Está en la página 1de 34

“Un mal día”

De Hugo Daniel Marcos


hugoteatro@hotmail.com

Personajes:

Juan
Ramona
Pepito
Claudia\Paola
Roberto
Celeste
José
Carlota
Estefanía
Ladrón 1
Ladrón 2
Policía

Living amplio, coqueto y moderno, con tres puertas a cada costado y un armario a la vista.
Sillones y mobiliario.

II

Al abrirse el telón, Juan está revisando unos rollos de películas cuando suena el timbre y va a
abrir. Entra Ramona descalza.

JUAN: Ramona! Que le pasó?


RAMONA: (Lamentándose) Ay, por favor! Pregunte mejor qué no pasó, que es más breve!
JUAN: No debe ser para tanto, mujer.
RAMONA: Estaba a diez minutos de autobús de aquí, y solamente quería avisarle que voy a
venir a trabajar, pero más tarde, porque al zángano de mi marido, se le ocurrió venir a
visitarme, para arreglar las cosas entre nosotros…
JUAN: Esa es una buena noticia, no?
RAMONA: Lo sería… si él no fuese borracho, mujeriego, violento, pendenciero, repulsivo,
vago… y además que me abandonó hace quince años!
JUAN: Bueno, a lo mejor está arrepentido y cambió.
RAMONA: Ese no cambia ni las medias, porque además es roñoso. Tiene doce pares, y las
usa: una en enero, otra en febrero, otra en marzo… si lo conozco!
JUAN: Entonces con decirle que no quiere volver, listo.
RAMONA: Es que el atorrante, para tomar fuerzas, se tomó dos!
JUAN: Dos vasos de vino?
RAMONA: No! Dos litros de whisky. Y ahora de la borrachera no hay quien lo mueva del
sofá! Porque para colmo de males, pesa ciento veinte kilos! Así que tengo una enorme bola de
grasa, babeándome todo el piso, diciendo: (Imitando) “Mi amor… no sabes cuánto te extrañé!”
JUAN: Ramona… algo bueno tiene que salir de todo esto, no? No hay mal que por bien no
venga!
RAMONA: Usted sí que es ingenuo! Nunca escuchó eso de que “no hay nada tan malo que
aún no pueda empeorar”? Bueno, a mí me pasó! Salgo de casa, y se me entierra el zapato en
uno de esos arreglos de vereda que están haciendo. Así que un zapato quedó como recuerdo
en el cemento. Cruzo la avenida para tomar un taxi y venir más rápido, y cuando estoy
subiendo, zas, un autobús lo choca de atrás.
JUAN: Se lastimó?
RAMONA: No. Pero ahí perdí el otro zapato. Esperé descalza otro taxi, pero no apareció.
Así que tuve que tomar otro autobús, y como venía? Exacto! Reventando gente por las
ventanillas, pero eso no es todo, porque como está lleno de rotondas, cada vez que agarraba
una de esas curvas, nos traían zarandeados como llavero de rengo, y cuando por fin pude bajar,
me di cuenta que me habían robado hasta el corpiño, y no sé por qué, empecé a sospechar, que
hoy no era mi día de suerte!
JUAN: (Paternalmente) Bueno, no lo tome así. Todos podemos tener un mal día, no?
RAMONA: (Observando el desorden de la casa) Por lo que veo, el suyo todavía no empezó!
JUAN: Pero yo no espero tener un mal día. Todo lo contrario! (le da un billete) Tenga.
Ahora váyase a su casa y descanse. Si puede viene más tarde, y si no mañana. No se
preocupe.
RAMONA:(Un tanto conmovida) Gracias, angelito mío (Transición. Se asusta) Tengo
miedo de volver!
JUAN: Por su marido?
RAMONA: No. Porque a pesar de todo lo que me pasó, no hay nada tan malo que aún no
pueda empeorar! (Ramona sale por calle. Juan suspira aliviado y al irse hacia dormitorio. Se
golpea el pie descalzo con una pata del perchero del fondo, y sale tomándose el pie dolorido.
Vuelve a aparecer con taza de té en la mano izquierda, rengueando, y va hacia adelante, en
donde hay un equipo de música. Lo conecta y espera. No suena. Vuelve a insistir. Luego abre
un compartimiento, y saca un disco partido al medio. Lo mira con
disgusto y lo tira en un cesto. Suenan golpes en la puerta, y casi como un acto reflejo, mira su
reloj en la muñeca izquierda, y se vuelca él te sobre la robe. Deja la taza y va a la puerta de
calle. Entra Pepito vestido de cura, con dos bolsos y se desploma en el sofá)
JUAN: Pepito, qué hacés acá??!
PEPITO: No puedo más, no puedo más y no puedo más!!
JUAN: Me podes explicar que es todo esto?!
PEPITO: Ay, Juan... estos son bolsos con ropa!
JUAN: Ya se lo que son bolsos... lo que quiero saber es para qué me los traes acá, y por
sobre todas las cosas, qué hacés otra vez vestido así!
PEPITO: Que poca imaginación! Parece mentira que fueses escritor!
Decime... no estás por filmar una película, vos?
JUAN: Si. Y..?
PEPITO: Y ahí no hay un personaje que se hace pasar por cura, y después cuando tiene un
accidente no puede decir la verdad en el pueblo?
JUAN: Claro! Porque el tipo se había escapado de la cárcel. Entró a la iglesia del pueblo y lo
único que encontró fue esa ropa. Entonces... (Pausa.
Transición. Mira a Pepito asustado y este le sonríe pícaramente) No..!!
PEPITO: Si!
JUAN: (Mas asustado) No..!!
PEPITO: Si.!!
JUAN: ( Muy asustado) No..!!!
PEPITO: Si..!!!
JUAN: Vos no estarás pensando...?
PEPITO: Qué pensando?! Hace tres semanas que estoy vestido así, ensayando! Además el
negro me encanta, no me hace más delgado?
JUAN: No. Pará. Pará un poquito. Yo nunca dije que el papel del cura lo ibas a hacer vos!
PEPITO: Bueno, casi. Me dijiste que me ibas a probar! Quiero decir, a tomar una prueba... y
éste es el momento ideal, porque acabo de pelearme con Roberto y no tengo donde ir!
JUAN: Y quien es Roberto?
PEPITO: Cómo quién es??! No te acordás de su (Señas de espalda) y de su... (Señas de
bíceps) y tiene un... (Seña de bulto) Ah, claro que no lo conociste... Es así!!
JUAN: Bueh, resumiendo Pepi, que estoy apurado...
PEPITO: Es que hace varios días que estamos peleados, porque él no quiere que yo sea
actriz... quiero decir, actor. Y hoy fue nuestra última pelea.
JUAN: (Sospechando) Y con eso??
PEPITO: Justamente... no tengo dónde ir
JUAN: Ah, no tenés dónde ir?!
PEPITO: Exacto!
JUAN: Y vas a seguir sin tener adónde ir, porque acá no podés quedarte!
PEPITO: Serías capaz de echarme después que te di los mejores años de mi vida?
JUAN: Te pedí mil veces que no digas esa frase!
PEPITO: Como amigos me refiero!
JUAN: No quiero que lo digas ni como amigo!
PEPITO: (Haciéndose el mártir) Está bien... ahora comprendo lo que significa la amistad
para vos! Pero no te preocupes, que no sos la primera persona que me da la espalda... y otras
cosas! Yo me voy a derrumbar solo y no voy a arrastrar a nadie en mi caída! Tal vez me
encuentren tirado en un zanjón, violado una y mil veces... por una sociedad ultrajante!
JUAN: Pepi, escuchame...
PEPITO: Nada. Dejame! Tu frágil amistad de cristal se quebró ya para mis oídos!
JUAN: Pero Pepi...
PEPITO: Va a ser mejor que te olvides de mí! Como si todos estos años no hubiesen existido!
Como si nunca te hubiese hecho los cientos de miles de favores que te hice, por no darme
albergue, después que te ofrecí hasta mi... alma!
JUAN: (Ya podrido) Ufa, bueno, está bien!
PEPITO: (Quiebra a contento lo abraza) Yo sabía que mi Juancito no me podía fallar. Vas a
ver que no te vas a arrepentir!
JUAN: Ya empecé! Pero eso sí: Vos dormís acá. El dormitorio es mío! Y apenas te levantás,
dejás todo impecable, de acuerdo?
PEPITO: Por supuesto. Soy una excelente ama de casa... Conmigo nunca vas a encontrar un
tampón tirado!
JUAN: Bueh... cuanto tiempo te vas a quedar?
PEPITO: Y, son... más o menos... Cuánto falta para la película? JUAN: (Un tanto enojado)
No! Lo de la casa, vaya y pase... pero en la película no te vas a meter... yo te debo favores pero
no es para tanto!
PEPITO: Pero dejame probar a ver si sirvo para el papel!
JUAN: No, Pepi... entendelo, vos no vas para ese papel!
PEPITO: Ni siquiera me dejás demostrarte como me sale!
JUAN: (Más severo) Dije que no!!
PEPITO: Hay momentos en que hasta yo me lo creo!
JUAN: Dije que no!!
PEPITO: “In nómini sanctum... in nómini patri... séculum seculearum al lorum”!!
JUAN: Ves lo que te digo? No tenés ni idea de cómo es el personaje! No es un cura! Es un
chorro que se disfrazó de cura para zafar en un pueblito, y por el... (Se enoja) Pero qué te tengo
que andar contando?! Es un tipo de carácter! Un arrabalero! Y vos... no das justamente esa
imagen...
PEPITO: Sos igual que Roberto! Ni siquiera me dejás probar!
JUAN: Ma sí! Probá todo lo que quieras. Ya me tenés podrido! Pero eso no quiere decir que
el papel sea tuyo, eh?
PEPITO: Okey! Vas a ver qué bien que me sale!
JUAN: Yo me voy a bañar porque está por venir Celeste, y... (Se asusta)
PEPITO: Si, y..?
JUAN: (Casi desesperado) Que está por venir Celeste!
PEPITO: Pero mira vos... y digo yo, quien es Celeste?
JUAN: Mi novia! Así que volvé mañana, pasado el mediodía, por lo menos!
PEPITO: No estará transitando por esa loca cabecita la vaga idea de que voy a yirar por la
calle, no sé hasta cuando...!
JUAN: Andate a una parroquia, o a un convento, o adonde sea, pero acá no podés quedarte!
Imaginate que llegue Celeste, y yo le diga que comparto mi departamento con un... No!!
PEPITO: (Haciéndose el ofendido) Está bien. Pero no me esperes porque no voy a volver!(se
va ofendido)
JUAN: (Gritando hacia fuera) Hasta pasado el mediodía, por lo menos! (Juan se va presuroso
para el baño, dejando la puerta de calle abierta, y
cuando pasa por el perchero, otra vez se golpea el pie, y sale saltando y
dolorido)
PEPITO: (Volviendo a entrar) Pero que cabeza la mía! Con que voy a abrir si no tengo la
llave?! Me parecía ver un juego por acá... (Comienza a buscar sobre y debajo de la mesita
ratona, cuando entra Paola, en baby doll, muy asustada, casi corriendo y mirando hacia la
salida. Comienza a retroceder, observando el entorno, sin ver a Pepito, mientras este se agacha,
también de espaldas a ella sin verla. Se tocan ambos con las colas, y ella asustada toca con su
mano la cola de Pepito. Este sonríe emocionado.
Se van dando vuelta lentamente y al descubrirse ambos se asustan)
PAOLA: Ahh... Discúlpeme! Yo le puedo explicar! Lo que sucede es que...
