Ahora que es temprano, compañero

lloro sobre la tierra en la que fuiste enterado.

Tu cuerpo, tu corazón y tus órganos

que se descomponen
fortalecen a la tierra, las amapolas y las caracolas.

Tengo tanto dolor que me duele el costado y respirar.

La muerte te llegó como un golpe seco.

Sufro tanto tu muerte que solamente puedo llorar

y tu muerte ocupa todos mis pensamientos.

Solamente pienso en tu muerte

y nadie me da consuelo,
toda mi rutina la ocupa este pensamiento.

Fue temprano, en la madrugada

cuando falleciste y caíste al suelo.

Tengo tanta rabia que no podría

ni perdonar a la muerte, ni a la tierra,
ni a nadie.