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r11:,;:,
-. El problema de General Mills de averiguar las preferencias de los
,;¡¡-,1rnt¡*ia,"1es un
es reflejo de un probleria más Éomplejo que debe
-,':r el Congreso de Estados unidos cuando evalüa ál prog.u*u
'. ' .' 'resoiver
,,,,. ,
fpdprrl de
f:d*t1l da cupones
¡rrr.^-o" de
,{^ alimentación.
-'li*^*+^^:L.^ El ^l^:^ai---
El objetivo de ,r
a 1os hogares de renta baja unos .rpo.", que pueden iitercam-
este prág.J-u
:
", ffi
,. 11l,
biarse p'r comida. Pero la elaboración de este progrurrr^ siempre
Las preferencias de los
,* _ ha consumidores ó5
pla'teado u. probiema que complica su evarr-iacián:
¿en qué iedi- 3.? Las restricciones presupuestarias 78
,. daproDorcrOnan
::r1i'r:r da cltnñncs de
proporcionan los cupones :'limenfq¡iá¡
r-le alimenta .li*^-r^- a^ r^-
má" alimentos
ción más los 3.3 La elección de los consumidores
;.¡.,.¡ indivíduos o se limitan a subvencionar los que 81
estos comprarían de
'..,r todos modos? En otras palabras, ¿no se ha convertido eI programa 3.4 La preferencia revelada 87
'en poco
más que en un complemento que se gasta, grun puit",
3.S Utilidad marginal y elección del
'-: artículos quc no son productos y no en una solución "r-, "r,
para resolver
consumidor 90
l9s prgbtgmas de nutrición de los pobres? ,{1 igual
*3.S Los índices del coste de la vida 95
.,.-., qué ocurre en eI
'"¡-; ejemplo de los cereales, es necesario analizar 1ñondlcta de los con-
:r,,::-::sumidores. En este caso, el gobierno fecleral debe averiguar cómo
;,,. afectanlas variaciones de los niveles cle renta y de los práo, al gas-
,¡,:'. e3 alimentos en comparación con el gasto en otros biunes. 3.1 El diseño de nuevos
automóviles (l)
,to
:..:: -, ,, Para resolver estos dos problemu,
-jrr,o referente a Ia política de 73
..i.' la¡ empresas y ei otro a lipolítica económica- hay que compren_
3.? ¿Puede el dinero comprar la
der lateoría de la conductá de los consumidores: 1á explicacián de felicidad?
.',
..,.-, , cómo asignan estos la renta a la compra de diferente, Éi"rr", y a"r_ 3.3 El diseño de nuevos
", :' V1CI0S. automóviies (ll)
3./t La elección de la asistencia
, La conducta de los consumidores .sanitaria por.parte de los
consumidores
. ¿Cómo puede decidir un cone-"imidor que tiene una renta limitada 3.5 Un fondo fiduciario para los
.1' los bienes y los servicios
que va a comprar? Esta cuestión, funda- estudios universitarios 87
,. ,,rental en microeconomía, ie aborda en áste capítulo y en el siguien- 3.ú La preferencia revelada por las
, te, veremos cómo asignan los consumidores su renta a 1os dilintos actividades recreativas B9
. l:iene-c v explicaremos cómo determinan estas asignaciones las de_ 3./ La utilidad marginaly la felicidad 91
de los diferentes_bienes y servicios. La coirprensión de 1as
1ia1{as 3.8 El sesgo del IPC 99
(f eclsrones de compra
de los consumidores nos ayudará , a sLr vez, a
,,"-"fd,m64[ÉúPARTE2.t*ospr0.:{t¡Ütüreg,io*c,tt-lsur.liir;,l*resyi*;t.,,*r"n.:;,,i{'i}5ilt!fi!pü1:iti\./ü*
ur teoría de entender cómo afectan 1as variaciones de ia renta y de los precios a las demandas de'
la conducta de '
los consumidores Descripción bienes y servicios y por qué la demanda de algunos produrctos es más sensible que I
de cómo asignan los la cle otros a ias variaciones de los precios y de la renta.
consumidores su renta' entre Como mejor se comprende la conducta de los consumidores es siguiendo tres i
diferentes bienes y servicios
para maximizar su bienestar. Pasos: 1
i
t
S.tyesros 5
-lrat &¡**§sf Estos tres pasos son los elementos básicos de la teoría de los consumidores, porlo.' :.
- l\{8 '
que los analizaremos detalladamente en los tres primeros apartados de este capítulo I
A continuación, desarrollaremos algunos otros aspectos interesantes de la conducta r:
-f -.
de los consumidores. Por ejemplo, vercmos cómo se puede cleterminar la naturale- :
Fn'i
za de las preferencias de loi consumidores a partir de la observación de su conduc', C
ta. Así, por ejemplo, si un consumidor elige un bien frente a otro que tiene un precio, q
similar, podemos deducir que prefiere el primer bien. Tarnbién se puede extraer con-, Q
L) 6¡u^*r*t d! tn? clusiones similares de las decisiones reales que toman los consnmidores cuando va.:: ,Q
rían los precios de los distintos bienes y servicios que pr-reden colnprar. ,
{r¡ng,¡rw¡tl,o¡'c} "
Al final de este capítulo, volrreremos al análisis de los precios reales y nominales,' e]
que iniciamos en el Capítulo 1. Entonces vimos que el índice de precios de corrsu- X
mo es un indicador de ia evolución del bienestar de 1os consumidores. En este capi tq
tulo, profundizamos más en eI tema del poder adquisitivo describiendo varios índii ' ,.r,r
ces que miden la evolución del poder adquisitivo. Como afectan a los beneficios ya j
Ios costes de numerosos programas de ¿rsistencia sociai, estos índices son import' rt
;{at tes instrumentos para Aeciaii la política económica.
' Ivt
-á1
¿OUÉ HACEN LOS CONSUMIDORES? Antes cle avanzar, debemos formr-rlar cla-
ramente los supuestos sobre la conducta de 1os consumidores e indicar si son rea-r
listas o no. Es difícil discutir la proposición de que los consumidores tienen pre",
ferencias por ios distintos bienes y ser:vicios a los que pueden acceder y de que se
enfrentan a restricciones presupuestarias que limitan Io que puecten comprar. Pcro
podríamos discrepar de la proposición de que los consumidores deciden 1as combi
naciones de bienes y servicios quc van c1 comprár para maximizar su satisfacción,:
¿Son los consumidores racionales y están informados como sllponen a menudo 10s,, .
economistas?
