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ARCHIVOS DEL COMÚN III

ARCHIVOS INAPROPIABLES?

FERNANDA CARVAJAL/ MOIRA CRISTIÁ/ JAVIERA MANZI (Eds.)


ARCHIVOS DEL COMÚN III
ARCHIVOS INAPROPIABLES?
FERNANDA CARVAJAL/ MOIRA CRISTIÁ/ JAVIERA MANZI (Eds.)
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 10 ¬ SARA BURAYA BONED, FERNANDA CARVAJAL,


MOIRA CRISTIÁ, MARÍA MALLOL Y JAVIERA MANZI A.

Imaginación 16 ¬ Trieste cincuenta, Trieste sin cuenta


pantxo ramas
trans-institucional
de lo común 20 ¬ Acciones dentro del archivo
(¿Activismo en el archivo?)
SOL HENARO

28 ¬ Trayectorias inapropiables: en torno al Archivo


CADA (Colectivo Acciones De Arte)
FERNANDA CARVAJAL Y PAULINA E. VARAS

36 ¬ No hay identidad sin archivos


CLEMENTE PADÍN

42 ¬ Construir una Red de Archivos


LUIS ELORRIAGA, LURDES FERNÁNDEZ Y DANIEL VILLEGAS

46 ¬ La institución y la construcción
de valor de los archivos
ISABEL BORDES CABRERA, ROBERT JAROSZ, NURIA
PÉREZ DÍAZ, SEZIN ROMI, Y CAROLINA SANTAMARINA

/////////////////////////////////////////////////////

58 ¬ Hacer una historia común. Por una conservación,


¿Cómo instituir transmisión y valorización no propietarias
JUDITH REVEL
archivos
inapropiables? 68 ¬ ¡Nunca más invisible! La reactivación del Sindicato
de Limpiadores de los Países Bajos
MATTHIJS DE BRUIJNE Y CECILIA VALLEJOS

78 ¬ Archivo Laboratorio: una genealogía


para las prácticas del común
ANA SÁNCHEZ LLORCA
86 ¬ Liberación: una comunidad ideal
para transformar la conciencia
FLAVIA RANDO

94 ¬ Archivo Miguel Benlloch


JOAQUÍN VÁZQUEZ

102 ¬ Archivos comunes. Memoria de


un proceso en Madrid
FRANCESCA ALESSANDRO, SARA BURAYA BONED, PABLO
GARCÍA BACHILLER Y ELENA LASALA

106 ¬ Entrevista / Archivo como memoria


histórica de los feminismos
ADRIANA F. LUQUE Y EVA F. LUQUE

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Economía política 112 ¬ Pensar los archivos. El límite


como reserva de poder
de los archivos INGRID GUARDIOLA

118 ¬ Anatomía de un Sistema de Inteligencia Artificial.


El Amazon Echo como mapa anatómico de trabajo
humano, datos y recursos planetarios
KATE CRAWFORD Y VLADAN JOLER

132 ¬ Ciao Corrado


ALESSANDRO GAGLIARDO

138 ¬ El 858: ningún archivo es inocente. El intento de


archivar la revuelta
PHILIP RIZK

144 ¬ Imaginación archivística y co-responsabilidad:


interrogantes y propuestas para
una política común de archivos
FERNANDA CARVAJAL, MOIRA CRISTIÁ Y JAVIERA MANZI A.
PROGRAMA DEL SEMINARIO 156 ¬

BIOGRAFÍAS DE AUTORXS 158 ¬

DESCRIPCIONES DE ARCHIVOS 162 ¬

LLAMAMIENTO POR UNA POLÍTICA 166 ¬


COMÚN DE ARCHIVOS REDCSUR
INTRODUCCIÓN

SARA BURAYA BONED// FERNANDA


CARVAJAL// MOIRA CRISTIÁ /////////////
MARÍA MALLOL// JAVIERA MANZI A.

Esta publicación recoge las presentaciones del seminario maneras de hacer política, fuerzas de derecha conservadoras y
Archivos del Común III. ¿Archivos inapropiables? coorganizado neoliberales con corrientes transformadoras de distinto signo.
por el Museo Reina Sofía y la Red Conceptualismos del Sur
(RedCSur), que tuvo lugar en Madrid los días 23, 24 y 25 de Sumado a ello, la expansión de la pandemia del COVID-19
septiembre de 2019. En ese entonces compartir la presencia- generó un parteaguas en las dinámicas sociales, transfor-
lidad no se había vuelto aún, como hoy, una práctica excep- mando de manera irreversible nuestro modo de percibir y
cional. No es este el único contraste: resulta abismal pensar experimentar la vida íntima, social y política, los cuidados,
en todas las transformaciones sociopolíticas que han sucedido la enfermedad y la muerte. La mediación tecnológica de
en los últimos dos años. Mientras preparábamos el seminario, nuestras interacciones y vivencias se ha intensificado. Nuestra
el horizonte político parecía teñido por el auge de un amplio percepción ha enfrentado otros modos de habitar la cotidia-
espectro de movimientos de derecha y el giro autoritario de neidad, en la que nos vemos expuestxs a un nuevo tipo de
distintos gobiernos de América Latina, de Estados Unidos fatiga ante las demandas de esta nueva normalidad pandé-
y Europa. Poco después del encuentro, la crisis estructural mica. En este proceso, se ha modificado nuestra relación con
de representación política se intensificó, produciendo una la información y con los archivos. Algunas instituciones que
sensación de aceleración temporal. Catapultada por fuertes albergan acervos documentales se han mantenido cerradas e
movimientos tectónicos, dicha crisis asumió la forma de una inaccesibles; en otros casos se ha acelerado la digitalización de
seguidilla de revueltas políticas y sociales, pero también de documentos antes solo disponibles físicamente, se han mul-
golpes de Estado en América Latina, así como de diferentes tiplicado exponencialmente las formas de registro, creación
y masivas manifestaciones feministas, antirracistas y plurina- y gestión de documentos electrónicos. Con ello, las diversas
cionales en distintos puntos del planeta. Desde entonces, se “economías cognitivas”1 expandieron y renovaron acelera-
abrió un proceso de desestructuración y reestructuración de damente la extracción y acumulación de valor hacia otros
las formas organizativas y de representación social que aún territorios físicos, subjetivos y experienciales.
sigue en curso, donde conviven en tensión las viejas y nuevas
10
1 Ver el texto de Kate Crawford y Vladan Joler en este volumen.
Cuando hablamos de la coorganización de este seminario nos profundizada y, en otros momentos, se fue desdibujando, me-
referimos a formas de colaboración que han ido adquiriendo tamorfoseando en nuevos nudos y problemas para la práctica,
una profunda complejidad de texturas; diálogos y procesos teoría y situación de los archivos hoy. El presente libro, cuya
compartidos que difícilmente se traslucen al nombrar una publicación se retrasó por la irrupción de la pandemia –y que
alianza entre el Museo Reina Sofía y la RedCSur.2 Desde el al mismo tiempo nos ha permitido acompañarnos e intercam-
año 2015 hasta la fecha, las complicidades y lazos de amistad biar a la distancia los efectos cotidianos de la crisis sanitaria
han ido creciendo y multiplicando sus formas. En las tres y política– asumió una estructura diferente a la del semina-
versiones del seminario Archivos del Común hemos intentado rio. Reorganizamos los textos siguiendo el rastro de aquella
reconsiderar las políticas de archivos desde la perspectiva de primera brújula: ¿cómo va mutando la huella de lo inapropia-
las relaciones sur-sur y, a la vez, abrir espacios a la discusión ble en las experiencias y reflexiones sobre los archivos que se
con archivos localizados en España. Este enfoque no está reúnen en este libro?
separado de la trama sensible y porosa que ha permitido
que las historias previas, las redes de afectos y militancias de El seminario estuvo inicialmente organizado en torno a tres
quienes hemos organizado las diferentes versiones de Archivos ejes: “Economía política de archivos”, “Escalas de interven-
del Común, impregnen y permeen la estructura del seminario. ción” y “Tecnologías del archivo, entre materialidad e inma-
Cada encuentro ha ido tomando forma gracias a experiencias terialidad”. Solo el primero fue conservado como tal en las
compartidas, lazos políticos, activistas y de amistad que se secciones que planteamos para el libro. Después de la lectura
entrecruzan. Si hiciéramos una radiografía de la programación de la versión final de los textos, resolvimos reorganizar la
y de las personas que participaron del seminario, seguramente publicación en dos nuevos ejes conceptuales: “Imaginación
tendríamos un mapa de la transversalidad que adquieren los trans-institucional de lo común” y “¿Cómo instituir archivos
archivos en nuestros procesos de vida y de la hibridez de roles inapropiables?”. Esta es una propuesta entre muchas para
que asumimos, mostrando un tejido mucho más complejo de seguir las líneas de diálogo entre los textos. Los puntos de
articulaciones que des-hacen la distinción entre el adentro y el confluencia no se agotan allí: existen múltiples relaciones
afuera de las instituciones. posibles entre los trabajos que componen este volumen.

En la organización de todo seminario, y tal como ha sucedido El primer eje del libro, “Imaginación trans-institucional de lo
con Archivos del Común en sus distintas ediciones, hay desfa- común”, aborda las posibilidades, tensiones y estrategias que
ses entre las propuestas y preguntas iniciales –es decir, lo que se dan en la frontera inter/intra/extra institucional, concibien-
se proyecta– y lo que luego efectivamente se materializa. Esos do políticas de archivo que exceden concepciones binarias o
desfases nos obligan a desatarnos de lo planificado y son, a su dicotómicas. A partir de experiencias históricas y contempo-
vez, un recordatorio de que todo seminario es una invitación ráneas, los textos de este eje responden a los modos en que se
a pensar juntxs. Ese llamado está necesariamente abierto a desplegó una imaginación de lo común desde la porosidad de
la incertidumbre de las respuestas (y preguntas) que puede instituciones que, respondiendo a distintas condiciones y con-
producir, y a todas las transmutaciones que van ocurriendo textos, han desafiado el régimen de propiedad exclusiva que
en el camino. En el caso de esta tercera edición del seminario, prevalece en su interior. Los textos aquí reunidos siguen las
nuestro deseo era añadir a la reflexión sobre lo común que ve- reflexiones en torno a procesos de valorización, organización,
nimos haciendo desde 2015,3 la posibilidad de lo inapropiable conservación y socialización de archivos que se gestan dentro,
prefigurada en el seminario de 2017. La distancia que otorga fuera y entre instituciones. De esta manera es posible apreciar
la elaboración de un libro nos permitió ver con claridad las formas en que se materializan, en el propio quehacer y
cómo, a lo largo de las diferentes presentaciones y perspecti- cotidianidad institucional, estrategias que horadan el paradig-
vas, esa inquietud/problemática fue retomada, resignificada, ma patrimonial. La posibilidad de lo inapropiable en institu-
11
2 E l proceso de organización del Seminario Archivos del Común III. ¿Ar-
chivos Inapropiables? contó también con Mabel Tapia, quien tuvo un rol
fundamental en la coordinación trans-institucional de este seminario así
como en las ediciones anteriores del mismo.
3 Nos referimos al seminario Archivos del Común I realizado en 2015 y
Archivos del Común II. El archivo Anómico en 2017.
ciones dispuestas a redefinir los límites entre el adentro y el sombras– puede ser colaborativamente activada por aquellos
afuera emerge junto a la práctica y pregunta por el compro- que resguardan y le dan valor de uso a un archivo. Este eje
miso con la memoria, el cuidado y el presente. Como plantea reúne un repertorio de experiencias que socializan y ensayan
pantxo ramas en su texto, la pregunta es cómo pueden las diferentes formas de hacer archivo desde la corresponsabilidad
instituciones públicas promover una democratización de la y la participación no propietaria, mostrándonos rutas que
práctica colectiva de los cuidados.4 En las distintas presenta- siguen direcciones contrarias a la mercantilización.8
ciones reunidas en este eje, lo inapropiable aparece como una
tensión y también como un horizonte que se despliega en el Respecto al eje “Economía política de los archivos”, nos plan-
tiempo a contrapelo de las lógicas mitificantes y reificantes. teamos reflexionar sobre cómo la adquisición, gestión y clasi-
ficación de archivos de arte/política trazan mapas geopolíticos
El segundo eje, “¿Cómo instituir archivos inapropiables?”, y se intersectan con una serie de otras economías cognitivas
es una incitación a rastrear estrategias y formas alternativas y de la información. Las diferentes formas de mercantiliza-
de hacer archivo –en particular aquellos de arte/política– no ción de archivos abren una serie de interrogantes sobre las
subsumidas a las lógicas de propiedad. Un archivo inapropia- escalas de intervención –locales, continentales, globales– de
ble requiere de una colectividad, requiere de nuestra organi- las políticas de archivo. Al mismo tiempo, la socialización
zación. Nos incita a crear condiciones para un pensamiento y digitalización de acervos en la web requieren que desna-
colectivo que pueda encontrar nuevos caminos y otros modos turalicemos las tecnologías que usamos, toda vez que estas
de articulación comunitarios, institucionales y legales que ha- se presenten como neutrales y dejen ocultas las estructuras
biliten su materialización. Tras la presentación de la RedCSur materiales y económicas que las posibilitan. Los textos aquí
en el seminario, Flavia Rando se acercó para resaltar lo impor- reunidos llevan a cuestionar las consecuencias económicas,
tante que es transmitir experiencias, incluso aquellas fallidas o políticas y epistemológicas de la materialidad e inmaterialidad
dolorosas, como la que habíamos atravesado con el desmem- de los archivos. Por otra parte, el incremento del valor de
bramiento del archivo del artista Juan Carlos Romero. Tal vez mercado de los archivos de arte/política es consecuencia no
fue a partir de ese intercambio que ella decidió enviar como solo del giro archivístico en el coleccionismo artístico, sino
colaboración para este libro un texto sobre su experiencia en más ampliamente de que los archivos son espacios de disputa
primera persona en el activismo lésbico que luego dio origen de sentidos. Abrir la pregunta por lo público, lo privado y
a Lesbian Herstory Archives, en lugar de enviarnos un escrito lo común nos permite ahondar en las dimensiones política y
sobre la organización del propio archivo. Esas experiencias económica de la cadena de producción de valor y la relación
comunes relegadas al “dominio de la sombra” –retomamos la con la propiedad en acervos documentales. Frente a políticas
expresión de Judith Revel–,5 tales como el activismo lésbico de apropiación que funcionan como saqueos contemporáneos
de los años sesenta en Estados Unidos o las actividades del de bienes culturales, a la fragilidad institucional y al progre-
Sindicato de Limpiadores de los Países Bajos6 en la actualidad, sivo desfinanciamiento de instituciones públicas, en este eje
ponen a obrar algo de lo inapropiado y de lo inapropiable. nos preguntamos: ¿por qué están los capitales privados tan
Cuando Philip Risk dice “lo que importa es que hay cuerpos interesados en los archivos de arte/política en la actualidad?
en la calle… archivar la revuelta es un acto crítico, pero es ¿Qué formas de circulación, acumulación y especulación se
secundario”,7 está apuntando a la potencia de lo común, que trazan desde y para los archivos? Y al mismo tiempo, ¿qué
es irreductible a la sumatoria de registros resguardados en un otras economías de archivo se abren como alternativa? ¿Es
archivo. Lo común es una potencia que yace latente entre do- posible proponer una economía feminista de los archivos?
cumentos, fotografías y papeles. Esa potencia –que no designa ¿Cómo irrumpen los cuidados, la corresponsabilidad, las redes
la fijeza de un significado ni una identidad cerrada sino aque- de solidaridad y la autogestión comunitaria como economías
llo que para la corriente mayoritaria debe permanecer en las alternativas, como otras políticas de archivos?
12
4 Ver el texto de pantxo ramas en este volumen. 8 L
 os aportes de Lana Zdravkovic, ´ Luiz Augusto Teixeira de Freitas y
5 Ver el texto de Judith Revel en este volumen. Kristine Khouri en el seminario lamentablemente no pudieron incluirse en
6 Ver el texto de Cecilia Vallejos y Matthijs de Bruijne en este volumen. esta edición.
7 Ver el texto de Philip Risk en este volumen.
*** cia, no uniformizar al punto de homogeneizar culturalmente.
Algunas de nuestras decisiones editoriales merecen explicitarse En el caso de los textos que habían sido escritos originalmente
debido a que no son meras definiciones de estilo sino fruto en inglés, decidimos que la traducción al castellano optara
de debates colectivos que dieron lugar a adoptar una posición por los modos y expresiones latinoamericanas en vez de las
política y estética. Lxs lectorxs notarán que entre los trabajos peninsulares, aunque en algunos casos la traducción haya sido
reunidos algunos conservan marcas de oralidad, evidenciando realizada desde España. Revirtiendo la supremacía histórica
su origen en la presentación del seminario. Por el contrario, del castellano peninsular, optamos por continuar con un lugar
otros materiales fueron reelaboraciones reflexionadas con la de enunciación latinoamericano propio de la RedCSur.
perspectiva temporal. Entre los primeros, algunos traslucen
el tono provocador o risueño que puede generarse en un Posiblemente este sea un libro de frontera en muchos ámbi-
conversatorio, y si bien extraer el mensaje de su contexto de tos, entre ellos, en el modo de concebir los archivos y orga-
producción puede generar confusión respecto a la seriedad nizar seminarios. Quizás sea el último seminario de Archivos
de determinadas afirmaciones, consideramos que su repro- del Común tal como lo conocimos hasta ahora. La pandemia
ducción respetaba la frescura de la instancia del convivio. afectó a los archivos, tanto por el deterioro de las instalaciones
Por lo tanto, estos rastros de la presentación en vivo, aunque desatendidas durante el confinamiento como por las dificul-
ligeramente editados para garantizar la claridad del texto, se tades añadidas en la gestión del tiempo de trabajo productivo
conservaron, junto con el estilo del orador y los modismos del y reproductivo de las archiveras en tiempos de crisis política y
lenguaje coloquial. sanitaria. A la vez, también se percibe una creciente necesidad
de guardar, archivar los materiales y documentos producidos
Por otra parte, decidimos incorporar diversos usos del len- en y alrededor de la pandemia, como forma de recordar las
guaje inclusivo, en lugar de uniformar los textos en un único experiencias colectivas y personales de este momento. Reto-
estilo, ya que consideramos que la heterogeneidad es parte maremos estos temas en el seminario Archivos del Común IV,
de la potencia crítica de la práctica no sexista y no binaria que comienza justo cuando la edición de este libro termina.
del lenguaje. Respetamos las formas elegidas por cada autorx,
para dar lugar a las diferencias políticas y geográficas, que Las condiciones determinadas por la pandemia y la dificultad
exhiben el dinamismo del lenguaje. En el caso de las presenta- de viajar nos han impulsado a imaginar formas de presencia-
ciones que fueron desgrabadas, como editoras y en conversa- lidad descentralizada que trazan nuevas alianzas transfron-
ción con lxs propixs autorxs, propusimos articular el uso de la terizas para responder a los desafíos del presente. Así, el IV
“x” como marca de un plural no masculinizante. seminario de Archivos del Común, con el título Archivos por/ve-
nir, tendrá lugar en varias sedes de América Latina (Santiago,
Similar camino elegimos ante la variedad lingüística del Rosario, La Plata y México DF) y España (Madrid). La crisis
castellano, todo un desafío a la hora de editar este libro por la nos ha llevado a reinventar modos de trabajo que, creemos,
multiplicidad de actores intervinientes en el mismo: autorxs, perdurarán en las próximas ediciones, permitiendo que el
traductorxs y editorxs de distintos horizontes nacionales y impulso se disemine y ramifique, cobrando vida propia desde
regionales. A contrapelo de una postura colonial que unificara distintas geografías. Esperamos que el seminario Archivos del
los modos siguiendo la regulación metropolitana, optamos Común continúe abriendo ámbitos de reflexión situada, como
por mantener la diversidad de expresiones locales/regionales, laboratorio donde ensayar formas comunes que desplieguen su
aportando aclaraciones cuando era necesario. Así, el libro potencia en las especificidades locales, regionales y nacionales,
presenta la riqueza de los castellanos con la multiplicidad de enriqueciendo el intercambio y la producción conjunta.
formas de nombrar que existen en nuestros territorios. Esta es
nuevamente una posición política de no “integrar” la diferen- Buenos Aires, Madrid, Rosario, Santiago, julio 2021
13
Imaginación
trans-institucional
de lo común
Trieste cincuenta,
Trieste sin cuenta

pantxo ramas9 /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

16
Palinsesto Basagliano es un espacio virtual10 para pensar la me- Foglio murale, Ugo Guari-
no, Collettivo Arcobaleno,
moria como herramienta experimental y no documental. Un 1975. Fotografía de
lugar desde donde cuestionar el presente y, a la vez, dejarnos Emilio Tremolada.

cuestionar por él.

La experimentación social y política de hacer archivo, acon-


tece en un momento de peligro. Las instituciones inventadas
en Trieste son hoy profundamente frágiles, cuando al mismo
tiempo la pandemia marca un plano común, subjetivo y global
de vulnerabilidad respecto a la cual la desviación basagliana se
vuelve tremendamente relevante. Las instituciones inventadas
en Trieste no solo nos cuentan otras maneras de cuidar las
fragilidades de cada persona en su propio contexto de vida.
Sobre todo, nos cuentan cómo poner en cuestión las prácticas
institucionales que siguen reproduciéndose sobre la ciudad,
atrapando a las personas en procesos de objetivación y nega-
ción de sí. Palinsesto Basagliano entonces se propone como un
mosaico de memorias de la revolución basagliana en la salud
mental en tanto que herramientas vivas para afirmar necesida- del presente, que se desprende de la vida de la ciudad. Franco
des y deseos, derechos y estrategias en nuestro presente. Rotelli, en una entrevista que le hicimos hace pocos años como
parte del proyecto colectivo Entrar Afuera, nos preguntaba:
Son mas de cincuenta años desde que la experimentación
triestina comenzó: es aquí donde por primera vez en Euro- ¿Cómo pueden las instituciones públicas sustentar esta
pa se denunció y desmanteló completamente la institución democratización de la práctica colectiva de los cuidados?
manicomial. A partir de 1971, y bajo la dirección de Franco ¿Cómo podemos disipar el poder institucional para for-
Basaglia, se construyó una ecología de instituciones inventa- talecer la capacidad de cuidar de la ciudad? ¿Podríamos
das para llevar las prácticas de cuidado por la salud mental del de verdad imaginar que los ciudadanos y las ciudadanas
espacio urbano, a la vida cotidiana. Lo institucional como he- se constituyan como quienes tienen el derecho a dar y re-
rramienta que sustente la “difícil” libertad de la vida urbana. cibir cuidado y que este cuidado sea una responsabilidad
Una libertad difícil: una que no se desentienda de las fragili- de la ciudad? Una ciudad que cuida a cada uno de sus
dades de los territorios, de las personas, de las intimidades. Es ciudadanos y que, haciéndolo, constituye la ciudadanía y
decir, una práctica de cuidado que garantice los derechos, la se constituye como ciudad.11
vivienda, el acceso a circuitos reales de trabajo y producción
cooperativa, que acompañe la complejidad de los afectos, Construir un palimpsesto sobre las prácticas de la ciudad y
además de definir mecanismos de apoyo social, de salud y poner en marcha un centro de documentación nos plantea
psiquiátricos, que requieren las vidas de las personas. la cuestión de cómo organizar los materiales triestinos, tanto
institucionales como personales. Cómo organizarlos en tanto
Vivir la institución “intentando buscar cada día un pensamien- que herramientas, estrategias, objetos que pueden participar
to divergente”, un “grado de transgresión”, como dice a me- en nuestro presente, interpelarnos y ser interpelados por el
nudo Franco Rotelli. Resistirse a la tendencia entrópica de la presente. Por un lado, un presente marcado por una situa-
institución que se reproduce para sobrevivir, que se desentiende ción política de radicalización profunda determinada por el
17
09 N . de las E: A lo largo de esta publicación hacemos eco de la decisión 11 “ La città che cura”, entrevista a Franco Rotelli realizada el 3 de abril de
política del autor de escribir su nombre-pseudónimo pantxo ramas, en 2019 en el marco del proyecto de investigación Entrar Afuera desarro-
minúsculas. llado por Marta Malo, Marta Pérez y pantxo ramas, https://entrarafuera.
10 Ver: ​​https://www.palinsestobasagliano.info/ net/2019/04/03/en-it-the-city-that-heals-la-citta-che-cura/
Ecomacchine, Diego Porporati, Laboratorio P, 1986.
Fotografia de Tiziano Neppi.

puede hacer archivo cuando las palabras que podrían contar


estas historias abren caminos imprevistos y articulan líneas
demasiado singulares, vividas cada una como historia propia?
¿Cómo se pueden componer los fragmentos? ¿Y cómo hacerlo
sin romantizar historias hechas de mil líneas subjetivas,
que cruzan fragilidad y deseo, pero también necesidades y
posibilidades inéditas? Diego Porporati, artista del imaginario,
como él mismo se nombra, no contesta a la pregunta; se sube
a un árbol como Cosimo Piovasco di Rondó, empieza a saltar
de rama en rama, sin tocar suelo. Y entonces sus máquinas
infernales sacudidas por el viento boreal de Trieste, la bora,
construidas después de Chernobyl para contar un porvenir
nuclear y una resistencia ecológica, hoy están perdidas en el
tiempo, casi como si nunca hubiesen existido. Y, sin embargo,
cuando encontramos un fragmento, casi una reliquia de aque-
llas máquinas –en el proyecto Reliquie de Pino Rosati (2000)–
es como si la fuerza eólica que las movía sonase en el presente.
Máquina ecológica como máquina del eco, como subraya el
cinismo y el miedo, que configura un espacio institucional colectivo Laboratorio P de artes visuales en 1986. Eco de la
bajo ataque estructural. Por el otro, una fragmentación y fra- catástrofe que resuena en nuestro cotidiano.
gilidad social inédita, constituida en la suspensión personal en
un presente repentino y pandémico, que cruza además unas Este territorio es lo que nos propusimos investigar, en un
trayectorias biográficas específicas. Porque quienes llegaron trabajo colectivo con Lara Baracetti, Arturo Cannarozzo,
a Trieste como médicxs y enfermerxs en 1971, siendo poco Francesca Giglione, Guillermo Giampietro, Naomi Piani y
más que veinteañeros, están ahora fuera de la institución. Y Adam Zulian financiado por la Real Academia de España en
los procesos de incorporación del nuevo personal se han visto colaboración con la cooperativa social La Collina. Este pro-
marcados por los mecanismos de contención institucional, en yecto de investigación ahora nos anima, junto a otrxs, en la
contra de todo proyecto político que se propusiera como he- construcción de un centro de documentación aquí en Trieste.
gemónico en los procesos técnicos e institucionales. Es decir, Lo que surgió y lo que surge es una permanente práctica de
frente al Estado y frente al Castillo. archivo en conversación con las generaciones que han vivido
esta experiencia en primera persona, y con otros agentes de
Entonces, el objetivo de la práctica de investigación para la ecología triestina contemporánea de los cuidados. Desde el
hacer archivo no solo se configura como defensa de una espe- presente interpelamos historias y artefactos como puntos de
cífica ecología de cuidados. Es un intento de abrir espacios consistencia de la emancipación –agenciamiento de produc-
de autoformación para quienes hoy (ciudadanas y trabajado- ción social y expresiva, dirían otros– que se han sucedido en
ras) habitan el espacio del sistema de salud, y también para estos lugares desde hace cincuenta años.
cuestionar otros presentes de la crítica institucional y no solo
de la salud mental. La segunda pregunta que surge es cómo hacer archivos sin
objetos, allí donde los objetos que habitaban las historias de
Se trata entonces de proponer tres preguntas. La prime- las prácticas artísticas han desaparecido en su gran mayoría.
ra: ¿cómo hacer un archivo “sin (un) sentido”? ¿Cómo se Deshechos por el tiempo, reutilizados por otras aventuras,
18
Epydemia T-Shirt Project, Laboratorio P, 1992. Fotogra- Elisabetta Comuzzo, Dario Zuppini y Guillermo Giampie-
fia de Ugo Panella. tro, escenografia de Elisabetta Comuzzo, Laboratorio P,
1993. Fotografia de Pablo Cangiano.

olvidados porque traen demasiadas fragilidades consigo. En I interrogar de manera inapropiada, en contra de la apropiación
Testimoni (Los Testigos) de Ugo Guarino, las estatuas antro- que nuestro canon impone como regla de privación.
pomórficas hechas con los muebles del manicomio, y únicos
testigos de aquella vida, han desaparecido. Una ha quedado, Entonces esperamos que el formato del palimpsesto, de los
dicen, en una escalera de un pabellón del ex-hospital psiquiá- laboratorios de historia oral, de las imágenes, las voces yuxta-
trico donde hoy en día trabajan las cooperativas sociales de puestas, del no/archivo inacabado, pueda servir para romper
inspiración basagliana. Aquel testigo ha visto cosas que no toda historia lineal. Dejar que lxs sub/alternxs se puedan (¿nos
podemos imaginar y sin embargo nadie le pide que cuente su podamos?) apropiar de ellas de maneras diferentes, multipli-
vida. Me parece relevante este lugar del habla y de la escucha. cando el destino de cada historia. En Escúchame, un programa
La que Gramsci definió como la capacidad política de las cosas; radiofónico de La Inglobante Universal, Ferdinando Samoná
es decir, la capacidad de ser agencias políticas de aquellas enti- proponía el tema del “destino” para la discusión colectiva,
dades que han sido históricamente producidas como objetos. explicando cómo en su propia forma de vida, singular y a
Pero incluso si no los interrogamos, estos testigos, sub/alter- veces doliente, no tenía miedo a morir, sino a vivir sin existir.
nos, pero nunca sub/ordinados, hablan. ¿Podremos escuchar? Entonces surge la última pregunta de esta reflexión.

Algunos años después, en el proceso de emancipación del La- No se trata de responder al miedo de que la memoria de
boratorio P, Elisabetta Comuzzo pintaba escenografías inmen- Trieste “muera”, sobrepasada por el cinismo que envuelve
sas, paneles y más paneles de colores, deseos y repetición. Los nuestro cotidiano, por el instinto de muerte de nuestra socie-
construía para un matrimonio de amigos cameruneses que dad. Quizá la cuestión sea otra. ¿Cómo puede un archivo, en
en Trieste no encontraban colores en los cuales reconocerse. tanto que encuesta crítica de la experiencia, ayudar para que
Luego, durante meses, se sentaba con calma para hacer tiritas una historia pueda existir y no solo sobrevivir en el presente?
de cada panel y luego cuadritos, hasta que desaparecían como ¿Cómo puede un archivo maravillar y hacernos sentir vivas en
las felicidades efímeras que habían acompañado. ¿Cómo se medio de nuestras propias contradicciones? En esto andamos,
puede entonces contar una historia de Betta, del Laboratorio paso a paso.
P en que ella trabajaba, de las historias de objetos inundados o
quemados por las olas del tiempo? Frente a un deseo minori-
tario de proteger nuestras historias creo que se trata más bien
de dejarlas abiertas, de cuestionarlas con preguntas imprevisi-
bles: otros lenguajes, vulnerabilidades, deseos que las pueden
19
Acciones
dentro del archivo
(¿activismo en
el archivo?)

SOL HENARO //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

20
Solo en el uso crítico de la historia indivi- cen las rutas de acceso tanto física como epistemológicamente
duos y culturas dejan de rumiar el pasado a esos documentos. En contraposición, solo recientemente
los archivos están en un área visible de servicios y se destinan
en una condición insomne y resentida, y se
esfuerzos por vincularlos desde perspectivas contemporáneas
enfrentan a la labor de reelaborarlo en un
y entre públicos diversos. Además de poner el reflector casi
sentido presente y futuro.12 ontológicamente en los archivos, Olivier antes de fallecer
dejó proyectada la necesidad de mapear, sopesar y valorar las
PABLO LAZO BRIONES producciones de otros sujetos que componemos la práctica ar-
tística desplazando el protagonismo único que solía recaer en la
figura del artista. Así, la Colección MUAC busca fortalecer el
mapeo historiográfico a través de ambos acervos que constitu-
yen un legado público y universitario con el afán de resguardar
Quiero invocar el posicionamiento ético-político de quienes la memoria de singularidades individuales o colectivas que han
nos consideramos “guardadorxs” de archivos o agentes vincu- posibilitado la transformación del arte en México.
lados con generar y formar parte de la discusión en torno a
las políticas de la memoria e hilvanar dicho posicionamiento Con el Centro de Documentación Arkheia el museo logró
con el título marco de esta mesa: Escalas de circulación-inter- generar un espacio enfocado al trabajo permanente de archivos
vención. Me interesa compartir algunas estrategias y operacio- y, desde ahí, ha dado continuidad a los preceptos que Debroi-
nes que hemos puesto en marcha desde el Museo Universita- se dejó anunciados y que posteriormente se han amplificado.
rio Arte Contemporáneo (MUAC), específicamente desde su Cuando indico que se mapean prácticas de otros agentes
Centro de Documentación Arkheia. vinculados con el quehacer artístico, me refiero a las siguientes
líneas de investigación que nos permiten focalizar la atención
El MUAC abrió sus puertas en 2008.13 En la proyección mu- en diversos modos de intervención en el sistema artístico:
seológica para dar lugar a este nuevo recinto apareció desde el artistas; teoría y crítica; colectividades; museografía y museo-
inicio la necesidad de incorporar acervos documentales (archi- logía; espacios; instrumentos de investigación; publicaciones
vos de diversos agentes del medio artístico) y habilitar un es- y libros de artistas; y la última abierta: movimientos sociales.
pacio que permitiera el acceso a ellos. Entre las propuestas que Contamos con archivos de pertinencia para el relato historio-
reflexionaron sobre modelos y formas para que esto sucediera, gráfico como el Fondo No-Grupo; el Fondo Felipe Ehrenberg
fue medular la argumentación del crítico y curador de origen y el Fondo Melquiades Herrera; tres ejemplos de agencias vin-
israelí radicado en México Olivier Debroise (1952-2008). Él culadas a los no objetualismos que fueron soslayadas por largas
defendió la necesidad de repensar la Colección MUAC dando décadas, pero que hoy diversas operaciones de historiografía
el mismo estatuto de importancia al acervo artístico y al acervo crítica han logrado emplazar con mucho esfuerzo y que son,
documental. Esto no es un dato menor; implica una irrupción para muchos de nosotrxs, pequeñas batallas ganadas.
al modelo tradicional de coleccionismo público donde históri-
camente ha tenido preponderancia la obra artística por encima También nos hemos dado a la tarea de integrar otros archivos
de los diversos elementos documentales que giran en torno o que no necesariamente eran aquilatados histórica y simbóli-
acompañan la obra o el quehacer de un sujeto. En línea con camente desde la historia del arte como el Fondo El Nueve/
esta visión tradicional, ha sido recurrente que se destinen los Henri Donnadieu, un repositorio de notas hemerográficas,
archivos a zonas ocultas dentro de las estructuras museísticas: publicidad, videos y fotografías que documentan la legendaria
sótanos o detrás de una puerta poco visible donde solo lxs vida de un bar en la Ciudad de México. El bar El Nueve fue
“meta especializados” saben qué se puede encontrar ahí y cono- fundado por un francés homosexual en 1977 y se mantuvo
21
12 P ablo Lazo Briones, “Dialécticas culturales de la memoria. Una reflexión
a partir de la lectura de la historia de Nietzsche y Benjamin”, en: Memo-
ria instituida, memoria instituyente. Las lecturas del silencio, Universidad
Iberoamericana, Ciudad de México, 2008, p. 49.
13 El proyecto museológico fue impulsado y concretado como parte de la
gestión de su directora, la maestra Graciela de la Torre.
abierto hasta 1989. Abrió seis años después de uno de los visuales muy potente del tianguis del Chopo, un mercadillo
momentos de mayor represión vinculados al 1968 mexicano: urbano sabatino que surgió en 1980 al interior del Museo
el jueves de Corpus conocido también como “El halconazo”, Universitario del Chopo y que luego fue emplazado en calles
cuando un grupo paramilitar irrumpió en una manifesta- de un barrio cercano. Ese enclave es un lugar ganado por
ción estudiantil asesinando a decenas de jóvenes. Con los los jóvenes y por comunidades sin lugar, que en términos
hechos trágicos de 1968 y 1971 los espacios de diversión y políticos es otra iniciativa de lucha por el espacio público, por
fiesta seguían siendo controlados y aún más cuando estaban ganar espacios de convivencia y experimentación.
vinculados con la escena homosexual. Donnadieu abrió el bar
pensando que en México habría apertura para dicha comu- Cito estos dos fondos para transmitir algunos ejemplos que
nidad; sin embargo le fue clausurado el espacio en diversas y escapan a lo “estrictamente artístico”, itinerarios no ortodoxos
absurdas ocasiones, como cuando lo cerraron por haber orga- que hemos emprendido para dar lugar a determinadas agencias
nizado un ciclo de cine en homenaje al cineasta italiano Pier que no están necesariamente reunidas en repositorios públicos.
Paolo Pasolini o por haber regalado condones a la entrada del
bar. En ambos casos la acusación versaba bajo la suposición Una acción para afectar directamente el usual coleccionismo
de incitar a actos lascivos, en lugar de entender que obsequiar institucional fue en 2014 cuando nos acercamos al colectivo
condones era un acto de cuidado y responsabilidad hacia la Fuentes Rojas; entonces yo ocupaba el cargo de curadora de
propia comunidad en medio de la crisis del VIH; es decir, acervo artístico del MUAC. Fuentes Rojas es una iniciativa
una forma de activismo. En relación con la pandemia, Henri viva y colectiva que opera en el espacio público desde 2011
Donnadieu en un acto de emergencia afectiva contrató a uno con una acción de restitución simbólica de la memoria bor-
de sus amigos maquillistas que había entrado en depresión al dando sobre pañuelos nombres de víctimas de la violencia en
enterarse de su condición como seropositivo. Henri armó una México. Lo suyo es un acto de resistencia simbólica radical.
compañía de performance del bar El Nueve para que su amigo Yo había acompañado la iniciativa desde las primeras acciones
tuviera trabajo como maquillista; ello dio origen a The Kitsch y por cercanía sabía del decomiso de algunos de los pañuelos
Company, uno de los primeros ejercicios colectivos performá- bordados que les hicieron en alguna aduana o de cuando
ticos muy cercanos al cabaret. les abrieron el coche a la vuelta de mi casa y les sustrajeron
decenas y decenas de estos. Percibiendo la vulnerabilidad de la
En otra dirección, nos dimos a la tarea de buscar e integrar iniciativa colectiva, descentrada y activa, propuse al colecti-
un acervo fotográfico único que da testimonio de parte de la vo –como se dice popularmente “con pinzas”– donar algunos
escena contracultural vinculada al rock en México: el Fon- bordados a la colección MUAC a través del acervo artístico.
do Carlos Somonte. Este es un ejemplo de los modos poco Lo entendía como una operación política de salvaguarda
usuales de contacto y olfateo que emprendemos. Somonte urgente y, desde luego, totalmente despojada de un interés
había posteado en Facebook una foto; él no era “mi ami- oculto por “cooptar”, “neutralizar” o “catapultar” estas ma-
go” de Facebook pero la foto arrebató mi atención al grado terialidades como pieza artística. Como decimos en México,
de escribirle en privado por Messenger para presentarme y la maniobra era un “trompo a la uña”, pero teníamos que
preguntarle “¿acaso no tendrás otras imágenes en tus archivos arriesgarnos e intervenir en lugar de ser testigos de la posible
de los ochenta y noventa que documenten la energía y pulsión dispersión y pérdida de este ejercicio colectivo de memoria.
contracultural de entonces?”. Empezamos a intercambiar
mensajes, nos citamos para tomar café y pronto logré atraerlo Unos años después, sucedieron los ominosos acontecimientos
a la vorágine de explorar en su producción pasada, esa que ya con los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro
nadie le solicitaba y a la que él mismo ya no volvía. El archivo Burgos de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014,14 donde
que tenemos de Somonte reúne un cuerpo de testimonios se fraguó y se llevó a cabo uno de los crímenes más brutales
22
14 “ Normalistas cumplen dos meses desaparecidos: cronología del caso
Ayotzinapa”, Animal Político, 26 de noviembre de 2014, http://www.
animalpolitico.com/2014/11/cronologia-el-dia-dia-del-caso-ayotzinapa/
Selección de portadas Letra S. Colección “Visualidades
y VIH en México”. Centro de Documentación Arkheia,
MUAC-DiGAV, UNAM, México 1995-1997.

Bordando por la paz y la memoria. Una víctima, un


pañuelo, Colección Museo Universitario Arte Contempo-
ráneo, MUAC-DiGAV, UNAM, México, 2011.
23
vinculados con diversas fuerzas que implican al Estado. Desde coyuntura y participar desde el museo contra el borramiento
el acervo documental del museo nos resultó urgente tomar de memoria. Procuramos correr la voz de que la conforma-
posición y comenzar a documentar las diferentes visualidades ción de este repositorio debía entenderse como acto colectivo
generadas en ese contexto de emergencia social. Al sentirnos de responsabilidad con nuestro presente. Así, en palabras
atravesados y rebasados por la realidad decidimos asumirnos de Derrida, “la archivación produce, tanto como registra, el
como un centro de documentación activo que diera lugar a re- acontecimiento”.17 Al encontrarnos con complicidades en
positorios no conformados. Así, revaloramos nuestra práctica otros puntos geográficos, nos ha sido significativa la práctica
y compromiso de archivar, más que nunca, como una práctica de Interference Archive quienes, desde un espacio autogestio-
de investigar y acompañar.15 nado en Nueva York –que surgió principalmente en torno a
la coyuntura conocida como Occupy Wall Street–, exploran “la
Con estos antecedentes, pusimos en marcha las colecciones Vi- relación entre producción cultural y movimientos sociales”.18
sualidades y Movilización Social y Visualidades y VIH en Mé-
xico, dos respuestas activas ante la emergencia del borramiento Bajo este mismo impulso en 2018 se abrió la colección
de memoria en el contexto de México. Resulta impostergable Visualidades y VIH en México con el objetivo de investigar,
hacerse cargo no solo de nuestro pasado inmediato sino tam- localizar y reunir parte de la producción visual vinculada a
bién de nuestro presente, y en ambos casos desde una articu- la aparición de la pandemia en México. Desde el inicio de
lación crítica. Desde esa perspectiva son recuperadas produc- los ochenta, pero sobre todo en la década de los noventa, se
ciones y singularidades que, por estar al margen del mercado pusieron en marcha importantes iniciativas como Letra S, Un
del arte, las colecciones y la compleja estructura de circulación día sin artistas, 100 artistas contra el SIDA o las Veladas por lxs
y visibilidad tienden a soslayar dentro de los relatos históricos muertxs de SIDA. Consideramos que desde un acervo docu-
y artísticos. Entendido esto, defendemos la pertinencia y la mental que tiene su arraigo dentro de una estructura universi-
necesidad de archivar no únicamente lo relacionado a prácticas taria –la UNAM– era urgente hacernos cargo de una investi-
artísticas que pueden leerse como fundacionales o medulares gación y conformación de un acervo documental al respecto.
dentro de un proceso histórico reciente, sino también pregun- Esta investigación y conformación de archivo se suma a otros
tamos cómo articular memoria desde el presente. empeños puestos en marcha en los últimos años en distintos
puntos geopolíticos para narrar el itinerario del VIH tal como
En el caso de Visualidades y Movilización Social, en el el Anarchivo SIDA del Grupo Re o El chivo expiatorio: SIDA +
momento que comenzó a formularse como línea de investi- violencia + acción, impulsado por Eugenio Echeverría, quienes
gación ya habían pasado algunos años del movimiento civil/ han concretado programas públicos y exposiciones al respec-
estudiantil #YoSoy13216 en el que las visualidades y acciones to. Precisamente como un primer momento para socializar
estético-políticas resurgieron y se multiplicaron. Durante la investigación, presentamos en febrero 2019 la exposición
varias de esas marchas, reuniones y asambleas, nos pregunta- Expediente seropositivo (Derivas visuales del VIH en México).
mos cómo historiar esas visualidades, y si correspondía o no a
nosotrxs, como museo de arte contemporáneo, llevarlo a cabo. Llevar en paralelo el proceso curatorial y el de creación del
La pulsión apareció y en 2015 decidimos hacer frente a la acervo, resulta un desafío en términos de activación y de pues-

15 A gradezco a mi colega y amiga Elva Peniche con quien comparto esta mayo de 2012, http://www.proceso.com.mx/309119/yosoy132-y-los-tres-
perspectiva sobre nuestro trabajo en y desde el archivo. ejes-de-un-movimiento.
16 El 11 de mayo 2012 un grupo de estudiantes de la Universidad Ibe- 17 Jacques Derrida, Mal de archivo. Una impresión freudiana, Editorial
roamericana (de carácter privado) protestó durante la visita al campus Trotta, Madrid, 1997, p. 24.
del entonces candidato a la presidencia, Enrique Peña Nieto. Luego de 18 Amy Roberts y Louise Barry. “We are what we archive”, en Sofía Carrillo
ello y en respuesta a que se difundía en los medios que la protesta pro- y Sol Henaro (ed.), Archivos Fuera de Lugar. Desbordes discursivos,
venía de personas externas a la universidad, 131 estudiantes matricu- expositivos y autorales del documento, Museo Universitario Arte Con-
ladxs grabaron videos mostrando su carnet y asumiendo el acto. Como temporáneo/Ex Teresa Arte Actual, Ciudad de México, 2019, p. 47.
24 respuesta a esta acción, un internauta publicó más tarde el hashtag
#YoSoy132, integrando la incomodidad afín de externxs e internxs dando
lugar a un movimiento potente y masivo que, entre otros, criticaron
fuertemente el lugar de los medios en el contexto electoral. Ver: Jenaro
Villamil, “#YoSoy132 y los tres ejes de un movimiento”, Proceso, 29 de
ta en público de materiales que en otros casos toman muchos En la colección Visualidades y VIH en México, la investiga-
años para ser públicos; los procesos archivísticos que incluyen ción ha focalizado su atención a las primeras dos décadas de
estabilización, catalogación, y traslado a soportes libres de la aparición del VIH –años ochenta y noventa–; pero no debe
ácido suelen dilatar su puesta en acceso. Este tipo de coleccio- soslayar la actualidad y la nueva realidad social de las comuni-
nes y su activación inmediata pone en crisis las estructuras de dades afectadas tal como sucedió, por ejemplo, con el último
gestión, administración y difusión tradicionales de la archivís- cambio de gobierno, que encendió la alarma de un posible
tica que suelen operar como corsés y difícilmente funcionan desabasto de medicamentos. De esta colección señalo un par
sin adaptación. Los lineamientos son útiles y tienen razón de de ejemplos para transmitir la naturaleza amplia de lo que
ser; pero en su función de estandarizar, normalizan a través los repositorios resguardan: Letra S, una trinchera editorial
de tesauros restrictivos que no siempre es fácil importar a las fundamental en materia de derechos humanos puesta en
necesidades del material a trabajar; en tanto heterogéneos, a marcha en 1994 por Alejandro Brito y Arturo Díaz Betan-
veces los objetos de estudio/catalogación piden ser interpreta- court con el apoyo de Carlos Monsiváis, quienes lograron que
dos con cierta flexibilidad. el suplemento fuese insertado en el gran tiraje primero en el
periódico El Nacional, y posteriormente en el periódico La
Estas dos colecciones en proceso son de naturaleza plural y he- Jornada. Este activismo editorial fue un parteaguas que reunió
terogénea dado que integran una diversidad de procedencias, una diversidad de agentes que generaron contenido crítico en
soportes y características que pueden ser materiales prove- torno al VIH y que fueron logrando, a través del trabajo con
nientes de artistas, investigadores, iniciativas civiles o activis- muchas organizaciones civiles, incidir en políticas de derechos
tas; reúnen obra artística o gráfica sin firmar, hemerografía, humanos para sus comunidades. De estas publicaciones tam-
fotografía, objetos y una variedad de materialidades produ- bién quisimos recuperar la producción de la viñeta política
cidas bajo la urgencia. Podemos destacar algunos ejemplos por la contribución del lenguaje visual rápido y crítico con
de cada colección; en el caso de Visualidades y Movilización alta carga de humor inteligente. Estas producciones efectivas
Social, la donación del artista Francisco Toledo (1940-2019) pero efímeras, suelen quedarse literalmente en el papel y en
de los memorables papalotes que produjo con los rostros de el consumo inmediato; por ello propusimos una antología
los 43 estudiantes normalistas y que salió a volar a las calles para reactivar su voz crítica y re-lanzarlas a la esfera pública.
de Oaxaca con la creencia zapoteca de que a través del hilo el Formalmente en otra dirección, integramos una de las series
alma podía desplazarse entre cielo y tierra, o como declaró en- fotográficas que Óscar Sánchez Gómez produjo a raíz de vivir
tonces: “Si se les busca bajo tierra, también hay que buscarlos con una condición de salud crónica, Efectos secundarios, donde
en los aires”.19 También está el conjunto de gráfica digital que autorretrata en una suerte de diario su relación con la medica-
en 2015 produjo Juan Pablo Avendaño Ávila titulado De la ción, así como las huellas del consumo en su propio cuerpo.
serie: Con la silueta de Abel García Hernández, imágenes que
se distribuyeron gratuitamente de modo digital para circular Lamentablemente, el mal uso del poder continúa y en conse-
durante las protestas públicas. La silueta de medio cuerpo a cuencia las movilizaciones sociales continúan, surgen nuevas,
escala 1:1 corresponde a uno de los normalistas de primer in- se multiplican. Desde luego no es posible mapear todas las
greso en Ayotzinapa, Abel García Hernández, a través de cuyo movilizaciones y además no todas caben en nuestros intereses.
perfil se asoman los ojos de quien lo porta al tiempo de hacer Nos competen aquellas que abogan por las libertades y en
presente, simbólicamente, el cuerpo-cuerpos de quienes nos las cuales el componente visual opera como aporte o como
faltan. Cada cartel fue acompañado por frases de contenido disparador en la protesta.
político-cívico que se replantearon en cada marcha, de modo
que se convirtieron en pancartas resignificables y de distribu- Parte de las políticas que nos interesa implementar desde el
ción masiva vía redes sociales. acervo tienen que ver con trabajar de manera crítica con esta
25
19 “ Con papalotes, Toledo elevó al aire la búsqueda de los 43”, 6 de
septiembre de 2019, en https://www.educaoaxaca.org/con-papalotes-to-
ledo-elevo-al-aire-la-busqueda-de-los-43/
Papalotes de los desaparecidos, Colección “Visualida-
des y Movilización Social”. Centro de Documentación
Arkheia, MUAC-DiGAV, UNAM, México, 2015.

condición inevitable de parcialidad, pero de acción ante la


emergencia. Probablemente aquí resuene la figura de “archivos
inapropiables”20 a la que Mabel Tapia y Fernanda Carvajal
aluden cuando se refieren a la imposibilidad de reunirlo todo
y a los sentidos que invariablemente se nos escapan. En el pro-
ceso de conformación de una y otra colección nos hemos visto
arrebatadxs de la posibilidad de acompañar las luchas actuales
o que continúan apareciendo. Si pensamos en el caso de Vi-
sualidades y Movilización Social, podrán intuir la incapacidad
que nos abruma por no poder dar seguimiento a las muchas
movilizaciones que han surgido después de Ayotzinapa; una
de ellas son los recientes acontecimientos y pronunciamientos
vinculados a post feminismos en el contexto de México; por
ejemplo, el mapeo del #YoTambién o más recientemente, la
segunda marcha del 16 de agosto en la Ciudad de México
donde se extendió la denuncia y pronunciamiento a través del
#NoMeCuidanMeViolan.

¿Cómo ir al paso del presente? ¿Podemos? ¿Nos correspon-


de? ¿Cómo no sentirse interpelado por acciones como las de
Restauradoras con Glitter? Este colectivo, formado al vapor de
la emergencia social provocada por los alarmantes feminicidios
en México, se articuló para pronunciarse frente a las autorida-
des que habían expresado mayor preocupación por “el patri-
monio intervenido” –el monumento del Ángel de la Indepen-
dencia grafitteado con decenas de mensajes por el enjambre de
manifestantes– que por los cientos de mujeres asesinadas. El
mandato oficial de “restaurar el patrimonio” desvió la discu-
sión lanzada en la esfera pública en torno a los feminicidios,
sin embargo, un pequeño grupo de restauradoras (es decir,
una de las disciplinas interpeladas frontalmente) asumió, en
desacuerdo, la identidad de Restauradoras con Glitter para po-
litizar su práctica y demostrar bajo #PrimeroLasMujeresLue-
goLasParedes y #LaVidaEsPatrimonio que el patrimonio no es
estático, que a través de él se hace visible el reclamo, y que los
grafitis deben documentarse cuidadosamente para mantener
Vista noreste. Fotografía: Norma García Huerta para viva la memoria colectiva. El comunicado que difundieron en
Restauradoras con Glitter, 2019. Cortesía: Restaurado-
ras con Glitter. las redes sociales pronto se viralizó en septiembre de 2019 –
un mes después de su creación– y en el grupo cerrado más de
600 integrantes se mantenían en contacto.

26
20 F
 ernanda Carvajal y Mabel Tapia, “Tocar lo inapropiable: disputas por el
valor de uso de los archivos”, Archivos del Común II. El archivo anómi-
co, pasafronteras, Paris-Buenos Aires, 2019, pp. 35-39.
La nuestra no es una tarea exenta de conflicto; por el con- como compartir, acompañar y sostener han hecho mayor eco
trario, nos preguntamos de modo sistemático por aquellas en los modos en que quiero e intento proceder macro y micro
iniciativas que llevamos a cabo, por los modos, alcances, políticamente. Es para mí, en resumen, un acompañamiento
limitaciones, debilidades; pero ante todo nos preguntamos político que me enriquece y empuja a seguir reflexionando so-
cómo seguir sosteniendo este quehacer y fortalecer una bre cómo intervenimos desde los diversos espacios, proyectos
comunidad descentrada pero comprometida con las políticas y enclaves en los que participamos con el deseo de reactivar
de la memoria. Estamos convencidas de que al asumir riesgos agencias y legados en la esfera pública.
de modo crítico podemos ensayar estrategias que nos sigan
fortaleciendo como archivistas-activistas de legados críticos. Para concluir quiero señalar que, en el modo en que estamos
Abrir, complejizar, irrumpir en la inercia de administración de concibiendo actualmente los archivos, los acervos documen-
acervos documentales, experimentar, perforar y fisurar marcos tales o los legados heterogéneos, no contamos con todas las
fijos para integrar el presente. Es así como podremos comple- respuestas inmediatas; más bien somos parte de la comunidad
jizar cada vez más el relato historiográfico para contar con más expandida que se hace cargo de ello. Nos corresponde pregun-
herramientas para el presente y el futuro. A propósito de esto, tarnos cómo proyectar otros modos de entender el vínculo
reverbera la reflexión de Marcelo Expósito cuando señala que entre micro y macro política, el adentro y el afuera, los proce-
dimientos, las colaboraciones, nuestra manera de relacionar-
la memoria, como la justicia (o) los derechos, no sola- nos afectiva y éticamente sin dejar de pensar de qué manera
mente forma parte de las luchas por nuestra identidad podemos perforar determinadas inercias para desestabilizarlas.
sino también de las luchas por los bienes comunes, las Parafraseando a Suely Rolnik diría que para aproximarnos a
luchas por defender aquello que es de todos. Por eso, modos que nos resulten más agudos y pertinentes, tenemos
cuando hacemos oscilar las luchas por la memoria en que tener siempre en perspectiva, prácticas que “se alimentan
torno a si deben ser institucionalizadas o no, de alguna de resonancias de otros esfuerzos que van en la misma direc-
manera estamos perdiendo de vista el problema princi- ción y de la fuerza colectiva que promueven, no solamente a
pal: cómo hacer de la memoria un bien común que ne- causa de su poder de polinización sino también y fundamen-
cesita ser cultivado, cuidado, preservado y reproducido. talmente, por la sinergia que producen”.22
Desde este punto de vista, la memoria, como cualquier
bien común, es una práctica que atraviesa las divisiones
de la institucionalidad. Es una práctica que puede y
debe darse poniendo en relación el adentro y el afuera
de las instituciones.21

Antes de cerrar quiero reconocer públicamente que mi prácti-


ca ha sido decisivamente apuntalada por el quehacer políti-
co de la RedCSur, de la que formo parte desde 2010. Este
enjambre elástico, colectivo y descentrado me ha permitido
no solo ampliar y releer prácticas en el cruce de arte y política
de América Latina sino también ensayar modelos experimen-
tales de trabajo, intercambio y afectación además de discutir
de modo sostenido nuestro posicionamiento ético-político en
relación con intervenir académica, simbólica y activamente
con políticas de la memoria. En conjunto con ellxs, verbos
27
21 M arcelo Expósito, “1968 como interrupción”, conferencia presentada en
la inauguración de la exposición #nomecansare. Estética y política en
México 2012-2018, Museo Universitario Arte Contemporáneo, Ciudad de
México, 10 de diciembre, 2018.
22 Suely Rolnik, Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el
inconsciente, Ediciones Tinta Limón, Buenos Aires, 2019, p. 33.
Trayectorias
inapropiables: En
torno al Archivo
CADA (Colectivo
Acciones De Arte)23

FERNANDA CARVAJAL // PAULINA E. VARAS //////////////////////////////////////////////

28
El libro Archivo CADA. Astucia práctica y potencias de lo común plementarios, que no han sido considerados por los relatos
fue lanzado a principios de agosto de 2019 en Santiago de historiográficos sobre la trayectoria del CADA.
Chile en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Queríamos aprovechar este encuentro de Archivos del Común La astucia práctica es una figura bisagra interesante porque
III, para contarles la trayectoria de este archivo, en el cual el CADA hizo acciones en un contexto dictatorial de fuerte
trabajamos durante casi nueve años un grupo de la RedCSur control del espacio público, acciones bastante audaces en
conformado por Paulina Varas, Isabel García, Fernanda Car- las que emplearon estrategias que tenían muchas veces que
vajal y Jaime Vindel. Aunque este grupo hizo el seguimiento ver, por ejemplo, con jugar con el “no saber” del otrx. Hay
del proceso, muchxs integrantes de la Red colaboraron en acciones como ¡Ay, Sudamérica! (1981), donde lxs integrantes
distintos momentos desde diferentes roles, y por eso decimos del CADA lograron sobrevolar diferentes barrios de la ciudad
que es un proyecto colectivo de la RedCSur. Vamos a partir de Santiago con avionetas. Para eso obtuvieron permiso de las
del título del libro para luego contarles cómo está organizado autoridades municipales, que eran funcionarios del régimen,
y abordar distintos momentos de este proyecto. En efecto, señalando que iban a hacer una práctica de land art. Cuando
la astucia práctica y las potencias de lo común hablan, desde el el CADA logra las autorizaciones utilizando el lenguaje espe-
título de la publicación, de nuestra perspectiva sobre la trayec- cializado del arte contemporáneo, hace que la firma burocrá-
toria del Archivo CADA. tica de los funcionarios dictatoriales inscriba, ratifique, selle,
una acción contra sí mismos. Y lo mismo pasó cuando logra-
Tal vez no todxs acá conozcan al CADA, Colectivo de Accio- ron que camiones de la empresa de lácteos Soprole recorrieran
nes De Arte, un grupo interdisciplinario que realizó una serie la ciudad y se instalaran frente al Museo Nacional de Bellas
de intervenciones durante la dictadura en Chile entre 1979 Artes de Santiago. Era algo propio del colectivo utilizar estas
y 1985. Estuvo conformado por dos artistas visuales, Lotty estrategias para hacer que espacios de poder cedieran ciertos
Rosenfeld y Juan Castillo; dos escritorxs, Diamela Eltit y signos, sin darse cuenta de que los estaban cediendo.
Raúl Zurita; y un sociólogo, Fernando Balcells. El CADA ha
sido inscrito en la denominada Escena de avanzada –término El proceso de trabajar con el Archivo CADA fue bastante lar-
acuñado por Nelly Richard– y tuvo una práctica radical en go. Comenzó en 2010 cuando en la RedCSur nos enteramos
tiempos dictatoriales, a partir de una serie de acciones de de que quienes habían custodiado el archivo, Lotty Rosenfeld
arte. Esa es una de las cuestiones que nos interesa rescatar: y Diamela Eltit, tenían interés de venderlo. El archivo había
el término acción de arte antes que el de performance, que ha permanecido desde los años ochenta hasta bien avanzados
sido otra de las categorías con las que más tarde se definió los 2000 guardado en la casa de Lotty. Ante la preocupación
este tipo de prácticas. de que el archivo fuera vendido a una institución extranjera,
la Red decidió intervenir. Fue un proceso intenso porque
Astucia práctica es una noción para pensar tanto la trayectoria implicó dialogar con las artistas que custodiaban el Archivo,
del CADA como lo que luego sucedió con el Archivo. Y hace- para consensuar una serie de pasos que permitieran que el
mos esa diferencia porque este no es un libro sobre el CADA archivo pudiera ser institucionalizado en Chile.24 Esto tiene
y su historia, sino sobre el Archivo CADA. Esa distinción que ver con el tipo de alianzas que hace la Red, alianzas que
estuvo presente durante todo el proceso de realización de la llevan tiempo y un ritmo acorde a cada caso, que implican
publicación, no solo en términos editoriales sino para abordar dedicación, mucho tiempo de conversación y de estar con las
el Archivo enfocando los límites de lo enunciable en él. De personas, con lxs artistas, hasta llegar a construir un sentido
ahí que nuestro trabajo pusiera el énfasis en los reversos y las común basado en consensos y disensos. Este proceso, que
zonas laterales: volver sobre bocetos y borradores, registros de buscó asegurar las condiciones de conservación y accesibilidad
cámara sin editar, tiras de negativos o documentos com- del archivo, finalizó en el 2016, cuando el archivo fue donado
29
23 N
 . de las E.: Este texto es la transcripción editada de la exposición oral 24 P
 ara realizar este proyecto la RedCSur recibió un apoyo financiero de
que Paulina Varas y Fernanda Carvajal realizaron a modo de lanzamien- la FfAI (Foundation for Arts Initiatives) que nos permitió desarrollar el
to del libro Archivo CADA. Astucia práctica y potencias de lo común el proceso de institucionalización del archivo y la publicación.
día 25 de septiembre de 2019 durante la tercera jornada del seminario
Archivos del Común III ¿Archivos Inapropiables? Se trata por lo tanto de
un texto que conserva las marcas de la oralidad
Documentos del Archivo CADA en el Centro de Docu-
mentación del Museo de la Memoria y los Derechos
Humanos, Santiago de Chile, 2016.

Todo este derrotero expuso claramente la reducción al ab-


surdo que opera en la distinción entre obra y documento en
el caso de las prácticas artísticas inmateriales. Nos permitió
ver con toda crudeza que esta distinción se vuelve decisiva
en contextos de compra/venta. Es decir que, más que una
distinción epistemológica, la escisión entre obra y documento
es una decisión táctica, que está en el centro de los proce-
sos de valorización de un archivo como el Archivo CADA.
Tuvimos muchas discusiones, muchas idas y vueltas, donde la
comunicación a veces fluía bien y otras no. Desde la RedCsur
también facilitamos el trabajo de un abogado para hacer un
seguimiento de este proceso que fue bastante complejo. A la
al Museo de la Memoria. Desde ese momento comenzamos a vez, nos mostró las tensiones al interior de las instituciones
elaborar el libro que recogió todos los pasos precedentes. museales entre políticas de archivo y políticas de adquisición,
que revelan cómo una misma pieza puede cambiar de natu-
A lo largo de estos años se fueron mostrando una serie de con- raleza si se encuentra en departamentos de colecciones, en
flictos en relación con la distinción entre obra y documento, centros de documentación o bibliotecas.
algo que en la RedCSur solemos encontrar por las prácticas
artísticas desmaterializadas con las que trabajamos. Desde A diferencia de otros procesos de institucionalización de archi-
un primer momento, el archivo fue depositado en comodato vos en que ha participado la RedCSur, en las discrepancias y
en el Museo de la Memoria, la institución propuesta por la deliberaciones sobre el destino del Archivo CADA no hubo
RedCSur para institucionalizarlo. Sin embargo, pasado un mediadores (coleccionistas, galeristas o curadores profesiona-
tiempo, Lotty Rosenfeld y Diamela Eltit hicieron una con- les) sino que fueron las artistas-guardadoras las que llevaron el
trapropuesta de donarlo al Museo de Bellas Artes; pero esta pulso del proceso, y lo hicieron con la misma audacia con la
donación no pudo ser aceptada porque dicha institución ya que construían su propia obra.
había comprado un conjunto de obras del CADA y no podía
volver a recibir una copia del mismo conjunto más otros En la introducción del libro se describen de manera detalla-
documentos como donación. da todas esas estrategias y resoluciones. Para nosotras como
grupo de trabajo fue muy importante que el archivo quedara
En este marco, Lotty Rosenfeld y Diamela Eltit decidieron, donado y accesible. Uno de los puntos que discutimos en ex-
por una parte, hacer cinco copias limitadas de una selección tenso fue que el archivo quedara en el Museo de la Memoria y
de piezas del Archivo destinada a la venta a instituciones in- no en el Museo Nacional de Bellas Artes. ¿Por qué un archivo
ternacionales, para reforzar la internacionalización de la obra tan importante como el del CADA quedaría en un acervo
del CADA. Por otra parte, el archivo se constituyó como un de derechos humanos en lugar de en un museo de arte? La
cuerpo cerrado y sellado. No obstante, en el Archivo CADA decisión respondía a una política de inscripción, que concebía
se encuentra la totalidad de lo que fue recortado como “la ese archivo no solo desde una trayectoria artística, sino como
obra” del colectivo. Luego de establecer esta demarcación, parte de una genealogía ligada al activismo y a la militancia
el archivo se mantuvo en el Centro de Documentación del de derechos humanos. Al quedar alojado en el Centro de
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ya no en Documentación del Museo de la Memoria, se liga el Archivo
comodato sino como donación. CADA con otros archivos de la resistencia política y cultural
a la dictadura. Otro punto importante fueron las condiciones
30
Documentos del Archivo CADA en el Centro de Docu-
mentación del Museo de la Memoria y los Derechos
Humanos, Santiago de Chile, 2016.

Sello Archivo CADA. Museo de la Memoria y los Dere-


chos Humanos, Santiago de Chile, 2016.
31
de accesibilidad del Centro de Documentación del Museo de
la Memoria. Estas son bastante abiertas en relación con las
del Museo de Bellas Artes, una cuestión también práctica que
había que tener en cuenta por las políticas de la RedCSur.

El Archivo CADA recoge una parte del contexto de la lucha


contra la dictadura en Chile. Lo distintivo del caso chileno
es la manera en que el terrorismo de Estado convivió con
la implementación de políticas neoliberales, que luego se
reforzaron durante la post-dictadura. La fidelidad de los
gobiernos post-dictatoriales al modelo económico y social de
la dictadura, y la impunidad de los crímenes perpetrados bajo
el autoritarismo, provocaron una fuerte desconfianza ante
Nociones comunes del Archivo CADA. Diagrama
las políticas de la memoria impulsadas desde el Estado. Por
realizado durante el proceso de edición del libro Archivo
Cada. Astucia práctica y potencias de lo común. Boceto, esta razón, las custodias del Archivo CADA al principio se
Santiago de Chile, 2018.
resistieron a cederlo al Museo de la Memoria. Como señala-
mos, quien guardó las cajitas de cartón con los papelitos en
su casa fue Lotty Rosenfeld, una mujer. Su gesto se conecta
con el de muchas otras mujeres que rescataron la historia de la
represión del período dictatorial y da cuenta de una relación
afectivo-política con esas fotografías, fotocopias, registros
videográficos que preservan una memoria no-oficial. La cons-
trucción de la confianza para colaborar y democratizar la ins-
titucionalización de las políticas de la memoria ha sido lenta y
no exenta de conflictos. En este proceso fue necesario sostener
muchas conversaciones con las trabajadoras del Museo. Como
nosotras no estábamos dentro de la institucionalidad, fue
necesario crear un espacio intermedio de trabajo y de diálogo
entre nosotras como parte de la RedCSur, las custodias del
archivo y las personas que trabajaban en el Museo.

Hay que valorar el largo tiempo que tomó el trabajo con el


archivo y la edición del libro que en conjunto suman nueve
años. Muchas veces queremos que nuestros proyectos comien-
cen y terminen pronto para pasar a nuevos desafíos. Pero hay
procesos de trabajo que involucran una diversidad de perso-
nas y muchas capas afectivas y políticas, que nos piden entrar
en terrenos menos firmes, que requieren aprendizaje y tacto
ante las dificultades. Mientras hacíamos el proyecto pensamos
en la resistencia a que ciertas prácticas radicales de la lucha
dictatorial entraran a la institución que el Estado chileno creó
32
para la memoria y los derechos humanos. Una mirada crítica
que exponemos en el libro es el rol político que la institucio-
nalidad ha tenido al acotar este período histórico a la lucha
antidictatorial, a la represión y al terrorismo de Estado. Eso
implica que ha tendido a dejar fuera algunos espacios más
grises, más ensombrecidos, que no pueden dialogar directa-
mente con la trama represión militar-estrategias de resistencia
en el plano jurídico-reorganización partidaria. En esas zonas
más grises pueden ubicarse, por ejemplo, algunas prácticas
artísticas activistas o grupos marginados que no tenían una
militancia política partidista tan definida. Disputar la visibili-
dad de esas zonas grises implica una disputa por construir una
memoria más amplia y conflictiva del período.

Este proceso implicó tener permanentemente a la vista la pre-


gunta sobre cómo elaborar el relato sobre el Archivo CADA.
Trabajamos teniendo como referencia el contexto chileno y
el argentino, donde se ha avanzado mucho en políticas de
derechos humanos, y donde se han elaborado críticamente los
riesgos de reproducir una memoria mitificante de las víctimas
o de la lucha contra la represión dictatorial. Por lo tanto diji-
mos: “no vamos a hacer nuevamente del CADA un mito; no
queremos que esto se mitifique como el único grupo artístico
que luchó contra la dictadura porque la lucha político-cultural
dictatorial fue una emergencia mucho más molecular y hete- Convocatoria NO+.
Archivo CADA, Santiago
rogénea”. Frente a eso nos preguntamos: “¿Cómo pensamos, de Chile, 1984.
cómo organizamos el archivo en este libro?”. Y entonces
surgió la idea de la potencia de lo común.

¿A qué nos referimos con las potencias de lo común? Una prime-


ra pista es que el colectivo evitaba firmar sus acciones con los
nombres individuales de cada integrante del grupo. Firmaban
colectivamente, lo cual ya identifica una lógica de lo común.

Unos años antes habíamos hecho un ejercicio para una expo-


sición que hizo la RedCSur acá, en el Museo Reina Sofía, que
se llamó: Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los
años ochenta en América Latina. El ejercicio, que se puede ver
en la web de la RedCSur, se llama Archivos en Uso (archi-
vosenuso.net), donde hemos volcado muchos archivos de
artistas de diferentes países. Muchos materiales digitalizados
33
del Archivo CADA se pueden acceder en ese sitio online. Ahí de fuerzas desigual. Convocacciones refiere a la convocatoria
propusimos una serie de descriptores que funcionan como mediante un llamamiento y al movimiento que se produce
un contra thesaurus, para establecer distintas relaciones entre al tocar y sentirse tocadx por ese llamado. Esas convocatorias
los documentos y materiales del CADA. Al comenzar a hacer muchas veces no eran realizadas exclusivamente por lxs cinco
este libro, afinamos los conceptos que ya se podían ver en integrantes del CADA; el propio archivo nos mostró que
Archivos en Uso . Entonces dijimos: “Hay una conexión que había una multiplicidad de personas y de otros grupos, una
hacer desde el archivo con el presente y con los movimientos agencia colectiva más amplia que también quisimos relevar.
sociales hoy día en Chile”. Las nociones comunes fueron un Composición y recomposición de territorios aborda la relación
modo de pensar el archivo en diálogo con el presente. Las entre los territorios geopolíticos y también los territorios exis-
pensamos como un tercer cuerpo del Archivo CADA, como tenciales, las formas de relacionarse en el grupo,con las insti-
una especie de adyacencia, algo que está ahí acompañando tuciones y otrxs artistas. Hambre y vida es una interpelación
el archivo. A su vez, nos permitieron descentrar la acción de a los imaginarios de la izquierda, que apela al desplazamiento
arte como eje organizador de la trayectoria del CADA, salir de la huelga productiva de las luchas obreras a la huelga de
de una lógica cronológica y de un enfoque interpretativo. En hambre ligada a la exclusión subalterna, en un contexto de
lugar de un relato lineal se fue conformando una constelación terrorismo de Estado y precarización neoliberal. Reflujo de
de nociones comunes que podían ser transversales a diferentes los imaginarios refiere al modo en que el trabajo del CADA
acciones del CADA y que permitían visibilizar otras dimen- retoma huellas del pasado de la Unidad Popular, no para
siones de su legado. codificarlas bajo la melancolía de la izquierda, sino como una
fuerza que tiene el poder de irrumpir y perturbar otras tem-
Las nociones comunes las tomamos de la lectura que hace poralidades. Por último, Textualidades artísticas y producción
Deleuze de Spinoza, la idea de las potencias del encuentro y la de conocimiento situado busca pensar la producción textual del
composición. Las nociones comunes no describen objetos, ma- CADA y de quienes estaban alrededor, entrelazadxs con el
teriales, documentos que observamos y que nos pueden decir colectivo, como algo indisociable de las acciones y como un
algo, sino que designan una fuerza que se puede transversalizar modo de enunciación múltiple que dio lugar a la producción
con nuestras prácticas hoy día. Partimos de la base de que los de conocimiento situado.
documentos no son letra muerta, sino que generan recomposi-
ciones al entrar en contacto con prácticas que se dejan afectar La estructura del libro también habla del proceso de confor-
por ellos. Por lo tanto, no queríamos interpretar únicamente mación del archivo. La primera expone la perspectiva de las
lo que los documentos dicen, sino justamente reunirlos en una entidades que colaboraron para que la institucionalización se
composición múltiple, en un diagrama donde se pueden entre- materializara. Hay textos de Manuel Borja-Villel del Museo
lazar los cuerpos, los afectos, pero también los conceptos. Las Reina Sofía, María Luisa Ortiz del Museo de la Memoria,
nociones comunes componen y recomponen procesualmente Diamela Eltit en representación del CADA y un texto de la
y sin un término fijo la idea de comunidad. Entonces no son RedCSur que cuenta el proceso que implicó donar el archivo
una formulación teórica, sino que hay una dimensión práctica y ponerlo en acceso público. Después viene la segunda parte,
y una ética política implícita en este movimiento. que es central; esta hace un recorrido de cómo ha sido inscri-
ta, leída y relatada la trayectoria del CADA y cómo desde la
Elaboramos seis nociones comunes. Ardid artístico, está RedCSur proponemos otra forma de recorrer esa trayectoria a
relacionado con lo que señalamos más arriba sobre la astucia través de las nociones comunes. El CADA siempre ha sido na-
práctica. Pone en relación acciones que priorizaron la treta, rrado en torno a cinco acciones principales; nuestra intención
una acción hábil para conseguir algo que alteraba momentá- era desarmar esa fijeza para incluir zonas más marginales del
neamente las reglas del juego imperante desde una relación archivo, que se han visto menos, y comenzar a romper ese or-
34
den cronológico y estático. Esta segunda parte, que es el cora- do es preferentemente masculina, y se da menos visibilidad a
zón del libro, organiza un abundante dossier documental del la figura de las mujeres detenidas desaparecidas. En una de sus
archivo a partir de las nociones comunes. El tercer apartado acciones, Viuda, el CADA aborda esta cuestión, pero tam-
reúne ensayos que discuten algunas dimensiones de la histori- bién en diálogo con otros archivos, como el de Mujeres por
zación del CADA: el ensayo de Paulina Varas va descentrando la Vida, el de la artista Luz Donoso o el de la fotógrafa Paz
la firma CADA –entendida como un núcleo cerrado de cinco Errázuriz. Queríamos incitar este tipo de polisemia, pensar
integrantes– desde una reflexión de la micropolítica de grupos que un archivo no termina en sí mismo, que tiene límites
y las resonancias generadas por documentos exteriores al que se pueden quebrar, que se pueden hacer otros vínculos
Archivo CADA. Luego está el ensayo de Fernanda Carvajal y desde las raíces, desde los rizomas del archivo. Esa dimensión
Jaime Vindel, que tiene que ver con aspectos del CADA que micropolítica es muy vitalista; piensa que los grupos y los
no han sido suficientemente abordados, como la figura de la movimientos, no solo los artísticos, sino también los movi-
huelga, de la indigencia, en un momento en que la explo- mientos sociales, pueden verse en estas formas de hacer, en
tación salarial comienza a dar paso a la exclusión subalterna estos modos de hacer del CADA. Es decir, nos preguntamos
como elemento estructural del neoliberalismo en dictadura. cómo el CADA podría ofrecer algunas luces para el presente,
Y por último, un texto de Javiera Manzi dedicado al No+ pues el CADA no es solo un colectivo, sino un movimiento al
(1983), que es la última y probablemente más significativa interior de los movimientos. Y este libro que presentamos hoy,
acción del CADA, aborda cómo esa acción ha sido retomada intenta dar cuenta de eso.
por los movimientos sociales hasta el presente.

Esperamos que esta publicación sirva para dar a conocer y


poner en discusión la política de la RedCSur en torno a los
archivos, desde su cocina, desde sus procesos materiales,
afectivos y políticos. El esfuerzo de traducir el libro al inglés
tuvo que ver con expandir el intercambio de experiencias y lxs
posibles interlocutores de la discusión que nos interesa activar
sobre una Política Común de Archivos.

Para cerrar, queríamos volver a enfatizar el tema de la acce-


sibilidad. El dejar un archivo en acceso está estrechamente
ligado a lo común, a una política que busca romper con los
cercamientos del conocimiento. Poner en acceso el Archivo
CADA significaba para nosotras algo más: no solo abrirlo,
socializarlo, sino promover una lógica del contagio, vincular
el archivo al presente, a los movimientos sociales, no solo a
quienes quieren estudiar el CADA, sino también a otros gru-
pos y organizaciones. Era necesario que la publicación pudiera
abordar la dimensión micropolítica pues, como señalamos
más arriba, el CADA estaba muy impregnado de un relato
heroizante, que tiende a producir separación y lo que busca-
mos es que el archivo produzca conexiones. Por ejemplo, en
Chile se ha planteado cómo la figura del detenido desapareci-
35
No hay identidad
sin archivos25

CLEMENTE PADÍN //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

36
Me siento muy agradecido por estar nuevamente en Madrid, una provincia más del Virreinato y nos llamábamos “La Ban-
donde tengo tantos amigos y he pasado momentos tan gratos. da Oriental del Uruguay”. Cuando nacemos como república,
El tema del archivo, al menos para nuestro país, Uruguay, allá por 1830, cuando se firma el Tratado de Paz entre Brasil
una pequeña república en el sur de América Latina, es un y la Argentina, ahí aparecemos nosotros como un Estado
problema capital. Estamos a punto de desaparecer como completamente trucho,26 como se dice ahora. De punta a
nación, y no es simplemente una metáfora. Es un hecho que punta. Totalmente trucho. Porque éramos territorio argentino,
puede acontecer en cualquier momento. Estamos padeciendo y de la noche a la mañana éramos independientes. ¿Cómo fue
crisis permanentes de identidad. Porque, prácticamente, no eso? ¿Cómo había pasado? Y nos pasamos a llamar “República
tenemos archivos. La obra de los grandes pensadores urugua- Oriental del Uruguay”. Adviertan ustedes que ya en el propio
yos como José Figari, José Enrique Rodó, Carlos Vaz Ferreira nombre, hay un acto fallido, que nos estaba indicando que
y otros filósofos, escritores e intelectuales, se ha perdido. No éramos parte de la Argentina, evidentemente.
queda ni un papelito, nada. No sabemos si somos argentinos,
brasileños o uruguayos. Pero, ¿qué pasó? En 1821 nuestro territorio fue anexado bajo
el nombre de Provincia Cisplatina al entonces Reino Unido
Ustedes se preguntarán: ¿qué nos pasó? Bueno, fue muy senci- de Portugal y Brasil, y así continuó luego de la independen-
llo. Se entreveraron los orígenes. Desde que salimos a campo cia de Brasil un año más tarde. Pero en 1825, un grupo de
abierto a disfrutar del hermoso y luminoso sol que tenemos, uruguayos, llamados los Treinta y Tres orientales, apoyados
fuimos parte histórica de lo que se conoció como Virreinato por Argentina –llamada por entonces Provincias Unidas del
del Río de la Plata. O sea que integramos una comunidad de Río de la Plata–, declararon nuestra independencia de Brasil.
naciones, que hoy en día son Bolivia, Paraguay, Argentina y Se desató así esa guerra entre Brasil y Argentina que conclui-
Uruguay. Luego de la Independencia de la realeza española ría en el tratado de paz ideado por los ingleses que finalmente
se desmembraron y constituyeron la República Argentina, nos crearía como nación independiente. Bueno, y práctica-
Bolivia y Paraguay. ¿Qué pasó con nosotros? Ocurrió que, mente hubo que esperar a un movimiento independentista
hace aproximadamente 200 años, en la década de 1820, uruguayo (ayudados por los argentinos) para poder desalojar
hubo una guerra muy importante entre Brasil y Argentina. a los brasileños, echarlos de nuestro territorio y ser, finalmen-
Y los ingleses estaban interesados en mantener libres las vías te, una república, como nos habían indicado. Pero a pesar
de navegación de la cuenca del Río de la Plata –un enorme de todo, seguíamos siendo una gran estancia en donde las
sistema fluvial natural que comprende los grandes ríos Paraná, vaquerías se multiplicaban como moscas. Tuvimos que esperar
Paraguay y Uruguay, brindando acceso a las profundidades de muchos años hasta que aparecieron algunos presidentes visio-
América Latina– y que finalmente desemboca en el Océano narios y estadistas que tomaron conciencia de que somos un
Atlántico. Los ingleses necesitaban esa vía libre para poder país, con una mentalidad progresista y democrática que nos
comerciar, que era la razón de su vida. Entonces, el embajador pone en el concierto de naciones. Pero seguíamos sin tener
plenipotenciario de Reino Unido, Mr. Lord Ponsomby, fue el una memoria. ¿Qué éramos? ¿Éramos argentinos? ¿Éramos
que nos creó como Nación. Que me perdone Artigas, que fue esto, éramos lo otro?
un héroe nacional quien comandó nuestra liberación, pero en
la realidad y en la práctica, quien nos independizó fue Lord Se nos conoce en casi todo el mundo, esto hay que decirlo
Ponsomby. Él también debería tener una plazoleta en algún porque es completamente cierto, porque fuimos campeones
rincón de Montevideo. Para evitar que un río tan importante del mundo de fútbol en el Estadio Maracaná de Río de Janei-
y tan ancho como el Río de la Plata pasara a manos de una ro, Brasil, en 1950. Bien por Obdulio Varela, el gran capitán
única potencia, idearon un Estado “Tapón” (nosotros) para de aquella selección de jugadores. Nosotros prácticamente no
tener esa vía libre de obstáculos. Hasta ese momento éramos nacimos en 1830, sino en 1950 cuando ganamos a Brasil 2 a
37
25 N
 . de las E.: Este texto es la transcripción editada de la exposición
oral que Clemente Padín realizó el 25 de septiembre de 2019, durante
la tercera jornada del seminario Archivos del Común III. ¿Archivos
Inapropiables? Hemos decidido que el texto conserve algunas marcas
de la oralidad.
26 En el contexto rioplatense (Argentina y Uruguay) la palabra trucho
nombra lo falsificado, fraudulento o de mala calidad.
Archivo Clemente Padín,
Montevideo, 2014.

uruguaya iniciada en 1973 sufrimos la


pérdida de 180 combatientes y compa-
triotas que desaparecieron. Pero, a dife-
rencia de lo que aconteció en otros países
vecinos, tenemos la suerte de conocer
el nombre, el apellido, la profesión, la
edad, todos los datos de los desapareci-
dos. Esto quiere decir que las familias
que actualmente están reclamando por
sus familiares e hijos, tienen esa infor-
mación disponible. Imaginen ustedes
que por algún accidente hayan perdido a
1 y nos consagramos. Fíjense ustedes, ese es prácticamente el un ser querido, a un familiar querido, ¿de qué manera pueden
primer recuerdo que tenemos como nación, como país. Luego recordarlo? Lo corriente es con una tumba en un cementerio.
tenemos una segunda peculiaridad que no tiene mucho que Con los restos, con lo que tengan de ellos, un zapato alcan-
ver, como tomar mate, que lo compartimos con los paragua- zaría, un libro, algo que el occiso haya tocado para, de esta
yos, chilenos, argentinos, bolivianos, riograndenses brasileños manera, poder mantener la continuidad, para que la vida siga
y algún otro. Otra particularidad que nos ha hecho notorios su curso, en el sentido de que tenemos un pasado y que vamos
es tener una pequeña iglesia, la capilla de San Cono, cerca hacia algún futuro. A nosotros eso es lo que nos falta. Nos falta
de Montevideo, que es milagrosa. San Cono era un religioso un ancla. Una referencia. Algo que nos diga “esto somos”.
vinculado a la riqueza y a la buena suerte por lo cual es fuente
de bienaventuranzas. Entonces, hay una capilla en el interior Quería vincular el tema que nos trae hoy, el de los archivos, al
y todos los años parten procesiones de multitudes a pedir de la identidad nacional (y personal), que es crucial. Hones-
sus favores. ¿Qué más? ¿Los alfajores Chajá? ¿El agua tónica tamente, mi archivito, que es muy pequeño en comparación
Paso de los Toros? ¿El bombón Ricardito? Al parecer no hay a todo lo que hemos hablado, contribuye con lo suyo. Dentro
otros elementos. Pero no tenemos otras cosas que nos puedan de 100 o 200 años, cuando se quiera saber cuál era la im-
señalar como nación. ¿Y por qué pasa? Porque no tenemos pronta cultural de los sesenta, de los setenta. ¿Adónde van a
archivos (o muy pocos) que lo certifiquen. Lamentablemente, ir a buscar este tipo de información? A este tipo de archivos.
los pocos que existen están sepultados detrás de vidrieras, Prácticamente este es un corte paradigmático de la cultura de
dentro de cajas fuertes y no se puede acceder fácilmente a esos esos momentos. No van a tener más remedio, porque no van a
documentos históricos que los tenemos, claro que sí, aunque tener otros documentos. Van a tener que ir a esos archivos que
sean insuficientes. van a estar amparados y protegidos por instituciones públicas,
como en el caso de mi archivo, que se encuentra albergado
El problema de la memoria y de los archivos se ha vuelto cru- en el Archivo General de la UDELAR (Universidad de la
cial. Por ejemplo, quedó claro cuando en la última dictadura República). Por este motivo, me gustaría junto con todos mis
38
27 N
 . de las E.: Con “los malditistas” Clemente Padín se refiere a los poetas
reunidos en la revista Los Huevos del Plata, que a finales de la década
de los sesenta asumieron una crítica sarcástica hacia la cultura ilustrada.
colegas de la RedCSur comprometernos con el tema y que se son los libros, o soy yo”. Entonces tuve que pensar cómo solu-
tome conciencia de lo importante que puede ser, no solo para cionar este problema y tuve la suerte que me conectaron con
nosotros sino para España. Aunque, creo, ese compromiso ya la RedCSur, que me ofreció la solución. Ya tenían un planteo
ha sido asumido. Además, esto no solo puede ser importante previo. Sabían muy bien qué era lo que pensaban hacer y me
para conocer las bases de nuestra identidad, que es lo que convencieron. No solo porque era una solución para mí y
vengo exponiendo. Si lo miramos desde otra óptica, esto va nuestra familia, sino que era una solución para lo que venía
a ser la base y el apoyo de la memoria de la hispanidad en el pensando con respecto a los archivos, que se vendían práctica-
mundo, nada menos. mente todos a los Estados Unidos.

Comencé como otros artistas, leyendo todo lo que caía en mis Allá en Uruguay, cuando se moría un periodista, un poeta,
manos. Alguna frustración juvenil me llevó de la mano a la un escritor, un artista, un intelectual, venían instituciones de
poesía y, de allí, a querer saber más. Así se allanó mi camino Texas y Nueva York, sobre todo, y se llevaban sus archivos
a la Facultad de Humanidades, a la carrera de Letras. Allí por centavos. No dejaban nada, ni los papelitos que caían al
conocí a otros jóvenes como yo, con los cuales fundamos una suelo. Y prácticamente no queda nada de aquellos acervos.
revista generacional que apareció en 1965. La generación El caso de José Enrique Rodó es el más resonante. Me tocó
anterior, la de 1945 en Uruguay, fue la más brillante de todas, vivir una experiencia concluyente: allá por 1988 voy a la
con grandes figuras en la crítica, en la creación, en las artes, Biblioteca Nacional y me topo con un cartel anunciando un
en todos los órdenes. Siempre serán recordados como lo más evento en los Estados Unidos, en Salt Lake City, que era un
grande que hemos tenido. Pero tenían un defecto: eran muy encuentro de libreros para el intercambio y comercialización
absorbentes y prácticamente controlaban todas las formas de de libros editados en América Latina. También convocaban
expresión y difusión. Nuestra generación (llamados los “maldi- a investigadores a presentar sus proyectos para desarrollarlos
tistas”27), que estaba emergiendo, no podía contar con ningún en el curso del evento. Así que fui elegido y viajé a Salt Lake
tipo de medio para difundir su obra. Entonces nos juntamos City en donde tuve oportunidad de ver cómo se traficaba con
y creamos una revista que se llamó Los Huevos del Plata. Tiene la cultura latinoamericana. Los libreros invitados exhibían y
ese nombre medio cómico, peyorativo, porque nacimos para vendían los libros que llevaban, nuevos y usados. Nosotros,
darle la guerra a la generación de 1945, haciendo lo contrario los investigadores, no éramos otra cosa que un telón de fondo,
de lo que ellos hacían. Más adelante, habiendo logrado nues- un velo a la expoliación cultural que estaban llevando a cabo:
tro objetivo de darnos a conocer y lograr una mínima base revistas desaparecían, colecciones, editoriales desaparecían.
social, nos abocamos a difundir y mostrar nuestras ideas. Todo. Durante mi vida tuve muy buenas ofertas por mi archi-
vo pero nunca tuve la urgencia de venderlo, debo confesarlo.
Gracias al intercambio con revistas y publicaciones del exte- Sin duda, lo hubiera vendido de ser necesario pues hay que
rior empezaron a caer revistas de todos lados, de todas partes sobrevivir. Así pues, hacia 2010, tuve ese contacto milagroso
del mundo con materiales muy interesantes, y claro, fui guar- con la RedCSur y su propuesta de buscar un ámbito propi-
dándolas en bolsitas. Poco a poco mi escritorio fue cambiando cio para resguardar el archivo. Así se nos ocurre ofrecerlo a
y creciendo. Las bolsitas se multiplicaron y la mesa se llenó la Universidad, al Archivo General de la Universidad de la
de papeles, aparatos, la máquina de escribir y poco a poco eso República (UDELAR), la cual acepta, iniciando así el proceso
fue creciendo más y más. Armé la biblioteca detrás y empecé a de traslado de parte del archivo a su espacio bajo el régimen
almacenar libros y cajas, donde fui acumulando materiales de de comodato. A través de este acuerdo, la Universidad se com-
todo tipo, sobre todo, de arte correo. El complejo ya llenaba promete a preservar el material por dos o tres años, al cabo
dos habitaciones de mi casa y la crisis surge abruptamente de los cuales se renueva el compromiso. Esta situación variará
cuando mi señora vino y me dijo: “Tenemos un problema. O cuando esté en situación de donar el archivo a la Universidad.28
39
28 N
 . de las E.: Unos meses después del seminario Archivos del Común
III, en diciembre de 2019, Clemente Padín decidió donar su archivo
al Archivo General de la UDELAR. Luego de una serie de acciones
coordinadas entre el artista, Vania Markarian -la directora del Archivo
General de la UDELAR- y May Puchet de la RedCSur, la Resolución N°
17 adoptada por el Consejo Delegado de Gestión de la Universidad de
la República oficializó la donación del Archivo Clemente Padín el 7 de
septiembre de 2020.
Archivo Clemente Padín,
Montevideo, 2014.

40
Las imágenes que estamos mostrando29 pertenecen al archivo destruir el orden que les había impuesto, lo probable era que
tal como lo conocemos ahora, ya que dentro de pocos meses, se destruyera la inteligibilidad misma del propio archivo. A
se van a mudar a otro edificio más grande, mucho más có- la fecha hemos escaneado prácticamente más de la mitad de
modo y mejor preparado para contener estos archivos. Como los libros, revistas, publicaciones y otros materiales impor-
pueden ver, son tres cuartos del material (el otro cuarto está tantes. Incluso se han recuperado copias de videos VHS
en mi casa, con materiales seleccionados para continuar con de los setenta, ochenta y noventa. Casi todos mis ensayos,
mis trabajos e investigaciones). notas, catálogos, entrevistas y libros están escaneados. Pero
quedaron sin escanear aún los contenidos de las cajas. ¡Ahí
El archivo consta de más de 300 cajas con arte correo, poesía los quiero ver! Porque son miles y miles de imágenes. Casi
experimental, fotografías, publicaciones, correspondencia y todas provienen del arte correo, así que imagínense. Hay
todo lo que se les pueda ocurrir. La verdad tuve poca suerte al 30 cajas llenas de postales, que hay que escanear de ambos
comienzo, cuando comencé a guardar estos materiales, porque lados. ¿Ustedes se imaginan el trabajo que conlleva eso? Eso
no tenía ningún criterio sobre cómo ordenarlos. Así, fui orga- queda pendiente, pero, con toda seguridad, la RedCSur va a
nizando las cajas de tal manera que me quedaran cómodas, de encontrar la solución.
que pudiera encontrar lo que buscaba inmediatamente. En-
tonces, organicé el material por país de procedencia. Pero con No me quiero extender más, porque ya he hablado demasia-
el paso del tiempo, no me satisfizo porque no podía encontrar do. El proyecto está ahí. Hay una cosa más que quiero que
otros materiales ligados, por ejemplo, a los géneros artísticos: sepan, y es que para hacer las cosas mucho más fáciles, si
arte correo, poesía experimental, videos, perfomance y otras. ustedes van a consultar el archivo en Montevideo, tienen que
De esta manera se mezclaron países con géneros. Más adelante pedir una entrada previa, porque es un lugar chico, hay pocos
aún, cuando había comenzado con mis investigaciones y me funcionarios y atienden solamente entre las 10 de la mañana
había recibido como licenciado en Letras, empecé a escribir y las dos de la tarde. O sea que por ahora, se pueden atender
ensayos y preparando ediciones debí separar materiales de a pocos usuarios por día. Sin embargo, para evitar aglomera-
artistas muy particulares, como por ejemplo Dick Higgins, ciones preparé una cajita con un pendrive, que contiene una
Edgardo Antonio Vigo de La Plata, Argentina, Guillermo copia de mi computadora. O sea que si cualquiera de ustedes
Deisler de Chile (en aquella época exiliado con su familia en va al Archivo General de la UDELAR a cualquier hora y pide
Bulgaria) y otros tantos. De tal manera se mezclaron países, esa famosa cajita puede copiar lo que desee de mi archivo.
géneros y nombres de artistas. Aparte de eso tenía toda la co- Cada año actualizo su contenido para mantenerlo al día.
rrespondencia que la iba llevando en esas cajas muy populares
que se abren y uno va enganchando las páginas. Para terminar, quisiera hacer algo personal. Quiero hacer una
devolución al Museo Reina Sofía. Hace años estuve partici-
¿Qué más tenía? Bueno, el direccionario. Desde que comencé pando en un evento de performance, organizado en 2008 por
con los intercambios, fui guardándolos en una carpeta y regis- el maestro profesor de la performance Bartolomé Fernando
trando los nombres con las direcciones. Luego, para saber qué de la Universidad de Valencia. Me gustaría compartir el video
ediciones enviaba a uno y a otro, organicé una clave con todas que contiene la obra que realicé en aquel entonces. Se llama
mis publicaciones a las cuales les fui asignando un número. Sembrar la memoria. Homenaje a Edgardo Antonio Vigo y dura
Por ejemplo, “poesía visual rioplatense” era el “7” y, de esa siete minutos. ¿Vamos a verlo?
manera, podía saber prontamente lo que le había enviado.

Cuando entregué estos archivos a la Universidad, lo primero


que planteé fue racionalizar este esquema irracional. Pero, al
41
29 N
 . de las E.: En este punto Clemente Padín hace referencia a las imáge-
nes de su archivo con que acompaña su presentación.
Construir una Red
de Archivos

LUIS ELORRIAGA // LURDES FERNÁNDEZ // DANIEL VILLEGAS ///////////////

42
La Red de Archivos de prácticas independientes en Madrid estas experiencias. Buscamos abrir la posibilidad de construir
desde los años ochenta30 agrupa una serie de archivos de pro- diversas e incluso contrapuestas narraciones de las prácticas
yectos autónomos no institucionales de carácter alternativo. independientes que tuvieron lugar desde los años ochenta
Un conjunto de prácticas cuyo denominador común fue la para que puedan ser útiles en el presente. No se trata, en nin-
confrontación con la actividad y políticas culturales institu- gún caso, de encapsular, categorizar sensu stricto o certificar la
cionales en el ámbito del arte contemporáneo, y que en su defunción de un fenómeno cuyos epígonos pueden rastrearse
mayoría fueron impulsadas por artistas y activistas. Más allá hoy. Una Red de Archivos, en definitiva, abierta al acceso
de su localización física, modos de gestión y funcionamiento o general y a la investigación para la interpretación de la escena
incluso de su intencionalidad, dichas iniciativas compartieron artística independiente en Madrid.
un espacio común para modos de producción y visibilización
de lo artístico al margen de la institución artística. En muchos Reunir los materiales no ha sido sencillo. Por ahora las dona-
casos, ellas también desencadenaron y se hibridaron con ciones registran y guardan memoria de una parte, todavía no
diversas formas de activismo. completamente representativa, de un panorama plural. Hay
que reconocer que la donación de estos archivos manifiesta
Asimismo, resulta fundamental señalar el fenómeno de interre- cierta aporía. Por un lado, poner a disposición pública los
lación entre los distintos proyectos que lograron crear una es- documentos de estos proyectos resulta coherente con los
cena alternativa de gran calado en la ciudad de Madrid a partir fundamentos que, en su momento, animaron la constitu-
de la década de los ochenta del pasado siglo. Esta situación ción de las iniciativas que los generaron. Por otro lado, estas
contribuyó a impulsar, además de las iniciativas propias de actividades que se realizaron en los márgenes de la institución
cada proyecto, la conformación de grupos de opinión y plata- artística ahora entran en el reino museístico y esto puede,
formas de acción política. Esta orientación de los proyectos ha- legítimamente, despertar todo tipo de sospechas. Además,
cia el espacio social se debió en parte a que la escena madrileña existe una casuística muy diversa que ha complicado hasta la
de los ochenta estaba caracterizada por un profundo conserva- fecha la donación de un mayor número de archivos. En pri-
durismo, dada su condición de centro del aparato estatal, en mer lugar, el propio museo tiene una capacidad limitada para
todos los aspectos incluido el cultural, y debido a la existencia catalogar documentos, lo que permite incorporar un número
de un mercado del arte que se había atribuido el papel de limitado de archivos al año. Además, existen prácticas cuyxs
legitimador de lo artístico. Dichas circunstancias dibujaban autorxs no han encontrado motivos para colaborar con el
un paisaje restringido, estrecho y claramente insuficiente para mundo institucional en este momento y en consenso con las
asumir la enorme ebullición cultural y política del momento. bases que articularon su proyecto. Otras iniciativas presentan
problemas de recopilación de diverso signo; en algunos casos
La constitución de la Red de Archivos no se articuló a priori. no guardan evidencias de lo que hicieron, o bien, perdie-
Más bien se fue definiendo con la mediación del Museo Reina ron parte o la totalidad de sus registros. En definitiva, estas
Sofía a partir de la donación de un primer archivo. Desde ese prácticas surgieron, en muchos casos, del calor de un cierto
momento se activó un proceso orgánico con contactos entre entusiasmo por llevar adelante iniciativas en un medio hostil
diversos proyectos que constituían dicha escena y que, más y no existía la vocación tan clara por la fotogenia y el docu-
tarde, han entrado en conversaciones con la institución que
ha alojado diversas reuniones a lo largo de los últimos años. A 30 E
 sta iniciativa se articuló como red a raíz de una serie de conversacio-
nes para la donación de archivos al Museo Reina Sofía, que comen-
pesar de que este proceso no ha estado exento de conflictos, la zaron en 2017. Desde 2019 y hasta 2021, han ingresado por donación
los siguientes archivos: Asociación Cultural Maelström (con fondos de
premisa fundacional de esta Red de Archivos, compartiendo los proyectos Garage Pemasa y Off Limits), Poisson Soluble, Fast Food,
Asociación Cultural La Ternura, Proyector-Plataforma de Videoarte y
cierta sensibilidad con la institución, ha sido la de volver la Menosuno. En el momento de publicación de este volumen, se encuen-
vista atrás para activar un mecanismo de puesta en común de tra en proceso de revisión y aprobación por el patronato del museo el
archivo de IN-SONORA, muestra de arte sonoro e interactivo. 43
El tipo de materiales que encontramos en estos archivos incluyen:
textos, documentos administrativos y legales, material impreso (invi-
taciones, flyers, folletos, programas, carteles, tarjetas), dossieres de
prensa, catálogos, dibujos originales, bibliografía, material audiovisual
(fotografías, diapositivas y negativos originales, documentos sonoros,
grabaciones en formatos analógico y digital). Todo ello en relación con
las actividades desarrolladas por cada iniciativa. En cifras aproximadas,
alberga unos 5.000 documentos analógicos y alrededor de 5 terabytes
de documentos digitales.
Cronología de prácticas independientes en Madrid
(1980 a la actualidad).

acabaría perdiéndose. El desafío es hacerlo con las menores


imposiciones posibles a las condiciones de su relato sobre las
experiencias que documentan estos acervos.

