SEMINARIO BIBLICO TEOLOGICO – LIMA CENTRO

FILIAL: “LUZ DEL EVANGELIO”

INTRODUCCION A LA BIBLIA

TITULO:

“LIBRO DE CRÓNICAS”

INTEGRANTES:

JOAQUIN DE LA CRUZ WALTER

NEL KENY FRANCO GALVEZ

LIMA - PERÚ

2023

1 CRÓNICAS
1 y 2 de crónicas son un solo libro, y no se sabe, a ciencia cierta, quien es el autor. La creencia
tradicional del judaísmo rabínico y el cristianismo medieval ha sido que, desde crónicas hasta
Nehemías, fue un solo volumen escrito por Esdras, pero no se puede establecer con absoluta
certeza quien escribió Crónicas.
Crónicas narras una historia del reino de dios, centrada en el culto, que se remonta a la creación
del mundo, Crónicas ve a la historia de Israel, a través de los lentes de un reino de sacerdotes
(éxodo 19:6), haciendo un énfasis en la tribu y el reino de Juda, en la construcción y uso del
templo.
Aunque crónicas centra su trama en el templo de Jerusalén, hace hincapié en el corazón, como
la clave para la verdadera piedad. Este relato deja en claro que buscar a Dios debe involucrar el
corazón (1 crónicas 16:10) ya que Dios ve el corazón, y, en consecuencia, desea encontrar
rectitud (1 crónicas 18:9). Todo esto debe venir por la gracia de Dios, quien es el único que
puede dar a las personas un corazón que guarde sus mandamientos (1 crónicas 29:18-19) (2
crónicas 30:11-12). De manera que, al tener sus corazones orientados por su gracia a buscarlo,
gozaran del acceso al propio corazón de Dios en su templo (2 crónicas 7:16).
De esta manera el libro de Crónicas entreteje la monarquía Davídica con la morada de Dios
entre sus adoradores. Su trama alcanza la cima, en el pacto que Dios hace con David (1 crónicas
17), donde promete que la simiente de David construiría la casa de Dios, y reinaría para
siempre. Y Dios cumplió gloriosamente cuando Salomón construyo el templo (2 crónicas 2-7)
aunque solo fue parcialmente. Sin embargo, Crónicas concluye con la trágica historia de como
los corazones pecaminosos y endurecidos provocaron que el señor acabara con la monarquía, y
destruyera el templo (2 crónicas 36).
La esperanza permaneció, ya que el señor restauro a su pueblo del exilio para reconstruir la
casa de Dios (2 Crónicas 36:23). El libro de Crónicas da animo al remanente, después del exilio
para que no pierda la esperanza en la venida del justo hijo de David, quien establecería la
pre4sencia de Dios entre ellos, de una manera más gloriosa y permanente. El libro de Crónicas
contribuye al mensaje de la redención al mostrar que la progresión hacia el cumplimiento del
tiempo estaba en marcha. Por un lado, la presencia de Dios, perdida en el paraíso, seria
restaurada a través de la de la venida del rey; y por otro lado el templo decorado con árboles,
frutas, oro, joyas y querubines (2 crónicas 3), era una señal de volver a morar en la presencia de
Dios en el paraíso (Genesis 2; apocalipsis 22).
Voy a detallar los acontecimientos más relevantes del libro de crónicas:
EL REINO PROMETIDO
En el capítulo 1, nos detalla la descendencia desde Adán, lamentablemente en Adán todos
pecamos, caímos en corrupción espiritual y en una permanente miseria, razón por la cual
tenemos que enfrentarnos a la muerte y el juicio de Dios, donde nos muestra detalles como que
después del diluvio el mundo se pobló y que de SEM hijo de Noe llegamos hasta Abraham (1
crónicas 1:24-27), también que el mundo fue dividido en el tiempo de Peleg (Genesis 10:25).
también de Abraham hasta Jacob (Israel).
En el capítulo 2, la historia del pueblo de Dios esta llena de ejemplos de pecado, tales como
pecados sexuales y egoísmo (Juda, Onan y Tamar vs.3-4), avaricia y desobediencia (Acan vs.7),
el antiguo testamento nos advierte a no seguir estos pasos para que no suframos el juicio9 de
Dios, sim embargo esto también nos enseña a confiar en la gracia de Dios, vemos la
descendencia de Israel e inicia con Juda porque a él fue prometido el cetro, es decir el gobernar
sobre sus hermanos (Genesis 49:10)
En el capítulo 3, desde el capítulo 1 nos muestra el plan de Dios para restaurar al hombre y
toda la historia del antiguo testamento conduce a David, y luego todo continua desde David,
puesto que es el salvador prometido a Adán Genesis 3:15)
En el capítulo 4, nos vuelve a relatar sobre la descendencia de Juda, pero vemos en el versículo
