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BLONDINETTE

DE: Oswaldo Díaz Díaz

ADAPTACION DE: Fonnegra

La escena esta completamente oscura, cuando se haga la luz se verá


todos los muñecos, luego de un breve silencio, inicia una leve música
que va aumentando mientras los muñecos se desperezan, y toman
posición, y final mente salen. En el escenario solo quedan, blondinette y
Juan lanas…

JUAN LANAS: afortunadamente llego la noche para despertar, que tristes


cavilaciones amigo mío, que tristes cavilaciones.

BLONDEL: ya pasaran.

BLONDINETTE: buenas noches blondel, oí tu música al despertar, y quede


triste al escucharla.

BLONDEL: afortunadas mis canciones que así te embellecen

BLONDINETTE: ¡Ay! es triste mi vida.

BLONDEL: todo lo contrario, es bella, es bella señora la noche, con su


cintillo de estrellas y su reboso de nubes, y es bello tu rostro, y es bella la
voz de tus labios.

JUAN LANAS: triste yo que tengo los negocios de gobierno y que he de


entendérmelas con esos muñecos de goma y de plomo.

BLONDEL: solo yo no ayudo a complicarte la vida.

JUAN LANAS: tu eres el peor de todos siempre diciendo locuras y


haciendo piruetas.

BLONDEL: ¿has visto al muñeco de palo?


JUAN LANAS: ¿al recién llegado?, no, no, lo he visto todavía, pero ya
vendrá, uno nuevo a quien gobernar, es dura esta carga de ser el muñeco
mas viejo, tienes que ser respetable y hacerte respetar, pero, desde que
llegaron los soldaditos de plomo se acabo la paz en este lugar.

BLONDINETTE: al comienzo te agradaron mucho.

JUAN LANAS: si para los desfiles son tan decorativos, pero ahora lo
complican todo, estoy ya muy viejo.

BLONDEL: siempre el más viejo ha gobernado a los demás. Esa es la ley.

JUAN LANAS: eso era antes, bueno ahora he de ir a una reunión de


gobierno.

BLONDINETTE: ¡pobre padre!

BLONDEL: y pensar que e lansquenete quien lo tiene así

(Se escuchan las órdenes militares)

BLONDINETTE: ya está revisando sus tropas, todas las mañanas las hace
desfilar por delante de mi padre. Dice que es señal de respeto y que esto
da lustre al poder.

BLONDEL: créelo tu lo que quiere es atemorizar con sus tropas al pobre


muñeco de aserrín, ups, perdón olvide que es tu padre. (Pausa) va a
hacerse difícil la vida aquí.

BLONDINETTE: porque, me hacen desgraciada tus temores.

BLONDEL: que va, ¿desgraciada tu?, si has tenido que inventarte tus
propias tristezas, porque aquí, no hay motivo para que nadie estuviera
contrariado.

BLONDINETTE: somos felices blondel.

BLONDEL: cabecita loca. Hace un momento triste ahora feliz, claro, si las
cosas venían sucediendo lo mejor posible, tu padre cavilando, tu soñando,
yo haciendo oír mi musiquilla. Claro éramos felices, pero ahora…
BLONDINETTE: me hacen desgraciada tus temores, ni ahora ni después
sucederá nada aquí.

BLONDEL: va a suceder algo blondinette…

BLONDINETTE: basta, preferiría que cantaras algo alegre,¿ de verdad


sucederá algo a mi padre?

BLONDEL: puede que no, pero lansquenete es astuto y tiene la fuerza y es


amigo de Nicola que es quien tiene el poder.

BLONDINETTE: ¿crees que si yo hablara con el, obtendría algo?

BLONDEL: no lo creo, pero bien pudiera ser, la belleza rinde murallas y


armaduras y una lágrima de mujer puede cambiar un destino.

BLONDINETTE: bien le hablare. Veras como logro convencerle…

BLONDEL: ojala sea así.

(Entra lansquenete el soldado de plomo)

LANSQUENETTE: paso, he de hablar con el señor Juan lanas

BLONDINETTE: espere un momento, quiero hablar con usted referente a


mi padre.

LANSQUENETTE: luego, ahora tengo noticias qué comunicar al señor de


aserrín. Es insoportable la presencia de un muñeco de palo en esta casa
¿cuándo se había visto? No podre dejar aquí mis brillantes soldados de
plomo (sale habla BLONDEL) pobre Juan lanas: pensar que este presumido
es de los últimos allegados y ya está dando la ley

BLONDINETTE: es horrible, matara a papa con esas preocupaciones ¿que


nos importa que sea de palo el último muñeco?

