Economía agraria y latifundismo feudal

No obstante, el incremento de la actividad minera desde fines del siglo XIX, el Perú
mantenía su carácter de país agrícola. El cultivo de la tierra ocupa la gran mayoría de
la población nacional, el indio, que representaba las 4/5 partes de esta, es tradicional y
habitualmente agricultor. La agricultura de estos productos alimenticios se concentraba
en la Sierra y abastecía el mercado nacional y los cultivos agroindustriales destinados
a la exportación (caña de azúcar y algodón), se concentraban en la costa y estaban
bajo control con la clase terrateniente. A consecuencia del descenso de los precios del
azúcar y el algodón y de la disminución de las cosechas, las exportaciones de la
minería han sobrepasado largamente a las de la agricultura. La exportación de
petróleo y sus derivados en rápido ascenso influye poderosamente en este suceso. La
agricultura era la labor que ocupa a la mayor cantidad de la población, No obstante, la
minería es el mayor generador de ganancias, al mismo tiempo se observa que la clase
terrateniente, la más adinerada del país, no ha logrado transformarse en una
burguesía capitalista por ende dejó el comercio, los transportes y la minería en manos
del capital extranjero. Está mantenía una organización semi feudal que constituía el
más pesado obstáculo para el desarrollo del país, según Mariátegui dicho propietario
criollo debido a su herencia e información española no podía desarrollar a plenitud la
economía de corte capitalista.
También Mariátegui analiza que el feudalismo sigue imperante en la nación por la cual
proclama lo siguiente: “la supervivencia de la ruralidad en la costa, se traduce en
languidez y pobreza de su vida urbana”. Además, señala que estas prácticas no han
permitido que se funde una gran ciudad y esto detiene al desarrollo del país.