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CURSO
DE
DERECHO TRIBUTARIO
Nueva versión
INGRESOS PÚBLICOS
NORMAS TRIBUTARIAS
RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA
ISA\' 9:'i8-35-0090-9
:: -'cc-'~r;n'o,
E-:., cJk'k'¡n :- sus características gráficas son propiedad
_:~ EC:lt"~l,ll Telllis S. A.
PREFACIO
Esta llueva versión del Curso está relacionada con el anunciado propósito de conti-
/lumia en un segundo tomo sobre los "Principios y normas generales", que por diversas
razones no se materializó. El tema de los principios, al que cada vez atribuyo mayor
impOIi,mcia, fue objeto de amplio desarrollo en Instituciones y el de las nonnas generales
se trata en est<l versión -limitado al derecho tributario material- conjuntamente con el
de los ingresos públicos, ampliado y obviamente actualizado. Las tres publicaciones
guardan, pues, una estrecha vinculación y la presente puede considerarse como un se-
gundo tomo de !nstif¡¡ci()ne~.
La orientación es también común.
En primer término. consideración preferente lIe los principios y conceptos genera-
les, por Ins razones expuestas en el prefncio de la primer¡¡ edición, sin perjuicio de las
referencias al derecho positivo y la jurisprudencia que desarrollan y aplican dichos pri n-
cipios y conceptos, prescindiendo de los pronunciamientos sobre cuestiones circuns-
tanciales motivadas por la cambiante legislación tributariél.
Otro rilsgo común es la importancia atribuida al derecho comparado latinoamerica-
no y también al italiano y español, desde ¡¡ntiguo doctrinalmente vinculados y ahora insti-
tucionalmente a través del Il.ADT. En ese sentiJo cabe destac¡¡r que además de la conve-
niencia científica de carácter general del conocimiento del derecho comparaJo, en Latino-
américa encuentril una justificación especial por el indiscutible espíritu integracionista
que lo anima, concretado en convenios tan promisorios como el MercosLIf y el Pacto
Andino y sus eventuales y posibles vinculaciones con la DE y el NAFTA. Este enfoque
internacional se ve facilitado por el desarrollo de la doctrina latinoamericana en estos
últimos cuarenta años, a tra\·és de las diecisiete Jornadas Latinoamericanas y de las diez
Iu so- hi spano-ame ri canas.
A esta circunstancia se agrega la aprobación del Modelo de Código Tributario para
América Latina, inspirado en esa misma doctrina y que ha servido de fuente a tantos códi-
gos continentales. Constituye pues un tmit d'ullion. especialmente apto, no solamente
para conocer los aspectos más salientes del derecho positivo de b mayoría de nuestros
pilíses, sino también para facilitar la amlonización de las legislaciones, requisito funda-
mental para el propósito integracionista. Por eso se presta e~pecial atención a las solucio-
ne~ propuestas pcr el Modelo que, como se ha dicho, h,ln tenido amplia recepción en el
Jerecho latinoamericano.
Finalmente, y reiterando lo expresado en el anterior Prefacio, destaco que la preten-
sión de esta obra es la de ser útil a todos los interesados en el conocimiento del derecho
trihutario, tanto a estuJiante~ como graJuados e incluso funcionarios. A unos y otros les
interesadn distintos aspectos y seleccionarán su lectura según las finalidmles que per-
sigan. Hay aspectos dirigidos a los estudiantes, otros a quienes ya tienen conocimiento
y práctica y para quienes buscan una especialización se incluyen referencias bibliográ-
ficas que estimo les serán útiles.
Este libro recoge, con variantes de forma y con mayor amplitud, las enseñanzas
impartidas a lo largo de 25 años en la c":ítedra de Finanzas de la Facultad de Derecho, que
vinieron publicándose por el Centro de Estudiantes de Derecho en diversos volCtmene:-.
y sucesivas ediciones mimeografiadas a partir de 1948, bajo el título Curso de finanzas.
En la necesaria tarea de revisión y reordenación de ese material hemos experimen-
tado la satisfacción de no tener que rectit1car ninguna opinión vertida en tan extenso
lapso. Solo nos ha parecido oportuno restringir su contenido a la teoría y las normas
generales de derecho tributario. Se prescinde, pues, de las cuestiones financieras no tribu~
carias, así como del estudio particular de los tributos vigentes y de los aspectos econó-
micos y políticos de la tributación analizados en las publicaciones antes mencionadas.
Estas limitaciones obedecen a diversas razones.
En primer término, porque dentro del campo financiero, el estudio de los problemas
jurídico-tributarios es el que despierta en la actualidad mayor interés científico y ofrece
mayores posibilidades de investigación ya que, a diferencia de lo que sucede con el presu-
puesto y la deuda pública, sus principios e institutos propios, que constituyen el funda-
mento de su autonomía frente a las demás ramas jurídicas, se encuentran aún en proceso
de elaboración y suscitan por lo tanto vivas discrepancias. Quienes nos hemos dedicado
tantos anos a estudiar esos problemas y tra~mitir nuestras opiniones personales en forma
de enseñanza a quienes se iniciaban en ellos, estamo.<. en el deber de asumir la responsa-
bilidad de la publicidad frente a los profesionales que fueron nuestros discípulos y frente
a los colegas en la cátedra y la investigación.
Por otra parte, el conocimiento de los principios e institutos es lo más importante
y lo único perdurable.
Dominándolos, el análisis de los tributos, en particular-siempre cambiantes y por
regla general defectuosamente legislados--, no ofrece dificultades; ignorándolo,-, ese
análisis es puramente interpretada, por quienes conozcan los principios e institutos de la
disciplina respectiva, en los cuales se concretan los principios generales de Derecho. Por
tal razón, nuestra principal preocupación docente fue inculcar con la mayor firmeza posi-
ble esos principios, y es lógico que nuestro primer libro sobre temas generaks se retiera
a ellos.
La eliminación de los aspectos económicos y políticos que representa el fenómeno
tributario obedece a razones de escrúpulos científicos. La importancia y el interés que
el!os presentan en la ciencia y en la sociedad contemporáneos, exige que su análisis en
el libro sea realizado a un nivel superior del que podramos alcanzar. Coincidimos con
quienes, reconociendo que el fenómeno financiero es complejo y en consecuencia que su
conocimi\!nto inlegral requiere el análisis de sus distintas facetas, sostienen que el estudio
a alto nivel de los elementos jurídicos, económicos y políticos, debe ser realizado por las
respectivas disciplinas, principalmente el Derecho y la Economía. con sus métodos y
principios particulares, y que él muy difícilmente puede realizarse con posibilidades de
éxito científico por un mismo individuo. Por eso, desde hace años hemos propiciado la
XII PRE,ACIO DE LA PRIMERA EDICiÓN
separación de la docencia en materia financiera en los aspectos jurídjco~ por una parte y
los económicos y políticos por otra, hemos optado por la cátedra de Derecho Financiero
y hemos concentrado nuestros esfuerzos en el campo jurídico, sin desatender, como es
naturnl, los demás.
, ,.
El contenido del libro excede indudablemente las necesidnues de la docencia uni-
versitaria ordinaria, 10 que parecería estar en contradicción con su denominación de
Curso. No obstante, entendimos que esa profundización era mucho más útil, incluso para
105. cstudinntes, que la puhlicación de un compendio con la sola información necesaria
para aprobar el examen. Tuvimos en cuenta al adoptar esa decisión la ausencia en nue~tro
medio de libros de tales características, lo que acrece la nece"idad generalizada de obras
que sirvan de orientación a profesionales. funcionarios y jueces pam la mejor dilucidación
de los frecuentes y arduos problemas que presentan los derechos positivos. Para contem-
plar adecuadamente ambas finalidades nos hemos preocupado de diferenciar en el texto
la parte que trata los puntos esenciales ele conocimiento imprescindible, de aquella que
los desarrolla con cierta profundización considerando la doctrina más autorizada y adop-
tada a nue"tro ordenamiento jurídico, el derecho comparado y la jurisprudencia.
En esa ampliación influyó también el deseo de divulgar y comentar en forma siste-
mática elaboraciones doctrinale~ de gran valor científico. pero poco difundidas fuera de
su medio, como lo son las latinoamericanas. Por eso damos preferente atención a l<1s opi-
niones de los autores del continente, y sobre todo a la labor del Instituto Latinoamericano
de Derecho Tributario, el que a través de sus Jornadas ha constituido el principal agente
del progreso de los estudios tributarios en Iberoamérica desde el punto de vista de la cien-
ciajurídica. A esa labor se ha agregado en estos últimos años la de otros organismos inter-
nacionales, entre ellos el Programa Conjunto de Tributación, el que, aunque con finalida-
des más prácticas que científicas, ha constituido también un factor importante de progreso
en el campo de la sistematización y annonización de los derechos positivos, especialmen-
te mediante el "Modelo de Código Tributario para América Latina", al que, por razones
obvias, prestamos especial atención en la obra.
CAPíTL'LO 1
PÁo
1. Concepto. 1
2. Criterio de clasificación 1
A,Clasificación de GRIZrOTIl 3
B) Clasificación de NEUMARK 4
3. Clasificaciones propuestas ..... 7
4. Clasificación política. 7
A)Principios aplicables. 7
B)Finalidades del tributo 8
5. Clasificaciones económicas .. , ......... , .. " ........................... ,..... ,..... , .. 8
A)Originarios y derivados. 8
B)Ordinarios y extraordinarios. 9
C) Nominales y reales. 9
D)Corrientes y de capital. 10
6. Clasificación jurídica. 10
A)Fundamentación ........... _... ............................... . 10
B)Vinculaciones con el derecho privado .................. o ••••••••••••• 11
B) Criterios utilizados'H ....... o • • • • • • • • • • o •• o ................ " •• 11
D) Ingresos coactivos .,_" .................................... . 15
E) Ingresos convencionales. 18
1. Precios ........................ . 19
2. Otros ingresos convencionales. 19
F) Relaciones con entes no sometidos al derecho interno 19
Ll clasificador de ingresos públicos de Uruguay. 20
H. Clasificación de organismos intern¡¡cionales . 20
~ONU ....................................... . 20
B Programa conjunto de tributación ........................................ . 21
C)O. C. D. E., O. N. U. y F. M. L.. 21
CAPíTULO TI
PRECIOS FINANCIEROS
1. Principios ............. .
XIV íNDICE GENERAL
PÁG
CWfTULO IV
EL IMPUESTO
PÁCJ
B) Doctrina. 117
e) Conclusiones 121
10. Impuestos reales y personales .................. . 121
11. Impuestos proporcionales y progresivos 124
A)Concepto y fundamento 124
B) Dificultades de aplicación .................. . 125
C) Procedimientos P' ................................... . 125
D)Derecho comparado ............... '_''''H''
o ••••••••••• " • 127
12. Los llamados impuestos confiscatorios .. 128
A)Noción general... .......................................... """" 128
B)Concepto de confiscación. .. "" ....................................... . 128
C)Efectos de la imposición excesiva ............... o . . . .. 130
D)La capacidad contributiva como límite de la imposición 130
E) Doctrina latinoamericana .................. o •••••••••••••••• 132
F) La XIV Jornada Latinoamericana de Derecho Tributario ...................... . 133
G)EI problema en Uruguay ........................................... . 135
H)Particlllaridades de los impuestos sobre las herencias y la tierra 137
LA TASA
PÁu
CAPíTL'LQ VI
LA CONTRIBUCIÓN ESPECIAL
rAe;
C,WíTULO VII
CAPÍTULO VIII
INTERPRETACIÓN
PÁG,
CAPITULO IX
rÁu.
C.APíTULO X
rÁu.
l. CONCEPTO
Desde un punto de vista muy general, los ingresos financieros son las entradas
de dinero a la tesorería del Estado para el cumplimiento de sus fines, cualquiera que
sea su naturaleza económica o jurídica. Históricamente, con resabios en algunos
derechos positivos contemporáneos, se conciben otros medios aptos para satisfacer
las necesidades, por ejemplo, prestaciones personales o en especie (servicio militar,
cánones mineros), pero el estudio contemporáneo de las finanzas públicas se cir-
cunscribe a la percepción, administración y erogación de los ingresos monetarios 1.
Su naturaleza y caracteres específicos presentan una gran variedad y la impor-
tancia relativa de cada uno ha variado a 10 largo del tiempo, y al influjo de la evolu-
ción de la organización y de Imi cometidos del Estado. En la actualidad los más im-
portantes son los ingresos tributarios; por ejemplo, en Uruguay superan cl90 % de
los ingresos de la adminiwación central. En otras épocas predominaron los de ca-
rácter dominial o regalístico, que en el presente se manifiestan por la intervención
del Estado en actividades industriales y comerciales, en régimen de monopolios o
de libre concurrencia. Puede afirmarse, pues, que en todos los tiempos ha habido
ingresos de la más diversa naturaleza económica y jurídica.
A su vez, los ingresos tributario~ han experimentado una notoria evolución
por la incidencia de factores económicos y sociales, tales como, política de incen-
tivos al desarrollo, de integración económica internacional y de seguridad social.
2. CRITER!O DE CLASIFlCAC!ÓN
IV. T "NGORRA, Tratlato di sdenzafinan;:.iana. Milano, 1915. pág. 296;G. JEZ¡;. Cours de se/en-
cefinanciere erlégislafionjinanciere, 6' eu .. París. Giard, 1922. págs. 33 y 34. En contra el derecho
meXIcano que admite en forma general tributos en e~pecie, no en servicios personales. E. FLOR~'i
ZA VALA, Elementos definan7a.l públicas mexicanas, 29" eJ .. México, Edit. POITÚa, 199!, págs. 24 y 37.
La misma solución en torma excepciona! aparece en el derecho uruguayo con los cánones minem~.
2 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
B) Clasificación de NEUMARK!
'F. NEL'MARK, "Sul problema delJaclassificazione delia puhbliche entrate". enRivist(l di Diril-
10 l! Scien;:a Finan:iana. r. 1950, pág. 10 l. Una nueva versión con modificaciones 'j supresión de
LOS INGRESOS PÚBLICOS 5
II
la parle polélnica es: "Para una da.. ificación de los ingresos público~" y ademiÍs, "El problema dc la
dasificación de los impuestos". ambo5 en Problema!>" económicas l' financieros (le! Eswdo infl'r-
vellciollls/{l, Madrid, Editorial Rcvista de Derecho Financiero. 1964. págs. 379 a 405. rcspectivamente.
6 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
seguridad social", que para nosotros son "contribuciones especiales", a las que
asimila por sus efectos a los impuestos y que para él "constituyen casi siempre una
forma mixta entre el impuesto y el prt:cio", exclusión que según el autor pone de
manifiesto que su clasificación "no resuelve todos los problemas" 4 y la inclusión
de los excedentes de los monopolios fIscales dentro de la categoría de los impues-
tos (B) n, 3, a).
3. CLASIFlCAC"lONES PROPlIESTAS
Partiendo de la base de que Jos fenómenos por clasificar son investigados por
diversas disciplinas, es preferible fommlar clasificaciones particulares para cada
una de ellas, utilizando sus caracterí~ticas propias, sin dejar de reconocer, como lo
sostuvo GHI71onr, que el conocimiento integral del fenómeno financiero requiere
la consideración armónica de dichas características.
Por esas razones y de acuerdo con nuestras concepciones expuestas en diver-
sas oportunidades, en la primera edición de esta obra, estructuramos tres clasifica-
ciones, que con algunos ajustes se reproduce en el cuadro que figura en páginas.
con las cuales se pretende dar una visión sistemática de la totalidad de los ingresos
públicos.
La primera ordena los elementos políticos, en función de los fundamentos
y fmes económicos y sociales perseguidos por el Estado; otra económinl, según
el tipo de las relaciones de cambio, la función que en ellas desempeña cl Estado
en sus relaciones con terceros y sus efectos sobre su patrimonio; y por último, otra
jurídica formulada en función de los elementos que integran el concepto, como
la fuente de la obligación, la naturaleza de los sujetos, la causa o el presupuesto
de hecho y la afectación del tributo.
4. CLASIFICACIÓN POLíTICA
A) Principios aplicables
Desde este punto de vista los ingresos pueden clasificarse en atención a las
personas que van a utilizar el servicio o las obras que realiza el Estado, o en atención
al contribuyente. El tema está desarrollado ampliamente en el cap. VII de Institu-
ciones, sobre principios distributivos de los ingresos, analizando los principios de
gratuidad y onerosidad, para el primer caso, y los de capacidad contributiva, con-
traprestación y beneficio para el segundo.
A manera de síntesis puede decirse que el Estado elige sus ingresos de acuerdo
con una serie de consideraciones de orden político. Según sean las condiciones en
que proporciona los servicios públicos, es decir, en forma total o parcialmente one-
rosa o gratuita, tendrá que elegir los ingresos entre los impuestos y las tasa" o los
precios. Si los proporciona en forma totalmente onerosa, recurrirá a prestaciones
5. CLASIHCACIONES ECONÓMICAS
A) Originarios y derivados
B) Ordinarios y extraordinarios
C) Nominales y reales
Desde el punto de vista económico, los ingresos, al igual que los gastos, pue-
den clasificarse en reales y nominales.
Los ingresos reales son aquellos que aumentan los fondos de tesorería, sin
aumentar las obligaciones del Estado, ni disminuir el resto del activo; ejemplo típi-
co, el impuesto. Tcxlos tienen como característica común, la de mejorar la situación
de! patrimonio del Estado.
Por el contrario, ingresos nominales son aquellos que aumentan los fondos
de tesorería, pero aumentando correlativamente el pasivo, disminuyendo d acti-
vo. Es decir, no tiene efecto sobre el patrimonio. Hay una simple modificación
estructural del patrimonio, como la denomina NEUMARK, por ejemplo, la deuda
pública; entra dinero pero nace simultáneamente la obligación de pagar los servi-
cios de la deuda pública. Por lo tanto, no es un ingreso real, sino nominal.
Otros ejemplos claros, la venta de tierras, tan frecuente en nuestro país en el
siglo pasado, y la pri vatización de las empresas estatales en el presente. Entra dinero
pero disminuye el activo; es decir, los ingresos nominales no afectan el valor del
patrimonio.
Lo¡., mismos efeetos se registran en los gastos, considerados como toda salida
de dinero. Los reales empeoran la situación patrimonial, y los nominales no la afec-
tan; por ejemplo, cuando el Estado invierte dinero en amortizaciones de deuda pú-
blica o en la compra de un bien durable, desde el punto de vista económico no realiza
un gasto.
10 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
D) Corrientes y de capital
6. CLASIFlCACIÓN JURíDICA
A) Fundamentación
En general, el Estado puede adquirir bienes por todos los modos y título~ del
derecho privado. En consecuencia tienen plena vigencia las diversas especies de
ocupación, accesión, tradición, sucesión y pre\cripción y título que emana de los
contrato~.
C) Criterios utiliz.ados
En este rrirncr grupo el Estado actúa en su calidad de cnte soberano, 11m medio
de la Constituc)()n u la legi~lación, o como sujeto activo de lIna relación jurídica,
acreedor de la prestación, mediante los órganm admini.\trativos y las personas,
que actu,ín como deudores o sujeto,) pa.~ivos de esta relación. El (1\0 típICO de es-
tos wjctll) pa"lvoS es el de los r"!articulares que viven en el país, pero además esr<Ín
¡(b extranjerm rebidentcs o en tránsito, las per~onasjllríJicas de derecho [1rivauo
! lo~ entes de derecho público que realizan actividad pnvadJ, comercial () inum-
erial. que actLlan como contribuyentes del E~tado, y equiparado.) a los particulares
Por ejemplo. la Ancap y las compañías petrolera.~, pagan exactamente lo" mi",mos
impuestos y las relacione~jurídicas qu.: laS vinculan con el Estado, tienen la Illi~
mJ naturaleza aunque una sea ente [1úh]¡co y las otras persona" ¡mvadas. Por regla
general. en nuestro medio lo" ente" indu"triales y comerciales, e"lán sometidos J
la ~obcranía financiera del Estado y son contribuyentes al igual que los particu-
lares, sin perjuicio de las contribLlcione~ tratadas I;'n infra, VI. Esta situación e~
aplicahle, con las limitacione", que di~pongan las COI1~tilLlci()nc", a lo!' cllte~ po-
líticos, Estado central. o miembro, o munjr;i[1ios ljue re::llizan actividade~ econó-
Illica~, o sea. no gubernamentall'\.
2. Dentro de amho", grupos debe hacer.~e 11 ~u vez, una primera ",ubdivisión,
~egúIl fajilcnlcjUlfdica de fa, ohfiguóo/1c.1 y fl.ljúnciólI de fu mluf)Wd de! ohfigw.ü,.
Este criti;'ri\) de cla~iricaeión nc:~ parece más ac!L:cuado que ellradicional de
a,?rupar esto" ingresos en dos categorías: derecho público y derecho privado. En
realidad todos Jos ingresos qlle percibe el E~tL1do e"tán r<'gulaclos por el derecho
público, ~in perjuicio, como se dijo anteriormente, de que este se remita:l cienos
institutos de derecho privado, aceptando tot,d o parcialmente sus soluciones'.
En óte primer grupo. algunos ingresos reconocen cxelmivamente su fuente
jurídIca en la voluntad unilutemf del Fstado: es el Estado quien impone la pre.qa-·
tión unilateralmente. ,~in necesidad de requerir el consentimiento de la otra [1ane.
Ot1"OS, tienen como fuente juríJica ef concurso de mluntadcs entre el Estado y el
obligado. Por regla general. ese concurso de voluntades se manifiesta por medio de
contrato.~. Hay contratos de compraventa y arrendamientos relativm a los bienes :;.:
sen'icios que presta el Estado y la contru[1re\tación de esos ",ervicios constituye,
genéricamente, el [1recio. Podrían señalar"e también aunque tengan poca im[1011a]"¡-
cia. las donaciones; y también las herencias y legados que aunque no ~on eontratn""
requieren indudablemente el concurso de voluntades. En este grupo, la \'oluntad,
el consentimiento dc! individu0. tiene el carácter de un requisito e"enciaL si no
existe, no hay ingreso del E"tado. La fuente jurídica de la obligación es el acuerdo
ck \"()Iuntade~)" por lo tanto, el consentimiento del obligado e~ un elemento esencial.
bte grupo puede dividirse siguiendo el criterio tradieiunal. en aclo\ gratuitos
y onerosos. Dentro de l()~ gratuitos, tenemo\ los ya citados: herencia. legados y
donaCIones; dentro de los onerosos, tendríamos dos grupos: las prestaciones defi-
nitivas que ingresan al Estado en pago de los bienes y servicios proporcionadm por
este, quc son rreci()~ en un ,>cntido genérico y una segunda e:-.pecic constituida por los
'E S ~ '" \(;1"1-<; 1 ,<;o.!. 1. núms. 2 y 3, p;íg. 17 Ynúms. 34R y ,<;. sobre CQntnll()~ aLiministriuivm.
c:"pcl"lalmente núm. J,~.l. rdg~. 52R y S~'.
LOS IqG RESOS PL'JaL!COS 13
NAT1;RALEZA
DE LOS SUJETOS FUENTE JURÍmCA
A/1
Voluntad unilateral del Estado
(ley)
B/1
B') Relaciones Voluntad unilateral
intergu bernamcntales B/2 (ne~OdOS OnC!WiO'
Concurso de voluntades , .
negocios gratllllo,
14 ~URSÜ DE. DERE:=HO TRIBUTARIO
INGRESOS
impuestos
¡reales y personales
principales
adicionales
TRIBUTOS tasa.~
contribuciones de mejora
especiales ( de seguridad social
¡
Indemnlzaronas intereses y recargos
SANCIONES
pumtlvclS ¡multas
confiscaci6n
comlsos
¡...:\1PRÉSTITOS FORZOSOS ahorro forzoso
contrihución de entes
rúblicos
INGRESOS ESPECIALES reavalúos
DE DERECHO p(muco ingresos monetarios ( acuñación de moneda
¡
ventas (incluso en concurrenCia,
monopolios fiscales), en concesión
PRECIOS arrendamientos, o en monopolio;
peajes, pnmas bienes públicos
e intereses o fiscales.
PRÉSTAMOS Y EMPRÉSTITOS
DONACIONES
HERENCIAS
LEGADOS
REPARACIONES DE GUERRA
PRÉSTAMOS Y EMPRÉSTITOS
COPARTICIPACIÓN E:-.J IMPUESTOS nacionales
ASIGNACIONES FINAKCIERAS internacionales
LOS ING'1ESOS PÚBLICOS 15
D) ln[?rt:,I'os coacth'o"
, v"~asc C. M. GjlLl"~j fü:>.RÜCGE, Drr,'c/¡ojIllQIi("ie/"O, vol. 11, 5' eJ., Buenos Aires, EdlC10-
nc' IJcpalma, 1903. adiciones JeAsORFY) N.'\'vARRT'."E, págs. 977 a 9S 1:1-1. YIIIH; \~. CIII ;0 de dere-
c¡,o lillanrú'rr! y Inb/llario. 5' cd .. Buenos Aires, Ed icioncs Dcpalma, 1Y92, p{¡g" 774 a 779. La O'me
Sc1rrenn de Justicia en scntcncTa, dc 4, Y. 1995 admili{¡ ~u constitucionalidad. con \'ilrias disi-
dcncns. 'iO,ICnlcndll su naluraleEa tnhutaria cumo "contribución directa" prevista cn el MI. 67 me.
~" C:c' !,l Constitución (texto 1853/60). Yéa~c ,cntent;la~ y ~u, ,mlcccdenle' jurispruJcncialej, C'l Ré'-
'';.1 ,,'e" Dert'clJo Triúarario, T. X - 5lJ, l3ucno' Aire', pág~ Jlfi a 372. y ,'n Errepar íCrúl1ico
T, h:I ',7! ",1 VI-:lu rn. Sil) con nota deH¡'MBERTO J. BERTAzza. quien resumc los fundamento, ele la ~<:n
r.é~c·1J en it" siguientes [luntos:
··.JI 1-.1 ahorro o[¡j¡SCltnrio e~ un legílimp reCl.!r~o tri[¡ut;:¡rio constituciormlmente previsto cn el
..ln. ó7 ln~ 2'¡. J~ Id COw,liluciún Nacional.
"1:-! Corr." l:J1. JchÍ¡1 rC'ipet.lr los Ií~mt¡; .. glle 1" prO[lla ComtiluCl(¡n E,tah!ecc en m<lteri,1 lribu-
nna a la f"cu]t¡¡U del Congreso de establecer contribuciollc<;.
"c'¡ LClle: :3.:56 re_pel() c,m iímiles, empeLando porel principio de legalilbJ, temporalidad.
~3.7()nah¡]idéJ.d! no crmli'catoriedad.
"d) La ohligación de re.\liIUir e.\tuvo enderez.¡da u di,minuir la presión fisc~l generad u por el
Tributo y constituía unéJ. obli"!éJ.clón )1()'lcnor. lndcpcmllcnle y dlslmta de la obli,>:aci{m de contri huir.
LOS IN(;Hl.é;OS rUBLlCOS 17
"c) Esla ohligación dc rc~tiLuir. porlo tanto. ~e inserta dentro del campo de la cn~a~i" \" mérito
de la políli~'-1 rls~al.
ajena por principio a la revl',i(m judiciaL
"1) Pur lo lanlO. la entidad rcal de las s-uma, por restituirse 110 puede ser objcto dc pronuncia-
lTI1L,nto jlldici~111l perjudica la intrín.,eca legiumidad del trihuto.
"Como,~ puedc vcr. lo., argumentos Jcl alto tribunat parten de una b~se cqllí\oca. cu~1 es ]¡¡
de <ostcncl" que el <lhorro obligatorio instaurado por la ley 23.256 no es otra cosa que un impuesto,
por lo cllal e' válido indcpcndiLar l~s dos ohligaciones típicil~ que describc e~a ley: l~ de contribuir
y la de restltuir. conformando e'>l<l últim~ un formalismu insustancial lihrado a la ,uerle del contexto
económICo domin<lnte ~ la fecha de su cump]¡miento".
'8 C'U'1S0 DE DERECIIO TRIBU-:-APIO
L'lenda durante el medio siglo último, se aprecia una tendencia más o menos clara
a la centralización financiera" (ob. cit., estudio sobre Principios y clases de f,es-
liúnfinandera y presupueslaria, púgs. 151 a 251, especialmente pág. 247).
En el mismo sentido, en un enfoque jurídico constitucional, A. HF.N~FL [láp.
36 Y ss.
Un estudio general de gran interé.\ fue realiLado en el XVIII Congrcso del T
F. P. de Estambul, 1962. que abarca las finanzas de lo~ [laíses capitalistas y ~o
cialista'>.
Son de gran mterés también las c()nclmione~ de las Jornad¡¡s Latinoameri-
canas, en la~ cllules se estableció la necesidad de una coordinación para "realizar
una política de equilibrio o para otro~ fines que contem[llcnlos intereses económi-
cos del país, tanto en lo que respecta al orden interno como al internacional"
(véase infra, IX/R.C).
En el mcJio nacional \"éasc' R. \/;"[.D~S COSTA, Ingresos locales, donde ya
destacarnos la nccesidad dc la coo[leración Y coordinación financiera (nüms. 7, 11
Y 14); "T' ro )"nYiunc sjl! Titlieos dd desarrollo económico" y "Los impllestos .\Obre
tu propiedad inmueble mm!" (en Temas de Finunz:as. ob. cit.), cn cuya introduc-
ción analinmm la.\ rt'"formas constitucio!lale~ de 1966 y anotamos que "la ct'"ntra-
lizaci6n financiera yen particular la de la\ pote~tadt'\ ill1[lO\itivas e.\ una caracte-
rbtica universal" (p:ig. 124).
S, En ~egundo término, e~tún los ingresus de origen moneftlrio, cuyas princi-
pales modalidudes estún constituidas por los reavalúos y la ucuñución de moneda;
desde el punto de vIsta económico ,>on ingre\os extraordinarios y e\tán siendo
utilizados cada vez con mayorfrecucncia por los Estados. espccialmente 10\ subde-
sarrollado~.
Luego figuran los ingresos derivados del dominio púNico. que de."de nue~tro
punto de vista no coincidirían con el concepto de biene\ [lúblicos del art. 477 del
C. C. En esta categoría de ingresos. inclllimo~ todos los derivados de bjene~ que
integran el patrimonio del Estado en virtud de decisiones unilaterales y soberanas,
~in tener cn cuenta su afectación al uso público o [lrivado que ~ine dt' e1cmctllo
diferenciador al citado art. 477.
El Ingrt'MJs con\'enciOl!ule\'
1. Prl'rios
Lo~ingresos que en tal sentido l1lá~ no~ intcrcs¡t/l están constituidos por la:-.
contraprestacione_~ que el Estado percibe por el.~lImini~!ro de bienes y serviclm con
valor económico. Tienen como caracterí~tica.iurídica principal y común la de ~cr
obligaciones cOf).\'mtida,\ en contratos onerosos conmutativos, CUYJ causajurídi-
ca está repre~cntada por "lo 1't'lIfuja () provee/ro (jUf:' te procura la o/m p{/rte" (,C.
c., art. 12S7).
La cIrcunstancia de que en algunos casos las prestaciones del Estado o SlIS
entes se hagan en n~gimcn de monopolio, no altera las concltl~iones rrecedcntcs,
pues la ~lljeci(¡n ecoIl(ímica del consumIdor () u"lwrio en ta1c~ ca~o~ es Ull fenómeno
que .~e presenta también en el derecho contractual privado. ~ln que por ello se ... li-
mine el com,entimiento como fUl'nte eJe la obligación y la ventaja como causa de la
misma (vbsc, ¡/lfra. If/4.B.4.).
DeseJe un punto ele \'i~ta genérico. estos ingre~o') pueden denomin;Jr~e pre-
cios. ')in perjuicio de reconocer diversas e.~pt'cle\ que en el derecho posltiH)
reci ben nombres especiales com o las primas ue 1O~ seguro~. 10\ pro1 'Cfl[(JS por ser-
vicios y uso de la') instalaciones portuarias, los I'et/je.\ por utilización de puentes y
vías ue comunicación. d porte de los se-rvicios postales y lo') inrereses por con-
cepto de pré~tamos.
2. Otrm ingreso,) com'encinnales
Los pré~tamos y eJTlrré~tito') tienen llluuuabll'lTIelltc una gran importancia
desde el punto ck \-i')ta fin;mciero. pero ~u mduuabk cJcs\'inculación,iurídica con
lo~ tributos hace que no fipurcn dentro de Ilueqro e q ud io. ,'n e~l:} uport un Idad 7. No
obstante. debe señalar')e la ImportallCla que ha rnestidll L'!l _Argentina ellbllnad0
ahorro ()hfi,~at()ri(). cqui(l{/rahfe (/ 1m ('1II/n'é,fa()S f()r;o<;()s. al que la C. S J le
atrihuYlí naturaJcza tributaria (véase :'11/)1'(1. lió D.3 J.
, Véa ...,t: NELI y VALDÜ. Rér;flllen jllTídi('o de la deuda [I/ib/iea. münü¡:rai'ia rre,enlada por la
pmr¡:,ura aJscrirla de la Facultall de [)creeho. ell \'Í~s de publicaCión.
20 '::;U'1S0 DO: rJEF1t,CHO TRI8UTARIe)
A) O. N. U.
'El tema meluel.:tblemenle escapa al objeto ele e'ila ()ora. en análisb del mlsmo lo hemos rc¡¡h-
¡¡¡do en Curso ... , l. 1. vol. l. C¡¡r_ I/. seco 2, 4' ed., 1954, "hnanL<ts internacionales"'. También puede
ven,e el estudio rcalllaelo en el Servicio de Investiga<.:i6n de Derecho Tributilrio, Orgalllsmos infer-
Ililn'mwl!', de crá{ao. en Cuaderno, de la Facultad de D¡;rccho y Ciencias Soelale';, mim. 20.
'-Os INGRFSOS PLJSLXOS 21
el o. e D. E" o N U. yr M. 1.
"N.o\CIOSES U;"·IDAS, Manual para la dasiti·cación dI' las transa("CJrmn del gohlerno .1/·XIÍII Sil
caró("ferecollómico v suJimcujn.l\'ew York 1958 (núm. 58!XVI-21. págs. 35 a ,7 y 6-t Y ss. El tema
hu ~ido obleto dC' consider¡lCión en Olro~ estudio, y r~uniones regionales: U~TT[D N.>,TI<J,;/S. Blldgd
Mallap,emc/I{ - Rcport ol ,he worbhop on prohlem.\ or bt/df{e/arl" cll1\"Slfica//(Jn ¡.md managemen/ -
Mexico City 1953. New York. 1953. núm. 54!XYI-2: ¡..,: AUOSES U~JDAS. ,1dl1linistració/J prl'SlIplles-
la~ia (/1 /11 regiólI de la CEA LO, Bangkok 1955. )\'ev. York. 1955 (STfT AA/SEC.025) y anterior·
mente: N ·\CIOSES USIDAS. E.\/ructllrWJ del preslllmes/il y e/aslficuClón dI:" las cucn/as del Es/adu. New
York. 1951. (núm. 195 l. XYI-3). Come<ntario, sohre esta) ot[él~ clasiricacioncs pueden vcr~c en
GO\VIO !\f.>,RTNER, Plamficación y preSUIll<CS10 por programas, cap. IV. México. Si?,lo XXI Edi-
t¡)fe" 19()7. págs. 94) ss. y anexo IV, pág. 424: ~ohfe los antecedentes ~ueco y dané~:G\';"·N,\){ MH-
1>.\1. Ef('clos dc la po/íticafi.lcal. tréld. [3. Rc¡;ker, Madnd Edicmne, Aguilar. 194!\. pág~. 116 j 218.
i·' O. C. D. E., Slali.ltique.\ de Recetle.\ I'llhliqlles des l'ay.l· Memhre.l· de la O. C. !J. E. Lo., dato~
que flgur:lIl cn e-l texto han sido tomados de la edición correspondienliO ¡¡ 1%5-1983 (Paris, 1985).
22 CUFlS:J D[ :J[R,(>-K) IIIISLJT A:-IIC!
PRECIOS FINA~CIEROS
l. PR1"-,C1P10S
A) Concepto
Dentro de esta categoría incluimos los ingresos que tienen como caracterb-
tica común, la de !-.er contraprestaciones por los biene.) y ~ervicios prestados por
el Estado en el campo económico y que, desde el punto de vista jurídico, reco-
llocen su fuente en el consentimiento del obligado y ~u causa en la ventaja o pro-
vecho que le proporciona la prestación estatal (véase supm, 1/7.).
En nuestro ordemmüento jurídico y teniendo en cuenta las disposicione~
contenidas en los arts 1661 Y 1776 del e. e.. referentes a los contratos de arrenda-
mientos y de compraventa. podemos decir que el precio es la suma de dinero que
1"0hm/ariamel1te se da ('0/110 (,()l1rrapreSfaóóll por fa eflfrcga de /1/1 hien, la COI1-
cC5ión de su uso, o Roce. la ejecución de IIIW obra, o la presracitÍn de un sen'ido
de naturale-;a económica. Dicha\ contraprestaciones tienen en algunos casos
nombres especiales: honorario~, pe,0es, proventos. intereses. recargos, ca misio-
ne~, primas, matrículas, etc, que no indicun alteración de los citados elementos
jurídicos. fuente y causa, reconociendo solo un origen histÓriCO () una impreci.\ilÍll
terminológica.
C) Normas constitucionall'~'
que este puede: "fijar los precios por utilinción o aprovechamiento de los biene~
o servicios departamentales .. ". Se trata. como dijo E:lRlIjU" S,'\y",m;~.s L\~o, de
act05 que pueden ser adoptado~ indi\!mtamentc por ley o por resolución admini~
trativa. Por razones obvias, la admjnj.~trdcjón podrá adoptarlo", siempre que no
exista regulación legal ni respecto, como 10 cstable..::e rara .~itllaciones equipara-
ble~, el arto 30, inc. 1° del C. T.
De~de d punto de vista económico y político, e\ta dd'erencia entre costo Y'
precio, ha servido de punto dc partida para clasificar los precios, agrupándolos en
di\·er~a<; categorías. Entre las m:í~ comunes, está la dc claSificarlos, en praim
f)rimdos. cuasiprivado.\ y rníblieosC.. Esta clasificación tiene como fund:1mento.
'1.1.1(.[ 1-:1, \' .[)I, oh, CiL, p:íg" ó y ,~. la fundamenta en d principio financiero de que a Id, di\'<:r·
,il, ~'ill~;(lrí~, dL·II~l"e., idilde' rúhlica, c()rr~'r'lfldeJl ,llrO'; tanto< medios lJJI J satisfacerla,. "~llcn6-
PREC'CS F r,A~C'r:ROS 27
precisamente, e~a~ relaciones entre el costo del servicio y el precio, Claro est<Í, que
esta diferenciación no es arbitrariu, ni ajena a los fines políticos. Por e! contrario,
responde a ciertos fundamentm tenidos en cuenta por el Estado, prmcipalmente.
la valoracIón que hace del servicio q\le presta y de las finalidades perseguida~. Así
se concibe perfectamente. que determinado~ servicios ~C':an pre~tarJos en la misma
forma que lo reali7,an los particulares y que \igan. por lo tanto. las 1t,ye~ eco-
nómicas de la fonn~lción de los precios y que en otros casm, cuando la predomi-
nancia del interé\ Pllblico es fundamental ajuieio del E~tado. ~c prescinda de esta~
leyL'';, y el precio se fije independientemente del costo.
La mencionada doctrina económica ha propuesto los siguiente\ tipos
él) Precio,l pril'ados ~erían aquellos que el Estauo fija en la misma forma C]11C'
lo~ particulares, sin ninguna característica especial en su formación,
Se uiscute, si existen o no propiamente rreeios privados dentro del derecho
financiero. Hay opiniones muy generali7ada~ que dicen qne siemrre el precio que
rerClhe el Estado está inllllido por algún elemento público, que 10 direreneia res-
pecto de los precios privado~, Pnurfan citarse, no obstante, algunos eiemplo~: lo~
de los entes IJldll~¡riales y comercwles del Estado por ciertas inver~iones, como
los alquileres que percibe el Banco de Seguro~ por :,us reservas colocadils en in-
muebles Es un tiro de precios, que ,>e regi~tra en circun:,taneia~ muy especiales.
h) Lo\ precios clIasiprivados, ~crían lo~ que el E::..tado percibe en forma ~e
mejante a los particulares: formados en el mercarJo en similares condiciones que
lo_~ privados, pero intluido~ por ciertas finalidade~ púhlicas. que incidell sobre la
forma de rrequción del servicio y. por lo tanto, ellla percepción de! precio. Acce-
soriamente. e\ta actIvidad privada del E~¡ado, se \'e I nfl ulda por razones de j nteré~
público, Ejempl()~ de este tipo :,onlos rreeios quC' remuneran aigunas actividades,
como la explotación de ciertas riquen::.., ictiológica, fore\ta1. cte., en las cuales
actemá~ de perseguir determinadas finalidade:, económicas, el E~tado, en dcfens~l
de lo~ intere~e~ colectivos, trata de adoptar medidas necesaria~ para la conserva-
ción de e~as nquezas
También deben incluir~e en este tipo aquella~ acti\'idade~ que el E\tado de-
sarrolla paralelamente a la de los particlllare~ con una finalidad de control el) el nivel
Jd precio. especialmente artículos de primera necesidad, con precios (lficiak~.
e) Los más interesantes cJesde nue~tro punto rJe vista son, indudaHemente iO,1
pTc('ins púhfico.l' Son los precios que se forman exclusivamente cn un régimen de
monopolio y en los que predominan, fundamentalml~nte, finalidades rJe oruen
rúblico: el precio es solo un instrumento rara la obtención de e\as finalidades
meno finnnclCl"O ,lO dl\'(.·r,il'icJ. pues. de grado en graJo JeI económico". y en c;~a "~uce..,i6n de COIl·
,qllLJ'" las dl~linl"-, categorías de rr,.'cio, con-titu yen ¡,l:; fa,es inicinle., y el impuesto al final. E,(~
cla_itü;ación ,', trcellcnlemen~c u(iiizada en la dOclnn,l iwliana con pequeña, \,lri,mk,' E.
1)' i\LfH"RI ,o. Srll'wa dellc(¡lIun;c ]' lOd .. BO!\1g:rhl. l' PEB. 1944. piÍg<; lOS,. s,; DE Vm DC ¡..¡ ~FUl.
,lh. ciL cap" II 'v 111. En lo,' mismos principiOS) con terminología sinlilar "e rumia lacla~ificación
de T4"( .. II~N,\ loh. cit.. p:ígs. 296 y 399): E. R. A, S[LIG\lA~. ES5als .\111 "!mpÓI, t.1I, cap. XIV, trild_
L. Sllret. París. Giard, IYI4,
28 CU,:~SO DE DERECHO TRIBU'! ARIO
Esta prescindencia del costo del ~en. . icio exige que el precio sea formado en
ré,;iJru'n de monopolIO; es la única manera de que el Estado puede prescindir total-
mente del costo y prestar el ilervlcio de una manera eficaz. Desde este punto de
vista pueden ser precios múltiples y precim- únicos. Lm primeros son agudlos
precios diferentes entre sí, que re~[londen a costos iguale",: por ejemplo, el precio
~ic la energía eléctrica, variable según el destino. Los segundo", son precios uni-
formes para costos diferentes, ejemplos' transporte colectivo de las ciududes, e,~
[lecláculos pÍlblico~-'.
De.~de el [Junto de vista de los resultados económicos tenemos servicios que
se prestan con beneficio, scrYicio~ que ~e prestan al costo y ,..,ervicios quc sc pre~
tun a pérdida
Los servicios que se preqan con beneficio, es decir, con un espíritu de lucro,
de obtener el máximo de beneficio, e.~18.rían represet1tado~ [lOf los precios que
perciben lo~ monopolto.~ fiscales. El monopolio fiscal se crca, preci<,amente para
obtcner por medio de la explotación de una actividad cconómica, el máximo
beneficio posible; sustituye desde el punto de vista económico financien" a lo~
1n1[lLlcStos internos al comUll1O o a los Impuesto~ aduaneros. En estos casos hay
una finalidad puramente fi,..,cal; es decir, se pre~ta el servicio al "precio óptimo"
para nhtener el mayor rendimiento posible, Como ejemplos tenemos ciertos mo-
napolim, COlllllla lotería, d juego en generaL etc. (véase inIra, I1/4. y 5.).
Luego, están los servicios prestado" al costo, o n/U,V ("Ncanos a él, que el Es-
tado los asume [lOr razones de interés general, ya sea para proteger al con::..umidor,
° al productor. Lm ejcmplos U..:- esta categoría dependen de las idea::.. políticas
dominantes en las di ",tintas épocas, y en el]¡¡~ [lueden estar los servicios de comu-
nicaciones, ciertos sumlt1i,~lros de agua y energía eléctrica. Se tratJ de ~ervicio::..
de interés general que sati~fclcen simultáneamente nece~Íllades particulares.
Un tercer grupo es el de lo.'" ",ervicio:'> prestados apérdida ,l; están constituidos
[lor aquellos en que el interé.., ",ocial '-l[larccc en fortlHI relevante para el Estudo; el
ru>clO es ulla cuestión acce~ori,-l, que puede ser ínfimo en relación con el costo,
lrlclu.,o desaparecer. En erecto, el Estado puede [lre",tar gratuitamente el ;,ervicio,
l'OIllO sucedió en nue",tro país con ciertos servicill,~, por eJCmplo: instrucción PLI-
bllcd y a~istencia médica; pero ~i percib~~ una remuneración para recuperar par-
Ci,11nlcnte el cmtu, 10 que percibe 5igue SIendo precio. No hay inconveniente en
I bma r él e.\tus últimos f! r('óus pulític05, t' mc\u\o adj udicarles otra denominaCIón.
En "q,-' tercer grupo el rrecio llldudab1cmcnte está influido por preocupaciones
pl'líllCélS. pero t')te elemento actúa también en lo) re.~Umte::.. precios público",. Pero
'.-\,1,· V11·1 11; \1\H( (', oh, cil.. cap, V. "Teoría de las limb.s·'.
, Ll JiicinCH)n entre c"to, dm grupo." como dice EI~,-'.r~ D:, ,·c, d \'e:ce:, Jifu<;a J provisionili"'
IU!;, ~ic,. p:'t;, lO}. e:Spl't;lillmenlc: cUJ.ndu el equilibrio o el défK'lr (kpe:mlcn de factores eontinge:nte~
y n\) lle: un~, rol ític~ de pr,xlo~ prcdele:rminada, con\O ha ~ueedido ÚItllTIamente en nLJestro medio con
\ arias cmpr·e'd' eq~blc";,
En cambll). ha) ,,,1"\ ¡t;iu,,, en lo., que. atendic:ndo al interó general predominante (d ifU~lón cul-
lural. por ejempio), d [,lado resllche de: '-InternarlO prestarlos a p.:'rdida,
insistimos, sigue siendo precio, porque es una remuneración de un servicIO eco-
nómico, reconoce su fuente en el acuerdo de voluntades y su causa es la ventaja
o provecho que proporciona.
Como ejemplos de este grupo están los mismos servicio') incluidos en cl gru-
po anterior, comunicaciones, en los cuales generalmente la preocupación es la de
cubrir el costo. pero en muchos Estados algunos servicios, como el de correos, por
ejemplo, se presta deliberadamente a pérdida. como medio de difundir la cultura'.
En nuestro país tenemo~ varios servicios de e~te tipo, que se prestan a precios infc-
;iores al costo. Por ejemplo, los servicio", en los cuales la valoración de su impor-
tancia social es mayor, como los 5ervicios de cultura, por ejemplo, el Sodrc. b
Comedia Nacional, los muscos, cuym precios no tienen como objeto cubrir el
costo, y mucho menos obtener ganancias. Otro ejemplo claro ~on las retribuciones
por asistencia médica y las matrículas universitarias.
En conclusión: desde el [JUnto de vista jurídico no intercsa la relación entre
el costo y el precio. Desde el punto de vista económico, la formación del precio
en cl monopolio estatal, es igual que la del monopolio privado: el Estado actúa en
el régimen de monopolio igual que el monopolio privado. Desde el punto de vista
político la fijaCión de los precios depende exclusivamente de valoraciones rela-
tivas a la conveniencia de difundir el servicio. Por lo tanto el pasaje de una cate-
goría a otra es frecuente y depende de las iJeas políticas dominantes en cada lugar
y momento determinados.
En consecuencia, lo mú\ adecuado de"de el punto de vista financiero es
agrupí:lr todm los ingresos que percibe el Estí:ldo con prcocupacione.'" exclu::..i \, a-
mente pública.'" (incluso la de' obtener mgrc::..os para cubm su presupuesto), dentro
de la categoría genérica de los precIo:'> financieros. Habría un dcnominador cu'
mún, que e.'" el predominio del interé~ general, cualquiera que fuera la caracterÍ';-
tica de cste: obtener ingresos, difundir el servICio, controlar lo., precIOs.
4. Mo~ol'(¡uOS FISCALES
A) Doctrina
Alguno~ uutores sostienen que en e::..te cuso deben prevalecer las reglas de la
economía política. Por ejemplo, DE VITI DE MARCU dice que el Estado debe mono-
polizar un servicio con finalidad exclLlsivamentc fiscal. cuando esté en condicio-
nes de prestar ese ",ervicio a costo inferior al que pueden producirlo los [Jarticu-
lares, porque .~i lo produce a igualo a mayor costo, en lugar de monopolizar el
servicio, le convendría aplic~r un impuesto al productor privado. Supongamo",
que el precio óptimo de monopolio sea 1OO. Si el particular produce a 60, el Estado
puede establecer un impuesto de 40. SI el Estado puede producir a menos de 60,
'La t.!octrina por regla gcncralloma c,te servicio como el más típico del grupo y llega en
algunos casos. a ~m.tcner que la comraprcsllici(m deja de ser un precIo parCl cOllvertirse en tasil (véase
I!1fra, 11/7.).
38 CURSO DE D~RrC'"'O 11'IOllJT;''110
""\. I)~ VIi! D,.. :VL\RCO. I'rillclpiosflllldamenlliles de ecolJomí(l fill(lIIC!el'il, [mu. de r. Ba-
Ile<;kros. \lJdrid. Editonal RC\ISlil de Derc¡;ho Pri\auo, 1034. pág. 308.
"1.0 cx¡;e Icnte ponencia de SI 1.\ 'W. Lar la,ltI,1 )" 105 {irecmj del Estado. se encuentra rqm)(luóda
en Rcvi,w Tri Dularia. t. XVIII, núm. 105, pág. 457. con notas (kl Cr..I0R( ,h ROS~F.TTO. relacionándola
con 1,[ re~oluci{l!l adoptada. ESla figllrJ el1l~ ll1ism;l revl.'l:.J. en pág. 54 l. La tamhién excel':flte ¡XlnCfl('i,1
nacional de \\,'111: I I .\ w. que expone Iiclmenle la J()etrln~ln~cional recogida en ~I e T .. e-;t,i puhllcaua
en Revi~taTrihularia. t. XIX, núm. 106. pág. 47. Enla pág, 39 dcllllismo n(Ímeo[O, figuran TlUblru,
cümt:nlano~ iniciales ~ohre la resolución, que serán ampli~dos m,ís 'ldelalllt:. cn ill(m. 11/4.2.B. SH>,\\' pu-
hllc(í aucm<Ís,con rosleriorid~d a la Jornada. un OrlÍ,;CUIO ,obrc el tt:lll,l con ¡;omentarin" ,\Jicion~les.
PR[ c;OS FIN¡\NClffiOS 31
entiende que "la diferencia entre el costo [Jara el fisco monopolista y el [JreCI\l
exigido al consumidor pm:de ,,"er considerado por aproximación. un implle~t()",
aunque reconoce que, de~de el punto ele vista jurídico "'el paJticular no tiene nin-
guna ohligación impmitiva hacia el Estado, la rdación entre E~tado y particular
e~ de pura compraventa privada. contractuaL idéntica a lo~ negocios privado~·'.
,\[0 obstante, entiende que lanto desde el punto de "isla económico como jurídico
se trata de un impuesto indirecto~. TAl"'GORRA e~ mú~ categórico, considera que los
ingresos de los monopolios fiscales son "¡¡e! semo !1¡¡IJI1;,iario e giurúlieo. \'ere
e proprie ill1!HJSfC· hJ , opinión en la que se a[Joya TESORO [Jara afirmar que "Jesdc
el punto de vista sustancial el monopolio fiscal no es otra cosa que un método para
detraer un impuesto indlfecto que grava el consumo de un bien ..... ; agrega que la
naturakza tributana "deriva de la facultad que tiene el Estado de monopolizar
ciertu~ productos y fijar1cs precios superiores a lo~ que tendrían en el mercado or-
dinario de la libre concurrencia ... ", característica e~ta que asimila al poder de crear
impue."to,~ indirectos. Después de señalar alguna'i características [Jropia~ de los
ingrCMJS eJe este tipo coneluye diciendo que ellos "pueden ser eonsiderauos como
obligurionc.\· [,.¡bUlarios 'sui generis'" li!. SCH:>'lOLDERS entiende que "l()~ monopo-
lios flsca\cs no son sino una forma particular de imposiei6n sobre el consumo'·,
aunque resta lmportancia al problema porque se trata de una '·figura impo~iti\'a
que desapareció casi por completo en los países occidentales .... · 11.
Dos destacados juristas italiano~ comparten tamhién esta posición. Para V",-
1.... 0;.;1 "la diferencia entre el precio de libre concurrencia y el precio del ente públic()
monopolista ... collstituye un impuesto .... ', reconociendo que esta opinión e'i con-
traria a la de otro~ e,~tuui()"os del derecho trihutario, pero In~iste en que "las nor-
ma~ que regulan la orgalllzación de esta particular forma de im[Josición .wn nur-
mas frihurarias" 12. MICIlf-:LI entiende que "el Instrumento jurídico [Jor medio dd
cual el ente actúa en esto.~ ca~os es diferente a lo~ que distinguen al impuesto y la
tasa pero produce un efectojurídico totalmente similar. .. , si bien en la estructura
negoeial el precio permanece como tal, cualquiera que sea 'iU monto. Por otra
parte, e", jurídIcamente relevante, que el particular adquirente paga con el precio
también el tributo: esto es, una prestación pecuniaria (coactiva) que se agrega a
la remuneraci6n que podría ~er requerida si no existiese esta carga. En el plano
jurídico el tributo se presenta disimulado (aviluppmo), por a~í decir, en un COIlJ-
pIejo de relaciones. algunas de las cllales se forman como negocios de derecho
pri\·ado"'.1.
'L. EI.\.\I'DI Y F. A. R!:PAC"I. 11 sistema tril!lltario italiano. ti' ed .. 1958. pág. 2R7.
Esta tesi.~, como ya se vio (supra, l/H.), e" la que prevalece entre los técnicos
de la O. K U. y de la O. C. D. E.
En la citada XV Jornada Latinoamericana el tema fue analizado en profun-
didad, con referencia a las nl1merosa~ ponencias y comunicaciones por el ponente
general JosÉ LUIs SHA\\', La.... opiniones sobre este punto no fueron uniforme<;
aunque por regId general, coincidentes con las precedentemente comentada~, pre-
valeciendo las que asimilaban los precio. . por prestaciones de servicios monopo-
lizados por el Estado, de utilización ineludible, a los tributos. Así lo recogió lól
resolución, expresando que en tales casos "es acomejahle que el ordenamiento
jurídico extienda a 10\ mismos el principio de re~erva de ley para In fijación de to-
dos los element05 de lól ohligación", lo que mereció nl1e.~tra reserva en cuanto él
la última fra~e.
Pero el pronunciamiento más categórico en el mismo sentido es el del aparta-
do ~iguiente, en el que se dice que cuando la prestación del servicio es de utiliza-
ción obligatoria, se está "en presencia de IIn verdadero tributo que debe cumplir
con todo~ los requi.~itos constitucionales corre5pondientes" Este pronunciamien-
to mereció, entre otrm ~iete, nuestro voto negativo conjuntamente con los de Pu-
R.-l.i\O, del ponente nacional uruguayo J. 'VI-IITELA\\' y de R. l)' ALFSSANDRO, SI-IA\\'
y M.\zz votaron a favor: el primero consccucntc con 10 su<,tentado en su ponencia
en la que admitía la posibilidad de que estos ca,so<; constituyeran en H/bswncia un
vcrdadrrn rrihuto; en cambio MAZZ, en aparente contradicción con la opinión
expresada anteriormente de que los precio~ de los servicios prestados en régimen
de flwnopolio tienen su fuente en el acuerdo de voluntades, aceptando que cstos
in¡.:resos tienCIl naturaleza jurídica de precios t".
Lo\ fundamentos de nuestra oposición ~e harán en ¡/I[ra, II/4,BA.
2. Tesis de! precio
Las opmiones del grupo contrario \on más precisas, conCOrdé:l1lte~ y con vi n-
cente\, al menos desde el punto de vi)ta jurídico. ACHILLE DONATO GIANKINI y
ALb.SSI en su Trwado sostienen que "la retribución pecuniaria del .~ervicio pres-
tado en r~gimen de monopolio fiscal no es por tanto otra eO:'d que el precio del
bien o d~l ~ervicio prestado, perteneciente a Llna relación privada de compraventa,
a la ..:ual el elemento de monopoiio accede con una finalidad fiscé:ll". Sei1alan estos
aLlwr~'s que solo la doctrina más antigua le asigna una naturaleza tributaria. "La
ductrina más reciente, por el contrario, ha casi unánimemente rechazado dicha
opinión so~teniendo que se trata de un precio, elemento de una relación que man-
tiene naturaleza priv:lthtiea, no obstante, la presencia del monopolio", solución
él la que tamhién se ha adherido lajurisprudencia más reciente t'i. No obstante, con
" ADDY \1 \zz. "Fijación de los rrecio~ de 1m sen lCio, púhli..:os rnonopolizndf)~", enAmwri(J
de fJPrN'lu! Tubll/arll!. t. 1, pá)2, 81. En él sc rxponen fundamenlos y conceptos que comp¡¡rtimo\.
cornu puede apreciarse en inti·a, 11I4.B.4.
'ACHt~LL Doc..uo Gt.·\¡';'I,\t. R. i\U'<'SI, Trartalo di dlril/o lubu/{lrio, t. XI, Torino. UTET,
1956. págs. 6y Y.
PRECIOS FINt,NCIEROS 33
miento, pue~ se trata simplemente de percibir los precios de los suministros q\le
constituyen el fin mismo de e~ta~ t"xplotaciones". Cita en apoyo ele esta opini6n
la de MYRI3.-\CH RI-IU,,"F).'1.1l que Jice "un monopolio fiscal puede muy bitn reem-
plazar al impuesto en la medida que uno y otro producen el mi~mo resultado. pero
/la es un llnpLle~t(). Con el monopolio el Estado se presenta como un vendedor que
ofrece a cambio de dinero sus mercaderías. Lo que él recibe en cambio no cs,
desde el punto de vi.~t'lJuríJico y económico, otra cosa que un precio "I'J. Por apli-
cación de estm principio~ smtienen l]u..:' los inp.-rcsos de las nplotaciones indus-
triales deben ser fijados no por la ley sino por disposicIón de la administración.
Otra clara y valio~a opinión en favor de la tesi~ elel precio é'S la de Hu '1\11-''j''-
TEIl\, quien al tratar d origen legal de la obligación tributaria, drstingul~ n.:tamente
entre los precio~ y las ta~as de monopolio. en fUllción de la natur:llen de la pre~ta
ción estatal. "Precio de monopolio es la contrapre~taci(¡n por una pre~tación hecha
al contribuyente del entt' público. como titular de un monopolio de actividad
económica (suministro de una mercadtría. prestacióll del servicio de una empresa
económica)". Destaca qlll' d('.\'(/(' d PIlIi!O de 1'/.1'/11 cCo/l(ímico. el fenómeIlo del
tributo se confunde con el del sobreprecio"'"
3. Otras t('.\is
En el medio latinoamericanu PLIlI,H) Cm~r() ~ostu\'o una posición personal
intere<;ante, la que él llamó "u "teoría del pr('cio-implIesto". En realidad e"te COIl-
cepto equivale al de precio óptimo de monopollO aplicable tanto a los públicos
como pri vado,~. La finalidad qu.: per~igl1 e el autor es demo~trar 1a .~i m il itud econó-
mica entre el sobreprecio y el impuesto y cómo por aquella da disimulada. ma-
neJada unililteralmente por los rnonopolista.~ prrvad()~ y púhlico"."e nlrae de lo~
particulare" nqueza.~ de mayor entIdad que por vía del impuesto'l.
La tesi~ fue reactualizada por R()SE~1BI1¡2c con mayor fundamentación jurí-
dica y consideracJa detenidamente por PEIR,\'>.¡O y G,·\RcL\ BU. Sll'\U". ell el SllT1PO"io
"ohre tJ rrincipio d(' (CJ.:(1/idnd. celebrado en Montevideo en 19!-í6.
La doctrina en los demás países !atinoamericano~ y en Estadm Unid()~ no ha
estudiado el punto detenidamente, lal vez como consecuencia de las escasas
aplicaciones prácticas reg:istradas. Para ArIU\lAIlA. los monopolros fiscales cons-
tituyen unil forma de recaudación de los impuestm mtemos, 'TÍC'nen también,
como lo~ recursos impositivos generales, el elemento jurídico de la compulsión.
propio de lodo impuesto". "Ellmpucsto es una parte del precio que el particular
paga por el acto del consumo·'c'.
'" R. GO~l[S De SOl s,..,. Estlulo, de dir('ilo r¡-i/mró,.io. "/deia,\ perais II!hre o~ im!!(I.lloS de ('(,11-
\'Unln" Sao Paulo. Saraiva. 1950. pág" 6R Y fjf!; Curnf'endru" .. rág. 137,
~, '\1 IU~l,\R 13\1 rrlRO, Uma inlmdll("lio ti ("¡"ncia da.lfIlWII¡·W 4'ed .. Rio de JJnciro, forense.
1968, pág. 156.
"~o F. R. A. S¡'.Llr,M~.\', oh, cil .. 1. 11. pág, 169.
36
"GA\!~RR,". halado de' derecho ch'lI. t. ¡X.:-' eu., 1077, pág~, 20ó y 207.
PRECIOSFNA.NCI::AOS 37
"no solo un fenómeno inevltahle en nuestra época, una emanación de un:) econo-
mía más evolucionada: es también una necesidad ... ",
La misma posición sostiene JORGf·. PElRA ....O FACIO''', quien, con respecto a \ll
naturaleza jurídica, dice que "desde el punto de vista jurídico, el contrato de
adhesión no tiene diferencia con Jo~ otros contratos ... es un contrato como todo~
los demás". El problema que plantean es el de "corregir la.~ injusticias .. que even-
tualmente en la vida social"
Sobre este ¡¡"pecto, compartido por G..I,~lAIHU\. y la doctrina tributaria 2<J. ana-
liza detenidamente los distintos fundamento~ y las posibles solucione\ que n<l pw-
puesto Ia doctrina, entre estas, lade PLA~I()L y R1PERT, que nos parece l a Illá~ adecua-
da a \u problemática tributaria, quiene\ sostienen que el legislador pueJe emitir
una serie de estatutos o leyes en los cU<lles se reglamenten condiciolle.~ indispen-
sables ... que tiendan a evitur la coacCllÍn del débil por el fuerte.
Con respecto a b exigencia de ley para regular estos casus seI1alamos que
ella es ineludible para b creación del monopolio y pam la obligatoriedad de con-
tratar, pero no para la determinación del precio de eso~ contratos.
Y8 hemos visto que en lo~ casos en que la prcstación al particular es efec-
tuada en ré§'imen de monopolio, debe distinguirse entre la supresión del derceho
de los particuJare", a desempeñar esa actividad y la atribución de esta en forma
exclusiva a nn órgano estatal, por una pane, y por otra. la naturaleza jurídica de
las prestacione~ de los consumidores y usuarios, Siempre que haya una limitación
de la libertad de trabajo, comercio o industria será neCe",an<lllna ley: una vez c~ta
blccida e~ta limitaCión en rorma lícita se pasa al segundo problema: fij8ción ele la.~
prestaciones a cargo de 1m usuarios, la que deberá practicar.~e por los medios y
con las limitaciones que el derecho est<lblczca expresamente y en ~u defecto, con-
siderando la naturaleza jurídica de dichas prestaciones.
Cuando el derecho impone la obligación de contratar (con un ente público
o una per~ona de derecho privado) es evidente que estamos también frente a una
limitación de un derecho individual, en este caso la libertad Je contratación, que.
por lo tanto, requiere ley fof1nal: pero esta limitación no afecta el carácter bilateral
y oneroso del negocio jurídico, ni altera la naturaleza jurídica de las contrapresta-
ciones a cargo del usuario o consumidor, especialmente su fundamento o caU5a
jurídica, que sigue siendo la "ventaja o provecho" recibido_ En el mismo sentido
se expresa M S. OIA ....Nl .... l, diciendo que en esta figura frecuente en el derecho
positivo la ley impone "non una presta::.ione pecuniaria. ma l 'obbtigo di m'valersi
di una prestazinne di enti puhhlici, dalla quale poi la contrapresta::)ol1e peclll1i(l-
ria deriva (omo logiea conseguenza.. t'oggetto delta norm(/ di leg!?f' non i:
;, J(IR(;E- P¡.Ii(,.\ V) 1- ·\ClO, Curso JI" ()hligaci()/I,?~, L 1, .Vlonlcvideo, CEO. 1957. pág~. 105 Y !,s ..
cspeeialmeJlle 114.116a liS.
"Entre: las opiniones publieada\ jlueden eltMsr, aJu·\'\ CARU.lS PfIR<\NO, ~n el ~impo~io sobre
·'El prinC'ipio de legalidad en el derecho Iriblllario de 19S6'" a ADDY MAZZ en su a"tí~ulo citado y a
NL'LL y VALDí:S en "Criterios jurídiCOS para fijar la l'cJl1uncracJ(ín de las emprcsas quc prcstall el ser-
\ IC10 cléctnco". cn Revista de la FilClflrad de Del"i'cl¡o y Ciencias Socialf5, XXVHI, 19117, pág. 299.
38 CdhSO DE DEREC, 10 TRlaUT¡\'1IQ
': ;"LIs,rWl Sf-VeRO (;LIN,\¡r-iI, "1 rrovcnll Llegli enti rubbliche minari e la riserva della lcggc"
¡;n Rlvista di IJirillo Finall;:iario. J. 1957. rúg. 3.
39
cipio general aplicable es, como ya hemos visto, la oncrosidad, es decir, el derecho
del vendedor a percibir una contraprestación, para Jo cual e~tá implícitamente fa-
cultado el órgano que efectúa la prestación (supra, 11/1.), solución que encuentra
plena justificación en este caso en el que es necesario una gran agilidad en el meca-
nismo para lograr y mantener el precio óptimo, inherente al monopolio fiscal.
Pero dehe reconocerse que eXIsten Imenas raz()ne.~ de pn!(tira económico-
financiera para qLle la ley regule esas facultades en salvaguardia eJe intcre~cs gene-
rales, que pueden no ser debidamente: valorados y resucltos por el órgano mono-
polista.
La posibilidad se plantea en todos los casos de actividades c~conómicas del
Estado (supm, IVI.). En el caso del monopolio fiscal, por definición, la protección
del consumidor no tienc la importancia que reviste en otras actlvidades relativas
a consumm de primera nece.~idad. Pero puede haber otra.~ razone-;. e-;peclalmente
relativas a las relaciones entre los poderes públicos, pues por la vía de los mono-
polios.la administración manejaría los ingresos sobre los sectores correspondien-
tes, sin conocimiento ni intervención del parlamento.
A diferencia de lo que sucede con el impuesto, la fijación del precio por ley
o mediante los procedimientos establecidos por estas, es una solución contingen-
te, no Impuesta por los principios generales de derecho ni por el orden jurídico.
Dependerá de factores circunstanciales que denen ser valorados por el legislador,
entre ellos d de proteger determmadas situaciones, o evitar abusos de la admi-
nistración.
6. DFRFc!lo "lACIOI\AL
A) Cuestiones terminológicas
dehía "cr fijado por el poder ejecutIvo. Esta contribución constituía un ingreso real
pma el Estado, pero d aspecto que más interesa en esta oportunidad es r::l de la ile-
gitimidad de otorgarle al poder ejecutivo facuhad discrecional para fijar la cuantía
de esta pre~tación juríuico-tributari:l., )" a"í lo Jeclaró la Suprema Corte en la ac-
ci6n ue incon"titucionaliuau que interpuso la Caja NOlarial de Jubilacionc" y Pen-
SlOne~·"
l. Evolución hisfórica 12
El comercio exterior del país estuvo sometido desde hace má~ de medio
siglo, a gravámenes de distinta~ características, que merecieron fllndada~ críticas
desde los puntos dc vista económico, político y jurídico. En este último aspecto
puede afirmars,; que ahundmon IriS incomtil\lcionulidauc.\, la\ ilegalidades ue
reglamentos y de resoluciones, y las. sentencias merecedoras de críticas
En ese largo lapso pueden ui"tillgUlrse tres etapas: la primera dc"ue 1937.
año en qUe se creó ell1amauo contralor de cambios, hasta 1959 en qUe <.,e sancionó
la ley ue reforma cambiaria y monetaria, núm. l2.67(l. E~ta inicia una segunda
etapd que ruede considerarse terminada el 31, XII. 1994, con la implantación de
la umón aduanera del Mercosur. A partir de esta fcchil se abr,~ un nuevo período
orientauo a la supresión de gravámclll:s dentro de la región y a la unificación y
j uridización de 1régimen frenle a tercero~ países, fin:llidades de di fíci I concreción,
como lo demuestran las arc111a~ ncgociaciu1ll.:s mantenidas hasta el presente, reco-
nocidas l1nplícitamcnte en el plo[ucoln de DlIro Prt'w que pr('\".~ plaLO,", ut' má\ de
Jle.:': afíos para la obtt'nción Je los do\ uhjeli\o\ rerseg:uiJ()~.
N () es aventurado prever que e\as Ji ficultade~ reaparecerán, ya qu~' lo", E~ta
do.\ miembro" han puesto de mal1jfie~to la intluencia de su~ interese~ económicos
p::Jrliculares, creando gravámenes incompmib\cs con el tratauo de Asunción, mi-
'1 Sen!. nlirll. 4':+9. de 2. X. 1n7. rublic,lJa en Amwrw de lJerech¡, Tnhulilril!. lo lo p::íg. 25.
c(1ment~J:1 amrli~1TIen¡e por ll' . \' C . \RLOS PDR_\ ,(J. en b misma pu blic~ci6n. pág. 1 R. La <;enttnCI~
illlali7a dil"l.~rw~ a~p\CcI()', d~ b JuriJi~·idad del deer.-ley, y (kcl('r~ <'l] l[]c(1n,litLlcioTlilhdild ·'por
de,umocer lo preceplu<¡do por el ~rt. 1:\5 num 4 de li1 Cm¡ .. tHUCIl)n'·
': La bibliografía jurídica es escasa. PMa el primer períoJo del Contra1or de CUllbio,. véak
e \11UJ.'; ()l·1 i .,,"(j. E )"()liiCi'!1I del ("(¡¡¡Iml()r di' L·'1I11h;"r)~ ('11 d I/mguQY, M('l1levldeo. 10-1-4: p¡¡r~ el pc-
ríodu de I'l R~I"()rnla Camhi~lriCl ha.,ta e 1pre"'~le:J _\ \1E, E. \Vfll I"EI .\\\". Lm 1"i'i"arJjo l· (1 la illl,')('rtacÍ!;n
(~1(l!l()grdi"ía [lrc,cntadél. p,lf:'¡ 0p[,lr al lÍ[U lo de ptol"c,or ad.,ni\o. iné::lt"j: .'\;JI)v r>.1 \//. Cr,:¡vrímfncs
al ("omi'n"[() ('xferior. 2' eJ .. ¡';Cll, 19::;9: f),\", If-I FfK~rK¡.".!-a rrgu/m !lin di'! r·()/'len·IO f'XIf'l"iOI" flOl"
el Estado. A:l'¡[', 1988: IUDT. '·La r~fot"llli'. cambiada y monetaria··. debate en mesa redonda. en[f(J-
1f'l1II nÚIIl. ID. !9.~lJ. p¡jg. 60: ILET. ·"Jom:l(b dc Dcrc~·ho TributJriCl Adu:lI1cro'·. l~n R·;vista Tri-
butarld, l. XV!). nú Ill. lJ6. pág. :'13. Como bibliografía argentina. úti1l'oJ" )n similitud de legislacio-
ne.,. 11. C.\Hll.\ Hel "l 'd"e> ·'Lm recargm camhiarim'· cn Fsflldl().\ filll1ll(l<,,·,J.I. nucnos '\lrcs, Edit .
..;,. heblo-Pcrrol. IlJ6(). p;íg. 31:\5. DI~·o lAR \O!, Fw,dio \·obl"l' la\ firu1ll:as nl"/?enrillas. Buenos Aires.
EdiclOlles Dcp~lm,". 1061. S. ORl ..\. Fi,UlII;a.l. B lJe[iO~ Aire,;. Kral t, 19':+R. lo l. p(lg. 146. t. tI. pág. 533.
'\Ublra llPlni{m pl1eue \crse en la cilLl¡]a mc~a reLion¡]a uel ILDT y en ILl {éxpo~il"i{m f"(1rmulaLia en
1,\ cO!l1¡sión de' hacienda de la cámara de represent~nte.'i. en ocasión del estudio del proyecto de I,lle]
de R.eformLl CambTari¡¡ y Monetaria. cl17, X. 1<;59.
CU9S0 DI IJ~PECHC 'RIQUI AlilO
lizando los beneficios que 1e~ n::porta el dumping y 1m sub~idios de terceros países
y compitiendo entre sí para obtener el mayor número de excepciones en defensa
de SIlS mdustrias.
2. Bouficins de cambio
En .::asi todos los paíse~, a partir de la década del 30 ..~e establecieron mono-
polio~ oficiales de la compra y venta de divisas extranjeras con la doble finalidad
de controlar y dirigir el comercio exterior y de obtener ingre~():-. fiscales_
La naturaleza jurídica de los beneficios o diterenciil'-. cambiaria.", quc ingre-
san al Estado por esa vía, ha sido objeto dc diversas opiniones. A nuestro juicio
es un CibO de beneficio o ganancia en el sentido corriente de e"tas expresiones; se
trata de una utilidad que el Estado obtiene por la diferencia entre el precio de venta
dc la divisa extranjera que cobra al importador y el precio de compra que lc paga
al exportador.
Se pueden di,<;tinguir netamente en esta orgamzación, los dos aspectos jurí-
dicos que caracterizan al mono[lolio fiscal; una norma estatal que prohíbe esa acti-
vidad a l()~ partic\llare.~, en beneficio de determinado organismo del Estado. y el
de obtención dc resultado,", econórnico~ que tienen una naturaleza evidentemente
no tributaria. que [lrovienen ele': un intercambio de biene~. en e<;te caso divisa~
El monopolio le da al Estado la posIbilidad de obtener una ganancia por ser
la única persona que está habilitada para efectuar esas operaciones de compra y
de venta, pero ese ingreso no surge directamente de la ley La ley lo que hace es
prohibir a los purticulares el ejercicio de esa acti"idad eeonómicu, en principio
libre.
En otros tér!TImos, d exportador. si no existiera una1cy que le prohíbe dispo-
ner libremente de sus di"i~as, podría venderlas en el mercado o mantenerlas en
su patrimonio. Pero existe una norma estatal que le prohíbe esas posibilidades y
le ohliga a entregar esas divisas al E\tado, el que le fija un precio y al mismo tiem-
po le otorga a este la facultad de venderlas a los importadores a otro prccio.
Esa [larece ser lu opinión predominante en doctrina. Las opiniones lJue iden-
tifican ese beneficio. o ese sacrificio econ6mico lJue se impone él los particulare~
en beneficio del E<;tado a un impuesto ~e fundan en una gencraliTación inadecua-
da. de que todo sacrificio económico illl[1uesto a lo.~ [larticulares sin una contra-
prestación, ~ignifica un impue~to. Eso no es cierto. Existen ."¡Icrificios económi-
cos que no SOtl im[luestos, Es el mismo caso de los monopolios fi\calcs. donde el
E~tado, por su calidad de m()nopoli~ta, está en condiciones de obtener beneficios
excepcIOnales, im[loniendo así sacrificios económicos a los particulares, sin con-
trapre~t'-lción correspondiente.
.,e
\' 0" . di"cusión parlamentaria del proyecto sanCIonado como ley 13.04~ de 21i. [V. 1962 .
.., "~':"'r1 JL' I..l cámara de representantes, Diario dI' SI'.liolles. núm. 717, t. 550. pág. 173. En ningún
.•. ''';-1<':'l,1 ,~ pu,o en duda la aplicahiliJad de las mayorías e~reciales para sancionar impuestos.
CURSO DE DEREChO TRIBUTARIO
7. RELACIONES ENTRE LOS PRECIOS Y 1:.1. R~GIMEN DE LOS BIENES QL'E CONSTITUyE ....
EL OBJl:.TO DE LA PRESTACIÓN ESTATAL
A) Terminologíu.
B) Criterio interpretativo
-'-1 Las entr¡¡das del Estado por OCllp¡¡nón de hlenes públicos tienen I¡¡ mi~ma naturalt'za que
lit., dc los hiencs íise~lcs. Hay solo una ~ccntll~eión de los c.:¡¡racteres del derecho püblinl, pero no
una transforma~lón de prccio en tributo. El Est~do no recurre a ,u soberanía tin¡¡n~icra; ohti~ne una
rcmuncr¡¡ción o c.:ontraprestación por la concesión del usufructo d~ su patrimonio sc~ este en(]jen~ble
o inal i~n¡¡hle. 1\1."'R10 Pl'(,LICSL Le fa.ue nl'llu SCWI1HI e 111'1 diritta {losiriFo ¡luliano, PadOVr¡. Ced¡¡:11.
: 93ü. págs. 57 y 58. En contra GW"¡NINl. V ér¡se m{ra. VI/13. espeeialm~nte nota .,7, jurisprudencia
reciente de la S. c..1 que sostiene que son ti1~".'.
" A. GUILLOT, retutando la opinión de LERO\' BEAUllEl ~ohre distinción entre biene, público'
y fiscales pOI J¡¡ renlabilidad. dice que "es infundad¡¡; la gratuidad no e~ un requisita escneial del u~o
Je un bicn Plíblico. En efecto. entre los bicne., n¡¡cionales de uso público e~t;Ín 101 ("1II11i1l05 y 105 pue/"-
!f)\' larl. 431, nUI1ls. I y 2); y e~tos bienes no picnkn ~u carácter de públicos aun cuando el uso de
c'llo~ e'ilé sujeto ElI pago de una contribución o Impuesto (peaje. derechos de pucrtu)". A. Gl'lI,LOT.
C(lnJenfarios dd C¡jd(~o CIvil, t. IIL 2' ed .. Montevideo. Sureda, 1926, págs. 60 y 61.
V éa~c ()pinione~ coincidentes deSf'\JfA en número siguient.::E. SA YAGl'E'i L",so, ob. cit .. t. 11, pág.
:7¡): R. BJEL.'i.\.lJerecho admimSlrallH), t. III. 3' ed .. Bucnos A][c~. Lajouane. 1939. págs. 19 y 20.
Lel unanimidad de opinione~ ~obre el rechazo de la gratUidad del uw como requisito esencial
.Ie 11), hiene, pllhlicos. no está iicompafiada con el acuerdo ~obre la naturaleza de las contraprestacio-
·1:' de I{)~ parlicubres (véase in(ra. nlÍmero.~ ~iguientes) .
