Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tercer premio
I concurso para materiales curriculares con valor coeducativo
Resuelto por orden de 14 de noviembre de 2006 (BOJA núm. 236 de 7 de diciembre de 2006)
ISBN: 978-84-691-8970-2
Depósito legal: SE-2841/2009
Presentación
7
A quienes han decidido
no comer perdices...
Índice
1. Objetivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3. Desmontando a Disney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.1. ¿Qué aprenden las niñas y los niños de la cultura Disney? . . . . . . . . . . . . 23
3.2. Lo que aprenden las niñas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.3. Lo que aprenden los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
3.4. A modo de breve conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
3.5. Una propuesta metodológica para el análisis
de las películas animadas de Disney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
3.6. Criterios y comentarios de las secuencias seleccionadas . . . . . . . . . . . . 37
3.7. Comentarios de las secuencias seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.7.1. Blancanieves y los siete enanitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.7.2. La Cenicienta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.7.3. La Bella Durmiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.7.4. La Sirenita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.7.5. Aladdin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3.7.6. El Rey León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3.7.7. Pocahontas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.7.8. El Jorobado de Notre Dame . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.7.9. Mulan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
3.7.10. Monstruos S. A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
3.8. La música en Disney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.9. La iconografía de Disney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
11
4. Hacia el cuento coeducativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4.1. Disney o el falso albacea de los cuentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
4.2. El poder educativo de la dramatización
de los cuentos coeducativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.2.1. ¡Te pillé, Caperucita! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.2.2. El Toro Fernando . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
4.3. Bibliografía infantil y juvenil no sexista y/o coeducativa . . . . . . . . . . . . . 76
5. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
6. Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
12
1. Objetivos
1. Objetivos
15
2. Introducción. ¿Por qué Disney?
2. Introducción. ¿Por qué Disney?
1
Consulta realizada la base de datos Absysnet Opac el día 29 de enero de 2007.
19
más excelsos valores: como son la solidaridad, la amistad, el amor por la na-
turaleza inserta en el ciclo de la vida, la pócima del amor verdadero o que la au-
téntica belleza está en el interior… Pretensiones que le hacen facturar más de
30.000 millones de dólares y obtener más de 3.000 millones de beneficios
gracias a ingentes masas de consumidores repartidos por todo el mundo a
los que llega con sus tentáculos en forma de miles de productos diversos:
desde ropa interior para niños y niñas hasta videojuegos, revistas, vajillas, pe-
luches… Basta con echar una ojeada a cualquier quiosco de barrio para des-
cubrir la capacidad de diversificación de los productos del emporio.
Que las películas de animación de Disney tienen una notable capacidad para
seducir y entretener a nuestro alumnado no merece más comentario; que son
recursos frecuentemente utilizados es un hecho, y que además cuentan con
una presunción de idoneidad para educar, así como tanta autoridad y legiti-
midad cultural para enseñar roles, valores e ideales como la escuela o la fa-
milia, tampoco merece cuestionarse. Estas son razones suficientes para
justificar la necesidad de que las personas responsables de la educación in-
tegral de nuestra infancia presten la máxima atención a lo que realmente
transmite la cultura Disney2. Bajo esta premisa y dada la naturaleza del tra-
bajo que nos ocupa cabe plantearnos:
¿Los mensajes de Disney percibidos por nuestras niñas y nuestros niños
son coherentes con los mensajes coeducativos?
La elaboración de una posible repuesta nos ocupará el resto de este trabajo.
2
El autorizado especialista en literatura infantil y juvenil Jack Zipes ya advirtió al respecto que
las películas de Disney reproducen “un estereotipo de los géneros... que tiene un efecto adverso
sobre los niños, al contrario de lo que los padres puedan pensar... Los padres piensan que son
esencialmente inofensivas, y en absoluto lo son”.
23
3.2. Lo que aprenden las niñas
Rebusquemos en nuestra memoria algunos momentos Disney y responda-
mos a estas simples preguntas:
■ ¿Por qué la Blancanieves de Disney encuentra en la casita de los enanitos
todo cubierto de polvo y en el mayor desorden: sillas caídas, ropa sucia
tirada, platos sin lavar… lo que le lleva a exclamar: “¡Se nota que aquí no
hay mujeres!” y sin embargo en el texto original de los Grimm en “la casita
todo era diminuto pero tan bonito y tan limpio que no se podía pedir más”3?