Sabemos que 1os consumidores no siempre deciden sus compras racionalmente,; '
Por ejemplo, a veces compran impulsivarnente, teniendo poco o nada en cueuta sus'
restricciones presupuestarias (y endeudándose como consecuencia). A veces no es.,
tán seguros de lo que prefieren o se dejan influir por las decisiones de consumo de.
amigos y vecinos o incluso por los cambios de humor. Y aunque se comporten ra
cionaLmente, no siempre pueden tener totalmente en cuenta la multitud de preciosl.
opciones a los que se enfrentan diariamente.
m CAPíTULO 3 La conducta de los consumidores ó5
r
' Las cestas de mercado
¡.'j
l ' Utilizamos el término cesta de mercado para referirnos a un grupo de artículos.
n
'Concretamente, una cesta de mercado es una lista de cantidades específicas de uno #r cesta de mercado Lista
,o ntás bienes. Puede conteirer los diferentes artículos alimenticios de rrn carro
de co- que especifica las cantidades
!I mestibies, También puede referirse a las cantidades de alimentos, ropa y vivienda de uno o más bienes.
ri que compra mensualmente un consumidor.
' ¿Cómo seleccionan los consumidores las cestas de mercado? ¿Cómo deciden, por
É,. ,ejempio, la cantidad de alimentos y la cantidad de ropa que van a comprar mensúal-
{, mente? Aunque la selección a veces puede ser arbitráriu, como r"grridu veremos/
*
'los consumidores normalmente seleccionan las "r-r
cestas de mercado que mejoran lo
'más posíble su bienestar.
'81 Cuadro 3.1 muestra varias cestas de mercado que contienen diferentes canti-
ciades de alimentos y ropa que se compran rnensualmente. El número de artículos
aiimenticios se puede medir de diversas formas: por medio del número total de en-
vases, por medio del número total de paquetes de cada artículo (por ejemplo, leche,
--.-:-:
üUfiÜH'Ü §,f.ü¡'§fíÑTl§ CEStA§ ÜE
--*---:-;"."-::--*-^-;:-..-^-,.,'^-'-'.,'--l-. I-;;-,: ,-: ,. :..... : ,. .
'rUO*46üritiirir¡i,,::r¡,¡;.ri.:,,.¡1¡¡r1,,.;,.:;:¡,.':,r:'ir!lrl+-='i:'rr.,r.;
Cesta de mercado Unidades de alimentos Unidades de vestido
A 20 30
B '10
50
D 40 20
E 30 40
G 10 20
H 10 40
Notar Evitamos utilizar la letra C para representar una cesta de mercado, siempre que esta puede
confundirse con el número de unidades de alimentos.
y los rnercadüs corn'i$)etitivÜs
66 W PARTE 2. Los productÜres' l§s consunridores
la ropa se pue-i
c1e kilos o de gramos:A:iTitlo'
carne, etc.) o por medio de1 número
de me dir p o r me d io *,
i71F'? i;; "f p,':¡.1
¡" :.f:: :*: lfl
i-": elmétodo
i ÍJTJ il.ii
-il,,
de me'':
ffffi11i;X"*,1;;"J- á"r p"ro o a"i,,oi,*",'' tota1. Como
simplemente los artículos de tLna
describimos
dición es en gran *"álál^rUitrario,
,o,ut a" ,nidod,t de cada mercancía'
Pot
cesta de mercado por medio del
número
20 unid"ades de alirnentos y 30 de
ropa,laB'
eiemplo,la cesta d" A contiene
^;;;á; roPa' etc'
.or-lrLr-t" 10 de alimentos y 50 de , , : -r ^-^, nos
, preguntamos si;''
para explica. t^ ,#ir'¿" tu .or-r'¿r"tu de los consumidores, que ias' '
u ot"' ót'¿rvese que ia teoría supone
eslos prefieren §rlacesta de mercado En el siguiente'
oreferencias de ios .;;;;i;;res son.on"r"r-rtu, y tienen sentido'
supttesros'
5;;:;;il;, explicamos el significado de estos
AIgunossuPuestosbásicos5obrelaspreferencias
con tres s.uprrestos bási -'
La teoría de 1a conducta de los consumiclores comienza frente a otta':''
individuos por una.cesta de mercado
cos sobre Iu, p."t"."iiu, á" ro,
se cumplen tu'o ele la mayoría de la gente y en la i'
Creemos que estos supuestos "r-t'"t
mayoría de las situaciones:
l..Completitud:seSuPonequelaspreferenciassorlcornpletas.Enotraspalabrasj.,
losconsumidorespuedento*pu'u'-yo'd"'-tu':"d*1i:t"stasposibles'As1'
A y B' un consumidor preferirá la:'
por eiemplo, d;;; dos cestas á" 'rr"ítudo
'
,. ilxt":i-lxt: ad: ras preferenc ias >on t.r n n s i t LlTi:*, ",rro si gni ica
iurr., f qur,
ruásnrcior,o"n'q'""ot'senalgomtiort'EstesupuestoseposlulaPol'rrzonesPe
g,.ari'o' Natur'¡lmente' algr'-rs bie:
dagógicas;
" '1;*';;;ii;?;.d"t '";['i'
nes, como fu to'tu*l'-tu"iO'-t
"i t:t d'eseables' por I - - ie lor;i
"tüp""i"" "3
*áiot. Prescindiremos de estos "males" 0l'!
consumidores siempre preferirán
á"1to'-""midor' ya -que
ei análisis inmediaio dé la elecció'-'
sin embargo, los analizaremos mar' " fl"*^ltl:i,
consumidores no decidirían comprarlos.
adelante en este libro' :
Estostressupuestosconstituyenlabasedelateoríadelosconsumidores.Noeli
plican ,.r, p,"f"'""tiu'' p"to hacen 0""
;;; en buena medida' racionales y razu
nables.Partiendodeestossupuestos,analizamosacontinuaciónlaconductadelc.
