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El suicidio: la carencia del Otro

Laura Isabel Piedrahita García


Universidad de Antioquia

"Adelante. Aprieta el gatillo. Sería una bendición"

— John Clare/ The Creature

(Penny Dreadful, 2014)

Introducción

El suicidio como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el acto

deliberado de quitarse la vida. 1 Podría entenderse, entonces, como una renuncia

voluntaria del sujeto ante la vida. Sin embargo “el suicidio debe considerarse como

un hecho con significado diferente para cada persona que lo realiza, pues éste

refleja la concepción que tiene acerca de la vida y de la muerte. El hecho de que

se construya la ideación, o incluso se lleve a cabo el acto suicida, puede deberse

a situaciones problemáticas no resueltas a lo largo del desarrollo de la vida, así

como a situaciones inesperadas que ocasionan un desequilibrio bio-psico-social

en el individuo y al grupo social al que pertenece y que viene a modificar su

existencia” (López y Velasco, 2002). De esta manera, el suicidio constituye un sui

géneris que es eminentemente social.

1
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) (mayo, 2017) Comunicación, infancia y
adolescencia: Guías para periodistas https://www.unicef.org/argentina/media/1536/file/Suicidio.pdf.
Por consiguiente, el propósito de este trabajo es analizar desde el psicoanálisis el

suicidio como un fenómeno social a partir de datos cuantitativos y cualitativos

proveídos por la información recopilada entre los años de 2019 y 2022 en

Colombia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. En

evidencia de que, los datos recopilados permiten develar el panorama de los

casos de suicidio a una escala en el entorno social.

El suicidio como un fenómeno social

Desde la perspectiva sociológica de Emil Durkheim (1897) se puede comprender

un fenómeno social como “fenómenos externos respecto de los individuos”, esto

significa que “los hechos de la vida individual y los de la vida colectiva son en

cierto punto heterogéneos”. Esto conlleva a considerar que un fenómeno social

corresponde a comprender los comportamientos que transcurren en una sociedad,

es decir, se considera el sujeto no como un individuo únicamente, sino, como un

ser activo en una comunidad. Por ende, esa individualidad se verá inmiscuida en

eventos o reacciones de una sociedad establecida.

Por otro lado, la teoría de la acción social expuesta por Erving Goffman (1956)

propone que toda conducta humana depende de sus escenarios y relaciones

personales, lo cual hace que el sujeto siempre este inmerso en la interacción con

el otro, lo que implica una proyección de una imagen que pueda ser aceptada en

el medio social; lo cual, permea la percepción de la realidad.


De esta manera, se puede comprender el suicidio como un fenómeno social,

puesto que, hay una convergencia de problemáticas sociales que afectan al

individuo y, de este modo, el suicidio podría considerarse como el diagnostico de

un malestar generalizado de una población (Romero y Gonnet, 2013).

Datos sobre el suicidio en Colombia

El 13 de enero día en el que se conmemora la lucha contra la depresión en el

noticiero local “Teleantioquia noticias” se lanzó una alarma por el aumento de

suicidios en el departamento de Antioquia. Afirmando que la depresión es uno de

los factores que incrementan las cifras del suicidio, los intentos del suicidio y las

conductas autolesivas no suicidas que se ven principalmente en los adolescentes.

Llegando a una cifra del cierre del 2022 de 164 suicidios consumados. 2

Ampliando estos datos, con base en los Boletines Estadísticos Mensuales del

Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses; se ha recopilado la

información de un año antes de la pandemia por COVID-19 que se confirmó en

Colombia por el Ministerio de Salud y Protección Social el año de 2020, para

poder analizar si en efecto la pandemia fue causal para el aumento en el suicidio

de la población colombiana por las restricciones en el ámbito social activo y, hasta

el 2022 en que se ha presentada una preocupación por la salud mental, como

2
https://www.youtube.com/watch?v=ORWnEL3Cm0U&ab_channel=TeleantioquiaNoticias
confirma el HOMO y algunos noticieros locales sobre el aumento exponencial en

este último año. Se encontraron los siguientes datos:

Suicidio por rango de edad 2019


400
350
300
250
200
150
100
50
0
) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) )
-9 4 7 9 4 9 4 9 4 9 4 9 4 9 4 9 ás
(5 10-1 15-1 18-1 20-2 25-2 30-3 35-3 40-4 45-4 50-5 55-5 60-6 65-6 70-7 75-7 m
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(8

Gráfico 1. Datos de suicidios por rango de edad (2019). Elaboración propia con base en la
información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Suicidio por rango de edad 2020


400
350
300
250
200
150
100
50
0
(5- (10- (15- (18- (20- (25- (30- (35- (40- (45- (50- (55- (60- (65- (70- (75- (80
9) 14) 17) 19) 24) 29) 34) 39) 44) 49) 54) 59) 64) 69) 74) 79) y
más
)