Durante la articulación de la Red de Archivos se realizó una


investigación de lo acontecido en el espacio artístico alternativo
en las últimas cuatro décadas. Esta fue una primera tentativa
para definir los límites o el marco en el que tiene que consti-
tuirse este archivo. Hemos adoptado un fundamento impor-
tante relativo al concepto de archivo: la consideración de que
esta Red de Archivos no es un archivo en sí mismo. Es decir
que no tiene una configuración ni un discurso previo que es-
tablezca cuáles son las categorías que lo componen. Antes bien
ha sido concebida como una Red de Archivos compuesta de
materiales diversos que no son otra cosa que residuos de expe-
riencias diferenciadas. Esta Red de Archivos forzosamente tiene
mentalismo que se pueden apreciar actualmente en el ámbito que respetar la multiplicidad de narrativas en relación con la
del arte contemporáneo. lectura de una situación que se resiste a una homogeneización
del relato. Ahí, como ya se ha indicado, radica precisamente el
Pero quizás la mayor fuente de conflicto ha estado relacio- conflicto interpretativo que ha provocado que algunas inicia-
nada con distintos problemas en relación con la noción de tivas hayan renunciado a este proyecto mientras que otras han
“apropiación”, en términos de propiedad. Uno de carácter decidido permanecer en él. Definir el marco ha supuesto un
económico, ya que la entrega de los archivos se hizo por escollo en la configuración de una red ya que, en un impulso
medio de la donación sin compensación dineraria a sus inclusivo amplio, terminaron incorporándose prácticas inde-
autorxs. Otro, que se manifestó de manera más grave, es que pendientes de diverso signo, todas ellas con un claro vínculo
algunos miembros de esta red consideran que tienen cierto con el arte y la cultura contemporáneos. La categoría prácticas
privilegio interpretativo sobre los acontecimientos que arti- independientes permitió incluir experiencias de carácter activista
cularon la escena de la que se ocupa el conjunto de archivos. frente a la posición que deseaba restringir los límites de la red a
En el contexto de la práctica artística, somos conscientes de la categoría más específica y excluyente de espacios independien-
los riesgos que supone la absorción de la documentación de tes. Parece claro, en cualquier caso, que el vínculo íntimo que
prácticas autónomas por parte del museo. No por las personas existía entre una categoría y otra (entre espacios y prácticas)
que en un momento determinado componen y trabajan en impedía adoptar la noción más restringida de cada una.
la institución, sino por el marco ideológico en el que estos
archivos quedan insertados. Las iniciativas que han decidido Una vez definidos los límites del archivo, y en un primer acer-
donar sus archivos, lo han hecho en el convencimiento de camiento, se han recopilado en un listado y representado grá-
que el riesgo merece la pena si se puede conseguir poner en ficamente en una línea de tiempo las prácticas independientes
común la documentación de distintas experiencias más o desde finales de los años ochenta hasta la actualidad. Con los
menos valiosas o relevantes. De este modo, y confiando en datos se realizó una cronología donde no aparecen todas las
el servicio público que debería caracterizar a la institución, iniciativas que se han producido en el sector independiente,
esta Red de Archivos podría estar al servicio de definir nuevas pero sí una gran parte de ellas. Entre los proyectos participan-
narraciones de un pasado, que de otro modo probablemente tes se establecieron por consenso criterios de clasificación que
44
inevitablemente delimitan un modo específico de interpreta- dientes empiezan a proliferar de forma muy notable a partir de
ción, pero que son necesarios para organizar la información. los años 2000. Esto podría parecer paradójico porque nosotrxs
Las categorías en las que se organizaron las iniciativas fueron: hemos enunciado que este tipo de iniciativas se confrontaron
con la institución y es precisamente en dicho momento cuan-
1. Espacios y festivales. Esta categoría designa entornos do nos encontramos con una absoluta eclosión de proyectos
“estables” desde el punto de vista de su localización o de institucionales. Esta es una cuestión que tendremos que anali-
la programación temporal que ofrecen, aunque sea para- zar pero en cualquier caso, entendemos que si esto se produce
dójico utilizar el término “estable” en el contexto del que probablemente es debido al menos a tres circunstancias. La
hablamos. Esta categoría reúne lugares y momentos en primera es la pérdida de registros. Existen documentos de los
muchos casos efímeros, escenarios que ayudan a confor- ochenta y noventa, referidos a actividades de las que, proba-
mar la escena, a darle un carácter palpable y experiencial, blemente, nosotrxs no guardamos recuerdo y no hay elemen-
receptáculos espacio/temporales del clima del momento. tos disponibles públicamente para rastrearlos. La segunda, que
resulta obvia, es que existe un proceso acumulativo por el cual
2. Colectivos. Entendemos que los colectivos funcionan nuevos proyectos se van sumando a aquellos más antiguos que
también como iniciativas independientes porque la ma- van durando en el tiempo y, entonces, puede observarse una
yoría de estos gestionaban espacios y/o eventos concretos. densidad mayor según nos acercamos a los años 2000. Y la
La riqueza de la escena independiente madrileña en esos tercera, es que la explosión del arte contemporáneo alimenta-
años también fue movilizada por la existencia de una gran do por un mercado y una institución que estaban creciendo
actividad colectiva en el territorio de la práctica artística. y le otorgaron mayor legitimidad al campo artístico, provocó
que muchísima gente se dedicase al arte, tanto desde la prácti-
3. Activismo. Aquí se incluyen tanto grupos que provie- ca y la intermediación como desde otros sectores. Gran parte
nen del arte contemporáneo y se sumergen o se diluyen de los proyectos independientes, probablemente, también
en las luchas sociales, como centros sociales, ocupados o fueron articulados dentro de ese proceso y tuvieron un papel
no, de carácter autogestionario. Hemos sido muy cautelo- no tanto de confrontación, sino de acompañamiento a la ló-
sos porque somos conscientes de los problemas asociados gica institucional y de mercado como primer paso profesional
a quién desea verse incluido en un archivo y a quién en el actual mecanismo del emprendizaje cultural. Estas son
no. Y esto no es solo porque haya un criterio que defina cuestiones que habría que analizar más rigurosamente y que
quién tiene el poder de enunciación de incluir o excluir a aparecen en una primera visión de esta cronología gráfica.
alguien, sino porque muchos de estos centros no querían
aparecer dentro de un archivo institucional. La Red de Archivos está actualmente en conformación y nos
gustaría terminar estas notas con una reflexión. El archivo es
4. Asociaciones profesionales. Esta categoría considera aso- un territorio peligroso. Por un lado, puede tener una utilidad
ciaciones que, además de su labor sindical, desarrollaron una muy clara como elemento que reaviva cuestiones que pueden
serie de iniciativas para animar la escena independiente, más ser útiles para el presente, como dijeron claramente Nietzsche
allá de la discusión legítima de si este tipo de organizaciones en la Segunda Intempestiva o Benjamin en sus Tesis sobre la
se tienen que dedicar a cierta forma de gestión cultural. historia. Pero también puede servir como registro policial para
el control de las actividades de los individuos y colectivos y,
De la visualización de la línea de tiempo hemos podido mediante su instrumentalización y apropiación, ser utiliza-
extraer algunas observaciones útiles para la investigación de do en su contra forzando su interpretación según criterios
este tipo de prácticas en el contexto temporal y geográfico del hegemónicos. Por estas razones, hablar de archivos implica la
que se ocupa esta red. Puede verse cómo las prácticas indepen- responsabilidad de ser muy cautelosxs.
45
La institución y
la construcción
de valor
de los archivos

ISABEL BORDES // ROBERT JAROSZ // NURIA PÉREZ // SEZIN ROMI //////


CAROLINA SANTAMARINA ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

46
Presentamos aquí algunos de los temas tratados en la mesa desde comienzos del siglo XX; y las transformaciones en la so-
redonda La Institución y la construcción de valor de los archivos ciedad y la región desde el último siglo del Imperio Otomano
coordinada por Mabel Tapia del Museo Reina Sofía el 24 de hasta los años noventa de la República Turca. Es importante
septiembre de 2019. A continuación presentamos las respues- mencionar que los materiales en estas áreas son mayormente
tas a un cuestionario que fue enviado una vez finalizado el organizados y preservados por individuos, y hay pocos recursos
seminario a las instituciones reunidas en esta sesión –Salt de institucionales en Turquía para que lxs investigadorxs pue-
Estambul, el Muzeum Narodowe Warszawie (MSN W, Museo dan consultar. Lxs investigadorxs generalmente trabajan con
de Arte Moderno de Varsovia) y el Museo Reina Sofía–. materiales limitados a los que tienen acceso. Por consiguiente,
Nuestro propósito fue abrir un espacio de diálogo, que per- sus contribuciones a la historiografía son limitadas, dado que
mitiera cotejar las distintas reflexiones y perspectivas en torno consultan las bibliografías existentes y utilizan los mismos
a las posibilidades de lo común en espacios institucionales. recursos. Esta situación ha impulsado a Salt a reunir recursos
Propusimos cinco temas que buscan desgranar las políticas de y materiales y volverlos accesibles para los futurxs investiga-
preservación, acceso y activación que operan en los archivos dorxs. Con este emprendimiento los archivos preservados por
de tres instituciones dedicadas al arte contemporáneo. individuos como artistas, arquitectxs, diseñadorxs, historiador-
xs o familias y lxs investigadorxs mismos se vuelven accesibles
Las preguntas fueron respondidas por lxs responsables de en Salt Research. El trabajo de archivo se hace posible gracias
archivos y bibliotecas de las instituciones participantes: Sezin al generoso apoyo de lxs propietarixs de los archivos, quienes
Romi de Salt; Robert Jarosz (en reemplazo de Magda Lipska) brindan acceso a los materiales para su digitalización. Salt
del Muzeum Narodowe Warszawie; e Isabel Bordes Cabrera, Research no preserva los archivos físicos, que permanecen bajo
Nuria Pérez Díaz y Carolina Santamarina del Museo Reina sus custodios y, por lo tanto, no se aceptan donaciones como
Sofía. Sus respuestas incluyen los deseos y los objetivos de los tales. La decisión de cuál archivo será digitalizado se desarrolla
archivos institucionales, así como las dificultades que enfren- según las líneas de investigación descritas antes y, más que or-
tan debido a recursos y legislación vigentes. ganizando convocatorias abiertas, se lleva a cabo mayormente
en comunicaciones de persona a persona.
RedCSur y Museo en Red (MeR): ¿Cómo definen sus políticas
de aceptación de donaciones? Museo Reina Sofía (Isabel Bordes Cabrera, Nuria Pérez
Díaz y Carolina Santamarina): Los principales receptores de
MSN W (Robert Jarosz): El desarrollo de archivos es un donaciones de archivos del Museo Reina Sofía son el Departa-
proceso estrechamente relacionado con el desarrollo de los mento de Biblioteca y Centro de Documentación y el Área de
programas de colecciones y exposiciones del museo y, por lo Colecciones, a través del Registro de Obras de Arte.
tanto, no organizamos convocatorias abiertas para la donación
de archivos. Sí aceptamos donaciones directas de artistas (o de No se hacen convocatorias abiertas, sino que el Museo per-
sus herederxs), así como de otras instituciones y organizaciones manece atento a las ofertas que se reciben por distintas vías
no gubernamentales. En 2009 obtuvimos el Archivo Eustachy (artistas, galerías de arte, proyectos artísticos, representantes
Kossakowski que sentó las bases de los Archivos de Artistas del y/o herederxs de los anteriores). En muchas ocasiones, el de-
Muzeum Narodowe Warszawie. nominador común es la relación que se puede establecer con
el trabajo del Museo a nivel de su colección de arte, actividad
Salt (Sezin Romi): Las colecciones de archivos de Salt Re- expositiva, investigadora y/o de mediación. Actualmente, se
search se desarrollan mayormente mediante donaciones para- está redactando una política de desarrollo de las colecciones
lelas a los temas en los que se enfoca el acervo: historia del arte de la Biblioteca y Centro de Documentación que sirva de
de Turquía posterior a 1950; arquitectura y diseño en Turquía declaración formal sobre la hoja de ruta a seguir, no solo para
47
Archivo Eustachy Kossakowski: Tadeusz Kantor – Suceso
panorámico del mar, 1967.

Tadeusz Rolke Archive: Tadeusz Rolke – Gerhard Richter,


Dusseldorf, 1971.

Archivo Zbigniew Libera: Zbigniew Libera - Alguien más,


1986 (foto performance).

Archivo de Performance Polaco: Honorata Martin – El


momento, 2015 (performance).
48
la colección de libros, sino también para los archivos. Dicho mercial-CompartirIgual 4.0 Internacional) para propósitos
desarrollo puede producirse por distintas vías; entre ellas individuales. Hay tres tipos diferentes de derechos de acceso
compra, donación, depósito directo o mediado a través de la en Salt Research que están disponibles a través de saltresearch.
Fundación del Museo Reina Sofía, y canje de publicaciones org y archives.saltresearch.org: Acceso Abierto, Acceso Local,
entre instituciones. Esta política está en continua revisión, ya y Previa Solicitud. Los registros en estatus de Acceso Abierto
que el Museo debe concebirse como un ente en crecimiento y son de acceso universal sin ninguna restricción para propó-
desarrollo constantes, siendo sus colecciones (incluidas las de sitos individuales. Los registros en estatus de Acceso Local
la Biblioteca y Centro de Documentación, y por supuesto, los están asequibles a través de conexión de Wi-Fi en los edifi-
archivos) un reflejo de dicho proceso. cios de Salt. El tipo de estatus de acceso de cada material se
decide de acuerdo con lo estipulado en el protocolo o según
En relación a los archivos, la misión del Centro de Documen- las condiciones particulares a las que el material está sujeto,
tación y Biblioteca del Museo Reina Sofía es generar un nuevo tales como derechos de autor (un artículo, un texto con autor,
modelo que preserve para las generaciones futuras el legado etc.). En situaciones excepcionales, como las originadas por el
documental de las prácticas artísticas y culturales contempo- confinamiento durante la pandemia del Covid-19, Salt brindó
ráneas, y que participe al mismo tiempo de la dinámica de apoyo a usuarixs con acceso remoto tras una evaluación de sus
circulación, intercambio y acceso universal que posibilitan las solicitudes.
nuevas tecnologías y que demanda la sociedad. Este archivo
de archivos no se concibe como un dispositivo cerrado sino El estatus de Previa Solicitud es una condición rara y en este
como una plataforma para acceder a múltiples archivos, respe- momento solo tenemos una colección bajo esa rúbrica. Es
tando la especificidad de cada corpus documental y favore- el Archivo de la Iglesia de San Pedro y San Pablo en Galata
ciendo la interrelación de cada archivo con muchos otros, ya (Estambul). Si bien los documentos originales son preservados
se encuentren en el propio Centro de Documentación o fuera por el Archivo del Monasterio Dominico en Galata, a Salt Re-
del mismo. Cada uno de los archivos refleja, en su estructura search le fue concedido un permiso oficial para proveer acceso
y contenido, el proceso por el que artistas, críticos y galerías en línea solo mediante aprobación previa de las solicitudes de
reúnen los materiales, de forma que constituyen un fondo de investigación por parte del monasterio.
enorme valor histórico.
Museo Reina Sofía: La política de acceso a los archivos del
RedCSur y MeR: ¿Cuáles son sus políticas de acceso a los archivos? Museo Reina Sofía aboga por la apertura y por facilitar la
consulta en la sala de lectura (en la biblioteca de la sede del
MSN W: Los archivos están disponibles gratuitamente en Museo en Madrid) de los fondos conservados. La única condi-
nuestro sitio web.31 Todos los registros electrónicos procesa- ción es contar con el carnet de la biblioteca,32 que puede obte-
dos pueden ser utilizados por investigadorxs y miembrxs del ner cualquier investigadorx a través de la página web.33 Dicha
público. Los materiales no procesados están disponibles para consulta resulta más ágil y eficaz en los archivos procesados/
investigadorxs académicxs externxs. Estos pueden ser con- catalogados, si bien en situaciones excepcionales (y según la
sultados por lxs miembrxs del personal del Museo durante el urgencia del usuarix) se puede facilitar el acceso a archivos
curso de sus investigaciones. Dado que el nuevo edificio del todavía no procesados.
Museo está en construcción, todos los materiales de archivo
estarán disponibles al público en general en 2023. Para ciertos archivos custodiados en el Departamento de
Biblioteca y Centro de Documentación bajo la consideración
Salt: Salt adhiere a la Creative Commons Attribution-Non- de colecciones especiales no se permite el préstamo. Para
Commercial-ShareAlike License 4.0 (Atribución-NoCo- garantizar su preservación y conservación, su consulta se debe
49
31 Ver: http://artmuseum.pl/en/archiwum. 32 V er: https://www.museoreinasofia.es/biblioteca-centro-documentacion/
carne-biblioteca
33 Ver: https://www.museoreinasofia.es/biblioteca-centro-documentacion/
solicitar-tarjeta
Interfaz de la Biblioteca Digital, MNCARS.

realizar en condiciones de mayor control y el único préstamo europea (DEMUD) que busca remediar esta falta de acceso a
posible sería de cara a la inclusión del material en exposiciones los contenidos del siglo XX, ya que, si no es posible usar legal-
nacionales o internacionales. En algunos casos, los archivos mente una obra porque no se pueden buscar los permisos, esta
pueden estar además custodiados parcial o totalmente por el obra pierde su valor para la sociedad. Así, estamos ante una
Área de Colecciones del Museo, y en estos casos, se disponen falta de regulación específica que dote de un marco jurídico
de condiciones de acceso y consulta más restrictivas. adecuado a las instituciones culturales y de investigación que
custodian obras huérfanas para llevar a cabo una de sus misio-
Es necesario mencionar que al tratarse de una institución pú- nes: garantizar el acceso a la cultura y su preservación.
blica, esta política de acceso tiene sus limitaciones en la legis-
lación vigente en España (y en el marco de la Unión Europea), La Ley de Protección de Datos, que protege e impide el ac-
así que hay que tener en cuenta las leyes que afectan a esta ceso a datos personales sin permiso, puede ocasionar que, en
política de accesibilidad, sobre todo la Legislación de Propie- algunos casos, los documentos deban ser manipulados para
dad Intelectual y la Ley de Protección de datos (LOPD).34 su consulta (eliminando o cubriendo las referencias a datos
personales tales como nombre o dirección) o directamente
La biblioteca del Museo es una biblioteca especializada con ser considerados inaccesibles. Además, lxs usuarixs no pueden
más de 200.000 volúmenes relevantes en el arte contemporá- reproducir estos fondos; es necesaria la intermediación del
neo y materiales de los años treinta del siglo XX en adelante, Servicio de Acceso al Documento35 sujeto a tarifas públicas
además de sus numerosos archivos personales difíciles de cuan- establecidas por el Estado español. La incompatibilidad cau-
tificar. Una gran parte de esos fondos (material de biblioteca sada entre la obligatoriedad de cobrar estas tarifas por el uso
y material de archivo) son obras huérfanas, es decir, obras editorial de las reproducciones y la voluntad de quien dona
cuyos titulares de derechos de autor no están identificados o de ofrecer su archivo bajo determinadas licencias Creative
no se pueden localizar a pesar de haberse hecho una búsqueda Commons está actualmente en vías de resolución (mediante
diligente. Este es uno de los grandes problemas de acceso a la la revisión e inclusión de excepciones en dichas tarifas).
información identificado como “el agujero negro del siglo XX”
por la Unión Europea. En 2010 la Comisión Europea estimó RedCSur y MeR: ¿Cómo establecen sus políticas de digitalización?
en tres millones el volumen de obras huérfanas en Europa y
en 2017 la British Library calculó que el 40 % de las obras MSN W: En nuestros archivos, todas las imágenes digita-
protegidas actualmente son “huérfanas”. Hoy, España tiene les son generadas por miembros del personal de Archivos
pendiente trasponer a una regulación propia la nueva directiva de Artistas. Los registros son ordenados, descritos con sus
50
34 V er: https://www.boe.es/buscar/pdf/2018/BOE-A-2018-16673-consolida-
do.pdf
35 Al que se puede contactar a través del siguiente correo: sacd@museo-
reinasofia.es
metadatos y almacenados de acuerdo con estándares de La plataforma de Biblioteca Digital permite la unificación
archivación universalmente aceptados. Tratamos de digitalizar virtual de elementos custodiados en los diferentes departa-
archivos completos pero los materiales seleccionados pueden mentos del museo pero que forman una unidad y la creación
ser procesados con mayor o menor detalle. Produjimos más de colecciones temáticas documentales que acompañan las
de 250.000 registros electrónicos exclusivos y nuestra página exposiciones e investigaciones; además, posibilita a lxs usua-
web brinda actualmente acceso a más de 120.000 registros. rixs la búsqueda a texto completo y ofrece un espacio personal
para almacenar búsquedas.
Salt: La digitalización es una manera de asegurar la preser-
vación y el acceso a los contenidos más allá de los espacios A finales de 2020, la adquisición de un escáner de alta
físicos. También posibilita el acceso a documentos que son resolución en el Departamento de Biblioteca y Centro de
frágiles. Salt no está obsesionado con el material mismo y Documentación nos ha permitido ir trabajando en la puesta
no es una institución dedicada a coleccionar material. Las en marcha paulatina de una política de digitalización propia,
prioridades son la investigación y el acceso al conocimiento. base del proyecto de Biblioteca Digital.
De modo que, por lo general, pedimos prestados los mate-
riales, los digitalizamos, catalogamos, los ponemos accesibles Como parte de dicha política se ha iniciado la definición
en la red y luego se los enviamos de vuelta a lxs propietarixs de líneas de digitalización estratégicas en colaboración con
del archivo. Estos procesos, incluyendo la digitalización, distintos departamentos del museo (Biblioteca, Colecciones,
están descritos en el protocolo firmado por la institución y Exposiciones, Actividades Públicas, Educación) y teniendo en
lxs propietarixs de los archivos. La digitalización es realizada cuenta su actividad investigadora.
por el equipo de Salt Research, utilizando escáneres para libro
y planos profesionales (A0 a A4) de acuerdo con la especifi- Entre esas líneas es fundamental la presencia de los archivos
cidad del material. Los documentos y fuentes, que incluyen, depositados o en propiedad del Museo que, como hemos men-
pero no se limitan a libros, álbumes fotográficos, fotografías, cionado, pueden encontrarse físicamente en dos departamentos
periódicos, revistas, postales, billetes, negativos, mapas, (Área de Colecciones, o Departamento de Biblioteca y Centro
dibujos de arquitectura y otros objetos, son escaneados por la de Documentación), debido a la distinta naturaleza de sus con-
institución. Si no disponemos del equipo en nuestro esta- tenidos. En ocasiones, la linde entre obra de arte y documento
blecimiento (lo que suele ser el caso para audiovisuales tales no está perfectamente definida, dándose una aparente fragmen-
como películas de 8mm, etc.), enviamos los materiales afuera tación física del archivo, con las consiguientes diferencias en pro-
para la conversión. cesamiento, almacenamiento y condiciones de acceso y consulta.

Museo Reina Sofía: Con el objetivo de dar mayor difusión Así, la digitalización y la plataforma de la Biblioteca Digital
a la riqueza documental custodiada en el museo y crear un tienen entre sus objetivos clave diluir dicha fragmentación
espacio donde el patrimonio artístico genere sinergias y se y restituir la visibilidad unitaria y originaria del archivo.
pueda inspirar entre sí, el museo, a través del Departamento Además, otras líneas de contenidos que enriquecerán esta pla-
de Biblioteca y Centro de Documentación, lanza el proyecto taforma serán la digitalización de materiales de interés, como
de Biblioteca Digital para acercar sus fondos a lxs usuarixs revistas o catálogos históricos, grupos de materiales temáticos,
poniendo a disposición todas las posibilidades de las nuevas materiales en exposición o materiales de referencia comple-
tecnologías. El proyecto busca explotar todas las posibilidades mentarios a obras, artistas, colecciones, incluyendo también
que ofrece la tecnología para mejorar la consulta y acceso a la digitalización de los soportes magnéticos/ópticos, que se
todo el acervo del Centro de Documentación. encuentran con mucha frecuencia en los archivos para dar
cabida a entrevistas, videoarte y registros de performance.
51
RedCSur y MeR: ¿Cuáles son sus metodologías o políticas para de acceso estará marcado por la gestión de derechos de
estimular la investigación o la activación de sus archivos? propiedad intelectual.
• Desde el programa expositivo del Espacio D, una sala
MSN W: Todos los materiales publicados en el sitio web que acoge muestras documentales y que permite profun-
de MSN Archives aparecen en dos idiomas: polaco e inglés, dizar en la investigación y el conocimiento de las diferen-
permitiendo a la institución servir a audiencias a escala local tes colecciones bibliográficas y documentales que alberga
y global. Los Archivos de Artistas también proveen la ayuda el Museo, a través del desarrollo de diferentes narrativas
para investigación necesaria a fin de enriquecer las misiones y múltiples perspectivas. En torno a esas exposiciones
curatorial y educativa del Museo. se establecen además sesiones de activación en forma de
talleres, charlas, encuentros que estimulan y contribuyen
Salt: Salt presenta y comparte sus actividades investigativas al conocimiento de las colecciones de la Biblioteca (entre
de diversas maneras; tales como exposiciones, programas ellas los archivos). Por ejemplo, ¿Qué hacemos aquí?
públicos, publicaciones electrónicas, proyectos en la red, o Espacios alternativos en Madrid en el cambio de siglo36
proyectos archivísticos. Las exposiciones y los programas de (en torno al proyecto de Red de Archivos de prácticas
investigación son desarrollados de acuerdo con el proyecto y independientes en Madrid desde los ochenta, proyecto
la disponibilidad del contenido. O bien el programa nos lleva archivístico abierto impulsado por la Biblioteca y Centro
a comenzar un nuevo proyecto de archivo para Salt Research de Documentación del Museo Reina Sofía).37
o, por el contrario, los proyectos de investigación nos llevan • La realización de visitas a la Biblioteca y Centro de Do-
a compilar un archivo y luego volverlo accesible. Así, en este cumentación para dar a conocer sus colecciones y las posi-
sentido, Salt Research y Salt Online son complementarios. bilidades de investigación y activación de sus materiales.
• La serie de programas públicos “Documentos” que
Salt también se beneficia de otras plataformas existentes para reflexiona desde diferentes perspectivas sobre los ámbitos
posibilitar la circulación de sus recursos archivísticos, publica- temáticos que atañen a la Biblioteca y el Centro de Docu-
ciones electrónicas y documentación de programas in situ, y mentación del museo: publicaciones de artista, platafor-
participa, entre otras iniciativas, en el Google Cultural Institute mas o redes editoriales y de circulación independientes, o
y Flickr Commons. Además de las herramientas digitales, la el archivo como lugar de enunciación y reinvención de las
institución organiza programas de actividades físicas para una narraciones sobre el arte y su ecosistema.
mayor interacción con lxs usuarixs tales como Out of the Ar- • La realización de actividades públicas en colaboración
chive (Fuera del archivo), Researchers at Salt (Investigadores en con otras instituciones, por ejemplo, Noche de los Libros
Salt), Ask an Expert (Pregunta a unx Expertx) e Introduction to y Madrid Otra Mirada.
Salt Research (Introducción a Salt Research). • La participación en encuentros, seminarios profesionales
y/o de estudio para dar a conocer los archivos y fondos de
Museo Reina Sofía: Nuestras políticas pasan fundamental- la Biblioteca (por ejemplo, recientemente la participación
mente por multiplicar la presencia de los archivos del museo en el VI Seminario de Investigación en Historia del Arte en
en distintos escenarios y desde distintas dimensiones. la Universidad Complutense de Madrid)38 y presentar las
colecciones del museo como fuentes para la investigación.
• Desde la web de la biblioteca del Centro de Documentación. • La búsqueda de sinergias con iniciativas que faciliten la
• Desde el proyecto de Biblioteca Digital que permite puesta en común y accesibilidad de archivos no deposita-
la transversalidad, la interrelación de materiales y sobre dos ni en propiedad del museo. Uno de los ejemplos más
todo una visión integral de los archivos con acceso a los significativos corresponde a la asociación entre el Museo
contenidos. Como hemos mencionado antes, el nivel Reina Sofía y la RedCSur; quienes mantienen un fuerte
52
36 V er: https://www.museoreinasofia.es/exposiciones/que-hacemos-aqui
37 N. de las E.: La experiencia de la Red de Archivos de prácticas inde-
pendientes en Madrid desde los ochenta también se encuentra incluida
en este libro.
38 Ver: https://www.ucm.es/doctorado/historia-del-arte/seminario-perma-
mente-de-doctorado
Foto: Mustafa Hazneci.

Foto: Mustafa Hazneci.

Fuera del archivo, SALT


Galata, 2017.
Foto: Mustafa Hazneci.
53
Investigadores de Salt, Oficina de Arte Útil, Salt Galata,
2018. Foto: Mustafa Hazneci.

un principio archivístico fundamental. El corpus de registros


producto de la misma actividad debe ser preservado como
grupo, sin separación o división, para proteger el valor de evi-
dencia e información que puede discernirse en su contexto.

Generamos estrictamente condiciones adecuadas para la


preservación de registros y facilitamos el acceso a ellos, tanto
material como digital, y garantizamos el acceso público a estos
materiales. Una mayor visibilidad puede ofrecer modos de
ampliar la representación.

Concordamos con esta propuesta de sumarse a esta convoca-


toria como una toma de posición y de promover una política
común y vinculante para las diferentes situaciones archivísti-
cas concretas en las que estamos involucrados.

Salt: Salt prefiere mantener el conocimiento haciéndolo


público en vez de preservarlo a través del control institucional.
compromiso en cuanto a la puesta en valor de los archi- La institución es reconocida internacionalmente como un
vos de prácticas artísticas críticas latinoamericanas (sobre espacio de discusión abierta y de investigación. Estos principios
todo de los años sesenta y ochenta), que por sus condi- coinciden casi completamente con las ideas detrás de la política
ciones materiales se encuentran en una situación precaria, común de archivos que propone la RedCSur. Establecer un
dispersa o sin posibilidad de consulta pública. Como protocolo entre quienes son propietarixs de un archivo y la
se viene proponiendo en la plataforma Archivos en uso institución es el primer paso de los proyectos archivísticos. Se
(http://archivosenuso.org/), uno de los objetivos consiste describen todos los procesos y de ese modo se preservan los de-
en construir un archivo común y digital que devuelva rechos de ambas partes. No obstante, es importante considerar
el carácter público de los documentos del conceptualis- las diferentes condiciones en las que cada archivo se encuentra.
mo latinoamericano, con la inclusión de varios de sus Ordenar los archivos de acuerdo con el orden original es crítico
archivos digitalizados. Actualmente se han integrado ya en términos de priorizar la indivisibilidad, pero está claro que
en la biblioteca digital el Archivo CADA, Roberto Jacoby en la mayoría de los casos la existencia de los archivos es incluso
y el Archivo de Prácticas Creativas del Movimiento de incidental y generalmente no tienen ningún orden. En ese caso,
Derechos Humanos en la Argentina, entre otros. El resto la institución tiene que tomar la responsabilidad de clasificar la
se irá integrando de forma paulatina. colección; de lo contrario sería inaccesible a lxs usuarixs.

RedCSur y MeR: Durante el encuentro Archivos del Común Tener una política de recopilación también es sumamente
III. Archivos inapropiables presentamos el Llamamiento Por una crítico para la institución. Por ejemplo, las colecciones de
política común de archivos.39 ¿Cómo se posicionaría su institución archivos de Salt Research sobre arte, arquitectura y diseño,
en relación con los puntos de partida que propone el manifiesto? ciudad, sociedad, y economía reúnen archivos desde el último
siglo del Imperio Otomano hasta la República Turca en la
MSN W: El Museo de Arte Moderno de Varsovia apoya actualidad. La política de Salt apoya la idea de “promover la
fuertemente la idea de la indivisibilidad de los archivos como localización” de la Política común de archivos de la RedCSur.
54
39 V
 er “Por una política común de archivos. Llamamiento a un acuerdo de
buenas prácticas” en este volumen.
Creo que hay diferentes puntos de vista respecto de los archi- La accesibilidad pública de todos estos contenidos tiene
vos físicos, y mantener tanto copias físicas como digitales es el además otros retos añadidos, marcados principalmente por el
punto de vista ideal. Sin embargo, ¿es realmente importante escaso margen de maniobra que tienen las instituciones cultu-
obsesionarse con el material mismo si la copia digital provee rales para garantizar dicho acceso respetando las limitaciones
información y elucida las cuestiones para la investigación? La impuestas por la legislación de propiedad intelectual. Estamos
digitalización y gestión del contenido digital requieren nuevas en un momento crítico, que puede suponer un punto de no
políticas y estándares, al igual que pericia y cooperación dentro retorno: la transposición de la directiva europea DEMUD40
de las actuales prácticas archivísticas, pero no son diferentes a y la redefinición del papel de las entidades de gestión que
seguir el desarrollo y cambios de los principios de preservación pueda derivarse de la misma, pueden marcar un antes y un
de los archivos físicos. Hay desafíos constantes para las institu- después en la accesibilidad de la documentación y obra del
ciones de investigación; estas deben colaborar con sus colegas arte contemporáneo.
para proponer nuevas maneras de alentar los debates.
En cuanto a los puntos 4 y 5 (“impulsar acuerdos de corres-
Museo Reina Sofía: En líneas generales, el Llamamiento re- ponsabilidad” y “activar la imaginación archivística”), si bien
fleja unos valores y una posición que el museo comparte. Sin siempre están en la voluntad de las instituciones culturales y
embargo, en la puesta en práctica algunos puntos pueden ser sus representantes, su puesta en práctica es un desafío cons-
matizados no tanto por el espíritu de la institución, sino por tante a los escasos materiales y recursos con que se les dota (o
el contexto legal, y de recursos en la que se halla inmersa. quizá sería más acertado decir con que no se les dota).

Por ejemplo, los puntos 1 y 2 del Llamamiento (“Defender En estos tiempos la imaginación de las instituciones es un
la integridad de los archivos y conjuntos documentales” y valioso activo que se convierte muchas veces en motor de
“Propiciar su localización”), son puntos claves del proyecto los proyectos; sin embargo, sería deseable llegar a convertir-
de Biblioteca Digital. Un acceso digital que no deslocaliza los lo en un combustible más y que el verdadero motor sea un
archivos, sino que fortalece su difusión y los contextualiza con tejido potente en el que la institución encuentre alianzas que
el resto de las colecciones. le permitan ejercer una imaginación que no luche contra la
adversidad, sino que construya un futuro.
El punto 3 (“Generar condiciones adecuadas de preserva-
ción y acceso”) es el leitmotiv de bibliotecarixs, archiverxs,
conservadorxs, cuyo objetivo último es crear las condiciones
adecuadas que encuentren el equilibrio entre la preservación y
el acceso, tanto de la dimensión física como de la digital.

Si bien la digitalización y la plataforma de Biblioteca Digital


contribuyen a democratizar el acceso, preservar el objeto físico
y multiplicar las posibilidades de investigación/activación,
también lleva aparejada la aceptación de un reto: la preser-
vación digital. Es por ello que, unida a la política de digita-
lización y el lanzamiento de la biblioteca digital, se deberán
desarrollar e implementar planes integrales de preservación
digital que contribuyan a garantizar un acceso a largo plazo de
soportes, formatos con un futuro incierto.
55
40 Ver: https://www.boe.es/doue/2019/130/L00092-00125.pdf
Cómo instituir
archivos inapropiables?
Hacer una historia común.
Por una conservación,
transmisión y valorización
no propietarias

JUDITH REVEL ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

58
I. punto de articulación entre los archivos y lo común. Pero
En los últimos años, he tenido la oportunidad de trabajar esta palabra, aunque no sé si es por azar o intencionalidad,
extensamente sobre archivos, sobre la manera de crearlos, se desdobla inmediatamente: archivo inapropiable, como
organizarlos y cómo utilizarlos, tanto en instituciones que aparece en el collage digital de Lucía Bianchi en la parte
tienen una explícita misión de conservación y valorización, superior del programa; inapropiado, como dice en cambio
como en prácticas disciplinarias cuya relación con el pasado y el texto de presentación de esta tercera edición (en inglés en
con la materialidad –dos elementos fundamentales de los el texto: inappropriate archive). Sin embargo, inapropiable e
archivos– parece menos obvia: por ejemplo, en antropología, inapropiado no son exactamente lo mismo. Quizás un hilo
filosofía, ciencias políticas, sociología y literatura. La pregunta conductor entre estas dos declinaciones adjetivales permita
era, entonces, la siguiente: ¿qué sucede cuando estas entender mejor por qué la cuestión de los archivos y la de lo
disciplinas, alejadas de la práctica archivística o de la inquie- común deben ser consideradas conjuntamente.
tud histórica, descubren los archivos y comienzan a integrarlos
en sus propias prácticas? Y, asimismo: ¿qué hacen con Comencemos con una obviedad: lo común, durante mucho
sus propios archivos, con esa producción interminable de do- tiempo, fue considerado como lo que no debía recibir una
cumentación que va sedimentándose a medida que los gestos, imagen, y en un sentido más amplio, como lo que no podía
textos, investigaciones, investigadores/as, instituciones y las dejar rastro, pues su vocación era borrarse y desaparecer.
revistas, acumulan rastros de su actividad y de sus relaciones? El lenguaje cotidiano atribuye a lo común la característica
generalmente despectiva de la banalidad: lo común es lo que
De forma paralela, varios hemos estado trabajando sobre nunca se reconoce como objeto de deseo, aquello que sucede
lo común, noción que parecía re-emerger en el campo del con demasiada frecuencia y en demasiados lugares o manos,
pensamiento político contemporáneo y que implicaba un como para tener algún valor. Esta saturación es ya en sí misma
renacimiento, una crítica y una redefinición, al menos parcial, un generador de invisibilidad: ¿para qué destacar algo que está
de las principales categorías que han organizado la filosofía en todas partes?
política desde el comienzo de la modernidad; en concreto,
de la oposición entre lo que se considera público o privado. El Pero hay algo más interesante. En las casas burguesas, los
entusiasmo suscitado por la noción de lo común justificaba comunes (les communs) han sido durante mucho tiempo, en mi
referencias muy dispares, caracterizaciones heterogéneas: se idioma –el francés–, el nombre que se otorga a los lugares de
ha hablado de la naturaleza o del clima como nuestro bien la domesticidad: tanto el espacio que se ocultaba a los visitan-
común, pero también se ha dicho que la cooperación social, la tes (a quienes se recibía en las salas de representación), como
inteligencia en red, o el trabajo reproductivo, eran comunes. las demás áreas que no tenían derecho a ser mencionadas en el
A veces hablábamos de lo común en singular y a veces en puro teatro de las relaciones sociales (las cocinas, los aseos, la
plural; a veces usábamos la palabra como adjetivo: una cosa despensa, el lavadero). En estos espacios a puerta cerrada
común, res publica, y otras como sustantivo, como en el título (huis-clos) se encontraban todos aquellos que, a pesar de ser
de este ciclo organizado por el Museo Reina Sofía que ha quienes garantizaban el funcionamiento cotidiano de toda la
llegado a su tercera sesión: Archivos del Común. casa, eran paradójicamente los más excluidos. Los comunes
eran el dominio de la sombra, el trasfondo de una escena
Creo que, aunque no es evidente, la intersección entre estas social cuya domesticidad no tenía derecho a beneficiarse de
dos líneas de investigación puede ser muy fértil si logramos la luz, a pesar de ser quienes hacían posible su existencia. Los
construirla. En la presentación de esta tercera edición de comunes eran tanto el otro lado del decorado social como la
Archivos del Común se añadió una tercera palabra a las dos condición que hacía posible su funcionamiento.
primeras, que en cierto modo plantea una hipótesis sobre el
59
En otras ocasiones, he utilizado Las criadas41 de Jean Genet que hace visible lo invisible, que lo hace emerger a la luz cruda
para ilustrar esta división espacial y social, obra que trata el de lo social y que nos lo hace perceptible por primera vez.
asesinato, por parte de dos trabajadoras domésticas, de la
señora de la casa (y de su hija) en los años treinta en Le Mans. Pero cuando esto sucede, ¿qué vemos? ¿Cómo, de repente, lo
La señora se dirige a las criadas en estos términos: “Es verdad socialmente invisible se ha hecho visible? Muy a menudo este
que la cocina no me es demasiado familiar. Vosotras estáis en invisible, este reverso del decorado, este eco de los comunes,
ella como en vuestra casa. Es vuestro dominio. Ahí sois las difuminado hasta lo inaudible, nos llega a través de rastros
soberanas”.42 El asesinato de la dueña de la casa toma así la documentales. Porque los rastros existen a pesar de todo: se
forma, en la pluma de Genet, de una revuelta de los comunes, encuentran, por ejemplo, en los archivos, y nos hacen llegar,
algo así como una inversión, o una sublevación, de la división mucho más tarde, ese eco retardado de lo que pensábamos
espacial y social que suponen los comunes. En suma, no es que había sido borrado. Como se encuentran también, de otro
extraño que la revuelta de los comunes dé miedo; es lo que modo, en las páginas amarillentas de un diario, ya sea real o
la construcción de su invisibilidad querría paradójicamente recreado por la literatura; en las crónicas breves de un periódico
borrar: no ver para no temer. en la sección de sucesos varios; en las polvorientas páginas de
informes administrativos, declaraciones, denuncias, grabaciones,
La primera modalidad de invisibilización es por lo tanto reclamaciones, etc. Hay allí un murmullo difuso, y sin embargo
la negación (una especie de compresión permanente de la preciso, lo que Michel Foucault en “La vida de los hombres in-
revuelta, de silenciar los fermentos de la sublevación). Por fames” (un magnífico texto de 1977 que iba a ser el prefacio de
ello, no sorprende que los archivos de lo común –aquí, más una colección editorial que finalmente nunca vio la luz y que,
concretamente, los archivos de los comunes– casi no existan: no según Foucault, debería ser “una antología de las existencias”)
deberían existir porque los rastros de ese reverso del decorado, denomina un pequeñísimo vacarme (ruido), una leyenda negra
lo que está detrás de las bambalinas de lo social, se supone frente a la leyenda dorada de los actores sociales con reconoci-
que no deben aparecer. Cuando aparecen, son, literalmen- miento: la de los santos, los personajes ilustres y los héroes.
te, inapropiados. Repito la palabra sugerida por el texto del
programa: son inadecuados, que es el significado literal de la Estos textos, hallados por casualidad cuando consultaba un
palabra inapropiado. Les propongo un pequeño juego: escri- archivo del siglo XVIII bajo el epígrafe “internamiento” en la
ban la palabra inapropiado en cualquier buscador. Junto a las Biblioteca Nacional, fueron, según Foucault, salvados del
definiciones lexicográficas y los análisis etimológicos apare- silencio y la desaparición por dos razones: “Otro rasgo de esta
cerán imágenes, generalmente de mujeres vestidas con trajes leyenda negra consiste precisamente en eso, en que, a diferen-
muy cortos o con mucho escote. Inapropiadas: cuyo aspecto cia de la leyenda dorada, no ha sido transmitida por lo que
no se corresponde con el entorno que las rodea, es decir, que se considera una necesidad profunda, siguiendo un proceso
imponen una especie de mancha o laceración en el ambiente continuo. Es una leyenda por naturaleza sin tradición, que
de decoro en el que se producen. Lo inadecuado es por lo sólo puede llegar hasta nosotros a través de rupturas, borro-
tanto la aparición no prevista –y socialmente inadmisible– de nes, olvidos, entrecruzamientos, reapariciones. El azar la guía
elementos o personas que no deberían ser vistas en su propio desde el principio.”43 Por su naturaleza, carece de tradición: es
contexto. Por supuesto, deberíamos preguntarnos por qué esta decir, que ningún recuerdo está, por naturaleza, ligado a ella.
inadecuación está inmediatamente relacionada con el género Por eso mismo, el olvido reiterado debería ser precisamente su
(se trata de mujeres cuyo atuendo se considera inadecuado, hogar, su entorno, su condición.
nunca de hombres). No tengo tiempo para detenerme ahí;
simplemente lo señalo. De manera más general, inapropiado El borrado y el olvido se fracturan por el encuentro con el
es el nombre de una emergencia en la mirada, una emergencia poder, lo que Foucault llama el brillo del poder; no es tanto el
60
41 V er: Jean Genet, Les Bonnes, 1947. (Las criadas, Madrid, Alianza
Editorial, 1983).
42 Ibid.
tumulto de las luchas, la violencia del conflicto, como la luz tura burguesa de la época, el relato autobiográfico, desafiando
cegadora producida por el choque con el poder. Foucault así lo que se supone que son: trabajadores aplastados por su
señala: “Vidas que son como si no hubiesen existido, vidas trabajo –en el libro de Rancière.
que sobreviven gracias a la colisión con el poder que no ha
querido aniquilarlas o al menos borrarlas de un plumazo, Si accedemos a estos rastros, a esas huellas que son dispares
vidas que retornan por múltiples meandros azarosos: tales por naturaleza, por fecha, por circunstancias de conservación,
son las infamias de las que yo he querido reunir aquí algunos accederemos a un eco de los comunes, de los infames, de los
restos”.44 Infamia: literalmente sin fama, sin gloria. Los sin ínfimos, de las vidas minúsculas. Pero el registro de los rastros
gloria, los habitantes de los comunes no tienen derecho a la está siempre condicionado por un encuentro paradójico con la
luz excepto cuando el poder hinca sus afilados dientes en su violencia del poder. Es, al mismo tiempo, una instantánea del
existencia. Y este acontecimiento, el brutal encuentro con el poder –a veces el poder del Estado, a menudo relaciones de
poder, deja su huella: el poder documental de la meticulosa poderes más sutiles: el poder de las palabras y del conocimien-
grabación a la que se dedica la administración, esta “policía” to, de las asignaciones e identificaciones, de la exclusión y
del siglo XVIII que todavía no tiene el significado que hoy el rechazo, de la invisibilización, del borrado y el silencio– y
damos a esta palabra, pero cuya función era garantizar el buen una instantánea de las estrategias, intencionadas o casuales,
orden, el buen funcionamiento, de toda la sociedad. que eluden o se sustraen de ese poder. Dejar huellas es, por lo
tanto y sobre todo, resistir.
Los archivos, en su función documental, son, por lo tanto,
lo que hace que la gente común emerja de su olvido. Existen Hablamos de lo común asociándolo a los comunes domés-
por supuesto otros soportes, otros acontecimientos, otros ticos, a ese reverso del decorado de las relaciones sociales,
puntos de emergencia, y todos tienen que ver de una forma u pero hay muchos otros significados de la palabra. Tener algo
otra con la narrativa como modalidad de fijación, de regis- en común es también decir lo que situamos en la base de una
tro. La escritura privada: el diario, las memorias, las cartas, copertenencia que generalmente reconocemos como propia.
las autobiografías, ya sean reales o recreadas por la literatura. Una vez más, el uso de la palabra común es interesante: lo co-
Pensemos en el Diario de una camarera de Octave Mirbeau, mún parece que siempre precede a las comunidades, represen-
tan formidablemente adaptado al cine por Luis Buñuel; ta el fundamento, la raíz inmutable, la esencia, la naturaleza.
en las memorias de Pierre Rivière o en el diario de Herculine Es difícil pensar las comunidades sin la identificación tranqui-
Barbin, que tanto fascinaba a Foucault; en los escritos auto- lizadora y previa de lo que las hace compactas, homogéneas,
biográficos de los obreros de 1830 que Jacques Rancière unitarias. A menudo, lo común se percibe incluso como la
descubre y comenta magníficamente en La noche de los pro- condición de posibilidad absoluta de cualquier copertenen-
letarios. Inapropiada es la mirada del criado que describe la cia: parece imposible imaginar una dimensión donde el estar
corrupción y las perversiones de la burguesía en la novela de juntos, convivir, no esté (ante todo) –lógica, cronológica y
Mirbeau; inapropiado el texto de un campesino normando ontológicamente– construido en base a una semejanza, a un
supuestamente analfabeto que, tras matar a su madre, herma- elemento compartido, a una definición original que vincula
na y hermano, quiere establecer por escrito la verdad sobre su a todos los miembros de la comunidad, por así decirlo, de
acto –me refiero a las memorias de Pierre Rivière-; inapropia- antemano. Lo compartido es precisamente lo común de la
do el diario de una joven que se descubre a sí misma distinta comunidad, lo que todos sus miembros reconocen, lo que los
de lo que se le asignó al nacer (es decir, distinta de una niña), unifica. Lo compartido, fundamento de la comunidad, es lo
en el diario de Herculine Barbin; inapropiada la escritura au- que crea la posibilidad de compartir en el futuro: y la comuni-
tobiográfica, que roba tiempo al sueño, a la que los proletarios dad crece y se fortalece porque ya está arraigada en un común
del siglo XIX se entregan, apoderándose de esa joya de la cul- que la justifica.
61
43 M
 ichel Foucault, “La vie des hommes infâmes”, Les cahiers du chemin,
n° 29, París, 1977, pp. 12-29 (La vida de los hombres infames, La Plata,
Altamira, 1996, p. 82).
44 Ibid. p. 83.
Es literalmente una tautología, y ha acechado nuestra concep-
ción de lo político y de la política: la polis; es decir, la inter-
subjetividad social y política, la posibilidad de convivir, es
a la vez el efecto de lo común (sin común, no hay comuni-
dad) y su causa (sin comunidad, no hay construcción de la
convivencia como puesta en común). Esta trascendencia, en
la que parece basarse lo común de cualquier comunidad, tiene
en realidad dos posibilidades. O asume la inaccesibilidad
que la caracteriza, la invisibilidad que le es propia, y escapa
de nuestra experiencia (hay otras formas de hacerla visible y
buena parte de la historia del arte europeo se ha construido
sobre ese intento de volver visible lo invisible), o se niega a sí
misma como trascendencia, y se cubre de ilusiones, símbolos,
encarnaciones físicas y materiales del común de las comu-
nidades; recordemos los nacionalismos, ya sean geográficos
o lingüísticos, puramente políticos, culturales o religiosos, y
tendremos toda la amalgama posible en lo que puede con-
vertirse lo común de la comunidad cuando intenta dar forma
tangible a lo que es: una bandera, un himno, una identidad,
un principio de exclusión de los otros para permitir la defini-
ción de lo propio.

Por supuesto, podemos jugar a ser más listos y lanzarnos a


interpretar lo común de las comunidades, la fundación de las
comunidades, como una especie de carencia (un munus, diría
el filósofo italiano Roberto Esposito,45 que juega con la eti-
mología de la palabra latina communitas). Podemos reconocer
en la base de nuestro encuentro esa carencia, que paradójica-
mente, tendríamos en común, para reemplazar la positividad
de un a priori sobre el que se fundan las comunidades, una
trascendencia positiva en la fundación de cualquier comuni-
dad, por una trascendencia que es, por así decirlo, negativa,
hueca, privada. Esto no cambia mucho el asunto: siempre se
trata de una trascendencia, siempre es una condición previa,
una condición de posibilidad absoluta a la que no se espera
que tengamos acceso.

II.
Creo que el entusiasmo que genera el concepto de común, y
la gran cantidad de reinversiones que ha suscitado en los últi-
mos años, participa de un movimiento contrario: devolver a
62

45 R
 oberto Esposito, Communitas. Origine et destin de la communauté, Pa-
ris, PUF, 2000. (Communitas. Origen y destino de la comunidad, Buenos
Aires, Amorrortu, 2003).
lo común la visibilidad de su propia consistencia. A principios cos a los que la actividad humana somete al planeta. Es una
del siglo XXI, se trata de inventar una nueva gramática de cuestión que cuenta con medio siglo de antigüedad, pues
la política que integre precisamente lo común en el régimen ya en 1968 el famoso artículo del economista y ecologista
de visibilidad social y política. Sin embargo, eso también Garrett Hardin publicado en la revista Science46 describe
implica deconstruir muchas de las categorías y divisiones, o lo que él llamó “la tragedia de los comunes”. Esta puede
sistemas de oposición, que han estructurado el pensamiento resumirse de manera sencilla: frente a una fuerte demanda,
político moderno durante más de tres siglos. Entre ellas, la un recurso natural limitado que se encuentra a libre dispo-
oposición entre lo privado y lo público, entre el individuo sición está condenado a agotarse. El interés de cada persona
y la polis, entre lo particular y lo universal, entre lo que hay (apropiarse a toda costa de un recurso que necesita) es, por
detrás de las bambalinas del mundo doméstico y el teatro de lo tanto, contradictorio con el interés común (garantizar
la pura representación social. Así se redefine –a plena luz– lo que este recurso natural no desaparezca). Esto significa que,
común como un espacio de vida a la vez singular y compar- o bien se conserva el recurso y se restringe el acceso libre al
tido, como un invento sin raíces pero con múltiples rami- mismo, perdiendo consecuentemente su condición común, o
ficaciones, como producto de la acción humana y no como sigue siendo común pero se expone a su rápida desaparición.
fundamento de su supuesta esencia. En definitiva, una nueva La tragedia evidentemente, es que es un juego de suma cero
articulación entre las diferencias de cualquiera de nosotros y, en cualquier caso, la consecuencia racional del dilema de
con el espacio de su posible disposición. Hardin implica un resultado de inevitable pérdida.

A raíz de este cuestionamiento, me parece, la reflexión política Hardin tiende a equiparar la preservación de los bienes
ha intentado en gran medida renovarse en los últimos años. comunes con el bien común, es decir, al mismo tiempo
Y aquí es donde las cosas se complican, porque lo ha hecho incluye la negación de los intereses particulares y el reba-
fundamentalmente a partir de varios ejes principales –a la samiento de la suma de los intereses de todos; pero llega
vez distintos y no incompatibles entre sí–; cada uno de ellos a esa formulación sin nunca abandonar la oposición entre
asigna una definición, un valor y una implicancia particulares interés privado/público. Sin embargo, para el pensamiento
a lo común. Cuando digo no incompatible, quiero decir que moderno, la definición técnica de lo que es privado es lo que
su compatibilidad siempre es posible. Pero también que esa puede ser apropiado por uno solo o por un grupo que excluye
compatibilidad no es evidente y que debe construirse, es decir, a todos los demás; y la definición de lo que es público, lo
que debe ser el resultado de una decisión política a partir de lo que es apropiado por el Estado, como encarnación de un
común, sobre lo común. No hay tiempo para explicar estos bien común o de un interés general que se supone que está
ejes en detalle, por lo que voy a seleccionar tres de forma un por encima del juego de la libre competencia de los intereses
tanto arbitraria, y procederé por puntos para tratar de ser más privados. Pero también sabemos hasta qué punto estas dos
clara, así que pido disculpas por la simplificación que esto polaridades de lo privado y lo público, que han estructurado
implicará. Me gustaría mostrar cómo cada formulación de la el debate político durante más de tres siglos, se han vuelto
cuestión de lo común corresponde en realidad a una posible paradójicamente porosas y a veces difíciles de distinguir.
articulación con el cuestionamiento que también podemos Hoy en día hemos tomado conciencia del carácter decisivo
formular a partir de los archivos. de la gestión pública y de la preservación de los recursos
naturales. Pensemos, por ejemplo, en el referéndum italiano
La primera exploración es un intento de pensar lo común en sobre el agua en 2011, que confirmó el rechazo a la privati-
términos de bienes comunes, a partir del peligro que corren zación y apostó en cambio por la gestión pública.47 Pero esta
una serie de recursos naturales, y de una toma de conciencia gestión y conservación no son resolutivas, pues su naturaleza
cada vez más extendida (y necesaria) de los riesgos ecológi- pública no impide en absoluto que se hagan fijando, por
63

46 G arrett Hardin, “The Tragedy of the Commons”, Science, 13 de diciem-


bre de 1968, vol. 162, núm. 3859, pp. 1243-1248.
47 Referéndum del 12 y 13 de junio de 2011, cuyas preguntas 1 y 2
abordaban respectivamente la posibilidad de subcontratar empresas
privadas para la gestión de los bienes públicos y la fijación del precio
del agua. Véase también el libro del abogado italiano Ugo Mattei, Beni
comuni. Un manifiesto, Bari, Laterza, 2011.
ejemplo, el precio del agua (es decir, las condiciones econó-
micas de acceso a un bien común básico como lo es el agua)
de acuerdo con las leyes del mercado (y, por ende, al juego de
la libre competencia privada).

Aquí es evidente el paralelismo con el bien común específico


que constituye cualquier conjunto documental, cualquier
material de archivo. Podemos seguir pensando la cuestión de
la preservación y conservación de los archivos estructurando
el debate en torno a las categorías de público y privado y, por
ende, distinguiendo consecuentemente entre instituciones
estatales y otras. Pero enseguida nos damos cuenta que la
polarización del debate se ha prolongado en exceso y casi
nunca ha sido útil: tanto porque la multiplicación de la farsa
público/privado es la norma hoy en día (pues muy a menu-
do las instituciones públicas no pueden, por sí solas, hacer
frente al peso económico de sus misiones), como porque las
instituciones públicas se encuentran jugando en lo que se ha
convertido hoy en día en un auténtico mercado. Existe un
mercado de archivos, de la misma forma que hay un mercado
de sellos, obras de arte, coches de colección o cromos de fut-
bolistas, y a veces, para no perder una pieza o un conjunto de
documentos, hay que posicionarse en este mercado, abrir una
suscripción, buscar un financiador, es decir, un actor público
tiene que actuar como un actor privado.

Voy a dar ejemplos sobre un asunto que me ha ocupado, el


precio astronómico que alcanzan los archivos filosóficos: las
110 cajas de documentos inéditos de Foucault adquiridas por
la Bibliothèque nationale de France (Biblioteca Nacional de
Francia) por cuatro millones de euros en 2013; la Colección
Foucault (libros recibidos por Foucault con una dedicatoria),
adquirida por la Beinecke Rare Book & Manuscript Library
at Yale University (Biblioteca Beinecke de Manuscritos y
Libros Raros de la Universidad de Yale) por una suma que se
dice ronda el millón de dólares; los archivos de Derrida y la
biblioteca de trabajo del filósofo adquirida en 2015 por Prin-
ceton University. En definitiva: ¿deberíamos seguir pensando
en términos de privado y público, tanto el común como ese
tipo específico de bien común que representan los archivos?

64
Esto me conduce a la segunda exploración del término común, participación e inclusión social no propietario. Una tarea que
que también conlleva consecuencias para los archivos. En los implica, al menos en parte, nuestra salida de la filosofía política
últimos 20 años, aproximadamente, el debate ha cambiado moderna, y que plantea otras necesidades: ¿cómo sería una
mucho. Para abordar la paradoja de Hardin es necesario optar redefinición de la ciudadanía y el trabajo no propietaria?
a partir de ahora por una formulación que ya no estructure las
posibles alternativas en torno a la oposición binaria indivi- Del mismo modo, debemos hacernos la pregunta desde el
dual/colectivo o privado/público, sino que intente construir lugar donde nos encontramos. Estamos en el Museo Reina
otros modos de gestión que no sean ni privados ni estatales: re- Sofía– y un museo es un lugar para la preservación, conserva-
cursos comunes. En este contexto, es de enorme importancia ción y valorización de estos rastros documentales específicos
el trabajo de Elinor Ostrom,48 Premio Nobel de Economía en que constituyen las obras de arte, al igual que los archivos,
2009. La nueva reflexión sobre lo común ha cobrado impor- nacionales o privados, bibliotecas, institutos, fundaciones, etc.
tancia, creo, a partir del momento en que hemos trasladado el Por ello, debemos preguntarnos cómo sería una redefinición
cuestionamiento hacia las formas de administración y gober- no propietaria de los documentos de archivo, de los fondos
nanza de los bienes comunes con el fin de sacar la cuestión de documentales y de todo el material conservado en nombre
lo común de las tenazas de lo privado/público donde parecía de este común que compartimos. Por ejemplo, se trataría
enredarse. Esto implica, sin embargo, algo muy concreto –y de definir cuál puede ser el uso (y no el título de propiedad)
aquí se despliega un segundo espacio de reflexión–, vinculado de los archivos como nuevo articulador de una política de
al primero. Este espacio político y jurídico consiste en pregun- conservación; o de cuestionar jurídicamente toda una serie de
tarse si, en la noción de bien común, no es la propia idea de categorías que, sin embargo, estructuran: ¿qué es un depó-
“bien” la que impide que lo común sea algo diferente de una sito?, ¿qué es un régimen de donación? Para inventar otras:
especie de forma paradójica. Un bien es, técnicamente, un ¿qué es una puesta en común?, ¿cómo sería la invención de un
objeto apropiable – y, sin embargo, precisamente el derecho recurso común constituido por todos y abierto a todos y que
romano, en el que se basa todo el edificio del derecho, todavía se llamaría precisamente archivos comunes?
hoy define, como “común” lo que, al no pertenecer a nadie, es
apropiable por todos. Vuelvo al principio de mi discurso, y a esa tensión entre
inapropiable e inapropiado. Inapropiado: lo que está fuera
La pregunta entonces es: ¿no podemos pensar lo común inde- de lugar, lo que no debería aparecer, lo que está desplazado
pendientemente de la idea de propiedad que implica el propio (déplacé, en francés suena también como vulgar, obsceno, re-
acto de apropiación (lo común es aquello que es apropiable por probable; hablamos por ejemplo de “un acto fuera de lugar” o
todos)? ¿No podemos pensar lo común como aquello que no de “una actitud fuera de lugar”). Inapropiable: que en ningún
puede ser apropiado (ni individualmente: como un bien priva- caso puede dar lugar a un título de propiedad. Lo que es in-
do; ni colectivamente: como un bien público)? Y, por la misma aceptable, para el mundo que nos rodea, ¿no es precisamente
razón, ¿no deberíamos dejar de definir lo común como un sim- la crítica de la propiedad lo que conlleva lo inapropiable? Lo
ple predicado (ya que, una vez más, en el lenguaje cotidiano, inapropiado de lo inapropiable, ¿no es precisamente negarse a
común es un adjetivo, que implica la calificación de un bien), pertenecer? Los archivos inapropiados son los que afirman que
para considerarlo en cambio, como una realidad sustantiva? otro campo de juego social, político y cultural es posible: el de
Ahí, creo, se encuentra una cuestión fundamental: ir más allá lo común, el de los usos abiertos, el de la corresponsabilidad,
de la alternativa público/privado es abrir la posibilidad política el de la cooperación.
de una construcción social literalmente desconectada del
régimen de propiedad (ya sea individual o estatal), y asimismo Última exploración y termino esta intervención, proba-
tratar de dar forma a la constitución jurídica de un régimen de blemente demasiado larga y esquemática. Lo común es el
65
48 V
 éase, por ejemplo: Elinor Ostrom, La gouvernance des biens com- cas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, 8 de diciembre
muns. Pour une nouvelle approche des ressources naturelles, Bruxelles, de 2009. (Más allá de los mercados y los Estados: gobernanza policén-
De Boeck, 2010. (El Gobierno de los Bienes Comunes: La evolución de trica de sistemas económicos complejos, Ciudad de México, Revista
las instituciones de acción colectiva, Ciudad de México, Fondo de Cul- Mexicana de Sociología, vol. 76, núm. especial, septiembre 2014, http://
tura Económica, 2000). Véase también: Elinor Ostrom, “Beyond Markets www.scielo.org.mx/pdf/rms/v76nspe/v76nspea2.pdf).
and States. Polycentric Governance of Complex Economic Systems”,
discurso pronunciado en la recepción del Premio de Ciencias Económi-
producto del trabajo humano. Como tal, no es susceptible manera permanente, esta enorme reserva de saberes y gestos,
de ninguna apropiación privada o pública, puesto que esta experiencias y prácticas que movilizamos en nuestras vidas?
apropiación se basa, en el mejor de los casos, en los presupues-
tos de un individualismo propietario según la terminología Mañana veré la exposición sobre la actividad militante de
de John Locke;49 en el peor de los casos, en la apropiación Delphine Seyrig y Carole Roussopoulos en torno a la creación
violenta, el desgarro, la extracción de algo similar al plusvalor. del Centro Audiovisual Simone de Beauvoir. Una actividad
El problema de la apropiación del fruto del trabajo de todos militante para y por mujeres, un tema invisible por excelen-
por parte de unos pocos, viejo tema marxista por antonoma- cia. ¿No es precisamente esta la idea del Centro Audiovisual?
sia, parece haber experimentado una nueva juventud en los Recoger, conservar, poner a disposición, enriquecer constante-
últimos años bajo una formulación inédita que a su vez es mente, transformar en medios de lucha todas las experiencias
el reflejo de un profundo cambio en el trabajo: si el trabajo que las mujeres hacen juntas cuando se emancipan, pero tam-
tiende hoy en día a ser cada vez más cognitivo (incluso en los bién crear nuevos instrumentos para la emancipación de las
núcleos de producción cuya materialidad sigue siendo eviden- mujeres, componer un archivo e inventarlo al mismo tiempo.
te, pero que ahora integran permanentemente elementos de
información, lenguaje y contenido del trabajo cognitivo), si la Un último apunte. Recientemente he discutido el tema de
“privatización” de los logros del conocimiento representa hoy esta intervención con curadores e investigadores del Institut
en día uno de los principales desafíos, especialmente en lo que mémoires de l’édition contemporaine (IMEC, Instituto de la
respecta a las patentes sobre el conocimiento y a la propiedad Memoria de la Edición Contemporánea), un lugar extraor-
intelectual, en contraposición, lo común es la voluntad de po- dinario donde se conservan fondos editoriales y personales
ner a disposición todos los frutos del trabajo humano en general, de filósofos, escritores, artistas (Foucault, Althusser, Clastres,
ya sean materiales o cognitivos. Rancière, etc.). Me preguntaron: “¿qué hacemos cuando ya
no quedan más rastros, cuando el borrado ha sido tal que no
Sin embargo, una vez más, el paralelismo con los archivos queda nada?”. Pensé en el Museo Reina Sofía y en la extrema
resulta preocupante. Los archivos no son archivos por natu- vivacidad con la que este museo logra ser un lugar de valoriza-
raleza: nacen de una serie de gestos técnicos concretos que ción de la creación contemporánea y de reflexión. Me dije que
los conservadores y archiveros, bibliotecarios e historiadores cuando faltan los archivos es necesario primero suscitarlos (ha-
conocen bien y que son del orden de la producción: recogida, cerlos resurgir en el presente pasando la palabra a quienes han
tratamiento, análisis, orden, clasificación, acceso, estrategias de sido privados de ella) y quizás, también, crearlos desde cero.
valorización, etc. Todo ello forma parte no solo de una política
de archivos, sino también de una construcción, una invención, Recolectemos, recopilemos, compongamos, como tantas
una creación de archivos como tales. Los archivos son el pro- estrategias para promover las luchas y la nueva potencia de
ducto de la cooperación humana: no solo el depósito pasivo lo común que se expresa ahí –y luego también, y sin contra-
y estancado de nuestros rastros, sino lo que constituimos a dicción alguna, creemos los archivos imaginarios de todos
partir de su materialidad. Pero, si la cooperación es el principio nuestros antepasados borrados, todos nosotros y nosotras,
de su constitución, cualquier actividad humana cooperativa subalternos/as, oprimidos/as, silenciados/as, mantenidos/as
representa potencialmente una similitud con la cuestión del ar- en la invisibilidad: escribámos-les; dibujémos-les, soñémos-les
chivo que habría que desarrollar plenamente. ¿Cómo redefinir como queramos. Es aquí, sin duda, donde la cuestión del arte
nuestra relación con el archivo entendido como producto de vuelve a cobrar sentido.
una actividad cooperativa? Y por otro lado, ¿cómo crear los ar-
chivos de todas las actividades de cooperación que realizamos Cuando no hay archivos, se trata de inventarlos: es decir,
constantemente, para poner a disposición de todas y todos, de de producir un régimen de verdad que sea explícitamente
66
49 V
 éase por supuesto para este punto el insuperable trabajo de C. B.
McPherson, The Political Theory of Possessive Individualism: From
Hobbes to Locke, Nueva York, Oxford University Press, 1962. (La teoría
política del individualismo posesivo de Hobbes a Locke, Madrid, Trotta,
2005).
distinto del de la reconstrucción, de la reconstitución, de la se-
mejanza, pero que –precisamente por eso– dé lugar a la palabra,
a la reflexión, al pensamiento y a la acción. La distinción entre
los regímenes de la verdad es fundamental aquí y no es difícil
comprender su importancia tanto epistemológica como po-
lítica. El desvío a través de la ficción y el artificio, a través de
la creación y la experimentación, son todos estratagemas para
acceder de otra forma a las historias que faltan, para hacer
hablar a los silencios, para amansar los vacíos. Necesitamos,
más que nunca, artistas, escritores y museos.

67
¡Nunca más invisible!
La reactivación del
Sindicato de
Limpiadores
de los Países Bajos

CECILIA VALLEJOS Y MATTHIJS DE BRUIJNE50 //////////////////////////////////////////

68
Mucha gente en el sindicato tenía la idea de “estoy pa- Llegar a un convenio colectivo de trabajo, negociado por los
gando mi contribución mensual, así que estoy también a dirigentes sindicales con los empleadores, se convirtió así en
la espera de ciertas cosas del sindicato”. Al principio yo el objetivo principal de los sindicatos. Esto fue una práctica
mismo tuve un poco esa idea también. Nuestro dirigente que era parte del llamado modelo pólder: negociar y negociar
Ron Meyer nos acostumbró muy rápido a romper con para crear un consenso entre el sindicato y los empleadores.
este pensamiento. Una vez tuvimos un pequeño incon- Las acciones sindicales y huelgas de trabajadores por esos años
veniente con un gerente regional y acordamos con Ron eran escasas y, si las hubo, estaban al servicio de acordar el
que él estaría presente con nosotros para hablar en una convenio colectivo de trabajo.
reunión, porque él sabía cómo hacerlo. Luego, el día
de la reunión, Ron no apareció. Estaba cerca, nos dijo Se puede decir que, a partir del fin del último siglo, la FNV
después. Lo de no venir fue a propósito. Y por supuesto pasó de ser un movimiento activo de trabajadores dentro de
que al principio estábamos todos en pánico, pero al final la sociedad holandesa, con su propio banco, museo y una
abordamos al gerente nosotros solos, con las cosas que editorial, a ser un organismo meramente formal, prestando
sabíamos nosotros mismos. Porque nuestra ventaja es servicios individualizados a sus miembros. Este proceso de
que siempre tenemos los hechos y en cambio las com- “profesionalización” transformó la actitud y el carácter de los
pañías no tienen esta información. Entonces allí fue miembros del sindicato en un tipo de cliente pasivo, parecido
cuando empecé a darme cuenta de que nosotros también al cliente de una compañía de seguros. Así como el pensa-
podemos hacer esto por nuestra cuenta. ¿Por qué siempre miento neoliberal influyó a la sociedad holandesa durante
tiene que haber alguien en servicio del sindicato hablan- estos años, también impregnó la mentalidad de cómo organi-
do por mí, si yo mismo también puedo hablar?51 zar un sindicato. Haciendo una mirada retrospectiva de este
momento se puede apreciar que aquel proceso de profesiona-
Esta historia de Kapi Lijfrock es una pequeña muestra del lización no fue tan eficiente, y lo que causó fue una situación
proceso de renovación del Vakbond van Schoonmakers (Sindi­ en la que los problemas verdaderos de los limpiadores no
‌cato de Limpiadores de los Países Bajos). De cómo el cambio encontraban solución.
comenzó a gestarse al modificar la actitud de los propios traba-
jadores afiliados al sindicato, concientizándolos para que ellos Paralelamente, en esos mismos años, las grandes empresas co-
mismos pudieran gestionar sus demandas, sin que haya alguien menzaron a subcontratar la mayoría de los trabajos de limpie-
especializado del sindicato hablando por ellos. Esta transforma- za. El sindicato se encontró en una posición poco favorable,
ción ha sido uno de los aspectos más decisivos para la reactiva- ya que no podía responder a este proceso de subcontratación
ción de la figura del trabajador dentro de la organización sindical. que comenzaba a dominar el área de servicios del mercado
laboral. Concretamente esto implicó, para los trabajadores,
El Sindicato de Limpiadores es parte de la Federación de sueldos cada vez más bajos y, sobre todo, un deterioro notable
Sindicatos Nacionales (FNV). Una organización que, como en las condiciones laborales.
cualquier otra asociación de sectores sindicales, a lo largo de
su historia atravesó momentos particulares de cambios en su A su vez, lo que también cambió fue el perfil de los que rea-
estructura y en la manera de funcionar. A partir de los años lizaban estos trabajos de limpieza. Antes de los años noventa
ochenta, la FNV, la federación más grande de los Países Bajos, los que realizaban trabajos de limpieza en los Países Bajos per-
empezó a orientarse principalmente “al trabajo y al ingreso”. tenecían mayormente a una clase obrera autóctona (personas
Esto implicó darle más relevancia a las mejoras económicas de descendientes de varias generaciones de holandeses/nacidas en
los trabajadores pertenecientes al sindicato, dejando relegada el país). En las últimas tres décadas este grupo de limpiadores
la parte social y cultural de los grupos afiliados. se ha transformado en un conjunto más heterogéneo, ya que
69
50 L a participación de los autores del texto en el proceso analizado no fue
la misma: mientras que de Bruijne estuvo implicado íntegramente con
varios grupos del Sindicato de Limpiadores a lo largo de los últimos 10
años, Vallejos ha colaborado puntualmente para campañas del sector
de trabajadores domésticos.
51 Entrevista de Matthijs de Bruijne a Kapi Lijfrock, 2019.
son casi en su totalidad personas que se identifican como Algo fundamental en esta búsqueda fue la película Bread and
inmigrantes. Además, en el sector de la limpieza, quienes Roses (Pan y Rosas) de Ken Loach, basada en la campaña Justice
ocupan estos puestos son mayormente mujeres. Este nuevo for Janitors (Justicia para los conserjes) del Service Employees
perfil de trabajadores activos en el sector de la limpieza aún no International Union (SEIU, Sindicato Internacional de Em-
había entrado a formar parte del sindicato. pleados de Servicios) de Estados Unidos. La campaña que este
sindicato organizó se articuló a partir del organising, un modelo
A causa del escaso dominio del idioma holandés y la discrimi- sindical para reclutar, operar y promover los intereses de sus
nación, la primera generación de migrantes no occidentales miembros. El sindicato holandés buscó el contacto con el SEIU
en particular tuvo, y todavía hoy en día tiene, una posición y con su ayuda introdujo este modelo en los Países Bajos.
menos favorable que los autóctonos en el mercado laboral.
En general, este grupo corre un mayor riesgo de desempleo y Este modelo implica que la figura del organizer (que en
depende más a menudo del trabajo temporal. En parte debido castellano significa organizador) tiene una posición funda-
a esto, rara vez se hicieron miembros de un sindicato. mental. Los organizers no son los dirigentes sindicales, sino
personas que visitan a los limpiadores en el lugar de trabajo,
La situación en el 2000 era que todavía la mayoría de los en el aeropuerto, en la compañía nacional ferroviaria o en
miembros del Sindicato de Limpiadores eran parte de la clase instituciones públicas, como por ejemplo los ministerios.
trabajadora autóctona y trabajaban fuera de las ciudades En cada lugar, estos organizers identifican a las personas que
grandes como Ámsterdam, Róterdam, La Haya y Utrecht. representan naturalmente a sus colegas, que hablarán en su
Esto quiere decir que los delegados del Sindicato de Limpia- nombre. Estos son los líderes naturales y quienes se transfor-
dores (hombres, holandeses originarios) muy lejos estaban de man en los protagonistas del sindicato. Estos líderes naturales
representar a las personas que eran de verdad “los y las” que van a ser los que tengan contacto directo con cada trabajador
limpiaban el país. y los que transmitan los problemas, preguntas y demandas de
los trabajadores a los dirigentes sindicales. De esta manera se
El Modelo Organizing consiguen formar grupos por sectores, grupos de trabajadores
que participan en las acciones sindicales y se convierten en
En ese tiempo el Sindicato de Limpiadores tenía dos diri- activistas dentro de un movimiento laboral.
gentes y ellos se dieron cuenta de que el sindicato no podía
seguir adelante así, al menos no en la manera tradicional. En la versión de organizing en los Países Bajos esos líderes na-
Así fue que empezaron a buscar y experimentar con otros turales forman un parlamento, llamado el “Parlamento de los
modelos sindicales. Limpiadores”, a través del cual eligen su propio gobierno y su
propio presidente, que ahora es Khadija Hyati. Por su parte,
¿Cómo llegar a organizar un sindicato de forma diferente? los dirigentes sindicales deben seguir las decisiones de este
fue la pregunta que sostuvo esta búsqueda. Uno de los dos Parlamento de los Limpiadores. Se podría decir que lo que
dirigentes, Mari Martens, lo expresó claramente en una este nuevo método consiguió en el Sindicato de los Limpiado-
entrevista: “Un sindicato es un colectivo de empleados que es res fue que el poder volviera al trabajador.
capaz de determinar sus propias condiciones de trabajo. Este
colectivo tiene que poder hablar sobre sus propios términos Pero renovar un sindicato desde un modelo tradicional para
de empleo con su jefe. Puede que necesite ayuda de exper- convertirlo en un sindicato nuevo provoca resistencia, sobre
tos, de abogados, de un negociador, eso está bien. Pero no todo internamente, y en especial dentro de una gran federa-
necesita nada más”. ción con un millón de miembros. Al principio nadie prestó
atención a lo que pasaba dentro ese pequeño Sindicato de
70
Inicio de la campaña de negociación colectiva 2018,
Amsterdam, el 27 noviembre de 2018. Derechos de
autor: Matthijs de Bruijne / FNV.

Reunión del Parlamento de los Limpiadores en De


Burght, en Amsterdam el 20 de septiembre de 2016.
Derechos de autor: Matthijs de Bruijne / FNV.

71
73
Preparación de la huelga de 2014 en la sede del sindi-
cato, 8 de enero 2014. Derechos de autor: Matthijs de
Bruijne / FNV.
72
Limpiadores con solamente 15.000 miembros. Pero cuando edificios de la ciudad. Para su construcción, él colaboró con el
los limpiadores comenzaron a ganar más visibilidad y a supe- pintor Richard Roland Holst, que realizó murales con imágenes
rar positivamente las primeras luchas, la influencia de su sin- de los trabajadores y su trabajo con títulos como: Las poderosas
dicato creció y los dirigentes de los otros sindicatos de la FNV horas de trabajo, Las suaves horas de relajación y Las profundas
sintieron que su posición estaba amenazada. Como resultado, horas de dormir. De esta tradición, la de una fuerte conexión
los otros sindicatos dentro de la federación mantienen una entre el sindicato y el arte, casi nada quedó en los noventa.
relación de amor-odio con el Sindicato de Limpiadores, que
obtuvo relativamente más recursos. Uno de los principales objetivos del organizing es crear un
movimiento laboral, volver a un sindicato que represente no
Este cierto recelo entre sindicatos produce a cambio que los solo los intereses económicos, sino también los intereses socia-
dirigentes del Sindicato de Limpiadores tengan poca confian- les y culturales. Es decir, no solamente devolver la palabra al
za en la parte burocrática de la federación, y decididamente trabajador, sino también hacer un espacio para crear su propia
menos confianza todavía en su manera de archivar. Por esta cultura. “Si no tienes una cultura, no existes, eres invisible”,
razón, los del Sindicato de Limpiadores comenzaron a guardar dijo el dirigente Mari Martens, quien comprendió la impor-
todo el material ellos mismos. tancia de la conexión entre el sindicato y el arte.

Si no tienes una cultura, no existes, eres invisible Así, cuando comenzó el proceso de organizing, en 2005, pron-
to empezó la colaboración con artistas y diseñadores. Creado-
Pero ahora volvemos atrás, a los años ochenta y noventa, otra res que no trabajaron para o sobre, sino con los limpiadores.
vez al modelo pólder, y esta vez, a la parte visual. Profesionalizar Los diseñadores idearon, en estrecha colaboración con ellos,
un sindicato, estructurarlo como una compañía, provocó que los símbolos como el puño amarillo y la bandera de los trapos
la cultura trabajadora paulatinamente desapareciera. No solo de limpieza. Los artistas crearon el Afvalmuseum, un museo
el banco, el museo y la editorial fueron vendidos, sino que móvil con objetos recogidos durante el trabajo por los limpia-
también todos los objetos tradicionalmente asociados con las dores, acompañados de sus historias sobre las condiciones de
luchas del sindicato tales como pancartas, banderas y otros trabajo. El proyecto más horizontal fue el video No Work, No
símbolos fueron gradualmente sacados de circulación. Las imá- Pay! (Sin trabajo no hay sueldo) realizado con las trabajadoras
genes que en su momento fueron las que formaron la identi- domésticas e inspirado en teatro de sombras. Estas limpiado-
dad de los trabajadores se reemplazaron por conceptos creados ras de casas privadas, en su mayoría mujeres indocumentadas,
por agencias de diseño de publicidad. Posiblemente estas hablaron en el video de su situación específica y de la exigen-
agencias fueron las mismas que diseñaron la imagen pública de cia con respecto a la regulación de su trabajo en los Países Ba-
las compañías que empleaban a los trabajadores miembros del jos. Los artistas hicieron posible que los trabajadores pudieran
sindicato. Su identidad cambió a un lenguaje visual que estaba crear sus imágenes, detectar sus propias palabras, construir su
conectado con una identidad de tipo corporativa, con imáge- particular historia. Durante los años de organizing, estas obras
nes que no representaban ya a la cultura de los trabajadores. de arte, creadas con los trabajadores, jugaron un papel esencial
en las acciones y huelgas del sindicato.
El primer edificio sindical en los Países Bajos, De Burcht, es un
muy buen ejemplo de esa cultura. El Sindicato de Trabajadores La victoria del limpiador
del Diamante (Algemene Nederlandse Diamantbewerkers-
bond) encargó en 1899 al arquitecto socialista Berlage la crea- En el invierno de 2009, la entrada del aeropuerto nacional
ción de un monumento al movimiento obrero. Berlage diseñó Schiphol se llenó de limpiadores. “Nunca, nunca, nunca más
un edificio impresionante que era muy diferente de los otros invisible”, gritaron.
73
El Sindicato de Limpiadores durante una protesta sindi-
cal europea, Bruselas, el 4 de abril de 2014. Copyright:
Matthijs de Bruijne / FNV.
74
75
Los limpiadores, antes invisibles, se movilizaron organizándo- mos tan orgullosos. Es como cuando vas a un partido de
se para exigir un salario digno y una indemnización de viaje. fútbol, tienes algo que muestra quién eres, algo que te
Al año siguiente, tuvo lugar su primera huelga nacional de hace visible. Y si estás en huelga durante tanto tiempo,
nueve semanas. Las estaciones ferroviarias, los trenes y muchas digamos 16 semanas, entonces hay momentos en los que
oficinas permanecieron sucias durante semanas. Así, el trabajo no te sientes bien, que tienes dudas. Pero si estamos todos
de los limpiadores se hizo visible. En los años 2012 y 2014 se juntos, con nuestros carteles de protesta y otras cosas,
organizaron otras dos huelgas, de 12 y 14 semanas respectiva- entonces vas a por ello.
mente. Desde la década de los treinta no había habido huelgas
tan largas como estas en los Países Bajos. Archivar y traspasar

El factor común que caracteriza a todas estas huelgas es que A principios de 2020 el proceso de transición del antiguo
han sido conflictos ganados, no tanto por el poder sindical sindicato al nuevo está culminando. Los organizers, quienes
tradicional, sino por ganar la batalla a nivel de la opinión pú- hicieron posible este cambio, dejarán de estar presentes en el
blica. Es evidente que la presencia de diseñadores y artistas en Sindicato de Limpiadores para continuar con su tarea en otros
el sindicato y la creatividad visible de los limpiadores jugaron sectores en la federación FNV, en sectores que necesitan el di-
un papel importante en esto. Las condiciones de trabajo y los namismo de este modelo sindical de organización de base. Si
sueldos de los trabajadores del sector de la limpieza han mejo- bien este momento como fin de una etapa no resulta sencillo,
rado muchísimo y, sobre todo, la figura de quien realiza esta se puede apreciar que, hoy por hoy, lo que se ha ganado con
labor de limpieza obtuvo el respeto que se reclamó incesan- este cambio es tener un sindicato combativo y que además
temente durante las huelgas. Este respeto se ha convertido en está reactivando otros sectores en la federación. El hecho de
el orgullo con que cada uno de los trabajadores ve a su labor: que el modelo organizing se traslade a otros sectores significa
hoy ellos se enorgullecen de llamarse a sí mismos limpiadores. también que los limpiadores obtendrán una posición menos
Los limpiadores, como sector sindicalizado, son un ejemplo privilegiada dentro de la FNV, sobre todo será una agrupación
del movimiento sindical holandés, los trabajadores más visi- sindical con recursos básicos.
bles de los Países Bajos con su propia cultura visual.
Durante las discusiones dentro del Sindicato de Limpiadores
Como bien lo explica en un comentario realizado por Tim en los últimos años la pregunta ¿qué vamos a hacer con todos
Edward, limpiador en el área de ferrocarriles de la ciudad los documentos, fotos, banderas u otros objetos? ha surgido
de Maastricht: más de una vez. En especial esta preocupación apuntaba a pen-
sar la manera de hacer un archivo que tuviera una función muy
Antes de que el artista viniera a trabajar con nosotros, definida: traspasar la experiencia de reactivación del Sindicato
en las acciones y manifestaciones sindicales todos los de los Limpiadores, y además dejar constancia no solo de los
signos de protesta eran los mismos, y todo era de color momentos sino del proceso que llevó a generar el cambio.
naranja. Y si miras las huelgas de otros trabajadores, ves
todas estas banderas y signos prefabricados e impresos. Desde el año 2000 no hubo una práctica de archivar sistemá-
Eso quedó muy claro cuando fuimos a esa gran mani- ticamente todo lo que sucedía como actividad sindical dentro
festación en Bruselas en 2014. Todos los demás sindi- del sindicato. Los dirigentes, líderes, diseñadores y artistas
catos se veían más o menos igual. Pero nosotros éramos implicados en las acciones públicas, manifestaciones o mar-
diferentes. Aunque éramos un grupo pequeño, teníamos chas guardaron todo este material a su manera, en un modo
nuestras propias banderas, cientos de signos de protesta desordenado. Pero el solo hecho de guardarlo todo no implicó
diferentes, y nuestra mascota Blink en un carro. Estába- articular la historia breve de este movimiento.
76
A lo largo de los años los dirigentes se dieron cuenta que el ciones con los empleadores mediante sus delegados. Por eso el
hecho de no tener un archivo accesible, esto quiere decir una archivo de este sindicato consiste en un conjunto de mate-
historia propia bien organizada, da lugar a periodistas, académi- riales diversos, sobre todo muchas fotos y videos, así como
cos y otras personas para que creen una historia que está lejos también entrevistas, y hasta tres libros sobre los trabajadores
de lo que realmente pasó. Después de varios malentendidos o en momentos clave.
accidentales apropiaciones de imágenes se hizo evidente que
juntar los documentos y objetos preservados era una tarea de Quizás podemos decir que este archivo está pensado como
gran importancia. En 2019, el último año del organizing, co- una colección de materiales que tiene como fin dar un pano-
menzó entonces la recolección de todos los materiales presentes rama amplio de impresiones de cómo un proceso colectivo de
para la creación de un archivo del Sindicato de Limpiadores. transformación ha ido sucediendo.

A mediados de 2020, este archivo será transferido al Interna- El desafío al hacerlo fue cuidar en todo momento que la arti-
tionaal Instituut voor Sociale Geschiedenis (IISG, Instituto culación de la cronología de hechos logre transmitir claramen-
Internacional de Historia Social).52 Establecido en 1935, el te lo que estaba en juego en cada circunstancia y qué factores
IISG es uno de los principales institutos de investigación del fueron decisivos para producir una gestión favorable y más
mundo en historia social. Como fundación independiente cercana a la realidad de los trabajadores.
con sede en Ámsterdam, este instituto alberga 5.000 archivos.
Estos archivos, algunos de los cuales se refieren a materiales En uno de los documentos del archivo del Sindicato de
políticamente sensibles, son propiedad de la fundación del Limpiadores se encuentra otro comentario de Kapi Lijfrock,
IISG o han sido concedidos en préstamo permanente a dicha limpiador de Eindhoven, donde él habla de la importancia
fundación. La mayoría son archivos del ámbito del trabajo de tomar muy seriamente la tarea de trasladar este espíritu de
y de relaciones laborales y, en particular, otros archivos de la unión que el período de organizing logró alcanzar a lo largo
FNV están también alojados permanentemente en el IISG. de sus 14 años, y durante los cuales consiguió reinventar la
El conocimiento y experiencia en materia de archivo de la consciencia de los limpiadores de los Países Bajos:
historia laboral con la que esta fundación cuenta son indiscu-
tibles. Por eso, la elección de llevar el archivo del Sindicato de No quiero parecer arrogante, pero personalmente creo
Limpiadores al IISG fue bastante clara desde el momento en que hemos hecho visible a la FNV de una manera real-
que comenzó la preparación para compilar todo el archivo. mente muy bonita. Y pienso que es una pena que nues-
tras acciones sindicales, nuestra manera de pensar, no se
La mayoría de los archivos de los otros sindicatos de la FNV hayan esparcido como manchas de aceite a través de todo
consisten principalmente en colecciones de informes de el sindicato. Por ejemplo, que si nosotros nos declaramos
reuniones, actas de las negociaciones con los empleadores y en huelga, nuestros colegas de Ferrocarriles Nacionales
quizás alguna que otra entrevista ocasional con un dirigente. también se declaren en huelga: de manera conjunta. De
Digamos que lo que estos archivos articulan son el proceso de esta manera todos podemos apoyarnos mutuamente
las negociaciones entre empleadores y dirigentes; por tanto, la como un solo sindicato. Ahora la gente se queja y no hace
figura del trabajador como parte fundamental dentro de la or- nada. Sin embargo, en los Países Bajos hay cada vez más
ganización del sindicato está ausente o en un segundo plano. grupos que están haciendo acciones sindicales, pero es
una pena que no lo hagamos juntos. Lo que los limpia-
Uno de los dogmas más importantes del Sindicato de Lim- dores han hecho en los últimos años es genial, pero no es
piadores es que los trabajadores son los protagonistas, ellos/ especial. Cualquiera puede hacer esto mismo, siempre y
ellas hablan, deciden, demandan y se implican en las negocia- cuando esto se haga juntos.
77
52 N
 . de las Eds.: Si bien una parte ya fue transferida, este archivo estará
completamente disponible en el Instituto Internacional de Historia Social
a partir de 2022.
Archivo Laboratorio:
una genealogía
para las prácticas
del común

ANA SÁNCHEZ LLORCA ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

78
La segunda mitad de los años noventa fue el momento de la pulso político se transformó en un solar okupado,58 una cam-
entrada de las políticas neoliberales en la ciudad de Madrid a paña pública de reivindicación del edificio de La Tabacalera59
través, fundamentalmente, de las políticas públicas de reha- y decenas de proyectos políticos culturales y cooperativos que
bilitación.53 La experiencia de la que aquí partimos se inserta se extendían diseminados por la ciudad. Pero un cierto modo
directamente en esa época en el barrio de Lavapiés, en el de hacer y entender la política, el territorio y la identidad, un
centro de esa ciudad. Lavapiés era un territorio abandonado proceso de subjetivación colectivo en términos de multitud
tanto por el mercado como por las políticas públicas, pero es y común, quedó grabado en la memoria y los cuerpos de
a partir de finales de esa década cuando arranca una mirada muchos de quienes pasamos por aquella experiencia y pasó
público-mercantil sobre este territorio.54 a formar parte del ADN de un buen número de grupos y de
acciones en esta ciudad.
Además, en el año 1996 se aprobaba en España un nuevo
Código Penal que tipificaba la ocupación como delito. En El laboratorio, una genealogía para las prácticas del común
ese año fueron desalojados varios Centro Sociales (CCSS) en es una investigación que recupera la memoria de un centro
Madrid y Barcelona, desalojos conflictivos que produjeron social a partir de elementos materiales de archivo, pero sobre
en respuesta nuevas agregaciones e iniciativas. Ese es el clima todo de las nociones y prácticas políticas que se pueden
y el contexto en el que se insertó la experiencia del Centro rastrear a partir de estos elementos y de toda la memoria
Social (CS) El Laboratorio, lo que hace de este un archivo de inmaterial recogida a partir de testimonios y conversaciones;
cruce de experiencias, un archivo epocal que puede dialogar un archivo de prácticas, nociones y preguntas que, en cierta
con los movimientos y su situación presente.55 manera, llegan hasta nuestros días. Rescatar esa memoria es
activar pensamiento crítico para nuestro presente, una contri-
El CS Laboratorio nació al calor de una recomposición que bución a la producción de común.
empezaba a plantearse los CCSS desde nuevas ópticas: una
política experimental de apertura y arraigo en el territorio. Hace alrededor de tres años, un compañero de El Laboratorio,
La inauguración pública (a plena luz del día y con medios de compañero desde entonces, me dijo en una conversación algo
comunicación presentes) de esta experiencia se materializa como: “Se van a cumplir 20 años de la okupación de El La-
en la okupación56 del 19 de abril de 1997 de un inmueble de boratorio; habría que contar algo de todo aquello a ver si nos
titularidad pública en la calle Embajadores 68 en el barrio de ayuda con todo lo que está pasando”. Con “todo lo que está
Lavapiés;57 poco después tomaría el nombre de Centro Social pasando”, él se refería en concreto a las dificultades organizati-
El Laboratorio, que se desarrollaría a lo largo de seis años en vas y de cultura política en el marco del nuevo municipalismo
tres edificios (y un cuarto intento fallido) hasta el año 2003. emergente de ese momento tras la ola de movilización del
Cada edición tuvo su propia composición y sus propias ca- 15M. “Hay que volver a hablar de autonomía” era una afir-
racterísticas, pero todas mantuvieron hilos conductores en su mación que, pudiendo resultar paradójica en el marco de una
apuesta política. El cierre de esa experiencia no está tan claro apuesta de asalto institucional, recogía una genealogía de sabe-
como el momento inaugural: tras el último desalojo, el im- res prácticos acumulados desde las experiencias autónomas que

53 E l plan de rehabilitación fue un programa de intervención pública que com/2020/05/23/politicas-publicas-y-gentrificacion-lavapies-los-sabe-


tenía como objetivo la renovación del caserío, viales e infraestructura y res-practicos-ii/
grandes contenedores culturales del centro. Su propósito era dinamizar 55 Se da cuenta de algunos de esos cruces y resonancias en el blog del
económicamente un área tradicionalmente desatendida por la adminis- proceso de archivo https://blogs.sindominio.net/hacerlaboratorio/
tración y garantizar el traspaso de fondos públicos a la inversión privada 56 La escritura con “k” fue un gesto de reivindicación en aquellos años
como forma de atracción y activación mercantil del espacio urbano, con que marcaba una intencionalidad política en la acción (no ocupación
sus subsiguientes consecuencias en la población y las formas de vida. como acto de necesidad sino como gesto de afirmación radical de otras
Para una aproximación a este proceso ver: “El modelo de intervención formas de vida). Con el paso de los años esa caligrafía se disolvió para
en el centro histórico madrileño. Sobre la ‘Revitalización de Lavapiés’ dar paso a nuevas definiciones que desvinculasen la práctica de la
(1997–2004)” de Irene Fernández Álvarez: https://sindominio.net/labiblio/ idea de “lo okupa” como tribu o identidad cerrada para dar cuenta de la
documentos/rehabilitacion_lavapies.pdf amplitud del espectro social que habita los centros sociales y también 79
54 Desde 1997, y hasta hoy, el tejido vecinal y organizado se moviliza como resistencia al encasillamiento mediático.
frente a esta operación, por lo que existe una vasta historia paralela 57 Contenido en el archivo está el comunicado inicial leído el mismo 19 de
de resistencia frente a la intervención sobre el territorio. Un análisis abril de 1997, así como la grabación audiovisual de su lectura, un gesto
pormenorizado de cómo se produce este fenómeno puede encontrarse y un texto que dan cuenta de la apuesta de apertura y experimentación
en la entrevista a Carlos Vidania, quien formó parte tanto de la Red de inicial del proyecto: https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/
Lavapiés –desde donde se elaboraron las primeras críticas y resisten- item/4167
cias al Plan de rehabilitación– como del actual grupo Lavapiés, ¿donde 58 Ver: https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/item/4859
vas?, organizado frente a la actual fase de culminación de la gentrifica- 59 Ver: https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/item/4439
ción que conocemos como turistización: https://postoryuam.wordpress.
se pretendían poner en juego en el proceso de composición tido cuando alguna emergencia nueva –un acontecimiento,
de una nueva organización política. Este compañero sugirió: un conflicto político– afloraba en la ciudad y se planteaban
“Podrías hacerlo tú, ahora que te has ido fuera de aquí y tienes retos y dilemas sobre lo que aquella experiencia (y los saberes
tiempo para hacerlo”, y luego añadió: “Nosotros te ayudamos”. producidos) podía aportar. Había ya un sentido político com-
partido sobre el papel de la memoria. Ese es, pues, el sentido
El “nosotros te ayudamos” es algo también significativo en del archivo (y de la memoria política), en este caso como
este proceso: el nosotros es una composición fundamental a herramienta para hacer Historia.
la hora de hablar de CCSS, que son precisamente los lugares
donde puedes juntarte con otrxs a componer una comunidad No me detendré en esta ocasión sobre los contenidos concre-
múltiple, diversa y abierta que pueda intervenir sobre el terri- tos de la experiencia, que son el eje central del asunto (la cues-
torio, es decir, el CS como lugar de producción de nosotrxs. tión de las prácticas autónomas como prácticas prefigurativas,
Ese nosotros, 20 años después, era un nosotros que había que la relación con el tiempo de vida, el trabajo y el territorio, la
recomponer, era un nosotros difuso. Así que parte del trabajo, gestión del conflicto, la construcción de nuevas subjetividades
o de los primeros pasos de este archivo, consistía precisamente políticas, la mezcla de lenguajes o la producción social del
en rastrear y recomponer ese nosotros. La idea de que alguien conocimiento, entre otros); aquí me centraré en la cuestión
que se ha alejado de la dinámica madrileña pudiese producir del proceso: la práctica de hacer archivo del común a partir de
tiempo para elaborar memoria también resulta relevante en cuatro cuestiones:
la producción de archivo: los archivos como instrumentos de 1. ¿Por qué hacemos este archivo?
memoria para el presente, como herramientas que ayudan 2. ¿Con qué me he encontrado al hacer este archivo?
a las experiencias a pensarse, son en sí mismos productores 3. ¿De qué se compone y qué dispositivos concretos utiliza
de tiempo, y la producción de tiempo –la producción de un (cómo está hecho)?
tiempo otro que rompa las lógicas y tiempos de la producción 4. Sus posibles futuros y cruces: ¿a quién le habla este archivo?
de valor de cambio y la aceleración dispersiva– es un hilo de
continuidad entre las experiencias políticas de autogestión en Estas preguntas se cruzan, a su vez, con algunos de los enun-
forma de CCSS y la producción de archivo de las mismas. ciados de este encuentro: Archivos del común III: ¿Archivos
Contar “nuestra historia”, por último, supone también una inapropiables? A saber, la dimensión inapropiable del archivo,
forma de dar a las prácticas subalternas acceso a la Historia, el cuidado del archivo, la política de la memoria: una apues-
desde voces múltiples y no totalizantes. ta por la parcialidad situada, o una renuncia a la totalidad,
un diálogo pasado-presente y, en concreto, dentro de la
El paso siguiente fue entonces una ronda de consultas a otros mesa sobre tecnologías de archivo: la cuestión del acceso, la
compañeros y compañeras de la experiencia Laboratorio sobre construcción del común entre materialidad e inmaterialidad
la pertinencia del trabajo y mi rol en él. Solo después comen- y el archivo (subalterno) como herramienta de acceso a la
zó un diálogo con la institución que ha sustentado esta fase Historia. Si decimos que la práctica del archivo de memorias
del trabajo. Una relación que merecería ser objeto de análisis urbanas disidentes es un instrumento de acceso a la Historia,
en algún otro momento, dado que aquí también se interroga lo decimos en un doble sentido: no solo incorporar parte de
el papel de la institución en la memoria y el archivo. esta historia a la Historia (y con ello dislocar las narrativas
hegemónicas), sino aportar también una visión crítica a esas
Así empezó este trabajo (si queremos otorgarle un origen). No lecturas hegemónicas; por decirlo claramente: nadie cuenta
así la idea de recoger la memoria de El Laboratorio: la idea de mejor cómo funciona el neoliberalismo que los movimientos
hacer algo con la memoria de El Laboratorio ha aflorado a lo y voces críticas al mismo.
largo de los últimos 15 años recurrentemente; era algo repe-
80
Taller línea del tiempo sobre la historia de los laborato-
Mural EZLN, fachada del CSOA El Laboratorio, 1997- rios, celebrado en el Centro Social La Ingobernable, 23
1998. Foto: Yifi. de noviembre de 2017.

1. ¿Qué mueve este archivo? Sobre las preguntas En segundo lugar, siguiendo a lo anterior, la pregunta inme-
políticas que lo sustentan diata es acerca de qué condiciones materiales favorecen esa
experiencia de politización –que yo sitúo de manera virtuosa
Si bien ya hemos adelantado esta cuestión, conviene añadir que en los CCSS– y relacionarla con la pregunta sobre dónde
no hay distancia objetiva en este trabajo, y creo que difícil- producimos hoy experiencias de cooperación y autogestión
mente sería posible realizar un archivo de estas características o, si se prefiere, experiencias de procomún (la idea sobre
sin un vínculo a la experiencia y a las personas –o, al menos, a epistemologías críticas que subyace aquí es que hay cierto tipo
un puñado de ellas– que portan su memoria. Habría al menos de conocimiento-experiencia que solo se aprende de forma
dos dificultades: las posibilidades de acceso e interpretación práctica o experiencial). Nada de lo que ocurre en un CS está
tienen que ver con una relación sensible con la experiencia y garantizado, pero esa es precisamente la política que anuncia:
con personas vinculadas a ella, pero, además, la posibilidad de crear situaciones que posibiliten un común.
reconstruir vínculos y desanudar resistencias de una memoria
preñada también de daños y desafectos pasa necesariamente por En tercer lugar, cartografiar el contexto de las prácticas en la
una relación afectiva y comprometida con la historia a abordar. ciudad como contribución y herramienta para pensar/actuar
el presente: entender el contexto de las prácticas autogestiona-
Este archivo parte de la idea de CS como espacio del común. rias pasadas nos puede ayudar a pensar en las posibilidades de
Una compañera decía que el CS (o la práctica de okupación) es otras prácticas presentes, y eso pasa por entender el pasaje de
el lugar donde politizar la vida toda: en primer lugar, es un lu- los años noventa al presente de nuestra ciudad.
gar donde te puedes juntar con otrxs, un lugar de producción
de subjetivación política o de politización y, de ahí, un lugar En cuarto lugar, se abre una pregunta de especial relevancia
(posible) para la transformación. En ese sentido, rastrear ese en la práctica de archivo: la práctica de un archivo del común
tipo de experiencia es indagar sobre lo que nos constituye polí- como construcción y defensa de un pensamiento de la cultura
ticamente aún al día de hoy (un cierto modo de hacer político del común. Si decimos que los CCSS son los lugares de pro-
y una mirada particular sobre el mundo) y bajo qué condicio- ducción de común por antonomasia, un archivo que recoge la
nes se produce un sentido colectivo de la existencia que tenga experiencia de CS es, o ha de ser, un archivo que hace proco-
que ver con la autonomía en al menos tres sentidos: el hacerse mún. ¿En qué sentido? En el de recoger una multiplicidad de
cargo –colectivamente– del propio tiempo de vida y de lo que voces sin cerrarlo en un único relato, asumiendo que esa mul-
nos rodea; la gestión cooperativa de los recursos, el espacio y el tiplicidad es en sí minoritaria y parcial. Además, lo producido
territorio propio; y el cuidado de sí de una comunidad. en el marco CS es dominio público; por tanto, un archivo
81
Cartel convocando a manifestación en apoyo al CSOA
El Laboratorio 3, tras detenerse su primera orden de
desalojo, 2002, Cartel: Autoinfo.

Primer encuentro colectivo que dio inicio al proceso de


investigación y memoria, celebrado el 11 de mayo de
2017 en el Centro Social La Ingobernable, Madrid.

82
84
que recoja una experiencia de dominio público ha de ser fiel a en el momento que rememoran capítulos de esa experiencia
esa práctica o lógica del común en dos sentidos: recopilar los y que son fundamentales para interpretarla; sin embargo, no
materiales de dominio público y hacerlos accesibles, y que lo están recogidas en ningún objeto o soporte material. Ese ma-
producido en el proceso sea licenciado de forma que continúe terial sensible es fundamental a la hora de construir narrati-
la lógica del dominio público. vas, puesto que da pistas interpretativas de la experiencia que
se quiere analizar (de nuevo, por no ser abstracta, me refiero
La cuestión de la transversalidad, pero también de la locali- en concreto, por ejemplo a tonos: el enfado, el entusiasmo,
zación geopolítica situada, es también una cuestión presente la emoción o incluso el desprecio con el que a veces se narra
en este archivo: lo que se trata de hacer es tomar el “caso” un episodio dicen a veces mucho más de ese capítulo de la
CS El Laboratorio como una experiencia situada histórica experiencia que un dato numérico o un comunicado más o
y geopolíticamente para abordar las prácticas autónomas y menos oficial). Son señales de por dónde indagar. Ese ha sido
autogestionadas: conflictos, reflexiones y elaboraciones que en parte el material para trabajar la dimensión micropolítica
se experimentaron en El Laboratorio, pero también propias que se aborda en el relato audiovisual compuesto a partir de
de esa época y en cruce con otras experiencias, y ponerlas a las entrevistas recogidas.
dialogar con prácticas del presente.
El inicio de este trabajo arranca dándole mucha importancia
2. Hallazgos: ¿Con qué cosas me he encontrado al a unos elementos y menos a otros que, sin embargo, después
hacer este archivo? se revelarán como importantes: en este caso, empiezo dando
mucho valor al testimonio oral, a que mis compañeros y
Empezamos este proceso sin guión, de modo que algunas compañeras contasen por qué aquello era importante, porque
cuestiones fueron apareciendo en su puesta en marcha, y aquí más allá de estar o no de acuerdo con cada relato, esa atri-
la cuestión del cuidado se torna central: en este caso tiene bución de relevancia política a aquella experiencia es lo que
menos que ver con el cuidado del archivo producido que con mueve en parte este trabajo. Me parecía que la trasmisión de
el cuidado de producir ese archivo. esa emoción política podía hablar con aquellos y aquellas que
están experimentando y sosteniendo al día de hoy prácticas
Decíamos al principio que el arranque de este trabajo pasaba colectivas de auto-organización.
por recomponer una red dispersa. Aparece muy pronto que
hacer archivo (al menos en el terreno donde este se mue- Al recopilar elementos materiales de archivo (fotos, carteles,
ve) significa reconstruir vínculos en primer lugar, es decir, vídeos, etc.), hay materiales que me pasan desapercibidos o
trabajar con el terreno de los afectos y desafectos producidos que no me dicen nada porque no tengo información sobre
en esa experiencia. Porque es un archivo encarnado, toparse ellos. Pero, en un momento dado, un testimonio o el relato
con conflictos, tejer o restablecer redes o recrear relaciones y de alguna compañera sobre un episodio concreto se cruza con
cuidar ese proceso es el principal trabajo de cuidados que se una fotografía que lo recoge. Y entonces esa fotografía cobra
ha revelado como fundamental y básico para que el proceso otra dimensión testimonial y analítica.
pudiese desarrollarse y poder activar la memoria colectiva y
después ponerla a dialogar. Esto se puede pensar entonces como que el archivo tiene
capas: capas diferentes de elementos cuya combinación pro-
Otro hallazgo clave que forma parte de este archivo es que duce o construye posibles narraciones. Dicho de otro modo,
hay una dimensión fundamental pero irrepresentable: se trata el archivo material es como un juego de matrioskas: una foto
de su dimensión sensible. Cuando arrancamos con el trabajo que podría parecer irrelevante cobra sentido en el momento
de encuentros y entrevistas, afloran una serie de emociones en que alguien la narra; por eso los elementos materiales los
83
entiendo como disparadores de la memoria: están recopila- Esta multiplicidad de soportes responde también en parte a
dos, alguien los contará. la multiplicidad de la propia experiencia recogida, así como la
necesidad de que sean abiertos y recombinables: un archivo
Por tanto, una conclusión tentativa de esta suma de hallazgos fragmentario (anómico) que lo hace, en parte, inapropiable.
es que el archivo no es evidente, el archivo ha de ser pensado, Un archivo compuesto por capas, desde el archivo puro de
al menos un archivo político o de movimiento como este, es materiales (archivo web) al relato de la pieza audiovisual (una
decir, que requiere una posición activa de lectura. Si se quiere narrativa posible, un agenciamiento) hasta los encuentros
acceder al archivo, se tiene que pensar sobre qué significan las presenciales. Cada vez que hablamos del archivo y, por tanto,
cosas. Esos cruces que se pueden producir son además infini- de la experiencia que recoge, producimos archivo; esto es,
tos, son terreno del porvenir. Que se produzcan unos cruces u reflexión y memoria sobre la experiencia; esta es una parte
otros dependerá de quién acceda al archivo –por eso el tema fundamental, aunque cargada de cierta recursividad, puesto
del acceso es importante–; dependerá también de los deseos que el archivo es una herramienta de intervención política.
o necesidades de cada momento, aproximación o lectura. Así Entiendo el soporte material como un facilitador para activar
pues, cuando combinamos varios elementos del archivo que esa memoria, que necesariamente ha de activarse en diálogo
están interrelacionados, se modifican entre sí; modifican, por con el presente.
tanto, la percepción o la memoria construida sobre ellos, o
sobre la experiencia que recogen. Pueden, a su vez, desplegar Una nota más sobre el dispositivo encuentro es la cuestión de
intereses o lecturas políticas que no estaban a priori en ese la accesibilidad: cada encuentro es una posibilidad de des-
material (por ejemplo, contextuales, de memoria urbana o de plegar nuevos intereses y puertas de acceso (restringir el arte
otros elementos presentes solo de manera tangencial). a las instituciones culturales o la historia de los CCSS a los
espacios autogestionados es restringir su acceso; hacer cruces
3. ¿Cómo está hecho este archivo?: Dispositivos con- incrementa esa posibilidad de acceso a la Historia).
cretos o piezas de las que se compone
4. Futuros de este archivo: ¿a quién le habla?
Hay, en primer término, un trabajo de cartografiado, com-
pilación y digitalización de materiales dispersos que se están Decíamos más arriba que el archivo ha de ser pensado para
recopilando y catalogando en una web de archivo que utiliza que se active. Y precisamente para resistir a los cercamientos
un software llamado Omeka. Este utiliza un protocolo de y las relecturas hegemónicas, ha de ser practicado, hablado,
catalogación conocido como Dublin Core, cuyas caracterís- discutido. La inapropiabilidad del archivo en crudo (la mera
ticas fundamentales son su simplicidad de uso, el consenso compilación de materiales) reside precisamente en que re-
internacional en la definición de los elementos y su flexibili- quiere un ejercicio de indagación; no está prefijado, mascado,
dad a la hora de definir en mayor o menor profundidad los deglutido y manufacturado. Esto no significa que debamos
elementos catalogados.60 La recopilación y digitalización de hacer archivos encriptados, sino que no procesar toda la
material audiovisual (que puede cruzarse con otros elementos información en relatos cerrados deja siempre la posibilidad a
del archivo web y catalogarse también en este) está compilada nuevas reapropiaciones, a nuevas lecturas y narrativas.
en archive.org. La grabación de historias orales es el material
que se ha utilizado para el montaje de la pieza audiovisual: un Entender el archivo como una composición por capas sig-
relato posible de las muchas combinaciones que podrían com- nifica que no se cierra tampoco a quién se dirige o quién le
ponerse con el material audiovisual producido y que podrán habla: cada una de esas capas puede dialogar con una realidad
ser, más adelante, soporte de otras narrativas transmediales. diferente. Si queremos pensar sobre el porvenir del archivo,
hemos de pensar a quién se dirige, a quién o quiénes le habla.
84
60 Ver: http://hacerlaboratorio.sindominio.net/
En el caso del archivo hacerlaboratorio, diría que, en primer
lugar, el archivo se dirige a las propias personas implicadas en
la reconstrucción de esa memoria: cada uno de los elementos
del archivo puede servir de disparador para seguir reconstru-
yendo memoria en forma de testimonio oral o escrito. En
segundo lugar, se dirige a la gente que está atravesando expe-
riencias políticas que puede conectar con ese lenguaje. Aquí
hay una intención política: un trabajo de memoria política
sobre una práctica política en la ciudad de Madrid está dialo-
gando directamente y tratando de contribuir a las experiencias
políticas que están a día de hoy interviniendo en el territorio
(no casualmente el primer encuentro inaugural público de
debate para recuperar esta memoria de El Laboratorio se hizo
en el CS La Ingobernable a dos días de su okupación como
apoyo a ese centro social; ese acontecimiento produjo un diá-
logo entre las paredes del centro social y la memoria de luchas
que se venían tramando en el centro de Madrid desde finales
de los años noventa).

