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INDICE GENERAL

INDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN

1. OBJETO DEL TRABAJO 2

2. ANTECEDENTES 2

3. ALCANCE DE LOS TRABAJOS 5

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL INDICE GENERAL 1
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CAPÍTULO 01 EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL


RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN I-2

1.1. OBJETO I-2

1.2. ANTECEDENTES I-4

1.3. METODOLOGÍA I-9

2. EVALUACIÓN PRELIMINAR DE LA SITUACIÓN DE INTERFAZ I-13

2.1. ÁREA FORESTAL EN ESPAÑA I-13

2.2. ÁREA URBANA EN ESPAÑA Y SU DESARROLLO I-14

2.2.1. TAMAÑO Y AGRUPACIÓN DE LOS NÚCLEOS URBANOS I-16

2.2.2. TASA DE CRECIMIENTO DE LAS ZONAS URBANAS (ÚLTIMOS 10 AÑOS) I-19

2.2.3. OTRAS CONSIDERACIONES DE CARÁCTER GENERAL I-20

2.3. RELACIÓN ENTRE POBLACIÓN URBANA Y SUPERFICIE RURAL I-24

2.3.1. OTRAS CONSIDERACIONES DE CARÁCTER GENERAL I-25

2.4. PRIMERA DIAGNOSIS DE DISTRIBUCIÓN DE LA INTERFAZ


URBANO- FORESTAL I-26

3. EVALUACIÓN DETALLADA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS I-28

4. DIAGNOSIS Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO I-31

4.1. TIPOLOGÍAS PRINCIPALES DE INCENDIOS EN LA INTERFAZ URBANO-


FORESTAL EN ESPAÑA Y SU DISTRIBUCIÓN I-31

4.2. DISTRIBUCIÓN DEL RIESGO DE INCENDIO EN LA INTERFAZ URBANO-


FORESTAL EN ESPAÑA: ZONIFICACIÓN I-32

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CAPÍTULO 02 LEGISLACIÓN

1. INTRODUCCIÓN II-2

2. LEGISLACIÓN COMUNITARIA
II-3

2.1. SOBRE INCENDIOS FORESTALES II-3

3. LEGISLACIÓN ESTATAL II-4

3.1. SOBRE INCENDIOS FORESTALES II-4

3.2. SOBRE PROTECCIÓN CIVIL II-5

4. LEGISLACIÓN AUTONÓMICA II-6

4.1. ANDALUCÍA II-6

4.2. ARAGÓN II-7

4.3. ASTURIAS II-10

4.4. ISLAS BALEARES II-10

4.5. ISLAS CANARIAS II-11

4.6. CANTABRIA II-12

4.7. CATALUÑA II-12

4.8. CASTILLA-LA MANCHA II-15

4.9. CASTILLA Y LEÓN II-15

4.10. EXTREMADURA II-19

4.11. GALICIA II-21

4.12. PAÍS VASCO II-22

4.13. LA RIOJA II-22

4.14. COMUNIDAD DE MADRID II-23

4.15. REGIÓN DE MURCIA II-23

4.16. NAVARRA II-23

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4.17. COMUNIDAD VALENCIANA II-24

5. CONCLUSIONES II-25

6. SUGERENCIAS PARA NORMATIVA FUTURA II-26

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CAPÍTULO 03 EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

1. INTRODUCCIÓN III-3

2. PORTUGAL III-4

2.1. INTRODUCCIÓN III-4

2.2. LEGISLACIÓN SOBRE INTERFAZ URBANO FORESTAL EN PORTUGAL III-4

2.2.1. INTRODUCCIÓN III-4

2.2.2. SISTEMA DE GESTIÓN TERRITORIAL III-5

2.2.3. GESTIÓN DEL ESPACIO EN ZONAS DE IUF III-5

2.2.4. SITUACIÓN ACTUAL DE LA IUF EN PORTUGAL III-7

2.2.5. OTRA LEGISLACIÓN RELEVANTE III-7

2.3. CASO PRÁCTICO: INCENDIO FORESTAL DE COIMBRA (AGOSTO DE 2005) III-8

2.3.1. COMPORTAMIENTO DEL FUEGO III-8

2.3.2. ACTUACIÓN DE LOS BOMBEROS III-8

2.3.3. COMPORTAMIENTO DE LA POBLACIÓN III-9

2.4. SEGURIDAD DE LA POBLACIÓN EN LA IUF III-10

2.5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES III-10

2.6. BIBLIOGRAFÍA III-11

3. FRANCIA III-11

3.1. INTRODUCCIÓN III-11

3.2. LEGISLACIÓN III-12

3.2.1. DESBROCES POR PARTE DE LOS PROPIETARIOS III-12

3.2.2. OBLIGACIONES DE LOS MUNICIPIOS


III-15

3.2.3. EL PAPEL DE LOS GESTORES LOCALES III-16

3.2.4. EL PAPEL DE LOS ALCALDES


III-16

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3.2.5. REGULACIÓN III-17

3.3. PLANES DE PREVENCIÓN DE RIESGOS DE INCENDIOS FORESTALES III-17

3.3.1. CONTINUIDAD ENTRE ANTIGUOS PLANES DE URBANISMO Y PLANES


DE PREVENCIÓN III-17

3.3.2. CONTENIDO DE LOS PLANES DE PREVENCIÓN DE RIESGOS DE


INCENDIOS FORESTALES III-17

3.4. EXPERIENCIAS RECOGIDAS EN INCENDIOS REALES III-19

3.5. CONCLUSIONES III-23

4. GRECIA III-23

4.1. INTRODUCCIÓN III-23

4.2. EL ENTORNO LEGAL DEL DESARROLLO DE LA IUF EN GRECIA III-24

4.2.1. EL PROBLEMA DE LA DELIMITACIÓN DEL TERRENO FORESTAL Y LA


PROPIEDAD EN GRECIA III-24

4.2.2. LEGISLACIÓN GRIEGA DE PROTECCIÓN QUE AFECTE AL DESARROLLO


DE ÁREAS FORESTALES III-25

4.2.3. DESARROLLO DE LAS ZONAS DE IUF EN EL MARCO LEGAL EXISTENTE III-27

4.2.4. OTRAS ESTRATEGIAS Y REGULACIONES III-29

4.2.5. LA REALIDAD DE LA IUF EN GRECIA III-30

4.2.6. CARACTERÍSTICAS DE LA IUF III-30

4.2.7. DISTRIBUCIÓN DE LOS IUF III-31

4.2.8. EVENTOS OCURRIDOS Y OBSERVACIONES DE LA IUF III-31

4.2.9. EL INCENDIO DE RAFINA, EN EL ESTE DE ATTICA, 8 DE JULIO DE 2005 III-36

4.3. DISCUSIÓN III-43

4.4. CONCLUSIONES III-45

4.5. RECOMENDACIONES III-46

5. ESTADOS UNIDOS III-48

5.1. INTRODUCCIÓN III-48

5.2. UNA PRIMERA APROXIMACIÓN III-50

5.3. RESULTADOS III-51

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5.3.1. LA INTERFAZ EN 2000 III-51

5.3.2. INTERFAZ TIPO “INTERMIX” III-51

5.3.3. DISTRIBUCIÓN DE LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL EN LOS ESTADOS


UNIDOS III-53

5.4. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES III-54

5.4.1. TIPOS DE INTERFAZ III-55

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CAPÍTULO 04 FACTORES SOCIOECONÓMICOS

1. INTRODUCCIÓN IV-2

1.1. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS Y POLÍTICOS: DIRECTRICES IV-2

2. IDENTIFICACIÓN DE FACTORES SOCIOECONÓMICOS IV-4

2.1. FACTORES ECOLÓGICOS IV-5

2.2. FACTORES ECONÓMICOS IV-5

2.3. FACTORES DEMOGRÁFICOS IV-5

2.4. FACTORES POLÍTICOS IV-6

2.5. POBLACIÓN Y VIVIENDA IV-7

3. TURISMO E INMIGRACIÓN IV-10

3.1. POBLACIÓN EXTRANJERA IV-13

3.2. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS TURISTAS IV-15

4. TURISMO NACIONAL IV-16

4.1. VIAJES DE CORTA DURACIÓN A SEGUNDA RESIDENCIA IV-20

5. DESARROLLO URBANÍSTICO Y CAMBIOS OCUPACIÓN IV-23

6. DINÁMICA DEL PELIGRO DE INCENDIO EN ZONAS PERI-URBANAS IV-27

6.1. MADRID IV-27

6.2. MÁLAGA IV-43

6.3. VALENCIA IV-47

6.4. CONCLUSIONES SOBRE ÁREAS PERIURBANAS IV-53

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CAPÍTULO 05 CRITERIOS DE EVALUACIÓN

1. INTRODUCCIÓN V-2

2. SITUACIÓN DE INTERFAZ URBANO FORESTAL V-2

2.1. PROGRESO POTENCIAL DEL INCENDIO FORESTAL V-3

2.2. OPCIONES PARA LA DEFENSA Y PROTECCIÓN CIVIL V-3

2.3. EXPOSICIÓN DE LA INTERFAZ U-F V-4

2.3.1. EXPOSICIÓN DE LAS VIVIENDAS A LA VEGETACIÓN V-4

2.3.2. EXPOSICIÓN DE LAS VIVIENDAS EN LA TOPOGRAFÍA V-7

2.4. VULNERABILIDAD DE LAS VIVIENDAS V-9

3. SITUACIÓN DE LA VIVIENDA V-10

3.1. ELEMENTOS DE PRODUCCIÓN DE CALOR V-10

3.1.1. ANÁLISIS DE LA VEGETACIÓN V-10

3.2. ELEMENTOS DE DEFENSA PASIVA O ACTIVA EN O ALREDEDOR


DE LA VIVIENDA V-15

3.3. PROCEDIMIENTO PARA LA EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD V-16

3.4. ELEMENTOS VULNERABLES EN LA VIVIENDA V-18

4. EVALUACIÓN DEL RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL


V-26

4.1. RIESGO DE INCENDIO EN LA ZONA V-26

4.2. RIESGO DE INCENDIO EN LOS EDIFICIOS Y EN LOS ALREDEDORES V-27

4.2.1. SERVICIO DE LUCHA CONTRA INCENDIOS FORESTALES V-29

4.2.2. DISPONIBILIDAD DE AGUA V-30

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CAPÍTULO 06 CLAVES Y CATÁLOGOS DE


IDENTIFICACIÓN

1. INTRODUCCIÓN VI-3

2. UTILIZACIÓN DE LAS CLAVES Y LOS CATÁLOGOS VI-3

3. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE INTERFAZ URBANO-


FORESTAL VI-4

3.1. TIPO DE ÁREA URBANA VI-4

3.1.1. CASAS AISLADAS VI-4

3.1.2. GRUPO DE CASAS VI-4

3.1.3. ZONA DE ACTIVIDAD INDUSTRIAL VI-5

4. CATÁLOGO DE SITUACIONES DE INTERFAZ URBANO- FORESTAL VI-6

4.1. MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO VI-8

4.1.1. CASA AISLADA EN ENTORNO FORESTAL ARBOLADO VI-8

4.1.2. URBANIZACIÓN DISPERSA EN EL ARBOLADO VI-10

4.1.3. INTERMIX UNIFORME Y DENSO EN ARBOLADO VI-12

4.1.4. INTERMIX DENSO CON FAJAS DE VEGETACIÓN VI-14

4.1.5. INTERFAZ DE URBANIZACIÓN COMPACTA Y ARBOLADO VI-16

4.1.6. INTERFAZ DE PEQUEÑA POBLACIÓN CON ARBOLADO VI-18

4.1.7. BORDE DE GRAN POBLACIÓN CON ÁREA FORESTAL ARBOLADA VI-20

4.1.8. INTERFAZ INDUSTRIAL-FORESTAL VI-22

4.1.9. INTERFAZ OCLUIDA EN NÚCLEO URBANO VI-24

4.2. MODELOS SOBRE MATORRAL VI-26

4.2.1. CASA AISLADAS EN EL MATORRAL VI-26

4.2.2. URBANIZACIÓN DISPERSA EN EL MATORRAL VI-28

4.2.3. INTERMIX EN EL MATORRAL Y VEGETACIÓN ORNAMENTAL VI-30

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4.2.4. INTERFAZ DE URBANIZACIÓN COMPACTA Y MATORRAL VI-32

4.2.5. BORDE DE GRAN POBLACIÓN CON MATORRAL VI-34

4.3. MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL VI-36

4.3.1. PEQUEÑOS NÚCLEOS Y EDIFICIOS AISLADOS EN ZONAS DE DEHESA VI-36

4.3.2. DISEMINADO EN ÁREA FORESTAL CON FAJA DE AGRICULTURA


(MODELO “GALLEGO”) VI-38

4.3.3. POBLACIÓN EN MOSAICO AGRO-FORESTAL VI-40

5. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE VIVIENDAS VI-42

5.1. SITUACIÓN DE INTERFAZ DE LA EDIFICACIÓN VI-42

5.2. TIPO DE EDIFICACIÓN VI-45

5.3. CATÁLOGO DE TIPOS DE EDIFICACIONES VI-46

5.3.1. CONSTRUCCIÓN DE PIEDRA, MASÍA, ESTRUCTURA RESISTENTE, SIN


MATERIALES INFLAMABLES VI-46

5.3.2. CONSTRUCCIÓN SÓLIDA ALGUNOS MATERIALES INFLAMABLES EN


EL EXTERIOR VI-47

5.3.3. CONSTRUCCIÓN INDUSTRIAL, NAVE, POSIBLE PRESENCIA DE


MATERIALES INFLAMABLES VI-49

5.3.4. CONSTRUCCIÓN RURAL, PIEDRA O LADRILLO, ESTRUCTURA Y


TECHUMBRE DE MADERA VI-50

5.3.5. CONSTRUCCIÓN MEDIA, PRESENCIA DE MATERIALES INFLAMABLES EN


LA ESTRUCTURA VI-51

5.3.6. CONSTRUCCIÓN POBRE, CHAMIZO, ABUNDANTES MATERIALES


INFLAMABLES VI-53

5.4. ESTIMACIÓN BÁSICA DE LA VULNERABILIDAD SEGÚN EXPOSICIÓN VI-54

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CAPÍTULO 07 GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN


PREVENTIVA

1. INTRODUCCIÓN VII-3

1.1. UTILIZACIÓN DE ESTA GUÍA VII-3

2. RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA PREVENCIÓN


VII-4

3. PREVENCIÓN SITUACIONES DE INTERFAZ U-F EN URBANIZACIÓN VII-5

I. DISMINUCIÓN DEL NIVEL DE PELIGRO

3.1. INICIO Y PROGRESO POTENCIAL DEL INCENDIO FORESTAL VII-5

3.1.1. ZONA DE PRIORIDAD 2 VII-7

3.1.2. ZONA DE PRIORIDAD 3 VII-11

3.1.3. ELIMINACIÓN DE RESTOS VEGETALES VII-11

3.2. MEJORA DE LAS OPCIONES PARA LA DEFENSA Y PROTECCIÓN CIVIL VII-13

3.2.1. VÍAS DE ACCESO VII-14

3.2.2. ESPACIOS ABIERTOS – ZONAS SEGURAS VII-17

3.2.3. HIDRANTES VII-18

3.2.4. SERVICIOS DE ELECTRICIDAD Y GAS VII-21

II. DISMINUCIÓN DE LA EXPOSICIÓN

3.3. SITUACIÓN DE LAS VIVIENDAS EN LA VEGETACIÓN VII-22

III. DISMINUCIÓN DE LA VULNERABILIDAD

4. PREVENCIÓN EN SITUACIONES DE INTERFAZ U-F EN VIVIENDAS VII-28

4.1. ALEJAMIENTO, DISMINUCIÓN O ELIMINACIÓN DE FUENTES DE CALOR VII-28

4.2. TRATAMIENTO DE ELEMENTOS VULNERABLES VII-28

4.2.1. TEJADOS VII-29

4.2.2. CHIMENEAS VII-31

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4.2.3. REVESTIMIENTO EXTERIOR VII-32

4.2.4. PUERTAS Y VENTANAS DE CRISTAL VII-33

4.2.5. ALEROS, REJILLAS DE VENTILACIÓN Y ABERTURAS VII-34

4.2.6. BALCONES, TERRAZAS Y PORCHES VII-35

4.2.7. CASAS PREFABRICADAS VII-35

4.2.8. EQUIPOS DE EXTINCIÓN VII-36

4.3. PLANIFICACIÓN DE LA DEFENSA DENTRO O ALREDEDOR DE LA


VIVIENDA VII-37

5. RECOMENDACIONES PARA LA AUTOPROTECCIÓN:


PLANES DE EMERGENCIA VII-39

6. EMERGENCIA POR INCENDIO FORESTAL EN LA INTERFAZ URBANO-


FORESTAL: PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN VII-47

6.1. COMPONENTES DEL FUEGO EN LA INTERFAZ U-F VII-47

6.1.1. EVALUACIÓN DEL RIESGO DE INCENDIO EN EL INTERFAZ VII-47

6.1.2. PLANIFICACIÓN SOBRE INCENDIOS EN EL INTERFAZ VII-47

6.2. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE EMERGENCIA POR INCENDIO


EN INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-48

6.2.1. SISTEMA DE AVISO DE EMERGENCIA VII-49

6.2.2. RUTAS DE EVACUACIÓN VII-49

6.2.3. PUNTOS SEGUROS Y CENTROS DE RECEPCIÓN VII-50

6.2.4. PROCEDIMIENTOS DE EVACUACIÓN VII-50

6.2.5. PROCESO DE EVACUACIÓN VII-51

6.3. ACTUACIÓN INDIVIDUAL DE LAS PERSONAS VII-53

6.3.1. COMPORTAMIENTO DEL FUEGO VII-53

6.3.2. LA AMENAZA DEL FUEGO VII-55

6.3.3. LLEGADA DEL INCENDIO A LA VIVIENDA VII-57

6.3.4. TRAS EL PASO DEL FRENTE DE LLAMAS VII-59

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CAPÍTULO 08 BASES TÉCNICAS PARA EL


DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO EN
EL INTERFAZ URBANO-FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN VIII-3

2. FUNCIONALIDADES VIII-3

2.1. INCORPORACIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSICA VIII-3

2.2. INCORPORACIÓN DE LAS GUÍAS DE PLANIFICACIÓN VIII-4

2.3. INCORPORACIÓN DE LOS CUESTIONARIOS DE AUTO-EVALUACIÓN VIII-5

2.4. MAPA GENERAL DEL WEBSITE VIII-5

3. DISEÑO GENERAL DEL INTERFAZ DE USUARIO VIII-6

4. ARQUITECTURA Y SITIO WEB (WEBSITE) VIII-9

4.1. OBJETIVO VIII-9

4.2. ASPECTOS GENERALES VIII-9

4.3. SITIO WEB VIII-9

4.4. PÁGINA DE INICIO VIII-10

4.5. ÁREA PÚBLICA VIII-10

4.5.1. ESTRUCTURA GENERAL DEL ÁREA PÚBLICA VIII-10

4.5.2. CABECERA COMÚN VIII-11

4.5.3. SERVICIO DOCUMENTAL PÚBLICO VIII-11

4.5.4. SERVICIO DE EVENTOS VIII-12

4.5.5. SERVICIO DE FORO VIII-12

4.5.6. SERVICIO DE CONTACTO PÚBLICO VIII-13

4.6. SERVICIO FAQS VIII-13

4.6.1. SERVICIO DE VÍNCULOS VIII-14

4.7. ÁREA RESTRINGIDA VIII-15

4.7.1. ACCESIBILIDAD Y CONTROL DE SEGURIDAD VIII-15

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4.7.2. ESTRUCTURA GENERAL VIII-16

4.7.3. PÁGINA DE INICIO VIII-16

4.7.4. PÁGINA DE PLANIFICACIÓN VIII-17

4.7.5. OTROS SERVICIOS VIII-17

4.8. ÁREA DE GESTIÓN VIII-18

4.8.1. SERVICIO DE VÍNCULO DE GESTIÓN VIII-18

4.8.2. SERVICIO DE GESTIÓN DE CATEGORÍAS VIII-20

4.8.3. GESTIÓN DE SERVICIOS DE CONTACTO VIII-20

4.8.4. SERVICIO DE GESTIÓN DE DOCUMENTOS (DOC SERVER) VIII-23

4.8.5. SERVICIOS DE GESTIÓN DE EVENTOS VIII-26

4.8.6. SERVICIO DE GESTIÓN DE SUGERENCIAS VIII-28

4.9. INCORPORACIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSICA VIII-28

4.10. INCORPORACIÓN DE LAS GUÍAS DE PLANIFICACIÓN VIII-29

4.11. INCORPORACIÓN DE LOS CUESTIONARIOS DE AUTO-EVALUACIÓN VIII-29

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INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

1. OBJETO DEL TRABAJO 2

2. ANTECEDENTES 2

3. ALCANCE DE LOS TRABAJOS 5

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INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

1. OBJETO DEL TRABAJO

Es objeto de este trabajo la elaboración de un estudio preliminar sobre la realidad de los


incendios forestales en la interfaz urbano-forestal en España y reflejar y analiza dicha realidad
para la propuesta de una guía básica de actuación con fines preventivos y de futura aplicación
a todas las Comunidades Autónomas. Es también objeto de este trabajo la identificación del
estado de la legislación y normativa en lo referente a la prevención frente a incendios
forestales en la interfaz, la medida de su adecuación y la provisión de recomendaciones y
observaciones para la redacción de nueva normativa que se adecue a la realidad estudiada.
Finalmente, se propone como objetivo contribuir a la concienciación, educación y
conocimiento del problema de los incendios forestales en la interfaz urbano-forestal mediante
el diseño de una red basada en Internet que permita canalizar las recomendaciones técnicas,
normativa y ejemplos de gestión hacia los actores implicados en esta realidad.

2. ANTECEDENTES

Recientemente, existe una demanda creciente de terreno forestal para el desarrollo o


adaptación de lugares donde vivir o pasar las vacaciones. Este fenómeno es más evidente en
la cercanía de grandes aglomeraciones urbanas y ciudades. En el futuro inmediato se
esperan unos coeficientes de ocupación crecientes en estas zonas para los próximos años.

Esta situación lleva a considerar un nuevo escenario de planificación y gestión de recursos


naturales, es decir, donde las áreas urbanas se entremezclan con los terrenos forestales.
Esta situación específica se conoce comúnmente como interfaz forestal - urbana (W-UI). Se
define como la línea, área, o zona donde las estructuras y otras construcciones humanas se
encuentran o entremezclan con terrenos forestales no modificados o con combustibles de
origen vegetal.

Los expertos en incendios forestales creen que la amenaza de grandes daños por incendios
en vidas humanas, propiedad privada, y recursos naturales es creciente (Fischer y Arno,
1988) siendo las razones para ello:

1. Los patrones de actividad humana han cambiado los paisajes en las últimas tres
décadas.

2. Los recursos naturales son demasiado valiosos como para permitir que los incendios
quemen superficie de manera no controlada.

3. Los presupuestos para la lucha contra los incendios forestales se están reduciendo.

4. Más personas salen de las ciudades hacia las zonas forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 2


INTRODUCCIÓN

5. El personal de lucha contra incendios forestales no está lo suficientemente bien


entrenado y/o equipado para luchar contra incendios en estructuras.

6. Condiciones climáticas tales como la sequía son muy desfavorables para los
combustibles más inflamables (Chuvieco et.al, 1994).

Las áreas de interfaz urbano forestal presentan problemas típicos de la gestión de las
ciudades junto con los que se encuentran en la gestión de los terrenos forestales. Con ello
aparece un conjunto específico de problemas en forma de sinergia e interacción entre ambos
usos de suelo. Uno de los principales problemas encontrados en las áreas W-UI es la
aparición de incendios forestales. Las personas que habitan áreas y residencias urbanas
entre los bosques apenas se dan cuenta del potencial de destrucción de los incendios
forestales, hasta que hayan sufrido sus efectos en experiencias anteriores (Cortner et al.,
1990).

Los incendios forestales son algo a lo que los ciudadanos no están acostumbrados, pero algo
a lo que están expuestos cuando se pueblan áreas de interfaz. Las personas procedentes de
otras partes (inmigrantes y turistas) normalmente no se preocupan de los riesgos de
incendios forestales en la interfaz forestal-urbana (Goldammer, 1992; Thomas 1994).

Se ha observado que la eventualidad de incendios en la interfaz forestal – urbana está


frecuentemente asociada a incendios grandes y, en la mayor parte de los casos, a incendios
de propagación por las copas (Alexander, 1988), como demuestran los lamentables ejemplos
recientes (EE.UU.-Oakland Hill, 1991; Grecia-Mt. Penteli, Atenas 1995, 1998; España-
provincia de Tarragona 1994; Sureste de Francia, 1995). Por otra parte, la presencia de
aglomeraciones de personas, que frecuentemente son turistas, supone un riesgo potencial en
sí mismo en la probabilidad de aparición de incendios. Por tanto, las áreas urbanas son,
frecuentemente, fuentes de nuevos incendios forestales (Alcázar 1998).

Las viviendas y las estructuras están generalmente mal protegidas frente a las intensidades y
comportamiento de los incendios forestales, dado que los incendios forestales afectan a las
estructuras desde el exterior. La producción de pavesas es particularmente peligrosa puesto
que pueden caer sobre tejados y prender en biomasa muerta acumulada.

Los efectos posteriores al incendio, tales como erosión, corrimiento de tierras y escorrentía
por precipitación, suponen una amenaza real para las estructuras. En algunos casos el flujo
superficial se multiplica varias veces debido a la reacción hidrofóbica del terreno quemado.
Esto conlleva un gran riesgo para las estructuras situadas aguas abajo El humo es también
un serio efecto secundario en ciudades y pueblos cerca de los bosques en los que se
producen incendios recurrentes (Eftichidis, 1990). Las líneas eléctricas también se ven
afectadas y pueden colapsar la distribución de energía.

A veces, las líneas eléctricas son el origen de nuevos incendios, dificultando el tráfico aéreo
de las fuerzas que luchan contra ellos. La protección de las estructuras frente a incendios en
las zonas forestales no es una tarea fácil, el personal contra incendios debe aplicar técnicas
para controlar los incendios forestales, en tales condiciones no pueden protegerse de los
incendios todas las viviendas y estructuras. En caso de una lucha activa contra los incendios,
deben tomarse decisiones difíciles en el caso que simultáneamente se pongan en peligro
vidas humanas, propiedades y áreas forestales (Goldammer 1992).

Las técnicas de lucha contra los incendios en estructuras son distintas de las de la lucha
contra los incendios forestales. En ambos casos se producen situaciones de peligro

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 3


INTRODUCCIÓN

específicas (en la extinción en los incendios forestales y de fogonazos en construcciones).


Esto exige una formación, técnicas y herramientas específicas (Thomas, 1994). En las áreas
W-UI, no siempre hay disponible un suministro de agua en una cantidad suficiente para la
lucha contra el incendio, al contrario de lo que sucede en las ciudades. Además, el acceso a
las estructuras en las áreas W-UI es difícil. Las fuerzas de lucha contra los incendios emplean
demasiado tiempo en acceder a las viviendas situadas a media ladera en zonas forestales
(montañosas). Frecuentemente las personas tienen una sola vía de escape

Los incendios forestales en áreas W-UI afectan a diversos actores clave, en forma de
personas que sufren las consecuencias o de personal implicado en la prevención y lucha
contra los incendios forestales. Se han identificado los siguientes actores clave: Agencias de
protección, propietarios de viviendas, propietarios de terrenos, gobierno, bancos y compañías
de seguros. Todos ellos tienen un papel en la planificación y gestión de áreas W-UI
amenazadas por los incendios.

Es algo bien conocido que las técnicas destinadas al control de la materia combustible en
bosque en, o alrededor de, áreas urbanas no se aplican de manera regular en el momento,
lugar y cantidad necesarias para proteger a las estructuras de la intensidad de incendio
forestal que tales combustibles producen. Por ello, la responsabilidad de las prácticas de
control de combustibles y otras técnicas de defensa pasivas deben compartirse y coordinarse
entre gestores del territorio y propietarios de viviendas.

A relativa poca distancia de las áreas metropolitanas, el desarrollo urbano tiende a erigir
residencias relativamente caras en parcelas de tamaño medio o grande. Los constructores de
viviendas tienden a dejar la mayor cantidad de vegetación nativa que sea posible mantener y
fomentar el efecto rural que buscan los compradores. Además, los materiales de construcción
con frecuencia no son resistentes al fuego y las carreteras de acceso son estrechas y forman
peligrosos callejones sin salida.

La implicación de los promotores inmobiliarios y de los propietarios de viviendas es crítico, y


la razón por la cual la población en áreas W-UI debe concienciarse de los riesgos reales de
incendio forestal y de sus consecuencias en sus áreas.

La protección contra incendios en la interfase forestal - urbana debe planificarse a escala


regional, pero obviamente debe ejecutarse localmente. Actualmente se aplican diversos
sistemas de información a la planificación urbana y forestal y a la planificación y gestión de
terrenos forestales. Esto incluye técnicas de recogida de datos utilizando sensores remotos,
geo-referenciación de datos, análisis e informes. Existen varios modelos para predecir
cambios de uso de suelo, crecimiento de la vegetación, progresión de los incendios forestales
y también, detección y estimación de expansión de áreas urbanas.

En vista de lo anterior, la planificación de defensas frente a incendios forestales en áreas W-


UI supone un desafío multidisciplinar que exige un esfuerzo coordinado para identificar, medir,
analizar y resolver los distintos problemas presentados. La planificación de la convergencia
de la expansión urbana y de la gestión del suelo forestal debe fundamentarse en una
comprensión común de riesgos y en compartir los mismos datos, ejecutar procedimientos
coordinados de planificación y lograr objetivos comunes. Además, los ciudadanos deben ser
conscientes de los riesgos accediendo fácilmente a información crítica a través de redes
globales.

A la vista de lo presentado en los párrafos anteriores, queda manifiesta la necesidad de una


fluida comunicación y entendimiento entre los diferentes niveles afectados para una coherente

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 4


INTRODUCCIÓN

planificación de las acciones preventivas, desde el nivel estatal al nivel particular de


urbanización. Paralelamente es necesario el establecimiento de un marco legal y de
regulación que permita, por un lado, identificar a los responsables de la planificación y acción
de cada nivel y por otro que facilite el flujo de conocimiento técnico y asesoría así como el
flujo de ayudas posibles para la implantación de dichos planes de prevención.

Como paso preliminar, el presente estudio proporcionará un marco técnico y también legal
para la correcta y paulatina implantación de las medidas a tomar en la planificación preventiva
de defensa contra incendios forestales en la interfaz a todos los niveles considerados.

3. ALCANCE DE LOS TRABAJOS

El trabajo que se presenta tiene una estructura diferente a la que se proponía en el pliego de
prescripciones técnicas, si bien es cierto que el contenido del mismo supera
considerablemente los compromisos adquiridos en el contrato. Por lo tanto el presente trabajo
contiene la siguiente estructura de documento:

Volumen I. MEMORIA

Índice general

Introducción

Capítulo I. Evaluación y zonificación del riesgo en la Interfaz Urbano Forestal

Capítulo II. Legislación

Capítulo III. Experiencias internacionales

Capítulo IV. Factores socioeconómicos

Capítulo V. Criterios de evaluación

Capítulo VI. Catálogo de situaciones de Interfaz Urbano Forestal

Capítulo VII. Guía para la planificación

Capítulo VIII. Bases técnicas para el desarrollo de una red de asesoramiento en la Interfaz
Urbano-Forestal

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 5


INTRODUCCIÓN

Volumen II. ANEJOS a la memoria

Anejo I. Atlas Cartográfico

1. Densidad de población rural

2. Distancia entre núcleos urbanos

3. Tasa de urbanización

4. Relación urbano y rural. Tipologías

5. Distribución de tipologías de Interfaz Urbano Forestal

a. Mapa sintético de riesgo

b. Mapa parcial de riesgo. Grupo A

c. Mapa parcial de riesgo. Grupo B

d. Mapa parcial de riesgo. Grupo C

A. Modelos sobre arbolado denso

A.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado

A.2. Urbanización dispersa en el arbolado

A.3. Intermix denso con fajas de vegetación

A.4. Interfaz de urbanización compacta y arbolado

A.5. Interfaz de pequeña población con arbolado

A.6. Borde de gran población con área forestal arbolada

A.7. Interfaz industrial-forestal

A.8. Interfaz ocluido en núcleo urbano

B. Modelos sobre matorral

B.1. Casa aislada en el matorral

B.2. Urbanización dispersa en el matorral

B.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 6


INTRODUCCIÓN

B.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral

B.5. Borde de gran población con matorral

C. Modelos sobre mosaico agro-forestal

C.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa

C.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura

C.3. Población en mosaico agro-forestal

Anejo II. Bibliografía

Anejo III. Mapas provinciales de síntesis

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL 7


CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

CAPÍTULO 01

EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO


FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN I-2

1.1. OBJETO I-2


1.2. ANTECEDENTES I-4
1.3. METODOLOGÍA I-10

2. EVALUACIÓN PRELIMINAR DE LA SITUACIÓN DE INTERFAZ EN ESPAÑA I-13

2.1. ÁREA FORESTAL EN ESPAÑA I-13


2.2. ÁREA URBANA EN ESPAÑA Y SU DESARROLLO I-14
2.2.1. TAMAÑO Y AGRUPACIÓN DE LOS NÚCLEOS URBANOS I-16
2.2.2. TASA DE CRECIMIENTO DE LAS ZONAS URBANAS (ÚLTIMOS 10 AÑOS) I-20
2.2.3. OTRAS CONSIDERACIONES DE CARÁCTER GENERAL I-21
2.3. RELACIÓN ENTRE POBLACIÓN URBANA Y SUPERFICIE RURAL I-24
2.3.1. OTRAS CONSIDERACIONES DE CARÁCTER GENERAL I-26
2.4. PRIMERA DIAGNOSIS DE DISTRIBUCIÓN DE LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-26

3. EVALUACIÓN DETALLADA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS I-29

4. DIAGNOSIS Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO I-32

4.1. TIPOLOGÍAS PRINCIPALES DE INCENDIOS EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL EN ESPAÑA Y SU


DISTRIBUCIÓN I-32
4.2. DISTRIBUCIÓN DEL RIESGO DE INCENDIO EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL EN ESPAÑA:
ZONIFICACIÓN I-33

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-1
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

CAPÍTULO 01

EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO


FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN

En los últimos 10 años España ha experimentado un notable incremento del desarrollo de


zonas urbanas en terreno forestal y, a la vez, un cambio en la utilización y ocupación de las
viviendas en el ámbito rural. Estos hechos han cambiado la fisonomía del paisaje forestal y
han supuesto un verdadero reto para la gestión de los incendios forestales. No obstante, este
desarrollo ha sido desigual en cada una de las Comunidades Autónomas españolas e incluso,
en algunos casos, diferente para cada provincia. Aspectos como la geomorfología, la
vegetación, la distribución de los núcleos urbanos, los patrones de turismo y movimiento de
las personas, han dado como resultado una distribución diferencial de un número de
situaciones de interfaz urbano-forestal, cada tipología con un riesgo asociado diferente.

1.1. Objeto

Es el objeto de este capítulo la identificación de las situaciones de interfaz urbano-forestal que


son más frecuentes y significativas en España y dar una primera aproximación a su
distribución e importancia en el cómputo de riesgo final en un mapa de síntesis que abarca
todo el territorio.

Como se ha visto en trabajos previos y estudios similares de investigación, el estudio de la


problemática de los incendios forestales en la interfaz urbano-forestal en un país o gran
región requiere una aproximación paulatina a diferentes escalas, cada una con un objetivo
diferente y requiriendo información de un grado creciente de precisión. Simplificadamente
estas son:

Escala general (país o gran región)

El objetivo es identificar las zonas de máxima peligrosidad en un mapa sintético que reúna las
condiciones y potencial de desarrollo de incendios forestales, de acuerdo a los datos
históricos y las condiciones de propagación, las áreas forestales y la densidad y crecimiento
de las áreas urbanas. La unidad mínima de inventario es la provincia. El mapa resultante será
la síntesis de lo encontrado en cada una de las provincias, aglutinando así lo encontrado en
las Comunidades Autónomas.

A este nivel dos clases básicas de desarrollo urbano son consideradas, por un lado aquellos
nuevos asentamientos que tienen como destino segunda y cada vez más primera residencia,
frecuentemente a lo largo de vías de comunicación, como carreteras y ferrocarril, y en los

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-2
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

alrededores de grandes urbes metropolitanas (como en el caso de Madrid, Barcelona o


Valencia). El otro caso es la re-utilización o expansión de zonas urbanas dispersas en ámbito
rural.

Escala provincial

Si bien la aproximación metodológica y los objetivos son similares a los de la escala general o
regional, en esta escala los resultados son de aplicación práctica para la limitación o
regulación de nuevos asentamientos urbanos y para la adecuación de aquellos existentes de
acuerdo con el riesgo identificado en el análisis. No obstante esta escala de trabajo es
articulada prácticamente a un nivel menor, como es el municipio o incluso la propia
urbanización.

A este nivel es necesario conocer:

Seguimiento de las causas y tipología de incendios forestales históricos.

Localización, tipología y densidad de las zonas urbanas.

Vías de acceso de la población a las zonas de residencia desde los grandes núcleos
urbanos.

Condiciones meteorológicas adversas medias.

Combinación de la geomorfología y cobertura de la vegetación.

Éstos son los factores fundamentales que explican el nivel de riesgo en la provincia y que se
utilizan en el presente capítulo para la identificación de las situaciones de interfaz en cada una
de las provincias españolas. Como se ha comentado, en el futuro se realizará un estudio más
detallado de las áreas más problemáticas identificadas a escala de municipio y urbanización.

Escala local (municipio y urbanización)

A escala local es necesaria la identificación de los aspectos tanto cualitativos como


cuantitativos del nivel de peligro, vulnerabilidad y exposición. En un municipio estos se
expresan a partir del análisis de los siguientes componentes:

Accesibilidad, red viaria, distribución y densidad.

Número, tipo y distribución de las áreas urbanas.

Distribución y tipología de las áreas forestales y su encardinamiento con las áreas


urbanas.

Densidad, tipología y movimientos de la población desde y hacia las áreas urbanas.

Situaciones potenciales de fuego, según la geomorfología, la cobertura vegetal y las


situaciones adversas medias de la meteorología.

Tipología, frecuencia y causalidad de los incendios que afectan a las áreas urbanas en la
interfaz.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-3
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

El objeto es la identificación del nivel de riesgo potencial en el que se sitúan las


urbanizaciones en un municipio y como la población está expuesta a una potencial situación
de incendio forestal y cuáles son las oportunidades de defensa de dicha población, las
propiedades y el medio natural.

Escala urbanización

Aquí, el estudio considera los siguientes aspectos para el cálculo del nivel de riesgo asociado:

Cobertura de vegetación y geomorfología circundante.

Vegetación y otros combustibles dentro de la urbanización, continuidad vertical y


horizontal.

Accesibilidad exterior a la urbanización y desplazabilidad dentro de ella: calles, carreteras


y vías de acceso.

Infraestructuras específicas para la defensa activa, redes de hidrantes, áreas defendibles


y perímetros cortafuegos.

Tipología, distribución, materiales y mantenimiento de las edificaciones.

Patrones vegetación-edificación, densidad y agrupación, longitud específica de interfaz.

Estos componentes se agrupan, primero, para determinar la vulnerabilidad de cada tipo de


propiedad dentro de la urbanización y, después, el potencial de destrucción de un posible
fuego que entra y se propaga dentro de ella. Tanto la vulnerabilidad como el peligro se
combinan para estimar un índice de riesgo propio de la urbanización y que se sintetiza
posteriormente con otras urbanizaciones a escala municipal para saber cuál es la distribución
del riesgo.

Para cumplir el objeto del presente capítulo, la identificación de las situaciones de interfaz
urbano-forestal y su distribución en España, se ha realizado una síntesis basada en un
estudio detallado por cada Comunidad Autónoma, caracterizando su situación a escala
provincial. Es deseable, no obstante, que en el futuro se realice un estudio más en detalle a
escala municipal y en algunos casos significativos a escala de urbanización para completar el
presente trabajo.

1.2. Antecedentes

La metodología presentada y seguida para la elaboración de este capítulo se basa en la


experiencia previa en otros países y en los programas específicos de investigación, como el
proyecto WARM, FIRESTAR o SPREAD, todos financiados por la Comisión Europea en el
Programa Marco de I+D.

Los incendios en la interfaz urbana-forestal se han estudiado desde hace décadas en EE.UU.,
Canadá y Australia, entre otros países. Examinando esta experiencia, varios proyectos de
investigación, cofinanciados por la Comisión Europea, se centran en la realidad de la gestión
de incendios de W-UI/AR en Europa; entre ellos está el Proyecto WARM (Wildland-Urban
Area Fire Risk Management). Dentro del contexto del Proyecto WARM (2001-2004), se ha

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-4
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

propuesto un enfoque científico para completar una serie de estudios, actividades de


experimentación y desarrollos que darán lugar a una metodología y a un sistema
informatizado de soporte a decisiones con el propósito de que la herramienta y protocolos
resultantes ayudaran a los planificadores de áreas forestales y urbanas a identificar y
solucionar riesgos de incendio forestal, para minimizar pérdidas y costes.

El objetivo general del Proyecto WARM es caracterizar los riesgos directos e indirectos
debidos a incendios en la interfase forestal - urbana (W-UI) en Europa y proporcionar una
metodología y un sistema de información para minimizar las pérdidas de residencias y de
otras estructuras, a la vez que se reducen los impactos sociales y ambientales, mediante la
asistencia en la elaboración de planes de lucha contra incendios forestales racionalizados y
restringidos. En este proyecto, seis países han participado con su experiencia y sus casos de
estudio, a saber, España, Francia, Italia, Grecia, República Eslovaca y República Checa.
Representan un número significativo de casos, por lo que constituyen una buena muestra del
problema de las interfaces urbano-forestales en Europa. Gran parte de las conclusiones de
los trabajos realizados en estos países se recogen en el presente trabajo en el Capítulo III
correspondiente a las experiencias internacionales.

A la vista de la actividad llevada a cabo en el proyecto WARM, pueden extraerse diversas


conclusiones con referencia a la interfaz forestal - urbana en Europa que son de aplicación en
nuestra geografía y que constituyen la base de la aproximación metodológica que se ha
aplicado en el presente trabajo, a saber:

§ Los incendios forestales en las zonas de interfaz urbano-forestal en Europa


constituyen un problema creciente y emergente, con consecuencias sociales y económicas.
En Europa, especialmente en los países mediterráneos, los incendios forestales afectan a las
personas, a las propiedades y al entorno natural. Sin embargo, con frecuencia las viviendas
se ven afectadas pero no son destruidas.

§ Los problemas de las zonas de interfaz urbano-forestal tienen, al menos, tres escalas
distintas que deben abordarse de distinta manera, pero incluyen consistentemente: los niveles
regionales, provinciales y locales.

§ La valoración de la vulnerabilidad de los asentamientos a los incendios forestales es


una tarea compleja que puede abordarse a través de la identificación, medición y análisis
espacial de variables concretas

§ A efectos de la evaluación del riesgo por incendio forestal, los asentamientos pueden
considerarse como una estructura en sí misma

§ La vulnerabilidad de los asentamientos se basa fundamentalmente en la


vulnerabilidad de las viviendas, pero también en la progresión del incendio dentro del
asentamiento, accesibilidad y exposición de la vivienda al fuego

§ Las densidades de viviendas / vegetación y el grado de agrupación son variables


relacionadas con la progresión de los incendios dentro los asentamientos. Cada tipo exige
distintos enfoques de defensa.

Pueden aplicarse técnicas de teledetección y SIG para identificar y medir efectivamente las
relaciones entre la distribución de vegetación y de viviendas y los patrones que forman

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-5
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

§ Se ha propuesto la elaboración de un índice de riesgo asociado a estos patrones de


vegetación / vivienda

§ La integración espacial de todas las variables observadas en mapas sintéticos ayuda


a identificar qué componentes deben modificarse y cuáles son las áreas de mayor
vulnerabilidad dentro de un asentamiento.

§ Para cada uno de los casos identificados de vulnerabilidad de asentamiento, debe


elaborarse un conjunto de buenas prácticas y orientaciones para autoprotección y enviarse a
las personas que viven en el asentamiento.

Primeras conclusiones y justificación de la metodología

El problema de los incendios forestales en la interfaz urbano-forestal IU-F en Europa tiene dos
aspectos principales

- El aspecto socioeconómico y político

- El aspecto técnico y operativo

En ambos aspectos se debe considerar, al menos, tres niveles de planificación y gestión:

- Regional (provincia, departamento etc.)

- Local (urbanización, área de desarrollo urbanístico)

- Particular (casa, parcela)

Aspectos socioeconómicos y políticos

• La aproximación multi-nivel supone la coordinación efectiva de diferentes


Administraciones (por ejemplo, el Gobierno Regional, los Ayuntamientos y los propietarios). A
la vista de esto, se debe diseñar una estructura organizativa eficaz de responsabilidades, la
cuál no existe, en particular en el caso de las urbanizaciones de cara a la planificación y
gestión de emergencias por incendio forestal.

• La colaboración entre las Administraciones ha de extenderse a la interacción


transfronteriza entre los países vecinos. Con el fin de que esto sea efectivo, se propone
articular esta colaboración a través de acuerdos específicos y prácticos a escala local.

• Hemos aprendido que los incendios forestales se desarrollan cruzando fronteras entre
países. En este sentido se requiere una colaboración y un entendimiento efectivo entre los
equipos a ambos lados de la frontera. Esto entraña un programa de entrenamientos trans-
nacionales adecuados y aprendizaje de otras lenguas.

• Por otro lado, la interfaz urbano-forestal requiere el entrenamiento cruzado de


bomberos y equipos de rescate en ambos aspectos, la gestión de los incendios forestales y la
gestión de los incendios en estructuras. Estas actividades estarían complementadas con otras

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-6
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

operaciones específicas de la defensa de la interfaz urbano-forestal, a la vista de la creación


de futuras unidades especializadas en los escenarios de interfaz.

• Hay un hecho fundamental en el problema de los incendios en el interfaz: la escasa o


nula percepción de riesgo por los propietarios y la gente que en general vive en estas áreas.
Esto se resolvería con actividades de carácter periódico para fomentar la concienciación,
educación y entrenamiento. La preparación de la población es tan importante como el
entrenamiento de equipos especializados para tales situaciones y escenarios.

• Los propietarios y otras personas involucradas en un episodio de incendio forestal,


han de ser adecuada y puntualmente informados sobre la ocurrencia y desarrollo de los
acontecimientos. Los medios de comunicación juegan un papel crítico en este aspecto y
deberían ser coordinados de manera permanente con los cuerpos de protección ciudadana.

• La cartografía de riesgo de incendio forestal ha de ser incorporada a la planificación


del desarrollo territorial. Las áreas más susceptibles de desarrollar incendios más destructivos
deben ser identificadas y los riesgos previstos de antemano, y consecuentemente se deben
tomar medidas de carácter preventivo en el caso de construcción de nuevas urbanizaciones.
Este aspecto debe ser acompañado por una legislación y regulación rigurosa y un
seguimiento estricto de su cumplimiento.

• La legislación y regulación sobre medidas preventivas frente a incendios forestales en


áreas urbanizadas es insuficiente o inadecuada. Ésta legislación debería acompañarse por un
estricto seguimiento de su cumplimiento, así como de guías técnicas y soporte financiero para
la ejecución de los planes preventivos y su mantenimiento.

• Los propietarios han de tener responsabilidad directa en lo referente a la reducción de


los riesgos y deben actuar de acuerdo a las regulaciones establecidas, en estrecha
colaboración con las Administraciones y autoridades locales, en particular con los
Ayuntamientos.

• Con el fin de promover la implicación de los propietarios en la preparación y ejecución


de operaciones de carácter preventivo, las compañías de seguros podrían ayudar
notablemente mediante la oferta de primas de seguros más reducidas a aquellas casas y
urbanizaciones que cumplen las reglas de seguridad de las personas, propiedades y medio
natural frente a incendios forestales. Sin embargo, se recomienda que dichos seguros tengan
carácter obligatorio.

• De acuerdo a la experiencia, los municipios deberían tomar un mayor y más intenso


implicación en la identificación, planificación y gestión de los riesgos debidos a los incendios
forestales, particularmente en los municipios en lo que existen poblaciones grandes que viven
en urbanizaciones (incluso cuando esto ocurre de manera estacional). Los Ayuntamientos
tienen un buen conocimiento del estado y dinámica de los factores implicados y tienen una
capacidad adecuada para comunicarse e influenciar a la población afectada en su territorio.

• Los asentamientos rurales cuentan frecuentemente con parte de la población que es


de avanzada edad o está discapacitada, disminuyendo así su capacidad para llevar a cabo
operaciones de prevención y reacción y desplazamiento en caso de emergencia por incendio
forestal. Los planes de auto protección, en estos casos, pueden mostrarse ineficaces, en cuyo
caso se tienen que tener estos aspectos en consideración. Se recomienda, en este sentido, el

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-7
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

diseño de programas de ayuda y asistencia de carácter especial.

• Por otro lado, el paulatino abandono de las áreas rurales entraña la progresión e
invasión de la vegetación salvaje en los terrenos urbanos.

• Desde un punto de vista socioeconómico, los incendios forestales en el área de


interfaz urbano-forestal, en particular cuando los fuegos son recurrentes, disminuye o incluso
elimina la confianza de la ciudadanía y de los inversores, agravando de este modo el
problema en algunas regiones que dependen de manera directa y casi exclusiva de los
beneficios obtenidos del medio natural. Este aspecto es especialmente grave en las zonas
con atractivo turístico o áreas de desarrollo urbanístico.

• Se recomienda encarecidamente poner manos a la obra mediante acciones definidas


y prácticas, disminuyendo así el peligro de antemano. Algunas regiones de España
(Barcelona) han sido pioneras en este aspecto mediante la elaboración de planes de
prevención y de emergencia frente a incendios forestales para urbanizaciones con soluciones
de ingeniería y operacionales de marcado aspecto práctico.

Aspectos técnicos y operacionales

• De acuerdo a la experiencia, se puede concluir que, en general, las casas en los


países mediterráneos no arden, principalmente debido a los materiales utilizados en la
construcción de las edificaciones. Las casas, cuando arden, lo hacen por dentro en la mayor
parte de los casos.

• Estas igniciones interiores son causadas por el fuego que entra dentro de la vivienda
a través de aberturas o bien por que irrumpe a través de puntos débiles. Las fuentes de calor
cercanas a estos puntos débiles entrañan frecuentemente la ignición de los materiales
situados inmediatamente dentro de la casa. No obstante, estos fuegos incipientes pueden
extinguirse con relativa facilidad con una cantidad limitada de recursos a la mano, y las puede
llevar a cabo el mismo propietario de la vivienda, siempre que éste esté allí.

• Las ventanas con doble cristal han demostrado su eficacia en numerosos casos,
previniendo la entrada del fuego dentro de la vivienda, mientras que las ventanas con los
cristales simples frecuentemente se rompen en las mismas circunstancias.

• A pesar de todas las consideraciones anteriores, la destrucción total de viviendas por


el fuego forestal representa tan solo una fracción mínima de todas las casas visitadas por el
fuego en una urbanización.

• La gente que se ve atrapada por el fuego en un escenario de interfaz-urbano forestal


debe comprender, y reaccionar en consecuencia, que probablemente sean las casas los
lugares más seguros en un entorno de fuego, tal y como muestra la experiencia claramente.
Las opciones de supervivencia se incrementan con una preparación adecuada de las casas y
con un comportamiento apropiado de las personas. Estos aspectos deberían suponer un
cambio de mentalidad y estar acompañadas por ejercicios de entrenamiento y educación
como parte de los planes de auto-defensa.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-8
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

• En este sentido, y de acuerdo a los registros históricos, no siempre es aconsejable la


evacuación, que depende del tiempo requerido y disponible para proceder, así como de la
existencia de áreas seguras apropiadas donde concentrar y mantener a la población,
especialmente cuando se trata de un gran número de personas. No obstante, la disyuntiva
evacuación - confinamiento entraña a veces una delicada toma de decisiones, y cada caso
debe considerarse por separado.

• Estudios recientes muestran que los accidentes mortales en un episodio de incendio


forestal muy rara vez ocurren dentro de las casas mientras pasa el frente de llamas. Por el
contrario la práctica totalidad de los accidentes mortales han ocurrido en el exterior en el
momento en que la gente escapaba del fuego, algunos de ellos sorprendidos en sus propios
vehículos.

• Otra conclusión general es que se requiere una revisión de las estrategias de defensa
contra incendios forestales con el fin de evitar la concentración de efectivos en la defensa de
viviendas mientras que el frente queda prácticamente abandonado y extendiéndose,
amenazando así a otras urbanizaciones. Este aspecto debe ser complementado con una
auto-defensa efectiva de la población implicada en el área del incendio, especialmente en el
caso de existencia de viviendas distribuidas de manera dispersa en el monte, que es un
patrón típico de zonas rurales.

• Las operaciones de Protección Civil y rescate han de ser planificadas por adelantado,
la experiencia muestra que la improvisación puede empeorar la situación, especialmente
cuando los ciudadanos no son conscientes de los riesgos y sus consecuencias que
comportan los incendios forestales.

• En este sentido es necesario contar con planes apropiados de auto-defensa y guías


de comportamiento orientadas a la población que puedan estar involucrados en un escenario
de incendio forestal.

• La vegetación utilizada con fines ornamentales, y especialmente los setos,


constituyen un problema grave y están frecuentemente asociados a la iniciación y
propagación del fuego dentro de las urbanizaciones y la destrucción de propiedades. Los
tratamientos de jardinería intensivos sobre los setos con fines estéticos entrañan la
acumulación de material fino muerto dentro de la estructura de los mismos, incrementando así
el calor emitido y la intensidad de las llamas en caso de ignición. Las especies altamente
inflamables (como Cupressus sp.) deben evitarse.

• Por otro lado, las urbanizaciones con una densidad alta de arbolado, como las masas
forestales en la situación de intermix, necesitan una gestión forestal adecuada, por tanto un
control del combustible forestal.

• Las urbanizaciones frecuentemente son amenazadas por frentes de llama no lineales.


Por el contrario, es la producción de pavesas y la creación de focos secundarios los que
están asociados con la propagación del fuego dentro de la urbanización: "el fuego viene del
cielo". Este entorno de fuego disminuye la eficacia de las operaciones de extinción y dificulta
notablemente las operaciones de evacuación y rescate. También crea confusión entre la
población y las fuerzas de extinción, incrementando así el riesgo sobre sus propias vidas. Las
fajas de seguridad limpias de vegetación alrededor de las urbanizaciones no suponen
automáticamente la prevención de que el fuego no entre dentro de la urbanización y se
desarrolle.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-9
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

• Un factor importante en la reducción de la eficacia y seguridad de las operaciones de


Protección Civil y de extinción de incendios es la presencia de humo denso en la zona. Este
factor incrementa notablemente la confusión entre la población atrapada y, en los peores
casos, entraña accidentes fatales por asfixia.

• La observación in-situ por parte de equipos especializados y la edición de informes


constituye una valiosa fuente de información para el análisis posterior del comportamiento del
fuego, de la eficacia de las labores de extinción y protección civil, del comportamiento humano
y del grado de destrucción de las propiedades.

• Es importante también recordar que las urbanizaciones y las zonas de asentamientos


de población son frecuentemente origen de incendios ellas mismas, amenazando así a otras
urbanizaciones y áreas naturales (tales como masas forestales de producción). Este punto
debe tenerse en cuenta a la hora de diseñar guías de comportamiento de la población en las
urbanizaciones que se encuentran en áreas susceptibles de desarrollar incendios forestales.

1.3. Metodología

La metodología propuesta en el presente capítulo es la que articula la elaboración de los


catálogos de situaciones de interfaz urbano-forestal y de viviendas en la interfaz, del
Atlas de Distribución de cada una de las tipologías de interfaz por cada provincia y,
finalmente, la elaboración del mapa potencial de riesgo y zonificación del mismo en
España, de acuerdo a la estimación de riesgo de cada tipología y su frecuencia en cada
provincia.

La secuencia de pasos que se han seguido en esta metodología se detalla a continuación:

1. Establecimiento de los criterios para la identificación de las situaciones de interfaz.

2. Primer estudio por provincia de los indicadores y criterios para la identificación de las
tipologías de interfaz en España.

3. Elaboración de un catálogo de situaciones de interfaz encontrados.

4. Elaboración de un catálogo de situaciones vivienda-interfaz y estimación de la


vulnerabilidad y potencial riesgo para cada uno de ellos.

5. Estimación del nivel de riesgo de cada una de las tipologías de interfaz especificadas
en el catálogo, de acuerdo a los factores de vulnerabilidad de las situaciones
vivienda-interfaz.

6. Segundo estudio detallado de las provincias e identificación de la tipología y


distribución de cada una de las situaciones de interfaz especificadas en el catálogo.
Para este punto se han utilizado las siguientes fuentes de información:

a. Mapa CORINE Land Cover (1999) a 250 m de resolución.

b. Mapa de núcleos urbanos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-10
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

c. Mapa Forestal Español.

d. Ortofotos e imágenes de satélite.

e. Otras imágenes de apoyo (SIGPAC, Google-Earth).

f. Cartografía, datos y testimonios de las Administraciones Autonómicas.

g. Visitas al campo y registro propio de datos e imágenes.

Así, en la identificación de las tipologías de interfaz se han incorporado tres capas básicas
temáticas de información:

Distribución, densidad y crecimiento de las áreas urbanas y asentamientos rurales.

Distribución, frecuencia y tipología de los incendios forestales que acontecen en estas


áreas.

Distribución y tipología (densidad, agrupación, tipo) de las áreas forestales y


geomorfología.

El resultado del análisis por provincia se ha reflejado en una tabla-síntesis y en un conjunto


de mapas que representan la distribución de cada una de las tipologías recogidas en el
catálogo. Para cada tipología y cada provincia se ha establecido un valor de presencia:

0- No presente o muy infrecuente

1- Algunos casos

2- Significativo

3- Muy frecuente o dominante

Para el cálculo de la vulnerabilidad de las situaciones vivienda-interfaz, se ha incidido en


los estudios realizados sobre los factores que inciden en la destrucción de una vivienda, a
saber:

La probabilidad de que el incendio alcance y entre en el asentamiento desde el exterior.

La probabilidad de que el incendio progrese dentro de la urbanización.

La probabilidad de que el incendio alcance la vivienda.

La probabilidad que el incendio destruya la vivienda.

Estos aspectos que recogen, por un lado, el potencial para que el fuego llegue a las cercanías
de las viviendas y, por otro, de que el fuego provoque una destrucción, se han considerado

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-11
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

teniendo en cuenta los registros históricos y las observaciones de incendios reales afectando
las zonas de interfaz en España y también otros países vecinos.

En el análisis particular se han considerado tres escenarios dentro del incendio en la interfaz:

- Municipal EXT (X) Incendio que se propaga desde el exterior del asentamiento y
entrando en él.

- Urbanización SET(S) Incendio que se propaga dentro del asentamiento.

- Casa particular HOU(H) Comportamiento de los incendios en la parcela y alrededor de la


vivienda, que destruye propiedades.

Se ha considerado un nuevo escenario, específico de la Zona de Interfaz (IFZ), que


corresponde al área de vegetación que rodea al asentamiento que potencialmente puede
llevar el incendio a las inmediaciones de las viviendas y transportar uniformemente el incendio
al interior del asentamiento. Esta zona, que es un límite entre los escenarios EXT y SET, no
está presente en todos los tipos de interfaz.

La aproximación metodológica se basa en seguir el recorrido del fuego en su progreso hasta


que llega a una vivienda y provoca su destrucción, identificando los factores que contribuyen
a la evolución en cada etapa. Esta aproximación se apoya en las escalas anteriormente
mencionadas, tal y como se recoge a continuación.

Nivel Municipio EXT (X) El incendio externo al frente está condicionado por los factores de
propagación, a saber, combustible del bosque, topografía y viento, que corresponde al
exterior inmediato del asentamiento (“zona cercana”, o 500 m. de zona de seguridad
alrededor del límite del asentamiento).

El incendio puede alcanzar al asentamiento de dos maneras:

- Un frente que se aproxima al límite del asentamiento

- Por pavesas que entran volando dentro del asentamiento

Ambos fenómenos no entrañan automáticamente la propagación de los incendios dentro del


asentamiento ni la destrucción de viviendas.

Nivel Urbanización SET (S) El incendio se propaga en el asentamiento gracias al combustible


existente, a la topografía y a las condiciones de viento. Para ello debemos añadir las
estructuras no inflamables que podrían actuar como barreras. Pero por otra parte debemos
considerar de nuevo la propagación del incendio por frentes y la producción de ascuas
encendidas. Se espera que la propagación dentro del asentamiento se produzca a través de
un patrón no uniforme de distribución de combustible en un frente de llamas no continuo.

Nivel casa particular HOU (H) El comportamiento de los incendios en las inmediaciones de las
viviendas está condicionado, en su mayor parte, por la presencia de combustibles y el viento.
La radiación y la convección están relacionadas con el calentamiento y destrucción de las
viviendas y propiedades exteriores, particularmente cuando esto conlleva contacto con la
llama. También, a veces estos comportamientos implican que el incendio entre o traspase la
vivienda y destruya la vivienda por dentro.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-12
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

2. EVALUACIÓN PRELIMINAR DE LA SITUACIÓN DE INTERFAZ EN


ESPAÑA

El objeto de este punto es la revisión de la distribución de las áreas forestales que entran en
contacto o se mezclan con asentamientos urbanos, grupos de casas, urbanizaciones o casas
aisladas, creando situaciones de interfaz. Además, se pretende identificar cuáles de estas
situaciones están más amenazadas por la presencia histórica del incendio forestal y de su
naturaleza. Este estudio preliminar, por tanto, realiza una aproximación sistemática cruzando
las capas correspondientes al área forestal, los núcleos urbanos y la distribución y tipología
de incendios en España. Así se identificarán tipologías potenciales de interfaz en cada
provincia, agrupándolas después en tipologías comunes. En una segunda fase, se realizará
una caracterización preliminar de la frecuencia de cada tipología en las provincias, de
acuerdo al catálogo común.

2.1. Área forestal en España

Para realizar este estudio se ha partido de la distribución de las zonas clasificadas como
terreno forestal, incluyendo masas arboladas, matorral y pasto forestal, así como las
formaciones agro-forestales significativas, como los mosaicos agro-forestales y las dehesas.

Para ello se ha procedido a la recopilación de información cartográfica, bases de datos y


documentación sobre las áreas forestales, en particular se ha utilizado la cartografía existente
del Mapa Forestal a escala 1:200.000 (MFE200) mediante la agrupación de teselas de
carácter forestal y el mapa CORINE Land Cover CLC2000, simplificado a las clases que
corresponden al ámbito forestal, así como sus productos derivados relativos a las áreas
urbanas.

Las capas de información se han referido al mismo sistema de coordenadas (UTM Huso 30) y
corresponden a una resolución espacial de 250 m.

En el desarrollo del trabajo ha sido muy importante considerar así mismo la geomorfología y
topografía, puesto que estos factores condicionan tanto la distribución y tipo de los terrenos
forestales como los asentamientos urbanos. Así, se ha observado una importante correlación
entre la presencia de situaciones de interfaz en aquellas zonas en las que confluyen zonas
montañosas y áreas arboladas, siendo esta circunstancia mucho más acusada en las zonas
costeras y en las áreas peri urbanas de las grandes ciudades. Estos criterios han ayudado
enormemente a la focalización en puntos concretos de la geografía para descubrir las
diferentes tipologías de interfaz, repitiéndose los patrones en todas las provincias.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-13
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 1. Distribución del área forestal en España

2.2. Área urbana en España y su desarrollo

El primer proceso de análisis ha consistido en el estudio de la distribución, densidad y


tipología de los asentamientos urbanos en cada una de las provincias. Para ello se ha hecho
uso de la información actualizada de EUROSTAT a nivel NUTS3 relativo a:

Tamaño y agrupación de los núcleos urbanos.

Tasa de crecimiento de las zonas urbanas (últimos 10 años)

Distancia media entre núcleos urbanos.

Relación entre población urbana y superficie rural.

Se ha contado, así mismo, con un mapa vectorial actualizado al año 2000 de los polígonos
correspondientes a los núcleos urbanos más importantes en cada provincia, complementando
así los puntos encontrados en la capa CORINE de usos del terreno correspondientes a zona
urbana, zona industrial, puertos y aeropuertos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-14
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 2. Principales núcleos urbanos de España

La representación de la actividad urbana indicada por la iluminación nocturna ha


representado una fuente más de información para la estimación de la ocupación urbana en
España, incluyendo en este caso la actividad debida a las casas aisladas, grupos de casas y
urbanizaciones.

Figura 3. Actividad urbana en España, obtenida mediante el satélite MODIS.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-15
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

En los siguientes puntos se detalla la distribución y tipología de los asentamientos


urbanos.

2.2.1. Tamaño y agrupación de los núcleos urbanos

Distribución de los patrones de asentamientos urbanos

El siguiente mapa presenta la relación entre las diferentes tipologías de asentamientos


urbanos de acuerdo a EUROSTAT a nivel NUTS3 (provincia). Estos son:

Áreas rurales remotas

Provincias policéntricas urbanas y rurales

Provincias dominadas por una metrópolis (megacéfalas)

Provincia eminentemente rural con pequeñas poblaciones

Provincia policéntrica urbana (incluye urbanizaciones)

Figura 4. Distribución de los patrones de asentamientos urbanos

Esta distribución es indicadora de las provincias que, donde además haya territorio forestal,
estarán dominadas por el interfaz alrededor de una gran ciudad, o aquellas otras en las que
muchas poblaciones pequeñas o urbanizaciones dominarán la provincia. Para las áreas
rurales remotas y las provincias eminentemente rurales, las casas aisladas y los pequeños
núcleos rurales tendrán más importancia.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-16
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Otras consideraciones de carácter general

El número de viviendas en España asciende a 20,8 millones (un 21% más que hace diez
años) y el de hogares a 14,3 millones. Estos son algunos de los datos obtenidos de los
Censos de Población y Viviendas 2001 que se unen a los ya publicados, como son las
40.847.371 personas que habitaban en España el 1 de noviembre de 2001.

Figura 5. Pirámide población

Los datos del catastro quedan reflejados en las siguientes gráficas. Se ha analizado la
distribución de las propiedades en las diferentes comunidades autónomas, por provincia, y se
llega a las siguientes conclusiones:

Existe un problema de fraccionamiento y atomización de la propiedad en el noroeste de la


península, principalmente en Galicia, Asturias León, Zamora y Burgos. En estas zonas está
muy extendido el uso agroforestal del territorio, que presenta una estructura de mosaico, lo
que dificulta considerablemente las tareas de prevención y lucha contra incendios forestales.

La mayor densidad de superficie construida y parcelas edificadas se localiza en la provincia


de Madrid, Valencia, Alicante y Barcelona, por lo que vamos a realizar el estudio de las zonas
peri urbanas en estas provincias.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-17
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 6. Distribución de parcelas rústicas por provincia.

Figura 7. Distribución unidades urbanas por provincia.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-18
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 8. Distribución parcelas edificadas por provincia.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-19
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

2.2.2. Tasa de crecimiento de las zonas urbanas (últimos 10 años)

Tasa de urbanización

La figura siguiente representa la variación de la urbanización en tanto por ciento de los


últimos 10 años de acuerdo a los datos de EUROSTAT:

Figura 9. Tasa de urbanización por provincia

Sin datos

0-25

25-50

50-75

75-90

90-100

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-20
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

2.2.3. Otras consideraciones de carácter general

En España se han dado cambios muy rápidos en los últimos años que se han reflejado en el
territorio, en muchas ocasiones de una forma irreversible. El Instituto Geográfico Nacional, del
Ministerio de Fomento, ha coordinado el proyecto CORINE Land Cover elaborado en conjunto
con todas las Comunidades Autónomas que ha producido y recopilado con un gran rigor
metodológico toda esta información en el periodo 1987-2000.

Es significativo que mientras la población española ha crecido en la década de 1990-2000 un


5%, la urbanización lo ha hecho un 25,4%, esto es, 5 veces más que el propio crecimiento
demográfico. Ni que decir tiene que, con creces, el parque inmobiliario es muy superior a la
demanda real, pero ello no es obstáculo para que la tendencia “hiperurbanizadora” continúe
en aumento. Al contrario, se crean nuevos proyectos y objetivos para que el gran grupo de
presión de las constructoras, locomotora de la economía, y en estos momentos primer factor
de acumulación del capital, no desacelere su ritmo ni se retraigan los indicadores
macroeconómicos o descarrile la economía, por seguir utilizando el símil ferroviario.

Es tal el poder de estas empresas que a nadie se le escapan casos de investigaciones y


condenas penales de cargos públicos en los que casi siempre hay detrás una trama
inmobiliaria. Y aun más, ese poder alcanza incluso a forzar cambios de gobierno cuando el
que se va a formar parece no responder totalmente a los intereses del capitalismo
inmobiliario, poniendo en lugar de los democráticamente elegidos a un gobierno que
demuestra de manera clara su papel de representante de los intereses de las constructoras,
inmobiliarias y banca, desde el que se promueven obras públicas e infraestructuras, incluso
económica y socialmente innecesarias y contraproducentes, con el único objetivo de que el
proceso de acumulación de capital no se detenga y la tasa de beneficio no disminuya.

Ejemplo de lo anterior lo encontramos en el sector turístico, donde a pesar de que la


tendencia del último quinquenio es a la reducción de visitantes, de días de ocupación y de
gasto, sin embargo la oferta continúa su aumento incluso en detrimento del propio sector.

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos ha calculado pérdidas de


rentabilidad entre el 15 y el 30% para el 70% de los hoteles y alojamientos turísticos del
Estado español.

Analizado el panorama socioeconómico sería interesante tener en cuenta una serie de


medidas a considerar:

1.- Se hace necesario un cambio en la financiación de los entes locales. Los ingresos de
éstos no se pueden hacer depender mayoritariamente de la concesión de licencias
urbanísticas.

2.- Una verdadera Ordenación Territorial. Con letras mayúsculas, una ordenación que
planifique el territorio teniendo en cuenta los valores naturales y endógenos de los espacios
protegidos y no únicamente como respuesta a criterios económicos, primando los primeros
sobre los segundos. Una ordenación que tenga como objetivo la configuración de un territorio
lo más equilibrado y cohesionado posible, y que establezca límites claros tanto a la extracción
y exportación de recursos de las áreas rurales, como al crecimiento de las áreas urbanas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-21
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

3.- Ordenación territorial “extensiva”. Es decir, que tenga en cuenta las relaciones
ecosistémicas de los espacios protegidos con el contexto territorial amplio en que se
inscriben. Los espacios naturales no son islas a modo de santuarios, ni pueden diseñarse
como tales, ni como polos de atracción y de aumento del valor añadido de las urbanizaciones
programadas en su entorno.

4.-Redacción de planes de desarrollo sostenible. Las poblaciones locales deben ser los
primeros beneficiarios del aprovechamiento de los recursos de su territorio. Las actividades
sostenibles tradicionales deben ser puestas en valor como elementos que permiten la
pervivencia de los espacios protegidos. La deshumanización, el despoblamiento, constituye
una de las mayores dificultades para la conservación de esos territorios. Los planes de
desarrollo sostenible deben sentar las bases necesarias para el desarrollo endógeno y
autosuficiente de los espacios naturales, desterrando para siempre las políticas clientelares y
de subsidios permanentes.

5.- Valoración de la necesidad real de los proyectos urbanizadores, o de las obras públicas, e
integración real de sus costes. Con especial mención del “coste ecológico”, como un coste
más a tomar también en consideración.

6.- Dotación presupuestaria para vigilancia, conservación e investigación de los territorios


protegidos.

7.- Cumplimiento de la legislación vigente, muy en particular la Ley de Costas, y ejercicio real
de las competencias que las administraciones públicas tienen en virtud del ordenamiento
jurídico.

8.- Respeto y/o acatamiento de los informes y recomendaciones de los departamentos de


medio ambiente y ordenación territorial de las administraciones públicas. En no pocos casos,
informes de estos departamentos se ven ninguneados por la supuesta preferencia de las
decisiones tomadas por los departamentos de fomento, desarrollo, obras públicas u otros de
este mismo tipo.

Cambios de uso del suelo y urbanización

El Observatorio de Sostenibilidad en España, ha analizado los cambios de ocupación del


suelo en España relacionándola con las dinámicas más significativas en la ocupación de
nuestros suelos. Además ha realizado un estudio de prospectiva sobre los cambios
tendenciales hasta el año 2005, y en adelante y ha estudiado las principales implicaciones
para la sostenibilidad de los procesos observados

El informe se ha realizado a través de los datos aportados por la fotointerpretación de las


imágenes captadas por los satélites Landsat y Spot. A través de esta metodología
homogénea se puede comparar por primera vez los cambios de ocupación del suelo en dos
momentos diferentes (1987 y 2000) en el ámbito europeo, nacional y por comunidades
autónomas.

Tanto en el periodo analizado (1987-2000) como en el periodo de actualización (2000-2005),


los cambios más profundos y posiblemente transcendentes son aquellos relacionados con la
artificialización del suelo, por su carácter de irreversibilidad, tanto en el interior como en la
franja litoral. Además se ha producido un aumento de los regadíos a partir de zonas de
secano, y en muchos casos de zonas con escasez de recursos hídricos. Destacan las
importantes transformaciones internas en los sistemas forestales, tanto a causa de los

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-22
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

incendios así como por nuevas reforestaciones. Por otra parte se observa una disminución de
las zonas húmedas naturales y un incremento de las artificiales.

La superficie de suelo artificial en España que representa un 2,1%, se incrementó un 29,5%


en el periodo 1987/2000. Entre las causas principales se encuentra la transformación del
modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal. Esta tendencia se manifiesta
principalmente en regiones del interior como Madrid, y en regiones del litoral, primero en el
Mediterráneo y que ahora empiezan a desplazarse al litoral Atlántico y Cantábrico.

España es uno de los países, junto a Irlanda y Portugal, donde más ha crecido la superficie
artificial. Con un ritmo medio anual de 1,9% muy por encima de la media de los 23 países del
programa CLC2000, de sólo un 0,68%. El tipo de crecimiento económico (dependiente de
sectores de altos consumos de suelo, como la construcción, el transporte y el turismo), la
consolidación y profundización del nuevo modelo de ciudad dispersa y la fuerte inversión en
infraestructuras durante el periodo 1987-2000 son las causas principales. También destaca
en la comparación con Europa el fuerte incremento de zonas regadas permanentemente.

España es uno de los países que más viviendas tiene por 1.000 habitantes-año y el que más
construye, con 18,1 nuevas viviendas por mil habitantes/año, frente al ratio europeo de 5,7.
Durante el periodo 2000/2005, a la espera de los resultados de CLC, todos los indicadores
nos dicen que el ritmo de la construcción de la vivienda en España se ha acelerado hasta
llegar a un promedio de una vivienda por cada dos habitantes. El año pasado con 812.294 fue
el de mayor construcción de vivienda de toda la historia de España. El resultado es que
España tiene el mayor parque inmobiliario de la UE, el país con un ritmo constructor más alto
y donde más difícil es el acceso a la vivienda.

Las previsiones para los próximos años en España se centran en una fuerte demanda
Europea de vivienda en las zonas costeras e insulares. Nuestro país tiene en su tramo
mediterráneo, el 34% de su primer kilómetro ocupado por las superficies artificiales. En los
últimos años, y a medida que el impulso del sector turístico-residencial ocupaba la primera
línea de costa, la onda expansiva del sector inmobiliario se ha ido adentrando en franjas
próximas al litoral.

Junto a esta situación, se observa una demanda doméstica ascendente centrada en las
segundas residencias. Esto sucede al mismo tiempo que el acceso a una primera vivienda se
enfrenta con los empujes al alza de los precios determinado por las inversiones en vivienda
con fines especuladores. Muchas de las viviendas son secundarias (vacías gran parte del
año).

Las zonas agrícolas que equivalen a un (49,8%) de la superficie española registran cambios
en el periodo 1987/2000, que han beneficiado las producciones intensivas orientadas a una
mayor rentabilidad de mercado y muy dependientes del regadío. El porcentaje de zonas
agrícolas supera el (50%) en Castilla- La Mancha, Islas Baleares, Región de Murcia,
Extremadura, Andalucía y Castilla y León. La mayor superficie de regadíos se encuentra en el
sur y el este de España, concretamente en Andalucía, Región de Murcia, Comunidad
Valenciana y Castilla-La Mancha. Las zonas de regadío donde más han aumentado han sido
en Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía. Las Comunidades Autónomas de la Cornisa
Cantábrica (Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco y Galicia) presentan los
porcentajes más bajos de zonas agrícolas (40%).

Las zonas forestales y espacios abiertos que ocupan un (47,1%) de suelo en España,
presentan en conjunto, una tendencia a la estabilización o una ligera disminución. Sin

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-23
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

embargo, en esta clase se han dado profundas transformaciones. Ha disminuido la superficie


por incendios forestales (entre 1961 y el año 2005 más de 6 millones de ha recorridas por el
fuego) y por el crecimiento de zonas urbanas e industriales a expensas de zonas forestales, y
por otra parte se han incrementado por el abandono agrario y las reforestaciones que han
originado que el matorral colonice los ecosistemas. Las infraestructuras también han
determinado una fragmentación del territorio forestal, impidiendo la creación de masas
continuas forestales que son las de mayor relevancia para la recuperación de los procesos
ecológicos ya que permiten la conectividad entre ecosistemas.

Las zonas húmedas y superficies de agua representan casi el 1% de la superficie en España.


En el periodo 1987/2000, se produjo un descenso de zonas húmedas naturales (3%) y un
incremento (19%) de las artificiales (embalses, salinas y canales artificiales). La mayor
disminución se produjo en los ríos y cauces naturales (12%). Las nuevas superficies de agua
no compensan desde el punto de vista de la sostenibilidad y del mantenimiento de los
procesos la pérdida de las naturales. Las causas más importantes de la desaparición de
zonas húmedas litorales, son la construcción de superficies artificiales (44%) y su
transformación en zonas agrícolas.

El crecimiento económico de España se produce a costa, entre otras causas, de la


destrucción del territorio, observándose un fuerte acoplamiento entre el aumento del PIB y la
destrucción de una parte del territorio, como ya se indicaba en el informe de Sostenibilidad
2005 del OSE. El peso desmesurado del entramado financiero constructor en el conjunto de
la economía española esta teniendo enormes impactos territoriales, favoreciendo la compra
de vivienda como inversión en lugar de cómo valor de uso y desviando recursos que deberían
dirigirse hacia las líneas productivas más intensivas en tecnología, como el I+D+i.

El excesivo consumo de suelo de algunos procesos socioeconómicos, está provocando una


destrucción o degradación de importantes activos naturales y sociales, a la vez que origina
fuertes presiones, a corto y, sobre todo, a largo plazo, sobre el medio ambiente y sus
recursos. Un ejemplo de este proceso es la destrucción de la base física por exceso de la
construcción en el litoral, que hace que el sector turístico, un sector clave de la economía
española se está viendo afectado en algunas zonas por la ineficiencia, la pérdida de calidad
ambiental y falta de competitividad.

2.3. Relación entre población urbana y superficie rural

El siguiente mapa representa cómo se distribuye la población rural en España; se aprecia que
existen cuatro provincias con un alto porcentaje de población rural, pero de ellas tan sólo una
representa una población rural en el sentido estricto de la palabra, ésta es Pontevedra que sí
que cuenta con una gran “ruralidad” en su territorio; pero las otras tres son Guipúzcoa,
Barcelona y Alicante, y lo que ocurre en estas provincias es que la expansión urbanística ha
sido tan grande que se han extendido los desarrollos urbanísticos hasta las zonas rurales,
bien como residencia habitual o como segunda residencia o residencia turística.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-24
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 10. Distribución de la población rural en España en %.

El parámetro de distancia media entre núcleos urbanos no es uno de los datos más
significativos si no se cruza con otros parámetros ya analizados, pues existen algunas
provincias en que la distancia media entre núcleos es muy pequeña debido a que el
fraccionamiento del territorio en términos municipales es muy grande y además, existen
términos municipales que cuentan con más de un núcleo urbano (pedanías o cortijadas o
grupos de masías), de manera que en algunas de estas provincias el hecho de que la
distancia media entre núcleos sea muy pequeña es un indicador de la existencia de gran
población rural.

Sin datos

0-10

10-20

20-50

50-200

Figura 11. Distancia media entre núcleos urbanos en Km.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-25
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

2.3.1. Otras consideraciones de carácter general

La Cuenca Mediterránea es una región del Mundo con población en crecimiento. En 1950
llegaba a 225 millones de personas, que pasaron a 450 millones en el año 2000 y que
previsiblemente llegarán a 600 millones en 2050 (Plan Bleu 2003). Sin embargo esa población
se va concentrando en las zonas costeras y en algunas aglomeraciones urbanas del interior.

Debido a ello la población urbana para el conjunto de la Cuenca alcanzaba el 60% del total en
1970 y es ya del 70% en 2000.

En los países del norte de la Cuenca esa proporción está ya en el 90%. Es decir las áreas
rurales comienzan a estar vacías y, en particular, las forestales de montaña pueden calificarse
como desiertas.

Los intensos movimientos migratorios actuales no modifican esta situación, ya que los
inmigrantes se concentran en las áreas urbanas y en las zonas agrícolas de alta
productividad, es decir, donde hay más oportunidades de empleo.

Como indicador se puede dar el dato de España, donde la población activa rural (número de
empleos) en 1988 era de 1.600.000, habiendo descendido en 2002 a 800.000 (ASEMFO
2003).

La desertización de las zonas rurales produce en plazo corto el abandono de tierras y su


recuperación por la vegetación espontánea que durante muchos años presentará una
combustibilidad alta.

La escasez de población se traduce además en la falta de mano de obra para realizar los
trabajos forestales en general y los de defensa contra incendios en particular.

2.4. Primera diagnosis de distribución de la interfaz urbano-forestal

Atendiendo a las capas de información detalladas en los puntos anteriores, se ha procedido a


la superposición de las mismas para tener una primera aproximación de la posible distribución
de las zonas de interfaz en España. Posteriormente se ha realizado un análisis más detallado
provincia por provincia, cuyos mapas utilizados se recogen en el atlas del presente trabajo.

La figura recoge de manera sintética la situación de los núcleos urbanos (en rojo) con
respecto al área seleccionada como forestal, y refleja a priori una serie de consideraciones
que se estudiarán en detalle en el punto siguiente. Estas son:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-26
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 12. Cruce del mapa de distribución de área forestal con los núcleos urbanos principales.

• Existe un importante proceso de interfaz alrededor de los grandes núcleos urbanos en


las cercanías de terrenos forestales, acentuado por el hecho de la presencia de zona
montañosa y zona costera. La conjunción de todos los factores es muy patente en las
provincias de Madrid, Gerona, Barcelona, Málaga, Pontevedra, Coruña, Baleares y
algunas zonas de Valencia, Castellón, Cádiz, Granada, Asturias y Cantabria.

• El desarrollo urbanístico en la costa mediterránea se encuentra con las áreas


forestales allí donde la presencia de zona montañosa coincide o está cerca de la zona
costera, hecho muy patente en Málaga, Castellón, Barcelona, Gerona y Baleares, así
como en algunos puntos de las Islas Canarias.

• Hay un gran porcentaje de núcleos urbanos en terreno forestal no arbolado, o con


escasa presencia de arbolado y dominio del estrato de matorral, un aspecto que se
deja ver más frecuentemente en la España mediterránea y algunas provincias del
norte como Orense.

