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Tema:

Cuento en castellano
Estudiante:
Kim Guizado Campos
Docente:
Silvia Rita Rodríguez Alvares
Curso:
Taller de materiales educativos

Diciembre 2022
CHASKA

Una vez mi abuelo caminó y caminó, caminó todo lo que pudo, semana tras semana, mes tras
mes, años tras años hasta que llegó a un pueblo muy lejano: Era la tierra de los Chancas. Ahí
vivía una Diosa, Chaska era su nombre: Era el fruto del amor más celestial entre la luna y el
sol, la hija de la diversidad. Se escondía en el corazón de Pachamama Y cada vez que salía
llegaba el tiempo de la buena cosecha.

Cuentan los abuelos y las abuelas que de vez en cuando la Diosa Chaska visita al pueblo
disfrazada de una abuelita haraposa para saber cómo se comportan las personas. Y de
repente una mañana Pachamama abrió su corazón y Chaska salió. Vestía una pollera colorida,
una chompa amarilla y su mantón. Toda su ropa estaba vieja y sucia. Su cabello era canoso,
estaba despeinada, era jorobada y se apoyaba en un bastón.

Chaska se dirigió al pueblo y se sentó en la puerta del mercado, pasaron por ahí dos
vendedores y una vendedora; Juan: El padre de los cultivos, Rumi: El padre de los peces y
Sunqu: Una hermosa mujer. Ella tenía el corazón más puro y generoso y era amiga de los
animales y las plantas.
Cuando estaba pasando Juan, Chaska le preguntó: “¿Qué estás llevando en ese saquito
Juancito?” Juan muy enojado le respondió: “Estoy llevando piedras Abuela”. Cuando entró al
mercado y abrió su saco para comenzar a vender lo que había cultivado ese mes, sólo había
piedras, muchas piedras y muy avergonzado salió corriendo del mercado.

Más tarde apareció Rumi y Chaska le preguntó: “¿Qué llevas en esos baldes Rumicha?”.
Rumi le dijo que estaba llevando excremento de animales y se fue a ofrecer sus pescados al
mercado. Las personas comenzaron a acercarse a comprar y cuando Rumi abrió uno de sus
baldes, en vez de los bonitos peces que había llevado, encontró mucho excremento y muy
avergonzado se fue.

Ese mismo día, ya en la tardecita pasó por ahí Sunqu, la mujer que tenía el corazón más
generoso. A su lado venía Miski: un borreguito blanco como la nieve. Entonces Chaska le
preguntó: “Hola hijita, ¿qué estás llevando en esa manta?”, ella la saludó muy contenta y le
dijo que había recolectado flores con permiso de Pachamama y que las quería vender para
alegrar el corazón de su ayllu. De repente se dio cuenta que Chaska tenía hambre y sed,
entonces le dijo: “hoy en la mañanita cociné mote y mi vaca Killa me ha regalado un poco de
leche, toma mamita”.

Chasca estaba muy agradecida con Sunqu y la bendijo diciendo: “Que se multiplique todo lo
que me estas dando Hijita” y se fué. Cuando Sunqu abrió su mantita para vender sus flores,
todas las personas comenzaron a acercarse y comprarle un ramo de flor, ella los vendía y
vendía, pero las flores no se acababan y agradeció a Chaska por esa bendición.

Al día siguiente fue a buscar a Juan y Rumi y los llevó al bosque del perdón, Ahí se
encontraba Chaska, los dos jóvenes muy arrepentidos le pidieron disculpas desde los más
profundo de sus corazones por haberla tratado mal. Chaska los perdonó y ellos aprendieron
a ser más generosos. Es así como la luz de la esperanza y la sonrisa de la gente, en una
noche de luna llena Chaska se curó y se convirtió en una mujer aún más hermosa que antes,
hizo que los peces abunden los ríos y que las plantas florezcan. Como había llegado el
carnaval se despidieron de Chaska bailando y cantando por muchos días y nosotros nos
quedamos al lado del fuego porque con el frío se nos hielan las narices.

Enlace del video en castellano:


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GRACIAS AÑAY PAYSUMA IRAKE CHALTU MAY PASONKI THANK YOU

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