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Trabajo Integrador

Instituciones Educativas

“Escuelas hospitalarias y
domiciliarias: el resguardo del
derecho a la educación”

Alumnas: Rodríguez, Agustina y Rodríguez, Candela.


Profesora: Guagliardo, Cecilia.
Comisión: 4
Segundo cuatrimestre, Noviembre 2022.

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INTRODUCCIÓN
La Educación Hospitalaria y Domiciliaria surge y se enmarca en el campo conceptual de la
Pedagogía Hospitalaria y se ocupa de la atención educativa del niño enfermo u
hospitalizado, de manera que no se retrase en su desarrollo personal ni en sus
aprendizajes, a la vez que procura atender a las necesidades psicológicas y sociales
generadas como consecuencia de la hospitalización y de la concreta enfermedad que
padece.
Podemos afirmar que la existencia de las escuelas hospitalarias refuerzan y buscan cumplir
con lo pronunciado y profesado por la Ley de Educación Nacional 26.206/2006.
En el artículo 4° de la ley de educación nacional se reafirma la responsabilidad estatal
frente al derecho a la educación del niño “El Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad principal e indelegable de proveer una
educación integral, permanente y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación,
garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la
participación de las organizaciones sociales y las familias.”
La pedagogía hospitalaria se orienta por la situación de enfermedad del niño y se enmarca
en el ámbito hospitalario u hogareño.
La irrupción de una enfermedad en la vida de un niño o adolescente genera efectos en su
subjetividad y en su grupo familiar, por su carácter inesperado o traumático, por la vivencia
de dolor que conlleva o por la amenaza que puede significar para la vida, incide en la
construcción de los aprendizajes y demanda una atención especializada, con recursos y
estrategias pedagógicas específicas.
La educación que se desarrolla dentro de los hospitales requiere un abordaje
pedagógico capaz de adaptarse a las necesidades educativas especiales de los
alumnos derivadas de la situación de enfermedad. Debemos tener en cuenta las
muchas variables que se suscitan, relacionadas al diagnóstico, la hospitalización, las
prácticas médicas, la modificación de los tiempos y los espacios, la pérdida de la
cotidianidad, el aislamiento, la vivencia de dolor, los temores, ansiedades y demás efectos
en el niño y su familia, así como también la desvinculación de su escuela de origen y del
grupo de pares.
Estas necesidades educativas serán determinadas particularmente por dos variables de
análisis: el diagnóstico (patología o enfermedad) y la permanencia (el tiempo que dure
esta situación) y son las que el docente deberá contemplar desde una lectura integradora e
interdiscursiva para sostener un abordaje flexible, una intervención específica y pertinente, a
través de acciones muchas veces intersectoriales.
La presencia de la escuela en un contexto de hospitalización y enfermedad trabaja re-
introduciendo al niño/adolescente en una cotidianeidad interrumpida y recuperando los
procesos en marcha durante la infancia/adolescencia, a fin de promover la elaboración de la
situación y la continuidad de los aprendizajes.
La escolarización se presenta como sostén, otorgando al niño internado o en reposo
domiciliario un lugar, en un contexto de ruptura con las identificaciones cotidianas.

UN POCO DE HISTORIA
La Educación Domiciliaria y Hospitalaria tiene un extenso recorrido histórico en nuestro
país. Surge en la mayoría de las provincias dentro del ámbito hospitalario, intentando paliar
los efectos generados por la epidemia de poliomielitis que afectó al país en la década del
cincuenta.
Más allá de los denominadores comunes que constituyen la modalidad en las distintas
jurisdicciones, se observan características propias de cada lugar y región, otorgadas por su

