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Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos
Cart as del mazo COPE
Las cartas kesem:
El nacimiento de un nuevo tipo de cartas
C E RT
C e n t r o p a ra e l E s t u d i o d e Re c u r s o s Te ra p é u t i c o s
Prólogo
Moritz Egetmeyer
Mi participación en la creación y distribución de este tipo particular de
cartas de asociación y comunicación, fue paulatina. Aquí me referiré a
todas las personas e ideas que fueron parte de la creación y el desarrollo
de las cartas, como así también a todo aquello, que por más pequeño que
sea, contribuye hoy a su crecimiento.
Ni en mis sueños más ambiciosos pensé en fundar una editorial de
mazos de cartas extraordinarias. Cuando decidí publicar en Europa las
cartas OH, en las que reconocí una creación muy exquisita, me encontré
con un total rechazo por parte del editor a quien me dirigí. Éramos una
familia canadiense-alemán que decidió probar suerte, aunque no
teníamos la más mínima idea acerca de a dónde nos llevaría este
camino. Hoy en día, las cartas OH se publican en catorce idiomas
distintos, y a eso se le agregan los otros mazos de cartas que se
publicaron posteriormente. En cada continente se establecieron
contactos con personas que aprovechan y disfrutan de estas cartas en el
ámbito laboral así como en el ámbito recreativo. Las cartas enriquecen
sus vidas sin pretender dictarles un punto de vista particular del mundo.
En el año 1983 yo vivía en una isla lejana frente a la costa del Océano
Pacífico de Canadá. Luego de cinco años de estudios en Vancouver, me
harté de la vida en la gran ciudad y me mudé al lugar donde, en mi
opinión, comenzó Canadá. "La isla de las ovejas negras", como
llamábamos jocosamente al lugar, tenía una población de quinientos
habitantes, la mayoría de los cuales inmigraron de diversas partes del
mundo, personas que crecieron en las periferias de sus familias de origen
y que ocupaban en ellas el rol de los nómades y extranjeros.
La isla fue el último lugar en recibir corriente eléctrica y servicio de ferry,
por eso era un lugar atractivo no necesariamente para aquellos que se
retiraron completamente de la sociedad, sino principalmente para
quienes la visitaban temporariamente, se mudaban para hacer un
impasse y reflexionar sobre sus vidas, recobrar el equilibrio y luego
retornar a sus orígenes.
En 1983 Ely Raman y su esposa, Joan Lawrence, eran una pareja cuyo
estilo de vida representaba todo esto. Era inevitable que la vida en la isla
nos reuniera.
Ely creció en México, pero hablaba alemán y se esmeraba por mantener
su riqueza idiomática. Resultó que en el pasado ambos habíamos
participado, sin habernos conocido, en los mismos cursos del Instituto
Cold Mountain y ambos nos interesamos en los estudios de la dinámica
de la personalidad.
Allí, en la isla, conocí las cartas OH y quedé maravillado. Se colocó así la
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piedra fundamental para el desarrollo de estas y otras cartas. En esa isla
conocí a mi futura esposa, Kate, quien me acompaña hasta hoy a lo largo
del camino de las cartas.
El encuentro con Wlademar, once años más tarde, probó que no
solamente la voluntad ayudó al desarrollo de este tipo de cartas, sino
también la buena suerte tuvo un rol central importante. Kate trajo una
tarjeta con una de las pinturas de este artista brasilero. Le escribí a la
editorial solicitando establecer contacto con el artista e inmediatamente
recibimos una invitación para conocerlo, antes de su regreso a Brasil.
Este encuentro fue infructuoso por diversos motivos, entre ellos, la falta
de un idioma en común. Kate y yo temíamos que Wlademar no era el
pintor adecuado para crear para nosotros un mazo de cartas sobre la vida
tribal. Dos días más tarde, nuestra hija recibió una invitación de un
compañero de estudios para pasar con él un fin de semana en Italia. En
su invitación, Tim mencionó que un amigo de su familia los acompañaría
en este viaje. Mi hija invitó a ambos a acompañarnos en una cena
familiar. Cuando llegaron los invitados a nuestra casa, nos sorprendió ver
al mismo Wlademar. Más emocionante resultó el hecho de que estos dos
hombres, cuya diferencia de edad era superior a los cuarenta años, se
conocían hacía años. Tim, quien conocía las cartas OH gracias a su
madre, quien las utilizaba en su trabajo, pudo, por hablar un perfecto
portugués y por su habilidad como traductor simultáneo, explicarle a
Wlademar la filosofía detrás de las cartas. Así el artista empezó a
relacionarse con la idea de dibujar un mazo de cartas como parte de su
misión de acercar la cultura pausada de la tribu Kasingo que vive en la
selva brasilera, a nuestra cultura acelerada.
