Mensaje a la Iglesia de Filadelfia de aquella época y a la nuestra

Las cartas a las 7 iglesias de Asia forman una unidad inconfundible, existe
simetría, cada carta presenta la comisión de escribir al ángel de cada iglesia,
revela la descripción de Cristo, evaluación espiritual, alabanza o reproche,
exhortación, advertencia y promesa para los que vencen. Cristo sustenta y
cuida a su Iglesia (Ef. 5:29) no solo de esa época sino de todos los tiempos.
Claramente en el primer versículo describe a Cristo como el Santo y
Verdadero, lo podemos reafirmar 1 Pd 1:15 como aquel que os llamo es Santo
(libre de pecado) y Jn 14:6, Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida;
además menciona que tiene la llave de David, haciendo referencia a que Cristo
es quien decide quien entra a su reino eterno.
Cristo es quien anda en medio de los candeleros (su iglesia) y conoce sus
obras, nada le es oculto.
He puesto una puerta abierta que nadie puede cerrar, significa la
oportunidad de testificar a Cristo y aunque tiene poca fuerza, numéricamente
pequeña y con pocas riquezas, ha guardado su Palabra y no ha negado su
nombre. Si le negamos delante de los hombres él nos negara delante de su
Padre. Jesús uso a 12 discípulos con sus debilidades para extender su reino.
Los falsos judíos reconocerán que Cristo ama a los gentiles, su salvación
se extendió y nos alcanzó, por medio de la fé somos hijos de Dios.
Has guardado la palabra de mi paciencia, hace referencia a los
padecimientos que Cristo sobrellevo con tanta paciencia, Ro 5:3-4 dice la
paciencia produce carácter y el carácter produce esperanza. La promesa es
que nos guardará de la hora de prueba, es necesario que nuestra fe sea
probada y sea hallada en alabanza y gloria cuando Cristo sea manifestado. No
significa que no pasaremos las pruebas, sino que Cristo estará con nosotros en
medio de la prueba.
He aquí yo vengo pronto, no significa que la venida de Cristo vaya a
producirse con rapidez cuando llegue el momento, sino que tendrá lugar sin
demora.
Retén lo que tienes, en la Biblia Dios le habla a Israel repetidas veces la frase
“no te olvides de mí ley, guarda mis mandamientos”, es un problema serio que
olvidamos las ordenanzas de Dios.
Yo lo haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí, es
el deseo de todo creyente permanecer en la casa de Dios.
Escribiré sobre él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi
Dios, y mi nombre nuevo, el propósito de esta triple inscripción es mostrar
que los fieles creyentes pertenecen a Dios, son ciudadanos de la Nueva
Jerusalén, y mantienen una especial relación con Cristo.
Esperamos la Segunda Venida de Cristo, ese momento glorioso que le
veremos. Para ello es necesario retener, obedecer su Palabra y no negar su
nombre, animémonos unos a otros, las aflicciones temporales no se comparan
con la Gloria venidera, pronto viene nuestro Rey y estaremos con Él por la
eternidad.