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La formación de un docente
investigador: los aportes de la
3 investigación educativa
Fabián Alejandro Téliz1
fabian.teliz@cfe.edu.uy
Resumen
En este artículo se hace una revisión de los aportes de la investigación educativa a la formación de un docente investigador,
a partir de considerar la fundamentación epistemológica de su relevancia disciplinaria y la importancia de la temática para
la enseñanza en la formación de formadores.
Tomando como punto de partida una reflexión sobre el concepto de docente investigador, se problematiza acerca de los
objetivos y modalidades de introducción a la investigación educativa en los cursos de la Formación Inicial Docente, conside-
rando que una cultura de investigación es fundamental para el desarrollo de actitudes y competencias problematizadoras
de las prácticas educativas.
Abstract
This article reviews the contributions of educational research to the training of a resercher teacher, based on considering
the epistemological foundation of its disciplinary relevance and the importance of the subject for teaching in the training
of trainers
Taking as a starting point a reflection on the concept of teacher researcher, the objectives and modalities of introduction to
educational research in Initial Teacher Training courses are problematized, considering that a research culture is fundamen-
tal for the developmen of attitudes, and problematizing competencies of educational practices.
1
Master en Educación con énfasis en investigación en enseñanzas y aprendizajes, Universidad ORT Uruguay. Diploma en Enseñanza con Tec-
nologías Digitales, Universidad de Cambridge. Profesor de Matemática de Enseñanza Media, ANEP. Especialista en Planeamiento y Gestión de
Políticas Educativas, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de Buenos Aires, UNESCO. Secretario Ejecutivo de la Comisión
de Carrera Nacional de Magisterio del Consejo de Formación en Educación de 2016 a 2020. Se desempeña en la actualidad como Profesor de
Matemática e Investigación Educativa en el Instituto de Formación Docente “María Orticochea” de Artigas y como Profesor de Didáctica de la
Matemática e Investigación Educativa en el Centro Regional de Profesores del Litoral.
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El sucinto recorrido presentado permite dar cuenta del inte- do. Sin embargo, en el sentido amplio, implica una multiplicidad
rés político por profundizar los vínculos entre la investigación de prácticas que incluyen aquellas que se relacionan con tareas
educativa y los centros de enseñanza, sus docentes y el campo de análisis y reflexión de la práctica docente, aunque el objetivo
de la formación de los profesionales de la educación. A su vez, de estas no es necesariamente la producción de un nuevo cono-
los discursos teóricos y las políticas educativas se vinculan con cimiento ni el procedimiento supone la aplicación del método
un tercer elemento: los debates e interrogantes que plantean científico.
las tensiones referidas a los conocimientos y competencias
que deben tener los docentes para desempeñarse profesio- Respecto al docente investigador, se advierten tres formas de
nalmente en los complejos escenarios educativos actuales. comprenderlo (Fernández Rincón, 1993; Enríquez y Romero,
2005), tal como se detalla a continuación:
■■ La formación del docente que sostiene Moreira (1996), afirman que son trabajos realizados
investigador y el desarrollo de desde una lógica de investigación-acción, según la concepción
competencias establecida por Kemmis, ya que es una “forma de investigación
auto-reflexiva, realizada por los participantes en situaciones socia-
les (incluyendo las educacionales) con miras a una mejora de la ra-
Como sostiene Alarcao (2010), formar para ser un docente inves-
cionalidad y la justicia (coherencia y nivel de satisfacción): a) de sus
tigador implica desarrollar en el futuro formador, competencias
prácticas sociales o educacionales; b) de la comprensión de estas
para investigar en, sobre y para la acción educativa, así como
prácticas, e c) de situaciones/instituciones/programas (y en último
también, para compartir resultados y procesos con otros docen-
caso de la sociedad) en que dichas prácticas tienen lugar”. (Moreira,
tes investigadores, es decir, con sus colegas. Desde esa perspec-
1996:32).
tiva, se espera que el estudiante de Formación en Educación sea
capaz de cuestionar las razones subyacentes a sus decisiones
En ese marco, a continuación se presenta una serie de compe-
educativas y las dificultades de algunos de sus estudiantes, leer
tencias, incluyendo las actitudinales que, según explicita Alarcao
críticamente los libros de texto y las propuestas didácticas que le
(2010), son esenciales para la formación de un docente inves-
son ofrecidas, entre otros aspectos. Así, ser docente investigador
tigador. La autora la clasifica en cuatro grandes grupos: actitu-
implica, ante todo, tener una actitud profesional de “estar” en la
des, competencias de acción, competencias metodológicas y
profesión como intelectual que cuestiona y se cuestiona crítica y
competencias de comunicación.