BLONDEL: lansquenete cree que él y los de su tropa son mejores que


nosotros porque son de metal íntegramente ¡como si fuera gran cosa ser
de metal! ves yo soy todo de hojalata que es más brillante y duro que el
plomo y han tenido que meterme en el cuerpo de esta caja de música para
que tuviera un corazón. Pero acabara con tu padre.

BLONDINETTE: y esa antipatía contra el pobre muñeco de palo me parece


injusta ¿lo has visto? es más alto que yo y todo moreno y oloroso a resinas
del monte. Moreno y perfumado como la será.

BLONDEL: Y tu eres blanca, blanca como la nieve, blanca y frágil como un


cristal.

BLONDINETTE: he de hablar con mi padre. He de hablar con ellos.

POCOSESO: ¡hermana! ¡Hermana! ¡Hermana!

BLONDINETTE: estoy aquí.

POCOSESO: hermana, me lo dijo la muñeca de trapo, ella que sabe tanto


me lo dijo.

BLONDINETTE: ¿Qué te dijo?

POCOSESO: que el muñeco de palo tiene corazón. Él lo asegura. La


muñeca de trapo lo oyó decir que se le partía el corazón. Pero no tiene
brillante uniforme con alamares metálicos.

BLONDEL: malo malísimo, ya somos dos con corazón

POCOCESO: tú no tienes corazón, siempre me dices cosas duras.

BLONDEL: claro que lo tengo niña mala. ¿Quieres oírlo? Mi corazón es de


música oye. (Música) No es un doloroso corazón de sangre, sino un
peregrino y armonioso corazón de música, tú en cambio eres…

POCOCESO: ¿que soy, di? Dilo de una vez

BLONDEL: eres…una tonta eso es lo que eres.

BLONDINETTE: ¿será que tiene corazón el muñeco de palo?

POCOCESO: traigámoslo y se lo preguntaremos.

BLONDINETTE: tráelo
BLONDEL: ya somos dos con corazón y uno con el pecho de plomo ¡pobre
señor de aserrín!

POCOCESO: aquí esta. Aquí esta

BLONDEL: sigue lisado, estás en tu casa, esta ya debes saberlo es


blondinette la muñeca de porcelana. Esta otra con cara de estúpida y ojos
de besugo, es pococeso la muñeca de trapo. Yo soy blondel el payaso de la
aja de música y tengo un corazón

BLONDINETTE: ¿de dónde has venido?

LIZARDO: del bosque

POCOCESO: que mentiroso nadie viene del bosque, él payaso y mi


hermana vienen del almacén, mi padre y yo del taller, él soldado y el
muñeco de goma, también de una juguetería, solo tu sales con ese cuento
del bosque.

BLONDINETTE: ¿es cierto que vienes del bosque?

LIZARDO: es cierto

BLONDINETTE: Cuéntanos como fue

POCOCESO: si cuéntanos. Luego yo se lo diré a metomentodo la muñeca


de pasta.es la que sabe todo.

LIZARDO: vengo del bosque. Ayer era una rama de roble qué se mecía al
viento, que bebía el sol y el agua y que tenía un mido de gorriones aquí.

POCOCESO: ¿dónde?

LIZARDO: aquí, en mi hombro izquierdo, cantaban los gorriones

BLONDINETTE: sigue

BLONDEL: si, sigue. Suena bien

LIZARDO: un mozo con su cuchillo de monte y con sus manos callosas me


hizo esta cara y estas manos, y con menudos cortes me abrió los ojos y la
boca
BLONDINETTE: ¿y el corazón?

LIZARDO: ya el árbol tenias corazón, porque todo lo que vive lo tiene, pero
yo no tenía un corazón mío, hasta cuando ya estuve hecho.

BLONDEL: cuenta como fue, haré una baladita con esa aventura

LIZARDO: ayer estaba en el bosque tocando el cielo con los retoños y


besando la tierra con las raíces.

BLONDINETTE: ¿y siempre has sido moreno?

LIZARDO: moreno y duro es el roble pero es vivo y siente

POCOCESO: voy a contárselo todo a la muñeca de pasta. Por cada noticia


me da una cuenta de vidrio

BLONDEL: malísimo, pésimo.

(Sale pococeso)

LIZARDO: ¿ y tú de dónde vienes? ¿Es cierto que vienes de un almacén?