• Las zonas rurales presentan un gran número de pequeñas poblaciones y


asentamientos dispersos en terreno forestal o agro-forestal, especialmente en
situaciones de pie de monte. Las zonas del interior-sur y de Extremadura alternan la
presencia de interfaz rural-forestal en situaciones de matorral, mosaico agro-forestal,
dehesa y puntualmente dentro o en las cercanías de importantes áreas forestales,
como en el caso de la Sierra de Cazorla.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-27
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

• En algunas provincias existe una conjunción de todos estos factores, como en


Barcelona o Gerona, mientras que otras presentan un gran numero de situaciones de
interfaz diferentes, como Madrid.

• En el cuadrante noroeste es muy frecuente la presencia de poblaciones pequeñas


cerca o dentro de áreas sometidas a explotación forestal, si bien éstas se encuentran
rodeadas por terreno agrícola o pastizales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-28
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

3. EVALUACIÓN DETALLADA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Se ha realizado un análisis completo del territorio desde dos niveles. En gabinete se ha


llevado a cabo una diagnosis siguiendo la metodología de análisis descrita anteriormente, y
paralelamente se ha realizado un trabajo “de campo” identificando situaciones sobre el
terreno y verificando sobre el territorio los resultados que se han ido obteniendo en gabinete.

El procedimiento de este trabajo ha sido el siguiente:

a) Reunión con las CCAA, en las que se convoca al personal técnico de las Consejerías
implicadas y en las que se les explica el contenido del trabajo mediante una presentación
Power Point, y después se pasa a analizar una serie de puntos sobre cartografía temática
como son: caracterización general del problema en la CA, identificación de zonas de interfaz
en la CA, zonas de máximo impacto de los incendios forestales, tipologías de interfaz, fuegos
históricos significativos, su origen y evolución así como los factores socioeconómicos
implicados en su aparición y evolución (causalidad), protocolos de actuación seguidos en lo
referente a la gestión de la prevención, extinción y recuperación, en todos los niveles
administrativos, así como el papel de cada uno de los actores implicados (Comunidad
Autónoma, municipios, propietarios), caracterización de la población, desplazamientos,
periodos, tipología y origen (locales, otras CCAA y extranjeros); legislación vigente que se
aplica, tanto comunitaria, nacional como autonómica así como otros programas e iniciativas
puestas en marcha en cada CA.

b) Posteriormente se procede a la selección de un número de municipios que son


significativos en lo referente a las tipologías encontradas y se procede a la visita y a la
selección de urbanizaciones que responden a esa tipología con el fin de ir completando el
catálogo nacional de situaciones de interfaz. En todas las visitas (CCAA, municipios y
urbanizaciones) y en la medida que es posible, se presenta y rellena in-situ un formulario de
percepción de riesgo, elaborado a partir de lo que sintetizamos en el proyecto WARM, y que
también estará on-line en la página Web. En la medida de lo posible, se solicita a las CCAA
que faciliten cartografía digital sobre la localización de los núcleos urbanos y urbanizaciones,
al menos en las áreas forestales.

c) En la visita a los municipios seleccionados, se procede de manera sistemática a realizar


una reunión (si es posible) con el ayuntamiento y la cumplimentación de un formulario
específico de toma de datos municipales. Los aspectos son similares a los tratados con la CA,
incidiendo más en detalle sobre las áreas forestales, los patrones de usos del territorio
forestal-urbano, los incendios; la población, la tipología de desarrollo urbanístico, las vías de
comunicación y medios utilizados; los fuegos históricos; la geomorfología del municipio y su
relación con los riesgos; las áreas de especial protección e interés; los medios de defensa y la
infraestructura existente; los programas y actividades de educación y sensibilización sobre el
problema y la percepción del riesgo (el mismo formulario) y, finalmente, la articulación de la
financiación de las diferentes actividades. Este trabajo a escala tan detallada sería el que se
desarrollaría en cada CA una vez que finalicemos este proyecto.

d) En las urbanizaciones seleccionadas, y en la medida que es posible, se intenta tener al


menos una conversación con los propietarios o sus representantes, cosa que está siendo
difícil en esta época del año. El objeto es completar la información que no estamos
obteniendo (por la época del año que es) en la siguiente primavera y verano del 2006. Aquí,
en las urbanizaciones, se cumplimenta otro formulario de toma de datos en los que se incide

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-29
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

en la descripción más detallada de cada tipología, tocando temas como el potencial del
entorno para iniciar y propagar el fuego, los posibles orígenes del fuego, la exposición de las
viviendas, la vulnerabilidad y su potencial resistencia al fuego, el valor estimado de las
viviendas (un dato especialmente difícil de obtener), los elementos de defensa pasiva como
cortafuegos, muros y otras infraestructuras, los medios de extinción existente en los
alrededores y las infraestructuras específicas como hidrantes, la accesibilidad y
especialmente las actividades y política de defensa (o su carencia) contra incendios forestales
en la urbanización así como su percepción del riesgo (mismo formulario) en las que se tocan
aspectos como el estado de limpieza de las calles y la acumulación de combustibles, los
setos y la vegetación ornamental, el acceso a piscinas y otros puntos de agua, la existencia
de planes de prevención y de emergencia y la adecuación de infraestructuras de acceso y
puntos seguros.

Se ha llevado a cabo paralelamente un análisis del territorio a través de fotografía aérea,


empleando principalmente la herramienta que ofrece Google Earth y también las fotografías
aéreas disponibles en SIGPAC, de modo que se han comprobado sobre el terreno los
resultados que hemos ido obteniendo del cruce de información cartográfica.

El resultado del análisis, realizado provincia por provincia, queda resumido en la siguiente
tabla, que tiene su reflejo en sendos mapas recogidos en el atlas:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-30
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Análisis I-UF España A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 A8 A9 B1 B2 B3 B4 B5 C1 C2 C3 Riesgo


Provincia 3 4 4 4 3 3 3 3 2 2 3 3 2 2 1 1 2 Total Arbolado Matorral Mosaico
. Álava 2 2 2 2 1 3 1 31 26 0 5
. Albacete 1 1 1 1 2 2 3 26 10 10 6
. Alicante 1 2 1 1 2 2 2 3 2 2 2 55 24 27 4
x Almería 2 1 1 2 1 21 13 6 2
. Asturias 2 3 2 1 1 25 24 0 1
. Ávila 2 3 2 1 1 2 2 1 2 1 1 57 45 10 2
. Badajoz 1 1 1 2 2 14 6 2 6
. Barcelona 2 3 2 3 2 2 2 2 2 1 68 66 0 2
. Burgos 1 1 3 2 1 1 3 33 22 5 6
. Cáceres 2 1 2 1 1 3 1 26 19 2 5
x Cádiz 2 1 1 1 2 1 2 1 1 1 2 41 22 15 4
. Cantabria 2 2 2 2 1 1 2 34 29 0 5
. Castellón 1 2 2 2 2 2 2 1 2 1 1 2 2 2 70 48 18 4
Ceuta 0 0 0 0
. Ciudad Real 1 1 1 2 2 2 2 26 10 12 4
x Córdoba 2 2 1 1 1 2 2 1 2 39 20 14 5
. Cuenca 2 2 2 2 2 2 2 44 40 0 4
. Gerona 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 80 76 0 4
x Granada 2 2 1 2 2 2 2 2 36 14 18 4
. Guadalajara 2 2 2 1 2 3 37 31 0 6
. Guipúzcoa 2 2 2 2 1 3 1 31 26 0 5
x Huelva 2 1 2 2 1 1 1 2 31 16 10 5
. Huesca 2 1 3 2 23 19 0 4
. Islas Baleares 2 2 2 1 2 1 2 1 1 1 1 1 2 57 41 12 4
x Jaén 1 2 2 1 2 2 29 17 8 4
x La Coruña 2 2 2 2 2 2 1 1 3 46 38 5 3
. La Rioja 1 1 1 2 2 2 22 6 12 4
. Las Palmas 1 1 1 2 2 2 1 2 2 37 11 22 4
. León 2 3 2 2 2 3 37 21 10 6
. Lérida 2 2 3 2 27 23 0 4
. Lugo 2 2 3 1 1 3 1 34 29 0 5
. Madrid 2 2 2 3 3 2 2 1 1 1 2 2 2 2 1 1 85 60 22 3
x Málaga 1 2 2 2 1 1 2 2 2 2 1 52 30 22 0
Melilla 0 0 0 0
. Murcia 1 1 1 2 2 2 2 2 2 37 9 24 4
. Navarra 2 2 3 2 2 33 29 0 4
. Orense 2 1 2 2 2 2 2 1 2 2 46 28 16 2
. Palencia 2 2 2 1 1 2 26 18 4 4
. Pontevedra 2 2 1 2 2 2 1 1 3 2 47 35 5 7
. Salamanca 2 1 2 1 1 1 3 2 30 16 7 7
. Santa Cruz de Tenerife 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 52 24 24 4
. Segovia 2 2 2 2 1 1 1 2 37 26 7 4
x Sevilla 1 2 2 1 1 1 19 3 13 3
. Soria 2 3 1 1 3 26 15 5 6
x Tarragona 2 2 1 1 2 2 1 1 2 1 2 52 40 8 4
. Teruel 1 1 1 1 1 1 2 21 13 4 4
. Toledo 1 2 1 1 2 2 2 2 2 41 15 22 4
. Valencia 1 2 2 2 2 1 1 1 2 2 2 55 39 12 4
. Valladolid 1 1 1 2 15 11 0 4
. Vizcaya 2 2 2 2 1 3 1 31 26 0 5
. Zamora 2 1 3 2 2 2 2 37 19 14 4
. Zaragoza 2 1 1 1 1 3 23 13 4 6
82 63 27 17 30 87 51 21
10 45 47 24 25 39 12 22 88
A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 A8
A9 B1 B2 B3 B4 B5 C1 C2 C3
388 180 122
A - MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO B - MODELOS SOBRE MATORRAL C - MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL

A.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado B.1. Casa aislada en el matorral C.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa
A.2. Urbanización dispersa en el arbolado B.2. Urbanización dispersa en el matorral C.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura (modelo "gallego")
A.3. Intermix uniforme y denso en arbolado B.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental C.3. Población en mosaico agro-forestal
A.4. Intermix denso con fajas de vegetación B.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral
A.5. Interfaz de urbanización compacta y arbolado B.5. Borde de gran población con matorral
A.6. Interfaz de pequeña población con arbolado 0 No presente o muy infrecuente
A.7. Borde de gran población con área forestal arbolada 1 Algunos casos
A.8. Interfaz Industrial-Forestal 2 Significativo
A.9. Interfaz ocluida en núcleo urbano 3 Muy frecuente o dominante

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-31
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

4. DIAGNOSIS Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

4.1. Tipologías principales de incendios en la interfaz urbano-forestal en


España y su distribución

Las tipologías encontradas en España se describen en el Capítulo 6, así como la descripción


de las situaciones vivienda-interfaz utilizadas para la estimación del riesgo. Las tipologías y el
valor de riesgo asociado se resumen en la siguiente lista:

A - MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO

A.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado ALTO (3)


A.2. Urbanización dispersa en el arbolado MUY ALTO (4)
A.3. Intermix uniforme y denso en arbolado MUY ALTO (4)
A.4. Intermix denso con fajas de vegetación MUY ALTO (4)
A.5. Interfaz de urbanización compacta y arbolado ALTO (3)
A.6. Interfaz de pequeña población con arbolado ALTO (3)
A.7. Borde de gran población con área forestal arbolada ALTO (3)
A.8. Interfaz Industrial-Forestal ALTO (3)
A.9. Interfaz ocluida en núcleo urbano MEDIO (2)

B - MODELOS SOBRE MATORRAL

B.1. Casa aislada en el matorral MEDIO (2)


B.2. Urbanización dispersa en el matorral ALTO (3)
B.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental ALTO (3)
B.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral MEDIO (2)
B.5. Borde de gran población con matorral MEDIO (2)

C - MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL

C.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa BAJO (1)


C.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura BAJO (1)
C.3. Población en mosaico agro-forestal MEDIO (2)

La distribución de cada una de las tipologías y el valor de riesgo asociado, por cada provincia,
quedan reflejadas en la tabla anterior y en cada uno de los mapas del atlas correspondiente.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-32
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

4.2. Distribución del riesgo de incendio en la interfaz urbano-forestal en


España: zonificación

La estimación del riesgo se ha realizado mediante la convolución de la frecuencia de cada


una de las tipologías por el valor del riesgo asociado, formalizando así una primera
zonificación por provincia del riesgo de interfaz en España. Se han incluido los siguientes
valores de riesgo, cada uno reflejado en un mapa aparte en el atlas:

• Riesgo en zonas de Interfaz con predominio de arbolado.

• Riesgo en zonas de interfaz con predominio de matorral.

• Riesgo en zonas de interfaz en estructuras agroforestales y en mosaico.

• Riesgo total de interfaz en España.

Figura 13. Riesgo total de interfaz urbano-forestal.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-33
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Las provincias más afectadas son Madrid y Gerona. La primera por la densidad de
urbanizaciones y núcleos urbanos y el gran número de situaciones de interfaz; la segunda por
la gran cantidad de urbanizaciones y situaciones de interfaz más peligrosas (en particular
intermix), así como el número de otras situaciones de interfaz en arbolado.

La costa mediterránea presenta un nivel alto por la tipología y número de situaciones de


interfaz muy peligrosas, añadiendo Málaga, ya que las otras provincias presentan menos
frecuencia de estas situaciones.

Ávila tiene bastantes situaciones de interfaz en arbolado y poblaciones cerca de arbolado muy
peligrosas, así como otras situaciones de interfaz en arbolado.

El resto de España presenta una gran variedad de los tipos presentados en el catálogo,
siendo la situación de casa aislada y en mosaico agro-forestal la que se repite en la casi
totalidad de las provincias.

Las provincias menos afectadas (en verde) lo son por la escasez de situaciones de interfaz
y/o por la menor peligrosidad de estas situaciones y la incidencia de los incendios forestales.

Es importante analizar no sólo el mapa sintético de riesgo, sino también los mapas parciales
de riesgo por cada tipo de situación: arbolado, matorral y mosaico, pues hay situaciones
sintéticas que no reflejan la realidad de una provincia, ya sea porque una situación más
peligrosa enmascara de arbolado aunque sea poco frecuente a las demás, o bien situaciones
de mosaico o matorral que son muy abundantes en toda la provincia, pero que ésta situación
no se traduce en un riesgo alto en el mapa sintético.

En la figura 14 se presenta el mapa parcial de riesgo por situaciones de arbolado. En este


mapa podemos observar que existe un gran número de provincias que cuentan con
situaciones de interfaz en zonas con arbolado, por lo que presentan un riesgo alto para esta
situación, pero que teniendo en cuenta el resto de elementos que participan en la evaluación
del riesgo cuentan con un riesgo final alto o incluso medio, como es el caso de las provincias
gallegas, parte de la cornisa cantábrica, o algunas provincias con mucha superficie forestal
arbolada, como Cuenca, Segovia o Guadalajara, pero cuya situación de riesgo final no es
muy preocupante, principalmente por la frecuencia con que aparecen estas situaciones.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-34
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 14. Riesgo parcial por situaciones de arbolado.

Observando el mapa de riesgo parcial por situaciones de matorral nos damos cuenta de que
en Alicante el riesgo por este tipo de situación es muy alto, pero que como el riesgo por
situaciones de arbolado es alto, de forma conjunta esta provincia tiene un riesgo alto.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-35
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 15. Riesgo parcial por situaciones de matorral.

También es importante apreciar que en provincias como Granada, Toledo o Castellón existe
un problema importante motivado por estas situaciones de matorral, así como en Tenerife. Sin
embargo no debemos utilizar este mapa como referencia en aquellas provincias en que
aparecen riesgos medios o bajos pues pueden darse otras situaciones que llevan a la misma
a un riesgo alto en total, como es el caso de Mallorca o Valencia.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-36
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Figura 16. Riesgo parcial por situaciones agroforestales.

Este mapa en sí mismo es muy poco representativo, pues no discrimina situaciones de riesgo
para ninguna provincia.

A modo de conclusiones es importante remarcar que los grandes problemas se localizan en


el Mediterráneo, desde Gerona hasta Alicante, y de la misma manera en la provincia de
Málaga. De estas provincias la más afectada es Gerona por la gran cantidad de situaciones
de arbolado con que cuenta.

Situaciones de similar riesgo encontramos en la provincia de Madrid, por el gran desarrollo


urbanístico con que cuenta, y que en gran medida se ha realizado hacia zonas forestales
arboladas, ya que en esta provincia la zona “de la sierra” se localiza a tan sólo 40-50 km del
área metropolitana.

En Ávila tenemos otro ejemplo de gran importancia, provincia en la que el problema de mayor
magnitud se encuentra en el Valle del Tiétar, motivado de manera significativa por la cercanía
a la provincia de Madrid, y los recurrentes episodios de incendios forestales con que cuenta la
provincia en su haber.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-37
CAPÍTULO I. EVALUACIÓN Y ZONIFICACIÓN DEL RIESGO

Existen Comunidades Autónomas que presentan con un riesgo bajo en todas las provincias
que las componen, como es el caso de Aragón, pero por desgracia esta situación no se repite
más que en alguna autonomía uniprovincial, como La Rioja.

También a destacar que comunidades muy azotadas por los incendios forestales como es el
caso de Galicia, presenta un riesgo medio por situaciones de Interfaz Urbano Forestal, lo que
obliga a extremar la precaución en estas zonas ya que potencialmente quedan expuestas a
riesgo.

Importante remarcar la peligrosa combinación turismo-riesgo en IU-F, pues vemos que


muchas provincias que lideran la oferta turística en España, sobre todo la de “sol y playa”, se
sitúan en posiciones de riesgo alto, como ocurre en provincias isleñas, como Mallorca, Ibiza y
Tenerife, así como la Costa Brava, toda la Costa Valenciana y la Costa del Sol.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL I-38
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

CAPÍTULO 02

LEGISLACIÓN

1. INTRODUCCIÓN II-2

2. LEGISLACIÓN COMUNITARIA II-3

2.1. SOBRE INCENDIOS FORESTALES II-3

3. LEGISLACIÓN ESTATAL II-4

3.1. SOBRE INCENDIOS FORESTALES II-4


3.2. SOBRE PROTECCIÓN CIVIL II-5

4. LEGISLACIÓN AUTONÓMICA II-6

4.1. ANDALUCÍA II-6


4.2. ARAGÓN II-8
4.3. ASTURIAS II-11
4.4. ISLAS BALEARES II-12
4.5. ISLAS CANARIAS II-12
4.6. CANTABRIA II-13
4.7. CATALUÑA II-14
4.8. CASTILLA-LA MANCHA II-18
4.9. CASTILLA Y LEÓN II-18
4.10. EXTREMADURA II-22
4.11. GALICIA II-25
4.12. PAÍS VASCO II-25
4.13. LA RIOJA II-26
4.14. COMUNIDAD DE MADRID II-27
4.15. REGIÓN DE MURCIA II-27
4.16. NAVARRA II-28
4.17. COMUNIDAD VALENCIANA II-28

5. CONCLUSIONES II-30

6. SUGERENCIAS PARA NORMATIVA FUTURA II-32

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-1
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

CAPÍTULO 02

LEGISLACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

Este bloque de trabajo comprende la recopilación de la legislación existente a varios niveles


que tengan relación directa o indirecta sobre el estudio de la interfaz urbano-forestal y su
protección frente a los incendios forestales, principalmente atendiendo a los siguientes
bloques temáticos:

Sobre incendios forestales.

Sobre Protección Civil.

Sobre desarrollo urbanístico.

Sobre la interfaz urbano-forestal.

Sobre gestión forestal.

Se ha revisado la normativa vigente a escala comunitaria, estatal y autonómica, y en aquellos


casos en que existe desarrollo normativo respecto al riesgo de incendios en la interfaz urbano
forestal se ha comentado.

Se han plasmado unas conclusiones así como algunas recomendaciones para futuros
desarrollos legislativos, recogidos de las entrevistas que se han llevado a cabo con muchos
de los responsables autonómicos en la defensa contra incendios forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-2
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

2. LEGISLACIÓN COMUNITARIA

2.1. Sobre incendios forestales

Reglamento (CE) nº 805/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de abril


de 2002, por el que se modifica el Reglamento (CEE) nº 2158/92 del Consejo relativo a la
protección de los bosques comunitarios contra los incendios (Diario Oficial de las
Comunidades Europeas L 132/3 de 17 de mayo de 2002).

Reglamento (CE) nº 1485/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de junio


de 2001 por el que se modifica el Reglamento (CEE) nº 2158/92 del Consejo relativo a la
protección de los bosques comunitarios contra los incendios (Diario Oficial de las
Comunidades Europeas L196/4 de 20 de julio de 2001).

Reglamento (CE) nº 1727/1999 de la Comisión, de 28 de julio de 1999, por el que se


establece determinadas disposiciones de aplicación del Reglamento (CEE) nº 2158/92 del
Consejo relativo a la protección de los bosques comunitarios contra los incendios (Diario
Oficial de las Comunidades Europeas L 203 de 3 de agosto de 1999).

Reglamento (CE) nº 308/1997 del Consejo de 17 de febrero de 1997 por el que se


modifica el Reglamento (CEE) nº 2158/92 del Consejo relativo a la protección de los bosques
comunitarios contra los incendios (Diario Oficial de las Comunidades Europeas L 051 de 21
de febrero de 1997).

Reglamento (CE) nº 2158/1992 del Consejo, de 23 de julio de 1992, relativo a la


protección de los bosques comunitarios contra los incendios (Diario Oficial de las
Comunidades Europeas L 217 de 31 de julio de 1992).

Reglamento (CE) nº 3529/1986 del Consejo del 17 de noviembre relativo a la


protección de bosques en la comunidad contra los incendios (DOCE 21-11-1986).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-3
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

3. LEGISLACIÓN ESTATAL

3.1. Sobre incendios forestales

Real Decreto 1123/2005, de 26 de septiembre, por el que se declara, para incendios


acaecidos en diversas comunidades autónomas, la aplicación de las disposiciones contenidas
en el Real Decreto-ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en
materia de incendios forestales (BOE nº 239, de 6 de octubre de 2005).

Real Decreto 949/2005, de 29 de julio, por el que se aprueban medidas en relación


con las adoptadas en el Real Decreto-ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban
medidas urgentes en materia de incendios forestales (BOE nº 183, de 2 de agosto de 2005).

Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes


en materia de incendios forestales (BOE nº 175, de 23 de julio de 2005).

Ley 43/2003, de Montes. Modificada por Ley 10/2006, de 28 de Abril.

En su art. 39 establece que los instrumentos de planeamiento urbanístico,


cuando afecten a la calificación de terrenos forestales, requerirán el informe de la
Administración Forestal competente. Dicho informe será vinculante si se trata de
montes catalogados o protectores.

Corrección de errores de la Orden de 3 de agosto de 2001 por la que se fijan las


indemnizaciones que correspondan a las personas que sufren accidentes al colaborar en los
trabajos de extinción de incendios forestales. (Ministerio de Economía Fecha de
Publicación:02/10/2001 BOE número: 236-2001 Sección:I).

El establecimiento de una prohibición con carácter general de cambio de uso forestal al


menos durante 30 años tras un incendio, probablemente supone una injerencia en las
competencias de las Comunidades Autónomas, que quedaban, en cambio salvaguardadas en
la versión anterior del artículo 50.

En cambio, en cuanto a la defensa jurídica del director técnico y del personal bajo su mando
por posibles responsabilidades derivadas de las órdenes impartidas en relación con la
extinción del incendio, se ha atendido a la alegación de los Colegios de Ingenieros de Montes
y de Ingenieros Técnicos Forestales en el sentido de que no se podía dejar en manos de las
Comunidades Autónomas la decisión de si se cubría o no, como figuraba en el Anteproyecto,
y finalmente, el artículo 47.3 establece que las Comunidades Autónomas garantizarán la
defensa jurídica, quedando a su criterio la fórmula para llevarlo a cabo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-4
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Orden de 3 de agosto de 2001 por la que se fijan las indemnizaciones que


correspondan a las personas que sufran accidentes al colaborar en los trabajos de extinción
de incendios forestales. (Ministerio De Economía Fecha de Publicación:14/09/2001 BOE
número: 221-2001 Sección I).

Orden de 3 de Abril de 1996 para el establecimiento del III Plan de Acciones


Prioritarias Contra Incendios Forestales (Papif 3). (Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación Fecha de Publicación:10/04/1996 BOE número: 87-1996 Sección I).

Orden de 2 de abril de 1993, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de


Ministros que aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia
por Incendios Forestales (BOE 15-4-1993).

Real Decreto 875/1988, de 29 de julio, por el que se regula la compensación de


gastos derivados de la extinción de incendios forestales.

Real Decreto 1373/1985, de 1 de agosto, sobre medidas provisionales para la


actuación en situaciones de emergencia en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad
pública (BOE 10-8-1985).

Decreto 3769/1972, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de la


Ley 81/1968, de 5 de diciembre, sobre Incendios Forestales. (BOE 13-2-1973).

Ley 81/1968, de 5 de diciembre, sobre incendios forestales (BOE nº294, 7-12-1968).

3.2. Sobre Protección Civil

Real Decreto 407/1992, de 24 de abril, por el que se aprueba la Norma Básica de


Protección Civil (BOE 1-5-1992).

Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre Protección Civil (BOE 25-1-1985).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-5
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4. LEGISLACIÓN AUTONÓMICA

4.1. Andalucía

Resolución de 18 de septiembre de 2006, de la Secretaría General de Infraestructuras, por la


que se publica el Convenio de colaboración entre el Administrador de Infraestructuras
Ferroviarias y la Comunidad Autónoma de Andalucía, sobre prevención y lucha contra
incendios forestales.

Leyes

Ley 5/1999, de 29 de junio, de Prevención y Lucha contra los incendios forestales.

Ley 2/1992, de 15 de junio, Forestal de Andalucía.

Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para Reforma de la Función Pública.

Decretos

Decreto 247/2001, de 13 de noviembre, por el que se aprueba el reglamento de


Prevención y Lucha contra los incendios forestales.

Decreto 208/1997, de 9 de septiembre, por el que se aprueba el reglamento Forestal


de Andalucía.

Decreto 198/1995, de 1 de agosto, por el que se crean los Consejos Provinciales de


Medio Ambiente, Forestal y de Caza.

Decreto 108/1995, de 2 de mayo, por el que se aprueba el Plan de Lucha contra los
Incendios Forestales de Andalucía.

Decreto 470/1994, de 20 de diciembre, de prevención de incendios forestales.

Decreto 65/1994, por el que se da nueva redacción al Decreto 3/1993, de 26 de


enero, en el que se estableció la composición y funciones de los Consejos Forestales.
(Consejo Forestal Andaluz).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-6
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Decreto 94/1993, de 20 de julio, por el que se establecen normas relativas a jornadas


y retribuciones aplicables al personal de la Junta de Andalucía que participe en el Plan Infoca.

Órdenes

Orden de 9 de abril de 2003, por la que se modifican las Ordenes de 9 de mayo de


2002 y de 10 de julio de 2002, por la que se establecen respectivamente las bases
reguladoras de la concesión de ayudas previstas en el Decreto 280/2001, de 26 de diciembre,
para la gestión sostenible de los recursos forestales y para la prevención y lucha contra los
incendios forestales.

Orden de 11 de septiembre de 2002, por la que se aprueban los modelos de


determinadas actuaciones de prevención y lucha contra los incendios forestales y se
desarrollan medidas de protección.

Orden de 10 de julio de 2002, por la que se establecen las bases reguladoras de la


concesión de ayudas para la prevención y lucha contra los incendios forestales previstas en el
Decreto 280/2001, de 26 de diciembre.

Orden de 3 de agosto de 2001, del Ministerio de Economía, por la que se fijan las
indemnizaciones correspondientes a las personas que sufran accidentes al colaborar en los
trabajos de extinción de incendios forestales. (BOE 221, de 14 de septiembre).

Orden de 21 de julio de 2000, que modifica la de 19 de mayo de 1999, sobre


funciones y responsabilidades del personal de la Junta de Andalucía que participa en el Plan
Infoca y sobre la operatividad de dicho Plan, BOJA 93, de 12 de agosto

Orden de 12 de abril de 2000, sobre participación de la Empresa de Gestión


Medioambiental, S.A. en la ejecución del Plan de Lucha contra los Incendios Forestales de
Andalucía. (Texto actualizado según modificación realizada por Orden de 21 de julio de 2000,
BOJA 93, de 12 de agosto).

Orden de 28 de octubre de 1999, por la que se establece la jornada y horario para los
puestos de trabajo de Coordinador general, Coordinador Provincial, Subcoordinador
Provincial, Coordinador de la Unidad Territorial, Encargado de Zona y Agente de Medio
Ambiente incluidos en la relación de puestos de trabajo de la Consejería de Medio Ambiente.
(Texto actualizado con la modificación realizada por la Orden de 8 de junio de 2000, BOJA 74,
de 29 de junio).

Orden de 19 de mayo de 1999, sobre las funciones y responsabilidades del personal


de la Administración que participa en el Plan Infoca y sobre la operatividad de dicho Plan.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-7
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

(Texto actualizado según modificación realizada por Orden de 21 de julio de 2000, BOJA 93,
de 12 de agosto).

4.2. Aragón

Se va a elaborar la Ley de Montes de Aragón. La Ley tiene como objetivo gestionar los
montes de forma integrada contemplando su flora, su fauna y su medio físico, estableciendo
garantías para preservar la diversidad biológica y los procesos ecológicos de la cubierta
vegetal, así como delimitar el ámbito competencial de las Comarcas y de los
Ayuntamientos en materia de gestión de montes, entre otros aspectos.

La nueva normativa añade una especial valoración de los montes por sus funciones en la
generación, gestión y reserva de los recursos hídricos y su contribución a la regulación del
régimen de caudales de los ríos; en la conservación de los suelos como recurso natural y en
la conservación del patrimonio genético contenido en los bosques aragoneses autóctonos.
Además, otorga al árbol una consideración especial como valor específico a proteger y
establece entre sus objetivos la defensa de los montes contra los incendios, la erosión y las
plagas forestales, estableciendo y regulando medidas de custodia que no se limitan a los
usos, servicios y aprovechamientos tradicionales de los montes:

Suelo no urbanizable especial

Como rasgo de especial relevancia, la Ley establecerá que los montes que figuren en el
Catálogo de Montes de Utilidad Pública y en el Registro de Montes Protectores serán
declarados, de forma automática, como suelos de carácter No Urbanizable Especial. En este
sentido, para incentivar la inclusión de montes en estos registros, la Ley autoriza la
condonación de deudas forestales a aquellos propietarios públicos o privados que inscriban
los montes en el Catálogo o Registro.

Modelo público e incendios forestales

La nueva Ley consolidará el modelo público del operativo de prevención y extinción de


incendios forestales, modelo que por primera vez alcanza el rango de Ley. Las negociaciones
entre el Gobierno de Aragón, los grupos políticos y los sindicatos han permitido precisar y
enriquecer la propuesta en su apartado sobre la Dirección Técnica de Extinción.

En este sentido, está previsto votar una propuesta que especifica textualmente que “la
dirección técnica de la extinción de incendios forestales corresponderá a funcionarios con
formación acreditada específica en la extinción de incendios forestales. Según una nueva
Disposición adicional, se propone que “el Director Técnico de Extinción podrá ser auxiliado en
el ejercicio de sus funciones por personal que no ostente la condición de funcionario en todas
aquellas tareas que no exijan el ejercicio de potestades públicas. La normativa de desarrollo
de esta ley en materia de extinción de incendios determinará las condiciones que deberá
reunir este personal”.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-8
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Competencias

La Ley de Montes de Aragón establece detalladamente las competencias autonómicas, entre


las que destacan la planificación y elaboración de la política forestal, la regulación de los
servicios y funciones de la escala de Agentes de Protección de la Naturaleza o la potestad de
regular los aprovechamientos y usos forestales de cualquier naturaleza en montes de
cualquier titularidad, respondiendo así a la demanda social de actuación y control público
sobre actividades o usos que tienen repercusiones sobre el conjunto de los recursos
naturales, como los aprovechamientos micológicos, los recorridos con vehículos a motor o la
práctica del senderismo.

También se hallan entre las competencias autonómicas la aprobación de los Planes de


Ordenación de los Recursos Forestales de ámbito comarcal y de los instrumentos de gestión
de todos los montes aragoneses, el cambio de uso forestal o la participación en los
procedimientos de planeamiento urbanístico que afecten a montes, así como las actuaciones
de defensa de la propiedad forestal catalogada.

Entre las competencias que podrán asumir las comarcas, mediante la correspondiente
transferencia, se encuentran la elaboración de los Planes de Ordenación de los Recursos
Forestales, así como su ejecución y desarrollo, incluyendo la competencia para la aprobación
de los planes anuales de aprovechamientos de los montes públicos existentes en la Comarca
siempre y cuando dispongan de instrumento de gestión en vigor, así como la referente a la
gestión de los Fondos de Mejoras de montes de utilidad pública.

Finalmente, la ley desarrolla el régimen sancionador establecido con carácter de legislación


básica en la referida Ley 43/2003, estableciendo una graduación de sanciones en función de
la magnitud de la superficie afectada, de su pertenencia a distintos espacios naturales
protegidos y en particular a la Red Natura 2000 y la posible afección a árboles incluidos en el
catálogo de árboles singulares de Aragón.

ORDEN de 21 de febrero de 2005, del Departamento de Medio Ambiente, sobre


prevención y lucha contra los incendios forestales en la Comunidad Autónoma de Aragón
para la campaña 2005/2006.

ORDEN de 16 de agosto de 2005, del Departamento de Medio Ambiente por la que


se determinan las zonas de alto riesgo de incendios forestales de la Comunidad Autónoma de
Aragón y se establece el régimen de tránsito de personas por dichas zonas.

ORDEN de 16 de agosto de 2005, conjunta del Departamento de Agricultura y


Alimentación y del Departamento de Medio Ambiente por la que se establecen directrices
complementarias para la aplicación del Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que
se aprueban medidas urgentes en materia de incendios forestales.

ORDEN de 16 de agosto de 2005, conjunta del Departamento de Industria, Comercio


y Turismo y del Departamento de Medio Ambiente por la que se establecen directrices
complementarias para la aplicación del Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que
se aprueban medidas urgentes en materia de incendios forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-9
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

ORDEN de 3 de agosto de 2005, del Departamento de Medio Ambiente de la


Diputación General de Aragón, por la que se establecen directrices para la aplicación del real
decreto-ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en materia de
incendios forestales.

DECRETO 37/2004, de 24 de febrero del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba


la estructura orgánica del Departamento de Medio Ambiente.

LEY 23/2001, de 26 de diciembre de Medidas de Comarcalización. Capítulo I del


Título I: de las competencias de las comarcas. Artículo 20: Protección civil y prevención y
extinción de incendios.

DECRETO 65/2001, de 27 de marzo de 2001, del Gobierno de Aragón por el que se


regula la organización y funcionamiento de los turnos de guardia del personal que participa en
las tareas de prevención y extinción de incendios forestales.

Resolución de 9 de febrero de 2001, del Servicio Provincial de Medio Ambiente de


Teruel por la que se delega de forma temporal la competencia para autorizar la realización de
determinadas operaciones con empleo de fuego, dentro del ámbito de aplicación de la Orden
de 26 de enero de 2001, del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Resolución de 9 de febrero de 2001, del Servicio Provincial de Medio Ambiente de


Zaragoza por la que se delega de forma temporal la competencia para autorizar la realización
de determinadas operaciones con empleo de fuego, dentro del ámbito de aplicación de la
Orden de 26 de enero de 2001, del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de
Aragón.

Resolución de 9 de febrero de 2001, del Servicio Provincial de Medio Ambiente de


Huesca por la que se delega de forma temporal la competencia para autorizar la realización
de determinadas operaciones con empleo de fuego, dentro del ámbito de aplicación de la
Orden de 26 de enero de 2001, del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de
Aragón.

Decreto 226/1995, de 17 de agosto, de la Diputación General por el que se aprueba el


Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales-Procinfo.

Orden TAS/2859/2005, de 14 de septiembre, por la que se dictan normas para la


aplicación de lo dispuesto en el artículo 5 del Real.

Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en


materia de incendios forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-10
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Real Decreto 949/2005, de 29 de julio, por el que se aprueban medidas en relación


con las adoptadas en el Real Decreto-ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban
medidas urgentes en materia de incendios forestales.

REAL DECRETO-LEY 11/2005, de 22 de julio por el que se aprueban medidas


urgentes en materia de incendios forestales. Correcciones de errores publicadas en BOE nº
178, de 27 de julio de 2005 y nº 179, de 28 de julio de 2005.

Orden de 3 de agosto de 2001, por la que se fijan las indemnizaciones que


corresponden a las personas que sufran accidentes al colaborar en los trabajos de extinción
de incendios forestales.

Corrección de errores de la Orden de 3 de agosto de 2001, por la que se fijan las


indemnizaciones que correspondan a las personas que sufren accidentes al colaborar en los
trabajos de extinción de incendios forestales.

4.3. Asturias

Resolución de 3 de agosto de 2005, de la Consejería de Medio Rural y Pesca del


principado de Asturias, por la que se aprueban medidas en relación con el Real Decreto-Ley
11/2005 (por el que se aprueban medidas urgentes en materia de incendios forestales), para
el territorio del Principado de Asturias (Boletín Oficial del principado de Asturias núm. 180 de 4
de agosto de 2005).

Resolución de 29 de julio de 2005, de la Consejería de Medio Rural y Pesca del


Principado de Asturias, por la que se declaran zonas de alto riesgo de incendio forestal
(Boletín Oficial del Principado de Asturias de 4 de agosto de 2005).

Ley 3/2004, de 23 de noviembre, de Montes y Ordenación Forestal. (BOE núm. 7 de 8


de enero de 2005).

Decreto 4/2003, de 23 de enero, por el que se regula la organización y


funcionamiento del Consejo del Fuego del Principado de Asturias (Boletín Oficial del
Principado de Asturias número 46 de 25 de febrero de 2003).

Bases (BOPA Nº 72 de 27/03/2001) que Regirán la Concesión de Subvenciones para


la Defensa Contra Incendios en Montes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-11
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4.4. Islas Baleares

Resolución de la Consejería de Medio Ambiente de las Islas Baleares, de 23 de


septiembre de 2005, para la determinación, en relación con la excepcional necesidad del
empleo del fuego en labores agrícolas, del alcance de las prohibiciones establecidas en el
artículo 13 del Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas
urgentes en materia de incendios forestales (Boletín Oficial de las Islas Baleares de 4 de
octubre de 2005).

Resolución de la Consejería de Medio Ambiente, de las Islas Baleares de 5 de agosto


de 2005, para la determinación del alcance de las prohibiciones establecidas en el artículo 13
del Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en
materia de incendios forestales (Boletín oficial de las Islas Baleares núm.118 de 9 de agosto
de 2005).

Resolución del Consejero de Medio Ambiente de las Islas Baleares, de 18 de julio de


2005, por la que se determina la existencia de causas objetivas de riesgo de incendio forestal
respecto al uso del fuego, para uso recreativo, incluidos los lugares debidamente preparados
para este fin y, por tanto, se extiende la prohibición de encender fuego, en estos lugares
(Boletín Oficial de las Islas Baleares núm.109 de 21 de julio de 2005).

Decreto 41/005, de 22 de abril, de las Islas Baleares, por el que se aprueba el plan
especial frente al riesgo de incendios forestales (Boletín Oficial de la Islas Baleares núm. 128
de 31 de agosto de 2005).

Decreto 50/1998, de 8 de mayo, por el cual se aprueba el Plan Territorial de las Islas
Baleares (PLATERBAL) en materia de Protección Civil (Boletín Oficial de las Islas Baleares
núm. 68 de 23 de mayo de 1998).

Ley 2/1998, de 13 de marzo, de ordenación de emergencies en les Illes Balears.

4.5. Islas Canarias

Orden 1690 de 1 de diciembre de 2004, de la Comunidad Autónoma de Canarias, por


la que se desarrolla el procedimiento de coordinación operativa en materia de atención de
emergencias por incendios forestales (Boletín Oficial de Canarias de 13 de diciembre de
2004).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-12
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de


Canarias (Informado favorablemente por la Comisión Autonómica de Protección Civil el 21 de
mayo de 2004).

Decreto 100/2002, de 26 de julio, por el que se aprueba el Plan Canario de Protección


Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales (INFOCA) (Boletín Oficial de
Canarias núm. 106 de 7 de agosto de 2002).

Decreto 146/2001, de 9 de julio, por el que se regula la prevención y extinción de


incendios forestales (BOC nº 87 de 16 de Julio de 2001).

Acuerdo por el que se aprueba el Plan Forestal de Canarias, adoptado por el


Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias en la sesión de 25 de mayo de 1999 (BOC
1999/117 de martes 31 de agosto de 1999).

Decreto 47/1998, de 17 de abril, sobre el Fondo de Mejoras de Aprovechamientos


Forestales y de creación de la Comisión de Montes de Canarias (B.O.C. nº 52, de 29 de abril
de 1998).

Orden de 8 de junio de 1998, por la que se determinan las épocas de peligro de los
incendios forestales en Canarias y si dictan instrucciones para su prevención y extinción
(B.O.C. nº 78, de 26 de junio de 1998).

Orden de 24 de marzo de 1995, por la que se establecen normas preventivas sobre la


quema de rastrojos, residuos y malezas en fincas agrícolas o forestales (B.O.C. nº 42, de 5 de
abril de 1995).

4.6. Cantabria

Decreto 61/2001, de 31 de julio por el que se aprueba el Plan Especial de Protección


Civil de la Comunidad Autónoma de Cantabria sobre incendios forestales (Boletín Oficial de
Cantabria de 21 de Agosto de 2001).

Decreto 141/1999, de 16 diciembre, por el que se aprueba el Plan Territorial de


Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Cantabria (PLATERCANT)
(BOE núm. 254 de 28 de diciembre de 2003).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-13
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4.7. Cataluña

Decreto 206/2005, de 27 de septiembre, de la Generalidad de Cataluña, de


modificación del Decreto 64/1995, de 7 de marzo, por el que se establecen medidas de
prevención de incendios forestales (Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña de 29 de
septiembre de 2005).

Orden PRE/337/2005, de 14 de julio, de la Generalitat de Cataluña, reguladora del


contenido, el formato y el soporte informático del informe de verificación de las evaluaciones
ambientales y del informe de verificación del documento de evaluación en materia de
prevención de incendios (Boletín Oficial de la Generalitat de Cataluña de 1 de agosto de
2005).

DECRET 184/2005, de 30 d'agost, de creació de la Subdirecció General dels Agents


Rurals en la Direcció General del Medi Natural.

RESOLUCIÓ MAH/2380/2005, de 5 d'agost, per la qual s'obre convocatòria pública


per a la concessió d'ajuts extraordinaris per compensar les despeses de les agrupacions de
defensa forestal (ADF) originades per la seva participació en les tasques d'extinció d'incendis
forestals de l'estiu de 2005, i se n'aproven les bases reguladores.

ORDRE MAH/360/2005, de 5 d'agost, sobre mesures urgents per a la prevenció


d'incendis forestals.

DECRET 123/2005, de 14 de juny, de mesures de prevenció dels incendis


forestals en les urbanitzacions sense continuïtat immediata amb la trama urbana.

Se establecen las medidas preventivas que han de cumplir las urbanizaciones que están
situadas fuera de los límites del casco urbano y a menos de 150 metros de terreno forestal,
así como las edificaciones e instalaciones aisladas en terrenos forestales.

Entre las medidas que establece el decreto se determina:

- Franja exterior de protección de 25 metros de anchura.

- Condiciones de mantenimiento que han de cumplir las parcelas no edificadas y los


viales.

- Definición y contenido del plan de autoprotección.

- Características de la red de hidrantes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-14
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

También se regulan los aspectos relativos a la elaboración de un plano en que deben quedar
delimitadas las urbanizaciones, edificaciones e instalaciones afectadas por la Llei 5/2003 y los
estándares cartográficos que se deben cumplir.

Determina qué órganos son los competentes para la imposición de sanciones.

ORDRE MAH/103/2005, de 14 de març, per la qual s'aproven les bases


reguladores dels ajuts a l'elaboració del plànol de delimitació, i el tractament de la
vegetació en les urbanitzacions afectades per la Llei 5/2003, de 22 d'abril, i es fa pública
la convocatòria per a l'any 2005.

DECRET 14/2005, d'1 de febrer, pel qual s'avança l'aplicació de les mesures de
prevenció d'incendis forestals.

ORDRE MAH/873/2004, de 31 de març, per la qual s'amplien les comarques a les


quals es poden fer cremes controlades a les zones de pasturatge d'alta muntanya i s'allarga el
període de cremes.

ORDRE MAH/71/2004, de 9 de març, per la qual s'aproven les bases reguladores


dels ajuts per al foment de les actuacions de les agrupacions de defensa forestal (ADF) i les
seves associacions, i se'n fa pública la convocatòria per a l'any 2004 (codi de la convocatòria
núm. 04.09.04).

DECRET 196/2003, de 26 d'agost, sobre adopció de mesures per pal·liar els danys
ocasionats amb motiu dels incendis i les tempestes del mes d'agost de 2003.

LLEI 5/2003, de 22 d'abril, de mesures de prevenció dels incendis forestals en


les urbanitzacions sense continuïtat immediata amb la trama urbana.

ORDRE MAB/174/2003, de 31 de març, per la qual s'amplien les comarques a les


quals es poden fer cremes controlades a les zones de pasturatge d'alta muntanya i s'allarga el
període de cremes.

ORDRE MAB/62/2003, de 13 de febrer, per la qual es despleguen les mesures


preventives que estableix el Decret 64/1995, de 7 de març, pel qual s’estableixen mesures de
prevenció d’incendis forestals.

ORDRE MAB/0028/2002, de 31 de gener, sobre mesures extraordinàries per a la


prevenció d’incendis forestals.

DECRET 245/2001, de 12 de setembre, de modificació del Decret 252/1988, de 12 de


setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos d'agents rurals de la Generalitat de
Catalunya.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-15
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

ORDRE de 9 d’abril de 2001, d’ampliació del període de cremes controlades en zones


d’alta muntanya.

DECRET 414/2000, de 27 de desembre, d'adscripció del cos d'agents rurals al


Departament de Medi Ambient i d'assignació de funcions en matèria de prevenció d'incendis
forestals.

DECRET 191/2000, de 29 de maig, pel qual es modifica l'article 13.a) del Decret
252/1988, de 12 de setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos d'agents rurals de la
Generalitat de Catalunya.

DECRET 46/1999, de 23 de febrer, d’ampliació de termini per adoptar mesures de


prevenció d’incendis forestals.

DECRET 130/1998, de 12 de maig, pel qual s’estableixen mesures de prevenció


d’incendis forestals en les àrees.

DECRET 268/1996, de 23 de juliol, pel qual s’estableixen mesures de tallada


periòdica i selectiva de vegetació.

DECRET 342/1995, de 28 de desembre, pel qual es modifica el Decret 252/1988, de


12 de setembre, d'aprovació del Reglament del cos d'agents rurals de la Generalitat de
Catalunya.

DECRET 64/1995, de 7 de març, pel qual s’estableixen mesures de prevenció


d’incendis forestals.

RESOLUCIÓ de 24 d’octubre de 1994, per la qual es dóna publicitat a l’Acord de 29


de setembre de 1994, del Govern de la Generalitat, pel qual s’aprova el Pla de Protecció Civil
d’emergències per incendis forestals a Catalunya (INFOCAT).

ORDRE de 6 de juny de 1994, per la qual es modifica l'Ordre de 21 de juny de 1993,


sobre cremes controlades en zones d'alta muntanya.

ORDRE de 21 de juny de 1993, sobre cremes controlades en zones d’alta muntanya.

Correció d'errades: ordre 6/6/1994 Modificat/ada per ORDRE MAB/174/2003, de 31


de març, per la qual s'amplien les comarques a les quals es poden fer cremes controlades a
les zones de pasturatge d'alta muntanya i s'allarga el període de cremes 6/8/1993 DOGC
1780.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-16
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

DECRET 174/1989, de 23 de juny, de modificació del Decret 252/1988, de 12 de


setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos d'agents rurals de la Generalitat de
Catalunya.

DECRET 381/1988, de 12 de desembre, pel qual es modifica el Decret 252/1988, de


12 de setembre, d'aprovació del Reglament del cos d'agents rurals de la Generalitat de
Catalunya.

DECRET 252/1988, de 12 de setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos


d'agents rurals de la Generalitat de Catalunya. Derogat per la Llei 17/2003. Modificat/ada per
LLEI 17/2003, de 4 de juliol, del cos d'agents rurals.

Modificat/ada per DECRET 381/1988, de 12 de desembre, pel qual es modifica el


Decret 252/1988, de 12 de setembre, d'aprovació del Reglament del cos d'agents rurals de la
Generalitat de Catalunya.

Modificat/ada per DECRET 174/1989, de 23 de juny, de modificació del Decret


252/1988, de 12 de setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos d'agents rurals de la
Generalitat de Catalunya.

Modificat/ada per DECRET 342/1995, de 28 de desembre, pel qual es modifica el


Decret 252/1988, de 12 de setembre, d'aprovació del Reglament del cos d'agents rurals de la
Generalitat de Catalunya.

Modificat/ada per DECRET 191/2000, de 29 de maig, pel qual es modifica l'article


13.a) del Decret 252/1988, de 12 de setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos
d'agents rurals de la Generalitat de Catalunya.

Modificat/ada per DECRET 245/2001, de 12 de setembre, de modificació del Decret


252/1988, de 12 de setembre, pel qual s'aprova el Reglament del cos d'agents rurals de la
Generalitat de Catalunya 21/9/1988 DOGC 1046.

ORDRE de 10 de juny de 1988, per la qual s’aprova el Reglament de les Unitats de


Voluntaris Forestals de Catalunya.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-17
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4.8. Castilla-La Mancha

Orden APA/2860/2005, de 15 de septiembre, Ministerio de Agricultura, pesca y


Alimentación, por la que se dictan disposiciones para el desarrollo del Real Decreto-Ley
11/2005, de 22 de julio, y del Real Decreto 949/2005, de 29 de julio, sobre medidas urgentes
en materia de incendios forestales en la provincia de Guadalajara ( BOE núm.222 de 16 de
septiembre de 2005).

Orden MAM/582/2005, de 25 de abril, de la Junta de Castilla y León, por la que se


determina el riesgo potencial y el número de guardias para el personal que ha de participar en
el Operativo de Lucha contra Incendios Forestales de Castilla y León (BOC y L – NÚM. 87 DE
9 de mayo de 2005).

Orden de 02-04-2003, Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, por la que se


modifica la Orden de 20-05-2002 sobre la regulación de los servicios de prevención y
extinción de incendios forestales ( Boletín Oficial de Castilla-La Mancha núm.68 de 12 de
mayo de 2003).

Orden de 12-06-2001 (DOCM Nº 70 de 19/06/2001), de la Consejería de Agricultura y


Medio Ambiente, sobre regulación de los servicios de prevención y extinción de incendios
forestales, en Castilla La Mancha.

Orden de 20-04-2001, por la que se regulan las campañas de prevención de


incendios forestales, en Castilla La Mancha.

4.9. Castilla y León

Ley 10/98 de Ordenación del Territorio de Castilla y León.

Ley 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León y Decreto 22/2004, de 29


de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León.

En función del tipo se suelo rústico podrá ser permitido el urbanizar, sometido a autorización o
prohibido.

En el Decreto 22/2004, recientemente aprobado, en su Título II Planeamiento urbanístico se


hace referencia en el art. 78 al proceso de aprobación de las Normas e instrucciones técnicas
urbanísticas. Normas e instrucciones que todavía no están aprobadas. Estas Normas e
Instrucciones serían las reguladoras de las medidas precautorias aplicables a las zonas

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-18
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

de interfaz urbano forestal. Por consiguiente, actualmente no existe Legislación autonómica


aplicable al mencionado interfaz Urbano Forestal.

A continuación se señalan los artículos del Decreto 22/2004 referentes a la regulación de la


prevención de incendios:

Artículo 18.– Deber de prevención de riesgos.

1.– Los propietarios de bienes inmuebles deben respetar las limitaciones impuestas en áreas
amenazadas por riesgos naturales o tecnológicos, tales como inundación, erosión,
hundimiento, deslizamiento, alud, incendio, contaminación o cualquier otra perturbación del
medio ambiente o de la seguridad y salud públicas. En dichas áreas no debe permitirse
ninguna construcción, instalación o uso del suelo incompatible con tales riesgos.

En el art 52 Prevención activa de riesgos: los propietarios de suelo rústico deben realizar o
permitir realizar a las Administración pública competente los trabajos y obras de defensa del
suelo y la vegetación necesarios para su conservación y para evitar riesgos de inundación,
erosión, hundimiento, deslizamiento, alud, incendio, contaminación o cualquier otro tipo de
perturbación del medio ambiente.

El Planeamiento Urbanístico municipal puede regular, mediante algún tipo de ordenanza,


cualquier clase de medida precautoria aplicable a zonas de interfaz urbano / forestal. Pero la
Consejería de Medio Ambiente y la Consejería de Fomento no tienen constancia de que se
haya acometido esta regulación a nivel municipal.

En el planeamiento urbanístico y en el diseño de edificios en ausencia de regulación de las


autoridades locales se puede adoptar la Norma Básica de la Edificación, Condiciones de
protección contra incendios en los edificios CPI-96:

En zonas edificadas limítrofes o interiores a áreas forestales, deben cumplirse las


condiciones siguientes:

- Debe haber una franja de 25 m de anchura separando la zona edificada de la forestal,


libre de arbustos o vegetación que pueda propagar un incendio del área forestal así como un
camino perimetral de 5 m.

- La zona edificada o urbanizada debe disponer preferentemente de dos vías de


acceso alternativas, cada una de las cuales debe cumplir las condiciones expuestas (los
viales de aproximación deben cumplir: anchura mínima libre 5 m, altura mínima libre o gálibo
4 m, capacidad portante del vial 2.000 kp/m2).

Ley 10/2002, de 10 de julio, de modificación de la Ley 5/99 de Urbanismo de C y L.


Modifica cuatro artículos, entre ellos el importante apartado 4 del art. 52.

La Ley 21/2002 y 13/2003 de medidas económicas, fiscales y administrativas,


conocidas como ley de acompañamiento de los presupuestos que modifica parcialmente
algún articulado de las anteriores.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-19
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Ley 8/1991, de 10 de mayo, de Espacios Naturales de la Comunidad de Castilla y


León.

El planeamiento urbanístico de los municipios incluidos en los espacios naturales de


la REN se adaptará al régimen de protección establecido en la presente Ley, y normas que la
desarrollen.

Orden MAM/1111/2005, de 26 de agosto, por la que se modifica la Orden


MAM/1062/2005, de 5 de agosto, por la que se declaran zonas de alto riesgo de incendio en
la Comunidad de Castilla y León y se establece el régimen de autorizaciones para el tránsito
de personas y el ejercicio de actividades.(BOCyL 05-09-2005).

Orden MAM/1062/2005, de 5 de agosto, por la que se declaran zonas de alto riesgo


de incendio en la Comunidad de Castilla y León y se establece el régimen de autorizaciones
para el tránsito de personas y el ejercicio de actividades. (BOCyL 09-08-2005).

Corrección de errores de la Orden MAM/1062/2005.

Resolución de 27 de julio de 2005, de la Dirección General del Medio Natural, de la


Consejería de Medio Ambiente, por la que se autoriza la utilización de determinada
maquinaria y equipos en el territorio de la Comunidad de Castilla y León. (BOCyL 02-08-
2005).

Orden MAM/760/2005, de 9 de junio, por la que se determina el riesgo potencial y el


número de guardias para el personal que ha de participar en el Operativo de Lucha contra
Incendios Forestales de Castilla y León. (BOCyL 13-06-2005).

Orden MAM/582/2005, de 25 de abril, por la que se determina el riesgo potencial y el


número de guardias para el personal que ha de participar en el Operativo de Lucha contra
Incendios Forestales de Castilla y León.(BOCyL 09-05-2005).

Orden MAM/1949/2004, de 22 de diciembre, por la que se aprueban los precios de


referencia, que regirán para la liquidación de indemnizaciones por razón de incendios
forestales. (BOCyL 30-12-2004).

Decreto 89/2004, de 29 de julio, por el que se establece el Operativo de lucha contra


incendios forestales de Castilla y León y se regula el sistema de guardias.(BOCyL 30-07-
2004).

Orden MAM/1022/2003, de 31 de julio, por la que se modifica la Orden


MAM/334/2003, de 12 de marzo, por la que se aprueban los precios de referencia, que
regirán en el presente ejercicio, para resarcir los gastos y liquidar las indemnizaciones por
razón de incendios forestales. (BOCyL 11-08-03).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-20
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Orden MAM/743/2003, de 28 de mayo, por la que se fija la época de peligro estival de


incendios forestales en la Comunidad de Castilla y León y se establecen normas sobre la
utilización del fuego. (BOCyL 10-06-03).

Orden MAM/669/2003, de 20 de mayo, por la que se determina el riesgo potencial y el


número de guardias para personal que ha de participar en el Operativo Integral de Prevención
y Extinción de Incendios Forestales. (BOCyL 29-05-03).

Orden MAM/334/2003, de 12 de marzo, por la que se aprueban los precios de


referencia, que regirán en el presente ejercicio, para resarcir los gastos y liquidar las
indemnizaciones por razón de incendios forestales. (BOCyL 31-03-03).

Resolución de 8 de julio de 2002, de la Dirección General del Medio Natural de la


Consejería de Medio Ambiente, por la que se establecen ayudas económicas destinadas a
fomentar la colaboración y equipamiento para la lucha contra los incendios forestales.(BOCyL
17-07-02).

Orden de 21 de junio de 2002, de la Consejería de Medio Ambiente, por la que se fija


la época de peligro estival de incendios forestales en la Comunidad de Castilla y León y se
establecen normas sobre la utilización del fuego para el año 2002.(BOCyL 28-06-02).

Resolución de 7 de junio de 2002, de la Dirección General del Secretariado de la


Junta y Relaciones Institucionales, por la que se ordena la publicación en el «Boletín Oficial
de Castilla y León» del Convenio Específico de Colaboración entre el Consejo General del
Poder Judicial y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en materia
de lucha contra los incendios forestales.(BOCyL 13-06-02).

Resolución de 14 de abril de 2002, de la Dirección General del Secretariado de la


Junta y Relaciones Institucionales, por la que se ordena la publicación en el «Boletín Oficial
de Castilla y León» del Convenio de Colaboración entre la Comunidad Autónoma de Galicia y
la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en materia de extinción de incendios
forestales.(BOCyL 14-04-02).

Orden de 14 de marzo de 2002, de la Consejería de Medio Ambiente, por la que se


aprueban los precios de referencia, que regirán en el presente ejercicio, para la liquidación de
indemnizaciones por razón de incendios forestales.(BOCyL 17-04-02).

Orden de 23 de julio de 2001, de la Consejería de Medio Ambiente, por la que se fija


la época de peligro estival de Incendios Forestales en la Comunidad de Castilla y León y se
establecen normas sobre la utilización del fuego para el año 2001.(BOCyL 01-08-01).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-21
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Decreto 178/2001, de 28 de junio, por el que se establece el sistema de guardias en


las labores de lucha contra Incendios Forestales en Castilla y León para el período 2001-
2003. (BOCyL 04-07-01).

Decreto 274/1999, de 28 de octubre, por el que se aprueba el Plan de Protección Civil


ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León. (BOCyL 03-11-99).

Decreto 105/1998, de 4 de junio, sobre declaración de "zonas de peligro" de incendios


forestales (BOCyL 9-6-98).

Orden de 5 de febrero de 1996, por la que se regulan las autorizaciones para


aprovechamiento de pastos en montes afectados por incendios forestales (BOCyL 15-2-96).

Orden de 26 de junio de 1995, por la que se establecen las normas básicas de


actuación en caso de incendio y las competencias y obligaciones de los técnicos en su
extinción. (BOCyL 3-7-95).

Decreto 63/1985, de 27 de junio, sobre Prevención y Extinción de Incendios


Forestales (BOCyL 2-7-85).

4.10. Extremadura

Decreto 86/2006, de 2 de Mayo, por el que se aprueba el Plan de Prevención de


Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura (Plan Preifex).

Orden de 22 de septiembre de 2005, de Extremadura, por la que se modifica la


anterior, de 30 de mayo de 2005, por la que se establece la época de peligro alto de incendios
forestales, el mando directivo y otras regulaciones del Plan INFOEX durante el año 2005
(Diario Oficial de Extremadura de 29 septiembre de 2005).

Decreto 207/2005, de 30 de agosto, de la Junta de Extremadura, por el que se


declaran zonas de alto riesgo de incendios o de protección preferente las hechas públicas por
Resolución del Consejero de Desarrollo Rural, de 10 de agosto de 2005 (Diario Oficial de
Extremadura de 6 de septiembre de 2005).

Resolución de 10 de agosto de 2005, del Consejo de Desarrollo rural, por la que se


hacen públicas las zonas de alto riesgo de incendios forestales de la Comunidad Autónoma
de Extremadura ( Diario Oficial de Extremadura de 16 de agosto de 2005).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-22
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Orden de 30 de mayo de 2005 , de la Junta de Extremadura, por la que se establece


la época de peligro alto de incendios forestales, el mando directivo y otras regulaciones del
Plan INFOEX durante el año 2005 (Diario oficial de Extremadura núm. 62 de 31 de mayo de
2005).

Decreto 123/2005, de 10 de mayo, de la Junta de Extremadura, por el que se aprueba


el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura
(PLAN INFOEX) (Diario Oficial de Extremadura 17 de mayo de 2005).

Orden de 10 de mayo 1995, por la que se nombran Mando Único, Adjunto al Mando
Único y Coordinadores/as de Zona en el Plan de Lucha contra Incendios Forestales (Plan
INFOEX) (Diario Oficial de Extremadura núm. 56 de 13 de mayo de 1995).

Ley 5/2004, de 24 de junio, de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales en


Extremadura. (BOE núm. 17 de julio de 2004).

Decreto 77/1994, de 31 de mayo, por el que se aprueba el Plan de Lucha contra


Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura (Plan INFOEX) (Diario
Oficial de Extremadura núm. 65 de 7 de Junio de 1994).

Avances en materia preventiva en interfaz urbano-forestal

Medidas preventivas se deben hacer en edificaciones y urbanizaciones aisladas

. En las que se construyen nuevas, deberán tener una franja de 3m. de anchura libre de
vegetación.

. En las ya construidas, se realizarán desbroces de matorral y aclarado así como poda de


arbolado.

. Se evitarán los caminos sin salida, en cuyo caso, tendrán una longitud máxima de 200
metros y rotonda de 30 metros de diámetro para poder dar la vuelta.

. Los viales permanecerán limpios de vegetación.

Elaboración de planes periurbanos de prevención de incendios forestales

Son los que deben elaborar los Ayuntamientos para prevenir los incendios forestales en los
entornos urbanos.

. Los hidrantes que se construyan deberán tener las siguientes características:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-23
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Los sistemas de hidrantes exteriores estarán compuestos por una fuente de abastecimiento
de agua, una red de tuberías para agua de alimentación y los hidrantes exteriores necesarios.
Los hidrantes exteriores serán del tipo de columna hidrante al exterior (C.H.E.) o hidrante de
arqueta (boca hidrante).

Estos hidrantes deberán de estar debidamente colocados en zonas accesibles para los
medios de extinción, además éstos deberán tener al menos una boca tipo Barcelona de 45 ó
de 70 mm.

. Vías de Comunicación:

Se indicará cuales son las vías que rodean a las poblaciones, de manera que se cree un
circuito cerrado alrededor de ellas y faciliten la extinción a los vehículos.

Los caminos y carreteras de deberán de estar limpios tal y como se indican en las regulación
de usos y lugares que puedan dar lugar a riesgos de incendios forestales y de lugares
vulnerables (Plan Preifex).

Se fomentará la apertura de los tramos de camino necesarios para interconectar los ya


existentes, de forma que se pueda rodear el casco urbano perimetralmente. La anchura
deberá ser de 3 metros como mínimo. Se señalizarán debidamente aquellas calles, caminos,
carreteras que circulen por el perímetro de toda zona urbana o Entidad Local, indicando los
posibles ensanchamientos o rotondas, las vías sin salida, los hidrantes, además de toda
señalización urbana establecida por la D.G.T.

. Ensanchamiento:

Los ensanchamientos deberán servir para que los vehículos de extinción puedan maniobrar
con facilidad cuando tengan que cambiar de sentido, deberán de estar señalizados y con un
radio mínimo de 10 metros.

Estos ensanchamientos tienen que ser continuos con la vía de comunicación y el radio se
tomará desde el límite exterior de la vía.

. Franjas perimetrales en las zonas vulnerables:

Deberá de existir una franja perimetral o área cortafuegos en todas las infraestructuras o
actividades con una elevada vulnerabilidad en caso de incendio, siempre y cuando éstas
estén situadas en el perímetro de la trama urbana, lindando con la vegetación periurbana. Sus
características difieren según su ubicación en Extremadura, en Zona de Alto Riesgo o no.

En esta franja se evitará la continuidad de la vegetación y deberá existir una separación de


ésta con respecto a estos edificios, para evitar la irradiación. Estas franjas se diferenciarán en
anchura según niveles de riesgo de incendios.

. Infraestructuras y actividades susceptibles de provocar los incendios forestales:

Aquellas actividades o infraestructuras que pudiesen aumentar el riesgo de inicio de un


incendio forestal, y éstas estén dentro de la franja periurbana de prevención, se les aplicará
una línea cortafuegos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-24
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4.11. Galicia

Proxecto de Lei de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galiza

Decreto 105/2006, do 22 de xuño, polo que se regulan medidas relativas á prevención


de incendios forestais, á protección dos asentamentos no medio rural e á regulación de
aproveitamentos e repoboacións forestais.

Este decreto establece las condiciones para la protección de los núcleos rurales de los
incendios forestales, en el marco de una política integral de desarrollo rural, mediante la
aplicación de las siguientes medidas preventivas:

- Las parcelas construidas deben estar a más de 25 metros de distancia del perímetro
del monte.

- Toda edificación, urbanización, obras, instalaciones industriales, eléctricas o


infraestructuras deportivas deberán estar situadas a más de 400 metros del monte y
contar con una faja de protección alrededor de 25 metros.

También regula las repoblaciones forestales a partir de la ordenación de las nuevas


repoblaciones que se realicen en los perímetros de los asentamientos de población.

Orden de 12 de julio de 2005, de la Consejería de Medio Ambiente de Galicia, por la


que se declaran las zonas de especial riesgo de incendios forestales (Diario Oficial de Galicia
núm. 138 de 19 de julio de 2005).

Resolución 114/2005, de 8 de julio, de la Subsecretaría del Ministerio de Defensa, por


la que se da publicidad al Convenio de aplicación para el año 2005 del Acuerdo Marco de
Colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Junta de Galicia para el empleo de recursos
militares en la prevención de incendios forestales ( BOE núm.167 de 14 de julio de 2005).

Decreto 21/2005, de 20 de enero, Comunidad Autónoma de Galicia, de prevención de


incendios y regulación de aprovechamientos forestales (Diario Oficial de Galicia núm.32 de 16
de febrero de 2005).

4.12. País Vasco

Resolución 5/1998, de 2 de marzo de 1998, del Director de la Secretaría del Gobierno


y de Relaciones con el Parlamento por el que se aprueba el Plan de Emergencia para
Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma del País Vasco (Boletín Oficial del País
Vasco de 2 de marzo de 1998.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-25
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

ORDEN de 27 de .junio de 1991, del Consejero de Interior, sobre incendios forestales.

ORDEN, de 9 de Junio de 1989, del Consejero de Interior, sobre incendios forestales.

ORDEN de 29 de junio de 1987 del Departamento de Interior sobre incendios


forestales.

4.13. La Rioja

- Ley 2/95, de Protección y Desarrollo del Patrimonio Forestal de La Rioja, (B.O.R. N.


22, de 21 de febrero de 1995).

- Decreto 114/2003, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de


desarrollo de la Ley 2/95, de 10 de febrero, de Protección y Desarrollo del Patrimonio Forestal
de La Rioja.

- Orden 4/2005, de 24 de junio, de la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y


Política Territorial, sobre prevención de incendios en terrenos forestales y agrícolas para el
periodo de alto riesgo que va desde el 1 de julio hasta el 15 de noviembre de 2005.
(Publicada en el BOR del 30 de junio de 2005).

- Resolución nº 1513/2005, de 22 de julio, del Director General de Medio Natural por


la que se adoptan medidas extraordinarias en orden a la prevención de incendios forestales
en la Comunidad Autónoma de La Rioja. (BOR 30 de julio de 2005).

- Resolución por la que se determinan, en el ámbito territorial de la Comunidad


Autónoma de La Rioja, las zonas consideradas de alto riesgo de incendios y las consideradas
espacios abiertos, así como las exclusiones a las prohibiciones de circulación de vehículos de
motor y de uso de maquinaria y equipos en los montes. (BOR de 13 de agosto de 2005).

- Decreto 58/2005, de 9 de septiembre, por el que aprueba el Plan Especial de


Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de La
Rioja (INFOCAR). (BOR de 15 de septiembre de 2005).

- Resolución nº 422/2005, de 5 de octubre, de la Consejera de Turismo, Medio


Ambiente y Política Territorial, por la que se autorizan determinadas actividades en terrenos
forestales de la Comunidad Autónoma de La Rioja. (BOR de 22 de octubre de 2005).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-26
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

SANCIONES. Se rigen conforme a la Ley 2/95, de Protección y Desarrollo del


Patrimonio Forestal de La Rioja, (B.O.R.N. 22, de 21 de febrero de 1995).

4.14. Comunidad de Madrid

Orden 2507/2005, del Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, por
la que se determinan las Zonas de Alto Riesgo de Incendios Forestales de la Comunidad de
Madrid y se establece el régimen de tránsito de personas por dichas zonas.

Decreto 111/2000, de 1 de junio, por el que se modifica el Plan de Protección Civil de


Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (INFOMA).

Ley 19/1999, de 29 de abril, de modificación de la Ley 14/1994, de 28 de diciembre,


por la que se regulan los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la
Comunidad de Madrid.

Ley 16/1995 de 4 de mayo, Ley forestal y de protección de la naturaleza de la


Comunidad de Madrid.

Ley 14/1994, de 28 de diciembre, por la que se regulan los servicios de prevención y


extinción de incendios y salvamentos de la Comunidad de Madrid.

4.15. Región de Murcia

Orden de 28 de junio de 1996, de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y


Agua, por la que se establecen medidas de prevención de incendios forestales (Boletín Oficial
de Murcia núm.164 de 16 de julio de 1996).

Instrucción de 4 de octubre de 1994, de la Dirección General del Medio Natural, por la


que se regulan las Cortas de Madera en las zonas afectadas por incendios (Boletín Oficial de
la Región Murcia núm. 237 de 14 de octubre de 1994).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-27
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

4.16. Navarra

Orden Foral 524/2005, de 20 de septiembre, del Consejero de Medio Ambiente,


Ordenación del Territorio y Vivienda de Navarra, por la que se modifica, parcialmente, la
Orden Foral 432/2005, de 20 de julio, por la que se prohibió, de manera excepcional, el uso
del fuego en el medio rural de Navarra (Boletín Oficial de Navarra de 26 de septiembre de
2005).

Orden oral 432/2005, de 20 de julio, del Consejero de Medio Ambiente, Ordenación


del Territorio y Vivienda, por la que se prohíbe de manera excepcional el uso del fuego en el
medio rural de Navarra (Boletín Oficial de Navarra de 25 de Julio de 2005).

Decreto Foral 272/1999, de 30 de agosto, por el que se aprueba el Plan Especial de


Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad Foral de Navarra
(Boletín Oficial de Navarra núm. 118 de 22 de septiembre de 1999).

4.17. Comunidad Valenciana

Resolución de 29 de julio de 2005, de la Consellería de Territorio y Vivienda, por la


que se declaran los terrenos forestales de la Comunidad Valenciana zona de alto riesgo de
incendio. (DOGV núm. 5062 de 2 de agosto de 2005).

Ley 9/2002, de 12 de diciembre, de Protección Civil y Gestión de Emergencias de la


Generalitat Valenciana (BOE núm. 9 de 10 de enero de 2003).

Orden de 10 de marzo de 2000, de la Consellería de Medio Ambiente, por la que se


regulan medidas extraordinarias para la prevención de incendios forestales desde el 20 de
abril hasta el 24 de abril de 2000, ambos inclusive, y los días 29 de abril, 30 de abril y 1 de
mayo de 2000. (DOGV 3714 de 22-3-2000).

Decreto 163/1998, de 6 de octubre, del Gobierno Valenciano, por el que se aprueba el


Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales de la Comunidad Valenciana (Diari
Oficial de la Generalitat Valenciana de 24 de diciembre de 1998).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-28
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

Decreto 253/1995, de 24 de julio, del Gobierno Valenciano, por el que se aprueba el


protocolo de actuación frente a incendios forestales de la Comunidad Valenciana (DOGV
2566, de 9-8-95).

Decreto 98/1995, de 16 de Mayo, del Gobierno Valenciano, por el que se aprueba el


reglamento de la Ley 3/1993, de 9 de diciembre Forestal de la Comunidad Valenciana.
(DOGV nº. 2520, de 1 de junio de 1995).

Orden de 30 de marzo de 1994, de la Consellería de Medio Ambiente, por la que se


regulan las medidas generales para la prevención de incendios forestales (DOGV. 2245, DE
14-4-94).

En la Comunidad Valenciana se han incluido restricciones de tipo constructivo que han de


cumplir los nuevos desarrollos urbanísticos que estén situados en áreas forestales para
superar el procedimiento de la evaluación de impacto ambiental.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-29
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

5. CONCLUSIONES

La legislación vigente en materia de protección de las áreas urbanizadas frente a incendios


forestales es muy escasa y existen puntos que es imprescindible definirlos en la legislación
aplicable, como son el control de los combustibles y materias inflamables, los accesos, las
medidas de protección pasiva, la adecuación de las edificaciones, el uso del fuego dentro o
en las inmediaciones y la educación y concienciación ciudadana.

Se ha detectado la opinión generalizada entre los gestores de las diferentes comunidades


autónomas de que la normativa es muy escasa, pero que los pocos puntos en aspectos de
protección que esta normativa regula son de difícil aplicación, ya que la mayor parte de ellos
recaen sobre los propietarios del suelo, que este caso son particulares principalmente, y si la
normativa no va acompañada de ayudas o subvenciones es altamente improbable que se
lleven a cabo las acciones preventivas o correctoras que señala la legislación vigente.

Estos son los requerimientos que de forma general exige la normativa en la mayoría de las
Comunidades Autónomas:

Las zonas edificadas limítrofes o interiores a áreas forestales, deben estar dotadas de
una FRANJA de 25 m de anchura como mínimo que separe la zona edificada de la forestal.

Esta franja debe estar:

· libre de vegetación baja o arbustiva.

· la masa forestal (se entiende arbolada) debe estar rebajada y las ramas podadas.

· junto a la zona edificada debe existir un camino de 5 m de anchura libre de árboles.

La zona urbanizada o edificada debe disponer de DOS VIALES de acceso


alternativos, y en el caso de que sólo pueda disponer de UN VIAL, la anchura de éste debe
ser de al menos 6 m.

La legislación vigente en materia de protección de las áreas urbanizadas frente a incendios


forestales es muy escasa, ya que lo único que define es la anchura de la faja de protección
alrededor del área urbanizada, y el estado en que se debe encontrar ésta; el otro punto que
define es el ancho de los caminos de acceso cuando sólo sea posible la existencia de uno de
ellos, y no marca las características que debe cumplir la zona urbanizada para que se permita
la existencia de un solo camino.

La Comunidad Autónoma de Extremadura ha incluido en la normativa de prevención contra


incendios forestales la obligatoriedad de realizar por parte de los ayuntamientos planes
periurbanos de prevención de incendios forestales para prevenir los incendios forestales en
los entornos urbanos.

También se han establecido las medidas preventivas que se deben cumplir en


edificaciones y urbanizaciones aisladas, entre las que destacan:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-30
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

ƒ En las que se construyen nuevas, deberán tener una franja de 3m. de anchura
libre de vegetación.

ƒ En las ya construidas, se realizarán desbroces de matorral y aclarado y poda de


arbolado.

ƒ Se evitaran los caminos sin salida, en cuyo caso, tendrán una longitud máxima de
200 metros y rotonda de 30 metros de diámetro para poder dar la vuelta.

ƒ Los viales permanecerán limpios de vegetación.

En Cataluña también se aprobó en el año 2005 un decreto por el que se establecen las
medidas de prevención que han de cumplirse en aquellas urbanizaciones que no están
ubicadas dentro de los núcleos urbanos. Las urbanizaciones que deben cumplir estas
medidas preventivas se determinaron por ley en el año 2003, y como gran parte de las
mismas se ubican en la provincia de Barcelona, la Diputación de Barcelona realiza desde el
año 2004 los planes físicos de prevención contra incendios en aquellas que presentan mayor
riesgo, así como ayudas a los afectados para que puedan llevar a cabo las medidas de
protección adecuadas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-31
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

6. SUGERENCIAS PARA NORMATIVA FUTURA

No existe ninguna ayuda desde las diferentes administraciones regionales para la confección
de Planes de Autoprotección. Hace unos años con las ayudas que había en algunas
Comunidades Autónomas para entidades locales para dotación contra incendios forestales se
supeditaban la concesión de ayudas a tener vigente los Planes de Autoprotección Municipal
pero la realidad era que en la mayoría de los casos son papel mojado y no valen para nada
cuando no hay una concienciación seria y una corresponsabilidad con el problema. En esa
línea y en la de la prevención participativa es donde se debería focalizar los esfuerzos de
aquellos asentamientos problemáticos.

Es imprescindible que la normativa que regule el suelo tenga en cuenta el riesgo de incendio
forestal en los nuevos desarrollos y que en base estos aspectos permita uno u otro tipo de
desarrollo urbanístico en los mismos.

Hay puntos que es imprescindible definirlos en la legislación aplicable, como son:

ƒ Accesos, en función del número de viviendas en la urbanización y la topografía de


la zona (principalmente pendiente).

ƒ nº y características de trazado (ancho, radios en curvas).

ƒ Tratamiento de los combustibles forestales dentro de la urbanización.

Entendiendo como tales los elementos vegetales, como arbolado, setos, praderas etc. De los
combustibles es fundamental que esté regulada la densidad de árboles y arbustos, altura de
las bases de las copas de los elementos arbóreos, el estado de la vegetación herbácea
dentro de las fincas particulares (estado vegetativo, altura siega), acumulaciones de
combustible forestal muerto dentro y fuera de la urbanización.

ƒ Ubicación y características de la instalación de depósitos de combustible.

ƒ Regulación del uso del fuego dentro del área de interfaz urbano-forestal.

La legislación existente en España, que regula la gestión de los espacios en la interfaz


urbano-forestal, revela una necesidad de ajuste frente a situaciones reales de gestión de los
espacios selvícolas en el país. Las acciones de limpieza previstas en la legislación son
prácticamente imposibles de llevar a cabo por parte de los propietarios

La adopción de un conjunto de reglas bien demarcadas, permite optimizar eficazmente los


recursos de forma a disminuir la progresión descontrolada de incendios forestales y el resigo
de destrucción de propiedades privadas en IUF. Una gestión integrada que emplee planos de
gestión de combustibles a escala del concejo en consonancia con las tareas de limpieza de
los espacios en el IUF, podría contribuir a impedir de forma más eficaz la progresión del fuego
en grandes incendios. En términos de seguridad de los aglomerados poblacionales y
complejos industriales, la limpieza de una faja de dimensión constante en torno de estas
estructuras apenas debe ser realizada en situaciones sin pendiente. En zonas de pendiente la

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-32
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN

longitud de la faja a abrir debe ser mayor junto a los edificios expuestos a la ladera, donde el
fuego podría ascender con mayor intensidad.

Por otro lado, existe a necesidad de promover acciones de sensibilización de la población


sobre medidas básicas preventivas que deben seguirse todo el año, y además sobre medidas
de seguridad individual a tener en cuenta para el combate contra incendios forestales.

Es muy interesante el desarrollo legislativo que se ha llevado a cabo en la Comunidad


Autónoma de Extremadura, mediante el cual se va a exigir a los ayuntamientos una mayor
implicación en la protección de estas áreas frente a los incendios, a través de la
obligatoriedad de presentar unos planes preventivos periurbanos, pero proporcionándole a los
ayuntamientos las bases técnicas para llevarlos a cabo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL II-33
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

CAPÍTULO 03

EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

1. INTRODUCCIÓN 3

2. PORTUGAL 4

2.1. INTRODUCCIÓN 4
2.2. LEGISLACIÓN SOBRE INTERFAZ URBANO FORESTAL EN PORTUGAL 4
2.2.1. INTRODUCCIÓN 4
2.2.2. SISTEMA DE GESTIÓN TERRITORIAL 5
2.2.3. GESTIÓN DEL ESPACIO EN ZONAS DE IUF 5
2.2.4. SITUACIÓN ACTUAL DE LA IUF EN PORTUGAL 7
2.2.5. OTRA LEGISLACIÓN RELEVANTE 8
2.3. CASO PRÁCTICO: INCENDIO FORESTAL DE COIMBRA (AGOSTO DE 2005) 8
2.3.1. COMPORTAMIENTO DEL FUEGO 8
2.3.2. ACTUACIÓN DE LOS BOMBEROS 8
2.3.3. COMPORTAMIENTO DE LA POBLACIÓN 9
2.4. SEGURIDAD DE LA POBLACIÓN EN LA IUF 10
2.5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 11
2.6. BIBLIOGRAFÍA 11

3. FRANCIA 12

3.1. INTRODUCCIÓN 12
3.2. LEGISLACIÓN 13
3.2.1. DESBROCES POR PARTE DE LOS PROPIETARIOS. 13
3.2.2. OBLIGACIONES DE LOS MUNICIPIOS. 16
3.2.3. EL PAPEL DE LOS GESTORES LOCALES 17
3.2.4. EL PAPEL DE LOS ALCALDES 17
3.2.5. REGULACIÓN 18
3.3. PLANES DE PREVENCIÓN DE RIESGOS DE INCENDIOS FORESTALES 18
3.3.1. CONTINUIDAD ENTRE ANTIGUOS PLANES DE URBANISMO Y PLANES DE PREVENCIÓN DE
RIESGOS 18
3.3.2. CONTENIDO DE LOS PLANES DE PREVENCIÓN DE RIESGOS DE INCENDIOS FORESTALES 19
3.4. EXPERIENCIAS RECOGIDAS EN INCENDIOS REALES DURANTE 2002, 2003, 2004 Y 2005 21
3.5. CONCLUSIONES 25

4. GRECIA 25

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-1
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

4.1. INTRODUCCIÓN 25
4.2. EL ENTORNO LEGAL DEL DESARROLLO DE LA IUF EN GRECIA 25
4.2.1. EL PROBLEMA DE LA DELIMITACIÓN DEL TERRENO FORESTAL Y LA PROPIEDAD EN GRECIA 26
4.2.2. LEGISLACIÓN GRIEGA DE PROTECCIÓN QUE AFECTE AL DESARROLLO DE ÁREAS FORESTALES 27
4.2.3. DESARROLLO DE LAS ZONAS DE IUF EN EL MARCO LEGAL EXISTENTE 29
4.2.4. OTRAS ESTRATEGIAS Y REGULACIONES 32
4.2.5. LA REALIDAD DE LA IUF EN GRECIA 32
4.2.6. DISTRIBUCIÓN DE LOS IUF 33
4.2.7. EVENTOS OCURRIDOS Y OBSERVACIONES DE LA IUF 34
4.2.8. EL INCENDIO DE RAFINA, EN EL ESTE DE ATTICA, 8 DE JULIO DE 2005 40
4.3. DISCUSIÓN 46
4.4. CONCLUSIONES 49
4.5. RECOMENDACIONES 50

5. ESTADOS UNIDOS 52

5.1. INTRODUCCIÓN 52
5.2. UNA PRIMERA APROXIMACIÓN. 54
5.3. RESULTADOS 55
5.3.1. LA INTERFAZ EN 2000 55
5.3.2. INTERFAZ TIPO “INTERMIX” 55
5.3.3. DISTRIBUCIÓN DE LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL EN LOS ESTADOS UNIDOS. 56
5.4. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES 57
5.4.1. TIPOS DE INTERFAZ 59

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-2
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

CAPÍTULO 03

EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

1. INTRODUCCIÓN

El presente apartado presenta la experiencia internacional adquirida durante los años 2001-
2004 en las actividades del proyecto WARM. Paralelamente, ha contado con la colaboración
específica de especialistas en el tema de los países considerados, quienes han llevado a
cabo la recopilación de la información, y el análisis tanto de la legislación y estrategias
actuales en sus países así como el grado de eficacia de las medidas adoptadas.

