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# Gubern, Román. Las raíces del miedo. Antropología del cine de terror. Tusquets
# Costa, Jordi. Hay algo ahí fuera. Una historia del cine de ciencia ficción. Glénant
Distopias
https://youtu.be/ASsNtti1XZs
Distopias: la representación de la
ciudad como amenaza en el cine
de Ciencia Ficción.
Walter Benjamin, en Crítica de la violencia, justifica como
el uso de esta es considerada en la modernidad como
monopolio de los estados, y Zygmunt Bauman en
Modernidad y Holocausto da un paso más, situando no, ya
el uso de violencia, sino de la brutalidad, como la
característica de los estados modernos. En el cine, esta
premisa parece cumplirse especialmente y si la ciudad en
el Cine Negro, por ejemplo, siempre es oscura y guarda a
partes iguales la promesa de peligros y vicios, en el cine
de Ciencia Ficción, la ciudad siempre es la trampa, la
fachada brillante que oculta aquello que porvenir ha
preparado.
En Metrópolis (Fritz Lang 1929), Fahrenheit 451
(Francois Truffaut, 1946), y la posterior, Solaris, 1984
(Michael Anderson, 1955, basada en la obra de G. Orwell),
Logan´s Run, una metáfora del holocausto aderezada
con consumo de drogas de la que se han hecho
numerosas versiones tanto para cine como para televisión,
The Tenth Victim, (basada en la novela de Robert
Scheckley y dirigida en 1960 por Marcello Mastroianni),
THX 1138 (George Lucas 1971), Clockwork Orange
(Stanley Kubrick, 1971), ZPG (Zero Population Growth)
(Max Ehrlich, 1972), el futuro se traduce en un espacio
urbano, moderno y casi perfecto, que oculta en su
subsuelo (metafóricamente o no) la amenaza de un estado
o una sociedad brutal de la que hay que escapar.
En otros casos, como Blade Runner, el futuro de la
posmodernidad dista de ser un lugar frio y aseado, aséptico y
duro. Con la lección de los entornos urbanos degradados y de las
macro-ciudades tecnológicas de Japón, se construye una urbe
hostil, habitada eso sí, en niveles, correspondiendo los niveles
más bajos a los más peligrosos. Blade Runner es una visión
descarnada de un futuro arruinado, nada prometedor y
amenazante, en el cual, como en una ciudad fronteriza o un
mundo sin ley sobreviven razas humanas y no-humanas. La
conexión con el arte contemporáneo, los luminosos y las
tecnologías no la hacen más abierta sino, por el contrario, la
llenan de mensajes inquietantes que se superponen. Blade Runner, fotograma. Ridley Scott
Otros espacios urbanos del Cine de Ciencia ficción son la
claustrofóbica Bespin de El imperio contraataca -Irwin Keshner-,
(1980), una serie de decorados art-Decó que remitían al cine
clásico de ciencia ficción, de escenarios cerrados, blancos e
impolutos de Odisea en el espacio y creaban un lugar opresor, un
laberinto mitológico moderno, cerrado y sin escapatorias, con
inframundo de olor a azufre y Cancerbero (el malvado Darth
Vader) que hacían de la persecución tanto real, como psicológica
de Luke Skywalker un relato enormemente poderoso. Años
después, en plena decadencia, George Lucas en la edición
remasterizada del vigésimo aniversario introduce alegres ventanas
y vistas digitales, como postales bucólicas, en la ciudad de
Bespin, mezclando groseramente estéticas de épocas diferentes y
sobre todo, creando un producto ajeno a cualquier tiempo. La
obra de arte tiene que responder siempre ante su tiempo. No
debemos olvidar que, en último término, la obra, como la memoria
y el imaginario, pertenece al público y no es aceptable introducir
modificaciones veinte o cuarenta años después.
Jenny Holzer, San Francisco, instalación, 1987.
Estas películas, las tres iniciales, (Star Wars (1977)
The Empire Strikes Back, (1980) y The Return of the
Jedi (1983), se encuentran más dentro de un género
de aventuras, si bien es claro que se trata de una
ficción espacial, western, o hasta Space Opera, como
se las ha llegado a calificar. La posteriores secuelas o
precuelas no están a la altura ni han alcanzado en
absoluto el impacto que en su día supusieron las
anteriores.
En un estilo semejante, aunque más comprometido
en sus obras, Steven Spielverg, compañero
generacional y amigo de Lucas, realiza algunos títulos
como Encuentros en tercera fase (1977) E.T. El
extraterrestre, 1981 y A.I. Inteligencia Artificial.
