donde se aloja la materia explosiva (fulminante) destinada a iniciar la inflamación de la carga explosiva que propulsará el proyectil.
Cuando en 1799, Edward C. Howard descubre
las pólvoras fulminantes, que explosionan o se prenden al ser golpeadas, no supo que aplicación darles. Solo seis años más tarde, el sacerdote escocés Alexander Forsyth inventa la llave de percusión donde utiliza la propiedad de las pólvoras fulminantes de inflamarse al choque. Cuando se ve que la idea funciona, una serie de armeros comienzan a perfeccionar el sistema hasta que el armero inglés Egess, inventa el pistón; pero sería Juan Nicolás DREYSE quien, en 1836, ideara la manera de unir el pistón al cartucho, y diseñara un sistema de retrocarga que evite el tener que cargar el arma por la boca de fuego. Posteriormente armeros como Lefaucheux, Flobert, Berdan y Edward Boxer, irían desarrollando la idea hasta conseguir una cápsula iniciadora similar a la actual, con una mezcla química iniciadora compuesta de fulminato de mercurio; mezcla que sería sustituida por otra de clorato de potasa. En lo referente a la percusión central debemos diferenciar el tipo de cápsulas empleadas en la munición metálica de la semimetálica (escopetas). Las cápsulas iniciadoras empleadas en la munición metálica son de dos tipos: sistemas Berdan o Boxer.
Sistemas Berdan y Boxer
Como hemos apuntado, el fulminante que contiene el pistón detona cuando se comprime contra el yunque. Pues bien, la principal diferencia que existe entre los pistones Berdan y los Boxer es que los primeros carecen de yunque, porque éste pertenece a la vaina, mientras que los pistones Boxer lo llevan incorporado. En efecto, las vainas para pistón sistema Berdan poseen en el centro del alojamiento del pistón una protuberancia además de, normalmente, dos finos oídos situados a ambos lados que lo comunican con la carga de pólvora, para que al golpear sobre el pistón la aguja el explosivo se comprima contra la protuberancia, estalle y el fuego resultante pase a través de los oídos e inicie el encendido. Es un sistema muy fiable que fue adoptado en Europa —y particularmente en España— para fabricar todo tipo de municiones, pero especialmente cartuchería militar. Sin embargo, para desempistonar las vainas con la idea de recargarlas se tienen que usar útiles especiales que dificultan la recarga ya que no se puede usar un die convencional, por lo que no se puede utilizar la prensa. Para lograrlo se usan aparatos especiales que poseen una aguja que se clava en el pistón percutido y luego éste se extrae haciendo palanca o bien sistemas hidráulicos, entre otros, que complican mucho la recarga. El pistón Bóxer, sin embargo, lleva sobre el fulminante —o mejor dicho sobre un disco de papel que lo protege— una pieza metálica que actúa como yunque y su alojamiento en la vaina posee un solo un oído que tiene un diámetro muy considerable en comparación con el de los oídos de las vainas Berdan, por lo que no solo es más fácil desempistonarlas sino que además es más difícil que se obstruya por la acumulación de residuos de combustión Tipos de pistones Boxer Para armas largas, básicamente se comercializan cuatro tipos de pistones Boxer que se diferencia por su potencia y tamaño de encendido. – Pequeños para rifle (Small Rifle). – Pequeños para rifle magnum (Small Rifle Magnum). – Grandes para rifle (Large Rifle). – Grandes para rifle magnum (Large Rifle Magnum).