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distribución poblacional, su historia, su geografía, su sistema sanitario, su contexto
epistemológico, cultural, político y económico.
El 1º de abril de 1922, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por iniciativa del Dr.
Ricardo Gutiérrez se nombra la primera maestra en el Hospital de Niños, integrante de la
Sociedad de Beneficencia Porteña. Ese mismo año se incorporan dos maestras más.
El 15 de septiembre de 1939, fue creada la primera escuela hospitalaria del país “Dr.
Silvestre Peña y Lillo” en el Hospital Emilio Civit de la ciudad de Mendoza.
A partir de ese momento, la Educación Domiciliaria y Hospitalaria comienza a surgir en las
diferentes jurisdicciones. Es así que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el año
1946, el Consejo Nacional de Educación autoriza el funcionamiento de una escuela de
enseñanza primaria, sumándose un año más tarde la provincia de Buenos Aires (distrito
Morón) y así, sucesivamente, San Juan (1947), Santiago del Estero (1950), Tucumán
(1954), Misiones (1954), Salta (1957), Chubut (1959), Córdoba (1960), Jujuy (1960), Entre
Ríos (1962), Formosa (1970), Chaco (1970), Santa Fe (Rosario -1972), Neuquén (1978),
Santa Cruz (1984), Catamarca (1994), La Pampa (1998), Corrientes (2004), Tierra del
Fuego (2011) y La Rioja (2011).
La educación de los sujetos que atraviesan una situación de enfermedad tiene su origen en
las experiencias llevadas a cabo en distintos países del mundo (1939-1945), dentro del
contexto hospitalario y enmarcado en la Educación Especial.
Bajo la denominación de Pedagogía Hospitalaria, estas experiencias nacen en los
hospitales europeos como una disciplina subsidiaria del campo de la salud, con una fuerte
impronta terapéutica y recreativa, destinada a asumir y tramitar los efectos subjetivos
consecuentes de las diferentes prácticas médicas en el marco de la hospitalización.

NORMATIVA ESCUELAS HOSPITALARIAS


LEY NACIONAL DE EDUCACIÓN 26.206/2006
CAPÍTULO XIII. EDUCACIÓN DOMICILIARIA Y HOSPITALARIA
ARTÍCULO 60.- La educación domiciliaria y hospitalaria es la modalidad del sistema
educativo en los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria, destinada a garantizar
el derecho a la educación de los/as alumnos/as que, por razones de salud, se ven
imposibilitados/as de asistir con regularidad a una institución educativa en los niveles de la
educación obligatoria por períodos de treinta (30) días corridos o más.
ARTÍCULO 61.- El objetivo de esta modalidad es garantizar la igualdad de oportunidades a
los/as alumnos/as, permitiendo la continuidad de sus estudios y su re inserción en el
sistema común, cuando ello sea posible.

RESOLUCIÓN CFE Nº 202/13


“El presente documento surge como una propuesta de construcción conjunta acerca de los
principios que constituyen la modalidad, emanados de la Ley de Educación Nacional.
Durante su elaboración se recibieron aportes de los referentes jurisdiccionales,
profesionales del Ministerio de Salud de la Nación, directores de Niveles y Responsables de
modalidades de este Ministerio Nacional.”

DESARROLLO
Las Escuelas Hospitalarias y Domiciliarias corresponden al escalafón A dentro de la
organización administrativa de las instituciones educativas. Dependen de la Dirección de
Educación Especial.
El fin principal de la educación hospitalaria es garantizar la educación de los niños con
enfermedades orgánicas funcionales que están en estado estado de internación por más de
15 días. Cuando un niño se enfrenta a una situación de enfermedad que inhibe su

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posibilidad de continuar su proyecto escolar de forma regular entra en escena la escuela
hospitalaria. Se persigue el objetivo de que la relación social y el proyecto educativo del
niño no se vean afectados.
La intervención la solicitan los tutores o las direcciones de escuelas comunes.
El proyecto pedagógico debe seguir los contenidos curriculares establecidos por los
Ministerios de Educación.
La organización estructural es la siguiente:
Personal de conducción.
Personal docente: Profesor de enseñanza inicial; Profesor de enseñanza primaria;
Profesor de áreas curriculares (plástica, música, técnica); Profesor de áreas extra
programáticas (juegos teatrales, ajedrez); Profesor de informática y Profesor de inglés.

