Está en la página 1de 24

PREPARACION DE LA PIEL DEL ROSTRO

LIMPIEZA FACIAL

Cuidar y preparar la piel del rostro antes de la aplicación de maquillaje es una forma de asegurar un
mejor aspecto y duración del mismo ya que de esta forma el rostro estará libre de cualquier
elemento que esté perjudicando el cutis como puede ser la contaminación ambiental.
Limpiar, exfoliar, hidratar, tonificar y proteger la piel del rostro de la luz solar antes de la aplicación
del maquillaje, son solo algunos ejemplos de lo que se puede hacer en pro del cuidado del cutis para
así lograr no solo una apariencia fresca y naturalmente radiante, sino también una mejor salud para
la misma lo cual beneficiará todavía más la piel. Para cada paso a continuación, solo se debe tener
en cuenta el tipo de piel que se tiene para aplicar productos que sean adecuados a la misma y
promover mejores resultados. Así se prepara la piel para la aplicación del maquillaje:
Limpiar la piel del rostro antes de maquillaje
A simple vista, la piel puede parecer estar limpia, sin embargo, las glándulas sebáceas de la piel del
rostro producen una sustancia que se ubica en la superficie llamada sebo, esta sustancia es la
oportunidad perfecta para que bacterias y células muertas se acumulen y empiecen a taponar estos
orificios dando lugar a la aparición de granos, puntos negros, entre otras afecciones de la piel del
rostro, así las cosas, maquillarse sin antes limpiar la piel solo agrava la situación que acabamos de
describir.
Exfoliar el rostro antes del maquillaje
La piel se encuentra en constante regeneración, las células nuevas que se producen en la capa más
profunda de la dermis (hipodermis) tarda de tres a cinco semanas aproximadamente en llegar hasta
la superficie (epidermis) para reemplazar a las células muertas. De aquí la importancia de la
exfoliación que es un proceso que consiste en eliminar las células muertas de la superficie de la piel
y así mantener un cutis más saludable.
La exfoliación puede ser más o menos profunda por lo que te recomendamos agregar a tu rutina de
limpieza semanal algún producto tópico con efecto dermocosmético que contenga microesferas o
micelas.
Las microesferas o micelas son partículas no esféricas que se aplican mediante un suave masaje
directo en el rostro húmedo o con una esponja de superficie rugosa que se encargan de retirar los
residuos de maquillaje, células muertas y otros factores que puedan obstruir los poros.
RECOMENDACIONES
Evitar productos con una acción exfoliante intensa o que contengan partículas grandes, muy rugosas
e irregulares, sobre todo para la aplicación en pieles sensibles.
No realizar exfoliación en zona irritadas o con pequeñas quemaduras solares.
Es importante elegir el exfoliante indicado dependiendo el tipo de piel, ya que así evitaremos daños
en la dermis.
Al realizar la exfoliación debemos insistir más en los laterales de la nariz y evitar el contorno de los
ojos y labios.
Hidratar el rostro antes del maquillaje
La dermis de la piel tiene por defecto entre un 10% y un 20% de composición de agua, esta
composición tiene como objetivo mantener la elasticidad y la protección de la piel. Una piel seca es
señal de que el porcentaje de composición de agua de la dermis está por debajo del 10% y es aquí
cuando se activan las glándulas sudoríparas para liberar sudor y humectar al menos un poco la piel.
Realizar una hidratación facial adecuada antes del maquillaje es ideal dado que así la piel podrá
recibir y resaltar mejor el maquillaje que desees aplicarte, como efecto complementario podrás
mantener una piel hidratada aún si vives en un lugar de clima frío que suele ser factor para una piel
seca.
Así las cosas, antes de maquillar el rostro es importante realizar una hidratación facial adecuada, es
ideal aplicar hidratantes que se adapten a tu tipo de piel, te sugerimos altamente que utilices
productos libres de grasas y en lo posible con una composición a base de extractos naturales.
También puedes crear tu propia mascarilla de hidratación facial a base de plátanos, pepinos,
aguacate, entre otros.
Tonificar el rostro antes del maquillaje
La contaminación ambiental, el estrés e incluso los malos hábitos de alimentación afectan de forma
directa e indirecta la piel, aunque nuestro cuerpo produce diariamente nuevas células en la piel y
remueve las células muertas de forma natural, no logra eliminarlas en su totalidad y es aquí cuando
un poco de ayuda de nuestra parte le vendría bien para evitar la irritación de la piel del rostro y poros
obstruidos.
El proceso de tonificación consiste en la aplicación de cosméticos conocidos como tónicos que se
encargan de limpiar y mejorar la piel del rostro, eliminando por ejemplo el exceso de grasa. Estos
tónicos también eliminan impurezas que no son removidas por los otros pasos de los que
hablaremos en esta guía o por los productos que se utilizan en cada uno.
Previo al proceso de tonificación de la piel del rostro, es recomendable haber realizado una limpieza
facial de forma que la piel del rostro se encuentre libre de impurezas. Tonificar la piel del rostro es un
paso que suele pasarse por alto ya que normalmente no se conoce cuál es el producto adecuado, en
este caso la mejor recomendación es buscar uno que funcione para tu tipo de piel, cabe recordar
que tonificar es de gran importancia para restablecer el PH natural de la piel del rostro y su
hidratación.
Aplicar protección solar antes del maquillaje
Tomar la luz del sol posee grandes beneficios para nuestra salud, sin embargo, exponerse en
exceso a la luz solar sin contar con la protección adecuada puede ocasionar diferentes problemas
para la piel como el riesgo de cáncer, la aparición de manchas en el rostro, las quemaduras y el
envejecimiento. Los protectores solares ayudan a proteger la piel de los efectos perjudiciales de la
luz del sol. Entre las zonas de la piel que reciben una mayor exposición a la luz solar tenemos el
rostro, las orejas y las manos.
La recomendación es que antes de aplicar maquillaje para salir de casa, utilizar gel o cremas de
protección solar, en lo posible adquirir un bloqueador solar que no reseque la piel, sino que por el
contrario la hidrate sin dejar una sensación grasosa.
Limpiadores faciales según tu tipo de piel.
Con el limpiador conseguirás dejar tu rostro libre de impurezas y listo para que el resto de
cosméticos hagan su efecto con mayor eficacia. Para encontrar un limpiador adecuado es necesario
fijarnos en nuestro tipo de piel, y en los ingredientes ya que existen variedad de texturas.
¿Qué textura escoger según tu tipo de piel?
Por lo general, se recomienda utilizar texturas en gel o espuma para pieles mixtas; leches
limpiadoras para pieles secas; y aguas micelares para pieles sensibles. Pero tomando en cuenta que
los ingredientes también importan.
¿Qué ingredientes escoger según tu tipo de piel?
Además de la textura, es esencial fijarnos en los ingredientes que lleva la formula, pues los hay en
indicados para todo tipo de necesidades.
En pieles grasas o mixtas, debemos buscar limpiadores con activos seborreguladores, como el ácido
salicílico, antibacterianos como el aceite de té de árbol, antinflamatorios como la niacinamida, el
ácido azelaico o el retinol.
Acido salicílico, se usa para eliminar y prevenir la aparición de espinillas, las manchas en la piel y se
usa para tratar enfermedades como la psoriasis. Se considera un medicamento queratolítico y estos
causan un ablandamiento y desprendimiento de la capa superior de las células de la piel. Es la base
de la gran mayoría de los productos enfocados en tratar pieles grasas o con tendencia a serlo. Este
poderoso activo ayuda a disolver los residuos de la piel que obstruyen los poros y causan el
acné. Promueve la actividad antibacteriana y disuelve el exceso de sebo acumulado. Dependiente
del porcentaje de ácido (que no se recomienda que exceda el 3% dentro del producto utilizado), es
el número de veces que se podrá o deberá usar.
Aceite de árbol de té, Uno de los mejores ingredientes naturales para combatir el acné es el aceite
de árbol de té. Este aceite tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar
a reducir el tamaño de las espinillas y evitar que se formen. Para utilizar el aceite de árbol de té,
aplica unas gotas en un algodón y aplícalo en la zona afectada. También puedes añadir unas gotas
de aceite de árbol de té a tu limpiador facial o crema hidratante.
Aloe vera, es otro gran ingrediente natural para combatir el acné. Esta planta tiene propiedades
antiinflamatorias y antibacterianas que pueden ayudar a reducir el tamaño de los granos y a calmar
la piel. Para utilizar el aloe v era, aplica una pequeña cantidad del gel en la zona afectada. También
puedes añadir unas gotas de aloe vera a tu limpiador facial o crema hidratante.
Arcilla verde, purificador, antiséptico y antiinflamatorio, este polvo verde es perfecto para tratar los
pequeños granos y eliminar el exceso de sebo que provoca su aparición. Para conseguir una piel
suave y tersa, haz una mascarilla mezclando un poco de polvo con agua con una cuchara de
madera (el metal reduce las propiedades de la arcilla) y aplica una capa uniforme sobre el rostro que
dejarás durante unos 5 minutos. Aclara con agua tibia y luego aplica tu crema hidratante habitual.
Además de los ingredientes naturales, también hay un montón de ingredientes activos que pueden
ayudarle a deshacerse del acné.
Peróxido de benzoilo, es un agente antibacteriano que ayuda a eliminar las bacterias que causan el
acné. Este ingrediente está disponible en una variedad de productos de venta libre, como
limpiadores, tónicos y cremas.
Retinoides, esta forma de vitamina A es muy eficaz para combatir el acné gracias a su acción
queratolítica, que ayuda a reducir el tamaño de los granos y a prevenir su formación. Los retinoides
están disponibles en diversos productos de venta libre, como cremas y geles.
Ácido salicílico, este ingrediente es un agente queratolítico que ayuda a descomponer el sebo que
obstruye los poros y provoca el acné. El ácido salicílico está disponible en una variedad de
productos como limpiadores, tónicos y cremas.
Ácido glicólico, este ingrediente es un agente exfoliante que ayuda a eliminar las células muertas de
la piel que pueden obstruir los poros y causar acné. El ácido glicólico está disponible en una
variedad de productos como limpiadores, tónicos y cremas.
Niacinamide, esta forma de vitamina B3 es un tratamiento eficaz contra el acné. La niacinamide
ayuda a reducir el tamaño de los granos y evita su formación. Este ingrediente está disponible en
una gran variedad de productos.
Limpiador facial para piel sensible. Optaremos por limpiadores específicos que contengan
calmantes, descongestivos o antirrojeces, como la alantoína, el aloe vera, la niacinamide, el té
verde, la cúrcuma o la centella asiática.
Calmantes, descongestivos, El tónico facial descongestiona nuestro cutis, lo refresca y nos devuelve
el aspecto suave y luminoso. Tonificar también ayuda a mejorar la circulación de la sangre y a
promover la regeneración celular de la piel. La tonificación completa el proceso de limpieza porque
elimina todo rastro de productos y otros residuos que puedan haber quedado, equilibrando la
hidratación. Por otra parte, cuando aplicamos el tónico descongestivo retiramos las células muertas
que quedan en la superficie favoreciendo la penetración de las cremas, lociones o geles aplicadas a
posteriori, resultando más efectivos. El tónico reacondicionará la piel de tu rostro, otorgando
sensación de firmeza y elasticidad y su efecto emoliente y suavizante protegerá a tu cutis del
cansancio diario. Recomendaciones, infusiones o zumos de algunos productos naturales, te verde,
te de manzanilla, zanahoria, pepino con limón.
Alantoína, ayudan a eliminar las células muertas y a acelerar el crecimiento de tejido nuevo y sano, a la vez
que proporcionan una hidratación balanceada. Además, estimula la formación de queratina, colágeno y
elastina, dando como resultado una piel tersa, firme y rejuvenecida.

