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EL DÍA DEL JUICIO DE DIOS

Introducción:
En este tiempo del Posmodernismo, poco se habla del tema del día
del juicio de Dios. Hay una gran diferencia entre los predicadores de
los tiempos bíblicos y los predicadores modernos.
Mientras que para los predicadores modernos hablar del juicio de Dios
es algo que no es sabio, es pasado de moda, para los predicadores de
los tiempos bíblicos era un asunto de extrema urgencia.
Tanto el Antiguo como Nuevo testamento enfatiza la realidad y el
terror de la ira de Dios. A las personas de este tiempo les gusta que
se les hable de la gracia de Dios, de su amor paciencia y misericordia,
pero no les gusta escuchar que Dios también es un Dios de ira que
condenara al pecador que no se arrepienta.
No podemos presentar a Dios únicamente como un Dios de amor,
tenemos que hablar también de lo que Dios es Santo y que ese Dios
Santo aborrece el pecado y castiga el pecado.
Si no enseñamos que Dios es un Dios de ira, entonces solamente
estaremos presentando un sólo un lado de la verdad, en cuanto a
Dios.
El verdadero predicador de la Palabra Revelada tiene que hablar
De la gracia de Dios como también de su juicio.
Dios es Salvador, pero también Juez justo.
[ Pres 1 ]
Pablo presenta el juicio de Dios como:
1. Es inescapable
2. Es Justo
3. Es imparcial
[ Pres 2]
Romanos 2: 3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal
hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?

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Existen personas que porque tienen algún nombre o algunos
privilegios creen que ellos pueden vivir sin un verdadero
arrepentimiento y que por tales privilegios escaparan de la ira de Dios.
El día del Juicio final es llamado el día de la ira de Dios.
[ Pres 3]
• Todas las veces que la Escritura habla de la venida del Señor y
de su acercamiento:
• 1. Es para exhortar a los fieles a regocijarse gozosamente.
• 2.Pero cuando se dirige a los réprobos no hace sino presentarles
horror y espanto.
Asegúrate de estar entre los fieles.
• Ese día, dice
• Sofonías (1:15), será el día de ta ira, día de angustia y de
aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de
oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento”.
• Joel (2:2) y en Amós (5:18): “Ay de los que desean el día del
Señor; ¿para qué queréis este día de Dios? Será de tinieblas y
no de luz”.

[ Pres 4]
• Cuando San Pablo añade la palabra manifestación, da a
entender que ese es el día de la ira, es cuando el Señor
manifestará su juicio.
• Existe un día especifico del juicio justo de Dios.
Aun que Dios muestra, algunas señales de su ira, sin embargo,
reserva su clara y plena manifestación para ese día; el día de la Ira.
Entonces los libros serán abiertos y las ovejas serán apartadas de los
cabritos y el trigo puesto aparte de la cizaña.
[ Pres 5]
• Mateo 13:30

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• Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega;
• y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged
primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero
recoged el trigo en mi granero.
[ Pres 6]
Hasta el momento de su venida, tanto trigo como cizaña ha estado
mezclado en el mundo (Mateo 13:25-30);
Pero cuando Jesús regrese, marcará la diferencia entre unos y
otros.
No lo hizo antes para dar a todos la oportunidad de que se arrepientan
.
Timoteo 2:4; 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad.
2 Pedro 3:9 
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
[Pres 7]
Alguien escribió:
“Me parece que cada mañana cuando un hombre despierta aún
impenitente y se encuentra fuera del infierno, la luz del día parece
decir:
“Brillo sobre ti otro día, para que en este día te puedas arrepentir”.
Cuando tu cama te recibe en la noche, creo que parece decir:
“Te daré otra noche de descanso, para que puedas vivir y volverte de
tus pecados y confíes en Jesús”.
[PRES 8]
Cada bocado de pan que llega a la mesa dice:

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“Yo tengo que sostener tu cuerpo para que tengas espacio para
arrepentirte”.
[ Pres 9]
EL LLAMADO ES AL ARREPENTIMIENTO GENUINO
Los del tiempo de Pablo llevaban el nombre de Judíos, pero hoy hay
muchos que llevan el nombre de cristianos y están exactamente como
los judíos del tiempo de Pablo, atenido al nombre únicamente o a
ciertos privilegios que tiene en la iglesia.
¿Qué significa «arrepentimiento»?
Arrepentimiento: En griego, metanoia (najam en hebreo). Significa
cambio de corazón, de disposición, de mente, de parecer, de
propósito. En el NT involucra siempre un cambio hacia lo mejor, una
enmienda. Dar un giro de 180º.
[ PRES 10]
LO QUE SE NECESITA VER EN TU VIDA SON FRUTOS, PORQUE
LOS FRUTOS SON EL RESULTADO DEL ARREPENTIMIENTO
BÍBLICO AUTÉNTICO.
Juan el Bautista advirtió a sus oyentes:
Mat. 3:8. “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”
Hech. 26:20 Y el apóstol Pablo le dijo al rey Agripa que su mensaje a
los judíos y los gentiles era “que se arrepintiesen y se convirtiesen a
Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” .
Entonces, por estos dos pasajes aprendemos que el arrepentimiento
bíblico auténtico se demuestra en la vida del creyente por sus frutos.
Uno ha visto tanta gente llevar el nombre de cristiano sin tener ni pisca
del carácter de Cristo, grandes sinvergüenzas se han puesto el
nombre de cristianos.
Por ejemplo:
Conocí un predicador que también era zapatero, el me ofreció
hacerme unos bonitos zapatos de puro cuero.
Yo le creí y me pidió el costo total por adelantado. Y se llego la fecha y
no me los tenía. Y al final me dijo yo me gaste el dinero y no se los
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pienso ni hacer ni pagárselos. (Y viera como se subía a un pulpito
como que si no fuera un sinvergüenza).
Ese mismo predicador engaño y estafo a toda una iglesia. Les vendió
un terreno para construir su iglesia, las hermanas hicieron una
covacha para hacer ventas pro fondos para construcción de su templo.
Resulta que un día para un vehículo bajan unas personas que les
preguntan el porqué de esa covacha y venta en su terreno.
¡La persona que aun no aborrece las sinvergüenzadas que no venga
con que es un creyente genuino!
[PRES 11]

A. El arrepentimiento da como resultado un verdadero


aborrecimiento por el pecado

Primero, el fruto del arrepentimiento bíblico auténtico en nuestra vida


es un verdadero aborrecimiento por el pecado como pecado y no
meramente aborrecimiento por sus consecuencias, la cual es la
separación de Dios en el infierno para siempre.

