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CONCURSO INTERNACIONAL

“PREMIO THOMSON REUTERS LA LEY” A LA MEJOR OBRA JURÍDICA 2016,


EN EL AÑO DEL BICENTENARIO

Thomson Reuters La Ley convoca al Concurso Internacional “Premio Thomson Reuters La Ley” a la mejor
obra jurídica de producción nacional o extranjera, individual, original e inédita, en idioma castellano.
El premio consistirá en la celebración de un contrato de edición de la obra con la Editorial La Ley y la sus-
cripción a la base online íntegra de TR Profesional del Sistema de Información Legal por el plazo de un año.
Podrán concursar abogados o quienes tengan títulos equivalentes, egresados de cualquier Universidad
nacional o extranjera.
La obra deberá ser individualizada con un título y firmada bajo un seudónimo; y los concursantes debe-
rán ajustarse estrictamente al Reglamento. El plazo de presentación vencerá el 28 de febrero de 2017.
El Jurado estará integrado por los Doctores Héctor Alegria, Jorge Horacio Alterini, Juan Carlos Cassagne,
Luis F. P. Leiva Fernández, Jorge Reinaldo Vanossi, Rodolfo Vigo y Guillermo Yacobucci. Será secretario
del jurado Fulvio Santarelli.

Reglamento

ARTÍCULO PRIMERO: El premio “THOMSON REUTERS LA LEY” se otorgará a la mejor obra individual,
original e inédita, nacional o extranjera, sobre temas jurídicos en idioma castellano.
ARTÍCULO SEGUNDO: El premio consistirá en la celebración de un contrato de edición de la obra con
la Editorial La Ley y la suscripción a la base online íntegra de TR Profesional del Sistema de Información
Legal por el plazo de un año.
El Jurado podrá declarar desierto el premio. Asimismo, estará facultado para realizar menciones espe-
ciales a otros aportes, en número no mayor de dos, que se instrumentarán en sendos diplomas. En todos
los casos deberá explicitar los fundamentos de las decisiones que adopte.
ARTÍCULO TERCERO: Podrán concursar abogados o quienes tengan títulos equivalentes, egresados de
cualquier universidad nacional o extranjera.
ARTÍCULO CUARTO: A los fines de su admisión, la obra deberá ajustarse a las pautas y requisitos que
figuran en el presente artículo, como exigencias inexcusables.
a) Condición académica de abogado a la que refiere el artículo tercero, la que deberá ser
acreditada con documentación oficial expedida por la respectiva casa de estudios.
b) Tener una extensión mínima de 700.000 (setecientos mil) caracteres —con espacios y no-
tas incluidos— y no superar, en los mismos términos, los 1.400.000 (un millón cuatrocientos
mil) caracteres. Las ideas fundamentales sostenidas en el trabajo deberán resumirse en
conclusiones que no excedan los 8.000 caracteres.
c) Las citas de doctrina y jurisprudencia deberán figurar al pie de página, numeradas en
forma correlativa mediante caracteres arábigos, observando los siguientes criterios: nom-
bre del autor (apellido en mayúscula, nombre en mayúscula-minúscula), título del libro o
ar­tículo seguido del nombre de la publicación (con sus respectivos tomos o números), edi-
torial, lugar, año y página. Las referencias textuales o la inclusión de párrafos de trabajos
de otros autores deberán ir entrecomilladas. Las citas de jurisprudencia se indicarán en el
siguiente orden: tribunal, fecha, partes litigantes y lugar de publicación, si lo hubiera.
d) Estar individualizada con un título y firmada bajo un seudónimo.
e) Respetar todas las características sustanciales y formales propias de la investigación cien-
tífica.
f) Presentar un ejemplar impreso de la obra y otro en formato digital (CD/DVD/pendrive)
en un sobre cerrado en la Editorial La Ley, sita en la calle Tucumán 1471, Código postal
C1050AAC, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, con la siguiente enuncia-
ción en el anverso: “PREMIO THOMSON REUTERS LA LEY”.
En sobre aparte, identificado por el título de la obra y seudónimo, se precisarán los datos
de identidad de los participantes, consistentes en: nombre, apellido, DNI, domicilio, direc-
ción de correo electrónico y universidad de pertenencia; se acompañará la documentación
exigida en el presente reglamento. Si con anterioridad a la apertura del sobre el nombre y
apellido del autor pudieran ser identificados de alguna manera, la obra será excluida sin
más.
ARTÍCULO QUINTO: Para cada convocatoria se conformará un Jurado que estará integrado por un nú-
mero impar no menor a cinco miembros, a designar por Thomson Reuters La Ley, elegidos entre los
juristas de la más destacada trayectoria académica. Su composición deberá figurar en la convocatoria.
El Jurado deberá pronunciarse dentro de los 90 (noventa) días posteriores a la fecha de vencimiento del
plazo de presentación de las obras.
ARTÍCULO SEXTO: Thomson Reuters La Ley podrá, a su exclusivo criterio, modificar los plazos del con-
curso, los premios o introducir modificaciones a cualquiera de los puntos enunciados en las presentes
Bases y Condiciones con motivo de las sucesivas convocatorias, con la publicidad suficiente.
ARTÍCULO SÉPTIMO: Al presentar la obra los participantes proporcionarán datos personales veraces.
El hecho de brindar información incorrecta es contrario al presente Reglamento y, en caso de ser verifi-
cado, Thomson Reuters La Ley podrá disponer, a su exclusivo criterio, la descalificación del participante.
ARTÍCULO OCTAVO: Thomson Reuters La Ley se reserva el derecho de difundir el nombre y/o imágenes
de los ganadores por los medios y formas de comunicación que considere convenientes, sin derecho a
compensación alguna.
ARTÍCULO NOVENO: Thomson Reuters La Ley no será responsable por ningún costo o gasto en que
pudieren incurrir los participantes, quedando aquéllos a su exclusivo cargo.
ARTÍCULO DÉCIMO: La participación en el concurso implicará la aceptación expresa del presente Re-
glamento.
ARTÍCULO UNDÉCIMO: Toda relación que en virtud del presente Reglamento y/o las convocatorias
a los respectivos concursos se genere entre el participante y Thomson Reuters La Ley será regida por
las leyes de la República Argentina, renunciando el participante a cualquier otra ley o norma a cuya
aplicación pudiera creerse con derecho. Cualquier controversia que surja entre Thomson Reuters La Ley
y el participante será dirimida por los Tribunales Nacionales en lo Comercial de la Capital Federal o los
que los sucedan, cualquiera sea la causa del reclamo, con renuncia expresa a cualquier otra jurisdicción.
sumario

DOSSIER: EL NUEVO RÉGIMEN DE ADOPCIÓN


Director: Eduardo Guillermo Roveda

Presentación
Por Eduardo Guillermo Roveda............................................................................................. 1

El procedimiento de la adopción en el Código Civil y Comercial de la Nación


Por Romina A. Méndez........................................................................................................... 2

Medidas excepcionales bajo la mirada del principio de tutela judicial efectiva y el tiempo
del proceso
Por María Marta Nieto............................................................................................................ 14

La prohibición de la guarda de hecho en el Código Civil y Comercial de la Nación


Por Florencia Burdeos............................................................................................................ 21

Las medidas de protección de derechos y el interés superior del niño


Por Patricia S. Giovannetti..................................................................................................... 28

La adopción simple y plena. Conceptos


Por Carla Alonso Reina........................................................................................................... 36

La adopción de integración en el Código Civil y Comercial de la Nación


Por María Alejandra Massano............................................................................................... 47

Adopción y discapacidad
Por Lorena Sarquis.................................................................................................................. 54

I
Doctrina

Orientación sexual, identidad de género, categorías sospechosas e iura novit curiae ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos
Por Rolando E. Gialdino....................................................................................................................... 69

La formación del contrato por medios electrónicos en el derecho comparado


Por Javier F. Núñez................................................................................................................................ 73

Jurisprudencia

ACCIDENTES DE TRABAJO / Daño resarcible. Indemnización. Cues­tiones comunes. Generalida-


des. Ley aplicable. Reajuste de prestaciones dinerarias. Régimen especial de la ley 26.773 no
vigente al tiempo del infortunio (Corte Sup., 7/6/2016)...................................................................... 96

DERECHO TRIBUTARIO (En particular) / Impuesto a las ganancias. Cuestiones generales. Bene-
ficiarios del exterior. Depósito en almacén del usuario de la zona franca para su posterior venta en
territorio nacional. Categorización como ganancias de fuente argentina (C. Nac. Cont. Adm. Fed.,
sala 4ª, 28/6/2016)................................................................................................................................ 103

II
Dossier

Presentación

El derecho de familia en general y la adopción simple, eliminando los límites rígidos que el ante-
en particular han tenido grandes cambios en el rior ordenamiento contenía en cuanto a los efec-
Código Civil y Comercial de la Nación, lo que ha tos de una y otra.
obligado a una nueva mirada sobre muchos ins-
titutos, y la necesidad de encararlos desde otra Desde esta orientación hemos elaborado los tra-
perspectiva. bajos de doctrina que a continuación se presen-
tan; así Romina Méndez analiza los principios ge-
En materia de adopción, sucesivas reformas fue- nerales de la adopción y su aplicación concreta y
ron intentando mejorar el instituto sin grandes re- María Marta Nieto estudia desde un punto de vis-
sultados hasta el momento, así los tiempos de ta procesal la exigencia del plazo razonable en el
los procesos se eternizan y los derechos de los ni- proceso preadoptivo.
ños/as y adolescentes involucrados terminan sien-
do vulnerados bajo el pretexto de su protección. También hemos estudiado, a través de los traba-
jos de Florencia Burdeos y Patricia Soledad Gio-
El Código Civil y Comercial embate nuevamente vannetti, los efectos que el ordenamiento les da
buscando esos objetivos y es de esperar, por el a las guardas de hecho y el control judicial de las
bien de nuestra niñez, que tenga éxito. medidas provisionales que se tomen.

Uno de los objetivos de la nueva legislación es el En materia de efectos Carla Alonso Reina estudia
de acortar los tiempos del proceso entre el mo- las modificaciones entre la adopción simple y la
mento que indica la necesidad de adoptar me- plena, y María Alejandra Massano la incorporada
didas provisionales ante la existencia de un niño adopción de integración.
que requiere el resguardo urgente de sus dere-
chos y la sentencia final de adopción cuando se Por último, hemos decidido incorporar la cuestión
hubiere determinado la necesidad de esa solu- de la discapacidad y el instituto de la adopción,
ción legal. De allí el establecimiento de plazos pa- por considerarlos íntimamente relacionados y, en
ra las distintas etapas del proceso hasta alcanzar general, poco analizados por nuestra doctrina.
la declaración de adoptabilidad. Ese trabajo ha estado a cargo de Lorena Sarquis.

También se ha intentado dotar al proceso de guar- Es mi esperanza que los trabajos seleccionados
da preadoptiva de garantías para evitar el tráfico sean útiles para ir delineando los alcances de las
de niños, sin perder de vista los tiempos del pro- modificaciones recaídas sobre el instituto de la
ceso. adopción, a la luz del Código Civil y Comercial de
la Nación y que contribuyan a su interpretación a
Otro objetivo es la flexibilización de las diferen- favor de los derechos de los niños, niñas y ado-
tes formas de adopción y la posibilidad que le es lescentes.
dada al juez de adaptar la sentencia a los dere-
chos del niño/a o adolescente. Así se pueden mo-
dificar los alcances de la adopción plena y de la Eduardo Guillermo Roveda

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 1


Dossier

El procedimiento de la adopción en el Código


Civil y Comercial de la Nación
Por Romina A. Méndez

SUMARIO:

I. Introducción.– II. Disposiciones generales aplicables al proceso.– III. El proce-


dimiento.– IV. Tipos de adopción.– V. Nulidad e inscripción.– VI. Competencia.–
VII. Palabras finales

I. INTRODUCCIÓN por técnicas de reproducción humana asistida, o


ha sido adoptada (art. 559).
La adopción es un instituto incorporado en el or-
denamiento jurídico argentino en el año 1948, a Así, el art. 594 define a la adopción como una
partir de la sanción de la ley 13.252, que la esta- institución jurídica que tiene por objeto proteger
bleció únicamente con carácter simple; posterior- el derecho de NNyA (niños, niñas y adolescen-
mente, la ley 19.134 (año 1971) adoptó los dos tes) a vivir y desarrollarse en una familia que les
tipos de adopciones, simple y plena. Años más procure los cuidados tendientes a satisfacer sus
tarde, la ley 24.779 (año 1997) modificó el ré- necesidades afectivas y materiales, cuando éstos
gimen de la adopción reformulándolo concordan- no les pueden ser proporcionados por su familia
temente con las reformas efectuadas en mate- de origen, sobre la base de los principios genera-
ria de filiación y responsabilidad parental, y con les enumerados en el art. 595, que seguidamen-
el fin de adaptar el instituto a las normas de la te se analizarán.
Convención sobre los Derechos del Niño (CDN),
mientras que la ley 26.618 de Matrimonio Civil En este sendero, el presente trabajo procura
(año 2010) modificó algunas disposiciones en abordar los aspectos procesales de la adopción,
materia de adopción. poniendo el foco fundamentalmente en los prin-
cipios generales que rigen el proceso, a la luz de
Finalmente, la ley 26.994, que aprueba el Có- las convenciones internacionales ratificadas por
digo Civil y Comercial (CCiv.yCom.), legisla sobre Argentina y la jurisprudencia elaborada a partir de
adopción en el Libro Segundo, denominado “Re- la sanción del CCiv.yCom.
laciones de familia”, bajo el Título VI, entre los
arts. 594 al 637. De este modo, se desprende II. DISPOSICIONES GENERALES
de lo establecido por el art. 558 que la filiación APLICABLES AL PROCESO
puede tener lugar por naturaleza, mediante técni-
cas de reproducción humana asistida, o por adop- a) Principios generales
ción.
El derecho del NNyA a crecer con su familia de
Desde esa perspectiva, la filiación por adopción origen resulta uno de los pilares jurídicos más im-
plena, por naturaleza o por técnicas de reproduc- portantes, pues así está normado en los arts. 17 y
ción humana asistida, matrimonial y extramatri- 19 de la Convención Americana y en los arts. 8º,
monial, tienen los mismos efectos. Como regla, 9º, 18 y 21 de la CDN.
se dispone que ninguna persona puede tener
más de dos vínculos filiales y que el Registro del No obstante, la permanencia con su familia de ori-
Estado Civil y Capacidad de las Personas sólo de- gen cede frente al interés superior del NNyA en
be expedir certificados de nacimiento que sean tanto resulte beneficioso para aquél y a fin de brin-
redactados en forma tal que de ellos no resulte si darle protección, contención, cuidados adecuados
la persona ha nacido o no durante el matrimonio, y la posibilidad de su inserción en un medio familiar

2
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
cuando estos aspectos no pueden ser proporcio- y, por otro lado, en la menor restricción de ellos,
nados por su familia de origen (conforme arts. 3.1 analizándose a tales fines cómo los derechos y los
y 21, inc. a], de la CDN; art. 11, último párrafo, de intereses de la persona menor de edad se ven o
la ley 26.061, y art. 594 del CCiv.yCom.). se verán afectados por las decisiones y las medi-
das que se adopten o, en su caso, por la omisión
En esa línea argumentativa, el art. 595 establece de su dictado (1).
los principios generales que deben contemplarse
en todos los procesos de adopción: a) el interés 2.– El derecho a la identidad
superior del niño; b) el respeto por el derecho a la
identidad; c) el agotamiento de las posibilidades El derecho a la identidad ha sido conceptuali-
de permanencia en la familia de origen o amplia- zado en numerosos trabajos de autores, y en la
da; d) la preservación de los vínculos fraternos, mayoría de la doctrina y jurisprudencia, a par-
priorizándose la adopción de grupos de herma- tir de la definición dada por el jurista Fernández
nos en la misma familia adoptiva o, en su defec- Sessarego, quien lo define como: “El conjunto de
to, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre atributos y características que permiten individua-
los hermanos, excepto razones debidamente fun- lizar a la persona en sociedad… es todo aque-
dadas; e) el derecho a conocer los orígenes, y f) el llo que hace que cada cual sea ‘uno mismo’ y no
derecho del niño, niña o adolescente a ser oído ‘otro’… nadie pretende que la identificación de
según su edad y grado de madurez siendo obli- una persona se agote a través de un solo y único
gatorio requerir su consentimiento a partir de los medio, como podría ser el nombre, sino que ella
diez años. es el resultado de un conjunto de elementos di-
námicos y estáticos que, globalmente considera-
1.– Interés superior del niño dos, nos conducen a la determinación de la iden-
tidad personal…” (2).
La consideración primordial del interés del NNyA
–conforme art. 3.1 de la CDN y art. 3º de la A partir de tales nociones, para el jurista, el dere-
ley 26.061– se impone como criterio de decisión cho a la identidad presenta dos vertientes: una es-
en todos los asuntos concernientes a aquellos tática y otra dinámica. Mientras en la faz estática
que tomen tanto los tribunales como las institu- se encuentran los atributos de identificación y el
ciones públicas o privadas y las autoridades ad- origen genético (huellas digitales y signos distinti-
ministrativas o los órganos legislativos. Esta pauta vos de la persona como el nombre, la fecha de na-
valorativa orienta y condiciona cualquier decisión cimiento, nacionalidad, edad, etc.), la faz dinámi-
de los tribunales en todas las instancias llamados ca refiere a la proyección histórico-existencial de
al juzgamiento de los casos. Se trata de un con- la persona. Ambos aspectos se combinan e inte-
cepto que recepta el ordenamiento jurídico en di- raccionan para darle a la persona su propia iden-
ferentes normas, incorporado especialmente den- tidad. Desde el marco normativo, el derecho a la
tro de los principios generales que deben regir en identidad se encuentra consagrado en los arts. 33
los procesos de familia, regulado en art. 706, y 43, tercer párrafo, de la Constitución Nacional,
inc. c), del CCiv.yCom. En efecto, en los procesos en el art. 11 de la ley 26.061 en los arts. 7º y 8º
de adopción este principio se traducen en el logro de la CDN, en el art. 17 del Pacto de San José de
de la mayor cantidad de derechos para los NNyA Costa Rica, art. 19 de la Declaración Americana

(1) Con fundamento en el interés superior del niño en un fallo se dispuso: “La sentencia que declaró el esta-
do de abandono y adoptabilidad de cuatro niños debe confirmarse, pues ésta es la solución que mejor respe-
ta el interés superior de los menores brindándoles la posibilidad de continuar desarrollándose en un ámbito fa-
miliar estable, que propicie un adecuado crecimiento integral, garantizándole así el ejercicio de sus derechos
constitucionales y la posibilidad de una vida digna y se presentan los presupuestos previstos en el art. 607 de
Código Civil y Comercial de la Nación en tanto las medidas tendientes a que los niños permanecieran en su fa-
milia de origen no han dado resultado y ha transcurrido con creces un plazo mayor a ciento ochenta días sin re-
vertirse las causas que motivaron la medida de excepción adoptada, sin que ningún familiar o referente afectivo
de los niños se haya ofrecido para asumir su guarda” (C. Familia Mendoza, 2/9/2015, “DINAF p/los menores S.
L.; K. V. S. L., y R. A. s/control de legalidad”, LLGran Cuyo 2015 [noviembre], 1128; DJ del 25/11/2015, p. 69;
RCCiv.yCom. 2015 [diciembre], 118; DFyP 2016 (marzo), AR/JUR/29430/2015.
(2) Fernández Sessarego, Carlos, Derecho a la identidad personal, Astrea, Buenos Aires, 1992, ps. 124/131.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 3


Dossier
de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 2º blecer un régimen de comunicación entre la niña
de la Convención Internacional sobre Eliminación y su progenitor, así como mantener el vínculo con
de todas las Formas de Discriminación Racial, en- el resto de sus familiares de origen (4).
tre otros instrumentos internacionales que con-
templan el derecho a la filiación otorgándole tu- 4.– La preservación de los vínculos fraternos
tela jurídica.
Este principio tiene sus antecedentes en la juris-
3.– El agotamiento de las posibilidades de prudencia y doctrina, en el cual se priorizaba la
permanencia en la familia de origen o ampliada adopción de los hermanos de manera conjunta
a fin de garantizar los vínculos fraternos, así co-
La adopción debe ser concebida como institución mo del art. 41, inc. d), y art. 66, inc. c), de la
tendiente a efectivizar el derecho de todo NNyA a ley 26.061. Sin embargo y en forma excepcional,
vivir en familia tras haberse descartado la viabili- se puede otorgar la adopción de hermanos a dis-
dad de respetar otro derecho humano como lo es tintos grupos familiares, siempre que esto respete
permanecer con la familia de origen (3). Tal prin- el interés superior de los NNyA, con la garantía de
cipio guarda coherencia con los preceptos cons- respetar la vinculación entre aquéllos (5).
titucionales y especialmente con los postulados
que establece CDN en cuanto expresa la convic- En ese cuadro, en un reciente fallo se dijo: “La
ción de que la familia es el grupo fundamental de guarda con fines de adopción de un niño debe
la sociedad y el medio natural para el crecimiento ser otorgada a los solicitantes, un matrimonio
y el bienestar de todos sus miembros, y en parti- que previamente había adoptado a la hermana de
cular de los NNyA, debiendo el Estado garantizar aquél, pues de esa manera el adoptado vería res-
el derecho de aquéllos a permanecer y crecer jun- petado su derecho al mantenimiento de sus vín-
to a su familia de origen y no ser separada de su culos de origen en una medida que resulta justa y
medio familiar, con la salvedad de las excepcio- respetuosa de su interés superior, máxime cuan-
nes que se establecen en resguardo de su inte- do es la solución que se condice con los princi-
rés superior. pios previstos en el art. 595 del CCiv.yCom.” (6).

Con tal previsión, con fecha 16/3/2016, la Supre- 5.– El derecho del niño a ser oído
ma Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Ai-
res resolvió rechazar el recurso extraordinario de El derecho del niño a ser oído en juicios de adop-
inaplicabilidad de la ley interpuesto por el progeni- ción cobra suma importancia por todos los res-
tor de una niña que había sido declarada en situa- tantes derechos que se ponen en juego y con
ción de adoptabilidad. Sin embargo, ordenó a la el fin de colocarlo como un verdadero sujeto de
instancia de origen evaluar la posibilidad de resta- derechos. Ésta es la postura que se tomó en el

(3) Herrera, Marisa, El derecho a la identidad en la adopción, t. I, Universidad, Buenos Aires, 2008, p. 39.
(4) Sup. Corte Bs. As., 16/3/2016, causa C.119.647, “M., S. A. s/guarda”.
(5) Al respecto se ha dicho: “El valiosísimo principio de la unidad de los hermanos no debe llevar indefectible-
mente en todos los casos a excluir la posibilidad de separación. Por el contrario, algunas circunstancias especia-
les pueden justificar excepcionalmente su no aplicación” (C. Civ., 1ª Circunscripción, Mendoza, 4/5/2000, fallo
190.336, elDial.com - A152155). En ese criterio se resolvió un caso en el cual se habían agotado las alterna-
tivas previstas por el sistema para proveer a los hermanos de una única familia que los acogiera. En tal sentido
se dijo: “De ahí la necesidad de justipreciar con suma delicadeza y prudencia la solución al alcance –pese a re-
conocer que no es la ideal– para permitir a estos niños crecer en un ámbito familiar –y no institucionalizados–,
tal como vienen reclamando sistemáticamente desde hace más de un año (basta observar los diferentes infor-
mes elevados al Juzgado por la institución que los abriga que dan cuenta del constante reclamo de los niños por
egresar con una familia)… Es decir, si no se proveen ahora dos ámbitos familiares para este grupo de hermanos,
ante la ausencia de postulantes para asumir la guarda de todos los niños juntos, se avanza hacia un callejón sin
salida en el cual, a futuro, lamentablemente se llegará a la separación de los niños en ámbitos institucionales
diferentes, pese a que la voluntad de la ley expresa un criterio opuesto” (Juzg. Nac. Civ. n. 12, 21/12/2012, “C.
M. A. L. s/protección especial”, elDial.com - AA7DB7, publicado el 9/4/2013).
(6) Juzg. Familia y Menores Goya, 26/8/2015, “N., M. M. y S. M. M. s/guarda preadoptiva”, La Ley Online, AR/
JUR/29435/2015.

4
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
CCiv.yCom. Específicamente, el art. 617 indica nea argumentativa, los adoptantes deben com-
que los NNyA que cuentan con edad y grado de prometerse expresamente a hacer conocer sus
madurez suficientes son parte en el proceso de orígenes al adoptado, quedando constancia de
adopción, debiendo contar con asistencia letrada; esa declaración en el expediente. Ello así, dentro
el juez debe oír personalmente al pretenso adop- de un vínculo familiar es imprescindible que una
tado y tener en cuenta su opinión según su edad persona sepa quién es, cuál es su nombre, cuál
y grado de madurez. En caso de que el NNyA sea es su origen, quiénes son sus padres biológicos,
mayor a 10 años, debe prestar su consentimien- para poder ejercer su derecho a la identidad y que
to para que el acto se perfeccione concordante- aquél sea respetado. Pues esta noción confiere el
mente con lo dispuesto en el at. 595, inc. f). A su derecho de pertenencia, para así entender el pre-
vez, el art. 26 regula la participación del NNyA en sente y construir el futuro.
el proceso disponiendo que “la persona menor de
edad tiene derecho a ser oída en todo proceso ju- c) Personas que pueden ser adoptadas
dicial que le concierne así como a participar en las
decisiones sobre su persona”. Del mismo modo, Establece el CCiv.yCom. que pueden ser adop-
el art. 707 señala que los NNyA con edad y gra- tadas aquellas personas menores de edad no
do de madurez suficientes para formarse un juicio emancipadas y declaradas en estado de adopta-
propio tienen derecho a ser oídos y a que su opi- bilidad o cuyos padres han sido privados de la res-
nión sea tenida en cuenta en todos los procesos ponsabilidad parental. En otras palabras, el orde-
que los afecten directamente según las circuns- namiento jurídico prevé que una persona menor
tancias del caso. Esa regla se complementa con de 18 años no emancipada (arts. 25 y 27) podrá
las disposiciones de los arts. 24 y 27, ley 26.061. ser adoptada tomando la fecha de otorgamiento
Ciertamente, en la comunidad jurídica internacio- de la guarda para la comprobación de tal requisi-
nal el derecho del NNyA a ser escuchado se en- to en virtud del efecto retroactivo de la sentencia
cuentra plasmado en el art. 12 de la CDN (7). de adopción que establece el art. 618.

b) Derecho del NNyA a conocer los orígenes No obstante, se permite la adopción de personas
mayores de edad, cuando sea el hijo del cónyuge
En consonancia con el principio del respeto a la o conviviente de la persona que pretende adoptar
identidad, el art. 596 dispone que el adoptado (adopción integrativa) o cuando hubo posesión de
con edad y grado de madurez suficientes tiene estado de hijo mientras era menor de edad, cir-
derecho a conocer los datos relativos a su ori- cunstancia que deberá ser fehacientemente com-
gen y puede acceder, cuando lo requiera, al expe- probada. Es decir, cuando hubo trato filial del pre-
diente judicial y administrativo en el que se trami- tenso adoptado desde que aquél era menor de
tó su adopción y a otra información que conste en edad (situación de hecho) y se obtiene la senten-
registros judiciales o administrativos. En caso de cia de adopción, por diversos factores, al alcan-
que la persona sea menor de edad, el juez pue- zar aquél la mayoría de edad (art. 597). En todos
de disponer la intervención del equipo técnico del estos casos, se deberá contar con el consenti-
tribunal, del organismo de protección o del regis- miento del pretenso adoptado en los términos del
tro de adoptantes para que presten colaboración. art. 595, inc. f).
La familia adoptante puede solicitar asesoramien-
to en los mismos organismos. A sus efectos, el d) Pluralidad de adoptados
expediente judicial y administrativo debe contener
la mayor cantidad de datos posibles de la identi- Indica el art. 598 que pueden ser adoptadas va-
dad del NNyA y de su familia de origen. En esa lí- rias personas, simultánea o sucesivamente, con-

(7) Esa postura fue tomada tanto en doctrina como en jurisprudencia, circunstancia que se evidencia en la prác-
tica judicial en la que hace tiempo se ha procedido a escuchar a NNyA conforme a su edad y grado de ma-
durez (ver, entre otros, C. Civ. y Com. Lomas de Zamora, sala 1ª, 12/8/2015, “R. C. A. E. v. G. A. A. s/exhor-
tos y oficios”, La Ley Online AR/JUR/27179/2015; C. Apels. Trelew, sala A, 21/8/2015, “Accesoria de Familia
e Incapaces s/medidas de protección [S. S. B.]”, La Ley Online AR/JUR/27891/2015; C. Familia Mendoza,
3/6/2014, “B. N. por su hija menor B. M. v. H. A. s/privación de la patria potestad”, LLGran Cuyo 2015 [mar-
zo], AR/JUR/24172/2014).

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 5


Dossier
cordantemente con lo dispuesto en el art. 595, con ambos integrantes de la pareja. Es así co-
inc. d). La existencia de descendientes del adop- mo el adoptado llevará el apellido del adoptante,
tante no impide la adopción. En este caso, de- excepto que fundado en el derecho a la identidad
ben ser oídos por el juez, valorándose su opinión se peticione agregar o anteponer el apellido de
de conformidad con su edad y grado de madurez origen o el apellido del guardador fallecido.
y la particularidad de cada familia. Por su parte,
todos los hijos adoptivos y biológicos de un mis- Por último, el tutor sólo puede adoptar a su pupi-
mo adoptante son considerados hermanos entre lo una vez extinguidas las obligaciones emergen-
sí. En consecuencia, existe el impedimento matri- tes de la tutela (art. 606).
monial que regula el art. 403, inc. b), entre otros
derechos y obligaciones (oposición a la celebra- f) Requisitos y restricciones de los adoptantes
ción del matrimonio, contribución alimentaria, vo-
cación hereditaria, etc.). Exige el art. 599 que el adoptante sea por lo menos
dieciséis años mayor que el adoptado, a excep-
e) Personas que pueden adoptar ción del supuesto de adopción integrativa. Ade-
más, debe tener una residencia en el país de un
El art. 599 del CCiv.yCom. dispone que los pre- mínimo de cinco años, no exigible a las personas
tensos adoptantes pueden ser un matrimonio, o de nacionalidad argentina o naturalizadas, debien-
integrantes de una unión convivencial o una úni- do encontrarse inscripta en el registro de adop-
ca persona, estableciendo como requisito para la tantes (conf. ley 25.854 de Registro Único de As-
adopción la existencia de una diferencia de edad pirantes a Guarda con fines Adoptivos –RUAGA–).
de 16 años entre adoptante y adoptado, salvo Desde este punto de vista, el art. 601 establece
que se trate del caso de una adopción integrativa. que no pueden adoptar: a) quien no haya cum-
El principio general es que las personas casadas plido 25 años de edad, excepto que su cónyuge
o en unión convivencial pueden adoptar sólo si o conviviente que adopta conjuntamente cumpla
lo hacen conjuntamente (art. 602). No obstante, con este requisito; b) el ascendiente a su descen-
conforme lo dispone el art. 603, lo podrán hacer diente; c) un hermano a su hermano o su herma-
de manera unipersonal en las siguientes hipóte- no unilateral. Como se observa, las reglas explica-
sis: a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado das guardan coherencia con el resto de las figuras
persona incapaz o de capacidad restringida, y la que se regulan en el CCiv.yCom. y que tienen co-
sentencia le impide prestar consentimiento válido mo fin la protección integral del NNyA por parte de
para este acto (debe oírse al Ministerio Público y los parientes mencionados dentro de las prohibi-
al curador o apoyo), o b) los cónyuges están se- ciones. En la materia, la tutela (arts. 104 y ss.)
parados de hecho. y la guarda (art. 657), que cuentan con pautas
específicas para su convalidación u otorgamien-
Por otro lado, el CCiv.yCom. posibilita la adopción to y un plazo máximo de duración en el caso de
conjunta por parte de aquellas personas que estu- la guarda.
vieron unidas en matrimonio o unión convivencia.
Es decir, se prevé que las personas que durante III. EL PROCEDIMIENTO
el matrimonio o la unión convivencial mantuvieron
estado de madre o padre con una persona me- El CCiv.yCom. prevé dos etapas previas a la adop-
nor de edad, pueden adoptar conjuntamente aun ción; la primera está dada por la etapa en la cual
después del divorcio o cesada la unión si dicha si- se declara el estado de adoptabilidad –arts. 607
tuación representa el interés superior del NNyA. a 610– y la segunda es la etapa en la que se otor-
ga la guarda preadoptiva del NNyA –arts. 611 a
Siguiendo esa postura de integración familiar, el 614–.
art. 605 establece que cuando la guarda con fi-
nes de adopción del NNyA se hubiese otorgado a) Declaración judicial de la situación
durante el matrimonio o unión convivencial y el de adoptabilidad
período legal se completa después del falleci-
miento de uno de los cónyuges o convivientes, El art. 607 del CCiv.yCom. regula los supuestos
con la posibilidad de otorgar la adopción al so- que configuran la declaración judicial de situación
breviviente y generar vínculos jurídicos de filiación de adoptabilidad de un NNyA como excepcionali-

6
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
dad a la regla de permanencia en su familia de ori- ma anuncia que la declaración judicial de la situa-
gen o ampliada en las siguientes circunstancias: ción de adoptabilidad no procede si algún familiar
o referente afectivo del NNyA ofrece asumir su
a) El NNyA no tiene filiación establecida o sus pa- guarda o tutela y tal pedido es considerado ade-
dres han fallecido, y se ha agotado la búsqueda cuado al interés de éste. Por otra parte, se esta-
de familiares de origen por parte del organismo blece el plazo máximo de noventa días para que el
administrativo competente en un plazo máximo juez resuelva sobre la situación de adoptabilidad.
de treinta días, prorrogables por un plazo igual só-
lo por razón fundada. Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Tucumán con fecha 28/9/2015 deter-
b) Los padres tomaron la decisión libre e informa- minó: “La sentencia de Cámara que al rechazar el
da de que el niño o niña sea adoptado. Esta ma- recurso de apelación intentado por la adolescen-
nifestación es válida sólo si se produce después te en situación de vulnerabilidad que pretendía la
de los cuarenta y cinco días de producido el naci- restitución de su hija a quien había entregado a un
miento. En este aspecto cabe aclarar que el plazo instituto de maternidad desde su nacimiento, con-
mencionado coincide con la etapa de puerperio firmó el estado de adoptabilidad de la menor, de-
de la mujer en la que puede llegar a sufrir des- be confirmarse, pues esto posiciona a la niña en
ajustes emocionales que la lleven a tomar una un contexto de mayor estabilidad dentro del cual
decisión viciada. Por otra parte, el espíritu de la pueda desarrollarse en plenitud, sumado a que el
norma tiende a otorgarles a los padres la posibili- pedido de aquélla no es considerado adecuado al
dad de tomar una decisión madurada respecto de interés de la niña en los términos del art. 607 del
la entrega del niño o niña y que ésta no esté con- Código Civil y Comercial de la Nación” (8).
dicionada a la falta de recursos u otras circuns-
tancias que pueden ser superadas por el Estado o A modo de ejemplo en otro fallo se dispuso: “La
con la ayuda de un equipo interdisciplinario. sentencia que declaró el estado de desamparo
y adoptabilidad de un niño debe confirmarse, ya
c) Las medidas excepcionales tendientes a que que se ha acreditado una situación fáctica evi-
el NNyA permanezca en su familia de origen o dente, manifiesta y continua de abandono hacia
ampliada, no han dado resultado en un plazo el niño por parte de sus progenitores, el que no
máximo de ciento ochenta días. Vencido el pla- queda revertido por la mera voluntad del padre
zo máximo sin revertirse las causas que motivaron de querer convivir junto a él –en el caso, la ma-
la medida, el organismo administrativo de protec- dre padece un retraso madurativo y el padre tie-
ción de derechos del NNyA que tomó la decisión ne problemas de alcoholismo y violencia–, pues si
debe dictaminar inmediatamente sobre la situa- bien se ha intentado denodadamente la revincu-
ción de adoptabilidad. Dicho dictamen debe co- lación y que aquél asuma su responsabilidad pa-
municarse al juez interviniente dentro del plazo de rental, la persistencia en una labor en la cual no
veinticuatro horas. se verifican resultados favorables y significativos,
importa la vulneración de los derechos de aque-
Ahora bien, siguiendo los lineamientos de las le- llos a quienes presuntamente se busca proteger y
yes especiales, jurisprudencia y doctrina, la nor- la revictimización de los intervenidos” (9).

(8) Sup. Corte Just. Tucumán, sala Civil y Penal, 28/9/2015, “Defensoría de Menores e Incapaces de la 1ª
Nominación (menor C. V.) s/depósito/protección de persona”, LL del 3/2/2016, 10; DJ del 13/4/2016, 49; DJ
del 13/4/2016; La Ley Online AR/JUR/36467/2015.
(9) C. Civil y Com. Azul, sala 1ª, 22/12/2015, “R. D. A. s/abrigo”, LLBA 2016 (marzo), 209; AR/JUR/62307/2015.
En similar sentido en otro fallo se dispuso: “La sentencia que declaró al menor en situación de abandono y pre-
adoptabilidad debe ser confirmada al estar acreditado que se encuentra en ese estado y ha sido víctima de mal-
tratos y violencia por parte de su madre biológica, habiendo expresado su voluntad de no volver a convivir con
ella, por lo cual se configura el supuesto de excepción del art. 9.1. de la Convención de los Derechos del Niño”
(Sup. Trib. Just. Santiago del Estero, sala Civil y Comercial, 21/9/2015, “Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia
y Familia s/medida excepcional de protección de derechos - Casación civil”, DJ del 30/3/2016, p. 40; La Ley
Online AR/JUR/36324/2015. Ver entre otros, 739/13/11F-665/14, “D. por la menor A. J. G. por control de le-
galidad”, 15/12/2015; C. Familia Mendoza, 14/8/2015, “C., N. E. y S. C., P. E. s/medida tutelar”, LLGran Cuyo
2015 (diciembre), 1232, DJ del 24/2/2016, 71; AR/JUR/36034/2015.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 7


Dossier
Por último, en sentido contrario, se dijo: “Si bien En consecuencia, el art. 703 dispone que en caso
podría darse un caso extremo en que los víncu- de que ambos progenitores estuviesen privados
los afectivos determinen la inconstitucionalidad de la responsabilidad parental, se procede ini-
de este requisito por ser contrario al interés su- ciar los procesos correspondientes para la tutela
perior del niño o niña comprometido, no se da o adopción según la situación planteada y siem-
aquella gravedad en el sub lite, desde el momen- pre con miras al interés de NNyA.
to que el interés superior de L. encuentra resguar-
do en otros institutos legales, sin que ello requie- En resumidas cuentas, procede únicamente la se-
ra del apartamiento de la norma legal vigente. Por paración del NNyA de su familia de origen o am-
lo dicho, entiendo que corresponde revocar el de- pliada, cuando se hayan agotado las estrategias
cisorio apelado y rechazar el pedido de declara- interdisciplinarias implementadas para superar
ción del estado de adoptabilidad del niño L. E. G. la situación que dio origen a la separación, me-
B., debiendo en la instancia de grado evaluarse la diante resolución fundada. En esa inteligencia, es
conveniencia del encuadramiento de la situación esencial observar en el caso concreto cuál es el
de autos en los supuestos previstos en el art. 104 interés superior del NNyA, poniendo entera aten-
del CCiv.yCom., conforme lo requiere la norma del ción a su persona, por sobre la persona del adul-
art. 657 del mismo código” (10). to, debiendo el Estado velar por la garantía de sus
derechos humanos.
b) Efectos de la sentencia de privación
de la responsabilidad parental c) Sujetos y reglas del procedimiento

El art. 610 establece que la sentencia de priva- Conforme lo prevé el art. 608, el proceso que
ción de la responsabilidad parental equivale a la concluye con la declaración judicial de la situa-
declaración judicial de situación de adoptabilidad. ción de adoptabilidad requiere la intervención,
En efecto, otra excepción al principio general de con carácter de parte, del NNyA (si tiene edad
permanencia del NNyA en su entorno familiar, es- y grado de madurez suficiente), quien compare-
tá dado por el supuesto de incumplimiento de los ce con asistencia letrada (art. 26); con carácter
deberes que emergen de la responsabilidad pa- de parte, de los padres u otros representantes le-
rental que derivan en una situación de abandono. gales del NNyA, del organismo administrativo que
En este caso, el elemento central a analizar a fin participó en la etapa extrajudicial y del Ministerio
de tomar una decisión final, se focaliza en el per- Público. El juez también puede escuchar a los pa-
juicio grave que la situación de maltrato o inob- rientes y otros referentes afectivos.
servancias de las necesidades físicas o afectivas
hacia la persona menor de edad, le pudieren ha- Una vez firme la declaración del estado de adop-
ber irrogado, obstaculizando o impidiendo el de- tabilidad, el juez debe solicitar mediante oficio le-
sarrollo integral de su personalidad (arts. 3º y 8º gajos al registro de adoptantes y luego elegir a
de la CDN). los pretensos adoptantes de la nómina que se
le envíe (se deben tomar en cuenta, entre otras
Razonablemente, el art. 700 enumera entre las pautas: las condiciones personales, edades y ap-
causales que privan al padre o la madre de la titudes del o de los pretensos adoptantes; su ido-
responsabilidad parental –conforme lo prevé el neidad para cumplir con las funciones de cuida-
art. 625 posibilita la adopción plena–, los si- do, educación; sus motivaciones y expectativas
guientes supuestos: ser condenado como autor, frente a la adopción; el respeto asumido frente
coautor, instigador o cómplice de un delito dolo- al derecho a la identidad y origen del NNyA). En
so contra la persona o los bienes del hijo de que esa etapa puede convocar al órgano administra-
se trata, abandono del hijo, dejándolo en un total tivo que intervino en el proceso de la declaración
estado de desprotección, aun cuando quede ba- de adoptabilidad a los fines que estime corres-
jo el cuidado del otro progenitor o la guarda de un ponder.
tercero, poner en peligro la seguridad, la salud fí-
sica o psíquica del hijo o haberse declarado el es- Conviene aclarar que si el NNyA tiene edad y gra-
tado de adaptabilidad del hijo. do de madurez suficientes, debe ser citado por

(10) C. Civ. Com. y Lab. Neuquén, 22/3/2016, Id SAIJ: V14162.

8
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
el juez para dar su opinión e iniciar el proceso de la llamada adopción integrativa, que es precisa-
revinculación. mente aquella donde se pretende adoptar al hi-
jo del cónyuge o al hijo del conviviente. Si bien
En fin, cumplidas las medidas precedentes, el este tipo de adopción no estaba regulada siste-
juez decreta la guarda con fines de adopción, figu- máticamente en las leyes 19.134 y 24.779, po-
ra que no puede exceder los 6 meses (art. 614). dían encontrarse en el Código normas aisladas
que configuraban este instituto, aplicado tanto en
d) Juicio de adopción doctrina como en jurisprudencia. En tal sentido,
el art. 619 del CCiv.yCom. distingue tres tipos de
Una vez concretado el período de guarda prea- adopción: a) plena, b) simple y c) de integración.
doptiva, se establece el inicio del proceso de
adopción, el que puede darse de oficio, a pedi- 1) Plena. La adopción plena confiere al adopta-
do de parte o de la autoridad administrativa que do la condición de hijo y extingue los vínculos ju-
intervino en la etapa previa. rídicos con la familia de origen, con la excepción
de que subsisten los impedimentos matrimonia-
En dicho período se aplican las siguientes reglas les. Así, el adoptado tiene en la familia adopti-
establecidas en el art. 617: 1) son parte los pre- va los mismos derechos y obligaciones de todo
tensos adoptantes y el pretenso adoptado; si tie- hijo (art. 620, primer párrafo). Se debe otorgar
ne edad y grado de madurez suficientes, debe preferentemente cuando se trata de NNyA huér-
comparecer con asistencia letrada; 2) el juez de- fanos o sin filiación, cuando se haya declarado
be oír personalmente al pretenso adoptado y te- situación de adoptabilidad, o padres privados de
ner en cuenta su opinión según su edad y gra- la responsabilidad parental, padres que mani-
do de madurez; 3) debe intervenir el Ministerio festaron su voluntad de dar al hijo en adopción
Público y el organismo administrativo; 4) el pre- (art. 625). Por otro lado, establece el art. 624
tenso adoptado mayor de diez años debe pres- que la adopción plena es irrevocable. Agrega la
tar consentimiento expreso; 5) las audiencias son normativa en cuestión que sin alterar los efectos
privadas y el expediente, reservado. de la adopción, procede la acción de filiación o
reconocimiento del NNyA contra sus progenitores
Por cierto, la Suprema Corte de Justicia de la Pro- sólo a efectos de posibilitar derechos sucesorios
vincia de Buenos Aires, en un reciente fallo, hi- y alimentarios.
zo lugar al recurso extraordinario presentado por
la Defensora Oficial sustentado en que no corres- Desde esa perspectiva, en una sentencia se dis-
pondía designarles a los progenitores biológicos puso que “(d)ado que el niño tiene una historia
defensores de ausentes en el marco del proceso previa a la que construyó con la adoptante en la
de adopción, en tanto ya se los había citado debi- que aparece la existencia de dos hermanos, co-
damente y publicado edictos (11). rresponde otorgar la adopción plena disponien-
do que no modifica el emplazamiento respecto de
Por último, se establece que la sentencia que aquéllos en los términos del art. 621 del Código
otorga la adopción tiene efecto retroactivo a la Civil y Comercial, pues la ruptura de un vínculo ju-
fecha de la sentencia que otorga la guarda con rídico sin la participación de todos los involucra-
fines adoptivos, excepto cuando se trata de la dos vulnera el art. 18 de la Constitución Nacional,
adopción del hijo del cónyuge o conviviente, cu- máxime cuando el trato personal con la familia
yos efectos se retrotraen a la fecha de promoción biológica puede contribuir a que el niño recons-
de la acción de adopción (art. 618). truya su historia personal en forma integral” (12).

IV. TIPOS DE ADOPCIÓN En cuanto al apellido del adoptado se estipulan


las siguientes reglas: a) si se trata de una adop-
En primer término, conviene precisar que el ción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido
CCiv.yCom., a diferencia de la normativa dero- del adoptante; si el adoptante tiene doble apelli-
gada, incorpora un nuevo régimen de adopción, do, puede solicitar que éste sea mantenido; b) si

(11) Sup. Corte Bs. As., 6/4/2016, causa C.117.542, “R., M. Abrigo”.
(12) Juzg. Familia Esquel, n. 1, 15/2/2016, “R., N. G. s/adopción plena”, La Ley Online AR/JUR/293/2016.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 9


Dossier
se trata de una adopción conjunta, se aplican las de que la sentencia queda firme y para el futuro.
reglas generales relativas al apellido de los hijos Revocada la adopción, el adoptado pierde el ape-
matrimoniales; c) excepcionalmente, y fundado llido de adopción. Sin embargo, con fundamento
en el derecho a la identidad del adoptado, a peti- en el derecho a la identidad, puede ser autorizado
ción de parte interesada, se puede solicitar agre- por el juez a conservarlo.
gar o anteponer el apellido de origen al apellido
del adoptante o al de uno de ellos si la adopción 3) Integración. La adopción de integración es la
es conjunta; d) en todos los casos, si el adoptado que se configura cuando se adopta al hijo del
cuenta con la edad y grado de madurez suficien- cónyuge o del conviviente (art. 620, tercer pá-
tes, el juez debe valorar especialmente su opinión rrafo). Una de las características de este tipo de
(arts. 64 y 626). adopción es que siempre mantiene el vínculo fi-
liatorio y todos sus efectos entre el adoptado y su
2) Simple. En la adopción simple se confiere el progenitor de origen, cónyuge o conviviente del
estado de hijo al adoptado, pero no crea víncu- adoptante (art. 630).
los jurídicos con los parientes ni con el cónyu-
ge del adoptante, excepto disposiciones en con- La particularidad de la adopción de integración es
trario (art. 620, segundo párrafo). En orden a los que puede ser concedida con los efectos propios
efectos de la adopción, el art. 627 dispone que de la adopción plena o simple, dependiente de
la adopción simple produce los siguientes efec- cada caso en particular.
tos: a) los derechos y deberes que resultan del
vínculo de origen no quedan extinguidos por la En efecto, el ordenamiento jurídico prevé que si el
adopción; sin embargo, la titularidad y el ejerci- adoptado tiene un solo vínculo filial de origen, se
cio de la responsabilidad parental se transfieren inserta en la familia del adoptante con los efec-
a los adoptantes; b) la familia de origen tiene de- tos de la adopción plena; las reglas relativas a la
recho de comunicación con el adoptado, excepto titularidad y ejercicio de la responsabilidad paren-
que sea contrario al interés superior del niño; c) el tal se aplican a las relaciones entre el progenitor
adoptado conserva el derecho a reclamar alimen- de origen, el adoptante y el adoptado; si el adop-
tos a su familia de origen cuando los adoptan- tado tiene doble vínculo filial de origen se aplica lo
tes no puedan proveérselos; d) el adoptado que dispuesto en el art. 621 del mismo cuerpo legal,
cuenta con la edad y grado de madurez suficien- es decir, el juez otorga la adopción plena o sim-
tes o los adoptantes pueden solicitar que se man- ple atendiendo las circunstancias particulares del
tenga el apellido de origen, sea adicionándole o caso, prevaleciendo el interés del niño (art. 631).
anteponiéndole el apellido del adoptante o uno
de ellos; a falta de petición expresa, la adopción Como se advierte, la adopción de integración, al
simple se rige por las mismas reglas de la adop- ser un tipo de adopción autónoma, además de las
ción plena; e) el derecho sucesorio se rige por reglas generales aplicables en esta materia, se ri-
lo dispuesto en el Libro Quinto (sucesión de los ge por las siguientes reglas especiales: a) los pro-
descendientes). genitores de origen deben ser escuchados, excep-
to causas graves debidamente fundadas; b) el
Por otra parte, el art. 628 establece que después adoptante no requiere estar previamente inscrip-
de acordada la adopción simple se admite el ejer- to en el registro de adoptantes; c) no se aplican
cicio por el adoptado de la acción de filiación las prohibiciones en materia de guarda de he-
contra sus progenitores, y el reconocimiento del cho; d) no se exige declaración judicial de la situa-
adoptado. Como señala el art. 629, la adopción ción de adoptabilidad; e) no se exige previa guar-
simple es revocable, en el caso de haber incu- da con fines de adopción; f) no rige el requisito
rrido el adoptado o el adoptante en las causales relativo a que las necesidades afectivas y mate-
de indignidad. Otro supuesto es por petición jus- riales no puedan ser proporcionadas por su fami-
tificada y fundada del adoptado mayor de edad. lia de origen (art. 632). A su vez, es revocable ba-
Por último, procede la revocación de la adopción jo las mismas causales para la adopción simple,
simple de conformidad con la autonomía de la li- haya sido o no otorgada en tal carácter (art. 633).
bertad de adoptante y adoptado mayor de edad
manifestado judicialmente. Finalmente, cabe ad- En esta línea en un fallo se argumentó: “La adop-
vertir que la revocación extingue la adopción des- ción plena debe ser decretada respecto de un

10
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
menor hijo de la cónyuge del peticionario, mante- Consecuentemente, el art. 623 dice que el pre-
niendo subsistente el vínculo biológico con su ma- nombre del adoptado debe ser respetado. Sin em-
dre, ya que ello permitirá la máxima satisfacción bargo, excepcionalmente y por razones fundadas
de sus intereses, máxime cuando el instituto tiene en las prohibiciones establecidas en las reglas pa-
una finalidad integrativa y está previsto como figu- ra el prenombre en general o en el uso de un pre-
ra autónoma en el Código Civil y Comercial” (13). nombre con el cual el adoptado se siente identi-
ficado, el juez puede disponer la modificación del
Por lo demás, debe repararse que el art. 621 es- prenombre en el sentido que se peticione.
tablece como facultades del juez el otorgamien-
to de la adopción plena o simple según las cir- En ese contexto, el Tribunal de Familia de For-
cunstancias y atendiendo el interés superior del mosa llegó a la siguiente conclusión: “El art. 623
niño. Asimismo, cuando sea más conveniente pa- del Código Civil y Comercial regula que el pre-
ra NNyA a pedido de parte y por motivos funda- nombre del adoptado, como regla debe ser res-
dos, el juez puede mantener subsistente el víncu- petado, pero de manera excepcional se permite
lo jurídico con uno o varios parientes de la familia el cambio de conformidad con las reglas gene-
de origen en la adopción plena, y crear vínculo ju- rales para el prenombre o por el uso mantenido
rídico con uno o varios parientes de la familia del de un determinado prenombre con el cual el ni-
adoptante en la adopción simple. ño adoptado forjó su identidad. En este sentido,
los peticionantes expresaron que reconocen a la
Por otro lado, el art. 622 establece que a peti- niña como M. L., y que ella se identifica con ese
ción de parte y por razones fundadas, el juez pue- nombre, por lo que resulta admisible la modifica-
de convertir una adopción simple en plena. En tal ción del nombre de pila cuando el menor es de
caso, la conversión tiene efecto desde que la sen- corta edad, y que dadas las actividades, circuns-
tencia queda firme y para el futuro (14). criptas a las relaciones familiares y escolares,
permiten afirmar que el cambio no causa nin-
Para finalizar, cabe mencionar que el CCiv.yCom. gún perjuicio a terceros ni afecta la seguridad del
derogó la ley 18.248, incorporándose al Libro menor” (15).
Primero, Título I, Capítulo 4, Disposiciones relativas
al nombre. Como se explica en los Fundamentos V. NULIDAD E INSCRIPCIÓN
que acompañaron el Anteproyecto: “...se regu-
la el nombre, actualizando la ley 18.248 vigente, La adopción como acto jurídico participa de las
para ajustar la regulación a principios constitucio- normas generales referidas a su nulidad, por lo
nales que priorizan el derecho a la identidad, a la que resultarán aplicables los arts. 382 y ss., de
autonomía de la voluntad y a la igualdad”. De es- conformidad con lo previsto por el art. 636 en to-
ta manera se deja atrás la posibilidad de que los do lo que no esté regulado en el capítulo específi-
adoptantes elijan un nombre distinto al atribuido co sobre adopción. En rigor, son de nulidad abso-
originariamente al niño o niña adoptivo que con- luta los actos que contravienen el orden público,
taba con menos de 6 años de edad, conforme lo la moral o las buenas costumbres. Por otra parte,
disponía el art. 13 de la ley derogada, en resguar- son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley
do del derecho a la identidad que establece el ac- impone esta sanción sólo en protección del inte-
tual art. 595, inc. b). rés de ciertas personas.

(13) Juzg. Civil de Personas y Familia Salta n. 6, 1/4/2015, “P., M. S. s/adopción”, LLNOA 2015 (junio), 574;
RCCiv.yCom. 2015 (julio), 125; La Ley Online AR/JUR/4095/2015.
(14) Sobre ello la jurisprudencia dijo: “El pedido de conversión de la adopción simple a plena solicitado por
la madre adoptiva debe admitirse aun cuando consintió la sentencia en la causa originaria si se acreditó que
la familia de aquélla representa para el adoptado el lugar donde logra la plena satisfacción de sus necesida-
des espirituales y económicas, pues, si bien la legislación actual no contempla esa figura, todo lo que no está
prohibido está permitido –art. 19, Constitución Nacional– y la solución es acorde al marco de los Tratados de
Derechos Humanos y al Código Civil y Comercial próximo a entrar en vigencia, que contempla esa posibilidad en
su art. 62 (Juzg. Civ. Salta n. 6, 29/4/2015, “R., M. S. s/adopción”, LLNOA 2015 [agosto], 813; La Ley Online
AR/JUR/9249/2015).
(15) Trib. Familia Formosa, 24/8/2015, expte. 107, año: 2013, “B., R. J. y P., N. s/adopción”.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 11


Dossier
a) Nulidad absoluta del acto (art. 388) la edad o satisfecho la obliga-
ción de rendir cuentas en la tutela, también a re-
El art. 634 enumera los casos que conllevan a querimiento de parte se produce la convalidación
la nulidad absoluta de la adopción concordante- de la nulidad. Respecto de la prescripción, sostie-
mente con los principios y reglas que rigen el pro- nen Bossert y Zannoni que “salvo plazo menor es-
ceso; a) la edad del adoptado; b) la diferencia de tablecido en la ley, el plazo común será de cinco
edad entre adoptante y adoptado; c) la adopción años conforme lo dispuesto por el art. 2560. La
que hubiese tenido un hecho ilícito como antece- hipótesis de vicios del consentimiento o ausen-
dente necesario, incluido el abandono supuesto cia de éste que anulan la adopción permitirán de-
o aparente del menor proveniente de la comisión mandar la nulidad hasta dos años después de
de un delito del cual hubiera sido víctima el me- que el vicio hubiese sido conocido, y en caso de
nor o sus padres; d) la adopción simultánea por dolo o violencia o intimidación, desde que éstos
más de una persona, excepto que los adoptantes hubiesen cesado (art. 2563)” (17).
sean cónyuges o pareja conviviente; e) la adop-
ción de descendientes; f) la adopción de herma- c) Inscripción de la sentencia
no y de hermano unilateral entre sí; g) la declara-
ción judicial de la situación de adoptabilidad; h) la Dispone el art. 637 que tanto la sentencia que
inscripción y aprobación del registro de adoptan- otorga la adopción como la que decide su conver-
tes; i) la falta de consentimiento del niño mayor sión, en los términos del art. 622, o la que revo-
de diez años, a petición exclusiva del adoptado. ca la adopción preexistente o declara su nulidad
Al respecto, en caso de comprobarse la configu- debe inscribirse en el Registro de Estado Civil y
ración de alguno de los supuestos enunciados de Capacidad de las Personas en tanto producen un
conformidad con lo regulado por el art. 387, la cambio en el respectivo estado de familia.
nulidad puede decretarse por el juez, aun de ofi-
cio, puede alegarse por el Ministerio Público y por VI. COMPETENCIA
cualquier interesado, no pudiendo sanearse por la
confirmación del acto ni por la prescripción (16). En materia de competencia, el art 716 señala
que el centro de vida es el elemento determinan-
b) Nulidad relativa te de la competencia en los procesos en que se
debatan cuestiones relativas a los NNyA. Sin em-
Dice el art. 635 que adolece de nulidad relati- bargo, el art. 705 del CCiv.yCom. establece que
va la adopción obtenida en violación a las dispo- “…las disposiciones de este título son aplicables
siciones referidas a: a) la edad mínima del adop- a los procesos en materia de familia, sin perjui-
tante; b) vicios del consentimiento; c) el derecho cio de lo que la ley disponga en casos específi-
del niño, niña o adolescente a ser oído, a peti- cos”. En este contexto, los arts. 609, inc. a), 612
ción exclusiva del adoptado. En efecto, la nulidad y 615 del CCiv.yCom. disponen que, en los proce-
relativa sólo procede a petición de parte intere- sos de control de legalidad de la medida excep-
sada y excepcionalmente puede invocarla un ter- cional tomada en los términos de la ley 26.061
cero en caso de haber experimentado un perjui- y en los procesos de guarda, el juez competente
cio importante, como podría ser para el caso de a razón del territorio será aquel del centro de vi-
los herederos. Puede sanearse por la confricación da del NNyA. No obstante, esta regla cede en el

(16) De conformidad con lo expuesto en un fallo se resolvió: “La sentencia que declaró el estado de abandono
o desamparo y adoptabilidad de un niño sin dar cumplimiento al art. 70 de la ley 9861 de la provincia de Entre
Ríos es nula y, en consecuencia, cabe dictar un nuevo pronunciamiento con respeto de los plazos establecidos
en el art. 607, inc. c), del Código Civil y Comercial, pues lo previsto por aquella norma es un recaudo necesaria-
mente previo al dictado de la sentencia en una delicada cuestión de familia en el que la mirada sobre el tema de
un tercero imparcial puede resultar de gran ayuda al juez, quien debe ajustar su accionar a la normativa vigente
a fin de que el transcurso del tiempo conspire en perjuicio del interés superior del menor” (C. Apels. Concordia,
sala Civil y Comercial I, 17/9/2015, “R. F., L .A. s/declaración de estado de abandono y guarda para futura adop-
ción”, RCCiv.yCom. 2015 [diciembre], 107; LLLitoral 2016 [febrero], 102; La Ley Online AR/JUR/30832/2015).
(17) Bossert, Gustavo y Zanonni, Eduardo, Manual de Derecho de Familia, 7ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2016,
p. 367.

