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Manual de Asistencia Espiritual | 2022

MANUAL de
ASISTENCIA ESPIRITUAL

Clases 2 a 14
Año 2022

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Manual de Asistencia Espiritual | 2022

CONTENIDO

Clase 2 Espiritualidad

Clase 3 Necesidades espirituales

Clase 4 El arte de escuchar

Clase 5 Diagnóstico espiritual

Clase 6 Las Emociones I

Clase 7 Las Emociones II

Clase 8 La empatía

Clase 9 Reflexión teológica

Clase 10 Cómo comunicar malas noticias

Clase 12 Intervención en crisis

Clase 13 El dolor

Clase 14 Ante la muerte y el duelo

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Clase 2 | La espiritualidad

CLASE 2
La espiritualidad

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Clase 2 | La espiritualidad

INTRODUCCIÓN
Se entiende la espiritualidad como:
“La búsqueda del sentido o propósito de vida que todo ser humano ya sea de manera
consciente o inconscientemente desarrolla a lo largo de su vida”.1
Esta búsqueda está sumamente vinculada al nivel relacional. Se podría
decir que la espiritualidad, en términos prácticos, se basa en la relación con uno
mismo, con el entorno social y con lo sagrado y trascendente. Es un concepto
que subyace a la subjetividad de cada individuo y cada práctica está basada en
lo que es útil para la persona, influyendo directamente en su propósito de vida.2
Se expresa a través de las creencias, los valores, las tradiciones y las prácticas.
Por lo tanto, la espiritualidad se relaciona con la experiencia personal. También
puede conducir, en algunos casos, a practicar rituales religiosos y pertenecer a
una comunidad de fe; sin embargo, no está reducida al nivel religioso
exclusivamente. Al contrario, la religiosidad deriva de la espiritualidad como una
forma de ella manifestada en expresiones de fe hacia la Divinidad en formas de
cultos organizados, comportamientos, ritos, doctrinas, normas y valores que
vinculan la persona con lo divino y establecen un grupo de pertenencia.3
Aunque varios investigadores coinciden con esta definición, uno de los
desafíos de estudiar este tema es que por mucho tiempo no ha habido un
acuerdo preciso acerca de la definición y concepto de espiritualidad.4 Por ende,
este hecho ha permitido que en muchos ámbitos de salud e incluso en ámbitos
académicos y religiosos no se fomente esta área a pleno.
Algunos de los expertos en el tema más citados por la bibliografía de la
lengua española son Payas, Benito y Barbero.5 Ellos proponen un concepto de
espiritualidad abierto y dinámico que se vivencia en mayor o menor medida en
tres dominios:6
o Intrapersonal
o Interpersonal
o Transpersonal.

1
Ana Campo y Daniela Salazar. “Significados de la espiritualidad en pacientes con enfermedad
oncológica”, (Tesis de grado, Pontificia Universidad Javeriana Cali, 2017), 1.
2 Ibid.
3 Allende Pérez, Silvia et. al. “Concepto de espiritualidad del equipo multidisciplinario de una

unidad de cuidados paliativos: un estudio descriptivo”, Psicooncología 11, n° 2-3 (2014): 333-344.
Steve Nolan et. al.,” Spiritual Care in palliative care: Working towards an EPAC Task Force”,
European Journal of Palliative Care 18, 2 (2011): 86-89.
4 Tomás Blasco Blasco et. al., “¿Qué referencias espirituales verbalizan los pacientes atendidos

por un equipo hospitalario de cuidados paliativos?”, Medicina Paliativa 23, n.° 4 (2016): 173.
5 Para más información véase Benito E, Barbero J, Payás A. El acompañamiento espiritual en

cuidados paliativos. Una introducción y una propuesta. Madrid: SECPAL, Arán Ediciones, S.L;
2008.
6 En un estudio llevado a cabo en Barcelona, España entre los años 2009 y 2010 se desarrolló, en

base a la taxonomía de Benito y Payas, un registro de expresiones referentes a los dominios


espirituales y las necesidades espirituales que los pacientes de una unidad de cuidados paliativos
verbalizaban. Dicho estudio identificó que la mayor cantidad de expresiones pertenecían al
dominio intrapersonal especialmente en relación al sentido de desesperanza y deseos de morir.
En segundo lugar, en el dominio interpersonal se hizo referencia de manera positiva y negativa en
relación a la satisfacción, valor, logro, sentido y plenitud en la vida social. Y, por último, fue la
minoría quien refirió al dominio transpersonal y lo hizo en relación a la plenitud espiritual, paz,
confianza y sentido de la vida en conexión con la trascendencia o un ser superior. Para más
información véase Blasco Blasco et. al., “¿Qué referencias espirituales verbalizan los pacientes
atendidos por un equipo hospitalario de cuidados paliativos?”, Medicina Paliativa 23, n.° 4 (2016):
172-178.