Hay una tercera capa respecto a quién se puede dirigir un


archivo, que es a cualquiera, porque no está cerrado a priori.
Cuando decimos que, efectivamente, los elementos de un
archivo pueden producir recombinaciones infinitas, esto va
a depender de quién lo reciba; pero sea quien sea (personas
directamente implicadas, personas activas en el presente o
una cualquiera), la activación del archivo dependerá de una
posición activa de lectura, de la activación de una sensibili-
dad política, que es también objetivo de este archivo. Otros
objetivos son entender las prácticas en su contexto y pensar
la realidad sin escindir esa reflexión de la intervención, de la
vocación transformadora de las prácticas y de la resistencia
activa a las relecturas y cercamientos que cancelan la potencia
de las experiencias así como su acumulación de riqueza y co-
nocimiento social. La dimensión común de este archivo tiene
que ver con la experiencia que analiza: la figura del Centro
Social como lugar de producción de común. Un proceso
incesante que requiere a un tiempo ser activado, pensado y
cuidado en su multiplicidad.

85
87

Visita colectiva al edificio del CSOA El Laboratorio 2,


que actualmente es el Centro Social La Quimera, 16 de
diciembre de 2017.
Liberación: una
comunidad ideal
para transformar
la conciencia

FLAVIA RANDO //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

86
En junio de 1969 me enteré del levantamiento de Stonewall y, Participamos en la lucha por la Liberación Gay desde este
en una especie de peregrinación, caminé a Greenwich Village punto de vista y nos aliamos con otras luchas por la justicia
desde el Lower East Side de la ciudad de Nueva York para estar social, incluyendo las Black Panthers (Panteras Negras), el mo-
presente en el lugar de este extraordinario acto de resistencia vimiento antibélico y un movimiento homófilo rápidamente
comunitaria queer, el primero que conocí después de casi una radicalizado. Antes de Stonewall, activistas gay y lesbianas
década de vivir como lesbiana. Cuando me acerqué a la calle habían hecho manifestaciones anualmente, en trajes y vestidos
Christopher, el aire era gris por las cenizas y humo de fuegos diseñados para reafirmar “Somos como tú”.64 Por el contrario,
encendidos en tachos de basura humeantes. Las calles familia- el GLF, que reunía a personas multi-género, multi-raza, niños
res, ahora desiertas después de la batalla, se habían convertido de la calle, butches, drag queens, combatientes de Stonewall,
en otras, alienígenas, una metáfora apropiada para el fin de hippies y radicales, insistieron: “No somos como tú y nos
una era de opresión cotidiana para tantas personas queer. dedicamos a las posibilidades de esta diferencia para todxs”.
Incluso 50 años después, siguen siendo palpables la naturaleza
Poco después de Stonewall, mi amante y yo conocimos a la del alivio y el sentido de propósito que sentí en el GLF.
activista y poetisa Martha Shelley en el autobús de la calle
14 y oímos hablar del Gay Liberation Front (GLF, Frente de El clima político actual me devuelve a la sensación de vul-
Liberación Gay) que ella y otros estaban organizando para nerabilidad e indignación que sentí como lesbiana joven y a
continuar el trabajo de la revolución social.61 La segunda la ira y desesperación de un país golpeado por el racismo, la
reunión del GLF tendría lugar en Alternate U ese fin de pobreza, la misoginia, la homofobia y las guerras contra lxs in-
semana.62 ¿Estábamos interesadas? Mis palabras exactas: “He defensxs, vidas deformadas para mantener una estructura po-
estado esperando esto toda mi vida”. lítica siempre precaria, blanca, capitalista y heteronormativa.
Regresé al caos emocional de una esfera política donde somos
Al abrir la puerta y entrar a la reunión, quienes estaban ahí aterrorizadxs y forzadxs al retiro psíquico. Respondimos una
miraron hacia arriba y sentí un cambio. Cuando me fui, sabía vez más saliendo a las calles y trabajando con y para nuestras
que había encontrado a las personas que necesitaba, aque- comunidades. En 2018, la pancarta de la Marcha Lesbiana de
llas con las que trabajaría. Nuestro sentido de la in/justicia Nueva York decía: “LESBIANAS, levántense y luchen contra
había sido probado, estirado hasta el punto de quiebre y no el ICE”.65 Sin saber cuál sería la próxima amenaza al sentido
daríamos marcha atrás. El GLF no tenía estructura formal ni de decencia y seguridad, las vulnerabilidades de (mi) juventud
líderes; todos en la habitación tenían una voz. Entre lxs par- y madurez comenzaron a fusionarse.
ticipantes había “radicales impacientes dentro de los confines
de las organizaciones homófilas”, activistas anteriormente en En 1961, semanas después de cumplir 18 años, empaqué
el clóset pertenecientes a los movimientos de derechos civiles dos maletas, una con ropa, otra con libros, y tomé el metro
y antibélicos, jóvenes que habían sido obligados a salir a las de Brooklyn para vivir con mi amante, también de 18 años,
calles, y aquellxs como yo que nunca antes habían encon- en nuestro primer apartamento cerca de la Avenida D en el
trado a su comunidad activista, personas que sentían que no Lower East Side. Escapadas de la heterosexualidad obligatoria,
tenían nada que perder.63 compartimos nuestra pobreza con oleadas anteriores de refu-
giados. Yo, que había sido una niña siciliano-estadounidense
61 M artha Shelley trabajó con Bob Kohler y Marty Robinson para organizar
el GLF. Con el acuerdo entusiasta de los presentes, nombró al Frente de de clase trabajadora de primera generación dentro del clóset,
Liberación Gay en honor al Frente de Liberación Nacional de Vietnam
del Norte. Martha Shelley en entrevista telefónica con la autora, 22 de
ahora era lesbiana, una queer marginada.
junio de 2018.
62 Alternate U, era un gran loft sin terminar, un centro de organización pro-
gresista y de intercambio de información sobre las luchas de liberación Pudimos asistir al Brooklyn College porque la The City
en el centro de Manhattan. Todo el espacio estaba disponible a bajo
costo o sin costo. University of New York (Universidad de la Ciudad de Nueva
63 Entrevista de Martha Shelley. Lxs integrantes de las organizaciones 87
homófilas, Hijas de Bilitis y la Sociedad Mattachine participaron en el es-
fuerzo organizativo inicial en el Ayuntamiento. Martin Boyce, participante
de Stonewall, habló sobre su participación en el GLF en una conversa-
ción con la autora el 30 de mayo de 2018.
64 Integrantes del Movimiento Homófilo marcharon en un Día de Conmemo-
ración en el Independence Hall, Filadelfia, el 4 de julio, de 1965 a 1970.
65 Immigration and Customs Enforcement (ICE, Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas) está siendo utilizado por la administración actual
para aterrorizar a los solicitantes de asilo e inmigrantes.
York) estaba libre de matrícula. Allí se prohibía a las muje- Hacia 1969 mi sensación de vulnerabilidad se había con-
res usar pantalones y me consideré afortunada de tener una firmado repetidamente. Nuestro primer apartamento fue
profesora mujer. Estudié pintura con Ad Reinhardt y Philip asaltado y destruido, incluso sacaron la puerta principal de
Pearlstein. No había artistas lesbianas (conocidas) enseñan- las bisagras, y tuvimos que irnos. El edificio se derrumbó
do entonces. En mi trabajo, en los descansos, hipnotizada, unos años después, pero tuvimos suerte: habíamos escapado,
aprendí feminismo leyendo El segundo sexo de Simone de habíamos encontrado la Liberación Gay.
Beauvoir, y de Gertrude Stein, otra forma de hablar de una
vida lesbiana. Mucho más tarde, leí la “biomitografía” de “¡Salgan! Únanse a las Hermanas y Hermanos del Frente de
Audre Lorde y descubrí que ella había salido del vecindario Liberación Gay”, invitaba nuestro cartel del GLF, animando a
poco antes de que yo llegara e imaginé que podríamos haber la gente queer a unirse a la Marcha de Liberación Gay prevista
compartido la misma cafetería, el mismo camino al metro.66 para el 28 de junio de 1970, el primer aniversario de Stonewa-
ll.70 A lo largo de ese año, con cada manifestación, con cada
Había oído hablar de Daughters of Bilitis (DOB, Hijas de ocupación de las calles, habíamos mapeado de nuevo nuestra
Bilitis) y una noche traté de unirme a ellas. Debo haberme comprensión de nosotrxs mismxs y de un mundo que nos ha-
visto demasiado joven y estaba tan nerviosa que apenas podía bía reprimido tan brutalmente. El Movimiento fue la expresión
hablar. Tal vez esas mujeres temían que me hubieran enviado de un cambio notable pidiendo que desafiáramos el conoci-
a atraparlas o pensaran que simplemente no entendía que nos miento recibido. El texto editorial para el primer número de
estaba poniendo en peligro a todas. No podían arriesgarse Come Out! (¡Salgan del clóset!), el periódico del GLF, fechado
a un diálogo y la palabra lesbiana aún no se mencionaba. 14 de noviembre de 1969, concluyó con una declaración
Aisladas en un edificio de oficinas vacío, nuestro miedo extraordinaria: “...vamos a transformar la sociedad en general a
compartido llenó la habitación. Más tarde me enteré de que través de la realización abierta de nuestra propia conciencia”.
otras lesbianas (demasiado) jóvenes habían tenido experien-
cias similares, que el primer reglamento del DOB era: “Serán Mirando nuestra supervivencia, nuestras vidas, nos converti-
integrantes mujeres de 21 años o más”.67 Tres décadas más mos en nuestras propias maestras. Las reuniones políticas y la
tarde, las Lesbian Avengers (Vengadoras Lesbianas) aludían sensibilización se convirtieron en nuestra escuela. Ese primer
a la precaución aplicada en aquella época cuando marchaban verano, nos enseñamos mutuamente durante las sesiones de
en manifestaciones gritando “Nosotras reclutamos”.68 rap de fin de semana, sentadas afuera hablando hasta que no
podíamos ver la cara de la otra en la oscuridad. Empezamos a
Sabíamos que había bares de lesbianas en Greenwich Village, re/escribir nuestra historia, publicando periódicos, manifies-
pero los guardias podían impedir la entrada de mujeres. Podías tos y poesía. Nos entrevistamos unas a otras e imprimimos
ser juzgada demasiado negra, demasiado marrón, demasiado y distribuimos nuestros estudios, a menudo los primeros de
joven, demasiado pobre, o la policía podía allanar y podías su tipo, incluyendo por ejemplo “Lesbians and the Health
ser arrestada por usar la vestimenta equivocada. Cuando mi Care System” (Lesbianas y el Sistema de Atención Médica).
amante y yo nos acercamos a nuestro primer bar lesbiano, el Sea Gay Flames, “un grupo de hombres homosexuales activos en
Colony, por primera vez, el portero nos rechazó, burlándose: el Frente de Liberación Gay de Nueva York”, publicó nuestros
“La policía allanó anoche; solo las mujeres con faldas pueden manifiestos, incluyendo “What We Want, What We Believe” (Lo
entrar”. Dentro de los bares, era difícil sentirse segura. En un que queremos, lo que creemos), un plan crítico para la justicia
poema de 1971, Fran Winant escribió los “Hombres pesados social escrito por el GLF Caucus, Third World Gay Revolution
con trajes negros/ que parecen llenar cada esquina.../ nos miran (Grupo GLF Revolución Gay del Tercer Mundo), que comien-
reír, beber y tocarnos.../ las caras tensas desconfiadas/ las caras za: “Queremos el derecho de autodeterminación para todo el
crudamente conmocionadas/ de las mujeres observadas...”.69 Tercer Mundo, para lxs gays [y] nuestras comunidades”.71
88
Al vernos como una amenaza, el gobierno nos vigilaba y no
podía saberse quién podría ser un informante. En las reu-
niones nos enterábamos de las detenciones, las personas que
resultaban heridas o muertas bajo custodia policial, y organi-
zábamos manifestaciones en respuesta. Surgieron tensiones
internas cuando intentamos hacer políticas a través del con-
senso y descubrimos que las voces de los hombres gay blancos
comenzaron a dominar.

Las mujeres del GLF hicieron planes para el primer baile de


mujeres que celebramos, a pesar de las amenazas de la mafia,
el 3 de abril de 1970, con asistencia de más de 200 mujeres.72
El 1 de mayo de 1970, las mujeres y lesbianas del GLF que
habían estado (a menudo en el clóset) en el movimiento femi-
nista escribieron y distribuyeron The Woman Identified Woman
(La Mujer que se identifica mujer), un manifiesto de y para el
derecho a la autodeterminación lesbiana dentro de un contex-
to político (feminista) y firmando Radicalesbians, nombrando
así una identidad política en desarrollo. Las primeras palabras
eran: “¿Qué es una lesbiana? Una lesbiana es la rabia de todas
las mujeres condensadas hasta el punto de la explosión”.73

Con el acceso negado a la esfera pública por ser lesbianas, las


activistas y artistas trabajaron para construir una esfera comu-
nal, alimentadas por una conciencia feminista y una efusión Irare Sabasu, Azalea, A Magazine by Third World Les-
bians, Vol 1 No 3, 1978. Colección de Los Archivos de
de energía antes suprimida por la homofobia punitiva. La Lesbian Herstory, Foto: Josh Nefsky.
emoción de las nuevas culturas (políticas) lesbianas comenzó a
reparar la perniciosa falta de visibilidad que había sido nuestra
experiencia cotidiana.
66 A udre Lorde, Zami A New Spelling of My Name, Berkley, The Crossing
Press Feminist Series, 1982: feministes-radicales.org.
En 1971, Fran Winant, cuyos poemas narrativos se encuen- 67 Corporate by-laws...as amended by the General Assembly of the Daugh-
ters of Bilitis, Inc., agosto 1966.
tran entre los relatos definitivos del movimiento temprano, 68 Ver: https://www.lesbianavengers.com
69 Fran Winant, “Happy New Year”, en Looking at Women: Poems by Fran
estableció Violet Press y publicó una colección de su poesía, Winant, New York, Violet Press, 1971, pp. 18-21, 1971. Cita seleccionada
por Fran Winant.
Looking at Women (Mirando a las mujeres), con una llamada 70 Peter Hujar junto con los miembros del GLF concibieron el cartel. Hujar,
en la última página: “Para una Antología de Mujeres Gay, trabajando con un grupo pequeño y dedicado que incluía, en la primera
línea desde la izquierda, Lyn Farley (no identificada), Gail Russo, Judy
envía tus poemas, canciones, dibujos, dibujos animados”. La Reif, Fran Winant, Steven Dansky, Jim Fouratt y Suzanne Bevier, los hizo
correr hacia la cámara hasta que tomó la fotografía iluminada con su
primera antología de arte y poesía lésbica We Are All Lesbians recién descubierta sensación de libertad.
71 Gay Flames Pamphlet, n° 11, marzo de 1971. El término “Tercer Mundo”
(Todas somos lesbianas) fue publicada en 1973.74 Invocation se utilizó durante la década de los setenta para señalar el estado de
to Sappho (La invocación a Sappho), de la predecesora y poe- opresión en muchas comunidades de color dentro de los Estados Uni-
dos y para afirmar la solidaridad con la gente de África, América Latina
tisa Elsa Gidlow, citó un arco continuo de poesía lesbiana: y Asia. Reimpreso en Out of the Closets: Voices of Gay Liberation, 1972,
Karla Jay y Allen Young, eds., New York, Douglas Book Corp, 1972, pp.
“honrada por la más noble/ Sappho, todas las rosas/ ¿No 363-367.
72 Muchos de los que trabajaron para organizar el baile recuerdan a hom- 89
bres armados que llegaron a la puerta intentando detenerlo. Michela
Griffo en una entrevista con la autora, 24 de mayo de 2018.
73 The Woman Identified Woman se reimprimió numerosas veces y se puso
a disposición de las lesbianas a lo largo de la década de los setenta.
También reimpreso en Out of the Closets, op. cit. pp. 172-176.
Maxine Fine, Contribuciones a las declaraciones de
artistas lesbianas, 1978. Imagen cortesía de White
Columns, NY.

Colectivo Azalea, Póster de Azalea: una revista de


lesbianas del tercer mundo, c. 1980. Colección de Los
Archivos de Lesbian Herstory, Foto: Josh Nefsky.

Maxine Fine, Paisaje con cielo gris, 1987. Óleo sobre


lienzo, 126 1/2 pulgadas (321,31 x 162,56 cm).
Colección de Flavia Rando.
90
nos tocamos/ a través de los años de la censura?”. También do la identidad con la creación de arte y ambos con la política,
se incluyó el dibujo de la artista Maxine Fine, una figura nuestra primera acción fue poner carteles en el metro, calles,
desarticulada, atrapada en la coyuntura entre un sueño y bares, museos y en los edificios de oficinas que eran el sitio de
lo conocido, presagiando su tema de toda la vida: el cuerpo nuestros trabajos cotidianos. Imprimimos volantes de nuestra
fragmentado y vulnerable. obra con la estampa “esto es arte lésbico” en Come! Unity
Press, que eran enviados en la oscuridad antes del amanecer.79
Cuando pienso en este tiempo, recuerdo lo profundo que Expusimos en la Exposición de la Conferencia de la Gay
sentimos nuestro trabajo y recuerdo una narrativa de logros Academic Union (GAU, Unión Académica Gay) de 1974,
comunitarios en la que superamos lo que cada una hubiera con la declaración “Todas están de acuerdo en la importancia
sido estando sola. Al manifestarnos por nosotras mismas, de exponer como artistas lesbianas… Deseamos que otras
nuestros esfuerzos se expandieron a todos los aspectos de lesbianas vean nuestro trabajo, todas las demás Lesbianas, no
nuestras vidas. Cassandra Grant, una de las fundadoras de Sal- solo ese segmento de la comunidad involucrada en GAU”.80
sa Soul Sisters (Las hermanas de la salsa y el soul) describe este Continuamos montando exposiciones y presentaciones de
trabajo: “Éramos un pueblo cuidando de nosotras mismas”.75 diapositivas en librerías, cafeterías y restaurantes para mujeres
a lo largo de los años setenta. Hoy en día, el colectivo de arte
La primera organización política de lesbianas de color, Salsa activista fierce pussy (coño feroz)81 desafía a los espectadores:
Soul Sisters: Third World Women (Las hermanas de la salsa “I AM A queer androgyne feminist trannie pervert stone
y el soul: mujeres del Tercer Mundo), fue fundada en 1974, butch tomgirl AND SO ARE YOU” (“SOY unx stone butch,
creando un espacio seguro y una comunidad de apoyo a tomgirl, pervertidx, trannie, feminista, androginx, queer; Y
través de reuniones semanales, retiros, bailes anuales y fiestas TU TAMBIÉN”).82
los días festivos. “Salsa Soul fue un catalizador para una co-
munidad emergente que abordó la pregunta “¿cómo vivimos En 1977, Jessie Falstein, Maxine Fine, Ellen Turner, Fran
una vida mejor?”.76 Salsa Soul sostuvo una comunidad lesbia- Winant y yo, integrantes del Colectivo Central Feminista de
na de color políticamente radical y creativa. Poetas, teóricas, Arte Lesbiano, publicamos “A New York City Collective” (Un
músicas y artistas visuales florecieron, muchas fueron publi- colectivo de la ciudad de Nueva York) en Heresies: Lesbian
cadas en el boletín mensual Salsa Soul Gayzette. Salsa Soul Art and Artists (Herejías: Arte y artistas lesbianas).83 En 1978
apoyó también Azalea: A Magazine by Third World Lesbians exhibimos en A Lesbian Show, la primera exposición lesbiana
(Azalea: una Revista por Lesbianas del Tercer Mundo). La en un contexto del mundo del arte, curada por Harmony
artista Irari Sabasu dibujó muchas siluetas de retratos para la Hammond en el 112 de la calle Greene. En el catálogo de
portada, su línea segura y tierna producía imágenes que eran
individuales y universales a la vez. En 2018, Lesbian Herstory 74 W e Are All Lesbians: A Poetry Anthology, ed. Fran Winant con asistencia
de Judy Reif y un grupo voluntario de producción. New York, Violet
Archives 77, fundados al igual que Salsa Soul en 1974, monta- Press, 1973.
75 Cassandra Grant, en una conversación con la autora, 27 de abril de 2018.
ron una exhibición de su archivo de publicaciones, folletos, 76 Cassandra Grant, Ibid.
77 N. de las E.: Herstory es un juego de palabras que refiere a History
fotografías y recuerdos de Salsa Soul en honor a la larga (Historia, la disciplina que estudia el pasado) pero reemplaza His (pose-
historia de activismo de la organización.78 sivo masculino en inglés) por Her (su homólogo femenino). Esa primera
sílaba se combina con la palabra inglesa story (historia, en el sentido de
narración). Así, la composición del nombre enfatiza que las historias que
se albergan en el archivo pertenecen a “ella/s” (las lesbianas).
En 1973, el Feminist Lesbian Art Collective (Colectivo Femi- 78 Las fotografías de la exhibición completa están disponibles en: http://
www.rbpmw-efanyc.org. El trabajo de Salsa Soul Sisters es continuado
nista de Arte Lesbiano) comenzó a reunirse con el objetivo de por African Ancestral Lesbians United for Societal Change (AALUSC, ​​
crear un contexto para nosotras mismas como artistas en un Lesbianas ancestrales africanas unidas por el cambio social). Los
Archivos de Lesbian Herstory, que aún cuentan con voluntarios y son
proceso político compartido; nuestra estrategia fue la máxima administrados por consenso, celebraron su 45 aniversario en 2019. Ver:
http://www.lesbianherstoryarchives.org.
visibilidad en la comunidad lesbiana y en las calles. Vinculan- 79 Todo el trabajo impreso en Come! Unity Press tenía el sello “Hecho en
Come! Unity Press… una cooperativa donde aprendimos a hacer esta 91
impresión. La prensa no nos exige $ a nosotros ni a otras personas del
movimiento... que brindan igualdad de acceso a los pobres”. Ver Figura
3, Azalea: A Magazine by Third World Lesbians.
80 Póster mecanografiado, 1974, firmado por 13 integrantes del Colectivo
de Arte Lésbico Feminista.
Michael Griffo, Autorretrato, 1974. Cortesía del artista.

Todas somos lesbianas: una antología de poesía, Ed.


Francine Winant, 1973 (Nueva York, Violet Press, 1973).
Dibujo de portada de Jan Barber. Foto de Josh Nefsky.

Fran Winant, Perro con lenguaje secreto,


1975. Óleo sobre lienzo 24 x 36 pulgadas
(60,96 x 91,44 cm.). Cortesía del artista.
Foto de Josh Nefsky.
92
la exposición, Declaraciones de artistas lesbianas, acechan las Después de haber escapado, soportando la revelación de lo
páginas de Maxine Fine; las filtraciones de tinta escapan de las oculto y despreciado, marchando, insistiendo en el intento de
líneas que las diseccionan, y no hay palabras.84 Maxine creía formular una comunidad ideal, habíamos creado un mode-
que “Siempre hay más que revelar”.85 lo, la posibilidad de un mundo transformado para todos. El
poema de antología de Fran, Christopher St. Liberation Day,
Para muchas de las artistas era una segunda salida del clóset, June 28, 1970, escrito al día siguiente de (participar en) la
una oportunidad como artistas, para confrontar que la cons- primera Marcha Gay, captura nuestra euforia: “Ahora estamos
trucción de la sexualidad femenina y del cuerpo que nos ha- gritando nuestras propias palabras/ somos una comunidad/
bían enseñado era (simplemente) nuestro problema personal. somos sociedad/ somos todxs... recuerden / todo lo que se les
En sus Statements (Declaraciones), Janey Washburn describe enseñó a olvidar”.89
su monumental Self Portrait with Peonies and Wall Writings
(Autorretrato con peonías y escritos de pared, actualmente
perdido): “Esta pintura fue un intento de verme a mí mis-
ma… lo que significaba tener el cuerpo de una mujer”. A la
izquierda de su figura hay creencias negativas que ha interio-
rizado y a la derecha, “...listas que comenzaron a mostrar mis
sentimientos de fuerza...”. Ellen Turner alude al cuerpo herido
cuando pega a la pared con curitas su “poesía concreta... pala-
bras dentro del arte visual”.86 81 fi erce pussy ha sido un colectivo de arte activista desde que se formó
en 1991 en respuesta a la crisis del SIDA. Los miembros actuales son
Nancy Brooks Brody, Joy Episalla, Zoe Leonard y Carrie Yamaoka.
Consulte fiercepussy.org, donde se anima al espectador a “imprimir...
Michela Griffo, una activista de larga data, había sido adver- y difundir estos carteles”. N. de las E.: Decidimos conservar el nombre
fierce pussy en minúscula tal cual lo escriben sus integrantes.
tida por su galería de no exponer y sentía, como tantas otras 82 N. de la T.: Varias de estas expresiones no tienen equivalentes unívocos
artistas lesbianas, que no podía correr el riesgo. En su Auto- en castellano y responden a una jerga muy específica que señaliza –en
muchos casos a través de injurias que luego han sido apropiadas por la
rretrato de 1974, una silla insustancial sin suelo sobre el que comunidad LGTB y queer– diferentes formas de experienciar el género
y la sexualidad. Por ejemplo, stonebutch es un término que nombra a
descansar está cubierta con su vestido desechado, un sombrero lesbianas de vestimenta y carácter fuertemente masculinos y que asume
posición de control sexual y emocional en sus relaciones sexoafectivas.
trazado por una línea débil flota por encima, mientras que sus Tomgirl, refiere a un bio-varón que asume conductas femeninas; trannie
botas y chaqueta, totalmente delineadas, anclan la pintura. es un término ofensivo para referirse a las personas trans.
83 “Lesbian Art and Artists”, Heresies: A Feminist Publication on Art and
Michela describe su obra como un examen de “la dicotomía Politics, n° 3, Otoño 1977, pp. 102-105. La declaración “Este número...
fue editado, diseñado y elaborado por lesbianas...” aparece en la porta-
entre lo que sabemos que es real y la narrativa ficticia que a da interior. Disponible digitalmente.
84 Statements by Lesbian Artists. La portada dice: “Un espectáculo de
menudo nos presentan en lugar de la verdad”.87 lesbianas, del 21 de enero al 11 de febrero de 1978. Una exposición
de arte visual, representaciones y lecturas de artistas lesbianas en 112
Workshop, Inc.”.
En Dog with Secret Language (Perro con lenguaje secreto) de 85 Maxine Fine: Memorial Retrospective Catalog, ed. Flavia Rando, New
York, gallery onetwentyeight, 2008. Maxine Fine en múltiples entrevistas
1977, exhibido en A Lesbian Show, Fran Winant rodea la y conversaciones con la autora, 1999-2003.
86 Ibid. Declaraciones ordenadas alfabéticamente por nombre del artista.
imagen de su amada perra Cindy con el lenguaje secreto que 87 Michela Griffo en una entrevista con la autora, 24 de mayo de 2018. Otros
creó cuando era joven para presenciar “pensamientos amo- artistas de la exposición actual que fueron camaradas en el Movimiento
temprano incluyen a Diana Davies, Donna Gottschalk y Ellen Shumsky.
rosos inexpresables sobre personas del género ‘equivocado’”. 88 Fran Winant en múltiples entrevistas y conversaciones con la autora,
1999-2018.
Ella continúa: “Imagínate tener un deseo secreto y tener que 89 Fran Winant, “Christopher St. Liberation Day, June 28, 1970,” en Looking
at Women: Poems by Fran Winant, pp. 32-34. Cita seleccionada por
inventar un lenguaje para hablar de ello incluso a ti misma... Fran Winant. Reimpreso por primera vez en Out of the Closets, op. cit.,
Cindy es un retrato de mis sentimientos”. La representación pp. 4-6.

de Fran de la tranquila dignidad de un animal se convierte en


una metáfora del deseo de existir en el mundo conocible.88
93
Archivo
Miguel Benlloch

JOAQUÍN VÁZQUEZ ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

94
Miguel Benlloch fue un performancero, escritor de ensayos y concepciones políticas que no se enunciaban como
poemas, activista y productor cultural que nació en 1954 en panfleto sino como yuxtaposición de imágenes: eso
Loja, un pueblo de la provincia de Granada, y falleció el 12 de era el Cutre.91
septiembre de 2018 en Sevilla.
En los años ochenta impulsó el Movimiento anti-OTAN y
Miguel Benlloch inició su trabajo político y poético en la Coordinadora de Organizaciones Pacifistas. La entrada
los años setenta. Militó en la organización de Granada del de España en la Alianza Militar y la derrota del referéndum
Movimiento Comunista, un partido de la llamada izquierda significaron el abandono del último resorte no pactado de la
revolucionaria; impulsó a finales de esa década el Frente de reforma política. La Transición se daba por terminada y se
Liberación Homosexual de Andalucía y abrió la sala Planta consolidaba un nuevo orden político, que triunfó jurídica-
Baja: “un lugar espirituoso”, según escribió, “donde el espí- mente en el bienio 1985/86 con la entrada en la Comunidad
ritu se hacía carne, a veces solo carne, para crear proxemia, Económica Europea (CEE) y la Organización del Tratado del
aproximación de espacios corporales, interrelación, cons- Atlántico Norte (OTAN). Este proceso se afianzó simbólica-
trucciones móviles de la identidad”.90 Y es que el Planta Baja mente en 1992 con las Olimpiadas de Barcelona y la Exposi-
impulso a los primeros grupos musicales que surgieron en ción Universal de Sevilla, que “construye” –según Fernández
Granada (TNT, 091 ó KGB), a los que han seguido otros Savater– “un verdadero monopolio sobre ‘el sentido común’,
muchos, y definió una auténtica escena musical; colabo- definiendo el marco de lo posible, disponiendo, desde enton-
ró y se asoció a pioneros en la producción de conciertos y ces, quién puede hablar, cómo y desde dónde”.92
fanzines como La Visión; organizó exposiciones de artistas
visuales como Agustín Parejo School; facilitó la circulación Tras esta derrota, Miguel (mi socio y amigo, con quien todo
del deseo y de la protesta a través de la Asamblea de Mujeres lo hice) y yo, que formábamos parte activa de este movi-
de Granada y los movimientos antimilitaristas que allí miento y que como muchos otros quedamos excluidos del
encontraron su sede. nuevo “orden político, simbólico y estético”93 surgido de la
Transición, también fuimos dando por terminada la militan-
El Cutre Chou fue un espectáculo cabaretero que durante cia política organizada y creamos, en 1989, BNV Produccio-
las Fiestas del Corpus se presentaba en la caseta de feria del nes. Comenzamos a partir de entonces a trabajar en lo que
Movimiento Comunista de Andalucía (MCA); constituyó una podemos llamar la producción cultural, junto a colaboradores
pértiga efectiva desde donde Benlloch comenzó a conciliar la imprescindibles como Alicia Pinteño y Mar Villaespesa, o más
militancia política con la escena creativa proveniente del Plan- recientemente Feli Romero, Charo Romero Donaire, Isaías
ta. Con el Cutre inicia lo que él llamó sus proto-performances. Griñolo e Inmaculada Salinas.

El Cutre Chou, dijo en otro de sus textos, supuso la Como ha señalado Fredric Jameson, “la auténtica creación
expresión de la quiebra de las certezas revoluciona- cultural depende para su existencia de una auténtica vida
rias y la apertura a nuevos temas de lucha como el colectiva, de la vitalidad de los grupos sociales ‘orgánicos’,
feminismo y la sexualidad libre que ponían nuestras cualquiera que sea su forma”.94 La obra de Miguel Benlloch es
propias vidas en el centro de los cambios sociales. La un ejemplo de un trabajo que surge, y solo puede compren-
mezcla de variadas formas de lo que se ha entendi- derse, desde su interdependencia y filiación con los colectivos
do como cultura popular en la canción, el teatro, la sociales, políticos y artísticos con los que se ha relacionado.
comedia costumbrista, la telenovela, el ripio rayado, Para Miguel el trabajo del arte era, sobre todo, un lenguaje
las varietés, los espectáculos trans de los bares de am- para la transformación y conocimiento del mundo, y su fun-
biente de finales de los setenta, remezcladas con unas ción, descubrir la vida que se esconde frente a la que es visible
95
90 M iguel Benlloch, “Era 1987”, Acaeció en Granada, Granada, Ed. TRN- 94 F
 redric Jameson, Signaturas de lo visible, Buenos Aires, Ed. Prometeo
cien-gramos, 2013. Libros, 2012.
91 Miguel Benlloch, “¡¡Larga vida al Cutre Chou!!”, Dig me out, Discourses
of Popular Music, Donostia-San Sebastián, Arteleku, 2009.
92 Amador Fernández-Savater, “La Cultura de la Transición y el nuevo
sentido común”, elDiario.es, Madrid, 14 de junio de 2013.
93 Ibidem.
“una especie de supra-percepción que se aleja de la realidad y Para Miguel solo mediante la construcción y el lento desarrollo
que por ello puede transformarla”.95 de procesos de recuperación de léxicos y de relatos, de la for-
mación, de estructuras organizativas y creativas, de la creación
Pedro G. Romero, artista amigo de Miguel y con el que desde de contextos que permitan la existencia de espacios de debate
los años noventa en BNV hemos trabajado intensamente, dice: y de polémica, de la apertura a otros cuerpos y comunidades,
se pueden desarrollar memorias y experiencias por medio de
muchas de las funciones que toma el artista hoy día, las cuales se abran paso y generen su propia vida y expresión
no solo después de Duchamp, también después de artística, no solo estas nuevas formaciones, sino también los
los constructivistas rusos, retoman significados que se artistas individuales. “El capitalismo”, dice Jameson, “disuelve
vinculan con máquinas biológicas o mecánicas, con la sistemáticamente el tejido de todos los grupos sociales cohe-
gestión colectiva, con la función de la prótesis, con la sivos sin excepción, incluyendo sus propias clases dirigentes,
organización litúrgica o performativa, en fin, con la y en consecuencia problematiza la producción estética y la
organización crítica de las cosas.96 invención lingüística, que tiene su origen en la vida grupal”.98

Si esto es atinado podríamos decir que el trabajo de Miguel no La obra de Miguel, y su archivo que hoy presentamos, parti-
se hace político por estar sus textos y performances tacho- cipa de esta afirmación por entender que el problema con el
nados de señales políticas. Si hablamos de que su trabajo es que nos enfrentamos no es solo la mercantilización del arte,
político, lo es fundamentalmente porque desde muy tempra- sino también la transformación de un funcionamiento que
no comprendió que: opera a partir del nacimiento de la llamada industria cultural
a principios del siglo XX. De forma que aquella cultura que
el tiempo que se nos viene encima no es un tiempo solo ascendía desde las masas, y que conocíamos como cultura po-
de activismo, es un tiempo de creación de laboratorios pular, se vio suplantada por una cultura para las masas, que no
organizativos, un tiempo de paciencia subversiva que surgía de ella, de la vida grupal, sino desde los intereses de una
nos repiense como cuerpos vitales en acción; y es en esta industria. Esta última buscaba no solo la venta del producto
construcción de nuestros deseos y en su intercomuni- cultural, sino la adhesión del consumidor y del espectador
cación, desde donde debemos abordar los profundos al producto y a la organización que lo provee, ya sean estos
cortocircuitos que podemos provocar en la avaricia curadores, directores de museos, artistas, empresas o todo tipo
que el capital significa. No somos poderosos; nuestro de instituciones culturales públicas o privadas.
objetivo no es de poder sino constituirnos en seres vivos,
en organismos que se afirman, en órgano que recoge la Recomponer este funcionamiento, invertir este proceso,
vida toda. Esta organicidad es la que debe ser pensada, modificando un régimen y una circulación de la producción
no hablo de partido, no hablo de estructuras jerárquicas, artística que viene de arriba hacia abajo, por otro régimen y
quiero pensar que hablo de mí y mis amigos, de mis otra circulación que vaya de abajo hacia arriba es el trabajo
afectos y deseos, de la estructura que la vida me ha dado que Miguel se propuso hacer mediante su agenciamiento
para cruzar en ella la dicha y los conflictos que la vida con realidades ocultas o ignoradas, con formas de arte y vida.
provoca para seguir siendo vida, una nueva constitucio- Estas, aunque relegadas a una existencia marginal, a exilios in-
nalidad de la política que se introduzca en un común teriores y exteriores, cuando se encuentran, producen nuevas
ampliado de lo material e inmaterial, que posibilite el formas de vida y arte que nos ayudan a comprender nuestro
conflicto de los comunes como un lugar de creación presente y generar otros modos de proyectar el futuro. “El
para la acción que es, como decía Hannah Arendt, “lo cruce”, dijo, “crea la multiplicidad, la existencia de lo diverso,
que nos hace humanos”.97 la posibilidad de la transformación, la conformación de un
96
95 M iguel Benlloch, Acaeció en Granada, Granada, Ed. TRN-cien-gramos, 98 Fredric Jameson, op. cit.
2013.
96 Pedro G. Romero, L’Andalouse, texto inédito.
97 Miguel Benlloch, “Pensarnos como débiles nos hará fuertes”, texto inédito.
Cutre Chou, 2009. Recinto
ferial, Granada.
Foto: Gracia Gámez.

Miguel Benlloch. Cutre Chou, circa 1990,


Recinto ferial, Granada. Foto: Gracia Gámez

Miguel Benlloch, 58 géneros, 2012.


Ex Teresa Arte Actual, Ciudad de México.
Foto: Oliver Ludwing.

97
Miguel Benlloch, 56 géneros, 2010. Centro José
Guerrero, Granada. Foto: Mariló Fernández Indiano.

98
conocimiento transitable”.99 Continuar y seguir facilitando la trabajos que podríamos entender como medulares. De cada
producción de estos cruces, encuentros y colisiones es el traba- uno de ellos se presentan varios detalles: los registros existen-
jo que desde BNV nos hemos propuesto replicar con la puesta tes –sean vídeos, fotografías, textos, etc.–; una descripción o
en funcionamiento de su archivo, que deberá seguir creciendo sinopsis de la obra; una cronología de los espacios donde se
en el futuro, en la medida que podamos seguir manteniendo ha presentado; otras obras del propio Miguel con las que se
vivo un quehacer y una vida que nació y fue vivida con otras relaciona; y conexiones con otros artistas, colectivos e institu-
muchas, un quehacer que fue en otros. ciones con los que sus trabajos se encuentran vinculados.

El archivo, el legado que nos ha dejado, se vertebra en casi Se trata pues de un archivo que integra la obra de Miguel,
su totalidad en torno al cuerpo diverso, difuso, lúdico, vago, pero también otras obras, proyectos, organizaciones, exposi-
impropio, no identitario, diluido, conjugado; y se sostiene por ciones o webs que ayudan a comprenderla, que la contextuali-
los discursos teóricos feministas que articulan el paradigma zan, que están en la génesis de su trabajo o que él directamen-
queer. En una primera versión, diseñada por Charo Romero te contribuyó a crear. Uno de ellos es el Archivo feminismos
Donaire e Inmaculada Salinas, el archivo web se dio a conocer post-identitarios del programa UNIA arteypensamiento, en el
en las salas de CentroCentro, que financió su puesta en mar- que más tarde nos detendremos.
cha. En 2021 se inició un proceso de rediseño del sitio web,
tomando como punto de partida los contenidos desarrollados Podemos ver algunos ejemplos.100 Tomemos el Cutre Chou, del
para la primera versión, pero empleando esta vez un gestor de que hemos hablado: además de la descripción, la cronología,
contenidos (WordPress), con una plantilla de código ligero obras propias con las que se relaciona y en una última sección
y un diseño responsive, compatible con cualquier dispositivo encontraremos los archivos y webs con los que este trabajo se
móvil. Esta nueva versión incorpora una barra para facilitar enlaza. Por ejemplo, la web de Acción en Red, organización
la búsqueda de información. Además, todas las entradas en la que ha devenido el antiguo Movimiento Comunis-
contienen metadatos que permiten sugerir la relación de unos ta, del que no existe propiamente un archivo; Dig me out,
contenidos con otros, mejorando a su vez la experiencia del Discursos sobre la música popular, el género y la etnicidad, una
usuario. Con respecto a la estrategia de contenidos multime- publicación editada por María José Belbel y Rosa Reitsamer y
dia se han incorporado ciertos cambios, como el alojamiento financiada por Arteleku, que reúne letras de canciones, textos
de los vídeos en archive.org con el objetivo de garantizar su de periodistas, activistas y teóricas que cuestionan la norma-
acceso permanentemente y evitar la censura habitual de otros tividad de género, el racismo, la homofobia y la transfobia en
servicios de alojamiento de vídeo (por ejemplo, YouTube). la música popular; El porvenir de la revuelta, un programa de
Además, los contenidos visuales estarán optimizados para exposiciones, talleres, performance, música, cine o semina-
resolución web, agilizando así la navegación dentro del ar- rios, que se celebró en Madrid entre el 17 de abril y el 31 de
chivo y favoreciendo en última instancia la indexación de los octubre, en el marco de Madrid Destino World Pride 2017;
mismos por los motores de búsqueda. La nueva versión está o el MUMS, Movimiento por la Diversidad Sexual en Chile,
siendo creada por Elena Romera y Daniel Villar Onrubia, y con el que Miguel colaboró en sus últimos años.
será lanzada con ocasión de la exposición Ensayos sobre lo cutre.
Lecturas del Archivo Miguel Benlloch, programada por el IVAM Si ingresamos a una de sus últimas performances, DERERUM
entre noviembre de 2021 y mayo de 2022. NATURA Quien canta su mal espanta, realizada por primera
vez en Tabakalera, Donosti, y que según su propias palabras
La voluntad del archivo es recoger la totalidad de la obra que consistió “en un informe sobre el cuerpo enfermo, como
produjo Miguel, quedando aún mucho material por incluir y desafío a la perfección del cuerpo sano concebido como
ordenar. El archivo-web se estructura en torno a una serie de mercancía”,101 nos enlaza con el AnarchivoSida. Esta es una
99
99 M
 iguel Benlloch, “Tránsito”, 1995, citado en el folleto de la exposición 100 E n este punto, Joaquín comienza a hacer una revisión del sitio web del
Cuerpo Conjugado, Madrid, CentroCentro, 2019, escrito por Mar Villaes- archivo de Miguel Benlloch frente a la audiencia.
pesa y Joaquín Vázquez. 101 Miguel Benlloch, “DERERUMNATURA. Crónica de la enfermedad y la
sanación”, Mirar de Frente, Madrid, CentroCentro, 2019.
propuesta de investigación y producción del colectivo Equipo
re (integrado por Aimar Arriola, Nancy Garín y Linda Valdés)
que propone activar un proceso de recopilación y análisis de
las prácticas estéticas, experiencias colectivas y tácticas per-
formativas que han determinado las políticas del VIH/SIDA,
desarrolladas fuera del contexto anglosajón y Europa occiden-
tal. También nos enlaza con el Equipo re, una plataforma de
investigación que aúna la acción en los entornos del archivo
con la organización de encuentros y talleres, la construcción
de cartografías y la producción de narrativas como método de
investigación. Y con Concreta, una publicación semestral, que
se posiciona como plataforma de resistencia ante el empobre-
cimiento cultural de nuestro presente y que propone un marco
teórico de investigación, dentro y fuera de la Academia, en
torno a la imagen.

Un tercer y último ejemplo sería su acción 51 géneros, la pri-


mera de una serie cuyo epicentro visualiza cuestiones radicales
en torno al debate teórico sobre el género, por medio de la
ejecución de un conjunto de actos que, en las acciones 56
géneros y 58 géneros, prolonga y varía de acuerdo al contexto
político y cultural donde los presenta y a los años que va
cumpliendo. Esta acción en el archivo se enlaza con Desacuer-
dos, sobre arte, política y esfera pública en el Estado español, un
proyecto editorial y un archivo en construcción realizado en
co-producción entre Arteleku, Centro José Guerrero, MAC-
BA, MNCARS y UNIA arteypensamiento. Se enlaza también
con el espacio Arteleku, donde se presentó por primera vez,
o con el texto “¡No soy lesbiana!” de Terre Thaemlitz, que
Miguel recita repetidamente durante la performance.

Pero si hay un archivo que es recurrente y al que se vincu-


la gran parte de sus trabajos es, como dijimos, el Archivo
feminismos post-identitarios del programa UNIA arteypen-
samiento. Este panorama se estructura en torno a seis líneas
de investigación. En 2014 el proyecto perdió la financiación
de la Universidad y cesó su actividad.

La línea de investigación sobre feminismos, que se desarrolló


en seminarios, laboratorios y talleres entre 2003 y 2013, es-
tuvo coordinada por Miguel en su casi totalidad y en algunos
100
Miguel Benlloch. DERERUMNATURA:quien canta su mal
espanta. El pavo real en Loja, 2016.
Foto: Juan Antonio Peinado.
casos co-dirigió el programa y sus actividades junto con Paul conexiones con otros archivos que, como el suyo, se internan
B. Preciado, con el colectivo Erreakzioa o María José Belbel. en procesos de deconstrucción de identidades asentadas sobre
Se organizaron encuentros y una exposición. El primero, en comportamientos duales: masculino-femenino, activo-pasivo,
2003, fue el seminario-taller Retóricas del género/políticas de productivo-improductivo, deseo-amor, salud-enfermedad,
identidad: performance, performatividad y prótesis. El segundo, y que por ello reivindican la existencia de otros tipos de
en 2005, Mutaciones del feminismo: genealogías y prácticas ar- cuerpos: disnormativos, tullidos, en tránsito, sin renta, no
tísticas. El tercer encuentro, en 2007, Crítica queer: narrativas rentables. Cuerpos excluidos que erosionan las construcciones
disidentes e invención de subjetividad. El cuarto, celebrado en identitarias. Cuerpos diversos, que le permitieron a Miguel
2010, y que Miguel tituló, Movimiento en las bases: transfemi- desprenderse de las identidades que –como activista, poeta,
nismos, feminismos queer, despatologización, discursos no bina- gay, artista, productor, performancero– le eran asignadas. A
rios; cuerpo impropio. El quinto seminario se celebró en 2011: partir de esta resistencia pudo seguir avanzando en un proyec-
Guía de modelos somatopolíticos y de sus posibles usos desviados. to vital y artístico, que fue y es político.
La sexta y última actividad, en 2013, estuvo coordinada por
el Equipo re y la llamaron Agenciamientos contra-neoliberales:
coaliciones micropolíticas desde el SIDA.

Cuando preparaba esta charla, Mar Villaespesa me envió una


imagen que se parece de forma sorprendente al dibujo de Mi-
guel que hemos utilizado en la web. Se dice en este artículo que
la ecóloga forestal Suzanne Simard descubrió, a finales del siglo
XX, que los árboles del bosque están conectados por una red
de raíces y micorrizas, a través de la cual transfieren nutrientes
desde las “fuentes” o emisores a los “sumideros” o receptores.

En su experimento, marcó las hojas de abedules en


Canadá, con isótopos de carbono y comprobó que este
carbono era transferido a plántulas vecinas de abeto,
que crecían en la sombra. En el sentido contrario, el
carbono marcado en las hojas de abeto, durante el
invierno apareció en los jóvenes abedules desprovistos
de hojas. También existe un lado oscuro en esta red, no
todo es altruismo y cooperación entre árboles. Algunos
producen compuestos químicos que se llaman alelopáti-
cos, es decir, que inhiben el crecimiento y desarrollo de
otras plantas. Por ejemplo, las raíces y hojas del nogal
tienen juglona, que es tóxico para otras plantas.102

Pues bien, el archivo de Miguel debería funcionar como esa


red que se produce en el subsuelo del bosque. El archivo
miguelbenlloch.net es un archivo o un sitio web –no sabría
cómo definirlo– que se articula en torno a un sistema de
101
102 “ La red social del bosque”, Blog Los Árboles Invisibles, 27 de abril de
2017, http://losarbolesinvisibles.com/la-red-social-del-bosque/
Archivos comunes.
Memoria de un
proceso en Madrid

FRANCESCA ALESSANDRO // SARA BURAYA BONED // PABLO GARCÍA


BACHILLER // ELENA LASALA //////////////////////////////////////////////////////////////////////

102
Archivos comunes es un proyecto-proceso-red que aspira a de los procesos que tienen lugar en ellos. Un proyecto inaca-
recoger la diversidad de experiencias alrededor de los espacios bable que nos permita articular herramientas de resistencia a
autogestionados103 en la ciudad de Madrid y en sus conexio- partir de esas memorias.
nes interlocales. Un archivo en constante construcción que
se propone aglutinar materiales, herramientas y vivencias Las personas que participamos en la vida de los centros so-
surgidas de los haceres comunes en estos espacios. Nos pro- ciales acumulamos memoria y documentación de las conver-
ponemos hacer de estas memorias un archivo inapropiable, saciones, concentraciones, actividades, encuentros y fiestas.
ingobernable e indesalojable.104 Documentos como carteles, fanzines, fotografías, actas,
mapas, vídeos, pancartas, cánticos, pasquines, tuits y demás
Los centros sociales son espacios de construcción del común, registros que frecuentemente terminan extraviándose. Archi-
así como espacios de cobijo frente a las violencias que generan vos digitales, discos duros, territorios perdidos en las nubes.
los modos de vida urbanos. Quienes habitamos las ciudades Esta documentación nos cuenta estrategias, herramientas y
estamos asistiendo a un progresivo, y cada vez más violento, formas de hacer. Y muy fácilmente, se pierde, desaparece.
expolio en pos de los intereses de mercado. La especulación La lucha por archivarla es una apuesta por defender estos
inmobiliaria y sus compinches, la turistificación y la gentri- testimonios y memorias, mientras creamos nuevas formas
ficación, hacen las ciudades cada vez más asépticas y carentes de transmisión (abiertas, inclusivas, éticas y sostenibles) que
de alma, de fugas, de lugares en los que la vida pueda hacerse, conecten pasado, presente y futuro.
construirse en comunidad. Los centros sociales trabajan para
generar espacios libres (o en proceso de liberarse) de la opresión Este asunto, presente también en la ciudad de Madrid, ha ido
patriarcal y de género, el racismo, las lógicas coloniales y tomando diversas formas a lo largo de los últimos años. Se
extractivistas, la precariedad, el edadismo, el capacitismo, el trata de una conversación abierta que podría apuntar entre
cuerdismo105 y demás opresiones del capitalismo que nos rodea. sus antecedentes iniciativas como “Por un Estatuto de los
Centros Sociales en Madrid” alrededor del 15M o la Red de
Los centros sociales –desde sus múltiples formas de articula- Espacios Ciudadanos (REMA).106 Archivos comunes vuelve
ción– representan espacios fundamentales de resistencia, que a convocarla desde la mirada del archivo como dispositivo
nos permiten habitar y gestar nuestras identidades. Frente compartido que articula imaginación, acción cultural y polí-
a la progresiva violencia de los modelos neoliberales que tica. Todo ello mientras pensamos cómo hacerlo, conservarlo,
regulan nuestros modos de vida, la autogestión actúa desde gestionarlo y difundirlo. Y cómo hacerlo de forma pública,
y para la construcción del común, modulándose de forma junto con otras individualidades, colectivos y procesos.
inesperada, en lugares para la imaginación radical y colectiva.
Dichos procesos son tan decisivos como vulnerables para el En mayo de 2018, la confluencia de experiencias localizadas
devenir de los colectivos; no nos referimos solo a su naturale- en diversas latitudes del Estado español (La Casa Invisible en
za orgánica y cambiante, sino a la fragilidad que los atraviesa Málaga, Centro Social Comunitario Luis Buñuel en Zara-
al enmarcarse en lugares en constante peligro de desalojo. goza, Esto es una plaza y La Ingobernable en Madrid), con
la experiencia del centro social ocupado L’Asilo Filangieri en
Desde Archivos comunes estamos construyendo un archivo en Nápoles, confirmó ese deseo de crear un territorio compar-
eterna construcción y en complicidad con diversas personas tido entre diversas experiencias, modos de hacer y estrategias
y colectivos. Un espacio de cultura libre y de activismo social de (sobre)vivir en los centros sociales. Introduciendo, a través
que desea albergar e impulsar los saberes que emergen en la de la colaboración con el Institute of Radical Imagination
organización de estos modos de habitar con otros. Una red (IRI, Instituto de Imaginación Radical),107 la complejidad
que permita generar memoria de estos lugares compartidos y de acercar a gente de otros países mediterráneos, el encuen-
103
103 C on esta denominación incluimos tanto centros sociales ocupados o 105 E dadismo, capacitismo y cuerdismo son tres modos de discriminación
comunes urbanos, como cesiones de uso de espacios de titularidad y opresión que la norma impuesta por el capitalismo y sus estructuras
pública a un conjunto de ciudadanas organizadas. ejerce sobre las personas en relación a su edad, capacidad y estado
104 “Ingobernables e indesalojables” es una consigna ligada a las campa- de salud mental.
ñas de resistencia al desalojo del Centro Social de Comunes Urbanos 106 Para más información, consultar: https://www.elsaltodiario.com/cen-
La Ingobernable. Este punto neurálgico de los movimientos sociales y el tros-sociales/nace-red-espacios-madrid-autogestionados
activismo de la ciudad de Madrid estuvo activo desde el 6 de mayo de 107 Ver: https://instituteofradicalimagination.org/
2017 hasta su desalojo por orden municipal el 13 de noviembre de 2019​.
Nada Colectivo, Taller de Autoformación. Creación
de archivos y memorias comunes, cartel del taller
que tuvo lugar 17 de Noviembre de 2019 en CSA La
Tabacalera (Madrid).

Nada Colectivo, Taller de Autoformación Audiovisual,


cartel del taller de Archivos comunes que tuvo lugar el 17
de marzo de 2019 en CS La Ingobernable (Madrid).

tro –celebrado en el La Ingobernable– tuvo el nombre de Nada Colectivo, Taller de soberanía tecnológica. La
memoria de los comunes no se desaloja, cartel del taller
“Máster en Comunes Urbanos”.108 Y, tras ese caldero, surgió que tuvo lugar el 1 de diciembre de 2019 en EVA Espacio
una preocupación compartida por la memoria y el legado Vecinal Arganzuela (Madrid).

de los centros sociales, señalando el punto de partida de


este proyecto-proceso-red que aspira a recoger la diversidad
de experiencias alrededor de la autogestión comunitaria del
espacio y el territorio que se han dado en las últimas décadas de herramientas de documentación audiovisual, de procesos
en la ciudad. Así, Archivos comunes se propone articular la para generar memoria, de su gestión a largo plazo, etc. Con
vida (sus manifestaciones), la memoria (sus rastros) y las expe- las distintas sesiones se va conformando un proceso siempre
riencias (sus herramientas) de los centros y sus colectivos. abierto, un proyecto de archivo se despliega como un punto
de encuentro y un espacio de formación colectiva.
Pero, ¿cómo generar espacios de memoria desde la constante
amenaza en la que se ven obligados a articularse los centros Los debates sobre la soberanía tecnológica son centrales en
sociales? ¿Cómo catalogar aquellos rastros impalpables de los algunas sesiones. Cómo dotarnos de herramientas y tec-
saberes y vivencias que en ellos se gestan? Archivos comunes nologías libres para volcar y visualizar nuestros archivos.109
se proyecta desde la misma fragilidad de dichas preguntas, Tomamos como referentes a proyectos como Humo o hacer-
proponiéndose como un espacio de confluencia para pensarse laboratorio.110 Empezamos convocando los talleres desde el
a sí mismo. Entendemos el archivo no solo como un reposito- IRI, desde el Centro Revolucionario de Arqueología Social
rio, sino como un pretexto, una forma de suscitar preguntas (CRAS) y desde Radio Televisión Ingobernable (RTVi). Las
acerca de cómo organizamos la memoria, cómo conservamos arqueólogas del CRAS tienen entre manos el proyecto de
o dejamos diluir las experiencias, vivencias y haceres de los documentar la cotidianidad de los espacios del Centro Social
comunes. A través del taller como metodología para construir Autogestionado La Tabacalera, a través de la puesta en valor
un tejido que pueda sostener el trabajo colectivo, hablamos de los múltiples relatos de los colectivos que lo habitan. Me-
104
108 V er: https://ingobernable.net/2018/05/18/master/
109 Compartimos referencias a proyectos de software libre como Omeka.
org, Cubotto.org o Archive.org.
110 N. de las E.: Para más información sobre hacerlaboratorio consultar el
texto de Ana Sánchez Llorca en este volumen.
diante esta investigación arqueológica de lo contemporáneo, fue desalojado estando vacío en medio de la pandemia. Si
la propia metodología y el proceso de documentación de la bien esta continúa La Ingobernable ha vuelto en primavera de
memoria-presente están generando nuevos vínculos. 2021 okupando un nuevo edificio, donde se ha establecido la
Oficina de Derechos Sociales, esta vez en la Calle de la Cruz,
Por su parte, RTVi acudió planteando tres problemáticas fun- junto a la céntrica plaza de la Puerta del Sol.
damentales de su situación actual:
En estos tiempos duros de coartación de libertades a todos
1. Acumulación. La cantidad ingente de material fílmico ha los niveles, los centros sociales (y vecinales y ciudadanos, los
generado una acumulación de terabytes en un disco duro difí- huertos urbanos y hasta las asambleas en los parques) están
cil de resolver. No se trata de un archivo sino de una acumula- siendo desalojados por las autoridades públicas municipales
ción (cuello de botella) que no se está visualizando ni editando. generando un fuerte vacío en la ciudad. La Red de Espacios
Madrileños Autogestionados (REMA) viene poniendo en
2. Transmisión. Hoy las piezas de vídeo siguen las lógicas de valor, una vez más, la conversación común, desde el respeto a
difusión pautadas por las redes sociales, hechas para ser consu- la diversidad, de múltiples colectivos con identidades y territo-
midas al momento (brevedad) y no volver a ser interpeladas. rios diversos: edificios o solares; grandes y pequeños; centrales
Así, quedan en el olvido. o periféricos; okupados, alquilados o cedidos. Casi ninguno
comprado. Esa búsqueda de una conversación y un lugar de
3. Obsolescencia. Lo digital es caduco. Este material está enunciación en común es lo que nos mueve.
destinado a desaparecer en apenas 10 años.
Hoy, en 2021, la red de Archivos comunes asiste a un nuevo
Por último, el IRI aspira a conectar diversos proyectos de e inesperado despertar con motivo de la gira zapatista por
memoria de centros sociales a escala mediterránea. El impulso Europa y el mundo. Entre las muchas confluencias que la
consiste en promover y generar alianzas entre diversos contex- ciudad está cocinando desde que el EZLN (Ejército Zapatista
tos, así como compartir estrategias e imaginarios de resistencia. de Liberación Nacional) publicó “UNA DECLARACIÓN…
POR LA VIDA”,112 Archivos comunes retoma el deseo de
En este proceso aperiódico, informal e hilado por afectos nos construir un espacio en La Tabacalera para las memorias
hemos visto atravesadxs por diversas dificultades (u oportuni- comunitarias en el espacio que gestiona CRAS y reactiva los
dades), inherentes (o no) a la cuestión del archivo. La materia talleres de autoaprendizaje de relatarnos, recordarnos y re-
está viva. La memoria y sus soportes (sistema nervioso cen- crearnos. En este proceso, que llamamos “tejiendo redes por
tral, papel, memorias informáticas) son frágiles, se deterioran la vida”, nos re-articulamos, re-activamos y re-unimos con el
y mutan. Los recursos e implicaciones son intermitentes. propósito de compartir, aprender y potenciar las alianzas de
Un proceso basado en afectos y complicidades antepone la los comunes y defender el derecho a la ciudad.
intermitencia y los impulsos frente a la constancia y la visibi-
lidad. El sentimiento de urgencia convive con la dificultad de
continuidad, de motivación y de recursos. Se hace evidente la
contradicción entre lo urgente, lo importante y lo posible.

Desde la redacción de la primera versión de este texto La


Ingobernable fue desalojada de su primer edificio, en la calle
Gobernador, y unos meses después okupó111 un archivo
notarial situado detrás del Museo del Prado. Este, a su vez,
105
111 N . de las E.: Sobre el uso de esta grafía, ver nota explicativa en el texto
de Ana Sánchez Llorca en este volumen.
112 Ver: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/01/01/primera-par-
te-una-declaracion-por-la-vida/
El archivo como
memoria histórica
de los feminismos

EVA LUQUE // ADRIANA LUQUE ///////////////////////////////////////////////////////////////////

106
La siguiente entrevista, retoma algunos puntos de la presen- solo los materiales fílmicos, sino también los discos duros y
tación del colectivo AberturaVaginal en la mesa “Archivos en los medios digitales son susceptibles de dañarse.
Construcción” realizada el martes 24 de septiembre de 2019
coordinada por Moira Cristiá. El intercambio se dio con RedCSur y MeR: ¿Quiénes componen el colectivo actualmente?
posterioridad al seminario, en el marco de la preparación de ¿Se han transformado sus prioridades y modo de funcionamiento
la presente publicación, abordando la historia del colectivo y a lo largo de estos 10 años?
su relación con el movimiento feminista español.
AV: El colectivo está compuesto por Eva y Adriana Luque.
RedCSur y Museo en Red (Mer): ¿Cómo y cuándo se formó Nuestras prioridades se han transformado al tiempo que
el colectivo AberturaVaginal? ¿Cuál era el contexto de su las necesidades se modificaron. La conservación es un tema
creación? ¿Cuáles fueron sus principales objetivos? ¿Cómo se clave y una preocupación que ha ido tomando más presencia
financia su funcionamiento? conforme el volumen de archivo ha ido aumentando. El no
tener apoyo financiero ha dejado en espera la construcción de
AberturaVaginal (AV): El colectivo AberturaVaginal113 se un archivo físico y virtual accesible, que ampare la integridad
formó en 2011, en pleno surgir del movimiento 15M en de los materiales y las personas expuestas. Al mismo tiempo,
Madrid, cuando integrábamos el colectivo feminista Femi- la precariedad laboral nos ha empujado a salir de nuestros
nismos Sol. El carácter intergeneracional y la perspectiva propios territorios. Aunque la documentación sigue siendo
radical del colectivo nos estimuló a crear piezas que impac- una manera de activismo y de vida, cada una de las que inte-
taran en el ámbito social a través de Internet, donde los mo- gramos este proyecto de AberturaVaginal hemos tenido que
vimientos sociales estaban dando voz a las reivindicaciones adaptar nuestras complicidades a la virtualidad.
políticas del momento, más allá de los medios audiovisuales
y la prensa generalista. RedCSur y MeR: ¿Cómo conformaron el núcleo original del
archivo y cómo siguen alimentándolo hoy? Las prácticas que el
Nuestros objetivos siempre han sido la difusión del discurso archivo registra y resguarda, ¿qué periodo cubre?
feminista que se estaba gestando en ese contexto político y
social de una manera artística y audiovisual: desde la creación Desde el inicio conformamos el archivo de manera tecno-bió-
de videoarte hasta la documentación audiovisual de manifes- nica: en el impulso de agarrar la cámara surgió la consciencia
taciones, testimonios, performances y eventos de los diferentes por la escritura feminista y política de la Historia. El archivo
feminismos locales, pasando por la conservación de manifies- se constituye una vez que existe una clasificación histórica
tos, octavillas, pegatinas, chapas, etc. de los sucesos en diferentes discos duros. Hoy día seguimos
creando y documentando desde otros lugares. Videoarte,
Construimos nuestros propios archivos desde las periferias. fotografía, colaboraciones, archivo documental: registramos
Nuestro financiamiento ha sido autogestivo, con recursos manifestaciones, encuentros, asambleas, acciones, perfor-
propios o con colaboración ajena. Consideramos que el mances, fiestas, desde el 2011 hasta hoy.
trabajo de arqueología que están haciendo las instituciones es
insuficiente, precario y sesgado. Por ejemplo, existen archivos RedCSur y MeR: ¿Por qué consideran importante la preserva-
en película pudriéndose en los fondos de las filmotecas, desa- ción de esas experiencias? ¿Qué estrategias consideran posibles
pareciendo así documentación del movimiento feminista. Por para asegurar su conservación a largo plazo?
eso creemos que hay que tomar consciencia sobre la conserva-
ción de los propios archivos y cómo nos afecta la precariedad. AV: Como comentábamos anteriormente, nos parece crucial
Un archivo requiere de recursos para su preservación. No la preservación de las experiencias de las subjetividades
107
113 E
 va y Adriana Luque retoman la grafia de hashtags de las redes so-
ciales para la escritura del nombre del colectivo, por eso conservamos
esa forma de escritura que enlaza ambas palabras AberturaVaginal.
“Planeta XX-Clit”, Collage digital, AberturaVaginal, 2017.

dentro de los feminismos por una cuestión de construcción su contexto, vivimos como mujeres lesbianas en las diferentes
histórica. Es importante resguardar los imaginarios y las luchas e interseccionalidades de los feminismos.
voces de lxs referentxs: la mirada de las mujeres, lesbianas e
identidades trans que descentralizan la estructura hegemó- Consideramos el videoarte como manifiesto y la documen-
nica patriarcal, heterosexual y racista. Así, buscamos poner tación como una política de memoria histórica de la expe-
en valor la experiencia propia y colectiva de los feminismos riencia. Creemos que hay que construir herramientas que nos
como protagonistas de los documentos. permitan dar acceso a esta historia, porque es patrimonio de
los feminismos. Pero, al tiempo que sentimos la necesidad de
Como estrategia de conservación a largo plazo consideramos crear un archivo colectivo, debemos organizarnos para ver
fundamental tener una red de financiación y creación de una desde dónde, cómo y con qué accesibilidad disponerlo.
estructura virtual que nos permita el mantenimiento de los
propios discos duros y copiado de la información. Para ello, RedCSur y MeR: ¿Cómo entenderían la práctica de lo común
apuntamos a trabajar con mujeres/bolleras/trans que se dedi- en el trabajo que realizan?
quen a la seguridad informática, al desarrollo y programación
web. Además, pretendemos lograr una financiación para AV: Como una cuestión genealógica de los feminismos en
las documentalistas, para que sigan elaborando el archivo, las diferentes regiones que conforman lo que se conoce como
cuidándolo y actualizándolo. S-pain.114 La práctica de lo común es, para AberturaVaginal,
documentar la historia del movimiento feminista desde una
RedCSur y MeR: Su práctica parece conjugar la documentación perspectiva intergeneracional. Consideramos que es necesa-
y constitución de archivo, junto con la producción de acciones y ria para imaginar futuro, ya que somos herederas de nuestra
la comunicación alternativa, desde una perspectiva feminista. propia historia. Por ello, desde 2011 hemos construido un
¿Cómo piensan estas diferentes dimensiones de su trabajo? archivo documental de las multitudinarias manifestaciones en
las que se ha visto envuelto el país hasta la fecha. Nos hemos
AV: Como un conjunto de acciones de los activismos que centrado en la actividad política de los colectivos (trans)
se materializan de manera creativa en obras o creaciones feministas autónomos de diferentes lugares del territorio.
audiovisuales en pos de la historia de los feminismos y sus Nuestra mirada a la hora de rodar está inmersa en los colecti-
transformaciones históricas. Por ello, la mayoría de nuestros vos, aunque también en los límites, ofreciendo un punto de
trabajos de videoactivismo están en consulta abierta en Inter- vista periférico. Hemos filmado los procesos de crecimiento,
net. Es una forma de propagar el mensaje que, cada una en organización y convocatoria, asambleas privadas y acciones
108
114 N
 . de las E.: Las autoras emplearon esa grafía alterada con una
evidente voluntad crítica. Usando el guión remarcan la palabra pain
(dolor) dentro del nombre de España en inglés. Dependiendo si
pronunciamos la primera letra en inglés (“es”) o en español (“ese”),
S-pain podría leerse como “es dolor” o “ese dolor”.
directas, en las que se ha generado un lenguaje audiovisual AV: Directamente desde dentro, acompañando, apoyando y
cercano. Nuestra intención es crear y conservar archivos para luchando. La invisibilización del movimiento por parte de los
la memoria histórica de los feminismos, dentro de los movi- medios de comunicación, entre otros, ha motivado nuestra
mientos políticos de este territorio. voluntad de visibilizarlo, y así construir una conciencia colec-
tiva en continuo diálogo con los feminismos.
El registro audiovisual en este periodo histórico de convulsión
política ha sido una pieza clave para la construcción de una RedCSur y MeR: ¿Qué sectores del feminismo consideran sus
memoria intergeneracional feminista y de los feminismos. El aliadxs o interlocutorxs?
objetivo de transitar por las luchas y los logros de un mo-
vimiento era colaborar con él e impactar cada vez con más Feminismo radikal, transfeminista, antirracista, feministas
fuerza en el ámbito público. Los documentos que forman par- históricas, mujeres de barrio, chavalas de la calle.
te del archivo registran la experiencia en primera persona de
las mujeres y diversidades identitarias. Es decir, el archivo se RedCSur y MeR: ¿Cuáles son las mayores dificultades que
constituye como una memoria colectiva en cuanto reúne los enfrentan para sostener el archivo?
procesos de enunciación de las activistas y su propia acción.
AV: Principalmente dos: el dinero y la vida de la información
La imagen y el sonido se han constituido como narrativas en los discos, cada vez más expuestos a su degradación. Podría
propias de los feminismos, como testimonios vivos. Nuestras decirse que existirían dificultades más importantes si llegara al
referentas siempre fueron nuestras cercanas, las mayoras poder un partido fascista que prohibiera la difusión y conteni-
y las chavalas de la calle. Ellas entienden cuando nos ven do feminista a golpe de ley (por ejemplo, una “ley Mordaza”)
precarias, cuando nos ven con miedo, cuando vivimos rabias, y persiguiera a activistas feministas para encerrarlas.
ansiedades e inseguridades. Lo saben. La cuestión intergene-
racional atraviesa precisamente esto; por ello, la sororidad y Frente a las políticas de represión y a la mirada androcen-
los afectos son herramientas claves para impulsarnos mutua- trista en las narrativas de la memoria establecida desde los
mente. La perspectiva intergeneracional, así como la colec- sistemas institucionales de poder, surge una problemática en
tivización de las experiencias y trabajo, nos proporciona una la conservación de los archivos, su utilización y su consulta.
base para escribir nuestras historias desde otro lugar, para no Como trabajamos con material político, el propio archivo
tolerar actitudes y determinismos de poderes patriarcales-cul- es potencialmente peligroso para nuestra integridad y la de
turales y para (de)construir desde la creatividad. las compañeras. Esto es un problema porque la identidad
del movimiento feminista se ve mermada por una memoria
RedCSur y MeR: ¿Quiénes y cómo pueden acceder a sus archivos? censurada y un imaginario impuesto o propuesto por los
medios de comunicación. La institucionalización del archivo
AV: El archivo documental completo lo custodiamos nosotras y el acceso que el poder pueda tener a este nos vulnera ante el
y se encuentra en Málaga (Andalucía). Además, una parte del crecimiento de grupos neofascistas y persecuciones judiciales
mismo fue copiada y alojada en el Museo de Artes de Van- que están atravesando diferentes países, entre ellos España.
guardia La Neomudejar (Madrid), aunque aún no es accesible Este acercamiento al archivo para su consulta, puede verse
al público. En cambio, nuestras piezas de videoactivismo mermado por la falta de acceso a un financiamiento que
pueden verse en Internet. apoye a la estructura material del archivo y su preservación
aunado con los contextos políticos, sociales y culturales que
RedCSur y MeR: ¿Cómo se relaciona su trabajo con el movi- atraviesa un territorio.
miento feminista español?
109
Economía política
de los archivos
Pensar los archivos:
el límite como
reserva de poder

INGRID GUARDIOLA //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

112
Voy a hablar de apropiacionismo, puesto que me interesa el el caso de los refugiados, los pobres, los trabajadores mi-
trabajo que la gente hace con las imágenes de los otros; lo grantes, etc.) o temporalmente suspendidos, quien quiera
que pasa en el momento del hallazgo o de la búsqueda de una usar la fotografía tiene que explotar la vulnerabilidad indi-
imagen y su correlato; o aquellos ejercicios de archivo propio vidual fotografiada. En estas situaciones la fotografía esta-
en los que, de manera casi inevitable, nos miramos a noso- blece una violencia particular: la fotografía puede explotar
tros mismos como si fuéramos otro. Y digo que es inevitable al individuo fotografiado, agravar su lesión, exponerlo
porque el tiempo, con este material, siempre establece una públicamente y privarlo de intimidad. Esta amenaza de
subjetividad diferida que trata de apresar todo lo que hay en- violación siempre se cierne sobre el acto fotográfico, y este
tre nuestro yo pasado y nuestro yo futuro, o, entre aquello que es el momento preciso en que se pone a prueba el contrato
fuimos y en lo que nos hemos convertido. Los archivos siem- entre el fotógrafo, el fotografiado y el espectador.116
pre nos enfrentan a subjetividades desplazadas e incompletas.
Es precisamente la tarea del artista y del historiador adentrarse El artista que se apropia de una imagen es ese espectador que
en estos desplazamientos. De la misma forma que toda histo- subraya este contrato con la imagen como material sensible y
ria empieza con la historia de otro, toda imagen empieza con a menudo desatendido, invisibilizado o victimizado, reterri-
otra imagen. Quizás podríamos decir que toda imagen es una torializa la imagen a partir de realzar el contexto, el fuera de
imagen hallada, viene del archivo, de nuestra memoria. campo que lo ha engendrado o dándole un nuevo contexto,
un nuevo marco antropológico. Estas prácticas de archivo
Las potencialidades del archivo han quedado subrayadas en nos permiten insertar las imágenes en el curso de la historia
algunos de mis anteriores textos;115 con el ánimo de no ser desde sus cuerpos y sus miradas, dándoles aquel contrato que
redundante voy a sintetizar algunas de estas potencialidades. no tuvieron, un asilo de la mirada frente a la intemperie de la
El audiovisual found footage siempre parte de un amor por el barbarie o de la indiferencia. Las prácticas de archivo ponen
conocimiento (epistemofilia) de las imágenes que hemos here- de manifiesto que toda imagen es una interfaz y un espacio
dado, nos permite establecer un diálogo abierto y permanente de producción semántica, toda imagen es un lugar donde se
sobre las imágenes, una especie de cura fílmica o audiovisual negocia el significado de forma permanente. Se negoció en
para que esta confrontación dialéctica entre la obra del pasado su origen y, por eso mismo, tiene que deshacerse y rehacerse.
y su actualización presente nos sirva como defensa contra la Las prácticas dialécticas fundan su razón de ser en la disputa
ignorancia, la demagogia y el simulacro. El pasado se pone en por el sentido a partir de procesos como el extrañamiento, la
estrecha relación con la producción de valor; el tiempo devie- parada o la repetición, una repetición diferencial donde ya
ne inherente a dicha producción de valor. ninguna imagen volverá a ser la que era o volverá a ser aquel
signo inscrito a cal y canto para manifestar una visión y, sobre
En segundo lugar podemos decir que el archivo expropia, todo, un orden del mundo.
desmonta el capital simbólico dominante y reterritorializa las
imágenes en un mundo donde luchan imaginarios ultralocales Casi todas las imágenes que intentan representar lo real o
e imaginarios globales en una especie de David contra Goliat. ser de naturaleza artística son convencionales, apelan a la
El artista-historiador subraya la violencia simbólica implícita convención, al cliché. Los clichés cambian, como las tradicio-
en ciertos registros gráficos e incluso en ciertas obras y a veces, nes, decía Halbwachs. Solo las imágenes apropiadas rehuyen
como dice Ariella Azoulay, tiene que existir un contrato civil la convención en la medida en que se prestan a ser utilizadas
en las obras fotográficas: como herramientas antropológicas, como discurso meta-histó-
rico. La reapropiación y recreación de imágenes también son
Para expresar el hecho que el estatus ciudadano de la herramientas contra la invisibilización, no solo histórica sino
persona fotografiada es defectuoso o inexistente (como en también presente, en un contexto de superávit audiovisual
113
115 V er tesis doctoral La imagen dialéctica found footage: un hiperarchivo
de conceptos visuales, Barcelona, Universidad Pompeu Fabra, 2015;
y el libro El ojo y la navaja: un ensayo sobre el mundo como interfaz,
Barcelona, Arcadia, 2019.
116 Ariella Azoulay, The Civil Contract of Photography, New York, Zone
Books, 2008, pp.118-119.
donde una imagen silencia a otra en una lucha económica El tercer límite es burocrático-administrativo y tiene que ver
para captar la atención de la gente. Uno de los objetivos de la con el régimen de visibilidad de los archivos y la evidencia
obra reciclada más reciente será el hacernos conscientes de la de que las instituciones patrimoniales tienen una estructura
necesidad de encontrar principios de organización del sentido de iceberg, donde solo se ve una parte muy residual de todo
para superar un contexto (el de las imágenes postreferenciales lo que almacenan. También las imágenes familiares romanas
de Internet) basado en la falta de contexto. A estos principios estaban encerradas en los armaria, pero las sacaban cuando
de organización deberíamos sumarle el hecho que el trabajo quería celebrarse la memoria familiar. Incluso, a veces, ante
con el archivo audiovisual en la red produce una proximidad y la muerte de un familiar, se daba vida al difunto a través de
una intangible materialidad allí donde la tecno-esfera impone actores que, cubiertos con la mascarilla de cera con la cara
un relato basado en lo abstracto genérico global. del muerto, lo personificaban. El ritual a través del cual
se desvela o desoculta una obra es incluso más importante
Estas son algunas de las potencialidades, ¿pero cuáles son los que el lugar que ocupan las imágenes de forma rutinaria
límites del archivo? Voy a esbozar cuatro límites. En primer (almacén o vitrina). Es una cuestión epistemológica, no solo
lugar, lo inapropiable de la experiencia. Todo es reapropia- económica. Por eso, se tendrían que equipar las instituciones
ble menos la experiencia, como decía Susan Sontag: “Todo públicas para que los archivos fueran una zona de actividad
recuerdo es individual, no se puede reproducir, muere con permanente, tanto o más importantes que las novedades
cada persona. Lo que se llama memoria colectiva no es una articuladas en base a las importaciones internacionales o al
evocación, sino una estipulación”.117 O como decía Reinhart tejido de artistas actuales de nueva producción. El momento
Koselleck: “Una vez reunida, una experiencia es tan completa de visibilidad no debería ser económico (la compra de un
como pasados son sus motivos, mientras que la experiencia archivo), sino epistemológico, resultado del encuentro entre
futura, la que se va a hacer, anticipada como expectativa se las obras y su (re)producción de sentido. El archivo nos obliga
descompone en una infinidad de trayectos temporales diferen- a pensar el pasado como una zona al margen de los mercados.
tes”.118 Se trata, pues, de establecer un horizonte de expectati- Un minuto de archivo de TVE costaba 900 euros; a partir
va al espacio de la experiencia que el archivo concentra, vincu- de los noventa, 725 euros. ¿Qué nos indica esto? En primer
larlos. El archivo, podríamos decir, pone en relación el espacio lugar, que los medios públicos no ejercen su papel de esfera
de experiencia pasado y nuestro horizonte de expectativas. pública al precintar la memoria y reducirla al relato económi-
co. En segundo lugar, al poner esta información disponible
El segundo límite es la relación intrínseca entre el archivo y el al público se quiere indicar que hay un esfuerzo simbólico
poder. El archivo no solo documenta los procesos de produc- para intentar adecuar la realidad del archivo de la televisión
ción de imágenes, sino también la relación entre la cultura y el pública a lo que debería ser: un lugar público y practicado, la
poder. Todas las imágenes son artefactos que dialogan con el casa del pasado común.
poder, desde el poder político hasta el poder de enunciación.
Dice Ariella Azoulay de nuevo: “La fotografía es un aparato de El cuarto límite es el más reciente: se trata de la devalua-
poder que no puede ser reducido a ninguno de sus compo- ción del tiempo a manos del capitalismo de plataforma o lo
nentes: una cámara, un fotógrafo, un objeto, persona o entor- que podríamos llamar efecto IKEA. Esta empresa vende la
no fotografiado o un espectador”. No es nada nuevo que los experiencia del espacio privado como un mundo autónomo
archivos documenten el sesgo cultural que los ha producido, con infinitas posibilidades, ofreciendo un plan de remodela-
pero además, a veces el límite de los archivos no es cultural, ción exprés, low cost, indicándonos que si no nos gusta lo que
sino económico, la unidad la da su propietario, que casi nunca vemos a nuestro alrededor podemos cambiarlo siempre que
coincide con su autoría. Con la gestión del copyright de algu- queramos. IKEA ha dinamitado la memoria del hogar, sus
nas obras ya está implícita en ellas su licencia semántica. objetos, sus capas de tiempo; uniformiza los hogares y blan-
114
117 S usan Sontag, Ante el dolor de los demás, Madrid, Alfaguara, 2003.
118 Reinhart Koselleck, Futuro pasado: para una semántica de los tiempos
históricos, Barcelona, Paidós, 1993.
quea la memoria. Y quien dice IKEA, dice Tinder, Facebook, rismo digital de vidas colgadas en la nube donde el tiempo
Airbnb, etc., todo lo que representa el capitalismo de platafor- biológico es sustituido por el tiempo cronoscópico120 y lo que
mas con sus nuevos mitos de la abundancia donde el pasado era memoria ahora es persuasión a manos de algoritmos y
es un anecdotario en un timeline ficticio reseteado al ritmo de máquinas de autoaprendizaje. Si todo está al alcance de todo
nuestra productividad emocional. El capitalismo de platafor- y todos de todos, ¿qué es lo que tiene valor?
mas nos ofrece cambios instantáneos, relaciones ilimitadas
y muchas “oportunidades”. Es decir, una vida donde, como La Internet social dibuja los lugares donde se comparten los
dice Judy Wajcman, la “velocidad es sexy” y donde la cuanti- afectos, el conocimiento, la información, etc., por lo tanto,
ficación de la experiencia es signo de una vida plena. Muchos los lugares de sedimentación y archivo y, a la vez, los lugares
amigos, muchos likes y muchos yoes. Por eso, el mayor límite de producción de valor. Estos lugares son espacios virtuales
para las prácticas de archivo no es solo ontológico (lo inefable basados en la conectividad, la actualización, la cuantificación
desde la experiencia), o económico-especulativo (los propie- y la posproducción; cuatro características muy antinómi-
tarios), o burocrático (la mala gestión del pasado a manos de cas para el desarrollo de la memoria individual y para una
instituciones sin recursos ni ánimos), sino que es, sobretodo, cultura fértil del recuerdo. Se pone el acento en la velocidad,
de orden psico-social y económico: se trata de la devaluación la hiperubicuidad, el “en tiempo real” (siempre efímero) y
del tiempo como resultado de nuestra vida digital conectada una memoria delegada a los principios de organización de
a manos de las grandes plataformas. Entonces se produce una la máquina. Las interfaces se adaptan a las circunstancias
nueva relación entre el tiempo y la producción del valor: ya no individuales de cada uno en función de su identidad digital
es el tiempo acumulado lo que da valor a algo, sino el tiempo (su movilidad, sus relaciones, sus patrones de compra o de
puntillista, la gestión matemática (algorítmica) de su aquí y atención, etc.), con lo que podríamos hablar de memoria
ahora inmediato. Nos enfrentamos a un estadio de los medios remota121 o memoria delegada. Estamos frente a la creación
de producción y de comunicación un tanto especial donde el de una memoria artificial organizada a partir de algoritmos
tiempo no siempre asegura la puesta en valor de los cuerpos, que priorizan lo exitoso-masivo fruto de la reactividad de la
de las cosas y de las relaciones y, por lo tanto, la noción de gente, lo nuevo o lo que está posicionado económicamente.
archivo deviene problemática. Por eso podemos decir que los algoritmos escriben, inscriben
y moldean (inducen) nuestra memoria en función de la mé-
“Husmea en todo, entérate de todo, recógelo todo, procésalo trica y los metadatos, es decir, priorizando la reactividad y la
todo, aprovéchalo todo, asócialo todo”, dice la Agencia de linkabilidad (enlazabilidad) de la información (las relaciones
Seguridad Nacional Norteamericana. “No habrá nunca una que posibilita) en lugar de sus contenidos.
puerta. Estás adentro”, frase de Borges del poema “Labe-
rinto” que dio título a una exposición de Luiz Augusto Esta forma de producción de valor del tiempo hace que “el
Teixeira de Freitas en la Fundación Santander con 350 de sus espacio de la experiencia y el horizonte de expectativas” que
3.000 obras.119 Esta frase es muy pertinente para describir la describía Koselleck ya no sirvan como categorías meta-his-
situación mediática actual donde el “imperio digital” de las tóricas. De hecho, la gestión predictiva de nuestras memo-
plataformas ha hecho del mapa el auténtico territorio, mate- rias personales virtuales homogeneiza las expectativas y los
rializando aquella historia de J. L. Borges en “Del rigor de la espacios de experiencias, produce comunidades por afinida-
ciencia”, donde el mapa del imperio había sustituido al impe- des, comunidades de metadatos, pero hace que el espacio de
rio mismo. Antes salíamos de la “fábrica del entretenimien- experiencia real se desvincule totalmente de nuestro horizon-
to”, ahora tenemos que salir de la “fábrica de la información”, te de expectativas, de tal forma que vivimos unas cotidia-
como decían en 2006 en la revista Wired cuando empezó nidades alucinadas y unas memorias de prestado. Nuestras
a funcionar el cloud computing. Asistimos a un soft-totalita- memorias virtuales dibujan un horizonte de expectativa
115
119 N . de las E.: El coleccionista Teixeira de Freitas integró, junto a la auto- y la navaja (Barcelona, Arcadia, 2019), defino el tiempo cronoscópi-
ra, el panel titulado “El archivo entre la colección y su reapropiación” co como el tiempo opuesto al biológico y cronológico; es aquel que
en el seminario del que surge esta publicación. La referencia a aquella pasamos delante de las pantallas y sus tecnoritmos; se estructura en
muestra fue, por lo tanto, una invitación para entablar diálogo con él. momentums (instantes cuantificados) y es regido por los algoritmos
120 Según Wajcman, Paul Virilio describía el tiempo cronoscópico como el que trabajan desde la velocidad y el dato.
tiempo propio de las tecnologías de la información y de la comunica- 121 Memoria remota presenta esta ambivalencia: puede leerse como algo
ción (ver: Judy Wajcman, Esclavos del tiempo. Vidas aceleradas en la lejano, pero en este caso se refiere a la memoria que es controlada en
era del capitalismo digital, Barcelona, Planeta, 2017, p. 47). En El ojo la distancia por un elemento remoto a través de algún automatismo.
inflacionario basado en un posibilismo irreal: que todo es muchas de ellas protagonizadas por jóvenes (Catalunya con la
posible (al menos en lo virtual, al menos eso dicen). Si relee- complicidad de diferentes ciudades españolas, Chile, Beirut,
mos a María Zambrano y ese precioso pasaje que es “El ir y Hong Kong, etc.), inquietaba ver el abismo que había entre
venir de la memoria”, veremos que son nuestros límites (“La las imágenes de los medios y las imágenes de la ciudadanía
memoria que en su servidumbre guarda la libertad”) lo que que lo vivió a pie de calle, la instrumentalización y crimina-
nos alimenta la conciencia: lización de la protesta y, en definitiva, la criminalización de
cualquier forma de vida que cuestionara los abusos del poder
La memoria es guiada en su búsqueda por una serie y la vida corporativa. Porque los poderes fácticos, como dijo
de signos a través de la conciencia, concretamente por en un comunicado público Grande-Marlaska, actual ministro
un sentir de la pérdida de lo no vivido (…) Se expe- del interior del Gobierno de España: “tenemos que tener el
rimenta como una especie de culpa, como un arrojo dominio de la violencia”. Y la imagen, como el archivo del
voluntario que despierta la responsabilidad y necesidad que procede, emana violencia como un volcán que, habiendo
de rescatarlo. De no ser por este sentir la memoria sería dormitado durante mucho tiempo, entra en erupción.
únicamente rememoración.
Cuando nos adentramos en los archivos nos preguntamos: ¿a
Si, como reza Sillicon Valley, tenemos un mundo al alcance de quién representan? ¿A quién no representan? ¿Cuáles están
un click; si todo es posible, ¿para qué sirve la experiencia y la abiertos? ¿Cuántos están escondidos porque lo que esconden
memoria que guardamos de ella? ¿Dónde queda la responsabi- es peor de lo que podamos imaginar? ¿Cuántos pacientes,
lidad individual y colectiva? víctimas o subalternos nos aguardan? ¿Qué comunidades?
O por lo contrario, ¿cuánta “propaganda representativa” de
Las prácticas de archivo y, en última instancia, la cultura del familias aristocráticas o burguesas nos estamos olvidando de
archivo, subrayan los límites del mundo y de su memoria y poner en el mapa? Todo campo dibuja un fuera de campo,
trazan el relato de cómo se configura su historia ofreciéndo- toda clase una lucha de clases, encontrar a unos es encontrar
nos nuevas ejemplaridades, nuevos contratos civiles audiovi- a los otros. Cualquier hallazgo da a ver una historia de poder.
suales, otros testimonios. De esta forma, el archivo traza los Este es el carácter político del archivo que hace de sus límites
relatos de vida que alberga la voluntad general, popular, y se una reserva de poder o un poder en reserva. Como decía
aleja de la voluntad corporativa de las empresas tecnológi- Schiller, “la historia del mundo es el juicio del mundo. Lo
cas, los medios de comunicación oficiales y las élites políti- que se desecha del minuto no lo restituye ninguna eterni-
co-financieras. Y cuando decimos voluntad, decimos crear dad”, ni tampoco ninguna corporación.
memoria, y cuando nombramos la memoria, apelamos a la
voluntad y a la responsabilidad individual. Los archivos pue-
den ser lugares de resistencia (entendida como promoción de
los derechos civiles), de contestación y de reinvención. Si los
archivos no son archivos con vocación ciudadana, entonces,
solo sirven como prótesis del poder. Añade Azoulay: “No es
simplemente el derecho a ver, sino el derecho a promulgar
fotografías libres de poder gubernamental e incluso en su
contra, si inflige daño a otros que están gobernados”. Lo que
ofrecen las prácticas de archivo es la posibilidad de revivir el
pasado como experiencia comunicable, como conflicto comu-
nicable. Cuando en 2019 asistimos a las revueltas de las calles,
116
117
Anatomía de un
Sistema de Inteligencia
Artificial. El Amazon
Echo como mapa
anatómico de trabajo
humano, datos y
recursos planetarios122
KATE CRAWFORD // VLADAN JOLER ///////////////////////////////////////////////////////////

118
I o “destacarse”. Pero hasta las opciones de diseño más llama-
Hay un cilindro en una habitación. Es pequeño, sencillo, tivas mantienen una especie de inexpresividad: nada alertará
regular e inexpresivo. Tiene 14,8 cm de altura, con una única al dueño del dispositivo de la vasta red que subyace a sus
luz circular color turquesa que recorre su perímetro superior. capacidades interactivas y las impulsa. El video promocional
Espera en silencio. Una mujer entra a la habitación cargando se limita a afirmar que el abanico de cosas que puedes pedir
a un niño dormido en sus brazos y se dirige al cilindro. que haga Alexa está en constante aumento. “Como Alexa está
en la nube, está todo el tiempo ampliando su inteligencia y
“Alexa, enciende las luces del pasillo” añadiendo nuevas funcionalidades”.

El cilindro cobra vida. “Ok”. La habitación se ilumina. La ¿Cómo sucede esto? Alexa es una voz incorpórea que represen-
mujer hace un leve gesto de asentimiento y se lleva al niño al ta la interfaz de interacción humano-IA para un conjunto ex-
piso de arriba. traordinariamente complejo de capas de procesamiento de in-
formación. Estas capas se alimentan de corrientes constantes:
Esta es una interacción con el dispositivo de Amazon Echo.123 la marea ascendente de voces humanas traducidas a preguntas
Una orden breve y una respuesta es la forma más común de de texto, utilizadas a su vez para buscar en bases de datos de
interacción del consumidor con este dispositivo de Inteli- respuestas posibles, y la correspondiente marea menguante de
gencia Artificial (IA) habilitado por voz. Pero en este fugaz contestaciones de Alexa. La efectividad de cada respuesta que
momento de interacción, se invoca una vasta matriz de da Alexa se infiere a partir de lo que pasa después:
capacidades: cadenas entrelazadas de extracción de recursos,
trabajo humano y procesamiento algorítmico a través de ¿Se vuelve a hacer la misma pregunta? (¿Se ha sentido escu-
redes de minería, logística, distribución, procesamiento, pre- chado el usuario?)
dicción y optimización. La escala de este sistema casi excede
la imaginación humana. ¿Cómo podemos empezar a verla, a ¿Se reformula la pregunta? (¿Tiene el usuario la sensación de
comprender su inmensidad y complejidad como forma conec- que la pregunta se ha entendido?)
tada? Empezamos con un esbozo: una panorámica detallada de
un sistema planetario a lo largo de las tres etapas de nacimiento, ¿Ha habido una acción a raíz de la pregunta? (¿Se ha traducido
vida y muerte, acompañada por un ensayo en 21 partes. El con- la interacción en una respuesta rastreada: encendido de una luz,
junto se convierte en un mapa anatómico de un sistema de IA. compra de un producto, reproducción de una pista de música?)

II Con cada interacción, Alexa se está entrenando para escuchar


La escena de la mujer hablando con Alexa está sacada de un mejor, para interpretar con más precisión, para desencade-
video promocional de 2017 que publicita la última versión nar acciones que reflejen con más exactitud las órdenes del
del Amazon Echo. El video empieza con la frase: “Saluda al usuario y construir un modelo más completo de sus preferen-
último modelo de Echo”, y explica que Echo se conectará cias, hábitos y deseos. ¿Qué es necesario para que este tipo de
con Alexa (la asistente de Inteligencia Artificial) para “poner interacción sea posible? En pocas palabras: cada pequeño mo-
música, llamar a amigos y familiares, controlar los dispositi- mento de comodidad –ya sea responder una pregunta, encender
vos inteligentes del hogar y mucho más”. El aparato contiene una luz o reproducir una canción– requiere de una enorme red
siete micrófonos direccionales, para poder escuchar al usuario planetaria, alimentada por la extracción de materiales no reno-
en todo momento, incluso cuando suena música. El aparato vables, trabajo y datos. La escala de recursos requeridos es de
se presenta con diferentes estilos, en gris metálico o en un una magnitud mucho mayor que la energía y el trabajo que le
beige sencillo, diseñados para “mimetizarse con el entorno” supondría a un humano poner en marcha un electrodomésti-
119
122 N . de las E.: Este artículo fue publicado por primera vez en inglés en
2018 y está disponile en: https://anatomyof.ai/
123 Campaña publicitaria de Amazon “Última versión de Amazon Echo”,
27 de septiembre de 2017.
co o encender un interruptor. Una contabilización completa Liam Young y Kate Davies, “tu smartphone funciona con las
de estos costos resulta casi imposible, pero es cada vez más lágrimas y la leche materna de un volcán. Este paisaje está
importante que entendamos su escala y su alcance si quere- conectado con todo el planeta a través de los teléfonos en
mos comprender y gobernar las infraestructuras técnicas que nuestros bolsillos; unido a cada uno de nosotros por hilos
se enredan en nuestras vidas. invisibles de comercio, ciencia, política y poder”.128

III IV
El Salar de Uyuni, la mayor superficie plana del mundo, está Nuestro diagrama detallado combina y visualiza tres pro-
ubicado en el sudoeste de Bolivia, a una altitud de 3.656 cesos extractivos centrales necesarios para hacer funcionar
metros por encima del nivel del mar. Es un altiplano cubierto un sistema de inteligencia artificial a gran escala: recursos
de una capa de sal de algunos metros de espesor, excepcio- materiales, trabajo humano y datos. Hemos analizado estos
nalmente rica en litio, conteniendo entre un 50% y un 70% tres elementos a lo largo del tiempo, representándolos en una
de las reservas de litio del mundo.124 El Salar, junto con las descripción visual del nacimiento, la vida y la muerte de una
regiones vecinas del desierto de Atacama en Chile y Argenti- sola unidad de Amazon Echo. Es necesario ir más allá de un
na, constituye uno de los principales sitios de extracción de análisis simple de la relación entre un individuo humano, sus
litio. Este metal blando plateado se utiliza en la actualidad datos y una compañía tecnológica para lidiar con la auténtica
para alimentar dispositivos móviles conectados, como material escala planetaria de los procesos extractivos. Vincent Mosco
fundamental para la producción de baterías de iones de litio. ha demostrado que la metáfora etérea de “la nube” para la
Se le conoce como el “oro gris”. Las baterías de los smartpho- gestión y el procesamiento remotos de datos entra en absoluta
nes, por ejemplo, suelen tener menos de ocho gramos de este contradicción con las realidades físicas de la extracción de
material.125 Cada coche Tesla necesita aproximadamente siete minerales de la corteza terrestre y de la desposesión de las
kilos de litio para su batería.126 Todas estas baterías tienen una poblaciones humanas que sostienen su existencia.129 Sandro
vida útil limitada y una vez que se gastan, se desechan como Mezzadra y Brett Nielson utilizan el término “extractivismo”
residuos. Amazon recuerda a los usuarios que no pueden abrir para nombrar la relación entre diferentes modalidades de
y reparar su Echo, porque esto anularía la garantía. El Amazon operaciones extractivas en el capitalismo contemporáneo, que
Echo se enchufa a la toma de corriente y cuenta también con vemos repetirse en el contexto de la industria de la IA.130 Hay
una base móvil para baterías. Su vida útil también es limitada estrechas interconexiones entre el saqueo literal de materiales
y luego se convierte en un residuo del que hay que deshacerse. de la Tierra y de la biosfera, y la captura y la monetariza-
ción de datos de las prácticas humanas de comunicación y
De acuerdo con las leyendas aymara sobre la creación del sociabilidad en la IA. Mezzadra y Nielson observan que el
salar de Uyuni, ubicado en actual territorio boliviano, las trabajo se sitúa en el centro de esta relación extractiva y que
montañas volcánicas del altiplano andino fueron fruto de la esto ha sucedido una y otra vez a lo largo de la historia: en
tragedia.127 Hace mucho tiempo, cuando los volcanes estaban el uso que hizo el imperialismo europeo del trabajo escla-
vivos y deambulaban por las llanuras libremente, Tunupa –el vo, en las cuadrillas de trabajo forzoso en las plantaciones
único volcán femenino– dio a luz a un bebé. Sacudidos por la de caucho de Malasia, o en el modo en que se llevaba a los
envidia, los volcanes masculinos le robaron el bebé y lo deste- pueblos originarios de Bolivia a extraer la plata utilizada para
rraron a un lugar remoto. Los dioses castigaron a los volcanes la primera moneda global. Pensar en los procesos extractivos
sujetándolos a todos a la Tierra. Afligida por el niño al que exige pensar a un mismo tiempo en trabajo, recursos y datos.
ya no podía alcanzar, Tunupa lloró desconsoladamente. Sus Esto supone un desafío para las visiones críticas y populares
lágrimas y la leche de sus senos se mezclaron para crear un de la Inteligencia Artificial: resulta difícil “ver” cualquiera de
gigantesco lago de sal: el Salar de Uyuni. Como observan estos procesos de manera individual, mucho menos colecti-
120
124 E mily Achtenberg, “Bolivia Bets on State-Run Lithium Industry”, NA- 127 N icola Clark y Simon Wallis, “Flamingos, Salt Lakes and Volcanoes.
CLA, 15 de noviembre de 2010. Hunting for Evidence of Past Climate Change on the High Altiplano of
125 Christine Negroni, “How to Determine the Power Rating of Your Gad- Bolivia”, Geology Today, vol. 33, nº 3, 1 de mayo de 2017, p. 104.
get’s Batteries”, The New York Times, 22 de diciembre de 2017. 128 Kate Davies y Liam Young, Tales from the Dark Side of the City. The
126 Jessica Shankleman et al., “We’re Going to Need More Lithium”, Breastmilk of the Volcano. Bolivia and the Atacama Desert Expedition,
Bloomberg, 7 de septiembre de 2017. Londres, Unknown Fields, 2016.
129 Vincent Mosco, La nube. Big Data en un mundo turbulento, Barcelona,
Biblioteca Buridán, 2016.
vamente. De ahí la necesidad de una visualización que pueda precisión, utilidad y calidad general de las respuestas de Alexa.
reunir estos procesos conectados, pero dispersos globalmente, Básicamente, están ayudando a entrenar las redes neuronales
en un solo mapa. dentro del cúmulo de infraestructuras de Amazon.