A pesar de que nuestro primer encuentro fue infructuoso, el destino nos
reunió por segunda vez, en circunstancias completamente distintas,
como si ese encuentro tuviera que darse sí o sí.
Este acontecimiento me llevó a creer que vivimos en una red de
contactos, a veces ocultos a los ojos, como corrientes de aguas
subterráneas. Tanto la red como las corrientes ocultas, tienden a
emerger en la superficie, revelando así su existencia. Así sucedió el
encuentro con Wlademar, de una manera que caracteriza el estilo de
estas cartas, que buscan la forma de confluir a la corriente que
transcurre por la superficie.
Más adelante, el libro se referirá al fenómeno de la sincronización
(procesos que suceden simultáneamente) como un elemento oculto del
mismo proceso, que sucede durante la utilización de estos mazos de
cartas. La historia de esta editorial y de su estilo particular, se origina en
una mezcla de desarrollo aleatorio, al cual no aportamos nada de
manera consciente, y de una crítica dirigida, que acompañó cada etapa
de su evolución.
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En otras palabras, cuando empezamos en 1985 a publicar estas cartas
de asociación en Europa, no teníamos ni idea de qué forma tomarían en
el futuro, y ni se nos ocurrió la forma que han tomado en la actualidad.
Aún hoy, el futuro es desconocido. Como los navegantes en un kayac,
que eligieron en el río un canal para navegar, nosotros también somos
llevados por la corriente, enfrentamos los arbustos que se nos cruzan y
navegamos hacia nuestro destino, donde se toma la decisión más
adecuada entre todas las decisiones posibles.
Esta descripción me recuerda el proceso de utilización de las cartas OH
(y otros mazos de cartas); el sacar cartas de manera aleatoria nos puede
conducir a una experiencia creativa, al permitir que la suerte y la
inspiración se mezclen en nuestro interior.
Me gustaría concluir con un comentario. En nuestra época parece ser
más importante saber de antemano cuál es el valor de algo y cuánto
tiempo requiere, antes de decidir involucrarse o no en ello. Me preguntan,
una y otra vez, qué beneficio obtiene una persona al utilizar estas cartas.
Los siguientes capítulos de este libro revisarán ampliamente los distintos
objetivos de la utilización de las cartas y el beneficio que se obtiene en
cuanto a la calidad de la comunicación y de la experiencia auténtica que
se puede obtener utilizándolas. Intento transmitir mi opinión personal,
desarrollada a lo largo de muchos años, conociendo el proceso de trabajo
y con conciencia de lo que las cartas despertaron en mi vida.
Cuando la aleatoriedad del juego no conduce a ganar o perder, como en
los juegos de cartas y dados populares, sino a ideas y asociaciones,
aumenta la confianza en nuestra capacidad de afrontar lo desconocido e
incluir en nuestra vida los componentes que nos ofrece el destino. De
esta manera tememos menos el futuro y hasta lo aceptamos con
creatividad, más que al confiar en lo conocido y seguro.
Las cartas son como las frutillas que veo desde mi ventana, son los frutos
de mi imaginación que se ven por la ventana pero que están fuera del
alcance de mi mano. Los juegos de asociación y comunicación podrían
abrir esa ventana.
Te deseamos que disfrutes este viaje de descubrimientos a través de la
lectura del libro así como de la utilización de las cartas.
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Prólogo
Waltraud Kirschke
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no pueden interpretarlo.
El creador y artista de las cartas OH, Ely Raman, profesor de arte
canadiense y coleccionador entusiasta de cartas ilustradas, y su esposa
Joan Lawrence, escribieron mucho sobre OH desde su publicación en
1981. Ciento ochenta páginas de computadora incluyendo: la utilización
de las cartas, su trasfondo filosófico, la historia de su desarrollo, su
presentación en público y las críticas obtenidas, me fueron enviadas por
Ely Raman. La mayoría del material fue incluido en este libro y estoy
agradecida a Ely y Joan por depositar en mis manos su labor.
