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AMBIENTACIÓN: Se sugiere ambientar tres espacios con los nombres de las calles que nos llevan a
descubrir a Dios Padre, que nos ama y perdona:
INTRODUCCIÓN: Después de dar la bienvenida a los niños, se les explica que este día buscaremos
a Dios Padre Misericordioso a través de diferentes caminos.
Objetivo: Llevar a los niños a reconocer sus propias faltas a través de las actitudes del hijo que
se aleja de la casa de su padre.
Contenido y actividades:
El catequista leerá el pasaje del evangelio desde los versos 12,13,15,16,17,18 y 19:
Los pecados del hijo menor:
1. Pide la herencia estando el padre vivo –no hora al padre- (v. 12).
2. Reúne toda la riqueza que no es de él (v.13).
3. El hijo menor se va de la casa (v. 13).
4. Malgastó todo viviendo como un libertino (v. 13.30).
5. Se puso a apacentar cerdos –animal impuro- (v. 15).
6. Deseaba comer la comida de cerdos (v. 16).
7. Nadie le daba de comer (v. 16).
Al finalizar respondiendo las preguntas, el catequista hace un recuento de estos versículos del
evangelio y motiva a los niños para que, en un momento de silencio interioricen el mensaje y
reflexionen sobre sus propias faltas, cometidas contra Dios Padre.
Pueden terminar esta parte, haciendo peticiones de perdón o cantando algo penitencial.
MATERIALES:
- Biblia.
- Cartel con el nombre de la calle: Calle del hijo prodigo
- Papelitos con números (dobles: para cada niño y para que el catequista los guarde y saque
de la bolsa).
- 12 Estrellas hechas en papel, recortadas y pegadas en la pared.
- Cinta pegante.
2. CALLE DEL PADRE MISERICORDIOSO:
Objetivo: Reconocer a Dios Padre Misericordioso, en las actitudes del padre que espera,
perdona y celebra el retorno de su hijo prodigo.
Contenido y actividades:
Materiales:
- Biblia
- Cartel con el nombre de la calle: Calle del Padre Misericordioso.
- Tres cajitas pequeñas, decoradas, en las que se guardarán las frases clave. También,
pueden ser tres globos, dentro de los cuales se puede introducir las frases, antes de
inflarlos.
- Materiales para realizar las carteleras: Papel o cartulina y marcadores.
Objetivo: Descubrir las consecuencias (personales y en relación a los demás) de sentir envidia ante
las cosas buenas que les suceden a los otros. A través de la invitación de Dios padre a ser buenos
hermanos.
Contenido y actividades:
- El catequista, lee los últimos versículos del pasaje bíblico de Lucas: 25,26,27,28,29,30:
1. El hijo mayor, regresa del trabajo (v.25)
2. Escucha el ruido de la fiesta y averigua qué está pasando (v.26)
3. El sirviente le cuenta que su hermano ha regresado (v.27)
4. Se enoja, reclama y decide no participar de la celebración por su hermano (v.28,29 y
30)
- Se invita a los niños a realizar un listado de cosas buenas que les pueden pasar a otros
niños que conocen (compañeros de estudio, hermanos, primos, vecinos, grupos de la
parroquia, etc.)
- Una vez con toda la lista completa, se organiza el grupo en círculo y se empieza el juego
del ¨tingo - tango¨. Quien quede con el objeto que se pasa de mano en mano (marcador,
pelota, fruta, etc.) Deberá escoger uno de los puntos de la lista y describir su reacción ante
ese acontecimiento bueno que le pasa a alguien más, en lo posible dando un ejemplo.
- Al finalizar, todos los compañeros del grupo, eligen a uno de ellos para premiarle por su
participación. De esta manera, se podrá apreciar la reacción de todos y reforzar lo
aprendido.
Materiales:
- Biblia
- Cartel con el nombre de la calle: Calle del Hermano Mayor
- Objeto para rotar, para jugar al ¨Tingo – tango¨
- Premio para el ganador
Para cerrar el encuentro, se lee la parábola completa y se enfatiza en los aspectos más
relevantes del tema: El pecado, el arrepentimiento, el momento de la reconciliación y, sobre
todo, la misericordia de Dios Padre.
Este espacio de reflexión, puede anteceder a las confesiones, pero también se puede cerrar de
otra manera; si se les ha pedido algún snack o refresco para compartir, se pondrá en común.
También, si existe la posibilidad, se puede preparar una pequeña fiesta, para celebrar el perdón.