., Una llu ..,trativa exposición sobre el nuevo régimen es la d~ Lllis JOSÉ MARTrNEZ. aspirante
: :-,rf1l"c'm de ciencia y política finunciem en la Facultad de D~rech[) y ex vicepresident¡; de la /\. '-:
P re,¡11/.,¡Ua en el Instituto de Flllan7.a~ públic~s. realizada el 21, XI l. 1993, publicada en AllIlC/rto
,"),'/e, j¡n T"blllario. l. 111. pág. 75, con el título "Nu~vo régimen tarifario de los scrvicios por-
,-:.,,"
..
46 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
"Los principales dictámene~, ~entencias y vistas fiscales han sido publjcada~ por los ¡¡~e,ores
de la A. N. P.: D. e APELLA y PON~, Apuntes sobre legislacióll[lorllwria. MOrllcvldeo, 1936:H. B wu.
Naturale::.a Jurídica de los sen·idos portuariO.I, Montevideo. 1952; existen además dos valiosas
con,u]¡as de SPOTA y BIELSA. la primera publicada en Revista de Derecho, Jurisprudcncia y
Administración. t. 42. pág.165. Y la segundü en págs, 211 y 274.
l~ En algunos litigios la A. N. P. invocó como fundamento el hecho de que los concesionarios
de los muelles particulares, disfrutaban iguCllmcntc dc la~ obrao artiriciales del puerto, e,collera~.
dragado, etc. Este argumento carccc dc valor actualmente por cuanto las tarifas de servicios marí-
timos prevén losprecios de los sen'icios de ¡merro (JI/e remllllPUUI [lreClsamente ese tipo de sen·iciOs
(arts. 13 y ss. dellít. V).
Por su parte. los usuarios invocaron quc cra ilcgal el establecimiento por decreto de una obli-
gación sin el servicio corrclativo, pues jurídú:amente aquella era un impuesto. La tesis. verdadera
en abstracto. y como tal reconocida en varias sentencias estaba controvertida por la invocación de
la prcstación dc ~ervicios indirectos o pasivos.
El (aso ue mayor rc~onancia fue la utilización del antepuerto para la descarga a lanchas con
destino a muclles parti(ulare~. Se expresaron en favorde la A. N. P.. de que había un serviciO de puer-
to remuncrable. los ya citados juristas argentinos BIELSA y SroT.>\. El fallo fue adverso pero con dis-
cordias Importantes, entre ellas la de ARMAt--;D LTGON (véase BAQ¡;C, ob. cit., pág. 19S).
Otro caso de gran importancia fue el del régimen de descarga dc combustibles cn el muclle
particular de Ancap -proplcdad dc csta-. operaóón de~arrollada totalmente con utilaje y In<l.no de
obra de ella. Esta controvcrsia finali?ó (on una tran~acción por vía administrativa.
4<) La do(trina cita generalmente los pe<l.jes y pontazgos de la época feudal. Sin perjuicio de
reconocer que esto~ constituyen el antecedente histórico inmediato a las conccpciones libcrales quc
decretaron la abolición de estas regalías, debe mencionarse que el instituto fuc conocido con mucha
anterioridad: los griegos en la época de Alcibíadcs (a. C.), lo utilIzaron en cl Bósforo, exigiendo a
los navíos un dcrecho cquivalcnte al 10% del valor dc las mcrcaderías tran~portada,. lo que evidentc-
me'nte em un impue~t{). PO~leriormenLe. en el ~iglo l!l a. C., Bizancio estahleció también un nuevo
peaje con la finalidad de obtener recursos para pagar trihutos de guerra a los galos. el que provocó
nuevos conflictos militares con las ciudades de Asia Menor afectadas por la medida. Los cursos de
agua fueron frecuentemente utilizados con el mismo fin y constituye un ejemplo típico del peaje-
Impuesto, pues este se establece sin ofrecer ninguna prestación que lo justifique. por el solo hecho
del dominio político dc la vía de comunicación. Otro ejcmplo ilustrativo más reciente, es el peajc
es-tablecido en el Rhin por Luis de Baviera en el siglo XliI.
CURSO DE DERECHOTR!BUTARIO
" J. M. Bl'CHANAN. Hacienda pública, traJo de Rodríguez Saínz, Madrid, Edltonal Revistl de
Derecho Finam:iero. 1968. pág. 625. De 1921 él 1963 el número de vehículos rcgi~tr¡¡do; rasó de lO
millones a 82 millones; la~ millas recorridas, de 55 mil millones ,\ 798 mil millones. Noobstante.lo~
"toll roads" (peajes l. son todavía -----como lo hace notar SfIOVP---- la excepCión en 10<, pocos países
en que existen {ob. cit.. pág_ 1no.
PRECIOS FINANCIEROS 49
cerno New Jerst!y y Florida, los mantuvieron como medio de establecer o mante-
ner impuestos sobre los \ehículos no pertenecientes a esos Estados 42 ,
En Brasil y Chile el instituto ha cobrado gran auge en ei.tos últimos años
"como un eficaz instrumento para la política vial'q,.
En Europa, Italia ha utilizado ampliamente e.5te sistema de financiación con
excelentes resultados en la construcción de las alitnstradt:'4~. mientras que otros
paí~es, como Francia y Portugal. han hecho solo algunas experiencias aisladas,
aunque también exitosas, contándose esa<; obras entre las más importantes de las
construidas en esos países45 .
La doctrina italiana desde antiguo ha destacado que este medio de financia-
ción encuentra justificación, solo en el caso de obras de cierta.~ características,
especialmente de alto costo y LISO restringido a determinados grupos o regiones,
que las convierten en excepciones dentro de la red ,,131 nacional. Para las obras
comunes de LISO generalizado el instrumento más adecuado es el impuest0 4ó .
3, Naturaleza jurídica
La doctrina no ha prestado mayor atención a la determinación de la naturale-
za jurídica de los peajes contemporáneos, pero en los hechos y en la legislación
predomina la tendencia de no reconocer la naturaleza de precio, utiJizándo.\e,
como se verá, diversas denominaciones imprecisas y a veces contradicton(j~ con
el reconocimiento de que se trata de la r.:muneraciÓn de un servicio.
B¡rCHAj\;J\~, sin embargo, 10 trata y denomina como un "precio directo a lll~
usuarios", annque sin formular un análi"is del problema. La mayoría de los auto-
res no tratan el punto, lo que permitiría ,>uponer que lo consideran al margen de
sus investigaciones, e" decir. que no le adjudicarían mturaleza tributaria; otros,
como DCE y BUCHAI"AN analizan el probkma de~de un punto de vista económico-
financlero, sin considerar concretarnent.: el problema de la naturakza jurídica. La
mayoría de los autores que analizan el punto le dan la clasificación trihutaria de
tasa, contribución o impuesto, con ciertas contradicciones y vacilaciones.
'l.l. Dl1r., "Tendanees présents ell maticre de financement de la construction rotlti&re aux Étab
Un."", en Rnl,e de Sriel1re FinQncre,.e, 1957, pág. 602. Véase bibliugrafía r1llf c'tada sobre distmtos
,l~recto,; del probkmJ. Véase adem.isGIl;LI.~NI FO:'ROl'Glo, "El derech,) de peaje", en Rel'ista Ü, Ley,
Uteb./M.
" Al [n\¡A~ B>\I.EEIRO. Cma II1rrodllp1.0 ([ ó{!ncia da.l· Flllrlll~as. 4' ed .. Rio. roren~e. 1')67, pá)!.
~Sj .. S. C\RV,\1.1.0 HEDERR.o.. Fwulamento.5 ecnIl6I11i(."(},I' de la legislación rrilm/flria (hilena, Santiago,
EdilOrial Jurídll:ij de Chile, 1967. pág. 38.
"'"' P. DE:.- PR[TE. "Il regl¡ne giuriuKO dell' autostrada. (NJtlIm. CO,lrtlZlone e gc.,tlonC)". enStllé1i
,'1 (!llore de.1 P. Gimmini, Milano, Giuffre, 1961, pág. 449.
"Franci<l mantiene el princlrlO de la gmtuidad para iJs grunde~ ruta'. pero l'riÍ<:tic:lmenw no
l:cn,' aUlOpi~tas nlo¡Jernil~. Con el régimen de pontazgo constru;.ó el gran puente Tancarville. 50hr~
~: c" tuario del Sena. lermlnado en 1959 que prodUjO excelentes resulllldos cconómlC()-comen;jak~
,~Ia zona. Portugal construyó el puente sobre el T'ljO. frente a Lisboa, terminaJo en 1966. Amha~
l 'hr,l, se consider~n los IlliÍS grélnd~., puentes de EUfDp~ y seguramcnte no bablún podido rinam;iar~e
·'11 f'C¡¡¡CS Sobre e\'uluó<Ín hisll'Jfica anterior en Francia. VéilSC G. JF.lE, Cml/s .... prig. 727.
"" V Txú;üRRA. ob. Clt., pág. 597: DE Vm DE \{"Rro. ot>. cit.. pág. lOS.
C:JRSO DE DERECHO TRlllUTAf110
1'. AUOMAR B.~L[[IRü, Uma inrrodui;ilo ... oh. Cit .. 2 a cd .. pág. J6\ Véa,e Revi~ta de Derecho
.)JlIllllistra/im, Y. 36, pág. 200.
"c. M. GIL·UA'I. "'El dcrccho dc peajc" enl,a rl'ydc 4.11. IlJIi5 Y"Lanuevfl ley sohre derecho
de peaJe", en Revistalm{lIli'Sto.l. 1967. pág. 1\37 .IJl'rl'c!w financie/"(!. 5' eJ .. Buenos Aires. Ediciones
Ikpalma. 1993. \"01.11. pág. 1015. Su 'ioluci6n no aparece muy arm6nica con la ;¡simil,Kión que haCL'
..:on la~ remuneraeione'i por sen ieio'i de hal'ia" los que a Sll entender son equiparables ,1 lo que ~e
cobra por la util [7(Kión de un puentc o de un ttíncl (ca~o c.,le aplicJdo en el Río Pamná). "EI pago
de un Im[lorlc por el nuevo medio: [luenle o lúnel --Jice- resulta tan inobjetahle como el pago de-
18. 't8.rifa· de la balsa que cumple análoga finalidad, con la diferenCia de la ¡¡nm economía a! liempu
y seguridad dc tmslado quc garantiza la obra"; R. 13111."\. IJfrfc!1() administrativo. t. ITI, 3" ed ..
Buenu, Aires. Lajouane. [lág. 19;DE JIIA"'O (ob. cil.. t. 11. pág. 677 Idestaca la "partlcular ventaja para
lJuien la utiliza"' (la ohra) y la percepción de los peajes por los conceslonario~ según "'ha~e~ COll-
Ir¡¡duales"
La re,oluci6n de la VII Conferencia Nacional de Abogados de la ArgentIna, está publicada cn
Revi.\ta La Lev (1 (J. V J, 65 J.
4,) C\R\ . \LLO HEDERR.\, Dh. cit., pág. 39. El hecho de que la ley de 1962 que organi7ó e<;tc
régimen faclllle al poder ejeculivo a fijar el monto del peaje no significa la atnhuCllm Je la caliJad
de precIO. pue, en Chile 'ie admite que el poder legislali vo autorice al poder ejecutivo a estaolcccr
tributos (oh. cit., pág. 195; Véase además mfra, IX/4.C. y nota núm. 15).
PRECIOS FiNANCIEROS 51
.'d O DEI. PR~,T~.. 1/ re¡;;imen giu.ridico ... , ob. cit.. [lág~. 456 d 458; T ANGORRA. Tml/ato ... ob. cit..
r,)g·597.
51 (l. Jf:l.E. Cours ... , ob. cit., [lág. 727.
del tribunal fiscal "ha declarado que el peaje no constituye un tributo", fundamen-
tando la resolución en que, de acuerdo con las normas aplicables, "el peaje es una
tarifa, cuya cobranza la pueden efectuar entidades privadas cuando presten el
~ervicio y cuyo monto se decide con base en los estudios técnico-ecunómicos del
caso"3.1. Prescindiendo de las calificaciones 'y termmologías discrepantes con
nuestra po~ición, lo importante para destacar, es la negación del carácter tributario
del peaje y la afirmación de su carácter retributivo del servicio prestado ---de na-
turaleza económica y no jurídica-, rasgo típico de los precios. La misma ten-
dencia se registra en Uruguay, como lo señalamos en la primera edición y po!-.te-
riormente, incluso en los puentes internacionales del Río Uruguay y en las obras
de vialidad más importantes (véase ¡nJra, núm. 1I!7.0.B. in fine).
La utilización del régimen de concesión reafirma la tesi¡, del precio con base
t'n tres consideraciones referentes al usuario, al concesionario y al Estado:
J O) Desde el punto de vista del usuario, la obligación de pagarlo tiene en
ambos casos como causa jurídica, la ventaja o provecho que recibe por utilizar una
obra (véase supra, II/l.);
2") El ingreso que percibe el conce.~ionario es la retribución de naturaleza
conmutativa a que tiene derecho por la utilización de la obra construida con su
peculio, destinada a cubrir su costo y las ganancia-; previ.<,tas, asumiendo el a!m
de ganancia o pérdida, y
3") El derecho del Estado a cobrar el peaje cuando com.truye la obra por
administración, tiene el mismo fundamento jurídico; cuando otorga la concesión
no es parte de esa relación jurídica. Solo autoriza su cobro fijando)u cuantía me-
diante un acto de homologación 5'1.
"Rolcrln Código Trilmtario, núm, 5:; (junio, 1955. pág. ó), Editori~1 Económica Financien:,
C. T,\II FfJO \1,\71'
" V¿a,e en el mismo senliJo la ley arger.tinfl núm, ]7.520 de 7. XL 19(7) ~l C'.AET,'\V},
-·:.ranual de direito admmlstrativo", 3' ed .. Connhra Editorial. 1951, pág. ó41.
En lo que respecta al análisis econ(imico "la carretera puede ..:on¡,:ehirsc mejor como objeto
de unJ cmpre;,a pública. il1mqLl<': eSTa debe quedar siempre en manos de 1,1-', unidadc~ del gobiemo" y.
~n una cx(en,ión lim1\ad,1 el niteno de la ventajJ puede ser aplicado pam ayudar a las unidade~ ~uher.
namentJles i\ determlnilf el importc dcl ga,to Je,e,lJo en carreteras (BVCHA" "' .... oh. Clt .. p.íg" M-4
Y fi.1-'í,) sobre el li¡tirno aspecto. conveniencia de la~ inver~jonc~ en obra, de \'ialidad, Véase O. H.
B¡¡ow,! lo!:. "Optinlfll expen(~itllre for hlghways" ) eomen\ilrio~ de F. Flww. en Tra'YIIlf dellnst. 1.
r. Po. Cnngre\o de York de 196ó: York-Paris-Saarbrlicken. 1967. pág~, 9X y 109, donde ,<,: analiza
lk,d" el punto de vista económico la ju<;titicacióll de IJ in\cr~i(Ín y IJ elección de lo.'> recursos parJ
tinancli:rb. Comu lo DUO notar el profesor KJELD PHiLlP dI r~~llmir los debates. el pwblemd no puede
cons:dcr,lhe en el campo económico en f0rma abstracta y aislado dc lo' Jenlás problema, polílicos,
sO<:Jalcs y C<:ümímico~ lJuc lIlvolucra (ob cit., pág, 226), En Cll,!llto a las dificultadcs de aplicación
de los pC;l]e~ Jehe Jnotarse la ~implincación extraordinaria que ha signifk"do la aplicilCi{¡n de jo,
procc'dUllicn!0s ('lcctr6I11co~ (véase e SII!)I_ P. ,'b. clL p~g, 120)) J puestos en pníctica pM~ deter1llJ'
n~J' d ki 10111,'11 ~lle rec'orndo en lit, a\:tupi'la.\ y :a' c~racterístic:ls del vehíClllo. c"o últllll(l en cl puen-
te del TaJO 1'1'('111,' i! L"boa_ En cuanto a la armoEintCH'm de 1", sistemas de transportc por Cilrretera
c\m otro, mcdlO~. e,peciillmente el ferrocarril y le! conveniencia de gr~var especialmente a aquel para
evitar el s\lhsidlO rl~cillljue de hecho e~t~n gOi_ando jas emrresas que lo utllizilll cn per¡uiciu de los
otros medio." \ éil,e P. \[I-I-~! \RK, "La política de transportes en el moderno Estado intervencionisl':¡",
en ob. cit.. p:íg, 65.
PRECIOS FINANCIEROS 53
En algunos casos este carácter convencional aparece más claro que en otro~,
ya sea por la mayor individualización de la prestación (pasaje por un canal arti-
ficial, o un túnel), ya por la mayor libertad de contratación por parte del usuario
(elección entre un puente y una balsa, o entre una autopista y una ruta paralela).
En el caso de los túneles subacuáticos se agrega la circunstancia del alto costo de
su funcionamiento en materia de personal y equipos de control y seguridad, que
constituyen un factor decisivo para justificar iD contrapre"tación. Pero esta" son
circunstancias de hecho, que se dan también en otras situacione~ económicas y
que no tienen la virtualidad de destruir los elementos jurídicos esenciales, fuente
y causa.
La utilización de estas obras presenta característica_~ muy similares a la utili-
zación de las obras e instalaciones portuarias. En ambos casos actúan dos factores
que han confundido la mayoría de los análisis doctrinales: a) la naturaleza de los
bienes públicos que tienen los inmuebles donde se realIzan esas obras e instala-
ciones, b) la exi:-.tencia de obras artificiales realizadas para satisfacer necesidades
económicas del transporte.
Ya vimo.~ que esta naturaleza jurídica no implica necesariamente la gratui-
dad de su uso (supra, lI/6.); incluso hay obras que se realizan sin utilizar bienes
públicos, por ejemplo, el trazado de grandes rutas que se construyen en tierras que
se expropian a los particulares, o el caso de los puentes que no afectan el uso de las
aguas. Debe señalarse además, que la esencia del problema actual no es ese -uso
del bien público stricto sensu-, sino el de la remuneración por utilización de
obras artificiales, y de maquinaria.". y equipos instalados en aquellos bienes para
dotarlos de utilidad o aumentar la pequeña o nula utilidad que ello~ tienen en su
estado naturaL
S. Competencia para estahlecer peajes
Debe reconocerse, no obstante, que la realización de esa" obras ~ujetas a
peaje, puede afecLar aspectos importantes de la vIda ~ocial, entre ellos la libertad
de circulación de personas y bienes, lo que acentúa la importancia de su regu-
lación constitucional o legal (supra, JI/4.BAY'. Un mínimo que parece indispen-
sable para proteger ese derecho com,titucional, es el de que la ley establezca
concretamente en qué casos la administración podrá percibir peajes.
6. Estaciunamiento en las ciudades
Por último y siempre dentro de una consideración general del problema,
debe tenerse presente que la utilización de las vías de comunicación por los
particulares puede dar lugar a otras prestaciones de diferente naturaleza. Así, por
ejemplo, puede admitirse que la exigencia de una prestación a las personas que
estacionen vehículos en la vía pública con finalidad de restringir ese estaciona-
miento y sin proporcionar ningún servicio correlativo, sea considerada un tributo;
5; El peligro varía según el tipo de obras y bicnc~ y las circunstancias de hecho. L~ circul~ción
en la' grandes rutas y c~nales presenta indudablemcnte caracteres diferentes a la circulación por la,
\,í~s urbanas y en cada un~ dc CIl,IS cxisten diferencias según las modalidades dc la utilización.
JIguflas de la~ cuales deben considerarsc como un derecho no su~ceptible de limilación.
C'JRSO DE DEI1ECf-'O TRIRU; AHICJ
el mismo hecho podría constituir una infracción [1asible de sanción si eXistiera una
norma que prohibiera el estacionamiento: también podría ser un preciu si el esta-
cionamiento se hiciera efectivo en lugares o zonas dotadas de Instalaciones espe-
ciale" y con personal de vigilancia<&,
7. Conclusiones doctrinales
Resumiendo las precedentes consideraciones formulamos las siguientes
conclusiones.
¡o. Desde el [1unto de vista jurídico, las cantidades que pagan los particulares
por la utilización de las obras de vialidad e hidrografía. de\tinadas a la construc-
ción, conservación y mejoramiento de estas, no tienen naturaleza tributaria, cons-
tituyendo la remuneración de los scrvicios económicos recibido" por los usuarios.
En con~ecllencia, deben ser calificados como preeios en sentido genérico.
2°. En virtud de su naturaleza jurídica no e~ necesario que dichas contra-
prestaciones sean fijadas por ley, no obstante lo cual y atendiendo a la trasccn-
dencia social y económica de la utilización dc esos bienes, es aconsejable que ¡él
constitución o]u ley regulen en cierto grado en qué casos y en qué medida la admi-
nistración podrá reclamar una remuneración.
3°. La ley aparece como necesaria para la determinación de los ca.~os en que
la obra estará :-.ujeta al pago de una contraprestación, pues debe admitirse que. por
regia general. ese pago comtituye una limitación indireeta de la libertad de circu-
lación; el derecho al uso de las vías de comunicaciones es de principio -pero no
elemento esencial-, y como tndos tos derechos, limitable por ley fundada en ra-
zones de interés general, princi[1io que, además del a[1oyo que pueda encontrar en
los textn" constitucionales, está en armonÍc'l con la tradición política, social y eco-
nómica del Estado contemponíneo.
4°. De esta manera)e evita el riesgo de que la administración a título depc(/-
.le-precio para financiar la construcción de una obra exigiera un peaje-impuesto
por el solo hecho de circular por una vía natural o por una obra ya financiada con
anterioridad o por otros medios.
5°, Considerando la experiencia nacional y extranjera, debería reconocerse
que las bases para determinar las tarifas. el destino de las recaudaciones y la limi-
tación de la cuantfa al costo de construcción, conservación y mejoramiento de la
ohm respectiva, fueran establecidos por la ley para a~egurar quc los fundamentos
jurílhcos actuales del instituto, especialmente su carácter conmutativo, no sean
de~virtLlados por la administración en su característico afán de aumentar los ingre-
~o~, en perjuicio de un usuario sin mayores medios de negociación propios.
8. Derecho nacional
A partir de 1952, nucstra legislación incorporó el peaje como medio Jo.:
financiaCIón de rutas y puentes. Las soluciones kgislativas fueron diversas como
j' G. GI ~(OB[[,U. "11 pilrchl:ggio (e la sosIa) dcgli alltOYC1Coli nei rapporll pllbblicistlCl e nell.:t
!eoria dellJ lItillUill.illnc ul:lle ,trade soggctte al rcgilllcn tklla demanialita", cn Sr¡¡{/i ill ol1orc de
A !J. Gianllllll . .\1¡bllo. Giuffrc. 1961. pág. 671.
PF1ECIOS FIN4NCI"'HOS 55
<¡ La bibliü[!rafía nacional sobre el punto e~ e,casa y las opiniones \"ertid;l~ en el parlamenlo
,ohre la naturaleza juríd iea del in,lllulo presentaron grandes di,crepancias que se analizaron en el
,eminario realizado en 1,1 f'acult<J.d de Derecho en 1968. ~·on 1,1 direCl'ión del profesor JeAN CARLOS
PEIR"NO FAClO, cn la cíledréJ. se cl"ectuaron algunos estudio, e~ludi[\ntiles v~1 ¡osos que fueron puhli-
e¡ldos en L. J. e .. t. Lrx. 11. págs. 31 a 46: "Tres estudios sohrf' P('{(lI'··. por SA';TIAGO lRUJ fGlIY.
(il.ALBERTO VIER.". :'-'1. T ",1.,\\\.\<; y JORGE VALDCS.
'" Ley núm. 11.838. Lle 4. VII. 1952. ruts. 4°. 7° Y RO, ley núm. 12.463, dc 5, XII. 1952: el arl.
23 lo extendió a los pllcnt¡;~ 'iohrc ~I Río :-.legro en Paso dc la, Piedras y Bbnquillo.
,'J Ley núm. Il.OY5. dc 23. IlI. 1954.
", Ley nÚm. 12.950. de 23, Xl, 196\: el arl. 10 al enumerar los recurso.>. dlce: '·14 Con el pro-
ducido de los peaj¡;s cn rUla, y pu<':nles naciona!cs'· y ¡;n cl arl. 19 se establece: '·La fiscalización y
rccuuda~ión del nnpuesto de peaj¡-, ... ". En el c~tudio de T."'LA~lA5 se resumen antecedentes pmlamen-
tari(l~ sohre la naluralezajurídicadel peaje, los que indudablemente estuvieron influidos por lo, mte·
reses polítlC()~ Jel gobierno y la oposiCión.
(,1 El decreto del poderejeelltlvo núm. 5/968. de 3.1. 1968. qu~' modifica las tarifas, en su parte
cxrm-lli\"il expresa que lJS modif¡cacwnes "se basan en el concepto jurídico dcl pc~jc. ya que si e~le
56 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
es un pre'.:l(1 \ e! usuario que lo paga tiene una ventaja económica por su liSO y dICho u~o es voluntario
no su ju .. til-I~an urifas diferenelale~ para '.:aeJa puesto que no dimanen eJe la longitud y calidad del
paVimento,. '"o El cnterio fue mantenido en la siguiente modificación del d¡;cr. 211/69. de 29. IV.
1969. Es int¡;re~ante destacar que con la misma fecha, con ei mismo criterio se modificaron las tarifas
rJr~ el servicIO Je bal,a, de la Dirección Je Hidrogral'írl., lo que pone de relieve la Identidad eco·
nómica y jurídica de ambas situaciones. Igualmente en la siguiente e!cvaeión de los peajes estab!c·
cida por decrs. 559/970. de 10. XI. 1970.
PRECIOS FINANCIEROS 57
8. SERVICIOS DE COMU:"<ICACIONES
A) Doctrina
1,1 Sobre el sen'icio de correos en general y su evolución histórica \"éa~e B. GRIZIOTTI. "Le
entrme po~tah lO le I"inan.r.e Jello Swte". en SIr/di di scien,G 1:' diri/ln jinanúario. t. 1, Milano, Giuffrc.
1956, pág. 375: V. TA\"GORRA, (Oh. cit., págs. 440 a 479. que lo eSludia dentro del capítulo "Empresas
públicas"; P. LEROY B¡,ACUEII. Trait¿ d(' la ,cience des finaliCes, l. 1, edp. XI!, TOl' éd., Paris.
Guillaumin, 1906. págs. 652 a 685: G. hit', ob. CIL. donde trat!lel tema dentro de la sección "Étude
de~ principales explotations eommercialcs ct indu~lriellcs d'État". núm. 7. págs. 652 a 674. Sobre
la naturalcl.a jurídica Je las prestaciones dc los usuarios las opiniones son muy imprecisas: la doc-
trina y la legislflción espanola los c,lllnca sin vacilaciones como tasas (lcy de reforma tributaria, arts.
214 y 219: Véflse Ley de reforma del Iis/ema trihulilrio, publicación del Mini~terio Je Hal·ienJa.
págs. 145 y 214: A. OU'\RT, "Tasas y exacciones parafisealcs". en Revista de Derecho f'illanciero
y Hacienda Prihlica, núm. 41. 1961. pág. 667;G. AHUMAD"', ob. cit.. t.l, pág. 204. considera que para
lo~ wrreos. "el sistema de las tasas consulta los mterese~ de la colectividad y la dosis de beneficio
delllsuario". En los servicios lelegráficos y telefónicos "los pre¡:ios que todavía cobran, tanto el E~t,l
do como los particulare5. se acercan a los de la economía privada... pero todo hace prever que en un
futuro muy próxImo evolucionarán hacia los precios de la economía públi¡:a".J. E. AI.¿¡t'I. "La fuente
de la obligación tributanll en las ta~as", en ReVl.~/{l de derecho financiero y hacienda pública. 1954.
pág. 4() 1, no tiene dudas sobre la naturalezll de tasa. aunque señalilnJo la5 discrepancias doctrinarias:
E. R. A. S[LJGMA~. ob. cit., t. H, pág. 165, c:onSlJera que puede haber lasa o precio según la cuantía
de la tarifa:DE VITI [)lo MARCO. ob. ¡:il., págs. 73 y 1\4, donde desarrolla con especial referencia a este
~ervici(), su teoría del precio/asa.
61 G. JEZE, ob. cit.. págs. 78 y 664. aunque expresando que no eJú,te un contrato entre aJml-
nistración y usuario.
M P. L¡',ROY-BEAtJI.IEl', oh. cit., t. f, pág. 685, incluyendo en esta concepción al uso de las vím,
dIO comunicación y pucrtos.
(,j E. R. A. SELJ{iMA\". ob. eit., pág~. 163 Yss.: "le droit payé par I'individu est done un prix.
mais ce n' est plus un prix quasi-privé, e'est maintenant un prix public", justificando su preferencia
por este término (public-prícel sobre el de "rate" o "toll" utiliz:l.dos por otros autores (pág. 164). Al
referirse a las tarifas fijadas por debajo del costo, llega a la conclusión deswncertante dIO que "el
derecho percibido se transforma en tasa".
58 CuRSO DE DERECHO T'116U'Af'IO
fas rostale~ como corrcs[ieuivi de los servicios prestados por empresas públicas,
considerándolos dentro de la categoría de "precIOs públicos" y diqinglli~ndolos
claramente de las tasa~ y los tributos en genera]l)~.
Dentro del campo del derecho tributario contemporáneo. la posición más
accptuda en favor de una posible c]usificación como tasa es la de GIM\I\INI 6' coin-
cidente en términos generales con la de BERLlRl óB , Y compartida en principio en
nuestro medio latinoamericano por GIA:>lPIETRO y GIULlA;·H, aunque con criterios
propios que los llevan a conclusiones diferentes a la~ de aquel. Así, por ejemplo,
el primero cOIl¡,idera que en el derecho positivo uruguayo los ingresos corre'<'pon-
dientes a los ser\'icio.~ postales "son mallifiestamente precios, de conformidad con
su estructura, fundamento, causa y clementm que le conciemen .... '6oJ y el -"egundo,
que reiteradamente de~taca el carácter tributurio y el origen legal de lus ta~a.). no
incluye entre estas 105 ingrE'.~os retributivos del servicio de correos'I'. MALRICl-.
DC\'ERGER les llama también taxe" pero adjudicando al vocahlo en este caso, un
significado equivalente al de "precios"71
''¡, V. T\NGORR.\. oh. cit., pág. 450: B. GRIZTülTl, l.e elllm/e [lOI"/all ... , oh. eit.: '·Cla~sifKa/.io[le
dclle pubhliche erllmte··. en Rivisla Italiana di f)mlllJ final1;iario. 19-1-l,I. p~·Ig'>. 229 Y 232.
,,- l"a di<;lineión entre precio públi<.:ü y la';l. ;cnc11la "'de.'de el pllllto de vista .¡:ener.ll) ;:¡hstrac-
ll'. nI) e, fácil de resolvcr en los (;asos nmnclm" e,pecialrnente en "el ejercici(, e<;lmal de la acti~'i(iJd
induslrial" A su jukio "no ex¡,le un elemento material de d ir"crelKlaClón al ClJell pueda acribuir se un;l
int"lllencia dCCI~IVJ y C()n~lanl~ 91hre el c3.rácler jurídico de dicha, rclacHlnes. Este carácter debe 'in
e~trilÍd(), esencialmente, de la mancra en que la relaci(m está disciplinada por la legi,li¡ción, teniendo
en (;uent;J ~l)bre todo su desen\'olvimiento hlstóri<.:(,".
Esa Invesligación puede facilitarse. considerando lo, elementos materiales propuestos por la,
[Coría, critiCildilS. que pueden (;(lIlMillIlr Indicio." de b re)? bnlCntaeión públici1 o privaJa de la relación.
De acuerdo con estas ideas, d~l~irica 1m provelltos ferrm'ianos (;(lITIO precio." porque han
m~lnlenido en sus líneas fundamenl~les b regulación jurídica que teníml en la imlu.'lria privada.
En camhlO, lel' entrada, Jel.\en"iC1I! [i()sla! deben ,1 ~u ]uiei() cla,ific;:¡rse como tasas. por el CJ-
ráetcr público que revi,te aquel y por el tiempo que hace q~e perlcnece di Estado en ea,l tmü)', lo,
p;lí'cs Jel mundo. E"las características lo han ap;lrtad" del derecho pri v;:¡do. que en la a(;lualidad e,li't
·-totalnlCnte JI~<.:iplinado por 1cJ e., inderogahles por las partes y ljue comliluyen la fuente directa ('
inmediata de sus obh¡¿i\cione~"; .A.. D. GJ.'I'\é<I'\l.lnSIIWcioIlI!S .... ob. el\.. p<igs. S4 y sS .. l collalli ....
oh. cit.. pjgs. 111 y,s.
'" '"In lIumemsi altri casi. im'CCI', il deCldcre.le.l1 Irl1lll1 di rappoi"li di tassa o del vero proprio
e
cnlllmll() ¡mrJ dar IllOgo 11 gravi il1certe::e: C//111110 al'vil'//(, pa d .len·Óo postall', p('l" .~Ii usi ecce-
:/c)!tali di h('/¡i di'!1lilnlali. .. In que.lIt casi rullo dipelJ(-/( dall' f'l"ame de/le /lOrllle di di,.itro ohbwllivo
\'ill' rc~()lallo la/¡ rap{Jorll. .. e /ale il1dagille ... ottre S0Vi'lIli argomenll molro pili va/idi I! d(',I.I"i1'(' de
i/iI<','!! c/¡e \1 \D!Ri()lI() de.\ul1I('re da prmCi[JI U.llrillli, pUlO m('l!() I('()ri,!"'. A. BERLlRT. Corso. ", ob. CIt..
pá,,> (>J Y 6S
Ll Coill~idencia teórica con GI,' ",~I'\1 'urge clar;:¡mente de estos pasajes: "\,lo ~o'kngo que
lo:; :,en ICH)' dc cornulll.:ación ... ,iernrre origman tasa ... El ~()I() hecho d~ ser el Estado quien lo,
,'hrcn',l. r,n e' l() que a-signa, ni dt'lermina In nJtur;llcfiJ dcl dncng-o. ,ino que ello depende de ,11
pflnClplO rnformador de Sll flll1dall1~lTlo 1C¡!ltlrnaIllC, o caw,a jurídica"' (pág. 607 J. "Por con,igu¡~Il
l~ .. hahrCl Je rroc·t'Jer,e" U1l examen minUCIOSo de la lcg¡,lan(m rc'pecliva .. :· (pág. 6(8).
_" c.:-.1. GI\"U"'I. clasifica ]:IS tasa, cn (]¡~lml(), grupos cas1wdos ellos de carácter jUrídico-
administrativo. nm illguna, lirn1laJa' excepciones en materia de servKios porluario." como I~s de
almacenaje y gtiinche de indudahle naturaleza econÓnm;a.
" M, DI vI-~r.c'R, Finalices [lubllql<e.l, oh. dI., "Un problcrne a'.,ez délicat ~e pose. qU~llt a lo.
dl<,linclion de, rc\'cnue, d~.' ~e[\"ice, pllhlics industriels et de~ rC>MlUrce~ produites par les laxes
PRECIOS FINANCIEROS 59
B) Nuestra opinión
administrati ves" (pág. 85) las que Pilf(¡ el (¡ulor tienen tre,; sentidos diferentes: '·Dan, un SI:;;(lnd ~I:n,
la TO\e el! 1" prir aCljuillé par I'usrlger d·un service puhlic non industiel en contra partic des
prI:H,ltion\ ou a\¡antagé's Cju' ilretire de ce sen'ice: mmi I'aITranehissemé'nt des eorfespondances e,!
une laxe ['oslclE'., n. terminología ljue no coincide con l:l del derecho positivo francés, que b~
denomina: "rémllnéralillm, pllur services rendus·' (p,íg. 87). (l.o~ ,uhrayados nos pertenecen).
La dl.,crepallcia con e<,te amor es una cuestión dlO p<J.I<J.Dra.,. pue<; sobre la substancirl existc
acuerdo con los sostenedores dc la denOmmiKJón de "precio"
"c M. S. Glo\~\I"J, "1 pf{)\¡enti degli entt pubblici minori e la ri~erva Jella legge". en Rivislu de
nJl·ilfn Finanzwriol' Scie/J~e ddle FlnanZf. 19."7. pág:,. 20 Y 21. .', .. per le tariffe poswli prcvnlentc
e l·opmTOne che SI tralli tii ta.,sé'. Ma in rcalta nono vi i; nc~suna r'-lggmllc a suffragio di essa. stan!e
que la pre.,t¡u:ione del sef\ieio postalc non si e~prJme in un alli arnrninistrativo di ncssunrl splO,;ic".
71 H. RmFIRO DE \10RALES. ··A trlxa no sistema tributano hrasileiro", Sao raulo, Rel'l:Jlu de
Direito Trihutário, 196R, [l.íg~. 11 Y62, Incluye la "Trlxa postal ou taxadocorreio". dentro del Grupo
de "Pre"o~ exigidos como "taxas·' federai,·'. ~ielld() en realidad un precio público. aunque no eXista
una explotación mdllslrial y comercial:ALlo>"j >,RB,>,LEFlRO, Urna intmducüo ... , oh. cit .. págs. 136 y 137.
6ü CU8S0 DE DERECHO TRIEU1AR!O
Cl Derecho nacional
'" En COnlm J. E. ALZINI, "Lit fuente de la obligación 111butanu en las tasa~··. ¡;n Revista de
derecho fiwJllciero y hacienda [Iliblicu. vol. IV, 1954, pág. 40 1, artículo ¡;n el eu;:¡1 partiendo de I¡¡
base imli,eutible de que las ta~a~ por:,u naluraleza tributaria deben ser fijada> por ley. llega a la con·
~!LI.'ión de qU¡; la~ tarifas de cürreos. telégrafo:, y radiocomunicacion¡;s "!lO pueden ser IlJodifk~da~
,ino por el parlamento, ppr cuanlo ~e trata de t¡¡sas". Puru llegar a esta ¡;onclusi6n ,e apoya exclu·
,¡\',lm~nk en "nuestra estructll1 a pr¡;~UpUeSlar' reconockndo que "la doctrina no es totalmente cuin·
calenle ~I respecto"
", La le) núm. 13.319. de 28, XII, 1964. arto 3S, dispuso que los tributo, e~labiccidos en los
apart,¡d()~~) y d) de la disposición cil"d", "tendrán caráeterperm"nenle y a partir del 1°,1,1965 se
destinarán a rel1l"S generales'".
'1, Conforme '-1. S. Glll'iN1Nl.l pro ven ti ... , ob. cit., pág. 19 "POSSOIlO, in dint/o po.\·ilh·o, dani
dé cml 111 cU! !' ellle Pl¡hblico. ne! prestare IIl1a sua altivita e ne! ricevere if correspetrivo, Imponga
e perceplsca 1111 Iriblllo, che sara un 'imposta indirefta (non e da ipoli:.zare IIna tassa. in mal/canza
del provl-'edllllenro ammillistralivo o gillri)dlz/Oflale). Con piu preClsirme Il/egls/arare utiliz::;a la
pre.llazione del ben!' o del serdúo da parte dell'ente !Il'r imporre e rlscuotere IIn 'imposta mdirella
che ....iene pagara insiellle al correspettivr¡"'.
PRECIOS FINANCIEROS 61
9. SEGUROS OBLIGATORIOS
'J Ya hemo~ visto que en los casos cn que la pre~tación al particular es efectuada en régimen
de monopolio, debe distinguirse entre la supresión del dere<:ho de los pal ticulare .. a desempeiíar esa
actividad y ]¡¡ atribuci6n de esta en forma exclusiva a un (kgano e'ilatal. por unll parte. y por otra. J¡¡
naturalez<ljurídic<l de las prestaciones de los consumidores y usuarios, Siempre que haya un.l limlW-
,'ión de la lihertad de trabaJo. comercio () indu~tria será necesaria una ley; unJ ve;< estahlecida esta
limitación en forma lícita se pa,a al segundo problema: fija¡,:ión (.!t; las prestaciones u cargo de lo,
usuanos, la ,~ue deherá praeticarse por los medio, que el derecho e<,lahlezcn cxprc;;amente )' en Sil
defeelo, considerando la natllralcw jurídica de dichas prestaciones.
Cuando el derecho impone la obligación de cOnlralar (con un ente público o una persona de
dcrccl10 f"!Tlvado) e, evidente que estamos también rrcnt~ a una limitación de un derecho individual.
en este caso la libertad de Cvnlratación, que. por Iv tunto, reqUiere ley formal: pero esta limitación
no afecta el ¡,:ar¡íCler hilateral y oneroso dcl negocio Jurídlco. ni altem la tllllumlezajuridicil dc lJ,
con-lnlprestaciones acargo del usuario o consumidor. especialmente su fundamento (J cau,ajurídica,
que sigue siendo 1,\ "ventaja o provecho" recibido, En el mismo sentido ,e e'<pre.<a \1. S. GI"N"lSI,
en ~o yaótado estudio! provelilt .... en el quc di¡,:c yue en C'olCl figum frecuente en el derecho positivo
]¡¡ ley impone "I!OIl !lila preslil~iolle {'eomiari(l, lila l' ohhllgo él! iII"l'alersi di WIa prCS1a:iolle di enli
fmbblici, dalla !Juale poi la conrra,rJre5Iil::.i(lll/! peCllniaria dfl'im como fogicil cOllseglfenza .. , ",
"I'oggelto della norma di lesge 1101/;.1 'ilnpo.I·/_-w!!e él! l/na prnla:iol1f pecuniaria, lila la pm'aúmu'
Imrúale ... di 1111 dirilto () di unafaco/tií de/l'aml/lillisrralo ... " (oh. cit.. pág. 24).
En contra B >.LEEIRU, para quien "un pl"lXIO /)/i/;/I('O, fama el pagado por .\11I1Hmslro de agua"'.
p. ej., "flodf ser Iram/ormado jundicomenle em 10x(I, se alá loma compulsorio e 51'U I;SO·'. (;fiteno
este que habría sido aceptado por la jurisprmlen¡':la del Supremo Trihunal Federal. pronunciamiento
en el que presumiblemente ha Influido la opinión del autor que a su vez integra dicho cuerpo ((/lIItI
illlrodurdo ... , ob. cit.. pág. 141).
7K En esta orgJnizaeión legislativa se registra una verdadera e,¡,:ala de limitaciones:
1°. La ley 3935. de 27. XI. 1911 y su fll()cJil"Kaliva 7975. de 19. VII. 1926 dedaró monopolm
del Estado los seguro, ¡,:ubriendo eSle riesgo.
2". La ley 10.004. de 28. 11. 1941 (mI. 11) impuso al E<;tado.los lllunielpios. ente~ autónomo,
y servicios descentralizados la "ohligación de asegurar" il los personas a ~u ~crvicio COlllm este riesgo
en el Banco de Seguros del Estado ... La ley 12.949, de 1961. mantuvo esa obligatoriedad y la exten-
dl<Í a los patronos en general. Ambas leyes imponen en realidad dos restricciones: a) laoblil'atoriedad
del seguro, y b) la ne(,;c~idad de asegurar en el Ban(,;o de Seguros del Estado.
3°. La ley de 1961, jmpu~o al Banco restricciones en cuanto a la l"ijaciún de las primas, esta-
blece las bases para ~u dlculo. limita sus utilidades (art. 26) y determina el destino de eslilS (al 1. 271.
4°. La ley 16.074, de 10. X, 1989. mtificó y nmplió las restri¡,:(,;iones. Entre estus debe men-
¡,:iOfl(lr~e e~pe¡,:ialmente la limitación del "hcnefi(.:Í(l que no podrá ser moyor del 10% de las primas to-
tale, rercihidas en esta cartera" (art. 87),
5° La ley J 5.851, de 14. XII. 1986. arto 91. modificado por la ley 16. J 70 (art. 322). extendió
e 1campo de ap licación de estos seguro~ obligatorios al transporte cokctivo de pa..,ajeros terrestre de
62 CLJ'1S0 DE DERECHO 'RIBVT ARIO
[lersona, en ~\~r\ icío<; naeionale" dep<lflamcntales. internélelOnalcs y de turi~mo. En el deer .-regl. 7'8.7/
~7. 29. Xl L 19'8.7. se hace rcl"erencia .:t la resolUCión uel Banco Je Seguros y eq,lhlcce inicialmente
yen forma pro'visoria la [lrimaen el "OACi ue lo, recaudado flor pasaJes". El incumplimiento por [larlc
de l~ empre~a prestataria del servicio de transporte está sonClOnada con multas que. de acuerdo con
el art. 18 de la reglament.:tción. pueden ser apli<.:ad¡¡~ por "las autoridades policiales. de la Dirección Ge-
neral d<.: Transporte dcl Ministeno Je Tr.:tnsporte y Obra~ Pública', aduaneras y Jel Bancu de Seguros.
6°. La ley 16.426. de 14. X. 1993, ljuederogó los mono[lolios del Banco Je Seguros. exceptuó
el riesgo de accidcnle,~ Je trabajo.
"" El [lalrocinio del actor estuvo a <.:argo Je ll:STI:-"O JI~lr~1 J UF, ARErH.~GA.
La sentenCIa de la S. C. J. núm. 63. de 10. VI. 1964. Reyes (reJacl()r De Gregori() Bouzd.
Slcmem. Amaro. Pi. en L. J. U., t. 49, 1964. núm. 6-233) file scg:uiJade otras conflrmalorias rec~ídas
en olros juicio<; en que ~c Jl~culía el mismo prohlema. La le,is de la sentenCia es indudablemente
déhil. Aunque las Imma~ ljue [lereibe el Banco lj¡:o Seguro., nI) e,tén eomprenJiJ¡l" en la norma del
mt. 8:'. nU!11. 4. de la Cl)nstitlleión (en lo quc C~lamo .., de aClwrdo). ello no resuelve el prohlcm¡1
planteado por los accionanle'. Lale,is de la Corte lIe'varía a la conclusión de que podrían imponerse
obligac lone, meJ¡¡¡nte decreto. si el [lroducto de e~tas no estti de,tinado al pre~lJpuesto del ESléldo.
En real idau lo~ [lrohlcmas erarl: al "i la creación de obligaciones tributarias reqUIere ley formal. aun
en ausencia Je un texto constitueion¡li cxpre~o:],1 .<i las primas de los ~eguros obligatorios, son o no
tributos.
I<u Puhlicada conjuntmnente con la sentencia citada en la nota anterior.
PRECIOS FINANCIEROS 63
exista ley que expresamente (uí lo establezca. En la legi~lación vigente esa obli-
gación correlativa se encuentra prevista, no solo en cuanto a su proceuencia, sino
también en cuanto a las limitaciones del asegurador en la fijación de su cuantía.
operación sujeta a minuciosos condicionamientos y limitando el beneficio al IO'k
del total de las primas ue la cartera. Son restricciones que cumplen ampliamente
el riesgo de arbitrariedades por parte del Banco de Seguros.
Por 10 tanto, los problemas de ilegitimidad, podrían ser o la inconstitucionali-
dad del monopolio y de la obligación de contratar con un asegumdor determinado,
o la ilegalidad de una prima que no respetara las limitaciones legales. Esta última
hipótesis se presentó en las tarifas del Diario Oficial que se analizará en el numeral
siguiente.
Acerca del punto segundo, la fundamentación de quienes sostienen su in-
constitucionalidad, se basa en las diferencias jurídicas que existirían con el pri-
mero. La doctrina, e incluso quienes impugnan la constitucionalidad de esta ley,
admiten que la sola existencia de la obligatoriedad de contratar no convertiría a
las primas en contribuciones. Estas se configuran por la circunstancia de estar
monopolizadas por una imtitución estatal. La argumentación es viciosa; la natura-
leza de la prestación y la fuente jurídica ue la misma no varían por la circunstancia
de que el asegurado tenga posibilidad de elegir entre uno u otro asegurauor, o de
que cl asegurador sea una institución del Estauo o una institución privada. La
obligación de concertar el seguro es la misma en todos {os casos :r en todos ellos
surRt' ror igual la obligación correfatim de pagar la prima equivalenTe {/ la
transferencia de la responsahilidad al asegurador.
El problema de la protección ue los. asegurados ante posibles arbitraried¡¡des
del asegurador (pübJico o privado) es un problema distinto que encuentra ~u solu-
ción en la limitación de las facultades del asegurador de fijar la prima. La libertad
que normalmente tienen estos en el derecho comercial común, debe ser restrin-
gida por razones de justicia a fin de no someter a los asegurados al arbitrio de su
contratante obligatorio (supra, II/4.B.4.). Es m,is, la imposición legal de las condi-
ciones del contrato y de la limitación de] beneficio encuentra un campo más pro-
picio cuando el asegurador es un órgano estataL t¡¡les condicionamientos en un
contrato con un asegurador particular podrían muy bien ser tachados de incons-
titucionales.
Aunque las primas de los seguros obligatorios monopolizados por el Estado
no reúnan todos los requisitos que el derecho vigente normalmente exige para la
configuración de los precios, especialmente el que se refiere al1ibre acuerdo de
voluntades, esta circunstancia no las ex.cluye del grupo de las prestaciones que
reconocen como causa jurídica la ventaja o provecho que le proporciona al obli-
gado la pre~tación de la contraparte, y por 10 tanto es aplicable el principio jurídico
de la onerosidad. La !.ituación de inferioridad del asegurado en cuanto a las tratati-
vas sobre determinaci6n de las primas, se da en los hechos ---como lo señala GA-
MARI<A 81 - incluso en los contratos con compañía.~ privadas y posiblemente con
efectos más gravosos para el asegurado.
"' Ob. cit. en .\IIpra, 11I4.B.4.
PRETIOS FINANCIERCS 65
A) Docfri/!{/
': Ob. CII. ('n Rel·i.lta Tributaria, 1. XVII!, pi,? 472. nota 20. e on rc~pcL1.o a la~ puhlicaciones
~n el! )iliriO O/Icwl com~n¡a ell pig. 474, la sentenc ia anuliHoria del T. C. A. a que se hacc reteH',nC¡~
rni~ adelalHe en el texto.
" Senl. del T. C. A. núm. 271 de 19~fi, publicada en Revl.\w hUm/aria. t. XIV. núm. n. pág.
224. COilwn!arl() dcN¡'LL y V ALDÉ,. con amplias rcfcrcIK'lilS a l~ donnn,\ uruguaya, ~m,llene la nalllLl"
leza de pi cero y,c analizan los aspectos prclCe,alcs. ('01110 ya se dljO.SI [~W tamhién la cOI1ll:'nla de.,ta-
cando el cOll!enido de algunos eonsidemndos relativos ala ohligatoriedad dc contrllt~r (ot>. cit.. p~g.
4741. Mc p,lre~e oportuno dcst~car que esos pas~jC's se retieren a la prctcnSII)n del demamlado de que
cI ~cto eS!aba "excluido del contralor jurisdiccional de legalidad" que el tribul1;;J1 reCh'l7.;;J al rrinuplO
dcl mi,mo conqdnando, diuendo que "no cane aduur" la argumenlacHín que a conlllluaci{JIl resu-
me. En ¡;ambio. en el ~lg\lientc considerando. inlci¡ldo con la expresión "como hiL'n lo ha ~eñalado
1,1 parle aclor,,". aeepla la naturale/a l.k precio y la "Ilagmnle ilegalidad" del aeto administrativo que
fijó el preclO.
PREDOS f-iNANCEROS
inferiores al costo, según las circunstancias del caso. Son precios que están incluI-
dos en el tercer grupo de la clasificación económica, vista en supra, Il/3., con 1<1
denominación de precios públicos o políticos.
Nuestro derecho contiene al respecto normas constitucionales y legales.
B) Marrículas de emel1an::;a
En materia de enseñanza, el art. 71 de la Constitución declara "de utilidad
social ]u gratuidad de la en~efíanza oficial primaria, media, superior, industrial y
artística y de la educación física .. ." y diversa.~ leye.~ así lo estahlecieron. Son nor-
ma.) que imrlícitamente están reconociendo el rrincipio de 13 remunerabilidad.
Recientemente el runto fue ohjeto de un confuso tratamiento con motivo de ini-
ciativas tendiente.~ a establecer matrícula) para la enseñanza ,>uperior que culrni-
n3ron con la ley 16.226, de 29, X, 1991, cuyo arto 407 faculta "a 1J Universidad
de la República a cobrar una matrícula a .)lIS estudiante) que se ha1!en en condi-
ciones cconómicas dc abonarla", y que establece además la obligación de infor-
mar sobre la utilización de esos recursos. Esta ley soluciona el prohlema de ~i los
entes de enseñanza son competentes para estahlecer estas matrícula.~ (precios,
según la nomenclatura que utilizamos) por lo,> servicio~ que pre.~lan, La regla
general favorable a esa competencia está en rosible colisión con el texto del ar-
tículo constitucional ante~ citado que declara de utilidad social la gratuidad. Por
lo tanto, puede interpretarse que la ley de.\arrolla la norma constitucional. admi-
tiendo la remuneración con hmitacione\ y requi~itos.
C) Servicios de la salud
Existcn normas con"titucionale\ que fijan los pnnclrim, arlicable~ en ~ll art.
44 relativo a lo~ cometido¡, e5tatale~ .. El ¡nc, 2° establece el deber de todos los ha-
hitantes "de cuidar su salud así como el de asi~tirse en caso de enfermedad". Esa
a\istencia en lo~ hechos se rresta ror las institucione~ privadas de asistencia mé-
dica, en forma indiscutiblemente remunerada por el pago de cuotas y cn mcnor
medida por rrofesionales independiente~ mediante honorarios que, en la tcrmi-
nología adoptada, constituyen rrecios.
El mismo artículo prevé la intcrvcnción del Estado en esta materia, y esta-
blece, en texto expreso, la gratuidad de "los medios de prevcnción y de asi.\tencia,
tan solo a los indigentes o carentes de recursos suficientes". En consecuencia, la
norma reconoce la ohligación de remunerar ~u~ servicios con carácter de princI-
pio, remuneración que en nlle~tro derecho constituye un precio, dadas las carac-
terísticas del servicio.
Como el Eqado en materia de salud y dc higiene dcsarrolla actividade~ dI.'
otras características, por ejemplo, controles sanitarios, la financiación de esta.\ ~e
rigen por otros principios. El punto fue estudiado por FEDERICO BERRO, en un ca~\'
profesional que fue acogido por el T. C. A.M. Se trataba de prestacione<; esta-
b!eciuas por un decreto del poder ejecuti vo que establecía "derechos sanitarios
para cobrar al arribo de cada avión en el Aeropuerto Nacional de Carrasco por
Sanidad Aérea .. ". el artículo publicado analiz-a el caso a la luz dc las disposlCiones
del Código Tributario, con criterios coincidentes con la doctrina y la normativa
nacional, detalladamente comentada, llegando a la conclusión de que eso" "de-
rechos", no constituían precios, como pretendía la administración, ~inn un tributo,
aunque sin decir de qué especie.
Como fundamento básico se adujo que el control sanitario de fronteras y su
correspondiente policía constituyen un cometido esencial del Estado. por lo que
la prestación a cargo de las compañía-; aéreas que se exige, , tiene todus los carac-
teres del tributo; por lo tanto el decreto impugnado no puede imponer dicho de-
recho ~anitario. El tribunal acoge adecuadamente la doctrina nacional, y hace
hincapié en que el decreto impugnado es ilegal "en cuanto extravasa la facultad
conferida" por la ley .. "creando verdaderos tributos, pues 1m denominados
'arancell'~' o 'tarifas' no se identifican dentro de la definición de precios, por no
existir contrapreMación ni equivalencia", lo que implica, adernas, conculcar lo
dispue~to en el numo 1 del arto 2° del C. T.
Un plameamiento inver~o se hizo en otro caso jurisprudencia1. El :\linistcrio
de Slllud Püblica inició la ejecución de un cr¿di¡o por asistencia médica Invocando
que tenía la naturaleza de tasa. En lIna senten~'ia muy blen fundamentada en la
doctrina nacional más reciente, confirmada en segunda instanclil, se aceptan las
peticiones de la demanda sosteniendo que lo que se paga por asistenCia médica es
l1n precio~<. Ambas sentencias recogen. pue~, 11m)' acertadamente el criterio de
distinci6n cntre tasas y precim.
" Senl. del JLlzg~do de raz de la S"~ Sección de Canelones. do¡:lor (]u~Wvo \lir¡¡h¡¡! Hentm y
en 2' instanCIa por el JIlzgado llCC¡leiado de Las Piedras. doetorJ Bcalnl. Venturini, en Re1'i,llu T Tlhu·
lunu, LXXII. nlin .. J27, p..1f'.387.
PRECIOS FINANCIERCS 69
1. NOCIÓN GENERAL
Ya hemos "i",to (supra, 1/6.D.! que el concepto jurídico de tributo tiene como
nota característica, o elemento esencial, su fuente en la ley, Sin fey no hay trihuto,
Corresponde precisar esta noción.
1°. La afirmación inversa no es cierta, pueden existir otros ingresos públicos,
por ejemplo. precios, fijado.~ por ley; la utilización de este medio en esos casos
responde a razones de oportunidad o conveniencia. En eambio. en los tributos la
leyes impre::..cindible para su existencia, porque se trata de crear una obligación.
prescindiendo de la voluntad del obligado y esta creación, dentro de la concepción
del Estado de derecho contemporáneo, solo puede 'jer resuelta mediante ley.
Nadie "será obligado a hacer lo que no manda la ley" (art. 10 de la Con",titución).
Precepto generalizado en el derecho comparado.
2°. Como se acaba de adelantar. el requisito de ley está vinculado a la organi-
zación constitucional del Estado contemporáneo. En realidad el elemento esencial.
de carácter universal, no es la ley en sentido formal, sino el mandato del Estado, e'i
decir, la orden de este de efectuar una prestación, o en otros términos, la imposición
de una obligación por voluntad unilateral del Estado.
3°. El mandato puede revestir diferentes formas. En el E~tado de derecho con-
temporáneo, en virtud del principio enunciado en el ord. 1° precedente, reviste la
forma de ley, pero nada impide que en otro tipo de organización política la orden
emane del poder ejecutivo o en términos más generales del grupo gobernante. En
el Estado constitucional de Occidente, la ley presenta diversa" características: ley
formal, aprobada por el poder legislativo de acuerdo con los trámite.s normale.s
establecidos en la Constitución LI otro acto adoptado por procedimientos expresa~
mente previstos en la misma: delegación uecompetencias, decreto~-leyes, uecretos
con fuerza de ley, de los cuales el derecho comparado ofrece numero&os ejemplos.
También la función legislativa puede estar distribuida por la Constitución entre
diversos cuerpos legislativos, como sucede en los Estados federales y aun en Esta-
uos unitarios como el nuestro.
Desde el punto de vista ::"oclológico, el tributo es un fenóm(!no universaL Sus
características particulares y su importancia con respecto a los demá~ ingresos pú-
blicos, varía en función de la organización política, especialmente la intervención
del Estado en la economía y el tipo de relaciones entre gohernantes y gobernados
72 CURSO DE DERECHO TRIB:jT ARIC
A) Noción general
B) Doctrina latinoamericana
1 Sobre ~ujet{) actlVQ véase in[ra, VIlí/3.: sohre personas jurídicas de derecho púhlico no esta-
tales. véasc E~RIQ¡;E SAYAOCF.5 LASO. Tratado .... ob. cit., L 1, pág. 173.
74 CURSO DE DUWCHO TRIBUTAPIO
: C... RlOS M. GIl":LlA~1 Fur-;~ol'CE-:, concihe el tributo "como una prestación obligatoria,conuin-
mellle el! dinero .. .'·; c~a b una "característica de nu¡:~tra enmomía monetaria. pero no es.r{)r~()\"O qu¡:
~~í ocurra". (págs. 255 y 257).
'Según el arl. 2° del Código Fiscal '·son jmptlesto~ las prestaciones en dinero o en npeCle ... ".
FLORES ZA \" ,\1 .\ al comemar la disposición dice que adcmá, ella imrlíeitament¡: cxcluye lo~ servicios
pen,onales y en (uanto a la~ prc~laci(][]e~ en especie dt~staca que son en la actualidad e~eepci()nales
y están limJtilda~ a al¡:un()~ derechos ,ohre minería (ob. ~·Il., en Bihliografía. pág. 3S). De: 1.,\ GARZA
admite como '·posible aunque menos frecuente. que los lributo~ consi~tan en presla(ion¡:, en
e,;pecie"(ob. cit., pág. 314).
'Además d¡: las razoncs )!"cneral¡:, en J"a\·or de la eeonomíJ monetaria. influyen razon¡:s rclati-
vas i\ lil ,\dmml.',lración fmancil'ra que se manifiesli¡n en una amplia regulación COIlslItucilJmd, legal
y reglamentanil. loda ell¡l b¡l~ada en la naturaleza peeuni~ria de lo~ ingresos y egrc,os ilel l:..,¡ado
1véase G. JÉlL, ob. ti!., en Bibhogral"í.:t, págs. 423 y 731).
TEORIA DE LOS TRIBUTOS 75
.~ DTNO JAR"UI, Fina/laJS pública., y derecho tributario. ob. ,,¡L, rág. 259.
CU'1S0 DE DERECHO TRIBUTARIO
"H,'\, N;"\\'I;"S"\. C/u'lliones tillltli1!1l1'rlluli".\ de derecho mbutarw. tr:ld, y nü(¡¡, (1".1. R:'-
milllo. \'1adriJ, ]["[,titulO de E,tudios Fiscales, ] 9::;2. P<Í?" 4:'\ Y 44.
TE"ORíA DE LOS TRIBUTOS 77
pero es indudable que una vez creado el tributo y ocurrido el presupuesto de hecho
que da lugar a su existencia, este reconoce como único fundamento genérico, el
de ser una contribución de los componentes de la sociedad a los gastos que el Es-
tado necesariamente debe realizar para el normal desarrollo de la vida social. La
finalidad extrafiscal podrá influir en el rendimiento del tributo, pero el resultado
de este será siempre el de obtener un recurso para cubrir los gastos del Estado.
3. DER:-<ICIÓN
A) Antecedentes
Los elementos vistos precedentemente (supra, IlII2.B.) reconocen vanos
antecedentes en la doctrina latinoamericana. Sirvieron de base al anteproyecto de
Código Fiscal uruguayo de 1958-1959, cuyo art. 11 define el tributo como.
"La prestación pecuniaria, destinada a cubrir los gastos públicos, que el con~
tnbuyente está obligado a pagar al Estado en cuanto ocurre el heeho previsto en
la lcy como presupuesto de su obligación".
En esta definición están incorporados los cuatro elementos vistos: la ley, en
su aspecto formal y material; el carácter personal del vínculo, la naturaleza pecunia-
ria de la prestación y finalmente la nota característica del destino.
El modelo C. T. A. L. divide ese concepto integral, dando por separado los
conceptos de tributo y de obligación tributaria. Esta solución es recogida con pe-
queñas variantes, por la clasificación latinoamericana (Clasit) (supra, I/S.B.) y
por el anteproyecto uruguayo elaborado por la comisión de reforma tributaria
creada por el decreto de 9, VI, 1970, los que recogen también las definiciones.
El art. 13 del modelo dice:
"Tributos son las prestaciones en dinero que el Estado, en ejercicio de su
poder de imperio, exige con objeto de obtener recursos para el cumplimiento de
sus fines".
Es una noción que responde al concepto universal ya visto (supra, IIIIl.),
aunque al especificar que se trata de "prestaciones en dinero" introduce un ele-
mento relativo que hubiera correspondido incluir en la definición de obligación
tributaria.
El art. 18 destaca el carácter personal del vínculo, su origen legal y el carácter
material que prevé la obligación en forma abstracta e hipotética. Su inc. 10 dice:
"La obligación tributaria surge entre el Estado u otros entes públicos y los sujetos
pasivos, en cuanto ocurre el presupuesto de hecho previsto en la ley".
Esta definición anticipa ya el carácter declarativo del acto de accertameHto,
al establecer que la obligación surge en cuanto ocurre el presupuesto de hecho. El
inc. 2 0 subraya el caráeter personal del vínculo, aclarando que las garantías reales
o privilegios especiales que el derecho establezca, solo son medios de asegurar el
cumplimiento de la obligación 9 .
"Los ans. 13 y 18 transcrifltos fueron ohjeto de una extensa deliberación en la Comisión y fue-
ron redactados flrevia consulta con ueslacado<; especiali<;tas latinoamericanos en el derecho dc la~
TEORíA DE LOS TRIBU ros 79
B) Comentarios
obligaciones. Hicieron llegar su opinión "los profesores de derecho CIVil JORGE PEIRA,,·O F.KIO y JmÉ
SÁNCIIEZ FmiTANs, de l¡t Universidad de Montevideo. ORLA~OO GO>.lES. de la Univcrsidad de Bahía.
Jost: PAULU CA v IILCMTI, de la Universidad de Retire yVICENTE RAO. de la UniverSIdad de Sao Paulo·'.
La comisión optó por la concepción del primero de los nomhrados, como se detalla en illlra, IX.
80 CURSO DE DERECHO TRII3UTAPIQ
las especies tributarias. En buena técnica no es, por lo tanto, necesario reiterar en
el estudio d¡: estas la consideración de esos elementos, ni incluirlos en las respecti-
vas definiciones. En consecuencia, estas quedan perfeccionadas, al mencionar su
pertenencia al género tributos. agregando los elementos particulares.
Esta técnica legislativa no es la tradicional en el derecho comparaJo. Los có-
digo) y leyes que definen los tributos, por lo general se limitan a enumerar las dis-
tintas especies y dar una definición de estas. En tal cusa se encuentra la Ordenanza
Tributaria Alemana de 1919 (ReichAbr:ahenOrdnung, R A O.) Y su modifica-
ción de 1977 (art. 1°); el Código Fiscal mexicano de 1939 (art 10) y sus sucesiva~
reformas, al menos hasta la de 1991; el Código de la provincia de Buen% Aires
de 1947 (art. l°) y los de las demás provincias argentinas que lo siguieron; la Ley
General Tributaria española de 1963 (art. 26). Todos estos cuerpos de leyes, al de-
finir los tributos en particular, incurren en reiteraciones innecesarias y en algunas
omisione!-., especialmente en materia de impuestos (véase infm, IV/6. y 7.).
El primer amecedente de la técnica seguida por el modelo C. T. A. L., está
constituido porel anteproyecto del Código Tributario para el Brasil, preparado por
RCEENS GOMES DE SOUSA en 1953, el que luego de minuciosos estudios de revisión
y de la necesaria adaptación a la reforma constitucional, recibió sanción legislativa
en 1966. El arto 3° del C. T. N. (Código Tributario Nacional) define el tributo como
"Toda prestaplo pecuniária cumpulsória en moeda ou cujo valor neta se possa
exprimir, que niJo consfilua sanriio de ato ilícito, insrituída em 1et' e cobrada In(,-
dimlle atividade administrativa plenamente vinculada".
La definición ha sido criticada por algunos autores brasileños, entre ellos,
RIBEIRO DE MOIl...I,ES, "A taxa no sistema tributário brasileiro", Sao Paulo, Revi~ra
Trihutária, 1968, pág. 53. La mayor crítica que a nuestro juicio merece, es que la
acertada distinción con las penas sea hecha mediante la inclusión de un elemento
negativo dentro de la definición, procedimiento este que la doctrina rechaza por
ser contrario al fin que se persigue con toda definición, que es el de fijar el sentido
de una expresión, "y por regla general, para entender esta, no basta con que sim-
plemente se nos diga lo que no significa" (E. GAIl.CÍA MÁY'-<EZ, Lógica del concepfo
jurídico, México, Fondo de Cultura Económica, 1959, pág. 68. Cfr. D. J.>\RACH,
El hecho ... , pág. 71). La parte correspondiente al elemento negativo tiene una gran
similitud con la definición de A. BERLlRI {infm. IV/6.). Desde el punto de vista
substancial la única crítica es la omisión del destino del tributo como demento
esencial, lo que incluso parece e~tar en contradicción con otras definiciones del
propio Código, como, por ejemplo, la de la contribución de mejora. En ese error
no incurrió el ya citado proyecto de GoMES DE SOUSA, en el que se decía que los
tributos se establecían para obtenriio... de receita ... destinada ao custeio das ati-
vidada gerai~ o especiais . . Este elemento expresamente reiterado y fundamen-
tado en el Compendio, en el que clasifica al tributo como el recurso derivado,
recaudado mediante el empleo de la soberanía, en los términos fljados en la ley,
sin prestación directamente equivalente y destinada al costeo de las actividades
propias del Estado (págs. 135 y ss.).
TEORíA DE LDS TRIBUTOS 81
:<: La comisión de reforrn;::. en 'u "segundo reblOrio" explica esta solución diciendo quc "iden-
tific.:tdas la, especie, y siendoclla, las únicas reconocidas, la clasificación del género era innecesaria.
a no ,cr rara fmc~ meramente admmi~trativos o tlUl"Oerático.';', razón ror la cual dej6 esa del"inici(ín
.:t cargo de la legi~laci{¡n ordin.:tria. Por las mismas fal.Ones se suprimió la definici6n de impuest0 que
r'gur¡lh¡1 en el rro)l:cto origin¡ll, Ambas fueron incorporadas dI C. T. N .. art,. 3° y 16. (Reforma
Trilmtária Naciollal. núm, 17, Rio de Janeiro, Fundación Getulio Varga~. 1966, pág, 91 j.
" Para los problemas qUI: crean los préstamos compulsorios y las contnbucioncs sociales a
que se refiere el art. 149, véase a IvES GANDRA MARTI:-·S. Sistema tributório na constitwrao de 1988.
Edil. Saral\"il. 19l:l8. pá!i!. 91, Y SAClIA e ALMON NAVARRO C081.1I0, Comentário a ii COII.\tituirao dt'
1988 (4' ed., Edil. Forense, 1992, págs.25 y ss.). La naturaleza de esms contribuciones sociales. la
tralilm% cn Instituciones, núm. 24.3.
82 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
"semu slrielO" e "m ¡jJu" respectivamente. en cOlltraposición a las definIciones implícitas (o por
axiomas). La~ primera ... , con la~ mencionadas finalidades práctica, y,la~ segundas, con finalidades
e~peculaliva~, Lógica del concepto jurídico, México. Fondo de Cultura Económica, 1959, pág. 77.
TEORíA DE ~OS TRIl'UTOS 83
" Estas normas han sido objeto de reg ulación legal que en materia de exencionc~ plantearon
importantes problemas de inconstitucionalidad tratadas por Ji! doctrini! y nm~ignada~ por lajuris-
prudencia de la S. e. J.
Con respecto al referéndum previsto en el art. 79, que lo declara inaplicable ¡¡ "l~s I.oye> quc
establezcan trihulos".la ley ltí.107, de 20.1. 19B9, precisó e,ta prohibición en el arto 22. diciendo
que por tri hutas debe entenderse "los impuestos. lasas 'j contribuciones espccialc," ((' T.. arts. 1l.
12 Y 13) Y lJue '"estahlecer tributos es crear unm hechm generadores ... (e. T., arts. 14 y 24) así como
aumentar la cuantía de la~ ohligacione~ e,istentes por modificación de sus bases de cálculo o de sus
alícuotils"
84 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
C) Prohlemas termino{(ígicos
l' El concepto está generaliLado en Am6rica Latina. BlELS~ dice que "los derechos (expre,iün
amhigua en general) son los que se pa~an a título de exención o de permiso, pero sin referencia a un
,ervieio público: en realidad se corresponde el derecho con la ventaja direrencial como una tasa" ("'El
poder ti'scal en li) e~rera municipal". cn R('Ft'.I'ta de Impun/os, l. XX. 1962, pág. 197).
En Chile CARV,\LLO IIwERR" considcra lo, derechos y patentes como "un lipo espCClal dc
IngrC\{J que no figura por regla general en ninguna clasificación. pero al yue se le da UIHI denomi-
nación particular. Como la palabra indica. se usa la expresión derechos para designar ciertos trihutos
cn virtud de cuyo pago el contribuyentc queda autorizado para haccr alg() que de otra manera la ley
prohíbc" (Fundamentos económicos de la leííülacüJn triburaria chllen(¡, Santiago, Editorial Jurí-
dica, 1967. pág. 34).
TEORíA DE LOS TRIBUTOS 85
", "Tributos judiciales". debate en mesa redonda. Boletín l. U. D. T .• núm. 4. 1953. págs. 34
y ss. Véase Exposiciones ueGIAMPIETRO BORRÁS y CO\:TURE. Para bibliografía nacional wbre el Lema.
RA"lON V A,U)F.s COSTA. Régimen especial de los créditos fiscales. pág. 225 Y nOla 37.
8e CUFiSO DE DERECHO TF1ldUT AAIC'
Un ejemplo claro es el del problema insoluble que planteó el art. 297, me.
10 de la Constitución de 1952, en la parte referente a "adicionales nacionales".
sub~anado parcialmente en la Constitución de 1967'8.
La sanción del Código Tributario en 1974 solucionó este problema al definir
claramente los conceptos de tributos y establecer como únicas especies a los im-
puestos, tasas y contribuciones especiales.
Ese progreso se hizo más visible en el problema ya mencionado, relativo al
significado de las expresione~ tasas y contribuciones en su carácter de recursos
departamentales. El mismo problema sc ha planteado en Argentina y Brasil. La
imprecisión del texto unida a las amplias atribuciones de los departamentos en
eso~ dos tributos, en contraposición con las restricciones en materia de impuestos,
había dado lugar a una aplicación abU'iíva de sus poderes por parte de los departa-
mentos, lo.', que en muchos casos crearon con esas denominaciones verdaderos
impuestos. Si hien esa tendencia fue en parte compensada por la jurisprudencia
de la Suprema Corte de Justicia, ella ponía de manifie.',to una innegable insuficien-
cia de la normativa. A pesar de las nuevas disposiciones del Código los problemas
no han desaparecido, habiendo dado lugar a una jurisprudencia de la Suprema
Corte y del Tribunal de Cuentas favorable a la buena tesis l9 •
6. O.A~If."ICAr:!Ó\j
que las adhesiones y, por lo tanto, no es de extrañar que haya sido adoptada en los
respectivos derechos positivos, algunos de los cuales, como los de Brasil y Espa-
ña" i1 , le dan categoría legal. El nuestro, como ya se ha dicho, 10 resuelve para el
ámbito nacional en Jos arts. 10 a 13 del C. T., pero, en su carácter de doctrina más
recibida y por aplicación de la analogía regulada en el art.5°, la misma solución
es aplicable al ámbito departamental, lo que encuentra una sólida base jurídica en
el arto 297 de la Constitución que implícitamente reconoce solamente esas tres
categorías.
Entre las excepciones más significativas a e~ta clasificación tripartita, cabe
citar en Italia las deBERLlRl y COClVERA. Para el primero, que tiene al respecto ideas
muy originales, la distinción debe hacersc teniendo en cuenta la función que de-
sempeña la voluntad del obligado; en el impuesto, esa voluntad es totalmente in-
trascendente pero en la tasa tiene relevancia porque es el contribuyente el que
demanda el servicio; este paga la tasa porque "quiere el servicio", Llega así a la
conclusión de que los único<; ingresos tributarios con características propias y
específicas son estos dos tributos, impuestos y tasas. Rechaza expresamente las
contribuciones especiales, las que estarían comprendidas dentro de su definición
de impuestos 21 . COCIVERA, parte también de la premisa indiscutible de que, el ele-
mento jurídico característico esencial de todos los tributos es el de reconocer
como fundamento el poder de imperio del Estado, y que, desde ese punto de vista,
deben eliminarse los elementos económicos heredados de la doctrina financiera
clásica, consecuenci<l de que el beneficio que percibe el contribuyente por la rea-
lización de la obra pública o el funcionamiento del servicio, debe ser rechazado
como elemento que justifique el reconocimiento de la contribución especial como
categoría independiente del impuesto n . A la misma conclusión llegan SAÍr-.·Z DE
BUAJ\DA y VICENTE ARClIE, para quienes aquel beneficio es un elemento de
carácter político-económico -por lo tanto, extrajurídico--; "es un dato econó-
mico no jurídico y como tal no puede ser elevado a la categoría de fundamento
jurídico de este tributo. Por lo tanto, "las contribuciones especiales constituyen
una modalidad de impuestos. aunque muy calificada por notas específicas". No
obstante. posteriormente SAíNZ DE BUJANDA aceptó la existencia de la contribución
especial como categoría tributaria diferente del impuesto y la tasan.
:' S.\j~z DE Bl'JA:>."DA. "Notas de derecho financiero". en ob. cit., págs. 40 y 149: y úcóone)
de deredw financiero, 5' ed., Madrid, Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, 1987.
pág. 163.
TEOR1A DE LOS TRIBUTOS 89
7. CRITERIOS DE CLASIfiCACiÓN
Hasta hace pocos años no se intentó una clasificación científica de los tribu-
tos. Además de la anarquía en cuanto a la determinación de las especies compren-
didas en el género y a las denominaciones, se mezclaron elementos económicos,
políticos y jurídicos de todo lo cual surgieron definiciones poco satisfactorias
como 10 veremos en los capítulos siguientes.
La nueva doctrina tributaria, al limitar las especie~ a los impue~tos, tasas,
contribuciones y al centralizar sus investigaciones exclusivamente al campo ju-
rídico, logró rrogresos indudables, aunquc se registraron discrepancias que aún
perduran, en cuanto a los elementos en función de los cuales deben caracterizarse
las especies.
~ GtRALIXJ A II\LIIJA, Hipótni.\ de illcidellcw IriblllQrla. Montevideo, F. C. U.. 1977, p<Í¡:'s. 146
y 170 Y ss.:E. BLt"~IE,-"STEI,-". "La causa ncl diritto tribuw.rio ~vil.l:em·'. en N/Vlsla di Dirlllo Finan::!iI-
no e Scíenza della FIIUJrlZf, J, 11,)31,), p<Íg. 355
90 CU'1S0 CE [lFRECHO TRIBUTARiO
'" G. A. M¡U¡CLl. Cono di dumo r¡-¡blllario, 6" cd._ 198 [ Torino, UTET. págs. 90 y ~s.
¡mRIA DE, LOS TRIBUTOS 91
I Conrurmc (¡I"MPIE rRO: "todo tributo (impuesto. contribución o tasa) requiere una justifica-
ción. un fundamento que lo legitime; lo cllal. por lo demás. no se hall:¡ en contradicción con el Prlll-
ci pío de que la obligación tributaria cSI'{·/ege. es decir, con fuente jurídic~ exelusivillncntc en lJ ley"
(La.\ la\"Q~ ... , oh. cic. p<ig. 156. nota 153).
'1 "La larca kgi ..,latlva prcsuponc, puc~. la existencia, intuición y reali,mei(m de cierto, \'al()[~,
y. por ende, una "experiencia axiológica prenormativa" que permite al autor de la ley determinar [, 1
que de~de el punto dc \'JSlaJurídico es "esenci(lr' n "inesenClal". (E. GI\~rí,\ M" Y\f-I.• Lríglca del (0"-
ceplo jurídico, oh. l:il., pág. 1'.3).
3.' Uti lil.aml)~ la eAprC5H'1Il prew¡)j/P)to de hecho en el srnlido di' circumtancia pr~\ I,l:i ni ro-
¡éticamente en la ley como condición necesaíW '¡." suflcieme rara que nazca la obllg:<\Clón tribu¡:trla
(véase ¡lIfm. IX/6.).
92 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
" En dos ,cntcncias r("caídas cn proc('sos c~ q UC SiC impugnaba I:¡ incoll\llluciml.11idad de un:"!
las:"! d~panamclltaLla S. C. J. ha deiCJarado que "aun si fuera un impucsTO no scríLl inconslllllcionai
(k~diC que gr:l\'aría un c~pcctün¡]o público fucnle il1lpO~llivLl wmhién Jep;:¡rtamental" (scnt. nüm.
126 de 21. VIL 1965 Y nüm. 309 dc 22. X. 1965.
TEORíA DE LOS TRIBUTOS 93
mitaciones en que estos incurran son contrarias al orden jurídico y pueden signi-
ficar la invalidez total o parcial de la norma 35 .
En segundo término, la distinción se justifica por razones de técnica jurídica.
Si las distintas especies de tributos responden a distintos fundamento." y final idades.
es natural que no estén sometidas todas al mismo régimen. Está justificado que
algunas soluciones, como, por ejemplo, las exoneraciones, rijan para algunas es-
pecies y no para otras.