También tenemos escritos sobre los otros mazos que siguieron a las
cartas OH en el transcurso de los años, que incluyen informes sobre las
experiencias de distintos participantes. Recibimos nuevos informes de
distintas partes del mundo: de la utilización de las cartas en colegios y
jardines, de los psicopedagogos que se benefician de su utilización, de
los profesionales del área de la psiquiatría y la psicoterapia, y de
personas que simplemente disfrutan utilizándolas con sus amigos. Hoy
en día las cartas están disponibles en distintos países. Las cartas OH por
ejemplo, ya se publican en catorce idiomas distintos. De esta manera
hemos acumulado mucho material sobre este tema, que no puede
describirse en términos de principios y objetivos, como es costumbre en
los mazos de cartas habituales, sino en los términos de las personas que
los utilizan. Tuve la tarea de diseñar este material y formar un marco
significativo al cual verterlo.
Las cartas OH están compuestas por dos mazos distintos: uno con cartas
que tienen dibujos hechos con acuarelas, que expresan una variedad de
situaciones y objetos cotidianos, y un mazo con cartas más grandes
donde en cada una de ellas hay una palabra que aparece cuatro veces
en los cuatro márgenes externos de la carta. La combinación de estos
dos tipos de cartas, crea un efecto único, la de una imagen enmarcada
por una palabra.
Situaciones de la vida, en las que debo enfrentarme con gran cantidad de
material sin tener la punta de la madeja que podría salvarme del embrollo,
me llevan más de una vez a recurrir a las cartas OH.
La utilización de las cartas me ayuda a organizar mis pensamientos.
Frecuentemente sentí que al elegir aleatoriamente una combinación de
cartas (palabra e imagen), se abría ante mí un nuevo camino para
comprender las cosas y una posibilidad de examinar mis pensamientos o
mi situación desde una perspectiva totalmente nueva. Y con este bagaje
me dispuse a escribir este libro.
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esclavo
La primera combinación que surgió aleatoriamente de
las cartas: mi primera reacción espontánea es que no
quiero ser esclava de la inmensa cantidad de material
esclavo
esclavo
que se extiende ante mí. Podré escribir un libro de
este tipo, sólo si permanezco fiel a mis ideas y
conservo la autoridad para limitar, elegir o cortar de
todo el material que se incluirá en el libro.
esclavo
amenaza
La siguiente combinación: sí, ésta es mi situación: en
este momento, de tantos árboles no puedo ver el
amenaza
amenaza
bosque. Sería una exageración verlo como una
amenaza, pero sin duda existe un riesgo de perderme
en la maraña de tanta información.
amenaza
autoboicot
autoboicot
maravilloso
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Este libro, con la profundidad de sus capas y contenidos, debería ser
entretenido, como un juego. Como un paseo en un paisaje campestre
dibujado, debería convertirse en un viaje maravilloso de descubrimiento
en el camino mágico de la imaginación, la asociación y la comunicación.
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El nacimiento de un nuevo tipo de cartas
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apariencia de las cartas, sino también el clima que se crea al perderse la
conciencia de sí mismos a través del proceso del juego, se vuelven los
primeros en recomendarles a sus conocidos y amigos que experimenten
este proceso. Así llega la información sobre las cartas de boca en boca,
encontrando su camino a muchos países del mundo. Puede ser que la
peculiaridad de las cartas kesem no se deba sólo a la falta de reglas de
juego, obstáculos o conflictos, sino al hecho de haberse adelantado a su
época.
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Aunque las cartas asociativas no estén aún al alcance de todos, éstas se
distribuyen a través de comercio más pequeños, y continúan floreciendo
dentro de una verdadera cultura de juegos, existente hoy en día. La
historia del desarrollo de las cartas kesem se puede leer como un cuento
de suspenso, construido sobre casualidades que se entrecruzaron
sorpresivamente y contribuyeron a la creación de las cartas y a su
conformación actual.
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entonces, se especializa en la creación y distribución de las cartas
asociativas.
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las originales en inglés.
Ely fue estricto al elegir las palabras que enmarcan las imágenes, ya que
debían representar de la manera más amplia, los estados de ánimo y
sentimientos, eligiendo el término que provocara la respuesta más fuerte
dentro de cada grupo de sinónimos. Basándose en el trabajo hecho para
elegir las palabras originales en inglés, Ely formuló seis premisas para los
traductores:
1. Es recomendable que la palabra sea de uso frecuente en el idioma.
Deben evitarse palabras de uso profesional, términos psicológicos o
sociológicos, términos en lunfardo (palabras de uso informal) y términos
literarios que no son de uso común en el idioma.
2. La palabra elegida debe representar conceptualmente el término. Es
preferible elegir la palabra que produzca la reacción emocional más
fuerte.