V VII
Si nuestro mapa se lee de izquierda a derecha, la historia Todo lo que excede las limitadas interfaces físicas y digitales
empieza y termina con la Tierra y con los procesos geoló- del propio dispositivo está fuera del control del usuario. Lo
gicos del tiempo telúrico. Pero, leído de arriba hacia abajo, que se presenta es una superficie lisa que no se puede abrir
vemos cómo la historia empieza y termina con un humano. ni reparar y cuyo funcionamiento no se puede cambiar. El
Arriba de todo está el agente humano que consulta al Echo objeto es de por sí una protuberancia de plástico muy sencilla
y proporciona así a Amazon la valiosa serie de datos de en- que presenta un conjunto de sensores; su verdadero poder y
trenamiento hecha de preguntas y respuestas verbales que la complejidad están en otro lugar, fuera de la vista. El Echo
compañía puede utilizar para refinar aún más sus sistemas de no es más que una “oreja” en el hogar: un agente incorpóreo
IA con asistencia de voz. En la parte inferior del mapa apare- de escucha que nunca muestra sus conexiones profundas con
ce otro tipo de recurso humano: la historia del conocimiento sistemas remotos.
y de la capacidad humana, utilizados también para entrenar
y optimizar los sistemas de inteligencia artificial. He aquí En 1673, el polímata jesuita Atanasio Kircher inventó la statua
una diferencia fundamental entre los sistemas de inteligencia citofonica: la “estatua parlante”. Kircher fue un extraordinario
artificial y otras formas de tecnología de consumo: dependen investigador e inventor interdisciplinar. A lo largo de su vida
de la ingesta, análisis y optimización de enormes cantidades publicó 40 obras importantes en los campos de la medicina, la
de imágenes, textos y videos generados por humanos. geología, la religión comparada y la música. Inventó el primer
reloj magnético, muchos de los primeros autómatas y el megá-
VI fono. Su estatua parlante fue un sistema de escucha muy tem-
Cuando un humano se comunica con un Echo u otro prano: básicamente, un micrófono hecho de un enorme tubo
dispositivo inteligente con asistencia de voz, está ejerciendo en espiral que podía captar las conversaciones desde una plaza
una función que excede mucho la del mero consumidor de pública, hacer subir el sonido por el tubo y luego transmitirlo
un producto final. Es difícil colocar al usuario humano de por la boca de una estatua guardada en la habitación privada
un sistema de IA en una sola categoría: más bien, merece ser de un aristócrata. Tal y como escribió Kircher:
considerado como un híbrido. Al igual que la quimera griega
era un animal mitológico, parte león, parte cabra, parte serpiente Esta estatua debe situarse en un lugar dado, para que el
y parte monstruo, el usuario de un Echo es consumidor, recurso, tramo final del tubo en forma de espiral se corresponda
trabajador y producto al mismo tiempo. Esta identidad múltiple exactamente con la apertura de la boca. De esta manera
de los usuarios humanos aparece repetidamente en muchos será perfecta y capaz de emitir claramente cualquier tipo
sistemas tecnológicos. En el caso específico del Amazon de sonido: de hecho, la estatua podrá hablar constante-
Echo, los usuarios han comprado un dispositivo de consumo mente, emitiendo una voz ya sea humana o animal: se
por el que reciben un conjunto de cómodos servicios. Pero reirá o se burlará; parecerá que llora o gime de verdad; a
también son un recurso, porque sus órdenes por voz se reco- veces, con gran asombro, soplará con fuerza. Si la apertura
pilan, analizan y conservan para construir un corpus aún más inicial del tubo en forma de espiral está colocada coinci-
amplio de voces y órdenes humanas. Y realizan un trabajo, diendo con un espacio público abierto, todas las palabras
ya que continuamente prestan el valioso servicio de contri- humanas pronunciadas, concentradas en el conducto, se
buir con mecanismos de retroalimentación con respecto a la repetirán a través de la boca de la estatua.131
121
130 S andro Mezzadra y Brett Neilson, “On the Multiple Frontiers of Extrac-
tion. Excavating Contemporary Capitalism”, Cultural Studies, vol. 31, nº
2-3, 4 de mayo de 2017, p. 185.
131 Lamberto Tronchin, “The ‘Phonurgia Nova’ of Athanasius Kircher. The
Marvellous Sound World of the 17th Century”, Proceedings of Meetings
on Acoustics 4, nº 1, 29 de junio de 2008, 4: 015002.
El sistema podía escuchar a escondidas las conversaciones medio de un smartphone es de 4,7 años.134 Este ciclo de ob-
cotidianas de la piazza y transmitírselas a los oligarcas ita- solescencia alimenta la compra de más dispositivos, eleva las
lianos del siglo XVII. La estatua parlante de Kercher era una ganancias y aumenta los incentivos para el uso de prácticas
modalidad temprana de extracción de información para las extractivas insostenibles. Tras un lento proceso de desarrollo
élites –quienes hablaban en las calles no tendrían indicios de elemental, estos materiales atraviesan un periodo extraordi-
que sus conversaciones estaban siendo canalizadas a aquellos nariamente rápido de excavación, fundición, procesamiento,
que instrumentarían ese conocimiento para su propio poder, mezcla y transporte logístico, cruzando miles de kilómetros
entretenimiento y riqueza. Las personas en los hogares de los en su proceso de transformación. Los procesos geológicos
aristócratas tampoco sabrían bien de qué manera una estatua marcan tanto el inicio como el final de este periodo, desde la
mágica podía hablar y transmitir todo tipo de información. extracción de minerales, hasta el descarte de material en un
El objetivo era esconder cómo funcionaba el sistema: lo vertedero de residuos electrónicos. Por este motivo, nuestro
único que podían ver era una estatua elegante. Los sistemas mapa empieza y termina con la corteza terrestre. No obstan-
de escucha, incluso en este estadio temprano, tenían que ver te, todas las transformaciones y movimientos que representa-
con el poder, la clase y el secreto. Pero la infraestructura del mos no son más que el esquema anatómico más básico: por
sistema de Kircher era prohibitivamente cara, solo accesible debajo de estas conexiones, hay muchas más capas de cadenas
para un grupo muy reducido. Entonces, la pregunta continúa de suministro fractales y formas de explotación de recursos
siendo: ¿cuáles son las implicaciones totales, en términos de humanos y naturales, concentraciones de poder empresarial y
recursos, de construir tales sistemas? Esto nos lleva a la mate- geopolítico y constante consumo de energía.
rialidad de la infraestructura que está por debajo.
IX
VIII Establecer las conexiones entre extracción de recursos,
En su libro Una geología de los medios, Jussi Parikka sugiere trabajo y datos nos devuelve inevitablemente a los marcos
que intentemos pensar los medios no desde el punto de vista tradicionales de explotación. Pero, ¿cómo se genera valor a
de Marshall McLuhan –donde los medios son extensiones través de estos sistemas? Una herramienta conceptual útil se
de los sentidos humanos–,132 sino como una extensión de la puede encontrar en el trabajo de Christian Fuchs y otros au-
Tierra.133 Parikka ve los medios en el contexto de un desarro- tores que examinan y definen el trabajo digital. La noción de
llo geológico, desde los procesos de creación y transformación trabajo digital, que al principio estaba asociada a diferentes
hasta el movimiento de los elementos naturales a partir de los formas de trabajo no material, antecede la vida de dispositi-
cuales se construyen los medios. Reflexionar sobre los medios vos y sistemas complejos como los de la Inteligencia Artifi-
y la tecnología como procesos geológicos nos permite con- cial. El trabajo digital, el trabajo de construir y mantener la
siderar la grave merma de recursos no renovables requeridos pila de sistemas digitales, lejos de ser efímero o virtual, está
para impulsar las tecnologías del momento actual. Cada ob- profundamente incorporado en diferentes actividades.135 El
jeto de la red ampliada de un sistema de IA, desde los routers alcance es abrumador: desde la mano de obra contratada en
de red hasta las baterías y los micrófonos, está construido uti- las minas para extraer los minerales que forman la base física
lizando elementos que necesitan billones de años para produ- de las tecnologías de la información; hasta el trabajo de los
cirse. Desde la perspectiva del tiempo geológico, estamos ex- procesos estrictamente controlados y a veces peligrosos de
trayendo la historia de la Tierra en beneficio de una fracción fabricación y ensamblaje de hardware en fábricas chinas; a
de segundo de tiempo tecnológico a fin de construir dispo- los trabajadores cognitivos subcontratados y explotados en
sitivos que con frecuencia están diseñados para ser utilizados países en desarrollo que etiquetan conjuntos de datos para
durante solo unos pocos años. Por ejemplo, la Asociación de la capacitación de la IA; a los trabajadores físicos informales
Consumidores de Tecnología observa que el tiempo de vida que limpian los vertederos de desechos tóxicos. Estos procesos
122
132 M
 arshall McLuhan, Comprender los medios de comunicación. Las
extensiones del ser humano, Barcelona, Paidós, 1996.
133 Jussi Parikka, A Geology of Media, Minneapolis, University Of Minne-
sota Press, 2015, pp. vii-viii.
134 Chris Ely, “The Life Expectancy of Electronics”, Consumer Technology
Association, 16 de septiembre de 2014.
135 Christian Fuchs, Digital Labor and Karl Marx, Londres, Routledge, 2014.
crean nuevas acumulaciones de riqueza y de poder que se con- de producción de un dispositivo, que aparece a la izquierda
centran en una capa social muy fina. de nuestro mapa, vemos la enorme diferencia en los ingresos
obtenidos. De acuerdo con una investigación de Amnistía
X Internacional, durante la excavación de cobalto que también
Este triángulo de extracción y producción de valor represen- se utiliza para baterías de litio de 16 marcas multinacionales, a
ta uno de los elementos básicos de nuestro mapa, desde el los trabajadores se les paga el equivalente de un dólar esta-
nacimiento de un producto de consumo de IA en un proceso dounidense al día por trabajar en condiciones que ponen en
geológico, pasando por su vida en el mercado hasta llegar a su peligro la vida y la salud, y con frecuencia se ven sometidos a
muerte en un vertedero electrónico. Como en la obra de Fuchs, violencia, extorsión e intimidación.137 Amnistía ha documen-
nuestros triángulos no están aislados, sino conectados entre tado la presencia de niños de apenas 7 años de edad trabajan-
sí en el proceso de producción. Forman un flujo cíclico en el do en las minas. En contraposición, el director ejecutivo de
que el producto del trabajo se transforma en un recurso que se Amazon, Jeff Bezos, en la cúspide de nuestra pirámide fractal,
transforma en un producto, que se transforma en un recurso, ganó un promedio de 275 millones de dólares al día durante
y así sucesivamente. Cada triángulo representa una fase en el los primeros cinco meses de 2018, según el Bloomberg Billio-
proceso de producción. Aunque esto aparezca en el mapa como naires Index.138 Un niño que trabaje en una mina en Congo
un camino lineal de transformación, hay otra metáfora visual necesitaría más de 700.000 años de trabajo sin descanso para
que representa mejor la complejidad del extractivismo actual: la ganar la misma cantidad que un solo día de ingresos de Bezos.
´
estructura fractal conocida como triángulo de Sierpinski.
Muchos de los triángulos mostrados en este mapa esconden
Una presentación lineal no nos permite mostrar que cada diferentes historias de explotación laboral y condiciones de
nueva fase de producción y explotación contiene fases ante- trabajo inhumanas. El costo ecológico de la transformación
riores. Si analizamos el sistema de producción y explotación de elementos y las desigualdades de ingreso es solo una de
a través de una estructura visual fractal, el triángulo más las posibles formas de representar una profunda desigualdad
pequeño representaría los recursos naturales y los medios sistémica. Los autores de este texto hemos investigado dife-
de trabajo, por ejemplo, el minero como fuerza de trabajo rentes modalidades de “cajas negras”, entendidas como pro-
y el mineral como producto. El siguiente triángulo más cesos algorítmicos,139 pero este mapa apunta a otra forma de
grande englobaría el procesamiento de metales y el siguiente opacidad: los procesos mismos de creación, entrenamiento y
representaría el proceso de fabricación de componentes, y así funcionamiento de un dispositivo como el Amazon Echo son
sucesivamente. El último triángulo en nuestro mapa, la pro- de por sí una especie de caja negra, muy difícil de examinar y
ducción de la unidad de Amazon Echo en sí misma, incluye rastrear en su totalidad dadas las múltiples capas de contra-
todos estos niveles de explotación: desde la base hasta la cima tistas, distribuidores y socios a lo largo de la cadena logística
de Amazon Inc., un lugar ocupado por Jeff Bezos como por todo el mundo. Como escribe Mark Graham,
director ejecutivo de Amazon.136 Al igual que un faraón del
Antiguo Egipto, él se encuentra en la cúspide de la mayor El capitalismo contemporáneo oculta las historias y
pirámide de extracción de valor de la IA. geografías de la mayoría de las mercancías a los consumi-
dores. Los consumidores, por lo general, solo pueden ver
XI las mercancías tal y como aparecen en el aquí y ahora del
Volviendo al elemento básico de esta visualización –una va- tiempo y del espacio, y rara vez tienen la oportunidad de
riación del triángulo de producción de Marx–, cada triángulo mirar hacia atrás, a lo largo de las cadenas de producción,
genera una plusvalía que produce beneficios. Si analizamos para recabar conocimientos sobre los lugares de produc-
la escala de ingresos medios por cada actividad en el proceso ción, transformación y distribución.140
123
136 N . de las E.: En julio de 2021, Jeff Bezos dejó de ser CEO de Amazon. 138 J ulia Glum, “The Median Amazon Employee’s Salary Is $28,000. Jeff Be-
137 “This Is What We Die For. Human Rights Abuses in the Democratic zos Makes More Than That in 10 Seconds”, Time, 2 de mayo de 2018.
Republic of the Congo Power the Global Trade in Cobalt”, (Londres, 139 Frank Pasquale, The Black Box Society. The Secret Algorithms That Control
Amnistía Internacional, 2016). Para una descripción antropológica Money and Information, Cambridge, MA, Harvard University Press, 2016.
de estos procesos de explotación minera, véase: Jeffrey W. Mantz, 140 Mark Graham y Håvard Haarstad, “Transparency and Development.
“Improvisational Economies. Coltan Production in the Eastern Congo”, Ethical Consumption through Web 2.0 and the Internet of Things”,
Social Anthropology, vol. 16, nº 1, 1 de febrero de 2008, pp. 34-50. Information Technologies & International Development, vol. 7, nº 1, 10
de marzo de 2011, p. 1.
Una ilustración de la dificultad de investigar y rastrear el De acuerdo con la empresa fabricante de computadoras Dell,
proceso de la cadena productiva contemporánea es que a Intel las complejidades de la cadena de suministro de metales
le llevó más de cuatro años entender suficientemente bien plantean desafíos casi insuperables.144 La extracción de estos
sus líneas de suministro como para asegurar que no había minerales tiene lugar mucho antes de que se ensamble el
tantalio del Congo en sus productos con microprocesador. producto final, lo cual hace extremadamente difícil rastrear el
Como fabricante de chips semiconductores, Intel suminis- origen de los minerales. Además, muchos de los minerales se
tra procesadores a Apple. Para hacerlo, Intel cuenta con su funden con metales reciclados, momento en el cual se vuelve
propia cadena de suministro de varios niveles, con más de prácticamente imposible trazar el recorrido de los minerales
19.000 proveedores en más de 100 países que proporcionan hasta su fuente. Entonces, vemos que el intento de asir toda
materiales directamente para sus procesos de producción, la cadena de suministros es una tarea verdaderamente colosal:
herramientas y máquinas para sus fábricas y servicios de revelando toda la complejidad de la producción global de
logística y embalaje.141 El hecho de que una empresa líder de productos tecnológicos en el siglo XXI.
tecnología haya tardado más de cuatro años en comprender
su propia cadena de suministro revela lo difícil que puede XII
ser asir este proceso desde adentro, y mucho menos para los Las cadenas de suministro con frecuencia están en capas
investigadores, periodistas y académicos externos. La empresa superpuestas una sobre otra, en una red en expansión. El pro-
de tecnología holandesa Philips también ha afirmado que es- grama de suministros de Apple revela que hay decenas de mi-
taba trabajando para que su cadena de suministro esté “libre les de componentes individuales incrustados en sus disposi-
de conflictos”. Philips, por ejemplo, tiene decenas de miles tivos, abastecidos a su vez por cientos de empresas diferentes.
de proveedores diferentes, cada uno de los cuales suministra Para que cada uno de estos componentes llegue a la cadena
diferentes componentes para sus procesos de fabricación.142 de montaje final donde los trabajadores de las instalaciones
Esos proveedores están a su vez conectados con decenas de de Foxconn los ensamblan, diferentes componentes se han
miles de fabricantes de componentes que adquieren mate- tenido que trasladar físicamente desde más de 750 lugares de
riales de cientos de refinerías que compran ingredientes de suministro en 30 países diferentes.145 Esto se convierte en una
diferentes fundiciones, que reciben sus suministros de un nú- compleja estructura de cadenas de suministro dentro de cadenas
mero desconocido de distribuidores que tratan directamente de suministro, un fractal infinito de decenas de miles de proveedo-
con explotaciones mineras tanto legales como ilegales. En su res, con materiales enviados desde millones de kilómetros y cientos
libro Los elementos de la potencia David S. Abraham describe de miles de trabajadores incluidos en el proceso aún antes de que
las redes invisibles de distribuidores de metales raros en las el producto se ensamble en la cadena de montaje.
cadenas globales de suministro electrónico:
Al visualizar este proceso como una red global y panconti-
La red para obtener metales raros desde la mina hasta nental a través de la cual fluyen materiales, componentes y
la computadora portátil viaja a través de una malla productos, vemos una analogía con la red de información
nebulosa de distribuidores, procesadores y fabricantes global. En esta segunda hay un paquete de Internet viajando
de componentes. Los distribuidores son intermedia- hacia un Amazon Echo; en aquella podemos imaginar un con-
rios que hacen algo más que comprar y vender metales tenedor de carga.146 El vertiginoso espectáculo de la logística y
raros: contribuyen a regular la información y son el de la producción globales no sería posible sin la invención de
vínculo oculto que ayuda a orientarse por la red entre este simple objeto de metal estandarizado. Los contenedores
las plantas metalúrgicas y los componentes de nuestras de carga estandarizados permitieron el auge de la industria na-
computadoras portátiles. 143 viera moderna, que hizo posible modelar el planeta como una
sola fábrica gigantesca. En 2017, la capacidad de los barcos
124
141 “ Intel’s Efforts to Achieve a ‘Conflict Free’ Supply Chain”, Santa Clara, 144 “ Responsible Minerals Sourcing”, Dell, 2018.
CA, Intel Corporation, mayo de 2018. 145 “Apple Supplier Responsibility 2018 Progress Report”, Cupertino CA,
142 “We Are Working to Make Our Supply Chain ‘Conflict-Free’“, Philips, 2018. Apple, 2018.
143 David S. Abraham, The Elements of Power. Gadgets, Guns, and the 146 Alexander Klose, The Container Principle. How a Box Changes the
Struggle for a Sustainable Future in the Rare Metal Age, Edición de Way We Think, trad. de Charles Marcum II, Cambridge, MA, The MIT
reimpresión, Yale University Press, 2017, p. 89. Press, 2015.
portacontenedores en el comercio marítimo alcanzó un porte computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, haciéndolos
bruto de cerca de 250.000.000 de toneladas de cargamen- más pequeños y ligeros. Estos desempeñan un papel en las
to, bajo el dominio de empresas navieras gigantescas como pantallas a color, los altavoces, las lentes de las cámaras, los sis-
Maersk de Dinamarca, la Mediterranean Shipping Company temas GPS, las baterías recargables, los discos duros y muchos
de Suiza y el grupo CMA CGM de Francia, cada una de ellas otros componentes. Son elementos clave en los sistemas de
propietaria de cientos de buques portacontenedores.147 Para es- comunicación, desde los cables de fibra óptica o la amplifi-
tas iniciativas comerciales, el transporte marítimo es un medio cación de señal en las torres de comunicación móvil hasta los
relativamente barato con el que atravesar el sistema vascular de satélites y la tecnología GPS. Pero la configuración precisa y el
la fábrica global, pero oculta costos externos mucho mayores. uso de estos minerales es difícil de determinar. Al igual que los
alquimistas medievales escondían su investigación detrás de ci-
En los últimos años, los barcos comerciales producen el 3,1 % frados y de un simbolismo críptico, los procesos contemporá-
de las emisiones anuales globales de CO2, superando a Alema- neos para el uso de minerales en dispositivos están protegidos
nia entera.148 Para minimizar sus costos internos, la mayoría de detrás de acuerdos de confidencialidad y secretos comerciales.
las empresas de transporte marítimo de contenedores utilizan
combustible de muy baja calidad en cantidades enormes, que Las características electrónicas, ópticas y magnéticas únicas
produce mayores cantidades de azufre en el aire, entre otras de los elementos de tierras raras no se pueden equiparar a las
sustancias tóxicas. Se ha calculado que un barco portacon- de ningún otro metal o sustituto sintético descubierto hasta
tenedores puede generar tanta polución como 50 millones el momento. Aunque se llamen “metales de tierras raras”, al-
de coches y 60.000 muertes en el mundo pueden atribuirse gunos de estos elementos son relativamente abundantes en la
indirectamente a los problemas generados cada año por la corteza terrestre, pero su extracción es costosa y muy contami-
contaminación de la industria de barcos de carga.149 Inclusive nante. La industria de tierras raras es en sí muy contaminante.
fuentes afines a la industria, como el World Shipping Council, David Abraham describe la explotación minera del disprosio y
admiten que cada año se pierden miles de contenedores en el del terbio utilizados en diferentes dispositivos de alta tec-
fondo oceánico o quedan a la deriva.150 Algunos llevan sus- nología en Jiangxi, China. Afirma: “Solo el 0,2 % del barro
tancias tóxicas que se filtran en los océanos. Por lo general, los extraído contiene los valiosos elementos de tierras raras. Esto
trabajadores pasan entre 9 y 10 meses en el mar, con frecuen- supone que el 99,8 % de la tierra que se saca en la minería de
cia con largos turnos de trabajo y sin acceso a comunicaciones tierras raras se desecha como un residuo llamado ‘granzón’,
externas. Los trabajadores de Filipinas representan más de un que vuelve a arrojarse a las lomas y arroyos”, creando nuevos
tercio de la fuerza de trabajo del transporte marítimo global.151 agentes contaminantes como el amonio.153 En la refinación
Los costos más graves de la logística global recaen sobre la at- una tonelada de elementos de tierras raras, “la Sociedad China
mósfera, sobre el ecosistema oceánico y todo lo que contiene, de Tierras Raras estima que se producen 75.000 litros de agua
y sobre los trabajadores peor remunerados. ácida y una tonelada de residuos radioactivos”.154 Además, las
actividades mineras de extracción y refino consumen grandes
XIII cantidades de agua y generan abundantes emisiones de CO2.
La creciente complejidad y miniaturización de nuestra tec- En 2009, China produjo el 95 % del suministro mundial de
nología depende de un proceso que evoca extrañamente las
esperanzas de la primera alquimia medieval. Si los alquimistas
151 R
 ose George, Ninety Percent of Everything, Nueva York, Metropolitan
medievales aspiraban a transformar los metales básicos en Books, 2013, p. 22. De la misma manera que tendemos a pasar por
alto la materialidad de la infraestructura de Internet y de la tecnolo-
metales “nobles”, los investigadores hoy utilizan los metales de gía informática, la industria de transporte marítimo rara vez aparece
representada en la cultura popular. Rose George llama a esta condición
tierras raras152 para mejorar el rendimiento de otros minerales. “ceguera marina”, p. 4.
Hay 17 elementos de tierras raras que están incorporados en 152 N. de las E.: “Tierras raras” es el nombre común para designar una
serie de elementos químicos que corresponden al grupo de los lantá- 125
nidos, el escandio y el itrio. “Tierras” es un término que suele utilizarse
147 “ Review of Maritime Transport 2017”, Nueva York y Ginebra, Naciones para nombrar a los óxidos y en este caso, el adjetivo “raras” se debe
Unidas, 2017. a que son menos abundantes que otros elementos en la corteza
148 Zoë Schlanger, “If Shipping Were a Country, It Would Be the Sixth-Big- terrestre. Una de sus particularidades es que crecientemente están
gest Greenhouse Gas Emitter”, Quartz, 17 de abril de 2018. siendo valorizadas por su uso para fabricar componentes importantes
149 John Vidal, “Health Risks of Shipping Pollution Have Been Underestima- en dispositivos de alta tecnología; sin embargo, para poder purificarlos
ted”, The Guardian, 9 de abril de 2009, sección de Medio Ambiente. e incorporarlos a la producción tecnológica, se utilizan procedimientos
150 “Containers Lost At Sea – Actualización de 2017”, World Shipping fuertemente contaminantes.
Council, 10 de julio de 2017. 153 Ibid., p. 175. 154 Ibid.
estos elementos y se calcula que solo la mina conocida como lete electrónico, el trabajador humano se conduce a lo largo
Bayan Obo contiene el 70 % de las reservas del mundo.155 de almacenes del tamaño de un hangar para aviones, repletos
de objetos dispuestos en un orden algorítmico opaco.158
XIV
Una imagen satelital de la diminuta isla indonesia de Bangka Escondida entre las miles de patentes a disposición del públi-
nos cuenta la historia del costo humano y medioambiental co pero propiedad de Amazon, la patente estadounidense nº
de la producción de semiconductores. En esta isla diminuta, 9.280.157 representa una ilustración extraordinaria de aliena-
mineros en su mayoría “informales” trabajan en pontones ción obrera, un crudo momento de la relación entre humanos
improvisados, utilizando varas de bambú con las que arañan el y máquinas.159 Describe una jaula de metal concebida para
fondo del mar para después zambullirse bajo el agua y succio- el trabajador y equipada con diferentes accesorios ciberné-
nar estaño de la superficie a través de tubos de vacío gigantes. ticos que puede moverse a lo largo de un almacén gracias al
Como cuenta una investigación de The Guardian, mismo sistema motorizado que traslada estanterías llenas de
mercancías. Aquí el trabajador se convierte en parte de una
La minería de estaño es un negocio lucrativo pero des- danza maquínica, erguido dentro de una jaula que dicta y
tructivo que ha marcado el paisaje de la isla, arrasado sus constriñe su movimiento.
tierras de cultivo y sus bosques, acabado con sus reservas
pesqueras y sus arrecifes de coral y mermado el turismo a Como hemos visto una y otra vez en la investigación para
sus bellas playas de palmares. El daño se ve mejor desde nuestro mapa, los futuros distópicos se construyen sobre los
el aire: se divisan bolsas de bosque frondoso arrinco- regímenes distópicos desigualmente distribuidos del pasado
nadas entre gigantescas franjas de árida tierra naranja. y del presente, esparcidos por todo un surtido de cadenas de
Cuando no está dominado por las minas, el paisaje está producción para dispositivos técnicos modernos. La ridícula
salpicado de tumbas, muchas con los cuerpos de mineros minoría en la cúspide de la pirámide fractal de extracción de
que han muerto a lo largo de siglos de excavaciones en valor vive en condiciones de riqueza y comodidad extraordi-
busca de estaño.156 narias. Pero la mayoría de las pirámides están hechas de los tú-
neles oscuros de las minas, los lagos de residuos radioactivos,
Dos pequeñas islas, Bangka y Belitung, producen el 90 % del los contenedores de transporte desechados y los dormitorios
estaño de Indonesia, e Indonesia es el segundo mayor exporta- fabriles de grandes empresas.
dor del mundo de este metal. La empresa nacional de estaño de
Indonesia, PT Timah, abastece directamente a empresas como XVI
Samsung, así como a los fabricantes de soldaduras Chernan y A finales del siglo XIX, un peculiar árbol del Sudeste Asiático
Shenmao, que a su vez abastecen a Sony, LG y Foxconn.157 llamado palaquium gutta se convirtió en el centro de un boom
tecnológico. Estos árboles, que crecen principalmente en Ma-
XV lasia, producen un látex natural blanco lechoso llamado gu-
En los centros de distribución de Amazon, se presentan am- tapercha. Después de que el científico inglés Michael Faraday
plias colecciones de productos en orden computacional a lo publicara un estudio en The Philosophical Magazine en 1848
largo de millones de estanterías. La posición de cada artículo sobre el uso de este material como aislante eléctrico, la guta-
en este espacio está determinada de modo preciso a través de percha se convirtió rápidamente en la predilecta del mundo
funciones matemáticas complejas que procesan información de la ingeniería. Se la consideraba la solución al problema del
sobre pedidos y crean relaciones entre productos. El objetivo aislamiento de los cables telegráficos para que pudieran sopor-
es optimizar los movimientos de los robots y de los humanos tar las condiciones del fondo oceánico. A medida que crecía
que colaboran en estos almacenes. Con la ayuda de un braza- el negocio submarino global, también lo hacía la demanda
126
155 C hris Lo, “The False Monopoly. China and the Rare Earths Trade”, 158 M arcus Wohlsen, “A Rare Peek Inside Amazon’s Massive Wish-Fulfilling
Mining Technology, 19 de agosto de 2015. Machine”, Wired, 16 de junio de 2014.
156 Kate Hodal, “Death Metal. Tin Mining in Indonesia”, The Guardian, 23 159 Wurman, Peter R. et al., Sistema y método para el transporte de perso-
de noviembre de 2012. nal dentro de un espacio de trabajo activo, EEUU 9.280.157 B2, Reno
157 Cam Simpson, “The Deadly Tin Inside Your Smartphone”, Bloomberg, NV, archivado el 4 de septiembre de 2013 y publicado el 8 de marzo
24 de agosto de 2012. de 2016.
de troncos de árbol de palaquium gutta. El historiador John obtener detalles precisos sobre la cantidad de energía consu-
Tully describe cómo a los trabajadores locales malayos, chinos mida por los servicios informáticos en la nube. Un informe de
y dayak se les pagaba poco por la peligrosa labor de talar los Greenpeace declara:
árboles y recolectar poco a poco el látex.160 El látex se proce-
saba y luego se vendía a través de los mercados de Singapur al Uno de los mayores obstáculos para la transparencia
mercado británico, donde se transformaba, entre otras cosas, del sector son los Servicios Web de Amazon (AWS).
en metros y metros de revestimiento de cable submarino. La mayor empresa informática en la nube del mundo
mantiene una transparencia casi nula sobre la huella
Un palaquium gutta maduro podía producir cerca de 300 energética de sus ingentes actividades. Entre los provee-
gramos de látex. Pero en 1857, el primer cable transatlántico dores globales de servicios en la nube, AWS es el único
tenía una longitud de alrededor de 3.000 km y un peso de que sigue negándose a publicar detalles básicos sobre
2.000 toneladas –requiriendo cerca de 250 toneladas de gu- su eficiencia energética y el impacto medioambiental
tapercha–. Para producir solo una tonelada de este material asociado a sus operaciones.163
hacían falta alrededor de 900.000 troncos de árbol. Las selvas
de Malasia y Singapur se desnudaron y, a principios de la Como agentes humanos, somos visibles en casi cada interac-
década de 1880, el palaquium gutta había desaparecido. Los ción con las plataformas tecnológicas. Siempre se nos sigue,
británicos, en un esfuerzo desesperado por salvar su cadena cuantifica, analiza y mercantiliza. Pero, en contraste con la
de suministros, aprobaron en 1883 una ley para detener la visibilidad del usuario, los detalles precisos sobre las fases de
recolección del látex, pero el árbol ya estaba extinguido.161 nacimiento, vida y muerte de los dispositivos en red están
ocultos. Con dispositivos emergentes como el Echo, que
La catástrofe medioambiental victoriana del gutapercha, en dependen de una infraestructura de IA centralizada fuera de la
los primeros tiempos de la sociedad global de la información, vista, aún más detalles caen en la penumbra.
muestra que las relaciones entre la tecnología y su materiali-
dad, los entornos naturales y las diferentes formas de explota- Mientras los consumidores se acostumbran a un pequeño dis-
ción están imbricadas. Al igual que los victorianos precipita- positivo de hardware en sus salones o a una aplicación de móvil
ron una catástrofe ecológica en pro de sus primeros cables, de o a un coche semiautomático, el verdadero trabajo se está
la misma manera, la minería de tierras raras y las cadenas de haciendo dentro de sistemas de aprendizaje automático que,
suministro global ponen aún más en peligro el delicado equi- por lo general, están alejados del/a usuario/a y le resultan com-
librio ecológico de nuestra era. Desde el material utilizado pletamente invisibles. En muchos casos, la transparencia no
para construir la tecnología que posibilita la sociedad en red serviría de mucho: sin formas de elección real y de rendición
contemporánea, hasta la energía necesaria para transmitir, de cuentas por parte de las empresas, la transparencia sola no
analizar y almacenar los datos que circulan por la gigantesca cambiará la distribución de las actuales asimetrías de poder.164
infraestructura o la materialidad de esa infraestructura: estas
conexiones profundas y estos costos son mucho más rele- Lo producido por los sistemas de aprendizaje automático no
vantes y tienen una historia mucho más larga de lo que suele está en su mayoría sometido a ninguna modalidad de rendi-
aparecer en los imaginarios empresariales de la IA.162 ción de cuentas ni de gobierno, mientras los insumos resultan
enigmáticos. A ojos del observador ocasional, parece que
XVII nunca ha sido tan fácil como hoy en día construir sistemas de
Los sistemas de IA a gran escala consumen cantidades enormes IA o basados en aprendizaje automático. La disponibilidad de
de energía. Sin embargo, los detalles materiales de estos costos herramientas de código abierto para hacerlo, en combinación
permanecen vagos en la imaginación social. Sigue siendo difícil con una potencia computacional rentable a través de super-
127
160 J ohn Tully, “A Victorian Ecological Disaster. Imperialism, The Telegraph, 163 G
 ary Cook, “Clicking Clean. Who Is Winning the Race to Build a Green
and Gutta-Percha”, Journal of World History, vol. 20, nº 4, 23 de diciem- Internet?”, Washington, DC, Greenpeace, enero de 2017, p. 30.
bre de 2009, pp. 559-579. 164 Mike Ananny y Kate Crawford, “Seeing without Knowing. Limitations of
161 Ibid., p. 574. the Transparency Ideal and Its Application to Algorithmic Accountabili-
162 Ver: Nicole Starosielski, The Undersea Network, Durham, Duke Universi- ty”, New Media & Society, vol. 20, n° 3, 2018, pp. 973-989.
ty Press Books, 2015.
Anatomía de un Sistema de Inteligencia Artificial.
El Amazon Echo como mapa anatómico de trabajo
humano, datos y recursos planetario. Kate Crawford
y Vladan Jole, www.anatomy of.aia, 2018.

128
Ver diagrama completo aquí:

potencias en la nube como son Amazon (AWS), Microsoft que trabajaran detrás de los ordenadores dentro de un sistema
(Azure) o Google (Google Cloud), está dando pie a una falsa por web simplificado.167 El taller digital del Turco Mecánico
idea de “democratización” de la IA. Mientras que las herra- de Amazon emula los sistemas de inteligencia artificial veri-
mientas estándar de aprendizaje automático, como Tensor- ficando, evaluando y corrigiendo los procesos de aprendizaje
Flow, son cada vez más accesibles para establecer tu propio automático con capacidad cerebral humana. Con el Turco
sistema, un puñado muy pequeño de entidades puede acceder Mecánico de Amazon, a los usuarios les puede parecer que una
y controlar las lógicas subyacentes de estos sistemas y las se- aplicación está utilizando inteligencia artificial avanzada para
ries de datos para entrenarlos. En la dinámica de recopilación llevar a cabo tareas. Pero se acerca más a una forma de “inte-
de series de datos a través de plataformas como Facebook, los ligencia artificial artificial”, dirigida por la fuerza de trabajo
usuarios están alimentando y entrenando las redes neurona- remota de trabajadores del clic dispersos y mal pagados que
les con datos de comportamiento, voces, imágenes y videos ayudan al cliente a lograr sus objetivos empresariales. Como
etiquetados o datos médicos. En una era de extractivismo, observaba Aytes, “en ambos casos [tanto en el Turco Mecánico
quien controla y explota el verdadero valor de estos datos es de 1770 como en la versión contemporánea del servicio de
la minúscula minoría en la cúspide de la pirámide. Amazon], el desempeño de los trabajadores que animan el
artificio es ocultado por el espectáculo de la máquina”.168
XVIII
Cuando se utilizan ingentes series de datos para entrenar Este tipo de trabajo invisible, oculto, subcontratado o
sistemas de IA, se suele etiquetar y rotular cada imagen y cada externalizado por microtareas, escondido tras las interfaces
video incluido.165 Habría mucho que decir sobre cómo este y camuflado dentro de los procesos algorítmicos es ahora
proceso de rotulado revoca y cristaliza significado y también, habitual, en particular en el proceso de etiquetado y rotulado
cómo este proceso lo dirigen trabajadores del clic que cobran de miles de horas de archivos digitales a fin de nutrir las redes
fracciones de un céntimo por este trabajo digital a destajo. neuronales. A veces, este trabajo se realiza de modo totalmen-
te gratuito, como en el caso del reCAPTCHA de Google. En
En 1770, el inventor húngaro Wolfgang von Kempelen una paradoja que muchos de nosotros hemos experimentado,
construyó una máquina que jugaba al ajedrez conocida como para demostrar que no se es un ente artificial, se te obliga a
el Turco Mecánico. Su objetivo, en parte, era impresionar a la entrenar sin cobrar nada al sistema de reconocimiento por
emperatriz María Teresa de Austria. El artefacto era capaz de imagen de Google, basado en IA, seleccionando varias casillas
jugar al ajedrez contra un adversario humano y tuvo un éxito que contienen números de calles, coches o casas.
espectacular ganando la mayoría de las partidas que jugó en
demostraciones organizadas por Europa y las Américas duran- Como vemos una y otra vez en todo el sistema, las formas
te casi nueve décadas. Pero el Turco Mecánico era una ilusión contemporáneas de inteligencia artificial no son tan artificiales
que permitía a un maestro ajedrecista humano esconderse después de todo. Podemos hablar del duro trabajo físico de los
dentro de la máquina y hacerla funcionar. Unos 160 años más mineros y del trabajo fabril repetitivo de la cadena de mon-
tarde, Amazon.com ha bautizado con el mismo nombre a una taje, del trabajo cibernético en los centros de distribución y
plataforma de externalización de microtareas a bajo costo. De de los talleres cognitivos llenos de programadores hiperexplo-
acuerdo con Ayhan Aytes, la motivación inicial de Amazon tados subcontratados por todo el mundo, de las microtareas
para construir el Turco Mecánico nació de la constatación de externalizadas y mal remuneradas realizadas por los trabajado-
que sus programas de Inteligencia Artificial no lograban en- res del Turco Mecánico o del trabajo inmaterial gratuito de los
contrar páginas de producto duplicadas en su portal de ventas usuarios. En cada uno de sus niveles, la tecnología contem-
al por menor.166 Después de una serie de intentos costosos y poránea está profundamente arraigada en la explotación de
fútiles, los ingenieros del proyecto recurrieron a humanos para cuerpos humanos y funciona gracias a esta explotación.
129
165 O
 lga Russakovsky et al., “ImageNet Large Scale Visual Recognition 167 J ason Pontin, “Artificial Intelligence, With Help From the Humans”, The
Challenge”, International Journal of Computer Vision, vol. 115, nº 3, 1 de New York Times, 25 de marzo de 2007, sec. Día de la Empresa.
diciembre de 2015, p. 216. 168 Ayhan Aytes, “Return of the Crowds. Mechanical Turk and Neoliberal
166 Ayhan Aytes, “Return of the Crowds. Mechanical Turk and Neoliberal States of Exception”, op. cit., p. 81.
States of Exception”, en Digital Labor. The Internet as Playground and
Factory, ed. Trebor Scholz, Londres, Routledge, 2012, p. 80.
XIX a través de sistemas de inteligencia artificial que combinan
En su cuento de un solo párrafo, “Del rigor en la ciencia”, procesamientos humanos y maquínicos. Los territorios están
Jorge Luis Borges nos presenta un imperio imaginario en el dominados por unas pocas macroempresas globales, que
que la ciencia de la cartografía se vuelve tan desarrollada y pre- están creando nuevas infraestructuras y mecanismos para la
cisa que hace falta un mapa del imperio a la misma escala que acumulación de capital y para la explotación de los recursos
el propio imperio.169 humanos y planetarios.

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Esta sed desenfrenada de nuevos recursos y campos de
Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupa- explotación cognitiva ha impulsado una búsqueda de capas
ba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una cada vez más profundas de datos que puedan ser utilizados
Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados para cuantificar la psique humana, consciente e inconsciente,
no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron privada y pública, idiosincrática y general. De esta manera,
un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio hemos visto el surgimiento de múltiples economías cognitivas,
y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al desde la economía de la atención171 o la economía de la repu-
Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes tación, hasta la economía de la vigilancia172 o la economía de
entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin las emociones, así como la cuantificación y mercantilización
Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los de la confianza y de la evidencia a través de criptomonedas.
Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despeda-
zadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Cada vez más, el proceso de cuantificación se adentra en los
Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las mundos afectivos, cognitivos y físicos humanos. Existen series
Disciplinas Geográficas. de entrenamiento para detección de emociones, para identifi-
cación de parecidos físicos, para seguimiento de un individuo
Los actuales enfoques del aprendizaje automático se caracteri- a medida que envejece y para acciones humanas como sentar-
zan por una aspiración a cartografiar el mundo, una cuantifi- se, saludar, levantar un vaso o llorar. No hay forma de biodatos
cación total de los regímenes visuales, auditivos y de reconoci- –ya sean forenses, biométricos, sociométricos o psicométricos– que
miento de la realidad. Desde un modelo cosmológico para el no se esté recogiendo y registrando en bases de datos para el
universo hasta el mundo de las emociones humanas interpreta- entrenamiento de IA. Esa cuantificación opera con frecuencia
das a través del más mínimo de los movimientos musculares del sobre bases muy restringidas: series de datos como AVA, que
rostro humano, todo se convierte en objeto de cuantificación. muestra principalmente a las mujeres en la categoría de activi-
Jean-François Lyotard introduce la expresión “afinidad por la dad “jugar con niños”, mientras que los hombres aparecen en
infinidad” para describir cómo el arte contemporáneo, la tecno- la categoría de “patear a una persona”. Las series de entrena-
ciencia y el capitalismo comparten la misma aspiración a em- miento para sistemas de IA dicen estar llegando al grano fino
pujar los límites hacia un horizonte potencialmente infinito.170 de la naturaleza de la vida cotidiana, pero repiten los patrones
La segunda mitad del siglo XIX, con su foco en la construcción sociales más estereotipados y restringidos, reinscribiendo una
de infraestructuras y con la desigual transición a la sociedad visión normativa del pasado humano y proyectándola en el
industrializada, generó una riqueza ingente para el pequeño futuro humano.
número de magnates industriales que monopolizaron la explo-
tación de los recursos naturales y los procesos de producción. XX
El “cercamiento” de la biodiversidad y del conocimiento
El nuevo horizonte infinito es la extracción de datos, el es el último paso dentro de la serie de cercamientos que
aprendizaje automático y la reorganización de la información empezó con el nacimiento del colonialismo. La tierra
130
169 J orge Luis Borges, “Del rigor en la ciencia”, en El hacedor, Madrid, 171 Y
 ves Citton, The Ecology of Attention, Cambridge, UK, Polity, 2017.
Alianza, 1997, p. 40. 172 Shoshana Zuboff, “Big Other. Surveillance Capitalism and the Prospects
170 Jean Francois Lyotard, “Presenting the Unpresentable. The Sublime”, of an Information Civilization”, Journal of Information Technology, 30, nº
Artforum, abril de 1982. 1, 1 de marzo de 2015, pp. 75-89.
y los bosques fueron los primeros recursos “cercados” vada de grandes empresas que están utilizando datos públicos
y transformados, de bienes comunes, en mercancías.173 para generar una riqueza ingente para una pequeña minoría.
Más tarde, se “cercaron” los recursos hídricos a través
de represas, explotación de capas freáticas y planes de XXI
privatización. Ahora, en el proceso de “cercamientos”, le En el momento actual del siglo XXI, presenciamos una nueva
ha llegado el turno a la biodiversidad y al conocimiento, forma de extractivismo ya muy avanzada: llega a los rincones
a través de los derechos de propiedad intelectual (DPI), más recónditos de la biosfera y a las capas más profundas del ser
cognitivo y afectivo humano. Muchos de los supuestos sobre la
explica Vandana Shiva. En sus palabras, vida humana creados por los sistemas de aprendizaje automá-
tico son estrechos, normativos y están cargados de errores.
La destrucción de los bienes comunes fue esencial para No obstante, estos supuestos están inscribiendo y constru-
la revolución industrial, para abastecer a la industria yendo un mundo nuevo y cada vez desempeñarán un papel
de un suministro de recursos naturales que sirvieran de más importante en la distribución de las oportunidades, la
materia prima. Un sistema de sostenimiento de la vida riqueza y el conocimiento.
puede compartirse, pero no puede ser propiedad privada
de nadie ni se puede explotar para beneficio privado. Por El cúmulo que se requiere para interactuar con un Amazon
lo tanto, para alimentar el motor del progreso industrial Echo va mucho más allá del “cúmulo técnico” de múltiples
y de la acumulación de capital, era preciso privatizar los capas de modelado de datos, hardware, servidores y redes.
bienes comunes y apropiarse del modo en que la gente se El cúmulo completo llega mucho más lejos en el capital, el
sustentaba gracias a esos bienes comunes.174 trabajo y la naturaleza, y exige una enorme cantidad de cada
uno. Los verdaderos costos de estos sistemas –social, am-
Aunque Shiva se refiere al cercamiento de la naturaleza a tra- biental, económico y político– permanecen ocultos y pueden
vés de los derechos de propiedad intelectual, el mismo proceso permanecer así por algún tiempo.
se está dando con el aprendizaje automático, una intensifi-
cación de la naturaleza cuantificada. La nueva fiebre del oro Presentamos este mapa detallado y este ensayo como un
en el contexto de la inteligencia artificial tiene lugar en torno modo de empezar a ver a lo largo de una gama más amplia
al cercamiento de diferentes campos del conocimiento, del de extracción del sistema. La escala necesaria para construir
sentimiento y de la acción humanos, para apresar y privatizar sistemas de inteligencia artificial es demasiado compleja y
tales campos. Cuando, en noviembre de 2015, DeepMind está demasiado oculta tras las leyes de propiedad intelectual y
Technologies Ltd. consiguió acceso a los historiales médicos demasiado enfangada en complejidades logísticas como para
de 1,6 millones de pacientes identificables del Hospital Royal captarla plenamente. No obstante, la usas cada vez al dar una
Free, fuimos testigos de una forma particular de privatiza- mera orden de voz a un pequeño cilindro en tu sala: “Alexa,
ción: la extracción de valor cognitivo.175 Una serie de datos ¿qué hora es?”.
puede aun ser de titularidad pública, pero el metavalor de los
datos –el modelo creado por la serie– es de propiedad privada. Y así prosigue el ciclo.
Aunque hay muchos buenos motivos para intentar mejorar
la salud pública, hay un riesgo real si esto se hace a costa de
una privatización sigilosa de los servicios médicos públicos.
Nos referimos a un futuro en el que el trabajo humano local
experto en el sistema público se amplifica y, en ocasiones, se
sustituye con sistemas de IA centralizados, de propiedad pri-
131
173 K arl Polanyi, La gran transformación. Crítica del liberalismo económico,
trad. de Julia Varela y Fernando Álvarez-Uría, Madrid, La Piqueta, 1989.
174 Vandana Shiva, ¿Proteger o expoliar? Los derechos de propiedad
intelectual, Barcelona, Intermón Oxfam, 2003.
175 Alex Hern, “Royal Free Breached UK Data Law in 1.6m Patient Deal with
Google’s DeepMind”, The Guardian, 3 de julio de 2017, sec. Tecnología.
Ciao Corrado

ALESSANDRO GAGLIARDO /////////////////////////////////////////////////////////////////////////

I Disturbatori.
Foto encontrada.
Se desconoce el autor
y el año.
132
Queridos colegas de la Red Conceptualismos del Sur: desde la provincia la Historia de Italia en un lapso de tiempo
preciso. Al mismo tiempo estaba claro que las historias de
Voy a intentar contar una historia para contribuir a este asun- provincia nunca habrían podido aparecer partiendo de un
to de los archivos que lleva agitando mi vida desde hace casi archivo institucional como el de la televisión pública italiana.
12 años. El primer archivo que me introdujo en esta reflexión
lo sustraje de una pequeña televisión local en la que trabajé El segundo elemento que surgió era el peligro al que estaba
cuando tenía 20 años. El editor no nos pagaba; sus estrate- expuesto este enorme, inédito y preciosísimo patrimonio
gias políticas resultaban cada vez más intolerables, así que un popular. Empezamos a llamar a las puertas de decenas de pro-
día decidimos hundir la emisora despidiéndonos uno detrás ductores locales. Fui también a hablar con el nuevo propietario
del otro en un periodo corto de tiempo: éramos tres. Cuando de la televisión de la que me habían despedido. Le expliqué la
abandoné los estudios de la televisión, me llevé de un armario importancia de esas miles de cintas y me ofrecí a digitalizarlas
lleno de cintas de video 36 grabaciones a modo de finiqui- gratis. El productor me respondió que no podía desprenderse
to. Las emisoras locales italianas suelen tener un radio de (sic) de esas cintas sin una compensación económica; aquel
acción muy pequeño. En la que trabajaba, me encargaba de la archivo era para él, dijo textualmente, su tesoro. Volví unos
información sobre un pueblo de 50.000 habitantes en el que meses más tarde con unos dos mil euros, todo lo que había
me crié. La emisora empezó a emitir en 1989 y, con algunas conseguido reunir, y se los ofrecí como aporte reiterando mi
interrupciones, sigue activa hasta el día de hoy. oferta de trabajar gratis en el inmenso esfuerzo de digitaliza-
ción que había que acometer y aclarando que no estaba intere-
Las televisiones locales se dedican sobre todo a un único sado en el derecho de uso de las imágenes, sino en conservarlas.
tipo de producción: el telediario vespertino. Todos los días, Dijo que era poco dinero; quería entre 50 y 100 mil euros, ni
un camarógrafo y un periodista salen a las calles del pueblo siquiera él sabía cuánto tenía que pedir porque era incapaz de
y graban los momentos en los que “la sociedad se produce estimar su valor. La tercera vez que volví a los nuevos estudios
en forma de reportaje”, que luego se cuenta en el telediario de televisión, toda la colección de cintas había sido trasladada
vespertino. Imaginen ese tipo de actividad cotidiana de una a un trastero húmedo, al lado de los residuos electrónicos y
televisión local durante 30 años seguidos. Se ve cómo crecen herramientas, como basura que estorba. Es probable que hoy
los pequeños, negocios que abren y cierran, un número aquel archivo, la historia reciente de una ciudad del sur de
increíble de cambios de administración municipal, pasan Italia, haya dejado de existir. Un bien común desaparecido. Si
personajes de la cultura y el espectáculo, se hacen entrevistas ese archivo ha muerto, lo ha matado la propiedad.
a los ciudadanos para recibir opiniones sobre esta o aquella
crisis del gobierno central, por no hablar de las manifesta- Este tipo de experiencia, con resultados más o menos
ciones estudiantiles o las procesiones religiosas, las protestas idénticos, se repetiría con decenas de propietarios privados.
de los agricultores, los desfiles de carnaval todos los años, los De todas maneras, la relación con entidades públicas no ha
homicidios, etc. Una mirada única sobre una historia precisa, reservado menos sorpresas ni menos aspectos problemáticos.
la de una ciudad, capaz de contar desde la periferia la historia Durante las investigaciones sobre este patrimonio narrativo
de un país. Con aquellas 36 cintas conseguimos hacer una popular nos topamos con una prestigiosa fundación siciliana
película titulada Un mito antropológico televisivo. Nuestro que, gracias a una copiosa financiación pública, al cabo de 10
intento consistía en lanzar en el panorama nacional una años había conseguido producir una documentación audiovi-
reflexión sobre lo que definimos como antropología televisiva. sual de absoluta importancia antropológica. El trabajo de la
Habíamos entendido dos cosas gracias al pequeño número de fundación era notable por la capacidad de crear documentos
cintas que habíamos hecho nuestras. En primer lugar, había- consiguiendo conectar con un patrimonio de saberes vivos en
mos visto que un archivo local televisivo era capaz de contar una parábola temporal que, desde los años cincuenta, llegaba
133
hasta los inicios de los años noventa. En ese momento yo recogido a lo largo de los años y que eventualmente nos facili-
trabajaba junto a Maria Héléne Bertino y Dario Castelli en tara el uso, sobre todo de manera colectiva, de esas imágenes,
la organización del primer Festival Internacional del Archivo, y por ende la posibilidad de trabajarlas, editarlas, describirlas,
con el objetivo de exponer y proyectar los materiales recogi- montarlas. Ese encuentro dio lugar al proyecto cubotto.org.
dos durante una investigación en la que llevábamos trabajan-
do siete años. Pedimos a esa fundación que nos dejara elegir Las experiencias de acercamiento a archivos públicos o
fragmentos del archivo para presentarlos en el festival. Nos privados que acabo de contar nos permitían sacar determina-
respondieron que, por disputas dentro de la fundación moti- das conclusiones. En primer lugar, teníamos que cambiar de
vadas por los derechos de autor y por diferencias económicas, perspectiva para poner en marcha las condiciones de consti-
el material quedaba de hecho congelado y solo podíamos tución de un nuevo archivo. Si, por una parte, seguía y sigue
consultarlo in situ. De este modo, un patrimonio tan precioso, siendo necesario el fortalecimiento de un frente internacional
construido gracias a la generosidad de individuos portadores que reivindique el derecho de acceso a los bienes inmateria-
de historias y de sabiduría antigua, ofrecida a investigadores les; por otra, entendimos que teníamos que empezar a incidir
que construirán posiciones de poder gracias a sus investigacio- en el presente a través de una praxis archivística. Es decir,
nes financiadas con millones de euros públicos, quedaba de introduciendo el paradigma de la perspectiva archivística
hecho momificado. Decidimos tomar el camino más audaz. como presupuesto fundador de una práctica de lucha contra
En los últimos días de consulta llevamos a cabo un hackeo las historiografías hegemónicas y contra la expropiación de la
del sistema informático de la fundación e hicimos una copia narración y, por lo tanto, de los contenidos, de las palabras,
íntegra de su colección. Un año más tarde, recibí una llamada de los cuerpos, de las inteligencias, de las historias. A nuestro
del presidente de la fundación; pensé que había llegado el mo- modo de ver, este proceso es parte constituyente del común
mento del ajuste de cuentas pero, en cambio, el profesor me y no debería quedar relegado a las fases de recapitulación o
preguntó si me acordaba de las contraseñas del sistema, porque epílogo de las experiencias. De lo contrario, el riesgo es la
se le habían olvidado y ya no podía entrar. Epílogo cómico y dispersión cuando no la imposibilidad de la constitución del
paradójico. Hoy aquella fundación ha cesado su actividad. archivo. De esta suerte, en los últimos cuatro años hemos
empezado a proponer la instalación de servidores indepen-
Organizamos el Festival Internacional del Archivo e invitamos dientes, el uso del programa cubotto, la práctica del archivo y
a distintos amigos, entre ellos a Stefano Roveda, cofundador el uso del archivo en distintas experiencias italianas. Partimos
del colectivo artístico milanés Studio Azzurro, que llevaba del espacio Macao de Milán, donde la propuesta fue aceptada
años trabajando sobre la idea de memoria. Stefano invitó a de inmediato. Así que pasé seis meses en la ciudad, con una
su vez a Manlio Garavaglia, informático con el que había de- parte de la comunidad de Macao encarando una larga fase de
sarrollado distintos programas para la gestión interactiva de reconstrucción y recuperación de las fuentes que iban a nutrir
piezas audiovisuales y archivos. En 2014, durante la primera su archivo. ¿Dónde estaban esos ficheros? ¿Quién tendrá el
y única edición del festival, Manlio llevaba trabajando 14 disco duro comprado hace tres años? ¿Grabó alguien el día
años como informático para el programa de telerrealidad Il que tuvo lugar esta iniciativa concreta? ¿Alguien había hecho
grande fratello (El gran hermano). Su tarea consistía en desa- una copia de aquel disco duro que se rompió? ¿Las fotos de la
rrollar programas que permitieran la gestión en tiempo real manifestación solo están en Facebook? ¿Quién tiene el núme-
de una cantidad enorme de material audiovisual producido ro de la compañera que se trasladó a Munich y que tenía los
en un set de televisión de producción y transmisión. En aquel audios de los dos primeros años?.
momento, nuestra exigencia, como investigadores y cineastas,
consistía en identificar un instrumento que nos permitiera Seis meses no fueron suficientes para dar con todas las res-
gestionar la considerable cantidad de archivos que habíamos puestas, pero permitieron construir la base de un archivo-Ma-
134
cao que hoy contiene 6 terabytes de material y, por lo tanto, política de las historias, de la belleza, del afuera de la historia
un número realmente significativo de elementos importantes. de los poderes.

En un largo peregrinaje, he abordado este proceso en distintas Hace tiempo escribíamos, gracias a las sugerencias que nos
experiencias con modalidades diferentes en cada momento, llegaban del descubrimiento de un archivo, que la lucha entre
consiguiendo constituir las bases de muchos otros archivos. En los poderes y las pobrezas es una lucha eterna. Cuando pienso
2017, llegué al Asilo de Nápoles, donde este proceso continúa en la economía de los archivos, me pregunto cómo introdu-
teniendo la oportunidad de experimentar y explorar en todos cir en los archivos que estamos construyendo una idea de
los aspectos prácticos y dilemas filosóficos de la cuestión. relación entre seres humanos no condicionada por el pensa-
miento económico utilitario; me pregunto cómo introducir
Así pues, partiendo del conjunto de estas experiencias, entro en esos archivos una enérgica crítica del dinero. Me respondo
en el meollo de las preguntas que nos plantea este seminario. que los archivos son el resultado afortunado de un encuentro
de sedimentos de vivencias y de cuidado. Así que vivo mal-
Economía Política diciendo el dinero y me dedico a donar. Probablemente un
Para hablar de la economía política de los archivos, quiero fragmento de esta práctica surgirá de quién sabe qué olvido
contarles algo que nunca pensé que podría pasarme. Hace en quién sabe qué década de la historia humana, a través de
unos seis meses se puso en contacto conmigo la responsable la foto de un gesto que hoy nos pre-ocupamos de conservar.
de los archivos del mayor centro de producción de televisión
comercial italiana. Me preguntó si podía encargarme de la Escala de circulación - intervención
digitalización de su archivo y me pidió un presupuesto. Ha- Para hablar de capital simbólico y político, recurro también
blamos de miles de cintas. Conseguí calcular un precio, algo en este caso a una historia. Hace 10 años empezamos a
monstruoso para la economía de mi vida, pero ridículo para trabajar en una película que estará terminada probablemen-
el mercado del sector. El precio fue aprobado por la direc- te dentro de 30 o 40 años. La película se llama La caída de
ción. Empecé a pensar entonces que solo me quedarían dos Atenas y cuenta el momento preciso, justamente ese instante
años de trabajo y luego podría dedicarme a tiempo completo en el que las fuerzas destinadas a mantener las llamadas
a otras cosas. El día que me había gastado hasta el último sociedades estables, esto es, la Academia, el Derecho y el
céntimo celebrando la feliz noticia, recibí una llamada de la Capital, se tambalean. El crujido que anuncia el desplome
responsable: “Alessandro, la dirección ha decidido no aprobar de su edificio monumental da paso a un motín de masas
el presupuesto”. Pregunté por qué. “Google nos digitaliza que invade las calles, se interroga, cuestiona, se junta, estalla
gratis el archivo”. en manifestaciones de alegría o violencia; es un carnaval
sin precedentes de las sociedades, que se contrapone a una
Google y yo estábamos compitiendo en el terreno de los dinámica hiper acelerada de contra-reacciones de poder.
archivos. No era fácil imaginarlo. Como era de esperar, ganó La película está hecha exclusivamente con materiales de
Google. Pero empecé a pensar por qué Google se ofrecía a archivo. Archivos que llegan de distintas épocas, de distintas
hacerlo de forma gratuita. Enseguida encontré la respuesta. geografías, de distintas culturas. Unos minutos después del
Con Google no estábamos compitiendo en términos co- comienzo, se lee en un letrero: “¡Atenas ha caído! ¡Atenas ha
merciales, estábamos y estamos combatiendo sobre la visión caído! ¡Griten!”. Se ven manifestaciones nutridas de personas
estratégica del tiempo. Ambos pensamos en el tiempo como que brincan, gritan, festejan. En ese momento se lee en otro
una parábola que supera nuestra condición finita y considera- letrero: “Nuevos ángeles de la historia. Los celebran por todas
mos el archivo como un medio de transmisión; para Google partes”. Después del letrero aparece un carrusel de imáge-
es transmisión de valor económico; para mí, de resistencia nes de hombres y mujeres que llevan en procesión santos,
135
estatuas, vírgenes, ángeles. Son los archivos de las procesiones cheabbiamo.com. Hemos preferido poner en marcha una
religiosas del sur de Europa. Doce minutos de montaje y dinámica diferente, una práctica de proximidad. Hoy solo una
nos planteamos una pregunta que funcionaba de la siguiente treintena de personas tienen acceso a estas colecciones. No por
manera: “si en el momento de la caída la gente está en las una cuestión de exclusividad, sino porque desde el principio
calles, seguramente en algún lugar habrá personas que están hemos considerado que el proceso de la constitución de los ar-
celebrando asambleas, que se encuentran y se preguntan qué chivos debía ir constantemente de la mano de una mediación
hacer”. Y en ese momento empezamos a recoger archivos sobre el sentido de esta constitución y de su consiguiente cui-
en los espacios sociales italianos. Ya son cientos de horas de dado; esto es, un proceso de reconocimiento de las imágenes,
grabaciones de asambleas, encuentros, conferencias. Para una de valorización, de descripción, antes que de su publicación.
escena de una película que podrá tener una duración de 4,
5 ó 10 minutos, llevamos cuatro años recogiendo, mirando, El desafío consiste en luchar contra la construcción vertica-
transcribiendo. ¿Pero qué miramos? ¿Qué buscamos en las in- lista y de poder de la historia que nos relata. No podemos
finitas crónicas en video que hemos recogido? Buscamos una sustraernos al esfuerzo de este trabajo que, antes de hacer
frase, un constructo, un pensamiento; buscamos un conjunto accesibles nuestros archivos, se ocupa de hacer transmisible
de frases que hablen con genio brillante y corazón transpa- el valor de la lucha, de la pasión, del dolor, de la alegría que
rente del tiempo en el que se pronunció aquella frase. A lo ha permitido constituirlo. Por ejemplo, si hoy publicáramos
que nos resistimos, lo que combatimos, es la subordinación una foto de nuestro archivo, en la que se ve un muchacho
estética del archivo al constructo del prodigioso amor por la extraño con un sombrero ladeado y fumando un cigarrillo,
propia idea. Una lógica propietaria que se apodera a menudo para muchos no sería más que un chico extraño con som-
más de los artistas que de los capitalistas. Consideramos el brero torcido fumando un cigarrillo. Pero nosotros sabemos
archivo como un conjunto de sintagmas y lo trabajamos para que ese chico se llama Corrado; sabemos que le conocimos
armar un relato. Sabemos que las teorías están hechas para una tarde bajo un sol incandescente en Nápoles, en la que
morir en la guerra del tiempo. Las narraciones, las inmor- discutimos sobre la necesidad de construir una organización
tales, probablemente nacieron del trajín, de la reescritura de de intercambio entre medios de producción y espacio, en
los relatos. Lo que significa que para nosotros ese proceso de lucha contra los monopolios de la música y la cultura. A mi
recogida y de investigación, de visión y transcripción es un modo de ver, hacer que el muchacho con el sombrero ladeado
trabajo de cuidado de las evidencias de una vivencia ajena, pueda caminar en el espacio público con su bagaje de ideas y
con la que nos relacionamos con delicadeza, sin ansias de reivindicaciones a través de un archivo es el resultado de un
terminar. Llegar hasta el fondo, emplear todo el tiempo que trabajo de cuidados necesario y colectivo.
haga falta, conocer, es el trabajo que nos planteamos para que
un archivo pueda trabajar a través de las voces y las imágenes
que lo han constituido. Sin duda, las inteligencias colectivas
que estamos en condiciones de agrupar pueden preparar es-
trategias jurídicas y legales para poner coto a la expropiación
y la sustracción, pero, me atrevería decir, en cierto sentido el
tema de la organización política de nuestras vidas precede a la
problemática del archivo en cuanto tal.

Tampoco nos hemos planteado nunca la cuestión de publicar


primero los archivos completos que hemos reunido a lo largo
del tiempo o de visibilizarlos en el sitio web tuttolarchivio-
136
137
El 858: Ningún archivo
es inocente
El intento de archivar
la revuelta

PHILIP RIZK ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

138
De donde vengo, la gente mira a lo que llaman Occidente en estaban arruinando el país a medida que aumentaba la escasez de
busca de inspiración, dirección, solidaridad. Pero en realidad gasolina y se produjeron cortes de electricidad. Cuando la gente
están hablando del Norte. Tenemos mucho que aprender de volvió a la plaza, esta vez contra la Hermandad Musulmana, los
lo que realmente está al Occidente de nosotros, en América militares fueron considerados los salvadores que estabilizarían
Latina. Para mí es una oportunidad muy especial compartir el país. Eso fue en julio. En agosto, los militares llevaron a cabo
hoy un panel con Clemente Padín. una sangrienta masacre en un campo de protesta anti-golpe. La
Hermandad Musulmana fue pintada como la amenaza interna,
Es inusual que en los últimos días haya una discusión cre- los generales se hicieron eco de la retórica estadounidense de una
ciente sobre lo que está sucediendo en las calles de Egipto. “guerra contra el terror”; pero aquí los terroristas estaban supues-
Porque durante los últimos seis años176 solo ha sido noticia la tamente en todas partes, y así la paranoia se levantó y comenzó
dictadura y una revolución reprimida, y eso deja muy poco la cacería de brujas. Todos contra todos. Fue un momento muy
margen de discusión. difícil. Como colectivo, habíamos filmado para perpetuar la
protesta; de repente no podíamos filmar más. Muchas de las
El Archivo 858, del que les contaré un poco, tuvo sus inicios personas a mi alrededor cayeron en una depresión, sufrieron una
durante los 18 días de la revolución egipcia de 2011. Un gru- especie de parálisis, una incapacidad para tratar de reaccionar
po de activistas instaló entonces una carpa de medios en la que a menudo se tradujo en un deseo de no querer salir de casa.
plaza Tahrir en la que recogieron imágenes, especialmente de
espacios y situaciones alejados de las cámaras de las noticias, Solo tres años más tarde, en el verano de 2016, algunos
que la gente había capturado en sus teléfonos, particularmen- miembros del colectivo Mosireen nos reunimos después de
te fuera de la zona de la plaza Tahrir. años de inactividad y abrimos el caótico archivo conformado
por el material que habíamos filmado y reunido de otros en
En aquel verano de 2011, se formó el colectivo Mosireen el transcurso de tres años de la revolución egipcia; esto se
cuando diferentes activistas –algunos de ellos cineastas y convertiría en el 858. Los colectivos son complicados. En
artistas– unieron sus esfuerzos, prácticas e iniciativas. De tiempos de revuelta, la urgencia de la lucha y la intensidad de
2011 a 2013, el archivo fue un concepto muy vago; nuestras trabajar juntos tendían a unirnos incluso cuando existían di-
imágenes estaban en discos duros y muchas otras personas ferencias; estábamos demasiado ocupados con la realidad para
agregaron sus propios registros. Recogimos materiales de dejar que estas diferencias nos separaran. Hoy, en un período
otras ciudades, algunos de ellos se perdieron y había muchos en que la lucha está en reflujo, hemos perdido la cercanía de
duplicados y archivos no identificables. la colaboración continua y las diferencias emergen. Quiero
mostrar algunas de las discusiones ocultas detrás de la interfaz
En 2013, los militares utilizaron una vieja táctica para consoli- limpia del archivo 858 porque creemos que el conflicto puede
dar su poder. Utilizaron los medios de comunicación para crear ser constructivo, y estas diferencias son importantes para
una histeria en el país contra la Hermandad Musulmana,177 que aprender. El acto de archivar también es complicado. Detrás
había sido elegida el verano anterior para gobernar. La mayo- de cada categoría, cada nombre, el uso del idioma, el título, la
ría de los medios de comunicación privados afirmaron que fecha, se encuentra una decisión que parece haber sido simple
cuando se ve en su forma finalizada. Cada una de esas decisio-
nes es tomar una opción para participar en el juego del poder.
176 N . de las E.: El texto fue escrito en 2019. Por lo tanto, el autor se refiere
a los años 2013-2019.
177 N. de las E.: La Hermandad Musulmana es un grupo político y
religioso creado por Hassan al-Banna en 1928 para liberar a Egipto 1. ¿Por qué archivar?
del control colonial británico y alejar al país de toda influencia
occidental. Hacia finales de la década de 1940, el grupo se había
Antes de hablar sobre el trabajo de archivo, en particular del
expandido llegando a contar con alrededor de dos millones de archivo de la revolución, quiero comenzar con un descargo
seguidores en Egipto y sus ideas se extendieron en todo el mundo 139
árabe. La agrupación también conformó un ala paramilitar, “El
Aparato Especial”, que se unió a la lucha contra el dominio colonial el gobernante del Partido Nacional Democrático, Hosni Mubarak, que
británico (vigente hasta 1952) y participó en una serie de asesinatos se perpetró en el poder 30 años, desde 1981 hasta su derrocamiento
y atentados. Según algunas fuentes, los escritos publicados en la el 11 de febrero de 2011 tras una serie de protestas multitudinarias.
década de 1960 por uno de sus integrantes, Sayyid Qutb, inspiraron
a los fundadores de grupos radicales islamistas (como la Yihad
Islámica y Al Qaeda). Aunque oficialmente prohibida desde la
década de 1950, la Hermandad Musulmana siguió operando en la
clandestinidad y tuvo un rol importante en la oposición pública contra
de responsabilidad: lo que importa es que hay cuerpos en la - Porque debemos aprender nuestra lección de las tácticas de la
calle. No quiero caer en la trampa de dar a las imágenes más contrarrevolución que atacó y subvirtió una revuelta vibrante.
poder del que se debe. No celebremos demasiado los archivos. - Porque el archivo tiene el potencial de dar forma a nues-
Archivar la revuelta es un acto crítico, pero es secundario. tras ideas y mover nuestras emociones, de actuar como
En primer lugar está la revuelta, asumiendo el riesgo, enfren- recordatorio, de prepararnos para lo que está por venir.
tándose a la violencia del Estado, el dolor de la pérdida, las
noches de insomnio y enfrentando sus propios temores. Antes Y sin embargo, al final, el 858 puede ser solo eso, nada más.
de empezar quiero dejar claro que el acto de archivar no es la
revolución, ni esta colección puede ser la memoria de aquellos 2. Conflicto: ¿Quién tomó las imágenes?
años. Incluye rastros de acontecimientos, ángulos particulares Hay una pista en la redacción. Hablamos de creadores de
y extractos seleccionados de un esfuerzo conjunto, de rabia, imágenes, pero nunca de quienes toman las imágenes.
marchas, cánticos, piedras lanzadas, deseos promulgados,
gritados y hablados. Cada momento archivado implica la falta Con todos nuestros intentos fallidos o deficiencias, una cosa
de muchos otros que no lo fueron. No pudimos acceder a que ciertamente celebro sobre Mosireen es que seguimos
las cámaras de tortura, no podíamos poner al descubierto los siendo un colectivo. Nuestro trabajo no se rigió por la autoría
tribunales militares; ningún archivo puede transmitir el efecto individual, salvo algunas excepciones en las que sucumbimos
de años de políticas económicas que privilegiaron a unos pocos a la presión o nos presentamos en nombre propio en contra
a expensas de la mayoría, de esta cosa invisible que llamamos de nuestros deseos. Este hermoso arreglo solo fue cuestionado
neocolonialismo que sigue reinventándose de las maneras más dentro del colectivo años después de las mayores luchas, cuan-
brutales. Ahora, a pesar de todo esto, ¿por qué el archivo? do se discutía cómo tratar la autoría dentro de la estructura
del archivo. Fue un debate que tomó más de un año.
Dimos inicio al 858:
Finalmente acordamos mantener seudónimos para los cineastas
- Porque la narrativa de los acontecimientos está siendo del colectivo, lo que significaba que priorizamos la naturaleza
escrita día a día por los medios de comunicación, a través colectiva de la lucha sobre el individuo que tomó la imagen; es
de los planes de estudios escolares, a través de nuevas decir, priorizamos la multitud frente a la cámara, en lugar de la
leyes, a través del encarcelamiento continuo de aquellos persona que está detrás de ella. ¿Pueden las imágenes pertene-
que se atreven a hablar, a través de la escritura de libros cer a aquellos que lucharon? Al cancelar la asignación de auto-
y los discursos de los tiranos en el poder y sus socios ría, ¿podemos subvertir la industria que busca individualizar,
“democráticos” en todo el mundo, comprometidos con nombrar para alimentar su propia lógica? Al tener las imágenes
el comercio y la diplomacia y los “shows” generales de en línea, descargables para todos, ¿puede la imagen pertene-
Estado, porque así se quita la narrativa a los que gritaron cer a un colectivo mayor? Mosireen se puso en contacto con
“queremos la caída del sistema”. aquellos cineastas individuales (es decir, que no eran colectivos)
- Porque hay lecciones que se encuentran en esos cánti- cuyas imágenes estaban en el archivo y les pidió que decidieran
cos, en las tácticas, en las batallas ganadas, en las cosas por sí mismos revelar o anonimizar su identidad.
que la gente hablaba delante o detrás de una cámara o
grabadora de audio en el momento de la revuelta. Estos son intentos de socavar la hegemonía de la autoría.
- Porque hay rastros de la solidaridad que existía entre
las ciudades, entre las luchas, así como evidencia de 3. ¿A quién pertenecen las imágenes?
la falta de ella, ambos fundamentales para reflexionar Es simple: el propietario del servidor es el propietario de las
sobre los levantamientos futuros. imágenes. Por lo tanto:
140
- El 16 de marzo de 2018 el canal privado de televisión egipcio 4. Conflicto: ¿Cuál es el nombre del archivo?
OnTV eliminó de su canal de YouTube el archivo de cuatro (el factor tiempo)
programas que se emitieron durante la época de la revolución. Durante el debate sobre el nombre del archivo, el colectivo se
- El informe del cuarto trimestre de Google de 2017 dividió en dos grupos. Unos lucharon por llamarlo “Anarchi-
anunció que la compañía eliminó más de ocho millo- vo” (An-archive), en referencia a un archivo que actúa como
nes de videos con “un algoritmo basado en aprendizaje contra-archivo, y otros querían darle un nombre que hiciera
automático para marcar videos por infracciones relacio- referencia a la revolución egipcia más directamente. Los
nadas con los términos de servicio (ToS)... para agilizar que se oponían al primer grupo consideraban “Anarchivo”
la eliminación de videos de propaganda”.178 Sabemos demasiado ideológico en su nebulosa referencia al anarquis-
que durante este tiempo se eliminaron innumerables mo, mientras que muchos otros no querían acceder al poder
videos de las protestas no violentas que comenzaron el habitual del archivo para determinar el factor tiempo. La
levantamiento sirio. De muchos de ellos no existen otras batalla por la narrativa comienza en los detalles. Yo no quería
copias. A partir de estas consecuencias, podemos juzgar que el archivo determinara cuándo termina o comienza una
las intenciones políticas de ese algoritmo. revuelta, no quería que fuéramos los únicos que deciden qué
evento importa y cuál no. Por ejemplo, actualmente el primer
El colectivo no quería que un algoritmo, gobierno o empresa video del archivo es del 23 de enero de 2011 en la ciudad de
decidiera por nosotros qué rastros preservar y cuáles eliminar. Suez. Las protestas allí comenzaron el día 23 en solidaridad
con Túnez, un asunto que pasan por alto la mayoría de las
La tesis 3 del colectivo indio Pad.ma proclama lo importante narrativas de la revolución del 25 de enero.
que es mantener las imágenes “o llevarlas a la circulación, y
literalmente lanzarlas (en latín: proicere), en un proceso com- El colectivo no pudo ponerse de acuerdo sobre el nombre,
partido y distribuido que opera basado en la difusión, no en la así que acordamos 858, por las horas de material fílmico
consolidación, a través de la imaginación, no de la memoria, y que teníamos en el archivo el último día de ese debate. Esto
hacia la creación, no la conservación”.179 Fue durante el tiempo significaba dejar abierta la cuestión de la identidad en relación
de revuelta que Mosireen intentó esta estrategia de lanzar, con el tiempo para poder cambiarla con el tiempo. Dejando
proyectando en la calle videos críticos que la dictadura y las abierto el factor del tiempo, el archivo evita la glorificación
empresas privadas estaban censurando desde sus canales. Tahrir de una narrativa centralizada alrededor de la plaza Tahrir, y
Cinema fue un intento de no limitar nuestra difusión a Inter- permite la continuación de algo todavía por venir.
net, de llevar las imágenes y el debate sobre ellas a la calle. Pro-
bamos diferentes métodos de distribución, repartiendo CDs 5. ¿Qué hay en el archivo?
gratis después de las proyecciones o la distribución masiva de No creo en los Estados nación. Por mucho que hayan sido
Bluetooth. Bluetooth parecía una solución perfecta, ya que no invocados un día, volverán a desaparecer en otro.
dependía de Internet, y su actividad no se puede grabar a través
de redes móviles; sin embargo, aprendimos que la tecnología Archivar no es una actividad inocente y su manifestación
no era suficientemente fuerte para permitir un alto número de más rutinaria está envuelta en la institución del Estado. Es
transferencias simultáneas. Con el 858, estamos tratando de profundamente violenta. Tenemos una crisis que sigue sin
difundir con cuidado copias del archivo en servidores de todo resolverse. El material fílmico que actualmente domina el
el mundo para que permanezcan accesibles incluso después de archivo emula la narrativa principal que enfatiza en exceso
un posible ataque o bloqueo de cualquier servidor. la centralidad de El Cairo y su plaza Tahrir. Esta práctica de
centralización al interior del 858 está dentro de la problemáti-
Estos son intentos de socavar la hegemonía de la propiedad. ca más amplia del énfasis excesivo de la revolución egipcia en
141
178 A
 rchivo de Internet, https://web.archive.org/web/*/https://www.fastcom-
pany.com/40540411/erasing-history-youtubes-deletion-of-syria-war-vi-
deos-concerns-human-rights-groups.
179 Pad.ma, “10 theses on the archive”, April 2010, https://pad.ma/docu-
ments/OH.
Metraje fijo de video - Archivo 858. Fotograma de
material bruto - Archivo 858.

Captura de video Why Riot de Mosireen. Fotograma de


Why Riot de Mosireen.

Captura de video Motos Tahir de Mosireen. Fotograma


de Motos Tahir de Mosireen.

142
las revueltas recientes y en curso de la región. Aunque algunos Moro, quería hacer un juego de palabras entre eu-topia, el
miembros del colectivo pasaron tiempo viajando por la ciudad mejor lugar, y ou-topia, el lugar imposible. No es de extrañar
y el país, la mayoría de las imágenes son de El Cairo y Tahrir, que los trovadores de la historia, los escribas del vencedor,
donde vivíamos. Hicimos talleres en otras ciudades egipcias hayan borrado esta dualidad e impregnado la palabra con este
durante algún tiempo tratando de recoger material de archivo, último significado, marcando así la utopía como el mundo
pero esto sigue siendo una tarea incompleta. Recientemente, imposible y poniendo fin al acto de soñar e imaginar el status
algunos miembros del colectivo tuvieron una conversación quo. 858 está lleno de rastros de voluntad y deseo, es un
sobre 858 con otros activistas y cineastas fuera de Egipto. rugido y un susurro. El 858 quiere evocar todo esto porque
Pero este problema sigue sin resolverse porque el colectivo no seguimos firmes sobre “el futuro” y lo “no realizado”.
quiere crear un archivo que replique archivos centralizados;
queremos abrir la conversación para que otros agreguen sus Para terminar, quiero compartir con ustedes un extracto de mi
imágenes aquí o para crear archivos hermanos que coincidan película Lecciones en un Mapa, un trabajo todavía en curso.
en la forma, en la función o en los canales de distribución.
En 2012 alguien apareció en la oficina de Mosireen, como
6. ¿Qué tipo de imagen hay en el archivo? en tantas otras ocasiones, para dejar imágenes que habían
Hemos aprendido mucho del colectivo indio Pad.ma. En su filmado en un viaje a Siria. S. es un activista, no un cineas-
texto “10 tesis sobre archivo”; la tesis 4 dice: ta, y esperaba que alguien pudiera hacer algo útil con esas
imágenes, así que las agregamos al archivo. En su viaje había
Las iniciativas de archivo han continuado inconscientemen- pasado tiempo con los consejos locales que habían surgido
te este impulso teológico. Su deseo de documentar lo que a lo largo del país en áreas liberadas del régimen de Assad.
está ausente, desaparecido u olvidado es un espacio de la Hoy quedan muy pocos de ellos, pues la mayoría han sido
política que a menudo privilegia la experiencia de la violen- eliminados. Pero este ejercicio profundamente radical de au-
cia y el trauma, de manera que la experiencia de la violencia togobierno comunitario ha sido lanzado a la inexistencia por
destruye el espacio de lo ordinario y lo cotidiano.180 el deseo incesante de la máquina de medios de comunicación
por el espectáculo de la guerra, los islamistas y el desplaza-
El 858 incluye imágenes de protesta, imágenes de violencia miento. No es que estos no existan pero, como en el término
ejercida por las fuerzas que nos atacaron, pero también acoge utopía, los centros de poder pueden fácilmente hacer olvidar
imágenes de lo cotidiano, imágenes del día después y del día el potencial para lo radical.
anterior, imágenes que no gritan pero incluyen los ingredien-
tes que ayudan a prepararnos para un mundo mejor. En mi película Lecciones en un Mapa, recojo ese archivo que
fue traído a la oficina de Mosireen y lo intercepto con otras
Creo importante que este archivo comience a incluir imágenes imágenes a través del tiempo, extractos de un diario de viaje a
de ficción narrativa, partes usadas o no de películas actuadas. la Gran Siria después de la Primera Guerra Mundial y a través
Con demasiada frecuencia la actuación puede hacer cosas que del espacio con luchas similares en todo el mundo. Hay una
no podemos hacer de otras maneras; las palabras del poeta línea en la descripción de esta conferencia que puedo aplicar
tienen un efecto que el registro directo del evento no despier- plenamente a las intenciones de esta película: “una memoria
ta. El origen de la palabra ficción implica el acto de “amasar que, lejos de la monumentalización y la fetichización, recurre
o formar algo en arcilla”, por lo que este acto de ficcion-ar al pasado para vibrar de nuevo en el futuro”.181
implica un acto de imaginación antes de que se forme la cosa.
Continuando con los orígenes de las palabras, el término
“utopía”, tal como fue concebido por el escritor Thomas
143
180 P
 ad.ma, “10 theses on the archive”, April 2010, https://pad.ma/docu- 181 N
 . de las E.: Phillip hace referencia y modifica levemente una frase de
ments/OH. la presentación del seminario: “¿Cómo reafirmar una ética de trabajo
que actúe tanto desde el reconocimiento de la pérdida y la imposibili-
dad de alcanzar la totalidad, como desde una política de la memoria
que, lejos de la monumentalización y fetichización, recurra al pasado
para volver a vibrar en el presente?”. Ver: https://www.museoreinasofia.
es/actividades/archivos-comun-iii
Imaginación
archivística y
corresponsabilidad:
Interrogantes y
propuestas para
una política común
de archivos182
FERNANDA CARVAJAL // MOIRA CRISTIÁ // JAVIERA MANZI A.////////////////

144
El archivo como una ecología de saberes. guardianes y cerrajeros neutrales, esta corriente repiensa su
quehacer desde una posición situada, activa y en permanente
Graciela Carnevale, Encuentro de Archivos RedCSur, colaboración con las comunidades implicadas. Se trata de un
agosto de 2019. giro a lo común en la práctica de archivos: no solo procura
ceñirse a las normas estandarizadas, sino también interro-
gar las ausencias, la distribución de poder de los fondos, los
Quienes integramos la RedCSur nos hemos vinculado a los puntos ciegos en los estándares de descripción y la democrati-
archivos inicialmente desde la investigación. Como señala zación del acceso a los documentos.
a menudo Ana Longoni “investigar produce archivo”, ya
que al estudiar un tema reunimos documentos, vinculamos Desde su creación en 2007, la RedCSur ha participado en
materiales dispersos, los organizamos, realizamos entrevistas múltiples experiencias para la preservación, institucionaliza-
y creamos registros. Investigar es, para muchxs de nosotrxs, ción y puesta en acceso de archivos. Desde entonces sostene-
involucrarnos en procesos colectivos que tienen una dimen- mos un compromiso ético y un esfuerzo político respecto de
sión política y afectiva. Este modo de trabajo supone formas la puesta en valor de archivos de prácticas artísticas críticas
no-privatistas de producción de conocimiento. Es, ante todo, latinoamericanas (con énfasis en las décadas de los sesenta y
una forma de entender los procesos de investigación desde ochenta) que, por sus condiciones materiales, se encuentran
una lógica de lo común. Esto implica revertir, al menos en una situación precaria, dispersa o sin posibilidad de consul-
parcialmente, la lógica extractivista de la investigación, pues ta pública. Los tres puntos de este compromiso histórico son:
poner a disposición un archivo es habilitar otras posibles en- 1) defender la condición inalienable, es decir, la integridad e
tradas y conexiones, otras investigaciones futuras. Al mismo indivisibilidad de los archivos; 2) generar condiciones para la
tiempo, ha significado asumir la tarea de constituir archi- preservación, socialización y disposición a la consulta pública;
vos desde una posición diferente a la disciplina archivística y 3) propiciar la inscripción local de los archivos en donde
tradicional. Así, hemos ido aprendiendo en el proceso y de las acontecieron las experiencias de las que dan cuenta, mediante
mismas experiencias que estudiamos este oficio de organizar, alianzas con instituciones en su mayoría públicas, comprome-
describir, preservar e institucionalizar archivos. tidas explícitamente con estos mismos principios.

Con los años nos hemos ido acercando al trabajo y la re- Esta trayectoria nos ha permitido reconocer la vulnerabilidad de
flexión de la archivística contemporánea, particularmente archivos de arte contemporáneo frente a un progresivo asedio
en su giro post-custodial.183 En vez de concebir su rol como del mercado internacional. Las condiciones de riesgo, detecta-
das hace más de una década, se han acentuado como conse-
cuencia de la falta de leyes de archivo en gran parte de América
182 E
 n el título de este texto y del “Llamamiento” incluido en este libro ha-
cemos un uso bastante abierto de “lo común”. A lo largo de las páginas Latina y políticas débiles de preservación que no solo amenazan
que siguen, lo común de una política común de archivos aparece como
un énfasis en la necesidad de crear un tejido, una red transnacional los propios acervos, sino que atentan contra el acceso libre a do-
de alianzas y criterios compartidos. Pero también lo usamos como un
énfasis en una política de los archivos del común, es decir, una política
cumentos de interés público.184 Sin embargo, este compromiso
que enfatiza la gestión de acervos documentales desde la lógica de los no es suficiente. La venta de archivos a colecciones privadas de
comunes (ideas como las de corresponsabilidad y co-gestión van en
este sentido). En esta etapa de la discusión, decidimos privilegiar para diferentes países está ocurriendo en un marco legal insuficien-
el título el énfasis en una política común de archivos, como un llamado
a construir una trama transnacional de alianzas y políticas de cuidado, te, en el que la información sobre las operaciones y transaccio-
aunque diferentes usos de la palabra estén también conviviendo en
nuestras propuestas y reflexiones.
nes de compra/venta es restringida, opaca y fragmentaria.
183 Terry Cook, “Evidence, Memory, Identity and Community: Four Shifting
Archival Paradigms”, Archival Science 13, n° 2-3, 2013, pp. 95-120.
184 En América Latina, la situación legislativa y su aplicación es diversa. En estos años hemos sido testigxs de cómo se ha intensifica-
Algunos países tienen leyes y normativas que regulan de manera más
o menos exitosa la gestión de archivos y solo unos pocos cuentan con do el avance del mercado sobre los archivos de arte/política.
un Sistema Nacional de Archivos en funcionamiento. Para un estudio 145
pormenorizado de la desprotección legal de los archivos en buena
parte de la región, ver: Julia Scarensi, “La legislación archivística y el
acceso a la información en América Latina”, en Natalia Torres (comp.),
Hacia una política integral de gestión de la información pública. Todo
lo que siempre quisimos saber sobre archivos, Buenos Aires, Universi-
dad de Palermo, 2014, pp. 109-154, https://www.palermo.edu/cele/pdf/
Hacia_una_politica_integral-kk.pdf
Esto es indisociable de la discusión sobre los marcos legales Estamos en un complejo contexto de transformación de las
para la protección de archivos. El capital atraviesa fácilmente formas de acumulación de capital económico y de reconfigu-
las fronteras: la comercialización de obras y documentos de ración de las fuerzas políticas. El mercado se expande hacia
archivo opera transnacionalmente con fluidez. En cambio, las ámbitos de la experiencia que antes no eran considerados ni
legislaciones sobre patrimonio cultural y archivos cambian de archivo, ni arte, ni política. Por un lado, vemos un avance del
un país a otro, lo que dificulta acciones internacionales para capital trasnacional a través de la producción descomunal de
su resguardo desde el plano legal. Este contraste entre el avan- información que luego es gestionada mediante algoritmos y
ce del capital y los límites de la protección se hizo patente en capitalizada por grandes empresas de big data.186 Esta captura
nuestra experiencia con el archivo de Juan Carlos Romero en de las potencias vitales se extiende a los registros y docu-
Buenos Aires. Entre 2011 y 2014, trabajamos en la digitaliza- mentos que dan cuenta de prácticas artístico/políticas –que
ción, catalogación e institucionalización del Archivo Romero fueron abiertamente díscolas o marginales a los parámetros de
en una casa habilitada por el propio artista para resguardarlo y la institución arte o reinventaron la gramática de la políti-
abrirlo a la consulta pública. Tras su fallecimiento, la casa que ca tradicional– y que hoy se ven transformadas en botines
acogía el archivo cerró sus puertas y el archivo fue re-priva- codiciables, con valores en constante aumento.187 Por otro
tizado, desmembrado y algunos conjuntos de documentos lado, identificamos una transformación y fortalecimiento de
fueron vendidos a colecciones fuera de Argentina. Fue una las derechas tanto en la región –en un ciclo que se abrió con
experiencia difícil y dolorosa en la que no pudimos recurrir al el golpe en Paraguay en 2012– como a nivel global. Este esce-
amparo institucional ni aquellas alianzas que nosotrxs mismxs nario nos demanda un cambio hacia políticas de enfoque más
habíamos creado para proteger el archivo.185 amplios que abarquen de manera multi-escalar las encrucijadas
archivísticas entre arte, política y derechos humanos. Necesita-
Esta, entre otras experiencias, activó la urgencia de elaborar mos encontrar formas de reaccionar a las dinámicas de avance
alguna vía de reparación y de aprendizaje que nos permitiera mercantil que siguen los intereses de capitales trasnacionales.
lidiar con las dificultades o fracasos que pueden surgir en Para ello, creemos fundamental demandar leyes de archivo que
todo proceso de archivo. ¿Cómo aprender de estas expe- garanticen un marco de protección institucional sin asfixiar la
riencias truncas sin obturar la posibilidad de estrategias o heterogeneidad de metodologías y experiencias archivísticas.
de proyectos similares en un futuro más o menos cercano? Además, es necesario defender y preservar los archivos comu-
¿Cómo encontrar tácticas que nos permitan responder en nitarios (del común) que emergen en contextos de revuelta
diferentes escalas (locales, territoriales, nacionales, regionales y movilización. Estos se han convertido hoy en espacios de
o continentales y globales) a los obstáculos que se presentan disputa epistemológica y jurídica para las luchas del presente.
para constituir archivos del común, frente a la inflación de
su valor y su privatización? ¿Cómo formular alternativas ante Resulta necesario salir de la distinción binaria entre lo público
la compra de los conjuntos documentales que cuidamos, por y lo privado, para considerar los archivos desde una perspec-
parte de coleccionistas o instituciones privadas, por sumas de tiva diferente a la propiedad. Tanto en el caso de la gestión de
dinero cada vez mayores? particulares como de instituciones privadas o del Estado, los
archivos corren el riesgo de ser desmembrados y sus reverbera-
ciones críticas pueden verse desactivadas.
185 V er: https://redcsur.net/2019/01/05/ante-la-grave-noticia-de-la-venta-al-
exterior-del-archivo-de-artistas-juan-carlos-romero/
186 Esta es una tendencia que no se detiene en los archivos de arte/
política, sino que se inscribe en procesos más amplios. Inclusive, las
A lo largo de estos años, en el seno de la RedCSur ha cobrado
formas micropolíticas cotidianas de producción de subjetividad inten- fuerza una noción de lo común que busca perforar y desplazar
sifican este proceso a partir de la compulsión a registrar todo lo que
vivimos, hacemos, sentimos, comemos, deseamos. Cada unx se ha las dinámicas de propiedad. Esta noción de lo común designa
convertido en archivista de su propia vida, y entrega esa información a
través de sus teléfonos, en las redes sociales y en cualquier consumo un compromiso entre quienes participan de una misma tarea o
146 realizado electrónicamente. Es sabido que este fenómeno habilita múl-
tiples usos y efectos, desde la manipulación de tendencias electorales
a la customización de la experiencia de diferentes nichos comerciales.
187 Observamos que instituciones como la Getty acumulan y mercantilizan
el acceso a importantes bases datos de imágenes, incluyendo las
memorias colectivas de disidencia y resistencia. Estas instituciones
van “transando con ellas [las imágenes] día a día en las plataformas
online como un flujo más del capital”. Ver: Andrés Maximiliano Tello,
Anarchivismo. Tecnologías Políticas del Archivo, Santiago de Chile,
Ediciones la Cebra, 2018, p. 258.
actividad. Por lo tanto, tiene que ver con un hacer en conjunto en común que respondan a las amenazas que se yerguen
antes que con el tener, con la participación antes que con la sobre los archivos o que ya los han afectado.189
pertenencia. Lo común se operativiza desde principios prag-
máticos antes que identitarios –es más importante la potencia Es posible notar algunos desplazamientos entre un pronuncia-
de lo que podemos hacer juntxs que las diferencias o jerarquías miento como el de Estado de Alerta en 2009 y el llamamiento
que puedan ponerse en juego en el quiénes somos– e implica que redactamos 10 años después; aunque el segundo no hu-
intervenir en la oposición entre común y propiedad antes que biera sido posible sin el primero. Estado de Alerta fue escrito a
desde la dicotomía entre lo público y lo privado. La imagen del propósito del incendio que destruyó gran parte del archivo del
archivo inapropiable188 que hemos propuesto para este semi- artista Hélio Oiticica. Fue un texto marcado por la necesidad
nario surge como respuesta a este escenario, y está orientada de elaborar “respuestas precisas y conjuntas” desde los países
a movilizar una imaginación práctica para recobrar colectiva- de América Latina y el Caribe que pudieran estar
mente el valor de uso de los archivos. Se trata de una noción
todavía difusa, ruidosa, pero que nos incita a pensar en formas en sintonía con aquellas instancias, personas e institu-
alternativas a las hoy naturalizadas, para activar una imagina- ciones a nivel regional e internacional interesadas en
ción archivística enraizada en las políticas de lo común. articular políticas que contribuyan a descolonizar el
tránsito de los patrimonios materiales e inmateriales por
Concebimos las políticas de lo común como potencialmente un lado y a reinventar los regímenes globales de propie-
ajenas a la racionalidad neoliberal, en tanto permiten ensayar dad intelectual por el otro.190
formas alternativas, próximas a la democracia directa y la
socialización de la experiencia. Estas nociones conforman un Estado de Alerta fue escrito cuando aún predominaban en la
repertorio de saberes que la RedCSur ha ido acumulando a región distintos gobiernos de tendencia progresista, que pare-
partir de su quehacer en diferentes puntos de América Latina cían abrir un horizonte de cambio luego del periodo neoliberal
y a lo largo de 13 años. Partimos de los aprendizajes que nos de los años noventa, en el que muchos países de la región se
han ofrecido estas experiencias, así como de la posibilidad habían alineado con el consenso de Washington. Una década
de volver a mirarlas en secuencia, en serie, para reflexionar más tarde, en 2019, como en otra curva de espiral, parece
sobre los aciertos y errores en perspectiva, como fruto de un constituirse un nuevo ciclo histórico de disputas de clase con
conocimiento producido colectivamente una profundización de la crisis de las élites políticas. Obser-
vamos a nivel regional y mundial un giro autoritario donde
Hacia un llamamiento transfronterizo el avance de corrientes de derecha y ultraderecha adquieren
Luego de la experiencia con el Archivo Romero, compren- rasgos neoconservadores, proteccionistas o ultra-liberales,
dimos que no bastan las declaraciones o compromisos e impulsan políticas de privatización, recortes de derechos
asumidos aisladamente. Nos resultó necesario convocar a sociales y de negacionismo histórico. Al mismo tiempo, en
través de un llamamiento a: distintos puntos geográficos, fuimos testigxs de una serie de re-
vueltas populares que introdujeron un quiebre a la normalidad
personas y colectivos implicadxs en archivos; depositarixs democrática y neoliberal. Estos movimientos se alzaron contra
y guardadorxs, archivistas, investigadorxs, artistas, activis-
189 V er: “Por una política común de archivos. Llamamiento a un acuerdo
tas, instituciones tales como archivos, bibliotecas, univer- de buenas prácticas” en este volumen.
190 La declaración completa se puede consultar en: https://redcsur.net/
sidades, museos, centros de documentación, centros de es/2009/10/23/estado-de-alerta-red-conceptualismos-del-sur/
investigación, redes locales, nacionales e internacionales, 191 Estos cruces pueden rastrearse en uno de los primeros “archivos en
uso” realizados por la RedCSur, el Archivo de Prácticas creativas del
para acordar una serie de criterios y orientaciones de Movimiento de Derechos Humanos en Argentina (consultar en: http://
www.archivosenuso.org/ddhh/archivo). Asimismo, la RedCSur ha enta-
buenas prácticas y sobre todo para articular iniciativas blado relaciones con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
en Chile y con Memoria Abierta en Argentina. En este último caso 147
se trató de la institucionalización de un fondo relativo a prácticas de
188 L
 a idea del archivo inapropiable fue propuesta por Mabel Tapia y
solidaridad y denuncia de la dictadura argentina organizadas desde
Fernanda Carvajal en el texto “Tocar lo inapropiable. Disputas por el
Francia. El mismo consistía en folletos, recortes de diarios, correspon-
valor de uso de los archivos” en Archivos del común II. Archivo Anó-
dencia, afiches y banderas elaboradas por artistas solidarios para una
mico, Buenos Aires, pasafronteras, 2020, pp. 34-39. Esta fue también
campaña de la Asociación Internacional de Defensa de Artistas vícti-
la figura propuesta en el seminario realizado en septiembre de 2019
mas de la represión en el mundo (AIDA). Para acondicionar y poner a
en el Museo Reina Sofía, en Madrid: https://www.museoreinasofia.es/
disposición estos materiales a consulta pública, la RedCSur firmó un
actividades/archivos-comun-iii
convenio de cooperación con Memoria Abierta en 2019.
148
Lanzamiento del llamamiento Por una política común de
archivos durante el Seminario Archivos del Común III,
Madrid, septiembre de 2019.
149
las distintas formas de violencia económica, la precarización de des, procesos y experiencias que al disgregarse dejan de ser un
la vida y los pactos con los capitales transnacionales. Ahora nos registro vital y devienen una compartimentación de elemen-
parece necesario exceder la especificidad de los archivos de arte tos descontextualizados. En toda organización archivística
contemporáneo de la declaración Estado de Alerta para ampliar subyacen categorías que sientan condiciones de legibilidad y
el foco a la relación entre arte, política y derechos humanos.191 claves epistemológicas para codificar los documentos y piezas
que la conforman. En la distribución del cuerpo de un archivo
A diferencia de una declaración, un llamamiento no solo se pueden encontrar los límites entre lo enunciable sobre
formula una demanda (en el sentido de algo que falta ahora determinado artista, colectivo o experiencia, y lo que fue des-
y se espera conseguir en un futuro), sino que es una forma de echado como resto mudo. Por lo tanto, no son solo las piezas
convocar a algo que ya está sucediendo. El llamamiento nos y documentos individuales lo que se disgrega o se pierde, sino
sumerge en el compromiso con ese presente continuo: implica las relaciones entre ellos, como modos de construir y concebir
que ya estamos en aquello a lo que nos llamamos, que ya hay un (micro) mundo.
un movimiento en curso. Pensamos el llamamiento relacional-
mente, como algo abierto y vinculante. En efecto, se nombra Por eso, cuando planteamos defender un archivo, no solo
a sí mismo como “un código de buenas prácticas incompleto estamos cuidando su integridad material, sino también las
o aun a completar”, cuyos cabos sueltos pueden ser consi- epistemologías menores que moviliza cada archivo como cuer-
derados justamente su propia fortaleza. Por ello, buscamos po de relaciones entre documentos. Producir una comunidad
que este llamado pueda ser revisado, discutido y reelaborado de archivos implica producir una comunidad de cuidado de
entre personas que trabajen con archivos de distintos países su materialidad, pero también de las organizaciones y compo-
y ciudades, horizontes y procedencias. Así podremos seguir siciones de mundos que cada archivo promete.
profundizando, desde las experiencias y perspectivas loca-
les, su potencia transregional. Esperamos contribuir a crear Desprivatizar los archivos, hacerlos comunes, es también pre-
comunidades de cuidado de archivos del común, sumando a ocuparnos por evitar su dispersión, aun cuando sea un archivo
nuestro compromiso ético histórico –integridad, localización, desconocido o no esté en nuestro entorno más próximo. Im-
preservación-acceso-uso–, dos énfasis centrales: la corresponsa- plica dejarnos afectar por su desintegración como podríamos
bilidad y la gestión común para el resguardo de los archivos; conmovernos por la desaparición de una lengua en cualquier
y la imaginación archivística como una forma de crear lo que rincón del planeta. Por eso, es necesario crear y fortalecer alian-
por ahora nos parece inmaterializable. zas transnacionales desde abajo, que nos permitan movernos en
niveles nano-micro-mezzo y macro-políticos para hacer frente
A continuación presentamos los principios que componen la al fenómeno global de la concentración de bienes culturales y
política de archivos de la RedCSur, que van desde la formu- simbólicos en los polos de poder económico. Alianzas que son,
lación inicial del compromiso ético al llamamiento por una a su vez, inter y extra institucionales, y que apuntan a hacer
política común de archivos: sostenible el resguardo de archivos que hoy sufren disgregación
por la presión económica del mercado. La compra y conse-
1. Integridad de los archivos cuente diseminación por parte de agentes no es solo dinami-
Fragmentar un archivo, dispersar los documentos que lo com- zada por el Norte global, sino que también operan focos de
ponen es desmontar el orden con que fue construido. Cuando privatización y mercantilización dentro de América Latina.
un archivo se disgrega, se desactiva una potencia que radica
en el modo de disponer y conectar rastros documentales. Estas redes solidarias “del común” pretenden establecerse
Los archivos movilizan dimensiones subjetivas, relacionales, a contramano del flujo vertiginoso de los mercados y las
contextuales y también categoriales. Son huellas de activida- dinámicas geopolíticas capitalizadoras de potencias simbólicas.
150
Marcha de AIDA durante su campaña por “100 artistas
argentinos desaparecidos”, París, 14 de septiembre de
1981. Archivo personal de Liliana Andreone.
Las consistencias de estas tramas quizás impidan -o al menos parecidos que fue institucionalizado en Buenos Aires en 2019.
obstaculicen- la desintegración de los archivos en distintas Esta decisión de relocalizar el archivo fue tomada por esa
latitudes. No obstante, la contención internacional requiere militante argentina que lo había preservado durante su exilio
de un firme compromiso y una sólida cohesión de las partes en Francia e ingresado a su país en distintos momentos para
para contrarrestar las presiones contingentes que fragilizan el que esos registros de la lucha internacional contra el régimen
futuro inapropiable de los archivos. represivo fueran resguardados junto a otros documentos que
preservan la memoria de la resistencia política en Argentina.
2. Localización / Anclaje
Una política común de archivos busca condiciones de anclaje Los casos de los archivos de la diáspora o el exilio nos permi-
que habiliten relaciones entre archivo y contexto, que asegu- ten afrontar la localización de los archivos desde una flexibili-
ren una comunidad de cuidado, garanticen su accesibilidad y dad táctica para promover condiciones de anclaje, contextua-
fomenten su activación. lización y accesibilidad que permitan crear una comunidad de
cuidado del archivo.
Partimos de la base de que el cuerpo relacional de un archivo
no solo se refiere a sus conexiones internas, sino a los vínculos 3. Preservación, accesibilidad y uso
que el archivo produce con el lugar donde está emplazado. Para una política común de archivos, la preservación física,
Los vínculos de emplazamiento nunca son neutrales y dan material, pero también inmaterial de los documentos es fun-
cuenta de políticas de inscripción, de formas de relación entre damental. Es, a la vez, indisociable del acceso y uso (lectura,
archivos o entre fondos, que son importantes para sus condi- consulta, exhibición y escritura sobre el acervo, entre otras).
ciones de preservación y legibilidad. En cuanto a la preservación, resulta primordial garantizar las
condiciones para el resguardo físico de documentos, sin que
Por esta razón, durante mucho tiempo hemos planteado como eso implique necesariamente sustraerlos del contacto directo
prioridad que los archivos permanezcan localizados, es decir, con nuestros cuerpos.
situados y/o accesibles, en el lugar del que emergieron las prác-
ticas que registran. No solo porque el anclaje situado compone El respaldo digital de la documentación ha permitido liberar
el cuerpo relacional del archivo sino también como una forma el acceso a documentos y proteger los originales físicos en ca-
de contrarrestar las fugas de archivos/documentos producto de sos de extrema fragilidad. Sin embargo, la consulta digital no
las presiones comerciales de diferentes nortes. Aun así, el tema reemplaza el contacto directo con materiales. En este sentido,
de la localización, del lugar y de las políticas de hospitalidad proponemos considerar el planteo del Interference Archive,193
de un archivo están expuestas a una serie de modificaciones que promueve el uso como preservación, en tanto transmisión
y reconfiguraciones, ya que las marcas de pertenencia de un de las ideas, luchas e historias detrás de los documentos, aun a
archivo no siempre son unívocas o fijas. Desde la RedCSur costa del deterioro físico.
hemos trabajado con archivos en diáspora o vinculados a
experiencias de exilio, que en su tránsito de “archivos persona- La digitalización y conservación digital, tanto de documentos
les” a “archivos públicos” han sido relocalizados, desarmando físicos como de aquellos nacidos digitales, son tareas impor-
esa relación lineal entre lugar de resguardo y localización de tantes, pero no suficientes. En algunos casos, donde solo
las prácticas registradas. El fondo de Liliana Andreone sobre contamos con copias digitales de documentos o fotografías, se
AIDA192 preserva documentación de las acciones de denuncia ha optado por imprimirlos en papel a modo de preservación
contra la dictadura argentina que se desarrollaron en diferentes (Colección Visualidades y Movilización Social, Arkheia).194 Es
países de Europa, incluyendo un conjunto de las emblemáticas preciso tener a la vista el riesgo permanente de la obsolescen-
pinturas-banderas en defensa de los artistas argentinos desa- cia tecnológica de los dispositivos de registro y almacenamien-
151
192 L
 a Asociación Internacional de Defensa de Artistas víctimas de la 194 Ver el texto de Sol Henaro en este volumen.
represión en el mundo, fundada en 1979 en Francia, se extendió a Ale-
mania, Bélgica, Holanda, Suiza y Estados Unidos. El archivo menciona-
do fue institucionalizado en Memoria Abierta a partir de su donación y
de la firma de un convenio de colaboración con la RedCSur.
193 Ver: Lani Hanna, “Interference Archive: las implicaciones de la organi-
zación colectiva en las estructuras institucionales”, en Archivos del Co-
mún II. El Archivo Anómico, Buenos Aires-París, pasafronteras, 2019.
to que utilizamos, tanto para preservar y reproducir archivos recurso pueden dar lugar a formas vinculantes de alianza
digitales como para socializarlos en la web. y no a meros eventos puntuales? Cuando la gestión común
acompaña prácticas y formas de corresponsabilidad sostenidas
La accesibilidad plantea también el problema de los descriptores en el tiempo, se vuelve más factible pasar del acto aislado a la
y categorías de búsqueda con que se organiza un archivo. Estas experiencia del proceso atravesado en conjunto. La correspon-
herramientas de clasificación merecen una reflexión común sabilidad hace de la gestión común algo más que una alianza
sobre cómo construimos la autoridad meta-descriptiva195 de los inter o extrainstitucional, y de la relación con los archivos
archivos: quién y cómo se construyen esas categorías de acceso. algo distinto a una relación de propiedad.
Ya sea por ISAAD(G), thesaurus, lenguaje controlado o catego-
rías propias, este es un asunto que concierne a las políticas del Entendemos la corresponsabilidad como la ética práctica que
común. En cada archivo podemos encontrar diferentes formas liga a las personas a la ejecución común de una actividad. Es el
de autoridad y disruptividad archivística. Exponer, desarmar la compromiso práctico entre quienes comparten una tarea y se
autoridad y las limitaciones de la descripción implica afrontar han dado sus propias reglas para realizarla, lo que implica una
una pregunta radical por el acceso, que no es solo habilitar la disciplina colectiva. No se trata solo de un compromiso decla-
consulta de los documentos, sino revelar la trama interior de un rativo, sino de hacerse materialmente responsable del cuidado
proceso de investigación y el modo que fueron pensados.196 de un archivo. Los criterios que rigen cada proceso de confor-
mación de un archivo no son criterios externos, sino que sur-
Los fondos y colecciones que resguardan experiencias de arte/ gen de la propia forma de hacer archivo en conjunto. Como ha
política, en muchos casos provenientes de archivos persona- sucedido muchas veces en procesos de archivos impulsados por
les, presentan desajustes e inadecuaciones que no siempre la RedCSur, esos criterios pueden traducirse en un convenio
concuerdan con la norma archivística y, en muchos casos, nos (modos de establecer conjuntamente nuestras propias reglas).
obligan a buscar herramientas suplementarias. Con la preo- Sin embargo, el principal reto de la corresponsabilidad está en la
cupación de respetar la naturaleza específica de cada uno, la práctica de una disciplina colectiva para sostener determinados
RedCSur concibió Archivos en uso, posibilitando la creación procesos en el tiempo. La corresponsabilidad ante el cuidado de
de conceptos, permitiendo una descripción poética útil para un archivo se concibe como relaciones entre quienes cuidan,
negociar de otro modo con las estrictas categorías internacio- guardan, archivan y activan un cuerpo documental, más que
nalmente pautadas. En cada uno de los fondos socializados como relaciones entre propietarios y usuarios.
en esa plataforma de acceso gratuito y abierto, han trabajado
investigadorxs, en varios casos en diálogo con lxs artistas Entendemos la corresponsabilidad como una forma de res-
implicadxs, aportando elementos de contextualización y claves ponder a la brecha a la que, como individuos o colectivos,
de interpretación propias a cada colección. quedamos expuestos en nuestra capacidad diferencial para in-
tervenir a diferentes escalas. La corresponsabilidad puede poner
4. Corresponsabilidad a trabajar colaborativamente, en un mismo plano, a actores
Las dinámicas de corresponsabilidad, así como aquello que que ocupan diferentes posiciones en las jerarquías simbólicas
hacemos juntxs, permiten llevar adelante políticas del común –instituciones, colectivos autónomos, abogadxs, voluntarixs–,
y prácticas potencialmente ajenas a la racionalidad neoliberal. haciendo posible atravesar escalas de intervención que de otra
Estas dinámicas pueden ser trasladadas a prácticas puntua- manera parecerían muy distantes.
les de colaboración entre diferentes agentes, a la redacción
de convenios y distribución de recursos. Pero estas acciones La gestión común se refiere a la tarea práctica misma, a cómo se
pueden resultar insuficientes sin una gestión común de los organiza la vida de un archivo colectivamente. Por ejemplo, el
archivos. ¿Cómo la firma de un convenio o la entrega de un trabajo de catalogación, digitalización, conservación, activa-
152
195 R
 etomamos aquí algunas cuestiones planteadas en: Joaquín Barrien-
dos, “Archivos del común: la catalogación colectiva en los museos de
arte, Intervención”, Revista Internacional de Conservación, Restaura-
ción y Museología, n° 21, año 11, enero-junio de 2020, pp. 115-134.
196 Así, por ejemplo, la publicación Archivo CADA. Astucia práctica y
potencias de lo común, Santiago de Chile, Ocho Libros, 2019, expone
cómo se describieron los documentos, habilitando otra entrada a la
reflexión sobre el archivo.
Envío de arte correo de Clemente Padín a España (circa
2017). Fotografía de Alex Espinosa.
Archivo Clemente Padín.

ción de un fondo documental, en el que participan distintos


agentes, funcionarixs de instituciones que acogen el archivo,
lxs propios artistas y colaboradorxs, poniendo en obra las
reglas que ese proceso de archivo se ha dado a sí mismo.

