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Principio de Inducción

1. Inducción
Para introducir el tema principal de esta sección vamos a comenzar con un ejemplo. Consideremos las siguientes
seis sumas de los primeros números impares

1=1
1+3 = 4
1+3+5 = 9
1 + 3 + 5 + 7 = 16
1 + 3 + 5 + 7 + 9 = 25
1 + 3 + 5 + 7 + 9 + 11 = 36

Surge claramente un patrón en estas sumas, dado por los resultados: 1, 4, 9, 16, 25 y 36; estos son precisamente los
cuadrados de los números naturales 1, 2, 3, 4, 5 y 6, respectivamente. Este patrón sugiere la posibilidad de que la suma
de los primeros n números impares sea n2 , lo que se puede escribir como ecuación de la siguiente forma:

1 + 3 + 5 + 7 + · · · + (2n − 1) = n2 . (1)

Por supuesto, el hecho que la ecuación (1) se verifique cuando n recorre los primeros seis naturales no implica que la
misma se verifique para todo número natural n. Una de las formas, tal vez la más fácil, en la que se puede probar la
validez de dicha ecuación es mediante el principio de inducción.
Usaremos el símbolo P(n) para denotar la afirmación “1 + 3 + 5 + 7 + · · · + (2n − 1) = n2 ”. Notemos que esta
afirmación tiene sentido para cada número natural n; por ejemplo, P(3) es la afirmación “1 + 3 + 5 = 9”. Quisiéramos
probar la afirmación “P(n) es verdadera para todo número natural n”, la cual nos dice que las infinitas afirmaciones que
se obtienen asignándole cualquier número natural n a P(n) son todas verdaderas. El principio de inducción es la herra-
mienta matemática que nos permite asegurar la validez de estas infinitas afirmaciones. A continuación introduciremos
una formulación, clásica, del principio de inducción.

Teorema 1. Principio de inducción: Sean n0 un entero y P(n) una afirmación que tiene sentido para todo entero
n ≥ n0 . Entonces P(n) es verdadera para todo entero n ≥ n0 si las dos afirmaciones siguientes son verdaderas:
(a) La afirmación P(n0 ) es verdadera, y
(b) para todo k ≥ n0 vale que si P(k) es verdadera entonces P(k + 1) es también verdadera.

A la demostración de la afirmación (a) se la llama caso base y a la demostración de la afirmación (b) se la llama
paso inductivo. Notemos que la afirmación (b) involucra una implicación cuyo antecedente es “P(k) es verdadera”,
llamado hipótesis inductiva (HI), y cuyo consecuente es “P(k + 1) es verdadera”, llamado tesis inductiva (TI). La es-
trategia que usaremos para probar esta implicación es la usual: asumir verdadero el antecedente (la hipótesis inductiva)
y probar el consecuente (la tesis inductiva).

Regresemos al ejemplo que motivó esta formulación del principio de inducción y veamos como se aplica este
teorema a nuestro ejemplo.
Ejemplo 1. Probar que la identidad dada por la ecuación (1) vale para todo entero n ≥ 1.

1
Para el caso base, notamos que la afirmación P(1) es claramente verdadera ya que 1 = 12 . Para el paso inductivo
consideramos un número entero k ≥ 1 cualquiera. Asumiendo verdadera la afirmación
P(k) : “1 + 3 + · · · + (2k − 1) = k2 ”, (HI)

probaremos que es verdadera la afirmación

P(k + 1) : “1 + 3 + · · · + (2k + 1) = (k + 1)2 ”. (TI)


Para ello observamos que, dado que estamos asumiendo que la afirmación P(k) es verdadera, podemos simplificar el
lado izquierdo de la igualdad en la afirmación P(k + 1) de la siguiente forma:
1 + 3 + · · · + (2k − 1) + (2k + 1) = k2 + (2k + 1). (2)
Como lo que debemos probar es P(k + 1), basta con observar que la expresión del lado derecho de la ecuación (2)
coincide con el lado derecho de la igualdad presente en la afirmación P(k + 1); es decir, k2 + 2k + 1 = (k + 1)2 . De esta
forma completamos el paso inductivo y se sigue del Teorema 1 que la afirmación P(n) es verdadera para todo número
natural n, como queríamos probar.

Veamos ahora otro ejemplo.