3. La palabra elegida debe dar lugar a la imaginación, la amplitud del
pensamiento y del sentimiento.
4. Hay que elegir la forma de expresión de la palabra (sujeto, adjetivo,
verbo, singular o plural), de manera que permita una amplia
interpretación y asociación.
5. Es preferible elegir la forma activa y no pasiva de la palabra.
6. Las palabras deben servir de punto de partida hacia la introspección.
Deben tener un sentido amplio, adaptable a toda situación o persona, por
lo tanto deben preferirse palabras ambiguas a aquellas con un sentido
rígido, permitiendo así dar un significado y explicación lo más amplio
posible.
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Saga: una serie de héroes de leyenda
Dos factores llevaron a Ely Raman a dibujar las cartas Saga urgente e
intensamente. El primero fue el uso de las cartas OH! como
incentivadoras de cuentos. Era obvio que no se podía presentar las
cartas OH! en seminarios sobre juego, dado que estaban ahora al
servicio de la psicología profunda. Era necesario desarrollar cartas que
tuvieran una actitud más abierta y moderada, que reflejaran la capacidad
de contar cuentos a través de las cartas que ya demostraron su
efectividad. El segundo motivo está relacionado con la participación de
Ely en un taller que dictó Robert Bly en 1988. Bly es el autor de un libro
llamado "Hombres de hierro" (Iron John), acerca del significado de los
cuentos, leyendas y mitos, y las metáforas encerradas en ellos.
Inspirado en el trabajo de Bly y en las investigaciones de Joseph Kempbel
sobre la mitología, Raman se dedicó a volcar en un mazo de cartas el
contenido de leyendas y fábulas. A través de Saga, uno puede acercarse
a contenidos muy antiguos, por muchos y diversos caminos. Las
diferentes actitudes hacia los mitos y leyendas, recuerdan los cambios
constantes de las combinaciones, apareciendo estos motivos en los
cuentos contados a lo largo de las generaciones en las distintas culturas.
Las nuevas cartas fueron publicadas sin demora, vendiéndose en
principio en unas sencillas cajas de plástico. Sólo cuando Moritz tomó a
su cargo la publicación y distribución de las cartas en Europa, se invirtió
tiempo en diseñar un envase más atractivo que determinaría el standard
de todas las cajas de cartas que se comercializarían en el futuro. Del
mazo original fueron quitadas algunas cartas y otras cambiaron su
contenido o se agregaron.
A través de Saga, se desarrollaron cuatro juegos nuevos, con una
diferencia de un año entre uno y otro.
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Ecco, ¡miren - allí están!
Ecco es una palabra muy común del idioma italiano que significa "¡miren-
aquí está!". El juego Ecco dirige estas palabras al arte abstracto. La
nueva combinación de OH!, Saga y Ecco, en la familia de las cartas
asociativas, se volvía demasiado complicada, así como la época que
vivieron a partir de la publicación de las cartas Ecco. Ely Raman,
encontraba dificil aceptar las nuevas cartas que se veían tan distintas de
las anteriores. También, desde el punto de vista de los clientes, era
evidente que Ecco era un extraño al que había que acostumbrarse. A
pesar de todo lo dicho, Ecco logró alcanzar una de la primeras metas de
Ely: liberar el arte de las galerías y museos, acercándolo a la gente. John
David Ellis cuenta que despertó la envidia de muchos de sus colegas
dado que sus cuadros llegan a tantas manos en todo el mundo, incluida
mucha gente que nunca visitó una galería. ¿Acaso existe otro artista que
pueda decir que vendió ochenta mil cartas en un año?
Ecco incentiva la imaginación y puede actuar como estímulo eficiente
para la meditación, por el contenido abstracto de sus cartas. John David
Ellis, quien pintó doscientos cuadros en nueve meses, de los cuales
fueron elegidos noventa y nueve para formar la serie Ecco, se regocijó
ante la posibilidad de trabajar en telas del tamaño de una carta, en lugar
de las telas grades a las que estaba acostumbrado, las cuales exigen un
arduo trabajo para lograr el resultado final. Ellis pinto los cuadros del
tamaño de las cartas, pero trabajó sobre ellos del mismo modo que lo
hace con los de mayor tamaño: con espontaneidad, abstracción y
colorido. John David Ellis y su esposa Joan Beauregard, también artista
plástica, se refieren al arte como una forma de meditación. Cuando una
persona deja fluir los colores y las formas a través de sí mismo, permite
que se abra ante sí una nueva dimensión espiritual. Los colores vitales de
las cartas Ecco, expresan un amplio espectro de estados de ánimo; y
cuando las conjugamos con contenidos abstractos, invitan a los
participantes del juego a identificar en las cartas una parte de ellos
mismos.
