“La verdadera fortaleza”

Hábitos sorprendentemente sencillos de una mujer espiritualmente fuerte

,HÁBITO 1. ATRAPE A LOS INTRUSOS

¿Sabías que el temor a criaturas como las arañas y las serpientes encabezan la lista de las
fobias más comunes en el mundo? Y afectan a las mujeres cuatro veces más que a los
hjmombres. Casi la mitad de las mujeres manifiesta ansiedad, nerviosismo o temor
extremo cuando se enfrenta a una.
Comenten cómo manejan la visita de ese tipo de intrusos en sus casas.

INTRUSOS DE AYER Y AHORA

El primer hábito de una mujer espiritualmente fuerte es que siempre se mantiene alerta
ante los intrusos. Las mujeres de Éfeso tenían el mal hábito de dejarlos entrar a sus casas.
Aparentemente, algunos miembros influyentes de la congregación de Timoteo promovían
ideas que se desviaban de la verdad y esas enseñanzas se extendían como gangrena,
incitaban a tener discusiones necias, provocaban pleitos y trastornaban la fe de algunos (2
Timoteo 2:17,18,23). Estas mujeres no prestaban atención a la amenaza que estos
intrusos representaban para su vida espiritual. No eran lo suficientemente fuertes para
resistirlos. En lugar de cerrarles la puerta a esos maestros deshonestos, les permitían
entrar a sus casas.
Cuando Pablo dice que “van de casa en casa” (2 Ti. 3:6) quiere dar a entender que
avanzan lenta o gradualmente, con sutileza y de manera casi imperceptible. Progresan de
manera persistente, dando un paso a la vez.
Al igual que las mujeres de Éfeso, muchas mujeres de la actualidad permiten que la clase
de hombres o influencias incorrectas entren a sus vidas.
Los intrusos son inteligentes y astutos. Saben con exactitud qué decir y hacer para seducir
a su presa. Saben cómo explotar las vulnerabilidades de una mujer y ganar su confianza.
Existe algo siniestro con respecto a los intrusos. Ellos entran e invaden. Y sustituyen. Y
toman el control. Llevan a la mujer a un punto de preguntarse “¿Cómo pudo sucederme
esto a mí?, ¿cómo llegué hasta aquí?, ¿cómo me enredé en este problema?”.

EL MAYOR INTRUSO DE TODOS

Desde el principio, las mujeres han sido susceptibles a los intrusos. Todo comenzó con esa
vieja serpiente astuta en el huerto del Edén. La Biblia dice que era más astuta que
cualquier animal (Génesis 3:1).
A Eva le pareció que la conversación con la serpiente era inocente, pero no lo fue. La
serpiente tergiversó un poco la verdad con un siniestro objetivo. Utilizó una serie de
pequeñas mentiras y la engañó con astucia (2 Corintios 11:3 NBLA). Pero Dios ya tenía el
plan armado para derrotar a la serpiente. Después, Dios mismo reveló más acerca de este
intruso y sus tácticas. Ahora sabemos que la serpiente tiene muchos nombres. Por lo
general, la llamamos el diablo. También es conocida como el adversario, el enemigo, el
tentador, el acusador.

Existen algunos aspectos que debes conocer acerca de este intruso astuto:
1. El engaño es su arma principal (Juan 8:44 NVI)
2. Es un farsante (2 Corintios 11:14).
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Se presenta con una máscara de bondad, siempre oculta sus verdaderas

intenciones.
3. Es extremadamente paciente (1 Pedro 5:8).
Él asecha, se escabulle. Actúa con cautela y estrategia. Se toma su tiempo para
atacar y está dispuesto a esperar por el momento oportuno.
4. Satanás es implacable.
No se rinde. Cuando un método falla, intenta otro.

Si queremos ser mujeres fuertes tenemos que considerar la amenaza de los intrusos con
seriedad. Necesitamos establecer el hábito de identificar a los impostores que tratan de
introducirse a nuestra vida.
Podemos encontrar una lista detallada de las características de los intrusos en los cinco
versículos que anteceden a nuestro pasaje sobre las mujeres débiles: 2 Timoteo 3:1-5
NTV.
El problema de juntarse con intrusos (o dejar que entren a nuestra casa) es que sus
actitudes y comportamientos tienden a contagiarse, por eso la orden estricta de Pablo es
“¡con esa gente ni te metas!” (v.5). Dios también nos advierte en 1 Corintios 15:33
(NBLA).

INTRUSOS DE TODA CLASE

Un falso maestro no es el único tipo de intruso ante el cual necesitamos estar alerta. Un
intruso puede infiltrarse en tus actitudes, comportamiento, tu tiempo, hábitos e
ideologías.
Un intruso es cualquier influencia negativa que llega a tu vida.

 INTRUSOS EN LAS ACTITUDES

Todas experimentamos pensamientos negativos de vez en cuando, y si permitimos
que esos pensamientos se presenten a diario y no los frenamos, comenzarán a
formar para de nuestro modo de pensar. El intruso de la negatividad daña la
imagen acerca de nosotras mismas, de otros y de las circunstancias que vivimos.
Satanás nos condena todo el tiempo (Apocalipsis 12:10 NVI), así que él celebra
victoria cuando te condenas a ti misma. También gana cuando tomamos una
actitud negativa y crítica hacia otros. Cuando nos quejamos con respecto a
nuestras circunstancias, igualmente dejamos entrar al intruso.
 INTRUSOS EN EL COMPORTAMIENTO
Leer Lucas 6:45 (RVR60 y NTV)
Si guardas rencor, ingratitud, amargura y descontento en tu corazón, seguramente
se van a evidenciar en tus palabras y acciones.
¿Cómo ha sido tu comportamiento? Quizás has estado haciendo comentarios
hirientes sobre una persona, o te has vuelto distante, tal vez insensible, o puede
ser que estés utilizando un lenguaje grosero y obsceno, quizás digas mentiras para
evitar pasar vergüenza…
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Si nos descubrimos a nosotras mismas formulando excusas, desarrollando falta de