■ ¿Es cierto que cuando las mujeres hablan mucho enfadan a los hombres
y que permanecer calladas es digno de admiración? Tal y como afirma
Úrsula en La Sirenita.
■ ¿Son raras las chicas que leen como Bella?
■ ¿Honran las chicas a su familia cuando se casan?
■ ¿De verdad los chicos quieren que las chicas sean calladas, obedientes,
con buen aliento y cinturita?
Parece ser que las protagonistas femeninas de Disney están encorseta-
das en unos férreos estereotipos que poco han evolucionado desde aquel le-
jano 1937 en que se estrenó el mayor éxito de cine animado de todos los
tiempos: Blancanieves y los siete enanitos.
Desde entonces, y aunque no han faltado intentos a nuestro juicio poco
significantes de adaptarse a los nuevos tiempos, los títulos clásicos de Disney
se han seguido reeditando, remasterizando y vuelto a lanzar al mercado con
luces y taquígrafos lo que los convierte en unos asiduos en las pantallas de
televisión embelesando a nuestra infancia y reproduciendo estereotipos pro-
pios de la primera mitad del siglo pasado.
Detengámonos en los estereotipos femeninos presentes en estos clási-
cos. Por regla general, el elemento femenino de los clásicos Disney, —sea la
protagonista o no—, casi siempre está subordinado al masculino. En la mayor
parte de los guiones la protagonista femenina se encuentra en una situación
de riesgo que necesita del protagonista masculino para ser salvada y salir im-
pune. Con este patrón, presente de un modo u otro en casi toda la filmografía
de Disney, se transmite un mensaje claro a nuestras niñas: las Princesas (o las
protagonistas femeninas) no son capaces de cuidar de sí misma y necesitan
3
GRIMM, Jacob y Wilhelm: Cuentos. Madrid, Alianza Editorial, 2003, p. 262.
Úrsula
Ante este monopolio de delgadez de las protagonistas disneisianas cabe pregun-
tarse cómo ha de sentirse una niña con sobrepeso a la que le gustaría ser princesa…
3. Desmontando a Disney 25
En este mismo sentido las niñas van a poder encontrar en la iconografía
clásica de Disney dos modelos femeninos con los que podrían sentirse iden-
tificadas (¿?): el modelo princesa y el modelo madrastra-bruja.
Las características positivas de mayor calado en nuestras niñas en la bús-
queda de su identidad integran estos elementos grosso modo:
■ Chica muy guapa, joven y con una magnífica voz para cantar o;
■ Mujer madura, independiente e inteligente.
Es obvio que la mayor parte de las niñas se van a identificar con el primer
modelo. No es raro que una niña quiera ser guapa; pero sí lo es que se identi-
fique con el modelo femenino de Disney en su integridad que además incluye
el ser delgada o delgadísima según la época, siempre sumisa, pasiva, abne-
gada, obediente, doliente, doméstica y con una constante aspiración casi ob-
sesiva: encontrar marido.
Las posibilidades de elección de otro modelo para las niñas es casi im-
posible ya que ser madrastra-bruja supone convertirte en una vieja bruja, fea,
ladina, amargada, destructiva y destruida. ¿Qué niña quiere serlo?
No olvidemos que sí existe otro elemento femenino en gran parte de la
filmografía clásica de Disney: la Reina. Mujer y, ante todo, madre presunta-
mente buena pero de la que no sabemos mucho más porque siempre está
muerta y suplantada por la mala malísima madrastra.
Dada esta situación las niñas se encuentran con un modelo de feminidad
que podemos exponer gráficamente según la Teoría de la Olla:
■ Si vas para princesa, te aguarda la olla del potaje. Serás madre y esposa.
■ Si vas para bruja, te aguarda la olla de los brebajes. Serás bruja.
Otro aspecto que debe preocuparnos es la ausencia congénita de in-
quietudes intelectuales en la mayor parte de las protagonistas femeninas de
la filmografía clásica de Disney, quien nos enseña que sólo necesitan ser co-
quetas, sensuales y muy seductoras para conseguir sus objetivos.
Salvo en el caso de Bella (de La Bella y La Bestia) —“que además de ser
buena era culta, porque leía mucho”, motivo éste por el que las demás mujeres
la consideraban rara—, a ninguna otra de las demás protagonistas se les
otorga mérito intelectual alguno; es más, en algunos casos como en La Bella
Durmiente, se sumerge a la protagonista en un estado comatoso del que casi
no despierta ni aún al finalizar la película.