Gráfico 2. Datos de suicidios por rango de edad (2020). Elaboración propia con base en la
información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Suicidio por rango de edad 2021
400
350
300
250
200
150
100
50
0
(5- (10- (15- (18- (20- (25- (30- (35- (40- (45- (50- (55- (60- (65- (70- (75- (80
9) 14) 17) 19) 24) 29) 34) 39) 44) 49) 54) 59) 64) 69) 74) 79) y
más
)

Gráfico 3. Datos de suicidios por rango de edad (2021). Elaboración propia con base en la
información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Suicidio por rango de edad 2022


450
400
350
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250
200
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50
0
(5- (10- (15- (18- (20- (25- (30- (35- (40- (45- (50- (55- (60- (65- (70- (75- (80
9) 14) 17) 19) 24) 29) 34) 39) 44) 49) 54) 59) 64) 69) 74) 79) y
más
)

Gráfico 4. Datos de suicidios por rango de edad (2022). Elaboración propia con base en la
información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

“Según lo comentado por la Secretaría de Salud departamental, las consultas por

afecciones mentales más frecuentes son: el trastorno afectivo bipolar y las


esquizofrenias; mientras que la depresión y los trastornos de ansiedad han sido

las causas más comunes”. Sumado a una preocupación por: “los suicidios

registrados dentro de las instalaciones del Metro, ya que se han vuelto

recurrentes. A pesar de que la empresa de transporte tiene como política no

proporcionar claridad en cifras sobre suicidios, o intentos, reportados en estas, se

pueden hacer estimaciones con base a los anuncios que el Metro hace con

relación a «incidentes con persona en la vía», los cuales refieren, en ese sentido,

a un total de 12 percances”.3

Sin embargo, lo que se observa es que realmente no se presenta ni un aumento o

disminución, hay una constancia en los casos de suicidios registrados. Otro punto

es, que la máxima cantidad de suicidios se concentra entre 20 a 39 años, siendo

la cifra mal alta entre estos cuatro años, en el rango de edad de 20 a 24 años,

entre 347 y 369 personas por año.

Señora muerte: una mirada psicoanalítica sobre el suicidio

Para profundizar en la problemática del suicidio, me parece pertinente comenzar

con las dos pulsiones que dividen el accionar del sujeto: la pulsión de vida y la

pulsión de muerte. La pulsión supone un proceso dinámico, consistente en un

movimiento de una carga energética que hace tender al organismo hacia un fin. La

pulsión tiene su fuente (estado de tensión interno), su fin (terminar esta tensión) y

un objeto (gracias al que puede alcanzar su fin) (Corsi, 2002). Es decir, la pulsión

3
“La salud de los medellinenses no pinta bien”, La oreja roja: https://www.instagram.com/p/Cn1w-
c3sCIy/ (2003).
siempre está en búsqueda de obtención de placer para equilibrar un estado previo

de tensión. La pulsión de vida consiste en la conservación de las unidades vitales

existentes y en la constitución de unidades más amplias. Existiría una tendencia a

producir y mantener la cohesión de las partes de la sustancia viva y el organismo

individual aspira a mantener su unidad y su existencia. El principio subyacente a

esta pulsión es el de ligazón de unidades orgánicas de organización cada vez más

complejas. Dentro de esta pulsión se encuentran la pulsión sexual (constitución de

unidades vitales más complejas) y la pulsión del yo (conservación de las unidades

simples).

En cuanto a su contraparte, la pulsión de muerte tiende a la reducción completa de

las tensiones, o sea, a disolver al ser vivo al estado de materia inorgánica,

tendencia a la destrucción de las unidades vitales, a la nivelación de las tensiones

y al retorno al estado inorgánico, considerado como el estado de reposo absoluto.

Las pulsiones se dirigen primariamente hacia el interior, tendiendo a la

autodestrucción (pulsión de destrucción) y, en un segundo momento se dirigirían

hacia el exterior (pulsión agresiva). Esta idea de que la pulsión de muerte es el

empuje por el retorno a la materia inorgánica supone la concepción de que todo

ser vivo fue en un "antes" un "ser no vivo"; por lo tanto, la satisfacción de la

pulsión sería un retorno a un estado anterior. La pulsión destructora del organismo

hacia sí mismo, hace tender al deseo de desintegrarse y de conducirse hacia un

estado de inorganicidad, pero este deseo se convierte en inofensivo cuando pasa

de la pulsión destructiva hacia la pulsión agresiva, o sea, hacia un objeto externo,


misión facilitada por la constitución del sistema orgánico vinculado a la

musculatura.

