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1.

DESMAQUILLANTE NATURAL

Aceite de oliva
Es ideal para las personas que tienen la piel seca. Simplemente, se coloca algunas gotas de
aceite de oliva en la cara y con pequeños masajes se esparce por todos lados. Retira con una
gasa humedecida con agua tibia. Si el rostro quedó demasiado aceitoso, se enjuaga con jabón
neutro y agua tibia. El aceite de oliva es ideal para quitar el maquillaje de los ojos, porque no
hará que esta zona tan delicada se irrite. También puede producir visión un poco borrosa si
entra en contacto con los ojos.

2. LIMPIA TU PIEL

Para esta segunda limpieza puedes optar por leches limpiadoras, jabones faciales, agua micelar
para pieles sensibles o incluso tu propio desmaquillante casero.

Una vez que hayas elegido el limpiador, aplícalo sobre la piel con los dedos y haz masajes
circulares durante un minuto. Tras esto, retíralo con un disco desmaquillante húmedo.

3. EXFOLIA TU PIEL

Cómo se aplican los exfoliantes?

Los exfoliantes se aplican con un masaje superficial en forma circular para estimular
la circulación en la piel de la zona elegida, lo que ayudará a eliminar las células
muertas y limpiar los poros contaminados. Si vas a realizar una exfoliación de todo el
cuerpo, se aconseja comenzar por las extremidades y dirigirlo hacia el corazón para ir
en favor de la circulación. Al terminar el masaje, retira los productos con abundante
agua tibia.

Después de este proceso, la piel queda receptiva para tratamientos posteriores, por
lo que se recomienda hacer una hidratación con algún producto. De igual forma,
como se ha retirado una pequeña capa de células de la piel, debes aplicarte
protector solar y protegerte de la exposición al sol para evitar que se manche tu piel.

Cáscaras de naranja para aclarar la piel

La exposición constante al sol y a la polución van oscureciendo tu piel. Así mismo, las células
muertas que se quedan sin retirar le dan tonos más oscuros a zonas como las axilas, los codos,
las rodillas y la ingle.

La piel de la naranja es rica en antioxidantes, lo que te ayudará en la eliminación de los


radicales libres de la piel dejándola más fresca, saludable y radiante.

Ingredientes:
Cáscaras de 2 naranjas

150 mililitros de leche

Preparación:

Pon las cáscaras de las naranjas al sol hasta que estén completamente secas, luego tritúralas
en la licuadora hasta formar un polvillo. En un recipiente, hidrata el polvillo con leche hasta
formar una crema y tu preparación estará lista para usarse.

Aplicación:

Lava muy bien la zona que deseas aclarar y aplica la crema, déjala secar y retira con abundante
agua. Repite a diario para ver mejores resultados.

Clara de huevo para eliminar puntos negros

Los molestos puntos negros aparecen cuando la grasa y la suciedad se van acumulando en los
folículos y van taponando los poros de la piel. Al endurecerse, generan una textura un poco
antiestética, pero con esta mascarilla podrás hacerte una exfoliación y eliminarlos fácilmente
en casa.

La clara del huevo contiene nutrientes que harán más tersa tu piel y, además, te ayudará con la
flacidez de la piel. Con solo este ingrediente podrás darle nueva vida a tu piel.

Ingredientes:

 La clara de un huevo

 Pañuelos de papel o papel higiénico

 Preparación:

En un bowl y ayudándote con un tenedor bate la clara de huevo.

Aplicación:

Comienza por lavarte la cara con agua tibia para abrir los poros. Con una brocha, aplica una
capa delgada concentrándote en las zonas donde más grasa se acumula como la frente, la nariz
o los pómulos.

Sobre la capa de clara de huevo, coloca dos hojas finas del papel higiénico o los pañuelos de
papel y repite el proceso. Deja actuar por 30 minutos y cuando el exfoliante esté
completamente seco, retira los pedazos de papel hacia arriba y enjuaga con agua tibia e
hidrata tu piel.