En ese sentido es tradicional que no deben establecerse exoneraciones de las
contribuciones de mejora, en virtud de los beneficios que proporciona la actividad
estatal; en cambio, aparecen como lareglaen los impuestos que gravan los servicios
sociales.
.1.' En los Estados federales el problema no se plantea en estos términos. sobre todo en aquello,
integrados por comunidades que gozaban de una ~oberanía originaria como Estados Unidl1s.
AlemanIa y .-\rgentina. en los que se registró una distribución de lo~ poderes impositivos por razone,
políticas. En estos casos la incompetencia puede ~er del Estado central. En cambio, el plante~lllicllw
e~ válido para otros sistemas federales como el del Bra~il que provienen de actos constitucio1lC:1""
dictados libremente por el Estado central e indudablemente a todos los países, unitarios y tcdcralc~.
cuando otorgan poderes tributano~ a entes menores, generalmente municipios o regiones .
.;" RAMÓ~ V>\LDÉS COSTA. Las tasas ... , pág. 665.
94 CURSO DE' DERECf-'O TRIBUTARIO
pueden coexistir en una sola prestación 37 . En tal hipótesis esta no debe calificarse
de tributo mixto en el sentido ue un objeto diferente a las tasas y los impuestos.
sino de una prestación que contiene ambos tributos debiendo regirse cada lino de
ellos por sus reglas particulares. Indudablemente esta coexistencia denota una
falta de técnica legislativa, pues en tale" caso:. deberían establecerse normas in-
dependientes para cada tributo.
b) En el caso del aumento de la cuantía de la tasa por encima de la~ necesida-
des del servicio cuyo funcionamiento constituye el presupuesto uc hecho, las
soluciones doctrinales difieren. En la doctrina italiana se ha sostenido que el
tributo sigue siendo tasu, que se transforma en impuesto y por último que a la tasa
se superpone un impuesto. o sea, que estaríamos en la misma situación que en a)'"
En la XV Jornada del L L. A. D. T. prevaleció netamente la .~olLleión de que en
tal caso "se está ante otra especie tributaria ... (conclusión 10)".
En la doctrina nacional, GIA~lPIETRO BOI'.RÁ~ sostiene como postulado
clentífico-jurídico intergiver!:>uble "que la naturaleza de la tasa no puedc alterarsc
porque la cuantía de la misma suba o baje ... ", la tasa mantiene su naturaleLa cual-
quiera que "fuere la dimensión de su cuantía" salvo que alcanzara límite!' arbitra-
rio<;. pues como torJos los tributos, las tasas "tienen, desde luego, límites naturak~
derivados de su propia índole ... Si se vulneran e~os límite!, el alzamiento del tri-
buto sería ilegítimo" como 10 serían el impuesto confiscatorio o el contributo que
excediera el benefícjo que constituye su fundamento. Si la tasa excede "las necesi-
dades de la actividad pública, en d sentido de actividad Renérica. su 'percepción
sería improcedente"'J~.
Entendemos que en este segundo caso la solución debe desentrañarse del
análisi!:> concreto de la norma. Puede suceder que la elevación de la tasa se haya
efectuado sin ninguna manifestación motivada de voluntad legislativa yen tal ca-
so el intérprete debe determinar cuál es esrt voluntad, sj lí:l de sobreponer un im-
puesto (como parece ser la 501ución correcta en el caso de las ta!:>;}s de registro pro-
gre:'lvas italianas) o simplemente la de aumentar arbitrariamente la tasa, como ha
sucedido en más de un caso en nuestro derecho positivo departamental. En esta
última hipótesis y como ya 10 adelantamos en el número anterior, estaríamos
frente él una extralimitación antijurídica de la norma, que a partir de la inclusión
de la regla de la razonahle eql1iva{('nciaen la definición de la tasa, implica la inva-
lide7 de e!;e ex.cedente, que. por razones obvia"" es de especial aplicación en el
Un cJcmplo del primer caso está constituido por la enajenación de hienes inmucbles que dil
J'~>;~\r a del'ccho de registro por su in~crircil'Jtl (indiscutihlemente una tasa) y al impuesto de
UIl
lraslaciollc" de doml[1lO. EJ segundo caso es el de los derechos dc registros Italianos que tlieran lugar
a una amplia elaboración tributaria (D. JARACIf, Principi per l'app/¡cuzwne delle tasse dI registro.
Padova. C.cuam. 1(37) .
.'> C. ~r. GJlILlANJ. oh . .cit.. pág. 999: M. P!JGLW~E. Le taS.I·e" .. ob. ci!.. págs. 43 y 70. D. J.\Ro\CH.
véase notil antertor oh. cit., pág~. 23 Y 's.: ArHJLl.E Dor,l.~ TO GJA"NINJ. JllstiturirJ/Jes. pág. 52: M. S.
GIANNINl. 1 provenlJ. ... ob. cit.. pág. 19.
"GJAMPJETRO BORRÁS. ob. ci!.. págs. 156.228.465. Y490 a 492. La misma pOSición :;o~ticnc
HEnoR VJLLEGAS. cn un detcnido análisis de la cuestión (oh. cil.. 5' ed .. pág. 101 l·
rEORIA IJ~ LOS TRIRuTOS 95
ca~o de que la competencia del órgano creador del tributo esté sujeta a restriccio-
nes en materia de impuestos, corno sucede en nuestros gobiernos departamenta-
les. Lajurisprudencia de la S. C. J. y del tribunal de cuentas son firmes al respecto.
En cambio, si el órgano no tiene restricciones en materia impositiva, el excedente,
o uun su totalidad. puede culificüTse como impuesto.
.¡) Véa~e G. UUI()~ C"NTO, Tema" de dJ rello lrilmliÍrw, yol. 3°. pág. 8S. consult¡¡ ~obre 10\ adi-
cionales creados por la Constitución del Eslilt.lo de Bahía. que neó adicionales sin referencia 3. la ha~e
d~ dlculo. lo que dio lugar a profundas dlscrcpafKlils entre el autor y AUO\lAR B",lEEIRO. a la sazón
ministro tle finanl:as del mencionado Estado.
;; G. L1IIO.-\ C~NH), ob, cit., p;1g. 96.
4' Como caso excepciunill pu~de citar~e ~I tl~ los [,(,/Jlime,l' addllion¡¡e/I' del derecho francés.
que en ea<;o de derogación tld impuesto principaL se liquidan sobre el importe ficto que cmre,pon-
dería a aquel (TROTABAS, ob. dI.. pág. -1-73).
·'6 Véase categórica opinión coincidente de GIANNINI con re~recto a I()~ adiCIOnales municipa-
les i13.lianos. los que a pesar de constituir "una relación impositiva distinta. está asociada iI la del [,-
tado con UIl vínculo de aeccsoriedad" en virtud del cual el "ente locaL.. debe aceptar el re.\ultado de
la liquidación llevada a cabo por el Estado frente al contribuyente como un dalo invariable." Cual-
quier modificación de la relaCión entre el Estado y el contribuyente produce sin más e independien-
temente de unaex'presa disposición legal la correspondiente modifieaeión de la relación entre el ente
púhlieo y el sujeto pasivo del impuesto" (Instituciones .." pág. 570).
cs ~:\JllS0 DE DERECI 10 THHUT ARI()
Por eso ¡,e deben distinguir ambas posibílidade~ utilizando las denominacio-
nes de tributo adicional y sobretasa47 • Adicional es la obligación uccesor;a cu\'o
pn:supucstn de hecho esttÍ constituido total {) parcialmente por la existencia de
una obligación frihutaria de la misma especie y SI! deferrninacián se efectúa to-
mando como base de rá{cu{o la cuQllt{a de la obligación preexütente.
Sobrctasa, en cambio, es la obligación resultante de aplicar una af(cuota
espeL'ial (/ la base de cálculo de UIl tribllto preexi.l"t('/I!('. Dentro de esta hipótesis,
ambas obligaciones son independientes -Como lo fueron en nuestro derecho la
"contribución Inmobiliaria" y la "sobreta:.a inmobiliari¡:t""\ o pueden estar \'incu~
ladas por una relación de accesoriedad como en los ejemplos del Impuesto sun-
tuario y del impuesto al patrimonio. En este último caw son aplicable~ las normas
que rigen el tributo pnncipal, como con acierto Jo ha reconocido fritcradament¿
la jurisprudencia del Trihunal de lo Contencioso Administrati vo .J9. Para distinguir
ambas posihilidades cs conveniente que, en el scgllOdo caso, b ley establezca
expresamente el carácter dc adicional.
"' E,la Jü,tillción de los atributos c,¡;nl'i~Ies J~ ambas oblig~eion¡;~) la elección de IGS denollli-
naClonc,. c'1;l in,pimd~en el mencionadoe,tudH) del:I.Ho.\c¡,,, TU, quien a ~u \'~/I~ lOnHl.del deredlo
ilali~no (ob. CIt.. pág. 911.
,~ A pesar de lo que i!lduce a pe:lsar "~\l denofllinación de '"~obretJ.,a" que sugiere hl ~alidnJ
de adicional, se trata d~ un impue<,to autónomo. Ellmpue~to se adeuda ··siempre que ,tó posean in-
muebles por euelmil del límite leg~)J'. se ndeude o no contnh~ción inmobiliani\ (R"~lÓ" V >.LDts
COSTA. Curso .... t. JI. p¡íg. 94). Lajurisprudencia ~n rocn, p.:ro valiosos fnllos h,¡ <,oqeniJ() la misrm
tesi': "Lel llóy núm. 9498. que exoneró por ditó" años el pago de contribllci(m inmobiliana a LI'
fábnc,ls () c~tClblecimie!llos industriaks quc _e in~talen en el país, no ~¡; eXlicnde al impuesto de ~().
bretasa mmobiliaria. que es un impuesto (h,tinto, ~lIperpllesto ,obre una ml,ma rnatena imponl blc;
"no e, propiamente un impuesto adi~ilJnal al de contribución .. , La ~übrtóti!,a no sigue. no <,e agrcg:~
invariablemente al impuesto de eontribu~iÓn. pudiendo <,ubsi'itir separa(bmcnte:.'e este" Juz. PiI<, 12"'
\lontC\'idco, Sinehez Rogé (Juzg. Hae. ! er. turno. M. L'~lla B~rba!. 16. \' 111. 194:1, RCI'I\ la de d" re·
e/JI! PÚb/1l o y privada, t. X IV, pág, 217: Hal.l/a Je derecho ;lirídicIJ r adnullls/ralil'o. t. 43. pig. 233).
La Suprema ellrte con po.,tniof1dad a la COllStituciól' de 1952 se pwnunció tamhi¿n ,ohre
la inJependenela. a pesar del pmblemaque el art. 297. ine. I "de aljuellCl plantea en cuanto ,¡laJeno-
minaci(m de "adicional"' (scnt. 10. IX. IYSS, MaceJo. López Espon(b. !Jé Gregario, Bouzii (r.:-
d:lCtorJ PiJleyro. en L. J U .. t. 28. 19SI:L núm. 4S-J.6).
J', Esos fallos recayeron en numermos casos relJ.tivos a la importación Je ~utomú\'IIc"., ['ur
paltin¡].¡ro:, p~ra ll~O propio, El T. C. A. SOStllvo m\'ariahlelllellle que "el irnpue.,to ¡¡ la, ventas en
~~n~ral J el impue~to ~ las ventas suntuaria, tienen el mismo hecho generauor, .. el rrimero es el im-
plle<to rrincipal. e! sepndo e, el lmplle\to <.tJieionar·. ''[n ningún ea,o el importador debe pilgclr
e,to' lnlrueSlOs por mercadería, adquirida, en d ex tranjero" (sen!. 20, V. 1960, L. 1. l'. 11ÚI1l. 5350
! 20. VII. I 96(). !., J U. núm. S2<,lR1. Ante la reiteración dc los prollullClarniento,. la admlll i,traciún
rcsolvic'i acertar la te ... i~ y ttllanarse en 1m casos todavía pendiente~, No obstante, insiqu') po.,terior-
mente en su prctemión. lo que mOliv(í nueva~ ,enteneins en las gU¡; el T, C. A. reafirmó Sll posición.
expresando ademá~ ljlle tól poder ejecutivo "se ha guiado en e,te prohlema más que por ra70ntóS e~
tnCl,lrnente jurídicas. por motivos fiscales". (Rep. de Jur., 196)\. en ReVIsta de Drrerhn, .f¡¡rl.\f'rII-
dencw l'/ldm¡'lli.lfracúJIl, 1. 1',7. rág. 2RR y Rep, de Jur,. 1969 (médito), pEíg. 103).
99
El derecho de! Estado es, sin duda, al meno~ en la conce[lción actual del
derecho tributario, de naturaleza personal en el sentido que le atribuye el ,ut. 473
del C. c., es decir, es uno de los derechos "que solo pueden reclamar~e de cierta~
personas que por un hecho ~uy(). o fa sola disposición de la ley, han contraído la\
obligaciones correlativa.\ ". No eXl~te, pues, un derecho real "C/1 ulla cosa o contra
una cosa, ~m relación a determinada persona" (art. 472 del mismo Códi~o), sino
un derecho a la cosa, en este caso a una cantidad de dinero.
Hay. pues, como dicc el art. 18. ine. 2" del modelo C. T. A. L. Y el art. 14,
inc. JO del C. T. U., una obligación que "constituye un vínculo de carácter perso-
nal", lo que no impide. como es obvio, que el cumplimiento de dicha obligación.
como el de todas la::.. obligaciones, pueda asegurarse "medi:lllte garantía real o con
privilegios especiale~ ·'5n.
Esta definición incluso implica una tornade posición en cuanto a la no acep-
tación en derecho tributario de la doctrina de las obligaciones oh relll o proptrr
rem (véase infi"a, IX/S.B,).
El Garantías reales
Nada impide, como dijimos, que el Estado establezca garantía.\ o privilegios
para asegurar la percepción de su crédito, las que dada su naturaleza jurídica
deben ser nece~ariamente creadas por ley Así lo prcvé el modelo en su urt. 4°,
numo 5 y lo dispone el C. T. U. en el art. T. num 5. En ausencia de norma legal
expresa, el crédito será simple, igual a los del dcrecho común y podrá hacerse
efectivo sobre todo~ Jo~ bienes del deudor. los que podrán embargar::..e .~Igl¡¡endo
el orden pres-cripto en las normas generales de la materia.
Por regla general los derechos positivos establecen priv¡]egio~ para todo~ los
créditos fiscales (c. c., arto 2369, 6°). Para algunos tributos en particular se agrega
un derecho o gravamen real al que de acuerdo con los [lrincipio~ antes explle~tos
debe asignarse el carácter de un derecho accesorio de garantía contra la cosa. Por
su naturaleza real que permite hacerlas efectivas contra terceros poseedores aun
de buena fe, estas garantías corresponden de ordinario solo a lo,', inmuebles y re-
quieren un régimen especial de protección de los terceros. Su función es evitar los
efeetos de una insolvencia del contribuyente por medio de enajenaciones, lícitas
o fraudulenta.\. que hagan imposible la percepción del crédito. La existencia de'
esta garantía real hace responsable al adquirente frente al fisco, que será una re~-
~'El punto fue objelo (!t: particular atención en 105 trabajos de la comisión. pues si bien IW n p,.
lían dudas acerca de la ,olución en cuanto a la naturaleza personal del vínculo ,e ue,e(í conl<lr con
la colahoración de e~retialislas en matena ck derecho de las obligacione'i a fin de <:H.lecuar.:1 te1'to
del modelo a la doctrina geneml en un problema que inuudablemente perlem'ce de derecho comÍln,
100 CURSO DI': D[i'1ECHO 1 Fl;BUTARIO
ponsabilidad por deuda ajena, ya hasta el monto equivalente al valor del bien; es
ueeir, que el tercero debe sufrir únicamente la consecuencia del gravamen real que
afecta al inmueble, pucs no hay trasmisión dc la obligación principal. De esto de-
rivan im[JOrtantcs consecuencias:
al El tercero tiene acción dc reembolso contra el vcndedor, aunque la ley no
la prevea expresamente.
b l Si el bien desaparece, la garantía se extingue.
c) La obligación principal y sus accesorios continúa en todas las hipótesis, a
cargo del contribuyente, tanto frente al fisco como al adquirente, quien re.~ponderá
de esas deudas con todos sus bienes. Por 10 tanto, no puede excepcionarse invo-
cando la transferencia del bien, cosa que podría hacer si el derecho del fisco fuera
un derecho real en la cO.l,a (nnae reale)
d) Pagado el crédito, ya sea por el contribuyente o por el adquirente, desapa-
rece el gravamen, por su calidad de acce.<;orio,
Así caracterizado el derecho real. no hay inconveniente en denominar tribu-
tos reales a aquellos cuya obligación está garantida de esa manera y persO/wln
a los no garantido\, pero de~de el punto de vi~ta de la técnica terminológica, ~olo
cs necesario individualilar a los primeros con su característica adicional, por lo
cual hasta especificar que se trata de trihutos "con garantía real"·'l.
Estos gravámenes son excerclonalcs en nuestro derecho. En materia inmo-
biliaria, como ya dijimos, el fisco pretendió que ello\ eran de principio, y que, por
lo tanto, no requerían ley expresa, aunque nunca elaboró una teoría clara al respec-
to. Fue invocada en ocasión del proyecto que .~e convirtió en la ley nacional núm.
9189 de 4, L 1934, para proponer el rlazo de prescripción de 30 ailos correspon-
dientes a los derechos reales, inici,¡tivél que no prosperó en el parlamento que 10
fijó en 10 años. Al re~pecto e!. oportuno citar la opinión de GIil,MP1ETRO para quien
"luego que la relación jurídica prevista, imposición, como toda relación jurídica,
es, en todos los ca~os, personal, no existiendo relacione~ [Id n'm ...". "Aspecto que
por superado en nuestra disciplina científica ... me exime de ocuparme de él "5"
Entre los tributos inmohiliarios que tiene este gravamen pueden citarse alguna!.
contribuciones de mejoras, especialmente las de!.tinada~ a financiar obras de sa-
,. No, pilrece preferihle el criterio indicado en ellcxto que el de lormar dos grupos eon ,lcno-
minaeillneS di ferentb, como lo hace entre otros B. GRIlIOTTI. qUlen pmp(lTIe ]a, den/ljeti l (lí." ,,¡dije·
111'('1', en suslitución de rc~ks y personalc~ evitamJn a~í 1<1 utilización dc los ml~mo~ \(lcahlos para
Je.,ignar cosas diferentes. pcro vinculándol'l a IJ rrecedent~ clasificación ~obrc n'lturale/il del dere·
cho, dando la impresión de que los primeros no constituyen un vínclllo person~l.lo que reSlIlta l¡lm·
hiól ue su propia definición: Imposta oggfltil'o e que!!;; que ('(Jlpi.lce dll"l'llamellle IIIW I'icc/w;za ()
U!lO faIlie~peci(' [ulmll.1l ia e {a con.l'uleri da le, '>i:"ll~a rrguurdo <111a conessiolll' con allre ucc!¡e~~c
imponihi/¡ o mn al/re jalll.lpcCIC, e (jj mpporti l'er~oll(lli de tali ricche~~e o jartispecie col
("Olllrilmenle ("Impo.ltl! realt e pl'!"'>'Ulwfi e uggetrl \'e o soggertive"', en Rivi.lta di IJmllu Finan:iario
e SCit'll;,a Firum:.iaria, L 1937, pág. 150).
"Colltribución inmobllwria en UrI<guay. F. C. L:., Col. Jus., 1971, pág. 109 (véase nota si·
gUlente).
TEORíA Ot' LOS TRi'3UTOS
<\Leyes 3R25 de 17, VI. 191 L <In. 11; núm. 5429 de 7, VI. 1916. arlo W' inl;, 30 : núm. R158
de 2(J. Xli. 1927. arto 22: núm. 9773 de I l. V. 1938. arto 4° (sobre pavimento, cordón, colector y co-
nexiones).
POS.-\DAS BEUiRANO. ,i hien comparte la teoría de que '·Ia ohligación del impuesto es siempre
una obligación personar' a la cual la ley puede agregar una "garantía real sobre la C:05a gravada por
el impuesto". entiende que esta garantía existe también en el impue~to de contribución inmahi liana
yen los derechos de aduana. aunque sin desarrollar los fundamento~ n1 mdicar las leyes que e~lil
hlec:ieron e~e derec:ho real. que por principio general rewgido en el modelo y en el C. T L' requiere
nece"lriamcntc una ley formal (Derecho Irifmlario. MonteVideo. Medina. 1959. pág. 52).
<1 La ley núm. 91 R9, art. 25, se rellere a todos los actos que afecten el dlJminio de los bienes
rake~)i establece tina multa equivalente al 20% del impuesto que ha)ia quedado ~in cobrar. La le)
15.809 que reimplantó el Impuesto de Enseñanza Primaria, ~obrc bases diferentes a los impuestos
anteriores no contiene di~p()sicione' sobrc garantías reales por lo que. como dice J. C. PE1RA'm, la
obligación "es, por supuesto. de carácter personal (lmrmesto5 sobre el capaa!. vol. V, del MUllllal
de derec/1O flmlllciero, ob. cit.. pág.14).
5\ G. A. P()S,\b,\~ DELGRA:--o.lmpue.Hos de herencias, Montevideo. Medina, pág. 417: por simi-
lares fundamento')i reconociendo que el punto era discutible. sostuvimos la misma limitación éf,
Curso .. " t. IV. pág. 297.
ji, M. GROLERO y H_ PORRO, Impuesto II las herencia5. Nuevo régimen. Momeyideo. Fondo de'
Cultura Univen,itaria. 1969. pág. 32. Véase comentarios sobre el (Illimo inciso que exceptúa del [é~l
mcn a los adquirentes de buena fe.
CAPíTULO IV
EL IMPUESTO
l. NOCiÓN PRELIMINAR
El impuesto es, sin duda, el tTibuto típico en la correcta acepción del término,
es decir, el que representa mejor al género confundiéndose prácticamente con él.
Es también el más importante en las finanzas contemporáneas y el que presenta
mayor interés científico, razones por las cuales no es de extrañar que la doctrina
le preste atención preferente. Pero lo extraño es que su caracterización frente al
tributo en general y a las demás especies tributarias ofrezca tan variadas solucio-
nes doctrinales que se manifiestan en innumerables definiciones, la mayor parte
de ellas poco satisfactorias.
Es frecuente considerar al impuesto como el tributo puro y simple, que reu-
niendo las característica, e..,encial es de elite, no pre~enta notas particulares adicio-
nales. Su presupuesto sería un hecho cualquiera al cual la ley vincula el nacimiento
de la obligación, hecho acerca de cuya elección el legislador no encuentra los lími-
tes que presentan las tasas y las contribuciones. Su destino tampoco tiene notas
características; a diferencia de lo que sucede con las tasas y contribuciones. el im-
puesto ingresa al Estado sin ningún condicionamiento que pueda afectar la relaciÓn
jurídica entre este y el contribuyente l.
Estas consideraciones han dado lugar a una corriente que lo caracteriza con
fundamento en elementos negativos. Impuesto sería así el tributo que carece de
notas características particulares, lo que equivale a identificarlo con el género y
suprimirlo como especie; o el tributo que no es ni tasa ni contribución, lo que con-
tiene implícitamente la idea de la existencia de elementos particulares. imposible
I LlI. opinión ue A. D. GII\N~'INI es tal Ve! la má~ explícita y categÓric¡¡. Apoyándo~e en una
abundante literatura en el c~mpo del derecho administrativo, e"pecialmente germánica e itallan~.
sostiene que el impuesto posee como "único fundamento jurídico el poder de imperio del E'ilado"
lo que es un "antiguo axioma de l~ doctrina dd derecho público"'. De ahí resulta para el autor que
el impuesto se adeude "en los casos. en la medida y en la manera establecida en la ley" sin mnguna
limItación, lo que Implica el desconocimiento del sometimiento de la ley a la constitución. como lo
criticamos enlnsflluciones (núm. 22.3). (l concellifondamentali del dirilto tributario, Torino. UTET.
págs. 70 a 72, y más explícitamente en ISlitlwonl (ob. cit.. pág. 84).
Recordando a PUGLlESE nuestra S. C. J. ha dicho que "por un natural proce~o lógico el concepto
de tributo ha sido confundido con el concepto de impuesto ... El impuesto ('s -si a~í puede dec irsc-
el tributo por excelencia ... y resulta. por lo tanto. explicable que quien quiera delinear lo., caractcre~
de los tributos tenga presente. en especial modo, aquel uel impue,to" (~CnL. 4, VIIl. 1967. núm. 260).
;04 CUF1SO LJE DEPECl-10 TRIBUTARIO
de definir de manera positiva. Sin perjuicio de dar por reproducidas aquí las crí-
ticas formuladas a la introducción de elementos negativos en las definiciones
(supra, III/3,B.) cabe agregar que es [lo:'>iblc reconocer también en el impuesto
notas características en los dos elementos que tomamos para la clasificación de los
tributos: presupuesto de hecho y destino. En tal sentido podemos partir de estas
dos observaciones: el presu[luesto de hecho está relacionado exclusivamente con
la situación económica del contribuyente; el destino de la recaudación es extraño
a la relación juridica entre Estado y contribuyente. Ambos elementos contri huyen a
configurar el principio de la independencia de fas prestaciones de ambas partes.
característico de los impue~tos.
3. DESTINO
pág.,. 325 a 327: A. A. BECKER. T('(}ria ¡¡pral do diril/o Irihlllúrio, Sao Paulo, Saraiva. 1963, pág. 454:
P. DE BARROS CARV>\I.HO. CUT.lO de Jire/lO InhuliÍno, 2~ ed .. 1986, Sao Paulü, Sarah"J, pÚ¡:,>. 76 v ~'.:
!. G.\ "DR,\ ~ 1,\1{ II~S. Siw;nw trihutário na Con.llil¡tirüu de 1988. cap. 1O. S~o Palllo. S~r'~ I\"~. ! 9WJ,.
C.>\L\tü~ NA VARRG COEU10, Comen/únos a COlls/illll¡-(lO di' ]<J81i, ob. cit., cap. 11. !_a mi'l1ld pu.' lci,'m
h~!lh)~ JefenJido de,de un rrlllcipiu en nueslro CIII.I·O def"irwll;as ... , t.l. Teoría del derecho Iribu-
lario, i\tunle\ iLleo, C. E. D., 19SR. pág. 211\. desarrollad::! úllimamcntc en It1.5filwionn.
1Cc. CURSO DE DERECHO 1 RIB'JT,t..RIO
5. DEFIl"¡C¡ÓN
Por razones obvias adoptamos como definición del impuesto la que contri-
buimos a elaborar en el mencionado anteproyecto uruguayo de 1958, en cl mo-
delo C. T. A. L, Y en el anteproyecto uruguayo de 1970, finalmente recogida por
el an. 11 del C. T. U.
La pane medular de la definición recogida textualmente del modelo -pero
substancialmcnte igual a la dc las distintas redacciones de los proyectos- es la
independencia de toda actividad estatal relativa al contribuyel1te.
El art. 13 del anteproyecto de 1958 lo define como
"El tributo cuyo presupuesto de hecho es independiente de toda actividad
específica del Estado hacia el contribuyente y cuyo producido se destina a servi-
cios generales".
En la exposición de motivo~ se decía al respecto: "El criterio seguido en el
anteproyecto para dar cl concepto de cada uno de los tributos es el de señalar. en
primer término, los caracteres particulares del respectivo hecho gravado por el
legislador, que en el anteproyecto se denomina con el término técnico de presu-
puesto de hecho y en ~egundo término, indicar el destino del tributo. Para definir
el impucsto se caracteriza al presupuesto de hecho haciendo referencia a la inde-
pendencia de las prestaciones de los eontribuyente~ con respecto a la actividad del
Estado concerniente al mismo contribuyente. Esta independencia constituye el
elemento propio del impuesto, que sirve para distinguirlo de los demá~ tribu lo'.
y constituye el núcleo principal de las definiciones más impOliantes que ~c cono-
cen en la doctrina. La referencia al de\tino podría haberse omitido ya que el produ-
cido de los impue~to" no tiene en este a... pecto armonía y .,imetna con las definicioncs
de los dos restantes tributos, [no obstante lo cual] se consideró conveniente incluir
también este elemento".
En el modelo C. T. A. L 10 definimos en el arto 15 como: "El tributo cuya
obligación tiene como hecho generador una situación independiente de toda acti-
vidad estatal relatj\'a al contribuyente".
En la exposición de motivos se destaca que "la definición de impuesto prc--
senta dificultades, ya que este responde casi estrictamente a los elementos comu-
nes" (se refiere a los tributos). Despué,~ de referirse a la tendencia de dar una
definición de carácter negativo se expresa: "La comisión ha creído conveniente
dar como elemento propio y de carácter positivo el de la independencia entre la
obligación de pagar el tributo y la actividad que el Estado desarrolla con su pro-
ducto. Esta podrá o no vincularse al contribuyente, pero esta vinculación e,., una
cuestión de hecho, desprovista de toda significación jurídica en 10 que respecta a
la existencia de la obligación a cargo del contribuyente de pagar el im[Jue~to".
El C. T. U. recoge este concepto con pequeñas variantes terminológica~ que
no lo alteran, especialmente en lo relacionado con la sustitución de hecho genc--
radar por presupuesto de hecho. También lo recogió el derecho brasileño 3 ; prime-
imposto, comignada neste art. 6Q da Emenda '8'. recorrcu-se <lOS trabalhos, ¡¡inda méliitos de olltra
Comis~ao, atualmente empenhada na revisao e atu¡¡li7,a"ao do citado Projeto de Código Tributáno
NaciOnal. e da qual fazem parte tres integrantes desta, os drs. GERSO:-" Al.·ül.s 10 [lA SlI,V A. G1LBER ro
1GB CURSO Ole amECHO TRIGUTAf-l¡O
ro, en la enmienda constitucional núm. 18, de 1\1, XII, 1965, incorporada luego
a la Constitución y po\)teriormente transfefl'da al Código Tributario Nacional (c.
T. N.) de 1966, que en su art 16 establece que: "Imposto é o lrihwo cl~;a obriROrao
{cm po/"fato gerador UlnO situardo independentc de qua/quer atividade estatal
específica, relativa ao contribuinte". La adopción del criterio de independencia
como elemento esencial para caracterizar el impuesto ha recibido la más amplia
adhesión por parte de la doctrina brasilena. Además de la adhesión de la comisión
que [lropuso su incorporación al C. T. N. (véase nota 3) es significativ31ade An-
LIl3A y DE BARROS C.,I,RVALHO al comentar el citado art 16\ relacionando el con-
cepto de independencia con la clasificacÍón propiciada por el primero en tributos
vinculados y no vinculados, pero ~in indicar la fuente del mencionado art. 16.
tivo del impuesto y explica por qué también deben pagarlo los extranjeros en
cuanto integran esa comunidad'.
La definición de JF..zE ejerció gran influencia en la doctrina po<;terior, espe-
cialmente en la francesa. DUVERGER, por ejemplo, la adopta con algunos retoques;
así. por ejemplo, entiende que es necesario especificar que la prestación pecunia-
ria sea directa para distinguir el impuesto de las manipulaciones monetarias que
llegan a veces a una detracción indirecta de los bienes de los particulares. Destaca
que la definición de H:ZE tiene el mérito de poner de relieve algunos caracteres
fundamentales del impuesto: "a} el carácter forzado que su nombre mismo subra-
ya: se trata de una detracción 'impuesta' por el Estado por medio de su poder de
coacción, no de una detracción voluntaria, b) el carácter de sin contrapartida; ~in
duda el contribuyente se beneficia de la seguridad y de otras ventajas que le procu-
ran la existencia del Estado, pero no hay ninguna proporclón ni ninguna corre-
lación directa entre e<;tJS y el impuesto"ú.
En términos coincidentes lo define SELJG">1AN, para quien el impuesto es "la
contribución obligatoriamente exigida del individuo por el Estado para cubrir 10<;
gastos hechos en interés común, sin tener en cuenta las ventajas particulares otor-
gadas a los contribuyentes"7.
Si bien se incluyen innecesariamente loselemento<; comunes, las tres definicio-
nes tienen el mérito de destacar adecuadamente el principio de la independencia.
Dentro de la concepción que de la:. fimmzas tkne Gf<J710TTI la uefinición de
impuestos presenta para él caracterí~ticas muy espéciales Dice al respecto que "es
muy incierto el concepto y la definición del impue~t() ... entre otra~ razones por la
incertidumbrc consistente en no saber diferenciar la naturaleza de la operación
técnica de! recurso y la namralcza compleja del tributo", a la que se agrega la
mexactitud en el uso de los términos por la legislación y la literatura. Subraya que
hay que advertir "la pluralidad ue los elementos de naturaleza política, jurídica.
económica y técnico-formal que constituyen el impue~to y la posibilidad ue exa-
minar sintéticamcnte en el conjunto de sus elementos o parcialmente en cada uno
de ellos". Al analizar la operación de la imposición destaca "la independencia de
la prestación de una contraprestación por parte del ente público y desarrolla espe-
cialmente el elemento capacidad contributiva como principio político y como
función económica social que sirve de causajurídica al impue,>to". Anteriormente
en sus Principios de política había definido el impuesto, recogiendo estos mismos
elementos diciendo que "es la exacción coactiva sobre personas o entes que obtie-
nen ventajas generales o particulares por formar parte del Estado, de la sociedad
o de la economía nacional y que pagan el tributo independientemente de la presta-
5 Jtn, Crll/rs élh/U'lItaire de .>eu'nce et législatlOnfinllncÚ:'re.\. Paris. Giard. 1912. r;Íg~. 731
¡¡ 737.
'M. DIIVFR(iER. Finalice.> pi/bUque.l, 6~ eJ .. Paris, Presses Unil'ersitaires. 1968, pág. 100.
, E. R. A. SELlGMAN. Enws.\/Ir ¡'impor, t. 11. París. Gimd, 1914. pág. 175.
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
Clón de los servicios públicos especiales por parte del Estado·'s. Caben respecto
a esta definición las mismas consideraciones que las formuladas sobre las ante-
riore!o..
Un ejemplo típico de definiciones de impuesto en la cual se utilizan exclusi-
vamente elementos comunes a todos los tributos es la de BERLlR1 quien al dar la
noción del impuesto como obligación, dice que es "la obligación de daro de hacer,
coactivamente impuesta por mandato de una ley o de un acto expresamente auto-
rizado por esta en favor de un ente público, teniendo por objeto una suma de dine-
ro o un valor sellado y no constituyendo la sanción de un acto ilícito, salvo que
la .~anción consista en la extensión a un tercero de una obligación tributaria"~.
Entre los economistas, como es natural, se subrayan los elementos de su dis-
ciplina. Así, por ejemplo, DE VlTl DE MARCO 10 define como "una parte de la renta
del ciudadano que el Estado percibe con el fin de proporcionarle los medios
necesarios para la producción de los servicios públicos generales", definición que
no satisface las exigencias de una investigación jurídica y que peca, indudable-
mente por vaguedad 'll . Otros, como SCHMOLDERS, son más radicales y también más
claros. Critica la definición legal del R. A. O., la que a su juicio "restringe nota-
blemente el concepto de impuesto", siendo además discutible "desde el punto de
vista financiero por obvias razones de técnica fiscal"; cita al respecto la -a su
juicio-- indebida exclusión de los beneficios de los monopolio~ fiscales "que no
son sino una forma particular de impOSIción al consumo". Frente a ese concepto
del impuesto "producto de la técnica jurídica", propone la definición hacendística
fundada en dos elementos: 1º. que "el pago de un impuesto no da al contribuyente
ninglÍn derecho a prestación especial alguna del Estado en su favor", lo que sirve
para diferenciarlo de la tasa y la contribución especial; 2 Q , que el ingreso público
no se determina como una operación de cambio como el precio, "sino por un acto
unilateral de soberanía", Define el impuesto con base en estos elementos, como
la "contribución coactiva sin derecho a contraprestación"". Similar por su breve-
dad y enfoque, es la antigua definición de LEROY BEAUUEU: "el impuesto es pura
y simplemente la contribución exigida de cada ciudadano por su parte en los gas-
tos del gobierno"'!.
En la doctrina italiana contemporánea de derecho tributario las definiciones
pueden clasificarse en dos grupos: causalistas y anticausalit.tas. Entre los primeros
'[3. GR.llIQTI'I, Principios de la ciencia. pág. 214; PnncipJOs de política .... pág. 256,
La S. C. 1. en alguna sentencia ha recogido el clcmcnto cau~" como característico del im-
pue<;to. adoptando el criterio de la escuela de GRlzlonl JI decir que "el fundamento jurídico de la
obligación radica en las ventajas generales que el contribuyente g07:a por el hecho de pertenecer a
1" cokctividad" (sent. núm. 260 de 4. vm, 1967).
" A. BERURI. Corso d'islÍluzioni di diritto tritutario, Milano. Giuffre. 1965. pág. 46; en la
edición de 1980. introduce variantes en una muy larga definiCión de~criptiva (pág. 49).
'" D~ VIII DE MARr:o. PrincipioIfulldamenta/es de ecr!nom[ajinanclera. Madrid. 1934. pág.
109.
11 Gl \;TER Scm.\OLDER.S. Teoría general del impuesto, trad. esp. L A. Martín Merino, Madrid.
la má" divulgada tal vez sea la de G1ANNINl que 10 define como "la prestación
pecuniaria que el Estado u otro ente público tiene el derecho de exigir en vinud
de su potestad de imperio originaria o derivada, en los casos, en la medida y en el
modo establecido por la ley con el fin de conseguir una entrada"l'. Esta definición
reitera el defecto de tantas otras de referirse a elementos comunes a todos los tri-
butos, como la naturaleza pecuniaria, el carácter coactivo y el fin de conseguir una
entrada; su rasgo más señalado es el énfasis en 10 que respecta al poder del Estado
y a la prescindencia de todo elemento justificativo del impuesto. A su juicio los
elementos recogidos en la definición "son los únicos relevantes para la determi-
nación del concepto jurídico del impuesto"; los requisitos que según la ciencia de
la hacienda deben concurrir en el impuesto, tales como el de igualdad o el de pro-
porcionalidad, el de certeza, el de comodidad, el de economicidad y el de ela~
ticidad, pueden constituir una norma directriz para el legislador, pero no tienen
significación alguna en el estudio del ordenamiento jurídico, ya que el carácter
jurídico de impuesto no podría negarse ni al más inicuo y antieconómico de los
tributos con tal que estuviera fundado en la potestad de imperio del Estado y que
su objeto fuera procurar a este un ingreso. Incluso considera que las normas cons-
titucionales relativas a la capacidad contributiva y a la progresividad no alteran
...,us conclusiones porque esta enunciación es solo un principio orientador y no una
norma obligatoria, no sirviendo por lo tanto "para fijar un requisito esencial del
impuesto". Semejante, aunque menos apoyada en el poder del Estado, es la defini-
ción de TESORO: "Impuesto es la prestación pecuniaria debida obligatoriamente
por los particulares al Estado como consecuencia de la sujeción financiera deri-
vada de los vínculos políticos o económicos sin que el contribuyente obtenga una
ventaja particular como contraprestación"".
Un numeroso grupo de autores, no solo italianos, sino también franceses.
incluyen como elemento esencial en la definición del impuesto la capacidad con-
tributiva, a los cuales algunos adjudican la naturaleza de causa jurídica de la obli-
gación. El fundamento común debe buscarse en las disposiciones contenidas en
las Constituciones de ambos países, según las cuales la imposición debe hacerse
en proporción de las posibilidades económicas de los contribuyentes. "Cualquiera
que sea el valor jurídico de este principio ... su significado no puede ser sino la atri-
bución del poder impositivo bajo este criterio: imposición según la capacidad
contributiva dejando al legislador la tarea de decidir cómo, cuándo y en qué medi-
da los contribuyentes presentan capacidad contributiva"'5.
En la doctrina italiana el concepto estaba recogido en las definiciones de B.
GRIZIOTI1, ya vista, y en la de SANTI ROMA~O, para quien "el impuesto es la presta-
ciÓn ... acargo de quien posee una capacidad contributi va ... ". En FranciaLAfERRIERE
10 define como la "detracción pecuniaria que con el fin de subvenir a las necesi-
') Esta definición formulada en JI rappono giuridico d'imposta. Milano. Giuffre. 1937. pág.
l. se mantuvo ina!t¡;rada en sus obra, Istiluzioni. .. el conceUi ..
'4 G¡ORGIO TESORO, Principi di diritto tribulario, Bari. 1967, pág. 552.
1< DINo JARACH. El hecho imponible, pág. 72.
112 CLlf-lSO DE' DERECHO TRIBUTARIO
dades públicas el Estado realiza por vía coactiva de los recursos particulares,
según su capacidad contributi va y sin que esta detracción corresponda a servicios
determinados prestados al contribuyente""'. Igualmente TROT AFIAS lo incluye di-
ciendo que el impucsto es ·'el procedimiento de reparto de las cargas públicas
entre los indiViduos según sus facultades contributivas". Comentando la defini-
ción destaca que ella subordina el repano de esas cargas a las facultades contrilJU-
tivas, cs decir, que el peso del impuesto debe ser determinado por la aptitud del
contribuyente para soportar el impuesto: ella introduce así una consideración de
justicia en la noción del impuesto que implica la igualdad ante el impuesto l ".
Los Códigos tributarios y demás cuerpos de leyes que contIenen normas ge-
nerales incluyen usualmente definicione<; de los distinto~ tributos y especialmente
del Impucsto. Esta tendencia se mició con el R. A. O. en 1919. continuó con el Có-
digo mexicano de 1936-1939 y fue Juego seguida por los Códigos argentinos, el
brasileño y la Ley General Tributaria Española.
La Ordenanza Tributaria Alemana. en su reforma de 1977 define los im-
puestos como "prestaciones pecuniarias, que no constituyen la contraprestación
de una prestación especial. impuestas por un ente público, para la obtención de
ingresos, a todos aquellos respecto de quienes se realice el supue~to dc hecho ;.tl
que la ley vincula el deber de prestación. La obtención de ingresos puede ser un
fin secundario. Los derechos aduaneros y los d~rechos compensatorios, son im-
puestos a lo~ efectos de esta ley"IR. Al igual que en tantas definiciones doctrinales
se incluyen elementos innecesarios y aclaraciones poco adecuadas dentro de una
buena técnica de las definiciones. Tiene el mérito, del cual carecen otras defini-
ciones legales, de destacar la independencia de las prestaciones.
El Código mexicano de 1938 definio los impuestos en su art. 2" como "las
prestaciones en dinero o en especie que el Estado fija unilateralmente con carácter
", J. LArERRIERE y M. WAUr--t:, Traité élémentaire Se ug. Fin .. Paris, LGDJ. ISl52, pág. 219.
11 L. TROTABA~. pág. 215. Véase infm, VI/R.
"Traducción dc Carlos Pabo Taboad"-. en Ordenanza tributaria al~lIwlw. Maddd, In~lltuW
de Estudios Fiscales. 1980. con e~tudio prelimin¡¡r de HEI>.;Z PAULlCK. Lo., derechos t:ompensatorio,
,e r,'flcren a los tributos establecidos en defcnóa ue la producción agraria comunitilri<l. Este texto.
ha ,](..10 tradllC](..Io lambién al portugués por Ruy Barbosa Nogucim, en Código tnhul{Írio alem(/o(Fo-
rerlsellnstituto Bra,ileiro do Direito TnhuliÍrio. 1(78). HuboJiversas tnlduc:<.:ione~ eje! lcxto dc 1919:
Ella,guirre. Madrid. Instituto de ESllldios Fis<.:ale~, 1966. quc no tieflen en cuenta la refurma de 1977.
La lerminología varía según las traducciones. Véase JARACll. El hecho impunible. pág. 71: GIULlANI
FO:<R01. (,f". AllIcproyl'clO del Código Fiscal, BucnCls Aires. 1942. Al trancé.,. :-';El·RISSIo. La R. A. 0.,
P¡¡ri'i. 1922. plͧ'. 7 ¡. Véase además las críticas conceptuales y de rcdacci(m qlle le formul(J:--iAwIASKY.
propofllenLlo una definición <;intélica, en que ponc el énl asi, tilla indcpcmlencJa de las prcstaciofle,.
Dice así' "[mpuestos ~on la~ preslaciones pCl:unü:ria, (o pagos) quc ~e imponen por el ordenanllcnto
jurídico en f:l\"or de la administración pública, sin cspecial conexión con una ventaja ofrccid<l por
cll¡¡ (Cues!ilmes jlllldamentale.l de derecho rributario, Madrid. Instituto de Estud ios Fi~c;J.!es, 1982.
págs. 45 y 46).
EL IMPuESTO 113
obligatorio a todos aquellos individuos cuya situación coincida con la que la ley
~eñala como hecho generador del crédito fiscal". Tiene el mismo defecto de la
definición de la Ordenanza Alemana en cuanto a la mención de notas comunes a
todos los tributos, defecto al que se agrega el muy censurable de la ausencia de
las notas características de los impuestos. especialmente el de la independencia de las
prestaciones. Adem(¡s, presenta la característica exclusiva de aceptar como pres-
tación las efectuadas en especie. Los códigos de 1966 y 1981 introdujeron mo-
dificacione~. sobre todo con respecto al destino "gaMos públicos" y sustitución de
prestación por contribución. Comentando esta inclUSión destaca FLORES ZAVALA
que en Máico todavía subsisten algunos que se pagan en e5pecie relativos a lo.~
derechos de minería. Así. por ejemplo, el impuesto de producción sobre el oro se
pagará en especie y el impuesto sobre la producción de plata puede ser percibido
en la mi~ma forma de acuerdo con la facultad que la \cy concede a la administra-
ción", Pem la crítica m(¡s importante que merece la definición es la de que ella
sirve tanto para el impuesto como para las tasas y contribucione_s, debiendo consi-
dcmrsc. por lo tanto. más una definición del trihuto que del impuesto 1oJ •
El Código Fiscal de la provincia de Buenos Aires, en cuya preparación tuvo
actuación preponderante JARACH, lo define como "la~ prestaciones pecuniarias
que p(lr disposición del presente Código o por leyes especiale" estén obligados él
ragar a la provincia las personas que realicen acto::.. u operaciones o ~e encuentren
en ~il.Llaciones que la ley considera como hechos itr.ponibles·', y agrega en el inci-
~o ,~igLliente: "es hecho imponible todo hecho. acto, operación o Sltuaclón de la
vida económica de los que .:ste Código o le} es [i~cales especiales hagan derender
el nacimiento de la obligación impositiva", E~ta definicIón que ejerció gran in-
lluencia en los d.:más códigos provinciales, merece r.:<;ervus similares a las formu-
ladas a la dctlnición me'(icana, En ella no ~e de::..tacan las notas característicus de
lo~ impuestos que sirven para diferenciarl().~ de las ta~as y bs contribucione~. Lu
diferencia entre el impuesto y esto" otros tnbutos surge más bien, como 10 destaca
KAUf MAr-,~ en ~u comentario, de la comparación de eqa::.. definiciones con ]us de
lo~ otros tnbutos contenidas en los arts. 3i! y 4":'\\.
El Códipo Tributario Nacional de Bra~il recoge en su art. 161a parte medular
de la definición propuesta en el modelo C. T. A. L. (véase supra. IV/S. nota 3).
Características particulares poseen la, definiciones de la Ley General Tribu-
taria española (L. G. T.), de 31, XII, 1963. En el art. 26 de~pués de acoger la cla-
SIficación tripartita. dice en el apartado c) "son impuestos lo." tributo.~ exigidos sin
contrarrcstación cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o
hechos de naturaleza jurídica o económica que ponen de manifiesto la capacidad
contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión o gasto de la ren-
ta"" y agrega en el numo 2: " ... particiran de la naturaleza de los jmplle~to~ la_~ dt>no-
mmadas e-xacciones parafiscales cuando "e cXI,¡an sin especial considerdción a
" E. FLORE' Z.-\\'I\IA Elemento.\' de finun:;u!' [níbllCUs mrxicanas. 2l)-\ ~J .. México, EJil.
P(lrrú~. 1991. págs. 36 ~ 46.
:'.1 M. K.-\l'f'.\j.~N,,", Código jücai do' la provinCIa de DllfrlO.I Aires, La Plata. i 9'-19. rú~. 11.
114 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
8. O.>\SIFICACIONES
2' 1\. AMORÓS R](A. Le\" genera! tributarw. Madrid. Editorial Revista de Derecho Financiera.
1467. pág. 353.
También merece críticas la dIstinción enlre hechos Jurír.]¡cos y económicos; los hechos toma-
dos por el llCgi~lador como presupuICstos de la ohligación son por t¡¡1 r¡¡/.Ón ,iempre hecho~ jurídicos.
De,úe otro punto de VIsta, la elección de un acto jurídico como presupuICsto. no le quita el carácter
de hn'!w pma d derecho lrihulario.
,) J. L. PÉREZ DE A y ALA Y E. GONZÁLEZ. Curso de dererho tribu/armo t. 1, 4~ed., Madrid. Edersa.
19i:\fl, pág. 193.
-' rt~RElRO L>\P>\TZ_\, Curso de derecho financiero espaiíol, ob. ciL, pág. 176.
::.< J. \I>\RTÍ'< QllERI\LT y C. LOZA~'iO SERRA:-;O, Cur.5O de derechu financiero y tributario, ob. cil..
pig. :-\9.
" [llbl,ografía:
TR.; \·.>.lX DE 1: ¡"s, 1"[\.'1' h"TERNATIONAL DE FINANC"cS PUBLIQUES: De la place des impa/s directs
pfdes imp6/j mdirec/s dans un s.v.lteme fiscal, premiere seSSlon, París, Sirey, 1935.
F. S.>\i.-.:z DE B¡;!AND.~, "lmpuesIOS direelos e indirectos", enHaciendu y derecho. t. [l. pág. 429.
\1. CHRÉTIE~, La distinction des ¡mpóts directs et des impuls mdirects. présente-t-e/le encore
un réelle l/ti/iIÉ. Coimbra. 1955.
El IMPUESTO 115
;7 Invocando esta norma ,e creó. en 1935, el impue~to a la renta, por períodos de diez ano, y
,·¡¡tlficaJo a eaJa vcncimiento, complcmentada~ después por leye~ convenio. La C:on,tituelón de
: 994 mantuvo esa norma. pero contemplando el derecho de !a~ provinclils. constitucionalizó el
sistema Je b leyes convenio. agregando que "b~ contrihllc.:iones previstas cn c,te inciso son Cl)-
l',u(Ícipablcs" mediante tales leycs, '\ohr ~ la hase dc aClJcrd\l" enlre la Kaci1Ín y 1,ls Provincia'" El
[<?glmen de la Constitu~ión ::llllerior está trmildo por lodu<; los autore~. desde el dohk puM¡) de vista
de in constirucionahd(\d de las leyes dictadas por la nación y dc las leyes convenio. Por la ineons-
llluciünalidad, véase Gn 'LlA:>1 FONRIJU(.I-. oh. CiL, pág. 299;11 ~('TOR VILLEGIIS, Ob.óL págs. 217 y 21 R;
l>,R·\("Il, Cursu SJI{J('rior ... , ob.ci!. págs 30 y 32. por la wmtiluchmalidad de h'; leyes conwnio.
(j,IRciA BEU1.-\f("~, en EHUdi(l5 de deredwfmanciero, ROf)OLFO R. SP¡SSO, ¡;n [)I'rec/¡o cons!irucirmal
Iri/nllario, y posteriormente. con motivo de los critic<ldps pacto'i fiscales de 1992 y 1993. "lio-
10c<1llsto del régimen federal". en Revi.\/a Je dererho trilJ/llarw. t. VIII. Ruer.os Aires. 19Y4. núm .
.t3, pág. 5; pi.lrCllas leyes convenio,]. O. CASAS, "l-n importClnle hito en el PfOC~q) de refederali/.aci(m
d,; la RepllD!i;:a ArgcnlH1d". rn DLTee/1O fillllll('icw. XL V. 1g::\l). pág. 1: E. Bl '-ll-GO'-:¡. sobre la <11,-
tri h'Jcü'lJl d e (ompetcnci as y la mul ti im po, lCll)n pf0\-j nc ial. Di., tri/mcirJlI d¿ compe ¡encias [¡'¡arlfa !'lOS
oilrt' dlstil/IO.\ mvpj,,~ dI:' gnbiemo, ponencia ar~entini1 a la XTll Jornad~ L. A. D. T" en Cuademo_\
I/:emamericrlnos de Eswdul_\ F Iscalt \. núm. Ó. 19S7. pág. 459; ,obre b distribu~ilÍll de compclcw;lil
en la prll\'incifi Convenio nwltilatl'Fal. Buenos Aire ... , Ediciones Dcpalma. 1992. ,,,"\O(I,\C[ÓN AR-
(;L,rIN \ DE ESTl'DIOS f'r\CI\LhS, "Ll A. A. E. F. anle la ueclaración de necesidad dc reforma parcwl
'.:e la COllstllULHín \lacionaj'. en RfV;sICl de LJerecho Tributario. 2~ númcro cxlr<lordinario. Hueno.'
""ires. 19lJ4. p;'ig. 617, con pfOpl)~icilHle, que en lo ,uh'lancial fueron recl)gidas por J" reúmna de
IeN_k Sobre esta VÓ1~e Errecar- Doctrin¡l Tributaria, número exlra 177, 1994. ~ohre reforma com-
:'luc'ioJ1al. con divérsos estudios. cntrc lo" que de~taCi\mm por ~u vinculacilÍn con este teiTId el de
13- 1 1¡ (j0~1. AlgllntH COIj\'lderilcioné'_\ 50bre el !elli-rall.\mt>j¡sco! en la rrfonnu constitl!('/o/w!. en el
q)j~ dc\laca el caráctcr lk con~tilucioIlalización de la, leyes con\'enio, con la diferencia de que al
~<~Jblcccr que e<,(a'i deherán aprobar~e "sobre la b::lse de acuerdo,; entre la nación y las provincias-'.
~>lOS dcberán ,e'r prcvio~ a la ~(Incj(ín de la ley, lo quc "d<l prderencia it lo, pr)dere5 ejccutivO"
,obre los podcrc, legl\1a!ivm. C!nc ~c hmllarán a lonna[¡l.,lr1m"
La e O!1'lI(llcilín de 199--1 constituciotlalll:ó Lamhién la interprctactlÍn. genCi'alnlCnLe admitida,
'.obre la potesliId concurreme de I~ nación y la~ pro~ incias en ma\t:lla de contl'ibucione, indirectas.
:' H. L"1.I'~~!n Rl,j-R. P,-éCl\ d'iCOl1omie. pág~. 5 Y 18; G. RULl.t~_RF.. pág. 346; G. GE~T Y G.
'f¡XiER. Mal/uel di' drmlfisCil/, Paris, LG DJ. 19~ó. pág. 43;J. C. MARTf¡.;loZ y P. DI M,IL ro>,. Draft fiscol
COIllcmp()/'a/ll. t. 1. Pan~, Lilee. 198ó. pág. 420_
el. IMPUESTO 117
B) Doctrina
~, JOH'I STUART MILL. Principios de (""conon/fa po/bica, trad. de T. Ortiz. México. Fonllo de
Cuttura Económica. 1943. pá!1.". 813.
~'F. NEl."MARK, ob. cit.. pág. 407; G. RULLltRb pág. 352. Oice COS("]A~J que la razón de esta
pcr~¡stencia "es fácilmente comprensible si se piensa que este problema, como aquel de las impo-
siciones proporcionales y progresivas. de la elección entre deuda pública e impuesto extraordinario
sohre el patrimonio, está en e~tricta conexión con la distribución de las cargas tributarias sobre la~
distintas clases sociales·· (ob. cll., pág. 1).
JI UGO PArl, Travmu .... pág. 48 .
." B. GR1710TTI. ob. cie.. pág. 223.
118 CURSO rJE CE:RECHO TRIBUTARIO
J.' \'ElI~IARJ(, págs. 407 (1429. CO~('jA"'I, prefiere eliminar la referencia a la capacidad conlri-
bUliv". definiendo a los im¡meslOI direclos "como aquellos adjudicad()~ al rédilo () a la posesión de
un palnmonio por parte de un sujeto e indlrectus a los relatIVOS a la tran~fcrencia de hiene~. a su con-
sumo o a su producción". D¡;~wca que e~Ul. definición coincide con la de J¡¡ O. N. li. (ob. cil., pág. 3).
)..1 El comilé estaba integrado por los mC.l0rc~ ex~rto, de lo, ..,ei, paí<,es, presididos pOtO
\iJT\! \RK. Los restantes mi¡;mbros eran Jos profesores Al HFRS. de Kiel; ALAJ:' BARRERE, de París; CE-
'.~Rlo Co,cr "NJ, de Roma; el doctor JOSEPH KA1:FF\!A:"', Consejero de Estado de Luxemburgo; los pro-
fe,ores ~1"JJRJ('E MASOJN. de Bruxelles; B. SCHHWSTOCJ(, de La Haya: CARL SI IOIIP. de l\'ew York: G.
STA \1\1.'\"Il. de Roma y G. V f'DH .• de París. Lasproporciones de los impuestos "directos" ¡;n los 6 paí.\e~
¡;ra a la fecha del mlorme la siguiente: Luxemburgo 62. 8: Países Bajos 56, 2; A!cmania .'iO. 6: Bélgica
41,2: FranCia 34. 8 e [taÚa 27, 4. C. E. E. (Coml~i6n RapJlorl da Comité Fiscal er Flnancier, 1962,
pág. 24). Esa e,tructura se manliene en 10\ años siguientes. en los que se regbtra una evolución
notable en los impuestos mdircctos baciaci si~tema del r. V. A., que en los países de la C. E representa
j1fomedialmente ell8 % sobre el totíl.l de sus ingresos lributario~, y en los demás ?aíses analizados,
IIlcluso .lapón y I\'llcva Zelanda, el 19% (Val Monitor. Amsterdam, IBFD, m¡¡yo, 1990, pág. 4).
Postenorffiente se registran lmportante, mcorporacíones entre ellas las de 'Suila y China Popular.
EL IMPJESTO 119
cuando "la norma jurídica tributaria concede facultades de sujeto pasivo del im-
puesto para ohrener de otra per,\"Ol1a.. el reembolso del impuesTO pagado ... ", (in-
Seminario Iberoamericano sobre reformas fiscales, dirigido por E?<.·RIQUE FUENTE~ QUINTA~A, con
calificada asistencia de tributilristas latinoamericanos. celebrado en La Rábida, Espaiía, en agosto
de 1978 (Rel'lsfa Tnhutaria, núm. 34. t. VII. 1980, pág. 1).
120 CURSO DE DERECHO fRIBUTARIO
" "La concepción de que los impuestos diw:.:tos. y especialmente el impueslo a la renta son
superiore~ desde el punto de vista económico y social a los impuestos indirectos es errónea como lo
demucstra 1,\ npericncia cumplida de,de la reforma de 1914-1917, dice DU\"ERta;R; en realidad "Id
quen::lla de impuc~los directos e indirectos se está -conviniendo en una querell¡¡ de pali:l.bras como
consecuencia de la pcrsonalización de los impuestm indlrectm, y la despersonalización de los im-
puestos directos". "La reforma Caillaux representó un progre,o con,iderahle sohre le.\ qlJa/re
I'¡eilles, como cstas constituyeron un progre,o re,pecto de la fiscalidad de L'anden régi/lll'··. "EI
error de quienes insl~tcn hoy en dclcnuer el ~istcm .. Caillaux lamelltándose d~ la decddelK'ja del
impuesto directo pcrson¡¡1 y ljUC intcntan impedirla, es olvidarse que estamos en 11)54 y no en 101.:1."
(oh. cit.. págs. 31!. 316 Y 322).
En parecidos términos se hahía expresado [loco antes llRsl'LA HICKS: "Heredamos de la era
l'iclOrianael argumento fundamental según el cual los iIllpue~lo~ direclo~. es decir, el impuesto sobre
la renta, normalmente son preferibles a los impuestos ljue gravan una producción determinada".
Termina su cstudio diciendo "L,. medida en la cual los impuestos sobre el g~sto pucden re~p(lnJer
a las nuevas exigencias, ~in deJ¡¡r de ~er buenos impuestos, talllo desde el punto de vi,til econlímice<,
L'Olno del social. nos parece uno de los dCSCUQTl Illlen tos de la~ finanzas públicas de post-guerra" (ob.
cit.. págs. 766 y 780).
Sobre 1:1 evolución hi~tórica Véase: ¡mpórs slIr transac/wn.l, IransmissiollS ctchiffre d'affmres.
I'rohieme" du marché commu.'! el dc /'il1fégration intemalionale. Archives lnternalion¡¡le~ de Fi-
n~nces Publ iljues; Fnljucte dirigée par M. :vr"~OI'; et E. MORSELLI (París. Librairic Générale de Droit
el dé Jumprudence. 1959), con informes sobre 19 paí~e~ y un estudio general de MASOI';. Acerca del
Impuesto en la U. R. S. S., donde es el más importante del ~istema de ingresos públicos. véaseJE';"Y
GRIZIO rr I KRrT'ifl\1AN~. Saggi mil economia e .mUe fmame sovietiche. Milano. GluHrc. 1955, pág.
69. Una vI~Ílín general mi, aClualililda sobre el tema en Europa, Estados Unido~ y la L'. R. S. S., en
G. SCH~lOLDERS, "Tul"llover taxes'·. en Developments 111 TaTalion since World n/ar 1, Bur. 1. F. D ..
Amsterdam. 1966.
COSCIA"I. considerando "indispensable" la COeX¡,tencia de amnos lipos de impuesto>. en-
tiende que '"el peso principal de las cargas debe ser atribuido a los impuesto~ directos sobre el rédito"
(ob. cit.. pág. 16 l. Sus Ideas al respecto e ... peClalmente referidas a los países en desarrollo enlomada
¡¡¡lemaclOnal dO' Derecho Fiscal. Bucnos Aires. Ediciones Depalma. 1961. pág. 25. Yen forma más
general en la cir.lda comunicación al Seminario de La Rábida.
EL IMPUESTO 121
C) Conclusiones
en In.\titl/ciones, re~pecto del concepto de autonomía (12.2.1 .. p~g. 38. nota 50¡.
«1 B. GRIZIOTTl, "Imposte [eaJi e personali e oggettivc o soggetlive". en R1Vi'ila di f)mlt'!
Finan::;iario (' Scienza delle Finan::;e. 1,1937. pág. 147.
122 C,--IR~O [)f lJERECHO TRIBUTARIO
'. L'n eJemplo claro de <,stn situación e~ el proyecto de la contribución inmobiharia de \1on-
re,,"ldco de 1993. que diO lugar a una importante conlroversia doctrinal y a recursos dI; inC(ln~
lilucionalidad anle la c:ím~r;l de representantes. malerial recogido en R('v;I'/u Tnbl1faria, l. XX.
EL IMPUESTO 123
ImpllC,\'tns personales son los que recaen sobre todos los elementos, positi-
vos o negativos, que integran el concepto de capacidad contributiva uel contribu-
yente.
Planteada así la diferencia, puede sostenerse. de"de cl punto de vista teórieo-
financiero, que el prototipo () tal vez el único impuesto personal sería el impuesto
progre",ivo ~obre la renta global. Los demás serían reale~, incluso cl impuesto al
patrimonio, que solo tiene en cuenta los bienes poseídos prescindiendo de las
rentas mixtus y del trabajo que pueden inOuir decisivamente en la valoraei6n de
la capacidad contributiva y de las pérdiuas que eventualmente pueden ocasionarle
los bienes poseíuos 'j sujetos al impuesto. En cambio, el impuesto a la renta global
es teóricamente inobjetable desde este punto de vista.
No obstante, en la práctica ei>te esquema no se presenta con tanta clariuau.
Las dificultade.s ue la administración para detenninar y controlar con absolutu
exactitud lus rentas totales efectivamente percibidas por los contribuyentes, y la
tendencia de estos a evadir el impuesto, notoria en los países latinos, han traído
Cl1mo consecuencia la introducción de elementos reales en los impue.~to~ perso-
nales a fin ue evitar la evasión. Un ejemplo significativo de este proceso en nuestro
derecho es la supresi6n de la progresividad en los impue~tos a la renta agropecuaria.
En los impuestos reale) se ha producido el proceso inverso. Para e\'Ítar su\
efectos regresivos, que en muchos casos los convierten en inversamente propor-
cionales a la capacidad contributiva, caso que ~e da en los impuestos al consulllo
de bienes de liSO general y de demanda rígida. se han t'\tablccido exoneraciones
y alícuotas diferentes según la~ posibilidades económica~ de l(l~ presuntos con su-
midore\4c.
Por otnl parte, las carncterfliticas económica5 de cada pJi, permiten JI legis-
lador presumir con muy grandes posibilidades de éxito que ciertas manifestacio-
nes aisladas de riqueza responden a una efectiva capacidad contributiva. En tal
caso se encuentra en nuestro país, como en todos los países latinoamericanos, la
posesión de grandes extensione~ de tierra, presupuesto político-económico del
antiguo impuesto de sobreta.~a inmobiliaria, en el que incluso se justificaba la apli-
caci6n de la tasa progresiva, en principio inadecuada para los impuestos reale~.
Ambos procesm han sido caracterizadO>. en la doctrina con las felices expre-
siones de personalización de los impuc,<,tos reales y despersonalización o "reali-
zación" de los impuestos personales 4., .
• ~]l. TIlTnl~Y, "0 concclto <:lc csscncialidade como criterio de lrihula<;ao", en lJi'-l'i/o Tri'
bu/ú,-!o u/I/ill. vol. 10, R. T. Sao Paulo, 1990, pág. 296.
41 11. l.o\l'J-r·'BuRGf-)<, Précis d' économie e/ de léfl,illation-finanrih"!',I, 3"'" étl., Pari" Sircy.
1947, pág. 194, quien habla lambién de impues/m sl'mipersonale,l' entre los cuales incluye a lo,
impue,los l'cdulares sobre las rentas: M. DUV¡,RGf·J<. ob. cit.. pág. 31 S. qmcn utili7a también la cxrre-
,iún im{'osicimlr"'\" //Iix/G.I. Refiriéndo,e al fracaso práctico del impueslo a b renta dice "La noción
dc un impuc~to mdirccto pcr,onal pélrece contradecirse en sus términos pero es preferible un instru-
mento de metlida grosero que otro perfeccionado pero elástico según la naturalez~ de los objetos a
medir". El problema no e., el de aplicar tasas progresivas minuciosamente cal2uiadas a una materia
imponible leórica. Cllya. relación con la maleria imponible real varía según la eategQrí~ de contrl-
buycnl(". ,ino el dc ~()metcr a todo., a un¡i icy comlÍn.
124 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
A) Concepto v fundamento
1.a nítica es aplicable el nuestro país. ya quc cn la corta experiencia d.; dicz años, el impuesto
a la renta ha perdido sus virtudes de justicia mbutaria como conse~uencia. pnmero, de la segregación
dé' las rentas c:orre~pOndientes a los dividendos y a bs activldade~ agropecuarias para gravJ.rIa~ como
impue-tos reales y segundo. a la evasión por d~llc:iencia del control administratIvo.
Yéa,c en el mismo sentido: E. O' ALB[RGO. La crisi del/'imposta personare su! reddifo,
Pado\'a. CcdJm. 193 l.
En euanto il la per~onali¡;a,:ión de los impuestos indirectos por la vía de exenciones. lo quc por
otra parte demostraría la utihdad de la c:la~iric:a¡;iün en directos e indirectos, vé::tse M. CHRÉTiEN. ob.
ei!.
~1 r. NEU~l,\¡¡K, ·'PrüblCmes de progre,<,~i\'ité dans une tlscalitc rationnelle", enRevlle de Scien'
ce 1'1 Législa/wll Flllandere. 1950. pág:. 390.
EL IMPU¡:STO
tración de tierras, que guardan, de acuerdo con las reglas de la experiencIa, una
relación aproximada con la capacidad contributiva. También se citan el ImpUeSto
a las herencias y los impuestos a los beneficios de las empresas cuando estos ~e
gravan en relación con el capital que los produce, caso de nuestros ex impue,,[o,
a las ganancias elevadas y a las superrentas. Pero en estos caso" la fund¡¡¡nentaci6n
es ajena a razones de justicia tributaria y repo"a en tlnalidades políticas, como lJ
de combatir determinadas estructuras económicas, como el latifundiu 45, las gran-
dt'.\" empresas, por medio de las ganancia" excesiva" obtenidas por monopoliüs de
B) Dificultades de aplicación
C) Procedimientos
") El pro¡;edimienlo se aplicaba en el impueSl() a la renta de las perwnas físicas con tas¡¡s dcsde
el5 al SO';{,; en el impuesto alas actividades financiera!>. del 10 aI18 G,f); ¡ll palrimoniodcl 0.5 ¡JI 1Sk.
con el agregado dc (jUlO tanlO en e~te impuesto como en el impuesto a la rcnta las la,as respcctiv~~
,e aplican solo sobre el excedente del mínimo no Imponible; impuesto ¡¡ la con¡;enlración de ticrra~.
dcl1 al 5%, ,obre el valor impuc.~to a la producción mínillla exigible de las explotaciones agro-
pecuarias del 25 ~I 50% sobre la producción ficta; en 1;] impue,lO a las berenci~s, legados y don~
ciones y operaciones asimiladas del 3 al 75% con adicionales del 50% por estar domiciliiluO el
contribuyente en el eXLIanjero con un tope dI;] 80%.
Hast¡¡ 1944 en cl imru~~lO al patrimonio regían alícu()la~ desde el 0,79;, hasta el 3%.
~' 1.<1 delerminilción Je la fórmula presenta c¡erlél complejidad que en la práClic¡¡ sc ha
solucionado con la prepara<:ión de [ilblas. Mayores detalle,; sobre el procedimiento y ~u~ po,ibilida-
des de adapta¡;lón en nueslro si~tema de Curso de fillallZllS (1. 1. yol. 2, 3" ed.. 1966, pág. 44), B.
CORBELLA y D. SI~O:-'ET, "Introducc¡ón al análisis de la progresi\idad continua", cn Revislll
Tributaria. t. XIII. 19f\f\, pág. 257. con nota del autor en p.íg. 267. en la que se comenta también la
Recomendación aprobada en la VIII Jornada L. H. A., cuyo texlO puede verse en Rpvista Tnlmwrw,
t. V. núm. 26, pág. 425. La ponencia del relator general ESR1QUE J. REIe;. cstá puhlicada en D. F., (
XXVlI B. 1979. pág,. 641 a 659.
EL IMPUESTO 127
D) Derecho comparado
<1 E. R. A. SELlGMAi'>, L'impót progressif ('/1 théorie el en pralique, trad. de A. Marcaggi. Paris,
Giard-Brierc,IYOY.
j:! ACHILLE DONATO GIA>;NI:>II. "1 rapportl tributari'" cn Comenlario sistemáticoulla Co.lllIu¿jof!('
iraliana. diritti da p, CALA~ll\Nr)RF.¡ e A. LEV:, voL 1, Firenze, Barbera. 1950. pág, 279. cn cl qUi"
sostienc quc el art. 53, mc. 2~ ¡¡l establecer que "iI ~iSlema lributario e informato a criterio de pro-
gres"ivitá'". establece solo una directIva al legislador. quien aun estando Jurídicamente obligado a
cumplirla. permanece como árbitro de cscoger lo!' medios má~ oportunos y especialmente de esta-
blec~r el ¡¡rajo de la progresividad dado que esta puede ir desdc un mínimo. que represente un plató-
nico homenaje al principio. ~in real eficacia práctica. hasta un máximo quc puedc significar la clmega
total de Estado dc las rentas más elevadas (pág. 284) (Reproducido en f conce/ll ... , pág. 174). A.
B[RLlRI, "l,' obbllgo di contribuire in proporzione della eapacitaeonrributiva eome limite alla potesta
lribmaria". enSerim scelll di diritto tributario, Milano, Giuffre, 1990, pág. 491. Acerca de la aplica-
ción de la norma al "sistema tribulJ.rio", \'éa.~eF. FORTE, "11 prohlema della progressivitáeon partico·
lare riguardo al sistema tributario italiano", en Ri)lista di Dirirto Finanziario (' Sci{'n~il de/le FlIIall~i:,
1. 1952. pág. 30 l.
l' AUOMAR BALEEIRo. Limita¡:oes .... págs. 330 y 337, "Trihutos graduados son los progresi-
a
vos ... ", (pág. 355): Urna inrrodurtio cienria du"júwnfa.l: 4~ ed., 1967. Río, Forense. pág. 200. S.
CAU,.m,< NAV>\RRO COF.LHO, oh. cil.. págs. 88 y ~s.
128 CURSO CE DE9ECHO TRIElU rAR10
tades económicas del contribuyente en general, concepto dentro del cual, en prin-
cipio, debe ser incluida la progresividad. El punto es de solución dudosa y de poca
aplicación práctica, pues es difícil concebir situaciones de conflictos.!.
A) Noción general
B) Concepto de confisración
Como se dijo, la confiscación implica el apoderamiento por el Estado de
biene,; sin la justa compensación". Generalmente el derecho la acepta en calidad
de pena. con tradicional aplicación en materia de infracciones aduaneras'ro, pero
" ['EDRO ;\(d '.i 1:,' l)í.I/ A~r'\ ,\~ l'om,,;n tando esta disposición dice que "hay exproriaci('r, ']~
inJemnizaclOn cuando resulta Inmmal (l lnJu.,>to (jUC ,,,; r,~pare el Dl~lJUIClO. porqul' está de por !lleJ:I'
lo que se llama cnrilJuccimi<:nto ~in cau<;¡¡", citando a continuación varios casos pre\ isto~ en ..1
legisla<:ión (L¡ CUI,olllucúín Po/íliCil cofomhwnaj/4f.J I\, Tcmls. I0<.f}, p:íg, 2901. Estc institu(,) tkl~~
su semejanza con 1m, impuc\tm a la~ wpcrrcn(¡¡s establccido~ en países europeos pma c,lstig¡u '."
ganancias especulativas y las obtenidas en el merc,ldo negro uurilnle la guC'rra.
130 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
El criterio rector para intentar una solución a este difícil tema es el de la ade-
cuación de los impuestos al principio de la capacidad contributiva, criterio que
cuenta con el apoyo de prestigiosa y mayoritaria doetrina, como se puso de mani-
fiesto en la XIV Jornada L. A. D. T. de 1989 y recogido expresa o implícitamente
por las Constituciones, como se expone en Instituciones, en núm. 62.3.8.
E) Doctrina latinoamericana
(1, En Argentina, C\cJemá~ de lüs IritlUlarl';t¡l~ r~gularmenl¡; <':ltauO,' ¡;n c~ta obra. puede
mencionar'ie a L IN \RC'i Qnn.\"A. El ¡Jo'/n ifll[iDSilil'O v II1/ihertw1 iI¡,lin'dual. Bucnos Aires, 1951,
pjgs. 239 a 25:::. que' lo estudia cn general. rero con referencia ell \e\IO de 1049, .11 igual que BjEl'i."',
Compendio de dl'l"Cl/w {J¡íMil 0, ~ 111, Derecho fisml. Bueno., Aire~. EcJiciones Depalma. 1952, pc'í&>.
57 él (Í2~ R""ol FfJ R. SI'IS'O. í)prprho con,Jtil1/1"iol!l1/ r,.ibU{(Irio, !luellOS A Irc~. EdiCiones Depalma.
19n, pág.,. 249 <l 277. [1u,ici(m comr.lr!id,l pur la junsprU0cllClalk la Corlc Suprema.
En I3rasil el tema est:, tratado pO! A.LlO\l.AR BALECIR(j co:no prilLcipio constitucional implícito.
Cllll referencIa, ¿ll derecho nlranicm, e~peCléLlmenle de Eq:l(los Unidos, C'l Umirarrin" .. oh. Cil ,
pá,;'. 262 el 271: H, S \\.",\1',) DOKI.'\, IJÍ!'pÍlo comlilucúmal trihutário (' tlue ¡Jml'l'SI' ol/wv, Ri,) de
J'\llelro. For,;mc. llJS6, r:lg. 176. en Paraguay, C. A. M[RSA~, sobre la Comtitu.::IO;l de l'XlI.
f),'/'erho Irihllll1rio,5" ed" 1Y1I7, p,"tib. b:'\ y ss.; cn (\llombla. Pnmo /\. DiAL ARIONA'. {,(I Con ¡Iirunóll
Po/íliC(l columbimla (1991), SarHa Fe de Bogotá. Temis. 1993. pág. 288; en Ecuador, Jost Y.CE~TE
TROYA l.·\R,A \lILLO. ESllirlws dI' dl'/"t'c/w IriblllarlO, QUilO, Corp. Ed. :-.l<lc., 1084. p,'lg<,. 145 y' 14fi.
En llrllguay la p",i;;i(m IradlCion,,1 es compartida por :Vhzz {en SIl <':l)mLIm<.:a~·ü.ín a la xrv
Jornada L \. D. T.1. Gi.A~lPIETRO (en Lus /asas, ob. cil.) y. con salvedades. por .ltl .. NC."RI.OS PUR,\:-;O
F,·\("IO (en Anuario de Dnee/IO Tribu/ario. t. /) c incicJcntalmentc pOI' CnUTL'RL En PO\lclón
~ntermedia. destacando :a importancia de los principios de igualdad y capacidad contributiva. peco
,ldmitiendo 1,1 violación del derecho de pwpiedad por sus efectos confiscatorios. 1\. V_\U1CS y H.
VILLANusTREen su ponen<.:i3 nacional ala XIV Jornada l. L A. D, T. En contra. negancJo la violación
del derecho de propicdad. por las mismas razones sostenidas en el texto, J. JI~lÉ:-'"LZ uf¡ ¡\IÚ'ClIA(, \, {.(I
Conslilllclrín lvuc/Ona/, t. 1lI, MonteviJeo, O. \-Iedma. págs. <) y 14. interpretación compartida por
la S. C. J. corno s~ expresa en el texto.
ELIMPUE"STO 133
que continúan siendo de plena propiedad dI! ellas. El contribuyente es, únicamr-n-
te, deudor del impuesto, y esa deuda tiene por objeto una suma de dinero, consti-
tutiva de una deuda de justicia por representar la cuota de contribución a los gastos
generales del E~tado. Se trata, puet., de una prestación pecuniaria, sicndo preci-
samente por ello que se distingue de las otras obligacionet. que el Estado puede
imponer y que tienen por objeto o un hacer, o un sufrir, o un dar cosas distinta~
de dinero. No puede confundirse, pues, ni asimilarse con la expropiación o con
las limitaciones al dominio que tiene su campo de acción propio sobre las cosas
que son objeto de la propiedad privada. El impuesto es siempre una prestación en
dinero, quc tiene el carácter de entrega definitiva para cubrir las necesidades fi-
nancieras del Estado"61.
(,1 Senl. núm. 12 de 15, Il, 1960, por la COrte integrada por LÓPLZ ESPO,>IM, di,corde pur lo,
fundamentos C'\puest()~ cn el libro respectivo. ASTIGA~RI\G,\, discorde en cuanto el procedimlcnto
seguido para ~llstanciar la presente acción, DE GREGURIO, BouzA (redactor). EClllo\ ARRI". en 1 ..Il!. I
42. caso 5336.
La ,en!. núm, 449 de 1996 esli'Í reprooucida C:l Anuario de DerecflO Tribu/ari(), l. r. pcíg, 25.
Y los comentarios de Jl,A:>." CARl-O~ PEIRA;>"O FALlO. en pág. 20.
',¡ En Revi.lta 7ribu/aria, t. XVI, 1989, están publicados importantes documentos de e~ta
Jornada: las Recomendaciones en pág. 449. el R('lato general de VILLEGAS. en pág. 465. la Ponencia
Nacional uruguaya deNELl y V '\].DÉ~ YHI'GO VILLANUSTRE. en pág, 385 y la Comuniea~iól1 de/\. M"ll
en pág. 499.