BLONDINETTE: de un almacén de parís, de un lindo almacén de


novedades.

LIZARDO: entonces no conoces los bosques? ¿Ni el cielo, ni las estrellas


húmedas del roció? ¿ y no te has bañado a la luz de la luna llena?

BLONDINETTE: no solo conozco las vitrinas de cristal y la boca negra de la


caja fuerte.

LIZARDO: ¿y no tienes el corazón de una lágrima?

BLONDEL: solo tú y yo tenemos corazón. El señor Juan lanas solo tiene


preocupaciones, y lansquenete, proyectos demoniacos. Nicola el muñeco
de goma es hueco por dentro. Solo tú y yo tenemos corazón.

BLONDINETTE: pero yo tengo una cosa que ni tu ni ningún otro puede


tener aquí.

LIZARDO: ¿Qué es?


BLONDINETTE: sueños, la única que cierra los parpados y sueña cuando
esta tendida soy yo.

BLONDEL: pues con eso ya estás en camino de hacerte a un corazón.

LANSQUENETE: ¡qué asco! En todas partes he de encontrarme muñecos


de palo. Llegara un día en que purificaremos este sitio, en que solo haya
soldados de plomo. No olvides cuanto me has prometido. Mis soldados
esperan ansiosos tus órdenes y ellos son la fuerza.

BLONDINETTE: ¿Qué ha pasado, padre?

JUAN LANAS: nada, hija mía.

LISARDO: señor.

BLONDEL: este es lisardo.

JUAN LANAS: ah! Este es el recién llegado. No tienes mala cara, hijo mío. Y
sabe dios cuantos conflictos me causas.

LISARDO: ¿yo señor?

JUAN LANAS: si, hijo mío. Este condenado soldado de plomo ¡chit!
Cuidado, hablemos pasito. Lo que digamos aquí lo conocerá al mismo
momento.

BLONDINETTE: pero, ¿Qué pasa, padre?

JUAN LANAS: me han exigido que te despida

LISARDO: pero señor…

JUAN LANAS: ya se que me cuesta trabajo decírtelo, pero tienes que irte.

BLONDINETTE: es horrible padre no puedes ceder así

JUAN LANAS: son esos soldados y yo estoy ya viejo

BLONDINETTE: padre, no puedes ordenar eso

JUAN LANAS: es el quien me ordena lo que debo hacer

BLONDEL: los poetas lo adivinamos, ya lo decía yo.


LISARDO: que hemos de hacer, decidme donde están el y sus malditos
soldados y he de echarlos por tierra y vencerlos yo solo.

BLONDEL: chit, cállate

METOMENTODO: a ver me pareció oír voces. De que estaban hablando

POCOCESO: mira, este es el que dice que tiene corazón de llanto y gorjeos

METOMENTODO: a ver, que interesante. ¿y de que estaban hablando?

BLONDEL: vieja bruja, lárgate fuera. No te temo porque tengo el cuerpo


de hojalata y nada puede vencerme

METOMENTODO: pero tienes unas amistades que no te hacen favor


alguno

BLONDEL: fuera he dicho,la muñeca de pasta es la confidente de


lansquenete.ire a ver quesucede,(sale)

BLONDINETTE: ahora ¿Qué haras?

LISARDO: lo que tu quieras

BLONDINETTE: ayudaras a mi pobre padre

LISARDO: el meha desterrado. Ya lo oiste

BLONDINETTE: pero tu bien sabesque no es intención suya

LISARDO: entonces, ¿Qué he de hacer?

BLONDINETTE: siempre soñé que alguien vendría de lejos, cuando yo


tuviera una pena o una necesidad muy granando

LISARDO: soñaste mucho

BLONDINETTE: mucho. Hasta hoy no supe lo que en verdad significa las


palabras agua viento y estrella.

LISARDO: ¿qué quieres qué haga?

BLONDINETTE: quédate y ayuda a mi padre


LISARDO: pues ahora sobre mi hombro gorjean tus palabras y en mi pecho
palpitan tus lágrimas.

(NICOLA Y LANSQUENETTE CONVERSAN CON CIERTO AIRE DE MISTERIO)

NICOLA: es arriesgado, muy arriesgado

LANSQUENETTE: no es tanto, el viejo Juan lanas a penas puede


sostenerse. Metomentodo anda diligentisima con su escoba de bruja
barriendo las virutas que va regando.

NICOLA: eres en verdad ingenioso lansquenete. El medio es cruel pero


tiene malicia.

