Está en la página 1de 23

1

SENTENCIA Nº 272-P-2015.
TRIBUNAL DE JUICIO DE PUNTARENAS, a las dieciséis horas (4 p.m.)
del veintiuno de Julio del año dos mil quince.-
Proceso penal Nº 11-000595-061-pe promovido contra OSCAR JOSE
BADILLA BLANCO, quien es mayor de edad, costarricense, Oficial de Policía,
destacado en Jacó, cédula 6-345-705, nativo de Puntarenas, nació el 29 de
abril de 1985, hijo de Gerardina Rosa Blanco Rodríguez y Oscar Badilla
Villalobos, vecino de Puntarenas, Manuel Mora, una entrada antes de
marisquería Castro, casa D-7, casa de cemento color verde con verjas blancas,
con su madre; por los delitos de AGRESION CALIFICADA Y AGRESION CON
ARMA que son en perjuicio de ROSA CHAVES ZUMBADO Y G.S.C.Z. El Tribunal
Unipersonal se encuentra integrado por el Juez de Juicio, Rónald G. Nicolás
Alvarado. Intervienen como representante del Ministerio Público José Rodolfo Mora
García y como Defensora Pública Juliana María Iglesias Luconi.
RESULTANDO
I.-
Que en contra del justiciable OSCAR JOSE BADILLA BLANCO, la representación
del Ministerio Público local por conducto de la otrora Fiscala Jessica Venegas
Camacho le endosó los siguientes hechos a saber:
1.- El 31 de marzo del 2011, pasadas las 20:00 horas, sobre vía pública, en
Puntarenas, Palmas del Río, detrás del Super Chava, sin causa de justificación
aparente el encartado Oscar Badilla Blanco, vociferó palabras -soeces en contra
de la ofendida Rosa Chavez, ocasión en que sacó de la zona de su cintura un
arma de fuego, tipo revolver pequeña, color plateado, misma que pese a
encontrarse en un lugar poblado, accionó y disparó en contra de la
humanidad de la ofendida, con la clara intención de agredir, impactando
a la agraviada en su muñeca izquierda, causándole una herida superficial.
2.- Acto seguido en hora y fecha indicada, el encartado Badilla Blanco de forma
violenta tomó por el cuello a la menor de cuatro años de edad Grechel Sofía
Chavez Zumbado con pleno conocimiento de que la menor era hija de la
agraviada y le apuntó con la misma arma de fuego que portaba en sus manos
sobre su cabeza, amenazando a la menor de edad de muerte, diciendo que
2

le "le iba a volar los sesos".


3.- Sin embargo, al percatarse el encartado Badilla Blanco de la presencia policial,
este soltó a la menor de cuatro años y huyó hacia su casa, donde ingresó, no sin
antes amenazar a la ofendida Rosa Chavez a su madre de nombre Marjorie
Guilles Chaves, y a su padre Luis Gerardo Delgado Suarez, que si lo denunciaban
"les cortaría la cabeza".
4.- El día 04 de abril del 2011, con orden jurisdiccional se realizó allanamiento
en la vivienda del encartado ubicada en Puntarenas, Riojalandia 11, 75 metros
este de la escuela de Riojalandia, casa 688, de concreto de color celeste,
donde se localizaron tres municiones calibre .22 o .25mm, un tiro sin percutir
calibre 9mm, todas tipos expandibles, de uso prohibido. (véanse páginas 51 y
siguientes del expediente principal).
II.-
El debate se celebró durante la primera audiencia del once de junio, segunda
audiencia del veinticuatro de junio, primera audiencia del seis de julio y primera
audiencia del trece de julio de dos mil quince.-
III.-
En los procedimientos se han observado los términos y prescripciones de ley;
informa el Juez Nicolás Alvarado.
CONSIDERANDO
I.-
ASPECTOS INCIDENTALES Y OTROS.
En el desarrollo del debate no se plantearon cuestiones incidentales cuya
resolución se hubiere diferido para ser resuelta en sentencia.
II.-
COMPENDIO PROBATORIO INCORPORADO AL DEBATE.
A).- INDAGATORIA.
1).- OSCAR JOSE BADILLA BLANCO. Informado de su derecho
constitucional de elegir entre declarar o guardar silencio sin que ésta última opción
represente presunción alguna de culpabilidad decidió declarar y lo hizo de la
siguiente manera: Ese día tipo 8 de la noche salí de la casa de mi mamá iba a
visitar a su novia-hoy mi esposa-a Judas de Chomes iba a tomar el bus, cuando
3

salgo de Manuel Mora ahí las casas están una a la par de otra, cuando salgo a la
esquina veo un problema en la esquina, iba para la esquina a comprarme un
fresco y veo a Marjorie y Rosa las que estaban tratando mal de palabra a Pecheta,
Rosa lo agarraba a golpes y ellas ya se iban a retirar, hay un grupo de gente y
este señor cuando me vé el señor me dice “Diay Poli vea como me tratan estas
mujeres” y yo le dije que que tenía el derecho de denunciarlar y no sé si Rosa me
escuchó y se me viene encima, me decía improperios y doña Marjorie también me
trata mal y doy media vuelta y continúo caminando y en eso Rosa me agarró el
bolso y empezó a puchetear por la espalda, me voltié. Yo tenía un yeso en mi
mano y a como pude con la mano donde tenía el yeso la empujé y en eso se me
abalanzaron las dos y me agarraron a pedradas las dos; yo corro del lugar como
unos 25 metros y luego doblé hacia la izquierda y me fui del lugar para la casa de
mi abuela. Al tercer día me fui para Judas de Chomes y el día del allnamiento un
vecino me dijo que habían allanado la casa de mi abuela. Ya uno la conoce de lo
que ella es capaz. Un día vi a Rosa en el Centro de Puntarenas y para evitar
problemas pedí que me reubicaran. En mi mano es que yo había tenido un
accidente; una turba me había lesionado un dedo; solo tenía movilidad en tres
dedos de mi mano derecha, el dedo fracturado no podía moverlo, era un yeso
rígido. No hubiera podido sostener un arma. En el brazo izquierdo había tenido
una lesión en el codo; tengo pérdida de movimientos en tres dedos de mi mano
izquierda. El arma de reglamento se entrega a armería cuando ya uno cumple con
el servicio, solo se usa durante las horas de servicio. Tengo 11 años de servicio;
no tengo arma propia. Yo en la casa de mi abuela, siempre he guardado
proyectiles pero donde he guardado ha sido donde mi mamá. En ese lugar de
ellas estaban Marjorie y Rosa pero más atrás estaba un chiquito de Rosa pero
más atrás como de cuatro años; no había ninguna chiquita, yo sabía de sus hijos;
solo Manuelito estaba ahí. En ningún momento le disparé a Rosa. Yo no tenía
ningún arma ni tenía la capacidad para manipularla. Yo corro porque ya me habían
pegado una pedrada; mi intención era solo retirarme de ese lugar. Mi cuñado Juan
Carlos estaba ahí. Conozco a Pai y no tengo relación con él, no le he ofrecido
dinero. Ahora estoy en Parrita. Con Rosa siempre he tenido como una media
enemistad conmigo porque ese niño Manuelito….ellas tenía cierta amistad con mi
4