134 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
G) El problema en Uruí?uay
ó' EDUARDO J. CO\.lTl.'RE. La opinión aparece en un caso práctico quc dcbc iltnbuir,c '-ll dlrcctor
dc la revista. Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración, t. 40, pág. 56. Dewlca que la
"teorfa de! l17!pueslO confiscatorio no ha tenido en nuestro país la difusión quc mcrc('c" invocando
como precedentes la teoríajurisprudencial de las Cortes de Estados Unidos y dc ¡'\rgcntina.
136 CLJHSO DE DERECHO TRiBUfARIO
so~tuvo con carácter general, que "ladimensiónue la cuuntía de todo tributo tiene,
desde luego, límites naturales derivados de su propia índole", vulnerados los cua-
les "el alzamiento del tributo sería ilegítimo, por contrauecir su fundamento y
caráete .. :'. De lo contrario, "habría de admitirse la procedencia y legitimidad poco
menos que unánimemente negaJa, de establecer impuestos confiscatorios .. "IA.
Por nuestra parte, sostuvimos también en la primera edición la vinculación
indirecta del problema con el derecho de propiedad, posición que hemos revisado
en lo') términos expuesto" al principio de este numeral 12. Reconocíamos, no
obstante, que "en principio, la confiscación, como jnstrumento normal de pri-
vación uc los bienes de los particulares en favor del fisco, está desprovista de fun-
damento jurídico constitucional (pág. 290), Solo puede encontrar fundamento
como pena y los derechos po:-.itivos, incluso el nacional, conocen más de un caso
justificado de esta aplicación'·b.l.
Nuestra jurisprudencia es reuucida, a pesar de la importancia del tema j' de
las posibilidades de discusión que nuestra legislación ofrecía, especialmente en
los impuesto~ a las herencias, legados y donaciones vigentes durante ochenta
años, en los que la ley admitía desde 1946 detracciones dc hasta el 80% de la rique-
za trasmitida.
En la citada sentencia de la S. C. ]. de 1960 (.wpra, IV/12.E.) -;obre inconsri-
tuciomliuau de este impuesto, la Corte declaró 4ue éJ no violaba ninguna dispo-
sición constitucional y que, por otra parte, la noción de confiscación, generalmen-
te uumitida en abstracto, no ha podiJo ser fijada con precl~ión por la doctrina,
razones por las cuale~ consideró que el cuerpo "carece de instrumentos constitu-
cionales adecuados para determinar :-.i es o no confIscatorio el límite del 80%".
La sentencia sostiene, siguiendo a]IJ\.1FNEZ DE ARÉCHAGA, que el art. 32 no e~
aplicable a lo,) impuestos, sino a la expropiación. Tampoco consideró aplicable
al art. 14 relativo a la confiscación, ya que este "lo que prohíbe es imponer la pena
de confiscación de biene:-. por razones de carácter político, fijando a este respecto
un límite a la~ leyes penale~" Por otra parte, sostiene que e~ sumamente difícil
establecer un límite a la palabra confiscación, la que "carece de un sentido fijo y
preciso para el derecho fiscal, pues si bien se acepta que el imrue.~to no habd de
exceder de cierto>. límites, nadie ha podido aún determinur cuándo y CÓmo será
posible establecer con relativa precisión, el tanto por ciento impl)sitivo fuera del
cual debería considerarse confiscatorio el impuesto". Por último, invoca el arto 49
de la Constitución que "garantiza el derecho sucesorio dentro de los límites que
establezca la ley", aspecto que se an.alizará en el numeral :o.iguiente.
',< El Cüdigo Penal prevé con sanción económica correlativa a los delitos qUI: ocasionan "un
mal patrimonl¡¡I" la "Clmfiscaclón dI: lo~ I:tCclos de 1dehto y de los instrumentos con que fuc ejeeu-
lado .. ". la legisl'lci()Jllribularia. e..,pecialmenle la aduanera y la de impuestos internos, apoyándO~1:
en Slmil"rcs fundamento~ prevén el "comiso" que es una especie de eonfiscadón aplicable a quien
"comercia en géneros prohibidos": la legislación europea de postguerra estableció impuestos
\erLlaLler"mente confiscatorios {jue llegaban al 100% del capital que tuvieron como fundamento
castigar a quienes -'ie habí,m enriqueciLlo con la, especulaciones y mercado negro dUfi.lnte la guerra.
EL IMPUES ro 137
En lo quc tiene que ver con la imposición excesiva, estos impuestos plantean
problemas particulares de política f¡"cal en matcria social y económica.
En lo que rcspect3 al impuesto a las herencja~, las soluciones tan disnares de
Argentina y Uruguay y la evolución de la legislación en este último país, que des-
pués de haher conocido alícllOlas de 80 % lo derogó totalmente en 1974 y lo restable-
ció parcialmente (sobre los inmuebles) en 1985, son hechos que están uemostrando
la decisiva influencia de los idearios políticos imperante~ en cada tiempo y lugar.
La sentencia de 1960, para admitir la~ altas tasas, invoca la oricntación cons-
titucional en materia de herencias que resulta del art. 49 que solo dispone como
regla para el legislador, que "la línea recta ascendente y la descendente tendrán
un tratamiento preferencial [sic] en las \eyes impositivas".
"Si este último a~pecto no ha sido vulnerado por las leyes imposití,/ClS a las
sucesiones, nada impide a la ley determinar la naturaleza y monto del impuesto
y como ese aspecto ni siquiera ha sido cuestionado por los promotores de la in-
constitucionalidad, no hay por qué entrar a su amílisis. La Constitución reconoce
en esa norma el derecho sucesorio, pero dentro de los límites que estable7,ca la ley
y las leyes impositivas atacadas no introducen cambio alguno en el derecho
sucesorio, sino que se limitan a establecer el impuesto sin viajar las reglas que de-
terminan un tratamiento preferente para la línea recta ascendente o descendente".
La sentencia se funda en la interpretación literal de los artículos citados. El
argumento más fuerte es sin duda el que deriva del art. 49, originario de la Consti-
tución de 1434, que se caracterizó por su tendencia a limitar el derecho ele pro~
piedad. En materia sucesoria es evidente que la evolución de nuestro derecho es
francamente favorable a su restricción. Así como el legislador pudo disminuirlo
del décimo al cuarto grado de parente'!co, puede muy bien someterlo a un régimen
impositivo gravoso, fundado en las mismas razones de orden ~ocial. Al respecto
debe tenerse en cuenta: 1'l. que la Constitución, como dice la sentencia de la Corte,
solo impone "un tratamiento preferencial [sicl en las leyes impositivas a la línea
recta ascendente y la descendente" mandato este que no ha sido violado por el
legislador; 2º. que las altas tailas de la legislación vigente adquieren gravedad
solamente en el caso de otros grados de parentesco y a los extraños, y esto siempre
dentro de las cuotas hereditarias má5 elevadas, debiendo tenerse en cuenta que las
alícuotas se aplican por el sistema de escalonamientos progresivos.
138 CURSO DE DERECHO TRIRUTAJ'110
No hay duda de que los impuestos sobre la~ trasmisiones a título gratuito son
lo~ que ofrecen mayores posibilidades a la fijación de altas tasas y, por lo tanto,
son los que ofreccn mayor campo a la discusión de estos problemas. Ellos pueden
pcrseguir, como todo impuesto, el efecto extrafiscal de redistribución de riqueza,
forzado en este caso por la idea tan generalizada de la injusticia social del enri-
quecimiento repentino y gratuito, sobre todo cU<1ndo ese enriquecimiento alcanza
altos niveles y beneficia a personas extrañas al núcleo familiar. Es un caso más del
problema general de la posibilidad de que el legislador tributario limitc los dere-
chm, individuales reconocidos por la Constitución. cuando existan razones de
interés general, entre las cuales deben incluirse las finalidades de establecer una
más ju,>ta distribución de la riqueza.
Una de las opiniones más invocadas en la doctrina internacional por lajerar-
quía científica del autor y por su posición ideológica en materia económica y so-
cial es la de JOHN STUART MILL, quien sostuvo "como regla general la libertad de
testar, pero con dos limitaciones: primera: que ')i existen descendientes que siendo
incapaces de valerse por sí mismos serán una carga para el Estado, debe reservarse
en ~lI provecho el equivalente de lo que el Estado les daría; y segunda: que no
debería permitirse a nadie adquirir por herencia más de 10 necesario para vivir con
moderada independencia. En caso dc (lb intestato, toda la propiedad debe pasar
al Estado el cual debería estar obligado a proveer de manerajusta y razonable para
lo::.. descendientes en la forma que lo hubiere hecho la persona difunta, teniendo
en cuenta las circunstancias. las capacidades y la educación de aquellos" (Priwi-
pios de economía política, trad. de T. Ortiz, México, Fondo de Cultura Económi-
ca, 1943, pág, 879),
Ideas muy similares presumiblemente inspiradas en esta doctrina fueron
sostenidas en nuestro raís por BATLLE, quien consideraba que "la herencia sin li-
mitacion.:s, sin grandes limitaciones, constituye un profundo mal saciar', pero
admitiendo, no obstante, el derecho de testar en favor de los allegados, pero evi-
tando la trasmisión de grandes riquezas y su acumulación en pocas manos, lo que
debe ser impedido por la legislación (R. GIUDlCI, Batlle)' el hatflismo, Montevi-
deo, 1928, págs. 1180 y ss.). Esta,~ idea~ ~jercieron indudablemente una gran in-
fluencia en la legislación, tanto en la reducción de los grado.~ ele parentesco hasta
el cuarto grado. como en la fuelte progresividad establecida a partir de 1910, que
alcanzó el máximo de 80% en las escalas más altas en 1946.
La misma tendencia extrafiscal se siguió en los impuestos sobre la tierra, pri-
mero en la ley de 1919 que creó el impuesto llamado sobretasa inmobiliaria,
fuertemente progresivo sobre el total de inmuebles con fines claramente redistTÍ-
butivos de la riqueza, ya que su producto estaba destinado a financiar las pensio-
nes por vejez; luego, en 1960, con el impuesto progresivo a la renta potencial
presunta de las explotaciones agropecuarias con finalidad de estimular la eficien-
cia. Fueron impuestos que tenían también el efecto de incentivar la subdivisión
de la tierra (véase Instituciones, núm. 51).
En América Latina, donde la concentración de las riquezas, especialmente
la territorial, es el resultado de circunstancias históricas ajenas al esfuerzo de los
139
(~G. AHl'.\lADA, Interpre1ación polí/lCiJ de los unfiue.l'/o l' suceSOrlO.I', Córdoba. D. G. de Publ.,
1931, pág. 60, reproduce e~\adí"tic,l~ altélrnen\c ¡]ustratlvas. Solo en la provilKla de Bueno~ Aires
existían 15 famili;:¡s propictariél~ céI[b unél de cxtcm,iones d¡; ti¡;rra rnilyOrC~ d¡; J UO.OOO hectü¡;as, de
la~ cuales unél con rná~ de400.000 hcctáreas. otra, más de 300.000 hectáreas y otra con más de 200.000
hectárea~. La mlsrnél ~ituaclón sc registró cn L"ruguay, donde fueron numerosos los latifundios de
m;í~ dc 100.000 hectáreas,
V ¿ase además considemcione .. que formulel sobre lel nccc,id"d de un ~i"¡ernel impmirlVO guC'
ImpIda IJ~ herenems y domciones ilimitadas de tierm, y capitales (pág, 97): la ... mi .. mas ideél.., son
desarrolbdas en su Tratado ... , L JI, pág, 665,
.,' Véa~e XIV Jornada l. L. A. D. T. (Conclusiones. tmm 11, pág. 31) Y nuestro intorme en pág.
270.
CAPíTCLO V
LA TASA
1. A\lTECEDE\lTES
La tasa es, sin duda, el tributo que presenta mayores dificultades para !:>u
caructerización. Tal vez en ningún tema del derecho tributario, tan rico de por sí
en las discrepancias doctrinales, se observan tantas divergencias hasta el punto de
poderse afirmar que abundan las investigaciones realizadas que arriban a conclu-
siones muy diferentes.
Una de las explicaciones más admisibles es la de que en el estudio de este
imtitutu es donde más se han confundido los elementos económicos, políticos y
jurídicos que integran el fenómeno financiero. Otra explicación e.'o la de que el pre-
supuesto de hecho del cual depende la obligación de pagar la tasa. es una presta-
ción estatal que presenta gran similitud, desde el punto de vista objetivo. con las
prestaciones que dan lugar al pago del precio. lo que dificulta extraordinariamente
la aplicación del criterio de distinción unánimemente admitido y tan claro, cuando
se le considera en forma abstracta, relativo a la fuente de la ohligación; ley para
los tributo~. acuerdo de voluntades para los precios (véase supra. III12,).
La doctrina italiana pre!:>tiÍ en el pasado mayor atención al tema y fijó posi-
ciones básicas, luego estudiadas y de!:>arolladas especialmente por la doctrina es-
pañola y latinoamericana. Esta última es laque más ha avanzado en la formulación
jurídica del concepto, a lo largo de una evolución que culminó en la XV Jornada
LA. D. T.. celebrada en Caracas en 1991.
Si se analizan las distintas teoría~ europeas anteriores, con criterio sistemá-
tico. especialmente discriminando los elementos constitutivos del fenómeno
financiero, una primera agrupación se impone en teorías económicas, jurídicas y
mixtas o complejas. Representante típico de la primera tendencia es EINAUDl, pero
también otros economistas, entre ellos DE Vm DE MARCO; de la segunda. MARIO
PC'GLIE<;E y A. D. GI.-\¡.;:-.INI, con diferencias entre sí, el primero con gran influencia
en nuestra posición. y de la tcrceraB. GI<I/IOTII con su concepción unitaria de los
institutos financieros considerando los cuatro elementos a su juicio coescnciales.
El panorama se ve ensombrecido por la existencia de teoría,~ que nu responden es-
trictamente a estas concepciones científicas. ya sea confundiendo en forma inad-
mi.~ible elementos de distinta naturaleza, ya introduciendo dentro de q¡ concep-
ción. elementos extraños que le hacen perder unidad '
, Una cxplJ,icilm exhaustiva de las di~tintas teorías y opiniones doctrmak.' puede wr_t <:'11 1.\
onra de GIA~lPlrTRo, Las taSU.I en la IWClellda púb/¡ca (Monlevideo. Faeultad de Derecho ! Cien,'l~,'
Sociales.19591. De un alcance más reducido es la reseña doctrinaria qu~, hieimlJ, en fÁ/I /alii\. "r.
~·it., reproducida en ]¡¡ 2' ed. del Cuno de finanza;- (1. 1. 1958. plÍ~">. S 1 Y .~',). donde eon fine' f\','Il-
142 CU::::SO CE -JERECIIO T'1IBUTI',RIC
C::lp,\lmenle didácticos se anali/.an las teoría, más importantes: las económicas en el análisIs de las
ro,iciones de FLORA. DE VJTl DE /l.-fARCO, EI"ALDI. D' ALBERGO YSELI(~,lA \ y parti\:ularmenle las leo-
rías típicamente tributarias de JÉZL TA"GORRA y PUGLIEsE.la última de las eualc~ sirve de base en di,-
tinto grado a las teorías de B. GRlzloTrr. TloS(1RO y J . W.~CIl.
Sin perjllicio de referirnos a estas" Olra~ teorías como la francesa, en el curso de estel:<lpítulo,
debe destacar~e ljue. por ra:rones oo\·¡as, e~as re-ferencias se harán Fundamentalmente con rcspecto
,l las teorías jurídíco-tríbmarías. descartando aqucll as quc l:omo la~ de EI">I\CDI y de los economistas
en general. consideran a las tasas como una contrapartIda mtegrante de una operaci6n económica de
cambio.
~ El art. 14 elel anteproyecto dice:
"Tasa. Es el (fíbulo cuyo presupllesto de hecho se earacterlza por una adivldad jurídil:a e'pe-
dfiL'a del E,[.:tdo haeia el \:ontriouyente y CUyO producido se deqina a las rtece~idades del snvic[o
corre~portdiente determinada~ de acuerdo a I~icllo'i fine, perseguidos con su establecimiento".
Eltexlo del art.16 del modelo, con distinta terminología recoge en lo ~ubstan(.:1¡¡1 el conce[lto,
,'on alguna diferencia que se analiza más adelante. Dice así:
"Tasa es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva o poten-
ci,d de un servicio público individualiwdo en el nmtribuyente. Su produl:to no debe tener un destino
ajeno al ser\'icio que constituye el prewpuesto de la obligaó(ín. No e~ tasa la contraprestación reci-
bida delll'iUano en pago dc scrvicio no inherente al Estado".
Puhhcildo cn Revista Tributaria, l. XVIII, núm. 105, pág. 457. Anteriormente trató la evo·
lunón y la jllriSprlll.lcnClil del tema en el ámbito nacional, en IInuario de Derecho Tributario. t. 1,
pág. llJ. Véase además Tosos. flrecio.\ e Impl,e~'¡o.\", Montevideo. F. C. lJ., 1993.
'Publicada en Revlóla Trihl,taria, t. XIX, núm. 106, pág. 47.
j Publlc,\das en Rel'lsru Tnblltarw, t. XVIII, nüm. 105, pág. 541.
trada en la conclusión 8:0., sobre la distinción de las tasas y los precios en función
del concepto de servicio inherente al Estado, especialmente con los particip¡mtes
espaiioles. Respecto a las diferencias con la posición de la doctrina española, pue-
de mencionarse la incidencia de sulegislaeión sobre precios públicos de 1988, qUe
ha merecido importantes objeciones7 • En sentido favorable a la doctrina latinoa-
mericana, particularmente a la uruguaya, debe mencionarse la aceptación -prác-
ticamente por unanimidad- del elemento destino (conc1u~ión ]()4), que hasta
entonces había merecido objeciOlle'j por parte de prestigioso.~ tributaristas latinoa-
mericanos. motivadas, a nuestro juicio, por una confu~ión sobre el alcance de
nuestra posición.
2, NOCiÓN PRELIMINAR
Como noción preliminar podemos decir que la tasa es el ''tributo cuya obli-
gación está vinculada jurídicamente a determinadas actividades del Estado,
relacionadas directamente con el contribuyente". Es 10 único que está fuera de
discusión. Tratándose de un tributo, la obligación de pagarlo debe e",tar creada por
la ley y nace en cuanto se verifica el presupuesto de hecho, que en el tributo está
constituido, como ya hemos dicho, por una actividad del Estado "que concierne
de modo particular al contribuyente".
Esta concepción básica de la tasa como tributo vinculado es la dominante,
con distintos matices, por la doctrina contemporánea más prestigiosa. En Italia es
la posición de PL:GLlESF. y demás integrantes de la escuela de Pavía que adjudican
a dicha vinculación la categoría de causa, criterio rechazado por A. D. GIA~"<INI
Y MJCHELI. Similar posición a la causalista sostienen BLUMENSTEI"< y ATALlBA,
como se vio en supra, IlI/6 y 7, En Bnl'jil, si bien se acepta la naturaleza tributaria
de la tasa. reconocida expresamente en la Constitución, el concepto de vincula-
ción presenta variantes en la legislación, al <ldmitir como elemento constitutivo
la prestación estatal potencial y no la efectiva. Lo que está fuera de discusión en 1<1
doctrina contemporánea es la naturaleza tributaria de la obligación de las personas
en quienes se individualiza el servicio, lo que implica la necesidad de que se cons-
taten todos los elementos que configuran los tributos. En Cruguay esta posición
es unánimemente sostenida sin vacilaciones por la doctrina: !-oolo pueden anotar<;e
algunas discrepancias, sobre todo en el pasado, en cuanto a la exten",ión del con-
cepto R y a la utilización indebida del término tasas para denominar situaciones que
'V¿as~ al r~'r~cto la ponencia de: FERRf'lRO L'Ip·\ ¡"¿,\. en Memoria de la Jornada (Cilr~cas. A.
V. D. T., 1991. pág. 191) Y su artículo "Tasas y precios públicos". en RevlSla Espwlola de Derecho
Financil'ro. núm. 64. Madrid. Civitas. 1989. pág. 485. Es muy ilustrativa la comunicación presellt~da
a la Jornada por A. C."YÓN GALl .. RDO. Véase además A. AG¡;LLÓ AGl.lERO. catedrática de derecho li-
nanciero y tributario de la Universidad de Barcelona. "Los precios públicos: prestación patrimunial
de carácter püblico no tributaria". en Ci~itasRe,·i.llil de derecho financiero. núm. 80. 1993. pág. 547.
'Las lasas en la huciendupública de Gl AJAP1ETRO BOR~As. constiluye la ohrade mayor enjundia
que conocemos sobre el tema. el que quedó. en su momento. prácticamente agotado en ella. Denlro
de la literatura nacional el carácter trihutario tle la lm,a, con toda~ su~ con.,ecuenCld'. ha 'oldo reco-
144 CURSO DE DERECrlO TRI8UTARIO
3. ELEMEl'.'Tos CARACTERÍSTICOS
Una definición de taSa que ..;¡rva para diferenciarla de los precios y de 1m res-
tantes tributo), requiere, pues, la determinación de sus elementos propios y carac-
terísticos.
Como consideración preliminar debe recordarse que toda especie tributaria
debe reunir todos los elementos característicos del género; es un requisito ine-
ludible, no siempre cumplido en lo que concierne a la fuente legal, y que en el de-
recho comparado presenta atenuaciones digna~ de consideración, admitiendo,
por vía constitucional, que la cuantía sea fijada por la administración. En tal caso
se encuentra Colombia al "permitir que las autoridades fijen las tarifas de las tasas
y contribucione~ que cobren a los contribuyentes como recuperación de los costos
de los servicios que les presten .. .", de acuerdo con los métodos que debe eslable-
cer la ley (art. 338, 2 Q ); la Constitución de Ecu¡¡dor dispone que "las lasas y la~
contribuciones especiales se crearán y regularán de acuerdo con la ley" (art. 53,
2'"); la Constitución de Perú de 1993, establece que "los arancele~ y tasas se regu-
lan mediante decreto supremo" (art. 74, 12 ).
nocido también expresamente por POSA,DAS BELGP.~ '.0, en .,u onra antes citada (pág. 122),J E. /\/ /I"!
en su estudio "La ftlente de la obligación trinutaria en las tasa.';'. en ReVISto. de DerN;ho Flnancifro
.v liacienda Pública. 1954. piíg. 401; E. SAYAGcts LA~O. ob. cil.. t. II. pág. 426,)" en nuestro estudio
"Las tJ.'J.'··, publicado en Revista de Econo/IJ(u. t. III. míms. 171' IR. 1950. págs. 543 y 659. Y en la
consulta profesional puhlicada en L. J. U. T .. 22, 11, 1951. pág. 57. con el título de "La creación de
tribulos por los goblcrnm departamentales". El concepto rue recogido. sin ninguna discrepancia. j él
por el anteproyecto de Código Fiscal uruguayo de 195R y se mantuvo ,in alteraciones ha~ld el
pre,ente.
145
4. DIVISIBILIDAD
tasa deben ser divisibles en el sentido ante::.. expresado, es decir, que se::m suscep-
tibles de ser dividido~ en unidades de consumo o de uso. Muchos autores dan por
sobreentendido este elemento y otros 10 tratan expresamente. No obstante, cabe
señalar algunas discrepancius. como las que ha formulado GIAMPIETRO en nuestro
ambiente al decir:
"Es indudable que lu divisibilidad no es característicu exclusiva de los ser-
vicios financiados [lor medio de tasas, pues ella se da también en otros, como, ["Jor
ejemplo, los financiados por precios; también es cierto que servicios divisibles
pticden ser financiados por impuestos, pero ninguna de estas circunstancias cons-
tituye un obstáculo para determinar que el servicio al cual corresponde la tasa
tenga que ser necesariamente un servicio divisible. La tcrccra objeción es fácil-
mente de~cartable; sosticne «quc la tasa no res ronde solo a nccesidades y servi-
cios individuales y divisible.');), sino que hay servicios indivisibles como el de
administración de justicia y el de alumbrado público que pueden ser financiados
por tasas. En lo que respecta al primero, la discrepancia resulta de un difercntc
concerto dc la divisibilidad y con respecto al ~egundo, de una calificación recha-
zadu ror la doctrina mayoritaria y por la.iuri~prudencia de la S C. J."Y.
La divisibilidad ha sido aceptadu expresamente por el modelo C. 1'. A. L.,
lo~ derechos positivos que han definido la tasa, incluso nLle~tro derecho desde el
anteproyecto de 1958. La Ley General Tributaria española expresa que la tasa
corresponde a "una actividad que se refiera, afecte o benefície de modo particulur
ul sujeto pasivo" (art. 26, 1ª). En el Brasil tanto la.~ últimas constituciones (art. 145,
11 de la Constitución de 1988) como el Código Tributario Nacional (art. 77) es-
tablecen que las tasas corresponden a "servicios públicos específicm, y d¡visible~".
El C. T. ü., recogiendo la redacción del rroyecto de 1970, establece que la ucli-
vidad del Estado que da lugar al pago del tributo es una actividad "específica del
Estado hacia el contribuyente". Por su parte, el modelo de Código Tributario la
define diciendo que el hecho generador está con~tituido por la prestación "de un
~ervicio público individualizado en el contribuyente"'. Todos estos enunciados
responden al concepto único de que los servicios que sirven de presupuesto de
hecho a la obligación de pap:ar la tasa, son servicios que 5e rrestan a personas
determinadas, una o varias, lo que necesariamente implica la característica de que
el servicio es divisible en unidades de uso o de consumo. Si el servicio es indivi-
sible falta unode los presupuestos básicos de la tasa, yaqueno podráindividualizarse
a la persona que lo utiliza particularmente (1 que da lugar a su funcionamiento. En
muchos casos podrá presumirse esa utilización, pero esta cs una circunstancia
eventual y, por 10 tanto, incompatible con la noción básica de tasa.
En ese sentido A. D. GIAN:--<INI es categórico. En el análisis inicial que realiza
desde el runto de vista de la ciencia de las finanzas, sobre las distmtas clascs de
tributos dice: " .. otras veces por fin el .~ervicio público, dada su propia naturalen y
el modo en quc está ordenado, se traduce en una serie de prestaciones que afectan
'GIAMPIETRO BORRAs, ab. cit., págs. 11R y 605. En favor de la tesis sostenid~ en el texto. vé<t.,e
infra. VIII y V/13.2.
LA TASA 147
singularmente a determinadas personas. sea porque estas las soliciten, sea porque
deben recibirlos en cumplimiento de una norma legal", En esta "tercera hipótesis,
si bien el Estado se ocu]la de organizar el servicio para satisfacer un interé" ]lúbli-
ca, sin emhargo, como .)e ha dicho, esa finalidad solo puede alcanzarse mediante
el cumphmiento de las varias prestaciones relativas a cada uno de los usuariw,
por lo que es justo que recaiga sobre ellos, si no la totalidad, al meno.~ la mayor
parte de los ga~tos necesarios ]lara la gestión del servicio, Esta última especie de
tributo es la tasa".
y más adelante dice: "Por otra ]larte, .~i la conexión de las tasas con los ser-
vicios divisibles es jurídicamente relevante, no es en razón a que el producto de
las tasas se destine o sirva efectivamente para cubrir el costo de los propios ser-
vicios, sino tan solo en cuanto a que la tasa constituye ulla prestación debida por
el dcsarm{!o de una acfil'idad del cl1te público quc afecta particu{armenre al
ohligado. [o que solo puede comprobar.le en los servicios que se consideran
diviúhles ('n la ordenación administrativa del ente. Por tanto.. el presupuesto
necesario de la tasa consiste en el hecho de que se huya producido o deba produ-
cirse la realización de un ~ervicio público que interesa per.\"Onalmentl' al obliga-
do". Similar conce]lto expresa GOMES DE SOUSA 1n .
'" ACHILLE Do>;,qo GIAN~I~I. Instituciones .... págs. 42 y 51, (JOMES IJf SOl.'iA. Compendio.
resume su po_,icl(ín diciendo que "servicio divi'iible e~ aquel que por ~lIn¡¡turalcza propia rermile
que se identifique .. , la fracción utili7ada individualmeme por el conlrihuyenle y que por eOl1secuen-
Cla permite calcubr 101 monto del tributo adeudado en cada caso en func¡r'Ín de esa fraeci6n inJI-
yidualmlOnte utilizada" (pág. 140)_
"E. SAY,'\(;lh L,\~(), ob_ dI.. t. l. págs. 143 y 3R2.
1: GILLlA"1 FO,,'R01'(i[. Derecho fill(lllciero. ob.cit.. l. l. 5' ed .. pág, 294: hRM'II. Fillal1~us pú-
hllca_l. oh. eit., p<Íg, 235 ,G¡AMPIErRO en diverso, p¡¡~ajc' de su obr~. t~ntas veces citada. aunque P\),¡,>
riormente. eomenlanJo el M!. 12. aceptó la re'ilricci{m ¡¡ lél activlC.bd JUI·ídlca. como solución legl'-
148 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
I:J.tiva "muy elicaz" para resolver "en los casos límites. la delimitación dc la tasa del prceio ... aunquc
doctrinariamentc mantenemos nuestra vieja posición" ("AnáliSIS del Código Tributario", CIclo
organi7.aJo por la D. G. r. y el CJET, Montevideo, F. C. U., pág. 123.
l' S.C. NAVARROCOELIIO, Comelltáriosa Cml.\·/Ulrr:lode JY88,4~ed., Río, Forense, 1992, págs.
4R y ss. :lv105 GAI\DRA MARTI~" Si.\/ema tributór;o na Constiruiriiode 1988,Sfío Paulo. Sarai\·a, 1989.
pág~. 62 'f ss. Posterionnente en su propuesta de reforma de la Constitución, excl\iy~ los servll:im,
de policía. limitando el concepto a la "utiliza¡;[io de servl¡;os públicos esp¡;cíficos e di\"i~í\"eis pres-
tados ilO contribuinte, sempre que o contribuinte n 50 tenha alternativa válida p¡¡ril Jeles prescindir,
limltildaaocllsto daprestao;iio" (Revista Dos Tribun¡lis, núm. 8,1994. pig" 14 Y 15):A. ARAV,O \1E-
IIA Y M. PL,\7.A'i VEGA, despué~ de analizar la dOl:lrilla latinoamericana y lajurispntdenclildel Consejo
de Estado !':olombiano (en 1,\ que destacamos el prollunciamiento de que lo' servicios públicos dan
lugilr ,l un contrillo Je aJhesión y no a unarelilción tributmia), llegan a la eOncl\l'IÓn extrema de que
°
"]J tasa entraiíilla noci6n de contraprestación, efectIva potencial, que puede corresponder. bien a
la prcsw.l·ión de un scrvicio público del cual es usuario diredo el contribuyente (luz, agua, energía).
qlc d~,-ir. Jel cual se beneficia dircctamente, o a la utilizilLi{m Je servicios Je aprovechamiento eo-
mtlll UCl>licia, policía, asistencia social), o sea, de los cuales puede llegar a sen ir.,e potencialmente'".
Entrc <.llro~ ejemplos de la~ '"lasas más importantes aplicada',. en Colombia" ponen alcantarillado.
teléfono. recolección de basura~, alumbrado y acroportUl"lfia (Dererho tributario, Bogotá, 1. C. D. T.,
1991. p<Íp. 1no a 104). A. R"'\-liREZ CARDO:\A, analiadetenidamcnle la fórmula del modelo C. T. A. L.
Y ~ostiellc una pmición similar, inclllyend0 en el conl:cpto Je tasas las "adminisrrativas.jlldiciales y
Je los scr\"lCm, públicos srcurHJarms o empre>;a~ publicas no rentable~ ... ) las obligatorias .. como
la, de seguridad .,ocia],' (Dererlw tributarlO, Bogotá, Edil. Temis, 1990. pág. 4).
l' ACIIILI.1o DO~ATO GJANNJr>;I, IlJstituciones ... pág. 59.
1.' Ob. cit.. pág. 218.
LA TASA 149
sidad, con su,; consecuencias inherentes de que no es necesaria la ley para fijar la
remuneración, de que el particular es libre de asumir o no la obligación y de que
el Estado puede negarse a efectuar la prestación si no se le remunera.
En cambio, en el primer grupo, la administración y lajusticia están obligados
a hacer funcionar el servicio en los casos previstos en la Constiluci6n o en la ley
de su creación. No interesa en este primer análisis si el servicio se cumple en be-
neficio de intereses generales (mantenimiento del orden, preservación de la higie-
m; y en general las funciones de policía) o en beneficio de un interés particular (por
ejl~mplo, otorgamiento de un documento prohatoriol. Siempre que se produzcan
las hipótesis establecidas en las normas generales que crean el servicio, el Estadll
deberá efectuar la prestación, de oficio o a petición de parte. Solo podrá perciblf
el tributo, si una norma legal ha dado a esa prestación estatal el carácter de presu-
puesto de la obligación.
Dehe recordarse, además, que está unánimemente admitida la correspon-
dencia entre la tasa y los servicios jurídicos inherentes al Estado; lo que plantea
discrepancias e.~ la aceptación de que otros servicio~ que presta el E.~tado, es-
pecialmente 1m, de carácter económico, remunerados mediante precios, puedan
-según su organización jurídica- dar lugar al pago de la tasa en sustitución de
los precios1 6 . ~uestra posición, si se quiere re~trictiva, es la dominante en la doc-
trina latinoamericana como quedó evidenciado en la XV Jornada 1. L. A. D. T. La
oposición dentro del ámbito latinoamericano es minoritaria '7 .
Pero considerando la jerarquía científica de sus defensores, deben formular-
se razones complementarias relativas al 3specto de inherencia que tienen los ser-
vicios jurídicos que presta el E!:-otado. Los contrarios aducen que las funciones del
Estado han sido y son variables según las ideas políticas dominantes en cada tiem-
po y lugar; el hecho es innegable, pero debe tenerse presente que la tesis está
referida a la organización estatal que rija. En la actualidad se refiere al Estado de
derecho, democrático, con división de funciones, en el Cltalla función juríJica de im-
poner obligaciones y prohibiciones y de administrar justicia con fuerza obliga-
Ii> Es la base de la teoría ut: ACHILLE DONATo GI'\"\NINI. qui~n clasifica la' ta~a~ teniendo en
cuenta su rclación con la naturaleza de la actividad del E~tauo y la forma en gue e~tá organizado el
servicio, en: ta,as por el ejercicio de un poder del Estado, tasas rclalivéI.' a instituciones uc utilidad
púhlica y tasas por el uso especial dc las e();"l.'; de dominio público. La.' primems la" 5ubul\'id~ en
tasas jud IClillc' y ~ohre actos administrativos: las ,cgundas comprenden servicio.., económicos C0l110
el de cOlllunicaciones. Es la posición de GI;'M~I¡'.1 ~o HORR.~S y de GJl:LI.·\NI FO\R01'C,E en Argentina,
ue GER,\LD() ATALJll.\ en Bnl~¡I y dt: ARA'\GO y PLAZAS en Colombia.
I? Como ya ~¡; adelantó, ia com;Jusión octava fuc aprobadél. por una mayoría redUC1U¡¡, pcro Id
opo~ici{¡n fue sustentada primordialmente por lo, participantes españoles. Entrt: los más prestigiosos
especialistas. \'ot~ron il f~\'or lo.> uclq!ado~ arge'ntinos c."s.-'.s, Vlrl,H~\S y BocnnARDü, los colom-
biano; ARI\\GO, LI:lVA y FLÓREZ, los venewlanos OCTAV:O y PARR" Ylos participantt:s uruguayos en
su totalidJd. Entre ](J,' autori,.auo,; votos por la negativa, puedcn m~n¡;i()narse los de &'111;>".1)1-1 y
A BUBA. El resultado fue de 23 \"oto~ a favor 'j 17 en contra. En la doctnn¡). argt:nlinaASOREY y :\ . \ V.\"
RRJ"E. en ~us adiCI(mcs a la ohra ut: GIl"UA'-;I, y siguiendo ¡;xpre~amt:nle la teoría de Gr.\\\Ic,I,
mantienen la posición del autor. so.>temenuo que "todo depende de la oflenlaci(m y desarrollo ilis-
tórieo de la legislaCión PO:,itlviI sobre la m;:¡teria" (ob. cit.. LI, S~ eu .. pág. 2(5).
151
toria, es privativa del Estado. En teoría es admisible que esa organización no sea
universal y permanente. En tal ca~o habrá un nuevo elenco de temas reservados
al Estado y para ella será aplicable la tesis que defendemos. En otros términos, esta
es ¡'plicable a nuestra organización institucional actual y no a Estado,', organizados
sobre otras bases ideológicas.
En la expmición de motivos del proyecto de 1970 decíamos: que la restric-
ción de las tasas a los servicios de naturaleza jurídica sigue parcialmente la teoría
de Pli(;¡JF~F, "ya sea como una solución puramente científica o meramente legis-
lativa, ella cumple la función de distinguir netamente las tasas de los precios, pro-
blema e'ite en el cual las dudas doctrinarias pueden calificarse de realmente ex-
traordinurias, LlllJturalezajurídica tenida en cuenta en la definición está tomada
en el sentido de opuesta a la puramente económica, Las prestaciones económica",
del Estado que proporcionan unJ utilidad a los particulares y que estos reclaman
en consecuencia, por su propia conveniencia, ~on retribuidas mediante euntra-
prestaciones asumidas voluntariamente por estos y deben merecer genéricamente
el nombre de precio. "En cambio, las tasas serían las contraprestaciones que los
contribuyentes pagan al Estado en virtud de lo dispuesto por la ley en ocasión
también de una prestución específica del Estado, pero que, en este caso, es inde-
pendiente de la utilidad que pueda prestar al contribuyente. Son prestaciones
jurídicas que el Estado organiza unilateralmente en su calidad de ente soberano,
y que, en principio, son gratuitas, a la ill\'ersa de lo que sucede con los servicios
económicos". A continuación se citan como ejemplos los actos de autorización,
aprobación, inscripción en los registros púbhcos y dilucidación ue conflíetos por
la aÚHlif!i~(rdU(jfl Ú¡; .iUMIdil.
" y éase al respecto "mesa redonda ,ohre la contrihución inmohiliari<l. urhana y ~uburhanil y
la t,ba general muni(.:lp~l del dcpartamento de Montevideo", expOSIcIón dejo L. S¡iAW y el jlu~tj'[\ti\'o
dCflCllC r()~Inior. en Revista Tributaria. t. XX. núm. 113. pág. 1~O.
152 CURSO DE DERECHO 1flIBUTARIO
podría interpretarse que los servicios administrativos a que hace mención la dis-
posición, son los de naturaleza jurídica y no económica o material, pero por el con-
trario se declara partidario de la teoría de GIAN:-.IINI 2U .
La Ley General Tributaria de E~paña da un concepto má~ amplio incluyrn-
do, además de los servicios públicos, la utilización del dominio público y la reali-
zación por la administración de una actividad, a la que no califica, sino que simple-
mente la caracteriza por su vinculación particular al sujeto pasivo. Esta amplitud
del concepto, tradicional en la legislación e'ipañola, había ya dado lugar a eviden-
tes distorsiones, espedalmente en lo que respecta a la creación de tasas por vía
administrativa, que intentó solucionarse infructuo~amente por la Ley de Tasas y
Exacciones Parafiscales de 26, XII, 1958.
6. FUNCIONAMIENTO EFECTIVO
tión se plantea solo en los servicios de interés general que requieren una orguni··
zación estable, pero cuya utilización por los particulares es eventual, ya sea
porque las necesidade~ de utilizar el servicio no llegan a registrarse. o porque el
particular no juzga oportuno utilizarlo. Se citan como ejemplos de estas hipótesis
servicios públicos como suministro de agua o energía. de existencia indispensable
y de ntilización contingente, que dan lugar al pago de una tasa a cargo de los even-
tuales interesados Es oportuno consignar que existen en Bra",il fundadas objecio-
nes al régimen vigente 22 .
7. VE¡-';TAJA
1'\0 e~
un elemento esencial y por e50 está totalmente desechado en nuestro
derecho. La Jornada de Caracas también declaró que "no con&tituyc un elemento
esencia]'·, a diferencia de 10 que sucede con )o~ precio>; (conclusión 4ª, aprobada
por unanimidad, 4 [ votos). En la doctrina internacional cuenta con el apo)'o de'"
A. D. GIA.NNIl\l, GO\1ES DE SOUSA, BALEEIRO y JAHACJI, quien modificó su primitiva
opinión, citando expresamente [a referencia que hicimos a su pO,)icllín en la pri-
mera edición de esta obra.
En la doctrina clásica, especialmente en la de filiación económica, la ventaja
era considerada generalmente como un elemento esencial e indiscutible. Pero
también se registran autorizadas opiniones de juri~tas contemporáneos como
BERLlRI y PCGLIESE. Para lARACH, como ya se dijo, las auténticas tasas tienen como
causa jurídica exclusivamente la contraprestación y debe, por 10 tanto, ser fijo. "11
tributo pun essere picc% o grandr' (perche 110n superi illimite rappresentato da/
vantaf?f?io reso al singo[o) ma /Iguale qua/ unque siu la riccnezza del rontrihuente,
reale o presunta".
La opini6n de GIAN"<INI aparece como irrefutable: "Si bien e~ cierto que e!-.te
elemento del beneficio () ventaja del panicular que viene obligado al pago de la
tasa se da eCectivamente en muchos casos y puede en otros imaginar,>e con un poco
:, GmlES DE SO¡;SA, al explicar el sentido del mj~mo, Jicc quc SI.: jusliCica perfectamente qLe
el Estado crel: snviclOs o I:JcrZ<l ¡lCtivid:¡de, euya uti li/.aci!ín pm IDs conlrihuyentes sea obligarona;
"en tal~s casos bast~ que eXJst,¡ el scni<:lO o duivi¡jaJ p"-Ta quc el contríhuyente quede obligado al
pago dL~ la tasa aunque no Jos lllilice efectivamentc·' (Cofllfh'ndio, pág. 140). Rl 'f BAllflOS,\ ~or,!J[!!lA
recuerda que la comisión dcl Código C. T. :-l. di<:c c.¡ue la ulilúa.ciún potencial se refiere solo al con-
tnhuyente .'y no como podría parecer p"r el texto, a su prestación por parte (!i.:1 poder trihutante: en
eredo. de no ser así podría pretenderse la cobra!l2.a de tasas cn razón de ~¡:rvil"io~ de neación futura
o hipotétlCl·· (oh. cil., pág. 127).
E~ta e, tamhién la posición de ATALJB.\. en su inten'cnción en -'Sistema uibutano cn la e on~·
lllUClón dc 1l/SS". en aparl:ntc opO-'lCión él] concepto de UlilúacilÍn potencial. al manifestar reitera-
damente que la ohligacHín requiere '·ralOs ... ~I.: acontecen quundo acontecidos., .. (Revista de Direi·
ro Tribmári(l, núm. 51, 1990, pág. 141).
~,\VA.RR() C{)~I 110 sostiene que la ta~a por la ~ola dlspomhlliuau del.,ervicio '.1: em verdilde.
anomala. Sometllt: os st:rvi~os t:rdiv<lmt:nte rre~taJo~ deveriam originar a cohran<;a dc laxa. ,\ in-
clusáo no concelto de t¡IXa Jo elemento 'd~spomhi]¡dade> entre nós, d~\'ell~e. além da tradic,;ao. as
L'xigGnCla, dD Plana~a Plano Sacional dt: Agua~ e Sant:umento'· (oh. cíe pág. 51).
LA TASA 155
de buena voluntad, también es verdad que a[guna", veces falta en absoluto. como
acontece en las tasas dehidas por aplicación de la ley penaL o es ,~o[o aparente, por
basarse en una situación artificiosa, como ocurre cuando el Estado señala un lí-
mite a la actividad del particular y después establece que este debe pagar una
cantidad para obtener el beneficio de la remoción de e~a traba". El manido ejem-
plo del tribulo que se paga por el funcionamiento de la justicia penal, que para
BERLlRI no es una tasa y por el contrario es un impue~to. ha dado lugar a que ambos
autores acusen a sus razonamientos del vicio de petición de principios.
En Brasil esta opini6n es compartida por BALlUHO y por GO'vIl·.) IlF SOUSA.
Compendio .. (1 ª ed.): en la segunda edición reitera su opinión diciendo que es
errónea la conclusión de que "el monto de la tasa debe ~er proporcional a la venlaja
individual recibida por el individuo ... ". Lm servicio,~ finanCiados por ta",a", no
buscan "rroporcionar ventajas o beneficios al individuo ,~ino a la colecti\"idad",
En Uruguay es la opinión dominante y como tal fue incorrorada al C. T. pu-
diendo anotarse algunas discrepancins inicinles importantes, como la de POS,\n.\S
BELl.;RA¡';O --quien apoyándose en la teoría de la causa representada por la ventaja.
llegó a negar carácter coacli\o a la tasa-, que han de~apareeido por la evolución
de las ideas del autor. el que posteriormente ha sostenido que 10 relevante en la
tasa es que exi.~ta una prestación del Estado "hacia el obligado, de donde, según
lo", casos, puede redundar o no un bendicio para e~tc"2.'.
Si partimos de la noción básica de [a tasa, parece innegable que el Estado
puede estahlecer e~te tributo toda vez: que funcione un servicio jurídico que le es
inherente con re",pecto a personas determinadas, proporcione o no ventajas a
estos. El E",tado en uso de ~u soberanía finunciera opta por el establecimiento de
una tasa, porque considera ju::..to que la~ nece~ldades del servicio ::..ean cubiena5
total o parcialmente. como dice GIA!"J\IJ\J en la cila precedente, por quienes han
dado lugar a su organización y funcionamiento y no porque e,qas obtL~ngan de
aquel una vemaja o provecho.
A diferencia de 10 que sucede con los servicios económicos remunerados por
precios, el presupuesto de hecho de la tasa. o sea, la condición necesaria y sufi-
ciente para que nazca la obligación, e~ exclusivamente el funcionamiento del ser-
vicio, proporcione o no -rrpetimos-- ventajas al obligado.
Naturalmente que en el Estado de derecho contemporáneo, la creacIón y
funcionamiento de servicio", se hace en el interés general de la ~ocI.:dad)', por lo
tanto, proporcionan ventajas en forma directa o indirecta a sus integrantes. Puede
~uceder, y sucede frecuentemente, que un servicio determinado (otorgamiento de
un documento probatorio, por ejemplo) proporcione ventajas directas a lo::.. lISU:1-
:1 A. BERLlRl, Pnllci/JI .... pág\. 319 Y ss.: M. PUGI If''ir, Le Il1s!>e .... pií.§'s. 45 y 46; hR \CH.
Pru]('ipi pe/" 111 applJCaziol1f dell!: 111.1,11:' dJ re,Risrrn. Pauova, Ct:dam. 1937, p;íg, 27; CilASNISl.lll,l-
¡ilurirme.l. ,., pág. 51; ALlü\l'\~ B \I.FE1RO. Dirl:'l!o" .• ob. ell., págs. 284 a 28Y~ R. CiOME<; DE Sor. S \.
Compendio .... l' eJ .. páj.!"~. 319 a 340; 2~ ell .. pág, 141. G. GI"MP~ErR(), p.J.f!. 163: G. POSAD""
BELGR,\ "0. "'La l'Onlribllción dt: mejor'l.', ". en Rnisla D. P. P .. X V, núnl. 1SO, 1953. páer. 330;f)l'rechn
¡ribulario. pág. 13~
156 CURSO DE DFRECHO TR'BUTARIO
A) Ineficacia jurídica
~ .. R. GO\lES DE SOUSA. Compendio ... , pág. \.j.();AUO\lM B .\LEEIRo.lJlrelto ...• ob. ~it., rág. 293:
B. RIBEIRO DE M{lP·\~s. ob. (it., pág. 49: Rl y B,\RBOSA N"OGl·EIRA, pág. 122: \1. Dl;vc·;¡r,ER. pág,;. 90
Y 9\; A. BERllRl. PrincIPI ... , vol. 1. 1952. pág. 305; Rivista di lJirillo Fmanziario i' Scienzn del/e
Finan,e. 1. 1951. pág. 130: Corso ... , pág. 71
159
A) Doble requisito
B) Destino
La tesis fue criticada por juristas tan prestigiosos como VILLEGAS y ATALlIJA 20 ,
a nuestro juicio por un error de interpretación, ya que se le atribuía e! ~ignificado
de prohibir a la administración dar a los fondos legalmente recaudado~ un de~tino
ajeno al servicio, cireull"tancia ajena al derecho tributario material que, por lo tan-
to, no podía integrar el concepto del tributo.
Como lo hemos dicho en los comentarios al C. T. U., la interpretación co-
rrecta de la norma es quc "la ley no puede asignar el producto de la tasa a otro des-
tino que la financiación del servicio que constituye su pre"upuesto de hecho". Si
la administración, en los hechos, le da a una ta"a legalmente establecida otro desti-
no, se producirá una malversación de fondos, sobre lo cual no puede eXistir otra
opinión diferente a la de que e~ una cuestión ajena al derecho tributario, que no
puede influir en la validez de la obligación del particular.
Puede ser que el texto legal no sea totalmcnte preciso y haya dado lugar a
esa interpretaeión errónca. Por eso sugerimos al ponente general en la XV Jornada
L. A. D. T. la alteración de la redacción, dejando aclarado que el requi~ito se rel'e-
ría a la ley y no al destino que efectivamente le diera la administración. La conclu-
sión 1Oª, acoge ampliamente, por42 votos, incluso los de VILLEGAS y ATAUI:IA, el
verdadero sentido al establecer:
"La ley no debe asignar el producto de las tasas a un destino ajeno a la finan-
ciación de la actividad estatal que constitu)"e el presupue~to de hecho o hipótesis
de incidencia de la obligación.
"Si de las circunstancias relativas a la creacIón del tn buto surge que la yero a-
dera finalidad de su creación es solventar gastos ajenos al servicio vinculado a la
tasa, la realidad debe primar sobre la figura de la tasa y concluir:-;e que se e~tá ante
otra especie tributaria cuya creación dehe cumplir con los reqUIsitos constitucio-
nales pertinente!>., en especial en cuanto a la potestad para establecerlo".
C) La razonabre equivalencia
E~ta nueva concepción de la equivalencia económica, inCOr[lOrada al art. 12
del C. T., tiene como fuente directa el proyecto de 1970, que se refiere expresa-
mente a la "razonable equivalencia" y reconoce antecedentes en el modelo C. T.
A. L., como elemento idóneo para caracterizar la tasa frente al impuesto y en la
jurisprudencia de la S. C. J. de Uruguay.
En la exposición de motivos del mencionado proyecto "se considera como
elemento esencial del concepto de tasa, que w producido ,~e de,~tine a la necesidad
de! servicio público correspondiente. Con esta solución no ~e per'iiglle hu!>.car una
limitación de la tasa al costo del ~ervicio y mucho menos al co~to actual de los mis-
mos, pero sí evitar que el producido de ellas tenga un destino ajeno a la actividad
e!>.tatal que constituye la única causa jurídica de la obligación" Cita en apoyo de
esta pOE>ición el anteproyecto de Gm. fEs DE SOUSA, la opinión de AUm.·lAR BALELlRO
y la exposición del senador Echegoyen en la comisión e!>.pecíal de la rerorma
constitucional de 1952.
;r. HÚ"'lOR YU.LEC,,\S, CUI".\O .... ob. eit.. 5~ ed .. 1990, pág. 92: GeR."LDu /\ T."LlIJ.'<, "HlpÓICSC de
incidéncia lribulc'iria". en Rn·I.\·W Tnlmlárw, Sao Pmilo, 1973, pág. 176.
162 GJRSO DE D~R::CHO ~RI13lJ1All'O
D) Otras limitaciul/(,s
" Manual dé' dfrl'dw finallcicro. ob, cit.. \'01. X 11, La aul()nomb financiera de 1rnder JWIICI.1I.
pág. 34.
Para cl problema en el ¡Jer~cho espafiol, \"éasc F..l CO~ES \ín .\, "L:¡s laS8, en ,'1 mar'_'o d;; \in
siStCll1;1 trlhulario ju~lO". en Revislu ES/Jaiinln dI' f)(Tec/w Fmanclero. \ladnd. C1\ !la'. n .ím ..~ 1
1986. pág. 325.
c" Dl'<OJ,\I{,\(II, !'rinCl/JI. ... ob, eil.. p;ig~. 25 a 27: e GIA\\P]CTFfl, pág. 1.":-:. \''-'d'L' ad"má\
opinión de esle alll()r .\ohre los lributos COnfiSCil.lorllK ill/TU. V]/9 .. sen!. S C. J. núm. ::0.". S. IX
1965: núm. 1 12, 21, VII. 1965 Y 309. 22. X, 1965. SenL S. c.. Bllenos Aires, 7. VIL Il)M, en Re'l'>!.!
lmfmeslos. t. XX!L núm. 20, pág. 379.
16< ~;URSO DE ~ERECHO m:BLTARIO
\, La doctrina e., exlraorJinariarnente abundante. Entre biS {)bra~ JTlás conocidas csUi ti [Jrtll'
cifllO di capacita contrilmliw¡ 1Ie! Jimio fm(ln~iario. dc r. M ~r;-~./ jO,'I. Torino. UTET. 1970, ljuicn
sostiene la te,i, ampl iil JI nm~idcrar la \'incubción del principio ,'on el gO¡;C de 1m servicios públi<:.:os
cn su totalidad. Ln tratamiento reciente y con gran acopio ue doctrina y .illri'prudencia puedc verse en
Tru/lalO di diritro rriburario, (hrigido por A. Amatueei. (oh. cit.. vol. J. t. J. <:Jp, Vil) al cuidado de
F. MOSClIE ITI, ljllC IdcntiflCl el prmeipio "come cnlenu [/¡ gWJllziu. limilan/e le scel/e de/leglslarore
tnhUlI1rio" (pág, 267 J. Para las distintas teorías \ ¡';;¡~e la colaboración de G. LORE.'zuc<. quien atribuye
importallcia al concepto de solidarirbd cconrimiea y ~oeial eonsagrado en el art. 2" (pág~. 305 Yss.),
ble estudio ha sido publicado en volumcn indcpendicnlC pur CeJarn. 1993, La aplicación del
principio a todos los tnbutos es sostenida por A. F'\~T071I, Dm/lo l/"Ib:/larlO. Torino. UTET, 1991.
pág. 33 .
.11 A. TARSITA~O. "El principio constitucional de c¡¡p,lC:dad (,;pntributi va". en LSII/J¡OS de de·
recho ciHISrllucio/wllllbllfario. en Homcnaje al profe.'or J. C. Ll'Qlll, coordmadú por 1!. (¡,wrl.\
1l~l.sl :'oler. Buell()~ Aire" Ediciunes Depalma, 19\)4. págs, 307 y ~s,
LA rASA 165
Gm,1ES Dl': SOl.:SA al comentar el proyecto de Código Tributario que ponía fuertes
trabas a dichos abusos, decía: "La conceptuación de la tasa reviste excepcional
importancia jurídica; siendo rígidas y nominadas las atribuciones de competencia
en cuanto a los impue.~tos, más necesariamente genérica la atribución en cuanto
a hL~ ta~as, proporcionan e~tas el terreno más propicio para la evasión de las limi-
taciones constitucionales sobre las actividades del legislador tributario a través
del establecimiento de auténticos impuestos caracterizados formalmente como
tasas". CORDEIROMACHADO, ex ministro dchacicnda. citado por AUOMAR BALFI'JRU,
se expresa en términos similares, opinión compartida por este, quien destaca que
aun antes de la:'> disposiciones vigentes. los tribunales, especialmente el supremo
tribunal federal, corrigieron esas distorsIOnes fulminando de inconstitucionales
varia5falsas [mas. que disimulaban impostas de competencia ajena. El Código
Tributario Nacional en su art. 77 prohibió que las tasa.~ tuvieran la misma base de
cálculo y el mismo hecho generador que los impuestos y que se aplicaran sobre
el capital de las mismas empresas. Posteriormellle la Constitución refiriéndose al
mismo tema estableció que "para la cobranza de las ta~as !lO se podrá tomar como
base de cálculo el que haya servido para la incidencia de los impuestos". Las opi-
niones no concuerdan en cuanto a si esta norma constitucional de mayor jerarquía
y posterior. implica una derogación t,ícita del C. T. N., el problema no tiene impor-
tancia en cuanto al presupuesto de hecho. pues "una tasa con hecho generador
idéntico al de cualquier impuesto no sería ta'>a sino impuesto. De tasa tendría solo
el nomhre". Igual opinión expresa BALEEIRO. quien comentando el art. 77 del C.
T. N. dice que podría parecer una redundancia. pues de conformidad con la teoría
financiera el hecho generador es un elemento característico de cada tributo en
particular Y. por 10 tanto, la prohibición está implícita. ~TO obstante "los reiterados
abusos a que aludimos explican la reiteración expresa dc esta regla lógica'·J·'.
A) Fuentes
.'.\ Trubalh05 da ("omis.w/o I:'s{leciale do C. T. ,I.¡'., Mim~lério de Fazcnda, Rlo de Jane][{). 1954.
pág. 117: AUOMAR B.>,LC[IRO. Dircito.... pág. 29R; RlBEIRO DI' MOR¡\t,. l'h. cil.. pág. 115.
LA TASA 167
Deja claramente establecido que como toda obligación legal::..u existencia depcn-
de de un presupuesto de hecho, constituido por una actividad estatal; esta se ca-
racteriza por una actividadjurídica y específica hacia el contribuyente, con lo cual
se recoge el principio de la restricción a los \'ervicios inherentes al Estado v divisi-
bles. Se establece también expresamente que el producto del tributo está q(ecwdu
a las necesidades del servicio púhlico correspondiente, con lo cual debe enten-
derse que no se establece una limitación cuantitativa referida al costo ele este, sino
a sus necesidade~ financieras, razón por la cual la última parte de la definición dice
que dichas nece~idades se determinarán de acuerdo con los fines perseguidos por
el Estado con la creación del servicio.
La definición del modelo C. T. A. L. ["e'cogc los miilmos elementos eon al-
gunas diferencias. El art. 16 dice que "ta",a es el tributo cuya obligación tiene como
hecho generador la prestación efectiva o potencial de un servicio público in-
diVIdualizado en el contribuyente. Su producto no debe tener un destino ajeno al
servicio que constituye el presupuesto de la obligación. ~o es tasa la contra-
prestación recibida del usuario en pago de servicios no inherentes al Estado·'. En
lo que respecta a la prestación se registra la mayor diferencia al aceptar que puede
ser potencial, debiendo atribuirse a eilta última expresión el alcance que tiene en
el derecho bra~ileño, explicado precedentemente (supra, V/b.). Además elude la
referencia concreta a la naturaleza jurídica de la prestación, po~ición aclarada en
la exposición de rnotivos. Al diferencJar las tasas de los precios )e dice que ello
"solo puede establecerse en funci6n de la naturaleza del servicio. Los inherente.~
al Estado responden al principio de la gratuidad y su prestación solo puede estar
gravada mediante disposición legal: los no inherente.~, por regla genera! (desta-
camos) servicios de carácter económico, responden, por el wntrario, al principio
de la onerosidad y son por lo tanto retribuiblcs mediante precios··. En 10 demá",
coincide con nuestro texto legal.
B) Elemento.~ constitutivos
11. CLASIFlCACIOt>;ES
NJ:--lJ. mereciendo por lo tanto las mismas críticas. Es interesante destacar que con
respecto a las prestaciones concerniente." a los transportes y comunicaciones en-
tiende que si bien pueden dar lugar a tasas, no tienen esa característica en nuestro
país y en Argentina. En cambio, considera que los servicios de sanidad son indu-
dablemente tasa." y realiza una larga y esforzada argumentación para demostrar
la naturaleza de tasas que a su juicio tienen las prestaciones relacionadas con cl
&,ef\·icio de iluminación o alumbrado público·14 •
B) Nuestra clasificación
:" Gl.~\1PIFI~O HORRAs, La; lasas ... ob. <:iL., pá!!. 604.
170 CURSO DE DERrCrlO TRIG1I1ARIO
en lugares públicos, etc. Otros ejemplos serían los relativos a la instalación y fun-
cionamiento de cienos establecimientos comerciales, que por razones de interés
general deben cumplir determinados requisitos, como las farmacias y los bancos
y que, por lo tanto, están sometidos al régimen de autorización por el poder ejecu-
tivo. En el mismo caso están las autorizaciones de importaciones y exportaciones.
J.o~ actos de concesiones son aquellm por los cuales se faculta a un particular
a realizar una actividad que en principio no tiene derecho a realizar, por ejemplo,
concesión de obras y servicios públicos.
En los actos de autorización la ventaja que recibe el particular es más apa-
rente que reaL La reglamentación jurídica de ]u actividad es un obstáculo que se
opone al ejercicio de actividades en principio libres y que constituyen la única
finalidad del contribuyente. Si este solicita la autorización en forma má.~ o menm
espontánea, e~ porque desea actuar dentro del régimen legal y no exponerse a las
sanciones que generalmeme establecen las leyes u ordenanzas a quienes las violan
y no porque la autorización le reporte una ventaJ3.
4~) Tasas por inscripción ('n los registros públicos. Por razones de interés
general el Estado establece la obligaclón de inscribir en sus registros determina-
dos hechos, actos y contratos de acuerdo con la especial trascendencia Jurídica y
social que asignu a estos. Los ejemplos más comunes son los hechos y actos rela-
tivos al estudo civil de las personas, a su capacidad y situación económica y, por
otra parte, los relativos a ciertos bienes y derechos como lo.~ relacionados con la
propiedad, el arrendamiento, la constitución de derechos reales, etc. A juicio del
Estado el ordenjurídico exige que e)os hechos sean comprobados fehacientemente
y conocidos por lo.~ tercero~ e impone ¡u obligación de su inscripción, la que habi-
tualmente se produce a sohcitud del particular en vinud de que él, normalmente
tiene también interés en esa inscripción, La tasa en estos caso.~ puede influir en la
retracción del particular, especialmente en matc:ria de estado civil y cívico, razón
por la cual el Estado suele dictar medidas para estimular la inscripción y con ello
satisfacer el interés púbhco predominante. Para ello, el recurso más utilizado e,~
la reducci6n o exoneración de las tasas respectivas. En otros casos, como en los
de la inscripción de contratos, el medio para forzar la demanda está constituido
por la aplicación de sanciones. por 10 genera! multas e incluso la nulidad del acto
no in~criptn.
Puede anotarse que el acto de la inscripción ha sido utilizado excepcional-
mente tamhién como ocasión propicia para establecer un impuesto.
Más importante es señalar la inconslítucionalidad de la ley 15.809, de 1985,
cuyo art. 437 delega la competenciu de determinar la cuantía de las ta~as regi\;-
traJes en el poder ejecutivo, facultad que este ejerció al reconocer expresamente
que se trataba de una delegaci6n de competencia.
5Q ) Tasas por actuaciones judicia{es \' administrativas. En esta categoría
están comprendidas las prestaciones que los purticulares pagan porque han dado
lugar. voluntaria o involuntariamente, a un funcionaJl1lento espeCIal de los órga-
nos jurisdiccionales o adminÍ."trativos.
LA TASA
)j Véase: D~b~te en mesa redonda del Instituto Uruguayo de Dnecho TnbularilJ ,obre Tri-
bulo, Judiciales (Boletín 1. ll. D. T., año II. 1954, pág,. 39 Yss.). En loquer~specta a b, actll¡¡cionc~
administrativas. vé(\,e: "Aplicabilidad del papel ,ellado en las aduaeiones administrativas ante los
gobierno, departamentalc,", trahajo I'ealindo en el Semmario de Finanla~ de laFaculta(1 de Derecho
con la opinión coincidente de la cátedra por lo~ entonec, bctehilleres A, PEREZ PERr:z y S, RIPPE Ho-
ROWITl (en l3oktíJ\ 1. U. D. T., VII, 1959, pág. 1(2).
Sobre papel limhrado en cl gobierno dcpartilmentai de .Monlcvideo; véasc G. GI."MPIETRO
HORRAs. "Scis trihutos mUlllcipalc<'. en ImpueslO.\ y laws vigi'nlr.l', VEl"o SS. editau() por Centro
Estudiantes de Notariado, 1964. P¡jg. 149.
'" Vn análi<,l., pormenorizado de e~ta, cuestiones puede verse en:-;rJ.T.Y V >'LDLs. "1 ~~ autonomía
finanCler¡1 del poder judicial - Trihutos judiclali:,", \'oL XII ucl Manual di' der('cho fmanciao, ob.
dL
n A. GET.ST B1DART, en un interesant~ cstudio sostienc que "dehe ascgurar~c la máxima
.,eparación el1tr~ lil~ cuestiones a diluCluarse en el proccso y la tributación que se asienta ~obre el
mismo ... '" y critica nuestra lcgi,l~ci6n en cuanto ~eñala como a~pech)s más cen~urahle "la
in(\dmisibilidad de c'critm. mientras no ~c paga la planilla ... " y "la creación de otro caso de ucscrcüín,
con 10 cual queda confirmada la sentencia recurrida", "La onerosidad en los juicios", en Revüla
Argentina de Darcho Proce!,al. 1969, pág. !I7.
172 CURSO DE DEFiECClO rRiBLJT/lRiO
B) Ánlecedcntes cOIl.\titucionales
D) La legislación ordinaria
entenderá por taS¡lS lo~ trihutos que deben pagarse por la prestación de ~ervieios inhcrcnte~ al go-
bierno departamental en su carácter de poder público. proporcionados ,\1 contrihuyentc en forma
individual, cuyo producto se destina nclusivamente a 'iatisfaeer la~ necesidades de dlChos servicios.
Las retribuciones de los demás serviCIos que presten los gobicmo~ departamentales se considerarán
precios.
Se entenderá por contribuciones lo~ trihutos que deben p¡¡g¡¡ne por la rcalizaCHín de una obra
Jeflartamemil] o el funcionamiento de \111 sc[\'icio geneml que proporciona al contribuyente un
heneficio económicop,uticular y cuyo producto ~e destina exclusivamente ¡¡cubrir el costo ¡k la ohm
o tiel servicio (Ú! l()n>litr¡ción de 1967. M. DE L"'JlA\I)¡'~RA, Montevideo Senado. pág. 1017.
4<1 Con respecto a la ky 12.276 la Suprema e arte reconoci¡í ¡¡ esta ley el cariÍcter interpretativo
en su sentencia de 14.111. 1960, ya citada. Dijo allí textualmente: "La aludida ley, que es inter·
pretativade la Constitución, art. 85, ine. 20de la Carta evidencia que e 19wvamen dis¡;utido no reviste
el carácter de tasa...". En la di~c()rdia no publicada dc 1.6pl'/ E<;PONDA se dice: <'Iaderinición de ta .. a
en el referido art. 38, ti¡:n¡: un alcance especialísimo y exclusivamente limitado al c'\.,o expresamcnt¡:
pre\isto ... Solo se aplica a cfecto~ de precisar las exoneraciones contempladas en los arts. 5Q y 69".
En camblO,GrAMP1ETRO niegacategóricamentc ese carácter interpretativo y sostiene que "son muchas
LA TASA 175
]¡¡s ranlnes que autoriz,m a concluir que esa es la SItuación de este art. 38 .. y, por consiguiente, que
es incon~titucional por lo tocante a los tributos mumcipales.
Con re,pecto al argumcnto ln\io('ado por cstc autor de que en la época de sancionar~e la~
Con~titucione~ de' 1918) 1934 ya nadie confundía t~óricamente tasa con impuesto. no encuentra
confirmación en '-Iuténtico~ antecedentes legislativos provenientes de los propios constituyente" Ya
tuvimos oportunidad de citar la orinil)n d~ DF~I:CllFI I con rc~pecto al sentlJo Je la p,\labra ImIme,I'/o
en la Constitución d~ 19 t 8 (véa~e supra. HI/) .. nota núm. 17}.
Las JuJas que tenían lo~ COnslltuyentes Je 1934 sobre la distinción de las distintas especie,
de tributos. está documentada en los anales legi,lativos con ocasión J¡; Jis("utir:,e I¡¡ ley orgánica de
los gobiernos departamenLalc,. J~ n, X, 1935. f: t art. 46 Je esa ley hace una enumeración de las renta,
departamentales en 1a~ que expre;<lmcnte ~e climinó toda alu,ión a su naturaleza tributaria, En efec-
to. 1<1 Comi~iün Je ('on~titución y I~cgislación del Senado, integrada en aquel entonces por los doc-
tores Martín R. Ech¡;goyen, Alberto F. Bada. Manuel E. Tiscornia y Abalcázar Garda, "teniendo en
cuenta lo dispuesto por el art. 256 de la Constitución", modificó el art. SR del Proyecto del poder
ejeculivo,n!n eljin de el"itar roda referencia a determinada cmegoría de ingresos que ¡lIIdiera in/er-
[lrelor.\·(' como un pronunciamiento legislarivo formal en el selltido de que d~,lerminada fuente
°
constituye no un impuesto en sentido técnico y por ello solo sc alude a la materia imponible. "De
manera que otras leyes especiales después de un detenido esmdio financil'ro analítico de esol' in-
gresos, podrán en cada CI1S0 delamina/" su verdadero carác/er". Y Ilnali/,a diCiendo: "cllegislador
no:,e pwpone en esa ley referirse a la maleria sobre la que versa et arlículo Con,llluClOnal ¡!ludido
253. ni tampoco a lo relalivo al punto pre\ISIO en cl art. 258". AdemiÍ~ ele esa manifestación expresa
sobre las dudas que a estO!, legisladores, que fueron constituyentes, merecía el problema, se agrega
el debate en la cámara de repre~entantes, en et que, con la intenención de diputados de casi todos
los sectores políticos, se expresaron las má.' diver~a~. contra(hctonas y ¡;qlllvocadas opiniones sobre
1<\ naturaleza de los dislilllos ingresos municipales, siendo frecuente el ca_o de que un ml~mo le-
gi~lador ~e contradijera en el curso de su exposición. GABRIEL GIAMPIETRO, pág, 653; RAMÓ\; VAl Ilú'i
Crbl"A, La creación .... pág, 59.
41 Sohre esta ley y la legislación departamental de la misma época. véase nuestra exposición
13. JL.:RJSPRUDE~C1A
" L'n anál isis muy completo de e~ta e\·oluclón lo hi;p J. L. SHI\ \l' en el Cllr~() para graúm::.do'
dc I lISi:). pubhcado en Anuario de Derecho TributariO. l. L págs. 113 a 136 tilulado "Evolución de
la Jüctrina:.' la jurisprudencia en matcria dI; tasas", con ~bllndantes citas doctrinales y consider¡¡cio-
I1I;S coincidentes con las sosteniú~s en eltexlO por lo l.jue consideramos innl;(,;e~Mlo re¡¡liJar un an¡;·
lisis detenido de 1,1 j urisrrudencia .
•.' Aeerc.l del ~enlldo l.juc el texto primitivo tenía en lits Constituciones de 1934 y 1942 que se
refería solo a WSflS y t~rifas, véase nue,lra ya citada (,;omlllta La creación ... , pág. 62 .
.w Seni. de la S. C. 1.. de 9. XII. 1968. !;TI LJll. caso núm. 7015. La posición de P'J(,LiES[ está
expuesta ampliameme en Le la.'.I·e .... oo. cit.. p;íg~. 56 Y 57: la nucstra en ,·upra. lIl7./\.
177
LA CONTRIBUCIÓN ESPECIAL
l. NOCIÓr-;
2. DOCTR!l\'A
.\ AnIlLU: DO'lATU GjA,~NI,I, InstituCiones de det eclw tributario. trad. de F. Saínl de Bujanda,
Madrid, Editorial Revistade Derecho I'man¡;iero, 11J57, págs, 4 8 aSO. Al estudiar el dere¡;ho positivo
distingue los "tributo~ de mejoras dependientes de expropiación por ea\l~a de utilidad pública" y "trí-
butos de mejoras por obras reall.l,adas por el E~lado o con el concurso del Estado", cuyo mayor campo
de aplicación estuvo en las finan/,as locales en las cuales la alícuotil era det ISq, Llel incremento de
v¡¡lor, con un límite máximo lotal que no poJíarcbas¡¡rel30o/, del co"lO de bohra ípág:~. 547 a SIl4).
4 F. FÜR"II·., "Teoría del trihuli spcclall", en Rivista di LJlrirro Fillilllúar¡o (' SClenze della Fi-
'V. TA"GORRA. Trallaro di scirn;:;a ddlefmanze. ;"'lilano, 1915. pá~s, 631 ¡¡ 652.
" A. F,v,'·l(ll./I. IJiriuo Ir/biliario, Tormo. UTET. 1991. pá¡:s. 59 Y 703.
'Trauma di diritro Irihll/arw, dirctto dJ. A. A~lATUCCI. Padovil. Cedam. 1994: I cOnlribll¡¡'
sperwli (' le ta.\,e, pur F. FlCHER,'" (voL IV. pág. 297. especialmcnte págs. 320 y ss.): 11 ((iIltri!mro
di edlf¡caúol1e. por G. (J,\5PARI'."! (\,01. lV. p,ígs. 495 Y ss.). 1. 1. HI,OIOS,\ TORRALVO, R¿gmll'l1
Iriburario de la IlCtividad IIrhilní.\'Iica t'tI Irali'l: El contribu/o urballizativl!, en l!tlista Espmlolo dé'
Derecho FmancierC'. \1¡¡clml. Cnitas. núm. 64. pág. 5}9.
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
1. DERECHO POSITIVO
A) Normas constitucionale.\
C) W lef:islación uruguaya
D) Fundamentos de ra definición
lf) "Tale misurazionc pcrü non ha hisogno de essere completa: basta ~Iabllire un giudit.io JI
·rn.:tggiore' e ·minore· in cui il sacrificio del prcliC\"o flSlllti minore del! 'utilita del pubbltco scr\"lllu·
(ob. ciL. rág. 349).
188 CURSO DE D!ORECHO TRIBUTARIO
gencia tributaria, para toda contribución especial. Los principios son respectiva-
mente la independencia y lí:l interdependencia de las prestaciones " .
ti) Consecuencia de la diferencia anterior, es la de que en el impuesto a la
plusvalía el único límite es el enriquecimiento obtenido, cualquiera que fuere
la causa q ue lo produce; en cambio, en la contribución, además de e:-.e límite, rige
también como elemento esencial. el "límite del costo total de la obra o servicio,
lo que abre la posibilidad de que al dü,tribuir este entre los contribuyentes resulten
importes inferiores a la valorización".
Con respecto a los impues.tos especiales el criterio de difen:nciación depen-
de del concepto que se tenga de estos, que por cierto no es uniforme en la doctrina,
aunque existe acuerdo en que el denominador común es el presunto beneficio del
contribuyente (supra, IV/4.). Partiendo de la base de que son impuestos y en vir-
tud del principio de la indepenueneia de las prestaciones, la obligación no puede
estar ':.ubordinaua a la obtención de esa vent,~a por parte del contribuyente. La
.:ircumtancia de que el impuesto se haya creado porque normalmente, de acuerdo
con !as reglas de b experiencia, el funcionamiento del servicio por él financiado
produce beneficios a determinauas personas, es una circunstancia de hecho, ajena
a b relación jurídica tributaria y a la definición legal uel presupuesto de hecho:
solo debe ser considerada como un motivo tenido en cuenta por el legislador, ba-
sado en razone!. de conveniencia. Por lo tanto, si el beneficio no se produce en la
reí:llidad, la obligación impositiva nace igualmente, pues depenue exclusivamente
del acaecimiento del presupuesto de hecho. En cambio, en la contribución ese
elemento es e~encial desue el punto de vista jur(dico.
JAR.l,CH cita como un claro ejemplo de esta distinción el tributo ~obre el con-
sumo de nafta: "muchí:l.~ vece~ -dice- se afirma que este tributo es una contri-
hución porque corresponde al beneficio que los propietarios de vehícLllo~ reciben
por la administración de vialidad: sin embargo, desde el punto de vista jurídico,
el presupuesto de hecho de [a obligación parece ser solamente el hecho de la ad-
quisición de la nafta .. "le. El autor utiliza ese ejemplo para explicar la vinculación
que el presupuesto de hecho del impuesto tiene con la ba"e o unidad de medida,
en el ca~o el valor del combustibk y no el valor de la ventaja recibida. Pero tam-
bién puede utilizarse para la determinación de cuándo se \'erificu el hecho impo-
nible. En el impuesto especial al combustible esta S~ perfecciona con la adquisi-
ción del combustible, independientemente de que el Estado realice la obra o el
contribuyente la utilice o no; en cambio, en la contribución especial es esencial
" 1,,¡ OlTII,ión de e,ta órl'un~tancia ha llC'v:1l1o a muchos autores a ml.l~r conjuntamente los dos
tributos sin detenerse cn analizRr el ori¡¡en de lioI~ g;tn"-neia~, prestando únieamente atencHín al
ilspeelQ polítiCO y ~(Klal del enriquecimient<) no ganado y prescindiendo de la, con~ccuencia~
jurídicas de los elementos diferenciadores, véase en ese sentido 1, H"CHOl:R, L 'Impmi/wl1 de lo [1/115-
rall4l' InU/iObiIihf" (Étude wmparée t Parb. flibl. Se. ¡:;m. D1r., L. TTWT>.3AS. 1967. G. A I ~UII .\. oh.
cit .. en notll núm. 12. y en ~entido eonttario, ,>(',teniendo la buena le,i, JORGE ~·I>,co,-", "Fin~nC!JClón
púhllca por conlrihuciún de mejoras", inform<ó pre~entado a las nI Jornadas de rltlanz¡¡~ Púhlic:ls de
CÓrdoha. InO, pdg. 7,
" 0]',0 J>,RACfL El hecho .... pág. 74.
LA CONTRIBUCiÓN ESPECIAL 189
6. NOCIÓN
en las Constilucionc, dictadas a parlir de 194h y ~us enmiendas. Entre las publicaciones más impor-
tantes respecto de esta evolllción. deben citar~e: DILAC PIN fU. COlltribuip'io de IIlplhoria. Rio, rnfcn-
se, 1938; R. GOMtS [lf," SaLSA. "Ohsefvao;:oes sohre a regulamenlayan d<l contribui<;ao de melboria'·
~stlldio hecho en colaboración con el profesorTl'LLlo ¡\SCARJ:LLl y con el doctor J, B. P~.~EIR.>, lllo AL-
~lElDA. publicado en Rev. Tnd. de Sao Paulo. 1948. pá¡¡, 39. YreprndllCldo en Esflldos .... pá~, 1-1.-1.: C.
A. DE C'\R\'ALHO PI>.;TO, "Contribui<;;lO de melhoria - A ley federal normativa". (nlÍm. 85-1 de J 0 ..\
1949). en Revista de lhreiro Administrativo. vol. 12. pá¡¡. 1. vol. 13. pág. 1. que presentJ un ,!ob:c'
inte-rés por haber realizado su aUlor. aunque con posterioridad. una extraordinaria experiencia (("'1{'
intendente de Sao Paulo;A. ACCIOLY. "Contriblll<;Jo da mclhoria e valoriza<;ilo imoblliiÍna'· R L,.', El:,
Fin. ~/f.; O. AR'\NIlA BAKDEIRA DE \IELO. A u)fllriblJlr¿¡() dll melhO/"lll e él lwlwwmw mIllHC'rli~¡'. S~"
Paulo. 1951. SJ. G[íC"LDO ATALlB". "l\·aturezajurídica da contribu.¡:ao de melhoTl~··. eJ. lú ¡ .,fU Tu·
190 CURSO DE DERECHO TR!Bt;Ti\RIO
para costear la obra pública que produce una valorización inmobiliaria y tiene
como límite total el gasto realizauo y como límite individual el incremento ue va-
lor del inmueble beneficiado".
En esta definición se destacan con claridad los requisitos esenciales. yaJo-
rización de un inmueble provocaua por una obra pública y afectación del prouucto
al costo de la obra, con sus dos límites respectivos: incremento de valor y gasto
total. El Código uruguayo recoge, con diferencia!. de redacción, íntegramente C~
te concepto.