9 y 10 la oración de Jabes que oro por fe a Dios del pacto, para que lo prosperara en la herencia
prometida.
En el capítulo 5, nos muestra como el adulterio de Rubén con la concubina de su padre le costó
su primogenitura (versículos 1y 2), como también el adulterio espiritual de Israel con sus ídolos,
les costó su herencia de la tierra (25-26). Dios es un Dios celoso y que además gobierna como el
sobreaño entre todos los pueblos y acontecimientos (26). Por tanto, El demanda nuestra
completa lealtad.
En el capitulo 6, la prominencia de los levitas, en las genealogías, nos recuerda que el propósito
de Dios requería no solo un Rey, sino también un sacerdote. la función primaria del sacerdocio
era la de hacer “expiaciones por Israel” (49).
En el capítulo 7, en este capítulo muestra mucha información diversa pero un punto en común
es la valentía y la fortaleza de los hombres (vs. 2,4,5,7,9,40), la persona más famosa es Josué ya
que lidero a Israel, saliendo victorioso en, medio de la guerra que los llevaría a recibir la
herencia de la tierra.
En el capítulo 8, de la tribu de Benjamín vendría el importante Juez Aod (vs. 6), y el primer rey
de Israel (vs.33). además, en el nuevo testamento, vemos que el apóstol Pablo, quien es
conocido por su celo por el evangelio, salió de la tribu de Benjamín (romanos 11:1; filipenses
3;5).
En el capítulo 9, la narrativa de la historia salta hasta el exilio en babilonia y las primeras
personas que regresaron del exilio y que habitaron Jerusalén (vs.1-3), y termina con personas
adorando a Dios en su ciudad (vs.33-34), en medio hay mucho pecado y aflicción; pero también
se ve la gracia de Dios al levantar reyes y sacerdotes.
En el capítulo 10, la rebelión y trágica muerte de Saul permanecen como un recordatorio
solemne de que la esperanza de Israel no descansaba meramente en la restauración de un rey a
su trono, los exiliados qu8e estaban regresando a Jerusalén debían de aprender de la historia que
los reyes se convertirían en una maldición, si no obedecían al Señor, a menudo los reyes que
reinaron en Jerusalén fallaron precisamente por eso y por lo tanto vino el exilio (vs.13)
En el capítulo 11, Israel se sometió al reinado de David porque reconocieron el vínculo cercano
que tenían con el “tu hueso y tu carne”. Además, reconocieron su liderazgo amoroso hacia ellos,
como el de un pastor (vs.1 y 2), los valientes guerreros de David habían desarrollado sus fuerzas
y habilidades a un alto nivel, razón por la que hicieron increíbles hazañas por amor al rey David,
sin embargo, cada victoria venia del Señor (vs.14).
En el capítulo 12, el espíritu movió a Amasai a declarar la lealtad de Israel a David y la paz de
Dios sobre ellos (vs.18), la presencia del Señor con David atrajo a muchas personas de todos los
ámbitos a servir a David y de la misma manera el espíritu de cristo atare a muchos tipos de
personas a servirlo (lucas 15:1).
En el capítulo 13, Uza pensó que tenia buenas intenciones cuando quiso impedir que el arca
cayera al suelo, sin embargo no reconoció la Santidad de Dios y su propia pecaminosidad
(vs.10), no debemos pensar que somo capaces de acercarnos y adorar a Dios de acuerdo a
nuestra propia imaginación. Eso fue una gran decepción para David que el arca no llegara a
Jerusalén porque él quería tener comunión con Dios (vs.12)
En el capítulo 14, Dios estableció un rey humano sobre su pueblo y este rey debía gobernar con
el poder y la sabiduría humana, el Señor confirmo su reinado (vs.2), el rey busco y encontró
sabiduría en Dios (vs.10,14), los ejércitos invisibles de Dios pelearon por el rey (vs.15), el rey
obedeció la palabra de Dios (vs.16) y finalmente el señor hizo que las naciones temieran al Rey
(vs.17). esto nos muestra que David solo era la sombra de Cristo y su reino.
En el capítulo 15, el rey David se aseguro de que las personas siguieran los mandamientos de
dios en adoración (vs. 13-15), Dios ayudo en la adoración con su Gracia (vs.26), y en
consecuencia el pueblo adoro con gran multitud y gozo (vs 27-28).
En el capitulo 16, una vez que el arca llego a la tienda que David había levantado, el pueblo
celebro junto a su rey dando la gloria a Dios (vs. 34), las acciones de gracias sobreabundan en el
corazón de indignos pecadores por lo que Dios ha hecho en su Gracia por ellos.
