Está en la página 1de 3

BUSCANDO EL ROSTRO DE DIOS

(2º Cr.7:11-16)

Hemos programado nuestros servicios religiosos de forma tan meticulosa que en


realidad no dejamos espacio para el Espíritu Santo. Y hoy el Señor nos pregunta
¿ME DESEAS? ¿ME AMAS?

Pienso que nuestra oración hoy debe ser: “Señor rompe todos nuestros moldes y
arruina todo lo que no es tuyo”. Y vamos a esperar en el Señor. Pienso que tenemos
miedo de esperar en él por el temor de que no se manifieste, pero hay una promesa
en la Biblia, en (Is.40:30-31) “Los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes
flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas; correrá y no se cansarán, caminarán y no se
fatigarán.”

Sabe ¿Por qué hemos vivido como cristianos débiles? ¿Y Por qué no hemos vencido
nuestra carnalidad? Porque no hemos esperado a que el Señor se manifieste y nos
capacite con su poder, y la verdad es que procuramos hacer mucho mediante nuestro
propio poder y capacidad. Dios quiere manifestarse entre nosotros. El quiere crecer y
hacerse más fuerte cada día en nuestro hombre interior hasta que nuestra naturaleza
carnal no pueda estar en pié. Y cuando esto suceda, ni aun los no salvos que pasen
junto a nosotros podrán resistirse. Por mucho tiempo hemos vivido en presunción de
nuestra propia justicia, y eso incomoda sobremanera a Dios. No estamos tan “en
orden” como pensamos.

Con relación al pasaje que hemos leído en (2ºCr.2:14) Hay algo aquí que Dios quiere
que entendamos y es la diferencia entre su Omnipresencia y su presencia
manifiesta…

Aunque Dios está presente en forma simultánea en todo lugar y en todo momento,
también hay ocasiones cuando concentra la esencia misma de su Ser,… Se dice que
un día Smith Wigglesworth estaba orando en su cuarto y un pastor comenzó junto
con él con la firme determinación de permanecer allí todo el tiempo. Final/. Salió
gateando del recinto diciendo: “Había demasiado de Dios allí.”

Cuando esto sucede hay una fuerte sensación y conciencia de que Dios mismo ha
entrado al recinto, ha descendido… y ocurre el derramamiento del Espíritu santo, hay
milagros, profecía…
El Señor quiere llevarnos a un nivel más alto en nuestra relación con él. Este pasaje
nos dice que Israel es su pueblo y que el nombre del Señor es invocado es invocado
en medio de ellos; pero ahora el pueblo debe orar buscando el rostro del Señor más
que las manos del Señor. Algunos cristianos han estado buscando sólo las malos del
Señor, solo sus regalos sus bendiciones; pero Dios hoy nos dice que él quiere que
busquemos su rostro. Notemos bien lo que dice (1ºCr.16:7-11) “BUSCAD A
JEHOVA Y SU PODER; BUSCAD SU ROSTRO CONTINUAMENTE.”

Dios está en todo lugar, pero él no dirige su rostro y su favor a todo lugar. Por eso es
que nos dice que oremos buscando su rostro.

Dios dijo a su pueblo para todas las generaciones que si oraban buscando su rostro,
y se convertían de sus malos caminos, él escucharía y sanaría su tierra. Surge una
pregunta muy inquietante ¿COMO PUEDEN SER EL PUEBLO DE DIOS Y ANDAR
EN MALOS CAMINOS?

Tal vez nuestros malos caminos explican por qué estamos satisfechos de andar en
vecindad con nuestro Dios, en vez de contemplar fija/. Su rostro. El grave problema
que ahora enfrentamos los cristianos es el del “desgano espiritual”, es ahí que
tenemos que pensar en el arrepentimiento. Dios no se manifiesta a las personas que
sola/. Buscan sus beneficios. El se revela a quienes buscan su rostro.

Podemos jactarnos de nuestros logros o ignorar nuestras insuficiencias, pero no


importa lo que hagamos, sólo el arrepentimiento nos lleva a una correcta relación con
Dios. La única manera en que él hará en nosotros morada permanente es si le
preparamos un lugar con lágrimas y arrepentimiento, porque no tolerará más nuestra
ignorancia. Literal/. Cerrará sus ojos para no mirarnos, para que su mirada no nos
destruya. Veamos lo que dice el Señor por medio del profeta (Is.59:1-16) notemos
que esto lo dice Dios es a su pueblo.

Por largo tiempo hemos buscado las manos del Señor, hemos deseado lo que él
puede hacer por nosotros, anhelamos sus bendiciones; y queremos el oro y el moro,
los panes y los peces. Sin embargo, eludimos el elevado compromiso que implica
buscar su rostro. Nos hemos conformado con la Omnipresencia de Dios, pero es hora
de que nosotros como cristianos experimentemos la presencia manifiesta de Dios en
nosotros, la cual hace vidas rectas y pone en desbandada a las fuerzas demoníacas.

La presencia manifiesta de Dios se hace real cuando el pueblo de Dios comienza a


reconocer que el pecado, letargo espiritual, las dudas, la carnalidad, etc. Se han
deslizado dentro de sus vidas y que necesitamos arrepentirnos.

Arrepentirnos significa cambiar nuestros pensamientos y caminos. Arrepentirse es


volvernos de nuestros caminos a los caminos de Dios.

Continua/. Hemos oído decir a los predicadores que tenemos que orar para que Dios
derrame su Espíritu Santo, eso es verdad… Pero hay algo que debe preceder a la
oración y a la palabra de Dios, y es que tenemos que arrepentirnos. A menos que
nuestras vidas estén correctas con Dios, podemos orar sin cesar y aun ver muy
pocos resultados o ningunos. Este pasaje nos muestra que sin arrepentimiento Dios
no oye nuestras peticiones. El único obstáculo para que experimentemos la presencia
manifiesta de Dios en nuestra vida: Es el pecado. Notemos bien lo que el Señor nos
dice por medio del profeta (Jer.7:1-11).

El arrepentimiento verdadero no es algo frágil o un cambio superficial. El


arrepentimiento verdadero no es simple/. Disculparse por haber sido descubierto en
alguna falta, sino que es un llamado dado por Dios para transformarnos de una vida
anémica, raquítica, a una vida fortalecida por el poder del Espíritu Santo.

El arrepentimiento es un llamado de Dios para quienes estamos cansados de la


mediocridad y que deseamos el poder real de Dios en nuestra vida.

Ud. Y yo necesitamos arrepentirnos si:

*. Si deseamos todo instantánea/. Estilo microondas y no estamos dispuestos a pagar


el precio en la búsqueda del rostro de Dios.

*. Si leemos cada versículo en la Biblia para ver qué puede hacer Dios por nosotros
sin importarnos un mundo enfermo y moribundo.

*. Si no hemos ganado a un perdido para el Señor última/.

*. Si la palabra de Dios nos es predicada y seguimos iguales.

*. Decimos una cosa y vivimos otra.

*. Si no hemos perdonado a todos los que nos han ofendido.

Podemos buscar sola/. Las bendiciones de Dios y seguir conformados o podemos


decir:

“Señor no sólo queremos tus bendiciones, sino que te queremos a ti. Toca nuestra
vida y cámbianos, Señor. Estamos cansados de nuestra manera de Ser.
Comprendemos que si nosotros vivimos el arrepentimiento verdadero, tu presencia
manifiesta va a vivir en nosotros, y muchas cosas extraordinarias van a ocurrir.”

También podría gustarte