12
El procedimiento de la adopción en el CCiv.yCom.
proceso de adopción en el cual, a elección de los ces del lugar del otorgamiento o los del domicilio
pretensos adoptantes, podrá ser competente el del adop­tado.
juez que otorgó la guarda del niño con fines de
adopción o el juez del lugar en el que NNyA tiene En cuanto al derecho aplicable en materia de
su centro de vida. adopción, el art. 2636 dice que “(l)os requisitos
y efectos de la adopción se rigen por el derecho
En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de del domicilio del adoptado al tiempo de otorgarse
la Nación dispuso: “En los procesos relativos a la adopción”, y “(l)a anulación o revocación de la
los derechos de niños, niñas y adolescentes –en- adopción se rige por el derecho de su otorgamien-
tre los que se encuentran los procesos de guarda to o por el derecho del domicilio del adoptado”.
y adopción–, es competente el juez del lugar don-
de la persona menor de edad tiene su centro de VII. PALABRAS FINALES
vida –en el caso la Justicia Nacional en lo Civil y
no la provincial–, pues así lo establece el art. 716 El CCiv.yCom. recepta e incorpora los principios
Código Civil y Comercial de la Nación, que debe generales que rigen la adopción, establecidos en
ser aplicado en virtud de la entrada en vigencia los distintos tratados internacionales.
de la norma y en orden al principio de aplicación
inmediata de las leyes modificatorias de compe- En esos términos establece reglas de procedi-
tencia (18). miento con el fin de evitar demoras innecesarias
en perjuicio de los derechos del NNyA. Adicional-
En síntesis, recobra fundamental importancia el mente garantiza el derecho del NNyA a ser oído,
principio de inmediatez como punto de conexión de conformidad con su edad y grado de madurez,
con el concepto de centro de vida del NNyA y la y prioriza el interés superior de aquéllos por sobre
competencia territorial. Es decir, el principio de toda regla, observando los principios de inmedia-
inmediatez aplicado a los procesos que compro- tez y debido proceso.
meten derechos de NNyA permite concretar la
debida tutela judicial efectiva, la que tiene co- Asimismo, el CCiv.yCom. resalta el principio de
mo uno de sus ejes esenciales el acceso a la jus- protección de la familia, respetando el derecho
ticia y el respeto a las normas del debido proce- del NNyA a permanecer con su familia de origen
so legal. salvo casos excepcionales, de modo tal que pre-
valezca su derecho a la identidad en concordan-
Concordante con ello, el art. 2635 prevé que en cia con el derecho a conocer sus orígenes y con el
caso de niños con domicilio en la República, los propósito de respetar su subjetividad.
jueces argentinos son exclusivamente compe-
tentes para la declaración en situación de adop- En esa línea, se promulga el trabajo interdiscipli-
tabilidad, la decisión de la guarda con fines de nario a fin de tener distintas miradas profesiona-
adopción y para el otorgamiento de una adop- les sobre la problemática familiar, evaluando en
ción. Por otro lado, para la anulación o revoca- cada caso concreto la realidad existente al mo-
ción de una adopción son competentes los jue- mento de tomar una resolución.

(18) Corte Sup., 27/10/2015, “D., L. A. y otro s/guarda”, LL del 3/12/2015, p. 7; ED del 15/12/2015, p. 7;
RCCiv.yCom. 2015 (diciembre), 135; DJ del 17/2/2016, p. 33; La Ley Online AR/JUR/42158/2015.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 13


Dossier

Medidas excepcionales bajo la mirada


del principio de tutela judicial efectiva
y el tiempo del proceso
Por María Marta Nieto

SUMARIO:

I. Introducción.– II. Activismo judicial y oficiocidad.– III. Conclusión

“Tienes que hacer que suceda”.


Denis Diderot

I. INTRODUCCIÓN cipio de tutela judicial efectiva. En efecto, tanto


en la jurisprudencia como en la doctrina, hemos
Afirma Patricia Bermejo que “es una aspiración repetido que en estos tiempos el rol primordial de
de todo jurista lograr soluciones para la comuni- los operadores judiciales frente a la comunidad es
dad, ya sea a través del derecho o de la jurispru- dar oportuna seguridad jurídica, brindando protec-
dencia se ambiciona resolver de manera rápida ción en los casos de indefensión, garantizando el
y adecuada los conflictos llevados a la jurisdic- acceso a la jurisdicción y el respeto por las liber-
ción”. Esta afirmación no es extraña al ámbito de tades fundamentales a todos los habitantes, pro-
las medidas excepcionales que puedan adoptar- ceso al que hemos llamado “constitucionalización
se, sea por los órganos administrativos de protec- del derecho de familia”.
ción de derechos creados a tal fin o por la justicia
de familia. Por ello, en el presente trabajo, procu- De conformidad con estas pautas, se reconoce
raré introducirnos en el análisis del principio de a toda persona –sin distinción alguna– el dere-
tutela judicial efectiva, su impacto en el proceso cho a ser oída, con las debidas garantías y den-
de resolución de las medidas excepcionales, po- tro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
niendo especial énfasis en el principio de oficiosi- competente, independiente, imparcial, estableci-
dad y el tiempo del proceso. do con anterioridad por la ley, en la sustancia-
ción de cualquier acusación penal formulada con-
En tal sentido, podemos partir de la premisa de tra ella, o para la determinación de sus derechos
que los principios generales del proceso conte- y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
nidos en el nuevo texto del CCiv.yCom. constitu- cualquier otro carácter.
yen un criterio normativo para los jueces, de los
cuales no sólo no puede apartarse ninguno de los Específicamente, en el proceso de familia, esta
operadores del derecho de familia, sino que de- necesidad de actuar en pos del acceso a la justi-
ben constituirse en firmes directivas por manda- cia, se ha visto particularmente destacada ya en
to de la ley (arts. 706 y concs. del CCiv.yCom.) el XXV Congreso de Derecho Procesal Argentino
y responden a un mandato convencional, a tra- celebrado en Santa Fe en el año 2009, cuando se
vés de los arts. 7º, 8º, 9º y 25 de la Convención afirmó que “(l)os procesos de familia por su natu-
Americana. raleza exigen principios diferenciados y propios. El
conflicto de familia implica la intervención judicial
A fin de cumplir con ese propósito, como veremos en el ámbito más privado de cualquier individuo,
seguidamente, desde el moderno derecho pro- por lo que la bilateralidad del contradictorio tra-
cesal se han efectuado diversos aportes, siendo dicional toma características particulares. No de-
creativos al momento de imprimir eficacia al prin- bieran haber vencedores ni vencidos sino la cons-

14
Medidas excepcionales bajo la mirada...
titución de un nuevo orden de familia por medio galidad de las medidas excepcionales adoptadas
de una justicia no dirimente sino de acompaña- por los órganos administrativos de protección de
miento”. Conclusiones a las que nuevamente se derechos o las tramitadas desde su inicio ante los
arriba en el XXVIII Congreso Argentino de Derecho tribunales de familia, conforme la legislación lo-
Procesal celebrado en la ciudad de Jujuy en sep- cal y nacional, a la luz del principio de tutela ju-
tiembre del año 2015, ya vigente el texto del nue- dicial efectiva, comprensivo de la oficiosidad, ba-
vo CCiv.yCom. jo la luz de los instrumentos internacionales a los
que hemos adherido, las específicas mandas con-
En virtud de este principio es que Morello habla tenidas en el Código Civil y Comercial, haciendo
de la justicia de “colaboración” y no duda en afir- especialmente hincapié en la duración razonable
mar que debemos pasar de un juez “clásico” para del proceso.
dar lugar a un juez de “acompañamiento”, un juez
empujado a salir de su rol pasivo de árbitro para II. ACTIVISMO JUDICIAL Y OFICIOCIDAD
adoptar la función de juez entrenador, protector,
preventor, que asiste al juego de partes e intervie- Sabido es que el derecho a un pronunciamien-
ne cuando advierte que este juego corre el riesgo to judicial rápido, en tiempo razonable, es un de-
de llevar a decisiones injustas por estar fundadas recho humano básico y se entronca con la efec-
sobre una comprobación inadecuada” (1). tiva tutela judicial de los derechos como garantía
explícita (arts. 18 y 33 de la CN y pactos incorpo-
Afirmaciones que también comparte el Dr. Edgard rados según art. 75, inc. 22, CN) al punto que el
Baracat, quien respecto a la tutela anticipada derecho al debido proceso, incluso el de “igual-
ha afirmado en el XXVIII Congreso Nacional de dad de armas” debe enmarcarse en la celeridad y
Derecho Procesal Jujuy 2015 que “no sólo tien- economía procesal.
de a evitar un daño, sino también a evitar el re-
crudecimiento de un daño ya provocado. Previene La jurisprudencia señala que la tutela judicial
un daño que va a producirse y el agravamiento efectiva surge también a través de los arts. 18,
del producido”, cuestiones también aplicables a DADDH y 81, CADH, entre otros, “que descarta,
los procesos de resolución de medidas excepcio- por incompatible, toda dilación perjudicial o inde-
nales, concretando la filosofía de nuestro Código bida del proceso y cuya virtualidad jurídica no se
Civil y Comercial de prevención de daños agota en el acceso al control judicial sobre la Ad-
ministración y en el derecho al debido proceso en
Y en este sentido, como sostiene la Dra. Mabel igualdad de armas procesales, sino que trascien-
Alicia de los Santos, “el CCiv.yCom. ha puesto de a la etapa misma de la ejecución de senten-
un punto final a la discusión entre los partidarios cia en los propios términos del derecho sustancial
del ‘activismo procesal’ y los autodenominados en ella reconocido” (3). El Código Civil y Comer-
‘garantistas’, quienes entienden que el autismo cial recepta y profundiza esta regla de adecuación
del juez lesiona garantías procesales de las par- constitucional/convencional y, en consecuencia,
tes” (2), postura esta última que sólo da lugar al se constituye como un cuerpo jurídico diseñado
exceso de rigor formal, permitiéndose el opera- y testado bajo la lupa de los derechos humanos.
dor judicial descansar en una zona de confort co-
mo pueden resultar los viejos códigos procesales Con claridad lo expresan los Fundamentos del en-
de la Nación y las provincias, privilegiando las for- tonces Anteproyecto al decir: “Todos los tratados
mas sobre el fondo. internacionales suscriptos por el país y que resul-
tan obligatorios deben ser tenidos en cuenta para
Así, analizaremos cómo deberían tramitar ante la decidir un caso. Ésa es la función que tienen co-
jurisdicción, los procesos donde se controla la le- mo fuente de derecho referida en el art. 1º. Pero

(1) Taruffo, Michele, “Poderes probatorios de las partes y del juez en Europa”, trad. de Eduardo Oteiza en RDP
2006-2-431, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe.
(2) “Las formas y la efectividad de la justicia de familia”, ponencia presentada en el XXVIII Congreso Nacional
de Derecho Procesal Jujuy, 2015.
(3) Trib. Sup. Just. Córdoba, sala Laboral, 9/11/2004, “Lázzari, Julián E. v. Consejo Nacional de Educación
Técnica dependiente del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia”, AP 70020655.

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Dossier
además, cuando se interpreta una norma, tienen En el plexo normativo del Código Civil y Comer-
especial relevancia los tratados de derechos hu- cial, este activismo judicial se ha reforzado de
manos, porque tienen un contenido valorativo que modo genérico en el art. 706, y específicamen-
se considera relevante para el sistema. Ésta es la te en el art. 709 del CCiv.yCom., que establece
función que tienen en materia hermenéutica a la el principio de oficiosidad, pero también surge,
que se refiere el art. 2º”. por ejemplo, del art. 607, cuando dispone que el
juez debe resolver sobre la situación de adoptabi-
La consecuencia central que se deriva de la vi- lidad en el plazo máximo de noventa días, o en el
gencia de este paradigma humanitario es el exa- caso del art. 612, en cuanto dispone que el juez
men permanente de las leyes internas a la luz de debe discernir la guarda con fines de adopción
las normas convencionales/constitucionales invo- inmediatamente a declarar la situación de adop-
lucradas. Así, el llamado control de constituciona- tabilidad, y más específicamente el art. 616, en
lidad y convencionalidad de las normas reglamen- cuanto obliga al juez a iniciar, ya sea a pedido de
tarias verifica su correspondencia o com­patibilidad parte o de oficio el proceso de adopción, una vez
tanto con los tratados internacionales de derechos cumplidos los tiempos de la guarda con fines de
humanos como con las decisiones emanadas de adopción.
los órganos regionales autorizados para su inter-
pretación. Ahora bien, cuando hablamos de efectividad de la
justicia de familia nos referimos a la exigencia de
Con esta lente humanitaria que asegura la legiti- que la tutela jurisdiccional haga operativo el dere-
midad de la visión aplicada a la hora del armado cho de fondo y permita el dictado de sentencias
o construcción del nuevo texto civil y comercial, que resuelvan con justicia el conflicto, en el me-
se diseña –entre tantos temas– la declaración de nor tiempo posible, y que esas resoluciones se
adoptabilidad a partir del art. 607 del CCiv.yCom., cumplan oportunamente.
recogiendo así la profusa jurisprudencia nacional.
Ahora bien, el triunfo de la visión publicista, ac- Teniendo en cuenta que este principio compren-
tivista del derecho procesal, caracterizada por la de a los restantes principios, en tanto se trata de
confianza del operador jurídico en sus magistra- un derecho “fundamental”, es decir, un derecho
dos (4), encuentra su fundamento a través del re- que tiene su base en el derecho constitucional y
conocimiento por parte de la ley, la jurisprudencia en los derechos humanos (5), podemos señalar
y la doctrina, de una serie de facultades y debe- que principios como la inmediación, la oralidad,
res que habilita al juez a fin de mejorar su come- la buena fe, etc., no resultan ajenos al proceso
tido de “dar a cada uno lo suyo”, siendo esto lo de control de legalidad de las medidas excepcio-
que demanda el servicio de justicia, amparado en nales adoptadas por el órgano administrativo de
los preceptos constitucionales y supraconstitucio- protección de derechos, ni al proceso de declara-
nales ya mencionados, donde las formas deben ción de adoptabilidad.
ser medios y nunca un fin en sí mismas –Corte
Sup., “Colalillo”–. Con mucho más énfasis, afirmamos que tampo-
co resultan ajenos el principio de economía pro-
¿En qué se traduce este principio de impulso? cesal, comprensivo de la celeridad, abreviación
En la actividad oficiosa del juez, ahora expresa- de plazos, siendo el juez, quien como director del
mente contemplada en el texto del CCiv.yCom. En proceso tiene el deber ineludible de propender a
efecto, a poco que se avanza sobre su articula- que el proceso sea diligenciado con la mayor ce-
do, puede observarse dentro de su normativa el leridad evitando un costo económico innecesario
reemplazo de la palabra “puede” por “debe”. Así, en tiempo y dinero, procurando que la adminis-
al regular en materia cautelar, o sobre la partici- tración de justicia sea realizada en forma eficien-
pación y escucha de niños, niñas y adolescentes, te y sin desgastes jurisdiccionales estériles, cues-
como de las personas sujetas a un proceso de de- tiones tan analizadas por la CIDH en los casos
terminación de su capacidad jurídica. “Furlan” y “Forneron”.

(4) Peyrano, Jorge, “Sobre el activismo judicial”, en Activismo y garantismo judicial, Academia Nacional de
Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Córdoba, 2009, ps. 11 y ss.
(5) Ver Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Principios procesales y tribunales de familia”, JA 1993-IV-676.

16
Medidas excepcionales bajo la mirada...
En efecto, si bien se trató de un proceso de da- En este sentido, la Corte Interamericana de Dere-
ños y no de una medida excepcional, resulta su- chos Humanos recordó que cuando el transcurso
mamente clarificador a los fines de comprender del tiempo repercuta de manera relevante en la
la importancia del principio oficioso y el activis- situación jurídica de un individuo en situación de
mo judicial lo resuelto el 31/8/2012 por la Corte vulnerabilidad, resultará necesario que el procedi-
Interamericana de Derechos Humanos, oportuni- miento avance con mayor diligencia a fin de que
dad en que declaró al Estado argentino interna- el caso se resuelva en un tiempo breve.
cionalmente responsable por haber excedido el
plazo razonable en el proceso civil por daños, vul- Advierto aquí que, en este contexto fáctico, la
nerar el derecho a la protección judicial y el dere- Corte identifica al plazo razonable con un lap-
cho a la propiedad privada y por el incumplimiento so que califica como breve y prescinde para es-
de la obligación de garantizar, sin discriminación, ta calificación de las precisiones que al respecto
el derecho de acceso a la justicia y el derecho a contuvieran las normas procesales infraconven-
la integridad personal, en perjuicio de Sebastián cionales aplicables a los procesos de conocimien-
Claus Furlan. to. Finalmente, el organismo jurisdiccional regio-
nal puntualizó que de la brevedad del proceso
En la sentencia dictada en el caso “Furlan”, la dependía el objetivo primordial del proceso judi-
Corte Interamericana de Derechos Humanos fue cial, cual era, en dicho caso, el de obtener una
enfática al considerar que el Estado, en ejercicio indemnización orientada a satisfacer las erogacio-
de su función jurisdiccional, ostenta un deber ju- nes indispensables para su rehabilitación y que la
rídico propio, por lo que la conducta de las auto- prolongación del proceso en este caso incidió de
ridades judiciales no debe quedar exclusivamen- manera relevante y cierta en la situación jurídica
te supeditada a la iniciativa procesal de la parte de la víctima con carácter irreversible, por cuan-
actora, observación que implica una clara desen- to al retrasarse la indemnización que necesitaba,
tronización del principio dispositivo infraconstitu- tampoco pudo recibir los tratamientos que hubie-
cional que rige el proceso en Argentina, al menos ran podido brindarle una mejor calidad de vida.
en la mayoría de las legislaciones procesales pro-
vinciales, y hasta la entrada en vigencia del nue- En atención a su naturaleza cautelar y protecto-
vo CCiv.yCom., momento en el cual todas ellas ria de los niños, niñas y adolescentes, cuanto más
debieran ser readecuadas conforme los principios aplicables resultan estas premisas sentadas por
allí sentados. la Corte a los controles de legalidad de las me-
didas excepcionales o al proceso de declaración
En dicho antecedente, el órgano jurisdiccional re- de adoptabilidad previstos en el nuevo texto del
gional atribuyó responsabilidad al Estado Argen- Código, donde el sujeto del proceso siempre se en-
tino sobre la base de considerar que, no obstan- cuentra en situación de vulnerabilidad y afectado
te tratarse de una pretensión orientada a obtener en cuanto a su derecho a la convivencia familiar.
una indemnización derivada de la discapacidad
física sobreviniente de una persona menor de En dicho precedente, una vez analizados los cua-
edad, el juez no había hecho uso de las que iden- tro elementos para determinar la razonabilidad
tifica como facultades ordenatorias e instructorias del plazo, la Corte Interamericana concluyó que
para resolver este asunto objeto de su conoci- las autoridades judiciales a cargo del proceso ci-
miento. El pronunciamiento de la Corte Interame- vil por daños y perjuicios y del cobro de la indem-
ricana de Derechos Humanos en este consideran- nización no actuaron con la debida diligencia y
do parece operar una suerte de caracterización de el deber de celeridad que exigía la situación de
las potestades jurisdiccionales como obligaciones vulnerabilidad en la que se encontraba el actor,
que reconocen como sujeto pasivo al juez nacio- razón por la cual excedieron el plazo razonable,
nal. Además, adujo que en el caso era imperati- violación que vulneró el derecho a las garantías
va la adopción de medidas positivas, determina- judiciales establecido en el art. 8.1, en relación
bles en función de las particulares necesidades con los arts. 19 y 1.1, todos de la Convención
de protección del sujeto de derecho. Americana, en perjuicio de Sebastián Furlan (6).

(6) Corte IDH, “Caso Furlan y Familiares v. Argentina”, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C. Nro. 246.

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Dossier
Así parece incuestionable que el proceso de co- sultado de las acciones positivas oportunamen-
nocimiento no configuró en el caso una garantía te adoptadas.
idónea para el cumplimiento de la exigencia con-
vencional contenida en el art. 8º de la Convención Estas normas tienen su origen, en idéntico senti-
Americana sobre Derechos Humanos, por cuanto do, en la ley 26.061 (art. 33), de Protección In-
no tuteló efectivamente los derechos. tegral de Niños, Niñas y Adolescentes, en cuanto
expresamente dispone que como toda medida de
Ahora bien, ¿cómo podemos relacionar dicho an- esta índole y de naturaleza excepcional, su dura-
tecedente, dictado en el marco de un proceso de ción es limitada en el tiempo y tendiente a salva-
conocimiento de daños y perjuicios con la decla- guardar en forma inmediata los derechos vulne-
ración de estado de adoptabilidad del niño o el rados de los menores de edad involucrados en la
control de legalidad de las medidas excepciona- conflictiva familiar, hasta tanto puedan arbitrarse
les? Deberíamos principiar definiendo la declara- las medidas necesarias para despejar el interro-
ción de adoptabilidad como la “decisión judicial gante, acerca de la viabilidad o no respecto a la
previa a la entrega en guarda preadoptiva dirimida idoneidad, sea de los progenitores o de la fami-
tras la audiencia con los progenitores en la que el lia extensa, para asegurar el retorno de los niños
tribunal dispondrá o no la suspensión del ejercicio a su grupo familiar. Dicho de otro modo, las me-
de la autoridad parental de éstos” (7). didas de protección de derechos tienen como fi-
nalidad la preservación o restitución a las niñas,
Al respecto sostiene la doctrina que en la decla- niños o adolescentes del disfrute, goce y ejercicio
ración judicial de adoptabilidad la finalidad pro- de sus derechos vulnerados y la reparación de sus
batoria está dirigida a evidenciar que el menor se consecuencias (art. 34).
encuentra en condiciones de ser adoptado y que
dicha institución es la más adecuada y conve- Cuando esto resulte imposible, opera la excep-
niente, conforme la situación del menor (8). ción legal permitiendo que los niños sean puestos
a resguardo, temporal o definitivamente, fuera de
Esta figura de origen jurisprudencial y doctrinal, su medio familiar, de acuerdo a las circunstancias
aparece en la mayoría de los casos judiciales don- de la causa, priorizando para ello la búsqueda de
de se han ventilado las medidas excepcionales, personas que resulten vinculadas a ello, sea por
como integraciones provisorias de niños niñas y parentesco o por alguna situación de afinidad, y si
adolescentes en grupos familiares alternativos, tampoco esto resultara posible, su integración en
o medidas de protección de persona. Trámites grupos familiares alternativos, preservando siem-
excepcionales donde existe una intensa actividad pre y en la medida de lo aconsejable, los víncu-
prejudicial proveniente de organismos administra- los familiares y contacto con los hermanos y fa-
tivos, orientada a restablecer los derechos vulne- milia extensa, no constituyendo en ningún caso la
rados y procurar, a través de los programas de falta de recursos económicos, del padre, la ma-
fortalecimiento familiar, que los NNyA permanez- dre, el tutor o el guardador, el fundamento de una
can conviviendo en el seno de su familia de origen medida excepcional, debiendo la familia ser obli-
(arts. 595 y 607 del CCiv.yCom.). gatoriamente incluida en programas de asisten-
cia y orientación.
Ahora bien, con la sanción del Código Civil y Co-
mercial, estas actuaciones prejudiciales, admi- Por su parte, el art. 9º, CDN, establece la obliga-
nistrativas también se encuentran alcanzadas ción de los Estados partes de velar porque el niño
por el principio de celeridad procesal, primando no sea separado de sus padres contra la voluntad
el factor tiempo al momento de dictaminar, esta- de éstos excepto cuando, a reserva de la revisión
bleciéndose un plazo máximo de ciento ochen- judicial, las autoridades competentes determinen,
ta días, vencido el cual, el órgano administrati- de conformidad con la ley y los procedimientos
vo de protección de derechos debe dictaminar y aplicables, que tal separación es necesaria en el
comunicar al juez de familia competente el re- interés superior del niño. Tal determinación puede

(7) Wagmaister, Adriana, citada por Arias de Ronchietto, Catalina E., La adopción, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
p. 104.
(8) Conf. D’Antonio, Daniel H., Régimen legal de la adopción, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe.

18
Medidas excepcionales bajo la mirada...
ser necesaria en casos particulares, por ejemplo, debido proceso, por medio de la cual debe defi-
en los casos en que el niño sea objeto de maltrato nirse la situación de niños, evitando que los pro-
o descuido por parte de sus progenitores. cesos donde se encuentran involucrados sus inte-
reses se prolonguen indebidamente en el tiempo.
A su vez, el art. 20 de la CDN se refiere al derecho
de los niños temporal o permanentemente priva- Es que corresponde resolver sobre la situa-
dos de su medio familiar, o cuyo superior interés ción legal de los NNyA a efectos de hacer ope-
exija que no permanezcan en este medio, a go- rativos los derechos contenidos en los Pactos
zar de la protección y asistencia especiales del Internacionales, Convención de los Derechos del
Estado, el que garantizará otro tipo de cuidado Niño (derecho a la convivencia familiar y comu-
para éstos, entre los cuales figurarán entre otros, nitaria, para que se desarrolle en plenitud); en
la integración en hogares de guarda… la adop- un tiempo razonable, conforme los parámetros
ción o, de ser necesario, la incorporación en ins- brindados por la Corte Interamericana en el caso
tituciones adecuadas de protección de menores. “Furlan”, en el menor tiempo posible, optimizan-
do los recursos judiciales y extrajudiciales a fin de
En un reciente artículo publicado, Silvia Eugenia que la decisión judicial sobre lo que pueda acon-
Fernández afirma: “En este último aspecto, la pro- tecer en el futuro al NNyA respecto del cual se di-
pia interpretación convencional que incluye en la rige la tutela legal, de acuerdo a su superior inte-
conceptualización del derecho a la vida familiar rés (arts. 2º y 5º, Convención sobre los Derechos
el estándar de prevalencia o ‘prioridad de la fa- del Niño, y art. 75, inc. 22, CN) se constituya
milia de origen’ exige que el Estado despliegue en el mejor resultado que la actividad del Estado
injerencias positivas lícitas en la vida familiar, es pueda brindar al caso concreto.
decir, acciones concretas y eficaces dirigidas a
garantizar la permanencia del niño en el ámbito En efecto, como desmembramiento de la garan-
de su familia; estas acciones son prioritariamen- tía al debido proceso contenida en el art. 18 de la
te de índole administrativas pero también juris- CN, es preciso resaltar que todo individuo no de-
diccionales. Es ésta la perspectiva de la doctrina be estar sujeto a un proceso judicial en forma pro-
de protección integral, que habilita la intervención longada. El principio de un juzgamiento en un pla-
estatal a partir de la noción de ‘vulneración de de- zo razonable debe tener mayor observancia en el
rechos’ del niño, disponiendo la intervención de caso de que quienes vean inciertos sus derechos
los organismos administrativos pertinentes, cuya y su situación, sean menores de edad. Así, se ha
misión es el restablecimiento de derechos” (9). afirmado con total acierto que “(l)a jerarquía de
los derechos vulnerados… y la consideración pri-
Ahora bien, en el marco de las medidas excep- mordial del interés del menor deben guiar la so-
cionales donde los NNyA han sido privados tem- lución del caso en orden a restablecerlos por una
poralmente de su derecho a la convivencia fami- parte y hacerlo con el menor costo posible –en-
liar en su grupo de origen, conforme el principio tendiendo esto último en términos de economía
de tutela judicial efectiva, y lo sostenido en cuan- y celeridad procesales–, atendiendo a razones de
to a prevenir el daño que se ocasiona en este tipo elemental equidad, todo ello sin mengua de la se-
de medidas urgentes, ¿cuál es el plazo razonable guridad jurídica, valor igualmente ponderable por
o el tiempo que debiera durar el proceso de reso- su trascendencia en toda decisión que tomen los
lución sobre la procedencia de las medidas dic- jueces (10).
tadas y, sobre todo, sobre la eficacia de las ac-
ciones implementadas en pos de restablecer los Tanto en doctrina como en jurisprudencia, he-
derechos vulnerados? mos repetido innumerable cantidad de veces que
la formula “el interés superior del niño” no pue-
Para responder debemos tener especialmente en de sustentarse vacía de contenido, sino que de-
cuenta el respeto a la garantía constitucional de be fundarse con miras a reconocer a los niños

(9) “La prevención del daño. Principio de prevención y derechos personalísimos. Una mirada desde la protección
del derecho a la vida familiar en el Código Civil y Comercial de la Nación”, AP AR/DOC/949/2016.
(10) Dra. Kogan, Ac. 56.535 sent. del 26/10/1996; Ac. 71.303, sent. del 12/4/2000; Ac. 78.726, sent. del
19/2/2002.

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como sujetos de derecho. Por más que en una re- tado ha ratificado un tratado internacional como
solución judicial y/o administrativa se invoque el la Convención Americana, sus jueces, como parte
interés superior del niño, siempre que se arribe del aparato del Estado, también están sometidos
a una sentencia que ponga fin a una cuestión en a ella, lo que los obliga a velar porque los efectos
que se debate la situación de NNyA desampara- de las disposiciones de la Convención no se vean
dos en un plazo exageradamente prolongado, en mermados por la aplicación de leyes contrarias a
realidad no se cumple con la tutela de ese inte- su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de
rés supremo, por el contrario, sólo causan el efec- efectos jurídicos…”.
to de sobredimensionar su padecimiento, pues-
to que permanecen inmersos en una situación de El principio según el cual los Estados Parte de la
incertidumbre en cuanto a su pertenencia e iden- Convención Americana sobre Derechos Humanos
tidad familiar. Cuantiosos son los casos en que lo deben garantizar el cumplimiento de las disposi-
prolongado del proceso vulnera la necesidad de ciones convencionales se aplica no sólo con rela-
seguridad y arraigo (11). ción a las normas sustantivas de los tratados de
derechos humanos, sino también con relación a
Y es en los procesos de control de legalidad de las normas procesales, las que deben ser inter-
las medidas excepcionales o de declaración de pretadas y aplicadas de manera que la garantía
adoptabilidad donde adquiere mayor relevancia por ella prevista sea eficaz.
el cumplimiento de estos plazos ahora expresa-
mente previstos en el texto del CCiv.yCom., por ¿Pero cómo establecer un término, o sobre qué
cuanto al dilatarse la resolución de la situación de bases, lo más objetivas posibles, orientar al juz-
los NNyA innecesariamente más allá de lo que se gador o bien generar un parámetro previsible pa-
considera un plazo razonable, evadiendo el acti- ra así tornar exigible, por elementales razones de
vismo judicial, donde surge manifiesta la respon- justicia, una decisión que ponga fin al estado de
sabilidad del Estado sea a través del accionar de incertidumbre generado por la medida excepcio-
los juzgados o de los órganos administrativos, por nal, evitando así que el proceso genere un perjui-
no haber previsto el daño que su demora ocasio- cio irreparable para NNyA amparado por la garan-
na al derecho de los NNyA. tía contemplada en el art. 18 de la Constitución
Nacional, más allá del evidente y lógico derivado
Y es entonces cuando adquieren relevancia los del trámite mismo?
ordenamientos procesales provinciales, los cuales
debieran responder a esta demanda de celeridad Entiendo que los plazos dispuestos por el
y tutela judicial efectiva. Sin embargo, la realidad CCiv.yCom., en materia de control de legalidad de
nos muestra que la mayoría de los textos proce- medidas excepcionales y proceso de declaración
sales provinciales y nacionales sólo han recepcio- de adoptabilidad, garantizan el derecho a una re-
nado normas que responden al principio disposi- solución inmediata, adoptada en un tiempo razo-
tivo, de impulso de parte, en franca contradicción nable, y en concordancia con el bien jurídico que
con el nuevo texto del CCiv.yCom. Son pocas las se pretende tutelar, minimizando el impacto que
provincias que han actualizado los procesos de fa- la injerencia del Estado provoca en la vida y re-
milia y solo una –Córdoba– quien los ha actualiza- laciones familiares. De su cumplimiento por par-
do luego de la entrada en vigencia del CCiv.yCom. te de los órganos estatales y judiciales depende
la real satisfacción del interés superior de NNyA.
En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación hizo suyas las expresiones de la Corte III. CONCLUSIÓN
Interamericana de Derechos Humanos que, en el
caso “Almonacid Arellano v. Chile”, expresó: “…Es Es deber del juzgador de familia pronunciarse en
consciente que los jueces y tribunales internos cada caso ajustando el resultado de su senten-
están sujetos al imperio de la ley y, por ello, es- cia en la protección de aquel que ha sido privado
tán obligados a aplicar las disposiciones vigentes de un derecho fundamental, como el derecho a la
en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Es- convivencia familiar. Entender lo contrario implica

(11) Schneider, Mariel, “El tiempo como factor de respeto al Interés Superior del Niño”, Revista de Derecho de
Familia, 2011-V, p. 109.

20
La prohibición de la guarda de hecho en el CCiv.yCom.
desvirtuar la misión específica de los Juzgados de “…Una moderna concepción del proceso exige
Familia si éstos se limitaran a decidir problemas poner el acento en el valor eficacia de la función
humanos mediante la aplicación de una suerte de jurisdiccional y en el carácter instrumental de las
fórmulas o modelos prefijados, desatendiéndose normas procesales, en el sentido que su finalidad
de las circunstancias del caso que la ley les man- radica en hacer efectivos los derechos sustancia-
da concretamente a valorar (12). les cuya protección se requiere, y en ese marco
de actuación las medidas de la naturaleza de la
Así, compartimos el postulado que afirma que el solicitada se presentan como una de las vías ap-
juez de familia es un verdadero director del pro- tas, durante el trámite del juicio, para asegurar
ceso con amplios poderes de impulso y de prue- el adecuado servicio de justicia y evitar el riesgo
ba. Por ello el Código le impone el deber de impul- de una sentencia favorable pero ineficaz por tar-
sar el procedimiento, y le reconoce una actividad día…”. En ese pronunciamiento, la Corte Supre-
investigativa autónoma. Por la propia naturale- ma de Justicia de la Nación también recordó la
za del problema que se ventila en las medidas necesidad de que los jueces asuman su respon-
excepcionales, es menester que el juez pueda or- sabilidad de fallar los casos conforme a las parti-
denar el procedimiento, adecuándolo, instando el culares circunstancias de cada uno de ellos.
trámite, pues de ello no sólo derivará un conoci-
miento más certero del conflicto, sino el respeto Como sostuviera, los principios generales de los
por la duración razonable del proceso. procesos de familia, tal como se encuentran
incorporados al texto del CCiv.yCom. constituyen
Por lo demás, tal pareciera ser el horizonte hacia en la actualidad un texto normativo al cual se en-
el que se dirige la Corte Suprema de Justicia de cuentran sujetos los jueces, de allí la obligatorie-
la Nación que, en autos “Pardo, Héctor Paulino dad de adecuar sus intervenciones a la efectiva
y otro v. Di Césare, Luis Alberto y otro s/art. 250 prestación del servicio de justicia, utilizando las
del CPP”, dictada en el año 2011, enseñó que formas sólo en cuanto organizan el proceso.

La prohibición de la guarda de hecho en


el Código Civil y Comercial de la Nación
Por Florencia Burdeos

SUMARIO:
I. Introducción.– II. La prohibición en el Código Civil y Comercial.– III. La excep-
ción a las guardas de hecho.– IV. Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN hibía expresamente la entrega en guarda por me-


dio de acto administrativo o notarial (art. 318 del
A partir de la sanción de la ley 24.779 de Adop- CCiv.).
ción –que incorporó su articulado al Código Civil–,
se estableció la necesidad de que la guarda con Así, esta norma establecía: “Se prohíbe expresa-
fines de adopción sea otorgada en forma judicial mente la entrega en guarda de menores mediante
(art. 317 del CCiv.), toda vez que la citada ley pro- escritura pública o acto administrativo”.

(12) Conf. Corte Sup., 15/2/2000; Cámara de Apelaciones de Esquel-Chubut, SD 33/2012.

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A pesar de ello, la prohibición legal no lograba im- incondicional, y entendían que la ley no guardaba
pedir las llamadas guardas de hecho, esto es, las coherencia con otras disposiciones legales, como
que tenían lugar cuando una persona sin atribu- la del art. 383 del Código Civil, que establecía la
ción de la ley, ni del juez, sino por propia decisión, posibilidad de los padres de designar por testa-
tomaba un menor bajo su cuidado (1). mento un tutor para sus hijos menores para des-
pués de su muerte.
Algunos autores habían interpretado el art. 318
en el sentido de que la prohibición que contenía Marisa Herrera (4) señalaba que de lege feren-
no podía impedir que un acta notarial probara que da, o sea, en una futura reforma del régimen jurí-
una persona –a quien sus progenitores legítima- dico de la adopción, se debería regular de mane-
mente habían elegido para criar y educar a su hi- ra expresa la guarda de hecho. En este sentido,
jo– tenía la guarda de hecho de un niño y que lo proponía incorporar a la ley 25.854, de creación
que la ley prohibía era la “comercialización de los del Registro Único de Aspirantes a Guardas con
hijos”, pero no impedía que los padres biológicos Fines Adoptivos, como art. 7º bis: “Los guardado-
pudieran elegir quiénes serían los guardadores de res de hecho o quienes tengan guardas simples
sus hijos para una futura adopción. La situación otorgadas por juez, deberán inscribirse en el re-
de las guardas de hecho quedaba, no obstante, gistro de adoptantes local. Será deber de quienes
al margen de la Ley de Adopción, lo que motiva- tengan conocimiento de esta situación comuni-
ba criterios dispares en doctrina y jurisprudencia carlo de inmediato al juez, quien procederá a no-
en lo que hacía a su aceptación o rechazo, pre- tificar a los guardadores de la necesidad de dicha
dominando en definitiva la postura que priorizaba inscripción y, en su caso, ordenar se proceda a la
el otorgamiento de la guarda judicial preadoptiva misma, previo cumplimiento de los requisitos pre-
a los guardadores de hecho (2), como una forma vistos en el artículo anterior”.
de respetar el statu quo, para no quebrar la co-
munidad afectiva, espacial y social del niño, evi- Por nuestra parte, considerábamos que no era
tando que sufra nuevas vivencias de abandono. conveniente la regulación expresa de las guar-
Ello siempre que la situación de hecho preexis- das de hecho, ya que el juez tiene las faculta-
tente no encubriera una comercialización o tráfi- des suficientes para contemplar aquellas situacio-
co del niño. nes excepcionales que merezcan ser reconocidas,
realizando una profunda investigación de las con-
La falta de previsión legal del supuesto de las lla- diciones en que se desarrolla la guarda (5).
madas “entregas directas” o “guardas de hecho”,
también generó un debate en torno a la necesi- Además, nos parecía importante diferenciar las
dad de su incorporación a la ley como regla ge- llamadas “entregas directas” (6) de las “guardas
neral, como situación excepcional, o si en cambio de hecho” iniciadas por motivos circunstancia-
era conveniente no regularlas en absoluto. les y temporarios (enfermedad, viaje, dificultades
económicas, etc.), destinadas a ser transitorias y
Así algunos autores criticaban el sistema de la que, luego de un tiempo, se convertían en situa-
ley (3), de tener sólo en cuenta el consentimiento ciones permanentes que motivaban que los guar-

(1) Cafferata, José Ignacio, La guarda de menores, Buenos Aires, 1978, p. 55.
(2) C. Nac. Civ., sala E, 7/11/1995, LL 1997-E-690.
(3) Gutiérrez, Delia M. - Del Frade, Silvia C., “La nueva ley de adopción: una oportunidad perdida”, LL 1997-B-575.
(4) Herrera, Marisa, El derecho a la identidad en la adopción, t. I, Buenos Aires, 2008, p. 413.
(5) Burdeos, Florencia, “Reglamentación del Registro Único Nacional de Aspirantes a Guardas con Fines
Adoptivos ¿Mayor celeridad y transparencia para la adopción?”, Revista Lexis Nexis Buenos Aires, nro. 11, no-
viembre de 2006, Sección Doctrina, ps. 1213/1218; Burdeos, Florencia - Roveda, Eduardo G., “La flexibiliza-
ción del requisito de inscripción en el Registro de Aspirantes a Guardas con Fines de Adopción en la jurispru-
dencia”, elDial.com - DC160E, edición especial “Guarda preadoptiva: aspectos controvertidos del proceso”, del
23/6/2011.
(6) Lógicamente cuando se produce una entrega directa, la prolongación en el tiempo de la convivencia del ni-
ño con las personas a quienes fue entregado para su cuidado termina convirtiéndose en una “guarda de he-
cho”, que pone al juez ante la difícil situación de resolver sobre su continuidad o no, debido a los lazos afecti-
vos creados.

22
La prohibición de la guarda de hecho en el CCiv.yCom.
dadores solicitasen la adopción –con fundamento de un debido asesoramiento y apoyo acerca de la
en los lazos afectivos creados– para que la situa- decisión que adopten, a fin de que se trate efecti-
ción de hecho encontrara su correlato en la situa- vamente de un consentimiento informado (8).
ción jurídica.
En este marco, y garantizada la libertad en dicha
Este escenario es evidentemente distinto de las decisión, no veíamos obstáculo para que la opi-
guardas de hecho iniciadas a través de una entre- nión de la madre acerca de los futuros adoptan-
ga directa que tiene por objetivo obtener la adop- tes sea escuchada, y eventualmente, tenida en
ción (7). Es decir, de aquellos supuestos en que cuenta, siempre que el “superior interés del niño”
los progenitores entregan a su hijo a una perso- así lo aconseje.
na o matrimonio en guarda –sin recurrir al proce-
dimiento establecido legalmente–, quienes dejan Como veremos en los párrafos que siguen, la pro-
transcurrir el tiempo y se presentan mucho des- hibición de la guarda de hecho en el Código Civil
pués solicitando al juez su adopción. y Comercial, de manera expresa y categórica y la
posibilidad de reconocerle efectos sólo cuando se
En definitiva, concluíamos que la inclusión expre- funde en la existencia de un vínculo de parentes-
sa de las guardas de hecho en la ley, reconocien- co entre los progenitores del niño y los pretensos
do sus efectos, dejaba abierta la posibilidad de guardadores coincide, en gran medida, con la lí-
que se subsumieran dentro de la norma legal pre- nea de pensamiento que habíamos sostenido du-
vista situaciones fraudulentas o irregulares de ob- rante la vigencia de la ley 24.779.
tención de niños (esto es, las llamadas “entre-
gas directas”). II. LA PROHIBICIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL
Y COMERCIAL
Ello no conlleva necesariamente a sostener que
los deseos y preferencias de la madre respecto El Código Civil y Comercial, en el art. 611 esta-
de la persona a quien quisiera entregar la guarda, blece:
no puedan ser especialmente considerados y, en
su caso, tenidos en cuenta; y solamente despla- “Guarda de hecho. Prohibición. Queda prohibida
zados cuando el interés superior del niño o mejor expresamente la entrega directa en guarda de ni-
interés debidamente comprobado en el caso en ños, niñas y adolescentes mediante escritura pú-
particular así lo aconsejase. blica o acto administrativo, así como la entrega
directa en guarda otorgada por cualquiera de los
Sentado ello, era nuestra opinión que si bien es progenitores u otros familiares del niño.
posible que los padres biológicos opinen acerca
de quiénes podrían ser los futuros adoptantes de ”La transgresión de la prohibición habilita al juez a
su hijo, ello debe hacerse dentro del marco ade- separar al niño transitoria o definitivamente de su
cuado, como es ante la autoridad judicial, luego guardador, excepto que se compruebe judicialmen-

(7) En idéntico sentido se pronuncia Esteban Caride, que en los supuestos de entrega directa de un hijo por par-
te de una madre a quienes serán los padres adoptivos del niño no habría técnicamente una guarda de hecho,
toda vez que conceptualiza a esta figura como “aquella situación en que los padres biológicos ponen a su hijo
bajo la custodia de un tercero para que –precisamente– lo guarden en el sentido de protegerlo y cuidarlo. Pero
no por ello se desprenden de su hijo en forma definitiva…”; preguntándose: “¿Y a quién es lógico confiar un hi-
jo propio en estas condiciones? A la persona que merezca la mayor confianza y la más cercana posible. Será a
los abuelos del niño, a un tío, a un hermano mayor, tal vez a un vecino…” (ver Caride, Esteban, “El abuso de la
guarda de hecho y el fraude a la ley”, LL 2002-C-915).
(8) Informar, en este sentido y siguiendo la opinión de Marisa Herrera, implica que el Estado ejecute políticas
sociales destinadas a educar, concienciar y contener desde varios aspectos (donde el económico, por lo ge-
neral, deviene el más urgente pero no el único) a las/os madres-padres biológicos. De este modo, la decisión
de entregar a su hijo en adopción será posterior a un abordaje integral que intente movilizar los recursos inter-
nos que posee toda persona con el fin de ampliar sus redes sociales (en especial la familiar) y así intentar res-
tituir derechos vulnerados (Herrera, Marisa, “¿Ciudadanos de ‘Segunda’? Autonomía de la voluntad y entrega
en adopción”, ponencia presentada en las XIX Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Rosario 2003, Libro de
Ponencias, t. II, p. 195).

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te que la elección de los progenitores se funda en Así, esta autora ha señalado que éste es un ar-
la existencia de un vínculo de parentesco, entre és- gumento de peso en defensa de la norma en co-
tos y el o los pretensos guardadores del niño. mentario, pues si bien estas situaciones suelen
darse a partir de la conducta materna, redireccio-
”Ni la guarda de hecho, ni los supuestos de guar- nar la entrega directa y la pretensión de guarda
da judicial o delegación del ejercicio de la respon- preadoptiva a las reglas previstas para la determi-
sabilidad parental deben ser considerados a los fi- nación de una situación de adoptabilidad permi-
nes de la adopción”. te, eventualmente, que el co-progenitor pueda ser
ubicado (10) e incluso que asuma el ejercicio de
El art. 611 es claro al prohibir la entrega direc- su responsabilidad.
ta en guarda de niños, niñas y adolescentes por
cualquier medio y, además, no se limita a estable- Al respecto, cabe recordar que la Corte Interame-
cer la prohibición sino que también faculta al ma- ricana de Derechos Humanos, en el caso “Forne-
gistrado a separar al niño de manera definitiva de rón” (11), declaró responsable al Estado argentino
sus guardadores de hecho y continuar con el pro- por la violación al derecho a la protección a la fa-
ceso judicial a los fines de establecer si realmente milia en perjuicio del Sr. Fornerón y su hija, con-
se está ante un supuesto de adoptabilidad o no, sagrado en el art. 17 de la Convención Americana
es decir, si puede ser reintegrado a su núcleo fa- de Derechos Humanos.
miliar primario o ampliado. Asimismo, autoriza al
magistrado, si las circunstancias del caso lo ame- Así, sostuvo que si bien los procesos internos que
ritan, a separar al niño de manera transitoria de culminaron con la adopción de la niña M. violaron
sus guardadores y a que no se corte inmediata- los derechos y garantías mencionadas, la Corte
mente todo vínculo entre ambos. “no puede obviar lo excepcional de este caso, es-
to es, la circunstancia de que se han desarrollado
En definitiva, explica González de Vicel (9) que lo vínculos de la niña con sus padres adoptivos y su
que regula el art. 611 al permitir la separación del entorno social en el cual ella se desenvuelve des-
niño de los guardadores de hecho es una suerte de hace casi doce años” (párr. 156). Por ese mo-
de medida de naturaleza cautelar, donde la vero- tivo, fijó entre las medidas de reparación el esta-
similitud del derecho está dada por la transgre- blecimiento de una afectiva vinculación padre-hija,
sión al principio general de prohibición de guar- amplia, progresiva, con auxilio de expertos y, fun-
das de hecho y el peligro en la demora ínsito en damentalmente, respetando la opinión de la niña.
la permanencia del niño en la familia que irre-
gularmente lo recibió, con el riesgo que se deri- Precisamente, la prohibición de la entrega directa
va de la generación de lazos afectivos por el pa- contenida en la norma que estamos comentando
so del tiempo. tiene la clara intención de evitar estas situaciones
y permitir al juez valorar, en primer lugar, si están
Una vez materializada la separación del niño de dadas las condiciones para determinar la separa-
sus guardadores, se dará el trámite correspon- ción definitiva del niño de su familia de origen (12)
diente a la situación de adoptabilidad, con cita- y, si así lo resolviera, elegir a los pretensos adop-
ción de la progenitora (o ambos padres biológi- tantes del niño de la nómina remitida por el regis-
cos) conforme lo disponen los arts. 607 a 609 tro de adoptantes (arts. 609, inc. c], y 613 del
del CCiv.yCom. CCiv.yCom.).

(9) Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Picasso, Sebastián (dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación co-
mentado, t. II, Buenos Aires, 2015, p. 417.
(10) En esta inteligencia, es dable señalar que en una compulsa de expedientes de adopción realizada como
parte de trabajo de campo de una beca de doctorado del Conicet, se observó que los esfuerzos por conocer
quién era el padre del niño y de intentar llegar a él para que expresara su deseo de hacerse cargo o no del ni-
ño, eran casi nulos y que se consideraba suficiente la sola manifestación de la progenitora (ver resultados publi-
cados en la ponencia presentada para las I Jornadas del Servicio Social, Burdeos, Florencia, “Los derechos del
niño: acciones y omisiones”, en el Hospital Zonal Especializado “Dr. Noel H. Sbarra”, 7 y 9 de junio de 2007).
(11) Corte IDH, “Fornerón e hija v. Argentina”, Fondo, reparaciones y costas, del 27/4/2012.
(12) Cabe recordar que el art. 595, que enumera los principios generales que rigen la adopción, establece en su
inc. c) que deben agotarse las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada.

24
La prohibición de la guarda de hecho en el CCiv.yCom.
III. LA EXCEPCIÓN A LAS GUARDAS Por lo demás, ha señalado que la supresión de
DE HECHO la excepción basada en los lazos afectivos, pre-
senta otro obstáculo, cual es el hecho de que
El Anteproyecto de reforma –y también el texto de dos legislaciones locales regularon el proce-
presentado al Congreso de la Nación– disponía so de adopción siguiendo la línea legislativa del
como excepción a la regla de prohibición de la Anteproyecto y no del Código Civil y Comercial.
guarda de hecho, la existencia de una relación Se trata de las provincias de Buenos Aires, con la
de parentesco entre los guardadores y los padres, sanción de la ley 14.528, y la de Chaco, a través
como así también la relación previa de afectividad de la ley 7388.
entre estos mismos actores.
Según Marisa Herrera, este escenario legislativo
No obstante, se mantiene únicamente en el tex- de disonancia entre la normativa nacional y las le-
to aprobado del Código Civil y Comercial la excep- yes provinciales genera una gran cantidad de inte-
ción fundada en la existencia de un vínculo de rrogantes que merecen ser explicitados, amén de
parentesco –que incluye tanto la consanguinidad dejar abierto un nuevo debate de fuerte impac-
como la afinidad– entre los progenitores y los pre- to práctico. Ante una situación fáctica-afectiva o
tensos guardadores, supuesto en el cual se per- de “socio afectividad”, en la que los padres deci-
mite la convalidación de la guarda de hecho. Con- den que su hijo sea cuidado por alguna persona
validación que, no obstante, no será automática, de su entorno directo o indirecto que no sea téc-
esto es, por el solo hecho de ser pariente, sino nicamente pariente, y esto acontece en la provin-
que quien pretende asumir la crianza deberá ser cia de Buenos Aires o en el Chaco ¿qué normativa
evaluado por el juez, para garantizar su aptitud se aplicaría? ¿La ley provincial que admite como
adoptiva. excepción el vínculo o relación afectiva entre los
padres y los guardadores o el Código Civil que lo
La eliminación de la excepción fundada en la re- prohíbe y que en su excepción no está supuesto?
lación afectiva fue criticada por Marisa Herrera, ¿La guarda de hecho es materia de fondo o pro-
que entiende que no todo contacto directo entre cedimental? ¿Si se considera que es una cuestión
los padres de origen –por lo general las madres– de fondo, habría una extralimitación de la com-
y los pretensos adoptantes –guardadores de he- petencia provincial en materia federal? ¿Ley pos-
cho– responde o se debe a una interacción con terior (nuevo Código Civil) derogaría a ley anterior
ribetes de irregularidad y que, descartar de pla- (provincial)? En definitiva, ¿qué normativa termi-
no de la ley la posibilidad de reconocer que pue- naría resolviendo un conflicto como el planteado?
da existir una relación previa entre los padres de
origen y los pretensos adoptivos fundados en el No obstante los interrogantes que plantea esta
afecto entre ellos, constituye una decisión erró- autora, cabe señalar que en el ámbito de la pro-
nea porque sólo se valora el vínculo de parentes- vincia de Buenos Aires se ha aprobado un nue-
co como el único hábil para ser la excepción a la vo Reglamento del Registro Central de Aspiran-
prohibición de la guarda de hecho (13). tes a Guardas con Fines de Adopción, a través de
la Acordada 3607 –que derogó la anterior Acor-
Según esta autora, el texto que reza el art. 611 del dada 2707–, que se alinea con la prohibición de
CCiv.yCom. parte de un presupuesto general al pre- las guardas de hecho que establece el Código Ci-
sumir que toda relación de afecto que pueda tener vil y Comercial.
un niño con una persona que no sean sus padres
o parientes es, de por sí, una interacción irregu- En este sentido, el art. 2º contiene entre las obli-
lar más cercana a la apropiación que a un supues- gaciones de información de los magistrados, la de
to de adopción, lo que no es siempre así. Por en- comunicar “datos sobre las llamadas guardas de
de, si hay excepciones –aunque sean situaciones hecho, cuando en el marco de la inscripción de
de este tenor, excepcionales– ello podría haber si- postulantes a guardas con fines de adopción y/o
do contemplado por la ley civil y era lo que se pre- de la sustanciación de actuaciones judiciales se
tendía hacer en la redacción originaria del art. 611. constatara la existencia de las mismas” (inc. f]).

