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Tecnología afecta al mundo.

La tecnología potenciaría a la destrucción de la humanidad según Stephen Hawking.

No es nuevo que Stephen Hawking declare los peligros de extinción de la humanidad, inclusive
sosteniendo que contactar inteligencia extraterrestre sería una mala idea para el futuro de la
especie.

Pero el renombrado físico teórico sostiene que, pese a que el ser humano corre riesgo de
autoeliminarse, existe al menos esperanza de que enfrentada al abismo, la raza humana no se
lance al precipicio.

En entrevista con The Times, Hawkins reiteró que la humanidad enfrenta amenazas que ponen
en riesgo su existencia, como el cambio climático y la inteligencia artificial, que podrían gatillar
una extinción total. Pero también declaró que la inclinación humana hacia la agresión podría
potenciarse por los avances tecnológicos.

“Desde que comenzó la civilización, la agresión ha sido tan útil como una ventaja definitiva de
la sobrevivencia, está amarrada a nuestros genes a través de la evolución Darwiniana”, explicó.

“Pero ahora, más que nunca, la tecnología ha avanzado a un ritmo tan rápido, que la agresión
nos podría destruir a todos por una guerra nuclear o biológica. Necesitamos controlar con
nuestra lógica y razonamiento a este instinto heredado. Necesitamos ser más rápidos para
identificar estas amenazas y actuar antes de que todo salga de control", dijo Hawkins.

El científico explicó que una solución sería un gobierno mundial, aunque eso podría generar
una tiranía en vez del futuro tipo Star Trek de paz. “Todo esto suena un poco desesperanzador,
pero soy optimista. Creo que la raza humana se levantará ante estos desafíos”.

Tecnologia que beneficia al mundo.

¿Por qué los semáforos podrían tener un cuarto color y cómo nos beneficia?

El creciente uso de la inteligencia artificial en los vehículos llevará a cambiar las reglas más
básicas del tránsito, y en un futuro no muy lejano, hasta los semáforos van a tener que sufrir
modificaciones en sus colores. ¿Se viene la luz blanca?

La tecnología avanza a pasos agigantados, y algunas cosas que nos parecían de ciencia ficción,
hoy son una realidad. Los autos sin conductor, también conocidos como automóviles
autónomos (AV, por sus siglas en inglés) ya están en las carreteras de todo el mundo. Pero en
ciertas situaciones, la convivencia con los automóviles convencionales es complicada, por lo
que las reglas de tránsito van a tener que sufrir modificaciones.

Por eso, los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte están realizando las
primeras pruebas con nuevos semáforos de 4 colores: verde, amarillo, rojo y blanco. Mientras
que los 3 primeros colores seguirán significando lo mismo, la función del blanco sería la de
alertar a los humanos para que simplemente “sigan al automóvil que tienen delante".

Un equipo de investigación propone aprovechar la impresionante capacidad de red de los


autos autónomos con cambios en los semáforos: agregar una luz blanca que indicarían a los
conductores humanos que simplemente sigan al automóvil de adelante para reducir
significativamente las demoras en el tráfico.

Los AV son técnicamente computadoras sobre ruedas, y aprovechar todo su potencial implica
también utilizarlos para mejorar la fluidez al desplazarse en las ciudades. En otras palabras, la
luz blanca servirá como una señal para que los conductores sepan que los AV están
coordinando su movimiento para promover un flujo de tráfico más eficiente durante un
embotellamiento, y que para reducir tiempos es mejor seguirlos.

“Otorgar parte del control del flujo de tráfico a los AV es una idea relativamente nueva,
llamada paradigma de control móvil”, dijo el autor correspondiente Ali Hajbabaie. “Se puede
usar para coordinar el tráfico en cualquier escenario que involucre vehículos autónomos. Pero
creemos que es importante incorporar el concepto de luz blanca en las intersecciones porque
les dice a los conductores humanos lo que está pasando, para que sepan lo que se supone que
deben hacer cuando se acercan a la intersección”.

¿Cómo funciona este sistema?

Las reglas son claras: los vehículos autónomos estarían en comunicación entre sí y con los
semáforos en las intersecciones, dentro de un cierto rango. Eso les permitiría coordinar el flujo
de tráfico de manera más eficiente e inteligente, mejorando la fluidez del tránsito en las vías
con más vehículos y asesorando sobre las velocidades óptimas.

Se informará a través de la luz blanca a cualquier conductor humano en la zona que siga el
ejemplo del vehículo frente a ellos: deténgase si se detiene, continúe si continúa. Una vez que
la cantidad de vehículos autónomos en una intersección cae por debajo de cierto umbral, los
semáforos volverán a la opción normal rojo, amarillo y verde.

Observaron que cuanto mayor era el porcentaje de AV en una intersección, más rápido se
movía el tráfico, con mejoras entre el 40% y 99% en las reducciones totales de retrasos.

En modelos simulados, los investigadores demostraron que los AV mejoran el flujo de tráfico
por sí solos, y más aún cuando se introdujo el semáforo blanco. Observaron que cuanto mayor
era el porcentaje de AV en una intersección, más rápido se movía el tráfico, con mejoras entre
el 40% y 99% en las reducciones totales de retrasos.
Y este no fue el único beneficio. Las simulaciones además mostraron que al reducir los tiempos
de viaje y los embotellamientos, así como los cambios de velocidades del vehículo, cada
automóvil consumía menos combustible, lo que no solo contribuye con la economía familiar,
sino también con el ambiente.

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