Unidad Académica de Enfermería No.

Materia:

Modelo de organización del bloque quirúrgico

Alumna:

Yadira Sánchez Molina

Maestra:

Eva Barrera García

Grupo: 606
Introducción

La conciencia quirúrgica implica pensar en la realidad cotidiana del trabajo, la cual

resulta inadvertida a la percepción del profesional, aunque pocas veces nos
detenemos a pensar que constituye un elemento fundamental, permanente y
horizontal del cuidado quirúrgico que brindamos, y que este cuidado afecta al
paciente y a los miembros del equipo quirúrgico, lo que sustenta el hecho de que
la conciencia quirúrgica generalmente direcciona los objetivos en busca de
entornos seguros para el paciente y la práctica profesional.

Cabe mencionar que, para una buena práctica, es necesario tener competencia
actitudinal para ponerlas en práctica en cada cuidado brindado, el enfermero tiene
el conocimiento que su actuar consciente debe ser su característica más
importante y que ésta se debe aplicar en forma permanente y horizontal durante
los cuidados que brinda, haciendo uso así de su conciencia quirúrgica, lo cual es
escuchar siempre esa voz interna que guíe cada cuidado brindado.

Si bien la conducta ética en el quirófano implica poner el bienestar del paciente por
sobre todas las cosas y siempre escoger medidas que favorecen la seguridad del
paciente, aunque en el acto del profesional de enfermería existen barreras para
aplicar la conciencia quirúrgica y éstas se presentan cotidianamente, los impulsos
externos controlan en muchas oportunidades las prácticas de cuidado de
enfermería.

Es por ello que la importancia más grande de la conciencia quirúrgica es entregar

una atención personalizada al paciente, es importante saludar e identificarse frente
al paciente, todo esto dentro del recinto quirúrgico, instantes antes de que se inicie
la intervención, momento en que es posible preguntarle su nombre, ganar su
confianza, preguntarle de que parte se va a operar, etc., mostrando, ante todo, un
gran respeto ante él.
Desarrollo

La conciencia quirúrgica implica un concepto de auto inspección unido a

obligación moral, involucra tanto la honestidad científica como intelectual y
constituye en la práctica una autorregulación de acuerdo con el compromiso
personal profundo de mantener valores elevados. Esto es, incorpora los valores a
un nivel consciente y vigila el comportamiento y la toma de decisiones en relación
con ellos. La conciencia quirúrgica no permite justificar un error, sino que lleva a
admitirlo y rectificar, a tal punto que se convierte en parte de la persona que con
una simple mirada o instintivamente sabe si ha ocurrido una rotura en la técnica o
una violación a los principios. Aceptar es signo de madurez emocional y
profesional. Luego entonces podemos afirmar que las técnicas asépticas tienen
sus bases en la conciencia quirúrgica. La motivación profesional y ética que regula
el comportamiento del profesional frente a la transmisión de enfermedades.
(CAMPUS DIGITAL UG, 2018)

La conciencia quirúrgica va muy de la mano de la ética y son conceptos

elementales dentro de la carrera de enfermería esta enlazado con la obligación
legal al adquirir el título de enfermería, la conciencia se puede definir como el
conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, el estado que se
encuentra y lo que hace, la conciencia quirúrgica no solo recae en el enfermero si
no en todo el personal dentro del quirófano, donde el objetivo principal es
recuperar o mantener la salud del mismo paciente, la ética se encarga de que el
comportamiento sea bueno y responsable y es un valor fundamental que debe
tener todo individuo que este dentro del quirófano.

Podemos decir que la conciencia quirúrgica va enlazado con un conjunto de

normas y comportamientos de conductas en los cuales se busca tener un
ambiente comunitario pacífico y justo dentro de todos los involucrados y que el
paciente dentro de este sitio se sienta en confianza y seguro ya que los
profesionales de la salud deben tener en cuenta que tienen en sus manos la vida
de una persona por ende se debe de contar con conciencia quirúrgica en el
momento de atender al paciente, tenemos que ponernos en el lugar de la persona
que requiere entrar en quirófano y pensar que en algún momento se puede llegar
a ser paciente y la idea es concientizarse a la hora de tratar al paciente
demostrando ética y conciencia profesional.

La conciencia quirúrgica, implica honestidad científica que se cultiva, desarrolla y

es fruto del conocimiento adquirido durante una larga carrera de estudios, esta
debe formar parte de todo el equipo multidisciplinario dentro del área quirúrgica, ya
sea en la parte negra, gris o blanca. La conciencia quirúrgica nos permite llevar a
cabo nuestra labor del mejor modo posible, tomando en cuenta de que se trata del
bienestar propio y en especial del usuario. Sin embargo, al pasar los años,
muchas enfermeras se hacen insensibles ante los sentimientos ajenos y puede
que realicen faltas pensando que estas son insignificantes, como, por ejemplo;
olvide el conteo de gasas antes, durante y después del acto quirúrgico, no
descarte algún material que se considere contaminado o no verifique la fecha de
vencimiento del equipo médico quirúrgico a utilizar. Si esto está sucediendo es
muy probable que le esté faltando conciencia en el quirófano. (Cervantes, 2018)
Conclusión

Al desarrollar este trabajo puedo concluir que como profesionales de la salud es

necesario contar con ética y conciencia quirúrgica dentro del quirófano y dentro de
todo lugar dedicado a la salud de las personas se debe tener mucha empatía a la
hora de tratar al paciente ya que esta en riesgo su vida y se debe desarrollar todo
con mucha responsabilidad y conciencia social.

Si bien es importante la conciencia y sobre todo la ética quirúrgica, ya que ambos

conceptos son esenciales en el ámbito de la disciplina quirúrgica para el manejo
integral de la intervención quirúrgica, ya que o ético no solo debe estar en un acto
quirúrgico, ni en lo que sucede en una sala de cirugía, ni siquiera en la cirugía
como profesión, lo ético debe estar en toda la vida y conducto del personal
quirúrgico, de modo que todos sus actos profesionales y no profesionales sean
éticamente válidos, desde el estudio del paciente, la realización de estudios de
apoyo al diagnóstico, la información al paciente, la obtención del consentimiento el
acto quirúrgico los cuidados postoperatorios etc.