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MONOLOGO

ELISA TAVERA USUGA

La tierra dejó ser un planeta habitable, situaciones como el cambio climático y fenómenos
naturales obligaron a desplazar a los humanos del devastado planeta a otro nuevo en el que
próximamente se esperaría el mismo destino. Jeff desertó del planeta tierra sin explicación
alguna, de un momento a otro hallándose perdido sobre un terreno totalmente ajeno con una
desconocida edad y millones de artilugios con una compleja tecnología. Los vestigios de su
memoria pasada son los únicos cimientos de su vida actual, los recuerdos y sus fantasías la
salvación de su caótica existencia, en la que el régimen comunista tomado del nuevo planeta
hace dispensable su misma vida.

DESCRIPCIÓN JEFF

Alto, escuálido, rubio, heridas inexplicables en su espalda. Observador, retraído, amable.

MONOLOGO BORRADOR

No recuerdo con exactitud el día ni la hora, solo hago memoria de lo último que viví antes de
eso. La sensación de calor, hacía demasiado calor, tierras áridas rodeaban la cabaña donde me
hospedaba con mis abuelos, el único respiro que podía darse en aquellas zonas (si es que
podría llamarse así por la inmensa cantidad de polvo que reposaba en los suelos y el intenso
olor a amoniaco) era en las noches. Noches oscuras, desoladas y serenas en las que mi
existencia se basaba en la máxima contemplación de las pocas estrellas que se extendían por
el vasto cielo, donde pensaba en la vaga posibilidad de hacerles compañía en su esplendor y de
conocer todos los misterios que había por descubrir. Así era yo, un niño soñador que amaba el
espacio con devoción y aspiraba en viajar por él hallándose con un montón de maravillas que
las palabras no daban abasto. Ese día cálido había comenzado después de una de mis largas
sesiones cotidianas de observación de las que Morfeo solo tenía el poder de detener. Yacía
sobre una silla en el patio, el plano era el de siempre, tierras desérticas, ni una sola cosecha en
los alrededores. En lontananza, el aire denso no dificultó divisar lo que era un objeto negro
acercándose por vía totalmente despejada, recuerdo que no tardó mucho en llegar frente a la
menuda cabaña de mi abuela. Desde ese momento mis memorias se están borrosas, recuerdo
que había una pelea entre mis abuelos y alguien más y luego nada más, todo estaba negro.

Lo aseguro, no sabía lo feliz que era en ese insoportable calor, no lo sabía.

Año 2079, mi planeta ya no es la tierra y ni siquiera sé cuántos años tengo.

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