Ejemplo 2. Probar que 8 divide a 25n − 1 para todo número entero n ≥ 0.
Consideremos la afirmación P(n): “8 divide a 25n − 1”. Claramente esta afirmación es verdadera para n = 0 dado
que 8 divide a 250 − 1 = 0. El paso inductivo involucra considerar un entero k ≥ 0 cualquiera y, asumiendo verdadera
P(k) : “8 divide a 25k − 1”, (HI)

probar que es verdadera

P(k + 1) : “8 divide a 25k+1 − 1”. (TI)

Para ello observamos que podemos reescribir la expresión 25k+1 − 1 en términos de la expresión 25k − 1 apelando a
una estrategia usada frecuentemente en este tipo de ejemplos que consiste en sumar y restar un determinado factor:
25k+1 − 1 = 25k · 25 − 1
= 25k · 25 − 25 + 25 − 1
= 25 · (25k − 1) + 24.

Luego, como 8 divide a 25k − 1 (porque estamos asumiendo que la afirmación P(k) es verdadera) y 8 divide a 24, se
sigue que 8 también divide a 25k+1 − 1, probando así que P(k + 1) es verdadera bajo la asunción de que la afirmación
P(k) es verdadera. Como esto vale cualquiera sea k ≥ 0, completamos así el paso inductivo. Por lo tanto, se sigue del
principio de inducción (Teorema 1) que la afirmación P(n) es verdadera para todo número natural n ≥ 0.

2. Notación de sumatoria
Cuando escribimos la ecuación
1
1 + 2 + 3 + · · · + n = n(n + 1),
2
existe cierta dificultad con esta notación, que si bien no se vislumbra por ejemplo cuando n = 10, queda de manifiesto
en el caso n = 2 donde 1 + 2 + 3 + · · · + n debe ser interpretado simplemente como 1 + 2.
Existe una notación que evita la dificultad inducida por la utilización de · · · y que, a la vez, tiene la ventaja de ser
más compacta, como es el caso de usar
n
∑j
j=1

en lugar de 1 + 2 + 3 + · · · + n. Esta sumatoria se lee como “suma de j, para j de 1 a n” y significa “la suma de los
valores de j para cada j desde j = 1 hasta j = n”. Otros ejemplos que ilustran el uso y potencial de esta notación son:

2
∑nj=1 j2 significa 12 + 22 + · · · + n2 .

∑100
j=1 j( j + 3) significa 1 · 4 + 2 · 5 + 3 · 6 + · · · + 100 · 103.

∑n−1 2 2 2 2 2
j=4 ( j + 1) significa (4 + 1) + (5 + 1) + (6 + 1) + · · · + ((n − 1) + 1).

Vamos a presentar, a continuación, dos ejemplos de aplicación del principio de inducción visto en la Sección 1,
que involucran probar identidades utilizando el símbolo de sumatoria.
Ejemplo 3. Probar que ∑ni=1 i = 12 n(n + 1) para todo número entero n ≥ 1.

Consideremos la afirmación P(n): ∑ni=1 i = 12 n(n + 1). Claramente P(1) es verdadera, ya que 1 = 12 · 1 · 2, lo que
completa el caso base. Para el paso inductivo, dado un entero k ≥ 1 arbitrario, vamos a asumir verdadera la afirmación
k
1
P(k) : ∑ i = k(k + 1) (HI)
i=1 2

y vamos a probar que es verdadera

k+1
1
P(k + 1) : ∑ i = 2 (k + 1)(k + 2). (TI)
i=1

Asumiendo que la afirmación P(k) es verdadera, se sigue que el lado izquierdo de P(k + 1) puede simplificarse así:
k+1 k
1
∑ i = ∑ i + (k + 1) = 2 k(k + 1) + k + 1.
i=1 i=1

Como lo que queremos probar es que P(k + 1) es verdadera, para terminar con la demostración resta probar que
1 1
2 k(k + 1) + k + 1 es igual a 2 (k + 1)(k + 2), lo cual puede hacerse así:
 
1 1 1
k(k + 1) + k + 1 = (k + 1) k + 1 = (k + 1)(k + 2).
2 2 2
Esto concluye el paso inductivo. Se sigue, del principio de inducción, que la identidad es válida para todo número
natural n.
Ejemplo 4. Probar que ∑ni=1 i2 = 61 n(n + 1)(2n + 1) para todo número entero n ≥ 1.