(13) Herrera, Marisa, “Panorama general del derecho de las familias en el Código Civil y Comercial. Reformar pa-
ra transformar”, Sup. Especial Nuevo Código Civil y Comercial 2014 (noviembre), 17/11/2014, p. 39.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 25


Dossier
En consonancia con ello, las bases de datos tie- futuros adoptantes de su hijo, en el marco ade-
nen prevista una sección especial que ha de con- cuado, esto es ante la autoridad judicial (14), que
tener el registro de las “guardas constatadas en tomará los recaudos necesarios para evaluar si di-
virtud de lo previsto en el art. 2º, inc. f), la que cha decisión es libre e informada.
incluirá los datos con los que contaren los órga-
nos jurisdiccionales informantes” (art. 3º). Así, en la regulación de la declaración judicial de
la situación de adoptabilidad los progenitores del
Asimismo, se exige que al momento de formali- niño intervienen con carácter de parte (art. 608,
zar la inscripción ante los respectivos juzgados “se inc. b], CCiv.yCom.) y deben ser oídos obligatoria-
incluirá la mención a toda existencia de un vínculo mente por el juez (art. 609, inc. b], CCiv.yCom.).
de hecho en curso con algún niño, niña y/o ado-
lescente, al tiempo de la solicitud de inscripción, Además, en el art. 607, anteúltimo párrafo, se
así como la preexistencia de guardas y/o adop- establece que la declaración judicial de la situa-
ciones conferidas en el país o fuera de él”. En ción de adoptabilidad no puede ser dictada si al-
tal caso, así como cuando en el marco de cual- gún familiar o referente afectivo del niño, niña o
quier tipo de trámite “se comprobare la existencia adolescente ofrece asumir su guarda o tutela.
de una guarda de hecho de un niño por preten- Naturalmente, siempre que ello sea adecuado al
der sus guardadores su inscripción en el Registro, interés superior del niño y que el pariente o refe-
éste deberá inmediatamente dar noticia de tal rente afectivo sea considerado idóneo para ello.
circunstancia al juez que resulte competente en
razón de la residencia habitual del menor, a los Así, se advierte que no queda fuera del sistema
efectos de que tome intervención y decida con re- legal la posibilidad de que los progenitores ma-
lación a la situación del niño”. nifiesten su voluntad o deseo de que un fami-
liar o referente afectivo se haga cargo del cuida-
En suma, se evidencia una función netamente do de sus hijos y que, de considerarlo pertinente,
preventiva –o al menos, tendiente a la detección el juez así lo resuelva. Sino que lo que la ley pro-
temprana de las guardas de hecho– de las nor- híbe es que ello se haga sin intervención judicial
mas reguladas, en cuanto tienden a evitar que la –justamente como su mismo nombre lo indica–,
vinculación entre el niño y sus guardadores –“ele- a través de una guarda “de hecho”. Y ello es así
gidos” por sus progenitores– se haga sin la inter- porque con dicha situación, no solamente se fa-
vención judicial correspondiente y sin que la se- vorece la posibilidad de entregas irregulares de ni-
paración del niño de su familia de origen sea ños, en circunstancias en que la relación afectiva
dispuesta por la autoridad judicial. previa es inexistente, sino que además se concul-
can los derechos de todas las personas involucra-
En esta inteligencia, y tal como lo expresáramos das, principalmente el de los niños, por cuyo inte-
al comentar el texto del art. 318 del anterior Códi- rés superior se debe velar (15).
go Civil, entendemos que no existe obstáculo para
que los progenitores expresen su opinión respec- Por otra parte, es preciso señalar que las situa-
to de quienes pretenden que se conviertan en los ciones que enunciábamos como excepcionales,

(14) Nótese que en el art. 625, que establece las pautas para el otorgamiento de la adopción plena, se refie-
re al supuesto en que los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e informada de dar a
su hijo en adopción.
(15) En el mismo sentido, Carolina Videtta ha manifestado su opinión contraria a las guardas de hecho, porque
claramente se contraponen a los principios que pregona tanto la CDN como la ley 26.061 y que el Código Civil
y Comercial introduce expresamente en el proceso de adopción. Así, se cuestiona: “¿Quién garantizó que real-
mente fuera imposible para ese niño su permanencia en la familia de origen? ¿Y la familia ampliada? ¿Y el de-
recho a la identidad de ese niño? Sin dejar de mencionar que estas prácticas cosifican a los niños, fomentan
el tráfico de los mismos y el ‘amiguismo’ en la entrega. Por otra parte, se ‘entrega’ a los niños a personas cu-
ya habilidad y aptitud no ha sido evaluada para garantizar a los mismos, de manera permanente y duradera, su
protección y respeto. Esto sin olvidarnos de mencionar a quienes, respetuosos de la ley, se someten al trámi-
te legal” (Videtta, Carolina, “El proceso de adopción y su interacción con el Sistema de Protección Integral de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes”, LL, Suplemento Especial “Familia: filiación y responsabilidad paren-
tal”, mayo 2015, p. 123).

26
La prohibición de la guarda de hecho en el CCiv.yCom.
es decir, aquellas “guardas de hecho” iniciadas Por lo demás, esta delegación en el ejercicio de
por motivos circunstanciales y temporarios (enfer- la responsabilidad parental se caracteriza preci-
medad, viaje, dificultades económicas, etc.), des- samente por su transitoriedad, pues la norma fija
tinadas a ser transitorias, encuentran ahora re- un plazo máximo de un año –prorrogable por úni-
cepción legal en el art. 643 del CCiv.yCom., que ca vez por razones fundadas y con intervención de
faculta a los progenitores a delegar el ejercicio de todos los involucrados por el mismo plazo–, ven-
la responsabilidad parental en un pariente. cido el cual deberá, eventualmente, resolverse la
situación del niño, niña o adolescente bajo alguna
Así, la norma establece que “(e)n el interés del de las figuras previstas en el Código.
hijo y por razones suficientemente justificadas,
los progenitores pueden convenir que el ejerci- Y, para robustecer la prohibición de las guardas
cio de la responsabilidad parental sea otorgado a de hecho, se establece además en el párrafo fi-
un pariente, sin perjuicio de lo establecido en el nal del art. 611 que ni la guarda judicial ni la de-
art. 674. El acuerdo con la persona que acepta legación del ejercicio de la responsabilidad pa-
la delegación debe ser homologado judicialmen- rental deben ser consideradas a los fines de la
te, debiendo oírse necesariamente al hijo. Tiene adopción.
un plazo máximo de un año, pudiendo renovarse
judicialmente por razones debidamente fundadas, Vinculado con ello, el art. 106 establece la pre-
por un período más con participación de las par- sunción de que “(s)i los padres hubieran delegado
tes involucradas. Los progenitores conservan la ti- el ejercicio de la responsabilidad parental en un
tularidad de la responsabilidad parental, y mantie- tercero, se presume la voluntad de que se lo nom-
nen el derecho a supervisar la crianza y educación bre tutor de sus hijos menores de edad”.
del hijo en función de sus posibilidades.
En definitiva, si vencidos los plazos de guarda ju-
”Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene dicial o de delegación del ejercicio de la respon-
un vínculo filial establecido”. sabilidad parental, el niño, niña o adolescente no
pudiera volver con sus progenitores, el juez de-
A su vez, en los mismos supuestos que los previs- berá resolver la situación del niño, inclinándose,
tos en esta norma, el juez puede otorgar la guarda en primer lugar, por otorgar la tutela a quienes
a un pariente por idéntico plazo, vencido el cual tienen su guarda. Eventualmente, podrá consi-
debe resolver la situación del niño, niña o adoles- derar la posibilidad de otorgar la adopción, para
cente mediante otras figuras que se regulan en lo cual deberá previamente declarar la situación
el Código (art. 657 del CCiv.yCom.). Se advierte, de adoptabilidad, cumpliendo el trámite especial-
entonces, que justamente estas normas prevén mente previsto para llegar a dicha decisión.
la posibilidad de que los progenitores, ante situa-
ciones excepcionales, de gravedad y transitorias, IV. CONCLUSIONES
puedan delegar el ejercicio de la responsabilidad
parental en un tercero, que además debe ser pa- Entendemos que la prohibición de las guardas de
riente y cuya idoneidad será evaluada por el juez hecho establecida en el art. 611 del CCiv.yCom.
en forma previa a su otorgamiento. tiene una finalidad notoriamente preventiva, que
tiende a erradicar las “entregas directas” de niños
La circunstancia de que la persona elegida por los con miras a su futura adopción, priorizando sobre
progenitores para ejercer la responsabilidad pa- todo el interés superior del niño involucrado, pero
rental tenga que ser pariente (16) está justamente también el de su familia de origen.
destinada a evitar que se utilice esta nueva figura
para formalizar una guarda de hecho, reforzando Ya la Corte Suprema (17) había dicho en un fa-
una vez más su prohibición. llo que “(e)l apartamiento de sus pautas [de la

(16) La delegación de la responsabilidad parental puede recaer también en el progenitor afín, que pese a no ser
pariente, encuentra su razón de ser en la convivencia con el niño, niña o adolescente y está regulada de mane-
ra específica en el art. 674 del Código Civil y Comercial.
(17) Del Dictamen del Procurador General, en el fallo de la Corte Sup., 16/9/2008, “G., M. G.”, LL del 1/10/2008,
p. 11; LL 2008-F-59, con nota de Rodolfo G. Jáuregui; LL 2009-A-450, con nota de Silvia E. Fernández.

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Dossier
ley 25.854, que regula el Registro Único de As- A ello cabe agregar que, en el mismo trámite, los
pirantes a Guardas con Fines de Adopción] de- referentes afectivos del niño pueden ofrecer asu-
be abordarse, por lo tanto, con suma prudencia, mir su guarda o tutela, todo lo que será evaluado
dándole paso sólo en casos con características por el juez en función del interés superior del niño.
excepcionales, donde concurran motivos serios
que lo justifiquen. De no ser así, al amparo de También encuentran eco en la nueva legislación
la convalidación posterior, caería también en sa- aquellas situaciones excepcionales y transitorias
co roto este mecanismo del esquema prevencio- en las que los progenitores se veían compelidos
nal, perpetuándose más fácilmente aún el circuito a entregar la guarda de sus hijos, al permitirse la
que la ley quiso desterrar, esto es, el de la entre- delegación del ejercicio de la responsabilidad pa-
ga informal de niños; semillero de adopciones fa- rental, con la previa homologación del juez, con el
llidas, tan perniciosas para la infancia”. establecimiento de un plazo acotado en el tiempo
–justamente para evitar su consolidación– y con la
Consideramos que si bien podría haberse incluido obligación de resolver –en caso de que las circuns-
entre las excepciones a la prohibición la relación tancias que la motivaron no puedan revertirse– la
de afectividad previa entre los progenitores y los situación legal del niño a través de alguna de las
pretensos guardadores –además de la excepción figuras que establece el Código Civil y Comercial.
de parentesco–, ello tuvo por finalidad evitar que,
a través de esta excepción, pudieran “colarse” si- En definitiva, del juego armónico de todas las nor-
tuaciones de entregas directas en las que su mo- mas involucradas que fuimos comentando a lo
tivación fuera otra muy diferente al afecto. largo de este trabajo, surge la clara intención del
legislador de desterrar las “entregas directas”, bus-
Por lo demás, la eliminación de esta excepción no cando acercar a los progenitores al sistema judicial
implica –como dijimos precedentemente– que no y brindándoles herramientas para resolver las dis-
se otorgue la posibilidad de que los progenitores tintas situaciones que pueden presentarse en lo
puedan manifestar su opinión o deseo respecto de que respecta al cuidado de sus hijos, siempre prio-
las personas a las que quieren dejar el cuidado de rizando el derecho de los niños, niñas o adolescen-
sus hijos, lo que podrá hacerse en el trámite judi- tes a vivir en un ámbito familiar, preferentemente
cial de declaración de la situación de adoptabili- en su familia de origen y, subsidiariamente, en una
dad, en el que intervienen con carácter de parte. familia alternativa, a través de la adopción.

Las medidas de protección de derechos


y el interés superior del niño
Por Patricia S. Giovannetti

SUMARIO:
I. Introducción.– II. Medidas de protección de derechos.– III. Características de
las medidas de abrigo.– IV. La declaración de adoptabilidad.– V. Interés superior
del niño.– VI. Las normas del Código Civil y Comercial.– VII. Conclusión

I. INTRODUCCIÓN tiene jerarquía constitucional al ser incorporado a


nuestra Carta Magna en el art. 75, inc. 22, con la
En el año 1989, en el marco de las Naciones reforma constitucional de 1994. En este contexto
Unidas, se dictó la Convención sobre los Derechos recién en el año 2005 se dicta la legislación inter-
del Niño, norma que para nuestro derecho interno na, tanto a nivel nacional mediante la ley 26.061

28
Las medidas de protección de derechos...
(BO 26/10/2005) y en el ámbito de la provincia gral de derechos” (arts. 37 de la ley 26.061 y 35
de Buenos Aires por ley 13.298 (BO Provincia de de la ley 13.298). La doctrina las ha calificado
Buenos Aires del 27/1/2005). Ambas legislacio- como “medidas de protección ordinaria” y “medi-
nes establecen un sistema de protección de de- das de protección excepcionales” o “especiales”.
rechos de los niños, niñas y adolescentes, rea-
firmando el cambio de paradigma que produjo la En este orden de ideas, las ordinarias son aque-
norma internacional en cuanto a que el niño ya llas tendientes a que las niñas, niños o adoles-
no es objeto de derecho sino sujeto de derecho. centes permanezcan conviviendo con su grupo
familiar, como solicitud de becas de estudio o pa-
La ley 26.061 sigue los lineamientos generales ra jardines maternales o de infantes, e inclusión
de la Convención, imponiendo obligaciones al y permanencia en programas de apoyo escolar;
Estado dentro de los tres poderes constituciona- asistencia integral a la embarazada; inclusión de
les (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Asimismo, la niña, niño, adolescente y la familia en progra-
adopta una concepción de la infancia basada en mas destinados al fortalecimiento y apoyo fami-
los siguientes principios: 1) el reconocimiento de liar; cuidado de la niña, niño y adolescente en su
la niñez como una etapa específica e indispensa- propio hogar, orientando y apoyando a los padres,
ble del desarrollo humano, y 2) el reconocimiento representantes legales o responsables en el cum-
de los niños como titulares de derecho (1). Espe- plimiento de sus obligaciones, juntamente con el
cíficamente, en aquellos casos en que la perma- seguimiento temporal de la familia de la niña, ni-
nencia del niño con sus padres biológicos no sea ño o adolescente a través de un programa; tra-
posible, ya sea por abandono, por fallecimien- tamiento médico, psicológico o psiquiátrico de
to de sus progenitores, o por separación de és- la niña, niño o adolescente o de alguno de sus
tos en función de su interés superior, el art. 20 padres, responsables legales o representantes y
de la CDN establece la obligación del Estado de asistencia económica.
brindar protección y asistencia especial a esos
niños. Como se puede observar, son medidas general-
mente de carácter económico y dirigido a todo el
Antes de la sanción de las leyes 26.061 y 13.298, grupo familiar, no sólo al niño, y es el Poder Eje-
ante una situación de “desprotección” o “desam- cutivo el obligado principal de otorgar estas me-
paro” de un niño por parte de su familia, se daba didas. El Poder Judicial puede ordenar al Estado
intervención directamente al Poder Judicial, a tra- a establecer políticas públicas que garanticen los
vés de denuncias o comunicaciones efectuadas derechos consagrados en la normativa.
por otros efectores sociales (policía, hospital, es-
cuela), el cual decidía la “disposición” del niño y En este orden de ideas, la jurisprudencia orde-
su internación en alguna institución dependiente nó al Estado a través de su servicio zonal de pro-
del Poder Ejecutivo. moción y protección de los derechos del niño a
la asistencia económica de la familia. Así dispu-
En este trabajo analizaré las medidas de protec- so: a) la proporción de materiales para la cons-
ción de derechos y la declaración de adoptabili- trucción necesarios a fin de que se termine de
dad establecidas en las mencionadas legislacio- edificar en la casa familiar la habitación necesa-
nes, el interés superior del niño y su regulación en ria para que la progenitora viva con sus hijos, sin
el Código Civil y Comercial. cargo de reintegro; b) la proporción de pañales y
asistencia económica necesaria para que alimen-
II. MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE DERECHOS te, vista y brinde atención de salud que los niños
requieren durante el plazo de un año y medio,
Tanto la ley nacional como la provincial estable- y c) la inclusión de la progenitora en planes de ca-
cen la aplicación de “medidas de protección inte- pacitación laboral (2).

(1) Herrera, Marisa (De la Torre, Natalia - Fernández, Silvia E. [colabs.]), Manual de Derecho de las Familias,
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2015, p. 38.
(2) C. Civ. y Com. Mercedes, sala 1ª, 8/11/2013, “M., D s/medida de abrigo”, AR/JUS/75371/2013, con nota
de Giovannetti, Patricia - Roveda, Eduardo G., “El principio de inmediatez y su aplicación imprescindible en los
procesos de familia”, RDFyP, año IV, nro. I, enero-febrero 2014, p. 86.

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Dossier
En el fallo mencionado, el Tribunal se basó en di- que afecten la integridad física o mental del ni-
ferentes convenciones internacionales a saber: ño, niña o adolescente. Así lo autoriza el decreto
1) el Pacto Internacional de Derechos Econó- 415/2006, en su art. 39.
micos, Sociales y Culturales; 2) la Convención
Americana de Derechos Humanos; 3) Conven- Como un ejemplo de ellos, jurisprudencialmente
ción Internacional sobre los Derechos del Niño. se ha dictado una medida de abrigo en un caso
Asimismo aplicó los arts. 5º, 7º, 32 y 37 de la en que un niño se encontraba al cuidado de una
ley 26.061. Por último, manifiesta que la Consti- familia que no era la de origen y que lo sometían
tución provincial establece que deben implemen- a la mendicidad (4).
tarse políticas de fortalecimiento de la familia; y la
ley 13.298 y su decreto reglamentario 300/2005 Ahora bien, como manifesté anteriormente, el ob-
tienen como finalidad la contención del niño en jetivo principal de las referidas medidas es que
el grupo familiar a través de la implementación el niño regrese a su ámbito familiar de origen.
de planes y programas de prevención, asistencia Para ello deben establecerse diferentes mecanis-
e inserción social, obligando a las autoridades de mos por parte de los operadores del Estado en la
aplicación a la asistencia económica para el logro revinculación familiar. Pero ¿dicha revinculación
de tales objetivos. puede prolongarse indefinidamente? ¿Debe ha-
ber un límite temporal o tomarse en cuenta las
Ahora bien, las denominadas medidas de abrigo circunstancias fácticas para definir si el niño, ni-
son “medidas excepcionales” y se adoptan cuan- ña o adolescente deben volver con su familia, o
do los niños, niñas o adolescentes estuvieran en su defecto decretarse el estado de adoptabi-
temporal o necesariamente privados de su medio lidad? A este último interrogante la respuesta es
familiar o cuyo interés superior exija que no per- afirmativa, y así lo resuelven las leyes de protec-
manezcan en ese medio. Dichas medidas pueden ción de derechos. El fundamento de la limitación
ser adoptadas por el Servicio Zonal (organismo en el tiempo de dichas medidas –como se verá
creado por las referidas leyes), debiendo el Juez más adelante– es precisamente no prolongar el
estudiar su legalidad (art. 39, ley 26.061; art. 35 estado de vulnerabilidad del niño.
bis, ley 13.298). Consisten en acciones que ha-
bilitan “una forma convivencial” alternativa a la Hay que destacar que el niño, niña o adolescen-
de su grupo familiar, debiéndose propiciar, a tra- te tendrán una participación activa en el procedi-
vés de mecanismos rápidos y ágiles, el regreso de miento y, de acuerdo a su edad y grado de madu-
las niñas, niños y adolescentes a su grupo o me- rez, se les deberá informar que tienen derecho de
dio familiar (3). El objetivo principal de estas me- comparecer con asistencia letrada; sobre la natu-
didas es la conservación o recuperación por par- raleza de la medida que se va a adoptar y se de-
te del sujeto del ejercicio y goce de sus derechos berá garantizar su intervención en la definición de
vulnerados y la reparación de sus consecuencias las alternativas de convivencia, con especial con-
(art. 39, ley 26.061). sideración de su opinión al momento de tomar la
decisión (art. 35 bis, ley provincial).
La ley provincial tiene como objeto brindar al ni-
ño, niña o adolescente un ámbito alternativo al III. CARACTERÍSTICAS DE LAS MEDIDAS
grupo de convivencia cuando en éste se encuen- DE ABRIGO
tren amenazados o vulnerados sus derechos, has-
ta tanto se evalúe la implementación de otras Las medidas de abrigo tienen las siguientes ca-
medidas tendientes a preservarlos o restituirlos racterísticas: a) son excepcionales; b) subsidia-
(art. 35 bis). rias; c) provisorias; d) temporales.

La aplicación de este tipo de medidas debe ser Para la adopción de la “medida excepcional”, la
ante circunstancias que revistan tal gravedad ley es exigente en cuanto a sus fundamentos, re-

(3) Fernández, Silvia E., “Medidas de protección de derechos de la infancia y adopción. A propósito de un fallo
de la Corte Sup.”, LL del 9/2/2009, p. 7; LL 2009-A-450.
(4) Sup. Corte Bs. As., 15/7/2015, C.C.119.047, “S., H. E. s/abrigo”, http://juba.scba.gov.ar/VerTextoCompleto.
aspx?idFallo=126521.

30
Las medidas de protección de derechos...
quisitos y control. Los motivos que la habilitan se En cambio, la ley provincial establece el plazo de
califican como “graves” y la naturaleza de tal “gra- 180 días sin prever prórroga alguna.
vedad” está dada por la referencia a los arts. 9º y
19 de la CDN. La medida también procede a re- Determinar un lapso idóneo para estas decisiones
querimiento del propio niño. resulta tarea compleja, pues detrás de la indefi-
nición de los tiempos de “los” procesos de adop-
El decreto 415/2006 la autoriza cuando se ve- ción, confluyen la necesidad de compatibilizar la
rifiquen “circunstancias graves que amenacen o exigencia de pronta resolución de la situación del
causen perjuicio a la salud física o mental del ni- niño con el cumplimiento de los plazos del debido
ño... y/o cuando fuere víctima de abuso o maltra- proceso de sus progenitores. Esto pone en juego
to por parte de sus padres o convivientes” y no re- trascendentes intereses: los de los niños, los de
sulte posible la exclusión del hogar de la persona los pretensos adoptantes y los padres biológicos
que causa el daño. cuya responsabilidad parental se extinguirá (6).

La excepcionalidad surge del artículo 40 de la Asimismo, citando la Observación General nro.


ley 26.061: “Sólo serán procedentes cuando, 14/2013, del Comité de los Derechos del Niño,
previamente, se hayan cumplimentado debida- también afirman que “evidentemente, los niños
mente las medidas dispuestas en el art. 33”. y los adultos no tienen la misma percepción del
Estas medidas ordinarias previas, como manifes- paso del tiempo. Los procesos de toma de de-
té en el punto anterior, constituyen políticas públi- cisiones que se demoran o toman mucho tiem-
cas de la Administración y mayormente se requie- po tienen efectos particularmente adversos en la
ren ante dificultades económico-sociales que se evolución de los niños”.
exige remover para garantizar la manda legal de
eliminación de la pobreza como causa de separa- En mi opinión personal, estoy de acuerdo en es-
ción del niño de su familia (5). te punto, ya que hay que tener en cuenta que “un
tiempo prolongado” en la vida de un niño, para él
Asimismo, el art. 41, inc. b), ley 26.061 dispo- puede representar toda un vida.
ne: “Sólo en forma excepcional, subsidiaria y por
el más breve lapso posible puede recurrirse a una IV. LA DECLARACIÓN DE ADOPTABILIDAD
forma convivencial alternativa a la de su grupo fa-
miliar, debiéndose propiciar a través de mecanis- En el ordenamiento nacional y provincial, no se
mos rápidos y ágiles el regreso de las niñas, ni- prevé la “declaración de adoptabilidad” como una
ños y adolescentes a su grupo o medio familiar”. etapa procesal autónoma, con sus propios requi-
sitos, plazos y pasos procesales.
La provisoriedad y temporalidad concuerda con
la naturaleza excepcional referida. El plazo máxi- Fanzolato ha definido a la declaración de adopta-
mo de dichas medidas es de 180 días (art. 39, bilidad como “un emplazamiento abstracto que se
dec. 415/2006; art. 35 bis, ley 13.298). Y es- hace con respecto al menor pero sin relacionar-
to es lógico, ya que el niño tiene derecho a cre- lo con los guardadores concretos que solicitan la
cer en una familia, prioritariamente la biológica, guarda preadoptiva”.
pero si los intentos de revinculación fracasan, se
deben tomar otras medidas que eviten la institu- La adoptabilidad no es únicamente un concepto
cionalización. jurídico. Tiene que tener en cuenta también otros
elementos: psicológicos, sociales, médicos.
La diferencia radica en que el art. 39 del decreto
reglamentario (415/2006) establece un plazo de Estos elementos se analizan a partir de estudios
90 días como máximo, prorrogable por un nuevo psico-médico-sociales del niño y su familia de
período, y siempre que persistan las causas que origen, los que deben realizarse de manera ágil.
dieron origen a la medida excepcional. La situación del niño desamparado debe anali-

(5) Fernández, Silvia E., “Medidas de protección de derechos de la infancia y adopción…”, cit.
(6) Fernández, Silvia E., “Medidas de protección de derechos y adopción. La complejidad en la articulación y el
Código Civil y Comercial”, RCCyC 2015 (noviembre), 17/11/2015, p. 29.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 31


Dossier
zarse tan pronto como éste ingrese en la institu- rantizar el disfrute pleno y efectivo de todos los
ción (hospital, maternidad, institución de atención derechos reconocidos por la Convención y el de-
temporal o permanente). Esto evitará los daños sarrollo holístico del niño. El Comité ya ha señala-
que puede ocasionar una institucionalización inne- do que ‘lo que a juicio de un adulto es el interés
cesaria y/o prolongada. Igualmente garantizará la superior del niño no puede primar sobre la obli-
definición de situaciones provisionales o inciertas gación de respetar todos los derechos del niño
que pueden perjudicar el desarrollo del niño (7). enunciados en la Convención’. Recuerda que en
la Convención no hay una jerarquía de derechos;
Como manifesté anteriormente, el juez realiza el todos los derechos previstos responden al ‘interés
control de legalidad de las medidas de protec- superior del niño’ y ningún derecho debería ver-
ción adoptadas por los Servicios Locales, evalúa se perjudicado por una interpretación negativa del
si se han agotado efectivamente todos los recur- interés superior del niño”.
sos tendientes a mantener al niño en su familia;
y si lo considera pertinente declarará la adoptabi- Este concepto amplio se intentó precisar en el
lidad. En este supuesto, estaremos en presencia art. 3º de la Ley Nacional de Protección Integral de
de la adoptabilidad jurídica o legal del niño. los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Dicha declaración requiere, según el supuesto, de “A los efectos de la presente ley se entiende por
la previa decisión de privar a los padres de la pa- interés superior de la niña, niño y adolescente la
tria potestad, o del consentimiento informado de máxima satisfacción, integral y simultánea de los
los progenitores. derechos y garantías reconocidos en esta ley.

Es decir que, dictada una medida de protección ”Debiéndose respetar:


excepcional –medida de abrigo– durante el lapso
que ésta dure (no más de 180 días, art. 39, dec. ”a) Su condición de sujeto de derecho;
415/2006; art. 35 bis, ley 13.298), el Juez y el
Servicio Zonal respectivo deberán trabajar en la ”b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes
revinculación familiar si ella fuera posible. Vencido a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta;
dicho plazo, si ella resulta imposible, el Juez de-
berá dictar la privación de la responsabilidad pa- ”c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus
rental y el estado de adoptabilidad del niño, niña derechos en su medio familiar, social y cultural;
o adolescente.
”d) Su edad, grado de madurez, capacidad de dis-
V. INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO cernimiento y demás condiciones personales;

En la actualidad, la mirada en los juicios de fami- ”e) El equilibrio entre los derechos y garantías de
lia tiene que estar puesta en los niños y respon- las niñas, niños y adolescentes y las exigencias
der a su superior interés, ya que es la parte más del bien común;
débil de dichos procesos judiciales.
”f) Su centro de vida. Se entiende por centro de
El art. 3º de la Convención sobre los Derechos del vida el lugar donde las niñas, niños y adolescen-
Niño sienta como regla general que en todo asun- tes hubiesen transcurrido en condiciones legíti-
to donde se involucren niños debe estarse a su mas la mayor parte de su existencia.
interés superior, siendo éste una fórmula amplia
y general que deberá determinarse en cada caso ”Este principio rige en materia de patria potestad,
en concreto. pautas a las que se ajustarán el ejercicio de la
misma, filiación, restitución del niño, la niña o el
La Observación 14 del Comité de los Derechos adolescente, adopción, emancipación y toda cir-
del Niño, en su párr. 4º, establece: “El objetivo cunstancia vinculada a las anteriores cualquiera
del concepto de interés superior del niño es ga- sea el ámbito donde deba desempeñarse.

(7) Burdeos, Florencia, “La adopción como medida de protección”, UNLP 2008 (agosto), 1/1/2008, p. 122;
AR/DOC/831/2008.

32
Las medidas de protección de derechos...
”Cuando exista conflicto entre los derechos e plia acepción del vocablo, y son sus necesidades
intereses de las niñas, niños y adolescentes fren- las que definen su interés en cada momento de la
te a otros derechos e intereses igualmente legíti- historia y de la vida” (9).
mos, prevalecerán los primeros”.
Asimismo, dispuso que “en la práctica, la aplica-
Así, también se establece dicho interés en el ción del interés superior es una cuestión compleja
art. 4º de la ley provincial: y su contenido debe determinarse caso por caso.
De este modo puede definirse al ‘interés del me-
“Se entiende por interés superior del niño la máxi- nor’ como el conjunto de bienes necesarios para
ma satisfacción integral y simultánea de sus dere- el desarrollo integral y la protección de la perso-
chos en un marco de libertad, respeto y dignidad, na y los bienes de un menor dado, y entre ellos,
para lograr el desenvolvimiento de sus potencia- el que más conviene en una circunstancia histó-
lidades, y el despliegue integral y armónico de su rica determinada, analizado en concreto, ya no
personalidad. es concebible un interés del menor puramente
abstracto, por lo que debe quedar excluida toda
”Para determinar el interés superior del niño, en consideración dogmática para entender exclusi-
una situación concreta, se debe apreciar: vamente a la circunstancias particulares que pre-
senta cada caso…” (10).
”a) La condición específica de los niños como su-
jetos de derecho. Tanto las medidas de protección de derechos co-
mo el estado de adoptabilidad deben tenerse en
”b) La opinión de los niños de acuerdo a su desa- cuenta y sobre todo centrarse dicha decisión en el
rrollo psicofísico. interés superior de los niños, niñas o adolescentes.

”c) La necesidad de equilibrio entre los derechos y En este orden de ideas, la mencionada Observa-
garantías de los niños, y sus deberes. ción 14 del Comité de los Derechos dispone: “El
objetivo del art. 3º, párr. 1º, es velar por que el
”d) La necesidad de equilibrio entre los derechos derecho se observe en todas las decisiones y me-
y garantías de los niños, y las exigencias de una didas relacionadas con el niño. Esto significa que,
sociedad justa y democrática. en cualquier medida que tenga que ver con uno
o varios niños, su interés superior deberá ser una
”En aplicación del principio del interés superior consideración primordial a que se atenderá. El
del niño, cuando exista conflicto entre los dere- término ‘medida’ incluye no sólo las decisiones,
chos e intereses de todos los niños, frente a otros sino también todos los actos, conductas, pro-
derechos e intereses igualmente legítimos, preva- puestas, servicios, procedimientos y demás ini-
lecerán los primeros”. ciativas” (punto IV, A, 1 a, 17).

Ha dicho reiteradamente la Suprema Corte de la VI. LAS NORMAS DEL CÓDIGO CIVIL
Provincia de Buenos Aires que el interés superior Y COMERCIAL
del menor excluye toda consideración dogmática
“…Lo que hoy resulta conveniente mañana pue- El Código Civil y Comercial recoge lo que la doc-
de ya no serlo, y a la inversa, lo que hoy aparece trina y la jurisprudencia han venido utilizando
como inoportuno puede en el futuro transformar- en la práctica, esto es, el decreto de estado de
se en algo pertinente” (8). adoptabilidad.

También dijo que “el interés superior del niño se Marisa Herrera entiende que el Código Unificado
conecta con la idea de bienestar en la más am- regula dos procesos para alcanzar la adopción

(8) Conforme fallos: Sup. Corte Bs. As., 5/12/2007, “B., G. S. v. M. G., R. A. s/incidente de modificación régi-
men de visitas”, C.87.970; íd., 21/5/2008, “F., M. B. v. R., L. s/venia supletoria”, C.99.273; íd., 26/10/2010,
“D., A. E. v. D., C. y otro s/tenencia”, C.91.622.
(9) Sup. Corte Bs. As., 6/10/2010, “N., N o U., V. s/protección de personas”, C.111.870.
(10) Fernández, Silvia E., “Medidas de protección de derechos de la infancia y adopción…”, cit.

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Dossier
de un niño: 1) un primer proceso de declaración a que el niño, niña o adolescente permanezca en
de situación de adoptabilidad, y 2) el proceso de su familia de origen o ampliada, no han dado re-
adopción propiamente dicho. En este contexto, a sultado en un plazo máximo de ciento ochenta
diferencia del régimen derogado, la guarda para días. Vencido el plazo máximo sin revertirse las
adopción queda como propio, como lo regulaba causas que motivaron la medida, el organismo
el Código anterior en el art. 317 (11). administrativo de protección de derechos del ni-
ño, niña o adolescente que tomó la decisión de-
Medina y Roveda, en cambio, entienden que se be dictaminar sobre la situación de adoptabilidad.
establecen cuatro procedimientos para llegar a la Dicho dictamen se debe comunicar al juez inter-
adopción, tres procesos judiciales y un proceso viniente dentro del plazo de veinticuatro horas. La
administrativo. Es decir, previo a todo hay un pro- declaración judicial de la situación de adoptabili-
cedimiento administrativo, luego un juicio de de- dad no puede ser dictada si algún familiar o refe-
claración de adoptabilidad; en tercer lugar, hay rente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece
un proceso de guarda judicial preadoptiva, y en asumir su guarda o tutela y tal pedido es consi-
cuarto lugar se lleva a cabo el juicio de adopción, derado adecuado al interés de éste. El juez debe
destacando que, en definitiva, siempre se requie- resolver sobre la situación de adoptabilidad en el
ren cuatro procesos para lograr una sentencia de plazo máximo de noventa días”.
adopción (12).
Como se puede observar, existe una interacción
Este proceso judicial autónomo tendiente a ana- entre la regulación de la adopción y la ley 26.061.
lizar si efectivamente se está ante un caso de La adopción es viable ante la imposibilidad de
adopción, se presenta como puente entre la mantener al niño en su familia de origen o amplia-
ley 26.061 y la adopción, haciendo eco del im- da por diferentes y complejos motivos, cuyo de-
pacto que ha tenido el sistema de protección inte- nominador común es tratarse de situaciones de
gral de derechos de niños, niñas y adolescentes extrema gravedad o abierta violación de derechos
en el campo de la adopción (13). humanos de niños y adolescentes, como acontece
con las situaciones de violencia, abuso, negligen-
El art. 607 de la nueva normativa regula los su- cia y la dificultad de revertir tales situaciones (14).
puestos en que se puede declarar la situación de
adoptabilidad de un niño. Procede cuando: Asimismo, el artículo comentado armoniza con la
ley 26.061 y procura que todas las partes que
“a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación intervienen gocen de las debidas garantías cons-
establecida o sus padres han fallecido, y se ha titucionales, tanto en los procedimientos adminis-
agotado la búsqueda de familiares de origen por trativos como en los procesos judiciales condu-
parte del organismo administrativo competente centes a la adopción de un niño (15).
en un plazo máximo de treinta días, prorrogables
por un plazo igual sólo por razón fundada; b) los A su vez, su art. 595 establece los principios gene-
padres tomaron la decisión libre e informada de rales que el Juez debe tener en cuenta al momen-
que el niño o niña sea adoptado. Esta manifes- to de otorgar la adopción: “a) el interés superior
tación es válida sólo si se produce después de del niño; b) el respeto por el derecho a la identi-
los cuarenta y cinco días de producido el naci- dad; c) el agotamiento de las posibilidades de per-
miento; c) las medidas excepcionales tendientes manencia en la familia de origen o ampliada; d) la

(11) Herrera, Marisa (De la Torre, Natalia - Fernández, Silvia E. [colabs.]), Manual de Derecho de las Familias,
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2015, p. 588.
(12) Medina, Graciela - Roveda, Eduardo G., en Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.), Derecho de
Familia, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2016, p. 621.
(13) Medina, Graciela - Roveda, Eduardo G., en Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.), Derecho de
Familia, cit., p. 620.
(14) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de Derecho de Familia se-
gún el Código Civil y Comercial de 2014, t. III, “Arts. 594 a 637”, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2015, p. 18.
(15) Roveda Eduardo G. - Alonso Reina, Carla F., “Declaración judicial de adoptabilidad (comentario art. 607)”,
en Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.) - Esper, Mariano (coord.), Código Civil y Comercial comentado,
La Ley, Buenos Aires, 2015, p. 442.

34
Las medidas de protección de derechos...
preservación de los vínculos fraternos, priorizándo- En este contexto, las leyes de protección de dere-
se la adopción de grupos de hermanos en la mis- chos de los niños, niñas y adolescentes ponen el
ma familia adoptiva o, en su defecto, el manteni- acento en ellos y en su interés superior.
miento de vínculos jurídicos entre los hermanos,
excepto razones debidamente fundadas; e) el de- Dicho interés debe estar enfocado en las circuns-
recho a conocer los orígenes; f) el derecho del ni- tancias actuales de cada uno de ellos y tendiendo
ño, niña o adolescente a ser oído y a que su opi- a que cese su estado de indefensión y vulneración
nión sea tenida en cuenta según su edad y grado de derechos, en el plazo más breve posible, para
de madurez, siendo obligatorio requerir su consen- no seguir exponiendo a los niños a ese estado de
timiento a partir de los diez años”. vulnerabilidad en el que se encuentran.

En esta etapa, necesariamente deben intervenir, Acertadamente, tanto la Convención como las le-
con carácter de parte, el niño, niña o adolescen- yes nacional y provincial disponen como regla ge-
te, si su edad y grado de madurez se lo permiten, neral que los niños deben criarse y crecer dentro
más los padres u otros representantes legales del del seno de su familia biológica, y sólo como me-
niño, niña o adolescente. También deben actuar dida excepcional y en circunstancias “graves” que
en la primera fase del proceso el organismo ad- hagan imposible dicho objetivo, se posibilita el
ministrativo que participó en la etapa extrajudicial, dictado de las denominadas “medidas de abrigo”.
y el Ministerio Público, debido a lo preceptuado
por el art. 103 del ordenamiento civil. A su vez, el Como manifesté en los capítulos anteriores, las
juez está facultado para escuchar a otras perso- legislaciones no preveían la declaración del esta-
nas –quienes también pueden comparecer, pero do de adoptabilidad. Sin embargo, en la práctica
no con el carácter de parte–, tales como parien- judicial se dictaban bajo diferentes denominacio-
tes y otros referentes afectivos, que podrían apor- nes: “declaración de adoptabilidad”, “declara-
tar datos relevantes y significativos sobre la situa- ción de estado de adoptabilidad”, “declaración de
ción del niño (art. 608). abandono”.

El Código Civil y Comercial fija plazos concretos El Código Civil y Comercial no sólo recepta lo que
para la toma de estas decisiones. Así, al plazo la doctrina y jurisprudencia han venido sostenien-
máximo de las medidas de protección integral, es do, regulando expresamente dentro del proce-
decir 180 días (art. 607, inc. c]), se suma un lap- dimiento de adopción, el decreto de estado de
so máximo para la definición de la situación de adoptabilidad, sino que además, en el afán de la
adoptabilidad de 90 días (art. 607, final). “constitucionalización del derecho privado”, que
caracteriza a la nueva normativa civil, se han es-
El proceso finaliza con la sentencia que declara tablecido los principios esenciales que consagra
la situación de adoptabilidad y que debe disponer la Convención de los Derechos del Niño.
las medidas pertinentes para, en un plazo máximo
de diez días, seleccionar postulantes del Registro Así se puede ver que todo el procedimiento de
de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción. adopción tiene como finalidad proteger el dere-
cho de los niños, niñas y adolescentes a vivir y a
Por su parte, la guarda con fines de adopción no es desarrollarse en una familia que les procure los
un proceso independiente, sino un paso intermedio cuidados tendientes a satisfacer sus necesida-
entre la situación de adoptabilidad y la adopción, des afectivas y materiales, cuando éstos no pue-
dirigido a la evaluación del vínculo entre los preten- den ser proporcionados por su familia de origen
sos adoptantes y el niño, cuyo plazo será fijado por (art. 594).
el juez, no pudiendo exceder de seis meses.
Asimismo, se destaca que los niños, niñas y ado-
VII. CONCLUSIÓN lescentes son parte en el proceso si tienen edad
y grado de madurez suficiente, en concordancia
La Convención sobre los Derechos del Niño esta- con lo dispuesto en el art. 12 de la Convención
blece un cambio de paradigma en cuento el niño sobre los Derechos del Niño, que consagra el de-
deja de ser objeto de derecho, para pasar a ser recho a ser oído en cualquier proceso judicial que
sujeto de derecho. los afecte.

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Dossier
El concepto de autonomía progresiva que estable- interés superior del niño van de la mano. Cumpli-
ce la Convención fue receptado a lo largo de todo dos los plazos legales que se establecen al efec-
el articulado del Código Unificado, en las causas to, sin poder lograr la revinculación del niño con
en las que le son atinentes, incluyendo los proce- su familia de origen, deben optarse por otras me-
sos de adopción. Dicha autonomía progresiva, en didas que logren garantizar sus derechos de cre-
palabras de Solari, “consiste en otorgar al niño cer en una familia.
intervención activa en toda cuestión que atañe a
su persona y sus bienes, de acuerdo a su madu- La Corte Interamericana de Derechos Humanos se
rez y desarrollo; asimismo, que esa voluntad sea ha pronunciado sobre la garantía del “plazo razo-
tenida en cuenta e, incluso, en ciertas oportuni- nable”, de donde se derivan los principios de ce-
dades, resolver conforme a dicha voluntad”. leridad y economía procesal. El caso “Furlan, Se-
bastián v. Argentina” condenó a nuestro país por
Otro aspecto que considero importante, tanto en violación del debido proceso por la prolongación
las leyes de protección de derecho como en el Có- excesiva en una causa de daños y perjuicios de
digo Civil y Comercial, es la limitación en el tiem- una persona en situación de vulnerabilidad (16).
po de las medidas de abrigo. El paso del tiempo
tiene particular importancia en la infancia y es- Para culminar, considero acertada la inclusión
tando pendiente el derecho de crecer en un am- del decreto de adoptabilidad previo al proceso
biente familiar estable y seguro, obliga a acelerar de adopción. Sin embargo, considero que deben
los tiempos para que finalmente alcance el come- cumplirse los plazos legales en la medida en que
tido de estar integrado a una familia. En este or- sea posible, tendientes a evitar el estado de vul-
den de ideas, considero que el factor tiempo y el nerabilidad en que se encuentran los niños.

La adopción simple y plena. Conceptos


Por Carla Alonso Reina

SUMARIO:

I. Introducción. Antecedentes legislativos.– II. La adopción plena en el Código


Civil y Comercial. Concepto. Efectos.– III. Pautas para el otorgamiento de la
adopción plena.– IV. La adopción simple en el Código Civil y Comercial. Concepto.
Efectos.– V. Revocación de la adopción simple.– VI. Acción de filiación o reco-
nocimiento posterior a la adopción simple.– VII. Prenombre del adoptado en la
adopción plena y simple.– VIII. Apellido del adoptado en la adopción simple y
plena.– IX. Conversión de la adopción simple en plena.– X. ¿Adopción plena o
simple?– XI. Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN. ANTECEDENTES do el silencio que había mantenido el Código Civil


LEGISLATIVOS en su redacción originaria.

El instituto de la adopción fue incorporado en La ley 13.512 fue precisamente la que incorporó
nuestro derecho positivo en el año 1948, suplien- el instituto de la adopción en nuestra legislación,

(16) CIDH, 31/8/2012, “Furlan, Sebastián v. Argentina”, http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_


246_esp.pdf.

36
La adopción simple y plena. Conceptos
otorgando parentesco sólo entre el adoptado y el su otorgamiento en la adopción plena, la acción
adoptante, admitiendo de este modo solamente de filiación o reconocimiento posterior a la adop-
la adopción en forma simple. ción simple y las facultades reconocidas al juez a
la hora de otorgar una adopción, intentando en
Posteriormente, la ley 19.134 incorporó a nues- todo tiempo establecer las diferencias existentes
tro derecho la adopción plena, que se admitió respecto del Código sustituido.
respecto de menores abandonados, sin filiación
acreditada, huérfanos o cuyos padres hubiesen Asimismo, trataré el tema del prenombre y del ape-
perdido la patria potestad. Sin perjuicio de esto se llido del adoptado según sea el tipo de adopción de
mantenía la adopción simple respecto de aquellos que se trate, y la posibilidad de convertir la adop-
menores que no se encontrasen en alguno de es- ción simple en plena en el nuevo ordenamiento.
tos supuestos.
Finalmente, analizaré la conveniencia de otorgar
Finalmente, y como consecuencia de la incor- uno u otro tipo adoptivo, considerando las reglas
poración de la Convención Internacional de los que debe tener en cuenta el juez al momento de
Derechos del Niño al texto constitucional –a tra- tomar esta decisión.
vés del art. 75, inc. 22– en el año 1997 fue san-
cionada la ley 24.779, la cual mantuvo la duali- II. LA ADOPCIÓN PLENA EN EL CÓDIGO
dad de los tipos adoptivos. CIVIL Y COMERCIAL. CONCEPTO. EFECTOS

A su vez, en el art. 330 del Código actualmente El art. 620 de nuestro Código Civil y Comercial de-
sustituido se establecía que el juez podía otorgar fine a la adopción plena como aquella que “con-
la adopción simple y no plena cuando sea más fiere al adoptado la condición de hijo y extingue
conveniente para el menor o a pedido de parte los vínculos jurídicos con la familia de origen, con
por motivos fundados. la excepción de que subsisten los impedimentos
matrimoniales”. A su vez, establece que el adop-
Actualmente, el Código Civil y Comercial incorpo- tado tiene en la familia adoptiva los mismos dere-
ra una clasificación tripartita, en el Libro II, Título chos y obligaciones de todo hijo.
VI, cap. 5, en relación con el instituto de la adop-
ción. El art. 619, más precisamente, enumera los En otras palabras, la adopción plena otorga al
tres tipos de adopción que existen: plena, simple adoptado una filiación que sustituye a la de ori-
y de integración. gen, y como consecuencia de ello, deja de per-
tenecer a su familia biológica, extinguiéndose de
Como veremos, la nueva legislación opta por no esta forma el parentesco con los integrantes de
crear sistemas rígidos de adopción, privilegiando su familia de origen.
el mantenimiento de las relaciones con la familia
biológica en el supuesto de adopción plena, y fa- Podemos notar que este artículo conserva la an-
voreciendo el vínculo jurídico con los parientes de tigua estructura del art. 323 del Código sustitui-
la familia del adoptante en la adopción simple. do, manteniendo así, como principio general, la
extinción de los vínculos con la familia de origen.
De esta forma, la adopción plena y simple se rela-
tivizan, manteniéndose lazos con la familia de ori- Sin embargo, el Código, en su art. 621, otorga al
gen en la primera y creándose lazos con la familia juez la facultad de mantener subsistente el víncu-
del adoptante en la segunda (1). lo jurídico con uno o varios parientes de la familia
de origen –a pedido de parte y por motivos funda-
Me enfocaré en analizar dentro del nuevo régimen dos–, siempre y cuando sea más conveniente pa-
solamente el instituto de la adopción plena y sim- ra el niño, niña o adolescente.
ple, desarrollando sus efectos, juntamente con la
mayor flexibilización que se les ha otorgado en al- Dentro de los efectos de este tipo adoptivo, sin
gunos casos a algunos de ellos, las pautas para lugar a dudas la posibilidad de preservar la sub-

(1) Medina, Graciela, “Las diez grandes reformas al derecho de familia”, Revista de Derecho de Familia y
Personas, 2012.

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sistencia de algunos vínculos familiares entre el Según Kemelmajer, Herrera y Lloveras, “la razón
adoptado y su familia originaria constituye una de ser de este artículo parte de un presupues-
gran novedad en la materia, ya que como vimos to fáctico determinado: la ausencia del emplaza-
la adopción plena tiende a extinguir los vínculos miento filial anterior, y con la finalidad de mejorar
con la familia de origen. el posicionamiento del hijo en lo personal y en lo
patrimonial. Consecuencia de ello es que se con-
Esto se debe a que el Código opta por no crear templan expresamente sólo dos efectos: adqui-
sistemas rígidos de adopción, eligiendo una mayor sición de derechos alimentarios y sucesorios del
flexibilidad en la materia, y privilegiando el mante- adoptado, no reconociéndose el carácter recípro-
nimiento de las relaciones con la familia biológica. co para el progenitor” (3).

Estimo que el supuesto más común en el cual Sin embargo, esta excepción podría estar justifi-
se mantendrán los lazos con la familia de origen cada cuando se trate de alimentos, sin perjuicio
en la adopción plena será en el caso de herma- de que dicha circunstancia es una de las que de-
nos. Puede ser que un grupo de hermanos no be evaluarse de los adoptantes, mas resulta injus-
puedan ser dados todos en adopción a una mis- tificable en términos sucesorios, ya que el adop-
ma familia, ya sea porque no se encuentre es- tado podrá eventualmente adoptar como hijo a
ta familia o porque algunos niños no quieran ser más de un padre o una madre (4).
adoptados y otros sí. En estos supuestos, puede
resultar conveniente tanto la adopción plena co- III. PAUTAS PARA EL OTORGAMIENTO
mo el mantenimiento de los lazos fraternos y es DE LA ADOPCIÓN PLENA
correcto que la norma no impida la adopción ple-
na por beneficiar el lazo de los hermanos, ni vice- Las pautas para el otorgamiento de la adopción
versa, cuando se puede dejar a estos persistentes plena, se encuentran establecidas en el art. 625
al tiempo que se adopta plenamente (2). del Código Civil y Comercial, y sirven de guía pa-
ra el juez, al momento de discernir respecto de
Otro efecto de la adopción plena es su irrevocabi- la adopción plena, teniendo en consideración las
lidad. Esta característica hace al objeto sustancial circunstancias del caso y el interés superior del
de su otorgamiento y contribuye a afianzar los vín- niño.
culos familiares creados.
Debemos distinguir dos situaciones diferentes
Es importante señalar en este punto, que si bien que nos plantea la norma citada: la que surge del
se mantiene la irrevocabilidad de la adopción ple- primer párrafo, que es obligatoria para el juez, y
na –tal como sucedía en el Código anterior–, el la que se desprende de la segunda parte del ar-
nuevo Código permite en su art. 624 la acción de tículo, la cual es facultativa para el magistrado,
filiación o el reconocimiento posterior a su otor- siempre teniendo en cuenta las circunstancias del
gamiento sólo a los efectos de posibilitar el dere- caso y en el mejor interés de los niños, niñas o
cho alimentario y sucesorio a favor del adoptado, adolescentes a otorgar la adopción plena.
sin verse alterados los otros efectos derivados de
la adopción. Cabe agregar que la utilización del término “pre-
ferentemente” nos está diciendo que el legislador
En principio, esto parecería contradictorio, ya que, ha establecido una selección normativa que debe
como vimos, la adopción plena confiere al adop- ser utilizada de modo preponderante: la adopción
tado la condición de hijo y extingue los vínculos ju- plena para niños huérfanos o con filiación desco-
rídicos con la familia de origen. nocida (5).

(2) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, t. II,
La Ley, Buenos Aires, 2014.
(3) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de Derecho de Familia según el
Código Civil y Comercial de 2014, t. III, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014.
(4) Medina, Graciela, “Las diez grandes reformas al derecho de familia”, cit.
(5) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.,
t. II.

38
La adopción simple y plena. Conceptos
En otras palabras, se impone al juez el otorga- En este caso, será el juez quien valore estas cir-
miento de la adopción plena en caso de encon- cunstancias, determinando si resultan contrarias
trarnos con niños, niñas o adolescentes que sean al interés del menor, y así construir el concepto de
huérfanos de padre y madre (aquellos que por desamparo o abandono que coloque al niño en si-
cualquier circunstancia hubieren perdido a sus tuación de adoptabilidad.
padres), o que no tengan una filiación acredita-
da (es decir, los hijos de padres desconocidos). b) Cuando sean hijos de padres privados de la
responsabilidad parental: Este inciso considera
En cambio, en el resto de los supuestos que enu- que se encuentran en situación de ser adoptados
mera la norma, se prevé como una posibilidad, en forma plena los menores cuyos padres hubie-
autorizando al juez a decidir respecto de la adop- sen sido privados de la patria potestad.
ción plena, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso y el interés superior del niño. Para que sea factible la adopción conforme esta
causal, ambos progenitores deben haber sido pa-
Con esta fórmula, el Código desecha la plasma- sibles de esta medida por estar incursos en algu-
da en el art. 325 del Código derogado, que es- nos de los supuestos previstos en el art. 700 del
tablecía: “Sólo podrá otorgarse la adopción ple- Código. Debemos distinguir esta situación de los
na...”, en la que igualaba distintas hipótesis que casos de suspensión de su ejercicio, en los cua-
encorsetaban las posibilidades, produciendo en les corresponde discernir la tutela del menor, de
muchos casos situaciones de injusticia, y la re- conformidad con lo dispuesto en el art. 703 del
emplaza por guías que le confieren al sentencian- citado Código.
te mayor libertad de acción (6).
c) Cuando los progenitores hayan manifestado an-
Pasaré entonces a analizar los restantes supues- te el juez su decisión libre e informada de dar a su
tos que nos brinda la mentada norma: hijo en adopción: El último inciso prevé la situa-
ción en la que los padres hubiesen manifestado
a) Cuando se haya declarado al niño, niña o ado- judicialmente su voluntad de entrega del menor.
lescente en situación de adoptabilidad: El art. 607 Los progenitores sólo pueden efectuar esta decla-
del Código establece a través de tres incisos, los ración de voluntad en el ámbito judicial, y ésta só-
casos en los cuales se debe dictar la declaración lo será válida si se produce luego de transcurridos
judicial de la situación de adoptabilidad. los primeros cuarenta y cinco días de vida del niño,
conforme a lo previsto en el inc. b), del art. 607.
Para los dos primeros incisos que contempla esta
norma, no sería necesario que exista una decla- Como observamos, son varias las modificaciones
ración judicial de la situación de adoptabilidad, morfológicas que este Código introduce respec-
ya que dentro de las pautas para el otorgamien- to de los supuestos fácticos que ameritan el otor-
to de la adopción plena se encuentran contem- gamiento de una adopción en forma plena, pero
plados estos supuestos, sin necesidad de que mayores son los cambios que introduce sobre el
exista dicha declaración judicial. Por lo tanto, me modo de entender esta enunciación en relación
referiré al tercer inciso contemplado en la menta- con la facultad judicial de otorgar la adopción ple-
da norma, el cual hace referencia a aquellas ni- na o simple atendiendo a las circunstancias del
ñas, niños y adolescentes que estuvieran tem- caso (art. 621) (7).
poral o permanentemente privados de su medio
familiar o cuyo superior interés exija que no per- IV. LA ADOPCIÓN SIMPLE EN EL CÓDIGO
manezcan en ese medio, circunstancias que re- CIVIL Y COMERCIAL. CONCEPTO. EFECTOS
quieren de una valoración judicial. Acá se pone
en consideración a la familia biológica a través Conforme al art. 620 del nuevo Código: “La adop-
de dos conceptos amplios: desentendimiento y ción simple confiere el estado de hijo al adoptado,
desamparo. pero no crea vínculos jurídicos con los parientes ni

(6) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.
(7) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación comentado, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 2015.

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con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispues- que queda en cabeza de la familia de origen el de-
to en este Código”. recho de comunicación con el niño adoptado (9).

A diferencia de la adopción plena, la adopción c) El adoptado conserva el derecho a recla-


simple, en principio sólo crea vínculo entre el mar alimentos a su familia de origen cuando los
adoptante y el adoptado, quedando subsistente adoptantes no puedan proveérselos. Los dere-
el vínculo con la familia biológica. chos y deberes que resulten de los vínculos de
parentesco no quedan extinguidos por la adop-
Tal como señalan Bossert y Zannoni, “es claro, ción simple, sino que subsiste respecto de la fa-
que la adopción simple se limita a crear un status milia de origen la vocación hereditaria recíproca y
filii (estado de hijo) que, en principio, se circuns- la obligación de alimentos, entre otras. Sobre el
cribe a las relaciones entre adoptante –o adop- tema, cabe destacar que la obligación alimenta-
tantes– y adoptado sin trascender vínculos, co- ria de la familia de origen es de carácter subsidia-
mo la adopción plena, con la familia de aquél” (8). ria y tiene como fundamento el mantenimiento
del vínculo con la familia de origen y la subsis-
Sin embargo, y como mencioné anteriormente, tencia de ciertos efectos, siempre en beneficio
siguiendo con esta relativización que impuso el del adoptado.
nuevo Código, el art. 621 faculta al juez, según
las circunstancias y atendiendo fundamentalmen- d) El adoptado que cuenta con la edad y grado de
te al interés superior del niño, a crear un víncu- madurez suficiente o los adoptantes, pueden so-
lo jurídico con uno o varios parientes de la fami- licitar se mantenga el apellido de origen, sea adi-
lia del adoptante. cionándole o anteponiéndole el apellido del adop-
tante o uno de ellos; a falta de petición expresa,
Los efectos de este tipo de adopción los encon- la adopción simple se rige por las mismas reglas
tramos en el art. 627 del Código, y son: de la adopción plena. Me referiré a este tema en
particular más adelante.
a) Como regla, los derechos y deberes que resul-
tan del vínculo de origen no quedan extinguidos e) El derecho sucesorio se rige por lo dispuesto
por la adopción; sin embargo, la titularidad y el en el Libro Quinto (arts. 2430 y concs.). En rela-
ejercicio de la responsabilidad parental se trans- ción con los derechos sucesorios, los efectos son
fieren a los adoptantes. Como dije, la adopción limitados y dependen de quién sea el causante.
simple sólo produce un emplazamiento que se li-
mita a adoptante y adoptado, no generando, en El nuevo Código introduce modificaciones ten-
principio, relaciones con la familia del adoptante dientes a mejorar y aclarar qué efectos se derivan
y sin perder el adoptado sus vínculos con la fami- de la adopción simple, tanto en lo que respecta a
lia de origen. Su otorgamiento produce la transfe- la familia de origen como a la adoptiva.
rencia de la titularidad y el ejercicio de la respon-
sabilidad parental al o a los adoptantes. V. REVOCACIÓN DE LA ADOPCIÓN SIMPLE

b) La familia de origen tiene derecho de comu- Otro de los efectos de la adopción simple es que
nicación con el adoptado, excepto que sea con- ésta es revocable, siempre que se dé alguno de
trario al interés superior del niño. Es característi- los supuestos contemplados en el art. 629 del
ca de la adopción simple el mantenimiento de la Código.
relación consanguínea con la familia de origen,
siempre y cuando ésta no sea contraria al interés La revocación de la adopción es el acto jurídico
superior del niño. familiar constitutivo y de desplazamiento del esta-
do de familia adoptivo que cesa por razones pos-
La reforma resulta un claro avance en el recono- teriores a su constitución y que la priva de efectos
cimiento expreso de que subsiste o, mejor dicho, hacia el futuro (10).