Este aborrecimiento no es contra este o aquel pecado, sino


aborrecimiento por todo pecado.

En Ezequiel 14:6 leemos:

“Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y


apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones” Hacemos
esto con un aborrecimiento por ellos y un desprecio por nosotros
mismos.

Esto es presentado en Ezequiel 20:43: “Y os aborreceréis a vosotros


mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis”.

Fíjate bien, el cambio de parecer que Dios requiere, el cambio de


parecer que complace a Dios, es un aborrecimiento por el pecado
como pecado contra Dios.

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Por lo tanto, te pregunto: ¿Tienes tú aborrecimiento así por el
pecado?

En caso contrario, entonces no hemos dado los frutos del


arrepentimiento bíblico auténtico.

B. El arrepentimiento da como resultado un gran pesar por el


pecado

En segundo lugar, el fruto del arrepentimiento bíblico auténtico es


una gran tristeza santa por el pecado.

Segunda Corintios 7:9, 10 dice: “Fuisteis contristados para


arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios . . .
porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para
salvación”

Esta gran tristeza es el pesar por haber despreciado a un Dios tal, por
habernos rebelado contra su autoridad, y por haber sido indiferentes a
su gloria.

Mat. 26:75
 
Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había
dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo
fuera, lloró amargamente.

Fue un gran pesar como éste lo que causó que Pedro saliera y llorara
amargamente por haber negado a su Señor

Y un gran pesar como éste es la que causa que nosotros lloremos


amargamente por nuestros pecados porque son contra Dios.

Sal. 51:3, 4. “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está


siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho
lo malo delante de tus ojos”

¿Has sentido este pesar porque tus pecados son contra Dios?

Este tipo de gran pesar por el pecado es genuino arrepentimiento.

C. El arrepentimiento da como resultado la confesión de los pecados


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Tercero, el fruto del arrepentimiento bíblico auténtico es la confesión
de los pecados.

Proverbios 28:13:

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y
se aparta alcanzará misericordia”.

Tiene que haber confesión a Dios de nuestros pecados.

 Nuestra naturaleza negar directa o indirectamente nuestros


pecados, y restarles importancia o justificarlos.
 Pero cuando el Espíritu Santo obra en nuestra alma y saca a luz
nuestros pecados, tenemos que reconocerlos delante de Dios.

Si el arrepentimiento bíblico auténtico está obrando en nuestro


corazón, no encontraremos alivio hasta confesar nuestros pecados y
exponerlos antes Dios.

El Salmo 32:3, 4 dice

“Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.


Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi
verdor en sequedades de verano”.

Fíjate bien, la confesión de nuestros pecados hecha de todo corazón


es lo único que puede darnos paz con Dios en Cristo.

La confesión y el arrepentimiento forman parte de la oración cotidiana


del creyente.

1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para


perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

 El arrepentimiento da como resultado un verdadero volverse del


pecado

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El fruto del arrepentimiento bíblico auténtico es un verdadero volverse
del pecado.

El arrepentimiento auténtico es un cambio radical en la manera de


pensar y en el corazón que lleva a una transformación completa de
nuestra vida.

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que


los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Prov. 28:13).

Si yo realmente aborrezco el pecado y siento gran pesar por él,


entonces renunciaré a él.

Isaías 55:7 que dice: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.

Tal es el cambio de rumbo que Dios requiere. Se verá en el hecho de


que el pecador arrepentido y creyente haga caso a la Palabra de Dios
que dice:

1 Cor. 6:18), “Huid de la fornicación” 1 Cor. 10:14), “Huid de la


idolatría

” 1 Tim. 6:10, 11, “Huid del amor al dinero

2 Tim. 2:22 “Huye también de las pasiones juveniles” .

Y también se verá en la práctica de las gracias positivas de seguir

2 Tim. 2:22. “la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón
limpio invocan al Señor”

La pregunta que enfrentamos es:

¿Nos hemos vuelto verdaderamente del pecado a Dios de todo


corazón?

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Dios es el Juez de todos, y sus juicios incluyen a toda la
humanidad.
Por ejemplo en el Antiguo Testamento:
— Dios juzgó a Adán y Eva, sacándolos del huerto del Edén ().
— Dios juzgó al mundo corrupto en el que vivió Noé, enviando un
diluvio que los ahogó (
— Dios juzgó a Sodoma y Gomorra, destruyéndolas con fuego del
cielo .
— Juzgó a Nadab y Abihú (); Coré, Datán y Abiram ().
— Dios envió a Israel a la cautividad en Asiria (); y Judá a Babilonia
por causa de la idolatría .
En los tiempos del Nuevo Testamento:
El juicio cayó sobre los judíos, cuando Dios permitió que Jerusalén
fuera destruida en el año (70 d.C.), porque rechazó a Jesús como el
Mesías (; ).
También, el juicio cayó sobre Ananías y Safira porque mintieron a Dios
negando arrepentirse.

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