Estos límites son ineludibles. si la prestación excede la valorización, será un
impuesto sobre la propiedad inmueble. fundamentado en la capacidad contribu-
tiva que revela la posesión de esa riqueza; si excede el costo de la obra, será un
impuesto al mayor valor.
7. EVOLUCIÓ:--< HISTÓRICA
A) Caracferlsficas
!m{úria. Sao Piwlo, 1964. quien sostiene una po,ición heterodoxa especialmente en Jo que respecta
al fundamento JurídlCO y a laclásica limitación glo hal resultante del cmto de b ohm. Como es natural
el tema está tratado con preferencia cn la~ obras gcnerales; por su valor mtrínSI:CO y por MI lecha d¡c
aparición que le permite analiLar la reforma de 1969, véa.,e Al Iml"R B."l.EF1RO, Dirá/o /rihu/ário
hra.l"ileim, oh. Cil .. pág. 317.
I_a~ prc¡;cucnles concepciones tuvieron una alteración imfXJrtante en la Con'ilitución de 19RR.
pue~ prescinde de c\lahle¡;er los elemcntos característicos limitándose a decir que los órganos con
pOle~tLld trihularia !)(lderilo instituir ... III Conrnbui~'au de mel/wriu. decorrellle de obras p¡i/JilcQó.
Esta evolución fue aCDmpañada ror lil doctrina y al respecto puede citarse el detenido estudio deJüM.l
H. \-lüRElR~. cn Tratado de dlre/IO IrihIJlário hru..\"llem, vol. R. Rio. Foreme. 19RI. y S. N"VARRO
COFI.IIO. Cmn(,l1tá,.i()~ ñ Constinw;áo de 1988. Río de Janeiro. Forense. 1992. págs. 74 a 88.
LA CONTRIBUCiÓN ESPECIAL 191
B) Orígenes
C) Estado actual
D) El den:,;,11O latinoamericano
" o~ VITI DE M"RCO, ob.cit. pág.106. Para el tema en E<tado~ Unidos,adc:más ddc:nsayodc:
SFl.IG~Ti\N, \ éasc: W. SHU TZ andLowELl Il,\RRls. American publiefinanee. 5~ed" New York. Prenlicc,
1949, l.Juc h¡¡jo cl título Non tax r"Fenuel' e,lUdi~ lo, special assessmellls como un caso de lac~legoría
de ('hargo for special R(!rernment.\ ,Ien·ic!'.\' (págs. 559 )' 575). Informaciones más recientes sohr~
esw tendencia y los argumenlo~ contra el uso de eSla contrihución, en DrCK NITLER Economics i;/
the properly Till. Washin![ton Thc Brookings lnstitule, 1966, pág. 21J. En cl mismo sentido C. S
S¡¡OL·P. Pllblte Fillullce (Chicago, Aldine, 1!J69, pág. 384 j, Tácitamente es la U]JlmÓn dc B\.TIlA \"AN.
en ~u ddcmdo aniÍli,ls de la financiacirm y cxplOlJción dc las obras de vialidad. especialmentc
C~llT~lcnl'. no mmciona para nad;:¡ a la~ ¡;onlribuciones de mejoras (Hacli'nda !níhlicu, cap. XXXIX,
MaJmL Edllorlal Revista de Derecho Finanril'ro. 146::;). En el mismo ~elllido.R. A. MiJSr,R>\vf., The
Th,'or.1' o(P/¡[Jlic Fmallce. ~ew York. Mc Graw, 1459. págs. 176 y %.
" 1.1' ~UY 8b\UIEll. Trl1lté de .l"ciencp des(inauces. t. 1. 7' cd,. Pari" Gllillaumin-Sanc~n. 1906,
rugo 1J7; r. B.V:'!iOLR ob. cir.) quien recuenlaque en 1672 se instituyó con el apoyo de Colhert. un
impuesto similar al be[f!'rment"que jamás se aplicó" y que en 1807 ¡Jurante el gobierno de Napoleón
,e dictó una ley que estahleci6 un tributo a los propie1arim, de inmuebie~, por la \ rtlorización de estos
l'omo cun,el'uencia de obras de deS~C~¡;lón de pantanos que podía alcanLar eI50~( de b vJlorizilción.
Olra ley de 1935 extendió el prinCIpio iI todJS las obras púhlica." que produjcriln una valorización
mayor del I y:;. (pág. 13).
") R. Bl. 'CH:\ER. ob . .;it.. pág. 1R7:J B. MO~~,I~f\. ob. Cit. págs. 459 y ss.:S. C. ~¡, v ,\RRO eol'l IIU,
ob. cil., pág, lIn, y críticas en pág. 80.
'1) 1. C. LUQld. La ronfrihuciÓIl especial de mej()ras fn la Rel¡¡ibliclI Argenlma (Buenos Aire~,
1944. pág. 25) tesis pre,entada ala Facultad de O"recho y ('icnci¡¡s Sociales de Buenos Aire~ p~ra
oplar al título de doctor en jurispruJencj¡¡ (recomendadil al "Premio Facultad·').
LA CONTR'BUC,ÓN ESP~CIAL 193
" T;.!l ~, j;:¡ opinión d~ JORGE r..1Aco',", en ~ll importilTile informe pl\'srntado J Lts lil Jllrnad:h
L'~ Finanza'i Púhlica, de Córdoba de 1970. t~n el que >¡porta abundantc~ alllixcJente .., ugentinos J
extranjeros y j'e~IEa lln dctcnldo ar,J.li~l~ de las b;:¡se; metodológica, de hqUlJaci(¡lj de ~ste trihUTo").
e~p~CiaJrnen,e para determinar la magnitud ,kl aumento de valor c]ue experimentan ]¡¡, pmpicdade,
inmuebles corno ~'on,ecuellelil de la oh[(1 púb linl. problema que fue objeto de dctenluo., C.,tUlJjry, te~
nlCO, en Id Argentina entre las yue el ilutor cita e'r~clallllenk el ue \' F. \I:COLl '"La ..:ontl"lbuci(\n
u~ mejora, pOr l',I[\lino<; pa\':lIlentado.< en la provinria de Santa Fc" roronda, 1940. (\ l'ase JURGl
\1\(.l'~, 01,. cil .. I';lg~ 13 a 27).
Ld mISIl],l opinión s()~tlenc Glt:I.I\NI F0\'{()1,r,E. quien después de i,t"mnar que j;¡ m~llIucjón
tU\ o \In ~Ólldc) arr:llgü cxpre.'>'l que "Clctu,,1menle hit [le¡dido gran parte de su llnportillKlil en el {)rden
federal por haber ,¡do reemplazada per impuestos o (;ontribtJ..:i{)n~~ ~,pe¡;iale, de otro tiro, ... (oh,
cit.. rág. 1007)
"GlRALlXl AIALWA, ob. eil püg. 20: .1(1\0 H. MOREIRf¡. oh. cit.. pág. 640, núm. j ..~. 'lima
alternatÍ\a pam o prohlema hrasileiro"'.
2\ S. C. j\,'A\ >cR'!.0 COELHO, oh. cit.. p<'Ígs. 76 a 78.
194 CURSO CE DERECHO TRIBUTAfllO
2' Con anterioridad al C. T. existen do~ ilustrativo, trabajos, Un detallado análisis de la evo-
lución de nuc~lra legislación hasta 1940. es el de La.\ colltribllcionfl" de mejows (en"IYo de inve~
tigaeión). de N" ,o BF.RrHE~I. realizado en la cátedra de \1.~RIO L \ G,\ \1~I '\. publicado en ReVista de la
facultad de Economía y de Administración, 1940. núm. l. pág, 283. El otro es el c~tudio deGER\"AsIO
POS<\IJA'i BEUiRA\"O. La COlltribucüín de mejoras. cn Rc,i,ta DeL p, y P., t. XV, núm. 180. 1953.
Con posterioridad al C<'idigo se destaL"<J. el informe de J. C. P¡']R .\~O y A. DRAL"t. a la antlé-
normente citada Reunión RegIOnal de Porto Alegrc. que a nu~stro juicio tuvo gr,-lIl influencia en las
resoluciones adoptadas,
"Eqa ley se dictó para regular el régimen de las expropiaciones necesana, para la realización
de las obras reícrid,l, en el texto; las contribllcione~ gravaban a los inmueble, no expropiados. V éa~e
E. SAYAG\.:t:~ LIlSo, Tratado .... ob. cit.. núm. 8\}4. C).
l" Entre las lcye~ que la tuvieron parcíalmentc en cuenta puede cit~f,e la núm. 53ó3, de 29.
XII. 1915, sohre ohras de saneamimto yagua potable para las ciudade~ de Salto. Paysandú y .\1cr-
cedes. qm: puso el énfasi~ en la limitación ¡¡l COSto, rue, establecía \in impue~to a los J"rentistas, que
tcní¡¡ la caracteríslica de gravar con dcrccho real a las propiedades, Slmilar ~oluci6n dio la ley 5365.
de la misma fecha, alltorizando a las Juntas de lo, dep,.trlClmentos del mterlor a dl~r()ner la construc-
ción de calles, financiadas por los propietarios de los inmuebles frentiqm, mediante una "contnhu-
ción (que) no podrá exceder de la cuart~ parte del aforo que tenga para el pago de b contribución
inmobiliaria".
196 C:lJF1~:;CJ DE DERECf-'O TRIBUTARIO
.'" Ci¡.]{\',\:':O Pn<;.\,J\S I:lH (~fl·\'.0 en 'u c:tado l"iludio, <'o"lit"Ile cjllt btos tributos constJtu)en
1!ll[1uestns ~t nwy\'r vator con de<;tino e>peeial. ya q:le ta cuantLl d,"t !riputo c, v~['i~bte ~epín el \':1I(,r
de la propiedad y no c,t<Ín :¡mlwdo, ¡JI <:1"lO de la obr<t (pb. cÍl [1ag:, 337 a 339), A nuestro jliiein
él dlllm no n¡;Jsldem ,u!lci,'I!kl1lélllé I~ limllaó<Ín implÍL'iLl 'lue re~utla de la ;lf~C[;lción del tribu!o
al .,crVi~·1O I..k la ueuda emit)(Ll exclusivamente p,lr~ Iln¡¡nCI;lr li¡ opr¡l) 'm ~urle'Hín un,l ve/ que 1::L
deudfl Se' amorlÍz,' 1\ ¡gual ,olución lleg~ en lo que respecla a los tribUlos creados por las ci\()da~ kyl~'
de ohra, Pllhliúb, I()~ que "011 rípwlJlnl'llre ifll¡lIIenm' alllla)."nr viI/or (oh. cil.. !):í.g. 3-'10'1. A simi tares
~cnelusiolll'!$ arriha en Cuan!o a las ohras JI'! saneJmieiHO ue b ley nüm, IO.b90de 20. XII. 1045 (ch.
el\.. p,ig, 35(; 1. En. eamhio. entIende lJue son auténll~~, cOTitrihuCllme, de mejora los tribulOs creados
f'()[' 1::L ley I1ÚI11. ~,J63 de 2S1. XII. 1)15 ante, dlada y la, pres:dciones exigldas pOI' el gobi~m()
derarlam~nt;t1 de \Ionle\ideo de.'de 11167 a 1925, en materia Je pa\ime1llo. la, que J su juicio
constituy~n "'una típica eontrihuci('r' de néi(lr~" (dl, ,·i\. pág' ..:;47 y 3~lJj,
L4 CONTRIBUCiÓN ESP[GIA', 197
." En 1967 fue ohjeto de una lllodifi('ación importanlc en la parte reFerente a construcción dt:,
'·carretera, en el medio mm.!"' para la quc se SU\tltuyen en las l1~as lie la ordenanza. pOI' (('11'-
tnlccioncs ~ (.;i]r¡w dI: lo, frenti'>las. equivalentes aI50'é{, del costo de l~ ¡:¡¡rretera, cun un IOrlO !¿:u, ..
allmpunc qUI: 1:1 conlrihuyente p~gue por contribución mmobillan,L ALlem¡Ís en el nuevo k¡,W [le'
oe hacc mcnclón a la \'¡¡,Ionza¡:¡ón Lle 1m, inm~ehles lo qlle cre~ problemas dc mtl:rprl:l,¡¡:l(Jn) lk ]'(1.
sihle inconstitucion~lidad, por vi01~(.;iÓn lie lél prohihici6n que surge dcl art, 297. IIK. ¡ c. en Ii] refclrm"
LIt: i 9ó7 I:n jo lJue re.'pe~la J lo, imrueqo, ..::n las zonas ruralc"
Un caso ~irni lar en sentido inverso (cxtralimitación de l<l' pote,tade~ en materi:l de adic'ior~,lk,
nacionales) 1:, el que plantea la ley núm. 13.499 de 27, XII, 1966 quc creó "'llllpIlC<tI):, adIClon,lic,"
afectados a ia com,lrucción del "Sistema Central Lnguna del Saucc", Ip., qlle: no dchcrían complllahc
a lo~ credo; (.;(In.,tlluóona]¡:, ~i fllera una conlribllción de mejoras,
': Conformc PIoIRA~O y B;<!Il'<'E, ,eñal~n la imporlancia de esta limHflción que debe ser
(.;umplida ((In el "máximu tl:..::mci~mo de forma de e\,itflL., que seJ declarad:! i[lconstitU~I()nal pOI
tr~tilrsc de: un Impuc,!o __ ." (oh. CIl., pág. lO). PF1){A~'O reitem e>ta opinión en Lu c(JJlInbuc¡ón
illnw/Jiliaria mral (Revista JllríLlic<l.. CEO, 1995, núm. 10. pág. 19)
198 CURSO DE DERECHO TRI[lUTARIO
>\ El detT-regl. 55fY1l2. de 16. Xli, 1982, dio vahdez a los convenios celebrados por los
intere,ad()~ sohre la hase del prorrateo del co,[o de la obra. ,in determinar precisamente el benefi~·i(],
m su cuantí'l. la (jue fue fijada posteriormente en moneda extranjera. La ley 15.903. de 10. XI. 1987.
regulariló la situación disponiendo la fijación de la contribución "sohre la base de] mayor valor gue
hayan len ido lolal o parcialmente los prediOS nencúClados por la, ohras de riego y drenaje" y. una
vez fijada "se procederá a ajustar las obligaciones de los contribuyentes y a efectuar las devo]ucione,
y liheraciones de adeudos .... ". En ca,o de (jue dichos ajustes produjeran una dcsfinaneiaclón. el
Estado la tomó a su cargo (ans. 448 y 449).
LA CONTRIBUCiÓN ESPECIAL
OSE, Yfue financiada con un préstamo del B.I.D. Yel aporte del E~tado La con-
tribución respectiva, que debía cubrir el costo, estuvo a cargo de los propietar¡o~
de los inmuebles con frente a la obra, debiendo destacarse que estos quedaron
gravados con derecho real. No se hizo referencia expresa al elemento beneficio.
pudiendo interpretarse que e~taba implícito en la situación de predios con frente
a la obra.
El régimen rrecedente fue adoptado y complementado por la ley 15.886. de
27, VIll, 1987, que, refiriéndose expresamente al arto 13 del C. T., creó una con-
tribución e~recial, dcstinada a cubrir el costo de las obra~ del "colector costero y
emisario Este"" de Punta dd Este, a cargo de h~ propietarios de inmuebles con
frente y ubicados en zonas de influencia. Al igual que los del caso anterior, que-
daron gravados con derecho real. La ley dejó sin efecto para e",ta COntribución y
"las que se creen al amparo del decr. -ley 14.497" (antes citado) "toda exoneración
legal y genérica de esta especie de tributo en favor de per~onas físicas o jurídicas
privadas o ptíblicas ... estatales ... () no estatales", incluso los gobiernos departa-
mentales.
Un régimen similar a los anteriores fue organizado en forma minucima y
técnica, con referencia general a obras urbanas y de vialidad rural, por la orde-
nanzade Paysandú de 30, XI, 1979, laque plantea, no solo el problema de su legi-
timidad con la vigenciade1 acto institucional núm. 13 (hoy superado), sino también
el de la competencia de los gobiernos departamentale'o para establccer derechos
reales.
El estado actual de las contribuciones en el ámbito departamental puede sin-
tetizarse diciendo que tienen una amplia difusión sobre la base del reparto del cos-
to de las obras, principalmente de pavimento y saneamiento, entre los propietarios
de los inmuebles con frente a las obras o cercanos a ella~. en función de pautas ad-
ministrativas que en sí mismas no guardan una estricta relación con la valoriza-
cicín y que, muchas veces, toman índices inadecuados, como, por ejemplo, el valor
real fijado para la contribución inmobiliaria.
Como norma representativa de este derecho departamental, citaremos el Ré-
f{imen dejinanciaci6n y cohro de contribución de mejoras. obras de pal"imenlo
y Hmeamienfo de Montevideo, sancionada el 30, XII, 1983, actualmente vigente
con pequeñas modificaciones introducIdas hasta 1991.
E1.tablece que "son contribuciones de mejoras las obligaciones tributaria~
emanadas de obras públicas ... ejecutadas o costeadas por la intendencia ... que
afecten a bienes inmuebles ... por el beneficio o valorización que reciban a causa
de su ejecución". El costo de las obras se determina por las cuentas respectivas.
que. "debidamente conformadas por la autoridad competente ... constituirán el tí-
tulo jurídico de imposición contra las propiedades beneficiadas". El benefICIo se
atribuye en principio a los inmuebles con frente a la obra, pero en ciertus casO\
la intendencia podrá establecer zonas de intluencia. teniendo en cuenta factores
como la imponancia de la obra y los elementos socio-económIcos de la zona. Los
contribuyentes dueños de estos inmuebles aportan en proporción a la extensión
200 CURSO DE DEReCHO TRIBUTARIO
de sus frentes y los situados en zonas de int1uencia en [unción de los \'alores reales
establecidos para la contribución inmobiliaria. La extensa ordenanza regula as-
pectos técnicos de las obras y administrativos, especialmente referidos a la forma
de pago. Puede destacarse la rrevisión ue
los recursos que [meLlen entablar los
interesado) y la constitución de un "'Tribunal asesor de quita<. y esperas "para estu-
diar "la situación económica de los contribuyentes que aleguen no encontrar!:.t'"
en situación de solventar su obligación", así como los casos en que el inmueble
por su escaso valor no permitiera "la cancelación total de la deuda". Ambas son
situacionei> que denotan la inexistencia ue la necesaria valorización.
9. JcsTlrKAclóN ACTUAL
.CJ lTna crítica ,1 esta po~i¡;¡(¡n. en FORTF" ob. cit" pág. 365: T."NGI)R~'\ ob~erva acertadamente
que la uli lización de este tributo eSlá rclaclOnada con la ex iSlencia de servicios púhlicos que propor-
Cionan ,'emaja'i e~reciales a delerminadas pcr>on¡¡~ u ¿!rupo." lp, que están desararecicndo o ,e'\lrin-
~¡endo ,\1" ¡'u¡lCione, en el E>I¡¡Llo moderno. "rresso il quate i 'icn'il'i genrrali orrn::ü repprescntano
la ¡:,r"mlc m~,,¡¡ Jelle funLioni veramente pubblichc c di SWto, c ~i ljllali naturalmente bi~ogm¡
provvederc con Irinuli parimcnli generali" (pág. 644).
<:mm:¡Jenlemente Mllsr,RA VE analizando el probleliW desde el plinto Je ,'iq~ del fundamento
de la trihuwc¡óll, Justifica la~ e¡¡rga~ h(l~adas en el heneJ'icio, pero anota que su campo de apllcacüín
está muy r~.,lnngld(), citanuo corno ejemplus lípicos los servicios municipales) Ia~ oom, de viaiidad
que han dado lug<lr ~pllr ra7one~ preferenlemenle administra¡i\'as~ a la creación de tribulO, ,uhre
los propietarios de](h inmuehles ubicados en las regiones en gue esos ,ervicio, se preslan () las obras
'ie rCidizan (ob (iL. !xíg. 176).
1 A CONTRIBUCiÓN ESPEC!¡>"L 20~
H) Aspectos jurídicos
A) Determinación de la valorización
En realidad, en ambos casos pueden actuar esos factore" extraño;, que uenlrll
ele una rigurosa técnica debcn ser eliminados, pues la contribución ue meJüru~
encuentra su e~pecial justificación en la valorización producida exclusivamente
por la obra pública. Entre esos factores, que pueden ~er de la más diversa índole-,
cobra especial importancia el relativo a la inflación.
b) Método.l· pre.lU/lliv05. La aplicación del procedimiento de doble tasación
requiere una auministración experta y un régimen de recursos adecuados en favor
del contribuyente, dificultades, que, como lo hace notar CARVALHO PINT0 1.\. se han
presentado incluso en los países que como Estado Unidos parecen encontrarse en
las mejores condiciones. Esto ha llevado en la práctica a la adopción de [lrocedimien-
tos sustitutivos generalmente de carácter presuntivo. Uno de los procedimiento~
má~ divulgados en ese sentido es d de la fijación legal de una alícuota "obre el
valor del inmueble, procedimiento seguido en nuestra~ leyes dc obras públicas de
1928 y 1944 e incluso en lo~ decretos departamentales de Montevideo sobre las
ramblas y la avenida Agraciada, hoy Libert'ldor. Este mecanismo implica la pre-
sunción de que la obra pública produce una valorización de lo~ inmuebles cerca-
no~, valuablc por vía porcentual lo que puede ser un criterio aproximado ."obre
todo si se considera solamente el valor de la tierra.
Este procedimiento no está libre de objeciones. pues no existen regla." t~c
nica~ adecuauas que permitan fijar con fundamento la extensión de las respectivas
zonas de inlluencia, ni tam[loco la forma de medir la cercanía a la obra. Las men-
cionada" leyes de obras pública\ constituyen un ejemplo en e::.e sentido; la primera
las e~tablecía tomando las vías de acceso, lo que resultó extraordinariamente
com[llicado; la segunda, tomó como base la distancia en línea recta, simplifica-
ción que trajo como inevitable con",ecuencia diferencias no justificadas.
Otro criterio e\ el de repanir el costo de la obra entre los inmuebles que <.,e
consideran beneficiados por ella. Es el procedimiento seguido por regla general
en la\ obra::. de pavimentación y saneamiento de las ciudades. Toelas esta:. hipóte-
\is constituyen una presunción legal simple de que el beneficio producido por la
obra es Igualo mayor que el costo de esta.
'; C. A. CARVALlIO PI\"IO, ob. Lit. ,o!. i2. pág. 24: \'01. 13, pág.,. 4 Y 9: en el mismo s,'nU,
se pronuncia JORGr~ M ;'('0'\, qUIen ante las dificultadcs PI·{j(.;(lC¡¡menle insuperables dc L: ct()!:1~,' ',,' .'
ción y recogiendo la expcricncia argentina, de distribución del todo () rark del co.«o de la ol':,', : ..
los propictario.' bcncficiaulJ.,> (que implícitamente presume que e,e costo coneuc-rda ~'()n I~ \ --,',
Lación del inmucble) proponc una fórmula racional quc imcma corregir los "en o]',,;s. o,c'ur1d,,~"
características InCon\ enienle.~ de aquella expenenel<l" (oh. cil.. pág. 41 J,
C:Ur<SO DE DERECHO Hl18UTARIO
C) Controversia.\
nales sobre la propiedad rural. cuya cuantía "no podrá superar cl monto de los
Impuestos con destino departamental". Pero indudablemente el campo más féltil
para esta clase de extralimitaciones est,l en el derecho departamental privado, por
la misma disposición constitucional, de la potestad de crear impuestos sobre los
inmuebles rumies.
Para evitar el U'iO abusivo de la denominflción de la contribución de mejoras
para encuhrir verdadero5 impuestlls, la única solución es la dc definir él esta por
vía constitucional. solucIón preconizada también por Jl:Al"' CARLOS PEIRA\lO y
BR.\L'SE. La ausencia de esa definición comtitucional, debe colmarse. de acuerdo
con lo estahlecido por el art.T' del modelo C. T. A. L yart. S!! del C. T. lJ .. con
la definición dada por vía legal, en nuestro caso por el arto 13.
En la apreciación de los riesgos que pueden ~ignificar las extralimitaciones
administrativas deben tenerse en cuenta, no solo las dificultades técnicas ante.)
señaladas, sino también la posibilidad de que la obra no produzca ningún bene-
ficio a las propiedades circundante~. Es el caso, al cual ya se hizo mención, que
frecuentemente ~e produce en 1m viaductos y túneles. que benefician más bien a
los puntos distantes, cuya comunicación facilitan, que a los predios con frente a
la ohra. El mismo caso se produce en las autopistas y así lo ha reconocido la juris-
prudencia arg~ntina como lo ponen de manifie"to DE JUAN0 y BIf-L~A en el análisis
que de ella hacen '<J.
"Oc: JI,,',O, or, cit., t. JI. p{<g, 695, R. BiSL;;,\. Compendio .... pág. 313.
", C. /1-1. Gn'LlANI FO'iROL'r¡E. t. JI. pág. SIR: R. BI~I,S,\, Compt'ndio ... Aunque aceptando la
f1O',ihliiuml de 4\lC pudlcra ser calificada como una ohligaclún oh rOIl.
En nucstm jnri,prcluencia lo~ rOC()~ [a;(l~ pubiicados llegan a la misma ~olllei6n. Se ha
reconocido etf1re,am~ntc ¡;I c~ráner personal dt, la ohligaci6n. Si d Jerecho r¡;al ¡;~t¡lhk("ldo en la
ley sobre los inmuebles beneflclatlos no rue(ic hacersc efectivo porque son inembargahlc:- iOn Sll
calidad de "ca,a ~agrad'l o religIOsa". el crédito puede hacerse efectivo contra otros bienes. "'El
(h;recho rc~l a f[¡vor de los acreed()rc~ de p'l\'ll1lento, no les priva del derecho de cobrarst ~()bi'l: otro,
bIenes de los ueuJ()rc~ ljue no wportan aquel gr<1\'amen" (,enl. Trihunal de ApdaClÓn. L ¡J[. b, VI.
lSJ:-.s (Confirmatorial. en L. J u., l. 1. núm. 3221.
206 CURSO DE DERECHO 1 R'BLJTARIO
12. EXOKERACIO!'iES
41 PEIRA:>.O y HRl\l'SE. ob. cit.. pág. 109. Véase ademá~ .\l Ql."ElROLü V.WFL,\, "PropIedad y
paVimcnl¡)". enRevista Derecho, .furuprudencia \. Al!mllli;/ración. t. 42, pág.57 YA. R. REAL en nolil
de Juri~prLldencia a la ~entencia de la S. c. J. núm. 175, de 1965. en laqut se sostiene la incompetencia
de los gobiernos departamentales pard limitar la libertad de contratación y el derecho de propiedad
los quc por aplicación de "principios fundamentales, de derecho público, dema,iado frecuentemente
ni vidados en 1.\ práctica, solo SOlI regulables por la ley nacional" (Revi,ta de la Facultad de Derec110
y Ciencias SOCIales, l. XVI. núm. 33/34, pág. 636).
" Cfr. C·\~V,\l,HO Pl~TO, ob. cit.. vol. 12117. donde cita ahundanle doctrina y Jurisprudencia
norteamericana: rc!:ordando ademjs la oplni6n de BIl.Ar PINTO de quc uma das reRra., Ji".\cais mws
absoluta, e rignrrJ.\a.\ em maréria de contrihu¡:¡Jo de mel!lOria ¿ a de que nao del'!" hal·!'r BenraO de
qua/quer nalllri'zn. a pesar de lo cual l~ Icgi;lación ordinaria h¡¡ limitado l~ aplicaáín de la
contribución ¡¡ I()~ inmuehles de propicdad privada ("'Contribu.;ilo de melhoria". cnRevistade Dlreito
Admim'ilrati¡·o. \·01. IX. p~g. 414).
LA CONT81BUCION "SP"CIAL 207
La lcy núm. 12.276, de 10, XII, 1956, resolvió el punto con carácter más
general. Ante la incertidumbre acerca del alcance de las exoneraciones impositivas
establecidas por los ar1s. 5º y 69 de la Constitución, declaró que aquellas "com-
prendían a todos los tributos, gravámenes o contribuciones que se impongan por
cl Estado o los municipios, cualquiera que sea el nombre o denominación que se
les dé ... ", pero declaró al margen de esa interpretación en forma expresa él "las
contribuciones de mejoras por pavimento en las ciudades, vil1a~ y pueblo:'> en
cuanto estas mejoras beneficien directa o inmediatamente a los inmuebles que .<,e
gravan". Independientemente del problema ya analizado de si esta leyes interpreta-
tiva o no de la Constitución cabe ",eñalar, desde el punto de vista teórico, que la buena
solución solo se acoge para determinadas contribuciones de mejoras -pavimen-
to--, lo que no tiene una c1arajustificación. La citada ley 15.886 sobre obras en
Punta dcl Este, dejó sin efecto, para esas obras y las que se realicen al amparo del
decr.-ley 14.497, las exoneraciones establecidas en favor de toda persona privada
o pública. estatales o no estatales.
Sobre el fondo del asunto la doctrina y la jurisprudencia nacionales presen-
tan soluciones dbcrepantes. G. POSADAS BELGRANO, con abundante acopio de an-
tecedentes legislativos. sostuvo la tesis de que las exoneraciones impositivas
constitucionales regían también para las contribuciones de mejoras 41 • En cambio,
GIAMPIETRO -en interpretación que compartimos- sostuvo la tesis diametral-
mente opuesta. En su concepto "no cabe duda alguna de que dicha voz fue emplea-
da en su sentido científico estricto (específico tributario)" conocido perfectamen-
te por el contribuyente, por lo que la exoneración "alcanza pura y exclusivamente
al impuesto como especie singular de tributo·· I .I .
La jurisprudencia anterior consideró que las exoneraciones impositivas no
alcanzaban a las contribuciones de mejoras, a las que se les reconoció indepen-
dencia frente al impuesto especialmente: en lo que respecta a su fundamento. En
un caso dudoso se invocó la teoría del enriquecimiento sin causa "de constante
aplicación en el derecho administrativo", limitando la cuantía reclamada a lo que
el juzgado entendió que constituía la real valorización de los inmuebles~\. Los
conflictos más frecuentes se plantearon en materia de pavimentos con respecto a
las empresas ferroviarias cuyas concesiones las exoneraban de impuestos y con
los templos exonerados por el arto 5!2 de la Constitución. En esa.~ sentencias, que
recogen antecedentes doctrinales y jurisprudenciale" argentinm y de conformi-
dad con la incipiente doctrina nacional, se sostuvo que las prestaciones exigidas
con ocasión de la realización de obra-; de pavimentación no constituían impuestos
aunque las leyes y decretos departamentales les dieran esa denominaci6n; el error
legislativo "debe wplirlo el intérprete ... ". Se reforzaba la tesis destacando que
incluso el Estado pagaba la contribuci6n por concepto de pavimento. En conse-
cuencia, esas sentencias negaban a las empresas concesionarias que su exoneración
-1" Sen!. Juzg. L N. de Hac .. 27. IX. 1937 cn Jur. Urug .. t. VII. roigo 15. núm, 1422)' ¡:n
Jllm{'nu/ellcin, l, 61, [lág. 3R4. núm, 12652; ~Cnl, Tnhunal de Apd<lClÓn. l.l!. 30, XII. 1941. en L
J U , L VII, núm. 1422 (rcvoGll('riet): Sen!. luzg. L. ~. de l/al' .. lo 1. 27, XII. 1944 en L l. L' _. 1. XI,
nÍlm, 1862. La eSCil~:.l doctrina 'lnterior a 1956 había adjudicrldo t'\lllblén a e\tib presldClonc, let
n¡llmale-;-:<l de contribucioncs dc mejorCl, aunque con Ji~li[],et~ consecu.:ncia,; en I1\rlteria de
e.>.om-'rJClOncs. A io<, c-il"-Jm e,ludith de PO<'AD."~ 01:'] (;N \,,'() YHEO!.CHESI. cabe a)!regar el deR. C"RRU.
"~aluraleza dd saneamiento como gravamen". en Revista Eum. nllm, 6.1941), [lag. 77R y M.
Qli[lROc-O VAREL-\, "Prl)pledad y pll\'im~nto", cn Rcy. D. J. A., t. 42.1944, púg. ,,7.
4' Sent. Trihunal de Ape1aclón, l, I!I il\'flltino. Arm¡md L:r¡!l)!\, Romero) 9. VI, 1931'" enL. J.
" Lna ';OI1~'(kraLilln detenida de Jil, d'''crcpanci,b anteriore:;) de b ,oiución dd(b por Id
C'n,titución de 10SX pued" \'er,e "n [VI" G \,I)~ \ \!.\RTI'S. SIstema Iri!mliÍru' na (oJ1l5Iituir(,o ti"
/988. pú~. 1 :--1. Véase 1ll<l)Of Je,arru!lo v bibllO.\:r;l1::l erl !m/lll1cwne.\, fllml. 2..J..3. In fil/e.
"1 L\I"I k~!~~1 el W'\U:-:E. 71"<IIIe dél1,pJl!aiTl'. uh. cit .. pá§!. 246: L. J [UllABA,. que e:t!Ii,c{: a la
rarari,c~lida(1 romo excroissailce du .H.\/c'l11C tiscal. ~II Flllimct'5 ¡J/lbliqlll's, oh. cit .. pág. SOL :,¡
U¡·VER,;ER. FIIW/l7aS ¡¡¡¡NiI as. oh.cil .. r'iigs. e),1. Y9 )" 421: ¡mí" rcckntemcnk. J. C. ;"L\~ Ihe / y P J)!
\hLl.\, U)"mlJi.\uli contelnP(Jmin. Paris. Litec. 1911D. pág_. 75. 87 Y 155.
218 CURSO DE DERECHO TRISUiARiO
14. S!STE!\1.\S
"La financi,wión dE' la seguridad social por el impuesto con dt"c~lilCJón e,pcc¡;¡1 es un:¡ ,olu-
ci(m precnni/_,-lIJa en la LlOL'lrina) recogiLla pm el derecho comparado. incllL\o en nue'ilro derecho
desde la, primera, lé)~~ de 190--1-. V¿a.,e al re~peclo R \\IÓ~' VA!.DFS rOSTA. La II'¡;uriduJ ,\()cwl..
oh, cil .. p;íll- <ir): y supra. \'/2" ¡lpart. 4" y nota núnl . .'i cn h.\, que CltJ.n diver.,o'i ~jemrl(l~_
,¡ Como aJlI~c~JeJlle' Jig[]()'i LI¡; r~c(lrLlar,e ,ohre la Ji\'er~iLlaJ Jc !'()rrllllla" :"'-' Ia_, caraCl~rí,
Il~,b llllcm¡ICiOTl,lic, contemporáneas, Véa~c R 111~~R.~ S,,'>, M,V-Iíl><. '·PnnL·ipi(l~ ¡!encralcs ,k Ji,
,egllriLlaLl ~ocial", el/adallos. nlÍm_ JO, 1m ti lulo I LlClenJa PlÍhlica. \1onlevHieo, l 'clfl2, Tamhl,~ll el
informe Lle la Cmll,l(¡n dc In\cr~16n y Dc;;,Jrr()[]o ECOnóllllC(l (e L D_ E_l dC' !l)fl3. con la parti-
cipación de E-.RJQI·f- k¡¡_)-_~J.\S, imocado t"n el men~aJ¡; del poder ejeculivo al poder lt"gi,¡.llivo en
(lCa'Hín de la rcforlllil uwguilya de 1495.
"Otro ejemrlo es el de los seguros obligatorios en materia de accidentes ck trabajo y de tran<,-
portc. analizados cn supra. IV/S.
212 ClJHSO DE Dl:RECHO Tf1IBUTARIC
16 DH- \:,¡CrÓN
M A-1ode/o C. T. A. L.
En concordancia con !as comideraci()ne~ precedentes, el modelo C. T. A. L
define la contribución de seguridad social como una sube!-.peci,'~ () clase de la CLln-
" L: ji RI (".\"f'''~ SIUIES, ,1I,.'ucl'ofiJu.\L-fm de Ir! ¡u1eTlire/aClón del derttf¡o, .\léxic:o, f'. C. 1;,
IY5{l, p,'!-,'_ 12 :1 15, Prctaclo ek! libro de E. FUJRr::5 Z,".VAL.'\', ElI'IIICIIIOS di' ,linun;os r'I¡I)lic(!~
I'J-lQ l, e oincidentemenleGI TLLER\!O AHI :\!,\lJA, 'u hn,y,lha que ·'l() ¡¡"lal no es solamente
"i~X¡(,WlrI:J (
d p·-oblcma -le k'~ Impucstos'· sino quc también es '-instrumento de polilica cconómica y SUCJiLL.."'
(Lus ,-¡¡¡aedó Jci s/:;IoXX. Buer1D-\ Aire,. EuJeha, 19ó4, pigs, 17) 24). Cfr. L. CORTI:\,-\,; Pa"'_l.
Fillllwas {",iuiir.lS \' admUII1/luClórr coníempr;rúm'il, .\Iéxicu, V.:-J. A, /1.1., 198~, págs. 27, 79 Y b.':
C. LüPE? l![ 1 ,-\ ROCHE, Cn.1 1.\ fircale mdIHtria!i;:aci!m, V;Liencia (Vcl1(?,Uei,I), 19S8, p/LgS. 77. y 's.
1 A CONTRIFHJCIOr,J ESPEf"f.L 213
tribución especial. y por lo tanto reuniendo todos los caracteres de esta y del tri-
buto como género. El inciso fmal del art. 17 dice que es "la prestación a cargo dI?
patronos y trabajadores integrantes de los grupos beneficiados, destinada a la fi-
nanciación del servicio de previsión".
Comentando csta disposici6n, en la exposición de motivo~ .~e expre..,a que
"las contribuciones de seguridad social reltnen indudablemente 10i> caractere~
propios de los tributos. pero presentan particularidades que las diferencian de los
impuestos. A juicio de la comisión, desde el punto de vista conceptual. deben in-
cluirse dentro de la categoría de contribuciones especiales, sin desconocer la po-
sibilidad teórica de constituir con estas contribuciones una cuarta categoría de
tributos". El modelo, pues, toma decididamente posición en los gnmde~ proble-
ma.~ jurídicos que plantean las prestaciones destinada~ a la seguridad social.
Como ya se dijo (supra, VI/3.C) el lne. 34 del art. 13, recoge íntegramente
el concepto del modelo ---con antecedentes en el ank'Proyecto uruguayo de 1958-
CURse íj[ D,RcCrlO :r<IBUTAR;O
"1 ,¡lo mayores discrepancias se produjeron con los aportes patronales y las contribuclOnc~ cn
favor de los numerosos organi~mm no estalale~. e'pecialmenle con lo .., aporle, destin.:ldo' a las
asignaciones familiares, En la doclrin.:l: E. A7.7.JNJ (":-Jalumle/.a financiera del .:lporte patronal para
asignaciones familiares", en Rc)'. Ec()n. núm. 29) y F. DE F¡'.RRI\~I,l..ns prinripia,l' de lu.lcguridad
social, \1ontcvideo 1055, pág. 132 Y diver,m, sentenei'ls. incluso de la S. C. L sostuvieron la
calificación de impueslo~: R. C~('GII\"'I, proJcsor dc dcrcdlü laboral. apoyilndo~c tOn J)i'~,'\\D,
cntcndíJ quc eran un complemenlo del salLlrio o salarm ~()clalij'ado (ws al"ignai.'imU',I·/amilia/"e.l.
Montevideo. Facultad de Derecho y Cicncia~ Soci,¡lcs, 1969, pág. 224: H. DI· \1.\ll(O allralar la,
contribuciones cn gcncral, les asignaha. aparenlemente. una naturalel,a diferenle a los impue'ilos
("'ParafiscJlidad social y profbional cn la República Oricntill del Lfuguay", cn Cuadernos, lllím, 4
del Instituto de Hacienda Púhlic:a, 1954. pág. 14).
_p., C(]NTRIBUC'ÓN ESPECIAl
ya los organismos no estatales, por otra. La) primeras tienen todas las caracterí,-
tiea<; de los tribulos, mientras que las segundas presentan características jurídicas
p<lrtieulares que impide darles la misma calificación Son indudablemente pres-
taciones pecuniaria~ que el Estado exige por ley, en virtud de su poder de impeno
y que nacen en cuanto :,e realiza el hecho prevlsto en la ley como presupuesto de
la ohligación. En tale~ a~pectos ofrecen las mismas características que los tnbllto:-.
(mpra, V/3.). Pero por la circunstancia de que sean prestacione~ en fayor de enti-
dades que no integran la estructura e.)tatal, debe dársele) una denominación dis-
tinta de la de tributos. Esta denominación debe reservarse para los ingresos públicos,
los que e~tán sometidos a un régim..-::-njurídico propio, relativo a su creación, admi-
nistración, empleo, privilegios, exoneraciones, contencioso, cte., precisamente
por ser reCUL)OS del E~tado. Este régimen en principio l/O es aplicable a fas obli-
gaciones en./m'or de otros entes jurídirns, aunque sean prestaciones pecuniarias
creadas también por ley. :Kada obsta, sin embargo, a que ellegblador extienda to-
talo parcialmente aquel régimen a estas otras obligJ.ciones, pero ello requiere tex-
to expreso, y que esa extensión sea constitucionalmente posible.
-', Sohrc: la lcgL',lación anterior y posterior rdativa a la, (]¡~p()~lciones constitLlcJOn~lcs citadJ,.
vb~c la complelaenunciaci6nque h~ceA. Püu: P~nJ, cnCm.\/lIucirín de 1907, 2' eel .. fCCL, IY94,
pág, 54: C. T. U .. comentado y anolliuo, 01-1. Cil .. pág. 119.
216 CJRSO DE DERECHO TRiBUTtl'iIO
Otra situación quc plantea problemas es el silencio sobre los posibles ;,:on-
11ietos que puedan suscitar~e entre las "entidades administradoras" privada~ y los
afiliados.
.~) Es la solución que prevalece nítidamente entre quiene~ no aceptan la contribución especial.
() la contribución de seguridad social como categoría autónoma (véase supra, VlII 3.). También en
nuestro medio fue la posición de DE FERR,\Ri, Los principios de la seguridad social, Montevideo.
1955. pág. 132: E. AZZ1Nl, ")'.;:aturaleza financiera del aporte patronal p¡¡r¡¡ A~ignaciones familiares",
en Revi.\·la de Economía,núm. 29 (reproducído en ('uadernos, núm. l. ¡n~lituto de Hacienda Pública.
?18
[. CO:-'"CEPTO
A) Diversidad de tipO.\"
I Esta posici{m está desarrollada en IllslÍluóol!('s núms. 7. 8.) cap. VI. .,ec. IV. sobrc ··La
Igualdad de las pnrtes". tema tratauo más e:<.tensmllClJte en la conferencia sobrc ··lgu¡¡ld¡lIl de la,
P¡lrlC, de la relación jU1ídlca tnbutaria", en Revilfa TribUUiria. 1. XIX, núm. liD. 1992, pág, 367; en
Hn'il'la E,pmlola de lJerecho Financiero, núm 71" I\.hdrid, Cidlas. 1492: Ri\'. Dir. Pral. Trib.
G~no\'a. núm. ti. LXII. 1991. A la bibliogr¡lfb allí citada puede agreg;¡r~e E. V \1'<0"1, '·l\·mura ed
lnterpretazione delle Icggi lrihularie". en Opere Riurididlf, 1. 1, págs. R6 y ~s .. en el que dc~taca el
error de 1;\ doc1rina 1raJicional partidaria de la rclac1ón de poder. de no dlstinguir)¡¡ uoble condición
del [: ,lad(l en materia tributaria como aulor ue la ord"n (eont~nida en la ley) y como tilllJar dcl ¡meró
pccuniario. dualidad en la que está b chiaw' pa ufl'l"rure la !/(lliaa ddlo Sta/o di dmllo (pág. 9S).
1"':1 ele ampo de I dere..: 110 ad min istmtivo. VÓ1'C )\·1 \SS1\10 SEVERO G 1"~,-"1:>< 1, DI ri l/o amm ¡m.\ t mI / 1'0,
\01.1. :t"cd .. GiulTrc, 1993, púgs. 695. 771 a 784. E. G.~~("i~ IJ~E:-¡TERRil\ Y T. R. r'R"dNf)~J. Cllno
de derf'rllO admlrl/s/mllvo. cap. V. y eel .. '"LiS rclél¡;ione~ entre)¡¡ ley y el reglamento". Madrid.
Civitas. 19YO, pág. 255.
: "\CIlII 11' ])0' \:0 GI""'·l~'l.
"Circa la pretessa "non giuridicilj" Jella norma lribULma", en
Ri~'lsla{Ialiww di lJ¡riuo FirlWl~lilno. l. 1939. p:íg. 50: fR"NíEsro C.~R:-'"ELll rn. Sistema dd dirillo
proce.\lIWlt cid/e. 1'1)1. 1. Pauova, Cedmll, 1936. pág. 32.
L"'S ""ORMAS T'iIBUTARIAS 223
C) fúmnalidad
Otra doctrina más antigua aún, con raíce~ en el derecho romano, fue la de
que las leyes tributarias son restrictivas de los derechos individuales consagrados
en las constituciones, especialmente el derecho de propiedad. Tendrían, pUC5., la
naturaleza de excepcionales con respecto al derecho común con los consiguiente<-
efectos en lo que respecta a su interpretación.
Esta concepción no se adecua a los ordenamientos]urídicos de los Estadc'.,
de derecho contemporáneos, en que no solamente rigen textos constituClonalc,.
sino también pactos internacionales, que garantizan lo~ derechos fundamentalc',
entrc los gUl~ figuran las relaciones tributarias, en algunos casm expre~amCJlk,
22'1 CURSO DL nr'I<ECf-O TR$UT'\RIO
como ocurre en el pacto d~ San José de Costa Rica. Como bien dice Pl~GUFq~.l "no
se podría pensar en una ley más normal de la que provee reunir lus mlé'dios eco-
nómicos que en el pasado, en la actualidad y siempre serán indispensables paru
la existencia de la organizución política de la sociedad".
Puede afirmarse que la doctrina y los derechos positivos contemporáneo.'.
rechazun esta antigua concepción, incluso en sus efectos ~obre los criterjo~ res-
trictivos en materia de interpretación, como ~e verá en infm, V1I/6.
'1 Fr..:E!\TES
A) !:nllnleTaciún
) M,-\RI0 Pl'C,ll~.S!-" IlIni¡¡,ci()l!e5 di' derecho finanCiero, Méxko, r. c. E .. 1939. pág:. 123.
"En el árnhilp naCional urug:u,lyo la ciw oblig:ad~ es In ohm deEDu,RDO JIMé>.;EZ DE ARÉCH.\fiA:
el punIr' que no, Ocupa Jo anali,ó uelenidamentc 1;'11 "RcJilciom:s entre el derecho lfl!ernacionill
pl!l,lico) el Lierccho mterno" (publicildo enRevisltl de la Facuilad de Derecho \' Ciencias Sucw!e;.
1. ntím. 3. l·rugu,1y. 1950, págs. 711 )' 755. Véase además illfra. notJ núm. 6, Puede YCr<;e Jnelná"
LAS iJORMAS TRI8U~,\R:;\S
aun las posteriore" a los tratados, con algunas salvedades y discrepancias en casos
de incompatibilidad entre los tratado~ y la Comtitución. EDUARDO JJ~lt:-.'LZ DL AkE-
("HA(i~ entiende que en el primer caso, la aplicación de la ley posterior contra,-i:!
al trarado. aunque ~ea dlida desde el punto de vista interno compromete la rc\-
ponsabiiidad del Estado de"d~ d punto de vista internJciona1. Cm respt.eto a la
cu!isión del trataJo con la Constitución distingue entre los tratados anteriore:-. )-
posteriores al texto COI1\titucional, los rrimero~ mantendrían .~u validez, 1m pm-
teriores serían, a su JUIcio, discrepando con ciertas teorías. siempre inconstitucio-
nale\, tanto en el caso de que se vial aral! aspectos formales como de rOJldo.
La precedente problemática pierde en gran parte importancia cuando los
derechos pmitivos reconocen consritucioJlailllente la primacía dd l.J¿recho inkr-
nacional sobre el interno que es la solución que ~e est¡Í imponiendo en los tratados
de integración. Existe acuerdo en la úoctrina en que la integración económica re-
gional requiere. come elemento esencial p:m! ~u eficaCIa, la aplicación directa en
cada país de las normas conteniua, en ll}, tutauo.~)" de ~LJ derecho d.:1 ivado, o s~a.
LÍe las norma~ aprobadas por los órgano", cot11unitario\. ya ~ean legislar] \OS, aJlln-
lIü.,trati\'o" o jurisdiccionales, siempre ql\l: lo hayan sido en la forma y c()ndic¡\me~
previstas en aquellos, En América Latina es el ca"o de Argentina. Colombia
Paraguay (vl~ase in/ra, VII/2,D.).
r\. T Ijl ,{ :l. 1.0'> In,lrurncnlü~ illlc:'nil~lOn:iI~~ frcn¡.' d i:¡ C(":lclllu~iún y Id Ic:j. :;n b ml~W¡¡ Re"'. iStil
I X X 1 nlím,. 1 iI 4. 197 ¡ p;íg'>, 27 d l) I '. ~\ln dbtln,l;¡nk~ ~l krcIKLas il la JI)Urlllil UI"U"UiI) iL 211 1:. ,¡hJ
¡1u blkad 1 ~n h')Ill~naje J EDP.\RDO 1l.\~E'EI n[ ARECH,\\, \ por <,u labl"r ("(,lnO nUlb)SI'"do Je 1,1 CO;'(c'
¡ ntcTllilclcll;al Je JustiCia de La Haya. Ei !lc'cdll! il1lU !1uCWlluI el' ,111 !!ii{lIi!i' ('1; Ir<lf,'S!Órlllilc/(íll, en
ia que COI:10"r.1H1Il nl!rnno~o~ e~p,~ci<lllqas dI: ;:JrC'li¡:'lO inlcrnilcllll1id (\loIlIC\'!dl:o. f-. C". L' .. ]. \ u]; ..
1')C),i 1. \é'.l'" "non: c,le punto, J. M. RUI)\, RI'/{/('/t/n jerárquica (,1I1I'e lo," ord('lIami('/IIos jllríaiu,,\
//!UTliiJciO!l!t! e illterll(). ref.wrnfll de los !Jroblfilléll' le,Jncps, en ci que. con reC'rencia .:xpresl! l! let
po,icióTl d~ I~,J~ ,IRfif! J :~IF '.0 I DI· AKH I ~,\{, \ ex r,;¡~,ld .en ,11 CUI'SO d,' ,}frccÍlo /lIII'/"IJocioll<i1 ,nJ,!!, o.
'Inalll.1 la dOClrlna cOlltcmporár,c~ <-'11 ambc.ls '.entldos. a\lllque COI! rechazo de las l'~orías que 'o,·
l\l\i':l(lll "Ia pnl11iKía del J,~rccho lmemo sobre el derechl) inlef!wdol"lÍ Il~s que han sido ,',k"l-
don"úas com-plewmentc'. ,1I menus en el pt'lbamiclll') juríJi~<l ucciJcnl'.tI. La reallllad juríc!icéL la,
~J:1L"C r"íC¡!Cilmcntc ir.sostenibles"· \':01. ¡pág. 117), \1. C.\PELLEn~T. Evolución de Ewnp,l" en
Rn'!S!il de la FuC/dlild ik Uerel'ho numo Ó. : 09-+. púg>. '1 y .le¡.
"'Lt exp~rienl'j:\ úe la cOTllunldad eum[1l',1 .en 1;1 imposición intern;1 al consullio'·. cn He, I.I/a
T/'Jlmta/'w. XXI. nlllll, 118. 199.1, pág . .j. 1:t"'I'i1{¡wórj¡r drl M{'/'('()wr, A,<pl't'l1'1" fiscaln)' rllI'llfwrlO.\
cxpo;,iciúll en el 'impllsiu ofg-ani/aúu por el In-lnuto Artlg'IS. del rv1inistcrio de RC]¡¡c'ione,;
bn,:wlrc<,. r>.lpntcvideo. 199-1.. pág. 1:51: "Problemas Iflhulario, Jel r.1crC<l'ur al \'L"r1LlllllcntO (lcl
r'lazo del Tralado de A~uncüín", en !?('vi,\/{¡ Tnlmforio. XXIt. núm, 126. 1995.
226 ,;¡.H1S0 DE DERt:CIIO 'RISUTAR'C
ratificación, 10 que implica delegación de competencias que debe ser admitida por
la Constitución y cuya aplicación adquiere panicular importancia en materi¡¡ tri-
butaria. La normativa de la unión europea ofrece un ilustrativo antecedente. al
establecer un régimen de excepción para la adopción y aplicación de 1(lS regla-
mento'.; y directivas en materia fiscal, re~trillgiendo notoriamente las facultades de
los órgano_~ comunitarios, por medio de un trámite complejo, con iniciativ¡¡ priva-
tiva y preponderante de la comisión, intervención del parlamento europeo y
unanimidad de votos en el consejo, el que no puede modificar la propuesta de la
comisión y cuya" directiva" en la práctica contienen medidas parciales y nexibles
que dejan un margen de libertad variable- a los Estados.
E~ta'j restricciones responden a una posición muy g~neralizada de los Esta-
dos miembros, incluso del Mercosur. de conservar la potest:td trihutaria en su ám-
bito, por la importancia que e:.ta tiene en aspectos tan import¡mtes como la política
fiscal. económica y social.
Desde e:-.te punto de vista la conclusión más adecuada al e.\tado actual del
problema es que la", comtituciones ueberían prever la supremacía de lo", tratado~
y la posibilidad de delegar funciones en los órganos comunitarios ell la forma y
condiciones establecidas en aquellos. E~ la ~olución propiciada por las cortes su-
premas de justicia del cono Sur. por los cuatro paí~e~ del .'vlercosur y Boli\'iJ y
Chile. En su tercer encuentro se declaró que "la integracHín económica conlleva
[sicl la necesidJd de formular un derecho comunitario, pJTJ cuya vigencia serán
necesarias específicas delegaciones de soberanía J organi",mos de la integración"
y que "es de esencia que prime el tratado y su derecho derivauo :.obre la ley interna ... ".
En esta conclusión debe di:.tinguir:-.e ~i la Constitución dispone la primacía
de los tratado:. en todos los casos, o si prevé la po~ibilidad de delegar competencias
en los órganos comunitarios. La primera e", una .~oluciÓn compartida por la mejor
doctrina contemporánea y de aplicación automática; lJ segunda es una mediua
cuya adopción y graduación por la ley interna, dependerá de razOlle~ de oportuni-
dad y conveniencia apreciadas di-;crecionalmente por la ley IlJcional.
" [Dt:ARDO JIMÉ:-i[Z DE ARÉrH,\r,.\ ha e"lUlliau() uelenid'lm~nt~ e-to, problcmd';. Dc,pu{·' l~é
dn~llzar b doctrina que reconoce a ciertas norma, intermlCionale' el cariL"lcr de dUlOcjecutiva,,'
ejecutahles por \í mi.'J1w.~ !self eXI'Cllfing J ~quc incluw g07aría de una pre<;unción en su r'-tl Uf.
especialmente en materi.¡ de derechos humclnos-. enllen(k qlle (llgllnil, normas del Pacto ··'()jl
aplicahle, directamente. La dC<':l.'IÓn pcrl¡;ncee en primer término al Estado parte. pew r'Klría ,,'!
adoptada a niH'1 iJllema<.:iondl ,<.:omo lo ,I)~liene el dutor y un pronunciamlCnto lie la Cone. L·{ln L:
oposi<.:iún de Colombia. Estados Unidos y Venezuela'· (La Convención iflteramcricana de de:rcd:\',
hllmanos COInO derecho interno, en ,",'ormas \Ngenles en malerw de derecl!o.\ ¡/liman,,\" ('11 PI ~ii ro'>·
illleramericww. recopilación dirigida por H. GROS EWIEI.I. (Montevideo, r. c. U .. I 9S8. r.í¡>. :- ..
51 l. Para la materia específicamente tributaria véase nueslro informe a la 111 Jomad:¡ Rioplakn,c ~c·
Derecho Tri bulario. sobre /J m leccióll de lo.\" dererll()s dPl contribuYl'llIe a nh·e/ rnlernUC[f./I,[.-' L
l·idcnlc en general con la tesis precedente (lú:vil/(l Trihutaria, l. XV. núm. S-'I. p;í¡:.'. :(l~! c'l~ S'.
de f)erecho FIScal (Bueno,> Aires), XLI V, 10¡:¡g, pág. 480. Las re,oJuelone:s. eoineH:l"n:e, Cl·~ c'
forme, figuran en la misma revista. pág. 251\.
Véilse además evolución de 1'lJurisprllJcncia de la C. S. J. de: l\rilCflll¡;:¡ en inll([. J:\'~,.
228
dad latinodmericana de naciones", aJ;regando que "la ley podrá establecer elec-
ciones directas pdrd la comtituel0n del parlamento andino) del parlamento lati-
noamerlcano". Otra di~posición digna de destacar~e porque soluciona constitu-
cionalmente una situació1J controvertid<J, es la "aplicación provisional" por el
presidente de la República de los "¡ratddos de naturaleza eumómica y comercial
acordados en el ámbito de organismos internaciomles .. .". ap]¡cación sujeta a
aplObación del congreso. Si este "no lo .aprueba se su~penderá la aplicaCl0n del
tratado". La disposición no fija pla70 para la desaprobación 10 que abre la po~ibi
lidad de que la aplicaci6n provlsüria ~e pmlongue en l'l tiempo.
Paraguay en el ano 145 de la Constitución de 1992, "admIte un ordenjurídic')
~upranacional que garantIce la vigencia de lo.~ dereeho~ humanos" y. entre otros
objetivos, la cooperación y el desarrollo económIco.
La ConstitucIón de Perú dé' 1Yt)] incluye los tratados "que crean. modlfican
o suprimen tributos" cntre los que rC'-luieren aprobaCión legisl::Jtiva antes de su rati-
ficación por el poder eje:cLltivo (art. 56\ pero no Se pronuncia sobre d rango
jurídico de los tratado"" a diferencia de la ConstituciÓll de 1980 que e~tablcda que
'\~n caso de conflicto entre ellratado y la ley p¡~\"a1cce el primero" (art. 101) Y ademús
que los trataclos de integrac:6n con Estados laLi'lOamericanos pre"alcct:'n sobre Jos
demás tratados multilaterales celebrados entre las mIsmas parte~" (art. lOA).
La reforma constitucional argentina de 199-1- adopta UWI posición claramen-
le: favorable a la primacía de los tratadus en general y del derecho supranaciOlml
en materia de tratado~ ck Integmci6n, que contrasta con !a" disnepallcia~ que
existían en ~u doctrina y jur'lsprudencia'. El art. 75 sobre competencia del congre-
so dispone en su numo 22, que "los tratados y concordato~ tIenen jerarquía supe-
rior a la~ leyes" y que determina(k)s tratados, pactos y declaraclUl\es que enum..:m
laxati\'amente, -entre 1m que ,~e incluye la Conve'llción Americana eJe Derechos
Humano~. de aplicació;l expre~a en el derecho tnbutario- "tienen jerdrquÍJ.
constitucional, no derogan artículo alguno de Id primna parte de ¡:qa Constitu-
ción y ueben entender~e complemeiitarios de los derechos y garnntías por ella
reconocid()~".
V"<1'" al f,·,p';cl,.l C. t\x~1o\, th~h'. "I)ercchll inlemaciunal r(Íblico y derecho imemo. -"uevo
"::11l~[ ~("' de b Corte Suprema de Justicia argentina". en El derecho Illtenwcimlal en 1<11 mundo ,'11
j r,{'1 -.(", 'IIO( ¡Óll. 0b. cit. pág. 141. ell que ~na!iza detenidamente la SCllkJl(;la de 7 \' I L i 092, en la
qll~ .,e reC',)m'c,,' anq'li.1Illellw la prim,lda de 11" lrawdD'. en ese caso el p,WtCl de San José' de CU,id
R ic2. YqUe' rerer.;ut:ó "cxtmordinariamente no solo en el ámbito tribt!nalh;io y forense del p,lí~ 'II1D
tillllhi¿,\ en b opinión rública.v en b rrensd".
Sobr-,' la misma Seniefl(·id. véase el im¡Wrl.anle apone de H. ARf¡li[,. "'Condiciplles pam 1J
,lplicacHin c.:~ Wl<l norma intern;lcional t'n el ámhito inierno·'. en Rel"iqa de la Facu/{ml de Derecho.
núm. 5. 10(j;\. pá¡c. 131.
amparo del texto constitucional vigente- de admitir un derecho suprunacional
y aun la aplicación directa de la~ normas LJuc dicten los órganos del i\.:1ercosm a
pe~ar de su obligatoriedad. La tentativa de reforma constitucional de 1<)94, que
acogía la prevalencia de los tratados y lu aplicación directa del derecho derivado,
arJL\yada por la Joctrina especializada, fruca)ó, no ",o]amenLe por factores politi-
co~ l!enerales, sino también por la oposición de legi~iadores panidano.~ de la po-
",iciCm dLlalista'.
N 1-'1 proyeclo c,tilblcdil . .;nm,) il)!rC¡:':ildn ,ll arto 6~ de b O'm(l(ución que progrJm~lbJ "18
integmción sorbi y c,~on(imlea de los Estados Latinnamc-rkJno"·. lo sigui('r,te: ··Los tratado., elije'
consagren dicha rl1lcgrJclón. aproh;ldos COI] SUJCClOl1 al art. 05. lile 7" [referente' a la ~proh~ci6n
leghlati\'a ('un el voto conJ'orme de la ITlaYt\ría anso!ula del toldl Ué' c"mponenle, ue caJd c:ínur:l\.
,(ln put(' del der~eho nadondl .' haCen n~cer direclamente. derechos y obligaciones para I()~
hatlitantes dé' la repúhlica. cuando.lus dl~po~ici()n(>, ,e::m directamenle arlicahk,\" A c-te lcxlo se
1.:: pueue obserntr que no e.<lilhleee el mng,) <;uperior eJe la norma InlernaciOnal rreme a 1<1.\ Icvc~. lo
yU¡; ln¡;id~ en el prlnnpal problcmadel conflicto con lils Icycs POS(CI"l()re~ ,JI (r¡¡t¡¡d,») que CSLí injus-
tificadamente restringido a lo~ tratluos de inlegra('i6n .
.' El ar\. 2" 1) lbpon¡;: .'¡/li' oil"tillg ItLW' \ t(, \1'hicll r/te COII\'plllio/l shall appl\'. ol'e (( i il! Ij¡¡ (,¡¡ill'll
Sta(fs: [/¡p Fpdera! i¡¡comp (a>es illl{Jospd by tile llllt"mal Rl:'venue Code(bllt fXc/lidim:; rhe acclllllllla/e'!
,-arnings fax, t/II' /wrS(jJi,d holding ("(m:pany tax, alld sorial :;-pmm,' In\el). ami (/¡I" 1"\'(;51' 1t;[rt"S iml'(),led
(JI) illJilmncp f'remillllls pard 10 jori"I!l/1 insllrers ami lI'irh rt"Specr Iv !JrIl'<:relolll1darioll;··
230 CURSO DE DERE:';HO IHI3LJTARIO
huto::.. estatales y locales. Esto ha creado diverso!. problemas relativos a las potes-
tades de los Estados. especialmente en lo que concierne al comercio internacional,
de tanta repercusión como los motivados pür el sistema de la imposición unitaria l (',
A) Concepto
." Véase al respecto Seminario de ¡FA.. en el 45" Congreso dc Barcelona 1991. The /rea/lC.\
amI foca//au" informe del presidente F. E. WHITE::, The [/¡dfed Slates Per.lpecril'l' ¡pág. 15). Los
Informe, de 1m pal1eli~ta., de Alemania. Bra.,il. Canadá y Suiza figuran en la misma publicación
(Klu\\ er, 1993 1.Sobre el eSILlJo actual de la cuestión de la repercu,ión del sistema unitario, véa~c J.
Ru,:x:-w, '"El método unitariO de Impo~ición (LIll[¡lry laxation melhlld)". en Ri'vi\"la Tnbu/aria, t.
Xl. mim. (-03. 19114. púg. 531 Y"EI Unilary taxatiofl melhod",efl }(el'i.\fiI Trihu/aria, t. XXI, núm. 121.
19lj..l. ~n 1m que Llnalila el <;I~tem:l y la jurisprudencia de la SuprernLl Corte de Estados LJnidos.
PUGek \"CT~C adcmás la tan compteta public¡lClÓn del CI.'\ T, Imlctcc y OSE, Ne¡;oclacirín de
tralados mhutari().\, con importillltc, culaooraclOllcs lk experto,> y reproducción de tratados y mo-
delos (\lé\lCo, 1975).
LAS NOPtvlAS TRI rlU TARIAS 231
D) Los decretos-leyes
Con esta denominación corresponde incluir todos los actos con fuerza de
ley, con vigencia provlsoria, dictados por el poder ejecutwo cn ejercicio de fa-
cultades otorgadas por las Constituciones para los casos extraordinarios y grave~
de necesicluu y urgencia l3 .
El origen del instituto puede ubicarse en Italla con las I1amada.~ "Ieye\
candado", aplicada.;; fundamentalmente en materia aduanera. que fueron exten-
dIéndose posteriormente, a veces en forma abusivu, hasta que encontraron cn el
art. 77 de 1<1 ('omtitución de 1948 una formulación depurada que ~irvió de modelo
a las Con~titllciones de Espaiía de 1978, con limitacione~, y de Brasd de 198H. en
est:l última con la denominución de medida.~ provisorias, pero con igual conteni-
admiten la JekgiKlón han sido IIlterpretadas por lo, podcre.\ ejecUli\'\h en I"ornn cxlemi\"a
provocando b crítica Je la .j1J<'lrina. En li¡i caso e,lü Colombia en el que el prohkma fue cDrrC'gido
mediante la reforma del mI. 150. lO). que cstableció m~yorn 11Illitaciones. aunqu~ insuficientes a
juicio de 01.\7 AI!F-NNi (ub. cit .. p;\gs. 328 y 329). T~mbién dehe rnencionClr,e Velll"llleb cuy m texto,
constitueionalb tienen Iln alcanee discutible (particularm~nte el arl.; 90. orJ. W' l. !,;omo reei.:r.te-
lllc'nk ~e PU'() de nlilnlfjc.,¡o con !~ reforma uel CóJigo Or~á~ie() Tnbut,¡rm, por decreto de 2:;. y
19C)4. consiJerado incon>litllc!onal por JosÉ A\D:l.F'i O("T\".'[() en su, Cmlll'luario\ a{ Códigu
Orgáni((! Tributario (CaracJs, 1995). Lt mi~ma ~ituilClón ha ocurrido en lt~lia en algunas reforma,
trihlliaria" como ~c dctalla en Imllluc/Olle,l' (núm. 2R. 3 '.
"R. G0~lES DE 501'S,\, Reforma rrilmtarirll1aclonal, Fllndación Gelulio \' argCl', Rio de Ji'n~irl'.
nllnl. l 7. ptig. 35, S. F. jJf-, I A G.,,~z,\. Deredw Imanciero IIU'xi, 'ano, 13~ cd .. M6x ico. Pon'tla Hnos ..
191:1:;. r<Í.>.'. 261:1. que la consiJera li] única excepción al prim.,ipio de IcgCllidaJ.
, Como biblil'gralü general latinoamericana Jenen cit;lr~e la Tc~i, de A. R. Re \L. Lo,\
d(·'Ue!o ¡-/e\'es( 'vJontc\ ideo. FacullaJ dc [)(;rel'ho y Ciencias Sociales. l 9.cló i. con un amplio anál i,!'
de! ,krecho comparado y A. Pc'~r/ Hl'ALDE. Decrelos de nt'cesidad y urf?encia (Bucnos AiJeo;.
EJiClonc~ Dcp~]¡TIil, l 995), con una actuali7ada inform~ción sobre Jos sistemas de Bra~i l. Colombia
y Pcrú. y obviamente Je Argentini¡.
LAS NORMAS rRI'3Ul AR<A$ 233
1< El arL 86.1 de la Con,¡itunón española se ditúenCI<l de SIl modelo. JI disponer que esto,
decretos "no podrán afectar al ordenamierHo de las instituciones bibicas del Estado. a los derecho"
debcres y libcI'tades de :05 ciudadanos regulados en el título 1, al régimen d,~ lns comunidade<
:lutónomm" ni al derecho e!eclOml general" El prohlema radica en determinar ,i la materia tri r,u[Jna
está comrrendida en el tí!. 1. La~ opiniones e~tán notoriamente divididas, atlllque parece predominar
la interprel,lCi,')fl ecléctica. A I re~pec[o pueden \'en,e 1m ilustrall\'oS anállsi" del profe"or ue !\avarra.
E. SIW)\ Aco<;1'.\, "La légge lributaria", en 7 mttnto di lJifltllJ Trihutario, dire!to da A, A,:1.\ 1[I('C!.
Padmil. CC'dam. vol 1. t. 11. pág. 517 YJ. MAR 1'(" Ql'loRAL 1 Y C. LozA.'o Sl:RRANU. Curso de derecho
jinonClfro)" rribwarw. Y cd .. \1adl'lll. TCCllOS. 1994. pág. 157.
l' Además de la, ahundante~ citas de PÉREZ H¡;.\l.DE. dehe recordarse en materia lribularia, I~
po\ición firmemente contraria ~u~tcntad¡l por la Aso<::Íación Argennna de EstudlüS f'i<;cales
publicada en}(CFi,lla de derecho trihutario, BuC'no" Aire" 1904,2 2 número extnwrdnlilno, p¡Í¡:. 617:
y R, SrJs<;o en ~u artículo "HoloCJu~to del régImen federal"'. en la mlsma revista. nlim. 43, enero 199-1-.
pág.5.
1<\ El régimcn si~lIc siendo objeto ek críticas rclativ~s a la discrecionalid"d del poder ejeeuti\ o
para declarar el eSlado de emergencia y variable jllrisprudencJ¡] sobre la pHKedcnCla nm~tituc:i()n~l
de dicha déc]¡¡ral:IÓn. VISase al respecto DíAZ ;\RrNAS. ab, cit.. págs. 342 y ss.
CIJRSO Df:: OE8ECHO TRIBIJTA810
4, REGLAMENTOS
Al Concepto
Como dice SAYAGUÉS LA)o, existe generul acuerdo en definirlo como el acto
unifafem! de la adminisfml"iún que crea normas jurídica.\ generali's. Este concep-
to requiere algunas precisiones en cuanto a su diferencia con la ley -especialmen-
te en lo que se refiere a la reserva de ley- y con las prescripciones administrativas
internas, conocidas comúnmente como circulares o instruccione .., de servicio.
En el derecho trihutario esta distlllción es esencial en lo que respecta a los
principios de separación de funciones y de legalidad.
También tiene importancia el principio de irretroactividad de los reglamen-
to~, M)lución ~u~tentada por la doctrina. salvo que exi~ta disposición constitucio-
nal en contrario (véase in/ro, V1II8.C.)
A) Concepro
Con esta denominación están comprendidos los actos adoptados por la ad-
ministración -incluso la~ oficinas de,pendientes del poder ejecutivo- con carác-
ter de órdene,~, directivas o instrucciones. mediante circulare.~ LI otros procedi-
mientos, con la finalidad de facilitar la aplicación de las leyes o reglamentos.
La doctrina mayoritaria considera que estas pre~ripciones no son fuente de
derecho, en el sentido de que no pueden afectar los derechos de las personas ajenas
a la administración. A pesar de su naturaleza de norma interna, plenamente obli-
gatoria para los funcionario~ por razones jerárquicas, puede, en algunos casos,
aplicarse a terceros, siempre que no afecten ,~us derechos, como lo scñaló F. FRU-
236 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
que contengan cuando ellas establezcan para los órganos administrativos o los
funcionarios, obligaciones en relación con dichos administrados".
En Argentina la doctrina no armoniza con las citadas disposiciones de la ley
11.683. En la obra de G/UUAl\/ FONROUGE, especialmente en la~ adiciones de
ASORE~ y SUSi'INA NA VARRINE, luego de reconocer que la función reglamentaria
"corresponde por disposición constitucional al poder ejecutivo", se expresa que
"no puede negarse que también la poseen -en cierta rnedida- alguno~ órganos
de la administración", lllterpretación aceptada por lajusticia federal. "Así ocurre
con la dirección general impositiva", citando al respecto los arts. 7'1 y 8'1 de la ley.
Pero más adelante ~e afirma que las circulares normativas o instrucciones "care-
cen de valor creador", por tratarse de disposiciones internas con efecto en el orden
jerárquico, citando una abundante jurisprudencia nacional y doctrina internacio-
na1 22 .
A) Aplicabilidad
"f)('/n:h(l thumriel"(). t. 1, S~cd .. 1993. Bueno~ Aire,. Edicmne, DcrJilllil. r~g. 110
238 CURSO DE DERECH.O TRIBUTARIO
La misma solución fue aprobada por mayoría, con votos en contra y absten-
ciones, en la XI Jornada L. A. D. T., celebrada en Río de Janeiro en 1983. Similar
solución se recomendó en la X Jornada Luso-Hispano-Americana de Estudio"
Tributarios, por una notoria mayoría integrada con los votos de los participantes
uruguayos, entre ellos el nuestro y el de !L"AN CARLOS PElRAl\O, modificando así
la posición sustentada en el proyecto de 1970. La recomendación 4'" ~tlt-.tenta el
principio de que "la ley no puede afectar aquellos hechos cuya ejecución ya se
haya iniciado" y en consecuencw sostiene que "ln nueva ley (debe) aplicarse al
período siguiente"; pero recogiendo la propuesta contenida en la ponencia para-
guaya de CARLOS MFI<SÁl\l~, agrega la posibilidad del tercer criterio de la aplicaei6n
proporcional de la nueva ley diciendo; "o, en su caso a los hecho~ generadore~ que
tengan comienzo de ejecución con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley".
El C. T.O. opta por la solución opuesta, partiendo de la base de que el hecho
generauor se configura solamente al finalizar el período y, por 10 tanto, la ley
dictada durante el mismo cumple con el requisito de anterioridad. No obstante,
debe reconocerse que este criterio puede afectar el principio de seguridad jurídica,
en mayor o menor medida, !-Iegún la fecha en que la nueva ley deviene ejecutable.
La Corte Constitucional Federal alemana considera esta situación, en abun-
dante jurisprudencia, como un ca~o de retroactividad no auténtica, diferencián-
dola de la que se produce cuando la nueva ley se dicta en el período siguiente con
efecto en el anterior. El criterio adoptado es el de valorar en cada caso, qué interés
en juego merece la tutela jurisdiccional, SI el público de la colectividad o el par-
ticular del contribuyente2 !.
La configuración del hecho generador de carácter permanente es incierta y,
por lo tanto, requiere una solución por medIO de ley, cualquiera de ellas válida.
Las soluciones varían: en la legislaci6n uruguaya el Código opta por el comienzo
de cada año civil, que viene a ser la regla generaL en la legislación particular, el
impuesto al patrimonio se devenga al final del período, la contribución inmobi-
liaria al principio. La cuestión carece de importancia cuando los bienes ~e mantic-
nen inalterables durante todo el período en el patrimonio de un mismo contribu-
yente. Si hay modificaciones estructurales dentro de un determinado patrimonio
(incorporación o desaparición de un activo o un pasivo) pueden dar lugar a ~itua
clones injustas u oportunidad a decisiones del contribuyente con fines de e1usi6n
o eva~ión incompatibles con el fundamento de estos impuestos. Por eso parece
preferible en los casos de patrimonios de valores fluctuantes, el sistema estableci-
C.' El autor no descarta que la fórmula de la manera en que fue propuesta pucela provDcar
objeciones. pero cree que "es la mejor solución para evitar el efecto retroactivo. dando prevalencia
a la arl~tajurídica del tributo, en reat"irmación de los principios fundamenlale~ del derecho que Jo
regulan" (MemOrias. vol 11. págs. 69 y 70).
"KlAliS T¡PKE, "La retroattivitií. nel diritto lrihutario". en Trallalo di lJirittu Trib/l.wrio. dirdto
da A. A'-1ATlCCI. vol. 1, t. l. Padova. Cedam. 1994. pág. 440.
LAS NORMAS TRIBUTARIAS 239
B) Ejeclltoricdad
~ Art. 18 del 1'. O. 1991. tít. 14. El sislema podrí~ ser aplicado a l<ls cuentas banearia~ en
general, en lugar de la empírica solución vigente de excluir este ruhro en la hguidación del impue~to
al patrimonio. adoptada para evitar los retiros masivos en los últimos día~ del período.
2' En ReVIsta de Economía. núm. 2R. 1952, pág. 412: reproducido en Anales administrativos.
Pres, Rcp .. t.I! 1970, pág, 199. El problema es cstudiado desde un punto dc vista general apoyándose
en numerosa~ opiniones. entre ia~ que destacamos la de AUREDO VAZQI'EZ AcrvI;IXJ. en la Rel'i~t(!
Derecho, Jurisprudencia y AdminislraciólI. L 1. pág, 362. fllndada en yue "las lcyes rigen y d¡;ben
razonablemente regir desde su promulgación supuesto ~u cOllocimienlo": la (I¡; fl.1.~RTí:-; :"'IARTr\u
que debe haber sido el primero que destacó ].<\ importancia que rara este problema tiene la dIferencia
240 CURSO DE DERECIIO lRIElUTARiO
entt·c ··Ia.,> leyes cuya observunt:ia y cumplimiento ql1euan lihrado,; a todo~ lu~ habitantes uet paL' ..
j' aq ucibs otril!, cuya ejecllción qued¡¡ a Cilrgll .. , ue fl)[]cionano~:', opiniones COl1vlnt:entemelHe uesa-
rroll,¡d,ls por LMi>\R\oIILL>\ y eüincldcntc~ cun lildoctrinay el derecho francés. ,it¡lml" especialmenl,é
las upinlones de JU~~f-R"N]) y TROTABAS. El e~tuui() enfocil en SI.! upar!. 11 "Ias razone, c~peciales p:\I'i'
la aplicael(ín inmediam de ]us Icyc~ lnblll:J.ri'ls" y en los r.parl.,. 1II y IV su aplicilCi,ín a los impucsto,
interno .... L'n pmtil'lIlf(r en los ca.lO' ue monop,)lios estnlaks.
e
," Public~do en la RI'l'¡,\'1a de Ii¡ Fc.culrad dt, f)eT('dlO -' II:/lcia.\ S(Jcial,,\'. dfio 1, nÚI1I 2. pág.
71.} en separata. En csc c,tuuio ,e reproducé.n ImpOrtante, opinrone, entre la., que debe dC"at:ar.,e
lit de \1AkTh M~fui·;E-c,
LAS NORMAS TRI3UTARIAS 241
7 II{I'f·,j·I{OACTIVIDAD
B) Regulación constitucional
C) Regulación leRal
riesgo e~ la aplicación inmediata de la ky, sin esperar la I'llcatio le¡;is que rige
como regla supktiva del conocimiento rt:al (supra, VJI/ 6.B.), medida que no
implica retroactividad, Por último, estaría la retroactividad pura y simpk, que a
pt:sar de sus efectos [Jcrjudiciales, puede encontrar justificación en ciertos casos
excepcionales 11',
En la Jornada pudo comprobar<,e la aceptarión generalizada de que se dicten
leyes n::troactívas, ya sea por la vía de la<; excepcionc~, ya por la limita:.:rón de las
prohibiciones a determinados casos taxativamente enumerados lo que [Jermite
interpretar que en los demás casos la retroactividad está admitida.
