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TITULO: BENEFICIOS ESPIRITUALES SOBRENATURALES

TEXTO: Isaías 58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a
tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
TEMA: PROMESAS DIVINAS CUANDO SE VIVE PARA AGRADAR A DIOS
PROPÓSITO: Desear y experimentar el cuidado protector, sustentador, proveedor, sanador,
vivificador, restaurador, confortador y transformador de la presencia viva, activa y permanente del
Señor.
PROPOSICIÓN: El Señor promete Pastorear, sustentar, saciar, satisfacer, renovar, reverdecer, vivificar
hacer fructificar y llenar a quienes se rinden a Él de manera plena e incondicional.
INTRODUCCIÓN: Todas las promesas del Señor encontradas en su Santa Palabra son para quienes le
obedecen. Sin embargo, no obstante, las promesas del Señor no consisten principalmente en abundancia
de bienes o logros terrenales. Mat 16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Luc 12:15 Y les
dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia
de los bienes que posee. Los éxitos, logros y metas de carácter terrenal son secundarios,
son una añadidura, un efecto y no un fin, ni significan aprobación divina. Las más grandes promesas y
bendiciones del Señor son de carácter espiritual y eterno. El Señor reprende a una iglesia opulenta, por
su egocentrismo, su jactancia, su vanagloria, su orgullo y su autocomplacencia materialista, que le llevó
a la tibieza, mediocridad, neutralidad e indiferencia hacia lo sobrenatural y divino. Ap. 3:17 Porque tú
dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres
un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Ap. 3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí
compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se
descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Disfrutar de la presencia del Señor, de su cuidado y de sus bendiciones en esta vida y por la eternidad, es
la mayor dicha y logro que el ser humano puede alcanzar. El Señor provee dirección, satisfacción,
fuerza, fertilidad (serían como manantial de aguas), y restauración física si se vive una vida de
obediencia y de agrado delante de Él.
ORACION: Consideremos lo que el Señor promete en su Palabra hacia quienes le obedecen.
I. DIOS PROMETE PASTOREAR A LOS SUYOS. Jehová te pastoreará siempre,
A. Hay quienes están siendo pastoreados por Internet, por la computadora, por el celular, por la
televisión, por las novelas, por películas, por el vecino, por el novio, por los profesores seculares, por
sus instintos, por sus apetitos, por sus razonamientos, por su ego, por sus impulsos carnales, por sus
ambiciones terrenales, por sus ideologías, por sus filosofías... Sal 49:14 Como a rebaños que son
conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana;
1. Lamentablemente estas personas que no son pastoreadas, guiadas, conducidas, sustentadas, saciadas,
sanadas por el Señor en esta vida no podrán ser pastoreadas más allá de la muerte.
2. Estas personas permanecen lejos del Señor y desean saciarse de las algarrobas del mundo, pero los
hijos de Dios disfrutan de abundancia de sustento a la casa de su Padre.
B. Quienes se han convertido al Señor de todo su corazón, son pastoreados por el mismo Señor de
manera plena y satisfactoria. Is. 40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los
corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
C. El Señor quiere sustentar, dar descanso, refrigerio, sanidad, orientar o guiar nuestras vidas,
motivamos, cuidar, proteger, darnos seguridad eterna, esperanza, instrucción, darnos abundancia,
bendición, proveer todo lo necesario en esta vida, abundancia por la eternidad. Sal 23:2 En lugares de
delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Sal 23:3 Confortará
mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Ro. 8:14 Porque todos los que
son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
D. El Señor quiere que aprendamos a oírle, a seguirle, a obedecerle, a ir a donde él nos ordena. Jua
10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Jua 10:28 y yo les doy vida eterna; y
no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Jua 10:29 Mi Padre que me las dio, es
mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
E. El Señor quiere pastoreamos siempre, en todo tiempo, en toda circunstancia, en todo lugar y por toda
la eternidad. Sal 48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará
aún más allá de la muerte. Ap. 7:16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre
ellos, ni calor alguno; Ap. 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los
guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
IL EL SEÑOR PROMETE SACIAR A LOS SEDIENTOS, y en las sequías saciará tu
alma,
A. En la actualidad existe sed de dinero, de conocimientos, de superación, de poder, de fama y de
placeres terrenales, pero éstos nunca sacian a las personas.
B. Las más grandes necesidades del ser humano no son de carácter físico sino espirituales. No se
necesita más dinero, más estudios seculares, más seguridad o autoridades; necesitan que Dios satisfaga
las almas llenas de ansiedad, de pánico, de zozobra, de incertidumbre y de confusión.
C. El Señor promete saciar a aquellas almas que sientan sed de la presencia de Dios. Sal 42:1 Al músico
principal. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así
clama por ti, oh Dios, el alma mía. Sal 42:2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo
vendré, y me presentaré delante de Dios?