Ridley Scott es quien ha dado dos de los títulos más
serios de la moderna Ciencia Ficción ; Allien, el
octavo pasajero (1979) y al ya mencionada Blade
Runner (1984), además de la extraña Legend, con un
casi infantil Tom Cruise.
Paul Verhoeven, controvertido y lleno de humor es el
autor de Robocop, (1985), una película casi
reaccionaria y Starship Troopers, (1997) que lleva a
cabo una visión de un mundo futuro de estética
totalmente neonazi en el cual, una humanidad e
atractivos y sensuales jovencitos en un estado
completamente militarizado y abusando de un
guardarropa completamente nazi, libra guerras
espaciales contra insectos del espacio-
Excesivamente irónica, Starship Troopers no fue
entendida.
Starship Troopers: una paradoja nacionalfuturista
Fotograma de Starship Troopers. La estética nazi caracteriza muchos atuendos de la Ciencia Ficción
https://youtu.be/XveQjkb4Isc
Ucronías: Fatherland: capacidad negativa
La capacidad negativa, creada por John Keats, consiste
en dejar algunas cosas sin resolver, como inciertas;
mediante la duda y ambigüedad para así añadir
romanticismo a un concepto. (Diccionario de figuras literarias)
Fatherland https://youtu.be/CpvAdeAv8KI
The man in the High Castle https://youtu.be/KKKb9ianE2s
La mujer en la fantasía:
del estereotipo… al feminismo
Uno de los directores de cine más comprometidos, principalmente en el género del documental político,
con obras como Las estatuas también mueren, censurada en Francia durante años, es Chris Marker.
Sus obras, complejas en algunos casos recurren a un lenguaje en el que parece hacerse eco de los
principios del cine, en películas mudas, extrañamente ingenuas o sobreactuadas. En el caso que nos
ocupa, La jetée (El muelle) trascurre en un marco post apocalíptico, después de que ciudades como
París han sido reducidas a escombros tras la tercera guerra mundial y en el cual, la sociedad como tal
ha desaparecido. Un grupo de resistentes viven en una red de túneles, y uno de ellos es sometido a
experimentos que le conducen a encontrar un agujero que posibilita viajar en el tiempo, encontrar
sustento y esperanza, pero sobre todo, habitar una fantasía fuera de la realidad en la cual los
recuerdos tienen el mismo valor que las experiencias. En un mundo destruido, en un No-lugar, el único
lugar es la memoria.
Construida como una fotonovela muda, (tan
es así que es fácil que pase desapercibido y
el ojo, acostumbrado a la sucesión y
encadenamiento de fotografías, que el breve
parpadeo de un ojo nos puede parecer,
igualmente, el encadenamiento de dos
fotogramas). Cabe preguntarse porqué un
director como Marker, afín al documental,
realiza una película que es todo lo contrario
del género documental, y todo los contrario a
las tendencias del cine francés del momento.
Tal vez, cuando la realidad apremia, cuando
el presente se hace inhabitable, la ficción sea
la única representación posible.
Visualización de La jetée
Propuesta para una práctica
GRUPO 1: GRUPO 2:
GRUPO 3:
GRUPO 4:
#¿Qué significado tienen las estatuas en esta
# El sonido. Clasifica los sonidos de la
película?
película. ¿Qué función cumplen?
# La película está construida como una
# ¿A que se refiere cuando dice:
fotonovela. ¿Crees que esto tiene algún
estatuas de verdad, niños de verdad,
sentido o aporta algo como lenguaje?
etc.
#Puede tener algo que ver con los recuerdos?
# ¿Porqué La jette? (El muelle, lanzar
en francés) Qué significa el título en el
# Hay movimiento en algún plano de la
contexto de la película?
película? ¿Porqué?
¿Porqué son tan importantes la memoria y los recuerdos en La jettè? Lo son
porque en un espacio como este, post-apocalíptico en el cual el espacio ha sido
destruido, solo se puede recuperar el tiempo. La Jettè, al contrario que el cine de la
Nouvelle Vague de Truffaut y de Godard, busca su espacio en la inmovilidad de los
recuerdos. En un mundo destruido se plantea una duda, como en Descartes, por
eso la única certeza es la imagen, la foto fija, para encontrar un elemento
catalizador del futuro. Es el método idóneo para un experimento. Jettè (yo era) en
francés suena igual, lo que conecta con los recuerdos, pero también significa
lanzar. El hombre es lanzado a su propia existencia.
Marker utiliza un lenguaje críptico que recurre al plano. Cada plano es una
secuencia en si misma y con eso, reconstruye el tiempo.