consumidores'
representar primero sus preferencias personales. La Figura 3.1 representa las mismas
,,$tll de mercado que el Cuadro 3.1. El eje de abscisal mide el número de unidades
n
de alimentos que se compran cada semana y el de
ordenadas número de unidades
:''_ de vestido. La cesta de mercado C, que .oiti"rl" 20 unidadesel de alimentos y 30 de
vestido, se prefiere a la F porque ra icontiene más alimentos y
más vestido (recuér-
. dese el tercer supuesto de que cuanto más, mejor). Asimismo, la cesta de mercado E,
que contiene aún rnás alimentos y más vestido, se
prefiere a la C. En realidad, pode-
I mos comParar fácilmente todas las cestas de mercido de las dos áreas sombrladas
, (como la E y la F) con la C porque todas contienen una cantidad mayor o menor tanto
de alimentos como de vuslido. obsérvese, sin embargo,
que la B contiene más vesti-
dopero menos alimentos que la C. Asimismo, la p cÁtiáe más alimentos
pero me-
nos vestido que la C. Por tanto, no es posibre comparar la
cesta de mercado C con la
B,laDy Ia G sin disponer de más infórmación sobre la ordenación
del consumidor.
Esta información adicional se encuentra en la Figura
3.2, quemuestra una curva de
indiferencia, llamada u,, que pasa por los puntos c,"n
y o .Esá curva indica que el con-
sumidor se muestra indiferente entre estai tres cestas de mercadá.
Nos dice que no se
siente mejor m peor renunciando a 10 unidades de
alimentos para obtener 20 unidades
más de vestido desplazándose de la cesta de mercado
C a la B.-Támbién se muestra indi-
ferente entre los puntos c y D: renunciará a 10 unidades
de vestido para obtener 20 más
de alimentos' Poi otra parie, prefiele
fa
c ara G,que se encuentra por debajo d" ur.
obsérvese que 1a curva de indiferencia de ia Figura 3.2 tiáe
pendiente nlga-
tiva de izquierda a derecha. para comprender por!ué,
,.rpo.gu*os que tuviera
Vestido
(unidades semanales)
Vestido
(unidades semanales)
50
l\
40 ___*-q a- I
indiferencia
La curva de lndiferencia U, que pasa por
la cesta de mercado C muestra todas
las cestas que reportan al consumidor
el mismo nivel de satisfacción que la C;
comPrende las cestas de mercado B
y D. Nuestro consumidor prefiere la
cesta de mercado E, que se encuentra ,.. ,]
por encima de U,, a Ia C, pero prefiere
30 40 Alimentos
(unidacles sernanales) 'l
la C a la G o la F, que se encuentran por
debajo de U.,.
'#ffi
'ffiffi
r,
"t.
f CAPíTULO 3 La conducta de los consumidores ó9
Vestido
(unidades
semanales)
Alimentos Alimer-rtos
(uniclades semanales) (unidades semanales)
I FIGURA 3,3 Un mapa de curvas de indiferencia I FIGURA 3.4 Las curvas de indiferencia no pueden
'Un mapa de curvas de indiferencia es un conjunto de curvas cortarse
, de indi{erencia que describen las preferencias de una Si las curvas de indi{erencia lJ, y l,), se cortaran, se violaría
persona. Se prefiere cualquier cesta de mercado situada en uno de los supuestos de la teoría del consumidor. Según este
la curya de indiferencia U,, como Ia C, a cualquiera situada gráfico, el consumidor debería ser indiferente entre las cestas
enla U2(porejemplo, la B), la cual se prefiere, a su vez, a de mercado C, By D. Sin embargo, preliere la Ba la Dporque
cualquiera situada en U,, como la D. la primera contiene una cantidad mayor de ambos bienes.
'
':"J{§'
70 ed¡ PARTE 2. L*s p'oc1*rctores' f** ""1***"-::t":ll:: "'-'"'::'1"
I
bie1,.a la que
Para cuantificar Ia cantidad de un T:1'::::i""t^::-1:t':ffiiri
:fi fu'#l}:ff :fr #i'il*_*.;i:,*,',:,1*Il:#:*iiiil:If
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:l?,'ilifi)^,,
áJ,tffi ii*;;i"i!:::!"i"i.:':;:,;:,"::::i,i:,:i':::'l;l,
u,r relación marginal de lilffi :í5:i:i'ffi
mafgrnar (rc |,uDuluLr"" "'^'^-1 _.-.- -._r" ,1
-;i;;
a la qtte LLna persotltl está tlisptrcstn
- rn obtener urTa ilfir
oesttcto La +LLt LLtL't LtLt
;;;;:tu* de oestido ':^t¡t.^
sustitución(RMS) Cantidad ntáxima
Supongamos' Po1' eJem.. .i" '.:':'!f
1a RIvIS
ore el
"ionirica queel
3. Ero significa
máxima de un bien a la que dad tncts de alimentos. . .- ^--^ ^Lr.,,-,r¡",.,-. ..ni,inrl
unidid más de alr
air
está disPr:esta a renunc;ar .*ffi
i*:r;i;!,,Jí.1ill;iir""l1H;i5.";;i;;,i;; o*1"!i",':r,'lrna
- rt ro -,.-;l -.-1 A- ¡¡ocfi,-ln Por tan-
u'"'''''*rá' " | ? Y::1 :9 i,: 1i]] ii; : ;::-
una Persona Para obtener L'na *H[T' 3i: Ji);, ia ánp
"" " " t u'¡drtd rnás cte tmbien expresado ":: en
unidad más de otro'
il:il'ff¿ 7",,!"';'lii,;;:,i:;';;;'ii"ai¡l"l'
"'''#k['r';Í';r""o la Figura 3 5' obserr csc qlre:l '..t111::f¡recc erl el eie de or-
eñel de.rbscisas. C..ta,ido describimoi
l¡ RMS' debemos in-
derradas y los alirnentos es el bien del que obtene-
a1 que renunciamos y cuál
d"icar claramente cuál es el bien el libro' describiremos 1a
u 1o tu'go dá todo
mos más. puru o'u,t"il'liu "oi-'"'"'"ttiu que el con
representído en eI e je tle ortlenttdss a la
RMS en función de l, cnntidctcl del bien clel bicrt rcprese tttndo ctt cl
sumidor estLi dispuesto n" |Ánr¡ro
prro obi,n" u'nq tn¡dnA'más
-do
ni,,¡,o,.Así, en r^ F's""*;;É.ry,f":#"ff"*X ff'ffr1ff H:t3::;ilH'
consumidor está dispuesto a renuncrar Para "tti.':',"1":.;.:. ,:-;^;:" il;*o,.tt.,. pOI
,o, ,: :,
es4:conestascantidadesdealimentosyvestido,soloestádispuestoafenunclala.