El documento final incorpora una síntesis de los aspectos comunes a todos ellos así como las
particularidades, y expone la posible adecuación de la incorporación de algunas de las
estrategias y medidas al caso español.

Los trabajos a realizar por los asesores expertos internacionales cubren los siguientes
aspectos:

1. Legislación existente.

2. Experiencias y resultados en otros países. Europa, incluyendo Portugal, Francia y Grecia


en los ámbitos de Protección Civil, gestión forestal y gestión urbanística, y Estados Unidos.

Este capítulo incluirá un resumen sintético de los siguientes aspectos:

Financiación de acciones preventivas

Experiencias

Accidentes

Programas de concienciación

Resultados

Se han hecho particular mención a los aspectos de confinamiento y evacuación y de las


experiencias que han resultado con víctimas fatales en estos países, con la contribución
particular del caso Portugués y siguiendo la metodología de Domingos Xavier Viegas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-3
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

2. PORTUGAL

2.1. Introducción

En regiones de clima mediterráneo como Portugal, donde la estación cálida coincide con los
meses secos de verano, los incendios forestales son bastante frecuentes. El fuego en los
ecosistemas con estas características mediterráneas ocurre de forma cíclica, siendo común
en Portugal zonas en las cuales la recurrencia de incendios sea inferior a 10 años.

La mayoría de los incendios forestales en Portugal vienen derivados de acciones humanas. A


título de ejemplo, en 2005 el 41% del total de los incendios con superficie quemada superior a
500 ha fueron debidos a actos vandálicos, quemas incontroladas, pirómanos, lanzamiento de
cohetes, conflictos de caza, etc., entre otros (DGRF, 2005). A pesar de que en los últimos
años el número de incendios tiende a disminuir (DGRF, 2005), la superficie quemada va en
aumento, como reflejo del abandono y la degradación de los espacio forestales. La ausencia
de gestión de los combustibles vegetales asociado a unas condiciones meteorológicas
desfavorables permite una alta ocurrencia de incendios de grandes dimensiones.
Inevitablemente, estos incendios se producen también en zonas habitadas, poniendo en
riesgo bienes y personas.

El presente documento tratará de abordar la legislación existente en Portugal, la cual se


encarga de definir las normas de gestión de los espacios forestales en torno a zonas
habitadas, y el estado actual de la aplicación de la legislación. Se presentará un caso práctico
ocurrido durante un incendio de grandes dimensiones que afectó a la ciudad de Coimbra y
alrededores, llevándose a cabo un análisis crítico del estado actual de la gestión de
combustibles del distrito de Coimbra. Se pretende también referir los problemas inherentes a
la propagación de los incendios forestales en relación a la seguridad de las poblaciones, y
situaciones que pueden entrañar riesgo de accidentes personales. Se realizará una discusión
de los temas referidos anteriormente así como algunas conclusiones seguidas de algunas
recomendaciones.

2.2. Legislación sobre interfaz urbano forestal en Portugal

2.2.1. Introducción

La legislación actual portuguesa referente a esta materia se encuentra actualmente en fase


de revisión, por lo que algunos de los artículos que se incluyen en este documento podrían
sufrir alteraciones en un breve plazo.

Se presentan a continuación algunos conceptos y definiciones que constan en la legislación y


que pueden resultar importantes a la hora de clarificar las medidas preconizadas en cada
situación:

Áreas forestales – Aquellas que presentan poblaciones forestales, áreas con uso silvo-
pastoral, áreas quemadas de superficie forestal, y otras áreas arbóreas e incultas.

Espacios forestales – Los terrenos ocupados con os terrenos ocupados con arbolado forestal,
con uso silvo-pastoral o terrenos baldíos de duración prolongada.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-4
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Espacios rurales – Los terrenos con aptitud para las actividades agrícolas, pecuarias,
forestales o mineras, bien como parte integrante de espacios naturales protegidos o zonas de
recreo, o aquellos que se encuentran ocupados por infraestructuras que no les confieren la
calificación de suelo urbano.

Período crítico – de 1 de julio a 30 de septiembre, durante el cual entran en vigor medidas


especiales de prevención contra incendios forestales. Debido a condiciones meteorológicas
especialmente críticas, este período puede ser modificado por orden del Ministro de
Agricultura Desarrollo Rural y Pesca.

2.2.2. Sistema de Gestión Territorial

En Portugal, el sistema de gestión territorial está basado en el Decreto-Ley nº 380/99 de 22-


09-1999 (y alterado por el Decreto-Ley n.º 310/2003 de 10-12-2003) que establece la política
de ordenación del territorio y urbanismo. Este sistema propone una interacción coordinada de
ámbito nacional, regional y municipal. A nivel de los problemas de la Interfaz Urbano Forestal
(IUF), interesa abordar el problema según el ámbito municipal, dado que es en este ámbito en
el que se establece el uso potencial del suelo de acuerdo con su aptitud. En el ámbito
municipal, el sistema de gestión del territorio se asienta en los planes intermunicipales de
ordenamiento del territorio y en los planes municipales de ordenación del territorio, que
comprenden los planes directores municipales (PDM), planes de urbanización y planes de
detalle.

El PDM establece las zonas donde existe la posibilidad de construcción de viviendas o


complejos industriales. Fuera de estos espacios (p.e. las zonas forestales) a construcción
está limitada, siendo necesario proceder a modificaciones del PDM. El proceso de
construcción en los espacios forestales es por tanto bastante complejo y difícil.

2.2.3. Gestión del espacio en zonas de IUF

La legislación existente para regular la gestión del espacio en la IUF en el Portugal


continental, se resume en Decreto-Ley Nº 156/2004 de 30 de junio de 2004, que establece las
medidas y acciones a llevar a cabo en el ámbito del Sistema Nacional de Prevención y
Protección de la Flora contra los Incendios. En el documento referido, el Artículo 16º
(Reducción del riesgo de incendio), indica las dimensiones de las fajas de limpieza y las
entidades responsables de las actividades, por lo que será trascrito en su totalidad:

Artículo 16.º Reducción del riesgo de incendio

1 – En las áreas forestales previamente definidas en los planes de defensa del sistema
forestal mencionados en el artículo 8º del presente documento y durante el período crítico, es
obligatorio que la entidad responsable:

a) de la red viaria, proceda a la limpieza de una faja lateral del terreno colindante, de una
anchura no inferior a 10 m;

b) de la red ferroviaria, proceda a la limpieza de una faja lateral de terreno colindante, contada
a partir de los raíles externos, de una anchura no inferior a 10 m;

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-5
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

c) de las líneas de transporte de energía eléctrica, o sea, de la red de alta tensión con tensión
superior a 110 kV, proceda a la limpieza de una faja lateral del terreno colindante, de una
anchura no inferior a 10 m, contada a partir de una línea correspondiente a esa del trazado
de las líneas.

2 – En los espacios rurales la entidad o entidades que, por medio de cualquier título poseen la
administración de los terrenos circundantes, están obligadas a realizar un desbroce de una
faja mínima de 50 m. alrededor de cualquier vivienda, almacén, habitación, establo, oficina o
cualquier otra edificación.

3 – Los aglomerados poblacionales, construidos en las inmediaciones o directamente


inmersos en áreas forestales, es obligatoria la limpieza de una faja exterior de protección no
inferior a 100 m.,siendo competencia de la cámara municipal realizar los trabajos de limpieza,
siendo posible mediante protocolo, delegar en la junta de la parroquia.

4 – En los parques y polígonos industriales y en los terrenos inmersos o colindantes con


áreas forestales es obligatoria la limpieza de una faja exterior de protección no inferior a 100
m. siendo competencia de la respectiva entidad gestora o, en caso de su inexistencia, de la
cámara municipal, realizar los trabajos de limpieza, pudendo ésta, para el efecto,
desencadenar los mecanismos necesarios al resarcimiento de la gastos generados.

5 - Lo dispuesto en los números anteriores prevalece sobre cualquier disposición en contra de


los propietarios y otros productores forestales de las fajas de terreno que obligatoriamente
deben ser limpiadas por fuerza de los números 1, 3 y 4 siendo obligados a facultar los
accesos necesarios a las entidades responsables de los trabajos de limpieza, siendo la
intervención precedida de divulgación en un plazo adecuado, nunca inferior a 10 días.

En lo que respecta a las dimensiones de las fajas de seguridad, deben ser asegurados 100 m
desprovistos de vegetación en torno a las aglomeraciones de viviendas y polígonos
industriales, y serán 50 m en torno a viviendas aisladas. La obligación de limpieza de las fajas
recae sobre diversas entidades:

- Espacios rurales: entidades que posean la administración de los terrenos;

- Aglomerados poblacionales: cámara municipal que pueda delegar sobre una junta
parroquial;

- Parques y polígonos industriales: entidad gestora o en caso de que no exista, la cámara


municipal;

En caso de incumplimiento de las medidas preventivas de las diversas entidades, la Dirección


General de los Recursos Forestales procede a su ejecución. A continuación se incluye el
Artículo 18º (Incumplimiento de medidas preventivas):

Artículo 18º - Incumplimiento de medidas preventivas.

1 - En caso de incumplimiento de lo dispuesto en el n.º 1 del artículo 14.º, en los puntos 2 y 3


del artículo 15.º, en los puntos 1, 2 y 4, cuando no se trate de una competencia da autarquía,
y del artículo 16.º, la Dirección General de los Recursos Forestales notifica las entidades
responsables de la realización de los trabajos, fijando un plazo adecuado para su realización.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-6
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

2 – Consumido el plazo referido en el punto anterior siempre que se muestren realizados los
trabajos, la Dirección General de los Recursos Forestales procede a su ejecución, después
de que se notifique a las entidades incumplidoras responsables para proceder en un plazo de
60 días, al abono de los costes correspondientes.

3 - Consumido el plazo de 60 días siempre que no se tenga verificación del pago, la Dirección
General de los Recursos Forestales emitirá un certificado de endeudamiento.

4 – El cobro de la deuda irá por el proceso de ejecución fiscal, según el Código de


Procedimiento y de Proceso Tributario.

2.2.4. Situación actual de la IUF en Portugal

Varios factores condicionan las acciones de gestión del tratamiento de combustibles en las
zonas envolventes a aglomerados poblacionales y polígonos industriales:

(i) falta de conocimiento sobre los dueños de las propiedades, (ii) incapacidad financiera para
realizar los trabajos de limpieza, (iii) falta de motivación, (iv) falta de sensibilización de la
población, (v) falta de conocimiento técnico sobre qué hacer en las zonas periféricas a los
núcleos urbanos, (vi) desordenamiento forestal en los espacios periféricos a dichos núcleos
urbanos, (vii) incumplimiento de la legislación en vigor por parte de los propietarios, (viii)
desertificación de los espacios rurales.

Actualmente y de forma general, los propietarios de viviendas o de polígonos industriales no


hacen las limpiezas de seguridad en los límites mínimos establecidos por ley. Debido a esta
situación, todos los años ocurren situaciones de incendios que destrozan núcleos
poblacionales y complejos industriales. De acuerdo con datos provisionales, en el año 2005
fueron afectadas 56 viviendas (incluyendo viviendas permanentes y segundas residencias),
19 complexos industriales y 84 estructuras agrícolas (Tabla 1).

Tabla 1. Estructuras afectadas por incendios forestales en Portugal en el año 2005 (datos
provisionales):

Tipo de estructura afectada en 2005* Total

Residencia permanente 29

Residencia de vacaciones 27

Complejos industriales 19

Estructuras agrícolas 84

*Datos gentilmente cedidos por Gil Martins (Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil)

Existen otras situaciones igualmente preocupantes, que resultan del abandono progresivo de
los espacios rurales. La desertificación de aldeas y villas en zonas mayoritariamente en el
interior del país lleva al abandono de los espacios agrícolas, creando situaciones con gran
acumulación de combustible en zonas muy próximas a viviendas. Esta situación origina una
mezcla de casas con zonas agrícolas abandonadas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-7
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

2.2.5. Otra legislación relevante

Algunas medidas de condicionamiento de utilización de los espacios forestales están


establecidas en la legislación en vigor (Decreto-Ley Nº 156/2004) como forma de disminución
del número de incendios debido a la acción humana en estas áreas. Estas medidas son
establecidas según las clases de riesgo meteorológico de incendio establecidas para Portugal
(basados en el Sistema Canadiense de Peligro Meteorológico de Incendio) y condicionan el
acceso, la circulación y permanencia en espacios forestales.

Durante un período considerado crítico (de 1 de Julio a 30 de Septiembre de cada año) para
la ocurrencia de incendios, no está permitido realizar hogueras, quemas, fumar u otras formas
de fuego, así como utilizar cohetes.

2.3. Caso práctico: incendio forestal de Coimbra (agosto de 2005)

Será descrito, como caso práctico, el incendio forestal de Coimbra el cual causó un gran
impacto en la ciudad y poblaciones de alrededor, así como a su población. La propagación del
fuego en la situación de interfaz urbano forestal fue una constante en todo el incendio, por lo
que se consideró este caso interesante para incluir en el presente documento. A continuación
se describen algunos hechos relacionados con el comportamiento del incendio, los equipos
de bomberos y la población.

2.3.1. Comportamiento del fuego

El incendio forestal de Coimbra ocurrió durante el pasado verano (en Agosto de 2005). El
origen del mismo tuvo lugar a 15 km (al Sudeste) de la ciudad de Coimbra, siendo originado a
partir de un equipo de explotación forestal durante una operación de apeo de árboles. La
dirección predominante del viento de Sudeste forzó al fuego a dirigirse hacia los límites de
Coimbra, siendo recorridos aproximadamente los 15 km en poco más de un día. En su
mayoría, el área ardida estaba compuesta por plantaciones, esencialmente de eucalipto y
pino bravo, la mayoría de las veces de forma mixta. El fuego se propagó en gran parte como
fuego de copas, con multitud de pavesas a grandes distancias (500 – 1000 metros) habiendo
sido observadas proyecciones a mayores distancias (2000 - 2500km). La propagación inicial
del fuego fue hacia el Noroeste dándose un cambio en la dirección del viento, llevando el
incendio a desplazarse en dirección Sudoeste en los días siguientes, afectando poblaciones a
una distancia de cerca de 30 km de la ciudad de Coimbra.

2.3.2. Actuación de los bomberos

Debido a la proximidad de los límites de la ciudad de Coimbra, las actividades de extinción del
incendio por los bomberos estuvieron dirigidas a la defensa de bienes materiales y vidas
humanas. Todos los bomberos disponibles en el distrito fueron desplazados para controlar el
incendio. Pocas estrategias de combate se aplicaron. La falta de medios (debido a la
dispersión por otros incendios de la zona), lugares de difícil acceso, multitud de viviendas en

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-8
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

IUF, fuertes vientos y condiciones meteorológicas desfavorables llevaron a la situación de que


el incendio tomase estas enormes proporciones. La estrategia consistió en la defensa de los
límites de la ciudad (y de pequeñas poblaciones de los arrabales) esperando al incendio.
(figura 1a y 1b)

Figura 1a. Figura. 1b.

Fig. 1. Fotos de la llegada del incendio a la ciudad de Coimbra y una vivienda destruida por el fuego.

2.3.3. Comportamiento de la población

En el área limítrofe de la ciudad, existe una enorme presión urbana, teniendo este incendio
rodeado bastantes villas y casas aisladas, generando el pánico en la población. De forma
general, los propietarios de casas en situaciones de IUF no sabían qué hacer, evidenciando
falta de preparación para un evento de esta naturaleza. Los habitantes se limitaban a usar lo
que tenían disponible (mangueras, azadas) para hacer frente a las llamas, Encontrándose
muchas veces en situaciones de peligro. Esta situación, posibilitada por la falta de
cumplimiento de la legislación en vigor, evidencia aún más la necesidad de información de la
población sobre el riesgo de la IUF y sobre todo las medidas a adoptar.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-9
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 2. Fotografía de satélite del área quemada entorno a la ciudad de Coimbra y el perímetro del incendio (en rojo).

Como se puede observar en la Fig. 2, el incendio se propagó junto a los límites de la ciudad,
existiendo proyecciones de partículas que iniciaran nuevos focos en el interior de la ciudad.

2.4. Seguridad de la población en la IUF

Durante los últimos años, el trabajo de seguimiento de incendios forestales en la región del
centro de Portugal llevado a cabo por el equipo de CEIF/ADAI, Ha permitido identificar
aspectos y problemas relacionados con la seguridad de bomberos y de la población en las
actividades de extinción de los incendios. De forma general, la población desconoce normas
preventivas a tener en cuenta para proteger sus bienes, así como de seguridad personal
durante la aproximación a un incendio forestal.

La realización de acciones de sensibilización o la edición de panfletos de divulgación de


medidas preventivas y de la legislación en vigor constituyen algunas acciones simples y de
gran utilidad, que pueden ser implementadas para mejorar la seguridad de la población. Esta
iniciativa ha sido realizada en los últimos meses más con un alcance limitado.

En la planificación de las zonas urbanas, al igual que en pequeños agrupamientos de


viviendas, deben ser previstas pequeñas áreas de seguridad para la población, donde
pudieran refugiarse las personas con problemas de locomoción, los niños y ancianos. Esta
recomendación no está aplicada de forma general en Portugal.

Se verifica que las personas tienen en general reluctancia en abandonar sus casa, prefiriendo
quedarse y defenderlas del fuego, arriesgando sus propias vidas. Aceptan mal que los
bomberos no les apoyen en esas ocasiones.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-10
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

2.5. Conclusiones y recomendaciones

La legislación existente en Portugal, que regula la gestión de los espacios en la interfaz


urbano-forestal, revela una necesidad de ajuste frente a situaciones reales de gestión de los
espacios selvícolas en el país. Las acciones de limpieza previstas en la legislación son
excesivamente lentas, de difícil cumplimento en un tiempo útil y bastante dispendiosas. A
título de ejemplo, en un concejo donde exista 30 km de caminos arbolados (lo que
corresponde a una pequeña fracción de los caminos reales existentes por concejo), la
limpieza de 10 metros en torno de estos caminos significa un área útil de limpieza de 30
hectáreas.

La adopción de un conjunto de reglas bien demarcadas, permite optimizar eficazmente los


recursos de forma a disminuir la progresión descontrolada de incendios forestales y el resigo
de destrucción de propiedades privadas en IUF. Una gestión integrada que emplee planes de
gestión de combustibles a escala del concejo en consonancia con las tareas de limpieza de
los espacios en la IUF, podría contribuir a impedir de forma más eficaz la progresión del fuego
en grandes incendios. En términos de seguridad de los aglomerados poblacionales y
complejos industriales, la limpieza de una faja de dimensión constante en torno de estas
estructuras apenas debe ser realizada en situaciones sin pendiente. En zonas de pendiente la
longitud de la faja a abrir debe ser mayor junto a los edificios expuestos a la ladera, donde el
fuego podría ascender con mayor intensidad.

Por otro lado, existe a necesidad de promover acciones de sensibilización de la población


sobre medidas básicas preventivas que deben seguirse todo el año, y además sobre medidas
de seguridad individual a tener en cuenta para el combate contra incendios forestales.

La experiencia relativa al incendio de Coimbra muestra que no basta cuidar la periferia de un


aglomerado urbano, una vez que la posibilidad de ocurrencia de focos secundarios coloca en
riesgo incluso zonas arbóreas en el interior de la ciudad.

2.6. Bibliografía

DRGF 2005. Relatório Provisório (01 Janeiro a 09 Outubro) Incêndios Florestais 2005.
Direcção Geral dos Recursos Florestais. Divisão de Conservação e Protecção Florestal.
Lisboa.

Decreto-Lei n.º 380/99 de 22-09-1999 retirado de http://www.diramb.gov.pt/data/


basedoc/TXT_LN_20743_2_0001.htm (consulta a 21 de Janeiro de 06)

Decreto-Lei n.º 156/2004 de 30/06/2004 retirado de http://www.min-agricultura.pt/


oportal/extcnt/docs/FOLDER/CA_LEGISLACAO/F_LEGIS_2004/F_TEXTOS_04/DL_156.htm
(consulta a 21 de Janeiro de 06)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-11
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

3. FRANCIA

3.1. Introducción

Desde los últimos años, el espacio cultivado se encuentra en un claro retroceso. Esta
ausencia de actividad agrícola tiene dos consecuencias importantes a nivel humano y
ecológico. Ciertamente, estos terrenos fértiles son rápidamente ocupados por matorral y en
fases sucesivas por distintas formas de plantaciones de crecimiento rápido, de forma que el
antiguo margen existente entre el bosque y el medio urbano desaparece completamente
debido al desarrollo de dicha continuidad vegetal que une ambos sistemas. Esta nueva
disposición da lugar a un nuevo tipo de riesgo que aúna los medios urbano y forestal. El factor
humano no debe ser descuidado. Anteriormente, la mayoría de los incendios eran combatidos
por la población local, los cuales poseían un amplio conocimiento sobre su propio medio rural.
Sin embargo, debido a que hoy día esta población ha ido paulatinamente desapareciendo,
aparecen nuevos interventores, personas que a pesar de su gran motivación, poseen una
visión excesivamente urbana. La Interfaz Urbano Forestal esta viendo incrementar su área de
distribución a lo largo de toda la cuenca mediterránea, sobre todo en aquellos lugares en que
se produce un incremento demográfico. Estas construcciones, de carácter a menudo
anárquico, resultan peligrosas para los gestores y para sus propietarios, debido a los
siguientes factores:

Rutas de acceso incompatibles con los medios de salvamento.

Infra-estimación de los recursos hídricos disponibles.

Continuidad vegetal en contacto directo con la estructura de las viviendas.

Materiales de construcción no adaptados a los riesgos de incendios.

Información a los residentes a menudo ausente o superficial (formas de


comportamiento en caso de incendio forestal, protección personal, desbroces, etc.).

Legislación no respetada, especialmente la referente a la creación de superficies


libres de vegetación alrededor de las viviendas.

Normativas de comportamiento de autoprotección aún marginales.

Las infraestructuras necesarias para estas viviendas, próximas a las construcciones, suponen
puntos de ignición adicionales:

Redes de electricidad y de ferrocarril.

Ausencia de zonas desbrozadas junto a estas infraestructuras.

Áreas despejadas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-12
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

El abandono de las explotaciones agrarias ha favorecido la unión entre el bosque y zonas de


matorral y de vegetación baja o herbácea. Entre las llanuras ocupadas por pino marítimo,
unos pocos olivos y viñas testimonian un pasado agrícola. De esta forma, áreas consideradas
de baja combustibilidad forman ahora parte de los sistemas forestales, y la ruptura de la
continuidad vegetal por medio de franjas cortafuegos debe ser llevada a cabo de nuevo,
basándose en las experiencias del 2003.

El turismo y las actividades relacionadas como la presencia de vehículos 4x4, ciclismo de


montaña, etc., también se amplían a estas áreas forestales, donde incluso existen lugares de
residencia (camping, segundas residencias, etc.). Estas zonas consisten mayormente en
lugares con una continuidad más notable, resultando más fáciles de gestionar que las
viviendas dispersas.

3.2. Legislación

Para lograr limitar el riesgo en las zonas de interfaz urbano forestal, se han cartografiado
especialmente los lugares con más alto riesgo. Así, las nuevas construcciones en estos
lugares poseen requerimientos específicos, de forma que en aquellos puntos clasificados
como críticos está prohibida la construcción. Los requerimientos específicos conciernen tanto
a los materiales de construcción, la obligatoriedad de perímetros libres de vegetación,
condiciones de acceso a puntos de agua, etc.

3.2.1. Desbroces por parte de los propietarios.

Según el artículo 32 de la ley de Orientación Forestal (ley 2001-602, 9 de julio 2001), se


definen las labores de desbroce como aquellas operaciones orientadas a la limitación de la
intensidad del fuego y su expansión mediante la reducción del combustible vegetal, creando
una separación en la continuidad vegetal, así como los trabajos de poda y destrucción de los
restos de la misma. Es el Prefecto del Departamento quien se encarga de especificar las
modalidades de aplicación de dicha ley, basándose en las características específicas de cada
masa forestal.

El desbroce se hace obligatorio para aquellas propiedades localizadas en el interior de


bosques, plantaciones, áreas de matorral o en todas aquellas que se encuentren a menos de
200 metros del límite de estas formaciones vegetales.

Caso general:

El desbroce deberá llevarse a cabo de forma continua, sin considerar los límites de propiedad:

- Alrededor de las construcciones, con una anchura de 50 metros. (Con la posibilidad


de ampliar este valor, por orden del Prefecto o del Alcalde, hasta 100 ó incluso 200 metros en
áreas de alto riesgo).

- Ambos lados de las vías de acceso, con una anchura de 10 metros.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-13
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Casos específicos

. Siempre que la propiedad en cuestión:

- Se localice en zona urbana, definida como tal por un documento de ordenación


urbanística del lugar: el Plan de Ocupación del Territorio Local o bien el Plan de Urbanismo
Local.

- Forme parte de una subdivisión.

Cualquier propiedad, aunque no sea una construcción, deberá ser desbrozada sin olvidar los
50 metros de perímetro alrededor de los edificios próximos a zonas no urbanas.

Propiedades localizadas a 200 metros de cualquier bosque pueden verse sometidas a


trabajos obligatorios de desbroce en épocas de mayor riesgo.

Se encuentra en zonas no urbanas (NB, NC, ND)

Legislación homogénea para el territorio común: obligación


de desbrozar un perímetro de 50 metros alrededor de
cualquier construcción (cualquier tipo de infraestructura,
Se encuentra en el área urbana (U): Deberá limpiar toda su incluso temporal: casas y dependencias, de la piscina a los
propiedad, independientemente de su superficie e incluso del vestuarios, edificaciones industriales o agrícolas,
hecho de que no haya ninguna instalación en ella; Esto también independientemente del carácter público o privado de la
incluye a áreas subdivididas, zonas industriales y campamentos. misma), incluso si se trata de la propiedad del vecino.
(Croquis 1) (Croquis 2)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-14
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Si su propiedad es a la vez urbana y no urbana: Se


encontraría bajo dos legislaciones: debería desbrozar toda
su propiedad, independientemente de la superficie dentro de
la zona urbana, y una banda adicional de 50 metros para la
parte no urbana a partir de su casa (Croquis 3)

Figura 3. Legislación de desbroces, superficies afectadas por la legislación: 3 casos posibles de acuerdo a al Plan de Ocupación
del Territorio.

Será obligatoria la aplicación de los trabajos de desbroce en lo siguientes supuestos:

Presencia de hierba alta, vegetación muerta, arbustos, árboles pequeños y pinos


jóvenes, los cuales deberán ser eliminados. Se mantendrán aquellos pies aislados de cierta
altura, pequeños agrupamientos puntuales de matorral y algunos pies jóvenes,
suficientemente aislados.

Resulta fundamental evitar la continuidad vertical entre los estratos arbustivo y


arbóreo, con lo que se evita la propagación del fuego.

Están prohibidos los setos de cupresáceas por su alta inflamabilidad.

Los árboles altos deberán ser podados hasta una altura de 2 metros. Junto a vías de
acceso esta altura puede ampliarse a 3 metros para facilitar el trasiego de vehículos.

Sería necesario el apeo de aquellos pies excesivamente próximos a los edificios (a


distancia menor de 10 metros) debido a la posible propagación del fuego de las llamas al
tejado.

Consecuencias derivadas de la no aplicación de la legislación:

· Posibles sanciones:

En caso de que los trabajos necesarios no se hayan ejecutado, pueden imponerse sanciones
mediante multas de hasta 1500€. Las labores de desbroce pueden ser solicitadas por las
autoridades en cualquier momento, y en el caso de que no se ejecuten la nueva ley forestal
establece una multa de 30€/m² que no haya sido desbrozado. En caso de que fuera
necesario, el municipio puede solicitar el desbroce del lugar a expensas del propietario.

· Otros problemas:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-15
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

En caso de producirse un siniestro, el seguro de la vivienda no reembolsa sistemáticamente


los daños producidos. El propietario puede llegar a ser acusado si la excesiva densidad de
vegetación en su terreno ayudó a la propagación del fuego.

3.2.2. Obligaciones de los municipios.

Esta sección es una herramienta informativa sobre las prácticas a llevar a cabo para reducir
vulnerabilidad de las infraestructuras de los municipios. Además, sugiere soluciones para
servicios de protección.

Figura 4. Diagrama explicativo de las medidas aconsejables y las obligatorias.

Frente al peligro del incendio forestal, el Estado y las administraciones territoriales juegan un
rol en la prevención que consiste en lo siguiente:

Acciones de información sobre la prevención.

Mantenimiento y aplicación de políticas de gestión de las áreas forestales,


principalmente las áreas de interfaz urbano forestal.

Establecimiento de planes de prevención de riesgos naturales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-16
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

El Estado, las autoridades locales, propietarios de las carreteras, caminos, etc. abiertos al
público, así como compañías de autopistas y propietarios privados de carreteras etc. abiertas
al tráfico, por cuenta propia deben llevan a cabo un desbroce de un franja de 20 metros de
ancho (art. L. 322-7).

3.2.3. El papel de los gestores locales

Las autoridades locales, representativas de las demarcaciones intermunicipales son aliados


permanentes del Estado debido a que la prevención de incendios forestales depende de los
programas de acción conjunta. Esta asociación se manifiesta en la relevancia cada actuación
concerniente a la defensa contra el fuego.

Dado que esto se relaciona con la monitorización del territorio, los departamentos financian
una parte de los planes de monitorización forestal a través de los datos del Observatorio del
Bosque Mediterráneo y de su gestión forestal. Los funcionarios públicos establecen comités
de incendios forestales y organizan la participación de patrullas de voluntarios.

También debido a que se relaciona con el dispositivo territorial, las autoridades locales a
menudo forman ellas mismas sindicatos intermunicipales para la protección del bosque frente
al fuego, buscando siempre poder dirigir las operaciones de mantenimiento y gestionar el
material en aquellas masas especialmente sensibles. La financiación de estos planes de
prevención por parte de las autoridades locales supone alrededor del 40% de la inversión
realizada en el área mediterránea.

Por último, debido a que también concierne a la opinión pública, y a la formación escolar no
es posible tomar ninguna medida sin contar con su colaboración.

En la Zona Sur de Francia (contando con 15 departamentos mediterráneos) los responsables


de los Departamentos y del Estado se agrupan en una institución pública llamada “Entente
interdépartementale en vue de la protection de la forêt et de l’environnement contre l’incendie"
(Convenio interdepartamental para la protección del bosque y del medio ambiente frente al
fuego). Su misión es la de fomentar las acciones de formación, concienciación social y la
investigación en este campo.

3.2.4. El papel de los alcaldes

La legislación forestal y territorial estipula que los alcaldes están encargados de ciertos
aspectos de la legislación sobre protección frente a incendios forestales. Cuando un vertedero
(ya sea legal o ilegal) representa un peligro potencial para la madera, el bosque o el matorral,
el alcalde debe llevar a cabo cualquier acción necesaria para eliminar el peligro. Además, en
las regiones meridianas y para ciertos bosques clasificados, el alcalde es el primer
responsable de las obligaciones de limpieza y desbroce, así como el encargado del control
del respeto esta obligación por parte del resto.

En algunos casos, el alcalde puede incluso:

- Incrementar de 50 a 100 metros la distancia obligatoria de desbroce entorno a las


construcciones.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-17
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

- Obligar la realización de las labores de desbroce cuando el propietario se niega a


llevarlas a cabo. Dichas labores seguirán corriendo a cuenta del propietario.

El alcalde está capacitado además para publicar una orden prohibiendo el tránsito de
vehículos de motor en caminos rurales y en accesos de lucha contra el fuego.

Nota: el Prefecto puede asimismo, pero de forma independiente de a este procedimiento


mencionado, establecer un mandato de ejecución de trabajos de desbroce, a expensas del
propietario (art. L.322-1 del código forestal).

3.2.5. Regulación

Las quemas controladas por los propios municipios pueden ser una forma eficaz para evitar el
riesgo de propagación del fuego. Algunas serán quemas particulares autorizadas en horas
precisas, otras requerirán una autorización, y otras serán prohibidas. Es por tanto de vital
importancia el establecimiento de una normativa adaptada a la situación.

3.3. Planes de prevención de riesgos de incendios forestales

La vulnerabilidad al fuego parece estar relacionada con la dispersión y el aislamiento de las


zonas urbanizadas como posible foco de múltiples incendios. Además, los servicios de
extinción de incendios señalan el obstáculo que suponen estas construcciones (las cuales
son prioritarias durante las operaciones de rescate) para el objetivo de la lucha coherente
contra el incendio forestal.

Dado que el bosque no puede controlar los establecimientos humanos y la interfaz que entre
ambos se crea, las leyes del 3 de enero de 1991 y del 2 de febrero de 1995 han establecido
respectivamente áreas especialmente sensibles al fuego y planes de prevención de riesgos.

Además, mientras se espera la aplicación de estas leyes, el Prefecto puede aplicar el artículo
R.111-2 del código de urbanismo, el cual autoriza prescripciones específicas para cualquier
proyecto que represente un peligro para la seguridad pública. Éste artículo es de aplicación
posible a todas las comarcas.

3.3.1. Continuidad entre antiguos planes de urbanismo y planes de prevención


de riesgos

La ley del 2 de febrero de 1995 coordina la continuidad entre los antiguos documentos
aprobados o aquellos documentos bajo aplicación actual, y los PPR: los primeros se
corresponden con los propios PPR, mientras que los segundos equivalen a proyectos de
PPR.

De esta forma, las medidas adoptadas en el PPR deben basarse en aquellos originalmente
planificados, por orden de la ley del 23 de marzo de 1993.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-18
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

3.3.2. Contenido de los planes de prevención de riesgos de incendios


forestales

Los PPRIF marcan:

§ Prohibiciones y prescripciones que pueden aplicarse a nuevos proyectos.

§ Acciones de prevención, protección y salvamento relacionadas con la organización,


uso y explotación de construcciones o zonas de explotación agraria existentes en el momento
de aprobación del plan (art. L. 562-1 C. Env.).

El memorando interministerial del 28 de septiembre de 1998, relativo a los PPRIF explica la


especificidad de dichos planes. Las medidas que convierten en obligatorias con los PPRIF no
pueden ir más allá de aquellos bajo los artículos L. 321-1 a L. 323-2 del Código Forestal
(mencionado en II), por ejemplo en lo tocante a los desbroces.

Delimitación de zonas reguladas.

Los PPRIF incluyen:

- Zonas donde se prohíbe cualquier construcción (excepto para proteger el bosque o


las ya existentes): Son las llamadas Zonas Rojas (o las Zonas A refiriéndonos a P.Z.I.F).

- Zonas edificables: Zonas Azules (o B y C) dentro de las cuales establecemos la


diferencia:

ƒ Aquellas zonas donde las edificaciones aisladas están prohibidas, tales como
campamentos de verano, zonas de acampada o camping y viviendas aisladas.

ƒ Aquellas zonas donde este tipo de construcción no esté prohibida pero se aplica
otro tipo de medidas más relevantes.

Llevando a cabo las medidas.

Regla general.

El Estado es competente para llevar a cabo un PPRIF. El prefecto prescribe un estudio del
PPR y a las comunidades de los alrededores se les pide su opinión sobre el proyecto.

El caso específico del bosque mediterráneo.

En la zona de Defensa del Sur, el conocimiento del riesgo de incendio forestal permite
identificar sectores donde el PPRIF se muestra relevante, donde se llevan a cabo procesos
pertinentes concernientes a las comunas. La nota interministerial del 2 de junio de 1999
planea poner en práctica una un documento departamental estratégico para la identificación
de potenciales PPRIF en otras comunas. Los planes del Departamento para la protección
contra los incendios forestales, según la aplicación de la legislación europea CEE nº 2158/92
del 23 de julio de 1992, son una base privilegiada. Estos planes incluyen: una evaluación de
los sistemas actuales de prevención y monitorización, una evaluación de la recurrencia de
incendios en el último lustro, los objetivos a alcanzar en cuanto a la extinción de incendios, y
una mejora en los sistemas de prevención y lucha contra los incendios.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-19
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Los socios en las modalidades de protección y coordinación se encuentran indicados en un


mapa de definición E 1/100.00 de los territorios expuestos (la escala puede variar de 1/25.000
para las zonas de más alto riesgo). Los planes deberán identificar factores agravantes del
riesgo, tales como vertederos, líneas eléctricas, camping, etc.

El PPRIF será entonces cumplido para garantizar el control de la biomasa y de la


urbanización.

Medidas a aplicar en las Zonas Rojas.

Para evitar el incremento de la vulnerabilidad de la zona, la regla general es la de prohibir


cualquier tipo de nueva edificación.

Las construcciones más vulnerables, así como los asentamientos serán por tanto prohibidos.
Es el caso de, por ejemplo, viviendas, oficinas, industrias y cualquier tipo de edificio abierto al
público. Es también el caso de asentamientos turísticos tales como camping, zonas de recreo,
parques de atracciones, zoo, etc. La reconstrucción de un edificio destruido o deteriorado por
un incendio estará igualmente prohibida, excepto aquellos mencionados a continuación:

Serán autorizados bajo prescripción:

Asentamientos cuyo fin sea la protección del bosque o construcciones existentes.

Asentamientos u ocupación del terreno, incluso si causa la supresión total del


combustible vegetal, si su extensión es lo suficientemente importante como para
crear una zona no vulnerable, tal como campos deportivos, clubes de equitación,
campos de golf.

La ampliación o modificación de construcciones existentes.

La transformación o reestructuración de asentamientos turísticos previamente


existentes, dependiendo de ciertas precauciones.

Actividades agrarias.

Las infraestructuras de carácter público tales como redes de carreteras, distribución de


telefonía y electricidad, redes de ferrocarriles, etc., también deberán sufrir un control especial
en pro de la seguridad, debido a que estas instalaciones pueden no sólo sufrir los daños del
fuego, sino ser también la causa de los mismos.

Medidas a aplicar en las Zonas Azules.

En las zonas azules, la regla general es la de abrir la posibilidad de construcción. Sólo un


cierto número de construcciones serán prohibidas. No obstante, éstas se encuentran siempre
sujetas a prescripciones, las cuales tienden a minimizar la vulnerabilidad de la construcción y
a incrementar su resistencia. Estarán adaptadas a las condiciones locales por tanto. Los PPR
pueden también someter las nuevas construcciones a una asociación sindical (art. 4 de la
nota 95-1089 del 5 octubre de 1995) la cual se encargará de los trabajos de construcción,
mantenimiento del perímetro, equipos y materiales para la lucha y prevención contra
incendios forestales.

Estas prescripciones sólo pueden aplicarse si las autorizaciones contemplan esta ejecución.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-20
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

3.4. Experiencias recogidas en incendios reales durante 2002, 2003, 2004 y


2005

El objetivo de la legislación presentada en el capítulo anterior es la reducción de combustible


vegetal en la Interfaz Urbano Forestal. Pero basándose en las experiencias recogidas en
incendios reales en Francia, se ha observado la necesidad de reforzar las labores de
desbroce mediante medidas prácticas para obtener el máximo nivel de seguridad.
Efectivamente, incluso en las condiciones de desbroce bajo masas arbóreas, el paso del
fuego del bosque a las viviendas ha sido posible. Un estudio detallado ha hecho posible
resaltar varios estados diferentes en el paso del fuego, de forma que puedan aplicarse nuevas
recomendaciones a los propietarios que les permitan reducir las condiciones de peligro.

Experiencias recogidas en temporada de incendios forestales han identificado los principales


vectores de propagación del fuego hacia las casas. De forma general, podemos caracterizar
esta propagación según tres estados:

Propagación del fuego desde la masa forestal a la casa a través de plantaciones y


distintos elementos del jardín.

Propagación del fuego desde plantaciones y distintos elementos del jardín.

Propagación del fuego en el interior de la vivienda.

Cada etapa está detallada en los siguientes epígrafes.

• Propagación del fuego desde la masa forestal a la casa a través de plantaciones y


distintos elementos del jardín.

• Los árboles del jardín mantienen la continuidad para la propagación a través de las
copas. Total continuidad de copas entre el jardín y la masa forestal.

• Un pie aislado (ciprés, roble o pino) puede mantener la continuidad del incendio a
través de la radiación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-21
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 5. Árboles aislados chamuscados por la radiación

• Setos verdes, del tipo Thuja sp. es capaz de mantener la continuidad del incendio
hacia el jardín. Estos setos están formados por plantas que presentan continuidad de
combustible del suelo hasta una altura de 2 m. Las mallas no son ninguna barrera
para la propagación del fuego.

En la imagen inferior (figura 6), el seto de Thuja propaga las llamas del incendio hacia el
incendio.

Figura 7. Thuja formando setos: un vector de propagación.

• Todos los elementos de PVC, tejido, plásticos en el jardín son vectores de


propagación muy inflamables.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-22
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

• Los almacenamientos de madera seca para calefacción también son una fuente
potencial con una importante contribución calorífica.

• Los vehículos aparcados, a menudo con las ventanillas abiertas, son también
vectores de llama.

Figura 8. Los dos coches quemados a menos de 5 m. de la casa causaron una alta fuente de radiación a la estructura

Propagación del fuego desde plantaciones y elementos de jardín a la vivienda.

• Árboles tocando o sobre el tejado causarán, incluso por radiación o conducción


directa, la ignición de los elementos más sensibles de la casa.

• La ignición de varios elementos del jardín (acumulación de leña, vehículos, muebles


de jardín, piscinas, etc.) también elevarán la temperatura de los elementos más
sensibles de la construcción por contacto directo o radiación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-23
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 9. Huella en el suelo de un mueble de PVC completamente derretido.

Posibilidad de fuego en el interior de la vivienda.

Cuando la estructura de la vivienda es alcanzada por las llamas que proceden del exterior,
multitud de elementos pueden ser vectores potenciales del fuego hacia el interior. Estos
elementos son, principalmente, los siguientes:

• Material inflamable o deformable. (Madera, chapas de hierro);

• Esmaltados;

• Ventanas, puertas sin postigos o inapropiadas para la resistencia térmica (PVC,


Madera laminada, Madera de menos de 3 cm. de grosor);

• Rejillas de ventilación, Conductos de la chimenea no equipados con una malla para


evitar la entrada de pavesas;

• Fuego procedente de locales adyacentes (garaje, granero, establo, etc.)

El caso más común resulta ser el daño producido desde el tejado: cubiertas inflamables,
ignición de las vigas, etc.)

Finalmente, las ventanas y puertas abiertas resultan también ser un peligro importante.

Por lo tanto, resultan ser multitud las recomendaciones que cabrían para proteger las
viviendas. Sin embargo, el riesgo nulo no existe (nuevos focos, pavesas, etc.) y la instalación
de dispositivos de auto-protección tales como aspersores de agua pueden ser un sistema
adicional a considerar.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-24
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

3.5. Conclusiones

Cuando se produce un incendio las zonas de interfaz urbano forestal (IUF) son las más
preocupantes de cara a los servicios de auxilio debido a su objetivo de protección de vidas,
propiedades y por ultimo el bosque. Esta jerarquía de objetivos no debe penalizar la
protección del bosque, independientemente de los medios empleados: protección dinámica
llevada a cabo en estas áreas como desbroces, planificación del territorio alrededor de las
viviendas, elección del material de construcción, etc, resulta esencial para reducir el riesgo en
caso de un incendio forestal. Para acabar con los problemas de los incendios en la IUF, la
única solución es la transformación de estas zonas sensibles en zonas seguras para la
población así como para el equipo de salvamento. Para ello se ha establecido en Francia una
regulación, así como varios estudios financiados por los ministerios que se ocupan de alguna
forma de la gestión de los incendios forestales. Se basan en experiencias en incendios reales
que permitan reajustar de forma más eficaz la legislación existente.

4. GRECIA

4.1. Introducción

Grecia es un país mediterráneo y como tal sufre incendios forestales cada verano. Greece is
a Mediterranean country and as such it suffers from forest fires every summer. De modo
interesante, ni la magnitud ni las características del problema de los incendios han cambiado
a lo largo de las últimas décadas. El número de incendios, así como la superficie quemada ha
aumentado de forma acelerada a partir de mediados de los años setenta, alcanzando un pico
en el año 2000. A partir de ahí, durante el período 2001-2005, una combinación de un
importante aumento en los medios de extinción junto con una serie de estaciones
relativamente suaves, han permitido disminuir la superficie forestal quemada a niveles muy
bajos. Sin embargo, contrariamente a lo que se podría esperar, los incendios forestales
continúan ocupando los titulares en las noticias de cada verano debido a la tasa de
recurrencia, siempre en aumento, en las zonas de interfaz urbano forestal (IUF) del país.

El presente documento se centrará en este incremento. El contexto, las leyes y la regulación


bajo las cuales la IUF se desarrolla en Grecia son el primer punto a tratar. A continuación se
abordarán los resultados de este desarrollo según la aparición y el potencial destructivo de
estos incendios. Esta información recogida es discutida en el último capítulo, tratando de
llegar a unas conclusiones que apoyarán las recomendaciones para las acciones
encaminadas a mitigar el problema en Grecia y, potencialmente, otros países Mediterráneos.

4.2. El entorno legal del desarrollo de la IUF en Grecia

La construcción de casas y otras estructuras permanentes de forma legal en lugares próximos


o dentro de IUF resulta en Grecia una tarea difícil. Los principales “obstáculos” son:

La ausencia de una relación catastral nacional.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-25
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

La definición de lo que constituye terreno forestal y la protección que la ley ofrece a tales
terrenos en cuanto al cambio de uso de la tierra.

Las restricciones impuestas por el código de construcción.

La comprensión de los obstáculos que se oponen al desarrollo de las zonas de IUF, pasa por
el entendimiento de cada uno de ellos. En las siguientes páginas se pretende ofrecer una
breve descripción de la situación actual.

4.2.1. El problema de la delimitación del terreno forestal y la propiedad en


Grecia

En cuanto al primer obstáculo, la titularidad solo es algo claro y concreto en los terrenos
urbanos y los claramente agrícolas. Sin embargo, en los terrenos forestales o en aquellos en
que se entremezclan lo forestal con lo agrícola o lo urbano, la situación resulta muy poco clara
en la mayor parte del país. El estado legal de la propiedad forestal no es la misma para todas
las regiones del país debido a tres factores que les afectan:

1. La ley Otomana que regía antes de la liberación de Grecia por los tucos, cuya primera
fase ocurría en 1828.

2. La forma en que algunas partes del país fueron liberadas y los tratados
internacionales a través de los cuales se fueron anexionando a Grecia.

3. La forma en la cual fuero abordadas las ambigüedades legales.

En referencia a esta última, a continuación se muestra una lista con las principales leyes que
resultaron relevantes para la designación de territorio forestal, la definición de la propiedad
forestal y el desarrollo de un catastro territorial. Muchos de estos artículos aún continúan en
vigor. (Kouris 2000).

· Decreto de 1836 “sobre la propiedad de la tierra (Catastro)”

· Decreto de 1836 “sobre la propiedad forestal”

· Ley de 1856 “sobre la Trascripción de la propiedad de estado real”

· Ley de 1888 “sobre la Discriminación y vigilancia de los bosques”

· Ley de 1914 “sobre la Designación de la propiedad privada de los bosques”

· Ley de 1929 el llamado “Código Forestal”

· Ley de 1943 “sobre el Catastro Rural”

· Ley 248/1976 “sobre el registro de la propiedad y la vigilancia de áreas forestales, y la


protección de terrenos forestales públicos (Catastro Forestal )”

· Ley 998/1979, “sobre la protección de los bosques y terrenos forestales del país, con
el art. 13, centrándose en el “desarrollo del Catastro Forestal””.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-26
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

· Ley 1647/1986 “Organización del Catastro y de la Cartografía de Grecia”

· Ley 2308/1995 en el “Desarrollo del Catastro Nacional”

· Ley 2664/1998, artículos 27 y 28 “Sobre el Catastro”

· Ley 3208/2003, en la “Protección de ecosistemas forestales, el desarrollo de un


Catastro Forestal y la regulación de los derechos de propiedad sobre bosques y terrenos
forestales en general”

En total más de 150 leyes y Decretos Presidenciales han tratado con el problema de los
bosques, su propiedad, vigilancia y medición del terreno forestal, desarrollo del catastro y
planificación de los usos del suelo (Spanos 1995). La mayoría de ellos simplemente
impusieron más y más restricciones a la propiedad forestal, al desarrollo y al uso, pero fueron
incapaces de solucionar los conflictos existentes. El resultado es una planificación de la tierra
caótica.

La ley 248/1976 intentó establecer los procedimientos para el registro de los terrenos
forestales y sus derechos de propiedad y reclamación de los mismos, pero el esfuerzo resultó
infructuoso. El artículo 13 de la ley 998/1979 prescribió el desarrollo de un “Dasologio”, un
catastro para terrenos forestales, con el énfasis en localizar sin error los terrenos forestales
independientemente de su propiedad, para de esta forma poder relajar la las restricciones que
se le aplican para lograr un mayor desarrollo rural, industrial y urbanístico.
Desafortunadamente, debido a varias razones, incluyendo la presión política reflejada en un
escaso apoyo al Servicio Forestal, no llegó a materializarse.

En los años 90, un nuevo influjo de los fondos de la UE hizo del Catastro Nacional una
prioridad mayor para el país. Esta vez, fue una compañía establecida por el Estado bajo el
nombre de “Ktimatologio A.E.” (traducido como “Catastro S.A.”), con una mayor flexibilidad, la
que tomó la responsabilidad de desarrollar el Catastro Nacional. El trabajo se fragmentó en
subproyectos para áreas menores de un marco común. Las compañías privadas apostaron
por estos subproyectos.

Desafortunadamente, tal y como algunas compañías públicas con experiencia en la materia


ya predijeron, diez años después y tras la consumición total de los fondos, no hubo frutos de
este trabajo. El problema, una vez más, fueron las disputas por la propiedad de la tierra. Los
peritos agrarios encontraron que en muchas partes del país la reivindicación del terreno por
propietarios públicos y privados, a menudo triplicaba el terreno real. El resultado fue el fracaso
del catastro, debiendo devolver los fondos a la UE. Actualmente, los esfuerzos continúan con
financiación propia y se centran en áreas urbanas y otras tierras fáciles de catalogar.

4.2.2. Legislación griega de protección que afecte al desarrollo de áreas


forestales

Grecia es uno de los pocos países donde la Constitución recoge la definición de terreno
forestal. Específicamente, de acuerdo con el artículo 24 de la Constitución de 1975: “Un
bosque o ecosistema forestal se define como el conjunto de plantas salvajes con tronco
leñoso que se encuentran ocupando el correspondiente terreno forestal, el cual, junto con la
flora y fauna coexistente, y a través de su interdependencia e interacción mutua, dan lugar a
una comunidad biológica particular (la comunidad biológica forestal) y a un entorno natural

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-27
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

particular (el medio forestal). Una extensión boscosa existe cuando en la formación antes
mencionada, la vegetación leñosa, de porte arbóreo o arbustito, es escasa”. A wooded tract
exists when in the aforementioned formation, the wild ligneous vegetation, tall or shrubby, is
sparse”. Además, en el mismo artículo se menciona que el Estado está obligado a proteger el
medio natural a través de medidas específicas de prevención y extinción, objetos del principio
de sostenibilidad.

También la constitución en el art. 117 prescribe que los bosques y terrenos forestales
dañados por incendios o deforestados, deben ser obligatoriamente declarados “bajo
reforestación”.

Siguiendo la Constitución de 1975, la Ley 998/1979 prescribe que el terreno considerado


como bosque será aquel con una cobertura mínima del 15%. Los esfuerzos ulteriores para
cartografiar zonas forestales siguieron este porcentaje.

Es de especial importancia destacar que una cobertura total de las fotos aéreas tomadas
inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, forman la base sobre la cual las
autoridades forestales deben determinar si un terreno es considerado forestal o no. La tierra
es considerada como terreno forestal incluso si entre 1945 y el momento actual el terreno ha
perdido su cobertura vegetal debido a incendios o a la acción humana. Por otro lado, si un
terreno no estaba cubierto por vegetación (o tenia una cobertura inferior al 15%) en 1945, se
llevará a cabo un examen de fotos aéreas más actuales (por ejemplo en 1960, 1970, etc.) y
se visitará en el terreno. De esta forma, si poseía una cubierta superior al 15% en cualquier
momento entre 1945 y hoy día, ya ha sido caracterizado como terreno forestal. Este enfoque
de la Ley ha generado grandes problemas en muchos lugares del país, especialmente allí
donde la gente emigró en la década de los 50 y 60 a los EE.UU., Australia o Alemania, o allí
donde se abandonaron villas y aldeas para emigrar a Atenas y otras grandes urbes. Cuando
quisieron retornar a sus propiedades esperando desarrollar actividades en el marco de la
actividad agrícola, se encontró con un terreno forestal poblado por matorral y arbolado, y de
esta forma caracterizado como tal forma. Esto significa que no podían construir en su propio
terreno, incluso aún siendo los propietarios legales del mismo.

La oficina del servicio forestal local (llamado “Dasarheio”) debe llevar a cabo la evaluación de
cada porción del territorio en el cual el propietario desee llevar a cabo algún desarrollo,
incluso si actualmente aparece como terreno agrícola. Si el terreno se clasifica como terreno
forestal, no puede desarrollarse legalmente, y su uso no podrá ser modificado. Esta situación
de doble efecto burocrático debe ser soportada por el servicio forestal, con la consiguiente
hostilidad creada por el pueblo hacia el mismo. Con el tiempo la demanda de los terrenos
forestales por parte del público para destinarlos a otros fines aumentó en las décadas de los
80 y 90, con la tendencia general hacia el servicio forestal que continuó siendo negativa. A
finales de los 90 se perdió el apoyo del público y de los políticos, siendo el servicio forestal la
única institución que velaba por la protección de los bosques frente a la intención del público
de construir en dichos terrenos.

La protección tan típicamente restrictiva de los bosques ofrecida por la Constitución de 1975
fue alterada en los 90 cuando el Parlamento revisó el artículo 24, a pesar de la fuerte
oposición de los grupos ecologistas. Según esta revisión el significado de bosque y terreno
forestal no viene según términos científicos sino con la Ley y según el juicio del Ministro de
Agricultura. Además, la planificación urbanística y gestión del territorio puede llevarse a cabo
de acuerdo a la Ley, bajo el escrutinio de la justicia (concretamente bajo el Consejo de
Estado).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-28
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

La revisión del artículo 24 fue rápidamente proseguida por una ley que aprovechó esta
flexibilidad. La Ley 3208/2003 cambió el umbral precisado para considerar un territorio como
forestal de una cobertura del 15% al 25%. Una revisión posterior de esta misma ley estableció
que los terrenos con superficies menores a 0,3 ha sin vegetación leñosa (principalmente
herbáceas) también dejarían de ser consideradas como forestales, incluso si la cobertura era
superior al 25%. Esta Ley fue seguida por una aclaración (una pauta o directriz) editado por el
Ministerio de Agricultura que, entre otras, obligaba al Servicio Forestal a adaptar en un plazo
de tres meses, toda la cartografía forestal existente a la nueva definición de terreno forestal.
De acuerdo con este documento, la gente tiene derecho a apelar para la obtención de una
recalificación de su propiedad, incluso de pedir indemnizaciones en caso de que se
encontraran pagando multas por haber construido sobre terreno no urbanizable de forma
ilegal. La aplicación de esta ley se ha detenido debido a la apelación en contra llevada a cabo
por la Asociación de Forestales contra el Consejo de Estado.

Finalmente, un breve artículo en otra Ley (3127/2003) sobre el desarrollo del Catastro, eliminó
la presunción de propiedad por parte del Estado. Hasta entonces, los reclamantes de un
terreno forestal debían presentar los documentos legales apropiados (a veces incluso
databan de la época de dominio Otomano) para poder probar su reclamación. La carga de la
prueba se encontraba en ello. Así pues, esto varió con este artículo: El Estado debía probar
su titularidad en el futuro.

Actualmente (enero de 2006) el gobierno ha tomado la decisión de comenzar un proceso de


revisión de la Constitución, haciéndola más “liberal”. Esta nueva y revisada Constitución será
votada en el Parlamento que resulte elegido en las próximas elecciones. El artículo 24 es uno
de los artículos candidatos para cambios ulteriores que debilitarán aún más la protección al
terreno forestal y una mayor facilidad para la especulación con dichos terrenos.

4.2.3. Desarrollo de las zonas de IUF en el marco legal existente

Resumiendo los subcapítulos anteriores, los elementos principales que caracterizan el


desarrollo urbanístico próximo a zonas forestales son:

• Cambios constantes de criterio bajo la presión política.

• Una situación poco clarificada en relación a la propiedad del medio forestal.

• Un marco legislativo confuso y muy restrictivo en lo que respecta a la edificación de


viviendas.

En este marco, comenzando a mediados de los años 70, se ha incrementado de manera muy
notable la demanda de terreno urbanizable en zonas costeras o próximas a bosques, y a
menudo ambas a la vez. Este incremento se explica por lo siguiente:

• Una migración continua interna de gente desde sus pueblos hacia las grandes
ciudades. Este movimiento comenzó en los años 50 y aún hoy continúa
produciéndose. La ciudad de Atenas contaba con menos de un millón de personas en
1950, y en el año 2000 excedió el cuarto millón de habitantes, incluyendo varios
cientos de miles de inmigrantes que se suman en los años 90. Tesalónica, la segunda
ciudad más grande de Grecia, creció de 350.000 habitantes a mediados de los 60,
hasta más de 1,5 millones en el año 2000. La escasa planificación urbanística

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-29
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

aplicada permitió la degradación de la calidad de vida en las grandes ciudades


(ruidos, aire contaminado, tráfico caótico, problemas de aparcamiento, elevados
bloques de apartamentos en calles estrechas, escasez de parques, etc.). Como
resultado, mucha gente decidió construir nuevas viviendas en un entorno de mejores
condiciones a poca distancia de la ciudad donde aún continúan trabajando.

• La construcción de nuevas carreteras que permitieran el tráfico entre las grandes


ciudades y entorno a ellas.

• La bajada de los precios de los vehículos en los años 80 y 90 en comparación con los
salarios, que permitió que prácticamente cada familia poseyera uno.

• Un incremento significativo en el nivel de vida medio llevado a cabo en los últimos 30


años. Este incremento, en combinación con los factores antes descritos, y
especialmente las incómodas condiciones de vida en las ciudades en verano, llevó a
la gente a construir nuevas residencias de verano.

• Un fuerte crecimiento del turismo que precisaba de desarrollo de una oferta hotelera y
demás instalaciones asociadas.

Son las zonas rurales las únicas que poseían títulos de propiedad relativamente “limpios”
como para satisfacer esta demanda de tierra, sin embargo pocas de ellas ofrecían las
condiciones necesarias para la instalación de viviendas: buenos accesos, grandes
superficies, paisaje, vistas amplias, etc. El coste de su adecuación ha ido incrementándose
rápidamente. De esta forma, una fuerte industria ha ido especializándose en la adquisición de
terrenos y construcción de viviendas dentro o junto a los bosques. El objetivo consistía en
lograr el reconocimiento de la propiedad del suelo (a menudo basado en viejos documentos
de la época del imperio Otomano) y después lograr una valoración de la Oficina del Servicio
Forestal de que el terreno no constituye terreno forestal. En muchos casos, allí donde el
matorral ha invadido los terrenos agrícolas próximos a zonas forestales, esto constituye un
tema difícil de resolver. Entonces la presión sobre los funcionarios del Servicio Forestal se
hace enorme. Muchas oficinas administrativas de la zona del sur de Grecia y en las cercanías
de Tesalónica en el Norte, a partir de los 80 dejaron su actividad de gestión forestal debido a
que el personal se encontraba saturado por fuertes cargas de trabajo, incluyendo su
presencia en los juzgados. El laberinto legal de los procesos y sus costes asociados a
menudo desanimó a mucha gente, especialmente aquellos con bajos ingresos. El resultado
fue que muchos de estos asentamientos se llevaron a cabo de forma ilegal. En teoría estas
viviendas deberían ser demolidas por medio de una orden judicial inmediata (Figura 1), sin
embargo, la ley se llevó a cabo de forma somera debido a presiones políticas y hasta en
algunos casos, sobornos. Los Gobiernos a menudo se encontraban con nuevos
asentamientos que carecían de planes urbanísticos de ningún tipo. Cada 10 ó 15 años se
decidió legalizar muchas de estas viviendas ilegales, con algunas condiciones mínimas y tras
pagar una multa. A la vez que se declaraba que no serían legalizadas nuevas viviendas
construidas… hasta que el círculo volvía a empezar de nuevo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-30
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 10. Asentamientos ilegales que una ley decretó debían ser demolidos (Diario “Eleytherotypia”, 11 de Octubre
de 2003). La mayoría de estas órdenes no se ejecutaron.

Cabe hacer ver que una alternativa perseguida por muchos ciudadanos resultó la “asociación
de constructores”, que perseguía la adquisición de grandes fincas para poder realizar las
construcciones como un todo. Algunos ejemplos son las asociaciones de algunas categorías
profesionales (jueces, actores, artistas, militares, etc.), grupos religiosos, etc., cuyo plan era la
compartir los costes legales y aplicar una presión conjunta para que se decretasen planes de
urbanización de los asentamientos. Lo que llevaría a los miembros participantes a poder
construir incluso en terrenos muy pequeños. Algunas de estas asociaciones lograron alcanzar
su objetivo, a menudo a base de ejercer una fuerte presión sobre la ley, y de esta forma han
conseguido construir urbanizaciones relativamente decentes; otras aún continúan enzarzados
en batallas legales, especialmente aquellas cuyos títulos de propiedad no eran tan decisivos o
cuyos terrenos habían sido parcialmente invadidos por vegetación forestal. Algunas de estas
batallas legales se prolongan por más de 30 años. Hoy en día, en Grecia existen 517 de estas
asociaciones formadas por 122.679 miembros, y que poseen 27.776 ha de tierra; 402 de
estas asociaciones poseen cerca de 20.000 ha pertenecientes a 100.000 personas, las cuales
se enfrentan al problema de no poder construir legalmente en sus terrenos. 167 de ellas (de
las cuales 87 en Attica) poseen terrenos considerados parcial o totalmente como terreno
forestal. Además, 34 de las asociaciones de Attica de un total de 39, se enfrentan a
problemas de restricciones arqueológicas. El Estado litiga la propiedad de 97 de ellas (de las
402) mientras que 8 más mantienen sus propias disputas con propietarios privados. Todo
esto ha sido mencionado aquí para que pueda entenderse la gran presión política que debe
afrontar el gobierno, sin importar su orientación.

Con esta información en mente es fácilmente comprensible que las zonas de IUF en Grecia
poseen unas características muy variadas. Por un lado tenemos zonas, principalmente en
torno a Atenas, con una buen plan urbanístico, amplias avenidas, buenas infraestructuras
(incluyendo hidrantes de incendios), multitud de casas de calidad, etc. Por otro lado tenemos
las zonas desarrolladas de forma ilegal, con malos accesos, calles estrechas, y sin apenas
infraestructuras. La mayoría son viviendas de verano, construidas con materiales inflamables.
Muchas de estas casas han sido construidas en unos pocos días (o mejor dicho, noches),
para evitar la detección por parte de las autoridades forestales que pudieran detenerlos. Una
vez que la casa está construida, el proceso para demolerla es largo y tedioso con un amplio
margen para prolongarse en procesos judiciales. También cabría mencionar que
históricamente ha habido muy raras ocasiones en que son demolidas las viviendas ilegales de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-31
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

gente acomodada. El número de chabolas y barracas, aunque es bajo, es proporcionalmente


muy superior.

4.2.4. Otras estrategias y regulaciones

Siguiendo la transferencia de la responsabilidad de lucha contra el fuego desde el Servicio


Forestal al Cuerpo de Bomberos en mayo de 1998, la reciente Orden de Lucha Contra
Incendios 9/2000 lleva el título de “Orden para la regulación de la prevención y extinción en
terrenos agrícolas y forestales”. Ésta fue publicada en el boletín Oficial del Estado 1459/30-
11-2000/Τ.Β. Esta orden se refiere a las medidas en bosques, terrenos forestales, pastizales y
en general terrenos rurales en el país, incluyendo las construcciones que se encuentren
dentro de sus límites (Art.1). Esto excluye de forma explícita zonas con planes urbanos, así
como otros asentamientos (principalmente anteriores a 1923), donde la construcción de
viviendas se permite en forma de pequeños agregados.

La Orden regula el empleo del fuego en estas tierras, prohibiendo su uso entre el 1 de mayo y
el 31 de octubre, y especifica condiciones bajo las cuales podrá aplicarse en el período desde
el 1 de noviembre al 30 de abril (Art. 4). Introduce también ciertas reglas extremadamente
restrictivas. El Art. 2, por ejemplo, prohíbe el uso del fuego en los terrenos mencionados en el
Art. 1. Además, el uso del fuego es desaprobado en multitud de ocasiones, incluyendo fuego
dentro de las casas o de instalaciones turísticas que se encuentren a menos de 300 m de
bosques.

4.2.5. La realidad de la IUF en Grecia

Todas las leyes, regulaciones y normas anteriores han acabado en anarquía en la forma en
que las zonas de IUF se han desarrollado en Grecia. Pocas de ellas cuentan con un buen
plan urbanístico, correctamente aplicado y con la infraestructura necesaria para la seguridad y
su funcionamiento. Como norma general, las zonas que mayor se han desarrollado han sido
aquéllas dedicadas a la vivienda durante todo el año, frente a las viviendas de verano. Es el
caso de los suburbios septentrionales de Atenas (Kifisia, Nea Erythrea, Ekali, Drosia,
Dionysos). En estos lugares, las casas resultan bastante impresionantes, las calles son
amplias y el nivel educativo de sus dueños suele ser elevado. Son poco corrientes los
accidentes con fuego. Se están construyendo hoy día edificios de buena calidad en el este de
Attica (Mesogia), que se sitúa entre el monte Penteli y el mar Egeo (por ejemplo Nea Penteli,
Neos Voutzas, Kallitechnoupoli, Drafi, etc.). La construcción del Nuevo aeropuerto
internacional de Atenas en este lugar ha estimulado de forma sustancial el crecimiento y la
demanda de casas. La carretera de circunvalación de Atenas (la carretera de Attica) que fue
construida de forma paralela, permite a la población mantenerse comunicados con sus
lugares de trabajo. Desafortunadamente, aunque una gran cantidad de dinero se está
invirtiendo en los desarrollos urbanísticos, no hay planes anteriores que incorporen
preocupaciones por el problema del fuego en las zonas de IUF. Como todos los
asentamientos anteriormente mencionados en el este de Attica han experimentado incendios
por lo menos una vez en los últimos diez años, se están organizando hoy día grupos de
ciudadanos para afrontar el problema de la seguridad frente al fuego, mientras que también
persiguen otros intereses comunes. El resultado de todo ello son condiciones variables y la
carencia de la estandardización en la forma en que se desarrollan los IUF de las zonas
principales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-32
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

En muchos lugares de Grecia existe también un Segundo tipo de IUF, principalmente


compuesto por segundas residencias, ocupadas únicamente en la época estival. La mayoría
de estas viviendas son de pobre construcción, realizadas con materiales inflamables y a
menudo ni siquiera posen una zona alrededor que se encuentre desbrozada y limpia. Como
resultado de su ilegalidad, son construidas en pequeños espacios de terreno, ocupando la
superficie mínima y nunca teniendo en cuenta la creación de espacios de seguridad y defensa
en torno a la casa. De esta forma, la escasa calidad de la vivienda, unido a una pobre red
viaria a menudo estrecha para el tránsito de un camión autobomba hacen que estos IUF se
lleguen a convertir en verdaderas pesadillas de los equipos de extinción en el momento que
tratan de ganar acceso hacia las viviendas que deben proteger.

Otro tipo de IUF, el cual nos encontramos a menudo en Grecia, se trata de los pueblos
tradicionales en los cuales han perdido gradualmente la mayor parte de su población. Estos
pueblos se encuentran principalmente en áreas montañosas, a menudo no mezclados el área
urbana con la forestal, pero sí con zonas cultivadas. El descenso en el número de habitantes,
así como el aumento de la edad media de la población restante, combinados con el
considerable aumento del combustible vegetal debido al descenso de la presión antrópica en
estas zonas (fuentes de energía alternativas, escasa población, incapacidad de trabajar en
los bosques por su edad) dan como resultado unas zonas que, en caso de incendio,
resultarían verdaderas catástrofes (Xanthopoulos 1988). En el pasado el fuego solía
detenerse frente a estos pueblos que ahora a menudo arrasan.

4.2.6. Distribución de los IUF

La mayor parte de las zonas que se han desarrollado recientemente en Grecia lo han hecho
en Attica, en los alrededores de Atenas. La mayor parte de estas construcciones responden a
la necesidad de vivienda, como primera o segunda residencia, lugares para turistas o bien las
zonas rurales antes mencionadas. Unas pocas de ellas se han desarrollado también en torno
a Tesalónica (principalmente en el entorno de los parques forestales) y en la península de
Chalkidiki, al sur de Tesalónica, que sirve de destino de vacaciones para esta población. En el
resto del país muchas otras zonas de IUF se han desarrollado en los arrabales de ciudades
de tamaño menor, pero no son tan extensas como las anteriormente mencionadas.
Finalmente, las zonas de interfaz urbano forestal, principalmente con residencias de verano
se encuentran con facilidad a lo largo de toda la costa donde existen también zonas
boscosas. Esto se da principalmente en el Peloponeso, en la isla de Evia, la región de Sterea
Ellada, y en Magnesia, en la provincia de Thessaly, etc.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-33
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 11. Mapa de los incendios ocurridos en el monte Penteli y las zonas de IUF en torno a él, entre 1977 y 1998.
Fuente: Diario “Eleytherotypia”, 11-10-2003.

4.2.7. Eventos ocurridos y observaciones de la IUF

El número de incendios en la IUF ha aumentado considerablemente desde los años 80. La


tendencia continúa hasta este momento siguiendo la expansión de los IUF y el desarrollo de
nuevas zonas añadidas. Algunos de los fuegos más interesantes de este período en áreas de
WUI se presentan abajo seguidos por las observaciones y los comentarios que apoyarán la
sección final de este informe.

La montaña de Penteli es una de las cuatro montañas que forman las fronteras de la cuenca
de Atenas. Forma el extremo del NE de esta cuenca. En la Figura 2 observamos un mapa
publicado en el periódico de "Eleftherotypia" (edición de 11 de octubre de 2003) que
representa los principales incendios forestales que ocurrieron en el área de Penteli entre 1977
y 1998. Los fuegos se enumeran por año en la parte superior derecha de la figura, junto con
el decreto presidencial (número y fecha) que fue publicado después del fuego (según lo
previsto por la ley) que ponía el área quemada bajo protección completa hasta regenerado.
En el mismo mapa, las áreas donde las "asociaciones para la construcción" demandan
terrenos y tratan de obtener el permiso de construcción se demuestran en color anaranjado.
En la parte inferior derecha de la figura se enumeran los nombres de estas asociaciones.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-34
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 12. Croquis del perímetro en los suburbios del norte de Atenas realizado por el forestal I. Fines (Fuente:
Kailidis 1990).

El incendio de los suburbios norteños de Atenas del de agosto 4 de 1981


Este incendio no se incluye en la Figura 2. Comenzó a las 14:30 del 4 de agosto de 1981,
bajo condiciones extremadamente secas (humedad relativa el 12%, viento 5 en la escala de
Beaufort, 33ºC de temperatura), en un terreno boscoso con sotobosque herbáceo. La causa
del fuego fue una chispa de líneas de tensión. El personal de un camión de bomberos, testigo
del inicio del fuego desde una cierta distancia no fue capaz de pararlo. Para el momento en
que alcanzaran el punto de origen el fuego, éste había coronado las copas y los focos
secundarios generados crecían fuera de control. El incendio cruzó la avenida Kifisias y
recorrió el suburbio de Nea Erythrea (Kastri). Entonces se movió al este en las laderas del
oeste en la base de la montaña de Penteli. Dio vuelta posteriormente hacia el sur, donde en
sus últimos movimientos arrasó los barrios de la clase alta de Kifisia y Marousi, donde
finalmente alcanzó la región de Syggros (Ktima Syggrou), donde fue detenido (Figura 3).

Comentarios:

Este incendio quemó un número de suburbios de la clase alta de Atenas. En ese tiempo, en
esos suburbios las casas eran gran calidad con jardines. Muchas casas tenían pinos en el
jardín, en vez de un pequeño campo abierto. Además existían rodales de pinos formando
grupos de pies inmaduros. Cabe destacar que solamente dos casas se quemaron. Éste era el
resultado de la combinación del esfuerzo de lucha contra el fuego relativamente fuerte (para
la capacidad de esa época) con la alta calidad de casas. También vale la pena comparar la
disposición de este área anteriormente con la presente situación. La adición continua de
edificios y la disminución del follaje en los últimos 25 años han creado una situación en la cual
la propagación de un fuego de este tipo no sería posible. El estado de Syggros es una de las

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-35
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

pocas excepciones. Permanece como bosque y ha experimentado muchos fuegos pequeños


en años recientes.

El incendio de Salamina (Ano Vasilika / Prophet Ilias) del 6 de Agosto de 2003

Figura 13. Mapa general de la isla de Salamina, en la que se aprecia su proximidad a Pireas.

La isla de Salamina se encuentra muy cerca del continente (<1 km.), y se puede alcanzar por
ferry en pocos minutos desde el puerto de Perama cerca de Pireas (Figura 4). Esta
proximidad ha creado una ola de aumento de la población desde las últimas décadas
pasadas que, según estimaciones serias, excede a 250.000 personas en el verano, cuando
los veraneantes y los residentes permanentes están presentes. La mayoría de este aumento
es imprevisto, poco planificado y basado en una infraestructura relativamente pobre. Las
casas son de calidad generalmente baja con escasas excepciones notables. Hay muchas
casas (y chabolas y barracas en algunos casos) construidas con una variedad de materiales
pobres e inflamables.

Este desarrollo de la vivienda ha creado un interfaz extenso. Además, mucha gente de estos
lugares posee un nivel bajo de educación y tiende para no hacer caso de advertencias del alto
peligro y de las pautas sobre cómo hacer sus hogares más seguros. Esto da lugar a
comienzo numerosos incendios cada verano. Estos fuegos se combaten rápidamente con la
ayuda de medios aéreos, dado que la base principal de los bombarderos Canadair se
encuentra en el aeropuerto de Elefsina, 6 kilómetros al norte de la isla. Sin embargo, aunque
las áreas quemadas siguen siendo pequeñas, casi cada año un número de casas se queman
en Salamina debido al grado y al tipo de la Interfaz Urbano Forestal.

El incendio de Ano Basílica, se inició el miércoles 6 de agosto de 2003, alrededor de las


14:20 en la ladera norte de la colina entre Batsi y Ano Vasilika (un lugar llamado Panagitsa)
(Figura 5). El grado del peligro del fuego para el área (Dasarheio o catastro forestal de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-36
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Piraeus) para ese día era de nivel 4 (muy alto). La humedad relativa era del 31%, 32ºC de
temperatura, y el viento soplaba del norte a 37 km./h.

El fuego se desplazó rápidamente en dirección sur, quemando una colina poblada por pino
carrasco (Pinus halepensis Mill.), coronándola y bajando posteriormente la ladera opuesta.
Fue detenido su avance por las fuerzas de combate contra el fuego justo cuando comenzaba
a alcanzar las primeras casas de Ano Vasilika. Por suerte allí había solamente unos pocos
árboles en la ladera debido a que el área se había quemado en 1999.

Figura 14. Perímetro de ambos incendios sucedidos en Vasilika el 6-8-2003. Los puntos rojos muestran la localización
de las casas más afectadas.

Es bastante probable que las pavesas, originadas por los pies en ignición durante el
movimiento ascendente del frente, fueran la fuente de un segundo foco que apareció pocos
minutos más tarde en el área del Profeta Elías, a unos 1.000 metros de distancia de la
cumbre de la primera colina y a cerca de 800 metros del borde donde fue controlado el primer
fuego. El nuevo punto de ignición se localizó donde continuaban existiendo restos de las
cortas urgentes llevadas a cabo tras el incendio de 1999.

El fuego en la zona llamada Profeta Elías se inició a apenas algunas decenas de metros del
borde nordeste del asentamiento de “Profeta Elías”, que forma parte de la comunidad de
Vasilika. El combustible allí consistía principalmente en hierba con algunos arbustos que
habían rebrotado desde el último incendio en 1999 y una cantidad significativa de restos de
corta acumulados de la saca de los árboles que resultaron muertos. El fuego entró en la
urbanización quemando la periferia de ésta, comenzando por unas casas de baja calidad
rodeadas de pinar. El resultado fue de más de 20 casas seriamente dañadas o totalmente
destruidas (Figura 8). La Figura 5 muestra el perímetro de ambos incendios en una foto aérea
tomada antes del incendio de 1999.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-37
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 15. El incendio quemando la colina con el segundo foco en la zona del Profeta Elías en primer plano. (Fuente:
Noticias de ANT1 TV).

La mayor parte de todo esto sucedió en la primera hora y media desde el inicio del incendio.
Para entonces los equipos de extinción y lucha contra el fuego eran suficientemente fuertes y
tomaron el control del fuego que para entonces avanzaba colina abajo hacia el
establecimiento del Profeta Elías. Tomaron parte en las tareas de extinción un total de 25
vehículos autobomba con 70 bomberos, un total de 50 hombres en brigadas a pie, 5
bombarderos Canadair y 3 helicópteros pesados de extinción (Erickson y MI-26). Fueron
coordinados por el Jefe del Servicio de Extinción que voló a la isla en el helicóptero que
coordinaba el equipo de extinción.

Comentarios:

Este fuego (al igual que tantos otros fuegos similares en la isla de Salamina) ilustró muy
vivamente algunos puntos importantes en lo referente a los incendios de IUF en Grecia. El
incendio la colonia del Profeta Elías no dañó casas en bosque denso. No era un fuego
realmente difícil a luchar. El hecho de que el fuego fuera controlado (por lo menos
parcialmente) dentro de la primera hora y media es prueba de ello. El pinar no era extenso; la
mayoría de las propagaciones fueron sobre combustibles ligeros, especialmente donde se
había dado un incendio anterior (en 1999). También había muchas vías disponibles para los
bomberos. La base aérea principal de los medios de extinción en Grecia está en Elefsis en el
continente, en la cercana consta opuesta a la isla de Salamina. Los recursos aéreos
estuvieron sobre el fuego en cerca de 20-25 minutos. A pesar de todo ello, muchas casas
fueron destruidas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-38
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 16. En la ladera opuesta, el área quemada avanzó hacia Vasilika. Foto tomada desde el punto de inicio en la
localidad del Profeta Elías.

Una visita y una investigación in situ por parte del autor revelaron que la razón de la gravedad
de los daños era la mala calidad de las casas que fueron dañadas. Los postigos plásticos se
derritieron en la mayoría de los casos, permitiendo que las ascuas ardientes penetrasen en
las casas, siempre que puertas y ventanas hubieran permanecido abiertas (hecho común en
el calor del verano). Multitud de casas construidas con material inflamable tal como chapeado,
plástico, madera vieja, espuma de poliestireno, etc. y viejos materiales apilados en solares
sirvieron como combustible adicional que comprometía la posibilidad de supervivencia de
algunos hogares. Finalmente, según testimonios de varios testigos, la mayoría de la gente
huyó hacia el mar, a menudo saliendo de sus propiedades sin haberlas preparado (por
ejemplo abriendo los postigos o dejando las ventanas abiertas). Las casas que tenían la
construcción relativamente buena y un nivel mínimo de la separación de vegetación alrededor
de ella no sufrieron ningún daño considerable.

Figura 17. El fuego se propagó ladera arriba en la colonia del Profeta Elías de Vasilika (en la ladera opuesta). Se
produjeron daños considerables en las viviendas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-39
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

4.2.8. El incendio de Rafina, en el este de Attica, 8 de Julio de 2005

Rafina es una ciudad en la costa al este de Attica, aproximadamente 25 kilómetros al este de


la ciudad de Atenas. El fuego de Rafina se inició a las 10:40 horas, el 28 de julio de 2005.
Comenzó en el área residencial fuertemente boscosa de Skoufeika, al oeste de Rafina. Era un
día ventoso. El "meltemi" de componente noroeste era muy fuerte, de unos 30-45 km./h, con
ráfagas alcanzando 50 a 60 km./h (Figura 9). La humedad relativa seguía siendo de alrededor
del 30% la mayor parte del día. El incendio se propagó rápidamente a través de la IUF de
Skoufeika, para después cruzar el camino principal que conduce a Rafina y a su puerto.
Después, se desplazó ladera arriba hasta la cumbre de un piso altitudinal que se extiende
desde Rafina hasta el norte de Spata, donde se encuentra el Aeropuerto Internacional de
Atenas. Las colonias de Agia Triada y de Agia Kiriaki se encontraban en su trayectoria y
fueron afectadas aproximadamente a las 12:30 y 13:00 respectivamente. Entonces el fuego
continuó en el bosque de pino carrasco a lo largo de la cima de la colina. Fue controlado al
atardecer, cuando acabó con la colina y se propagó colina abajo hacia el valle y los campos
agrícolas que rodean la falda de la colina.

Mientras tanto, un segundo fuego surgió cerca del asentamiento de Neos Voutzas. El punto
de inicio se localiza a una distancia de 2.8 kilómetros hacia el noroeste de Skoufeika, lugar
de comienzo del primer foco. Dada la dirección del NE del viento, este segundo fuego no era
un foco secundario del primero, sino uno nuevo, lo más probablemente provocado. El nuevo
fuego se propagó en la misma dirección del sudoeste que el primero, quemando pinos a su
paso por Neos Voutzas. Cuando salió de la colonia entró en un área donde había sobre todo
arbustos que habían regenerado de los fuegos consecutivos de la montaña de Penteli (1995 y
1998), los cuales habían alcanzado los límites de la urbanización. Entonces aceleró su
progresión y se dirigió hacia el asentamiento de Kallitechnoupoli, a una distancia de 1.8
kilómetros. Una vez allí, arrasó parte del establecimiento y continuó un más kilómetro hasta
que alcanzó los campos agrícolas, donde fue controlado al anochecer. Este fuego adquirió un
frente más amplio que el primero debido a que no estaba restringido por la inexistencia de
combustible en los flancos, como le ocurría al primero.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-40
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 18. Historial meteorológico del día 28 de Julio de 2005, de la estación meteorológica de medición más próxima,
en “Eleftherios Venizelos” del Aeropuerto Internacional de Atenas. (www.wunderground.com).

La Figura 10 es una foto aérea del área que representa el perímetro del fuego. Fue publicado
por el Servicio Geográfico Militar de Grecia algunos días después del acontecimiento. Los
puntos de partida aproximados del fuego fueron agregados por el autor después en la
investigación in situ. Esta figura también proporciona una buena descripción del tipo de áreas
de IUF encontradas en Attica, especialmente a lo largo de la costa del este.