La lógica de lo común no necesariamente totaliza un proceso


de archivo. No se trata de conceptos que se den en la práctica
de forma pura, sino que existen distintas combinatorias y
formas de enlazar la corresponsabilidad y la gestión común de
un archivo, las cuales van produciendo momentos y zonas de
procesos donde se alcanzan lógicas de lo común.
153
Integrantes de la RedCSur trabajando en la mudanza a
la sede del Archivo de Artistas Juan Carlos Romero de
Santiago del Estero 443, Buenos Aires, diciembre 2014.
Para un proceso de gestión común existe otra dimensión fun-
damental: la temporal. Las instituciones (museos, universida-
des), las organizaciones, el mercado y las comunidades tienen
diferentes temporalidades que generan formas diferenciales de
ventajas y desventajas. Construir corresponsabilidad y formas
de reciprocidad que permitan la sostenibilidad del archivo es
algo que requiere tiempo. Esta necesidad no siempre entra
en sincronía con las urgencias que moviliza, por ejemplo,
la desmembración de un archivo ante una oferta de com-
pra. Mientras el mercado avanza rápidamente, formar una
comunidad de cuidado en torno a un archivo implica ir lento;
requiere dedicación y tiempo. No es posible asumir la tarea
de un archivo, de su cuidado y organización a corto plazo. La
Portada del sitio web “Archivos en Uso”, 2019.
corresponsabilidad de todo archivo requiere asumir compromi-
sos extensos que comprendan la diversidad de temporalidades
y necesidades que habitan los archivos.

5. Imaginación archivística
La imaginación archivística se manifiesta tanto en los peque-
ños hallazgos del trabajo cotidiano con archivos como en las
estrategias creativas que desplegamos para sortear obstáculos
y dificultades. La imaginación también permite prefigurar
modos de interrumpir, desbordar o agujerear las normas y
estructuras en que operamos (modos de clasificación, des-
cripción y prácticas automatizadas). No tiene que ver tanto
con la genialidad individual como con la excepcionalidad
e inventiva que puede emerger en el trabajo colectivo con
archivos. Así, la imaginación archivística se adhiere también a
las lógicas de lo común en el doble sentido del término: tanto
lo compartido como lo ordinario.197

La idea de una imaginación archivística puede tener múltiples


declinaciones correspondientes a los diversos procesos que se
entretejen en torno a los archivos: en las etapas de conforma-
ción, organización, descripción, puesta en acceso y uso, así
como en las estrategias de sustentabilidad económica.198 Por
eso, entendemos la imaginación no como un ejercicio aislado
o posible de anticipar, sino como una disposición activa a re-
formular los modos de hacer archivo. La imaginación permite
generar respuestas creativas para enfrentar las variadas urgen-
cias del presente, hacer posible el resguardo de documentos
154
Cartografía de los archivos en los que la RedCSur se 197 V
 er el texto de Judith Revel en este volumen.
encuentra trabajando. Diagrama realizado por Paulina 198 Por ejemplo, ante la imposibilidad de acceso a recursos públicos y la
Varas y Javiera Manzi para la reunión plenaria de los 10 decisión de no solicitar financiamientos de empresas privadas para
continuar las tareas del archivo del artista chileno Guillermo Núñez, el
años de la RedCSur, 2018.
equipo que allí colabora inició una campaña convocando donaciones
particulares. Así, los donantes devienen “cómplices” de esta tarea de
memoria, contribuyendo a la protección de lo común y ampliando la
comunidad de cuidado del archivo por fuera de las instituciones.
expuestos a desaparecer, generar un espacio para acervos docu- Conclusión
mentales que emergen en medio de una investigación, brindar En un contexto de hostilidad para el resguardo de lo común,
acceso a archivos secretos, reconstruir archivos fragmentados o es importante producir y fortalecer alianzas transnacionales
destruidos por el tiempo, incidir frente a archivos en disputa e desde abajo –que nos permitan movernos en niveles micro,
idear estrategias con las que documentar el presente de revuel- meso y macropolíticos–. Alianzas que elaboren estrategias
tas y acciones efímeras. La imaginación archivística es, sobre defensivas pero también propositivas. Es decir, robustecer
todo, una inventiva dispuesta a los tiempos del cuidado de los la trama de lazos para hacer frente al fenómeno global de
archivos y al respeto por la singularidad de sus formas. concentración de bienes culturales y simbólicos en los polos
de poder económico a lo largo del planeta. Pero también,
El ejercicio de imaginación no se proyecta solo hacia el futuro expandir las posibilidades de las políticas de archivo, socializar
(y en este sentido no es simplemente innovación) sino que metodologías de trabajo, políticas de catalogación, estrategias
también implica una forma de imaginación histórica que de activación y uso.
permita recuperar y reformular experiencias pasadas para
responder al presente. El Archivo Clemente Padín199 nos ha El llamamiento que impulsamos en 2019 para ser discuti-
enseñado que, lejos de ser algo estático, la historia de vida de do con agentes de distintas ciudades y países busca ser un
un archivo puede estar atravesada por una serie de accidentes pequeño paso en esta dirección. Pensado como un código
y aprendizajes, reparaciones y cicatrices. En los años setenta, vulnerable, ha sido construido como un documento que no
Clemente Padín perdió la totalidad de su archivo requisado está cerrado sino que convoca e incluye, dejándose afectar
por la dictadura militar uruguaya. En vez de resignarse a la por quienes lo adhieren. El llamamiento “Por una política
pérdida, apeló a la solidaridad para reconstruirlo: solicitó a común de archivos” no pretende levantar una voz única
su red de amigxs y contactos de arte correo que le enviaran autorizada, sino que es una convocatoria a dialogar y elaborar
copias de materiales que él mismo había enviado o que le ha- conjuntamente respuestas a sus propios límites y a los desafíos
bían hecho llegar a lo largo de los años. Así, el artista rearmó del presente. Para ello, buscamos constituir un itinerario de
parcialmente aquel conjunto documental “desaparecido”. Su discusiones situadas que permitan hacer nuevas versiones del
archivo no volvió a ser el mismo, pero muchxs respondieron llamamiento. Se trata de ofrecer una herramienta común que,
reenviando documentos, copias y postales construyendo un desde ya, presenta algunos interrogantes que quisiéramos dejar
archivo otro como respuesta a esa solidaridad internacional. abiertos: ¿Por qué es importante defender estos archivos? ¿Qué
significa adherir a un llamamiento? ¿Es solo declarar un acuer-
La recomposición del Archivo Padín nos muestra cómo un do con sus postulados o implica incorporarlos a los propios
archivo puede sobreponerse ante el daño. Las estrategias de modos de hacer archivo? ¿Cómo hacer del llamamiento algo
sobrevivencia movilizadas por el artista uruguayo pueden vinculante, que nos comprometa en torno a criterios, prácticas
trasladarse, al menos parcialmente, a otros archivos privatiza- y valores compartidos? ¿Cómo discutir de manera situada un
dos o dañados, para desandar el camino de su privatización o llamado transnacional? Con esta intención, y en ese proceso
desmembramiento. Tal es el caso del proyecto que denomina- de trabajo compartido que apenas iniciamos, este llamamiento
mos Archivo Romero Impropio, en el que nos proponemos invita a hacer una política común de archivos.
convocar a investigadorxs que consultaron el Archivo Romero
mientras ese encontraba disponible en Buenos Aires, así como
a lxs amigxs del artista a realizar aportes documentales con el
objetivo de componer un nuevo archivo que reponga algo de
aquel partido a manos privadas y extranjeras.

155
199 Ver texto de Clemente Padin en este volumen.
Programa

Lunes 23 de Septiembre de 2019 ////////////////////////////// 12:15 - 13:45


Debates sobre el acceso. El archivo como herramienta de
18:00 - 19:00 acceso a la historia
Archivos del común II. El archivo anómico200 Participan: Ana Sánchez Llorca (El Laboratorio) y Matthijs de
Presentación y discusión de las líneas de reflexión surgidas Bruijne
durante la segunda edición del seminario, que tuvo lugar en Acompaña: Moira Cristiá (RedCSur)
2017, y los desafíos que se plantean para la presente edición.
A cargo de Fernanda Carvajal (RedCSur) y Mabel Tapia Sesión 2. Economía política de los archivos
(Museo Reina Sofía)
15:00 - 16:30
19:00 - 20:00 Más allá de una economía del cuidado. ¿Cómo pensar una
Hacer historia común: por una conservación, una transmi- economía feminista, queer, punk, trans de los archivos?
sión y una valorización no propietaria Participan: Joaquín Vázquez (Archivo Miguel Benlloch, Sevi-
Conferencia inaugural a cargo de Judith Revel lla) y Flavia Rando (Lesbian Herstory Archives, Nueva York)
Acompaña: Sara Buraya (Museo Reina Sofía)
Martes, 24 de Septiembre de 2019 ////////////////////////////
16:30 - 18:00
10:00 - 10:30 La institución y la construcción de valor de los archivos
Presentación de las jornadas Archivos del común III, a cargo Participan: Carolina Santamarina (Museo Reina Sofía),
de Fernanda Carvajal, Moira Cristiá y Javiera Manzi A. (RedC- Magda Lipska (Artists Archives of the Muzeum Narodowe
Sur), y Sara Buraya Boned y Mabel Tapia (Museo Reina Sofía). Warszawie, Varsovia), Sezin Romi (Salt, Estambul)
Acompaña: Mabel Tapia (Museo Reina Sofía)
Sesión 1. Tecnologías del archivo
Sesión 3. Archivos en construcción I
10:30 - 12:00
Debates sobre el acceso. La construcción del común entre 18:15 - 19:00
materialidad e inmaterialidad Archivos en construcción
Participan: Vladan Joler y Alessandro Gagliardo Participan: Archivos comunes, colectivo Abertura Vaginal
Acompaña: Fernanda Carvajal (RedCSur) Acompaña: Moira Cristiá (RedCSur)
156
200 L
 a presentación del libro Archivos del Común II. El Archivo Anómico
se realizó junto con la presentación del llamamiento Por una política
común de Archivos de la RedCSur en la jornada de cierre el día miér-
coles 25 de septiembre, donde se repartió una impresión artesanal del
libro entre los participantes del seminario.
19:00 - 20:00 16:30 - 18:00
Trayectorias inapropiables: Conversación en torno al caso del Redes de solidaridad descentralizadas
Archivo CADA201 Participan: Kristine Khouri y Sol Henaro
Participan: Paulina E. Varas y Fernanda Carvajal (RedCSur) Acompaña: Javiera Manzi A. (RedCSur)
Acompaña: Mabel Tapia
Sesión 3. Archivos en construcción II
Miércoles, 25 de Septiembre de 2019 ///////////////////////
18:15 - 19:00
Sesión 1. Economía política de los archivos II Archivos en construcción
Participan: pantxo ramas (Archivio Ospedale Psichiatrico
10:30 - 12:00 Provinciale San Giovanni, Trieste) y Luis Elorriaga, Lurdes
La mirada de los artistas frente a la economía de los archivos Fernández y Daniel Villegas (Red de Archivos de espacios
Participan: Clemente Padín (RedCSur), Philip Rizk independientes en Madrid desde los años ochenta)
Acompaña: Javiera Manzi A. (RedCSur) Acompaña: Sara Buraya (Museo Reina Sofía)

12:15 - 13:45 19:00 - 21:00


El archivo entre la colección y su reapropiación Presentación del manifiesto Por una política común de
Participan: Ingrid Guardiola y Luiz Augusto Teixeira archivos. Llamamiento a un acuerdo de buenas prácticas, que
de Freitas la RedCSur está lanzando y para el que pide adhesiones de
Acompaña: Mabel Tapia (Museo Reina Sofía) otros colectivos e iniciativas.

Sesión 2. Escalas de circulación-intervención Conclusiones y cierre del encuentro

15:00 - 16:30
Estrategias para incidir en la construcción de archivos
del común
Participan: Lana Zdravkovic (City of Women, Liubliana), y
Fernanda Carvajal, Moira Cristiá y Javiera Manzi A. (RedCSur)
Acompaña: Sara Buraya (Museo Reina Sofía)
157
201 L
 a presentación del libro Archivo CADA. Astucia práctica y potencias
de lo común tuvo lugar el miércoles 25 de septiembre antes de comen-
zar la primera sesión.
Biografías
Matthijs de Bruijne es artista. Su práctica artística está liga-
da a su implicación política, que surge en los últimos años en
colaboración con los sindicatos y otras organizaciones labo-

de Autorxs
rales. En 2010 fue invitado por el Sindicato de Limpiadores
de los Países Bajos para trabajar como artista ayudando a sus
integrantes a dar visibilidad a sus mensajes de manera clara
y a reforzar su identidad de clase trabajadora. Desde 2019
está creando el archivo de esta organización que pasará a
integrarse en el acervo del Instituto Internacional de Historia
Social de Ámsterdam.

Sara Buraya Boned trabaja en el Departamento de Acti-


vidades Públicas del Museo Reina Sofía y desde 2013 viene
acompañando de distintos modos programas culturales, acti-
vidades públicas y redes de colaboración desde la institución.
Forma parte del área Museo en Red, donde su investigación
y trabajo institucional están atravesados por la apuesta por
los feminismos, las políticas de cuidado, la nueva institu-
Francesca Allesandro es arquitecta y gestora cultural. cionalidad, los comunes urbanos, el archivo y la memoria
Nació en Sicilia y trabajó como arquitecta en Roma (Perini + de los movimientos sociales. Es también coordinadora de la
Partners), Barcelona (Luca Cerullo Architects) y finalmente confederación europea de museos L’Internationale, miembro
Madrid, donde es socia de Estudio L desde 2019. En 2017 co- del consejo editorial de L’Internationale Online y forma parte
fundó NADA colectivo, espacio de investigación, producción del Institute of Radical Imagination.
y gestión cultural que explora el derecho a la ciudad desde el
co-diseño, los cuidados, la pausa. Se destacan proyectos como Fernanda Carvajal es investigadora y docente. Magíster en
Galaxxia (red de trabajadores culturales post-boomer precaries) Comunicación y Cultura y Doctora en Ciencias Sociales por
y Locus (que reivindica la salud mental desde los márgenes cul- la Universidad de Buenos Aires actualmente es investigadora
turales, con una perspectiva anti-psiquiátrica y comunitaria). posdoctoral del Instituto de Investigaciones Gino Germa-
ni-CONICET. Se ha especializado en los cruces entre arte,
Isabel Bordes Cabrera es jefa del Departamento de Biblioteca sexualidad y política en el Cono Sur a partir de la década del
y Centro de Documentación del MNCARS desde junio de setenta. En 2009 se suma a la Red Conceptualismos del Sur.
2019. Trabajó en la Biblioteca Nacional de España (BNE) desde Forma parte del equipo curatorial de Perder la forma humana.
2009 a 2019, en el equipo de Biblioteca Digital, donde fue jefa Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina
de dicho área durante los últimos seis años. Fue responsable (Madrid 2012, Lima 2014, Buenos Aires 2014). Trabaja junto
del portal de Biblioteca Digital Hispánica, de los procesos de con Alejandro de la Fuente en la conformación del Archivo
digitalización de los fondos patrimoniales de la BNE, así como Yeguas del Apocalipsis.
de la implantación de procedimientos y planes de preservación
digital en todas las colecciones digitales de la BNE. Es licenciada Kate Crawford es catedrática emérita de la Universidad de
en Veterinaria y máster en Biblioteconomía y Documentación. Nueva York, investigadora principal del Microsoft Research
Trabajó como ilustradora y traductora científica y fue codirecto- New York, cofundadora y codirectora del AI Now Institute
ra de una galería de arte especializada en fotografía y dibujo. en la Universidad de Nueva York.
158
Moira Cristiá es investigadora de CONICET en el Instituto sobre cuestiones relacionadas con el género, la desigualdad
de Investigaciones Gino Germani (Universidad de Bue- y la tecnología en el marco de la cultura y de la práctica
nos Aires), donde integra el Grupo de Estudio sobre Arte, audiovisual. Sus últimas publicaciones son El ojo y la navaja:
Cultura y Política en la Argentina Reciente. Es Profesora en un ensayo sobre el mundo como interfaz (2018, Premio Serra
Historia por la Universidad Nacional de Rosario, y Magíster d’Or de ensayo) y Fils: cartes sobre el confinament, la vigilància
y Doctora en Historia y Civilizaciones por l’École des Hautes i l’anormalitat (Hilos: cartas sobre el confinamiento, la vigi-
Études en Sciences Sociales de París. Es miembro de la Red lancia y la anormalidad) con Marta Segarra (2020).
de Conceptualismos del Sur desde 2016 y coordinó su nodo
archivos (2018-2020). Sol Henaro es investigadora y curadora. Ha curado expo-
siciones en el Museo de Arte Moderno (Ciudad de México)
Luis Elorriaga es artista, actor y activista. Participa en diver- y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC,
sas iniciativas colectivas autogestionadas, como La Ternura y Ciudad de México), entre otros. Desde 2010 forma parte de
Esta es una plaza. Forma parte de la Red de archivos de prácti- la Red Conceptualismos del Sur. Desde 2011 hasta mediados
cas independientes en Madrid desde los años ochenta. de 2015 fue Curadora del Acervo Artístico del MUAC, donde
desde 2015 ocupa el cargo de curadora de Acervo Documental
Lurdes Fernández es mediadora y promotora cultural. Ha y es responsable del Centro de Documentación Arkheia.
impulsado en Madrid dos proyectos autogestionados de visua-
lización e investigación sobre la realidad contemporánea: Ga- Robert Jarosz es director y curador de los Archivos de Artis-
rage Pemasa y Off Limits. Forma parte de la Red de archivos tas del Muzeum Narodowe w Warszawie; también es produc-
de prácticas independientes en Madrid desde los años ochenta. tor musical y editor. Realizó Estudios de Teatro en la Univer-
sidad Jagellónica de Cracovia. Es fundador del Archivo Trasa
Alessandro Gagliardo es cineasta y archivista. En 2005 W-Z, dedicado a la cultura pop polaca del periodo 1956-1989.
fundó Malastradafilm. Desde 2014 desarrolla el proyecto Jarosz co-diseñó el concepto de la exposición permanente en el
cubotto.org, instalando una red de servidores independien- Museo del Rock Polaco en Jarocin. Es autor de diferentes pu-
tes en Italia. En la actualidad, trabaja en la realización de la blicaciones y ha realizado proyectos curatoriales sobre la obra
película Gli ultimi giorni dell’umanità (Los últimos días de de Tadeusz Rolke y sobre el cruce entre arte y música polacos.
la humanidad) construida a partir del archivo personal del
crítico y pensador Enrico Ghezzi. Vladan Joler es artista y activista. Es director de la Funda-
ción SHARE y profesor en la Universidad de Novi Sad, Ser-
Pablo García Bachiller es arquitecto, dedicado a la in- bia. También encabeza Share Lab, un laboratorio de investiga-
vestigación y la práctica de la rehabilitación de edificios, la ción de artistas, activistas, abogados, diseñadores y tecnólogos
bioconstrucción y el urbanismo social. Ha participado en que exploran los aspectos técnicos menos conocidos de las
diversos Centros Sociales Autogestionados, cooperativas de interacciones entre tecnología y sociedad. Su trabajo abarca
consumo y otras redes. También, es miembro del Institute of análisis y visualización de datos, análisis detallado de modelos
Radical Imagination. de negocios, procesos de explotación de datos personales, eco-
nomía de vigilancia y algoritmos ocultos detrás de compañías
Ingrid Guardiola es directora del Bòlit Centro de Arte Con- como Facebook, Google y Amazon.
temporáneo de Girona desde mayo de 2021. Es realizadora,
ensayista y productora cultural, doctora en humanidades Elena Lasala Palomar es trabajadora cultural e investigado-
por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y ha sido docente en ra. Combina la gestión con proyectos colectivos de inves-
varias universidades catalanas, donde también ha investigado tigación que involucran archivos, cuidados y entramados
159
urbanos afectivos. Actualmente, es responsable de archivo Nuria Pérez Díaz. Desde 1999 pertenece al Cuerpo de Ayu-
en la plataforma audiovisual Hamaca y forma parte de la red dantes de Bibliotecas, Archivos y Museos (Sección Bibliotecas)
Institute of Radical Imagination. Graduada en Historia del de la AGE. En 2000 entra a formar parte de la plantilla de la
Arte, cuenta con una especialización en Arte Contemporáneo Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Reina Sofía,
por el Museo Reina Sofía, donde colaboró con el Departa- desempeñando tareas de proceso técnico. Desde 2014 es jefa de
mento de Actividades Públicas. Servicio de Biblioteca, teniendo a su cargo, entre otros asuntos,
parte de la gestión administrativa y técnica de los archivos que
Eva F. Luque es activista feminista, documentalista, graduada entran a formar parte de los fondos del Departamento, en el
en CAV y posgraduada en Estrategia y Creatividad. Artista. marco del proyecto Archivo de archivos del MNCARS.

Adriana F. Luque es activista feminista, realizadora, documenta- pantxo ramas es investigador y activista. Su investigación
lista, graduada en CAV, y posgraduada en efectos visuales en 3D. se centra en la relación entre la sociedad y la gobernanza, con
Investigadora, curadora y artísta. especial atención en la función institucional de los movi-
mientos sociales y el surgimiento de prácticas críticas en ins-
Maria Mallol trabaja en el área de Museo en Red del departa- tituciones públicas, en los campos de la salud, la atención, la
mento de Actividades Públicas del Museo Reina Sofía. Su expe- cultura y las artes. Es miembro del colectivo de investigación
riencia laboral abarca coordinación y justificación de proyectos Entrar Afuera, desde donde se han investigado las transfor-
de cooperación cultural en el ámbito museístico, la promoción maciones institucionales de la ciudad de Trieste.
de artes escénicas y la coordinación de ciclos audiovisuales. Ha
trabajado en el Museo Reina Sofía, el Van Abbemuseum de Flavia Rando es historiadora del arte y miembro del Lesbian
Eindhoven, Holanda, en los Teatros del Canal de Madrid y en Herstory Archives de Nueva York. Ha enseñado durante 25
el Centro de Cultura Contemporànea (CCCB) de Barcelona. años Estudios de género y LGTBIQ en distintas universida-
des como el Brooklyn College. Es una activista lesbiana de
Javiera Manzi A. es socióloga y archivera de la Universidad de larga data que formó parte de Radicalesbians y del Gay Libe-
Chile, investigadora independiente, curadora, docente y activista ration Front. En 2011 fue una de las fundadoras del Lesbian
feminista. Se ha especializado en los cruces entre gráfica, políti- Studies Institute, donde ha sido profesora desde entonces.
ca y cultura visual de movimientos sociales. Co-autora del libro
Resistencia Gráfica. Dictadura en Chile APJ-Tallersol (2016), Judith Revel es filósofa, italianista y traductora. Es especialista
actualmente investiga sobre las redes culturales durante la década en Michel Foucault y en filosofía política contemporánea. Ha
de los setenta y ochenta, y escribe sobre el proceso constituyen- dirigido el proyecto de investigación Discipliner l’Archive? (Dis-
te en Chile. Coordina junto a Damian Cabrera la RedCSur y ciplinar el archivo, 2016-2018) en colaboración con el programa
forma parte de la Coordinadora Feminista 8M en Santiago. LabEx Les passés dans le Présent (Los pasados en el presente).
Profesora de la Universidad París Nanterre.
Clemente Padín es poeta, artista y diseñador gráfico,
performer, videoartista, multimedia y net-artista, teórico y Philip Rizk es un cineasta y artista de El Cairo que vive en
docente. Desde mediados de la década del sesenta se dedica Berlín. En sus películas experimenta con métodos para “con-
a una intensa producción y promoción de arte experimental vertir lo habitual en extraño”. En Out on the Street (En la ca-
en todas sus conjugaciones, destacándose principalmente lle, 2015) usa performance; en sus películas de archivo (found
como poeta visual y performer. Su archivo se encuentra en el footage) Mapping Lessons (Lecciones de mapeo, 2020) y
Archivo General de la UDELAR, Montevideo, Uruguay, a Terrible Sounds & Wonderful Things (Sonidos terribles y co-
disposición de investigadores y estudiantes. sas maravillosas, trabajo en proceso 2022) experimenta con la
160
técnica del montaje. En un mundo que se está derrumbando, biblioteca digital SIMURG, Fondos digitalizados del CSIC.
una pregunta que recorre los proyectos de Rizk es, ¿cómo nos Actualmente es responsable del proyecto de la Biblioteca Digi-
preparamos para lo que está por venir? Rizk es miembro del tal (Museo Reina Sofía), que se espera vea la luz en breve.
Mosireen Video Collective que está detrás del archivo 858.ma.
Es autor de ensayos y libros, imparte clases y coordina talleres Cecilia Vallejos es artista e investigadora. Su práctica se
regularmente. Puedes seguirlo en @ filfilfilm.com focaliza en la composición de historias a partir de narrativas
testimoniales. En los últimos años, ha colaborado en varias
Sezin Romi es bibliotecaria y archivista en Salt (Estambul y ocasiones con Matthijs de Bruijne, con quien actualmente
Ankara, Turquía). Ha trabajado y coordinado varios proyectos de coordina una cátedra académica en el Departamento de Ar-
archivo e investigación, incluidos archivos de artistas, exposicio- tes Visuales de la Kunsthochschule Kassel en Alemania.
nes, instituciones y bienales en Salt Research. Esta institución
posee una biblioteca especializada y un archivo de fuentes físicas Paulina E. Varas es investigadora y académica en Campus
y digitales, así como documentos sobre prácticas visuales, el Creativo de la Universidad Andrés Bello. Es Doctora en Historia
entorno social y la historia económica. Participó en la investiga- y Teoría del Arte por la Universidad de Barcelona. Desde 2007
ción, curaduría y publicación de distintos proyectos de Salt como es miembro de la RedCSur. Desarrolló el proyecto CRAC en
It was a time of conversation (Era un momento de conversación, Valparaíso (2007-2019). Es autora o coautora de Luz Donoso. El
·
2012-2013), From England with Love, Ismail Saray (De Inglate- arte y la acción en el presente (2018); Archivo CADA. Astucia prác-
·
rra con amor, Ismail Saray, 2014-2015) e Idealist School, Produc- tica y potencias de lo común (2019); Investigadora responsable del
tive Studio (Escuela idealista, estudio productivo, 2018-2019). proyecto Fondecyt nº 11201004 “Arte, política y mujeres en Chile”.

Ana Sánchez Llorca es activista e investigadora. Desde una Joaquín Vázquez es productor cultural, y fundador en 1988,
perspectiva de compromiso militante, rastrea experiencias po- junto con el artista Miguel Benlloch, de BNV Producciones.
líticas reflexionando sobre las formas actuales de la resistencia En las décadas de los setenta y ochenta milita en el Movimien-
al neoliberalismo, la creación y mezcla de lenguajes abiertos, to Comunista e impulsa la creación del Frente de Liberación
espacios y tramas para el común. Sus intereses políticos y Homosexual de Andalucía (FLHA). De 2001 a 2015 coordina
vitales se vinculan a las resistencias urbanas, las experiencias de y produce el programa UNIA arteypensamiento de la Uni-
autoorganización, autogestión y economía social, así como las versidad Internacional de Andalucía. En 2006 participa en la
luchas y miradas feministas. Su experiencia política se enraíza formación de la Plataforma de Reflexión sobre Políticas Cul-
fundamentalmente en las dos últimas décadas de luchas en el turales (PRPC). Es Miembro de la Plataforma Independiente
barrio de Lavapiés, Madrid. Actualmente está desarrollando de Estudios Flamencos Modernos y Contemporáneos (pie.
una investigación en torno a la memoria del Centro Social El fmc). Coordina junto a Mar Villaespesa el Archivo Miguel
Laboratorio, una experiencia autogestionada que tuvo lugar en Benlloch, con la colaboración de Daniel Villar Onrubia y de
el barrio de Lavapiés entre los años 1997 y 2003. Elena Romera en el diseño web y gestión de contenidos.

Carolina Santamarina Se licenció en Filología alemana; vivió Daniel Villegas es profesor, artista e investigador de la Es-
en España, Francia y Alemania hasta ingresar en el Cuerpo de cuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad
Ayudantes de Archivos, Bibliotecas y Museos, quedándose de- Europea de Madrid. Ha trabajado en el colectivo Fast Food
finitivamente en Madrid. Fue responsable de la biblioteca del y colabora con el proyecto ABM Confecciones. Forma parte
Archivo Histórico Nacional durante tres años. Posteriormente, de la Red de archivos de prácticas independientes en Madrid
en la Red de bibliotecas del CSIC, como responsable de coor- desde los años ochenta. Es actualmente Profesor en la Facul-
dinación de los proyectos de digitalización, puso en marcha la tad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna.
161
Descripción
a disposición para su consulta pública. Asimismo, proponen
impulsar políticas de investigación y activación comunes en
torno a la escena independiente de producción artística en la

de archivos
ciudad desde la década de los ochenta hasta la actualidad.

El Vakbond van Schoonmakers (Sindicato de Limpia-


dores de los Países Bajos) es parte de la Federación de
Sindicatos Nacionales de los Países Bajos (FNV). A princi-
pios de este siglo, los dirigentes sindicales comprendieron
que la organización, en particular los delegados sindicales,
ya no representaba a los limpiadores en los Países Bajos. Para
cambiar esta situación se inició un proceso de renovación con
la implementación del método Organising. El Sindicato pudo
volver a ser un colectivo de trabajadores lo suficientemente
poderoso como para determinar sus propias condiciones
de empleo. Durante esta renovación, que tuvo una gran in-
fluencia en los desarrollos de los otros sindicatos dentro de la
FNV, se involucraron artistas para idear, en estrecha coope-
Colectivo AberturaVaginal está formado por las artistas ración con los trabajadores, otra manera de contar su historia
Adriana F. Luque y Eva F. Luque. Desde 2011 trabajan en para producir una nueva identidad visual de los limpiadores
la documentación audiovisual del movimiento feminista en holandeses. El archivo de los Vakbond van Schoonmakers
España, centrándose en la actividad política de los colectivos engloba esta transformación de más de una década mediante
(trans)feministas autónomos de diferentes lugares del terri- la recopilación de gran cantidad de fotografías, videos de
torio. Este “Archivo en construcción” investiga la compleja acciones, reuniones y capacitaciones, así como entrevistas y
identidad del movimiento feminista, mermada por una me- algunos documentos en papel que muestran una cronología
moria censurada y un imaginario impuesto por los medios de de esta actualización. Este archivo específico se encuentra en
comunicación. https://vimeo.com/colectivoaberturavaginal el Internationaal Instituut voor Sociale Geschiedenis (IISG,
Instituto Internacional de Historia Social), en los Países
Archivos comunes es un proyecto en el que participan Bajos, y estará disponible en los próximos años.
distintas personas vinculadas a centros sociales o espacios
de gestión ciudadana de Madrid. Aspira a recoger la diversi- Red Conceptualismos del Sur (RedCSur) es una red
dad de experiencias alrededor de la autogestión comunitaria de investigación, discusión y toma de posición colectiva
del espacio y el territorio que se han dado en las últimas desde América Latina, fundada en 2007 y constituida por
décadas en la ciudad. investigadorxs, curadorxs, artistas y otros especialistas. Una
de sus principales actividades ha sido trabajar con archivos
Red de Archivos de prácticas independientes en Madrid de prácticas de arte/política desde la década de los sesenta
desde los años ochenta es una iniciativa colectiva impul- hasta el presente.
sada desde 2017 por un conjunto de artistas, activistas e inves-
tigadores, con el apoyo del Centro de Documentación del El Archivo Padín es el primer proyecto de catalogación,
Museo Reina Sofía y de Intermediae (Matadero Madrid). Su conservación, digitalización y apertura pública del archivo
objetivo es asociar diferentes archivos, preservarlos y ponerlos personal de un artista impulsado por la RedCSur. El artista
162
uruguayo Clemente Padín conservó numerosos materiales que forman parte de la Colección MUAC (DiGAV-UNAM).
en su domicilio particular producto de su actividad como Inaugurado en 2008, el CDArkheia aboga por la profesiona-
performer, poeta experimental, videasta y mail-artista, que lización vinculada a políticas de la(s) memoria(s) de modo crí-
lleva adelante desde mediados de los años sesenta, siendo uno tico y con un carácter público y universitario. Es uno de los
de los primeros artistas latinoamericanos en participar de la primeros centros que de modo integral y sistemático estudia,
red de arte postal. Su obra estuvo siempre comprometida po- adquiere, preserva, cataloga, activa y difunde archivos medu-
líticamente, destacándose su lucha por los derechos humanos lares tanto de artistas, colectivos, teóricos, críticos, museó-
combatiendo las dictaduras militares de Uruguay y América grafos, museólogos y movimientos sociales que ha impactado
Latina en las décadas de los setenta y ochenta. El archivo decididamente el ámbito artístico y cultural del país. Su
no solo reúne materiales referidos a la actuación artística quehacer ha logrado aportar tanto en el contexto cultural de
de Padín, a la vez constituye un valioso acervo documental México como en el latinoamericano. Cuenta con 51 fondos
resultado del activo intercambio que sostuvo con poetas y y tres colecciones documentales para fines de investigación
artistas vanguardistas de varias partes del mundo desde los y consulta. Las exposiciones y publicaciones en torno a los
años sesenta, como impulsor de diversas iniciativas editoriales acervos que resguarda pueden consultarse y descargarse en
colaborativas y proyectos colectivos de redes de artistas. El PDF de manera gratuita a través de la página del museo.
mismo se aloja en el Archivo General de la Universidad de la
República de Uruguay (AGU) desde 2010. cubotto.org es el resultado de una alianza de archivos. Es
una herramienta para recopilar, editar, intercambiar y publicar
El Archivo CADA reúne publicaciones, declaraciones, fotos, contenidos audiovisuales de forma participativa. Se trata de
videos, grabaciones y objetos que documentan las acciones del un software gratuito y de código abierto para organizar y
Colectivo de Acciones de Arte (CADA). Conformado por los utilizar colectivamente una gran cantidad de material audio-
artistas visuales Lotty Rosenfeld y Juan Castillo, la escritora visual (audio, video, fotografía, texto). También es un camino
Diamela Eltit, el poeta Raúl Zurita y el sociólogo Fernan- estratégico para la creación de una infraestructura descen-
do Balcells en Santiago de Chile en 1979, el CADA realizó tralizada e internacional independiente. El software permite
arriesgadas acciones artísticas en el espacio público durante la construcción de un servidor, incluso en máquinas de bajo
los años más duros de la dictadura cívico-militar chilena. Los rendimiento, y la consecuente organización de sus materiales
documentos que registran la memoria del CADA se mantu- en unos pocos pasos, con la posibilidad de asignar licencias de
vieron guardados durante años en la casa de Lotty Rosenfeld. usuario y formar grupos de trabajo, permitiendo una creación,
Entre 2011 y 2016, el equipo de investigación de la RedC- edición y transmisión participativos de metadatos a través de
Sur trabajó en el proyecto de creación e institucionalización su propia red multicanal. cubotto.org ha sido desarrollado
del Archivo CADA en Chile a partir de la investigación con para que cada elemento, tanto cultural como técnico, esté in-
abogados especialistas, la toma de casos de referencia y la cola- formado por los conceptos de apertura y cooperación, y por la
boración con Lotty Rosenfeld y Diamela Eltit como represen- lógica del beneficio mutuo que pueden darse en una dimen-
tantes legales de este archivo. El proceso concluyó cuando este sión internacional y a través de la transparencia de la lógica (la
fue donado al Museo de la Memoria y los Derecho Humanos idea y el código), de las fuentes (historias compartidas), de las
en Santiago de Chile en mayo de 2016, donde se encuentra economías (tiempo y dinero invertido).
actualmente en acceso a la consulta pública.
El Archivo Miguel Benlloch, actualmente coordinado por
El Centro de Documentación Arkheia del Museo Uni- Joaquín Vázquez y Mar Villaespesa, tiene como objetivo
versitario Arte Contemporáneo UNAM es un proyecto que difundir y mantener vivo el legado creativo del performance-
conjunta tanto el acervo bibliográfico como el documental ro, escritor, activista y productor cultural fallecido en 2018.
163
La primera versión del archivo fue diseñada en 2019 por digital y la distribución de destacadas obras audiovisuales de
Charo Romero Donaire e Inmaculada Salinas, con motivo de artistas visuales polacos del siglo XX y principios del siglo
la exposición Miguel Benlloch. Cuerpo Conjugado en las salas XXI. Su misión es tanto desarrollar un archivo dentro del mu-
de CentroCentro (Madrid). En 2021, Elena Romera –con la seo como hacer que las películas estén disponibles en Internet
colaboración de Daniel Villar Onrubia– desarrollaron un dise- con fines educativos y de difusión. Polish Performance Ar-
ño optimizado utilizando un sistema de gestión de contenidos chive es un proyecto centrado en recopilar, archivar, estudiar
(WordPress) que permite una navegación rápida y sencilla, y proporcionar acceso a través del sitio web del museo a un
a la vez que favorece su consulta desde cualquier dispositivo archivo bastante completo de los materiales relacionados con
móvil. El rediseño incorporó metadatos y herramientas de la historia de la performance en Polonia desde la década de los
búsqueda, optimizó la estrategia de contenidos multimedia sesenta hasta la actualidad.
ajustando la resolución de imágenes para formato web y alo-
jando los videos en la plataforma Archive.org. Esta nueva ver- La Biblioteca Digital del Museo Reina Sofía está en sinto-
sión será presentada con ocasión de la exposición Ensayos sobre nía con las líneas internacionales de desarrollo (Agenda digital
lo cutre: Lecturas del Archivo de Miguel Benlloch, programada 2020, Agenda digital España 2025, etc.) y con el plan general
por el IVAM entre noviembre de 2021 y marzo de 2022. de actuación del museo 2018-2021. Busca abrir nuevos cami-
nos de encuentro entre la sociedad y el arte contemporáneo
Salt Arast rma (El Archivo de investigación Salt) com- utilizando la versatilidad de las nuevas tecnologías para mejorar
prende una biblioteca especializada y un acervo de documen- la experiencia del usuario y complementar la contextualización
tos físicos y digitales sobre prácticas visuales, la vida social y y el conocimiento del patrimonio custodiado en el museo. La
la historia económica. Como parte de un compromiso a largo biblioteca digital está pensada también como una herramienta
plazo para digitalizar los recursos en Salt Research, la institu- de investigación que, respetando las leyes de propiedad intelec-
ción pone libremente a disposición documentos y fuentes a tual, permitirá funcionalidades destacables: el acceso al texto
través de saltresearch.org, junto con el catálogo de publicacio- completo, la creación de colecciones temáticas complementa-
nes de acceso local. Las colecciones de archivo se centran en el rias a las actividades del museo, un espacio para que usuario
periodo comprendido entre finales del siglo XIX y la actuali- pueda almacenar búsquedas o notas, además de una interesan-
dad, con énfasis en Turquía –principalmente Estambul– y las te capacidad para interrelacionar obra y documento.
geografías del sudeste mediterráneo y el sudeste de Europa.
Las colecciones incluyen fuentes, documentos visuales y hacerlaboratorio se inició en 2017 como un proceso abierto
textuales sobre la historia del arte de Turquía después de 1950, de recopilación de memoria material y oral del centro social
el desarrollo de la arquitectura y el diseño en ese país desde El Laboratorio (1997-2003), de rastreo, digitalización y
principios del siglo XX, las transformaciones en su sociedad y catalogación de materiales. En una segunda fase, dió lugar a
la región desde el último siglo del Imperio Otomano hasta la una película documental sobre el proceso. En su última etapa,
República Turca de la década de los noventa. se ha migrado parte del archivo a un servidor colectivo con
la intención de vincularlo a la biblioteca digital del Museo
Los Archivos del Muzeum Narodowe Warszawie (Museo Reina Sofía en su empeño para facilitar el acceso público a la
de Arte Moderno de Varsovia) pueden apreciarse a través (contra)historia y memoria colectiva. Rescatar esa memoria es
de su sitio web. El propósito de los Archivos de Artistas es activar pensamiento crítico para nuestro presente, una contri-
compartir fuentes obtenidas y conservadas, digitalizar y hacer bución a la producción de común.
accesibles en línea materiales de registros electrónicos del cam-
po del arte moderno polaco desde 1956 en forma de imágenes Archivo 858 es una iniciativa para hacer público el material
o películas. Filmoteka opera con el objetivo de la protección filmado y recopilado desde el levantamiento de 2011, cuando
164
las calles de Egipto se inundaron de manifestantes que pedían
la caída del régimen de Mubarak. En el verano de 2016, algu-
nos miembros del colectivo Mosireen se reunieron después de
años de inactividad y abrieron el desorden de un archivo que
en su mayoría ellos habían filmado pero que también habían
recopilado de otros acervos en el transcurso de los tres años de
la revolución egipcia. En el lanzamiento, el archivo tenía 858
horas de material de video indexado y con sello de tiempo
junto con miles de fotografías y documentos más. Todos
juntos presentan miles de historias de revueltas contadas desde
cientos de perspectivas. 858.ma es una colección de recuerdos,
un conjunto de herramientas que se pueden utilizar para lu-
char contra las narrativas de la contrarrevolución, para desatar
el control del Estado sobre la historia, para seguir constru-
yendo nuevas historias para el futuro. Todas las imágenes se
publican bajo Creative Commons.

The Lesbian Herstory Archives (Archivos de Historia


Lésbica) son el hogar de la colección más grande del mundo
de materiales escritos por y sobre lesbianas y sus comunida-
des. The Lesbian Herstory Archives fueron fundados en 1973
cuando un grupo de activistas involucradas en The Gay Aca-
demic Union, se dieron cuenta de que la historia de lesbianas
estaba “desapareciendo tan rápido como se estaba haciendo”.
El archivo sigue siendo activista y de base, y continúa pre-
servando el registro de todas las lesbianas que desean donar
materiales sobre sus vidas. Entre sus extensas colecciones
se encuentran libros, revistas, fotografías, audios, películas,
agendas, carteles, camisetas, botones y pancartas. A través
de su Instituto de Estudios Lésbicos del archivo, se imparten
clases, se realizan lecturas y preparan exposiciones de sus
colecciones, más recientemente, en la Sociedad Histórica de
Nueva York. A medida que The Lesbian Herstory Archives se
acerca a su quincuagésimo aniversario, se mantiene fiel a sus
principios multirraciales y multigeneracionales fundaciona-
les, siendo gestionado por el consenso de sus coordinadoras
voluntarias y resguardado dentro de la comunidad. El archi-
vo acepta materiales y hospeda visitantes de todo el mundo.
Todxs son bienvenidxs.

165
Frente a esta situación, proponemos sentar bases y acuerdos
con el fin de impulsar una política vinculante para la gestión
común de archivos que no quede atrapada en la dicotomía en-
tre lo público y lo privado. Consideramos necesario sintonizar
criterios, metodologías y ensamblar comunidades que puedan
sostener y ser corresponsables de una política de archivos que
apueste por la justicia cognitiva, la solidaridad epistemológica
y que amplíe la imaginación política e institucional.

Llamamiento a un acuerdo Lanzamos este llamamiento convocando a personas y co-


lectivos implicadxs en archivos (depositarixs y guardadorxs,
de buenas prácticas archiverxs, investigadorxs, artistas, activistas, instituciones
tales como archivos, bibliotecas, universidades, museos, cen-
tros de documentación, centros de investigación, redes locales,
RED CONCEPTUALISMOS DEL SUR
nacionales e internacionales), a acordar una serie de criterios
y orientaciones de buenas prácticas y, sobre todo, a articular
iniciativas en común que respondan a las amenazas que se
yerguen sobre los archivos o que ya los han afectado.
Hace 10 años -en su difundido y emblemático texto- Suely
Rolnik advertía sobre el “furor de archivo”* desatado en Entendemos que algunos puntos de partida innegociables a
torno a las prácticas efímeras o desmaterializadas que en- la hora de impulsar una política del común para los archivos
trecruzaron arte/política desde los años sesenta y setenta en son los siguientes:
América Latina. Hoy no quedan dudas de las consecuencias
devastadoras que sobre esos y muchos otros acervos docu- 1. Defender la integridad de los archivos y conjuntos docu-
mentales provoca el repliegue del Estado (y la consiguiente mentales. Priorizar la indivisibilidad y el orden propio de los
ausencia de políticas públicas) así como la desmesurada archivos son principios archivísticos fundamentales** para
voracidad del mercado del arte. evitar su fragmentación y dispersión. La distinción entre obra
y documento en los archivos de arte ha favorecido la segmen-
El presente llamamiento recoge una preocupación más tación del cuerpo documental poniendo en valor algunas
amplia frente al deterioro, la fragmentación y la privatización partes en detrimento del resto. Ante esto sostenemos también
a la que se ven expuestos archivos de diferente naturaleza la necesidad de respetar la lógica interna de cada archivo
(preocupación manifestada por diversas instancias como el para resguardar sus contextos de producción, sin imponerles
Consejo Internacional de Archivos y Archiveros Sin Fronte- criterios de organización previamente definidos que borren u
ras, entre otros). La urgencia y la responsabilidad colectiva olviden la historia singular de cada cuerpo documental.
nos interpelan ante un patrimonio común en riesgo. Los
incendios del archivo de Hélio Oiticica (2009) y del Museo 2. Propiciar la localización. Ensayar distintas alternativas de
Histórico de Brasil (2018) son hitos de pérdida irreversible institucionalidad que permitan mantener los archivos en el
que muestran la cara más visible de lo que impulsa este lugar en que acontecieron las experiencias de las que dan
estado de alerta. La privatización y dispersión de numerosos cuenta, para no descontextualizarlas ni enajenarlas de sus con-
acervos en manos de coleccionistas privados muestra otra textos y para favorecer el conocimiento situado en torno a sus
cara, más persistente y silenciosa. memorias. En caso de que el archivo ya se haya deslocalizado,
166
* S uely Rolnik, “Furor de archivo”, Revista Colombiana de Filosofía de la
Ciencia, vol. IX, núm. 18-19, 2008, pp. 9-22.
** Definidos en la teoría archivística como los Principios de Procedencia y
de Orden Original.
asegurar el acceso (digital o con copias físicas) en el lugar de permitan sostener los archivos como un común cogestionado.
origen de las prácticas aunque el archivo no quede físicamente Creemos que la imaginación puede desplegarse en los distintos
en ese lugar. Una institución no está situada sólo por estar en procesos archivísticos, tanto en las etapas de conformación,
un determinado espacio geográfico, sino en la medida que como de organización y descripción y por cierto, en las formas
pueda resguardar contextos y restituir condiciones históricas y de acceso, uso y gestión de los archivos. La imaginación no la
sociales de los archivos. entendemos como un ejercicio aislado o posible de anticipar;
es sobre todo una disposición activa a reformular los modos de
3. Generar condiciones adecuadas de preservación y acceso hacer archivo. El ejercicio de imaginación no sólo puede pro-
de los archivos, tanto materiales como digitales. La digitali- yectarse hacia el futuro (y en este sentido no es simplemente
zación no garantiza ni fácil acceso a los documentos físicos ni innovación) sino que también implica reformular experiencias
su conservación, y es preciso estar alerta al riesgo de obsoles- del pasado. Cuando el artista uruguayo y activo impulsor de las
cencia tecnológica de los dispositivos de registro y almacena- redes de arte correo Clemente Padín fue encarcelado en 1977,
miento que utilizamos. Es necesario apostar por una preser- su casa fue allanada y su archivo deshecho. Como respuesta,
vación material pero también inmaterial de los documentos Padín envió una circular a las redes de arte correo haciendo
y, para ello, son fundamentales el acceso y uso (lectura, un llamado a otrxs artistas a aportar en su reconstrucción. Su
consulta, exhibición, escritura sobre el acervo). Llamamos a archivo no volvió a ser el mismo, pero muchos respondieron
garantizar la accesibilidad pública de esos materiales, favore- y enviaron materiales, copias y postales, construyendo un
ciendo usos diversos, que no se restrinjan sólo a la consulta o nuevo archivo gracias a la solidaridad internacional. Este tipo
la exhibición, sino que habiliten otros modos de activación, de experiencias del pasado resultan inspiradoras para afrontar
como los usos que ciertas comunidades pueden hacer de los algunos de los desafíos del presente.
documentos para activar su propia memoria, ritos y afectos.
Recuperar una política de accesibilidad en diferentes escalas Pensamos la imaginación archivística como un modo de dejar
que permitan el acceso digital a distancia, pero también este llamamiento abierto a la inventiva de nuevas posibilidades,
revalorizar la relación directa con los materiales físicos y en porque sabemos que los primeros cuatro puntos son urgentes,
co-presencia de otras personas, apelando a las comunidades pero posiblemente no sean suficientes. La Imaginación archi-
implicadas e interesadas. vística es un llamado a prestar atención a los movimientos del
presente para encontrar respuestas situadas. Para ello llamamos
4. Contribuir a formar una comunidad de cuidado en torno a activar tanto la imaginación histórica, que pueda volver sobre
a cada archivo. Impulsar acuerdos de corresponsabilidad prácticas de otros tiempos para convocar su potencia disruptiva
entre instituciones, depositarixs y guardadorxs, sujetxs de los sobre el presente y alentar su dimensión de porvenir -como la
documentos, artistas, activistas, archiverxs, investigadorxs y experiencia arriba relatada del Archivo Padín-, como la imagi-
la comunidad cercana e interesada, basados en la reciproci- nación internacionalista, que pueda poner en común conflic-
dad entre las distintas instancias partícipes en cada archivo, tos y soluciones ensayadas en diferentes latitudes de manera
sea cual sea su escala, y en compromisos compartidos para la descentrada de los ejes norte/sur o de centros/periferias.
sostenibilidad de los archivos en el largo plazo.
Convocamos a quienes coincidan con esta formulación a
5. Activar la imaginación archivística como estrategia para adherir al llamamiento -a título individual, colectivo o institu-
responder al cambiante y crítico momento presente y a un cional- como toma de posición, a compartirlo, a expandir su
mercado cada vez más agresivo. Diversificar y crear tácticas alcance, y sobre todo a impulsarlo como una política común
para sostener la integridad de los archivos, con el horizonte de y vinculante en cada situación concreta de archivo en que
políticas de alianza institucionales y extrainstitucionales que estemos involucradxs.
167
In view of this situation, we propose to lay the basis and
agreements to foster a binding policy for a common archi-
val management that avoids the dichotomy between the
public and the private. We believe it is necessary to har-
monize criteria and methodologies, and unite communities
that can sustain and be co-responsible for an archival poli-
cy committed to cognitive justice, epistemological solidari-
ty, and broadening political and institutional imagination.

A Call for an Agreement We launch this call for all those individuals and groups
involved in archives (depositors and guardians, archivists,
on Best Practices researchers, artists, activists, institutions such as archives,
libraries, universities, museums, documentation or re-
search centers, local, national and international networks)
RED CONCEPTUALISMOS DEL SUR
to agree on a series of criteria and guidelines on best
practices and, above all, to implement common measures
responding to the hazards that threaten archives, or that
have already affected them.
Ten years ago —in her well known and emblematic text—
Suely Rolnik warned about the “archive furor”* unleashed We understand the following to be some non-negotiable
around ephemeral or dematerialized practices that in- starting points to promote a common archival policy:
tertwined art and politics since the 60s and 70s in Latin
America. Today there is no doubt about the devastating 1. Defend the integrity of archives and documentary sets.
consequences caused by the withdrawal of the State (and Prioritizing the indivisibility of archives and the archives’
the subsequent lack of public policies related to archives) own order are fundamental archival principles** to prevent
as well as the art market’s excessive voracity for those and their fragmentation and dispersion. The distinction between
many other documentary collections. artwork and document has favored the segmentation of the
documentary body by highlighting some parts to the detri-
This appeal takes up a broader concern regarding the dete- ment of the rest. Therefore, we also stress the need to re-
rioration, fragmentation and privatization to which archives spect the internal logic of each archive in order to safeguard
of differing natures are being exposed (a concern voiced by their production contexts, rejecting the imposition of any
a number of organizations such as the International Coun- previously defined organizational criterion that might erase
cil on Archives and Archivists Without Borders, among or obliterate the unique history of each documentary body.
others). Urgency and collective responsibility called us to
face a common heritage at risk. The fires that destroyed 2. Promote localization. Trying different institutional options
the Hélio Oiticica Archive (2009) and the Brazilian National to allow archives to remain in the site where the experienc-
Museum (2018), are milestones of an irreparable loss that es they convey took place, in order to prevent their de-
show the most visible face of what is prompting this state contextualization or alienation from their original contexts,
of alert. The privatization and dispersion of numerous and to favor situated knowledge around their memories. In
collections in the hands of private collectors reveals a more cases where an archive has already been relocated, ensure
persistent and silent face. access (either digitally or through physical copies) to the
170
* S uely Rolnik, “Furor de archivo”, Revista Colombiana de Filosofía de la
Ciencia, vol. IX, núm. 18-19, 2008, pp. 9-22.
** Defined in archival theory as the Principles of Provenance and Original
Order.
place of origin of the practices, even if the archives are different archival processes, both at the stages of confor-
no longer physically located there. A situated institution is mation, organization and description as well as in the forms
not that which is located at a specific geographical place, of access, use and management of archives. We do not
but that which is able to protect contexts and restore the understand the imagination as an isolated or foreseeable
archives’ historical and social conditions. exercise; rather, it is above all an active disposition to refor-
mulate the ways of making archives. The imagination exer-
3. Generate adequate conditions for preservation and cise is not only projected towards the future (in this sense it
access to archives in both material and digital form. Digitiza- is not simply innovation) but also implies reformulating our
tion does not guarantee easy access to material documents relationship to past experiences. When the Uruguayan art-
nor their successful conservation and it is necessary to ist and promoter of mail art networks Clemente Padín was
be alert about the technological obsolescence risk of the imprisoned in 1977, his house was raided and his archives
recording and storage devices we use. Both material and destroyed. In response, Padín sent a circular to the mail art
immaterial preservation of documents are necessary, and networks calling on other artists to help reconstruct it. His
for this, access and use are crucial (reading, consultation, archive was never the same again, but many responded
exhibition, writing about the collection). We call on to ensure and sent materials, copies and postcards, to build a new
public access to these materials, favoring diverse uses, not archive, thanks to international solidarity. These kinds of
restricted to consultation or exhibition, but allowing other experiences from the past are inspiring to face some of the
modes of activation, such as the uses that certain commu- challenges of the present.
nities can make of documents in order to activate their own
memory, rites and affections. Recovering an access policy We conceive archival imagination as a way to leave this
at different levels, allowing remote digital access, but also call open to the invention of new possibilities, for we know
reinvigorating the direct relationship with physical materials, that the first four urgent points may not be enough. Archival
shared with other people, by appealing to the communities imagination is a call to pay attention to movements of the
involved and interested. present in order to find situated answers. For this, we call
to activate both the historical imagination, which can bring
4. Contribute to forming a community of care around each us back to practices of older times to summon its disruptive
archive. Promoting co-responsibility agreements between power on the present and encourage its future dimension
institutions, archivists, depositors and custodians, subjects -such as the above described Padins’s Archive experi-
of documents, artists, activists, archivists, researchers ence- as well as the internationalist imagination, which can
and the nearby and interested community, based on the share conflicts and solutions tried in different latitudes, new
reciprocity between the different agents involved in each decentered solutions that refuse to be aligned along the tra-
archive, irrespective of their scale, and on shared commit- ditional north-south axis or the center-periphery distinction.
ments to the sustainability of the archives in the long term.
We invite all those who agree with this proposal to adhere
5. Activate archival imagination as a strategy to respond to to this call -individually, collectively or institutionally- as a
the present changing critical moment, and to an increas- gesture of commitment, to share it, to expand its reach and,
ingly aggressive market. Diversify and create tactics to above all, to promote it as a common and binding policy in
preserve the integrity of archives, with the prospect of insti- each concrete archival situation we are involved in.
tutional and extra-institutional alliance policies that allow to
maintain archives as a common property jointly managed.
We believe that the imagination can be deployed in the
171
ARCHIVES OF THE COMMONS III
NON-APPROPRIABLE ARCHIVES?
FERNANDA CARVAJAL/ MOIRA CRISTIÁ/ JAVIERA MANZI (Eds.)
Index
FOR A COMMON ARCHIVAL POLICY. 170 ¬
A CALL FOR AN AGREEMENT
ON BEST PRACTICES REDCSUR

INTRODUCTION 176 ¬ SARA BURAYA BONED, FERNANDA CARVAJAL,


MOIRA CRISTIÁ, MARÍA MALLOL AND JAVIERA MANZI A.

Trans-intitutional 182 ¬ Fifty Trieste, Countless Trieste


Imagination pantxo ramas

of the Commons 185 ¬ Actions within the Archive


(Activism in the Archive?)
SOL HENARO

192 ¬ Non-appropriable Trajectories:


about the Archivo CADA (Colectivo Acciones
De Arte)
FERNANDA CARVAJAL AND PAULINA E. VARAS

198 ¬ No Identity without Archives


CLEMENTE PADÍN

203 ¬ Building an Archives’ Network


LUIS ELORRIAGA, LURDES FERNÁNDEZ
AND DANIEL VILLEGAS

207 ¬ The Institution and the Construction


of Archives’ Value
ISABEL BORDES CABRERA, ROBERT JAROSZ, NURIA
PÉREZ DÍAZ, SEZIN ROMI AND CAROLINA SANTAMARINA

///////////////////////////////////////////////////

How to Institute 217 ¬ Making a Common History. For Non-proprietary

Non-appropriable Conservation, Dissemination and Valorisation


JUDITH REVEL
Archives?
226 ¬ Never Again Invisible! Reactivating the
Cleaners Union in the Netherlands
MATTHIJS DE BRUIJNE AND CECILIA VALLEJOS
232 ¬ Archive El Laboratorio, a Genealogy
for Common Practices
ANA SÁNCHEZ LLORCA

239 ¬ Liberation: an Ideal Community


to Transform Consciousness
FLAVIA RANDO

244 ¬ The Miguel Benlloch Archive


JOAQUÍN VÁZQUEZ

///////////////////////////////////////////////////

Political Economy 251 ¬ Common Archives. Memory of a Process in Madrid


FRANCESCA ALESSANDRO, SARA BURAYA BONED,
of Archives PABLO GARCÍA BACHILLER AND ELENA LASALA

255 ¬ Interview / Archive as Historical


Memory of Feminisms
ADRIANA F. LUQUE AND EVA F. LUQUE

260 ¬ Thinking the Archive: The Limit as


a Power Reserve
INGRID GUARDIOLA

265 ¬ Anatomy of an Artificial Intelligence System.


The Amazon Echo as an Anatomical Map of
Human Labor, Data and Planetary Resources
KATE CRAWFORD AND VLADAN JOLER

278 ¬ Ciao Corrado


ALESSANDRO GAGLIARDO

283 ¬ El 858: no Archive is Innocent. On the Attempt


of Archiving Revolt
PHILIP RIZK

288 ¬ Archival Imagination and Co-responsibility:


Questions and Proposals for a Common
Archival Policy
FERNANDA CARVAJAL, MOIRA CRISTIÁ AND JAVIERA
MANZI A.

SEMINAR’S PROGRAMME 298 ¬

AUTHORS’ BIOGRAPHIES 300 ¬

ARCHIVES’ DESCRIPTIONS 305 ¬


Introduction
up, a process still underway, where old and new ways
of doing politics, the neoliberal conservative right-wing
forces and transformative currents of various tenden-
cies coexist in tension.

In addition to this, the spread of the COVID-19


pandemic created a watershed in social dynamics,
irreversibly transforming our ways of perceiving and
experiencing private, social, political life, care, illness
and death. The technological mediation of our inter-
actions and experiences has intensified. Our per-
ception has faced other ways of inhabiting everyday
SARA BURAYA BONED, FERNANDA life, while we are exposed to a new type of weariness
and exhaustion as a result of the demands of this
CARVAJAL, MOIRA CRISTIÁ, MARÍA
new pandemic reality. In this process, our relation-
MALLOL AND JAVIERA MANZI A. ship with information and archives has undergone
important changes. Some institutions that house
documentary archives have remained closed and
This volume collects the presentations from the sem- inaccessible. In other cases, the digitisation of doc-
inar Archives of the Commons III. Non-appropriable uments only physically available before has acceler-
Archives? co-organised by the Museo Reina Sofía ated, and record, creation and management forms of
and Red Conceptualismos del Sur (RedCSur), and electronic documents have exponentially multiplied.
held in Madrid on 23-25 September 2019. Back then, Consequently, the different “cognitive economies”1
sharing an on-site meeting had not yet become the have quickly expanded and renewed value extraction
exceptional practice it is today. This is not the only and accumulation towards new physical subjective
contrast: the mere thought of all the socio-political territories and experiences.
transformations that have taken place in the last two
years is overwhelming. As we prepared the seminar, When we talk of the co-organisation of the seminar,
the political horizon seemed tinged by the rise of a we are referring to forms of collaboration that have
wide range of right-wing movements and the author- been gradually acquiring a deep complexity of tex-
itarian shift of several governments in Latin Ameri- tures; shared dialogues and processes that can hardly
ca, U.S.A and Europe. Soon after the meeting, the transpose through the mention of the alliance between
structural crisis of political representation intensified, the Museo Reina Sofía and RedCSur.2 Ever since
giving the impression of an acceleration of time. Such 2015, complicities and friendship ties have been grow-
a crisis, catapulted by strong tectonic movements, ing and multiplying their forms. In the three versions of
took on the form of a series of political and social the seminar Archives of the Commons we have tried
uprisings, but also of coups in Latin America, as well to reconsider archives policies from the perspective
as of several feminist, antiracist, multinational massive of south-south relationships and, at the same time,
demonstrations in different points of the planet. Since open up spaces for discussion with archives located in
then, a dismantling and restructuring process of or- Spain. This approach is not separated from the porous
ganisational forms and social representation opened and sensitive network which has allowed the previous
176
1 S ee Kate Crawford and Vladan Joler’s text in this volume.
2 Although she could not accompany the process of this publication, Mabel
Tapia had a fundamental role in the trans-institutional coordination of the
seminar Archives of the Commons III. Non-Aappropriate Archives? as well
as in its previous editions.
stories, the web of affections and militancy of those the texts following the traces of that first compass:
of us who have organised the different versions of how does the trace of the non-appropriable transform
Archives of the Commons to infuse and permeate the itself in the different experiences and reflections about
seminar structure. Each encounter has gradually taken archives collected in this volume?
shape thanks to shared experiences, political, activist
and friendship ties that intertwine. If we took an x-ray The seminar was originally organised around three
of the scheduling and of the people who participated axes: “Political Economy of Archives,” “Intervention
in the seminar, we would certainly obtain a map of the Scales and Technologies of the Archive,” “Between
transversality that archives acquire in our life process- Materiality and Immateriality.” Only the first of these
es and of the hybrid roles we have assumed, thus axes was kept as such in the sections we planned
revealing a much more complex fabric of articulations for the book. After the first reading of the texts’ final
that undoes the clear distinction between the inside version, we decided to reorganise the volume fol-
and outside of the institutions. lowing two new conceptual axes: “Trans-institutional
Imagination of the Commons” and “How to Institute
In the organisation of every seminar, as it has been Non-appropriable Archives?” This organisation is but
the case with Archives of the Commons in its various one proposal among many other possible ones helpful
editions, there are certain mismatches between pro- to follow the dialogue lines existing between the texts.
posals and initial questions —i.e. that which is project- The points of confluence are not exhausted thereby:
ed— and what is then effectively materialised. These there are many other possible relationships between
discrepancies oblige us to disengage ourselves from the texts that make up this volume.
what has been planned, and are, at the same time, a
reminder that every seminar is an invitation to think The volume’s first axis, “Trans-institutional Imagination
together. This call is necessarily open to the uncer- of the Commons,” addresses the possibilities, tensions
tainty of the answers (and questions) it may produce and strategies that exist on the inter/intra/extra-institu-
and to all the transmutations that occur on the way. In tional borderline to conceive archive policies that ex-
the case of this third edition of the seminar, our desire ceed binary or dichotomous conceptions. On the basis
was to add to the reflection about what we have been of historical and contemporary experiences, the texts
doing since 20153 the possibility of the inappropriable in this axis respond to the modes in which the imagi-
prefigured in the 2017 seminar. The distance grant- nation of the commons developed out of the porosity
ed by the making of the book allowed us to clearly of institutions that, in response to different conditions
see how, throughout the different presentations and and contexts, have challenged the exclusive property
perspectives, this concern/problematic had been, at regime that prevails inside them. The texts collected
times, revisited, re-signified, deepened. At others, under this heading follow the reflections about en-
it had gradually become blurred, metamorphosed hancement, organisation, preservation and accessibil-
into new knots and problems for the practice, theory ity of archives which are generated inside, outside and
and situation of archives today. The present volume, between institutions. This allows us to appreciate the
whose publication was delayed by the outbreak of the ways in which strategies that perforate the patrimonial
pandemic —allowing us at the same time to accom- paradigm in the very work of institutional everyday life
pany one another and share from afar the daily effects materialise. The possibility of the non-appropriable
of the sanitary, political crisis— took on a different in institutions willing to redefine boundaries between
structure from that of the seminar. We reorganised the inside and the outside emerges together from
177
3 W
 e are referring to the seminar Archives of the Commons I held in 2015
and Archives of the Commons II. The Anomic Archive in 2017.
the practice and the question about commitment to cy that lies dormant among documents, photographs
memory, to care and to the present. As pantxo ramas and papers. That potency —which designates neither
suggests in his text, the point is how public institutions the fixity of a meaning nor a closed identity but that
can promote democratisation of the collective practice which for the majoritarian trend must remain in the
of care.4 In the various presentations collected under shadows— can be collaboratively activated by those
this axis, the non-appropriable appears as a tension, who preserve and confer useful value to an archive.
as well as a horizon that unfolds against the grain of This axis collects a repertoire of experiences that
mythifying and reifying. share and try out various ways of making archive out
of a sense of non-proprietary co-responsibility and
The second axis, “How to Institute Non-appropria- participation, showing us routes contrary to those of
ble Archives?”, is a stimulus to trace strategies and commercialisation.8
modes of making archives —in particular those of
art/politics— that might function as an alternative to With regard to the “Political Economy of Archives”
those subsumed under proprietary logics. A non-ap- axis, our purpose was to reflect on how the acqui-
propriable archive requires a community, requires our sition, management and classification of art/politics
organisation. It encourages us to create conditions for archives chart geopolitical maps and intersect a
a collective thought capable of finding new ways and series of other cognitive and information economies.
other communitarian, institutional and legal articu- The different modes of archive commercialisation
lation modes that might facilitate its materialisation. raise a number of questions about local, continental
After the RedCSur’s presentation in the seminar, Fla- and global intervention scales of archive policies. At
via Rando approached us to stress how important it the same time, the availability and digitisation of col-
was to share experiences, also the failed and painful lections on the web require that we denaturalise the
ones, like the one we had gone through with the dis- technologies we use, whenever these are presented
memberment of artist Juan Carlos Romero’s archive. as neutral while concealing the material economic
It was probably thanks to this exchange that, instead structures that make them possible. The texts gath-
of sending us a text about the organisation of the ered here question the economic, political, episte-
archive itself, she decided to send as a contribution mological consequences of archives’ materiality and
to this volume a text in first person about her own ex- immateriality. Furthermore, the increase in market
perience in the lesbian activism which later gave rise value of art/politics archives is not only a conse-
to the Lesbian Herstory Archives. These common ex- quence of the archival shift in art collecting, but more
periences relegated to the “shadows dominions” —to extensively of the fact that archives constitute spaces
use Judith Revel’s expression— 5, such as the lesbian for disputes about meaning. Raising the question
archive of the 70s in the United States or the activities about the public, the private and the commons allows
of the Cleaners’ Trade Union in the Netherlands6 on us to delve into the political economic dimensions of
these days, bring into play something which is both the production chain of value and its relationship with
inappropriate and inappropriable. When Philip Risk property in documentary collections. Considering the
says “what matters is having bodies on the street (...). appropriation policies that function as contemporary
Archiving revolt is a critical act, but it is a secondary lootings of cultural goods, as well as the institutional
one”7, he is pointing to the potency of the commons, fragility and increasing lack of funding in public insti-
which cannot be reduced to the sum of all the records tutions, in this axis we ask ourselves: why are private
that are kept in an archive. The commons is a poten- capitals so interested in art archives today? What
178
4  ee pantxo ramas’ text in this volume.
S 8 U
 nfortunately, Lana Zdravkovic,´ Luiz Augusto Teixeira de Freitas and Kristine
5 See Judith Revel’s text in this volume. Khouri’s contributions to the seminar could not be included in this volume.
6 See Cecilia Vallejos and Matthijs de Bruijne’s text in this volume.
7 See Philip Risk’s text in this volume.
circulation, accumulation and speculation ways are tions, we proposed as editors and in conversation
created from and for archives? And at the same time, with the authors themselves, to articulate the use of
what other archive economies can emerge as an the “x” as a mark of a non-masculinising plural.
alternative? Is it possible to propose a feminist econ-
omy of archives? How can care, co-responsibility, We chose a similar modality vis-à-vis the linguistic
solidarity networks and communal self-management variety of Spanish, a challenge when editing this
develop as alternative economies, as alternative volume due to the multiplicity of participant authors,
archive policies? translators and editors from different national and
regional horizons. Against a colonial attitude, which
*** unifies the different modalities following a metropol-
itan regulation, we opted for preserving the diversity
Some of our editorial decisions need to be explained, of local/regional expressions, offering clarifications
as they are not merely style definitions, but the result whenever it was necessary. Thus, the book pre-
of collective discussions that led to the adoption of a sents the richness of different Spanish varieties, the
political and aesthetic position. Readers will notice multiplicity in the ways of naming that exists in our
that among the texts here collected some preserved territories. Again, this is a political stance of not “inte-
signs of their oral communication, thereby evincing grating” difference, of not standardising to the extent
their origin in the seminar presentation. Other ma- of cultural homogenisation.
terials, on the contrary, were re-elaborations later
reflected on with the perspective that time provides. In the case of the texts originally written in English,
Among the first ones, some show the provocative or we opted, in their Spanish versions, for Latin Ameri-
cheerful tone that can be heard in a round table. Tak- can forms and expressions instead of the peninsular
ing the message out of its production context could ones, even if in some cases the translation was made
raise confusion regarding the seriousness of certain in Spain. Reversing the historical supremacy of pen-
statements; however, we believe that their faithful insular Spanish, we chose to continue with the Latin
reproduction respected the freshness of the symposi- American form of enunciation of RedCSur. However,
um’s situation. Therefore, these traces of the on-site our commitment to diversity did not extend to the
presentation —albeit slightly edited for publication in English versions that were homogenised following the
order to ensure the text’s clarity— were preserved, British standardisation.
together with the speaker’s style and the idioms of
colloquial language. This is possibly a frontier book in many senses,
among these, in the way of conceiving archives and
On the other hand, we decided to incorporate organising seminars. Perhaps, this has been the last
different uses of the inclusive language, instead of seminar of Archives of the Commons as we have
unifying the texts in a single style, since we consider known it until now. The pandemic affected the ar-
that heterogeneity is part of the critical potency of chives, both due to the deterioration of facilities left
the non-sexist and non-binary practices of language. unattended during the lockdown and the added diffi-
We respect the forms chosen by each author to culties in the management of productive and repro-
give room for political and geographical differences, ductive working time for archivists in times of sanitary
which show the dynamism of language. In the case and political crisis. At the same time, it is also possi-
of the texts that were transcribed from oral presenta- ble to perceive an increasing need to preserve and
179
archive the materials and documents produced during
and around the pandemic as a way of remembering
the collective and personal experiences of this period.
We will revisit these issues in the seminar Archives of
the Commons IV, which will start just as the publica-
tion process of this volume is over.

The conditions brought about by the pandemic and


the difficulty in travelling has forced us to imagine
more decentralised ways of forging international
alliances to respond to today’s challenges. Therefo-
re, seminar IV of Archives of the Commons, entitled
Archives to Come, will be held in several sites of Latin
America (Santiago, Rosario, La Plata and México DF)
and Spain (Madrid). Thus the crisis has made us rein-
vent ways of working which, we believe, will continue
in the next editions. This will allow the original impulse
to spread and propagate, acquiring a life of its own in
different geographies. We hope the next editions of
Archives of the Commons will continue opening up
spaces for situated reflection as a laboratory to test
common ways capable of developing their potency in
the local, regional and national specificities, enriching
thereby exchange and joint production.

Buenos Aires, Madrid, Rosario, Santiago,July 2021

180
Trans-institutional
Imagination of the
Commons

181
pantxo ramas10

Fifty Trieste,
Countless Trieste9

Palinsesto Basagliano11 is a virtual space to think of It has been more than fifty years since the Trieste
memory as an experimental —not a documentary— experimentation started: it was here that for the first
tool. A place from where to question the present and, at time in Europe the mental health institution was
the same time, allow ourselves to be questioned by it. denounced and dismantled. Since 1971, and under
Franco Basaglia’s direction, an ecology of invented
The social and political experimentation of archive institutions has been built to take the practices of
making is now taking place at a time of danger. The mental health care from the urban space to daily life.
institutions invented in Trieste are deeply fragile The institutional as a tool for sustaining the “difficult”
today, when simultaneously the pandemic is creating freedom of urban life. A difficult freedom: one that will
a common, subjective, global scene of vulnerability not turn away from the frailties of territories, persons,
in the face of which the Basaglian deviation becomes intimacies. In other words, a care practice capable
tremendously relevant. The institutions invented in of ensuring rights, housing, access to real circuits of
Trieste not only tell us about other ways of taking work and cooperative production, of accompanying
care of each person’s frailties in their own life con- the complexity of affections, as well as defining mech-
text. Above all, they tell us how to question the insti- anisms of social, health and psychiatric support that
tutional practices that keep reproducing themselves people’s lives require.
over the city, capturing people within processes of
objectification and self-denial. Palinsesto Basagli- Living the institution by “trying to find every single day
ano thus offers itself as a mosaic of memories of the a divergent thought”, a “degree of transgression,” as
Basaglian revolution in mental health to be used as Franco Rotelli often says. By resisting the entropic
live tools to validate needs and desires, rights and tendency of the institution that reproduces itself in
strategies in our present. order to survive, that turns away from the present and
detaches itself from the life of the city. In an interview
182
9 T  ranslator’s Note:The original title (Trieste cincuenta, Trieste sin cuenta)
is a pun based on the more or less complete homophony (depending
on the variety of the speaker´s Spanish) between “fifty” (cincuenta) and
“without count, countless” (sin cuenta).
10 Editors’ Note: Throughout this publication, we echo the political decision
of the author to write his name-pseudonym “pantxo ramas,” in lowercase.
11 See: https://www.palinsestobasagliano.info/
Foglio murale, Ugo Guarino, Collettivo Arcobaleno,
1975. Photograph by Emilio Tremolad

we made with him a few years ago as part of the


collective project Entrar Afuera (Entering Outside),
Franco Rotelli asked us:
How can public institutions support this democra-
tisation of care collective practice? How can we
dissipate institutional power so as to strengthen
the city’s ability to care? Could we really imagine
that citizens constitute themselves as those who
have the right to receive and give care and that
this care should be the city’s responsibility? A city
that looks after each of its citizens and that, by
doing so, constitutes citizenship and constitutes
itself as a city.12 women— who inhabit today the health system space,
and also to question other presents of institutional
The decision to create a palimpsest about city prac- criticism, not only those of mental health.
tices and establish a documentation center raises
the problem of how to organize the Trieste materials, It all comes down to addressing three questions. The
both institutional and personal. How to organize them first one: How to make an archive “without (a) sense”?
as tools, strategies and objects that may question us How to make an archive when the words that could
and may be questioned by the present, participate tell these stories open up unpredicted ways and ar-
in our present. On the one hand, a present marked ticulate lines all too singular, each lived as one’s own
by a political situation of profound radicalisation due history? How can the fragments be assembled? And
to cynicism and fear, that shapes an institutional how to do it without romanticizing stories made up of
space under structural assault. On the other hand, an thousand subjective lines that intersect frailty and de-
unprecedented social fragmentation and frailty, made sire, but also unprecedented needs and possibilities?
up of a personal suspension in a sudden pandemic Diego Porporati, artist of the imaginary, as he defines
present that furthermore traverses specific biograph- himself, does not answer the question: he climbs up
ical trajectories. Because those who arrived in Trieste a tree like Cosimo Piovasco di Rondó, starts jump-
as physicians and nurses in 1971, being scarcely ing from one branch to the other, without touching
more than youngsters in their twenties, are now out of the ground. And so his infernal machines shaken by
the institution. And the incorporation processes of new Trieste’s boreal wind, the bora, built after Chernobyl
staff have been characterized by the mechanisms of to tell of a nuclear future and an ecological resistance
institutional containment against any political project are now lost in time, almost as though they had never
that might present itself as hegemonic in the technical existed. And, nonetheless, when one finds a fragment,
and institutional processes. In other words, vis-á-vis almost a relic, of those machines —in the project
the State and vis-á-vis the Castle. Reliquie by Pino Rosati (2000)— it is as though the
eolian force that once moved them sounded in the
Thus the object of the research practice for archive present. Ecological machine as an echo machine, as
making not only shapes itself as a defense of a spe- the collective Laboratorio P of visual arts points out in
cific care ecology. It is an attempt to open up spaces 1986. An echo of the catastrophe that reverberates in
of self-training for those —female citizens and working our everyday time.
183
12 “La città che cura,” interview with Franco Rotelli in the framework of the
research Project Entrar Afuera (Entering Outside) developed by Marta
Malo, Marta Pérez and pantxo ramas, April 3 2019. https://entrarafuera.
net/2019/04/03/en-it-the-city-that-heals-la-citta-che-cura/
This is the territory we decided to investigate, in a colors, desires and repetition. She built them up for two
collective work with Lara Baracetti, Arturo Cannaroz- friends of hers, a couple from Cameroon who could
zo, Francesca Giglione, Guillermo Giampietro, Naomi not find the colors where to recognize themselves.
Piani and Adam Zulian, funded by the Royal Spanish Afterwards, for months on, she patiently sat to turn
Academy in conjunction with the social cooperative them into thin strips and then into little pictures until
La Collina. This research work is now encouraging us, they vanished like the ephemeral joys they had accom-
along with some others, in the construction of a docu- panied. How, then, can we tell the history of Betta, of
mentation center here in Trieste. What emerged and is Laboratorio P, where she used to work, the stories of
emerging is a permanent archival practice in conversa- the objects flooded or burnt by the waves of time? Con-
tion with the generations who lived this experience in fronted as we are with a minority desire to protect our
the first person, and with other agents of the contem- stories, I think it is more a case of keeping them open,
porary ecology of care in Trieste. From the present we of questioning them with unpredictable questions: other
engage stories and artifacts to speak as consistency languages, vulnerabilities, desires that may interrogate
points of the emancipation —agency of social expres- them in an inappropriate way, against the appropriation
sive production, others would say—that has been that our canon imposes as a rule of privation.
occurring in these places for the last fifty years.
Therefore, we hope that the palimpsest format, that
The second question that arises is how to make an ar- of the oral history laboratories, of the images, the
chive without objects, where the objects that inhabited overlapping voices, of the unfinished non-archive will
the stories of the artistic practices have disappeared. serve to disrupt lineal history. To allow the subalterns
Broken down by time, re-utilized for other adventures, (us?) to appropriate them in different ways, multiplying
forgotten because they carry with them too many frail- each story’s destiny. In Escúchame (Listen To Me), a
ties. In I Testimoni (The Witnesses) by Ugo Guarino, radio program of La Inglobante Universal, Ferdinando
the anthropomorphic statues made out of pieces of Samoná proposed “destiny” as an issue for collective
furniture that once belonged to the asylum and sole discussion, explaining how in his own singular and
witnesses of that life, have disappeared. One remains, sometimes painful way of life, he was not afraid to die
they say, in the staircase of one of the wards of the but to live without existing. Thus the last question from
former psychiatric hospital where the Basaglian-in- this reflection arises.
spired social cooperatives are currently functioning.
That witness has seen things we cannot imagine but The thing is not to respond to the fear that the memo-
nobody asks it to tell its life story. I find this place of ry of Trieste might “die,” overwhelmed by the cynicism
speech and listening quite relevant. That which Gram- that encompasses our daily existence, by our soci-
sci defined as the “political ability of things,” that ability ety’s death drive. Perhaps another question should
to be political agencies of those entities historically be asked. How can an archive, as a critical inquiry of
produced as objects. But even if we don’t interrogate experience, help a story to exist and not just survive in
them, these witnesses, subaltern but never subordi- the present? How can an archive charm and make us
nate, speak. Shall we be able to listen? “feel” alive in the midst of our own contradictions? This
is what we are doing, step by step.
Some years later, during the emancipation process
of Laboratorio P (P Laboratory), Elisabetta Comuzzo
painted huge stage settings, dozens of screens of
184
SOL HENARO

Actions within
the Archive (Activism
in the Archive?)
Only in the critical use of history,
individuals and cultures stop ruminating
the past in an insomniac and resentful
condition, and face the task of reworking
it in a present and future sense.13

Pablo Lazo Briones

I would like to invoke the ethico-political positioning of of importance to both the artistic and the documen-
those of us who regard ourselves as archives’ “keep- tary collections. This is no small point; it implies a
ers” or agents linked to generating and partaking in the disruption to the traditional model of public collecting
discussion about the politics of memory, and connect where artwork historically have had preponderance
this positioning with the framework-title of this round over the documentary elements that revolve around
table: Circulation-intervention Scales. My interest is to and accompany a particular individual’s work or
share some strategies and operations that we have im- activity. In line with this traditional view, archives have
plemented from the Museo Universitario de Arte Con- been repeatedly relegated to hidden areas within the
temporáneo, MUAC (University Museum of Contempo- museological structures: in basements or behind an
rary Art), especially from its Centro de Documentación inconspicuous door where only those hyper-special-
Arkheia (Arkheia Documentation Center). ised know what can be found there and the access
routes both physically and epistemologically to those
The MUAC opened its doors in 2008.14 In the museo- documents. In contrast, it is only recently that archives
logical projection organised to provide for the creation are placed in visible service areas and efforts are
of this new facility the need to incorporate documen- being made to link them from contemporary perspec-
tary collections (archives of different agents from the tives and between various audiences. Apart from his
art world) and to facilitate a space that would allow almost ontological emphasis on archives, prior to his
access to them, appeared from the start. Among the death Olivier outlined the need to map, consider and
ideas that reflected on models and ways for this to evaluate the productions of other individuals who, like
happen, the arguments put forward by Mexico-based ourselves, are part of artistic practice, thereby displac-
Israeli critic and curator Olivier Debroise (1952-2008) ing the prominence that used to be given exclusively
were fundamental. He defended the need to rethink to the figure of the artist. Thus the MUAC collection
the MUAC Collection by conferring the same status seeks to strengthen the historical mapping through
185
13 Pablo Lazo Briones, “Dialécticas culturales de la memoria. Una reflexión 14 The museum project was promoted and carried out as part of the man-
a partir de la lectura de la historia de Nietzsche y Benjamin,” in Memoria agement of the director, Professor Graciela de la Torre.
instituida, memoria instituyente. Las lecturas del silencio, Universidad
Iberoamericana, Mexico City, 2008, p. 49.
Bordando por la paz y la memoria. Una víctima, un
pañuelo (Embroidering for Peace and Memory. A Victim,
a Handkerchief), Museo Universitario Arte Contemporá-
neo Collection, MUAC-DiGAV, UNAM, Mexico, 2011.

do El Nueve/Henri Donnadieu (El Nueve/Henri Don-


nadieu Fonds), a repertory of newspapers articles,
advertisements, videos and photos that document the
legendary life of a bar in Mexico City. El Nueve bar
was founded by a homosexual French man in 1977
and it remained open until 1989. It opened six years
after one of the worst periods of repression linked to
the Mexican ‘68: the Corpus Christy massacre also
known as “El Halconazo” (The Hawk Strike), when a
paramilitary group broke into a students’ demonstra-
tion killing dozens of youths. With the tragic events of
1968 and 1971, recreational and feasting spaces kept
both sets of collections that constitute a public and on being controlled and all the more so when connect-
university heritage in order to preserve the memory of ed with the homosexual scene. Donnadieu opened the
individual and collective singularities that have made bar believing that there would be some acceptance for
art transformation possible in México. that community in Mexico; however, his bar was shut
down in several absurd occasions, like when it was
With the Centro de Documentación Arkheia the mu- closed down for having organised a cinema cycle as a
seum has managed to generate a space permanently tribute to Italian director Pier Paolo Pasolini or for hav-
focused on archive work and, from there, has put into ing handed out condoms at the bar entrance. In both
practice the precepts that Debroise left formulated and cases, the accusation was based on the supposition
that subsequently were amplified. When I point out that he had incited lewd behavior instead of inter-
that practices of other agents linked to artistic activity preting the handing out of condoms at the entrance
are mapped, I am referring to the following research as an act of care and communal responsibility in the
lines that allow us to focus our attention on various midst of the HIV crisis; i.e. as activism. In relation to
intervention modes into the art system: artists; theory the pandemic, in an act of affective emergency, Henri
and criticism; communities; museography and muse- Donnadieu hired one of his friends, who was a make-
ology; spaces; research tools; publications and artists’ up artist and had entered a state of depression after
books; and the last line opened: social movements. learning he was HIV positive. Henri set up a perfor-
We have archives of pertinence for the historiographic mance company of El Nueve bar, so that his friend
account, such as No-Grupo; Felipe Ehrenberg or the could work as a make-up artist; that gave rise to The
Melquiades Herrera Fonds; these are three exam- Kitsch Company, one of the first performance collec-
ples of agencies linked to the non-objectualisms that tive exercises closely related to cabaret.
were ignored for long decades, but that today certain
historiographical operations have, with much effort, On a different line, we gave ourselves the task of try-
managed to establish, and that for many of us are ing to integrate a unique photographic collection that
small battles won. documents part of the countercultural scene linked
to rock in Mexico: the Carlos Somonte Fonds. This is
We have also given ourselves the task of integrating an example of the rather unusual modes of contact
other archives that were not necessarily prized histor- and scent tracking we carry out. Somonte had post-
ically and symbolically by art history, such as the Fon- ed a photo on Facebook; he was not “my Facebook
186
friend” but the picture caught my attention to such an and dozens of those had been stolen. Perceiving the
extent that I wrote him privately through Messenger to vulnerability of the decentered active collective initia-
introduce myself and ask him: “I wonder if you have by tive, I proposed —as it is popularly said, “with a grain
chance any other images in your archives of the ‘80s of salt”— to the collective to donate some embroidery
and ‘90s that document the countercultural energy pieces to the MUAC Collection through the artistic
and impetus of the period.” We began to exchange collection. I understood this as a political operation of
messages, arranged to have coffee together, and urgent safeguarding and, needless to say, utterly de-
soon I managed to draw him toward the maelstrom void of any hidden interest to “co-opt,” “neutralise” or
of exploring his older works, those which nobody “catapult” these materialities as art pieces. As we say
requested him any longer and to which he himself in Mexico, the maneuver was a “top spin on a finger-
never went back. The archive we have from Somonte nail,” but we had to take the risk and intervene rather
gathers a very powerful corpus of visual testimonies than being witnesses of the possible dispersion and
of the Chopo tianguis, a Saturday urban market that loss of that collective exercise of memory.
appeared in 1980 inside the Museo Universitario del
Chopo (Chopo University Museum) and that was later Some years later, the hideous events with the stu-
set up in the streets of a nearby neighbourhood. That dents from the Raúl Isidro Burgos Rural Teachers’
enclave is a place won by the youths and by commu- College in Ayotzinapa took place on 25 September
nities without a place; politically speaking, it is another 2014, where one of the most brutal crimes linked to
initiative of struggle for public space, for winning spac- various forces involving the State was hatched and
es of coexistence and experimentation. carried out. From the museum’s documentary archive
we found it was urgent to take a stance and start
I mention these collections to give some examples documenting the different visualities generated in
that escape the “strictly artistic,” unorthodox itinerar- that context of social emergency. Feeling transfixed
ies that we have undertaken to give room to certain and overwhelmed by reality, we decided to assume
agencies which are not necessarily gathered in ourselves as an active documentation center that
public collections. might give room for as yet unmade archives. Thus,
we reevaluated our practice and commitment to ar-
An action addressed to affect the usual institutional chiving, more than ever, as a practice of investigating
collectionism took place in 2014,15 when we ap- and accompanying.16
proached the Fuentes Rojas collective; I was then
curator of the MUAC artistic collection. Fuentes Rojas With this background, we launched the collections
is a lively collective initiative that has been operating Visualidades y Movilización Social (Visualities and
in the public space since 2011 with an action of sym- Social Mobilisation) and Visualidades y VIH en México
bolic restitution of memory by embroidering on hand- (Visualities and HIV in México), two active responses
kerchiefs the names of violence victims in Mexico. in the face of the emergency of a memory erasure
Theirs is an act of radical symbolic resistance. I had in the Mexican context. Taking care not only of our
accompanied the initiative ever since the first actions immediate past but of our present —and in both cases
and through closeness to them knew of the seizure of from a critical articulation— is something that cannot
some of embroidered handkerchiefs they had suffered be put off. From that perspective, we recovered cer-
at a custom house or of how their car had been bro- tain productions and singularities that —being outside
ken into around the corner from my house and dozens the art market— tend to be ignored by collections and
187
15 “Normalistas cumplen dos meses desaparecidos: cronología del caso
Ayotzinapa,” Animal Político, 26 November 2014. http://www.animalpoliti-
co.com/2014/11/cronologia-el-dia-dia-del-caso-ayotzinapa/
16 I thank my colleague and friend Elva Peniche with whom I share this
perspective on our work in and from the archive.
the complex circulation and visibility structure within documentary archive that is rooted within a university
historical artistic accounts. Once this is understood, structure —the Universidad Nacional Autónoma de
we defend the relevance and need not only to archive México, UNAM (Autonomous National University of
that which is related to artistic practices that can be Mexico)— it was urgent for us to undertake research
read as foundational and essential within a recent his- work and create a documentary collection on this
torical process, but to ask ourselves how to articulate subject. This research and archive creation joins other
memory from the present. efforts undertaken these last years in different geopo-
litical points to narrate the HIV itinerary, such as An-
In the case of Visualidades y Movilización Social, archivo SIDA of the Grupo Re or El chivo expiatorio:
when it began to be formulated as a line of research, SIDA + violencia + acción, inspired by Eugenio Echev-
some years had already elapsed since the days of the erría, which have materialised public programmes and
civic/student movement #YoSoy132,17 where aes- exhibitions on this subject. Precisely as a first step to
thetic-political visualities and actions reemerged and share the research work with the public, in February
multiplied. During several of those marches, meetings 2019 we presented the exhibition Expediente sero-
and assemblies, we asked ourselves how to histori- positivo (Derivas visuales del VIH en México) (Sero-
cise those visualities, and whether it was appropriate positive Files [Visualising HIV in Mexico]).
or not for us, as a contemporary art museum, to carry
it out. The drive appeared and in 2015 we decided To lead the curatorial process in parallel to the collec-
to face the situation at the time and participate from tion creation proves a challenge in terms of activation
the museum against the memory erasure. We tried to and public display of materials that in other cases take
spread the word that the creation of this archive was many years to become public; archival processes that
to be understood as a collective act of responsibility include stabilisation, cataloguing, and transfer to ac-
with our present. Thus, in the words of Derrida, “the id-free storage media tend to delay their public-access
archiving produces as much as it records the event.”18 availability. These kinds of collections and their acti-
When we found complicities in other geographical vation create a crisis in the archival traditional man-
points, it was significant the practice of Interference agement, administration and promotion structures that
Archive which, from a self-managed space in New usually operate as a restraint and hardly ever function
York —originated mainly around the events known as without an adaptation. Guidelines are useful and have
Occupy Wall Street—, explored “the relation between their raison d’être, but in their function of standard-
cultural production and social movements.”19 ising they normalise through restrictive thesauri that
are not always easy to import to the necessities of the
Under this same impulse, in 2018 the collection material to be worked; being heterogeneous, study/
Visualidades y VIH en México was launched with the cataloging objects sometimes demand to be interpret-
aim of investigating, tracking and collecting the visual ed with some flexibility.
production linked to the appearance of the pandemic
in Mexico. From the early ‘80s, but mostly during the These two collections in progress are plural and
‘90s, important initiatives, such as Letra S, Un día sin heterogeneous in nature, as they include a diversity
artistas, 100 artistas contra el SIDA o Las veladas por of origin, media and features which may be materials
lxs muertxs de SIDA (Letter S, A Day without Artists, coming from artists, researchers, civic or activists’
100 Artists Against AIDS, or Soirees for the Dead of initiatives; they gather unsigned art or graphic pieces,
AIDS) were implemented. We believed that from a press clippings, photography, objects, and a variety of
188
17 On 11 May 2012, a group of students from the Universidad Iberoame- and massive movement that, among others, strongly criticised the place
ricana protested during the visit to the campus of the then presidential of the media in the electoral context. See: Jenaro Villamil, “#YoSoy132
candidate Enrique Peña Nieto. After this and in response to the statement and the three axes of a movement,” Proceso, 29 May 2012, http://www.
spread by the media that the protest came from people outside the uni- proceso.com.mx/309119/yosoy132 -and-the-three-axes-of-a-movement
versity, 131 enrolled students recorded videos showing their card and 18 Jacques Derrida, Archive Fever. A Freudian Impression, John Hopkins
assuming the responsibility for the act. In response to this action, a little University Press, 1995, p. 17.
later, an Internet user published the hashtag #YoSoy132, integrating the 19 Amy Roberts and Louise Barry, “We are what we archive,” in Sofía Carrillo
related discomfort of external and internal people, gave rise to a powerful and Sol Henaro (ed.), Archivos Fuera de Lugar. Desbordes discursivos,
Selection of Letra S covers. “Visualidades y VIH en
México” (Visualities and HIV in Mexico) Collection. Cen-
tro de Documentación Arkheia, MUAC-DiGAV, UNAM,
Mexico 1995-1997.

materialities produced under urgent circumstances. A


few examples from each collection can be highlight-
ed; in the case of Visualidades y Movilización Social,
artist Francisco Toledo’s (1940-2019) donation of
the memorable kites he made with the faces of the
43 students and which he flew out in the streets of
Oaxaca in the Zapotecan belief that through the string
the soul climbs back and forth between heaven and
earth, or as he then declared: “If they are looked for
underground, they should also be looked for in the
airs.”20 There is also the set of digital graphics pro-
duced by Juan Pablo Avendaño Avila in 2015, entitled
De la serie: Con la silueta de Abel García Hernández agents who generated critical content around HIV and
(From the Series: With the Silhouette of Abel García gradually managed, through many civil society organ-
Hernández), images that were distributed free of isations, to have an impact on human rights policies
charge digitally to circulate during public protests. for these communities. From these publications, we
The 1:1 half-body silhouette corresponds to one of also wanted to recover the production of the political
the students from Ayotzinapa, through whose profile, vignette due to its contribution of a fast and critical
the eyes of the person who carries it peek out at the visual language with a high load of intelligent humor.
time of making the body of those we miss symbolically These effective but ephemeral productions often liter-
present. Each poster was accompanied by phrases ally stay on paper and in immediate consumption; so
of political-civic content that were revised for each we proposed an anthology to reactivate their critical
march, so that they became a kind of resignable ban- voice and re-launch them into the public sphere. In an-
ners of mass distribution via social networks. other formal direction, we integrated one of the photo-
graphic series that Oscar Sánchez Gómez produced
In the collection Visualidades y VIH en México, the as a result of living with a chronic health condition,
research has focused on the first two decades of the Efectos Secundarios (Side Effects), where the author
emergence of HIV —the ‘80s and ‘90s—; but it should self-portraits in a kind of diary his relationship with the
not ignore the current situation and the new social medication, as well as the traces of its consumption in
reality of the affected communities as it happened, his own body.
for instance, during the last change of government
with the alarm of a possible drug shortage. From this Unfortunately, misuse of power continues and conse-
collection I point out a couple of examples to con- quently social mobilisations continue, new ones arise,
vey an idea of the broad nature of what the archives multiply. It is certainly not possible to map all mobili-
preserve: Letra S, a fundamental publishing trench sations and not all are included in our interests. Our
on human rights, launched in 1994 by Alejandro Brito concerns are for those that advocate for freedoms and
and Arturo Díaz Betancourt with the support of Carlos in which the visual element operates as a contribution
Monsiváis, all of whom managed to get the supple- or as a trigger in protest.
ment inserted in the mass-circulation press, first in
El Nacional, and later in La Jornada. This publishing Part of the policies that we are interested in imple-
activism was a watershed that gathered a diversity of menting from the collection have to do with working
189
expositivos y autorales del documento, Museo Universitario Arte Contem-
poráneo/Ex Teresa Arte Actual, Mexico City, 2019, p. 47.
20 Con papalotes, Toledo elevó al aire la búsqueda de los 43, 6 September
2019, https://www.educaoaxaca.org/con-papalotes-toledo-elevo-al-ai-
re-la-busqueda-de-los-43/
critically with this inevitable condition of partiality,
but of action in the face of emergency. Probably, the
figure of “non-appropriable archives”21 resonates here.
Mabel Tapia and Fernanda Carvajal refer to it when
they allude to the impossibility of gathering everything
and to the senses that invariably escape us. In the
process of configuring one or other of these collec-
tions we have been overwhelmed by the impossibility
of accompanying the current struggles or those that
keep on emerging. If we think of Visualidades y Mo-
vilización Social, you will probably sense the feeling
of powerlessness that overcomes us for not being
able to follow up on the many mobilisations that have
arisen after Ayotzinapa; one of them are the recent
events and pronouncements linked to post-feminism
in the context of Mexico; for example, the mapping
of the #YoTambién (#MeToo) or, more recently, the
second march of August 16 in Mexico City where the
denunciation and pronouncement expanded through
#NoMeCuidanMeViolan (#TheyDon’tTakeCareOf-
MeTheyRapeMe).

How to keep up with the present? Can we? Is it our


responsibility? How not to feel that actions like Res-
Kites of the disappeared, “Visualidades y Movilización tauradoras con Glitter (Restorers with Glitter) call us
Social” (Visualities and Social Mobilization) Collection.
Centro de Documentación Arkheia, MUAC-DiGAV, to respond or act? This collective, formed in the heat
UNAM, Mexico, 2015.
of the social emergency caused by the alarming femi-
cides in Mexico, was articulated to speak out to the
authorities who had expressed greater concern about
“the intervened heritage” —the monument of the Án-
gel de la Independencia (Angel of Independence) that
had been graffitied with dozens of messages by the
swarm of protesters as they marched during demon-
strations— than for the hundreds of women killed.
The official order to “restore the heritage” diverted the
discussion about the femicides generated in the public
sphere, however, a small group of female restorers
(i.e., one of the frontally questioned disciplines) as-
sumed, in disagreement, the identity of Restauradoras
con Glitter to politicise their practice and show under
#PrimeroLasMujeresLuegoLasParedes (#FirstThe-
190
21 Fernanda Carvajal and Mabel Tapia, “Tocar lo inapropiable: disputas por
el valor de uso de los archivos,” Archivos del Común II. El archivo anómi-
co, pasafronteras, Buenos Aires- París, 2019, pp. 35-39.
WomenThenTheWalls) and #LaVidaEsPatrimonio Before finishing, I would like to publicly acknowledge
(#LifeIsHeritage) that the heritage is not static, that that my practice has been decisively underpinned by
the claim becomes visible through it, and that the graf- the political work of RedCSur, of which I have been a
fiti should be carefully documented to keep collective part since 2010. This elastic, collective and decentered
memory alive. The statement they released on social swarm has allowed me not only to expand and re-read
media soon went viral and in September 2019 —a practices at the crossroads of art and politics in Latin
month after it was created— in the closed group more America, but also to test experimental work exchange
than 600 members kept in touch. and incidence models, in addition to discussing in a
sustained way our ethical-political positioning in rela-
Ours is not a conflict-free task; on the contrary, we tion to academically, symbolically and actively inter-
systematically question ourselves about the initiatives vening in the politics of memory. Together with them,
we carry out, about their modes, scopes, limitations, verbs such as sharing, accompanying and sustaining
weaknesses; but above all, we ask ourselves how to have produced a stronger echo in the ways in which
sustain this work and strengthen a community that I want and try to proceed macro and micro politically.
is decentered but committed to memory policies. We It is for me, in short, a political accompaniment that
are convinced that by critically taking risks we can enriches me and pushes me to keep on reflecting on
tentatively implement strategies that will continue to how we intervene from the various spaces, projects
strengthen us as archivists-activists of critical legacies. and enclaves in which we participate with the desire to
To open, to bring more complexity, to disrupt the inertia reactivate agencies and legacies in the public sphere.
of documentary collection management, to experiment,
to perforate and to crack fixed frames in order to inte- To conclude, I would like to point out that in the way we
grate the present. This is how we will be able to make are currently conceiving archives, documentary col-
the historiographic account more and more complex so lections or heterogeneous legacies, we do not have all
as to have more tools for the present and the future. In the immediate answers at our disposal; rather, we are
this respect, Marcelo Expósito’s reflection reverberates part of the expanded community that takes responsi-
when he points out that: bility for it. It is up to us to ask ourselves how to project
memory, like justice (or) rights, is not only part of other ways of understanding the link between micro
the struggles for our identity but also of the strug- and macro politics, inside and outside, procedures,
gles for common goods, the struggles to defend collaborations, our way of relating affectively and
that which belongs to all of us. Therefore, when ethically, while still thinking about how we can disrupt
we make the struggles for memory oscillate about certain inertia to destabilise them. To paraphrase Suely
whether they should be institutionalised or not, Rolnik, I would say that in order to approach modes
we are somehow losing sight of the main prob- that may prove more acute and relevant to us, we must
lem: how to make memory a common good that always have in perspective practices that “feed on
needs to be cultivated, cared for, preserved and resonances of other efforts that go in the same direc-
reproduced. From this point of view, memory, like tion and the collective strength they promote, not only
any other common good, is a practice that cross- because of their pollination power but also and funda-
es the divisions of institutionality. It is a practice mentally because of the synergy they produce.”23
that can and should come about by connecting
the inside and outside of institutions.22

191
22 Marcelo Expósito, “1968 como interrupción,” speech delivered at the 23 Suely Rolnik, Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el
opening of the exhibition #nomecansare. Estética y política en México inconsciente, Ediciones Tinta Limón, Buenos Aires, 2019, p. 33.
2012-2018, Museo Universitario Arte Contemporáneo, Mexico City, 10
December 2018.
FERNANDA CARVAJAL AND PAULINA E. VARAS

Non-appropriable
Trajectories: About
the CADA Archive
(Colectivo Acciones
De Arte)24

The book Archivo CADA. Astucia práctica y potencias lective), an interdisciplinary group that undertook a
de lo común (CADA Archive. Practical Cunning and series of interventions during the Chilean dictatorship
the Potency of the Commons) was launched in early between 1979 and 1985. It consisted of two visual
August 2019 in Santiago de Chile at the Museo de artists, Lotty Rosenfeld and Juan Castillo; two writ-
la Memoria y los Derechos Humanos (Museum of ers, Diamela Eltit and Raúl Zurita; and a sociologist,
Memory and Human Rights). We wanted to take ad- Fernando Balcells. CADA has been inscribed as part
vantage of this meeting of Archives of the Commons of the so-called Escena de Avanzada (Advanced
III to tell you about the trajectory of this Archive, Scene) —the term coined by Nelly Richard— and had
in which a group of RedCSur, comprising Paulina a radical practice in dictatorial times, starting with a
Varas, Isabel García, Fernanda Carvajal and Jaime series of art actions. That is one of the issues we are
Vindel, was working for almost nine years. Although also interested in retrieving: the term action of art rath-
this group tracked the process, there were many er than performance, another of the categories with
members of RedCSur who collaborated at different which this type of practice was later defined.
times in different roles, and that is why we say that it
is a collective project of RedCSur. We will start from Practical cunning is a term to think about the trajecto-
the title of the book and then will tell you how it is ry of CADA and what later happened to the archive.
organised, and refer to the different moments of this And we make that difference because this is not a
project. Indeed, the practical cunning and the potency book about CADA and its history, but about the CADA
of the commons speak from the title of the publication Archive. That distinction is important and we made it
about our perspective of the CADA Archive trajectory. present throughout the publication process, not only in
editorial terms, but to address the archive with a focus
Perhaps not everybody here knows about CADA, on the limits of the enunciable in it. Hence, our work
Colectivo de Acciones De Arte (Art Actions Col- emphasized the reverse areas and side areas: going
192
24 Editors’ Note: This text is the edited transcription of the oral presentation
that Paulina E. Varas and Fernanda Carvajal made to release the book
CADA Archive. Practical Cunning and the Potency of the Commons on
25 September 2019, the third day of the seminar Archives of Common
III: Non-appropriable Archives? Therefore, it is a text that preserves the
marks of orality.
back to sketches and drafts, unedited camera records, makes, alliances that take time and rhythm according
photo negative strips or supplementary documents, to each case, that involve dedication, a lot of conversa-
which have not been considered by historiographic tion and time spent with people, with the artists, to build
accounts about the trajectory of CADA. a common sense based on consensus and dissents.
This process, which sought to ensure the conditions of
Practical cunning is an interesting hinged figure preservation and accessibility of the archive, ended in
because CADA took action in a dictatorial context of 2016, when it was finally donated to the Museo de la
strong public space control, bold actions involving a Memoria. From that moment we began to produce this
series of strategies that often had to do, for example, book that gathered all the previous steps.
with playing with the “not knowing” of the other. There
are actions like ¡Ay, Sudamérica! (Oh, South Amer- Over the years a series of conflicts appeared in rela-
ica!), 1981, where the members of CADA managed tion to the distinction between artwork and document,
to fly small planes over different neighbourhoods of something that we often find at RedCSur due to the
Santiago city. To get the required permission from kind of dematerialised practices we work with. Initial-
the municipal authorities, who were officials of the ly, the archive was deposited on loan at the Museo
regime, the members of CADA indicated they were de la Memoria, the institution proposed by RedCSur
going to do a land art practice. When CADA obtains to institutionalise the archive. However, after a while,
authorisation using the specialised language of con- Lotty Rosenfeld and Diamela Eltit made a counterpro-
temporary art, it causes the bureaucratic signature posal to donate it to the Museo de Bellas Artes; but
of dictatorial officials to register, ratify, seal, an action this donation that could not be accepted because that
against themselves. And the same happened when institution had already purchased a set of works from
they got trucks from the dairy company Soprole to CADA and could not receive again a copy of the same
tour the city and settle in front of the Museo Nacional set in addition to other documents as a donation.
de Bellas Artes de Santiago (National Museum of
Fine Arts of Santiago). It was something character- In this context, Lotty Rosenfeld and Diamela Eltit
istic of the collective to use these strategies to make decided, on the one hand, to make five limited copies
spaces of power yield certain signs, without realising of one part of the archive intended for sale to interna-
that they were yielding. tional institutions, in order to reinforce the internation-
alisation of CADA’s artwork. On the other hand, the
The process of working with the CADA Archive was
fairly long. It began in 2010, when RedCSur learned
that those who had kept the archive, Lotty Rosenfeld
and Diamela Eltit, were interested in selling it. The
archive had remained kept from the ‘80s until well
advanced the 2000s in Lotty’s house. Due to a concern
that the archive could be sold to a foreign institution,
RedCSur decided to intervene. It was an intense pro-
cess because it involved a long dialogue with the art-
ists who kept the Archive to agree on a series of steps
so that the archive could be institutionalised in Chile.25
This has to do with the kind of alliances that RedCSur

25 To carry out this project, RedCSur received financial support from FfAI Documents of the Archivo CADA at the Centro de Do-
(Foundation for Arts Initiatives) that allowed us to develop the activities that we cumentación del Museo de la Memoria y los Derechos
report in this presentation. Humanos, Santiago de Chile, 2016.
Documents of the Archivo CADA at the Centro de Do-
cumentación del Museo de la Memoria y los Derechos
Humanos, Santiago de Chile, 2016.