una más de alimentos'
4 unidades de vestido para obtener
Vestido
(unidades
I
semanales) I
I
-"1 I
I
I
t_
I FIGURA 3.5 La relación marginal
de sustitución
La pendiente de una curva de
indiferencia
mide la relación marginal de sustitución
(RMS) del consumidor entre dos bienes' 2
(\{ y
in tu iigrtu, Ia RMS entre el vestido d.e ó
atim.itos (A) disminuye' pasando
-É"a*
ios
Cy B) a 4 (entre B y D)' desp-ués a
|
!i;.L
'r,r ,' ffi CAPÍTULO 3 La conducta de los consumidore. ,,*@ñ\
'. .' 4. Relación marginal de sustitución decreciente: 1as curvas de indiferencia nor-
:..'... maimente son clnaexfis, o sea, combadas hacia dentro. El término conaexo sig-
.. ..-"---.gfi.e
,.* I I
que Ia pendiente de la curva de indiferencia numenta (es decir, se vue-l-
s#ñEf§+Jr{r.].
medida que descendemos a lo largo de la curva. En otras
enos negativa) a
una curaa de indiferencia es conoexa si
ffis}¡]r!\a+ la RMS disminuye a lo largo de la
r,,,r-' ., curun,Lacurva de indiferencia de la Figura 3.5 es convexa. Como hemoi visto,
' '-,' .
partiendo de la cesta de mercado C y desplazándose ala B,la RMS del vesti-
..' i do Vpor alimentos A es * LV/L,A : -(-6)/ 1 : 6. Sin embargo, cuando parti-
r:,r
::,::,. mrnte.,,.','rr indiferente
rrrvrrr.rErrts ETLLIE Lsrrsr un
entre tener vd>(, de
urr vaso ulIU y un
uc uno vasu del
uIt vaso ugl otro. En este
oIIo, .ts,n áste caso,
caso/ la
1..'RMS de1 zumo de naranja por el zumo de manzana es 1: Felipe siempre está dis-
, ',:, puestcl a intercambiar 1 vaso de uno por 1 vaso de1 otro. En generai, áecimos que
;,: ,: d0§
,,':.r., hlenes son sustitutivos perfectos cuando la relación marginal
fl¡§ §isnqs margi"nal de sustitución de x¡ bienes sustitutivos
.,',,., utto por otro es una constante. Las curvas de indiferencia que describen la disyun- perfectos Dos bienes cuya
Ldiente de las'cnr- relación marginal de sustitución
es una constante.
,," l''asdeincliferencia no tiene por qué ser igual a -1 en el caso de los sustitutivos
,.-t;_:' I.-
: :
1¡' no son convexas, 1a RMS allmenta a medida que aumenta a 1o largo de cual-
Cuanclo las preferencias
, indíferencia la cantidad del l¡ien medido en el eje de abscisas. Esta posibilidaá improba-
quier curva_ de
-,, ' blc Podr'ía darse si uno de los clos bienes o ambos fueran aclictivos. Pol ejemplo, 1a d-isposición a sustituir
. , , otlos bienes pc,r una droga adictiva podría aumentar: conforme a" .o.,r.rrni"i, más clróga.
7'l
Zur¡ro de
11anz3l1i
(v.rsos)
4
(;r) Sustitutiv os Perf ectos
Zaprttos
dcl Pie
izqurerdo
* ,
lL
I
234
234 Zapatos de1 Pie delecho
Zumo de narania (vasos)
perfectos
f FIGURA 3.ó Los sustitutivos perfectos y los complementarios se muestra indiferente
son süstirutivos perfecLos. siempre
En (a), Felipe considera
que er zumo de narania y el de manzana i¡Suierdo v ros del derecno son
;" iü; i;; considera q,," r;;;;;;á' aár,e1"-
enrre un vaso de ,". , ;";;;;"i.;; no le repofta más satis{accion si no
tiáne tamblén la pareja del
Espacio
Espacio
(ples cúbicos)
(pies cúbicos)
120
720
100
100
BO
BO
60
100 150 200 250 Acelelación 50 100 150 200 250 Aceleración
(caballos de potencia) (caba1los de potencia)
(a) (b)
" r FIGURA 3.7 Las preferencias por los atributos de los automóviles
:. ,,,, !"prelerencias por los atributos de los automóviles se pueden describir por medio de curvas de indiferencia. Cada curva
;:.:.:ft¡s§t¡¿ l¿5.com.binaciones de aceleración y espacio i,nterior que repoftan
lu ,.n¡r-u-rrti.i;..;":i;;;r;;i.;r;i; J; r-n rord
:,1.,,i..llGtalg (a)están dispuestos a renunciar a una cantidad considerabr* a" ;;;;;#b,":: ;:J;;..]i,I]i.,.""r.
el ca¡o de los propietarios de un Ford Explorer (b), ocurre lo
contrario. ".p".io
;. ;i{n p»»
3
Amil Petrin,-,'Quantifyi11g the Benefits of New Products: The Case of the Minivan ,t,
lotLrnal of political
\can0try,110,2002,págs.705-729..Deseamos dar las gracias a Amil Petrin por facilitainos parte de 1a in-
formación empÍrica de este ejemplo.
E
E:
r,
f:'
Li,
!i'
lil
!-f
Fl
i¿l
curvas de indiferencia basadas en un análisis que cam-
rt
,il
bia dos atributos: el tamaño interior (medido en pies cú-
bicos) y la ace/eración (medida en caballos de potencia) ño para conseguir más aceleración' Compárense
!¡ de consumidores representativos de automóviles Ford' preierencias con las de los dueños de un Ford Ex¡
lji
¡t La Figura 3.7(a) describe las preferencias de los due-
i'*
'.,i ños rápresentativos de un Ford Mustang' Como tien- nor, por lo que renunciarán a una cantidad
!l:
iT den a tonceder más valor a la aceleración que al tama- ble de aceleiación Para conseguir un automóvil que
i,}:
ño, tienen una elevada relación marginal de sustitución más grande por dentro.