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H á b i ta t : ¿ C ó m o p o b l a m o s n u e s t r o e n t o r n o ?
Otro amigo de Mo, Chistian Gronau, ilustró las cartas Hábitat en 1993.
Las ochenta y ocho cartas que integran el mazo Hábitat, representan
temas relacionados con la cultura humana y la naturaleza salvaje,
dejando lugar a la pregunta acerca de cómo vive el hombre en su
entorno.
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Persona: caras de todo el mundo
En 1994 fue publicada la nueva obra de Ely Raman: Persona. Este juego
tuvo mucha demanda, ya que, como en las cartas OH!, este mazo
también está formado por dos tipos de cartas. El juego Persona incluye
setenta y siete cartas de retratos, que representan una amplia diversidad
de personajes, desde jóvenes hasta adultos, de muy diferentes culturas;
y treinta y tres cartas de interacción que ilustran de manera gráfica las
relaciones y contactos entre estos personajes. La actividad del juego nos
permite analizar patrones de comportamiento, características especiales,
trasfondo cultural y procesos que unen a las personas entre sí (o las
alejan). Los participantes pueden llegar a identificarse con algunos de los
retratos, y así pasar ellos mismos a formar parte del juego. El uso de las
cartas de relación, permite aprovechar el juego para descubrir nuevos y
desconocidos vínculos.
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Morena: imágenes tribales
Waldemar pintó todos sus cuadros originales del tamaño de una carta,
haciéndolo en una tela grande dividida en pequeños rectángulos. Algunos
de sus primeros cuadros, conocidos en Brasil y el resto del mundo, fueron
expuestos sobre pequeñas superficies, impresos como miniaturas sobre
piedras planas que entran en la palma de una mano. El concepto de
unidad entre la humanidad y la naturaleza, que ya comezó a expresarse
en Hábitat, da un paso adelante en Morena.
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P o l a r i d a d c r e a t i v a : O H ! L a i m a g e n y l a pa l a b r a
22
trabajos clínicos y neurológicos existe una tendencia a llamar "principal"
y "secundario" a los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho,
respectivamente. Esta distinción parece más de tipo social que
neurológica. Debido a que el modo principal o dominante de nuestra
cultura es el verbal e intelectual, se ha dejado que este énfasis cultural
perjudique las observaciones. Cada hemisferio es el principal,
dependiendo del modo de conciencia que se considere. Para los
escritores, para los científicos o matemáticos, un daño en el hemisferio
izquierdo puede ser desastroso. Pero para el músico, el artesano, o el
artista plástico las lesiones en el hemisferio derecho pueden truncar sus
actividades y su carrera.
En el pasado se le adjudicaba las cualidades intuitivas y sentimentales a
las mujeres, y el pensamiento lógico-analítico a los hombres. Los escritos
de Carl Jung desarrollaron la noción de que cada persona tiene un
aspecto femenino y un aspecto masculino. Jung utilizó los conceptos de
"animus" (el componente masculino del alma femenina) y "anima" (el
componente femenino en el alma masculina). Estos son algunos de los
arquetipos que menciona en su teoría. Los contenidos del inconsciente
colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó
dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros
nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una
tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una
determinada manera. El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero
actúa como un "principio organizador" sobre las cosas que vemos o
hacemos. Funciona de la misma manera que los instintos en la teoría
freudiana. Al principio, el bebé solo quiere algo de comer, sin saber
claramente lo que quiere. Es decir, presenta un anhelo indefinido que, no
obstante, puede ser satisfecho por algunas cosas y no por otras. Más
tarde, con la experiencia, el bebé empieza a anhelar cosas más
concretas cuando tiene hambre (una mamadera, una galletita, un plato de
sushi, etc.). El arquetipo es como un agujero negro en el espacio. Sólo
sabemos que está ahí por cómo atrae materia y luz hacia sí mismo. Así
explicado lo que es un arquetipo se comprende mejor que una parte de
la persona es el papel masculino o femenino que debe interpretar. Para
la mayoría de los teóricos, este papel está determinado por el género
físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung pensaba que en
realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza. Cuando
empezamos nuestra vida como fetos, poseemos órganos sexuales
indiferenciados y es sólo gradualmente, bajo la influencia hormonal,
cuando nos volvemos machos y hembras. De la misma manera, cuando
empezamos nuestra vida social como infantes, no somos masculinos o
femeninos en el sentido social. Casi de inmediato (tan pronto como nos
vistan de azul o rosa, o nos ofrezcan para jugar una pelota de fútbol o una
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muñeca), nos desarrollamos bajo la influencia social, la cual
gradualmente nos convierte en hombres y mujeres. En todas las culturas,
las expectativas que recaen sobre los hombres y las mujeres difieren.