reflexivamente. Sin embargo, en concordancia con la perspectiva
de Cochram-Smith y Lytle (1993), es más que eso, ya que ser do- El primer grupo, actitudes, incluye a las siguientes: espíritu abier-
cente investigador es ser capaz de organizarse para, ante una si- to y divergente, compromiso y perseverancia, respeto a las ideas
tuación problemática, cuestionar intencional y sistemáticamente de otros, autoconfianza, capacidad de sentirse cuestionado, sen-
con miras a su comprensión y posterior solución. tido de realidad y espíritu de aprendizaje a lo largo de toda la
vida. Sin embargo, en el segundo grupo, competencias de acción,
Desde esta concepción, es posible “ver” en cada docente un
señala a las siguientes: decisión en el desarrollo, ejecución y eva-
docente investigador, reconociendo que las condiciones exis-
luación de proyectos, capacidad de trabajar en equipo, solicitar
tenciales, funciones y responsabilidades sociales que el docente
colaboración, brindar colaboración.Por otra parte, en el grupo
ostenta, le generan un contexto específico que, establecidos los
competencias metodológicas, engloba a las siguientes: observa-
objetivos de la investigación, le determinan también las meto-
ción, formulación de hipótesis, formulación de problemas de
dologías y el destino de dicha investigación. Sin embargo, ha
investigación, delimitación de la temática a investigar, análisis,
existido -y aún existe- un enfrentamiento entre las exigencias de
sistematización, establecimiento de relaciones temáticas, moni-
una investigación académica dirigida, en el sentido de un saber
toreo. Finalmente, en el grupo denominado competencias de co-
cada vez más específico, más teorizante, aunque también más
municación,señalan a las siguientes: claridad, diálogo (argumen-
compartimentado, reduccionista de la complejidad y expresado
tativo e interpretativo), énfasis para los aspectos que contribu-
en géneros discursivos y lenguajes muy propios; y las exigencias
yen al conocimiento y/o resolución de los problemas educativos
de la investigación educativa realizada por los docentes, que
objeto de estudio.
está orientada hacia un saber más integrado, más holístico, más
directamente relacionado a la práctica, situado y rápido en las De ese modo, la relación planteada entre la formación de un
respuestas a obtener. docente investigador y la investigación educativa debe asumir-
se como una nueva forma de pensar los procesos académicos
El rol del docente como investigador debe estar íntimamente
de formación en investigación de los docentes del Consejo de
relacionado con su rol como docente. Cochram-Smith y Lytle
Formación en Educación. Definir el rol del docente investigador
(1993) establecen una tipología de las investigaciones realizadas
va más allá de modelos o enfoques investigativos, pues supone
por los docentes, la que está delineada a partir de las investiga-
como profesional una postura ideológica, ética y política que se
ciones efectivamente realizadas. De este modo, las agrupan en
devela frente a la forma en cómo concibe la realidad social y edu-
investigaciones conceptuales (trabajos teóricos, filosóficos o
cativa. Es decir, se asume la investigación educativa como una
análisis de ideas) y trabajos empíricos (con recolección, análisis
acción capaz de producir unos efectos que pueden ser tipifica-
e interpretación de datos), corroborando que este último tipo es
dos de acuerdo con los distintos ámbitos de resonancia de lo que
el que aparece con mayor frecuencia. En ese sentido, en base a lo
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el investigador produce: ámbito local: en el cual el producto o guen y los desafíos para lograrlo. En ese contexto, se asume el
el resultado de una investigación educativa es un acontecimien- enfoque de enseñanza por competencias en la línea planteada
to con potencialidad para transformar las prácticas o el sentido por Perrenoud (1993), lo que supone entenderlas como saberes
de ellas; ámbito educativo: en el cual el acontecimiento tiene puestos en acción y resultantes de un aprendizaje, por lo tanto,
potencia para transformar la producción discursiva relativa a la el aprendizaje está vinculado con las condiciones dadas para su
organización, regulación y control de procesos de la educación desarrollo y con la propuesta de enseñanza y de evaluación. El fu-
formal en cualquiera de sus niveles, y ámbito de la formación de turo profesional irá incorporando paulatina y creativamente sus
docentes: donde lo producido tiene potencia para renovar los aprendizajes, atendiendo al mismo tiempo, aspectos tales como:
discursos y las prácticas correspondientes. el componente ético, la reflexión crítica y la toma de decisiones.