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Clase 2 | La espiritualidad

Estos autores comprenden el concepto como:


“La aspiración profunda e íntima del ser humano que abarca el anhelo
de una visión de la vida y de la realidad que integra, conecta, trasciende y da sentido
a la existencia y al desarrollo de cualidades y valores que promuevan
el amor, la paz, la justicia, la generosidad, entre otros valores éticos”.7
Asimismo, la asociación European Association of Palliative Care llegó al
consenso de que:
“La espiritualidad es una dimensión dinámica de las personas que se desenvuelve en
la experiencia propia, la búsqueda de significado, propósito y trascendencia, la percepción
de conexión con el momento, con uno mismo, con los demás, con la naturaleza,
con lo significativo y/o lo sagrado”.8
En cambio, otros autores, como Puchalski,9 Gijsberts10 y Delgado-Guay,11
definen la espiritualidad desde la visión del sufrimiento, malestar o dolor
espiritual. Destacan que, como resultado de la enfermedad, surge en el paciente
una serie de planteamientos y cuestionamientos de orden filosófico, religioso,
espiritual y existencial que se manifiesta no solo en su espacio personal sino
también en el entorno clínico. La respuesta o no respuesta a estas preguntas de
orden espiritual forman el sufrimiento espiritual que, en términos prácticos, se
exterioriza en la baja colaboración con el tratamiento médico, las pocas ganas
de vivir, el deseo expreso de morir, la voluntad en apresurar el deceso, la
pérdida de la esperanza y el sentido de vida, entre otros.12
Mientras que Stoll, citado por Huavil y Luna, considera la espiritualidad
como un concepto bidimensional entre la trascendencia de Dios o un ser
superior que conduce la vida de la persona y otra que se relaciona con su
propio yo y su entorno. Con algunos rasgos en común, Huavil y Luna opinan que
la espiritualidad consiste en:
“Una creencia fundamentada en un poder superior y una fuerza creativa
que buscan el crecimiento moral y/o intelectual y la interrelación de esas dos dimensiones
produce la necesidad espiritual que, una vez satisfecha, fomenta el bienestar interior.”13
Igualmente añaden que el ser espiritual es el mundo de los valores, la
posición personal respecto a lo trascendente, al sentido último de las cosas y la
visión global de la vida y de las elecciones personales.14

7 Javier Barbero, Enric Benito y Alba Payas, El acompañamiento espiritual en cuidados paliativos:
Una introducción y una propuesta. (Madrid: SECPAL, Arán Ediciones, S.L; 2008), 59,65.
8 Michael King et. al., “Spiritual beliefs near the end of life: A prospective cohort study of people

with cancer receiving palliative care", Psycho-oncology 22 (2013): 2506.


9 Christina Puchalski et. al., "La mejora de la calidad de los cuidados espirituales como una

dimensión de los cuidados paliativos: el informe de la Conferencia de Consenso”, Medicina


Paliativa 18, nº 1 (2011): 20 – 40.
10 Marie-José Gijsberts et. al. “Spirituality at the End of Life: Conceptualization of Measurable

Aspects—a Systematic Review”, Journal of Palliative Medicine 14, nº 7 (2011): 852 – 863.
11 Marvin Delgado-Guay et. al., “Spirituality, Religiosity, and Spiritual Pain in Advanced Cancer

Patients”, Journal of Pain and Sympton Management 41, nº 6 (2011): 986 – 994.
12 Blasco Blasco et. al., “¿Qué referencias espirituales verbalizan los pacientes atendidos por un

equipo hospitalario de cuidados paliativos?”, Medicina Paliativa 23, n.° 4 (2016): 173.
13
Francia, Blanca Huavil y Luis Luna Campos. «Necesidades espirituales en personas adultas
jóvenes con cáncer Lima 2010» (Tesis de licenciatura, Universidad Nacional José Faustino
Sánchez Carrión, 2011): 13
14 Ibid.

