Alejandra Abril Arias Chavira 207169

INTRODUCCION A LA TEORIA DEL DISEÑO.

17/ marzo/2021
“El genio del arte en las sociedades en crisis”.
 “El genio del arte en las sociedades en crisis”.

Samuel Rodríguez.

La creación principalmente esta ligadísima a dos palabras; emoción, emoción

propia, en el gozo de crear; en la fuerza que tiene aquel que se dedica a transformar
con sus manos, con su imaginación, con su fuerza. El mundo se mueve con ideas.

La emoción de crear, la creatividad tiene su momento efervescente en crisis, porque

el artista se mete directamente con los procesos creativos cuando algo se rompe;
entonces la creación es la emoción de romper algo y la emoción de reconstruir algo.

La crisis de la que creamos hoy en día, la crisis que nos mantiene creando; al final
de cuentas, estar en una crisis es un momento de creatividad, el artista se mueve
bien en los momentos complicados. Extrae fuerzas que luego pone a jugar desde la
forma.

Uno de los grandes profetas de las culturas es Nietzsche, y habla de como se

desfondo el occidente, como se desgajo. Sus últimos escritos hablan del ser
humano enfrentado a una crisis tan potente en donde no hay un piso firme. El
principio de no saber que va a pasar, de estar un poco a las expensas del azar; ese
principio es aquello que pueden nutrir la verdad de creación.

Crear tiene que ver con la emoción, con emocionar. Lo que hace primero el artista
en crear, es emocionarse, generar una emoción potente sobre la vida. El primero
que se emociona tiene la posibilidad de crear.

La creatividad está íntimamente ligada a la melancolía, a la rebelión, a la fuerza

para transformar un universo dado.

Tener confianza y tener emoción, es el principio de la rebelión, y esta rebelión esta

interiorizada en la mirada del creador. La creatividad es tener una fuerte carga de
melancolía; podrías definir la melancolía como una inadecuación entre ser y mundo.

Hemos sacrificado la creatividad, la libertad de explorar lo prohibido, la valentía de

retar a lo que nos parece injusto, mientras el sistema arroje la evidencia de la nota
aprobatoria, el alumno y el maestro juegan a educarse.
Educar es explorar lo prohibido, educar al artista es dejarle la posibilidad de que
explore lo prohibido, como lo hicieron tantos; como lo hacia la gran pintora Clara
Peeters, que no la dejaban explorar la figura humana y tuvo que explorar bodegón
y simplificaba los reflejos de los artefactos que ponía, los centros luminosos.

Entonces si no dejamos que el artista explore lo prohibido, lo condenamos a la

injusticia de la nota aprobatoria y del sistema de contenidos que se esta convirtiendo
la universidad; se tendrá alumnos excelentes en cuanto a la materia, pero poco
creativos.

El arte también es la expresión del sufrimiento, (esto es crucial en Adorno). Critica

a la dictadura de la alegría. El arte autentico tiene que estar en sintonía con el
presente sombrío, ese tiempo desquiciado. Este oscurecimiento del mundo, un arte
que es una memoria del sufrimiento, un mundo que esta salido de quicio, pintado
de negro.

Estamos condenados a integrar en nuestro mundo, a nuestras propias creaciones.

Hay que enfrentarse al mundo, enfrentarse a ese caos. Hay que extraer emoción de
ese caos.