La educación como derecho

Por mucho tiempo la educación estuvo reservada a unos pocos que la usufructuaban para su
beneficio. A la comunidad no le gustó nada este acto entonces construyeron un sistema
educativo que buscaba garantizar que no volvieran a suceder historias como las que cuenta la
cita. Hoy los niños y adolescentes privados de sus derechos más elementales son ambrosias,
sufren violencia, maltrato, azores, etc.

Los derechos hoy

En los últimos tiempos las políticas de derechos se han ampliado mucho y han avanzado en
nuevos ámbitos. Lastimosamente esta “inflación” de declaraciones no fue positiva. El modelo
de la sociedad cayó muy bajo. Muchos jóvenes están fragilizados por falta de muchos recursos.

Esta “independencia” de distintas partes sociales tiene su relato. Muchas situaciones como el
desempleo dejan de ser entendidas como un problema social, de esta manera poder
resolverlo.

Los educadores se enfrentan a un problema que es aportar a la restitución de los derechos que
han sido sustraídos a muchos sectores de la sociedad, en su mayoría a los niños y
adolescentes. Para esto deben construir propuestas que permitan adquirir nuevos soportes y
anclajes.

Pensar y generar prácticas pedagógicas...

Debemos poner el foco en entender a la educación como un derecho, esto implica tener como
punto de partida la comprensión de otro como sujeto de derechos. El alumno no es un sujeto
incompleto, sino que posee muchos derechos.

Debemos reconocer que en cada acto educativo se encuentra un registro de igualdad, que
implica tanto valorar la singularidad de cada uno, como reconocer un territorio común que nos
une en términos colectivos.

La educación tiene una función para ayudar y es intermediar entre la realidad y los alumnos.

A modo de cierre

Proponemos algunas ideas para pensar en la educación como derecho, para tener un futuro
más justo.