Políticas de Economía digital para países en vías de desarrollo

Caso Colaborativo: Grupo 06

Una política industrial debe ir alineado con los intereses políticos, comerciales y
tecnológicos de los países en vías de desarrollo según su importancia nacional. A su vez,
existen diversos factores a ser tomados en cuenta, como la inversión de capital a través de
los fondos de riesgo, la interconectividad entre los actores principales que realizan los
negocios, así como las entradas y salidas para los modelos de negocio a desarrollar. Por otro
lado, estos países en vías de desarrollo promueven las condiciones necesarias con aquellos
grupos de interés para la formulación y co-creación de incubadoras y aceleradoras que
impulsan y promueven parte de su ecosistema local.

Por el lado del auge de la trasformación digital que ha permitido ser fuente de
desarrollo en un contexto de nuevos espectros económicos, sociales donde muchos jóvenes
encuentran nuevas oportunidades en la innovación de nuevas empresas y/o start ups, y que
toman el ejemplo de otras tecnologías y modelos de negocios con auge considerable, como
en el caso de la India. Si bien es cierto, el autor destaca que es válido que, en economías
emergentes, no solo tengan el enfoque de la industrialización digital en los ecosistemas de
unicornio, sino que, también deben considerar las experiencias con enfoque nacional o
regional, debido a que, con condiciones favorables el crecimiento en los sectores
tradicionales evidencia solo una marca global destacada.

El papel del gobierno también es esencial en este contexto, ya que debe impulsar el
cambio de imagen digital, sobre todo en los sistemas social – económico, en donde es
considerable el cambio a gran escala, ya que debe favorecer el sector formal sobre el
informal y permita poder seguir trazando un escenario hacia una política en donde
intervenga el papel de infraestructura de datos para garantizar las reglas de juego en una
economía digital sólida, competitiva e inclusiva.

En relación a los servicios de tecnología aplicados al contexto que ya conocemos,

como las aplicaciones de software y la tecnología de la nube son considerados y
estructurados bajo el modelo de tecnología global libres. Este escenario bajo una
competencia libre de competitividad se debe desarrollar en ámbitos que requieran soluciones
regulatorias y que, puedan ser aplicados a todos los sectores para que puedan favorecer a la
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industria nacional, en cuánto a sus adquisiciones y asociaciones. Sin embargo, este tipo de
regulación y aplicaciones no resulta tan conveniente ni convencional en países en vías de
desarrollo.

En el caso del Perú, en el contexto del proceso de adopción de una estrategia

nacional, como por ejemplo para el caso de la inteligencia artificial, el sector público debe
atender e impulsar nuevas economías considerando el activo principal de datos, atendiendo
las nuevas demandas de una ciudadanía digital y la adopción de nuevas tecnologías que
representen una oportunidad para equiparar e integrar los niveles sectoriales y al mismo
tiempo poder reducir las amenazas de quedar rezagados en el desarrollo socio-económico
que el mundo global exige.

En este sentido, y en lo que nuestro país concierne se encuentra desplegando

distintos refuerzos para establecer una estrategia nacional de inteligencia artificial para el
período 2021-2026, el cual tiene como propósito la promoción de acciones de investigación
y desarrollo que ayuden a crear soluciones a problemas nacionales y que generen nuevas
oportunidades de desarrollo al país, priorizando sectores productivos y servicios públicos
alienados a las estrategias y políticas nacionales del país. Además de impulsar el desarrollo
de talento humano, infraestructura y la producción de bienes y servicios basados en IA para
el beneficio de la sociedad más inclusiva y multicultural y, que aprovecha las tecnologías de
la industria 4.0 en favor del desarrollo sostenible.