D. Dios es el único que puede satisfacer a las almas necesitadas y hambrientas. Sal 107:9 Porque sacia
al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta.
E. Dios hace un llamado a todas las personas necesitadas, desesperadas, que se sientan insatisfechas y a
punto de desfallecer, y Él promete saciarlas Is. 55:1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los
que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y
leche. Jua 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba. Jua 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior correrán ríos de agua viva. Apo 22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye,
diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
F. Solamente las personas a quienes el Señor sacie, estarán satisfechas por la eternidad. Jn. 4:14 mas el
que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él
una fuente de agua que salte para vida eterna.
G. Cuando el alma está saciada por el Señor puede prorrumpir en alabanzas como David y como María
(Sal. 103:1-2; Le. 1:46) Sal 103:1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo
nombre. Sal 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Lc. 1:46
Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Luc 1:47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi
Salvador.
III. EL SEÑOR PROMETE DAR FUERZAS A LOS SUYOS, y dará vigor a tus huesos;
A. El Señor renueva las fuerzas a los cansados y débiles que confían en El, (Is. 40:29-31; Sal. 103:5) Isa
40:29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Isa 40:30 Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; Isa 40:31 pero los que esperan a
Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán. Sal 103:5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas
como el águila.
B. El salmista estaba consciente y seguro que el Señor le daría nuevas fuerzas. Sal 92:10 Pero tú
aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.
C. La Palabra del Señor es medicina a las personas enfermas de cualquier índole. Sal 107:20 Envió su
palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. Pro 3:8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio
para tus huesos. Éx. 15:26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo
recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos,
ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu
sanador.
D. Nuestra fortaleza se encuentra en el poder del Señor. Efe 6:10 Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
E. Si a causa del trabajo o servicio en la obra del Señor o a causa del pecado se ha debilitado, en el
Señor hay perdón y salud.
IV. EL SEÑOR PROMETE HACER FRUCTIFICAR A LOS QUE LE OBEDECEN, y serás
como huerto de riego,
A. En todo tiempo va estar produciendo buen fruto. Sal 1:3 Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace,
prosperará.
B. Su deleite se encuentra en la Palabra de Dios y en hacer la voluntad de Dios. Sal 1:2 Sino que en la
ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
C. Por cuanto tienen su confianza en el Señor permanecen como árboles junto a corrientes de aguas. Jer
17:7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Jer 17:8 Porque será
como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá
cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará,
ni dejará de dar fruto.
D. Son semejantes a árboles de olivo, porque confían en la misericordia de Dios, Sal 52:8 Pero yo estoy
como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío eternamente y para
siempre.
E. Permanecen floreciente y fructificando porque han sido justificados por el Señor y se conducen con
un carácter de rectitud, (Sal. 92:12-14) Sal 92:12 El justo florecerá como la palmera; Crecerá
como cedro en el Líbano. Sal 92:13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios
florecerán. Sal 92:14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes. (Isa 32:15) “hasta
que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo
fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.”
V. EL SEÑOR PROMETE QUE SUS HIJOS SERÁN COMO UN NACIMIENTO
PERMANENTE DE AGUAS, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
A. Nuestro Señor dijo que de nuestro interior correrían ríos de agua viva, (Jn.7:37-39)
B. El Señor dijo que a quienes el llene de su Espíritu Santo, se convertirán en fuentes que saltan para
vida eterna, (Jn.4:14)
C. El Salmista dijo que su copa estaba rebosando de la presencia del Señor, (Sal.23:5) Sal 23:5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi
copa está rebosando.
D. Con la presencia del Señor el desierto se convertirá en huerto de riego, reverdecerá y será fructífero.
Isa 41:18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto
estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
E. De los verdaderos hijos de Dios siempre brotarán corrientes de gozo, de paz, de amor, de poder...
“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré
sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; ” (Isa 44:3)
F. Dios es el manantial de vida y como lo tenemos a Él, nos convertimos como manantiales de bendición
para otras personas. Sal 36:8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los
abrevarás del torrente de tus delicias. Sal 36:9 Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.
Is.49:10 No tendrán hambre ni sed, ¡ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos
misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
CONCLUSIÓN: Quienes hemos creído y aceptado al Señor como nuestro suficiente Salvador
disfrutamos el ser pastoreados por Él, somos saciados en las crisis de la vida, recibimos restauración
espiritual, emocional y física, y nos mantendremos reverdecidos, y en nuestra vida experimentaremos
las corrientes celestiales de su presencia divina. El Señor nos proveerá dirección, satisfacción, fuerza,
fertilidad (serían como manantial de aguas).

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