2. !'tlnorama luso-hispano-amerinmn
La Com,titución de Bolivia di.~[Jone en general la irrelroactividad, cxccpw
en materia social cuando la ley expresamente lo determine ;.-' en materia penal
cuando beneficie al delincuente". Brasil. en su Constitución de 1988, establece
COlllO norma general. que la ley m[o pajl/dirará () direito adiJuirido, o afo jllrIdico
perleilo e él coi.mjulgada; en materia penal, que "nao retroaglrá, salvo p:ua bene-
ficiar o réu'"(art 5", nums XXXVI y XLj; en materia tributaria, como iimitación
,Il poder de tributar, rrohíbe e.qablcccr tribmos ~obre hecho., generadores ocu-
rridos con anterioriJad a la ley. 0 en el nmrno ejercicio financiero en que esta haya
~!do publicada, en este último caso, con excepciones taxativamente enL1merada~,
relativcb a impuestot> inJircctos (art. ISO). Colomhia, en .~u Comtitución de 1991,
<;11 maleria pena! cstabkce que "melle podrá .~er juzgado sino conforme él leye\
preexistentes ... " y que ''la ley permisiva o favorahle, aun cuando fuere posterior,
se aplicará Je preferencra él la restrictiva o desfa·,.'orable" (arl. 29). En materia tri-
butaria di~rone qUe las leyes "no se aplicar:1Il con retroactivIdad" (art 363) con
cspecifÍ'.:ación de la ~p¡icación de este critcril) a la', normas "que graven J¡echo~
gcncral1ore~ periódicos (art. 338 j, ChIle admite expresamcnt<.~ la retroactividaJ de
la ley que favorezca al afeL'tado" (Conslitución de 1980, art. 19). EcuaJor, en ~u
Constitución de 19'7S. dl~p(lr1e que "no Si.:' dictarán leyes triJ:--utaria\ en perjuicio
de los contribuyentes"
La ComlItución de Esprlfl:1 garantiza la irretr,l:tcti\'id,td de la~ Jisposiciont'f:.
"<;ancionadoras no favorables o restricti\'as de derecho\ ;lHJ¡vidl\ale~", dehiendo
~!Ilotarse la sllpre~lón de la referencia que el proyecto hacía a la\ dispo~lciorll"s
·'fiscale~·' . .\tIéxico, en una dispOSIción que ha provocado di,crerancia<; sobre su
alcance. dispone que"';¡ ningu03.ley se dan'í efecto retroactivo en rerjuicio Jc p"::T-
cona alguna" (art, 14 de la Constitución). Paraguay. en su Comhuciún de 1992.
en el ca[)ítulo que regula la libertad. dispone que "ninguna ley It'ndrá efecto re-
troactivo, sal vo que "ea más favorable al en causado o al cundcnado" (art. 1-1-), [('x-
to que se diferencia Jel anterior por suprimir la mención de "leyes penales" el1 la
segunde¡ parte de la disposición. Perú, como ya se anotó. modificó el rébimen
sdprirnicndo la rcfcrt'nci:l a la rdroactivIJaJ de las leyes laborales y tribl1lilrias
", Jv;t A', DR,S Ocr,\ "lO. citó en ~lI r()n~ncia la Telro:lcti\'idad que I,l' di~posiciolles transitr'ri,l'i
vH,é~lma:, vigé'lma rnl'~"ril estilbkClÓ "re~pccto de los bicnc, d" lo, JunclOnarim qll~ ~~ enri-
L¡lIe~ie[(\n ilíci~amen(e '-lnte' UC lél vlf!cnCl'-l UC lél Con,tituu(',-,·'.
LAS NORMASTRIBUTAR!AS 2L15
'1 P. MO'iQt1fTrl y L. Tost, "La capacita contributiva". en Traumo di dirirt(l Irilmtario {diretto
da 1\. A'l-1ATUCCl) ob, eit.. vol. L t. 1. pág~. 250. 267 Y 353; A. FM rol.?.!, IJirillo Irilm/wH!_ Tormo,
liTE r_ Ilj91, p(¡g" 37 y 153: F. :"1,\FFE77.0NI, fI prinCipio de mpnó¡it coulnbuli,'a l/e! dmlll..Jimm-
:iurio, e'ap. V. "ti dtvieto di norme finanz.iarie I'etroattive", Torino, LTET, 197{I, pág>, 210 Y 's_
,; C. A. MrCllfll. Corso di diritto fributario, 6~ ed .. Torino, UTET, 1981, pág. 64.
)1 En las ponencias y comunieacione~ presentadas a la mencionada Jornada L. 11. /\ .. csn
Ddmisión solo mereció reservas en cuanto u la posible lesión del principio de igu~ldad en el
tratamiento ue la ma<;a de contribuyentes. En E'flilña. ai interpretar exten~ivamente ~I .lrt_ 0.3 d~ 1:1
ConstitUCIón que admite tácitament~ esa ,c>lución para las "ley,;..,", se h" sostenido, tanto en doctrino;
como en léI jllri~prudenci¡¡, su apll~a~l(ín '1 l(l~ reglan lento, en determmauo, caso." entre t:ilo., cuand(,
246 CURSO nF [J~R,.-Cf-'O rR!8urAPIC'
pecta a las penas en el derecho penal común, solución que, a nLle~trn juicio, e!-.
aplicable por analogía. a las ~ancjone~ tnbutarias de naturaleza pUllltiva, aun en
ausencia de disposición expresa. ya que actúan los mismos fundamentos q Es la
posición que asumimos en las comisiones redactoras de los proyectos uruguayos
desde 1958 y del modelo e T. A. L.
En ausencia de disposición constitucional expre~a, la retrnactiv](lad ele e~h1\
normas es en principio jurídicamente admisible Los argumentos expuestos
contra la retroactividad est,ln relacionado~ con los derecho.~ que las Constitucio-
nes acuerdan a los contribuyentes, principalmente la seguridad jurídica y la igual-
dad frente a las cargas públicas; el primero no se ve afectado por una norma de
este tipo, el segundo no es un obstáculo decisIvo. sino un condicionante. respetado
el cual la norma es legítima. En las conclusiones dc nucstra ponencia ampliába-
mo~ esta fundamentación en la muy particular característica de la relación jurídica
del derecho tributario, en l::t que la per~ona del Estado asume la doble calidad de
legislador, creador de la norma, que impone la prestación y la de acreedor ue esta.
Si el Estado, por motivos que considera oportunos o convenientes, llega a la con-
clusión de que debe rebajar o suprimir un tributo, o establecer una exoneración,
o prorrogar una ya vencida. no existe ningún principio jurídICO que impida esa re-
nuncia al crédito y que incluso le dé efecto retroactivo si comidera que la causa
que fundamenta su renuncia existía en el pasado. Solo está obligado a respetar el
principio de ig~Jald<ld respecto de Jos contribuyentes que pagaron el tributo
durante el régimen anterior.
1 Concepto
Existen dIversas discrepancias sobre la naturaleza y efectos de las normas
que declaran el significado de otras normas y. en consecuencia. si sus dispo::-icio-
nes se aplie<ln desde !<l vigencia de la norma interpretada.
Son varios los aspectos que se deben considerar.
Primero, si la interpretación es hecha por el mismo órgano que dictó la nor·
ma interpretada, en cuyo caso se la denomina interpretación auténtica, o por otro
el nuevo reglamento es más f:¡v0rable (R. r:."LCÓr-; y TLLLA, Retroactividad di' la.\" normas reglam"n-
IlIrlu:,. en R1'1"lsta Espwlo1a de Derecho FinanCIero. :Vbdri¡J. ('1\ l\'i'. núm. 65. 1990. pág. 131). Es
lamhién la opinión de KLI\\JS TIPKF: "11 divieto de irretroatti\ ita pero. non conccrnc le leggi L'h¡: l",lvO-
ri,cOIH> i contribuente", citando en su apoyo diversas sentencias de la CarIe Com.titucionClI Federal
de: Akl1lélnia (TraUato di diritw tributarIO. oh. cit .. vol. 1. t. l. pág. 440).
'"' NI'LL"r V ALI}':~ [lE [3LENC,:ü. "Aplicabilidad ni derecilo tnbutario dIO lo~ principio," de derecho
p¡;nal común. ¡;specialmentc el dc la r¡;troactl\ldad de la ley l1lih benigm¡·'. en Revl.\w Trihu/arla.
1. 1. nllm. 1. pág. 59. En un análisis de la legislación y la jurisprudencia del T. C. A. y 1.1 S. C. J.
anteriores al C. T. l: .. del :\1odelo c. T. A. L.. de la ¡¡¡ Jornada L..-\ D. T Y de la VI Jornada L. H.
A., ~ostiene la procedencia de la aplicabilidad con base en la naturalt'za punitil"<I d~ 1<1\ multa,
fiscales. reconocida por el T. C. A .. y la aplicación dc la ley más beni¡;n¡¡, por analogía con el derecho
penal. sostenido por la S. C. 1.
; AS NORMAS TR,BUT¡\RI¡\S 247
A) ConCt'¡JtrJ de ladtorio
" lJentw t.le la literatura n¡¡donal merece especial atención la obril Derec/¡n ImcrnaciOlw!
!'úhlieo, t.lirigit.l'l por bJl',\RDIl JI~l¡';.~E2" DE ARECJI'\l; \, con la coautoría de H, ARRCf:1 y R, PllnlRO y
en lo que respecta [lJ tema que nm ocupa. el t. JII (r>.lontcviJeo, F. C. L., 1992, con la colabomci6n
Lle J. \1. ARRlr,ill'l, \1. lJE Li 'JA~ Y J. PUP ·\~'U BASSO. todos ellos profesores de la Facul t'ld de Derecho.
Ellenw "territorio" en general, e~t;i tratado por 11, A~IJlIrT en la set:. l' el de I¡¡~ zon,!s plJl,¡re\ por
LAS NORMAS TRIBUTAR!AS 249
R. PllrEIRO. Para algunos problemas particulares pueden \ erse las eolaboracione5 al ya ciWuo Li!JpI"
Amicrmm Eduardo liméne: de AréclwRa, en los capítu los "Cuestiones territoriale,", núm .... 30 J ."l,.1.
Y "El derecho Jel mar", núms. 35 a 38 inclusive. con un trabajo de 1. C. LUPI'.'Al'Cl.
1" Parct!os antecedentes históricos y el estado actual véase Derecho intemocional púNico. ob,
cit., secs. II y J[I. J cargo deJ. PEIRANO BASSO y see. IV aeargo deH. A~Hl ET. Véase ademásJuT:'."o
JIMÉNEZ DE ARÉCH,\C..,\, La Conslitllclón ,Vacianal. t. 1. MonteVIdeo, Cám, Sen .. j 992. págs, 163) ss.
)7 Ademá .., de la hihliografía indicada en la nota anterior véa.,e E. GONZALEZ L.;PEYRC. El
estatuta del Plata, con prólogo de M. VIEIRA. Montevideo. Aso~iat"ión U. Derecho Internacional.
1978, y J. PC:IRi\NO B!\s~o, El tralado del R(o de la Plata, Momcviueo, Idea, 1985.
250 C;'.J,'so DE D~~ECH:J -'-PIBUTAR'O
Las zonas francas están definida" en el ~eno del Mercosur como "parte~ de!
tenitorio de los Estados partes especialmente delimitadas, en la~ que el ingr<2so)
salida de las mercaelerías no comllnitari:1~ estarán exentas de gravámenes y de la
aplicación de restricciones económicas, mientras no sean util izadas o con~LJmiuas
en condiciones distintas de las establecidas en la norma de aplicación" (Código
Aduanero, art.132)
" Hasta 1993 el 1. B. F. D. tenÍJ regi5lrados en sus ser\"i~ios informativos 1.250 tmt~dos en
nwtcria tribUli1ri~. ¡\méric~ L~tina ,e ha ido incorpomndo lentamente a cse mO\'imJcnto, rctraso que
encuentra explicación en la falt"- de inleré., [¡,cal de toJo paL_ lJue ,n'tenga el principio de [a
territorial idad La incidencia de otm.' finalitlatle, que rUé'Jen l'lllllplir [(h tr:ltado,. ha influido en su
prolifer:lci(m .
.\" La expo,ici6n m(¡~ representativa dc nuestra posición es la ponencia presentada en la VII
lmnal.l·,t l.Ic C\naLa\ en \91S.l..jue w adortó como base de \a~ deliberaciones y de las eOlldu~io!le"
adoptad'l>. ias que a nuestro jUlci() comtituycll b culminaCión ele 1,] docenna latinOilmerl~,ma sobre
el punto (FwuJios ... ob. cit.. rágs. 133 y 150). Posteriormente e"\pu,imo.\ cllCmaCf! laconfercllciü
inaugurill del simposio sobre Tamorialidad de la impoI'icirill derdi' el rl/tIllo di' l'islcl{nr!nOGl1lPri-
("mw: PrinCiplO.l· telirico.\, drsarrol!o y ¡-n/oracIón. organizado por la Cniver,idad de :\1unich.
dirigido ror KI."'I·~ VO(JI·L. en oewbre de 1083. en que imenino tamlm~n EDISO\ (;:-<.\77.0 'i vario."
experto~ alemane.,. El tcxto de las exposiciones y debates está publicado en esp~ñol y ale~lán por
C. H. Ac(k;]¡j nue~lra está reproducida en Revil'la Trihutarla. l. XL núm. 51{. pág. 3Y.
LAS NORMAS TRI8UTAR,AS 251
9. COIlI~I(AC1Ó¡";
A) Df'rcrhn comparado
Los anteceuentcs son numerosos y han ejercido diversa influenCia sobre lo~
proyectos nacionales
El plinto de partida es la Ordenanza Tributaria Alemana (Reich ab,;aht'11
ordnung), en adelante R A. O., de la República de Weimar, sancionado en 1919,
4'" Ley IS.LJ:~ 1 de 17, Xl!, 19S7. Además de las franquicias adu¡¡n¡;ra~ inherenles aestas ZOrld'.
la ley dispone la exoneración de "todo tnhulIl nacional cre;:¡uo o por crearse. ineluso de aquelil" cn
que por ley se requiere exoneración e'pecíllca, rbpeclo de las actividades que se desarrollen cn Id
misTn;:¡". Las excepciones están taxativamente cnumerada~. La~ enlrada.'" de merclJería, \. dem.í"
biencs a las 201W~ o las ~alid¡l, de ella~, C.,tán cxenta~ de todo tribllto. pero cuando fuercn Illtr';dlh,:,ctO<
al territorio nacional nofranco. "se considcrarin imp()rtacione~ a todm, sus efeews". Las e:-.oncncioll':'
tienen la característica cx('epcmnal de lJl1e "el Estado. bajo re,pollsabiliclad de dafim y rcrllllclO~.
asegura al usuario, durante la vigencia del contr¡llo, l¡¡~ exoneraL'](me~ trihuIJria'. bendidos y den>
chos que c~ta lc.y le acucrda'·.
252 CURSO DE DERECHO TRIBUTAR Cl
cuya autoría se atribuye a E~NO BECKER, que fue objeto de amplios desarrollo\
doctrinales, no siempre favorables~l. y ]urisprudenciales, estos últimos debidos al
tribunal fiscal, creauo y presidido inicialmente por su autor.
Este movimiento ejerció sin duda una notable intluencia renovadora en la
literatura europea especializada posterior. Sus pioneros en América Latina fueron
GnJl.! ".."1 FO"lROUGE, en Argentina, con sus proyectos de Código Fiscal Je 1942 y
1964; GOMES DE SOLiSA, en Brasil. con su anteproyecto de 1954 y actuación en la
comisión que elahoró el texto definitivo, y RroFJ<.ío VIl.LAGÓ\lEZ, en Ecuador. A
ellos se agregaron MARIO PUGLlESE y Dll'W JAJ<.ACH con su!, conocidas obras Prin-
cipios de derecho financiero y El hecho imponible y su participación \::n los Códi-
gos de México y Buenos Aires, respectivamente. El movimiento doctrinal fue
seguido por una preocupación legislativa de recepción de los nuevos principios
en Códigos que recogieron y sistematizaron las insuficientes y a veces contradic-
torias disposiciones legales dispep,as en la legislación de otras ramas jurídicas.
Los organismos internacionales especializados se han manifestado en forma
reiterada, partidarios de la codificación. No puede olvidarse en una rápida
enumeración cronológica la resolución de la Inter-American Bar Assoc13tion
adoptada en el Congreso de Lima de 1947; la del Instituto Latinoamericano de
Derecho Tributario, en las II y VI Jornadas cdebradas en México en 1958 y en
\'\l.\"\~1I. d~\ Es\~ ~'\\ \ gl(L \0.. Q.d \'"\:~'b"\:í\\\\o.. CI:)~~\l,\\1;.1:) Q.~ \'"\:\\;)\l.\ü.\.:\I".;\\ 'm 'i,\,\ \,>ú'\\\\!X'1I.
Conferencia celebrada en Buenos Aires en 1961 y luego en la preparación del
modelo de Código Tributario para América Latina y su posterior difusión y apo-
yo; por último, las de Ala!c en sus r'-"uniones de directores de administración in-
terna, especialmente la segunda celebrada en Montevideo en 1970~c
'" Véase HA"S N .... '" IASKY, Cuesltoni!s (ulIdamenraliCs de derecho rribulario, trad. y noli.!S ¡Jc J
Ramallo. introducción de K. Vogel, Madrid, Insti tUlO de Estudios Fiscates. 1982.
42 En l¡l V Confen:nCI<! dc la IABA (Lima. i 947) ~c adoptü UIli¡ resoluci{¡n en la ,e rec,)mendaha
a todos los colegios de ahogados: "1 Q. La adopCión de Códigos en que se estructuren, con las mayores
gar:J.ntía~ de perrmmeneia compaliblc~ con el inlerés nacional, los principios fundamentates del
derecho tributario sustantivo y aquellos del derecho tri bUlario adjetivo que puedan con~idcrarse Sll~
tancialcs. :". La adopción de medidas que permitan ta formulación de textos ordenados. pcriódKJ-
mente actuali¡:ados, que l"onten)!an b~ di'po,ici"nt: .., It:¡!alc'i y reglamentaria, relativas el los regí-
menb, pre\ ia su clasificación) agrupación ¡j(.Jc(;ui¡das·',
Rn las rr Jornadas Latinoamericanas (México, 1958), en el tema I1I, "Codificación del dcrcchl'
t[l hUlario'·. ~c a¡Joptaron cntre otras las siguientes resoluciones: '·H) Que se establezcan CÓdIgOS tn-
bllt~rjo> C'n cada uno de los países latinoamericano~. que fijen si,temátil"a y ordenadamente los prin-
cipios generales de! derecho tributario y que incluyan la., normas procesales que garanticen los
derechos individuales y permitan la adecuada aplicación dc aquello~, JII) Que e~os c(íJigll~ ofrezcan
caracteres de permanencia. certeza y e!aridad, ,1 fIn de asegurar la <"tabilidad y conocimienlo Lle [a,
situaciones jurídIcas que lo~ ml,mos reglamenten. IV) Que. con e! objeto de simplificar la legislación
singular tributaria y facilitar su compren~ión y cumplimIento, la~ diver~~s leye> tribucarias,e agru-
pen metódicamentt: en ordenamientos únicos··.
En la 1~ Conferencia del Programa Conjunto de Tnbutaclón O. E. 1\./0, L D./ecpal (Bucnos
Aires, 1961), el punto fue obteto de con~ideración y debaLC (págs. 339 y 3(4). Poco después el pro-
gr¡¡m'l. dirigido entonces porALvARo MAGAÑ~, con el apoyo del B.I.D., tomó la miciativade preparar
un modelo parJ. América Latin¡¡, encomendándolo a la comisión mencionada en el texto. la que contó
LAS NORM¡lS TRIBUTARIAS
B) Derecho latinoamericano
con la cnlahoraciün de di,linguido~ experto.', Je ca,! toJos lo~ paíse> latinoamericanos: AlRLUO e 1-
MAClIO RlTO_". Colombia: ROB[RTO Hoyos, .\1éxico: CARLOS A. MER<;'\N. Paraguay: Auo;-;<;ü MOlst\
OE"TRIí', América Central :JosÉ A'IDRÉS OCTA VIO. Venezuela: ENRIQ\!E PIEDRABIIE"A. Chi le y E"\R\Q\ E
V ID·\L C ARDE"AS. Perú. A e~la mímina deben agregar,;¡; 1\1.\"\ I el R\rC'PoRT. gU¡; aportó su gran expe-
riencia internacional y ]euo C. PACCHIOTTI como secretario Ietlado de la comisión.
La resolución de la ~egunda reunión .le directores ¡Jc tributación internil de los países de A lalc
dice así: Primero: Solicitar a lo, países miembros que carezcan de un cuerpo orgánico de norma:.
generales que adopten las medidas necesarias pam su mc1s rápida SanCH)n. En e,e sentidl!. C'i dcsl'ahle
que esa si ... temati"Kión alcance. no solo al dcre..,:ho tnbutario S\lstilntlVO. sino también al adrnini,·
trativo. procesal, penal e inlernacionaL A tal decto, ~e deberá lener cn cuenlil el modelo de Códig,)
Trihutario para América Latin,l prepilr¡¡¡Jo por el programa conjuntn de trIbutación O, E. A./R. L D_
Segundo: Que a los fines pertinentes del artículo anterior, lel, partIó'; conlratantes ;,rile no dispnI1en
en la actualidad de un cuerpo org<Ímco que reúna las normas de derecho trihutario sustanti vo gener;¡i.
realicen los e,fuerzos necesarios para enviar a lel ~ecrctaría h,l~ta el 30 de septiembre del corriente
año, 1m. datm requerido~ J:: confurmldad al esquema del modelo de Código Tributario'·.
-1) El Código Fiscill de la FedemcÍ('1n de 1936- 1919 fue objeto de Importantcs 1llodifieacione~
a partir de 1967.
Los fundamentos de la ref0rma están expu¡;'ito, en ··lnforme ra/onado de la comisión redac-
tom del Ct'idigo Fi~cal de 1.\ Fe,lcr'Klón·· (MéXICO. 1969: FRA:-'-CISCO LERDO DE TFJIIIJ.\. e ódir;otúwi
de laF'deradón, COfllf!lla(/o y anotado, \1éxico. 1970).) para la., <iguienle'i refurma~: .'1_ F, DE LA
GARZA, Deredl"jlnancieromexlI'(lIIo. 1)' ed., Mó.in,. llJll5, pág. 67,
.l.: El Código Tributario boli\'Ílno (·ue 'iancionado por ley 9298. de 2. VIL ]970 Y entró en
vigencia el 1", X, 1970. Su oricnt,Klón fue analizada porVALE'>;TT\" ABErlA B..\UJIVW'." Critica \' ¡-o-
!IIflllartrJ\· al Códixo Tributario úollriwlO. La Pal, Edil. Letras. 1971. Vé.a~~ a¡Jem~h iniorme de
Ó<;Cl.R G.Ap.cí\ C \NS[CO) R,fJOll-O R \RR[(j,\ C. en \'lJornada L. A. D, T.. Montevideo,!. l· D. T
1971. pág, 95. A¡ I'Rl"IX' O~\"íTLI RIV,AS. Compendio de d{-/"('(;!ro/llwll,:iero hol;, imlO., t. 1. ·'Derecho
tributario'·, La Pal.. 19R5.
'o' El Códi¡:o Tributario j\·aciondl IC T, l'\.) ILIC sancionado ror ley 5 172. de 25. X, 1966 y. i\tlU
complcmentar núm. 3fi·· (I'-l, 1Il. 191Í7). Los com<:r>lartos mlÍs completos pertenecen a /'\[.[U\I,\k
B \1 nlRI\ J)ireiro rr;hUlárw bru,ileiri!. 9' ed .. Rio de hneiro. Fm¡:mc. 1977.
El antecedente má_, Importantc de c~te Código es el anteproyecto deGr)).1Es rJE SCA-"I. d~ i 9:;_,
quien fue tmllbirn relatO!" de la wmj,ión guc preparó el proyecto definilivo (Reforma Tnlmt,ir::¡
Nacional. vol. 17, R lO dc- JJIH'iro. Fundación Getulio Varga~. 1YM J.
", El Código de -"ormas y Procedimientos Trihut:Lnc~~ ¡ue sancionado por decL 475_~_ ,le' 1".
V. 197 i. Y entró en vigencia el 1" de jUllll .'lglIielllc. Sto, Jllleeedentes puelien H·n,e en L, C\P()':~IC,:!
'·!Irmul¡¡da por Gü.\'Z,"LO FAJARDO S.\L,\'. en VI Jornada, ob. cil.. pág. 77, Y en el in¡"()ml~ dC:d sul',-
comi,ión de GSUnlm jmídiJ.:OS de la Asamblea LegL'i!:Lli, a. rubliC:Kió¡¡ oficial. dgostO. l,rí¡
4- La co<llfleución en Chile se inicia con la ley 11_575. de agosto de 1954. la lj:le ¡ue ,)h l:,,-'
de ~ucesivas modificaciones. El texto ,Ktu~1 es el aprobado por el úeer, 14SS. de 5. XI. ]LJ'): c,llé
mantiene la~ cJraeterístiea~ inieiale\ ü)fI llna ae¡;ntu'l.::ió'1 de los aspecto, punill,o_l. \ éa,e e, '''ie!!-
l(lri(lSCn PI,ORU MAssO'>;L Pnncipim de dPTecho mVlllario. L;nil'cr,idad dc eh 11". Val parai',-.' 1,o, -'!
Comenlarios sobre el t¡;xto hasta el d",'J'. 2763, de 31. X 11. 196Y. publlc~do d 13. \, l. 9711. ru~·J,' \ [. ,,'
en C¡j(/¡gu TnlJllfariu por E. CH"RAD DAI-II;L>_ L. A. ROI,I', L>.RRA:>IAGA Y \1. \" \LDf, HRI()'-, ,. ("jl.'c
contiene además concor¡JanJ.:i~s con disposiciones ¡¡¡JmlI1l~tr¡¡tl\'a, (Santiago. Prer·'a. L. A. 1l¡70 L
~'EI Cádigo Fiswl ecuatorwno, en e-IljllC llno participación prirJclp,,1 1:)), \~I),l RIO'-RIO
V ILL-\GO.\l[Z. fue ,¡¡nei()n~d(l en junio de J 963. ) líen{;' diverso, antecedeIltes legi"l~t(i \ u" I U~ Ilr_ieto
254 C;,RSO DE DERECHO 1 Rl8lJT ARIO
dc algunas motli ¡"icacione,; posteriores. Véase inrorrn¡; dI; O. TORRE<; presentado a la, V I Jornada.
"Anúli,i.<, comramtivo de las dispo'lCionc, dcl C¿digo modelo latinoamcri¡;ano) d.:! Oidigo Fbcal
ccuatonanu" (oh, cit., pág. 700). Fue reformado en 1975. con una gran intlucll<.:in ckl modelo e T.
A. L. Y en 1994 en lo que respccta a ia or¡¡¡mi/acüín judicial.
,") El Código Trihulario Jel Perú fue promulgado por decr. 26:1, tle 12, VIII. 1966. cn u,o de
las taculladc" cOJlcedida~ por la ley 16.943, dc4. 11. 1966. rue pmJuctn de un detenido ¡;studlO. Su,
antecedentes y com¡;ntario, pueden "er,e en la exhaustiva obra dc MMJl'FI. HEL,\('''J)E GUNASSI.
C!ldigo Trilmlario concordado y anO/ado. obril au~piciada por la C'imara de Comercio de Lima (Etlit.
De,arrollo S, 1\.. I nO), A partir de IY9() fue ()bjeto tle imp0rtantes mocJ¡JiC¡\C1Dn¡;, ljue entraron en
vigenci a ell º, XIl. 199::. Ct'S>'R TAlll!lO ,\1.\1\'. IHruwal del Crídigo Tnhurario, L 1111,L El!. EC(IIl. Fin ..
publicación permanentemente actualizada.
.Ir, El Código Orgánico TributariO fue promulgado ello, VIL 1932. por rncdlO ,i¡; ley org:mica
dI; ran¡-:o ,;uperior a la ley ordinaria. El proyecto fue elaborado [lor ulla comislón técnica [lresitliJu
por el enton~es l'ontralor ¡<cneral de la re[lúhltca, profesor JüSL {\.\ilK¡-~ 00.\\'10. entre ClI}OS
integrantes fif'urilbi\ r,~,m](Jl'r S!I ,,\ lI\1,1. la que ademJs consultó ~ lo~ prorc~or~, R,\\tó:i VALDt~
CO\ I \ Y HECTOR \' ILLEGAS. La fuente directa fuc el modelo C. T. A. L. Con poqcriondad ,e
le intro-
dUlel on moJificnciones, especialmente en 1994, qU¡; SI bien no af(Octaron lo'i principios básicos, mo-
tivaron críticas en cuanto a SI.! incomtilucionctlidad Je,de el punto de vista tormal por [mrte, como
ya se dljo. de Ocr-,\\'IO.
" Sancionildo en 1991, es tal vez el Código que con mayor firme/a y racJica]¡smo iKOg..: los
Virll'ipios fundamentales del dnecho contemporáneo,
1, Sancionado en 1992, pre,enla una tendencia f~vorable a los interescs ¡i,cale,.
" En csto, pl\lyectos actuaron como ilsesore, la profe,ora ~ELLY V. \LDÉS y el doctorFl:llx /\
de Uruguay y Argentina. respectivamente, en el primero (I¡; los (.:ualcs h~y una reconocida
L\\l.-\,';.
influencÍil del modelo C. T. A. L.
'~Tiene una clara vinculación con el modelo C. T. A. L., en iaque se not~ la partICIpación (kl
profe<or ALB[RToFAGET,
." El proyecto de ley del T. F. 1\. fue prcparatlo por GIl"U"'NT FO~Ro'.'GE, GARCIA BasC"-K"[ y
SORO"IX). Dehe anolarse lo~ importantes aportes reali7ados en 1"- matena porGn:uM"1 Fm.. ROl:l,E. Su
anteproyecto de 19:.11 constituye la primera producción científica lalinoamerican~ fundnda cn lo'
principios ;}u(onúmicn, conlemroráneo~ con ~oluclOnb ~i~lem,ilic~s que conservan su valor ~ pesar
del tiempo transcunido, Intervino luego en la creación del tribunal fisc~l y prcp~ró por enc,lrgo dC"i
gobierno en 19M, un nuevo proyecto tk Código.
L,Il.S NORMAS TFi IBUT A'11 A.S 255
Un análisis muy completo del estado acLual del tema en América Latina pue-
de verse en .'"'peetos fundamentales de la prohltmátiea artua! dr! derecho tri-
hutario, que recoge el material del seminario técmco del C. 1. A. T., celebrado en
Guanajuato en ¡ 992, en el que se exammaron los aspectos del derecho tributario
257
<" .':\'T!ilk, u.:1 Semm;lrlC Té~~ ''::<Hlcl el. 1\. T.-G\':'.n~Jcl'llrl ; 09: ..\Iadrid, Ll,\;tlllu Ú~ I:-..,uld', "
Fiq:,tle" 1<103, nunt"a expn,lC¡(m c,t¡¡ rcplüducija en Rnl<lu lnlJi/iilnu t. XIX. rlÚ~ll. 1(1\.
l'ú\:,1 S7 Sohr.: el tC'rn~ de la (\x!:ficaei{]j[ ruede~l \eh~ 'ldem:i.' nllC.,tro)~ lr¡¡b¡.lIos: "'I.il ~oc~I¡"¡~JC ,,'n
llihulJria én AmérlL,l L~;ill~··. <.'11 E'Hilil,)}' f"lIi hl!mcllilgem 110 /,m/Í""" HII1 H~I',r,I."'d .\'0'i"Cil'{¡. S~
r<ll\'éJ. 10X4. piíg. 241. l'C'j'roúucido en Rl'l"IHII E\pariolo ,i,' DI'I't'c!:o F/fI,J!U"iC'·O . .\ladriJ C> 11,"
nLIIll. ;3. fJúg, 95: \'crsirín ~ct\l~lil?ad~ :' p\ll'lic~d,1 por 1BUJ-'. Am'ien.Lm '. : 9S<1.. 1'0> (l1It! PI' 'c, J'I ,.(
m L{I/ir .'\.'111'1':"'11. AI-rfnWlil'U\ \' f".l [!('IW!lt'WS dI' la I mlitlcariti/) tn/wtari, l ' I¡ fhtl "(!I/I/'riC,! ,'i \/;~;
nf,. ..::xp(,.,kil'JIl en él "roro de l¡'cro¡t:l-,,5ric,1 ". 0rf'~n,l.i!d0 ror b, Facu IlctdiCo 'JL' Dcn~ch() ,:~ B 1l,'rI,. s
Aire~ y SaL.:manCéI.cn 1942. pl'bl ic~d~enl'ril!Clf'IO,\ crm,I/UI/cioflU/f',\ iri/mllll'io,,- \ lh Icu.l·nl\ ~r'J¡J.I::l
:'\\Ilónonl<l Slrtalo:l.
258
-" {,a (!rd('nan~a Iriblllaria (k la H.cpíhliciI Federal dI' Ali'lnwrw, S u función y significado pélm
el derecho tribumrio. prefacio a La orr/man;iI Iribuluria alt·mdlla. l>'bdrid. Instituto dc r-:swdio,
Fiscales. 19S0. trad. y notas por C. P_"L"O T"Bü_"DA. El texto de 1977 está lambléll lr¡¡duciJo al
portUgllÓ' P(lf clln'lillll() Bf¡¡silClrD Je t)lrCll() Trihul:lfHl. Jirigid() porRr'Y B,\RBU'.\ N()(;L-¡:IP,"" (.\'01'0
erídign TrihllliÍnll n!f'mr/o) coedicl("n rprem,e- jm lilul() ArCl,i leiw de [)irt~ilO Trihutário 1(J7B, PJnl
la cvolución dc las I'CfOrffiJ, hasta 1964. I'l~asc SLS"",A NA\ARI(II'~. Le\' de a(/a/JtarirJfl illl,')(lIltivn
a,'plllallo. BUC!J(l_ Aircs.l'di~ioncs f)epalmJ. 1l!64. T3ffiblén es recom~nd¡¡blc loar:¡ I(b lcxlo' dc 1919
y 1934. '"La e,penenza della codific,lzione triblnaria in Germania'". de EZlo \',-'\:-;0:--1. CI1 Dijere
giul"/dhl¡e.1. 11. (llUlfrc. 1962. pág. 3SI. que reproducc un estudio hecho cn 1':;37.
",EZI~) V,",,-'O-"H, "TI problema de la ,·()JiCicu/joné tribularia··. en Opu!' lJitmd¡c/lé. ~lh. cit .. t.
11. --1-1] ;1454. reproducción de un artículo ~pMecido enRlvHla JI])irillo Fllwn~iano l' SC!clI:e
r:i~,.
dd/e Fillaf/:e. 1. 1038. pág, %1.
(¡, La le¡¡alaá Inhu{arlil. Contrihllfo olla J"i"lIIplifica:::wllC In{illmiva, Milano. Giul't"ri:. 1993.
iniciativa recordada y d[loy<lJa por Ln, \1 \R. con Csrc¡;lal rctercncliI ¡ll ejemplo IJtinOJlllcri¡;¡Lno, con
oca,i6n de 'u aportc ¡¡I lihro ~n homcnaje aDI~() J ~R_A.UI. tituladoI.os postulados y mlor,.\' ,lpl Estado
de deredw en la problemálica trihurana,
" FR.\'inSroE,rRIIlA\O. {,a rodifiracirJl1 fi5cal: experiencia de lu codificación en EspaiJa,
plJhli~¡¡dil cn RnlHa ES{Jwl0la de Derecho Fi/wllt ¡ero. l>lauI'Id. Civira.'. ¡-¡lim, 76. 1992. pág. 653
LAS N09Mt\S TR'EluTARIA.S
l. Antecedente:/'.i
El Código es el resultado de largos:y meditado" estudios realiLadus en el pah
yen el (lmbito latinoamaicano. por comisione<; de expertl\s y en reulllonc<, l11ter-
('.' NeVl.l'Ia L:Jf'uiiulu de Derecho FinanCIero. núm. 76. :>1J.dm..L Ci\ iL'l'. 199:. rúg, 619.
<3 EIlexlO de los dislintos proyectos, eon sus anexos.)' el dcbatc en el eomclo de E-ta¡Jo, puede
\'erse en el Código Triburario. Corcordado \' anorado pur R,\MÚ:-; V,\I.f)fS ("0<;1-\, ~F.I.' y V,\~,DFS DF
BI.l-,\(,I() J RDl \RDO SA YM,n',<; A1<FTO (4' ed .. \1ontevideo. Amalio f'crrJ,índc 1.. ]yl)4. p,¡p. 49 a Y.'ii.
260 CURSO DE DERC:CHO TRIBUT A'110
" [sta»a integrada pur 1{,\)"hJ~ \' ,) ,,!,-, ( I',! .'. ~Dn-,u rr~\ I:kntc, en rcpl"C;ent1.ción de::! puder
c·jecullH,. [re, r.licmbrl)' f(':'[;.'s~nl"ntl''i
de Ll, "fieill.ls rc,'~l uélcluufa,. R \h\f' I'<OllO,\, ,\1 HJ'~;"
Sr",\T('RF y "r"u m Pr"., y plll' tres dC!Cg:id('lk'S de irtstituci0I1C,\ Zljcna'i a!d Zlurninblraci(lli i'i'Ld
lln dek,\C"lur, cié !a flCl¡]UJ de Dntc!J(), (, \H','¡ 1 (rIA\:i'1 1W ¡1('~R i.~. do" dclcgartu:, dcllns!itnto
LirugUJ)'é' d" DcwchoTrioulariu ..h;" ('M{' (" PI ~'1.,\"O) D":-;J.,, hilA,. Y UIJO elel Colegio de 1\:'~)
gado., (;1 R' '';'" POSAll,~S I3L~(;il.A-"C
I~n ]:, ¡:~c:orrOrJCiÓIi j'are ;:)1 ue! pnJ _,'c..::to el" 1():,L) a I~ le) ¡ 1.ROJ., (!c ::'0, ;.. 1, IYljU. mtCfvlniclO1l
los d'Jcwre' G,.LR!EL r,101 'HyT~.K~ ,1, Jr ,1 '-, c.\~ l.', P';IRA:-,(,F "C¡U. r~ .L",[~ '\~)a"',\. e'i~rioienles \\' Jlter
:\Ih elne!! \1ae CnlL l\lanuel ""clJ'La y 1 ¡mI, Car¡o~ ,\, D~lllby, lidiu R. Hard~ll(), doc10rLr. 15 ALB[RTO
~1'-"',\Tn~I-.. 1:-.1)1':':\ (i~ \;;;0. doctores IIOR \,10 FI 'k ,",\ JO, 1. \1 'kO ]{olJidcol '1./ y R ,\ \\(,", V \1 1Jf.\ el), 1 \.
q,,¡"ne, inléf:retron en el ambno eld sCludo 11m, ·"ct~lilisiot¡ é.\lrilrarldmcr.:~ri,,·' rrc.,iLli,b por c.,l~
¡'J![llTiI) Clly" lI,tGrml' fue ()flC;JI.J.ado clJnll' ~'-:-",'lLlón d~ i]lI1¡,yOS elc IJ ley {,-é~sj~ 12. 43 Y 44
SC,hm¡;, (1rdlT',l, :,15 y e:>..tr~()rdin",id' del :9 al::! ,;" e Cll!brc'¡c I\)()(], Pub:.ln.,t. C5~n. ,le 5(.;', lllíms,
14CJ, 1."1' a 151 c'l illfornl~ \ d"Ill¡Í, :¡nk\'cdcll1cS 1'1'<'c!cn ver',c lflllll'ién en Ir, de 'l'UiI",II!" mi,ll.
! 2.!\()J, r, ttn, <1I11('((·lIl'n.-('\ \' cI'L"y!inaciríll COI" <'/ dl""ed:o l ig"IIIt'.l\-loIlTe\ ideo. FacuhaJ de Derecf-¡()
)' Ciencias Sociales. ]%()).
,.- ESI" cuami(m ¡'Ile pr'.'sid¡cI,¡ ~}or el 'lIh,e,:~(~~".-¡o ,Je ~e(lnomÍil y tiflan/,Io, doc!or J('RJi"
Le ": \ -\R~(~ Lx- ~[),'.. <C lTlle¡!rad., I'm el elireclo' (le' h ()fkm<l de' nl.lI\l'<lm:(,r1lo) v"'llr~jC'lo. dude,¡-
R.-I\<ll:-l DiAl.: por ~I eL \1 \RIO P,\\'I-'.. r::n''<liei!w uelli!-titulo de Técn:C:I PISeJ!: P()t' el dOUf'fR.,.'!':"
\. \t I}(., e 'l.','.-'. (un,n pre,Hkmc Jd Instituto LTru¡!uayu ue Daecho -] nhUlilrio y lo;; seil0rc, doc(r.rt>
J0"G~ RACHiJT; /'IRU _' Cr.:<;. ¡-:-[R:-'A'."DO ETCIIl.{;OkliY \ AIlJ', I A.~lI~ .\1JCI-lELLI';J. El Proyecto :'t,e
pi q,;Jrado nor \~llrL sUbCtln\Íi,]('m InlcgradJ ;¡or lo, prole<,oces R \~1{)N \' '1,1)1-\ COY A. ItA" C. P[JR,~ ',0
Lv:¡o y R.,'AEL NOR().\.
LAS NO R~,1r\S Fl'BU í AfllAS 261
3. Reformas
Las más imponante¡, ~e refieren a 1[}~ infracciones, s[}ncion~s y delito\ y ul
procedimiento en maleria de recurso~ administrativo~ y acción de nulidad
Entre la~ primeras debe señalarse el dccr.-lcy 15,294 que moclificó la tipifi-
cación del delito de defraudación (art. [10) Y creó el delito de apropiación indc-
bida para los agente~ de percepción y retención ciclos tributo~ recaudados por la
D. G 1., a quienes, por otra parte, puede imputarse la infracción de defraudación
(art. 96. literal H). modificado por el c!ecr.-ley 14.948. El decr.-ley 15.584 in-
trodujo importaIlte::; modificaciones en materia de actualización de la~ sanciones
de las infracciones.
La ley orgánica del tribunal de lo contencioso-administrativo (decrs.-Iey
15.524 y 15.532) modificó parcialmente el régimen de recursos adlllinistrativo~
y de la acción de nulidad. con algunas normas contrarias a la Constitnción de
1967, con base en las [Josibilidades que el acto institucional núm. 12 dio al kgis-
lador ordinario.
El régimen vigente es el establecido por la ley 15 869, de 22, VI, 1967, que
lo adecu6 a la Constituci6n e introdujo impon:ante~ modificaciones ul decr.-Iey
15.524 e incluso al C. T.
El poder ejecutivo en diversas oportunidades, a partil' de 1985, ha propuesto
reformas dirigidas a aumentar las atribucione~ de la administración. que signifi-
caban la mayor parte de ella~ una disminución injustificada de las garantías de los
particulares, las que fueron reiteradmllcnte ¡mrllgnacJa~ por el In~tituto de Finan-
zas Públicas de la Facultad de Derecho y por el In::.tituto LflIguayo de E!>t\ldio~
Tributarios y en \'aria~ oportunidade::., réchazadas por el [Joder legislativo. Algu-
nas pro~peraron, como el régimen de la determinación de oficio sobre base pre-
sunta, con facultades exce~ivas de ~a admin¡~traeión; la clausura de los estableci-
mientos como pcna aplicable a las infraccione.\ formales, cualquiera que fuere su
importancia sin las debida~ garantías de impugnación, y la capitalización de recar-
gos por mora.
Debe agregarse como crítica de carácter general la aprobación de leye!>
aplicables solo a la D. G. 1. o al B, P. S., lo que rom[1e la unidad del C6digo, creando
problemas de interpretaci-5n ~obre MI aplicación al otro organismo y él tercero~.
corno los gobiernos depanamentall:'<' y personas de derecho público no estatales.
4. Relaciones con el derecho anterior
La mayor carencia de! Código fue su falta de coordinación con e! derecho
vigente a la fech,1 de .)u sanción, asrecto e\te, que actualmente pueue considerarse
superado.
La única di~[Jo::.ición del Código que se refería a la vigencia de las norma~
anteriores, era el art 108, que consagraba, por una parte, soluciones inorgánicas
y, por otra, creaba serios problemas de inlerpretaeión y aplicación. En efecto, se
mantenían vigentes en forma expresa disposiciont:s. generalmente de impueslOs
internos que dehieron incorporarse al articulado del C6digo con modificaciones
264 CURSO DE D!:REC-K) TR!8U1ARiO
,.. ,\I~\~
reuunda ¡;el~hr,luLl el 1", VlJ, j 9 ¡j ~,)hre (.hv~rsas ¡;ueSli(lne~ rdall\ .1, a la illlerpre-
laciún J~j CÓJlgo. en Rf'l"i.l'liI Tributaria, t 11, núm. !l, pJg. ~I{()
'." B~R,,\RDO S~;,'FR\"IU.I.F" "De j,l uero!!~I~i{in JI" la, leyes J Llé'miÍ, normas j\l!ídie~" '. en
E'lIIdio.1 JIII"!iho)\' f'1I memoria de Jili1.n .losé 4mé;m;a. \lonleviJl'o. r<ll"lJllaJ J;; Dc·red.o; Ciellcias
Sociales. 195!<-. piÍgs. 41R y ..)19.
CAPínll.o VIlI
lNTERPRETACIÓN*
1. AI\TECEDF~Tf:S HISTÓR1COS
, {jiblir'¡¡Tar"iU. El tcma es tt'dlatk, por todos lo, autores. LImitando las citas a los c~ludi(l> esp~
ci:l.lil.ados que !:,u,lIuan má, aTffionía con l~ cOTKepci(m c(lntemporánea del derccho tributaTio lati-
n'J<lmericano, mencionamm,; EZlo V ..\!'ON1, Nafla4 l'd illler[!re/u;ione delll' I"¡¡SI trdmlane, Pado,.;:¡.
CerJam, 1932; incluido en Opere sillridic{¡e, Giliffre. 1961 ; tr:¡¡.luciJo al espaiíol por l\\;¡rtín Qucr'a lt,
MarJriJ. Instituto de Estudios Fi,cales, 1073: traduddo al portugués por I~ (lomes de Suu.,a, Río.
Ed. fin: M \<;W.1Ü SEVERO G1A'-."NI.\L, .,[ 'inlcrprelazione e l'integri17.ionc delle leggi tributari~'·. en
Ril"isIa di !JimIo FillOI1:.iariu e Sci('n~a ddle FmillTZf. 1, 1941. p(lg" 95 Y 170: A. l\~IATl:;.TI.
"L'inh'rpreta7Tone rJella legge tributaria", en Trultalo dI [bTlllo rnbutario. ob. cil .. voL!. lo n, pág.
547, nm una completísima bibliogratLl eurorea.
DClllro de la literatura latinoamericana: \"é~~¡; nue~tro artículo "Lit interpretac]('m de I¿¡~ nor-
ma., trihutarias". en Rel'IS/a dI' F.rnn()mía, núm. 2. 1947, Y cn separal.<lla conferenci;:¡ pronunciada
en el C. l. E. T., en 1977. ~obre el e.,[,¡d" actu~1 del tema en América Latina)" España, reprodllciéa
en Re"islu 7úhuli1nG, t. IV. núm. 11-;, pág. 1165: ponencia~ presentadas a la !I.1ornada L. A. D. T.,
\1éxico, 1958: H. GARCí,\ BI-I.<;n.;CE. publicada con nOI[\ de actuali"ación. en Temos de derecho
InlmlaTto, Buenos Aircs. Abelcdo-Perrol, 1982, pág.133: L. M. PIGl'R1NA, publi~aJa en Bo/erín f. 1/.
f). T., núm. 9. I Y58, pág. 56. La re,olución adoptada. en el citado Oolctín. pág. 46, Y en é"\·laww.'
) R('!,()!ucionl's de las Jornadas. Montevidel). 1993, pág. 23:lnrerprrrarrlo II() dirl'iro rrihlttário(Sao
Pallll'. Edie. "ara¡ \ a. 1':J75) que recoge las ex posiciolK, ) debale~ Jel Seminario organizado por la
Uni\ersidad Católica dc San Pablo. en el que intervinielOn preMiposos e,peciali'1tas brasi\efi
¡;ntre ellos (j(j\1i'S DI-. SOII.~A. y JARACH como IIlvitado.
266 cunso c' 01_Rf eH) TFi'BU'ARIO
Ru",s GO~jE<; DF SI!('S.~. COlllpendio de /egis/w;iio In!!IIlríria, Río. Ed. FIrl., 1949, r¡J.¡::~
~II \ " .. .l,. ARA1-:C F"'L("'\o.lntmdllrao 00 direira trlbalá,-io, ClIp.lTI, Edil. Rio. 19S5.
INTERPRET ACION 267
Dada la difusión que ha tenido el modelo, cuyas soluciones son, por otra par,
te, coincidentes con la doctrina de otros países, como Argentina y Brasil, lo loma-
remos como centro del tratamiento de las distintas cuestiones, Por razones obvias,
prestaremos especial atención al Código uruguayo, en el que también tuvimos
oportunidad de intervenir en su preparación y de introducir algunas modificacIO-
nes que a nue5tro juicio mejoran el modelo.
4. MÉTODOS
En lo que respecta a este punto el art. 5" del modelo di.~pllne que "las nornn~
tributarias se interpretarán con arreglo a todos los métodos admitidos en derecho",
268 CURSO DE DERECHO TRII:l'.HI',c,:Q
precepto que en el C. T L'. está enunciado en el arto 4\1 así' '\~n la interpretación
de la~ normas tribmarias podrán utilizarse todos Jos métodos reconocidos por la
cienciajurídica" Como fuentes pueden citarse el proyecto uruguayo de 1959 que
deda; "La interpretación de lns normas tributarias tiene por único objeto deter-
minar su verdadero sigmficado. A tal efecto podrán utilizarse todos los méLodc~
de interpretac¡ón reconocido~ por b cienciajurfdica" y el proyecto de 1970 cuy,)
texto fue recogido por el citado art. 4"
La similitud de los t':Xt05 y de .~U"i re.~pcctl\"as cxposkione5 de motivos,
ponen de manifiesto la firmeza de la doctrina latinoamericana, que reconoce la
normalidad de las kyes tributaria~ 'y" la libertaJ dd intGrprtte para utiliz,lr lo::.. mé-
todos cjentífico~ que crea más adecuados a su función de de.;;entrañar el signifi-
cado de la ley.
La ~olLlción significa un apartamiento de las normas tradicionalmente con-
sagradas en los códigos civiles, al imponer pautas al inl¿rprctc. como yi.l se dijo,
y de algunos códigos tributarios como el bra~ileño, que establecen mandatos le-
gislativos y que, por 10 tanto, limitan la labor científica del int¿rprete. Pero, al mis-
mo tiempo, el modelo comagra la procedencia de la utilización de todos lo~ rn':-
todos y rechaza implícitamente las concepciones que limitan la llltcrpretación al
método litl'ral, como sucede, por ejemplo, en el art. 111 del CÚcJ¡gl) Tributario N2..-
ciunal de Rra~iL sobre normas que "otorgan exoneraciones'·.
Esta solución no implica de~conocer el valor científico dc las pautas esta~
biccidas tn los códigos civiles que ~on ProUUl!to de una Illuy larga y profunda elabc-
ración doctrinaria y que, por lo tanto, son uti!Jzablcs con provecho por las dem::i"
rama~ jurídicas. Lo que se pretende en el modelo es fijar un criterio diferente! en
cuanto a Sl.l utilización dando libertad al intérprete para optar por una u otra de esas
pautas, u otras no enumerauu\, cuando;o considere neccsario para determinar la
verdadera volulllad dc la ley. Esta solución encuentru fundamento jurídico en que
las nllrmas contenidas en los códigos civiles no son necesariam.:-nte aplicable\ a las
demás ramas, aun en los caso" en que dichos código,> recojan [lrincipios y concep-
tos general e::...
B) Olras soluciones
: Irllerprela~'¡¡o no (Úr('ilo rrilmlário. oh. eil .. p5gs. :'162. 374) ::178. La misma erít;ca hace P.
D[ BARROS C"'R\',\LHC·, Cuno de direilO Triburdrio, 2~ ed .. Sao Paulo, SflraivJ, 1986, págs. 59 ~. S<,.
INTER~8ETACiÓN 269
.\ J :-1.\RT1~ QI,LR ·\1.1 )- C. Lo/.\ \{) S¡.KR ~~(» Curso de derecho jillunciem rrihl,/urio . .'i~ eJ ..
.\ladrid, I:.dll. '[ C<:T1I)'. 1994, pág. :OJ: M. CORTES, en ReFl.\·w E.\pwlo!a di' n"""'c/10 Flllancierl'. :\ Ll-
drid. Ci\ila\, 1<)74. T"ig. lJ63 .
• C\I{LO'i M. (ilUII,V'd FO\RO'oGE, Dt'reclroflliilIlClem, oh. L·il., pJg.\. ](n y ",s.
; Véa~e al rc!>pcdü "Rcla<:!ón ~eneral" de WHE"T CROF (GSA) en 19~ COn¡lf<"SCl dI:: IrA.
C(I!lIr,s de droil jl.lea! inlerna/iOlwl, 1Y65, pá)!. l.'i.
Parael proh!~m~ en Alemania véase Informe al Congre,o de R.. '1'1111·'1 (p,12. (23) Y H. BE¡<;~!.
I::n EI/adin.\" rrilmtárlOS ell homenaje 11 Raben.1 GO/IJe.l· de SrJllSO, Sao PJulo, Re\" 1 ri h.. 1974, p'Ü,. '3.
270 CURSO DE DE9E:CHü T918UTARID
5. RESULTADOS
A) Concepto
7 :yf,\SSIMO SEVf-.RO Gli\\·:-'I:\I. L"interprero~ione e I'inlegra::ione delle le!?!?i tributarie. ob. cit ..
pág. 124. Llega a laconc!usión de que "la norma tributaria se interpreta y se integra C01110 todas la,
demás norma~·'. ConLB. CüClVERA. quien. recordando aeste autor. opina que ha existido un equívoco
acerca del signil"Kado del término ··interpretación restrictiva)" extensiva". Esta "no puede ser orde-
nada o prohibida por la ley, ya que ~on términos técnicos relativos a los re~ultados de la inter-
pretación, por definición esencialmente declarativos. al menos en lo que respecta a la voluntad del
leg\slador" (Princrpi di diritw tributario. yol. 1, 2' ed .. Milano, Giuffre. 1967. pág 70). La mi.,ma
ohservación hace SAíNZ DE BUJA'iDA respecUJ de la confusión de analogía e interpre[ación extensi I'a
en el arl. 24 de la L. G. T. (Lecdones. ob. cit .. pág. (8).
, A~TON10 BERLlRl. Principi di diritto Iriblllario. vol. 1. 2" C'd" \'Iilano. Giuffre. 1967. púg, 14:-
y 152.
La cita de CAR'>F1.l ni es de la Teoria generale del diritto, pág. 144.
272 CURSO De" 2ERECHO TRlfill~AFiI~)
ción ni igual ni diferente, sino a una tercera situación intermedia. A su juicio, ilm-
bas Tipo~ de interpretación rcrre:.entul1 niveles diferentes, nu de 1:J. esencia sino del
procedimiento intelectivo'!.
En la doctrina uruguaya el tema ha sido profundamente tratado con la misma
orientación. y con ciertos puntos de contacto con 1:1s tesis de A\IA i'lJCCl y C.\R~c'
LUlTl [Xlr JosÉ SÁ"KIII-] FO~TANS. En sus conclusiones expresa, en cuanto a la
naturaleza de ambas investigacione~. que en la interpretación extensiva predomi-
na la función cognoscitiva sobre la acti\'idad lógica, axiológica y normativa.
mientras que en la integración analógica hay una actividad de mayor intensidad
creadora. "La antítesis entre interpretación e integrac:ón permanece válida, con
13 salvedad expuesta, porque la primera actúa dentro del ámbito del contenido que la
rórmula legal representa directamente; la segunda desenvuelve y concreta Hna
norma que solo estaba latente en la r(/fin legis o en los principios generales del or-
den jurídico". En e::..te último aspecto opina que la Constitución uruguaya autoriza
expresamente la integración, al dIsponer en su arto 72, que la cilumeraci6n de los
Jcrcchos, deberes y garantías "no excluye los otro,,, que son inherente, a la persona
humana, n ~e derivan de la rorma republicana de gobierno". En Cllanto d su fun-
ción "Ia interpretación extensiva se limita a cmregir el ')t'ntidn dc la fórmula legal
que deriva de la significación gramatical de los términos ... la integración analógica,
por el contrario, extiende fa esfera de aplicación de la norma a casos no contem-
plados expresamente". Y en Cllanto a la esrera de ap]¡cación, sostiene que "toda
norma, sin excepción alguna (destacado nuestro) es su\ceptible de interpretación
extensiva. La integración analógica, en cambio, si bien con~tituye un principio
general, no procede por razones de orden lógico cuando la validez de la rulio se
limita estrictamente al Sllrue::"lo previsto en la propmición normativa"I"
"'L'll1lerrretazlOne della legge tribuLarla". en Tralla/o IJ¡ Jniuo Iriimlllfw, ob. ciL .. voi. 1. t,
11, p.igs. 561 y ss.
1" S,\ >;u 11-1 ro>; 1AN~, "lnterprClacilm eXlensi\.'a y analogía", trabajo prCSenl¡;UO a las JornaJas
ctlllcnú-uru~uay¡¡~ de derechu COlTIrar¡;do, c~khradas en Sanliag<l de Chile, l~fl ~ 963, pubhGiUO ~Jl
Ri'Fistll Derecho, JIlrt.\'[!mdellclil y AdmuJI.llraC¡ÓIt. L 60. págs_ 201 ,1 216.
Yc',be ademá~ el inlorme pre ..;elllado por H. BARBE ?ERE, con especial rel"eren.:ia al derecho
admilllstriltivo. cn RenslIl Dererha, Jllri,\prudr'lIcia r Admillls/mClon, l. 61. pág:, 25.
:NTERPRETAC:Or..; 273
D¡ Fundamento
11 :-'cnl ele! 1". C. A. JlLirn, : h ¡;\. IIJ. 1i. 1975: numo :<-,11. :k :--1-. \ 11. Il):S9" íJm ,j,a de n'.~"'-I"
com~lllJ[lm, ale T,}. ~Il 1!n'¡, 1,1 [, ¡hl,I¡;'W.· \\'1. ntí 11" 02. rú¡:_ J--1-II_ (\m i!r:e-nllfldJ(; al C,'¡,jil'\).
:a j'Jn,[xuu¡Cl1CI;] fue' con:rJdiclo[l"_ y rai ve' f'r"dorn:rl,:nk;:~CTl(C f"\'orabl~ .') cri[l!"io res¡¡-;c~j \ ll_ ~;"l
excep.;ióJi Ue UJI ImpOrlJntc pr1lrlunciamlenlO en e; <,cllúlo U~ q'JL car~c¡c de i'undillTICnto la le.,j" ¡!e
la in;e~r:elacl(.in l",;strjctiv,.Je L¡, Ie)e" riscales ISC!lt. d~ 2'L X!1. ,9:'4. de 1,) s. c..I.. illt~grad¡¡ P{11
\1 "\cr:DO. Ló~'!o/ I:,,¡·{)\IJ.I. I3,)l'z>c. DE Ckl-: ,nllkJ_ ¡\ "IG \RR ~G_~, en RiTI51a de- f)e-rfciJo Piíblic{' ._ pp_
.'a.do. \. XXXIV. núm. 201. [lág. 1'-1-5)
El clt'lrctu c;(ado en el tt'xto ó el n'.ín' 727. de 6. 11. 1973.
274 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
en una deplorable confusión de ideas ... La voluntad del legislador debe 'ier res-
petada en su integridad aun dentro de las normas excepcionales. Esta~ deben
desplegar su fuerza obligatoria en lo!. límites que el legislador quiso establecer-
las; si no "e puede traspasar eso.'. límites, tampoco es lícito no Ikgar ha"ta ellm. ..
La interpretación extensiva tiene por objeto no rebasar esos límites, sino alcan-
¿arlos". Y más adelante, refiriéndose a la interpretación restrictiva, anota que la
recordada falsa máxima suele formularse de una manera más inexacta aún y que
produce mayor confusión de ideas, diciendo que "las disposiciones exccpcionale_~
deben interpretarse en sentido restrictivo", es decir, ni siquiera en sentido literal
o declarativo ' ".
En BrasilIa buena tesis ha encontrado un decidido y persuasivo defensor en
JasF. SaLTo MAIOR BORGEs. Criticando el arto 111 del C. T. N. que dispone la
interpretación literal de las normas que otorgan exencione!', dice: "esta díspmi-
ción representa un retroceso y un injustificado preconceptu en el tratamiento le-
gislativo de 1a~ leyes de exencione~". Apoyándose en SAí:-.<z DE BUJANflA, GOMES
DE SOl!SA y VANOM, afirman que "la exención no es un privilegio, sino el reco~
nacimiento ele una menor capaeidad para soportar el tributo" y que, por lu tanto,
"repugna negar el tratamiento más favüf01ble admitido en la ley'·lJ. El tema fue
tratado también en el seminario de Sao Paulo, por DIl\O JAH.>\CII, quien ~ostuvo que
"es posible que también las exenciones se interpreten extensivamente, como lo
admite la jurisprudencia argentina, la doctrina europea en mayoría y las leye.~ en
general", citando al respecto las .',oluciones del modelo C. T. A. L., ATALJIJA de..,-
tacó en esa oportunidad que la norma del arto 111, antes mencionado. rige solo
para la Unión y no para [m Estados y municipio':>. de 10 que parece desprenderse
la posibilidad de aplicar en este ámbito, [a tesis amplia (ob. cit., ptig. UO).
En el detenido análisis que GIULIAKI FO~H.OUGE realiza de la jurisprudencia
argentina. anota que "numerosas sentencias expresan que las dispo~iciones
legales que establecen excepciones a las leyes tributaria~ dehen interpretarse con
criterio restrictivo: en otros casos se habla de criterio estricto"'. Sin embargo, los
mismo", tribunales que aceptaron el criterio restrictivo o estricto, más tarde adop~
taran otros más flexibles, habiendo llegado finalmente a mO!,trar~e "más favora-
bles a un criterio de razonuhlliJad en la interpretación re.~pe(ando los propósitos
mspiradores de la franquicia"'. Pero, a su juicio, ha sido la Suprema Corte de Bue-
nos Aires la que "ha dado la verdadera pauta interpretativa al deCIr que la aplica~
ción de una exención impositiva no debe hacerse con criterio restrictivo, sino en
la medida nece.~aria para alcanzar los resultados que 'ie tuvieron en cuenta al san-
cionarla, criterio sustentado por la doctrina nacional", recordando que el modelo
"admite gue las exenciones, como cualquier norma tributaria deben interpretarse
121\'. Cü\'U:: LO, Teoría generul del derecho ciVIL, México. UTEHA. 1938, págs. 83, 84 Y S6.
En el mismo sentido: V UCK'lAR en 19Q Congn:so de [FA.Cahias de droilfisCl/I mremarioJlal.
1965. pág. 174. Y"Slltl'interpretazione detle norme tributaric··. en Dirillo Prarico Trihlllario. 1941,
pág. 37. MASSIMO SEVERO GIAK"l"l. ob. cít.. pág. 179.
l.' l.IenrtJl'.\ InlmliÍrras, Sao Paulo. Sug. Lit., 1969, pág.143. vé<\se ademá, 'u intervención en
el citado ,emimrio de Sao Paulo, pág. 403.
INTE'1P>1ETACION 275
con arreglo a todos lo,) métouos admitidos en derecho. En el mismo sentido debe
recordarse la jurisprudencid del tribunal fiscall~.
En el derecho español puede recordarse la importante monografía sobr~' el
tema, del profesor RAFAEL C.. . . LVU ORTEGA, en la que expresa que de acuerdo con
la doctrina dominante -entre las cuales cita el modelo de Código Tributario para
América Latinu- '.1a.~ exenciones tributarias 'jan nonmts que .~e interpretan con
los mi~m()s criterios que las demá~ normas tributuria\ y estas a \u vez con los mis-
mos métodos". De acuerdo con esta teoría. que el autor comparte expresamente,
'·quedan así frente a la Interpretación de las normas constitutivas de exenciones,
los mismos métodos lllterpretativos aplicables a las demás normas jurídicas ... ".
En ese mismo trabajo y en uno posterior denominado Las t:'Tcncirmt:'s trihutarias
en la jurisprudencia analiza la j uri~prlldencia espaiíula) dc~laca LJue la tendencia
chisica '·ha ~eguido con Clert:..t frecuenCia !lna líneu que ¡lodríamo'i denominar
limitativa". dentro <.le la cual .~e ha utilizado una terminología ambigua. A partir
<.le la década <.lel 70 lujuri.~prudencia <;e cdructeriza por distinguir entre interpre-
tación y analogía y por "el abandono del criterio de la llamada lllterpretación re~
tringida o rcstrictiva"LI.
6. L.-\ A)';.l,LO"íA
A) Concepto
En el modelo C. T. A. L Y en 1m código'i que lo tomaron como fuente, ~e
sostiene rirmemente el concepto de que la analogía es Hna forma de integración
del derecho. ante un vacío legal. y no la interpretación de una norma eXL~tente,
Debe anotarse, que de acuerdo con autorizada doctrina. como ~e \ io en supm,
VIII/S.B., se admite la interpretación analógica. total () parcialmente, ¡lera en una
concepción que. a nuestro Juicio, no contradice la e~encia ueJ instituto, que radica
en que ~u utilización presupone la ausencia de una norma que regule la situación
de hecho d considerar por el intérprete. La discrepancia es más una cue'itión de
Pdlabras que de conceptos.
B) Las normas
La" normas se han inspirado en el manido aforismo de que no hay tributo sin
ley que 10 establezca. y, por lo tanto. han regulado fundamentalmente la cre<lción
del tri bUlO, en la cual es evidente la improcedencia de la analogía, Pero el pro-
blema en realidad es má" amplio y comprende todos los casos de creación o modi-
f¡cación de obligaciones. Por eso no~ parece que ni la fórmula del modelo. ni la
del Código uruguayo son plenamente ~atisfactorias.
El primero, [lrohíbe solamente la creación de tributos y exenciones; el se-
gnndo. agrega la hipótesis de las infracciones. A nue~tro juicio, es prekrible la
formulación recomendada en las segundas jornadas latinoamericanas en la que se
dice que "en virtud del principio de la legalidad no podrá, por vía de la interpre-
tación o de integración analógica, crearse obligaciones tributarias ni modificarse
1a~ exi~tentcs". La cuestión debe rewlverse, por aplicación del principio más
general consagrado en las Constituciones contemporánea~, en forma más o menos
similar. según el cual nadie está obligado a hacer 10 que no manda la ley. ni privado
de lo que ella no prohlbe. El principio está implícitamente recogido en el art. 4º
del modelo y en el 2 del C. T U. que e~tabkce cuáles ~on las situaciones que "solo
0
C) Campo de apliración
Ir, JAR'\CII. ob. cit., pág. 9il. Del":oe anotarse que la aclaración no ,e re riere a la, dem<Í< sitll,lci('~'L"
reservadas al,tlcy.
278 C!llS0 DE DERECHO TR!BUARIO
pressa na aplicar;üo terá que ser utilizada 'sucessivmnenfe' a ordem indicada d(:'
analor;ia, princípios, .. eqüidade". Y agrega: "As regras da interpreUlrao mio sao
. d e j"orra"1''.
camIsa
El Código peruano de 1993, en una solución similar a la brasileña, establece
en su norma IX que "en lo no previsto por este Código o en otras leyes tributarias
se aplicarán supletoriamente los principios del derecho tributario y en su defecto
lo) principios de derecho administrativo y los principios generales de derecho"
7. Ir-TFRPRETAC1ÓN ESTRlcrA
A) Noción
17 RI'BENS GO"fES DE SOcsA.lnterpretaraa .... nh. cil.. pág. 362; RlTY BARBOSA NI)(J)'F.JRA, Inter-
prera¡'ü(J e illlegraroa da legislarao tributária, Coetli¡;:ao do Instituto Brasilciro uo Direito Trihu-
tário)" Re\". l"rih., Sao Paulo. 1975, pág. 32;Direito tri/mraria comparado. Sao Paulo, Saraiv'l. 1971.
,> T~()¡ \B,\S. "Es~ai sur le Jroit fiscal'", en Revue de Science et légis/ation ftnancihe. 1828,
pág. 201 . "Le principe de r interpretation literale d¡;s ¡ois f1scak.<,", R¿("Jwi! d' ¿Iude.\ en fwnnellr de
F. (;¿nv. t. 111. 1934. pág. IOl. traducido al espaiíol por A. Lalllajqln, con nola, ,ohre el derecho
uruguayo. publicado en RevlSla D. J. A., t. XXXV, Montevideo. pág. 97.
J') PHILJPPE MAR(""HEssol.• L'mlerprétatioll des textesjiscaux, prologado por M. Cozian y P.
siempre, pero ::.in precisar suficientemente el sentido y el alcance", era una apllca~
ción consuetudinaria de doctrinas superadas, e incluso no correctamente interpre-
tadas. Apoyándose enGÉ:--lY, distingue entre interpretación e integración analópca,
excluyendo a esta de la interpretación de las "cuestiones fisca1c" que permanecen
del dominio exclusivo de la legi::.lación", como la creación y aumento de 10", iJll~
[mestos. Pero fuera de e~a zona la analogía es, no solo admisible, sino también
necesaria. A este enfoque, que constituye el objeto principal del trabajo, ",e agrega
la admisión sin reservas de la interpretación extensiva. Termina sosteniendo que
el principio de la "estricta interpretación literal... no tiene fundamento en el estado
actual de las feSrmulas jurídicas y de las condiciones políticas y sociales de la lcga-
lidad moderna".
MARCHES SOL señala la vaguedad del concepto de interpretacieSn estricta, pro-
vocado por un uso desordenado de un vocabulario impreciso. Cita al respecto la
utilización indiscriminada por la doctrina y por la Corte de casacieSn, de las expre-
siones "interpretación literal", "aplicación literal" e "interpretación estricta", que
en realidad, a su juicio, se refieren las ¡res a este último criterio, que consl",te en
no poder dar a la norma un alcance más amplio o más reducido del que surge de
su contenido formal. Citando categóricas opiniones de TROTAHAS, ESil-H:Jr\ y WHAL,
dIce que a pesar de::.u 5everidad, "o"t le mérite de souligner t'absurdité de la situa"
tionfaiti' a l'inter¡m?te dalls fe cadre de l"intrrprétation stril'te. rontraint qlf 'il <,sr
de ne [Jm r('l'hercher la significarion dont i! a besoin dans I'environemelll im-
médiat de la (oi"
En México el ar! ."i~ del Código Fi\cul de la Feueraclón, vigente ha~ta 1994,
cstahlece que "Iu . . di'ipo\icIOlle') f¡~cale~ qUe eQable7cun carga.\ u los particulares
y las que ~eñalan excepcione" a las mi"ma~, así como la'i que fijan la" infracciones y
.\anciones, son de aplicación estricta""'· La~ demás "se interpretarán aplicando
cualquier método de interpretación jurídicu"', admitiendo implícitamente la anu-
logía. Analizando armónicamente ambas disposiciones debe llegarse a la conc1u-
sieSn de que en la interpretación de las primeras no puede utilizarse la analogía,
",olucióll coincidente con la doctrina más recihida, pero tampoco "cualljuier méto-
do", por lo que la aplicación e:-.tricta equivale a la interpretación literal, lo que no
e",t:í de acuerdo con la doctrina dominante internacionalmente. La doctrina mexi-
cana admite la solución legal sin ob'iervaciones 21 .
C) Significado
A) FUlldamento
Plantea dos tipos de problemas. "la validez frente al derecho tributario de las
definiciones de ciertas situaciones dadas por otras ramas jurídicas y de las formas
Jurídicas adoptadas por los contribuyentes". La solución de ambos está regida por
el principio de la prevalencia de la realidad -generalmente de naturaleza econó-
mica-, considerada por el legislador ai definir el hecho generador.
Es un principio típico del derecho tributario contemponineo, consl.lstanciado
c('n el concepto de autonomía del derecho tributario material. qu~ reconoce su
origen a principios de ."iglo en Alemania, que lo incorporó a la Ordenanza Tributa-
ria del Reich de 1919 y en Francia, en la década del 20, por medio de su formula-
ción por TRurABAs.
El principio está emparentado con el c..le la prevalencia de la substancia sobre
las formas, que en derecho privado se ha difundido con la denominación de disre-
gard. del que se diferencia por su mayor alcance. No solo tiene por objeto anular
las simulaciones en perjuicio de terceros, sino que también alcanza a toda discor·
dancia entre la realidad y las formas, con la finalidad de que la ley creadora del
tributo se aplique de acuerdo con su verdadero significado, ya sea a favor del ti.~co
o del contribuyente.
INTfRPRET ACION ?S1
Ji CARW, ,\1. (lll I.IN'I FONROlG~. ub. (;il., p:ig. 92. con un dcl(;niJo análiSIS (k I,l uoelrinfl y Id
.ilHi'iprudencl~; 1. R~CHT~RI y B. GÜ~Z.~Ll-~" IlE RECHTER. "Lo,; (Jlcancts del pnnciplo de la reali:lad
econrímil'<}", tnlibro de DIN().I \~ ·\C!I, H¡,mowjc (JI 50" n!1iv('I"IUf"I(' de "El hecho lIJlpoll¡hle" BUC'HI:i
:\irc,. EdiL Oceánica, 1994. p¡í[l. 129. en él se expre,:l\.juc b iurisprudencla de bCorle Suprema "'l'
ti:) enderezado.,. en d sentido de que se apllgue lanlO a fayor C0l110 en pnjuicio del conlrihuyente ... ··
En d mismo wnlido. aunque en lorma SIlClnla.lJJ!'o JAR,K·II. Finan~a.\ plÍhllClH)' Jerrclll! Inbu/urio,
oh. c·iL. pógs. 401 y .',S.; H".CTOR V!l.L[(iAS, Curso ... oh. Clt., pág. 170.
"S\I·1. S. CESTAl', "Rc,cfia d~ lajuri\pruJenci3. publKaJa en 1940 en llldlcna de ddedlO
CI\·il". en R,-,'Llla de Derecho. Jllrisprudcncra.> AdminislrarilÍn. 19-41. pág. 193.
" Senl. de 24. XII. 1954. en Y In,tilucü'm, por la Corte integrada por MACEDO, Rl'I'?'\, LOPEZ
F\I'O'J)\. Dc GREfiORIO y ASTIGARRM;,\, que contemponíneamenle dict(¡ la tan imporl<lfIte ,enlencia
,;obre II1tcrprel<lci(m de la, exoneraciones, citi¡d¡¡ en ,\!IfJra. VIII/S.C.. nota 10. Puede agreg~rse que
el criteriO .. eguiLiu, coincide con el de pre'irigim'-l doctrina de derecho privado. R1PERT, Ase -'.~II.I.I y
V IV ,\ "1 ~. COl11ll lo destacamos en Jlue,rro c,tudiD "El <;ujeto pasivo de b relación jurídica tribllWria",
incorporado a Eswdi()¡ de d",)"r'['holrihlllarw !a/itlOOIII('rirnnr¡. oh. Cil .. p(ig. 94.
2' La supre,lión de este incl ,o en ('1 anteproyecto de 1970 lo fundamentamos en el inform~ I're-
sentado:, 1,1 VI Jornada L. A. D. T "por entmdcr gue L¡ .,ituación de hecho prcvI~la en él estd. ya
I~JHRPf1f-l ACléN ::'83
comprendida en ('1 ine. 2" (especialmente después de !a sustitución del ITrbo 'podrir por ·dcberC.
y por no haber admitirlo la subcomisión redClctora cn form~ untínimc. I¡¡ cnndici(1ll de que la ulili"
.>:ación de la, formas jurídica, irw.prnpiadas debe traducirse en una disminución de la cuantía dc las
ohligaeione,··. Allall'.1. pAgo 2:22. Crítica similar hi70 en esa oportunidad DI'-."o lAR ,CH. dcstacandlJ.
al i).'u~l qu~ la subcomisión redactora. la lnjustij¡Cildil diferencia en I;¡vordel fi,¡;p (DO. cit.. pág"i. 128
a 130).
;>r, Scnt. nÍlm. 1102. de 11, XII, 1991 (en Revista Tributaria. t. XIX, nÍlm. 17. pií¡:. 1.04). enlJ
que cita: "Senle1lcia, 17/977. 3'J9/9gS. etc:' y ~e hace una inlerpretación que puede calificarse de
extellsiva de In ley interpretada. En el mismo caso se encuentra la citada scnt . .039/988. allotada en
Anl4nrio de Derecho Tnouumo. t. 11, pág. 199.
"Sent. núm. 17. de 23. 11. IfJ77. publicada en R('l"i.\/alnbu/aria. t.1V. núm. 17. rág~. 59_~
a 612. con vista del procurador del Estado y el informe m ¡'oce del contribuyente cuya denw.nd~, fUe
a.cogida.
284 "tIi\SO D!: Dl::tH=-CHO 1"1;3UTAR!Q
l. N()("ión
El problema de la innuencia en el derecho tributario de las "formas jurídicas
adoptadas por los contribllyente~", ha adquirido un gran interés en la actualidad.
'.' Ll punto está vinculaJu a li¡ mlldill~a~ión IlltroJucida por el C. T, L'. al moLielu, sustituyendo
el \'ocahlo "puede" por el de "deDc", quc dio lugar a alguna, e! ít!ea, deJA~ \C'I! al mou"ll). La ú'ne~ta
!JliC¡rrct,Kión dc cste. entre lu~ LiO'i a'peclll';1 nlnlider,u': tacultades del intérprete p1ra ap;\rtarse
del tcnor literal y su deher de asignar ~ la norllla el \'erdadffo significado. el modelo pu,u el énf",i"
elL ei primer alrecto, pero "p,utienLio de la h~,c" d~ quc ti.;ne que atribuir a la norma el significaLio
qu~ :nás <e adap¡e a la r~alidad . .;omo sc dice expresamen¡e en la expusi~ión de ml)tivl)~. I ,a ~omi~lón
uuh¡ra del proyeclo de 1970. que intesraYllo., ~()nJ 1 \\ C.\~I.U" PrIRA'.'u y R'.F,~n \10BO,~ prefirió refe-
rif';e al ¡¡,pectu dc rl)ndo, dándole así mJyor clandad;¡] pnxc:pto. Y éa:,e JI respecto nuestm informe
:¡la Vl JornaLia L. A. D. T., en Anales. piÍg. 260.
"' E~ Id lc,i~ d~ M. f)"AM"uü, magi"lrado de la Cortc de casación, qlllen en su eSluJio
L'awr!llomia rffi dirilfl, In !,IH1Im/an' il dlrirro jin(lnziarw nelll<mlu del dmllo, de 19<-J 1, ~oslicnc
que .ii hien "Iu~ l¿nnlno~ del derecno ci\ il no tienen siempre nccesariamente el mi.,mll ~lgnil ¡cado
en el dcre,'lw tmémciero "". "CI cl~ presumir, cn principio, que ~uandlJ unil l~('rma de derecho tnbuta-
rio. ha~e ['CferenL';u u una relación de derecho prl\ i¡do ha adoptado tamhién la definición ljllC dc tal
rélac'il')[l ha dacio la ley de derechu Cl)1l1ún . .,a:\·o el .:a'iO de que. por e'rc~j¡¡jcs cXIgcnclas dcl ordena-
111 IéT lO lrihlltaril), () ¡](JI' expresa dispu"i':l(m dc la icy tributaria. resulle claro ljue 'e ha Ljucndo ~dop
lar ai ~e'rcd() una di\'('rsrl definici6n ,. (Rivisra ¡t(¡¡¡mm ,h lJlril/o Fimm;:i"1/"io, L 1941. pág. 89 YRI \'.
Di/". FII1, Se. Fm .. l. 1941, pág. 1). En el mismo ~enlid(lJ VA, HOl'HE. "Principies ofinlerprCldlipn
in ! nternal anLi mlernationallJX law" (vol 11, The dcvclopments in taxalion ,in~e W orld W~r 1 /,ms-
lenlol'Tl. RIf'D. 1968: L1"ICI BcRll~l, "lnterprelaLione e integr~l.ion(": dclle leggi tribuldrie", en Rivi.l/n
Irall(1/w ¡Ji [)trillo flllanjari().lI. 1942. pág, 16,
Esta es, ,egLÍn A"ORlOA AMATtTn, la tendencia contemporánea en la dodrina europea. Tra-
tw,o." \)h. CH., \01 1, t. II. nÍlm. 5, "1, modo di ::onsidemli()ne c~unolllica", pág, 579.
