Hace mucho tiempo en un pueblo lejano de la sierra vivía una
mujer viuda con su hija. Esta mujer tenía que trabajar muy
duro, cultivando la tierra, cuidando sus animales y vendiendo
sus productos para poder sobrevivir al lado de su querida hija.
Cuando la niña terminó su primaria, su madre la envió a la
ciudad a casa de una tía para seguir su secundaria y su
educación superior. En el transcurso del tiempo ellas se
comunicaban a través de cartas y su madre le enviaba
mensualmente dinero para cubrir todos los gastos.
Algunos años más tarde, cuando ya no era una niña sino una
jovencita, recibió su título profesional de abogada y le
comunica esta alegría a su madre. La madre se pone feliz y sin
pensar en más viaja para estar presente en la ceremonia de
graduación y vivir la alegría junto con su hija; pero no fue así, ya
que al llegar al lugar indicado corre emocionada a abrazar a su
hija y le dice: ¡¡¡HIJA MIA!!!. La hija al ver a una mujer humilde
vestida descuidadamente en presencia de todos los amigos le
dice. ¿QUIÉN ES USTED? ¡NO LA CONOSCO! la madre
dice:¡¡HA!! TIENE RAZON DISCULPE, y se aleja silenciosamente
entre lágrimas con un dolor fuerte en el corazón.
La madre se sobrepone y desde cierta distancia observa la
felicidad de su hija junto con sus amigos. La ve subir a un carro
elegante. Luego ella camina unos pasos cuando de pronto
escucha un terrible estruendo ¿QUÉ PASO? voltea a mirar y ve
gente correr y se acerca a ver lo que ha sucedido ¡¡¡OH!!! Era
el carro donde iba su hija que acababa de accidentarse con un
bus; al instante ella corre desesperadamente gritando ¡¡¡MI
HIJA, MI HIJA!!! Se abre paso entre la multitud y sube a la
ambulancia rumbo al hospital más cercano. Cuando llegan al
hospital, los médicos determinan una transfusión de sangre de
emergencia de lo contrario moriría. Entonces la madre se
ofrece como voluntaria para donar toda la sangre necesaria y
luego de una larga tarea de los médicos, la hija recupera la
salud. La madre al saber que su hija estaba fuera de peligro y
bien cuidada por sus parientes decide regresar a su pueblo con
un dolor en el corazón por el desprecio de su hija.
Cuando la hija es dada de alta, se entera todo lo que había
sucedido y siente un gran dolor por el desprecio que tuvo con
su querida madre, se arrepiente de lo mal que se había
portado con su ella. Pasan algunos días y estando en la casa de
su tía le dice que va a regresar a su pueblo a pedir perdón a su
madre. Cuando llega al pueblo la va a buscar y le pide perdón,
la madre con una gran alegría la abraza, desde ese momento
volvieron a estar unidas para siempre.