Moldeables

Jeremías 18:2-6
Dios nos diseñó con un propósito eterno, el de alabar y adorar su Nombre, eso se destruyó a causa del
pecado, pero se restauró a causa de Cristo en la cruz.
La gracia como resultado de la obra de Jesús en la cruz nos ha traído como opción el poder escoger con
libertad que es lo que deseamos para nuestras vidas. (A los suyos vino y no lo recibieron, pero a todos
los que le recibieron les dio poder de hijo, Juan 1:11-12)
Llegamos a Jesús muchos de nosotros, rotos, destruidos, amargados, tristes, pobres, etc.
Y él nos da la oportunidad de poder transformar la historia de nuestras vidas y condición.
Veamos que, Dios le dice a Jeremías que es muy importante que la arcilla este a mano del alfarero y así
pueda moldearse de nuevo, nosotros para que Dios haga un cambio transformador en nuestra realidad
debemos permitirles acceso a todas las áreas de nuestro ser.
Salmos 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;”
Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
Notemos que el verso aquí habla de que, si no se le permite a Dios edificar, puede haber cientos de
personas tratando de ayudarte y si tu no le permites a Dios hacer la obra todo lo que se haga no servirá
de nada.
Quizás la enfermedad o la pobreza o conflicto en la familia, matrimonio, con tus hijos, que padeces es
el único motivo de oración que tienes por eso Dios no te sana, debes adorar….
Es inevitable, pero a la vez imprescindible que cada uno de nosotros le demos lugar a Dios para que obre
en nuestras vidas, de esa manera cada cosa que nuestros líderes, pastores o quien nos ayude a caminar
cada día con Cristo pueda dar fruto de transformación y cambio en nuestras vidas.
Si continuamos enfocados en nuestra propia voluntad, nos perderemos cada momento la oportunidad
de ser bendecidos como Dios quiere hacerlo.
Es verdad que algunas bendiciones llegan a nuestras vidas, pero son nada comparadas con las que
Dios tiene para nosotros y nuestra vida y familia, solo depende de que, nosotros le demos lugar a Dios
para construir conforme a su voluntad en nosotros.
Salmos 1:1-3 (leer) Es posible que anduvimos mal, pero Dios lo cambia todo, lo transforma todo, de la
nada nos convierte en todo, solo plantados en El, damos el fruto que él quiere.
Hoy toma la decisión de comenzar a permitirle que construya en tu vida, todo cambiara, hasta hoy
hiciste todo como tu creías que estaba bien, solo que debes menguar, ceder, sacrificar, hoy Dios te está
dando la chance de recomenzar a hacerlo con El, y dejar que El construya.
Decídete y hazlo