Son tres las Escuelas Hospitalarias en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:


Escuela Hospitalaria Nro. 1, DE nro. 2, fundada en 1947, Hospital Ricardo Gutiérrez.
Cuenta con niveles de Atención temprana, Educación inicial, Educación primaria y
secundaria.
Posee una radio que fue impulsada por uno de los alumnos (Walter Cruz).
46 docentes en el equipo que se organizan en grupos en las diferentes unidades del
hospital. Siempre hay una maestra de grado, docentes curriculares como plástica, música y
una facilitadora pedagógica digital
Escuela Hospitalaria Nro. 2, DE nro 5, fundada en 1989, Hospital Profesor Doctor Juan P.
Garrahan.
Escuela Hospitalaria Nro. 3, DE nro. 5, fundada en 2003, Hospital General de Niños Pedro
de Elizalde “Casa Cuna”.

A las escuelas hospitalarias concurren niños de diferentes contextos, de diferentes países,


de diferentes provincias. No importa cual sea la escuela de origen, si es privada o pública.
Los contextos y las singularidades de cada niño cobran mayor relevancia en el
escenario hospitalario. La situación es muy delicada. Cada niño tiene su estilo de
enseñanza.
Las clases son personalizadas y en los hechos duran 20 minutos aproximadamente.
El niño queda inscripto en la escuela en cuanto se interna. Si la internación dura más de
una semana se contacta a la escuela de origen para que les pasen los contenidos
curriculares.
Para llegar a ser docente hospitalaria en primer lugar se debe tener el título de docente de
grado. Posteriormente, hay que tomar un curso de un año que imparte el Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires y es obligatorio.
Las escuelas hospitalarias son oficiales desde el 19 de septiembre de 1946, pero su
existencia informal comenzó en 1922.
En el país hay 34 escuelas hospitalarias y domiciliarias en el país.
Finalizada la internación o el tratamiento ambulatorio se realizan articulaciones con las
escuelas de origen a efectos de sostener la continuidad educativa de los alumnos.

EL SUJETO DE LA EDUCACIÓN DOMICILIARIA Y HOSPITALARIA


Todo sujeto en situación de enfermedad que no haya completado los niveles de educación
obligatoria, en cualquiera de sus modalidades (se encuentre o no escolarizado), constituye
el potencial destinatario de esta modalidad.
La enfermedad es una expresión cabal del límite de cada ser humano. Implica siempre un
proceso de duelo, esto es, una reacción esperable frente a una pérdida: pérdida de la salud,
de algunas capacidades, de un órgano, de autonomía; y en ocasiones, del proyecto