En el capitulo 17, dios prometió que a través de David proveería un rey que gobernara a su
pueblo, en su presencia, para siempre (romanos 1:1-4), David estaba abrumado por las
misericordias de Dios, no solamente las presentes, sino también por las del futuro (vs. 16).
En el capitulo 18, Dios prospero a David de tal manera que las naciones cercanas, eran
conquistadas por David o venían a servirlo con sus dones. Como también en Cristo es honrarle
cuando se someten sinceramente (vs.6), también puso administradores para su reino (vs.16-17),
como cristo en su iglesia (1 corintios 14:33).
En el capitulo 19, los siervos del rey David experimentaron momentos de humillación (vs.4) y
enfrentaron fuerzas abrumadoras de oposición (vs6-7), pero se animaron confiando en el Señor
(vs.13). los amonitas desconfiaron del corazón misericordioso de David, así como los impíos
ven a cristo.
En el capitulo 20, la victoria de David sobre Goliat por tener Fe en el Señor (1 samuel 17),
inspiro a sus siervos a enfrentarse a enemigos gigantes y a derrotarlos (vs 7-8), así como victoria
de Cristo sobre el pecado y satanás hace a los creyentes fuertes y valientes de modo que puedan
pelear sus propias batallas espirituales a través de la Fe (1 juan 5:4-5).
En el capitulo 21, aun el piadoso David cayo en pecado y es una advertencia para nosotros, ya
que aun el mejor hombre no es mas que un hombre y que el pecado trae grandes consecuencias
como el pecado de Adán (romanos 5:12), pero David tomo la responsabilidad de su calamidad
estando dispuesto a cargar con todo el castigo (vs.17) e insistiendo en pagar el precio de la
expiación por su propia cuenta (vs.24-25) como resultado obtuvo un lugar para el templo (2
crónicas 6.21-39), aquí tenemos una imagen de cristo aunque no peco El tomo toda la
responsabilidad por su pueblo.
En el capítulo 22, David era un tipo de Cristo, así como David atravesó un conflicto sangriento,
también Cristo tenia que someterse a una muerte sangrienta (apocalipsis 5:5,9) y también
Salomón era un tipo de Cristo, en torno a la paz que alcanzó en su reino, pero cristo reino a
causa de la paz que obtuvo a través de su sangre. David hiso los preparativos y Salomón
construyo el templo de Dios, pero cristo esta construyendo un templo no hecho de piedra y oro
(efesios 2:14-17).
En el capitulo 23, los levitas dejaron de cargar el tabernáculo en sus viajes, y empezaron a
servir a Dios en el lugar donde iba a estar el templo(vs.25), la Jerusalén terrenal fue solo una
sombra de la Jerusalén celestial, la cual estaba por venir, ya que permanecerá para siempre, y
allí será el descanso eterno del pueblo redimido por Dios.
En el capitulo 24, el servicio del culto de Dios requiere pales, organización y estructura, es útil
establecer turnos y rotación de deberes, así como David determino la distribución de los oficios
de los levitas (vs.3).
En el Capítulo 25, David separo a los músicos para el servicio del templo (vs.1), el amaba la
música, así como cantar al señor (salmo 89:1), dios había en las alabanzas de su pueblo (salmos
22:3).
En el capitulo 26, Dios hace diferentes llamados, se necesita personas, todas en la posición y
lugar en donde se encuentren, para hacer lo que Dios les ha ordenado con los dones que los ha
capacitado, es precioso tener gente con distintas capacidades y sabiduría (1 crónicas 26:6-
9,14,30-32).
En el capítulo 27, David hizo no solo que las tribus compartieran la carga de la defensa de
Israel, sino que lo entreno de manera que pudieran ser lideres en sus propias áreas de trabajo y
gobierno, los creyentes debieran de confiar en las promesas de Dios (vs.23).
En el capítulo 28, las palabras de David, al final de su vida, revelan que la construcción del
templo era mas que construir un edificio atractivo para el culto a Dios. Realmente este fue el
clímax del cumplimiento de los propósitos de Dios, en la historia del antiguo pacto, y un tipo de
la obra de Cristo(vs.19).
En el capitulo 29, David le entre el reino a su hijo Salomón con un esplendor sin precedentes y
una obediencia universal entre el pueblo ya que David dejo todo preparado para el templo de
Dios y que también el pueblo ofreció voluntariamente a Jehová (vs.9) y cuando Salomón ocupo
el trono de su padre también Dios lo engrandeció en extremo.