Delantales, cubos con agua, escobas y otros utensilios para la limpieza
del hogar son “ornamentos naturales” con que Disney toca a sus personajes
3. Desmontando a Disney 27
3.3. Lo que aprenden los niños
En las líneas anteriores hemos reflexionado brevemente sobre los mensajes
que pueden recibir las niñas cuando ven los clásicos de Disney. A continuación
de un modo más breve vamos a reflexionar sobre cuáles son los mensajes que
reciben los niños.
El modelo del protagonista masculino de Disney ofrece menos posibili-
dades dramáticas que el modelo femenino. En clásicos más recientes como
son Aladdin, Pocahontas o Mulan, entre otros, las heroínas pueden expresar
su rechazo a aceptar el matrimonio acordado (por lo general con un aspirante
feo y malo); pero resulta políticamente correcto dejar elegir a la heroína con
quién casarse. Esta capacidad de elección no está reconocida en el discurso
del protagonista masculino ya que el príncipe o el guerrero debe sucumbir
ante la belleza física femenina a veces sin que ni tan siquiera sea necesario
hablar: véase el caso del Príncipe Eric.
Pertenecer al género masculino en el mundo de Disney es tener un rango.
Sea de los buenos o sea de los malos el elemento masculino siempre está en
un status de supremacía. No es difícil encontrar centenares de secuencias
donde se nos muestran lo que se ha llamado “dinámicas opresivas y de domi-
nación”, es decir, situaciones en las que se presenta un claro modelo de mascu-
linidad hegemónica que explica su procedencia y origen de la propia naturaleza.
Los niños reciben el mensaje de que el hombre (o el macho) es poderoso
y fuerte porque la naturaleza lo dicta así. Se les transmite un falso axioma que
todas las personas implicadas en una formación en relaciones de igualdad y
por una coeducación debemos desmontar. Hay un magnífico ejemplo de lo an-
terior en una de las películas más aclamadas y controvertidas de toda la pro-
ducción disneiseiana: El Rey León, trasunto de un Hamlet ubicado en plena
selva africana con leones como protagonistas.
Llama la atención el contraste existente en la película entre la lucha en-
carnizada por el poder entre los machos por una parte y la exclusión de esta
lucha y la pasividad de las leonas por otra, cuando por todos es sabido que
estos felinos hembras son los animales más fieros en la caza y protectores
de la manada; atributos que Disney les niega para relegarlas a meras espec-
tadoras pasiva del trasvase de poder entre machos.
Los niños reciben además la represión emocional de los personajes mas-
culinos. El príncipe o el guerrero siempre ha de ser valiente y fuerte, nunca
3. Desmontando a Disney 29
3.4. A modo de breve conclusión
Nuestra infancia construye a través de Disney un mundo bipolar, con una clara
escisión entre ámbitos privados propios de las chichas y públicos propios de
chicos. La belleza y la seducción para ellas; la fuerza y la violencia como único
método para conseguir los objetivos, para ellos.
Tras consultar a muchas niñas y a muchos niños cuáles eran sus películas
favoritas de dibujos hemos obtenido multitud de títulos de Disney. Tras pre-
guntar a muchas niñas y a muchos niños cuáles eran sus personajes favoritos
de Disney podemos concluir que:
Las niñas quieren ser princesas y los niños NO.
La nomenclatura familiar
En segundo lugar es interesante reflexionar sobre la nomenclatura familiar
de cada uno de ellos y su ubicación en ésta. Esto nos proporcionará un dato
muy significativo acerca de la situación familiar del elemento protagonista
femenino que siempre se ubica en una familia monoparental y en ocasiones en
3. Desmontando a Disney 31
situación de inferioridad con relación a la familia del protagonista masculino
de la que pocas se nos ofrece información.
Personajes secundarios
Analizados los aspectos principales de los personajes centrales del argu-
mento es interesante centrar nuestro estudio en otros personajes secunda-
rios, distinguiendo siempre su género y con especial referencia a sus
profesiones, roles desempeñados, etc.
El mensaje musical
Un elemento fundamental de la producción clásica de Disney es su música y el
mensaje transmitido en su letra. Es muy interesante analizar las letras de las can-
3. Desmontando a Disney 33
¿Cuántos personajes masculinos ¿Cuántos personajes femeninos
aparecen en la película? aparecen en la película?