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personal y familiar al producir una ruptura en la continuidad de la vida. Es un proceso íntimo
que dependerá de cada uno.
Es una vivencia que siempre deja huellas y que va acompañada de diferentes niveles de
sufrimiento significado como una experiencia que singulariza, que se ofrece como
posibilidad.
La irrupción de la enfermedad genera efectos subjetivos de carácter traumático,
inesperados, por la vivencia de dolor que conlleva o por la amenaza que puede significar
para la vida, lo que incide en la construcción de los aprendizajes y demanda una atención
especializada, con estrategias pedagógicas específicas.
La situación de los sujetos que atraviesan una enfermedad o convalecencia exigen desafíos
específicos en la tarea docente. Requiere de acciones de reflexión y conceptualización,
sobre la propia práctica, que integren los aspectos que la componen.
La presencia de la Educación Domiciliaria y Hospitalaria en un contexto de reposo u
hospitalización trabaja re introduciendo a un alumno en una cotidianeidad interrumpida,
recuperando los procesos en marcha durante las distintas etapas de la vida, promoviendo la
elaboración de la situación y la continuidad de los aprendizajes. La escolarización se
presenta como sostén, otorgando a ese alumno internado o en reposo domiciliario un lugar,
en un contexto de ruptura con las identificaciones cotidianas y de exposición a prácticas
médicas, muchas veces de subjetivantes.
La presencia de la escuela en lo anómalo de la enfermedad, el desarrollo de los procesos
de enseñanza y de aprendizaje genera por añadidura, otros efectos en el campo subjetivo
en tanto:
a) Posibilita la elaboración del carácter traumático propio de la irrupción de la enfermedad o
lo derivado de las prácticas médicas.
b) Alienta la expresión de sentimientos, temores, ansiedades, expectativas.
c) Logra que el alumno sienta que recupera parte de su mundo, de su vida cotidiana, y en
ello, recupera parte de sí mismo.
d) Construye nuevos vínculos con sus pares (que atraviesan una situación similar), con los
docentes y con la institución escuela. Inviste un nuevo escenario diferente al que tenía pero
que es transitoriamente, el posible.
e) Se activan los procesos de relación y socialización, preservando su lazo social.
La educación en el contexto domiciliario y hospitalario y particularmente, la función que
ejerce el docente como instrumento mediador entre el alumno y el conocimiento se
convierte en una oportunidad para resignificar la situación de enfermedad (con todas sus
implicancias), desde una mirada de la misma ya no como obstaculizadora y paralizante,
sino como posibilitadora de nuevos aprendizajes y experiencias. Habilita espacios de
enseñanza y aprendizaje allí donde se encuentre, esto es, acerca la escuela hasta su cama,
convoca su deseo de aprender, desarrolla sus potencialidades como sujeto, incluyendo la
situación de enfermedad. Tranquiliza al alumno ofreciéndose como vínculo con aquella
realidad escolar y social que perdió al enfermar o que aún no conoce. Por lo tanto, se debe
valer de estrategias que permitan al sujeto iniciar o continuar el proceso educativo formal
con todo el beneficio que esto conlleva en términos de inclusión, de integración a una
cadena social que le da existencia (ser entre otros) y que lo conforma en su identidad.

ANEXO
"Las vivencias tienen residencia en el cuerpo más que en la lucidez del
cerebro", Claudia L Perlo
El rol docente como pedagogos, acompañamos el proceso "in situ", es una estar ahí en
estado de afinidad de pensamiento para luego poder leer desde el vínculo que se va
construyendo, es necesario activar cierta sensibilidad para que la información que circula en