ex-esposa y uno de los sobrinos de mi ex tuvo una relación con Rosa y de ahí
salió Manuelito, y el muchacho dudaba de que era de él y ella decía que yo había
sido un sapazo, y ella conmigo sentía cierta enemistad, aparte de que ella es
sumamente problemática. Garren vive diagonal a la Soda, como a unos cuarenta
metros. No podría accionar un arma de fuego con mi mano izquierda porque no
podría sostener la empuñadura.
B).- TESTIMONIAL:
1).- La testigo de cargo ROSA ELENA CHAVES ZUMBADO, vecino de
Barranca, Debidamente juramentada y apercibida de los extremos con que la
ley regula el delito de Falso Testimonio, expresó:
Eramos amigos, el muchacho de camisa de rayas. Presenté denuncia y en ese
tiempo me daban comida en Sinai del Roble; mi papá tomaba licor y fui a dejar la
comida a mi casa, salimos a hacer un mandado, mi papá andaba tomando guaro y
vi que en la esquina estaba mi papá Luis Gerardo Delgado Suárez, un muchacho
Pai y otro Tito y estaba Oscar también, llegué y le dije a mi papá “papi por qué se
llevó esa lata de atún” y mi mamá le dijo que lo demandaría por violencia
doméstica y Oscar le dijo “vieja hijueputa, ahora vamos a desbaratarle la casa”, y
él sacó un arma de un bolso y empezó a disparar, él iba a montarse a un carro. Es
cierto que yo lo carrieré, él agarró a mi hija y le puso un arma a mi niña que
padece de epilepsia. De boca me agarré con su mamá; él denotó a mis hijos y a
mi hija Grechel Sofía le puso el arma. El andaba como un yeso en la mano pero él
hizo a matarme. El se refugió en la casa de su mamá. la policía me trajo a la OIJ la
misma noche. El me decía “si ustedes se mueven perras si me siguen siguiendo
yo les voy a matar a esta perra”. El tenía en su mano derecha como un yeso como
una venda. No tenía dificultad. No realicé reconocimiento porque yo a él ya lo
conocía desde hacía 10 años; nunca habíamos tenido problemas hasta ahora. No
recuerdo cuando fue pero hace mucho de eso. Fue en la noche entre 6 a 7 de la
noche. Paso cerca de mi casa, atrás del Super Chava, atrás de la casa de mi
mamá. Solo con él se dio ese problema. Era un arma de color plateada; los
disparos se escucharon como triquitraques; él me los tiró a mí a matarme. Los
disparos me pasaban a la par; los del OIJ revisaron para ver si yo tenía rastros de
pólvora, él decía “perra no se mueve porque la voy a matar”. La chiquita Greshel
5

lloraba y lloraba, luego él la tiró por una cuneta y se fue a meter donde la mamá.
Conozco a Garren Steve y vive como a 300 metros, pero él no estaba ahí. Ahí solo
estaban Tito, Pai, Oscar y mi padrastro; Paí me dijo que a él Oscar y su mamá le
ofrecían dinero para que vinieran a decir que él no había sacado ninguna arma.
Garren llegó después cuando él estaba donde su mamá. Juan Carlos Portuguez
creo que es cuñado y nunca llegó al problema. No he tenido problemas con
Garren ni con Juan Carlos. Ese lugar es una urbanización de casa, hay un parque,
luego está donde fueron los hechos, con casa a la derecha y a la izquierda. Los
que salieron fueron los muchachos de atrás de donde mi mamá y salió mi mamá.
Fueron cuatro disparos y ninguno me tocó, y como que cayeron al suelo, uno tocó
pared. La gente del OIJ llegaron y no encontraron…mi papá andaba un poquito
tomado. Cuando yo le dijo lo de las latas mi papá me dice que no se ha traído
nada. El defendió a mi papá, no sé por qué lo defendió. Yo llegué con mi mamá y
con mis hijos. El como que le va a disparar a Greshel pero como que se le
encasquilló el arma. Yo lo seguí para tirarle piedras. Yo me le pegué al corte, lo
seguí como a dos cuadras. Sofía corrió delante mío y él la agarró del perro y le
puso el arma. El yeso tenía un vendaje y como una pelota y andaba como un
bolsito. Una parte de la mano tenía enyesada. Yo vi lo del yeso. La tapia de la
casa de una muchacha Marta tenía un hueco. El es policía; yo antes conversaba
con él. Andaba un bulto de escuela y el arma la andaba en la pretina y la sacó con
la mano vendada. La macha de la Soda salió a ver. Mi papá dijo que él no le dijo a
Oscar que sacara el arma. Sara Bolaños también vió. Yo gritaba que llamaran a la
Policía la cual llega a la casa de su mamá, los vecinos decían que él estaba ahí
metido, dicen que al rato él salió en taxi. Yo lo vi en esa casa en el cuarto, y lo vi
porque la mamá tenía cortinas transparentes. Estaban las luces prendidas. Mi hija
estaba toda raspadita. No recuerdo qué me dijo el médico. Después de ese
problema no ha pasado nada con Oscar. A mí no me ha ofrecido plata pero sí a mi
papá le ofreció plata. Mi papá es chofer de bus. Yo lo vine a denunciar, solo vine
a la OIJ, luego a la Fiscalía cuando a él lo soltaron. Antes de esta situación nos
llevábamos bien. Yo le tiro piedras cuando trata mal a mi mamá y también
cuando lo seguí.
6

2).- La testigo de nombre MARJORIE PATRICIA GYLES CHAVES, vecina de


Barranca, Debidamente juramentada y apercibida de los extremos con que la
ley regula el delito de Falso Testimonio, expresó:
Lo llegué a conocer en este momento, es él. El problema fue con mi esposo y él
se metió…yo no estaba en mi casa ese día y mi esposo antes era alcohólico se
metió a la casa y se llevó una lata de atún y se fue donde él, Tito y Pai llegué le
reclamé por la lata y él (el acusado) dijo “no le hago caso a esa vieja gran puta y
zorra porque sino le desbarato la casa” y mi hija se metió y él con esta arma
(mano izquierda) y él sacó el arma y detonó a mi nietos el arma, luego agarró mi
nieta y la llevaba con el revólver pegada al pescuezo, nosotros lo llevábamos con
pedradas. Reconozco que mi hija puede ser bochimchera pero aquí dijo la verdad.
El anduvo comprando falsos, su mamá tampoco estaba. No recuerdo la fecha. Fue
en la noche, entre seis y media a siete, fue en Manuel Mora; fue atrás de mi casa
como en un parque; yo le ví el arma se la detonó a mis nietos con la mano
quebrada, con ésta (mano izquierda), yo escuché dos disparos. Apuntaba a mi
hija. A mi hija le encontraron restos de…aquí (se señala el codo izquierdo). Antes
de eso yo no lo conocía porque yo no me hacía en esa esquina. El es guarda. A él
lo trajeron de Monteverde. El día del reconocimiento le taparon el brazo y aún así
lo reconcí. Yo le ví un yeso, pero cuando lo fui a reconocer le vi un trapo en su
mano que le pusieron. A Greshel le puso el revólver, yo iba detrás con mi hija
agarrándolo a predadas y él decía “se las voy a matar”, no sé que se hizo porque
su mamá lo escondió. La misma exmujer nos contó que él se escondió en
Monteverde. El PAI nos dijo que él le pagaba medio millón se venía a declarar en
contra de nosotros. La machita de la Soda nos dijo que parecía como había
explotado un cilindro de gas. Conozco a Garren es otro que anduvo diciendo que
le habían pagado. A los días él se le pegó a mi hija con un revólver. No sé quién
es Juan Carlos. El estaba vendado. No tenía dificultad para disparar. El vendaje
cubría la muñeca y los dedos estaban libres. Manuel Mora es una urbanización,
hay casas, calles pavimentadas. En esa esquina se sientan todo el mundo. Se
sienta en una acera. Mi esposo era alcohólico. Yo a mi esposo lo traté mal porque
andaba de atrevido y él mi esposo me respondo y mi hija le reclama que por qué
me trataba mal. El (acusado) saca el arma de la bolsa del pantalón pero no sé
7