Describe físicamente a cada uno de Describe físicamente a cada uno de
estos personajes masculinos: estos personajes femeninos:
■ Gastón ■ Bella
■ Bestia ■ Chicas del pueblo
■ Ayudante de Gastón ■ Mujeres del pueblo
■ Padre de Bella ■ Mujer-armario
■ Ding-dong ■ Señora Pott
■ Lumiere ■ Mujer-plumero
¿Por qué nombres se conocen a los ¿Por qué nombres se conocen a los
personajes masculinos no personajes femeninos no
protagonistas? protagonistas?
3. Desmontando a Disney 35
Pautas para el análisis fílmico de las películas de animación Disney
■ Agresora.
■ Agresor.
■ Características físicas.
■ Características físicas. ■ Características psicológicas.
■ Características psicológicas. ■ Auxiliares.
■ Auxiliares. ■ Principales características.
■ Principales características.
3. Desmontando a Disney 37
Los títulos de las películas seleccionados son:
■ Blancanieves y los siete enanitos (1937)
■ La Cenicienta (1950)
■ La Bella Durmiente (1959)
■ La Sirenita (1989)
■ Aladdin (1992)
■ El Rey León (1994)
■ Pocahontas (1995)
■ El Jorobado de Notre Dame (1996)
■ Mulan (1998)
■ Monstruos, S.A. (2002)
3. Desmontando a Disney 39
Merece destacarse el uso de la música en las secuencias seleccionadas.
La protagonista siempre que interpreta una canción está a su vez realizando
una tarea doméstica: modelo de sumisión.
Estas secuencias pueden ser especialmente interesantes para poner de
relieve estereotipos femeninos muy frecuentes en la filmografía animada.
Aspectos a comentar:
■ Pugna por la belleza física.
■ Virtudes femeninas físicas (criatura linda, boca de rosa…) y habili-
dades domésticas.
■ Las tareas domésticas son agradables y deben hacerlas las mujeres.
■ Sumisión femenina.
■ Estereotipos y roles muy presentes en el diálogo femenino.
■ Expresiones misóginas.
■ Ausencia de inquietudes intelectuales: que se cumpla mi sueño =
encontrar un príncipe.
■ La imagen física de la madrastra es acorde con los cánones de la
época. Inspirada en los modelos de Vogue.
3. Desmontando a Disney 41
3.7.5. Aladdin (1992)
Aspectos a comentar:
■ Aparecen mujeres jóvenes con vestimentas muy sugerentes (trans-
parencias, escotes, etc.) que contrastan con otras de más edad y
obesas desarrollando tareas domésticas con escobas, delantales, etc.
■ Se nos muestra a Jasmine como una chica independiente y rebelde.
Desafía la ley. “Nadie decidirá por mí”.
■ Rechazo a priori del matrimonio, a pesar de lo que estipula la ley.
■ El padre se queja de que su hija no es tan sumisa como lo era su madre.
■ Jasmine es salvada por Aladdin. Necesita de él para sobrevivir fuera
de su palacio.
■ Jasmine no es autosuficiente. Se niega su rango de facto: a pesar de
ser una princesa sus órdenes no se cumplen.
■ Prestigio masculino del agresor: Jafar.
■ La decisión de contraer matrimonio debe ser ratificada por el padre.
Libertad aparente.
■ La ley tiene sexo: es masculina.
■ Fuerte americanización de los personajes. Aladdin tiene como modelo
a Tom Cruise. En el doblaje los protagonistas tienen una correcta pro-
nunciación americana. Los malvados tienen acento árabe.
3. Desmontando a Disney 43
■ Inclusión de situaciones no sexistas: la protagonista femenina (Poca-
hontas) salva al masculino (el capitán Smith).
■ No obstante lo anterior, es en suma el padre de la protagonista (el
patriarca del clan) quien decide en última instancia el fin último de la
vida de los personajes.
■ Se reconoce en la protagonista por parte de su padre una virtud de
carácter: la sabiduría “a pesar de su poca edad”.
■ Merece destacarse de esta película su singular final ya que supone
una excepción al happy end tradicional donde los protagonistas con-
traen matrimonio para satisfacción de casi todo el mundo.
■ Los protagonistas no acaban juntos aunque no por su deseo sino por
la inferioridad de la cultura indígena para curar al hombre blanco que
necesita para salvar su vida con la medicina de occidente. Apología
de la cultura norteamericana.
■ Es interesante analizar en este punto la reescritura de la Historia por
parte de Disney en beneficio de la cultura norteamericana.
3. Desmontando a Disney 45
3.8. La música en Disney
Adolecería este trabajo de una falta notable si no dedicamos al menos unas lí-
neas a la importancia de la música en las películas de Disney.