PEPITO: (Haciéndose el cura comprensivo) No hace falta que digas nada... en todo caso soy
yo quien debería explicarse, sobre que estoy haciendo...
PAOLA: Al contrario! Yo entre corriendo así vestida... bueno, no tanto, no?
Y claro, usted pensará que yo... quiero decir, que yo no...
PEPITO: Esta muy bien, hija. Lo que haces es muy natural!
PAOLA: (Sorprendida) Pero cómo?? Usted sabe lo que vine a hacer?
PEPITO: Y... me doy una idea!
PAOLA:(Asustada) No, padre! Esto no es lo que parece!
PEPITO: Es lo que todos decimos cuando nos agarran...
PAOLA: Como “todos”?
PEPITO: Quiero decir... bueh, no importa, igual ya me iba. Juancito está en el dormitorio.
Baaayyy...! (Pepi sale y Paola comienza a espiar por las puertas, asustada, sin saber dónde
esconderse. Cuando comienzan a sonar golpes muy fuertes en la puerta de calle, ella se asusta
más y se mete por dormitorio. Del baño sale Juan, mientras siguen los golpes. Abre y entra
Roberto furioso)
ROBERTO: (Empujando a Juan y revisando el lugar) Dónde está??!!
JUAN: Oiga!! Qué es esto??!
ROBERTO: (Muy enérgico) Dónde está??!!
JUAN: Dónde está, quién??!
ROBERTO: Sabés muy bien a quién me refiero! Dónde está??!!
JUAN: No. No sé a quién se refiere!
ROBERTO: Fueron muchos años juntos, y no me va a abandonar así nomás! Pero cuando
nos encontremos, como que me llamo Roberto que me va a conocer! Dónde se escondió??!
JUAN: (Suspirando aliviado) Ahhh, vos sos Roberto?!
ROBERTO: Si! Yo soy el marido! Dónde está?!
JUAN: (Sobradoramente) Bueh, marido, marido... tampoco es para andar diciéndolo así!
ROBERTO: Y cómo querés que diga?
JUAN: Qué se yo? Su pareja! Porque tampoco están casados!
ROBERTO : Eso es por culpa de mis celos. Dice que soy tan celoso que le haría la vida
imposible!
JUAN: Bueno, no te lo tomes tan a pecho. Fue una peleíta de nada... Vas a ver que mañana
se olvidaron de todo, y están otra vez juntos.
ROBERTO: Te parece?
JUAN: Pero claro! Y quién te dice, que volvés a tu casa y te encontrás con la sorpresa que ya
te está esperando para reconciliarse!
ROBERTO: (Más sereno) Vos creés? Porque si es así, no sabés lo que son nuestras
reconciliaciones!
JUAN: (Con cierto asco) Me imagino!
ROBERTO: (Sopapeándose a sí mismo con bronca) Soy un animal! Un tarado! Una bestia!
Y yo que había pensado en lo peor!
JUAN: Que había otro hombre en su vida?
ROBERTO: No! En el homicidio!
JUAN: Pará! Vos hablás en serio?!
ROBERTO: (Mostrando un sobre de Aspirinas) Mirá!
JUAN: (Mirando el sobre) Ahá... y digo yo, mataste mucha gente con aspirinas?
ROBERTO: No. Yo armé ese sobre que parece de aspirinas. Pero está mezclado con un
compuesto químico... es un sedante tan fuerte que puede llegar a matar!
JUAN: (Asustado, suelta el sobre) Pero entonces... vos hablás en serio?
ROBERTO: Si. Lo que pasa es que cuando me pongo celoso, no sé lo que hago, y después me
arrepiento... pero a veces ya es tarde!
JUAN: (Otra vez temeroso) Bueno, pero ahora tranquilizate. No te pongas celoso porque no
hay motivos! Yo sé que piensa en vos y solamente en vos, y no existe nadie más que vos en
su vida!
ROBERTO: (desconfiando) Y vos cómo sabés tanto?
JUAN: Y... por algo soy su mejor amigo, no?
ROBERTO: (Sospechando más aun) No sabía ni que te conocía!
JUAN: Y porque te creés que se vino a vivir acá?
ROBERTO: Cómo..???? (Se levanta furioso y lo toma solapas) Se vino a
vivir con vos??!!
JUAN: (Asustado, trata de tranquilizarlo) No! Conmigo, no!! Se vino acá, pero nos respetamos
mutuamente y cada uno hace su vida! Además no es mi tipo, y yo tengo una novia hermosa,
que entre otras cosas debe estar por llegar, y no quiero tener más problemas por nadie!
ROBERTO: (Lo suelta y vuelve a buscar) Pero entonces, está acá??!
JUAN: No, no está. Recién salió. Y como va a tardar en volver, lo mejor va a ser que esperes
en tu casa, y ahí arreglan sus cosas, no?
ROBERTO: No. Si va a volver voy a esperar. (Se sienta en el sillón)
JUAN: Acá no! Quiero estar a solas con mi novia! (suena el teléfono y Juan atiende,
sentándose a su lado) Hola? Mi amor... no, nada... tuve algunos inconvenientes, pero ya se
están arreglando... y vos? Qué? Otra vez? Ay, mi amor... si, ya voy... sobre todo si me lo pedís
así! (se sonríe y pone mimoso y sin darse cuenta le acaricia la cabeza a Roberto que se queda
duro) Esas cosas me pueden... Sí, mi vida... claro que te quiero. (Repara en la mirada de
Roberto y se levanta asustado) Mejor voy a hablar del escritorio, porque tengo “visitas”... si,
mi amor... (Se va hacia escritorio. De puerta de calle entra Pepito)
PEPITO: Qué edificio éste! Media hora esperando que alguien me abra la puerta porque el
portero eléctrico no funciona! (Advierte a Roberto y se le hace agua la boca) Ahhh... Buenas
tardes.
ROBERTO: Buenas tardes, padre
PEPITO: Usted es... amigo de Juan?
ROBERTO: Bueno, en realidad, no! Recién nos conocimos. Estoy esperando a mi mujer.
PEPITO: Acá?
ROBERTO: Si. Él me dijo que en un rato vuelve.
PEPITO: Disculpe, pero no entiendo...
ROBERTO: Lo que pasa, es que por mis celos, ella me dejó y se vino a vivir acá!
PEPITO: Otra más??!
ROBERTO: Cómo otra más?!
PEPITO: Si. Yo también lo dejé y me vine acá!
ROBERTO: A quién dejo?
PEPITO: (Trans) A...a... al obispado!
ROBERTO: No me diga?? Dejó los hábitos?
PEPITO: Bueno, no. Se me hace muy difícil abandonar mis hábitos!
ROBERTO: Me imagino... Esas cosas le penetran a uno, no?
PEPITO: No siempre, por desgracia!
ROBERTO: Lo comprendo... mi mujer no entiende que mis celos son más fuertes que yo.
No lo puedo superar! Es más que un sentimiento! Y usted, porqué lo dejó?
PEPITO: Por lo mismo.
ROBERTO: Por celos?!
PEPITO: Si.
ROBERTO: Al obispado?
PEPITO: Eh? No! Digo, si! Lo que ocurre es que el obispo me tiene muchos celos!
ROBERTO: No me diga?
PEPITO: Claro... allá viven como en un palacio, y a mí me gusta estar al lado de los
desposeídos! Al lado de la gente que sufre y que lleva su cruz a lo largo de la vida!
ROBERTO: A ver si lo entiendo... Usted me quiere decir que el que sufre...
es este muchacho?
PEPITO: Por eso me vine a vivir acá con él. Alguien tenía que ayudarlo!
ROBERTO: (Arrepentido) Y yo que lo traté tan mal! (vuelve a sopapearse con furia) Soy un
animal! Un tarado! Una bestia sanguinaria! (Se calma)
PEPITO: (Como para sí) Y pensar que hay gente que paga para lo mismo!
ROBERTO: Disculpe la curiosidad... pero de qué sufre?
PEPITO: Tuvo... bueno, un problema muy grande en la cabeza!
ROBERTO: Embolia?
PEPITO: Si. Era de aburrirse bastante! A veces le agarran ataques, pierde la memoria, en
fin... es impredecible. Por eso estoy acá!
ROBERTO: Lo admiro, padre. Ojalá muchos actuaran como usted!
PEPITO: No todos piensan así, pero ya me lo van a reconocer!
ROBERTO: (Muy conmovido) Usted es el símbolo de la virtud! Abandonar todo por el bien
del prójimo! Me hace sentir una basura por mis pensamientos tan bajos! (vuelve a castigarse
a sopapos) Soy una porquería!
Una basura! Una apestosa y desagradable inmundicia!!
PEPITO: (Incómodo. Como para sí) Si entra alguien que digo, que hay mosquitos?
ROBERTO: (Que dejo de castigarse) Padre…! Me tiene que confesar!! (Se arrodilla delante
de Pepito y coloca sus manos, como en rezo, sobre el bajo vientre, mientras gime)
PEPITO: Quée..??
ROBERTO: Si, padre!! Tiene que confesarme! Ya no soporto esto! Me estoy atragantando
con tantas cosas adentro!!
PEPITO: Quien pudiera!
ROBERTO: (Muy desesperado) Por lo que más quiera, padre… tómeme confesión! Qué es
lo que más quiere?
PEPITO: (Acariciándole la cabeza) Sacarme una foto y mandársela!
ROBERTO: A quién?
PEPITO: Al señor! Para que vea la devoción de sus hijos!
ROBERTO: Entonces… me va a confesar?
PEPITO: Está bien… (Lo incorpora) Pero no acá. Hay momento y lugar para cada cosa…
(Anota en un papel) Vos andá a esta dirección y esperame ahí, que yo voy en un ratito y te la
tomo toda! Seguí derecho por acá, entrando al fondo!
ROBERTO: Gracias, padre. Usted se merece todo!(Va saliendo por calle)
PEPITO: No todo, pero con un pedacito me alcanza! (Juan sale de escritorio y lo ve)
JUAN: Pepito! Qué hacés acá?
PEPITO: Ya me voy, ya me voy! Estoy buscando las llaves!
JUAN: No!
PEPITO: Ah no? Y con qué abro mañana?
JUAN: Quiero decir que no hace falta. Celeste tuvo un problema con el auto y lo tengo que ir
a solucionar. Así que quedate un rato acá y por favor no salgas para nada!
PEPITO: En qué quedamos? Primero me pedís que no vuelva y después que no me vaya? Te
estás pareciendo a Roberto!
JUAN: Justamente. Tu Roberto estuvo acá!
PEPITO: Ay, no me digas! Cómo está mi vida?
JUAN: Tu vida, te quiere matar!
PEPITO: Qué?
JUAN: Así como lo escuchás! Entró acá hecho una furia, y creo que si te encontraba, te
ahorcaba!
PEPITO: Roberto??! No puede ser. Por qué me va a querer matar? JUAN: Ah, no puede ser?!
Tendrías que haberle visto la cara cuando atravesó la puerta! Casi echaba espuma por laboca
del odio, porque lo habías abandonado, y dijo que si te encontraba, lo ibas a conocer!
PEPITO: Ay Juan..!!
JUAN: Te sentís mal?
PEPITO: No. Pero no sé si emocionarme o cagarme del susto!