Consideremos la afirmación P(n): ∑ni=1 i2 = 61 n(n + 1)(2n + 1). Claramente P(1) es verdadera, ya que 12 = 16 · 1 ·
2 · 3. Para el paso inductivo vamos a asumir verdadera la afirmación
k
1
P(k) : ∑ i2 = k(k + 1)(2k + 1) (HI)
i=1 6

y vamos a probar que es verdadera la afirmación

k+1
1
P(k + 1) : ∑ i2 = 6 (k + 1)(k + 2)(2k + 3). (TI)
i=1

Como estamos asumiendo que la afirmación P(k) es verdadera, se sigue que


k+1 k
1
∑ i2 = ∑ i2 + (k + 1)2 = 6 k(k + 1)(2k + 1) + (k + 1)2 .
i=1 i=1

Para terminar con la demostración resta probar que 61 k(k + 1)(2k + 1) + (k + 1)2 = 61 (k + 1)(k + 2)(2k + 3). Notemos
que
2k2 + 7k + 6
 
1 1
k(k + 1)(2k + 1) + (k + 1)2 = (k + 1) k(2k + 1) + (k + 1) = (k + 1) .
6 6 6

3
Finalmente, observemos que 2k2 + 7k + 6 = (k + 2)(2k + 3) y consecuentemente

2k2 + 7k + 6 1
(k + 1) = (k + 1)(k + 2)(2k + 3).
6 6
Por lo tanto, acabamos de probar que si la afirmación P(k) es verdadera entonces P(k + 1) es verdadera, cualquiera
sea k ≥ 1, lo que concluye el paso inductivo. Se sigue del principio de inducción que la afirmación P(n) es verdadera
para todo número natural n.

A continuación probaremos nuevas identidades usando las dos identidades anteriores y las siguientes dos propie-
dades de la sumatoria:

1. La sumatoria de una suma (resp. resta) es la suma (resp. resta) de las sumatorias. Por ejemplo:
n n n n
∑ ( j2 + j − 1) = ∑ j2 + ∑ j − ∑ 1.
i=1 i=1 i=1 i=1

2. La sumatoria de una constante por una expresión es igual al producto de la constante por la sumatoria de la
expresión. Por ejemplo:
n n
∑ (5 j3 ) = 5 ∑ j3 .
i=1 i=1

Ejemplo 5. Hallar una fórmula cerrada para la suma ∑nj=1 j(1 + j).
Calculamos esta suma usando las identidades de los Ejemplos 3 y 4, y propiedades del símbolo de sumatoria:
n n
∑ j(1 + j) = ∑ ( j2 + j)
j=1 j=1
n n
= ∑ j2 + ∑ j
j=1 j=1
1 1
= n(n + 1)(2n + 1) + n(n + 1)
6 2
n(n + 1)(2n + 1) + 3n(n + 1)
=
6
n(n + 1)(2n + 1 + 3)
=
6
1
= n(n + 1)(2n + 4)
6
1
= n(n + 1)(n + 2)
3
Ejemplo 6. Hallar una fórmula cerrada para la suma ∑ni=1 (3i − 2).
Calculamos esta suma, al igual que en el ejemplo anterior, usando propiedades del símbolo de sumatoria y la

4
identidad demostrada en el Ejemplo 3:
n n n
∑ (3i − 2) = ∑ 3i − ∑ 2
i=1 i=1 i=1
n n
= 3∑i− ∑2
i=1 i=1
1 
=3 n(n + 1) − 2n
2
3n(n + 1) − 4n
=
2
3n2 + 3n − 4n
=
2
3n2 − n
=
2
(3n − 1)n
= .
2
Para cerrar esta sección veamos cómo se puede representar, usando el símbolo de sumatoria, una suma en cuyos
términos aparecen, de manera alternada, los signos + y −.
Ejemplo 7. Escribir, usando el símbolo de sumatoria, la suma −12 + 22 − 32 + 42 − 52 + 62 − 72 + 82 .

