Biografía

Bautizado con el nombre de Juan, en la ciudad de Asís, actual Italia, en

1182, llamado después Francisco por su padre, Pietro di Bernardone. Fue un
religioso y místico italiano, fundador de la orden franciscana. Casi sin
proponérselo lideró San Francisco un movimiento de renovación cristiana
que, centrado en el amor a Dios, la pobreza y la alegre fraternidad, tuvo un
inmenso eco entre las clases populares e hizo de él una veneradísima
personalidad en la Edad Media. La sencillez y humildad del pobrecito de
Asís, sin embargo, acabó trascendiendo su época para erigirse en un
modelo atemporal, y su figura es valorada, más allá incluso de las propias
creencias, como una de las más altas manifestaciones de la espiritualidad
cristiana.

Francisco de Asís era un joven mundano de cierto renombre en su ciudad,

hijo de un rico mercader. Había ayudado desde jovencito a su padre en el
comercio de paños y puso de manifiesto sus dotes sustanciales de
inteligencia y su afición a la elegancia y a la caballería. En 1202 fue
encarcelado a causa de su participación en un altercado entre las ciudades
de Asís y Perugia. Tras este suceso, en la soledad del cautiverio y luego
durante la convalecencia de la enfermedad que sufrió una vez vuelto a su
tierra, sintió profundamente la insatisfacción respecto al tipo de vida que
llevaba y se inició su maduración espiritual.

Los hechos significativos

1206 En la Iglesia de San Damián siente la invitación del Crucifijo: “Vé,
Francisco, y repara mi casa, que como ves, está en ruina”. Francisco se
dedica a la reconstrucción de las iglesias y a la cura de los leprosos.
Francisco renuncia a la herencia paterna ante el Obispo de Asís.

1209 Fundación de la Orden de los Frailes Menores, también llamados

Franciscanos.

1211 Da comienza a la Orden de las Damas Pobres, llamadas después Las

Clarisas.

1219 Francisco con algunos compañeros se dirige al Oriente y participa en

las Cruzadas evangelizando. Más tarde visita la Tierra Santa.

1223 En Navidad, en Greccio, instituye el Pesebre.

1226 Extenuado por los sufrimientos causados por las llagas, Francisco es
conducido en la inminencia de la muerte, a la capilla de Porciúncula, donde
permanece los últimos días y muere al atardecer del 3 de octubre.
 
1228 El 16 de junio S.S. Gregorio IX declara a Francisco santo.
La repercusión histórica
Los profundos cambios económicos de la Edad Media (siglos XII-XIII)
habían provocado enfrentamientos de los que no escapaba un importante
centro de comercio como era Asís, donde vivía San Francisco.

Mientras tanto, la Iglesia pasaba por una de sus peores crisis. Seguía
anclada en el feudalismo y había dejado de escuchar a la gente. Francisco
se desmarca de esta realidad en su vuelta a las raíces del Evangelio,
viviéndolo en toda su amplitud e interpretándolo, fundamentalmente, desde
el amor y la alegría.

Fundó una fraternidad en la que todos eran iguales, organizada de una

manera utópicamente horizontal. Como la gente había dejado de ir a los
monasterios era necesario predicar en medio del pueblo, por lo que surgió
la figura del fraile, que complementaba al monje y llevaban a las calles y
plazas el Evangelio de una manera tan pura y genuina.

No es casualidad que Francisco haya llegado a nuestros días. Él destaca

como una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la
cristiandad. Fue un hombre que supo entender su tiempo y adaptar el
mensaje de Cristo a la realidad de su época.