En los inicios de sus producciones Disney introdujo la música no como un
elemento de refuerzo o énfasis para el discurso dramático, sino como su pro-
tagonista. En este sentido no podemos olvidar que las primeras creaciones
animadas de Disney —Steamboat Willie y las Silly Symphonies— supusieron
una de las más grandes revoluciones cinematográficas al sincronizar la mú-
sica con los movimientos de los dibujos animados.
Desde entonces y sin excepción, las bandas sonoras de las películas de la
Factoría Disney han sido un valor añadido que en ocasiones han contando con
autonomía e independencia propia con respecto a la producción fílmica para
la que fueron compuestas.
Algunas de estas canciones, como por ejemplo Arabian Nights cabecera
de Aladdin, han tenido tanta repercusión que hasta han llegado a desencade-
nar conflictos diplomáticos como es el caso del ejemplo citado.
Cada compás está milimétricamente estudiado para que encaje en el dis-
curso argumental o subraye un efecto dramático determinado. Muestra de la
importancia que se otorga a la música, sobre todo en los últimos años, es que
su creación se confía a primeras figuras de la canción internacional como por
ejemplo Celine Dion, Elthon John, Michael Bolton o Phil Collins, por citar so-
lamente a los representantes más recientes.
El mensaje inserto en sus letras debe ser objeto de análisis junto con el resto del
producto cinematográfico para entender el mensaje disneisiano en su globalidad.
Tras analizar casi un centenar de letras de canciones empleadas en pelí-
culas Disney, descubrimos que aunque es frecuente un uso sexista de su con-
tenido —en consonancia con la mayor parte de mensajes disneisianos— lo
es en menor medida que la imagen.
A continuación vamos a observar algunos ejemplos tanto de canciones
con contenido sexista (estereotipos de chicas que únicamente viven para con-
seguir el amor de su vida, chicos que protegen a la chica, etc.) como de conte-
nido “políticamente más correcto”, esto es: chicas que rehúsan ennoviarse, que
leen o que reivindican el voto femenino. Esta selección de canciones que se
muestran a continuación, se proponen asimismo como actividades para el aula
y se complementan con el CD adjunto donde están las versiones sonoras:
Deseo
Socia sufragista
3. Desmontando a Disney 47
"Por ti, vota la mujer"
De Kensington a Billingsgate
un grito sólo hay
pues pide el sexo débil ser
al varón igual.
Por la igualdad en el vivir y en el vestir también
tenemos todas que luchar en guerra sin cuartel.
La Sirenita (1989)
Úrsula: Pero tendrás a tu hombre. Es difícil decidir en la vida, ¿no crees, Ariel?
Oh y además hay otro pequeño detalle.
No hemos hablado de cómo me pagarás.
No se puede recibir sin dar nada a cambio.
3. Desmontando a Disney 49
Que las damas no conversen
A no ser que no te quieras divertir
Verás que no logras nada conversando
Al menos que los pienses ahuyentar
Admirada tú serás si callada siempre estás
Sujeta bien tu lengua y triunfarás, Ariel
Pobre alma en desgracia, ¿que harás? Piensa ya
No me queda mucho tiempo, ocupada voy a estar
Y solamente es tu voz
Pobre alma en desgracia, ¿qué haré por ti?
Si tú quieres ser feliz entonces tienes que pagar
No te vas a arrepentir, no dudes más, y firma ya
Qué sencillo fue, qué tonta es
Muy pronto sacaré
A este pobre alma de aquí
La magia de bruja
Yo comienzo a convocar
Hechizos marinos que la laringitis den
acudan a mí
Canta ya
Bésala
"canten conmigo"
Bella
3. Desmontando a Disney 51
Nunca está con los demás
No se sabe a dónde va
Nuestra Bella es una chica peculiar
Bonjour. ¿Qué tal? ¿Y su familia?
Bonjour. ¿Qué hay? ¿Y su mujer?
Pues seis, no tres, eso es muy caro
Librero: Insisto.
Gastón: Ya lo sé.
Gastón:
Es cierto, Lefou, y ya le he echado la vista encima a ésa.
