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del Psicólogo
Educativo.
Los principios éticos de los psicólogos son las aspiraciones o
ideales de cómo debe conducirse éste, el cual será en base a los
principios éticos universales. No se trata pues de criterios morales
sino de criterios que van más allá de creencias personales como: la
justicia, la libertad, la honestidad y la verdad.
La ética en este aspecto trata de evaluar la objetividad de las
acciones de las personas. Son criterios universales que pueden ser
considerados para cualquier ser humano. A diferencia de la moral
que se basa en los criterios culturales o sociales de un
determinado grupo. Así, lo que es “bueno” para una sociedad no lo
es necesariamente para otra. En cambio la ética es entendida
como ‐ya mencioné‐ principios universales.
Es importante también señalar el significado de la Deontología
pues está relacionada con la ética. La primera se ocupa de los
deberes del psicólogo. Para Chamarro significa “adoptar el punto
de vista del psicólogo”. En cambio la Ética es ocupa de las
necesidades y de los derechos de los clientes. “Adopta el punto de
vista del cliente” ( Chamarro, Andrés; Albert Gayá y otros. 2007).
Siguiendo con estos mismos autores, se incluye un nuevo
concepto llamado Psicoética el cual es una disciplina con identidad
propia, la cual se refiere a la ética de la práctica psicológica.
“Su objetivo es estudiar y reflexionar los dilemas éticos que se
producen en la práctica profesional de los profesionales de la salud
mental” (Op. Cit. p. 18).
Tiene ante todo el compromiso de respeto a la dignidad humana;
ejerciendo para ello ciertos principios:
a) El de la beneficiencia
b) De la no maleficiencia
c) De la autonomía
d) De la justicia.
Al respecto, el Código ético del Psicólogo menciona en su Art. 17
“El psicólogo que administra, califica, interpreta o usa técnicas de
valoración se cerciorará de que éstas se basan en datos sólidos que
garanticen la confiabilidad, validez y normas, así como la
aplicación apropiada para usos de las técnicas y/o instrumentos
que emplea. Asimismo, toma decisiones, reconociendo los límites
de la certidumbre con la que es posible diagnosticar, emitir juicios
o hacer predicciones acerca de individuos o grupos”.
Por otro lado y siguiendo con el ejemplo, ¿Será imprescindible que
el psicólogo rinda un informe en donde incluya información que le
fue dada por los padres del hijo de manera confidencial aún
sabiendo que dicha información resultaría útil a la institución?
¿Qué debe hacer en este caso el psicólogo educativo que ha sido
empleado por la institución? Este es uno de los tantos casos a los
que se puede enfrentar el profesional de esta área.
El Art. 18 señala a la letra: “El psicólogo identifica
situaciones en las que ciertas técnicas de valoración o
normas no son aplicables o requieren de ajustes para su
administración o interpretación. Debido a factores
tales como el género, la edad, la raza, el origen
étnico(…) o nivel socio económico de los individuos o
grupo, no emplea técnicas o instrumentos solamente
traducidos de otro idioma y/o cuyos datos acerca de la
construcción, adaptación, validez, confiabilidad,
estandarización, y/o investigación de resultados se
hayan determinado con base a estudios en poblaciones
diferentes a la que pertenezcan los individuos a los que
pretenda valorar”.
La Sociedad Mexicana de Psicología en su Código Ético
del Psicólogo, estipula en su capítulo 2, “La calidad del
trabajo desempeñado por el psicólogo”; en dicho
capítulo se analizan cuatro grandes rubros:
Competencia y honestidad del psicólogo.
Calidad de la Valoración y/o Evaluación Psicológica.
Calidad de las Intervenciones Psicológicas.
Calidad de la Enseñanza/Supervisión e Investigación
la American Psychological Association (APA) ha
emitido y que ha llevado a modificar el Código de Ética
ya que proporciona una orientación más clara a los
psicólogos con respecto a sus obligaciones éticas
cuando surgen conflictos entre la ética psicológica y la
ley o la ética y las exigencias de la organización. La APA
dice: “Bajo ninguna circunstancia, las normas pueden
utilizarse para justificar la violación de los derechos
humanos” (APA, aprobado en junio, 2010).