con qué mano. Don Oscar también estaba borracho, antes empieza a tratarme mal
de palabra “gran hijueputa, gran zorra” y mi hija también lo trata mal y lo agarra a
pedradas y es entonces cuando Oscar saca el revólver y dispara, luego agarra la
chiquita y con la otra le pone el revólver. Sale todo el mundo. Tira la chiquita y
luego sale corriendo hacia donde su mamá por eso la patrulla llega ahí. Tiramos
piedras a la casa, estaba muy cegada. No lo pude reconocer porque sale de
guarda y sale muy elegante.
3).- El testigo LUIS GERARDO DELGADO SUAREZ, vecino de Barranca,
Debidamente juramentado y apercibido de los extremos con que la ley regula
el delito de Falso Testimonio, expresó lo siguiente:
Oscar es él. Me está trayendo pero ese día andaba tan alcohólico, no puedo decir
si ví, oí un tiro si, pero no vi a nadie detonar, oí un tiro, pero no lo ví disparando,
andaba bien bombeado. No me acuerdo haber visto a Rosa, a Marjorie en la casa,
ahora no pero antes a cada rato entre las dos me golpeaban. Oscar luego no
habló nada conmigo. Después de eso no he tenido problemas con él pero sí sé
que ellas son problemáticas, soy casado con Marjorie. Son problemáticas porque
tienen problemas con los vecinos, hasta una vez nos sacaron los vecinos un año
de ahí…no se les puede volver a ver. Hacen bochinches. Ellas quieren que uno
ande en lo mismo. Viera como anda de guaro. Yo oí un tiro pero no ví a nadie
disparo, por el lado detrás si se oyen tirillos. Nunca he tenido problemas con
Oscar. Inclusive tomábamos tragos juntos los dos. Conozco al Chongo somos
vecinos. No me acuerdo quiénes estaban ahí. Para la fecha de los hechos yo vivía
ahí. Soy el único que trabaja.
4).- El testigo DANIEL GOMEZ MATAMOROS, Oficial del OIJ, vecino de
Puntarenas, Debidamente juramentado y apercibido de los extremos con que
la ley regula el delito de Falso Testimonio, expresó lo siguiente:
Mis funciones son policiales-investigativas según se asignen a mi unidad. Tengo 6
años de estar en el Organismo. Conozco a Oscar, por motivos de investigaciones,
para el año 2011 se llevó denuncia de Rosa Elena Chaves quien interpuso
denuncia por agresión con arma, se hicieron las diligencias y se entrevistó a su
mamá Marjorie quien dijo que el 31 de marzo había llevado a su casa y que había
un faltante de unas latas de atún y sospechó de su pareja Luis Gerardo Delgado, y
8

se fue con su hija y nietos, lo ubicaron y tenía consigo las latas mencionadas, que
le reclamó a Luis Gerardo y que una persona que no tenía que ver con el asunto le
dijo improperios, que se llamaba Oscar y que se desempeñaba como Oficial de
Fuerza Pública, dio sus características, con una fractura en una de sus manos,
que le dijo improperios y que sacó un arma y que hizo detonación y que el
proyectil pasó rozando una muñeca de Rosa Elena, que lo siguen y que una de las
chiquitas había tomado una piedra y que es sujetada por Oscar y que le pone el
arma de fuego en su mano y que si lo seguían molestando le volaría los sesos a
la chiquita. Que se llamó a Fuerza Pública quien no hizo su labor; el acusado se
metió a la casa de su mamá. Se entrevistó a Rosa Elena e igual habla de las latas
de atún, y que al buscar a Luis Gerardo, en ese momento lo ubican en una
esquina cercana tomando licor y menciona ella que le reclaman a Luis Gerardo y
observa cerca a Oscar quien es vecino, dando las misma características y que
tenía una fractura en una de sus manos, que ella le reclama porque trató mal a su
mamá, que Oscar sacó un arma de fuego e hizo una detonación y que el proyectil
le rozó una mejilla, que lo siguen y es cuando toma a la menor que le hace como
especie de candado chino y le pone la pistola en su cabeza y los amenaza de que
si lo siguen molestando le vas a volar los sesos a la chiquita. Se entrevistó a Luis
Gerardo Delgado Suárez que ese día estaba en la esquina y que su mujer había
llegado a reclamarle por unas latas de atún y que un sujeto Oscar empezó a
reclamarle a su esposa, sacó un arma de fuego e hizo una detonación hacia a su
hija Rosa Elena. Procedimos a visitar la Delegación Policial de Puntarenas y nos
corroboraron que en la zona de Monteverde trabajaba un Oscar y que estaba
incapacitado, procedimos a realizar dirección funcional y se hizo reconocimiento
fotográfico primeramente a Rosa quien lo identificó y luego en el caso de su
mamá Marjorie ella encontró un parecido con la persona que ella mencionaba
como sospechosa. Se hizo solicitud de allanamiento, pero no se ubicó el arma,
solo algunas municiones. Los hechos se dieron el 31 de marzo de 2011, en
Manuel Mora, zona de Barranca. Entrevistamos a tres personas quienes dieron la
misma versión. No recuerdo si hubo reconocimiento físico. Habían municiones sin
percutir, algunas de 9 m.m. y algunas de 22. Aparte de esas tres personas se
realizó en el vecindario…pero ahí hay un problema y es que por temor a
9

represalias no se involucran en problemas. Yo estaba a cargo de la investigación.