Las cremas con alantoína también reducen el tiempo de cicatrización, acelerando el proceso natural
de la piel para regenerarse. Esto ayuda a eliminar las cicatrices de acné.Tiene un efecto anestésico
suave, por lo que reduce la sensación de dolor en caso de tratamientos de piel seca o exposición al
sol.
Limpiador facial para piel seca y deshidratada: Como la piel seca carece de lípidos y tiene dificultad
para retener la humedad, es importante buscar productos que proporcionen una hidratación intensa.
Buscaremos activos que refuercen la barrera protectora como las sustancias humectantes: pantenol,
glicoles, urea, alantoína, algunos hidroxiácidos (ácido láctico) y ácido hialurónico, aceites naturales.
Pantenol, es una pro-vitamina que, al aplicarse sobre la piel, se absorbe y se transforma en vitamina
B5. Por sus propiedades humectantes y su capacidad para favorecer el proceso natural de
regeneración de la piel, forma parte de diferentes productos cosméticos y de cuidado personal, ya
que ayuda a suavizar y mejorar la apariencia de la piel ante ciertos trastornos cutáneos. El pantenol
nos ayudará a acelerar el proceso de regeneración de la piel en aquellas situaciones en las que la
piel lo requiera como son las irritaciones, rozaduras, descamaciones, grietas o rojeces.
El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) utilizado para trabajar la superficie más profunda de la
piel y tratar las pequeñas arrugas, la falta de luminosidad o la piel dañada por el sol. 
Urea, es hidratante, ya que consigue aportar agua a pieles muy secas o que ya presentan
descamación. Este efecto se potencia gracias al resto de sus propiedades (la humectante y la
exfoliante) por lo que la hidratación es más profunda. También es humectante, propiedad que evita
la deshidratación y sequedad, recuperando pieles muy apagadas. Además, es exfoliante, ya que
realiza una especie de peeling que favorece la renovación celular de la piel. Esta característica es
esencial para tratar la hiperqueratosis, que da lugar a durezas o callosidades, pero también para la
psoriasis, eccemas o dermatitis.
Ácido Hialurónico, es una molécula de azúcar amante del agua que se encuentra naturalmente en la
piel. El Ácido Hialurónico, un humectante que ayuda a conservar o retener la humedad, es un
ingrediente de confianza para las fórmulas hidratantes. Además, ayuda a reponer la piel para
aumentar la hidratación, mejorar la elasticidad y fortalecer la piel. Al estar presente de forma natural
en la piel, es altamente compatible con ella, lo que la convierte en un ingrediente de confianza y
eficaz para el cuidado de la piel. A medida que envejecemos, los niveles de Ácido Hialurónico
disminuyen, y añadir una crema hidratante o un suero facial con Ácido Hialurónico puede ayudar a
rellenar e hidratar.
Ácido láctico es otro tipo de AHA. Se obtiene de la fermentación de la lactosa por las bacterias, por
lo que está en lácteos fermentados como el yogur. Este ácido es suave, la piel lo admite fácilmente,
por lo que será efectivo para pieles más sensibles. Al igual que los otros AHA tiene acción
queratolítica, puede penetrar en las capas más internas de la piel, así también puede mejorar la
producción de colágeno y elastina.
Acido salicílico, se trata de un BHA (betahidroxiácido). Al tener la capacidad de penetrar en los
folículos, a su vez tiene la capacidad de limpiar el poro en las capas más profundas lo que lo hace
específicamente beneficioso para el acné.
Este ácido es el más apropiado para pieles masculinas resistentes, pieles grasas y pieles acneicas,
ya que además de tener la capacidad de penetrar en los poros limpiándolos y “secando” el exceso
de grasa también tiene acción antiinflamatoria.
La acción de limpieza del poro evita que se acumulen células muertas y exceso de grasa, evitando
así la aparición del acné. Aunque como todos los ácidos en alta concentración puede ser muy
irritante, y en estas concentraciones solo se recomienda su uso bajo supervisión médica.
El ácido salicílico debilita las uniones de las células viejas y nuevas, así permite que se elimine las
células antiguas (función queratinolitica). Esta acción es especialmente beneficiosa para la gente
que tiene acné ya que al eliminar las células muertas evita que se tapone el poro y se produzcan los
granos.

