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Cultivando el ser

Cómo cultivar y mantener el crecimiento personal

crecimiento personal tiene un impacto en todos los aspectos de tu vida personal y profesional. En el
trabajo, puede ayudarte con tu productividad, eficiencia, comunicación y en la forma en la que
interactúas con tus jefes y compañeros de trabajo. A nivel personal, el crecimiento puede tener un
impacto en tus finanzas, tu familia, tus amistades y tu salud física y mental.

Sin embargo, el crecimiento personal no siempre ocurre de forma natural. Claro que se puede aprender
y crecer a partir de experiencias personales, pero a menudo se necesita más que eso para mantener
realmente el crecimiento personal activo y en funcionamiento.

Aquí hay algunas sugerencias sobre distintas maneras en las que puedes iniciar, cultivar y mantener el
crecimiento personal a lo largo de tu vida.

Establece objetivos alcanzables

Una de las mejores herramientas para el crecimiento personal es el simple y antiguo método de fijarse
objetivos. Sin embargo, el simple hecho de establecer un objetivo de cualquier manera a menudo puede
resultar contraproducente. Si un objetivo es demasiado agobiante o incluso directamente inalcanzable,
a menudo puede llevar al desánimo y la apatía.

Por ejemplo, si lo que intentas es hacer ejercicio con regularidad, intentar correr una maratón es
difícilmente alcanzable a la primera. Si intentas correr 42 km en tus primeros días de entrenamiento
probablemente acabes dolorido, cansado, agotado y puede que lesionado también. Y peor aún, todo
esto hará que te rindas en tu objetivo inicial de volver a hacer deporte.

En vez de eso, intenta correr 1.5 km y si eso es mucho, anda en vez de correr. A lo largo de las semanas,
poco a poco intenta aumentar tu objetivo para que siga existiendo un reto a la hora de ponerte en
forma.
Si puedes aplicar esta filosofía a todos los aspectos de tu crecimiento personal, rápidamente verás
resultados. Empieza por investigar un poco. Busca libros de autoayuda, gurús de crecimiento personal
en los que puedas confiar, y otros recursos que te ayuden a crear nuevas metas o a reajustar las
existentes para hacerlas más alcanzables. Luego, usa estos objetivos actualizados como punto de
referencia para tener algo en lo que mantenerte enfocado y trabajar.

Desarrolla la autoconciencia

Si no comprendes tu propio progreso, no tendrás la habilidad de mejorar a nivel personal. Por eso
mismo la autoconciencia es un ingrediente clave para el crecimiento personal. Para poder ser una
persona consciente de sí misma, debes ser capaz de darte cuenta constantemente de que siempre
puedes aprender, mejorar y evolucionar. Algunas sugerencias para aumentar tu autoconciencia son:

Pasar tiempo meditando y rezando todos los días.

Ir más despacio y dedicar tiempo a analizar lo que sientes sin juzgarte.

Buscar sesgos cognitivos que puedan nublar tus pensamientos y opiniones.

A medida que seas más consciente de ti mismo, podrás identificar las áreas en las que el crecimiento
personal es particularmente necesario.

Se holístico en cuanto a tus decisiones vitales

El concepto de ser “holístico” es un paso crítico para mantener el crecimiento personal equilibrado y
constante. Para que algo sea holístico, debe abordar el tema de manera integral. En otras palabras, no
debe subestimar un aspecto a favor de otro.

Cuando se trata de crecimiento personal, el enfoque holístico puede ser crítico para el éxito. Por
ejemplo, si te sumerges en el intento de ser más saludable puramente con la mentalidad de perder
peso, puede que acabes considerando dietas de moda y opciones de pérdida rápida de peso que pueden
dejarte desnutrido y deshidratado.

Sin embargo, si realmente quieres mejorar tus hábitos alimenticios de forma que mejore tu vida en
general, es importante que consideres un enfoque más holístico. Puedes integrar un nuevo régimen
dietético que tenga en cuenta la salud de tus intestinos, la variedad de alimentos, el ejercicio y la calidad
del sueño, todo al mismo tiempo.
Acepta la imperfección

No, esto no es una invitación a aceptar que tus imperfecciones son inevitables o imposibles de superar.
Al contrario, lo que llamamos “aceptar la imperfección” puede servir como uno de los principales
motivadores para impulsar tu crecimiento personal.

Si, a medida que avanzas, llegas a un punto en el que consideras que has superado un desafío,
dominado una habilidad o superado un obstáculo, puedes sentirte tentado de dormirte en los laureles.
Puede que, a menudo de forma inconsciente, consideres que has alcanzado un estado de “perfección”,
al menos en ese área en particular.

El problema con esa mentalidad es que ahoga la capacidad de estar siempre aprendiendo y creciendo. Si
quieres mantener tu auto-mejora, tienes que aceptar que siempre puedes mejorar. No importa lo
productivos que sean tus esfuerzos de crecimiento, siempre serás imperfecto.

El truco está en utilizar esta perspectiva no para crear descontento y desánimo, sino más bien para
estimularte a seguir adelante. Aceptar y emprender el reto de tu permanente estado imperfecto es la
manera perfecta de evitar el estancamiento en tu desarrollo personal.

Mantener el crecimiento personal en el tiempo

Ser holístico, cultivar la autoconciencia, establecer metas alcanzables y aceptar la imperfección son
todas excelentes herramientas para el crecimiento personal. Sin embargo, es crítico darse cuenta de que
ninguna de ellas tendrá un efecto duradero si tú mismo no te tomas en serio el crecimiento.

Si adoptas una mentalidad fija, es decir, la idea de que tus características personales y habilidades
innatas no pueden ser mejoradas considerablemente, no serás capaz de lograr un crecimiento personal
significativo con el tiempo.

Sin embargo, si puedes mantener una mentalidad de crecimiento y una actitud de aprendizaje continuo
a medida que aplicas las recomendaciones anteriores, no sólo puedes empezar, sino también cultivar y,
en última instancia, mantener tu crecimiento personal indefinidamente.

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