El esfuerzo de lucha contra el fuego fue extremadamente duro dado el tipo del fuego (área de
IUF) y la proximidad a Atenas. Según la declaración publicada por el cuerpo de bomberos
griego a las 14:00 de ese día, 180 bomberos con 60 camiones autobombas y las brigadas
terrestres que sumaban 100 bomberos fueron empleados para el combate contra el fuego. 8
Canadair CL-415 y 6 helicópteros de extinción pesados (principalmente Erickson Air-Crane y
MI-26) los apoyaron desde el aire, y por tierra contaron con multitud de cisternas de los
municipios. La declaración final, publicada en el día siguiente, divulgó que las fuerzas de tierra
alcanzaron a 240 bomberos con 80 camiones, a 150 bomberos en brigadas, 550 soldados,
300 policías y 31 coches patrulla de la policía para la regulación de las operaciones del tráfico
y de la evacuación, y 20 camiones cisterna. Las fuerzas aéreas finalmente alcanzaron 12
Canadair CL-415 y CL-215, y 6 helicópteros. Desafortunadamente, todas estas fuerzas fueron
coordinadas mal según lo atestiguado por el tamaño y la forma finales de los fuegos.
Prácticamente, toda la vegetación forestal en la trayectoria del fuego que podría quemarse,
fue destruida. Además de ése, aproximadamente 150 hogares sufrieron daños o fueron
destruidos totalmente. No hubo, afortunadamente, pérdidas humanas.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 19. Foto aérea de Rafina, 2 de agosto de 2005. Se observa el contorno final de los dos incendios. Publicado
por el Servicio Geográfico del Ejercito Griego.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 20. Vista aérea oblicua del área quemada de Agia Triada. Kallitechnoupoli se hace visible en la parte superior
de la foto. La ausencia de vegetación arbórea a su alrededor se debe a los incendios anteriores en el monte Penteli
de 1995 y 98 que precedieron a éste.

Los medios de extinción perdieron la oportunidad de controlar el fuego en un número de


localizaciones donde el frente del fuego se había estrechado, a pesar del enorme apoyo
aéreo. Sin embargo, debe reconocerse que el fuerte viento obstaculizaba el trabajo de los
aviones y helicópteros, debido al tamaño de las olas en el mar de Rafina. Una explicación
para el pobre resultado global es que la mayoría de los camiones autobombas se dedicó a la
protección de de las propiedades, permitiendo que el frente del fuego prosiguiese sin el
ataque coordinado necesario (Figura 16).

Comentarios:

El incendio de Rafina ilustra muchos de los problemas presentes en la lucha contra un fuego
difícil en áreas de IUF. La coordinación en tales casos es una tarea muy complicada y puede
desmoronarse rápidamente su organización si no se encuentra perfectamente disciplinada y
bien organizada. La aparición del segundo foco creó la confusión y redujo ciertamente las
ocasiones para manejar la crisis con éxito.

Una de las lecciones más importantes ofrecidas por estos incendios es una ilustración de la
diferencia en el número de casas dañadas entre las urbanizaciones de Skoufeika, Agia Triada
y Agia Kiriaki por un lado y las urbanizaciones de Neos Voutzas y Kallitechnoupoli por otro.
Los primeros son habitados por gente de clase media a baja. Aunque hay un plan de
urbanización con la red de calles adecuada (Figura 11) y la mayoría de las casas se
construyen legalmente, la calidad de casas es generalmente pobre. Hay por supuesto
algunas excepciones notables. Algunas de las casas fueron destruidas totalmente mientras
que otras sufrieron daños en el piso superior solamente.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 21. Una de las viviendas que sufrieron daños menores en Neos Voutzas. Se encuentra en una ladera
escarpada, rodeado por pinar de pino carrasco completamente quemado.

En los asentamientos de Neos Voutzas y de Kallitechnoupoli, las casas son de más alto nivel,
construidas con los materiales de la alta calidad. Hay un plan del establecimiento pero la
topografía es muy escarpada y los caminos son necesariamente sinuosos. En Neos Voutzas
las casas se construyen a menudo en las laderas escarpadas entre el bosque de pino
carrasco que cubre las porciones no construidas (Figura 12). En algunos casos las
condiciones se acercan al ejemplo de libro de texto de una configuración en cañón (Figura
13), lo que aumentaría de forma considerable la probabilidad de quemarse de estas casas.
Sin embargo, esto no fue lo que sucedió. Solamente 4 ó 5 casas sufrieron daños serios en
Neos Voutzas (Figura 14) y algunas viviendas más fueron destruidas en Kallitechnoupoli
donde las laderas son menos pronunciadas. Muros separando las parcelas, jardines de
espacios abiertos y materiales de construcción inflamables fueron las principales razones de
la subsistencia de estos lugares.

Las casas pobremente construidas en los asentamientos de Skoufeika, de Agia Triada y de


Agia Kiriaki sucumbieron fácilmente al fuego. Las casas prefabricadas y las construidas con el
chapeado de las paredes de conglomerado en marcos del metal se quemaron totalmente
(Figura 14). Los tejados y ventanas fueron los puntos débiles de aquéllas construidas con
ladrillo y mortero, que siguieron en pie después de que el fuego quemara el interior de ellas
(Figura 15). Los postigos plásticos se derritieron a menudo permitiendo el paso del fuego al
interior. El papel volátil de alquitrán y el marco de madera debajo de los azulejos
(permanentes) de la arcilla de las azoteas fueron los puntos débiles donde el fuego del interior
de la vivienda produjo la destrucción del tejado y de la casa. La presencia de las copas de
pies próximos o en contacto directo con el tejado, fue otra razón que, combinada con la
vulnerabilidad de las casas, condujo a los mayores daños de ese día en las tres colonias.
Pocas casas tenían zonas circundantes libres de vegetación.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 22. Vista aérea oblicua del área quemada en Neos Voutzas. La accidentalidad del terreno, así como la
densidad de la vegetación resultan obvias.

Figura 23. Vivienda de baja calidad totalmente destruida del asentamiento de Agia Triada. La presencia de vegetación
verde no quemada alrededor demuestra que no fue un fuego de extremada intensidad el que acabó con esta
vivienda.

Figura 24. Otra de las viviendas quemadas en la colonia de Skoufeika. La fuente de calor provino de las copas los
dos pinos quemados cerca del tejado.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 25. Bombero refrescando la zona desde una propiedad adyacente de una casa totalmente calcinada de Agia
Kiriaki, aproximadamente una hora después de que el frente recorriera esta zona.

4.3. Discusión

El informe final arroja una cifra aproximada de entre 150 y 200 casas seriamente dañadas en
los asentamientos. Aunque el nivel de afectación fue variado, más de 150 de estas casas
estaban en los tres asentamientos de pobres condiciones con las estructuras vulnerables.

La información presentada en los capítulos anteriores demuestra claramente que el problema


de fuegos en la IUF es serio en Grecia. Apareció por primera vez esta cuestión, por sorpresa,
con el incendio de 1981 en los suburbios norteños de Atenas, y comenzó a empeorar desde
entonces. Llegó a ser más evidente en los años 90 como consecuencia del fuerte desarrollo
de las zonas de IUF. Ése fue el momento en que fue reconocido entre especialistas, aunque
el público general todavía no tenga una visión clara de cuál es exactamente, su grado de
peligro y sus repercusiones.

El desarrollo de las áreas de IUF como consecuencia del deseo de la gente de dejar los
centros de las ciudades, ruidosos, contaminados y estresantes, y su movimiento ocupando
lugares más cercanos a la naturaleza, no es único en Grecia. Sin embargo, en este país estas
áreas tienen algunas características que les hacen ser candidatos a desastres, incluso
aunque las condiciones sean tales que no deban producirse mayores desastres. En un país
donde la densidad demográfica no es demasiado alta, con una red viaria abundante, y donde
los hogares se construyen sobre todo, debido a la tradición, con materiales no inflamables,
uno pensaría que el problema de fuegos en la IUF no sería tan malo (Xanthopoulos 2004).
Las razones de esto se pueden deducir de la información proporcionada en los capítulos
anteriores, y se discuten a continuación.

Las leyes, según lo explicado anteriormente, son muy restrictivas. Desafortunadamente su


aplicación resulta muy ligera y poco eficiente. Esta combinación ha conducido en algunas
áreas a la casi anarquía total, en vista del desarrollo de las áreas de IUF. La ausencia de
opciones para comprar una casa lejos de centros urbanos de forma legal con un coste
moderado, es una de las razones que hacen que la gente recurra a la construcción ilegal
incluso donde no hay plan urbanístico. Los establecimientos que resultan carecen de las
infraestructuras necesarias para la protección contra incendios, pero las cosas son a menudo

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

peores. Por ejemplo, hay áreas en donde solamente existen vías unidireccionales (ninguna
vía posible de evacuación), o donde las "calles" que conducen a un grupo de casas no son lo
suficientemente anchas para permitir el acceso a un camión autobomba de extinción.

La carencia de la educación del público es otro problema importante. Las campañas de la


prevención contra los incendios se quedan a menudo en el mensaje "no tirar cerillas o
cigarrillos en el bosque", "tenga cuidado con el fuego" y otros eslóganes similares. Ha habido
algunos esfuerzos sinceros por parte del Servicio Forestal y de la Secretaría General de
Protección Civil, de proporcionar información útil y práctica a la gente sobre la preparación de
su hogar para un fuego probable, qué hacer en caso de incendio etc. pero el mensaje alcanza
generalmente a una audiencia muy limitada. Posteriormente, mucha gente se da cuenta del
problema, del peligro con que ha estado viviendo, sólo cuando el fuego alcanza su puerta.

Una paradoja que se ha desarrollado en los últimos quince años es un conflicto entre las
recomendaciones de especialistas e incluso de las autoridades al público para la limpieza de
vegetación alrededor de sus hogares de los IUF (como podas, desbroces etc.) y de
mantenerlo en tal estado, por un lado; y un rechazo persistente del Servicio Forestal de
permitir tales acciones en la otra por otro. La razón detrás de todo ello es que el Servicio
Forestal no reconoce muchos de los asentamientos como legales, considerándolos o como
ocupado ilegalmente (ninguna propiedad) o como siendo un terreno forestal, supone que el
desarrollo es ilegal (aunque sea privado). El miedo del Servicio Forestal es que una vez que
las motosierras se pongan en manos del público en el bosque muchos más terrenos serán
abiertos (o ampliados) ocupando más superficie forestal propiedad del Estado.

Los ejemplos de los incendios en IUF mostrados anteriormente ilustran que los daños
significativos en áreas de IUF son posibles incluso cuando el mecanismo de lucha contra el
fuego es muy fuerte.

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

MEDIOS AÉREOS PROPIEDAD DEL ESTADO

CL-215 14

GRANDES CL-415 10

AVIONES C-130 + MAFFS 0

PEZETEL M-18 DROMADER 18


PEQUEÑOS
GRUMMAN 3

BKK 117 3
HELICOPTEROS
SUPER PUMA 1

TOTAL 49

MEDIOS CONTRATADOS

H/P ΜΙ-26 4

H/P SIKORSKY 64 “AIRCARANE” 3


HELICOPTEROS
H/P MI-8-MTV 2

H/P ΚΑ-32 3

TOTAL 12

Tabla 1: Medios aéreos que participaron en la campaña de lucha contra el fuego de 2005 en Grecia.

Los medios terrestres de lucha contra el fuego en Grecia se doblaron después de que la
responsabilidad de la lucha contra incendios forestales pasara del Servicio Forestal al
Cuerpo de Bomberos. Los medios aéreos se convirtieron en los más fuertes del mundo en
relación al tamaño del área forestal protegida (tabla 1). Sin embargo, cuando un fuego entra
comienza toma por lo menos 20 minutos antes de que lleguen los medios aéreos. Bajo malas
condiciones atmosféricas la aparición de nuevos focos, la destrucción de los hogares y la
desmoralización del público es algo posible. Bajo estas condiciones las fuerzas extinción de
incendios pierden mucha de su eficacia y se dedican a menudo a la protección de los hogares
mientras que el fuego progresa y pone más casas en peligro. Los fuegos de Rafina (2005), los
fuegos de la montaña de Penteli (1995 y 1998) y el fuego de Sikaminos-Markopoulo-Kalamos
en Attica (2001) son tales ejemplos (Xanthopoulos 2002, Xanthopoulos et al. 2004). El Penteli
y los fuegos del norte de Attica se han descrito en los periódicos publicados separados que se
adjuntan en el anexo. Bajo condiciones menos difíciles los recursos de lucha contra el fuego
controlan rápidamente el fuego pero después de que se hubiera producido un cierto daño,
como es ejemplo los incendios de 2003 de Salamina, lo cual es absolutamente común para
esta isla.

El paradigma de lucha contra el fuego en que se ha convertido en Grecia no resulta fácil de


afrontar en cuanto a los IUF. El sistema se basa actualmente en la intervención masiva de
medios aéreos. Prácticamente para todos los fuegos de una cierta dificultad se ofrecen la

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-48
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

ayuda aérea. Los pilotos son bastante expertos y llevan la iniciativa a un alto nivel. Debido a
que existe una gran cantidad de aviones y de helicópteros, la preocupación más seria está en
evitar colisiones aéreas. Las fuerzas de tierra no intervienen en la extinción durante la fase del
bombardeo del agua, debido a seguridad entre otras razones. Una vez que se logra apaciguar
las llamas, se despliegan alrededor del perímetro para el control final y su extinción. Esto ha
conducido a la desorganización y menor eficiencia de las fuerzas de tierra.

Por ejemplo, poco se hace para la predicción del comportamiento del fuego, la predicción del
perímetro, la identificación de la evolución potencial del fuego, etc. Los mapas se utilizan
raramente, no hay mapas de combustible, y poca planificación sobre papel o en ordenador de
la logística que permitirían la correcta identificación y el seguimiento de quién está implicada
en operaciones del fuego y cómo está enrolado el personal. Sin tal preparación, en casos
difíciles de afrontar como son los de IUF se pierde fácilmente el control de la situación. Los
bomberos sin órdenes y objetivos específicos, son fácilmente desviados hacia la protección
de hogares individuales sin la preocupación por el frente del fuego. Las oportunidades para la
extinción de incendios, tal como cortafuegos, los caminos, los campos agrícolas no se
identifican, mientras que si tal información y movilización de la tierra fueron combinadas con la
energía de medios aéreos podría ofrecer altas probabilidades para controlar los incendios
difíciles antes de que causen daños enormes en áreas de IUF.

4.4. Conclusiones

En conclusión, el problema del fuego de los IUF en Grecia es realmente serio y tiene
tendencia a llegar a ser incluso peor. No hay razón para creer que será solucionado
automáticamente. El problema es el resultado de la combinación de la inflamabilidad de los
ecosistemas mediterráneos del bosque (clima, combustible del bosque) con prácticas pobres
del desarrollo del establecimiento de dichos asentamientos. El primero ha estado siempre allí
pero en cierta forma equilibrada con las prácticas de la gente (retiro y utilización del
combustible). El desarrollo de las nuevas áreas de IUF, sin el planeamiento, a menudo ilegal,
y sin ninguna consideración sobre potencial del desastre del fuego es la fuente del problema
del fuego.

Las razones que conducen a este desarrollo llegaron a ser evidentes en los capítulos
precedentes. Puede ser concluido fácilmente que sin aliviar estas razones (obstáculos
legales, catastro, etc.) la solución no será alcanzada y el problema continuará reapareciendo
cada verano. Las medidas necesitan ser tomadas, y no pueden ser limitadas a un lucha
contra incendios más fuerte. Sin embargo, tales medidas requerirán un acercamiento muy
honesto en se que identifiquen todos los aspectos del problema por todos los implicados:
políticos, Servicio Forestal, Cuerpo de Bomberos, Secretaría General de Protección Civil,
organizaciones de la protección del medio ambiente, constructores, y finalmente el público en
general. Después, una planificación adecuada será necesaria, basada en el conocimiento
científico de todas las disciplinas implicadas. Y finalmente, y requisito igualmente importante,
serán la rapidez de decisión en la aplicación del nuevo marco sin excepciones.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-49
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

4.5. Recomendaciones

Las recomendaciones se basan necesariamente en la discusión y las conclusiones anteriores.


Si se pretende aliviar el problema de la IUF, se requiere un cierto esfuerzo. Las acciones a
corto y largo plazo son también necesarias.

El primer paso necesario es el reconocimiento oficial del problema y de la disposición


de una estructura (probablemente un comité) que implica a todos los que intervienen para
estudiar el problema, para preparar y para coordinar medidas a corto plazo específicas, y a
medio y largo plazo a continuación. El comité debe desarrollar un marco para el planeamiento
y la gerencia de las áreas de IUF. Este marco debe incluir los pasos para la identificación de
dichas áreas, de su nivel del riesgo, y de la organización subsiguiente para aliviar los
problemas. Las estructuras que actuarán localmente se deben proporcionar para englobar las
agencias del estado, las autoridades locales y representantes de los propietarios. El análisis y
el planeamiento del problema para las mejoras se deben hacer por estas estructuras según
los estándares fijados por el comité. Una estructura de financiamiento, probablemente
controlada por la Secretaría General para la Protección Civil, se debe establecer para ayudar
a aplicar los planes. La co-financiación por los propietarios y las autoridades locales será
requerida para controlar el nivel de demandas.

En asentamientos ilegales ya desarrollados de IUF, no debe haber legalización antes


de que un plan de gestión de IUF se desarrolle en paralelo a un plan general de la
urbanización correspondiente. De esta manera se logrará planificar el espacio necesario para
hacer los caminos adecuados, los cambios de sentido, las áreas de seguridad, los espacios
de propiedad pública común, etc. La gente aceptará probablemente algunos sacrificios (por
ejemplo la reubicación de las vallas de limitación de sus propiedades unos 2-3 metros hacia a
sus hogares) en el transcurso de la negociación de la legalidad de sus hogares. En cambio, si
se ofrecen una amnistía general y la legalización y reconocimiento de sus casas, a cambio de
una pequeña multa, entonces será muy difícil, costoso y una pérdida de tiempo el tratar de
obtener el espacio necesario para mejorar los caminos en las áreas anárquicamente
desarrolladas, y luego legalizadas de IUF.

El Estado debe ser consciente de que el problema que supone el fuego en


ecosistemas mediterráneos no es simplemente cuestión de la lucha contra incendios.
Desgraciadamente ésta es la idea más extendida dentro del Gobierno. Un programa serio de
gestión forestal incluyendo proyectos de reducción del combustible vegetal (tales como
construcción de cortafuegos) resulta necesario. Eso requerirá un Servicio Forestal realmente
efectivo, frente a la situación actual en que se encuentra debilitado, falto de recursos y
probablemente incapaz llevar a cabo tales tareas con eficacia.

La eficacia del Servicio de Lucha contra Incendios Forestales someterse a análisis. El


costosísimo operativo de combate en debe ser gradualmente mejorado, aunque debe
reconocerse que a partir de los estudios llevados a cabo en los incendios forestales de 1998
ha ocurrido un sustancial progreso en el combate y la planificación de la lucha. Sin embargo,
aún queda mucho camino por recorrer, especialmente en materia al interfaz urbano forestal.
También resulta mejorable el combate por parte de medios terrestres sin apoyo aéreo (por
ejemplo de noche), así como en el caso de grandes incendios en los cuales un mando
superior de coordinación resulta absolutamente necesario. La autoevaluación honesta resulta
necesaria y puede resultar de gran ayuda el apoyo de expertos extranjeros. Un punto
importantísimo la protección contra los incendios forestales de estas zonas es cooperación lo
más próxima posible con las estructuras locales propuestas anteriormente. Cada zona de IUF

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-50
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

debe a la postre tener un plan de desarrollo aprobado y un correcto, eficaz y divulgado plan
de movilización y lucha contra incendios.

A largo plazo, comenzando por los cambios en la constitución, los cuales se


encuentran bajo discusión y tomarán efecto en algunos años, el marco legal debe adaptarse a
un enfoque más realista que alcance un equilibrio entre la protección del medio ambiente y los
terrenos públicos por un lado, y proporcione terreno legal para el desarrollo y las actividades
financieras a los ciudadanos por otro.

Finalmente, un punto que no debe olvidarse es el examen de las razones que


conducen al éxodo de la gente de las ciudades y a la demanda de alojamiento y vivienda
junto o dentro del bosque. La simple detección y localización de este problema no resulta
suficiente, sino que deben englobarse en una estructura de cambio general que evite la causa
principal del problema, evitando el éxodo urbano. Algunas mejoras en la calidad de vida en
las ciudades, disminuyendo los problemas cotidianos más serios (contaminación, problemas
de aparcamiento, tráfico, transporte público, mejora de zonas verdes, precio de la vivienda,
etc.), evitaría en gran medida que la gente deba buscar otro lugar para vivir fuera de las
ciudades.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-51
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

5. ESTADOS UNIDOS

5.1. Introducción

Se entiende por área de interfaz urbano-forestal aquella zona donde las edificaciones y otros
elementos propios del desarrollo humano entran en contacto o se mezclan con el terreno
forestal; o bien en términos más generales, donde las casas y una vegetación de una
densidad más o menos notable, están presentes en el mismo lugar. Los núcleos urbanos y
desarrollos urbanísticos en situación de interfaz pueden encontrarse a lo largo de todo el
territorio de los Estados Unidos, e incluyen muchas de las áreas dispersas que crecieron
durante los años noventa cuando el desarrollo urbanístico de baja densidad se extendió a lo
largo del país.

Para los gestores de los medios de extinción y combate de los incendios forestales, la interfaz
urbano-forestal es una situación de gran importancia debido que la presencia de estas
estructuras dentro o en la cercanía del monte afectan tanto a los medios de extinción que
toman parte en las operaciones, como a la realidad social a la que tienen que enfrentarse, es
decir, a la presencia de multitud de vidas humanas dentro del lugar en peligro. Los
asentamientos humanos alteran la estructura y la función de los bosques y otras áreas
forestales, mientras que la población que vive en la interfaz espera tener alguna influencia en
el modo de planificación y gestión del entorno y de las áreas naturales en las que se instalan,
y frecuentemente de presionan a los gestores sobre el modo en que éstos realizan dicha
planificación. Conjugar las diferentes necesidades de la población y los recursos naturales
existentes es el reto permanente asociado a la planificación de la interfaz.

El peligro potencial del incendio forestal en e añade complejidad y urgencia al tratamiento de


estas zonas por los asuntos sociales y principios físicos asociados. El incendio forestal puede
disminuir significativamente los recursos y los servicios que se producen en el monte,
incluyendo los usos de recreo, la protección de las cuencas hidrográficas, la explotación
forestal, la fauna y la flora y la belleza del paisaje.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-52
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Figura 26. Distribución de la superficie de Interfaz Urbano Forestal en EE.UU.

Para la población residente los efectos del fuego en la interfaz son inequívocos y negativos. Si
tienen suerte, las únicas consecuencias que les afectarán son sólo el humo, las evacuaciones
y cierta distorsión en el ritmo normal de vida. Los propietarios que no tengan tanta suerte
podrán perder sus propiedades o incluso sus vidas. La interfaz es un escenario complejo y
potencialmente peligroso por lo que se precisa de un personal de extinción perfectamente
entrenado y equipado para luchar apropiadamente contra el los incendio forestal o incendios
estructurales (de edificios). Los gestores que se enfrentan a los incendios en la interfaz tienen
que enfrentarse así a posibles daños en edificios, e incluso a la pérdida de vidas humanas,
con la presión social asociada que han de soportar, la cual les exige la preservación de sus
bienes y la minimización de los riesgos y de las pérdidas.

En este contexto de presión social y la vulnerabilidad ecológica, la planificación estratégica y


la gestión de la interfaz resultan esenciales. La legislación sobre incendios forestales
reconoce este punto y sitúa al interfaz, como un asunto de prioridad y un escenario en el que
recursos deben ser dedicados a la reducción del peligro, como por ejemplo la reducción de la
carga de combustible vegetal. Recientemente un acuerdo alcanzado entre el departamento de
agricultura y el departamento de interior, la asociación nacional de forestales estatales y
asociación nacional de condados, centra la atención en la reducción de los combustibles
forestales en aquellas comunidades situadas en la interfaz.

Las referencias a la política y legislación actual sobre la interfaz urbano-forestal suponen una
oportunidad para una mejor y más específica información acerca de esta situación y sus

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CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

características. A pesar de su importancia en la gestión de los incendios forestales, sólo


estamos comenzando a entender la interfaz y su sentido en el paisaje. Sin embargo, ¿cuál es
la extensión actual de la interfaz y dónde se distribuye geográficamente a lo largo del territorio
nacional? A esta pregunta deben responder aquéllos que están implicados en la política y
gestión de la interfaz urbano-forestal. El propósito de esta cuestión es la de atender y crear el
primer esbozo a nivel nacional de la situación de la interfaz urbano-forestal en Estados Unidos
a lo largo de 48 Estados.

5.2. Una primera aproximación.

Existen varias formas para definir la interfaz urbano-forestal que incluyen los conceptos
básicos de la presencia humana y de la vegetación natural. Recientemente ha sido publicado
los criterios específicos aplicados a la política de la interfaz urbano-forestal para describir esta
situación, y ha sido publicado en el registro federal del 4 de enero del 2001. Lo aquí recogido
se deriva directamente de un informe de un consultor sobre los incendios en la interfaz
urbano-forestal, encargado por la Federación Nacional de Forestales de la costa oeste, con la
única variación de que además de la discusión sobre las características de la población en la
interfaz en términos de número de casas por hectárea, los gestores añaden una medida de
población por milla cuadrada como una alternativa a dicha descripción. Se ha escogido la
utilización de la densidad de edificaciones debido a que el desarrollo urbanístico y su
densidad pueden ser una medida más adecuada de la presencia humana y de su influencia
en el paisaje que las mismas densidades de población. Esto ha demostrado ser
especialmente aplicable en la interfaz urbano-forestal en lo relativo a la gestión de los
incendios forestales, ya que el personal de extinción debe atender casas pero también terreno
forestal. La densidad de edificación ha sido obtenida a partir del censo, y posteriormente se
ha realizado un análisis en la mayor escala posible, es decir sobre los bloques de censo del
año 2000. Para ambas situaciones de interfaz y de intermix, el registro general ha establecido
una densidad mínima de una casa por cada dieciséis hectáreas.

Con el fin clarificar es significado y extensión de la interfaz, se ha realizado una cartografía de


la densidad de edificaciones en presencia de terreno forestal. Para las comunidades en
situación de intermix, la vegetación se dispone de manera continua con las casas. Para la
situación de interfaz, las casas se sitúan en la frontera con áreas forestales. El tipo de
vegetación considerada como forestal no se ha especificado. En lugar de ello se ha utilizado
el mapa de cobertura vegetal del territorio nacional, una clasificación de datos de satélite
realizada a con una resolución de treinta metros cuadrados basada en imágenes de 1992/93,
disponible para todo Estados Unidos con el fin de identificar las áreas de monte dentro del
país. Nuestra definición de monte abarca varias intensidades de gestión del territorio. Las
clases incluidas son bosques (coníferas, frondosas y matorral), pastos naturales, matorrales,
humedales, y áreas de transición (en la mayor parte de los casos cortas a hecho). Se
excluyen las zonas agrícolas, los huertos y los pastos artificiales.

Finalmente, el registro general identifica las comunidades en interfaz como aquellas que
tienen las casas en la proximidad (o “vecindad”) o bien las que lindan con el monte como
parte de interfaz, pero sin embargo no se cuantifica el término “vecindad”. La Asociación de
Afectados por los incendios forestales de California (2001), en su identificación del término
interfaz ha definido “vecindad” como todas las áreas que se encuentran en un radio de 2.4
Km. de la vegetación, más o menos la distancia que las pavesas pueden recorrer en un
incendio forestal hasta el tejado de una casa. De esta manera se incluye la idea de que
incluso aquellas casas que no están situadas dentro del área forestal sí están en peligro de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-54
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

ser afectadas por el incendio. Por lo tanto, se adopta esta distancia para identificar las zonas
de interfaz.

El mapa de interfaz urbano-forestal resultante, no obstante, no muestra el riesgo de incendio.


Algunas de las áreas identificadas como interfaz son proclives al fuego, pero otras no. Una
vez que se cuente con el mapa nacional de riesgo incendio a escala más fina, se podrá
superponer con estos datos para producir un mapa final identificando las áreas del alto riesgo
en la interfaz. La ausencia de datos de riesgo es una limitación para la construcción de este
mapa, pero puede ser utilizado con fines de gestión de los medios de extinción dentro de las
situaciones de interfaz.

5.3. Resultados

5.3.1. La interfaz en 2000

El mapa de interfaz del año 2000 para los 48 Estados estudiados, ilustra la extensión
considerable de la interfaz Urbano Forestal a lo largo de los Estados Unidos, en color oro.
Todos los Estados tienen, por lo menos, una pequeña cantidad de territorio clasificada como
interfaz urbano forestal, y algunos casi tres cuartas partes de su territorio. A lo largo de los
Estados Unidos, el 9.3% de todo el territorio se puede clasificar como interfaz urbano-forestal.
Sin embargo, dentro de dicha distribución pueden establecerse dos categorías, en las cuales
el 81.9% pertenece a la situación de intermix, mientras que el 18.1% lo hace para la situación
de interfaz.

Se pueden identificar concentraciones de interfaz a lo largo de la Costa Este donde la


densidad de edificación rara vez baja del umbral de una casa por cada dieciséis hectáreas, y
donde la cobertura forestal es abundante. En las regiones centrales del Norte y regiones
centrales de la Costa Atlántica, las áreas no dominadas por agricultura representan un patrón
de interfaz disperso y áreas de baja densidad de vegetación. Las zonas de recreo, donde el
turismo domina, también presentan situaciones interfaz, incluyendo los grandes lagos. La IUF
es menos presente en las Grandes Praderas, donde la densidad de edificación es baja y los
bosques se reducen a los de ribera, ya que en estos territorios las zonas agrícolas resultan
ser la norma. La Costa del Golfo de México posee concentraciones de IUF fuera de las zonas
agrícolas y alrededor de ciudades y pequeños pueblos. En cuanto a las Montañas Rocosas y
en el Sureste y Suroeste, cada área urbana tiene un gran anillo de interfaz que refleja los
patrones crecientes de acogida, con un gran desarrollo de baja y media densidad en latitudes
bajas. Aunque la interfaz no es extenso a lo largo de la Costa Oeste, sí afecta a una gran
porcentaje de viviendas.

5.3.2. Interfaz tipo “intermix”

Los dos componentes principales de la interfaz urbano-forestal, intermix e interfaz, tienen


algunas diferencias que son potencialmente significativas en la gestión de los incendios
forestales. Con respecto a los combustibles forestales, la vegetación domina en la situación
de intermix, al contrario que en la situación considerada como interfaz. La vegetación y las
casas entran en ignición y se queman de manera diferente, y por tanto el comportamiento del
fuego varía con la mezcla de estos dos tipos de combustible. La densidad de las casas resulta
indiferente en la situación de interfaz y de intermix. Las áreas con densidad alta de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-55
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

construcciones (definida aquí como más de 7,5 casas por hectárea) y densidad media (para
más una casa cada dos hectáreas y menos de 7,5 casas por hectárea), constituyen un mayor
porcentaje de la interfaz que en la situación de intermix (tabla 1). La densidad media de
edificación en los Estados Unidos es de 1,68 casas por hectárea, lo que se sitúa en el rango
medio de densidad de casas. Las áreas de intermix tienen una media de 0,35 viviendas por
hectárea (justamente por encima de una casa cada tres hectáreas), que se considera baja
densidad. Aunque el intermix resulta estar mucho más extendido en los Estados Unidos que
la interfaz (82% frente al 18% de todo el territorio respectivamente), la distribución de las
casas y a lo largo de estos dos tipos de interfaz es aproximadamente la misma. Las áreas de
interfaz son típicamente más pequeñas y con más densidad de casas que las de intermix, y
cada una supone el 18% del total de las casas en los Estados Unidos (tabla 1).

Superficie Número de casas

Interfaz ha % n %

Alta densidad 760.243 5,9 10.665.201 9,3

Densidad media 4.031.381 31,4 9.636.597 8,4

Baja densidad 8.046.870 62,7 1.339.869 1,2

Total interfaz 12.838.493 100 21.641.666 18,1

Intermix ha % n %

Alta densidad 186.030 0,3 2.552.907 2,2

Media densidad 7.680.518 13,2 10.379.554 9,0

Baja densidad 50.165.498 86,4 7.723.636 6,7

Total intermix 58.032.047 100 20.656.097 17,9

Total 70.870.539 9,3 42.297.763 36,7


(Intermix+Interfaz)

Estados Unidos 765.647.714 100 11.518.312 100,0

Tabla 1. Superficie y densidad de edificación en la interfaz y el intermix en Estados Unidos.

5.3.3. Distribución de la interfaz urbano-forestal en los Estados Unidos.

Estado por Estado, la distribución de la interfaz urbano-forestal varía con las condiciones
biológicas y físicas de la área que soporta el desarrollo urbanístico, y la infraestructura para
dar soporte al desarrollo. La Administración Estatal Forestal juega un papel importante en la
gestión de los incendios forestales en IUF, y gran parte de la reducción del peligro de incendio
se debe a los trabajos dentro de los montes que ésta realiza. Las responsabilidades que

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-56
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

soportan crean una necesidad para los responsables políticos y gestores de entender el
tamaño y las características de la interfaz en cada uno de sus Estados.

Dado que una lista completa de cada Estado con las características y estadísticas de interfaz
va más allá de la alcance del presente documento, se menciona una visión acerca de cómo
varía la IUF a lo largo del país. Observando el área de interfaz en general, el único estado que
no es del Este clasificado dentro de los cinco primeros es California. Los estados del Sur y del
Este tienen la mayor parte del territorio en situación de interfaz, intermix y ambos. No
sorprende que en los Estados más pequeños, todos en el Noreste, tengan el mayor
porcentaje de territorio en IUF.

Mientras que el número de hectáreas de interfaz urbano-forestal de estos Estados es


pequeño, representan una gran proporción del total del territorio. Para zonas proclives a los
incendios forestales, esto supone un coste extra para los medios de extinción incendios. En
las áreas que no son proclives a los incendios, una gran proporción de la interfaz en relación
a las áreas de interfaz sugiere que los recursos pueden ser destinados a otros destinos como
para las reservas naturales, zonas de recreo, protección de las cuencas, y protección del
paisaje, así como otros servicios para el ecosistema, quien puede estar seriamente afectado
por el hecho de que las edificaciones coexisten con la vegetación y los hábitat en la mayor
parte de la territorio disponible.

Los grandes Estados con densidades de población altas resultan ser los más abundantes
cuando se hace una clasificación por el número de casas que están situadas en la interfaz
urbano-forestal. La gran cantidad de casas localizadas en la interfaz urbano-forestal en
California, muchas de ellas en regiones proclives a los incendios forestales del Sur de
California, disimula en cierto modo la importancia y significación de la gestión de la interfaz
urbano-forestal en este Estado.

En Texas y Florida, también dentro de los cinco más importantes en cuanto a número de
casas en la IUF, se enfrentan a sí mismo a un gran número de casas en áreas con alto riesgo
en caso de incendio. Los Estados con mayor desproporción de sus casas en la interfaz
urbano-forestal son los Estados del Oeste con población dispersa. En estos Estados, ocurre
que hay muy poca gente, pero la mayoría de ellos viven en la IUF. Recordemos que a lo largo
del país, el 37% de todas las casas se encuentran en la interfaz urbano-forestal. Analizando
Estado por Estado, hay 20 de 48 que se incluyen en el grupo en el que la mayoría de las
casas (más del 50%) se localizan en la interfaz urbano-forestal.

5.4. Conclusiones e implicaciones

El primer mapa nacional a escala detallada realizado sobre la interfaz urbano-forestal ofrece
algunos aspectos más interesantes acerca de la extensión y distribución de la interfaz a lo
largo de los Estados Unidos. Las características de la interfaz varían mucho a lo largo de las
regiones, obteniendo la mayor densidad de la interfaz en el Oeste, y la mayor parte del
intermix en Este y el Sur.

La gestión de los incendios forestales asociados al IUF son significativos, y el mapa


de interfaz urbano-forestal de Estados Unidos del año 2000 puede facilitar una mejor
planificación de los trabajos preventivos para la reducción del peligro. Hay un número de
aspectos en cuanto a la gestión de recursos que son importantes en la interfaz urbano-

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-57
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

forestal. De esta forma, el medio natural y el contacto con los desarrollos urbanísticos se
relacionan directamente con el tamaño y extensión de la interfaz urbano-forestal.

La gestión de la explotación forestal (explotación maderera) está siendo condicionada


de manera creciente por la presencia de edificaciones y su expansión a lo largo de la
superficie forestal. Se produce un continuo incremento en el número de personas que viven
en contacto directo con el monte, y potencialmente está alterando su percepción y
comprensión de los recursos naturales y de su gestión.

La clave para las tendencias en el futuro en cuanto al tamaño, extensión y


localización de interfaz recae en el crecimiento urbanístico planificado, además de ser
responsabilidad clave de las políticas estatales y locales, que deberán hacer frente a las
actuales condiciones sociales y económicas. Este análisis preliminar del cambio en la interfaz
urbano-forestal a lo largo del tiempo indica que en algunos Estados se dio un desarrollo
urbanístico en la interfaz urbano-forestal muy rápido en los años noventa.

A lo largo de los Estados Unidos parece que la tendencia a la urbanización de los


años setenta también supuso la extensión de la interfaz urbano-forestal de manera
considerable. Un análisis posterior de la evolución en el tiempo de la interfaz urbano-forestal
ofrecerá nuevas aspectos acerca de esta situación y su dinámica, un aspecto fundamental
para el proyecto de planificación del crecimiento futuro de la interfaz urbano-forestal en este
país.

Un tipo común de edificación en la interfaz urbano-forestal tiene tejados de madera,


grandes ventanas abiertas, y una larga y estrecha carretera de entrada. Para hacerse una
idea, las casas están situadas en lo alto de una ladera y se encuentra en la parte más
inclinada para tener la mejor vista. Algunas comunidades han preparado regulaciones para
proteger a los propietarios de la destrucción que supone un incendio en la interfaz urbano-
forestal y en cierto modo facilitar las operaciones de los cuerpos de bomberos. Sin embargo,
al contrario que las primeras, parece como si otras comunidades necesitaran que sus
edificaciones fueran construidas para arder. Cuando ocurre un incendio en estas zonas de
interfaz, los medios de extinción están muy ocupados en la protección de las propiedades y
las personas como para ocuparse el del fuego, el cual entonces se propaga mucho más
rápido y avanza hacia el resto de edificaciones.

Si se desea responder eficientemente a esta amenaza, es necesario concienciar a los


propietarios, a los legisladores y a los responsables del desarrollo urbanístico, así como
realizar actividades de entrenamiento con el personal de la lucha contra incendios en la
interfaz. Desafortunadamente, hasta que no suceda algún gran incendio que afecte a los IUF,
esta concienciación no va a suceder largo del país.

Esta gran amenaza de incendio es algo presente, y por ello legisladores, propietarios
y responsables de las comunidades necesitan centrarse y hacerle frente a este problema, no
solamente el personal de extinción. Con cada nuevo incendio en la IUF, aparecen nuevas
víctimas entre civiles y bomberos, edificaciones destruidas, pérdidas y recursos consumidos.
Consecuentemente no es viable para los servicios de extinción de incendios considerar su
labor con los métodos tradicionales de lucha contra incendios en edificaciones en las zonas
de interfaz urbano-forestal, ni tampoco es razonable en el manejo de cientos de casas en
llamas como si se tratase de un incendio forestal.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-58
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

De forma simplificada, la interfaz urbano-forestal es la interacción permanente entre las


viviendas y el monte. No obstante, con la siempre creciente presencia del hombre en el
monte, es importante distinguir varios tipos de interfaz y aprender los diferentes métodos de
lucha contra incendios en estos tipos.

5.4.1. Tipos de interfaz

El Servicio Forestal de los Estados Unidos, la Asociación para la Protección Contra Incendios
y la Administración de Bomberos de los Estados Unidos han identificado tres tipos
fundamentales interfaz:

- La interfaz clásico: grandes subdivisiones de área urbana que entran en contacto con
el monte.

- La interfaz cerrado: áreas aisladas de monte o terreno forestal dentro de un área


urbana.

- La interfaz mezclado o "intermix": casas aisladas rodeadas por grandes áreas de


vegetación.

Cada tipo de interfaz requiere un enfoque diferente en lo referente a la extinción incendios. De


la misma manera que se afronta un incendio en una edificación de acuerdo a su tamaño,
forma, carga de combustible y potencial de ocupación, asimismo debemos considerar los
distintos aspectos en el fuego de la interfaz.

La interfaz clásica, por ejemplo, requiere grandes cantidades de vehículos de bomberos para
atacar un fuego que se desarrolla a lo largo de cientos de casas. En un fuego de interfaz
clásico podemos encontrar cientos de coches, postes de teléfono y otras infraestructuras que
se deberían tener en cuenta. Además, en ciertos momentos del día puede haber cientos de
personas en la zona tratando de escapar, o intentando defender sus casas con mangueras de
jardín, reduciendo así de la disponibilidad de agua que en esta situación es especialmente
valiosa.

La situación de intermix requiere un tipo de motobombas más pequeña, que sea capaz
desplazarse por calles estrechas y defender estructuras y edificaciones amenazadas por el
fuego que están separadas unas de otras en el monte. Estas carreteras y pistas forestales,
debido a su anchura pueden bloquearse con facilidad, y en estas situaciones la disponibilidad
de agua es también muy baja.

Por último, en interfaz cerrado requiere en realidad un reducido esfuerzo de control de la


mayor parte del frente, debido al hecho de que el fuego probablemente consuma todo el
combustible o sea rápidamente extinguido por las fuerzas locales.

Prioridades

Como en cualquier situación incendio, serán establecidas prioridades de defensa. En el caso


de incendio en la interfaz urbano-forestal, se pueden caracterizar con el siguiente acrónimo:
PEV, es decir Personas, Estructuras (casas) y Vegetación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-59
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Con estas prioridades en la cabeza, es posible la implementación de un plan de ataque.


Primeramente entender el comportamiento de la gente en caso de desastre y aprender sobre
cómo afrontar la defensa de las diferentes estructuras. Finalmente conocer el comportamiento
del fuego en la situación de interfaz, lo que ayudará a predecir qué es lo siguiente que el
fuego puede dañar.

La manera de cómo aproximarse a las prioridades que se han mencionado, pueden diferir de
un incendio a otro. Algunas veces un ataque agresivo y rápido al frente de llama facilitará un
rescate, a la vez que se controla su desarrollo. En otros casos la prioridad puede ser intentar
el rescate primero y dejar que el fuego se desarrolle hasta que las condiciones sean más
favorables para un ataque.

El comportamiento del fuego en la interfaz

El comportamiento del fuego puede ser definido como la manera en la cual los combustibles
que entran en ignición, las llamas se desarrollan y la destrucción de la vegetación y las
estructuras tiene lugar. La seguridad de los bomberos y de la población civil depende de la
eficacia de las fuerzas de extinción en predecir y controlar el comportamiento del fuego. Esta
habilidad de los bomberos para interpretar el fuego en la interfaz contribuye enormemente al
éxito en el despliegue de recursos de extinción para el control del frente de llamas, la
protección de la exposición al fuego y protección de las vidas que están siendo amenazadas
por el mismo.

El entorno de la interfaz

En el incendio de la IUF nos encontramos tres factores fundamentales, como en el resto de


los incendios forestales: combustible, meteorología y topografía.

Las edificaciones situadas en laderas pronunciadas y en cañones estrechos, que


habitualmente están conectados por pistas largas y sinuosas, de un solo sentido y estrechas,
en una situación de incendio forestal incontrolado empujado por vientos de gran fuerza son
las condiciones que hacen de la interfaz urbano-forestal una peligrosa amenaza.

Combustibles

Es bien sabido que el efecto que tiene el combustible sobre el comportamiento del fuego está
determinado por los siguientes factores:

• Contenido de humedad

• Carga de combustible

• Compactación

• Distribución vertical

• Tamaño y forma

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-60
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

• Continuidad vertical y horizontal

• Composición química

Combustibles forestales

Los combustibles forestales se clasifican típicamente en dos clases, combustibles aéreos y


combustibles de superficie. Los combustibles aéreos incluyen en árboles, ramas, musgo y
cualquier otra vegetación que está físicamente separada del suelo. Por otro lado los
combustible de superficie son aquellos elementos vegetales que están en contacto con el
suelo, como hojas muertas, troncos y ramas, restos del labores selvícolas, etcétera. Los
combustibles forestales son clasificados de acuerdo a su carga en toneladas por hectárea y
en su inflamabilidad o facilidad para arder. También se clasifican en categorías generales
como la carga ligera (pastos), media (matorral) y pesada (arbolado). Los combustibles ligeros
arden más rápidamente que los combustibles pesados, y los combustibles pesados, a su vez,
producen más calor.

Combustibles de la interfaz

Al combustible forestal clásico se debe añadir la presencia de estructuras, vehículos, tendido


eléctrico y otros materiales peligrosos que presentan diferentes cargas de combustible,
tamaño, forma y composición química, dando así una nueva dimensión al incendio y por tanto
un nuevo significado para las fuerzas de extinción. Por otro lado los cuerpos de extinción en
edificios necesitan comprender el efecto peligroso que los combustibles forestales suponen,
así como su comportamiento.

La carga de combustible se refiere a la cantidad de combustible disponible para arder en un


área determinada. A la hora de decidir la táctica y estrategia a utilizar en la extinción de un
incendio en un edificio, el director de extinción calcula la cantidad de combustible presente en
la estructura, el tipo de combustible que está ardiendo y el porcentaje del mismo que participa
la combustión. Puede así determinar la cantidad de recursos de extinción necesarios para
atacar el fuego con éxito.

Por otro lado, a diferencia del bombero urbano (especializado en edificaciones), la extinción
del incendio forestal en la interfaz requiere la determinación de cuánto y qué tipo de
combustible está ardiendo, y cuánto quemará a medida que el fuego progrese. A diferencia de
un incendio en una estructura, el incendio de la interfaz urbano-forestal presenta a menudo un
aspecto dinámico y continúa su movimiento hasta que consume todo el combustible, se
consigue eliminar o se autoextingue.

El bombero forestal ha de determinar si está enfrentándose a un combustible ligero y


explosivo que arde rápidamente, pero que puede ser controlado con cierta facilidad, o si se
trata de un combustible pesado que esta ardiendo más lentamente pero que, debido al calor
que desarrolla, presenta mayor dificultad para su extinción. El combustible pesado emitirá
más calor, y la posibilidad de producción de pavesas será también mayor.

El combustible en la interfaz urbano-forestal se mide en toneladas por hectárea, y está


determinado por su carga, la presencia de casas, vehículos y cualquier otra propiedad ó
elemento creado por la mano del hombre. Para determinar los recursos de extinción
requeridos en una situación de IUF, es necesario calcular la cantidad de combustible que será
consumido. La planificación previa es la clave para este proceso. Si se conoce la existencia

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-61
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

de una fuerte carga de combustible en ciertas áreas con gran densidad de población, se
puede reaccionar adecuadamente. De una manera muy parecida a la decisión de enviar más
recursos a un incendio en un centro comercial que a un edificio de apartamentos, es
necesario enviar más recursos a un incendio con mucha carga de combustible en una zona
de interfaz.

El factor de interfaz

La humedad del combustible, como es sabido, afecta a la propagación del fuego debido a su
capacidad para disminuir la velocidad propagación del fuego. Se necesita una mayor cantidad
de calor para eliminar la cantidad de agua antes de que el combustible húmedo (o seco,
según dicha cantidad de humedad) entre en ignición. No obstante, a diferencia de en un
incendio forestal clásico, la incorporación de estructuras, automóviles y líquidos inflamables
en la interfaz puede incrementar la velocidad de propagación mediante el calentamiento
previo de los combustibles y la eliminación de la humedad de los mismos aguas abajo del
frente de llama.

Forma del combustible

La forma del combustible puede determinar cómo éste afecta a la ignición y propagación del
incendio. Cuánto más pequeño es el combustible más rápidamente se calentará, entrará en
ignición y se propagará. Por el contrario cuánto más grande sea el combustible más energía
será liberada.

Disposición del combustible

Los combustibles que crecen desde el suelo hasta la vegetación aérea son llamados
combustibles de escalera. Los combustibles de escalera pueden provocar el progreso de las
llamas desde el suelo hasta las copas de la vegetación aérea.

Las estructuras

Un incendio típico de una estructura comienza siendo pequeño, se encuentra situado dentro
de la misma y crece en intensidad hasta que alcanza el techo. Las llamas y los gases
calientes comienzan entonces a desplazarse hacia el suelo (efecto de “champiñón”) y
desplazarse horizontalmente. Si no existen variaciones, la estructura se calienta hasta su
punto de ignición, momento en el cual tiene lugar la ignición y explosión del fuego.

Si los bomberos abren el tejado y rompen las ventanas, permitiendo la entrada del oxígeno,
que en la situación de combustión en una estructura es escaso, el fuego incrementará su
intensidad y se extenderá con gran rapidez. Las corrientes de convección y el calor radiante
serán tan intensos que el incendio rápidamente se desarrollará y estará fuera de control.

Si el tejado de la misma estructura está en llamas debido a un incendio forestal exterior, la


estructura muy probablemente arderá prácticamente al doble de velocidad. Con una fuente
inagotable de oxígeno, las corrientes de convección portando grandes pavesas a través del
aire y la producción de calor radiante que proviene tanto del incendio forestal como del
incendio de la estructura, el comportamiento del fuego será muy violento.

Las estructuras que están próximas unas de otras afectarán al comportamiento del fuego
mediante la generación de calor radiante y corrientes de convección. Si las estructuras por el
contrario se sitúan a una cierta distancia unas de otras, los remolinos que se forman entre

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-62
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

ellas crearán corrientes turbulentas debido a esta inestabilidad, de la misma manera que las
grandes rocas crean remolinos en la corriente de un río. De esta manera las estructuras
pueden generar situaciones de peligro en las posiciones de sotavento a medida que las
llamas fluyen a su alrededor.

La influencia de las estructuras en el comportamiento del fuego en las situaciones de IUF es


extrema. A medida que el fuego en la interfaz crece y se aproxima a la situación de
conflagración, el patrón de combustión tanto de las estructuras como del combustible forestal
llega a ser el mismo, sin importar de lo que estén construidas las edificaciones. A no ser que
los propietarios extremen sus precauciones mediante la creación de áreas de defensa
alrededor de sus casas, el incendio consumirá prácticamente cualquier edificación que se
sitúe en la cabeza del frente.

Obviamente en la interfaz urbano-forestal cualquier estructura que se incorpore al


combustible forestal requiere una consideración por separado cuando se calcula el potencial
de propagación del incendio. Por el hecho de que se trata de combustibles producidos por el
hombre, es relativamente difícil predecir cuál puede ser el calor que éstos van a generar. La
cantidad de calor que generan las edificaciones en un incendio en la interfaz está basada en
la disposición de las mismas y del material de que están construidas. Cada estructura puede
tener diferentes tipos de combustible a su alrededor. Algunos pueden estar rodeados por un
área defendible que les protegerá en cierto modo del calor radiante de un frente de llama;
otros no presentarán en esta situación. En un incendio en la interfaz las estructuras tienden a
arder más rápidamente a medida que el viento sopla hacia ellas, ya que se produce un
calentamiento previo tanto de la mayoría de las casas como del monte que está expuesto al
fuego.

La carga de combustible en las estructuras puede variar mucho de acuerdo al uso que se da
de la edificación y de las costumbres de los propietarios. Los coches situados en los garajes y
la presencia de líquidos inflamables, gases y plásticos han de ser considerados cuando se
determina la carga de combustible a medida que el frente de llamas se acerca a las
estructuras. A menudo una práctica muy efectiva para prevenir la activación de estos
combustibles es la creación de espacios defendibles alrededor de las estructuras antes de
que llegue el frente de llamas. Por supuesto, esta operación lleva tiempo y una cantidad
considerable de recursos. La carga de combustible puede influir en la decisión de dónde
situar la línea defensa, y si realizar una evacuación o por el contrario dejar el fuego en su
progresión.

La carga de combustible, así como su tipología, es un factor muy importante en el desarrollo


de un incendio en la interfaz urbano-forestal, sin embargo parece que es uno de los aspectos
que se olvida con más facilidad por parte de las fuerzas extinción en estas situaciones.

Condiciones de comportamiento extremo del incendio forestal

En el caso de un incendio en una edificación, el bombero de camino a la emergencia, que, va


haciéndose una composición de lugar de los peligros que se pueden presentar (la combustión
de líquidos inflamables, materiales peligrosos o explosivos de clase A). Asimismo considerada
la posibilidad de la propagación violenta de fuego y los peligros asociados a este
comportamiento, el jefe de extinción podría entonces solicitar recursos extra anticipándose así
a estos riesgos.

El bombero en la situación de IUF debe considerar asimismo los factores que pueden
convertir un fuego normal en la interfaz en otro con características de comportamiento tan

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-63
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

peligrosas como las que se han mencionado anteriormente. Existen algunos indicadores que
alertan al bombero experimentado en la interfaz sobre la presencia de estas condiciones
extremas. De la misma manera que el bombero de edificaciones, el bombero en la interfaz
urbano-forestal puede predecir comportamientos extremos antes y durante el incendio. De la
misma manera se puede anticipar a la petición de recursos extra para una situación potencial
muy adversa.

A continuación se mencionan algunos indicadores de comportamiento extremo del fuego. Los


bomberos que actúen en situaciones de interfaz urbano-forestal deberían conocerlas, ya que
el comportamiento extremo de un incendio ha supuesto la pérdida de vidas de muchos
bomberos y por ello resulta imprescindible entrenar la habilidad para predecir estas
condiciones y que el personal desplegado en las operaciones extinción tengan dicha
capacidad, o por el contrario existirá un riesgo real de pérdida de vidas humanas.

Indicadores de comportamiento extremo del fuego

Meteorología

• Nubes altas que se mueve en rápidamente

• Vientos en superficie de intensidad, baja intensidad en altura

• Capa de inversión

• Remolinos de fuego

• Altas temperaturas

• Paso de frentes fríos o frentes cálidos

• Columna de humo rota

Combustibles

• Baja humedad de los combustibles

• Grandes cantidades de combustible fino dispuesto de manera continua en la ladera

• Baja humedad en el follaje de las copas de los árboles

• Concentración de ramas, ramillas, estructuras viejas, piezas de madera

• Alto índice de combustión

Topografía

• Fajas térmicas que pueden producir combustión de alta intensidad en la noche

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-64
CAPÍTULO III. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

• Fuego presente en laderas pronunciadas y cañones

• Remolinos producidos en el lado de sotavento debido a vientos de gradiente

• Fuego en la cresta de montes que arderá ladera arriba y cambiará el comportamiento


a medida que progresa, debido al efecto del viento local o viento de gradiente

Comportamiento del fuego

• Columna de convección que indica estabilidad de la atmósfera y vientos en altura.


Observar la columna de humo del fuego

• Ignición de zona (frentes múltiples). Dos o más frentes de llama progresando juntos
con la posibilidad de que uno influya al otro aumentando así la intensidad resultante
del frente de llamas

• Generación de pavesas con la posibilidad de generación de ignición de zona. Supone


un peligro para la seguridad del personal de extinción, especialmente si los fuegos se
encuentran ladera abajo.

• Combustión lenta del fuego en un área extensa, normalmente en condiciones de


calma. Si el viento repentinamente aumenta su intensidad e incorpora aire fresco y
oxígeno, puede ocurrir una explosión sobre los gases sin quemar dispuestos
inmediatamente sobre la zona del incendio: esta es una situación de peligro para el
personal extinción similar al aumento de la velocidad de propagación del frente de
llamas

• Remolinos creados a largo del frente de llamas que pueden generar pavesas y focos
secundarios

Resumiendo, los fuegos de alta intensidad es más probable que se den cuando los factores
básicos asociados con el comportamiento extremo del fuego aparecen simultáneamente. En
la situación de interfaz urbano-forestal, este tipo de comportamiento amenazará tanto las
edificaciones como las vidas humanas. Es muy importante tener la capacidad de predecir el
comportamiento extremo del fuego antes de que ocurra.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL III-65
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

CAPÍTULO 04

FACTORES SOCIOECONÓMICOS

1. INTRODUCCIÓN 2

1.1. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS Y POLÍTICOS: DIRECTRICES. 2

2. IDENTIFICACIÓN DE FACTORES SOCIOECONÓMICOS 4

2.1. FACTORES ECOLÓGICOS 5


2.2. FACTORES ECONÓMICOS 5
2.3. FACTORES DEMOGRÁFICOS 6
2.4. FACTORES POLÍTICOS 6
2.5. POBLACIÓN Y VIVIENDA 8

3. TURISMO E INMIGRACIÓN 10

3.1. POBLACIÓN EXTRANJERA 13


3.2. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS TURISTAS 16

4. TURISMO NACIONAL 16

4.1. VIAJES DE CORTA DURACIÓN A SEGUNDA RESIDENCIA 21

5. DESARROLLO URBANÍSTICO Y CAMBIOS OCUPACIÓN 24

6. DINÁMICA DEL PELIGRO DE INCENDIO EN LAS ZONAS PERI- URBANAS 29

6.1. MADRID 29
6.2. MÁLAGA 46
6.3. VALENCIA 50
6.4. CONCLUSIONES SOBRE ÁREAS PERIURBANAS 57

7. PERCEPCIÓN Y CONOCIMIENTO DEL RIESGO DE INCENDIO POR PARTE DE LA


POBLACIÓN 58

7.1. SELECCIÓN DE LAS ENTIDADES OBJETIVO DE LAS ENCUESTAS 58


7.2. ANÁLISIS Y RESULTADOS DE LAS ENCUESTAS 58
7.3. CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DEL GRADO DE PERCEPCIÓN DE RIESGO DE INCENDIO 59

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-1
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

CAPÍTULO 04

FACTORES SOCIOECONÓMICOS

1. INTRODUCCIÓN

El objeto de este apartado es enumerar, describir y cuantificar el efecto de los diferentes


factores que concurren en la problemática de los incendios forestales en la interfaz urbano-
forestal. Para ello se han llevado a cabo dos grupos de actividades, a saber:

- Recopilación y análisis de la información que sobre los factores considerados exista


en las bases de datos comunitarias (EUROSTAT), nacional (diferentes Ministerios)
como en las Comunidades Autónomas. Esta tarea se llevará a cabo en gabinete en
su totalidad.

- Identificación de los factores a escala más particular en las zonas de más


peligrosidad identificadas en los trabajos de campo y cuantificación in situ. Esta tarea
tendrá más peso en el estudio de la dinámica del peligro de incendio en las zonas
peri-urbanas consideradas y en el estudio del grado de percepción del riesgo por
parte de la población.

1.1. Aspectos socioeconómicos y políticos: directrices.

• El problema de los incendios forestales en la interfaz requiere la coordinación efectiva de


diferentes Administraciones (por ejemplo, el Gobierno Regional, los Ayuntamientos y los
propietarios). A la vista de esto, se debe diseñar una estructura organizativa eficaz de
responsabilidades, la cuál no existe, en particular en el caso de las urbanizaciones cara a
la planificación y gestión de emergencias por incendio forestal.

• La colaboración entre las Administraciones ha de extenderse a la interacción


transfronteriza entre los países vecinos. Con el fin de que esto sea efectivo, se propone
articular esta colaboración a través de acuerdos específicos y prácticos a escala local.

• Hemos aprendido que los incendios forestales se desarrollan cruzando fronteras entre
países. En este sentido se requiere una colaboración y un entendimiento efectivo entre
los equipos a ambos lados de la frontera. Esto entraña un programa de entrenamientos
transnacionales adecuados y aprendizaje de otras lenguas.

• Por otro lado, el interfaz urbano-forestal requiere el entrenamiento cruzado de bomberos y


equipos de rescate en ambos aspectos, la gestión de los incendios forestales y la gestión

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-2
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

de los incendios en estructuras. Estas actividades estarían complementadas con otras


operaciones específicas de la defensa del interfaz urbano-forestal, a la vista de la
creación de futuras unidades especializadas en los escenarios de interfaz.

• Hay un hecho fundamental en el problema de los incendios en el interfaz: la escasa o


nula percepción de riesgo por los propietarios y la gente que en general vive en estas
áreas. Esto se resolvería con actividades de carácter periódico para fomentar la
concienciación, educación y entrenamiento. La preparación de la población es tan
importante como el entrenamiento de equipos especializados para tales situaciones y
escenarios.

• Los propietarios y otras personas involucradas en un episodio de incendio forestal, han de


ser adecuada y puntualmente informados sobre la ocurrencia y desarrollo de los
acontecimientos. Los medios de comunicación juegan un papel crítico en este aspecto y
deberían ser coordinados de manera permanente con los cuerpos de protección
ciudadana.

• La cartografía de riesgo de incendio forestal ha de ser incorporada a la planificación del


desarrollo territorial. Las áreas más susceptibles de desarrollar incendios más
destructivos deben ser identificadas y los riesgos previstos de antemano, y
consecuentemente se deben tomar medidas de carácter preventivo en el caso de
construcción de nuevas urbanizaciones. Este aspecto debe ser acompañado por una
legislación y regulación rigurosa y un seguimiento estricto de su cumplimiento.

• La legislación y regulación sobre medidas preventivas frente a incendios forestales en


áreas urbanizadas es insuficiente o inadecuada. Ésta legislación debería acompañarse
por un estricto seguimiento de su cumplimiento, así como de guías técnicas y soporte
financiero para la ejecución de los planes preventivos y su mantenimiento.

• Los propietarios han de tener responsabilidad directa en lo referente a la reducción de los


riesgos y deben actuar de acuerdo a las regulaciones establecidas, en estrecha
colaboración con las Administraciones y autoridades locales, en particular con los
Ayuntamientos.

• Con el fin de promover la implicación de los propietarios en la preparación y ejecución de


operaciones de carácter preventivo, las compañías de seguros podrían ayudar
notablemente mediante la oferta de primas de seguros más reducidas a aquellas casas y
urbanizaciones que cumplen las reglas de seguridad de las personas, propiedades y
medio natural frente a incendios forestales. Sin embargo, se recomienda que dichos
seguros tengan carácter obligatorio.

• De acuerdo a la experiencia, los municipios deberían tomar un mayor y más intenso


implicación en la identificación, planificación y gestión de los riesgos debidos a los
incendios forestales, particularmente en los municipios en lo que existen poblaciones
grandes que viven en urbanizaciones (incluso cuando esto ocurre de manera estacional).
Los Ayuntamientos tienen un buen conocimiento del estado y dinámica de los factores
implicados y tienen una capacidad adecuada para comunicarse e influenciar a la
población afectada en su territorio.

• Los asentamientos rurales cuentan frecuentemente con parte de la población que es de


avanzada edad o está discapacitada, disminuyendo así su capacidad para llevar a cabo

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-3
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

operaciones de prevención y reacción y desplazamiento en caso de emergencia por


incendio forestal. Los planes de auto protección, en estos casos, pueden mostrarse
ineficaces, en cuyo caso se tienen que tener estos aspectos en consideración. Se
recomienda, en este sentido, el diseño de programas de ayuda y asistencia de carácter
especial.

• Por otro lado, el paulatino abandono de las áreas rurales entraña la progresión e invasión
de la vegetación espontánea en los terrenos urbanos.

• Desde un punto de vista socioeconómico, los incendios forestales en el área de interfaz


urbano-forestal, en particular cuando los fuegos son recurrentes, disminuye o incluso
elimina la confianza de la ciudadanía y de los inversores, agravando de este modo el
problema en algunas regiones que dependen de manera directa y casi exclusiva de los
beneficios obtenidos del medio natural. Este aspecto es especialmente grave en las
zonas con atractivo turístico o áreas de desarrollo urbanístico.

• Se recomienda encarecidamente poner manos a la obra mediante acciones definidas


y prácticas, disminuyendo así el peligro de antemano. Algunas regiones de España
(Barcelona) han sido pioneras en este aspecto mediante la elaboración de planes de
prevención y de emergencia frente a incendios forestales para urbanizaciones con
soluciones de ingeniería y operacionales de marcado aspecto práctico.

2. IDENTIFICACIÓN DE FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Los incendios en la Cuenca Mediterránea no sólo son consecuencia de largos períodos de


sequía, sino que pueden considerarse como un indicador de las diferencias socioeconómicas
entre las distintas zonas de la misma y su grado de desarrollo. Los países mediterráneos al
norte de la Cuenca (Europa) son los que registran el mayor número de incendios y las más
extensas superficies quemadas. Esta tendencia parece que empieza a contagiarse desde el
noroeste hacia el este, a los países que tratan de incorporarse al ámbito económico europeo
(Croacia, Bulgaria, Rumanía, Turquía, Israel). El desarrollo les permitirá quizá entrar antes en
el “club del fuego” (Portugal, España, Francia, Italia, Grecia).

Los cambios socioeconómicos de las últimas décadas influyen en el riesgo de incendios al


incrementar la combustibilidad de los ecosistemas. Los cambios de mayor repercusión son
los siguientes:

a) La despoblación de las áreas rurales da lugar a un proceso acelerado de abandono de


tierras, que son invadidas por la vegetación espontánea con un alto grado de combustibilidad.
Además el envejecimiento de la población restante incrementa el riesgo, debido a las quemas
tradicionales realizadas por agricultores y pastores para manejar la vegetación.

b) La concentración de la población en las zonas urbanas va ampliando la interfaz


urbano/forestal. Las nuevas residencias, permanentes o secundarias, se ven amenazadas por
la espesura creciente en las zonas circundantes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-4
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

c) El cambio en las prioridades de la política forestal, que anteriormente se centraban en la


producción de madera y otras materias primas, y que actualmente son la conservación de la
Naturaleza, el paisaje, y el recreo. La disminución en las extracciones de madera y leña en
algunas zonas incrementa las acumulaciones de biomasa en el monte, con alta
combustibilidad.

La reducida frecuencia de incendios en los países del sur y del este de la Cuenca, en los que
no se han producido dichos cambios, contrasta fuertemente con el alto riesgo en los países
europeos de la misma.

Para hacer frente a dicho riesgo, durante las dos últimas décadas, los países del “club del
fuego” han mejorado intensamente sus recursos de extinción con un alto coste económico y
resultados aparentemente aceptables. Sin embargo, las posibilidades de seguir realizando
grandes inversiones para hacer frente al continuo agravamiento del problema parecen casi
agotadas. Por ello la defensa contra incendios forestales precisa nuevos enfoques para
mejorar las estrategias de prevención y extinción.

2.1. Factores ecológicos

La meteorología y su modificación por el cambio climático no hacen prever la reducción de los


largos períodos de sequía (3 – 6 meses) en los que la inflamabilidad de la vegetación es muy
elevada. Además se observa un incremento de la frecuencia de tormentas secas en dichos
periodos que, al coincidir con extensas acumulaciones de combustibles ligeros en los campos
por el abandono rural, pueden iniciar fuegos de gran intensidad en varias zonas
simultáneamente.

2.2. Factores económicos

Las zonas forestales de clima mediterráneo tienen una renta económica muy reducida en
comparación con cualquier otro sector, debido al lento crecimiento de las especies que las
pueblan y a la escasa demanda de los productos que pueden obtenerse, con la excepción del
corcho.

Un país como España, cuya superficie forestal ocupa más del 50% del territorio nacional, no
obtiene de ella más que el 0,15% del PIB.

El escaso valor económico directo disuade las inversiones que podrían mejorar su
productividad. En España el Sector forestal supone solamente el 5% del mercado ambiental
(ASEMFO 2003).

El riesgo de incendios forestales es además otro factor negativo para la economía. Hasta
ahora no ha sido posible establecer y mucho menos consolidar un sistema de seguros contra
incendios que faciliten la obtención de créditos y, por tanto, las inversiones.

Lamentablemente los valores ambientales de las áreas forestales no logran atraer capitales
en busca de rentabilidad.

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CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

2.3. Factores demográficos

La Cuenca Mediterránea es una región del Mundo con población en crecimiento. En 1950
llegaba a 225 millones de personas, que pasaron a 450 millones en el año 2000 y que
previsiblemente llegarán a 600 millones en 2050 (Plan Bleu 2003). Sin embargo esa población
se va concentrando en las zonas costeras y en algunas aglomeraciones urbanas del interior.

Debido a ello la población urbana para el conjunto de la Cuenca alcanzaba el 60% del total en
1970 y es ya del 70% en 2000.

En los países del norte de la Cuenca esa proporción está ya en el 90%. Es decir las áreas
rurales comienzan a estar vacías y, en particular, las forestales de montaña pueden calificarse
como desiertas.

Los intensos movimientos migratorios actuales no modifican esta situación, ya que los
inmigrantes se concentran en las áreas urbanas y en las zonas agrícolas de alta
productividad, es decir, donde hay más oportunidades de empleo.

Como indicador se puede dar el dato de España, donde la población activa rural (número de
empleos) en 1988 era de 1.600.000, habiendo descendido en 2002 a 800.000 (ASEMFO
2003).

La desertización de las zonas rurales produce en plazo corto el abandono de tierras y su


recuperación por la vegetación espontánea que durante muchos años presentará una
combustibilidad alta.

La escasez de población se traduce además en la falta de mano de obra para realizar los
trabajos forestales en general y los de defensa contra incendios en particular.

2.4. Factores políticos

Lo indicado en los puntos anteriores no describe un panorama muy atractivo para que haya
interés político en proteger los montes. Sin embargo la demanda de protección ambiental por
la población urbana (la que vota) ha contribuido al establecimiento de programas
permanentes de protección como uno más de los servicios que presta el Estado del
Bienestar.

Estos servicios, sin embargo, adolecen de los defectos típicos de dicho enfoque. En primer
lugar, se atiende lo urgente (la extinción) y apenas quedan recursos para lo importante (la
prevención).

En segundo lugar, el intervencionismo de las Administraciones genera, por una parte,


pasividad de la población y, por otra, exigencia de resultados imposibles en condiciones
extremas de peligro no .bien comprendidas por la población.

A pesar de la despoblación rural, la mayoría de los incendios siguen teniendo su origen en las
prácticas tradicionales de quema con finalidades agropecuarias (quemas de restos agrícolas,
quemas de pastos secos). Los fuegos de invierno en las zonas montañosas (Cantábrico,
Pirineos, Alpes) recorren a veces extensas superficies y están obligando a modificar la

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-6
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

estrategia de los servicios contra incendios, focalizados en la época de verano, y a disponer


de medios movilizables también en invierno.

Una modalidad reciente de los incendios originados por las quemas de pastos tiene su raíz en
las subvenciones de la PAC comunitaria para fomentar la economía de montaña: las
subvenciones a la ganadería extensiva.

Cuando no hay relación entre la propiedad del ganado y la de la tierra, los encargados del
mismo queman sin control para mantener las cabras, ovejas, etc. que generan, además de
carne y leche, subvenciones en dinero líquido.

Las acumulaciones de combustibles, que el abandono de tierras produce en grandes


extensiones, favorecen los grandes incendios. Además una causa menor hasta hace algunas
décadas, como el rayo, puede incrementar sobre esas grandes extensiones la ocurrencia de
grandes incendios.

Las trágicas temporadas de 1994 en España y de 2003 en Portugal y Francia fueron


causadas principalmente por la conjunción de rayos y acumulaciones extensas de
combustibles en los montes.

Intensos efectos erosivos aparecen tras los grandes incendios (Vélez 2000) como era
previsible. Es un ejemplo de problema crónico agravado en los últimos tiempos.

Un problema nuevo, cuya presencia se hace más patente en cada nueva época de verano, es
el riesgo de incendio en la interfaz urbano/forestal.

Este problema, que era considerado como específico de otras regiones del Mundo (California,
Australia), está creando gran preocupación al irse extendiendo las edificaciones por las zonas
forestales como residencias tanto permanentes como secundarias, bien en las costas, bien en
las montañas con influencia de las grandes ciudades.

Los accidentes con destrucción de casas y víctimas humanas entre residentes se hacen más
frecuentes.

Los servicios contra incendios se ven obligados a concentrarse, por ello, en la protección de
las viviendas y abandonar la defensa de la vegetación.

La legislación preventiva de este problema no existe o es claramente insuficiente, por lo que


es previsible que este problema llegue a alcanzar gravedad catastrófica.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-7
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

2.5. Población y vivienda

El número de viviendas en España asciende a 20,8 millones (un 21% más que hace diez
años) y el de hogares a 14,3 millones. Estos son algunos de los datos obtenidos de los
Censos de Población y Viviendas 2001 que se unen a los ya publicados, como son las
40.847.371 personas que habitaban en España el 1 de noviembre de 2001.

Figura 1. Pirámide población

Los datos del catastro quedan reflejados en las siguientes gráficas. Se ha analizado la
distribución de las propiedades en las diferentes comunidades autónomas, por provincia, y se
llega a las siguientes conclusiones:

Existe un problema de fraccionamiento y atomización de la propiedad en el noroeste de la


península, principalmente en Galicia, Asturias León, Zamora y Burgos. En estas zonas está
muy extendido el uso agroforestal del territorio, que presenta una estructura de mosaico, lo
que dificulta considerablemente las tareas de prevención y lucha contra incendios forestales.

La mayor densidad de superficie construida y parcelas edificadas se localiza en la provincia


de Madrid, Valencia, Alicante y Barcelona, por lo que vamos a realizar el estudio de las zonas
periurbanas en estas provincias.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-8
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 2. Distribución parcelas rústicas por provincia

Figura 3. Distribución unidades urbanas por provincia

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-9
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 4. Distribución parcelas edificadas por provincia

3. TURISMO E INMIGRACIÓN

Según los últimos datos de turismo internacional proporcionados por la Organización Mundial
de Turismo, en el año 2005 hubo 716.0 millones de turistas internacionales, lo que supone un
aumento del 3,1%, en comparación con el año anterior.

Europa fue el continente más visitado, recibiendo el 57,6% del total del turismo internacional
(2,4% más que en 2004). El mayor crecimiento se da en Oriente Medio: un 10,6%; aunque su
cuota de mercado es bastante reducida (3,4%).

Por regiones, la Europa Mediterránea fue la que recibió un mayor número de turistas el 20,4%
del total mundial. El crecimiento conjunto de los países de esta zona fue del 2,2%, inferior al
acelerado incremento que ha registrado España (3,3%).

Algunos de los rasgos básicos que describen el comportamiento del turismo en nuestro país a
lo largo de 2005 son los siguientes:

- En el año 2005 llegaron a España 78,9 millones de visitantes extranjeros, lo que


supone un crecimiento con respecto al año anterior del 4,3%. De ellos, 51,7 millones
(el 65% del total) fueron turistas -al menos realizaron una pernoctación en nuestro
país- y los 27 millones restantes fueron excursionistas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-10
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

- Respecto al año anterior, los turistas han experimentado un crecimiento del 3,3%,
frente al 6,3% que han crecido los excursionistas.

- Por lo que se refiere al turismo nacional, según los datos de la estadística de


Movimientos Turísticos de los Españoles, en la temporada de primavera, que incluye
los meses de febrero, marzo, abril y mayo, el número de viajes de los españoles
continuó con la tendencia a la baja, ya iniciada en la temporada de invierno
2.004/2.005, produciéndose un descenso del 9,2% respecto al mismo periodo del año
anterior.

- A partir de junio, el turismo español comienza a recuperarse y se consigue acabar la


temporada de verano (meses de junio, julio, agosto y septiembre) con una tasa de
crecimiento interanual del 2,1%. El último tramo del año 2.005 y el comienzo de 2.006
(temporada de invierno, que agrupa los meses de octubre, noviembre, diciembre y
enero) se ha saldado con una subida del 1,1% en relación a la misma temporada del
año anterior.

- A partir de junio, el turismo español comienza a recuperarse y se consigue acabar la


temporada de verano (meses de junio, julio, agosto y septiembre) con una tasa de
crecimiento interanual del 2,1%.

- El último tramo del año 2.005 y el comienzo de 2.006 (temporada de invierno, que
agrupa los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero) se ha saldado con una
subida del 1,1% en relación a la misma temporada del año anterior.

- Durante el año 2.005, el número total de viajes efectuados por los residentes en
España ascendió a 124,3 millones, lo que supone un descenso del 2,8% respecto al
año anterior. Dichos viajes generaron 568,1 millones de pernoctaciones, un 4,5%
menos que en 2.004.

De estos viajes, el 35,3% (43,8 millones) fueron viajes turísticos y el 64,7% restante (80,5
millones) viajes de corta duración a segunda residencia. Los viajes turísticos
descendieron un 5,8% respecto a los realizados durante el año 2.004, mientras que los
viajes de corta duración a segunda residencia, que se caracterizan por su mayor
estabilidad, disminuyen un 1,1%.

- Los resultados de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE muestran que el


número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros fue similar al del año
pasado (+0,1%). El buen comportamiento del número de viajeros españoles, con
crecimientos interanuales en el número de alojados (+1,2%), ha permitido compensar
la disminución en el de los viajeros extranjeros alojados (-1,2%). Sin embargo, a
diferencia del año pasado, el incremento en el número de las pernoctaciones debidas
a los nacionales (+1,5%) no consiguió compensar la caída del de las realizadas por
extranjeros (-5,1), descendiendo en el año 2005 el total de pernoctaciones con
respecto al 2004 un 2,6%.

- Según los datos proporcionados por la Balanza de Pagos, en el año 2005, los
ingresos por turismo ascendieron a 35.543,4 millones de euros, un 3% menos que el
año anterior. Los pagos ascendieron a un total de 7.019,9 millones de euros, con un
crecimiento con respecto al mismo periodo que el año anterior del 5,4%. Estas cifras
arrojan un saldo positivo de la rúbrica de turismo y viajes de 28.523,5 millones de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-11
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

euros. El saldo por turismo permite compensar en un 81,6% el déficit comercial


acumulado durante 2005.

- Por lo que se refiere a la evolución del empleo en la actividad turística, en diciembre


del año 2005 estaban ocupados en las actividades características del turismo
1.523.862 personas, un 3,8% más que en el mismo mes del año anterior. Estos
empleos se distribuyen por las distintas ramas de actividad de la siguiente manera:
759.632 personas trabajaban en la Restauración (49,8% del total de ocupados en las
actividades turísticas), 194.423 personas en Hoteles y otros alojamientos (12,8%),
44.890 ocupados en las Agencias de viajes (2,9%) y 524.917 personas en los
transportes de viajeros por vía aérea, marítima y terrestre y las actividades
recreativas, culturales y deportivas (34,4%).

- La información de las Cuentas Satélites del Turismo publicada por el Instituto


Nacional de Estadística estima que en 2002 el turismo aportaba a la economía
española el 12,1% del Producto Interior Bruto. En sólo tres años el peso del turismo
sobre el PIB se incrementó en un punto porcentual.

En el año 2005 llegaron a España 78,9 millones de visitantes extranjeros, lo que supone un
crecimiento con respecto al año anterior del 4,3%. De ellos el 65% fueron turistas y el 35%
restante excursionistas, prácticamente la misma distribución por tipos de visitante que se ha
venido registrando en los últimos seis años.

En 2005 se ha superado la cifra de 50 millones de turistas recibidos, alcanzándose los 51,7


millones. Esta cifra supone un crecimiento del 3,3% con respecto al año anterior (millón y
medio más de turistas que en 2004). Las llegadas de excursionistas, 27,2 millones en el
conjunto del año, han registrado un crecimiento en 2002 del 6,3%. Los turistas recibidos en
nuestro país han generado un total de 550 millones de pernoctaciones en los distintos tipos
de alojamientos.

Figura 5. Tipología de visitantes

Por vías de acceso, el crecimiento más significativo lo ha experimentado la carretera, vía por
la que, a lo largo de 2005, se han recibido 13,8 millones de turistas extranjeros, un 17,5% más
que el año anterior. Las llegadas por vía aérea se han reducido en un 1,1% a lo largo de
2005, alcanzando prácticamente los 35 millones de turistas.

Este resumen de la situación turística en España a grandes rasgos deja patente que el
turismo es una de las fuentes de ingresos más importante para algunas regiones del país,

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-12
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

pero que cuando éste coincide en el espacio y en el tiempo con zonas y épocas de alto riesgo
de incendios forestales, se convierte en un elemento que dificulta la planificación preventiva y
que imposibilita la defensa activa cuando se desencadenan situaciones de emergencia por
incendio forestal.

3.1. Población extranjera

La población que reside en España ha crecido en casi dos millones de personas respecto al
censo de 1991. Este crecimiento se debe en gran medida a la llegada de población
extranjera. Así, se ha pasado de 353.367 residentes de nacionalidad extranjera en 1991 a
1.572.017 en 2001, lo que supone que la población extranjera se ha multiplicado casi por
cinco.

Así, en las provincias con una gran capital, como es el caso de Madrid o Barcelona, se están
dando en los últimos años episodios de incendios forestales provocados por negligencias en
el uso de las infraestructuras de recreo por parte de población extranjera.

Este tipo de incendios con origen en zonas recreativas frecuentadas por personas extranjeras
que utilizan estos espacios para el ocio y el esparcimiento no suelen tener un fin intencionado,
sino más bien por el descuido en el empleo del fuego en barbacoas, o por dejar abandonado
en el monte residuos procedentes de estas reuniones, quizás por no contar con la
sensibilización social hacia estos temas en sus países de origen, bien porque en estos países
no se dan incendios forestales o porque no se ha alcanzado aún esa madurez socio-cultural.

En cuanto a los principales destinos turísticos nacionales es necesario destacar, en primer


lugar, el elevado grado de concentración geográfica que tradicionalmente caracteriza el
turismo extranjero con destino a España: en el año 2002 el 92% de los turistas se ha
concentrado en seis Comunidades Autónomas de destino; por orden de importancia estas
han sido:

. Cataluña (11,6 millones de turistas).

. Canarias (10,6 millones).

. Baleares (9,6 millones),

seguidas por Andalucía (7,4 millones); la Comunidad Valenciana (5 millones); y Madrid (3


millones).

Destacadamente, la comunidad autónoma más dinámica del año ha sido Cataluña que, con
un 22,4% de las llegadas del año, ha tenido un crecimiento del 15,2%. Tal y como se observa
en la tabla, dos de las tres principales Comunidades receptoras de turismo internacional han
experimentado en 2002 sendos decrecimientos, del -1,8% en Canarias y del -7,9% en
Baleares, que pasa a ocupar la tercera plaza como destino nacional. Andalucía es el cuarto
destino en España, con el 14,3% de los turistas del año y un crecimiento del 2,8%; le siguen
la C. Valenciana que, con casi 5 millones de turistas es el segundo destino más dinámico del
año (+6,6%) y Madrid que, por el contrario, ha visto reducirse su cifra de turistas extranjeros
un 2,3%.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-13
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

El resto de comunidades autónomas, tanto las de la cornisa cantábrica como las del interior
peninsular, han experimentado fuertes crecimientos en 2002 (17,9% y 22,8%
respectivamente).

Con el destino en España más demandado por el turismo extranjero vemos que las provincias
más demandadas son una vez más aquellas en las que el riesgo de incendios es mayor y que
además cuentan con mayor superficie ubicada en las áreas de interfaz urbano forestal.

El perfil que dibuja la curva de llegadas de turistas extranjeros a lo largo del año muestra un
comportamiento claramente estacional muy similar al de años anteriores, aún si cabe con
mayor concentración en los meses centrales del año (julio, agosto y septiembre) coincidiendo
con la temporada estival y Semana Santa (marzo o abril, según años), y una clara meseta
tendencial, cada vez más evidente, por encima de la cota de los 5 millones de turistas situada
entre los meses de abril y junio.

Figura 6. Evolución anual de visitantes en trienio 2000-2002

Sin embargo, en nueve de los doce meses del año se han alcanzado máximos históricos y, de
la misma forma, se vuelve a observar que en los meses de tradicional menor afluencia
turística se van superando los resultados del año anterior (casos de febrero, mayo, junio y
octubre a diciembre).

El tipo de alojamiento utilizado por la mayor parte de los turistas llegados a España ha sido el
alojamiento hotelero, al que han recurrido el 64,8% de los turistas (33,5 millones), seguido en
importancia de la vivienda gratuita (en propiedad o de familiares y amigos) utilizada por el
19% de los turistas (9,9 millones de turistas), la vivienda alquilada, utilizada por el 9,5% de los
turistas y otro tipo de alojamientos de importancia relativa menor entre los que se encuentran
camping, casas rurales, complejos turísticos, etc.