Aceite de argán, las propiedades de este aceite en el cutis lo hacen perfecto tanto para pieles secas
como grasas. En su composición abundan los tocoferoles (antioxidantes con gran concentración de
lípidos), antioxidantes que retrasan el envejecimiento previniendo las arrugas. Además, es altamente
nutritivo, pero no graso, pese a su apariencia, por lo que no genera comedones en la tez y lo hace
apto para pieles acnéicas. Sus propiedades cicatrizantes lo convierten en beneficioso para este tipo
de problema, ya que puede ayudar a eliminar las manchas que dejan los granitos. 
Aceite de almendras, tiene propiedades emolientes que ayuda a suavizar e hidratar la piel, además
de calmar irritaciones tópicas como la psoriasis y la dermatitis. Gracias a la vitamina E que contiene,
puede ayudar a prevenir arrugas y estrías, sobre todo mezclado con otros aceites como el de
mosqueta. 
Aceite de coco, el aceite que se extrae de este fruto tropical está lleno de omegas que fortalecen e
hidratan la piel del rostro. Además, el aceite de coco puro prensado en frío ayuda a eliminar el
maquillaje de forma natural y, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, sirve como
limpiador facial para las pieles más sensibles y enrojecidas. Sus propiedades antibacterianas
también lo hacen ideal para pieles con tendencia acnéica, ya que combaten los microbios y bacterias
que causan el acné, además de reducir el tamaño de los poros.
Aceite de caléndula, tiene propiedades antinflamatorias y suavizantes y suele mezclarse con otros
aceites base, como el de almendras, para su uso. Asimismo también puede aplicarse
en verrugas (favoreciendo su desaparición), en pieles acnéicas (ayuda a evitar los brotes), sobre
quemaduras ocasionadas por el sol y picaduras de insectos.
Aceite de cáñamo, este aceite se extrae en frío a partir de las semillas del cáñamo y debe ser
guardado en lugares secos, frescos y sin luz, ya que las altas temperaturas destruyen sus
propiedades. La presencia de Omega-3 y Omega-6 combate el acné y reduce los poros, mejora la
psoriasis y el eczema.
Aceite de jojoba, protege la piel del sol, sus propiedades antioxidantes protegen la piel de los
radicales libres. Este aceite, además, mejora los desequilibrios del sebo por lo que está
especialmente indicado para tratar el acné. Asimismo, sus propiedades hidratantes la hacen muy
aconsejable para las pieles y cutis secos, mejorando la regeneración celular, aumentando la
elasticidad y la suavidad de la piel.
Aceite de onagra, este aceite ha probado ser especialmente beneficiosos para tratar trastornos
femeninos como los síntomas de la menopausia y el síndrome premestrual. Además de sus
beneficios internos, el aceite de onagra usado en la piel, mejora el aspecto del acné, previene el
envejecimiento cutáneo e hidrata la piel. También es muy efectivo para la psoriasis, la sequedad y
los eczemas, ya que ayuda a reducir el picor de la piel.
Aceite de rosa mosqueta, está repleto de ácidos grasos esenciales como el omega-3, omega-6 y
linoleico, además de antioxidantes y vitamina A y E. Su popularidad se debe sobre todo a sus
propiedades regeneradoras, que favorecen la cicatrización de la piel, la apariencia de las estrías y
las manchas de la piel. Este aceite también ayuda a combatir el envejecimiento y mejora la
pigmentación, el tono y la textura de la piel, lo que lo convierte en un aliado idóneo para pieles
maduras o con problemas de pigmentación. La vitamina A que contiene mejora la humedad del cutis
y crea una barrera de impermeabilidad que impide la pérdida de agua, y lo hidrata.
Limpiador facial para para piel normal, la piel al estar equilibrada, es la más versátil, podemos usar
cualquier limpiador que sea para piel normal y que mantenga ese equilibrio.
Exfoliantes según tipos de piel
 Piel Seca: Necesita productos con un efecto ligero que no acelere su resequedad.
Piel Normal: Toleran casi todos los tipos y presentaciones de exfoliantes disponibles
Piel grasa o con tendencia al acné: El ingrediente ideal es el ácido salicílico. Al ser soluble en aceite
penetra fácilmente en los poros obstruidos, removiendo totalmente las impurezas.
Piel Sensible: Conviene evitar productos potentes que puedan irritarlas o alterarlas. Es imperativo
que incluya calmantes.
Los exfoliantes se clasifican de acuerdo con su presentación, ingredientes activos y características
de acción. Pueden ser:
Elaborados a partir de enzimas de frutas (ofrecen propiedades renovadoras, desincrustantes,
antioxidantes y al mismo tiempo un efecto suave).