La contemporaneidad del cine, como de otras artes, pero más en el cine por ser un arte
perteneciente a un tiempo que va muy deprisa, es la que define sus etapas, el modo de contar
historias y la perspectiva desde la cual se narran. Después de la segunda guerra mundial se
produce un adiós definitivo a las utopías. Los pronósticos se han cumplido y el holocausto y la
amenaza nuclear dejan poco espacio para sueños.
Hay que esperar, afirma Sánchez Noriega , a 2001, una odisea en el espacio (Stanley Kubrick,
1968) para encontrarnos con un tratamiento adulto y de mayor alcance. Es una perspectiva
intelectual que ya había sido abordada en Alphaville (Jean Luc Godard, 1965) o Fahrenheitn451
(Francois Truffaut, 1967), con su réplica Solaris, de 1972 (Andrei Tarkovsky)
https://youtu.be/ypEaGQb6dJk
https://youtu.be/qDrDUmuUBTo
¿La premonición, o la historia tantas veces contada?
El cine Post-apocalíptico es una rama de la ciencia ficción en la cual se narra una situación
supuestamente acaecida ( o por acaecer) según la cual, la civilización tal y como la conocemos ha
desaparecido, bien destruida por una raza invasora, un desastre natural o una guerra y los
supervivientes habitan en pequeñas colonias luchando por su supervivencia. En unos casos esos
supervivientes luchan por abastecerse o mantener sus recursos (Mad Max), en otras son esclavos en un
mundo que no comprenden y entre cuyas ruinas viven indiferentes (El planeta de los simios).
Sin embargo, a diferencia de las
ucronías como Fatherland, que
muestran un futuro por llegar en
el cual el curso de los
acontecimientos ha dibujado un
escenario diferente y temible,
pero conocido, el cine
postapocalíptico parece
hablarnos desde una experiencia
distinta. Pongamos el caso del
planeta de los simios. Una
civilización ha caído y un hombre
llega del espacio, de un largo
viaje aun lugar que no reconoce,
que en realidad ya no existe. El
encuentro con la verdad
representa para él un
desconcierto total, ella sin
embargo, no lo entiende. Pero,
esa historia, no es nueva… https://youtu.be/XvuM3DjvYf0
Tras las invasiones, Roma cae en el olvido en la historia, un olvido completo. De hecho, cuando es
saqueada por Alarico, o finalmente por Odacro, ya no es la capital del imperio. Roma es olvidada, la
gran metrópoli pasa a ser casi una leyenda sobre la que se habla, se escribe, pero se sabe bastante
poco. Roma desaparece, y su millón largo de habitantes,
se reduce a cien mil, cincuenta mil y
algunas fuentes llegan a cifrarlo en
treinta mil habitantes: un pueblo sin
importancia.
Dejemos a los romanos, que aunque
oímos y leímos sus historias…dice
Jorge Manrique en las Coplas a la
muerte de su padre. Ulpiano Checa, La
¿Qué pensarían en las provincias del caída de Roma
imperio cuando supieron, en
Alejandría, en Hipona, que Roma
había sido saqueada, que ya no era
nada. Que esa civilización ya no
existiría y que iba ser sustituida por la
nada?
En los siglos siguientes (una visita a
los foros en Roma es imprescindible
para entender) sus habitantes
construían chozas dentro de los
templos abandonados, convivían con
el esplendor que aun se mantenía en
pie, posiblemente sin comprender
nada de cuanto había a su alrededor.
Géneros en el cine japonés
Durante la era Meiji (1868-1912) tuvo lugar la llegada del cine a Japón, en esta época el país
del sol naciente dejaba de lado el feudalismo para emprender una importante modernización
que lo situaría en la línea de las grandes potencias occidentales.
La apertura del país al exterior le permitió adoptar los sistemas políticos, económicos e
industriales de occidente, pero, lo que de verdad permitió impulsar un avance fue la
importación de tecnología procedente tanto de América como de Europa. Entre todos esos
nuevos aparatos, lo que no importa en este tema es, la cámara cinematográfica.
En 1897 llegaron, desde Francia, dos camarógrafos de los hermanos Lumière; tras ellos
surgieron los primeros cineastas japoneses. En un principio las grabaciones se limitaban a
recoger la realidad, grabando escenas de la vida cotidiana como las calles de Kyoto o
ceremonias del té. Poco a poco se le fue otorgando una visión más artística y se comenzaron
a rodar momentos tradicionales como podían ser los bailes de geishas.
Poco tardaron en aparecer las productoras, y
se grabaron las consideradas primeras
producciones de ficción japonesas. “Inazuma
goto hobaku no ba” y “Momijigari” ambas
dirigidas por Tsunekichi Shibata y producidas
por Komada Koyo.