Por ello, la investigación educativa, como un campo de for- Perrenoud (1993) afirma que la iniciación a la investigación en
mación de los docentes, es una acción a través de la cual el la Formación Inicial Docente se justifica por tres razones com-
docente investigador puede volver sobre sí mismo y, a la vez, plementarias, pues constituye un modo de apropiación activa
desplegarse hacia el exterior para hacer de la formación un de conocimientos de base en ciencias humanas, una prepara-
principio de acción. Es una actividad que provoca experien- ción para la utilización de resultados de investigación educativa
cias, las cuales modifican el acontecer de su práctica y gene- o para la participación en su desarrollo, así como un paradig-
ra variaciones en las formas de pensar, conocer y aprender. ma que sustenta una práctica reflexiva. Aceptada la necesidad
de una iniciación en investigación educativa que prepare a los
docentes para formarse como investigadores en el contexto de
■■ Algunas consideraciones su ejercicio profesional, importa reflexionar sobre el modo de
didácticas desarrollar dichas competencias.
proyectos de trabajo conjuntos, con características similares a las sentida: reiterar la pertinencia y la necesidad de formar en inves-
que probablemente utilizarán cuando se desempeñen profesio- tigación educativa, desde un abordaje multi-metodológico que
nalmente como docentes. permita al docente investigador, diseñar propuestas y validarlas
desde diversas estrategias (Rodríguez Sabiote, 2003; Cisterna Ca-
Como sostiene Mejía (2011), los escenarios educativos actuales brera, 2005; Mejía Navarrete, 2011).Del mismo modo, es posible
son muy dinámicos y más enriquecidos que en el pasado, por reconocer que la formación en investigación educativa ha evolu-
lo que demandan una reformulación de la formación investiga- cionado en las últimas décadas, a partir de diferentes perspecti-
tiva de los docentes. Comprender la formación en investigación vas que han privilegiado distintos campos, temas específicos de
educativa de un docente es entender cómo el concepto de me- preocupación, formas de indagación y tratamiento de proble-
todología se encuentra inscripto en la complejidad del campo mas con miras a definir y diferenciar su objeto y método propios.
educativo. Ello se puede apreciar en referencia a los fenómenos Como señala Mejía (2011), ninguna otra disciplina tiene la capa-
que se estudian, a la diversidad de los enfoques que se utilizan, cidad de abordar y explicar los acontecimientos presentes en el
a la multiplicidad de perspectivas metodológicas, a los distin- acto de enseñar y de formar como la investigación educativa. Por
tos campos de aplicación y práctica, a su configuración teórica eso, tal como sostiene el autor, es posible afirmar que ello es un
(posturas epistemológicas, lenguajes, paradigmas) y a la misma rasgo distintivo de los docentes.
delimitación de su campo (sus fronteras, las relaciones que se es-
tablecen con otras disciplinas), entre otros aspectos. Esto implica, Es así como, de hace un tiempo, la investigación educativa deja
a su vez, una variedad de formas en la producción del conoci- de ser una actividad exclusiva de especialistas para convertirse
miento en torno a la educación, además de una red de relaciones en un acto cotidiano donde deben estar implicados los docentes,
diversas que se establecen entre los distintos componentes de dado que la intención primordial de la investigación educativa es
este campo: sus distintos desplazamientos, las tensiones y afec- la transformación de la práctica misma, así como la producción
taciones que se presentan en su interior. de conocimiento. En ese sentido, la investigación educativa reali-
za un aporte significativo a la orientación de procesos de cambio
Es en la complejidad de este entramado donde el docente, que y de mejora de la calidad de la educación, en la medida en que
forma a otros docentes, se moviliza al identificar y seleccionar las promueve nuevos valores y actitudes, y propicia otros estilos y
formas de trabajo que le van a permitir llevar a cabo el proceso espacios en la construcción de relaciones entre el conocimiento,
formativo. Entonces, los criterios para la selección de una meto- la sociedad y su entorno, además de animar la construcción de
dología que le brinde sustento para la toma de decisiones, se conocimientos y saberes. Asimismo, es importante evidenciar
encuentra en medio de una dinámica siempre cambiante. Por tal que la formación en investigación educativa no se puede con-
motivo, es posible afirmar que la formación del docente investi- cebir al margen de la consolidación de un saber pedagógico del
gador requiere, cada vez más, de una mirada multi-metodológi- docente, pues es este el que servirá de referente a sus propias
ca de la investigación educativa. acciones investigativas, el que le posibilitará la contextualización
y re-conceptualización de lo hallado en la investigación.
