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sienten y deciden por sí mismos que hay algo que desean hacer. Es importante
que el terapeuta aprecie el hecho de que animar a las personas a que se tomen
su tiempo y no asuman riesgos hasta que estén preparados a menudo resulta
un acicate más eficaz para el cambio que la coerción y la hostigamiento.
El cliente es el agente del cambio. Los clientes deben ser sus propios
agentes del cambio por dos razones. En primer lugar, no es apropiado que los
terapeutas asuman la responsabilidad de la vida de los clientes. En segundo
lugar, el éxito que el cliente experimenta en la terapia, debe ser atribuido a él
mismo y no al terapeuta. Esta es la única forma de que los clientes se sientan
con fuerzas para continuar asumiendo el control de sus vidas.
El cambio requiere acción. Los clientes son participantes activos en la
terapia y no simples receptores pasivos del tratamiento. Los clientes no sólo
hablan también hacen.
El terapeuta debe evaluar la acción. Puede pretender perseguir otras metas -
’’insight”, auto-actualización, bienestar- pero en el análisis final, el cambio (es
decir, la acción) es la lucha secreta de cada terapeuta. (Yalom, 1980, pag. 287).
Thomas Szasz (1973) hace una reflexión similar: “El éxito en la psicotera
pia -es decir, la capacidad para cambiarse a uno mismo en la dirección en que
se desea hacerlo- requiere más valor que “insight”.” (Pag. 199)
Los clientes deben abandonar la forma de pensar y comportarse que les es
familiar y segura y aventurarse en un territorio desconocido. El cambio es
doloroso y da miedo y sólo puede lograrse en aquellos clientes que están con
vencidos de sus ventajas, que han decidido tomar el control de sus vidas y
que están animados a sentirse orgullosos por sus logros.
RESISTENCIA
A primera vista, puede parecer paradójico que los clientes puedan venir a
un psicoterapeuta buscando ayuda y después resistirse a realizar cambios que
les serían beneficiosos. No obstante, tras pensarlo un poco, no debe sorpren
dernos que incluso los clientes motivados a hacer algo respecto a sus proble
mas encuentren difícil cambiar.
PRINCIPIOS COMUNES EN PSICOTERAPIA 135
Es difícil que las personas cambien por numerosas razones, algunas de las
cuales recogemos a continuación.
El cambio da miedo. Los estilos de vida que las personas desarrollan no
siempre responden a sus intereses, pero son estilos de vida familiares y les
proporcionan al menos cierta protección ante las amenazas y angustias de la
vida. Existe un gran riesgo en abandonar formas familiares de actuar y pensar
por estilos de vida que resultan nuevos y desconocidos. Michael Mahoney
(1991) señala que la resistencia es una forma de autoprotección. Para cam
biar, las personas tienen que renunciar a una parte de sí mismos. Los clientes
que están dispuestos de asumir el riesgo de adoptar nuevos comportamientos
y formas de pensar, merecen un reconocimiento a su coraje. Aquellos que se
resisten a cambiar merece empatia por sus temores.
Las personas son reactivas. Las personas tienen una tendencia natural a
reaccionar en contra o a resistirse a las presiones o influencias de otros (Brehm,
1966; Brehem y Brehem, 1981). Cuanto más grande sea la amenaza a la libertad
personal, mayor será la resistencia. Aunque la resistencia puede ser percibida
como cabezonería u obstinación, una interpretación más válida dentro del con
texto terapéutico es la de individualidad y autoprotección. En cualquier caso, es
un hecho que los clientes, se van a resistir, en mayor o menor medida, cuando se
ven empujados con demasiada fuerza y su sentido de libertad personal se ve
amenazado. Por esta razón, los terapeutas deben ser sensibles a la reactividad de
sus clientes y acompasar en consecuencia el abordaje terapéutico.
Interferencia de otras personas. La psicoterapia no tiene lugar dentro de
una campana, y muchos factores de la vida de los clientes pueden interferir
con sus intentos de cambio. Probablemente la mayor interferencia a la terapia
proviene de otras personas. Los amigos y los miembros de la familia pueden
experimentar tanto miedo respecto a que el cliente realice cambios en sus
comportamientos y en sus formás de pensar, como los mismos clientes. Para
que la terapia tenga éxito, estas otras personas habrán de ser tomadas en con
sideración. Algunos terapeutas consiguen ésto incluyendo a toda la familia
del cliente en la terapia (Minuchin, 1974). En otros casos, puede ser suficien
te que el terapeuta ayude a los clientes a aprender competencias para negociar
con otros que pueden estar oponiéndose a los esfuerzos que el cliente hace
por realizar cambios en su vida.