LANSQUENETE: nada hay que sea cruel o malicioso cuando se lucha por
un ideal. Aquí se establecerá una autoridad fuerte, una mano de plomo
regirá y ordenara el país de los juguetes.

NICOLA: ¿y, que parte he de tener yo en esa nueva orden?

LANSQUENETE: por lo pronto, equiparas y alimentaras mis soldados.


Luego habrá tantas oportunidades que bien podrás escoger la que mejor
te cuadre. Tienes una manera de ser tan práctica.

NICOLA: ventajas que tú no tienes y, además, otra. Soy completamente


lavable nadie dirá que no estoy como el primer día.

LANSQUENETE: cierto que no es mala condición. También tu eres de una


raza fuerte, mineral y solida.

NICOLA: te engañas en eso. Soy vegetal, pero eso no debe importante. A ti


no te interesa el amor ¿verdad?

LANSQUENETE: el futuro del mundo no puede depender de cosas tan


baldías como el amor. Solo me interesa desde ciertos aspectos especiales.

NICOLA: que es lo que te propones a hacer

LANSQUENETTE: tomare el poder por asalto. En el momento dado mis


soldados guardaran todas las salidas detendrán a Juan lanas y a cuantos
quieran defenderlo. Bien voy a revistar mis tropas
POCOCESO: ah ya se fue lansquenete, tengo noticias que darte,

NICOLA: a ver esas noticias, ¿todavía esta triste mi amada muñeca de


porcelana?

POCOCESO: hoy no porque ha visto y ha logrado hablar con el muñeco de


palo

NICOLA: ¿Cómo dices? lisardo esta desterrado

POCOCESO: blondinette y el payaso le han dejado entrar, tendré que


contárselo a la muñeca de pasta.

NICOLA: no. No hay ningún afán de llevar la noticia a la vieja


metomentodo. Con que yo lo sepa es suficiente

POCOCESO: he prometido informarla de todo

METOMENTODO: que ambiente de confidencia hay aquí, buenas tardes


¿no los interrumpo?

POCOCESO: no decíamos nada

NICOLA: comentábamos, qué el pobre Juan lanas cada día está más flaco y
decaído, y que es como si la vida se le fuera escapando por algún invisible
resquicio ¿no te parece?

METOMENTODO: a mí no se me hubiera ocurrido pensar en eso

NICOLA: es curioso eres tan observadora. Acompaña a pococeso a ver los


soldados

METOMENTODO: con muchísimo gusto ¿de veras te parece tan decaído el


señor Juan lanas?

NICOLA: si, creo que el mal que tiene lo acabara pronto y con éxito

METOMENTODO: vamos pococeso (salen todos)

(ENTRAN BLONDEL Y LISARDO BLONDINETTE)

BLONDEL: chit, chit, silencio, despacio esto esta erizado de peligros para
ti, de ojos que ven, y oídos que escuchan
BLONDINETTE: no hay nadie

BLONDEL: nadie

BLONDINETTE: sigue, entra sin temor

LISARDO: ¿es tan grande el peligro?

BLONDEL: pregúntaselo a blondinette, ella me pidió que le ayudara a


burlar la guardia.

BLONDINETTE: quería hablar contigo, están pasando tantas cosas aquí

LISARDO: ¿y para eso tan solo me has llamado?

BLONDINETTE: también quería verte, pero eso se calla

LISARDO: lo dices de corazón

BLONDINETTE: te lo digo de corazón

LISARDO: ven conmigo, al bosque lo intentaremos es un nuevo país que tú


no conoces, distinto a todo esto

BLONDINETTE: ¿no podrías sacar a mi padre?

LISARDO: sería imposible. Y el mismo si se lo preguntaras, te pediría que


huyeras conmigo

BLONDINETTE: te lo diré más tarde, ahora ocúltate y no te dejes


sorprender

LIZARDO: claro, blondinette huiras conmigo al bosque, allí seremos felices.

LANSQUENETTE: dos aquí, en esta puerta; dos en esta otra, metan mucho
ruido. Primero el muñeco de aserrín, luego a los que se opongan, ya
saben. Ahora cumplan las ordenes en silencio, aquí viene Juan lanas

JUAN LANAS: cada día estoy más débil. Me fatigo demasiado. Enciendan
la luz .Antes brillaban aquí las hermosas lámparas de aceite, ahora estas
redondas bombillas, sin motivo decorativo.