(8) Bossert, Gustavo A. - Zannoni, Eduardo A., Manual de Derecho de Familia, Astrea, Buenos Aires, 2016.
(9) Medina, Graciela - Roveda, Eduardo, Derecho de Familia, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2016.
(10) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación Comentado…, cit.

40
La adopción simple y plena. Conceptos
A diferencia de la nulidad, que es causal de inefi- el futuro y con la muerte cesan los efectos per-
cacia aplicable a ambos tipos adoptivos, plena y sonales de la adopción y los efectos patrimonia-
simple, la revocación sólo procede respecto de les se encuentran resguardados con las causales
esta última (11). de indignidad sucesoria que son también causa-
les de revocación de la adopción (12).
El art. 335 del Código sustituido también contem-
plaba la posibilidad de revocación de la adopción No obstante este principio, si alguna de las par-
simple, no obstante el Código modifica parcial- tes fallece después de entablada la de revoca-
mente sus causales. ción, el proceso podrá ser continuado por los su-
cesores del difunto.
a) Características de la revocación
b) Causales de revocación
a) Enumeración taxativa: los supuestos de revo-
cación de la adopción simple son los estableci- Como mencioné, el art. 629 de Código establece
dos expresamente en el art. 629, que comenta- que “la adopción simple es revocable…”:
ré a continuación, quedando exceptuado cualquier
otro supuesto que no encuadre en la norma citada. a) Por haber incurrido el adoptado o el adoptan-
te en las causales de indignidad previstas en es-
b) Voluntaria y personal: requiere de la voluntad te Código. La adopción puede revocarse por haber
personal del adoptado, del adoptante o de am- incurrido el adoptado o el adoptante en alguna
bos, no pudiendo ser declarada de oficio por el de las causales de indignidad que impiden la vo-
juez, ni produciéndose de pleno derecho. cación hereditaria, que son las previstas en el
art. 2281 del nuevo Código. Se trata de supues-
Es importante señalar que cuando la acción fuera tos enumerados con carácter taxativo que impli-
entablada por un menor de edad, será necesario can una sanción civil al que incurriere en ellos.
que se le nombre un tutor ad litem para que lo re-
presente en el proceso, ya que el padre adoptivo b) Por petición justificada del adoptado mayor de
es quien ejerce el derecho de representación del edad. Este supuesto permite al adoptado, una vez
menor adoptado en forma simple, sin perjuicio de alcanzada la mayoría de edad, solicitar la revo-
la representación del Ministerio Público, pudiendo cación por motivos justificados. Se trata de ca-
también a pedido del menor, y teniendo en cuenta sos distintos de los que configuran las causales
su edad y grado de madurez, darse intervención a de indignidad pero que de todas maneras, por su
un abogado del niño. gravedad, implican la imposibilidad de continuar
con el vínculo adoptivo. La justificación de la pe-
En resumen, la revocación puede ser solicitada tición del adoptado será valorada por el juez a te-
por el adoptante y adoptado, pero no por la fami- nor de las circunstancias del caso.
lia de origen o por terceros.
c) Por acuerdo de adoptante y adoptado mayor
c) De interpretación restrictiva: la revocación de la de edad manifestado judicialmente. El último su-
adopción simple debe ser interpretada restrictiva- puesto que prevé la norma es el acuerdo entre el
mente, ya que si bien en principio sólo crea vín- adoptante y el adoptado mayor de edad para res-
culos entre adoptado y adoptante, los efectos de cindir la adopción. No se exige aquí la expresión
este tipo adoptivo pueden alcanzar a los descen- de los motivos que llevaron a la solicitud.
dientes del adoptado.
Corresponde destacar en este punto que la com-
d) Es un acto jurídico entre vivos: no podría ser petencia para la acción de revocación de la adop-
intentado a la muerte de alguna de las partes, ción simple corresponderá al juez que entendió en
máxime cuando sus efectos se producen hacia el proceso de adopción.

(11) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.,
t. II.
(12) Chechile, Ana María, Derecho de Familia conforme al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación,
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2015.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 41


Dossier
Como vemos, una de las diferencias entre la adop- cionales, que en nuestro país tiene rango cons-
ción plena y la simple es la revocabilidad de ésta, titucional, no puede ser entendido de manera
cuyas motivaciones por justa causa están previstas limitada, o sea, exclusivamente ligado a la faz es-
en el citado artículo en sus dos primeros incisos; tática asociada al emplazamiento filial” (14).
mientras que el tercer inciso regula una causal de
rescisión por voluntad de las partes, una vez que el A su vez, el art. 14 de la ley 18.248 sobre nombre
adoptado haya alcanzado la mayoría de edad. de las personas estipula: “Revocada la adopción o
declarada la nulidad, el adoptado perderá el ape-
El nuevo Código modifica parcialmente las cau- llido de adopción. Sin embargo, si fuese pública-
sales de revocación previstas en el art. 335 del mente conocido por ese apellido podrá ser autori-
Código derogado, al suprimir uno de los incisos zado por el juez a conservarlo, salvo que la causa
previstos en aquella norma: “b) por haberse nega- de la revocación fuese imputable al adoptado”.
do alimentos sin causa justificada”, dejando intac-
tos los demás supuestos, indignidad, petición ju- Nótese, que el Código introduce como novedad la
dicial justificada del adoptado mayor de edad y posibilidad de que por razones fundadas en el de-
acuerdo entre adoptado y adoptante mayor de recho de identidad se autorice al adoptado a per-
edad manifestado judicialmente. Ampliando en el manecer en el uso del apellido del adoptante; de
primer caso, indignidad, su alcance (13). no darse este supuesto, la revocación hace que
se pierda el apellido del adoptante (15).
c) Efectos de la revocación
VI. ACCIÓN DE FILIACIÓN O RECONOCIMIENTO
La última parte del art. 629 dispone que la revoca- POSTERIOR A LA ADOPCIÓN SIMPLE
ción extingue, desde su declaración judicial y para
el futuro, todos los efectos de la adopción, care- El Código Civil y Comercial, en el art. 628, recepta
ciendo de consecuencia con carácter retroactivo. una solución similar a la que contenía el art. 336
del Código sustituido, estableciendo que después
Como resultado de esto, cesan los impedimen- de acordada la adopción simple, los progenitores
tos matrimoniales entre adoptante y adoptado; la de origen pueden reconocer al adoptado o éste
responsabilidad parental vuelve a los padres bio- puede ejercer acción filial contra aquéllos.
lógicos (salvo que la hubieran perdido o hubieren
sido suspendidos en su ejercicio); cesa el dere- No obstante, la norma aclara que ninguna de
cho a usar el apellido adoptivo; cesan los dere- estas situaciones debe alterar los efectos de la
chos hereditarios entre adoptante y adoptado adopción establecidos en el art. 627.
y sus ascendientes y descendientes, y también
cesa la obligación alimentaria entre adoptado y Esto es consecuencia justamente de que la adop-
adoptante. ción simple mantiene subsistentes los vínculos
del adoptado con su familia de origen, ya que al
Sin embargo, en cuanto al apellido del adopta- adoptante sólo se transfiere la titularidad y el ejer-
do, la norma prevé que el juez pueda autorizar- cicio de la responsabilidad parental.
lo a conservarlo si existe un interés justificado,
con fundamento en el derecho a la identidad de Por lo tanto, ninguna duda cabe de que el adop-
la persona, excepto que la revocación hubiere si- tado puede ser reconocido por su familia de ori-
do por causas imputables al adoptado. gen, como también que el adoptado puede en
todo tiempo intentar una acción de reclamación
En este sentido, expresa Grosman que “(e)l de- de la filiación no reconocida voluntariamente por
recho al nombre consagrado en tratados interna- aquéllos.

(13) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.,
t. II.
(14) Grosman, Cecilia, “La faz dinámica del derecho a la identidad”, Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria
de Doctrina y Jurisprudencia, 2011.
(15) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.,
t. II.

42
La adopción simple y plena. Conceptos
Si bien los padres biológicos pueden reconocer tantes podrán pedir el cambio del nombre de pila
al hijo después de otorgada la adopción simple, o la adición de otro. Si fuere de más edad, se le
ello no significa que recuperen todos los dere- podrá agregar otro nombre después del que ante-
chos inherentes a la responsabilidad parental, pe- riormente tenía el adoptado, con la limitación del
ro readquieren los derivados de su condición de art. 3º, inc. 5º”.
padres biológicos en relación con los efectos que
se mantienen una vez otorgada la adopción sim- Como observamos, la norma no establecía distin-
ple. Es decir que el reconocimiento practicado por ción alguna entre la adopción simple o plena, sin
el progenitor no modifica los efectos legales del embargo tanto la doctrina como la jurisprudencia
art. 627 del Código, continuando el adoptante en se inclinaron por considerar aplicable este artícu-
la titularidad y ejercicio de la responsabilidad pa- lo a ambos tipos adoptivos.
rental (16).
El Código, en cambio, establece en su art. 623
Uno de los fundamentos de esta norma ha sido la sobre el prenombre del adoptado, como regla,
subsistencia de los vínculos del adoptado con su que debe ser respetado el que viene dado de su
familia de origen. Así, no hay inconveniente en un familia de origen y sólo de manera excepcional, y
reconocimiento voluntario efectuado por los pro- por razones fundadas en las prohibiciones esta-
genitores, ni en reclamos por el adoptado por vía blecidas en las reglas para el prenombre en ge-
de la acción de reclamación de estado filial (17). neral o en el uso de un prenombre con el cual el
adoptado se siente identificado, el juez puede dis-
La diferencia con la adopción plena radica en que poner la modificación del prenombre en el sentido
en ésta sólo es admisible la acción de filiación del que se le peticione.
adoptado contra sus progenitores o el reconoci-
miento a los efectos de posibilitar los derechos Esta conservación del prenombre continúa con la
alimentarios y sucesorios del adoptado, sin alte- lógica del actual sistema adoptivo y sus principios
rar los otros efectos de la adopción. generales, especialmente en cuanto a la perma-
nencia en la familia de origen, la conservación de
VII. PRENOMBRE DEL ADOPTADO los vínculos fraternos y el mantenimiento de los
EN LA ADOPCIÓN PLENA Y SIMPLE vínculos con uno o más miembros de la familia
de origen o ampliada en el caso de que el juez lo
El Código introduce un cambio sustancial res- disponga tal como lo establece el art. 621. Por el
pecto del prenombre del adoptado. Las leyes de contrario, no podría pensarse que se permita la
adopción anteriores a esta modificación (13.252, modificación del prenombre de un niño menor a
19.134 y 24.779) no contenían norma alguna seis años a quienes los miembros de su familia de
referida a la temática, sólo preveían disposicio- origen (con quienes puede continuar lazos) identi-
nes respecto del apellido del niño adoptado, de- ficaban de cierta manera (tal como lo contempla-
pendiendo sus reglas del tipo adoptivo de que se ba la Ley de Nombre 18.248) (19).
trate (18).
Dentro de los legitimados para peticionar la mo-
Anteriormente, la ley 18.248 introdujo algunas dificación del prenombre, se encuentran, por un
disposiciones expresas relativas al nombre y al lado, el menor, que si tiene edad y grado de ma-
apellido del hijo adoptivo, que fueron complemen- durez suficientes podrá hacerlo con asistencia le-
tadas posteriormente por las leyes de adopción trada; y por la otra, podrán ser los padres adop-
19.134 y 24.779. tivos los que soliciten el cambio de prenombre,
debiendo el juez fundado en el interés superior
En el art. 13 de la citada ley se preveía: “Cuando de niño decidir sobre la conveniencia del cam-
se adoptare a un menor de seis años, los adop- bio requerido.

(16) Medina, Graciela, “Las diez grandes reformas al derecho de familia”, cit.
(17) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación Comentado…, cit.
(18) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.,
t. II.
(19) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación Comentado…, cit.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 43


Dossier
VIII. APELLIDO DEL ADOPTADO el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Per-
EN LA ADOPCIÓN SIMPLE Y PLENA sonas. A pedido de los padres, o del interesado
con edad y madurez suficiente, se puede agregar
En relación con el apellido del hijo por adopción el apellido del otro. Todos los hijos de un mismo
plena el Código nuevo establece en su art. 626 matrimonio deben llevar el apellido y la integra-
una serie de reglas respecto de este régimen fun- ción compuesta que se haya decidido para el pri-
dado en el respeto por el derecho a la identidad. mero de sus hijos”.
En este sentido, si bien se mantiene como princi-
pio que el adoptado lleva el apellido del adoptan- c) Excepcionalmente, y fundado en el derecho
te o adoptantes en el orden que ellos acuerden, a la identidad del adoptado, a petición de parte
como en el caso de los hijos matrimoniales, por interesada, se puede solicitar agregar o antepo-
excepción se habilita al adoptado que cuenta con ner el apellido de origen al apellido del adoptante
edad y madurez suficientes y a los adoptantes a o al de uno de ellos si la adopción es conjunta. El
peticionar que se agregue o anteponga el apelli- nuevo Código permite agregar o anteponer el ape-
do de origen al adoptivo, fundado en el derecho llido de origen del adoptado al apellido del adop-
a la identidad. tante, en caso de que se trate de una adopción
unipersonal o al de uno de ellos en el caso de la
El Código sustituido, luego de la reforma de la adopción conjunta, en consonancia con el dere-
ley 26.618, no otorgaba la posibilidad a las pa- cho a la identidad.
rejas heterosexuales de poder elegir el apellido
del adoptado, sino que el adoptado debía llevar Tal como señalan Kemelmajer, Herrera y Lloveras,
el apellido del padre adoptivo o agregar al primero “en muchas ocasiones, la conservación del ape-
de éste el primero de la madre adoptiva. Esta po- llido originario cobra especial relevancia para la
sibilidad sólo se contemplaba en el caso de pare- persona menor de edad, y nunca antes fue ni re-
jas del mismo sexo. conocido ni admitido por el ordenamiento, pues
siempre la visión fue la sustitución, el reempla-
El Código pone fin a esa distinción que genera- zo absoluto de todo lo que implicara la historia,
ba el Código reformado, entre las parejas hete- la ancestralidad, el origen del niño que ingresaba
rosexuales y homosexuales. Así, sostuvo Graciela por adopción plena a la familia” (21).
Medina que se otorga a la pareja homosexual una
posibilidad de convenio que las parejas hetero- El último inciso de esta norma prevé que, en to-
sexuales no tienen, ya que para ellas la cuestión dos los casos, si el adoptado cuenta con la edad
del nombre no está sujeta a su voluntad (20). y grado de madurez suficientes, el juez debe valo-
rar especialmente su opinión.
A continuación comentaré brevemente las reglas
contenidas en el art. 626: En este punto, nuevamente el Código innova
respecto del régimen anterior, ya que establece
a) Si se trata de una adopción unipersonal, el hi- expresamente que el juez debe escuchar al pre-
jo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el tenso adoptivo, valorando su opinión, y siempre
adoptante tiene doble apellido, puede solicitar teniendo en miras su edad, grado de madurez y
que éste sea mantenido. Se mantiene la regla deseos sobre el tema.
contenida en el art. 326 del Código derogado.
Respecto del apellido del hijo por adopción sim-
b) Si se trata de una adopción conjunta, se apli- ple, el Código dispone, en el inc. d) del art. 627,
can las reglas generales relativas al apellido de que el adoptado que cuenta con la edad y el gra-
los hijos matrimoniales, las cuales se encuentran do de madurez suficientes o los adoptantes pue-
establecidas en el art. 64 del mismo cuerpo le- den solicitar que se mantenga el apellido de ori-
gal: “El hijo matrimonial llevará el primer apellido gen, sea adicionándole o anteponiéndole el
de alguno de los cónyuges; en caso de no haber apellido del adoptante o uno de ellos, y a falta de
acuerdo, se determinará por sorteo realizado en petición expresa, la adopción simple se rige por

(20) Medina, Graciela, “Las diez grandes reformas al derecho de familia”, cit.
(21) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de Derecho de Familia…, cit.

44
La adopción simple y plena. Conceptos
las mismas reglas de la adopción plena. Si fuera Entre los supuestos probables de adecuación a
revocada la adopción, el adoptado pierde el ape- esta norma puede pensarse, p. ej., en el caso de
llido de adopción. Sin embargo, con fundamen- un adoptado cuya adopción simple fue concedida
to en el derecho a la identidad, puede ser autori- por existir lazos con su familia biológica mas lue-
zado por el juez a conservarlo, como ya comenté go éstos se concluyen por algún motivo o también
anteriormente. que se fortalezcan los lazos con la familia de su
adoptante. Es decir que la conversión debe fun-
En este aspecto, se modifica lo que disponía el darse en las circunstancias particulares de cada
anterior art. 332, ya que al adoptado se le impo- niño, niña y adolescente y debe concederse en su
nía tomar el apellido del adoptante y sólo se le beneficio de su interés superior (23).
permitía solicitar la adición de su apellido de ori-
gen a partir de los 18 años. Dentro de los legitimados para solicitar la conver-
sión, la norma indica “a petición de parte”, por lo
Según Medina y Roveda, “esta modificación, con- que podrá ser solicitada tanto por el adoptante
tribuye a preservar la historia personal y el pa- como por el adoptado, siempre considerando su
sado del adoptado, y fundamentalmente importa edad y grado de madurez, al momento de resol-
la consolidación de los principios anteriormente ver la petición.
mencionados en lo que hace a un derecho perso-
nalísimo como es mantener su apellido de origen, Debemos recordar que nuestro Código sustituido
como parte integrante del derecho a la identidad no contenía ninguna norma referente a esta fi-
y del interés superior del niño y su función rectora gura.
en el instituto de la adopción” (22).
Sin embargo, en el ámbito nacional, la ley 19.134
Asimismo, también se aclara que de no mediar preveía en su art. 34 la posibilidad de conversión
petición expresa, se aplicarán las reglas dispues- de las adopciones conferidas bajo el régimen an-
tas en el art. 626, debiéndose siempre considerar terior (es decir, las adopciones pronunciadas ba-
la opinión del adoptado de acuerdo con su edad y jo la vigencia de la ley 13.512) en adopciones
grado de madurez. plenas a pedido de los adoptantes, con consen-
timiento de los adoptados mayores de edad o
IX. CONVERSIÓN DE LA ADOPCIÓN SIMPLE viceversa.
EN PLENA
X. ¿ADOPCIÓN PLENA O SIMPLE?
Otra modificación que introduce el Código refie-
re a la conversión de la adopción simple en ple- Conforme a todo lo analizado hasta aquí, cabe
na por razones fundadas, generando desde que entonces preguntarnos si es conveniente otorgar
la sentencia queda firme efectos para el futuro. la adopción de manera plena o simple.

Podría ocurrir que al momento en que se dicta Claramente, el otorgamiento de la adopción con
la sentencia de adopción, existan motivos para carácter plena o simple dependerá de las circuns-
mantener el vínculo con la familia de origen y que, tancias del caso en concreto, y de aquello que
posteriormente, éstos pierdan su razón de ser. Por sea más conveniente para el menor, teniendo en
esta razón es que se habilita la conversión de sim- miras su interés superior.
ple a plena de conformidad con lo dispuesto en
el art. 622. Como vimos, para que proceda la adopción plena
es necesario que se dé alguna de las situaciones
Cabe destacar que este artículo prevé la conver- enumeradas en el art. 625 del Código.
sión de una adopción simple en plena, pero no
tiene prevista la posibilidad de revertir la adopción A contrario sensu, deberá otorgarse la adopción
de plena a simple, incluso si se dieran los moti- simple, cuando no encuadre el caso particular
vos fundados que establece el mentado artículo. en la citada norma; cuando la adopción simple

(22) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación Comentado…, cit.
(23) De Lorenzo, Miguel F. - Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial de la Nación Comentado…, cit.

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Dossier
sea más conveniente para el menor; o cuando niño, que es el sujeto fundamental y por el cual se
así lo solicite el adoptante con motivos fundados; debe velar en esta situación.
todo ello de conformidad con lo dispuesto en el
art. 621 del mentado Código. Nótese que el mantenimiento de los vínculos fra-
ternos, el respeto por el derecho a la identidad, y
De todas formas, no debemos perder de vista que el interés superior del niño, fueron especialmente
el juez será quien resolverá esta situación, deter- incorporados como principios que rigen en mate-
minando qué tipo adoptivo se adapta mejor a la ria de adopción en los incs. a), b) y d) del art. 595
situación del menor, pudiendo modificar el alcan- del Código vigente.
ce o el tipo de adopción peticionada, atento a las
facultades que le otorga dicha norma. De esta manera, la legislación se adecua a las
normas internacionales de derechos humanos, a
“No se trata de reputar a la adopción simple co- la Convención Internacional sobre los Derechos
mo remedio de excepción, sino de acordarla te- del Niño y a las leyes que rigen en la materia.
niendo en cuenta la finalidad tuitiva de la ley,
cuando la extinción de los vínculos del adopta- En líneas generales, la reforma ha avanzado mu-
do con su familia de sangre pudiere no conculcar cho sobre el instituto de la adopción, a mi enten-
el bien entendido interés del menor, aun cuan- der, mejorando mucho tanto a nivel morfológico,
do pudiera éste encontrarse comprendido en al- perfeccionando notablemente la redacción en los
guno de los casos que autorizan la adopción ple- casos en que no se ha modificado el fondo de la
na” (24). norma, como innovando con numerosos cambios
a través de esta relativización que se ha genera-
XI. CONCLUSIONES do tanto en la adopción plena como en la simple.

A lo largo del presente trabajo hemos analizado Justamente, la posibilidad de mantener los víncu-
el instituto de la adopción plena y simple desde los con algunos de los miembros de la familia de
sus orígenes hasta la reforma introducida por el origen o ampliada es uno de los cambios más inno-
Código Civil y Comercial, los efectos de cada una vadores que nos trae el Código Civil y Comercial.
de ellas, las pautas que tiene que tener en cuen-
ta el juez a la hora de otorgar una adopción, y las Por esta razón, considero que el papel del juez a
facultades que le asisten al momento de discer- la hora de otorgar la adopción de un menor se-
nir los vínculos que quedarán subsistentes en es- rá fundamental, ya que deberá determinar el ti-
ta relación jurídica, entre otros temas. po adoptivo que mejor se adapte a la situación
del niño, niña o adolescente, así como los efec-
Esto, como mencioné, es consecuencia de esta tos que habrá de otorgarle al tipo adoptivo elegi-
flexibilización de los tipos adoptivos, por los que do, siempre teniendo en cuenta las reglas consi-
opta el nuevo Código, privilegiando en todo tiem- deradas en el presente trabajo, los principios que
po los vínculos familiares, el contexto afectivo, y rigen en la materia, los pactos internacionales y
por sobre todas las cosas el interés superior del las leyes aplicables.

(24) Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, cit.

46
La adopción de integración en el CCiv.yCom.

La adopción de integración en el Código Civil


y Comercial de la Nación
Por María Alejandra Massano

SUMARIO:
I. Introducción.– II. Regulación del Código Civil derogado. Críticas.– III. Regulación
del Código Civil y Comercial.– IV. Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN vés de disposiciones diseminadas a lo largo del


articulado del Título IV, Sección 2ª, Libro Primero,
Fanzolato define a la adopción de integración co- fundamentalmente vinculadas a excepciones a
mo la que “tiene por objeto completar la familia los requisitos exigidos en forma general para las
nuclear del adoptado, incorporando la figura del adopciones.
padre o de la madre que falta, pero respetando y
fortaleciendo el vínculo existente con el progenitor Así el art. 311, inc. 1º, establecía que la adopción
que lo tiene bajo su guarda” (1). La ausencia de del hijo de cónyuge podría darse aunque éste fue-
uno de los progenitores puede darse por alguna ra mayor de edad; el art. 312, último párrafo, es-
situación de abandono y en caso de muerte de al- tablecía que la diferencia de 18 años de edad en-
guno de ellos. Su finalidad se encuentra dada por tre adoptante y adoptado no resultaba aplicable al
el establecimiento de un vínculo paterno-filial con hijo adoptivo del cónyuge premuerto, el art. 313
la pareja del progenitor que tiene la guarda del ni- determinaba que la adopción en este tipo de ca-
ño, quien en los hechos cumple el rol que la sen- sos debía ser siempre simple y el art. 316, en su
tencia de adopción viene a reconocer. último párrafo, exceptuaba a este tipo de adop-
ciones del proceso de guarda previa.
Como ha sostenido la Suprema Corte de Justicia
de la Provincia de Buenos Aires: “No se trata en Además de cuestionarse la falta de una regulación
el sub judice de incorporar a un menor abandona- integral e independiente del resto de las disposi-
do a la familia, sino de integrar a uno que convive ciones de la materia, teniendo en cuenta la natu-
con la pretensa adoptante desde hace años, con- raleza especial de este instituto, varias de dichas
formando una relación materno filial con fuertes normas dispersas anteriormente reseñadas ya ve-
vínculos afectivos enraizados en la situación fác- nían siendo cuestionadas en doctrina y jurispru-
tica de la crianza, generándose así una verdade- dencia. Resumiremos a continuación las principa-
ra simbiosis entre ambos. De tal manera, el pedi- les discusiones planteadas con anterioridad a la
do tiene como plausible objetivo que la menor vea sanción del Código Civil y Comercial de la Nación.
transformada esa relación de hecho en otra de iu-
re, que incorpore legalmente a su vida la figura a) Alcance
materna, asociándose a modo de ensamblaje con
el vínculo ya existente del progenitor paterno” (2). El ordenamiento civil vigente hasta el 1/8/2015
sólo aceptaba como adoptante al cónyuge del
II. REGULACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL progenitor conviviente con el adoptado, exigiendo
DEROGADO. CRÍTICAS la existencia de un vínculo matrimonial.

El Código Civil recientemente derogado regulaba Quedaban afuera de la regulación legal las unio-
la adopción integrativa en forma dispersa, a tra- nes de hecho. Ello fue objeto de numerosas críti-

(1) Fanzolato, Eduardo I., La filiación adoptiva, Advocatus, Buenos Aires, 1998, p. 126.
(2) Sup. Corte Bs. As., 13/12/2000, LLBA 2001-1019.

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cas atento a que la realidad que motivara la pro- También la jurisprudencia había admitido la posi-
cedencia de una adopción como la aquí analizada bilidad de la adopción integrativa del hijo de uno
–esto es, la preexistencia de una relación afectiva de los miembros de la pareja conviviente por par-
paterno-filial y el ejercicio del rol parental a pesar te del otro integrante de la unión (5).
de no ser el progenitor y en función de la confor-
mación de una familia ensamblada– se configura b) Tipo de adopción
independientemente de que la pareja se encuen-
tre unida o no en matrimonio. El art. 313, última parte, del Código Civil estable-
cía que si se trataba de la adopción del hijo del
Entran en juego principios como ser el respeto a cónyuge, ésta debía ser siempre simple, lo cual
la finalidad del instituto, y la protección del inte- se entendía en principio lógico, pues en estos ca-
rés superior de niño involucrado, consagrado en sos la adopción cumple una finalidad de integra-
el art. 3º y aplicado a la adopción en el art. 21 de ción familiar y no tendrá sentido otorgarla si se
la Convención de los Derechos del Niño. extinguieran los vínculos con la preexistente fami-
lia biológica del progenitor.
Kemelmajer de Carlucci considera que la Ley de
Adopción prevé dos tipos de requisitos: los rígi- Así se había resuelto: “La exigencia constitucio-
dos, que no pueden dejar de exigirse, y los flexi- nal consagrada en el art. 3º de la Convención de
bles, que deben ceder si vulneran principios supe- los Derechos del Niño ha quedado debidamente
riores que deben regir el instituto de la adopción, plasmada en el art. 313, última parte, del Código
como es el interés superior del niño. Civil, pues el interés superior del niño determina
que se preserve la identidad de filiación y sus la-
Así la autora sostiene: “Pareciera, entonces que, zos de origen que, en el caso, están dados por
en principio, no es conveniente que la ley presen- la relación con su madre, con quien convive des-
te esquemas de requisitos excesivamente cerra- de su nacimiento… La adopción solicitada por
dos; por el contrario, debe ofrecer una serie de el cónyuge de la madre de sangre, denomina-
posibilidades, pluralidad de opciones, que permi- da adopción integrativa, sólo puede ser otorgada
tan que cada situación sea resuelta conforme las con el carácter de simple, porque de lo contrario,
circunstancias singulares que el caso presenta. no siendo adoptante la madre, la adopción ple-
Más aún, en esa apertura el legislador debe con- na a favor del peticionante, importaría hacer per-
sagrar, como regla, la primacía del interés del me- der injustificadamente a ésta de todo vínculo con
nor por encima del interés de los padres biológi- respecto de aquel niño con quien convive y al que
cos y el de las demás personas que puedan verse protege” (6).
afectadas por la adopción” (3).
Pero dicho criterio fue flexibilizado, entendiendo
Bajo esta interpretación, durante la vigencia del que el argumento no resultaba suficiente a los
Código Civil derogado, ya la doctrina acepta- efectos de privar de efectos a relaciones afec-
ba que la adopción de integración sea admitida tivas valiosas para el adoptado. Así es que co-
no sólo con relación al hijo del cónyuge sino que menzamos a contar en nuestros repertorios con
también pueda referirse al hijo o a la hija de uno varios casos en los cuales, ante la falta de víncu-
de los miembros de la pareja conviviente (4). los biológicos subsistentes, se otorgó al cónyu-

(3) Kemelmajer de Carlucci, Aída, “De los llamados requisitos rígidos de la ley de adopción y el interés superior
del niño. Breve paralelo de la jurisprudencia italiana y argentina”, DJ 1998-III-972.
(4) Moreno, Gustavo D., “Adopción integrativa y la necesidad de una nueva reforma del régimen de adopción”,
Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, nro. 17, LexisNexis, 2000, p. 62;
Carminati, Adriana - Ventura, Ana Isabel - Siderio, Alejandro J., “La adopción del hijo del cónyuge. Adopción
de integración y una necesaria valoración integral”, Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y
Jurisprudencia, nro. 25, LexisNexis, 2002, p. 44; Loyarte, Dolores, “La adopción del hijo del cónyuge. Solución
jurisprudencial a una cuestión particular. Aportes para una reforma legal”, Revista Jurídica de Mar del Plata,
Universidad Fasta, vol. 2, 2003, ps. 271/276.
(5) C. Nac. Civ, en pleno, 3/6/1987, ED 123-547, JA 1987-III-67; Trib. Familia Mar del Plata, n. 2, 15/7/2009,
“F. s/adopción. Acciones vinculadas”.
(6) C. Nac. Civ., sala K, 28/12/2000; íd., Corte Sup., 30/6/1999, “I., E. H.”, LL 1999-E-50.

48
La adopción de integración en el CCiv.yCom.
ge del progenitor la adopción plena, decretándo- dicos con la familia de origen. Por el contrario, la
se la inaplicabilidad del art. 313 del Código Civil. adopción simple se circunscribe a crear lazos ju-
Dichas decisiones se fundaron, por ejemplo, en rídicos entre adoptado y adoptante… Fácil se ad-
haberse “acreditado vínculos emocionales y afec- vierte la necesidad de contar con una figura que
tivos entre la menor adoptada y los padres del permita tener vínculo con los adoptantes, la fa-
adoptante, quienes en la realidad cumplen el rol milia de éstos y la familia de origen. ¿Qué institu-
de abuelos de ella; por lo que el interés de la ni- ción puede tener tal amplitud? La adopción ple-
ña en cuestión debe ser armonizado con las nece- na con la posibilidad de mantener ciertos vínculos
sidades del grupo familiar y con la familia exten- con uno o varios miembros de la familia de origen
sa del adoptante, facilitando la integración de ella se presenta como una respuesta posible. Una he-
como una nieta más con relación a quienes ac- rramienta más en el abanico de posibilidades ac-
túan como sus abuelos paternos” (7). tuales” (10).

Grosman sostiene que “(s)i realmente estamos La jurisprudencia siguió avanzando bajo esa línea
dispuestos a pensar en el interés del niño, por en- y resolvió en un caso otorgar la adopción plena,
cima de los preconceptos, prejuicios y supuestos pero limitándose sus efectos a través del mante-
subyacentes que aún corren por las arterias de nimiento del vínculo jurídico de los adoptandos
nuestra sociedad, es imprescindible valorar si la con sus hermanas biológicas. Para ello se decla-
adopción es o no beneficiosa para el niño frente a ró de oficio la inconstitucionalidad del art. 323 del
cada historia que es única, tiene su propia identi- CCiv., ya que en su aplicación al caso viola nor-
dad y porvenir. Lo que es bueno para uno puede mas constitucionales. De esa manera se respetó
no serlo para otro. Se lesiona el principio de jus- debidamente el mejor interés de los niños involu-
ticia al clausurar caminos que desmoronen la ra- crados (no se trató el art. 313, en virtud de no ser
zón primordial de la decisión judicial: cuidar de la un caso de adopción integrativa) (11).
persona del niño, lo que se identifica con la aten-
ción de sus necesidades vitales” (8). En un comentario a dicho fallo, Galli Fiant sos-
tiene que el mantenimiento del vínculo fraternal
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de biológico en el caso marplatense debería hacer-
Buenos Aires tiene dicho que las exigencias lega- se extensivo a otros tipos de vínculos de paren-
les en materia de adopción ceden “...en su rigidez tesco valiosos para el niño. Expresamente refie-
frente a razones de orden superior... El principio li- re que “los lazos afectivos positivos que pueden
minar al que corresponde sujetarse en materia de existir entre el menor adoptando y sus consan-
adopción de menores es el interés de éstos, que guíneos deben tener su expresión jurídica gracias
la misma ley califica como superior en el art. 322 a la subsistencia del vínculo parental con algu-
del CCiv... La constitucionalización de los dere- nas personas relevantes para su formación y pa-
chos del niño implica un replanteo de las situa- ra la reconstrucción de su historia personal. Esa
ciones que antes sólo estaban regidas por las le- ventaja no debe obstar la creación legal de vín-
gislaciones civiles de derecho común...” (9). culos plenos entre el adoptando, e/los adoptan-
tes y la familia consanguínea de éstos. Así, por
Herrera, por su parte, sostiene: “Según el régi- idénticos motivos a los expuestos en el fallo del
men dual vigente, sólo la adopción plena hace Tribunal de Familia de Mar del Plata, podría acor-
nacer vínculos jurídicos con la familia del adop- darse la adopción plena de un menor por parte de
tante, además de romper casi todos los lazos jurí- una persona o matrimonio ajeno a su familia, con

(7) C. Civ. y Com. y Cont. Adm. San Francisco, 28/6/2007, AP 70040005; Trib. Familia Mar del Plata, n. 2,
26/12/2006, “L. Y., s/adopción”, Revista Jurisprudencial del Departamento Judicial Mar del Plata, vol. 4, año
2007.
(8) Grosman, Cecilia P., “Los tiempos de hoy y los de ayer, formas de familia y las demandas de adopción”,
Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, nro. 27, LexisNexis, p. 52.
(9) Sup. Corte Bs. As., Ac. 70.180, 13/12/2000, “B., P. A. s/adopción”, DJBA 160-35; ED 193, 62; LLBA
2001-1019.
(10) Herrera, Marisa, El derecho a la identidad en la adopción, t. I, Universidad, Buenos Aires, 2008, p. 48.
(11) Trib. Familia Mar del Plata, n. 2, 28/3/2008, “P. J. C. y otro s/adopción. Acciones vinculadas”, AP 70044640.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 49


Dossier
expresa subsistencia de los vínculos de parentes- aun cuando no se cumpla la diferencia de edades
co con sus abuelos, o sus tíos, en cuanto esto re- que requiere el art. 312, párr. 2º, CCiv., si la mis-
sulte más conveniente para el adoptando” (12). ma está precedida por un trato familiar de mu-
chos años” (15).
En tal sentido se ha sostenido que se podría otor-
gar “la adopción plena sin extinguir el vínculo de La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
sangre entre el adoptado y su progenitor biológi- Buenos Aires, por su parte, ha sostenido que los
co... dejando al prudente arbitrio judicial la con- requisitos exigidos sobre la edad, tanto la diferen-
veniencia de tal proceder en función del interés cia de ésta entre adoptante y adoptado como la
del niño” (13). edad mínima del adoptante, no resultan aplica-
bles a la adopción integrativa.
c) Diferencia de edad
Para así concluir el máximo tribunal provincial ar-
El art. 312 del CCiv., en su último párrafo, esta- gumentó: “Este instituto no está orientado a am-
blecía que “(e)l adoptante debe ser por lo me- parar la infancia abandonada, sino a consolidar
nos dieciocho años mayor que el adoptado salvo un vínculo paterno-filial preexistente. Quien recla-
cuando el cónyuge supérstite adopta al hijo adop- ma la adopción quiere ser el progenitor de ese ni-
tado del premuerto”. ño, quiere reconocerle idénticos derechos y obli-
gaciones que a un hijo biológico. Desea que ese
La excepción expresa contemplaba un supuesto hijo de uno de ellos sea un hijo común. No bas-
específico de adopción integrativa, como era la ta con que en los hechos el menor conviva con
adopción del hijo adoptivo de su cónyuge falleci- ambos, sino que es necesario para alcanzar tal
do, pero se preguntaba la doctrina si la regulación cometido, el emplazamiento legal en la familia
podría hacerse extensiva a otros supuestos. del adoptado. En última instancia, pretende jun-
to a su esposa constituir una familia... A ello cabe
Para ello se analizó la finalidad de la exigencia de agregar que, como el mismo recurrente señala, si
la diferencia de edad, resolviendo la jurispruden- se efectúa la dispensa de la edad en los supues-
cia que: “(l)a circunstancia que la ley no haga una tos del art. 315, inc. a), término que se encuen-
excepción expresa cuando se adopta al hijo del tra cumplido en autos, padece de un excesivo ri-
cónyuge respecto a la exigencia de la diferencia gor formal entender no dispensado al cónyuge de
de edad, no resulta óbice para que pueda pros- la madre biológica, pues sería un contrasentido
perar la acción intentada si se cumplen los de- que aquellos matrimonios que tengan más de tres
más requisitos legales, fundamentalmente el del años de casados puedan adoptar aun hallándose
interés superior del niño… El motivo de la exigen- por debajo de la edad legal, pero no pueda hacer-
cia de una diferencia de edad entre adoptante y lo quien, cumpliendo con estos requisitos, preten-
adoptado se encuentra como, señala Fanzolato, de alcanzar dicho estatus jurídico con la integra-
en que ‘la adopción trata de crear legalmente una ción del hijo de su esposa” (16).
relación filial entre personas que naturalmente
pudieran ser padres e hijos’ o como expresó un III. REGULACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL
Tribunal que cita el mismo autor ‘en la necesidad Y COMERCIAL
de que el vínculo ficticio que surge de la adopción
sea lo más parecido al real’” (14). El Código Civil y Comercial recientemente san-
cionado dedica a la denominada Adopción de
También se ha resuelto que “(d)ebe ser concedi- Integración una sección especial (la cuarta) den-
da la adopción al cónyuge de la madre del menor, tro del Título VI, que regula la Adopción, reci-

(12) Galli Fiant, María Magdalena, “Adopción y fraternidad”, Derecho de Familia, Revista Interdisciplinaria de
Doctrina y Jurisprudencia, 2008-III96.
(13) Moreno, Gustavo D., “Adopción integrativa…”, cit., p. 54; Bidart Campos, Germán, “De nuevo sobre la
adopción del hijo del cónyuge”, ED 121-249.
(14) Sup. Corte Bs. As., 13/12/2000, LLBA 2001-1019.
(15) C. Nac. Civ., sala C, 1/6/2000, ED 1888-688.
(16) Sup. Corte Bs. As., 4/7/2007, Ac. 93.525, “D., M. M. s/adopción, acciones vinculadas”, JUBA B29085.

50
La adopción de integración en el CCiv.yCom.
biendo de esta manera la crítica realizada al tex- de algunas de ellas. De lo que se trata es de regu-
to anterior por la técnica legislativa de dispersión lar una serie de opciones de vidas propias de una
normativa utilizada. sociedad pluralista, en la que conviven diferentes
visiones que el legislador no puede desatender”.
Así, el art. 619 establece que el Código Civil y Co-
mercial reconoce tres tipos de adopción: a) ple- Entendemos que debió hacerse referencia al insti-
na; b) simple; c) de integración. tuto de la “unión convivencial”, ya que este víncu­
lo tiene reconocimiento legal y requisitos que ga-
Se centran en un solo acápite todas las disposi- rantizan su estabilidad como lo es el plazo de
ciones vinculadas a este tipo de adopción tan par- convivencia (art. 510). Esta referencia es me-
ticular, algunas de ellas en sintonía con el texto jor que la utilizada aquí, donde la mención de la
derogado y otras como recepción de los debates “convivencia” abarca supuestos donde la relación
doctrinarios y jurisprudenciales previamente desa- con el niño puede no estar establecida.
rrollados. A continuación detallaremos la regula-
ción dada por el nuevo ordenamiento legal. b) Efectos de la adopción de integración

a) Alcance El nuevo ordenamiento legal, también haciéndose


eco de las críticas realizadas por la doctrina espe-
El art. 620 del CCiv.yCom. establece en su último cializada, deja de lado la rigidez del entonces vi-
párrafo que “(l)a adopción de integración se con- gente art. 313 del Código Civil, que establecía co-
figura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del mo única opción posible el otorgamiento de este
conviviente y genera los efectos previstos en la tipo de adopciones como simple.
Sección 4ª de este Capítulo”.
Así se distinguen ahora los efectos del instituto
De esta manera recogen las críticas que tanto la entre el adoptado y su progenitor de origen –cón-
doctrina como la jurisprudencia venían señalando yuge o pareja conviviente del adoptante–, y en-
en relación con la exclusividad dada en el texto le- tre el adoptado y el adoptante, como a continua-
gal derogado al matrimonio, incluyéndose como le- ción se detalla.
gitimado al conviviente del progenitor del adoptado.
1.– Efectos entre el adoptado y su progenitor
Claramente ello encuentra coherencia con los de origen
principios generales de la reforma, la cual se em-
bandera en la diversidad de modelos de familia, El art. 630 del CCiv.yCom. establece: “La adop-
eliminando así la exclusividad dada a la familia ción de integración siempre mantiene el vínculo
matrimonial por la legislación anterior. filiatorio y todos sus efectos entre el adoptado y
su progenitor de origen, cónyuge o conviviente del
Expresamente en los fundamentos del proyecto de adoptante”.
ley se dejaba a asentado que “(e)n materia de fa-
milia se han adoptado decisiones importantes a fin De esta manera se asegura el mantenimiento de
de dar un marco regulatorio a una serie de con- único vínculo consanguíneo que no puede faltar,
ductas sociales que no se pueden ignorar. En ese ya que resulta presupuesto del instituto en estu-
sentido, se incorporan normas relativas a la filia- dio, y se elimina el principal argumento utiliza-
ción que tienen en cuenta la fecundación in vitro; do en el sistema anterior para justificar el otorga-
en el régimen legal de las personas menores de miento simple de este tipo de adopciones.
edad también se receptan muchas novedades co-
mo consecuencia de los tratados internacionales; 2.– Entre el adoptado y el adoptante
en materia de matrimonio, se regulan los efectos
del sistema igualitario ya receptado por el legisla- El art. 631, por su parte, establece la producción
dor y la posibilidad de optar por un régimen patri- de los siguientes efectos entre el adoptado y el
monial; también se regulan las uniones conviven- adoptante:
ciales, fenómeno social cada vez más frecuente en
la Argentina. Ello no significa promover determina- a) si el adoptado tiene un solo vínculo filial de ori-
das conductas o una decisión valorativa respecto gen, se inserta en la familia del adoptante con los

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 51


Dossier
efectos de la adopción plena; las reglas relativas a El art. 621 reza: “El juez otorga la adopción ple-
la titularidad y ejercicio de la responsabilidad pa- na o simple según las circunstancias y atendien-
rental se aplican a las relaciones entre el progeni- do fundamentalmente al interés superior del ni-
tor de origen, el adoptante y el adoptado; ño. Cuando sea más conveniente para el niño,
niña o adolescente, a pedido de parte y por mo-
b) si el adoptado tiene doble vínculo filial de ori- tivos fundados, el juez puede mantener subsis-
gen se aplica lo dispuesto en el art. 621. tente el vínculo jurídico con uno o varios parien-
tes de la familia de origen en la adopción plena,
En primer lugar, la reforma no establece un criterio y crear vínculo jurídico con uno o varios parien-
único aplicable a todos los supuestos, y distingue, tes de la familia del adoptante en la adopción
como lo habían hecho con criterio los preceden- simple. En este caso, no se modifica el régi-
tes jurisprudenciales reseñados en el acápite an- men legal de la sucesión, ni de la responsabili-
terior, según la existencia o no de vínculo filial con dad parental, ni de los impedimentos matrimo-
el progenitor que se desplaza con la adopción. niales regulados en este Código para cada tipo
de adopción”.
Si ese emplazamiento no se ha dado, el adopta-
do se inserta en la familia del adoptante con los De esta manera no se mantienen los tipos de
efectos de la adopción plena. adopción clásicos como compartimentos estan-
cos, ya que además de la facultad del juez de ele-
Aclara la norma a continuación que ambos pa- gir entre esos dos tipos, la norma le otorga la fa-
dres, el de origen y el adoptante, quedan com- cultad de generar situaciones intermedias en las
prendidos dentro de la institución de la respon- cuales se mantienen ciertos vínculos con la fami-
sabilidad parental. Dicha aclaración resultaba lia de origen a pesar de otorgarse la adopción co-
necesaria, ya que el art. 331 del CCiv. estable- mo plena, o se crean vínculos con la familia del
cía, entre los efectos de la adopción simple, que adoptante a pesar de que la adopción sea sim-
“(l)os derechos y deberes que resulten del víncu- ple. Ello permite inferir que el clásico binomio ha
lo biológico del adoptado no quedan extinguidos desparecido como tal. Hoy es el juez el que debe
por la adopción con excepción de la patria potes- darle a la adopción en general, y a la de integra-
tad, inclusive la administración y usufructo de los ción en particular, el efecto que mejor responda a
bienes del menor que se transfieren al adoptan- la realidad del caso concreto y, fundamentalmen-
te, salvo cuando se adopta al hijo del cónyuge”. te, al interés superior del adoptado.

De una primera lectura podía inferirse que en el ca- c) Diferencia de edad


so de la adopción del hijo del cónyuge, el progeni-
tor de origen quedaba excluido del ejercicio de la En el capítulo de Disposiciones generales del Título
entonces denominada patria potestad, una situa- VI, no así en el correspondiente a la Adopción de
ción absolutamente inequitativa. Debido a la técni- integración, el art. 599 establece en su segundo
ca legislativa utilizada en el Código Civil, lo dispues- párrafo que “(t)odo adoptante debe ser por lo me-
to por el art. 331 estaba claramente destinado a nos dieciséis años mayor que el adoptado, excep-
regir las adopciones que no fueran de integración. to cuando el cónyuge o conviviente adopta al hijo
del otro cónyuge o conviviente”.
Es por ello que había consenso en darle al artículo
una interpretación finalista que permitiera no ge- Se acorta así la diferencia de edad exigida por el
nerar consecuencias no deseadas por la norma, entonces vigente art. 312 del Código Civil, pero
y que incluyera a ambos padres (el de origen y el se supera la redacción del supuesto de excepción
adoptante) en el ejercicio de la patria potestad. dejándose en claro que todos los casos de adop-
ción integrativa quedan exentos de esta exigen-
Esa interpretación hoy es expuesta expresamente cia. De esta manera se receptan los argumentos
por el art. 631, inc. a), en comentario. brindados por la doctrina y la jurisprudencia desa-
rrollada en el acápite anterior en relación con que
Luego el inc. b) indica que si el adoptado tiene en este tipo de adopciones, en donde la relación
doble vínculo filial de origen se aplica lo dispues- afectiva previa y el desarrollo del rol paterno filial
to en el art. 621. resultan presupuesto para su procedencia, la exi-

52
La adopción de integración en el CCiv.yCom.
gencia de una diferencia de edad concreta pier- e) Revocación
de su justificación.
Según el art. 633, “la adopción de integración es
d) Normas de procedimiento revocable por las mismas causales previstas para
la adopción simple, se haya otorgado con carác-
El art. 632 del CCiv.yCom. establece, a su vez, ter de plena o simple”.
una serie de reglas procedimentales, las cuales
obedecen a las particularidades de este tipo de Independientemente del efecto dado a la adop-
adopción, a saber: ción de integración, la norma establece que ella
resulta revocable por las mismas causales previs-
a) los progenitores de origen deben ser escu- tas para la adopción simple, las cuales están re-
chados, excepto causas graves debidamente guladas en el art. 629 del CCiv.yCom. y son: haber
fundadas; incurrido el adoptado o el adoptante en las causa-
les de indignidad, petición justificada del adopta-
b) el adoptante no requiere estar previamente ins- do mayor de edad y acuerdo de adoptante y adop-
cripto en el registro de adoptantes; tado mayor de edad manifestado judicialmente.

c) no se aplican las prohibiciones en materia de IV. CONCLUSIONES


guarda de hecho;
En la adopción de integración, como en tantos
d) no se exige declaración judicial de la situación otros, el Código Civil y Comercial sancionado por
de adoptabilidad; la ley 26.994 ha recogido las críticas previas de la
doctrina y jurisprudencia especializadas.
e) no se exige previa guarda con fines de adopción;
En particular, en nuestro tema de estudio, enten-
f) no rige el requisito relativo a que las necesida- demos que la reforma ha cumplido cabalmente
des afectivas y materiales no puedan ser propor- con el pedido casi unánime de los juristas, ya sea
cionadas por su familia de origen de conformidad en torno a la necesidad de regular este tipo de
con lo previsto en el art. 594. adopciones en un capítulo especial, diferenciado
del resto de los supuestos, como a la importancia
A pesar de que no todas estas disposiciones esta- de detallar las diferencias en el tratamiento de los
ban reconocidas expresamente por el texto legal vi- efectos que la adopción integrativa, por su parti-
gente hasta la entrada en vigencia del Código Civil cular naturaleza, debía tener.
y Comercial –de hecho sólo lo estaba el inc. e) en
el último párrafo del art. 316 del CCiv.–, se enten- Además, la ampliación del instituto a las parejas
día que el proceso de adopción integrativa tenía convivientes constituía un reclamo cada vez más
sus particularidades y no deberían exigirse los mis- presente en la sociedad, y constituye una de las
mos recaudos que otro tipo de adopciones. De to- tantas reformas direccionadas a dar legitimidad a
dos modos, la recepción expresa de dichas excep- los diversos modelos de familia y a permitir que el
ciones resultaba necesario y fundamentalmente nuevo ordenamiento sea calificado como el códi-
adecuado reunirlas en un sólo artículo. go de la igualdad y la diversidad.

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Dossier

Adopción y discapacidad
Por Lorena Sarquis

SUMARIO:
I. Introducción.– II. Personas con discapacidad: adultos y niños. Una lectura des-
de el bloque constitucional-convencional.– III. Discapacidad y el modelo social.–
IV. Niños, niñas y adolescentes con discapacidad: derecho a la vida familiar
versus Institucionalización.– V. Progenitores con discapacidad y su intervención
en el proceso de declaración en situación de adoptabilidad de sus hijos. Algunas
claves para su lectura.– VI. A modo de cierre

I. INTRODUCCIÓN para hacer una correcta lectura de los supues-


tos incluidos en los incs. b) y c) del art. 607 del
A partir de reconocer que la situación de discapa- Código Civil y Comercial cuando quienes intervie-
cidad forma parte de la diversidad humana y que, nen en el proceso de declaración en situación de
como consecuencia de ello, los diferentes acto- adoptabilidad son progenitores con discapacidad.
res que han de participar en el iter adoptivo pue-
den ser personas con discapacidad, sean adultos II. PERSONAS CON DISCAPACIDAD: ADULTOS
o niños, es que nos planteamos la conveniencia Y NIÑOS. UNA LECTURA DESDE EL BLOQUE
de abordar algunos ejes de la institución jurídica, CONSTITUCIONAL-CONVENCIONAL
adopción en clave o con perspectiva de discapaci-
dad. Para emprender esa tarea, se consideró ne- Conforme lo adelantáramos, hemos considerado
cesario hacer una breve referencia al corpus iuris necesario hacer una breve síntesis de los diferen-
internacional y en forma particular marcar algunos tes ejes normativos que en forma particular se en-
de los cambios y desafíos que propone el mode- trecruzan y entrelazan para regular los derechos
lo social de discapacidad que es el que ha teni- de niños, niñas y adolescentes (en adelante, NNA)
do plasmación normativa en la Convención so- y de las personas con discapacidad (en adelan-
bre Derechos de las Personas con Discapacidad. te, PCD). Si bien es cierto que ambos colectivos,
Seguidamente, con la idea de sumar voces para en cuanto personas, son alcanzados por las nor-
visibilizar la situación dedicamos algunas líneas a mas contenidas en los Tratados de Derechos Hu-
la relación existente entre las medidas de separa- manos, han necesitado un tratado que visibilice y
ción de niños, niñas y adolescentes adoptadas en especifique sus derechos (1). La especificación es
el ámbito institucional y la discapacidad. Luego, necesaria, no ya desde una perspectiva de titula-
para finalizar, nos hemos propuesto brindar algu- ridad de derechos, sino de ejercicio (2). Dentro de
nas claves que resultan convenientes incorporar este concepto es que en el ámbito de las Nacio-

(1) Respecto de las personas con discapacidad, la Dra. Villaverde dice que la CDPCD “no incorpora nuevos de-
rechos humanos a los reconocidos en otros tratados, ya que en virtud de su universalidad y de la dignidad inhe-
rente, se aplican a todos los seres humanos; sino que en ella se detallan en forma exhaustiva los ya recono-
cidos, se profundiza su alcance y contenido al expresarlos de un modo que comprende las necesidades y la
situación social de las personas con discapacidad”, y se “impone[n] importantes obligaciones adicionales a los
gobiernos, que han de adoptar medidas para suprimir los obstáculos que dificultan la realización de los dere-
chos”. Villaverde, María S., “¿Qué son las barreras de accesibilidad al ejercicio de derechos?”, en Discapacidad,
Justicia y Estado, t. IV, Infojus, p. 5; en relación con la niñez, la Dra. Fernández afirma que el hecho de que cuen-
ten con una Convención específica “reafirma y refuerza los derechos generales, sumando otros propios deriva-
dos de su condición” (Fernández, Silvia E., “Nuevos perfiles del derecho de comunicación en el Código Civil y
Comercial de la Nación”, RDF, nro. 72, AbeledoPerrot, p. 130).
(2) Fernández, Silvia E., “Vulnerabilidad, infancia y protección especial. Sobre la especificación de derechos hu-
manos fundamentales como tutela reforzada de protección”, en Fernández, Silvia E. (dir.), Tratado de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes, t. IV, p. 65.