Los primeros films producidos se basaban en obras
de teatro kabuki y solían ser dramas de la época, en
cine mudo; eran proyectadas salas donde un narrador Inazuma goto hobaku no ba
o benshi contaba la historia, acompañado de una
banda sonora en directo.
Momijigari
La edad dorada del cine japonés
Nació en 1910 en una familia de origen samurái, desde pequeño estuvo en contacto con la
destrucción pues fue testigo del terremoto de Kanto y de las bombas atómicas, además del
suicidio de unos de sus hermanos y la muerte del resto de estos.
Su primera película, “Sugata Sanshiro”, fue producida en 1943; pero no fue hasta 1950 cuando
obtuvo reconocimiento internacional gracias a su película, “Rashomon”. Esta obra cuenta la
historia de un asesinato y una violación desde cuatro puntos de vista diferentes; la “perfección
técnica del rodaje y el coraje deslumbrante en la búsqueda de los medios con el
uso de flashbacks”, como dijo Joseph-Marie Lo Duca, otorgaron a Kurosawa el premio león de
oro en festival de Venecia e introdujeron el cine nipón en la cultura occidental.
Además, del carácter psicológico policial de esta película surge el conocido Efecto Rashomon,
que según el antropólogo Karl G. se refiere a “la subjetividad detectable en la percepción y la
memoria, cuando testimonios de un mismo acontecimiento pueden ofrecerrelatos o
descripciones de éste substancialmente distintos, pero, sin embargo, igualmente plausibles”. Su
siguiente clásico fue “Los Siete Samuráis” una película con la que el director se adentra en el
género “jidaigeki”. Uno de los aspectos más reconocidos de esta, es el movimiento, Kurosawa
comienza a usar teleobjetivos para grabar de cerca a los actores y captar su desempeño sobre
todo en las escenas de batalla; también usa una misma toma para grabar varios planos,
aprovechando el zoom. Un ejemplo es aquella escena en la que se ve primero a todo el pueblo,
luego se hace zoom en los guerreros y finalmente se enfoca al samurái. Otro recurso es el uso
de fenómenos naturales como la lluvia, la nieve o el fuego, que están presentes en el fondo en
las escenas más importantes de la película, estos ayudan a reflejar los sentimientos que
presentan los personajes y a otorgar movimiento en planos donde los actores están quietos.
Como comenté en la escena de los samuráis, el viento presente durante toda la secuencia
amplifica el carácter dramático.
Esta película fue una gran inspiración para el cine occidental; “Los siete magníficos”
oincluso la saga de “Los Vengadores” “le deben a esta obra su manera de organizar el
espacio fílmico y de relacionar los distintos personajes.” La película “Yojimbo” inspiró “Por
un puñado de Dólares” del director italiano Sergio Leone y “Django” de Sergio Corbucci,
que más tarda llevaría a la producción de Tarantino “Django desencadenado”.
El ejemplo más celebre de la influencia de Kurosawa sobre el cine occidental se puede ver
en “Star Wars”, su director George Lucas admitió que parte de su inspiración para la saga
la obtuvo de la película de Kurosawa “La fortaleza escondida” y además empleó un tipo de
fundidos inventados por el director japonés.
Los géneros del cine japonés: la ciencia ficción japonesa
Además de los mencionados con anterioridad, como “shomingeki” y “jindaigeki”, dramas de época
que narran problemas familiares y batallas de samuráis, el cine nipón tiene otros géneros
característicos.
Kaiju
Kaiju es una palabra japonesa que
significa bestia gigante. De esta
deriva el género “tokusatsu” en el
que los monstruos gigantes
aparecen para proteger o destruir
a la humanidad. El ejemplo más
famoso de “kaiju” es “Gojira”,
traducido como Godzilla en
occidente, creación de Ishiro
Honda y que refleja el miedo del
pueblo japonés en consecuencia
de las bombas de Hiroshima y
Nagasaki.
Godzilla fue un gran éxito comercial en todo el mundo, lo que llevó a la colaboración de esta bestia
con otras como King Kong y la creación de numerosos monstruos como Ghidra. Además, generó un
gran impacto en el cine occidental donde destacan producciones como Pacific Rim de Guillermo del
Toro, en la que unos “kaijus” surgen de las profundidades del océano y atacan a la humanidad.