A pesar de que esta distribución ha permanecido relativamente estable durante los seis años
de los que se dispone información, la evolución de los distintos tipos de alojamiento en el
último año pone de manifiesto el dinamismo cada vez mayor que tiene en España el
alojamiento extrahotelero, especialmente el alojamiento alquilado, que creció un 16,3% en el
conjunto del año, frente a los alojamientos hoteleros más tradicionales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-14
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 7. Tipo de alojamiento en visitas turísticas

En cuanto al motivo del viaje de los turistas llegados a España durante 2002, para más de
42,8 millones de turistas ha sido el ocio o las vacaciones (83% de los casos). Los siguientes
motivos en importancia son el de trabajo y estudios (8%), declarado por más de 4 millones de
turistas en 2002, los motivos de tipo personal de salud o familiares (6%), y otro tipo de
motivos.

Por comunidades autónomas de destino, se aprecia claramente en el mapa cómo las


insulares son aquellas en las que un mayor porcentaje de turistas opta por el paquete turístico
como forma de organización de sus viajes; destaca el hecho de que en Canarias el 82% del
turismo sea organizado frente al 67% de Baleares. Se observa también el escaso recurso a
esta forma de organización en comunidades de enorme peso turístico como Cataluña
(apenas un 25%), donde predomina el turismo individual (vehículo propio, alojamiento
gratuito).

Figura 8. Empleo paquetes turísticos por Comunidad Autónoma

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-15
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

3.2. Perfil sociodemográfico de los turistas

La distribución por edad y sexo de los turistas extranjero que visitan España presenta rasgos
muy similares a las de años anteriores. Los porcentajes de hombres y mujeres son ambos
próximos al 50%, mientras que se observan peculiaridades en el análisis por grupos de edad.

El grupo de edad más numeroso entre los turistas extranjeros que visitaron España en 2002
fue el de 25 a 44 años (37,6%), en el que se han registrado las mayores diferencias entre
hombres (53%) y mujeres (47%). El siguiente grupo de edad en importancia es el de 45 a 64
años, con un 25% del total de turistas y un reparto muy equitativo entre hombres y mujeres.

Aunque no es mayoritario, pero sí preocupante desde el punto de vista de riesgo de los


incendios forestales, se está consolidando un perfil de turista joven, con recursos económicos
bajos, que aunque vienen con paquete turístico, de modo que realizan pocas visitas al área
turística, pero sí que se están detectando últimamente algunos actos de vandalismo en áreas
forestales llevados a cabo por estos turistas, que en ciertas ocasiones han originado algún
incendios forestal.

4. TURISMO NACIONAL

Según la estadística de Movimientos Turísticos de los Españoles (Familitur), durante el año


2.005, los residentes en España realizaron un total de 124,3 millones de viajes con al menos
una pernoctación fuera de su residencia habitual, un 2,8% menos que en el año 2.004. Esta
disminución es consecuencia de un comportamiento dispar en las distintas temporadas del
año. En la temporada de primavera, que incluye los meses de febrero, marzo, abril y mayo, el
número de viajes de los españoles continuó con la tendencia a la baja, ya iniciada en la
temporada de invierno 2.004/2.005, produciéndose un descenso del 9,2% respecto al mismo
periodo del año anterior. A partir de junio, el turismo español comienza a recuperarse y se
consigue acabar la temporada de verano (meses de junio, julio, agosto y septiembre) con una
tasa de crecimiento interanual del 2,1%. El último tramo del año 2.005 y el comienzo de 2.006
(temporada de invierno, que agrupa los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero) se
ha saldado con una subida del 1,1% en relación a la misma temporada del año anterior.

Por lo que se refiere al tipo de viaje efectuado, Familitur distingue entre los denominados
viajes turísticos y los viajes de corta duración a segunda residencia, desplazamientos que
suelen coincidir con los fines de semana.

Del total de los viajes realizados por los españoles durante el año 2.005, el 35,3% (43,8
millones) fueron viajes turísticos y el 64,7% (80,5 millones) restante, viajes de corta duración a
segunda residencia.

Si bien es verdad que se han producido descensos en ambos tipos de viajes, es de destacar
que el impacto de la incertidumbre económica ha sido mayor, como es lógico, en los viajes
turísticos. Efectivamente, en periodos de incertidumbre o de crisis, se observa un efecto
sustitución entre ambos tipos de viajes. La población opta por viajar a un lugar conocido, la
mayoría de las ocasiones gratuito, y cercano al domicilio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-16
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Durante el año 2.002 los viajes turísticos han disminuido un 5,8% en relación a 2.004,
mientras que los viajes de corta duración a segunda residencia han experimentado un
descenso de sólo el 1,1%.

Dentro de los viajes turísticos, el destino del viaje (España o extranjero) es otra de las
características que más se ve afectada por una situación económica poco favorable. En el
año 2.005 los viajes al extranjero han disminuido más intensamente que los internos.

Los viajes dentro de España (el 91,4% del total de los viajes turísticos) ha disminuido un 5,8%
respecto al año anterior, mientras que los viajes con destino en el extranjero (el 8,6%
restante) han experimentado una reducción del 6,1%.

Figura 9. Destinos turísticos

La principal característica de los viajes turísticos de los españoles es que la inmensa mayoría
tuvo como destino el territorio nacional. El 91,4% del total de los viajes turísticos efectuados
por los residentes en España durante 2.005.

Esto quiere decir que, en total, los españoles efectuaron 40,1 millones de viajes dentro del
territorio nacional en el conjunto del año, un 5,8% menos que en el año anterior.

Durante los periodos típicamente vacacionales es cuando se produce la mayor actividad


viajera; en este sentido se puede apreciar que el mes de agosto agrupó el 25,5% del total de
los viajes realizados en el conjunto del año 2.005.

Si se observa la temporada de verano en su conjunto (que incluye los meses de junio, julio,
agosto y septiembre), se comprueba que en ella se concentró el 52,5% del total de los viajes
del periodo de referencia, mientras que en marzo (mes donde se localizó la Semana Santa)
se efectuaron el 8,6% del total de los viajes realizados durante el año 2.005.

En el gráfico siguiente se puede observar la distribución de los viajes a lo largo de los doce
meses del año, quedando de manifiesto el efecto provocado por la Semana Santa. En el año
2.004 este periodo vacacional tuvo lugar en el mes de abril, en cambio en 2.005 se trasladó al
mes de marzo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-17
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 10. Distribución anual del total de viajes turísticos

En términos absolutos, las Comunidades Autónomas que mayor número de viajes turísticos
internos realizaron en el conjunto del año 2.002 fueron, de mayor a menor: Madrid, Andalucía,
Cataluña y la Comunidad Valenciana, cuyos residentes efectuaron, respectivamente, el
19,2%, el 15,0%, el 14,9% y el 9,0% del total.

En comparación con el año 2.001, los residentes en Cataluña, Madrid, Andalucía y


Comunidad Valenciana han disminuido su número de viajes turísticos internos un 8,9%, un
8,0%, un 6,7% y un 4,9% respectivamente.

Los principales destinos de los españoles en sus viajes turísticos dentro de España, para el
conjunto del año 2.005, fueron como es habitual: Andalucía que concentró el 20,3% del total,
seguida de la Comunidad Valenciana (13,0%), Cataluña (12,2%) y Castilla y León (9,8%).

Baleares y Canarias, que se caracterizan por ser dos de los principales destinos del turismo
extranjero, han experimentado este año destacables incrementos de turistas españoles en la
temporada de verano (de junio a septiembre de 2.002, el aumento de turistas nacionales en
Baleares ha sido del 31,7% y en Canarias del 10,3%). En estas dos Comunidades se observa
también una característica significativamente distinta al resto, ya que en una mayor
proporción de los viajes, el turista declara ir a ese destino por primera vez. En el conjunto de
los viajes turísticos dentro de España únicamente en el 19,2% se va a un destino no visitado
anteriormente, en los viajes a Baleares y Canarias esta proporción aumenta al 36,8% y al
30,4% respectivamente.

Las Comunidades de La Rioja y País Vasco, si bien no se caracterizan por su importancia


como destino, hay que destacar el crecimiento que han experimentado durante el 2.002.

También es reseñable el buen comportamiento de la Comunidad Autónoma de Madrid con un


incremento en la llegada de turistas nacionales respecto a 2.001 del 3,7%.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-18
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 11. Incremento en número de visitantes

Hay comunidades en las que sus residentes optan mayoritariamente por hacer turismo en su
propia Comunidad Autónoma, es decir, predomina el turismo intrarregional, tal es el caso de
Andalucía, en la que el 74,2% de sus viajes turísticos internos tienen como destino su misma
comunidad.

Comportamientos similares se observan en Galicia, donde el 58,4% del turismo es


intrarregional y en Cataluña (49,5%). En Canarias este fenómeno es todavía más acusado
(79,9%), debido a la distancia que la separa de la península.

Figura 12. Desplazamientos internos por comunidad autónoma

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-19
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Por el contrario en otras Comunidades Autónomas sus residentes prefieren hacer turismo
fuera de los límites de su propia comunidad; así sucede en Madrid y en el País Vasco. En la
primera, el 94,3% de los viajes turísticos internos se realizaron fuera de dicha Comunidad,
eligiendo los residentes en Madrid para sus viajes la Comunidad Valenciana (20,0%), Castilla
y León (16,8%) y Andalucía (14,7%). Por su parte, el 89,4% de los residentes en el País
Vasco eligió como destino para sus viajes turísticos internos otras comunidades: Castilla y
León, en el 18,5% de las ocasiones, Comunidad Valenciana (8,8%) y Cantabria (8,7%).

El principal motivo de los viajes turísticos internos de los residentes en España, durante el año
2.002, fue el ocio, recreo, vacaciones, con un 63,0% del total, seguido en orden de
importancia de la visita a familiares o amigos (23,9%), y de los viajes por motivo de trabajo o
negocios (5,0%).

La mayoría de los viajes de ocio (60,6% del total de los realizados por este motivo) tienen
como finalidad el descanso, bien en la playa o bien en el campo.

Figura 13

El medio de transporte más utilizado por los españoles en sus viajes turísticos dentro de
España fue el coche, usado en el 75,6% de los mismos; por orden de importancia le siguen el
autobús (10,8%), el avión (6,5%) y el tren (5,3%).

La disminución en el número de viajes afecta a todos los medios de transporte de manera


generalizada a excepción del barco, que experimenta una subida del 1,1% respecto al año
anterior.

El tipo de alojamiento más utilizado por los españoles en sus viajes turísticos internos fue la
vivienda de familiares o amigos, a la que se recurrió en el 39,7% de las ocasiones.

Si se suma el uso de la vivienda de familiares o amigos y la vivienda propia, se observa que


en el 53,9% de los viajes turísticos con destino en España no se incurrió en gastos de
alojamiento.

El hotel, que se utilizó en el 25,5% de los viajes, experimentó un crecimiento interanual del
2,4%. Dicho crecimiento se concentró en la temporada de verano (11,7% respecto a la
temporada de verano de 2.001).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-20
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

La vivienda alquilada a particulares se utilizó en el 8,1% de los viajes turísticos internos.


Murcia y Andalucía son las Comunidades en las que mayor porcentaje de viajes turísticos
optan por este tipo de alojamiento, un 12,6% y un 12,4% del total respectivamente.

El alojamiento en casa rural, característico de las Comunidades del norte peninsular, ha


experimentado una tasa de crecimiento interanual del 11,8%.

El “viaje tipo” de los españoles dentro de España se caracteriza por ser un viaje de ocio, con
alojamiento gratuito y desplazamiento en coche. Por ello, en el 63,7% de los viajes turísticos
internos, los españoles no efectuaron ningún tipo de reserva previa y, en caso de hacerla, se
suele contratar directamente con el proveedor de servicios.

4.1. Viajes de corta duración a segunda residencia

Los viajes de corta duración a segunda residencia son unos desplazamientos especiales, con
características comunes entre ellos pero distintas al resto de los viajes considerados en los
dos apartados anteriores. Se trata de desplazamientos recurrentes, frecuentemente de fin de
semana, que conllevan de una a tres pernoctaciones, realizados habitualmente por un mismo
número de personas que se desplazan en automóvil y por el mismo motivo. La importancia de
este tipo de viajes radica, sobre todo, en su impacto social y económico. La magnitud de esta
clase de viajes es tal, que contribuye notablemente a la sostenibilidad y desarrollo de las
áreas rurales, además de servir de elemento integrador entre distintas gentes y culturas.

Se consideran segundas residencias las viviendas en propiedad, las viviendas alquiladas por
las que se paga una renta, o bien las viviendas de familiares o amigos. En cualquier caso, y
para que sea considerada como tal, el hogar debe poder hacer uso de dicha segunda
residencia durante la mayor parte del año (más de seis meses).

Los datos del año 2.005 muestran que de los casi 13,5 millones de hogares españoles, el
33,3% de los mismos tienen acceso a una segunda residencia.

Las Comunidades Autónomas donde se localizan la mayor proporción de hogares con acceso
a una segunda residencia son Madrid (48,9%), País Vasco (44,8%), Aragón (44,1%) y
Asturias (38,6%).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-21
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 14

El 54,8% de los hogares con acceso a segunda residencia disfruta de ésta sin pagar renta, el
42,4% la posee en propiedad y únicamente el 2,7% la tiene en régimen de alquiler.

Durante el conjunto del año 2.005, los hogares con acceso a segunda residencia realizaron
80,5 millones de viajes de corta duración a segunda residencia, un 1,1% menos que en el año
2.004, dichos viajes generaron 146,7 millones de pernoctaciones, lo que supone un descenso
del 2,3% en relación al año anterior.

El 75,1% de los viajes mencionados fueron intrarregionales, ya que más de la mitad de los
hogares que disponen de una segunda residencia la tienen localizada en su propia
Comunidad Autónoma. La excepción a este comportamiento se encuentra en Madrid y País
Vasco donde el 75,3% y el 69,2% respectivamente de los viajes de corta duración a segunda
residencia no tuvieron como destino su propia Comunidad Autónoma. Los residentes en
Madrid acudieron a Castilla – La Mancha (34,2%) y Castilla y León (27,0%), mientras que los
residentes en el País Vasco se dirigieron a Cantabria (28,7%) y a Castilla y León (18,6%).

Los residentes en la Comunidad de Madrid generaron el 17,7% del total de viajes de corta
duración a segunda residencia realizados por los españoles durante el año 2.005. Por orden
de importancia le siguen las Comunidades de Cataluña (17,5%), Andalucía (13,3%) y
Valencia (11,9%).

El motivo principal para realizar este tipo de viajes fue el de ocio, recreo, vacaciones, 67,5%
del total, seguido de la visita de familiares o amigos (29,1%).

El principal medio de transporte fue el coche, utilizado en el 94,5% de los desplazamientos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-22
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Los viajes de corta duración a la segunda residencia se distribuyen a lo largo el año de una
manera más homogénea que los viajes turísticos, contribuyendo a la desestacionalización del
ciclo turístico de los residentes en España. Muestra de ello es que la temporada de verano
(formada por los meses de junio, julio, agosto y septiembre) concentró el 36,4% del total de
los primeros frente al 52,3% de los segundos.

Figura 15

Es interesante observar que, a efectos del estudio en las zonas de interfaz, el máximo se da
dentro de la zona de más peligro en la campaña de incendios forestales, aunque la diferencia
con el resto del año no es abismal. En las zonas donde más se acusa esta estacionalidad en
el litoral costero.

Figura 16

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-23
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

A 1 de enero de 2005 existían en España 5.996 establecimientos registrados como


alojamientos de turismo rural que ofrecían 50.872 plazas. A diferencia de los otros tipos de
alojamiento que se encuentran concentrados en un conjunto de comunidades autónomas, las
plazas de turismo rural se reparten muy uniformemente entre las distintas comunidades
autónomas. El 16,1% de las plazas lo oferta Castilla y León, el 11,6% Cataluña y el 9,8%
Aragón. El número de plazas por establecimiento a nivel nacional es de 8,5.

Según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural en el año 2005 se


alojaron un total de 1.371.395 turistas en alojamientos de este tipo, 13,3% más que en el año
anterior. Estos viajeros realizaron 4,1 millones de pernoctaciones, un 12,2% más que en el
mismo periodo del año anterior.

El 89,8% de los turistas en alojamiento rural fueron españoles y generaron el 83,4% de las
pernoctaciones. En Castilla y León se realizaron el 15,6% del total de pernoctaciones en los
alojamientos rurales y en Cataluña el 12%; a continuación, y con un porcentaje de
pernoctaciones respecto al total que varía entre el 7% y el 8%, las pernoctaciones se
realizaron en Cantabria, Aragón, Asturias y Galicia.

La estancia media fue de 3 pernoctaciones por turista, siendo de 2,8 la de los españoles y de
4,8 la de los extranjeros.

El turismo rural ha sido y es aún un mecanismo muy importante para el desarrollo económico
de zonas rurales. La proliferación de esta actividad turística en zonas socio-económicamente
deprimidas ha permitido el resurgimiento de las mismas pues ha permitido la fijación de
población y joven y por lo tanto el rejuvenecimiento de ciertas áreas .

Sin embargo esta actividad tiene unas consecuencias negativas sobre el riesgo de incendios,
ya que aumenta la circulación de personas por las zonas forestales (normalmente los
alojamientos rurales se ubican en entornos naturales de cierto valor paisajístico).

5. DESARROLLO URBANÍSTICO Y CAMBIOS OCUPACIÓN

En España se han dado cambios muy rápidos en los últimos años que se han reflejado en el
territorio, en muchas ocasiones de una forma irreversible. El Instituto Geográfico Nacional, del
Ministerio de Fomento, ha coordinado el proyecto CORINE Land Cover elaborado en conjunto
con todas las Comunidades Autónomas que ha producido y recopilado con un gran rigor
metodológico toda esta información en el periodo 1987-2000.

Es significativo que mientras la población española ha crecido en la década de 1990-2000 un


5%, la urbanización lo ha hecho un 25,4%, esto es, 5 veces más que el propio crecimiento
demográfico. Ni que decir tiene que, con creces, el parque inmobiliario es muy superior a la
demanda real, pero ello no es obstáculo para que la tendencia “hiperurbanizadora” continúe
en aumento. Al contrario, se crean nuevos proyectos y objetivos para que el gran grupo de
presión de las constructoras, locomotora de la economía, y en estos momentos primer factor
de acumulación del capital, no desacelere su ritmo ni se retraigan los indicadores
macroeconómicos o descarrile la economía, por seguir utilizando el símil ferroviario. Es tal el
poder de estas empresas que a nadie se le escapan casos de investigaciones y condenas

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-24
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

penales de cargos públicos en los que casi siempre hay detrás una trama inmobiliaria. Y aun
más, ese poder alcanza incluso a forzar cambios de gobierno cuando el que se va a formar
parece no responder totalmente a los intereses del capitalismo inmobiliario, poniendo en lugar
de los democráticamente elegidos a un gobierno que demuestra de manera clara su papel de
representante de los intereses de las constructoras, inmobiliarias y banca, desde el que se
promueven obras públicas e infraestructuras, incluso económica y socialmente innecesarias y
contraproducentes, con el único objetivo de que el proceso de acumulación de capital no se
detenga y la tasa de beneficio no disminuya.

Ejemplo de lo anterior lo encontramos en el sector turístico, donde a pesar de que la


tendencia del último quinquenio es a la reducción de visitantes, de días de ocupación y de
gasto, sin embargo la oferta continúa su aumento incluso en detrimento del propio sector.

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos ha calculado pérdidas de


rentabilidad entre el 15 y el 30% para el 70% de los hoteles y alojamientos turísticos del
Estado español.

Analizado el panorama socioeconómico sería interesante tener en cuenta una serie de


medidas a considerar:

1.- Se hace necesario un cambio en la financiación de los entes locales. Los ingresos de
éstos no se pueden hacer depender mayoritariamente de la concesión de licencias
urbanísticas.

2.- Una verdadera Ordenación Territorial. Con letras mayúsculas, una ordenación que
planifique el territorio teniendo en cuenta los valores naturales y endógenos de los espacios
protegidos y no únicamente como respuesta a criterios económicos, primando los primeros
sobre los segundos. Una ordenación que tenga como objetivo la configuración de un territorio
lo más equilibrado y cohesionado posible, y que establezca límites claros tanto a la extracción
y exportación de recursos de las áreas rurales, como al crecimiento de las áreas urbanas.

3.- Ordenación territorial “extensiva”. Es decir, que tenga en cuenta las relaciones
ecosistémicas de los espacios protegidos con el contexto territorial amplio en que se
inscriben. Los espacios naturales no son islas a modo de santuarios, ni pueden diseñarse
como tales, ni como polos de atracción y de aumento del valor añadido de las urbanizaciones
programadas en su entorno.

4.-Redacción de planes de desarrollo sostenible. Las poblaciones locales deben ser los
primeros beneficiarios del aprovechamiento de los recursos de su territorio. Las actividades
sostenibles tradicionales deben ser puestas en valor como elementos que permiten la
pervivencia de los espacios protegidos. La deshumanización, el despoblamiento, constituye
una de las mayores dificultades para la conservación de esos territorios. Los planes de
desarrollo sostenible deben sentar las bases necesarias para el desarrollo endógeno y
autosuficiente de los espacios naturales, desterrando para siempre las políticas clientelares y
de subsidios permanentes.

5.- Valoración de la necesidad real de los proyectos urbanizadores, o de las obras públicas, e
integración real de sus costes. Con especial mención del “coste ecológico”, como un coste
más a tomar también en consideración.

6.- Dotación presupuestaria para vigilancia, conservación e investigación de los territorios


protegidos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-25
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

7.- Cumplimiento de la legislación vigente, muy en particular la Ley de Costas, y ejercicio real
de las competencias que las administraciones públicas tienen en virtud del ordenamiento
jurídico.

8.- Respeto y/o acatamiento de los informes y recomendaciones de los departamentos de


medio ambiente y ordenación territorial de las administraciones públicas. En no pocos casos,
informes de estos departamentos se ven ninguneados por la supuesta preferencia de las
decisiones tomadas por los departamentos de fomento, desarrollo, obras públicas u otros de
este mismo tipo.

El Observatorio de Sostenibilidad en España, ha analizado los cambios de ocupación del


suelo en España relacionándola con las dinámicas más significativas en la ocupación de
nuestros suelos. Además ha realizado un estudio de prospectiva sobre los cambios de
tendencias hasta el año 2005 y en adelante, y ha estudiado las principales implicaciones para
la sostenibilidad de los procesos observados

El informe se ha realizado a través de los datos aportados por la fotointerpretación de las


imágenes captadas por los satélites Landsat y Spot. A través de esta metodología
homogénea se puede comparar por primera vez los cambios de ocupación del suelo en dos
momentos diferentes (1987 y 2000) a nivel europeo, nacional y por comunidades autónomas.

Tanto en el periodo analizado (1987-2000) como en el periodo de actualización (2000-2005),


los cambios más profundos y posiblemente transcendentes son aquellos relacionados con la
artificialización del suelo, por su carácter de irreversibilidad, tanto en el interior como en la
franja litoral. Además se ha producido un aumento de los regadíos a partir de zonas de
secano, y en muchos casos de zonas con escasez de recursos hídricos. Destacan las
importantes transformaciones internas en los sistemas forestales, tanto a causa de los
incendios así como por nuevas reforestaciones. Por otra parte se observa una disminución de
las zonas húmedas naturales y un incremento de las artificiales.

La superficie de suelo artificial en España que representa un 2,1%, se incrementó un 29,5%


en el periodo 1987/2000. Entre las causas principales se encuentra la transformación del
modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal. Esta tendencia se manifiesta
principalmente en regiones del interior como Madrid, y en regiones del litoral, primero en el
Mediterráneo y que ahora empiezan a desplazarse al litoral Atlántico y Cantábrico.

España es uno de los países, junto a Irlanda y Portugal, donde más ha crecido la superficie
artificial. Con un ritmo medio anual de 1,9% muy por encima de la media de los 23 países del
programa CLC2000, de sólo un 0,68%. El tipo de crecimiento económico (dependiente de
sectores de altos consumos de suelo, como la construcción, el transporte y el turismo), la
consolidación y profundización del nuevo modelo de ciudad dispersa y la fuerte inversión en
infraestructuras durante el periodo 1987-2000 son las causas principales. También destaca
en la comparación con Europa el fuerte incremento de zonas regadas permanentemente.

España es uno de los países que más viviendas tiene por 1.000 habitantes-año y el que más
construye, con 18,1 nuevas viviendas por mil habitantes/año, frente al ratio europeo de 5,7.
Durante el periodo 2000/2005, a la espera de los resultados de CLC, todos los indicadores
nos dicen que el ritmo de la construcción de la vivienda en España se ha acelerado hasta
llegar a un promedio de una vivienda por cada dos habitantes. El año pasado con 812.294 fue
el de mayor construcción de vivienda de toda la historia de España. El resultado es que
España tiene el mayor parque inmobiliario de la UE, el país con un ritmo constructor más alto
y donde más difícil es el acceso a la vivienda.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-26
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Las previsiones para los próximos años en España se centran en una fuerte demanda
Europea de vivienda en las zonas costeras e insulares. Nuestro país tiene en su tramo
mediterráneo, el 34% de su primer kilómetro ocupado por las superficies artificiales. En los
últimos años, y a medida que el impulso del sector turístico-residencial ocupaba la primera
línea de costa, la onda expansiva del sector inmobiliario se ha ido adentrando en franjas
próximas al litoral.

Junto a esta situación, se observa una demanda doméstica ascendente centrada en las
segundas residencias. Esto sucede al mismo tiempo que el acceso a una primera vivienda se
enfrenta con los empujes al alza de los precios determinado por las inversiones en vivienda
con fines especuladores. Muchas de las viviendas son secundarias (vacías gran parte del
año).

Las zonas agrícolas que equivalen a un (49,8%) de la superficie española registran cambios
en el periodo 1987/2000, que han beneficiado las producciones intensivas orientadas a una
mayor rentabilidad de mercado y muy dependientes del regadío. El porcentaje de zonas
agrícolas supera el (50%) en Castilla- La Mancha, Islas Baleares, Región de Murcia,
Extremadura, Andalucía y Castilla y León. La mayor superficie de regadíos se encuentra en el
sur y el este de España, concretamente en Andalucía, Región de Murcia, Comunidad
Valenciana y Castilla-La Mancha. Las zonas de regadío donde más han aumentado han sido
en Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía. Las Comunidades Autónomas de la Cornisa
Cantábrica (Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco y Galicia) presentan los
porcentajes más bajos de zonas agrícolas (40%).

Las zonas forestales y espacios abiertos que ocupan un (47,1%) de suelo en España,
presentan en conjunto, una tendencia a la estabilización o una ligera disminución. Sin
embargo, en esta clase se han dado profundas transformaciones. Ha disminuido la superficie
por incendios forestales (entre 1961 y el año 2005 más de 6 millones de ha recorridas por el
fuego) y por el crecimiento de zonas urbanas e industriales a expensas de zonas forestales, y
por otra parte se han incrementado por el abandono agrario y las reforestaciones que han
originado que el matorral colonice los ecosistemas. Las infraestructuras también han
determinado una fragmentación del territorio forestal, impidiendo la creación de masas
continuas forestales que son las de mayor relevancia para la recuperación de los procesos
ecológicos ya que permiten la conectividad entre ecosistemas.

Las zonas húmedas y superficies de agua representan casi el 1% de la superficie en España.


En el periodo 1987/2000, se produjo un descenso de zonas húmedas naturales (3%) y un
incremento (19%) de las artificiales (embalses, salinas y canales artificiales). La mayor
disminución se produjo en los ríos y cauces naturales (12%). Las nuevas superficies de agua
no compensan desde el punto de vista de la sostenibilidad y del mantenimiento de los
procesos la pérdida de las naturales. Las causas más importantes de la desaparición de
zonas húmedas litorales, son la construcción de superficies artificiales (44%) y su
transformación en zonas agrícolas.

El crecimiento económico de España se produce a costa, entre otras causas, de la


destrucción del territorio, observándose un fuerte acoplamiento entre el aumento del PIB y la
destrucción de una parte del territorio, como ya se indicaba en el informe de Sostenibilidad
2005 del OSE. El peso desmesurado del entramado financiero constructor en el conjunto de
la economía española esta teniendo enormes impactos territoriales, favoreciendo la compra
de vivienda como inversión en lugar de cómo valor de uso y desviando recursos que deberían
dirigirse hacia las líneas productivas más intensivas en tecnología, como el I+D+i.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-27
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

El excesivo consumo de suelo de algunos procesos socioeconómicos, está provocando una


destrucción o degradación de importantes activos naturales y sociales, a la vez que origina
fuertes presiones, a corto y, sobre todo, a largo plazo, sobre el medio ambiente y sus
recursos. Un ejemplo de este proceso es la destrucción de la base física por exceso de la
construcción en el litoral, que hace que el sector turístico, un sector clave de la economía
española se está viendo afectado en algunas zonas por la ineficiencia, la pérdida de calidad
ambiental y falta de competitividad.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-28
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

6. DINÁMICA DEL PELIGRO DE INCENDIO EN LAS ZONAS PERI-


URBANAS

6.1. Madrid

Datos generales

Superficie total Km2 8.045,28

Superficie forestal Km2 4.344,45

Población 5.804.829

Núcleos urbanos 179

1. Caracterización de la problemática general en la Comunidad Autónoma de Madrid

La provincia de Madrid comprende un conjunto de ecosistemas de gran valor ecológico,


productivo y paisajístico. La existencia de numerosas y dispersas áreas residenciales en las
inmediaciones de algunas zonas de especial protección y la interacción entre el medio
forestal y las áreas urbanas, obliga a exigir una muy efectiva planificación del dispositivo de
defensa contra incendios forestales y su perfecta coordinación con las fuerzas de protección
civil.

En la zona periurbana de Madrid capital, y dentro de un radio medio de 50 kilómetros,


aparecen diseminadas urbanizaciones que actualmente son sede de primera vivienda para el
11% de los madrileños, que han preferido esta localización gracias a la mejora de las vías de
comunicación con el centro metropolitano.

Este éxodo hacia las zonas forestales de ciudadanos que esperan las mismas comodidades
que en el casco urbano de Madrid, rara vez son conscientes del peligro que sus propiedades
y su integridad física corre en plena época de alto riesgo de incendio forestal, y que una
organización en el monte está sujeta a una serie de riesgos condicionantes para el combate y
defensa contra incendios forestales que no se encuentran en la ciudad. Además las fuerzas
extinción aplican técnicas diferentes y el acceso al lugar del siniestro no siempre es inmediato
como ocurre en la ciudad.

La presencia y actividades humanas provocadas por la expansión de zonas urbanas ha


aumentado la presión histórica de incendio forestal en áreas que pueden desarrollar
potencialmente incendios de gran intensidad y velocidad de propagación. El poder destructivo
del fuego forestal está contemplado en el plan de protección civil contra los incendios
forestales y existen recomendaciones para la protección pasiva y activa de las zonas
urbanizadas en la legislación vigente.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-29
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Dada la extensión e importancia de la Interfaz Urbano Forestal en la provincia de Madrid, y a


la vista de los ejemplos históricos del efecto destructivo y alarma social que los incendios
tienen sobre dichas zonas, se considera una de las tareas prioritarias en la gestión y
protección de las áreas urbanas que están situadas dentro del área forestal la caracterización
del riesgo de incendios forestales a que están sometidas estas áreas, para así poder
planificar una defensa contra los incendios en estas áreas con una base técnica y un
fundamento teórico.

Las masas arboladas ocupan una parte muy importante de la superficie forestal de la
Comunidad de Madrid: 239.870 ha o, lo que es lo mismo, un 55,2% del área forestal y un
29,9% del territorio total de la Comunidad. La distribución general de la vegetación arbórea
es: un 69% de frondosas, un 30% de coníferas y un 1% de mezclas a partes iguales.

2. Zonas de interfaz en la CA

Z1

Eje N-VI

Eje N-II

Z2

Figura 17. Distribución de núcleos urbanos en la Comunidad de Madrid

El uso del suelo en gran parte de la zona es el forestal, principalmente protector, aunque
existen algunas masas arboladas de Pinus sylvestris que se gestionan con objetivo
productivo.

Otro de los usos principales es el uso recreativo o social del monte. Esto genera un alto nivel
de tráfico por carretera, principalmente en periodos vacacionales (que coinciden con la época
de mayor riesgo de incendios), y durante los fines de semana y días festivos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-30
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Para mejorar el uso recreativo de los espacios naturales, existen todo tipo de infraestructuras
específicamente orientadas a dotar de facilidades a los usuarios del monte, como pueden ser:

- áreas de recreo

- hoteles, camping

- instalaciones deportivas / aventura

De estas infraestructuras, las más peligrosas, según la casuística de los incendios, son las
áreas de recreo donde no siempre es controlable el uso del fuego en barbacoas, juegos
infantiles etc.

Este atractivo desde el punto de vista de riqueza natural que presenta esta zona ha tenido
como consecuencia que en los últimos 20 años se haya dado un desarrollo urbanístico de
GRAN MAGNITUD en todo el área, provocado por varios motivos:

1. No ha existido una regulación administrativa del desarrollo urbanístico sobre terreno


rústico y forestal. Se ha urbanizado sin existir un plan de ordenación urbanística que
regulase la actividad inmobiliaria.

2. La promoción inmobiliaria fue barata en el periodo comprendido entre 1970 y 1990, ya


que muchas de las viviendas se construyeron de forma ilegal.

3. La administración local (ayuntamientos) favoreció el crecimiento descontrolado, ya que


esto generaba una fuente de ingresos MUY ALTA para municipios muy pequeños en
comarcas con un bajo nivel de actividad económica.

4. La comunicación con la capital, Madrid, se realiza a través de vías rápidas y amplias,


como es el caso de la autovía N-VI, una vía de comunicación que permite el
desplazamiento desde el área metropolitana a la sierra en menos de 1 hora, lo que ha
provocado que sea el área elegida para descanso en fines de semana y vacaciones de un
porcentaje muy elevado de la población metropolitana.

5. Las condiciones climáticas en estas zonas forestales de la Sierra son más benignas que
las que se dan en la ciudad de Madrid en la época estival, con veranos menos calurosos,
principalmente durante la noche.

Esto tiene unas consecuencias directas sobre la ocurrencia y efectos de los incendios
forestales:

1. Como consecuencia actualmente, la administración pública no tiene un inventario de las


urbanizaciones o viviendas construidas dentro de terreno forestal, ya que muchas de
estas urbanizaciones y viviendas son ILEGALES.

2. No se desarrolló una normativa que contemplase las normas básicas de urbanizado que
permitiesen una defensa contra lo incendios forestales, por lo que actualmente la MAYOR
PARTE de las urbanizaciones NO CUMPLEN la normativa actual (que es escasa, pero
existe) de protección contra incendios.

3. Por la proximidad a Madrid, y por la buena red de comunicación se ha desarrollado en los


últimos 10 años en el área de influencia del eje de la N-VI, entre los 20 y 40 kilómetros de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-31
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

distancia al centro, una expansión urbanística de PRIMERA VIVIENDA, que están


habitadas de forma permanente, pero situadas muy cerca de terreno forestal.

4. Al tratarse de viviendas de uso estacional, o en este último caso, de zonas de nueva


construcción, los habitantes de las mismas NO ESTÁN FAMILIARIZADOS con las
costumbres y usos rurales del suelo, y generan una gran amenaza las actividades que en
él se desarrollan.

Se ha realizado un pequeño muestreo del territorio, visitándose varias urbanizaciones


situadas dentro del área de estudio, y se han obtenido las siguientes conclusiones:

3. Tipologías encontradas de interfaz en la CA

Algunas de las situaciones identificadas tras realizar el análisis a escala de paisaje es el


siguiente:

- Las urbanizaciones situadas dentro o cerca de área forestal no sólo son receptoras
de incendios, sino que también son causa de incendio porque dentro de ellas y en el entorno
se dan una serie de actividades que voluntaria o involuntariamente pueden ser origen de
incendio:

• Hogueras o barbacoas en jardines o inmediaciones

• Limpieza y quema de maleza procedente de la propiedad

• Aumento del número de niños que juegan en la zona, que en sus juegos y/o
travesuras emplean el fuego.

- Los inquilinos de las viviendas en muchas ocasiones son foráneos (segunda vivienda,
alquiler para periodos vacacionales…), por lo que no poseen conocimiento de los riesgos que
entrañan ciertas actividades en el monte.

- Dentro de la propia urbanización o en las inmediaciones se produce un cambio del


tipo de combustible. A veces esta transformación del modelo de combustible que existe en la
zona forestal da lugar a tipos con mayor cantidad de combustible fino muerto procedente de:

• Limpiezas en las propiedades, y los restos se acumulan junto a la propiedad o en la


zona limítrofe a la misma, generando acumulaciones de combustible fino muerto.

- La legislación de manera genérica obliga a mantener una faja limpia de arbolado y


otra faja de menor anchura limpia también de matorral. En el área de estudio se ha detectado
que raramente se cumple la norma, pero cuando se cumple la vegetación herbácea invade
estas fajas perimetrales, por lo que existe combustible fino o fino y muerto que permite
fácilmente la ignición, y que suele ser colindante con matorral, por lo que el perfil de
consolidación del fuego es muy efectivo.

- Además, de forma menos directa, aumenta el tránsito por las carreteras principales y
vías de acceso a estas urbanizaciones. En el área de estudio una de las causas que con más
frecuencia aparece es la de los incendios que se inician en las inmediaciones de las
infraestructuras lineales (carreteras en este caso).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-32
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

- El valor del suelo en estas zonas es muy alto, ya que existe gran demanda de
vivienda en estas zonas. Por lo tanto, existe un conjunto de intereses económicos que afectan
a los diferentes actores implicados (ayuntamientos, propietarios de terreno, empresas
constructoras, empresas de servicios…) y que generan una tensión que en algunas
ocasiones conduce a ser la causa de numerosos incendios forestales.

Se ha llegado a una tipificación de las diferentes situaciones encontradas, como se muestra a


continuación (figuras 18 a 22), las cuales serán tratadas dentro de la clasificación de las
diferentes situaciones de interfaz urbano-forestal en el Capítulo VI:

Situación 1

Figura 18

Situación 2

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-33
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Figura 19

Situación 3

Figura 20

Situación 4

Figura 21

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-34
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Situación 5

Figura 22

4. Fuegos significativos

En el ámbito geográfico donde se encuadra España, dentro del área mediterránea, y más
concretamente la Comunidad de Madrid, se dan unas condiciones que exigen unas técnicas
específicas de prevención y extinción de incendios forestales.

El fuego es un elemento más del ecosistema y su presencia en los bosques mediterráneos es


y será siempre una constante, por lo que la lucha deberá basarse principalmente en poner
barreras a su origen (PREVENCIÓN) y evitar su propagación (EXTINCIÓN).

Las características particulares de los incendios forestales, radican en que se manifiestan de


forma dinámica, por lo que el ataque y control del mismo requiere unos conocimientos
profesionales para el manejo de todas las variables que intervienen y, en consonancia con el
pronóstico de su comportamiento, administrar los recursos adecuados para evitar su avance y
la correspondiente destrucción del medio. La preocupación por la seguridad tanto del
personal implicado en la extinción como de la población que pueda verse afectada, constituye
una prioridad en este tipo de catástrofes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-35
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

En el año 1968 y como consecuencia de la aprobación de la Ley 85/1968 sobre incendios


forestales, se crea una Base de Datos sobre Incendios Forestales (BDIF), donde se vuelca la
información que se utiliza para planificar las acciones de prevención y extinción por las
distintas Administraciones competentes sobre incendios forestales en España.

Dicha base de datos fue diseñada por la antigua Dirección General de Montes, Caza y Pesca
Fluvial. El Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza, creado en 1971, continuó
manteniendo la BDIF hasta 1984, año en el que se producen las transferencias a la
comunidades Autónomas (CCAA), realizando la recogida de datos según el parte de
incendios normalizado que se enviaba al ICONA para su procesamiento.

La nueva estructura administrativa aconsejó aplicar las facilidades informáticas disponibles a


finales de los años 80 y transformó la BDIF en una base de datos descentralizada, en las que
la información pudiera ser procesada por las Administraciones que recogían los datos, a la
vez que el ICONA obtenía productos de carácter general para el conjunto del territorio. Los
nuevos programas informáticos (RMAIF, ARBIF, EGIF), que se desarrollaron para ello, se
entregaron a las CCAA a partir de 1989.

La escasez de información es la dificultad principal para fundamentar las campañas


preventivas y dirigirlas a los grupos de riesgo identificados. La utilización de un panel de
expertos, personas cualificadas técnica y científicamente, conocedores de la problemática de
un territorio concreto, es muy importante para el correcto desarrollo del Plan de dicho
territorio.

La puesta en marcha de un Plan General de Protección de los Ecosistemas Forestales contra


los Incendios en la Comunidad en Madrid, tiene su origen hace relativamente pocos años,
durante los cuales los dispositivos han ido evolucionando en la medida de la información
obtenida, de manera que en la actualidad se cuenta con una situación de partida muy definida
que servirá como base para el desarrollo de un futuro Plan más completo y tecnológicamente
avanzado.

AÑO 2000 2001 2002 2003 2004


Num. de incendios forestales 339 294 314 324 379
Superficie afectada (ha) 2.457 1.801 1.631 3.047 1.768
Superficie repoblada (ha) 4.575 3.308 2.948 5.770 3.157
FUENTE: Dirección General de Protección Ciudadana

5. Factores socioeconómicos implicados

Al considerar los aspectos físicos, humanos o económicos de la Comunidad de Madrid, se


encuentran apreciables diferencias entre los distintos municipios a pesar de que la cercanía
entre ellos siempre supone un cierto grado de homogeneidad. Un rápido vistazo a las cifras
que posteriormente incluiremos, denota una enorme variación tanto en la extensión de los
distintos municipios como en el número de habitantes, actividad económica principal, etc.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-36
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

En general, la sociedad que integra la Comunidad de Madrid amplía cada año su demanda de
bienes y servicios, aumentando su nivel de consumo y buscando dedicar al ocio el mayor
número de horas posible; aspectos singulares del aceptable nivel de vida de todos los
residentes, salvando las importantes diferencias de disposición de elementos, patrimonios
culturales y características particulares entre los distintos municipios, ya expuestas
anteriormente.

En la provincia de Madrid se han analizado los componentes que intervienen en la ocurrencia


y defensa contra los incendios forestales, y se ha definido un grupo de “actores clave”, que
intervienen directamente, o a través de sus relaciones en la causalidad, desarrollo y/o defensa
de los incendios forestales en la región.

Los usos del territorio y la socioeconomía en la región van a definir el nivel de ocurrencia de
incendio, las medidas de protección del medio a desarrollar por la administración forestal, así
como los planes de defensa y protección civil a implantar por los servicios de protección
ciudadana.

Para la identificación de los actores clave (key actors) se ha seguido una metodología basada
en el análisis del territorio dividido en TRES EJES:

1. Tipo de Entidad

- Consejería de Medio Ambiente (Administración Regional)

- Ayuntamientos

- Protección Civil

- Bomberos

- Asociaciones propietarios viviendas

- Colectivos profesionales

- Empresas privadas

- …

2. Ámbito Geográfico

- Internacional

- Nacional

- Regional

- Provincial

- Local

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-37
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

- Particular

- …

3. Ámbito Temático

- Ordenación del territorio

- Gestión forestal

- Protección medio natural

- Defensa contra incendios forestales

- Protección civil

- Socioeconomía

- Intereses personales

- Ordenación urbanística

- Educación

- Intereses económicos

- …

En cada uno de los tres ejes se identifican los elementos representativos, y a continuación se
estudian las relaciones temáticas y espaciales con relación a la ocurrencia y defensa de los
incendios en las áreas de interfaz urbano-forestal, y de este análisis e interpretación se
procede a la elaboración de un listado de los key actors.

De la conjunción de todos los elementos encontrados se obtienen muchas combinaciones


posibles. Posteriormente, se estudia cada una individualmente y se analiza cuáles de las
mismas participan en el escenario del incendio en las áreas de interfaz urbano-forestal en la
región madrileña.

Los key actors se pueden agrupar en DOS grandes grupos, por el ámbito geográfico de
actuación, que también van a definir la diferencia en cuanto al papel (ámbito temático) que
desempeñan en el escenario de ocurrencia/defensa de los incendios forestales, por ser
diferentes o incluso incompatibles los intereses que defienden:

A. Ámbito Regional

A.1. Administración Regional. Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de


Madrid

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-38
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

En la Comunidad de Madrid, la Administración Regional, desde la Consejería de Medio


Ambiente, es la encargada de la gestión, protección y defensa de los ecosistemas forestales,
organizada en dos grandes sectores, Dirección General del Medio Natural y Dirección
General de Protección Ciudadana, con competencias funcionales diferentes, e incluso a
veces con intereses contrarios en algunos aspectos de planificación de la extinción de
incendios forestales.

A.1.a. Dirección General del Medio Natural

Desde allí se coordina la gestión de los ecosistemas forestales, y particularmente de la


protección de los ecosistemas forestales contra los incendios.

A.1.b. Dirección General de Protección Ciudadana

Dentro de esta entidad se localiza el Cuerpo de Bomberos, que en Madrid desarrolla las
competencias en extinción de los incendios forestales y las labores de protección ciudadana:
evacuación y rescate en los incendios forestales en las zonas de interfaz urbano-forestal.

A.1.c. Protección civil

No tienen competencias en las operaciones de extinción, evacuación y rescate de la región de


Madrid, sólo participan colaborando con el Cuerpo de Bomberos en aquellas tareas de
protección ciudadana que les son solicitadas por otras entidades.

B. Administración local

En este grupo se sitúan los Ayuntamientos, que son los responsables directos de todas las
acciones que se desarrollen en las áreas de interfaz urbano-forestal que se sitúen dentro del
término municipal.

También son los responsables del ordenamiento urbano en el municipio, por lo que pueden
darse desacuerdos con los gestores de los ecosistemas forestales, en la forma de regular el
uso del territorio.

Son los responsables de que se cumplan las medidas de protección recogidas en los planes
regionales de protección de los ecosistemas forestales.

Son los más íntimamente relacionados con el ciudadano, por lo que es la entidad que más
implicación directa tiene en todas las acciones que se desarrollen en la Interfaz urbano-
forestal.

C. Asociaciones de propietarios de las viviendas

Son los propietarios de las viviendas que se localizan fuera del núcleo urbano y ya dentro del
terreno forestal.

Son los responsables de ejecutar las medidas de protección pasiva de sus viviendas frente a
incendios forestales.

Son los más directamente relacionados con los impactos y efectos del fuego, por poseer
propiedades y viviendas en el propio lugar del incendio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-39
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

D. Colectivos profesionales

Dentro de este grupo se incluyen todas aquellas personas que se dedican actividades
directamente relacionadas con el ecosistema forestal, como pueden ser:

- Agricultores

- Ganaderos

- Cazadores

A veces las políticas forestales implantadas por la administración forestal pueden crear
conflicto de intereses a consecuencia de los cambios o restricciones en el uso del territorio.

E. Empresas privadas

- Consultoras, participan en la asistencia técnica a entidades de gestión y/o a


particulares o asociaciones de propietarios de las viviendas sobre el riesgo de incendio
forestal a que están sometidas y les asisten en materia de prevención y protección

- Empresas constructoras, especulan con el suelo forestal para poder construir


viviendas en estas zonas, que están muy demandadas por la población urbana.

- Empresas aseguradoras, interesadas en conocer el riesgo de incendio a que están


sometidas las propiedades, así como los efectos que podría tener el fuego sobre las mismas
en función del tipo de medidas de protección/prevención que adopten los propietarios.

6. Protocolos de actuación en caso de emergencia en la interfaz

En este capítulo se pretende identificar la función que desempeña cada uno de los key actors
identificados en el capítulo anterior. Para ello se ha fijado un eje temporal en el que se ha
marcado el evento de fuego (emergencia), y a partir de este hito en el tiempo se han definido
otras actuaciones que tienen lugar antes y después del mismo.

Este conjunto de acciones y su distribución temporal da lugar a que los elementos


identificados como key actors mantengan relaciones entre ellos que hay que identificar para
conocer la realidad de la ocurrencia de los incendios forestales en el área de estudio.

Como podemos observar en el esquema anterior, existe un conjunto de acciones


relacionadas con la ocurrencia de los incendios forestales que se distribuyen en TRES
GRANDES BLOQUES temporales:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-40
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

ANTERIOR a la ocurrencia del incendio forestal.

DURANTE el momento en el que se desarrolla el incendio forestal: emergencia.

POSTERIOR a la ocurrencia del incendio forestal.

Dentro de cada bloque existe un conjunto de funciones, en las cuales intervienen los key
actors identificados; así mismo, las relaciones entre los mismos están condicionadas por las
acciones que se han analizado, y que se expresan a continuación:

Anterior a la ocurrencia del incendio forestal

Ordenación del territorio

La realiza la Administración Estatal y va a establecer los usos del territorio de manera general.
Desde la Administración Regional y Local se pueden modificar los usos del territorio mediante
normativa específica (protección espacios, recalificación suelo, conversión
forestal/agrícola…).

PLANIFICACIÓN DEFENSA ORDENACIÓN


ECOSISTEMAS CONTRA URBANÍSTICA
INCENDIOS FORESTALES
ORDENACION
DEL TERRITORIO
CARACTERIZACIÓN
RIESGO INCENDIO IMPACTO
GESTIÓN
FORESTAL EFECTO CONSECUENCIAS

PROTECCION PLANIFICACIÓN
ECOSISTEMAS DE LA
PROTECCIÓN
CIVL

Eje temporal
EMERGENCIA

Figura 23

Esta posibilidad de cambios de usos del territorio a veces genera conflictos y/u oportunidades
entre intereses, que van a condicionar la ocurrencia de los incendios forestales.

Gestión forestal

Se realiza únicamente desde la Dirección General del Medio Natural, que a lo largo de la
historia se ha llamado de diferentes formas y ha ido asumiendo diversas competencias.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-41
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

La gestión forestal a veces entra en conflicto de intereses con la Administración Local en


temas relacionados con el uso del suelo. Uno de los conflictos más habituales en las áreas de
interfaz urbano-forestal es la recalificación de suelo forestal a urbanizable dentro de los
planes de ordenación urbana, ya que el ayuntamiento recibe gran cantidad de dinero por la
venta de este suelo.

Es importante señalar que en la Comunidad de Madrid la legislación vigente no permite el


cambio de uso del terreno forestal a urbanizable tras la ocurrencia del incendio, por lo tanto
no debemos partir de la premisa de que ésta va a ser una causa de incendio, como
erróneamente se ha estimado en muchas ocasiones. Ya en la Ley 43/2003, la Ley de Montes,
se establece que deberán ser las Comunidades Autónomas quienes garanticen las
condiciones para la restauración de la vegetación forestal, quedando prohibido el cambio de
uso forestal. Además establece que deberá ser la propia Comunidad Autónoma la que
establezca los plazos y procedimientos para hacer efectiva esta prohibición.

Protección de ecosistemas forestales.

La protección de espacios de gran valor ecológico, botánico, faunístico, etc. se realiza


mediante la creación de espacios protegidos, en los que entre otras cosas se restringen
algunos de los usos del suelo.

Estas restricciones, en ocasiones, crean conflictos entre administración forestal y agricultores,


ganaderos, cazadores e incluso personas que utilizan el ecosistema forestal como área de
esparcimiento y recreo.

Planificación de la defensa de los ecosistemas contra los incendios.

Aquí se incluye la protección de todos los ecosistemas forestales, sin excepción, por lo que en
la región madrileña se incluyen también las zonas urbanas situadas dentro del terreno
forestal.

Se recoge tanto la planificación de la prevención (combustibles, infraestructuras,


sensibilización ciudadana, interfaz urbano-forestal), como la planificación de la detección y la
extinción.

En la planificación contra los incendios en la Comunidad de Madrid participan tanto la


Dirección General del Medio Natural como la Dirección General de Protección Ciudadana
(Bomberos), cada entidad en las competencias que a cada cual atañe. En ciertas ocasiones
han existido conflictos entre ambas entidades, ya que no queda claro dónde terminan las
competencias de una y empiezan las de la otra (siempre en materia de incendios forestales).

Caracterización riesgo de incendio forestal.

Es uno de los puntos en los que más interrelacionan los elementos que se han identificado
como key actors.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-42
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

La Administración Forestal es la entidad que posee el conocimiento técnico necesario para la


elaboración de índices que proporcionen los niveles de peligro y riesgo de incendio forestal,
en las áreas de interfaz urbano-forestal.

En la elaboración de estos índices se analizan las diferentes variables que intervienen en la


ocurrencia, consolidación y propagación de los incendios forestales.

Algunas de estas variables se obtienen por observación o experimentación, como lo son la


meteorología, viento, humedad de los combustibles, etc.

Hay otras variables que son valores que no cambian, como son la topografía, combustibles, la
presión histórica de incendios o el valor del territorio.

Hay otro tercer grupo de variables que cambian diariamente, y que es la causalidad de
incendios. En este tercer grupo es en el que intervienen en gran medida los componentes
socioeconómicos, ya que en la provincia de Madrid el 95% de los incendios que se producen
son por causa antrópica.

Para caracterizar la causalidad es necesario conocer el uso del territorio a tiempo real, es
decir: trabajos agrícolas o ganaderos que se estén realizando en el área forestal, afluencia de
personas a las áreas de recreo y espacios naturales, cuantificación del tránsito de vehículos
por las vías de comunicación…

Es en este trabajo en el que es necesaria la colaboración de los diferentes actores que


intervienen en el escenario de los incendios forestales, para que los resultados a obtener con
los índices de riesgo representen en mayor grado la realidad, y de esta forma poder ser
utilizados en la planificación de los recursos de defensa y en la información al ciudadano.

Planificación de la protección civil

En este grupo se incluyen el conjunto de protocolos de protección que se ponen en marcha


por las entidades de protección ciudadana a partir del análisis de los índices de peligro y
riesgo de incendios.

Esta planificación tiene 3 niveles, de igual forma que la planificación de la defensa contra los
incendios forestales en general, que son:

Planificación a largo plazo. Mediante la cual se analiza la demanda de defensa y se


dimensiona el dispositivo.

Planificación a medio plazo. Es la planificación semanal, mediante la cuál en función


de la predicción meteorológica se distribuyen los recursos.

Planificación a corto plazo. Se realiza diariamente, con datos reales meteorológicos y


de riesgo por causas antrópicas. Permite realizar la caracterización de las situaciones
de riesgo esperadas, y lo más importante, la puesta en marcha de los protocolos
específicos de actuación para cada una de ellas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-43
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Uno de los problemas que con mayor frecuencia se presentan en las urbanizaciones, es que
al tratarse de segundas viviendas en muchas ocasiones, es difícil cuantificar la ocupación de
las viviendas en las áreas de interfaz urbano-forestal, ya que la población varía
estacionalmente.

Durante el incendio forestal. Desarrollo de la EMERGENCIA.

En este momento intervienen varios actores, y cada uno de ellos desarrolla un rol, que a
veces son complementarios, y sin embargo otras veces se crean conflictos entre los
diferentes actores.

Es muy habitual que en el momento de la ocurrencia del incendio, cuando éste amenaza
áreas urbanas cerca de terreno forestal, se cree desconcierto en ciertos aspectos:

• Debido a que actualmente no existe una metodología implementada para la


caracterización del riesgo a que está sometidas la interfaz urbano-forestal, se tiende a la
evacuación completa de estas zonas sin conocer exactamente si es necesario o no, por lo
que quedan descubiertas otras labores de ataque más efectivas, y que asegurarían la
protección de estas zonas.

También resulta muy difícil la planificación de las labores de rescate, motivado principalmente
por:

• La falta de planificación urbanística cuando se construyeron las viviendas provoca que la


red de acceso y vías de escape no permita la evacuación de las personas de forma
segura en un corto periodo de tiempo.

• Cuando se está llevando a cabo la evacuación y/o rescate, ocurre con cierta frecuencia
que hay personas que no están dispuestas a abandonar sus viviendas, lo que supone un
peligro para el correcto desarrollo de otras operaciones de extinción (medios que no
pueden actuar, operaciones que no se pueden realizar si ponen en peligro a personas
etc.)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-44
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

7. Caracterización de la población

Como se puede apreciar, la distribución de la población en la Comunidad de Madrid


es muy desigual para las diferentes áreas objeto del estudio.

Figura 25. Densidad de población en Comunidad de Madrid por municipios

La zona correspondiente a la Capital y Área Metropolitana alberga el 90,22 % de toda


la población de la provincia, mientras que el resto de las comarcas se reparten el 9,78
%restante, de forma que aunque determinadas zonas como la Sierra de Guadarrama (
segunda zona más poblada), alojan prácticamente trece veces más vecinos que la zona de la
Sierra Norte (la menos habitada); o aproximadamente el doble de residentes que la media,
exceptuando Madrid capital y su corona metropolitana, ninguna de las demás áreas tiene un
peso específico poblacional en cuanto al número de individuos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-45
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

6.2. Málaga

Datos generales

Superficie total Km2 7.306

Superficie forestal Km2 4.380

Población 1.491.287

Núcleos urbanos 96

1. Caracterización de la problemática general en la Comunidad Autónoma

La Comunidad Autónoma de Andalucía es una de las más grandes y más pobladas de


España, presentando una gran variedad de estructuras forestales y de ocupación urbanística.
Es una Comunidad Autónoma muy afectada tanto en extensión como en intensidad por los
incendios forestales, habiendo registrado algunos de los mayores habidos en la historia
reciente.

Andalucía presenta una orografía muy compleja y dispar, albergando algunas de las masas
forestales y áreas de interés ecológicos más importantes de España. Pero así mismo su línea
de costa, cercana a las cordilleras montañosas más importantes, está intensamente
presionada por el desarrollo urbanístico, saturando la ocupación de esta estrecha franja,
especialmente en las provincias de Málaga y Granada, y expandiendo su influencia
paulatinamente hacia el interior.

Paralelamente, Andalucía cuenta con un gran número de pequeñas poblaciones de ámbito


rural situadas en zonas forestales de las áreas montañosas más importantes, presentando así
mismo el patrón de casas aisladas en terreno forestal o agro/forestal.

Caracterización de la provincia de Málaga

Se trata de una provincia costera eminentemente montañosa formada principalmente por la


Cordillera Penibética y que presenta zonas de intensa interfaz urbano-forestal. Cuenta con
algunos enclaves forestales de gran importancia, como la Serranía de Ronda y estribaciones
de la vecina Sierra de Grazalema en Sevilla.

Su zona costera se encuentra invadida por la urbanización, desde Nerja hasta Estepona,
encontrando la zona más montañosa en varios puntos (p.e. Benalmádena, Mijas ó Marbella).
La densidad de urbanización a lo largo de la costa está empujando esta expansión hacia el
interior, dando prioridad las situaciones de buena visibilidad sobre la costa (media ladera). Es
el caso del relieve en las cercanías de la costa, Sierra de Mijas y Montes de Málaga

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-46
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Una zona de especial importancia es la interfaz desarrollada en la zona de Coín, Alahurín y


Mijas, donde además se registra una importante frecuencia de incendios forestales.

El núcleo urbano de Málaga también está cerca de área montañosa (Montes de Málaga), pero
extiende menos su influencia hacia el interior.

Destaca también la zona situada al este Sierra de Almijara que cierra la provincia, con
desarrollo urbano desde Torre del Mar hacia el Norte y el Noreste.

Figura 26. Interfaz Urbano-Forestal en la costa de Málaga

Las distintas tipologías encontradas incluyen la urbanización compacta muy cerca de o dentro
de zona forestal; el dispersado de edificaciones en zona forestal y casos de edificios aislados
en terreno forestal y/o agrícola. Puntualmente, la ciudad de Málaga presenta situaciones de
borde con terreno forestal.

2. Tipologías encontradas de interfaz en la Comunidad Autónoma

Las tipologías principales de interfaz encontradas en Andalucía (también específicamente en


Málaga), incluyen:

Zona montañosa

Área eminentemente forestal dominada por el arbolado

Pequeñas poblaciones de ámbito rural

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-47
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Casas aisladas

Dispersado de casas en urbanizaciones

Borde de área metropolitana

Área no forestal, o en mosaico con terreno agrícola

Casas aisladas

Poblaciones de ámbito rural

Área costera con vegetación forestal


Urbanizaciones compactas
Dispersado de casas

Borde de área metropolitana


Zona ondulada o llana
Área agro-forestal

Pequeñas poblaciones de ámbito rural

Casas aisladas

3. Fuegos significativos
Andalucía sufre todos los años un importante número de incendios y muchos de ellos obligan
a poner en funcionamiento alguno de los protocolos de emergencia para la protección de
núcleos urbanos y viviendas. En los últimos años, como ejemplo, se han dado algunos
eventos de incendio forestal en la interfaz que son significativos, a saber:

• Mijas

• Cazorla

• Minas de Riotinto

• Sierra Nevada: Alpujarras

4. Factores socioeconómicos implicados

Dada la variedad y extensión de los usos del terreno en Andalucía, y de acuerdo a su


importancia en el sector turístico, existe un amplio conjunto de factores socioeconómicos que
están implicados en el desarrollo de las zonas de interfaz, entre ellos:

• Desarrollo urbanístico

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-48
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

• Turismo

• Inmigración

• Régimen de explotación de cultivos agrícolas

5. Protocolos de actuación en caso de emergencia en la interfaz


Andalucía cuenta con una legislación, regulación y planificación de las actividades de
protección frente a los incendios forestales, y entre ellos algunas medidas para la protección
específica en el caso de incendios afectando a la interfaz. Éstos incluyen:

• Protocolo de emergencia por incendio forestal

• Evacuación preventiva

• Medidas de autoprotección, Plan de Autoprotección

En particular, en Andalucía todas las urbanizaciones con entornos forestales están obligadas
a hacer un Plan de Autoprotección dentro del Plan Local de Emergencia, sumando alrededor
de 2.000 las urbanizaciones en estas circunstancias. No obstante, muy pocas de ellas han
cumplido efectivamente este punto. Estos planes de autoprotección establecen las medidas y
actuaciones necesarias para luchar contra los incendios forestales y atender las emergencias
que deben realizar las empresas, núcleos de poblaciones aisladas, urbanizaciones,
instalaciones o actividades ubicadas en zona de peligro

6. Caracterización de la población
La población de Andalucía es enormemente dinámica, máxime en los diez últimos años que
ha sido escenario de un cambio de la estructura y tipología de la población debido a dos
factores socioeconómicos fundamentales: la inmigración y el turismo. Ambos factores se han
concentrado en la zona costera. A esto hay que añadir la población rural del interior que sufre
un permanente declive junto con su actividad, salvo las zonas periurbanas de las principales
poblaciones, especialmente las capitales de provincia, en las que se aprecia un crecimiento
alrededor de dichos núcleos y siguiendo las redes viarias principales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-49
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

6.3. Valencia

1. Caracterización problemática general en la Comunidad Autónoma


La Comunidad Valenciana es un territorio mediterráneo en el que los incendios forestales son
una constante histórica, cuatro son los factores que influyen de una manera más destacada
en esta problemática.

Un primer factor es el clima. El clima mediterráneo se caracteriza por su marcada


irregularidad, con fuertes periodos de sequía, lluvias dispersas y concentradas en unos pocos
días, pero además en la Comunidad Valenciana se dan dos fenómenos que inciden de
manera decisiva en la problemática de los incendios forestales, uno de ellos y sin duda el más
importante es el viento de poniente, bajo su influencia se dan situaciones de extrema
sequedad, altas temperaturas, y fuertes vientos que disparan a su máximo el riesgo de
incendios forestales; otro factor climático es la tormenta seca, causa en un corto periodo de
tiempo de un altísimo número de conatos de incendio debidos al rayo.

Un segundo factor de gran importancia son las formaciones vegetales, el combustible; en


estos momentos el monte valenciano se encuentra en un proceso de cambio, el abandono de
numerosos cultivos agrícolas, la pérdida de aprovechamientos tradicionales, como la recogida
de leñas o el pastoreo extensivo, han originado que nuestras masas forestales se encuentren
en un proceso de expansión, pero también de rejuvenecimiento. Ello, unido a las
características propias de la vegetación mediterránea, conduce a que la vegetación actual
presente una alta carga combustible y como consecuencia favorezca notablemente la
propagación de cualquier incendio forestal que pueda afectarla.

Si estos dos factores por sí solos son suficientes para enmarcar el problema, no podemos
olvidar las características orográficas. La Comunidad Valenciana, una vez superada la plana
litoral, presenta un territorio montañoso con fuertes irregularidades que dificultan
notablemente las labores de extinción al mismo tiempo que favorecen las condiciones de
propagación de cualquier incendio.

Los factores anteriores, excepto el rayo, influyen de manera especial en la propagación de los
posibles incendios forestales, sin embargo hay un último factor a considerar, que es causante
directo del propio fuego, el profundo arraigo que tiene en la sociedad valenciana el uso del
fuego, y no tanto en actividades lúdicas sino como herramienta tradicional de eliminación de
residuos agrícolas.

La situación descrita nos ha llevado a una realidad en la que en la Comunidad Valenciana se


producen en torno a 600 incendios forestales, con un fuerte riesgo de llegar a producirse
situaciones catastróficas como las producidas en el año 1994.

2. Tipologías de la Interfaz Urbano-Forestal

El modelo tradicional de concentración urbana en torno a polos de desarrollo, presenta


múltiples matizaciones, el caso de la Comunidad Valenciana es una de ellos. La línea de
costa difumina el efecto atractivo de los polos. Ésta es un eje aglutinante clave que, en
principio, podría parecer que ralentiza la tendencia de crecimiento en torno a las capitales de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-50
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

provincia. Pero profundizando en el modelo de urbanización, las colonias y los complejos


urbanísticos del litoral, en muchos casos, son más propios de las ciudades que del medio
rural. Por tanto, se puede considerar que el proceso urbanizador en el caso de la Comunidad
Valenciana existe de modo similar al resto de Europa. Así, puede parecer paradójico que,
siendo cada vez menor el número de personas que vive en el medio rural, la preocupación
por dicho medio vaya en aumento. ¿A qué se puede deber, entonces, ese incremento del
interés y de sensibilidad de la población en general?.

Una hipótesis sobre la que fundamentar la respuesta se encontraría en los valores de la


sociedad actual, los valores de una sociedad europea, urbana y postmoderna. Las
características de la forma de vida en las ciudades, y, en buena medida, de los hábitat
inspirados en su concepto, vienen marcados por un ritmo, un entorno, unas formas de
relación social, una organización que no terminan de satisfacer a los hombres y mujeres que
las habitan. Esta insatisfacción hace que se valoren aspectos más propios del medio rural.

La ciudad presenta rasgos que, tomando términos de sociología de las migraciones, se


podrían catalogar como push, es decir, que invitan a desear abandonarla, así como podemos
encontrar aspectos pull, factores atractivos de las zonas rurales, que invitan a desear vivir en
ellas. Algunos de estos factores push y pull los podemos encontrar en este estudio:
tranquilidad, medio ambiente, paisaje, espacios abiertos, ausencia de ruidos... calidad
ambiental en general. La experiencia de la vida en las ciudades hace que cada vez se valoren
más las cualidades y las características de la vida en el campo, de la vida rural.

Uno de los sociólogos que mejor ha reflejado las diferencias entre el medio rural y el urbano y
la generación de insatisfacción con la vida en las ciudades, es Ferdinad Tönnies con los
conceptos Gemeinsachaft y Gesselschaft. El primero estaría más vinculado al medio rural, y
él lo entiende caracterizado como una forma de organización social en la cual la gente está
unida fuertemente por lazos familiares y de tradición. Frente a esta forma de organización
social estaría la Gesselschaft en la cual la gente está unida débilmente y motivada por el
interés individual. Los habitantes de las ciudades verían a los demás como un medio de
conseguir sus propios objetivos individuales, erosionándose así las relaciones sociales
primarias a favor de lazos temporales e impersonales propios de las empresas.

Este contexto urbanizador se ve complementado por la creciente preocupación por mejorar la


calidad de vida y muy especialmente por el cuidado del medio ambiente. Es constante la
presencia en los medios de comunicación de masas, de noticias sobre el delicado estado de
salud del planeta. La Comunidad Valenciana no es ajena a este contexto.

La Comunidad Valenciana está en un momento de cambio en las representaciones sociales


dentro del ámbito forestal valenciano, principalmente, en dos niveles, el puramente forestal y
el institucional.

El cambio de las representaciones sociales en el ámbito puramente forestal tiene en los


incendios el factor desencadenante del surgimiento del debate y de la búsqueda de
representaciones que resuelvan la inquietud social existente y hagan la realidad más
manejable. En cuanto al segundo, está inmerso en un proceso de redefinición de la
administración como gestora de intereses de la población.

El proceso de elaboración de nuevas representaciones se haya en un momento en el que los


grupos de reflexión disponen ya de un discurso sólido y homogéneo que todavía no ha
llegado a la sociedad en general. Ésta se haya instaurada en un modelo con un carácter más
conservacionista que el que se está proponiendo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-51
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

La diferencia generacional y el hábitat son las dos principales variables que condicionan el
discurso sobre los montes valencianos. Con respecto a la edad se produce un fenómeno
destacable, propio de una época de cambios tan acelerados. Como se mencionó en la
introducción este estudio se puede considerar un corte transversal en el momento “t” de la
realidad social Valenciana. En este instante nos encontramos con que las generaciones de
edades más avanzadas no han llegado a aceptar e interiorizar el discurso conservacionista
que sí ha calado con profundidad en las generaciones más jóvenes. Cuando todavía no se ha
llegado a difundir en su totalidad este discurso ya se está proponiendo otro en el que se debe
compaginar la protección medioambiental con la el factor humano y el desarrollo.

Los incendios son el pilar principal de la cultura forestal valenciana y en torno a él gira la
mayor parte del discurso con respecto a los montes. En un segundo plano quedaría la
problemática de los montes de litoral, sobre los que destaca la presión urbanística como gran
problema pero en relación al cual apenas se hace referencia.

Pero, en los últimos tiempos, ha ido adquiriendo peso el factor humano, la población de los
montes. Se ha ido estrechando la relación entre el deterioro de los montes y la población.
Para garantizar la sostenibilidad de los montes valencianos hay que tener en cuenta a las
personas. El árbol de problemas que se ha reconstruido a raíz de las entrevistas, la
argumentación en torno a los motivos de los incendios destacan el abandono de las zonas
rurales y la ausencia de rentabilidad como causas más importantes.

La localización de las áreas urbanizadas que contactan con las áreas forestales es importante
desde la perspectiva de Protección Civil, ya que en caso declararse un incendio forestal
podrían peligrar las vidas humanas.

Esta proximidad se interpreta a través de la colindancia o perímetro común entre sistemas


forestales y urbanos.

Colindancia= Suma del perímetro común forestal-urbano (Interpreta la cercanía o contacto


entre los recintos urbanos y los sistemas forestales; a mayor colindancia mayor
vulnerabilidad).

La colindancia forestal-urbano, proporciona información muy útil para fijar las prioridades
territoriales de actuación en materia de prevención por lo que resulta imprescindible
considerar este aspecto en la planificación de especiales medidas de protección.

En la Comunidad Valenciana la priorización territorial de las medidas de protección contra


incendios ha de atender no sólo a la distribución espacial del riesgo de incendio, si no que
debe considerar la calidad de los sistemas forestales objeto de dicha protección.

La clasificación de los sistemas forestales en términos de calidad, responde a la


consideración de dos aspectos fundamentales: por un lado, el valor que acumulan, y por otro,

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-52
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

la necesidad de protección que pudieran tener a consecuencia de su fragilidad al sufrir


procesos de degradación.

La identificación de los sistemas forestales permite conocer su contenido y determinar, de


forma cualitativa o cuantitativa, el valor que acumulan.

La Valoración Integral es la herramienta utilizada para clasificar los sistemas forestales


valencianos, midiendo en términos de aptitudes la capacidad del ecosistema para responder
a las funciones productivas, protectoras y de uso social que la sociedad demanda.

Así, el modelo empleado para obtener la Valoración Integral de los Sistemas Forestales de la
Comunidad Valenciana, consiste en asignar como valor económico total de la superficie
forestal el valor actual del flujo de rentas generado por todos los bienes que producen los
ecosistemas, tanto si son bienes privados de uso como bienes públicos también de uso, por lo
que el valor obtenido del valor económico total de la superficie forestal (VET), se refiere al
valor de uso actual. Los aspectos valorados han sido el productivo, recreativo, paisajístico y
ambiental.

3. Incendios significativos

Aunque la causalidad de los incendios en el territorio es muy diversa y varía entre unidades
territoriales muy próximas, se puede señalar al ser humano como el causante de gran parte
de los incendios, bien por sus actuaciones negligentes, bien por intencionalidad.

Figura 26. Índice peligro por causalidad

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-53
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

Pero aunque las estadísticas señalan al ser humano como el causante de la mayoría de los
incendios, el 30% de la superficie incendiada tiene su origen en causas naturales (rayos),
debido al fenómeno de las tormentas secas, en conjunción con periodos de sequía, altas
temperaturas pero también a las propias características del rayo que producen incendios en
lugares poco accesibles, de difícil localización y que pueden estar latentes varios días.

Figura 27. Causalidad incendios Comunidad Valenciana

A nivel provincial, las causas más relevantes son la intencionalidad, que es la causante del
50% de la superficie incendiada en Alicante, mientras que las negligencias suponen el 57%
de la superficie forestal incendiada en Valencia, y en Castellón, son los rayos, en un 43% de
la superficie incendiada los mayores causantes de incendios forestales.

Cabe destacar que en la última década, el número de incendios atribuidos a causa


desconocida ha disminuido de manera notable, gracias al avance en las técnicas de
investigación de causas, a la que contribuye desde 1995 el G.O.I.F., Grupo Operativo de
Investigación de Causas de Incendios Forestales de la Comunidad Valenciana.

El 64% de los incendios producidos en el periodo estudiado son incendios de menos


de 1 ha, lo que pone de manifiesto el buen funcionamiento del sistema de vigilancia,
que mediante una pronta detección y alerta, impide que el fuego alcance
dimensiones de incendio. Sin embargo, los grandes incendios de más de 100 ha.,
que en número tan sólo suponen el 2% del total de los producidos, tienen una
incidencia alarmante, ya que originan el 95% de la superficie incendiada

El índice de gravedad, expresado como el porcentaje del cociente entre la superficie


forestal quemada y la superficie forestal total, indica que en el decenio estudiado, sin
duda el peor año fue 1994, seguido de 1993 y 1992. En los últimos años, la
tendencia es sensiblemente creciente, hasta el año 2001, en el que vuelve a
disminuir.

Además, se han encontrado algunos matices a las estadísticas generales:

En general, la mayoría de los incendios se producen durante la época de sequía,


cuando la humedad ambiental y las temperaturas son más elevadas, aunque se
presenta un máximo relativo en el mes de abril para todas las provincias.

Las horas de mayor aparición de incendios forestales se encuentran entre el


intervalo de las 12:00 y las 18:00 horas, que también coinciden con las horas más

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-54
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

calurosas con menor humedad en el ambiente, y se producen más frecuentemente


en días laborables.

Los lugares más frecuentes de origen de incendios son los denominados como “otros
lugares del monte”, en el 48% de los casos, aunque en cuanto a superficie
incendiada, recoge el 32%, de la superficie, mientras que “carreteras” y “sendas” se
llevan el 53%. Sin embargo, por provincias la distribución es cambiante: si en
Alicante los incendios originados en sendas, alcanzan el 37% de la superficie, en
Valencia, los originados en carreteras alcanzan el 48% de la superficie de la
superficie incendiada mientras que en Castellón, aumenta hasta 67% de la superficie
incendiada los iniciados en “otros lugares del monte”.

El viento, favorece en gran medida, la propagación superficial de los incendios,


siendo el viento norte el más frecuente, aunque no el más nocivo, puesto que son el
viento sur y de poniente, los que actúan en más del 50% de la superficie forestal
incendiada.

Los fuegos forestales más frecuentes son los producidos sobre matorral (65%),
aunque los que mayor superficie hacen arder son los matorral y copas (74%).

4. Factores socioeconómicos implicados

Como resultado de un estudio sociológico realizado en la Comunidad Valenciana previo a la


elaboración del Plan Forestal, se obtienen algunas de los siguientes conclusiones en cuanto a
percepción por parte de la población de los problemas del monte (donde los incendios
forestales ocupan una posición relevante).

Los medios destinados a la lucha contra incendios es uno de los puntos donde más
discrepancias hay.

- Desde el punto de vista de los representantes de los agentes más directamente


implicados con el monte, se percibe una cierta satisfacción con respecto a la cantidad de
recursos humanos y materiales destinados.

- La proliferación de balsas de agua destinadas a la recarga de los helicópteros, de tomas


de agua en el monte para abastecer a los camiones cisterna, son algunas de las medidas
que se han adoptado y que son bien vistas.

- En esta valoración se destaca el papel desempeñado por los técnicos.

- También se considera muy positivo el que se esté elaborando el plan forestal, puesto que
es una necesidad sentida desde muchos ámbitos y se espera que responda a los
interrogantes y demandas de los diferentes sectores.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-55
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

- La población en general, sin embargo, es un poco más crítica con respecto a los recursos
destinados. Uno de cada dos valencianos (51%) cree que los medios de lucha contra
incendios son suficientes.

Figura 28. Percepción social del operativo contra incendios

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-56
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

6.4. Conclusiones sobre áreas periurbanas

La ausencia de políticas de ordenación territorial coherentes ha propiciado, especialmente


desde finales de los años 70, una incursión caótica de las estructuras urbanas (viviendas
principalmente, pero también hoteles, albergues, zonas de acampada, etc.) en el monte. La
repercusión de la expansión de la interfaz urbano-forestal en los incendios forestales es
compleja.

Por un lado, esta situación desordenada de los usos urbanos en el medio rural (densificación
de caminos y líneas eléctricas, usos recreativos intensos, etc.) contribuye a aumentar los
riesgos de ignición, tanto por negligencias como por malas intenciones.

Por otro lado, y desde el punto de vista de la extinción de los grandes incendios, el problema
es bien diferente al obligar a los directores de las tareas de extinción a priorizar los recursos
hacia la defensa de las vidas humanas y de los bienes materiales. Este hecho, que es lógico y
se ha asumido hasta la fecha con normalidad, condiciona la utilización de la gran mayoría de
los medios de extinción, obligándoles a adoptar una estrategia de “defensa” en lugar de
“ataque”. El resultado es que la probabilidad de que un incendio forestal se haga mayor,
aumenta.

En el conjunto del territorio nacional las zonas más vulnerables debido a la interfaz urbano-
forestal son las zonas metropolitanas y de costa de Cataluña, costa Levantina y Costa del Sol,
así como las urbanizaciones de la Sierra de Guadarrama en la Comunidad de Madrid.
Algunos grandes incendios forestales como el del Cabo de Roses en Girona, Mijas en Málaga
o Abantos en San Lorenzo del Escorial son buenos ejemplos de esta problemática.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-57
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

7. PERCEPCIÓN Y CONOCIMIENTO DEL RIESGO DE INCENDIO POR


PARTE DE LA POBLACIÓN

Se presenta un estudio sociológico desarrollado en la provincia de Madrid, en el marco del


proyecto SPREAD (cofinanciado por la Comisión Europea dentro del VI Programa Marco de
I+D).

El objetivo de este trabajo es conocer cual es la percepción del riesgo provocado por los
incendios forestales por parte de la población.

7.1. Selección de las entidades objetivo de las encuestas

La provincia de Madrid tiene pequeño tamaño, tan sólo 8.027,9 km2 (1,6 % de la superficie
total del País), sin embargo tiene una población de más de 5 millones de habitantes (12,7 %
del total de la población del país) distribuida en 179 municipios. Esto la convierte en la región
española con mayor densidad de población (625.6 habitantes/km2). Teniendo en cuenta esta
información es posible imaginar la región como una gran área urbana con características
homogéneas.

Durante las últimas décadas, las áreas urbanas han crecido rápidamente en la Comunidad de
Madrid, ocupando en primer lugar las tierras agrícolas colindantes y posteriormente las áreas
arboladas más alejadas. Los efectivos medios de transporte actuales has reducido los
tiempos de transporte entre las áreas urbanas y periurbanas lo que ha favorecido el
crecimiento de áreas residenciales en zonas forestales como segunda residencia
inicialmente, pero cada vez más como vivienda habitual. La expansión del interfaz urbano-
forestal se está convirtiendo en uno de los principales factores que influyen en el riesgo de
incendio forestal en la provincia.

Otra característica importante respecto a la estructura de población en la Comunidad de


Madrid es el contraste entre población muy joven (especialmente en el área metropolitana) y
la población madura (concentrada en áreas rurales alejadas del área metropolitana).

La división socio-económica norte-sur está claramente representada en Madrid donde la clase


alta se localiza en el norte y noroeste y las zonas de clases más bajas corresponden a niveles
más altos de conflictividad social en el sur y sureste. La provincia de Madrid ofrece un perfil
bastante complejo donde se puede encontrar un rango muy diverso en cuanto a
características socio-económicas.

7.2. Análisis y resultados de las encuestas

Varios son los factores que se han de tener en cuenta para asesorar sobre la exposición al
riesgo de incendio, incluyendo entre otras cosas el histórico de incendios ocurridos por
municipio, tipo de vegetación, pendiente, densidad poblacional y estructura y configuración
del área urbana y periurbana.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-58
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

El cuestionario que se utilizó para el presente trabajo se elaboró específicamente con el


objetivo de conocer qué percepción del riesgo tiene la población, su conocimiento sobre el
riesgo, su opinión acerca de la exposición al riesgo, el conocimiento acerca de medidas de
prevención y preparación, la posibilidad de que ocurran accidentes por no respetar tales
medidas preventivas y qué expectativas tiene la gente acerca de los servicios de emergencia.

La mayor parte de la gente está de acuerdo en sancionar a los propietarios cuando no lleven
a cabo las medidas preventivas reguladas en la normativa. La mayor parte de los
entrevistados consideran que las campañas de información realizadas de manera regular son
necesarias, especialmente en zonas expuestas.

El muestreo se ha aplicado para conocer la opinión de la población acerca de la importancia


de los incendios forestales, qué significa el riesgo natural para ella y la importancia que se le
da al orden de magnitud. La determinación del nivel de percepción y el conocimiento básico
en incendios forestales por la gente se ha considerado un aspecto básico del estudio. El
conocimiento del riesgo de incendio forestal se asume de vital importancia para proponer y
planificar medidas preventivas o preparatorias.

El segundo objetivo era evaluar la preocupación de la población respecto a la exposición al


riesgo de incendio y las medidas de prevención y también su opinión sobre el uso de estas
medidas preventivas. Por último se pretendía recopilar la información respecto a la actitud de
las comunidades frente al peligro de incendio especialmente cuando se detecta un fallo
respecto a la responsabilidad de la prevención de incendios.

Por este motivo es necesario incrementar y canalizar adecuadamente la información que se


proporciona al público general. Es también necesario facilitar el acceso a la información a la
población. Es necesario desarrollar programas de información efectivos, que permitan al
público entenderlos fácilmente, que proporcionen conocimientos para poder interpretar el
comportamiento del fuego y el riesgo y de este modo que ayuden de una forma proactiva a la
mitigación del riesgo de incendios forestal.

7.3. Cuestionario de evaluación del grado de percepción de riesgo de incendio

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-59
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DEL GRADO DE PERCEPCIÓN


DE RIESGO DE INCENDIO FORESTAL
El riesgo de incendio
F - Sí. En caso afirmativo, ¿puede citar algún
1. Su municipio ¿ha sufrido ya catástrofes
ejemplo?:
naturales?
F - NS/NC
F - Sí, mucho más
F - Sí, un poco más
2. ¿Cree usted que en el municipio la F - Igual
población está más expuesta que en otros lugares
F - No, un poco menos
a los riesgos por incendio forestal?
F - No, mucho menos
F - NS/NC

3. ¿Cuáles cree que son los principales daños F - ………….............................................


causados por un incendio forestal? F - NS/NC
F - Imprudencia o negligencia por usos
recreativos
F - Imprudencia o negligencia por usos
ganaderos, agrícolas y forestales
4. En su opinión ¿cuáles son las causas del F - Intencionados (conflictos con ganaderos,
inicio del fuego? (ordénelas con un número en el
agricultores, pirómanos, etc)
margen de 1 a 5; 1= más importante, 5 = menos
importante) F - Naturales (rayos)
F - Accidentes (trenes, trabajos con
maquinaria, etc)
F - NS/NC
F - Otros ………..............................