2 CRÓNICAS

Fecha de su Escritura:  
El Libro de 2 de Crónicas fue escrito probablemente entre el 450 y 425 a.C.

Propósito de la Escritura: 
Los Libros de 1 y 2 de Crónicas cubren casi la misma información que 1 y 2 Samuel y 1 y 2
Reyes. Los Libros 1 y 2 Crónicas se enfocan más en el aspecto del sacerdocio de ese período. El
Libro de 2 de Crónicas es esencialmente una evaluación de la historia religiosa de la nación.

Versículos Clave: 
 2 Crónicas 2:1 “Determinó, pues, Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y casa
para su reino”.

 2 Crónicas 29:1-3 “Comenzó a reinar Ezequías siendo de veinticinco años, y reinó

veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Abías, hija de Zacarías. E
hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David
su padre. En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa
de Jehová, y las reparó”.
  2 Crónicas 36:14 “También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la
iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa
de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén”.

 2 Crónicas 36:23 “Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha
dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique casa en
Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su
Dios con él, y suba”.
Breve resumen:
Los relatos de las Crónicas en torno a Salomón son también bastante importantes (2 Cr 1.1-
9.31), a juzgar por la información que incluye y el espacio que se le brinda en la obra (¡casi una
cuarta parte del libro!). Al igual que en el caso de David, las narraciones en torno a Salomón en
las Crónicas destacan sus importantes contribuciones en relación a la construcción del Templo y
en el establecimiento del sistema regular de cultos.
Y, aunque sigue muy de cerca los relatos deuteronomistas (p. ej., 1 R 1.1-11.20), elimina las
referencias que pudieran afectar adversamente la figura del monarca. Es esa la razón
fundamental para que se omitan las referencias a las formas en que Salomón llegó al trono y
cómo procedió con la eliminación inmisericorde y decidida de sus adversarios (1 R 1.1-2.46); ni
se alude en las narraciones a sus deficiencias éticas, morales y doctrinales (1 R 11.1-13).
Las Crónicas tampoco incorporan los relatos en torno a Salomón que revelan sus errores
políticos y administrativos, que en parte causaron posteriormente la división del reino (1 R
11.14-40).
En el espíritu de las narraciones teológicamente motivadas en torno a David, las Crónicas
presentan a Salomón en la tradición de virtudes de su predecesor. Como el propósito teológico
de la presentación de Salomón en las Cónicas no es personal, la obra no hace referencia a la
famosa demostración de sabiduría salomónica en el juicio sobre los hijos de unas mujeres que
estaban en disputa (1 R 3.16-28). Sin embargo, entre los temas que se incluyen se pueden
identificar algunas de sus importantes actividades culturales (2 Cr 1.2-6; 6.40.42; 7.1-3).
La imagen de Salomón en las Crónicas, en efecto, es la de un rey sabio e inteligente, que,
motivado y guiado por Dios, llevó a cabo una serie de construcciones de gran importancia
política, social, económica, cultural y espiritual en la ciudad de Jerusalén. Y entre sus
contribuciones destacadas a la vida del pueblo y a la historia nacional, según las Crónicas, están
las transformaciones que hizo en el culto y la liturgia del Templo al seguir las indicaciones de su
padre, David.
El énfasis que pone el cronista en Salomón se relaciona con su sabiduría y los cambios que
introdujo e implantó en la vida religiosa del pueblo. Y es por ese motivo teológico básico que la
obra en sus narraciones le brinda un espacio privilegiado a los preparativos y detalles de la
construcción del Templo, el traslado del arca y la celebración de la fiesta de la dedicación (1 Cr
