Caso de Mobbing

Sandra es una persona empleada desde hace más de 20 años en una obra social. En
el 2016 la designan como Jefa de la Delegación, y a los pocos meses, nombran como
Sub delegada a una persona que ingresa por política (guarda una íntima relación de
parentesco con el presidente de la Delegación Central). Se comienzan advertir
privilegios y divisiones al interior del equipo de trabajo. A los dos años se incorpora
una abogada, quien es quien finalmente la “destrona” a Sandra y se queda con la
Jefatura, sin justificar la delegación central dicho recambio, desconociendo el trabajo
que se le ha conferido.

A partir de lo anterior, Sandra comienza a vivir situaciones, que resultan un atentado

a su dignidad y donde se evidencia "una clara violencia psicológica extrema". En
principio, le bloquean la clave y le retiran su casilla de correo para que no pueda
gestionar ningún trámite; están pendientes de sus movimientos, la persiguen hasta
cuando va al baño o la cocina, cuestionan su forma de trabajo y el trato (bueno) que
tiene con los afiliados, le llaman la atención adelante de los mismos; hacen
comentarios obscenos en relación a las personas discapacitadas, para lastimarla, ya
que su hija presenta restricción a su capacidad; le sacan documentación pertinente y
en ocasiones hace hasta 3 veces el trabajo (convencida de que ya lo hizo), pero luego
entiende que alguien se llevó lo que estaba redactando. El clima laboral se vuelve un
caos, un grupo festeja lo que estas dos personas hacen y los otros que son minoría se
quedan inmóviles, y de manera privada le manifiestan su cariño.

Sandra se resiste, al ir al trabajo se mentaliza en que podrá superar dicha adversidad,

pero su mente y su cuerpo le empieza a pasar factura (al punto que algunos "pierden
la voz"), contrae Covid, neumonía y un cuadro que la desestabiliza en lo emocional,
dado que le reclaman días por no considerar que se encontraba enferma, e incluso
repercute a nivel salarial, con un importante descuento.

Llega a pensar "que no sirve para el trabajo". En la actualidad, se encuentra de

licencia, bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico, describiendo todo "como un
verdadero calvario".