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Colegio Privado “San Marcos”

Educación Artística: Historia del Arte


Prof. Adriana Beatriz Portelli -1°Año

EL PALEOLITICO INFERIOR Y MEDIO


GENERALIDADES
Al llegar la era cuaternaria y con ella un largo periodo glaciar, en su primera etapa o Pleistoceno, se presentan
cambios climáticos importantes, proporcionando el cambio ambiental en que situar los vestigios de la actividad humana y
la sucesiva aparición de las nuevas especies en cada uno de los grupos de mamíferos, como precursores de las especies,
en general de menor tamaño, que ha subsistido en la época actual. Seria propicio hacer una reseña de esta nueva especie
que irrumpe en el cuaternario: “Los homínidos’. Los restos fósiles de los primates superiores de la Línea que conduce
hacia el hombre se agrupan en dos géneros: Australopitecos y Horno. Los Australopitecos vivieron entre 5 millones y 1
millón de años atrás y habitaban espacios abiertos. Casi todos fueron encontrados en África. El Homo Hábilis es la
especie más antigua del género Homo vivió entre 2.5 millones y 1 millón de años atrás. De marcha bípeda y con
características del esqueleto más evolucionadas que los Australopitecos, y se les atribuyen los vestigios más antiguos de
cultura humana. El Homo Herectus o Pitecántropos data de hace 1.5 millones de años, hizo una auténtica explosión
demográfica extendiendo por las tierras templadas de Eurasia, descubrieron el uso de fuego, invento trascendental en la
evolución humana. El bipedismo ocasionó una especialización marcada de las extremidades: Las posteriores quedaron
destinadas a la locomoción y las anteriores ganaron movilidad y precisión; de esta forma la mano se transformó en un
órgano prensil y manipulador.
El hombre de Neanderthal vivió en Europa y Asia hace, entre, 100000 y 35000 años y desapareció de forma súbita.
PRIMERAS MANIFESTACIONES:
El ingenio y la habilidad para fabricar ÚTILES fortalecieron el poderío de la mano, es lo que le dio al hombre la
victoria sobre el resto de los animales.
Hay leves vestigios de útiles de madera, conchas, huesos, astas y útiles más sólidos. El sílex o pedernal era abundante
y fácil al retoque, saltando en lascas regulares por percusión o presión. La obsidiana (roca volcánica) produce filos más
cortantes; también fue muy usada la cuarcita. Se ha sugerido que la abundancia de sílex en Europa, lo que no ocurre en
otros continentes, podría explicar el desarrollo cultural de los centros europeos.
Las industrias del hacha de mano son a consecuencia de una larga evolución que parte
de los toscos guijarros mal tallados, hasta llegar a ser estas hachas de mano verdaderas obras
maestras de la técnica paleolítica, cabe suponer que no sólo se trataba de instrumentos
cotidianos, sino de piezas de ceremonia, e incluso las primeras obras de arte de la historia
humana.