54
Adopción y discapacidad
nes Unidas se adoptan la Convención sobre los Señala el Dr. Hitters, la adopción de instrumentos
Derechos de los Niños (3) (en adelante, CDN) y la específicos para proteger los derechos humanos
Convención sobre los Derechos de las Personas de determinados grupos “importa una clara mani-
con Discapacidad (4) (en adelante, CDPCD). Am- festación de la sensibilización progresiva del dere-
bos instrumentos gozan de jerarquía constitucional cho internacional de los derechos humanos” (8).
conforme el art. 75, inc. 22 de la Constitución Na-
cional y tienen como ejes fundamentales el princi- El primer tratado de derechos humanos que intro-
pio de no discriminación (5) y la consideración de dujo una referencia específica a la discapacidad
estas cuestiones en el marco de los derechos hu- fue la Convención sobre los Derechos del Niño; el
manos. Asimismo, nuestro país ha incorporado al art. 2º (9), relativo a la no discriminación (10), y el
derecho interno la Convención Interamericana pa- art. 23, dedicado exclusivamente a los derechos
ra la Eliminación de todas las Formas de Discrimi- y a las necesidades de los niños con discapaci-
nación contra las Personas con Discapacidad (6), dad (11). Por su parte, la CDPCD en el preámbu-
tratado que reviste jerarquía supralegal (7). lo reconoce que “los niños y las niñas con dis-

(3) Aprobada mediante ley 23.849, sancionada el 27/9/1990 y publicada en BO del 22/10/1990.
(4) Aprobada mediante ley 26.378, sancionada el 21/5/2008 y publicada en BO 9/6/2008; se le otorga jerar-
quía constitucional mediante ley 27.044, sancionada el 19/11/2014 y publicada en BO 22/12/2014.
(5) Arts. 2º de la CDN y 1º, 3.b y 5º de la CDPCD.
(6) Aprobada mediante ley 25.280, sancionada el 6/7/2000, y publicada en BO 4/8/2000. El Comité para la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad, CEDDIS, que es la
instancia encargada del seguimiento de la implementación de la CIADDIS. Este tratado ha sido un instrumen-
to pionero no sólo dentro de la OEA, sino que ha sido referente mundial, toda vez que se encargó de aportar las
bases conceptuales en materia de discapacidad.
(7) Art. 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.
(8) Su voto en C.118.472, “G. A. M. Insania y Curatela” y sus acumuladas C.118.473, “G. J. E. Abrigo” y C.
118.474, “S. R. B. y otro/a Abrigo”.
(9) Art. 2.1. Los Estados Parte respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su
aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color,
el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición
económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus
representantes legales. 2. Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño
se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las
opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares.
(10) Si bien la CDN utiliza la fórmula “niño impedido”, a la luz de la CDPCD corresponde hablar de niño con dis-
capacidad. Olmo, Juan Pablo, “La situación de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad en el marco
de Salud Mental”, en Revista Discapacidad, Justicia y Estado, nro. 4, “Barreras y Propuestas, Infojus, Buenos
Aires, p. 77.
(11) Art. 23.1. Los Estados Parte reconocen que el niño mental o físicamente impedido deberá disfrutar de una
vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a sí mismo y faci-
liten la participación activa del niño en la comunidad. 2. Los Estados Parte reconocen el derecho del niño im-
pedido a recibir cuidados especiales y alentarán y asegurarán, con sujeción a los recursos disponibles, la pres-
tación al niño que reúna las condiciones requeridas y a los responsables de su cuidado de la asistencia que se
solicite y que sea adecuada al estado del niño y a las circunstancias de sus padres o de otras personas que cui-
den de él. 3. En atención a las necesidades especiales del niño impedido, la asistencia que se preste conforme
al párr. 2º del presente artículo será gratuita siempre que sea posible, habida cuenta de la situación económica
de los padres o de las otras personas que cuiden del niño, y estará destinada a asegurar que el niño impedido
tenga un acceso efectivo a la educación, la capacitación, los servicios sanitarios, los servicios de rehabilitación,
la preparación para el empleo y las oportunidades de esparcimiento y reciba tales servicios con el objeto de que
el niño logre la integración social y el desarrollo individual, incluido su desarrollo cultural y espiritual, en la máxi-
ma medida posible. 4. Los Estados Parte promoverán, con espíritu de cooperación internacional, el intercambio
de información adecuada en la esfera de la atención sanitaria preventiva y del tratamiento médico, psicológico
y funcional de los niños impedidos, incluida la difusión de información sobre los métodos de rehabilitación y los
servicios de enseñanza y formación profesional, así como el acceso a esa información a fin de que los Estados
Parte puedan mejorar su capacidad y conocimientos y ampliar su experiencia en estas esferas. A este respecto,
se tendrán especialmente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 55


Dossier
capacidad deben gozar plenamente de todos los nos en su calidad de intérpretes autorizados de di-
derechos humanos y las libertades fundamenta- chos instrumentos en el plano internacional (13).
les en igualdad de condiciones con los demás ni- En particular, el Comité de los Derechos de las
ños y niñas, y recordando las obligaciones que a Personas con Discapacidad ha aprobado la Obser-
este respecto asumieron los Estados Parte en la vación General 1: “Art. 12: Igual reconocimiento
Convención sobre los Derechos del Niño”; en el como persona ante la ley” (14), y la Observación
art. 3º incluye entre los principios generales: “El General 2: “Art. 9º. Accesibilidad” (15) (16), y, por
respeto a la evolución de las facultades de los ni- su parte, el Comité de los Derechos del Niño ha
ños y las niñas con discapacidad y de su derecho dedicado a los Derechos de los Niños con Disca-
a preservar su identidad”, y especifica sus dere- pacidad la Observación General 9 (17). Las restan-
chos en el art. 7º (12). tes abordan los derechos y principios rectores de
la Convención y exigen ser leídas en clave de dis-
A esta altura, corresponde tomar en consideración capacidad (18). Ambos Comités han elaborado ob-
la intensa labor de los órganos de control crea- servaciones finales respecto de la Argentina (19).
dos por los diversos tratados de derechos huma- Asimismo, otros Comités de Derechos Humanos

(12) Art. 7º. Niños y niñas con discapacidad. 1. Los Estados Parte tomarán todas las medidas necesarias pa-
ra asegurar que todos los niños y las niñas con discapacidad gocen plenamente de todos los derechos huma-
nos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los demás niños y niñas. 2. En todas las activi-
dades relacionadas con los niños y las niñas con discapacidad, una consideración primordial será la protección
del interés superior del niño. 3. Los Estados Parte garantizarán que los niños y las niñas con discapacidad ten-
gan derecho a expresar su opinión libremente sobre todas las cuestiones que les afecten, opinión que recibirá la
debida consideración teniendo en cuenta su edad y madurez, en igualdad de condiciones con los demás niños
y niñas, y a recibir asistencia apropiada con arreglo a su discapacidad y edad para poder ejercer ese derecho.
(13) Corte Sup., P.489.XLIV, 15/11/2011, “Pellicori, Liliana Silvia v. Colegio de Abogados de la Capital Federal
s/amparo”; 6/8/2013, “Carranza Latrubesse, Gustavo v. Estado Nacional - Ministerio de Relaciones Exteriores -
Provincia de Chubut”; 7/12/2005, “Maldonado, Daniel Enrique y otro s/robo agravado por el uso de armas en
concurso real con homicidio calificado”, causa 1174C.
(14) CRPD/C/GC/1.
(15) CRPD/C/GC/2.
(16) El Comité DPCD habría efectuado una convocatoria pública con el objeto de recibir contribuciones de los
Estados Partes, ONG, y sociedad civil, sobre el borrador de la Observación General 3 sobre las mujeres con dis-
capacidad (art. 6º).
(17) CRC/C/GC/9 del 27/2/2007. Por otra parte, en octubre de 1997, el Comité de los Derechos del Niño cele-
bró un Debate general sobre “Los dere­chos de los niños con discapacidades”.
(18) Observación General 1: “Propósitos de la educación”; Observación General 2: “El papel de las institucio-
nes nacionales independientes de los derechos humanos en la promoción y protección de los derechos del ni-
ño”; Observación General 3: “El VIH/SIDA y los derechos del niño”; Observación General 4, “La salud y el desa-
rrollo de los adolescentes en el contexto de la Convención sobre los Derechos del Niño”; Observación General 5:
“Medidas generales de aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño”; Observación General 6: “Trato
de los niños, niñas y adolescentes no acompañados y separados de su familia fuera de su país de origen”;
Observación General 7: “Realización de los derechos del niño en la primera infancia”; Observación General 8:
“El derecho del niño a la protección contra los castigos corporales y otras formas de castigo crueles o degradan-
tes”; Observación General 9: “Los derechos de los niños con discapacidad”; Observación General 10: “Los de-
rechos del niño en la justicia de niños, niñas y adolescentes”; Observación General 11: “Los niños indígenas y
sus derechos en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño”; Observación General 12: “El derecho del
niño a ser escuchado”; Observación General 13: “Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violen-
cia”; Observación General 14: “Sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una consideración pri-
mordial”; Observación General 15: “Sobre el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud”;
Observación General 16: “Sobre las obligaciones del Estado en relación con el impacto del sector empresarial
en los derechos del niño”, y por último, la Observación General 17: “Sobre el derecho del niño al descanso, el
esparcimiento, el juego, las actividades recreativas, la vida cultural y las artes”. La Observación General 18 so-
bre prácticas nocivas fue elaborada en forma conjunta con el Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer, CEDAW/C/GC/31/CRC/C/GC/18.
(19) Con fecha 27/9/2012, el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad ha formulado obser-
vaciones finales con relación a la Argentina (CRPD/C/ARG/CO/1) y el Comité de los Derechos del Niño presentó

56
Adopción y discapacidad
de la ONU también abordan en forma particular de Justicia (en adelante, Corte IDH) se ha refe-
el tratamiento de las personas con discapacidad rido a los derechos de las personas con discapa-
en sus observaciones; a saber: la Observación Ge- cidad en los casos “Furlán y familiares v. Argen-
neral 18 del Comité para la Eliminación de la Dis- tina” (27); “Artavia Murillo y otros (fertilización in
criminación contra la Mujer (20), y la Observación vitro) v. Costa Rica” (28), y “González Lluy y otros
General 5 del Comité del Pacto Internacional de v. Ecuador” (29).
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (21);
otras Observaciones Generales que no dan trata- Por último, y volviendo al texto constitucional, tra-
miento particular si refieren de modo transversal a tándose de niñez y discapacidad, se impone re-
las personas con discapacidad (22). cordar que el art. 75, inc. 23, de la CN compele
a legislar y a promover “…medidas de acción po-
Por otra parte, en el Sistema Interamericano, la sitiva que garanticen la igualdad real de oportuni-
Comisión Interamericana de Derechos Humanos dades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los
(en adelante, Comisión IDH), lleva adelante una derechos reconocidos por esta Constitución y por
intensa labor en pos de los derechos de niños, los tratados internacionales vigentes sobre dere-
niñas y adolescentes (23) y de las personas con chos humanos” (30). En este sentido se ha di-
discapacidad; respecto de este último colectivo cho que “el principio de igualdad se quiebra frente
podemos señalar las ocho audiencias públicas a ciertas situaciones, y el legislador, reconocien-
celebradas en los últimos cinco años para mo- do este quiebre, dicta preventivamente normas
nitorear la situación de los derechos de las per- que intentan mantener incólume dicho principio
sonas con discapacidad en las Américas (24), la de igualdad, diferenciando porciones de la pobla-
adopción de medidas cautelares (25) y el meca- ción y dándoles una protección especial a cada
nismo de solución amistosa aplicado en otros ca- una, en atención a la diferencia particular que lle-
sos (26). Por su parte, la Corte Interamericana van ínsita” (31).

la última observación final respecto de los informes periódicos tercer y cuarto combinados de la Argentina, del
11/6/2010.
(20) 10ª período de sesiones, 1991; Mujeres discapacitadas, http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/re-
commendations/recomm-sp.htm.
(21) 11º período de sesiones, 1994, U.N. Doc. E/C.12/1994/13.
(22) Lidon Heras, Leonor, “Discapacidad y Observaciones Generales de los comités de derechos humanos de
la ONU: una relación asimétrica entre la invisibilidad, el modelo médico y el modelo de derechos humanos”,
Revista Española de Discapacidad, I [I]: 47-72.
(23) En un estudio de mi autoría abordo el tema en forma particular, “Derechos Humanos y Derechos del Niño.
Del ‘corpus iuris internacional’ al ‘corpus iuris de la niñez’”, RDF, nro. 71, AbeledoPerrot, ps. 275 y ss.
(24) Vinque Banfi, Analía - Puente Galván, Sofía, “Los derechos de las personas con discapacidad y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos”, Revista Latinoamericana de Derecho Internacional, LADI, p. 13, dispo-
nible en: www.revistaladi.com.ar/numero1-banfi-galvan/.
(25) Caso “Pacientes del Hospital Neuropsiquiátrico de Paraguay”, CIDH, Medidas cautelares 2003, disponible
en: http://cidh.org/medidas/2003.sp.htm, y “Pacientes del Hospital Federico Mora de Guatemala”, 20/11/2012,
disponible en file:///C:/Users/seven/Downloads/medidas-cautelares-370-12-de-la-cidh.PDF.
(26) Ejemplo, en el caso “María Soledad Cisternas”, informe de solución amistosa nro. 86/11 del 21/7/2011,
disponible en https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/2011/CHSA12232ES.doc.
(27) “Furlán y Familiares vs. Argentina”, sentencia del 31/8/2012, Serie C, nro. 246; relativos a las personas
con discapacidad mental los casos “Ximenes López v. Brasil” (2002) y “Víctor Rosario Congo v. Ecuador”, 1999.
(28) “Artavia Murillo y otros (fertilización in vitro) v. Costa Rica”, sentencia del 28/11/2012.
(29) “González Lluy y otros v. Ecuador”, sentencia del 1/9/2015.
(30) La Corte Interamericana de Justicia se ha referido a las “medidas de acción positiva” aplicables a casos
de personas en situación de vulnerabilidad, entre otros, en el caso de “Furlán y Familiares v. Argentina” y en el
caso “Ximenes López v. Brasil”. Asimismo conforme señala la Dra. María Silvia Villaverde: “No ha de soslayar-
se que, el art. 75, inc. 23 no se dirige solamente al Congreso, sino también al juez como pauta orientadora en
la interpretación judicial de las normas aplicables a una causa sometida a su jurisdicción” (“La respuesta judi-
cial a las personas con discapacidad [El señorío de la llamada del otro a mi responsabilidad respecto a él])”, JA
2002-II-1421.
(31) Redondo, María Belén, 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de
Vulnerabilidad, Juris, Buenos Aires, 2015, p. 34.

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Dossier
Muy recientemente, la Corte Suprema de Justicia radas inútiles o innecesarias, pero siempre en la
de la Nación expresó: “Recae sobre los juzgado- medida en que sean rehabilitadas. Por ello, el fin
res un deber de tutela reforzado, pues se encuen- primordial que se persigue es normalizar a las per-
tran involucradas dos personas en situación de sonas para reintegrarlas a la sociedad y por esa
vulnerabilidad y, por lo tanto, titulares de un am- circunstancia se apuntó a la realización de trata-
paro especial” (32), y “el respeto de la regla del mientos médicos utilizados para salvar sus vidas
debido proceso debe ser observado con mayor ra- como asimismo destinados a alcanzar su “nor-
zón en el caso de quienes padecen un sufrimiento malización”. Finalmente, el modelo social tiene
mental debido al estado de vulnerabilidad, fragi- entre sus presupuestos fundamentales el consi-
lidad, impotencia y abandono en el que se en- derar que las causas que originan la discapaci-
cuentran frecuentemente estas personas, lo que dad no son individuales sino preponderantemente
reafirma el principio constitucional a una tutela ju- sociales; se centra en defender el acceso de las
dicial efectiva” (33). personas con discapacidad a las mismas opor-
tunidades que tienen aquellas sin discapacidad.
III. DISCAPACIDAD Y EL MODELO SOCIAL Este último es el que ha quedado plasmado en la
Convención sobre los Derechos de las Personas
Para enfocar la cuestión de la discapacidad y en- con Discapacidad. No obstante la vigencia duran-
tender el enfoque de derechos humanos, es ne- te siglos de otros modelos fuertemente impreg-
cesario realizar al menos una referencia sintética nados en el tejido social, explica las actuales re-
de los diferentes modelos que a lo largo de la his- sistencias a los cambios que se propugnan desde
toria han sido utilizados para abordar el tratamien- el movimiento internacional de los derechos hu-
to de las personas con discapacidad. Agustina manos (36).
Palacios (34) ha señalado e identificado la exis-
tencia de tres modelos, que no fijan sus fronteras El texto convencional no define explícitamente
claras entre unos y otros e incluso se dan situa- discapacidad ni personas con discapacidad (37).
ciones de coexistencia (35). El primer modelo es En el inc. e) del preámbulo se reconoce que la
el de prescindencia, que considera que las causas “discapacidad” es un término que evoluciona y
que dan origen a la discapacidad tienen un moti- es el resultante de la interacción de las personas
vo religioso y las personas con discapacidad son con diversidad funcional o deficiencias (sean físi-
asumidas como innecesarias por diferentes razo- cas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo
nes: se estima que no contribuyen a la comuni- plazo) y las barreras o limitaciones (concebidas
dad, que albergan mensajes diabólicos, sus vidas como obstáculos físicos, ambientales, cultura-
no merecen la pena ser vividas y consecuente- les, legales, actitudinales, socioeconómicas, psi-
mente la sociedad debe prescindir de ellas, apli- cológicos o cognitivo) “que evitan su participa-
cando políticas eugenésicas o de marginación. El ción plena y efectiva en la sociedad, en igualdad
segundo modelo es el denominado médico o re- de condiciones con las demás”. El término “ba-
habilitador, y considera que las causas son cien- rrera” debe ser entendido como “toda distinción,
tíficas (limitación física, sensorial o psíquica); las exclusión o restricción por motivos de discapaci-
personas con discapacidad dejan de ser conside- dad que tenga el propósito o el efecto de obsta-

(32) Corte Sup., 5/5/2016, “G., A. N. v. S., R. s/filiación”, AR/JUR/5545/2016.


(33) Corte Sup., 22/12/2015, “Terruli, Jorge Miguel v. González, Manuel Enrique y otros s/ejecución hipoteca-
ria”, www.csjn.gov.ar/sentencias-acordadas-y.../acordadas-de-la-corte-suprema.
(34) Palacios, Agustina, El modelo social de discapacidad: orígenes, caracterización y plasmación en la
Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, CERMI - Cinca.
(35) Miranda Erro, Javier, La accesibilidad y su gestión como elementos imprescindibles para el ejercicio de los
derechos fundamentales, Colección Convención ONU - CERMI - Cinca.
(36) Sobre los modelos de intervención de las personas con padecimiento mental o psicosocial se puede am-
pliar en Foucault, Michel, Historia de la locura. En la época clásica, en particular el cap. II, “El gran encierro”, y
cap. III, “Mundo correccional”, del t. I, 2ª ed., 2ª reimpr., Fondo de Cultura Económica, ps. 75 a 173.
(37) En el apart. 2º del art. 1º de la CDPCD se describe el alcance: “Las personas con discapacidad incluyen a
aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar
con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condi-
ciones con las demás”.

58
Adopción y discapacidad
culizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce conectados. Con el fin de que las personas con
o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos discapacidad puedan vivir en forma independien-
los derechos humanos y libertades fundamenta- te y participar plenamente en todos los aspectos
les en los ámbitos político, económico, social, de la vida, resulta imprescindible generar condi-
cultural, civil o de otro tipo” (38). De allí que ocu- ciones de accesibilidad no sólo al entorno físico
pen un lugar clave en el modelo social también y social (42) sino principalmente a todos los de-
denominado “de barreras sociales” (39). La Cor- rechos humanos (43). A ese fin se presentan dos
te Interamericana respecto de las barreras o limi- grandes estrategias: el “diseño universal” (44)
taciones ha dicho que es deber del Estado que y los “ajustes razonables (45). Las medidas de
“sean desmanteladas” (40), en tanto la ausencia apoyo pueden describirse en términos de ajuste
de accesibilidad frustra de ordinario el ejercicio y encuentran reconocimiento en varios artículos
regular de los derechos de las personas con dis- de la CDPCD (46), pero adquieren centralidad en
capacidad (41). Barreras y accesibilidad univer- el art. 12, que en sus primeros apartados dice:
sal son términos opuestos, pero estrechamente “1. Los Estados Parte reafirman que las personas

(38) Bariffi, Francisco, “Barreras en el ejercicio de los Derechos de Familia de las Personas con Discapacidad”,
Revista Discapacidad, Justicia y Estado, nro. 4, “Barreras y Propuestas”, Infojus, p. 23.
(39) Palacios, Agustina, El modelo social de discapacidad, cit., ps. 118 y 123; Giovannetti, Patricia S. - Roveda,
Eduardo G., “La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley de Salud Mental”,
AR/DOC/6051/2012.
(40) Corte IDH, 28/11/2012, “Artavia Murillo y otros (Fertilización in vitro) v. Costa Rica”, Serie C, nro. 257,
párr. 292.
(41) Pérez Bueno, Luis, “La configuración jurídica de los ajustes razonables”, disponible en www.coag.es/infor-
macion/.../la-configuracion-juridica-de-los-ajustes-razonables.pdf, consulta del 9/6/2016.
(42) Art. 9º CDPCD: “…los Estados Parte adoptarán medidas pertinentes para asegurar el acceso de las perso-
nas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el transporte, la información
y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros
servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales…”: El con-
cepto “accesibilidad” fue receptado en el art. 35 del CCiv.yCom.
(43) Dictamen de la Procuración Nacional, causa “I. J. M. s/protección especial”.
(44) “Se entenderá el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas,
en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado” (De Asis Roig, Rafael, “Sobre
el concepto de accesibilidad universal”, http://repositoriocdpd.net:8080/bitstream/handle/123456789/547/CL_
AsisRoigR_ConceptoAccesibilidadUniversal_2007.pdf?sequence=1, consultado el 15/5/2016.
(45) En palabras de De Asis Roig, Rafael, “Sobre el concepto de accesibilidad universal”, cit.: “Los ajustes ra-
zonables son aquellas medidas que pretenden adaptar el entorno, bienes y servicios a las específicas necesida-
des de personas que se encuentran en ciertas situaciones (como por ejemplo una situación de discapacidad).
Se adoptan cuando falla el diseño para todos y tienen en cuenta las necesidades específicas de una persona.
Es una estrategia para la satisfacción de la accesibilidad de carácter particular”. La definición surge del art. 2º,
CDPCD y la denegación de ajustes razonables es entendida como una forma de discriminación; sobre acce-
sibilidad y ajustes razonables se puede leer el fallo de la Cámara Federal de San Martín, sala 2ª, 17/3/2014,
“Emiliano, Naranjo v. Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM) s/amparo ley 16.986”, AR/JUR/3338/2014.
El fallo quedó firme, en tanto la Corte Sup. rechazó el recurso de queja interpuesto por la Universidad (https://
docs.com/user533713/4863/csjn-naranjo-pablo-c-unlam-10-11-15). En los fundamentos de la sentencia de
segunda instancia puede leerse: “La Universidad Nacional demandada deberá, en forma inmediata, inscribir al
amparista, quien es una persona con discapacidad motora, en la carrera del Profesorado de Educación Física y,
en consecuencia, revisar los métodos de examen en cuanto a los requerimientos físicos, con los ajustes razo-
nables relativos a las destrezas de aquél a fin de que no sea de imposible cumplimiento y resultar acorde con
los principios de igualdad de oportunidades e inclusión académica y social reconocidos por la Convención so-
bre los Derechos de las Personas con Discapacidad”. En el Código Civil y Comercial se hace referencia expre-
sa en los arts. 32 y 35.
(46) Sólo algunos ejemplos: a “Asistencia y apoyo a las personas con discapacidad para asegurar su acceso a la
información” (art. 9º, inc. f]); “Alentar a las entidades que fabrican ayudas para la movilidad, dispositivos y tec-
nologías de apoyo a que tengan en cuenta todos los aspectos de la movilidad de las personas con discapaci-
dad” (art. 20, inc. d]); “Se faciliten medidas de apoyo personalizadas y efectivas en entornos que fomenten al
máximo el desarrollo académico y social, de conformidad con el objetivo de la plena inclusión” (art. 24, inc. e]).

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 59


Dossier
con discapacidad tienen derecho en todas par- apoyo es un complemento de la capacidad, no
tes al reconocimiento de su personalidad jurídica. una regla ni tampoco una sustitución” (50).
2. Los Estados Parte reconocerán que las perso-
nas con discapacidad tienen capacidad jurídica Para concluir, bajo el paraguas del modelo social,
en igualdad de condiciones con las demás en to- la persona con discapacidad deja de ser conside-
dos los aspectos de la vida. 3. Los Estados Parte rada como objeto de protección –como ha sido
adoptarán las medidas pertinentes para propor- vista conforme un modelo que sólo ponía la mira-
cionar acceso a las personas con discapacidad al da en las prácticas rehabilitadoras–, se constituye
apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su en sujeto de derecho y, como tal, no sólo posee
capacidad jurídica”. capacidad de derecho sino también de hecho; en
definitiva, importa el pasaje del paradigma de la
En palabras del Dr. Rosales, en este artículo resi- adopción de decisiones sustitutiva a otro que se
de el eje ideológico del modelo social y respecto base en el apoyo para tomarlas (51).
de cómo interpretar la capacidad de las personas
con discapacidad es donde radica el giro coper- IV. NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES CON
nicano (47); el art. 12 diseña un modelo de toma DISCAPACIDAD: DERECHO A LA VIDA
de decisiones por la propia persona con discapa- FAMILIAR VERSUS INSTITUCIONALIZACIÓN
cidad, bajo el principio de dignidad del riego (48),
con los apoyos necesarios para el ejercicio de su El derecho a la vida familiar encuentra amplio re-
capacidad jurídica y con salvaguardias adecua- conocimiento en la normativa constitucional-con-
das para evitar abusos (49). En este esquema, “el vencional (52), pero cuando de NNA con discapa-

(47) Rosales, Pablo, “Una mirada desde lo legal acerca de la discriminación por discapacidad, los estereotipos
y la necesidad de toma de conciencia”, Revista Discapacidad, Justicia y Estado, nro. 1, “Discriminación, este-
reotipos toma de conciencia”, Infojus, p. 22.
(48) El principio de dignidad del riesgo es el derecho de transitar y vivir en el mundo, con todos sus peligros y la
posibilidad de equivocarse (Kraut, A. - Diana, N., “Derecho de las personas con discapacidad mental: hacia una
legislación protectoria”, LL 2011-C-1039); este principio fue receptado en el fallo “Z, A. M. Insania”, 7/5/2014
de la Sup. Corte Bs. As.
(49) Apart. 4º del art. 12 de la CDPCD: “4. Los Estados Parte asegurarán que en todas las medidas relativas al
ejercicio de la capacidad jurídica se proporcionen salvaguardias adecuadas y efectivas para impedir los abusos
de conformidad con el derecho internacional en materia de derechos humanos. Esas salvaguardias asegurarán
que las medidas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica respeten los derechos, la voluntad y las referencias
de la persona, que no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, que sean proporcionales y adaptadas
a las circunstancias de la persona, que se apliquen en el plazo más corto posible y que estén sujetas a exáme-
nes periódicos por parte de una autoridad o un órgano judicial competente, independiente e imparcial. Las sal-
vaguardias serán proporcionales al grado en que dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las per-
sonas”. Apart. 20 de la Observación General 1: “En el art. 12, párr. 4º, se describen las salvaguardias con que
debe contar un sistema de apoyo en el ejercicio de la capacidad jurídica. El art. 12, párr. 4º, debe interpretarse
en conjunción con el resto del art. 12 y con toda la Convención. En este párrafo se exige a los Estados partes
que creen salvaguardias adecuadas y efectivas para el ejercicio de la capacidad jurídica. El objetivo principal de
esas salvaguardias debe ser garantizar el respeto de los derechos, la voluntad y las preferencias de la persona.
Para lograrlo, las salvaguardias deben proporcionar protección contra los abusos, en igualdad de condiciones
con las demás personas”. El término salvaguardia no surge expresamente del CCiv.yCom. pero alude a ellas en
el art. 43: “…El interesado puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza para
que le presten apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y procurar la protección de la persona
respecto de eventuales conflictos de intereses o influencia indebida. La resolución debe establecer la condición
y la calidad de las medidas de apoyo y, de ser necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad
de las Personas”; se alude a ellas en forma indirecta (el destacado nos corresponde).
(50) Rosales, Pablo, “Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Una introducción al
marco teórico y jurídico de la discapacidad y los Derechos Humanos”, Revista Discapacidad, Justicia y Estado,
nro. 1, Infojus, p. 22.
(51) Apart. 3º, Observación General 1, CRPD/C/GC/1.
(52) Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. VI); Declaración Universal de los De­re­
chos Humanos (arts. 12 y 16); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 17, 23 y 24); Pacto de
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 10); Convención Americana sobre Derechos

60
Adopción y discapacidad
cidad se trata, a modo de reafirmación, el art. 23, do sea absolutamente necesario y responda al
inc. 3º, de la CDPCD establece: “Los Estados Par- interés superior del niño (54).
te asegurarán que los niños y las niñas con dis-
capacidad tengan los mismos derechos con res- En el transcurso del presente año, fue presentado
pecto a la vida en familia. Para hacer efectivos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
estos derechos, y a fin de prevenir la ocultación, (TEDH) por el Bulgarian Helsinki Committee (BHC)
el abandono, la negligencia y la segregación de –organización no gubernamental independiente
los niños y las niñas con discapacidad, los Es- para la protección de los derechos humanos– el
tados Parte velarán por que se proporcione con cuarto caso consecutivo por la muerte de un niño
anticipación información, servicios y apoyo gene- en un “hogar para niños”, esta vez, por la muer-
rales a los menores con discapacidad y a sus fa- te de una niña con discapacidad física, hecho que
milias”. se produce como consecuencia de una negligen-
cia sistemática que la llevó a un estado grave de
El Comité de los Derechos del Niño (53) ha expre- desnutrición. El BHC alega que se violó su dere-
sado su preocupación por el gran número de ni- cho a vivir una vida libre de trato inhumano y de-
ños con discapacidad que son colocados en ins- gradante, su derecho a un tratamiento eficaz y a
tituciones y porque la institucionalización sea la no ser discriminada (55).
opción preferida en muchos países; reconoce que
los niños con discapacidad en esa situación son Surge del relato del caso de la niña búlgara que
más vulnerables a los abusos mentales, físicos, ella había sido institucionalizada en razón de su
sexuales y de otro tipo, así como al descuido y al discapacidad, pero conforme reconoce y alerta la
trato negligente. Comisión IDH existen otros casos donde es justa-
mente la institucionalización la que se constituye
Como consecuencia de ello, ha instado a los en el hecho generador de la discapacidad en los
Estados Parte a que utilicen la colocación en insti- niños y de acuerdo con la evidencia científica en
tuciones únicamente como último recurso, cuan- la que se fundamenta será más severa de mane-

Humanos (arts. 11, 17 y 19); Convención sobre los Derechos del Niño (arts. 5º, 7º, 8º, 9º, 16, 18 y 20);
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (art. 23) y la Convención Interamericana so-
bre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (art. 12, apart. c], II y III y 16).
(53) Observación General 9, CDN, aparts. 47 y ss.
(54) Observación General 9, CDN, apart. 47. Véase, en este sentido, lo señalado por el Comité de la ONU so-
bre Discapacidad respecto del informe remitido por el Estado paraguayo en cumplimiento con lo establecido
en el art. 35 CDPCD: “55. Al Comité le preocupa que el Estado Parte refuerce los esquemas de hogares de
albergue de niños y niñas con discapacidad en detrimento del derecho que tienen de vivir en familia. 56. El
Comité insta al Estado Parte a que adopte medidas para alentar a las familias de acogida y apoyar económica-
mente a familias de ingresos bajos que tienen niños o niñas con discapacidad para que éstos puedan perma-
necer en ellas y participar activamente en la comunidad. El Comité insta también al Estado Parte a garantizar
la igualdad de trato de los niños y niñas con discapacidad en el Programa de Acogimiento Familiar de Niños,
Niñas y Adolescentes Sujetos a Protección y Apoyo y a que revise el proyecto de Reglamento Operativo para
Subsidio a Familias Acogedoras e Instituciones de Cuidado Residencial y lo adapte a los mandatos estableci-
dos en el art. 23 de la Convención…”, CRPD/C/PRY/CO/1, 15/5/2013; citado por Bariffi, Francisco, “Barreras y
Propuestas, Discapacidad, Justicia y Estado”, Infojus, p. 30.
(55) Ralitsa nació el 23 de abril de 1993 con una discapacidad física. A los seis meses de edad, se le diagnos-
ticó “retraso mental severo”. En 1996, cuando tenía tres años, fue llevada a un hogar para niños con discapa-
cidad mental en el pueblo de Petrovo, Blagoevgrad (Bulgaria) donde pasó el resto de su vida. Cuando murió en
2005, Ralitsa tenía 11 años y pesaba sólo ocho kilos. La causa oficial de su muerte fue “enfermedad cardio­
vascular”. En esa institución no recibió la atención necesaria. Los fiscales iniciaron la fase de instrucción en
2010, cinco años después de su muerte, sólo debido a la insistencia continua del Bulgarian Helsinki Committee
(BHC) en su defensa de los niños que viven en estos centros. En 2015, 10 años después de su muerte y cinco
del inicio de la fase de instrucción del juicio, tras la insistencia del BHC, la Fiscalía de Apelación dictaminó que
aunque “existen pruebas de que su médico de cabecera contribuyó a la muerte de Ralitsa, por negligencia en
el ejercicio de sus funciones como médico”, el plazo para el enjuiciamiento ya había expirado; http://www.liber-
ties.eu/es/news/bhc-juicio-sobre-muerte-nina-tedh, consultado el 29/5/2016.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 61


Dossier
ra proporcional al tiempo de permanencia de NNA ya una breve etapa de tránsito en la vida de NNA
en las instituciones (56). En el mismo sentido, el –mientras se dispone la reunificación familiar o su
Informe Mundial sobre la Violencia contra los ni- ingreso a una familia adoptiva–, podría enmarca-
ños y niñas sostiene que la institucionalización se dentro del modelo médico rehabilitador e inclu-
ocasiona “salud física deficiente, graves retrasos so en el modelo de marginación que resultan con-
en el desarrollo, discapacidad y daño psicológico trarios a los estándares del derecho internacional
potencialmente irreversible” (57). En efecto, cual- vigentes en materia de derechos humanos.
quier niño que sea internado en instituciones es
susceptible de desarrollar una discapacidad men- Desde aquí, es que consideramos ha sido un im-
tal aunque no haya padecido esa condición al portante acierto que el Título VI sobre “Adopción”
momento de su internamiento (58). incorpore en la primera parte del art. 594 del Có-
digo Civil y Comercial la definición de la figura
Desde allí que se puede afirmar que la institu- en los siguientes términos: “La adopción es una
cionalización de NNA se encuentra en la vere- institución jurídica que tiene por objeto proteger
da de enfrente del derecho a la vida familiar, por el derecho de niños, niñas y adolescentes a vi-
ser una práctica que, en términos de la Comisión vir y desarrollarse en una familia que le(s) procu-
IDH, está comprendida en el concepto privación re los cuidados tendientes a satisfacer sus nece-
de la libertad (59) y de no cumplir las autoridades sidades afectivas y materiales cuando éstos no
administrativas y judiciales, con extremo celo y ri- le pueden ser proporcionados por la familia de
gurosidad, el requisito de la temporalidad o pro- origen…”, resultando otra fortaleza de la nue-
visionalidad de la medida de separación del NNA va regulación legal, particularmente beneficiosa
de su grupo familiar de origen o ampliado, de mo- para NNA en general y para aquellos con disca-
do que el dispositivo institucional sólo constitu- pacidad en especial, que se hayan definido eta-

(56) Informe “Derechos del niño y la niña a la familia. Cuidado alternativo. Poniendo fin a la institucionalización
en las Américas”, párr. 305. Autoras nacionales han tratado el tema de la responsabilidad del Estado por la ins-
titucionalización; pueden leerse los siguientes trabajos: Grosman, Cecilia P., “La responsabilidad del Estado en
la institucionalización de niños y adolescentes”, JA 2007-IV-1078. Respecto de la “Responsabilidad del Estado
por violaciones a derechos humanos de niños y adolescentes en situación de internación-institucionalización”,
Fernández, Silvia E., “Separación familiar y responsabilidad del Estado por decisiones administrativas y judiciales
que causan daño a niños, niñas y adolescentes”, RDF, nro. 65, ps. 193 y ss., y de la misma autora, “Principio
de prevención y derechos personalísimos. Una mirada desde la protección del derecho a la vida familiar en el
Código Civil y Comercial de la Nación”, RCCyC, 2016 (abril), p. 38, AR/DOC/949/2016; Maciel, Nora R., “El re-
medio no cura. Las prácticas de institucionalización de los niños, niñas y adolescentes”, http://www.pensamien-
tocivil.com.ar/.
(57) Unicef, Informe Mundial sobre la violencia contra los niños y niñas, Ginebra, 2006, p. 189, disponible en
http://www.unicef.org/lac/Informe_Mundial_Sobre_Violencia_1[1].pdf.
(58) Galván Puente, Sofía, “La realización progresiva del derecho de las personas con discapacidad a vivir de
forma independiente y a ser incluidas en la sociedad, Fascículo 3, Colección sobre los Derechos Económicos,
Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), CNDH 25 años, p. 46; también hace referencia a ello el TEDH, en el
caso “Kutzner v. Germany”, 26/2/2002, párr. 76, Boletín Electrónico de Jurisprudencia Internacional, Protección
de la Familia.
(59) Ver informe sobre los Derechos Humanos de las Personas Privadas de Libertad en las Américas, Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, año 2012. En el apart. 38, relativo al alcance del concepto de priva-
ción de libertad, dice: “Cualquier forma de detención, encarcelamiento, institucionalización, o custodia de una
persona, por razones de asistencia humanitaria, tratamiento, tutela, protección, o por delitos e infracciones a la
ley, ordenada por o bajo el control de facto de una autoridad judicial o administrativa o cualquier otra autoridad,
ya sea en una institución pública o privada, en la cual no pueda disponer de su libertad ambulatoria. Se entien-
de entre esta categoría de personas, no sólo a las personas privadas de libertad por delitos o por infracciones e
incumplimientos a la ley, ya sean éstas procesadas o condenadas, sino también a las personas que están ba-
jo la custodia y la responsabilidad de ciertas instituciones, tales como: hospitales psiquiátricos y otros estable-
cimientos para personas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales; instituciones para niños, niñas y
adultos mayores; centros para migrantes, refugiados, solicitantes de asilo o refugio, apátridas e indocumenta-
dos; y cualquier otra institución similar destinada a la privación de libertad de personas. Disponible en https://
www.oas.org/es/cidh/ppl/docs/pdf/ppl2011esp.pdf.

62
Adopción y discapacidad
pas (60), plazos (61), partes y terceros intervi- V. PROGENITORES CON DISCAPACIDAD
nientes (62). Y SU INTERVENCIÓN EN EL PROCESO
DE DECLARACIÓN EN SITUACIÓN DE
Por último, desde el plano fáctico, no queremos ADOPTABILIDAD DE SUS HIJOS.
dejar de traer los datos que brinda la Dirección ALGUNAS CLAVES PARA SU LECTURA
Nacional del Registro Único de Aspirantes a
Guarda con fines Adoptivos (DNRUA), en relación a) El derecho a la igualdad y la prohibición
con la distribución de postulantes respecto de la de discriminación (66)
situación de salud de los NNA: el 74% de los ins-
criptos no aceptan niños con patologías; un 16% “Los Estados Parte tomarán medidas efectivas y
sólo acepta patologías leves, de un 6% se desco- pertinentes para poner fin a la discriminación con-
noce esa información y sólo un 4% acepta patolo- tra las personas con discapacidad en todas las
gías leves y severas (63). cuestiones relacionadas con el matrimonio, la fa-
milia, la paternidad y las relaciones personales,
Por otra parte, del listado de Convocatorias Pú- y lograr que las personas con discapacidad es-
blicas se puede leer una cantidad significativa de tén en igualdad de condiciones con las demás”
niños, niñas y adolescentes con diversidades fí- (art. 23, primera parte).
sicas, mentales, intelectuales o sensoriales res-
pecto de las cuales se efectúa una búsqueda Con íntima relación en los modelos de tratamien-
orientada a quienes decidan asumir el compro- to que la CDPCD pretende desterrar las personas
miso de ofrecerles un entorno familiar de afecto y con discapacidad, que suelen ser percibidas por
protección (64). la sociedad de forma estereotipada y estigmati-
zante, circunstancia que supone una clara des-
Estos datos nos advierten de la necesidad de que ventaja para la realización de sus proyectos fami-
el Estado argentino, en cumplimiento del art. 4º liares. Partiendo de esa premisa, y puestos en la
de la CDN y del art. 4º de la CDPCD –garantía de tarea de evaluar la separación del niño de su fa-
efectividad de los derechos– implemente con ma- milia de origen o ampliada, entendemos que re-
yor vigor políticas y programas de asistencia social sulta central reconocer esa histórica construcción
apropiados que, entre otras cosas, permitan elu- de estereotipos porque en realidad importan prác-
dir una institucionalización innecesaria (65). ticas discriminatorias al relacionar a las personas

(60) Nos referimos a la declaración de situación de adoptabilidad, guarda con fines adoptivos y juicio de
adopción.
(61) Se incorpora así el estándar de “plazo razonable”. La Corte IDH, en forma reiterada, ha hecho expresa
mención esgrimiendo que “(l)os procedimientos administrativos y judiciales que conciernen a la protección de
los derechos humanos de personas menores de edad, particularmente aquellos procesos judiciales relaciona-
dos con la adopción, la guarda y la custodia de niños y niñas que se encuentran en su primera infancia, de-
ben ser manejados con una diligencia y celeridad excepcional por parte de las autoridades”; Casos “Fornerón
e hija v. Argentina” y “Medidas provisionales respecto de Paraguay”, de fecha 1/7/2011; “L. M. Medidas provi-
sionales respecto del Paraguay”, del 1/7/2011, párr. 16; caso “Furlán y familiares v. Argentina”, sentencia del
31/8/2012.
(62) En particular, la intervención con carácter de parte en la etapa de la declaración de situación de adoptabi-
lidad de los padres u otros representantes legales del NNA y el impedimento de que dicha resolución no pueda
dictarse “si algún familiar o referente afectivo del NNA ofrece asumir la guarda o tutela y tal pedido es conside-
rado adecuado al interés de éste (art. 607).
(63) Guía informativa sobre adopción. Hacia una protección integral de los derechos de los niños, niñas y ado-
lescentes, DNRUA - Ministerio de Justicia de la Nación, Infojus, 2015, p. 18.
(64) Información que puede ser extraída de la página del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines
Adoptivos, http://www.jus.gob.ar/registro-aspirantes-con-fines-adoptivos/convocatorias-publicas-de-postulantes.
aspx.
(65) Informe “El derecho del niño y la niña a la familia. Cuidado alternativo. Poniendo fin a la institucionalización
en las Américas”, UNICEF-CIDH-OEA-2013, párr. 552. Se puede ver en http://www.cidh.org.
(66) Art. 16, CN; arts. 1º de la Convención Americana; arts. 2º y 5º de la CDPCD; arts. 1º y 2º de la Convención
Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad,
y art. 1º de la ley 23.592, “Actos discriminatorios”.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 63


Dossier
en situación de discapacidad con una deficitaria debe basarse en conductas concretas del proge-
función materna o paterna (67) y son en un todo nitor que puedan lesionar el bienestar del niño o
contrarias con el texto convencional que dice: “En adolescente, no siendo admisibles discriminacio-
ningún caso se separará a un menor de sus pa- nes fundadas en el sexo u orientación sexual, la
dres en razón de una discapacidad del menor, de religión, las preferencias políticas o ideológicas o
ambos padres o de uno de ellos” (68). cualquier otra condición” (70).

Aquí se presentan varias cuestiones, de las cuales En segundo término, la Corte resalta cuál es el
queremos destacar al menos dos. Una primera es efecto jurídico directo de que una condición o ca-
que cualquier medida de separación que se adop- racterística de una persona se enmarque dentro
te respecto de los hijos de personas en situación de las categorías del art. 1.1 de la Convención, y
de discapacidad, que se base exclusivamente en es “que el escrutinio judicial debe ser más estricto
esa condición o característica, configura un ca- al valorar diferencias de trato basadas en dichas
so de discriminación por motivos de discapaci- categorías”; ello importa que la eventual restric-
dad. La Corte IDH, en el caso “Atala Riffo” –don- ción de un derecho exige “una fundamentación ri-
de incorpora por vía interpretativa como categoría gurosa y de mucho peso, invirtiéndose, además,
sospechosa de discriminación “la orientación se- la carga de la prueba, lo que significa que corres-
xual” en los términos del art. 1º de la Convención ponde a la autoridad demostrar que su decisión
Americana (69)–, precisa cuáles son los elemen- no tenía un propósito ni un efecto discriminatorio.
tos determinantes que deben ser considerados Esto es especialmente relevante en un caso como
al momento de definir el interés superior del ni- el presente, teniendo en cuenta que la determi-
ño en caso de cuidados parentales ejercidos por nación de un daño debe sustentarse en evidencia
personas incorporadas en esas categorías. Esos técnica y en dictámenes de expertos e investiga-
estándares han servido de base y fundamento al dores en aras de establecer conclusiones que no
art. 656 del CCiv.yCom., que dice: “…cualquier resulten en decisiones discriminatorias” (71). Se
decisión en materia de cuidado personal del hijo extrae de dicha afirmación que cualquier autori-

(67) Sobre el tema se puede consultar el trabajo de Carrillo Hernández, Edith, “Con las carricolas vacías. La
maternidad impedida y cuestionada. Mujeres calificadas como malas madres por el Estado”, Revista Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, nro. 53, enero-julio 2011, ps. 185 y ss., disponible en https://www.
iidh.ed.cr/IIDH/media/1634/revista-iidh53.pdf, consultada el 1/6/2016; Paz, Melina - Núñez, Cecilia - Azparren,
María Emilia - Rivero, Cecilia - Mattioni, Mara - Bruni, Martín, “La discapacidad mental y la maternidad son
realidades incompatibles: ¿Mito o realidad?”, Revista Margen, nro. 66, septiembre de 2012; Seda, Juan,
“Nacidos para la adopción: hijos de personas con discapacidad mental o intelectual”, Revista Inclusiones, vol. 1,
nro. 3, julio-septiembre 2014, y del mismo autor, “Adopción de hijos de personas con discapacidad mental
o intelectual”, en Bagdassarián, Dora - Iglesias, Arturo (coords.), Cuestiones relativas al Derecho de Familia,
Centro de Estudios de Derecho Comparado del Mercosur, Facultad de Derecho - Universidad de la República
(Montevideo-Uruguay), 2014, disponible en http://www.niunomenos.org.ar/attachments/article/107/articulo_
CEDECO_Adopci%C3%B3n%20y%20discapacidad.pdf; Cano V., Mariela - Díaz, Rodolfo, “Las causales de extin-
ción, privación y suspensión de la responsabilidad parental en pos del derecho a vivir en familia”, RDF, nro. 72,
AbeledoPerrot, ps. 223 y ss.
(68) Art. 23, apart. 4º, CDPCD.
(69) La Corte IDH, en el caso “González Lluy y otros v. Ecuador”, en el apart. 255 dice: En esta protección con-
tra la discriminación bajo ‘otra condición social’ se encuentra asimismo la condición de persona con VIH como
aspecto potencialmente generador de discapacidad en aquellos casos donde, además de las afectaciones orgá-
nicas emanadas del VIH, existan barreras económicas, sociales o de otra índole derivadas del VIH que afecten
su desarrollo y participación en la sociedad”.
(70) Por otra parte, la Corte federal ha dicho que “los órganos judiciales, así como toda institución estatal, han
de aplicar el principio del interés superior del niño, estudiando sistemáticamente cómo los derechos y los inte-
reses del niño se ven afectados o se verán afectados por las decisiones y las medidas que adopten... Es de re-
iterar, ciertamente, que la misión específica de los tribunales especializados en temas de familia queda total-
mente desvirtuada si éstos se limitan a decidir problemas humanos mediante la aplicación de una suerte de
fórmulas o modelos prefijados, desentendiéndose de las circunstancias del caso que la ley les manda concre-
tamente valorar” (JA 2006-II-27).
(71) Estos argumentos se reproducen en el caso “González Lluy y otros v. Ecuador”, aparts. 253 a 259.

64
Adopción y discapacidad
dad pública (72), al momento de restringir o limi- para hacerse cargo, criar y cuidar los niños (75).
tar el ejercicio de los derechos parentales de una Apoyos que deben ser entendidos como una pla-
persona con discapacidad o al momento de re- nificación hecha a medida, no seriada y aplica-
solver cuestiones relativas al cuidado parental de ble a un perfil determinado; es decir, una planifi-
sus hijos, debe analizar la cuestión bajo los cá- cación centrada en la persona (en sus intereses,
nones del escrutinio estricto o test de escrutinio necesidades y preferencias), cuyo resultado arro-
más estricto que coloca una carga de argumen- ja un apoyo individualizado (76). Es decir, se impo-
tación agravada o exigencia agravada de justifi- ne en concreto evaluar si se ha diseñado un sis-
cación (73). tema de apoyos para el ejercicio de la maternidad
y paternidad (77).
b) Modalidad asistida para el ejercicio
parental por personas en situación de El Comité de los Derechos del Niño, en la Obser-
discapacidad vación General 14, ha dicho: “…los niños no se
separarán de sus padres en razón de una disca-
“Los Estados Parte garantizarán los derechos y pacidad del menor o de sus padres. La separa-
obligaciones de las personas con discapacidad en ción ha de barajarse sólo en los casos en que la
lo que respecta a la custodia, la tutela, la guar- asistencia que la familia requiere para preservar la
da, la adopción de niños o instituciones simila- unidad familiar no es suficientemente eficaz para
res, cuando esos conceptos se recojan en la le- evitar el riesgo de descuido o abandono del niño
gislación nacional; en todos los casos se velará o un riesgo para la seguridad del niño” (78). De tal
al máximo por el interés superior del niño. Los modo, sólo cuando se encuentre acreditado que
Estados Parte prestarán la asistencia apropiada a ha fracasado el esquema de protección, preventi-
las personas con discapacidad para el desempe- vo y de apoyo será posible avanzar en la integra-
ño de sus responsabilidades en la crianza de los ción de NNA en una familia adoptiva.
hijos” (74).
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en va-
De la norma se desprende que corresponde eva- rias oportunidades, se ha expedido sobre el de-
luar si ha diseñado un sistema de apoyos que recho a la vida familiar y a la restricción de los
incluya asistencia apropiada para el desempeño y derechos parentales de personas con discapaci-
fortalecimiento de las responsabilidades y capaci- dad (79), pero por cuestiones de espacio en este
dades que las personas con discapacidad tienen trabajo nos centraremos en la jurisprudencia lo-

(72) Caso “Gelman v. Uruguay”, Sentencia de Fondo y Reparaciones, 24/2/2011, Serie C, nro. 221, párr. 239.
(73) Treacy, Guillermo, “Categorías sospechosas y control de constitucionalidad”, Revista Lecciones y Ensayos,
nro. 89, 2011; disponible en http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/lye/revistas/89/treacy-guillermo-f-catego-
rias-sospechosas-y-control-de-constitucionalidad.pdf.
(74) Art. 23, apart. 2º, el destacado nos pertenece.
(75) Art. 23, aparts. 2º y 3º, CDPCD, y art. 23 de la CDN; CIDH, “Derecho del niño y la niña a la familia. Cuidado
alternativo. Poniendo fin a la institucionalización de las Américas”, OEA/SER.L/V/II.144 Doc. 12, 10/8/2012.
Disponible en http:// www.oas.org.es/cidh/docs/pdfs.Jamaica2012esp.pdf.
(76) Aznar, A. - González Castañón, D. (2010), ¿Son o se hacen? El campo de la discapacidad intelectual estu-
diado a través de recorridos múltiples, Novedades Educativas, Buenos Aires, cit. por Paz, Melina - Núñez, Cecilia
- Azparren, María Emilia - Rivero, Cecilia - Mattioni, Mara - Bruni, Martín, “La discapacidad mental y la mater-
nidad…”, cit.
(77) Apart. 36, Observación Final del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad con relación a
la Argentina (CRPD/C/ARG/CO/1).
(78) Apart. 63, Observación General 14, CRC/C/GC/1.
(79) Caso “S. H. v. Italia”, 13/10/2015, cit. por Fernández, Silvia E., “Principio de prevención y derechos per-
sonalísimos. Una mirada desde la protección del derecho a la vida familiar en el Código Civil y Comercial de la
Nación”, RCCyC2016 (abril), p. 38, cita Online: AR/DOC/949/2016; Caso “Dmitriy Ryabov v. Rusia”, 1/8/2013;
con comentario de Laufer Cabrera, Mariano - Capurro Robles, Facundo, “Salud mental y derecho a la vida fa-
miliar”, Revista de Derechos Humanos, año III, nro. 6-B, Infojus, ps. 369 y ss., y Caso “Antonyuk v. Rusia”,
1/8/2013, con comentario de Dorrego, Marisol, “Cuestiones procedimentales del derecho a la vida privada
y familiar”, misma revista, ps. 387 y ss.; Caso “X v. Croacia”, 17/7/2008; Caso “Temenuzhka Ivachova v. Ita­
lia”, 13/4/2009, y Caso “K v. Croacia”, 21/6/2011, citados por Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa,

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 65


Dossier
cal, más específicamente en dos casos de simila- rencia de la hermana más grande que luego de
res características que involucran a mujeres con dos vinculaciones fallidas se encontraba institu-
discapacidad mental o psicosocial que han llega- cionalizada. En el otro caso, sí estaba presente
do a la resolución de las máximas instancias ju- el abuelo paterno, quien aun con limitaciones era
diciales de la provincia de Buenos Aires y de la referente afectivo y sostén del grupo familiar; aquí
Nación. la declaración de adoptabilidad había sido dicta-
da respecto de uno solo de los niños que perma-
El primero de tales casos fue resuelto con fecha necía desde su nacimiento institucionalizado; en
4/11/2015 (80), y el otro, pendiente el dictado cambio, su hermano más pequeño se encontra-
de la sentencia, tiene dictamen de la Procuración ba bajo el cuidado de su progenitora sin que es-
General de la Nación de fecha 4/5/2016 (81). Los to fuera cuestionado en ninguna de las etapas
puntos en común son que ambas madres perte- del proceso.
necen a un grupo social de escaso nivel sociocul-
tural y económico, son solteras y sus hijos no go- En los dictámenes de la Procuración General,
zan de emplazamiento filial paterno; su capacidad tanto provincial (82) como nacional (83), se brin-
jurídica de ejercicio fue debatida en los procesos dan sólidos fundamentos situados desde la pers-
judiciales respectivos. En el caso que llega a la pectiva que aporta el derecho internacional de
Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, los derechos humanos. En lo sustancial, desde
la Sra. A. M. G., en el marco del art. 152 bis y ter el Ministerio Público se especifica que en casos
del Código Civil, entre otras restricciones impues- de madres con discapacidad no es posible privar-
tas, fue suspendida en el ejercicio de la respon- las de la función de cuidado de sus hijos sin an-
sabilidad parental respecto de sus tres hijos y, en tes intentar haber diseñado un sistema de apoyos
el otro caso, la Sra. C. M. I. fue declarada incapaz ajustados al caso y haber verificado su fracaso o
en los términos del entonces vigente art. 141 del la imposibilidad de su puesta en práctica; siste-
CCiv. En ambos procesos, con fundamento en las ma de apoyos que incluye la instancia de apo-
dificultades que se presentan en orden al desem- yo institucional por parte del Estado obligado a
peño de la función de maternaje, fue declarado el proporcionarlo.
estado de desamparo y la situación de adoptabili-
dad de los niños orientándose otorgar la adopción Los jueces de la Suprema Corte de la Provincia de
en vistas a mantener la comunicación madre-hi- Buenos Aires (84) se apartan del dictamen de la
jo-hermanos. Las diferencias están dadas respec- Procuración y por mayoría resuelven confirmar la
to de la conformación del grupo familiar materno sentencia que declara el estado de adoptabilidad
y sus aptitudes para colaborar en los cuidados ne- de los niños y ordenan se arbitren medidas que
cesarios para el desarrollo y bienestar de los ni- luego enuncian en pos de la recuperación y pro-
ños. En el primer caso, la progenitora (A. M. G.) tección de los derechos gravemente vulnerados
era víctima de violencia familiar y sexual por par- de la progenitora y encomiendan a la instancia or-
te de su progenitor, quien se presume es el pa- dinaria la evaluación del tipo de adopción con la
dre-abuelo del hijo más pequeño, el cual, al igual particularidad de excluir toda posibilidad de víncu-
que una de sus hermanas, se encontraba inte- lo jurídico y comunicacional con el abuelo mater-
grado a una familia pretensa adoptante y a dife- no. Sobre este último aspecto volveremos luego.

“Familia de origen vs. Familia adoptiva: De las difíciles disyuntivas que involucra la adopción”, LL 2011-F-225;
caso “Kutzner v. Germany”, 26/2/2002, y “B. v. Romania”, ambos publicados en el Boletín Electrónico de
Jurisprudencia Internacional, Protección de la Familia.
(80) Sup. Corte Bs. As., C.118.472, http://www.pensamientocivil.com.ar/system/files/2015/11/Fallos2257.pdf.
(81) La sentencia contra la cual la progenitora dedujo recurso extraordinario federal es de la Cámara Civil, sala B,
37609/2012, de fecha julio de 2012, autos “I. J. M. s/protección especial”.
(82) Dictamen de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires, 8/5/2014, disponible en file:///C:/
Users/seven/Downloads/Ver%20sentencia%20%20c-118472%20[1].pdf, consultado el 1/6/2016.
(83) http://www.fiscales.gob.ar/procuracion-general/dictaminaron-a-favor-de-la-restitucion-de-un-nino-a-su-ma-
dre-con-discapacidad/, consultado el 1/6/2016.
(84) Sup. Corte Bs. As., C.118.472, “G., A. M. Insania y curatela! y sus acumuladas; C.118.473, “G., J. E.
Abrigo”, y C.118.474, “S., R. B. y otro/a. Abrigo”; www.scba.gov.ar.