Estas están basadas casi en su totalidad sobre nuestros diferentes
papeles en la reproducción y en otros detalles que son casi
exclusivamente tradicionales. En nuestra sociedad actual, todavía
retenemos muchos remanentes de estas expectativas tradicionales.
Todavía esperamos que las mujeres sean más cálidas y menos
agresivas; que los hombres sean fuertes y que ignoren los aspectos
emocionales de la vida. Pero Jung creía que estas expectativas
significaban que sólo hemos desarrollado la mitad de nuestro potencial.
El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de
los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el
inconsciente colectivo de la mujer. Unidos se les conoce como syzygy. El
anima puede estar representada o personificada como una joven mujer,
muy espontánea e intuitiva, o como una bruja, o como la madre tierra.
Usualmente se asocia con una emocionalidad profunda y con la fuerza de
la vida misma (polo de los sentimientos y la intuición). El animus puede
personificarse como un viejo sabio, un guerrero, o usualmente como un
grupo de hombres, y tiende a ser lógico, muchas veces racionalista e
incluso argumentativo (polo del pensamiento lógico-analítico). Así, el
anima y el animus, según la teoría jugniana, son los arquetipos a través
de los cuales nos comunicamos con el "inconsciente colectivo" (nuestra
"herencia psíquica", reservorio de nuestra experiencia como especie) y
es importante llegar a contactar con él. Es además el arquetipo
responsable de nuestra vida amorosa: como sugiere un mito griego,
estamos siempre buscando nuestra otra mitad; esa otra mitad que los
Dioses nos quitaron, en los miembros del sexo opuesto. Cuando nos
enamoramos a primera vista, nos hemos topado con algo que ha llenado
nuestro arquetipo anima o animus particularmente bien. De este modo,
cuando se le brinda suficiente atención a los dos polos, entre los cuales
se extiende nuestra vida, el polo de los sentimientos y la intuición y el polo
del pensamiento lógico-analítico, sólo entonces se lo está mirando al ser
humano de manera total y abarcadora.
24
cerebral a la otra se evidencia en la dificultad con la que nos topamos al
intentar registrar nuestros sueños. La sensación que nos embarga casi
siempre es que todas las palabras y las oraciones de las que disponemos
son demasiado pobres como para expresar fielmente el contenido y la
cualidad de las imagos que emanaron de nuestro inconsciente. Esta
dificultad existe también cuando intentamos expresar conceptos de
manera intuitiva o por medio de una ejemplificación. Parecería que
requiere una habilidad especial traducir un contenido verbal en una
imagen o pieza musical. Por eso es lógico suponer que nos resultará más
fácil relacionarnos con cada uno de los mazos, imágenes OH! y palabras
OH!, por separado. Podríamos examinar en concreto cuánto más fácil
nos resulta jugar con un solo mazo. En este tipo de juego se nos exime
del "shock de la influencia" de la combinación inesperada y el desafío de
responder que proviene frecuentemente de la espontaneidad inesperada
que surge de nuestro interior. La influencia de la sorpresa (OH!), que al
principio podría darnos una sensación de incomodidad cuando
respondemos verbalmente a esta combinación, no aparece al
enfrentarnos con interpretaciones separadas. Nos sentimos muy hábiles
para brindar un informe verbal de nuestros pensamientos en un formato
preestablecido y muy bien organizado. En comparación con la sensación
de emoción que siente el participante al responder a una combinación de
imagen y palabra, el juego con los mazos por separado parece predecible
y aburrido. En realidad, la dinámica particular de las cartas de asociación
opera sólo cuando nos exponemos a la combinación de cartas: sólo en la
situación en la que nuestra sensibilidad a la imagen y nuestro
pensamiento abstracto son activados simultáneamente, sentimos que se
relacionan con nosotros en nuestra totalidad. Dos polos completamente
opuestos son evocados al unísono y generan una tensión creativa.