BLONDINETTE: hace ya tanto de eso padre.


LANSQUENETTE: señor Juan lanas, no hay tiempo que perder en inútiles
lamentaciones. Nada de recordar el tiempo viejo. Pertenecemos al
mañana al porvenir.
Se me ha informado que ese sucio muñeco de palo, al que una vez se
permitió entrar sin mi consentimiento, ha regresado y anda libre.

METOMENTODO: ¿que dices a esto, blondinette?

BLONDINETTE: no se. Nunca hizo lisardo mal a nadie.

LANSQUENETTE: vez como a tu hija ha llegado la corrupción, el mal se


infiltra por los mas invisibles resquicios.

BLONDINETTE: me han preguntado y he respondido.

METOMENTODO: y tu blondel, ¿Qué dices a todo esto?

BLONDEL: y a ti ¿Quién te ha metido a preguntar? Yo en nada de esto


tengo que ver, hago sonar mi musiquilla eso es todo

LANSQUENETTE: oficio sin razón, perdida de energía inútil.

BLONDEL: a David lo encargaron de aliviar las iras de Saúl. Piénsalo bien


cuando estés sentado en el sillón.

NICOLA: tiene razón lansquenete, necesitamos que cada uno de un oficio


practico, nos estamos quedando sin espacio aquí.

JUAN LANAS: nunca me he quejado de falta de espacio aquí. Antes noto


que hay demasiado sin ocupar.

LANSQUENETTE: comienza divagar de nuevo, ya su cerebro no puede


andar de manera normal, esta caduco y demente.

JUAN LANAS: respeto, exijo respeto.

NICOLA: tienes razón. Esta demente y caduco

BLONDEL: mientes , mienten todos, está sano y razona noblemente

METOMENTODO: este es otro loco. Loco divertido y juglaresco pero al fin


loco.
BLONDINETTE: pobre padre, no lo traten así

JUAN LANAS: deja hija mía, no pidas nada a estos

NICOLA: no llores blondinette, me tienes a mi

LANNSQUENETTE: bueno lo someteremos a votación ¿está loco sí o no?

METOMENTODO: loco esta, basta verlo, tan enclenque cuerpo, no puede


soportar cabeza sana.

LANSQUENETTE: y tu, pococeso

POCOCESO: No se.

BLONDINETTE: hermana, es nuestro padre

METOMENTODO: mira mis cuentas pococeso, mira cuantas: azules, rojas,


de oro y de plata. ¿Verdad que está loco?

POCOCESO: no se

METOMENTODO: es lansquenete quien te pregunta, respóndele

POCOCESO: si, está loco

JUAN LANAS: era lo último que podía sucederme.

BLONDEL: esto va a terminar…

LANSQUENETTE: soldados, al ataque

BLONDEL: estamos cercados

BLONDINETTE: padre, sálvate

JUAN LANAS: hay algo que yo tengo y que ustedes no tendrán jamás y es
mi dignidad, moriré en mi sillón de gobierno y sin pedir piedad.

BLONDINNETE: padre

JUAN LANAS: muerto soy

LANSQUENETTE: estúpidos soldados, han creado un incendio incontenible


metomentodo apaga el fuego
METOMENTODO: me ardería

LANSQUENETTE: tu payaso, apaga el fuego y te perdono

BLONDEL: apágalo tú, con tus soldados

LANSQUENETTE: no pueden, se fundirían inmediatamente. Tu muñeco de


goma.

NICOLA: quedaría marcado para siempre

LISARDO: blondinette, ven es nuestra hora, ven tu también blondel.

LANSQUENETTE: atrapen al muñeco de palo, no importa el incendio lo


primero es destruirlo

LISARDO: vamos al bosque, al libre bosque (salen)

BLONDEL: se hizo pedazos, ya no podrá oír más mi musiquilla

LISARDO: blondinette, óyeme blondinette, te llevaremos a parís, los que


te hicieron sabrán componerte

BLONDEL: te alucinas, te mientes a ti mismo y quieres que te ayude a


creerte tu propio engaño.

LISARDO: infames, juro que te vengare blondinette

BLONDEL: ponen toques de carmín en tus mejillas, ahora tan pálidas, mi


blondinette…

LISARDO: vivirás, blondinette, vivirás mucho tiempo (mira a blondel) ¿Por


qué no me contradices payaso? ¿Qué te pasa a ti? Muévete, ¡blondel!
¡Habla! Blondel, bloooooooondeeeellllll…

FIN

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