Creados a base de ácidos -con distintas concentraciones- para lograr una exfoliación profunda.

Son, comúnmente, geles con partículas o gránulos (de tamaños variados) que se aplica con suaves
masajes para que cumplan su función.

Productos de diferentes texturas que exfolian y ofrecen efectos regenerativos, refrescantes,


descongestionantes y/o purificadores.
Se basa en el principio mecánico de arrastre y algunas potencian su acción con una composición
orgánica muy beneficiosa.

Puede ser manual o eléctrico. Se usan solos o combinada.


Hidratantes según el tipo de piel
Piel seca. Es un tipo de piel más sensible, que tiende a ser más opaca, a veces blanqueada y con
señales de repujamiento. Se reseca más fácilmente porque posee una cantidad menor de glándulas
sebáceas. Los hidratantes indicados son los más cremosos y concentrados – y, como consecuencia,
más oleosos –, que posean sustancias antioxidantes en su fórmula.
Piel normal. De textura fina y suave, la piel normal tiene la elasticidad y la cantidad de oleosidad en
la medida correcta. O sea, es una piel equilibrada, el sueño de consumo de todo mundo. Aun así,
este tipo de piel necesita hidratación, con productos que posean óleos vegetales y vitaminas como la
C, por ejemplo.
Piel mixta. La característica principal de este tipo de piel es ser oleosa y con los poros dilatados en la
zona T del rostro (frente, nariz y quijada) y normal o resecada en las mejillas. Hidratantes en gel y
libres de óleo, que no resecan la piel, pero también no aumentan la producción de sebo, son las
mejores opciones para la piel mixta.
Piel oleosa o grasa. Este tipo de piel, con poros más dilatados y aspecto brillante y húmedo, ya
produce una cantidad considerable de sebo, debido a factores como la genética, alteraciones
hormonales, sol en exceso y estrés. Por lo tanto, lo que este tipo de piel menos necesita es grasa. El
hidratante ideal, en ese caso, es aquel en gel, con textura ligera y libre de óleo, que no obstruya los
poros.
A pesar de que existen hidratantes específicos para pieles oleosas, normales, mixtas y secas,
algunas marcas desarrollan productos que pueden usarse en todos los tipos de dermis.
¿Cómo limpiar un rostro con acné?
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una limpieza facial en pieles con acné es
que no debemos estimular la producción de grasa y al mismo tiempo tenemos que restaurar su pH
para devolverle su confort y regenerar para evitar las marcas. Por ello, es recomendable
utilizar leches limpiadoras sin alcohol, que no sean nada agresivas. Y casi igual de importante es
retirar el producto con suavidad, evitando así arrastrar la infección. 