J-Horror
J-horror o “kaidan eiga” es el término con el que se conoce a las películas de terror japonesas, en
las que destaca el terror psicológico y las apariciones fantasmales y demoniacas. Muchas de ellas
están basadas en mitos y leyendas procedentes del tradicional folklore nipón haciendo que estas
historias puedan llegar a resultar muy reales.
Por esta razón, a diferencia de las películas de terror occidentales las japonesas basan sus
argumentos en todas las situaciones contextuales y no solo en las acciones que toma el
personaje principal, haciendo que al final de la película no siempre haya un buen desenlace.
El máximo representante de esta corriente fue Hideo Nakata, director de la conocida
mundialmente “Ringu”, estrenada en 1998 y que cuenta la historia de aquellos que mueren al ver
a un fantasma salir de la televisión. Esta película tuvo un impacto mediático lo que llevo a grandes
directores occidentales a tomar ideas para grabar secuelas o remakes; en este caso Hollywood
hizo un remake llamado “The Ring” (La Llamada)
Otro ejemplo es “Ju-on: The Grudge” dirigida por Tokusho Kikumura la cual ha dado paso
una saga de cuatro películas y a un remake “La maldición” dirigido por Nicolas Pesce.
Pinku Eiga
Tetsuo (1 y 2)
Tetsuo: The Iron Man es una película de horror japonesa y ciencia ficción de
1989 dirigida, escrita y producida por Shinya Tsukamoto considerada un
transito en la cinematografía japonesa, ya que su estética ha sido seguida y
re-evolucionada por películas clásicas del género que han trascendido
fronteras y se han hecho famosas en todo el mundo.Tetsuo: The Iron Man, a
pesar de ser de bajo presupuesto, no carece de efectos especiales y es una
de las grandes obras maestras del cine japonés de ciencia ficción
Anime
En 1997 produce “La Princesa Mononoke”, una historia dedicada a un público más adulto debido
a su fuerte contenido, violencia gráfica y mensaje, el cual expresa la forma en la que la guerra
afecta a los humanos y a la naturaleza, representada a partir de animales (jabalís gigantes)
corrompidos por una maldición. Aunque la mayoría de películas de Miyazaki son conocidas
mundialmente, “El viaje de Chihiro” (2002) se lleva el premio, siendo la segunda película de anime
con mayor popularidad. Esta narra la historia de una niña que debe embarcarse en una misión
con el objetivo de liberar a sus padres de un encantamiento. Sorprendió al público pues incluye
numerosos simbolismos hacia los fantasmas del folklore japonés y está producida con una gran
calidad y brillantes colores.
El documental. ¿Lo contrario del cine?
El documento: ¿lo contrario de la ficción?
Esas imágenes borrosas y temblorosas son como la memoria objetiva de los actores del drama. Ese
tiburón-ballena entrevisto en los reflejos del agua, ¿Nos interesa por la rareza del animal o del
espectáculo- no se le ve apenas-, o porque la imagen se ha tomado en el mismo instante en que un
capricho del monstruo podía aniquilar la embarcación y enviar la cámara y el operador a siete u
ochomil metros de profundidad? La respuesta –magnífica, de Bazín- es fácil: no se trata de
fotografiar un tiburón, sino el peligro.
En el caso del documental el film no está formado solo
por lo que se ve sino por lo que no se ve, por sus
imperfecciones. Estas nos dan testimonio de su
autenticidad. El testimonio cinematográfico es la
prueba que el hombre ha podido arrancar al
acontecimiento (recordemos como en la manipulación
de Rieffenstahl es al revés).
Es fácil constatar cuánto más conmovedores son esos
fragmentos de realidad, de vida y muerte salvados del
caos que el relato medido y perfecto del documental
organizado y preparado. La secuencia de Nanouk en un
interminable plano, pendiente de su presa contiene más
verdad que cualquier reconstrucción posterior. Es cierto
que en films como Annapurna, de Marcel Ichac, falta una
parte principal. Un alud arrancó de las manos de su Annapurna, fotograma
operador (Herzog) la cámara y solo se recupera la
imagen del ascenso al monte en su final, treinta y seis
horas después, ciegos y con las extremidades
congeladas.
De esta subida a los infiernos de hielo, el moderno Orfeo
no ha podido salvar siquiera la mirada de su cámara. Peo
entonces comienza el largo calvario del descenso, con
Herzog y Lachenal atados como momias sobre las
espaldas de sus sherpas, y esta vez, el cine si está allí,
velo de la Verónica sobre el rostro del sufrimiento
humano.
https://youtu.be/YaLoealsVmE
Propuesta para una práctica
#5 ¿Qué todos los viajes sean órficos en el cine, ¿corresponde a una obsesión del profesor o a que el
cine tiende al drama?