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Universidad Santo Tomás.

Medicina Veterinaria.

Toxoplasmosis: Etiología, epidemiología y enfermedad.

Leyla Vivar Villarroel.

Puerto Montt.

2022.

1
INTRODUCCIÓN
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un protozoo intracelular obligado que tiene
un complejo de ciclo vital en el hombre y animal. Participan como huésped intermediario;
siento el felino el huésped definitivo. Desarrolla la forma sexuada de este organismo y es el
productor de ooquistes. Esta afección tiene dos tipos de transmisión horizontal y vertical,
aunque la segunda es menos frecuente, pero puede causar abortos o alteraciones en el feto si
la primoinfección ocurre durante la gestación. La seroprevalencia está relacionada, entre otros
factores, con las condiciones de vida, higiene y hábitos alimentarios.
La población humana presenta entre el 20% y el 70% de evidencia serológica por infección
previa con el parásito, estimándose en más de un billón de individuos afectados a nivel
mundial.

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DESARROLLO
“Toxoplasma gondii fue descrito por primera vez por Nicolle y Manceaux, quienes en 1908
aislaron este protozoo de células mononucleares del bazo e hígado de un roedor africado. En
un principio fue considerado como una especie de Leishmania, pero un año después, tras
mayores estudios, donde se analizó la forma arqueada de este agente, se concluyó que se
trataba de una nueva especie y la denominaron T. gondii.” (1)

“Este parasitario unicelular puede transferirse por la forma horizontal que es a través de
ingesta de la carne cruda o poco cocida de animales infectados. También puede contagiarse al
tener contacto con las heces o tierra que tenga ooquistes. Igualmente puede contraer por la
forma vertical que se propaga de madres a crías mediante la lactancia materna, de la placenta
o durante el parto. Además una persona inmunocomprometidos la puede contraer y bajar más
sus defensas.” (2)

Este helminto en los seres humanos sanos es generalmente asintomática y tan solo una
minoría de las infecciones en el adulto, puede manifestarse en un cuadro febril agudo con
erupción maculopapular o como una ganglionar u ocular, además en mujeres embarazadas
primo-infectadas, existe el riesgo de tener una causa congénita, que resulta de la emisión
transplancetaria, siendo generalmente, la infección silente en la madre, pero en el feto se
expresa como una enfermedad con diversos grados de severidad dependiendo del momento
del contagio que va desde abortos hasta manifestaciones sistémicas, como prematurez con
cuadro séptico y elevada mortalidad. En pacientes inmunocomprometidos, como es en el caso
del VIH, la forma más común de presentación es la encefalitis, aunque en manifestaciones,
incluso pueden presentarse en pacientes con terapia inmunosupresora y con neoplasias
malignas. Como dice Grandia (1) este helminto en los seres humanos es asintomático ya que
solo son síntomas leves como un cuadro de fiebre agudo o una erupción maculopapular. Solo
en el feto y en pacientes inmunocomprometidos presenta una enfermedad con diversos grados
de severidad o graves.

Este padecimiento se diagnostica por estudios como el pcr, la prueba de sabin y felman,
inmunofluorescencia indirecta, hemaglutinación indirecta, fijación de complemento,
inmunoensayo enzimáticos, y la detección de antígenos de esta parasitosis.

El tratamiento consiste en antiparasitarios que pueden disminuir la gravedad de la infección.


Sin embargo, el mejor enfoque es la prevención al evitar estar expuesto. Las personas con
problemas del sistema inmunológico deben tomar medicamentos preventivos. Según nos
describe Pearl (2) el tratamiento consiste en utilizar antiparasitarios en personas que no tenga
su sistema inmunitario debilitado ya que la población que tenga su sistema inmunológico
decaído debe utilizar métodos de prevención.

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La afección se puede prevenir como por ejemplo: dejar que los alimentos tengan su grado de
cocción, lavarse bien las manos, lavar bien los utensilios y toda la superficie de la cocina, no
beber leche no pasterizada o agua contaminada, cerrar los areneros que tenga en el exterior,
sobre todo por las noches para impedir que sea utilizado por gatos que no viven en la casa. De
acuerdo con Pearl (2) se puede tener varias medidas para esta parasitosis como poseer un
correcto lavado de manos, las carnes deben ser respetadas su periodo de cocción, no se debe
consumir alimentos que estén contaminados con ooquistes. Además hay que tener una
preocupación por el arenero del felino ya que debe ser cambiado todos los días e impedir que
ingresen gatos que no sean de la casa.

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CONCLUSIÓN
La miozoa está totalmente olvidada por los entes asociados a la salud pública, quizás por su
bajo impacto en la población en general y además porque no se sabe exactamente su
verdadera importancia en la generación de bebes con malformaciones genéticas o
simplemente con retardos en su desarrollo o aprendizaje.

Se ha visto que las formas en que T. gondii puede llegar a infectar a los seres humanos son
diversas, y que en pacientes embarazadas o inmunocomprometidos, la infección tiene
consecuencias desastrosas. Sin tener en cuenta, aquellos casos en fuentes y ruta de
transmisión no son identificadas, la mayoría de las fuentes descritas pueden ser evitadas,
previniendo esta patología.

Más allá del hecho de estar en contacto con gatos e incluso, han mostrado que el contacto con
felinos no siempre está presente como factor de riesgo para la dolencia, sin embargo, en
nuestro medio, deben implementarse medidas de control con respecto a los felidae tales como:
controlar la población de felis silvestres, realizar campañas para promover el confinamiento de
esta especie y de esta manera evitar su infección eludir la caza de los hospedadores
intermediarios; Se hace necesario obtener una vacuna que pueda ser aplicada en esta especie
doméstica y de esa manera contribuir a la disminución de la carga de ooquistes presentes en
el ambiente en los depósitos de heces felinas.

Con respecto a los grupos de riesgo que pueden presentar la toxoplasmosis en sus formas más
graves, como en pacientes inmunosuprimidos y especialmente en embarazadas y en mujeres
en edad reproductiva, se deberían tener las siguientes medidas de control y prevención:
Detección de niveles de IgG contra toxoplasma, que permita determinar el estatus
inmunológico frente al parásito; en caso que haya mujeres embarazadas y estén seronegativas,
es necesario recalcar medidas de prevención para rehuir la primoinfección, como son: evitar la
manipulación de heces de gato, respetar la cocción de la carne, no consumir agua sin hervir,
lavar frutas y verduras.

La infección por toxoplasmosis en el ser humano y en los animales se encuentra ampliamente


distribuida. Se estima que el 60% de la población mundial presenta títulos de anticuerpos
contra T. gondii. En Estados Unidos e gran Bretaña se estima una seroprevalencia entre el
16% a 40%. Europa y Latinoamérica entre un 50% a un 80%. En cuba se encuentro una
prevalencia de 25% a 30% en los años 70, mientras que en la actualidad oscila entre el 50% a
75%, de acuerdo al área geográfica, inmunodiagnóstico empleado, edad.

x
Se han realizado diversos estudios de seroprevalencia de este parásito en los 5 continentes en
felis catus por la importancia que tiene esta especie como hospedero definitivo, empleándose
las técnicas de elisa, test de aglutinación modificada, aglutinación con látex.
REFERENCIAS

1. Raiden Grandia. Toxoplasmosis; Etiologia, investigación veterinaria de Perú. [Online]; 2013.


Acceso 24 (131-143) de.

2. Elana Pearl. Toxoplasmosis; enfermedad zoonotica kids Health. [Online]; 2019. Acceso 2019
de 11de 11. Disponible en: https//kidshealth.org/es/parents/toxoplasmosis.pr-es.html.

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