Notar que los términos impares (es decir, el primero, el tercero, el quinto y el séptimo), aparecen con el símbolo
−; mientras que los términos pares (es decir, el segundo, el cuarto, el sexto y el octavo), aparecen con el símbolo +.
Esto puede representarse mediante el símbolo de sumatoria con la ayuda de (−1)i , como se ve a continuación:
8
∑ (−1)i i2 = −12 + 22 − 32 + 42 − 52 + 62 − 72 + 82 .
i=1

3. Inducción completa
Para introducir la necesidad de una formulación distinta, aunque equivalente, del principio de inducción (vista en
la Sección 1) vamos a considerar la siguiente afirmación sobre todo número natural n, P(n): “n se puede escribir como
suma de potencias enteras no negativas de 2”. Nuestro objetivo es probar que la afirmación P(n) es verdadera para
todo número natural n. Claramente la afirmación es válida para los primeros seis números naturales: 1 = 20 , 2 = 21 ,
3 = 21 + 20 , 4 = 22 y 5 = 22 + 20 , 6 = 22 + 21 . Resulta que para probar la validez de P(7) nos podría resultar más
útil asumir la validez de P(3) que la de P(6). En efecto, por el algoritmo de división, 7 = 2 · 3 + 1. Luego, como
3 = 21 + 20 , se sigue que 7 = 2 · (21 + 20 ) + 20 y por lo tanto 7 = 22 + 21 + 20 , lo que muestra que P(7) es verdadera.
Si, para probar que la afirmación P(n) es válida para todo número natural n, intentáramos razonar como en los
ejemplos de la Sección 1, observaríamos primero que “P(1)” es verdadera. Luego, asumiendo que P(k) es verdadera,
intentaríamos probar que P(k + 1) es verdadera. Dado el entero k + 1, con k ≥ 1, se sigue por el algoritmo de división
que existen dos números naturales x y r tales k + 1 = 2 · x + r, con r = 0 ó r = 1. Aquí nos encontramos con el escollo
de no poder aplicar la hipótesis que “P(k) es verdadera” sobre x porque, si bien x ≤ k, podría ocurrir que x < k. Esta
situación queda ilustrada por el hecho de que 7 = 2 · 3 + 1, pero sin embargo 3 < 6. Esta dificultad puede evitarse
aplicando la siguiente formulación equivalente del principio de inducción enunciado en el Teorema 1 de la Sección 1,
conocida con el nombre de inducción completa.
Teorema 2. Principio de inducción completa: Sean n0 un entero y P(n) una afirmación que tiene sentido para todo
entero n ≥ n0 . Entonces P(n) es verdadera para todo entero n ≥ n0 si las dos afirmaciones siguientes son verdaderas:
(a’) (caso base) La afirmación P(n0 ) es verdadera, y

(b’) (paso inductivo) para todo entero m > n0 vale que si P(k) es verdadera para todo entero k tal que n0 ≤ k < m
entonces P(m) es también verdadera.

5
Retomemos el ejemplo con el que iniciamos la sección. En el siguiente ejemplo probaremos una formulación más
fuerte de la afirmación de que “todo número natural se puede escribir como potencias enteras no negativas de 2”; es
decir, la afirmación que probaremos en el Ejemplo 8 implica aquella hecha al comienzo de la sección.
Ejemplo 8. Probar que para todo número natural n existe un entero no negativo k y coeficientes a0 , a1 , . . . , ak ∈ {0, 1}
tales que
k
n = ∑ ai · 2i .
i=0

Consideremos la afirmación P(n): “existe un entero k y coeficientes a0 , a1 , . . . , ak ∈ {0, 1} tales que n = ∑ki=0 ai ·2i ”.
Esta afirmación nos dice que n se puede escribir como suma de potencias no negativas de 2, donde cada potencia
aparece a lo sumo una vez. Por ejemplo, para ver que P(9) es verdadera no alcanza con observar que 9 = 22 + 22 + 20 ,
pero sí con notar que 9 = 23 + 20 . En otras palabras, en este ejemplo estamos mostrando la existencia de la escritura
en base 2 para todo número natural n.
Comencemos con la demostración de la validez de la afirmación P(n) para todo número natural, usando inducción
completa. Claramente P(1) es verdadera ya que 1 = 20 ; es decir, k = 0 y a0 = 1. Esto completa el caso base. Encaremos
ahora el paso inductivo. Sea m un entero m ≥ 1. Asumimos que P(k) es verdadera para todo entero k tal que 1 ≤ k < m
y probaremos que la afirmación P(m) es verdadera. Como m > 1, sabemos por el algoritmo de división que existen
dos números naturales q y r tales que
m = 2 · q + r, (3)
con 1 ≤ q < m y r ∈ {0, 1}. Como q < m, se sigue que la afirmación P(q) es verdadera y por lo tanto existe un entero
no negativo k y coeficientes a0 , a1 , . . . , ak en {0, 1} tales que
k
q = ∑ ai · 2i . (4)
i=0