Logros secundarios. En otros casos, los clientes reciben cierto tipo de
beneficio o ganancia secundaria a partir de los síntomas que llevan a la tera
pia. Parece bastante razonable que a los clientes les resulte difícil abandonar
estos síntomas a no ser que aprendan a satisfacer las necesidades cubiertas
por estos síntomas de otra manera más adaptativa.
136 AYUDAR AL CAMBIO DE LOS CLIENTES
Definir la resistencia
Tipos de resistencia
Otani (1989) describió los cuatro siguientes tipos de resistencia.
La resistencia de la cantidad de respuesta consiste en respuestas carac
terizadas por una cantidad lim itada de inform ación com unicada al tera
peuta. El cliente puede hablar muy poco o utilizar respuestas verbales
rápidas como “ahá” , “si”, “no” y demás. Otro tipo de resistencia de canti
dad de respuesta consiste en verborrea con poco o ningún contenido signi
ficativo.
La resistencia del contenido de la respuesta consiste en respuestas restrin
gidas en el tipo de información comunicada al terapeuta. Un ejemplo de este
tipo de resistencia es el discurso intelectual. Un segundo ejemplo es la exhi
bición emocional, caracterizada por estallidos emocionales que impiden la
exploración de sentimientos más profundos en el cliente. Un tercer ejemplo
es la preocupación por los síntomas, caracterizada por rumiar temas que no
son pertinentes a las preocupaciones principales del cliente. Un cuarto ejem
plo es la conversación frívola y un quinto ejemplo es la utilización de pregun
tas retóricas, caracterizada por una variedad de preguntas aparentem ente
apropiadas pero irrelevantes: “¿Cuál es el propósito de ...?” “¿Cuál es su opi
nión respecto a...?”.
La resistencia del estilo de respuesta consiste en pautas idiosincrásicas de
respuesta mediante las cuales el cliente manipula la manera de comunicar
información al terapeuta. Hay diez ejemplos de resistencia en el estilo de res
puesta. Los clientes pueden: (1) descontar (frases parecidas a “Si, pero...”),
(2) establecer límites en temas que están dispuestos a discutir, (3) censurar o
manifestar sus pensamientos, (4) exteriorizar, (5) adivinar un segundo signifi
cado a las intenciones del terapeuta, (6) agredir o agradar al terapeuta, (7) ser
seductor, (8) olvidar información critica, (9) realizar revelaciones en el últi
mo minuto y (10) realizar promesas falsas.
La resistencia del manejo de la lógica consiste en violar las reglas de la
terapia, faltando a citas, no pagando en los plazos convenidos y pidiendo
favores personales.
138 AYUDAR AL CAMBIO DE LOS CLIENTES
Razones de la resistencia
Beck, Freeman et al. (1990) adelantaron las siguientes razones para explicar
porqué los clientes se bloquean en la terapia y no consiguen hacer progresos.
1. El cliente puede carecer de habilidad para colaborar. A veces los
terapeutas deben realizar un rol playing con los clientes para asegurar
les que poseen las competencias para poder llevar a cabo las tareas
acordadas.
2. El terapeuta puede carecer de habilidad para desarrollar la colabora
ción. Esto puede ocurrir cuando el terapeuta carece de experiencia con
un grupo específico de población de clientes como pueden ser los ado
lescentes o los ancianos.
3 .Interferencia de factores ambientales. Normalmente estos factores
suelen incluir a otras personas significativas pero también pueden ser
demandas o estreses concretos en la vida del cliente que hacen difícil
el cambio.
4. Los clientes pueden sentirse demasiado inútiles para cambiar. Los
clientes pueden convencerse a sí mismos de que no tienen esperanza y
que ni siquiera merece la pena intentarlo.
5. Los clientes pueden temer los efectos que su cambio acarree a otros.
Los clientes pueden convencerse a sí m ism os de que cam biar les
reportará consecuencias negativas en sus relaciones con otros.