Stamp of the Archivo CADA. Museo de la Memoria y los


Derechos Humanos, Santiago de Chile, 2016.

archive was constituted as a closed and sealed body. Archive there were no mediators (collectors, gallery
However, the CADA Archive contains all that was professionals or curatorship professionals) but it was
trimmed as “the artwork” of the collective. After estab- the artists-custodians who carried the pulse of the
lishing this demarcation, the archive remained in the process, and they did it with the same audacity with
Documentation Center of the Museo de la Memorias, which they built their own work.
no longer on loan but as a donation.
The introduction of the book accounts for all those
All this process clearly set out the reduction to the ab- strategies and resolutions in detail. For us as a work-
surd that operates in the distinction between artwork ing group it was very important that the archive was
and document in the case of intangible artistic prac- finally donated and made accessible. We had long
tices. It allowed us to realise crudely that this distinc- discussions on leaving the archive in an institution like
tion becomes decisive in buy/sell contexts. That is to Museo de la Memoria and not in the Museo Nacional
say that, rather than an epistemological distinction, de Bellas Artes. Why would an archive as important as
the split between artwork and document is a tactical the CADA Archive be left in a human rights collection
decision, which is at the centre of the valorisation rather than an art museum? That decision was due to
processes of an archive like CADA. We went through an inscription policy that considered the archive not
many discussions, many back-and-forths, where only from an artistic trajectory, but as part of a genealo-
communication sometimes flowed well and sometimes gy linked to activism and human rights militancy. Being
did not. RedCSur also facilitated the work of a lawyer hosted at the Documentation Center of the Museo
to keep track of this process that was quite complex. de la Memoria, the CADA Archive is linked to other
At the same time, it showed us the tensions that exist archives of the political and cultural resistance to the
within museum institutions, between archive policies dictatorship. Another important point was the acces-
and procurement policies, which reveal how the same sibility conditions of the Documentation Center of the
piece can change nature if it is in collection depart- Museo de la Memoria. These are quite open in relation
ments, documentation centers or libraries. to those of the Museo de Bellas Artes, a practical issue
to take into account due to the policies of RedCSur.
Unlike other archive’s institutionalisation processes
in which RedCSur has participated, in the discrep- The CADA Archive captures a part of the context of
ancies and deliberations on the fate of the CADA the fight against dictatorship in Chile. The hallmark of
194
the Chilean case is the way State terrorism coexisted some greyer, more overshadowed spaces, which can-
with the implementation of neoliberal policies, which not directly dialogue with the weft military repression/
were then strengthened during the post-dictatorship. resistance strategies at the legal and party reorgani-
The fidelity of post-dictatorial governments to the sation level. These greyer areas include, for example,
economic and social model of dictatorship, and the some activist artistic practices or marginalised groups
impunity for crimes committed under authoritarian- that did not adopt party politics. Disputing the visibility
ism, caused strong distrust of State-driven memory of these grey areas implies a dispute to build a broad-
policies. For this reason, the custodians of the CADA er and more conflictive memory of the period.
Archive at first resisted giving it to the Museo de la
Memoria. As we pointed out, the one who kept the This process involved having permanently in sight the
cardboard boxes with the small pieces of paper at her question about how to produce the story of the CADA
home was Lotty Rosenfeld, a woman. Her gesture Archive. We work with reference to the Chilean and
connects with that of many other women who retrieved Argentine contexts, where much progress has been
the history of the repression of the dictatorial period made in human rights policies, and where the risks of
and accounts for an affective-political relationship with reproducing a mythologising memory of the victims or
those photographs, photocopies, videographic records of the fight against dictatorial repression have been
that preserve an unofficial memory. Building trust to critically elaborated. Therefore, we said: “We are not
collaborate and democratise the institutionalisation of going to make CADA a myth again; we do not want
memory policies has been slow and not conflict-free. this to be mythologised as the only artistic group that
In this process it was necessary to have many con- fought against the dictatorship because the dictatorial
versations with the workers of the Museum. Since we political-cultural struggle was a much more molecular
were not within the institutionality, it was necessary and heterogeneous emergency.” Faced with this, we
to create an intermediate space of work and dialogue asked ourselves: “how do we think and how do we
between us as part of RedCSur, the custodians of the organise the archive in this book?” And then the idea
archive and the people who worked at the Museum. of the potency of the commons arose.

We should value the long time it took to work with What do we mean by the potency of the commons? A
the archive and the edition of the book, that total nine first feature is that in many actions the collective pre-
years. Often, we want our projects to start and finish vented the signing of specific artists. They signed collec-
soon to take on new challenges. But there are working tively, which already identifies a logic of the common.
processes that involve a variety of people and many
affective and political layers that require us to get A few years earlier, we had conducted an exercise for
into unstable ground, to learn and to be careful when an exhibition that RedCSur made here, at the Museo
facing difficulties. While doing the project we thought Reina Sofía, called: Perder la forma humana. Una im-
about the resistance to certain radical practices of agen sísmica de los años ochenta en América Latina
the dictatorial struggle entering the institution that the (Losing the Human Form. A Seismic Image of the ‘80s
Chilean State created for memory and human rights. in Latin America). The exercise, which you can see
A critical look we set out in the book is that the role on the RedCSur website, is called Archivos en Uso
of institutionality is to narrow down a historical period (Archives in Use, archivosenuso.net), where we have
to the fight against dictatorship, to repression and to put many archives of artists from different countries.
State terrorism. That means it is prone to leave out Many digitised materials from the CADA Archive can
195
be accessed on that website. There we proposed a se- objects, materials, documents that we are seeing and
ries of descriptors that function as an “anti thesaurus” that can tell us something, but they refer to a force that
to establish different relationships between documents can cross my practice today. Our basis is that docu-
and materials of CADA. When we started making this ments are not dead letter but generate recompositions
book, we fine-tuned the concepts that could already when getting in contact with practices that allow us
be seen at Archives en Uso . So we said, “There’s a to be affected by them. Therefore, we did not want to
connection to make from the archive with the present interpret only what the documents say, but precisely to
and with social movements today in Chile.” Common gather them into a multiple composition, in a diagram
notions were a way of thinking about the archive in where bodies, affections, but also concepts can be in-
dialogue with the present. We think of them as this tertwined. The common notions compose and recom-
third body of the CADA Archive, thinking of it as a kind pose processually and without a fixed term the idea of
of adjacency, something that is there accompanying community. Then they are not a theoretical formulation,
the archive. In turn, they allowed us to decentralise the but there is also a practical dimension and an implicit
action of art as the organising axis of the trajectory of political ethic in this movement.
CADA, to emerge from a chronological logic and an
interpretative approach. Instead of a linear account, We crafted six common notions. Artistic Ploy relates
a constellation of common notions was formed that to what we point out above about practical cunning. It
could be transverse to different actions of CADA and links actions that prioritised the ruse, a skillful action
make other dimensions of his legacy visible. to achieve something that momentarily changed,
from an unequal relationship of forces, the rules of
We took the common notions from Deleuze’s reading the prevailing game. Convocacciones (Call to actions)
of Spinoza: this idea of the potency of encounter and is summoning by calling, is the movement produced
composition. The common notions do not describe by touching and feeling touched by that call. Often
these calls were not carried out exclusively by the five
Call NO+. Archivo CADA, members of CADA; the archive itself showed us that
Santiago de Chile, 1984.
there was a multiplicity of people and other groups, a
broader collective agency that we also wanted to high-
light. Composition and Recomposition of Territories
addresses the relationship between geopolitical terri-
tories but also existential territories, ways of relating
in the group but also with institutions and other artists.
Hunger and life is an appeal to the imaginaries of the
left, which appeals to the displacement of the produc-
tive strike of labor struggles to the hunger strike linked
to subaltern exclusion, in a context of State terrorism
and neoliberal precarisation. Reflux of the Imaginar-
ies refers to how the work of CADA takes on traces
of the past of the Unidad Popular (Popular Unity), not
to encode them under the melancholy of the left, but
as a force that has the power to break in and disturb
other temporalities. Finally, Artistic Textualities and
196
Production of Situated Knowledge seeks to think of action of CADA, addresses how this action has been
the textual production of CADA and those around it, retaken by social movements to the present.
intertwined with the collective, as something insepara-
ble from actions and as a way of multiple enunciation We hope this publication will serve to disseminate and
that gave rise to the production of situated knowledge. discuss RedCSur’s archiving policy, from its kitchen,
from its most material, affective and political process-
The structure of the book also speaks of the process es. The effort to translate the book to English had to
of constitution of the archive. The first part presents do with expanding the exchange of experiences and
the perspective of the entities that collaborated in ma- the potential interlocutors of the discussion we are inter-
terialising the institutionalisation of the archive. There ested in activating on a Common Archival Policy.
are texts by Manuel Borja-Villel of the Museo Reina
Sofía; María Luisa Ortiz from the Museo de la Memo- To close, we wanted to highlight again the theme of
ria; Diamela Eltit as representative of CADA; and a accessibility. Making the CADA Archive accessible
text from RedCSur about the process of donating the meant something more for us: not only opening it,
archive and giving public access to it. Then comes the sharing it, but promoting a logic of contagion, to con-
central second part, which is a tour on how the trajec- nect the archive to the present, to social movements,
tory of CADA has been inscribed, read and recounted not only to those who want to study CADA, but also
and how from RedCSur we propose another way to to other groups and organisations. It was necessary
cover that trajectory through the common notions. that the publication could address the micropolitical
CADA has always been narrated around five main dimension because, as we stated above, CADA was
actions; our intention was to break up that fixation very imbued with a heroising story which is bound
on the five actions in order to include more marginal to separate, while we want the archive to produce
areas of the archive, which have been seen less, and connections. For example, Chile has wondered how
start breaking that chronological and static order. This the missing detainee figure is preferably male, and
second part, which is the heart of the book, organis- less visibility is given to the figure of missing detainee
es an abundant documentary dossier of the archive women. In one of its actions, Viuda (Widow), 1985,
according to the common notions. The third section CADA addresses this issue, but also in dialogue with
gathers essays that discuss some dimensions of the other archives, such as Mujeres por la Vida (Women
historisation of CADA: the essay by Paulina E. Varas for Life), that of the artist Luz Donoso or of the pho-
takes the signature CADA out of center —understood tographer Paz Errázuriz. We wanted to incite this type
as a closed core of five members— from a reflection of polysemy, to think that an archive does not end
of the micropolitics of groups and the resonances in itself, that its limits can be broken, that other links
generated by documents external to the CADA Ar- can be made from the roots, from the rhizomes of the
chive. Then there is the essay by Fernanda Carvajal archive. This micropolitical dimension is very vitalist;
and Jaime Vindel, which has to do with insufficiently it thinks that the groups and movements, not only the
addressed aspects of CADA, such as the figure of artistic ones, but also the social movements, can be
strike, of indigence, at a time when wage exploitation seen in these CADA’s ways of doing. That is, we ask
begins to give way to subaltern exclusion as a struc- ourselves how CADA could offer some lights for the
tural element of neoliberalism in dictatorship. And present, because CADA is not only a collective, but a
finally, a text by Javiera Manzi dedicated to the No+, movement within the movements. And this book, that
(No more) 1983, the last and probably most important we are presenting today, tries to reflect that.
197
CLEMENTE PADÍN

No Identity without
Archives26

I feel really thankful for being once again in Madrid from the Spanish crown, this community dismembered
where I have so many friends and where I have spent and became the Republic of Argentina, Bolivia and
so many pleasant moments. The archive issue, at least Paraguay respectfully. What happened to us? What
for our country, Uruguay, a small republic in the south occurred was that approximately 200 years ago, in the
of Latin America, is a major problem. We are on the 1820s, there was an important war between Brazil and
brink of disappearing as a nation, and this is not just Argentina. And the English had an interest in keeping
a metaphor. It is a fact that can materialise any time. the navigation routes of the Rio de la Plata basin free,
We are constantly suffering identity crises. Because a huge natural fluvial system that comprises the great
we have practically no archives. The works of great Parana, Paraguay and Uruguay rivers, giving access
Uruguayan thinkers, such as José Figari, José Enrique to the depths of Latin America, and ultimately flowing
Rodó, Carlos Vaz Ferreira and other philosophers, into the Atlantic Ocean. The English needed to keep
writers and intellectuals have been lost. Not even a that route free in order to carry out their trade, which
small slip of paper remains, nothing. We don’t know was their raison d’être. Then it was Great Britain’s
whether we are Argentines, Brazilians or Uruguayans. plenipotentiary ambassador Lord Ponsonby who really
created us as a nation. My apologies to Artigas, who
You must be wondering what happened to us. Well, it was the national hero who commanded our liberation,
is quite simple. The origins got all mixed up. When we but it was Lord Ponsonby who, for all practical pur-
first came out into the open country to enjoy the beau- poses, really made us independent. He should also
tiful bright sun we have, we were a historical part of have a square dedicated to him in some little corner of
what was then known as the Viceroyalty of the Rio de Montevideo. In order to prevent such a vast and impor-
La Plata. In other words, we were part of a community tant estuary as the Rio de la Plata from falling into the
of nations made up of what nowadays are Bolivia, Par- hands of a single nation, the English forged the idea of
aguay, Argentina and Uruguay. After the independence a “buffer” state (us) to keep that route free of obsta-
198
26 Editors’ Note: This text is the edited transcription of the oral presentation
Clemente Padín delivered on 25 September 2019, during the third day
of the seminar Archives of the Commons III. Non-appropriable Archives?
We have decided to retain some of its orality features.
cles. Until then we had been just another province of great captain of that team. For all practical purposes,
the Viceroyalty and were called “The Eastern Bank we were not born as a nation in 1830, but in 1950,
of Uruguay.” When we came into being as a repub- when we beat Brazil 2 to 1 and became the world
lic, by 1830, as the peace treaty between Brazil and champions. Note that this is practically the first mem-
Argentina was signed, we appeared as a completely ory we have as a nation, as a country. Then we have
trucho27 State, as they say nowadays. Utterly trucho another characteristic which does not have much to
from head to toe. Because we were part of the Argen- do with this; that is drinking yerba mate, a feature we
tine territory and overnight we were an independent share with Paraguayans, Chileans, Bolivians, Argen-
state. How was that? How did that happen? And so tines, Brazilians from Rio Grande and others. Another
we came to be called “Oriental Republic of Uruguay.” particularity for which we have gained some renown
Observe that in the name itself there is a Freudian is having a small church, San Cono’s chapel, near
slip that is indicating to us we were evidently part of Montevideo, which has the power of working mira-
Argentina. But what happened? In 1821 our territory, cles. San Cono was a religious man associated with
under the name of Cisplatina province, was annexed wealth and good luck and is therefore regarded as a
to the then United Kingdom of Portugal and Brazil and source of happiness and bliss. In that church there
so it remained after Brazil’s independence one year is a shrine dedicated to him and every year large
later. But in 1825, a group of Uruguayans, known as processions set out towards it in order to pray for his
the Thirty-Three Orientals, supported by Argentina — favors. What else? The alfajores Chajá?28 The tonic
called in those days United Provinces of the Rio de la water Paso de los Toros? The chocolate Ricardito? It
Plata—, declared our independence from Brazil. That’s seems that is all there is. There are no other ele-
how that war between Brazil and Argentina broke out, ments that can distinguish us as a nation. And why is
which would end in the peace treaty masterminded this? Because we have no archives —or very few—
by the English that would finally create us as a nation. that might certify this. Unfortunately, the few historical
Well, and practically it was necessary to wait for an documents that we do have —because, although
Uruguayan independence movement (helped by the insufficient, some actually exist— are locked behind
Argentines) to be able to evict the Brazilians, throw glass cabinets, inside safes and cannot be accessed
them out of our territory and be, finally, a republic, as easily. Thus the problem of memory and archives
they had indicated to us. But in spite of all that, we has become crucial. This became clear, for instance,
were still a big ranch where cattle proliferated like when in the last Uruguayan dictatorship that started
flies. We had to wait a long time until some visionary in 1973 we suffered the loss of 180 popular combat-
presidents and statesmen appeared and who, with a ants and fellow citizens who disappeared. But unlike
progressive democratic view, became aware of the what happened in other neighbouring countries, we
fact that we were a nation and, as such, inserted us are lucky to know their names, professions, age, all
in the concert of nations. But we still did not have a the personal data of the missing persons. This means
memory. What were we? Were we Argentines? Were all the families who are currently demanding justice
we this, were we that? for their relatives, sons and daughters, have this
information at their disposal. Imagine that due to an
We are practically known all over the world, this must accident you lose a family member or a loved person;
be said, because it is absolutely true, as we won the how can you remember them? The usual thing is with
1950 football World Cup in the Maracanâ Stadium in a grave in a cemetery. With their mortal remains or
Rio de Janeiro, Brazil. Hurrah for Obdulio Varela, the whatever you have of them; a shoe, a book, anything
199
27 Editors’ Note: In the Rio de la Plata context (Argentina and Uruguay) the 28 Translator’s Note: “alfajor” is a traditional pastry found in some Latin
word “trucho” refers to something fake, fraudulent or cheap. American countries.
the deceased has touched would suffice for us to evidently the most brilliant of all, with leading figures
be able to keep the continuity, for life to continue its in criticism, in creation, in arts, in all fields. They will
course, in the sense that we have a past and that we always be remembered as the greatest generation
are heading towards a certain future. That is what we have ever had. But they had one flaw, they were
we lack. We lack an anchor. A reference. Something very possessive and controlled practically all forms of
that might tell us “we are this.” I wanted to relate the expression and diffusion. Our generation (called the
topic that gathers us here today, archives, to that of “malditistas”),29 which was then emerging, could not
national (and personal) identity, which is crucial. To rely on any sort of means for the propagation of their
be honest, my archive, which is very small in com- work. So we got together and created a magazine
parison to all we have been talking about, makes called Los Huevos del Plata (The Eggs of the Plate).30
its own little contribution. When in 100 or 200 years It had that rather funny, derogatory name, because
from now people may want to know what the cultural we were born to make it tough on the ‘45 generation,
imprint of the ‘60s, the ‘70s, etc. was, where will they by doing the opposite of what they did. Later on, hav-
turn to in search of this kind of information? To this ing achieved our goal of making ourselves known and
type of archives. This is practically a paradigmatic having acquired a minimal social base, we devoted
cross section of the culture of those years. They will ourselves to disseminating and showing our ideas.
have no other option, since they will find no other
documents available. They will have to resort to those Also thanks to the exchange with magazines and
archives that, no doubt, will be preserved and pro- publications from abroad, magazines from all over
tected by public institutions, as is the case with mine, the world with very interesting materials began to
which is currently housed at the Archivo General de arrive, and I naturally started to keep them in small
la UDELAR (Universidad de la República General bags. Gradually, my desk began to metamorphose
Archive). That is why I would like to make, together and grow. The small bags multiplied and the table
with RedCSur colleagues, a vow of commitment to was covered with papers, equipment, a typewriter,
this issue, to bring awareness to how important this and little by little all that began to grow bigger and
can be, not only for us but also for Spain. Although, bigger. I put up the library behind and began to store
I believe, that commitment has already been made. books and boxes, where I started gathering all kinds
Besides, this may be important not only to know the of materials, above all mail art. The whole complex al-
roots of our national identity, as I have been explain- ready filled up two rooms in my house when the crisis
ing. If we look at it from another perspective, this will broke out abruptly one day as my wife came and said
serve as nothing less than the basis and support for to me: “We have a problem. It’s either the books or
the memory of Hispanity in the world. me.” So I had to start thinking about how to solve this
problem and I had the good luck of being put in touch
I started like other artists, by reading all that fell into with RedCSur and they offered me a solution. They
my hands. Some youthful frustration led me by the already had a plan previously worked out. They knew
hand towards poetry and hence, to the desire to know quite well what they wanted to do and they convinced
more. That is how the way to the Faculty of Humani- me. Not only because it was a solution for me and
ties, to the study of literature, was paved. There I met my family, but because it was also a solution for what
other youngsters like me, and together we launched was then happening with archives, which for the most
a generational magazine that first appeared in 1965. part were being sold in the United States.
The previous generation, that of 1945 in Uruguay, was
200
29 Editors’ Note: With “the malditistas” Clemente Padín refers to the poets
gathered in the magazine Los Huevos del Plata, who at the end of the
‘60s, assumed a sarcastic critique of the enlightened culture.
30 Editors’ Note: the name of the magazine alludes to the Río de la Plata (De
la Plata River) that runs through Uruguay and Argentina.
Archivo Clemente Padín, Montevideo, 2014.

There, in Uruguay, when a journalist, a poet, a writer, good offers for my archive in my life, but I must admit
an artist or an intellectual died, people, mostly from that I never felt the urgency to sell it. I would have sold
Texas or New York institutions, came over and bought it, had it been necessary, of course, since we need
their archives for just a few cents. They left nothing, to survive. So, around 2010, I miraculously came into
not even the slips of paper that fell on the floor. And contact with RedCSur and their proposal to look for an
almost nothing of that entire cultural heritage remains. adequate environment for the preservation of my ar-
José Enrique Rodó’s case is the best-known of them chive. So we came up with the idea of offering it to the
all. I myself had a conclusive experience of this: by University,31 to the Archivo General de la Universidad
1988, one day I went to the National Library and came de la República (UDELAR, University of the Republic),
across a notice announcing an event in the United which accepted, thus initiating the process of trans-
States, in Salt Lake City, a booksellers’ meeting for ferring, through a loan agreement, part of the archive
promoting exchange and commercialisation of books to its premises. By this agreement, the University
published in Latin America. There was also a call for assumed the responsibility of preserving the materi-
researchers to present their projects to be developed al for two or three years, at the end of which period
during the event. That is how I ended up being se- the agreement would be renewed. This situation will
lected and travelled to Salt Lake City, where I had the change once I am ready to donate the archive to the
opportunity to see a market trafficking Latin American University. The images that are being shown32 belong
culture items. The invited booksellers displayed and to the archive as we know it today, since in a few
sold the new or second-hand books which they had months they will be moved to another building more
taken with them. We, the researchers, were not but comfortable and better conditioned to house these ar-
a backdrop, a veil for the cultural spoliation that was chives. As you can see, it comprises three quarters of
being carried out: magazines, collections, publishing the material (the last quarter is at home, with material
houses, everything vanished. I have received many selected to continue my work and research).
201
31 Editors’ Note: A few months after the seminar Archives of the Com- 32 Editors’ Note: At this point Clemente Padin refers to the images from
mons III, in December 2019, Clemente Padín decided to donate his his archive with which he accompanies his presentation.
archive to the Archivo General UDELARe. After a series of coordi-
nated actions between the artists, Vania Markarian —head of the
Archivo General UDELAR— and May Puchet of RedCSur, Resolution
N° 17 issued by the UDELAR Management Council sanctioned the
donation of the Clemente Padín Archive on 7 September 2020.
More than 300 boxes with mail art, experimental po- magazines, publications and other most important
etry, photographs, publications, correspondence and materials. Copies of VHS videos of the ‘70s, ‘80s and
everything that you may think of. To be honest, I was ‘90s have even been recovered. Nearly all my essays,
not very lucky at the beginning, when I started collect- notes, catalogues, interviews and books have been
ing these materials, because I had no criteria as to scanned. But the contents of the boxes have not been
how to order them. So I began to classify them so that scanned yet. I would like to see how you manage with
they could be readily at hand, that I could find straight that! Because there are thousands and thousands of
away what I was looking for. Consequently, I organ- images. Almost all of them come from mail art, so you
ised the material by country of origin. But, as time can imagine. There are 30 boxes full of postcards that
went by, I was not satisfied, because I could not find must be scanned on both sides. Can you imagine how
other materials related, for instance, to artistic genres: much work that is? That is still pending, but RedCSur
mail art, experimental poetry, videos, performance, will most certainly find the solution for that.
etc. Such was the mishmash of this order by country
of origin. Later on, once I began with my research I do not want to prolong this presentation any longer,
work and got my degree in literature, I started to write since I have already talked too much. The project is
essays and prepare publications, so I was forced to there. And there is still one more thing I would like you
set apart materials by particular artists, such as Dick to know. If you wish to consult the archive in Montevi-
Higgins, Edgardo Antonio Vigo from La Plata, Argen- deo, you must apply for an entrance in advance, for it
tina, Guillermo Deisler from Chile (at the time exiled is a small place and there are only a few employees,
together with his family in Bulgaria), and so many and they are just open to the public from 10 a.m. to
others. Such was the muddle of countries, genres and 2 p.m. That is to say that for the time being, they can
artists. Apart from that, I had all the correspondence only receive a small number of users per day. Never-
that I kept in those popular boxes that open up and theless, to avoid crowding, I have prepared a little box
you attach the pages in. with a pendrive which contains a copy of my com-
puter’s contents. So if any of you go to the Archivo
What else did I have? Well, the directionary (address General UDELAR at any time and ask for that famous
directory). Ever since I started with the exchanges, I box, you can copy whatever you like from my archive.
began to keep them in a folder and to register names Each year I bring its contents up to date.
and addresses. Then, in order to keep track of all the
publications I sent each person, I organised a key Well, to conclude, I would like to do something per-
with all my publications and a number assigned to sonal. I want to give something in return to the Museo
each of them. For instance, “Rio de la Plata visual Reina Sofía. Some years ago I took part in a perfor-
poetry” was number “7”, and thus I was able to easily mance event, organised in 2008 by the master teacher
recognise what I had sent to whom. of the performance Bartolomé Fernando of the Uni-
versidad de Valencia. I would like to share the video
When I handed over the archives to the Universi- that contains the piece I carried out then. It is called
ty, the first thing I suggested was to rationalise this Sembrar la memoria. Homenaje a Edgardo Antonio
irrational scheme. But it was likely that in destroying Vigo (Sowing Memory. A Tribute to Edgardo Antonio
the order I had imposed on the materials the intelli- Vigo) and it lasts seven minutes. Shall we watch it?
gibility of the archive itself would be destroyed too. So
far we have scanned almost over half of the books,
202
LUIS ELORRIAGA, LURDES FERNÁNDEZ
AND DANIEL VILLEGAS

Building an Archives’
Network

The Red de Archivos de prácticas independientes projects towards social space was partly due to the
en Madrid desde los años ochenta (Archives Ne- fact that the ‘80s scene in Madrid was marked by
twork for Independent Practices in Madrid since the a deep conservatism, given the city’s status as the
‘80s) gathers a series of archives of non-institutional centre of the state apparatus, in all aspects including
alternative autonomous projects. A set of practices the cultural one, and due to the existence of an art
whose common feature was the confrontation with market that had arrogated to itself the legitimising
institutional cultural activity and policies in the sphe- role in matters of art. These circumstances depic-
re of contemporary art, and which, in most cases, ted a restricted narrow landscape that was clearly
were promoted by artists and activists. Irrespective insufficient to absorb the huge cultural and political
of their physical location, management and operation ebullience of the times.
modes or even their intentionality, those initiatives
shared a common space for ways of art production The configuration of the Red de Archivos was not
and visibilisation on the margins of the art institu- articulated a priori. Rather, it defined itself gradually,
tion. In many cases, they also sparked or fused with with the mediation of the Museo Reina Sofía, after the
various forms of activism. donation of a first archive. From then on, an orga-
nic process with contacts between various projects
Likewise, it is essential to emphasize the interrela- that made up that scene was activated. These later
tion phenomenon between the different projects that engaged in conversations with the institution that has
managed to create a significant alternative scene in hosted several meetings over the recent years. Despi-
Madrid since the ‘80s. This situation contributed to te the fact that this process has not been conflict-free,
promoting, not only the initiatives of each individual the foundational premise of this Red de Archivos,
project, but also the development of opinion groups partially sharing the institution’s sensitivity, has been
and political action platforms. This orientation of the to look back in order to activate a mechanism for
203
Archivo Clemente Padín, Montevideo, 2014.

communalising these experiences.


We seek to open up the possi-
bility of constructing diverse or
even opposing narratives of the
independent practices that have
taken place since the ‘80s, so that
they may be useful in the present.
It is by no means a question of
encapsulating, categorising sensu
stricto or certifying the demise of a
phenomenon whose epigones can
be tracked down today. A Red de
Archivos, in short, open for general
access and research work for the
interpretation of Madrid indepen-
dent art scene.

Gathering the material has not


been easy. So far, the donations
record and preserve memory of a
portion —not fully representative
yet— of the plural scene. It must
be recognised that the donation of
these archives represents a certain
aporia. On the one hand, making of various kinds, in some cases they preserve no evi-
the documents of these projects publicly available is dence of what they did or have lost part or the entirety
consistent with the foundations that once inspired the of their records. In short, these practices emerged, in
development of the initiatives that generated them. many cases, in the heat of a particular enthusiasm to
But, on the other hand, these activities that were ca- carry out initiatives within a hostile environment, and
rried out on the margins of the art institution now enter they lacked that clear vocation for photogenics and
the museum realm, and this may legitimately arouse documentarism that can be seen today in the sphere
all kinds of suspicions. Furthermore, there exists a of contemporary art.
highly varied casuistry that has complicated so far
the donation of a greater number of archives. First, But perhaps the greatest source of conflict has been
the museum itself has a limited capacity to catalog related to different problems concerning the notion
documents, which only allows the incorporation of a of “appropriation” in terms of property. One of them
limited number of archives per year. Second, there are of an economic character, as the handing over of the
practices whose authors have found no reasons to archives was carried out through a donation with no
collaborate at present with the institutional world and monetary compensation to their authors. Another,
in consensus with the principles that articulated their which manifested itself in a more serious manner, is
project. Other initiatives present compilation problems that some members of this network consider that they
204
have some interpretative privilege over the events that in a broad inclusive impulse, independent practices
articulated the scene dealt with by the set of archives. of various kinds ended up being included, all of them
Within the context of artistic practices, we are well with a clear link with contemporary art and culture.
aware of the risks involved in the absorption of the The independent practices category allowed the in-
documentation of autonomous practices by the mu- clusion of experiences of an activist character against
seum. Not by the individuals that at any given moment the position that desired to restrict the limits of the
make up and work in the institution, but by the ideo- network to the more specific and exclusive category
logical framework in which these archives are inser- of independent spaces. In any case, it seems clear
ted. Nevertheless, the initiatives that have decided to that the intimate link between both categories (spa-
donate their archives have done so in the conviction ces and practices) prevented the adoption of the
that the risk is worth taking, if the documentation of more restricted notion of either.
various more or less valuable or relevant experiences
can be communalised. In this way, and trusting in the Once the archive limits were defined, and in a first
public service that should characterise the institution, approach, the independent practices from the late
this network could serve the purpose of defining new ‘80s to the present were compiled in a list and gra-
narratives of a past that otherwise would probably phically represented in a timeline. With these data a
end up getting lost. The challenge is to do this with chronology was then established where not all but at
the least possible impositions on the conditions of the least a great number of the initiatives in the indepen-
story that these collections document. dent sector were included. Among the participating
projects some classification criteria —which inevitably
During the articulation of the Red de Archivos, a mark off a specific interpretation mode but are not ne-
research work was carried out on the events that cessary to organise the information— were adopted
took place in the alternative art space in the last four by consensus. The categories in which the initiatives
decades. This was a first attempt to define the boun- were organised were:
daries or framework in which this archive should be 1. Spaces and festivals. This category designa-
established. We have adopted an important principle tes environments regarded as “stable” from the
in relation to the concept of archive: the idea that this viewpoint of their location or time scheduling,
Red de Archivos is not an archive in itself. In other although it may sound paradoxical to use the term
words, it has no previous configuration or discourse “stable” in the context we are dealing with. This ca-
establishing what the categories which make it up tegory gathers many ephemeral moments and pla-
should be. Rather, it has been conceived as an archi- ces, settings that help to create the scene, to give
ves network composed of various materials which are it a tangible and experiential character, spatio-tem-
not but the residue of differentiated experiences. This poral holders of the atmosphere at that time.
network must necessarily respect the multiplicity of
narratives in relation to the reading of a situation that 2. Collectives. We understand collectives to
resists the homogenisation of its story. It is precisely function also as independent initiatives, as most
there that lies, as already pointed out, the interpre- of them run concrete spaces and/or events. The
tative conflict that has induced some initiatives to richness of Madrid’s independent scene in those
abandon this project while others have decided to years was driven by the existence of an intense
remain in it. Defining the framework has represented collective activity in the sphere of artistic practices.
an obstacle in the configuration of a network, since,
205
3. Activism. This category includes groups coming finally the third one is that the explosion of contem-
from contemporary art that plunge or dissolve into porary art, fueled by a market and an institution that
social struggles, as well as social centres, occu- were growing and conferred more legitimacy to the
pied or not, of a self-managerial character. We art field, caused a lot of people to engage in art, both
have been very cautious, because we are aware from practice and intermediation, and from other sec-
of the problems associated with those who wish tors. A great deal of independent projects were also
to be included in an archive and those who do probably articulated within this process and their role
not. And this not only because there might be a was not so much confrontational as one of accompa-
criterion defining who has the power of enuncia- niment to the institutional and market logic as a first
tion to include or exclude someone, but because professional step in the current mechanism of cultural
many of these centres did not want to appear in entrepreneurship. These are issues that require a
an institutional archive. more thorough examination and that appear at a first
glance at the chronological chart.
4. Professional associations. This category takes
into account associations which, in addition to The Red de Archivos is currently in the process of be-
their trade union work, developed a series of ini- ing established and we would like to end these lines
tiatives to enliven the independent scene, beyond with a reflection. An archive is a dangerous territory.
the legitimate discussion on whether this type On the one hand, it can have a very clear use as an
of organisations should engage in some kind of element that revitalises issues that can prove useful
cultural activity. for the present, as clearly pointed out by Nietzsche
in the Second Untimely Meditation or by Benjamin in
From the visualisation of the timeline, we have been his Theses on the Philosophy of History. But it can
able to draw some observations useful for an analysis also serve as a police record for the control of indivi-
of this kind of practices in the temporal and geogra- dual and collective activities, and be used, through its
phical context this network deals with. It can be seen instrumentalisation and appropriation, against them
how independent practices start to proliferate quite by forcing their interpretation according to hegemonic
remarkably since 2000. This could seem paradoxical, criteria. For these reasons, talking about archives
as we have stated that this type of initiatives confron- implies the responsibility of being very cautious.
ted the institution, and it is precisely at this moment
that we find an extraordinary eruption of institutional
projects. This is a question we will have to analyse
but, in any case, we understand that, if this is so, it is
due to at least three circumstances. The first one is
the loss of records. There are documents of the ‘80s
and ‘90s that refer to activities of which we probably
keep no memory, and there are no elements publicly
available to trace them. The second one, which is ob-
vious, is that there is a cumulative process by which
new projects add themselves up to the enduring older
ones, and so a denser concentration of projects can
be observed as we draw closer to the 2000s. And
206
ISABEL BORDES CABRERA, ROBERT JAROSZ,
NURIA PÉREZ DÍAZ, SEZIN ROMI Y CAROLINA SANTAMARINA

The Institution and


the Construction of
Archives’ Value

We present here some of the topics discussed at the Their answers include the desires and goals of institu-
round table The Institution and the Construction of tional archives, as well as the difficulties they face due
Archives’ Value coordinated by Mabel Tapia from the to current resources and legislation.
Museo Reina Sofía on 24 September 2019. Below
we present the answers to a questionnaire sent, once RedCSur y MeR: How would you define your policy
the seminar was over, to the institutions gathered in for accepting donations? Do you organise open calls
this session —Salt Arastırma (Salt Research) from for the donation of archives?
Turkey, the Muzeum Narodowe Warszawie (MSN W,
Museum of Modern Art in Warsaw) and the Museo MSN W (Robert Jarosz): The development of ar-
Reina Sofía—. Our purpose was to open up a space chives is a process closely related to the development
for dialogue that might allow us to review different of the museum collection and exhibition programs
reflections about the possibilities for the commons and therefore we do not organise open calls for the
in institutional spaces. We proposed five issues that donation of archives. We do accept direct donations
seek to examine the preservation, access and acti- from the artists (or their heirs) as well as the other
vation policies which operate in the archives of these institutions and non-governmental organisations. In
three institutions devoted to contemporary art. 2009 we obtained the Eustachy Kossakowski Archive
which laid the foundations of the Artists Archives of
The questions were answered by those responsible the Museum of Modern Art in Warsaw.
for archives and libraries at the participant institutions:
Sezin Romi from Salt; Robert Jarosz (replacing Mag- Salt (Sezin Romi): Salt Research archive collections
da Lipska) from the Muzeum Narodowe Warszawie; are mostly developed by donations parallel to the top-
and Isabel Bordes Cabrera, Nuria Pérez Díaz and ics that the collection focuses on: art history of Turkey
Carolina Santamarina from the Museo Reina Sofía. post-1950; architecture and design in Turkey since the
207
beginning of the 20th century; and the transformations for the development of the Library Department and
in society and the region from the last century of the Documentation Center collections, which might serve
Ottoman Empire to the Turkish Republic up until the as a formal statement about the route map to follow,
‘90s. These exceptional collections currently comprise not just for the book collections but also for archives.
more than 1,900,000 unique digitized resources. It is
important to mention that the materials in these areas Such development can occur through different ways;
are mostly organised and preserved by individuals, among them, purchase, donation, a direct deposit or
and there are only a few institutional resources where mediation through the Museo Reina Sofía Founda-
the researchers can consult in Turkey. Researchers tion, and exchange of publications between institu-
usually work with the limited materials they can reach. tions. This policy is under continuous revision, as the
Thus, their contributions to historiography are limited Museum must conceive itself as an entity in constant
since they consult the existing bibliographies and development and growth, their collections (included
use the same resources. This situation has motivated those of the Library Department and Documentation
Salt to assemble resources and materials and make Center, and naturally the archives) being a reflection
them accessible to future researchers. Archives kept of that process.
by individuals such as artists, architects, designers,
historians, or families and researchers themselves In relation to the archives, the mission of the Library
become publicly accessible with this endeavor at Department and Documentation Center of the Museo
Salt Research. Archiving becomes possible with the Reina Sofía is to generate a new model that may pre-
generous support of the archive owners who provide serve for future generations the documentary legacy of
access to their materials to digitalise. The decision artistic and cultural contemporary practices, and at the
on which archives will be digitised is made following same time participate in the circulation, exchange and
the traces of research described above and mostly universal access dynamics that the new technologies
developed by one-to-one communication, rather than make possible and society demands. This archive of
organising open calls. archives is not conceived as a closed mechanism but
as a platform from which to access multiple archives,
Museo Reina Sofía (Isabel Bordes Cabrera, Nuria respecting the specificity of each documentary corpus
Pérez Díaz and Carolina Santamarina): The main and favouring the interrelation of each archive with
recipients of archive donations at the Museo Reina many others, whether they are inside or outside the
Sofía are the Library Department and the Documen- Documentation Center itself. Each of the archives re-
tation Center and the Collections Area, through the flects, in structure and contents, the process by which
Artwork Registry. artists, critics and galleries gather the materials, thus
constituting a collection of a huge historical value.
The museum does not organise open calls but re-
mains attentive to the offers received through differ- RedCSur y MeR: What is your policy for accessing
ent channels (artists, art galleries, artistic projects, the archives?
their representatives and/or heirs). In many cases,
the common denominator is the relation that can be MSN W: The archives are freely available on our
established with the Museum’s work at the level of website.33 All processed electronic records may be
its art collection and its expository, research and/or used by outside researchers and members of the
mediation activity. A policy is currently being drafted public. Unprocessed materials are available to outside
208
33 See: http://artmuseum.pl/en/archiwum
Eustachy Kossakowski Archive: Tadeusz Kantor – Pano-
ramic Sea Happening, 1967

Tadeusz Rolke Archive: Tadeusz Rolke – Gerhard Rich-


ter, Dusseldorf, 1971

Zbigniew Libera Archive: Zbigniew Libera - Someone


Else, 1986 (photo performance)

Polish Performance Archive: Honorata Martin –


The Moment, 2015 (performance)

academic researchers. They may be consulted by Mu-


seum’s staff members in the course of their research.
As the Museum’s new building is under construction
all archival materials will be available to the general
public in 2023.

Salt: Salt observes Creative Commons Attribu-


tion-NonCommercial-ShareAlike License 4.0 for
individual purposes. Archival collections can not be
used for commercial purposes. The institution eval-
uates commercial use requests and provides the
209
content upon the archive owner’s approval. There are their preservation and conservation, their consultation
three different types of access rights at Salt Research must be made under conditions of stricter control and
which are available via saltresearch.org and archives. the only possible loan would be in case of the inclu-
saltresearch.org: Open Access, Local Access, and sion of this material in national or international exhibi-
Upon Request. Records in Open Access status are tions. In some cases, the archives may be partially or
accessible universally without any restriction for totally guarded by the Collections Area of the Muse-
individual purposes. Records in Local Access status um, and in those cases, there are stricter access and
are accessible through wi-fi connection at the Salt consultation conditions.
buildings. The type of access status for each material
is decided either according to the guidelines of the It must be noted that, since we are dealing with a pub-
protocol or the particular conditions the material is lic institution, the restrictions of this access policy are
subject to, such as copyrights (an article, a text with based on Spain’s current legislation (and within the
an author, etc.). In exceptional situations, such as the European Union’s framework); thus, account must be
ones originated by the lockdowns during the Covid-19 taken of Intellectual Property Legislation and the Data
pandemic, Salt supported users with remote access Protection Law (LOPD).36
after evaluating their applications.
The Museum’s library is a specialised library with over
The Upon Request status is a rare condition and at 200,000 relevant volumes in contemporary art and
this moment we have just one collection under it. It is materials from the ‘30s onwards, in addition to numer-
the Archive of Saint Pierre and Paul Church in Galata ous personal archives difficult to quantify. A great part
(Istanbul). While the original documents are preserved of these collections (library and archive material) are
by the Archive of the Dominican Monastery in Gala- orphan works, i.e., works whose rights-holders are
ta, Salt Research was granted official permission for not identified or are uncontactable despite a diligent
providing online access only when research requests search having been carried out. This is one of the big
are previously approved by the monastery. information access problems identified as “the black
hole of the 20th century” by the European Union. In
Museo Reina Sofía: The Access policy for the Museo 2010 the European Commission estimated in three
Reina Sofía’s archives advocates openness and million the volume of Orphan Works in Europe, and
facilitation of consultation in the reading room (in the in 2017 the British Library calculated that 40% of
library of the Museum’s headquarters in Madrid) of protected works nowadays are “orphan”. Today, Spain
the preserved collections. The only condition is to still needs to transpose to a proper legislation the
have the library card,34 which any researcher can ob- new European Copyright Directive (DEMUD) that
tain through the website.35 Such consultation proves seeks to remedy this lack of access to 20th century
to be more rapid and effective in the processed/cat- contents, since if a work may not be legally used
alogued archives, although in exceptional situations because permission cannot be found, this work loses
(and according to the user’s urgency) access to still its value for society. Thus, we find ourselves facing
unprocessed archives can be facilitated. a lack of specific legislation capable of endowing
cultural institutions that preserve orphan works with
No loan is permitted for certain archives under the an adequate legal framework in order to carry out one
rubric of special collections preserved in the Library of their missions: to ensure access to culture and its
Department and Documentation Center. To ensure preservation.
210
34 See: Ver: https://www.museoreinasofia.es/biblioteca-centro-documenta- 36 See: https://www.boe.es/buscar/pdf/2018/BOE-A-2018-16673-consoli-
cion/carne-biblioteca dado.pdf
35 See: Ver: https://www.museoreinasofia.es/biblioteca-centro-documenta-
cion/solicitar-tarjeta
The Data Protection Law, which protects and prevents online catalog while high-resolution versions are kept
access to personal data without permission, may in the archive system. Digitisation is run by the Salt
require, in some cases, to manipulate the documents Research team using professional book and flatbed
for their consultation (to eliminate or cover person- scanners (A0 to A4) according to the specificity of the
al references or data, such as name or address) or material. Documents and sources including but not
regard them directly as inaccessible. Besides, users limited to books, photograph albums, photographs,
may not reproduce these collections themselves. In- newspapers, journals, postcards, banknotes, negative
termediation of the Document Access Service,37 sub- films, glass negatives, maps, architectural drawings,
ject to public fees established by the Spanish State, and other objects are scanned by the institution. If we
is required. The resulting incompatibility between the do not have the equipment in-house (which is usually
obligation of charging these fees for the editorial use the case for audiovisuals such as 8 mm films, etc.),
of these reproductions and the donor’s will to offer we send the materials outside for the conversion.
their archive under certain Creative Commons licens-
es is currently being solved (through the revision and Museo Reina Sofía: With the objective of giving wider
inclusion of exceptions to the aforesaid fees). publicity to the documentary richness preserved in
the museum, and creating a space where the artistic
RedCSur y MeR: How do you establish your digitisa- collections may generate synergies and inspire one
tion policies? another, the Museum, through the Library Department
and Documentation Center, launches the Digital Li-
MSN W: In our archives, all digital images are brary Project to bring its collection closer to the users,
generated by Artists’ Archives staff members. The making all the possibilities of new technologies avail-
records are arranged, described with their metadata, able. The project seeks to exploit all the possibilities
and stored according to generally accepted archival technology offers to improve consultation and access
standards. We strive for digitising complete archives to the complete Documentation Center’s collection.
but selected material may be processed in greater
or lesser detail. We produced over 250,000 unique The Digital Library platform allows the virtual unifica-
electronic records and our website currently provides tion of elements that form a unity but are preserved
public access to over 120,000 records. in different departments of the museum, and the
creation of thematic documentary collections that
Salt: Digitisation is a way of securing preserva- accompany exhibitions and research works. Moreo-
tion and access to the content beyond the physical ver, it enables the full text search for users and offers
spaces. It also enables access to documents that are a personal space for storing searches.
fragile. Salt is not obsessed with the material itself
and it is not a collecting institution. Research and At the end of 2020, the acquisition of a high-resolution
access to knowledge are the priorities. So, we mostly scanner by the Library Department and Documen-
borrow the materials, digitise, catalog, make avail- tation Center has allowed us to start working on the
able online and then send them back to the archive gradual development of our own digitisation policy,
owners. These processes, including digitisation, are bedrock of the Digital Library.
described in the protocol signed with the institution
and the archive owners. Low-resolution versions of As part of that policy, the definition of strategic digi-
digital objects can be accessed by users from the tisation lines has been initiated in collaboration with
211
37 That can be contacted through the following
email: sacd@museoreinasofia.es
Out of the Archive, Salt Galata, 2017.
Photo: Mustafa Hazneci.

Researchers at Salt, Salt Galata, 2018.


Photo: Mustafa Hazneci.

Digital Library Interface, MNCARS.

various departments of the museum (Library, Collec- provoking an apparent physical fragmentation of the
tions, Exhibitions, Public Activities, Education) and archive, with the ensuing differences in processing,
with account taken of their research activity. storing, access, and consultation conditions.

Among these lines, the presence of archives depos- Thus, the digitisation and Digital Library platform have,
ited in or owned by the museum is fundamental; as among their key objectives, the dilution of such fragmen-
mentioned before, they can be physically found in tation and the restitution of the archive’s unitary original
two departments (Collections Area or Library Depart- visibility. Furthermore, other content lines that will enrich
ment and Documentation Center), due to the different this platform are the digitisation of materials of interest,
nature of their contents. Sometimes, the boundary be- such as historical magazines or catalogues, groups of
tween artwork and document is not perfectly defined, thematic materials, materials in exhibition or reference
212
materials complementary to works, artists, collections, • From the web of the Center of Documentation’s
also including the digitisation of magnetic/optical media library.
that are frequently found in archives to make room for • From the Digital Library project that allows transver-
interviews, art video and performance records. sality, interrelation of materials and, above all, an
integral view of archives with access to contents.
RedCSur y MeR: Which are your methodologies or As we have mentioned before, access level will be
policies to stimulate the research and activation of determined by the intellectual copyrights’ process.
our archives? • From the expository program of Space D, a
room that houses documentary exhibitions and
MSN W: All materials published on the website of that allows users a more in-depth investigation
MSN archives appear in two languages: Polish and and knowledge of the different bibliographic and
English, allowing the institution to serve audiences on documentary collections housed by the Museum
a local and global scale. The Artists’ Archives also pro- through the development of various narratives
vide the necessary research support in order to enrich and multiple perspectives. Around these exhibi-
the Museum’s curatorial and educational missions. tions, activation sessions are also established
in the way of workshops, talks, meetings that
Salt: Salt presents and shares its research activities stimulate and contribute to the knowledge of the
in different ways such as exhibitions, public pro- Library’s collections (among these the archives).
grammes, e-publications, web projects, or archival For instance, What do we do here? Alternative
projects. Research exhibitions and programmes are Spaces in Madrid at the turn of the century38
developed depending on the project and the availa- (about the project Red de Archivos de prácticas
bility of the content. Either the programme leads us to independientes en Madrid desde los ochenta
begin a new archive project for Salt Research or on [Archives Network for Independent Practices in
the contrary research projects lead us to compile the Madrid since the ‘80s], an open archival project
archive and then make it available. Thus, in this sense, promoted by the Library and Documentation
Salt Research and Salt Online are complementary. Center of the Museo Reina Sofía).39
• Visits to the Library and Documentation Center
Salt also benefits from other existing platforms to em- to inform about their collections and the research
power the circulation of its archival resources, e-pub- and activation possibilities of their materials.
lications, and documentation of on-site programmes, • The series of public programs “Documents” that
and it participates, among other initiatives in the reflect, from different perspectives, on the the-
Google Art and Culture Institute and Flickr Commons. matic spheres concerning the Museum’s Library
Apart from digital tools, the institution organises and Documentation Center: artists’ publications,
programmes of physical activities for a deeper en- publishing platforms or networks of independent
gagement with the users such as Out of the Archive, circulation, or the archive as place of enuncia-
Researchers at Salt, Ask an Expert, and Introduction tion and reinvention of the narratives on art and
to Salt Research and Amateur Archives workshops. its ecosystem.
• Public activities in collaboration with other
Museo Reina Sofía: Our policies consist fundamen- institutions, for example, Noche de los libros
tally in multiplying the archives’ presence in different (Night of Books) and Madrid Otra Mirada (Madrid
settings and from different dimensions. Another Look).
213
38 See: https://www.museoreinasofia.es/exposiciones/que-hacemos-aqui
39 Editors’ Note: The experience of the Red de Archivos de prácticas inde-
pendientes en Madrid desde los ochenta is also included in this book.
• The participation in meetings, professional and/ resulting from the same activity must be preserved as
or study seminars to make known the Library’s a group, without separation or division, to protect the
archives and collections (e.g., the recent participa- evidential and informational value that can be dis-
tion in the VI Research Seminar in Art History at the cerned from its context.
Universidad Complutense de Madrid)40 and present-
ing the museum’s collections as research sources. We strictly generate adequate conditions for the pres-
• The search for synergies with initiatives that facil- ervation of records and facilitate access to them, both
itate the communalisation of archives which are material and digital, and we ensure public access to
neither deposited in nor owned by the museum. these materials. Increased visibility may offer ways to
One of the more significant ones corresponds to increase representation.
the association between the Museo Reina Sofía
and RedCSur; they have a firm commitment to the We agree with this proposal to adhere to this call as
enhancement of the archives of Latin American a stance-taking act and to promote it as a common
critical artistic practices (mostly of the ‘70s and and binding policy for the different concrete archive
‘80s), which, due to their material conditions, are situations we are involved in.
in a precarious situation, dispersed or unavailable
for public consultation. As it has been proposed at Salt: Salt prefers to maintain knowledge by making
the Archives in Use platform (http://archivosenu- it public instead of preserving it through institutional
so.org/), one of the objectives consists in building control. The institution is internationally acknowledged
a common digital archive that may restitute to as both a haven of open discussion and inquiry.
the documents of Latin American conceptualism These principles mostly overlap the ideas behind the
their public character, with the inclusion of several Common Archival Policy that RedCSur is proposing.
digitised documents. Thus far the archives that Establishing a protocol between the archive owner
have been incorporated into the digital library and the institution is the first step of archive projects.
are the Archivo CADA, Roberto Jacoby and the All processes are described and thus the rights of
Archivo de Prácticas Creativas del Movimiento both parties are preserved. However, it is important
de Derechos Humanos en la Argentina (Creative to consider the different conditions of each archive.
Practices Archive of the Human Rights Move- Arranging archives according to the original order is
ment in Argentina), among others. The rest will be critical in terms of prioritising the indivisibility, but it
incorporated gradually. is clear that most of the archive’s existence is even
incidental and they do not usually have any order. In
RedCSur y MeR: During the meeting “Archives of that case, the institution has to take the responsibility
the Commons III. Inappropriable Archives” the man- of classifying the collection; otherwise, it would not be
ifesto: “For a Common Archive Policy. A Call for a accessible to the users.
Good Practice Agreement” was released. How would
your institution position itself in relation to the starting Having a collecting policy is also very critical for an
points that this call suggests? institution. For instance, Salt Research archive collec-
tions that focus on art, architecture and design, city,
MSN W: The Muzeum Narodowe Warszawie strongly society, and economy bring together archives from
supports the idea of the indivisibility of archives as a the last century of the Ottoman Empire to the Turkish
fundamental archival principle. The body of records Republic up to the present day. Salt’s policy directly
214
40 See: https://www.ucm.es/doctorado/historia-del-arte/seminario-
permamente-de-doctorado
supports idea of “promoting localisation” of the Com- cal object and multiplying research/activation possibil-
mon Archival Policy. ities, also entail the acceptance of a challenge: digital
preservation. Consequently, in addition to digitisation
I think there are different points of view in terms of and the launching of the digital library, integral digital
physical archives, and keeping both physical and preservation plans, which may contribute to ensuring
digital copies is the ideal one. However, is it really long-term access to media/formats of an uncertain
necessary to be obsessed with the material itself future, should be developed and implemented.
if the digital copy provides information and enlight-
ens the questions for the research? Digitisation and Public accessibility of all these contents also implies
management of digital content require new policies other added challenges, mainly characterised by the
and standards, as well as expertise and cooperation limited room for manoeuvre that cultural institutions
within current archival practices, but it is not different have to ensure such access, while observing the re-
from following the development and changes of the strictions imposed by intellectual property legislation.
physical archive preservation principles. There are We are at a critical moment that may represent a no
ongoing challenges for the research institutions; they return point: the transposition of the European Cop-
need to collaborate with their colleagues to propose yright Directive and the redefinition of management
new ways of encouraging discussions. entities’ role that may be derived from it may mark a
turning point in the accessibility of contemporary art
Museo Reina Sofía: In general lines, the call reflects documentation and artwork.
values and a position shared by the museum. Howev-
er, some points in the implementation may need to be As to points 4 and 5 (“Contribute to forming a com-
nuanced not so much because of the spirit of the insti- munity of care around each archive” and “Activate
tution, but due to the legal context and the resources archival imagination”), while they are always in line
it is immersed in. with cultural institutions’ wishes and those of their
representatives, their implementation is an ongoing
For instance, points 1 and 2 of the call (“Defend challenge to the scarce materials and resources they
the integrity of archives and documentary sets and are endowed with (or perhaps it would be more to the
Promote localisation”), are key points of the Digital point to say they are not endowed with).
Library project. A digital access that does not displace
the archives, but strengthens their circulation and con- In these times the imagination of institutions is a
textualises them with the rest of the collections. valuable asset that often becomes the driving force of
projects; however, it would be desirable to make of it
Point 3 (“Generate adequate conditions for pres- just one more fuel and that the real driving force were
ervation and access”) is the librarian, archivist and a powerful network where the institution might find
keeper’s leitmotiv, whose ultimate aim is to create allies who allow it to use imagination not to struggle
the adequate conditions capable of striking a balance against adversity but to build a future.
between preservation and access, both at a physical
and a digital level.

While digitisation and the Digital Library platform con-


tribute to democratising access, preserving the physi-
215
How to Institute
Non-appropriable
Archives?

216
JUDITH REVEL

Making a
Common History.
For Non-proprietary
Conservation,
Dissemination and
Valorisation

I. thought, and to entail a return, a criticism and at least


In recent years, I have had the opportunity to work a partial redefinition of the main categories which had
extensively on archives, on how to create and or- organised political philosophy since the beginning of
ganise them; on how to use them, both in institutions modernity; in particular, the contrast between what
charged explicitly with the task of conserving and we consider to be public or private. The enthusiasm
promoting them, and in disciplinary practices where aroused by the concept of the common led to refer-
the relationship to the past and to materiality, two fun- ences which were very different, heterogeneous char-
damental elements of the relationship with archives, acterisations: nature or the climate were said to be our
would appear less obvious: for example, in anthro- common good; but it was also said of social coopera-
pology, philosophy, political science, sociology, and tion, of network intelligence, and reproductive labour,
literature. Therefore, the question was: what happens that they were common. Sometimes the common was
when these disciplines, far removed from the con- spoken of in the singular, and sometimes in the plural;
cerns of the archivist or historian, discover archives sometimes the word was used as an adjective: a com-
and begin to integrate them into their own practices? mon thing, res publica, and sometimes as a noun, as
Furthermore: what do they do with their own archives, in the title of this cycle organised by the Museo Reina
with this endless production of documentation which Sofia, now on its third session: Archivos del Común
becomes sedimented as and when actions, writings, (Archives of the Common).
surveys, researchers, institutions, journals, accumu-
late traces of their activity and their relationships? I think that, while it’s not obvious, the intersection be-
tween these two lines of research can be very fertile
In parallel, some of us were working on the common, if we can build it. In the presentation of this third ses-
a concept that appeared to be emerging in a new and sion of Archivos del Común, a third word was added
significant way in the field of contemporary political to the first two, which in a certain way puts forward
217
a hypothesis concerning the link between the matter the social decor and the condition which made its
of the archives and that of the common. However, functioning possible.
this word, I do not know if it is by chance or if it is
intentional, is immediately given in two forms: archivo On other occasions, I have used Jean Genet’s play The
inappropiable appears in the digital collage by Lucia Maids41 to illustrate this spatial and social division. This
Bianchi at the head of the programme; ever, inappro- play is about the assassination by two servants of their
priate is the word used in the text presenting this third mistress (and her daughter) in the ‘30s in Le Mans. The
session. Yet inappropriable and inappropriate are not mistress addresses herself to her maids in these terms:
quite the same thing. Perhaps a conducting thread “It is true that I am not too familiar with the kitchen. You
between these two adjective variations allows a are there at home. It is your domain. In there you are
better understanding of why the issue of archives and sovereigns.”42 The assassination of the mistress of the
that of the common should be considered jointly. house then takes, under Genet’s pen, the form of a sort
of revolt of the commons, a kind of reversal, or an up-
Let’s begin with an obvious fact: for a long time, the heaval, of the spatial and social division that the com-
common was considered that which should not get an mons entail. In short, it is not strange that the revolt of
image, and more generally, that which would not leave the commons is frightening; it is what the construction
traces because its destiny was to fade away and dis- of their invisibility would paradoxically want to erase: not
appear. Everyday language attributes to the common to see so as not to fear.
the generally deprecatory characteristic of banality:
what is common is above all what is never recognised The first means of rendering it invisible is therefore
as an object of desire, what is present too often and denial (a sort of permanent “compression” of the
in too many places, or in too many hands, to have any revolt, of silencing the ferments of the upheaval).
value. This saturation is already in itself a generator of Hence, we should not be surprised if the archives of
invisibility: why highlight something that is everywhere? the common —here, more precisely the archives of
the commons— hardly exist: they should not exist
Yet there is a more interesting aspect to note. In because the traces of this underside of the decor,
bourgeois houses, the commons has long been —in this backstage of the social arena, are not supposed
my native language, French (les communs)— the to emerge. When they do, they are, literally, inappro-
name given to the realm of domesticity: both the priate —I use the word suggested by the programme
space which one hid from visitors (who were wel- text: they are unsuitable, which is, literally, the mean-
comed in the representation rooms, and all other ing of the word inappropriate. Let’s play a little game:
areas which could not be mentioned in the pure the- type the word inappropriate into a search engine. Next
atre of social relations (kitchens, sanitary facilities, to the lexicographical definitions and etymological
pantry, laundry room). All those responsible for the analyses, you will see images appear, generally of
daily running of the entire household were in these women in very short or revealing clothing. Inappropri-
spaces behind closed doors (huis-clos) and were ate: people whose appearance does not correspond
paradoxically the most excluded. The commons were to their environment, that is to say, that inflict a kind of
the domain of the shadows, the backstage of a social glitch, or laceration, in the decorum atmosphere within
arena where the domestic had no right to light, even which they are produced. The unsuitable is therefore
if they were those who made its existence possible. the unexpected —and socially unacceptable— ap-
The commons were therefore both the underside of pearance of components or people that should not
218
41 J ean Genet, Les Bonnes, 1947. The text, originally published in
L’Arbalète, was later used in various editions. I quote the text in the
Gallimard edition, París, 1978.
42 Ibid.
be seen in their own context. We must of course ask has no tradition; it is only through ruptures, oblitera-
ourselves why this unsuitability is immediately gen- tion, omissions, intersections, reappearances that
dered (these are women whose clothing is considered this legend can reach us. Chance bears it along right
unsuitable, never men). I unfortunately do not have from the beginning.”43 It is, by nature, without tradition:
the time to go into that now; I am only pointing it out. which means that no memory is, by nature, attached
More generally, inappropriate is the name given to an to it. Repeated oversight should therefore be its realm,
emergence in sight, an emergence which makes the its environment, its condition.
invisible visible, which makes it emerge in the harsh
light of the social and makes it perceptible to us for Erasure and oversight are interrupted by the en-
the first time. counter with power, what Foucault calls “the lustre of
power.” It is not so much a question of the tumult of
But, when this emergence occurs, what do we see? struggles, of the violence of conflict, but of the blinding
How, suddenly, the socially invisible has become light produced by the clash with power. Foucault
visible? Very often, this invisible, this underside of notes: “Lives which are as though they hadn’t existed,
the decor, this echo from the commons, blurred to lives which only survive from the clash with a power
inaudible, is delivered to us by documentary traces. whose only wish was to annihilate or at least to efface
Because traces do exist, in spite of everything: they them, lives which only return to us through the effect
are found, for example, in the archives and they give of multiple chances; these are the infamies whose few
us, much later, the deferred echo of what we thought remains I wanted to collect here.”44 Infamy: literally
had been erased. They are also found, in a different without fame, without glory. The people without glory,
way, in the blacked out pages of a diary, whether real the inhabitants of the commons have no right to light
or reinvented by literary writing; in the brief chronicles except when power sinks its sharp teeth in their exist-
of a newspaper miscellaneous section; in the dusty ence. And this event, the brutal encounter with power,
pages of administrative reports, statements, denun- leaves its trace: the documentary power of the metic-
ciations, records, claims, etc. There is a diffuse yet ulous recording engaged in by the administration, this
precise murmur there: what Michel Foucault, in Lives “police” of the 18th century that does not yet have the
of Infamous Men (a magnificent 1977 text which was meaning that we give today to this word, but whose
to serve as a preface to an editorial collection which function was to ensure the proper order, the proper
ultimately never saw the light and of which Foucault functioning, of society as a whole.
said was to be “an anthology of existences”) called a
tiny little vacarme (din), a black legend, as opposed to Archives, in their documentary function, are there-
the golden legend of social actors who are recognised fore what makes the commons emerge from oblivion.
in history: that of saints, famous people and heroes. There are of course other supports, other events,
other points of emergence, and all of them have to
Foucault says these texts, found by chance from the do in one way or another with narrative as a mode
perusal of a folder of 18th century archives under the of fixating, of recording. Private writing: the diary,
epigraph “internment” at the National Library, were lit- the memoir, letters, autobiographies, whether real or
erally saved from silence and erasure because of two recreated by literary writing. Let’s think of The Diary of
reasons: “The [black] legend hasn’t been transmitted a Chambermaid, by Octave Mirbeau, so wonderfully
like the one which is gilded with some deep-seated adapted for cinema by Luis Buñuel; of Pierre Rivière’s
necessity, following continuous paths. By nature, it memoire or the journal of Herculine Barbin, who so
219
43 M ichel Foucault, “La vie des hommes infâmes”, Les Cahiers du chemin,
n° 29, París, 1977, pp. 12-29 (“The Life of Infamous Men”, Power, Truth,
Strategy, Sydney, Feral Publications, p. 81)
44 Ibid.
fascinated Foucault; of the autobiographical writings of generally recognises as one’s own. Here again, the
the workers of 1830 that Jacques Rancière discovers use of the word “common” is interesting: the common
and discusses magnificently in Proletarian Nights. In- always seems to have to precede communities, to
appropriate is the gaze of the servant who describes represent their foundation, the immutable root, the
the corruption and perversions of the bourgeoisie in essence, the nature. It is difficult to conceive of a
Mirbeau’s novel; inappropriate is the text of a Norman community without the reassuring and prior identifi-
peasant who is supposed to be illiterate and who, af- cation of what makes them compact, homogeneous,
ter having killed his mother, his sister and his brother unitary. Often, the common is perceived even as the
seeks to establish the truth of his act by writing it. I absolute condition of possibility of any co-belonging:
refer to the memoir by Pierre Rivière; inappropriate is it seems impossible to imagine a dimension where
the diary of a young girl who discovers herself to be being together, living together, would not be above all
other than what she had been assigned at birth (i.e. else —logically, chronologically, ontologically— built
other than a girl) in the diary of Herculine Barbin; inap- upon a similarity, a shared component, a primary defi-
propriate is the autobiographical writing, when one nition which would bind all members of the commu-
is meant to be sleeping, in which 19th century prole- nity, so to speak, in advance. The shared is precisely
tarians engaged, seizing this treasure of bourgeois the common of the community, what its members all
culture of the time —the self-narrative— and thereby recognise and which unifies them. The shared, the
disavowing what they are supposed to be —over- foundation of the community, therefore ultimately
worked workers— in Rancière’s book. creates the possibility of future sharing: and the com-
munity grows and strengthens because it is already
If we gain access to these traces, to these footprints rooted in a common which validates it.
which are disparate by nature, by means of dating,
by means of circumstances of conservation, we shall It is literally a tautology, and it has haunted our
be gaining access to an echo of the commons, of conception of politics and the political: the polis, that
the infamous, the tiny, the miniscule lives. However, is to say the social and political intersubjectivity, the
the recording of traces is always conditional upon a possibility of living together, is both the effect of the
paradoxical encounter with the violence of power. It is common (without the common, there is no communi-
simultaneously a snapshot of power —sometimes the ty) and its cause (without community, there is no con-
power of the State, often more subtle power relations: struction of cohabitation as sharing). This transcend-
the power of words and knowledge, of assignments ence, upon the common on any community appears
and identifications, exclusion and rejection, of ren- to be founded, has in reality two possible choices.
dering invisible, of erasure and of silence— and a Either it takes on the inaccessibility which character-
snapshot of strategies, deliberate or accidental, of ises it, the invisibility which is by nature its own, and it
circumventing or avoiding this power. Leaving traces eludes our experience (there are other means of ren-
is therefore, and above all, resisting. dering it visible, and a significant part of the history of
European art is built upon this attempt at making the
We talk about the common in its connection with the invisible visible); or it negates itself as transcendence,
domestic commons, the underside of the decor of and it overlays itself with illusions, symbols, physical
social relations, but there are many other meanings and material incarnations of the common of commu-
of the word. Having something in common also refers nities; think of nationalisms, whether geographic or
to what we set as a basis for a co-belonging that one linguistic, purely political, cultural or religious, and you
220
will see all the possible amalgam which the common branches, as a product of the action of humans and
of the community becomes when it tries to give a tan- not as the basis of their supposed essence. In short,
gible form to what it is: a flag, an anthem, an identity, a new link between our differences and the space for
a principle of exclusion of others in order to enable their potential organisation.
the definition of what is one’s own.
It seems to me that, on the basis of this questioning,
We can, of course, attempt to be cunning, to make the the political reflection has largely attempted to renew
common of communities, the foundation of commu- itself in recent years. And this is where things get
nities, as something like a lack (a munus, says the complicated, because it did so essentially on the basis
Italian philosopher Roberto Esposito,45 who plays of several major axes —both distinct and not incom-
on the etymology of the Latin word communitas). patible with each other—; each of them assigns to the
We can recognise at the basis of our grouping this common a particular definition, a value and a type of
lacking, which we would paradoxically share, in order implication. When I say not incompatible, I mean that
to replace the positivity of an a priori as a foundation their compatibility is always possible. But I also mean
of the communities, of a positive transcendence in the that this compatibility is not self-evident, and that it
basis of any community, with a transcendence which must be constructed; that is to say, it must be the
is, so to speak, negative, hollow, private. This does not result of a political decision based on the common,
make much difference: it is still a transcendence, it is regarding the common. I cannot go into the details of
still a precondition, a condition of absolute possibility these axes here for reasons of time, so I will select
to which we are not supposed to have access. three of them a little arbitrarily, and I will proceed by
points for reasons of clarity, while apologising for the
II. simplification that this will imply. I would like to show
I believe the enthusiasm that the concept of the com- how each formulation of the question of the common,
mon has aroused, and the large amount of reinvest- corresponds in reality to a potential link with the ques-
ments it has given rise to in recent years, is part of tion that we can also formulate based on archives.
an opposing movement: giving back to the common
the visibility of its own consistency. It is a question, The first exploration seeks to consider the common in
at the beginning of the 21st century, of inventing a terms of common goods, based on the endangerment
new grammar of politics that integrates the common of a series of natural resources, in the wake of an
specifically into the regime of social and political increasing (and necessary) awareness of the eco-
visibility. However, this also implies deconstructing a logical risks that human activity poses to the planet.
large number of categories and divisions, or systems This issue dates back half a century, since the 1968
of opposition, which have structured modern political famous article by the economist and ecologist Garrett
thought for more than three centuries. Among them, Hardin published in the Science journal46 describes
the opposition between the private and the public, what he called “the tragedy of the commons.” It can
between the individual and the polis, between the be summed up simply: faced with high demand, a
particular and the universal, between the backstage limited natural resource with unrestricted access is
of the domestic world and the theatre of pure social doomed to depletion. Each person’s interest (taking
representation. Thus, the common is redefined in full possession by any means of a resource they need)
light of day as a living space that is both singular and is therefore contradictory to the common interest (en-
shared, as an invention without roots but with multiple suring that this natural resource does not disappear).
221
45 R oberto Esposito, Communitas. Origine et destin de la communauté
(The Origin and Destiny of Community), Paris, PUF, 2000.
46 Garrett Hardin, “The Tragedy of the Commons”, Science, 13 December
1968, vol. 162, n° 3859, pp. 1243-1248.
This means that either the resource is preserved and the question of the preservation and conservation of
access to it is restricted —therefore losing its common archives by further structuring the debate around the
status; or it remains common but it risks its prompt categories of public and private, and consequently
depletion. The tragedy, of course, is that this is a distinguishing between state institutions and other
zero-sum game, and in any case the rational conse- institutions. But we quickly realise that the polarisation
quence of Hardin’s dilemma implies an outcome of of the debate has overextended and that has seldom
unavoidable loss. been useful: both because the proliferation of public/
private arrangements is today the norm (because very
Hardin seeks to assimilate the preservation of com- often public institutions cannot, alone, cope with the
mon goods to the common good, that is to say, at the financial burden of their tasks), and because public
same time he denies the particular interests and the institutions are themselves playing on what has today
exceeding of the sum of the interests of all; but he become a real market. There is a market for archives
gets to this formulation without leaving the opposition just as there is a market for stamps, a market for
between private and public interest. Yet, for the mod- works of art, a market for vintage cars or a market for
ern thought, the technical definition of what is private football player stickers, and sometimes, in order not
is what is appropriable by one person or by a group to to miss out a piece, or a documentary set, you have
the exclusion of all others; and the definition of what to position yourself in this market, to open a subscrip-
is public, what is appropriated by the State as the em- tion, to look for a financier. In short, even though you
bodiment of a common good, or of a general interest are a public actor, you have to act like a private actor.
that is supposed to transcend the free competitive
play of private interests. But we also know to what ex- I will give some examples of an issue in which I have
tent these two polarities of the private and the public, been involved, the astronomical prices that philos-
which have structured political debate for more than ophers’ archives reached today: the 110 boxes of
three centuries, have paradoxically become porous unpublished Foucault works, acquired by the Bib-
and occasionally difficult to differentiate. Today, we liothèque nationale de France (National Library of
are aware of the importance of public management France) for four million euros in 2013; the Foucault
and the preservation of natural resources; let’s think, Collection (books received by Foucault with a ded-
for example, of the Italian water referendum of 2011, ication), purchased by the Beinecke Library at Yale
which confirmed the rejection of privatisation and on University for a sum which is said to be around one
the contrary betted on public management.47 But this million dollars; the Derrida archives, and the philoso-
management and preservation are not the final solu- pher’s working library acquired in 2015 by Princeton
tion, since their public nature in no way excludes that University. In short: do we need to think in terms of
they be done by, for example, establishing the price private and public, both the common and this specific
of water (that is to say the economic conditions of type of common good the archives represent?
access to such an essential common good as water)
according to the laws of the market (and therefore I come to the second exploration of the term com-
according to the play of free private competition). mon, that also has consequences for archives. For
the past 20 years or so, the debate has changed a
The parallel with the specific common good that lot. To deal with Hardin’s paradox, it is now necessary
constitutes any documentary collection, any archival to opt for a formulation that no longer structures the
material, is evident here. We can continue considering possible alternatives between the binary opposition
222
47 R epeal referendum of 12 and 13 June 2011, of which questions 1 and 2
concerned respectively the possibility of subcontracting the manage-
ment of public goods to private operators and fee paying for water. We
also refer here to the book by the Italian legal expert Ugo Mattei, Beni
comuni. Un manifesto, Bari, Laterza, 2011.
48 We refer for example to: Elinor Ostrom, La gouvernance des biens com-
muns. Pour une nouvelle approche des ressources naturelles, Bruxelles,
De Boeck, 2010 (Governing the Commons: The Evolution of Institutions
individual/collective or private/public, but which seeks and social inclusion. This task at least partly signifies
to construct other modes of management —which our departure from modern political philosophy, and
are neither private nor state: common resources. In raises other necessities: what about a non-proprie-
this context, the work of Elinor Ostrom48 (2009 Nobel tary redefinition of citizenship and work?
Prize in Economics) is of enormous importance. The
new reflection on the common has become more im- In the same way, one has to wonder from the place
portant, I believe, as soon as we moved the analysis in which we find ourselves. We are at the Museo
to focus on the forms of administration and govern- Reina Sofia, and a museum is a place of preserva-
ance of common goods in order to release the issue tion, conservation and valorisation of these specific
of the common from the grip of the private/public documentary traces which are works of art, just like
where it seemed bogged down. However, that imme- archives, whether national or private, libraries, insti-
diately means a very particular thing —and I come to tutes, foundations, etc. Therefore, one has to won-
the deployment of a second space for reflection—, der, what would be a non-proprietary redefinition of
linked to the first. This political and legal space con- archive items, documentary fonds, and any material
sists in asking oneself whether, in the concept of the conserved in the name of this common that we share.
“common good,” it is not the very idea of ”good”
​​ which For example, it would entail defining what could be the
prevents the common from being anything other than use (and not the property title) of archives as a new
a kind of paradoxical form. A good is, technically, an articulator of a policy of conservation; or to legally ex-
appropriable object; but Roman law itself, on which amine a whole series of categories which nonetheless
the whole edifice of law is still founded, defines today give structure: what is a repository? What is a dona-
as common that which, because it belongs to no one, tion regime? In order to invent others: what is pooling?
is appropriable by all. What would be the invention of a common resource
constituted by all and open to all, and which would
Therefore, the question becomes: can we not con- precisely be called common archives?
sider the common independently of the idea of ​​
property which implies the very act of appropriation I come back to the very beginning of my lecture, and
(the common is what is appropriable by all)? Can we to this tension between inappropriable and inappro-
not consider the common as that which cannot be priate. Inappropriate: that which is out of place, that
appropriated (neither individually: as a private good; which should not appear, that which is displaced
nor collectively: as a public good)? And, by the same (déplacé, in French, can also mean: vulgar, obscene,
token, should we not stop defining the common as reprehensible —we speak for example of an “act out
a simple predicate (since again, in everyday lan- of place,” “an attitude out of place”). Inappropriable:
guage, common is an adjectival form, which implies a which can in no case give rise to a title of ownership.
qualification of a good), in order to instead view it as What is unacceptable, for the world around us, is it
a substantive reality? Here, it seems to me, there is not precisely the criticism of property that the inap-
an essential point: to move beyond the public/private propriable conveys? The inappropriate of the inappro-
alternative is to open up to the political possibility of priable, is it not precisely to refuse to belong? Inap-
a social construction which is literally detached from propriate archives are those which affirm that another
the system of property (whether individual or State), social, political and cultural playing field is possible:
and it is also an attempt to give form to the legal con- that of the common, that of unrestricted use, that of
stitution of a non-proprietary system of participation co-responsibility, that of cooperation.
223
for Collective Action, Cambridge University Press, 1990.) See also Elinor
Ostrom, “Par-delà les marchés et les États. La gouvernance poly-
centrique des systèmes économiques complexes,” French translation of
a revised version of the speech given on the occasion of the reception
of the prize from the Bank of Sweden in economics in memory of Alfred
Nobel, on 8 December 2009 (“Beyond Markets and States. Polycentric
Governance of Complex Economic Systems,”): https://www.ofce.scien-
ces-po.fr/pdf/revue/120/r120-2.pdf
One final exploration and then I shall complete this product of cooperative activity? Also, how can we con-
lecture, probably both too long and schematic. The stitute the archives of all the cooperative activities that
common is the product of human labour. As such, it is we constantly implement, in order to make available
not subject to any private or public appropriation, since to everyone, permanently, this enormous reservoir of
this appropriation is based, at best, on the presupposi- knowledge and acts, of experiences and of practices
tions of a proprietary individualism, in the terminology that we deploy in our lives?
of John Locke;49 at worst, it is based on violent cap-
ture, tearing, the extraction of something like surplus Tomorrow I will see the exhibition on the militant
value. The problem of the appropriation by a few of activism of Delphine Seyrig and Carole Roussopoulos
the fruit of everyone’s work, an old and most typical concerning the creation of the Simone de Beauvoir
Marxian theme seems to be experiencing a rejuvena- Audiovisual Centre. Activism for and by women, an
tion in recent years, under a new formulation which is invisibilised subject par excellence. Isn’t the idea of ​​
the reflection of a profound mutation of work: if work is the Audiovisual Centre precisely that? Collecting,
today becoming increasingly cognitive (including in ar- conserving, making available, continuously enrich-
eas of production whose materiality remains obvious, ing, transforming into a means of struggle all the
but which now permanently integrate elements of in- experiences that women have together when they
formation, of language and knowledge work content), become emancipated, but also: creating new tools for
if the “privatisation” of knowledge achievement today the emancipation of women, forming an archive and
represents one of the major challenges, in particular inventing it at the same time.
regarding the issue of the patenting of knowledge and
of intellectual property, in contrast, the common is the A final note: I recently discussed the subject of this lec-
will to make available to all the fruits of human labour ture with curators and researchers at Institut mémoires
in general, be it material or cognitive. de l’édition contemporaine (IMEC, Institute for the
Memory of Contemporary Publishing), an extraordinary
However, again, the parallel with the archives is strik- place which conserves both publisher and personal
ing. Archives are not archives by nature: they arise fonds from philosophers, writers, artists (Foucault,
from a series of precise technical acts that curators Althusser, Clastres, Rancière, etc.). I was asked: “But
and archivists, librarians and historians are very what do we do when there are no traces at all, when
familiar with, and which are in the field of production: the erasure has been such that nothing remains?” I
collecting, processing, analysing, ordering, classify- thought of the Museo Reina Sofia and the extreme
ing, access, valorisation strategies, etc. It is all part vibrancy with which the museum here succeeds in
not only of an archive policy but of a construction, an being a place for the valorisation of contemporary
invention, a creation of archives as such. Archives creation and a place of reflection. I said to myself that
are the product of human cooperation: not only the when the archives are lacking, it is necessary both to
passive and stagnant repository of our traces, but that arouse them (to make them re-emerge in the present
which we constitute based on their materiality. But, if by giving voice to those who have been deprived of it),
cooperation is the principle of their constitution, any and perhaps also to create them from scratch.
cooperative human activity potentially represents a
close relationship with the question of the archive Let’s gather, collect, compose, like so many strategies
which should be fully developed. How can we redefine to emphasise the struggles and the new potency of the
our relationship with the archive understood as the common which is expressed in there; and then also,
224
49 S
 ee of course on this point the unsurpassable work by C. B. McPher-
son, The Political Theory of Possessive Individualism: Hobbes to Locke,
Paris, Gallimard, 1971.
and without any contradiction, let’s create the imag-
inary archives of all our erased pasts, all of us, men
and women, subordinate, oppressed, silenced, con-
fined to erasure and invisibility: let’s write them, design
them, let’s dream them up as we wish; it is here, no
doubt, that the matter of art arises once more.

When there are no archives, it is a matter of invent-


ing them: that is to say, producing a system of truth
which is explicitly distinct from that of reconstruction,
of reconstitution, of similarity, but which —precisely
because of this— gives rise to word, reflection, consid-
eration and action. The distinction between systems of
truth is fundamental here, and it is not difficult to grasp
its importance, both epistemological and political. The
detour through fiction and artifice, through creation
and experimentation, are all ploys for accessing in a
different manner the stories that are lacking, for mak-
ing the silences speak, to tame de voids. More than
ever, we need artists, writers, and museums.

225
MATTHIJS DE BRUIJNE AND CECILIA VALLEJOS50

Never Again
Invisible!
Reactivating the
Cleaners Union in
the Netherlands

Many people in the union had the idea of “I’m began to take place by changing the attitude of the
paying my monthly contribution, so I’m also union’s own workers, raising awareness so that they
waiting for certain things from the union.” At first, themselves can manage their demands, without
I had that idea myself, too. Our leader Ron Meyer anyone specialised in the union speaking for them.
taught us very quickly to break with this thought. This transformation has been one of the most decisive
We once had a little inconvenience with a regional aspects for the reactivation of the figure of the worker
manager and agreed with Ron that he would be within the trade union organisation.
present with us to speak at a meeting, because
he knew how to do it. On the day of the meeting, The Cleaners Union is part of the Federation of Na-
Ron didn’t show up. He was close, he told us tional Trade Unions (FNV). An organisation that, like
later. Not coming was on purpose. And of course any other association of trade union sectors, through-
at first we were all panicking, but in the end we out its history went through particular moments of
approached the manager with the things we knew. changes in its structure and the way it works.
Because our advantage is that we always have
the facts and companies don’t have this infor- Beginning in the ‘80s, FNV, the largest federation in
mation. That’s when I started to realise that we the Netherlands, began to focus mainly on “work and
can do this on our own, too. Why is there always income.” This meant giving more relevance to the
someone from the union service speaking for me, economic improvements of workers belonging to the
if I can speak myself?51 union by leaving the social and cultural part of the
affiliated groups behind.
This story by Kapi Lijfrock is a small example of the
renovation process of the Vakbond van Schoonmak- Reaching a collective labour agreement, negotiated
ers (Netherlands Cleaners Union). How the change by trade union leaders with employers, thus be-
226
50 T he participation of the authors of the text in the analysed process was
not the same: while de Bruijne was fully involved with various groups
of the Cleaners Union over the last 10 years, Vallejos has collaborated
occasionally for campaigns of the domestic workers sector.
51 Kapi Lijfrock in an Interview with Matthijs de Bruijne, 2019.
came the main objective of trade unions. This was a positions. This new profile of active workers in the
practice that was part of the so-called polder model: cleaning sector had not yet become part of the union.
negotiating and renegotiating to build consensus be-
tween the union and employers. Trade union actions Due to poor proficiency in Dutch language and
and workers’ strikes during those years were scarce discrimination, the first generation of non-Western
and, if any, were in the service of agreeing to the migrants in particular had, and still today has, a less
collective labour agreement. favorable position than white working class people
have in the labour market. In general, this group is at
From the end of the last century, FNV went from be- increased risk of unemployment and relies more often
ing an active movement of workers within the Dutch on temporary work. Partly because of this, they rarely
society, with its own bank, museum and publishing became members of a union.
house, to being a purely formal body, providing
individualised services to its members. This process The situation in 2000 was that most members of the
of “professionalisation” transformed the attitude and Cleaners Union were still part of the native working
character of union members into a type of passive class of the country and worked outside large cities such
client, similar to the client of an insurance company. as Amsterdam, Rotterdam, The Hague and Utrecht. This
Just as neoliberal thinking influenced the Dutch soci- means that the delegates of the Cleaners Union (origi-
ety as a whole during these years, this thinking also nal Dutch white men) were far away from representing
impregnated the mindset of how to organise a union. the real men and women who cleaned up the country.
Looking back at this moment you can see that this
process of professionalisation was not so efficient, The Organizing Model
and what caused it was a situation in which the true At the time, the Cleaners Union had two leaders and
problems of the cleaners could not find a solution. they realised that the union could not go on like this, at
least not in the traditional way. So they started looking
At the same time, large companies began outsourcing and experimenting with other union models.
most cleaning jobs. The union found itself in a difficult
position, as it could not respond to this outsourcing pro- How to organise a union differently? This was the ques-
cess that was beginning to dominate the area of labour tion that guided this search. One of the two leaders,
market services. Specifically, this meant for workers Mari Martens, made this clear in an interview: “A union
ever lower wages and, above all, a noticeable deterio- is a collective of employees who are able to determine
ration in working conditions. their own working conditions. This collective needs to
be able to talk about its own terms of employment with
The profile of those who performed these cleaning jobs its boss. You may need help from experts, lawyers, a
also changed. Before the ‘90s, those doing cleaning negotiator, that’s fine. But it doesn’t need anything else.”
work in the Netherlands belonged mostly to a white
working class (descendants of several generations Instrumental in this quest was Ken Loach’s film
of Dutch people/born in the country). In the last three Bread and Roses, based on the campaign Justice for
decades, this group of cleaners has become a more Janitors by the US Service Employees International
heterogeneous set as they are almost entirely people Union (SEIU union). The campaign organised by this
who identify themselves as immigrants. In addition, in union was articulated on the basis of organizing, a
the cleaning sector, there are mostly women in these union model for recruiting, operating and promoting
227
Start of the 2018 collective bargaining campaign,
Amsterdam, 27 November 27 2018. Copyright: Matthijs
de Bruijne / FNV.

Preparation of the 2014 strike, at the union headquarters,


8 January 2014. Copyright: Matthijs de Bruijne / FNV.

Meeting of the Cleaners


Parliament in De Burght,
Amsterdam,
20 September 2016.
Copyright: Matthijs de
Bruijne / FNV.

the interests of members. The Dutch trade union government and their own president, who is now Khad-
sought contact with the SEIU and with its help intro- ija Hyati. For their part, trade union leaders must follow
duced this model in the Netherlands. the decisions of the Parliament of the Cleaners. You
could say that what this new method achieved in the
This model implies that the figure of the organizer has Cleaners Union was for power to return to the worker.
a fundamental position. The organizers are not the
union leaders, but they are people who visit cleaners But renewing a union from a traditional model to turn
in the workplace, at the airport, in the national railway it into a new union provokes resistance, especially
company or in public institutions such as ministries. internally, and especially within a large federation with
In each place, these organizers identify the people one million members. At first no one paid attention to
who naturally represent their colleagues, who will what was going on inside that small Cleaners Union
speak on their behalf. These are the natural leaders with only 15,000 members. But when cleaners began
and those who become the protagonists of the union. to gain more visibility and prevail in the first struggles,
These natural leaders will be the ones who have di- their union’s influence grew and the leaders of the
rect contact with each worker and those who convey other FNV unions felt their position threatened. As a
workers’ problems, questions and demands to union result, the other unions within the federation have a
leaders. In this way, groups are formed by sector, love-hate relationship with the Cleaners Union, which
groups of workers who participate in trade union ac- gained relatively more resources.
tions and become activists within a labour movement.
Because of this kind of suspicion between trade
In the organizing version in the Netherlands, these nat- unions the leaders of the Cleaners Union have little
ural leaders form a parliament, called the “Parliament confidence in the bureaucratic part of the federation,
of the Cleaners,” through which they elect their own and certainly less confidence in the way they archive.
228
For this reason, the Cleaners Union began storing all In the winter of 2009, the entrance to the worker, but
the material themselves. also to make a space to create their own culture. “If you
don’t have a culture, you don’t exist, you’re invisible,”
If you don’t have a culture you don’t exist, you said leader Mari Martens, who understood the impor-
are invisible tance of the connection between the union and art.
But now we go back, in the ‘80s and ‘90s, again to
the polder model, and this time, to the visual part. Thus, when the organizing process began in 2005,
Professionalising a union, structuring it as a company, collaboration with artists and designers soon began
caused working culture to gradually disappear. Not also. Creators who did not work for or over, but with
only were the bank, museum and publishing house cleaners. The designers designed, in close collabo-
sold, but all objects traditionally associated with union ration with them, symbols such as the yellow fist and
struggles such as banners, flags and other symbols the flag of the cleaning rags. The artists created the
were gradually taken out of circulation. The images Afvalmuseum, a mobile museum with objects collect-
that at the time formed the identity of the workers ed during work by cleaners, accompanied by their
were replaced by concepts created by advertising stories about working conditions. The most horizontal
design agencies. Possibly these agencies were the project was the video No Work, No Pay! made with
same ones that designed the public image of the com- domestic workers and inspired by shadow theatre.
panies that hired the workers, members of the union. These private house cleaners, mostly undocument-
The union, its identity, switched to a visual language ed women, spoke in the video about their specific
connected to a corporate-like identity, with images situation and the demand regarding the regulation of
that no longer represented the culture of workers. their work in the Netherlands. Artists made it possible
for workers to create their images, detect their own
The first trade union building in the Netherlands, De words, and build their particular story.
Burcht, is a very good example of that culture. The
Diamond Workers’ Union (Algemene Nederlandse During the organizing years, these works of art, cre-
Diamantbewerkersbond) commissioned the socialist ated with the workers, played an essential role in the
architect Berlage in 1899 to create a monument to the union’s actions and strikes.
labour movement. Berlage designed an impressive
building that was very different from the other build- The Cleaner’s Victory
ings in the city. For its construction, he collaborated In the winter of 2009, the entrance to Schiphol Nation-
with the painter Richard Roland Holst, who made al Airport was filled with cleaners. “Never, never, never
murals with images of the workers and his work with again invisible,” they cried.
titles such as the Powerful Hours of Work, The Gentle
Hours of Relaxation and The Deep Hours of Sleep. The cleaners, once invisible, mobilised to demand a
From this tradition of strong connection between the living wage and travel compensation. The following
union and art, almost nothing remained in the ‘90s. year, his first nine-week national strike took place. Rail-
way stations, trains and many offices remained dirty
One of the main objectives of organizing is to create for weeks; the work of the cleaners became visible. In
a labour movement, to return to a union that repre- 2012 and 2014 two other strikes were organised, of 12
sents not only economic interests, but also social and and 14 weeks respectively. Since the ‘30s, there have
cultural interests. It means not only to give the word never been strikes as long as these in the Netherlands.
229
The common factor that characterises all these strikes organizers, who made this change possible will no
is that they are all conflicts that have been won, not so longer be present at the Cleaners Union to continue
much by traditional trade union power, but by winning their work in other sectors in the FNV federation, in
the battle at the level of public opinion. Clearly, the sectors that need the dynamism of this union model of
presence of designers and artists in the union and basic organisation. While this end of a phase moment
the visible creativity of cleaners played an important is not easy, it can be seen today that what has been
role. The working conditions and salaries of workers gained from this change is to have a combative union
in the cleaning sector have improved greatly and, that is also reviving other sectors in the federation.
above all, the figure of the person doing this cleaning The fact that the organizing model is transferred to
work gained the respect that they relentlessly claimed other sectors also means that cleaners will get a less
during the strikes. This respect has become the pride privileged position within FNV, especially a trade un-
with which each of the workers sees their work: today ion with basic resources.
they are proud of calling themselves a cleaner. Clean-
ers as a unionised sector are an example of the Dutch During discussions within the Cleaners Union in
trade union movement, the most visible worker in the recent years the question of what we are going to do
Netherlands with its own visual culture. with all the documents, photos, flags or other ob-
jects has emerged more than once. In particular, this
As Tim Edward, a cleaner in the Maastricht city rail- concern aimed to think about how to make an archive
way area, explains: with a very precise function: to transfer the experience
Before the artist came to us, at union actions of reactivation of the Cleaners Union, and to record
and demonstrations all the protest signs were not only the moments but the process that led to the
the same, and everything was orange. And if you moments of change.
look at other workers’ strikes, you see all these
prefabricated, printed flags and signs. That was Since 2000, there has been no activity of consist-
very clear when we went to that big demonstration ently archiving everything that happened as a trade
in Brussels in 2014. All the other unions looked union activity within the union. Leaders, designers
more or less the same. But we were different. and artists involved in public actions, demonstrations
Even though we were a small group, we had our or marches kept all this material their own way, in a
flags, hundreds of different protest signs, and our messy way. But just keeping everything did not mean
mascot Blink on a cart. We were so proud. It’s the articulating the short story of this movement.
same as when you go to a football match, you
have something that shows who you are, some- Over the years, leaders realised that not having an
thing that makes you visible. And if you’re on strike accessible archive, a well-organised story of their
for so long, say 16 weeks, then there are mo- own, gives rise to journalists, academics and others
ments when you’re not feeling great, that you have to create a story that is far from what really happened.
doubts. But if we’re all together, with our protest After several misunderstandings or accidental ap-
signs and the other stuff, then you just go for it. propriations of images, it became clear that putting
together preserved documents and objects was a very
To Archive and to Go Beyond important task. In 2019, the last year of organizing,
At the beginning of 2020, the transition process from the collection of all the materials present for the crea-
the old union to the new union is culminating. The tion of a Cleaners Union archive began.
230
The Cleaners’ Union during a European union protest,
Brussels, 4 April 2014. Copyright: Matthijs de Bruijne
/ FNV.

with employers through their delegates. That is why


the archive of this union consists of a set of diverse
materials, especially many photos and videos as well
as interviews, and up to three books about workers at
key moments.

Perhaps we can say that this archive is intended as a


collection of materials that aims to give a broad pic-
ture of impressions of how a collective transformation
process has been happening. The challenge in doing
so was to ensure at all times that the articulation of the
chronology of facts clearly conveyed what was at stake
in each circumstance and what factors were decisive for
In mid-2020, this archive will be transferred to the a favourable management closer to the workers’ reality.
Internationaal Instituut voor Sociale Geschiedenis
(IISG).52 The IISG, established in 1935, is one of the In one of the documents in the Cleaners Union ar-
world’s leading research institutes in social history. As chive, yet to be finalised when these lines are written,
an independent foundation based in Amsterdam, this there is another commentary by Kapi Lijfrock, cleaner
institute houses 5,000 archives, some of which relate of Eindhoven, where he talks about the importance of
to politically sensitive materials. All of them are owned taking very seriously the task of moving this spirit of
or permanently loaned to the IISG Foundation. Most union that the organizing period achieved throughout
are labour and industrial relations archives and other the 14 years, and in which it managed to reinvent the
FNV files also permanently hosted in the IISG. The consciousness of the cleaners of the Netherlands:
knowledge and experience of this foundation in ar- I don’t want to sound arrogant, but, personally,
chiving the labour history is beyond doubt. That is why I think we’ve made FNV visible in a really very
the decision to bring the Cleaners Union archive to nice way. And I think it’s a shame that our union
IISG was quite clear since the preparations to compile actions, our way of thinking, haven’t spread like oil
the entire archive. stains all over the union. For example, if we go on
strike, our National Railway colleagues will also
Most of the archives of the other FNV unions consist go on strike: jointly. In this way we can all support
mainly of collections of meeting reports, minutes of each other as one union. Now people complain
negotiations with employers, and perhaps some other and do nothing. However, in the Netherlands, there
occasional interview with a leader. Let’s say what are more and more groups doing trade union ac-
these files articulate are the process of negotiations tion, but it is a shame that we do not do it together.
between employers and leaders, so the figure of the What cleaners have done in recent years is great,
worker as a fundamental part within the union organi- but it’s not special. Anyone can do the same, as
sation is absent or in the background. long as this is done together.

One of the most important dogmas of the Cleaners


Union is that workers are the protagonists, that they
speak, decide, demand and engage in negotiations
231
52 E
 ditors’ Note: Although a part has already been transferred, this archive
will be entirely available at the International Institute of Social History
since 2022.
ANA SÁNCHEZ LLORCA

Archive
El Laboratorio,
a Genealogy for
Common Practices

During the second half of the ‘90s, the city of Ma- of a recomposition that began to consider the social
drid led neoliberal policies through, fundamentally, centres from new perspectives: an experimental policy
public rehabilitation policies.53 The experience from of openness and rooting in the territory. The public
which we start here is directly inserted at that time inauguration (in broad daylight and with the media
in the Lavapiés neighbourhood, in the center of that present) of this experience materialised in the “okupa-
city. Lavapiés was a territory abandoned both by the tion”56 on 19 April 1997 of a publicly owned property
market and by public policies, but it is from the end of on Calle Embajadores 68 in the Lavapiés neighbour-
that decade that a public-commercial approach of this hood;57 shortly after it would take the name of Centro
territory begins.54 Social El Laboratorio, which would run over six years
in three buildings (and a fourth failed attempt) until
In addition, in 1996 a new Penal Code was approved 2003. Each edition had its own composition and its own
in Spain that considered “occupation” (squatting) as
a crime. That year, several social centres in Madrid lization of Lavapiés’ (1997–2004)” by Irene Fernández Álvarez, https://
sindominio.net/labiblio/documentos/rehabilitacion_lavapies.pdf
and Barcelona were evicted, conflictive evictions 54 Since 1997, and until today, the organisations and neighbourhood social
fabric has been mobilising against this operation, so there is a vast pa-
that produced new aggregations and initiatives in rallel history of resistance against intervention on the territory. A detailed
analysis of how this phenomenon occurs can be found in the interview
response. That is the climate and the context in which with Carlos Vidania, who was part of both the Lavapiés Network —from
the experience of Centro Social El Laboratorio (El where the first criticisms and resistance to the Rehabilitation Plan were
drawn up— and the current group Lavapiés, where are you going?,
Laboratorio Social Centre) is inserted, which makes organised against the current culmination phase of gentrification that we
know as touristisation. https://postoryuam.wordpress.com/2020/05/23/
it an archive of crossing experiences, an epochal ar- politicas-publicas-y-gentrificacion-lavapies-los-saberes-practicos-ii/
55 Some of these crossovers and resonances are reported in the archiving
chive that can dialogue with the movements and their process blog https://blogs.sindominio.net/hacerlaboratorio/
present situation.55 56 Writing with “k” was a gesture of vindication in those years that marked
a political intention in action (not occupation as an act of necessity
but as a gesture of radical affirmation of other forms of life). Over the
years, this calligraphy was dissolved to give way to new definitions that
Centro Social El Laboratorio was born in the heat disassociated the practice of the idea of ​​”squatting” as a tribe or closed
232 identity to account for the breadth of the social spectrum that inhabits
social centres and also as resistance to media typecasting.
53 T
 he rehabilitation plan was a public intervention program that aimed to
57 Contained in the archive is the initial statement read on 19 April 1997, as
renew the village, roads and infrastructure and large cultural containers
well as the audiovisual recording of its reading, a gesture and a text that
in the centre. Its purpose was to economically energise an area tradi-
account for the project’s initial commitment to openness and experimen-
tionally neglected by the administration and guarantee the transfer of
tation. https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/item/4167
public funds to private investment as a form of attraction and commer-
cial activation of the urban space, with its subsequent consequences
on the population and ways of life. For an approach to this process see:
“The Intervention Model in the Historic Center of Madrid. On the ‘Revita-
EZLN mural, facade of the CSOA El Laboratorio,
1997-1998. Photo: Yifi.

characteristics, but all maintained


common threads in their political
project. The end of that experience
is not as clear as the opening
moment: after the last eviction, the
political impulse was transformed
into an “okupied” lot,58 a public
campaign to vindicate La Tabacalera
building59 and dozens of cultural and
cooperative political projects that
were spreading scattered around
the city. But a certain way of doing
and understanding politics, territory
and identity, a process of collective
subjectivation in terms of the crowd
and the common, was recorded in
the memory and the bodies of many
of us who went through that experi-
ence and became part of the DNA of a good number of framework of the new municipalism that emerged at
groups and actions in this city. that time after the wave of mobilisation of 15M. “We
have to talk about autonomy again” was a statement
Archive El Laboratorio, a Genealogy for the Practic- that could be paradoxical in the framework of an
es of the Common is an investigation that recovers institutional assault project; but it collected a gene-
the memory of a social centre from material archival alogy of practical knowledge accumulated from the
elements, but above all from the political notions and autonomous experiences that were intended to play in
practices that can be traced from these elements and the composition process of a new political organisa-
of all the intangible memory collected from testi- tion. This colleague suggested: “You could do it, now
monies and conversations; an archive of practices, that you have gone and have time to do it,” and then
notions and questions that, in a certain way, continue added: “We will help you.”
to this day. To rescue that memory is to activate critical
thinking for our present, a contribution to the produc- The “we help you” is something also significant in this
tion of the common. process: the we is a fundamental composition when
talking about social centres, which are precisely the
About three years ago, a colleague from El Labo- places where you can get together with others to
ratorio, a colleague since then, told me in a conver- compose a multiple, diverse and open community that
sation something like: “It will be 20 years since the can intervene on the territory; that is to say, the social
‘okupation’ of El Laboratorio; it would be necessary centre as the place of production of us. That we 20
to tell something of all that to see if it helps us with years later was a we that had to be put back together;
everything that is happening.” With “everything that it was a diffuse us. So part of the work, or the first
is happening,” he was referring specifically to the steps of this archive, consisted precisely in tracing
organisational and political culture difficulties in the and recomposing that we. The idea that someone who
233
58 S ee: https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/item/4859
59 See: https://hacerlaboratorio.sindominio.net/s/principal/item/4439
First collective meeting that started the research and Timeline workshop on the history of laboratories,
memory process, held May 11 2017 at La Ingoberna- held at La Ingobernable Social Centre, 23 November
ble Social Centre, Madrid. 2017.

has moved away from the dynamics of Madrid could This is how this work began (if we want to give it an
produce time to elaborate memory is also relevant origin). Not so the idea of ​​collecting the memory of
in the production of archives: archives as memory El Laboratorio: the idea of ​​doing something with the
instruments for the present, as tools that help expe- memory of El Laboratorio has recurrently emerged
riences to think, are themselves producers of time; over the last 15 years; t was something that was
and the production of time —the production of another repeated when some new emergency —an event, a
time that breaks the logics and times of the production political conflict— surfaced in the city and challenges
of exchange value and dispersive acceleration— is a and dilemmas arose about what that experience (and
thread of continuity between the political experiences the knowledge produced) could contribute. There
of self-management in the form of social centres and was already a shared political sense about the role
their archival production. Finally, telling “our story” is of memory. That, then, is the meaning of the archive
also a way of giving access to History to subaltern (and of the political memory), in this case as a tool for
practices, from multiple and non-totalising voices. making history.