3. Desmontando a Disney 53
Lefou: Ya lo sé, pero-
Aldeanos: Bonjour
Gastón: Perdón
Gastón: Perdón
Mulan (1998)
a lavar y a secar
con orgullo brillaras
esta formula no va a fallar
nos vas a brindar honor
3. Desmontando a Disney 55
Dama 1 Fa Li: Los hombres quieren
chicas con buen gusto
calladas, obedientes
con buen aliento
y una cinturita
nos vas a brindar honor
3. Desmontando a Disney 57
Shang: Debemos ser cual veloz torrente
Tarzán (1999)
En mi corazón
En mi corazón tú vivirás
desde hoy será y para siempre amor
En mi corazón no importa que dirán
dentro de mí estarás siempre…
En mi corazón tú vivirás
desde hoy será y para siempre amor
Tú en mi corazón
si en mi corazón
no importa que dirán, no sufras más
dentro de mí estarás
estarás siempre…
3. Desmontando a Disney 59
Aquí siempre
para ti estaré siempre
siempre y por siempre
3. Desmontando a Disney 61
Como puede observarse en esta imagen el concepto de belleza que se
transmite a nuestras niñas es unívoco. Por lo general, las “guapas princesas”
de Disney son de piel blanca, aún perteneciendo a una raza con piel oscura —
Jasmine—, el modelo propuesto esclarece el color de la piel para homoge-
neizar con el resto de personajes. Otro aspecto a destacar es la delgadez
común a todas las protagonistas femeninas, utilizando la obesidad para con-
figurar personajes femeninos, por supuesto, malvados.
Los posibles mensajes que estas imágenes puedan transmitir en especial
a las niñas deben ser objeto de comentario y análisis detenido en clase, pues
una niña puede ser “guapa” sin tener por qué parecerse a una Princesa Disney.
La estética de los personajes femeninos agresores revela asimismo una
trayectoria casi paralela con los personajes protagonistas femeninos. Baste
hacer un recorrido visual y cronológico de las malvadas para comprobar su
adecuación estética con la época en que fueron diseñadas.
Por ejemplo, la estilizada malvada reina de Blancanieves, —diseñada
según los patrones de la época sobre la base de los diseños de la moda impe-
rante como por ejemplo Vogue—, contrasta con el rechazo a la obesidad im-
perante desde los años 90 y que se ceba en la figura de Úrsula de La Sirenita,
en claro contraste con la delgadez más extrema de toda la iconografía Dis-
ney de Ariel, su antagonista en peso.
3. Desmontando a Disney 63
© Disney. Cortesía de Walt Disney.
Ejemplos donde se ridiculizan las incursiones masculinas en las tareas
domésticas pueden ser los siguientes.
3. Desmontando a Disney 65
sexista de la iconografía y cuya exhibición a nuestro alumnado para su análi-
sis puede ayudarnos a conseguir algunos de nuestros objetivos coeducativos
propuestos, en especial, la eliminación de estereotipos.
Así por ejemplo, exponemos a continuación algunos ejemplos gráficos
que inciden en la capacidad y méritos intelectuales de algunos personajes fe-
meninos de Disney, como puede ser la lectura:
3. Desmontando a Disney 67
4. Hacia el cuento coeducativo
4. Hacia el cuento coeducativo
71
reotipos y “sueños” muy alejados de un mundo igualitario y libre.
Bien es cierto por otra parte que los cuentos tradicionales proyectan una
imagen masculina del mundo: tanto los personajes protagonistas como los
personajes secundarios son mayoritariamente elementos masculinos. Igual-
mente cierto es que los cuentos populares nos muestran una sociedad pa-
triarcal donde el hombre ostenta todos los puestos de privilegio y cuando rara
vez se nos muestran como padres, son, además otras cosas. Valga alegar en
su descargo que utilizan los elementos propios de la sociedad androcéntrica
de la época en que se gestaron, esto es, los siglos XVIII y XIX.
Por otra parte no podemos obviar que los cuentos de Disney gozan de los
mismos elementos capaces de influir que los cuentos tradicionales, elemen-
tos que podemos sintetizar en:
1. Son fuertes transmisores de valores sociales.
2. Transmiten roles.
3. Tienen una extraordinaria capacidad socializadora.
4. Son un referente emocional.
5. Legitiman determinadas instituciones (el matrimonio), el ethos antide-
mocrático (la monarquía como único régimen político), o el estatus social,
y en el caso de Disney además, la apología de la cultura norteamericana
en detrimento del resto.
6. Elevada capacidad de generar empatía con el discurso narrativo en gene-
ral, así como la identificación con los personajes y proyección de
situaciones y emociones.