No se hicieron pruebas de pólvora; ella no fue valorada por un forense. No
recuerdo si se recuperaron casquillos. Se determinó que esa era la casa de Oscar.
5).- El testigo de nombre JUAN CARLOS PORTUGUEZ SOMARRIBAS, vecino
de Palmas del Río, Debidamente juramentado y apercibido de los extremos
con que la ley regula el delito de Falso Testimonio, manifestó:
Estas personas que lo acusan a él son muy conocidas en el Barrio, no me acuerdo
del nombre de ellas. Yo vivo con la hermana de él (del acusado). Yo andaba en la
Soda, queda en una de las esquinas de Manuel Mora, una cuadra hacia el río.
Estaba el escándalo y fue de noche y eran ellas dos, me asomo y veo que es
Oscar, se había accidentado en la patrulla y estaba enyesado, me acerco…estas
señoras le decían sapo y Oscar intentó apartarse, esa gente tiene amistades
peligrosas, pero el problema era con el señor, ellas empezaron a agredir al señor;
Oscar con el brazo apartó a la jovencita que se le tiró encima, Oscar se retira y
ellas siguen con ese escándalo y buscaban a Oscar y se fueron hacia donde la
suegra. Ellas viven a la vuelta de mi casa. Me extrañó que cogieron hacia la casa
de la suegra y la cogieron a pedradas y preguntaban por Oscar. Había mucha
gente, si había un chiquito de ella, estaba cerca de ahí, podía tener…bastante
chiquito. No vi a Oscar disparar ni con arma de fuego. Tiraban bastantes piedras
ellas, se las tiraban a Oscar. Cuando ella me vió aquí ya empecé a tener
problemas cuando salí de aquí me dijo hujueputa malparido, ellas son tremendas;
ella tiene muchos hijos. Al momento del escándalo apareció mucha gente. No vi
cuestión de armas, solo de armas. Me dijeron a ese señor hasta ellas le pegan, a
“Pecheta”. Oscar la repumpujó a ella y se hizo a un lado. El pleito era entre ellas
y ese pobre señor. Creo que ellas quebraron una celosía, ellas llegaron a agredir.
El yeso de Oscar era tipo muñequera, solo con las puntas afuera. La Policía llegó
a la casa de mi suegra. Ellas le decían “Sapo” “Sapo”. No vi a Oscar con arma de
fuego. No vi que Oscar estuviese tomando licor.
6).- El testigo GAREN STEVE VILLALOBOS LOPEZ, vecino de Manuel Mora,
Debidamente juramentado y apercibido de los extremos con que la ley regula
el delito de Falso Testimonio, por su parte expresó:
10

Oscar es conocido, porque mi hermano también es policía. Yo iba saliendo de mi


casa y a 50 metros hay una soda, la que frecuento y el día que pasó lo que pasó…
hace como 4 años, iba yo para la esquina y me asomé para saber quiénes
estaban… y vi que una muchacha Rosa le estaba pegando al señor “Pecheta” es
familia de ellas, en ese momento Oscar pasó y se metió a defenderlo y empezaron
los insultos y ella le decía vulgaridades, Oscar se retiró del lugar y ella pegó por la
espalda y Oscar la empujó; Rosa estaba con un chiquito hijo de ella y con la
mamá de ella. No sabría decir qué edad tiene Rosa. Una vez que él la empuja él
sale corriendo. Oscar tenía un yeso en la mano derecha, abarcaba desde los
dedos hasta el codo. Yo no he tenido problemas con ellas, pero son personas muy
conflictivas, de hecho un tiempo las echaron del barrio. No ví armas de fuego, ni
escuché detonaciones; no vi a Oscar con arma en la mano. No vi que Oscar
cogiera a un chiquito. No vi agresión de Oscar para con ellas. Al rato, como 10 0
15 minutos vi un montón de patrullas.
III.-
HECHOS PROBADOS.
De conformidad con las normas de la deliberación contenidas en los numerales
360 y 361 del Código Procesal Penal y de acuerdo con las reglas de la sana crítica
racional (la lògica, experiencia y psicologìa) en el análisis de la prueba
(Declaración del aquí acusado Oscar José Badilla Blanco; Testimonial
consistente en: declaraciones de Rosa Chaves Zumbado, Marjorie Guilles
Chaves, Luis Gerardo Delgado Suárez, Daniel Gómez Matamoros, Garren Steve
Villalobos López y Juan Carlos Portuguez Somarribas); así como la probanza
documental, a saber: 1.-Informe C 1187-11-DRP del OIJ de Puntarenas visible a
páginas 1 a 3; 2.-Control de reconocimiento fotográfico realizado en el OIJ de
Puntarenas el 01 de abril 2011 visible a folio 4; 3.-Control de reconocimiento
fotográfico del OIJ de Puntarenas de fecha 01 de abril de 2011, visible a página 5;
4.-Solicitud de Allanamiento, Registro y Secuestro para operativo final visible a
páginas 6 a 22; 5.- Ampliación de Informe CI-0187-11-DRP del OIJ de Puntarenas
visible a folios 23 a 25; 6.- Orden de Allanamiento, Registro y Secuestro visible a
folios 26 a 32; 7.-Acta de notificación de práctica de Allanamiento, Registro y
Secuestro visible a folios 33 a 34; 8.-Ampliación de Informe CI-0187-11-DRP del
11

OIJ de Puntarenas visible a folios 36 a 36; 9.-Acta de Secuestro número 4666651


visible a folio 37 a 38; 10.-Acta de Reconocimiento Físico en Rueda de Personas
visible a folio 40; 11.-Ampliación de Denuncia del 05 de abril de 2011, visible a
página 45; 12.-Denuncia ante el OIJ de Puntarenas visible a folios 46 a 48; y 13.-
Certificación de Juzgamientos que rola a página 146 frente del expediente. En
atención a la anterior probanza se tienen como Hechos probados los siguientes, a
saber:
1.- Que contra el aquí imputado Oscar José Badilla Blanco se interpuso denuncia
en su contra por parte de Rosa Chaves Zumbado.-
2.- Que el aquí sindicado Badilla Blanco no reporta condenatorias anteriores (véase
página 146 frente).-
IV.-
HECHOS NO PROBADOS .
Este Tribunal de Juicio si tiene como hechos indemostrados lo siguientes, a
saber:
1.- Que el día 31 de marzo del 2011, pasadas las 20:00 horas, sobre vía
pública, en Puntarenas, Palmas del Río, detrás del Super Chava, sin causa de
justificación aparente que el aquí encartado Oscar Badilla Blanco, vociferera
palabras soeces en contra de la ofendida Rosa Chavez, y que haya sacado de la
zona de su cintura un arma de fuego, tipo revolver pequeña, color plateado,
misma que pese a encontrarse en un lugar poblado, accionara y disparara
en contra de la humanidad de la ofendida Chaves Zumbado, con la clara
intención de agredir, y que la haya impactado en su muñeca izquierda,
causándole una herida superficial.
2.- Acto seguido en hora y fecha indicada, el encartado Badilla Blanco de forma
violenta tomara por el cuello a la menor de cuatro años de edad Grechel Sofía
Chavez Zumbado con pleno conocimiento de que la menor era hija de la
agraviada y le apuntara con la misma arma de fuego que portaba en sus
manos sobre su cabeza, amenazando a la menor de edad de muerte,
diciendo que le "le iba a volar los sesos".
V.-
SOBRE EL FONDO. ABSOLUTORIA.-
12

