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Norma Internacional de Auditoría NIA 265

La NIA 265, relata la responsabilidad que tiene el auditor de comunicar las deficiencias de
control interno a la dirección y en su caso, a los encargados de gobierno, y establece que el
auditor, atendiendo a su juicio profesional, decidirá hasta que nivel de administración debe
comunicar dichas deficiencias.

La deficiencia de un control interno significa que, un control está diseñado, está implementado
y operado, pero, aun así, no sirve para prevenir, detectar o corregir incorrecciones en los
estados financieros oportunamente.

En este sentido, las entidades pueden tener diversos controles para las distintas actividades
que desarrollan, y estos pueden realizarse por las personas tal y como la administración deseó
que se hiciera; sin embargo, si estos no son capaces de prevenir, detectar o corregir errores en
la información financiera, serán deficientes.

Por lo que, un control puede ser deficiente desde su creación, aun y cuando el auditor no
hubiera detectado una incorrección en la información financiera de la entidad.

Deficiencia significativa en el control interno

Una deficiencia significativa en el control interno es aquella que, según el juicio del auditor,
tiene la suficiente importancia como para comunicarla a los encargados de gobierno de la
entidad.

La NIA 265 otorga las bases para catalogar una deficiencia como significativa, el auditor debe
evaluar si la deficiencia en el control tiene un impacto en la información financiera y a su vez, si
existe el riesgo de una incorrección material que pueda llevar a los usuarios de los estados
financieros a una interpretación errónea de la información

Consideraciones del auditor

Como apoyo para la determinación antes mencionada el auditor puede considerar las
siguientes cuestiones:

La probabilidad de que las deficiencias den lugar en el futuro a incorrecciones materiales en los
estados financieros

La exposición del activo o pasivo correspondiente a pérdida o fraude

La subjetividad y complejidad a la hora de determinar cantidades estimadas, como, por


ejemplo, las estimaciones contables a valor razonable.

Las cantidades en los estados financieros que podrían estar afectadas por las deficiencias.
El movimiento que se ha producido o podría producirse en el saldo de las cuentas o los tipos
de transacciones que

podrían estar afectados por la deficiencia o deficiencias.

La importancia de los controles en relación con el proceso de información financiera; por


ejemplo:

Controles generales de seguimiento.

Controles sobre la prevención y detección del fraude.

Controles sobre la selección y aplicación de políticas contables significativas.

Controles sobre las transacciones significativas con partes vinculadas.

Controles sobre las transacciones significativas ajenas al curso normal del negocio de la
Entidad.

Controles sobre el proceso de información financiera al cierre del periodo.

La causa y frecuencia de las excepciones detectadas como consecuencia de las deficiencias de


los controles.

La interacción de la deficiencia con otras deficiencias en el control interno.

Existen deficiencias significativas en los controles

El auditor debe estar atento a la presencia de situaciones que lo pudieran llevar a concluir que
existen deficiencias significativas en los controles, tales como:

Indicios de que los responsables de gobierno no están examinando adecuadamente las


transacciones significativas.

La falta de implementación de medidas correctivas de deficiencias comunicadas


anteriormente.

La ausencia de un proceso de valoración de riesgos o ausencia de controles sobre riesgos


identificados.

La evidencia de que la dirección no es capaz de supervisar la preparación de estados


financieros.

Tipos y momentos de comunicación

El informe de las deficiencias detectadas puede realizarse de manera verbal o escrita; la NIA
265 establece que las deficiencias significativas deben comunicarse siempre por escrito aún y
cuando ya se hubieran transmitido de manera verbal. Las deficiencias pueden ser detectadas
en cualquier etapa del trabajo.

El auditor determinará con base en su juicio profesional el momento en que entregará de


manera escrita las deficiencias a la administración; para esto, debemos tener en mente que la
comunicación de las deficiencias de los controles forma parte de la evidencia de auditoría y,
por lo tanto, debe quedar archivada junto con toda la documentación del trabajo

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