6. Los clientes pueden dudar de su capacidad para sobrevivir con su
“nuevo y o ”. Puede dar mucho miedo abandonar el estilo de supervi
vencia que uno a tenido hasta entonces por algo nuevo y desconocido.
7. El terapeuta puede carecer de objetividad para percibir los problemas
del cliente. Si el terapeuta contempla el mundo de la misma manera
que el cliente, no será capaz de ayudarle a cambiar su forma de pensar.
8. La alianza terapéutica puede no estar lo suficientemente desarrollada.
La alianza terapéutica debe estar desarrollada hasta el punto en que el
cliente comprenda la forma de pensar del terapeuta y pueda relacio
narse con éste como modelo de rol.
9. El cliente puede estar obteniendo beneficios secundarios. Es difícil
abandonar unos síntomas que sirven para obtener favor y considera
ción especial.
10. Puede haber un mal ajuste en los tiempos de las intervenciones tera
péuticas. Se debe ajustar temporalmente las intervenciones terapéuti
cas para que coincidan con aquellos momentos en los que el cliente
esta dispuesto a cooperar.
11. Los clientes pueden carecer de motivación. Los clientes que han sido
enviados a terapia en contra de su voluntad tienden especialmente a
carecer de motivación.
PRINCIPIOS COMUNES EN PSICOTERAPIA
12. La personalidad del cliente puede ser rígida para cambiar. Los clien
tes con estilos de personalidad rígidos (tales como los obsesivos com
pulsivos y paranoides) pueden tener especiales dificultades para
cambiar.
13. El cliente puede tener un pobre control de impulso. Los clientes con
poco control de impulso tendrán problema para adherirse a los objeti
vos del tratamiento.
14. Las metas terapéuticas pueden ser poco realistas. Las metas terapéuti
cas pueden ser poco realistas y abocar al fracaso.
15. L as m e ta s te r a p é u tic a s p u e d e n se r p o c o c la r a s o e s ta r m a l
form uladas. Las metas terapéuticas deben ser parte de un contrato
explícito que tanto el cliente como el terapeuta acuerdan seguir.
16. El cliente o el terapeuta pueden frustrarse debido a la falta de progre
so. Los clientes y terapeutas pueden tener expectativas no realistas
respecto al curso y progreso de la terapia.
17. Los clientes pueden estar resentidos por rol de “pacientes”. Los tera
peutas deben ser sensibles a los sentimientos de cliente de sentirse
estigmatizado por tener problemas.
18. Los clientes y terapeutas están mal emparejados. Algunos clientes y
terapeutas simplemente están mal emparejados y es conveniente que
el terapeuta remita el cliente a otro profesional.
Manejar la resistencia
Antes de asumir los riesgos necesarios para el cambio, los clientes necesi
tan tener respuestas satisfactorias a las siguientes preguntas (K anfer y
Schefft, 1988, pags. 128-131).
1. ¿Cómo será si cambio? El resultado de la terapia debe ser aceptable
para el cliente y entrar dentro de las expectativas e imagen de cómo
será él.
2. ¿En qué medida me encontraré mejor si cambio? Los beneficios de la
terapia deben compensar el duro trabajo y los riesgos requeridos para
el cambio.
PRINCIPIOS COM UNES EN PSICOTERAPIA 141
seguir sus metas. Ayudar a los clientes a diseñar un ambiente compatible con
la tarea que están intentando hacer. Ayudar a los clientes a buscar pautas y
rutinas nuevas y más fructíferas.
• Otras sugerencias para manejar la resistencia incluyen:
• No tomarse la resistencia como algo personal.
• Animar a los clientes a ser participantes activos en la terapia.
• Utilizar un buen horario y secuencia.
• Asegurarse de que las estrategias y metas terapéuticas sean significativas y
relevantes para el cliente.
• Comprender las necesidades especiales del cliente (como: ser independiente,
diferente, aceptado o querido).
• Pedir a los clientes que pongan en practica un contrato durante una semana, con
la promesa de reevaluarlo en la próxima sesión.
• Adoptar una posición humilde al admitir las propias limitaciones. Este acerca
miento requiere los clientes (o les da permiso) para asumir responsabilidad.
• Identificar impedimentos potenciales para el cambio; y trabajar a continuación
juntos para encontrar estrategias que permitan superar estos experimentos.