2.1-7.51).
La sección inicial de las narraciones en torno a Salomón presenta su inauguración, en la cual
recibió la sabiduría divina (2 Cr 1.1-13); y la parte final (2 Cr 8.1-9.31) pone de manifiesto sus
logros y la magnificencia de su reino. Referente al esplendor de sus posesiones, según las
Crónicas, hasta la famosa reina de Saba le visitó para conocer y reconocer el alcance de sus
riquezas (2 Cr 9.1-12). El resto de las Crónicas se relaciona con la monarquía, específicamente
con la dinastía de David (2 Cr 10.1-36.23). El énfasis de las narraciones está en la historia del
reino de Judá, desde la división de la monarquía en los reinos del norte y el del sur hasta la
presentación del edicto de Ciro. En el norte, el reino de Israel estableció su capital en la ciudad
de Samaria; y en el de Judá Jerusalén continuó como el centro político, económico y religiosos
del estado. Para las Crónicas, la única dinastía válida, de acuerdo con la voluntad de Dios y la
promesa divina, era la davídica. De esa forma, según estas narraciones, los únicos reyes válidos
eran los de Judá, que provenían de la casa de David, aunque la evaluación de las acciones de
estos monarcas no haya sido la mejor. Y uno de los criterios básicos para la evaluación de todos
estos reyes es la fidelidad que demostraron a los valores y las enseñanzas que se ponen de
manifiesto en el pacto o alianza de Dios con el pueblo en el monte Sinaí. Con ese singular y
definido propósito teológico, las Crónicas destacan las actividades y decisiones de varios
monarcas que promulgaron reformas religiosas de importancia para el pueblo. Ese es el caso de
los reyes Josafat (2 Cr 17.1-20.37), Ezequías (2 Cr 29.1-32.33) y Josías (2 Cr 34.1-35.27). En
torno a estos reyes, las Crónicas subrayan el compromiso religioso que mostraron y las
transformaciones cúlticas que llevaron a efecto. Y porque fueron fieles al Señor, recibieron la
evaluación positiva del cronista y sus contribuciones se incluyen en las memorias nacionales.
Por el contrario, los monarcas que vivieron de espaldas al pacto se evaluaban como que
«hicieron lo malo ante los ojos del Señor», que es la frase estereotipada que utilizan las
Crónicas para describir a algún monarca que no vivió a la altura de las exigencias divinas, de
acuerdo con la revelación de Dios a Moisés y al pueblo en el Sinaí. Y como representantes de
estos reyes impropios e impíos, el cronista identifica claramente a Joacim, Joaquín y Sedequías
(2 Cr 36.4-21).
El papel de los profetas en las narraciones de las Crónicas es de suma importancia teológica. En
contraposición directa a las acciones fallidas de los reyes y del pueblo, los profetas eras una
especie de consciencia ética de la comunidad y sus líderes. Sus llamados a la conversión y sus
insistencias al arrepentimiento son signos de esperanza, futuro y liberación. Esos mensajes
proféticos revelan claramente que la misericordia divina estaba activa y disponible para el
pueblo, aunque las rebeldías e infidelidades abundaban y les caracterizaban. La revelación
divina de los profetas pone de manifiesto una vez más que el perdón de Dios es una posibilidad
real para el pueblo, pues es mayor que los pecados de sus líderes y la comunidad. Esos
importantes mensajes proféticos revelan un sentido claro de futuro y seguridad, que se subraya
con las afirmaciones en torno a los reyes Nabucodonosor de Babilonia (2 Cr 36.17-21), y Ciro
de Persia (2 Cr 36.22-23). De acuerdo con las Crónicas, ambos gobernantes extranjeros y
politeístas son agentes de Dios en la implantación de su voluntad histórica: el primero,
instrumento para la manifestación de la ira divina y el juicio de Dios al pueblo; y el segundo,
fuente de esperanza y liberación de la comunidad deportada.