JUAN: Yo voy a arreglarle el coche a Celeste, pero vos no te muevas de acá. No quiero tener
cargos de conciencia, entendido? (Sale por calle)
PEPITO: Pero qué bicho le picó a Roberto ahora? No pensará que estoy con otro, no? Bueh,
con otro estoy, pero Juan es un amigo! Bueh, es un amigo porque él quiso, porque
oportunidades no le faltaron! (Agarra el sobre de aspirinas de la mesa) Tendría que tomarme
una aspirina porque ya me tiemblan hasta las medias! (Mira alrededor) No hay nada, y yo sin
agua no la tomo ni loca! (Sale por cocina, y por dormitorio aparece Paola sigilosamente,
tratando de no hacer ruido. Intenta irse agazapada hacia la calle, y cuando está por salir, de
cocina parece otra vez Pepito con el vaso de agua y la ve)
PEPITO: Hola… Ya se arregló?
PAOLA: (Que se quedó dura) Qué… cosa?
PEPITO: El coche… No estaba descompuesto?
PAOLA: Eh? Ah, si…
PEPITO: y que tenía?
PAOLA: Esteee… Le dolía un poco el motor.
PEPITO: Claro… Hay gente que con la nafta le pone ibuprofeno! Me alegro…
PAOLA: Si, yo también.
PEPITO: No gusta sentarse?
PAOLA: (lo hace) Gracias.
PEPITO: La noto un poquitín tensa. No quiere un vasito de agua?
PAOLA: Sería mucho pedir una aspirina?
PEPITO: Para nada. (Le da el sobrecito) Justamente yo me estaba por tomar una. (Ella se pone
una en la boca y Pepito observa el vaso sucio) Ya le traigo otro vaso porque éste lo babosee
todo (Pepito sale por cocina, y ella comienza a sentir síntomas de ahogo. Pepito entra con otro
vaso, sin ver la convulsión que ella sufre) Acá le traje otro vasito. Pero mire que sucia está el
agua! Y eso que yo le digo a Juan –No querés que te destape las cañerías?- Pero él nada, tiene
la mente podrida… ya le traigo otro poco (vuelve a salir por cocina, cuando las convulsiones
de ella son más fuertes, hasta que se desploma sobre el sillón,inerte. Vuelve a entrar
Pepito con otro vaso) Ahora sí. Yo siempre digo que Juancito es tan previsor…porque el
guarda en la heladera la filtrada… (La mira) Oiga. Se durmió? (Le toca el hombro) No se
duerma que todavía le falta lo mejor! (Le zamarrea el hombro) Oiga! El agüita!! (Le levanta
la cabeza y al soltarla, cae. Pepito se asusta) Vamos, no haga jodas! (Le toma la muñeca e
intenta tomarle el pulso) Habría que tomarle el pulso… Si, sería bárbaro con un reloj, no? Y
el corazón? Le late? (Le pone con asco una mano en el pecho) Ayyy! No le late nada!! La
maté! Le maté la novia a Juan! Y ahora qué le voy a decir cuando vuelva?
-Juancito, sabías que tu novia es un ángel? Por lo Buena- No, porque ya está en el cielo! Ayy
me va a matar! Me va a romper el… Ah, Juan!! Tenés cada ocurrencias! No, algo tengo que
hacer. Que lo descubra él solito mejor. (La carga sobre el hombro y la lleva hacia el placar del
costado) La metemos acá… así por lo menos vigila que no haya termitas. Ahora sí. (Entra
Juan)
JUAN: Listo. Sabés qué era? El carburador. No hay caso, las mujeres no entienden nada de
autos. Y mirá que le digo –tenés que aprender algo de mecánica-, pero nada. Si me hubiese
hecho caso con un chorrito de nafta lo arreglaba ella sola, no? A propósito… Celeste no vino
por acá? (Pepito mira de reojo el placar) Porque sabés que hizo la señorita? Dejó el auto abierto
y desapareció! No vino?
PEPITO: (Sin saber que decir) Y… más o menos.
JUAN: Pepi, no empieces con tus más o menos! Vino o no vino?
PEPITO: Es que… vino, pero no va a venir más!
JUAN: Te podes explicar?
PEPITO: Juancito, todas las cosas tienen una explicación, y yo te puedo explicar todo, si vos
me das un poquito de tiempo… con tres años y cien metros de ventaja, alcanza!
JUAN: Uy, en que lío me abras metido!
PEPITO: No es ningún lío. Es peor! (Suena el timbre de calle)
JUAN: Ahí está! Esa debe ser Celeste. Así que ahora vamos a aclarar las cosas!
PEPITO: No vamos a aclarar nada, porque esa no es Celeste!
JUAN : Y por qué estás tan seguro que no es?
PEPITO: Porque si yo te digo que no es Celeste, es porque no es Celeste, Juan!!
JUAN: Pero por qué??!
PEPITO: Porque Celeste no puede entrar por esa puerta!! (Más timbres)
JUAN: Eso lo vamos a ver! (Va a abrir. Entra Celeste) Hola amor. Donde te habías metido?
CELESTE: Fui a buscar un remolque. Y vos porque tardabas tanto en abrir?
JUAN: (Señalando a Pepito) Es que… estábamos discutiendo.
CELESTE: Con un sacerdote? Qué nivel de discusión! Encantada, padre.
Yo soy Celeste!
PEPITO: (Que la mira sin poder creer) Celeste??
CELESTE: Si. Ese es mi nombre.
PEPITO: (A Juan) Así que… ella, es Celeste??
JUAN: Si. Es ella!
PEPITO: (Por lo bajo a Juan) Y quién carajo es la muerta??
JUAN: De qué hablás?? (Se enoja) No empecés con boludeces!!
CELESTE: (Retándolo) Juan!! Qué manera es esa de hablarle a un cura?!
JUAN: Yo te puedo explicar, mi amor…
CELESTE: A mí, no! A él, le debes una explicación! (A Pepito) Discúlpelo padre. Nunca fue
muy respetuoso de las creencias ajenas, (a Juan) Pero va a tener que aprender a la fuerza!
PEPITO: No te preocupes, hija. Soy muy comprensivum!
CELESTE: No me dijo su nombre…
PEPITO: Padre Pepis!
JUAN: Qué??!
PEPITO: Pepitus, para los amigos.
CELESTE: (Juan va a protestar, pero ella lo interrumpe) Disculpe que no le dé la mano, pero
me engrasé con ese maldito coche…! Perdón. Siempre me olvido que no debo maldecir delante
de un cura!
PEPITO: No te preocupes… (Como en monje) Bienaventurados quienes puteáis! In nómini
sanctum, in nómini patri, Séculum… (Juan le tapa la boca)
JUAN:(a Celeste) No preferís lavarte las manos?
CELESTE: Si, va a ser lo mejor, porque tengo grasa hasta en las uñas.
Permiso padre…
PEPITO: (Mientras ella sale por baño) Tuyo… Y que Los Ángeles… siga en California!
(Cuando ella termino de salir Juan Comienza a ahorcar a Pepito)
JUAN: Yo te voy a matar a vos! Hacerte pasar por un cura delante de
Celeste… (Celeste se asoma y los dos se quedan disimulando con falsa sonrisa)
CELESTE: Juan… No tenés otra toalla? Me da pena ensuciarte ésta con grasa!
JUAN: Fijate en el mueblecito, que hay un montón. (Ella vuelve a salir y Juan vuelve a ahorcar
a Pepito) Ahora cuando salga le vas a explicar todo, oíste?! (Ella vuelve a sonarse y otra vez
disimulan en la misma posición de antes)
CELESTE: Juan… y si uso cualquier trapito, mejor?
JUAN: No te hagas problemas, mi amor. Usá lo que quieras!
PEPITO: (Con voz ahogada por el ahorcamiento) Cualquiera, pero rápido!!
(Celeste vuelve a salir y Juan suelta a Pepito)
JUAN: Esto ya me colmó! Esta fue la última que me hiciste!
PEPITO: (Tomándose la garganta dolorido) No. Todavía hay más!
JUAN: No va a haber nada más! Ahora le vas a explicar todo a Celeste!
PEPITO: Mira el placar, Juan.
JUAN: No me vengas con que tenés otro disfraz de cura por la película, porque es lo que
menos me interesa!
PEPITO: Que película ni ocho cuartos! Mira el placar te digo!
JUAN: (Se asoma al placar y vuelve a cerrar) Ya está! Ya vi! Esta lleno. Y qué?? (Pausa.
Trans. Temerosamente vuelve a abrir y mirar dentro. Cierra asustadísimo) Pepito… Se…
puede… saber… que… es… esto???!!!!!
PEPITO: Por la pinta parece un cadáver!
JUAN: Ya vi que es un cadáver! Pero se puede saber qué está haciendo en mi placar??!!!
PEPITO: Y, no sé. A lo mejor vio luz y entró. Viste como son. Se meten en cualquier
parte…
JUAN: (Conteniendo la cólera) Pepito, qué significa esto??!!!
PEPITO: (Largando el llanto) Y yo que tengo que ver??! Entró acá, y pensé que era Celeste,
y cuando le fui a buscar un vaso de agua, ya estaba toda muerta! Yo no tuve nada que ver,
Juan!! (Llora desconsoladamente. Juan se le acerca por detrás y al tocarle la cola, Pepito se
calla automáticamente)
JUAN: Podrías haber llamado a la policía, por lo menos, no?
PEPITO: Para decirle, qué?
JUAN: Justamente. Que hay una chica muerta, en ropa interior… (Mientras lo va diciendo se
va dando cuenta de lo ilógico) … en mi placar… cuando mi novia no estaba… Hiciste bien,
Pepi!! Y ahora qué hacemos??!
PEPITO: No sé!
JUAN: Hay que llevarla a algún lado! PEPITO:
Están abiertos los cementerios ahora?
JUAN: A cualquier parte, Pepi!! Vos traela mientras yo llamo el ascensor! (Juan sale hacia
calle. Pepito la saca envuelta en una manta, y al querer levantarla, caen ambos sobre el
sillón. Él se recompone y la tapa un poco con la manta)
PEPITO: Mejor tapate, que me da urticaria! (Cuando esta por intentarlo otra vez, del baño
aparece Celeste )
CELESTE: Ya soy otra, no? (Los ve) Ocurre algo, padre?
PEPITO: (Sin saber que hacer) Es que… Ssshhh!! Que recién se durmió!
CELESTE: Quién es?
PEPITO: Quién? Ella? Es… bueno, como decirle (Con una mano le toma el pelo de la nuca
y con la otra, el brazo, y la mueve como una marioneta) La hermana de Juan! Mucho gusto!
CELESTE: Encantada… Juan me hablo mucho de vos… pero no me dijo que estabas…
PEPITO: Es que Juancito es tan reservado…
CELESTE: Y dígame, padre… qué tiene?
PEPITO: Bueno, tuvo una rara enfermedad del trópico!
CELESTE: No me diga? Estuvo en el trópico?
PEPITO: No. Por eso es rara!
CELESTE: Y digo yo… no sería mejor recostarla?
PEPITO: No se… querés recostarte? (Le mueve la cabeza) Si? Si, quiere!
CELESTE: Venga por acá, padre. Yo lo ayudo! (Pepito la alza a upa y la va sacando por
dormitorios)
PEPITO: Tengo que comprar pomada para la urticaria! (Salen ambos. De calle entra Juan
corriendo y nervioso)
JUAN: Dale Pepi, que ya tengo el ascensor!! (Advierte que no hay nadie) Pepi!!!
CELESTE: (Apareciendo otra vez) Ssshhhh!!! Que recién se durmió!
JUAN: Quién?
CELESTE: Cómo quién?? Tú hermana!!
JUAN: Mi hermana??!
CELESTE: Si. El padre la está recostando. Porque nunca me dijiste que era discapacitada?
JUAN: Mi hermana discapaci…?? (Trans. Se da cuenta) Ahh, te lo iba a decir más adelante!
(Entra Pepito)
PEPITO: Listo. Ya está!