:r.
il
:_l
:.:
LA UTILIDAD Tal vez se ¡ay,r dado cuenta el lector cle un útil asPecto de
:
ta teoria-
''a
la hemos descrito hasta ahora:
de la conducta de los consuÁidores tal como
no.lr'r{'L'"
sido necessrio relacionar cadil cesta de ntercnclo cyt'Lsulnida cln un niael rutnérico de satist'nc'"¡;:¿
na 69), ,*b"*á, que la cesta de mercado C (o cualquier otra cesta de la curva Ot *l¡i.t
las que encuentra" ^" y,l=
I ferencia Ur) reporta más satisfacción que cualquiera de se
mercado Jituadas en U, se
- efie'iiÉ
como la B. Asimismo, sabemos que l"is cestas?e
a
i
ren a las cestas situadas en Ur. Lás curvas de indiferencia nos permiten
simplemeffi
en e1 su'ff
te describir las preferencias de los consumidores gráficamente, basándonos
puesto de que éstos pueden orderrar las opciones u-=
' V"r"*o', que la üoría d"e los solo se basa en el supuesto de quqf{
"o.rr*ido.es írtil aslSnaf.,uli.l
estos pueder1'orde.lur las cestas de mercad.o. No obstante, suele ser
aalor iuntérico a cada cesta. utilizando este enfoque numérico, podemos describttü
asignando una puntuación a Ios niveles desa'ii
las preferencias de los consumidores
tisfacción correspondientes a cada cun'a de indiferencia' El concepto se conoce cofl=
alimentos y 3 de vestido genera una utilidad de 8 + (2)(3) : 14' Felipe es' Pues' rn€
y otra que contenga 6 unidades de alimento§
d.iferente entre esta cestaáe mercado
:
y + au vestido i6 + (2)(4) 14]. Por oira parté, prefiere cualquiera de las dos cesta$
porque esta última iesta solo t"iene un ni'ei de utilidad de 4 * (4)(2) : 12' j
-- tal,manelu ti:g
Árigr-ru*os niveles de utilidad las cestas de mercado de
a l"t
e1 caso-de A que e{
prefierE la cesta de mercado A ala B, el número será más alto en
'"t
¿" r. Por ejemplo, la cesta de mercado A sltuada en la curva de indiferencia
ma$
alta de las tres, l)u, podríatener un nivel de utiliclad de 3, mientrr: 9"! lacesta B sii
todas las cestas de mercado con 1as que AV : 25 (por ejemplo, A : 70, V : 2,5 en el
punto B; A - 2,5,V : 10 en el punto D). La u"gr.rndu .ú..,u d" indiferencia , LIr, corL-
tiene todas 1as cestas de mercado con las que AV : 50 y la tercera, ur, todas las ces-
tas de mercado con 1as que AV : 100.
Es importante señalar que los números asignados a las curvas de indiferencia
a
solo tienen unfin práctico. Supongamos que cambiáramos 1a función de utilidad por
n
,, u(A,V - MV. Consideremos cualquier cesta de mercado que generara antes un ni-
Vestido
e (Llnid ades
senrarrales)
S 15
S
7
10
1
f FIGURA 3.8 Las funciones de utilidad y las curvas de
S L¡3:100
indiferencia
u2-50 Una función de utilidad puede representarse por medio
u\- 25 de un conjunto de curvas de indiferencia, cada una de las
cuales lleva un indicador numérico. Esta figura rnuestra tres
15 Alimentos curvas de indiferencia (cuyos niveles de utilidad son 25,
(uniclades sen.ranales)
50 y 100, respectivamente) relacionadas con la función de
utilidad AV
#
-'lffi
ffi
'ffi
':ffi
ffi
ffi€
'
otra. Sabemos, por ejemplo, que cualqtrier cesta situada en LIr, como la C, se prefre
re a cualquiera iit.,ada en L)2, como Ia ts. Sin embargo, ni e1 mapa de cttrvas-de
Td!,,.,
(j"
ferencia ni la función de utilidad ordinal que genera levelan cuánto se prefiere la ,,
alaB(ylaBalaD).
Cuándo trabajamos con funciones de utilidad ordinales, debemos tener cuidado=.'.
de evitar caer en una trampa. Supongamos que la función de utilidad ordinal de Juar'. ,
'
asigna un nivel de utilidaá de 5 a un ejemplar de este libro, mientras que Ia funciol
de utiti.lad de María Ie asigna un nivel de 10. ¿Será María más feliz que Jtian si cad¡
'
'
u¡o obtiene un ejemplar de este libro? No 1o sabemos. Como estos valores numéricol;;1''
son arbitrarios, es imposible realizar comparaciones interpersouales de utilidad. '
Cuando los economistas estudiaron por primera vez la utilidad y 1as funciones:.':
de utilidad, confiaban en poder cuantificar o medir fácilmente las preferencias dei-.,
los individuos en unidades básicas y ofrecer así una ordenación que permitiera rea';jr'.
lizar comparaciones interpersonales. Utilizando este enfoque, podríamos decir quei.'
un ejemplar de este libro reporta a María ei doble de satisfacción que a juan. O si ob..',
servamos qLre un segundo ejernplar aumenta ei nivel de tttilidad de juan a 10, po.' '
dríamos decir que su felicidad se ha duplicado. Si 1os valores numéricos asignados; .:
a 1as cestas de mercado tuvieran un significado de este tipo, diríamos que los '**¡,..t
ros proporcionan una ordenación cardinal de las opciones. Una función de u.',,dadr
que describe uLánto se prefiere una cesta de mercado a otra se denomina función dÉ":
i¡r función de utilidad otitiara cardinal. Las funciones de utilidad cardinales, a diferencia de ias funcionul.i
cardinal Describe cuánto se de utilidad ordinales, asignan a las cestas de mercado valores numéricos que no se' i
prefiere una cesta de mercado pueden duplicar o triplicar arbitrariamente sin alterar las diferencias entre 1os valdei
a otra. res de las distintas cestas de mercado : :
LJLIYII LV
t.j
Los economistas utilizan el término utilidad Para represen- En un estudio, se elaboró una escata ordinal de laij
tar una medida de la satisfacción o de la felicidad que ob- felicidad a parlir de la respuesta a la siguiente pregun'':
tienen los individuos cuando consumen bienes y servicios. ta. «Teniéndolo todo en cuenta, ¿cuánto está de satis'É
Como una renta más alta permite consumir más bienes y fecho actualmente con su vida?»5. Las respuestas posi';
servicios, decimos que Ia utilidad aumenta conforme ma- bles iban de 0 (totalmente insatisfecho)a i0 (totalmentt¡
yor es ta renta. Pero ¿se traduce realmente un aumento de satisfecho). Se observó que la renta era un buen indica'i
ia renta y del consumo en un aumento de la felicidad? Las dor de la felicidad (otro era el hecho de que la perso':i
investigaciones que comParan distintas medidas de la fe- na tuviera o no trabajo). En promedio, cuando la reri;
licidad sugieren que la respuesta es un sí matizadoa. ta aumentaba un 'l por ciento, el nivel de satisfacció$
=
;
a Para ul aná11sis de la literatura ¡eler.ante en 1a que se basa este ejernplo, uéase Raphael DiTella y Roberi!