Notemos que si definimos a00 de forma tal que a00 = 0 si r = 0 y a00 = 1 en caso que r = 1, la ecuación (3) se puede
reescribir como
m = 2 · q + a00 · 20 . (5)
Luego, si reemplazamos q en la ecuación (5) por la expresión de la ecuación (4) obtenemos
!
k
m=2 ∑ ai · 2i + a00 20
i=0
k
= ∑ ai · 2i+1 + a00 · 20 . (6)
i=0

Definiendo a0i = ai−1 para todo i = 1, 2, . . . , k y k0 = k + 1 la ecuación 6 se puede reescribir como

k0
m = ∑ a0i · 2i .
i=0

Dado que k0 es un entero no negativo y a0i ∈ {0, 1} para todo i ∈ {1, 2, . . . , k0 }, queda probado que P(m) es verdadera,
bajo la asunción de que P(k) es verdadera para todo número entero k tal que 1 ≤ k < m. Como esto vale cualquiera
sea m > 1, hemos completado el paso inductivo. Por lo tanto, por el Teorema 2, la afirmación P(n) es verdadera para
todo número natural n.

Esta formulación del principio de inducción también nos permite probar la veracidad de una fórmula cerrada para
una sucesión definida en forma recursiva; como queda de manifiesto en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 9. Considere la sucesión {an } para n ≥ 0 definida recursivamente por a0 = 1, a1 = 0 y an = 5an−1 − 6an−2
para todo n ≥ 2. Probar que an = 3 · 2n − 2 · 3n para todo n ≥ 0.

6
Consideremos la siguiente afirmación P(n) definida para todo entero no negativo n. “La sucesión an , definida
recursivamente como a0 = 1, a1 = 0 y an = 5an−1 − 6an−2 para todo n ≥ 2, satisface la fórmula an = 3 · 2n − 2 · 3n para
todo entero no negativo n”. Las afirmaciones P(0) y P(1) son claramente verdaderas dado que a0 = 1 = 3 · 20 − 2 · 30
y a1 = 0 = 3 · 21 − 2 · 31 . Para el paso inductivo, probaremos que la afirmación P(m) es verdadera, asumiendo que m
es un entero m > 1 y que la afirmación P(k) es verdadera para todo entero k tal que 1 ≤ k < m. Como m ≥ 2, por
definición sabemos que
am = 5am−1 − 6am−2 , (7)
Como 0 ≤ m − 2 < m las afirmaciones P(m − 2) y P(m − 1) son verdaderas (porque estamos asumiendo que la afir-
mación P(k) es verdadera para todo entero k tal que 1 ≤ k < m y además, como probamos previamente, la afirmación
P(0) es verdadera). Por lo tanto, se sigue que

am−1 = 3 · 2m−1 − 2 · 3m−1 (8)

am−2 = 3 · 2m−2 − 2 · 3m−2 . (9)

Consecuentemente, si reemplazamos en la ecuación (7), am−1 y am−2 por las expresiones del lado derecho de las
ecuaciones (8) y (9) se sigue que

am = 5 · (3 · 2m−1 − 2 · 3m−1 ) − 6 · (3 · 2m−2 − 2 · 3m−2 )


= 15 · 2m−1 − 10 · 3m−1 − 18 · 2m−2 + 12 · 3m−2
= 15 · 2m−1 − 10 · 3m−1 − 9 · 2m−1 + 4 · 3m−1
= 6 · 2m−1 − 6 · 3m−1
= 3 · 2m − 2 · 3m .

Quedando probado así que la afirmación P(m) es verdadera bajo la asunción de que toda afirmación P(k) es
verdadera para todo entero k tal que 1 ≤ k < m. Por lo tanto, se desprende del teorema 2 y de la validez de las
afirmaciones P(0) y P(1) que la afirmación P(n) es verdadera para todo número entero no negativo n.

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