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Clase 2 | La espiritualidad

No obstante, aunque la perspectiva del concepto de la espiritualidad


pueda ser abordada de diferentes puntos de vista, hay elementos en común en
la mayoría de las descripciones propuestas por los investigadores tales como:
o Búsqueda y expresión de sentido
o Significado y propósito de vida
o Conexión o vínculo con uno mismo
o Conexión o vínculo con otros
o Conexión o vínculo con lo sagrado y superior
Asimismo su condición inherente al ser humano y su carácter universal.
Dentro de este marco, se entiende que la espiritualidad comprende a la persona
en su totalidad y se desenvuelve en las actitudes, comportamientos y relaciones,
y se vivencia y experimenta desde lo personal, hacia uno mismo y los demás.
La manera en que los pacientes interpretan, interactúan y tratan con el
mundo desde una perspectiva espiritual o religiosa da forma a sus creencias
sobre la salud y la enfermedad, las prácticas de afrontamiento, las perspectivas
sobre el sufrimiento y la muerte, las interacciones con los proveedores médicos
y los cuidadores, y su toma de decisiones ante la atención médica.

1. La religiosidad
La religiosidad se refiere a:
Estilos de expresión de creencias morales, éticas, espirituales, sobrenaturales y místicas.
Las personas van adoptando estas formas de expresión de acuerdo con su
cultura y su cosmovisión. Por eso es importante entender a la religión como
distintas formas de adoración y/o trascendencia.
Muchas veces se vinculan los términos espiritualidad y religiosidad por la
estrecha relación que tienen y hasta se los usa de manera intercambiable. No
obstante, es preciso entender que la religiosidad se refiere a las maneras de
expresión de la fe en la Divinidad en formas de cultos organizados,
comportamientos, ritos, doctrinas, normas y valores que vinculan la persona con
lo divino y establecen una comunidad. En cambio, la espiritualidad se relaciona
directamente con la experiencia personal. Consiste en la constante búsqueda
del sentido de la existencia a nivel social e individual, la relación con lo sagrado
y trascendente. De todos modos, la espiritualidad puede conducir en algunos
casos a practicar rituales religiosos y pertenecer a una comunidad, pero no
sucede así en todas las situaciones. La religiosidad es una forma de practicar la
espiritualidad (no es la única forma, sino una de ellas).
Clarificar estas diferencias es sumamente útil para despejar las barreras de
prejuicios que muchos profesionales de la salud tengan y así incorporar más
estrategias en relación con la espiritualidad que todo paciente necesite en su
tratamiento.15
Tanto la espiritualidad como la religiosidad, moldeadas por el contexto
cultural, son útiles para ayudar a los pacientes a comprender su enfermedad, les
permitir vivir con los efectos físicos y psicológicos de su enfermedad con el
apoyo de sus comunidades religiosas. Fortalecen su identidad religiosa frente a
15Allende Pérez, Silvia et. al. «Concepto de espiritualidad del equipo multidisciplinario de una
unidad de cuidados paliativos: un estudio descriptivo» Psicooncología 11, n° 2-3 (2014): 333-344.

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Clase 2 | La espiritualidad

su enfermedad. Toman decisiones sobre intervenciones médicas y medidas


para prolongar la vida.16

A. La oración
Como parte de la vida religiosa surgen prácticas que conectan a la
persona con un ser superior o con una fuerza mayor que le otorga sentido de
trascendencia, propósito y plenitud. Unas de las prácticas más comunes de la
religiosidad es la oración y la meditación. Históricamente y en muchas culturas
se ha practicado estos hábitos ya sea como un medio para conseguir
bendiciones, así como también para conectarse con la espiritualidad propia.
En Sudamérica suele predominar la religión católica apostólica romana y
otras formas de religiones cristianas. Por lo que en el contexto de esta materia te
podrás encontrar con mayor frecuencia a personas que están familiarizadas con
los rezos, la oración y la Biblia. En esta unidad abordaremos estos recursos
desde una cosmovisión judeo-cristiana para fines prácticos.
En muchas ocasiones hablar a Dios puede ser más eficaz que hablar de
Dios
a. ¿Qué es la oración?
La oración es el medio por el cual las personas pueden comunicarse con
Dios. Aunque comúnmente se relaciona la plegaria con la acción de pedir y
agradecer, en realidad, orar es el acto de abrir el corazón a Dios al expresarle
los sentimientos, emociones, deseos, quejas, etc. con la fe de que él escucha y
responderá.
Según Torralba, citado por Huavil y Luna, la oración es una interlocución,
de apertura a un Tú invisible y trascendente, no sólo se produce en el hombre
institucionalmente religioso, sino también en el hombre cuando se enfrenta a su
soledad y a su desamparo. Cuando más intensa es la experiencia de la fragilidad
del ser humano tanto más intensa se percibe la necesidad del Tú.17
b. ¿Cómo orar?
La oración con el paciente debiera ser breve y con palabras simples que
sean capaz de comprenderlas cualquier persona. No es obligatorio arrodillarse
para orar, en el contexto sanitario se puede orar sentados o de pie, según sea la
circunstancia. Al orar en la habitación el paciente puede permanecer acostado.
La oración hecha por el médico es sumamente valiosa para el paciente.
No obstante, si el paciente es religioso también es bueno darle la posibilidad de
que el mismo paciente ore junto al médico ya que esto es parte de potenciar sus
recursos espirituales.
Por otro lado, es importante mencionar que, en ciertos casos,
especialmente ante enfermedades que requieren cuidados paliativos, muchos
creyentes católicos apostólicos romanos interpretan la oración y la práctica del
ungimiento como un “ya no hay más nada para hacer”. Por eso, en este tipo de
casos, es esencial explicar el motivo o la razón de la oración, la práctica de la