Sería igualmente recomendable utilizar un tónico facial, que ayude a completar a seguir retirando los
restos de suciedad y que ayude a calmar y equilibrar el pH. Respecto a las cremas hidrantes, deben
absorberse con facilidad, no contener activos que saturen la piel y hay que extenderlas también
suavemente. Los productos con ácido salicílico para una piel con tendencia al acné resultan
especialmente beneficiosos.
Usa un limpiador delicado de agua micelar en una almohadilla de algodón, luego aplica un gel de
limpieza facial para la con la piel con tendencia acneica espumoso y especialmente formulado para
eliminar la grasa y las bacterias que prosperan en condiciones grasosas. 
Para las personas que sufren de piel con tendencia acneica y tienen piel grasa opta por
un humectante a base de agua. busca un humectante con una concentración razonable de ácido
salicílico y LHA. Las delicadas propiedades exfoliantes de estos ingredientes activos ayudarán a
mantener la piel limpia.
Productos naturales para cuidar la piel del rostro
Aloe Vera
Para limpiar el rostro (una actividad realmente necesaria) y eliminar no sólo la suciedad sino también
las toxinas que se van acumulando, te recomiendo el gel de aloe vera.
Ten una planta de sábila en casa, corta una parte del tallo y ábrelo de manera horizontal. Extrae el
líquido del interior y aplícalo en la piel previamente lavada. También puedes mezclar el aloe con 2
cucharadas de leche.
Avena
Para exfoliar el rostro y quitar las células muertas que se van acumulando y tapando los poros, te
aconsejo que emplees avena en copos. Lava la cara con agua tibia y luego pasa las hojuelas en
forma circular como si estuvieses dando un masaje. Tras unos minutos de este tratamiento enjuaga
con agua templada.
Café
Otro remedio casero para el cuidado de las piernas en este caso es el café, un producto natural muy
bueno para reducir la celulitis. Masajea cuando estés en la ducha y quita todas las impurezas.
Frutas y alimentos
Las frutas no solo son ricas para comerlas en cualquier momento del día, sino que también te
pueden servir como mascarilla.
Aguacate, contiene una alta cantidad de vitamina E y grasas buenas que ayudan a nutrir, suavizar
he hidratar la piel.
Fresas, están cargadas de vitaminas C y K, antioxidantes, ácidos alfa hidróxidos y flavonoides que
ayudan a prevenir el envejecimiento de la piel.
Limón, es un cítrico muy rico en vitamina C necesaria para la sintetización de colágeno, responsable
de la flexibilidad y textura de la piel.
Papaya, es una fruta tropical que ayuda a reafirmar la piel, y prevenir la flacidez gracias a su alto
contenido de betacaroteno, flavonoides y magnesio.
Plátano, es rico en potasio un mineral que ayuda a hidratar y nutrir la piel. Así mismo contiene
vitamina C, B12, E y A.
Kiwi, productor de colágeno, son fuente importante de antioxidantes que pueden retrasar los efectos
del envejecimiento en todo el cuerpo.  La vitamina C que contienen los kiwis también contribuye a la
auto-reparación de la piel y a evitar una piel seca y áspera.
Mango, es una deliciosa fruta que puede ayudar a mejorar la salud de tu piel. Contiene más del 80%
de vitamina A necesaria para consumir durante todo el día.  
Papa,  tienen un alto contenido de zinc y vitamina C y ayuda a crear más elastina, que mantiene
la piel joven y linda por más tiempo.
Almendras, Los ácidos grasos saludables que contienen nueces y almendras ayudan a mantener la
membrana de las células y a eliminar toxinas de nuestro cuerpo. Y lo que es mejor ayudan a retener
el agua que hace posible un look saludable tanto para el rostro como para el cuerpo.
Yogurt, ayuda a lucir una piel más firme y linda. Y tiene un alto contenido de proteínas y fibras. El
yogurt griego es aún más beneficioso porque contiene el doble de fibras y proteínas que el yogurt
normal.
Granos enteros, como el pan y el arroz integral, la avena y el centeno, son ideales para mantener
ese aspecto de la piel suave y firme que todas buscamos. Altos en fibras, te dará los mejores
resultados para tu piel.
Cítricos, las frutas cítricas como el limón, la naranja, mandarina, entre otras, son ricas en vitamina C,
considerada un potente antioxidante que interviene en la forma de colágeno, proteína necesaria para
que la piel conserve su firmeza y elasticidad.
Zanahoria, es un vegetal rico en betacarotenos, ricos en vitamina A que ayuda a reducir la flacidez
del rostro y que además combate las arrugas. Además, las zanahorias protegen la piel de los rayos
UV, por lo que se recomienda su consumo especialmente antes de salir al sol.
Tomate, es un alimento con una mayor concentración de licopeno, una sustancia que protege las
células frente a los daños derivados de los radicales libres. Esto hace que la piel permanezca joven
y libre de imperfecciones.
Infusiones
Hinojo, este ingrediente podría colaborar en la eliminación de los granos y puntos negros, no
solamente del rostro, sino también de la espalda y torso.
Menta, no sólo podemos usarla por sus propiedades digestivas, sino también como un tónico para
nuestra piel.
Melisa, esta planta tiene varias propiedades, como por ejemplo ser relajante y calmante. Además,
ayuda a atenuar las arrugas del rostro.
Tomillo, utilizado para pieles con acné.
Lavanda, tiende a ser efectiva para limpiar y desinflamar la dermis. Es un excelente calmante para
irritaciones y desinfectante de heridas.
Te blanco, alto contenido de vitamina C.
Té verde, recomendable para aliviar la irritación en pieles sensibles y también puede servir como
antioxidante. Brinda a la piel un efecto de descanso.
Caléndula, contribuye al cuidado de la dermis.
Ginkgo Biloba, puede ayudar a estimular la circulación de la piel y a mejorar la salud de los rostros
desvitalizados.
Receta para hacer un limpiador facial
Ingredientes:
 ¼ taza de té de manzanilla
 ¼ taza de jabón líquido de Castilla
 ¾ cucharadita de aceite de almendras dulces (puedes sustituir por aceite de aguacate o por
aceite de oliva)
 8 gotas de aceite esencial de lavanda
 3 gotas de aceite de vitamina E
Elaboración:
Comenzaremos elaborando la infusión de manzanilla. Para ello, debes poner agua en una cacerola
al fuego, y cuando empiece a hervir, añade las flores secas de manzanilla, dejando hervir durante 10
minutos. Pasado este tiempo, apaga el fuego y cuela, hasta que se enfríe por completo.
Una vez se haya enfriado, combina todos los ingredientes en un frasco de vidrio pequeño, o en una
botella con atomizador, incluyendo la taza de té de manzanilla previamente colada. Cierra y mezcla
bien todos los ingredientes.
Con de aceite de coco
En caso de que tengas prisa y dispongas de aceite de coco, si tu piel no es grasa puedes preparar
un limpiador rápido utilizando para ello este maravilloso ingrediente natural.
De hecho, en su composición nos encontramos con una combinación de grasas naturales, como el