Los contenidos de la fuerte tradición cuentística deben ser actualizados
conforme a los nuevos principios de nuestra sociedad y de la nueva sociedad
que queremos construir con nuestros alumnos y alumnas, esto es, la futura
ciudadanía del mañana.
Sería plausible que nuestro alumnado aprendiera nuevos cuentos donde
las chicas trabajan en la oficina, dictan sentencias o conducen deportivos;
cuentos donde los chicos no tengan que ser siempre fuertes y que si quieren,
puedan seguir siendo horribles sapos el resto de su vida.
Por fortuna, desde hace ya algunas décadas, escritoras y escritores han
sabido adecuar la imprescindible literatura infantil y juvenil a una sociedad
que necesita ser más justa e igualitaria.
Como fruto de lo anterior ha nacido un valioso acervo literario que, utili-
zando en su mayor parte material y contenido de los cuentos tradicionales,
1. Los alumnos y las alumnas pasan de ser meros oyentes o lectores y lecto-
ras pasivos a ser los personajes en plena actividad y en su plena extensión
personal, física y emocional, aumentando exponencialmente de este
modo su implicación y la capacidad de empatía con los personajes.
2. Con la dramatización los niños y las niñas descubren y detectan con
mayor facilidad y viven con más intensidad que en el texto escrito o leído
las diferencias coeducativas con respecto a las fuentes tradicionales.
3. La puesta en escena de cambios de estereotipos es en un primer
momento una fortísima implosión emocional que ayuda a la construcción
de género en un entorno coeducativo.
Dos han sido las experiencias que nos permiten confirmar lo anterior: la
puesta en escena de las obras ¡Te pillé Caperucita! y El Toro Fernando llevadas
a escena por alumnos del primer ciclo de ESO.
A continuación haremos unos brevísimos comentarios sobre dichas ex-
periencias no sin antes recomendar el visionado de la grabación de las mis-
mas que aportamos en soporte DVD como material adjunto a este trabajo.
87
ción de situaciones y textos no sexistas, constituyen una de las herramien-
tas educativas y creativas más idóneas y eficaces para una construcción
de género más igualitaria dentro del ámbito escolar coeducativo.
BELTRÁN, I.: Análisis de los cuentos como material para trabajar la transver-
salidad en el aula. Salamanca, Universidad de Salamanca, 2001. (Tesis doctoral)
CONNELLAN, Tom: Las claves del éxito de Disney. México, Panorama, 1998.
FORTÚN, Elena: El arte de contar cuentos a los niños. Sevilla, Espuela de Plata,
2003.
91
GÁRATE, M.: La comprensión de los cuentos en los niños. Madrid, Siglo XXI,
1994.
Lluch, G. y JUTGE, M.: Walt Disney: el creador del nostre imaginari. Barcelona,
Faristol, 42,6-9, 2002.
TURIN, Adela: Los cuentos siguen contando. Algunas reflexiones sobre los
estereotipos. Madrid, Horas y horas, 1995.
ZIPES, Jack: The great tales tradition. New York, WW Norton, 2001.
95
Objetivos: fomentar la actitud crítica del alumnado ante situaciones
sexistas presentes en las canciones de Disney y distinguirlas de aquellas
otras que no lo son.
3. ¡Te pillé, Caperucita! Se reproduce el texto de la adaptación homónima de
Carles Cano cuya representación grabada se adjunta en formato DVD.
Este texto es un recurso muy interesante para la puesta en escena de una
divertida dramatización con valores coeducativos. Muy apropiado para
últimos cursos de Primaria y ESO.
Objetivos: Ofrecer una visión crítica y divertida de los cuentos tradicio-
nales, donde el alumnado adopte el protagonismo de la historia
interiorizando las propuestas no sexistas.
4. El Toro Fernando. Se adjunta una adaptación de la obra homónima del
texto de Munro Leaf junto con material visual en formato Video CD con
las ilustraciones “infantiles” que pueden servir de apoyo para la puesta
en escena de la pantomima musical. Este material es idóneo para el alum-
nado de Infantil, Primaria y ESO.
Objetivos: Ofrecer una visión crítica de los estereotipos y ofrecer una
propuesta no sexista que ayude a una construcción coeducativa de su
género.
■ ¿Cómo es Blancanieves?
■ ¿Cómo es el Príncipe?
■ Los enanitos tenían la casa muy sucia. ¿Deben los chicos limpiar en casa
o solo es tarea de chicas?
Anexos 97
■ ¿Cuál es la máxima ilusión/sueño de Blancanieves?