Percepción de riesgos
5. ¿Piensa usted que, en su Comunidad F - Sí, completamente
Autónoma, las autoridades públicas toman F - Sí, bastante
suficientes medidas de protección (limpieza de F - No del todo
cortafuegos y de cunetas, podas y aclareos, etc.) F - No, en absoluto
contra los incendios forestales? F - NS/NC
F - Sí, completamente
F - Sí, bastante
6. La intervención de los bomberos ¿es eficaz F - No del todo
en materia de incendios forestales?
F - No, en absoluto
F - NS/NC
7. ¿Piensa usted que deberían limitarse las F - Sí
construcciones en las zonas de mayor riesgo de F - No
incendios forestales? F - NS/NC
F - Sí
8. ¿Piensa usted que deberían limitarse otras F - No
actividades en las zonas de mayor riesgo de F - NS/NC
incendios forestales?
¿Qué actividades limitarían? ………...............

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-60
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

La prevención
F - Sí
9. ¿Considera que está expuesto al riesgo de F - No
incendios forestales?
F - NS/NC
F - Sí
10. En caso afirmativo, ¿se debe a la F - No
localización de su vivienda?
F - NS/NC
11. En caso afirmativo, ¿a qué distancia se
encuentra su vivienda del monte? Distancia: .................................. (en metros)
12. O bien ¿se debe a sus actividades F - Sí
(recreativas, prácticas agrícolas, ganaderas, F - No
extractivas, etc)? F - NS/NC
13. En caso afirmativo, precise esa actividad
de riesgo: ..............................................................
14. ¿Considera que está bien informado sobre F - Sí
el riesgo de incendios forestales y sobre las F - No
medidas a tomar? F - NS/NC
F - Ministerio de Medio Ambiente
F - Comunidad de Autónoma
F - Alcaldes
F - Bomberos
15. En su opinión, ¿cuáles son los organismos F - Protección Civil
más adecuados para informar a la población F - Instituto Nacional de Meteorología
sobre los riesgos de incendios forestales?
(Marque un máximo de 3 respuestas poniendo el
F - Los medios de comunicación (televisión, pre
número de orden al margen)
F - Asociaciones ecologistas
F - Los educadores
F - NS/NC
F - Otros
F - Sí, completamente
16. ¿Piensa usted que es útil organizar F - Sí, bastante
regularmente una campaña de información sobre F - No verdaderamente
los riesgos de los incendios forestales y sobre las
medidas de prevención a tomar? F - No del todo
F - NS/NC
F - Sí. En caso afirmativo, ¿podría citar
17. ¿Conoce medidas de prevención en alguna?: .....................................................
materia de incendios forestales? F - No
F - NS/NC
F - Estado
F - Comunidad Autónoma
18. En su opinión, ¿a quiénes incumben F - Municipio
prioritariamente estas medidas de prevención? F - Otros
(Marque un máximo de 3 respuestas poniendo el F - Guardas forestales
número de orden al margen) F - Particulares
F - Todos
F - NS/NC

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-61
CAPÍTULO IV. FACTORES SOCIOECONÓMICOS

19. Las medidas de prevención que están a


F - Sí
cargo de los propietarios (tareas de desbroce, etc)
¿cree usted que son realizables en términos
F - No
económicos y materiales?

20. En caso negativo, explique la respuesta: .........................................................


F - NS/NC
F - Tareas de selvicultura preventiva
efectuadas por los guardas forestales
F - Tareas de desbroce efectuadas por
particulares
F - Utilizar técnicas y materiales para la
21. ¿Qué medidas de prevención le parecen construcción de edificios adaptados a los
más apropiadas? (Marque un máximo de 3 incendios forestales.
respuestas poniendo el número de orden al F - Realización de planes y dispositivos de
margen)
protección por parte de las autoridades públicas
F - Intervención rápida de los bomberos en
caso de incendio forestal
F - Vigilancia en las zonas forestales
F - NS/NC
F - Sí. En caso afirmativo, ¿podría decirnos
22. Si un incendio forestal se desencadena qué haría?:............................
¿sabe lo que debería hacer? F - No
F - NS/NC
F - Sí En caso afirmativo, ¿Lo ha consultado
23. ¿Conoce usted las medidas de prevención usted? ......................................
que se aplican en su Comunidad Autónoma? F - No
F - NS/NC
Imputación de daños
24. ¿Encontraría justificada la aplicación de F - Sí
una multa en caso de incumplimiento de las
F - No
medidas de prevención (tareas de desbroce,
etc.)? F - NS/NC
25. ¿Piensa usted que los bomberos deberían F - Sí. En caso afirmativo, explique la
cobrar su intervención ante los incendios respuesta: ...............................................
forestales si los particulares no cumplen las F - No
medidas de prevención previstas en la ley? F - NS/NC

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL IV-62
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CAPÍTULO 05

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

1. INTRODUCCIÓN V-2

2. SITUACIÓN DE INTERFAZ URBANO FORESTAL V-2

2.1. PROGRESO POTENCIAL DEL INCENDIO FORESTAL V-3


2.2. OPCIONES PARA LA DEFENSA Y PROTECCIÓN CIVIL V-3
2.3. EXPOSICIÓN DE LA INTERFAZ U-F V-4
2.3.1. EXPOSICIÓN DE LAS VIVIENDAS A LA VEGETACIÓN V-4
2.3.2. EXPOSICIÓN DE LAS VIVIENDAS EN LA TOPOGRAFÍA V-8
2.4. VULNERABILIDAD DE LAS VIVIENDAS V-10

3. SITUACIÓN DE LA VIVIENDA V-11

3.1. ELEMENTOS DE PRODUCCIÓN DE CALOR V-11


3.1.1. ANÁLISIS DE LA VEGETACIÓN V-11
3.2. ELEMENTOS DE DEFENSA PASIVA O ACTIVA EN O ALREDEDOR DE LA VIVIENDA V-16
3.3. PROCEDIMIENTO PARA LA EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD V-17
3.4. ELEMENTOS VULNERABLES EN LA VIVIENDA V-19

4. EVALUACIÓN DEL RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL V-27

4.1. RIESGO DE INCENDIO EN LA ZONA V-27


4.2. RIESGO DE INCENDIO EN LOS EDIFICIOS Y EN LOS ALREDEDORES V-29
4.2.1. SERVICIO DE LUCHA CONTRA INCENDIOS FORESTALES V-31
4.2.2. DISPONIBILIDAD DE AGUA V-32

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-1
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CAPÍTULO 05

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

Este capítulo ofrece un conjunto de fundamentos y justificaciones técnicas sobre los distintos
aspectos del riesgo de incendios en la Interfaz U-F que sirvan, por un lado, para la
identificación y caracterización sistemática de las situaciones y, por otro, para la elaboración
de una guía para la planificación preventiva, tanto en las urbanizaciones como en las
viviendas particulares.

Se va a enfocar la evaluación a dos niveles que se traduce en dos escalas de trabajo:

Situación Interfaz U-F.

Situación de la vivienda.

2. SITUACIÓN DE INTERFAZ URBANO FORESTAL

Cada situación de Interfaz U-F tendrá asociado un riesgo evaluado mediante la expresión:

Riesgo = Nivel de Peligro x Exposición x Vulnerabilidad

La presencia de ciertas opciones para las operaciones de defensa contra incendios y de


Protección Civil se entiende que disminuyen cada uno de los criterios en la expresión anterior,
según la operación de qué se trate y el elemento vulnerable sobre el que se actúe. El diseño
de la planificación de la defensa y prevención se basará en la modificación de alguno o varios
de dichos criterios.

La evaluación de los criterios que influyen en el nivel de riesgo se va a llevar a cabo a partir
del análisis en las siguientes situaciones:

· Progreso potencial del incendio forestal

· Opciones para la defensa y Protección Civil

· Exposición de las viviendas en la Interfaz U-F

· Vulnerabilidad de las viviendas

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

2.1. Progreso potencial del incendio forestal

El conocimiento del progreso del fuego nos ha de permitir dar respuesta a las siguientes
preguntas:

¿Por dónde entra?

¿Cómo entra?

¿Cuánto se propaga dentro?

¿Cuántas casas visita?

¿Cuál es el nivel de destrucción?

Para poder dar respuestas acertadas hemos de conocer al menos:

- Estructura y tipología de combustible vegetal: Combustibles en el perímetro de la


urbanización, parcelas y calles sin limpiar, elementos ornamentales, setos.

- Acumulaciones de restos vegetales y leñas.

- Hidrocarburos y otros compuestos inflamables.

2.2. Opciones para la defensa y Protección Civil

Es fundamental conocer en primer lugar cuáles son las opciones de movilidad y confinamiento
dentro de la urbanización y cuales son las opciones de combate del fuego.

- Accesibilidad. La accesibilidad de los medios a la urbanización y a cada casa


afectada puede estar limitado:

• Ancho de la vía

• Radios de giro

• Plazas de giro y apartaderos

• Pendientes

• Firme y estado general

Igualmente las operaciones de evacuación pueden estar limitadas por el tráfico de personas,
existencia de vehículos aparcados o averiados.

- Red de hidrantes y puntos de agua

- Zonas seguras

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

- Señalización

- Refugios

2.3. Exposición de la Interfaz U-F

El objetivo es estimar cuántas viviendas pueden ser potencialmente visitadas por el fuego, es
decir, dado un patrón de distribución casas-vegetación deducir el nivel total de contacto del
incendio forestal con las edificaciones (considerando como “contacto” la presencia de llamas,
radiación, convección o pavesas dentro de las distancias consideradas en cada caso
particular de situación de viviendas).

- Situación de las viviendas en la vegetación

- Situación de las viviendas en la topografía

2.3.1. Exposición de las viviendas a la vegetación

Se considera la exposición de las viviendas a la vegetación (combustible forestal) como la


longitud suma de las fachadas que están en contacto (0, 2, 10 y 30 metros) con la vegetación
inmediata (interna, ornamental, otras parcelas o vegetación natural)

Se puede realizar un cómputo automático mediante la identificación de esta longitud de


frontera aplicando técnicas de teledetección, clasificación de imágenes y análisis espacial.

B (intermix) A (clustered)

Figura 1: Forma esquemática de tipos de interfaz: en intermix o agrupada.

Las vías de acceso y de escape pueden estar embebidas a lo largo de una longitud en un
escenario potencial de fuego.

La exposición se mide por la suma total de esta longitud de las vías consideradas.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Los puntos seguros y de encuentro pueden estar expuestos al fuego, al humo y a las
pavesas y que, a pesar de no desarrollar fuego, pueden suponer aún así un peligro para la
salud de los evacuados.

La exposición de las viviendas y las personas al fuego está directamente relacionada con la
distancia tridimensional que potencialmente hay entre la vivienda y las fuentes potenciales
de calor.

Se consideran las siguientes distancias:

- De 0 a 2 metros, llamas en contacto con la vivienda

- De 2 a 10 metros, radiación-convección y llamas más potentes puntualmente llegan


hasta la casa

- De 10 a 30 metros, efecto de las pavesas locales

- De 30 a 100 metros, efecto de las pavesas de largo recorrido

La estimación de la exposición de una vivienda a los combustibles que le rodean puede ser
computada como la porción de la fachada (u otro elemento expuesto) que queda dentro de
alguno de los radios de acción mencionados.

Esta estimación se puede realizar automáticamente con procesos de clasificación de


imágenes y análisis espacial.

Figura 2: Exposición de las viviendas a los combustibles.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Figura 3: Representación de la imagen de interfaz a partir de fotografía aérea.

En la exposición de las viviendas a la topografía se estudian CINCO fases de desarrollo del


fuego:

- Inicio: A

- Propagación: B

- Consolidación: C

- Fuego de copas (si existe): D

- Fuego de IUF (si se propaga DENTRO de las áreas de IUF): E

A B C D E

Figura 4: Las vías de acceso como punto de inicio de incendios.

En el fuego de IUF se ha de tener en cuenta el posible efecto que las estructuras pueden
tener en la dinámica local de fluidos, particularmente en el aire caliente de las columnas de

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

convección. Lo que puede ser un lugar seguro puede ser una trampa, y por el contrario, un
muro de fábrica puede ser una medida muy eficaz para la protección de bienes frente a la
radiación.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

2.3.2. Exposición de las viviendas en la topografía

Criterio 1: Posición relativa en la ladera.

La pendiente del terreno afecta al comportamiento y velocidad de propagación del fuego. Las
corrientes de convección de aire caliente y las ascuas ardientes que transportan, generadas
por el incendio ladera abajo provocan el avance del incendio con mayor velocidad pendiente
arriba que si ocurriese en terreno llano. Por ello los edificios localizados a media ladera o en
las partes superiores deberán contar con exteriores ignífugos como los descritos
anteriormente, así como el resto de criterios que minimizan el peligro.

Las viviendas localizadas en la cima de la ladera pueden protegerse mediante el alejamiento,


de forma prudente se estima en al menos 10 metros del borde de la pendiente para los
edificios de una sola planta y proporcionalmente distancias mayores los edificios de más
altura.

 Localización
adecuada (0 pts) - El
edificio se sitúa al pie de
la ladera o en su parte
inferior. En la parte
superior también se ha
respetado la distancia
recomendada.

 Localización
inadecuada (6 pts) - El
edificio se sitúa en la parte
media o superior. En la
parte superior se ha
construido a distancia
desaconsejada.
NOTA: Excepcionalmente
tendrán 0 pts. los edificios
construidos en materiales
no inflamables bajo los
consejos de este Manual,
aún en esta localización.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

La situación en que se encuentre el edificio en relación a la ladera influye sobre el riesgo que
correrá en caso de un incendio que se propague por la misma. De esta forma correrán mayor
riesgo aquellas casas situadas en la parte media y especialmente en la cumbre debido a la
mayor intensidad que irá cobrando el fuego a medida que avance por la misma.

 Fondo de valle o pie de la  Media ladera (3 pts) – IUF  Cima (5 pts) – IUF en la
ladera (0 pts) – IUF desarrollado en el tercio central mitad superior de la pendiente
desarrollado en zonas bajas de la ladera. o en la cima de lomas con
hasta el primer tercio de la vegetación en torno a ellas.
ladera.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

2.4. Vulnerabilidad de las viviendas

El objetivo es la evaluación del nivel de daño potencial sobre las viviendas, es decir,
responder a la cuestión: cuántas casas sobreviven, quedan afectadas o se destruyen cuando
pasa el fuego. Esta evaluación se determina en el punto siguiente (situación de la vivienda).

El único modelo existente para estimar la vulnerabilidad de un elemento constructivo frente al


fuego es SIAM (Cohen): Es puramente radiativo, asume que la llama es uniforme, actúa como
cuerpo negro emisor 1200 K y se sitúa en un plano paralelo: El flujo de radiación es sobre-
estimado.

La aproximación que propone este modelo es:

Llama turbulenta, radiante y difusora de partículas incandescentes (70 a 80% radiación).

Llama de la vegetación =quemador ajustado adecuadamente.

El tamaño de la llama se asocia al tipo de vegetación.

RADIACIÓN

VIENTO

Impacto de radiación Impacto de radiación sobre una estructura

Figura 8: Efectos de la radiación de la llama sobre una estructura.

El análisis de la vulnerabilidad se va a centrar en evaluar cuales son los puntos débiles,


como aquellos puntos en las construcciones por donde el fuego puede entrar o irrumpir, en
forma de llama o pavesa.

Hay que tener en cuenta la fuente más cercana de ignición (piñas en el tejado, elementos de
la fachada, telas u otros combustibles), así como grandes ventanales, aperturas, rejillas de
aireación, aleros de madera, tejados de madera.

Se han considerado varios estudios que cuantifican la relación causa-efecto y el papel de los
puntos débiles.

Se han tenido en cuenta estudios en laboratorio de la vulnerabilidad de los puntos débiles en


las construcciones (diseño de puertas, ventanas y cubiertas) llevados a cabo dentro del
proyecto WARM.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

3. SITUACIÓN DE LA VIVIENDA

El objetivo es estimar la probabilidad de que, asumiendo que el fuego ha llegado a la


edificación, ésta sobreviva, quede afectada o sea destruida. Se estudia cada situación
particular de vivienda tipificada según los criterios que se indican a continuación y enfrentada
a diferentes niveles de peligro (poder destructivo del fuego).

La estimación se realiza a través de la evaluación de los siguientes criterios:

• Elementos potenciales de generación de calor y distancias a la edificación

• Elementos a destruir o afectar, o que permitan la entrada del fuego, materiales

• Elementos de defensa pasiva o activa en/o alrededor de la vivienda

Es importante reseñar que el desarrollo de estos criterios no se basa en caracterizar los


criterios que facilitan la ignición sostenida de las edificaciones, por el contrario se buscan las
situaciones y criterios que permiten la entrada del fuego en las mismas así como la
destrucción de sus elementos externos.

3.1. Elementos de producción de calor

Se consideran tres niveles de importancia de fuentes de calor (combustibles) a los cuáles se


les asocia el componente más importante de comportamiento de fuego (contacto, radiación,
convección o pavesas) y, finalmente, una distancia asociada dentro de la que cada
componente del comportamiento pueda tener efecto en los elementos a destruir o afectar de
la vivienda.

· Contacto directo de la llama (entorno de 0-2 m.)

· Radiación y convección (entorno de 2-10 m.)

· Pavesas (entorno de 10-30 m.)

En el cómputo de las distancias es necesario considerar la distancia espacial medida desde la


fuente potencial de calor al elemento vulnerable considerado. En la evaluación se debe
realizar un cruce completo y sistemático de todas las fuentes potenciales de calor con todos
los elementos vulnerables considerados ya que, según la experiencia, uno solo de estos
cruces puede causar la destrucción de la vivienda.

3.1.1. Análisis de la Vegetación

El tipo y cantidad de vegetación que rodea a la estructura juega un papel muy importante en
la determinación del peligro potencial de la Interfaz Urbano Forestal frente a un supuesto caso
de incendio. Un entorno vegetal adecuadamente gestionado proporciona protección al

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

entorno frente a incendios que se aproximen, al igual que previenen la propagación de


incendios iniciados en el interior de la vivienda hacia el medio adyacente.

Será necesario evaluar la vegetación en un área de hasta 30 metros en torno a las


edificaciones. El Modelo de Análisis de Riesgos de Estructuras y del Medio se centra
principalmente en los edificios que podrían resultar perjudicados en caso de incendio en las
Zonas Prioritarias 1 y 2. En cuanto a la Zona Prioritaria 3, el Modelo se centra en el área de
peligro circundante. A continuación se detalla la extensión que el presente Modelo supone
para cada Zona:

Zona Prioritaria 1

Esta zona comprende una superficie desde los muros de la vivienda hasta 10 metros de
éstos. Se trata del espacio en el cual es más necesario una revisión y evaluación de los
combustibles presentes ya que la vegetación en esta zona puede propagar rápidamente las
llamas a la estructura, ya sea debido a la proximidad o al contacto directo con ella. En caso de
que no exista combustible vegetal se conoce como área defendible.

Zona Prioritaria 2

Esta zona comienza a partir de la anterior hacia el exterior, con un radio de hasta 30 metros
de distancia desde el edificio a proteger, pero puede variar dependiendo de la topografía del
terreno. En esta zona, el peligro para la estructura lo suponen las llamas, el calor de radiación
y las pavesas proyectadas. Es por ello que debe tratarse la vegetación de forma que
únicamente permita fuegos de baja intensidad y lenta propagación.

Zona Prioritaria 3
La última zona comienza a partir de los 30 metros del límite anterior hasta 100 metros de
radio de circunferencia con centro en la o las estructuras a proteger del fuego. En esta zona el
peligro principal serán las pavesas lanzadas por fuegos de copas de alta intensidad que
producen grandes corrientes de convección de aire caliente que transportan estos elementos
incandescentes y que fácilmente pueden iniciar focos secundarios en las proximidades de las
casas de la Interfaz Urbano Forestal.

Nota: en los Criterios 9, 10 y 11 los términos vegetación y combustible son equivalentes,


mientras que en el resto, se entiende que la palabra combustible engloba un mayor abanico
de materiales.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 2. VEGETACIÓN FORESTAL.

El fuego de copas en un incendio forestal entraña un peligro significativo para cualquier


interfaz, los edificios comienzan a arder debido al calor transmitido por radiación cuando el
fuego se aproxime a ellos. Estos fuegos de copas son más frecuentes y se propagan a mayor
velocidad en masas densas de coníferas; las masas mixtas muestran un carácter menos
preocupante en este sentido, pero sin olvidar que pequeños rodales de coníferas dentro de
estas masas pueden proyectar pavesas que supongan también una amenaza importante para
edificios cercanos. Las masas de frondosas suponen menor peligro en cuanto a fuego de
copas, especialmente durante la época en que han perdido su follaje. De esto se deduce que
en masas en que las coníferas se encuentren dispersas en masas mixtas, la probabilidad de
propagación de un fuego de copas será menor.

- Masa de frondosas (>75% frondosas): dentro de la Zona Prioritaria 1 (3pts); en la


Zona Prioritaria 2 (1pt).

- Masa mixta: dentro de la Zona Prioritaria 1 (10pts); en la Zona Prioritaria 2 (5pt).

- Masa de coníferas (>75% coníferas): dentro de la Zona Prioritaria 1 masa aclarada


(15 pts); masa cerrada (20 pts).En la Zona Prioritaria 2 masa aclarada (10pt); masa
cerrada (15 pts).

CONÍFERAS – masas abiertas y masas cerradas.

1. Masas de coníferas aclaradas – Escasa cobertura, copas dispersas y separadas


sin solape.

2. Masas de coníferas cerradas – Alta densidad de pies, cobertura total,


solapamiento de copas.

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 3. VEGETACIÓN CON CONTINUIDAD HORIZONTAL.

La vegetación que provoca esta continuidad horizontal incluye hierbas, arbustos, restos
vegetales bajo la cubierta forestal (troncos, ramas, ramillas, hojas), y pies jóvenes de hasta
2,5 metros de altura. La concentración de combustible superficial llevará a cabo el
mantenimiento del incendio y su propagación, el cual puede llegar a las copas en caso de que
exista continuidad vertical.

Un fuego de superficie puede llegar a quemar edificios de la Interfaz por el contacto directo
con el exterior del edificio o con los materiales inflamables próximos. Las superficies no
preparadas pueden también ser el comienzo de un incendio debido a accidentes, y
propagarse desde las propiedades de la Interfaz hacia las zonas forestales circundantes. Por
ello, el tratamiento adecuado de las superficies, la limpieza de todo el combustible vegetal en
la Zona Prioritaria 1 se hace imprescindible para lograr la máxima seguridad. En la Zona
Prioritaria 2 también es importante llevar a cabo una limpieza de los restos que puedan
suponer una acumulación de material inflamable.

Hierbas o arbustos: En la Zopa


Césped o ausencia de material Prioritaria 1 (5 pts); en la Z.P.2
combustible: en las Zonas (3 pts)
Prioritarias 1 y 2 (0 pts)

Combustible
vegetal fino,
grueso y muerto:
en la Z.P. 1
disperso (5 pts),
abundante (15
pts); en la Z.P. 2
disperso (3 pts),
abundante (10 pts)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-14
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 4. VEGETACIÓN CON CONTINUIDAD VERTICAL.

Los combustibles que provocan una


continuidad entre el suelo y la parte
superior del dosel de copas, se dice
que forman una continuidad vertical.
Estos combustibles vegetales
engloban arbustos, árboles jóvenes, y
ramas bajas (a menos de 2 metros del
suelo) y son los que abren el camino
al incendio para alcanzar las copas y
de esta forma aumentar la
peligrosidad del incendio así como la
dificultad de control del mismo. Es por
ello que se recomienda el desbroce
regular y la práctica de la poda de
ramas bajas en las Zonas Prioritarias
1 y 2. Continuidad vertical dispersa – entre el 25
y 75% sin arbustos ni ramas bajas a 2 m. del
suelo: En Z.P. 1 (5 pts); en Z.P. 2 (3 pts)

Sin continuidad vertical – sin arbustos ni


Continuidad vertical abundante - >75%
ramas bajas a 2 m. del suelo: En Z.P. 1 y 2
de la superficie con arbustos y ramas
(0 pts)
bajas: En Z.P. 1 (10 pts); en Z.P. 2 (5 pts)

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CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Empleo del Modelo para evaluar el peligro en el área circundante.


Las evaluaciones que usan el Modelo para la evaluación del peligro en el área de la Zona
Prioritaria 3 deben estudiar las zonas situadas a partir de 30 metros del edificio. Para la forma
de evaluación del peligro se trabajan 5 criterios que podrían tener influencia sobre el
comportamiento del fuego. Cada criterio consigue una puntuación según el grado del riesgo
de incendios de la Interfaz contribuido por ese criterio. La suma total de los puntos obtenidos
en cada criterio determina el nivel de riesgo que corre la Interfaz Urbano Forestal en esas
condiciones. Comparando esta cantidad en la tabla de chequeo contenida al final del presente
capítulo, podemos estimar si el riesgo equivalente se considera alto, moderado o bajo.

Análisis de Riesgo del Medio

Criterio Características y rango de puntuación

Frondosa Mixta Conífera


Tipos de masa
3 10 15 20

Césped o Combustible vegetal fino, grueso y


ausencia de Hierba o muerto
Continuidad material arbustos
horizontal combustible Disperso Abundante

0 5 5 15

3.2. Elementos de defensa pasiva o activa en o alrededor de la vivienda

El concepto de área defendible es extensible a ciudades, pueblos, grandes instalaciones o


grupos de edificaciones ubicadas dentro de masas forestales o muy próximas a las mismas.
En este tipo de situaciones es recomendable la implantación de un área cortafuegos. Este tipo
de áreas consiste en una franja ancha en la que se combinan las estrategias de manejo de la
vegetación descritas en las Zonas de Prioridad.

Las áreas cortafuegos (áreas defendibles en el caso de la Interfaz Urbano Forestal)


incorporan tanto barreras contra el fuego como fajas sin vegetación. Las barreras se realizan
mediante el aclareo de la vegetación en tramos de terreno estratégicamente ubicadas. Por su
parte, las fajas se realizan limpiando toda la vegetación hasta dejar el suelo desnudo al
descubierto.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-16
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

3.3. Procedimiento para la evaluación de la vulnerabilidad

El procedimiento para la evaluación de la vulnerabilidad consiste en la convolución (producto)


de cada uno de los posibles elementos vulnerables con los niveles de peligro en sus
inmediaciones. Estos niveles de peligro quedan caracterizados por los componentes del
comportamiento del fuego, a saber, el contacto directo de la llama, el efecto de la radiación y
la convección y la aparición de pavesas. Cada uno de estos elementos tiene asociada una
distancia de acción y, frecuentemente, están así mismo asociados a una tipología de
combustible vegetal.

La convolución se realiza mediante la aplicación de tablas en las que se representan los


elementos de combustible vegetal y las distancias, de modo que se realiza una tabla por cada
elemento vulnerable. Para cada elemento vulnerable se considerarán tres tipos ordenados de
mayor a menor vulnerabilidad Cada casilla de la tabla contiene un valor de 0 (no aplica), 1
(afecta ligeramente o no afecta), 2 (afecta notablemente) o 3 (afecta totalmente y con mucha
probabilidad) que refleja el grado posible de afectación de cada vulnerabilidad a cada uno de
los elementos del comportamiento de fuego.

Cada combinación resulta en una puntuación. La puntuación final suma todas y da una idea
de la probabilidad de destrucción o afectación de dicho elemento vulnerable.

El procedimiento se repite con todos los elementos y se evalúa entonces el porcentaje o


grado de destrucción de la vivienda en función de los resultados obtenidos para todos los
elementos vulnerables. Este procedimiento se aplica de manera completa para las entradas
de catálogo de situaciones particulares de viviendas, las cuales pueden servir además de
ejemplo para otras evaluaciones.

La evaluación de los riesgos se utiliza dentro de un marco que incluye al edificio y un área de
30 metros entorno al mismo (zonas prioritarias 1 y 2 de la figura 1).

Este modelo se basa en la asignación de los distintos parámetros que entrañan algún
modificador del riesgo que tiene de por sí una vivienda en un área de interfaz urbano forestal,
para lo que se enumeran 11 criterios a los que se les asigna una puntuación de nivel de
riesgo. La suma de puntos acumulados tiene como resultado una asignación del nivel de
riesgo global del edificio.

De esta forma el modelo se emplea sumando los puntos que asignaría cada criterio para
obtener el nivel de riesgo para el lugar y el edificio. Por último, usando la tabla de chequeo
incluida al final de este capítulo, podemos estimar si el riesgo equivalente se considera alto,
moderado o bajo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-17
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Para saber dónde usar el Modelo de Análisis de Riesgos, observamos la figura1 en la cual se
muestran las Zonas Prioritarias en torno a la casa o grupo de casas.

Zona 3 Zona 2 Zona 1

Figura 18: Zonas de Prioridad del interfaz

A continuación se muestra una tabla con un ejemplo de cómo se caracteriza cada criterio
considerado y el rango de puntuación para cada uno de ellos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-18
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

ANÁLISIS DE RIESGO

Criterio Características y rango de puntuación

Metal, teja de pizarra, asfalto, tejas


Tejas de madera no evaluadas
de materiales incombustibles
1- Material del tejado
0 30

Material combustible Canalones atascados,


Material incombustible disperso, <1cm de material combustible de
2- Limpieza del tejado profundidad >1cm de profundidad

0 2 3

Incombustible Madera o vinilo en


Troncos, vigas planchas o tejas de
3- Exterior del edificio estuco o metal madera

0 1 6

3.4. Elementos vulnerables en la vivienda

Una edificación, desde el punto de vista de su vulnerabilidad al fuego exterior, puede


considerarse como un conjunto de elementos que, ya sea por separado o a la vez, pueden
provocar una ignición exterior y/o dirigir el fuego hacia el interior de la vivienda y causar su
destrucción. De todos ellos se han seleccionado los que, de acuerdo a la experiencia, tienen
más importancia desde este punto de vista:

· Tejado, cobertura

· Aleros

· Ventanas

· Elementos horizontales (plataformas, balcones etc.)

· Otros elementos exteriores (decoración, accesorios etc.)

· Canalones

· Paredes exteriores

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-19
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 5. MATERALES DE LA CUBIERTA DEL TEJADO

En un incendio forestal se generan pavesas, cuerpos incandescentes que se desplazan con


las corrientes de aire a largas distancias y que al impactar en un tejado puede dar lugar al
comienzo de la destrucción de la vivienda. Es por ello que el tejado se muestra como el
elemento principal a la hora de determinar si el edificio será consumido o no por las llamas de
un incendio en la Interfaz Urbano-Forestal. Se aconseja el uso de retardantes para el tejado
clasificados en Tipo A, B o C en cualquier interfaz. Esta clasificación de los tejados denota la
relativa capacidad de inflamabilidad de los mismos, yendo del tipo A o menos combustible al
tipo C de mayor combustibilidad.

Imagen 19 - Tejados de metal, teja de pizarra, asfalto, tejas de materiales incombustible (0 pts) - los que más resisten
la exposición al fuego.

Estos componentes ignífugos actúan como retardantes de la acción del fuego, y evitan la que
el incendio pueda proseguir en el interior del edificio. El sellado del tejado y vigilancia de
resquicios evitan el peligro de las llamas y ascuas que pudieran suponer un riesgo adicional si
consiguieran penetrar en la estructura del edificio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-20
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Imagen 20 – Tejado de madera no evaluado (30 pts) – No asegura ningún tipo de protección.

CRITERIO 6. LIMPIEZA DEL TEJADO.

La acumulación de combustible en cañerías, desagües y tejados no hacen sino incrementar el


peligro. De esta forma la acumulación de restos de hojas y acículas en el tejado, procedentes
de los pies circundantes al edificio pueden resultar negativos para la seguridad. También
resultan ser agravantes las plantas colgantes de la estructura, tales como enredaderas, y
otras plantas de jardín, las cuales crean una continuidad vertical y horizontal adicional del
combustible.

Imagen 21 y 22 – Tejados de material no combustible limpio (0 pts.) y con restos combustibles (3 pts.)

- Cubiertas y tejados sin material combustible (0 pts.)

- Presencia de material combustible disperso (2 pts.)

- Canalones atascados con material combustible (3 pts.)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-21
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 7. EXTERIOR DEL EDIFICIO.

A excepción del tejado, el material con el cual se construyen los exteriores del edificio será el
siguiente punto en la escala de vulnerabilidad del mismo. Las llamas procedentes del
incendio, las ascuas y pavesas transportadas por las fuertes corrientes de aires y arrojadas
contra los muros, van a iniciar nuevos puntos de ignición en la edificación. Es por ello que la
supervivencia de la estructura se debe a la resistencia a la combustión del exterior del edificio.
Además, en caso de iniciarse o de derretirse, se multiplica el riesgo de propagación hacia el
resto de exteriores, construcciones aledañas o vegetación adyacente.

De igual forma que se debe evaluar el material de construcción exterior, la eliminación o


modificación de elementos estructurales exteriores como recovecos o rincones en la fachada
resulta necesaria debido a la facilidad con que acumulan combustible.

Materiales como estuco, bloques de cemento, ladrillo, adobe, placas de granito, etc. ofrecen
la máxima resistencia, mientras que los muros de madera, coberturas plásticas, etc. significan
mayor nivel de riesgo. En las imágenes 4 y 5 aparecen algunos de los tipos encontrados:

Imagen 23: Materiales incombustibles (0 pts.)

- Exteriores incombustibles (0 pts). Materiales tipo estuco, metal, ladrillo, cemento,


hormigón, granito poseen la mayor resistencia al fuego.

Imagen 24: Uso de Troncos y vigas de madera en la construcción (1 pto.)

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-22
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

- Construcción de troncos (1 pt). Ofrecen mayor resistencia al fuego que paneles de


madera.

- Exteriores de madera, vinilo o paneles de madera (6 pts). Poco representativo en las


urbanizaciones analizadas.

CRITERIO 8. ALEROS, RESPIRADEROS Y ABERTURAS.

Los respiraderos de los tejados son diseñados para poder eliminar los excesos de humedad
procedentes de áticos, paredes y tejados de la casa, sin embargo suponen una fácil entrada
ascuas y pavesas que pueden provocar el comienzo del fin de la estructura.

Los aleros, que engloban vigas vistas y cubiertas sobresalientes de la planta del edificio,
provocan un aumento en el riesgo de destrucción del edificio debido a que exponen mayor
cantidad de material a las llamas y al calor procedentes de un posible incendio exterior. Los
respiraderos que suelen diseñarse bajo estos aleros generan corrientes que pueden aspirar
elementos incandescentes hacia el interior de la cubierta.

La localización de las aberturas debe estar debidamente situada lo más alejado posible de los
muros exteriores, y cerrados por una mala de alambre resistente a la corrosión de al menos 3
mm.

- Aleros cerrados, respiraderos cerrados con malla metálica (0 pts).

- Aleros cerrados, respiraderos abiertos sin malla metálica (1 pts).

- Aleros abiertos, respiraderos abiertos sin malla metálica (6 pts).

Imagen 25. Abertura demasiado próxima al muro exterior. Imagen 26. Abertura convenientemente situada del muro

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-23
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 9. BALCONES, CUBIERTAS Y PÓRTICOS.

Los entornos y exteriores de la vivienda son algo muy relacionado con el modo de vida en
interfaz urbano forestal. El sentimiento de proximidad con el entorno se manifiesta con una
vida exterior que comienza por la entrada al edificio. Es por ello que, a pesar que sea
considerado un elemento agravante del peligro en caso de incendio, la mayor parte de los
propietarios se nieguen a prescindir de estos elementos.

El peligro que suponen se debe a que atrapan en primer lugar el calor ascendente que
proceda del exterior. La estructura hueca sobre la que se apoyan, construida mayormente en
materiales combustibles, permite la entrada de las llamas bajo el edificio, que provocará el
debilitamiento de la misma, especialmente si bajo la cubierta o porche se había permitido la
acumulación de combustible en forma de hojas, arbustos o deshechos.

Por lo tanto el cerramiento de balcones y porches, así como su construcción en materiales no


inflamables (piedra o coberturas inertes) afecta positivamente al nivel de riesgo frente a
incendios de la vivienda. Sin embargo, algunos cerramientos, de tipo de malla cruzada
permiten la acumulación de acículas, por lo que se aconseja la instalación un acceso al lugar
para la fácil eliminación de las hojas.

Cabe recordar que estos balcones, pórticos y cubiertas forman parte de la estructura de la
vivienda, y por lo tanto se les aplican las normas generales de limpieza y desbroces en torno
a la misma.

- Pórticos y balcones de material resistente al fuego. Cerramiento inferior (0 pts).

- Balcones y porche de material combustible. Parte inferior no cerrada. (6 pts).

Imagen 27: Porches y balcones de material combustible.

- Porches y balcones de material combustible. Cerramiento inferior (0 pts).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-24
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 10. VENTANALES Y PUERTAS DE CRISTAL.

Los ventanales que se rompen y desploman después en el transcurso de un incendio crean


entradas por las que pueden penetrar las llamas del exterior. Por ello hay que evitar
acumulaciones de combustible vegetal a una distancia aconsejada de 10 metros de puertas
de vidrio y ventanas.

Los ventanales o ventanas grandes, usados tan a menudo en las viviendas de la Interfaz para
utilizar al máximo la luz natural, resultan ser más frágiles que las ventanas pequeñas o los
paneles de varios vidrios. Las ventanas con doble (o triple) cristal también son más
resistentes a la fractura por calor que los de cristal simple. Sin embargo hay que señalar que
un interior puede entrar en ignición por radiación térmica a través de paneles de cristal
intactos.

- Cristal blindado (0 pts) – Máxima protección.

- Doble cristal (cristal térmico resistente) (1 ó 2 pts) - Protección intermedia. Cristales


pequeños menores de 1x1m (1pt). Cristales >1x1m (2pts).

- Imagen 28. Cristal simple (2 ó 4 pts). No ofrece una protección eficaz contra el fuego.

- Imagen 29. Cristal pequeño <1x1m (2 pts), grande >1x1m (4pts).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-25
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO 11. SITUACIÓN DE LA LEÑA Y OTROS COMBUSTIBLES.

Apilamientos de leña para el hogar, material de construcción, así como otras pilas de
desechos combustibles suponen todos ellos importantes riesgos para el edificio en caso de
incendio. Estos elementos supondrán una importante fuente de calor debido a que arden
intensamente, hecho casi nunca considerado por los propietarios. Sería conveniente dirigir
una campaña de sensibilización que incluyese instrucciones sobre cómo mantener limpios los
alrededores de sus hogares, así como evitar almacenar la leña próxima a los edificios.

El peligro se incrementa en caso de encontrarse el edificio en una ladera con el combustible


acumulado pendiente abajo. Debemos recordar también que cualquier edificio anejo
construido con material combustible, tales como garajes, cubiertas, sombrajos, cubiertas, etc,
deberán ser incluidos en la clasificación como pertenecientes al criterio 7.

- Más de 10 m. entre la pila de combustible y la vivienda. (0 pts).

- Entre 3 y 10 m. desde el combustible a la casa (3 pts).

- Combustible situado a menos de 3 m del edificio (6pts).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-26
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

4. EVALUACIÓN DEL RIESGO EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL

El objetivo final es poder conocer cual es el riesgo que presentan estas zonas de IU-F ante
los incendios forestales. Para ello vamos a explicar cómo se produce el cómputo final a partir
de los criterios definidos anteriormente.

4.1. Riesgo de incendio en la zona

La siguiente tabla representa una evaluación sobre la posibilidad de que suceda un incendio
en el IUF, evaluando tanto la vivienda, el área circundante próxima o alrededores y la zona o
comarca en que se engloba. Su función es la de servir de guía para una revisión adicional de
los factores de riesgo en caso de incendio en un interfaz urbano forestal.

TABLA DE CHEQUEO SOBRE PREVENCIÓN Y COMBUSTIÓN

Factor Sí No

Posibilidad de incendio (Zona)

Frecuentes tormentas eléctricas

Frecuentes incendios de origen antrópico

Exposición Sur - Oeste

Posibilidad de incendio (Construcción y alrededores)

Chimenea sin malla de cerramiento

Chimenea y ramas colgantes sobre el tejado

Chimenea con limpieza inadecuada o escasa

Incineradores de basura

Líneas de tensión próximas a vegetación

Tanques de propano próximos al edificio o


vegetación

Las respuestas afirmativas indican condiciones que contribuyen al peligro de


incendio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-27
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Zonas con alta frecuencia histórica incendios causados por tormentas eléctricas.
Zonas con alta recurrencia de incendios de origen antrópico. A menudo se relaciona
con el uso recreativo, estimado por la aparición de hogueras y barbacoas, huellas de
caballo, marcas de vehículos, tamaño de las poblaciones próximas y conocimiento
por parte de los agentes forestales del lugar. Los lugares con mayor riesgo potencial
de sufrir incendios por accidentes o negligencias son:
o Zonas de recreo en el monte.
o Zonas adyacentes a carreteras muy transitadas o caminos con señales de
uso frecuente.
o Zonas con antecedentes de incendios de este tipo.
o Zonas con acumulaciones excesivas de basura y escombros.
o También deben considerarse vertederos, vías de tren, maquinaria agrícola,
etc como origen posible de incendio, a pesar de encontrarse más alejados.

Exposición, debido a la mayor radiación solar que reciben las exposiciones Sur y
Oeste, y mayor sequía, y por tanto mejores condiciones para la propagación del
fuego sobre la vegetación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-28
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

4.2. Riesgo de incendio en los edificios y en los alrededores

La siguiente tabla, al igual que la precedente, pretende mostrar la preparación y respuesta del
lugar en caso de incendio, en referencia a los medios de combate existentes.

TABLA DE CHEQUEO SOBRE EXTINCIÓN DE INCENDIOS

Factor Sí No

Servicio de lucha contra incendios

Respuesta posterior a la detección >10 min.

Acceso inadecuado de los vehículos de


emergencia

Acceso al edificio inadecuado

Disponibilidad de agua

A nivel municipal no disponible

A nivel del IUF no disponible

Equipo de lucha contra el fuego no disponible

Las respuestas afirmativas indican condiciones que contribuyen aumentar el peligro


en caso de incendio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-29
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Chimeneas. Las chimeneas suelen estar bastante reglamentadas de cara a la


construcción y a las aseguradoras, dependiendo del lugar del que hablemos. Estas
regulaciones existen porque cuando no poseen el orificio adecuado, existe vegetación
próxima a ésta, no tienen pantallas metálicas de protección, etc., se da una alta
probabilidad de que comiencen un incendio en la Interfaz en que aparece.

Ramas sobre la
chimenea – las salidas
de humos deberán estar
limpias de vegetación en
al menos 3 m de radio.

Dimensiones
Chimenea sin pantalla
inapropiadas – la
debe llevar una malla
chimenea debe
que evite la salida de
cumplir unas
chispas, mediante
distancias y
mallas metálicas
dimensiones
resistentes
mínimas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-30
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Incineradores de basura. Deberán estar cubiertos por una malla metálica resistente
que impida la salida de material ardiente. Para evitar fuego de gran intensidad, los
incineradores de basura deberán ser menores de 1 metro de ancho.

Correcto vs. Incorrecto: basura


desbordante, sin cierre metálico,
vegetación a menos de 1m.

Líneas de tensión próximas a vegetación. Las distribuciones primarias y secundarias


de bajo voltaje suelen ser una fuente de inicio regular de incendios, especialmente
cuando junto a ellas existe vegetación arbórea a escasa distancia, propensa a caídas,
derribos, etc. Las compañías eléctricas deben encargarse del mantenimiento de la
zona próxima a estas líneas y procurar una limpieza de al menos 3 metros sin
vegetación.

Tanques de propano próximos a vegetación o edificios. Deben situarse en zonas


libres de vegetación en un radio de 3 metros, y situarse a una distancia mínima de 10
metros de cualquier edificio.

4.2.1. Servicio de lucha contra incendios forestales

Tiempo de respuesta. Cuando existe un servicio organizado de lucha contra incendios


forestales, dependiendo de la topografía, de la equipación y los medios disponibles y

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-31
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

del entrenamiento del personal, la respuesta a una alarma de incendio no suele


superar los 10 minutos. Hay que recordar que en caso de grandes incendios puede
encontrarse saturado dicho servicio, por lo que sería comprensible en ciertos casos
dicho tiempo de respuesta fuera superior.

Acceso al área de emergencia de los vehículos especiales de emergencia. Resultan


esenciales los accesos a la zona de la Interfaz por parte de vehículos autobombas
que suelen tener dimensiones mayores que los utilitarios que suelen transitar por
dichos caminos. Además, la existencia de caminos no preparados para vehículos
altamente cargados, con pendientes excesivas, sin zonas de maniobra, y con puentes
frágiles y estrechos, pueden hacer imposible el acceso de los medios de extinción a la
zona del incendio.

Acceso al edificio. Al igual que lo


anteriormente comentado, resulta
importante que el acceso de los medios de
extinción sea posible hasta las viviendas
mismas, así como la posibilidad de rutas de
escape para las personas que vivan en el
propio interfaz urbano forestal.

 Actuación de Canadair
4.2.2. Disponibilidad de agua

Disponibilidad a nivel municipal. Un punto de agua accesible es una de las mejores


ayudas para la lucha contra incendios, ya que muchas veces supone un limitante a la
hora de actuar eficazmente las propias fuerzas de extinción. Para que sea
considerado como disponible, un punto de agua debe estar disponible durante toda la
campaña de incendios, incluso en los momentos de mayor demanda e intensidad en
la lucha.

Disponibilidad a nivel del IUF. Deberán existir igualmente puntos de agua distribuidos
por la zona, así como la posibilidad de instalación de bocas de incendios que puedan
servir para la instalación de mangueras o para recargar depósitos móviles y
autobombas.

Equipo de lucha contra el fuego en el lugar. Algunas herramientas pueden suponer


una gran ayuda para una primera defensa si se cuenta con ellas en cada casa del
IUF. Por ejemplo serían útiles hachas, azadas, rastrillos, palas, mangueras y sierras.

Por último, en la página siguiente se muestra en forma de estadillo la tabla de chequeo sobre
el peligro del IUF frente a incendios forestales, en la que se suma el conjunto de los factores
de riesgo recogidos a lo largo del capítulo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-32
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Modelo de Análisis de Riesgos de los Edificios y Alrededores


PUNTUACIÓN
CRITERIOS CARACTERÍSTICAS Y PUNTUACIÓN
OBTENIDA

Metal, teja de pizarra,


asfalto, tejas de materiales Tejas de madera no evaluadas
1-Material del
incombustibles
tejado
0 2

Canalones
Sin Material combustible
atascados, material
2-Limpieza del combustible disperso
combustible
tejado
0 2 3

Madera o vinilo en
Incombustible
Troncos, vigas planchas o tejas de
3-Exterior del
estuco o metal madera
edificio
0 1 6

Aleros
cerrados, Aleros cerrados, Aleros abiertos,
4-Aleros, respiraderos respiraderos abiertos respiraderos abiertos
respiraderos y cerrados con sin malla metálica sin malla metálica
aberturas malla metálica

0 1 6

Pórticos y
balcones de
Balcones y porche
material Porches y balcones de
de material
5-Balcones, resistente al material combustible.
combustible. Parte
cubiertas y fuego. Cerramiento inferior
inferior no cerrada.
pórticos Cerramiento
inferior

0 2 6

Doble cristal Cristal simple


6-Ventanales y Blindado
puertas de Pequeño Grande Pequeño Grande
cristal
0 1 2 2 4

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-33
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Modelo de Análisis de Riesgos de los Edificios y Alrededores


PUNTUACIÓN
CRITERIOS CARACTERÍSTICAS Y PUNTUACIÓN
OBTENIDA

Más de 10 m.
Entre 3 y 10 m. Combustible
entre la pila de
7-Situación de desde el combustible situado a menos de
combustible y la
la leña y otros a la casa 3 m del edificio
vivienda
combustibles
0 3 6

8-Posición Localización adecuada Localización inadecuada


relativa en la
ladera 0 6

Conífera
9-Tipo de masa Frondosa Mixta
Aclarada Cerrada

Zona Prioritaria 1 3 10 15 20

Zona Prioritaria 2 1 5 10 15

Combustible
Césped o
10-Continuidad vegetal fino y
ausencia de
Hierbas o arbustos grueso, muerto
material
horizontal combustible
Disperso Abundante

Zona Prioritaria 1 0 5 15 20
Zona Prioritaria 2
0 3 10 15

Ausente Dispersa Abundante


11-Continuidad
vertical
0 5 10
Zona Prioritaria 1
Zona Prioritaria 2 0 3 5

Puntuación total de los factores 1 - 11

Nivel de Riesgo de los Edificios y Alrededores

Nivel de Riesgo Bajo <21 21<Moderado<29 30<Alto<35 >35 Extremo

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-34
CAPÍTULO V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Modelo de Análisis de Riesgos de la Zona


PUNTUACIÓN
CRITERIO CARACTERÍSTICAS Y PUNTUACIÓN
OBTENIDA

Conífera
12-Tipo de masa Frondosa Mixta
Aclarada Cerrada
Zona Prioritaria 3
3 10 15 20

Césped o Combustible vegetal


13-Continuidad
ausencia de fino y grueso, muerto
Hierbas o arbustos
horizontal material
combustible Disperso Abundante

Zona Prioritaria 3 0 5 15 20

14-Continuidad Ausente Dispersa Abundante


vertical

0 5 10
Zona Prioritaria 3

Fondo de valle o
Media ladera Cima
15-Posición en la pie de la ladera
ladera
0 3 5

Puntuación total de los factores 12 - 16

Nivel de Riesgo de la Zona

Nivel de Riesgo Bajo <21 21<Moderado<29 30<Alto<35 >35 Extremo

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL V-35
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

CAPÍTULO 06

CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

1. INTRODUCCIÓN VI-3

2. UTILIZACIÓN DE LAS CLAVES Y LOS CATÁLOGOS VI-3

3. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE INTERFAZ U-F VI-4

3.1. TIPO DE ÁREA URBANA VI-4


3.1.1. CASAS AISLADAS VI-4
3.1.2. GRUPO DE CASAS VI-4
3.1.3. ZONA DE ACTIVIDAD INDUSTRIAL VI-5

4. CATÁLOGO DE SITUACIONES DE INTERFAZ URBANO FORESTAL VI-6

4.1. MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO VI-7


4.1.1. CASA AISLADA EN ENTORNO FORESTAL ARBOLADO VI-7
4.1.2. URBANIZACIÓN DISPERSA EN EL ARBOLADO VI-9
4.1.3. INTERMIX UNIFORME Y DENSO EN ARBOLADO VI-11
4.1.4. INTERMIX DENSO CON FAJAS DE VEGETACIÓN VI-13
4.1.5. INTERFAZ DE URBANIZACIÓN COMPACTA Y ARBOLADO VI-15
4.1.6. INTERFAZ DE PEQUEÑA POBLACIÓN CON ARBOLADO VI-17
4.1.7. BORDE DE GRAN POBLACIÓN CON ÁREA FORESTAL ARBOLADA VI-19
4.1.8. INTERFAZ INDUSTRIAL-FORESTAL VI-21
4.1.9. INTERFAZ OCLUIDA EN NÚCLEO URBANO VI-23
4.2. MODELOS SOBRE MATORRAL VI-26
4.2.1 CASAS ASILADAS EN EL MATORRAL VI-26
4.2.2 URBANIZACIÓN DISPERSA EN EL MATORRAL VI-28
4.2.3. INTERMIX EN EL MATORRAL Y VEGETACIÓN ORNAMENTAL VI-30
4.2.4. INTERFAZ DE URBANIZACIÓN COMPACTA Y MATORRAL VI-32
4.2.5. BORDE DE GRAN POBLACIÓN CON MATORRAL VI-34
4.3. MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL VI-36
4.3.1. PEQUEÑOS NÚCLEOS Y EDIFICIOS AISLADOS EN ZONAS DE DEHESA VI-36
4.3.2. DISEMINADO EN ÁREA FORESTAL CON FAJA DE AGRICULTURA (MODELO
“GALLEGO”) VI-38
4.3.3. POBLACIÓN EN MOSAICO AGRO-FORESTAL VI-40

5. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE VIVIENDAS VI-42

5.1. SITUACIÓN DE INTERFAZ DE LA EDIFICACIÓN VI-42


5.2. TIPO DE EDIFICACIÓN VI-45
5.3. CATÁLOGO DE TIPOS DE EDIFICACIONES VI-46
5.3.1. CONSTRUCCIÓN DE PIEDRA, MASÍA, ESTRUCTURA RESISTENTE, SIN
MATERIALES INFLAMABLES VI-46

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-1
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.3.2. CONSTRUCCIÓN SÓLIDA ALGUNOS MATERIALES INFLAMABLES EXTERIOR,


ESTRUCTURA DE ACERO U HORMIGÓN VI-47
5.3.3. CONSTRUCCIÓN INDUSTRIAL, NAVE, POSIBLE PRESENCIA DE MATERIALES
INFLAMABLES VI-49
5.3.4. CONSTRUCCIÓN RURAL, PIEDRA O LADRILLO, ESTRUCTURA TECHUMBRE DE
MADERA ..VI-50
5.3.5. CONSTRUCCIÓN MEDIA, PRESENCIA DE MATERIALES INFLAMABLES Y MADERA
EN LA ESTRUCTURA VI-51
5.3.6. CONSTRUCCIÓN POBRE, CHAMIZO, ABUNDANTES MATERIALES
INFLAMABLES VI-53
5.4. ESTIMACIÓN BÁSICA DE LA VULNERABILIDAD SEGÚN EXPOSICIÓN VI-54

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-2
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

CAPÍTULO 06

CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo incluye una colección de situaciones de Interfaz Urbano Forestal (U-F)
tipificadas que han sido encontradas en nuestra geografía y que representan una realidad de
manera simplificada pero concluyente. El objeto es ayudar a la rápida y precisa identificación
de las situaciones más frecuentes o significativas mediante la aplicación de criterios
estructurados en forma de clave para la utilización de las características del caso de catálogo
al que se asocia una situación en particular.
Las diferentes entradas del catálogo de situaciones de Interfaz U-F se apoyan así mismo en
otro catálogo de situaciones de viviendas para la estimación de la vulnerabilidad. De la misma
manera, este segundo catálogo viene acompañado por una clave para su más fácil manejo.
Las claves que aquí se presentan están basadas en los criterios especificados en el Capítulo
5, y que de manera consistente se aplican también para la elaboración de la Guía de
Planificación y el Atlas de situaciones de Interfaz U-F en España. En este sentido, los tres
documentos han de entenderse como una misma herramienta a utilizar para realizar cualquier
ejercicio de asesoría del riesgo en la Interfaz U-F.

2. UTILIZACIÓN DE LAS CLAVES Y LOS CATÁLOGOS

La decisión de realizar un catálogo de situaciones viene motivada porque nos parece una
herramienta muy útil que permite realizar de una forma bastante práctica y acertada una
descripción teórica de una situación que podemos encontrar en la realidad. De esta manera
tras realizar una breve diagnosis de una situación determinada podemos asemejarla a una
situación de las tipificadas, y extrapolar las características estudiadas, comportamiento del
fuego esperado, qué ha ocurrido en situaciones que se hayan dado y documentado.
Por otro lado nos ha parecido interesante acompañar al catálogo de una clave que permita
llegar de una manera fiable a cada una de las situaciones tipificadas; de esta manera el uso
del catálogo de situaciones se hace extensible a un público más amplio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-3
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

3. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE INTERFAZ U-F

3.1. Tipo de área urbana


Es el primer factor que nos va a llevar hacia un tipo u otro de situación, por lo tanto se
encuentra como la primera entrada de la clave.
3.1.1. Casas aisladas
Tipo de vegetación dominante: Modelo
Arbolado denso A.1
Matorral B.1
Mosaico agroforestal tipo dehesa, pasto C.1

3.1.2. Grupo de casas


Agrupación de las edificaciones:
No muy numerosas y dispersas o en golpes
Tipo de vegetación dominante:
Arbolado denso A.2
Matorral B.2
Mosaico agroforestal tipo dehesa, pasto C.1

Numerosas y distribuidas uniformemente, mezcladas con vegetación


Tipo de vegetación dominante:
Arbolado denso entremezclado uniformemente A.3
Arbolado denso formando fajas o zonas verdes A.4
Matorral y/o vegetación ornamental entremezclada B.3

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-4
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Urbanización compacta, con poca o ninguna vegetación dentro


Tipo de vegetación exterior dominante:
Arbolado denso A.5
Matorral B.4

Población pequeña
Tipo de vegetación exterior dominante:
Arbolado denso A.6
Matorral B.4
Mosaico agro-forestal, población rodeada de cultivo ó pasto C.2
Mosaico agro-forestal, mezcla de arbolado y cultivos C.3

Ciudad o gran población


Tipo de vegetación dominante:
Arbolado denso formando un borde definido con el exterior A.7
Arbolado denso dentro del área urbana, zona verde ocluida A.9
Matorral, formando un borde definido con el exterior B.5

3.1.3. Zona de actividad industrial


Tipo de vegetación dominante:
Arbolado denso A.8

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-5
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4. CATÁLOGO DE SITUACIONES DE INTERFAZ URBANO-FORESTAL


Un vez que hemos identificado el tipo de área urbana de que se trata, es decir, la categoría de
interfaz, para poder aplicar los criterios cuantitativos se realiza una matriz cruzada, de la que
salen las diferentes tipologías de situaciones clasificadas. Resultado de esta clasificación y
del exhaustivo reconocimiento del territorio hemos obtenido un conjunto de situaciones que
poseen unas características comunes.
Así mimo se presenta un resumen de las situaciones de interfaz encontradas en España:

A - MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO

A.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado


A.2. Urbanización dispersa en el arbolado
A.3. Intermix uniforme y denso en arbolado
A.4. Intermix denso con fajas de vegetación
A.5. Interfaz de urbanización compacta y arbolado
A.6. Interfaz de pequeña población con arbolado
A.7. Borde de gran población con área forestal arbolada
A.8. Interfaz Industrial-Forestal
A.9. Interfaz ocluida en núcleo urbano

B - MODELOS SOBRE MATORRAL

B.1. Casa aislada en el matorral


B.2. Urbanización dispersa en el matorral
B.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental
B.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral
B.5. Borde de gran población con matorral

C - MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL

C.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa


C.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura (modelo “gallego”)
C.3. Población en mosaico agro-forestal

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-6
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1. MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO

4.1.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado

Descripción Edificios aislados situados dentro de o en las proximidades de masa forestal arbolada
Densidad de < 3 casas/ha
casas
Particularidad Tanto la edificación como las vías de acceso están potencialmente expuestas al
es fuego, no contando con ninguna infraestructura común de defensa con otras
edificaciones.
Desarrollo de Fuego de superficie, fuego de copas de alta intensidad, en función de su posición y la
fuego topografía, con producción de pavesas y focos secundarios. La destrucción,
frecuentemente, sobreviene después de que pase el frente de llama, por pavesas que
consiguen entrar dentro de la casa.
Defensa Las casas aisladas han de contar con un plan de autoprotección, que incluya la
reducción del combustible forestal alrededor del edificio, la adecuación de rutas de
escape y acceso, la preparación de elementos pasivos y activos de combate y la
adecuación de zonas defendibles. Idealmente, la edificación ha de servir también
como refugio al fuego en caso de atrapamiento.
Índice de ALTO
peligro

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-7
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-8
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.2. Urbanización dispersa en el arbolado

Descripción Urbanización de casas dispersas o agrupadas en pequeños grupos, inmersa en terreno


forestal arbolado
Densidad de 3-8 casas/ha
casas
Particularidades Las viviendas se sitúan separadas unas de otras, o en pequeños grupos o alineaciones,
dejando grandes espacios de terreno forestal arbolado. Frecuentemente presentan
intrincadas redes de calles con salidas únicas y ‘cul de sac’. Situadas en terreno abrupto, las
calles dibujan numerosas curvas (aspecto de “nido de lombrices”) Es frecuente ver este tipo
de urbanizaciones situadas a media ladera o en lo alto en el territorio cercano a la costa.
Desarrollo de El fuego se desarrolla sin solución de continuidad con intensidad alrededor de las viviendas,
fuego presentando mayor virulencia en las laderas y cañones. Las pistas y calles frecuentemente
no suponen una barrera al fuego y pueden constituir trampas en los procesos de evacuación
Defensa Los protocolos de autodefensa son muy importantes, como en el caso A.1 Las operaciones
de evacuación han de realizarse con tiempo. Idealmente, las viviendas han de contar con
área defendible y servir de refugio en caso de atrapamiento.
Índice de MUY ALTO
peligro

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-9
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-10
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.3. Intermix uniforme y denso en arbolado

Descripción Mezcla uniforme de viviendas y vegetación forestal, habitualmente acompañada por


vegetación ornamental. Conocida como “Intermix”
Densidad de 3-8 casas/ha
casas
Particularidad Las viviendas se distribuyen densamente y cercanas unas a otras pero dejando
es suficiente espacio ocupado por vegetación forestal y ornamental de jardines. Existen
infraestructuras de uso común. Los bordes del área urbanizada pueden no estar bien
definidos. Las pistas y carreteras, frecuentemente, crean una complicada red y
situaciones de ‘cul-de-sac’
Desarrollo de El fuego progresa sin dificultad a lo largo de la urbanización, saltando de copa en
fuego copa, progresando por la vegetación de los jardines y creando focos secundarios por
pavesas. Es la situación que, potencialmente, más casas son recorridas por un frente
de llama.
Defensa Potencialmente todas las casas están expuestas al fuego a su alrededor. Dado el alto
número de viviendas, los planes de autoprotección juegan un papel primordial. La
evacuación ha de realizarse con mucha antelación y siguiendo un plan, por el número
potencial de personas. El progreso de fuego ha de evitarse creando roturas a la
continuidad del combustible. Es necesaria una planificación conjunta del combustible.
La urbanización puede contar con hidrantes y otras infraestructuras comunes para la
defensa.
Índice de MUY ALTO
peligro

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.4. Intermix denso con fajas de vegetación

Descripción Situación de mezcla densa de viviendas y vegetación, con fajas o áreas de


vegetación forestal dentro de la urbanización

Densidad casas 3-8 casas/ha

Particularidades Elevado número de viviendas relativamente cercanas unas a otras, agrupadas


formando golpes o formas lineales y dejando fajas, calles o áreas amplias de
vegetación forestal que crean situaciones de ‘interfaz interna’ con las casas situadas
en su borde. Estas fajas, frecuentemente, se corresponden con vaguadas, donde se
acumulan los restos de limpia de jardines y otros materiales combustibles.

Desarrollo de El fuego progresa de manera discontinua entre las casas agrupadas, saltando de
fuego parcela en parcela por la vegetación ornamental, setos o copas de los árboles. Pero
desarrolla carreras de fuego intenso en las fajas internas, creando potencialmente
situaciones de atrapamiento y afectando a las casas situadas inmediatamente en el
borde de éstas. Frecuentemente la presencia de pavesas origina estos episodios de
frentes secundarios.

Defensa El mantenimiento comunitario de las éstas áreas con vegetación densa y el control
del vertido de otros materiales combustibles es importante. Las casas en el borde
con estas áreas deberán contar con una separación y faja incombustible, así como
área defendible. La evacuación debe hacerse con mucha antelación, dado el número
de personas y la potencial exposición de las vías de escape. Idealmente las
viviendas deberían poder usarse como refugio al fuego en caso extremo de
atrapamiento. Se cuenta con hidrantes y otras infraestructuras comunes de defensa.

Índice de peligro MUY ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.5. Interfaz de urbanización compacta y arbolado

Descripción Urbanización compacta, con poca o ninguna vegetación dentro y con bordes bien
definidos con la vegetación exterior arbórea

Densidad casas 3-8 casas/ha

Particularidades Grupo de casas en una urbanización compacta con carencia de elementos vegetales
o presencia de algunos elementos ornamentales. El borde con la vegetación exterior
queda bien definido, y a frecuentemente está recorrido por una pista o calle.
Situación propia de las urbanizaciones de nueva construcción, con precio de suelo
alto. Presencia de infraestructuras comunes.

Desarrollo de El fuego progresa hasta el límite de la urbanización, afectando a las viviendas en el


fuego borde en función de su tipo y distancia. Las pavesas pueden saltar dentro de la
urbanización y encender setos u otros elementos inflamables, incluyendo tejados de
viviendas o balcones.

Defensa Dado que el fuego es difícil que progrese dentro de la urbanización, la defensa se
concentra en la frontera con la vegetación forestal, incluyendo una faja de protección
y adecuación de las viviendas y su entorno situadas inmediatamente después del
borde. La evacuación no siempre es necesaria, idealmente las viviendas situadas en
el interior pueden actuar como refugios seguros al fuego. Los hidrantes y las
infraestructuras de defensa se concentran en la frontera con la vegetación exterior

Índice de peligro ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.6. Interfaz de pequeña población con arbolado

Descripción Población rural en entorno forestal arbolado, con límites menos definidos
Densidad casas >8 casas/ha
Particularidades Interfaz compuesto por viviendas en casco urbano rural que están en contacto o se
mezclan con la masa forestal arbolada y que, frecuentemente, se asocia a un
mosaico de terrenos de cultivo. La exposición de las viviendas en contacto con la
masa forestal es mayor que las interiores, pero estas últimas pueden recibir pavesas
y causar la destrucción por el tejado. Las viviendas frecuentemente son de
construcción resistente al fuego y las destrucciones registradas son por la estructura
bajo el tejado, que suele ser de madera.
Desarrollo de Fuego de superficie y en casos más severos fuego de copas. En las cercanías de las
fuego viviendas es frecuente observar fuego que se desarrolla por maleza, matorrales en
las lindes o arbustos en los márgenes de los cauces. El fuego no progresa dentro del
núcleo. Aunque generalmente el núcleo es resistente al fuego y puede servir de
abrigo ante una situación de atrapamiento, es necesario contar con el humo y las
posibles pavesas que puedan caer en los tejados o entrar en las casas.
Defensa De modo general, la evacuación es la práctica más recomendable si se hace con
suficiente tiempo y se dispone de áreas seguras para la población, pero en caso
extremo este tipo puede ofrecer refugio seguro si se encuentra atrapado por el
fuego. Las viviendas situadas en el borde, idealmente, han de contar con áreas
defendibles y accesos, separando éstas de la masa forestal. En poblaciones remotas
es aconsejable un protocolo de auto-protección.
Índice de peligro ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.7. Borde de gran población con área forestal arbolada

Descripción Ciudad o núcleo urbano importante con una clara frontera con una masa forestal
adyacente
Densidad casas >8 casas/ha
Particularidades La mayoría de las viviendas se encuentran seguras al fuego, salvo las que se
encuentran situadas inmediatamente a la masa forestal y, probablemente, la
segunda fila, que puedan ser afectadas por las llamas y la producción de pavesas.
Desarrollo de Fuego de superficie y en casos más severos fuego de copas. En las cercanías de las
fuego viviendas es frecuente observar fuego que se desarrolla por maleza, matorrales en
las lindes o arbustos en los márgenes de los cauces. El fuego no progresa dentro del
núcleo. Aunque generalmente el núcleo es resistente al fuego y puede servir de
abrigo ante una situación de atrapamiento, es necesario contar con el humo y las
posibles pavesas que puedan caer en los tejados o entrar en las casas.
Defensa A lo largo de la frontera entre la masa forestal y la población, la construcción de una
faja de protección con baja densidad de vegetación arbórea y ausencia de
vegetación de superficie ayudará a la protección de las casas situadas
inmediatamente después, además de facilitar las labores de extinción. Las
infraestructuras de defensa han de situarse a lo largo de esta línea, y las casas han
de contar con elementos resistentes al fuego. Paralelamente ha de planificarse la
defensa de la salida del fuego de la población hacia la masa forestal, en particular la
acumulación de combustible y la protección de chimeneas.
Índice de ALTO
peligro

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.8. Interfaz Industrial-Forestal

Descripción Área industrial en contacto con o dentro de una masa forestal


Densidad de -
casas
Particularidades Actividad industrial con construcciones y zonas abiertas que albergan personas,
equipos y materiales, algunas veces potencialmente peligrosos por su
combustibilidad, tendencia a la explosión o generación de nubes contaminantes. La
propia actividad puede ser a su vez potencial fuente de fuego.
Desarrollo de El fuego progresa hasta el borde de las instalaciones afectando a las edificaciones y
fuego los materiales almacenados. El progreso dentro de la zona industrial es posible en
función de los elementos combustibles que haya, generando una potencial nueva
situación de emergencia.
Defensa A lo largo de la frontera entre la masa forestal y la zona industrial, la construcción de
una faja de protección con baja densidad de vegetación arbórea y ausencia de
vegetación de superficie aumenta la protección, además de facilitar las labores de
extinción. Las infraestructuras de defensa han de situarse a lo largo de esta línea.
Paralelamente ha de planificarse la defensa de la posible salida del fuego hacia la
masa forestal debida a la actividad. Se debe evitar la disposición de materiales
potencialmente peligrosos en los 30 metros inmediatos al borde con la masa forestal.
Índice de peligro ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.1.9. Interfaz ocluida en núcleo urbano

Descripción Áreas residenciales rodeadas de áreas verdes situadas dentro de grandes ciudades.
Tienen la misma estructura de IU-F que cualquier urbanización situadas en área
forestal, con la notable diferencia de encontrarse dentro de una ciudad.
Densidad de 3-10 casas/ha
casas
Particularidades Interfaz compuesto por viviendas en casco urbano rural que están en contacto o se
mezclan con la masa forestal arbolada y que, frecuentemente, se asocia a un
mosaico de terrenos de cultivo. La exposición de las viviendas en contacto con la
masa forestal es mayor que las interiores, pero estas últimas pueden recibir pavesas
y causar la destrucción por el tejado. Las viviendas frecuentemente son de
construcción resistente al fuego y las destrucciones registradas son por la estructura
bajo el tejado, que suele ser de madera. Los accesos son muy buenos en número y
calidad, pues estarán dotados prácticamente de los mismos servicios que el resto de
la ciudad.
Desarrollo de Fuego de superficie, y de no gran intensidad pues el fuego se genera dentro de la
fuego zona de interfaz urbano forestal, pues fuera de esos límites no existe vegetación,
sólo ciudad. En las cercanías de las viviendas es frecuente observar fuego que se
desarrolla por maleza, matorrales en las lindes o arbustos en los márgenes de los
cauces. El fuego no progresa dentro del núcleo.
Defensa Lo largo de la frontera entre la masa forestal y la población, la construcción de una
faja de protección con baja densidad de vegetación arbórea y ausencia de
vegetación de superficie ayudará a la protección de las casas situadas
inmediatamente después, además de facilitar las labores de extinción. Las
infraestructuras de defensa han de situarse a lo largo de esta línea, y las casas han

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-23
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

de contar con elementos resistentes al fuego. Paralelamente ha de planificarse la


defensa de la salida del fuego de la población hacia la zona no forestal.
Índice de MEDIO
peligro
Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.2. MODELOS SOBRE MATORRAL


4.2.1. Casa aisladas en el matorral

Descripción Edificios aislados situados dentro de o en las proximidades de masa forestal de


matorral.
Densidad de < 3 casas/ha
casas
Particularidades Tanto la edificación como las vías de acceso están potencialmente expuestas al
fuego, no contando con ninguna infraestructura común de defensa con otras
edificaciones.
Desarrollo de Fuego de superficie, de alta intensidad, en función de su posición, el tipo de
fuego combustible y la topografía, con producción de pavesas y focos secundarios de
menor importancia que cuando la masa forestal es arbolada. La destrucción,
frecuentemente, sobreviene después de que pase el frente de llama, por pavesas
que consiguen entrar dentro de la casa.
Defensa Las casas aisladas han de contar con un plan de autoprotección, que incluya la
reducción del combustible forestal alrededor del edificio, la adecuación de rutas de
escape y acceso, la preparación de elementos pasivos y activos de combate y la
adecuación de zonas defendibles. Idealmente, la edificación ha de servir también
como refugio al fuego en caso de atrapamiento.

Índice de MEDIO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

peligro

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.2.2. Urbanización dispersa en el matorral

Descripción Urbanización de casas dispersas o agrupadas en pequeños grupos, inmersa en


terreno forestal no arbolado, compuesto por matorral de mayor o menor tamaño.
Densidad casas 3-8 casas/ha
Particularidades Las viviendas se sitúan separadas unas de otras, o en pequeños grupos o
alineaciones, dejando grandes espacios de terreno forestal de matorral.
Frecuentemente presentan intrincadas redes de calles con salidas únicas y ‘cul de
sac’. Situadas en terreno abrupto, las calles dibujan numerosas curvas (aspecto de
“nido de lombrices”) Es frecuente ver este tipo de urbanizaciones situadas a media
ladera o en lo alto en el territorio cercano a la costa.
Desarrollo de El fuego se desarrolla sin solución de continuidad con intensidad alrededor de las
fuego viviendas, presentando mayor virulencia en las laderas y cañones. Las pistas y
calles frecuentemente sí que suponen una barrera al fuego, pues si el matorral no es
muy alto no cabe esperar longitudes de llama muy altas, pero aún así hay que tener
precaución porque se pueden constituir trampas en los procesos de evacuación.
Defensa Los protocolos de autodefensa son muy importantes, como en el caso A.1 Las
operaciones de evacuación han de realizarse con tiempo. Idealmente, las viviendas
han de contar con área defendible y servir de refugio en caso de atrapamiento.
Índice de peligro ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.2.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental

Descripción Mezcla uniforme de viviendas y vegetación forestal, habitualmente acompañada por


vegetación ornamental. Conocida como “Intermix”
Densidad de 3-8 casas/ha
casas
Particularidades Las viviendas se distribuyen densamente y cercanas unas a otras pero dejando
suficiente espacio ocupado por vegetación forestal y ornamental de jardines.
Existen infraestructuras de uso común. Los bordes del área urbanizada pueden no
estar bien definidos. Las pistas y carreteras, frecuentemente, crean una complicada
red y situaciones de ‘cul-de-sac’
Desarrollo de El fuego progresa sin dificultad a lo largo de la urbanización, en la que existe
fuego continuidad de combustible de superficie, progresando por la vegetación de los
jardines y creando focos secundarios por pavesas. Es la situación que,
potencialmente, más casas son recorridas por un frente de llama.
Defensa Potencialmente todas las casas están expuestas al fuego a su alrededor. Dado el
alto número de viviendas, los planes de autoprotección juegan un papel primordial.
La evacuación ha de realizarse con mucha antelación y siguiendo un plan, por el
número potencial de personas. El progreso de fuego ha de evitarse creando roturas
a la continuidad del combustible. Es necesaria una planificación conjunta del
combustible. La urbanización puede contar con hidrantes y otras infraestructuras
comunes para la defensa.
Índice de ALTO

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

peligro
Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.2.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral

Descripción Urbanización compacta, con poca o ninguna vegetación dentro y con bordes bien
definidos con la vegetación exterior de matorral.
Densidad de 3-8 casas/ha
casas
Particularidades Grupo de casas en una urbanización compacta con carencia de elementos vegetales
o presencia de algunos elementos ornamentales. El borde con la vegetación exterior
queda bien definido, y a frecuentemente está recorrido por una pista o calle.
Situación propia de las urbanizaciones de nueva construcción, con precio de suelo
alto. Presencia de infraestructuras comunes.
Desarrollo de El fuego progresa hasta el límite de la urbanización, afectando a las viviendas en el
fuego borde en función de su tipo y distancia. Las pavesas pueden saltar dentro de la
urbanización y encender setos u otros elementos inflamables, incluyendo tejados de
viviendas o balcones, aunque la generación de pavesas es menor que en los casos
en los que la vegetación circundante es arbórea.
Defensa Dado que el fuego es difícil que progrese dentro de la urbanización, la defensa se
concentra en la frontera con la vegetación forestal, incluyendo una faja de protección
y adecuación de las viviendas y su entorno situadas inmediatamente después del
borde. La evacuación no siempre es necesaria, idealmente las viviendas situadas en

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-32
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

el interior pueden actuar como refugios seguros al fuego. Los hidrantes y las
infraestructuras de defensa se concentran en la frontera con la vegetación exterior
Índice de MEDIO
peligro
Distribución

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CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.2.5. Borde de gran población con matorral

Descripción Población de gran tamaño, que en las zonas periféricas cuenta con urbanizaciones y
áreas residenciales con estructura de IU-F, y que están en contacto directo con
combustible forestal, porque es en esta franja de borde donde existe la única
exposición.
Densidad de 3-10 casas / hectárea
casas
Particularidades Interfaz compuesto por viviendas en casco urbano rural que están en contacto o se
mezclan con la masa forestal arbolada y que, frecuentemente, se asocia a un
mosaico de terrenos de cultivo. La exposición de las viviendas en contacto con la
masa forestal es mayor que las interiores, pero estas últimas pueden recibir pavesas
y causar la destrucción por el tejado. Las viviendas frecuentemente son de
construcción resistente al fuego y las destrucciones registradas son por la estructura
bajo el tejado, que suele ser de madera. Los accesos son muy buenos en número y
calidad, pues estarán dotados prácticamente de los mismos servicios que el resto de
la ciudad.
Desarrollo de Fuego de superficie, y de no gran intensidad pues el fuego se genera dentro de la
fuego zona de interfaz urbano forestal, pues fuera de esos límites no existe vegetación,
sólo ciudad. En las cercanías de las viviendas es frecuente observar fuego que se
desarrolla por maleza, matorrales en las lindes o arbustos en los márgenes de los
cauces. El fuego no progresa dentro del núcleo.
Defensa A lo largo de la frontera entre la masa forestal y la población, la construcción de una
faja de protección con baja densidad de vegetación arbórea y ausencia de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-34
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

vegetación de superficie ayudará a la protección de las casas situadas


inmediatamente después, además de facilitar las labores de extinción. Las
infraestructuras de defensa han de situarse a lo largo de esta línea, y las casas han
de contar con elementos resistentes al fuego. Paralelamente ha de planificarse la
defensa de la salida del fuego de la población hacia la zona no forestal.
Índice de peligro MEDIO
Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-35
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.3. MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL

4.3.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa

Descripción Edificios aislados situados dentro de o en las proximidades de masa forestal de


matorral.
Densidad de < 3 casas/ha
casas
Particularidades Tanto la edificación como las vías de acceso están potencialmente expuestas al
fuego, no contando con ninguna infraestructura común de defensa con otras
edificaciones.
Desarrollo de Fuego de superficie, de baja intensidad, en función de su posición, el tipo de
fuego combustible y la topografía, sin producción de pavesas ni focos secundarios, pues la
densidad del arbolado es muy baja, y no se desarrollan fuegos de copas. La
destrucción, si es que existiese, que es muy difícil, sobreviene por tiempo de
residencia del fuego en acumulaciones de combustible junto a las casas de modo
que a veces las llamas consiguen entrar dentro de la casa por algún elemento
vulnerables, ya que este tipo de edificaciones suelen ser bastante vulnerables.
Defensa Las casas aisladas han de contar con un plan de autoprotección, que incluya la
reducción del combustible forestal alrededor del edificio, la adecuación de rutas de
escape y acceso, la preparación de elementos pasivos y activos de combate y la
adecuación de zonas defendibles. Idealmente, la edificación ha de servir también

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-36
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

como refugio al fuego en caso de atrapamiento.


Índice de peligro BAJO
Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-37
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.3.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura (modelo “gallego”)

Descripción Las viviendas se sitúan separadas unas de otras, o en pequeños grupos o


alineaciones, dejando grandes espacios de terreno agrícola y forestal.
Densidad de 3-5 casas/ha
casas
Particularidades Los protocolos de autodefensa son muy importantes. Las operaciones de
evacuación han de realizarse con tiempo. Idealmente, las viviendas cuentan con
área defendible alrededor por lo que sirven de refugio en caso de atrapamiento.
Desarrollo de Fuego de superficie, de baja intensidad, en función de su posición, el tipo de
fuego combustible y la topografía, sin producción de pavesas ni focos secundarios, pues la
densidad del arbolado es muy baja, y no se desarrollan fuegos de copas. La
destrucción, si es que existiese, que es muy difícil, sobreviene por tiempo de
residencia del fuego en acumulaciones de combustible junto a las casas de modo
que a veces las llamas consiguen entrar dentro de la casa por algún elemento
vulnerables, ya que este tipo de edificaciones suelen ser bastante vulnerables
Defensa Las casas aisladas han de contar con un plan de autoprotección, que incluya la
reducción del combustible forestal alrededor del edificio, la adecuación de rutas de
escape y acceso, la preparación de elementos pasivos y activos de combate y la
adecuación de zonas defendibles. Idealmente, la edificación ha de servir también
como refugio al fuego en caso de atrapamiento.
Índice de BAJO
peligro

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-38
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-39
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

4.3.3. Población en mosaico agro-forestal

Descripción Población rural en entorno agro-forestal, con límites menos definidos


Densidad de alta
casas
Particularidades Interfaz compuesto por viviendas en casco urbano rural que están en contacto o se
mezclan con la mosaico agro-forestal, frecuentemente, se asocia a un mosaico de
terrenos de cultivo. La exposición de las viviendas en contacto con la masa forestal
es menor que en los casos de poblaciones dentro de la masa forestal, pero estas
últimas pueden recibir pavesas y causar la destrucción por el tejado. Las viviendas
frecuentemente son de construcción resistente al fuego y las destrucciones
registradas son por la estructura bajo el tejado, que suele ser de madera.
Desarrollo de Fuego de superficie y raramente fuego de copas. En las cercanías de las viviendas
fuego es frecuente observar fuego que se desarrolla por maleza, matorrales en las lindes o
arbustos en los márgenes de los cauces. El fuego no progresa dentro del núcleo.
Aunque generalmente el núcleo es resistente al fuego y puede servir de abrigo ante
una situación de atrapamiento, es necesario contar con el humo y las posibles
pavesas que puedan caer en los tejados o entrar en las casas.
Defensa De modo general, la evacuación es la práctica más recomendable si se hace con
suficiente tiempo y se dispone de áreas seguras para la población, pero en caso
extremo este tipo puede ofrecer refugio seguro si se encuentra atrapado por el
fuego. Las viviendas situadas en el borde, idealmente, han de contar con áreas

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-40
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

defendibles y accesos, separando éstas de la masa forestal. En poblaciones remotas


es aconsejable un protocolo de auto-protección.
Índice de MEDIO
peligro
Distribución

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-41
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5. CLAVE DE IDENTIFICACIÓN DE SITUACIONES DE VIVIENDAS


De la misma manera que hicimos para las situaciones de interfaz urbano forestal queremos
hacer en este apartado con las viviendas, ya que en gran medida es la tipología de la misma
la que va a condicionar el grado de riesgo de la situación de interfaz urbano forestal.
Para identificar la situación de las viviendas lo vamos a hacer atendiendo a dos criterios:
- el primero de ellos es a partir de la posición que presenta la vivienda dentro del área
urbana, y también en función de los criterios de exposición que se definen en el
capítulo 5.
- el segundo es realizando una clasificación de las viviendas según el tipo de
edificación, principalmente atendiendo a los criterios de vulnerabilidad que se
presentan en el capítulo 5: “Criterios de evaluación”.