66
Adopción y discapacidad
En algunas parcelas del voto del Dr. Eduardo de perar a sus niños” (85). Confirma esa premisa la
Lázzari, puede leerse: “…la Sra. G. no se encuen- plataforma fáctica de los dos casos relativos a la
tra en condiciones de ejercer el maternaje en for- adopción de niñas y niños argentinos llegados a la
ma autónoma… la modalidad asistida de ejercicio instancia interamericana; nos referimos a la con-
parental no alcanza a ser un recurso que asegure dena de la Corte IDH en el caso “Fornerón e hi-
la superación de los obstáculos antes expuestos, ja” (86) y, al más reciente, que es el caso “María
ni cuenta con una red de contención necesarios y su hijo Mariano”, en el que la Comisión IDH ha
para la armonización de los derechos de resguar- dictado una medida cautelar en la que solicita al
do y de menor separación de la familia. Con otras Estado argentino adopte medidas especiales en
palabras, esta restricción no responde a una de- orden a la afectación del derecho a la familia,
terminación a partir de presunciones infundadas integridad física y mental del niño y su madre (87).
y estereotipadas sobre la capacidad e idoneidad
parental de poder garantizar y promover el bien- Desde allí y pensando en los progenitores –per-
estar y desarrollo del niño; por el contrario, la mis- sonas con discapacidad– que se encuentran fren-
ma ha sido considerada como conclusión adecua- te al juez, en el marco del proceso de declara-
da ‘para garantizar el fin legítimo de proteger el ción en situación de adoptabilidad, porque han
interés superior de los niños’ (v. Corte IDH, caso “tomado la decisión libre e informada de que su
“Karen Atala Riffo y niñas v. Chile”, 24/2/2012, hijo sea adoptado” (88), nos surgen los siguientes
párr. III), y el propio de la Sra. G. en su relación al interrogantes: ¿Cuándo considerar es realmente
derecho a su integridad física y mental (arts. 17 libre e informada? ¿Qué recaudos deben adoptar-
de la CDPD; 3º y 5º de la Ley de Salud Mental se? Y, en ese caso, ¿se exige una mayor rigurosi-
26.657)”. dad en su cumplimiento al tratarse de personas
en situación de vulnerabilidad por su situación de
Resta esperar la resolución del Máximo Tribunal discapacidad?
de la Nación.
Descartando la aplicación de las reglas de debi-
c) Decisión libre e informada de los padres do proceso (89), que alcanzan a todos en general,
con discapacidad de que su hijo/a sea la respuesta la encontramos en el art. 13 de la
adoptado/a CDPCD, denominado “Acceso a la Justicia”, sien-
do un aspecto destacado, “los ajustes de proce-
Lo ya expuesto en relación con la visión estereo- dimiento y adecuados a la edad, para facilitar el
tipada respecto del desempeño de la función pa- desempeño de las funciones efectivas de esas
rental por parte de personas con discapacidad personas como participantes directos e indirec-
vuelve a manifestarse en este punto dado que tos” y, en el art. 21, que reza en su primera parte:
con acierto se ha señalado que “en ocasiones los “Los Estados Parte adoptarán todas las medidas
grupos familiares que consienten la entrega en pertinentes para que las personas con discapa-
adopción, lo hacen después de haber sido obje- cidad puedan ejercer el derecho a la libertad de
to de distintas acciones institucionales que cola- expresión y opinión, incluida la libertad de reca-
boraron en persuadirlos de que ésa era la mejor bar, recibir y facilitar información e ideas en igual-
opción para sus niños o que fueron minando su dad de condiciones con las demás y mediante
capacidad para hacer valer sus derechos o recu- cualquier forma de comunicación que elijan”.

(85) Ciordia, Carolina, “El tránsito institucional y la producción de hijos adoptables: una etnografía de la gestión
de la infancia y las familias”, RDF, nro. 72, sección Investigaciones, AbeledoPerrot, p. 364.
(86) Caso “Fornerón e hija v. Argentina”, 27/4/2012, disponible en http://corteidh.or.cr/.
(87) Caso “María y su hijo Mariano respecto de Argentina s/medida cautelar”, 12/4/2016, disponible en http://
www.corteidh.or.cr/; con diferencias en el acto de entrega del niño el caso “L. M. respecto de Paraguay s/medi-
da cautelar”, del 1/7/2011.
(88) Art. 607, inc. b). Es aplicable por analogía el art. 59 del CCiv.yCom. relativo al consentimiento informado
para los actos médicos, que dice: “...es la declaración de voluntad expresada por el paciente, emitida luego de
recibir información clara, precisa y adecuada...”.
(89) Art. 8º de la Convención Americana de Derechos Humanos; arts. 10 y 11 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos; art. 18 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; art. 14 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos y Políticos, entre otros.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 67


Dossier
Vale decir, entonces, las personas con discapaci- rez, por medio de apoyo de personal técnico es-
dad tienen derecho a que se faciliten las condicio- pecializado” (93).
nes de accesibilidad a la celebración del acto ju-
dicial (90); a conocer y entender el procedimiento Por último, debe tenerse en cuenta que en aque-
por el que van a pasar, y a recibir la información llos casos en que la persona por su discapacidad
que resulte pertinente para la protección de sus psicosocial o mental o intelectual, respecto de la
intereses (91); deben ser debidamente informa- cual se hayan establecido en el marco de un pro-
das en términos y estructuras gramaticales sim- ceso judicial una o más personas de apoyo “de su
ples y comprensibles sobre los aspectos relevan- confianza” (94), con el fin de “facilitar la comuni-
tes de su intervención en el proceso judicial (92); cación, la comprensión y la manifestación de vo-
es decir, no basta con brindar información, sino luntad para el ejercicio de sus derechos” (95) y su
que debe darse en forma inteligible para quien intervención fuera dispuesta en la sentencia co-
está considerando la posibilidad de dar en adop- mo condición de validez del acto, la omisión del
ción a su NNA, haciéndole saber las alternativas mecanismo de apoyo establecido acarrea la nuli-
a la adopción, los efectos jurídicos y el apoyo que dad del acto (96).
eventualmente pueden exigir.
VI. A MODO DE CIERRE
La Comisión IDH, en el marco de la medida cau-
telar a que se hiciera referencia, consideró que el Muchas cuestiones han quedado pendientes de
requisito de gravedad para que tal medida proce- plantear, porque ciertamente la intervención de
diera estaba cumplido en tanto ni la joven madre las personas con discapacidad en los diferentes
ni su familia biológica habían recibido “los apoyos tramos del proceso adoptivo no se agota ni mu-
especiales necesarios para proporcionar su volun- cho menos en los tópicos abordados en este tra-
tad respecto a la entrega y adopción del niño”, bajo. Nuestro aporte tal vez más importante es el
para luego solicitarle al Estado “asegurar que los querer intentar, a través de estas líneas, colabo-
derechos de María oportunamente estén repre- rar en la visibilización de los derechos de las per-
sentados y garantizados en todas las decisiones sonas con discapacidad y motorizar inquietudes
de los procesos judicialmente vigentes, incluidos que nos enciendan la necesidad de ir en busca
el derecho de la niña a ser informada y participar de mayor formación y capacitación como modo
en las decisiones que puedan afectar sus dere- de eliminar barreras para la realización de los de-
chos como madre, en función de su edad y madu- rechos humanos.

(90) Art. 9º, CDPCD y Regla 77 de las 100 Reglas de Brasilia.


(91) Arts. 13 y 21 de la CDPCD.
(92) Reglas 51, 52 y 53 de las 100 Reglas de Brasilia.
(93) Comisión IDH, “Asunto María y su hijo Mariano respecto de Argentina”, 12/14/2016, apart. 18.b, http://
www.villaverde.com.ar/es/novedades/comisi-n-interamericana-de-derechos-humanos-medidascautelares-en-el-
asunto-mar-a-y-su-hijo-mariano-respecto-de-argentina-12-4-2016; Reglas 7 y 8, 28, 29, 30 y 31 de las 100
Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad.
(94) Arts. 31 y ss. del CCiv.yCom.
(95) Textual del art. 43 del CCiv.yCom.
(96) Arts. 32, 35, 38, 43, 44 y 102 del CCiv.yCom.

68
Doctrina

Orientación sexual, identidad de género,


categorías sospechosas e iura novit curiae
ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos
Por Rolando E. Gialdino

SUMARIO:

I. Orientación sexual e identidad de género.– II. Categorías sospechosas e iura


novit curiae

I. ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD na, en combinación con el art. 1.1º, objetó la re-
DE GÉNERO gulación jurídica colombiana en cuanto negaba el
derecho de pensión al actor, supérstite de una pa-
A. “[L]a orientación sexual y la identidad de gé- reja de hecho de personas del mismo sexo, que
nero de las personas son categorías protegidas sí reconocía a los miembros de parejas de distin-
por la Convención Americana sobre Derechos Hu- to sexo (2).
manos. Por ello, está proscrita por la Convención
cualquier norma, acto o práctica discriminatoria B. San José reiteró, de esta manera, la impronta
basada en la orientación sexual de la persona. En que había acuñado en Atala Riffo y Niñas vs. Chi-
consecuencia, ninguna norma, decisión o prácti- le, aunque en este último respecto de otros de-
ca de derecho interno, sea por parte de autorida- rechos sustanciales (3), y prosiguió, en la especí-
des estatales o por particulares, pueden disminuir fica temática de las pensiones, los antecedentes
o restringir, de modo alguno, los derechos de una del Comité de Derechos Económicos, Sociales
persona a partir de su orientación sexual”. y Culturales (4), y del Comité de Derechos Hu-
manos (5). También se hizo eco, por primera vez,
Son juicios de la Corte Interamericana de Dere- hasta donde sabemos, de los celebrados Princi-
chos Humanos, pronunciados en la más que re- pios de Yogyakarta sobre la Aplicación de la Le-
ciente sentencia Duque vs. Colombia (1). Con ello gislación Internacional de Derechos Humanos en
y sobre la base del art. 24, Convención America- Relación con la Orientación Sexual y la Identi-

(1) Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 26/2/2016, Serie C N° 310, § 104. La cita de pá-
rrafos (§), salvo indicación en contrario, referirá a esta sentencia.
(2) El citado art. 24 prescribe: “[t]odas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho,
sin discriminación, a igual protección de la ley”.
(3) Fondo, reparaciones y costas, 24/2/2012, Serie C N° 239, § 91.
(4) Observación general n° 19. El derecho a la seguridad social (artículo 9), 2007, § 29; asimismo: Observación
general n° 20. La no discriminación y los derechos económicos, sociales y culturales (artículo 2º, párrafo 2º, del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), 2009, § 32, entre otras.
(5) P. ej., communication n° 941/2000, Edward Young v. Australia, 6/8/2003, CCPR/C/78/D/941/2000, § 10.4.
Doctrina
dad de Género (§ 109) (6). No omitió, asimismo, pensable, todavía hoy, frente al incesante drama
los recordatorios de la normativa y jurispruden- de personas o grupos de personas que, por ta-
cia concordes con su parecer, de diversos Estados les motivos, continúan sufriendo, directa o indi-
del Sistema Interamericano (7), incluido nuestro rectamente, aquí y allá, en esto y en aquello, la
país (8). Más aún; volvió sobre Atala Riffo y Ni- violencia, el hostigamiento, los prejuicios, la es-
ñas, para repetir una salvedad nada menor, por tigmatización, las barreras, los dañinos y burdos
su relevancia, inter alia, en los ámbitos, procelo- estereotipos, con los que se los marca, hiere y
sos, del llamado “margen de apreciación” de los vulnera, en carne y alma, tanto por las autorida-
Estados y de la búsqueda de un “común deno- des estatales, cuanto por los particulares, sus
minador” en el conjunto de estos: “la falta de un prójimos (10). Ratifica, Duque, con proyecciones
consenso al interior de algunos países sobre el generales, la terminante prohibición de tamaña
respeto pleno por los derechos de las minorías discriminación, con fundamento en la Convención
sexuales no puede ser considerado como un ar- Americana sobre Derechos Humanos, la cual,
gumento válido para negarles o restringirles sus conviene recordarlo, tiene jerarquía constitucional
derechos humanos o para perpetuar y reproducir en nuestro ordenamiento jurídico (CN, art. 75.22,
la discriminación histórica y estructural que estas segundo párr.)
minorías han sufrido. El hecho de que ésta pudie-
ra ser materia controversial en algunos sectores y Con todo, sin la menor mengua de todo ello, qui-
países, y que no sea necesariamente materia de siéramos introducir las siguientes breves reflexio-
consenso no puede conducir al Tribunal a abste- nes, vinculadas con otros costados de Duque.
nerse de decidir, pues al hacerlo debe remitirse
única y exclusivamente a las estipulaciones de las II. CATEGORÍAS SOSPECHOSAS E IURA
obligaciones internacionales contraídas por deci- NOVIT CURIAE
sión soberana de los Estados a través de la Con-
vención Americana” (§ 122) (9). A. Primero. Duque expresó que “tratándose de la
prohibición de discriminación por una de las ca-
C. Duque, sin dudas, no puede ser acogido sino tegorías protegidas contempladas en el artículo
con la mayor aprobación, y con el reconocimien- 1.1 de la Convención, la eventual restricción de
to de su no desigual necesidad. Toda censura so- un derecho exige una fundamentación rigurosa,
bre la discriminación derivada de la orientación lo cual implica que las razones utilizadas por el
sexual y de la identidad de género, cuanto más Estado para realizar la diferenciación de trato de-
pronunciada por un órgano jurisdiccional de la ta- ben ser particularmente serias y estar sustenta-
lla de la Corte Interamericana, sigue siendo indis- das en una argumentación exhaustiva” (§ 106,

(6) Con todo, vid. el voto parcialmente disidente del juez Vio Grossi. Sobre los citados Principios, y la discrimi-
nación derivada de la orientación sexual y de la identidad de género, en general: Gialdino, Rolando E., “Derecho
Internacional de los Derechos Humanos: Principios, Fuentes, Interpretación y Obligaciones”, AbeledoPerrot,
Buenos Aires, 2013, ps. 198/202.
(7) V.gr., Brasil (§ 115), Chile (§ 116), México (§ 112), Uruguay (§ 113). Sobre los cambios producidos en
Colombia: §§ 119/122 y 130/137.
(8) V.gr., ley 26.618; “desde el año 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación había reconocido el dere-
cho a la pensión a los convivientes del mismo sexo. En 2011, la Corte Suprema de Justicia de la Nación reco-
noció el derecho al pago retroactivo de la pensión por fallecimiento a las parejas del mismo sexo a partir de la
muerte de su pareja” (§ 115, citas omitidas).
(9) Pero ver el voto parcialmente disidente del juez Vio Grossi En el ámbito de la Convención Europea de
Derechos Humanos, la doctrina del margen de apreciación ha despertado serias y justas críticas, en la medida
en que su aplicación práctica ha proporcionado a la Corte Europea de Derechos Humanos una cómoda salida
para conceder a los Estados un margen tal que reduce a la nada el propio control de proporcionalidad de las di-
ferencias de trato por parte del tribunal (vid. Sudre, Frédéric et al., Les grands arrêts de la Cour européenne des
Droits de l’Homme, París, Puf, 2003, p. 79).
(10) Vid. Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Violencia contra Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales,
Trans e Intersex en América, OEA/Ser.L/V/II. Doc. 36, 2015; Asamblea General, OEA, AG/RES. 2807 (XLIII-O/13),
Derechos humanos, orientación sexual e identidad y expresión de género, 6/6/2013; Discriminación y violen-
cia contra las personas por motivos de orientación sexual e identidad de género. Informe de la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, A/HRC/29/23, 2015.

70
Orientación sexual, identidad de género...
itálicas agregadas) Y lo hizo con cita del § 256 de Se dirá, quizás, que por el hecho de si la catego-
su sentencia Gonzales Lluy y otros vs. Ecuador, ría está “explícitamente indicada” en el art. 1.1º
en la cual había puesto de resalto “que el efec- (v.gr. raza, color, sexo) o no. Empero, si esto fue-
to jurídico directo de que una condición o carac- ra así, ¿cómo integraríamos la orientación sexual,
terística de una persona se enmarque dentro de que el precepto no menciona, en el primero de
las categorías del artículo 1.1 de la Convención es los campos antes indicados, tal como lo hizo la
que el escrutinio judicial debe ser más estricto al Corte Interamericana en Atala Riffo y Niñas y en
valorar diferencias de trato basadas en dichas ca- Duque? Será alegado, presumiblemente, que por
tegorías” (11). vía de la expresión “toda condición social” conte-
nida en el art. 1.1º, según se sigue del primero
Ambos enunciados se comunican con la doctrina de los precedentes que acabamos de mencionar
de los “criterios sospechosos” o “categorías sospe- (esp. §§ 84/85) (12). Mas, con ello, incurriría-
chosas”, términos presentes, expressis verbis, en mos en una suerte de ritornelo, por cuanto “to-
Gonzales Lluy y otros (§§ 256 y 260), e implícita- da condición social” se encuentra “explícitamente
mente en Duque, máxime, insistimos, ante la cita indicada”, pero para referir a lo no explícitamen-
que este hace de aquel. Tales criterios o categorías te indicado: “[l]os criterios específicos en virtud
sospechosos son, para esta postura, las razones de los cuales está prohibido discriminar, según
de disciminación que están “explícitamente indica- el artículo 1.1 [...] –expresa Atala Riffo y Niñas–
da[s]” –término empleado por Atala Riffo y Niñas no son un listado taxativo o limitativo sino mera-
(§ 85)– en el listado convencional. Sólo éstos, por mente enunciativo. Por el contrario, la redacción
consiguiente, serán sometidos a un examen riguro- de dicho artículo deja abiertos los criterios con la
so, que no los motivos o razones no explícitamente inclusión del término ‘otra condición social’ pa-
indicados en el listado convencional. ra incorporar así a otras categorías que no hubie-
sen sido explícitamente indicadas” (§ 85, itálicas
Ahora bien, nos preguntamos, en este orden de
agregadas)
ideas y retomando las recién transcriptas voces
de Duque y de Gonzales Lluy y otros: ¿hay ca- Hace tiempo que A. Bayevsky lo advirtió: “[d]eter-
tegorías no protegidas?, ¿existe condición o ca- minar si una distinción dada viola el principio de
racterística de una persona que no se enmarque no discriminación jamás implicará determinar si
dentro de las categorías del art. 1.1º? De res- dicha distinción está cubierta o no por la disposi-
ponderse afirmativamente, no sin error a nuestro ción no discriminatoria. Cada distinción, de cual-
juicio, poco interesaría a qué escrutinio será so- quier tipo, invocará el principio de igualdad o no
metida la diferencia de trato, puesto que caería discriminación” (13).
fuera del art. 1.1º. Y, de contestarse por la nega-
tiva, con acierto en nuestro parecer, toda diferen- No queremos extendernos en este comentario crí-
cia será objeto de examen estricto. Podrá replicar- tico, dado que la presente materia, “categorías
se, por cierto, que toda categoría, toda condición sospechosas”, no ajena, desafortunadamente,
o característica, es susceptible de enmarcarse al repertorio de la Corte Suprema de Justicia de
en el art. 1.1º, sólo que algunas despiertan sos- la Nación, la hemos estudiado, con iguales pro-
pechas y otras no, de manera que su enjuicia- pósitos, en otra oportunidad, apoyándonos en la
miento reclamaría diferentes grados de intensi- “irrelevancia de las listas de motivos” de discri-
dad. Mas, ¿por dónde pasaría este parteaguas? minación enunciadas convencionalmente (14). Sí

(11) Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 1/9/2015, Serie C N° 298.


(12) Algo análogo sucedió en Gonzales Lluy y otros: “[...] la Corte considera que el VIH es un motivo por el cual
está prohibida la discriminación en el marco del término ‘otra condición social’ establecido en el artículo 1.1 de
la Convención Americana”, y “el efecto jurídico directo de que una condición o característica de una persona se
enmarque dentro de las categorías del artículo 1.1 de la Convención es que el escrutinio judicial debe ser más
estricto al valorar diferencias de trato basadas en dichas categorías” (§§ 255/256)
(13) Bayevsky, Anne. F., “The Principle of Equality or Non-Discrimination in International Law”, en Human Rights
Law Journal, 1990, vol. 11, n° 1-2, p. 5, la itálica es nuestra. Y agrega: si se hace una distinción de cualquier
tipo, el derecho se ve comprometido y la cuestión de si éste ha sido o no violado excluye materias tales como
si “sexo” incluye orientación sexual o embarazo, o si “origen nacional” incluye nacionalidad o ciudadanía (p. 6).
(14) Gialdino, R.E., “Derecho Internacional...”, cit. n. 6, ps. 133/137 y 165/169.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 71


Doctrina
nos permitimos insistir en que dicha doctrina di- da discriminación, con prescindencia de etiquetas
cotómica debería ser abandonada. Constituye el o marbetes categoriales, un escrutinio riguroso,
trasplante al campo del Sistema Interamericano mayormente cuando, como ella misma lo ha pro-
de una especie exótica a este, traída, sobre to- clamado, sabia y precursoramente, “[e]n la actual
do, del terreno cultivado por la Suprema Corte de etapa de la evolución del derecho internacional,
Justicia de los Estados Unidos de América, que no el principio fundamental de igualdad y no discri-
ha pasado, previamente, por el debido control fi- minación ha ingresado en el dominio del jus co-
tosanitario y, por ende, puede contaminar y des- gens”; “sobre él descansa todo el andamiaje jurí-
equilibrar el ecosistema del primero. Más le val- dico del orden público nacional e internacional y
dría a la Corte Interamericana, en esto, por un es un principio fundamental que permea todo or-
lado, seguir a su hermana Europea: “[a] los fines denamiento jurídico” (17).
de la aplicación del art. 14 [Convención Europea
de Derechos Humanos], la Corte juzga que exis- B. Segundo. Para Duque, “si un Estado discrimina
tía una diferencia de trato entre el Sr. Ramussen y en el respeto o garantía de un derecho convencio-
su ex esposa en cuanto a la posibilidad del prime- nal, incumpliría la obligación establecida en el ar-
ro de impugnar judicialmente la paternidad. No es tículo 1.1 y el derecho sustantivo en cuestión. Si,
necesario determinar cuál era el motivo en el que por el contrario, la discriminación se refiere a una
se fundaba dicha diferencia, dado que la lista pre- protección desigual de la ley interna o su aplica-
vista en el art. 14 no es limitativa” (15). ción, el hecho debe analizarse a la luz del artí-
culo 24 de la Convención Americana en relación
Y, por el otro, parar mientes, y no sólo citar (Duque, con las categorías protegidas por el artículo 1.1
§ 91), su opinión consultiva Condición Jurídica y de la Convención (§ 94 y sus citas) Luego, “to-
Derechos de los Migrantes Indocumentados, en mando en consideración que la alegada discrimi-
la cual, yendo hacia el verdadero objeto y fin de nación se refiere a una presunta protección des-
las cláusulas antidiscriminatorias y, consecuente- igual de la ley interna corresponde a este Tribunal
mente, más allá del texto del art. 1.1º, precisó analizar ese hecho a la luz del artículo 24” (§ 96).
que no se admiten tratos discriminatorios en per-
juicio de ninguna persona, por motivos de género, Nada encontramos de cuestionable en estos pa-
raza, color, idioma, religión o convicción, opinión sajes, salvo que soslayaron un señero precedente:
política o de otra índole, origen nacional, étnico o Acevedo Buendía y otros (“Cesantes y Jubilados
social, nacionalidad, edad, situación económica, de la Contraloría”) vs. Perú, de 2009, en el que
patrimonio, estado civil, nacimiento, estatus mi- San José esclareció y juzgó, que la Convención
gratorio o “cualquier otra condición” (16). Americana no sólo enuncia derechos económi-
cos, sociales y culturales en su art. 26, los cua-
Total: sería recomendable que la Corte Interame- les deben ser entendidos “integralmente” como
ricana aplicara, en todos los supuestos de alega- derechos humanos, y con “igual jerarquía” que

(15) Corte Europea de Derechos Humanos, Rasmussen v. Danemark, 28/11/1984, § 34, c/cita de Engel et
autres c. Pays-Bas. Tampoco se advierte que la jurisprudencia de la Corte Europea enuncie distintos test de re-
visión según los motivos de discriminación puestos en juego (vid. Arnardóttir, Oddný Mjöll, Equality and non-dis-
crimination under the European Convention on Human Rights, La Haya, M. Nijhof, 2003, ps. 125, 128 y no-
ta 573, 145 y nota 664, 148 y nota 674, 150 y nota 687, 151 y nota 694, 154 y 167. Dicha Corte “no tiene
propiamente distintos test de igualdad [...]” (Uprimny Yepes, Rodrigo y Sánchez Duque, Luz María, “Artículo 24.
La igualdad ante la ley”, en Convención Americana sobre Derechos Humanos: comentada (C. Steiner y P. Uribe,
coords.), México, Suprema Corte de Justicia de la Nación [México] - Fundación Konrad Adenauer [Bogotá],
2014, p. 603) El art. 14 citado en el texto prescribe: “[e]l goce de los derechos y libertades reconocidos en la
presente Convención ha de ser asegurado sin distinción alguna, especialmente por razones de sexo, raza, color,
lengua, religión, opiniones políticas u otras, origen nacional o social, pertenencia a una minoría nacional, fortu-
na, nacimiento o cualquier otra situación”.
(16) Opinión Consultiva OC-18/03, 17/9/2003, Serie A N° 18, §§ 101 y 106; adviértase que la expresión “cual-
quier otra condición” ni siquiera está seguida de “social”. “Es perfectamente posible, además de deseable, vol-
ver las atenciones a todas las áreas de comportamiento humano discriminatorio, incluso aquellas que hasta la
fecha han sido ignoradas o menoscabadas en el plano internacional (v.g., inter alia, status social, renta, estado
médico, edad, orientación sexual, entre otras)” (ídem, voto del juez Cançado Trindade, § 63).
(17) Idem, § 101 y opinión, punto 4.

72
La formación del contrato por medios electrónicos...
los derechos civiles y políticos, sino, también, que respaldado en la jurisprudencia internacional, pa-
entre aquellos se encuentran los relativos a la se- ra estudiar la posible violación de las normas de
guridad social: jubilaciones o pensiones (18). ¿Por la Convención que no han sido alegadas en los
qué, entonces, el examen de Duque se redujo al escritos presentados ante ella, en la inteligencia
quiebre del art. 24? Dejemos en claro, además, de que las partes hayan tenido la oportunidad de
que de no haber sido planteado el agravio, San expresar sus respectivas posiciones en relación
José, tenía competencia “con base en el principio con los hechos que las sustentan” (19). Y esto úl-
iura novit curia, el cual se encuentra sólidamente timo, desde luego, aconteció en Duque.

La formación del contrato por medios


electrónicos en el derecho comparado
Por Javier F. Núñez

SUMARIO:

I. Introducción.– II. Conceptos tecnológicos claves en el comercio electróni-


co.– III. ¿Cómo afectan los medios electrónicos a la contratación tradicional?–
IV. Formación del contrato por medios electrónicos.– V. Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN servicios, dando lugar al denominado comercio


electrónico o e-commerce. El fenómeno del co-
La utilización de los modernos medios de comuni- mercio electrónico y los servicios de acceso, al-
cación, tales como el correo electrónico, el inter- macenamiento e intercambio de datos a él vin-
cambio electrónico de datos (EDI) y el acceso a culados forman parte un contexto más amplio,
sitios o páginas web, que han desplazado –aun- el de la sociedad de la información, con su im-
que no anulado completamente– al teléfono, al pacto sociocultural y económico en las relaciones
télex y al fax, se ha difundido con notable rapidez interpersonales.
en la negociación e instrumentación de los nego-
cios internacionales, y cabe prever que su empleo La Directiva 2000/31/CE del Parlamento Europeo
sea cada vez mayor, a medida que se vaya difun- y del Consejo, de 8/6/2000, relativa a Determi-
diendo el acceso a Internet y a otras grandes vías nados Aspectos Jurídicos de los Servicios de la
de información transmitidas electrónicamente (1). Sociedad de la Información, en particular el co-
mercio electrónico en el mercado interior (en ade-
Así, estos medios electrónicos han cambiado ra- lante, “DESSI”) (2), define a los servicios de la so-
dicalmente el modo de comercializar productos y ciedad de la información como aquellos prestados

(18) Vid. Gialdino, Rolando E., “Derechos económicos, sociales y culturales y Convención Americana sobre
Derechos Humanos”, en LA LEY 2013-E.
(19) Usón Ramírez vs. Venezuela, excepción preliminar, fondo, reparaciones y costas, 20/11/2009, Serie C
N° 207, § 53 y sus citas.

(1) UNCITRAL, Model Law on Electronic Commerce with Guide to Enactment 1996, United Nations, New York,
1999, p. 16.
(2) Diario Oficial de la UE, nro. L 178 de 17/7/2000 ps. 0001/0016.

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Doctrina
normalmente a distancia y a título oneroso, me- ma que los ingresos globales de B2B ascendieron
diante un equipo electrónico para el tratamien- a 15,2 billones de dólares en 2013, en compara-
to (incluida la compresión digital) y el almace- ción con 1,2 billones de la misma moneda en el
namiento de datos, y a petición individual de un caso de las transacciones B2C (comerciantes mi-
usuario o receptor de la prestación (3). Dichos noristas a consumidores o usuarios finales), aun-
servicios cubren una amplia variedad de activida- que éstas parecen estar creciendo más rápido
des económicas que se desarrollan en línea, y es- comparativamente hablando. Se ha pronosticado,
pecialmente la venta de productos y servicios me- según datos recogidos por la UNCTAD de fuentes
diante el acceso a sitios web. externas a la organización internacional, que las
ventas B2C llegarán a 2,4 billones de dólares en
Básicamente, las ventas de productos y la pres- 2018. El mayor crecimiento se espera en la re-
tación onerosa de servicios por Internet se divi- gión de Asia y el Pacífico, cuya cuota de mercado
den en business-to-business (empresa a empre- crecerá del 28 al 37 por ciento. La otra región que
sa, “B2B”) y business-to-consumer (empresa a se prevé que aumente su participación en el mer-
consumidor o usuario final, “B2C”). Un ejemplo cado mundial es la del Oriente Medio y África (de
típico de B2C es la venta de productos minoristas 2,2 a 2,5 por ciento). Por el contrario, se espe-
a consumidores finales (libros, CDs, indumentaria ra que la cuota combinada de Europa occidental
y artículos electrónicos). Los clientes eligen en los y América del Norte caiga del 61 al 53 por cien-
sitios web del vendedor un determinado producto, to (5), aunque ello no deja de mostrar que, a ni-
a través de canastas de compra virtuales y el otor- vel mundial, Occidente desarrollado lidera y lide-
gamiento de información de su tarjeta de crédito rará por un largo rato este sector.
para completar la adquisición. Cuando el cliente
selecciona y presiona el botón de “haga su pe- Centrándonos en las regiones antedichas, la pro­
dido” (place-your-order), se obliga a comprar. La porción del comercio electrónico en el sector mi-
mercadería adquirida es remitida al cliente vía co- norista total sigue siendo significativamente menor
rreo tradicional al domicilio designado. en Europa que en EE.UU.: en 2014, el porcenta-
je del comercio electrónico B2C fue de 7,2% en la
El comercio B2B, por su parte, funciona en for- UE en comparación con el 11,6% en EE.UU. En el
ma similar con sitios web de acceso público, o mismo año, sólo el 12% de los minoristas en línea
de acceso privado especialmente preparados pa- de la UE vendían a los consumidores de otros paí-
ra clientes importantes, incluyendo facturación di- ses de la UE, mientras que tres veces más (37%)
recta y eficiencia en la gestión de inventario. En lo hicieron a nivel nacional. Sólo el 15% de los
forma parecida al EDI, los términos de compra consumidores compraron en línea a otro país de
son acordados de antemano. Aquí, sin embargo, y la UE, mientras que aproximadamente tres veces
a diferencia de lo que sucede en el EDI, los usua- más (44%) lo hicieron a nivel nacional (6).
rios interactúan manualmente con el sitio web pa-
ra seleccionar y comprar los productos (4). Estos datos estadísticos demuestran, además,
que aún resta cierto tiempo para desplazar la he-
Las transacciones B2B –tanto las celebradas en- gemonía de la comercialización tradicional (off li-
tre fabricantes y distribuidores mayoristas como ne), al menos en el sector minorista, y aun en
las concertadas entre distribuidores mayoristas y los países líderes en la contratación electrónica.
distribuidores o comerciantes minoristas– son res- Pero tal situación del corto o mediano plazo no
ponsables de la mayor parte de los ingresos resul- debe engañarnos sobre el progresivo e inexora-
tantes del comercio electrónico. La UNCTAD esti- ble aumento al largo plazo de la modalidad online.

(3) Consid. 17), DESSI.


(4) Hill, Jennifer E., “The Future of Electronic Contracts in International Sales: Gaps and Natural Remedies un-
der the United Nations Convention on Contracts for the International Sale of Goods, Northwestern Journal of
Technology and Intellectual Property, vol. 2, Article 1, Issue 1, Fall 2003, ps. 9/10.
(5) UNCTAD, Cyberlaws and Regulations for Enhancing E-Commerce: Case Estudies and Lessons Learned, Note
by Secretariat, TD/B/C.II/EM.5/2, 14 January 2015, Geneva, p. 4.
(6) European Commission, Digital Contracts for Europe - Unleashing the potential of e-commerce, Communication
from the Commission to the European Parliament, the Council and the European Economic and Social Committee,
Brussels, 9/12/2015, COM [2015] 633 Final, p. 2.

74
La formación del contrato por medios electrónicos...
Por ejemplo, el valor del comercio electrónico al nal (9). Sin embargo, y como intentaremos de-
por menor en la UE creció un 13,4% en 2014 en mostrar en el desarrollo de este trabajo, la incerti-
comparación con 2013. Las empresas de ventas dumbre jurídica sobre la contratación electrónica
al por menor han visto que la modalidad de co- resulta en realidad una resistencia cultural deri-
mercio electrónico como parte de su facturación vada del miedo al cambio –usual frente a nuevas
total ha aumentado en un 85% de 2009 a 2014, tecnologías– en lo que se refiere a usos comercia-
lo que demuestra que el comercio minorista está les y normativa legal y contractual.
creciendo mucho más rápido en la modalidad “en
línea” que en la tradicional (7). II. CONCEPTOS TECNOLÓGICOS CLAVES
EN EL COMERCIO ELECTRÓNICO
Es decir: si bien la comercialización tradicional si-
gue siendo económicamente más importante y Previo al desarrollo antes prometido, es esencial
lo será por un tiempo prolongado, el avance de identificar algunos conceptos tecnológicos claves
la modalidad electrónica va ganando espacio sin vinculados al comercio electrónico, y que presen-
pausa, mientras supera los dos principales esco- tan relevancia jurídica en lo que se refiere a la
llos que dificultan tal progreso: a) el problema téc- formación de los contratos por medios electró-
nico –la conectividad–, y b) el problema legal –la nicos. Es por tal razón que tales conceptos han
incertidumbre jurídica de la contratación electró- obtenido condición normativa por su inclusión en
nica desde el punto de vista de su seguridad, va- definiciones consagradas en convenciones inter-
lidez y prueba frente a la modalidad tradicional nacionales, legislación modelo no obligatoria pre-
por papel–. parada por organizaciones internacionales y tex-
tos legales nacionales.
Respecto de la primera cuestión, la situación de
la conectividad, si bien todavía sin alcanzar un
a) Mensaje, documento y comunicación
nivel aceptable promedio en el ámbito interna-
electrónica
cional, ha mejorado mucho, sobre todo a con-
secuencia de la adopción generalizada de la tele- Los medios electrónicos de contratación se ba-
fonía móvil y las redes sociales. Por otra parte, las san, esencialmente, en comunicaciones electró-
nuevas aplicaciones, plataformas y servicios es- nicas que, debidamente instrumentadas en siste-
tán haciendo al comercio electrónico más acce- mas de información, derivan datos de emisores a
sible y más fácil el hecho de desenvolverse en él, destinatarios.
lo que reduce las barreras de entrada. Asimismo,
las nuevas formas de pago amplían el conjunto de Por sistema de información se entenderá todo
opciones a las empresas y los consumidores para sistema que sirva para generar, enviar, recibir, ar-
llevar a cabo transacciones en línea. Están apare- chivar o procesar de alguna otra forma comuni-
ciendo cada vez más empresas de comercio elec- caciones electrónicas (10). Una comunicación
trónico en los países en desarrollo, con ofertas electrónica es toda exposición, declaración, re-
que se adaptan a las necesidades y demandas de clamación, aviso o solicitud, incluida una oferta y
los usuarios locales (8). la aceptación de una oferta, que las partes hayan
de hacer o decidan hacer por medio de mensajes
Respecto de los problemas creados por la incer- de datos en relación con la formación o el cumpli-
tidumbre sobre el valor jurídico de las comunica- miento de un contrato (11).
ciones electrónicas en los contratos, se ha toma-
do conciencia a nivel mundial de que constituyen El concepto de comunicación electrónica es pues,
un obstáculo cierto para el comercio internacio- de naturaleza formal, en el sentido de modo de

(7) European Commission, Digital Contracts for Europe…, cit., p. 2.


(8) UNCTAD, Cyberlaws…, cit., p. 4.
(9) Tercer párrafo introductorio de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Utilización de las Comunicaciones
Electrónicas en los Contratos Internacionales, Nueva York, 23/11/2005 (en adelante, “UNECIC”). Al 1/2/2016,
los Estados Parte de la UNECIC eran siete (Congo, Federación Rusa, Honduras, Montenegro, República
Dominicana, Singapur y Sri Lanka).
(10) Art. 4.f), UNECIC.
(11) Art. 4.a) y b), UNECIC.

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Doctrina
transmisión de un determinado contenido. Ese La preocupación clave con las nuevas formas de
contenido es, precisamente, el mensaje de da- contratación electrónica no originadas en el forma-
tos, concepto de naturaleza material. Se enten- to papel radica en la obtención de un registro legi-
derá por mensaje de datos la información gene- ble mediante el cual las partes tengan la posibili-
rada, enviada, recibida o archivada por medios dad de obtener o conservar una copia del contrato.
electrónicos, magnéticos, ópticos o similares, co- Veremos que estas preocupaciones son soluciona-
mo pudieran ser, entre otros, el intercambio elec- bles dado que los contratos celebrados median-
trónico de datos (EDI) y el correo electrónico, pe- te correos electrónicos, EDI o a través de sitios de
ro también el telegrama, el télex o el fax (12). Este Internet pueden ser almacenados e impresos co-
concepto ha sido formulado a nivel internacional mo prueba, si ello resultare necesario (14).
intentando abarcar todo tipo de mensajes genera-
dos, archivados o comunicados en alguna forma 1.– EDI (intercambio electrónico de datos)
básicamente distinta del papel. Por ello, al hablar
de “medios similares” se trata de abarcar cual- El EDI (electronic data interchange, intercambio
quier medio de comunicación y archivo de infor- electrónico de datos) es la transmisión de infor-
mación que se preste a ser utilizado para alguna mación de computadora a computadora utili-
de las funciones desempeñadas por los medios zada por comerciantes con contrataciones fre-
enumerados en la definición, aunque, por ejem- cuentes entre sí para enviar y recibir formularios
plo, no cabe decir que un medio “óptico” de co- estandarizados –generalmente órdenes de com-
municación sea estrictamente similar a un me- pra y facturas– en un sistema de almacenamien-
dio “electrónico”. Para los fines de la MOLEC, por to y reenvío (store-and-forward) de mensajes. Las
ejemplo, el término “similar” denota la noción de partes acuerdan los términos estandarizados de
“equivalente funcional” (13). la transacción (información estructurada confor-
me a una norma técnica convenida al efecto) (15).
Veremos más adelante, sin perjuicio de que sólo Las transacciones –cotizaciones y las respuestas
nos interesan los medios electrónicos dado el pro- automáticas a éstas– son enviadas y recibidas
pósito de este trabajo, que la noción de equiva- diariamente vía una línea telefónica entre agen-
lencia funcional es útil para actualizar los alcances tes electrónicos, desprovistas entonces de toda
de convenciones tradicionales sobre contratación intervención humana. El EDI reduce el tiempo y
internacional, previas al advenimiento y propaga- la complejidad asociados con el envío y recepción
ción de los medios electrónicos, como es el caso de grandes volúmenes de información (16).
de la Convención de las Naciones Unidas sobre los
Contratos de Compraventa Internacional de Mer- 2.– Correo electrónico
caderías (Viena, 11/4/1980; en adelante, “CISG”).
El correo electrónico (e-mail), un método de envío
b) Medios electrónicos de contratación de un mensaje vía electrónica de una persona a
otra utilizando la Internet, es un medio convenien-
Los medios electrónicos de contratación inclu- te de comunicación directa con diferimiento en el
yen, esencialmente, el correo electrónico, el EDI tiempo. Mientras que un correo electrónico pue-
e Internet, que no tienen su origen en el forma- de ser un simple mensaje, también posee la apti-
to papel. Desde el punto de vista del comercio tud para formar contratos. Consecuentemente, es
internacional, son las herramientas contractuales visto como un medio de comunicaciones forma-
ideales porque permiten a partes geográficamen- les e informales. Los comerciantes con frecuen-
te distantes colaborar, negociar y comunicarse cia consideran los convenios informales vía co-
más fácilmente, reduciendo el tiempo y el esfuer- rreo electrónico o los mensajes de negocios como
zo involucrados. supuestos no contractuales. Sin embargo, los tri-

(12) Art. 4.c), UNECIC; art. 2.c) de la Ley Modelo de UNCITRAL sobre Firmas Electrónicas, adoptada en 2001
(en adelante, “LMFE”), y art. 2.a) de la Ley Modelo UNCITRAL sobre Comercio Electrónico de 1996 (con modi-
ficación de 1998; en adelante, “MOLEC”).
(13) UNCITRAL, cit., p. 26.
(14) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., ps. 18/19.
(15) Art. 2.b), MOLEC.
(16) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., p. 8.

76
La formación del contrato por medios electrónicos...
bunales de EE.UU. han indicado que los telegra- completa un formulario de pedido en línea y ve
mas con rúbricas impresas, membretes y/o logos los términos y condiciones del contrato en el si-
proporcionan la “firma” necesaria para un contra- tio web de la otra parte. El comprador transmite el
to vinculante (17). Consecuentemente, enviar un formulario en línea y acepta los términos y condi-
correo electrónico, con o sin pie de firma, inclu- ciones haciendo clic en un botón en la página web
yendo un nombre y la información pertinente de correspondiente. Esto se refiere a menudo como
contacto, puede simbolizar el consentimiento a la un contrato click-wrap, cuyo análisis profundizare-
formación de un contrato (18). mos en esta misma sección. La primera cuestión
que se suscita por esta operatoria es si el titular o
La complejidad del procesamiento del correo elec- explotador del sitio web queda vinculado jurídica-
trónico a través de servidores, routers y proveedo- mente por un convenio con el usuario tan pronto
res de servicios de Internet (ISP), puede explicar- como se recibe el pedido en línea.
se de la siguiente manera:
La categorización de los sitios web en diferentes
a) El proceso de envío de un correo electrónico se
tipos puede ser útil para la resolución de este pro-
iniciará cuando el emisor se conecta a su ISP y
blema. Se han distinguido tres tipos diferentes de
haga clic en el botón de envío.
sitios web, a saber:
b) Desde el ISP el correo electrónico ingresa a
a) sitios web no-interactivos, que proporcionan
continuación en Internet y rebota hacia atrás y
solamente información y cualquier contacto con
adelante entre varios servidores antes de que lle-
el titular o explotador debe hacerse a través de
gue al ISP receptor previsto.
otros medios de comunicación (generalmente, el
c) El proceso termina cuando el receptor se co- correo electrónico);
necta a su ISP y descarga el correo electrónico.
b) sitios web interactivos propiamente dichos,
Éste es sólo un ejemplo de cómo puede ser la es- donde un usuario está habilitado para iniciar se-
tructura de la tramitación de un correo electró- sión, elegir un producto ofrecido para la venta, e
nico. La comunicación también se puede inter- introducir sus datos de pago a requerimiento del
cambiar directamente entre las computadoras o a sitio, y
través de un servidor compartido. c) sitios web interactivos automatizados, que fun-
cionan de la misma manera que los sitios inte-
Las diversas etapas del proceso antes descripto
ractivos propiamente dichos, con la diferencia de
son de importancia a la hora de decidir el mo-
que son operados completamente por una com-
mento de la formación del contrato. Otro detalle
putadora.
técnico es que un mensaje de correo electrónico
se divide en varias secciones que toman diferen-
Puede resultar especialmente complicado para
tes caminos a través de Internet hacia la compu-
determinar el momento de la formación del con-
tadora del destinatario. Lo que puede complicar
trato si el sitio está totalmente automatizado. La
más el proceso es que la oferta y la aceptación
oferta y la aceptación son entonces intercambia-
se pueden intercambiar en su totalidad por co-
das dentro del mismo sistema de información y
rreo electrónico, o por una combinación de co-
esto puede dar lugar a la ausencia de diferen-
rreos electrónicos, páginas web, documentos en
cia en tiempo real entre la realización de am-
papel y negociaciones orales (19).
bas (20).
3.– Internet
Los acuerdos basados en Internet, v.gr., aquellos
Otra manera de celebrar un contrato por medios celebrados click-wrap (esto es, que permiten al
electrónicos se observa cuando una de las partes co-contratante prestar su consentimiento a los

(17) “Hillstrom v. Gosnay”, 614 P. 2d. 466 (Montana, 1980).


(18) “Shattuk v. Klotzbach”, No. 011109A, slip.op. at 7-8 (Massachusetts, December 11, 2001); Hill, Jennifer
E., “The Future…”, cit., p. 7, y notas 62 y 64.
(19) Franngard, Christina, “The Time of Online Contract Formation”, University of Lund, Faculty of Law, Autumn
2007, https://lup.lub.lu.se/luur/download?func= downloadFile&recordOld=1557660&fileOld=1564395, p. 10.
(20) Franngard, Christina, “The Time of Online…”, ps. 10/11.

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Doctrina
términos de un convenio mediante el clicking de Se ve pues que las acciones llevadas a cabo elec-
un botón de aceptación que aparece mientras el trónicamente pueden suministrar una base cla-
co-contratante adquiere, obtiene o instala el pro- ra y suficiente de formación de un contrato. Pero
ducto) son jurídicamente válidos y exigibles, por- estas acciones no tienen que consistir necesaria-
que permiten a una parte interactuar con el sitio mente en un asentimiento mediante el clic en un
por presión de un botón para prestar su consen- botón destinado a ello, sino que pueden derivar
timiento al contrato. Las partes tienen similar ca- simplemente de la descarga de información de
pacidad para imprimir y registrar una copia del un sitio web, si el contexto permite conocer que
acuerdo click-wrap. Por otro lado, aquellos co- determinadas obligaciones contractuales pueden
merciantes que celebran con frecuencia contra- ser asociadas con esta acción de acceso o des-
tos de venta con base en la web, casi seguro han carga (25).
acordado previamente los términos de la transac-
ción, en forma similar al EDI (21). Precisamente, los denominados browse-wrap
agreements no son aquellos que se celebran con
Según la jurisprudencia de EE.UU., la vasta ma- la pulsación del botón de aceptación como los
yoría de los acuerdos en línea toman la forma de click-wrap, sino a través de la aceptación de los
un click-wrap (22). términos o condiciones por el mero acceso o uso
por parte del usuario del sitio web en donde ta-
Los click-wrap agreements y otros métodos en lí- les términos resultan aplicables. Estos convenios
nea de prestación de consentimiento generan son más propensos, sin embargo, a ser rechaza-
obligaciones contractuales ejecutables si la pre- dos en sede judicial en cuanto a su validez o exi-
sentación del método de asentimiento y accesi- gibilidad, tal como acontece en los tribunales de
bilidad a los términos del contrato es suficiente EE.UU. (26)
para permitir a una persona razonable conocer
cuáles son las condiciones que se están propo- Pero otros jueces estadounidenses, si bien con
niendo (23). carácter estricto, han considerado válidos y exigi-
bles a los browse-wrap agreements con base en
Como sucede con cualquier contrato, la falla del los siguientes fundamentos:
usuario en leer las condiciones de un click-wrap
agreement previo a aceptar sus términos, no lo a) Las personas con frecuencia celebran contra-
excusa del cumplimiento de estos últimos (24). tos de servicios sin primero leer sus términos (27).

(21) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., p. 22.


(22) Bluebird, LLC, no. 302920-V, 2009 WL 1498703; Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli,
N. A., Contracts 2.0: Making and Enforcing Contracts Online, Venable LLP & Association of Corporate Counsel,
InfoPak, Washington DC, September 2012, p. 5 y nota 4.
(23) Ver “ProCD, Inc. v. Zeidenberg”, 86 F3d 1447 (7th Cir. 1996); “Specht v. Netscape Communications
Corp.”, 306 F3d 17 (2nd Cir. 2002) (en este caso, el acuerdo online no era exigible porque las condiciones y
el acto a ser consentido en este sitio no se presentaban de modo tal de dar a una persona razonable noticia de
su existencia); “Register.com v. Verio, Inc.”, 356 F3d 393 (2nd Cir. 2004) (formación de contrato a pesar de la
falta de clic de asentimiento, y adecuada notificación de la intención de imposición de los términos); “Siedle v.
National Assn of Securities Dealers, Inc.”, 248 F. Supp. 2d 1140 (MD Fla. 2003); “Caspi v. Microsoft Network”,
LLC 323 NJ Super 118, 732 A2d 528 (App. Div. 1999); “Hotmail Corp. v. Van$ Money Pie Inc.”, 47 USPQ2d
1020, 1998 WL 388389 (ND Cal. 1998); “Rudder v. Microsoft Corp.”, 1999 WL 33193960 (Ont SCJ 1999);
“Jessup-Morgan v. America Online Inc.”, 20 F. Supp. 2d 1105, 26 Media L. Rep 2426 (ED Mich. 1998); “Gross
v. America Online Inc.”, 1998 WL 307001 (RI Super Ct. 1998); Nimmer, Raymond T., “The Legal Landscape of
E-Commerce: Redefining Contract Law in an Information Era”, Journal of Contract Law, 23 (2007), p. 15 y no-
ta 47.
(24) “Costar Realty Information, Inc. v. Mark Field Alliance Valuation Group”, 612 F. Supp. 2d. 660, 669 (D.
Md. 2009); Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts 2.0…, cit., p. 5 y nota 6.
(25) Nimmer, Raymond T., “The Legal Landscape…”, cit., p. 16.
(26) “Martin v. Snapple Bev. Corp.”, nro. B174847, 2005 Cal. App. Unpub. Lexis 5938 at. 14 (Cal. Ct. App.
July 7, 2005); Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts 2.0…, cit., p. 5 y nota 7.
(27) “Pollstar v. Gigmania Ltd.”, 170 F. Supp. 2d. 974, 981-82 (2000); “Register.com v. Verio Inc.”, 356, F. 3d
393, 431 (2d Cir. 2004).

78
La formación del contrato por medios electrónicos...
b) Los browse-wrap agreements tienen mayor esté actuando a título de intermediario a su res-
fuerza de exigibilidad contra los visitantes frecuen- pecto (32).
tes del sitio web del que se tratare (28).
Se aprecia en la exposición anterior la presencia
c) Del mismo modo, tales acuerdos tienen una de un tercero con un rol relevante en el proceso
mayor fuerza de exigibilidad contra compañías co- de transmisión electrónica: el intermediario.
merciales de cierta envergadura y con cierta sofis-
ticación en la forma de concretar los negocios (29). d) El intermediario

c) Emisor y destinatario o receptor Las principales funciones de un intermediario (33)


de la comunicación son, a saber: la recepción, transmisión y archivo
de mensajes de datos por cuenta de otra persona.
La comunicación de naturaleza contractual emi-
tida o recibida a través de alguno de los medios Los operadores de las redes y otros intermedia-
electrónicos antes explicados, ha de tener al me- rios, además, pueden prestar servicios de la so-
nos una parte emisora o iniciadora y una recepto- ciedad de información adicionales “con valor aña-
ra o destinataria. De definir sus características se dido” como los de formatear, traducir, registrar/
ha ocupado también el derecho comparado. grabar, autenticar, certificar y archivar los mensa-
jes de datos y prestar además servicios de seguri-
Así las cosas, por “iniciador” o emisor de una co- dad respecto de las operaciones electrónicas. No
municación electrónica se entenderá toda parte dejan de ser, sin embargo, intermediarios entre
que haya actuado por su cuenta o en cuyo nom- un emisor original y un destinatario final de un
bre se haya actuado para enviar o generar una co- mensaje de datos (34).
municación electrónica antes de ser archivada, si
ése fuera el caso, pero siempre que no haya ac- En el derecho comparado (35) se admiten exen-
tuado como intermediario en dicha emisión o en- ciones de responsabilidad para tales intermedia-
vío (30). Básicamente, el “iniciador” es la perso- rios con respecto a un mensaje de datos dado
na que genera el mensaje de datos aunque éste sólo si la prestación provista por éstos se limita
fuera transmitido por un tercero. Se ha definido al al proceso técnico de explotar y facilitar el acce-
“iniciador” con tales alcances a fin de eliminar la so a una red de comunicación mediante la cual
posibilidad de que un destinatario intermedio de la información facilitada por terceros es transmi-
un mensaje de datos que se limite a registrar o al- tida o almacenada temporalmente, con el fin de
macenar ese mensaje pueda ser considerado en hacer que la transmisión sea más eficiente. Esa
alguna etapa de la comunicación como iniciador actividad es de naturaleza meramente técnica,
del mismo (31). automática y pasiva, lo que implica que el inter-
mediario no tendría conocimiento ni control de la
En el marco de la MOLEC, por “destinatario” se información transmitida o almacenada.
ha de entender la persona con la cual el inicia-
dor tiene la intención de comunicarse mediante El intermediario puede beneficiarse –por ejemplo,
la transmisión del mensaje de datos, por oposi- en la Unión Europea– de las exenciones por me-
ción a cualquier persona que pudiera recibir, re- ra transmisión (mere conduit) y por la forma de
transmitir o copiar el mensaje de datos en el cur- almacenamiento automático, provisional y tem-
so de la transmisión. Esto es, el destinatario de poral, denominada memoria caching, cuando no
la comunicación electrónica será la parte desig- tenga participación alguna en el contenido de los
nada por el iniciador para recibirla, pero que no datos transmitidos; esto requiere, entre otras co-

(28) “Register.com v. Verio Inc.”, 356, F. 3d 393, 431 (2d Cir. 2004).
(29) Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts 2.0…, cit., p. 5 y notas 9 y 10.
(30) Art. 4.d), UNECIC.
(31) Art. 2º, MOLEC; UNCITRAL, cit., p. 28.
(32) Art. 4.e), UNECIC.
(33) Cfr. el art. 2º, MOLEC.
(34) UNCITRAL, cit., p. 28.
(35) Consid. 42), DESSI.

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Doctrina
sas, que no seleccione o modifique los datos que cómo tales medios han afectado la contratación
transmite, y que no elija al destinatario o haya ori- tradicional, y si ello es, precisamente, un moti-
ginado él mismo la transmisión (36). Este requisito vo comprensible de la incertidumbre destacada al
no abarca las manipulaciones de carácter técni- principio de este trabajo, o si en verdad resulta
co que tienen lugar en el transcurso de la trans- sólo un temor al cambio sin verdadera afectación
misión, puesto que no alteran la integridad de los a la esencia de la formación del contrato.
datos contenidos en la misma. Se incluye aquí el
almacenamiento automático, provisional y transi- III ¿CÓMO AFECTAN LOS MEDIOS
torio de los datos transmitidos (siempre que dicho ELECTRÓNICOS A LA CONTRATACIÓN
almacenamiento sirva exclusivamente para ejecu- TRADICIONAL?
tar la transmisión en la red de comunicaciones y
que su duración no supere el tiempo razonable- a) Documento electrónico versus papel
mente necesario para dicha transmisión) (37), y el Ya parece quedar claro, en el transcurso de es-
archivo con las mismas características y la única te trabajo, que un mensaje de datos implementa-
finalidad de hacer más eficaz la transmisión pos- do en un documento electrónico no puede ser to-
terior de la información a otros destinatarios del talmente equivalente a un documento en soporte
servicio a petición de éstos, siempre que no se papel, ya que es de naturaleza distinta y no cum-
modifique la información, se cumplan las condi- ple necesariamente todas las funciones imagina-
ciones de acceso y las normas de actualización, bles de este último.
no se interfiera en la utilización lícita de tecnolo-
gía para la obtención de datos sobre el uso de la Sin embargo, cabe señalar que la documentación
información, y se retiren los datos almacenados o consignada por medios electrónicos puede ofre-
se imposibilite su acceso en cuanto se tenga co- cer un grado de seguridad equivalente al del pa-
nocimiento efectivo del hecho que tal información pel y, en la mayoría de los casos, mucha mayor
ha sido retirada del lugar de la red en que se en- fiabilidad y rapidez, especialmente respecto de la
contraba inicialmente, de que se ha imposibilita- determinación del origen y del contenido de los
do el acceso o una autoridad competente ha or- datos, con tal que se observen ciertos requisitos
denado el retiro o el acceso (38). técnicos y jurídicos (41).
Finalmente, no se impondrá a los intermedia- b) La condición de “escrito” y la cuestión de
rios una obligación general de supervisar los da- la accesibilidad y legibilidad del documento
tos transmitidos o almacenados, ni de realizar electrónico
búsquedas activas que indiquen actividades ilíci-
tas (39), aunque podrán ser obligados a informar Cuando la ley requiera que la información conste
a las autoridades competentes los presuntos da- por escrito, ese requisito quedará satisfecho con
tos ilícitos o actividades de igual talante, así co- un mensaje de datos instrumentado en un docu-
mo comunicar información que permita identificar mento electrónico si la información que éste con-
a los usuarios del servicio (tanto iniciadores como tiene es accesible para su ulterior consulta (42).
destinatarios) con los que posean contrato de al-
macenamiento (40). En el ámbito de aplicación de la MOLEC, el requi-
sito de que los datos se presenten por escrito (lo
Hemos pues detallado las partes y terceros inter- que constituye un “requisito de forma mínimo”)
vinientes en la transmisión, los conceptos tec- no debe confundirse con requisitos más estrictos
nológicos claves y los medios usuales de con- como el de “escrito firmado”, “original firmado” o
tratación electrónica. Analicemos a continuación “acto jurídico autenticado”.

(36) Consid. 43) y art. 12.1, DESSI.


(37) Art. 12.2, DESSI.
(38) Art. 13.1, DESSI. La exención de responsabilidad por almacenamiento de datos no temporal se encuentra
estipulada en el art. 14.1, DESSI.
(39) Art. 15.1, DESSI.
(40) Art. 15.2, DESSI.
(41) UNCITRAL, cit., ps. 20/21.
(42) Art. 6.1. MOLEC.