MacCulloch, .Some Uses of Happiness Data in Economics,, lotLrnal of Ecorronic Perspectittes, 20, invier"i
no,2006, págs.25-4o. .
s paul Friiters,
John P. I{aisken-Denerv y Nlicl-rael A. Shields,
.Moncy Does M¡itr'r! Evidercu ironl
Increasing Real Incol're and Life Satisfaction in East Germilny Follor'ving Reunificatiol-t", Atnerícatt':
EconotrticRcolezo, 94, iunio, 2004, págs. 73r.I740. j
ffi CAPITULO 3'La conducta de los consumidores 77
iumentaba medio punto. Sabiendo que existe una rela- además de la renta, que explican la satisfacción (por
-¡lón positiva entre la utilidad o satisfacción y la renta, es ejemplo, la salud, el clima, el entorno político, los de-
asignarvalores de utilidad a las cestas de bie- rechos humanos, etc.). Y lo que es interesante, según
que compran los consum¡dores. ¿Es esa
iilires ¡, servicios una encuesta reciente a 13ó.000 personas de más de
,¡:#ación cardinal u ordinal? Se trata de una cuestión que 132 países, Estados Unidos, que tenía el PIB per cá-
,§igue siendo objeto de debate. pita más alto, se encontraba en el decimosexto pues-
]i¡..L1evemos esta investigación un paso más allá. ¿Es to en felicidad. El número 1 correspondía a Dinamarca.
comparar los niveles de felicidad de distintos Generalmente, los países del norte de Europa y los de
y dentro de un mismo país? Una vez más, los da- habla inglesa obtenían buenos resultados en general,
dicen que sí. En otra encuesta realizada a ciudada- al igual que algunos países latinoamericanos. Sin em-
de ó7 países, un equipo de investigadores formu- bargo, Corea del Sur y Rusia no ocupaban un puesto
.,;,,' ló la siguiente pregunta: «Teniéndolo todo en cuenta, tan alto como predeciría su renta. ¿Afecta la localiza-
ción geográfica a la sensación de bienestar en Estados
Unidos? La respuesta es aparentemente afirmativa: los
,-..,escala de 1 a 10; se asignó un 1 a los más insatisfechos estados que ocupan un puesto más alto son Por este
La renta se midió por
r::1:.:,! uñ 10 a los más satisfechosó. orden Utah, Hawai, Wyoming y Colorado, estados que
bruto per cápita de cada
.j':,, medio del producto interior están situados todos ellos al oeste del río Mississippi
r. ¡ais en dólares americanos. La Figura 3.9 muestra los (los cuatro que ocupan el puesto más bajo, en orden in-
, ', tesultados; cada punto representa un país. El lector verso, son West Virginia, Kentucky, Mississippi y Ohio,
que cuando pasamos de los países pobres estados situados todos ellos al este del Mississippi). Es
':i*:bbservará
r,'..::quetienen una renta per cápita de menos de 5.000 dó- posible, además, que la relación entre la renta y la satis-
,¡_ ..lqresa los que tienen una renta per cápita más cerca- facción sea de doble sentido: aunque un aumento de la
-.¡ n, , los 10.000 dólares, la satisfacción aumenta consi- renta genera mayor satisfacción, un aumento de la sa-
,derablernente. Cuando traspasamos el nivel de 10.000 tisfacción motiva más a los individuos para trabajar mu*
. dólares, el grado de satisfacción aumenta más des- cho y obtener una renta más alta. Curiosamente, la rela-
ción positiva entre la renta y la satisfacción se mantiene
comparaciones internacionales, incluso cuando los estudios tienen en cuenta otros fac-
que haya otros muchos factores, tores.
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d
' ..t I FIGURA 3.9 La renta y la
§
felicidad
4
Una comparación internacional
muestra que los individuos que viven
en paÍses que tienen un PIB per
3 cápita más alto son, en promedio,
10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000
más {elices que los que viven en
PIB per cápita en dólares americanos de 1996 países que tienen un PIB per cápita
más bajo.
ffitCbh xt et al., European and world values surzteys Four-wave lntergrated Data FiIe, 1gs1-2004
en hirp: / /www.worlclvaluessurvey.org.
ffiq,&1$¡é.consuliarse
,' :.
da en vestido.
vestido.
La ttsLt4 presupuestaria
Ld recta indica todns las cotrtbinsciottes de Ay V conlns
''" '---", I
que ]t ":
r' .:,.