En ese sentido, la opción por uno o múltiples caminos para tran-
sitar la formación en investigación de los docentes está relacio- De esta manera, queda de manifiesto que el docente investiga-
nada con aspectos que son primordiales: el carácter del proble- dor, que relaciona la teoría con la práctica, deja de hacer un traba-
ma, la preocupación y el interés que se propone el docente inves- jo técnico, basado en el conocimiento de otros, para convertirse
tigador, las posturas epistemológicas que asume o entreteje él en un generador de su propio discurso y así adquirir autonomía
mismo, los campos de aplicación que se hayan seleccionado y los intelectual. Desde la reflexión propia sobre y en la práctica peda-
grados de dificultad con los que se encuentre. Sin embargo, no gógica, desarrolla capacidades investigativas, logra competencia
se puede eludir de considerar que las metodologías se organizan pedagógico-didáctica y autonomía profesional, genera diálogo,
y agrupan de acuerdo con los marcos epistémicos generales en discusión crítica y participativa, cuestiona la enseñanza que rea-
los que se demarca todo el campo educativo. liza, estudia y analiza su propio modelo de enseñar, permite que
otros profesores observen su práctica e intercambia experiencia
Señaladas estas cuestiones, a las cuales recurre el docente for-
(Perrenoud, 2004; André, 2016). Por dichas razones, se hace im-
mador al momento de seleccionar el o los caminos que recorrerá
perativo que el proceso de formación del docente investigador
en su accionar como investigador, se constituye una necesidad
comience por el fortalecimiento de la formación pedagógica, ya
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que es a la luz de esta que se genera la formación en investiga- de recolección de datos, a analizar datos a través de software es-
ción, a la vez que se desarrolla con la realización, en paralelo, de pecífico como el SPSS y el Atlas.ti y extraer las conclusiones.
investigaciones concretas que apunten a la formación en herra-
mientas de investigación educativa.
A partir de lo explicitado anteriormente, se considera oportuno En consonancia con el enfoque propuesto, el proceso de eva-
señalar que en ese proceso formativo en investigación educativa, luación formativa a emplear, deberá estar orientado a la mejora
es necesario trabajar para construir con el docente los elementos de los aprendizajes, priorizando la evaluación de proceso para
que se requieren para analizar su práctica, reconocer hechos o comprender mejor los resultados. Se deberá emplear una mul-
sucesos que inspiren la exploración, develar sentidos, teorizar, tiplicidad de dispositivos que faciliten la aproximación al obje-
realizar registros y usar técnicas e instrumentos de investigación to a evaluar, por lo que las propuestas de evaluación deben ser
que le permitan la cualificación de su práctica pedagógica. Así, variadas, con dispositivos de trabajo individual pero también
algunas de las estrategias más significativas las constituyen el de trabajo colectivo. Los trabajos de producción facilitan la eva-
trabajo a partir de problemas, la asignación de un valor desta- luación, dando seguimiento a la capacidad de los docentes en
cado a la palabra, la promoción del desarrollo de la autonomía formación para interrelacionar y aplicar conocimientos para la
investigativa y el fortalecimiento de la dimensión ética, aspec- resolución de problemas en situaciones concretas. Así, por un
tos tensores que por sí mismos, de manera aislada, no producen lado, se hace necesario proponer la realización de actividades
transformaciones, sino que es la articulación entre todos ellos los de aprendizaje en cada unidad didáctica y, por otro, la realiza-
que realmente potencia la formación del docente investigador ción de una actividad final, que dé cuenta del proceso realizado.
(Sverdlick, 2012).
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El mismo fue elaborado a partir del proyecto presentado en el marco del Concurso de Oposición y Méritos para obtener carácter efectivo
en Docencia Directa en el Consejo de Formación en Educación, en la sección Metodología de la Investigación y Análisis Organizacional del
Departamento Área Sociológica del Instituto de Ciencias de la Educación.
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lo%201/Nociones%20y%20destrezas%20b%E1si-
cas%20sobre%20el%20analisis%20de%20datos%20
cualitativos.pdf
Soneyra, N. M. (2012). La investigación como innovación en la for-
mación inicial del magisterio argentino entre 1980 y
2010. Buenos Aires: Universidad de San Andrés.
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Plan 2008. Documento Final. Montevideo DFyPD.
Sverdlick, I. (2012). La investigación educativa. Una herramienta de
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