CELESTE: No se despertará?
PEPITO: Lo dudo bastante! (A Celeste) Tu coche ya funciona?
CELESTE: Si. Necesita ir a algún lugar?
PEPITO: Bueno, yo... tengo que ir a confesar!
JUAN: (Asustado) Que?? Vas a confesar??
CELESTE: (Aclarándole) A tomarle confesión a los feligreses! (A Pepito) Discúlpelo,
padre... pero no entiende nada de religión.
PEPITO: No te preocupes. “Bienaventurados quienes no entendéis un carajis” In nómini
sanctum, in nómini patri, séculum, seculearum a Celestim!
JUAN: (Asustado) Pero... me van a dejar acá??!
CELESTE: Juan! El padre tiene que tomar confesión!
JUAN: (Aferrándose a Pepito) Es que... Yo también me quiero confesar!
CELESTE: Pero si vos no sos creyente!
JUAN: Me convertí! Aleluya hermano!!
PEPITO: Se convirtió en un grandísimo hijo... del señor!
JUAN: Y..? Yo que hago con mi confesión?!
CELESTE: Te la toma cuando vuelve. Vamos padre?
PEPITO: (Mientras van saliendo) Benedictum Sanctum... Escondiendum il mortum!!(Salen)
JUAN: Y ahora qué hago?? La tengo que sacar de acá! (Se mete por dormitorio y vuelve a
aparecer con el cadáver sobre el hombro y tapado con una manta. Cuando pasa por al lado
del perchero, se vuelve a pegar el pie y trastabilla, cuando comienza a sonar el teléfono. No
sabe qué hacer y vuelve a dormitorio a dejar a la muerta, y cuando regresa atiende) Hola??
Qué?? No! No, está equivocada! (Cuelga y va otra vez a dormitorio, y vuelve a salir con ella
al hombro, cuando vuelve a sonar el teléfono y repite todo el movimiento otra vez) Hola??
Quién?? No, acá no hay ningún “Osito”, está equivocada! (Cuelga y repite todo el
movimiento otra vez Nuevamente suena el teléfono) Hola?? Otra vez??! Te dije que acá no
Hay ningún “Osito”, así que cortala, por favor! (Repite todo otra vez cuando suena el timbre
de calle. Nuevamente la lleva a dormitorio y cuando va a abrir, entra José, el futuro suegro
de Juan)
JUAN: Don José!! Qué anda haciendo por acá??!
JOSE: (Va directo a la mesita de bebidas y se sirve un trago) Que tal Juancito? Te venía a
ver por dos motivos...
JUAN: Algún problema?
JOSE: No, para nada... la primera tiene que ver con mi película!
JUAN: “Mi” película! Porque yo soy el director!
JOSE: Si, pero yo pongo la platita!
JUAN: Bueno, pero si no fuese por mi capacidad, mi ingenio...
JOSE: Esta bien. Cuando ganemos el Oscar, vamos a subir al escenario y decimos “nuestra”
película, de acuerdo? No vamos a discutir por eso...
JUAN: Bueno. Qué pasa con “nuestra” película?
JOSE: El otro día estaba pensando... al público hay que motivarlo. Hay que darle incentivo
para que vaya al cine. Hay que generar una gran expectativa en torno a la película!
JUAN: Ya le dije que el jefe de prensa se encarga de las notas y reportajes.
JOSE: Justamente! A esa persona hay que ayudarla con un material que sea interesante para
publicar en todos lados: radios, revistas, televisión, redes sociales!
JUAN: Me parece que no lo entiendo.
JOSE: (Lo palmea) Juancito, Juancito... Vos sabés como son estas cosas... Una película, por
más buena que sea, si todos se portan bien, no es noticia para nadie!
JUAN: Adónde quiere llegar?
JOSE: Justamente: Necesitamos un escandalete!
JUAN: Qué??
JOSE: Yo sé que a vos no te gusta eso, pero es necesario! Qué se yo, que encuentren a una
actriz con el protagonista detrás de un decorado, o que la estrella se vaya de un restorán sin
pagar... algo que haga ruido! No digo que te metas vos en esto, porque vas a ser mi yerno, y
no le puedo hacer esto a Celeste! Pero un actorcito, o el asistente...
JUAN: Esta bien. Por escándalos no se preocupe, que no le van a faltar!
JOSE: Así se habla! Ese es mi yerno!
JUAN: Y lo otro que es?
JOSE: Bueno, lo otro... es algo más delicado. Podemos hablar de hombre a hombre?
JUAN: Si. Por supuesto.
JOSE: Claro que de esto, ni una palabra a Celeste!
JUAN: Qué es? (José empieza a hacerle señas y gestos de la forma de una mujer) No le
entiendo.
JOSE: Sos lento, Juan... Conocí a una... amiga, que quiere trabajar en la película, en un papel
chico, no? Y bueno, le dije que le iba a tomar una pruebita, y quedamos en vernos... acá!
JUAN: (Sospechando) Acá, donde??
JOSE: (Señalando el departamento) Acá!!
JUAN: En mi departamento?
JOSE: Si. Es un ratito, nomás!
JUAN: (Asustado) Pero es que... tengo un compromiso!
JOSE: Lo postergas unas horas!
JUAN: Es que... tengo cosas que hacer!
JOSE: Las hacés después! No me vas a fallar ahora, no? (Suena el timbre de calle) Yo abro.
Esa debe ser Claudita! (Abre la puerta y entra Claudia, casi idéntica a Paola, pero con otra
actitud física, mas “come-hombres”) Claudita..!! (Se besan. José advierte la mirada de Juan)
Este... vení que te presento al director de la película. Juan, ésta es Claudita!
CLAUDIA: (Muy seductora) Encantada... Me dijeron que sos muy talentoso... “Osito” me
hablo mucho de vos!
JUAN: (Todavía sorprendido por el parecido) Es igualita! (Reacciona. A José) “Osito”??!!
CLAUDIA: (José tose) Quiero decir, don José. Hoy me va a tomar una prueba para la
película. Quise llamar por teléfono, pero me daba equivocado con un imbécil!
JUAN: No estaba equivocado. Yo era el imbécil! Lo que pasa es que no sabía quién era
“Osito”!
JOSE: (Disimulando) Bueno, bueno. Lo mejor va a ser dedicarnos a la prueba, no? (A Juan)
Vos ya te ibas a hacer ese trámite?
JUAN: Que trámite?
JOSE: (Haciendo señas disimuladas para que se vaya) “ése” trámite, Juan, del que estuvimos
hablando!
JUAN: (Entendiendo la picardía) Ahhh, ése trámite! Si, ya me voy... (Va a salir pero
recuerda y vuelve asustado) No!! No me puedo ir!!
JOSE: (Más enérgico) Al contrario! Sí que podés!
JUAN: No! No puedo, porque está por venir... la chica que limpia!
JOSE: Y qué hay? Cuando venga le digo que se vaya!
JUAN: (Tratando de hacerle señas sin que Claudia lo vea) Es que... no va a poder!
JOSE: (Sin entender) Pero por favor! Que decís? Quién manda acá?!
JUAN: Es que, la chica que limpia... tiene un carácter muy especial!
JOSE: Por más especial que sea, le digo que se vaya!
JUAN: Pero... es muy desobediente! No se acuerda usted de... Celeste??
JOSE: (Asustado) Celeste???
CLAUDIA: Quién es Celeste?
JOSE: (Muy asustado) La... la chica que limpia!
CLAUDIA: Y que tiene tan especial?
JOSE: Un carácter podrido! (Tratando delicadamente de llevarla a la salida) Mejor dejamos la
prueba para otro día, eh?
CLAUDIA: Ni loca! Con lo que me costó venir acá! No saben las cosas que le tuve que
inventar a mi marido! JUAN: (Como para sí) Y encima es casada!
CLAUDIA: Voy a buscar algo fresco para tomar, así empezamos con la prueba. (Va hacia
cocina, pero antes de salir dice) Y en cuanto a esa Celeste, vamos a ver quién tiene el
carácter más podrido! (Sale. Ellos están petrificados)
JOSE: Cómo no me dijiste que venía Celeste? Hoy se pudre todo! JUAN: Lo mejor va a ser
que se vaya a su casa, y yo después me la saco de encima!
JOSE: (Yendo hacia la salida) Si. Va a ser lo mejor. (Suena el timbre de calle. Ellos empiezan
a correr asustados por todos lados) Ahí llegó!!
Celeste!! Y ahora qué hago??
JUAN: Tiene que esconderse! (José va hacia dormitorios) No!! Por ahí no!!
JOSE: Y adónde me meto??!!
JUAN: (Le abre la puerta del placar) Venga acá. Métase ahí adentro!. (José entra al placar)
Juan va a abrir la puerta de calle y entran Carlota y Estefanía) Carlota!! Que inesperada
sorpresa!
CARLOTA: Qué dice mi futuro yerno?! La nena no está? (Señala a
Estefanía, quien está recorriendo el lugar, mirando todo despectivamente) Te presento a
Estefanía, que además de ser mi mejor amiga, también es mi abogada!
JUAN: Mucho gusto. No, la nena no está. Gracias por haber venido, nos vemos a la noche!
CARLOTA: (Se instala en el sillón) Mejor si no está, porque en realidad quería hablar a
solas con vos, sin oídos indiscretos!
JUAN: Y la señora? Que tiene que ver?
ESTEFANIA: (Altanera) Yo soy la vicepresidenta primera de “FELPUDHO”!
JUAN: Y yo, el secretario general del “trapo de piso”, gracias, pero no quiero comprar nada!
CARLOTA: “Felpudho” son las siglas de “Federación Latinoamericana Para la Unión de
Hogares”!
JUAN: Y yo que tengo que ver? No destruí ningún hogar!
ESTEFANIA: Todavía!! Pero puede ocurrir en cualquier momento! Sobre todo si tomamos en
cuenta el argumento de esa “película” que está por filmar! Le advierto jovencito, que la
“felpudho” no está dispuesta a permitir semejante ultraje a la moral, buenas costumbres, y
tradiciones de nuestro pueblo!
JUAN: (Enojándose) Perdón? Como es eso que no van a permitir?!
CARLOTA: (Tratando de calmar los ánimos) Yo te voy a explicar... (Estefanía recorre el lugar
como inspeccionando la limpieza) En realidad yo le mostré el guion a la “felpudho”, ynació,
cómo te diría... la inquietud de ver alguna posibilidad de suavisar un poquitín, algunas escenitas
un tanto subiditas de tono...
JUAN: Como ser?
CARLOTA: Bueno, la escena donde el delincuente se encuentra con sus dos amantes, no
estaría mal, si no estuviese vestido de cura! Eso lo podríamos cambiar por un carpintero, o un
albañil... (Estefanía ve algo que le llama la atención del placar y va hacia allá) Y a las amantes,
las cambiamos por dos perritas que...
JUAN: (Que vio a Estefanía, grita asustado) Noo!!!!
CARLOTA: (Estefanía también se sobresalta) Bueno, no te exaltes! Es solo una sugerencia...
JUAN: (Disimulando) Quiero decir, que no hace falta, porque queda claro que no es un cura
verdadero!
ESTEFANIA: Pero lleva sus investiduras!!
JUAN: (Engranando) Porque se las robo a otro cura!
ESTEFANIA: (Ofendida) Pero no por ello, dejan de ser investiduras sacrosantas!
JUAN: (Conteniéndose) Puede ser... pero yo consulté con varios párrocos, y ninguno puso la
menor objeción!
ESTEFANIA: (Despectivamente) Ja! Me gustaría oírlo personalmente!