ácido láurico, con cualidades antimicrobianas e hidratantes, y el ácido linoleico, útil para combatir el
acné, a la vez que actúa como un humectante eficaz excelente para la dermatitis atópica.
Para hacerlo, tan solo debes calentar ligeramente el aceite de coco al microondas, para dejarlo
líquido, o bien ponerte un poco en la yema de los dedos, con la finalidad de calentarlo ligeramente, y
aplicarlo sobre el rostro, masajeándolo con suavidad durante 30 segundos.
Luego, aplica sobre la piel una toalla húmeda, limpia y tibia, con la que conseguirás abrir los poros.
Finalmente, espera dejando actuar entre 15 a 30 segundos, y para terminar retírate el aceite de coco
dándote ligeras palmaditas con la ayuda del paño.
Eso sí, recuerda que, si tu piel es grasa, o presenta cierta tendencia al acné, no es recomendable
utilizar el aceite de coco. En estos casos, por ejemplo, lo más recomendable es sustituirlo por aceite
de jojoba.
Con aceite de almendras dulces y lavanda
Lo cierto es que un limpiador a base de aceite puede ser utilizado incluso para la piel grasa o con
tendencia al acné, pero para ello, es necesario optar por ciertas combinaciones de aceites útiles
para eliminar el maquillaje, el sebo y la suciedad que comúnmente obstruyen los poros. Eso sí,
también es ideal para pieles secas.
Ingredientes:
 30 gramos de aceite de almendras dulces
 6 gotas de aceite esencial de lavanda
Elaboración:
Es sencillo y simple. Tan solo debes añadir los ingredientes en las cantidades indicadas en una
botella de vidrio oscuro, cerrar con la tapa y agitar bien hasta que ambos ingredientes se combinen y
se mezclen adecuadamente.
Con miel y limón
Combinados entre sí, la miel y el limón pueden convertirse en dos ingredientes activos poderosos
cuando los aplicamos sobre la piel, puesto que actúan como humectantes y antisépticos naturales,
ideales para suavizar y limpiar la piel de forma totalmente natural.
Ingredientes:
 1 cucharada de miel
 El jugo de medio limón
Elaboración:
Solo debes partir el limón por la mitad, y exprimir una de esas mitades para obtener su jugo. Luego,
en un cuenco pequeño, mezclamos tanto la miel como el jugo de medio limón recién exprimido.
Cómo usarlo:
Puedes aplicarte el limpiador por el rostro y el cuello, evitando eso sí el área delicada próxima a los
ojos. Y deja actuar durante 20 minutos.
Pasado este tiempo, retíralo con la ayuda de agua tibia, siguiendo con un poco de agua fría.
Ideal para pieles grasas
La miel puede llegar a convertirse en una opción limpiadora excelente para pieles grasas y mixtas,
gracias a las cualidades antibacterianas y ligeramente exfoliantes que nos proporciona este
ingrediente natural.
Ingredientes:
 ¼ taza de miel
 ¼ taza de agua de rosas (o agua de coco)
 2 cucharadas de jabón líquido de Castilla
 1 cucharadita de aceite de aguacate (puedes sustituir por aceite de jojoba)
 12 gotas de aceite esencial de lavanda
Elaboración:
En un recipiente, añadimos el agua de rosas, el jabón líquido de Castilla, la miel y el aceite de
aguacate, revolviendo suavemente con la finalidad de combinar estos ingredientes.
Finalmente, añade el aceite esencial de lavanda, volviendo a mezclar de nuevo para integrarlo. Para
terminar, vierte la mezcla en una botella de vidrio oscuro con dosificador, introduciendo la mezcla en
su interior, y vuelve a agitarlo de nuevo.
Cómo usar nuestro limpiador facial casero
Los pasos a seguir dependerán de la consistencia que tenga. Si es acuoso, solo debes empapar un
disco de algodón, y aplicarlo sobre el rostro con suavidad, dejando actuar durante algunos minutos
hasta que la suciedad y las impurezas queden atrapadas en el algodón.
Por otro lado, si es aceitoso, lo mejor es aplicarlo con la ayuda de la yema de los dedos, aplicándolo
mediante un suave masaje, para finalmente retirarlo con un poco de agua tibia.
Tónicos
Zanahoria
Si queremos exponernos al sol para conseguir una piel bronceada y a la vez saludable, podemos
recurrir a este tónico facial casero de zanahoria, el cual nos permitirá proteger la piel de los rayos
solares y a la vez aportarnos betacarotenos. Estos, según esta información extraída de la Biblioteca
Nacional de Medicina de Estados Unidos, contiene pigmentos que cuidan nuestra piel y nos protege
de la degeneración macular. El tónico se puede obtener en herbolarios y en tiendas de productos
naturales.
Además, aparte de aplicarnos el tónico de zanahoria, bebernos un zumo de esta hortaliza cada
mañana nos aportará muchos beneficios para el organismo.
Pepino y limón
Este tónico facial casero y 100% natural también se puede beber para aprovechar los beneficios que
aporta a la piel. Para prepararlo, tienes que hacer un licuado con un pepino mediano y medio limón.
El pepino es una verdura muy rica en agua y, además de ser muy refrescante y limpiar nuestro
organismo, limpia y desinflama la piel del rostro. Por ello, el tónico facial casero de pepino es muy
útil cuando nos lo aplicamos al despertar con la cara o los párpados hinchados.
En cuanto al limón, se trata una fruta con propiedades limpiadoras, lo que la hace ideal para pieles
con acné, con puntos negros o con manchas.
Vinagre de manzana
Para preparar este sencillo tónico facial casero solo necesitamos conseguir un vinagre de
manzana ecológico y no pasteurizado, para que conserve todos sus minerales y vitaminas.
El vinagre es un alimento ácido y, la piel de nuestro rostro, que también tiene un pH ácido (entre 4,2
y 5,6 aproximadamente), debe mantenerse en esa acidez si queremos evitar que se reseque. Por lo
tanto, será un tónico ideal para cuidarla. Sin embargo, según esta investigación realizada por el
departamento de Nutrición de la Universidad Estatal de Arizona sugiere mantener el escepticismo al
respecto, puesto que no se cuenta con suficientes evidencias científicas.
Para elaborarlo, debes mezclar una parte del vinagre de manzana por cuatro partes de agua.
Rosa
El agua de rosas es el líquido que se extrae del destilado de los pétalos de esta flor. Tiene
propiedades antiinflamatorias que, según afirma este estudio realizado ayudarán a cerrar los poros,
a eliminar el exceso de agua y a reducir el enrojecimiento de los capilares dilatados.
Romero
Este tónico también es un antiguo remedio de belleza, ya que el romero es una planta medicinal muy
beneficiosa para mejorar la inflamación y el aspecto de la piel.
Lo podemos preparar de dos maneras diferentes:
 Puedes macerar vinagre de manzana con romero fresco, que posteriormente, mezclarás a
partes iguales con agua natural.
 Por otro lado, puedes mezclar dos cucharaditas de agua natural (unos 10 ml) con 15 gotas
de aceite esencial de romero. En este caso. debes agitar siempre la mezcla antes de
aplicártela y, preferiblemente, utiliza un spray para ello.
Exfoliantes naturales.

