Está en la página 1de 1

Salomón, célebre por su sabiduría, resolvió edificar MUY RESP. MAESTRO.

-En efecto, es una cala-


el Templo proyectado por. su padre David. vera; es decir, el conjunto de huesos que envolvió el ce
Con tal objeto pidió a Hiram, Rey de Tiro, los nma_ rebro de un ser humano. Bajo esta dura corteza latió
feriales necesarios y un Arquitecto de vastos conocinuen- un alma.
Los, capaz de realizar el proyecto. Aquí se lorjaron peilsarnienLos que acaso agitaron o
El Rey de Tiro le envió a Hiram Abiff, hijo de una conmovieron a la Humanidad. En este recinto hoy va-
viuda de la tribu de Dan, y Salomón le confió la direc- cío, tuvieron centro y cuna, amores, ilusiones, deseos, tal
ción de la obra. Los trabajadores aplaudieron la elec- vez sentimientos purísimos, quizás pasiones miserables.
ción, porque tenían noticias de los grandes méritos y Una chispa divina irradió aquí donde hoy sólo se vé un
de la justa fama del gran arquitecto. hueso. frío.
Hiram Abiff dividió los obreros en tres categorías, ¿Qué os revela todo ésto? La inestabilidad de las
dando a cada una una palabra, signo y toque para que dichas humanas, lo efímero de la vida corporal; el ine-
entre sí se reconocieran y para que cada obrero, según vitable tejer y destejer de la existencia.
su categoría, recibiera salario proporcionado a sus ser- El cráneo de un mendigo en nada se diferencia del
vicios y a su jerarquía cráneo de un rey; tan vacío queda el de un déspota co-
m no el de un esclavo.
Habíaa a la entrada del Templo en construcción dos
grandes columnas: una, hacia el Norte, marcada con la Procuremos Hermano mío, que la chispa de la Di-,
l etra B, y otra, hacia el Sur, marcada con la letra J. Los vinidad que da s vida a nuestros pensamientos, irradie al
obreros de inferior categoría se titulaban Aprendices, y exterior sus destellos antes que la descomposición orgá-
se reunían, para recibir sus salarios junto 'a la Columna B. nica nos iguale en la destrucción inevitable.
Los de categoría más elevada se llamaban Compañeros. (PAUSA.)
y se congregaban junto a la Columna J. A los de supe- -Venerable Hermano Maestro de Ceremonias.
perior jerarquía se daba el nombre de Maestros Maso- MAESTRO DE CEREMONIAS.-Muy Respetable
nes. Recibían sus salarios en la Cámara del Medio. Maestro.
A virtud del orden de este modo establecido, reina- MUY RESP. MAESTRO.-Conducid al nuevo Maes-
ha entre los obreros del Templo la más completa armo- tro ante el Muy Ven. Hno. Segundo Vigilante para que
nía; todos trabajaban con afán. respetándose los unos le comunique el signo y el saludo de Maestro Masón;
a los otros, y aspirando siempre los inferiores a aunien- después ante el Muy Ven. Hno. Primer Vigilante para
tar sus salarios, ascendiendo a, categoría superior por que le dé el signo y las palabras de socorro; finalmente,
medio del trabajo, de la constancia y del estudio. traedlo a Oriente para presentarle los instrumentos de
En medio de aquel orden admirable y de aquella be- trabajo.
llísima concordia, la avaricia y la ambición vinieron a (El Mtro. de Ceremonias conduce al Graduante

obreros.
destruir la paz y a alterar la tranquilidad de tan virtuosos ante el trono del Segundo Vigilante.)
MAESTRO DE CEREMONIAS.-Muy Ven. Hno.
(El Mtro. de Ceremonias venda al Compañero.) Segundo Vigilante.
Hiram Abiff tenía por costumbre inspeccionar los SEGUNDO VIGILANTE.-(Sin levantarse.) Vene-
trabajos todos los días, cuando el Sol se encontraba en rable Hno. Mtro. de Ceremonias.

.a- -23--

También podría gustarte