JUAN: (Explotando de bronca) Y qué quiere?? Que le traiga a un cur...??!!! (Transición. Se
le ocurre la idea y sonríe amablemente) Si quiere le traigo un cura, y le pregunta!
CARLOTA: (Un tanto asustada) Ay, Juancito, por favor! Mirá si vas a molestar a un cura
por esta sonsera! Era una sugerencia de la “Felpudho” nada más!
PEPITO: (Que entró apurado) Juancito, recién me levanté
...! (Se detiene al verlos) El pantalón! La botamanga está larga...! Si estás ocupado, vengo
después! (Intenta irse y Juan lo detiene)
JUAN: “Padre”!! Venga “padre”! Casualmente estábamos hablando de usted!
PEPITO: (Mientras Juan lo trae disimuladamente a los empujones hacia el centro) De mí??
JUAN: Así es, “padre”!
PEPITO: (Por lo bajo a Juan) Son gente de la funeraria?
JUAN: “Padre” Venga que le presento a mi futura suegra...
CARLOTA: Encantadísima, padre!
PEPITO: (Sin saber que decir) “Benedictum suegrum”
JUAN: (Señalando a Estefanía) Y la señora... es la vicepresidenta primera de “Felpudho”!
PEPITO: (Sonríe pícaramente) No me diga nada... le dicen “Felpudo” porque todos la
sacuden en la puerta..!! (Ríe solo a carcajadas. Trans. Se persigna para disimular)
Benedictum “Felpudum"!
JUAN: Padre... la señora representa a una de nuestras más caras federaciones familiares!
PEPITO: (Por lo bajo a Juan) Cómo serán las baratas!
JUAN: Y cuestionaban...
CARLOTA: (Interrumpiendo) Cuestionaban, nada! Simplemente sugería algunas
modificaciones al guion de la película, por el tema de los hábitos, vio?
PEPITO: Me parece que la voy agarrando... ustedes la quieren... (Seña de tijeras)
JUAN: Exacto! Y yo les comentaba que usted no tenía ninguna objeción.
No es cierto, padre?!
PEPITO: (A ellas) Me permiten un segundito en privado?
CARLOTA: Cómo no, padre. Haga.
PEPITO: (Llevando aparte a Juan) El papel es mío?
JUAN: No! Pero igual ayudame!
PEPITO: Ah, no me das el papel??
JUAN: Una cosa no tiene nada que ver con la otra! Ahora ayudame!
PEPITO: (Fuerte a ellas) La señora tiene razón!
JUAN: (Asustado) Cómo??
ESTEFANIA: (Victoriosa) Ha visto??!
PEPITO: Absolutamente toda la razón!
JUAN: Pero que decís??!
ESTEFANIA: Ya me parecía!!
PEPITO: Es más: Habría que caer con todo el peso de la censura, y quemar y destruir ese
mugroso guión!
JUAN: (Por lo bajo a pepito y con bronca) Está bien. El papel es tuyo!!
PEPITO: (A ellas) Y es más todavía...!
JUAN: (Desesperado) Te dije que el papel es tuyo!
PEPITO: (Contento) Habría que hacer muchas cosas más, si fuese realmente ofensivo. Pero
como no lo es en absoluto, no hace falta ni discutirlo!
ESTEFANIA: Pero padre! Me sorprende! Usted está de acuerdo que vituperen de esa manera
las vestiduras sagradas??!
PEPITO: Ya lo dijo el gran mártir de los hambrientos… San Gachito! “Si el papelum is mium,
no rompum mas pelotum”! (De cocina entra Claudia bebiendo un vaso)
CLAUDIA: Disculpen si tardé mucho, pero abrí la heladera y había cosas tan ricas que me
puse a comer. (Cruzando hacia el baño) Enseguida me cambio y empezamos con la prueba...
(Cuando pasa por al lado de Juan, le dice por lo bajo) Me parece que éstas no dan el tipo! (Sale
por baño) PEPITO: (Asustado. Por lo bajo a Juan) La muerta!!
JUAN: (Disimulando) No! Es la... la mucama!
CARLOTA: No sabía que tenías mucama?
JUAN: Quiero decir, que no tenía, pero ella se ofreció a hacer una prueba, y si anda bien, la
contrato.
CARLOTA: Igual que mi marido! Contrata a cuanta loca se le cruza por el camino! (Advierte
la mirada de Estefanía) Quiero decir... enfermas mentales! Él es tan generoso que les da
trabajo...
JUAN: (Le hace señas a Pepito para que las saque) Las señoras no quieren pasar a la cocina a
tomar un té?
CARLOTA: Bueno, pero un minutito nomas... Tengo que ir al campo de golf, porque hoy
juega mi marido, y él es tan dependiente de las cábalas, que si no voy, capaz que pierde!
PEPITO: No me diga? Es muy cabulero?
CARLOTA: Siempre, padre. Apenas llego le tengo que dar un beso a los palos de golf.
Después a cada una de las pelotitas!
PEPITO: Lo que son las coincidencias... Yo hacía lo mismo con un amigo!
CARLOTA: También jugaba al golf?
PEPITO: No. Al “truco”! (Los tres salen por cocina. Juan al quedar solo abre el placar y sale
José dolorido)
JOSE: Lo único que me faltaba: mi mujer! Y ahora como hago para tomarle la prueba a
Claudita?
JUAN: Mejor olvídese de la prueba y váyase a jugar al golf, que su mujer lo va a matar!
JOSE: Si. Tenés razón. Va a ser lo mejor. (Cuando están por salir, suena otra vez el timbre
de calle, y ambos se asustan y empiezan a correr por todos lados) Celeste!!! Ahora sí!! Qué
hago??!
JUAN: (Hablando al mismo tiempo) Justo ahora?! Qué se yo?! Métase en el placar de
nuevo!
JOSE: (Corriendo a dormitorio) No!! Casi se me parte la espalda! Mejor voy para allá!
JUAN: (Sin poder detenerlo) No!! Ahí no, por favor!! (José ya entró y Juan vencido va a
abrir. Entra Celeste malhumorada)
CELESTE: Ay, mi amor! Ese coche ya me está poniendo nerviosa! Se queda por cualquier
cosita. Al pobre padre lo tuve que dejar en una esquina. Es un santo. Hasta me agradeció que
lo haya dejado ahí! Pero no sé porque me dio la sensación que tomó el autobús equivocado,
y vino para este lado...
JUAN: (Sin saber que decir) Vino... para este lado? (Mira hacia el baño y se le ocurre una
idea) Claro! Vino para acá!!
CELESTE: No entiendo... para qué?
JUAN: Te lo voy a contar... resulta que el padre, cuando era joven, tuvo un gran amor...!
Luego ella lo dejó, y el sufrió tanto que se metió a cura... pero ahora...
CELESTE: (Entusiasmada) No me digas nada... Ella volvió!!
JUAN: Exacto! Esta arrepentida y quiere volver con él!
CELESTE: Ay Juan! Es tan romántico que parece una novela! JUAN: Honestamente... a mí
también me cuesta creerlo! Si no hubiese sido porque ella misma me lo dijo...
CELESTE: (Mas entusiasmada) Pero entonces... ella está acá??
JUAN: Si.
CELESTE: Y yo voy a ser testigo de eso?
JUAN: Si. (Trans. Se da cuenta de lo que dijo) No!! Quiero decir... que tendríamos que
dejarlos solos, no te parece?
CELESTE: (Mientras Juan intenta llevarla hacia escaleras) Y el padre que dice?
JUAN: La verdad, todavía no sabe nada. Ni se lo imagina!
CELESTE: Que dulce! Voy a aprovechar a cambiarme de ropa, que estoy hecha un asco. Yo
deje ropa en el dormitorio...
JUAN: (Deteniéndola) No!!!
CELESTE: Si! Si yo la dejé ahí...
JUAN: Es que... la señora que limpia, la llevó al cuarto de arriba. Andá.
CELESTE: Bueno, pero avisame que va pasando, eh?
JUAN: Por supuesto... (Ella sale. De cocina aparece Pepito hablando hacia adentro)
PEPITO: No se preocupe... yo le alcanzo la cartera.
JUAN: Y?? Están entretenidas, les serviste un té?
PEPITO: (Mientras toma la cartera) Si, mucha felpudo, moral y buenas costumbres, pero no
quisieron te. Se prendieron a una botella de vodka, y ahora están contando cuentos!
JUAN: Vodka?? Adonde hay eso, si nunca compré?!
PEPITO: Debajo de la pileta!
JUAN: Eso es thinner!!
PEPITO: Entonces apurate, Juan. Estas dos son capaces de tomarse hasta la presión
atmosférica! (Pepito sale otra vez por cocina, y del baño aparece Claudia, vestida muy
provocativamente)
CLAUDIA: Ya estoy lista... Y Osito?
JUAN: Osito no está, porque la prueba te la voy a tomar yo!
CLAUDIA: (Avanzando provocativa) Que bueno! Eso puede llegar a ser mucho más
interesante!
JUAN: (Retrocediendo) Pero hay algunos cambios.
CLAUDIA: Qué cambios?
JUAN: Estuve pensando que te podría dar un papel más importante, pero claro, tenés que
lograr un objetivo actoralmente.
CLAUDIA: Por supuesto. Qué tengo que hacer?
JUAN: Tenés que seducir a un cura!
CLAUDIA: Qué??
JUAN: Uno de los personajes, es la antigua novia del cura, que después quiere volver con él.
Tenés que hacer de una mucama, que llegó a la casa, con la intención de recuperar su amor.
Él te va a esquivar. Pero tu objetivo, a pesar de todo lo que él haga, es seducirlo. Si lo lográs,
el papel es tuyo!
CLAUDIA: Muy bien. Andá preparando el contrato porque esto es cuestión de minutos.
Dónde está?
JUAN: (Señalándole la ropa) Pero no así! Con algo menos provocativo. (Sacando un uniforme
de mucama del placar) Con ésto. Acordate que sos la mucama!
CLAUDIA: Como usted diga señor director! (sale por baño. De dormitorio aparece José,
visiblemente consternado y desesperado, con la corbata a modo de vincha en su cabeza, los
pantalones desabrochados y la camisa afuera)
JOSE: (Casi llorando) Juancito!!!!!!!! La maté!!!!!!!!!!!!!
JUAN: Qué??
JOSE: Que la maté!!!!!!!!!!!!
JUAN: A quién??
JOSE: (Caminando desfalleciente hasta el) A Claudita!!!!!!!!!! La pobrecita me estaba
esperando en la oscuridad del dormitorio, en ropita interior, y cuando la vi, me tiré encima, y
me excité tanto, que no me acuerdo más de nada! Y cuando reaccioné, ella estaba...estaba...
muerta!!!!!! La maté, Juancito!!!!!!!!
JUAN: (Casi absorto) No me diga que se... a la muer..?? Qué bestia!!!
JOSE: Y ahora qué hago?? Vamos a ir presos!!
JUAN: Tranquilo, tranquilo! Vamos a ver... Pero, usted no la notó un poco fría? (Salen por
dormitorio. De cocina aparece Pepito tomando un vaso de agua, seguido de Carlota yEstefanía
tentadas, riendo y algo mareadas)
PEPITO: “Juanchim... as jovatis istan in pedum”!!
CARLOTA: (Terminando un cuento) Entonces el marica ve la sotana del cura llena de
botones, y le pregunta: Padre, todo eso es bragueta??!(Las dos ríen a carcajadas. Estefanía le
da una palmada en la espalda a Pepito justo cuando este tomaba y lo hace escupir todo. Del
baño aparece Claudia ya vestida como mucama)
ESTEFANIA: (Al verla) Chist!! Chist!! Ya empezó con la prueba?