5.2. Situación de interfaz de la edificación


En el capítulo 1: “Evaluación del riesgo y su evolución en la interfaz urbano forestal” se ha
llevado a cabo un exhaustivo análisis de qué situaciones de riesgo aparecen en toda nuestra
geografía cómo son esas clases de interfaz, qué características presentan en unas regiones y
en otras, por qué son más vulnerables ante ciertas situaciones de incendios unas que otras,
qué efectos tiene el fuego sobre unas y otras etc.
Tras realizar un diagnóstico de todo lo que nos hemos ido encontrado en las diferentes áreas
geográficas henos intentado llevar a cabo un proceso de síntesis y de este modo identificar
todas las situaciones diferentes con las que nos hemos encontrado, proceso del que memos
obtenido el siguiente listado de situaciones de viviendas:
Casa aislada
Casa aislada
Casa de grupo de casas dispersas
Contigua a otra parcela edificada
No contigua (situación intermix)
Casa de intermix
Situación intermix
Situación de interfaz con faja o zona verde
Contigua a otra parcela edificada
Casa de urbanización compacta
Casa en la interfaz
Casa dentro de la urbanización sin vegetación
Casa de población
Casa en la interfaz
Casa dentro de la población sin vegetación
Casa de gran población o ciudad

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-42
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Casa en el interfaz
Instalación industrial
Edificio en la interfaz

Con estos tipos de edificaciones en la mano lo hemos cruzado con las situaciones de interfaz
que se han descrito en los apartados anteriores y junto con lo que hemos identificado en el
territorio nos encontramos que los tipos anteriores considerados conjuntamente a las
situaciones de interfaz descritas se pueden agrupar en cuatro grupos que describen bastante
bien las situaciones que se dan a lo largo y ancho del país.
De acuerdo a lo expuesto, pueden resumirse las situaciones de interfaz en los siguientes
grupos generales:

1. Casa en situación de interfaz (borde con vegetación). Son aquellas casas situadas en
las afueras de las poblaciones, en las zonas perimetrales de las urbanizaciones.
Creemos que estamos en una zona “urbana” y en realidad es la casa con mayor
vulnerabilidad de todo el conjunto.

Figura 1. Casa en interfaz

2. Casa rodeada por vegetación, ya sea aislada o en intermix. Son aquellos casos de IU-
F de mayor riesgo, tanto para planificar la prevención, pues son casas aisladas, las
acciones las tiene que llevar a cabo el propietario de modo particular; así como las
más difíciles de defender, pues están totalmente expuestas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-43
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Figura 2. Casa en intermix

3. Casa contigua a otra parcela edificada, con vegetación de algún tipo. Son las casas
de las urbanizaciones que están en contacto con vegetación susceptible de arder en
caso de incendio.

Figura 3. Casas contiguas con vegetación

4. Casa en el interior de población o urbanización sin vegetación. Para la defensa contra


incendios es igual que una casa en una zona no forestal.

Figura 4. Casa dentro de urbanización sin vegetación

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-44
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.3. Tipo de edificación


Una vez que hemos conseguido llegar a una clasificación de las edificaciones en función de
su situación en el área IU-F, es necesario que hagamos un análisis del tipo de edificación en
función de los elementos constructivos que la componente, es decir, atendiendo a los criterios
de vulnerabilidad.
La clasificación se realiza a través de la evaluación de los siguientes criterios:
. Elementos potenciales de generación de calor y distancias a la edificación.
. Elementos a destruir o afectar, o que permitan la entrada del fuego, materiales.
. Elementos de defensa pasiva o activa en/o alrededor de la vivienda.

En base a estos factores y de acuerdo a los tipos de casa que hemos identificado en el
territorio, podemos establecer las siguientes clases de edificaciones:
a. Construcción de piedra, masía, estructura de hormigón o acero, sin materiales
inflamables.
b. Construcción sólida algunos materiales inflamables exterior, estructura de acero u
hormigón.
c. Construcción industrial, nave, posible presencia de materiales inflamables.
d. Construcción rural, piedra o ladrillo, estructura techumbre de madera.
e. Construcción media, presencia de materiales inflamables y madera en la estructura.
f. Construcción pobre, chamizo, abundantes materiales inflamables.

5.4. Catálogo de tipos de edificaciones

5.4.1. Construcción de piedra, masía, estructura resistente, sin materiales


inflamables

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-45
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Descripción Construcciones de estructura muy sólida, materiales muy resistentes, no hay


puntos débiles en la edificación.
Particularidades Aunque el fuego entre en contacto directo en el edificio éste no entra en ignición,
pues no hay elementos combustibles.
Efectos del fuego Se han visto casos de incendios que han llegado hasta este tipo de casas y los
efectos no pasan de ser meramente estéticos sobre la fachada y elementos
decorativos.
Defensa Estas casas son totalmente seguras, y tomando precauciones como cerrar puertas
y ventanas, pueden resultar un refugio ante un episodio de incendio en el que la
evacuación sea muy complicada y más peligrosa que el confinamiento.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-46
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.4.2. Construcción sólida algunos materiales inflamables exterior, estructura de


acero u hormigón

Descripción Son construcciones de estructura muy sólida, construidas con buenos materiales,
pero que presentan puntos débiles que son elementos vulnerables e inflamables.
Particularidades Son resistentes al fuego, pero se destruyen estos elementos inflamables ante el
fuego, e incluso pueden ser los causantes de que se incendie la propia casa.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-47
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

Efectos del fuego Se han visto casas de este tipo que ante incendios de gran magnitud se han
llegado a quemar completamente ya que el fuego ha empezado en el alerón de
madre del tajado y ahí ha roto cristales de ventanas y ha penetrado destruyendo el
interior.
Defensa Son casas muy seguras, pero que pueden sufrir efectos muy negativos ante fuego
de gran intensidad.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-48
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.4.3. Construcción industrial, nave, posible presencia de materiales inflamables

Descripción Construcciones realizadas con materiales no inflamables.


Particularidades La particularidad de estas edificaciones es que en algunos casos hay depósitos de
combustible adosados, o incluso en el interior materiales inflamables.
Efectos del fuego Como la estructura es metálica, si el fuego es muy intenso puede colapsar la
misma y derrumbarse. Las pérdidas pueden ser importantes si son naves que
almacenan materiales.
Defensa Cuando hay acumulación de materiales combustibles éstos pueden ayudar a la
destrucción de las edificaciones, pues someten al material a una gran cantidad de
calor puntual.
Cuando hay depósitos de combustibles altamente inflamables pueden condicionar
la defensa de otras viviendas o incluso modificar plenamente la estrategia de
extinción del incendio, pues se convierten en un foco de peligro para las personas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-49
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.4.4. Construcción rural, piedra o ladrillo, estructura techumbre de madera

Descripción Son casas rurales, construidas de piedra o ladrillo las fachadas, pero los tejados
de madera o incluso toda la estructura. Las ventanas y puertas son de materiales
poco resistentes.
Particularidades Estas edificaciones se suelen destruir ante el incendios, pues el fuego entra por el
tejado o las ventanas, y al ser las estructuras de madera, las casas se terminan
incluso viniendo abajo.
Efectos del fuego Se destruyen los tejados y a veces también se llega a derrumbar el edificio
completo.
Defensa No resultan seguras para resguardar animales, ni las personas ni para guardar
bienes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-50
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.4.5. Construcción media, presencia de materiales inflamables y madera en la


estructura

Descripción Son viviendas de buena construcción, bien mantenidas y construidas con buenos
materiales pero parcial o totalmente inflamables, como son ventanas o tejados de
madera, recubrimientos de madera en fachada y aleros de tejados y también las
casas prefabricadas de madera.
Particularidades Estos materiales para la construcción de madera que son muy nuevos en el

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-51
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

mercado están muy mejorados ante el fuego, están protegidos con materiales
ignífugos y la construcción de las mismas se realiza atendiendo a mejorar la
protección frente al fuego, pero no dejan de ser más combustibles que otros que
ya hemos visto.
Efectos del fuego Se pueden destruir parcial o totalmente pues ante intensidades de calor altas
entran en ignición estos elementos de madera.
Defensa Es muy importante reducir en la medida de lo posible la exposición de la casa al
fuego, ya que es vulnerable en sí misma. Por lo tanto hay que dotar la casa de
hidrantes y tratar la vegetación colindante.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-52
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.4.6. Construcción pobre, chamizo, abundantes materiales inflamables

Descripción Construcciones de mala calidad, pues el uso que se les da un suele ser como
residencia, sino como casa de campo para pernoctar ocasionalmente.
Particularidades Los materiales son de mala calidad, a veces inflamables, el mantenimiento que se
les hace a las mismas es nulo, se acumulan materiales combustibles junto a o en
las inmediaciones.
Efectos del fuego El fuego de baja intensidad las afecta en gran medida o las destruye totalmente.
Defensa En ocasiones estas construcciones son las que provocan la destrucción de otras
de mejor calidad, ya que generan grandes intensidades de calor durante mucho
tiempo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-53
CAPÍTULO VI. CLAVES Y CATÁLOGOS DE IDENTIFICACIÓN

5.5. Estimación básica de la vulnerabilidad según exposición

Por último en este epígrafe hemos realizado una matriz de clasificación que nos permita
estimar de una manera muy sencilla el grado de vulnerabilidad según la exposición.

Este método es muy sencillo, y pretende que de forma muy sencilla podamos clasificar una
vivienda en función de cómo está construida y qué posición ocupa en la zona de IU-F.
Ya en el capítulo 5 se presenta una aproximación metodológica sólida para realizar un cálculo
del nivel de riesgo a partir de un cómputo de factores.
No aplica

Se cruzan los tipos de edificación según su posición en el interfaz con los


Bajo
tipos de edificación descritos y a este cruce se le asigna un valor de bajo
a muy alto que nos indica la vulnerabilidad de la vivienda a la exposición Medio
de la misma.
Alto

Muy alto

Tipo de edificación
a b c d e f
Casa aislada
Casa aislada
Casa de grupo de casas dispersas
Contigua a otra parcela edificada
No contigua (situación intermix)
Casa de intermix
Situación intermix
Situación de interfaz con faja o zona verde
Contigua a otra parcela edificada
Casa de urbanización compacta
Casa en la interfaz
Casa dentro de la urbanización sin vegetación
Casa de población
Casa en la interfaz
Casa dentro de la población sin vegetación
Casa de gran población o ciudad
Casa en el interfaz
Instalación industrial
Edificio en la interfaz

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VI-54
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

CAPÍTULO 07

GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

1. INTRODUCCIÓN VII-3

1.1. UTILIZACIÓN DE ESTA GUÍA VII-3

2. RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA PREVENCIÓN VII-4

3. PREVENCIÓN EN LAS SITUACIONES DE INTERFAZ U-F EN URBANIZACIONES VII-


5

I. DISMINUCIÓN DEL NIVEL DE PELIGRO


3.1. INICIO Y PROGRESO POTENCIAL DEL INCENDIO FORESTAL VII-5
3.1.1. ZONA DE PRIORIDAD 2 (10-30 M DE RADIO) VII-7
3.1.2. ZONA DE PRIORIDAD 3 (30-100 M DE RADIO) VII-11
3.1.3. ELIMINACIÓN DE RESTOS VEGETALES VII-12
3.2. MEJORA DE LAS OPCIONES PARA LA DEFENSA Y PROTECCIÓN CIVIL VII-14
3.2.1. VÍAS DE ACCESO VII-14
3.2.2. ESPACIOS ABIERTOS – ZONAS SEGURAS VII-18
3.2.3. HIDRANTES VII-19
3.2.4. SERVICIOS DE ELECTRICIDAD Y GAS VII-22

II. DISMINUCIÓN DE LA EXPOSICIÓN


3.3. SITUACIÓN DE LAS VIVIENDAS EN LA VEGETACIÓN VII-24

III. DISMINUCIÓN DE LA VULNERABILIDAD

4. PREVENCIÓN EN LAS SITUACIONES DE INTERFAZ U-F EN VIVIENDAS VII-30

4.1. ALEJAMIENTO, DISMINUCIÓN O ELIMINACIÓN DE FUENTES POTENCIALES DE CALOR VII-30


4.2. TRATAMIENTO DE ELEMENTOS VULNERABLES VII-30
4.2.1. TEJADOS VII-31
4.2.2. CHIMENEAS VII-33
4.2.3. REVESTIMIENTO EXTERIOR VII-34
4.2.4. PUERTAS Y VENTANAS DE CRISTAL VII-35

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-1
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

4.2.5. ALEROS, REJILLAS DE VENTILACIÓN Y ABERTURAS VII-36


4.2.6. BALCONES, TERRAZAS Y PORCHES VII-37
4.2.7. CASAS PREFABRICADAS VII-38
4.2.8. EQUIPOS DE EXTINCIÓN VII-38
4.3. PLANIFICACIÓN DE LA DEFENSA PASIVA O ACTIVA DENTRO O ALREDEDOR DE LA VIVIENDA
VII-40

5. RECOMENDACIONES PARA LA AUTOPROTECCIÓN: PLANES DE


EMERGENCIA VII-42

6. EMERGENCIA POR INCENDIO FORESTAL EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL:


PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN VII-50

6.1. COMPONENTES DEL FUEGO EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL VII-50


6.1.1. EVALUACIÓN DEL RIESGO DE INCENDIO EN EL INTERFAZ: VII-50
6.1.2. PLANIFICACIÓN SOBRE INCENDIOS EN EL INTERFAZ. VII-50
6.2. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE EMERGENCIA POR INCENDIO EN IU-F VII-51
6.2.1. SISTEMA DE AVISO DE EMERGENCIA: VII-52
6.2.2. RUTAS DE EVACUACIÓN: VII-52
6.2.3. PUNTOS SEGUROS Y CENTROS DE RECEPCIÓN: VII-53
6.2.4. PROCEDIMIENTOS DE EVACUACIÓN VII-54
6.2.5. PROCESO DE EVACUACIÓN VII-54
6.3. ACTUACIÓN INDIVIDUAL DE LAS PERSONAS VII-56
6.3.1. COMPORTAMIENTO DEL FUEGO. VII-56
6.3.2. LA AMENAZA DEL FUEGO. VII-59
6.3.3. LLEGADA DEL INCENDIO A LA VIVIENDA. VII-61
6.3.4. TRAS EL PASO DEL FRENTE DE LLAMAS. VII-62

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-2
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

CAPÍTULO 07

GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo se proponen soluciones y medidas correctoras para reducir el riesgo de los
incendios en interfaz sobre las personas y los bienes, lo que denominamos planificación
preventiva.

Durante el incendio en zonas de interfaz con edificaciones en situación de riesgo, los equipos
de extinción tienen que decidir qué edificaciones deben protegerse. Es inútil pretender la
protección de edificaciones rodeadas de una masa densa de combustible forestal. Algunos
bomberos han pagado este esfuerzo con su vida.

Las edificaciones desprotegidas, cuyos dueños no han tomado medidas preventivas, pueden
dejar de ser prioritarias en la actuación de los equipos de protección civil. Es necesaria la
colaboración de los propietarios para garantizar la defensa de las edificaciones en las zonas
de interfaz. En este capítulo se proporciona a los propietarios, comunidades y autoridades
concienciadas, información detallada de las opciones más adecuadas para la protección
frente el fuego en el interfaz urbano-forestal.

Los principales aspectos y líneas de actuación para mitigación del riesgo de incendio en zona
de interfaz se organizan en tres ámbitos: manejo de la vegetación, medidas sobre las
edificaciones, y sobre la infraestructura de defensa.

En este capítulo se ha usado el manual de recomendaciones en la Interfaz Urbano Forestal


de FIRESmart, por lo que muchas de las figuras que se pueden observar en el documento
para representar gráficamente algunas de las situaciones comentadas proceden de algunos
de estos manuales de buenas prácticas.

1.1. Utilización de esta guía

Con esta guía se pretende el establecimiento de unas bases que permitan a propietarios,
instituciones, gestores y entidades de protección civil la planificación preventiva de las
medidas de protección y defensa contra incendios forestales, así como unas pautas para la
elaboración de los planes de autoprotección en aquellas urbanizaciones o poblaciones en las
que sea necesario llevarlos a cabo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-3
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

2. RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA PREVENCIÓN

Esta guía se ha desarrollado siguiendo la metodología propuesta en el capítulo 5 “Criterios


para la evaluación del riesgo”, de modo que se establecen tres zonas de actuación, o
prioridades 1, 2 y 3, en las que el grado de actuación es mayor en función de la exposición al
riesgo en estas zonas.

Las actuaciones preventivas que se plantean son de tres clases:

1. el tratamiento de la vegetación, que plantea unos protocolos de actuación


diferentes en las zonas de diferente prioridad de protección.

2. actuaciones sobre los elementos constructivos de las edificaciones.

3. y finalmente actuaciones sobre la infraestructura de defensa, tanto activa como


pasiva.

Zona 3 Zona 2 Zona 1

Figura 1. Priorización para la planificación preventiva

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-4
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

3. PREVENCIÓN EN LAS SITUACIONES DE INTERFAZ URBANO


FORESTAL EN URBANIZACIONES

I. Disminución del Nivel de Peligro

Con el objetivo de reducir el nivel de peligro se pueden llevar a cabo dos grandes grupos de
actuaciones, el primero de ellos encaminado a que el fuego no se inicie, es decir, eliminar
potenciales focos de ignición, y que si el fuego se inicia, que el progreso del mismo sea el
menor posible (epígrafe 3.1).

Otras de las medidas que se pueden llevar a cabo para reducir el peligro son aquellas
encaminadas a mejorar la defensa y la protección civil, es decir, actuaciones sobre la
infraestructura de defensa (epígrafe 3.2).

3.1. Inicio y progreso potencial del incendio forestal

La reducción del riesgo de incendios sobre combustibles capaces de soportar incendios de


alta intensidad y velocidad de propagación requiere una intervención significativa: eliminación,
reducción o transformación del combustible.

Es necesario aplicar estas recomendaciones de actuación sobre la vegetación de acuerdo


con las condiciones estéticas y de naturalidad del entorno del área amenazada, llegando a un
consenso con la comunidad en el grado de tratamiento admisible y deseable.

Los residentes en las zonas de interfaz deben acordar un grado aceptable de reducción del
riesgo de incendio previamente a la implantación de las medidas oportunas. Las autoridades
competentes deberán apoyar esa fase de diálogo mediante la organización de reuniones y el
suministro de información objetiva sobre los pro y contra de las posibles estrategias.

Como ya se ha comentado, aquí se van a englobar los tratamientos sobre la vegetación o


combustible, con el objetivo de poseer un mejor conocimiento y manejo de los siguientes
elementos:

- Orígenes potenciales de fuego

- Estructura y tipología del combustible vegetal

- Acumulaciones de restos vegetales y leñas

- Hidrocarburos y otros compuestos inflamables

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-5
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

ESTRATEGIAS DE MANEJO DE LA VEGETACIÓN

Otros factores relevantes en


la toma de decisión de la
comunidad sobre el manejo
de la vegetación son el
mantenimiento, las
necesidades hídricas, las
capacidades de la
población, el control de la
erosión y los patrones
históricos del clima y el
comportamiento del fuego.

Se proponen
recomendaciones de
actuación para cada
estrategia de manejo de la
vegetación. Existen
estándares especiales para
comunidades con
necesidades de protección
máxima.

Vamos a considerar que las actuaciones encaminadas a reducir el nivel de peligro van a ser
aquellas a llevar a cabo en las zonas de prioridad 2 y 3, es decir, en las inmediaciones a las
viviendas, y las actuaciones en las zonas 1 las vamos a tratar en el nivel II “disminución de la
exposición”.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-6
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

ESTABLECIMIENTO DE ZONAS PRIORITARIAS

Antes de la planificación o de la ejecución de Zona de Prioridad 2: Este área comienza a


las acciones de manejo de la vegetación en 10 m de la edificación y se extiende hasta los
las zonas de interfaz, es recomendable 30 m. El principal objetivo de la gestión del
establecer tres Zonas Prioritarias combustible en el área es crear un espacio
concéntricas alrededor de cada edificación. para soportar solamente incendios de baja
Para cada Zona se proponen técnicas intensidad y velocidad de propagación.
específicas de manejo de la cubierta vegetal.
Zona de Prioridad 3: Este área comienza a
30 m de la edificación y se extiende hasta los
30 m o más. Solamente es necesaria la
gestión del combustible en el área en
determinados casos con alto riesgo como,
por ejemplo, cuando se combina una densa
cubierta forestal continua con grandes
pendientes, y la gestión realizada en la Zona
de Prioridad 2 es insuficiente.

En el presente informe se desarrollarán las


estrategias de manejo de vegetación
específicas: eliminación, reducción y
transformación del combustible,

3.1.1. Zona de Prioridad 2 (10-30 m de radio)

La Zona de Prioridad 2 debe ser un espacio no sometido a incendios de copas de alta


intensidad. Los fuegos de superficie, cuando sean de baja intensidad y fácilmente
extinguibles, pueden atravesar este área.

• La estrategia de manejo de vegetación más adecuada es la reducción del combustible,


preferiblemente a su eliminación total. Las acciones propuestas se refieren principalmente
a masas de coníferas o mixtas.

• No se recomienda el aclareo o eliminación de árboles caducifolios (por ejemplo, álamo)


en masas mixtas, ya que este tipo de vegetación dificulta la propagación del fuego la
mayor parte del año.

• En terreno llano la Zona de Prioridad 2 tiene un ancho de 20 m, y e extiende desde los 10


m de radio a partir de la edificación hasta los 30 m.

• En terrenos inclinados s conveniente ampliar el ancho de la Zona ladera abajo.

• El manejo efectivo de la vegetación en esta Zona requiere un notable esfuerzo inicial


seguido de un programa de mantenimiento.

REDUCCIÓN DEL COMBUSTIBLE EN LA ZONA 2

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-7
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

La reducción de la vegetación inflamable en la Zona de Prioridad 2 contribuye de manera


notable a la minimización del riesgo de incendio. Este tipo de estrategia contempla el aclareo
de la cubierta vegetal y la poda de las ramas inferiores.

ACLAREO DE LA CUBIERTA VEGETAL EN LA ZONA 2

El aclareo conlleva la corta de árboles previamente seleccionados, especialmente aquellos


ejemplares de especies inflamables. El objetivo del aclareo es dejar una masa de especies
más resistentes al fuego o menos densa. Debe procurarse que las copas no se toquen ni
solapen, con objeto de que esta separación dificulte la propagación lateral del fuego de una
copa a otra. Las masas continuas de arbolado están poco espaciadas y es habitual el
contacto o solape entre copas.

Recomendaciones para el aclareo de la cubierta vegetal

• El aclareo permite mantener los pies arbóreos a una distancia de al menos 30 m de la


edificación en cada dirección en terrenos nivelados.

• Conviene eliminar los árboles viejos, enfermos o muertos por el alto riesgo que suponen
de ignición y propagación del fuego. Aunque tienen un alto valor ecológico como nicho de
la vida silvestre es recomendable su eliminación en este tipo de Zona.

Condiciones del aclareo

• A mayor pendiente mayor espaciamiento entre los árboles, a fin de que el aclareo resulte
efectivo.

• Se recomienda multiplicar las distancias establecidas para terreno llano por los factores
indicados en los gráficos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-8
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

El aclareo de la masa
trata de reducir la
fracción de cabida
cubierta a menos del
40% con un
distanciamiento entre
copas de al menos 3
m

El aclareo reduce la fracción de cabida


cubierta

Figura. 2. Tratamientos sobre la vegetación

Cuando la pendiente de la ladera


hacia debajo de la edificación es del
30%, el espaciamiento entre árboles
debe duplicarse ladera abajo (60 m) y
multiplicarse por 1,5 horizontalmente
(45 m). En el caso de una pendiente
del 55%, el espaciamiento debe
cuadriplicarse en la línea de máxima
pendiente (120 m) y duplicarse en la
horizontal (60 m).El aumento de
pendiente supone un aumento del
espaciamiento para que el aclareo
sea efectivo.

Figura 3. Tratamientos en ladera

Nota: El aclareo pude tener como consecuencia una pérdida adicional de árboles por causa
de los derribos ocasionados por el viento, especialmente si la espesura inicial y la intensidad
del clareo son elevadas. Para paliar este problema se recomienda un aclareo en dos fases. El
aclareo inicial debe realizarse sobre la mitad o dos terceras partes de la extracción prevista.
El resto del aclareo se culminaría entre 5 y 10 años después si fuera necesario. En general
deben conservarse los árboles más grandes, que son los más sanos y resistentes al viento.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-9
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

CLARAS POR LO BAJO

Las claras por lo bajo consisten en la eliminación del cortejo arbóreo de menor tamaño. Este
cortejo está formado por ejemplares jóvenes que se desarrollan bajo el dosel de los árboles
de mayor tamaño. La finalidad de estas claras es evitar la propagación vertical de los fuegos
de superficie hacia las copas.

Recomendaciones para la realización de claras por lo bajo

• Eliminar todos los árboles que crezcan bajo el dosel de un árbol de mayor altura, siempre
y cuando no esté prevista la eliminación del mayor por otras razones: salud, sombra. Si se
opta por dejar algún árbol joven conviene que no se quedan agrupados en bosquetes y
que se espacien con distancias superiores a los 4 m.

• Las distancias con respecto a la edificación principal son las mismas que las
recomendadas en el aclareo de la cubierta vegetal.

PODA DE RAMAS BAJAS

La poda supone la eliminación de ramas bajas en los árboles de mayor tamaño y de los
restos que se acumulan sobre ellas. Esta acción evita la propagación vertical del fuego desde
el suelo hasta el dosel y el incremento de intensidad que dicha propagación conlleva. La poda
es recomendable exclusivamente en coníferas.

Figura 4. Propagación vertical del fuego / poda recomendada

Recomendaciones para la poda

• Es recomendable podar la totalidad de las coníferas. Para ello hay que eliminar las ramas
vivas y muertas hasta una altura del tronco de 2 m desde el suelo. Así se contribuye a
reducir la transmisión del fuego de superficie hacia la copa.

• Eliminar con prontitud los restos de la poda para evitar la propagación de incendios y el
ataque de insectos xilófagos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-10
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Hay que tener en cuenta algunas excepciones: en masas de coníferas con predominio de
pinos, la poda debe realizarse solamente en los pinos. Las razones de esta excepción
son fundamentalmente estéticas. Por ello conviene eliminar los árboles más próximos a
los ejemplares no podados.

• Las ramas más cortas de las coníferas pueden ser objeto de poda en determinadas
áreas. También conviene no podar los ejemplares más jóvenes, con altura inferior a 8 m,
eso sí, dejando un espaciamiento adecuado a su alrededor. De este modo se garantiza la
pervivencia de la masa.

TÉCNICAS PARA LA ELIMINACIÓN Y REDUCCIÓN DEL COMBUSTIBLE

Existen diversas técnicas para reducir los riesgos derivados de un exceso de combustible:

• Aclareo manual: es el método más común. Las herramientas empleadas son: rastrillos,
hachas, palas y sierras de poda.

• Métodos mecánicos: facilitan una rápida reducción o eliminación de la vegetación


inflamable. Entre los aperos y máquinas utilizados cabe citar el tractor, los discos, el
cortacéspedes, la astilladota y la desbrozadota.

• Quema prescrita: consiste en el uso del fuego para quemar la vegetación que se desea
eliminar en condiciones controladas. Este tipo de quemas se debe realizar por personal
especializado y siempre de forma legal y con la autorización de las autoridades locales.

• Riego de las áreas y vegetación próxima a las edificaciones: esta acción es altamente
recomendable en períodos de sequía prolongada.

• Pastoreo por ganado doméstico: este sistema supone un modo sencillo –y a pesar de
ello poco considerado- método de reducir material vegetal herbáceo, arbustivo y otras
plantas de pequeño tamaño.

3.1.2. Zona de Prioridad 3 (30-100 m de radio)

Esta área comienza a 30 m de distancia de la edificación y se extiende hasta 100 m o más de


la misma. Las estrategias y estándares de manejo de la vegetación en la Zona de Prioridad 3
son similares a los descritos en la Zona de Prioridad 2. Las medidas recomendadas en zonas
de prioridad 3 serán:

• Las medidas de manejo de la vegetación in la Zona 3 deben tender a la creación de un


espacio libre de incendios de copas de alta intensidad. El fuego puede atravesar la zona,
siempre y cuando sea poco intenso y fácil de extinguir.

• La gestión del combustible en esta área solamente es exigible en situaciones


determinadas, por ejemplo, cuando los niveles de riesgo son elevados como
consecuencia de la continuidad de la masa forestal y la pendiente elevada, y cuando no
ha sido posible reducir el riesgo en la Zona 2 al nivel deseado.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-11
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Las principales estrategias de manejo de la vegetación en la Zona de Prioridad 3 son la


reducción y transformación del combustible (preferiblemente a la eliminación).

• Se recomienda la conservación de masas e individuos caducifolios (por ejemplo, álamo)


en masas mixtas, dado que estas especies dificultan la propagación del fuego durante
buena parte del año.

• En terreno llano, la Zona de Prioridad 3 se ubica entre dos círculos concéntricos con
centro en la edificación y de radio 30 y 100 m respectivamente.

• En terrenos con pendiente la anchura de la Zona debe ampliarse ladera abajo.

• El manejo efectivo de la vegetación en esta Zona requiere un notable esfuerzo inicial


seguido de un programa de mantenimiento.

3.1.3. Eliminación de restos vegetales

El manejo de la vegetación puede producir una cantidad enorme de material que debe ser
adecuadamente eliminado. Si este material combustible se abandona en el lugar puede
generar riesgo adicional de incendio. Algunos métodos indicados para la disposición de los
residuos son los siguientes:

Depósito en vertedero: el traslado de los residuos a un vertedero autorizado tiene la ventaja


de su eliminación total del sitio. Los principales inconvenientes son el elevado coste de la
operación y el elevado volumen de ocupación en el vertedero.

Compostaje: se trata de una alternativa adecuada para la reducción de costes y la


minimización del volumen de ocupación de vertederos. Asimismo permite eliminar las
emisiones y otros daños ambientales que pudieran derivar de la combustión, y permite el
reciclado de los nutrientes. Los principales inconvenientes estriban en que los restos de
coníferas requieren de muchos años para su total descomposición. Por su parte, los restos de
caducifolias y herbáceas se descomponen con mayor rapidez y presentan buenas cualidades
para el compostaje.

Una alternativa interesante es la realización de un programa comunitario de compostaje. Para


ello es precisa la construcción de un área centralizada de compostaje próxima cuya gestión
será realizada por voluntarios o por la comunidad vecinal. Los gastos de la operación pueden
resarcirse parcialmente con la venta del compost.

Astillado: el procedimiento consiste en el empleo de una astilladora mecánica para el


astillado de los restos y su posterior esparcimiento sobre el terreno. Las astillas se
descomponen con rapidez y presentan un riesgo bajo de contribución a la propagación de
incendios (siempre y cuando las astillas se esparzan adecuadamente). Las astillas actúan
como mulch y facilitan la retención de humedad, estimulan el crecimiento de las plantas y
previenen la erosión. Las principales desventajas del método radican el alto coste. Además, si
la dispersión no es adecuada se puede agravar el riesgo de incendio y dificultar el crecimiento
de la vegetación.

Recuperación: la madera y la leña puede ser recuperada por los vecinos. El material restante
debe ser depositado en condiciones seguras. Las pilas de leña se encienden con suma

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-12
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

facilidad en los fuegos de interfaz. Deben situarse a una distancia superior a 10 m de las
edificaciones y nunca ladera abajo.

Apilamiento y quema: este sistema es efectivo siempre y cuando se den las condiciones
climáticas adecuadas conjuntamente con un grado idóneo de humedad del material. Para
minimizar la generación de humo el combustible debe estar tan seco como sea posible. Para
facilitar el secado conviene amontonar los restos en pilas de tamaño adecuado situadas en
zonas aireadas y alejadas de los árboles. No debe quemarse hierba o restos leñosos recién
cortados por su alto grado de humedad.

Conviene proceder a la quema cuando los restos se han secado debidamente, para lo que
debe haber transcurrido al menos una estación y un período seco. Las mejores condiciones
para la quema suelen darse entre mediodía y las cuatro de la tarde, con luz y viento
moderado. Como se necesita el movimiento del aire para dispersar el humo es recomendable
evitar el amanecer y el atardecer, las inversiones térmicas o los días de calma, ya que en
estas condiciones no se dispersa el humo y se altera la calidad del aire.

Para un mejor resultado de la quema, con una menor producción de humo, conviene iniciar un
fuego intenso de pequeño tamaño que se irá extendiendo sin perder intensidad. Los
residentes con menos cantidad de residuos pueden utilizar barriles adecuados, que reducen
el riesgo de propagación.

Una vez que se extingue la llama hay que apagar todos los restos en combustión, dado que
en esta fase se genera gran cantidad de humo. Las quemas deben estar permanentemente
vigiladas, ya que los fuegos abandonados pueden causar problemas a las edificaciones o al
bosque.

Previamente a la realización de las quemas es preciso informar a los servicios de incendios


para garantizar el cumplimiento de la legislación y obtener las autorizaciones necesarias.

MANTENIMIENTO DE LA ESPESURA DE LOS MONTES

La efectividad de las áreas cortafuegos tiende a decrecer con el tiempo. Tras la actuación
inicial sobre la vegetación los árboles siguen creciendo, incluso con mayor rapidez. La puesta
en luz del suelo favorece el crecimiento de la hierba y de la maleza en lugares donde
anteriormente no crecía la vegetación. También la exposición del suelo descubierto favorece
el nacimiento de nuevos árboles. En consecuencia se generan nuevas oportunidades de
incendio.

Algunas especies arbóreas están expuestas al derribo por el viento, que tiene más facilidad
de penetración en la masa tras los clareos.

Por ello, es necesario para garantizar la efectividad de los cortafuegos, realizar un adecuado
mantenimiento de los mismos. Muchas veces la falta de mantenimiento es consecuencia de la
negligencia: tras varios años con escasa incidencia de los incendios, los residentes corren
riesgo de confiarse en exceso.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-13
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Los servicios de prevención y extinción de incendios y los especialistas en evaluación del


riesgo de incendios en áreas de interfaz urbano-forestal deben realizar inspecciones
periódicas de las urbanizaciones y edificaciones para asegurar la existencia de espacios de
defensa adecuados. Las decisiones y medidas deben ser consensuadas con los residentes y
propietarios, pudiéndose proponer estrategias alternativas de manejo de la vegetación.

3.2. Mejora de las opciones para la defensa y Protección Civil

Las infraestructuras por sí mismas no incrementan la protección directa de las estructuras


(para ello se emplean las medidas de manejo de la vegetación y estructurales ya descritas).
Sin embargo las infraestructuras contribuyen notablemente a la seguridad de los residentes
y combatientes del incendio y facilitan una rápida respuesta frente al mismo. Estas
infraestructuras de defensa se refieren principalmente a:

- Accesibilidad

- Red de hidrantes y puntos de agua

- Zonas seguras

- Señalización

- Refugios

Los bomberos trabajan con desventaja en las áreas de interfaz urbano-forestal ya que no
disponen de sistemas de agua adecuados, y los caminos de acceso son estrechos,
empinados y con puentes endebles.

El déficit de infraestructuras en áreas de interfaz se traduce en riesgos para los vecinos y los
combatientes en caso de incendio forestal. Muchos de los accidentes ocurridos y las costosas
pérdidas son consecuencia de los inadecuados sistemas de abastecimiento de aguas y vías
de acceso o evacuación.

3.2.1. Vías de acceso

Los caminos tienen varias funciones durante el incendio en área de interfaz. Sirven de vías de
acceso a vehículos de emergencia, muchos de los cuales son grandes y pesados (un camión
de bomberos totalmente cargado puede superar las 20 toneladas).

Los caminos sirven también de vías de evacuación de los residentes, y deben proporcionar
simultáneamente un servicio de acceso y evacuación en condiciones seguras. También
pueden emplearse como cortafuegos y como base para la ejecución de tácticas de extinción.

Los caminos estrechos o los caminos sin salida que no disponen de un ensanchamiento para
poder dar la vuelta suponen un gran problema para los vehículos de extinción, pues impiden o
retrasan su intervención en caso necesario. En ocasiones esto supone que el vehículo debe
realizar la maniobra en marcha atrás, lo que hace a la misma más lenta y peligrosa. En la

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-14
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

medida de lo posible las edificaciones deben disponer de vías de acceso alternativas con
objeto de facilitar las evacuaciones de emergencia si el fuego bloquea las salidas principales.

Las señales de tráfico o indicativas y la numeración de las casas poco visibles en la


oscuridad dificultan el acceso de los bomberos. Las señales construidas en materiales
inflamables no son de utilidad, puesto que pueden resultar destruidas incluso en incendios de
baja intensidad.

A efectos de la protección ante incendios de las zonas de interfaz, las vías de acceso se
dividen en dos categorías:

1 carretera estándar, que son aquellas rutas de acceso que permiten llegar a 3 ó más
viviendas; y

2. acceso estándar del servicio de incendios, que son aquellos accesos a viviendas
individuales alejadas más de 45 m de la carretera.

En la medida de lo posible, los caminos pueden utilizarse como cortafuegos, tanto para evitar
su propagación como para emplear técnicas de combate.

Figura 5. Acceso inadecuado en fondo de saco Figura 6. Acceso con doble salida

Las rutas de acceso deben diseñarse en forma de redes de lazos con capacidad de movilizar
tráfico en dos sentidos. Todas las urbanizaciones deben contar con al menos dos carreteras
de acceso.

RECOMENDACIONES PARA LAS VÍAS DE ACCESO

Las siguientes recomendaciones se proponen para las fases de trazado, diseño, construcción
y mantenimiento de carreteras y accesos del servicio de incendios.

Las vías de acceso que cumplan estos estándares garantizarán el acceso de los bomberos y
la evacuación de los residentes de manera simultánea y en condiciones seguras.

• Los caminos deben proporcionar simultáneamente y con alto grado de seguridad, el


acceso de los equipos de emergencia y la evacuación de la población con un área de
circulación superior a 7,5 m horizontalmente y 4,5 m verticalmente. Si se dispone de dos

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-15
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

carreteras de un único sentido de circulación el ancho de cada una de ellas debe ser
superior a 5 m.

• Los arcenes deben estar recubiertos de grava y deben tener un ancho de al menos 1,2 m.
La vegetación adyacente debe segarse para que no supere los 10 cm de altura. Cuando
se permita el aparcamiento a los lados de la carretera el ancho del arcén debe ser
superior a 2,75 m en cada lado.

• El radio de las curvas debe ser superior a los 30 m.

• La pendiente longitudinal de la carretera debe ser inferior al 10%, aunque en casos


excepcionales este límite puede modificarse si están de acuerdo los servicios de
protección civil. La pendiente transversal o de drenaje de la calzada no debe ser inferior al
0,5%

• Los tramos sin salida de más de 90 m deben disponer de un ensanchamiento con un


diámetro mínimo de 36 m para que los vehículos puedan dar la vuelta. Ocasionalmente
los servicios de incendios pueden autorizar una zona de maniobra en forma de T para
facilitar la maniobra de cambio de sentido. En cualquier caso, los tramos sin salida deben
ser convenientemente señalizados.

• Las puertas deben estar a una distancia mínima de 9 m de la carretera y no pueden


abrirse hacia fuera. Las puertas deben disponer de un espacio de apertura al menos 0,6
m más ancho que la calzada.

• El personal de protección civil podrá desbloquear cualquier puerta que limite el acceso a
un camino o carretera.

• La superficie de rodadura de las vías deberá resistir diferentes condiciones climáticas y


podrá sustentar los equipos de defensa contra incendios.

• Se facilitarán los elementos necesarios para impedir la reducción del ancho de la vía
(drenajes, aparcamientos, servicios, quitanieves).

• Los puentes deben proyectarse y construirse con una superficie resistente a diferentes
condiciones climáticas y con capacidad para soportar la maquinaria más pesada que
intervenga en la extinción. Los límites de carga del puente se indicarán convenientemente
en los accesos al mismo.

RECOMENDACIONES PARA LOS ACCESOS DEL SERVICIO DE INCENDIOS

• Los accesos del servicio de incendios, puentes incluidos, deben tener una anchura
superior a 3,7 m y una luz, desprovista de vegetación u otros obstáculos, de 4,5 m en
vertical por todo el ancho. Los servicios pueden recomendar otras dimensiones según las
circunstancias.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-16
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Los apartaderos deben situarse de tal manera que los conductores puedan ver desde uno
de ellos el más próximo. Se puede prescindir de los mismos siempre y cuando el acceso
tenga un ancho superior a 6,1 m.

• La pendiente longitudinal de estos accesos no debe superar el 15%. aunque en casos


excepcionales este límite puede modificarse si están de acuerdo los servicios de
protección civil.

• Las curvas de estas vías no deben impedir el acceso de los vehículos de emergencia de
mayor tamaño. Los servicios de protección civil deberán especificar a los promotores los
requisitos de este tipo de accesos.

• Las puertas deben estar a una distancia mínima de 9 m de la carretera y no pueden


abrirse hacia fuera. Las puertas deben disponer de un espacio de apertura al menos 0,6
m más ancho que la calzada.

• El personal de protección civil podrá desbloquear cualquier puerta que limite el acceso a
un camino o carretera.

• La superficie de rodadura de las vías deberá resistir diferentes condiciones climáticas y


podrá sustentar los equipos de defensa contra incendios.

• Los tramos sin salida de más de 90 m deben disponer de un ensanchamiento con un


diámetro mínimo de 36 m para que los vehículos puedan dar la vuelta. Ocasionalmente
los servicios de incendios pueden autorizar una zona de maniobra en forma de T para
facilitar la maniobra de cambio de sentido. En cualquier caso, los tramos sin salida deben
ser convenientemente señalizados.

RECOMENDACIONES PARA LA SEÑALIZACIÓN DE CARRETERAS, ACCESOS DE


EMERGENCIA Y EDIFICACIONES

• Las señales deben ser claramente visibles desde la carretera y deben seguir un sistema
de numeración secuenciado en el que se evite la duplicación de denominaciones.

• Las señales deben estar fabricadas con materiales no combustibles y a una altura de 2 m
sobre la superficie de la vía.

• Las señales con información del tipo “camino cortado” o “vado sin puente” deben situarse
de acuerdo con las indicaciones del personal de protección civil. También se señalizarán
las tomas de agua y su localización.

• Las letras, números y símbolos empleados en las señales deben tener una altura mínima
de 10 cm y un trazo de al menos 12 mm de ancho, deben ser reflectantes y de un color
que contraste con el fondo de la señal.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-17
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

3.2.2. Espacios abiertos – zonas seguras

Las áreas de interfaz pueden integrar espacios no urbanizados siempre y cuando esta
disponibilidad se haya previsto en los planes urbanísticos. El objetivo de estas áreas abiertas
y naturales es la creación de espacios de defensa para las zonas urbanizadas.

Los espacios abiertos y zonas verdes son efectivas para distanciar el límite del área de
interfaz de las edificaciones, reduciendo el riesgo de propagación del fuego. Deben tenerse
en cuenta la topografía y lo vientos dominantes para su ubicación, procurando ubicarlas
ladera abajo y a barlovento de la urbanización. La efectividad de este tipo de espacios
decrece si no son objeto de un mantenimiento adecuado.

Algunos ejemplos de este tipo de espacios son los aparcamientos, las áreas de cultivo,
huertos, campos de golf, parques y áreas deportivas, o cualquier área con vegetación forestal
dispersa y limpia de combustible.

RECOMENDACIONES PARA LOS ESPACIOS ABIERTOS –ZONAS SEGURAS

• Los espacios abiertos proporcionan un perímetro de protección aislando las


urbanizaciones del área forestal, por lo que es recomendable su incorporación en los
planes de urbanización.

• Cuando estos espacios se utilizan como cortafuegos deben tener una anchura mínima de
30 m en terreno llano y de 50 m en pendiente o cuando se encuentran próximos a una
ladera. Los servicios de incendios pueden especificar otros anchos cuando el riesgo de
incendio así lo determine.

• Los espacios abiertos deben estar cubiertos de hierba recortada o vegetación segada.
Los combustibles vegetales deben ser retirados.

• Los perímetros de los espacios abiertos deben contar con accesos para los servicios de
extinción conectados con las vías principales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-18
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Figura 7. Espacios abiertos-puntos de encuentro/evacuación

3.2.3. Hidrantes

La extinción del incendio forestal requiere de importantes volúmenes de agua procedentes de


tomas con suministro asegurado. La capacidad de los servicios de extinción en áreas de
interfaz depende de la calidad del abastecimiento de agua.

Algunas urbanizaciones disponen de su propio servicio de extinción y de una red de


hidrantes. Los caudales, la distribución de bocas y las capacidades deben cumplir con las
normativas de prevención de incendios vigentes en la localidad. La disponibilidad de una red
de bocas de incendios es viable en aquellas comunidades con densidad o tamaño suficiente
para cubrir los elevados costes de este tipo de sistemas.

Algunas urbanizaciones disponen de servicio de extinción pero no tienen una red de


hidrantes. Se trata de comunidades que han crecido a partir de un solo punto de
abastecimiento de agua, y que el subsiguiente desarrollo ha incrementado la densidad y el
valor de las propiedades, pero no han aumentado los puntos de abastecimiento de agua.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-19
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

El abastecimiento de agua para la extinción de incendios en estas comunidades se limita a la


que puedan transportar los medios de extinción o la que puedan proporcionar los vecinos.
Aunque prevalece el valor de los terrenos y la aceptación del riesgo por parte de los
residentes, los servicios de protección civil deben advertir y concienciar a los promotores y
propietarios de que, sin un adecuado abastecimiento de agua, las capacidades de extinción
resultan muy disminuidas.

Los residentes de comunidades que no disponen de servicio de extinción dependen


exclusivamente, en caso de incendio, del suministro de agua que hayan previsto para este fin,
sea mediante adquisición o construido por ellos mismos. En aquellas áreas en que no sea
posible un suministro suficiente de agua se necesitará un espacio de defensa más extenso.

El coste inicial de un sistema público o privado de suministro de agua es elevado, pero su


efectividad se comprueba en caso de ocurrir un incendio forestal.

RECOMENDACIONES PARA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA

Todas las edificaciones previstas o existentes en áreas de interfaz urbano-forestal deben


disponer de un sistema de suministro de agua exclusivo para la extinción de incendios. Este
sistema debe cumplir la normativa vigente, sea de ámbito estatal, autonómico o local.

SUMINISTRO DE AGUA POR LOS PROPIETARIOS

Los propietarios de edificaciones en zonas de interfaz que cuentan con servicio de extinción y
redes de bocas de incendios ya cuentan con un alto nivel de preparación y pueden optar por
adoptar solamente alguna de las medidas comentadas. Los propietarios de zonas sin servicio
de extinción tienen un nivel inferior de preparación y deben implementar todas las medidas
descritas.

Los servicios de protección civil deben informar a los vecinos de las urbanizaciones de los
métodos más eficaces para disponer de un adecuado suministro de agua.

SUMINISTRO DE AGUA PARA USO DOMÉSTICO

En las zonas de interfaz el suministro de agua para uso doméstico suele realizarse mediante
tuberías de gran diámetro. Esto permitirá disponer de mayores volúmenes y presión si fuera
necesario el uso de esta agua para la extinción de incendios.

Debe haber una línea de al menos 25 mm entre el agua doméstica y el agua procedente de
tomas empleada para la extinción. Estas tomas deben trabajar a una presión de al menos 345
kPa (50 psi).

Las tomas para mangueras deben ubicarse tanto al lado de las edificaciones como en
hidrantes situados a 15 m de las mismas. La manguera de 37 mm equipada con boquilla
especial para incendios forestales es la que proporciona mejor suministro. Las mangueras de
jardín y sus boquillas se consideran aceptables si no se dispone de otro material.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-20
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

MANGUERAS

Es preciso disponer de suficientes mangueras convencionales en cada vivienda a fin de poder


regar el exterior y el tejado de la misma. Cada manguera debe disponer de boquilla y se
recomienda que permanezca conectada durante la campaña de incendios.

ESCALERA DE MANO Y ASPERSORES

Estos elementos permiten acceder al tejado para humedecerlo y extinguir los conatos de
incendio. Para instalar el aspersor se debe conectar al mismo a la manguera y clavarlo al
tejado, no obstante, solamente debe ponerse en marcha si el fuego está muy próximo. El
desperdicio de agua en los incendios puede provocar una reducción de la disponibilidad de la
misma en los momentos en que su suministro resulte más necesario.

SUMINISTRO DE AGUA EN CASO DE EMERGENCIA

Los propietarios pueden optar por diferentes alternativas de suministro de agua para la
extinción de incendios.

Sistemas de abastecimiento independientes: incluyen sistemas de abastecimiento que no


dependen del abastecimiento del agua para uso doméstico ni del suministro eléctrico (ambos
servicios suelen tener problemas en caso de incendio). Una buena alternativa son los
embalses que suministran agua a presión por gravedad (345 y 690 kPa / 50 y 100 psi) a un
hidrante próximo a las viviendas. Completar el sistema con una manguera de 37 mm y
boquilla especial para incendios forestales resulta de gran ayuda para los bomberos.

Bombas eléctricas: la extracción del agua de pozos debe realizarse con electricidad
procedente de una fuente diferente del suministro doméstico. De este modo se garantiza la
disponibilidad de agua en caso de incendio. En aquellas urbanizaciones que cuenten con
bombas de abastecimiento alimentadas con energía eléctrica es conveniente disponer de una
bomba auxiliar con motor de gasolina.

Capacidad de almacenamiento de agua: otra alternativa para disponer de agua en caso de


emergencia es el almacenamiento en tanques, estanques, piscinas o cisternas subterráneas.
Estos depósitos deben disponer de conexión para mangueras de 37 mm y estar situados a
menos de 15 m de distancia de la edificación. También es conveniente poner a disposición de
los servicios de extinción el agua de las piscinas privadas y los jacuzzis.

Las edificaciones en área de interfaz sin un sistema presurizado de suministro deben


disponer de al menos un depósito de agua y un cubo de 10 l.

Bombas de gasolina: si existe en las proximidades una fuente de agua es recomendable


disponer del siguiente equipo: una bomba de gasolina pequeña, una manguera de nylon de
19 mm, y un espumante.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-21
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

3.2.4. Servicios de electricidad y gas

SERVICIOS DE ELECTRICIDAD

Una fuente frecuente de incendios en áreas de interfaz es el derribo de tendidos eléctricos por
caída de árboles. Las líneas de distribución primaria (que unen las subestaciones con los
transformadores de los usuarios) son las más problemáticas. Lo más frecuente es que
transcurran campo a través, lo que dificulta su inspección y mantenimiento.

Si un cable se rompe y cae al suelo puede seguir cargado de electricidad. Incluso estando
activado el sistema de cortocircuito la línea puede recargarse varias veces hasta la descarga
total. La recarga de un cable cortado puede originar arcos eléctricos capaces de incendiar los
combustibles vegetales próximos.

Las líneas de distribución secundaria (que unen el transformador con la vivienda o lugar de
utilización) son de baja tensión y, por tanto, presentan menor riesgo de generar arcos
eléctricos en caso de rotura. Sin embargo, son más susceptibles de ser cubiertas por la
vegetación y, consecuentemente, de sufrir roturas y originar incendios.

RECOMENDACIONES PARA LOS SERVICIOS DE ELECTRICIDAD

Las líneas eléctricas enterradas son las que ofrecen mayor seguridad. Este tipo de
instalaciones son invulnerables a las caídas de vegetación, accidentes de tráfico o incendios
forestales.

La zona por la que discurre el tendido debe estar desprovista de vegetación, manteniendo
una distancia de 3 m entre los cables y otros elementos de la línea y la cubierta vegetal.
También es conveniente eliminar los árboles muertos o enfermos hasta una distancia
equivalente a la altura de un árbol con respecto al tendido. La responsable de este
mantenimiento es la compañía eléctrica. Los reglamentos electrotécnicos suelen establecer
medidas al respecto.

PROPANO

Los tanques de propano rodeados por concentraciones densas de vegetación son bombas
potenciales. Cuando, durante un incendio, la vegetación que rodea al tanque arde, la presión
interna del tanque puede originar una descarga a través de la válvula de descompresión. Esto
contribuye a incrementar notablemente la intensidad del fuego y a iniciar el incendio de
combustibles próximos. Si el tanque está ubicado junto a una vivienda, la destrucción de la
misma es prácticamente segura. Por este motivo los tanques de propano deben situarse
alejados de cualquier edificación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-22
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Si la válvula de descompresión del tanque no funciona adecuadamente puede producirse una


explosión de gas. Este tipo de fenómenos suelen tener consecuencias catastróficas, ya que
un tanque de propano de 2.300 l al explotar ocasiona una onda expansiva letal para todo
aquel que se encuentre a menos de 300 m. Cuando estos tanques se ubican en áreas donde
el combustible vegetal no se ha gestionado adecuadamente suponen un gran riesgo para los
bomberos. Los servicios de protección civil deben conocer la localización de todos los
tanques en áreas de interfaz y trabajar con los propietarios para asegurar que los mismos
cuentan con un mantenimiento adecuado.

RECOMENDACIONES PARA EL PROPANO

Los tanques de propano deben tener una franja de al menos 3 m alrededor totalmente
desprovista de vegetación. Los tanques deben estar localizados al menos a 10 m de las
edificaciones.

Figura 8. Estructura de vegetación cerca tendidos eléctricos

II. Disminución de la Exposición

Las actuaciones para reducir la exposición de las viviendas las vamos a llevar a cabo tan sólo
en las zonas de prioridad 1: es decir, el área que es adyacente al edificio y se recomienda
que se extienda en un radio de 10 m sobre terreno llano. Es el área más crítica y se denomina
espacio de defensa. El objetivo principal del manejo de la vegetación en esta zona es crear un
espacio resistente al incendio. En algunas ocasiones ésta es la única superficie cuya gestión
depende del propietario.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-23
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

3.3. Situación de las viviendas en la vegetación

El objetivo del manejo de la vegetación en este área es la creación de un espacio de defensa


en el que la vegetación inflamable que rodea a la edificación es eliminada o reemplazada por
especies menos inflamables. Esta zona libre de combustible es inmediatamente adyacente a
la edificación y se extiende en un círculo alrededor de la misma con un radio mínimo
recomendable de 10 m.

Los espacios de defensa proporcionan a los equipos de extinción un área para detener los
incendios originados en las edificaciones y evitar su propagación a la masa vegetal
adyacente. Asimismo, y a la inversa, estos espacios permiten controlar la propagación de los
incendios forestales a las edificaciones. Sin estos espacios de defensa, el combate contra el
incendio en zonas de interfaz, puede ser más difícil o incluso imposible, en función de la
intensidad del fuego.

MEDIDAS RECOMENDADAS EN ZONAS DE PRIORIDAD 1 (ESPACIOS DE DEFENSA)

Las principales estrategias en las Zonas de Prioridad 1 son la eliminación del combustible o la
sustitución por especies menos inflamables.

• Debe existir un espacio de defensa suficiente para proteger los edificios de los incendios
forestales y, viceversa, para reducir el riesgo de propagación de un incendio en la
edificación a la vegetación circundante. La distancia mínima recomendada entre el edificio
y el combustible forestal debe ser 10 m.

• La vegetación herbácea anual asentada en esta Zona debe ser segada para que no
supere los 10 cm de altura.

• Los restos vegetales y residuos deben ser retirados de la Zona al menos una vez al año.

• Los árboles viejos, enfermos o muertos con riesgo de iniciar o propagar el incendio deben
ser eliminados.

• El espacio de defensa debe estar previsto en la construcción de la edificación y la


responsabilidad del mantenimiento corresponde al propietario.

• Debe alentarse a los propietarios a transformar la cubierta vegetal reemplazándola por


especies poco inflamables adaptadas a la ecología del entorno.

• La vegetación más próxima a la edificación debe ser podada pare evitar la extensión de
cualquier fuego que pueda producirse en la vivienda.

• Cuando la pendiente o la exposición incrementen el riesgo deben realizarse fajas o áreas


cortafuegos. Las estructuras sitiadas en lo alto de las laderas tendrán un espacio de
defensa de al menos 30 m.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-24
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Figura 9: Fuego en interfaz SIN área defendible

Figura 10: Fuego en interfaz CON área defendible

ELIMINACIÓN DEL COMBUSTIBLE EN ZONA 1

La eliminación de la vegetación inflamable alrededor de la edificación reduce notablemente el


riesgo de incendio. La eliminación de combustible conlleva la extracción de residuos,
escombros o cualquier otro residuo vegetal que haya en el terreno.

ELIMINACIÓN DE COMBUSTIBLES EN EL TERRENO

El combustible sobre el terreno puede tratarse de troncos de árboles, hojas u otros residuos
vegetales. Esta acumulación de materia orgánica muerta y otra vegetación pude convertirse
en un vehículo de propagación del fuego y su eliminación es clave para reducir de manera
significativa el riesgo.

La cubierta vegetal se considera dispersa si los grupos de troncos, ramas o ramillas están
separados espacialmente (por ejemplo, separados por una distancia superior a 3-5 m). La
cubierta vegetal es abundante si los grupos de troncos, ramas o ramillas forman un continuo
o están muy próximos.

La eliminación de estos combustibles también contribuye a reducir la probabilidad de que un


fuego superficial gane en intensidad hasta convertirse en un fuego de copas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-25
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Recomendaciones para la eliminación de combustibles sobre el terreno

Es conveniente eliminar los árboles talados conjuntamente con las ramas. Las ramillas, hojas
y otros residuos vegetales de pequeño tamaño pueden ser apilados y quemados, o
transportados a un vertedero.

En caso de que sea posible, el fuego prescrito y controlado del combustible disperso,
realizado por personal especializado, es una herramienta que contribuye a una eliminación
adecuada del combustible. Para estas operaciones es necesario contar con la autorización de
las autoridades municipales o regionales, y su realización se circunscribirá a las épocas más
favorables.

Es recomendable la eliminación de arbolillos y arbustos. Son especialmente peligrosas


especies con alto grado de inflamabilidad, como juníperos y pinos, o herbáceas plurianuales.
La hierba situada en la Zona de Prioridad 1 debe estar regada y segada de forma que no
sobrepase los 10 cm de altura, o ser reemplazada por pavimentos no inflamables.

Nota: La modificación del combustible puede traducirse en un incremento de la superficie


vegetal (herbáceas y arbustos). Se trata de combustibles más inflamables pero que producen
una combustión de menor intensidad. Es necesario llevar a cabo acciones periódicas de
mantenimiento para reducir las acumulaciones superficiales de combustible.

ELIMINACIÓN DE RESTOS APILADOS Y OTROS COMBUSTIBLES

Las leñas, materiales de construcción y otros restos apilados, así como las casetas y vallas
de madera suponen un alto riesgo en caso de incendio por su alta capacidad de ignición y de
combustión con elevada intensidad. Normalmente están ubicadas cerca del edificio principal y
en numerosas ocasiones han sido el origen de incendios en edificios ubicados en zonas de
interfaz.

Se recomienda eliminar las pilas de leñas y otros restos, y procurar situar las construcciones
de madera lejos del edificio principal y fuera del espacio de defensa.

Recomendaciones para la eliminación de restos apilados y otros combustibles

Durante la campaña de incendios es conveniente mantener las leñas, restos vegetales y


casetas a una distancia superior a 10 m de la edificación.

También es preciso evitar situar el combustible ladera debajo de la edificación, y si esto fuera
inevitable habría que incrementar la distancia de seguridad.

Transformación del combustible – vegetación alternativa

La transformación del combustible consiste en eliminar las especies inflamables y el


reemplazamiento de las mismas por otras menos inflamables.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-26
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

RECOMENDACIONES PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL COMBUSTIBLE

Se considera con bajo volumen de combustible a las plantas de crecimiento lento, leñosas o
caducifolias. Este tipo de plantas son las más aconsejables para sustituir a especies más
inflamables situadas en las proximidades de las edificaciones o en áreas en que está previsto
un cortafuegos.

El tipo de vegetación y la topografía del área condicionan el grado de gestión adecuado. Se


recomienda la sustitución de especies altamente inflamables como juníperos o cedros
adyacentes a los edificios por superficies regadas de césped y plantas con bajo volumen de
combustible. Pueden conservarse individuos arbóreos o arbustivos siempre y cuando no
contribuyan a la propagación del incendio al edificio. En caso de existir pendiente se debe
tener en cuenta el riesgo de erosión en el plan de manejo de la vegetación.

En España podemos encontrarnos con diferentes climas y tipos de suelo que condicionan la
estrategia de manejo de vegetación. Los viveristas y especialistas en paisaje recomiendan la
utilización de listados de plantas adecuadas a las diferentes regiones del país. El uso de esta
información conjuntamente con las recomendaciones de los servicios oficiales de prevención
y extinción de incendios puede facilitar a los propietarios a realizar la transformación de la
cubierta vegetal hacia un modelo más resistente al fuego.

ELECCIÓN DE VEGETACIÓN

Para la decisión a la hora de implantar el programa de gestión del combustible sobre qué
vegetación eliminar, reducir o reemplazar, es imprescindible conocer las características que
hacen que una especie vegetal sea más inflamable que otra.

Las plantas más inflamables suelen ser individuos sanos con tendencia a acumular en poco
tiempo grandes cantidades de follaje y ramas secas, árboles enfermos y muertos, vegetación
con alto contenido en resinas o aceites, y plantas que se secan rápidamente en la época
árida. En el caso de nuevas plantaciones en zonas de interfaz es conveniente evitar especies
con las características citadas.

La mayor parte de las plantas arden cuando las condiciones son muy favorables a la
propagación del incendio, por ejemplo, la sequía combinada con viento fuerte. Sin embargo la
intensidad y velocidad de propagación varían en función del tipo de combustible. Las plantas
resistentes al fuego arden con baja intensidad y velocidad de propagación. Los residentes en
zonas de interfaz deben tratar de emplear este tipo de vegetación en las nuevas plantaciones
o en la transformación del combustible.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-27
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

VEGETACIÓN RESISTENTE AL FUEGO

La vegetación resistente al fuego presenta las siguientes características

CARACTERÍSTICAS EJEMPLO

Acumula escasa vegetación muerta Árboles y arbustos con ramificación escasa

Plantas no resinosas Árboles y arbustos caducifolios

Plantas con escasa masa vegetal Individuos jóvenes, árboles y arbustos con
crecimiento escaso

Plantas con alto grado de humedad Plantas suculentas y con capacidad de


retención de agua

Plantas resistentes a la sequía Plantas con raíz profunda y hojas gruesas

Árboles con el tronco limpio Árboles caducifolios o coníferas podadas


hasta los 2 m

Vegetación con pocas necesidades de Plantas de crecimiento lento que requieran


mantenimiento escasos cuidados

Plantas con tallo leñoso grueso Requiere para ignición una prolongada
exposición al calor

RELACIÓN DE ÁRBOLES Y SU INFLAMABILIDAD

Esta tabla orientativa puede ayudar a la elección de especies más adecuadas en las
operaciones de aclareo, reducción y transformación de la vegetación (algunos ejemplos)

Especie arbórea Inflamabilidad del follaje

Álamo temblón Muy baja

Abedul Muy baja

Chopo Muy baja

Pinus pinaster Alta

Pinus carrasco Alta

Pino silvestre Media

Arizónicas Alta

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-28
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-29
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

III. Disminución de la Vulnerabilidad

El análisis de la vulnerabilidad ya hemos visto que se centra en la evaluación de cuales son


los puntos débiles, como aquellos puntos en las construcciones por donde el fuego puede
entrar o irrumpir, en forma de llama o pavesa.

De este modo las actuaciones para mitigar la vulnerabilidad irán encaminadas a alejar o
eliminar las fuentes de calor y a sustituir o reforzar los puntos débiles de las viviendas.

4. PREVENCIÓN EN LAS SITUACIONES DE INTERFAZ U-F EN


VIVIENDAS

4.1. Alejamiento, disminución o eliminación de fuentes potenciales de calor

Las medidas que se pueden llevar a cabo para la eliminación o reducción de las fuentes de
calor son las contenidas en el epígrafe “3.1. Inicio y progreso potencial del incendio forestal”,
dentro de las medidas a llevar a cabo en la zona de prioridad 2, así como todas las
contempladas en el epígrafe “3.3. Situación de las viviendas en la vegetación”.

4.2. Tratamiento de elementos vulnerables

Esta sección describe las recomendaciones de diseño para la construcción o reforma de


edificaciones ubicadas en áreas de interfaz urbano-forestal. Como el riesgo destructivo del
incendio en áreas de interfaz está sobradamente reconocido, la seguridad de las
edificaciones se considera prioritaria en las características constructivas de las mismas.

Deberán existir, por razones legislativas y de demanda del mercado, unos principios cuya
consideración debe ser tenida en cuenta en el diseño, construcción y mantenimiento de las
viviendas o urbanizaciones ubicadas en áreas de interfaz urbano-forestal. Los servicios de
incendios, arquitectos, contratistas, promotores y propietarios serán garantes del
cumplimiento de dichos principios. En aquellos lugares en que la normativa existente sea más
restrictiva que la propuesta en este documento se seguirá siempre la norma más estricta.

Otros agentes involucrados en el cumplimiento de los principios, como los fabricantes de


equipos, expertos en bienes inmuebles, inspectores, proveedores de material de
construcción, aseguradoras y financieras, deben estar adecuadamente informados de las
implicaciones que conlleva la seguridad de las edificaciones en zonas de interfaz. Los
servicios de protección civil y funcionarios locales deberán mantener adecuadamente
informados a los citados agentes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-30
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

4.2.1. Tejados

Aunque existen muchos factores que inciden en la resistencia al fuego de una edificación, los
tejados con capacidad de captar el fuego son la principal causa de pérdidas de edificios en
áreas de interfaz urbano-forestal. El tejado es el componente más vulnerable de la edificación.
La horizontalidad de la cubierta condiciona la capacidad de captar y retener lo que pueda caer
sobre ella. Las pavesas y otros elementos en combustión procedentes de los grandes
incendios pueden recorrer largas distancias. Cuando están en el aire resultan empujadas por
los vientos o conducidas a gran distancia por las corrientes de convención. Sin respetar
límites caen sobre combustibles naturales o artificiales e inician nuevos incendios.

Es frecuente que las pavesas que caen sobre un tejado supongan el comienzo de otro
incendio. Este nuevo foco, por su parte, puede producir más pavesas (especialmente si el
tejado está fabricado con madera no tratada).

CLASIFICACIÓN DE LOS TEJADOS POR SU COMBUSTIBILIDAD

Los reglamentos de edificación reconocen y destacan el importante papel de los tejados en la


propagación de incendios. En dichos reglamentos se clasifica a los tejados en tres
modalidades: A, B y C, basadas en la combustibilidad de la superficie exterior del tejado.

Los tejados de madera solamente pueden tener la clasificación A-, B- o C- de nivel de


protección ante el fuego si han sido tratados en fábrica con un retardante químico del fuego.
Los materiales tratados se clasifican como B o C y pueden incorporarse en una estructura de
tejado de clase A-, B- o C-. Algunos fabricantes ofrecen garantía de por vida sobre las
cualidades retardantes de su producto.

TIPOS COMUNES DE TEJADO Y CLASIFICACIÓN POR COMBUSTIBILIDAD

Tipo Clasificación Ventajas e inconvenientes

Teja de barro Clase A Duradero pero frágil. Las tejas pesadas


requieren una estructura potente. (Se puede
retejar con estructura estándar y
apuntalamiento)

Teja de hormigón Clase A Peso y fragilidad similar a las tejas de barro.


(Hormigón más ligero disponible)

Tablillas de fibra de vidrio / Clase A Facilidad de instalación, son dentro de la


asfalto Clase A las más comunes y económicas.

Algunas comunidades de vecinos prohíben


su uso.

Metal Los requisitos de clasificación Ligero y duradero: variedad de colores.


varían: Algunos diseñados para aparentar madera.

Clase A: si se ha retirado el
antiguo tejado.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-31
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Clase B: instalado con aislante


sobre el tejado antiguo

Clase C: instalado directamente


sobre el tejado antiguo

Fibra de cemento Los requisitos de clasificación Ligero y duradero. Mejor apariencia de


varían: madera y pizarra. No se necesita
apuntalamiento.
Clase A: si se instala sobre
contrachapado.

Clase B: si no se instala sobre


contrachapado.

Fieltro de alquitrán y gravilla Los requisitos de clasificación Barato. Salvo que se haga adecuadamente
varían: muy vulnerable al fuego (el fieltro de asfalto o
papel situado sobre la madera sin otra
Clase A: 9 capas. cubierta es muy inflamable)

Clase B: 7 capas

Clase C: 3 capas

Testados por ULC Los requisitos de clasificación Deben permanecer limpios. Musgos, nidos y
varían: otros residuos incrementan el riesgo

Clase A – ‘B’: sobre cubierta.

Clase B – ‘B’: sobre funda.

Clase C – ‘C’: sobre torno

Materiales no clasificados Ninguno Los materiales no tratados (o tratados con


spray retardante) son altamente combustibles

Afección a tejados por incendio forestal

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-32
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Existen otras alternativas. Materiales como el metal, la pizarra, la teja (de barro o de
hormigón), el asfalto, la fibra de vidrio o la madera tratada ofrecen mayor resistencia al fuego.
En cualquier caso, el material empleado debe cumplir la normativa de edificación local en lo
que respecta a la combustibilidad del tejado (A, B o C).

El uso de madera en las cubiertas es especialmente demandado por los propietarios y


diseñadores en las áreas de interfaz. De hecho, algunas agencias y promotores imponen
ordenanzas restrictivas obligando a la instalación de tejados de madera, pero sin recomendar
unos estándares mínimos de seguridad ante el fuego. El resultado suele ser la convivencia de
edificaciones que mantienen unos adecuados estándares de seguridad con otras cuya
cubierta es de madera no tratada.

Los servicios de protección civil deben trabajar conjuntamente con los gobiernos municipales
para poner en marcha políticas de modo que las características de los materiales en las áreas
de interfaz se basen en la seguridad frente al incendio y no en aspectos estéticos. Sería
recomendable que los ayuntamientos consideraran la modificación de las políticas con objeto
de que se exija al menos la Clase C de protección del tejado en las nuevas construcciones en
las áreas de interfaz.

RECOMENDACIONES PARA LOS TEJADOS

• Utilizar exclusivamente en el tejado retardantes del fuego clasificados con los niveles A, B
o C. A fin de determinar el grado de protección más adecuado es conveniente conocer el
nivel de riesgo de incendio en el área establecido por los servicios de protección civil.

• Limpiar los tejados y los canalones de ramas, hojas o restos combustibles. Esto se debe
a que, en caso de incendio, la existencia de estos materiales puede provocar que hasta
los materiales resistentes al fuego se incendian.

4.2.2. Chimeneas

Es frecuente la existencia, en las viviendas ubicadas en interfaz, de hogares y hornos de leña


como sistema principal o auxiliar de calefacción. Las chimeneas pueden contribuir
notablemente al riesgo de incendio si no cuentan con sistemas de control de las brasas y
pavesas.

RECOMENDACIONES PARA LAS CHIMENEAS

Todas las chimeneas que empleen combustibles sólidos o líquidos deben tener sistemas
autorizados de control de chispas. Estos sistemas deben estar fijados con firmeza y hechos
con malla de alambre de calibre 12 soldado o entretejido con una abertura inferior a 12 mm.
La salida de la chimenea debe estar distanciada al menos 3 m de cualquier vegetación o
elemento que pueda obstruirla, debe sobresalir al menos 0,6 m del punto más elevado del
tejado ubicado a una distancia inferior a 3 m.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-33
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Chimeneas

4.2.3. Revestimiento Exterior

Después del tejado los materiales exteriores son los componentes estructurales más
vulnerables al incendio. Un incendio en el interfaz sobre la masa forestal y vegetal que rodea
a al edificación produce una gran cantidad de calor que puede ocasionar incendios en el
exterior de la misma. Las pavesas y brasas aéreas que se desplazan desde el frente del
incendio y se fijan al exterior suponen una importante causa de incendios en viviendas.

La resistencia al fuego de los materiales exteriores condiciona notablemente la respuesta de


la edificación al incendio. Incluso siendo el revestimiento de la edificación ignífugo, la
resistencia de la vivienda al fuego dependerá del diseño exterior y de la cantidad de
vegetación u otro combustible próximo a la vivienda capaz de sustentar una fuente
prolongada de calor. Elementos decorativos exteriores pueden convertirse en acumuladores
de pavesas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-34
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Revestimientos

Los materiales como el estuco, el metal, el ladrillo, los bloques de cemento u hormigón, y la
piedra ofrecen mayor resistencia al fuego. Los troncos gruesos de madera proporcionan
mayor resistencia que las tablas. Los revestimientos de vinilo pueden derretirse
incrementando la inflamabilidad de la superficie.

Los revestimientos de madera, cuyo uso es muy extendido en las áreas de interfaz, ofrecen
una escasa resistencia. Las maderas no tratadas y el cartón alquitranado no solamente no
proporcional protección frente al incendio sino que contribuyen a su propagación. Los
residentes pueden incrementar la resistencia de una edificación revestida de madera
eliminando elementos que puedan retener brasas o pavesas. Conviene recubrir los
paramentos exteriores de la edificación desde el nivel del suelo hasta el tejado con una capa
de material de al menos 12 mm de espesor.

RECOMENDACIONES PARA EL REVESTIMIENTO EXTERIOR

Cualquier material utilizado como revestimiento debe ser resistente al fuego. Es el caso del
estuco, el metal, el ladrillo, los bloques de cemento u hormigón, y la piedra. El material de
revestimiento debe tener al menos 12 mm de espesor y cubrir todo el paramento desde el
suelo hasta el tejado.

4.2.4. Puertas y ventanas de cristal

Los cristales rotos por el incendio ofrecen una entrada al interior de la edificación de las
pavesas, iniciándose en incendio en el interior de la misma. Por ello es recomendable limpiar
totalmente de acumulaciones de combustible los 10 m más próximos a las puertas y ventanas
de vidrio.

Las ventanas reticuladas, formadas por cristales de menor tamaño, son menos frágiles que
las formadas por un único cristal de gran tamaño. Las ventanas con una sola hoja se fracturan
y desploman con mayor facilidad que las reticuladas. El vidrio templado ofrece mayor
seguridad que el normal. Es altamente improbable que el interior de una vivienda pueda
incendiarse solamente por la radiación termal que atraviesa un cristal intacto.

Para una protección más efectiva contra el fuego es recomendable que las ventanas y otras
aberturas cuenten con contraventanas sólidas. Lo idóneo es que las contraventanas estén
fabricadas de material no inflamable, aunque también se puede emplear un contrachapado de
12 mm. Otra medida alternativa de protección es proteger las ventanas y aberturas con una
malla de alambre anticorrosión de 3 mm.

En caso de incendio es recomendable almacenar las pantallas y las contraventanas en sitios


donde se las pueda localizar con facilidad para instalarlas antes de que el incendio se
aproxime a la edificación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-35
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

RECOMENDACIONES PARA LAS PUERTAS Y VENTANAS DE CRISTAL

• Eliminar los acumulaciones de combustible vegetal situadas a menos de 10 m de las


aberturas acristaladas, salvo que dispongan de contraventanas gruesas que protejan el
cristal.

• Los cristales térmicos de vidrio templado y pequeña dimensión (inferior a 1 m x 1m)


proporcionan mayor protección. Las ventanas de mayor tamaño son más vulnerables,
mientras que los paneles de cristal únicos prácticamente no ofrecen protección.

• Las contraventanas sólidas ofrecen mayor protección ante el fuego. Deben fabricarse en
material no inflamable, aunque un contrachapado de 12 mm puede ser suficiente.

• En ausencia de contraventanas, una pantalla contraincendios hecha de malla


anticorrosión con no más de 3 mm previene la acumulación de pavesas en el alféizar y,
en consecuencia, la combustión de las paredes.

• Almacenar las pantallas y las contraventanas en lugares accesibles y desde los que se
puedan instalar rápidamente en caso de aproximación del incendio.

4.2.5. Aleros, rejillas de ventilación y aberturas

Las rejillas de ventilación, cuya función consiste en evacuar la humedad de áticos, desvanes y
sótanos, en caso de incendio pueden convertirse en puntos de acceso del calor y las brasas
con capacidad de originar un incendio en el interior de la edificación.

Aleros y elementos vulnerables exteriores

RECOMENDACIONES PARA ALEROS, REJILLAS DE VENTILACIÓN Y ABERTURAS

Para evitar la entrada de brasas transportadas por el viento, es preciso instalar


contraventanas protectoras en todas las aberturas existentes en aleros, áticos y sótanos. Las
contraventanas pueden ser de contrachapado de 12 mm. También es importante en este caso

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-36
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

que las contraventanas puedan localizarse e instalarse rápidamente en caso de incendio. Una
medida muy básica de protección es la utilización a modo de pantalla de mallas de alambre
anticorrosión e ignífugo de 3 mm.

Conviene disponer de accesos desde el interior a los áticos y sótanos a fin de que los
propietarios puedan localizar y extinguir los pequeños conatos de incendio tras el paso del
fuego.

4.2.6. Balcones, terrazas y porches

Los elementos exteriores en las viviendas de áreas de interfaz son una componente
importante para el estilo de vida de sus residentes. No es probable que los propietarios estén
dispuestos a eliminar los salientes empleados en el montaje de terrazas y balcones, pese a su
contribución a incrementar el riesgo de incendio por la transmisión de calor al revestimiento
externo.

Los elementos sobre pilares facilitan la ignición de la edificación. Si, además, se permite la
acumulación de vegetación, residuos u otros combustibles bajo los mismos, el riesgo de
incendio se incrementa notablemente. Sin embargo, hay medidas para minimizar el riesgo de
incendio de estas instalaciones.

Porches

RECOMENDACIONES PARA BALCONES, TERRAZAS Y PORCHES

Es recomendable construir las superficies de terraza o balcones con materiales no


combustibles. Proteger los aleros, voladizos y otros salientes vulnerables al fuego con un
recubrimiento de 12 mm de material a ser posible ignífugo.

Los pilares deben ser construidos o recubiertos de material no combustible. El uso de madera
gruesa en lugar de 2 x 4s incrementa la resistencia al incendio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-37
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Las superficies de terraza con ranuras facilitan la acumulación de hojas bajo las mismas. Es
conveniente disponer de acceso a estos espacios para facilitar la retirada periódica de los
residuos.

4.2.7. Casas prefabricadas

Las casas prefabricadas reúnen muchos de los riesgos de incendio comentados para las
edificaciones convencionales. Aunque los tejados y revestimientos son habitualmente de
metal y, consecuentemente, resistentes al fuego, las cabañas de almacén y porches suelen
ser de plástico, lo que incrementa el riesgo de incendio.

RECOMENDACIONES PARA CARAVANAS Y CASAS PREFABRICADAS

Todas las recomendaciones de manejo de la vegetación y medidas estructurales descritas


para las edificaciones convencionales en áreas de interfaz son también de aplicación a estos
tipos de viviendas. Es aconsejable recubrir el suelo sobre el que se ubica la caravana o casa
prefabricada con una cubierta de material no combustible. De este modo se evita la
concentración de material inflamable y se impide a las pavesas iniciar el incendio por debajo
de la vivienda.

Si la instalación es móvil o semimóvil conviene dotarla de anclajes adecuados. Muchos


fuegos en este tipo de viviendas se inician por el movimiento de las mismas, que puede dañar
las conexiones de gas y electricidad y originar un incendio.

4.2.8. Equipos de extinción

Los fuegos en áreas de interfaz se inician con frecuencia como consecuencia de pequeños
conatos accidentales, y una intervención a tiempo por parte de vecinos adecuadamente
equipados marca la diferencia entre un fuego que se escapa y un fuego que es controlado
con rapidez. No es recomendable a los residentes en las zonas de interfaz que combatan
grandes incendios. Es preferible que se dediquen a esta labor bomberos especializados.

Los propietarios deben disponer de palas y otras herramientas accesibles en cualquier


momento en el exterior de las viviendas. La falta de herramientas o la no disponibilidad de las
mismas por estar dentro de las viviendas o en almacenes cerrados reducen las posibilidades
de éxito de una intervención inmediata frente a un conato de incendio. Asimismo, una
pequeña cantidad de agua puede enfriar o extinguir un incendio pequeño cerca de las
viviendas. Es recomendable disponer de agua a lo largo de todo el año para combatir los
pequeños incendios que puedan surgir en al urbanización.

Las tomas de agua y las mangueras con suficiente longitud para llegar a todas las
edificaciones y sus tejados son elementos de gran ayuda en la protección de las viviendas.
Las casas sin agua corriente a presión deben disponer de un depósito de al menos 205 l
próximo a las mismas y con un cubo de 10 l anejo al depósito. Esta agua debe reservarse en
exclusiva para la protección frente a incendios.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-38
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Las escaleras de mano y los aspersores son equipos muy útiles para combatir el fuego sobre
los tejados o para mantener húmedos los mismos si el fuego se aproxima a la vivienda. Existe
el riesgo, en caso de viento, de que el agua no llegue a contactar el tejado. Los aspersores
pueden dejarse en marcha sobre la cubierta aunque se evacue la vivienda. No obstante, hay
que tener sumo cuidado al acceder al tejado si hay incendio, puesto que el viento y el humo
pueden generar riesgos.

El uso de bombas eléctricas para lanzar agua no suele ser efectivo, ya que es frecuente que
durante los incendios se corte el suministro eléctrico. Tampoco suele ser eficiente el uso del
agua doméstica puesto que la demanda durante el incendio excede notablemente a la
disponibilidad. En el siguiente apartado se describe el uso del agua con mayor detalle.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-39
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

RECOMENDACIONES PARA LOS EQUIPOS DE EXTINCIÓN

Conviene tener a mano con total disponibilidad y en el exterior de las viviendas, palas y otras
herramientas, especialmente durante la campaña de incendios.

Es preciso disponer de tomas de agua exteriores y mangueras de longitud suficiente para


llegar a todas las viviendas y sus tejados.

Si la vivienda no dispone de agua a presión hay que disponer de un depósito en lugar próximo
con capacidad para 205 l de agua, el cual debe estar lleno permanentemente y disponer de
un cubo de 10 l.

Otros elementos que es necesario disponer en la campaña de incendios son las escaleras de
mano y aspersores para combatir o evitar el incendio de los tejados.

4.3. Planificación de la defensa pasiva o activa dentro o alrededor de la


vivienda

El concepto de área defendible es extensible a ciudades, pueblos, grandes instalaciones o


grupos de edificaciones ubicadas dentro de masas forestales o muy próximas a las mismas.
En este tipo de situaciones es recomendable la implantación de un área cortafuegos. Este tipo
de áreas consiste en una franja ancha en la que se combinan las estrategias de manejo de la
vegetación descritas en las Zonas de Prioridad.

Figura 11. Área defendible: cómo diseñarla

Las áreas cortafuegos (áreas defendibles en el caso de la Interfaz Urbano Forestal)


incorporan tanto barreras contra el fuego como fajas sin vegetación. Las barreras se realizan
mediante el aclareo de la vegetación en tramos de terreno estratégicamente ubicadas. Por su
parte, las fajas se realizan limpiando toda la vegetación hasta dejar el suelo desnudo al
descubierto.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-40
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Figura 12: Recomendaciones para las áreas defendibles

1. El ancho de del área depende de la pendiente.

• 0 – 5%: 30 m

• 5 – 15%: 40 m

• >15%: 50 m

2. Ensanchar la barrera en zonas de barranco o de mayor pendiente

3. Eliminar, reducir o reemplazar la vegetación en el ancho entero de la barrera o, en un


modo menos agresivo, en al menos 5 m a ambos lados de la barrera. Esta zona puede
incrementarse hasta los 10 m donde sea previsible un alto riesgo de ocurrencia de
incendios. El manejo de la vegetación se realizará conforme a los estándares descritos
en las Zonas de Prioridad 1 y 2.

4. Conviene realizar una faja sin vegetación a ambos lados de la barrera. La faja tendrá
1 m de ancho, estando totalmente desprovista de vegetación y con desagües donde sea
necesario (los desagües son pequeños canales construidos a través del suelo
desprotegido perpendicularmente a la máxima pendiente, para canalizar las aguas de
escorrentía y evitar la erosión).

Para darse cuenta de la importancia de las áreas cortafuegos, baste señalar que los grandes
incendios se propagan a menudo por brasas lanzadas a más de 1 km del frente principal.
Aunque el cortafuegos forma una línea de defensa, no es de ninguna manera un elemento
totalmente fiable y seguro para detener el incendio. Otra finalidad del cortafuegos es el de
servir de acceso a los equipos de extinción y servir de base a la puesta en marcha de tácticas
de control del incendio.