INTERP'1[TAClmj 28'
L<l doctrina está de acuerdo en que los paniculares tienen derecho a de)!1:
la" formas jurídicas más convenientes para sus itr¡erese.~, incluso los fiscal e:..
cuando esta posibilidad es admitida expresa o tácitamente por el derecho tributa-
rio. O en otros t~rminos, cllundo no lesIOne d derecho del Estado Q perciblf lo~
tributos de acuerdo con la le). En tales casos se e~tá frente a una eluSJ(Jn y nu a una
evasión; es decir, a un ahorro impusitivu (conocido en la doctrina internacional
como fax avoidance I "lícito, por cuantn ha SiUll pre\'i~to como posible por el pro-
pio derecho tributario. Para que se configure la evasión 'es indispensable ~como
dice ARAt':JO FAL<;.\o-· que huya una distor~i6n de la formajuddica, una atipicidad
o anormalidad ue esta frente a la relación econ!Ímica que se exterioriza rncdJ:J.nte
aquel la' ":>,1.
Si se configura e<;ta hipóte~is, las f0fma~ jurídici¡s adoptadas "deben ser ajus-
taclas a la realidad", efectuando la~ correcciones a las liquidacion..:s, o prescin-
diendo de esa~ formas, incluso de 18 pcrsonería jurídica, como ha ocurrido en la
jurisprudencia de Argentina y Uruguay.
La corrección ue las liquidaciones es el crité'rio que se wstiene en el art. 9"
del modelo de convención fiscal de la O. C. D. E. --aceptado llnánilTlemente~
para ~olucionar los problema... que plantean las relaciones entre entidades \'lnCU-
ladas, autorizando la rcctificación de sus balances cuando esas relacione'i no se
ajustan a la~ "condiciones de un mcrcado libre. dc plena concurrencia o de total
indepcndencia", como se dice en los Comuuarios oficiales de fa institución.
Es también la solución que sostuvimns en nue<;tro informe a la V Asamblea
del C. f. A T. de 1971 yen la relación general de la VII Jornada L. A. D. 1". eJe
Caracas en 1975 1t , aprobada cuma recomendación, en l() que re"pecta a lo.~ pro-
blemas que plantean las sociedaues \'Inculauas, que son los dc mayor trascenden-
Cia. Se declara en ella que el tratamiento imp()~ltiv() (k estas ~ocicdades "uebe
seguir las reglas generales aplicables a las sociedades indepC'Ildicllh:S. sin pcr:jui-
CIO .. del e~tablecimlento de regímenes cspccia1c,~ de control... que eviten las di~
torsIOnes .. y de la adopción de limitaciones y requisitos legales que impidan los
abusos . .' ..'e..
2. Diferencia COil el "disrcgard (~ll('Ral emit:':'
En algunas oportunidades se ha COll.',iderado que el principio de la realidad
económIca su~tentado en uerecho tributarlO latinoamericano y particularmenle
argentino y uruguayo. es coincidente con el del disregarJ.
", A R \i' 10 F,\i (,¡t', El hn;/¡r> generador Je la oh!lgacirill/rihJl/aria, lrad. de Cario, ~I. Clll' lii~nJ
FonnJugc. Oucn()s Aires, Ediciones Depalma. 1964, pág. 47,
" Puhlicado, en ES/lidio.\' de "erec!w tribu/ario internario/lal. oh. (,;1t.. '·,\hll'iUS de lo, pstn'
incurridos en el eXlerior", pág. 65: ··Lo~ tralado, Inhuldrios entre paí,e~ de\alToliaum y r'lÍ\C' ,'1:
vía'i Je desélrrollo", pág. 133 .
.'2 Lo\ citauos In formes están publicados cn los respectivos Anales y reproducidos en nue'lr ~
ohra Es/udio:, de derecho internacwnal. \lorHcviu~(l, 197:-\. el primero en riÍ~s. 61 " 10U. ~'''J: l."
nOlas adicionales para \ll puhlicación en la Revis/a dI' d",recho figal, Bucl](.ls ¡\¡r~s. t. XXI. ¡,' .. ~
el segundo en págs. 133 a I.'iX, en RI'l"i,I'la de {!.ere, 11O(i,II'al, Bw;ml' Ain;,. t. XX\'. r¡"¡.' ~~-. ,')1 Re
vil'la El /)('/"('(;f¡o. núm. 37. Quito. pág. 129. YcnRevista Trilmwrw. Montevideo. t. [1. ¡i,;, >.' l ... ,
recomendacionc, de Car'Kas. figuran en In pág. 159 de la obra citada,
286 CIJHSC DE: DER~CIIO TRIi)U-:- A 111',)
n Sohre la importancia de este aspc!:to cn !:I derecho contemporáneo. véase los informc~
pre.wnladm, en la Conferencia Técnica dcl C. l. A. T. ~obre "Acciones contra el abu,o y dd"rauJaclón
fiscales" (Venecia. 1Y<,i4. pl.lbhcada por lm,tirulO de Estudios Fisc~lcs. Madrid, 1994) e'pecialmenle
sobre los tema~ Prácti,os de "¡usión y el'iJ.lJ(jn Iribularills (págs. 75 y ss.) y Co()peración mlerna-
ctullal para el combare dI! la efusión y dI' la emúrín IribllliJnm' (págs. 265 y s~.) .
.'-' En Uruguay I~jurisprtldencia del T. C. A. ba ~id() delenidamente analizada con opinione,
a veces discrepantcs. A. f'AGET, "EI disregard (JI legal I'nlirv en el derecho uruguayo'". cn Revis/{,
Trihularia. l. XX. núm. 116. págs. 369 a 394. con críticas a los pronunnamientos de la adminiqra.:i(m
y dcl T. C. A.: J. C. BORDOI,LI. "'El prmcip](l de la realidad y la jurisprudencia del tribunal de lo
contencioso-administrativo", en Revista Trif:mtaria. t. XXI. núm. I IR. págs.15 a 40. en un enfoq lié'
favorable a las atribuciones dcl fisco --explicahle por su condición de director de rentas- y po<-
teriormente en comentmios a una sentencia de 1Y<,i] ,obrc fusión de empre,as. L'ontraria a la Joctrinil
288 CURSO DE. DEF;¿CfiC rRIS,J r ARIO
dominante (RI'l·J\/1.1 Tnlmfllria. t. XXI, citado, pág. 263 ):]1' .,r; CAN LOS PURANO. Comentclfio a la mis-
ma ,entencia. en 1<1 re\iqa citada. pág. 267. con crítica, a LI ,iCntiCnci~ 10 lIh'ocando prestigiosJ doc-
Irin:1 nilclon,ll espcclahzad.l. La ,enlelKla rs(¡í puhlicada en la misma rcvi~t:l.. r<Íg. 253.
Olra sentencia que merecIó oh.lcl"lones de la doctrina, fue la núm. 344 de 1993. en la qlliC.
ar1il'ando el rril~cipiodiC la realidad con ref~rcnci¿¡cxrrc'<I itl art 6"del C. T. U. y a la/coria del "dl.\-
T"i!ard··. desconOCió la constituci6n de Jo, ~ucie{!ades ¡\TlóniT11as a la cual un p;:¡rtieul,tr ·'lran,firll)
I~ totalkbd o pmte de ~ll, hlene~ mmuebles'· (RI'I·I!>w Tribj,/orio, l. XX. núm .. 1\6. pág. 435).
\1 El texto eümrkto de la riCsoluc16n del tema du.\"iánlemsiríllfiscal. del nral fuc relato:·
general \·lrTOR l.~c KM,'~, contiene otros a~pe("\o, IJe intcrés. En cuanto a 'iU'i fundamento, ,e ~eñ(llil
··!flle el lIlel ('I!I,'!:[() de la {¡rCjÜíl1/1scal i'.\·¡il1lula ,1/ cOlllrillllyl'nre ti nlllllllll,"ar.\U cargaji,c,¡f·' y ··que
{,!.I g()/;iI'/"IIf)~ def¡,'1I prcl"t'ni r la ('ralión fi.,ml.'>:"¡ IIlÚlltirll¡.1 .llIplU l/OS de e{ u.lió¡¡·' (Ir;\. Resol utiO~lS
Book. textu en e.'pañol cn pjg. 320).
En el 4JQ congreso Je 19S9. se adoptaron pronuncinmiiCntus coincidcntes. destacando ];,
n~cc,iJad (k sometet"se a la ley, de dCTccho tributario () priv:.tdo. y quc el dc::sconoeimielllo tlel de·
l·iCcho de I contribuyen le ··diChiC lil~litar,e a ca~()\ exü:pcionaks.). por lo lanlO, ser interpretado y apli-
CJ¡J(1 en !mm,) estri('w·' (Ie\lo completo. reproducirlo en R("vúta TribUlllna, t. XVI. núm 91, pág. 459).
V 6a,e ademá~ el pronunciamiento dO' la IV J omada Luso-hispanoamerican¡1 de 1970. cn la que
se caraclerm) la L'lusión comu '·<lqucllas conduelas yue por medio, lícitos, naJa o men()~ grJv¡¡do,.
1:egan a un resultado equivalcnte al contempladu por la ley"·. Ln\ \"~tlim()s I!1formes presentados per-
'11an~cen 1Tl6dlto,.
", 1~llcma ha cobrauo actu~lldad en el ámhil() etlropeo en el que;e e,lá t.k.,arrollando una legis-
lación 111111 Ta~ Avoidance. Véa'e al re~pcctoH. Gm l.'ll. "Disrcgard of legal entily. ThiC intcrnational
scene'·. en Rrdlé'lln In/. FI.\c. Doc (I3IFD). l. 44. Amswrdam. 1990. pág. 17()~J. W !>.RD. 'The new Anti
INTERPRE-:-¡,CION 289
El tema fue considerado por DI~O JARACH en el cursillo que Jio en la Facultad
de Derecho de Uruguay en 1945 en ~I que analizanJo "el problema legislativo de
!:l evasión fiscal", relacionánJolo con "hechos que posihlemente escapan a la for-
mulación Jd hecho imponible y muy a menudo e1legi~lador corre a remediar la
situación mediante la creación de otros hechm imponiblt'\" Citó al respecto el
derecho alenlCLn que ha llamado d estos hecho,~ Ersaf: TmlNsrand. como hechos
imponibles sucedáncm. La referencia encuentra apoyo en ALBERT II[~SEL, quien
luego de recordar "la aspiración siempre íntimamente lIgadCl:1 h "ida económica
de lograr resultados con la mayor disnl1l1l1ción Je desventaj,ls económicas" (así
se considera también al tributo), expresa que el procedimiento olwio por el que
puede optar el1es;islador es la creación de unafartisrr:cie surrogarorlc"
A) Criterio general
B) Derechu (o/lSrituciolUli
A \"oid;¡~ce regime". CnErlrl!fl(',m j a wllon. t. 3U. i 9fJ(). pág, _': ··Judicial resp,mses 10 tClX il\ (\jd,¡nl'e ".
l'nEllrO/'eillI Tarar/OII, t. "'5, nlllll. 1. 1995, pág.::. ,obre ej pmblcma en el R,'\no Unido: \1. D,\ "I-o~".
"Tntroduction oíth~ 'E~nnoniic Red::ty', Te,t in helgi:lll t~\ la\\': ye¿tr,; (,¡'ulleertainlY .lht:aJ"", en
BIF{), t. -H\. 19 l )4, rág. 127.
En América La¡ÍII.1 un ejemplo úe e.'la luch.lc·onlr J. !a ell~,i('m I't,e id legl,bc'i, ',r¡ \Ir,:¡:CI,~:,,' er:
111aten,1 (le Jmp\l~,s¡os a las haeneiCls. legados y donaciones ue ! ~93 <j\lC a tw\'é, d~ <uce<n'rt<' lIlL'-
Jificacione~ iJlcllly~mJo flll~\ 1), pr~,upu~,to, dc: hl.'cho, 1\1': cllmlnandll po,lbl! IUilUC' de· clu' l(in per-
milidas rur la [egi,{¡lcIÚll preeeuellk. Olro l'Jcclplo r~CI~r,te.:~ L¡ kgh:~lel(lI1 de Perú cn mal~rI;j de
impuesto,> e~pccíllco, alas bchlJa.,.
'7 DH,(\ J \~ \CI L Inrroducclon al deN'ellO [iseul . .\1ontcvideo, Facultad de Lkrc,'110 \' Cie:lCid'
Sociales. 19'+5, pag. 5_i: A. !!~..\',r.r_. Dirittu Iriburano (tr~d. dc UIl10 J~lach (Je; In Y cd, ~k Sit'UI'r-
rel'/¡t). Milano. Gillílri'. 1956. pág, 142.
290 CURSO DE Df:flECHO Tfl:8UT",HIO
C) Derecha internaciunal
" La ("ollsrituc¡ún . Vaci()f1tll, t. L i\lonteviJeo. Cím. Senadores. 1991. pág" 129 a 153.
", L;n significativo cJcmplo de este pmhlcmé! es la interprelaci6n del lérmlllO "cxoneración"
Cll cl art. LB. acerca dcl cual el poder cJccutivo SOS1UVO. en di\crsas oportunidades. una inlerprc-
lJ.CHín cxtcn>iva. ¡ncluyemlo los concepto, (le rcuI.lCl"¡ón y supresión de lributos. La refutación de eScl
IIltcrprctación. puedc verse en el diclamen que para los inlere~ado~ hicimos sobre b le:- IIi.OO--1-.
referenlc d la responsahilidad de los trahajadores Indepcndientes. porconccp((l de impueslo el la renla
{publicada en Rn-il'w Trivlaana. l. XIX, núm. 99. págs. 537 a 5111 l.
INTERPll,,' ACION 29 1
En ese a~pecto las normas básicas son las de la convención de Viena, ~()bre
derecho de los tratados, que a pesar de no haber sido aprobada~ por vario~ paí~es,
e inclu~o haber merecido rc~ervas de países tan importantes como Estados Uni-
dos, sus principios ."on generalmente aceptados por los tribunales Je justicia, por
lo que KLAl·S VOGEL considera que sus reg1a~ "son el derecho consuetudinano en
vigor"4l1, En ese caso se encuentran los ans. 31 y 32, sobre aplicabilidad preferente
de lo,~ principios de la buena fe, del contexto, el objeto y el fin, reglas que preva-
lecen sobre los trabajo~ preparatorios, que solo sirven para confirmar el ::.,entiJo
°
resultante de la aplicación del art 31. para determinar el ...,entido, cuando haya
°
ambigüedad, oscuridaJ. se e~té frente a resultados absurdos o irracionule~.
El pucto dc San José Je Costa R¡cu, aplicable JI derecho tributario por expre-
::.,a disposición, se inspira en los mismos princIpios El art. 29. sobre "norma~ de
interpretación", no contiene reglus relativas a los métodos, sino prohibicione::.,
de que por víu de la interpretación se ::.,upriman. o se limiten en mayor medida que
la prevista en la convención. o en lu legislación JI.": los Estados partes, lo,", derecho.'"
fundamentales, entre los cuales se mencionan expre~amentc "los inherentes al ser
humano, o que se deriven de la forma democrátie:l representativa Je gobierno",
precepto incluido a iniciativa de Uruguay. que guarda notoria armonía con el art.
72 de su Constitución. El art. ó4 prevé 13 po~ibilidad de que la Corte ~ea consultada
por los Estados partes sobre la interpretaci6n dc la convención e inclnso de otros
tratados, La doctrina y jurisprudencia de la Corte están contestes en que estas dL~
po~icioncs no ultemn la.,> reglas de interpretación de la Convención de Viena, Sill(l
que implíCItamente reconocen ~ll procedencia~'.
En el campo específico del derecho tributario la cuestión ha :-.ido con~ide
rada, puede decir'ie que únicamente por el 1. f. A. Y por la O C. D. E., en forma
detenida y permanente durante los último" decenios. al menos en 10 que concierne
a los tratadm individualizados generalmente por su finalidad de evitar la doble
impmición y la evasión.
En el ámbito de I. F. A. su labor culmina en el citudo congreso de Florencia
de 1993 con veintiséis informes nacionales, dentro de los cuales solo tre\ latino-
americanos (Argentina, Brasil y Perú) y la extensa y muy ilu~trativa ponencia
generul de los profesores KI."1.I~ VOGEL y RAI~ER PROKI';CH, antes citada. Tanto la
ponencia general como la resolución4~ adoptun como criterio general de inlerpre-
", Ponenoa general sobre el tema "Intcrprct,Klón de lo~ con\'~nios de doble IlllpOSlcl(ín en el
47~ Congreso de 1 F. A "(Florencia 1993). en C(1/¡ii'/'.I· dedrll//f¡.\cal irl/frl1miotl(jl. l. 1.:\.\ VIII·d.
W>..to ¿n e'ipaflol en p¡íg. 123.
" R. r"\IUU ~.-\\'IA (vicepresidente de la Carie), "La iuri,prudencia de la Cortc Inter;¡fficnc;:¡n,l
de DerechO'> Humarws", en Estudios v Dorul/lt'nlm, publicación oficial. S~n Jo,é'. 1{)S~, pá~. ! l-'i.
Sobre b ,¡pilcahliidad de la, reglas de la Convención de Viena, ~~ menciona la orinión ta\'orabk de
(jRCl'i CSPIELL. acogida por la Corte (pág. 127).
Puede vef';e además nuestro informe [\ la III Jornada Rioplatcm,e de Derecho Trihutario, en
Revil'lu Trihu/uria. t. XV. núm. 84, p~g. 207,
" El texto figurll en la RerislIl Tn/m/nri(1, l. XXI, núm. 119, pág. 129, ~n texto oficial en es-
pañol. En el Year Houk 1993 se Jlleluye además una ilustrativa crónica ,uhre el desarrollo del debate
(pág~. 57 a 65).
292 CURSO DE DERECHO THIBI.ITAF1,O
D) Orras ramas
" l"ara la probkmáilGI;¡ que hcl dado Jllg~r t"SlCl norma ----que rigc tambi¿n c'n el trillJdo t'rllrt'
L'ruO;llay: la República Federal el" Alem,miil--, adernü' (k los inrUl"lllC_ ¡¡a.::iorl,ile" rllcde W'S~
P.-\"LO IJ,_ T ()RRE'~ e ,\RBAll'\l , ·'Inlerr¡-ct~ción de lo~ lr Jtac1o., de doble inl¡Jo<;ieü'll internacion,tl'· ell
RCI'i.l,'(/ TI'I/!II{WIil, LXIX, núm_ lO'!, p;ig. 107, en que 'té analiza prefcn:llttéllleIHe el pm"k~;¡m de L!
~·~nll'H)n JI der~d~(l interno con relút'[]c:ia a iajuri~pnj(k)]cIJ internilcio)]~1. L:n en loguc g,~nefill Jel
rCCla PU¡;,jté \'c"se ell e CrE" y (J_ TIXI[R. [)mitfiscullldl'marlOl1ul, cap, -1-_ '2' eJ .. Pari" PLT, 1990.
rAgs,:-i:'i a j ~7.
~1 VI'.;! f-:'W \1,\\/1\1. Tralrarodi d¡riuo puw/e Itu/lUno, vo!, 1, Torin(.1, L·TET, P~¡!:'. 2(-.5.¡ 31 j
"F. DE ~l\'·]}-I', ,\-lunu(lle JI:" diritto pende rrilmrariO. cap. 11, TlJflnu, 1'),3, p,ii!. 44
293
10. CO'lCLL'SIU;-;f-.S
"" FD'A '.;DO PFRI::t. RoY(), Lm dl'll/os., las ill(rw'clOl'es 1'11 ma/I'ria ¡rihll/aua, .\1adrid, lnstlnnu
de E,tuJius Fi,c~les. 1986, p:ig, 27:'.
" 1!f..c~OR VILLEGA.>. Ri ~lmel1 penill arr;;el1l!l1(), Buenu., Aires. Edicione;, Dcpalmil. IlJY). r.íp.
96 y 97 Cit~: eii apoyo de S\1 opinión ,1 RII ·\R!l(' 1\1 ';~7 Y considera que cll,l es compJ[1hk COn e'
modelo C. T. A. L, porcu.:tlllo !aanJlogía hcncficiantc wndri,lcl mi~mo fundamento que la apIIC¡;ciór,
rClroace1iv,1 de la, normas que favorecen almfraCl(lr (arl. f¡9 de! modelo).
CAPITULO IX
1. CONCEPTO IT'NDAME~TAL
I CARNcll'1TI. Slslemu de derecho ¡nocewl ciril. L 1, Bueno5 Aire'.. llC[,~. r::; >
296
Ji~ntc del sujeto activo, es decir, por un órplllo al ..::ual1a C\ln~ti(uc;ón le otor¡w
funciones Jurisdiccionales y no adrninistratint~_ JI/adre puede srrjueZ' de m flr{!f'!'(1
C(lusa,
En ~ínte~i"" como lo hem{h ~o.\tcnidc <:on toJa ampillud en lnsfitllCÚilll'.I' y
en los capítulo,> precedentes, en particular en sUf'T:1, VIlIl _, el poder ciárico de i 111-
poner [fíbutos, y la corrcspondientl." situacIón del contribuyente conw súbdito, se
agota con la emisión de la ley; el órgano auministrativ'J es ~olo t'l acreedor de UTlél
sumade dinero. MlmetidO,:J1 igual que el contribuyente, a la ley y a lajuri",ulc"::lón,
sin perjuicio de los privilegios que aquél] a le conceda expresümente. E", la aplica-
ción de 10\ principios fundamentales de kgalidad y tutela juri.~Jiccional, que dc:ri-
van en d principio, también fundarnenlal, de la Igualdad jurídica de las purfr.\.
El [lrl'cedenle concepto no es m:i~ qu~ el ~lTltético desarrollo de 10 qUé SAír-.,/
DE BUAt"DA denominó el tránsito de la rdación de podcr a 13 relación jurídica \.'11
materia tributaria, iniclad(l en la década d:::! 20 por BU;\lE'<STEJN c y Ik,-¡sEL' "in-
cluso por NAWJASKy4, Sin perjuicio de las ob<;ervaciones que aqud formu]" (l cicr··
ta~ imprecislOne<; de la nueva doctrina' eS inneg:lhJe que ella com-titu)-,'e la :-ólida
ba~e del derecho trihutario en un Est;\do de derecho:/ que se ha ido c'Xpandiendo
paulatinamente en la doctrina y legislación de Tt,día, Espana y América Latin:1.
Este movimiento orientado:l delirnl1ar la:- com[letencia.~ legl~lati\"a~, admi-
nistrativas y .luri~diccionales, e implícitamente a ~ostener la igualdad jurídica ctr
las panes de la relación tributaria, t'ncuentra un cOIll[llemt'nto en el Illovimiento
promovido en Francia por TROT AR ..\,~, en la Illl.~ma época, en 10 concerniente a las
relaciones del dereeho tributario con el civil. Con las precisiones que la doctrina
posterior fue introduciendo. ambos movilTIiclltO.~ han culrmnado en el rcconnci-
miento de un derecho tributario material autónomo, en el sentido de ramajufldlca
individualizada frente al derecho admimstrativo y CIvil, en el cual Ja~ relaL¡one~
entre acreedor y deudor están sometida" a la Constitución y la le}'.
! b. H, 1 \1f-t--S! 1-1'<, Sistema di diml'l del!e Im!,m/r, tmdllé:elt'lfl e impprtan¡e rlOla intrnJ Ul'l: nl
de FRA"( I ,el' fÚ?·:I: )' prefacio de B, GR1710T;1 e 1. B; I \~c"\.'Tfl" (:'" eJ. de 1CJ,'i i, i\l'lan(>, GiuITr;j.
105-: '1, Su pri rn~ra orra ,obre clterlld, según ci¡a de Si IV:-JE B!,J.-\';)"',\, es de 10::'ó. de 1.\ ;;u,~í 1.0 eAi ,te'
lrdc]Ul'CI{1Il al i~"liarl() ni ai esp',ñl11.
.' A I h \,¡., . Dirillo [nlm/anu. con preLl~io Je H. (¡RI/.iOl"II, lrad. de' Dlrl'l Jilf"-d1. de la -'" ed.
de 193' IL! 1" :x1. es de 1925), Milarhl, GiutTr2, 105ó. S{'bre ~I lema ..¡ue 110, (Kl1P;¡ e~ (k
e\tr;:ordinario interés el debate m~ntenido conOr'-~!.,R B·,:II~_ER. m un aetu cumrliJc i11más alto nivel
(:Íe:ltifico en 192 7 . rublicad(l en f1anpilda púh/iro f'/,i1iio!a, núm, 22, págs. 173,1206 en lraducclón
de F. Pé!e/. ¡~oyo. ~uc~tros ~omcntarios sohre ~s¡a.<' p\l¡'licacion~, ruede¡-I \'cr,e en (n.I/illlci'!ne,\
j ~,3.3" ~ má, ¡¡n,p~iarllenle en '"La 19ualchid de la~ pMtcs de 1,1 relación juríJic,! lrihllt~ria",
Cllrl!(TClle'ia dllU,lil en IJ XV Jornad~ L. A. D, l., C~r<lL"j" ll}l) 1, n:plOdUCld¡, cnRn'istu Tn/Juwria,
\lonk\'iJ\C,l. l. XIX, nÚIll. IlIJ. pág.:>b 7; en/\e, n/u de {)erecf!(/ Tributarin. Hu.;rw, A ir~" en Rel'isw
Espaiiola df' flerfcllO FinanCiero. MadriJ. Ci\lta~, v DiriUo Prallco TrihU/arlO, Génova.
" I ¡ '\"0 :-. ~ W¡"SKY. Cue,\riolle.\ tUl/damelltales de derecho rnbll/urw, con lJllroduceión de K.
V¡"¡(,I-! en la que tormula reserva.'; que no comp;nllmos, trad. de J Ramallo, ~'ladrid. Instituto de
b,tudlCl, r!')c:a!cs, 19S2,
< 5!nema de derecho ji'nall,iero, 1, 1. \'01. 2. \1adrid. Universidau C()mpIUl~me. 19í\5. r::-'g,.
2ó y'.'. S,¡, L'omcnt,¡rios crítico, a Bl ¡·\1f-'S ";-.IN, (~n páf.. JO; ,1 1',\1\ :ASKY. en pág. 4U ) a HE\'~[L, c'lI
pág, SJ.
LA REL".UO"J ,JURI DICA TRI SlJ r AH lA 297
'11 \\s K"J},E,_ Teoria general dd derecho vd,'1 ES/l1do,\!tS\ico.l. N ,\. M., 1979, págs. 229.
230. :!36 Y 242.
" I)e~tt 11 de eSla con~epci(m.el fi.,~o no e, pcr,ona juríúlCa. sino órgano cuyo, ~\eto<; s~ impulcln
al J-'.,tado (ob. ~Il.. piÍg, 237). El Codlgo CIvil UrugUCiy\', en ea!llr.io. lo C<1TIsidera personajurídiea eIl
'111 plano de igualdad con e! Estado. lo, muniCIpios y la Iglesia (art.1] 1, y hdce rc!crcnni\:1 él en (ltra:,
disposiciones. como e! ano 2371. A, Gt'ILLüT. en sus comentario5 al CÓdIgO CiviL ~olü dIC!;: "d 11:;( ,1
l"i d eq,t;,jo en UlélnlO ucnxhm flalrimoniale.,". La norm.l no ha tenido mayores desaJTl,l!o, dOdri-
:lale.i ni legale, po,;teriore.i
'el/! 10 !le du"¡'('hl' !ldmmis/ra/il'!!, 5' eJ .. r>.ladriJ. Civil<lS. 1990. pág;;, 375. 3ó2. ~ 43:;', '>'.l
rlOsic~('ín e., JiCerente ('fl cuanto al sometimi~nt(j a lajurisdic"ión. ya que sostienen e~ principio u.e
!a au(olu(('!a. con 1:1 ~'(llTcspoIldieTlle faCilitad de la admiIli~lración de ejecUlilr..,u nédilo "In lTl-
tcrvcnClón del poder jucli<.:ial. V éa~c Ilucstra. expü .. ición "EI cobro coactivo de J:¡ deuda tribuUria'·.
dictada en el Seminario Iheroamericano de Derech0 Tributano (Santiago de Compostela. 1993 ,. ru-
I>ht:ildd en AflUO!"W d(' DerfCho TrrbularlO. l, IlL pág, 8S.
, R"MOS l' -\.R,\~H. lJaec!w adnllnl.'!liJllI'o, 5" eú .. fl<\rle genent!, ,~hurid. Ivh¡Twl Pon'. : 'n.'
r á g. 3S "¡.
1',1 GIA'V'I. lJirut(l OInnllllil!rdil'(', vol. 1, 3" ed .. Milano. GlUffré. 1Y93, piíg. T l. Plln~'l~'I'-'
de]]" ano 13 deHa CoslitlJ !.inne.: arl. 7~'6, jm[10.,:flonc trihllTCiria, ~alura v 77S él 71'4. PmL' ~¡Jl!r,L'r.l{1
¡Ji an:crlamcnto tflbutilrio.
298 C,JRSO OE DERé-CHO TRiBLiT!\'110
clón, con la flexibilidad que surge de su texto, Con re'.;pecto a la ley dice que "de ve
determinare en modo sempre rigoroso ilpresupposto del tributo poiche l 'avverarsi
di es~u f: net contempo, falla costitutivo de/la obbligazione e futlO detenninati\'o
cid/a misura de! debitu".
" Las rreced~ntes consideraciones las he desarrollado l'n el ellaJo Seminario l<.'enico del e
L A. r. (GllanajllClto, 1992). en el también citado Foro Iberoamericano (Buenos Aires. J 992) Yesp,>
ei<llmente en el seminario iberoamericano (Santiago de Cnmpoqela, J 993) "El cohro coactivo de la
deud,1 tnhutariil", L:xpmición publicada en Anuario de Derecho Tn'hldario, L 111, pág'. 85 Y 13¡;,
LA RELACiÓN JIJ RíOICA TRIBUTARIA 299
4. CONTENIDO DE LA RELAC¡Ór-."
" CursI! di' finanzas. t. J. Tcoría del derecho tributario. Montevideo, Of. de Apuntes del CED.
1l/58, págs. 207 y ss.
LA RF:LACIÓN ,JURíDICA TRIBUTARIA 301
das, obligación que habitualmente está a cargo del contribuyente pero que tam-
bién puede e~tableeerse a cargo de personas que no adeuden el impuesto, como
medio para controlar si lo adeudan o no.
"Ademá~ teníamos las relaciones claramente de derecho represivo tributario
o de derecho penal y las relaciones de derecho proee,aJ tributario.
"En cuanto a su objeto todas estas relaciones a que puede dar lugar el im-
puesto pueden ..::1asifiearse en obligaciones de dar, de hacer y de no hacer. Ejemplo
de la primera sería el objeto de la obligación principal: pagar la suma de dinero.
Ejemplo de la segund<:! (obligación de hacer) es el que acabamos de citar: presentar
relaciones juradas de bienes. Ejemplo de la tercera (de no hacer) es el que encon-
tramos más bien en el derecho represivo o penal, que establece prohibiciones.
"También se agrega por la doctrina una cuana categoría, que serían las obli-
gaciones de tolerar o sufrir: tolerar una inspección, una investigación, etc.".
B) Discrepancias doctrinales
IJ ACHILLE Do~ \10 GI~r\"INI,!I raf'porro f;irmd/Cu d'unpu!>w, Milano, Giuffre. págs. 25)' ss.:
iW/II;iuni di diritt() trihu/ario, Ij~ co:1 .. Milano. Giuffre. 1968, pág. 7.S: las IraM:ripcione., ¡kl texto
están tomadas de la traduccl{¡n de S,\f:></ lJf- fh ,1"'NI},~. Editorial Revisla de Derecho Financiero. \1a.
drid. 1957, p;íg" (7)' ~~. En las distintas ediciones solo hay diferencias e-n las notas que h<ln ido agre-
gando nuevas informacione~ blbliográhcas.
302 CURSO DE DERF:CHO TRIBUTARIO
C) Nuestra posición
,-\ La formulación inicial dc su tcoría fue ~u estudio "Per un indirizzo l"lgorosamente giuridico
dcgli ,;tudi di diritto tributario". de 1954. reproducido cn Scritti Irelti di dirirto tributario (Milano,
Giurfre. 1990. pág.1(7) e inclUIdo con algunos aJuste~ en los caps. I y JI. de Princi{Ji di diriu()
rrilmlario (vol. n, t. I. Milano, Giuffre. 1957). Con distinto cnfoque la ro~idón se mantiene en eDr-
.10 ijlilldonale di dirirto tributano, voL 1, cap~. XII y XIIJ, Milano. Giuffre. 1980.
'~"Art. 43 (principio generall. Salvo disposición en contrario se aplicarán las normas quc rijan
para los procedImientos admml~tratlVOs, 11 en su defecto para el proce~() c()ntencio~{) admini~lrati
vo'". El ano 85 dice: "(normas aplicables). Son aplicables a los procesos tributarios la~ n()fm~s del
derechlJ prm:esal común y dcl contennoso-ddmmislrativo, con la, excepciones estahlecidas en e,lC
capitulo'". "Art. 109 (normas aplicables). Son aplicables al derecho tributario la, normas dcl derecho
penal. con las excepciones establecidas en este capitulo".
304 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
El Código uruguayo la redacta en la siguiente forma, que nos parece más, de~
purada:
"La obligación tributaria es el vínculo de carácter personal que ~urge entre
el Estado u otros entes públicos y los sujetos pasivos en cuanto ocurre el presu-
puesto de hecho previsto en la ley".
Ambas definiciones distinguen claramente los dos aspectos básicos: el pre-
supuesto de hecho, previsto hipotéticamente en una norma abstracta, y el acaeci-
miento de ese hecho que da nacimiento al vínculo obligacional o relación jurídica.
Se trata de aspectos elementales comunes a toda obliKación que reCOnoce SIl
fuente en la ley (c. c., art. 1246).
En derecho tributario la denominación de esta situación ha dado lugar a que-
rellas terminológicas especialmente entre hecho imponible utilizada por lARACH
y el derecho español, e hipótesis de incidencia, propuesta por A. A. BECKER y di-
fundida por ATAUllA I9 • Puede afirmarse que se trata de una cuestión de palabras
y no de hechos; tanto los mencionados autores como otros que tratan el tema están
de acuerdo en que ambos elementos M)n imprescindibles para que sur:ia la relación
tributaria 2l !. Es un error terminológico designar amba~ _..,ituaciones con la misma
denominación () frase dando preeminencia a uno de lo~ dos aspectos.
Ante estas discrepancias terminológicas, a las que pueden agregase otras. en
el modelo C. T. A. L. preferimos las denominaciones de presupuesto de hecho.
que implica el carácter hlpotético de la norma y es de utilización habitual en el de-
recho italiano y la de hecho generador para la efectiva realización del presupues-
to, que, además de su aceptable adecuación al caso, tiene antecedentes prestigio-
sos en el derecho francés que influyeron en otros derechos como el brasileño.
Ambas definiciones hacen referencia al carácter personal del vínculo. con
lo cual se rechaza expresamente la posible pretem.ión de que exista un derecho
14 DINO JARAUI. Finan~a,\ públicas y derecho Irihu/arm, oh. CIt.. pág, 3:<' 1: G. AT"LlSA, /litó-
tesis de illcidencla Inburaria. trad. de R. Garda Mullin. Montevideo, F. C. L., 1977. pág,>, 50 Y !.s.
)f) En la teoría general del derecho KELSE'I destaca como C;J.r;J.cterística general de b~ reglas de
derecho la Je con~lituir un hecho hipotético que "e~tahlece una relación entre un;:¡ condición "j un,1
consecuencia. afirmando que si la condición se reilli/a, la condición debe ser". T"or[11 {'I,ra Je! dere·
diO, Buenos Aires. Eudeba, 1960. pág, 60. En el derecho tnbut;J.fio¡ If.NSCL. coincidl'ntemcnte ;:¡firma:
"lndiehiamo col nome ¡k jatti~pe(;ie deWimposla il eompk~.\o dei presupposti ¡¡"Iralli. contenllti
nelk norme del diritto tributario materiale. Jella cui concreta csi~ten/;J. (realizzazione deIla fal-
rispecie derivano determinate eonse)'uen/.e gillfidiehe. La f~t!r~peCle dell'irnposta c. per co~i Jire,
l' imagine ;J.'tralta del concreto stato di cose" (J)irit/o tribu/l1no, \-lilano, Giuffre. 1956. pág, 72), En
Rra,>IL GO~ES DE SOlS" en su CompPndio de legülariio /ribullÍriu. de 1952, di!.tinguía netamente 1,1
ley 'lue define la hipóte~i~ en que debení el tributo. y el hecho generador que es la hipütesl' prevista
en la ley en ilh~tracto, que da origen a la obligación de pagar eltriblllo (pág. 611. Ruy B'\RBOSA No-
(iCEIR." expone con gran clarid<ld este concepto integral. No ba~ta ----<iiee- la sola cxi,tencia
abstracta de la de~cripeión de los presupuestos hecha por la ley para que se produ7can lu; efeetos
jurídicos. "La ky cr¡,a hipotéticamenlt' ja figum o modelo y la consecuencia tributaria solamente
~\lrglrá si la ;i/¡wc¡ón deSCrita es practicada por alguipil, dentro de la I!uisdiccitin. e/l/1I1 momento
dado. sometlJa a una ba,l'e de cálculo y/o alícuota" rCuno de derecho tri biliario, SP. lBDT. 1976.
pá¡::, I~ 16).
LA REL4CIÓN ,IURí8ICA TRIBUTARIA 305
real sobre el objeto gravado, pretensión invocada por doctrinas hoy )Operadas en
lo que respecta a los impuestos de aduana y los tributos sobre la propiedad in-
mueblé l pero que tiene reminiscencias en algunas Jegisbciones contemporáneas
(supra, TIT/2. y VII JI.) La definición del modelo se refiere específicamente a la
posibilidad de que la ley establezca como garantía accesoria un derecho real o un
privilegio. hi[lóte~is ya prevista en el arto 4Q • numo 5 como materia reservada a la
ley. Igual solución adopta el C. T. U. en el arto r, numo 5.
Por último. e.~ oportuno destacar que estas definiciones esttin referidas a la
relación jurídica de derecho material, es decir, la que regula la existencia y cuantía
de la obligación
Con ocasión del estudio del tema en la preparación del modelo la única
~alvedad en cuanto a la natumle.La personal del vínculo fue la de S.-\~CHEZ FO:-;TA~S,
formulada en los siguientes término'): "En el ~egundo IIlci~o (se refería al texto
pro[lue~to por la comisión), .~e califica a la obligación tribUlada como 'vínculo de
carácter personal' lo que no parece e'jtrictamente exacto cuando el sujeto pasivo
está determinado por su vinculación real con la COSd gravada, como ocurre en cier-
tos impuestos inmobiliarios que asumen las figuras de]¡¡s denominadas obligdcio-
nes ambulatorias, oh rem o propta ron". Por tal razón propuso la siguiente redac-
ción "se con",tltuye en vínculo de carácter obligacional. aunque el sujcto pasivo
~e determine [lor ."u po.~icióll en una relación real o se asegure mediante garantía
real () con [lrivilegios () mediante procedimiento", especiales". Acerca de la no
aplicación de esta doctrina a la oblIgación trihutaria, v¿ase EZlO V .l,I\O~J, t. ll. pág.
26: ACHILLE DO"Aro 01..l,1\1\11\1, !f rappnrto r;iurldico d'impnsra, Milano, Criuffre,
1937, págs. 32 y SS.; ls¡illl;iol1i, .. , pág 77: [concel/I. . . pág J 31, r-.I-'\RIO Pl:(OUESL,
Insrituciones .. , pág. 95 Má~ TeClt'ntemente A. F B..\sCIl'. COI1/rihll;o alfo .\rudio
dd/a oMJliga;io!lr: rribu/aria, ~apoli. Jo\"ene. 1966, páp 19 a 22. Todos ellos
niegan la aplicabilidad de ia doctrina de la obligación propia rr:m por considerar
que c~ta implica en mayor o menor grado una carga o gravamen real que no res-
ponde ya al actual desenvolvimiento de l:llcgislación tributaria que regula el im-
puesto territorial con arreglo al mismo esquemd que los demás implle~tos "sin
dejar de reconocer la posibilldad de garantías especiales para hacer efectivo el
crédito" .
En favor de la admisión de la doctrina. además de la doctrina el,ísiea refutada
por los autores precedentes: l\¡COLA D' A\L\TL Na/ura fiiuridica dell 'in/pos/afo/!-
ditlria, Milano, Giuffre, 1956, especialmente págs. 111 y ~s.), pero con la caracte-
rística de que concibe la obligación propter rem más cercana a la moderna confi-
guración de la relación impositiva inmohiliaria como \'Ínculo de carácter personal
que a la c1fisica del gravamen real a la que rechaza expresamente (ollar: reate).
La concepción del tributo como vínculo exclusivamente personal rige tambitn en
nuestro derecho positivo en el que la administración ha sostenido -con persis-
tencia digna de mejor causa-la existencia de un derecho real en la contribucÍlín
" Sohre e~tc punto véase ACIIILlIoDo:--ATO GI."""I~'I, 11 rapporto giuridico rt~lmfJOSra, ob. eie.
ntílllS. JI y 12. págs, 30 y SS.; Istitu'Úonr di dlrrlto tributariO, oh, eie. núrll5. 30 y 31. pig" 87 y",
306 CURSO DE DERECHO TRiI3UTARIO
inmobiliaria aun sin texto legal expreso que 10 estableciera, posición que hemos
analizado y refutado en Curso de finanzas ... (t. II. núms. 8. 24 Y 25) Y especial-
mente en la 1i! ed., 1950, cap. Y, págs. 9 a 18. En Argentina es también la solución
admitida en la doctrina y la legislación: CARLOS M. Gll'L1ANI FOl'ROL"GE, pág. 335;
DINO J.,I,RACH, Curso ... , pág~. 164 a 168.
A) Noción general
Elemento material
..... specto
ohjetivo { Elemmto tiempo
Elemento espacio
Estado (entral
Sujeto activo Entes locales
Modelo C. T. A. L.,
arlo 21;
( descentralizados
p, D. P. no estatales
C. T. U, arl. 15
Persona'i física,
Contribuyentes Person¡¡s juríJicas
Modelu C. T. A. L., (Ir!. 24 Ente'i sin personería
(
C. T. U_, (Ir!. 17 Entes públicos
A ..,pecto Representantes
,ubJellvo Modelo C. T. A L.,
artl_ 28 y 29:
Sujeto pasivo C. T. v., ar!. 21
Modelo e T. A. L,
ilrl. 22
e T. U, art, /6 Re\ponsables Succsores
Modelo C. T. A L, art 27; Modelo C. T. A. L, arto 26;
e T. U" ar!. 19 C. T. U .. urt!,. 18 v 22
Agentes Jc peKcpcü'in
y retcnóón
Modelo C. T A. L., arto 30;
C. T. U.. Ur!. 23
Sustirutos
307
" Aiguno~ autores denominan estc elemento con la e\pre, i(,IlIJ!Jjc/o. Preferimo~ re,en-ar esta
expl csión para JenOll1m:ll id entn:¡:il dd importe cid trihuw. que e, el ürjelll de lil rclij~ión JurídKd 2,
Baste citar los siguiente, pre'llgll"l" autpre,. En .~rgen!ina. J;R~CII trata el punto cn su, diversa,
obras a partir de 1943 con El hechu Im{iomble IY ecL piÍgs. 67 Y ,~_ 1: en Fman;:as rllíh/¡cu,l' l' linee/lO
tributario al estudiar el concepto y natllmlelJ. del hecho imponible. a lllal1erJ dc ~'()nclu<'i6n <'o,tiene
yue MlS "diferentes aspectos"'. entre los que inciuyc también la r,be de ~ükulo, "con,titu)'en una ,ola
u'ama"' (pág. 390); CllIUA,NI FO\ROl'GE comparte el criterio de la doetrlll~ y jUfl'prudem.:ia l'uropea
dominante. en el sentido de que "la exigcnei a IndiVidual del impuesto radica inmediatamente en la
ley, 'en cuanto la misma determina los elementos necesano,- de la oh ligación tributaria en lo
ohjetivo y lo subjetlvo"' (Derecho jinanciem, oo. ~'it., L L p<Íg. 395): En BmsiJ, COME' Dt: SO~S"" es
categórico al incluir el elemento subjetiVO dentro del (,:On~epto de ohligación. que debc scr esta-
blecido cn la ley cm re/arao ao individuo (Con/p. Leg, Trib" págs. 57 y SS,):ATALlll'\, coinciJentelllcntc.
dice: ·'Son. pue~. aspectns de la hipÓle.,is de incidencia las cualidadcs ¡¡UC csta tlcne de determinar
hirméticamente los sujetos de la obligación tributaria". agn:gando: "'a,í como su contenido suhs-
tancial. lugar y momento Je su nacimienw"' (llipótesi, de incidencia, oh. cit.. pág.82); Igualmente
AI<,\()fU 1-'.\1.(:_\0, quien induye no solamente los sujetos. sino también la ra~c Je cálculo y la alícuo[Lt
(t;[ hecho generador de la obligación tributaria, ob. eit., pág. I J); en L;ruguay .PElRA'-'O emplea hahi-
tUillnwnte ~',lI: mi~mo conceplo, por ejemplo, en su "Impuestos sobre el capital" (vol. Y del Mallllal
de derec/¡n ji'nallcier!!, al anah/.ar lo~ Ji,tinlLls impuestos): en Espaüa. SAÍNZ DE BUJA.\'DA considera
al clcmclllo ~ubjeti\'o como uno de los dos c1cmcnto~ c()n~tilllti\'o~ rlIndamentales del hecho impo-
nible. dcstacillldo que "CUlllple la r-unción primordiLlI de determinar. .. la persona obligada ::ll pago de:
impuesto ... ·· (Lecciones de lIerec/lOfinanciero. ob, dI.. págs, 175 y 11-;2); rPRRFIRO LIP,\17.-\. coinci-
diendo expresamcnte. dcstaea que es ob\'lO q uc "ambos clcmento~. el objetiVO y el ~uhjeti\'o, apare-
cen indisoluble e ílllimamente unidos dentro del presupuesto de hecho .. :' (Curso de derecho
!inanciNO espailof, ob. cit., 15~ ed .. págs. JS4 y 356). En IwliaAc IIII u-o Dn,AlO GL\N)--,'INI LlI [rLl[ar "La
determinación legislativa del presupuesto" reitera el concepto ya adelantado. de que e,te C()n~til de
do~ elementos, material y personal, yue cstán relaCionados para quc na:lI;a la ohligacil)ll (IstilJ/;ione
di din/lo InbJ/larw. oh. cit., núms, 40 y 47. págs. 119 Y 149).
308 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
B) Precisiones
Todos estos elementos, como ya se dijo, deben ser establecidos por la ley.
En la práctica suele ocurrir que algunos de ellos no esté enunciado en [anna cxpre-
<¡a. En tal caso el administrador o eljuez deberá determinar el significado de la ley,
por vía í.le interpretación o integración, sin posibilidades de alterarlo.
Es la situación que se plantea en lo concerniente al elemento cuantía de la
obligación en lo~ impuestos ad valoran, cuya base de cálculo está enunciada
como un concepto jurídico indeterminado, por ejemplo, valor real en los impues-
tos inmobiliarios.
Situación similar ocurre con los sujetos pasivos, pues es frecuente, especial-
mente en los impuestos al consumo, que la ley omita especificar quién es el con-
tribuyente; tal vacío debe ser colmado por el intérprete imputando la obligación
a la persona con respecto a la cual se verifica el presupuesto de hecho.
Entre los elementos que han dado lugar a sutiles discrepancias está la deter-
minación del momento en que se configura el hecho generador. Como se dijo en
supra, VIII6.A.l , en teoría la solución es clara, la norma se aplica a los hechos
generadores ocurridos durante su vigencia. Pero la doctrina ha observado que hay
hechos de configuración incierta y hay normas que e",tahlecen excepciones. De
ahí que se distinga entre hechos instantáneos, permanentes y periódicos. Es una
distinclón criticada por autorizada doctrina por entender que el hecho generador
.~iemprc se configura en un momento determinado, o sea, que todos son instan-
táneos 2J . La crítica es valedera si se com.idcra aisladamente el momento fijado por
la ley, pero prescinde del análisis de la relación entre ese momento y la realidad
fáctica. En los hechos instantáneos las dificultades son ínfimas: podría mcncionar~e
el ca:-.o del impuesto a las ventas en el que el hecho puede ser el contrato, la entrega
del bien o la cobranza del precio.
En Jos hechos permanentes, por ejemplo, la posesión de un bien o de un pa-
trimonio, la configuración del hecho evidentemente no es instantáneo, sino repe-
tido sin interrupciones, 10 que crea incertidumhre; por lo tanto, la ley debe fijar
un mOmento dentro de un período establecido di~crecionalmente, que puede ser
bien el principio o el fin de un año o del ejercicio económico. En este caso y en
""' PALLO DE BARROS CARVALHO. Teona dI.< Iwrmil rrilJ/ltária, Sao Paulo, L.lel, rág~. 124 y ,S.;
Curso de direiro triúwário, 2~ eJ., Sao Paulo. Saraiva, 19S6, pág. 151.
LA RELACiÓN JURIDICA TRIBUTARIA 309
7. SCJl:.TO ACTIVO
A) Concepto
B) Entes públicos
Dentro del grupo de entes públICOS interesa distinguir los órganos admini~
trativos dependientes del poder ejecutivo de lo:. entes descentralizados territorial-
mente o por servicios. En los primcro~ suele confunJirse la condición de la admi-
nistración tributaria como sujeto activo con la de órgano integrado por vínculos
jerárquicos con el poder ejecutivo, el que, por dbposición constitucional es com-
310 CURSO DE [1Ffl'OCHO TRIBUTARIO
petente para reglamentar las leyes, incidiendo en la gestión de aquella con los
criterios políticos propios de un poder dd Estado, y por la vía de los recursos ad-
ministrativos, confirmando o revocando sus actos, De esa manera se de~dibuja la
figura del sujeto activo como mero titular del crédito. No obstante, ",igue vigente
el principio de total sometimiento del sujeto activo a la ley y lajurisdicción, ya sea
que !-oe atribuya tal calidad al órgano recaudador más o menos desconcentrado ()
al poder ejecutivo.
La situación es más clara en lo órganos descentralizados, sobre todo si tienen
autonomía funcional frente al poder ejecutivo. Ellos actúan exclusivamente como
acreedores con los derechos camune", a todos los acreedores, tanto de derecho
público como privado, cuyo derccho subjetivo está regulado por la ley. Podrán,
sin duda dictar prescripciones generales, de orden inlerno, mediante circularcs u
otros documentos, ~in fuerza obligatoria para los contribuyentes (supra, VII/S.)
e incluso los reglamentos necesarios para el mejor cum[Jlimicnto de su gestión.
Esta última posibilidad puede <:!.[Jarejar, como lo anota S,I,YAGUÉS LASO, im-
portante!. consecuencias por las interferencias que pueden registrarse con los
decreto-; reglamentarios de las leyes dictadas por el poder ejecutivo en uso de su
competencia constitucional. El principio es que "la potestad de los diferente~
órganos se encuentra limitada a la materia en la que tienen competencia". A::..í, por
ejemplo, el poder ejecutivo "no puede dictar normas en materia municipal" y
tampoco en el ámbito nacional, respecto de los órganos con autonomía o autarquía
funcional. En caso de conflicto ---continúa el autor- "la solución deberá bu::..car-
~e determinando cuál de estos se ha mantenido dentro de los límites de,',u compe-
tencia", reconociendo que pueden plantearse "problemas dif(ciles de re~olver"2s
C) Destinatarios .v recaudadores
l' EI'!RIQl'E S.'\.YAGcts LASO. Tratado ... ob. !.:il., t. L núm. 75. En el derecho nacional se planteó
recientemente un conflicto entre el poder ejecutivo y el Bann¡ de Previsión Social con motIvO de un
decreto reglamentario del poder ejecutivo sobre 1a naturaleza jurídica de ID, trabajos en rc!ación de
dependencIa diferenciándolos de los contrato, de arrendamiento' de servicios, que afeClahJ la r~tau
dación de las contribuciones de seguridad social sOIUClOnJdll por acuerdode los órganos. pero impug-
nado por los u·aba.liHlores afectados.
LA Rt::LACION ,JURIDICA TRIBUT/I.R!A 311
núm.:; I .2.). En este caso el ~ujeto activo es el ente local: el Estado solamente crea
el tributo, el acreedor es el ente.
Otra situación por considerar es la de los recaudadores. Por razones de buena
administración el wjeto activo puede encomendar la percepción del tributo a un
ente ajeno, otorgándole facultades má) o menos amplias (liquidación, cobrama.
ejecución judicial). En estos casos el recaudador actúu en calidad de mandatano
del sujeto activo que mantiene su condición de titular del crédito.
El derecho nacional ofrece numerosos ejemplos de estas situacione.~. Algu-
nas muy claras, como la centralización normativa del impuesto a los inmlleble~
rurales que cOIl:-.titucionalmente es un recurso propio de los gobiernos departa-
mentales que son los corre.~pondientes sujetos activos. Análoga ~ituación es la de
la~ contribuciones de seguridad socidl y la del impuesto de instrucción primaria,
creados por ley nacional, pero cuym sujetos activos son los organismos autóno-
mos Banco de Previsión Social y Administración Kacionul de Enseñanza Pública.
Diferente es el caso de los recargos aduaneros a la importación, recurso típi-
camente estmal, cuya liquidación y percepción ha sido ejercida por el Banco de
la República con amplías facultades sobre cuyo alcance eXIsten discrepancias.
Esta y otras situaciones similares están tratadas en nuestro Código Tributario,
comentado y concordado en nota al arto 15. La mayor duda qu~ puede presentarse
('"n estos casos es la determinación del órgano competente para resolver lo::. re-
cur~os o acciones quc planteen los sujetos pasivm ~obre la legltimidad del tributo
o de la determinación admini~trativa de la deuda. En pnncipio, entemlemo~ que
debe ser el sujeto activo.
8. SUJETO PASIVO
A) Concepto
;(, Sistema de derecho financiero. t. L vol. 2, Madrid, Universidad Complutense. 1985. piÍg,. 26
)" S5.SUS comentarios críticos a BLIJ\\~N'iTEI" en pág. 30; a NAW1ASKY en pág. 40 Y a HfNSrL en pág. 53.
~, Para mayores desarrollos de estas discrepancias véase la comunicación técnica presentada
a la XVIII Jomada L. A. D. T., ";-'¡aturalcz.ajurídica ue los sujetos pa~i\'os del l. V. A.". reprodUCIda en
Rel"ista Tributaria, t. XX 11, nÚm. 127 y en Derecho tributario (Buenos Aires), I. XI. núm. ó l. pág. I
" E<;C\ técnica legIslativa seguida en el anteproyecto de 1970, se vio un tanto enturbiada por
d agregaJo introducido en el art. 14 del proyecto del poder ejecutivo que considera de naturale/.<l
lribmaria las obligaciones formales y punilivas. La norma dio lugar a contliclo~ entre las parles que
han sido resueltos por lajurisprudencia en el sentido de las características particulares de bs distintas
preslaciones. Véase comenlarios al respecto en Código Tributario, comentado y ("(mcordado. en no-
tas a los am. 14 y 21. e infm. IXIIO.C.
LA RELACiÓN JURIOICA TRIBUTARIA 113
Hay unánime acuerdo en que la característica esencial del sujeto pasi'l:o e<,
la de estar siempre obligado a cumplir las obligaciones que la ley le impone, sin
importar a qué título lo está. Es, pues, un concepto genérico comprensivo de dos
especies, caracterizadas en los artículos siguientes. En una terminología conven-
cional las normas las denominan como contribuyentes y responsable¡." término
este último susceptible de crítica, pues es indiscutible que el contribuyente tam-
bién lo es.
El único elemento diferenciador de ambas especies es la naturaleza dc la
responsabilidad, el contribuyente es responsable por una deuda propia, el respon-
sable por una deuda ajena.
De esta diferencia resulta una consecuencia fundamental: el contribuyente
debe, desde el [Junto de vista jurídico, soportar la carga del tributo; no tiene dere-
cho a transferirla a terceros (sin perjuicio, claro está, de conseguir la traslación
si la-; circunstancias económicas se lo permiten) (infra, cap. IX/S. C.). Por el con-
trario, el responsable tiene siempre el derecho esencial a ese resarcimiento, por
cualquier medio jurídico: repercusión, retención, percepción, repetición -aun-
que la ley no 10 estabJezca- por la indiscutible razón de que se trata de una re!",-
ponsabilidad por deuda ajena29 .
La regulación que habitualmente tienen las contribuciones de seguridad
social constituye un ejemplo claro de esta diferencia. Tanto el patrono como el tra-
hajador son contribuyentes y, en consecuencia, deben soportar la carga de sus res-
pectivos aporte~; pero la legislación considera al patrono responsable del pago del
aporte del trabajador y para contemplar .<,u situación de responsable de una deuda
ajena, le confiere el derecho de resarcirse mediante el mecanismo de la retención.
Reviste pues la doble calidad de contribuyente y de responsable con las caracte-
rísticas típicas de cada una de estas categorías.
Este rasgo diferenciador presenta particularidades importantes en lo que
respecta a los sujetos pasivos del I. V. A. (infra, IXlI D.F.) Con carácter de adelanto
puede decirse que es frecuente en la doctrina el error de no diferenciar la trasla-
ción, fenómeno generalizado en los tradicionales impuestos al consumo, con el
derecho-deber que tiene el sujeto pasivo del I. V. A de transferir mediante la reper-
cusión legal el monto del impuesto, fenómenos económico y jurídico, respecti-
vamente, totalmente independientes, que no pueden confundirse en un tratamien-
to científico del tema.
2" BL[;MENSTEIN dice al respecto: "Las relaciones entre sustiluto y contrihuyente no tienen p,.,r
qué estar necesariamente reguladas por la ley tribumria. porque como tale" no e ... lán comprendIda,
en la relación jurídica impositiva. sino por el derecho civil. ~ll oh~tante. e;.;cepelO[]almcnt~. lil b
trihmaria prevé expresam¡;nt¡; el reembolso por el impuesto pagado" (oh, el!.. pág. 641.
314 CURSO O[ D~:R[Cr<C HilBUTAPIC
9. CO:-<TRlIlUYEt>iTE
A) Concepto
Especificando la dicotomía generalmente accplada eJe contribuyente y res-
ponsable, o sustituto, según la terminología latinoamericana y española --ambas
."1:1 R.\MÓ,\ VALDIÓ~ COSTA, ob. dI.. l. 1, vol. 2. El impuesto desde el punto de vista ¡:conómicn
financi¡:ru, V eJ .. 'vlontcvidco, CEO, 1966. pág'. 49" 8U.
LA RELAC!ON JURíCICA TRIBUTARIA 315
.'1Esta '"juridizaciún" de prinCIpios y reglas económicas es, como hien lo anota ALlO~l.\R 8.\-
LEEIRO, una característica del derecho contemporáneo. En w Umitap5es constilucionais!lo poder de
¡rtbutar dice al re~rectü qU¡; "os princípios que a Ciencia d¡¡s Finanr,:as apourou cm sua compósita
rormar,:ao política, moral, económica Oll técnica s50 integrados em regras estáveis e eficazes. Fun-
cionan como limta<;6es ao poder de tributélr" (ob. cit., 5~ ed., Río. Forense, pág. 2). A continuación
hace una relación de las numerosas aplicaciones de esta tendencia en b~ Constitucionc~ brasileñas.
"0:'."0 JAR"rll, ill tratar la exclusión del campo del d¡;r¡;cho tributario del titular de la capaci-
dad contributiva. lo que vulnera su teoría expue.ita en El hecho imponible. encuentra una explicación
en "la gravitaci{m que pudo tener en la creación de la ley el conocimiento del fenómeno económico
de la traslación del impuesto" (FinanzaJ públicas y derecho tributario, ob. cil.. pág. 397).
Las dificllltélde~ referidas en el te"to tuvieron una manifiesta exteriorización en la III Jornada
Rioplatense de T rihutación en la que se plantearon posiciones discrepantes. más de una veL errlmeas.
que fueron ajustada~ satistactoriamente en las rc~olucione5 adoptadas. que aparecen puhlicadas en
Revista Tri/mUiria. t. XV. núm.!!4, pág. 259.
L_A RE.LACIÓN J:JRíOICA THIBUTARIA 317
La cuestión de si estos entes pueden ser sujetos pasivos es uno de Jos rroble-
mas que ha provocado mayores elaboraciones doctrinale~ y juri.~prudenciale~"
que solo excepcionalmente ha encontrado soluciones satisfactoria.~ en el derecho
positivo latinoamericano.
Es un problema originado por la coexistencia de ente<; con personeríajurí-
dica independiente del Estado central, que adquiere mayor gravedad cuando exis-
te descentralización legislativa.
El tema lo hemos tratado con amplitud. en doctrina y en derecho comparado.
en instituciones (núms. 30 y 31). Sus aspectos e.',enciales pueden sintetizarse
como SlgUC-.
El problema es inherente a los Estados federales, especialmente de aquello",
que detentaban una soberanía de los Estados miembros anterior a la constitucÍlín
de la federación, como Estados Unidos y Argentina, a diferencia de los Estados
que como Brasil, México y Venezuela crean y modifican la autonomía de l()-; Esta-
dos miembros, y, por 10 tanto, su potestad tributaria. La situación se registra tam-
bién, aunque en forma más limitada, en los Estado~ unitarios; ejemplos, lJruguay,
318 CURSO DE DERECf,O TRIBUTARIO
yen Europa, España e Italia. Los entes con potestad tributaria se hall considerado
competentes para gravar a los demás, lo que ha dado lugar a conílicto:..
El más divLllgado e." el de Estados Unidos en una larga evolución jurispru-
deneial iniciada con la famosa ~entencia del juez Marshall de 1819, que habitual-
mente se la recuerda por la frase "lhe pOlver l~) lax inmfves the power fa de.~trov"·1.1.
En Uruguay el conflicto radica fundamentalmente en si el Estado central puede,
mediante ley, establecer inmunidades que limiten la potestad tributaria que la Cons-
titución otorga a los gobiernos departamentales. Al respecto se conocen dos sen-
tencia!.: una, de la Corte de Justicia y otra. de la Suprema ü)11e de Justicia en que se
sostienen tesis opuestas y dos leyes que intentaron delimitar ambas potestades'·i.
Pero, como ya se dijo, el problema se plantea en un campo más amplio, cuan-
do dentro del Estado existen cntes descentralizados territorialmente o por scrvi-
cios aunque carczcan de potestad tributaria.
En el caso de la exi~tencia de varios órdenes jurídicos la \olución que predo-
mina es la de coordinar las competencias. Parte de la dClCtnna ~o~tiene como pr'lnci-
plO la teoría de la mmunidad del E\tado, fundamentada en la ausencia de capacidad
contributiva, teoría que J.·\RACH eleva al nh·el de dogma, aunque reconociendo la
procedcncia de la imposición a los entcs quc poseen capacidad contributiva, como,
por ejemplo, las empresas industriales o comerciales del Estado. Otro sector toma
como principio la gravabilidad de lo" distintos entes. aunque con limitaciones.
Esta última es la posición predominante en la doctrina luso-hispana-ameri-
cana, expuesta en los pronunciamientos dt~ la L fII Y XIII Jornadas L. A. D T..15.
La~ conclusiones de la última postulan principios altamcntc compartible\. En
primer término, anucstro juicio, por contemplar el concepto fundamental interés ge-
neral, la del numo 5 al establecer "que la distribución de competencias tributarias
no debe obstaculizar la realización de una política nacional en materia económica
y socJa!"; en el numo 4 se recomienda la coordinación de las compctcncias tribu-
tarias a fin de racionalizarlas para, entre otras cosas, "no superar niveles razona-
bles de presión fiscal conjunta".l6; el num. I e<,tablece que "la distribución de campe-
.'1 El caso ue E~lauos Gnidos está eOTI'iiderado en tudas las obras generales de derecho lrihu\;!-
flO. inclu,o en /JlSliwciones(núm. JO.2.1. l. Un dctcnido y aelUaliLauo esluulo es el u¡;Lus Pr::\UEL'\s
1. REIXACH, de la Universidad ue Bar.:elona. Poder.fmanClE'rI! yfederaliww ell Estrujas Unidos. Ma-
drid. Instituto de E~tudios Fiscales, 19R9.
1-1 Véase nuestros comentarios enMar1 l/tJ df'- derechofinanril'rO. voL!, págs 18 y ,>S. y A !vI ,\Zl.
en Anuario dI' derecho ¡ribu/ario.. t. 1. p;ig. 59. comeIllaodo 1'-1 ~enlencia de la Suprema Corte de Jus-
ticia. nlÍm. 402 de 19117.
F El texto de las ronenl"i~s y de la resolución de la I Jornada figura en InsAna/n', publicados
pc>r!el Facultau de Derecho y Ciencias Socialc, de Uruguay. Las numenNI, ponencias pre,entadas
a la XIII Jornada fueron publicadas <':0 su mayor parte en Cuadé'mos de j)prerho Trifmlnrio! Madrid.
núms. 5 y (]): la excelente ponencia general del profesor Jc"" R" \1,\1.1 o MMSA"ts que 'iin'ió de ha.,e
a las concJusione, auoptadas, está rubhead'l en Revista Española df' lJererho Financiero, Madrid,
CÍI'ita,. núm. 60, 19X8, pág. 50 1: las condusioncs en Rnnla Tributaria (Gruguay). t. XIV, ollm. RO.
[l:ig.433.
", Es un postulauo coincideme con las Recomendaciones de la XIV Jornada (Buenos Aires.
19RY) ~obre ''Las garantías l"on~titucionales ante la presión del conjunto de tribulos que recacn sobre
el sujeto contribuyenlc".
LA RELACiÓN JURíDICA TRI BU TARIA
1. Fundamento
La concepción autonómica del derecho tributario planteó desde un primer
momento la cuestión de si se podía con siderar como sujetos pasi vos a agrupamientos
humanos o empresas, con prcscindencií:! de la personería reconocida por otras
ramas jurídicas, especialmente a los derechos civil y comercial. La idea no respon-
día a un prurito autonómico, sino a la razón de que dichos agrupamientos, qUe
constituyen una realidad social y cconómica, suelen tener una cí:!pacidad contri-
butiva mayor o menor que la de su:.. componentes considerados aisladamente.
Inclnso la transformación de e~os agrupamientos en persnna~ jurídicas puede ser-
vir para eludir el impuesto.
Estos rundamentos, expuestos inicialmente en forma que dio lugar a discre-
pancias importantes, mantienen. sin embargo, vigencia desde el punto de vista
suh.r,tancial y están admitido,,> por la mels prestigiosa doctrina contemporánea3!.
2. Las teorías iniciales
La primera posición de los defensores de la autonomía del derecho tributario
fue la de prescindir de la elaboración del derecho privado y crear un concepto pro-
pio de persona jurídica apropiado a los fines tributario~. Dicha postUfí:! fue, por ra-
7One~ obvia). radical dentro de las escuelas que, como la de Pavía, dirigida por
GRl7JOHI, ~ostenía una concepción científica c:n la que el elemento económico era
prc\'alentc. Juristas penenecientes a esa e,~cllela, tan prestigiosos como P1JnUI:SE
y V ANOJ\! no pudieron sustraerse totalmente a su influencia y propugnaron la\
soluciones no tan heterodoxas.
El tema lo hemos tratado 111 eXlen-wen nuestra colar,oración n "E,tudio, jurídico, cn mcnlO-
jo"
ria ue AIIlANfl.L M.\c COLL" (l.ajllslicia IIl"lIglwya. t. 71. n. pág. 301). titulado "El -uJctn
EJ)l:~RD()
pa~ivo de lJ relación jurídica tributaria", reproducido en E.I/udios de derecho Irihufari() larin()ullle·
ricano, oh. cil.. pá¡¡. 89.
320 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
PUGUESE, por ejemr1o, sostuvo que "para que la persona jurídica sea sujeto
pasivo de la obligación tributaria no necesita que esté constituida según las nor-
mas y formas establecidas por las leyes civiles y comerciales; bí:lsta que de hecho
el patrimonio de las personas morales consideradas, resulte distinto y separado de
todos sus componentes, para que se ponga en vida una gestión objetivamente
<l\.\.lQ\\\:m\'<i d~\. "Q\;\\,t\\l\('¡\.\\'('¡ de.\. c:.\l'31 de."Q.e.\.\de.\.\ te.hc:.\()t\cí'. \m{di.c.as fmma\.me.\.\te.
autónomas"';".
V"NONI sostuvo una posición similar: "las corporaciones y las fundaciones
----decía~ tienen la capacidad de ser sujetos pasivos de las relaciones tributarias
desde el momento que desarrollan una actividad independiente de aquellos
individuos que la integran o de quienes derivan, porque desde ese momento existe
la posibilidad de que se verifique de modo autónomo a su respecto algunos de los
hechos a los cuales la ley vincula el nacimiento de la obligación tributaria". Señaló
que para esto no e.~ necesario "que ¡ale" entes e"lén regularmente constituidos y
que en consecuencia tengan personahdad jurídica de derecho privado o público""~.
Pero fuera de estas escuelas se "ostuvieron también soluciones similares
entre las que debe de)tacar)e la deGIAN:-;'I"l1 en su clá~ica obra JI rapporto giuridico
d'imposta. de tanta influencia en las elaboraciones doctrinales posteriores. Sostu-
vo en ella que "la capacidad jurídico-tributaria ... no coincide con la capacidad de
derecho privado o de aIras ramas jurídicas" ya que el derecho tributario "atribuye
capacidad jurídica también a uniones de personas o conjuntos de bienes despro-
vistos según el derecho privado de capacidad jurídica"40.
En América Latina estas nuevas concepciones merecieron la adhesión entu-
siasta de su incipiente doctrina y muy pronto, al igual que en Italia. se transpor-
taron a la legislación y fueron acogidas por la jurisprudencia.
En la doctrina argentina puede señalarse en ese sentido la opinión de GIL'-
LlA"l1 FO~ROCGF en su anteproyecto de Código Fiscal de 1942, en cuyo arto 12 se
establecía que "podrán ser sujetos de derecho a los efectos fiscales todas las
personas físicas o moraks. En cuanto a estas últimas bastará que constituyan una
unidad económica. aunque no reúnan lo) caracteres que el derecho común asigna
a las personas jurídicas'". Similar posición fue sostenida por JARACH -formado en
la Escuela de Pavía- en su obra El hecho imponible en la que puede leerse que
"es tributariamente capaz el sujeto al cual por la naturaleza del hecho imponible
este puede serie atribuido"~I.
En Brasil la teoría fue defendida por GOl\lFS DE SOUSA, individualmente, y
luego en una obra preparada en comú n con el conocido comercialista italiano
lancialmente ~()~tcnida con lllH'VOS fundamenlo, ¡:n el curso dc su amplísima obra. La versión defi-
nitiva está d;:¡da en !.\titu:;iolli di dmllo Inbulario. 9" cd., :Vlilano. Giuffrc. lY68. págs. 109 y ss.
" D,'>,() J.\RAClJ. ob. cit.. Buenm Air¡:~. Jur. Arg .. 1943. pág. 146.
LA REI.ACIÓN JURíDICA TRIBUTARIA 321
TULLlO AscARELLI; dice allí que "el principio de que la capacidad física radica en
una situación de hecho, aun jurídicamente irregular, no es controvertida entre los
autores de derecho tributario; la regla consiste en que el derecho fiscal considera
la sustancia económica del acto o hecho independientemente de ~u regularidad
jurídica formal"·12.
Por nuestra parte, concretamos en un primcr momento nuestra posición en
los siguientes términos: P. El sujeto pasivo en el derecho tributario no tiene por
qué coincidir con la personería jurídica del derecho privado. T. El principio que
rige es el de la unidad económica. El nuevo centro de imputación jurídica se forma
en torno a las características económicas del grupo quc son las que revelan la
capacidad contributiva particular, diferente de la de sus componentes individual·
mente con¡,iderados 43 •
Esta doctrina, como ya dijimos, fue benévolamente acogida por la legisla·
ción y la jurisprudencia, lo que debe atribuirse más a los fundamentos que la ins-
piraban que a su rigor científico. En Italia se incorporó sólIdamente al Texto
Único de Impuestos Directos (T. U. l. D.).
En Argentina a la ley núm, 11,6.83, sancionada cn la década del 40, en la que
se establece que son sujetos de deberes impo¡,itivos responsables por deuda propia
"las sociedades, asociaciones, cntidades y empresas que no tengan las calidades
prcvistas en el inciso anterior" (es decir, personería jurídica), "y aun los patrimo-
nios destjnado~ a un fin determinado, cuando unos y otro,~ se vean comiderados
por las leyes impositivas como unidadcs económicas para la atribución de! hecho
imponible"
En nuestro medio la ley de ganancia,~ elevadas de 1944 recogió en forma
vaga los conceptos de empresas y de conjunto económicn, 10 que dio lugar a un
intenso debate doctrinal y a pronunciamiento", jurisprudenciales encontrados.
Entre las manifestaciones más importante~ de la doctrina d.-:: la época deben recor-
darse las de EDUARDO ALDAcJLLL i\lAc COU., ;\1IGL"r:L e. ROCCA y LUIS DE POSADAS·l '¡
Entre las sentencias merece especial mención la de la Suprema Corte de Justicia
de 1954 citada en supra, VIII/S.e., en la cual se Sientan principios de alto valor
jurídico, que pueden calificarse de revolucionarios pí:lra la época. Se reconoce en
,~ RU8E~~ GOMtq lle Sous,;.: '1\.1 1 10 Ase '\~FI LJ, P. PEREYRA DE ALME1DA, Lucros e),tmo/'dillános
e 1I1!JiOSIO de /'('/.jda, san Paulo, 1944, pág. 45.
'.' R.->'~lÚ" VAUlIÓ,CusTA, C/.j/"so de (il](lfl~(I), 1. L Montevideo. CEO. 19Síl, pág. 22'-1 SÍlmlah',
t:on~lu<,iones habíanl0s ,iostenido anteriormente en "El concepto de (;I)ntnhu y ¡;nle de,Je 1O1 ¡k'bk
punto ue vi<;!a nacional e internacional y con referencia es]xcialmClllc i1 las a,o,'im:ione, dé 1\1Ocl1(1.
empresas y con,luniOs ec:onómic()~", en Revi,ta de Sociedades Anr!mmu\. t. 7. \0::'3. rág. 273.
" E. ALL1A,,'!oLL \1AC COl.L. "La \entil de un establccimll'nlo y el despido'". en La jl!\IIL'W
!,I"URuaya, t. XXIH. n. pág. 2Y: L. PUS·\J)"6, "La definición de empresa en la ley de gananál,
eieyadas", en Rn'o/(l de Derecho Público y Pril'(ldo, núm. 20Y. \955, r<Í¡:>. 251). ~n la yll~ ,e :m:lli/'l
b definición dada pUf RueCA a pedido del p:ulamento.
En el medio latinoamericano un conjullto muy valioso de cstudi(.l~ pueue vcr,e ~n V J()m;¡dil~
Chilcno-Uruguilyas de derecho comparado "La empreo(\ ilnt¡; el ucr~cho" a la cual se agreg,¡ una
unportame bibliografía (Rel'i.lw de lu Fucultad dI' Dl'rl'cho y Ciencias S()cia/I".I, MonteVideo. l. XIX.
núms. 3 y 4, págs. 263 Y 521).
322 CURSO DE DERfCHO TIlIBllTARIO
ella que "la ley 10.597 no dio en forma expresa el concepto de empresa. Este apa-
rece implícito en su contexto y se infiere de los untecedentes que informan su ~an
ción. Se integra con elementos de índol.: fundamentalmente objetivos que respon-
den a la realidad económica nacional y se encuadran en los pr¡nci[Jio~ que rigen
1:1 materia. Por ello -se agrega- corre~ponde dividir las actividades de una firma
que en realidad tiene dos empresa>;. E~ta interpretación es posible en virtud de 10<,
principios aplicables a la interrretaClón de las normas tributarias 45 ".
Es interesante señalar que estas manifestaciones se dieron también por los
más impon antes doctrinantes en el campo del derecho privado. A la citada opi-
nión de ASCARELLJ cabe agregar la de e"'[Jeciali::.tas tan distinguidos como la de
VIV A:-JTE y RrPERT. Este -en su obra Aspectos jurídicm· del capitalismo moderno.
con d título de "La empre~a ante el derecho fiscal"- dice: "lo que todavía el dere-
cho privado percibe confusamente, lo realiza ya, en su autonomía gustosamente
afirmada, el derecho fiscal. Somete al impuesto a las em[Jresas industriales y
comerciales y, por eso mismo las reconoce a fin de convertirlas en contribuyentes.
Mediante c"te costü~o bauti::.mo jurídico las hace aparecer en la vida jurídica'".
Más adelante agrega: "en esta materia el derecho fiscal aparece como un precur-
sor. Se apodera de la empre~a tal y como funciona sin preocuparse de su natura-
lezajurídica. La considera como una unidad a los efectos del impuesto. La obliga
a disci[Jlinarse, a llevar una contabilidad en regla ya formular un balance sincero'".
Llega a una conclmión que interesa destacar especialmente por su coincidencia
con la tesis de la citada sentencia de nuestra Corte, y por la precisa distinción ter-
minológica entre sociedad y empresa. Sería necesario -dice- qllizás ir más lejos
y obligar a cada sociedad a distinguir en su balance las diferentes empresas que
explota y cuando tenga filiales, los resultados obtenidos en su gestión. El secreto
de los negoci()~ se perjudicaría tal vez. La unidad de la empresa aparecería más
c1aramente4ú ".
3. El movimiento revisionista
Estas concepciones autonómica::., aun las más moderadas, no prestaron la
suficiente atención a la necesidad de coordinar la nueva noción d~ sujeto pasivo
tributario con la per.~ona jurídica de derecho [Jrivado, coordinación indispensable
en virtud del principio de la unidad del derecho.
Esa incongruencia se manifestaba en aspecto::. reales y tan importantes para
la vida de la relación jurídica tributaria como en nada menos que el relativo a la
posibilidad de pago y de ejecución forzdda. El sujeto pasivo tributario dentro de
esta concepción obligado a pagar una ."urna de dinero no ei> el propietario de los
bienes, -según las normas de derecho privado, indiscutiblemente aplicables-,
con los cllales debe efectuar su pago. Este aspecto tan claro fue Señalado, tal vez
por primera vez, por LL·IGI V. BERURI, quien sostenía que era absurdo concebir que
l' Lecciones dI' derecho Iribulario. Madrid, facultad de Derecho. Universidad Ctlmplulem,c.
1987. pág. 1%.
LA RELACiÓN JURIDICA TRIBLJ,ARIA 325
"Véase el informe de ALlCT.-\ SEllA'i y ROIl~_RJC) YAV,\lH)~E presentado il lit V Jornada Rio-
platense de Trihutac](ín (Buen()~ A lrc<" I Y(3) publicadocnRe\'jsla Tributaria. t. XXI. núm. I 19. rá.~_
99. La~ rc:comcndaciones aprobadas e,tán pllb head<l~ cn Revista Tributaria. t. XX. núm. ¡ 17. pág. 564_
Véase ademásAnálisi.\ eH's;étim dI' fa ley tóJi60, 1_ 11. obra dirigida por E. G-\G(;ERO. S. PI' RJ-/
Im.-\rnH1·\Il\ y S. RIPPE. cap. nI. De los grupos de interés económico y de lü~ (()n~orCICl". (011 b
colaboración de E. X. ,\-IELLO PIi~R~~Il. pág. 263.