CLAUDIA: Estoy en eso...
ESTEFANIA: Entonces sepa que una buena mucama, lo primero que tiene que hacer, es
mantener todo bien limpito. Así que busca un trapo, y me limpia el piso. Entendió?
CLAUDIA: (La mira con bronca) Ya mismo señora! (Cuando va a salir y pasa al lado de
Pepito, le susurra al oído con un mohín y le muerde sensualmente el lóbulo de la oreja)
Enseguidita vuelvo! (Pepito la mira entre extrañado y asqueado. Antes de salir por cocina, ella
le guiña un ojo)
ESTEFANIA: No le veo mucha pasta de mucama!
CARLOTA: No. Y por la pinta de loca, se parece a la presidenta de
Felpudho! (Las dos ríen. Estefanía se detiene y Carlota se da cuenta)
Perdón... (Por puerta de calle entra Ramona)
RAMONA: Buenas...
CARLOTA: Perdón, la señora?
RAMONA: Quién? Ella?
ESTEFANIA: Yo soy señorita!!
RAMONA: Se le nota!
CARLOTA: A usted me refiero.
RAMONA: Yo soy la señora de la limpieza. Tenía que venir más temprano, pero se me hizo
tarde, vio?
CARLOTA: Otra más?
RAMONA: Cómo otra más? Ustedes también??!
ESTEFANIA: No le voy a permitir! (Intenta pararse pero se tambalea del mareo) Está
hablando con una dama!
RAMONA: Con una dama-juana!
CARLOTA: La señora se refiere...
ESTEFANIA: Señorita!
CARLOTA: La señorita...
RAMONA: La señorita esta en pedo, así que mejor me voy a trabajar.
Permiso padre. (Se va por escritorio)
PEPITO: Benedictum escobum!
ESTEFANIA: (Indignada se levanta) Escuchaste lo que me dijo ésta??
Ahora me va a escuchar! (Sale por escritorio)
CARLOTA: No te pierdas Estefanía ! (La sigue también tambaleando, y cae arriba de
Pepito) Disculpe... (Sale también por escritorio. Pepito se queda haciendo flexiones del dolor.
De escaleras baja Celeste en pijama)
CELESTE: Juan!! Voy al baño y... (Ve a Pepito) Disculpe, padre... Que le pasa?
PEPITO: (Disimulando) Uy, me robaron el caballo!
CELESTE: Permiso... una urgencia, vio?
PEPITO: Tenga cuidado con el chorro del bidet, que está muy fuerte. El otro día lo abrí, y
terminé haciendo gárgaras! (Celeste sale por baño y de cocina aparece Claudia con un trapo
de piso . Al verlo a Pepito, va hasta el equipo de música y lo enciende. Suena “Only You”
por los Plateros. Ella comienza a bailar muy sensualmente a su alrededor, con movimientos
muy provocativos, ante los gestos cada vez más aterrados de Pepito. Ella termina sentándose
en el sillón y la música cesa)
CLAUDIA: (Apoyando su cabeza en el hombro de Pepito) Ay, padre...!
PEPITO: Qué le pasa, hija de...!
CLAUDIA: No sé. No me siento bien.
PEPITO: Debe ser el calor, no?
CLAUDIA: No, padre... es algo más. Si hasta tengo palpitaciones... (Señala su pecho) Acá,
ve padre?
PEPITO: (Sin mirar) Si. Veo!
CLAUDIA: Por momentos siento que el pecho me va a estallar! (Le agarra una mano e
intenta colocársela en el pecho) Sienta esto, padre!
PEPITO: (Sacando la mano rápido) No hace falta! De acá se escucha lindo!
CLAUDIA: Pero cómo va a escuchar de ahí?
PEPITO: Debe ser porque sale en estéreo!
CLAUDIA: No, no puedo permitir que piense que miento! (Le agarra la cabeza y lo aprieta
contra su pecho, y del envión caen acostados sobre el sillón) Sienta como palpito!! (De
escritorio sale Ramona)
RAMONA: Padre, esas dos no están bien... (Los ve) Bueno, no son las únicas...
PEPITO: No!! No es lo que usted piensa! Se estaba confesando!!
RAMONA: Avíseme cuando vaya a comulgar, que no me lo quiero perder!
(Se va por escaleras)
PEPITO: Déjeme que le explique..! (A Claudia enojado) Ha visto?? Todo esto por tu culpa!
CLAUDIA: (Haciéndose la mimosa) Y yo qué hice?? Solamente me siento mal y necesito que
alguien me cuide!
PEPITO: Andate a un hospital, querida.
CLAUDIA: (Pepito está sentado y ella se tira encima de su falda abrazándolo por la cintura)
Siempre me pasa lo mismo! Nadie me quiere!
PEPITO: (Asustado por la posición) No!! Salí de ahí que puede entrar alguien!
CLAUDIA: (Aferrándose más, mientras se hace la que llora) No!! Hasta que me haga unos
mimos por lo menos! No se da cuenta que estoy necesitada de afecto padre?? Necesito, padre!!
PEPITO: Tomate una aspirina, querida. Lo que es el resto conmigo, vas muerta! (Del baño
aparece Celeste y los ve. Claudia se mueve rítmicamente, al hacer que llora, con su cara hacia
el bajo vientre de Pepito)
CELESTE: Ay padre... que romántico!! (Se tapa los ojos como para no ver) Ustedes sigan que
yo no vi nada, eh? (Pepito no sabe que decir) No se preocupen por mí! (Celeste por tener los
ojos tapados, se cruza con Ramona por salida, y no la ve que trae la ropa que antes vestía
Celeste)
PEPITO: (Quejándose mientras intenta sacarla y Claudia se aferra más todavía forcejeando,
y Ramona los mira) No, no, no...!!
RAMONA: (Mientras cruza hacia cocina) No me diga nada... ahora la está bautizando! (Sale)
PEPITO: No le voy a permitir que piense una cosa así, justo de mí..!! (Se zafa y se va donde
ella saliendo por cocina también) A usted le digo!!
CLAUDIA: (Que se quedó sola y decepcionada) Esto va a ser más difícil que lo que creía! (Ve
las aspirinas, y agarrando una se la pone en la boca) No hay agua... qué asco!! (Sale atragantada
por cocina. De dormitorio aparecen José y Juan)
JUAN: Tranquilícese! Si se pone histérico no solucionamos nada! Vaya al baño a refrescarse
un poco y después se toma algo. Mientras tanto yo la saco de acá, de acuerdo? (Juan sale por
dormitorio)
JOSE: (Al quedarse solo) Si, tenés razón, va a ser lo mejor. Y abrigala que no tome frío! Qué
barbaridad! Mejor me voy a refrescar un poco... (Sale por baño. De dormitorio aparece Juan
trayendo a su hombro a la muerta envuelta en una manta. Cuando casi llega a la puerta, escucha
el grito de Celeste que lo llama. Se desespera y la pone también adentro del placar.) CELESTE:
Juan... Juan... Vení que te cuento!
JUAN: Contarme, qué?
CELESTE: (Entusiasmada) Cómo qué?? “El pájaro canta hasta morir”!!
Recién estaba el cura acá, abrazando a la chica!
JUAN: (Desconfiado) Vos estas segura de lo que decís?
CELESTE: Pero claro! Yo misma los vi! Estaban tan apasionados!
JUAN: Bueno, después me contás! Ahora andá a vestirte!
CELESTE: Eso era lo otro que te quería contar... No encuentro mi ropa por ningún lado,
(poniéndose mimosa) Entonces pensé que vos... me la habías escondido para... quiero decir,
que querías... bueno, vos sabés!
JUAN: Yo no agarré nada. Buscala bien que tiene que estar!
CELESTE: Te digo que no! Vení a ver así te convencés!
JUAN: Pero es que la tengo muer...! (Trans) Bueno, vamos. Pero rapidito! (Salen por
escaleras, cuando de cocina aparece Claudia terminando un vaso de agua)
CLAUDIA: Ajjj...! Me quedó la aspirina atravesada! Que sabor horrible que tiene! (Del baño
entra José, y sin verla habla) JOSE: Ahora si estoy un poco más sereno!
CLAUDIA: Osito!! Donde te habías metido?
JOSE: (Se quedó tieso al escucharla. Lentamente va girando su cabeza y al verla grita
asustado) Ahhhhhhh!!!!! La muerta!!!!!!!
CLAUDIA: Pero Osito, que decís??
JOSE: Es que... en el dormitorio, yo no te dejé... muerta??
CLAUDIA: (Sensualmente) Para nada. Pero todavía estamos a tiempo!
JOSE: (Mirándola asombrado) Quiere decir que. ... estás bien??
CLAUDIA: (Mostrándole sus “curvas”) Y a vos qué te parece??
JOSE: (Mirándola baboso) Y si! Estás muy bien!!!
CLAUDIA: Y entonces qué esperamos? (Comienza a marearse, y se va hacia el sillón sin ser
vista por José)
JOSE: (Hablándose a sí mismo, sin mirarla) Pero entonces quiere decir que... no pasó nada!
Nada de nada! Sin embargo... a mí me pareció que algo había pasado! (Durante el relato, ella
tiene convulsiones y se desploma muerta sobre el sillón) Pero si vos decís que no pasó nada,
significa que todavía estamos a tiempo, no? (La mira) Y cuando te ponés así de mimosita, se
me derriten hasta las medias! Quérés jugar un poquito…? (Se va detrás del sillón y se esconde)
Nenita..! Dónde “etá el Otito”?? (Se asoma por detrás del sillón) “Acá táaa”!! (Ve que ella no
reacciona y repite la escena) Chiquitita!! Dónde etá el otito?? Acá táaa!! (Pausa. La mira)
Nenita...!(Le mueve la cabeza) Nena, no jodas! (Le toma el pulso) No! Otra vez no! No te vas
a morir otra vez, no??! Pero justo a mí me toca una cataléptica??!(Le cachetea la cara) Nena!!!
(Tranquilamente) No hay caso! Se me murió de nuevo! (Se va hablando hacia dormitorio pero
tranquilamente) Juan... Este año estoy matando!! (Sale. De escritorios están Estefanía muy
tambaleante seguida de Carlota, totalmente tentadas de la risa. Llegan hasta el sillón y se
sientan)
CARLOTA: Entonces el marica le dice”No me los tiro. Se me caen!! (Las dos ríen)
ESTEFANIA: Ahhh... creo que vamos a tener que parar con esos licorcitos... Ya me río de
cualquier cosa!
CARLOTA: A mí me encantó el licor de mandarina.
ESTEFANIA: No. Yo me quedo con el de chocolate.
CARLOTA: El de menta no estaba feo, tampoco.
ESTEFANIA: El que estaba un poco pasado era el de guinda...
CARLOTA: Por suerte no tocamos el de café al coñac, porque la mezcla nos puede hacer
mal...
ESTEFANIA: Si. Yo también me quedé con ganas, pero es cierto. (Pausa. Las dos se miran,
se relamen, y salen corriendo hacia escritorio) Yo me sirvo en la copa grande!! (Sale)
CARLOTA: Qué me importa! Yo tomo del pico!! (Sale. De cocina entra Pepito enojado)
PEPITO: Lo único que me faltaba! No le doy explicaciones a Roberto, y le tengo que dar
explicaciones a la señora! Ja, ja, y catorce veces ja! (Ve a Claudia) Y en cuanto a vos,
m’hijita, que sea la última vez que me hacés pasar un papelón así! Justo conmigo! Podes
hacer lo que quieras, pero te lo advierto, conmigo vas muerta!! (Apenas la toca y ella se
desploma) Era una forma de decir, no te hagas la tonta! (Le levanta la mano y la suelta) Che,
no hagas chistes! (Le toma el pulso y se horroriza) J... J... Juan...!! Pone una funeraria que
nos llenamos de guita!! Pero qué pasa hoy acá??! Todas se me mueren a mí??! Y ahora qué
hago?? (Mira el placar) Y bueno, en algún lugar te tengo que poner! (La toma por detrás e
intenta levantarla de la cintura, cuando de cocina entra Ramona y lo mira severa) Esteee...
sufre de lumbago!!
