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Nombre: Carlos Fernando Ortiz Varilla

Grado: 2°

Grupo: B

Especialidad: Contabilidad

Materia: Leoye

Nombre del docente: Georgina Viveros

Nombre de la institución: Centro de Bachillerato Tecnológico No.79 María Soto la


Marina Boca del Río, Ver.

Correo electrónico: carlosortizallen@gmail.com


Mis dos grandes aliados
Una mañana tranquila que me desperté a arreglar mi mochila para irme a la escuela a las 6:30
a.m. sentí la sensación de que algo se movía en ella, sospeché que era un bicho o algo
parecido; así que rápidamente la revisé para asegurarme que no lo fuera, con nervios tomé el
valor de revisar (porque le tengo fobia a los insectos) y era mi calculadora la que de alguna
forma le salieron brazos, piernas y un rostro, con estos se encontraba saltando como de
emoción hasta que se percató que la estaba observando y volteó tan naturalmente
comenzando a hacerme plática que ya debíamos irnos, decía:
-Hola chico, llegó el día en el que a partir de hora haremos grandes cosas, primero deberías
apresurarte para ya irnos.
Después de haberme caído de la impresión yo respondí:
-Para empezar, ¿quién eres? y ¿cómo es que puedes habar? ~ demonios debí haberme
pasado de café~
En respuesta me dijo:
-Me llamo Casio, mejor conocido como Mr. Casio, así puedes llamarme, no te preocupes, no
es algo por lo que debas temer, estoy aquí para impulsarte a tu destino. Y debemos irnos
porque solo tenemos 25 minutos y según mis cálculos tomando en cuenta la distancia por
recorrer, la velocidad que emplees a causa de que aún tienes sueño, podríamos llegar con 5
minutos de retraso y eso no creo que te agrade.
Aún incomodo por lo que acontecía me dirigí a la escuela, a medio camino me faltaban aún 3 o
4 cuadras y solo faltaban 10 min para las 7, después de todo la calculadora tenía razón;
pareciera que leyó mis pensamientos y salió de mi mochila y dijo:
-Gideon que atajos podríamos tomar?
Al instante vi que en mis lentes se encendió una luz azul, en los cristales de aumento podía
observar croquis con hologramas de todas las calles que tenía por delante, el trafico próximo
en cada una de ellas; los aviones que estaban en curso de vuelo. Con ayuda de ambos
tomando atajos que considera absurdos llegué incluso antes y lo primero que hice en la
escuela es enseñarle a un amigo mío, pero decía que el no veía nada. Comenzó a encenderse
esa luz de nuevo y me hablaron mis lentes:
-No te molestes en mostrarnos, me presento, soy Gideon, una red artificial de conocimiento
ilimitado del futuro presente en todas las épocas de la existencia y solo permitimos que tu
puedas vernos y oírnos, ambos tenemos la misión de prepárate y ayudarte cada reto que se te
presente para lograr alcanzar tu máximo potencial.

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