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esa relación pueda ser interrogada y trabajada, funciona en un doble plano, por un lado
están en el juego y simultáneamente por otro lado ir leyendo lo que esa situación
compartida trae como efecto, esto facilita el análisis y reflexión y nutre el proceso de
investigación y la comprensión de los hilos de los procesos constructivos que los niños
realizan.
La metodología se realiza con modalidad de taller, con diversos espacios de aprendizaje, el
proyecto se delinea y se deja en espacios abiertos que se van completando con las
respuestas y las preguntas del grupo con las nuevas ideas, que aparecen desde el hacer
grupal e individual.
Algunos necesitan para su desarrollo la totalidad del tiempo de un encuentro, otra se
intercalan entre propuestas gestuales, plásticas y literarias, cabe destacar que siempre hay
un trabajo de percepción sensibilización orientada y/o sugerida hacia el desarrollo posterior
y ponerse en armonía con las necesidades los deseos los gustos de cada uno, del grupo en
su conjunto y también de los pedagogos.
Una de las propuestas pedagógicas se llama: “Las huellas de los sonidos”, el objetivo
formulado es permitir emerger de contenido mítico una influencia rítmica de imágenes
sonoras explorar la forma simbólica de su inagotable contenido, en un primer tiempo, el
grupo completo se sienta en Círculo y toma conciencia del respirar para pasar
progresivamente del aire al aliento sonoro, se invita a engendrar y emanar sonidos altos,
bajos, suaves, misteriosos; el sonido más divertido, el más aburrido, el más fuerte. Luego
cada uno elige un sonido preferido y el grupo entero corea a fin de propagarlo. También de
a dos organizan coros de voces simultáneos, en un segundo tiempo sobre se dibujar en
hojas blancas la transcripción de los sonoros, así se vuelcan en colores, signos, dibujos,
palabras las sensaciones del emitido. Es importante orientar en la toma de conciencia de los
trazos de los brazos de las manos, de los dedos, de los propios apoyos o de la movilidad
articular. Una vez terminados los trabajos plásticos, se observa el de los compañeros para
luego retomar la mirada del propio y pensar lo vivenciado. Otra invitación posible es armar
una producción grupal a modo de collage, donde el grupo entero busca crear nuevos
sentidos.
Otra de las propuestas se llama “Jugando con el cuerpo”, el objetivo propuesto es favorecer
el descubrimiento y la exploración del movimiento y la expresión del propio cuerpo como
totalidad en acción.
El grupo se sienta en círculo a fin de que se perciban unos a otros. Si bien espiritualidad es
un concepto lejano para ellos, no así palabras que hablan desde la sensibilidad de un
saludo “de corazón a corazón”. Se comienza con ejercicios localizados desde la cabeza
hasta los pies, pasando por los hombros, la cintura, las piernas. La idea es comenzar a
mover el cuerpo con toda su expresión, a jugar y por sobre todas las cosas tomar
conciencia de cada una de las partes que lo constituyen. Los ejercicios de integración se
organizan lúdicamente y se narra la historia de la selva donde aparecen animales como el
tigre, el mono, el sapo, el león, la cobra y otros que se interpretan con distintas posturas de
yoga. El grupo completo experimenta una gran variedad de modulaciones gestuales,
corporales y vocales y los movimientos naturales se funden con el acto creativo. A lo largo
del proceso se trabaja en la elasticidad, la coordinación y la concentración. En el momento
final el grupo termina con unos minutos de relajación en donde el disfrute del cuerpo en
reposo, los aromas y la música, los acerca a su “niño” al mismo y al contacto con todos sus
sentidos.

Prácticas que el maestro pueden implantar en el aula de clase para potenciar


resiliencia:

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Arcelay y Avilés (2008) cita en la lista de prácticas recopiladas por la doctora en psicología
educacional y la profesora universitaria Jayne Downey, sobre las prácticas que el maestro
puede implantar en el aula de clase para promover resiliencia en sus estudiantes
Estas son:
 Tener una relación maestro estudiante caracterizada por confianza y afecto.
 Mantener una actitud positiva hacia la capacidad de logro de cada estudiante.
 Enfatizar el esfuerzo y logro en cada estudiante.
 Desarrollar autoestima individual a través del énfasis en el logro personal y las
fortalezas.
 Ayudar a los estudiantes a desarrollar sentido de orgullo por su trabajo.
 Proveer apoyo para el logro académico de cada estudiante.
 Enfatizar en el desarrollo de valentía, confianza y sentido de pertenencia.
 Darle a los estudiantes propósitos y responsabilidad por lo que ocurre en su clase.
 Fomentar en lo posible la participación estudiantil.
 Establecer reglas y modificarla según sea necesario.
 Usar equipos de aprendizaje cooperativo con metas grupales establecidas y
responsabilidad entre cada miembro de equipo para motivar el aprendizaje.
 Implantar actividades dirigidas a fomentar la ayuda entre pares.