RAMONA: (Mientras se va hacia el baño) Seguro que ahora le va a dar el
Santo Sacramento!! (Sale. Pepito lleva a Claudia hacia el placar y la mete)
PEPITO: (Hablando hacia adentro) No te molesta si meto a otra, no? Total entre ustedes saben
de qué charlar. (Cierra el placar) Ahora sí... ya puedo ponerme a llorar!! (Se mete por cocina
llorando. José aparece de dormitorio. Advierte que Claudia ya no está)
JOSE: Ya me imaginaba: Resucitó otra vez!! (Del baño entra Ramona) Disculpe...
RAMONA: Si..?
JOSE: Usted... no vio nada raro por acá?
RAMONA: Acá, dónde?
JOSE: (Señalando el sillón) Por acá!
RAMONA: Si yo abro la boca, vamos todos presos!
JOSE: Me imagino... Yo le puedo explicar...
RAMONA: No se preocupe. Trabajo en varias casas y veo cada cosa, que ya nada me
sorprende. (Se le acerca provocativamente) Yo, ya estoy de vuelta de todo! (lo abraza de golpe
y le da un piquito. Luego se va por baño)
JOSE: (Que se quedó duro, reacciona y mirando el baño se va desabrochando el cinturón)
No está nada mal la gallega..! (Se mete también por baño. De calle entra Roberto)
ROBERTO: Padre..! Padre..! Adónde me mandó? Esa dirección no existe! “Troncoso 69”.
Padre...! Dónde se metió? (Sale por escritorio. Pausita. Comienza a sonar la música de
“Misión Imposible”. Por puerta de calle entra el ladrón empuñando un arma. Mira a todos
lados y chista para que entre el otro)
LADRON 1: Entrá de una vez! (Por puerta de calle entra el ladrón 2 visiblemente agitado)
Aprovechemos que no hay nadie para descansar un rato!
LADRON 2: Qué manera de correr, no?
LADRON 1: Mejor no me hagas hablar!!
LADRON 2: Esta bien. No hables!
LADRON 1: Quien puede ser tan imbécil de salir a afanar, y no traer un auto?!
LADRON 2: Cómo que no traje??Y la camioneta? Te conseguí una trafic!!
LADRON 1: Era una ambulancia, imbécil!! Y encima tenía un tipo herido adentro!! Mejor
no me hagas hablar!
LADRON 2: Esta bien. No hables!
LADRON 1: Y como si esto fuera poco, el herido era un policía!! Así que ahora debemos
tener a toda la cana detrás de nosotros buscándonos hasta en Australia!
LADRON 2: Mejor! Total, nosotros no vamos para allá!
LADRON 1: Decime... Vos estudiaste para ser imbécil, o es puro talento??
LADRON 2: Bueno che! Yo tampoco puedo estar en todos los detalles, no?
LADRON 1: Mejor no me hagas hablar!
LADRON 2: Para que me decís eso, si siempre seguís hablando?!
LADRON 1: Quién me habrá mandado a meterme de socio con vos! Me di cuenta que me
había equivocado el día que te dije que teníamos que afanar un banco, y vos que trajiste??
LADRON 2: Yo pensé que no tenías donde sentarte!
LADRON 1: Sabés porque te pasan esas cosas a vos? Porque sos un imbécil! Bueh... a ver...
decime cuánto afanamos en esa casa?
LADRON 2: (Busca y rebusca en sus bolsillos. Saca monedas y cuenta) Cuatro… cinco…
seis… La mierda, Siete!!!!
LADRON 1: Siete mil??? Bueno… no estuvo tan mal la cosa…!
LADRON 2: (Vuelve a contar) No!! Qué siete mil??? Siete!!! Siete pesos!!!
LADRON1: Quée????
LADRON 2: Un poquito menos de ocho…!
LADRON1: (Lo toma de las solapas) Me querés decir que arriesgamos la vida, y tenemos a
toda la cana detrás nuestro… por unos miserables y mugrosos siete pesos????!!!!!!!!
LADRON 2: (Temeroso) Pero si los ponemos en el banco nos pueden dar intereses!
LADRON 1: No lo puedo creer!! Como puede ser que seas tan imbécil!!!
Lo único que nos falta es que ésta sea la casa del jefe de la policía!
LADRON 2: No! Qué jefe de policía! Mi intuición me dice que acá no vive más que un
viejito jubilado. Y mi intuición nunca falla! Vas a ver... (Grita) Hay alguien en casa??!!!
LADRON 1: Qué hacés??!! Querés que nos lleven en cana??
LADRON 2: (Mirando que no hay nadie) Viste??No hay nadie! (Aparecen al mismo tiempo:
de escaleras, Juan. De cocina, Pepito. De escritorio Roberto y del baño, Ramona con una tapa
de inodoro como collar, diciendo al mismo tiempo)
TODOS: Quién es?? (Los ladrones los apuntan con las pistolas y todos se asustan y levantan
las manos)
LADRON 1: Arriba las manos todo el mundo! (El ladrón 2 también lo hace) Vos no, imbécil!!
Y ahora qué me decís de tu intuición?!
LADRON 2: Será por eso que nunca gano el “loto”?? (Le cuenta a Pepito) Y eso que juego
varias boletas.. Pero no hay caso. La última vez, con lo que afanamos en la verdulería del
gordo de la esquina, jugué ocho...
LADRON 1: (Lo interrumpe) Dale!! Porque no le contás donde vivimos también?!
LADRON 2: (Piensa y luego responde) Vio la placita que hay en el centro?
Sigue derecho doscientos metros y...
LADRON 1: Callate imbécil!! Y fijate si hay más gente por ahí! (El ladrón 2 mira en el baño
y luego en el escritorio)
LADRON 2: Si. Uno en el baño y dos ahí!
LADRON 1; Entonces sacalos!!
LADRON 2: Eso no me lo dijiste! Yo no puedo adivinar! (Saca del baño a José) Disculpe pero
me pidió que lo saque... (Se va hacia escritorio y vuelve)Acá hay otras dos… Hace falta que
las saque?
LADRON 1: Que te dice tu intuición??!
LADRON 2: Que no hace falta.
LADRON 1: Porqué no hace falta?
LADRON 2: Porque están en pedo!
LADRON 1: Sacalos igual!! (El ladrón 2 se mete por escritorio y de allí salen Carlota y
Estefanía totalmente borrachas y riéndose a carcajadas muy
tentadas. El ladrón 2 se contagia la risa y después de reírse el también a
carcajadas, se pregunta)
LADRON 2: De que se ríen??
JOSE: (Ofendido) Carlota!! Qué significa ésto??!
CARLOTA: (Desde el piso tratando de contener la risa) Querido...
perdoname, pero hoy no te pude besar las pelotas!! (Explotan de risa con
Estefanía)
PEPITO: Por favor, bajen esas pistolas que me ponen nerviosa!
LADRON 2: Pero acá son todos raros?!
RAMONA: No generalice, querido! Todos, no!
LADRON 2: Usted mejor no hable, que por algo estaba encerrada en el baño con el jovato!
RAMONA: Yo no estaba encerrada! El, me encerró para violarme!
ESTEFANIA: (Siempre riéndose) Tu marido violó a la mucama!
ROBERTO: (A Ramona) Y usted por qué no gritó si la estaban violando??
RAMONA: (Disimuladamente, señala el ‘bulto’ de José) No me gusta hacer escándalo por
“nada”!
JUAN: Don José! Usted tampoco le hace asco a nada!
PEPITO: Por qué? A quién más?
JUAN: A la muerta!
LADRON 1: Basta!! Silencio!! Se quedan todos quietos! (Al ladrón 2) Y vos, averiguá si hay
alguien más!
LADRON 2: (Va hasta Juan) Hay alguien más?
JUAN: No.
LADRON 2: (Al ladrón 1) No. No hay nadie más!
LADRON 1: Andá a fijarte vos!
LADRON 2: Para qué? Si dijo que no hay nadie más!
LADRON 1: Porque puede estar mintiendo, imbécil!
LADRON 2: (Yendo hacia escaleras, le habla a Juan) No se ofenda, pero puede tener razón!
(Sale)
ROBERTO: Yo lo único que quiero saber, es dónde está Paola!
JUAN: Y quién es Paola??
ROBERTO: Cómo quién es?? Mi mujer!! Si vos mismo me dijiste que se vino a vivir acá
con vos!
JUAN: Otro más que está borracho?! Pero decime... vos no viniste a buscar a Pepito??
ROBERTO: Ahora! Pero antes vine a buscar a Paola!
JUAN: (A Pepito) Me podes explicar que pasa acá?!
PEPITO: Y yo que tengo que ver? No conozco a esa Paola!
JUAN: Bueno, pero él es tu marido!
ROBERTO: Oiga!! No le permito!
PEPITO: No! Él no es Roberto!
ROBERTO: Cómo qué no?? Yo soy Roberto Vergara!!
PEPITO: Pero mi marido es otro Roberto... y no tiene un apellido tan lindo!
JOSE: (A Ramona que está a su lado) Esto debe ser culpa de tanto celibato, no?
RAMONA: Si abro la boca, vamos todos presos. No hay nada tan malo que aún no pueda
empeorar! (De escaleras llega corriendo el ladrón 2, y detrás suyo Celeste todavía con el
camisolín y se detiene al ver a todos)
LADRON 2: Socorro!!!! Me quiere violar!!
CELESTE: Ayy..! Juan! Creí que... eras vos!!
ESTEFANIA: (Siempre tentada de risa) Tu hija quería violar al ladrón!
LADRON 2: La hija atorranta, la madre borracha, y el padre degenerado...Esta casa es un
quilombo!!
LADRON 1: Eso no es nada... Encima el curita, es trolo!
PEPITO: Momentito…! Que yo no soy ningún… cura!!!
LADRON 2: Cómo?! Dejó los hábitos?
PEPITO: No. Sólo me los levanté un poquito!
JUAN: Pero al final, quién cuernos es Pao...??! (Trans. Reacciona asustada a Pepito) La
muerta!!
PEPITO: Cuál de las dos?
JUAN: La que estaba en baby doll...! (Trans. Se asusta mas) Dos???!!
ROBERTO: Oiga!! Qué es eso de la muerta??!
LADRON 1: A ver, imbécil! Fijate que debe haber más gente por ahí! Y ustedes silencio o
los reviento a todos!
LADRON 2: Y dónde querés que me fije? Menos en el placar, ya miré por todos lados!
LADRON 1: (Burlonamente) Entonces revisá el placar!
LADRON 2: Ah, eso no se me había ocurrido! (Abre el placar y lo cierra de golpe muy
asustado. No le salen las palabras, tartamudea)
LADRON 1: Y..?? Hay alguien??
LADRON 2: M... m... más o menos!
LADRON 1: Cómo más o menos?! Si o no?
LADRON 2: Ssss...ssss... si y no!
LADRON 1: En qué quedamos??
LADRON 2: (Casi llorando) Es que... están, pero ya no están!
LADRON 1: (Perdiendo la paciencia) Qué querés decir??