a.-) El dilucidar la verdad real de un hecho con relevancia penal requiere, por parte
del juzgador, la ineludible valoración de los elementos probatorios evacuados
durante el debate. Ciertamente, la reconstrucción del marco fáctico solamente
puede ser efectuada con base en aquellas pruebas que hayan de ser catalogadas
como creíbles. El juicio de credibilidad es un antecedente lógico para la adopción
de una concreta decisión con respecto al suceso juzgado. Por lo tanto, la
valoración de la prueba llevada a cabo por el juzgador debe generar en su ánimo
confianza en cuanto al contenido probatorio. En otros términos, solamente cuando
el órgano sentenciador tenga esa confianza en cuanto a la información transmitida
por los elementos de prueba podrá fundar las conclusiones fácticas pertinentes a
fin de esclarecer la verdad del suceso objeto de controversia. Una vez
determinada la fiabilidad de los elementos de convicción recibidos en el debate,
debe indagarse cual es el contenido informativo válido para la labor de
reconstrucción del evento juzgado. Por último, a efectos de que los elementos de
prueba sean creíbles se requiere analizar la verosimilitud de los hechos narrados
por el testigo o aportados mediante la prueba documental o pericial. Esta
valoración o examen de los elementos de prueba concretamente recibidos en el
debate "supone la realización de un razonamiento deductivo, en el que se toman
en consideración los hechos expuestos por el correspondiente medio probatorio
(manifestación de un testigo, confesión de la parte, contenido de un documento,
etc.), y son puestos en relación con una determinada máxima de la experiencia,
llegándose a determinar así si tales hechos (los afirmados por el testigo o por la
propia parte, o los recogidos en el documento aportado a efectos probatorios) han
sucedido o no han sucedido en realidad, es decir, si son o no son susceptibles de
ser creídos en atención a su verosimilitud o falta de verosimilitud, con lo que se
llega a la conclusión correspondiente sobre el valor que debe darse a la
información suministrada por tal medio probatorio" (CLIMENT DURÁN, Carlos. La
estructura lógica del razonamiento de las sentencias penales. La Sentencia Penal.
Madrid, 1992, p. 368). Desde esa perspectiva, hemos, entonces, de establecer
cuál es el valor probatorio que tienen los elementos de convicción incorporados al
contradictorio en el presente asunto penal. Precisamente, ese abordaje nos
permitirá establecer como la prueba que se ha recabado durante el debate no nos
13

merece plena credibilidad por parte del suscrito Juzgador en el tanto los hechos
reprochados por el Ministerio Público, ente que a la postre solicitó el dictado de
una sentencia condenatoria en contra de los aquì encartado Oscar José Badilla
Blanco a criterio del suscrito no han quedado demostrados, ello en aplicación del
principio procesal Universal de In dubio pro reo.
b.-) Pues bien, a efecto de dilucidar este asunto penal alo aquí acriminado Oscar
José Badilla Blanco se le ha venido acusando formalmente de haber cometidos
los delitos de Agresión con Arma y Agresión Calificada respectivamente;
injustos penales previstos y sancionados en los ordinales 140 y 141 ambos del
Código Penal vigente. Es así entonces que la representación fiscal puntarenense
le endosa al citado sindicado que “1.- El 31 de marzo del 2011, pasadas las
20:00 horas, sobre vía pública, en Puntarenas, Palmas del Río, detrás del Super
Chava, sin causa de justificación aparente el encartado Oscar Badilla Blanco,
vociferó palabras -soeces en contra de la ofendida Rosa Chavez, ocasión en que
sacó de la zona de su cintura un arma de fuego, tipo revolver pequeña, color
plateado, misma que pese a encontrarse en un lugar poblado, accionó y
disparó en contra de la humanidad de la ofendida, con la clara intención
de agredir, impactando a la agraviada en su muñeca izquierda, causándole
una herida superficial.2.- Acto seguido en hora y fecha indicada, el encartado
Badilla Blanco de forma violenta tomó por el cuello a la menor de cuatro años de
edad Grechel Sofía Chavez Zumbado con pleno conocimiento de que la menor
era hija de la agraviada y le apuntó con la misma arma de fuego que portaba
en sus manos sobre su cabeza, amenazando a la menor de edad de
muerte, diciendo que le "le iba a volar los sesos". 3.- Sin embargo, al percatarse
el encartado Badilla Blanco de la presencia policial, este soltó a la menor de
cuatro años y huyó hacia su casa, donde ingresó, no sin antes amenazar a la
ofendida Rosa Chavez a su madre de nombre Marjorie Guilles Chaves, y a su
padre Luis Gerardo Delgado Suarez, que si lo denunciaban "les cortaría la
cabeza". 4.- El día 04 de abril del 2011, con orden jurisdiccional se realizó
allanamiento en la vivienda del encartado ubicada en Puntarenas, Riojalandia 11,
75 metros este de la escuela de Riojalandia, casa 688, de concreto de color
celeste, donde se localizaron tres municiones calibre .22 o .25mm, un tiro sin
14

percutir calibre 9mm, todas tipos expandibles, de uso prohibido”. (véanse páginas
51 y siguientes del expediente principal). No obstante a criterio de quien resuelve
este asunto penal tales hechos no han quedado debidamente demostrados a
efecto de poder entonces arribar al necesario juicio de certeza para entonces
emitir una sentencia condenatoria como la solicitada por la honorable
representación fiscal en la persona del Fiscal actuante en este debate oral y
público José Rodolfo Mora García. Y es que si bien al debate se presentaron
como prueba de cargo Rosa Chavez Zumbado y su madre Marjorie Guilles
Chaves, tales testimonios fueron rendidos más pareciera por el simple prurito de
venganza hacia el acusado que por apego a la verdad; veamos entonces: En la
audiencia oral y pública tuvimos ocasión de receptar el testimonio brindado a la
postre por la ofendida y denunciante Rosa Elena Chavez Zumbado quien dijo de
viva voz que “Eramos amigos, el muchacho de camisa de rayas. Presenté
denuncia y en ese tiempo me daban comida en Sinaí del Roble; mi papá tomaba
licor y fui a dejar la comida a mi casa, salimos a hacer un mandado, mi papá
andaba tomando guaro y vi que en la esquina estaba mi papá Luis Gerardo
Delgado Suárez, un muchacho Pai y otro Tito y estaba Oscar también, llegué y le
dije a mi papá “papi por qué se llevó esa lata de atún” y mi mamá le dijo que lo
demandaría por violencia doméstica y Oscar le dijo “vieja hijueputa, ahora
vamos a desbaratarle la casa”, y él sacó un arma de un bolso y empezó a
disparar, él iba a montarse a un carro. Es cierto que yo lo carrieré, él agarró a mi
hija y le puso un arma a mi niña que padece de epilepsia. De boca me agarré
con su mamá; él denotó a mis hijos y a mi hija Grechel Sofía le puso el arma. El
andaba como un yeso en la mano pero él hizo a matarme. El se refugió en la
casa de su mamá. la policía me trajo a la OIJ la misma noche. El me decía “si
ustedes se mueven perras si me siguen siguiendo yo les voy a matar a esta
perra”. El tenía en su mano derecha como un yeso como una venda. No tenía
dificultad. No realicé reconocimiento porque yo a él ya lo conocía desde hacía 10
años; nunca habíamos tenido problemas hasta ahora. No recuerdo cuando fue
pero hace mucho de eso. Fue en la noche entre 6 a 7 de la noche. Paso cerca de
mi casa, atrás del Super Chava, atrás de la casa de mi mamá. Solo con él se dio
ese problema. Era un arma de color plateada; los disparos se escucharon como
15