Situaciones en las que existe tanto la tensión (la polaridad) y la
constancia, conducen a la innovación y la creatividad. El taoísmo chino
reconoció esta ley de la naturaleza hace más de cuatro mil años. Esta
filosofía denomina a estos polos opuestos el ying y el yang: esta polaridad
se expresa en la hembra y el macho, el día y la noche, la imagen y la
palabra, los sentimientos y la razón. La lista es infinita. Vivimos nuestra
vida entre ambos polos.
25
racionalidad por sobre los sentimientos, la intuición y la creatividad, el
polo relegado tendrá que buscarse una forma de emerger. Se expresará
entre otras cosas en los sueños, los que reviven los contenidos que la
persona reprimió durante la vigilia. Con la ejemplificación del fenómeno
de los sueños queremos señalar la falsa dicotomía mente-alma, intelecto-
intuición. Si bien existe en apariencia, desde el enfoque holístico que
intentamos transmitir en este libro, vemos que esta dicotomía no es tal.
Todo el material que compone el contenido del sueño procede de algún
modo de lo vivenciado en la vida de vigilia, y por lo tanto es reproducido
o recordado en el sueño. Sin embargo, es consabido que el sueño es
susceptible de recuerdo. ¿Por qué olvidamos el sueño una vez que
despertamos? Podemos observar cómo un recuerdo onírico todavía muy
presente por la mañana se disipa en el curso del día, hasta que no
quedan sino sólo pequeños fragmentos del mismo. Muchas veces
tenemos la sensación de haber soñado mucho más de lo que recordamos
de nuestros sueños. Sigmund Freud, en su libro "La interpretación de los
sueños" (1900), cita a Strümpell, quien se ocupa de este fenómeno con
mayor detalle y atribuye más de una razón al por qué olvidamos los
sueños. En primer lugar dice que una de las razones del olvido de los
sueños es la misma por la que también olvidamos un sinnúmero de
sensaciones y percepciones de la vida de vigilia por ser estas "demasiado
débiles, porque la excitación psíquica asociada con ellas fue de un grado
muy bajo" [Freud, "La interpretación de los sueños" (1900), Obras
completas Tomo IV, Pág. 68, Ed. Amorrortu]. Así, esto ocurrirá con
muchas imágenes oníricas que se olvidan por esta razón. Sin embargo,
no es esta la única razón del olvido de los sueños, ya que la experiencia
muestra que hay imágenes oníricas de las que se sabe fueron muy
vívidas, mientras que entre las conservadas en la memoria las hay otras
muy fugaces y tenues. Una segunda razón podría ser que se olvida
mucho más rápido aquello que ha ocurrido una sola vez, que aquello que
tuvo lugar repetidas veces. En este sentido, la mayoría de las imágenes
oníricas son vivenciadas únicas y por ello se las olvida más fácilmente.
Hay una tercera razón del olvido, que se plantea más importante: "para
que sensaciones, representaciones, pensamientos, etc., alcancen una
cierta magnitud mnémica, es necesario que no permanezcan aislados,
sino que se presenten en conexiones y compañías del tipo adecuado. Si
fragmentamos un breve verso en palabras y entremezclamos estas, será
muy difícil retenerlo". [Freud, "La interpretación de los sueños (1900),
Obras completas Tomo IV, pág. 69, Ed. Amorrortu] La retención de lo que
carece de sentido es mucho más difícil y este "sin sentido" es una de las
características de las imágenes oníricas. Aparecen también otros factores
todavía más eficaces para el olvido de los sueños. El sueño casi no toma
de la vida diurna recuerdos ordenados, sino detalles. "Así pues, la
26
composición de los sueños no encuentra sitio en la sociedad de las series
psíquicas de que el alma rebosa. Le falta cualquier ayuda-memoria". "En
último lugar como favorecedor del olvido de los sueños debe
mencionarse el hecho de que la mayoría de los hombres no pone interés
en ellos. Quien, por ejemplo como investigador, se ha interesado durante
un tiempo por el sueño, soñará en ese lapso más que antes, o mejor
dicho: recordará sus sueños con mayor facilidad y frecuencia". (1900,
Págs., 69-70). Más allá de estas razones que postulan los investigadores
en relación al olvido de los sueños, hay muchas más que escapan a
nuestros conocimientos. Por estas razones del olvido y la fragilidad de los
recuerdos de los sueños, muchos autores afirman que también es fácil
que la conciencia introduzca mucho involuntariamente en el recuerdo de
un sueño. Jessen (1877 [Pág.119]) dice: "Además, en la investigación e
interpretación de sueños coherentes y lógicos es preciso tomar en cuenta
una circunstancia en la que, al parecer, no se reparó lo suficiente hasta
ahora: casi siempre nos alejamos de la verdad porque, cuando evocamos
en nuestra memoria un sueño que tuvimos, sin advertirlo o sin quererlo
llenamos y completamos las lagunas que presentan las imágenes
oníricas. Rara vez, y quizá nunca, un sueño coherente lo ha sido tanto
como nos aparece en el recuerdo. Ni aún el más veraz de los hombres
puede contar sin añadidos ni adornos un sueño maravilloso que ha
tenido: el afán del espíritu humano por discernir coherencia en todo es tan
grande que, frente al recuerdo de un sueño incoherente en algún sentido,
completará involuntariamente esa falta de coherencia".