2 cucharadas de hojuelas o copos de avena


¼ de taza de agua
El zumo de medio limón
Hidrata los copos de avena en el agua durante 10 minutos para que los mismos se suavicen,
transcurrido ese tiempo añade a la mezcla el zumo de limón y remueve bien. Aplica la pasta en tu
cara en movimientos circulares para conseguir el efecto perfecto, luego retirar con agua fría.
Azúcar y limón, un clásico ideal
Cuando se trata de eliminar las células muertas de la piel el azúcar es una de las opciones más
empleadas, por eso destaca entre los exfoliantes para la piel grasa ideales. Por sí solo resulta
beneficioso, pero si le añadimos unas gotas de zumo de limón potenciaremos las propiedades
astringentes, consiguiendo un mejor efecto.
Para hacerlo necesitas:
Una cucharada de azúcar
El zumo de medio limón
Mezcla ambos ingredientes y, de ser necesario, añade unas gotas de agua para suavizar la pasta.
Luego aplica en el rostro húmedo con suaves movimientos circulares, retira con agua fría.
Arcilla verde, perfecta para exfoliar y limpiar
La arcilla verde está llena de beneficios para la piel, especialmente si tu dermis es grasa. Este
producto ayuda a limpiar la piel en profundidad, contribuye a su regeneración, calma y desinflama la
dermis, cuenta con propiedades antisépticas y además es un gran exfoliante, por lo que tendrás un
cosmético completo y natural.
Si quieres hacer esta mascarilla exfoliante solo necesitas:
2 cucharadas de arcilla verde de uso cosmético, a la venta en tiendas de productos naturales.
Agua potable.
En un recipiente de plástico y usando una cuchara de plástico, nunca de metal pues se perderán las
propiedades del producto, añade las dos cucharadas de arcilla y un poco de agua hasta crear una
pasta espesa. Aplica la mascarilla con el rostro limpio de forma uniforme, deja actuar por 10 minutos
y luego remueve con movimientos circulares. ¡Tu piel lucirá renovada!
Kiwi y azúcar, exfoliación y nutrición
Entre las opciones para hacer exfoliantes para la piel grasa, una excelente combinación es la de kiwi
y azúcar pues aporta a la piel la vitamina C y los antioxidantes de esta fruta, reduciendo la grasa y
mejorando la apariencia del rostro, al tiempo que el azúcar favorece la eliminación de las células
muertas.
Solo necesitas:
1 kiwi pelado y triturado
1 cucharada de azúcar
Mezcla ambos ingredientes y aplica en el rostro con movimientos circulares, retira con agua fría y
luce una piel espectacular.
Los pasos a seguir son los siguientes:
Aplicar un limpiador dermo cosmético adecuado para el tipo de piel
Exfoliar la piel para eliminar células muertas, puntos negros e impurezas
Abrir los poros para que los productos penetren mejor en el cutis
Extraer espinillas y puntos negros con delicadeza
Aplicar una mascarilla indicada para el tipo de piel
Cerrar los poros para descongestionar y equilibrar el PH de la piel
Hidratar el cutis para aportar una sensación fresca y reconfortante
Aplicar protector solar para prevenir los efectos de los rayos.
Mascarilla para piel grasa
Mascarilla de plátano, avena y leche
Los plátanos son perfectos para las pieles grasas y para eliminar el acné debido a su alto contenido
en vitaminas A, B6, C y E. Al terminar el tratamiento notarás que la dermis está más fresca y
suave gracias a la acción de la leche y de los copos de avena. Sin duda, es una de las mejores
mascarillas para pieles grasas que puedes preparar en casa.
Ingredientes
 1 plátano
 1 cucharada de leche (10 ml)
 2 cucharadas de copos de avena (20 g)
Preparación
 Pisa el plátano hasta formar un puré y coloca el puré resultante en un recipiente.
 Echa la leche a temperatura ambiente y luego los copos de avena.
 Mezcla bien para conseguir una crema homogénea.
 Lava el rostro con agua templada y jabón neutro antes de proceder con la mascarilla.
 Aplica con movimientos circulares, con la yema de los dedos en toda la cara (con cuidado
de que no ingrese en los ojos) y masajea por cinco minutos.
 Pasado ese tiempo, enjuaga con agua fresca y coloca una crema hidratante.
 Mascarilla de yogur y miel
Es una receta casera muy eficaz para reducir el acné, hidratar la piel y eliminar la grasa, ya que la
combinación de los ingredientes la convierten en una mascarilla ideal para pieles con oleosidad.
Ingredientes
 1 cucharada de yogur (15 g)
 1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
 En un recipiente coloca el yogur (de preferencia natural) y mezcla con la miel.
 Con el rostro limpio, aplica con movimientos circulares haciendo hincapié en las áreas más
grasas o con más cantidad de granitos.
 Deja actuar 15 minutos y luego retira con agua tibia.
 Aplica una crema hidratante
Mascarilla de huevo, limón y avena
Los copos de avena son exfoliantes naturales maravillosos y, si los combinamos con el zumo de
limón, podremos reducir la grasitud de la cara.
Ten en cuenta que esta mascarilla solo se puede aplicar de noche, porque el ácido del limón al
contacto del sol puede manchar la piel. El huevo por su parte hidrata y suaviza la dermis.
Ingredientes
 1 clara de huevo
 2 cucharadas de copos de avena (20 gramos)
 El jugo de 1 limón.
Preparación
 En un recipiente coloca la clara de huevo y los copos de avena.
 Exprime el zumo de limón y añádelo a la mezcla.
 Remueve bien hasta formar una pasta cremosa y homogénea.
 Aplica en el rostro, previamente lavado, y deja actuar unos 20 minutos.
 Retira con agua fría para que los poros se cierren.
Mascarilla de papa, leche, pan y limón
Las papas contienen mucha agua y por ello hidratan la piel. Junto con la leche y las migas de pan
actuarán como suavizantes de la dermis. Además, el limón es antiséptico y reduce las infecciones
causadas por los granitos.
Ingredientes
 1 papa
 2 cucharadas de leche (20 ml)
 2 cucharadas de miga de pan (20 g)
 ½ cucharada de jugo de limón (5 ml)
PUBLICIDAD
Preparación
 Pela la papa, córtala en cubos y cocínala con agua. Cuando esté cocida cuela y haz una
especie de puré.
 Lava bien el rostro con agua tibia.
 Mezcla el puré de papa con la leche, el limón y las migas de pan y obtén una crema suave.
 Cuando esté a temperatura ambiente, aplica en la cara y deja actuar, como mínimo, 20
minutos.
 Enjuaga con abundante agua fría.
Mascarilla de plátano, jugo de limón y miel

Otra de nuestras mascarillas para pieles grasas preferidas porque conocemos las propiedades de
cada uno de los ingredientes de esta receta casera. ¡Solamente es cuestión de probarla!
Ingredientes
 1 plátano
 1 cucharada de miel (25 g)
 1 cucharada de zumo de limón (10 ml)
Preparación
 Pisa el plátano y mezcla con la miel y el jugo de limón.
 Aplica esta mascarilla de consistencia uniforme sobre la piel limpia y seca mediante
movimientos circulares. Puedes también colocar en el cuello.
 Cuando se haya secado (aproximadamente a los 15 minutos) retira con agua tibia.
 Coloca una crema hidratante al finalizar.
Mascarilla de avena y albahaca
La avena es una potente exfoliante y, si la combinamos con hojas de albahaca fresca, el resultado
es un rostro limpio, fresco y sin grasitud. Sin dudas, una mezcla perfecta que puedes disfrutar 2 o 3
veces por semana.
Ingredientes
 1 puñado de hojas de albahaca fresca
 2 cucharadas de copos de avena (20 g)
 ½ taza de agua (125 ml)
Preparación
 Lava bien las hojas de albahaca fresca. Coloca en el vaso de la licuadora.
 Agrega los copos de avena y el agua.
 Mezcla bien para que se forme una crema consistente (puedes añadir más agua o más
avena si es necesario).
 Aplica en el rostro, ya limpio y seco, con movimientos circulares.
 Deja actuar 20 minutos y enjuaga suavemente con agua tibia.
 Coloca una crema hidratante al terminar.
Mascarilla de manzanilla, yogur, perejil y piña
Esta receta parece un licuado refrescante para el verano, pero la verdad es que actúa muy bien en
pieles grasas. Por un lado, reducirás la oleosidad y, por el otro, refrescarás la dermis. Merece la
pena probar nuesta séptima selección de mascarillas para pieles grasas.
Ingredientes
 ½ taza de té de manzanilla (125 ml)
 1 puñado de perejil
 1 rebanada de piña
 ½ taza de yogur natural (100 g)
 Preparación
 Lava bien las hojas de perejil y coloca en el vaso de la licuadora.
 Añade el té de manzanilla (lo puedes hacer de sobrecito o con las flores) y el yogur.
 Pica la rebanada de piña y mezcla todo muy bien.
 Aplica en la piel ya lavada, deja actuar 15 minutos y retira con agua tibia.

Piel seca

Ingredientes
 5 cucharadas de yogur natural (100 g)
 2 fresas maduras

Preparación
 Pon el yogur natural en un recipiente y agrega las fresas.
 Tritura con un tenedor y mezcla para que todo quede bien integrado.
 Si deseas una textura más cremosa, bate todo en la licuadora.

Modo de aplicación
 Retira el maquillaje de tu piel y aplícale la mascarilla.
 Deja que actúe 20 minutos y enjuaga con agua tibia.
 Úsala 2 o 3 veces a la semana para mejores resultados.