"La escuela va al encuentro"


M anifiesta tu plasticidad pedagógica
A sume con conciencia clara tu rol
E duca con metas
S atistace la necesidad de aprender
T rata al otro mejor que a tu mismo
R eflexiona, diariamente, tu quehacer
O rdena las prioridades pedagógicas

H ornea y mezcla la construcción de saberes


O pone las realidades y crece
S antifica cada día como irrepetible
P urifica tu sonrisa
I imagina y ayuda construir un buen entorno
T iempo hay para pensar
A pesar de que este fluye rápidamente
L ee, escribe y enriquece a otro
A cuerdate, cada día, de que ese es tu presente
R ie y acompaña a reír
I ntenta, en cada momento, recordar lo mejor
O lvida los desaires

D omina tu ira
O culta tu pensar y transmite alegría
M anten firme tu tus convicciones
I mpide el contagio de cosas vanas
C uida tu sinceridad

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I luminala
L uce y manifiesta lo mejor de tu ser
I lustra con vivos colores tu accionar
A ma tu profesión.
R ompe e
I nventa a partir del absurdo
O rigina proyectos amistosos

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CONCLUSIÓN
La Escuela Hospitalaria como institución educativa representa un escenario de lucha
constante y una muestra clara de que el sistema debe ser flexible y tener en cuenta las
diferentes situaciones que se pueden presentar a diario.
El ámbito educativo está plagado de subjetividades. La realidad nos atraviesa y todos
somos seres humanos que enfrentamos diversas situaciones emocionales o fácticas a lo
largo de la vida. Estas experiencias no pueden ser ajenas a la cotidianeidad de la escuela,
en el caso puntual de los niños o adolescentes que están atravesando alguna dolencia y se
encuentran hospitalizados o impedidos de asistir a los establecimientos estudiantiles menos
aún.
La empatía y el amor por el otro están a flor de piel en las escuelas hospitalarias.
En la hermosa entrevista que nos brindó la profesora de Historia y Geografía Laura, dejó en
evidencia la importancia de la conexión con los alumnos y la consideración de la situación
que los chicos están atravesando.
El rol docente en nuestra sociedad reclama compromiso y dedicación. En el escenario
hospitalario, la fuerza, el amor, la compasión, el trabajo en comunidad y el entendimiento
del otro se potencian y se lleva adelante un estilo pedagógico personalizado en donde
muchas veces la relación docente alumno se convierte en una relación familiar.

BIBLIOGRAFÍA
Declaración de los Derechos del Niño, la Niña o Joven Hospitalizado y/o en Tratamiento,
aprobada el 29 septiembre de 2009 en Río de Janeiro, Brasil, en la Asamblea General de
REDLACEH (Red Latinoamericana y del Caribe por el derecho a la Educación de Niños,
Niñas y Jóvenes Hospitalizados y/o en tratamiento).

Delfina Celichini, “Un docente hospitalario hace magia porque despierta la magia en los
niños”, plantea Inés Bulacio, una maestra “a pie de cama”, La Nación, 11 de septiembre de
2022.

Ley de Educación Nacional 26206/2006

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María Flavia Diaz Noblega, “Escuela Domiciliaria Nro. 1. 70 años marcando rumbos.
Producciones, prácticas, reflexiones docentes. 1948 - 2018”, CABA. 2018, Zeta Ediciones.

Ministerio de Educación de la Nación, Resolución CFE Nro. 202/13. La Educación


Domiciliaria y Hospitalaria en el Sistema Educativo Nacional, Ciudad Autónoma de Buenos,
2014.

https://www.educ.ar/recursos/15148/la-educacion-hospitalaria-y-domiciliaria-en-la-argentina

https://www.educ.ar/app/files/repositorio/html/70/57/2a075e74-8104-4cd8-b78b-
dda3fd6be62a/15148/15148/data/ea2a0476-c852-11e0-8033-e7f760fda940/anexo4.htm
https://www.andromaco.com/conexion/articulo/78-la-escuela-hospitalaria-una-esperanza-
para-el-nino-internado Editorial Conexión; La escuela hospitalaria, una esperanza para el
niño internado Revista Conexión Andrómaco N°29; 8-11; (2016).
http://escuelahospitalaria1.blogspot.com/

https://www.telam.com.ar/notas/201703/181258-clases-escuelas-hospitalarias-ciudad.html

https://www.sap.org.ar/docs/congresos/2012/medint/ppt/hermida.pdf

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