triquitraques; él me los tiró a mí a matarme. Los disparos me pasaban a la par;


los del OIJ revisaron para ver si yo tenía rastros de pólvora, él decía “perra no se
mueve porque la voy a matar”. La chiquita Greshel lloraba y lloraba, luego él la
tiró por una cuneta y se fue a meter donde la mamá. Conozco a Garren Steve y
vive como a 300 metros, pero él no estaba ahí. Ahí solo estaban Tito, Pai, Oscar y
mi padrastro; Paí me dijo que a él Oscar y su mamá le ofrecían dinero para que
vinieran a decir que él no había sacado ninguna arma. Garren llegó después
cuando él estaba donde su mamá. Juan Carlos Portuguez creo que es cuñado y
nunca llegó al problema. No he tenido problemas con Garren ni con Juan Carlos.
Ese lugar es una urbanización de casa, hay un parque, luego está donde fueron
los hechos, con casa a la derecha y a la izquierda. Los que salieron fueron los
muchachos de atrás de donde mi mamá y salió mi mamá. Fueron cuatro
disparos y ninguno me tocó, y como que cayeron al suelo, uno tocó pared.
La gente del OIJ llegaron y no encontraron…mi papá andaba un poquito tomado.
Cuando yo le dijo lo de las latas mi papá me dice que no se ha traído nada. El
defendió a mi papá, no sé por qué lo defendió. Yo llegué con mi mamá y con mis
hijos. El como que le va a disparar a Greshel pero como que se le encasquilló el
arma. Yo lo seguí para tirarle piedras. Yo me le pegué al corte, lo seguí como a
dos cuadras. Sofía corrió delante mío y él la agarró del perro y le puso el arma. El
yeso tenía un vendaje y como una pelota y andaba como un bolsito. Una parte de
la mano tenía enyesada. Yo vi lo del yeso. La tapia de la casa de una muchacha
Marta tenía un hueco. El es policía; yo antes conversaba con él. Andaba un bulto
de escuela y el arma la andaba en la pretina y la sacó con la mano vendada. La
macha de la Soda salió a ver. Mi papá dijo que él no le dijo a Oscar que sacara el
arma. Sara Bolaños también vió. Yo gritaba que llamaran a la Policía la cual llega
a la casa de su mamá, los vecinos decían que él estaba ahí metido, dicen que al
rato él salió en taxi. Yo lo vi en esa casa en el cuarto, y lo vi porque la mamá tenía
cortinas transparentes. Estaban las luces prendidas. Mi hija estaba toda raspadita.
No recuerdo qué me dijo el médico. Después de ese problema no ha pasado nada
con Oscar. A mí no me ha ofrecido plata pero sí a mi papá le ofreció plata. Mi papá
es chofer de bus. Yo lo vine a denunciar, solo vine a la OIJ, luego a la Fiscalía
cuando a él lo soltaron. Antes de esta situación nos llevábamos bien. Yo le tiro
16

piedras cuando trata mal a mi mamá y también cuando lo seguí”. Analizando esta
declaración empezamos a notar inconsistencias de importancia como es que la
misma Rosa Elena Chaves sostiene que ella no fue lesionada con los disparos
que presuntamente realizó el acusado Badilla Blanco, empero si confrontamos su
relato con el Informe Policial CI-187-11-DRP fechado 01 de abril de 2011
observamos un evidente “divorcio” en tanto en éste se indicó que “la ofendida fue
lesionada con un arma de fuego…” como dijimos supra tal situación no aconteció;
pero además importante hacer notar en este fallo jurisdiccional que el citado
Informe Policial fue elaborado por el Oficial del OIJ de Puntarenas Daniel Gómez
Matamoros quien tan siquiera logró encontrar casquillos en el lugar de los hechos,
sumado a ello igual, sucede que Rosa Elena Chavez informa en el debate que
inclusive uno de los disparos impactó en la pared de una casa de habitación y
resulta ser que en el Informe CI-187-11-DRP fechado 01 de abril de 2011 de
páginas 1 a 4, ni siquiera se consignó tal información menos aún se corroboró por
el Agente Policial Gómez Matamoros. Otro aspecto digno de considerar en el
presente fallo es que la agraviada aduce que el imputado usó un arma de fuego,
es más la describe como “Era un arma de color plateada”, y sin embargo tal objeto
tampoco fue decomisado, pues si nos remitimos a la probanza documental
constante en autos no se hilvana-ni por asomo- decomiso alguno de un arma de
fuego color plateada, arma que extrañamente sólo describe Rosa Elena Chavez
no así Marjorie Guilles-su madre-que se supone también se encontraba in sito, y
que más bien dijo que fueron más bien dos disparos, sea una vez más
encontramos un claro “divorcio” entre la misma prueba testifical de cargo, tan es
así que cuando se recibió testimonio del padrastro de la ofendida, sea Luis
Gerardo Delgado Suárez, lejos de apoyar lo declarado por su hijastra más bien
informó a este Tribunal de Juicio que “Oscar es él. Me está trayendo pero ese día
andaba tan alcohólico, no puedo decir si ví, oí un tiro si, pero no vi a nadie
detonar, oí un tiro, pero no lo ví disparando, andaba bien bombeado. No me
acuerdo haber visto a Rosa, a Marjorie en la casa, ahora no pero antes a cada
rato entre las dos me golpeaban. Oscar luego no habló nada conmigo. Después
de eso no he tenido problemas con él pero sí sé que ellas son problemáticas, soy
casado con Marjorie. Son problemáticas porque tienen problemas con los vecinos,
17