EL PALEOLÍTICO SUPERIOR
En la segunda mitad de la última glaciación que comenzó hace 40.000 años aproximadamente, nos enfrentamos a un
gran cambio en la cultura del viejo mundo y en la historia de la humanidad.
La raza que previamente ocupó el viejo mundo, el hombro de Neanderthal el Horno Sapiens, desapareció tras un
proceso milenario, cuyas circunstancias no se conocen todavía, dan lugar a una nueva raza la de Cro-Magnon u Horno
Sapiens Sapiens, de sólido esqueleto, una mente ágil y un sentir estético que iba a producir o que llamamos la gran época
de la caza representativa del Paleolítico Superior.
Sin duda las técnicas innovadoras del Paleolítico Medio persistieron durante largo tiempo, recibiendo los nuevos
elementos culturales que probablemente provenían de regiones orientales.
Nos hallamos en la última etapa fría que ha conocido Europa Occidental, abarcando un período que va desde unos
40.000- 30000 años hasta 8.000 años a.C
Cabe destacar la mejora en las técnicas de trabajo de sílex obteniendo utensilios diversos (buril, raspador, perforador,
sierra). Hacia el 18.000 AC aproximadamente aparecen pequeñas puntas delgadas retocadas hábilmente de gran
regularidad y belleza, el escaso peso de estas puntas pequeñas da a pensar que enmangadas debidamente debieron ser
disparadas por medio del arco; estas puntas evolucionaron y se encuentran aún en el Paleolítico Americano.
EL ARTE MOBILIAR
Desde el comienzo el arte mostró dos direcciones muy claras. Hemos de considerar como a
más antigua la escultura: Las estatuillas femeninas constituyen el primer gran arte de la historia,
poseen el encanto de proporcionarnos en forma más o menos estilizada o simbólica, el retrato de
los personajes de aquella época, Francia es en esto punto, el gran centro creador, dándonos los
mejores ejemplares de las llamadas Venus auriñacienses’, talladas tanto en marfil como en piedra.
También se encuentran estas Venus en Austria como por ejemplo la de Willendorf tallada en
piedra. En Checoslovaquia se halló una cabeza femenina con rasgos faciales claros, se empleó
como material una mezcla de arcilla y hueso molido. También fueron excelentes en
representaciones animalísticas.
Lujosos propulsores y bastones de mando se decoran con figuras animales que se adaptan a la parte útil de la pieza
con gran habilidad y sentido estético. Algunas esculturas merecen aquí una mención por su valor ritual y artístico como
ocurre con los dos bisontes, macho y hembra, modelados en barro, que se encuentran en un lugar recóndito de la cueva
de Tuc-d’Audoubert.
En arte mueble cuaternario, menos espectacular que la escultura, una gran variedad de grabados sobre piedra y
hueso, dibujos hechos con un buril de sílex de incisión fina especialmente sobre hueso.
Hasta aquí el arte mueble, es decir, transportable y que en parte debió servir tan solo para hacer bellas y agradables
las piezas de uso corriente y ceremoniales.
EL ARTE RUPESTRE
Aquí se da el caso curioso de que algunas cuevas hoy más famosas, que habían sido repetidamente visitadas a lo
largo de los siglos, nadie había visto las pinturas o los grabados que hoy nos deleitan. Nadie podía imaginar que unos
seres humanos a los que se suponía enormemente atrasados hubiesen podido rivalizar en un aspecto tan elevado como es
el arte, con las generaciones modernas.
La historia empieza en 1878, cuando el Ingeniero Sautuola, excavaba la cueva de Altamira en Santillana del Mar,
Santander, descubierta pocos años antes. Su hijita María de 5 años le acompañaba mientras él trabajaba en un salón de la
cueva cuyo bajo techo le obligaba a mirar el suelo, mientras la niña podía contemplar aquel techo con maravillosas
pinturas de bisonte, jabalíes, caballos y ciervos, gritándole a su padre ¡Papá toros! Sautuola creyó en la autenticidad de
aquel alto desconocido, pero no fue hasta 20 años después que los eruditos, especialmente franceses, al descubrirse
pinturas y grabados en las paredes de algunas cuevas francesas, se rindieron a la evidencia.
El arte rupestre comprende relieves, grabados y pinturas. El relieve no es frecuente, pero ofrece algunas bellas
muestras. Los grabados muchas veces se confunden con las grietas de las rocas y generalmente se dan junto con la
pintura.
En algunas ocasiones los niveles arqueológicos cubren parte de las pinturas. Estas suelen representar animales, con
cierto naturalismo, aunque se den evidentes convencionalismos o estilizaciones y no faltan abundantes signos y símbolos,
lo que permite seguir casi paralelamente la evolución del naturalismo en el arte cuaternario y la del arte simbólico.
La representación corriente es la de animales sueltos de gran tamaño, aislados, aunque no faltan representaciones de
manadas, las figuras humanas son siempre antropomorfas, hombres disfrazados con máscaras animales y a su lado los
motivos geométricos o simbólicos.
ALTAMIRA: A pesar de los posteriores descubrimientos aún merece el
calificativo de “Capilla Sixtina del Cuaternario. No lejos de la entrada, se
halla el gran salón cuyo techo se llena con los vivos colores de sus dieciséis
bisontes, en actitud normal o replegados, caídos o revolcándose en el suelo,
tienen un logrado efecto de relieve, donde aprovecharon las protuberancias
de las rocas para que cada una de ellas ocupara el cuerpo de un bisonte
pintado, por lo general en actitud replegada. Con ellos dos jabalíes y algunos
caballos y una gran cierva de 2m de longitud. En galerías interiores, otras
pinturas más simples y grabados; Altamira como antes se menciono es la
representante por excelencia del arte rupestre en España, pero no es la única,
el arte rupestre se extendió por toda la península, llegando hasta Portugal y el
sur de Francia, donde encontrarnos la cueva de Lascaux quien compite con Altamira la supremacía de este arte.
LASCAUX: Descubierta en 1940, el plano de visión no es complicado
y las pinturas están cerca de la entrada. Vemos grandes toros llenos de
vida, midiendo uno de ellos 5,50 m. de longitud, pequeños caballos y otros
mayores de hasta 3m. de longitud. Un grupo de ciervos con la cabeza
levantada como si atravesaran un río, bisontes y un animal parecido a la
fantástica Licorne. Una combinación de rectángulos pintados, en damero,
que parece pertenecer al más modernista estilo abstracto. En las paredes
de un pozo puede verse la curiosa escena de un hombre, con un posible
poste totémico coronado por un ave, que ha herido a un bisonte que a su
vez lo derriba. Por desgracia las pinturas corren riesgo de deteriorarse aún
más o de perderse a causa del cambio de ambiente, que ha sido gravísimo
en Lascaux, obligando a cerrar la cueva al público para curar las pinturas.
Nombrar Altamira y Lascaux y referirnos a ellas, es porque son las más representativas del arte rupestre, cabe señalar
que en el resto de Europa y África se encuentran también representaciones de este arte
Mientras los grabados se hacían por medio del buril, para pintar se empleaba una especie de pinceles, de fibras
vegetales o de pelo animal, o sencillamente se aplicaba el color con los dedos, también se empleó el sistema del soplado
de color por medio de una cara. El color se obtenía del carbón, ocre y otras sustancias minerales mezcladas con jugos
vegetales, grasa animal, huesos y sangre. Sus tonos iban del negro al pardo y hasta el blanco las lámparas de piedra con
mecha y grasa (como la de los esquimales) junto con las antorchas, eran sus únicos sistemas de iluminación y
calefacción.

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