■ ¿Cómo es Cenicienta?
■ ¿Cómo es el Príncipe?
■ ¿Has visto a algún chico haciendo tareas domésticas en la película? ¿Por qué?
■ ¿Crees que cuando canta Cenicienta mientras limpia el suelo está con-
tenta?
Anexos 99
■ ¿En qué te gustaría parecerte a Cenicienta?
■ ¿Cómo es el Príncipe?
Anexos 101
■ ¿Qué profesión te parece adecuada para Aurora distinta de la de ama de casa?
■ ¿Cómo es Ariel?
■ Úrsula dice que las niñas (y las mujeres) no deben hablar mucho porque
eso hace enfadar a los hombres ¿estás de acuerdo? ¿Por qué?
■ ¿Qué te parece que Ariel salve al Príncipe Eric y que además sepa nadar
mejor que él?
Anexos 103
■ ¿En qué te gustaría parecerte al Príncipe Eric?
■ ¿Cómo es Jasmine?
■ ¿Cómo es el Aladdin?
■ Aladdin siempre salva a Jasmine. ¿Por qué crees que sucede eso?
Anexos 105
■ ¿En qué te gustaría parecerte a Aladdin?
■ ¿Te gustaría que la madre de Nala, la novia de Simba (El Rey León) pudiera
ser reina en lugar de Simba? ¿Por qué?
■ ¿Los leones y las leonas son muy fieros? ¿Qué piensas, que son los
machos o las hembras de león los animales más valientes?
■ ¿Quiénes deben enseñar a comer a los niños y a las niñas, los papás o las
mamás? ¿Por qué?
Anexos 107
7. Pocahontas
■ ¿Cómo es Pocahontas?
■ ¿Y los hombres?
Anexos 109
8. El Jorobado de Notre Dame
■ ¿Cómo es Esmeralda?
■ ¿Qué te parece que Esmeralda le gane luchando con la espada al Capitán Febo?
■ Quasimodo es muy feo pero también muy bueno. Quasi está enamorado
de Esmeralda. ¿Crees que sería posible el amor entre ellos? ¿Por qué? ¿Y
la amistad?
■ Al final Esmeralda y Febo acaban junto. ¿Serías capaz de inventar otro final?
Anexos 111
9. Mulan
■ ¿Cómo es Mulan?
■ Como has visto, Mulan es una chica un poco rebelde, ¿en qué lo has
notado?
■ En una de las secuencias un personaje dice: “es una mujer, nuca valdrá
nada”. ¿Estás de acuerdo con esa expresión? ¿Por qué?
■ ¿Crees que las chicas tiene a veces que demostrar más que los chicos por
el simple hecho de haber nacido mujeres? ¿Por qué?
Anexos 113
10. Monstruos, S.A.
■ Y ¿cuántos chicos?
Deseo
Anexos 115
Mary Poppins
Socia sufragista
De Kensington a Billingsgate
un grito sólo hay
pues pide el sexo débil ser
al varón igual.
Por la igualdad en el vivir y en el vestir también
tenemos todas que luchar en guerra sin cuartel.
Anexos 117
Úrsula: Pero tendrás a tu hombre. Es difícil decidir en la vida, ¿no crees, Ariel?
Oh y además hay otro pequeño detalle.
No hemos hablado de cómo me pagarás.
No se puede recibir sin dar nada a cambio.
Bésala
"canten conmigo"
Anexos 119
La Bella y La Bestia
Bella
Librero: Insisto.
Anexos 121
Ella no descubre quién es él hasta el final
Gastón: Ya lo sé.
Gastón:
Es cierto, Lefou, y ya le he echado la vista encima a ésa.
Aldeanos: Bonjour
Gastón: Perdón
Gastón: Perdón
Anexos 123
Bonjour, bonjour
Bonjour, bonjour, bonjour, bonjour.
Mulan
Nos van a brindar honor
a lavar y a secar
con orgullo brillaras
esta formula no va a fallar
nos vas a brindar honor
Anexos 125
Mulan
Anexos 127
Tarzán (1999)
En mi corazón
En mi corazón tú vivirás
desde hoy será y para siempre amor
En mi corazón no importa que dirán
dentro de mi estarás siempre…
En mi corazón tu vivirás
desde hoy será y para siempre amor
Tu en mi corazón
si en mi corazón
no importa que dirán, no sufras más
dentro de mi estarás
estarás siempre…
Aquí siempre
para ti estaré siempre
siempre y por siempre
Anexos 129