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Este tema es de tristeza, y a su vez de fortaleza, esta pandemia nos mostró de lo que somos capaces y que todos somos

importantes…. sin ver razón social o nivel económico.

Buenos días jurado calificador, maestros que nos acompañan, compañeros participantes, soy Ashli Jatziri Pérez Montes
de primer grado grupo C, de esta secundaria “Raíz y Compromiso” y vengo a presentarles mi tema titulado La niñez y
juventud ante el COVID 19, espero, sea de su agrado.

2019, año en que el mundo cambió por completo, esta de más decir el por qué, todos lo vivimos, todos, fue el año que
nos mostro lo vulnerables que somos, vivíamos tan confiados de nuestra libertad, de nuestro futuro, de nuestra vida
misma, estábamos en la primaria, felices, contentos, completos, despreocupados…. Y de momento, todos al
confinamiento; ¿qué?, ¿Por qué?, ¿Cuánto tiempo?, nos llenamos de preguntas sin respuestas, nosotros solo éramos unos
niños, no comprendíamos la magnitud de tal problema, ni de sus alcances hacia nosotros. Es triste recordar, lastima,
deprime…. Pero también nos mostró la capacidad del ser humano al reaccionar ante las dificultades, la hermandad, la
solidaridad, la ayuda mutua, salieron a flote muchos valores que estaban siendo olvidados, mal manejados, y aprendimos
que somos fuertes, listos, hábiles, capaces de transformar lo malo en algo bueno, ver la vida de otra forma, diferente,
pero nuestra vida.

Aprendimos a trabajar por medio de la tecnología, a manejarla, a quitarnos el miedo de cometer errores, de ver que lo
más importante es la familia, la unidad entre nosotros, si, la educación es importante, pero paso a estar en segundo o
hasta tercer término, lo más importante era vivir, sobrevivir, salir adelante en el trabajo y en la salud, ya que esta pandemia
llegó desafortunadamente a perjudicar a todos, sin distinción, sin ver nivel social, raza, sexo, edad, nos volvimos ermitaños
en nuestras casas, nosotros no podíamos salir a trabajar, solo apoyamos en casa, y eso también era importante, pero
reitero, hay que ver lo positivo de todo esto.

En el momento que regresamos a la escuela, fue de alegría y tristeza al mismo tiempo, con las medidas de higiene
necesarias, logramos mantener la convivencia que nos hacía mucha falta, realmente en muchos casos se necesitaba estar
con otras personas, el ser humano es sociable por naturaleza y es una parte importante de todos nosotros. Ahora, ya en
la secundaria, seguimos sin bajar la guardia, seguimos cuidándonos, apoyándonos, creo, que nos vemos de forma
diferente, con más valor hacia los demás, los apreciamos más, los extrañamos cuando no los vemos, y estamos tratando,
poco a poco de ser “normales”, aunque eso ya no será lo mismo, pues esto dejó un a gran lección y en algunos una gran
cicatriz que sanará a lo largo de los años.

Somos la generación COVID, los sobrevivientes, y es nuestra responsabilidad, vivir plenamente, sin miedo, sin rencor, sin
límites, con respeto y compañerismo, pues algún día no muy lejano, se hablará en los libros de historia de nosotros, y
compartiremos estas vivencias a nuestros descendientes, algo increíble que solo se veía en las películas; es curioso ¿no?
Pasamos a ser protagonistas de nuestras historias de supervivencia sin querer.

Finalizo invitando a todos los presentes, a rendir homenaje a las personas faltantes por esta pandemia, pero de forma
alegre, viva, completa…. Pues es el mejor honor que tenemos como seres humanos…. El estar vivos y de pie.

He dicho

gracias

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