Coherente con esto, desde los postulados de S. Freud en “La moral sexual cultural

y la nerviosidad moderna”, nuestra cultura se edifica sobre la sofocación de las

pulsiones y, en conjunto con lo expuesto en “El malestar en la cultura”, hay tres

causales para el malestar del sujeto en la sociedad: la naturaleza, el cuerpo y el

vínculo con el otro.

Análogamente, lo que se expone en los noticieros, más de la mitad de los casos

de suicidio de 2021 se presentaron en menores de 30 años. Uno de cada 13

fallecimientos en menores de edad está asociado al suicidio. “La conducta suicida

es un grave desenlace en salud mental relacionado con el debilitamiento de las

redes de apoyo social, brechas sociales y económicas, violencia escolar,

disfuncionalidad familiar, baja autoestima, depresión y consumo de alcohol”. 4

Sumado con las penas de amor, rupturas amorosas y desengaños afectivos.

En este orden de ideas, es factible preguntarse si en los datos presentados en los

últimos cuatro años pareciese que la pandemia no fue una causa exponencial del

aumento en los casos de suicidio, entonces: ¿Qué es aquello que conduce a la

decisión de terminar con la vida? Una de las características que se observa es que

la principal causa de ese malestar generalizado que conlleva a la decisión de

sucumbir por completo a la pulsión de muerte es la relación y los vínculos que se

4
https://elpais.com/america-colombia/2022-10-10/cada-20-minutos-hay-un-intento-de-suicidio-en-
colombia-derrumbar-mitos-puede-salvar-vidas-alertan-expertos.html
crean con el otro. Esto complementado con lo que expone Lacan, un acto es una

palabra, de tal forma que en todo suicidio aparece un significante en acto, aunque

siempre se tratará de uno distinto. Ese significante aparecerá al ser leído, no

antes. De esta forma, en el suicidio también se tratará de captar lo simbólico, más

allá del registro imaginario que suele llenar de sentido ese acto. (Castro, 2010)

Entonces, una de las causas del suicidio que priman es un sujeto en falta de

deseo del Otro, esto es algo que se devela principalmente en los casos de

rupturas y dolencias amorosas. Puesto que, ya no hay un Otro cuyos ideales le

sirvan al sujeto “para identificarse y situarse con respecto a los demás” (Bermúdez

y Torres, 2012)

Anotaciones finales

Desde lo que se nota en los casos de suicidio reportados en Colombia entre 2019

a 2022 un factor que sobresale es la edad, existiendo una preponderancia en las

personas entre 20 a 30 años, cuya decisión se ve influenciada habitualmente por

un Yo carente del deseo del Otro. 5 No obstante, en el suicidio, ese deseo toma un

viraje y se transforma en una hostilidad, entonces, como lo afirma Freud el Yo sólo

puede cometer el acto de matarse cuando, en el retroceso de la investidura de

objeto, puede tratarse a sí mismo como lo haría al objeto. Al dirigir la hostilidad

que recaería sobre el objeto hacia sí, el Yo subroga la reacción originaria que

despertó su agresión. (Fernández, 2019)

5
Teniendo presente que un factor determinante son las rupturas amorosas.
Sumando lo anterior a lo que expone Lacan, el sujeto esté estructurado por lo

colectivo, es lo colectivo que al igual que el sujeto está estructurado por el

lenguaje y el goce (Bermúdez y Torres, 2012).

En efecto, dando una mirada a la sociedad actual, en la que estamos eyectados

constantemente al entretenimiento vacío y el narcicismo exacerbado, el sujeto

carece de deseo y se encuentra constantemente en falta, inmiscuido en una

constante soledad.6 Por ende, el suicidio como un fenómeno en la sociedad

contemporánea corresponde particularmente a una constitución de un narcicismo

frágil en conjunto con un no reconocimiento del Otro que ubique al Yo en un

estado de sentirse deseado.

Referencias

6
Siendo la soledad otro factor que sobresale en los casos de suicidio en la población estudiada.
Bermúdez, R., & Torres, J (2012). Comprensión del suicidio desde la perspectiva

del psicoanálisis de orientación Lacaniana.

Castro, C. (2010). El suicidio, sus estatutos y ética del psicoanálisis.

Corsi, P. (2002). Aproximación preliminar al concepto de pulsión de muerte en

Freud.

Durkheim, E. (1807). El suicidio.

Ferreyra, E. (2017). Suicidios y Freud: Conceptualizaciones Sobre el Suicido en

Ensayos Freudianos.

Freud, S. (1906-08). Obras completas volumen 9.

Freud, S. (1927-31). Obras completas volumen 21.

Goffman, E. (1956). La presentación de la persona en la vida cotidiana.

Villafaña, J., & Cárdenas, S (2022). Definición de suicidio y de los pensamientos y

conductas relacionadas con el mismo: una revisión.

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