80
La formación del contrato por medios electrónicos...
Del mismo modo, cuando se indica que la infor- siempre que la comunicación electrónica sea ca-
mación de un documento electrónico debe ser paz, en lo pertinente, de cumplir las mismas fun-
accesible para su ulterior consulta, se quiere su- ciones que un mensaje en soporte papel. Estas
gerir que los datos informatizados deben ser legi- funciones son la posibilidad de guardar (recuperar)
bles e interpretables, y que debe conservarse to- el mensaje y entenderlo (comprenderlo). A menos
do programa informático que sea necesario para que las partes hayan limitado la noción de escri-
hacer accesible dicha información. Dicha accesi- tura, debería presumirse que las comunicaciones
bilidad, por otro lado, no se refiere únicamente a electrónicas se incluyen en el término “por escri-
la lectura e interpretación directa por un ser hu- to”. Esta presunción podría reforzarse o debilitarse
mano sino también a su procesamiento informá- conforme a la conducta previa de las partes o los
tico. En cuanto a la noción de “ulterior consul- usos comunes (art. 9º [1] y [2] CISG) (47).
ta”, parece preferible en materia de documento
electrónico a las de “durabilidad” o “inalterabili- De esta manera, el EDI caería perfectamente en
dad” propias del documento en soporte papel, el ámbito del art. 13, CISG porque se requieren
que hubiesen establecido un criterio demasiado inicialmente contratos para desarrollar las cone-
es­tricto (43). xiones técnicas necesarias para implementar el
intercambio electrónico.
En el mismo orden de ideas, el art. 13 de la CISG
estipula que a los efectos de la presente Conven- Como vimos antes, las partes acuerdan de ante-
ción, la expresión “por escrito” comprende el tele- mano sobre los tipos de documentos y estánda-
grama y el télex. A pesar de que la CISG no con- res técnicos que se enviarán mutuamente, permi-
templó en su preparación y celebración los medios tiendo el intercambio automático de información.
electrónicos (aún inexistentes o bien no desarrolla- La función de almacenamiento y reenvío del EDI,
dos en forma masiva) el término “por escrito” pue- el cual recoge mensajes del emisor y los remite a
de incluir a los medios de comunicación electróni- la casilla de correo del destinatario, permite la le-
cos que sean susceptibles de ser recuperados en gibilidad y la impresión si se desea (48).
forma tangible (44). Y es que aunque la CISG no
Esta situación es más clara aún en el caso del
reconoce expresamente los métodos de contrata-
correo electrónico. El mensaje de datos trans-
ción electrónica en su definición de “escrito”, son
mitido a través de este medio electrónico puede
aceptables en virtud de su intención y propósito y
transformarse fácilmente en un registro impreso.
la aplicación de otras normas de la Convención,
Aunque los mensajes y sus archivos adjuntos, ta-
como veremos en otra parte de este trabajo (45).
les como contratos, son remitidos entre los inter-
Además, la UNECIC puede operar expresamente vinientes en forma electrónica, dichos mensajes
como un texto legal de actualización de la CISG son almacenados en los sistemas del remitente y
en esta materia, atento a que sus disposiciones del destinatario, y son fácilmente accesibles e im-
serán aplicables al empleo de comunicaciones primibles. Consecuentemente, el correo electróni-
electrónicas en lo concerniente a la formación o co cumple también con la condición de “escrito”
el cumplimiento de un contrato al que sea aplica- del art. 13, CISG. La cuestión de la firma es irre-
ble, entre otros instrumentos internacionales, la levante porque tal formalidad no es requerida, en
propia CISG (46). puridad, bajo la CISG. Si las partes eligen la obli-
gatoriedad de firma, el pie de firma del correo u
Dentro del ámbito del art. 13 de la CISG, enton- otra marca o signo puede ser incluido en tal con-
ces, el presupuesto del “por escrito” se satisface cepto para satisfacer tal requerimiento (49).

(43) UNCITRAL, cit., ps. 35/36.


(44) CISG-Advisory Council, Opinion, nro. 1, Electronic Communications under CISG, 15 August 2003, Rapporteur:
Prof. Christina Ramberg, Göteborg, Sweden, Pace Law School (White Plains, New York), Institute of International
Commercial Law, http://www.cisg.law.pace.edu/cisg/CISG-AC-op1.html (fecha de acceso: 11/3/2016), p. 1.
(45) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., p. 4.
(46) Art. 20.1, UNECIC.
(47) CISG-Advisory Council, cit., §§ 13.1 y 13.2, p. 2.
(48) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., p. 21.
(49) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., ps. 21/22.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 81


Doctrina
Para la UNECIC, cuando la ley requiera que una dimientos de la noción tradicional de firma y su
comunicación o un contrato consten por escrito, vinculación con el soporte papel.
o prevea consecuencias en el caso de que eso no
se cumpla, una comunicación electrónica cumpli- A fin de fortalecer la utilización de estos medios
rá ese requisito si la información consignada en su electrónicos de identificación, en el derecho com-
texto es accesible para su ulterior consulta (50). parado se ve consagrado el principio jurídico de la
no discriminación, por el cual se indica que si una
Respecto de la condición de “escrito”, entonces, ley requiere una firma, la firma electrónica satis-
la clave en las disposiciones de la UNECIC es que fará tal requisito (55).
la comunicación esté disponible y sea accesible
en el futuro. La accesibilidad implicará luego, que Se debe apreciar con preocupación –nuevamen-
la información pueda ser legible, sea por un hu- te el miedo al cambio– que algunas leyes sobre
mano, sea por un ordenador o dispositivo funcio- firma electrónica hayan concedido un reconoci-
nalmente equivalente (51). miento legal prácticamente exclusivo y excluyente
a una forma tecnológica particular, a saber, la fir-
También en EE.UU. se ha estipulado que si una ma digital de clave pública utilizando una infraes-
ley requiere que un registro deba ser efectuado tructura de certificación. Tal legislación circuns-
por escrito, su forma electrónica cumplirá con di- cripta a una tecnología específica que puede ser
cha normativa (52), y los registros electrónicos superada en el tiempo, dará como resultado una
satisfarán los requerimientos legales que exigen legislación desde el vamos obsoleta y no adapta-
que los contratos u otros documentos sean escri- da o suficientemente flexible al cambio tecnológi-
tos (53), aunque en tal caso la exigibilidad de la co (56). Por ello es esencial definir los requisitos
copia electrónica puede verse afectada si no es- generales a cumplir por estos medios electrónicos
tá hecha en un formato que pueda ser archivado de identificación, con prescindencia del estado de
y reproducido por todas las partes implicadas (54). la técnica (es decir, mediante lo que se ha deno-
minado neutralidad tecnológica).
c) La firma
Según la UNECIC (57), cuando la ley requiera que
La ausencia de firma como signo autográfico y una comunicación o un contrato sea firmado por
prueba de asentimiento y de compromiso directa- una parte, o prevea consecuencias en el caso de
mente atribuible a la parte obligada de un contra- que no se firme, ese requisito se dará por cumplido
to es el factor que más incertidumbre genera en respecto de una comunicación electrónica si se uti-
la contratación electrónica frente al modo tradi- liza un método para determinar la identidad de esa
cional del soporte en papel. parte y para indicar la voluntad que tiene tal par-
te respecto de la información consignada en la co-
Sin embargo, en el estado actual de la tecnología, municación electrónica y si el método empleado, o
mecanismos informáticos de alta seguridad pue- bien es tan fiable como sea apropiado para los fi-
den cumplir con la función de atribución y prueba nes para los que se generó o transmitió la comuni-
de la firma tradicional, e incluso superarla. Estos cación electrónica (atendidas todas las circunstan-
mecanismos se conocen como firma electrónica, cias del caso, inclusive todo acuerdo aplicable) o
aunque normativas más modernas utilizan la no- se ha demostrado en la práctica que, por sí solo o
ción más amplia de identificación electrónica, pa- con el respaldo de otras pruebas, dicho método ha
ra intentar despegar estos mecanismos o proce- cumplido las funciones antes enunciadas.

(50) Art. 9.2, UNECIC.


(51) UNCTAD, Information Economy Report 2006 - The Development Perspective, United Nations, p. 306.
(52) §7 (c) US Uniform Electronic Transactions Act (1999), Prefatory Note 1 U.L.A. 21 (Supp. 2001) (en ade-
lante, “UETA”).
(53) U.S. E-Electronic Signatures in Global and National Commerce Act (en adelante, “E-Sign”), 15 U.S.C.A.
§ 7001 (b).
(54) E-Sign, 15 U.S.C.A. § 7001 (e).
(55) § 7 (d) UETA; Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts 2.0…, cit., p. 10.
(56) UNCTAD, Information…, cit., p. 307.
(57) Art. 9.3, UNECIC.

82
La formación del contrato por medios electrónicos...
En lo que a ella respecta, la MOLEC (58) estipula dos en un mensaje de datos, o adjuntados o lógi-
que cuando la ley requiera la firma de una perso- camente asociados a él, que puedan ser utilizados
na, ese requisito quedará satisfecho en relación para identificar al firmante en relación con el men-
con un mensaje de datos si se utiliza un método saje de datos e indicar que el firmante aprueba la
para identificar a esa persona y para indicar que información recogida en dicho mensaje.
esa persona aprueba la información que figura en
el mensaje de datos y si ese método es tan fiable A tales propósitos, “firmante” (signatory) es la
como sea apropiado para los fines para los que persona que posee los datos de creación de la
se generó o comunicó el mensaje de datos, a la firma y que actúa por cuenta propia o por cuenta
luz de todas las circunstancias del caso, incluido de la persona a la que representa (63), mientras
cualquier acuerdo pertinente. que “prestador de servicios de certificación” es la
persona que expide certificados y puede prestar
Como se verá, tanto la UNECIC como la MOLEC otros servicios relacionados con las firmas elec-
ofrecen una fórmula general apartada de una tec- trónicas (64). El certificado es aquel mensaje de
nología en particular. Definen las condiciones ge- datos u otro registro que confirma el vínculo en-
nerales que, de cumplirse, autenticarían un men- tre un firmante y los datos de creación de la fir-
saje de datos con suficiente credibilidad para ma (65). Y es que tanto la firma como el certifica-
satisfacer los requisitos de firma que actualmen- do van dirigidos a otra persona, que debe confiar
te obstaculizan el comercio electrónico. Se cen- en la autenticidad del certificado o la firma a fin
tran así en las dos funciones básicas de la firma: de actuar como consecuencia de ello. La LMFE
la identificación del autor y la confirmación de que llama a esta persona la “parte que confía” (rel-
el autor aprueba el contenido del documento. En ying party) (66).
las comunicaciones electrónicas, esas dos funcio-
nes jurídicas básicas de la firma se cumplen al Consecuentemente, cuando la ley exija la firma
utilizarse un método que identifique al iniciador de una persona, ese requisito, para la LMFE, que-
de un mensaje de datos y confirme que el inicia- dará cumplido en relación con un mensaje de da-
dor aprueba la información en él consignada (59). tos si se utiliza una firma electrónica que, a la
luz de todas las circunstancias del caso, incluido
Por su parte, La LMFE siguió la postura tomada cualquier acuerdo aplicable, sea fiable y resulte
en la Directiva 1999/93/EC sobre Firmas Electró- igualmente apropiada para los fines con los cua-
nicas de la Unión Europea (60) (que luego fuera les se generó o comunicó ese mensaje (67).
derogada, con efecto a partir del 1/7/2016, por
el Reglamento 910/2014, que analizaremos des- Pero para la propia LMFE, la firma electrónica se
pués), conservando su posición de neutralidad considerará fiable si (68):
tecnológica pero promoviendo también el rol de
los proveedores del servicio de certificación (Cer- a) los datos de creación de la firma, en el contex-
tification Service Provider - CSP) en el estableci- to en que son utilizados, corresponden exclusiva-
miento de confianza y seguridad en el comercio mente al firmante;
electrónico (61).
b) los datos de creación de la firma estaban, en
Según la LMFE (62), por “firma electrónica” se en- el momento de la firma, bajo el control exclusivo
tenderán los datos en forma electrónica consigna- del firmante;

(58) Art. 7.1, MOLEC.


(59) UNCITRAL, cit., ps. 38/39.
(60) OJ L 13/12, 19/1/2000.
(61) UNCTAD, Information…, cit., p. 302.
(62) Art. 2.a), LMFE.
(63) Art. 2.d), LMFE.
(64) Art. 2.e), LMFE.
(65) Art. 2.b), LMFE.
(66) Art. 2.f), LMFE.
(67) Art. 6.1, LMFE.
(68) Art. 6.3, LMFE.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 83


Doctrina
c) es posible detectar cualquier alteración de la Si bien la RIESEC parece ser tecnológicamente
firma electrónica hecha después del momento de más precisa en su uso del concepto de identifica-
la firma, y ción electrónica, apela con todo a la calificación
de firma electrónica para denominar a los datos
d) cuando uno de los objetivos del requisito le- en formato electrónico anexos a otros datos elec-
gal de firma consista en dar seguridades en cuan- trónicos o asociados de manera lógica con ellos
to a la integridad de la información a que corres- que utiliza el firmante para firmar (74).
ponde, es posible detectar cualquier alteración de
esa información hecha después del momento de La RIESEC incorpora también la noción de fir-
la firma. ma electrónica cualificada, esto es, aquella firma
electrónica que se crea mediante un dispositivo
En el mismo orden de ideas, el texto más comple- cualificado de creación y que se basa asimismo
to a la fecha en materia de firma electrónica a nivel en un certificado cualificado (75), esto es, una de-
internacional, el Reglamento (UE) 910/2014 del claración electrónica que vincula los datos de vali-
Parlamento Europeo y del Consejo de 23/7/2014 dación de una firma con una persona física y con-
relativo a la Identificación Electrónica y los Ser- firma, al menos, el nombre o el seudónimo de
vicios de Confianza para las Transacciones Elec- esa persona (76). Una firma electrónica cualifica-
trónicas en el Mercado Interior (69) (en adelan- da tendrá un efecto jurídico equivalente al de una
te, “RIESEC”) –y por el que se deroga la Directiva firma manuscrita (77).
1999/93/CE con efecto a partir del 1/7/2016– de-
fine a la “identificación electrónica” (70) –concep- No se denegarán efectos jurídicos ni admisibilidad
to que, como ya hemos dicho, resulta más amplio como prueba en procedimientos judiciales a una
que el de la firma electrónica y también técnica- firma electrónica por el mero hecho de ser tal o
mente más apropiado–, como el proceso de utili- porque no cumplan los requisitos de la firma elec-
zar los datos de identificación de una persona en trónica cualificada (78).
formato electrónico que representan de manera
única a una persona física o jurídica o a una per- La firma electrónica es una especie más de identi-
sona física que representa a una persona jurídica. ficador electrónico, incluyendo la RIESEC además
a los sellos electrónicos y a los sellos de tiempo
La identificación electrónica de una persona físi- electrónicos, cuya evaluación escapa al propósi-
ca o jurídica o del origen y la integridad de los da- to de este trabajo.
tos en formato electrónico se lleva a cabo a través
del proceso de la autenticación, según lo define La creación, verificación y validación de firmas
la RIESEC (71). electrónicas, sellos electrónicos o sellos de tiem-
po electrónicos, así como de prestaciones de en-
En este contexto, el documento electrónico es to- trega electrónica certificada y sus respectivos cer-
do contenido almacenado en formato electróni- tificados, la creación, verificación y validación de
co, en particular, texto o registro sonoro, visual certificados para la autenticación de sitios web,
o audiovisual (72). No se denegarán efectos ju- o la preservación de firmas, sellos o certificados
rídicos ni admisibilidad como prueba en procedi- electrónicos estarán a cargo de los denominados
mientos judiciales a un documento por el mero servicios de confianza, prestados habitualmente a
hecho de estar en formato electrónico (73). cambio de una remuneración (79).

(69) Diario Oficial de la UE, L 257/73, 28/8/2014.


(70) Art. 3.1, RIESEC.
(71) Art. 3.5, RIESEC.
(72) Art. 3.35, RIESEC.
(73) Art. 46, RIESEC.
(74) Art. 3.10, RIESEC.
(75) Art. 3.12, RIESEC.
(76) Art. 3.14, RIESEC.
(77) Art. 25.2, RIESEC.
(78) Art. 25.1, RIESEC.
(79) Art. 3.16, RIESEC.

84
La formación del contrato por medios electrónicos...
El servicio de entrega electrónica certificada se re- por el iniciador para identificar un mensaje de da-
fiere al que permite transmitir datos entre terce- tos como propio.
ras partes por medios electrónicos y que aporta
pruebas relacionadas con la gestión de los da- Si el destinatario aplica un procedimiento de
tos transmitidos, incluida la prueba del envío y la autenticación previamente convenido y comprue-
recepción de los datos, y que protege los datos ba debidamente que el iniciador es la fuente del
transmitidos frente a los riesgos de pérdida, robo, mensaje, entonces se presumirá que el mensaje
deterioro o alteración no autorizada (80). proviene del iniciador (82).

Se puede concluir que en el estado actual de la e) La originalidad


técnica, y conforme a las reglas antes expuestas,
la firma electrónica puede reemplazar sin ninguna Un documento en papel es original cuando resul-
incertidumbre a la firma tradicional. ta el ejemplar principal firmado o del mismo tenor
o igual efecto que otro ejemplar principal firma-
d) La atribución de la comunicación do, y que nunca implica reproducción, duplicado
al iniciador o copia de un documento antecedente al que no
puede reemplazar. Esta originalidad, empero, no
Como necesario efecto vinculado al de la acredi- puede ser reclamada a la comunicación electró-
tación de identidad del emisor de la comunicación nica en el estado actual de la técnica. Y ello es
electrónica, se advierten asimismo preocupacio- así porque cuando una persona envía un mensa-
nes por la atribución o imputación de la comuni- je electrónico, lo que remite en realidad es un du-
cación a su verdadero emisor. plicado exacto de la comunicación que ha creado;
el emisor puede entonces borrar lo que ha crea-
La MOLEC (81) estipula al respecto que un men- do o almacenarlo, pero ello no afectará al dupli-
saje de datos proviene del iniciador, en primer lu- cado enviado al destinatario. Cada vez que se en-
gar, si ha sido enviado por él en forma personal. vía, recibe, almacena, recupera o lee un mensaje
electrónico, es electrónicamente replicado. Más
En lo que se refiere a la relación entre el iniciador aún, durante el proceso de envío, recepción, al-
y el destinatario, se entenderá que un mensaje macenamiento o recuperación, el mensaje será
de datos proviene del iniciador –es decir, le resul- normalmente procesado a través de uno o varios
tará atribuible– si ha sido enviado por alguna per- programas, que lo comprimirán, descomprimi-
sona facultada para actuar en nombre del inicia- rán, encriptarán o formatearán en el modo de-
dor respecto de ese mensaje o por un sistema de seado. Por lo tanto, hablar de originalidad del do-
información programado por el iniciador o en su cumento electrónico de la misma forma que en
nombre para que opere automáticamente (agen- un documento en papel es incorrecto. Sin em-
te electrónico). bargo, no por ello un documento electrónico de-
ja de ser “original”. La cuestión radica en redefinir
Asimismo, el destinatario tendrá derecho a consi-
el concepto para la modalidad electrónica inda-
derar que un mensaje de datos proviene del ini-
gando por qué se pide originalidad al documen-
ciador –es decir, el destinatario tendrá derecho a
to en papel.
atribuir la comunicación al iniciador– y a actuar
en consecuencia, cuando para comprobar que Así, la UNECIC (83) reconoce que la esencia de la
el mensaje provenía del iniciador, el destinatario “originalidad” es la integridad de la información
haya aplicado adecuadamente un procedimiento contenida en el documento, y que tal información
aceptado previamente por el iniciador con ese fin; no se vea comprometida (esto es, ampliada, re-
o el mensaje de datos que reciba el destinata- cortada, alterada, adulterada, etc.).
rio resulte de los actos de una persona cuya rela-
ción con el iniciador, o con algún mandatario su- Como en el ámbito del comercio electrónico, la
yo, le haya dado acceso a algún método utilizado originalidad tal como se la concibe en el soporte

(80) Art. 3.36, RIESEC.


(81) Art. 13, párrs. 1º, 2º y 3º, MOLEC.
(82) Art. 13, párr. 3º, literal a), MOLEC; UNCITRAL, cit., p. 50.
(83) Art. 9 [4] y [5], UNECIC.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 85


Doctrina
papel no tiene un real significado desde que to- pendientemente de su instrumentación en papel
do es una copia de copia, debe ser reemplazada o en formato electrónico.
por el registro o archivo seguro y verificable de las
transferencias de mensajes electrónicos entre va- f) Tiempo y lugar en la transmisión
rias partes (84). de las comunicaciones electrónicas
La MOLEC establece que cuando la ley requiera Otro aparente problema legal en el intercambio
que la información sea presentada y conservada electrónico de comunicaciones, dada su veloci-
en su formato original, ese requisito quedará sa- dad es el tiempo en el cual la comunicación en
tisfecho con un mensaje de datos si existe algu- cuestión es emitida, por un lado, y recibida –y co-
na garantía fidedigna de que se ha conservado la nocida– por su destinatario, por el otro. Del mis-
integridad de la información a partir del momento mo modo, y dado que los sistemas y ordenadores
en que se generó por primera vez en su forma de- que permiten la transmisión electrónica de da-
finitiva, como mensaje de datos o en alguna otra tos no necesariamente estarán en el mismo si-
forma y, de requerirse que la información sea pre- tio geográfico que los emisores y destinatarios, el
sentada, si dicha información puede ser mostra- lugar jurídicamente relevante de expedición o re-
da a la persona a la que se deba presentar (85). cepción de los mensajes de datos genera también
algunos cuestionamientos por la dificultad de su
En sintonía con la MOLEC, la UNECIC indica que determinación.
cuando la ley exija que una comunicación o un
contrato se proporcionen o conserven en su for- De acuerdo a la MOLEC (88), de no convenir otra
ma original, o prevea consecuencias en el caso cosa el iniciador y el destinatario, el mensaje de
de que eso no se acate, ese requisito se tendrá datos se tendrá por expedido cuando ingrese en
por cumplido respecto de una comunicación elec- un sistema de información que no esté bajo el
trónica si existe alguna garantía fiable de la inte- control del iniciador o de la persona que envió el
gridad de la información que contiene a partir del mensaje de datos en nombre del iniciador.
momento en que se generó por primera vez en
su forma definitiva, en cuanto comunicación elec- Del mismo modo, de no convenir otra cosa el ini-
trónica o de otra índole y si, en los casos en que ciador y el destinatario, el momento de recep-
se exija proporcionar la información que contiene, ción de un mensaje de datos se determinará co-
ésta puede exhibirse a la persona a la que se ha mo sigue:
de proporcionar (86). En tal caso, los criterios para
a) Si el destinatario ha designado un sistema de
evaluar la integridad de la información consistirán
información para la recepción de mensajes de da-
en determinar si se ha mantenido completa y sin
tos, la recepción tendrá lugar:
alteraciones que no sean la adición de algún en-
doso o algún cambio sobrevenido en el curso nor- i) en el momento en que entre el mensaje de da-
mal de su transmisión, archivo o presentación; y tos en el sistema de información designado, o
el grado de fiabilidad requerido se determinará te-
niendo en cuenta la finalidad para la que se gene- ii) de enviarse el mensaje de datos a un siste-
ró la información, así como todas las circunstan- ma de información del destinatario que no sea
cias del caso (87). el sistema de información designado, en el mo-
mento en que el destinatario recupere el mensa-
Por lo tanto, es posible hablar de comunicación o je de datos.
documento electrónico original tal como se habla
de documento original en papel, siempre que se b) Si el destinatario no ha designado un sistema
esté a la esencia de la originalidad o al propósito de información, la recepción tendrá lugar al ingre-
buscado por ésta cuando pretenda atribuirse tal sar el mensaje de datos en un sistema de infor-
carácter a una comunicación o declaración, inde- mación del destinatario.

(84) Cfr. UNCTAD, Information…, cit., ps. 307/309.


(85) Art. 8.1, MOLEC.
(86) Art. 9.4, UNECIC.
(87) Art. 9.5, UNECIC.
(88) Art. 15, párrs. 1º, 2º, 3º y 4º, MOLEC.

86
La formación del contrato por medios electrónicos...
Todo ello será aplicable aun cuando el sistema el momento en que pueda ser recuperada por el
de información esté ubicado en un lugar distinto destinatario en esa dirección y en el momento en
de aquel donde se tenga por recibido el mensaje. que el destinatario tenga conocimiento de que
esa comunicación ha sido enviada a dicha direc-
De no convenir otra cosa el iniciador y el destina- ción. Se presumirá que una comunicación elec-
tario, el mensaje de datos se tendrá por expedido trónica puede ser recuperada por el destinatario
en el lugar donde el iniciador tenga su estableci- en el momento en que llegue a la dirección elec-
miento y por recibido en el lugar donde el desti- trónica de éste (92).
natario posea el suyo. Si el iniciador o el destina-
tario tienen más de un asiento de negocios, su Esto será aplicable aun cuando el sistema de infor-
establecimiento será el que guarde una relación mación que sirva de soporte a la dirección electró-
más estrecha con la operación subyacente o, de nica esté ubicado en un lugar distinto de aquel en
no haber una operación subyacente, su estable- que se tenga por recibida la comunicación (93).
cimiento principal; y si el iniciador o el destinata-
rio no tienen establecimiento, se tendrá en cuen- La comunicación electrónica se tendrá por expe-
ta su lugar de residencia habitual. dida en el lugar en que el iniciador tenga su es-
tablecimiento y por recibida en el lugar en que el
Para la UNECIC, la comunicación electrónica se destinatario tenga el suyo (94).
tendrá por expedida en el momento en que sal-
ga de un sistema de información que esté bajo La UNECIC entiende por “establecimiento” (95)
el control del iniciador o de la parte que la envíe todo lugar donde una parte mantiene un centro
en nombre de éste o, si la comunicación electró- de operaciones no temporal para realizar una ac-
nica no ha salido de un sistema de información tividad económica distinta del suministro transito-
que esté bajo el control del iniciador o de la parte rio de bienes o servicios desde determinado lugar.
que la envíe en nombre de éste, en el momento Pero un lugar no constituye un establecimiento
en que esa comunicación se reciba (89). Un men- por el mero hecho de que sea el espacio donde
saje de datos, empero, no debería considerarse estén ubicados el equipo y la tecnología que sir-
expedido si simplemente ha llegado al sistema de van de soporte para el sistema de información uti-
información del destinatario, pero sin conseguir lizado por una de las partes para la formación de
entrar en él (90). un contrato, o donde otras partes puedan obte-
ner acceso a dicho sistema de información (96).
Por su lado, la recepción se produce por lo ge- Además, el mero hecho de que una parte haga
neral, según se verifica en el derecho compara- uso de un nombre de dominio o de una dirección
do, en el momento en que un mensaje se pone a de correo electrónico vinculados a cierto país no
disposición de la parte receptora en la dirección crea la presunción de que su establecimiento se
electrónica utilizada por ella, excepto que se pac- encuentra en él (97).
tare otra cosa (91).
g) Validez
La comunicación electrónica se tendrá por reci-
bida en el momento en que pueda ser recupera- Cualquiera que sea el significado legal de un men-
da por el destinatario en una dirección electróni- saje electrónico, existe la necesidad de asegurar
ca que él haya designado. Se tendrá por recibida que tal comunicación o información no pueda ser
en otra dirección electrónica del destinatario en privada de su implicancia jurídica simplemente

(89) Art. 10.1, UNECIC.


(90) UNCITRAL, cit., p. 56.
(91) United Nations - Economic Commission for Europe, Electronic Commerce Agreement, Recommendation
nro. 31, 1st ed., adopted by the United Nations Centre For Trade Facilitation and Electronic Business (UN/
CEFACT), Geneva, May 2000, ECE/TRADE/257, Cap. I, § 2.3.1, p. 5.
(92) Art. 10.2, UNECIC.
(93) Art. 10.4, UNECIC.
(94) Art. 10.3, UNECIC.
(95) Art. 4.h), UNECIC.
(96) Art. 6.4, UNECIC.
(97) Art. 6.5, UNECIC.

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Doctrina
porque el medio utilizado para la transmisión o al- un sector específico con usos o reglas mercantiles
macenamiento es electrónico y no papel. uniformes y tradicionales, los términos y condicio-
nes de la ejecución del negocio son con frecuen-
El principio que articula el art. 8.1 de la UNECIC, el cia referenciados o mencionados en un docu-
de la no discriminación, es la piedra angular de la mento, más que expresamente reproducidos en
mayor parte de la legislación sobre comercio elec- él. Tal incorporación de términos por referencia
trónico. Parte del supuesto de que el uso de tec- es una importante práctica comercial de la con-
nologías electrónicas no debería ser usado como tratación en masa tradicional con utilización del
una excusa para invalidar comunicaciones y regis- soporte papel, que necesita ser replicada en un
tros (98). Dicha norma establece que no se nega- ambiente electrónico y considerada como legal-
rá validez ni exigibilidad a una comunicación o a mente válida. El asunto fue tratado en la MOLEC
un contrato por la sola razón de que esa comuni- como una enmienda en el año 1998, incorporada
cación o ese contrato tengan formato electrónico. como art. 5º bis (104).
En sentido concordante, la MOLEC expresa que no
se negarán efectos jurídicos, validez o exigibilidad El art. 5º bis, MOLEC establece que no se nega-
a la información por la sola razón de que presente rán efectos jurídicos, validez ni fuerza obligatoria
formato de mensaje de datos (99). Por ello, en la a la información por la sola razón de que no esté
celebración de un contrato, de no convenir las par- contenida en el mensaje de datos que se supone
tes otra cosa, la oferta y su aceptación podrán ser ha de dar lugar a este efecto jurídico, sino que fi-
expresadas por medio de un mensaje de datos, no gure simplemente en el mensaje de datos en for-
debiéndose negar validez o fuerza obligatoria a un ma de remisión.
contrato por la sola razón de haberse utilizado en
su formación tal mensaje (100). En el ámbito electrónico, la incorporación por re-
misión se considera con frecuencia esencial para
La DESSI aclara que los Estados miembros de la extender la utilización del intercambio electrónico
UE velarán por que su legislación permita la ce- de datos (EDI), el correo electrónico, los certifica-
lebración de contratos por vía electrónica. Dichos dos numéricos y otras formas de comercio elec-
Estados garantizarán en particular que el régimen trónico. Por ejemplo, las comunicaciones elec-
jurídico aplicable al proceso contractual no entor- trónicas están estructuradas normalmente de tal
pezca la utilización real de los contratos por vía forma que se intercambian grandes cantidades de
electrónica, ni conduzca a privar de efecto y de mensajes, cada uno de ellos con un breve conte-
validez jurídica a este tipo de contratos en razón nido de información, y con mucha mayor frecuen-
de su celebración por vía electrónica (101). cia tales documentos remiten a información que
puede obtenerse en otro lugar.
La legislación estadounidense puntualiza también
que no se le debe negar efecto legal a un contra- Si bien el comercio electrónico se basa principal-
to sólo porque ha sido utilizado un registro electró- mente en el mecanismo de la incorporación por
nico en su celebración (102), del mismo modo que remisión, el acceso al texto íntegro de la infor-
no se le negará efecto legal o exigibilidad a un re- mación a la que se remite puede mejorarse no-
gistro o firma sólo por su formato electrónico (103). tablemente mediante la utilización de comunica-
ciones electrónicas. Por ejemplo, pueden incluirse
h) Integridad del texto contractual: la en un mensaje localizadores uniformes de recur-
incorporación por referencia o remisión sos (URLs), que dirijan al lector al documento de
remisión. Dichos localizadores pueden proporcio-
Cuando las partes están involucradas en una re- nar hiperenlaces que permitan al lector simple-
lación comercial en marcha u operando dentro de mente situar un dispositivo señalizador (como un

(98) UNCTAD, Information…, cit., ps. 303/304.


(99) Art. 5º, MOLEC.
(100) Art. 11.1, MOLEC.
(101) Art. 9.1, DESSI.
(102) § 7(b), UETA.
(103) § 7 (a), UETA.
(104) UNCTAD, Information…, cit., ps. 305/306.

88
La formación del contrato por medios electrónicos...
cursor dirigido por un mouse, un lápiz electróni- sean conservados, ese requisito quedará satisfe-
co o aun el dedo en un sistema de pantalla tác- cho mediante la conservación de los mensajes de
til) sobre una palabra clave vinculada con tal URL. datos, siempre que se cumplan las condiciones
Aparecería entonces el texto de referencia. Al eva- siguientes (107):
a) que la información que con-
luar las posibilidades de acceso al texto de remi- tengan sea accesible para su ulterior consulta;
sión deben tenerse en cuenta, entre otros fac-
tores, la disponibilidad (horas de funcionamiento b) que el mensaje de datos sea conservado con el
del sitio, archivo o base de datos en el que se en- formato en que se haya generado, enviado o re-
cuentra la información y facilidad de acceso a és- cibido o con algún formato que sea demostrable
te); el costo del acceso; la integridad (verificación que reproduce con exactitud la información gene-
del contenido, autenticación del remitente, y me- rada, enviada o recibida, y
canismos para la corrección de errores de comu-
c) que se conserve, de haber alguno, todo dato
nicación), y la posibilidad de que dichas condi-
que permita determinar el origen y el destino del
ciones estén sujetas a posteriores modificaciones
mensaje, y la fecha y la hora en que fue enviado
(notificación de actualizaciones o de la política de
o recibido.
modificaciones) (105).

El hipervínculo debajo del botón de asentimien- De esta manera, preservados los documentos
to es suficiente notificación para crear un acuer- electrónicos en su formato original, y con posibili-
do, no teniendo por qué ser un cuadro o página dad de su conservación en dispositivos tecnológi-
con el texto de los términos y condiciones junto cos de almacenamiento que a pesar de su obso-
al botón de “aceptar”. Es ampliamente conocido lescencia o inutilización puedan ser reemplazados
en Internet que un enlace subrayado en azul con- sin dificultad por otros y sin producir alteración de
tiene mayor información, lo que resulta similar a los formatos de origen de los mensajes –además
un contrato en el mundo no virtual haciendo refe- de poder contarse con sistemas de lectura y de-
rencia a diferentes páginas de un acuerdo (106). codificación que sigan haciendo accesibles a los
documentos electrónicos en cuestión– no pare-
i) Conservación y almacenamiento ciera haber dificultades en contestar en forma po-
sitiva a la pregunta antes formulada.
Los documentos en papel se almacenan y con-
servan en archivos generalmente organizados y j) Sistemas automatizados y agente
con dispositivos de seguridad contra los agentes electrónico
destructivos (fuego, humedad y agua, roedores e
insectos, hurtos o robos, etc.). De esta manera, y Los agentes electrónicos, esos miniprogramas de
a lo largo de años y siglos, han llegado a nosotros computadora que automatizan las tareas para el
antiguos documentos en soporte papel o equiva- usuario, complican aún más las cosas –y gene-
lente (papiro, pergamino, etc.). ¿Puede esperarse ran más miedo al cambio– mediante la contra-
lo mismo del documento electrónico, conserva- tación sin intervención humana. Estos agentes
do en dispositivos de almacenamiento cuya vida electrónicos, dijimos, son programas de compu-
útil no suele ser muy extensa, no sólo por la ca- tación, no visibles por el usuario, que automáti-
lidad de los materiales de fabricación, sino por la camente ejecutan una tarea para éste, y que son
obsolescencia motivada tanto por razones físicas generalmente llamados en el ámbito de Internet
como por la permanente actualización y sustitu- spiders, robots o simplemente bots. Un ejemplo
ción de los sistemas informáticos de lectura, tra- de un agente electrónico puede encontrarse en
tamiento, protección, archivo y decodificación de cualquier sitio de compras minoristas de Internet:
los datos? cuando un cliente realiza un pedido, el agente
electrónico acepta instantáneamente y lo confir-
La MOLEC estipula que cuando la ley requiera que ma. Mientras la tecnología hace a los negocios
ciertos documentos, registros o informaciones más rápidos y fáciles de concertar, parte de esa

(105) UNCITRAL, cit., ps. 32/33.


(106) En EE.UU., “Fteja v. Facebook Inc.”; 2012 U.S. Dist. Lexis 12991 (S.D.N.Y. 2012); Zottola, A. J. - Walker,
J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts 2.0…, cit., p. 27.
(107) Art. 10.1, MOLEC.

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Doctrina
velocidad viene del hecho de la falta de interac- electrónicos, la parte representada por el sistema
ción formal con documentos en papel y con los automatizado ha tomado una decisión inicial per-
seres humanos que los confeccionan o gestionan. sonal –y humana, claro está– de utilizar el agen-
Como resultado, la certeza y previsibilidad de los te electrónico en su nombre. Esto crea una suer-
remedios proporcionados por un contrato tangi- te de asentimiento indirecto. Una compañía que
ble se ven aparentemente afectados por los me- crea o utiliza un sistema completamente automa-
dios electrónicos (108). Demostraremos a conti- tizado sienta un indicio objetivo de su intención de
nuación que ello no es así. obligarse a través del sistema (111).

La UNECIC establece que por “sistema automa- De este modo, el uso de agentes electrónicos
tizado de mensajes” se entenderá un programa no afecta la validez legal con tal de que la ac-
informático o un medio electrónico o algún otro ción del agente sea legalmente atribuible a la per-
medio automatizado utilizado para iniciar una ac- sona a obligarse (112). Al respecto, los tribuna-
ción o para responder a operaciones o mensa- les de EE.UU. no han tenido problema alguno en
jes de datos, que actúe, total o parcialmente, sin concluir que los agentes electrónicos pueden for-
que una persona física haya de intervenir o revisar mar contratos o bien aquellas personas que los
la actuación cada vez que se inicie una acción o utilizan pueden resultar obligadas por sus accio-
que el sistema genere una respuesta (109). Ahora nes (113).
bien: no se negará validez ni fuerza ejecutoria a
un contrato que se haya formado por la interac- k) Corrección de errores en los medios
ción entre un sistema automatizado de mensajes electrónicos
y una persona física, o por la interacción entre sis-
temas automatizados de mensajes, por la simple La gran velocidad de transmisión de los mensajes
razón de que ninguna persona física haya revisado mediante la vía electrónica muchas veces impide
cada uno de los distintos actos realizados a través corregir errores en los cuales el emisor ha incurri-
de los sistemas o el contrato resultante de tales do, especialmente en aquellas operaciones a tra-
actos ni haya intervenido en ellos (110). vés de sitios web que no consisten más que en la
incorporación de unos pocos datos y en la confir-
¿Pero estamos, verdaderamente, ante un contra- mación con un clicking sin muchas posibilidades
to celebrado entre un ser humano y un ente infor- de ir hacia atrás o de rectificar con posterioridad,
mático, o entre dos entes informáticos, sin pre- al menos con la urgencia que el error o su con-
sencia humana? La “personificación” del agente secuencia negativa pueden llegar a necesitar. Sin
electrónico es un elemento más de la falta de embargo, esta cuestión no parece vinculada a la
comprensión de la tecnología aplicable. Nada que naturaleza de la comunicación electrónica, sino a
se vincule a programas informáticos aplicados a los medios que los usuarios tienen a su favor pa-
la contratación tiene una total desvinculación con ra poder corregir los errores, y ello es mayormen-
la voluntad de los co-contratantes. Es como con- te atribuible a la voluntad del co-contratante que
siderar que un contrato celebrado entre perso- a los límites de la tecnología en uso.
nas jurídicas (entes de existencia ideal) no está
celebrado entre humanos. La persona jurídica es Es por eso que para la UNECIC, cuando una per-
una fictio iuris y el agente electrónico también lo sona física cometa un error al introducir los datos
es, operando como una suerte de representante, de una comunicación electrónica intercambiada
mandatario o factor virtual. Ambos son técnicas con el sistema automatizado de mensajes de otra
utilizadas por las personas físicas para llevar a ca- parte y dicho sistema no le brinde la oportunidad
bo negocios. En el caso concreto de los agentes de corregir el error, esa persona, o la parte en cu-

(108) Hill, Jennifer E., “The Future…”, cit., p. 5 y nota 40.


(109) Art. 4.g), UNECIC.
(110) Art. 12, UNECIC.
(111) Nimmer, Raymond T., “The Legal Landscape…”, cit., p. 17.
(112) E-Sign, 15 U.S.C.A. § 7001 (h); Zottola, A. J. - Walker, J. B. - Springer, L. B. - Crincoli, N. A., Contracts
2.0…, cit., p. 13.
(113) “Cairo Inc. v. Crossmedia Services Inc.”, 2005, WL 756610 (ND CA 2005); Nimmer, Raymond T., “The
Legal Landscape…”, cit., ps. 18/19.

90
La formación del contrato por medios electrónicos...
yo nombre ésta haya actuado, tendrá derecho a los dos mensajes de datos (115). Ambas comuni-
retirar la parte de la comunicación electrónica en caciones deben ser susceptibles de ser registra-
que se produjo dicho error, si la persona, o la par- das y almacenadas por cada parte y ser plena-
te en cuyo nombre haya actuado esa persona, no- mente accesibles llegado el caso de la necesidad
tifica a la otra parte el error tan pronto como sea de su revisión.
posible después de haberse percatado de éste y
le indica que lo ha cometido; y si tal persona, o la Es sabido en el ejercicio profesional de la abo-
parte en cuyo nombre haya actuado esa persona, gacía y de la magistratura que cuando la oferta
no ha utilizado los bienes o servicios ni ha obteni- y aceptación se intercambian entre las partes a
do ningún beneficio material o valor de los bienes distancia, sea en formato papel o digital, y suce-
o servicios, si los hubiere, que haya recibido de la da ello a través de medios de comunicación ins-
otra parte (114). tantáneos o no instantáneos, el momento en que
se haga efectiva la aceptación puede ser difícil de
IV. FORMACIÓN DEL CONTRATO determinar. Los diferentes sistemas legales apli-
POR MEDIOS ELECTRÓNICOS can una serie de diversas teorías para resolver el
problema –que pueden ser trasplantadas sin de-
El convenio electrónico estándar consta de dos masiado inconveniente a los medios de contrata-
partes, en forma similar a los contratos a distan- ción electrónica–, incluyendo:
cia o con diferimiento temporal en su celebración:
a) la teoría de la recepción (reception theory), ba-
a) La comunicación electrónica de oferta, por el jo la cual se celebra un contrato cuando la acep-
que una parte propone el entrar en relaciones tación llega o arriba al oferente, y
contractuales comerciales por medios electróni-
cos y envía o pone a disposición de la otra par- b) la regla de aceptación postal (postal accep-
te los términos bajo los cuales está preparado pa- tance rule) o teoría de la expedición, bajo la cual
ra hacerlo. se celebra el contrato cuando la aceptación de la
oferta es enviada o expedida (generalmente por
Este tipo de instrumento electrónico también medio postal) por el aceptante (116).
puede ser utilizado por alguien que no encuen-
tra aceptables las condiciones iniciales de la ofer- La UNECIC, como en muchos otros aspectos de la
ta y envía una nueva comunicación electrónica de contratación electrónica, puede suministrar cer-
oferta al remitente inicial, a título de contraoferta, teza legal al momento de determinar el tiempo
con la incorporación de los cambios propuestos, de celebración del contrato en línea. Sin embar-
que deben ser sustanciales. go, aun con la inclusión de disposiciones sobre el
momento de envío y recepción de comunicacio-
b) La comunicación electrónica de aceptación, nes electrónicas, el tiempo exacto de formación
que es remitida por el aceptante respecto a los del contrato electrónico permanece sin regulación
términos propuestos en la comunicación elec- clara en el derecho comparado.
trónica de oferta, si es que los términos pro-
puestos allí resultan plena e incondicionalmente De todos modos, aplicar las reglas de formación
aceptables. del contrato establecidas en la CISG en combina-
ción con las normas sobre el momento de envío
El convenio electrónico se celebra así por el inter- y recepción de la comunicación electrónica inclui-
cambio de las comunicaciones electrónicas de das en la UNECIC, puede ser a la fecha lo más
oferta y aceptación y no requiere como principio cercano a una normativa internacional uniforme
general más formalidades. La firma no es en prin- sobre el momento de la formación del contrato
cipio obligatoria, ya que los términos del acuerdo por vía electrónica. Sin embargo, esto sólo será
entre las Partes están claros por el intercambio de así cuando la ley aplicable del contrato conduzca

(114) Art. 14.1, UNECIC.


(115) United Nations - Economic Commission for Europe, Electronic Commerce Agreement, cit., II. Objetivos -
Acciones a desarrollar por las partes. Cómo usar el convenio electrónico (E-Agreement), cuarto y sexto párra-
fos, ps. 3/4.
(116) Franngard, Christina, “The Time of Online…”, cit., ps. 16/17.

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Doctrina
a su vez a la aplicación de la CISG y, por supues- destinatario de la oferta antes de que el desti-
to, estemos frente a una compraventa internacio- natario haya enviado su aceptación. Cuando se
nal de acuerdo a como la define y circunscribe la trate de comunicaciones electrónicas, el término
propia Convención (117). “envío” (dispatch) se corresponde con el momen-
to en que la aceptación abandona el servidor del
Con las salvedades antedichas, veremos a con- destinatario de la oferta. El oferente podrá revo-
tinuación las reglas de la CISG sobre formación car la oferta si la revocación entra en el servidor
del contrato de compraventa internacional inter- del destinatario antes de que la aceptación de es-
pretadas en forma armónica con las de UNECIC, te último haya abandonado su servidor.
de acuerdo a los actuales medios electrónicos de
contratación. El art. 20 [1] CISG, por su parte, establece que el
plazo de aceptación fijado por el oferente en un
a) Oferta telegrama o en una carta –medios de comunica-
ción no instantáneos– comenzará a correr desde
1.– Concepto
el momento en que el telegrama sea entregado
Un mensaje electrónico constituirá una oferta, tal para su expedición o desde la fecha de la carta o,
como lo estipula el art. 14 [1] de la CISG, si inclu- si no se hubiere indicado ninguna, desde la fecha
ye una propuesta de celebrar un contrato dirigido que figure en el sobre. Así, si se utilizara un me-
a una o más personas específicas que sea sufi- dio electrónico de comunicación no instantáneo,
cientemente precisa e indique la intención del re- es decir, si el plazo de aceptación fuera fijado por
mitente de la oferta de quedar obligado en caso el oferente mediante un correo electrónico, co-
de aceptación. menzará a correr desde el momento del envío de
la comunicación. Continuando con el art. 20 [1]
Para la UNECIC, al igual que para el art. 14 [2] CISG, el plazo de aceptación fijado por el oferen-
de la CISG, toda propuesta de celebrar un contra- te por teléfono, télex u otros medios de comuni-
to presentada por medio de una o más comuni- cación instantánea comenzará a correr desde el
caciones electrónicas que no vaya dirigida a una momento en que la oferta llegue al destinatario.
o varias partes determinadas, sino que sea gene- En sentido concordante a lo que hemos indicado
ralmente accesible para toda parte que haga uso respecto del art. 16 [1] CISG, el plazo de acep-
de sistemas de información, así como toda pro- tación fijado por el oferente en una comunicación
puesta que haga uso de aplicaciones interactivas electrónica en tiempo real (equivalente pues a los
para hacer pedidos a través de dichos sistemas, medios de comunicación instantánea como el te-
se considerará una invitación a presentar ofertas, léfono o el télex) comenzará a correr desde el mo-
salvo que indique claramente la intención de la mento en que la oferta entre en el servidor del
parte que presenta la propuesta de quedar obli- destinatario.
gada por ésta en caso de que sea aceptada (118).
3.– Retiro o retractación de la oferta
2.– Revocabilidad y plazo de aceptación
(caducidad) (119) El art. 15 CISG establece que la oferta surtirá
efecto cuando llegue al destinatario y aun cuando
El art. 16 [1] CISG expresa que la oferta podrá ser sea irrevocable, podrá ser retirada si su retiro lle-
revocada hasta que se perfeccione el contrato si gare al destinatario antes o al mismo tiempo que
la revocación llega al destinatario antes que éste la oferta. El término “llega” puede corresponderse
haya enviado la aceptación. En el caso de comu- con el momento en que la comunicación electró-
nicaciones electrónicas, el término “llega” (rea- nica de oferta entrare en el servidor del destina-
ches) se corresponde con el momento en que la tario. En el mismo orden de ideas, la oferta, aun
comunicación electrónica entra en el servidor del cuando sea irrevocable, podrá ser retirada si el re-
destinatario de la oferta. La oferta podrá ser re- tiro o retractación entra en el servidor del destina-
vocada si la revocación entra en el servidor del tario de la oferta antes o al mismo tiempo en que

(117) Franngard, Christina, “The Time of Online…”, p. 46.


(118) Art. 11, UNECIC.
(119) Cfr. CISG-Advisory Council, cit., ps. 4 y 6.

92
La formación del contrato por medios electrónicos...
la comunicación electrónica de la oferta llegare a b) Aceptación
su destinatario (120). Esta situación, dada la velo-
cidad de los medios electrónicos, es muy difícil de 1.– Concepto
concretarse en la realidad. Otra cosa sucedería si
la oferta va por medio postal ordinario y la retrac- Una oferta será aceptada cuando el remitente de
tación por vía electrónica. tal oferta haya recibido una aceptación incondicio-
nal dentro del límite temporal especificado (123).
4.– Acuse de recibo de la oferta En tal sentido, emitir simplemente una confirma-
El empleo funcional de acuses de recibo es una ción electrónica de recepción (acuse de recibo)
decisión comercial que deben tomar los usuarios de la oferta no puede crear un contrato, sea que
del comercio electrónico; la MOLEC, por ejemplo, la confirmación ocurra automáticamente (agen-
no pretende imponer ningún procedimiento de es- te electrónico) o por acción de un actor huma-
te tipo (121). no (124).

Así, dicho texto normativo establece que (122): 2.– Efectos de la aceptación

a) Cuando el iniciador haya indicado que los efec- El art. 18 [2] CISG expresa que la aceptación de
tos del mensaje de datos estarán condicionados la oferta surtirá efecto en el momento en que la
a la recepción de un acuse de recibo, se conside- prestación del asentimiento llegue al oferente. La
rará que el mensaje de datos no ha sido enviado aceptación no surtirá efecto si la prestación de
en tanto no se haya recibido el acuse de recibo. asentimiento no llega al oferente dentro del pla-
zo que éste haya fijado o, si no se ha fijado pla-
b) Cuando el iniciador no haya indicado que los zo, dentro de uno razonable, habida cuenta de
efectos del mensaje de datos estarán condicio- las circunstancias de la transacción y, en particu-
nados a la recepción de un acuse de recibo, si lar, de la rapidez de los medios de comunicación
no ha recibido acuse en el plazo fijado o conveni- empleados. La aceptación de las ofertas verbales
do o no se ha fijado o convenido ningún plazo, en tendrá que ser inmediata, a menos que de las cir-
un plazo razonable el iniciador podrá dar aviso al cunstancias resulte otra cosa. La finalidad subya-
destinatario de que no ha recibido acuse de reci- cente de este artículo es asegurar que el oferen-
bo y fijar un plazo razonable para su recepción, y te tenga una oportunidad de leer la manifestación
de no recibirse acuse dentro del plazo fijado po- de consentimiento si lo desea. No es necesario
drá, dando aviso de ello al destinatario, conside- que el oferente realmente haya leído la manifes-
rar que el mensaje de datos no ha sido enviado o tación de asentimiento, sino que tal manifesta-
ejercer cualquier otro derecho que pudiera tener. ción sea accesible para la lectura. Por lo tanto,
debe entenderse que una prestación de asenti-
Cuando el iniciador reciba acuse de recibo del miento ha llegado al oferente cuando aquélla ha
destinatario, se presumirá que éste ha recibido el entrado en la esfera de control del oferente.
mensaje de datos correspondiente. Esa presun-
ción no implicará, sin embargo, que el mensa- Dentro de su incumbencia, el art. 19 [2] CISG
je de datos corresponda necesariamente al men- expresa que, no obstante, la respuesta a una
saje recibido. oferta que pretenda ser una aceptación y que

(120) Cfr. CISG-Advisory Council, cit., p. 2.


(121) UNCITRAL, cit., p. 51.
(122) Art. 14, párrs. 3º, 4º y 5º, MOLEC.
(123) United Nations - Economic Commission for Europe, Electronic Commerce Agreement, cit., Cap. I, §3.2.4,
p. 6.
(124) Ver en EE.UU., “Corinthian Pharmaceutical Systems Inc. v. Lederle Laboratories”, 724 F. Supp. 605, 11
UCC Rep. Serv. 2d 463, SD Ind. 1989; se dijo aquí que cuando el actor hacía su pedido, recibía simplemente
un número de seguimiento desde la computadora del demandado. Tal acto automático e instrumental no po-
día constituir una aceptación); “Messing v. Bank of America”, NA 373 Md 672, 821 A2d 22 (2003) (el mero
hecho de la impresión de información en el dorso de un cheque por la computadora del cajero de un banco no
constituye por sí aceptación en un diferente contexto); cfr. Nimmer, Raymond T., “The Legal Landscape…”, cit.,
p. 18, y nota 57.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 93


Doctrina
contenga elementos adicionales o diferentes que da de correo electrónico es suficiente para argu-
no alteren sustancialmente los de la oferta consti- mentar que una persona ha recibido y está al tan-
tuirá aceptación, a menos que el oferente, sin de- to de los contenidos de un mensaje (126).
mora injustificada, objete verbalmente la discre-
pancia o envíe una comunicación en tal sentido. En el Reino Unido, el Reglamento 2013/2002 so-
De no hacerlo así, los términos del contrato serán bre comercio electrónico, que entró en vigor el
los de la oferta con las modificaciones no sustan- 21/8/2002, obliga al vendedor de las mercancías
ciales contenidas en la aceptación. El objetivo de o prestador del servicio a acusar recibo de la or-
este artículo es conseguir que un mensaje, que den emitida por el destinatario, sin demora inde-
no constituye una aceptación –pero tampoco una bida y por vía electrónica. El reglamento también
contraoferta, dado que no afecta la sustanciali- establece que el acuse de recibo puede tomar la
dad de la propuesta–, surta efecto como tal, salvo forma de la efectiva prestación del servicio, o la
que el oferente dé rápido aviso de que la pretendi- entrega de la mercadería, debidamente pagados,
da aceptación no es tal por las modificaciones im- es decir, a partir del momento en que se reciba el
plementadas. Dicha información del oferente po- pago, el contrato es reconocido y perfeccionado
drá efectuarse a través de sonido electrónico u y, por lo tanto, resulta válido. De este modo, un
otros mensajes electrónicos (125). contrato se considerará exigible a partir del mo-
mento en que se hace el pago por los bienes o
Más allá de las normas antes indicadas, las du- servicios adquiridos en línea. Aquí radica la dife-
das sobre cuándo tiene efecto la aceptación –y, rencia con la LSSI, donde un contrato electrónico
por lo tanto, el perfeccionamiento del contrato– se considera concluido desde el momento en que
subsisten en los ordenamientos internos, y se ha la información sobre la aceptación aparece en la
procurado solucionar el problema con diferentes bandeja de entrada de correo electrónico del des-
alternativas. tinatario, independientemente de si el pago ha si-
do efectuado o no (127).
Por ejemplo, el art. 28.2 de la Ley de Servicios de
la Sociedad de la Información de España (LSSI) 3.– Rechazo de la oferta
afirma que la aceptación y su confirmación –ello
cuando se exige un acuse de recibo de la acepta- El art. 17 CISG expresa que la oferta, aun cuando
ción para que tenga efecto– se considerarán que sea irrevocable, quedará extinguida cuando su re-
han sido recibidas cuando todas las partes son chazo llegue al oferente. La oferta por comunica-
conscientes de este hecho. En los casos en que ción electrónica se extingue, luego, cuando su re-
la recepción de la aceptación se realiza a través chazo a través de un mensaje de datos entra en
de un acuse de recibo, se dice que el mensa- el servidor del oferente. Si el destinatario cambia
je electrónico respectivo se ha recibido desde el de opinión después de haber enviado un rechazo
momento en que se almacena en el servidor en el de la oferta y desea celebrar un contrato, la co-
que el receptor tiene una cuenta de correo elec- municación electrónica de asentimiento debe en-
trónico o en el dispositivo donde las comunicacio- trar en el servidor del oferente antes que el men-
nes son generalmente recibidas. En este caso, la saje de rechazo (128).
LSSI concluye que por el simple hecho de que un
mensaje ha llegado a la bandeja de entrada del 4.– Aceptación tardía
correo electrónico de una persona, ésta ha recibi-
do dicho documento, sin tener en cuenta las con- El art. 21 [1] CISG establece que la aceptación
diciones subjetivas del receptor. La legislación op- tardía surtirá, sin embargo, efecto como acepta-
ta por una solución sencilla, aunque puede no ser ción si el oferente, sin demora, informa verbal-
la más favorable para el destinatario de un men- mente de ello al destinatario o le envía una co-
saje, dado que es cuestionable considerar que el municación en tal sentido. No hay inconvenientes
depósito de información en las bandejas de entra- aquí en que una comunicación electrónica susti-

(125) CISG-Advisory Council, cit., § 18.1, ps. 5 y 6.


(126) Gómez Valenzuela, Esperanza, “Regulation of Electronic Contracts in the European Community: New
Challenges”, European International Journal of Science and Technology, vol. 2. nro. 8, October 2013, p. 212.
(127) Gómez Valenzuela, Esperanza, “Regulation of Electronic Contracts…”, cit.
(128) CISG-Advisory Council, cit., p. 4.