hasta una vez nos sacaron los vecinos un año de ahí…no se les puede volver a
ver. Hacen bochinches. Ellas quieren que uno ande en lo mismo. Viera como anda
de guaro. Yo oí un tiro pero no ví a nadie disparo, por el lado detrás si se oyen
tirillos. Nunca he tenido problemas con Oscar. Inclusive tomábamos tragos juntos
los dos. Conozco al Chongo somos vecinos. No me acuerdo quiénes estaban ahí.
Para la fecha de los hechos yo vivía ahí. Soy el único que trabaja”, nótese
entonces que por un lado Rosa Elena Chavez Zumbado sostiene que Oscar hizo
cuatro disparos, su madre Marjorie Guilles más bien dijo que fueron dos disparos,
y para ampliar la inconsistencia en el dicho de las anteriores, don Luis Gerardo
Delgado Suárez sostiene bajo juramento que él tan sólo escuchó un disparo, no
habla de dos menos de cuatro disparos, pero además el señor Delgado Suárez
conocido como “Pecheta” informa a este Tribunal de Juicio que él no sabe quién
hzo ese tiro, situación que llama poderosamente la atención pues si don Luis
Gerardo Delgado estando en el lugar o mejor dicho en el centro de la gresca que
se dio entre el acusado, Rosa Elena y la madre de ésta Marjorie Guilles, “Pecheta”
tan siquiera logró ver o enterarse quién hizo ese disparo; no obstante en lo que sí
recalcó ante este Juez de Juicio fue al decirnos don Luis Gerardo Delgado Suárez
c.c. “Pecheta”, en relación a Rosa Elena y Marjorie su pareja sentimental que “..sí
sé que ellas son problemáticas, soy casado con Marjorie. Son problemáticas
porque tienen problemas con los vecinos, hasta una vez nos sacaron los vecinos
un año de ahí…no se les puede volver a ver. Hacen bochinches. Ellas quieren que
uno ande en lo mismo”, tal referencia dada por Delgado Suárez en el tema análisis
de la credibilidad en el testimonio, pues se trata del padrastro de la denunciante y
pareja de su madre Marjorie, quien de viva voz las desacredita al decirnos bajo
juramento que ambas son problemáticas, en sus propias palabras “hacen
bochinches”, todo lo cual evidentemente abona a la duda en los hechos
denunciados y recogidos por el Ministerio Público. No sobra señalar en el presente
fallo jurisdiccional que don Luis Gerardo Delgado Suárez es una persona que se
encontraba en el sito, tal cual así lo ratificaron todos, sea es un punto
incontroverdido, y ha sido un testigo que ha venido ha sostener en relación al aquí
justiciable Oscar José Badilla Blanco que no le vió disparara pese a que sí
escuchó un disparo, pero sostuvo que al aquí acusado no le vió disparar y que en
18

ese lugar suelen hacer “tirillos”, es por eso que este Tribunal de Juicio no puede
desconocer la declaración brindada casualmente por el encartado Badilla Blanco
quien advertido de su derecho constitucional de abstención sostuvo en punto “Ese
día tipo 8 de la noche salí de la casa de mi mamá iba a visitar a su novia -hoy mi
esposa- a Judas de Chomes, iba a tomar el bus, cuando salgo de Manuel Mora
ahí las casas están una a la par de otra, cuando salgo a la esquina veo un
problema en la esquina, iba para la esquina a comprarme un fresco y veo a
Marjorie y Rosa las que estaban tratando mal de palabra a “Pecheta”; Rosa lo
agarraba a golpes y ellas ya se iban a retirar, hay un grupo de gente y este señor
cuando me vé el señor me dice “Diay Poli vea como me tratan estas mujeres” y yo
le dije que que tenía el derecho de denunciarlas, y no sé si Rosa me escuchó y se
me viene encima, me decía improperios y doña Marjorie también me trata mal y
doy media vuelta y continúo caminando, en eso Rosa me agarró el bolso y
empezó a puchetear por la espalda, me voltié. Yo tenía un yeso en mi mano y a
como pude con la mano donde tenía el yeso la empujé y en eso se me
abalanzaron las dos y me agarraron a pedradas las dos; yo corro del lugar como
unos 25 metros y luego doblé hacia la izquierda y me fui del lugar para la casa de
mi abuela. Al tercer día me fui para Judas de Chomes y el día del allanamiento un
vecino me dijo que habían allanado la casa de mi abuela. Ya uno la conoce de lo
que ella es capaz. Un día vi a Rosa en el Centro de Puntarenas y para evitar
problemas pedí que me reubicaran. En mi mano es que yo había tenido un
accidente; una turba me había lesionado un dedo; solo tenía movilidad en tres
dedos de mi mano derecha, el dedo fracturado no podía moverlo, era un yeso
rígido. No hubiera podido sostener un arma. En el brazo izquierdo había tenido
una lesión en el codo; tengo pérdida de movimientos en tres dedos de mi mano
izquierda. El arma de reglamento se entrega a armería cuando ya uno cumple con
el servicio, solo se usa durante las horas de servicio. Tengo 11 años de servicio;
no tengo arma propia. Yo en la casa de mi abuela, siempre he guardado
proyectiles pero donde he guardado ha sido donde mi mamá. En ese lugar de
ellas estaban Marjorie y Rosa pero más atrás estaba un chiquito de Rosa pero
más atrás como de cuatro años; no había ninguna chiquita, yo sabía de sus hijos;
solo Manuelito estaba ahí. En ningún momento le disparé a Rosa. Yo no tenía
19

ningún arma ni tenía la capacidad para manipularla. Yo corro porque ya me habían


pegado una pedrada; mi intención era solo retirarme de ese lugar. Mi cuñado Juan
Carlos estaba ahí. Conozco a Pai y no tengo relación con él, no le he ofrecido
dinero. Ahora estoy en Parrita. Con Rosa siempre he tenido como una media
enemistad conmigo porque ese niño Manuelito….ellas tenía cierta amistad con mi
ex-esposa y uno de los sobrinos de mi ex tuvo una relación con Rosa y de ahí
salió Manuelito, y el muchacho dudaba de que era de él y ella decía que yo había
sido un sapazo, y ella conmigo sentía cierta enemistad, aparte de que ella es
sumamente problemática. Garren vive diagonal a la Soda, como a unos cuarenta
metros. No podría accionar un arma de fuego con mi mano izquierda porque no
podría sostener la empuñadura”. Conforme a lo declarado por el acusado Oscar
José Badilla rechaza haber disparado como haber tomado a la hija de Rosa en
algún momento; por el contrario adujo haber sido golpeado, que tanto Rosa como
su madre Marjorie lo agarraron a pedradas por haberle dicho a “Pecheta” (Luis
Gerardo Delgado Suárez) que él bien las podía denunciar. Pero además de lo
anterior el imputado Badilla Blanco informa a este Tribunal de Juicio que para ese
entonces se encontraba lesionado de su muñeca por haber sufrido de una
quebradura, situación que a la postre igualmente le imposibilitaba manipular algún
arma de fuego, máxime que él es diestro (derecho) y la lesión que le tenía
inhabilitado lo era en su mano derecha, tal cual se acredita con las copias
certificadas del Instituto Nacional de Seguros que rolan a páginas 78 a 124 del
expediente principal donde se indica claramente que sufrió de una fractura
desplazada del metacarpo 5 mano derecha, siendo que fue producto de un
accidente acontecido en data 20 de marzo de 2011 y fue dado de alta en fecha 04
de Noviembre de ese mismo año, es decir que para el día 31 de marzo de dos mil
once cuando se dieron los hechos acusados, el encartado Oscar José Badilla
Blanco se encontraba con la lesión antes descrita, siendo igualmente éste otro
motivo más que abona a la duda razonable por la que este Tribunal desde ya le
absuelve de toda pena y responsabilidad de los ilícitos acusados. Pero eso no es
todo, resulta ser que en el debate oral y público tuvimos ocasión de receptar los
testimonios de descargo de Garren Steve Villalobos López y Juan Carlos
Portuguez Somarribas, así pues éste último dijo bajo juramento que “Estas
20