326 CURSO DE DERECHO TRiE3UTARIQ
otorgada o reconocida por el derecho privado. Et:. frecuente que coincidan, pero
hay excepciones aun dentro de este sector, por ejemplo, las sociedades irregulares
y en formación.
En el campo dd derecho tributario contemporáneo esa independencia se ha
generalizado reconociendo la naturaleza de sujetos a otros agrupamientos huma-
nos u organizaciones económicas que presentan rasgos unitarios, tengan personería
jurídica o carezcan de ella, aunque con solucione,>; variables (empresas, filiales de
sociedade~ extranjeras, establecimientos permanente~ o sucursales, consorcios).
Debe anotarse que en la legislación se han registrado soluciones que no en-
cuadran en el concepto dominante en la doctrina, especialmente en 10 que se refk-
re a la aptitud de esos agrupamientos de cumplir todas las obligaciones inherentes
a los sujetos de derecho, como es el caso de los núcleos familiares (infra, IX/9.D.).
En consecuencia, como conclusión final cabe afirmar ~fuera de la identi-
ficación con las personas jurídicas reconocidas por otras ramas- que la cuestión
presenta en el derecho tributario las siguientes posibilidades:
a) predominio del concepto de sujeto de derecho sobre el de personería
jurídica de derecho privado. Es la solución generalizada en cl derecho contempo-
ráneo;
b) consideración de ciertos agrupamientos sin posibilidad de actuar como
sujetos de derecho, a efectos de atender cierto~ fines o fundamentos propios del
derecho tributario, entre ellos su diferente capacidad contributiva, mayor o menor
que la de sus componentes considerados individualmente;
c) otorgamiento por la ley tributaria de la calidad de persona jurídica, al igual
que lo hacen otras rama.~ del derecho privado y público, con lo cual se eliminan
los problemas que plantean las dos soluciones precedentes.
D) Grupo.\" familiares')
l. Fundamento y finalidades
El régimen jurídico del derecho civil en materia de relaciones patrimoniales
entre familiares, especialmente entre los cónyuge~, no es, en determlnados as-
pectos, el más adecuado a los fundamentos y finalidades propios del derecho tri-
butario. No e~ de extrañar. pues, que en el derecho comparado se hayan registrado
abundantes casos de apartamientos considerando a esos grupos como unidad a Jos
efectos impositivos5~.
" El tema lo hemo~ tratado (ktcnldamente, conjuntamcntc con Nf:'LI y V ·\1 1Jl'~, en La /l/l/dad
familia.r como sujelo fiscal, ponencia nacional uruguaya a la IX Jornada L. H. A. (Porto, Portugal.
19RO, puhlicada en Revista Tribwaria, t. VIlI, núm. 40, pág. 17), de la cual tomamos los pasaje~ más
Importantes.
'" Esta comprobación es válida en la actualidad a pesar de que el concepto de unidad familiar
e~ c~encialmcnte relati\"o, es decir. sujeto a condiciones de tiempo y lugar. Como lo hizo notar el
profesor KLACS VOGEL. entonces profesor de la Lmversiuau de Heidelberg. en una conferencia
dictada en cl Uruguay ("'La int1uencia de la jurisprudencia deltrihunal constitucional federal sobre
el derecho fiscal de lrt República Federal de Alemania", conlercncia dICtada con oca ,ión del XXII
LA RELACiÓN JUR:DICA TRIBUTARIA 327
'7 Como Jice HA.'<S KELSEN, la cuestión fundamental es la de determinar si para ser titular Je
derecho, y obligaciones es imprescindible ser sujeto de derecho, reúna este o no las caracteríSlleas
que los derechos positi vos m,ignen a la~ per~ono.~ juríJic:l'. Ll re"puesla no puede ~er sino afirmativa.
Teorlápura tiel derecho, Buenos Aires, EuJeba, 19óO, pág .... 125 Y ss .
." E\tJl.lo GIARflI\·A, '·1 ~a ¡;~p~cit¡l giundi¡;i\ In butaria Jcgh en!1 collcttivi non pcr~()ni I"i¡;illi·'. en
Rivista di Dirifto FinallZ/ario eSe/enza delle Finan:e. t. XXI. 1. págs. 269 y 399. Allí dice: ·'El sujeto
pasivo del impue"[D de I'ctmdia no es la familia'·. y eiwndo ~ FERRARA: '·;-'¡o existe un p~trimonio fa-
miliar, ~inn blene~ pertenecientes a los cónyuges y a Jos hijos ... No hay una responsahilidad personal
de los componentes inJiviJualcs·', luego continúa el autor: ·'Por lo tanto. el sujeto pasivo del tributo
en examen no es la f~mii1il, ni el jefe de familia. sino cada uno de los componentes del grupo fami-
liar··. (pág. 412).
" G. A. MIClffl l. Corso di diritto tribuTario. 3~ eJ .. Torino. UTET. 1976. págs. 323 y 383.
LA RELACiÓN JURIDICA TRIBUTARIA 329
F) Snriedade~' vinculadas
..¡) V¿a~e nuestra exposición en el Curso "La ,I(lministración tributaria y la imposición interna-
l. Planteamientn
La muerte del eontribuycnte plantea problema.~ ~obre la responsabilidad de
sus sucesores que han recibido en la doctrina yen la legi~lación soluciones diver-
sas, incluso contradictorias. Nos atrevemos a decir que esa diversidad está origi-
nada por la confusión de las distintas situaciones que e~ preci"o considerar.
A nuestro juicio, es necesario distinguir entre las obligacione" del causante,
las relativas a sus deuda!:> por tributos y por sanciones, dentro de esta~, según .~u
na!Uraleza indemnizatoria o punitiva y si las penas son aplicadas en vía admini~
trativa por concepto de infracciones, o por laju>.ticJa penal de acuerdo al derecho
penal común. Es natural que la diversidad de "oluciones cncuentrenjustificacióil
en la notoria diferencia que estas presentan.
Por otra parte, no nos parece inj ustificada la diferencia ~criticada por pres-
tigiosa doctrina~ entre obligaciones ya determinadas y en vías de determinación
a la fccha del fallecimiento. Actúa en favor de esta diferencia la razón de que las
obligaciones en vías de determinación son de exi~tenciajurídica incierta; la cer-
tidumbre se operará una vez que exista acto administrativo definitivo consentido
por el contribuyente, o senlencia con fuerza de cosa juzgada. Mientras tanto existe
f" La hihliograría es muy ahumianle. Pueden citarse como documentos prácticamente valiosos
ios de O. C. D. E. Tran.lfert pricmg and multinarional enrreprises (lnformc dcl COTIlllé dc Asuntos
Fiscale" París, 1979).)' Prix de tran.\ferl el entrepri~e~ mulrinalwnules. Trois érudes fiscales
(Informes del comité de asunto~ fiscales. París. 1984). '
332 CURSO DE DERECHO TRiBlHARIO
".' IUnOR VII.H'C.,\5. Curw de tillan:as .... ob. cil.. págs. 390 y ss.: E/ réRimell pena/trihutano
argenlino, Blleno~ Aires, Ediciones Dcpdlma. 1993 págs. 19S. 224 y 239.
I{.Derec!w(inanciero. oh. cit., vol. TI págs. 660 a 662.
334 CURSO DE' Dt:RECHO TRIBUTAR'Q
A) Características
" Infracciones J' sanciones tributarias. Madrid. Instituto de Estudios Fiscales, 1972, págs. 150
y ss.
LA RELACiÓN JURíDICA TRIBiJTARIA 335
B) Tipos de responsabilidad
Puedc ser solidaria o subsidiaria con las mismas característica~ del derecho
común. La elección de uno u otro tipo es una facultad discrecional del legislador.
El derecho tributario ha creado el nuevo tipo de responsabilidad sustitutiva, que
a diferencia dc las dos anteriores, desplaza al contribuyente del campo del derecho
tributario, quedando. por lo tanto, como único deudor.
En el derecho positivo latinoamericano, a diferencia del español, predomina
el tipo de responsabilidad solidaria, incluso utilizando ese término impropiamente.
como sinónimo de responsabilidad, por ejemplo, solidaridad de los representan-
tes o solidaridad de los sucesores. Desde el punto de vista técnico-jurídico debe
decirse responsabilidad de los representantes o de los sucesores, complementan-
do el concepto con el agregado de si es solidaria o subsidiaria.
Como se dijo. la elección de uno u otro tipo depende de la discrecionalidad
del legislador pero, teniendo en cuenta la condición de responsable por una deuda
ajení:l, parece más razonable dar preferencia a la responsabilidad subsidiaria, sin
perjuicio de la adopción de medidas cautelares para evitar riesgos fiscales. Es la
solución que se recomendó en la VII Jomí:lda L. A. D. T. al tratar la responsabi-
lidad de los administradores de empresas, en la que, en concordancia con el men-
cionado fundamento, se adicionó que "en el caso de que la ley haga referencia a
la responsabilidad solidaria, la admini~tración al hacer uso del derecho de elec-
ción debería perseguir el cobro de su crédito, en primer término, contra la empre~a
contribuyente", En el derecho comparado, pueden citarse los casos de España (L.
G. T., arto 372) y Paraguay (ley 125 de 1991, aIT. 182).
La cuestión es diferente a la que se plantea cuando son varias las personas
respecto de la cuales se verifica el mismo hecho generador, situación prevista en
el arto 20 del C. T. U. En estos casos toda~ esas personas son contribuyentes y no
terceros y, por 10 tanto, es preceptiva la solidaridad, sin perjuicio de los convenios
que puedan existir entre ellas.
En síntesis, el tipo de responsabilidad de los terceros es en principio variable
y puede ser diferente entre ellos. No debe identificarse su elección con la elección
del responsable. La elección de estos responde a la pregunta de quién, la del tipo
de responsabilidad a la pregunta de cómo.
C) Representantes
propietario de una farmacia para cumplir con exigencias oficiales, porque "la
realidad económica y la documentación aportada" indicaban que los propietarios
eran otra~ personas y que el propietario aparente actuaba solo como técnic06~.
Cuestión importante, y en el derecho uruguayo polémica, es el de culpabi-
lidad del responsable. Siguiendo la doctrina más recibida el artículo limita la
responsabilidad a los representante~ "que no procedan con la debida diligencia en
sus funciones", la que puede reve~tir la forma de culpa o dolo. La culpa puede con-
figurarse por la omisión del deber de todo representantc, de vi gil m la buena admi-
ni\tración de la empresa o de oponerse adecisiones ilegale.~. EstecondieionClmiento
excluye la responsabilidad cuando el órgano no tiene e~o~ deberes en materia
tributaria.
Las recomendaciones de la VIII Jornada. después de un exhaustivo debate
en el que el autor participó desde el comité de resoluciones, recoge en este y otros
puntos. la doctrina expuestd en la ponencia nacional uruguaya de RA,F . \EL NOBOA.
En lo que respecta al elemento culpabilidad se expresa que la responsabilidad
"debería tmputar.~e a las personas que en virtud de las funciones que desempeñan
tienen facultades de decisión que incidan en la materia tributaria o el deber de
controlar la correcta administración de la empresa. En consecuencia, no ~ería
suficiente jusLificativo la mera calidad de representante 1) director'·, y que la culpa-
bilidad "ueberá ~er apreciada atendiendo a las características de cada empresa y
a las facll1tade.~ y deberes del rrsponsable".
La legislación posterior al C. T. U. retornó al arcaico concepto de respon-
... abilidad objetiva en diversa:. leyes de impuestos a la renta en lo que respecta a
lo adeudado por concepto de impuesto, normas que dieron lugar a controversia:-,
no solamente en cuanto a su vigeneia:·'J, sino principalmente en cuanto a ~u aplica-
,., S~n!. del T. l. A., núm. 11(J2,dc 11. XII. !SJSJ l. pubhcada cnRevista Triú,¡{ario, T. XIX. núm.
107.1992. pág. 132. Y.,en!. del T. C. A.. mím. 39SJ de 10. VIl!. 19¡;¡;. Sumarinen Anuario de derecho
trihutario. l. 11, püg. Itll).
Plléden \er~e ,um(lrios dclallados de ambas sentencias en Código Tributario, comenlm!o "
cO!l("ordl1do. págs. 234 y 23:1.
m El deer.-Iey anterior dellR1C e,.tablecia la rc\p()n~¡¡bilid,l(l objetiv¡¡ de ·'Io~ socios de
SOCIedades personales o directores de socieJade, conlribuyentc, .', ell lo ljue respectél al impuesto ·'así
como de ~Ll ,uhrel¡¡.'a". cntonce~ vigente. La doelrlna más recihida (véase al respecto BERRO, Nn-
ponsabf¡>.\ InbUlaril!s. y C"<;~¡~EI.U. en Rnúla Tributaria. t. 11. núm. 8.197:". pág. 2811 iJ1lt'rpret{,
que esta nor'llCl flll· den'gada por c,te mi. 21. Pero el decr.-l~y 14.416. de 28. Vnl. 1975 (art. 346.
núm. 13) refiriéndo\é al Citado decr.-1cy sLlprimió h ~xpresión '·así como de .'u s0bretasa". La adml-
ni.<lracll'm entlcnde que est~ nueva ley implica la super\ivencia tle la legl,laclIlll ilnlerior al Código
Trihulario y a~í lo sosliene:\l reproducir en el T. O. la red<lcción ,Interior ,in lit p,lrle ~\lprlmida (T.
O .. IYtll. tít. 4. l¡n. 54). Compartiendo la doctrina más prestigiosa entendel'lllS que la legi,laci(m
anlerlOr, a Ixsar de ser una ley especial para un lmpue~to, fue derogada pur el C. T. y que, en eonseCllcn-
cm. e!lit no puede recoorar vigen.::ia por la norma posterior que pretende ILlIroducir una modificación.
Este prohlema interprctat:vo. sobre el cLlalnn hay jurisprudenci.t. invo1unil también el de la
inefic;J.eiajuríJ~c;1 de lo~ lcxtos ordenados (véase T. 0.1991. tí!. 1, art. RO).
Este restahleciml(onto de unJ solución arcaica y ¡¡mi.iurídica, es un típico nrol1cnte del espí-
ritu fiscaliqct de Iil ,ldmmistraeión trihmaria. que la propició ante órganos !c!lisl~tivos poeo ce!o,o,
de sus fueros y eaCC·-lle~ dr 1 sutleicll1t' tecnicismo rara c(;nsiderar e,lo" nrohlcma~. Es tamhién un
338 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
bilidad a la~ sanciones 7(). La D. G. l., invocando la norma del arto 14, ha pretendido
que la responsabilidad establecida por este art, 21, se aplique también a las san-
ciones, posición rechazada por la doctrina y la jurisprudencia.
Nos parece indiscutible que la responsabilidad del arto 21 se refiere exclu-
sivamente a las obligaciones del derecho tributario material definidas en el inc.
1u del arto 14, producto de un detenido estudio del concepto de obligación y de re-
lación jurídIca como se dice en la nota a dicho artículo. El inciso final, ajeno a las
fuentes carece de todo antecedente que explique su improvisada inclusión por el
poder ejecutivo.
En una interpretación sistemática del artículo y del Código en general debe
llegarse a la conclusión de que ambos incisos no son contradictorios y que el inciso
fmal del art. 14 no puede tener otro significado que ratificar el concepto indiscu-
tible de que la obligación de pago de las sanciones y los deberes formales, integr<ln
el derecho tributario y no otras ramas jurídicas,
El Código ha distinguido, con toda precisión, la:.- normas substantivas de las
formales, procesales y punitivas. A esta últimas le son aplicable~ los principios y
disposiciones de las respectivas ramas jurídica"" con las excepcione~ establecidas
en los respectivos capítulos, excepciones que contemplan las particularidades del
derecho tributario, sin apanar!-.e de los principios fundamentales de cada rama.
En esta cuestión tienen especial relevancia los arts. 100 a 106, sobre circunstan-
cias aten uantes y agravantes, acumul<lción de sanciones, personalidad y transmisibi-
podernos cItar la sen\, núm. 85 de 25, JI, 19R5. publicada en la Revista Trihutaria, t, XII, núm. 6R,
19R5, pág. 410. Sumario en Anuario de derecho Iribwario. t. 11. pág. 200:
"r.n cuanto al restante punto se estima, contr¡¡riJ.mente a lo sostenido pur d procurador del
E~tado. que el numo 3 del aetu enjuiciaJu declara llna solidaridad para XX y XX abusiva y contrana
a derecho, que wmprenderí¡¡ no solo la deuda tributaria, sino tamblén ¡¡quel!a generada pur el ilícito
de defraudación según se extrae de su referencia a la participación de las nombradas en el ilícito.
'"El problema de la responsabilidad tributaria de los directores y repres~ntanles de sociedades
anónimas es vasto y complejo en nuestro sistema, con particularidades técnico-jurídicas de difícil
precisión y tiene aportes muy fundados en la doctrina nacional, a [os que se remite el cuerpo (cL Có-
digo Tributario, comelltado.v concordado pur VAI.DJÓS COSTA y otros, págs. 194 y 365; Estudios en
memoria de AR1AS BARBÉ; RAFAEL NOBOA en Revista de derecho trihUlario, IV. núm. 20. pág. 781,
y CALVO, Idem, núm. 2, pág. 13, ADD): MAZZ, Curso ... , t.1. pág. 242).
"La respon~abilidad a que alude el arl. 21 citado se refiere solo a la deuda por tríbulOS y sus
acce~ori()s. Si bien el artículo se refiere a las obligaciones tributanas y dentro de estas -según el
art. 14-- e~\án incluida~ la~ sanciones, de~taca VALDÉS COSTA que el art. 103 referente a responsa-
bilidad por infracciones. limita la responsabilidad de los represent¡¡ntes 'en cuanto les concerniere'.
"Por manera que la responsabilidad fiscal-infraecional. se ubica en estos supuestos en el mar-
co especial del art. 104, ine. 2 Q del Código Tributarlo, en virtud del cual únicamente cabe responsa-
bilidad en caso de 'actuación personal en la infracción'''.
Li\ RI:LACION JUAíDICA TRIBUTAR A 339
D!~u JARACII. Curso wperior de drrecho trihulario, 2~ ed., Buenos Aires. Edil. CIITI:I. 1969;
Ei hecho lmpollihle. Ved .. Buenos Air¡:~. E(j¡cione~ AbekJo-Perrot. 19R2.
A. A"AL'JU FAl.c;:Au, IlItrodufiio ao di/'l'iw t/'ilmlurw. Edil. Rio. 1976.
A. BORGE~, O .I'uJello rm.\'SJI}() da ohrigaF¡]u triLmfária, Sao Pau!o, R. 1 .. 1981,
III Jornada Rioplatense dc Tributación. cn RfVistr¡ TribUIi.1ria, l. XV. núm. 84, rág. 259.
Europca:
E. BL01~:-;S-1Ei:-;, Sisrema Ji dirirto dell·impn.\le (lratl. de F. Forte de!a 2' edidón), Milano.
Giu1Tre,1954
AClili; 1,D(jSAlüG:A"."j~l.l¡conr('tli(Olldaml'l!!alidddll¡lt()t/'lhl[tarw. Torino, UTET, 1956:
!sllIuúoni di diritto tributario (edición póstuma), L)~. eJ., Mil¡mo, Giuffre. 1961'.
H. ALI.ORIO. f)inllo proce\slwle InhlllarlO, Torino. UTET.
¡\, PAR! \'1\). TrallalO di JimIO tributario, dirctto da Andrca Amatucci. Pad¡l\ a. Ced¡¡m, 1994;
11 reS!'Oflsahl/c ed iI sosti//l1O d'impol'la. vol. 2. pág~. :.'19.1, 394. 425 Y 4:¡O a 431.
F. SAj)·,'Z DE BUAND,"-, Lccuurles de derecho financiero, 5~ cd .. Madrid, Facultatl de Derecho,
Un;\t'rsidad Compll1teme. 1n7,
J, J f-'ERREJ1l.0 L\!',\ 1):1\, CIl/'SO de derecho fi¡¡anciem español, \'oL 1, 1se ed .. Madrid. :\-1ardal
Pon", 1993.
J. \1. Ql f-~,\I I Y C. LW!\I';o, Curso de derecho financiero y trihutnrio, 4~ ed .. MatlriJ. EdiL
Tc:cno.', 1994, pág, 204,
A J'FIlIOI.f-, "Diritto tributario c diritto ci die !leila di&ciplina del rapporti !I1tcrni tla i ~Ogg¡'ttl
eld tributo". en Rivistu Fmun;,ianu e Scil'nza delle Fman;,e. 1. 1960. pág. 21.
" Tralluto di dlritw ¡rihIllario, Jlfclto ¡j,l A>';f)RhA AI.1<\'I(;(TI, PaJma, Cetlam, 1994, 11
res{JolIsabile td ¡f SOSlftuto d'IIT1[!osla. por "-. PARL.\.TO, voL 1°. págs. 303, 394. 425. 430. 431.
J. M. QlTRAL T Y C. LOZA~O. CJj¡-,\'O de d('/'eL'/1() fillanciero _ r trihu/ano, 4~ ed .. Madritl. Etlit.
Tccnos, 1994. pág. 294.
LA RELACiÓN JURíDICA TRIBUTARIA 341
74 El texto completo del dictamen de J. P. C"J"RVTLLE está pllblü:aJo en Am/al"io dr' f)ererl!o
Tribu/ario, vol 1. p¡í..-:. 143.
3<4 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
que, por aplicación de los pnndpios del derecho punitivo, son de interpretación
estricta que excluye la aplicación de la analogía,
El problema más importante que se plantea es el de determinar a quiénes son
aplicables estas sanciones agravadas. Sin duda están afuera los responsables (p.
ej.: representantes del arto 21 o sustitutos) que han efectuado retenciones o per-
cepciones sin haber sido designados agentes. Tampoco dehen aplicarse a quienes
han sido considerados erróneamente como agentes por las leyes o reglamentacio-
nes, como es el caso de las entidades emisoras de tltulos al portador y de los depo-
sitarios de cuentas innominadas que son sustitutos y no agentes. Ademá~ de los
principios de derecho penal, es aplicable a estos casos la regla de la predominancia
de la substancia sobre las formas, recogida en el art. 6'1 del C. T
E) Sustitutos
l. Concepro
El origen del sustituto como instituto propio, particular, dcl derecho tribu-
tario nace en este siglo, y, sobre todo, en la doctrina y en la legislación alemanas.
Pero rápidamente se extendió a Italia, pasó a España y llegó a nosotros en las últi-
mas décadas en una forma bastante imprecisa. Hay un concepto básico para distin-
guir al sustituto de los agentes, tanto de retención como de percepción. Y es una
frase que es utilizada por la doctrina germana y que la utilizan mucho GIA~NI"I,
la doctrina española y también la latinoamericana; el sustituto está en fugar del
contribuyente y no al lado del contrihuyente, como está el agente de retención. Es
una terminologÍJ. muy usual en todos 1m autores que tratan estos dos institutos y
lo diferencian en este aspecto que e~ fundamental: El sustituto actúa en lugar del
contribuyente, el agente junto con el contribuyente.
Pero este concepto básico, sobre el cual podemos decir que cxistc acuerdo
unánime en la doctrina, presenta diferencias de matices a veces importantes. Y tan
importantes :-.on estas discrepancias que DIl"O JARACH, en el prólogo de una obra
poco conocida en nuestro medio, pero muy importante, de FRANCISCO MARTINEZ
(un jurista argentino especializado en materia tributaria, destacado ministro del
tribunal fiscal de la nación), después de señalar algunas discrepancias con el autor,
djce: "admito, sin embargo, que la materia, especialmente en 10 referente al dere~
cho argentino, merece un reexamen más profundo, y que la doctrina de MARTíNEZ
como en general la doctrina argentina ylo universal, deberían aceptar el desafío
dc la sistematización y revisión general del problema".
2. La doctrina
En otms palabras: "n nocciolo delta sostituz.jone trihutaria non sta en ció chi:
uno dehha soddfisfare un debito di al[ri, bensi ne! porre ii primo, fin datl'iniz.jo,
al pasto del secondo nell'inrero rapporto tributario" (pág:.. 137 y 138).
Por estas razones considera que este es un instituto típico y propio del dere-
cho trihutario.
Respecto a la determinaCión o la declaración jurada que debe ser hecha por
el ~ustituto, destaca que debe :.er practicada con base en la :.ituación del contribu-
yente y no a la situación del sustituto, y de esto extrae otra conclusión que también
viene a romper la concepción pura de la figura del sustituto, al sostener "que es
evidente que el contribuyente tiene el derecho a intervenir, en sede administrativa
o judicial para oponerse a la pretensión de la admmi~tración fmanciera", citando
al respecto di:.posicione.~ legislativas (pág. 140) E", la ~olución opuesta a la de
BLUMENSTEll\ y a la de ALLOHIO.
En cuanto a la acción de reembolso sostiene que corre~ronde en todos los
casos, aun en aquellos que no e",tén previstos en la ley (pág. 144), agregando que
es una acción ajena al derecho tributarlo sujeta a las normas del derecho común,
coincidiendo ~n esto con la posición de RU;~lF.'l~TF.I'l
AUóSSl coincide fundamentalmente con GIANl\IKI en la concepción de la ~LlS
titución. p~ro hace una consideración que ayuda a la mejor comprensión de esto",
imtituto~. El sustituto, dice, "es un sujeto (que desde el punto de vista sustancial
no podría ser considerado como sujeto de la relación jurídieo-tributaria. ni mucho
menos sujeto esencial y principaL por cuanto no ~e encuentra en relación directa
con el presupue~to de hecho del tributo), quien, sin embargo, de~de el punto de
vista formal aparece COOlO el sujeto rrincipal y por añadidura único en la relacirín.
por cuanto por disposición de la ley, sustituye a aquel que debería ser el "ujeto
principal por ser el qut está en relación directa con el presupuesto del tributo (rüg.
77). y agrega que desde el punto de vista del derecho tributario formal, el sustituto
"¿ lui il vem ed unien dehitore de/f'impo.\·ra, onde eR/i paRa un debito que suf pia-
no Riuridico formale e dehito 'StlO'" (pág. 79). Y por ser el único deudor, le com-
peten todos 1m actos formale", cuyO\ incumplimientos 10 harán pasibles de las ~an
ciones pertinentes y de la ejecución en caso de incumrlimiento del pago de la deuda.
En la doctrina latinoamericana son totalmente compartibles las opiniones de
An,ü:JO FAL(Ao Y BORGES en Brasil y en gran parte lade H. VU.r.F.GAS en Argentina
AR,\(YJ sigue fundamentalmente las opiniones de GIAN'lI.''¡¡, aunque se aparta
'~n cuanto a que el fisco pueda reclamar el pago al sustituido. Destaca que el susti-
tuto no es un responsable, sino que es el deudor y al re.~recto utiliza la teoría ger-
mana de la disociación de la obligación en débito y re~pomabilidad en el sustituto.
E5te tiene el derecho de impugnar las rretensione.\ admini",trativas y es titular de
Ja acción de reembolso. BORnES, en e!o.a obra especializada, comparte totalmente la
tesis de que el sustituto es el único sujeto pmivo por una deuda propia; [Jor 10 t:.mto,
dice con bastante lógica, que el término "sustituto" e5 por lo menos amhiguo, por-
que no sustituye a nadie, él e~ el único deudor.. "no puede confundírsc\e con el
agente de retención que es codeudor" En cuanto al sustituto destaca, con acierto,
que no intcre<;a que pague con fondos propios o del sustituido.
LA REL,\CIÓN .IUR:OICA TRIBUTARI,", 347
3. Derecho POSirl1"O
Discrepancias entre los autores del modelo, motivadas un tanto por la~ di~
·crep'lllcias má~ profunda" que existían en la doctrina de entonces y por la impre-
cisión de la terminología europea, explican el silenCIO sobre estc instituto tan
importante, .~ilencio bastante generalizado en el derecho positivo en cuanto a una
regulación de carácter general. En cambio, en los hechu" tuvo aplicación en casos
particulares sin hacer mención a su denominación.
Los casos más generalizados ~()n los de los impuestos que gravan los títlllo~
al portador, los premios y aciertos en el juego y, en Uruguay, la aplicación del
irnrue!>to al ratrimonio sobre los depósito~ bancarios en cuentas innominada~,
Pero esa \ituación se reproduce frecuentemente en los impucslOs que recaen sobre
10" pagos al exterior y sobre los bienes cuyos propietarios residen en el extranjero
y tienen representantes o administradores en el país. En todos estos casos el re~ar
cimiento del su~tituto frente al "ustituido es una cuestión ajena al derecho tributa-
rio. sea o no conocido el sustituido, Podrá efectuarse por cualquier medio admitido
por el derecho pri\'ado y no solo por la retención o perccpei6n. Y podrá incluso
no haber resarcimiento si así lo convienen las partes, como sucede en los contratos
en que se pacta la cláusula libre de impuestos, frecuente en cierto,> contrato\ de
préstamos y regalías.
El régimen de esas situacione<; se ha ido estructurando y los conflictos los ha
resuelto la juri!>prudencia, con fundamentu en opiniones doctrinales no siempre
concordantes, o la presi6n de los intereses fiscales. En ese sentido son numeroM)S
348 CURSO DE Dl':RECHO TRIBUT ARIO
J9 Pare¡;c innecesario decir que este enro(jue jurídico cs totalmente ajeno a la posibilidad de
que se operc el fenómeno ('c(Jnómico de la traslacióll.
~, La importancia de e~ta característica c~ compartida por el profesor de La Sapienza de RomJ,
presldcnte del comité científico de IFA y actual ministro de hal:ienda dc Italia. AlGUSTO F'\I'<TOl/I,
enDirillo triblltario. Torino, UTET, 1991, pág. 20S. y en la Argentina por HI'.c'lOK Vi!,! fGA~ al tratar
el concepto de sustituto y re~pom,able solidario (pág. 262) Y la acción dc re,arcirniento (pág. 2(6),
" L 'orJinamenro girlridico finon:iario. So ed., Nápo1cs, Jovcnc. pág. 217.
350 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
"Sen!. del T. C. A., 356 de 15, X. l1i86, mini~tro redadorTüRHLo. ,Klu¡¡1 ITIlnl,rro de la S.
C. J.
K, Dl'W J >\RV'H, al efectuar la revisión de su teoría sobre la causa en los impuestos ~l consumo,
considera que en la ley argentina las ventas a comercbntes o industriales no inscriptos en los registros
de contribuyentes son "un ca~o claro de responsabilidad sustitutiva" ... "ya que la relación tributarii1
se eSlahlel:e diredamente entre vendedor y el fisco. quedando fuera de ella el verdadero contribu-
yente. esto es. el comerciante él indmtnal. sin perjuicio de que el responsi1ble ejerza contra él el dere-
cho de regre,o" (Fillanzas "úblicas y derecho tribu/ario. oh. cit.. pág. 397).
lA RELACION JURíDICA TPIBUTAR!A. 351
está previsto en la ley como un deber, ya que el sujeto pasivo tiene la obligación
de facturar el total del impuesto e ingresar al fisco el valor agregado por él, mien-
tras que en la figura clásica del sustituto el monto del impuesto a ingresar está fija-
do por la ley y el fisco e~ extraño a las relaciones entre sustituto y sustituido.
Para completar el análisis deben hacerse cuatro precisiones.
a) La tesis de que estos sujetos pasivos no revisten las caracterLqicas técnica~
de contribuyente, está confirmada por la circunstancia de que .~l el sujeto pasivo
se ve imposibilitado de recuperar el impuesto, tiene derecho a deduclf las ~uma"
que aportó. Este derecho está previsto en la legislación uruguaya para los caso~
en que esa recuperación se ha tornado imposible por causas no imputable::.. al ~u
jeto pasivo, por ejemplo, por insolvencia comprobada del comprador o usuario.
A\-1.-'..n.JcCl 81 trata este aspccto desde el punto de vi1>ta de que la cadena ~e rompe.
por ejemplo, por destrucción del bien gravado. En ambos ca1>OS el sujeto pasivo
tiene derecho a descontar o pedir la devolución del total del impuesto recibido por
el fisco sin que se haya producido el hecho generador previsto en el presupue.\to
de hecho: consumo final. En ambos casos el Estado no percibe el impuesto.
b) El derecho al resarcimiento de estos sujetos pasivos es más fuerte que el
que tienen los "responsables" en general. En estos últimos, el fisco se desintere~a
de si se efectuó o no la transferencia, en cambio, los sujetos pasivos del 1. V. A.
deben facturar el impue.~to, para que los operadores siguientes puedan deducirlo
de ~us posteriores facturaciones hasta llegar al consumidor final.
c) El derecho del vendedor o prestador dcl .~ervicio a percibir del comprador
o usuario el importe del impuesto. es indi~cutible y, por 10 tanto, judicialmente
ejecutable. En las etapas intermedias la operación tiene aplicación corriente; en
la ctapa final sc aduce que frccuentemente el consumidor logra evitar el pago. En
tal caso se estaría frente a una reducción del precio (o del honorario) voluntaria-
mentc consentida por el comerciante o profesional. renuncia equiparable a toda
rcnuncia a un dcrecho, pero con la particularidad de que no afecta la relación
jurídica trihutaria. El impuesto correspondientc al valor agregado en esa ctapa
dehe ser lllgre~ado al fisco y transferido a las etapas siguientes si la renuncia se
registra en una etapa intermedia. Se trata de un convenio celebrado entre los par-
ticulares, que. de acuerdo con 10 di::..puesto por el arto 19 del modelo C. T. A. L
no es oponible al fisco y no afecta la existencia de la obligación tributaria, como
lo prcccptúa cl ar!. 14, ¡nc. 3º del C. T. U.
d) En cuanto a la ~ituacíón del comumidor, persona a quíen la ley quiere gra-
var. cabe observar 13 ilógica situ3ción de que carezca de derechos frente al fisco.
especialmente cuando se haya visto perjudicado por una facturación excesiva del
impuesto, hipótesis posible de concreción. ya que en caso de duda sobre la proce-
dencia o cuantía del impuesto, el vendedor opte por la solución que le evite con-
flictos con el fisco. Estimamos que la situación es diferente a la del consumidor
de los tradicionales impuestos al consumo, quienes por lo general no podrán com-
11. OBJETO
blezca el ordenamiento jurídico. Las demás relaciones integran otras rama.~ jurí-
dicas, principalmente el derecho administrmivo, procesal. penal e intem<lcional
con sus objetos propios, que pueden presentar caracterí."ticas particulares cuando
s~ refieren a la materia tributaria.
La teoría puede analizarse desde dos puntos de vista, como elemento nece-
sario de la relación jurídica tributaria y como elemento diferenciador de las tres
especies de tributos. ~
La mayor y, a nuestro juicio, justificada crítica, es sobre el primer punto. Es
°
difícil adaptar el concepto de causa, como "ventaja provecho", plenamente
justificado en el campo de los conlratos bilaterales. a las obligaciones legales. En
materia de precios financieros, la hemos utilizado frecuentemente y nos ha
servido también para definir en la ley uruguaya los servicios gravados por el 1. v.
A. Pero como elemento constitutivo de la relación jurídica solo sería admisible si
integra la definición del presupuesto de hecho como lo sostuvo TESORO. Es lo que
puede admitirse que sucede en materia de tasas y contribuciones especiales como
10 sostuvo BLUMENSTF.1N, noción concordante con la que sostiene AT.'\UBA.
Pero, además, nos parece que la lucha contra la arbitrariedad que es el funda-
mento principal de la teoría, tiene mayores po.~ibilidades de éxito por medio de
las garantías constitucionales y el control jurisdiccional de las leyes. Es el argu-
mento que utilizamos en el citado Curso de finanzas~7 y que ha sido invocado
posteriormente por M1CHEU~\ haciendo notar que él partir de la Constitución que
introdujo la acción de inconstitucionalidad, "la situaz.ione si eprofondamente mu-
lala". A nuestro juicio, la teoría de la causa perdió su razón de ser.
No obstante. debe admitirse que la noción de causa como elemento dife-
renciador de los distintos tributos en función de los conceptos de capacidad con-
tributiva, contraprestación y beneficio mantiene su valor.
I(l RAMÚ:-> VALDÉS COSTA. Curso de finanzas. t. L Teoría del derecho rribul.ario. MontevIdeo.
1. CM,ACfERÍSTICAS
I MARIO Pl)(jl.IE<;E, In.\'IJluciones de derecho financiero, Méx.ico. F. C. E., 1939, pág. 131.
¡ HÉl-rOR VIl.J.f-T,AS, Curso de finanzas, derecho financiero y Irihulario. ob. CIt.. pág. 354. La
coincidencia e~ solamente parcial, pues a mi juicio no hay acto de determm¡ieión mediante dele·
gación de funCIOnes. sino liquidación practicada por el conlTlbuyente y controlada por la adminis-
tración.
356 CURSO DE OfRI:Cf10 TRIBUT/lR;G
A) Definición
'El tema lo hernm, lrMado detenidamente cn "El aelO de dderminaci(m'". en fsfildio, de dere-
cho Iribuwf/u lawwumericwlO. oh. cit., pág. 13~, 'r ¡:n "Impugnación de l'-l~ dccislOncs JJminiqm-
ti\'a~ ~n IT'.alcna tnbutaria", ponenCIa gcncral a la VI! JOfn:>da L. H. A .. en Arwlc.\ de la Asociacuin
E\[liú¡oiu de f)f'I't'c!1O FinanCiero, rcprodllc:dil en Re1'l.\la Tributarw. l. IIl. núm. 13, pCtg. 265
• DI"u J "RACH. ":--':ueva, doctrinas del dcrel"im lrlbutarlo··. en el rrt)log() de' la 3' ed, de El /redll¡
,¡n[!oflibl(',
'SislfllW de derecho financiero, l. r. vol 2. Madlid. [Jnivt:r~idad Complutense. T!ll:l v:,i;in
(ict~JjjZJda e integnldora del derecllo tributarlO. p<igs. 16-; " ~s. Destacamos la eonclusHín ~ex ta qlle
J;ce: "1\1 JSUllllr la nocl(¡n de obligación fTJat¡:rial de pago. como CJC del derecho trihutario, no 'c nl(:-
gan ni de~coJl()cen la estructura y l¡¡s efeetos de ,m, f unCi(lnc<; ~ procedimiento., ¡]ingldo~ il dJr efec-
tividild iI la ohligacn"n tributaria material' .
'f'r;RREIR0 L~I',\ ¡-/.\. El eSll/two del r01111 ihu.w'IIle. conferenCia pronu nciada en la XVII ](1rnJ.¡J;¡
1-. A. D, T.. en b '-lU~ formuló un:l ~evcra crítica a la nllt\'il teoría a través de ,;u~ mamre~t"ClonCl
en Itah;l y ESpilful. reafirmando en forma harto convincente..:l ¡;on¡;er1o dc la doctrina dásica en [lO~I'
clón coinciccenle con la doctrina dominante en Am¿rica l.allna. basada en lo, prillc¡pi{)~ dc lq¡¡¡Jidad.
tlltel:! c:ollstitucional y, ~obre todo. en ~u (orolario dO! la igu.~ldad d¡: las pllrles.
PROCESO FORMATIVO DE LA OBliGACIÓ~
'Mayores des~rrollos sobre este problema tan importante pueden verse en ln.rtllllcionn. núm.
18, págs. 279 a 2!n
358 CURSO DE QERECrlO TRIBU1ARIQ
4. bEX[STE~C1A DE LA OBL1GACIÓ~
A) Teoría de la inmunidad
17, IX, 1987. publicada en Anuario de Derecho TributariO. pág. 77. con nota de A, MAll.
R,\ \1l)N V ALDÉS COS-I A, El derecho trihutario como rama Jurídica autlÍnoma ... , ob, cit.. ConSi-
deraciones jurídico-constitucionales .... ob. cit.: "La teoría de la inmunidad", en Manual de deredw
financiero. vol. 1; El siItpma tributario uruguayo. Montevideo. FCL:, 19!\7, pág. 19', Instirunones.
PROCESO FORMATIVO D~. LA OBLIGACiÓN 359
B) No incidencia}' exoneración
En materia de no incidencia y exoneración, frecuentemente confundidas, la
diferenciación debe hacerse en función de si el hecho está o no incluido en la de-
finición del presupuesto de hecho. Si no lo está, la solución cs clara, el hecho no
está gravado y, por lo tanto, no pucde nacer la obligación; no obstante, es fre-
cuente que no se tenga en cuenta esta circunstancia y se diga que ese hecho está
exonerado en lugar de decir que no e<.;tá gravado. Si el hecho está incluido en la
definición, en principio está gravado, salvo que otra norma jurídica, incluida en
la misma ley que crea el tributo o en otra anterior o posterior, cree una excepción
estableciendo un¡¡ liberación, Esta concepción es coincidente con la sostenida en
Bolivia por BENíTEZ RIVAS Ill .
La exoneración puede ser. total o parcial, permanente o temporaria, o sujeta
a condición,
En el caso de exoneración parcial es evidente que existe una obligación a
pesar de la norma exoneratoria; si es temporaria la oblig¡¡ción queda en suspenso
y renace automáticamente al vencimiento del plazo, sin necesidad de una nueva
norma que establezca la gravabiJidad; si es condicionada, la obligación renacerá,
también automáticamente, al desaparecer l¡¡ condición. Estas tres consideraciones
ponen de manifiesto que el hecho exonerado está potencialmente gravado y que,
por lo tanto, puede dar lugar al nacimiento de la obligación sin necesidad de una
ley derogatori¡¡ de la exoneración. La tesis de que la norma exoneratoria implica
el no nacimiento de la obligación incurre en el error de equiparar la exoneración
a la no imposición ll ,
C) Legalidad de las exoneraclOne"\
Es obvio que las exoneraciones deben ser establecidas por ley, sin perjuicio,
claro está, de las reglamentaciones que dicte el poder ejecutivo en ejercicio de su
núms. 32.4.2. )" 33.2.4., págs. 234 y 244, Aplicabilidad d"'fRle a los ingri'sm de los trabajadores
mdependienres. Efecto.1 de la ley 16.UU4 sobre la le,. 15.908( wnsulta) en Revista TnlJUrarla. t. XVII,
núm. 99, parte segunda, 199ü, págo;. 554 Y ss,
A. MAZZ, La inm¡.¡nidudJl.lcal del Estado. f)oclrina, derecho poSIIJVO yjurisprudenclil, publi-
cado en Anuario de Derecho Triburario, t. 1, pág. 83
JOSE LUIS SIlAW, Jurisprudenc/IJ reciente sohre /<1 inmunidad impo.\iril'u de las ill.llilucio/le.1
privadas de ensenan::;a J. cultura/es (art. 69 de la Constitución), puhlicado en Amwrio de Derecho
Tribrlfario, t. 1, pág. 91
G. RODRíGl:tZ VILLALBA, Manual de derecho financiero, vol. 11: Las exoneraciones tributaria.\"
constifucionale.l, FCU, 1988, pág, 9.
10 ALrR~.f}O BENfTEZ R1VAS. Derecho tribulilrio, La Paz, 19RB, págs. 196 y 197,
II El tema lo hC]l1o~ tratado con abundantc~ de~arrollos en Aplicabilidad del impuesto a las rell'
f¡)sdr lo indllstrio vel ["omuelO ti 10.1 üYlresos de los Imbq.jodorc¡ indgwndienlfS, comulta eVilclIaJ,1
para los interc~ados, puhlicada m Revisra Tribuwria, t. XVII, núm. 99. pág. 537. En la doctrina
urugu<tya h<tn expresado opiniones <.:ontrarias, q ue obviamenlecon~ideramoserníneas, J. P. /l1o:-onoRü
TR¡dBEL. "La exonera<.:ÍÓn en el Código T ribut<l.rio", en RevislO Tributaria. t. 11, núm. 6, pág. 137, Y
w. L~~CIAV), T('ol"Ía general de /a eX('lIción tribu/ana. Buenos Aires, Ediciones Dcpalma, 1979.
360 CURSO 0'0 ClER~_CHO T>1IBUTARIO
1: Para la fundamentación de esta posición \'éase lnsllIucwnt's. nllm. 26.4., págs. 154 a 158.
"Véas¡; simposio sobre El principio de legalidad en el derechfJ tnbu/o.rio (Montevideo,
Facultad de Derecho, 19S6¡, especialmente exposición de J. C. PEIR."NO.
1,' A. BENíTEZ RIV"S. Deredw /rib¡j{ar/O, La PaL., 1988, pág, 188.
PROCESO FORMA 11VO Of: L.A OBLiGACIÓr, 361
D) ÓrRanos competentes
S. MODOS DF EXTI"ICrÓN
A) Paga
], bla úllima posi<:!ón ha ~ido defendida en Colombia por EDl'ARlXJ LAVIoRDr. en Sll artículo
'·Estabilidad tributaria", en El Tiempo. de 9. XI, 1995. pág. 6 B.
362 CURSO DE DERlCHO TRIGUTAI1iO
plica la extinción del crédito fiscal, y que en caso de haberse efectuado [a re-
tención o percepción implica Í<'lmbién la extinción de la obligación del contribu-
yente (supra, IX/IO.D.).
Un caso que presenta interés general es el de la imputación de la paga en el
derecho uruguayo, en el caso de que coexistan deudas de distinta naturaleza, por
concepto de tributos, intereses, recarg(]~ y multa~. Por ley aplicable solo a la Di-
rección General Impositiva, se e.~tab1cció que los pagos "serán imputados en
primer término a la cancelación de la deuda por impuestos", régimen más favo-
rable para el contribuyente, ya que limita o elimina el devengo de recargos. La
innovación significó un apartamiento de la solución del derecho privado. aplicada
hasta la sanción de esta ley. lo que plantea el problema controvertido, pero no re-
suelto aún por la jurisprudencia, de cuál es el régimen aplicable a los pagos efec-
tuados a otros sujetos activos, gobiernos departamentales, Banco de Previsión
Social y otros organismos para los cuale~ no existe norma tributaria. En nuestra
opinión, es aplicable por analogía la nOlma tributaria antes mcncionada. según el
criterio impuesto por el arto S'" del C. T. U. Como argumento coadyuvante de gran
valor, dada su fuente constitucional, debe invocarse el principio de la igualdad
ante las cargas públicas, que e~taría violado si \e aceptaran regímenes diferentes.
B) Prescripción
]; Según RArAEL NOflO,\, corredaclOr del proyecto de 1970, y cx director de la asesoría letrada
de la D. G. l., "existe act.a final de inspección cuando la administración fiscal.luegode haber revisado
13 declaración del contribuyente, o de haber inspeCCIOnado su contabilidad, l~ informa de los rcsul"
tad()~ de esa actuación Jdministrativa tendiente a dctermmar el impuesto (lI Se. Trib., pág. 25).
17 Mayor desarrollo dellcma puede verse en los citados comentarios publiados IJmbién en
RevlSlu Tributaria, t. XX, núm. 114, pág. 211, pág. Y¡;n la nota de jurisprud¡;ncia de ENR!QUE SAYA(;t.:É~
Anco, "La prescripción extintiva u¡;r.!uóda por vía de a¡;ción" en el mismo tomo núm. 117. pág. 543
364 CURSO DE DERECHO T~IBUTARIO
ga que "dicha declaración deberá ser realizada ... en caso de ser invocada en vía
administrativa por el contribuyente", quedando el Banco "obligado a expedir en
ambos casos los cenificados que así lo acrediten".
El problema que resta es determinar si esta norma es aplicable a las prescrip-
ciones que se operen en las deudas tributaria.) con otros órganos del Estado. La
solución debe ser afirmativa por lo menos con respecto de los órganos de la admi-
nistración central. por las razones expuestas al tratar el orden de imputación de la
paga. La cuestión es opinable en lo que se refiere a 1m. gobiernos departamentales,
en virtud de la autonomía que tienen en materia de derecho tributario materiaL En
.~entido afirmativo puede recordarse la jurisprudencia de la S. C. 1. y del tribunal
de cuentas en materia de tasas que defienden la aplicación del concepto que de
ellas da el C. T. U. por ser la doctrina má~ recibida. El tema recobra actualidad por
el reciente decreto del gobierno departamental de Montevideo (núm. 26.835, de
1995, art. 19) que dispone que el derecho al cobro de sus tributos prescribirá a los
20 años, con lo que se vuelve al régimen anterior al C. T. 0., apartándose de la
tendencia moderna de fijar plazos breves en ara~ del principio de la seguridad
jurídica.
C) Transacciánl~
l' El tema lo hemos lratado uelenidamente en l.os acuerdos en/re la admil1istración ,. el con·
Ir¡{yuJ·erlle. colaboración al libro de homenaje aG1LBERTO UU10A CA".'l a, Princípios trihulríri;,.\· no dl-
re¡lo hrwilerro e comparado. Rio de Janeiro, Forense, 1988, pág. 564, reproducida en Revista Tri/m-
laria, t. XIII. núm. 71. pág. 117. Y enRevislil de Derecho Tribuwrio, núm. 48 (Venezuela). pág. 61
PWJCESO FORMAT!VO DF LA 08L!GACIÓN 365
con las compañías petroleras consideradas perjudiciales para el país. Sus defen-
sores alegaron que se trataba de acuerdos limitados a la "determinación de los
hechos", sometidos a "ciertos requisitos que garanticen la mejor defensa de los de-
rechos de la nación". Esa caracterización del instituto es pasible de críticas, pue:-.
si la finalidad es efectuar una correcta determinación, no debería estar concebi-
da como un contrato para terminar un litigio y extinguir parcialmente la deuda,
sino como un tipo de determinación mixta, con participación del contribuyente.
Los demás países latinoamericanos han rechazado el instituto por distintos
fundamentos. Uruguay, sin embargo, acepta el acuerdo con el contribuyente y
mantiene el control de las tratativas, y al solo efecto de la determinación de los
"impuestos cuyo monto no ha podido determinarse con exactitud". Es un proce-
dimiento especial sobre base presuntiva con la colabonlción del contribuyente, la
que en sí misma no es contraria a derecho, sino en concordancia con el sistema
de declaraciones y presentación ue ueclaraciones juradas.
6. DEVOLUCIÓ~ DE LO INDEHIDO l9
A) Fundamento
1" FliMiografía. Sohre el tratamiento c1el tema en esta oportunidad. las ptlblieil(;ione~ más n~!:o
mendables son: para cl dcrcc:ho uruguayo, Ia ponencia nncional presentada a la VIII Jornadn L. H.
A. de 1978 por G. ROllRfm;Ez VILLi\.LB~. "Repetición de tributos", en Rn'isla Triblllaria. t. V. pág.
261. en In doctrinn lusQ-hbpanu(1mericana. las recomendncionc~ adoptaLlas en la citada Jornada.
reproducidas en Revüla Trilmlarla. t. V. pág. 422; en el a,pc<.:tu teórico, con nbundantes referencias
a la doctrina y el derccho ~omparaLl(}, in!:1 uso latinoamericano. y(~a,eC~SAR (jARCiA NOVOA. La deVlI-
lución de ingresos tributario.\ mdebtdus (Madrid. lnstlluto de Estudius Fiscales. Marcial Pons.
1992). tesis doctoral antc la Lnivcrsidad Lle Santiago de Compostela; para el derechu italiano en par-
ticular véase 1\. F,\" ID"I/J. f)¡ril/o Irihulano. Torino. UTET, 1991. págs. 398 a 416.
366 CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
B) Incidencia de la traslación
"BAR.R.OS CARVALHO, Curso de derecho tributario, 2' ed., Edil. Saraiva, 1986. pág. 279.
~~ AlIOMAR BALEEJRO, Direito Iribrllário bra.lileiro, 9' ed., Rio de J¡melfo. Forense, 1977, pág.
516.
368 CURSO DE DERECHO TRIE3UTARIO
za tributaria con las deudas que estos tengan con el mismo sujeto activo. En los
demás casos el reembolso debe hacerse en efectivo.
En Colombia la compensación es preceptiva con las deudas vencidas "a
cargo del contribuyente o responsable" (Estatura Tributario, ano 816).
D) Derecho comparado
1. Derecho uruguayo
2. Otras legislaciones
El derecho comparado ha ido recogiendo el instituto a lo largo del proceso
de transformaclón de la relación tributaria concebida como una relación de poder
en una relación jurídica, como bien lo destaca GARCfA NOYOA al analizar la evolu-
ción de las legislaciones ue Alemania, Italia y Españí:l2.1. Recuerda al respecto la
opinión de D' AMELlO en su conocida monografía "L'autonomia dei diritti, in
partleo/are il diritto flnanziario nell'unitii del diritla", de que la mOfa del Estado
y el correspondiente pago de intereses "di somme pagare indehitamente a titolo
di imposte" pertenece a la "categoria del principi generali"H.
El derecho latinoamericano reconoce el derecho al resarcimiento integral,
mediante el pago de intereses y la actualización con pequeñas variantes.
Los Códigos que siguieron al modelo, con la excepción ue Uruguay, adop-
taron la propuesta de este, especialmente en lo que concierne a la igualdad de tra-
tamiento con los intereses a favor del Estado, con pequeñas variantes. Bolivia en
e! arto S9 y posteriormente en 1986 agregando la actualización; Costa Rica
relaciona el monto con el interés bancario (art. 58); Ecuador dispone la igualdad
con los intereses a favor del Estado; Perú en su texto de 1993, arto 38, dispone la
liquidación de los intereses en la mi&ma forma, con algunas pequeñas variante&
según la causa de la devolución; Venezuela en su texto de 1994, establece la ac-
tualización monetaria e intereses compensatorios dc112% anual; Brasil en el arto
167 del C. T. N. tiene también la equiparación de los intereses por mora e incluso
de las pen¡¡lidades; Argentina prevé la liquidación de intereses con variantes se-
gún los casos, sobre la base de los intereses aplicables a los préstamos bancarios
y la actualización prevista en el arto 129 de la ley J 1.683; el art. 22 del C. F. F. de
México vigente a 1991 establece que "el fisco federal deberá pagar la devolución
que proceda actualizada .. ," e intereses "sobre la devolución actualizada"; Colom-
bia reconoce el pago de intereses ----corrientes y moratorios- sobre el saldo a fa-
vor del contribuyente posterior a la compensación,
La generalidad de estas soluciones resaltan desfavorablemente la situación
de Uruguay, atribuible a un exceso de la defensa de los intereses fiscales por parte
del poder ejecutivo.
-D- -G-
O'Albergo,E" 2,:7.124,142 Gaggcro, E .. 325.
D' Alessandro, R 32. Gam=a. J.. 36. 37. 64
D'Amati. :-.I'Cllla: 30-'. Gandra Martins, he,: SI, 105. 148.209.
D"Amelio, M . 284. 370. Garda BeI!mnce. H .. 3·-1, 41. 116, 164. 254. 265.
J)~"e;s". M 289_ Garda Canesco. Osear: 253
De Barro, Carvulho- 105. 108, 2ó8_ 308. 367. 368, Garda Margnllo: 349. 350.
fJe Barros Monteiro. T. 157_ Gan:ia Máyncl. E .. 80. 82. 87. 91
De BnlO Machado. Hugo- 152 Garcí~ Novo~. C6ar: 365, 370.
Dt' Fermri, F._ :'.14, 217_ Ga,pmini: IlI.l.
D~ Grcgorio: 282. Gcl.,iBidart.A .. 171
Oc Juano: 50. 205. G¿n). F 256.265.267,279.283.303
De la Bandera. ~1. 174
Gcrloff, W.. 34.115.181
De la Garza. S, F 74,232,253.279 GCr.;OIl Augusto DJ Silva. GilheltO' 107.
ne ManA H_ 214, 2j~
G~st. G 116,292.
lk Matte'" F: 292 GlRcobelh. G .. 54.
De Mita, Enricu: 258
Gimnptctro Borrás, G.. 58. 85. 91. 94.100.132. I,'l6.
Dc Posada" Luis: ~2I
141. 142. 146, 147. 148. 150, 163. 168. 169. 171,
De Tejada. Lerdo Francisco: 253.
174.175.207.260.
IH Torre, Carballa!, Pablo. 292_
Giannlll1. Achille DonalO. 90, 94. 95, 103. 127 141,
DcVUll de MarClJ, A" 27,28,29.30,49,57,109,119,
143,1~.j~.148.1~.1~15~.1~162.182,
141. 142, 192.
222,223,270.301.305. ,07, 314. 320. 340, 346.
D~l Prete: 4IJ, 51
Demichch' 86, 175
,51.353.
[)emulO 34'1,350. Gianmni. ~f S 32.37.3&, 5H. 59. 60. 76. 81. 88, 91,94.
Oí~l Artma" Pedro Agustín: 129. jJ],. 232. 23.'_
222. 265. 271. 274.
CJiardina. Emilio' 313, 328.
DI ~laha. f' 116,
Día!. Ramón: 260, 350 Giudici, R. ns.
(j,uhani Fonrougr. e M . 16.38.4\.1,50.58.74,75.94.
DHC. L 49
Durano: 214, 104, 10ri, 112. 116. 147. 150. 153. 193.205.137.
Duvergcr. Mmnice, 58. 109, 120. 123, 157, ISR, 159 252,254.255. 260. 266. 269. 274. 282. 306, 307.
,,33. 3M, 366
-E~ G~n71.o, Ed]<;OIl 24.2';0.260.
Gome~ de Sou~a. K 35.80,81.96. 104, IOR. 147. 154.
Echegoye~ 17~.174 155. 157. 15R, 160, 161. IS9. 232. 252, 253, 255.
Echc\ an"ia. L.: 133.260 260.265.266, 26H. 274. 277. 278. 304. 307. 321
Elnaudi. L.. 2. 26. 28. 30. 31. 125. 141. 142. IRI Gome" Orlnnda. 79.
E~cribano. FranCISCo. 25l! GQnnílez de R~ch(er. R 282
Gonz<ilez Garcl~, E 114. 249
EspondJ' 282. Govmd, H 288
EtchegoJ"r¡. Femundo: 260. Gliúotti. B .. 2. 3 .... 5.7.57.58.90 100.105. 10H. lO').
110. 111. 11~. 117. 121. 141. 142. 182.265.270.
-F- 296.319.353.366.
Fa~""l.
Aloc110' 254. 2~.7
Griziotti Kn:tshmann. knny: IlO, 3P.
Fajardo Sala,. GonzJlo; 253. (jrokw. M .. IOI
FalLon y Tella. Il.. 246. ~47. Gros, E'plcll. H~ctor. 218. 291
Puntoni, A .. 164. 183,245.523.349.365 G\lÍllot. A. 45.
Fe(kle. A J·lO
Fem~nda. A. 24
-H-
Ft·mánda. T. R. 222.
Fcn'Jra J2H. Harris. Lnwdl: 192.
F~TTEira. S 24. I!ensel. A 18.76.2:2.2<:;6,283.28\.1.296,312.345.
F~rrei[()Lapatza, J. J 114.210,275.307,340.356,366. 355.356.
F~TTcre, Daniel: 41
Hicks.l·r.;ula: 120.
F1Chcru, F. 183 Ilinojo>J rorr~lgo. J 1 .. 183
Hü~o.'. R(l!::>eno 25.1
Fkiner. F. 18.1.
Flora 142
Flores Polo. P 1l)4. -1-
Flore, Zavah E. 74. 75. 1] 3. IS(,. 212. 279.
Fon.e.F 52.127.I!C.ll!7.2lXl,296. ¡barra San Mrn1ín. R. 2 j 1
Frugone SchlR~one. F. 236. Igle,ias. Enrique. 211
Fll~ntes Quin¡¡¡nJ. Enriq\t~. 119 Ingws<;o G. 186.
FUI1~do, Hor¡¡ci,,: 260 lruleguy Vl~r,l. Santiago' 5).
íNDICF. DE AUTORES 373
-Q- -T-
Q\I~inll()Vakra, \1 206, 20~, 2D. T~larna,. M 5';_
Q\l1Jano, C:\I'I,~,' 41.4) Talkdo. Mal~' 52,194,254_
Tangllrra.V 1,27,31.49.';1.57,58,142,1~3,191.2CXJ
-R- Tarsitano: 164,
Tempk Ralph, 327,
Rachetti f~ril. Jo,¡,,,, 260_
Te,oro. GiorglO: )1, 90, II!. 142.353,354,
R~mull() Mnlsanes. Juan: 318. Tiocrghicn, Albcl1: 3411,
Ramírel Gündru: 12)\_
TiJebe')'. H i n
Ramírcl, J. A" 24. 148.
Tlrk~, Klau, 2.1R.246_
Hilo, Vicente' 7~
Tlxler,G .. 116.292,
Rapoport, Manuel. 253
Toleni: 177
Real, A R_ 2D6. 232. :::;4.
Torre"0_ 254
Rccu,éns Sich~s, LUl'>: 212
TI''-L L 245,
Rechter, l.: 2gZ,
Trotaba:.. L., 95, 97, 112, 18~. 240, 265, 266, 278, 27<),
Reig:. Enrique: I ~6,
280. 283, 296,
Repací, F. A. 31.
Troya lararlllllo. José Vicente' !31,
Reta. AJeJa: 262
Rihem,dc Morácl. [j., 5\), 8U. 157, 158.
Rofrio Vill~gome', Eduardo 2.'i2, 25~
-u-
Rippe HUn)W1V, S 171 U<;km~r, V,'ctor' 134. 258, 274. 288, 345,
Rippe, S . 325 Ugon, Arrnan(l: 47
Ripert: 37, 282. 322 ¡;lh6a Canto, (jilbeno: 97. 98 J08. 353, 364_
Rueca e_,Miguel' 321
Rodríguez, Lauro: 260. _v_
Rodríguez V!lj~lb", lo 86,359,365, -",,(,7_
Roj~, Larrañaga. L A_ 2'i3. Vnldé, I:lrion~,. \1 2~)
ROlcmbuj, T R. _, ,l4 V..,k\é<;Co<;!a. R .. 18.87, <)3. 98. 1OR, 125, l1i5. 175,211,
Ro<;~e!to, Jorge: 30.230_ 254, 25'i. 259. 26U. 262, 314. 321, 338, 354, 3511,
Ruda, J M_: 22~, V.. ld6. Ncll) 19,37. 66, 1~2, 133, 171,24(,.254.259,
Rulliére. G" [15,116, j 17 326
Van Houtte, 1.. 284.
-s- Vanoni, Ezio: 31, 76. 90. 222, 241, 258, 265, 266, 270,
274. 295, 305. 319. 320, 353
Saínz de RlIj~nd¡¡, 33.40. 8R, 114. 117, 119, 271. 274, \'"'1ll0%1. Jorge: 50,
296, ~O I 307, 114. 323, 32.t. 340, 356, V,¡scona:lIo" Amí1car- 260_
Sampaio Doria, JI.. 132_ Vrisquel A~n.;d,l 2,9
Sánchu FOnlan_\. Jo,\~: 79. 272. 305, Vcdcl,G 118,
Sanli Romano: 111 Vicéu, Gil: 247,
S~\'lgny 299 Vúbl Cárdena." E: 253. 255.
Sax.E_: 18], Viera, Gualhcrto_ SS, 24~,
Sayagu¿' L~,o, E 12,25.45.66. n,
79, 144, J 47. 195, 'hllaJ\uwe, Hugo: 132. 133
234,235.259.310.363, Vllkga<; IlasJvilbaso, 1:1" 24. 145_
Schend.,(oCk, B_ 118 Yillegü,. Héctor 16, ~--1, 116, 131, 133, 1(,0, llil, 243.
Schindel: 150, 254. 2R2, 29_1, :<33. 33<). 346. 347. 349, 3_'i5_
Schmiilders, e" 31. I 10, 120 Vivank, 282. 322_
S~]j~,. Ahcia' 325, V(lgel, Klau" 250.291, _'26
Seligm~n_ E R_ A_ 27,35,57.81. 108, 109. 115. 127,
142,181. 191. 192_ -\v-
S~nalore. Alhclto_ 260
\Valinc, M" 33. 34,112_
Shaw, Jo<;(' Ltli,: 30. 32. 66.142. I.'il, 176,243,330.
342. 3_'i9 Ward, J 2~R
Wh~1 '219
ShUltl_ W 192_
Whild~"" 1 30,32.41 142,
Silva Cima, E .. 23(" 254,
Simón Aco'la, E 133,
-y-
Simonet, j) 126
Spis<;o. Rodolfo R, 116. 132,233, Y:lvaront:. Roberto: 325_
Spola. A, G __ 45, 47
Slmnmati, (j, 31 _z_
SluarMIlI.John: 117.138,
Superviellc. Bernardo' 264_ Zanobini, G" no. 345
Surre)', S, S .. 349. .150 Zomol~ Pérel.. J_ 247_
ÍNDICE DE MATERIAS
(efecto del pago rcahzado a)' -'41 en el derecho pühll,o y privado, 2-'. 24.
en el derecho colombiano: 34~. cnlasn'a' 162-164.
facuhude" 141, !b., enlraua, ITTaClOnalc.' se fundan enla}_ 3:
hmilUcmnes tributarias: 34 i. IImllaclOnes lIJ4;
orig~n- 340, Ilrmwnl~ d~ la ~onfi,caClón: 130·131_
Fl.ICO caracterÍltEc';"
eOlllll lujeto aetho, 309; (de I~ desti~Jclóo d~ k,,¡: 106.
concepto: 297 el rrc<;upu~qO de hc,ho, )11--1.
r /1.-],1 (cbsificadón de 'ngll!6ü' ,"gún) 21 mdependenCla' 107- 1O!:l:
ruente (,) de la" norm"-' lrihUlarm,_ 224. 226-229_ ea,n, en que '" le, ambuye nJturak7J d~ tasas, l~'
cla,ific~ción, 114-139,
doctrinaria, 117-139;
en el derecho compurJdo: 114 t 16;
G¿nero, T¿rmino ulili/ado ~n mterpretación de no-rma, lI'iprutita' ~:;
trihutarm~ 270_
<:01110 trihuto puro y Simple: 103.
GJ<lvJml'ne, qu" uf~Clan el comercio extenor: 41 con akctac,ón e<;peclul' lOó;
Grupos I rnili~r~, com(\ conlnbuyentes 326-329 con ga[~nti~~ Il!ak,
con~epto, 122;
n;i!urakluJurhbea: 122;
-H-
concepto: 1(13-101:
Hccll\) C'j wnfi,cJtono'
(·l1n(.·~pl", 128,
(concepto dd prclupue,to de), _'04-30S.
dl}ctrin~ latino¡lm~rir;un~ 132-13<;,
~conómlCo generador del peale: +~.
efectol' 130.
generador (es)
eu el derecho urugunyo: 135-\39;
(as[lc~to objeu\'o dd\' Clll6.
llJlHlauón_ 1_,0-131,
(a,\pcCIO suhi~u\'o dd)' .'l07.
Cll!a~lÓn kgnl 71,
concepto, 304-305,
Cll!aclo, por ~I ejecullvo' 71.
conflguf(Kión, 30R-3n9.
(rl~cr~lO\ creadores de)' 71.
de Jos repre'enIJnk, kg~b 33fi.
defimción
rundamenlo 2RO-2RI.
d~ Bea\lli~" I.er.,)' 110.
Interprel~<:ión 2RO-~R9,
de Berliri, ! 10;
~o~ión gent'r~l
306-30R,
d~ De Viti de \f~r~{) 110,
ocurrencia' 237:
de Duverger' 109:
pcnódic-o<;
deGlannini" 111.
aplicación de In ley: 309:
d~GnZlOtt1' IO~:
~on~~pl() _~09
de Jcze: 108-1()<}:
HereJero,
dc la doctrinn, 108 112.
responsabiltdad tributaJ'IJ: 331·334.
de In doctrina itJliana- 110 112_
,~n~J()nes en d J~rccho tribulano: 334
de Santi Roman(], 111.
Herencla AClO g-raluito ruente de mgrcso' 12,
de SchmOlders, 110.
HonorarilJ (,) en \~rVielOs de salud: 67.
de Tesoro: 111,
d~ Trotaba'_ 112.
-1- en el derecho alemán- 112.
en el dereeh,) argcnllno: 113.
Igu~ldad en el derecho bm,ileiíu- t lJ,
ante la ley LlITIltantc de la eapandad clJntl'!butivn: "n d derecho comparndu 112 114.
104; en el derecho espnñol, 113:
de IJ, pJltes en el dell!cho mexic¡mo 112-11 J,
¡doctnna JeI principio dej, 295-298. en lü ordenan/lI trihutana del R~ich' 76:
en el derc'cho comparado' 295-298, cle,tinaclón: 105.
380 íNDICE D~ MA l'ERIAS
r~ales
no tributan os. Dep6,ltO voluntario: 216:
clJ-IlÍtcaclón doctnnana' 121 12R; ordinarios. 9.
concepto: 121,122; origrnari()-;: R-9.
concepto doclrlnal: 121·12H; pamtnbUlanos,21D;
< rclariones JCCe'0f1a' cn In,)' 3()0.
por acto, ¡urídlcos convencIonales: 1);;
rdocion~.\ lju~ ()[jll'ina 300, por relaciones con enks e~t"Lnlero" 19.
(rc,tncclOnc, en los tleparta~ntos parJ crear), 83. (pr~ci(l, como): 19.
Legado (,), Acto gratuito fuente de Ingr~,o: 12 de I~, 1111"1·", d~ ,ociedmb, nt;~n¡~r~, 329.
Lcgaltdad dc las CXOnCl'aClllnC, de IJ, prlm.¡, J~ '~gIIF." 6()-6~.
en el Jcr~:h" compur:ldo ~6(), de IJ, socle,hdes \ Il1cul,,(],¡, 330-331,
~n cllle~chn uruguayo 3"9·360 de la' ,ucursale,' 32\1.
L~} de bs tarifJ, po:-tak, 59.
como elemcmo dc la obhgnclón !ributanJ 7~: d" bs la,;!" Inahcrab,lidad 94:
como ckmcnto <lcl !nbut0. 7H; de los consor~ios, 32:;.
de\i¡tnaclón de 10« ag~nle\ rltencdoIT<;' 342, de lo<establecimienlo, de "KiEd~de, extr~n¡~ril':
dctcrmma la capacld3J conlnbullva 1ü4. 329·330:
formal. Dcfinición' 71. de los gnlpos f~mihan:s' 327:
fucnte de la ohhgactón tnbutaria' 2}O-:!31, 300: d~ los pe~jes, 49-51.
fuente de j:¡, norma, tributariJs 224: de Ic¡s :;~guro, ohhgnlOno,: 6u-65.
linkgradón del concepto de): 2311: de lo, ~er"ielOs de eOllllHllcaclón' ~6-ó().
(pEaje, Establee"lo, por la): 53. de lo, ,crvic¡o, de correo,: 56·60:
tributaria malcnnl' 73 dd impucqo: 103:
Lotcría. Ingrc,o cllmcrclal o 1!u.lu,triul dd gotncrno' 35. flCcuniaria tnhutarin dd tribulO' 73:
tnhu!arin
-M- dc la, conf!~cucionc." 6,19:
de la, contnbucionc, com;onuivas: I!U
l,1~mbto lribumriü Norma (,) Iribmaria (,)
formas. 71, (analogía de las)' 275:
por el Cl~cullVO: 71 (untecedenle, hi,tónco, d~ b mterpretación de 1'''J
MercosUl' 265-266;
ca\lsó la suprc,ión de gravám~ne.l' 4 i, (aphcabilidml d" b,) 237-239, 24R-2:;1,
(natur.¡]eza de lo, recargo, a la importaCIón en)' 43 (aplicablhdad de la~ normas imcrprclallva<; de la, I
Mo~opol¡o (,) 246·248:
~",gurad¡¡re~. lnco~,t¡lucionalidnd: 63; coditicaclón: 251·264;
382 iNlJlCE DE MATERIAS
de la ¡a,a c()mo obligación: 153, en lo, monopolios fisc~les, Di,~u"ón ,¡¡"re 'u fija-
impm~~!ón 362. ción 3:.33,37,38:
modo dI;: extw,',ón d~ la obligación tribularia' ]61. en los s~f'''¡cios ,le cOll1unicacione" 59.
J62, en rclacion con el monopülio. Na!urakz.a: JO;
porcrrnr, Efec!Os, ]66 ~, la pre,taClón pc>r el s~r\'i<.·,o m"nop"iI.muo' 32-3,+
Pammonio frente a k), ing"'''o.\ nominale,: (j, 3.\
P~aJc (q f,I:lCHín
anteccden¡e,: 47. por el poder ejecu(I"(), 25;
como cla,e de tribul<! 47; por ente,1 autónomo, tl~1 E,lad" remral' 40:
compelenela para establecerlos: S3: fOrTWc'ión 38-39:
dC\lmauón: 55. fu~nl~ junui~a 25:
ddcrcflua con las regalía,: 47. (i~gr~,(" dClIlrn de 1.1 ~ategoría ,k I 2<);
dlfu\lón.4l\; (la, c(\nlraprcqaClOnc< por ,en i,'IO,' por1u:ml\' ""ni
~n el derecho UrLlguayo; 54, 4~.
en lo;; puentes 'ubacu;itico" S3: monopolí,lICO Proc,>dimienlo p,lra e,tu[¡l~c~rln :¡g.
e\'olución historica ~n ~l dnreho urllgunyo: 55-~6. .19,
fundnmen!O: 48. ~(lrrlla, ~phcJ.blc, del derecho pn,~d(l: ~3,
(hecho económico gen~rador cid)' 4~; pJr~ S~n-'L',\,\
Pnndpio (cont,'
de legalidad
del tributo: 295·296: Sanción (cs)
en el pJgo 366, clases: 15;
de obligmoriedad_ Aplicabilidad: 247; concepto, 15. 16;
d~, on~rO,\idad Jiferencia con lo, ¡rinulOs: 77:
en ,erv,~io, e,tntaJe,_ Efecto" 149. 150; en el derecho uruguayo: 334,
p3.ra fipr precIos' 23. 3!\. punitIva" CllL.,e~: 16.
de teJTitonal,dad en malcria tributari~_ Efecl,"" 249- .\On mgre,os coaclivo.,' 15;
250. tribulanas E,tinción- 3:13.
Prima (,j de ~q;urm Seguridad social
carac:crLltlcas.63: (contribUCiones Jc per,ona~ no e.'lalale, de): 40,
]¿gi!illnd:lll' 63; (contribucIón e,pecml a la)' 208-220;
natur¡¡lezaj!lrídica 60-65, ilegitimidad del ejecuti\ o para fijarles prestacione,:
pwblem~s d~ legitimidad. 63. 40:
Progw;ividad (naluraleza jurídica de la contribución e,pecinl a la):
dificultad de su aplicación' 125: 208-210:
en d derecho comparado: 127; (sIstemas para d~t~rminar la conlribucion ~,pccial
procedimiento par.! su aplicación: 125-127. parJ la). 210-211
Pmporcional!dad rlc los impuc,to~ per:;onales: 124. S~guro (s) obligatorio (,J
Publicr.ción (es) oficial (el) (nalurnlcza tribuLma del pago cau,a Juríd,cn: 63.
por): 65. 66. con<;ecuencia,jurídlcas' 63:
Puerto (,) naturaleza jurídica: 60·65,
niltur~I~7U de lo, p11vúmene, por su u,o. 46;
Serv'C'(l (~)
r~gllncn: 4'i.
conforme ti ,ti cfect!vltbd <c Cau,a la obhgocl!ín de
p:l.garlalasa 153;
-R- de comunicaciones, ~atllrnleza tributaria: 56·60;
de eol"reOl. Nmurnleza jurídica' 56-60:
ReuvallÍos_ Son ingre,os de ongen monetario: 18_ equivruencia con In cuantía del tributo' 159:
Recargo ¡ .. ) estatal (es)
a la importación, NaturalczajuridH:a: 43; divisible. Cau~¡¡ la tasa, 145;
conc~rt() 16 que da lugnr ni p~go (le la (~) tasa (s)
Recaudadores en la rclaclónJuridicn tributaria: 310"3 I 1 caraclerhticn~: 145,
Reembolso del pago indebido con ,u prcstnción dcbe cau~nr una ventaja: 154,
determinación' .~66, 368-369; dd¡e "er divisij,le: 145. 146. 147:
~n el d~""cho compamdo: 370-371, naturale741 jurí(licn 147-152.
cn el derecho ul1lguayo: 369-370, de naluru1e/-<l económica: 148. 149;
Regulío~ Cla,'e Je ingreso: 4, principio de gratuidad, 148;
Reglamentación (e~) como fuentes de normas tributatü. remunerables: 149:
224. funcionamiento de oficio o a petición' 158;
Regl¡¡mento (sl monopolizado (\)
ámbito de aplicacIón cn d Jenccho tributario. 234- naturale/.a (k la prestación: 30, 31. 32, 33, 34. 35,
2J5, 36,37,38;
conL~plo: 234 son con(rJtos de adhesión, 36;
RelJción tribll:aria. Véa,c: Obllgaóón mbuturw, portuarios
Rrnla fijaCión d~ precios: 45:
cnu,n ingrc'()~ ordinono", 9, pcr~Oml\ 'lue pue(kn p"".,tJrlo~, 45.
(princ'pl(l' dd impuesto a la): 325. r¿gimen de ~omrarl'estadones de 1m; w;unl'io,' 45;
H~rresell!ank' !cgale, en la ",loción jurídica triblltW'ia' prc"lad"s por el EMJdo
.'1:'5-_<39. (conlraprcsluc,ón rel:ltiv~ ~). 44;
Re.'poll,nln:idaJ tribumrü P""CIO ~7;
del cont"buyente: 313; público (s)
Je! ter~~ro en In relación Jurídlcn tnbutari~, 313. lcontribuclUnes JestjnnJa, a lo,). 92,
de lo, ~rupo, famllinres' 327-329. (tnsas de~linadas D10sJ. 92,
d~ lo, ""plo::sentnntes Icgale,: 336-338. °
quc se pre,lan con beneficio, JI costo u pérdid~: 28:
d~ los suce,ores' 3]1-3.,4 que se pre,ta de oficio o ¡¡ Jem~nda del paltlculm"
Retribuciones. ChiC Je ingrew: 4, 156,
RLlroacll,,,laJ de la., nonnas tribUlat11, favorahle~' 245- ,urnini,trndos rord Estado, Fij¡lción de precIos: 2-1-.
246 25,
íNDICE DE MATERIAS 385
caractcrí,tlc'a, ,\cgún la d,lClrlnJ: 346-347: (eqllivalenci~ entr~ ei L"hlO del 'c'-' ,~],) -' 'a,) 1~9
concep!O: ~44, e~col;isticJs, 168,
del cunlnbuycnle estudio de su terminnlogfa: R!
concepto: 34-'1: finJlid~d. 167:
JitercncLa con lo, agente:, retencdores. 344: fuentes: 166-,67.
Idoc!nnJ <obre lor,)' 344·347: fu,'lHc Icgnl' 144. Id:;:
~Il el derecho po,lilivo: 147·348, fundamento jurídico, !62.
general mllnicipal de .\lome\!de" t~l.
_T_ la obligJcion de p¡t.:,\rl" lkpt"nd~ de la ()rgam/~c]f>n
del ser' i.:iCJ Dt>('u,ion 119,
T,lfib (8) natu7alclJ
r.t la, publKaciones oficiales, Lega!id~d: 6(,. dcl,\crV1Un 147,
pmtal~, "'aturaie"7;1 Jurídica tnbul~ria: 59 IUrídica tribuwfll!: 4'
TasJ (,) noción
admlni,lrJttvJ, Dl.llmción con el Impucs!O: 157; en el derech,l re,,]I]\,(\ !,' l.
nnle,edentes: 14l. preliminar 143.
conotltl'cionales, 172"173; obligadón ,le rJ,'mb ,,-gún la efrCU,ldad del <;l'r\';-
Juri'p]mlenciule', 17('-17~, C10: 153.
ba,e tnb,<1ana 164: por la ,ol~ di'ponih,hJud .Ie" ,ervicw' 1';4:
hrol;¡al()ióiPt~ de M\l~!~Vld~o, 164: por~c",ct" '-lu~ p"",la ,k "licio (, a dcmand,,-dcl p~r
capaCIdad t()ntnb"lj~a, Dd~rminaclón, 162-164: liculm 156
386 íNDICE 01:: MATERIAS
LABORE ET CONSTANTIA