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"El Licenciado Vidriera" es una novela corta escrita por Miguel de Cervantes en el siglo XVII. La
historia cuenta la vida de Tomás Rodaja, un joven estudiante de derecho que, después de haber
sido abandonado por su padre, se traslada a Salamanca para continuar sus estudios.
Una vez allí, Tomás se enamora de una joven llamada Lucinda, pero su amor no es correspondido.
Desesperado, Tomás decide abandonar sus estudios y dedicarse a vagar por las calles de la ciudad.
Un día, mientras camina, es alcanzado por una piedra en la cabeza y cae al suelo inconsciente.
Cuando recupera el conocimiento, Tomás comienza a comportarse de manera extraña. Cree que ha
sido transformado en vidriera, y empieza a hablar como si fuera una ventana. Este
comportamiento lo convierte en objeto de burla y mofa por parte de la gente de la ciudad, que lo
llama "el licenciado vidriera".
La historia de Tomás se extiende por toda la ciudad, y pronto llega a oídos del gobernador de la
ciudad, quien ordena su arresto. Sin embargo, la gente de la ciudad se opone a esta medida y se
moviliza en defensa de Tomás.
Finalmente, el gobernador acepta permitir que Tomás viva en libertad, pero bajo supervisión y con
la prohibición de hablar como vidriera. Tomás obedece, pero sigue comportándose de manera
extraña y se dedica a pasear por la ciudad, hablando con los transeúntes y haciendo comentarios
sobre la vida y el amor.
Un día, Tomás se encuentra con Lucinda, la mujer de la que está enamorado, y le confiesa sus
sentimientos. Lucinda se siente conmovida por la pasión de Tomás, y decide corresponderle. Los
dos se casan y viven felices juntos.
"El Licenciado Vidriera" es una novela que explora temas como la locura, el amor, la identidad y la
sociedad. La historia muestra cómo la locura de Tomás es en realidad una forma de escapar de la
presión y el dolor que siente por no ser correspondido en su amor.
Por otro lado, la novela también presenta la figura del gobernador, quien simboliza el poder y la
autoridad. El gobernador representa la ley y la justicia, pero también la arbitrariedad y la falta de
empatía hacia los individuos.