Ingredientes

 Ingredientes
 1 cucharada de leche en polvo (15 g)
 1 clara de huevo
 1 cucharadita de miel (7,5 g)

Preparación
 Incorpora todos los ingredientes en un recipiente hondo y bátelos hasta obtener un
producto homogéneo.
Modo de aplicación
 Extiende la mascarilla por toda la piel y deja que actúe 20 minutos.
 Retira los residuos con agua tibia y úsala 3 veces a la semana.

Ingredientes
 1 cucharada de levadura de cerveza en polvo (15 g)
 5 cucharadas de leche líquida (75 ml)

Preparación
 Humedece la levadura con la leche líquida hasta obtener una pasta espesa.

Modo de aplicación
 Extiende el producto por todo el rostro y déjalo actuar 20 minutos.
 Enjuaga con abundante agua tibia, realizando suaves masajes circulares.
 Úsala 2 o 3 veces a la semana.

Ingredientes
 1 barra de chocolate pequeña
 1 cucharadita de aceite de almendras (5 g)

Preparación
 Derrite una barra de chocolate en el microondas y mézclala con el aceite de almendras.

Modo de aplicación
 Comprueba que la temperatura es apta para la piel y frótala por todas las zonas
deseadas.
 Deja que actúe de 20 a 30 minutos y enjuaga.
 Úsala, por lo menos, una vez a la semana.

Si notas que tu piel luce escamosa y sin vida, elige alguna de estas mascarillas naturales para

la piel seca para revitalizarla. Aunque sus principales efectos se obtienen a largo plazo,  de

forma inmediata podrás sentir una agradable sensación de suavidad.


Piel mixta
Mascarilla de yogur, miel y plátano
Ingredientes: Medio plátano 1/2 taza de yogur Una cucharada de miel natural Preparación: En un
bowl coloca medio plátano y tritúralo, después añade el yogur y la miel y mezcla hasta que quede
una pasta uniforme. Coloca en el rostro y deja actuar durante 20 minutos, enseguida
Mascarilla de tomate y pepino
Ingredientes: Un jitomate maduro 1/3 de pepino Mezcla en la licuadora el jitomate, fíjate que esté
maduro, junto con el pepino. Licúa hasta que quede una pasta consistente. Luego coloca en el rostro
y deja por 15 minutos. Después enjuaga.
Mascarilla de avena, aguacate y limón
Ingredientes: Un aguacate 3 cucharadas de avena 1/2 limón en jugo Preparaación: Coloca el
aguacate con la avena y el jugo de limón en un bowl y mezcla hasta que quede una pasta uniforme.
Si tu avena es de hojuelas, utiliza la licuadora. Enseguida ponte la mascarilla en el rostro y deja
actuar por 30 minutos, después enjuaga.
Mascarilla de plátano y avena
Esta mascarilla para piel mixta es muy sencilla, pues solo necesita dos ingredientes: Medio plátano
Dos cucharadas de avena Preparación: En un bowl bate el plátano y añade las cucharadas de
avena, revuelve hasta que quede una pasta. Luego póntela en la cara y deja actuar por 15 minutos.
Retira con agua.

Piel normal
Mezcla una cucharadita de café molido, una de avena triturada en gránulos medianos y una de
leche. Aplica a movimientos circulares sobre toda la cara, deja actuar durante 15 minutos, enjuaga
con agua tibia y coloca una buena capa de crema humectante al final.
Mascarilla de papaya, plátano y miel
Ingredientes: 1/4 de papaya 1/2plátano 2 cucharadas soperas de miel Procedimiento: En un
recipiente bate la papaya y el plátano, después agrega la miel y mezcla hasta que los ingredientes
estén bien incorporados, debe parecer un puré. Cuando tenga la consistencia correcta, coloca en el
rostro y deja actuar durante 20 minutos, después enjuaga.
Mascarilla de frutos rojos
Ingredientes: 5 ciruelas rojas 5 zarzamoras 10 fresas Una cucharada de levadura de
cerveza Procedimiento: Lava bien las frutas. Quita el rabo a las fresas, pela las ciruelas y quítales el
hueso. Después coloca todo en un bowl y machaca hasta que todos se mezclen bien. Aplica en el
rostro, hazlo con movimientos
Mascarilla de aceite y avena
Ingredientes: 3 cucharadas de aceite (ya sea de oliva, de soya o de trigo) 1/2 cucharada de levadura
de cerveza 5 cucharadas de avena 1/4 de vaso de agua caliente Procedimiento: Mezcla en un
recipiente todos los ingredientes hasta que obtengas una masa homogénea; ten cuidado, no debe
quedar muy espesa. Después úntala en la cara y deja reposar durante media hora, después
enjuaga. 
Vitamina A

Es una vitamina liposoluble que se encuentra naturalmente en los alimentos de origen animal,
como la carne vacuna, de ave, pescado y productos lácteos, aunque también se halla en vegetales
amarillos, naranjas y rojos. Consumida de forma adecuada, puede mejorar en tiempo récord la
calidad, firmeza y humedad de la piel, ya que su déficit puede provocar síntomas como la
sequedad o piel rugosa. Además, esta vitamina es ideal para promover la regeneración y
cicatrización de la tez.

Si deseas agregar la vitamina A en forma de suplemento, te recomendamos acudir con un


especialista para que te indique la cantidad exacta que debes consumir.

Vitaminas del grupo B

Son de las vitaminas más útiles y versátiles que podemos encontrar en el mercado, y dentro de
este grupo, destaca la vitamina B7 que es mejor conocida como biotina, la cual combate y
previene la piel seca, además de ayudar a que tu cuerpo produzca ácidos grasos para nutrir tu
cutis. La biotina es justo lo que necesitas para mejorar síntomas como la picazón y el
enrojecimiento.

Vitamina C

La vitamina C combate una de las preocupaciones más grandes de las personas con piel seca: la
aparición de arrugas prematuras o líneas de expresión. Gracias a sus propiedades antioxidantes
que neutralizan el daño de los radicales libres, la vitamina C estimula el colágeno para que la piel
esté más firme, lisa y tersa. Así es que, si quieres tener una piel mucho más elástica y joven, debes
incluir esta vitamina en tu vida los 365 días del año con los alimentos más altos con este nutriente:
guayaba, kiwi, fresas, lichi, papaya y todo tipo de cítricos.

La vitamina C mejora la textura de la cara ¡y del cuerpo!

Vitamina E

Mundialmente conocida por sus altos beneficios para el cuidado de la piel, la vitamina E cuenta
con cualidades que mejoran la apariencia de las pieles resecas, pues es un poderoso antioxidante
que también promueve la producción de colágeno. Consúmelas a través de almendras, nueces,
piñones, avellanas, pescados grasos, aguacate o aceites vegetales.

En cuanto a suplementos, recuerda siempre consultar antes con tu médico.

Y si eres piel deshidratada, mejor descubre cómo combatirlo desde tu rutina de belleza para
olvidarte de esas molestas partes agrietadas.

También podría gustarte