P¡§rqyuLJ' ^^-
'ó*"' a.la..rent.a'.Como solo "ttul-o-t-
" to,l:¡,",^tlXil
^:.r ^*^-,.1^i
xr recta PresuPuestaria cnntidnd totni
cunf,luuLl LULTLL ec
de LLLtLot "" igunl
diierou gastado es ,
Todas las combinaclones de dos bienes (y prescind?endo de liposibiiidad de, q"" :: 1l:1'"):i::iT i:fl*t...
y vesticlo. Por tanto, ,u' .oT],
bienes con. las que la cantidad ca consumid.ora gastará toda Su renta en alimerrtos ....
total de dinero gastada es igual vestido que puede compral se encuentran todas en estar't;'
binaciones de alimentos y
a la renta.
recta:
40 1U
D
ó0 10 B0$
E
80 0 80$
G
il CAPÍTULO 3 La conducta de los consumidores 79
Vestido
(unidacles
senranales)
(IlP\) =
Recta presupuestaria
A+2V= 80$
30
2A D Pendiente LV/LA-- 1
= Pa/Pv Una recta presupuestaria describe las
2
combinaciones de bienes que pueden comprarse,
dada la renta del consumidor y los precios de los
10
E bienes. La recta CF (que pasa por los puntos B, D
y EJ muestra el presupuesto correspondiente a una
renta de 80 dólares, un precio de los alimentos de
Pa: 1 dólar por unidad y un precio del vestido
39=(I/P¡) Alimentos de Pu : 2 dólares por unidad. La pendiente de la
(unidades semanales)
recta presupuestaria (medida entre los puntos B y
D) es -Po/Pr- -10/20: *1/2.
v:(r/Pñ-(PA/P)A (3.2)
La Ecuación (3.2) es la ecuación correspondiente a una línea recta; tiene una orde-
nada en el origen de I / P, y una pendiente de - (PA/ P v)
La pendiente de la recta presupuestari a, - (Pn/ P y) , es la relación de precios de los dos
bienes con magniturd nos indica la relación a la que pueden sustituir-
signo negatiao. Su
se uno por otro sin alterar la cantidad total de dinero gastada. La orde-
los dos bienes
nada en e1 origen (.1/Pr) representa la cantidad máxima de V que puede comprarse
con 1a renta 1. Por irltimo, la abscisa en el origen (I / Po) indica la cantidad de unida-
des de A que podrían comprarse si se gastara toda la renta en A.
tii ¿Qué ocurre si varía tanto el precio de los alimentos como el del vestido, pero de .
ir tai forma que no altera la rellciótt entre 1os dos? Como la pendiente de la recta pre'l'
supuestaria es iguai a la relación entre 1os dos precios, seguirá siendo igual. La orde':'
nada en el origen de la recta presupuestaria debe desplazarse de tal manera que la
nueva sea paralela a la antigua. Por ejemplo, si 1os precios de 1os dos bienes bajan a:,
Ia mitad, la pendiente de Ia recta presupuestaria no varía. Sin embargo, ambas coot-;
denadas en e1 origen se duplican y Ia recta presupuestaria se dcsplaza hacia fuera, i
Este ejercicio nos indica algo sobre los deter:minantes dei poder adqrLisillao del con'.
sumidor, es decir, sobre su capacidad para generar utilidad por medio de la com-:
pra de bienes y servicios. EI poder adquisitivo depende uo solo de la lenta, sino
también de los precios. Por ejemplo, el poder adquisitivo de un consumidor puede:
::
e LAPITULO 3 La conducta de los consumidores 81
\¡estido
(unldades
somanales)
,{0
l del vestido y la renta del consumidor (esto puede ocurrir en una econo-
ionista). Como los dos precios se han duplicado, 1a relación de precios no
por tanto, tampoco la pendiente de la recta presupuestaria. Como se ha
e1 precio del vestido, al igual que la renta, 1a cantidad máxima de vestido
i. ffi
#
w PARTE 2. Lo§ productoresr lo5 con§uffi¡dore$ y [o$ ffierq¡¡dos §§mPetitivos - - .
ffi
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- ':i
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ginal de stLstitución (dev por A) es igtLnl n ls relsciótt cleprecios (entre Ay V).Por tanto,.el
'consumidor puede obtener 1a máiima satisfacción aiustando su consumo de 1os bie'
u*r beneficio marginal nes A y V, por lo que Ia RMS es igual a la relación de precios'
La condición de 1a Ecuación (a.a) es un ejemplo de los tipos de condiciones de
Beneficio generado Por el op-
consumo de una unidad más de En este caso, la satisfacción se maximiza cllan-
un bien.
timización que surgen en economía.
de una
do e1 beneficio mirginal, que es el beneficio correspondiente al consumo
Vestido
(unidades
semanales) \h
tt\
I FIGURA 3.13 La maximización
de la satisfacción de los
consumidores
Los consumidores maximizan s.l
IN
satis{acción eligiendo la cesta
de mercado C. En este Punto, la
recta presupuestaria Y la curva de
-T---.-:-
indiferencia U, son tangentes Y no tr "'
l+1oA
es posible alcanzar ningún nivel de l\
satisfacción más alto (por ejemplo, l"
la cesta de mercado D). En C, que I
I u2
es el punto de maximización, la RMS
I
I
ü**r, Recta
en B, la RMS [-(-10/10) : 1] es
I
Alimentos
mayor que la relación de Precios (unidades semana)cs)
\1 /Z), por lo que no se
maximiza la
satisfacci ón.
.
ffi CAPÍTULO 3 La conducta de los consumidores 83
r.'.
,::-i.j.l::
unidad más de
:
alimentos, es igual al coste marginal, que es el coste de una unidad $r coste marginal Coste de
.¡-,,: .grás de alimentos. El beneficio marginal se mide por medio de la RMS. En el pun- una unidad más de un bien.
',,'iJ,
,implica que el consumidor está dispuesto a renunciar a 1, / 2 unidad de vestido para
t...--:obtener 1 de alimentos. En ese mismo punto, el coste marginal se mide por medio de
r;', :l¿ ¡¡¿gnl¡ud de 1a pendiente de la recta presupuestaria; también es igual a 1 / 2 por-
' :': que ei coste de obtener una unidad de alimentos es renunci ar a L 2 unidad de vesti-
/
. do (P, = 1ytvll P, = 2 en la recta presupuestaria).
Si la RMS es menor o mavor que la relación de precios, no se ha maximizado la sa-
..'. tisfacción del consumidor. Compárese, por ejemplo, el punto B de ia Figura 3.13 con
'. el C. En el B, e} consumidor compra 20 unidades de alimentos y 30 de vestido. La re-
" ,. lación de precios (o coste marginal) es igual a I / 2 porque los alimentos cuestan 1 dó-
.', r lar y ei vestido 2. Sin embargo, la RMS (o beneficio marginal) es superior a 1 / 2; es al-
-: redecior de 1. Por tanto, el consumidor puede sustituir 1 unidad de vestido por 1 de
alimentos sin pérdida de satisfacción. Como los alimentos son más baratos que el ves-
tido,,le interesa comprar más alimentos y menos vestido. Si compra 1 unidad menos
:. Jar¡¡cI¡ln
: , .',, devestido, porñ^r ejemplo, 1^. 2
los I dóiares
AA1^*^^ ahorrados
^L^---l^- -^ pueden asignar
se -,,^,1^- ^-i^.--* ^ ,l^-
a dos ,,-.il^J^- l^
unidades de
^i^,-^1^
"..:,., alimentos, aun cuando solo se necesite una para mantener su nivel de satisfacción.
