Una mula de siete cuartas – Dora

Elizabeth Molina Guerrero

AgenciasPublicado: 5 enero, 2023

En un hecho histórico, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene presidenta y con

ese cambio se espera que las decisiones tomadas en ese gran tribunal sean más
confiables para la sociedad y apegadas a derecho tal y como siempre se ha querido,
pero no se ha podido porque, al igual que en todas partes, también existen
sentimientos e intereses.

La designación de la licenciada Norma Lucia Piña fue tema -pues como no- de los
comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque ese triunfo es
producto de los votos de sus compañeros que vieron en ella cualidades que poco a
poco iremos descubriendo los mortales de a pie, o sea ustedes mis dos lectores y yo.

Y es que la cargada de la disidencia sigue fuerte, cada vez más dura en contra de la
Cuarta Transformación y aseguran que el ejecutivo “mete mano” en todas las
decisiones importantes del país, igualito que ha sucedido siempre, pero en esta
ocasión ha quedado bien claro que ganó la disidencia y que es totalmente cierto que
AMLO es respetuoso de todas y cada una de las contiendas, o sea que no hay dedazo.

Para avalar lo que el presidente dijo en su conferencia de todas las mañanas, en

relación a lo mismo, señaló que la hoy presidente de esa Suprema Corte, siempre ha
votado en contra de las iniciativas por él propuestas y sin embargo, ganó sin ningún
problema de forma limpia y transparente.

Precisamente porque es limpia y transparente, fuera de toda corrupción López

Obrador dio a conocer quién voto por quién-quien sabe si eso les gustó a los
magistrados, pues a la mejor alguno se sintió descubierto, aunque no lo creo todos
son bien honestos- para que no quede en secreto de estado y se hagan
especulaciones que no deben de ser o para que la nueva presidenta sepa de una vez
por todas, con quien contará con mayor ahínco durante su gestión.

Pasando a otra cosa, les comento que me dio mucho gusto enterarme –a través de una
nota que publicó EL DIARIO de Coahuila, pues en cual más- que todos los cuatro de
enero se conmemorará el día de lenguaje braille y que cuando menos en las oficinas
del registro civil del estado existe señalización en ese sentido.

O sea que los ciego o deficientes visuales como yo, ya tienen una buena alternativa
para saber por dónde caminar y con quién dirigirse para realizar los trámites
correspondientes, a los que les da más gusto que a mí esa prerrogativa, son
precisamente a aquellos que tienen la necesidad de guiarse de manera independiente.

Un avance grandísimo para la sociedad, será cuando las actas de nacimiento,

matrimonio y todos los documentos que se expiden en esa oficina también se
encuentren en ese lenguaje. La verdad no sé si en otros estados del país ya exista esa
modalidad, – lo de las actas en braille-, lo que es seguro es que Coahuila va
encabezando la innovación en el proceso.

Por esta ocasión esa dependencia le lleva la delantera a la Secretaria de Educación

Pública del estado, también a las universidades, -que la verdad, no es ninguna
novedad- quienes deben sacar la antena y seguir el ejemplo, que al fin y al cabo ya hay
camino andado, es cuestión de preguntar, porque así dice el dicho que se llega a
Roma.

Correo electrónico: dora_elizabeth_mg@hotmail.com