Incluso aunque exista un área cortafuegos comunitaria, es preciso que las edificaciones
cuenten con su propio espacio de defensa y Zonas de Prioridad.

Los caminos y senderos también realizan funciones de cortafuegos y pueden servir a estos
fines siempre y cuando no se pueda, por razones estéticas o de cualquier otra índole,
realizarse fajas sin vegetación. Si no fuera factible la construcción de una faja de este tipo en
una primera fase de ejecución del cortafuegos, se realizaría una eliminación intensiva del
combustible.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-41
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Para la construcción de un área cortafuegos conviene realizar un diseño previo sobre


cartografía. La comunidad y los propietarios consensuarán la ubicación de las medidas de
manejo de la vegetación y su localización. Posteriormente se delimitará sobre el terreno la
zona de actuación como fase previa a la ejecución. El lado del área más próximo a la zona
urbanizada se ceñirá al límite de la misma, mientras que el lado próximo a la masa forestal se
adaptará a las condiciones de pendiente u otras. Si el cortafuegos se realiza alrededor de una
propiedad individual los límites del mismo deben ceñirse a las lindes de la parcela.

Es muy aconsejable que todas las propiedades adyacentes a una masa forestal continua
dispongan de un área cortafuegos.

5. RECOMENDACIONES PARA LA AUTOPROTECCIÓN: PLANES DE


EMERGENCIA

En primer lugar es importante saber quien es el responsable de llevar a cabo las medidas
preventivas que se han expuesto en este capítulo 7. De forma general para el territorio
español éstos son:

- Montes públicos: Administraciones Públicas.

- Montes privados: Los titulares de derechos reales o personales de uso y disfrute.

- Los titulares de zonas de ocio, camping y campamentos, vertederos, explotaciones agrícolas


y forestales, gasolineras, vías de comunicación, líneas eléctricas y edificaciones y
urbanizaciones aisladas.

- Áreas peri urbanas: los ayuntamientos.

La Planificación preventiva ha de realizarse por lo tanto al menos a 3 niveles:

A. Planes de prevención de incendios: Son aquellos documentos que deben presentarse ante
la Consejería competente en materia de protección contra incendios forestales de cada
comunidad autónoma y en el que se reflejan las medidas preventivas que se van a realizar en
cada monte o actividad susceptible de originar incendios obligada a ello por la normativa
vigente.

B. Planes municipales o periurbanos: Son los que deben elaborar los Ayuntamientos para
prevenir los incendios forestales en los entornos urbanos.

Además cuando se construya una edificación nueva deberá cumplir al menos la siguientes
condiciones: “Las Edificaciones y urbanizaciones aisladas deberán cumplir las condiciones de
protección contra incendios en los edificios reguladas mediante Real Decreto 2177/1996, de 4
de octubre, por el que se aprueba la Norma Básica de Edificación “NBE-CPI/96”.

Las casas y urbanizaciones deberán poseer una franja desbrozada a su alrededor como
mínimo de 3 metros de anchura, en donde la masa arbórea, en caso de existir, se mantendrá
aclarada y podada.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-42
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

En las casas y urbanizaciones construidas con anterioridad a la entrada en vigor del presente
Decreto, en donde sea materialmente imposible poseer dicha franja, se adoptará en su
alrededor las tareas de desbroce, así como aclarado y poda de masa arbórea con el objeto de
evitar el inicio y propagación de incendios forestales”.

Se evitaran los caminos sin salida, en cuyo caso, tendrán una longitud máxima de 200 metros
y rotonda de 30 metros de diámetro para poder dar la vuelta.

C. Planes de autoprotección: son aquellos que deben realizar los propietarios de viviendas
que se encuentren situadas dentro o limítrofes a áreas forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-43
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Se han revisado algunos modelos de planes de autoprotección que recomiendan agencias de


protección de países como Canadá o Estados Unidos, así como algunas iniciativas que han
llevado a cabo algunos ayuntamientos o diputaciones provinciales en el territorio español, y
hemos elaborado un modelo de plantilla para plan de autoprotección que recoge lo que nos
parecido más interesante de los modelos estudiados.

Parte 1. Datos identificativos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-44
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Parte 2. Accesibilidad y datos constructivos.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-45
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Parte 3. Recintos de riesgo

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-46
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Parte 5. Medios técnicos

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-47
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Parte 4. Secuencia de actuación

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-48
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Parte 5. Protocolos de actuación

Este sería un ejemplo de contenido mínimo que cumple la normativa vigente en materia de
protección civil contra incendios forestales.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-49
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

6. EMERGENCIA POR INCENDIO FORESTAL EN LA INTERFAZ URBANO


FORESTAL: PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN

6.1. Componentes del fuego en la Interfaz Urbano Forestal

Los planes de emergencia deben incluir los siguientes componentes específicos para el
interfaz:

6.1.1. Evaluación del riesgo de incendio en el interfaz:

Uno de los primeros pasos al asegurar que el interfaz de incendios está gestionado
adecuadamente por un Plan Municipal de Emergencia es cuantificar y localizar el riesgo de
incendio en el interfaz dentro del área y en los límites adyacentes (Las formas de evaluación
de riesgo y las pautas para su uso se indican en el Capítulo 5).

Completar el proceso de evaluación de riesgo proporcionará a los responsables de


emergencias una visión clara del nivel de riesgo al que se enfrentan en su comunidad y de
donde se encuentra ese riesgo (factores clave en la prevención de incendios del interfaz y en
programas de mitigación).

6.1.2. Planificación sobre Incendios en el Interfaz.

La planificación de los servicios de emergencia en el interfaz requerirá que los responsables


se encarguen de la preparación, respuesta, y recuperación del plan de emergencia. Se
considerarán los siguientes:

Clima y preparación sobre incendios en el Interfaz.

Los planes de emergencia en el interfaz deben contemplar que el riesgo de incendio varía con
las condiciones climáticas. Las agencias de protección de incendios en terrenos forestales
han desarrollado varios programas de aviso que relacionan las previsiones climáticas de
condiciones de alto riesgo de incendio con consideraciones tácticas y la preparación
operativa. Los planes de emergencia municipales incorporar flexibilidad en función de los
riesgos que dependen de la climatología.

Formación sobre extinción de incendios en el Interfaz.

Hay diferencias importantes entre las tácticas de extinción de incendios para terrenos
forestales y los fuegos estructurales. La formación y las iniciativas de adiestramiento están
diseñadas para ayudar a los bomberos en terrenos forestales y en agencias estructurales
para solucionar limitaciones en procedimientos operativos existentes y para hacer más
eficientes los esfuerzos de respuesta conjunta. (Ver Capítulo 5 para recomendaciones sobre
esta formación).

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-50
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Acuerdos de ayuda mutua.

Los servicios de emergencia del interfaz a menudo exceden la capacidad de respuesta local
antes de empezar. Los planes municipales de emergencia deben contemplar planes de
ayuda mutua y contingencias para asegurarse de que las fuentes de personal y equipamiento
adicional están identificadas y disponibles.

Los acuerdos de ayuda mutua a nivel nacional facilitan el intercambio de personal


especializado, equipamiento y medios aéreos tales como el Canadair 415. Un plan de ayuda
mutua para el interfaz debe contener inventarios de recursos que den prestigio (en
funcionamiento o fuera de servicio) y fuentes (locales o buscando en comunidades vecinas y
facilidades industriales- si no están desplegadas en estas totalmente). Los responsables
deben reconocer que el las emergencias del interfaz pueden ocurrir en varias comunidades
colindantes simultáneamente y que esto reducirá la disponibilidad de recursos de ayuda
mutua.

Los acuerdos de ayuda mutua especifican formalmente convenios de asistencia mutua con
municipios vecinos y puede que con la industria. Los responsables provinciales de
emergencias deben proporcionar un borrador sobre acuerdos. Los acuerdos de ayuda mutua
deben ser revisados anualmente para dar a los responsables de la protección de incendios
oportunidad de discutir y tomar nota de:

• Adiciones y supresiones de inventarios de equipamiento.

• Opciones a la hora de compartir recursos

• Compatibilidad de equipamientos y comunicaciones

• Ejercicios de simulación de incendios y adiestramiento

6.2. Protocolo de actuación ante emergencia por incendio en IU-F

Los responsables de incendios deben también pensar en la posibilidad de que falle total o
parcialmente la respuesta de la interfaz de incendios. Deberían considerar:

• Sistema de aviso de emergencia

• Rutas de evacuación

• Puntos seguros y centros de recepción

• Procedimientos de evacuación

• Proceso de evacuación

• Proceso de evacuación en tres fases:

1. Gestión de la evacuación – proceso en tres fases

2. Esbozo del plan de evacuación

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-51
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

3. Procedimientos de evacuación

6.2.1. Sistema de aviso de emergencia:

Muchos municipios tienen un sistema público de aviso de emergencia que usa la radio y la
televisión para alertar a los vecinos de desastres venideros. Mientras que los sistemas de
aviso basados en emisiones a través de los medios son efectivos en muchos tipos de
desastres, la rápida propagación de los incendios hace que los sistemas de aviso deban
estar más localizados y deban ser activados más rápidamente. Las comunidades de la
interfaz deberían establecer un sistema de aviso de desastres a nivel local o de barrio. Sólo
se debe usar el sistema de aviso para:

• Incendios forestales que amenacen viviendas o vidas

• Incendios en viviendas o edificios

• Situaciones que supongan un peligro para la población

Un mecanismo de señalización convocará la ayuda de vecinos y de la comunidad colindante.


En un incendio en la interfaz, la acción de suficientes vecinos convocados a tiempo puede
marcar la diferencia entre un incendio descontrolado y uno controlado rápidamente.

Para que el sistema de aviso sea efectivo, todos los residentes deben reconocer la
importancia de la señal y asegurarse de que el sistema se use solo para emergencias serias.
Todos los residentes deben tener acceso a un mecanismo de señalización y entender como
usarlo.

Los residentes deben elegir el mecanismo de señalización. Existen numerosas opciones,


desde repicar campanas a timbres, silbatos o cláxones de automóviles. Una señal
centralizada será oída en todo el vecindario o comunidad pequeña y puede ser muy efectivo.
Una campana grande con una cuerda no necesita electricidad, requiere poco mantenimiento,
y es relativamente barata.

Una desventaja de los sistemas localizados es que pueden ser propensos al abuso y el
vandalismo. Se puede considerar instalar un sistema de seguridad, por ejemplo un cristal
protector que haya que romper para su uso. Otros problemas de los sistemas localizados
resultan del hecho de que no pueden estar localizados cerca de todos los vecinos, con lo cual
será necesario que alguien abandone el lugar de la emergencia para hacer sonar la alarma.

Silbatos, campanas, o cláxones de automóviles son buenas opciones. Ayudan a los que van a
responder a la señal al estar localizados. Si la señal es el claxon de un automóvil, se debe
usar de una forma distintiva (un toque cada 3 o 5 segundos, por ejemplo).

6.2.2. Rutas de evacuación:

Las comunidades de la interfaz deberían tener una ruta de evacuación principal


predesignada. Las rutas de evacuación principales deberían:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-52
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Conducir lejos del frente de fuego a una zona segura.

• Estar diseñadas considerando los vientos dominantes y evitar zonas de bosque


denso a lo largo de la ruta.

• Ser suficientemente anchos para tráfico en dos sentidos (tener en cuenta la llegada
de vehículos de emergencias).

• Estar bien señalizados con señales estandarizadas. La superficie de la carretera debe


ser adecuada para vehículos con tracción a dos ruedas.

En el desarrollo de la mayoría de interfaces, la ruta principal de acceso además servirá como


la ruta principal de evacuación. Todas las rutas de acceso deberían ser construidas y
mantenidas según criterios que les permitieran ser usadas con seguridad para una
evacuación.

Las rutas de evacuación secundarias también son importantes para la seguridad de los
residentes en la interfaz. Puede ser la única ruta hacia un lugar seguro en el caso de que la
ruta de evacuación principal esté bloqueada por un incendio, un accidente de tráfico o por
vehículos de emergencias. La ruta de evacuación secundaria debería ser conocida y
accesible para todos los vecinos de la zona. La red de carreteras enlazadas también puede
proporcionar rutas de evacuación secundarias. Donde una ruta de evacuación secundaria
pudiera ser bloqueada involuntariamente por vehículos aparcados, la ruta debería estar
claramente señalizada: RUTA DE EVACUACIÓN EN CASO DE INCENDIO-NO BLOQUEAR.

6.2.3. Puntos seguros y centros de recepción:

Un punto seguro es una zona segura donde se pueden reunir las personas evacuadas. El
personal de emergencias puede entonces asegurarse de que todos los miembros de la
comunidad evacuada están a salvo. Los responsables de la evacuación pueden empezar a
trabajar con las personas evacuadas para organizar el reparto de comida, ropa, refugio,
asistencia médica y transporte a los centros de recepción u otras zonas designadas. Los
campos abiertos situados a lo largo de carreteras principales son a menudo los mejores
puntos seguros. Un punto seguro debería ser:

• Una zona segura (fuera de cualquier riesgo de incendio, humo denso u otros riesgos).

• Suficientemente grande para alojar toda la comunidad.

• Accesible por rutas de evacuación primarias y secundarias.

• Predesignada y conocida por todos los miembros de la comunidad de la interfaz.

Los centros de recepción son diferentes de los puntos seguros. Muchas zonas de seguridad
diferentes pueden llevar a los evacuados a un centro de recepción central. Los centros de
recepción atienden las necesidades inmediatas de los evacuados como inscripción, comida,
alojamiento, y comunicaciones. Representantes de ministerios provinciales o autoridades
municipales estarán disponibles para ayudar con investigaciones y la inscripción para ayudas
económicas. Los centros de recepción a menudo están establecidos en campamentos
temporales, grandes edificios públicos como colegios, estadios, o armerías.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-53
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

6.2.4. Procedimientos de evacuación

Encargar una evacuación de toda una zona de emergencia o de parte es un paso muy serio,
y necesita una planificación detallada. Los procedimientos de evacuación deberían estar bien
establecidos antes de que sean necesarios. En caso de desastre proporcionaran un contable
y coordinado movimiento de personas afectadas. Los vecinos estarán mejor preparados para
una evacuación si están familiarizados con los procedimientos de evacuación de emergencia.
Muchas vidas se han perdido durante evacuaciones de emergencia no planificadas por un
comportamiento errático y rápido. El humo denso o el fuego pueden hacer que rutas de
escape normalmente seguras se conviertan en intransitables o estén físicamente bloqueadas.
Es mejor un traslado de vecinos organizado y calmado antes que una evacuación de última
hora cerca de un incendio que avanza.

6.2.5. Proceso de evacuación

El siguiente material ha sido adaptado de un documento de la política de la Columbia


Británica, Protocolo operativo estándar para órdenes de evacuación-Proceso de evacuación
en tres fases, publicado en 1996. Este proceso de evacuación es típico y se repasa aquí con
propósitos informativos.

Proceso de evacuación en tres fases

La orden de evacuar debería darse sólo después de cuidadosas consideraciones de todos los
factores implicados, y dando suma importancia a la seguridad pública. El proceso de
evacuación en tres fases es usado en protección civil por todas las disciplinas para
encargarse del proceso de evacuación. Este asegura que los vecinos reciban un mensaje
claro y consistente, a pesar de la emergencia, y el personal de emergencias tiene un proceso
consistente que seguir en cualquier situación.

Fase 1: Alerta de evacuación

Los vecinos son avisados que se deberían preparar para evacuar, debido al peligro de la
posible pérdida de vidas. Esta alerta de evacuación permite a la gente comenzar una
ordenada preparación para dejar la zona afectada voluntariamente dentro de un periodo
específico. En la práctica, la situación puede necesitar acción inmediata con muy poca
antelación.

Nota: En algunos casos, la orden de evacuación es inmediata y no se da ninguna alerta de


evacuación.

Fase 2: Evacuación

La población en riesgo es invitada a evacuar la zona especificada en una orden escrita formal.
Esta es una orden y no permite ninguna discreción.

Los vecinos, empleados y demás deben dejar la zona inmediatamente. Para evitar el peligro
de evacuaciones apresuradas de última hora, la decisión de evacuar debe hacerse y
comunicarse antes.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-54
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Todos los boletines, panfletos, avisos y órdenes deben ser claros, mientras se efectúa la
orden de evacuación, se controlará el acceso a la zona y se necesitará un pase de acceso.

Fase 3: Fuera del peligro

La gente puede volver una vez que el peligro ha pasado. Existe la posibilidad de que el
peligro vuelva (nuevos focos o cambio en los vientos dominantes, por ejemplo) y la
notificación de evacuación puede que tenga que emitirse de nuevo.

6.2.5.1. Proceso de evacuación en tres fases:

Cada paso del proceso de evacuación implica comunicación efectiva del protocolo de
evacuación para los vecinos de la interfaz. Donde sea posible, se debería proporcionar
notificación por escrito a los vecinos para cada paso del proceso de evacuación.

Se debería distribuir un boletín de información pública durante la alerta de evacuación o


cuando se haya dado la orden. Este boletín debería incluir definiciones de alerta de
evacuación, orden de evacuación y de fuera de peligro, tener una sección contestando
preguntas frecuentes así como datos de contacto de emergencias, rutas de evacuación,
puntos seguros, centros de recepción, y uso del sistema de aviso de emergencia.

Paso 1: Alerta de evacuación

En este momento, el movimiento de personas discapacitadas, niños, población transitoria


(vacacional), y todos los evacuados voluntarios debería convertirse en una prioridad.

Posibles métodos para avisar a la población en riesgo:

• Campaña puerta a puerta con panfletos repartidos por representantes (voluntarios o


grupos organizados) de la autoridad local bajo la dirección de la policía o bajo su
supervisión. También se podrían usar sirenas, altavoces, llamadas telefónicas y
medios electrónicos.

• Se debería adjuntar un “Boletín de Protocolo de Evacuación” con propósitos


informativos. Este boletín debería ser repartido en la alerta de evacuación puerta a
puerta.

• Proporcionar la ruta de evacuación, los pases de re-entrada controlados y la dirección


de los centros de recepción.

Paso 2: Orden de evacuación

Todas las personas en la zona afectada deben ser avisadas que, en interés de su propia
seguridad y considerando el riesgo, están obligados a abandonar la zona. La orden de
evacuación por escrito debe ser consecuente. No se permite ninguna discreción en la Orden.

Ejemplo: SE ORDENA LA EVACUACIÓN INMEDIATA

ABANDONEN LA ZONA INMEDIATAMENTE

LA POLICÍA HARÁ CUMPLIR ESTA ORDEN DE EVACUACIÓN

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-55
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Esta orden de evacuación debería incluir un tipo de permiso, con instrucciones para su uso,
en caso de que los evacuados tengan necesidad de volver de manera controlada a la zona.

Paso 3: Declaración del estado Fuera de Peligro

Cuando la emergencia está bajo control, la orden de evacuación se retira a través de los
medios. Este protocolo debería advertir a los vecinos de que el peligro puede reaparecer y la
alerta puede volver a restablecerse, y el proceso comenzaría otra vez desde el Paso 1.

6.3. Actuación individual de las personas

El presente capítulo sirve de guía a los residentes de la Interfaz Urbano Forestal para
prepararles de cara a un incendio forestal en sus comunidades o en zonas próximas.

El presente capítulo sirve de guía a los residentes de la Interfaz Urbano Forestal para
prepararles de cara a un incendio forestal en sus comunidades o en zonas próximas.

6.3.1. Comportamiento del fuego.

6.3.1.1. La evacuación no es la única solución.

Normalmente, cualquier señal de alarma realizada con suficiente antelación será seguida por
las Autoridades como una evacuación masiva inmediata. De esta forma los habitantes de las
zonas amenazadas no pueden decidir si se quedan o si deciden abandonar todas sus
pertenencias en favor de su seguridad personal. La evacuación es obligatoria. En otras
situaciones, la facultad de decidir recae directamente sobre las personas afectadas, los
residentes de las zonas de IUF afectados.

Los residentes del interfaz deben pensar seriamente en la posibilidad de llevar a cabo la
evacuación en caso que un incendio forestal de gran intensidad ocurra en o alrededor de sus
propiedades. Existen buenas razones para pensar en la evacuación de los niños, los
ancianos, los enfermos y discapacitados, a aquéllos incapaces hacer frente al trauma del
fuego, y a aquellos cuyos hogares no cuenten con la preparación adecuada para soportar un
incendio en las mejores condiciones de seguridad. Cuando la evacuación sea necesaria,
debe llevarse a cabo lo más rápidamente posible, y según el planeamiento anterior.

6.3.1.2. Quedarse puede ser seguro.

Si el edificio se encuentra preparado para resistir el incendio antes de que éste se produzca,
es posible salvar objetos y propiedades que de otra forma se perderían dejándolos atrás en la
evacuación. En algunos lugares del mundo como Australia y California, la tendencia general
es la de hacer los hogares lugares seguros de forma que lo más prudente frente a un incendio
sea el permanecer dentro de casa.

Los consejos mencionados sobre cómo asegurar el edificio y las zonas colindantes servirán
de refugio frente a intensos (pero breves) efectos del avance del incendio. Después de que el

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-56
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

fuego pase, los residentes pueden emerger del edificio y trabajar para extinguir el fuego que
pudo haber prendido en el exterior o la azotea del edificio, así como cualquier punto caliente
en la propiedad adyacente. De esta manera, los residentes forman parte del aparato de lucha
contra los incendios, tomando partido en cuanto a la prevención y la extinción. En el peor de
los casos el propietario no es capaz de apagar el fuego del edificio (después de haberse
resguardado dentro de él), pero sí pueden salir de la casa y beneficiarse de zona de relativa
seguridad al encontrarse dentro de una zona quemada. Aunque el hogar puede perderse en
última instancia, ha proporcionado cobijo para los residentes de los altos y peligrosos niveles
de calor y humo durante el paso del frente del incendio.

Cada situación es diferente: lo que resulta beneficioso para el vecino puede ser incorrecto
para uno mismo. Es importante tener confianza en que se está haciendo lo correcto para la
seguridad propia y la de su familia, y para la supervivencia de su propiedad. La decisión de
permanecer con su propiedad o evacuarla se basa en varios factores. Debe discutirse el
concepto de la "seguridad de quedarse" con la autoridad local del servicio de incendios para
que uno mismo pueda decidir qué hacer. Es un consejo a llevarse a cabo como preparación y
planificación, no debe esperarse a la situación de incendio para ello.

El interfaz español dispone de tiene muchas áreas donde aconsejan refugiarse, un sitio
seguro dentro del interfaz amenazado, en lugar de aconsejarles llegar a zonas seguras
lejanas, en situación caótica, de pánico y terror. Esto es porque las rutas de evacuación (las
carreteras y caminos típicamente rurales) tienen a menudo grandes extensiones de
combustible vegetal a lo largo del camino, el cual puede encontrarse ardiendo y suponer un
mayor peligro de quedar atrapados por las llamas.

Durante un incendio forestal de gran magnitud, la situación puede cambiar rápidamente y


puede ser difícil conseguir información fiable del momento. En la confusión del momento, la
gente llega a recibir consejos bien intencionados pero contradictorios. Los propios vecinos
implicados en la evacuación pueden estar conduciendo a su gente hacia un trágico fin sin
saberlo.

6.3.1.3. Evacuación del lugar.

En caso de analizar la situación y estimar que resulta más conveniente partir, es necesario
planificar la salida con tanta atención como se haría si decidiera quedarse. Es necesario tener
en cuenta no solamente adónde se debe dirigir, sino además las condiciones y la seguridad
relativa de la ruta que se vaya a utilizar, antes de confiar en cualquier acción de evacuación.
Seguramente un análisis y evaluación racionales no puedan ser llevados a cabo hasta el
último momento, por lo que conviene plantearse la cuestión en un momento en que no haya
peligro, pensando:

• ¿Dónde ir?

• ¿Cuándo partir?

• ¿Cómo viajar?

• ¿Qué debe llevar consigo?

• ¿Qué hacer si algún miembro de la familia se separa?

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-57
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

6.3.1.4. En caso de permanecer.

Equipo recomendado de lucha contra el fuego.

Aunque se desaconseja a los propietarios hacer frente a fuegos a partir de cierta intensidad,
los cuales deberán dejarse en manos de las brigadas de extinción, a sí es posible que lleven
a cabo un primer ataque sobre los pequeños incendios que frecuentemente surgen en los IUF
de forma accidental. De esta forma si se combate a tiempo un pequeño fuego pueden evitarse
mayores daños o simplemente lograr controlarlo hasta la llegada de verdaderos
profesionales. Es conveniente que los propietarios se equipen en sus casas con ciertas
herramientas, así como conocer los puntos de suministro de agua dentro de sus fincas y fuera
de ellas.

6.3.1.5. Precauciones generales a tener en cuenta.

En los días de alarma extrema de riesgo de incendio, o bien cuando se estén produciendo en
zonas adyacentes, es importante ser cauteloso y estar preparado para afrontar la peor
situación imaginable. Para ello se enumeran algunas recomendaciones importantes:

• No encienda fuegos en el exterior.

• Compruebe los puntos de quema de rastrojos y residuos. En caso de situación de


alarma no lleve a cabo esta situación e infórmese de las épocas de quema
permitidas.

• No fume en el exterior.

• Informe a las autoridades de cualquier columna de humo que observe.

• Si fuera posible, prepare los objetos necesarios y su equipo hasta que descienda el
nivel de peligro. Alerte a los vecinos si se va a ausentar y compruebe que puede
localizar a todas las personas que vivan en su casa.

• Mantenga conectada la radio conectada a la emisora local, atendiendo a cualquier


información.

• Lleve los animales a un refugio.,

• Reúna todas las herramientas de lucha contra el fuego que disponga, así como
escalas y mangueras. Compruebe su estado.

• Conecte las mangueras a la red hidráulica.

• Compruebe la operatividad de su vehículo de escape.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-58
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

6.3.2. La amenaza del fuego.

6.3.2.1. Qué hacer en primer lugar.

Si el incendio amenaza de forma inminente su hogar siga las siguientes etapas:

• Si observa un frente de llamas aproximándose a su casa, avise al servicio de


emergencias 112, y mantenga la calma a la hora de aportar toda la información
necesaria.

• Si dispone de una señal de alarma en su comunidad, actívela.

• Contacte con cualquier miembro de la familia que en ese momento se encuentre


fuera de la casa para informarle del peligro que se aproxima.

• Vístase apropiadamente para evitar quemaduras. Serán apropiados los pantalones


largos, camisetas de manga larga, una chaqueta y calzado resistente, guantes, gorros
que protejan y recojan el cabello suelto. Procure llevar ropa de lana o algodón,
evitando en lo posible tejidos sintéticos que retienen más fácilmente el calor y se
derriten con facilidad sobre la piel.

• Tenga las herramientas de defensa contra incendios, mangueras y escaleras


preparadas y en lugar visible, preferiblemente en el exterior de la casa, en el lado
opuesto al avance del fuego.

6.3.2.2. Prepararse para la evacuación.

Si dispone de tiempo antes de que el incendio llegue a su casa, siga los siguientes pasos:

• Aparque su coche cerca de la casa en un área despejada, siempre que no impida la


entrada de los vehículos de rescate. Mantenga las ventanillas subidas y las llaves
puestas en el contacto.

• Cierre la puerta del garaje, pero no la cierre con llave; desconecte el sistema
automático de apertura, el cual podría no funcionar justo cuando más se necesita
debido a cortes eléctricos.

• Apile en el garaje documentos importantes, mascotas, medicinas y otros objetos


seleccionados como de primera necesidad en el garaje para ser evacuados consigo
de forma rápida. Tenga en cuenta el principio esencial de nunca arriesgar su vida
para salvar objetos personales.

En el exterior de la vivienda

• Cubra ventanas, claraboyas, tragaluces, aleros, respiraderos, etc. con material


ignífugo resistente como planchas de metal. Esto evitará la posible entrada de ascuas
al interior de la vivienda.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-59
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Prepare el sistema de riego.

• Aleje del exterior del edificio todo el material combustible del jardín (elementos de
construcción, macetas, vallas, mobiliario de jardín, etc.

• Si dispone de piscina, prepárela para que pueda ser accesible a los servicios de lucha
contra incendios. Llene además cubos, barreños y demás recipientes grandes con
agua y déjelos en lugares en que puedan ser encontrados.

• Desconecte los conductos de propano. Elimine lo mejor posible la vegetación y restos


que circunden estos depósitos de combustible en el exterior.

En el interior de la vivienda

• Cierre todas las puertas y ventanas, lo que frenará la propagación del fuego en el
interior de la vivienda.

• Descuelgue cortinas y sábanas que puedan arder por radiación directa. Guarde
también cojines, periódicos y demás combustibles del interior.

• Aleje los muebles en la medida de lo posible de las ventanas y puertas de cristal para
evitar que ardan, al igual que las cortinas, por la radiación del exterior.

• Llene de agua bañeras, cubos y palanganas par usarlas como reservas extra de
agua. Reúna también toallas y mantas que puedan servir de protección.

• Encienda la luz en todas las habitaciones, porches y exteriores, de forma que la casa
permanezca más visible entre la oscuridad del humo y de la noche.

Evacuando la vivienda

• Que no cunda el pánico, cálmese. Si está evacuando la casa, siga la ruta que
planificó con anterioridad, alejándose del incendio y nunca hacia él. En caso de duda,
use las rutas principales de acceso.

• Todos los habitantes de la casa deben abandonar a la vez el edificio con el mejor
medio de transporte disponible.

• Conduzca con cuidado con las luces encendidas, dejando paso a los peatones y
vehículos de emergencia que se encuentre en su camino. Si aún tiene espacio, ayude
a los peatones a escapar.

• Si resulta atrapado por el fuego durante la evacuación con su vehículo, aparque en la


zona más despejada que encuentre, con las ventanillas cerradas y cúbrase con una
manta o chaqueta echándose al suelo y esperando a que pase el peligro.

• Cuando llegue al punto de evacuación y seguridad, espere las órdenes de las


autoridades sin abandonar el lugar, ni regresar a su hogar hasta nueva notificación.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-60
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

6.3.3. Llegada del incendio a la vivienda.

Cuando comiencen a caer sobre su propiedad ramas ardientes, cenizas y pavesas ardientes,
su labor en la defensa será la de ir apagando estos puntos calientes de forma que no se
conviertan en nuevos focos. En este momento todos los preparativos deben encontrarse listos
y a punto, ya es tarde para comenzar con ellos si no se han llevado a cabo anteriormente.
Tenga en cuenta que proteger su vivienda incluso si ésta se encuentra correctamente
preparada va a costarle un gran esfuerzo, por lo que debe ser consciente de sus propias
limitaciones físicas.

Consideración de evacuación.

Llegados a este punto, la evacuación de la vivienda es desaconsejable, si no se ha llevado a


cabo en cuanto se detectó el peligro, ya es demasiado tarde. Una vez que el incendio
progresa a gran velocidad, con una intensidad media o elevada, lo mejor es permanecer en el
interfaz, especialmente si no existen áreas de seguridad accesibles.

En el exterior de la vivienda

• Vigile su propiedad en lugar de observar el avance de las llamas. La caída de ascuas


sobre el tejado puede sorprenderle por la espalda. En cuando estas pavesas
aterricen, sofóquelas con agua o arena, o incluso con herramientas y toallas mojadas.

• Encienda los aspersores y el sistema de riego automático. No los active antes para
evitar un descenso en la presión de la red hidráulica de la comunidad. Moje el
césped y todas las superficies exteriores expuestas al fuego.

• No saque al exterior ningún tipo de mobiliario de la casa, ya que estará mejor


protegido en el interno que expuesto a las llamas exteriores.

• Si es posible, ayude a extinguir los focos que se produzcan el las propiedades


vecinas. En caso de que éstas comiencen a arder, mantenga vallas y muros
adyacentes mojados.

• Si considera que hay demasiado humo o calor sofocante para trabajar desde fuera de
la casa, retírese al interior de la misma. Para ello use la puerta contraria al avance de
las llamas para evitar la entrada de elementos incandescentes al interior.

• Intente meter también mangueras, herramientas y escaleras con usted, que pudieran
ser de utilidad en el combate de las llamas dentro de la casa. Moje el suelo del
interior.

En el interior de la vivienda

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-61
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

• Corte la corriente del panel principal.

• Permanezca en el interior pero alejado de ventanas y muros exteriores. Mantenga


cerradas puertas y ventanas, pero no bloqueadas. Coloque toallas y trapos mojados
bajo las aberturas de las mismas para evitar la entrada de humos y gases.

• Vigile la casa recorriendo el interior, en búsqueda constante de focos iniciados,


estando preparado para apagarlos de forma inmediata.

• Sitúes mantas de lana mojada, toallas o cortinas contra las ventanas que pudieran
romperse y permitir la entrada de las llamas. Manténgalas mojadas si es posible, ya
que actuarán como pantallas frente al calor irradiado al interior.

• Mantenga unida a la familia, en calma y recordando siempre que si en el calor


percibido en el interior puede ser varias veces mayo en el exterior.

• Debe permanecer en el interior hasta que el incendio haya pasado, de forma que el
calor exterior baje a niveles seguros o soportables. N caso de que haya césped
alrededor del edificio llevará unos pocos minutos tras el paso del frente, y mayor
tiempo si había más combustible en el exterior.

• No se quite la ropa protectora, puede necesitarla para evacuar el edificio tras el paso
del frente principal. Previamente, beba agua para evitar sufrir un posible estado de
shock o conmoción.

En caso de que el edificio comience a arder con el paso del frente de llamas.

• Asegúrese de retirar de la proximidad de ventanas cualquier tipo de elemento


susceptible de comenzar a arder por la radiación directa transmitida a través de la
ventana.

• Tenga lista una provisión de agua en barreños, cubos, etc., o preferiblemente una
manguera conectada a la red.

• En caso de que sea necesario salir de la casa, use el sentido común y siga la ruta
por la cual la radiación sea menor y esté más despejado de vegetación.

6.3.4. Tras el paso del frente de llamas.

Abandonando la casa tras el paso de las llamas

Recuerde que estará más seguro en el interior de la vivienda que fuera, pero es importante
salir de ella tan pronto como haya pasado el frente principal. Muchos edificios soportan el
paso del primer frente pero pueden haber sufrido daños estructurales importantes que pueden
provocar su derrumbamiento al cabo de unas horas. Durante el incendio a menudo se
producen daños en vigas, fallas estructurales, o incendios latentes no detectados, por lo que
hay que desconfiar de la seguridad del edificio tras el incendio.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-62
CAPÍTULO VII. GUÍA PARA LA PLANIFICACIÓN PREVENTIVA

Al salir al exterior, puede haber aún condiciones de peligro como ramas ardientes, caída de
pavesas, humo, etc. sin embargo, si el calor percibido sobre la piel desnuda resulta
soportable, la radiación del incendio se encuentra en un nivel seguro.

Patrullando su propiedad tras el paso de las llamas

En primer lugar realice un reconocimiento del exterior, revise la parte bajo su casa, sobre el
tejado, cañerías de desagüe, alfeizares, aleros o cualquier lugar o recoveco en que pudiera
haber ascuas ardientes que pudieran prender nuevos focos dentro o fuera de la estructura.

Recorra el interior de la misma en busca de ventanas rota, alfombras ardientes o humeantes,


o cualquier otro mueble que haya ardido. Moje todo ello hasta asegurarse que está bien
apagado.

Procure refrescar los puntos calientes que continúen humeando antes de que nuevas
corrientes de aire logren iniciar de nuevo las llamas. Tenga en cuenta que se encuentra en
una zona donde, a pesar de que su propiedad haya sido asegurada y el fuego controlado o,
mejor aún, extinguido, las propiedades aledañas puede que sean fuente de nuevos peligros,
por lo que la alerta deberá ser permanente hasta pasadas varias horas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VII-63
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

CAPÍTULO 08

BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE


ASESORAMIENTO EN EL INTERFAZ URBANO-FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN VIII-3

2. FUNCIONALIDADES VIII-3

2.1. INCORPORACIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSICA VIII-3


2.2. INCORPORACIÓN DE LAS GUÍAS DE PLANIFICACIÓN VIII-4
2.3. INCORPORACIÓN DE LOS CUESTIONARIOS DE AUTO-EVALUACIÓN VIII-5
2.4. MAPA GENERAL DEL WEBSITE VIII-5

3. DISEÑO GENERAL DEL INTERFAZ DE USUARIO VIII-6

4. ARQUITECTURA Y SITIO WEB (WEBSITE) VIII-9

4.1. OBJETIVO VIII-9


4.2. ASPECTOS GENERALES VIII-9
4.3. SITIO WEB VIII-9
4.4. PÁGINA DE INICIO VIII-10
4.5. ÁREA PÚBLICA VIII-10
4.5.1. ESTRUCTURA GENERAL DEL ÁREA PÚBLICA VIII-10
4.5.2. CABECERA COMÚN VIII-11
4.5.3. SERVICIO DOCUMENTAL PÚBLICO VIII-11
4.5.4. SERVICIO DE EVENTOS VIII-12
4.5.5. SERVICIO DE FORO VIII-12
4.5.6. SERVICIO DE CONTACTO PÚBLICO VIII-13
4.6. SERVICIO FAQS VIII-13
4.6.1. SERVICIO DE VÍNCULOS VIII-14
4.7. ÁREA RESTRINGIDA VIII-15
4.7.1. ACCESIBILIDAD Y CONTROL DE SEGURIDAD VIII-15
4.7.2. ESTRUCTURA GENERAL VIII-16
4.7.3. PÁGINA DE INICIO VIII-16
4.7.4. PÁGINA DE PLANIFICACIÓN VIII-17
4.7.5. OTROS SERVICIOS VIII-17
4.8. ÁREA DE GESTIÓN VIII-18
4.8.1. SERVICIO DE VÍNCULO DE GESTIÓN VIII-18
4.8.2. SERVICIO DE GESTIÓN DE CATEGORÍAS VIII-20
4.8.3. GESTIÓN DE SERVICIOS DE CONTACTO VIII-21
4.8.4. SERVICIO DE GESTIÓN DE DOCUMENTOS (DOC SERVER) VIII-23

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-1
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

4.8.5. SERVICIOS DE GESTIÓN DE EVENTOS VIII-26


4.8.6. SERVICIO DE GESTIÓN DE SUGERENCIAS VIII-28
4.9. INCORPORACIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSICA VIII-29
4.10. INCORPORACIÓN DE LAS GUÍAS DE PLANIFICACIÓN VIII-29
4.11. INCORPORACIÓN DE LOS CUESTIONARIOS DE AUTO-EVALUACIÓN VIII-30

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-2
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

CAPÍTULO 08

BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE


ASESORAMIENTO EN EL INTERFAZ URBANO-FORESTAL

1. INTRODUCCIÓN

El presente capítulo contiene las bases técnicas para el desarrollo de una red que incluya
tanto a Administraciones, Cuerpos de Seguridad y Protección Civil como a la población, de
manera que se haga partícipe de la casuística y por otro lado tenga acceso a los resultados
de éste trabajo y su posterior implementación en las Comunidades Autónomas.

Este capítulo aborda el diseño de

• Funcionalidades

• Interfaz Gráfico de Usuario

• Arquitectura de datos y funciones generales

La aplicación es ofrecida como un “web service” on-line a partir de una dirección de Internet
(inicialmente http://www.urbafores.org) que incorpore los siguientes aspectos funcionales:

• Incorporación de la información básica

• Incorporación de las guías de planificación

• Incorporación de los cuestionarios de auto-evaluación

2. FUNCIONALIDADES

2.1. Incorporación de la información básica

Para alimentar esta funcionalidad, es necesario diseñar y alimentar las bases de datos de la
aplicación y el contenido con la información básica utilizada en la ejecución del estudio, a
saber:

• Incorporación de los mapas y tablas a escala estatal, autonómica y provincial

• Incorporación de la guía visual y clave de tipologías principales de interfaz urbano-


forestal

• Incorporación de la legislación existente y previsión de normativa futura

Esta información estará accesible libremente. La funcionalidad implementada contempla que


las bases de datos podrán ser ampliadas en futuros proyectos (ampliación del catálogo y

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-3
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

modificación o ampliación de la legislación y regulación en materia del interfaz urbano-


forestal)

2.2. Incorporación de las guías de planificación

Esta parte de la página Web permite el acceso interactivo a las guías de planificación y a las
recomendaciones, con las siguientes funcionalidades:

- Acceso a los procedimientos para planificación preventiva

- Acceso a las recomendaciones y guías de acción interactivas

El acceso se realiza de acuerdo a la parte que sea necesario modificar, como resultado de la
evaluación previa de la vulnerabilidad de la vivienda. Para cada parte existe un capítulo
representado mediante una página ad-hoc, haciendo hincapié en los aspectos que, de
acuerdo a la evaluación de la vulnerabilidad, mejor modifican y protegen del riesgo a la
vivienda.

La estructura de esta funcionalidad incluye el acceso a los procedimientos y


recomendaciones precisos para los siguientes aspectos:

Disminución del Nivel de Peligro

Inicio y progreso potencial del incendio forestal


Orígenes potenciales de fuego
Estructura y tipología del combustible vegetal
Acumulaciones de restos vegetales y leñas
Hidrocarburos y otros compuestos inflamables
Mejora de las opciones para la defensa y Protección Civil
Accesibilidad
Red de hidrantes y puntos de agua
Zonas seguras
Señalización
Refugios

Disminución de la Exposición

Situación de las viviendas en la vegetación


Situación de las viviendas en la topografía

Disminución de la Vulnerabilidad

Prevención en las Situaciones de Interfaz U-F Particular en Viviendas


Alejamiento, disminución o eliminación de fuentes potenciales de calor
Tratamiento de elementos vulnerables
Tejados y cubiertas
Aleros
Ventanas
Elementos horizontales
Otros elementos exteriores
Canalones
Paredes exteriores

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-4
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Planificación de la defensa pasiva o activa en o alrededor de la vivienda


Áreas defendibles

2.3. Incorporación de los cuestionarios de auto-evaluación

Esta funcionalidad permite evaluar la percepción y conocimiento de los aspectos del riesgo
por incendio forestal en la interfaz urbano-forestal así como una evaluación del nivel de riesgo
de una urbanización concreta, mediante la consideración de los factores y componentes
considerados en el análisis de vulnerabilidad de las situaciones-casa. Esta funcionalidad, por
tanto, incluye dos cuestionarios on-line:

• Cuestionario-test básico para la evaluación del grado de riesgo de una urbanización

• Cuestionario-test básico para la evaluación del grado de percepción y conocimiento


de riesgo por parte de la población

2.4. Mapa general del Website

Para el diseño del flujo de trabajo se propone la siguiente estructura de páginas y sus
relaciones:

ENTRADA

ATLAS IU-F CATALOGO INCENDIOS IU-F EVALUACIÓN GUIAS PLANIFICACIÓN LEGISLACIÓN

•SITUACIONES IU-F •ESPAÑA •EVALUACIÓN RIESGO •RECOMENDACIONES GRALES. •COMUNITARIA


MAPAS BASICOS
•SITUACIONES VIVIENDA •PORTUGAL •PERCEPCIÓN RIESGO •URBANIZACIÓN •ESTATAL
•ZONA FORESTAL
•GRECIA •CASA PARTICULAR •AUTONÓMICA
•NUCLEOS URBANOS
•FRANCIA •LOCAL
•PRESIÓN INTERFAZ
•ITALIA •EXTRANJERA
•INCENDIOS
•USA •PORTUGAL
TIPOS IU-F •GRECIA
•SINTESIS NACIONAL •FRANCIA
•SINTESIS AUTONÓMICA •ITALIA
•SINTESIS PROVINCIAL •USA
RIESGO IU-F
•TOTAL
•ARBOLADO
•MATORRAL
•AGRO-FORESTAL

ESTADISTICAS

El usuario tendrá la posibilidad de interaccionar directamente entre los módulos que están
relacionados. Así pues podrá consultar las estadísticas después de seleccionar uno de los
mapas del atlas, podrá acceder a la consulta del catálogo de la tipología del interfaz cuyo
mapa se está consultando, y viceversa, y podrá interactuar entre las evaluaciones de riesgo
de urbanización y las guías de planificación y recomendaciones.

Entre las funcionalidades además se encontrará una base de datos de los incendios ocurridos
en situaciones de interfaz urbano-forestal, tanto en España como en otras países, y estarán
ligados tanto a una entrada de tipología en el catálogo como en el atlas.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-5
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

3. DISEÑO GENERAL DEL INTERFAZ DE USUARIO

A continuación se presentan algunos ejemplos de un posible diseño para las funcionalidades


principales de acuerdo al mapa del Website presentado en el punto anterior.

Figura 1. Página de inicio y menú principal

Figura 2. Acceso al atlas – distribución de tipos de interfaz

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-6
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Figura 3. Acceso al atlas – distribución de riesgo total de interfaz

Figura 4. Acceso al catálogo –tipos de interfaz

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-7
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Figura 5. Acceso a guía de planificación - Urbanizaciones

Figura 6. Acceso a guía de planificación - Viviendas

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-8
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

4. ARQUITECTURA Y SITIO WEB (WEBSITE)

4.1. Objetivo

La página URBAFORES (término que se entiende tanto en español como en inglés) es una
herramienta útil para:

· Diseminar los resultados del proyecto

· Evaluar la aceptación del proyecto por los usuarios

· Concienciar al público general en la protección frente al incendio forestal, y


específicamente en las zonas de interfaz urbano-forestal

· Animar a la participación de los actores interesados abriendo un espacio común de


comunicación e intercambio de información

El “área pública” y el ”área restringida” se han diseñado según diferentes objetivos. La


finalidad principal del área pública es ofrecer información general sobre el riesgo de incendios
en la interfaz urbano-forestal y recibir aportaciones de información por vías como foros o
similares.

El “área restringida” tiene los mismos objetivos que la pública, pero, además, permitirá a los
agentes interesados un intercambio de información específica de utilidad y que puede
contribuir asimismo a enriquecer el “área pública”.

4.2. Aspectos generales

La página web IUF se divide en dos secciones:

· Área Pública. Esta parte es accesible al público en general. Los visitantes de la


misma tendrán acceso a información sobre la Interfaz Urbano Forestal (estructuras, SIG,
tecnología, etc.). Además, los visitantes interesados tendrán la oportunidad de interactuar
realizando consultas sobre el tema a los expertos.

· Área Restringida. El acceso a esta área está limitado a los agentes interesados
designados por la Dirección General para la Biodiversidad. Esta Área integra el servidor
documental. Los visitantes autorizados tendrán la posibilidad del gestionar la información
publicada en el Área Pública, cargar la información que estimen oportuna en el servidor y
descargarse los documentos que precisen.

4.3. Sitio Web

Esta sección presenta la primera versión del sitio web IUF. Se divide en tres partes
principales. La primera se dedica a describir la estructura general del sitio, en la segunda se

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-9
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

describe con detalle el contenido del Área Pública. La última sección se dedica a la
descripción detallada del contenido del Área Restringida.

La página web consta de tres áreas bien definidas:

· Área Pública: este área incluye información pública generada por el proyecto de IUF.

· Área Restringida: este área es solamente para expertos designados. Toda la


información restringida es accesible.

· Área de gestión: este área está conectada con la base de datos IUF con objeto de
permitir a los expertos autorizados a actualizar la información de la web.

· Herramienta y modelos de consulta: no han sido aún desarrollados, pero está prevista
su conexión con algunas herramientas útiles (servidor cartográfico, modelos de riesgo, etc.).

Los criterios de color seguidos han sido los siguientes:

· Fondo: #00000 (negro)

· Vínculos: #3EF0E8 (azul)

· Vínculos visitados: #FFCC00 (naranja)

· Vínculos activados: #66CC99 (verde)

4.4. Página de Inicio

La Página de Inicio muestra información general del proyecto y es el punto de partida para
acceder a las áreas pública y restringida. Para facilitar el manejo se ha desarrollado un
Javascript básico para modificar los colores del vínculo cuando el ratón se coloca encima.

Nombre Index.html

Lenguajes html con Java Script

Links Conexión con los servicios documentales públicos Conexión con los servicios de
eventos públicos Conexión con servicios de contacto Conexión con los servicios FAQS
Conexión con servicios de vínculos Conexión con servicios de foro Conexión con el área
restringida Conexión con el sitio EESD.

4.5. Área Pública

4.5.1. Estructura general del Área Pública

Todas las páginas de esta área tienen la misma estructura, compuesta de una cabecera que
permite la navegación a través del área y un cuerpo principal que muestra la información

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-10
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

específica del servicio. El cuerpo principal se divide en dos secciones: un índice del servicio
específico situado a la izquierda y la información del servicio en el centro.

4.5.2. Cabecera común

La cabecera común permite la navegación por el Área Pública y es común a todos los
servicios e la misma.

- Nombre frame_top.html

- Lenguajes html con Java Script

- Links Conexión con los servicios documentales públicos Conexión con servicios
de vínculos Conexión con servicios de contacto Conexión con los servicios FAQS
Conexión con servicios de foro Conexión con el área restringida Conexión con
futuros modelos IUF (no disponible) Conexión con herramienta de consultas (no
disponible) Conexión con el motor de búsqueda (no disponible)

4.5.3. Servicio documental público

Este servicio documental permitirá a los usuarios cargar los documentos clasificados como
públicos. El servicio está conectado a la base de datos IUF (Ver área de gestión) y se procesa
de forma dinámica cuando el servicio está abierto. Todo el servicio está desarrollado en JSP
(JavaServer Pages).

Los documentos ser clasificarán por categorías que se definirán en el área restringida o de
gestión, de modo que al seleccionar una categoría se mostrarán los documentos relacionados
con la misma. Se instalará una categoría denominada “todos los documentos” para poder
mostrar la totalidad de los mismos.

Cuando los usuarios conecten con el servicio la página de inicio mostrará las categorías
existentes. Cuando se selecciona una de ellas se muestran todos los documentos asociados
a la misma. Los documentos aparecen agrupados de cinco en cinco con un sistema de
paginación para facilitar su localización.

Los documentos que pueden ser descargados están marcados con un icono. Para acceder al
documento el usuario debe hacer clic sobre el icono.

JSP archivos y funcionalidad

JSP NAME funcionalidad

WDOCS001.JSP Primera página dinámica de los servicios. Muestra la totalidad de


categorías temáticas de los documentos en el cuerpo principal del servicio. Las categorías se
obtienen de la base de datos 005

WDOCS002.JSP Toma las categorías de la base de datos y construye el índice de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-11
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

documentos.

WDOCS003.JSP Muestra los documentos ordenados por categorías. También permite


la codificación de la paginación. Los documentos se obtienen de la base de datos 007.

4.5.4. Servicio de eventos

Este servicio de eventos mostrará al usuario la agenda de eventos que se realicen en el


ámbito del interfaz urbano-forestal. El servicio está conectado con la base de datos IUF (ver
Área de Gestión) y se procesa de forma dinámica cuando el servicio está operativo. Todo el
servicio está desarrollado en JSP (JavaServer Pages). Los datos ofrecidos son el nombre del
evento, la fecha y el link.

JSP archivos y funcionalidad

JSP NAME Funcionalidad

WEVEN001.JSP Toma todos los eventos de la base de datos y construye la página

4.5.5. Servicio de foro

Se ha desarrollado un servicio de foro para ofrecer al usuario un área abierta de discusión


sobre aspectos y temas relacionados con el proyecto. El servicio se ha desarrollado partiendo
de cero para facilitar una mejor personalización y se rechazaron algunas soluciones abiertas.
En el Área Restringida se ha desarrollado una herramienta similar pero con acceso limitado a
los expertos autorizados. Las funciones del foro son:

- Iniciar nuevos temas de discusión

- Respuesta sujeta a cuatro niveles de profundidad

- Ver todos los temas de discusión

- Ver un tema de discusión específico

Cuando el usuario hace clic en el link “Iniciar nuevo tema de discusión”, se abre un formulario
para recoger la información mínima necesaria para iniciar el proceso. La información
solicitada es:

- Nombre

- Apellidos

- Tema

- Correos electrónicos

- Mensaje

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-12
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

- Responder a un mensaje

Cuando el usuario hace clic sobre el icono correspondiente, se abre una nueva página con los
datos sobre el tema que el usuario quiere tratar y con el cuestionario para recoger la
información necesaria para responder (que coincide con la solicitada al abrir un nuevo tema).

JSP archivos y funcionalidad

JSP NAME funcionalidad

WFORU001.JSP Muestra todos los niveles de un tema de discusión

WFORU002.JSP Inserta la respuesta en la base de datos en el nivel correcto

WFORU003.JSP Muestra la información de las cuestiones a responder y construye el


formulario de respuesta

WFORU004.JSP Inserta los nuevos temas de discusión en la base de datos

WFORU005.JSP General el cuestionario para iniciar un nuevo tema de discusión

WFORU006.JSP Toma todos los temas de primer nivel y construye la página web

4.5.6. Servicio de contacto público

Este servicio proporciona al público en general los datos de contacto de las instituciones y
empresas involucradas en el proyecto. La información mostrada de cada contacto es de
carácter general. La página web también está basada en un programa JSP que lee la base de
datos de los contactos y construye la página. La información de los contactos solamente
puede modificarse en el Área Restringida.

JSP archivos y funcionalidad

JSP NAME Funcionalidad

WCONT001.JSP Construye la página principal con los datos almacenados en la base


de datos

WCONT002.JSP Construye el índice con el nombre de los contactos

4.6. Servicio FAQS

El servicio FAQ se ha desarrollado para proporcionar a los usuarios del Área Pública una
herramienta para contactar directamente con los usuarios con acceso al Área Restringida. El
servicio sigue el mismo diseño que los anteriores y se basa en un programa JSP que
construye la página de manera dinámica.

Los servicios FAQ tienen las siguientes funciones:

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-13
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

· Mostrar las Preguntas Más Frecuentes

· Preguntar a los expertos involucrados

· Datos solicitados

· Nombre

· Apellidos

· Correo electrónico

· Pregunta.

Cuando el usuario decide realizar una pregunta se abre un cuestionario solicitando la


información mínima necesaria para responder. La pregunta se almacena en una base de
datos y se envía automáticamente un correo al comité técnico (pendiente de decisión). La
pregunta aparece automáticamente en la web con el mensaje “Respuesta en proceso”. No se
ha desarrollado un servicio de respuesta automática porque se tiene en cuenta que la
contestación debe ser analizada. Por ello el comité técnico envía la respuesta al WebMaster,
el cual da formato a la misma y la incluye en la web.

JSP NAME Funcionalidad

WFAQS002.JSP Construye los cuestionarios cuando el usuario


decide realizar una pregunta al comité técnico

WFAQS003.JSP Inserta las nuevas preguntas en la base de


datos y envía automáticamente el correo

WFAQS004.JSP Toma todas las preguntas y respuestas


almacenadas en la base de datos y construye
la página

4.6.1. Servicio de vínculos

Este servicio muestra en el Área Pública los vínculos almacenados en la base de datos que
emplea el Área Restringida. Los vínculos están clasificados por temas. La información que se
proporciona de cada vínculo es la descripción y el URL.

En la parte izquierda de la página se muestra el listado de categorías. Cada elemento del


índice se vincula con el cuerpo principal de la página. En esta sección no se ha desarrollado
una herramienta de paginación (ver servicio documental) por lo que se mostrarán todos los
vínculos almacenados.

JSP NAME Funcionalidad

WLINKS001.JSP Desarrolla un listado con los vínculos


actualizados almacenados en la base de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-14
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

datos organizados por temas

WLINKS002.JSP Construye una tabla con la descripción de los


temas.

4.7. Área Restringida

4.7.1. Accesibilidad y control de seguridad

El Área Restringida sigue la misma estructura que la Pública (ver sección 3.4.1) pero incluye
más funciones y nuevas páginas. El acceso a la misma está protegido por una contraseña y
un login (servicio Apache). El enlace asociado al icono correspondiente conecta la página de
inicio del Área Pública con el Área Restringida. Tras hacer clic en el icono el sistema solicita el
login y la contraseña.

El login se hace llegar a cada usuario autorizado en el momento oportuno.

El Área Restringida muestra información interna solamente accesible a los usuarios


autorizados.

El Área Restringida es el punto de arranque para la futura herramienta de consulta IUF. Este
área conecta directamente con la base de datos IUF y pone en marcha las funciones básicas
que permitirán a los usuarios gestionar la base de datos en línea.

Las secciones de documentos, vínculos, contactos y eventos tienen conexión directa con el
Área Restringida. Como esta conexión puede poner a disposición de cualquiera la base de
datos, se ha instalado un sistema de seguridad. De ahí que los usuarios autorizados precisen
de un login y una contraseña individualizados.

Cuando se selecciona el Área de Gestión se muestra la página login. Esta página solicita el
login y la contraseña para autorizar el acceso a la base de datos. Solamente se permiten tres
intentos. Si el login o la contraseña son incorrectos aparece en la página el mensaje “Login o
contraseña erróneo”. En el caso de realizar tres intentos fallidos el sistema abre una página
informando del error, y abriendo la posibilidad de enviar un correo al WebMaster.

Estas páginas no pertenecen a ninguna sección concreta y realizan tareas comunes a todas
las secciones:

JSP NAME Funcionalidad

WGENE001.JSP Ofrece un cuestionario para recuperar el login


y la contraseña si el acceso es erróneo,
posteriormente muestra un mensaje de alerta

WGENE002.JSP Es la página de error en las páginas JSP

WGENE003.JSP Es la página principal del Área de Gestión.


Muestra vínculos con las acciones que

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-15
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

pueden ejecutarse desde este área

WGENE004.JSP Comprueba la contraseña y el login y redirige


a la página principal del Área Restringida si
son correctos

WGENE005.JSP Muestra un mensaje de alerta cuando el


usuario supera los tres intentos.

WGENE006.JSP Ejecuta la acción Logout para recuperar los


valores iniciales de SessionBean

Tras validar el login y la contraseña se muestra el índice del Área Restringida o de Gestión. A
través de la misma se puede modificar la información de contactos, vínculos, documentos,
eventos y comentarios al sitio. Todo el servicio se ha desarrollado en JSP.

4.7.2. Estructura general

La estructura general del Área Restringida sigue el mismo diseño que el Área Pública (ver
sección 3.4.1). La diferencia principal entre ambas áreas es la activación de un vínculo al área
de gestión en aquellas secciones en que los usuarios autorizados pueden introducir nuevos
datos o modificar la información existente.

4.7.3. Página de Inicio

Con objeto de establecer una diferenciación clara entre las áreas pública y restringida, se ha
desarrollado una página de inicio propia del Área Restringida. Esta página es la entrada a las
herramientas y servicios de uso exclusivo y muestra información general del proyecto. Para
facilitar el uso se han desarrollado en JavaScript funciones básicas para modificar el color del
enlace cuando el cursor del ratón se sitúa encima.

La página de inicio cuenta con la siguiente información:

· Resumen

· Objetivos

· Descripción del trabajo

· Hitos

· Contactos

Se han conectado a las diferentes áreas puntos de anclaje para facilitar la navegación.

- Nombre /private/Index.html

- Lenguajes html with Java Script

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-16
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

- Vínculos Conexión al servicio documental Conexión al servicio de vínculos


Conexión al servicio de contactos Conexión al servicio de planificación Conexión al
servicio de foro Conexión a la página de acceso público Conexión al sitio EESD
Conexión a los futuros modelos IUF (no disponible) conexión a la futura herramienta
de consultas IUF (no disponible) Conexión al motor de búsqueda (no disponible)
Mapa del sitio. Estos iconos formarán la cabecera general del Área Restringida.

4.7.4. Página de planificación

La página de planificación se ha desarrollado para ayudar al seguimiento diario de la


evolución del proyecto. Tiene las siguientes secciones:

· Roadmap

· Planificación a corto plazo

· Reuniones

· Informes

· Entregas

La página de planificación es una página html estática:

HTML NAME Funcionalidad

PLANNING.HTML Desarrolla un listado con los vínculos


actualizados almacenados en la base de
datos organizados por temas

4.7.5. Otros servicios

Los restantes servicios del Área Restringida son similares a los del Área Pública. Hay ligeras
diferencias asociadas principalmente al nivel de seguridad de la información. Por ejemplo, en
el Área Restringida el vínculo de contactos ofrece no solamente los datos generales de
contacto sino también los datos de contacto del personal involucrado.

En el Área Restringida existe también un foro similar a los del Área Pública. El foro restringido
se estructura del mismo modo que el público, pero la base de datos es diferente. Asimismo,
solamente los usuarios autorizados podrán participar en dicho foro. Las especificaciones
técnicas son las descritas en el capítulo de foros públicos.

La principal diferencia entre las áreas pública y restringida es el área de gestión, que precisa
una sección específica.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-17
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

4.8. Área de Gestión

4.8.1. Servicio de vínculo de gestión

El servicio de vínculo de gestión tiene permite cinco funciones:

· Actualizar vínculos

· Eliminar vínculos

· Insertar un nuevo vínculo

· Servicio de categorías

· Logout

Las páginas JSP que configuran esta sección son las siguientes:

JSP NAME Funcionalidad

WLINKS001.JSP Desarrolla un listado con los vínculos


actualizados almacenados en la base de
datos organizados por temas.

WLINKS002.JSP Construye una tabla con la descripción de los


temas.

WLINKS003.JSP Página por defecto para la gestión de


vínculos. Construye un cuestionario de
búsqueda para ayudar a los usuarios a
encontrar un registro para actualizar o borrar.
En función de la acción a ejecutar la página
recibirá un valor diferente del parámetro de
acción; si la acción consiste en borrar el valor
= 2 y si la acción es actualizar, el valor es 1.

WLINKS005.JSP Muestra un listado de los vínculos existentes


y dependiendo del valor del parámetro de la
acción muestra diferentes botones; si el valor
de la acción es 1 se muestra un botón de
edición y si es 2 muestra un botón de
eliminación.

WLINKS006.JSP Muestra un cuestionario con los valores


actuales del vínculo a actualizar.

WLINKS007.JSP Recibe la información del cuestionario y


actualiza la información del registro.

WLINKS008.JSP Elimina el registro seleccionado de la lista.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-18
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

WLINKS009.JSP Muestra un cuestionario vacío con los


campos necesarios para insertar un nuevo
vínculo.

WLINKS010.JSP Inserta el nuevo vínculo en la base de datos.

WLINKS011.JSP Muestra un cuestionario vacío con los


campos necesarios para insertar una nueva
categoría.

WLINKS012.JSP Inserta la nueva categoría en la base de


datos.

WLINKS013.JSP Muestra un listado de temas actuales


almacenados en la base de datos.

WLINKS014.JSP Muestra un cuestionario relleno con la


información de la categoría a actualizar

WLINKS015.JSP Recibe la información del cuestionario y


actualiza el tema.

Servicio de actualización de vínculos

El servicio de actualización de vínculos permite al usuario modificar los vínculos existentes.


Cuando el usuario selecciona esta opción se muestra un motor de búsqueda para ayudar en
la búsqueda del vínculo. El usuario puede buscar cualquier vínculo de una categoría
determinada o puede optimizar la búsqueda incluyendo parte del URL.

Después de seleccionar el vínculo que se va a editar se muestra en el cuestionario la


información de la base de datos. Después de modificar la información el botón “Actualizar”
confirma los cambios y los resultados de los mismos se muestran en una nueva página, el
botón “Restaurar” recupera la información original.

Servicio de eliminación de vínculos

El servicio de eliminación de vínculos emplea un motor de búsqueda para buscar los vínculos
que se desea eliminar. El resultado de la búsqueda es un listado de vínculos que pueden
borrarse haciendo clic en el botón “Eliminar”. No hay posibilidad de marcha atrás, por tanto si
se elimina un vínculo no puede ser recuperado. ES MUY IMPORTANTE ESTAR SEGURO
ANTES DE ELIMINAR INFORMACIÓN. Después de eliminar el vínculo, la información
restante se muestra en una nueva página.

Insertar un nuevo vínculo

La opción de menú “insertar vínculo” abre un cuestionario para ser rellenado y el botón
“insertar” introduce la información en la base de datos. Todos los campos son obligatorios. No
es preciso que el URL comience con http:// ya que el sistema lo incorpora automáticamente.
No obstante, la validación de los campos está en desarrollo.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-19
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Nada más insertar un nuevo vínculo, la información es visible tanto en el servicio de vínculos
públicos como en el servicio de vínculos restringidos.

4.8.2. Servicio de gestión de categorías

Para simplificar, se han incluido los servicios de gestión de categorías en aquellos servicios
que las utilizan: servicio documental y servicio de vínculos. Los servicios de categorías
aparecen integrados en el índice de ambos servicios, e incluyen la posibilidad de insertar y
actualizar.

Los JSP que configuran la gestión de categorías son los siguientes:

JSP NAME Funcionalidad

WLINKS011.JSP Muestra un cuestionario vacío con los


campos necesarios para insertar una nueva
categoría

WLINKS012.JSP Inserta una nueva categoría en la base de


datos

WLINKS013.JSP Muestra un listado de los temas actuales


almacenados en la base de datos

WLINKS014.JSP Muestra un formulario relleno con la


información de la categoría que se va a
actualizar

WLINKS015.JSP Recibe la información del cuestionario y


actualiza el tema.

Insertar nueva categoría

La opción “Insertar nueva categoría” abre la página con el cuestionario para incluir un nuevo
tema. El botón “Insertar” introduce la información en la base de datos. La nueva categoría
introducida aparece en las áreas pública y restringida así como en el combo-box de la
herramienta de búsqueda.

Actualizar categorías

La opción “Actualizar categoría” muestra el listado de categorías almacenadas en la base de


datos y el botón “Editar” abre el cuestionario que permite modificar la descripción de la
categoría almacenada en la base de datos. El botón “Actualizar” modifica la información y el
botón “Restaurar” muestra la información original.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-20
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

4.8.3. Gestión de servicios de contacto

El servicio de gestión de contacto dispone de cinco funciones:

· Actualizar contacto

· Insertar contacto

· Borrar contacto

· Mostrar información

· Logout

Los JSP que configuran los servicios de gestión de contacto son:

JSP NAME Funcionalidad

WCONT001.JSP Construye la página principal con los datos de


contactos almacenados en la base de datos

WCONT002.JSP Construye el índice con el nombre de los


contactos

WCONT003.JSP Muestra una lista de contactos pertenecientes


a una determinada institución registrada

WCONT004.JSP Construye un cuestionario relleno con los


datos actualizados de un contacto registrado

WCONT005.JSP Actualiza los datos del contacto con la


información recibida en el cuestionario

WCONT006.JSP Muestra una lista de contactos del contacto


registrado y un botón que permite eliminar
cada registro

WCONT007.JSP Borra de la base de datos el registro del


contacto seleccionado

WCONT008.JSP Muestra una lista de contactos y un botón


pare editar cada registro

WCONT009.JSP Muestra un cuestionario relleno con el valor


del registro seleccionado

WCONT010.JSP Actualiza el registro del contacto seleccionado


con los nuevos valores recibidos del
cuestionario

WCONT011.JSP Construye un cuestionario vacío con los


campos necesarios para insertar un nuevo

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-21
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

contacto

WCONT012.JSP Inserta el nuevo contacto en la base de datos

Actualizar contacto

Este servicio permite al usuario autorizado modificar los siguientes datos generales:

· Nombre

· Dirección

· Ciudad

· País

· Teléfono

· Fax

· Web

Hay una restricción de acceso, de modo que los usuarios solamente pueden modificar la
información correspondiente a su institución o empresa. Tras modificar la información el botón
“Actualizar” modifica la información y el botón “Restaurar” recupera la información original.

Esta información se mostrará tanto en la sección de contactos del Área Pública como en la
del Área Restringida.

Insertar Contacto

Este servicio permite a los usuarios autorizados introducir nuevos datos personales de
contacto del equipo de su institución o compañía relacionado con el interfaz urbano-forestal.
La información susceptible de ser almacenada en la base de datos y que se mostrará en el
Área Restringida del sitio es:

· Nombre

· Apellidos

· Teléfono

· Móvil

· Fax

· Correo electrónico

El botón “Insertar” introduce la información en la base de datos

Actualizar Contactos

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-22
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

El servicio “Actualizar Contacto” permite al usuario modificar la información del contacto. La


opción “Actualizar Contacto” activa un JPS que construye un listado de los contactos
asociados. El botón “Editar” abre un cuestionario relleno del que se puede modificar la
información. El botón “Actualizar” modifica la información en la base de datos, el botón
“Restaurar” recupera la información original.

Borrar Contactos

El servicio “Borrar Contacto” permite al usuario borrar un contacto perteneciente a su


organización. Tiene la misma estructura que el servicio “Actualizar Contacto”. Cuando se
selecciona la opción en el índice se muestra un listado de contactos. El botón “Eliminar” borra
la información del contacto seleccionado. Tras borrar la información el sistema muestra el
estado actual de la información del contacto.

Mostrar información

La sección “Mostrar información” muestra la lista de contactos que pertenece al contacto


registrado. En esta página también se muestra la información principal de la organización a la
que pertenece el contacto.

4.8.4. Servicio de gestión de documentos (doc server)

El servicio de gestión documental tiene seis funciones:

· Actualizar información documental

· Cargar un documento e insertar nueva información documental

· Descargar documentos

· Insertar nueva categoría

· Actualizar categoría

· Logout

Los JSP que configuran esta sección son las siguientes:

JSP NAME Funcionalidad

WDOCS001.JSP Primera página dinámica de los servicios,


muestra todas las categorías de los
documentos en el cuerpo principal del
servicio. Las categorías se obtienen de la
base de datos 005

WDOCS002.JSP Toma las categorías de la base de datos y


construye el índice de de documentos

WDOCS003.JSP Muestra los documentos ordenados por


categorías. También permite la función de
paginación. Los documentos se obtienen de

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-23
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

la base de datos 007

WDOCS005.JSP Primera página dinámica de los servicios,


muestra todas las categorías de los
documentos en el cuerpo principal del
servicio. Las categorías se obtienen de la
base de datos 005

WDOCS006.JSP Muestra el listado de documentos


actualizables ordenados por tipo de
documento y tema

WDOCS007.JSP Muestra un cuestionario con los valores


actuales del documento a actualizar

WDOCS008.JSP Recibe la información del documento y


actualiza la información del registro

WDOCS009.JSP Muestra un cuestionario vacío para recuperar


la información del documento y actualizar la
información del registro

Upload Servlet Almacena los datos del documento en la base


de datos y guarda el archivo en el directorio
especificado. Además el servlet envía un
correo a los usuarios autorizados informando
de la acción llevada a cabo.

WDOCS014.JSP Es la página de confirmación del archivo del


proceso de actualización

WDOCS001.HTML Compuesta por un conjunto de marcos, es la


página que permite a los usuarios descargar
documentos

WLINKS011.JSP Es la página principal para insertar la


categoría (ver descripción en la sección de
gestión de vínculos)

WLINKS013.JSP Es la página principal para actualizar la


categoría (ver descripción en la sección de
gestión de vínculos)

Actualizar la información documental

Este servicio permite al usuario autorizado modificar los siguientes datos generales:

· Título

· Edición

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-24
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

· Autor

· Fecha de publicación

· ISBN

· Revista

· Páginas

· Capítulo

· Volumen

· Descripción

· Categoría

· Tipo

La primera página del servicio de actualización de la información documental ofrece un listado


de categorías. El usuario puede buscar la publicación en función de la categoría a la que
pertenece. Existe la posibilidad de recuperar todas las publicaciones almacenadas en la base
de datos mediante la elección del vínculo “Todas las categorías”.

Cuando el usuario selecciona una categoría de documentos el sistema muestra la lista de


documentos actualizables.

Si el visitante selecciona alguno de los documentos el sistema muestra un conjunto de


cuadros de texto en los que el usuario puede actualizar los datos del documento
seleccionado.

El último paso es enviar el cuestionario con la nueva información, a partir de lo cual el sistema
accederá a la base de datos y actualizará el registro.

Actualizar un documento

Este servicio permite a los usuarios autorizados cargar nuevos documentos en el servidor
documental IUF. Asimismo, el visitante deberá introducir información sobre el documento que
se va a cargar. La información susceptible de almacenar en la base de datos y que se
mostrará en el Área Restringida del sitio es:

· Título

· Edición

· Autor

· Fecha de publicación

· ISBN

· Revista

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-25
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

· Páginas

· Capítulo

· Volumen

· Descripción

· Categoría

· Tipo

· Nivel de publicación

· Directorio

· Archivo (no disponible todavía). Uso de servicios FTP para cargar documentos.

El botón “Insertar” introduce información en la base de datos y guarda el archivo seleccionado


en el directorio especificado.

Tras la correcta carga del archivo, el servidor envía automáticamente un correo electrónico a
los usuarios autorizados informando sobre la acción de carga.

Descargar Documentos

El servicio “Descargar Documentos” permite al usuario descargar los documentos IUF


almacenados en el servidor documental. La sección de descarga consiste en un sencillo
conjunto de dos marcos: el marco de cabecera y el marco principal. El marco principal es el
directorio de carpetas cargadas. El visitante debe entrar en la sección en la que los
documentos están localizados y hacer clic sobre el seleccionado para descargarlo.

Insertar y Actualizar Categoría

Estos dos servicios son comunes a los vínculos y a los documentos. (Ver la descripción de
ambos servicios en la sección correspondiente).

4.8.5. Servicios de gestión de eventos

El servicio de gestión de eventos tiene cinco funciones:

· Actualizar evento

· Insertar nuevo evento

· Borrar eventos

· Mostrar información

· Logout

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-26
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Los JSP que configuran el servicio de gestión de eventos son:

JSP NAME Funcionalidad

WEVEN001.JSP Toma todos los eventos de la base de datos y


construye la página

WEVEN002.JSP Muestra un listado de los eventos


actualizables

WEVEN003.JSP Muestra un cuestionario relleno con los


valores del evento seleccionado

WEVEN004.JSP Recibe los datos del evento y actualiza el


registro en la base de datos

WEVEN005.JSP Muestra un cuestionario vacío para introducir


los datos de un nuevo evento

WEVEN006.JSP Recibe la información del cuestionario y la


inserta

WEVEN008.JSP Muestra un listado de los eventos que pueden


ser eliminados

WEVEN009.JSP Elimina de la base de datos el evento


seleccionado

Actualizar evento

Este servicio permite al usuario autorizado modificar los siguientes datos generales:

· Título del evento

· Localización

· Fecha

· Dirección web

· Descripción

El primer paso del proceso de actualización de eventos es mostrar todos los eventos
almacenados en la base de datos. Asociado a cada evento el sistema muestra un botón de
edición.

Si un usuario selecciona uno de los eventos, se muestra un cuestionario actualizable con


información sobre el evento.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-27
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

Cuando el formulario está correctamente cumplimentado el usuario puede enviar el mismo al


servidor haciendo clic en el botón “Actualizar”. El servidor procesará los datos y almacenará la
información en la base de datos.

Insertar Evento

Este servicio permite a los usuarios autorizados a insertar nuevos eventos relacionados con
los objetivos del proyecto. La información almacenada en la base de datos y que se muestra
en el Área Restringida es la siguiente:

· Título del evento

· Localización

· Fecha

· Dirección web

· Descripción

El botón “Insertar” inserta la información en la base de datos.

Borrar Evento

El primer paso del proceso de eliminación de eventos es mostrar todos los eventos
almacenados en la base de datos. Asociado a cada evento el sistema muestra un botón de
eliminación.

Cuando el usuario selecciona uno de los eventos el sistema elimina el registro


automáticamente. Es, por tanto, fundamental tener cuidado en este tipo de acciones porque
una vez realizadas no es posible recuperar la información.

Mostrar información

La sección “Mostrar información” muestra el listado de eventos almacenados en la base de


datos.

4.8.6. Servicio de gestión de sugerencias

El servicio de sugerencias se ha desarrollado para proporcionar a los usuarios IUF una


herramienta útil para mejorar tanto la apariencia como la funcionalidad de la página web. Para
alcanzar dicho objetivo es necesario el feed-back de los agentes involucrados.

Las funciones del servicio son las siguientes:

· Mostrar las sugerencias recibidas

· Ofrecer a todos los agentes la posibilidad de realizar sugerencias sobre la web

· Datos solicitados

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-28
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

· Nombre

· Apellidos

· Correo electrónico

· Sugerencia

Cuando un usuario autorizado decide hacer una sugerencia se abre un cuestionario para
recoger la sugerencia e información adicional. El mensaje se almacena en una base de datos
y se envía automáticamente un mensaje al WebMaster. La sugerencia aparece en la web
automáticamente.

4.9. Incorporación de la información básica

Esta tarea poblará las bases de datos de la aplicación y el contenido con la información
básica utilizada en la ejecución del estudio, entre ellas:

- Incorporación de los mapas y tablas a escala estatal y autonómica

- Incorporación de la guía visual de tipologías principales de interfaz urbano-forestal

- Incorporación de la legislación existente y previsión de normativa futura

Esta información estará accesible libremente y podrá ser ampliada en futuros proyectos
(ampliación del catálogo y modificación o ampliación de la legislación y regulación en materia
del interfaz urbano-forestal)

4.10. Incorporación de las guías de planificación

Se prevé el desarrollo de una funcionalidad interactiva que permita el acceso interactivo a las
guías de planificación y a las recomendaciones que emanen del análisis de las tipologías y
problemáticas de la interfaz urbano-forestal consideradas en el estudio. Las guías tendrán
una orientación eminentemente práctica y se apoyarán en la filosofía y estilo que están
presentes en otras aplicaciones similares (véase FIREWISE en USA). La tarea, incluirá el
diseño de las siguientes funcionalidades:

- Incorporación de los procedimientos para planificación preventiva

- Incorporación de las recomendaciones y guías de acción interactivas

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-29
CAPÍTULO VIII. BASES TÉCNICAS PARA EL DESARROLLO DE UNA RED DE ASESORAMIENTO

4.11. Incorporación de los cuestionarios de auto-evaluación

Se diseñará además una funcionalidad de auto-evaluación en lo referente a la percepción y


conocimiento de los aspectos del riesgo por incendio forestal en la interfaz urbano-forestal así
como una evaluación del nivel de riesgo de una urbanización, mediante la consideración de
los factores y componentes explicados más arriba.

- Cuestionario-test básico para la evaluación del grado de riesgo de una urbanización.

- Cuestionario-test básico para la evaluación del grado de percepción y conocimiento


de riesgo por parte de la población.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL VIII-30
ANEJOS

ANEJOS

1. ATLAS CARTOGRÁFICO 2

1.1. DENSIDAD DE POBLACIÓN RURAL 2


1.2. DISTANCIA ENTRE NÚCLEOS URBANOS 2
1.3. TASA DE URBANIZACIÓN 2
1.4. RELACIÓN URBANO Y RURAL. TIPOLOGÍAS 2
1.5. MAPA DE RIESGO SINTÉTICO 2
1.6. MAPA PARCIAL DE RIESGO. GRUPO A 2
1.7. MAPA PARCIAL DE RIESGO. GRUPO B 2
1.8. MAPA PARCIAL DE RIESGO. GRUPO C 2
1.9. DISTRIBUCIÓN DE TIPOLOGÍAS DE INTERFAZ URBANO FORESTAL 2
1.9.1. MODELOS SOBRE ARBOLADO DENSO 2
1.9.2. MODELOS SOBRE MATORRAL 3
1.9.3. MODELOS SOBRE MOSAICO AGRO-FORESTAL 3

2. BIBLIOGRAFÍA 4

2.1. PUBLICACIONES 4
2.2. PÁGINAS WEB 19
2.3. CD-ROM 20

3. MAPAS PROVINCIALES DE SÍNTESIS 22

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 1
ANEJOS

ANEJOS

1. ATLAS CARTOGRÁFICO

1.1. Densidad de población rural

1.2. Distancia entre núcleos urbanos

1.3. Tasa de urbanización

1.4. Relación medio urbano y rural. Tipologías

1.5. Mapa de riesgo total

1.6. Mapa parcial de riesgo. Grupo A

1.7. Mapa parcial de riesgo. Grupo B

1.8. Mapa parcial de riesgo. Grupo C

1.9. Distribución de tipologías de Interfaz Urbano Forestal

1.9.1. Modelos sobre arbolado denso

A.1. Casa aislada en entorno forestal arbolado

A.2. Urbanización dispersa en el arbolado

A.3. Intermix uniforme y denso en arbolado

A.4. Intermix denso con fajas de vegetación

A.5. Interfaz de urbanización compacta y arbolado

A.6. Interfaz de pequeña población con arbolado

A.7. Borde de gran población con área forestal arbolada

A.8. Interfaz industrial-forestal

A.9. Interfaz ocluida en núcleo urbano

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 2
ANEJOS

1.9.2. Modelos sobre matorral

B.1. Casa aislada en el matorral

B.2. Urbanización dispersa en el matorral

B.3. Intermix en el matorral y vegetación ornamental

B.4. Interfaz de urbanización compacta y matorral

B.5. Borde de gran población con matorral

1.9.3. Modelos sobre mosaico agro-forestal

C.1. Pequeños núcleos y edificios aislados en zonas de dehesa

C.2. Diseminado en área forestal con faja de agricultura (modelo gallego)

C.3. Población en mosaico agro-forestal

1.10. Presión de la interfaz sobre el Medio Natural

1.11. Síntesis de la Interfaz Urbano-Forestal

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 3
ANEJOS

2. BIBLIOGRAFÍA

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companion VHS. 1997. Free. Copies are available from Clare Slayton, National Fire
Protection Association, 1 Batterymarch Park, P.O. Box 9101, Quincy, MA 02269-9101;
(617) 984-7486; fax: (617) 984-7056; e-mail: cslayton@nfpa.org. The complete text is
also available via the Internet: http://www.nfpa.org.

• Fire Officer's Handbook on Wildland Firefighting. William C. Teie. 1997. 623 pp.
$49.95, plus $4.50 shipping. California residents add 7¼% sales tax. Copies can be
purchased from Deer Valley Press, 5125 Deer Valley Road, Rescue, CA 95672; (800)
455-1950 or (916) 676-7401; fax: (916) 676-7418; e-mail: firebook@el-dorado.ca.us;
WWW: http://www.el-dorado.ca.us/~firebook.

• Fire Safety Education Resource Directory. Publication No. FA-172. 1997. 654 pp.
Free. Available from the Federal Emergency Management Agency (FEMA), U.S. Fire
Administration (USFA), Publications Center, 16825 South Seton Avenue, Emmitsburg,
MD 21727; (301) 447-1189; fax: (301) 447-1213; USFA Automated Publications Line:
(301) 447-1660; WWW: http://www.usfa.fema.gov

• WIDFIRE NEWS&NOTES

http://www.firewise.org/pubs/wnn/

• WILDLAND URBAN INTERFACE COMMUNITIESAT HIGH RISK FROM WILDFIRE

www.stateforesters.org/WUI_list.html

• THE NATIONAL WILDLAND URBAN INTERFACE INITIATIVE

http://www.firewise.org/pubs/operationWater/nwu_initiative.html

• BRADLEY, GORDON (ED.), The Urban Forest Interface. U. Washington Press:


Seattle. 1989.

http://www.fao.org/docrep/w7445e/w7445e0b.htm

2.3. CD-Rom

• SIMULATION SOFTWARE WILDLAND URBAN INTERFACE

www.firecollectibles.com/Sim_softwarex.htm

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 20
ANEJOS

• HAY, C.M., 1999. WHINFOE for Windows - an object-oriented Microsoft Windows


based application program which implements a wildfire hazard rating model
developed to assess parcels in the wildland/urban interface relative to their
wildfire hazard

• HENO, C.M., 1999. WHINFOE para Windows - Microsoft Windows orientado al


objeto basó el programa de uso que pone un modelo del grado en ejecución del
peligro del wildfire desarrollado para determinar paquetes en el interfaz de
wildland/urban concerniente a su peligro del wildfire.
http://clem.mscd.edu/~hayc/WebPages_Gen/cv_gen/cv2.htm.

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 21
ANEJOS

3. MAPAS PROVINCIALES DE SÍNTESIS

ESTUDIO BÁSICO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES EN LA INTERFAZ URBANO-FORESTAL Anejos 22

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