The next step was then a round of consultations with I will not stop on this occasion on the concrete con-
other colleagues from El Laboratorio experience tents of the experience, which are the central axis of
about the relevance of the work and my role in it. Only the matter (the question of autonomous practices as
later did a dialogue begin with the institution that has prefigurative practices, the relationship with life time,
supported this phase of the work. A relationship that work and territory, conflict management, the construc-
deserves to be the object of analysis at some other tion of new political subjectivities, the mixture of lan-
time, since here the role of the institution in memory guages ​​or the social production of knowledge, among
and the archive is also questioned. others); here I will focus on the question of the pro-
cess: the practice of making an archive of the common
234
on the basis of four questions: ing links and disolving the resistance of a memory
1. Why do we make this archive? also pregnant with damage and disaffection; this nec-
2. What have I come across while making this archive? essarily passes through an affective and committed
3. What is it made of and what specific devices does it relationship with the story to be addressed.
use (how is it made)?
4. Its possible futures and crossovers: who is this This archive starts from the idea of ​social centre as a
archive talking to? common space. A colleague said that the social centre
(or the practice of “okupation”) is the place to politicise
These questions in turn intersect with some of the all of life: first, it is a place where you can get together
statements of this meeting: Archivos del común III: with others, a place of production of political subjectiva-
¿Archivos inapropiables? (Archives of the Com- tion or politicisation and, hence, a (possible) place for
mon III: Non-Appropriable Archives?). Namely, the transformation. In this sense, to trace this type of expe-
non-appropriable dimension of the archive, the care rience is to inquire about what constitutes us politically
of the archive, the politics of memory: a commitment even today (a certain way of doing politics and a particu-
to situated partiality, or a resignation to totality, a lar world vision) and under what conditions a collective
past-present dialogue and, specifically, within the sense of existence is produced; one that has to do with
table of archive technologies: the question of access, autonomy in at least three aspects: taking charge —col-
the construction of the common between materiality lectively— of one’s own life span and of what surrounds
and immateriality and the archive (subaltern) as a us; the cooperative management of resources, space
tool for accessing history. If we say that the practice and own territory; and a community self-care.
of archiving dissident urban memories is an instru-
ment of access to history, we mean it in a double Second, following the above, the immediate question
sense: not only incorporating part of this story into is about what material conditions favor that experience
history (and thereby dislocating hegemonic narra- of politicisation —which I place in a virtuous way in
tives), but also contributing a critical vision to those the social centres— and relate it to the question about
hegemonic readings; to put it plainly: no one tells where we produce experiences of cooperation and
better how neoliberalism works than the movements self-management today; in other words, commons
and voices critical of it. experiences (the underlying idea of ​​critical epistemol-
ogies is that there is a certain kind of knowledge-expe-
1. What moves this archive? On the political ques- rience that is only learned in a practical or experiential
tions that sustain it way). Nothing that happens in a social centre is guar-
Although we have already advanced this question, it anteed, but that is precisely the policy that it announc-
should be added that there is no objective distance es: creating situations that allow a common.
in this work, and I believe that it would be hardly
possible to make an archive of these characteristics Third, mapping the context of practices in the city as a
without a link to experience and people —or, at least, contribution and tool to think/act in the present: under-
to a handful of them— that carry their memory. There standing the context of past self-managed practices
could be at least two difficulties: the possibilities of can help us think about the possibilities of other pres-
access and interpretation have to do with a sensitive ent practices; this requires understanding the passage
relationship with the experience and with people from the ‘90s to the present of our city.
linked to it; but also with the possibility of reconstruct-
235
Fourth, a question of special relevance in archival prac- that is, working with the affections and disaffections
tice opens up: the practice of an archive of the common produced in that experience. Because it is an incar-
as the construction and defense of a thought of the nated archive, encountering conflicts, weaving or
culture of the common. If we say that the social centres reestablishing networks or recreating relationships
are the production sites of the common par excellence, and taking care of that process is the main care work
an archive that collects the experience of a social cen- that has appeared as fundamental and basic so that
tre is, or has to be, an archive that makes a common. In the process could develop and activate the collective
what sense? In that of collecting a multiplicity of voices memory and then put it to dialogue.
without closing it in a single story, assuming that this
multiplicity is itself a minority and partial. Furthermore, Another key finding that is part of this archive is that
what is produced in the social centre framework is there is a dimension that is fundamental but unrepre-
public domain; therefore, an archive that collects an sentable: it is its sensitive dimension. When we start
experience in the public domain must be faithful to that with the work of meetings and interviews, a series of
common practice or logic in two senses: collect the ma- emotions emerge at the moment that recall chapters
terials in the public domain and make them accessible, of that experience that are fundamental to interpret it;
and that what is produced in the process is licensed so however, they are not collected in any object or mate-
that it continues the logic of the public domain. rial support. This sensitive material is essential when
constructing narratives, since it gives interpretive clues
The question of transversality, but also of situated of the experience to be analysed (again, because it is
geopolitical location, is also an issue present in this not abstract, I mean specifically, for example, tones:
archive: what we are trying to do is take the social anger, enthusiasm, emotion or even the contempt with
centre El Laboratorio “case” as a historically and geo- which an episode is sometimes narrated sometimes
politically situated experience to address autonomous say much more about that chapter of the experience
and self-managed practices: conflicts, reflections and than a numerical data or a more or less official state-
elaborations that were experienced in El Laboratorio, ment). They are signs of where to inquire. This has
but also typical of the time and in crossroads with oth- been in part the material to work on the micropolitical
er experiences, and put them to dialogue with practic- dimension that is addressed in the audiovisual story
es of the present. composed from the collected interviews.

2. Findings: What have I come across while making The beginning of this work gives great importance
this archive? to some elements and less to others which later will
We started this process without a script, so that some appeared as important: in this case, I start by giving
questions appeared in its implementation, and here great value to oral testimony, to my colleagues telling
the question of care becomes central: in this case it why that was important; because beyond agreeing or
has less to do with the care of the archive produced not with each story, that attribution of political rele-
than with the care of producing that archive. vance to that experience is what partially drives this
work. It seemed to me that the transmission of that
We said at the beginning that the start of this work political emotion could speak to those who are experi-
was to rebuild a dispersed network. It soon appears encing and sustaining collective practices of self-organ-
that making an archive (at least in the field where isation today.
it moves) means rebuilding links in the first place;
236
Poster calling for a demonstration in support of
CSOA El Laboratorio 3, after stopping its first
eviction order, 2002, Poster: Autoinfo.
When collecting material archival elements (photos,
posters, videos, etc.), some go unnoticed or do not
tell me anything, because I have no information about
them. But, at one point, a testimony or the story of a
colleague about a specific episode intersects with a
photograph that captures it. Then, that photograph
takes on another testimonial and analytical dimension.

This can be thought, then, as an archive with lay-


ers: different layers of elements whose combination
produces or constructs possible narratives. In other
words, the material archive is like a game of matri-
oskas: a photo that might seem irrelevant makes ed and cataloged on an archive website that uses
sense the moment someone narrates it; that is why software called Omeka. It uses a cataloging protocol
I understand material elements as memory triggers: known as Dublin Core, whose fundamental char-
they are collected, someone else will narrate them. acteristics are its simplicity of use, the international
consensus in the definition of the elements and its
Therefore, a tentative conclusion from this series of flexibility when defining the cataloged elements in
findings is that the archive is not evident; the archive greater or less depth.60 The collection and digitisation
has to be thought of, at least a political or movement of audiovisual material (which can be crossed with
archive like this one; that is, it requires an active read- other elements of the web archive and also cataloged
ing position. If you want to access the archive, you in it) is compiled at archive.org. The recording of oral
have to think about what things mean. These crosses histories is the material that has been used for the as-
that can be produced are also infinite, they are the sembly of the audiovisual piece: a possible account of
domain of the future. Some crosses or others may the many combinations that could be composed with
occur depending on who accesses the archive —that the audiovisual material produced and that could later
is why the issue of access is important—; it will also support other transmedia narratives.
depend on the desires or needs of each moment,
approximation or reading. Thus, when we combine This multiplicity of media also responds in part to the
various elements of the archive that are interrelated, multiplicity of the collected experience itself, as well
they modify each other; therefore, they modify the as the need for them to be open and recombinable:
perception or memory built on them, or on the experi- a fragmentary (anomic) archive that makes it, in part,
ence they collect. They can in turn display interests or non-appropriable. An archive made up of layers, from
political readings that were not a priori in that mate- the pure archive of materials (web archive) to the
rial (for example, contextual, urban memory or other narrative of the audiovisual piece (a possible narra-
elements present only tangentially). tive, a new one) to face-to-face meetings; every time
we talk about the archive —and, therefore, about the
3. How is this archive made?: Specific devices or experience it collects— we produce an archive, that
parts of which it is composed is, reflection and memory about the experience; this
There is, first of all, a job of mapping, compiling and is a fundamental part, although loaded with certain
digitising scattered materials that are being collect- recursion, since the archive is a tool for political inter-
237
60 See: http://hacerlaboratorio.sindominio.net/
vention. I understand the material support as a facilita- rently intervening in the territory (not coincidentally,
tor to activate that memory, which must necessarily be the first public inaugural meeting of debate to recover
activated in dialogue with the present. this memory of El Laboratorio was held at the La
Ingobernable Social Centre two days after its “okupa-
One more note about the meeting device is the ques- tion” to support that social centre; this event produced
tion of accessibility: each meeting is a possibility of de- a dialogue between the walls of that social centre and
ploying new interests and access doors (restricting art the memory of struggles that had been plotting in the
to cultural institutions or the history of social centres to centre of Madrid since the end of the ‘90s).
self-managed spaces is to restrict their access; making
crosses increases that possibility of access to history). There is a third layer regarding to whom an archive
can address, i.e. to anyone, because it is not closed a
4. The future of this archive: whom is it talking to? priori. When we say that, indeed, the elements of an
We said above that the archive has to be thought of archive can produce infinite recombinations; this will
for it to be activated. And precisely to resist hegemonic depend on who receives it; but whoever it is (people
enclosures and re-readings, it has to be practiced, directly involved, people active in the present, or an-
talked about, discussed. The non-appropriability of the yone), the activation of the archive will depend on an
raw archive (the mere compilation of materials) resides active reading position, on the activation of a political
precisely in that it requires a research exercise; it is sensibility, which is also the objective of this archive.
not prefixed, chewed, swallowed and manufactured. Other objectives are to understand the practices in
This does not mean that we should make encrypted their context, to think about reality without splitting that
archives, but that not processing all the information reflection from the intervention, from the transforming
in closed stories always leaves the possibility of new vocation of the practices and from the active resist-
reappropriations, new readings and narratives. ance to the re-readings and enclosures that cancel
the power of the experiences and their accumulation
Understanding the archive as a layered composition of wealth and social knowledge. The common dimen-
means that it is not closed to whom it is addressing sion of this archive has to do with the experience
or speaking: each of these layers can dialogue with a it analyses: the social centre figure as a place of
different reality. If we want to think about the future of production of the common. An incessant process that
the archive, we have to think about whom it is ad- requires at the same time to be activated, thought of
dressing or whom it is speaking to. In the case of the and cared for in its multiplicity.
hacerlaboratorio archive, I would say that, first of all,
the archive is addressed to the people involved in the
reconstruction of that memory: each of the elements
of the archive can serve as a trigger to continue
reconstructing memory in the form of oral or writ-
ten testimony. Second, it addresses people who are
going through political experiences that can connect
with that language. There is a political intention here:
a work of political memory on a political practice in
the city of Madrid is directly dialoguing and trying to
contribute to the political experiences that are cur-
238
FLAVIA RANDO

Liberation:
an Ideal Community
to Transform
Consciousness

In June 1969 I learned of the Stonewall Uprising and, time I left, I knew I had found the people I needed,
in a kind of pilgrimage, walked to Greenwich Village those with whom I would work. Our sense of in/justice
from the Lower East Side of New York City to be had been tested, stretched to the breaking point and
present at the site of this extraordinary act of queer we would not back down. GLF had no formal structure
communal resistance, the first I knew of after almost a or leaders; everyone in the room had a voice. Partici-
decade of living as a lesbian. As I approached Chris- pants included “radicals impatient within the confines
topher Street, the air was grey with ash and smoke of homophile organisations,” formerly closeted ac-
from smoldering trash can fires. Familiar streets, now tivists from the civil rights and anti-war movements,
deserted after battle, had become other, alien, a fitting young people who had been forced to the streets, and
metaphor for the end of an era of everyday oppres- those like myself who had never before found their
sion for so many queer people. activist community, people who felt they had nothing
left to lose.63
Shortly after Stonewall, my lover and I met activist and
poet Martha Shelley on the 14th Street cross-town We engaged in the struggle for Gay Liberation from
bus and heard about the Gay Liberation Front (GLF) this standpoint and allied ourselves with other strug-
that she and others were organising to continue the gles for social justice including the Black Panthers, the
work of social revolution.61 The second GLF meeting anti-war movement, and a quickly radicalising homo-
would take place at Alternate U that weekend.62 Were phile movement. Before Stonewall, Gay and Lesbian
we interested? My exact words: “I have been waiting activists had picketed yearly, their appearance in suits
for this all my life.” and dresses designed to reassure “We are just like
you.” 64 In contrast, GLF, multi-gender, multi-race, street
As we opened the door to the meeting, those gath- kids, butches, drag queens, Stonewall combatants,
ered there looked up and I felt something shift. By the hippies, radicals, insisted “We are nothing like you and
239
61 M artha Shelley worked with Bob Kohler and Marty Robinson to organise 63 M artha Shelley’s interview. Members of the homophile organisations,
GLF. With enthusiastic agreement from those in the room, she named Daughters of Bilitis and the Mattachine Society were involved in the ini-
The Gay Liberation Front in honour of the National Liberation Front of tial organising effort at Town Hall. Martin Boyce, a Stonewall participant,
North Vietnam. Martha Shelley in a phone interview with the author, 22 discussed his participation in GLF in conversation with the author, 30
June 2018. May 2018.
62 Alternate U, a large unfinished loft, was a centre for/of progressive orga- 64 Members of the Homophile Movement marched in a Day of Remem-
nising and a clearinghouse for information about liberation struggles in brance at Independence Hall, Philadelphia, on 4 July 1965 through
downtown Manhattan. All space was available at little or no cost. 1970.
we dedicate ourselves to the possibilities of this differ- hood only shortly before I arrived, and imagined we
ence for all.” Even after 50 years, the quality of relief might have shared the same coffee shop, the same
and sense of purpose I felt in GLF remains palpable. walk to the subway.66

The current political climate returns me to the sense I had heard about the Daughters of Bilitis (DOB) and
of vulnerability and outrage I felt as a young lesbian one evening I tried to join them. I must have looked
and to the anger and despair of a country cleaved by too young and was so nervous I could barely speak.
racism, poverty, misogyny, homophobia, and wars Perhaps the women there feared that I had been sent
on the defenseless–lives misshapen to maintain an to entrap them or thought that I simply did not under-
always precarious white, capitalist, heteronormative stand that I was endangering all of us. They could not
political structure. I am returned to the emotional cha- risk a dialogue and the word lesbian remained unspo-
os of a political sphere where one is terrorised and ken. Isolated in an empty office building, our shared
forced into psychic retreat. We respond once again fear filled the room. Later, I learned that other (too)
by taking to the streets and working with and for our young lesbians had had similar experiences; that the
communities. In 2018, the New York Dyke March ban- first DOB by-law was “Members shall be women 21
ner read, “DYKES, Stand Up and Fight ICE.”65 Never years of age or older.”67 Three decades later, the Les-
knowing what the next threat to a sense of decency bian Avengers would allude to the enforced caution of
and safety will be, the vulnerabilities of (my) youth that time, as they marched in demonstrations shouting
and age began to merge. “We recruit.”68

In 1961, weeks after turning 18, I packed two suitcas- We knew there were lesbian bars in Greenwich
es, one with clothes, the other with books, and took Village, but the mob bouncers could prevent women
the subway from Brooklyn to live with my lover, also from entering. You could be judged too black, too
18, in our first apartment near Avenue D on the Lower brown, too young, too poor, or the police might raid
East Side. Escapees from compulsory heterosexu- and you could be arrested for wearing the wrong
ality, we shared our poverty with previous waves of garments. When my lover and I approached our first
refugees. I, who had been a cloistered first-generation lesbian bar, the Sea Colony, for the first time, the
working-class Sicilian-American girl, was now a lesbi- bouncer turned us away, sneering: “The police raided
an, outcast–queer. last night; only women in skirts can come in.” Inside
the bars, it was difficult to ever feel safe. In a 1971
We were able to attend Brooklyn College because the poem, Fran Winant described the “Heavy men in black
City University of New York was tuition free. There, suits/ seeming to fill every corner.../ watching us laugh
women were forbidden to wear pants and I consid- and drink and touch.../ the grained tense faces/ the
ered myself fortunate to have one woman professor. I stark shocked faces/ of watched women....”69
studied painting with Ad Reinhardt and Philip Pearl-
stein. There were no (known) lesbian artists teaching By 1969, my sense of vulnerability had been con-
then. At my job, on breaks, mesmerised, I learned firmed repeatedly. Our first apartment was broken
feminism from Simone de Beauvoir’s The Second Sex into and destroyed, even the front door pulled off the
and from Gertrude Stein, another way of speaking a hinges, and we had to leave. The building collapsed a
lesbian life. Much later, I read Audre Lorde’s “biomy- few years later, but we were lucky: we had escaped–
thography” and found that she had left the neighbour- we had found Gay Liberation.
240
65 Immigration and Customs Enforcement (ICE) is being used by the 66 A udre Lorde, Zami: A New Spelling of My Name, Berkley, The Crossing
current administration to terrorise asylum seekers and immigrants. Press Feminist Series, 1982. Available online at: feministes-radicales.org.
67 Corporate by-laws...as amended by the General Assembly of the
Daughters of Bilitis, Inc., August 1966.
68 See: https://www.lesbianavengers.com
69 Fran Winant, “Happy New Year,” in Looking at Women: Poems by Fran
Winant, New York, Violet Press, pp. 18-21, 1971. Excerpt selected by
Fran Winant.
“Come Out!! Join the Sisters & Brothers of the Gay Seeing us as a threat, the government surveilled
Liberation Front,” our GLF poster invited, encourag- us and there was no way to know who might be an
ing queer people to join the Gay Liberation March informer. In meetings we would hear about arrests,
planned for 28 June 1970, the one-year anniversa- people being hurt or dying in police custody, and
ry of Stonewall.70 Throughout that year, with each would organise demonstrations in response. Internal
demonstration, with each occupation of the streets, tensions developed as we attempted to make policy
we had remapped our understanding of self and of through consensus and found that the voices of white
a world that had so brutally contained us. The Move- gay men began to dominate.
ment was the expression of a remarkable shift de-
manding that we challenge received knowledge. The GLF women made plans for the first all-women’s
editorial for the first issue of Come Out!, the newspa- dance which we held, despite mob threats, on 3 April
per of the Gay Liberation Front, dated 14 November 1970, with more than 200 women attending.72 On 1
1969, concluded with the extraordinary declaration “... May 1970, GLF women and lesbians who had been
we are going to transform society at large through the (often closeted) in the feminist movement wrote and
open realisation of our own consciousness.” distributed The Woman Identified Woman, a manifesto
of and for the right to lesbian self-definition within a po-
Witnessing for our survival, for our lives, we became litical (feminist) context and signing it Radicalesbians,
our own teachers. Political meetings and conscious- thus naming a developing political identity. The opening
ness raising became our school. That first summer, words were: “What is a lesbian? A lesbian is the rage
we taught each other through weekend-long rap ses- of all women condensed to the point of explosion.”73
sions, sitting outside talking until we could not see
each other’s faces in the dark. We began to re/write Having been refused access to the public sphere
our history, publishing newspapers, manifestos, and as lesbians, activists and artists fueled by a feminist
poetry. We interviewed each other and printed and consciousness and an outpouring of energy once
distributed our studies, often the first of their kind, suppressed by punitive homophobia, worked to build
including for example Lesbians and the Health Care a communal sphere. The excitement of new lesbian
System. Gay Flames, “a group of homosexual men (political) cultures began to repair the pernicious lack
active in New York’s Gay Liberation Front,” pub- of visibility that had been our everyday experience.
lished our manifestos, including “What We Want,
What We Believe”, a critical blueprint for social In 1971, Fran Winant, whose narrative poems are
justice written by the GLF Caucus, Third World Gay among the definitive accounts of the early movement,
Revolution, that begins “We want the right of self-de- established Violet Press and published a collection of
termination for all Third World and gay people [and] her poetry, Looking at Women, with a call on the last
our communities.”71 page: “for... A Gay Women’s Anthology, send your
poems, songs, drawings, cartoons.” The first anthol-
ogy of lesbian art and poetry, We Are All Lesbians,
70 P eter Hujar together with GLF members conceived the poster. Hujar, was published in 1973.74 Invocation to Sappho, by
working with a small, dedicated group including, in the front line from
the left, Lyn Farley, (unidentified), Gail Russo, Judy Reif, Fran Winant, foremother, poet Elsa Gidlow, cited a continuing arc
Steven Dansky, Jim Fouratt and Suzanne Bevier, had them run toward
the camera until he took the photograph illuminated with their new-found of lesbian poetry: “honored by the noblest/ Sappho, all
sense of freedom.
71 Gay Flames Pamphlet, n° 11, March 1971. The term “Third World”
roses/ do we not touch/ across the censorious years?”
was used during the ‘70s to point to the state of oppression in many Also included was artist Maxine Fine’s drawing, a
communities of color within the United States and to affirm solidarity 241
with the people of Africa, Latin America and Asia. Reprinted in Out of
the Closets: Voices of Gay Liberation, 1972, Karla Jay and Allen Young,
eds., pp. 363-367.
72 Many who worked to make the dance happen recall armed men coming
to the door in an attempt to stop the dance. Michela Griffo in an interview
with the author, May 24, 2018.
73 The Woman Identified Woman was reprinted numerous times and made
available as a handout to lesbians throughout the 1970s. Also reprinted
in Out of the Closets, op. cit., pp. 172-176.
disassembled figure, caught at the juncture between selves as artists in a shared political process; our strat-
a dream and the known, foreshadowing her lifelong egy was one of maximum visibility in the lesbian com-
theme: the fragmented and vulnerable body. munity and on the streets. Linking identity to art making
and both to politics, our first action was to poster sub-
When I think of this time, I remember how profound ways, streets, bars, museums and the midtown office
our work felt to us and recall a narrative of communi- buildings that were the site of our day jobs. We printed
ty achievement in which each of us surpassed what flyers of our work stamped “this is lesbian art” at Come!
we might have been alone. As we declared for our- Unity Press and posted in pre-dawn darkness.78 We
selves, our efforts expanded to all aspects of our lives. exhibited at the 1974 Gay Academic Union Conference
Cassandra Grant, a founding member of Salsa Soul Exhibit (GAU), with the statement “All agree on the
Sisters, describes this work: “We were a village taking importance of exhibiting as Lesbian artists… We are
care of ourselves.”75 eager for other Lesbians to see our work, all other Les-
bians, not just that segment of the community involved
The first political organization of lesbians of color, in GAU.”79 We continued to mount exhibits and present
Salsa Soul Sisters: Third World Women, was founded slide shows in women’s bookstores, coffeehouses and
in 1974, creating a safe space and supportive com- restaurants throughout the ‘70s. Today, the activist art
munity through weekly meetings, retreats, annual collective, fierce pussy, challenges viewers: “I AM A
dances and holiday celebrations. “Salsa Soul was a queer androgyne feminist trannie pervert stone butch
catalyst for an emerging community that addressed tomgirl dyke AND SO ARE YOU.” 80
the question ‘how do we live a better life.’”76 Salsa
Soul sustained a radical political and creative lesbian In 1977, Core Feminist Lesbian Art Collective mem-
of color community. Poets, theorists, musicians and bers Jessie Falstein, Maxine Fine, Ellen Turner, Fran
visual artists flourished, many published in the month- Winant and I published “A New York City Collective” in
ly newsletter Salsa Soul Gayzette and the Salsa Soul Heresies: Lesbian Art and Artists.81 In 1978, we exhib-
supported journal Azalea: A Magazine by Third World ited in A Lesbian Show, the first lesbian show in an art
Lesbians. Artist Irari Sabasu drew many cover portrait world context, curated by Harmony Hammond at 112
silhouettes, her assured and tender line, rendering Greene Street. In the exhibit’s catalogue, Statements
her images both individual and universal. In 2018, the by Lesbian Artists, Maxine Fine’s page haunts, ink
Lesbian Herstory Archives, like Salsa Soul, founded in seeps, escaping the drawn lines dissecting the page,
1974, mounted an archival exhibit of Salsa Soul publi- there are no words.82 Maxine believed “There is always
cations, flyers, photographs and ephemera honouring more to be revealed.”83
the organisation’s long history of activism.77
For many of the artists it was a second coming out, an
In 1973, the Feminist Lesbian Art Collective began opportunity as an artist, to confront the construction
meeting with the goal of creating a context for our- of feminine sexuality and embodiment we had been

74 W e Are All Lesbians: A Poetry Anthology, ed. Fran Winant with assistan- 79 T yped Poster, 1974, signed by 13 members of the Feminist Lesbian Art
ce from Judy Reif and a volunteer production group, New York, Violet Collective.
Press, 1973. Available online. 80 fierce pussy has been an activist art collective since it was formed
75 Cassandra Grant, in conversation with the author, April 27, 2018. in 1991 in response to the AIDS Crisis. Current members are Nancy
76 Cassandra Grant, Ibid. Brooks Brody, Joy Episalla, Zoe Leonard, and Carrie Yamaoka. See
77 Photographs of the complete exhibit are available online at rbp- fiercepussy.org, where the viewer is encouraged to “print out…and
mw-efanyc.org. The work of Salsa Soul Sisters is continued by African disseminate these posters.” Editors’ Note: We have decided to keep the
242 Ancestral Lesbians United for Societal Change (AALUSC). The Lesbian name of fierce pussy in lowercase, as its members spell it.
Herstory Archives, still staffed by volunteers and run by consensus, 81 “Lesbian Art and Artists”, Heresies: A Feminist Publication on Art and
celebrated its 45th Anniversary in 2019. See: lesbianherstoryarchives. Politics, Third Issue, Fall 1977, pp. 102-105. The statement “This issue...
org. Curated by Cassandra Grant, Smith-Cruz and Flavia Rando. was edited, designed, and put together by lesbians....” appears on the
78 All work printed at Come! Unity Press was stamped “Done at Come! inside cover. Available online.
Unity Press… a cooperative where we learned to do this printing. The 82 Statements by Lesbian Artists. The cover reads, “A Lesbian Show, Jan-
press does not demand $ from us or other movement people…who uary 21 to February 11, 1978. An exhibition of visual art, performances
provide equal access to the poor.” See: Figure 3, Azalea: A Magazine and readings by lesbian artists at 112 Workshop, Inc.”
by Third World Lesbians. 83 Maxine Fine: Memorial Retrospective Catalog, ed. Flavia Rando, New
York, gallery onetwentyeight, 2008. Maxine Fine in multiple interviews
Fran Winant. Dog with Secret Language, 1975, Oil on
Canvas 24 x 36 inches (60.96 x 91.44 cm.) Courtesy
of the Artist, Photo by Josh Nefsky.

taught was (merely) our personal problem. In State- secret desire and needing to invent a language to talk
ments, Janey Washburn describes her monumental about it even to yourself... Cindy is a portrait of my
Self Portrait with Peonies and Wall Writings (now feelings.” Fran’s representation of an animal’s calm
lost), “This painting was an attempt to see myself... dignity becomes a metaphor for the desire to exist in
what it meant to have a woman’s body.” To the left of the knowable world.86
her figure are negative beliefs she has internalised
and to the right, “...lists began to show my feelings of Having escaped, enduring the revelation of the hidden
strength…,” Ellen Turner alludes to the wounded body and scorned, marching, insisting on the attempt to
when she affixes her “concrete poetry... words within formulate an ideal community, we had created a
visual art,” to the wall with band-aids.84 model, the possibility of a changed world for all. Fran’s
much anthologised poem, Christopher St. Liberation
Michela Griffo, a long-time activist, had been warned Day, June 28, 1970, written the day after (participating
not to exhibit by her gallery and felt, like so many in) the first Gay March, captures our elation: “[N]ow
other lesbian artists, that she could not take the risk. we are shouting our own words/ we are a community/
In her 1974 Self-Portrait, an insubstantial chair, no we are society/ we are everyone... remember/ all you
ground to rest on, is draped with her discarded dress, were taught to forget.”87
a hat traced by a faint line floats above, while her
boots and jacket, fully delineated, anchor the paint-
ing. Michela describes her work as an examination of
“the dichotomy between what we know is real and the
fictional narrative we are often presented with instead
of the truth.”85

In Fran Winant’s 1977 Dog with Secret Language,


exhibited in A Lesbian Show, Fran surrounds the
image of her beloved dog Cindy with the secret lan-
guage she first created as a young person to witness
“inexpressible loving thoughts about persons of the
‘wrong’ gender.” She continues, “Imagine having a
243
and conversations with the author, 1999-2003. 86 F ran Winant in multiple interviews and conversations with the author,
84 Op.Cit., Statements arranged alphabetically by artist’s name. 1999-2018.
85 Michela Griffo in an interview with the author, 24 May 2018. Other artists 87 Fran Winant, “Christopher St. Liberation Day, June 28, 1970” in Looking
in the current exhibition who were comrades in the early movement at Women: Poems by Fran Winant, pp. 32-34. Excerpt selected by Fran
include Diana Davies, Donna Gottschalk and Ellen Shumsky. Winant. First reprinted in Out of the Closets, op. cit., pp. 4-6.
JOAQUÍN VÁZQUEZ

The Miguel Benlloch


Archive

Miguel Benlloch was a performance artist, essay writ- ed the circulation of desire and protest through the
er, poet, activist, and cultural producer who was born Asamblea de Mujeres de Granada (Women’s Assem-
in 1954 in Loja, a town in the province of Granada. He bly of Granada) and the anti-militarist movement that
died on 12 September 2018 in Seville. was based there.

Benlloch began his political and poetic work in the Cutre Chou was a cabaret-style show staged during
‘70s, joining Granada’s Communist Movement or- the Corpus Christi festivities at the stand of the Mov-
ganisation, a party aligned with the so-called rev- imiento Comunista de Andalucía (MCA, Communist
olutionary left. At the end of that decade, he drove Movement of Andalusia); it constituted an affective
the Frente de Liberación Homosexual de Andalucía pole from which Benlloch began to reconcile polit-
(Homosexual Liberation Front of Andalusia) and ical militancy with the creative scene coming from
opened the concert hall Planta Baja, “a spiritual Planta. With Cutre he set in motion what he called
place,” he wrote, “where the spirit incarnated, at his proto-performances.
times just flesh, to create proxemics, the proximity of
corporeal spaces, interrelations, and mobile con- Cutre Chou, he said in another of his texts, ex-
structions of identity.”88 Indeed, Planta Baja helped pressed the rupture from revolutionary certainties,
to foreground the first musical bands that surfaced in opening up new struggles, like feminism and free
Granada (TNT, 091, KGB), groups followed by many sexuality, which placed our own lives at the heart
others, and defined a real music scene. He also of social changes. The combination of diverse
worked and joined forces with pioneering figures who forms, understood as popular culture in song, dra-
put on concerts and produced fanzines like La Visión ma, comedy of manners, soap operas, trite verse,
(The Vision); organised exhibitions for visual artists, variety shows, trans shows in late-seventies’ gay
for instance the Agustín Parejo School; and facilitat- bars remixed with certain political concepts that
244
88 M
 iguel Benlloch, “Era 1987”, Planta Baja 1983-1993, Granada, Ed. TRN-
cien-gramos, 2015.
were not expressed on a flyer but as a juxtaposi- was, above all, a language for the transformation and
tion of images. That was what Cutre stood for.89 knowledge of the world, and its function, to discover
life hidden in front of what is visible, “a kind of su-
In the ‘80s, Benlloch was the driving force behind pra-perception that moves away from reality, enabling
Anti-NATO and coordinated pacifist organisations. it to be transformed.”93
The incorporation of Spain into the Military Alliance
and the defeat of the referendum signified the aban- Artist Pedro G. Romero, a friend of Miguel, and
donment of the last non-agreed resort of political with whom we have worked intensely in BNV since
reform. The Transition was deemed over and a new the ‘90s, said:
political order was consolidated, legally victorious at many of the functions that the artist undertakes
the ‘85/86 biennium with the entry into the European today —not only after Duchamp but also after the
Economic Community (EEC) and the North Atlantic Russian constructivists— retrieve meaning linked
Treaty Organization (NATO). This process symbolically to biological or mechanical machines, to the col-
strengthened at the ‘92 Barcelona Olympics and the lective management, to the function of prosthesis,
Universal Exposition of Seville, which “built” —accord- to liturgical or performative organisation; in short,
ing to Fernández Savater— “a true monopoly over to the critical organisation of things.94
‘common sense’, defining the framework of what is
possible, setting out, from that point onwards, who If this is accurate, we could say that Miguel’s work be-
can speak, how and from where.”90 comes political not because his texts and performanc-
es are studded with political signs. If we say that his
After this defeat, Miguel (my partner and friend, with work is political, it is primarily on account of his early
whom I did everything) and I who were an active part understanding that
of this movement and who, like many others, were ex- time that bears down on us is not only a time of
cluded from the new “political, symbolic and aesthetic activism; it is a time of creation in organisational
order”91 that emerged from the Transition; we also laboratories, a time of subversive patience that
assumed that organised political militancy was over rethinks us as vital bodies in action, and it is in
and, in 1989, created BNV Producciones. This was this construction of our desires and in their inter-
the starting point of the so-called cultural production, communication, from where we must address the
together with indispensable contributors like Alicia profound short-circuits that we can cause in the
Pinteño and Mar Villaespesa and, more recently, Feli greed that capital signifies. We are not powerful;
Romero, Charo Romero Donaire, Isaías Griñolo and our aim is not power, but to constitute ourselves
Inmaculada Salinas. as living beings, as organisms that assert them-
selves, as an organ that reflects the breadth of
As highlighted by Fredric Jameson, “the existence life. This organicity is what must be considered,
of genuine cultural creation depends on a genuinely and I am not speaking about a political party or
collective life, on the vitality of ‘organic’ social groups, hierarchical structures; I’d like to think that I’m
in whatever form.”92 The oeuvre of Miguel Benlloch is talking about my friends and I, of my affections
an example of work that emerges and can only be un- and desires, of the structure that life has given
derstood from its interdependence and affiliation with me to cross it with joy and the conflicts that life
the social, political and artistic collectives with which engenders to carry on being life; a new consti-
it has been connected. For Miguel, the work of art tutionality of politics that is introduced into an
245
89 M iguel Benlloch, “¡¡Larga vida al Cutre Chou!!”, Dig me out, Discourses 93 M iguel Benlloch, Acaeció en Granada, Granada, Ed. TRN-cien-gramos,
of Popular Music, Donosti-San Sebastián, Arteleku, 2009. 2013.
90 Amador Fernández-Savater, “La Cultura de la Transición y el nuevo 94 Pedro G. Romero, L’Andalouse, unpublished.
sentido común,” elDiario.es, Madrid, 14 June 2013.
91 Idem.
92 Fredric Jameson, Signaturas de lo visible, Buenos Aires, Ed. Prometeo
Libros, 2012.
expanded commons of the material and the im- With forms of art and life. These, although relegated to
material, that enables the conflict of the commons a marginal existence, to inner and outer exiles, when
to be a place of creation for action, as As Hannah they meet, produce new forms of life and art that help
Arendt said, “that makes us human.”95 us to understand our present and create other modes
of projecting the future. “Crossovers,” he said, “create
For Miguel, only from the construction and slow multiplicity, the existence of diversity, the possibility of
development of processes to retrieve lexicons and transformation, the shaping of transitable knowledge.”97
accounts; from the formation of organisational and To continue and keep on facilitating the production
creative structures; from the creation of contexts which of these crossovers, encounters and collisions is the
allow spaces of debate and controversy to exist; from work that, from BNV, we have set out to replicate in
the opening out to other bodies and communities, can the implementation of its archive, which must continue
memories and experiences be developed, through to grow in the future, in as much as we can keep alive
which not only these new formations, but also individ- a work and a life that was born and lived with many
ual artists and create their own life and artistic ex- others; an endeavour that existed in others.
pression. “Capitalism,” Jameson says, “systematically
dissolves the fabric of all cohesive social groups with The archive, the legacy he left us, is almost entirety
no exception, including its own ruling classes, and as structured around a diverse, nebulous, playful, vague,
a result makes an issue of aesthetic production and improper, non-identitary, diluted, conjugated body; and
linguistic invention, which originates from group life.”96 is upheld by the feminist theoretical discourses that
articulate the queer paradigm. Designed by Charo
Miguel’s work, and his archive presented here today, Romero Donaire and Inmaculada Salinas, the ar-
shares this affirmation of understanding that the prob- chive-website is unfurled for the first time in the rooms
lem we face is not solely the commodification of art. of CentroCentro, which funded its set-up. In 2021 a
Rather, it is also the transformation of an operation website redesign process began, taking as a start-
that works by means of the birth of the so-called cul- ing point the content developed for the first version,
tural industry at the turn of the 20th century. In such a but this time using a content manager (WordPress),
way that the culture which ascended from the masses, with a lightweight code template and a responsive
which we know as popular culture, was supplanted by design compatible with any mobile device. This new
a culture for the masses, which did not stem from this version incorporates a bar to facilitate the search for
culture, from group life, but from the interests of an information. In addition, all entries contain metadata
industry. This one looked to sell not only the cultural that allow suggesting the relationship of some con-
product but also the consumer and spectator’s attach- tent with others, improving the user experience. With
ment to the product and to the organisation supplying regard to the multimedia content strategy, certain
it, be it curators, museum directors, artists, companies changes have been incorporated, such as the hosting
or any type of public or private cultural institution. of videos on archive.org in order to guarantee their
permanent access and avoid the usual censorship of
To recompose this operation, invert this process, other video hosting services (for example, YouTube).
modifying a regime and the circulation of top-down In addition, the visual contents will be optimised for
artistic production for another regime and another web resolution, thus speeding up navigation within the
bottom-up circulation, is the work that Miguel set out to file and ultimately favoring the indexing of the same by
do through his agency with hidden or ignored realities. search engines. The new version is being created by
246
95 M iguel Benlloch, Pensarnos como débiles nos hará fuertes, unpub- 97 M
 iguel Benlloch, “Tránsito,” 1995, cited in the brochure of the exhibition
lished text. “Cuerpo Conjugado”, Madrid, CentroCentro, 2019, written by Mar
96 Fredric Jameson, Signaturas de lo visible, Buenos Aires, Prometeo Villaespesa and Joaquín Vázquez.
Libros, 2012.
Cutre Chou, 2009. Recinto ferial, Granada.
Photo: Gracia Gámez.

Miguel Benlloch, 56 Genres, 2010. José Guerrero


Centre, Granada. Photo: Mariló Fernández Indiano.

Cutre Chou. The Super


Vedette, 2007.
Fairground, Granada.
Photo: Miguel Benlloch. 247
Elena Romera, with the collaboration of Daniel Villar transphobia in popular music; El porvenir de la revuel-
Onrubia, and will be launched on the occasion of the ta (The Future of the Revolt), a programme of exhibi-
exhibition Ensayos sobre lo cutre: Lecturas del archivo tions, workshops, performances, music, cinema and
de Miguel Benlloch (Essays on the Crappy: Readings seminars held in Madrid from 17 April to 31 October,
from the archive by Miguel Benlloch), programmed by coinciding with Madrid Destino World Pride 2017; and
the IVAM between November 2021 and March 2022. the MUMS - Movimiento por la Diversidad Sexual en
Chile (Movement for Sexual Diversity in Chile), with
The intention of the archive is to compile the breadth which Miguel collaborated in his final years.
of the work he produced, with a great deal of material
still left to include and organise. The archive-website If we click on one of his final performances, Derrerum
is structured around a series of works that can be natura. Quien canta su mal espanta (Der Rerum Natu-
understood as the backbones. Several details are ra. Singing Drives Away Sorrow), first performed at
presented for each one of them: existing records Tabakalera Donosti, and which, according to Miguel,
whether videos, photographs, texts, etc.; a descrip- involved “a report on the sick body, as a challenge
tion or synopsis of the work; a timeline of the places to the perfection of the healthy body conceived as
where it has been displayed; other related works by merchandise,”99 it connects us to AnarchivoSida. This
Miguel; and connections to the archives of other art- is a project of research and production by the Equipo
ists, collectives and institutions with ties to his work. re collective (composed of Aimar Arriola, Nancy Garín
and Linda Valdés), which set out to activate a process
Thus, the archive is made up of Miguel’s work, but to compile and analyse those aesthetic practices,
also other works, projects, organisations, exhibitions collective experiences and performance tactics that
and websites that help to understand it, that con- have determined the politics of HIV/AIDS, developed
textualise it, that are at the root of his work or which outside the Anglo-Saxon and Western European
he directly contributed to create. For instance, the context. It also connects us with Equipo re, a research
Archivo de Feminismos Post-Identitarios (Archive of platform bringing together action in archival spheres
Post-Identitarian Feminisms) from the UNIA arteypen- with the organisation of encounters and workshops,
samiento programme, which we will stop at shortly. the construction of cartographies and the production
of narratives as a method of research. And with Con-
Let’s take a look at some examples.98 Take the afore- creta, a biannual publication deployed as a platform
mentioned Cutre Chou: in addition to the description, of resistance that faces the cultural impoverishment
the chronology, and related works, in a final column of the present and which sets forth a theoretical
we find the archives and websites this work links to. framework of research, inside and outside academia,
For example, the website of Acción en Red (Net- around the image.
worked Action), an organisation stemming from the
former Communist Movement, of which there is no A third and final example is his action 51 géneros
archive as such; Dig me out, Discourses on Popular (51 Genders), the first in a series with an epicentre
Music, Gender and Ethnicity —a publication edited by that envisages radical themes around the theoretical
María José Belbel and Rosa Reitsamer and funded debate on gender by means of executing a set of acts,
by Arteleku— which assembles song lyrics, journal- which, in the actions 56 géneros y 58 géneros (56
ists’ writing, activist and theoretical texts that question Genders and 58 Genders), extend and vary accord-
the normativity of gender, racism, homophobia and ing to the political and cultural context in which they
248
98 A t this point, Joaquín begins to review the Miguel Benlloch archive
website in front of the audience.
99 Miguel Benlloch, DERERUMNATURA. Crónica de la enfermedad y la
sanación, Mirar de Frente, Madrid, CentroCentro, 2016.
Miguel Benlloch, 58 Genres, 2012. Museo Ex Teresa
Arte Actual, Mexico City. Photo: Oliver Ludwing.

are presented and the years he


is completing. This action in the
archive is linked to: Desacuerdos,
sobre arte, política y esfera pública
en el Estado español (Discrepan-
cies, On Art, Politics and the Public
Sphere in the Spanish State), an
editorial project and archive under
construction, co-produced with
Arteleku, Centro José Guerrero,
MACBA, MNCARS and UNIA
arteypensamiento. It also connects
with Arteleku, where it was pre-
sented for the first time; and with
Terry Thaemlitz’s text I Am Not a
Lesbian, which Miguel would recite
repeatedly during the performance.

Yet if there is one recurring archive which ties together jetividad (Queer Critique. Dissident Narratives and the
most of his work, then it is the aforementioned Archivo Invention of Subjectivity). A fourth, held in 2010, which
Feminismos Postidentitarios (Post-Identity Feminisms Miguel called Movimiento en las bases: Transfeminis-
Archive) from the UNIA arteypensamiento pro- mos, feminismos queer, despatologización, discursos
gramme. This panorama is structured around six lines no Binarios (Movement in the Bases: Transfeminisms,
of research. In 2014, the project lost funding from the Queer Feminisms, Depathologisation, Non-Binary
University and its operations came to a halt. Discourses). The fifth seminar took place in 2011:
Cuerpo impropio. Guía de modelos somatopolíticos y
The line of research on feminisms, which developed de su posible usos desviados (Improper Body. Guide
seminars, labs and workshops from 2003 to 2013, of Somapolitical Models and their Possible Deviated
was coordinated by Miguel almost in its entirety, Uses). The sixth and final activity, in 2013, was coor-
and, in some cases, he co-directed the programme dinated by Equipo re and was called Agenciamientos
and its activities with Paul B. Preciado, the collective contra-neoliberales coaliciones micropolíticas desde
Erreakzioa or with María José Belbel. Encounters and el SIDA (Counter-Neoliberal Agencies: Micro-political
an exhibition were organised. The first, in 2003, was Coalitions from AIDS).
the seminar-workshop Retóricas del género/políticas
de identidad: performance, performatividad y prótesis When I was preparing this talk, Mar Villaespesa
(Rhetorics of Gender/Identity Politics: Performance, sent me an image that looked surprisingly similar to
Performativity and Prosthesis). The second, in 2005, Miguel’s drawing that we used on the website. This
was Mutaciones del feminismo: genealogías y prác- article mentions how the forest ecologist Suzanne
ticas artísticas (Mutations of Feminism: Genealogies Simard discovered, at the end of the 20th century, that
and Artistic Practices). A third encounter, in 2007, trees in a forest are connected by a network of roots
Crítica queer. narrativas disidentes e invención de sub- and mycorrhizae, through which they transfer nutri-
249
ents from the “sources” or transmitters to the “drains”
or receptors.
In her experiment, she marked the leaves of a
birch tree in Canada with carbon isotopes and
checked that this carbon was transferred to the
neighbouring birch seedlings, which grew in
the shade. Conversely, during winter, the car-
bon marked on the spruce leaves appeared on
young birch trees devoid of leaves. Yet there is
also a dark side to this network; not everything is
altruism and cooperation between trees. Some
produce chemical compounds called allelopa-
thies; that is, those which restrict the growth and
development of other plants. For instance, the
roots and leaves of walnut trees contain juglone,
which is toxic to other plants.100

Thus, Miguel’s archive should work in a similar way


Miguel Benlloch. DERERUMNATURA: Who Sings His to this network produced in the forest’s subsoil. The
Evil Scares. The peacock in Loja, 2016.
Photo: Juan Antonio Peinado miguelbenlloch.net Archive is an archive or a web-
site —I’m not sure how to define it— pivoting on a
system of connections with other archives which, like
his, delve into processes that deconstruct identities
rooted in dual compartments: masculine/feminine,
active/passive, productive/unproductive, desire/love,
health/illness and, therefore, vindicate the existence
of other types of bodies: dis-normative, lame, transito-
ry, non-income, non-profitable. Excluded bodies that
erode identity constructions. Diverse bodies which al-
lowed Miguel to shed the identities that, as an activist,
poet, gay person, artist, producer, and performance
artist, were assigned to him. It was through this
resistance that he was able to progress in a vital and
artistic project which was and is political.

250
100 “La red social del bosque”, Los Árboles invisibles blog, 27 April 2017,
http://losarbolesinvisibles.com/la-red-social-del-bosque/
FRANCESCA ALESSANDRO, SARA BURAYA BONED,
PABLO GARCÍA BACHILLER AND ELENA LASALA

Common Archives.
Memory of a Process
in Madrid

Common Archives is a project-process-network that gentrification make cities increasingly more aseptic
aspires to collect the diversity of experiences about and deprive them of a soul, of escapes, of places
self-managed spaces101 in the city of Madrid and its where life can be lived and constructed in commu-
interlocal connections. An archive under constant nity. Social centres work to generate spaces free
construction that intends to bind together materials, (or in the process of becoming free) from patriar-
tools and experiences resulting from the common chal and gender oppression, racism, colonial and
activities carried out in these spaces. Our purpose is extractivist logics, precariousness, ageism, ableism,
to transform these memories into a non-appropriable, sanism103 and other oppressions of the capitalism
ungovernable and unevictable102 archive. that surround us.

Social centres are spaces for the construction of the Social centres —from their multifarious articulation
commons, as well as places for shelter in the face forms— represent fundamental resistance spaces that
of the different modes of violence generated by the allow us to live and develop our collective identities. In
urban ways of life. Those of us who live in cities are the face of the increasing violence of neoliberal models
witnessing a progressive, ever more violent plun- that regulate our ways of life, self-management acts
dering for the sake of market interests. Real estate from and for the construction of the commons, modulat-
speculation and its accomplices, touristification and ing itself, in unexpected ways, in places for radical and
collective imagination. Such processes are as decisive
as they are vulnerable for the future of the collectives;
101 Under this designation we include both occupied social centres or
urban commons and the transfer of use of public spaces to a group of we are not just referring to their organic changing na-
organised women citizens.
102 “Ungovernable and unevictable” is a slogan linked to resistance cam- ture, but to the fragility that runs through them as they
paigns against the eviction of the Centro Social de Comunes Urbanos
La Ingobernable (Social Centre of Urban CommonsThe Ungovernable).
are framed within spaces at constant risk of eviction.
This crucial point of the city of Madrid’s social movements and activism
remained active from 6 May 2017 to its eviction by city ordinance on 13 251
November 2019.
103 Ageism, ablelism and sanism are three discrimination and oppression
modes that the norm imposed by capitalism and its structures inflicts on
people in relation to their age, ability and mental health.
From Common Archives we are creating an archive In May 2018, the convergence of experiences located
under endless construction and in complicity with vari- in various latitudes of the Spanish State (La Casa In-
ous individuals and collectives. A space of free culture visible [The Invisible House] in Malaga, Centro Social
and social activism that seeks to accommodate and Comunitario Luis Buñuel [Communal Social Centre
foster the different sets of knowledge that emerge in Luis Buñuel] in Zaragoza, Esto es una plaza [This is
the organisation of these ways of living with others. A a Square] and La Ingobernable [The Ungovernable]
network that may allow us to generate a memory of in Madrid), with the experience of the occupied social
these shared places and of the processes that take centre L’Asilo Filangieri in Naples, ratified this desire
place in them. An endless project that may allow us to to create a shared territory among various experi-
articulate resistance tools out of these memories. ences, ways of doing and strategies for surviving
and living in the social centres. With the complexity
Those of us who participate in the life of social centres of bringing people over from other Mediterranean
accumulate memory and documentation of conversa- countries through the collaboration of the Institute
tions, demonstrations, activities, meetings and parties. of Radical Imagination (IRI),105 the meeting —held at
Documents such as posters, fanzines, photographs, La Ingobernable— was called “Máster en Comunes
minutes, maps, videos, placards, chants, flyers, Urbanos” (Master in Urban Commons).106 And, after
tweets and other records that usually end up getting that crucible, a shared concern about the memory
lost. Digital archives, hard disks, data loss in the and legacy of social centres emerged, signaling the
cloud. This documentation tells us of strategies, tools starting point of this project-process-network that
and ways of doing things. And it quite easily gets lost, aspires to collect the diversity of experiences around
vanishes. The struggle to archive this documentation communal self-management of space and territory
is a commitment to defending these testimonies and that have taken place in the city in the last decades.
memories, while we create new forms of transmission Thus, Common Archives intends to articulate life (its
(open, inclusive, ethical and sustainable) that may manifestations), memory (its traces) and experiences
connect past, present and future. (its tools) of the centres and their collectives.

This issue, also present in the city of Madrid, has But how to generate memory spaces out of the
been taking on various forms in recent years. It is constant threat in which social centres are forced to
an open conversation that could name, among its articulate themselves? How to catalog those intan-
antecedents, initiatives such as “Por un Estatuto de gible traces of the different sets of knowledge and
los Centros Sociales en Madrid” (For an Statute for experiences that are generated in them? Common
Social Centers in Madrid) around 15M or the Red de Archives projects itself from the fragility of these
Espacios Ciudadanos (REMA, Network of Citizen questions, proposing itself as a convergence space
Spaces).104 Common Archives convenes this conver- for self-reflection. We understand archives not just
sation again from the viewpoint of the archive as a as a repository, but as a pretext, as a way of raising
shared mechanism that articulates imagination,cul- questions about how to organise memory, how we
tural and political action. All this, while we figure out preserve —or let them melt away— the experiences,
how to do it, keep it, manage it and spread it. And life lessons and activities of the commons. Through
how to do it in a public way, together with other indi- the workshop as a methodology to construct a fabric
vidualities, collectives and processes. that may sustain the collective work, we talk of tools
for audiovisual documentation, of processes for gen-
252
104 For further information, consult: https://www.elsaltodiario.com/cen- 105 See: https://instituteofradicalimagination.org/
tros-sociales/nace-red-espacios-madrid-autogestionados 106 See: https://ingobernable.net/2018/05/18/master/
Nada Colectivo, Audiovisual Self-learning Workshop,
poster of the Archivos comunes workshop that took
place on the 17 March 2019 at CS La Ingobernable
(Madrid).

erating memory, of their long-run management. After


various sessions, a constantly open process starts
to emerge, an archive project develops as a meeting
point and a space for collective learning.

Debates about technological sovereignty are central


to certain sessions. How to equip ourselves with free
tools and technologies to create and visualise our ar-
chives.107 Projects such as Humo (Smoke) o hacerlab-
oratorio (makinglab) are taken as models to follow.108
We started by convening the workshops from the
IRI, the Centro Revolucionario de Arqueología Social
(CRAS, Revolutionary Centre of Social Archeology)
and from Radio Televisión Ingobernable (RTVi).

The CRAS archeologists are working on the project


of documenting the everyday life of the spaces of the
Centro Social Autogestionado La Tabacalera (The
Tobacco Company Self-managed Social Centre), Lastly, IRI aspires to connect several memory projects
through the highlighting of the multiple accounts of the of social centres on a Mediterranean scale. This effort
collectives that inhabit it. Through this archeological consists in promoting and generating alliances be-
research work on the contemporary, the methodology tween various contexts, as well as sharing resistance
itself and the documentation process of present-mem- strategies and imaginaries.
ory are generating new connections.
In this aperiodic informal process strung together
RTVi attended by bringing up three fundamental prob- by affections we have found ourselves assailed by
lems of its current situation: several difficulties (or opportunities), inherent (or not)
1. Accumulation. The huge amount of film material has to the archive issue. Matter is alive. Memory and
generated an accumulation of terabytes in a hard disk its storage media (central nervous system, paper,
which is difficult to solve. They are not dealing with an computer data storage) are fragile; they deteriorate
archive but with an accumulation (bottleneck) which is and mutate. Resources and implications are intermit-
neither being visualised nor edited. tent. A process based on affections and complicities
puts intermittence and impulses before constancy
2. Transmission. Video pieces today follow the propa- and visibility. The feeling of urgency coexists with the
gation logic determined by social media, made to be difficulty of continuity, motivation and resources. The
consumed instantly (brevity) and not to be consulted contradiction between the urgent, the important and
again. Thus, they are forgotten. the possible, are evident.

3. Obsolescence. Digital is perishable. This material is Since the drafting of the first version of this text La
destined to disappear in scarcely a decade. Ingobernable was evicted from its first building, on
Gobernador Street, and a few months later it okup-
253
107 We share references to free software projects such as Omeka.org, 109 Editors’ Note: On the use of this spelling, see note in Ana Sánchez
Cubotto.org or Archive.org. Llorca’s text in this volume.
108 Editors’ Note: For more information about hacerlaboratorio consult Ana
Sánchez Llorca’s text in this volume.
pied109 a notarial archive behind the Museo del Prado
(Prado Museum). From there it was, in turn, evicted
in the midst of a pandemic although the building was
empty. La Ingobernable has come back in the spring
of 2021, okuppying a new building, where the Oficina
de Derechos Sociales (Social Rights Bureau) has
been established, this time on the de la Cruz Street,
next to the central Puerta del Sol square.

In these hard times of freedom restriction at all levels,


social centres (as well as neighbours and citizens
centres, urban gardens and even assemblies in parks)
are being evicted by municipal authorities creating a Nada Colectivo, Self-learning Workshop. Creation
of archives and common memories, poster of the
huge void in the city. La Red de Espacios Madrileños Archivos comunes workshop that took place on the
17 November 2019 at CSA La Tabacalera (Madrid).
Autogestionados (REMA, Self-managed Madrid
Spaces Network), has been highlighting, once again,
the importance of common conversation, from respect
to diversity, of multiple collectives of diverse identities
and territories: buildings or plots; big and small; central
or peripheral; okuppied, rented or freely given. Hardly
any purchased. That search for a conversation and a
place of enunciation in common is what moves us.

Today, in 2021, the Common Archives network is


witnessing a new and unexpected awakening on the
occasion of the Zapatist tour through Europe and
the world. Among the many confluences that the city
is concocting since the EZLN (Ejército Zapatista de
Liberación Nacional) (Zapatist Army of National Lib-
eration), published “UNA DECLARACIÓN… POR LA
VIDA”110 (A DECLARATION… FOR LIFE), Common
Archives resumes the desire to construct a space
at La Tabacalera for communal memories in the
space run by CRAS, and reactivates workshops on
self-learning how to narrate, remember and recre-
ate ourselves. In this process that we call “weaving
networks for life,” we re-articulate, re-activate and re-
unite ourselves in order to share, learn and strength-
en the alliances of the commons and defend the right
to the city.

254
110 See: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/01/01/primera-par-
te-una-declaracion-por-la-vida/
ADRIANA LUQUE AND EVA LUQUE

Archive
as Historical
Memory
of Feminisms

The following interview summarises some points time, beyond audiovisual media and general-inter-
from the presentation of the AberturaVaginal Collec- est newspapers.
tive at the table “Archives under Construction,” held
on Tuesday, 24 September 2019 and coordinated Our goals have always been the dissemination of the
by Moira Cristiá. This exchange took place after the feminist discourse that was being generated within
seminar, within the preparation of this publication, ad- that socio-political context in an artistic and audiovis-
dressing the history of the group and its relationship ual fashion: from the creation of video art to audio-
with the Spanish feminist movement. visual documentation of demonstrations, testimo-
nies, performances, and events of the different local
RedCSur y Museo en Red: How and when was the feminisms. As well as the preservation of manifestos,
collective AberturaVaginal (VaginalAperture) created? pamphlets, stickers, badges, etc.
What was the context of its creation? What were its
main goals? How is its functioning being funded? We build up our own archives from the peripheries.
Our funding has been self-managed, with our own
AberturaVaginal (AV): The collective AberturaV- resources and support from others. We believe the
aginal111 was created in 2011, right as the 15M archeological work that is being done by the insti-
movement in Madrid was on the rise, when we were tutions is insufficient, precarious, and biased. For
part of the feminist collective Feminismos Sol (Sun instance, there are archives in film that are rotting in
Feminisms). The intergenerational character and the collections of film libraries, documentation of the
radical outlook of the collective inspired us to create feminist movement that is thus disappearing. For that
pieces that might have an impact on the social reason, we believe that awareness must be raised
sphere through the Internet, where social move- about the preservation of our own archives, and
ments were giving voice to the political claims of the about how scarcity affects us. An archive requires
255
111 Editors’ Note: To write the name of their collective, Eva and Adriana
Luque take up the spelling of hashtags from social networking; that is
why we kept both words linked as “AberturaVaginal.”
funding. Not only film material, but also digital media AV: As we mentioned before, we find the preservation
and hard discs are liable to damage. of the experiences of subjectivities in feminism crucial
as a matter of historical construction. It is important to
RedCSur y MeR: Who is currently part of the col- safeguard the imaginaries and voices of the referents:
lective? Have priorities and modes of functioning the gaze of women, lesbians and trans identities that
changed in these 10 years? decentre the hegemonic racist heterosexual patriar-
chal structure. Thus we highlight the particular and
AV: The collective is made up of Eva and Adriana F. collective experience of feminisms as main characters
Luque. Our priorities have changed as needs have of the documents.
varied. Preservation is a key issue and a concern that
has been gaining more prominence as the archive As a long-term preservation strategy we think it is
volume has increased. The lack of financial support essential to have a funding, virtual-structure-building
has put on hold the physical and virtual building of an network that may allow us the preservation of our
accessible archive capable of protecting the integ- own hard discs and copying of the information. We
rity of exposed materials and people. At the same aim at working with women/dykes/trans specialised
time, work precariousness has pushed us out of our in computer security, web development and program-
own territories. While documentation is still a way ming for the creation of a virtual archive. We also
of activism and life, each of us who are part of this aim at finding funding for the documentary makers in
AberturaVaginal project has been forced to adapt our order for them to continue generating, preserving and
complicities to virtuality. updating the archive.

RedCSur y MeR: What form did you give to the origi- RedCSur y MeR: Your practice seems to conjugate
nal core of the archive and how do you keep feeding it documentation and archive creation with the produc-
today? What historical period do the practices record- tion of actions and alternative communication from
ed and preserved by the archive cover? a feminist perspective. How do you think of these
different dimensions of your work?
AV: From the beginning we shaped the archive in a
techno-bionic way: in the drive to take the camera an AV: As a set of actions of the activisms that material-
awareness of the feminist and political writing of his- ise in a creative way in audiovisual works or creations
tory was born. The archive is formed once there is a in favor of the history of feminisms and their histor-
historical classification of the events in different hard ical transformations. That is why most of our video
discs. Today we continue creating and documenting activism works are available for open consultation on
from other places. Video art, photography, collabora- the Internet. It is a way of disseminating the message
tions, documentary archive: ever since 2011, we have that we —each in her own context— live as lesbian
recorded demonstrations, meetings, assemblies, women in the different struggles and intersecctionali-
actions, performances, and parties. ties of feminisms.

RedCSur y MeR: Why do you think it is important to We regard video art as a manifesto and documenta-
preserve those experiences? What strategies do you tion as a policy of historical memory of experience.
regard as possible to secure their preservation in the We think it is necessary to create tools that may allow
long term? us to give access to this history, because it is a herit-
256
“Planet XX-Clit”, Digital collage, AberturaVaginal
(Vaginal Aperture), 2017.

shot the growing, organisation


and convening processes, private
assemblies, and direct actions, in
which a close audiovisual lan-
guage has developed. Our pur-
pose is to create and preserve an
archive for the historical memory
of feminisms within the political
movements of this territory.

The audiovisual record in this


historical period of political turmoil
has been a key element for the
construction of an intergeneration-
al feminist memory and a memory
of feminisms. The objective of
going through the struggles and
achievements of a movement was
age of feminisms. But while we feel the need to cre- to contribute to it and to have an increasingly stronger
ate a collective archive, we must organise ourselves impact on the public sphere. The documents in the
to see from where, how and with what accessibility archive record in the first person the experiences of
we make it available. women and identity diversities. In other words, the
archive constitutes a collective memory inasmuch as
RedCSur y MeR: How would you understand the prac- it reunites the activists’ enunciation processes and
tice of the commons in the work you are carrying out? their own action.

AV: As a genealogical and intergenerational issue of Image and sound have become narratives specific
the feminisms in the different regions that make up to feminisms, living testimonies. Our referents have
what is known as S-pain. For AberturaVaginal, the always been close to us, the older women and the
practice of the commons is to document the history girls in the street. They understand when they see
of the feminist movement from an intergeneration- us precarious, when they see us frightened, when
al perspective. We think it is necessary in order to we experience rage, anxieties and insecurities.
imagine a future, since we are heiresses of our own They know it. The intergenerational issue intersects
history. Therefore, since 2011 we have been building precisely this; that is why sisterhood and affections
a documentary archive of the mass demonstrations are key tools to inspire one another. The intergener-
in which the country has been involved to this date. ational perspective, as well as the collectivisation of
We have focused our attention on the autonomous experiences and work, provides us with a foundation
(trans)feminist collectives from different points of to write our histories from another standpoint, to re-
the territory. When the time comes for shooting, our ject attitudes and determinisms of cultural-patriarchal
gaze is immersed in the collectives, but also in the powers, and to (de)construct with creativity.
limits, thus offering a peripheral viewpoint. We have
257
RedCSur y MeR: How and who can access the archive itself becomes potentially dangerous for our
archives? integrity and that of our companions. This is a prob-
lem because the identity of the feminist movement
AV:The complete documentary archive is kept by us finds itself impaired by a censored memory and an
in Malaga (Andalusia). Additionally, a part of it was imaginary imposed or proposed by the media. The in-
copied and is housed in the Museo de Artes de Van- stitutionalization of the archive and the access power
guardia La Neomudejar (Madrid), but it is not open to it may have to it is an assault on us in the face of the
the public yet. On the other hand, our video activism emergence of neo-fascist groups and legal persecu-
pieces can be seen on the Internet. tions that different countries are going through, Spain
among them. Thus a contradiction or conflict arises:
RedCSur y MeR: How does your work relate to the while the archive should have some public access for
Spanish feminist movement? reasons of memory and historical identity, it must also
allow us to protect ourselves.
AV: Directly from the inside, accompanying, support-
ing and struggling The invisibilisation of the movement
by the media, among others, has prompted our desire
to make it visible, and thus build up a collective con-
sciousness in constant dialogue with feminisms.

RedCSur y MeR: What sectors of feminism do you


regard as your allies or conversational partners?

AV: Radical, trans, historical, antiracist feminism, ordi-


nary women, girls from the street.

RedCSur y MeR: What are the major difficulties you


are confronted with in order to maintain the archive?

AV: Mainly two: money and the life of the information


in discs, increasingly exposed to degradation. One
could say there might be more important difficulties, if
a fascist party came to power and prohibited feminist
diffusion and content by force of law (for instance,
a “gag law”) and persecuted feminists activists to
imprison them.

In the face of repression policies and an andro-


centric view in the memory narratives imposed by
institutional systems of power, a problem arises for
the preservation of the archives, their utilisation and
consultation. As we work with political material, the
258
Political Economy
of Archives

259
INGRID GUARDIOLA

Thinking the Archive:


the Limit as
a Power Reserve

I am going to talk about appropriationism because I love for the knowledge (epistemophilia) of the images
am interested in the work people do with other peo- we have inherited. It allows us to establish a perma-
ple’s images: what happens in the moment images are nent open dialogue about images, a sort of filmic or
found, or in the search for an image and its equivalent, audiovisual cure in which the dialectical confrontation
or those moments in our own personal archives in between the work of the past and its present reality
which we almost inevitably end up looking at ourselves serves as a defense against ignorance, demagogy
as if we were others. I say this is inevitable because and simulation. The past is closely related to the
with this kind of material time always establishes a sort production of value; time becomes inherent to that
of delayed subjectivity; it becomes a matter of captur- production of value.
ing whatever lies between our past and future selves,
or between what we were and what we have become. In addition, we might say that the archive expropri-
Archives always confront us with displaced and in- ates, dismantling dominant symbolic capital and reter-
complete subjectivities. The task of the artist and the ritorialising images in a world in which ultra-local and
historian is precisely to go deep into these displace- global imaginaries are locked in a David and Goliath
ments. Just as every history begins with the history of struggle. The artist-historian highlights the symbolic
the other, every image begins with another image. Per- violence implicit in certain graphic documents and
haps we could say that every image is a found image: artworks. Sometimes, as Ariella Azoulay claims, a
it comes from the archive, from our memory. civil contract is tacit within photographic works:
To give expression to the fact that a photo-
The potential of the archive has been highlighted in graphed person’s citizen status is flawed or even
some of my previous texts;112 in order not to repeat nonexistent (as in the case of refugees, the poor,
myself I will simply summarise some of these poten- migrant workers, etc.) or temporarily suspended
tials. Found footage audiovisual always begins with a (citizens struck by disaster, exposed for a limited
260
112 See doctoral thesis, La imagen dialéctica found footage: un hiperar-
chivo de conceptos visuales, Barcelona, Pompeu Fabra University,
2015; and the book El ojo y la navaja: un ensayo sobre el mundo como
interfaz, Barcelona, Arcadia, 2019.
period of time), whoever seeks to use photogra- convention; they lend themselves to being used as
phy must exploit the photographed individual’s anthropological tools, as meta-historic discourses.
vulnerability. In such situations, photography en- The reappropriation and recreation of images are also
tails a particular kind of violence: the photograph tools against both historical and present day invisibili-
is liable to exploit the photographed individual, sation in a context of audiovisual excess in which one
aggravate his or her injury, publicly expose it, and image eclipses another in a continuous battle for at-
rob the individual of intimacy. This threat of viola- tention. One of the goals of the recycled work today is
tion always hangs over the photographic act, and the awareness of the need to find principles to organ-
this is the precise moment in which the contract ise meaning in a context (post-referential images on
between photographer, photographed and spec- the Internet) in which there is no context. We should
tator is put to the test.113 also note that work with audiovisual archives online
produces a closeness and intangible materiality, right
The artist that appropriates an image highlights this in the very places in which the techno-sphere imposes
contract, using the image as a sensitive and often a narrative based on generic global abstractions.
neglected material —invisibilised or victimised— and
re-territorialises the image by situating it in a con- These are some of the potentialities, but what are
text (all that is outside the frame and gave rise to the limits of the archive? I will sketch out four limits.
the image) or else by giving it a different context, a First, the inappropriable character of experience.
different anthropological framework. Archival practic- Everything is appropriable except experience, as
es allow us to insert these images, their bodies and Susan Sontag said: “All memory is individual, irre-
gazes, into the course of history, providing them with producible, it dies with each person. What is called
the contract they never had, an asylum of the gaze collective memory is not an evocation but a stipula-
against the ravages of barbarism or indifference. tion.”114 Or as Reinhart Koselleck said: “A concluded
Archival practices demonstrate that every image is an experience is both complete and past, while those
interface and a space of semantic production, every to be had in the future decompose into an infinity of
image is a place where meaning is permanently being different temporal perspectives.”115 It is a matter of
negotiated. It is negotiated in its point of origin, and establishing a horizon in the experiential space con-
for this very reason has to be unmade and remade. centrated in the archive. The archive, we might say,
The reason for dialectical practices is the dispute puts the space of past experience into relation with
over meaning, making use of processes like es- our own horizons of expectation.
trangement, halting and repetition. In this differential
repetition no image can ever be what it was again, The second limit is the intrinsic relationship be-
no image can continue to function as an unequivocal tween the archive and power. The archive not only
sign written in stone, articulating a vision or (especial- documents the processes of image production but
ly) an organisation of the world. also the relationships between culture and power.
All images are artifacts in dialogue with power, from
Nearly all the images that attempt to represent the political power to the power of speech. Turning to
reality or aspire to be artistic are conventional; they Ariella Azoulay again: “Photography is an apparatus
appeal to conventions or to cliché. Clichés, like of power that cannot be reduced to any of its com-
traditions —as Maurice Halbwechs points out— are ponents: a camera, a photographer, a photographed
subject to change. Only appropriated images escape environment, person, or spectator.” It is nothing new
261
113 Ariella Azoulay, The Civil Contract of Photography, New York, Zone 114 Susan Sontag, Ante el dolor de los demás, Madrid, Alfaguara, 2003 (Re-
books, 2008, pp.118-119. garding the Pain of Others, New York, Picador, 2003).
115 Reinhart Koselleck, Futuro pasado: para una semántica de los tiempos
históricos, Barcelona, Paidós, 1993 (Futures Past: On the Semantics of
Historical Time, New York, Columbia, 2004).
important as the novelties derived from international
imports or the scene of artists producing new works.
The moment of visibility should not be economic (the
purchase of an archive) but rather epistemological, the
result of an encounter between works and the repro-
duction of meaning. The archive obliges us to think
about the past as a region outside of the market. A
minute from the Spanish Public Broadcasting Compa-
ny’s archive cost 900 euros; after the ’90s, 725 euros.
What does this tell us? First, that the public media
are not fulfilling their role within the public sphere.
They are cordoning off memory and reducing it to an
economic transaction. Second, by making this material
nominally available to the public they are making a
symbolic effort to align the reality of public television
with what it should be: a public and active place, the
house of common memory.

to note that archives document the cultural biases of The fourth limit is the most recent. It has to do with the
those that create them. But the limits of the archive devaluing of time at the hands of platform capitalism,
are sometimes less cultural than economic: the ar- what we might call the IKEA effect. This company sells
chive’s unity is derived from whoever owns it, and this the experience of private space as an autonomous
almost never coincides with who created the material space with infinite possibilities, offering fast and low-
archived therein. The management of some works’ cost renovation plans, indicating that if we do not like
copyrights implicitly sets their semantic license. what we see around us we can change it all any time
we want. IKEA has put an end to the memory of the
The third limit is bureaucratic-administrative in char- home, its objects, its layers of time: it makes homes all
acter, and has to do with the regime of visibility of the same, whitewashing memory. The same goes for
the archives and the iceberg-like form of heritage Tinder, Facebook, Airbnb, etc., the essence of platform
institutions: one only sees the very tip of all they have with his news myths based on abundance capitalism,
stored away. Roman family images too were hidden in which the past is a series of anecdotes in a fictitious
in armaria, but they were taken out to celebrate family timeline, reset according to the rhythm of our emo-
memories. Sometimes, when a family member died, tional productivity. Platform capitalism offers us instant
the deceased was brought to life by actors who per- changes, unlimited relationships and many “opportu-
sonified him, using waxen masks in his likeness. The nities.” That is, a life in which, as Judy Wajcman says,
ritual through which a work is revealed or drawn out of “Speed is sexy” and in which the quantification of
hiding is even more important than where the images experience is the sign of a full life: many friends, many
are normally kept (in storage or a display case). It is an likes, many selves. Hence, the principle limit to archi-
epistemological question as well as an economic one. val practices is now not only ontological (the ineffable
For this reason, public institutions should be equipped aspect of experience) or economic-speculative (owner-
to make archives a space of constant activity, just as ship) or bureaucratic (poor management of the past at
262
the hands of institutions without resources or interest) spaces of sedimentation and archive that are, at the
but above all psycho-social and economic in charac- same time, places of value production. These places
ter: it has to do with the devaluing of time as a result are virtual spaces based upon connectivity, updating,
of digital lives connected via large platforms. A new quantification and post-production, all characteristics
relationship is being established between time and that are antinomic to the development of individual
the production of value: it is no longer accumulated memory or to a fertile culture of recollection. Empha-
time that lends value to something but rather pointillist sis is placed on speed, hyper-ubiquitousness in an
time, the mathematical (algorithmic) management of always ephemeral “real-time,” and a form of memory
the immediate here and now. We are confronted with that is delegated to the organisational principles of
a particular stage in the evolution of the means of pro- the machine. Interfaces adapt to the individual circum-
duction and of communication in which the passage or stances of each person depending upon his or her
investment of time no longer guarantees that value can digital identity (mobility, relationships, patterns of pur-
be attributed to bodies, things or relations. The notion chasing or attention, etc.), such that we might speak
of archive therefore becomes problematic. of remote or delegated memory.118 This is the creation
of artificial memory, organised according to algorithms
“Sniff out everything, find out about everything, that give priority to what is successful based on peo-
collect everything, process everything, take advan- ple’s reactivity, to novelty, or to information that has
tage of everything, associate everything,” says the paid to be prioritised. For this reason, we can affirm
US National Security Agency. “There will never be that algorithms write, inscribe and shape (induce) our
a door. You are inside,” Borges’ phrase from the memory on the basis of metrics and metadata; that is
poem “Laberinto” (Labyrinth), which lends its title to to say, giving importance to the reactivity and linka-
an exhibit by Luiz Augusto Teixeira de Freitas in the bility of information and relationships rather than the
Fundación Santander, with 350 of the artist’s 3,000 actual content.
works.116 This phrase is pertinent to the present media
situation, in which the “digital empire” of the platforms This form of production of the value of time means
has created the map of the real territory, giving life that “the space of experience and the horizon of
to that Borges story in “Del rigor de la ciencia” (On expectancy” of which Koselleck speaks of no longer
Exactitude in Science) in which the map of the empire serve as meta-historical categories. In fact, the pre-
substitutes the empire itself. We used to leave the dictive management of our virtual personal memo-
“entertainment factory.” Now we have to leave the “in- ries homogenises both expectations and spaces of
formation factory,” as Wired said in 2006 when cloud experience. It produces communities on the basis of
computing was just getting underway. We are wit- affinities —communities based on metadata— but
nesses to a digital soft-totalitarianism of lives upload- leads the real space of experience to disconnect
ed into the cloud, where biological time is substituted altogether from our horizon of expectations, such that
for chronoscopic time,117 and what was once memory our daily lives are hallucinated and our memories are
is now persuasion by algorithms and self-learning
machines. If everything is in reach of everything and
117 According to Wajcman, Paul Virilio described chronoscopic time as
everyone of everyone, then what has value? the time typical of information and communication technologies (see:
Judy Wajcman, Esclavos del tiempo. Vidas aceleradas en la era del
capitalismo digital, Barcelona, Planeta, 2017, p. 47 [Pressed for Time.
The Acceleration of Life in Digital Capitalism, Chicago, University of
The social networks draw out the spaces where Chicago Press, 2015]). In The Eye and the Razor (Barcelona, Arcadia,
affections, knowledge and information are shared, 2019), I describe chronoscopic time as the opposite of biological and
chronological time; it is the one that we pass in front of the screens and 263
their technological rhythms; it is structured in momentums (quantised
116 Editors’ Note: The collector Teixeira de Freitas integrated, together with instants) and is governed by algorithms that work from speed and data.
the author, the panel entitled “El archivo entre la colección y su reapro- 118 Remote memory presents this ambivalence: it can be read as some-
piación” (The Archive Between the Collection and its Reappropriation) thing far away, but in this case it refers to the memory that is controlled
in the seminar from which this publication arises. The reference to that in the distance by a remote element through some automatism.
exhibition was, therefore, an invitation to start a dialogue with him.
borrowed. Our virtual memories create an inflated ho- fer is the possibility of reviving the past as an experi-
rizon of expectancy based on an unreal possibilism: ence that can be communicated, a conflict that can be
Everything is possible (at least virtually, or so they communicated. When the streets bursted out in
say). If we reread María Zambrano and that lovely protest again on 2019, with many of the protests led
passage, “The coming and going of memory” we will by young people (in Catalonia with the complicity
see that our limits (“Memory that in its servitude safe- of some Spanish cities, Chile, Beirut, Hong Kong,
guards liberty”) are what nurtures our conscience: etc.) it was disturbing to note the yawning gap be-
Memory is guided in its search by a series of tween the images reproduced by the media and the
signs to the consciousness, specifically through images made by citizens experiencing the revolt
a sense of loss with respect to that which is not on the ground, as well as the criminalisation of any
being experienced (...) One feels a sort of guilt, a form of life that questioned the abuses of power and
voluntary recklessness that wakens the responsi- corporate reality. Because the factual powers, as
bility and desire to recover it. If it were not for this Grande-Marlaska (current Minister of the Interior in
feeling, memory would simply be recollection. the Spanish Government) said in a public statement:
“must maintain the monopoly on violence.” And the
If, —as Silicon Valley would make us believe— the image, like the archive from which it comes, emanates
world is just a click away, if everything is possible, violence like a volcano that, after a long dormancy,
then what is the good of experience or the memory of begins to erupt.
it that we guard? What is left of individual and collec-
tive responsibility? When we delve into archives we ask ourselves: who
do they represent? Who do they not represent?
Archival practices and ultimately the culture of the ar- Which ones are open? How many are hidden be-
chive highlight the limits of the world and its memory, cause what they hide is even worse than what we can
and define the narrative of how its history is config- imagine? How many patients, victims or subalterns
ured, offering us new exemplary acts, new audiovisual await us there? What communities? Or, on the other
civil contracts, and different testimonies. In this way hand, how much “representational propaganda” of
the archive traces those life stories safeguarded by aristocratic and bourgeois families are we failing to
the popular general will and distances itself from the put on the map? Every frame defines a space outside
corporate will of the technology companies, official the frame, every class defines a class struggle: where
media and political-financial elites. When we say “will” there is one there is its other. Every finding reveals
we are talking about the creation of memory, and another history of power. This is the political power
when we say “memory” we are appealing to will and of the archive that makes its very limits into a reserve
individual responsibility. Archives can be places of re- of power or power in reserve. As Schiller said, “The
sistance (understood as the promotion of civil rights), history of the world is the world’s court of justice.
of opposition, and of reinvention. If the archives are Eternity gives nothing back of what one leaves out of
not built on a commitment to citizenship, then they are the minutes.” Neither do the corporations.
not archives but prosthetics of power. Azoulay adds,
“It is not simply the right to see but rather the right to
promulgate photographs that are free of governmental
power or even oppose it, if these inflict damage upon
others that are governed.” What archival practices of-
264
KATE CRAWFORD AND VLADAN JOLER

Anatomy of an
Artificial Intelligence
System.
The Amazon Echo as
an Anatomical Map
of Human Labor,
Data and Planetary
Resources119
I beyond human imagination. How can we begin to see
A cylinder sits in a room. It is impassive, smooth, it, to grasp its immensity and complexity as a con-
simple and small. It stands 14.8 cm high, with a single nected form? We start with an outline: an exploded
blue-green circular light that traces around its upper view of a planetary system across three stages of
rim. It is silently attending. A woman walks into the birth, life and death, accompanied by an essay in 21
room, carrying a sleeping child in her arms, and ad- parts. Together, this becomes an anatomical map of a
dresses the cylinder. single AI system.

“Alexa, turn on the hall lights.” II


The scene of the woman talking to Alexa is drawn from
The cylinder springs into life. “OK.” The room lights a 2017 promotional video advertising the latest version
up. The woman makes a faint nodding gesture, and of the Amazon Echo. The video begins, “Say hello to
carries the child upstairs. the all-new Echo” and explains that the Echo will con-
nect to Alexa (the Artificial Intelligence agent) in order
This is an interaction with Amazon’s Echo device.120 A to “play music, call friends and family, control smart
brief command and a response is the most common home devices, and more.” The device contains seven
form of engagement with this consumer voice-ena- directional microphones, so the user can be heard
bled Artificial Intelligence (AI) device. But in this fleet- at all times even when music is playing. The device
ing moment of interaction, a vast matrix of capacities comes in several styles, such as gunmetal grey or a
is invoked: interlaced chains of resource extraction, basic beige, designed to either “blend in or stand out.”
human labor and algorithmic processing across But even the shiny design options maintain a kind of
networks of mining, logistics, distribution, prediction blankness: nothing will alert the owner to the vast net-
and optimization. The scale of this system is almost work that subtends and drives its interactive capacities.
265
119 Editors’ Note: This article was first published in 2018 and is available on:
https://anatomyof.ai/
120 Amazon advertising campaign, “All-New Amazon Echo,” 27 September
2017, https://www.youtube.com/watch?v=IyvZ41XjUjY.
The promotional video simply states that the range of III
things you can ask Alexa to do is always expanding. The Salar de Uyuni, the world’s largest flat surface,
“Because Alexa is in the cloud, she is always getting is located in southwest Bolivia at an altitude of 3,656
smarter and adding new features.” meters above sea level. It is a high plateau, covered
by a few meters of salt crust which are exceptionally
How does this happen? Alexa is a disembodied voice rich in lithium, containing 50% to 70% of the world’s
that represents the human-AI interaction interface lithium reserves.121 The Salar, alongside the neigh-
for an extraordinarily complex set of information boring Atacama regions in Chile and Argentina, are
processing layers. These layers are fed by constant major sites for lithium extraction. This soft, silvery
tides: the flows of human voices being translated into metal is currently used to power mobile connected
text questions, which are used to query databases devices, as a crucial material used for the production
of potential answers, and the corresponding ebb of of lithium-ion batteries. It is known as “grey gold.”
Alexa’s replies. For each response that Alexa gives, Smartphone batteries, for example, usually have less
its effectiveness is inferred by what happens next: than eight grams of this material.122 Each Tesla car
Is the same question uttered again? (Did the user needs approximately seven kilograms of lithium for
feel heard?) its battery pack.123 All these batteries have a limited
lifespan, and once consumed they are thrown away
Was the question reworded? (Did the user feel the as waste. Amazon reminds users that they cannot
question was understood?) open up and repair their Echo, because this will void
the warranty. The Amazon Echo is wall-powered, and
Was there an action following the question? (Did the also has a mobile battery base. This also has a limit-
interaction result in a tracked response: a light turned ed lifespan and then must be thrown away as waste.
on, a product purchased, a track played?)
According to the Aymara legends about the creation
With each interaction, Alexa is training to hear better, of the Salar de Uyuni, located in current Bolivian ter-
to interpret more precisely, to trigger actions that map ritory, the volcanic mountains of the Andean plateau
to the user’s commands more accurately, and to build were creations of tragedy.124 Long ago, when the vol-
a more complete model of their preferences, habits canoes were alive and roaming the plains freely, Tun-
and desires. What is required to make this possible? upa –the only female volcano– gave birth to a baby.
Put simply: each small moment of convenience –be Stricken by jealousy, the male volcanos stole her
it answering a question, turning on a light, or playing baby and banished it to a distant location. The gods
a song– requires a vast planetary network, fueled by punished the volcanoes by pinning them all to the
the extraction of non-renewable materials, labor, and Earth. Grieving for the child that she could no longer
data. The scale of resources required is many magni- reach, Tunupa wept deeply. Her tears and breast
tudes greater than the energy and labor it would take milk combined to create a giant salt lake: the Salar
a human to operate a household appliance or flick
a switch. A full accounting for these costs is almost
121 Emily Achtenberg, “Bolivia Bets on State-Run Lithium Industry,” NACLA,
impossible, but it is increasingly important that we November 15, 2010, https://nacla.org/news/bolivia-bets-state-run-lithi-
um-industry.
grasp the scale and scope if we are to understand 122 Christine Negroni, “How to Determine the Power Rating of Your Gadget’s
Batteries,” The New York Times, 22 December 2017, https://www.ny-
and govern the technical infrastructures that thread times.com/2016/12/26/business/lithium-ion-battery-airline-safety.html.
through our lives. 123 Jessica Shankleman et al., “We’re Going to Need More Lithium,” Bloom-
266 berg, September 7, 2017, https://www.bloomberg.com/graphics/2017-li-
thium-battery-future/.
124 Nicola Clark and Simon Wallis, “Flamingos, Salt Lakes and Volcanoes:
Hunting for Evidence of Past Climate Change on the High Altiplano of
Bolivia,” Geology Today, vol. 33, n° 3, 1 May 2017, p. 104, https://doi.
org/10.1111/gto.12186.
125 Kate Davies and Liam Young, Tales from the Dark Side of the City: The
Breastmilk of the Volcano. Bolivia and the Atacama Desert Expedition,
London, Unknown Fields, 2016.
de Uyuni. As Liam Young and Kate Davies observe, and popular understandings of Artificial Intelligence: it
“your smartphone runs on the tears and breast milk is hard to “see” any of these processes individually, let
of a volcano. This landscape is connected to every- alone collectively. Hence the need for a visualization
where on the planet via the phones in our pockets; that can bring these connected, but globally dispersed
linked to each of us by invisible threads of commerce, processes into a single map.
science, politics and power.”125
V
IV If you read our map from left to right, the story begins
Our exploded view diagram combines and visualizes and ends with the Earth, and the geological process-
three central, extractive processes that are required to es of deep time. But read from top to bottom, we see
run a large-scale Artificial Intelligence system: mate- the story as it begins and ends with a human. The top
rial resources, human labor, and data. We consider is the human agent, querying the Echo, and supply-
these three elements across time, represented as a ing Amazon with the valuable training data of verbal
visual description of the birth, life and death of a sin- questions and responses that they can use to further
gle Amazon Echo unit. It is necessary to move beyond refine their voice-enabled AI systems. At the bottom
a simple analysis of the relationship between an indi- of the map is another kind of human resource: the
vidual human, their data, and any single technology history of human knowledge and capacity, which is
company in order to contend with the truly planetary also used to train and optimize artificial intelligence
scale of extraction. Vincent Mosco has shown how systems. This is a key difference between Artificial
the ethereal metaphor of “the cloud” for offsite data Intelligence systems and other forms of consumer
management and processing is in complete contra- technology: they rely on the ingestion, analysis and
diction with the physical realities of the extraction of optimization of vast amounts of human generated
minerals from the Earth’s crust and dispossession images, texts and videos.
of human populations that sustain its existence.126
Sandro Mezzadra and Brett Nielson use the term “ex- VI
tractivism” to name the relationship between different When a human engages with an Echo, or another
forms of extractive operations in contemporary capital- voice-enabled AI device, they are acting as much
ism, which we see repeated in the context of the AI more than just an end-product consumer. It is difficult
industry.127 There are deep interconnections between to place the human user of an AI system into a single
the literal hollowing out of the materials of the Earth category: rather, they deserve to be considered as a
and the biosphere, and the data capture and mon- hybrid case. Just as the Greek chimera was a myth-
etization of human practices of communication and ological animal that was part lion, goat, snake and
sociality in AI. Mezzadra and Nielson note that labor monster, the Echo user is simultaneously a consumer,
is central to this extractive relationship, which has a resource, a worker, and a product. This multiple
repeated throughout history: from the way European identity recurs for human users in many technological
imperialism used slave labor, to the forced work crews systems. In the specific case of the Amazon Echo,
on rubber plantations in Malaysia, to the Indigenous the user has purchased a consumer device for which
people of Bolivia being driven to extract the silver that they receive a set of convenient affordances. But they
was used in the first global currency. Thinking about are also a resource, as their voice commands are
extraction requires thinking about labor, resources, collected, analyzed and retained for the purposes of
and data together. This presents a challenge to critical building an ever-larger corpus of human voices and
267
126 Vincent Mosco, To the Cloud: Big Data in a Turbulent World, Boulder,
Paradigm, 2014.
127 Sandro Mezzadra and Brett Neilson, “On the Multiple Frontiers of
Extraction: Excavating Contemporary Capitalism,” Cultural Studies, vol.
31, n° 2–3, 4 May 2017, p. 185, https://doi.org/10.1080/09502386.201
7.1303425.
instructions. And they provide labor, as they con- is located in correspondence to an open public
tinually perform the valuable service of contributing space, all human words pronounced, focused in
feedback mechanisms regarding the accuracy, use- the conduit, would be replayed through the mouth
fulness, and overall quality of Alexa’s replies. They of the statue.128
are, in essence, helping to train the neural networks
within Amazon’s infrastructural stack. The listening system could eavesdrop on everyday
conversations in the piazza, and relay them to the
VII 17th century Italian oligarchs. Kircher’s talking statue
Anything beyond the limited physical and digital in- was an early form of information extraction for the
terfaces of the device itself is outside of the user’s con- elites; people talking in the street would have no indi-
trol. It presents a sleek surface with no ability to open cation that their conversations were being funneled to
it, repair it or change how it functions. The object itself those who would instrument that knowledge for their
is a very simple extrusion of plastic representing a col- own power, entertainment and wealth. People inside
lection of sensors; its real power and complexity lies the homes of aristocrats would have no idea how a
somewhere else, far out of sight. The Echo is but an magical statue was speaking and conveying all man-
“ear” in the home: a disembodied listening agent that ner of information. The aim was to obscure how the
never shows its deep connections to remote systems. system worked: an elegant statue was all they could
see. Listening systems, even at this early stage, were
In 1673, the Jesuit polymath Athanasius Kircher about power, class, and secrecy. But the infrastruc-
invented the statua citofonica: the “talking statue.” ture for Kircher’s system was prohibitively expensive,
Kircher was an extraordinary interdisciplinary scholar available only to the very few. And so the question
and inventor. In his lifetime he published 40 major remains, what are the full resource implications of
works across the fields of medicine, geology, compar- building such systems? This brings us to the material-
ative religion and music. He invented the first magnet- ity of the infrastructure that lies beneath.
ic clock, many early automatons, and the megaphone.
His talking statue was a very early listening system: VIII
essentially a microphone made from a huge spiral In his book A Geology of Media, Jussi Parikka sug-
tube, which could convey the conversations from a gests that we try to think of media not from Marshall
public square and up through the tube, and then piped McLuhan’s point of view –in which media are exten-
through the mouth of a statue kept within an aristo- sions of human senses–129 but rather as an extension
crat’s private chambers. As Kircher wrote: of Earth.130 Media technologies should be understood
This statue must be located in a given place in in context of a geological process, from the creation
order to allow the end section of the spiral-shaped and the transformation processes, to the movement
tube to precisely correspond to the opening of of natural elements from which media are built.
the mouth. In this manner it will be perfect, and Reflecting upon media and technology as geologi-
capable to emit clearly any kind of sound: in fact, cal processes enables us to consider the profound
the statue will be able to speak continuously, depletion of non-renewable resources required to
uttering in either a human or animal voice: it will drive the technologies of the present moment. Each
laugh or sneer; it will seem to really cry or moan; object in the extended network of an AI system,
sometimes with great astonishment it will strong- from network routers to batteries to microphones, is
ly blow. If the opening of the spiral shaped tube built using elements that require billions of years to
268
128 Lamberto Tronchin, “The ‘Phonurgia Nova’ of Athanasius Kircher:
The Marvellous Sound World of the 17th Century,” Proceedings of
Meetings on Acoustics, n° 1, 29 June 2008, 4: 015002, https://doi.
org/10.1121/1.2992053.
129 Marshall McLuhan, Understanding Media: The Extensions of Man, New
York, Signet Books, 1964.
130 Jussi Parikka, A Geology of Media, Minneapolis, University Of Minneso-
ta Press, 2015, vii-viii.
be produced. Looking from the perspective of deep technologies; to the work of strictly controlled and
time, we are extracting Earth’s history to serve a split sometimes dangerous hardware manufacturing and
second of technological time, in order to build devices assembly processes in Chinese factories; to exploited
that are often designed to be used for no more than outsourced cognitive workers in developing countries
a few years. For example, the Consumer Technolo- labelling AI training data sets; to the informal physical
gy Association notes that the average smartphone workers cleaning up toxic waste dumps. These pro-
lifespan is 4.7 years.131 This obsolescence cycle fuels cesses create new accumulations of wealth and pow-
the purchase of more devices, drives up profits, and er, which are concentrated in a very thin social layer.
increases incentives for the use of unsustainable
extraction practices. From a slow process of ele- X
mental development, these materials go through an This triangle of value extraction and production
extraordinarily rapid period of excavation, smelting, represents one of the basic elements of our map,
mixing, and logistical transport, crossing thousands of from birth in a geological process, through life as a
kilometers in their transformation. Geological pro- consumer AI product, and ultimately to death in an
cesses mark both the beginning and the end of this electronics dump. Like in Fuchs’ work, our triangles
period, from the mining of ore, to the deposition of are not isolated, but linked to one another in the pro-
material in an electronic waste dump. For that rea- duction process. They form a cyclic flow in which the
son, our map starts and ends with the Earth’s crust. product of work is transformed into a resource, which
However, all the transformations and movements we is transformed into a product, which is transformed
depict are only the barest anatomical outline: beneath into a resource and so on. Each triangle represents
these connections lie many more layers of fractal one phase in the production process. Although this
supply chains, and exploitation of human and natural appears on the map as a linear path of transforma-
resources, concentrations of corporate and geopoliti- tion, a different visual metaphor better represents the
cal power, and continual energy consumption. complexity of current extractivism: the fractal struc-
ture known as the Sierpinski triangle.
IX
Drawing out the connections between resources, A linear display does not enable us to show that each
labor and data extraction brings us inevitably back to next step of production and exploitation contains
traditional frameworks of exploitation. But, how is value previous phases. If we look at the production and
being generated through these systems? A useful exploitation system through a fractal visual structure,
conceptual tool can be found in the work of Chris- the smallest triangle would represent natural resourc-
tian Fuchs and other authors examining and defining es and means of labor, i.e. the miner as labor and ore
digital labor. The notion of digital labor, which was as product. The next larger triangle encompasses the
initially linked with different forms of non-material labor, processing of metals, and the next would represent
precedes the life of devices and complex systems the process of manufacturing components and so on.
such as Artificial Intelligence. Digital labor –the work The ultimate triangle in our map, the production of the
of building and maintaining the stack of digital sys- Amazon Echo unit itself, includes all of these levels of
tems– is far from ephemeral or virtual, but is deeply exploitation: from the bottom to the very top of Am-
embodied in different activities.132 The scope is over- azon Inc., a role inhabited by Jeff Bezos as CEO of
whelming: from indentured labor in mines for extracting Amazon.133 Like a pharaoh of ancient Egypt, he stands
the minerals that form the physical basis of information at the top of the largest pyramid of AI value extraction.
269
131 Chris Ely, “The Life Expectancy of Electronics,” Consumer Technology 133 Editors’ Note: In July 2021, Jeff Bezos stepped down as Amazon’s CEO.
Association, 16 September 2014, https://www.cta.tech/News/Blog/Arti-
cles/2014/September/The-Life-Expectancy-of-Electronics.aspx.
132 Christian Fuchs, Digital Labor and Karl Marx, London, Routledge, 2014.
XI stream logistical partners around the world. As Mark
To return to the basic element of this visualization –a Graham writes,
variation of Marx’s triangle of production– each triangle contemporary capitalism conceals the histories
creates a surplus of value for creating profits. If we and geographies of most commodities from
look at the scale of average income for each activi- consumers. Consumers are usually only able to
ty in the production process of one device, which is see commodities in the here and now of time and
shown on the left side of our map, we see the dramatic space, and rarely have any opportunities to gaze
difference in income earned. According to research by backwards through the chains of production in
Amnesty International, during the excavation of cobalt order to gain knowledge about the sites of pro-
which is also used for lithium batteries of 16 multina- duction, transformation, and distribution.137
tional brands, workers are paid the equivalent of one
US dollar per day for working in conditions hazardous One illustration of the difficulty of investigating and
to life and health, and were often subjected to vio- tracking the contemporary production chain process
lence, extortion and intimidation.134 Amnesty has doc- is that it took Intel more than four years to under-
umented children as young as 7 working in the mines. stand its supply line well enough to ensure that no
In contrast, Amazon CEO Jeff Bezos, at the top of our tantalum from the Congo was in its microprocessor
fractal pyramid, made an average of $275 million a products. As a semiconductor chip manufacturer,
day during the first five months of 2018, according to Intel supplies Apple with processors. In order to do
the Bloomberg Billionaires Index.135 A child working in so, Intel has its own multi-tiered supply chain of more
a mine in the Congo would need more than 700,000 than 19,000 suppliers in over 100 countries providing
years of non-stop work to earn the same amount as a direct materials for their production processes, tools
single day of Bezos’ income. and machines for their factories, and logistics and
packaging services.138 That it took over four years for
Many of the triangles shown on this map hide differ- a leading technology company just to understand its
ent stories of labor exploitation and inhumane work- own supply chain, reveals just how hard this process
ing conditions. The ecological price of transformation can be to grasp from the inside, let alone for exter-
of elements and income disparities is just one of nal researchers, journalists and academics. Dutch-
the possible ways of representing a deep systemic based technology company Philips has also claimed
inequality. We have both researched different forms that it was working to make its supply chain “con-
of “black boxes” understood as algorithmic process- flict-free.” Philips, for example, has tens of thousands
es,136 but this map points to another form of opacity: of different suppliers, each of which provides differ-
the very processes of creating, training and operating ent components for their manufacturing processes.139
a device like an Amazon Echo is itself a kind of black Those suppliers are themselves linked downstream
box, very hard to examine and track in toto given the to tens of thousands of component manufacturers
multiple layers of contractors, distributors, and down- that acquire materials from hundreds of refineries
that buy ingredients from different smelters, which
are supplied by unknown numbers of traders that
134 “This Is What We Die For: Human Rights Abuses in the Democratic
Republic of the Congo Power the Global Trade in Cobalt,” London: deal directly with both legal and illegal mining oper-
Amnesty International, 2016, https://www.amnesty.org/download/Docu-
ments/AFR6231832016ENGLISH.PDF. For an anthropological descrip- ations. In The Elements of Power, David S. Abraham
tion of these mining processes, see: Jeffrey W. Mantz, “Improvisational
Economies: Coltan Production in the Eastern Congo,” Social Anthropol-
describes the invisible networks of rare metals trad-
ogy, vol. 16, n° 1, February 1, 2008, pp. 34–50, https://doi.org/10.1111/ ers in global electronics supply chains:
270 j.1469-8676.2008.00035.x.
135 Julia Glum, “The Median Amazon Employee’s Salary Is $28,000. Jeff
Bezos Makes More Than That in 10 Seconds,” Time, 2 May 2018, http:// 138 “Intel’s Efforts to Achieve a ‘Conflict Free’ Supply Chain,” Santa Clara,
time.com/money/5262923/amazon-employee-median-salary-jeff-bezos/. CA, Intel Corporation, May 2018, https://www.intel.com/content/www/us/
136 Frank Pasquale, The Black Box Society: The Secret Algorithms That Con- en/corporate-responsibility/conflict-minerals-white-paper.html
trol Money and Information, Cambridge, Harvard University Press, 2016. 139 “We Are Working to Make Our Supply Chain ‘Conflict-Free,’” Philips,
137 Mark Graham and Håvard Haarstad, “Transparency and Development: 2018, https://www.philips.com/a-w/about/company/suppliers/suppli-
Ethical Consumption through Web 2.0 and the Internet of Things,” er-sustainability/our-programs/conflict-minerals.html.
Information Technologies & International Development, vol. 7, n° 1, 10
March 2011, p. 1.
The network to get rare metals from the mine to lions of kilometers of shipped materials and hundreds
your laptop travels through a murky network of of thousands of workers included within the process
traders, processors, and component manufac- even before the product is assembled on the line.
turers. Traders are the middlemen who do more
than buy and sell rare metals: they help to regu- Visualizing this process as one global, pancontinen-
late information and are the hidden link that helps tal network through which materials, components
in navigating the network between metals plants and products flow, we see an analogy to the global
and the components in our laptops.140 information network. Where there is a single Internet
packet travelling to an Amazon Echo, here we can
According to the computer manufacturing company imagine a single cargo container.143 The dizzying
Dell, complexities of the metal supply chain pose spectacle of global logistics and production will not be
almost insurmountable challenges.141 The mining of possible without the invention of this simple, stand-
these minerals takes place long before a final product ardized metal object. Standardized cargo contain-
is assembled, making it exceedingly difficult to trace ers allowed the explosion of the modern shipping
the minerals’ origin. In addition, many of the miner- industry, which made it possible to model the planet
als are smelted together with recycled metals, by as a massive, single factory. In 2017, the capacity
which point it becomes all but impossible to trace the of container ships in seaborne trade reached nearly
minerals to their source. So we see that the attempt 250,000,000 dead-weight tons of cargo, dominated
to capture the full supply chain is a truly gargantuan by giant shipping companies like Maersk of Denmark,
task: revealing all the complexity of the 21st century the Mediterranean Shipping Company of Switzerland,
global production of technology products. and France’s CMA CGM Group, each owning hun-
dreds of container vessels.144 For these commercial
XII ventures, cargo shipping is a relatively cheap way to
Supply chains are often layered on top of one anoth- traverse the vascular system of the global factory, yet
er, in a sprawling network. Apple’s supplier program it disguises much larger external costs.
reveals there are tens of thousands of individual com-
ponents embedded in their devices, which are in turn In recent years, shipping boats produce 3.1% of glob-
supplied by hundreds of different companies. In order al yearly CO2 emissions, more than the entire coun-
for each of those components to arrive on the final try of Germany.145 In order to minimize their internal
assembly line where it will be assembled by workers costs, most of the container shipping companies use
in Foxconn facilities, different components need to be very low grade fuel in enormous quantities, which
physically transferred from more than 750 supplier sites leads to increased amounts of sulphur in the air,
across 30 different countries.142 This becomes a com- among other toxic substances. It has been estimated
plex structure of supply chains within supply chains, a that one container ship can emit as much pollution
zooming fractal of tens of thousands of suppliers, mil- as 50 million cars, and 60,000 deaths worldwide are
attributed indirectly to cargo ship industry pollution
related issues annually.146 Even industry-friendly
140 David S. Abraham, The Elements of Power: Gadgets, Guns, and the
Struggle for a Sustainable Future in the Rare Metal Age, Reprint edition, sources like the World Shipping Council admit that
Yale University Press, 2017, p. 89.
141 “Responsible Minerals Sourcing,” Dell, 2018, http://www.dell.com/learn/ thousands of containers are lost each year, on the
us/en/uscorp1/conflict-minerals?s=corp.
142 “Apple Supplier Responsibility 2018 Progress Report,” Cupertino CA,
ocean floor or drifting loose.147 Some carry toxic sub-
Apple, 2018, https://www.apple.com/supplier-responsibility/pdf/Apple_ stances which leak into the oceans. Typically, work-
SR_2018_Progress_Report.pdf. 271
143 Alexander Klose, The Container Principle: How a Box Changes the Way
We Think, trans. Charles Marcum II, Cambridge, The MIT Press, 2015. 146 John Vidal, “Health Risks of Shipping Pollution Have Been ‘Underes-
144 “Review of Maritime Transport 2017,” New York and Geneva, United timated,’” The Guardian, 9 April 2009, sec. Environment, http://www.
Nations, 2017, http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/rmt2017_en.pdf. theguardian.com/environment/2009/apr/09/shipping-pollution.
145 Zoë Schlanger, “If Shipping Were a Country, It Would Be the Sixth-Big- 147 “Containers Lost At Sea – 2017 Update”, World Shipping Council, 10
gest Greenhouse Gas Emitter,” Quartz, 17 April 2018. July 2017, http://www.worldshipping.org/industry-issues/safety/Contain-
ers_Lost_at_Sea_-_2017_Update_FINAL_July_10.pdf.
ers spend 9 to 10 months in the sea, often with long means that 99.8 percent of earth removed in rare
working shifts and without access to external com- earth mining is discarded as waste called ‘tailings’
munications. Workers from the Philippines represent that are dumped back into the hills and streams,”
more than a third of the global shipping workforce.148 creating new pollutants like ammonium.150 In order to
The most severe costs of global logistics are born refine one ton of rare earth elements, “the Chinese
by the atmosphere, the oceanic ecosystem and all it Society of Rare Earths estimates that the process
contains, and the lowest paid workers. produces 75,000 liters of acidic water and one ton
of radioactive residue.”151 Furthermore, mining and
XIII refining activities consume vast amounts of water
The increasing complexity and miniaturization of our and generate large quantities of CO2 emissions. In
technology depends on the process that strangely 2009, China produced 95% of the world’s supply of
echoes the hopes of early medieval alchemy. Where these elements, and it has been estimated that the
medieval alchemists aimed to transform base met- single mine known as Bayan Obo contains 70% of
als into “noble” ones, researchers today use rare the world’s reserves.152
earth149 metals to enhance the performance of other
minerals. There are 17 rare earth elements, which XIV
are embedded in laptops and smartphones, making A satellite picture of the tiny Indonesian island of
them smaller and lighter. They play a role in color dis- Bangka tells a story about the human and environ-
plays, loudspeakers, camera lenses, GPS systems, mental toll of semiconductor production. On this tiny
rechargeable batteries, hard drives and many other island, mostly “informal” miners are on makeshift pon-
components. They are key elements in communica- toons, using bamboo poles to scrape the seabed, and
tion systems from fiber optic cables, signal amplifi- then diving underwater to suck tin from the surface
cation in mobile communication towers to satellites through giant, vacuum-like tubes. As a The Guardian
and GPS technology. But the precise configuration investigation reports:
and use of these minerals is hard to ascertain. In Tin mining is a lucrative but destructive trade that
the same way that medieval alchemists hid their has scarred the island’s landscape, bulldozed
research behind cyphers and cryptic symbolism, con- its farms and forests, killed off its fish stocks and
temporary processes for using minerals in devices coral reefs, and dented tourism to its pretty palm-
are protected behind non-disclosure agreements and lined beaches. The damage is best seen from the
trade secrets. air, as pockets of lush forest huddle amid huge
swaths of barren orange earth. Where not domi-
The unique electronic, optical and magnetic charac- nated by mines, this is pockmarked with graves,
teristics of rare earth elements cannot be matched by many holding the bodies of miners who have died
any other metals or synthetic substitutes discovered over the centuries digging for tin.153
to date. While they are called “rare earth metals,”
some are relatively abundant in the Earth’s crust, but
extraction is costly and highly polluting. David Abra-
148 Rose George, Ninety Percent of Everything: Inside Shipping, the Invisi-
ham describes the mining of dysprosium and terbium ble Industry that Puts Clothes on Your Back, Gas in Your Car, and Food
on Your Plate, New York, Metropolitan Books, 2013, p. 22. Similar to
used in a variety of high-tech devices in Jiangxi, our habit to neglect materiality of Internet infrastructure and information
technology, the shipping industry is rarely represented in popular cul-
China. He writes, “Only 0.2 percent of the mined ture. Rose George calls this condition, “sea blindness,” p. 4.
clay contains the valuable rare earth elements. This 149 Editors’ Note: “Rare earth” is the common name to designate a series
272 of chemical elements that correspond to the group of lanthanides,
scandium and yttrium. “Earth” is a term often used to name oxides and
in this case, the adjective “rare” is because they are less abundant than
other elements in the Earth’s crust. One of their peculiarities is that they
are increasingly being valued for their use to manufacture important
components in high-tech devices; however, in order to purify them and
incorporate them into technological production, highly polluting proce-
dures are used.
150 Ibid., 175.
151 Ibid., 176.
Two small islands, Bangka and Belitung, produce for our map, dystopian futures are built upon the
90% of Indonesia’s tin, and Indonesia is the world’s unevenly distributed dystopian regimes of the past
second-largest exporter of the metal. Indonesia’s na- and present, scattered through an array of production
tional tin corporation, PT Timah, supplies companies chains for modern technical devices. The vanishingly
such as Samsung directly, as well as solder makers few at the top of the fractal pyramid of value extraction
Chernan and Shenmao, which in turn supply Sony, live in extraordinary wealth and comfort. But the ma-
LG and Foxconn.154 jority of the pyramids are made from the dark tunnels
of mines, radioactive waste lakes, discarded shipping
XV containers, and corporate factory dormitories.
At Amazon distribution centers, vast collections of
products are arrayed in a computational order across XVI
millions of shelves. The position of every item in this At the end of the 19th century, a particular Southeast
space is precisely determined by complex mathemat- Asian tree called palaquium gutta became the center
ical functions that process information about orders of a technological boom. These trees, found mainly in
and create relationships between products. The Malaysia, produce a milky white natural latex called
aim is to optimize the movements of the robots and gutta-percha. After English scientist Michael Faraday
humans that collaborate in these warehouses. With published a study in The Philosophical Magazine in
the help of an electronic bracelet, the human worker 1848 about the use of this material as an electrical
is directed through warehouses the size of airplane insulator, gutta-percha rapidly became the darling of
hangars, filled with objects arranged in an opaque the engineering world. It was seen as the solution to
algorithmic order.155 the problem of insulating telegraphic cables in order
that they could withstand the conditions of the ocean
Hidden among the thousands of other publicly avail- floor. As the global submarine business grew, so did
able patents owned by Amazon, U.S. patent number demand for palaquium gutta tree trunks. The histo-
9,280,157 represents an extraordinary illustration of rian John Tully describes how local Malay, Chinese
worker alienation, a stark moment in the relationship and Dayak workers were paid little for the dangerous
between humans and machines.156 It depicts a metal works of felling the trees and slowly collecting the la-
cage intended for the worker, equipped with different tex.157 The latex was processed and then sold through
cybernetic add-ons, that can be moved through a Singapore’s trade markets into the British market,
warehouse by the same motorized system that shifts where it was transformed into, among other things,
shelves filled with merchandise. Here, the worker lengths upon lengths of submarine cable sheaths.
becomes a part of a machinic ballet, held upright in a
cage which dictates and constrains their movement. A mature palaquium gutta could yield around 300
grams of latex. But in 1857, the first transatlantic
As we have seen time and time again in the research cable was around 3,000 km long and weighed 2,000
tons, requiring around 250 tons of gutta-percha. To
produce just one ton of this material required around
152 Chris Lo, “The False Monopoly: China and the Rare Earths Trade,”
Mining Technology, 19 August 2015, https://www.mining-technology. 900,000 tree trunks. The jungles of Malaysia and
com/features/featurethe-false-monopoly-china-and-the-rare-earths-
trade-4646712/. Singapore were stripped, and by the early 1880s the
153 Kate Hodal, “Death Metal: Tin Mining in Indonesia,” The Guardian,
November 23, 2012, http://www.theguardian.com/environment/2012/
palaquium gutta had vanished. In a last-ditch effort
nov/23/tin-mining-indonesia-bangka. to save their supply chain, the British passed a ban
154 Cam Simpson, “The Deadly Tin Inside Your Smartphone,” Bloomberg, 273
24 August 2012, https://www.bloomberg.com/news/articles/2012-08-23/
the-deadly-tin-inside-your-smartphone. 157 John Tully, “A Victorian Ecological Disaster: Imperialism, the Telegraph,
155 Marcus Wohlsen, “A Rare Peek Inside Amazon’s Massive Wish-Fulfi- and Gutta-Percha,” Journal of World History, vol. 20, n° 4, 23 December
lling Machine,” Wired, 16 June 2014, https://www.wired.com/2014/06/ 2009, pp. 559–79, https://doi.org/10.1353/jwh.0.0088.
inside-amazon-warehouse/.
156 Wurman, Peter R. et al., System and Method for Transporting Personnel
Within an Active Workspace, US 9,280,157 B2, Reno, NV, filed on 4
September 2013, and issued on 8 March 2016, http://pdfpiw.uspto.gov/.
piw?Docid=09280157.
remain vague in the social imagination. It remains
difficult to get precise details about the amount of
energy consumed by cloud computing services. A
Greenpeace report states:
One of the single biggest obstacles to sector
transparency is Amazon Web Services (AWS).
The world’s biggest cloud computer company
remains almost completely non-transparent about
the energy footprint of its massive operations.
Among the global cloud providers, only AWS still
refuses to make public basic details on the energy
performance and environmental impact associat-
The Amazon Echo as an anatomical map of human ed with its operations.160
labor, data and planetary resources. Kate Crawford
and Vladan Joler, www.anatomyof.ai, 2018.
As human agents, we are visible in almost every in-
teraction with technological platforms. We are always
being tracked, quantified, analyzed and commodified.
But in contrast to user visibility, the precise details
in 1883 to halt harvesting the latex, but the tree was about the phases of birth, life and death of networked
already extinct.158 devices are obscured. With emerging devices like the
Echo relying on a centralized AI infrastructure far from
The Victorian environmental disaster of gutta-percha, view, even more of the detail falls into the shadows.
from the early origins of the global information socie-
ty, shows how the relationships between technology While consumers become accustomed to a small
and its materiality, environments, and different forms hardware device in their living rooms, or a phone app,
of exploitation are imbricated. Just as Victorians pre- or a semi-autonomous car, the real work is being
cipitated ecological disaster for their early cables, so done within machine learning systems that are gener-
do rare earth mining and global supply chains further ally remote from the user and utterly invisible to her.
imperil the delicate ecological balance of our era. In many cases, transparency would not help much;
From the material used to build the technology ena- without forms of real choice, and corporate account-
bling contemporary networked society, to the energy ability, mere transparency will not shift the weight of
needed for transmitting, analyzing, and storing the the current power asymmetries.161
data flowing through the massive infrastructure, to the
materiality of infrastructure: these deep connections The outputs of machine learning systems are pre-
and costs are more significant, and have a far longer dominantly unaccountable and ungoverned, while the
history, than is usually represented in the corporate inputs are enigmatic. To the casual observer, it looks
imaginaries of AI.159 like it has never been easier to build AI or machine
learning-based systems than it is today. Availability
XVII of open-source tools for doing so in combination with
Large-scale AI systems consume enormous amounts rentable computation power through cloud super-
of energy. Yet the material details of those costs powers such as Amazon (AWS), Microsoft (Azure) or
274
158 Ibid., p. 574. 161 Mike Ananny and Kate Crawford, “Seeing without Knowing: Limitations
159 See Nicole Starosielski, The Undersea Network, Durham, Duke Universi- of the Transparency Ideal and its Application to Algorithmic Accountabil-
ty Press Books, 2015. ity,” New Media & Society, vol. 20, n° 3, 2018, pp. 973-989.
160 Gary Cook, “Clicking Clean: Who Is Winning the Race to Build a Green
Internet?,” Washington, DC, Greenpeace, January 2017, 30, https://
storage.googleapis.com/p4-production-content/international/wp-content/
uploads/2017/01/35f0ac1a-clickclean2016-hires.pdf.
Google (Google Cloud) is giving rise to a false idea to humans to work behind computers within a stream-
of the “democratization” of AI. While “off the shelf” lined web-based system.164 Amazon Mechanical
machine learning tools, like TensorFlow, are becom- Turk digital workshop emulates Artificial Intelligence
ing more accessible from the point of view of setting systems by checking, assessing and correcting
up your own system, the underlying logics of those machine learning processes with human brainpower.
systems, and the datasets for training them are ac- With Amazon Mechanical Turk, it may seem to users
cessible to and controlled by very few entities. In the that an application is using advanced Artificial Intelli-
dynamic of dataset collection through platforms like gence to accomplish tasks. But it is closer to a form
Facebook, users are feeding and training the neural of “artificial artificial intelligence,” driven by a remote,
networks with behavioral data, voice, tagged pictures dispersed and poorly paid clickworker workforce that
and videos or medical data. In an era of extractivism, helps a client achieve their business objectives. As
the real value of that data is controlled and exploited observed by Aytes, “in both cases [both the Mechan-
by the very few at the top of the pyramid. ical Turk from 1770 and the contemporary version of
Amazon’s service] the performance of the workers
XVIII who animate the artifice is obscured by the spectacle
When massive data sets are used to train AI sys- of the machine.”165
tems, the individual images and videos involved are
commonly tagged and labeled.162 There is much to be This kind of invisible, hidden labor, outsourced or
said about how this labelling process abrogates and crowdsourced, hidden behind interfaces and camou-
crystallizes meaning, and further, how this process is flaged within algorithmic processes is now common-
driven by clickworkers being paid fractions of a cent place, particularly in the process of tagging and labe-
for this digital piecework. ling thousands of hours of digital archives for the sake
of feeding the neural networks. Sometimes this labor
In 1770, Hungarian inventor Wolfgang von Kempelen is entirely unpaid, as in the case of Google’s reCAPT-
constructed a chess-playing machine known as the CHA. In a paradox that many of us have experienced,
Mechanical Turk. His goal, in part, was to impress in order to prove that you are not an artificial agent,
Empress Maria Theresa of Austria. This device was you are forced to train Google’s image recognition
capable of playing chess against a human oppo- AI system for free, by selecting multiple boxes that
nent and had spectacular success winning most of contain street numbers, or cars, or houses.
the games played during its demonstrations around
Europe and the Americas for almost nine decades. As we see repeated throughout the system, con-
But the Mechanical Turk was an illusion that allowed temporary forms of Artificial Intelligence are not so
a human chess master to hide inside the machine artificial after all. We can speak of the hard physical
and operate it. Some 160 years later, Amazon.com labor of mine workers, and the repetitive factory labor
branded its micropayment based crowdsourcing plat- on the assembly line, of the cybernetic labor in dis-
form with the same name. According to Ayhan Aytes, tribution centers and the cognitive sweatshops full of
Amazon’s initial motivation to build Mechanical Turk outsourced programmers around the world, of the low
emerged after the failure of its Artificial Intelligence paid crowdsourced labor of Mechanical Turk workers,
programs in the task of finding duplicate product or the unpaid immaterial work of users. At every level
pages on its retail website.163 After a series of futile contemporary technology is deeply rooted in and
and expensive attempts, the project engineers turned running on the exploitation of human bodies.
275
162 Olga Russakovsky et al., “ImageNet Large Scale Visual Recognition 164 Jason Pontin, “Artificial Intelligence, With Help From the Humans,”
Challenge,” International Journal of Computer Vision, vol. 115, n° 3, 1 The New York Times, 25 March 2007, sec. Business Day, https://www.
December 2015, p. 216, https://doi.org/10.1007/s11263-015-0816-y. nytimes.com/2007/03/25/business/yourmoney/25Stream.html.
163 Ayhan Aytes, “Return of the Crowds: Mechanical Turk and Neoliberal 165 Aytes, “Return of the Crowds,”, op. cit. , p. 81.
States of Exception,” in Digital Labor: The Internet as Playground and
Factory, ed. Trebor Scholz, London, Routledge, 2012, p. 80.
XIX The new infinite horizon is data extraction, machine
In his one-paragraph short story “On Exactitude in learning, and reorganizing information through arti-
Science,” Jorge Luis Borges presents us with an im- ficial intelligence systems of combined human and
agined empire in which cartographic science became machinic processing. The territories are dominated
so developed and precise, that it needed a map on by a few global mega-companies, which are creating
the same scale as the empire itself.166 new infrastructures and mechanisms for the accu-
In that Empire, the Art of Cartography attained mulation of capital and exploitation of human and
such Perfection that the map of a single Province planetary resources.
occupied the entirety of a City, and the map of
the Empire, the entirety of a Province. In time, Such unrestrained thirst for new resources and fields
those Unconscionable Maps no longer satisfied, of cognitive exploitation has driven a search for ever
and the Cartographers Guilds struck a Map of deeper layers of data that can be used to quantify the
the Empire whose size was that of the Empire, human psyche, conscious and unconscious, private
and which coincided point for point with it. The and public, idiosyncratic and general. In this way, we
following Generations, who were not so fond of have seen the emergence of multiple cognitive econ-
the Study of Cartography as their Forebears had omies from the attention economy,168 the surveillance
been, saw that that vast map was Useless, and economy, the reputation economy,169 and the emotion
not without some Pitilessness was it, that they economy, as well as the quantification and commodifi-
delivered it up to the Inclemencies of Sun and cation of trust and evidence through cryptocurrencies.
Winters. In the Deserts of the West, still today,
there are Tattered Ruins of that Map, inhabited by Increasingly, the process of quantification is reach-
Animals and Beggars; in all the Land there is no ing into the human affective, cognitive, and physical
other Relic of the Disciplines of Geography. worlds. Training sets exist for emotion detection, for
family resemblance, for tracking an individual as they
Current machine learning approaches are character- age, and for human actions like sitting down, waving,
ized by an aspiration to map the world, a full quanti- raising a glass, or crying. Every form of biodata –in-
fication of visual, auditory, and recognition regimes cluding forensic, biometric, sociometric, and psycho-
of reality. From the cosmological model for the uni- metric– are being captured and logged into data-
verse to the world of human emotions as interpreted bases for AI training. That quantification often runs
through the tiniest muscle movements in the human on very limited foundations: datasets like AVA which
face, everything becomes an object of quantification. primarily shows women in the “playing with children”
Jean-François Lyotard introduced the phrase “affinity action category, and men in the “kicking a person”
to infinity” to describe how contemporary art, tech- category. The training sets for AI systems claim to be
no-science and capitalism share the same aspiration reaching into the fine-grained nature of everyday life,
to push boundaries towards a potentially infinite but they repeat the most stereotypical and restricted
horizon.167 The second half of the 19th century, with social patterns, re-inscribing a normative vision of the
its focus on the construction of infrastructure and the human past and projecting it into the human future.
uneven transition to industrialized society, generated
enormous wealth for the small number of industrial XX
magnates that monopolized exploitation of natural The “enclosure” of biodiversity and knowledge is
resources and production processes. the final step in a series of enclosures that began
276
166 Jorge Luis Borges, “On Exactitude in Science,” in Collected Fictions, 168 Yves Citton, The Ecology of Attention, Cambridge, UK, Polity, 2017.
trans. Andrew Hurley, New York, Penguin, 1999, p. 325. 169 Shoshana Zuboff, “Big Other: Surveillance Capitalism and the Prospects
167 Jean Francois Lyotard, “Presenting the Unpresentable: The Sublime,” of an Information Civilization,” Journal of Information Technology, vol.
Artforum, April 1982. 30, n° 1, 1 March 2015, pp. 75–89, https://doi.org/10.1057/jit.2015.5.
170 Vandana Shiva, The Enclosure and Recovery of The Commons: Biodiver-
sity, Indigenous Knowledge, and Intellectual Property Rights, New Delhi,
Research Foundation for Science, Technology, and Ecology, 1997.
with the rise of colonialism. Land and forests were XXI
the first resources to be “enclosed” and converted At this moment in the 21st century, we see a new form
from commons to commodities. Later on, water of extractivism that is well underway: one that reach-
resources were “enclosed” through dams, ground- es into the furthest corners of the biosphere and the
water mining and privatization schemes. Now it is deepest layers of human cognitive and affective being.
the turn of biodiversity and knowledge to be “en- Many of the assumptions about human life made by
closed” through intellectual property rights (IPRs), machine learning systems are narrow, normative and
laden with error. Yet they are inscribing and building
Vandana Shiva explains.170 In Shiva’s words: those assumptions into a new world, and will increas-
The destruction of commons was essential for the ingly play a role in how opportunities, wealth, and
industrial revolution, to provide a supply of natural knowledge are distributed.
resources for raw material to industry. A life-sup-
port system can be shared, it cannot be owned as The stack that is required to interact with an Amazon
private property or exploited for private profit. The Echo goes well beyond the multi-layered “techni-
commons, therefore, had to be privatized, and cal stack” of data modeling, hardware, servers and
people’s sustenance base in these commons had networks. The full stack reaches much further into
to be appropriated, to feed the engine of industrial capital, labor and nature, and demands an enormous
progress and capital accumulation.171 amount of each. The true costs of these systems –so-
cial, environmental, economic, and political– remain
While Shiva is referring to enclosure of nature by hidden and may stay that way for some time.
intellectual property rights, the same process is now
occurring with machine learning: an intensification of We offer up this map and essay as a way to begin
quantified nature. The new gold rush in the context seeing across a wider range of system extractions.
of Artificial Intelligence is to enclose different fields The scale required to build artificial intelligence sys-
of human knowing, feeling, and action, in order to tems is too complex, too obscured by intellectual prop-
capture and privatize those fields. When in November erty law, and too mired in logistical complexity to fully
2015 DeepMind Technologies Ltd. got access to the comprehend in the moment. Yet you draw on it every
health records of 1.6 million identifiable patients of time you issue a simple voice command to a small
Royal Free hospital, we witnessed a particular form cylinder in your living room: “Alexa, what time is it?”
of privatization: the extraction of knowledge val-
ue.172 A dataset may still be publicly owned, but the And so the cycle continues.
meta-value of the data –the model created by it– is
privately owned. While there are many good reasons
to seek to improve public health, there is a real risk if
it comes at the cost of a stealth privatization of public
medical services. That is a future where expert local
human labor in the public system is augmented and
sometimes replaced with centralized, privately-owned
corporate AI systems that are using public data to
generate enormous wealth for the very few.