'r ¡: : La reasignación clel presupuesto prosigue de esta forma (moviéndose a 1o largo
j.,
.:,. maximiza su satisfacción cuando se cumple la condición RMS
: 1 / 2 : Po/ P y.
-;r,:.,.rr, El resultado de que la RMS es igual a la relación de precios es engañosamente po-
1J;'deroso. Imaginemos dos consumidores que acaban de comprar distintas cantidades de
-r';: :¿fi**nior y de vestido. Si ambos son maximizadores, podemos saber cuál es el valor
.,,.:'' , de Ia RMS de cada uno observando ios precios de 1os dos bienes. Lo que no podemos
,:,:,'. sabe¡ sin embargo, es la cantidad comprada de cada bien, ya que esa decisión depen-
,rde de 1ás preferencias personales. Si los dos consumidores tienen gustos distintos, con-
cantidades de alimentos y rresticlo, aunque sus RMS sean iguales.
,mmiiandrferentes
EJ§MFLO 3.3
Nuestro análisis de la elección del consumidor nos per- los miembros de cada grupo. Los dei primero, que son
representativos de los dueños de un Ford Mustang, cu-
yas preferencias son similares a las de la Figura 3.7 (pá-
gina 73), prefieren la aceleración al espacio. Hallando el
. {página 73), consideremos dos grupos de consumidores punto de tangencia de la curva de indiferencia de un in-
,., ;:(ueestán considerando la posibilidad de comprar un au-
. tomóvil nuevo. Supongamos que cada uno de ellos tiene
dividuo representativo y la restricción presupuestana, ob-
seryamos que los consumidores de este grupo preferirían
. , un presupuesto total para el automóvil de 20.000 dóla- comprar un automóvil cuya aceleración valiera 7.000 dó-
res, pero ha decidido asignar 10.000 al espacio interior y lares y cuyo espacio interior valiera 3.000. Los del segun-
, a la aceleración y 10.000 a todos los demás atributos de do, que son representativos de Ios usuarios de un Ford
,, 1 : un autr:móvil. Sin embargo, cada grupo tiene preferen- Explorer, preferirían los automóviles cuya aceleración va-
r:-, : cias distintas por el espacio interior y la aceleración. liera 2.500 dólares y cuyo espacio interior valiera 7.5007.
' , La Figura 3,14 muestra la restricción presupuestaria En este ejemplo, hemos simplificado el análisis con-
,
!', relativa a la compra de automóviles a la que se enfrentan siderando solamente dos atributos. En la práctica, una
»t'[,
" ' i prirncr coniunto de curvas c1e indiferencia de1 Ford Mr-rstang será cle 1a siguiente forma: U (ni-
E1
-, rcl{e utiljdad) = ü0(constante) -F br*S (espacio en pies círbicos¡ n ár*S + br.H(calallos de potencia) +
_ . "I,,'H' iifO (una lista de otros atributos). Cada curva de indiferencia representa 1as combinaciones de S
+
:...", .:. y Il misrno nir.el de utilidad. La lelacirin cor-nparable en el caso de1 Ford Exploler tendrá
que gcncran cl
:;- . 1lt misma forma, pero diferentes valores de los coeficientes b.
84 !e{ PI\RTE 2. Ltls ¡rrodr-ictores, los consun"liciores y lr:s ru;nrcacios contSrelitlvus
compañía automovilística hace estudios de marketing y hay en cada uno, ayudarían a la empresa a tomar uni: :
estadísticos para saber cómo valoran los diferentes gru- decisión empresarial sensata. De hecho, General Motor
pos de consum¡dores un amplio conjunto de atributos. realizó un ejercicio similar al que hemos descrito en uni
Combinando estos estudios con ¡nformación sobre Ia re- encuesta efectuada a un gran número de compradorei,"
percusión de estos atributos en los costes de produc- de automóviles8. Algunos de los resultados eran de el '
ción, la compañía puede elaborar un plan de produc- perar. Por ejemplo, los hogares que tenían hijos tendíai "
ción y de comercialización. a preferir la funcionalidad al diseño, por lo que tendÍair!
En nuestro ejemplo, una opción que puede ser renta- a comprar monovolúmenes en lugar de berlinas o dr,¡i
ble es atraer a ambos grupos de consumidores fabricando portivos. En cambio, los hogares de las .onu, rrrlril,
un modelo que ponga algo menos de énfasis en la acele- tendían a comprar camionetas y todoterrenos. Más ¡'-.
racíón de lo que preferirÍan losde la Figura 3.14(a). La se- teresante era la estrecha correlación que existía entri 1
gunda opción es producir un número relativamente gran- la edad y las preferencias por los atributos. Los consu.-i
de de vehículos que pongan énfasis en el espacio interior midores de más edad tendían a preferir los automóvrer. ,
y un número menor que ponga énfasis en la aceleración. mayores y más pesados que tenían más elementosd:
El conocimiento de las preferencias de cada grupo seguridad y accesorios (por ejemplo, elevalunas elécilr,:
(es decir, de las curvas reales de indiferencia), así como co y dirección asistida). Los consumidores más ióvene, .r
Ia información sobre el número de consumidores que preferían automóviles de más caballos y más di ,
l,
7.500 $
3.000 $
(a) (b)
I FIGURA 3.14 La elección de los atributos de los automóviles por parte de los consumidores
Los consumidores de (a) e'stán dispuestos a intercambiar una cantidad considerable de espacio interior por alguna
más. Dada una restricción presupuestaria, elegirán un automóvil que ponga énfasis en la aceleración. En el caso de los
consumidores de (b), ocurre lo contrario.
Soluciones de esquina
A veces 1os consumidores compran cantidades extremas, al menos dentro de al
clases de bienes. Por ejemplo, algunas personas no gastan dinero en vi.ajes y en
tividades recreatir.as. EI análisis de las curvas iie indiferencia puede r-rtilizarse