94
La formación del contrato por medios electrónicos...
tuya comunicaciones postales o aun telefónicas guen en simultáneo. En cambio, la situación se
para que el oferente dé efecto de aceptación ple- daría claramente si la aceptación fuera efectuada
na al asentimiento tardío, desde el momento en vía postal ordinaria y el retiro se realizare vía co-
que es muy probable que una comunicación por rreo electrónico, con altas probabilidades de que
correo electrónico sea tan veloz como una comu- el mensaje electrónico llegue antes o quizá en si-
nicación telefónica e indudablemente más rápida multáneo con la misiva postal ordinaria.
que una carta o incluso un telegrama.
V. CONCLUSIONES
En lo que le corresponde, el art. 21 [2] CISG
expresa que si la carta u otra comunicación por Toda nueva tecnología que incida en las relacio-
escrito que contenga una aceptación tardía indica nes interpersonales (sean sociales o económi-
que ha sido enviada en circunstancias tales que cas), y que posea el suficiente vigor o influencia
si su transmisión hubiera sido normal habría lle- para desplazar a una tecnología anterior, genera-
gado al oferente en el plazo debido, la aceptación rá, por un lado, la fascinación de lo nuevo, pero
tardía surtirá efecto como aceptación, a menos también el temor de lo que llega, y la incertidum-
que, sin demora, el oferente informe verbalmente bre de su funcionamiento frente a la seguridad
al destinatario de que considera su oferta cadu- que otorga la vieja tecnología, ya ensayada y co-
cada o le envíe una comunicación en tal sentido. nocida en sus aciertos y errores, ventajas y des-
El comentario que hemos efectuado al art. 21 [1] ventajas. Esto es lo que está sucediendo –y por
es válido asimismo para esta norma. cierto, cada vez menos– entre los medios electró-
nicos de contratación y las modalidades tradicio-
5.– Retiro de la aceptación nales sustentadas en el soporte papel.

El art. 22 CISG expresa que la aceptación podrá Creemos haber demostrado en este trabajo que
ser retirada si su retiro llega al oferente antes que la incertidumbre jurídica suscitada por la alterna-
la aceptación haya surtido efecto o en ese mo- tiva electrónica de la formación del contrato no
mento. De esta manera, la comunicación electró- es tal, y que reemplazará claramente en un futu-
nica de retiro deberá ingresar al servidor del ofe- ro (no tan mediato) al soporte tradicional en pa-
rente con anterioridad o en simultáneo al ingreso pel –o a la concepción contractual tradicional de-
de la comunicación de aceptación. Dada la ve- rivada de su uso–, o bien lo desplazará a un lugar
locidad de las comunicaciones electrónicas y la marginal, conforme las tecnologías aplicables se
precisión de registro de los tiempos de recep- popularicen y comprendan, dejando de lado la re-
ción, no es muy probable que ambas comunica- sistencia por miedo y aceptándolas por las claras
ciones, efectuadas por la misma vía o medio, lle- ventajas que ofrecen.

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 95


Jurisprudencia

ACCIDENTES DE TRABAJO cias en curso de un accidente. Por ello, consideró


aplicables tanto el decreto 1694/2009 como la
Daño resarcible – Indemnización – Cues­ ley 26.773, sin necesidad de expedirse sobre la
tiones comunes – Generalidades – Ley constitucionalidad de la preceptiva en estudio.
aplicable – Reajuste de prestaciones Concluyó que la aplicación de esas normas a un
dinerarias – Régimen especial de la ley accidente ocurrido con anterioridad a su entrada
26.773 no vigente al tiempo del infor- en vigencia no constituye una violación al princi-
tunio pio de irretroactividad de la ley sino su aplicación
inmediata a relaciones o situaciones jurídicas ya
La sentencia que determinó que el accidente in existentes al momento de su entrada en vigen-
itinere estaría regido por las disposiciones de la cia. Agregó que de esa manera se logra una re-
ley 26.773 de reajuste mediante el índice RIPTE paración justa, equitativa y razonable del perjui-
de los importes indemnizatorios fijados por el de- cio sufrido.
creto 1694/2009 para reparación de infortunios
laborales, aun cuando es previo a su vigencia, es Por último, consideró aplicable la tasa nominal
arbitraria, pues esa norma dispuso que esas pres- anual para préstamos personales libre destino del
taciones de suma fija y pisos mínimos se apli- Banco de la Nación Argentina para un plazo de 49
caran a las contingencias futuras, más precisa- a 60 meses a los intereses compensatorios y mo-
mente a los accidentes que ocurrieran y a las ratorios que se generaron desde la fecha del ac-
enfermedades que se manifestaran con posterio- cidente, el 26 de marzo de 2009, hasta la apli-
ridad a la publicación del nuevo régimen legal sin cación del índice RIPTE, el 1 de enero de 2010.
dejar margen para otra interpretación, precepto Para los intereses generados luego de esa fecha
que no puede dejarse de lado mediante la dog- estimó aplicable una tasa morigerada del 15%
mática invocación de supuestas razones de jus- anual, por ser ese el porcentaje de variaciones
ticia y equidad. del índice en cuestión.

CORTE SUP., 7/6/2016 – Espósito, Dardo Luis v. Pro- – II –


vincia ART S.A. s/ accidente - ley especial
Contra esa decisión, la demandada dedujo recur-
Dictamen de la procuradora fiscal subrogante: so extraordinario (fs. 567/576), que fue replica-
do (fs. 579/583), denegado (fs. 587) y dio ori-
–I– gen a la queja en examen (fs. 35/40 del cuaderno
respectivo).
La Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones
del Trabajo modificó la sentencia de grado que El recurrente se agravia con fundamento en la
había hecho lugar a la reparación por acciden- doctrina de la arbitrariedad, ya que estima que
te in itinere y ordenó la actualización del mon- la sentencia en crisis viola los principios de con-
to de condena por aplicación del índice de gruencia y de irretroactividad de la ley al aplicar el
Remuneraciones Imponibles Promedio de los índice RIPTE al monto de condena.
Trabajadores Estables (RIPTE) en los términos de
la ley 26.773 (fs. 478/484 y 561/563 del expe- En primer lugar, sostiene que el actor no solici-
diente principal, al que me referiré en lo sucesivo, tó la actualización indemnizatoria establecida en
salvo aclaración en contrario). la ley 26.773 en el proceso y, en consecuencia,
la cuestión no se sustanció entre las partes. Por
Sostuvo que, en virtud de lo dispuesto por el ar- ello, entiende que la cámara violó el principio de
tículo 3 del Cód. Civil (entonces vigente), la apli- congruencia pues falló sobre una cuestión que no
cación inmediata de la ley rige las consecuen- fue planteada.
Accidentes de trabajo
En segundo lugar, considera que el a quo realizó invoquen las partes (Fallos: 329:4372; 333:828,
una incorrecta interpretación del artículo 17, inci- entre otros). Se añade a lo expuesto, en orden al
so 6, de la ley 26.773, ya que la aplicación del ín- decreto 1694/2009, que su aplicación fue mate-
dice RIPTE a eventos ocurridos con anterioridad a ria de debate en estas actuaciones, como se des-
la entrada en vigencia de esa norma resulta con- prende de las constancias de fojas 58.168, 483
trario al inciso 5 del mencionado artículo y al ar- y 489 vta./491, entre otras.
tículo 3 del Cód. Civil. Agrega que resulta aplica-
ble la ley 24.557 pues entiende que el derecho En ese sentido, la Corte Suprema señaló que “el
del actor se configuró estando vigente esa notita, principio de congruencia impone a los jueces y tri-
sin las modificaciones introducidas por el decreto bunales decidir de conformidad con los hechos y
1694/2009 y la ley 26.773. pretensiones deducidas. Tal limitación sin embar-
go, infranqueable en el terreno fáctico (congruen-
A su vez, cuestiona la aplicación del índice RIPTE cia objetiva), no rige en el plano jurídico donde la
a la prestación establecida en el artículo 14, apar- fundamentación en derecho o la calificación jurí-
tado 2, inciso a, de la ley 24.557 –en la que en- dica efectuada por los litigantes no resulta vincu-
cuadra el caso de autos porque el trabajador pa- lante para el juez a quien, en todos los casos, le
dece de una incapacidad del 36% de la total corresponde ‘decir el derecho’ (iuris dictio o ju-
obrera–. Arguye que no resulta aplicable ese índi- risdicción) de conformidad con la atribución iura
ce debido a que el decreto 472/2014 establece curia novit” (en M. 778., L. XLVIII, “Monteagudo
que a través de este se actualizan las prestacio- Barro, Roberto José Constantino c. Banco Central
nes previstas en el artículo 11 y los pisos mínimos de la República Argentina s/ reincorporación”, del
establecidos en el decreto 1694/2009, excluyen- 28 de octubre de 2014).
do la prestación en estudio.
En segundo lugar, entiendo que no se ha violado el
Por último, aduce que la aplicación del ajuste que principio de irretroactividad al aplicar la normativa
prevé la ley 26.773 viola su derecho de propiedad mencionada a un accidente ocurrido antes de su
debido a que no fue contemplado en el cálculo de entrada en vigencia. Esos aspectos han sido obje-
las alícuotas que abonaba el empleador. Ello, por to de tratamiento por esta Procuración General en
cuanto no existía esa norma al momento de cele- autos CSJ 19/2014 (50-F)/CS1 “Figueroa, Héctor
brar el contrato de afiliación. F. c. Mapfre Argentina S.A. s/ accidente”, dicta-
men del 02/06/2015. Allí se señaló que el decre-
– III – to 1694/2009 entró en vigencia el 6 de noviem-
bre de 2009 y la ley 26.773 el 26 de octubre de
Entiendo que los agravios formulados por la recu- 2012, previo al dictado de la sentencia de prime-
rrente refieren a la interpretación de normas so- ra instancia, el 31 de julio de 2013. En conse-
bre riesgos de trabajo que involucran aspectos de cuencia, estimo que la aseguradora no ha dado
orden fáctico y derecho común, ajenos en princi- cumplimiento con las prestaciones del sistema y,
pio a esta instancia (Fallos: 310:860; 311:706, en definitiva, no ha consumado la relación jurídica
entre otros). de cobertura de las prestaciones de la ley 24.557
con anterioridad a la entrada en vigencia del nue-
En primer lugar, considero que la sentencia en es- vo régimen legal. En esas condiciones, entiendo
tudio no viola el principio de congruencia por ha- que no se trata de la aplicación retroactiva de las
ber aplicado normas no introducidas por el ac- normas, sino de la extensión de los efectos de
tor en el proceso. En efecto, tanto el decreto esas disposiciones a una relación jurídica exis-
1694/2009 como la ley 26.773 estaban vigen- tente cuyas consecuencias no han cesado. En
tes al momento del pronunciamiento de primera ese orden de ideas, el artículo 7 del Cód. Civil y
instancia y, por lo tanto, estimo aplicable el princi- Comercial de la Nación –ley 26.994– establece
pio iura curia novit. Cabe recordar que, conforme que las leyes se aplican, a partir de su entrada en
lo ha puntualizado la Corte en reiteradas ocasio- vigencia, a las consecuencias de las relaciones y
nes, el mencionado principio faculta al juzgador a situaciones jurídicas existentes.
discurrir los conflictos litigiosos y dirimirlos según
el derecho vigente, calificando la realidad fáctica En el mismo sentido, en la causa “Calde-
y subsumiéndola en las normas que la rigen con rón”, la Corte confirmó la aplicación del decreto
prescindencia de los fundamentos jurídicos que 1278/2000 a un accidente laboral ocurrido con

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 97


Jurisprudencia
anterioridad a su entrada en vigencia. Remitien- Secretaría de Seguridad Social, desde el 1° de
do al dictamen de esta Procuración, concluyó que enero del año 2010”. Del articulado citado surge
“...si el objeto del reclamo nunca pudo ser exigi- la inclusión expresa de la prestación en dinero por
do antes de la declaración del carácter definitivo incapacidad laboral permanente prevista en el ar-
de la incapacidad laboral permanente, resultaba tículo 14, apartado 2, inciso a, de la ley 24.557.
razonable que se aplique la norma vigente al mo- Esa conclusión no puede ser desplazada por el
mento que es exigible dicho crédito para su co- decreto 472/2014, ya que afectaría los principios
bro” (S.C. C. 915, L. XLVI “Calderón, Celia Mar- constitucionales de progresividad (art. 26 de la
ta c. Asociart A.R.T. S.A. s/accidente”, del 29 de Convención Americana sobre Derechos Humanos
abril de 2014). Asimismo, esta Procuración en y art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos
autos S.C. L. 115, XLVII “Lucca de Hoz, Mirta Li- Económicos, Sociales y Culturales) y de aplica-
liana c. Taddei, Eduardo Carlos y otro s/ accidente ción de la norma más favorable (art. 5.2 del Pacto
- acción civil”, del 24 de mayo de 2013, sostuvo Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
la aplicación inmediata del decreto 1694/2009 a
una relación jurídica existente, a pesar de que el A su vez, no luce razonable que el decreto en
infortunio había sucedido antes de su entrada en estudio actualice determinadas prestaciones y
vigencia. Para ello, tuvo especialmente en cuenta excluya a otras. Ese entendimiento resultaría en
la finalidad protectora de las normas que regulan un trato desigualitario pues solo algunas indem-
la seguridad social, que se vincula con el principio nizaciones por daños sufridos por los trabajado-
de progresividad y el de la norma más favorable. res serían actualizadas al momento del efectivo
pago. En efecto, si bien las indemnizaciones cu-
Así, resulta relevante resaltar en apoyo a la solu- yo monto se calcula sobre la base de fórmulas
ción propuesta que los considerandos del decreto se actualizan a través del ingreso base mensual
1694/2009 establecen que la modificación intro- del trabajador, cabe resaltar que en el caso este
ducida por el decreto 1278/2000 a la ley 24.557 se calculó promediando las remuneraciones per-
“no fue suficiente para otorgar a ese cuerpo le- cibidas por el actor durante los doce meses an-
gal un estándar equitativo, jurídico, constitucio- teriores al accidente –marzo de 2008 a marzo
nal y operativamente sostenible” y que “...resul- de 2009, conforme art. 12 de la ley 24.557–.
ta pertinente mejorar las prestaciones dinerarias En consecuencia, desde esa última actualización
en concepto de incapacidad laboral permanente”. hasta el pronunciamiento de la cámara transcu-
De igual modo, se fijó entre los objetivos de la rrieron más de 5 años sin ajuste alguno. En ese
ley 26.773 la cobertura de los daños derivados contexto, cabe remarcar que la reparación debe
de los riesgos del trabajo con criterios de suficien- recomponer la integridad patrimonial, psíquica y
cia, accesibilidad y automaticidad de las presta- moral del trabajador abarcando a la persona hu-
ciones dinerarias y en especie (art. 1, ley citada). mana en su plenitud. Sobre esta base, corres-
ponde la aplicación del principio de indemnidad
En cuanto al agravio que cuestiona la aplicación que, por lo expuesto, se liga a la suficiencia de
del índice RIPTE a la prestación prevista en el ar- los montos de la indemnización por riesgo de tra-
tículo 14 apartado 2, inciso a, entiendo que tam- bajo.
poco asiste razón a la recurrente. En efecto, el
artículo 8 de la ley 26.773 establece que “[l]os Para concluir, considero que el agravio referido a
importes por incapacidad laboral permanente pre- la afectación del derecho de propiedad tampoco
vistos en las normas que integran el régimen de re- debe prosperar pues las cuestiones que se sus-
paración, se ajustarán de manera general semes- citan entre el empleador y la aseguradora en vir-
tralmente según la variación del índice RIPTE”. A tud del contrato de seguro –alícuotas, en el caso–
su vez, el artículo 17, inciso 6, de esa ley ordena son, por regla, inoponibles al trabajador (art. 28
que “[l]as prestaciones en dinero por incapacidad de ley 24.557), a quien se le debe garantizar una
permanente, previstas en la ley 24.557 y sus mo- reparación justa, suficiente y razonable, sin perjui-
dificatorias, y su actualización mediante el decre- cio de las acciones que puedan ejercer la deman-
to 1694/2009, se ajustarán a la fecha de entrada dada y el empleador entre si. Además, las alícuo-
en vigencia de la presente ley conforme al índi- tas que percibió la aseguradora desde el día que
ce RIPTE (Remuneraciones Imponibles Promedio ocurrió el siniestro hasta el dictado de la senten-
de los Trabajadores Estables), publicado por la cia de cámara se encuentran actualizadas en for-

98
Accidentes de trabajo
ma proporcional a la variación de sueldos de los Para justificar el uso del índice de actualización
trabajadores. RIPTE previsto en la ley 26.773 en un caso en el
que estaba en juego la reparación de un infortu-
Por ello, considero que el a quo realizó una inter- nio ocurrido mucho antes de la entrada en vigen-
pretación razonable de la ley 26.773, y esgri- cia de dicha ley (publicada en el Boletín Oficial el
mió fundamentos suficientes y acordes al prin- 26 de octubre de 2012), la cámara sostuvo, en
cipio protectorio (art. 14 bis de la Constitución síntesis, que: a) “la aplicación inmediata de la ley
Nacional), al de progresividad (art. 26 de la rige las consecuencias en curso de un acciden-
Convención Americana sobre Derechos Humanos, te, por lo cual no es necesario declarar fa incons-
y art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos titucionalidad de la norma en cuestión para apli-
Económicos, Sociales y Culturales) y al de apli- carla”; “esto en función del art. 3 del Cód. Civil”;
cación de la norma más favorable (art. 5.2 del y b) “la aplicación del dec. 1649/2009 con las
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos modificaciones de la ley 26.773 repara equita-
y art. 9 de la ley 20.744), sin que la mera dis- tiva y adecuadamente el perjuicio sufrido... y no
crepancia del recurrente pueda configurar un su- importa una violación del principio de irretroactivi-
puesto de arbitrariedad. dad de la Ley sino su aplicación inmediata”; “ade-
más de ser lo más justo, equitativo y razonable en
– IV –
el presente caso”.
Por todo lo expuesto, opino que corresponde des-
estimar la queja interpuesta. - Buenos Aires, 21 2°) Que contra ese pronunciamiento de la cá-
de diciembre de 2015. – Irma A. García Netto. mara, la aseguradora de riesgos del trabajo de-
mandada dedujo el recurso extraordinario fede-
Buenos Aires, junio 7 de 2016. ral (fs. 568/576) cuya denegación dio origen a la
queja en examen.
Considerando:
En síntesis, el remedio federal articulado impug-
1°) Que el fallo de primera instancia resolvió que, na el fallo de la alzada calificando de arbitraria
en virtud de la incapacidad permanente parcial la conclusión de que el caso sub examine esta-
derivada del accidente “in itinere” ocurrido el 26 ría regido por las disposiciones de la ley 26.773
de marzo de 2009, al actor le correspondía per- en materia de reajuste de las prestaciones dine-
cibir un resarcimiento de $ 65.052 de acuerdo rarias del régimen especial de reparación de infor-
con las disposiciones de la ley 24.557 de riesgos tunios laborales.
del trabajo vigentes a esa fecha; y que a la suma
mencionada debían adicionarse intereses calcu- 3°) Que aunque los argumentos del remedio fe-
lados desde el momento del infortunio según la deral remiten al examen de cuestiones de dere-
tasa de interés activa fijada por el Banco de la cho común que, en principio, no son susceptibles
Nación Argentina para el otorgamiento de présta- de revisión por la vía prevista en el art. 14 de la
mos (fs. 478/484 de los autos principales, a cuya ley 48, cabe hacer excepción a tal premisa cuan-
foliatura se aludirá). do, como aquí acontece, la sentencia apelada
se apoya en meras consideraciones dogmáticas
A su turno, la Sala VI de la Cámara Nacional de e incurre en un inequívoco apartamiento de las
Apelaciones del Trabajo (fs. 561/563) modificó normas legales aplicables al caso juzgado (Fallos:
parcialmente esa decisión disponiendo, por ma- 269: 453; 284:263; 297:106, 546; 311:1516;
yoría, que: a) desde la fecha del accidente hasta y sus citas, entre muchos otros).
el 1° de enero de 2010 debían adicionarse al ca-
pital de condena intereses según la tasa nominal 4°) Que para una mejor comprensión de la cues-
anual para préstamos personales de libre destino tión planteada es conveniente recordar que en
del Banco Nación para un plazo de 49 a 60 me- 1995 la ley 24.557 de riesgos del trabajo esta-
ses; y b) a partir del 1° de enero de 2010 el capi- bleció un sistema de reparación de los infortunios
tal debía actualizarse de acuerdo con la variación y enfermedades laborales que: 1) amén de con-
del índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles templar el pago de una prestación dineraria men-
Promedio de los Trabajadores Estables) contem- sual desde la primera manifestación invalidan-
plado en la ley 26.773, y a ello sumársele intere- te y durante todo el lapso de incapacidad laboral
ses del 15% anual. “temporaria” o “permanente provisoria”, dispu-

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 99


Jurisprudencia
so; 2) para cuando se declarara el carácter de- ra manifestación invalidante se produjera a partir
finitivo de la incapacidad permanente (parcial o de esa fecha.
total), y para el caso de muerte del trabajador, el
pago de prestaciones dinerarias tarifadas con un 5°) Que en octubre de 2012 la ley 26.773 intro-
tope que, en ningún caso, podía superar la suma dujo nuevas modificaciones sustanciales en el ré-
de $ 55.000 (cfr. texto original de la ley 24.557). gimen de reparación de los daños derivados de
Además, el art. 11.3 de la ley dejó establecido los riesgos del trabajo.
que el Poder Ejecutivo Nacional se encontraba fa-
cultado para mejorar las prestaciones dinerarias Entre dichas modificaciones, interesa destacar
cuando las condiciones económicas del sistema que el art. 3° de esta última ley dispuso que,
así lo permitieran. cuando se tratara de un verdadero infortunio o
enfermedad laboral, y no de un accidente “in iti-
En diciembre de 2000 se dictó el decreto de nece- nere”, el trabajador damnificado o sus derecho-
sidad y urgencia 1278 que, entre otras reformas habientes percibirían, además de las prestaciones
a este sistema de reparación: 1) modificó las tari- dinerarias antes mencionadas, una indemniza-
fas en beneficio de los damnificados; 2) elevó su ción adicional –en compensación de cualquier
tope máximo a la suma de $ 180.000; y 3) incor- otro daño no reparado por las tarifas– equivalen-
poró unas prestaciones adicionales de suma fija te al 20% del monto de ellas y que, en caso de
de $ 30.000 para el caso de la incapacidad de- muerte o incapacidad total, nunca debía ser infe-
finitiva parcial mayor al 50%, de $ 40.000 para rior a $ 70.000.
el caso de incapacidad definitiva total (superior al
66%), y de $ 50.000 para el caso de muerte (cfr. Por otra parte, el art. 8° estableció, para el fu-
arts. 3° a 7° del decreto). turo, que “[l]os importes por incapacidad laboral
permanente previstos en las normas que integran
El art. 19 del decreto 1278/2000 dispuso que el régimen de reparación se ajustarán de manera
las modificaciones introducidas a la ley 24.557 general semestralmente según la variación del ín-
entrarían en vigencia “a partir del primer día del dice RIPIE (Remuneraciones Imponibles Promedio
mes subsiguiente a su publicación en el Boletín de los Trabajadores Estables) publicado por la
Oficial”, que ocurrió el 3 de enero de 2001. Y el Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de
decreto reglamentario 410/2001 procuró preci- Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a cuyo efec-
sar tal disposición indicando que dichas modifica- to dictará la resolución pertinente fijando los nue-
ciones serían aplicables a todas las contingencias vos valores y su lapso de vigencia”. Además, el
cuya primera manifestación invalidante se produ- art. 17.6 de la ley complementó tal disposición
jera a partir del 1° de marzo de 2001 (cfr. art. 8°). estableciendo que “[l]as prestaciones en dine-
ro por incapacidad permanente previstas en la
En noviembre de 2009, haciendo uso de aque- ley 24.557 y sus modificatorias, y su actualiza-
lla facultad de mejorar las prestaciones del siste- ción mediante el decreto 1694/2009, se ajusta-
ma otorgada por el art. 11.3 de la Ley de Riesgos rán a la fecha de entrada en vigencia de la pre-
del Trabajo, el Poder Ejecutivo dictó el decreto sente ley conforme al índice RIPTE... desde el 1°
1694 que: 1) elevó las prestaciones de suma fi- de enero del año 2010”. Y el decreto reglamen-
ja precedentemente mencionadas a $ 80.000, tario 472/2014 explicitó que el ajuste previsto en
$ 100.000 y $ 120.000, respectivamente; 2) su- los arts. 8° y 17.6 se refería a los importes de
primió los topes máximos para las prestaciones las prestaciones adicionales de suma fija que ha-
tarifadas por incapacidad definitiva o muerte; bían sido incorporadas al régimen por el decre-
y 3) fijó un piso mínimo de $ 180.000 para los to 1278/2000, y de los pisos mínimos estableci-
casos de incapacidad definitiva total o muerte, y dos por el decreto 1694/2009 y por el art. 3° de
un piso mínimo de $ 180.000 multiplicados por la propia ley reglamentada.
el porcentaje de la minusvalía para todos los ca-
sos de incapacidad definitiva parcial (cfr. arts. 1° También en este caso, el art. 17.5 de la ley 26.773
a 4° del decreto). En el art. 16 el decreto dejó en dejó en claro que “las disposiciones atinentes a
claro que sus disposiciones entrarían en vigencia las prestaciones en dinero” entrarían en vigencia
a partir de la publicación en el Boletín Oficial (6 a partir de su publicación en el Boletín Oficial y se
de noviembre de 2009) y se aplicarían a las con- aplicarían únicamente “a las contingencias pre-
tingencias previstas en la ley 24.557 cuya prime- vistas en la ley 24.557 y sus modificatorias cuya

100
Accidentes de trabajo
primera manifestación invalidante se produzca a Asociart ART. S.A. s/ accidente” (sentencia del 29
partir de esa fecha”. de abril de 2014), al descalificar un fallo del su-
perior tribunal mendocino, esta Corte señaló que
6°) Que esta Corte se expidió recientemente so- frente a circunstancias como las que allí se verifi-
bre conflictos como el aquí planteado en casos en caban, consistentes en que el accidente que da-
los que estaba en juego la aplicación del decre- ba origen al reclamo había ocurrido con anterio-
to 1278/2000. ridad al dictado del decreto 1278/2000 pero la
declaración del carácter definitivo de la incapa-
En el caso “Lucca de Hoz” (Fallos: 333:1433) la
cidad laboral permanente derivada del infortunio
viuda del trabajador fallecido en un accidente la-
había acontecido cuando ya regía el incremento
boral le imputaba arbitrariedad a un fallo de la
de las indemnizaciones dispuesto por dicho de-
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ar-
creto, los jueces debían otorgarle un adecuado
gumentando, entre otras cosas, que esta había
tratamiento al planteo de la parte actora que per-
incurrido en una grave omisión al no reconocerle
seguía la percepción de ese incremento.
la prestación adicional de suma fija de $ 50.000
incorporada al régimen de reparación por el de-
Amén de señalar que dichas circunstancias dife-
creto 1278/2000.
renciaban a este caso de aquellos en los que to-
El Tribunal descartó tal agravio remitiéndose das las consecuencias dañosas de un infortunio
a los fundamentos del dictamen de la señora se producían inmediatamente, como acontecía
Procuradora Fiscal que hizo hincapié en que dicho con el accidente fatal de la causa “Lucca de Hoz”,
decreto “no estaba vigente al momento de ocurri- el Tribunal puntualizó: 1) que la norma del art. 19
dos los hechos que dieron motivo al reclamo”, y del decreto 1278/2000 –al limitarse a indicar la
en que, al respecto, la Corte tenía dicho que: “el fecha en la que este decreto entraría en vigen-
fallo judicial que impone el pago de una indem- cia– no había fijado una pauta suficientemente
nización por un infortunio laboral solo declara la clara acerca de la aplicación temporal de las dis-
existencia del derecho que lo funda, que es an- posiciones que incrementaban las prestaciones
terior a ese pronunciamiento; por ello la compen- indemnizatorias de la ley de riesgos; 2) que ello
sación económica debe determinarse conforme a había dado lugar a planteos basados en que no
la ley vigente cuando ese derecho se concreta, lo mediaba una aplicación retroactiva de la nueva
que ocurre en el momento en que se integra el normativa si esta era tenida en cuenta para repa-
presupuesto fáctico previsto en la norma para ob- rar incapacidades que adquirieron carácter defi-
tener el resarcimiento, con independencia de la nitivo con posterioridad a su entrada en vigencia;
efectiva promoción del pleito que persigue el re- y 3) que tales planteos –atinentes a la interpreta-
conocimiento de esa situación y de sus efectos ción del citado art. 19– debían examinarse desde
en el ámbito jurídico (Fallos: 314:481; 315:885); una perspectiva que tuviera en cuenta que el de-
sostener lo contrario conllevaría la aplicación re- creto de necesidad y urgencia en cuestión, según
troactiva de la ley nueva a situaciones jurídicas sus propios considerandos, perseguía fines “pe-
cuyas consecuencias se habían producido con rentorios e impostergables”, y procuraba dar res-
anterioridad a ser sancionada (Fallos: 314:481; puesta a la necesidad de mejorar el régimen de
321:45)”. la Ley de Riesgos del Trabajo “de inmediato” (cfr.
punto III del dictamen de la señora Procuradora
Cabe destacar que la reseña de pronunciamien- Fiscal al que la Corte se remitió).
tos efectuada en el dictamen –para descartar la
aplicación retroactiva del decreto 1278/2000– Por otra parte, no puede soslayarse que, como
dio cuenta de una postura que invariablemente se desprende de los antecedentes jurispruden-
había adoptado el Tribunal al pronunciarse acerca ciales mencionados en el caso “Calderón”, entre
de los conflictos inter-temporales que suscitaron los planteos atinentes a la aplicación temporal de
las sucesivas reformas legales del régimen espe- las modificaciones introducidas en el año 2000 al
cial de reparación de los accidentes y enfermeda- régimen de la Ley de Riesgos del Trabajo figura-
des del trabajo. ba el de la invalidez constitucional del art. 8° del
decreto 410/2001 que reglamentó el art. 19 del
7°) Que, sin perjuicio de ello, en la causa CSJ decreto 1278/2000 procurando establecer qué
915/2010 (46-C)/CS1 “Calderón, Celia Marta c. contingencias quedarían regidas por dichas mo-

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 101


Jurisprudencia
dificaciones. El planteo de inconstitucionalidad se “las disposiciones atinentes a las prestaciones en
basaba en que ante el silencio del citado art. 19 dinero” entrarían en vigencia a partir de la publi-
correspondía aplicar las reglas del art. 3° del có- cación de la ley en el Boletín Oficial, no dejó mar-
digo civil –vigente a esa fecha– y dichas reglas gen alguno para otra interpretación.
no podían ser desvirtuadas mediante un decre-
to reglamentario (cfr. causa CSJ 624/2006 (42- 9°) Que la precisa regla que emana de este último
A)/CS1 “Aguilar, José Justo c. Provincia ART. s/ ac- precepto legal no puede dejarse de lado, como lo
cidente ley 9688”, sentencia del 12 de mayo de hizo el a quo, mediante la dogmática invocación
2009). de supuestas razones de justicia y equidad.

8°) Que las consideraciones efectuadas en la cau- Por lo demás, tampoco es posible justificar tal
sa “Calderón” en modo alguno pueden ser teni- apartamiento acudiendo a la doctrina de los pre-
das en cuenta para la solución del sub lite, pues cedentes “Arcuri Rojas” y “Camusso” (Fallos:
en este caso no cabe duda de que a) la propia 332:2454 y 294:434, respectivamente), mencio-
ley 26.773 estableció pautas precisas para deter- nados por la parte actora al solicitar la aplicación
minar a qué accidentes o enfermedades laborales de las disposiciones de la ley 26.773 que aluden a
correspondería aplicarles las nuevas disposicio- la actualización por el índice RIPTE (fs. 540/547),
nes legales en materia de prestaciones dinera- pues las circunstancias del sub examine difieren
rias; y b) ante la existencia de estas pautas le- notablemente de las tratadas en aquellos casos.
gales específicas quedó excluida la posibilidad de
acudir a las reglas generales de la legislación civil 10) Que, en efecto, en el caso “Arcuri Rojas” se
sobre aplicación temporal de las leyes. invocaba un derecho de naturaleza previsional, el
derecho a una pensión que la actora reclamaba
La simple lectura de los textos normativos rese- con motivo de la muerte de su esposo; y para re-
ñados en el considerando 5° de este pronuncia- conocer ese derecho, que no encontraba susten-
miento basta para advertir que del juego armónico to en la ley de jubilaciones y pensiones vigente a
de los arts. 8° y 17.6 de la ley 26.773 claramen- la fecha del deceso, la Corte, siguiendo un crite-
te se desprende que la intención del legislador rio que ya había adoptado ante situaciones simi-
no fue otra que la de: 1) aplicar sobre los impor- lares (Fallos: 308:116 y 883; 312:2250), tuvo
tes fijados a fines de 2009 por el decreto 1694 en cuenta un texto legal posterior más favorable a
un reajuste, según la evolución que tuvo el índice fin de evitar que la viuda quedara en una situación
RIPTE entre enero de 2010 y la fecha de entrada de total desamparo. Fue dentro de ese muy espe-
en vigencia de la ley, que los dejara “actualizados” cífico contexto que el Tribunal sostuvo que hubie-
a esta última fecha; y 2) ordenar, a partir de allí, ra sido vano el esfuerzo del legislador para cum-
un reajuste cada seis meses de esos importes de plir con la obligación impuesta por los tratados
acuerdo con la variación del mismo índice. Y que de derechos humanos de lograr progresivamen-
del art. 17.5 también se desprende claramente te la plena efectividad de los derechos sociales si
que estos nuevos importes “actualizados” solo ri- por vía interpretativa se sustraía de esa evolución
gen para la reparación de contingencias cuya pri- a quien hubiera quedado absolutamente desam-
mera manifestación invalidarte haya ocurrido con parada en caso de aplicarse la legislación ante-
posterioridad a la fecha de entrada en vigencia rior que establecía un menor grado de protección
del capítulo de la ley referente a las prestaciones (Fallos: 332:2454, considerandos 12 a 15).
dinerarias del régimen de reparación.
Esa situación de total desamparo no se verifica
En síntesis, la ley 26.773 dispuso el reajus- en el caso de autos. Por el contrario, es un dato
te mediante el índice RIPTE de los “importes” a no controvertido que las disposiciones de la Ley
los que aludían los arts. 1°, 3° y 4° del decre- de Riesgos del Trabajo vigentes al momento del
to 1694/2009 exclusivamente con el fin de que infortunio contemplaban el pago de una presta-
esas prestaciones de suma fija y pisos mínimos ción dineraria destinada a reparar el daño oca-
reajustados se aplicaran a las contingencias futu- sionado por la incapacidad laboral que el hecho
ras; más precisamente, a los accidentes que ocu- provocó. Prestación a la que, incluso, la cámara
rrieran y a las enfermedades que se manifestaran le adicionó intereses desde la fecha del acciden-
Con posterioridad a la publicación del nuevo régi- te en el entendimiento de que, de acuerdo con el
men legal. El texto del art. 17.5, al establecer que “principio general de las obligaciones civiles”, los

102
Derecho tributario (En particular)
perjuicios sufridos por el actor por no tener a su DERECHO TRIBUTARIO (En particular)
disposición el capital desde ese momento podían
compensarse mediante la imposición de tal tipo Impuesto a las ganancias – Cuestiones
de accesorios. generales – Beneficiarios del exterior
– Depósito en almacén del usuario de
11) Que tampoco guardan analogía con este ca- la zona franca para su posterior venta
so las cuestiones tratadas en la causa “Camusso” en territorio nacional – Categorización
(Fallos: 294:434). como ganancias de fuente argentina
Lo que allí estaba en juego era la aplicación de
Si el exportador no se limitó a remitir la mer-
la ley 20.695, dictada en julio de 1974, que dis-
cadería desde el exterior al importador para su
puso que los créditos laborales demandados ju-
simple introducción al territorio nacional, tal co-
dicialmente serían actualizados mediante los ín-
mo se dispone en el tercer párrafo del art. 8º de
dices oficiales de incremento del costo de vida.
la Ley del Impuesto a las Ganancias, sino que le
A diferencia de la ley 26.773, la ley 20.695 es-
envió la mercadería para que el depositario de la
tablecía que su normativa sería aplicable “inclu-
zona franca la almacenara, fraccionara y poste-
so a los juicios actualmente en trámite, compren-
riormente la entregara al comprador, concretán-
diendo el proceso de ejecución de sentencia y
dose las ventas una vez depositadas allí las mer-
cualquiera sea la etapa en que se encuentre”. Y
caderías, cabe concluir que existe una actividad
lo que, en definitiva, la Corte resolvió en aque-
realizada dentro del territorio nacional, suscepti-
lla causa fue que la actualización con arreglo a la
ble de generar ganancia de fuente argentina, en
ley 20.695 de un crédito cuyo importe había sido
los términos del art. 5° de la ley del tributo y, por
establecido mediante una sentencia firme, pero
tanto, sujeta al régimen de retención.
estaba pendiente de pago, no implicaba una alte-
ración sustancial de la cosa juzgada que menos-
C. NAC. CONT. ADM. FED., sala 4ª, 28/6/2016 – Pex
cabara las garantías constitucionales de propie-
S.R.L. v. Dirección General Impositiva
dad y de la defensa en juicio.

12) Que si bien el a quo no aclaró en qué medi- 2ª Instancia.– Buenos Aires, junio 28 de 2016.
da podría incidir el decreto 1694/2009 en la so-
lución del presente caso, huelga decir que a la luz Considerando:
de las consideraciones precedentemente efectua-
das la pretensión de aplicarlo también comporta- 1°) Que, a fs. 224/230 el Tribunal Fiscal de la
ría un indebido apartamiento de la clara norma Nación confirmó en todas sus partes la resolución
del art. 16 de dicho decreto. de la AFIP-DGI por medio de la cual se había de-
terminado de oficio el impuesto a las ganancias,
En tales condiciones, corresponde descalificar el retenciones a beneficiarios del exterior, por los pe-
fallo apelado con arreglo a la doctrina de la arbitra- ríodos 6/2003 a 10/2003, con más intereses y
riedad de sentencias mencionada en el consid. 3°. multa equivalente al ochenta por ciento (80%) del
impuesto dejado de retener y otra por los períodos
Por ello, y oída la señora Procuradora Fiscal su- fiscales 11/2003 a 10/2004 equivalente a una
brogante, se hace lugar a la queja, se declara vez el impuesto dejado de retener, en virtud de lo
procedente el recurso extraordinario y se revo- normado por el art. 45 de la ley 11.683.
ca la sentencia apelada, con costas (art. 68 del
Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación). Agréguese Para así resolver efectuó las siguientes conside-
la queja al principal y vuelvan los autos al tribu- raciones:
nal de origen a fin de que, por quien correspon-
da, se dicte un nuevo pronunciamiento con arre- a) Del informe final de inspección surgía que la
glo al presente. Reintégrese el depósito de fs. 3. actividad principal que desarrolla la actora es la
Notifíquese y remítase. – Ricardo L. Lorenzetti. – de ventas de caños de plástico para calefacción
Elena I. Highton de Nolasco. – Juan C. Maqueda. y que efectuó compras de mercaderías a provee-
dores del exterior, encontrándose esos bienes de-
positados en zona franca con anterioridad al per-

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 103


Jurisprudencia
feccionamiento de la operatoria comercial, lo que 2°) Que, contra dicha decisión, la actora dedujo
motivó que se verificara su actuación como agen- recurso de apelación y expresó agravios a fs. 243/
te de retención a beneficiarios del exterior. 253 vta., cuyo traslado fue contestado por su
contraria a fs. 258/265.
b) Resultan aplicables en el caso la totalidad de
las disposiciones de carácter impositivo, aduane- a) Sostiene que la conclusión del Fisco, compar-
ro y financiero que rigen en el territorio aduane- tida por el Tribunal Fiscal, es que toda mercadería
ro en general, y dicho régimen no otorga benefi- que entra por zona franca genera la existencia de
cio alguno respecto del impuesto a las ganancias un establecimiento permanente por parte del re-
para aquellos que desarrollen actividades en las sidente del exterior, lo que es erróneo.
zonas francas.
b) Manifiesta que el art. 8° de la Ley del Impuesto
c) Conforme surge de las presentes actuacio- a las Ganancias es claro en cuanto a que las ga-
nes el Fisco efectuó la determinación de oficio nancias que obtienen los exportadores del extran-
aquí discutida considerando que resulta de apli- jero por la simple introducción de sus productos
cación el art. 93, inc. g, de la Ley de Impuesto en la Argentina son de fuente extranjera.
a las Ganancias, toda vez que entiende que ca-
c) Argumenta que su parte no tenía la obligación
be presumir una acción comercial desarrollada
de actuar como agente de retención ya que la
en el país por el exportador del extranjero, en-
empresa Golan Plastic Products no tiene actividad
tendiéndose que ella es realizada en forma me-
alguna en la Argentina y todos los gastos desde el
diata o indirecta a través del contribuyente nacio-
arribo de la mercadería hasta la zona franca fue-
nal que almacena los productos remitidos, y por
ron pagados por Pex S.R.L.
lo tanto las ganancias obtenidas revisten la cali-
dad de rentas de fuente argentina del exportador A fs. 234 apela la resolución por la que se regu-
y, por consecuencia, sujetas al régimen retenti- laron los honorarios de los letrados del Fisco por
vo del art. 91 de la citada normativa, destacando considerarlos altos.
que es en el país donde culmina la operación con
la negociación efectiva de los bienes. 3°) Que, la valoración efectuada por el Tribunal
Fiscal, por tratarse de una cuestión de hecho y
d) Con base en el análisis de la operatoria que ha prueba excede en la especie la jurisdicción de la
sido el motivo del ajuste fiscal, la mercadería que alzada atento la limitación con que ha sido previs-
ingresa a la zona franca, en un principio, no tie- to por la ley el recurso que se intenta y toda vez
ne un destino preestablecido, sino que se le en- que del ejercicio por dicho organismo de sus fa-
vían a modo de consignatario al usuario, quien las cultades propias de apreciar los hechos no sur-
almacena en su depósito. Como se observó, las ge que hubiera mediado un error de magnitud su-
facturas emitidas por Golan Plastic Products Ltda. ficiente para apartar la aplicación del mentado
son de fecha posterior al ingreso de las mercade- principio, razón por la que cabe tener por válidas
rías en la zona franca, sin que la actora aportara las conclusiones a las que el a-quo ha arribado
prueba fehaciente que permita considerar que la respecto de los hechos probados.
contratación efectuada con la empresa del exte-
rior fuera anterior al ingreso de la mercadería al No cabe hacer excepción cuando, como en el ca-
territorio nacional. so, la tarea axiológica del órgano jurisdiccional no
se exhibe como errónea al haber valorado con de-
e) Por lo expuesto cabía concluir que las ganan- tenimiento el conjunto de pruebas que obran en
cias obtenidas por la empresa del exterior son de la causa de modo acorde con los principios de la
fuente argentina, por lo que se encuentran suje- sana crítica.
tas al régimen de retención que prescribe la Ley
del Impuesto a las Ganancias, y por lo tanto pro- 4°) Que, en el caso de autos el exportador extran-
cede confirmar el ajuste practicado. jero Golan Plastic Ltda. remitía sus productos a
una zona franca de este país (fuera del territo-
f) Respecto de los intereses resarcitorios y la mul- rio aduanero general, y por consiguiente, aún no
ta, correspondía confirmarlos en tanto los argu- importados) y concretaba sus ventas una vez de-
mentos expuestos por el juez administrativo no positadas allí las mercaderías. Verificada dicha
habían sido conmovidos. operatoria, los compradores se presentaban pa-

104
Derecho tributario (En particular)
ra realizar el despacho a plaza como en cualquier –descripción del lugar en que se configura el he-
operación de comercio exterior. cho imponible– adoptó para definirla los principios
de la “fuente” y la “residencia”.
El Fisco consideró que, en el caso, se verifica-
ba un supuesto de fuente argentina por el hecho Conforme el criterio de la “fuente”, constituyen
de que las mercaderías, previo a su venta y des- ganancias gravadas todas aquéllas de fuente ar-
pacho a plaza, estaban depositadas en una zona gentina, obtenidas por residentes extranjeros y
franca nacional que, aunque fuera del territorio por residentes en el país (criterio de la renta mun-
aduanero general, forman parte del territorio na- dial) y las de fuente extranjera obtenidas por re-
cional en sentido político. sidentes en el país (criterio de la residencia) (ar-
tículo 1°, cit.).
5°) Que a los fines de dilucidar si la actora debió
actuar como agente de retención, se debe con- A partir de la sanción de la ley 24.073, nuestro
siderar que la conexión tributaria puede ser de- país ha incorporado el criterio de tributación –pa-
finida como la relación legal entablada entre un ra los residentes en él– según la “renta mundial”,
Estado soberano y un sujeto tributario (contribu- que origina lo que la doctrina ha llamado “obliga-
yente o sujeto pasivo) en virtud de la cual surge ción personal”, ya que es este factor subjetivo de
el derecho a imponer tributos. Dicha relación, a la residencia lo que determina la gravabilidad de
su vez, resulta de la presencia de hechos imponi- todas las ganancias del sujeto pasivo, con inde-
bles definidos por la legislación del propio Estado pendencia –en principio– del lugar donde las ha-
sobre la base de los principios de territorialidad y ya obtenido.
nacionalidad.
Mas ello no ha implicado un completo abando-
En términos generales, el criterio o principio de la no del criterio de tributación conforme a la fuen-
fuente (también denominado “principio de origen te, de ciertas ganancias de no residentes. Es de-
o territorial”) es aquél según el cual el Estado, en cir, que determinadas rentas de origen argentino
cuyo territorio la ganancia se obtiene, posee la ju- –obtenidas en nuestro país– resultan ganancias
risdicción fiscal para gravarla. gravadas para los contribuyentes, a pesar de que
éstos residan en el exterior. Por contraste, la doc-
La fuente puede estar vinculada con la localiza- trina ha denominado a este supuesto como “obli-
ción del bien generador de renta, con la realiza- gación real”, pues se atiende a la renta y su fuen-
ción de hechos o actos dentro del territorio o con te, en particular, sin permitir la personalización
la utilización o colocación de bienes o un capital. propia de un impuesto global sobre la renta de
las personas.
Con carácter previo a la búsqueda para ubicar la
fuente de la ganancia, es preciso formular el con- De conformidad con lo dispuesto en el art. 5° de
cepto que permita conocer en qué consiste y cuál la ley del gravamen, y salvo disposición especial,
es esa fuente. Teóricamente, la cuestión se pue- es de fuente argentina el resultado proveniente
de reducir a sus términos más simples, dividien- de:
do las fuentes de ganancias en dos grandes ca-
tegorías, cada una principalmente resultante de: – una actividad desarrollada en la República Ar-
gentina, incluso cuando ella implique situar, co-
a) Algún bien, sin que, aparte de la contratación, locar o utilizar económicamente algún bien activo
medie ninguna otra actividad de su beneficiario en el exterior (sin actividad en el exterior);
en la producción, se estaría así frente a un bien
fuente; – todo bien situado, colocado o utilizado econó-
micamente en la República Argentina, sin activi-
b) Una actividad, en la cual pueden o no ser em- dad en ésta, forme o no parte de los bienes de
pleados bienes, en caso afirmativo, éstos sólo una empresa cuya actividad se desarrolle en el
constituyen un medio o instrumento utilizado para extranjero.
el ejercicio de la actividad, estaríamos en presen-
cia de una actividad fuente. Por exclusión no son de fuente argentina –aunque
sí gravables para los residentes en el país– los re-
6°) Que la Ley de Impuesto a las Ganancias, en lo sultados provenientes de actividades desarrolla-
que respecta al elemento espacial del impuesto das en el exterior, y de bienes situados, colocados

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 105


Jurisprudencia
y explotados económicamente en el exterior no salvo las tasas retributivas de servicios que se es-
afectados a una actividad desarrollada en el país tablezcan, ni están alcanzadas por prohibiciones
(confr. Carlos A. Raimondi y Adolfo Atchabahian, de carácter económico. El área franca se caracte-
“El impuesto a las Ganancias”, La Ley, cuarta edi- riza por ser un ámbito que no constituye territorio
ción, p. 103). aduanero general ni especial, con lo cual no rige
arancel alguno, en consecuencia la introducción y
Para considerar a una ganancia como de fuente la salida de la mercadería no están gravadas por
argentina –concluye el art. 5– no deben ser teni- tributos, ni alcanzadas por prohibiciones de carác-
dos en cuenta (salvo norma en contrario en otros ter económico.
artículos):
Considerados como herramienta eficaz para el fo-
– La nacionalidad, domicilio o residencia del titu- mento del desarrollo industrial y comercial se es-
lar del resultado, tablecen ámbitos territoriales libres donde la intro-
– La nacionalidad, domicilio o residencia de las ducción o la extracción de mercaderías no poseen
partes intervinientes en las operaciones, restricciones ni cargas tributarias.

– El lugar de celebración de los contratos. El art. 3° inc. b, del Código Aduanero la excluye
del concepto de territorio aduanero.
7°) Que de todo lo expuesto cabe concluir que,
para que la actora deba actuar en el caso de Las mercaderías que se introduzcan en ellas pue-
autos como agente de retención (arts. 91 a 93 den ser objeto de almacenamiento, comercializa-
LG) de los pagos efectuados a Golan Plastic Pro- ción, utilización y consumo, así como también de
ducts Ltda. se debe constatar la existencia de una transformación, elaboración, combinación, mez-
ganancia de fuente argentina que le sea atribui- cla, reparación o cualquier otro perfeccionamien-
ble a este último. to o beneficio (arg. art. 594 CA y 5° ley 24.331).

Asimismo, cabe tener en cuenta que según el En cuanto al tratamiento fiscal y aduanero, la
art. 8° de la ley del impuesto, los ingresos de los precitada ley dispone que, con las salvedades
exportadores extranjeros con motivo de la intro- que establece esta ley y el art. 590 del Código
ducción de sus productos al país son de fuente Aduanero, será aplicable a las zonas francas la to-
extranjera. Es decir que los sujetos no residentes talidad de las disposiciones de carácter impositi-
tributan sobre sus ganancias de fuente argentina, vo, aduanero y financiero incluidas las de carácter
por lo tanto en las operaciones de importación de penal que rigen en el territorio aduanero general
bienes no corresponde practicar retención alguna (art. 23); las mercaderías que ingresen en la zo-
al exportador del exterior en virtud de que dichos na franca o salgan de ella hacia terceros países,
pagos constituyen una renta de fuente extranjera estarán exentas de los tributos que gravaren su
para los beneficiarios del exterior. importación para consumo, vigentes o a crearse,
salvo las tasas correspondientes a los servicios
8°) Que, en el caso el Fisco entendió que exis- efectivamente prestados (arts. 24 y 25), eximién-
te un desdoblamiento en la operación: primero el dose del pago de los impuestos nacionales que
sujeto del exterior introduce la mercadería al país, gravan los servicios básicos que se prestan dentro
la que permanece bajo su titularidad en la zona de la zona franca, teniendo por tales a aquellos
franca, y posteriormente ésta es enajenada en la que tengan por objeto la prestación o provisión
medida en que su cliente local así lo requiera. de servicios de telecomunicaciones, gas, electrici-
Entonces considera que la primera parte de su dad, agua corriente, cloacales y de desagüe.
transacción es independiente de la segunda, con-
figurando esta última una venta de bienes en el De lo expuesto se advierte que las zonas francas
territorio nacional sujeta al gravamen de confor- no forman parte del territorio aduanero, aunque
midad con lo dispuesto en el art. 5°. se encuentran dentro del territorio nacional, razón
por la cual en él se aplican, en cuanto aquí intere-
9°) Que área franca es el ámbito dentro del cual sa, las disposiciones del impuesto a las ganancias.
la mercadería no está sometida al control habitual
del servicio aduanero y su introducción y extrac- 10) Que, según lo informado por los peritos a
ción no están gravadas con el pago de tributos, fs. 91/110 la operatoria es la siguiente:

106
Derecho tributario (En particular)
1. Inicio: mediante “e-mails”, Pex S.R.L. solici- – Despacho de importación y boletas de depósito
ta productos a Golan Plastic Ltda. y le requiere bancario en el Banco Nación.
estimación de tiempo para su disposición y em­
barque. – Facturas del despachante de aduana que hizo
el trámite del despacho por los honorarios y gas-
2. Una vez acordado –a partir del intercambio tos irrogados.
epistolar– cantidades, precios y fechas estima-
das de embarque, Golan emite una factura pro- – Facturas de la empresa Selsa que prestó el ser-
forma con indicación de lo acordado en cuanto a vicio de almacenaje por el período correspondien-
tipo de material, cantidades y precios y la remite te y movimiento de mercadería involucrada.
por fax a Pex S.R.L. solicitando la aceptación de
También surge del informe pericial que las merca-
la operación.
derías fueron despachadas a plaza y la totalidad
3. Ésta, en respuesta, indica que aprueba la ope- fue trasladada para su almacenamiento a la zona
ración firmando un socio gerente y remitiendo tal franca La Plata (empresa Selsa). Todos los gas-
decisión mediante fax a Golan. tos desde la llegada al puerto de Buenos Aires,
su transporte a la zona franca La Plata, el costo y
4. Al tiempo del embarque de la mercadería en demás gastos de almacenamiento y movimiento
origen, la documentación involucrada resulta ser: de las mercaderías implicadas fueron facturadas
a Pex S.R.L. y las correspondientes facturas fue-
– bill of lading, ron pagadas por dicha empresa.
– facturas proforma emitidas por Golan ajusta- 11) Que tal como lo señaló el Tribunal Fiscal, del
das exactamente a lo efectivamente embarcado análisis de las actuaciones surge que la merca-
y con las formalidades exigidas por la legislación dería que ingresa a zona franca en un principio
aduanera. no tiene un destino prestablecido, sino que se
le envían a modo de consignatario al usuario de
5. Al tiempo del arribo de la mercadería al Puerto la zona franca que las almacena en su depósito.
de Buenos Aires, la documentación involucrada En tanto, las facturas emitidas por Golan Plastic
resulta ser: Products Ltda. son de fecha posterior al ingreso
de la mercadería en la zona franca, sin que la ac-
– facturas de Selsa S.A. (empresa de la zona fran-
tora aportara prueba fehaciente que permita con-
ca), por servicios y recupero de gastos, efectua-
siderar que la contratación por su parte efectua-
dos por cuenta y orden y que corresponden al im-
da con la empresa del exterior fuera anterior al
portador (Pex S.R.L.).
ingreso de la mercadería al territorio nacional, ya
– facturas del despachante de aduana que hizo el que coloca los bienes en el país y luego requiere
trámite del tránsito a zona franca La Plata por los que le sean vendidas las mercaderías emitiéndole
honorarios y gastos irrogados. en ese momento la correspondiente factura, va-
liéndose para ello del usuario, Selsa S.A., siendo
– facturas del exportador. quien emite la solicitud de transferencia de domi-
nio de la mercadería a favor del importador nacio-
6. Al tiempo del despacho a plaza definitivo la do- nal y en algunos caso fraccionarla.
cumentación involucrada resulta ser:
12) Que, en definitiva, el exportador no se limi-
– facturas emitidas por Golan para posibilitar el tó a remitir la mercadería desde el exterior al im-
trámite del despacho definitivo a plaza indican- portador para su simple introducción al territorio
do el tipo de material, cantidades y precios de lo nacional, tal como se dispone en el tercer párra-
involucrado en la nacionalización que se preten- fo del art. 8° de la ley del impuesto a las ganan-
de. Este procedimiento resulta necesario en razón cias, sino que le envió la mercadería para que
de que la factura involucra a cantidades mayores el depositario Selsa S.A. la almacenara, fraccio-
que fueron embarcadas e ingresadas al país pa- nara y posteriormente la entregara al comprador,
ra su almacenaje en la zona franca de La Plata y es decir Pex S.A., concretándose las ventas una
cuyo retiro usualmente es realizado en sucesivos vez depositadas allí las mercaderías. En tales con-
eventos por cantidades parciales. diciones, cabe concluir que existe una actividad

Buenos Aires, agosto 24 de 2016 - JA 2016-III, fascículo n. 8 107


Jurisprudencia
realizada dentro del territorio nacional suscepti- Por todo ello corresponde rechazar el recurso de
ble de generar ganancia de fuente argentina en apelación de la actora. Con costas por su orden
los términos del art. 5° de la ley del impuesto, y en atención a la naturaleza compleja de la cues-
por lo tanto sujeta al régimen de retención (de tión (art. 68, segunda parte del Cód. Proc. Civ. y
conformidad con lo resuelto por la Sala V de es- Com. de la Nación).
ta Cámara en la causa “Sniafa S.A. c. Dirección
General Impositiva s/recurso directo de organismo 14) Que en atención a lo establecido en los ar­
externo” del 24 de abril de 2015). tículos 6°, 7°, 9°, 19, 37 y 38 y concordantes de
la ley 21.839 y ponderando la naturaleza del jui-
Por lo expuesto corresponde confirmar lo resuelto cio, el monto, la importancia de la cuestión y la
por el Tribunal Fiscal en cuanto confirmó la deter- entidad de las labores desarrolladas en las tres
minación de impuesto e intereses. etapas cumplidas ante el Tribunal Fiscal, se con-
firman los honorarios regulados a la dirección y
13) Que, en cuanto a las multas impuestas a representación letrada del Fisco, apelados por
la actora en los términos del art. 45 de la ley altos.
11.683 por haber omitido actuar como agente de
retención, también corresponde confirmarlas, ya Por las razones expuestas se resuelve: 1) confir-
que no se advierten motivos para eximirla de tal mar la resolución apelada, con costas en la alza-
sanción. da por su orden (art. 68, segunda parte del Cód.
Proc. Civ. y Com. de la Nación) y 2) confirmar los
En efecto, se encuentra probado que la actora de- honorarios. Regístrese, notifíquese y devuélvase.
bió actuar como agente de retención conforme lo – Marcelo D. Duffy. – Jorge E. Morán. – Rogelio
establecido en el art. 93 de la ley del impuesto a W. Vincenti.
las ganancias por lo que cabe confirmar las san-
ciones aplicadas.

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Tucumán 1471 (C1050AAC),
Cdad. de Buenos Aires, Argentina
Te.: 0810 222 5253
Mail: tr.serviciosalcliente@thomsonreuters.com

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Bernardino Rivadavia 130 - Avellaneda
Pcia. de Buenos Aires, Argentina
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