277
171 Vandana Shiva, Protect or Plunder: Understanding Intellectual Property
Rights, New York, Zed Books, 2001.
172 Alex Hern, “Royal Free Breached UK Data Law in 1.6m Patient Deal
with Google’s DeepMind,” The Guardian, 3 July 2017, sec. Technology,
http://www.theguardian.com/technology/2017/jul/03/google-deepmind-
16m-patient-royal-free-deal-data-protection-act.
ALESSANDRO GAGLIARDO

Ciao Corrado

Dear colleagues of Red Conceptualismos del Sur, itself in the form of a chronicle;” this is later recounted
on the evening news. Imagine this kind of daily activity
I am going to try to tell a story in order to contribute to in a local station for over 30 years. You see the little
the question of the archive that has been rattling my ones growing up, businesses opening and closing, an
life for the last 12 years. The first archive that started incredible number of changes of municipal adminis-
me off on this reflection I took from a small local televi- trations; you see characters from the world of culture
sion channel I worked at when I was 20. The editor did and spectacle; there are interviews with citizens giving
not pay us; his political strategies became more and their opinions about this or that crisis in the central
more intolerable, so one day we decided to sink the government, not to mention student demonstrations,
station, resigning one after another over a short period religious processions, farmers’ protests, annual carni-
of time: there were three of us. When I left the televi- val parades, homicides, etc. A unique perspective on
sion studio I took with me a cabinet full of videotapes, a specific story —the history of a city— which can tell
36 recordings, as severance pay. Italian local stations the history of the country from a peripheral angle. With
tend to have a very small broadcast reach. At the those 36 tapes we managed to make a movie called A
station where I worked I covered news from a town of Televised Anthropological Myth. We intended to pres-
50,000 inhabitants, my hometown. The station began ent on a national stage a reflection on what we called
broadcasting in 1989 and, with some interruptions, is anthropology television. From the small number of
still active today. tapes we had made our own, we came to understand
two things. First, we saw that a local television archive
Local television channels mostly make a single kind could tell the history of Italy during a specific period
of production: the evening news. Everyday, a camer- of time from a provincial perspective. It was also clear
aperson and a journalist go out into the streets of the that these provincial stories could never appear in an
town and film moments in which “society produces institutional archive like the Italian public television.
278
The second element that came to our attention was exhibiting and screening the materials gathered in the
the danger this vast, unpublished and precious popu- course of our research over the previous seven years.
lar heritage was in. We began to knock on the doors We asked the foundation to let us select some frag-
of dozens of local producers. I also went to talk to the ments from their archive to show in the festival. They
new owner of the television station that had fired me. I responded that, due to disputes within the foundation
explained the importance of those thousands of tapes, around copyrights and economic differences, the
and offered to digitise them for free. The producers re- materials were effectively frozen and could only be
sponded that he could not let go of the tapes without viewed in situ. In this way a precious patrimony, con-
an economic compensation; the archive was, he said structed through the generosity of individual bearers
literally, his treasure. I returned some months later of old stories and knowledge offered to researchers
with two thousand euros, all I was able to put together, (who in turn would attain positions of power thanks
and offered them as a contribution, again offering to to their research, funded through millions of euros of
work without pay in the immense labor of digitisation, public money), became in fact mummified. We decid-
clarifying that I was not interested in the right to use ed to take the most audacious course of action. In the
the images but only in their conservation. He said it last days we were consulting the archive, we hacked
was not enough money: he wanted between 50 and the foundation’s computer system and made a com-
100 thousand euros. He did not even know what to plete copy of the collection. A year later I received a
ask for because he was unable to estimate their value. call from the president of the foundation; I thought the
The third time I went back to the new television studio, time had finally come to pay my dues but, instead, the
the whole collection of tapes had been transferred professor asked me if I remembered the passwords to
to a humid storage room surrounded by electronic the system because he had forgotten them and could
debris and tools: bothersome trash. It is likely that by not enter. A comical and paradoxical epilogue. Today,
now that archive, the whole recent story of a city in the foundation has ceased its activities.
the South of Italy, has ceased to exist. A disappeared
common asset. If that archive is dead, it was private We organised the archive festival and invited various
property that killed it. friends, among them Stefano Roveda, cofounder of
the Milanese artistic collective Studio Azzurro, who
This type of experience, with more or less identical had been working for years on the idea of memory.
results, would be repeated with dozens of private Stefano in turn invited Manlio Garavaglia, a com-
owners. The relationship with public entities has not puter scientist with whom he had developed various
been less surprising or problematic. In researching programs for the interactive management of audio-
popular narrative patrimony, we came across a pres- visual pieces and archives. In 2014, at the first and
tigious Sicilian foundation that —thanks to copious only edition of the festival, Manlio had been working
public funding— had managed to put together an for 14 years as the IT person for the television reality
audiovisual documentation of vital anthropological show Il grande fratello (The Big Brother). His task
importance. The foundation’s work was notable for consisted of developing programmes that would allow
its ability to create documents connecting a legacy the management in real time of an enormous amount
of living knowledge in a temporal arc from the ‘50s to of audiovisual material produced on a set for televi-
the early ‘90s. At that time, I was working with Maria sion production and transmission. At that moment,
Héléne Bertino and Dario Castelli to organise the first as researchers and filmmakers, we were looking for
International Archive Festival, with the objective of an instrument that would allow us to manage the
279
I Disturbatori. Found Photo. Author and year unknown.

material could be dispersed and


the constitution of the archive could
become impossible. This way, in the
last four years we have begun to
promote the installation of inde-
pendent servers, the use of the pro-
gram cubotto, and the practice and
use of the archive in different Italian
experiences. Our point of departure
was the Macao space in Milan,
where the proposal was accepted
right away. I spent six months in
that city, working with parts of the
Macao community to confront a
long period of reconstruction and
retrieving the sources that would
nourish its archive. Where are the
files? Who has that hard drive we
significant number of archives we had gathered over bought three years ago? Was anyone recording when
the years, contextually facilitating the use (especial- this specific initiative was taking place? Did anyone
ly collective use) of these images and therefore the make a copy of that hard drive that broke? The photos
possibility of working on them, editing them, describ- from the demonstration are only on Facebook? Who
ing them, organising them. Our encounter with Manlio has the phone number of that colleague who moved to
gave rise to the project cubotto.org. Munich and had the audios of the first two years?

From these experiences of using public and private ar- Six months were not enough to find all the answers,
chives that I have just described we drew certain con- but it allowed us to establish the foundations of the
clusions. First, there had to be a change of approach Macao Archive; at the moment it contains 6 terabytes
to establish the conditions to constitute a new archive. of material, and therefore, a really significant number
While it was —and still is— important to strengthen of important elements.
an international front to demand the right to access
immaterial goods, we also realised we had to begin to Over a long journey I have addressed this process
intervene in the present by activating an archival prax- in various experiences, using different modalities in
is; that is, introducing the paradigm of the archival per- each moment, building the foundations for many oth-
spective as the founding basis of a practice of struggle er archives. In 2017, I arrived at the Naples Asylum,
against hegemonic historiographies and against the where the process continues, with the opportunity to
expropriation of the narrative and therefore, of the experiment and explore all the practical and philo-
content, words, bodies, intelligences, stories. As we sophical dilemmas of this issue.
see it, this process is a constitutive part of the common
and should not be relegated to the phases of recap or So, based on these experiences, I now get into the
epilogue of the experiences. The risk here is that the core of the questions posed by this seminar.
280
Political Economy between the sediments of experiences and careful
To talk about the political economy of archives I will attention. So I live cursing money, and devote myself
tell you about something I never imagined could to donating. Probably, a fragment of this practice will
happen to me. About six months ago, the head of the arise from who knows what oversight back in some
archives at the largest commercial television produc- decade of human history, through the photo of a ges-
tion centre in Italy got in touch with me. She asked me ture that today we take care to preserve.
if I could digitise the whole archive, and asked me to
estimate a budget. We were talking about thousands Scale of Circulation – Intervention
of tapes. I managed to calculate a price, a gigantic To speak of symbolic and political capital, I also turn
sum regarding my personal economy, but a piddling to a story. Ten years ago we began working on a film
one regarding the market of the sector. Management that will be finished in maybe 30 or 40 years. The film
approved the budget. I began to think that I would only is called The Fall of Athens. It narrates the specific
work for two more years and then I could fully devote moment, the precise instant when the forces meant
myself to doing other things. The day I spent my last to keep societies stable —that is, the Academy,
cent celebrating this good news, I received a call from Law, and Capital— wobble. The cracking sound that
the head of the archive: “Alessandro, the management announces the collapse of this monumental edifice
has decided not to approve the budget.” I asked why. gives way to a mass uprising that takes over the
“Google will digitise the whole archive for free.” streets, questioning, coming together, exploding in
outbursts of joy or violence; it is an unprecedented
So Google and I were in competition in the field of ar- carnival of societies, in contrast to the hyper-acceler-
chives. Hard to imagine. Predictably, Google won. But ated dynamic of counter-reactions of power. The film
I began to wonder why Google offered to do this for is made exclusively with archival material. Archives
free. I quickly found an answer. With Google we were from different times, different geographies, different
not competing in commercial terms; we were (and we cultures. A few minutes after the beginning, one
are) fighting over a strategic vision of time. We both reads: “Athens has fallen, Athens has fallen! Raise
think of time as a parabola that exceeds our finite your voices!” We see demonstrations full of people
condition, and we consider the archives as means who jump, shout, and celebrate. In this moment we
of transmission. For Google what is transmitted is see another text: “New angels of history. They are
economic value; for me it is the political resistance of celebrated everywhere.” After the text, a carousel of
stories, of beauty, the outside of the stories of power. images of men and women in procession carrying
saints, statues, virgins, and angels, appears. They
Some time ago we wrote, thanks to suggestions that are archives of the religious processions of Southern
came to us through the discovery of an archive, that Europe. Twelve minutes of montage and we posed
the struggle between power and the poor is an eternal a question to ourselves that went like this: “If at the
struggle. When I think about the economy of archives, moment of the fall the people are in the streets,
I wonder how we might include in the archives we surely somewhere there would be people in assem-
are building a sense of the relationship between blies, who come together and wonder what to do.”
human beings not conditioned by utilitarian economic And at that moment we began to gather archives
thinking. I wonder how to build an energetic critique in Italian social spaces. Now there are hundreds
of money into the archives themselves. My sense is of hours of recordings of assemblies, gatherings
that archives are the happy result of an encounter and conferences. For a movie scene that might last
281
4, 5 or 10 minutes we spent four years gathering, The challenge is to fight the vertical and power-cen-
watching and transcribing. But what are we looking tered construction of the history we are told. We
at? What are we searching for in the infinite video cannot avoid this work effort that, before making our
chronicles we have gathered? We are looking for a archives available, is concerned with transmitting
phrase, a construction, a thought: we are looking for the value of struggle, passion, pain, and joy that has
a set of phrases that speak with brilliant talent and allowed it to be constituted. To give an example, if
a transparent heart of the time in which that phrase today we publish a photo from our archive of an odd
was uttered. What we resist and fight is the aesthetic kid with a tilted hat, smoking a cigarette, everyone
submission of the archive to the construct of prodi- would just see an odd kid with a tilted hat smoking
gious love for one’s own idea. A proprietary logic that a cigarette. But we know that this kid is called Cor-
often takes hold of artists even more than of capital- rado; we know we met him one afternoon under the
ists. We consider the archive a set of syntagma and incandescent Neapolitan sun, when we discussed the
we work it over in order to build a narrative. We know need to build an organisation of exchange between
that theories are born to die in the war of time. Nar- the means of production and space, fighting the
rations, the immortal ones, are probably born out of monopolies of music and culture. As I see it, making it
constant grinding, the rewriting of stories. For us the possible for that kid with the tilted hat to step into the
process of gathering and researching, viewing and public space with his baggage of ideas and demands
transcribing is a labor of care for the evidence of oth- through an archive is the result of a necessary and
ers’ experience, which we treat gently, without a rush collective labour of care.
to finish. Getting to the bottom of it, taking all the time
necessary, getting familiar, is a labour we undertake
in order to let an archive work through the voices and
images that comprise it. No doubt our collective intel-
ligence can prepare legal strategies in order to limit
the expropriation and withholding burglary, but —I
dare say— to some extent the issue of the political
organisation of our lives comes before the problem of
the archive as such.

We have never considered publishing first the com-


plete archives we have put together over time or
making them visible at the website tuttolarchivioche-
abbiamo.com. We have opted for a different dynamic,
a practice of proximity. Today, only about 30 people
have access to these collections. Not for reasons of
exclusivity but rather because from the beginning
we considered that the process of constituting the
archives should go hand in hand with a mediation on
the meaning of that constitution and its consequent
care; that is, a process of recognition, valorisation and
description of the images prior to their publication.
282
PHILIP RIZK

858: No Archive
is Innocent

On the Attempt of
Archiving Revolt

Where I come from, people look to what they call the ages especially from places away from the eye of the
West for inspiration, for direction, for solidarity. But news cameras, images people had captured on their
actually they are talking about the North. We have so phones, particularly outside of the Tahrir square area.
much to learn from what actually lies to the West of us
in Latin America. For me this is a very special opportu- In that summer of 2011, the collective Mosireen
nity today to be sharing a panel with Clemente Padín. formed when different activists —some of them film-
makers and artists— joined their efforts, practices and
It is highly unusual that just in the past days there is a initiatives to create a collective. From 2011 to 2013,
rising discussion about what is happening in the streets the archive was a very loose concept; we kept our
of Egypt. Because for the past six years173 it has only footage on hard drives, and many other people added
been news of dictatorship and a suppressed revolution, their own footage as well. We collected some material
and that leaves very little room for discussion. from other cities; some of it was lost and there were
many duplicates and unidentifiable files.
This archive 858 that I will tell you a bit about today
had its beginnings during the 18 days of the 2011 In 2013, the army used an old military tactic to con-
Egyptian revolution when a group of activists started a solidate their power. They used the media to create
media tent in Tahrir square in which they collected im- a hysteria in the country against the Muslim Broth-
erhood174 that had been elected into government the
previous summer. Most of the private media outlets
173 Editors’ Note: The text was written in 2019. Therefore, the author refers
to the period 2013-2019. claimed they were ruining the country as petrol
174 Editors’ Note: The Muslim Brotherhood is a political and religious group
created by Hassan al-Banna in 1928 to free Egypt from British colonial shortages increased, electricity outages took place.
control and to alienate the country from any Western influence. By the
late 1940s, the group had expanded to around two million followers in
When people went back to the square, this time
Egypt, and its ideas spread throughout the Arab world. The group also against the Muslim Brotherhood, the military were
formed a paramilitary wing, Special Apparatus, which joined the fight 283
against British colonial rule (active until 1952) and participated in a se-
ries of assassinations and attacks. According to some sources, writings
published in the ‘60s by one of its members, Sayyid Qutb, inspired the
founding radical Islamist groups (such as Islamic Jihad and Al Qaeda).
Although officially banned since the ‘50s, the Muslim Brotherhood
continued to operate underground and played an important role in the
public opposition to the ruler of the National Democratic Party, Hosni
Mubarak, who ran for 30 years, from 1981 until its overthrow on 11
February 2011 after a series of mass protests.
deemed the saviours that would stabilise the country. start with a disclaimer: what matters is having bodies
That was in July. In August, the military carried out a on the street. I do not want to fall into the trap of giving
bloody massacre at an anti-coup protest camp. The images more power than they are due. Let us not
Muslim Brotherhood was painted as the threat inside, over-celebrate archives. Archiving revolt is a critical
the generals echoed American rhetoric of a “war act, but it is a secondary one. First and foremost
on terror,” but here the terrorists were supposedly comes the revolt, taking the risk, confronting state
everywhere, and so the paranoia rose and the witch violence, the pain of loss, the sleepless nights, and
hunt began. Everybody against everybody. It was a facing your own fears. Before I begin, I want to make
very hard moment. As a collective, we had filmed in clear that this act of archiving is not the revolution,
order to perpetuate protest; suddenly we could not nor can this collection be the memory of that time. It
film anymore. Many of the people around me fell into entails traces of events, particular angles and select-
depression; they were overcome by a kind of paraly- ed excerpts of a coming together, of rage, marches,
sis, an inability to try and react, that often translated chants, rocks thrown, desires enacted, screamed and
into a lack of desire to leave the house. spoken. Every archived moment entails the lack of a
lot of others that are not. We could not access the tor-
It was only three years later, in the summer of 2016, ture chambers, we could not lay bare the military tri-
that some members of the Mosireen collective gath- bunals, nor can any archive relay the effect of years of
ered after years of inactivity and opened up the mess economic policies that privileged a few at the expense
of an archive we had mainly filmed and gathered from of the majority, this invisible thing we call neo-colonial-
others over the course of three years of the Egyptian ism that keeps re-inventing itself in the most brutal of
revolution that would become 858. Collectives are ways. Now, in spite of all this, why the archive?
complicated. In times of revolt, the urgency of the
struggle and the intensity of working together tended We started 858:
to bring us together even when differences existed, • Because the narrative of events is day by day
too occupied with the reality of things to let these dif- being written by the media outlets, through school
ferences tear us apart. Today, in a period where the curricula, through new laws, through the continu-
struggle is at an ebb, we have lost the closeness of ous incarceration of those who dare to speak out,
continuous collaboration, and the differences emerge. through the writing of books and the speaking of
I want to lay bare some of the discussions hidden speeches of the tyrants in power and their “dem-
behind the clean interface of the archive 858 because ocratic” partners across the globe who engage in
we think fights can be constructive, and these differ- trade and diplomacy and general statist perfor-
ences are important to learn from. The act of archiv- mances, because the narrative is thereby taken
ing is also complicated. Behind every category, every from those who shouted “we want the downfall of
naming, the use of language, title, and date, lies a the system.”
decision which appears to have been simple when • Because there are lessons to be found in those
seen in its finalised form. Every one of those decisions chants, in the tactics, in the battles won, in the
is a choice to participate in the game of power. things people spoke in front of or behind a camera
or audio recorder in the time of revolt.
1. Why archive? • Because there are traces of the solidarity that
Before I speak any of these words about the work of existed between cities, between struggles, as well
archiving, particularly of archiving revolution, I want to as evidence of a lack thereof, both of which are
284
critical to reflect on for the coming uprisings.
Video still Why Riot de Mosireen.
• Because we must learn our lesson from the tactics Frame of Why Riot by Mosireen.
of the counter-revolution that attacked and sub-
verted a vibrant revolt.
• Because the archive has the potential to shape
our ideas and move our emotions, to act as a
reminder, to prepare for what is to come.

And yet, at the end of the day, 858 can be just that,
nothing more.

2. Fight: Who took the images?


There is a clue in the wording. We talk about im-
age-makers but never image-takers.

With all our failed attempts or shortcomings, one thing


I certainly celebrate about Mosireen is that we re-
mained a collective. With a few exceptions where we
succumbed to pressure or when we were presented
as such against our wishes, our work was not as-
signed individual authorship. This beautiful composi-
tion was questioned within the collective only years af- Video still Tahrir Motorbikes by Mosireen,
ter the biggest struggles had passed, while discussing Frame of Tahrir Motorbikes by Mosireen.

how to deal with authorship within the archive struc-


ture. It was a debate that carried on for over a year. These are attempts to undermine the hegemony
of authorship.
Eventually, we agreed on a position to maintain pseu-
donyms for the collective’s cinematographers which 3. Who owns the images?
meant that we prioritise the collective nature of the It is simple: whoever owns the server owns the imag-
struggle over the individual “taker” of the image, i.e. we es. Thus:
prioritise the crowd in front of the camera, rather than • On 16 March 2018, the private Egyptian TV chan-
the person that is behind it. Can the images belong to nel OnTV removed from its YouTube channel the
those who struggled? By canceling the assignment of archive of four programs that ran during the time
authorship can we subvert the industry that seeks to of revolution.
individualise, to name in order to feed its own logic? • Google’s fourth quarter report of 2017 announced
By having the images online, downloadable for all, can the company removed over eight million videos
the image belong to the greater collective? Mosireen with “a machine-learning-based algorithm to flag
contacted non-collective cinematographers whose videos for terms of service (ToS)-related viola-
footage was in the archive and asked them to decide tions… to expedite the removal of propaganda
for themselves to reveal or anonymise their identity. videos.”175 We know that countless videos of the
non-violent protests that began the Syrian uprising
285
175 Internet Archive, https://web.archive.org/web/*/https://www.fastcom-
pany.com/40540411/erasing-history-youtubes-deletion-of-syria-war-vi-
deos-concerns-human-rights-groups.
were purged during this time. No other copies of an archive that acts as a counter-archive, and others
many of these exist. From these consequences, who wanted to give the archive a name that referenced
we can judge the political intentions behind such the Egyptian revolution more directly. Those opposing
an algorithm. the first group found “An-archive” too ideological in its
nebulous reference to anarchism, while many others
The collective did not want an algorithm, government did not want to accede to the archive’s usual power to
or company to decide for us which traces to preserve determine the factor of time. The battle over narrative
and which to delete. begins in the details. I did not want the archive to de-
termine when a revolt ends or begins, I did not want us
Thesis 3 of the Indian collective Pad.ma proclaims to be the ones to solely decide on which event matters
how important it is to keep images “in, or bring them and which doesn’t. This is one example: currently, the
into, circulation, and to literally throw them forth (Lat- archive’s first video dates from 23 January 2011 in
in: proicere), into a shared and distributed process the city of Suez. Protesting there began on the 23rd in
that operates based on diffusion, not consolidation, solidarity with Tunis, a matter that is overlooked in most
through imagination, not memory, and towards crea- narratives of the 25 January revolution.
tion, not conservation.”176 It was during the time of re-
volt that Mosireen attempted this strategy of throwing The collective could not agree on the name, so we
forth, by projecting on the street critical videos that the settled on 858 for the hours of footage in the archive
dictatorship and private companies were censoring on the final day of that debate. This meant leaving the
from their channels. Tahrir Cinema was one attempt matter of identity over time open to change with time.
not to limit our dissemination to the Internet, to bring By keeping the factor of time open, the archive is able
the images and the debate around them to the streets. to take away from the glorification of a centralised
We tried different distribution methods, handing out narrative around Tahrir Square, and allows for the
free CDs after screenings or mass Bluetooth distri- continuation of something still to come.
bution. Bluetooth sounded like a perfect fix as it did
not rely on the Internet, nor was its activity recordable 5. What is in the archive?
through mobile networks, yet we learnt the technology I do not believe in nation-states. As much as they
was not strong enough to allow for a high number of were conjured up one day they will disappear again
simultaneous transfers. With 858, we are trying with on another.
care to disseminate copies of the archive on servers
worldwide so that they remain accessible even after a Archiving is not an innocent activity and in its most
potential attack or blocking of anyone’s server. routine manifestation is wrapped up in the institution
of the State. It is deeply violent. We have a crisis that
These are attempts to undermine the hegemony remains unresolved. The footage currently dominating
of ownership. the archive emulates the mainstream narrative that
overemphasises the centrality of Cairo and its Tahrir
4. Fight: What is the name of the archive? (the Square. This practice of centralisation within 858 is
factor of time) taking place within the broader problematic of the
During the debate about naming the archive, the col- overemphasis of the Egyptian revolution in the region’s
lective was divided, largely between two groups. Those recent and ongoing revolts. Though some members of
that fought for the name “An-archive,” in reference to the collective spent time traveling around the city and
286
176 Pad.ma, “10 theses on the archive,” April 2010, https://pad.ma/docu-
ments/OH.
the country, the majority of the footage is of Cairo and was meant to be a play on words, between eu-topia,
Tahrir, where we lived. We carried out workshops in the better place, and ou-topia, the impossible place. It
various Egyptian cities for some time trying to collect is not surprising that the bards of history, the scribes
footage, but this remains an incomplete task. Recently, of the victor have wiped away this duality and impreg-
some members of the collective had a conversation nated the word with the latter meaning, thus marking
about 858 with other activists and filmmakers outside utopia as the impossible world, and putting an end to
the borders of Egypt. But this issue remains unre- the act of dreaming and imagining the status quo. 858
solved because the collective does not want to create is full of traces of will and desire, a roar and whisper.
an archive that replicates centralised archives; rather, 858 wants to evoke all these, because we remain ada-
we want to open the conversation for others to add mant about “the future” and the “unrealised.”
their footage here or to create sister archives that over-
lap in form or function or channels of distribution. To close, I want to share with you an excerpt from my
film Mapping Lessons, which is still a work in progress.
6. What kind of image is in the archive?
We have learnt a lot from the Indian collective Pad.ma. In 2012 someone appeared at the Mosireen office
In their “10 theses on archive,”thesis 4 exclaims: like so many other days to drop off footage they had
Archival initiatives have unconsciously continued filmed on a journey to Syria. S. is an activist, not a
this theological impulse. Their desire to document film-maker and he was hoping someone could do
that which is absent, missing or forgotten stages a something useful with those images, so we added
domain of politics which often privileges the experi- them to the archive. On his journey he had spent
ence of violence and trauma in a manner in which time with local councils that had sprung up across
the experience of violence is that which destroys the country in areas liberated from the Assad regime.
the realm of the ordinary and the everyday.177 To this day still some very few of these exist, most
of them have been wiped out. But this deeply radical
858 includes images of protest, images of violence exercise of community self-governance has been cast
carried out by the forces that attacked us, but it also into non-existence by a media machine’s incessant
hosts images of everyday life, images of the day after desire for the spectacle of war, Islamists and displace-
and the day before, images that do not yell, but entail ment. Not that these do not exist, but it is like the term
the ingredients to help us prepare for a better world. utopia, the potential for the radical can so easily be
made to be forgotten by the centres of power.
I believe it is important that this archive begins to in-
clude images of narrative fiction, used or unused parts In my film Mapping Lessons, I take that archive that
of acted films. Too often performance can do things was brought to the Mosireen’s office and dislocate it
we cannot do in other ways, the words of the poet with various other footage across time —excerpts of
have an effect that the direct recounting of the event a travel diary to Greater Syria after WWI and across
does not arouse. The origin of the word fiction entails space with similar struggles across the globe. There
the act of “kneading or forming something out of clay,” is a line in the description of this conference that I can
and so this act of fiction-ing entails an act of imagina- fully apply to the intentions of this film: “memory that,
tion before the thing is formed. If we continue on with far from monumentalisation and fetishisation, resorts
the origins of words for a moment, the term “utopia,” to the past to vibrate again in the future.”178
as it was first conceived by the writer Thomas More,
287
177 Pad.ma, “10 theses on the archive,” April 2010, https://pad.ma/docu- 178 Editors’ Note: Phillip refers to and slightly modifies a sentence from
ments/OH. the seminar presentation: “How can we reaffirm a work ethic that acts
as much from the acknowledgement of loss and the impossibility of
reaching totality as from the politics of memory which, a far cry from
monumentalisation and fetichisation, reverts to the past to once again
vibrate in the present?” See: https://www.museoreinasofia.es/en/activi-
ties/archives-commons-iii
FERNANDA CARVAJAL, MOIRA CRISTIÁ AND JAVIERA MANZI A.

Archival
Imagination and
Co-responsibility:
Questions and
Proposals for
a Common
Archival Policy179

Archive as an ecology of knowledge.

Graciela Carnevale, Encuentro de Archivos RedCSur


(RedCsur Archives Meeting),
August, 2019.

Those of us who are part of Red Conceptualismos ourselves the task of creating archives from a dif-
del Sur (RedCSur) first got involved in archives ferent standpoint from that of the traditional archival
through research work. As Ana Longoni often points discipline. We have gradually learned in the process,
out, “research work creates archives,” because, when and from the very experiences we have studied, this
studying a subject, we collect documents, connect trade of organizing, describing, preserving, and insti-
dispersed materials, organise them, make interviews tutionalizing archives.
and create records. Doing research work, for many of
us, amounts to becoming involved in collective pro- Over the years, we have come closer to the work and
cesses that have a political and affective dimension. reflection of contemporary archival science, particular-
This mode of work presupposes non-privatist ways ly in its post-custodial turn.180 Rather than conceiving
of knowledge production. Above all, it is a way of un- its role as that of neutral keepers and locksmiths, this
derstanding research processes from the logic of the view rethinks the task from an active situated perspec-
commons. This implies reversing, partially at least, tive in constant collaboration with the communities
the extractivist logic of research work, since making involved. It represents a turn towards the commons
an archive available means allowing for other possi- in archival practice: it not only tries to conform to the
ble entrances and connections, other future research standardised norms, but also to question the absenc-
works. At the same time, this has meant taking upon es, the power distribution of fonds, the blind spots in
288
179 In the title of this text and of the “Calling” included in this book we make of the discussion, we decided to privilege for the title the emphasis on
a fairly open use of “the common.” Throughout this text, the commonal- a common archival policy, as a call to build a transnational network of
ity of a common archival policy appears as an emphasis on the need to alliances and care policies, although different uses of the word also
create a fabric, a transnational network of shared alliances and criteria. coexist in our proposals and reflections.
But we also use it as an emphasis on the politics of the archives of the 180 Terry Cook, “Evidence, Memory, Identity and Community: Four Shifting
common, that is, a policy that emphasises the management of docu- Archival Paradigms,” Archival Science 13, n° 2-3, 2013, pp. 95-120.
mentary collections from the logic of the commons (ideas such as those
of co-responsibility and co-management go in this sense). At this stage
the description standards and the democratisation of and archive documents fluently operates at a transna-
access to documents. tional scale. In contrast, legislation on cultural herit-
age and archives varies from one country to another,
Since its creation in 2007, RedCSur has taken part in thus making international actions for their protection
numerous experiences for the preservation, institu- difficult at a legal level. This contrast between the
tionalisation and accessibility of archives. Since then, capital’s advance and protection limitations became
we have maintained an ethical commitment and a manifest to us in our experience with the Archivo
political struggle for the enhancement of archives of Juan Carlos Romero in Buenos Aires. From 2011 to
Latin American critical art practices (with an empha- 2014, we worked in the digitisation, cataloguing and
sis on the ‘70s and ‘80s) that, due to their material institutionalisation of the Archivo Juan Carlos Romero
conditions, are in a precarious situation, dispersed or in a house provided by the artist himself for preserv-
inaccessible for public consultation. The three points ing and opening it for public consultation. After the
of this historical commitment are: 1) defending the artist’s demise, however, the building that housed the
inalienable condition, i.e. the integrity and indivisibil- archive closed its doors and the archive was repri-
ity of the archives; 2) generating conditions for their vatised, dismembered, and some sets of documents
preservation, socialisation and availability for public were sold to collections abroad. It was a hard, painful
consultation; and 3) promoting the local inscription of experience during which we could neither fall back on
archives where the experiences they document took any kind of institutional help nor on those alliances we
place, through alliances with mostly public institutions had created in order to protect the archive.182
explicitly committed to these same principles.
This experience, among others, prompted in us the
This trajectory has allowed us to recognise the vul- urgency to create some form of repair and learning
nerability of contemporary art archives in the face of that might allow us to deal with the difficulties or
an increasing assault on the part of the international failures that might arise in any archive process. How
market. The hazardous conditions, detected over could we learn from these thwarted experiences with-
a decade ago, have been aggravated as a conse- out barring the possibility of similar strategies or pro-
quence of the lack of archive legislation in a large part jects in the near future? How to find tactics that might
of Latin America and weak preservation policies that allow us to respond at different scales (local, territori-
not only threaten the collections themselves but put at al, national, regional or continental and global) to the
risk the free access to documents of public interest.181 obstacles that appear, so as to build the archives of
However, this commitment is insufficient. The sale of the commons in the face of their value inflation and
archives to private collections of various countries is privatisation? How to formulate alternatives to the
taking place within a deficient legal framework, where fact that the documentary corpora we safeguard are
information on trading operations and transactions is being purchased by private collectors for ever larger
restricted, opaque and fragmentary. sums of money?

Over the past few years we have witnessed an inten- We are in the midst of a complex context of transfor-
sified advance of the market over art/politics archives. mation in the forms of capital accumulation and recon-
This is inseparable from the discussion over the legal figuration of political forces. The market is expanding
framework for the protection of archives. Capital towards spheres of experience that in the past were
easily crosses borders: commercialisation of works regarded neither as archives nor as art nor as politics.
289
181 In Latin America, the legislative situation and its application differs quisimos saber sobre archivos, Buenos Aires, Universidad de Palermo,
from one country to another. Some countries have laws and norms that 2014, pp. 109-154, https://www.palermo.edu/cele/pdf/Hacia_una_poli-
regulate more or less successfully archives management and only a tica_integral-kk.pdf
few possess a National System of Archives in operation. For a detailed 182 See: https://redcsur.net/2019/01/05/ante-la-grave-noticia-de-la-venta-al-
study of the lack of legal protection in a large part of the region, see: exterior-del-archivo-de-artistas-juan-carlos-romero/
Julia Scarensi, “La legislación archivística y el acceso a la informa-
ción en América Latina,” in Natalia Torres (comp.), Hacia una política
integral de gestión de la información pública. Todo lo que siempre
On the one hand, we see the advance of transnational between those who take part in an activity or task.
capital through the huge production of information that Therefore, it has to do with doing together rather than
is then managed through algorithms and capitalised with having, with participating rather than with belong-
by the big data corporations.183 This capture of vital ing. The commons is put into operation through prag-
potencies extends to records and documents that matic rather than identitarian principles —the potency
give testimony of artistic-political practices that were of what we can do together is more important than
openly unruly or marginal vis-á-vis the standards of the differences or hierarchies that can be deliberated
the art institution, or that reinvented the grammar of on the who we are—, and it implies intervening in the
traditional politics, and that are now seen transformed opposition between common and property rather than
into desirable booties with constantly rising values.184 through the dichotomy between private and public.
On the other hand, we identify a transformation and The image of the non-appropriable archive185 that we
strengthening of the right wing both in the region —in have proposed emerges as a response to this scenar-
a cycle that began with Paraguay’s coup in 2012— io, and is aimed at mobilising a practical imagination,
and at a global level. This scenario demands a shift at collectively recovering the use value of the archives.
towards wider spectrum policies that might cover, at It is still a vague jarring notion, but one that incites us
different scales, the archival crossroads between art, to think about an alternative to those seen as natural
politics and human rights. We need to find ways of today, in order to activate an archival imagination root-
reacting to the dynamics of the market advance that ed in the politics of the commons.
responds to the interests of transnational capitals.
For that purpose, we consider it essential to demand We conceive the politics of the commons as poten-
archival laws capable of guaranteeing an institutional tially alien to the neoliberal rationality, inasmuch as
protection framework without stifling the heterogeneity they allow us to try out alternative forms, closer to
of archival methodologies and experiences. Moreover, direct democracy and the socialisation of experience.
it is necessary to defend and preserve the commu- These notions constitute a repertoire of know-hows
nal archives (or archives of the commons) that may that RedCSur has been accumulating through its
emerge in contexts of revolt and mobilisation. Today, work in different parts of Latin America for the last 13
these have become spaces of epistemological and years. Our starting point is the knowledge these ex-
legal dispute for the struggles of the present time. periences have given us, as well as the possibility to
look back on them as a sequence, a series, in order
It is necessary to go beyond the binary distinctions to reflect with hindsight on the rights and wrongs, as
between public and private in order to regard archives the fruit of a collectively produced knowledge.
from a perspective different from that of property. Both
in the case of private individuals and that of private Towards a Transborder Call
or State institutions, their restricted management can After the experience with the Archivo Juan Carlos
impair the archives’ critical reverberations, deactivate Romero, we understood that statements or commit-
their potencies or bring about their disintegration.
experience customisation of different commercial niches.
Throughout these years, a notion of the commons 184 We see how institutions like Getty accumulate and commercialise ac-
cess to important image databases, including the collective memories
that seeks to perforate and dislocate the dynamics of of dissent and resistance. These institutions “are commercialising
them (the images) more and more every day in online platforms as
property has been gathering strength within RedCsur. one more capital flow.” See Andrés Maximiliano Tello, Anarchivismo.
This notion of the commons designates a commitment Tecnologías Políticas del Archivo, Santiago de Chile, Ediciones la
290 Cebra, 2018, p. 258.
185 The idea of a non-appropriable archive was proposed by Mabel
183 This tendency is not circumscribed to art/politics archives, but Tapia and Fernanda Carvajal in the text “Grasping the Inappropriable.
encompasses wider processes. Even the daily micropolitical forms of Disputes Over Use Value of Archives’ in Archives of the Commons II.
subjectivity production intensify this process out of the compulsion to The Anomic Archive, Buenos Aires-Paris, pasafronteras, 2020, pp.
record everything we live, do, feel, eat, desire. All of us have become 34-39. This was also the figure proposed in the seminar carried out in
an archivist of our own life, and deliver that information through our September 2019 at the Museo Reina Sofía in Madrid. See: https://www.
phones, in social media and in every transaction carried out elec- museoreinasofia.es/actividades/archivos-comun-iii
tronically. It is well known that this phenomenon gives way to multiple
uses and effects, from the manipulation of electoral tendencies to the
Cartography of the archives in which RedCSur is
working. Diagram made by Paulina Varas and Javiera
Manzi for the plenary meeting of the 10 years of
RedCSur, 2018.

Home page of the website “Archives in Use,” 2019.

Members of RedCSur working on the moving to the


headquarters of the Juan Carlos Romero Artists
Archive in Santiago del Estero 443, Buenos Aires,
December 2014.

Mail art sent from Clemente Padín to Spain (circa


2017). Photograph by Alex Espinosa. Clemente Padín
Archive.
291
ments unilaterally made were not enough. We found it ultra-liberal features, and promoting policies of privati-
imperative to launch a call to: sations, social rights cuts, and historical negationism.
all those individuals and groups involved in At the same time, at different geographical points,
archives (depositors and guardians, archivists, we have witnessed a series of popular uprisings that
researchers, artists, activists, institutions such have introduced a break in the democratic and neolib-
as archives, libraries, universities, museums, eral normality. These movements revolted against the
documentation or research centres, local, na- different forms of political violence, the precarisation
tional and international networks) to agree on a of life, and dealings with transnational capital. Now
series of criteria and guidelines on best practices we see it necessary to exceed the specificity of the
and, above all, to implement common measures contemporary art archives aimed at Estado de Aler-
responding to the hazards that threaten archives, ta’s statement so as to widen the scope to that of the
or that have already affected them.186 relationship between art, politics, and human rights.188

It is possible to see some shifts between a statement Contrary to a statement, a call is not only the formu-
such as Estado de Alerta (Alert State) in 2009 and the lation of a claim (in the sense of something that we
call we wrote 10 years later; even if the latter would are now lacking and expect to obtain in the future),
have been impossible without the former. Estado de but also a way of inviting to something that is already
Alerta was written in relation to the fire that destroyed taking place. The call plunges us into a commitment
most of artist Hélio Oiticica’s archive. It was a text with that continuous present: it implies that we are
marked by the necessity to elicit “a joint and precise already inside that to which we are calling, that there
answer” from Latin American and Caribbean coun- is already a movement in progress. We envisage the
tries that could be call relationally, as something open and binding. As a
in cooperation with organisations, individuals and matter of fact, it calls itself as “a good practice code,
institutions of hegemonic nations effectively inter- incomplete or yet to be completed,” whose loose ends
ested in creating horizontal public guidelines to can be seen precisely as its very strength. For that
help decolonise international copy- and author’s reason, we aspire to see this call revised, discussed
rights as related to the legacies and experiences and reworded by those who work with archives in
now dispersed throughout the Continent.187 different countries and cities, horizons and back-
grounds. Thus we will be able to continue enhancing
Estado de Alerta was written at a time when there still even further, from the local experiences and perspec-
prevailed in the region several progressive govern- tives, its transregional potency. We look forward to
ments that seemed to open up new horizons after the contributing to create care communities of archives of
neoliberal period of the ‘90s, when many countries the commons, adding to our ethical-historical commit-
in the region had aligned themselves with the Wash- ment —integrity, location, preservation-access-use—
ington consensus. A decade later, in 2019 —as if in two main emphasis: co-responsibility and common
another turn of the spiral— a new historical cycle of
class disputes seemed to be emerging with a deep-
188 These interfaces can be traced in one of the first Archives in Use carried
ening of the crisis in the political elites. We observed out by RedCSur, the Archivo de prácticas creativas del Movimiento de
Derechos Humanos en Argentina (consult at: http://www.archivosenuso.
an authoritarian turn both at regional and global org/ddhh/archivo). RedCSur has also established a relationship with
the Museo de la Memoria and los Derechos Humanos in Chile and with
leves, where the advance of right and extreme-right Memoria Abierta in Argentina. In the latter case, we were dealing with a
movements are acquiring neocon protectionist or collection related to solidarity and denunciation practices against the Ar-
292 gentine dictatorship organised from France. It consisted of pamphlets,
newspaper clippings, letters, posters and flags made by solidary artists
186 See in this volume: “For a Common Archival Policy. A Call for an Agree- for a campaign of the International Association for the Defense of Art-
ment on Best Practices.” ists, victims of repression in the world (IADA). In order to arrange these
187 The complete statement can be consulted at: https://redcsur. materials and make them available for public consultation, RedCSur
net/2009/10/25/estado-de-alerta-red-conceptualismos-del-sur-portu- signed a cooperation agreement with Memoria Abierta in 2019.
gues-ingles-frances/
management for the protection of the archives; and Deprivatasing the archives, making them common,
archival imagination as a way of creating what now also means being concerned with avoiding their dis-
seems unrealisable to us. persion, even when we are dealing with an unknown
archive or one that lies far from our immediate sur-
The principles that make up the RedCSur archival roundings. It implies allowing ourselves to be affected
policies —from the initial formulation of the ethical by its disintegration as we could be moved by the dis-
commitment to the call for a common archival poli- appearance of a language in any corner of the planet.
cy— are listed below: So it is necessary to create and strengthen from the
roots transnational alliances that may allow us to
1. Archives’ Integrity move at the nano, micro, mezzo and macro political
Fragmenting an archive, dispersing the documents levels in order to confront the global phenomenon of
that make it up amounts to dismantling the order in concentration of cultural and symbolic goods in the
which it was built. When an archive is disaggregated, poles of economic power. Alliances that are both intra
a potency that lies in the mode of arranging and con- and extra institutional, and that aim at making sus-
necting documentary traces is deactivated. Archives tainable the protection of those archives that today
mobilise subjective, relational, contextual, as well as are suffering dispersion due to the market economic
categorial dimensions. They are traces of activities, pressure. The purchase and subsequent dissemina-
processes and experiences that once dispersed tion by agents is not only fueled by the global North,
cease to be a vital record and become a compart- as privatisation and commercialisation hubs are also
mentalisation of decontextualised elements. In every found within Latin America.
archival organisation there exist underlying catego-
ries that establish legibility conditions and epistemo- These solidarity networks “of the commons” intend to
logical keys to codify the documents and pieces that establish themselves against the current of the over-
make it up. In the distribution of an archival corpus whelming flow of markets and geopolitical dynamics
it is possible to find the limits between what can be that capitalise symbolic potencies. The consistencies
enunciated about a certain artist, collective or expe- of these webs may prevent —or at least hinder— the
rience and that which has been discarded as a mute disintegration of archives in different latitudes. Howev-
rest. Therefore, it is not only the individual pieces er, international containment requires a firm commit-
and documents that are dispersed or lost, but the ment and a solid cohesion of the parties involved in
relationships between them, as a way of building and order to counter the contingent pressures that under-
conceiving a (micro) world. mine the non-appropriable future of the archives.

Thus, when we propose to defend an archive, we 2. Location / Anchorage


are looking after its material integrity; but also the A common archival policy seeks anchoring condi-
minor epistemologies that mobilise each archive as a tions that facilitate relationships between archive and
corpus of relationships between documents. Pro- context, secure a community of care, guarantee its
ducing a community of archives implies producing a accessibility and promote its activation.
community of care for its materiality, but also of the
organisations and compositions of worlds that each We start out from the assumption that the relational
archive promises. corpus of an archive not only refers to its internal con-
nections, but also to the links an archive produces with
293
the place where it is located. Location links are never 3. Preservation, Accessibility and Use
neutral and are an indication of inscription policy, of rela- For a common archival policy, physical, material but
tion modes between archives or between fonds that are also immaterial preservation of documents is essen-
important for their preservation and legibility conditions. tial. At the same time, it is inseparable from access
and use (reading, consultation, exhibition, literature
Therefore, for a long time, we have been postulating on the collection, among other things). As far as
as a priority that archives should remain located, i.e. preservation is concerned, it is vital to guarantee con-
situated, and/or accessible, in the place where the ditions for the physical safeguarding of documents,
practices they record emerged. Not just because the although this does not necessarily imply removing
situated anchorage makes up the relational corpus of them from physical contact with our bodies.
an archive, but also as a way of countering the drain
of archives/documents brought about by the com- The digital backup of documents has made possible
mercial pressures of different Norths. In spite of this, the free access to documents and the protection of
the topic of location, of site and housing politics of an physical originals in cases of extreme fragility. Howev-
archive is exposed to a series of modifications and er, digital consultation does not replace direct contact
reconfigurations, as an archive’s marks of belonging with materials. In this respect, we suggest considering
are never univocal or fixed. From RedCSur we have the proposals of Interference Archive190 that promotes
worked with archives in diaspora or linked to exile use as a mode of preservation, as the transmission
experiences, which in their transit from “personal ar- of ideas, struggles and stories behind the documents,
chives” to “public archives” have been relocated, thus even at the cost of their physical deterioration.
dismantling that lineal relationship between preserva-
tion site and locality of recorded practices. The Lilia- Digitisation and digital preservation, both of physical
na Andreone collection on AIDA189 preserved doc- and digital-born documents, are important tasks, but
umentation about the denunciation actions against they are not enough. In some cases, when we only
the dictatorship carried out in different European had digital copies of documents or photos, it seemed
countries including a group of the emblematic paint- advisable to print them on paper as a mode of preser-
ing-flags in defense of the Argentine disappeared vation (Colección Visualidades y Movilización Social,
artists that were institutionalised in Buenos Aires in Arkheia).191 It is necessary to keep in mind the perma-
2019. The decision to relocate this archive was taken nent risk of technological obsolescence of the record-
by the Argentine militant who had preserved it while ing and storing devices we use, both for preserving
in exile in France and took it into the country in differ- and reproducing digital archives and for making them
ent moments in order for these records of the inter- publicly accessible on the web.
national struggle against the repressive regime to be
safeguarded with other documents that preserved the Accessibility also raises the problem of identifiers and
memory of Argentine political resistance. search categories used to organise an archive. These
classificatory tools well deserve a common reflection
The cases of diaspora or exile archives allow us to on how we create the meta-descriptive192 authority of
approach the location of archives from a tactical flexi- an archive: who determines these access categories
bility in order to promote anchoring, contextualisation and how. Whether through ISAAD(G), thesaurus, or
and accessibility conditions that facilitate the creation particular categories, this is an issue that concerns
of a community of care for the archive. the politics of the commons. In each archive it is pos-
294
189 The International Association for the Defense of Artists victims of 190 See: Lani Hanna, “Interference Archive: The Implications of Collective
repression in the world, founded in 1979 in France, later expanded its Organizing on Institutional Structure,” in Archives of the Commons II.
activities to Germany, Belgium, Holland, Switzerland and the U.S.A. The Anomic Archive, Buenos Aires-París, Pasafronteras, 2019.
The above-mentioned archive was institutionalised in Memoria Abierta 191 See: Sol Henaro’s text in this volume.
after its donation and the signature of a cooperation agreement with 192 Here we revisit some considerations put forth in: Joaquín Barriendos,
RedCSur. “Archivos del común: la catalogación colectiva en los museos de arte,
Intervención,” Revista Internacional de Conservación, Restauración y
Museología, n° 21, year 11, January-June 2020, pp. 115-134.
sible to find different types of archival authority and
disruptiveness. Exposing, dismantling authority and
the description limitations imply confronting a radical
question about access, which does not just mean
facilitating the consultation of documents but also
revealing the inner fabric of a research process and
the mode in which they were thought of.193

Fonds and collections that preserve art/politics expe-


March of AIDA during its campaign for “100
riences, coming in many cases from private archives, Disappeared Argentine Artists,” Paris, 14 September
present maladjustments and inadequacies that not 1981. Liliana Andreone’s personal archive.

always conform to archival norms, and, in many cases,


oblige us to seek for supplementary tools. Concerned relationship with the archives into something other
about respecting their specific nature, RedCSur con- than a property relationship.
ceived Archives in Use, thus facilitating the creation of
concepts, making possible a poetic description useful We understand co-responsibility as the ethical prac-
to deal in a different way with the strict categories inter- tice that binds people to the common performance
nationally established. In each of the collections made of a task. It is the practical commitment between all
public in that free access platform, a number of re- those who share a task and have given themselves
searchers, in some cases in dialogue with the respec- their own rules to carry it out, which entails a collec-
tive artists, have contributed contextualisation elements tive discipline. It is not just a declarative engagement,
and interpretation keys specific to each collection. but becoming materially responsible for the care of
an archive. The criteria that regulate each archive
4. Co-responsibility building process are not external criteria, but result
The dynamics of co-responsibility, as well as what from the form of creating an archive conjointly. As has
we do together, make it possible to carry out politics been the case in many processes of archives promot-
of the commons and practices potentially alien to the ed by RedCSur, those criteria can be translated into
neoliberal rationality. These dynamics can be trans- an agreement (modes of conjointly establishing our
posed to particular practices of collaboration between own rules). Nevertheless, the main challenge posed
different agents, to the drafting of agreements and the by co-responsibility lies in the practice of a collective
distribution of resources. But these actions may prove discipline in order to sustain certain processes over
insufficient without a common archive management. time. Co-responsibility in archive caring is conceived
How can the signing of an agreement or the supply- as relationships between those who look after, keep,
ing of resources give way to binding modes of allianc- store and activate a documentary corpus, rather than
es and not to mere punctual events? When a com- relationships between proprietors and users.
mon management accompanies practices and forms
of co-responsibility sustained over time, it becomes We understand co-responsibility as a way of respond-
easier to pass from the isolated act to the experience ing to the gap we, as individuals or collectives, are
of a process gone through conjointly. Co-responsibil- exposed to in our differential capacity to intervene at
ity turns common management into something more different levels. Co-responsibility can be set to work
than an inter or extra institutional alliance, and the collaboratively, and on an equal footing, actors that
295
193 Thus, for instance, the text Archivo CADA. Astucia práctica y potencias
de lo común, Santiago de Chile, Ocholibros, 2019, explains the way the
documents were described, allowing another approach to the reflection
on archives.
occupy different positions in the symbolic hierarchies– 5. Archival Imagination
institutions, autonomous collectives, lawyers, volun- Archival imagination reveals itself both in the small
teers–, making it possible for them to cross interven- findings of daily work with archives and the creative
tion scales that would otherwise seem very distant. strategies we display in order to successfully negoti-
ate obstacles and difficulties. Imagination also allows
Common management refers to the practical task us to prefigure modes of interrupting, going beyond
itself, to how the life of the archive is organised or perforating the norms and structures within which
collectively. For instance, the cataloguing, digitisa- we operate (classification and description modes,
tion, preservation, activation work of a documentary and automatic practices). It has not so much to do
fonds, in which different agents, officials of institutions with individual genius as with the exceptionality
sheltering the archive, the artists themselves and and inventiveness that can emerge in the collective
collaborators participate, applying the rules which that work with archives. Thus archival imagination is also
archive process has given itself. consistent with the logics of the commons in the
double sense of the term: common both as shared
The logic of the commons does not necessarily total- and ordinary.194
ise an archive process. It does not deal with concepts
that in practice exist in a pure form, but there are The archival imagination idea can have multiple
different combinations and ways of connecting co-re- variations that correspond to the various processes
sponsibility and common management of a given that intermingle around archives: in the configuration,
archive, which gradually produce process moments organisation, description, access creation, and use
and areas where logics of the common are attained. stages, as well as in the strategies for economic sus-
tainability.195 Therefore, we do not understand imagi-
There is another fundamental dimension for com- nation as an isolated exercise or one that is possible
mon management: the temporal one. Institutions to anticipate, but as an active disposition to reformu-
(museums, universities), organisations, the market late the modes of making an archive. The imagina-
and communities possess diverse temporalities that tion allows us to generate creative responses to the
generate differential modes of advantages and dis- various urgencies of the present, to make possible
advantages. Building co-responsibility and reciprocity the safeguard of documents exposed to disappear-
modes that may give way to an archive’s sustaina- ance, to generate a space for documentary heritages
bility is something that requires time. This necessity that emerge in the midst of a research work, to offer
does not always synchronise with the urgencies access to secret archives, to reconstruct fragmentary
caused by, for example, the dismemberment of an archives or those destroyed by time, to have an im-
archive in the face of a purchase offer. While the pact on archives in dispute, and to work out strategies
market advances quickly, building up a community to document the present of revolts and ephemeral
of care around an archive entails moving at a slow actions. Archival imagination is, above all, an inven-
pace; it requires dedication and time. It is not possible tiveness that is well-disposed to the times of archive
to undertake the task to create an archive, its care care and to the respect for the singularity of its forms.
and organisation, in a short time. Co-responsibility
of a whole archive requires the adoption of long-term The imagination exercise does not project itself only
commitments capable of including the diversity of towards the future (and in this sense it is not merely
temporalities and necessities that inhabit an archive. innovation); it also implies a form of historical imag-
296
194 See: Judith Revel’s text in this volume.
195 As an example of this, confronted with the impossibility of obtaining pub-
lic funding and their decision not to request support from private corpora-
tions in order to continue their task with Chilean artist Guillermo Núñez’s
archive, the team that collaborated in this process started a campaign
calling for private donations. Thus donors become “accomplices” of this
memory task, contributing to the protection of the commons and expand-
ing the archive’s community of care outside institutions.
ination that may give way to the recovery and refor- propositive ones. In other words, to strengthen the
mulation of past experiences in order to respond to network of links to confront the global phenomenon
the present. The Archivo Clemente Padín (Clemente of cultural and symbolic goods concentration in the
Padín’s Archive)196 has taught us that, far from be- poles of economic power all over the planet. But
ing something static, an archive’s life story can be also, to expand the possibilities of archival policy,
traversed by a series of accidents and lessons learnt, share work methodologies, cataloguing policies,
reparations and scars. In the ‘70s, Clemente Padín strategies of activation and use.
lost the totality of his archive when it was seized by
Uruguay’s military dictatorship. Instead of resign- The call we launched in 2019 to be discussed by
ing himself to the loss, he appealed to solidarity to agents in different countries and cities all over the
reconstruct it: he asked his network of friends and world, aspires to be a small step in this direction.
contacts of mail art to send him copies of the materi- Conceived as a vulnerable code, it has been elab-
als he himself had sent them or that they had mailed orated as a document that is not closed but invites
him over the years. Thus, the artist partially reassem- and includes, allowing itself to be affected by those
bled that “disappeared” documentary collection. His who adhere to it. The call for a Common Archival
archive was never the same again, but many people Policy does not claim to raise a unique authoritative
answered by sending him back documents, copies voice, but a call to dialogue and conjointly elaborate
and postcards, thus building another archive as a answers to its own shortcomings and to the chal-
response of that international solidarity. lenges of the present. To this effect, we seek to work
out a plan of situated discussions that may allow
The reconstruction of the Archivo Clemente Padín, us to make new versions of the call. The idea is to
shows us how an archive can recover from damage. offer a common tool which, from now on, presents
The survival strategies mobilised by the Uruguayan some questions that we would like to leave open:
artist can be transposed, at least partially, to other ar- Why is it important to defend these archives? What
chives that have been privatised or damaged, so as to does it mean to adhere to a call? Is it merely to state
undo the process of their privatisation or dismember- an agreement with its principles or does it imply to
ment. Such is the case of the project we named Ar- incorporate them into one’s own modes of making an
chivo Romero Impropio (Improper Romero Archive), in archive? How to confer the call some binding force,
which we intend to invite researchers who consulted to engage us around shared criteria, practices and
the Archivo Juan Carlos Romero while it was available values? How to discuss a transnational call in a situ-
in Buenos Aires, as well as the artist’s friends to make ated manner? With this intention, and considering this
documentary contributions with the object of creating shared work process we are just initiating, this call is
another archive that may replace part of that archive an invitation to forge a common archival policy.
torn asunder by private and foreign hands.

Conclusion
In a context of hostility for the safeguard of the
commons, it is important to produce and strengthen
transnational alliances from the roots —that allow us
to move at micro, mezzo and macro political levels—.
Alliances that elaborate defensive strategies but also
297
196 See: Clemente Padín’s text in this volume.
Programme

Monday, 23 September 2019


12:15 - 1:45 p.m.

06:00 - 07:00 p.m. Debates on Access. Archives as a Tool for Accessing


Archives of the Commons II. The Anomic Archive 197 History
Presentation and discussion on the lines of reflection Participants: Ana Sánchez Llorca (El Laboratorio
during the second edition of the seminar held in 2017, collectives) and Matthijs de Bruijne
and the challenges for the present edition. Conducted COORDINATED BY: MOIRA CRISTIÁ (REDCSUR)

by Fernanda Carvajal (RedCSur) and Mabel Tapia


(Museo Reina Sofía) SESSION 2.
POLITICAL ECONOMY OF ARCHIVES
07:00 - 08:00 p.m. 03:00 - 04:30 p.m.

Making Common History: For Non-Proprietary Con- Beyond the Economy of Care. How Do We Consider a
servation, Transmission and Valuation Feminist, Queer, Punk, Trans* Economy of Archives?
Inaugural lecture by Judith Revel Participants: Joaquín Vázquez (Miguel Benlloch
Archive, Seville) and Flavia Rando (Lesbian Herstory
Tuesday, 24 September 2019 Archives, New York)
COORDINATED BY: SARA BURAYA BONED (MUSEO REINA SOFÍA)

10:00 - 10:30 a.m.


Presentation of the sessions for Archives of the Com- 04:30 - 06:00 p.m.

mons III, conducted by Fernanda Carvajal, Moira Cris- The Institution and the Construction of Archives’ Value
tiá and Javiera Manzi A. (RedCSur), and Sara Buraya Participants: Carolina Santamarina (Museo Reina
Boned and Mabel Tapia (Museo Reina Sofía) Sofía), Magda Lipska (Artist Archives of Muzeum
Narodowe Warszawie, Varsovia), and Sezin Romi
SESSION 1. (Salt, Istanbul)
ARCHIVE TECHNOLOGIES COORDINATED BY: MABEL TAPIA (MUSEO REINA SOFÍA)

10:30 - 12:00 p.m.


Debates on Access. The Construction of the Com- SESSION 3.
mons Between Materiality and Immateriality ARCHIVES UNDER CONSTRUCTION I
Participants: Vladan Joler and Alessandro Gagliardo 06:15 - 07:00 p.m.

COORDINATED BY: FERNANDA CARVAJAL (REDCSUR) Archives Under Construction


298
197 The presentation of the book Archives of the Common II. The Anomic Ar- 198 The presentation of the book Archivo CADA. Practical cunning and
chive was held together with the presentation of the call For a Common Powers of the Common took place on Wednesday, 25 September before
Policy of Archives by RedCSur on the closing day on Wednesday, 25 the first session began.
September, where a handmade print of the book was distributed among
the seminar participants.
Participants: Archivos comunes, Abertura Vaginal of the Commons
COORDINATED BY: MOIRA CRISTIÁ (REDCSUR) Participants: Lana Zdravkovic (City of Women, Ljublja-
na), and Fernanda Carvajal, Moira Cristiá and Javiera
0700 - 08:00 p.m. Manzi A. (RedCSur)
Inappropiable Trajectories: Conversation About the COORDINATED BY: SARA BURAYA BONED (MUSEO REINA SOFÍA)
Case of the Archivo CADA198
Participants: Paulina Varas and Fernanda Carvajal 04:30 - 06:00 p.m.
(RedCSur) Decentralised Solidarity Networks
COORDINATED BY: MABEL TAPIA (MUSEO REINA SOFÍA) Participants: Kristine Khouri and Sol Henaro
COORDINATED BY: JAVIERA MANZI A. (REDCSUR)
Wednesday, 25 September 2019
SESSION 3.
SESSION 1. ARCHIVES UNDER CONSTRUCTION II
POLITICAL ECONOMY OF ARCHIVES II 06:15 - 07:00 p.m.
10:30 - 12:00 a.m. Archives Under Construction
Artists’ Gazes Before the Economy of Archives Participants: pantxo ramas (Archivio Ospedale Psi-
Participants: Clemente Padín (RedCSur) and Philip Rizk chiatrico Provinciale San Giovanni, Trieste) and Luis
COORDINATED BY: JAVIERA MANZI (REDCSUR) Elorriaga, Lurdes Fernández, and Daniel Villegas
(Red de Archivos de Espacios Independientes en
12:15- 01:45 p.m. Madrid desde los años ochenta)
Archive Between the Collection and Its Re-appropriation COORDINATED BY: SARA BURAYA BONED (MUSEO REINA SOFÍA)
Participants: Ingrid Guardiola and Luiz Augusto Teixei-
ra de Freitas 07:00 - 09:00 p.m.
COORDINATED BY: MABEL TAPIA (MUSEO REINA SOFÍA) Presentation of the manifesto Call for a Common
Policy on Archives, launched by RedCSur, for which
SESSION 2. it is calling for the allegiances of other collectives
SCALES OF CIRCULATION-INTERVENTION and initiatives.
03:00 - 04:30 p.m.
Strategies to Impact on the Construction of Archives Conclusions and closing of the meeting
299
Authors’
tions. She has a degree in Veterinary Medicine and a
master’s degree in Library Science and Documenta-
tion. She worked as a scientific illustrator and transla-

Biographies
tor and was co-director of an art gallery specialising
in photography and drawing.

Matthijs de Bruijne is an artist. His artistic practices


are tied to his political involvement which emerged in
recent years in collaborations with unions and other
labour organisations. In 2010 he was invited by the
Dutch Union of Cleaners to work as an artist, helping
its members to clearly visualise their message and to
strengthen their identity as part of the working class
in the Netherlands. Since 2019, he has been creat-
ing an archive of this organisation which will become
part of the International Institute of Social History in
Amsterdam.

Francesca Allesandro is an architect and cultural Sara Buraya Boned works in the Department of Pub-
manager. She was born in Sicily and worked as an lic Activities of the Museo Reina Sofía and since 2013
architect in Rome (Perini + Partners), Barcelona (Luca has been accompanying in different ways cultural
Cerullo Architects) and finally Madrid, where she has programs, public activities and collaborative networks
been a partner of Estudio L since 2019. In 2017 she from the institution. She is part of the Museo en Red
co-founded the NADA collective, research space, area, where her research and institutional work are
production and cultural management that explores crossed by the commitment to feminism, politics of
the right to the city from co-design, care, and pause. care, the new institutionality, urban commons, the
Projects that stand out are: Galaxxia (network of archive and the memory of social movements. She is
post-boomer precarious cultural workers) and Locus also the coordinator of the European museum con-
(which vindicates mental health from cultural margins, federation L’Internationale, a member of the Editorial
with an anti-psychiatric and community perspective). Board of L’Internationale Online, and a member of the
Institute of Radical Imagination.
Isabel Bordes Cabrera has been head of the
MNCARS Library and Documentation Center Depart- Fernanda Carvajal is a researcher and teacher. MA
ment since June 2019. She worked at the Biblioteca in Communications and PhD in Social Sciences from
Nacional de España (BNE) from 2009 to 2019, in the the University of Buenos Aires; she is currently a
Digital Library team, where she has been head of post-doctoral researcher at IIGG-CONICET. Her spe-
that area for the last six years. She was responsible cialisation intersects art, sexuality and politics in the
for the Hispanic Digital Library portal, for the digitisa- Southern Cone from the ‘70s onwards, and in 2009
tion processes of the BNE’s heritage collections, as she joined Red Conceptualismos del Sur. She is part
well as for the implementation of digital preservation of the curatorship team of Losing the Human Form. A
procedures and plans in all the BNE’s digital collec- Seismic Image of the ‘80s in Latin America (Madrid
300
2012, Lima 2014, Buenos Aires 2014), and works with Last Days of Humanity), assembled from the personal
Alejandro de la Fuente in putting together the Archivo archive of critic and thinker Enrico Ghezzi.
Yeguas del Apocalipsis.
Pablo García Bachiller is an architect, dedicated to
Kate Crawford is a Distinguished Research Profes- the research and practice of building rehabilitation,
sor at New York University, a Principal Researcher at bio-construction and social urbanism. He has partic-
Microsoft Research New York, and the co-founder ipated in various Self-Managed Social Centres, con-
and co-director of the AI Now Institute at NYU. sumer cooperatives and other networks. He is also a
member of the Institute of Radical Imagination.
Moira Cristiá is a researcher at CONICET in the Gino
Germani Research Institute (University of Buenos Ingrid Guardiola is the director of the Bòlit Centro
Aires), where she is part of the Study Group on Art, de Arte Contemporáneo, in Girona, since May 2021.
Culture and Politics in Recent Argentine History. She Guardiola is a filmmaker, essayist and cultural pro-
holds a degree in History from the National University ducer. She holds a PhD in Humanities from the Uni-
of Rosario, an MA and PhD in History and Civilisations versitat Pompeu Fabra (UPF) and has lectured in a
from l’École des Hautes Études en Sciences Sociales, number of Catalonian universities, where she has also
Paris. She is a member of Red Conceptualismos del conducted research on subjects related to gender,
Sur since 2016 and has coordinated its archive node inequality and technology inside the framework of
(2018-2020). culture and audiovisual practice. Her latest publica-
tions are El ojo y la navaja: un ensayo sobre el mundo
Luis Elorriaga is an artist, actor and activist. He como interfaz (The Eye and the Jacknife: an Essay
participates in various self-managed collective initia- on the World as an Interface,Arcàdia, 2018, Awarded
tives, such as La Ternura and Esta es una plaza. He with Serra d’Or Essay Prize) and Fils: cartes sobre el
has been part of the Red de archivos de prácticas confinament, la vigilància i l’anormalitat (Threads: Let-
independientes en Madrid desde los años ochenta ters on Confinement, Surveillance and Abnormality),
(Archives Network for Independent Practices in Ma- together with Marta Segarra (Arcàdia, 2020).
drid since the ‘80s)
Sol Henaro is a researcher and curator. She has
Lurdes Fernández is a mediator and cultural promot- curated exhibitions in the Museo de Arte Moder-
er. In Madrid she has promoted two self-managed vis- no (Mexico City) and the Museo Universitario de
ualisation and research projects on contemporary real- Arte Contemporáneo (MUAC, Mexico City), among
ity: Garage Pemasa and Off Limits. She has been part others. Since 2010 she has been part of Red Con-
of the Red de archivos de prácticas independientes en ceptualismos del Sur, and from 2011 to the middle
Madrid desde los años ochenta (Archives Network for of 2015 she curated the art archive at MUAC, where
Independent Practices in Madrid since the ‘80s). since 2015 she currently works as curator of the
Documentary Archive and is in charge of the Arkheia
Alessandro Gagliardo is a filmmaker and archivist. Documentation Centre.
In 2005 he founded Malastradafilm, and since 2014
has developed the project cubotto.org, installing a Robert Jarosz is the head and a curator of the
network of independent servers in Italy. He is current- Artists’ Archives at the Muzeum Narodowe Warszaw-
ly directing the film Gli ultimi giorni dell’umanità (The ie; he is also a music producer and publisher. He
301
studied Theatre Studies at the Jagiellonian University Maria Mallol works in the Museo en Red (Network
in Cracow. He is a founder of the Trasa W-Z Archive, Museum) area of ​​the Department of Public Activities of
dedicated to Polish pop culture from the 1956-1989 the Museo Reina Sofía. Her work experience includes
period. Jarosz co-designed the concept of the coordination and justification of cultural cooperation
permanent exhibition in the Polish Rock Museum in projects in the museum field, the promotion of perform-
Jarocin. He is the author of several publications and ing arts and the coordination of audiovisual cycles. She
has carried out curatorial projects dedicated to the has worked at the Museo Reina Sofía; the Van Abbe-
work of Tadeusz Rolke and the crossover between museum in Eindhoven, the Netherlands; the Teatros
Polish art and music. del Canal de Madrid (Madrid Canal Theaters) and
the Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona
Vladan Joler is an artist and activist. He is the SHARE (CCCB, Barcelona Center for Contemporary Culture).
Foundation co-founder and a professor at the New
Media Department of the University of Novi Sad, Ser- Javiera Manzi A. is a sociologist and archivist at the
bia. He also heads SHARE Lab, a research laboratory University of Chile, independent researcher, curator,
of artists, activists, lawyers, designers and technolo- teacher and feminist activist. She specialises in the in-
gists who explore the lesser-known technical aspects tersections between graphics, politics and the visual
of the interactions between technology and society. culture of social movements. Co-author of the book
His work encompasses data analysis and visualis- Resistencia Gráfica. Dictadura en Chile APJ-Tallersol
ation, detailed analysis of business models, personal (2016), she is currently researching cultural networks
data exploitation processes, surveillance economy, during the ‘70s and ‘80s, and writes about the constit-
and hidden algorithms behind companies such as uent process in Chile. Together with Damian Cabrera,
Facebook, Google, and Amazon. she coordinates RedCSur and is a member of the
Coordinadora Feminista 8M in Santiago de Chile.
Elena Lasala Palomar is a cultural worker and
researcher. She combines management with collec- Clemente Padín is a poet, artist, graphic designer,
tive research projects that involve archives, care and performer, video, multimedia and net artist, theo-
affective urban networks. She is currently the archiv- rist and teacher. Since the mid-60s, he has worked
ing manager of the Hamaca audiovisual platform and intensively to produce and promote experimental art
is part of the Institute of Radical Imagination network. in all its facets, most notably as a visual poet and
Graduated in Art History, she has a specialisation performer. His archive is part of the General Archive
in Contemporary Art from the Museo Reina Sofía, of UDELAR, Montevideo (Uruguay), and is available
where she has collaborated with the Department of to researchers and students.
Public Activities.
Nuria Pérez Díaz. Since 1999, she has belonged to
Eva F. Luque is a feminist activist, documentary the Cuerpo de Ayudantes de Bibliotecas, Archivos
filmmaker, graduated from CAV and postgraduate in y Museos de la AGE. In 2000, she joined the staff of
Strategy and Creativity. the Biblioteca y Centro de Documentación del Museo
Reina Sofía, performing technical process tasks.
Adriana F. Luque is a feminist activist, filmmaker, Since 2014, she has been Head of the Library Ser-
documentarian, graduated from CAV, and postgradu- vice, being in charge, among other matters, of part of
ate in 3D visual effects. the administrative and technical management of the
302
archives that become part of the Department’s fonds, the Mosireen video collective behind the archive
within the framework of the project Archivo de Archi- 858.ma. He is also an author of essays and books,
vos of the MNCARS. teaches classes and coordinates workshops regular-
ly. You can follow his work @ filfilfilm.com.
pantxo ramas is a researcher and activist. His re-
search focuses on the relationship between society Sezin Romi is the Senior Librarian and Archivist
and governance, specifically on the institutional role of of Salt (Istanbul, Turkey). She worked at Platform
social movements and the rise of critical practices in Garanti CAC, Istanbul between 2007 - 2010. She
public institutions, in the fields of healthcare, care, cul- took part in establishing the library and contempo-
ture and the arts. He is a member of the research col- rary art archive systems at Platform Garanti CAC and
lective Entrar Afuera, from which he has researched guided its transformation to Salt Research in 2011. In
institutional transformations in the city of Trieste. addition to managing the library, she carries out the
necessary processes for the research and access of
Flavia Rando is an art historian and a member of the art archives at Salt Research and is involved in par-
Lesbian Herstory Archives, New York. She has taught allel research projects. She took part in the research
Gender and LGTBIQ Studies for over 25 years in dif- and visualization of Salt’s projects It was a time of
ferent universities, including Brooklyn College. She is conversation (2012-2013), From England with Love,
a long-time lesbian activist who was part of Radicales- Ismail Saray (2014-2015), Idealist School, Productive
bians and The Gay Liberation Front. In 2011 she was Studio (2018-2019) and History of the Painting and
one of the founders of the Lesbian Studies Institute, Sculpture Museums Association (2022). Having col-
where she has worked as a professor ever since. laborated in the research processes of Salt’s various
e-publications, Romi is the co-editor of Ismail Saray
Judith Revel is a philosopher, Italianist and transla- (2018) publication.
tor. She is a specialist in Michel Foucault and con-
temporary political philosophy and has directed the Ana Sánchez Llorca is a researcher. From a per-
research project Discipliner l’Archive? (Discipline spective of militant commitment, she traces politi-
the Archive?, 2016-2018) in collaboration with the cal experiences, reflecting on the current forms of
programme LabEx Les passés dans le Présent (The resistance to neoliberalism, creation and the mix of
Pasts in the Present). Full Professor in Contemporary open languages, spaces and plots for the commons.
Philosophy at Université Paris Nanterre. Her political and personal interests are linked to urban
resistance, experiences of self-organisation, self-man-
Philip Rizk is a filmmaker and artist from Cairo living agement and social economy, in addition to feminist
in Berlin. In his films he experiments with methods of struggles and gazes. Her political experience is pri-
“making the habitual strange.” In Out on the Street marily rooted in struggles over the past two decades
(2015) he uses performance; in his found footage in the neighbourhood of Lavapiés, in Madrid. She is
films Mapping Lessons (2020) and and Terrible currently conducting research into the memory of the
Sounds & Wonderful Things (2022, work in progress) El Laboratorio Social Centre, a self-managed project
he experiments wit the technique of montage. In a which took place in Lavapiés from 1997 to 2003.
world that is breaking down, a question that runs Carolina Santamarina graduated in German Philolo-
throughout Rizk’s projects is, how do we prepare gy; she has lived in Spain, France and Germany until
ourselves for what is to come? Rizk is a member of she joined the Cuerpo de Ayudantes de Archivos,
303
Bibliotecas y Museos, staying permanently in Madrid. a member of the Independent Platform of Modern
She was responsible for the library of the Archivo and Contemporary Flamenco Studies (pie.fmc). He
Histórico Nacional (National Historical Archive) for currently coordinates, together with Mar Villaespesa,
three years. Later, in the CSIC Library Network, as the Miguel Benlloch Archive, with the collaboration
the coordinator of digitisation projects, she launched of Daniel Villar Onrubia and with Elena Romera in
the digital library SIMURG, Fondos digitalizados del charge of the web design and content management.
CSIC (Digitised Fonds of the CSIC). She is currently
responsible for the Biblioteca Digital project (Museo Daniel Villegas is currently a Professor at the Fac-
Reina Sofía), which is expected to be released shortly. ulty of Fine Arts at the University of La Laguna. Is
a professor, artist and researcher at the School of
Cecilia Vallejos is an artist and researcher. Her prac- Architecture, Engineering and Design of the Euro-
tice focuses on the composition of stories through pean University of Madrid. He has worked in the
testimonial narratives. In the last few years, she has Fast Food collective and collaborates with the ABM
collaborated on several occasions with Matthijs Confecciones project. He has been part of the Red
de Bruijne, with whom she currently coordinates a de archivos de prácticas en Madrid desde los años
professorship at the Department of Visual Arts of the ochenta (Network of Archives of Independent Practic-
Kunsthochschule Kassel in Germany. es in Madrid since the ‘80s).

Paulina E. Varas is a researcher and professor in


Campus Creativo at Universidad Andrés Bello. She
holds a PhD in History and Theory of Art from the
University of Barcelona. Since 2007, she has been a
member of RedCSur. She developed the project CRAC
in Valparaíso (2007-2019). She has authored or co-au-
thored the books Luz Donoso. El arte y la acción en el
presente (Luz Donoso. Art and Action in the Present,
2018); Archivo CADA. Astucia práctica y potencias de
lo común (CADA Archive. Practical Cunning and the
Potency of the Commons), 2019; and Forces of Art.
Perspectives from a Changing World (2020).

Joaquín Vázquez is a cultural producer and the


founder, in 1988, along with artist Miguel Benlloch,
of BNV Producciones. In the ‘70s and ‘80s, he was
a member of the Communist Movement and a pro-
ponent of the creation of the Homosexual Liberation
Front of Andalusia (FLHA). From 2001 to 2015, he
coordinated and produced the programme UNIA
arteypensamiento at the University of Andalusia. In
2006, he participated in the formation of the Plat-
form of Reflection on Cultural Policies (PRPC). He is
304
Archives’
with the support of the Museo Reina Sofía Documen-
tation Centre and Intermediae (Matadero Madrid). It
aims to associate different archives, conserving them

Descriptions
and making them available for public consultation. In
addition, it promotes research policies and common
activations around the independent scene of artistic
production in Madrid from the ‘80s to the present.

The Vakbond van Schoonmakers (Union of the


Dutch Cleaners) is part of the Federation of National
Unions in the Netherlands (FNV). Around the begin-
ning of this century, it became clear to the union’s
officials that the organisation, particularly the shop
stewards, no longer represented the cleaners in the
Netherlands. To change this situation a process of
renewal began with the implementation of the Organ-
ising method. The Union was able to be once again
a collective of workers powerful enough to determine
Colectivo AberturaVaginal (AberturaVaginal Collec- their own terms of employment. During this renewal,
tive) is made up of artists Adriana F. Luque and Eva F. which had a great influence on the developments of
Luque. Since 2011, they work on the audiovisual docu- the other unions within the FNV, artists were involved
mentation of the feminist movement in Spain, focusing to devise, in close cooperation with the members, the
on the political activity of independent (trans)feminist story and a new visual identity for the Dutch clean-
collectives from different places across the country. ers. The archive of the Vakbond van Schoonmakers
This “Archive Under Construction” explores the com- encompasses this transformation of more than a
plex identity of the feminist movement, depleted by a decade by compiling large numbers of photographs,
censored memory and a media-imposed imaginary. videos of actions, meetings, and trainings, as well as
https://vimeo.com/colectivoaberturavaginal interviews and some paper documents displaying a
chronology of this actualisation. This specific archive
Archivos comunes (Common Archives) is a project is housed at the Internationaal Instituut voor Sociale
in which different people linked to social centres or cit- Geschiedenis (IISG, International Institute of Social
izen management spaces in Madrid participate, seek- History), in the Netherlands, and will be made acces-
ing to reflect the diversity of experiences around the sible in the coming years.
community self-management of space and territory that
has emerged in the city over the past few decades. Red Conceptualismos del Sur (Southern Con-
ceptualisms Network) is a network of research,
Red de Archivos de prácticas independientes en discussion and collective position from Latin America
Madrid desde los años ochenta (Network of Ar- founded in 2007 and constituted by researchers,
chives for Independent Practices in Madrid Since curators, artists and other specialists. Archives of art
the ’80s) is a collective initiative developed since and political practices from the ‘60s until now have
2017 by a group of artists, activists and researchers, been one of RedCSur’s main focuses.
305
Archivo Padín (The Padín Archive) is the first pro- to the Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
ject for the cataloging, conservation, digitisation and in Santiago de Chile in May 2016, where it is currently
public opening of an artist’s personal archive pro- open to public consultation.
moted by RedCSur. The Uruguayan artist Clemente
Padín kept numerous materials at his private home Centro de Documentación Arkheia (The Arkheia
as a result of his activity as a performer, experimental Documentation Center) of the UNAM Contemporary
poet, videographer and mail artist, which he has been Art University Museum is a project that combines
carrying out since the mid-60s, being one of the first both the bibliographic and the documentary collec-
Latin American artists to participate in the network of tion that are part of the MUAC Collection (DiGAV-UN-
mail art. His work was always politically committed, AM). Inaugurated in 2008, the CDArkheia advocates
highlighting his fight for human rights against the mili- the policy-related professionalisation of memory in a
tary dictatorships of Uruguay and Latin America in the critical way and with a public and university charac-
‘70s and ‘80s. The archive not only gathers materials ter. It is one of the first centres that comprehensively
related to Padín’s artistic performance, but it also and systematically studies, acquires, preserves,
constitutes a valuable documentary collection result- catalogs, activates and disseminates core archives
ing from the active exchange he had with avant-garde of artists, collectives, theorists, critics, museologists,
poets and artists from various parts of the world since and social movements that have had a decisive
the ‘60s, as a promoter of many collaborative editorial impact on the artistic and cultural field from the
initiatives and collective projects of artist networks. It country. Its work has managed to contribute both in
has been housed at the General Archive of the Univer- the cultural context of Mexico and in Latin America. It
sity of the Republic of Uruguay (AGU) since 2010. has 51 fonds and three documentary collections for
research and consultation purposes. The exhibitions
Archivo CADA (The CADA Archive) gathers pub- and publications related to the collections it protects
lications, statements, photos, videos, recordings can be consulted and downloaded in PDF for free
and objects that document the actions of the Grupo through the museum’s website.
Colectivo de Acciones de Arte (Collective Group
of Art Actions) (CADA). Formed by the visual artists cubotto.org is an alliance of archives. It is a tool to
Lotty Rosenfeld and Juan Castillo, the writer Diamela gather, edit, exchange and publish audiovisual con-
Eltit, the poet Raúl Zurita and the sociologist Fernan- tents in a participatory way. Cubotto is a free, open-
do Balcells in Santiago de Chile in 1979. The CADA source software for organising and using collectively
carried out risky artistic actions in the public space a large amount of audio-visual material (audio, video,
during the hardest years of the Chilean civil-military photo, text). It is also a strategic path for the creation
dictatorship. The documents that record the memory of an independent international and decentralised
of the CADA group were kept for years in the house infrastructure. The software allows the construction
of Lotty Rosenfeld. Between 2011 and 2016, the of a server, even on low performing machines, and
research team of RedCSur worked on the project to the consequent organisation of its materials in a few
create and institutionalise the CADA Archive in Chile steps, with the possibility to assign user licenses, to
based on research with specialist lawyers, taking form working groups, allowing a participated creation
reference cases and collaborating with Lotty Rosen- of metadata, editing and streaming via its own mul-
feld and Diamela Eltit as legal representatives of this ti-channel network. cubotto.org has been developed
archive. The process concluded when it was donated so that each element, both cultural and technical, is
306
informed by the concepts of openness and coopera- 19th century to the present day with an emphasis on
tion, and by the logic of mutual benefit that can only Turkey —primarily Istanbul— and the geographies of
occur in an international dimension and through the the Southeast Mediterranean and Southeast Europe.
transparency of logic (the idea and the code), of the The collections include visual and textual sources
sources (shared stories), of the economies (time and and documents on the art history of Turkey post-1950,
money invested). the development of architecture and design in Turkey
since the beginning of the 20th century, and the
Archivo Miguel Benlloch (The Miguel Benlloch transformations in society and the region from the last
Archive), currently coordinated by Joaquín Vázquez century of the Ottoman Empire to the Turkish Repub-
and Mar Villaespesa, aims to spread and keep alive lic up until the ‘90s.
the creative legacy of the performance artist, writer,
activist and cultural producer who died in 2018. The The Archives of the Muzeum Narodowe Warszaw-
first version of the archive was designed in 2019 by ie (National Museum in Warsaw) speak through
Charo Romero Donaire and Inmaculada Salinas, their website. The purpose of the Artists’ Archives is
on the occasion of the exhibition Miguel Benlloch. to share obtained and preserved sources, to digitise
Cuerpo Conjugado (Miguel Benlloch. Conjugated and make accessible electronic records materials
Body) in the CentroCentro rooms (Madrid). In 2021, from the field of Polish Modern Art since 1956 in the
Elena Romera —with the collaboration of Daniel Villar form of images or films. Filmoteka operates with the
Onrubia— developed an optimised design using a goal of digital protection and distribution of outstand-
content management system (WordPress) that allows ing audiovisual works from Polish visual artists of the
faster and easier navigation, while facilitating its 20th and early 21st century. Its mission is both to de-
consultation from any mobile device. The redesign in- velop an archive within the Museum and to make films
corporated metadata and search tools, optimised the available on the Internet for the purposes of education
multimedia content strategy by adjusting the resolu- and propagation. Polish Performance Archive is a
tion of images for web format and hosting the videos project focused on gathering, archiving, studying and
on the Archive.org platform. This new version will be providing online access to a fairly complete archive
presented on the occasion of the exhibition Ensayos of the materials connected with the history of perfor-
sobre lo cutre: Lecturas del Archivo Miguel Benlloch mance art in Poland from the ‘60s to the present day.
(Essays on the Shabby: Readings from the Miguel
Benlloch Archive), scheduled by the IVAM between La Biblioteca Digital del Museo Reina Sofía (The
November 2021 and March 2022. Museo Reina Sofía Digital Library Project) is
in tune with international development lines (2020
Salt Arastırma (Salt Research Archive) compris- Digital Agenda, Spain 2025 Digital Agenda, etc.)
es a specialised library and an archive of physical and with the museum’s general action plan 2018-
and digital sources and documents on visual prac- 2021. It seeks to open new ways of meeting between
tices, social life and economic history. As part of society and contemporary art using the versatility
a long-term commitment to digitising resources at of new technologies to gradually improve the user’s
Salt Research, the institution makes documents and experience and complement the contextualisation
sources universally available via saltresearch.org and knowledge of the heritage kept in the museum.
together with the catalog of local access publications. The digital library is also intended as a research tool
Archive Collections focus on the period from the late since, always respecting intellectual property laws, it
307
will allow outstanding functionalities, such as access lesbians and their communities. It began in 1973
to the full text, the creation of thematic collection when a group of women involved in the Gay Ac-
complementary to the museum’s activities, a user ademic Union realised that Lesbian herstory was
space where you can store your searches or your “disappearing as quickly as it was being made.” The
notes as well as an interesting ability to interrelate Archives remain grassroots and activists, continuing
work and document. to preserve the record of all lesbians who wish to do-
nate materials about their lives. Among its extensive
hacerlaboratorio (makelaboratory) started in 2017 collections there are books, journals, photographs,
as an open process of compiling material and oral audios, films, diaries, posters, T-shirts, buttons, and
memory of the social centre El Laboratorio (1997- banners. Through its Lesbian Studies Institute, the
2003), tracing, digitising and cataloging materials. In a Archives holds classes, hosts readings and prepares
second phase, a documentary film about the process exhibitions of its collections, most recently, at the New
was produced. In its last stage, part of the archive York Historical Society. As the Archives approaches
has been migrated to a collective server with the its Fiftieth Anniversary, it remains true to its multi-ra-
intention of linking it to the digital library of the Museo cial and multi-generational founding principles; it is
Reina Sofía in its effort to facilitate public access to the run by the consensus of its volunteer coordinators
(counter)history and collective memory. To rescue that and housed within the community. The Archives
memory is to activate critical thinking for our present, a accepts materials and hosts visitors from across the
contribution to the production of the common. globe. All are welcome.

Archive 858 is an initiative to make public the footage


shot and collected since the uprising in 2011, when
the streets of Egypt were flooded with protesters call-
ing for the fall of the Mubarak regime. In the summer
of 2016, some members of the Mosireen collective
gathered after years of inactivity and opened up
the chaotic archive they had mainly filmed but also
gathered from others over the course of three years of
the Egyptian revolution. On launching, the archive had
858 hours of indexed, time-stamped video material
along with thousands more photographs and docu-
ments. All together they present thousands of stories
of revolt told from hundreds of perspectives. 858.ma
is a collection of memories, a set of tools that can be
used to fight the narratives of the counter-revolution,
to pry loose the state’s grip on history, to keep build-
ing new histories for the future. All footage is pub-
lished under Creative Commons.

The Lesbian Herstory Archives is home to the


world’s largest collection of materials by and about
308
Esta publicación constituye un epílogo editorial del seminario internacional Archivos del común. ¿Archivos
inapropiables? realizado en Madrid del 23, 24 y 25 de septiembre de 2019 y fue organizado por el Museo
Centro de Arte Reina Sofía y la Red Conceptualismos del Sur. La presente publicación cuenta con el apoyo
de la Foundation for Arts Initiatives – FfAI.

Edición General
Fernanda Carvajal, Moira Cristiá y Javiera Manzi.

Coordinación
Sara Buraya, Fernanda Carvajal, Moira Cristiá, Javiera Manzi y Maria Mallol.

Traducciones
Pilar Peña Escobar, Marta Malo de Molina, Jorge Salvetti, Raúl Sanchez Cedillo, Maggie Schmitt y Neil Fawle.

Corrección de Estilo
Pilar Peña Escobar

Diseño gráfico
Lucía Bianchi y Ramiro Álvarez.

Impreso en Cooperativa Gráfica World Color


Bolívar 746. Pilar. Pcia. Buenos Aires. Argentina.
300 Ejemplares.

Edición
pasafronteras Editorial
© de los autores
© de las representaciones, sus autores.
© de esta edición, Red Conceptualismos del Sur

Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-
Compartir Igual (CC BY-NC-SA 4.0) Para ver una copia de esta licencia visita:
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es

ISBN: 978-2-9569971-3-9
Los archivos de arte/política constituyen hoy laboratorios políticos de lo común. Ante el giro archivístico en
el coleccionismo artístico y la incorporación de colecciones documentales en las economías cognitivas y de
información, los textos reunidos en este volumen, exhiben modos alternativos de instituir, preservar y socia-
lizar archivos, que ponen en cuestión la lógica de la propiedad como principal eje organizador. Desplazando
la discusión patrimonial por la pregunta por las políticas de alianza y comunidades de cuidado y de uso, el
repertorio de experiencias recogidas en este volumen exhiben la porosidad de las fronteras entre el dentro
o fuera de las instituciones y formas de hacer archivo desde la corresponsabilidad y la participación no pro-
pietaria, mostrándonos rutas que siguen direcciones contrarias a la mercantilización.

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