4. TÓNICO FACIAL

Este tónico facial casero y 100% natural también se puede beber para aprovechar los
beneficios que aporta a la piel. Para prepararlo, tienes que hacer un licuado con
un pepino mediano y medio limón.
El pepino es una verdura muy rica en agua y, además de ser muy refrescante y limpiar
nuestro organismo, limpia y desinflama la piel del rostro. Por ello, el tónico facial
casero de pepino es muy útil cuando nos lo aplicamos al despertar con la cara o los
párpados hinchados.

En cuanto al limón, se trata una fruta con propiedades limpiadoras, lo que la hace ideal
para pieles con acné, con puntos negros o con manchas.

Tónico facial de agua de arroz

El tónico de arroz es un infalible remedio hipoalergénico que durante años se


ha utilizado para purificar e hidratar la piel. Gracias a sus propiedades, ayuda a
calmar la tez irritada y elimina las impurezas, combatiendo el acné y el brillo
excesivo. ¡No por nada es uno de los preferidos dentro de las rutinas de belleza
coreanas!

Prepáralo, remojando media taza de arroz orgánico con una taza de agua, en un
recipiente sellado, y déjalo reposar durante toda la noche. Después, usa un
colador para remover el arroz y coloca el agua en una botella con atomizador o
frasco que facilite la aplicación. Finalmente, rocíalo por todo tu rostro o aplícalo
con un algodón pequeño, dando pequeños pulsos en cada zona.

Tónico facial de manzanilla

Gracias a su concentración de ácido salicílico, el tónico facial de manzanilla es un excelente


analgésico y antiinflamatorio natural, ideal para calmar la piel sensible, eliminar las bolsas
debajo de los ojos y bajar la inflamación de los rostros desvelados. Además, es un increíble
antioxidante que inhibe la acción de los radicales libres, previniendo el envejecimiento
prematuro de la piel.

Solo necesitas hervir una cucharada de flores de manzanilla (también pueden ser bolsitas de té
orgánico) y dejar que la infusión repose por 20 minutos. Si lo deseas, puedes incluir algunos
pétalos de rosa. Filtra la mezcla, colócalo en un recipiente y enfríalo en el refrigerador. Una vez
listo, espárcelo por todo tu rostro y permite que se absorba.

Tónico facial de miel y leche

Si buscabas el tónico fácial perfecto para la piel reseca, esta mezcla de miel y leche te
fascinará. Por un lado, la miel es un excelente regenerador e hidratante cutáneo; mientras que
la leche, gracias a su alto contenido en ácido láctico, favorece la producción de colágeno, ideal
para revitalizar y flexibilizar la piel.
Obténlo mezclando tres cucharadas de leche con una cucharada de miel. Combínalos hasta
que queden completamente integrados y aplica con un algodón o rocía con un atomizador,
enfocándote en las zonas más resecas.

La aplicación de un tónico resulta muy sencilla. Tan solo debes seguir los siguientes pasos:

1. Limpia el cutis y desmaquíllalo correctamente. Es muy importante que antes de


utilizar cualquier tratamiento tengamos nuestra piel limpia y libre de impurezas.

2. Vierte un poco de loción sobre un disco de algodón. Este último no debe quedar
excesivamente empapado. Bastará con mojarlo un poco.

3. Da pequeños toques ligeros sobre la cara, cuello y escote. Nunca ejerzas presión.

4. Otra opción es verter el líquido sobre las palmas de las manos, previamente
desinfectadas, y extenderlo por la cara con un suave masaje. Puedes terminar dando
leves pellizcos para activar la circulación. Evidentemente, no se recomienda ejercer
demasiada fuerza.

5. Algunas versiones vienen en formato aerosol o spray. En este caso, pulverízalo sobre
el rostro directamente.

6. Por último, espera a que se seque para proceder con otros tratamientos. No te limpies
con ningún pañuelo el producto, a no ser que hayas puesto demasiada cantidad.

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