LADRON 2: Que están muertas!! Y encima son gemelas!! No te digo que esta casa es un
quilombo?!! Y ahora qué hacemos? Hay que llamar a la policía!! (Corre hasta el teléfono y al
empezar a marcar, ve la mirada asesina del Ladrón 1 y cuelga) Mejor no llamamos nada…!
LADRON 1: Ya vamos a ver que hacemos! Por ahora sacalas de ahí! (El ladrón 2 va hasta al
placar, pero vuelve a cerrar asustado otra vez, tartamudeando)
LADRON 2: N... n... n... no hace falta!
LADRON 1: Cómo que no hace falta??!
LADRON 2: (Volviendo a llorar) No. Porque una está saliendo sola!!
LADRON 1: (Casi histérico) Pero no decís que están muertas??!
LADRON 2: Y que querés, si una está resucitando?!! (Del placar sale Paola muy mareada y
Roberto al verla corre hacia ella y la abraza)
ROBERTO: Mi amor! Que susto me diste! Estás bien??
PAOLA: Qué pasa?? No entiendo nada! Quienes son todos?
ROBERTO: (Llevándola hacia la cocina) Vení a tomar un té calentito que te va a hacer bien.
Seguro tomaste una aspirina! (Salen)
LADRON 2: (Enternecido, abraza a Juan y canta) “Nosotros... que nos queremos
tanto...”(Advierte la mirada del ladrón 1) Y bueno, che! La tiene que atender! Uno no resucita
todos los días, no? (Golpes en la puerta.
Todos se sobresaltan)
CARLOTA: Que lindo! Más visitas! (El ladrón 2 le hace señas al ladrón 1 para que vaya al
centro como para decirle un secreto. Gran expectativa)
LADRON 1: Qué?
LADRON 2: Golpean!
LADRON 1: (Podrido) Preguntá quién es!
LADRON 2: (Se le acerca a Juan) Quién es?
LADRON 1: En la puerta, imbécil!!
LADRON 2: (Va hasta la puerta) Quién es??
POLICIA: (Desde afuera en off) Soy el vecino del cuarto piso! Traigo las nuevas reglas del
edificio para ser aprobadas!
LADRON 2: (Yendo hacia el ladrón 1) Dice que es vecino de la cuatro reglas...
LADRON 1: Ya escuché!
LADRON 2: (Terminando la frase) y que trae un edificio nuevo para probar!
LADRON 1: Amablemente, decile que la reunión se va a postergar!
LADRON 2: (Va hasta la puerta y abre) Amablemente le digo que la reunión... (El policía
entra y se dirige al centro, al tiempo que los ladrones esconden sus armas))
POLICIA: (Muy decididamente) Buenas noches! Aprovechando que somos mayoría, vamosa
comenzar sin pérdida de tiempo. (Le va dando la mano a cada uno) Les parece bien? Correcto!
Estando todos de acuerdo, pasemos al primer punto!
LADRON 1: (Lo lleva aparte al ladrón 2 y le retuerce la oreja) No te dije que abrieras la puerta,
imbécil!!
LADRON 2 Y cómo voy a ser amable sin abrir la puerta??
POLICIA: Bien… el primer punto de esta noche, está relacionado con...
LADRON 1: (Interrumpiéndolo) Con una moción de orden que voy a hacer yo!
POLICIA: Usted quién es?
JOSE: El amigo del imbécil!
LADRON 2: El imbécil soy yo, mucho gusto! (Intenta darle la mano, pero el ladrón 1 lo
detiene)
LADRON 1: Quiero decir, que vamos a tratar de ser breves, y estar de acuerdo en todo, porque
de lo contrario, más de uno va a seguir el camino del “placar” (Se toca el arma
disimuladamente) Nos entendemos, no?
RAMONA: De acuerdo!
CELESTE: Si!
JOSE: Claro!
JUAN: Absolutamente!
PEPITO: Por supuesto!
LADRON 2: No hay de que!
JUAN: Pasemos a otro punto entonces...
POLICIA: El primer tema está relacionado con las pérdidas que hay en el primero!
CARLOTA: Ah! Yo tuve perdidas en el primero!! Estuve tres meses en cama!
ESTEFANIA: Que suerte! Yo no tuve ni el primero!
POLICIA: Por consiguiente habría que hacer algunos arreglos en...
LADRON 1: (Interrumpiendo) Aceptada la moción!
RAMONA: De acuerdo!
CELESTE: Si!
JOSE: Claro!
JUAN: Absolutamente!
PEPITO: Por supuesto!
LADRON 2: No hay de que!
POLICIA: Bien... entonces sería conveniente pasar al siguiente punto, que son los animales
en el edificio!
RAMONA: Yo tengo cucarachas! (Haciendo una medida) De este porte!
LADRON 2: Nosotros no tenemos problemas, porque sacamos el perro afuera para que haga
lo suyo, vio? (El ladrón 1 lo fulmina con la mirada)
LADRON 1: Aceptada la moción!!
RAMONA: De acuerdo!
CELESTE: Si!
JOSE: Claro!
JUAN: Absolutamente!
PEPITO: Por supuesto!
LADRON 2: No hay de que!
POLICIA: El otro tema, son los ruidos molestos. Porque si nadie se queja...
LADRON 2: Ahhh, eso sí! No hay nada más molesto que los ruidos molestos! El andaluzde
al lado me pone el tocadiscos a todo lo que da, con esos temas, que no sabes si un tipoestá
cantando o le pisaron el cayito, y no me deja dormir la siesta...!
LADRON 1: Aceptada la moción!!!
RAMONA: De acuerdo!
CELESTE: Si!
JOSE: Claro!
JUAN: Absolutamente!
PEPITO: Por supuesto!
LADRON 2: No hay de que!
POLICIA: Bien... Entonces no queda más que el final... (Saca un arma y apunta a todos)
Quedan detenidos por el asalto a una ambulancia policial! (Al levantar todos los brazos, el
ladrón 2 también lo hace pero con el arma, por lo que esta se le dispara, provocando susto en
todos. Pepito se sube a upa de Juan. Celeste a upa de José. Carlota se tira al piso y Estefanía
hacia atrás del sillón, todos al mismo tiempo. El policía les apunta a los ladrones) A ver ustedes
dos!! Vengan para acá, y quietitos!! (Les quita las armas y habla hacia la salida como si
hubiese otro policía allí) Agente! Son éstos dos!!
PEPITO: (Mientras abraza al policía por detrás) Que susto! (El policía se lo quita de encima)
LADRON 2: Como se dio cuenta que nosotros éramos los ladrones?
LADRON 1: No se había dado cuenta imbécil, imbécil, y mil veces imbécil!!! (Salen los
dos)
POLICIA: El resto de ustedes, no salgan a ninguna parte, que los vamos a necesitar como
testigos para aclarar las cosas...
JUAN: Por fin todo solucionado...!
CELESTE: No! Qué todo solucionado!? Se puede saber qué hacías con una mujer en tu
departamento??
ROBERTO: (Apareciendo desde cocina) No! Eso primero me lo vas a tener que explicar a
mí!
JUAN: Yo no tengo nada que ver con ella!
ROBERTO: Ah no?? Y a quién vino a ver así vestida??
JUAN: (Sin saber que decir. Señala a Pepito) A él!! (Del placar sale
Claudia también tambaleando y mareada)
PEPITO: Clar... (Trans) Quéee..???
JOSE: Vamos, Juan... Si éste es marica!
CARLOTA: Habló el macho!!
ESTEFANIA: (Todavía tentada) Que para demostrarlo se tuvo que violar a la mucama!
CLAUDIA: Un momento! “Osito” nunca me violó! Siempre fue por amor!!
Además yo tenía que seducir al cura!
PEPITO: Queeee?????
CARLOTA: (Avanzando enojada hacia José) Así que “osito” eh?? Así que siempre fue por
amor, no???
JOSE: No, Carlotita... Yo te puedo explicar...!
CARLOTA: Ah sí? Entonces explicame ésto!! (Le da una sonora bofetada)
POLICIA: Un momento!! Nada de violencia! Explíquense de a uno... (A Celeste)A ver
usted, quién es?
CELESTE: Quién, yo?
POLICIA: (Burlón) No, yo!
CELESTE: Usted es el policía!
POLICIA: A usted me refiero!!
CELESTE: Ahh, si... Yo “era” la novia de ese “señor” por decirlo de una manera elegante,
vio?
JUAN: Ah sí?? Y vos que querías violar al ladrón en mi propia casa??
CARLOTA: Este crápula es mi marido, y se violó a la mucama!!
ROBERTO: Y ese curita se quería violar a mi mujer!!
PEPITO: (Por lo bajo a Juan) Este que tomó, kerosene??
ESTEFANIA: Cuantos violadores! Me voy a tener que mudar para éste barrio!!
JOSE: Yo no la violé! Ella me sedujo!
RAMONA: Claro Porque no saben lo sexy que quedo limpiando el inodoro!!
CELESTE: (A Juan) El ladrón se metió en la oscuridad y lo confundí con vos!
POLICIA: (A Ramona) Y usted porque no grito si la estaban violando?
RAMONA: Pues porque no me dio tiempo!
POLICIA: Le tapó la boca?
RAMONA: No! Cuando me di cuenta, ya se había terminado todo!!
ESTEFANIA: (A José) Puede ser! La primera vez te pasó conmigo, te acordás??
CARLOTA: (Con mucha cólera) Queee???Con ella también, degenerado??!!!!
JOSE: (Asustado) No!!! Ella se refiere al partido de golf!!
PEPITO: (Al policía para que anote) Otra que le besaba las pelotas!
CELESTE: Y si hablamos de degenerados... (A Juan) Vos sos el primero,
que teníasencerradas a dos locas en el placar!
ROBERTO: Cuidado con lo que dice, que mi mujer no
es ninguna loca!
CELESTE: Ah no?? Y porque se encerró así vestida?
JUAN: No se encerró! Yo la puse ahí cuando
se murió!!
POLICIA: (Muy sorprendido) Cuando se
murió??!!
JOSE: Pero juro que fue sin querer!!
PEPITO: Qué está diciendo?? Si se me
murió a mí!! J
UAN: Tampoco! (Por Roberto) El, la
mató con aspirinas!ROBERTO: Pero fue
por celos!
POLICIA: (Mirando alrededor) Y... dónde está el
cadáver?
ROBERTO: Tomando té en la cocina!
CARLOTA: (Por José) Habría que ver si el degenerado no se violó también a
la muerta!PEPITO: (Al policía) Ponga que sí!
POLICIA: Pero de que muerta hablan?? No dicen que está en la cocina
tomando te??!!RAMONA: Si! Porque resucitó!
PEPITO: (Señalando a
Claudia) Igual que ella!!
POLICIA: (La mira) Usted
también se murió??
CLAUDIA: Si, pero un ratito
nomás!
JUAN: Vos también??Cuando??
JOSE: Otra vez juro que fue sin
querer!
PEPITO: Entonces tampoco se
me murió a mí??
JUAN: (Por Roberto) No! Fue él, con sus aspirinas! (Todos se ponen a gritar
desaforadamente y en el centro quedan Ramona que mira al policía que trata
de tomar notas sin entender nada. Finalmente se da por vencido rompe los
papeles y se va, mientras losotros también se van gritando y quedan solo
Juan y Pepito)
PEPITO: Juan...
JUAN: (Sin ganas) Que...?
PEPITO: : Y si en lugar del cura, hago el papel del comisario..?? (Juan lo
empieza a correr para matarlo) O el del intendente? No! Juannn!!!!! (Salen
corriendo y se cierra el

TELON

También podría gustarte