paciencia, volviéndonos más perezosas, más imprudentes o irrespetuosas,
cualquier cambio negativo progresivo demuestra que somos víctimas de intrusos
en el comportamiento.
 INTRUSOS DEL TIEMPO
Leer Eclesiastés 3:1 (NVI). Hay un tiempo para trabajar. Un tiempo para
servir. Un tiempo para descansar y un tiempo para divertirse.
Desafortunadamente, una categoría puede ir más allá de sus límites y robarle
tiempo a otra categoría. Por ejemplo, podemos divertirnos cuando deberíamos
trabajar. O trabajar cuando deberíamos descansar. O descansar cuando
deberíamos estar sirviendo.
Efesios 5:16 (RVR60). La Biblia nos desafía a aprovechar bien el tiempo. Hay
estadísticas que han comprobado la cantidad de tiempo que malgastamos en
comparación al tiempo que empleamos para actividades productivas y los
resultados son sorprendentes. Concluyeron que una persona promedio pasará
cinco años y cuatro meses de su vida en las redes sociales, comparado con un año
y 3 meses socializando con amigos y seis meses lavando ropa.
A Satanás le gusta mantenerte ocupada en actividades improductivas. Le gusta
distraerte de lo que realmente es importante. ¿estás alerta del intruso del tiempo
que quiere entrometerse en tu vida?
 INTRUSOS EN LOS HÁBITOS
Estos intrusos representan un patrón de comportamiento negativo que por lo
general están relacionados con la falta de autodisciplina. Un hábito negativo es
algo que habitualmente hacemos o dejamos de ser, comienza como un
comportamiento aparentemente inofensivo.
Tal vez descuidamos nuestro tiempo de comunión con Dios o el hábito de asistir a
un grupo de estudio bíblico. Las excusas pueden parecer buenas y racionales. En
ocasiones, antes de darnos cuenta, el buen hábito de congregarme fue
reemplazado por el hábito de faltar a la iglesia.
Cuídate de estos intrusos, ya que los malos hábitos pequeños por lo general
conducen a hábitos mayores y más destructivos.
 INTRUSOS IDEOLÓGICOS
Este intruso invade nuestras ideas y se infiltra en nuestra mente. Nos influencia
para aceptar el punto de vista del mundo en lugar del punto de vista de Dios.
Todas las cosas que vemos, leemos y oímos impactan nuestra manera de pensar.
Pablo le advirtió a Timoteo sobre estos intrusos (1 Timoteo 6:20-21 NVI).
1 Timoteo 1:19 NTV. Los intrusos ideológicos pueden desviarnos del camino.
 INTRUSOS EN LA MORAL
Estos comprometen los estándares de pureza de Dios. Una pequeña concesión
conduce a otra y luego a otra más. Aquello que una vez parecía escandaloso ya no
nos resulta tan inaceptable. Los estándares sexuales decaen. En lugar de huir de la
tentación, la consideramos. La relación emocional con un compañero de trabajo
del sexo opuesto conduce a una relación física.
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Satanás sabe que una serie de pequeñas decisiones negativas conducirán a un

resultado negativo significativo. Al enemigo le encanta aprovecharse de las
mujeres débiles que poco a poco van comprometiendo sus convicciones
Una mujer verdaderamente fuerte evalúa sus valores morales, si los ve desviarse,
actúa de inmediato para detener al intruso.

¿CÓMO RECONOCER A UN INTRUSO?

Todos comparten las mismas características. Para que califique como intruso debe:
- Invadir lentamente. Al igual que un león, un intruso se va introduciendo lenta y
sutilmente. Avanza con paciencia y persistencia, dando un paso a la vez, hasta invadir
nuestra vida.
- Poseer características del padre de los intrusos. Comparten la misma naturaleza, así que
el carácter de los intrusos será: egoísta, materialista, arrogante, ofensivo, rencoroso,
mentiroso, libertino, impulsivo, cínico, infiel, insensible, presumido, y otras similares.
- Influenciarnos para movernos de dirección. Nos va dando empujoncitos hasta que
cambiemos de posición. Vamos cediendo, nos justificamos y comenzamos a tener una
actitud diferente.
- Ganar poder sobre nosotras. Cuando esto sucede, nos volvemos cada vez más egoístas,
vanidosas, arrogantes, indisciplinadas, traicioneras e hipócritas.

Los intrusos “van de casa en casa”. Su influencia no solo afecta a las mujeres, sino también
a las personas que la rodean. ¡Los intrusos pueden arruinar familias enteras!
Piensa cuidadosamente en las personas que forman parte de tu vida sobre las cuales
tienes influencia. Dios quiere que cuides de ellos. Haz lo que esté a tu alcance para
protegerlos. Una mujer fuerte cuida de su familia con diligencia (Prov. 31:27 NTV y Prov.
14:1 RVR60)
Sea que edifiquemos o destruyamos, sucede un ladrillo a la vez.
Las mujercillas de Éfeso negaron el peligro de los intrusos. No tomaron en serio su
amenaza. No cometas el mismo error.
Tenemos un enemigo mortal que siempre está tratando de invadirnos. Por eso, siempre
debemos estar alerta.

Atrapar a un intruso no es complicado; solo requiere un poco de atención constante.

1 Pedro 5:8-9
“¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque
anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.
Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe.
Recuerden que su familia de creyentes en todo el mundo también
está pasando por el mismo sufrimiento”