personas que lo acusan a él son muy conocidas en el Barrio, no me acuerdo del


nombre de ellas. Yo vivo con la hermana de él (del acusado). Yo andaba en la
Soda, queda en una de las esquinas de Manuel Mora, una cuadra hacia el río.
Estaba el escándalo y fue de noche y eran ellas dos, me asomo y veo que es
Oscar, se había accidentado en la patrulla y estaba enyesado, me acerco…estas
señoras le decían sapo y Oscar intentó apartarse, esa gente tiene amistades
peligrosas, pero el problema era con el señor, ellas empezaron a agredir al
señor; Oscar con el brazo apartó a la jovencita que se le tiró encima, Oscar se
retira y ellas siguen con ese escándalo y buscaban a Oscar y se fueron hacia
donde la suegra. Ellas viven a la vuelta de mi casa. Me extrañó que cogieron hacia
la casa de la suegra y la cogieron a pedradas y preguntaban por Oscar. Había
mucha gente, si había un chiquito de ella, estaba cerca de ahí, podía tener…
bastante chiquito. No vi a Oscar disparar ni con arma de fuego.Tiraban
bastantes piedras ellas, se las tiraban a Oscar. Cuando ella me vió aquí ya
empecé a tener problemas cuando salí de aquí me dijo hujueputa malparido, ellas
son tremendas; ella tiene muchos hijos. Al momento del escándalo apareció
mucha gente. No vi cuestión de armas, solo de armas. Me dijeron a ese señor
hasta ellas le pegan, a “Pecheta”. Oscar la repumpujó a ella y se hizo a un lado.
El pleito era entre ellas y ese pobre señor. Creo que ellas quebraron una celosía,
ellas llegaron a agredir. El yeso de Oscar era tipo muñequera, solo con las puntas
afuera. La Policía llegó a la casa de mi suegra. Ellas le decían “Sapo” “Sapo”. No
vi a Oscar con arma de fuego. No vi que Oscar estuviese tomando licor”. El relato
dado por Portuguez Somarribas es muy importante, no sólo porque ratifica que
Oscar José Badilla Blanco sí se encontraba lesionado en su mano derecha, es
más él le vió que portaba un yeso en dicha mano sino además porque en ningún
momento observó que su cuñado Oscar Badilla Blanco hubiese accionado algún
arma de fuego, pero en lo que si es enfático es que las mujeres Rosa (la ofendida
y denunciante) como su mamá Marjorie antes de la intervención de Oscar,
estaban agrediendo al señor que él conoce como “Pecheta”; relato que su vez
debemos de entrelazar con el dicho brindado por el otro deponente de descargo
Garen Steve Villalobos López quien aseveró a este Tribunal Unipersonal que
“Oscar es conocido, porque mi hermano también es policía. Yo iba saliendo de mi
21

casa y a 50 metros hay una Soda, la que frecuento y el día que pasó lo que
pasó…hace como 4 años, iba yo para la esquina y me asomé para saber quiénes
estaban… y vi que una muchacha Rosa le estaba pegando al señor “Pecheta” es
familia de ellas, en ese momento Oscar pasó y se metió a defenderlo y empezaron
los insultos y ella le decía vulgaridades, Oscar se retiró del lugar y ella pegó por la
espalda y Oscar la empujó; Rosa estaba con un chiquito hijo de ella y con la
mamá de ella. No sabría decir qué edad tiene Rosa. Una vez que él la empuja él
sale corriendo. Oscar tenía un yeso en la mano derecha, abarcaba desde los
dedos hasta el codo. Yo no he tenido problemas con ellas, pero son personas muy
conflictivas, de hecho un tiempo las echaron del barrio. No ví armas de fuego, ni
escuché detonaciones; no vi a Oscar con arma en la mano. No vi que Oscar
cogiera a un chiquito. No vi agresión de Oscar para con ellas. Al rato, como 10 0
15 minutos vi un montón de patrullas”. Esta declaración como podrá ver viene una
vez más a alejarnos de los hechos contemplados en la pieza acusatoria que nos
ha presentado el Ministerio Público de la jurisdicción de Puntarenas, pues el
testigo Garen Steve Villalobos en ningún momento vé que Oscar portara y por
ende accionara un arma de fuego en contra de Rosa, así como que le hubiese
agredido al hijo de ésta; siendo más bien coincidente con Juan Carlos Portuguez
en que Oscar José Badilla Blanco lo que hizo y enojó a las mujeres (Rosa y
Marjorie) fue que se metiera a defender a “Pecheta”, sea Luis Gerardo Delgado
Suárez, ante la agresión física de que era objeto por parte de Rosa Elena Chavez
Zumbado, todo lo cual desató la ira, el enojo de éstas mujeres que no sólo
siguieron con la agresión ahora contra Oscar José, a tal punto que éste tuvo que
empujar a Rosa para que poder salir huyendo del lugar, máxime que entre las dos
le lanzaban piedras como ellas mismas así lo aceptaron en el debate oral y
público. Así las cosas y ante la duda razonable que he venido exponiendo supra,
no queda más en aplicación del principio procesal Universal del In dubio pro Reo,
absolver a Oscar José Badilla Blanco de los delitos de Agresión con Arma y
Agresión Calificada en daño de Rosa Elena Chavez Zumbado y de G.S.C.Z.
Resolviéndose este asunto sin especial condena en costas, siendo que el Estado
corre con los gastos del proceso. Firme esta sentencia, se ordenará su
cancelación del Libro General de Entradas del despacho.
22

POR TANTO
Conforme con lo expuesto, reglas de la Sana Crítica Racional, artículo 5.3°
y 6° de la Convención Americana de Derechos Humanos, numerales 1, 21, 30, 31,
45, 50, 51, 71, 140 y 141 del Código Penal, ordinales 6, 9, 265, 320, 320, 323,
324, 365 y 366 del Código Procesal Penal, al resolver este asunto, este Tribunal
Unipersonal declara a OSCAR JOSE BADILLA BLANCO ABSUELTO DE TODA
PENA Y RESPONSABILIDAD DE LOS DELITOS DE AGRESION CON ARMA Y
AGRESION CALIFICADA en CONCURSO IDEAL que son en perjuicio de ROSA
ELENA CHAVEZ ZUMBADO Y G.S.C.Z. Lo anterior en aplicación plena del In
dubio Pro Reo. Este asunto en lo penal se falla sin especial condena en costas y
el Estado corre con los gastos del proceso judicial. Firme esta sentencia, se
ordena su cancelación del Libro General de Entradas del despacho.
NOTIFIQUESE MEDIANTE LECTURA.-

Rónald G. Nicolás Alvarado


Juez de Juicio.-
23

También podría gustarte