Se sostiene así, que las operaciones de la mente "consciente" son
accesibles a verbalizarse y analizarse racionalmente, así como a
alterarse. El "inconsciente" es mucho menos accesible al análisis verbal
y a la razón. Sin embargo Freud ve en la interpretación de los sueños "la
vía regia" al inconsciente. En este sentido se presenta como un medio de
acceso al conocimiento profundo.
27
OH!
El nombre del primer mazo de cartas
asociativas representa el Ying y el Yang.
28
profunda. La influencia holística de la combinación entre la imagen y la
palabra despierta en nosotros una respuesta personal que refleja nuestra
situación vital particular en el aquí y ahora. Estas cartas podrían abrir
puertas hacia el self en una invitación a entrar y descubrir su contenido.
También se pueden comparar las cartas a un libro, un libro sobre mí que
abro y no ha sido escrito aún. Pero resulta importante mencionar que una
puerta, una habitación o un libro, son todas alegorías válidas, siempre y
cuando yo responda a las cartas en forma personal, abierta y verdadera.
amar
grupal.
amar
Vean cuan diferente resulta el proceso cuando Benjamín
dice: "Soy yo y al lado mío está Ana. Delante nuestro hay
un largo camino el cual desearíamos transitar juntos. amar
Espero que el amor que sentimos sea lo suficientemente
fuerte para que lo logremos".
Y continúa diciendo: "Cuando miro a estas personas y veo la palabra
"amar" siento celos. Me resulta shockeante reconocer que los celos que
pensé había superado hace largo tiempo, siguen siendo tan fuertes".
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los demás y abiertos a la posibilidad de que sus relatos nos lleguen. Nos
sentimos identificados con los sentimientos que manifiestan. En un nivel
más profundo todos estamos relacionados y entrelazados, y nuestros
pensamientos y asociaciones surgen de una "herencia psíquica"
universal, reservorio de nuestra experiencia como especie compartida
con todos los seres humanos. Este es el "inconsciente colectivo" como
fue definido por Carl Jung en 1994.
Al relacionarse con las cartas tomadas del mazo uno debe hablar en
primera persona, intentando unir las cartas con algún aspecto de la vida
del participante
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no en "él", "ella" o "ellos", ni en la vida en términos generales.
. Evito apegarme a una interpretación literal e inmediata y permito que las
cartas sean una pista o una metáfora.
. Puedo manifestar mi oposición a las cartas que tengo en mis manos,
que no me gustan o que siento que esas cartas no son las adecuadas a
mi situación.
. Si me siento estancado en relación a una carta puedo tomar otra
(imagen o palabra).
. Cuando una imagen o una palabra ya aparecieron en una combinación
de cartas a la cual me referí en el pasado, puedo ignorar esa carta y
tomar otra.
. Mi turno debe terminar de manera clara, pudiendo anunciar que terminé
o pedirle a los participantes su reacción.
. Si no quiero hablar de las cartas que tengo puedo ignorarlas dando una
breve explicación. Puedo presentar las cartas que decidí ignorar o puedo
decidir simplemente ignorarlas sin explicar mi decisión.
El proceso de juego con las cartas OH! surge del significado que le
damos, de manera similar a la que sucede con los otros mazos de cartas.
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Así puede convertirse un desafío evolutivo, un juego de aprendizaje o una
oportunidad para desarrollar la creatividad y el placer.
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Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos (CERT)
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Miembros de CERT
Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos
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Recursos Humanos Epsa (Estudio del Psicodiagnóstico Aplicado).
Además, es perito de oficio psicóloga del Poder Judicial de la Nación y
desarrolla tareas de consultoría técnica en el ámbito forense.
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Indice
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Cart as pertenecientes al mazo Persona