16 Otto Weis, Esther van Zuuren y Alexander Rae-Grant, “Cultural and Spiritual Issues in Palliative

Care” (disponible en Cultural and Spiritual Issues in Palliative Care (dynamed.com) consultado el
29/11/2020.

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Clase 2 | La espiritualidad

unción o cualquiera sea el rito. El paciente no debiera ver la oración como una
despedida sino como una expresión de seguridad y contención.
c. ¿Cuándo es conveniente orar?
Primeramente, es imprescindible consultar al paciente si le permite hacer
la oración o si él mismo desea orar. Con su permiso, el profesional puede
avanzar con la oración. En el caso que la respuesta sea negativa, no debiera
orar delante del paciente ni tampoco tomar esta actitud como algo personal. El
respeto por las decisiones del paciente es fundamental.
1. En el consultorio. Se puede orar en el momento oportuno, al principio, en
medio de la entrevista o al final, según el profesional lo considere
conveniente.
2. Antes de la cirugía. Este es uno de los momentos más provechosos
puesto que el paciente viene con un nivel de ansiedad muy alto, miedos,
entre otras emociones. La oración puede ayudar a reducir esos niveles de
ansiedad y a brindar seguridad en medio del temor. Tal seguridad radica no
solo en Dios, sino también en la confianza que le transmite el profesional al
haber hecho algo inesperado como una oración.
3. En la habitación. El paciente internado espera (muchas veces con ansias)
la visita del médico. Por tal motivo, conviene brindar primero la atención
médica y las orientaciones pertinentes y cerrar la intervención con una
oración.
4. Durante el tratamiento (por ejemplo, quimioterapia) o momentos previos a
otro tipo de intervención. En el caso de la quimioterapia se puede orar
mientras reciben la medicación, pero conviene hacerlo en los primeros
minutos porque muchos pacientes suelen dormirse después de un rato.
5. El día del alta. Cuando el profesional sanitario pasa por la habitación a
informar sobre el alta del paciente puede orar, por ejemplo, pidiendo que
Dios acompañe el regreso a casa y el proceso de recuperación. Y si el
paciente debe volver en unos días para un control o alguna intervención
también sería oportuno orar por ello.
6. En mi espacio personal. El profesional puede orar a solas por sus
pacientes y por él mismo también. Ya sea en su casa, en la iglesia o en el
trabajo. Este espacio depende de que el profesional reconozca que Dios está
por encima de él y que es capaz de hacer todo posible o de la mejor manera
posible. (puede resultar aliviador o esperanzador avisar al paciente o familiar
que estuve orando por él/ella).

d. ¿Qué es conveniente pedir?


Al orar se podría tener en cuenta los siguientes elementos a mencionar
en la oración. No precisa decirlos a todos ni tampoco en el orden que aparecen
en la siguiente lista sino conforme al criterio personal. Sin embargo, se
recomienda siempre orar por la voluntad de Dios porque la salud y la vida del
paciente dependen finalmente de Él.
o Por la voluntad de Dios.
o Por la preocupación del paciente.
o Por la necesidad del paciente.
o Por los recursos físicos y espirituales que el paciente necesite para
afrontar de mejor manera la enfermedad.

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Clase 2 | La espiritualidad

o Por la familia.
o Por el tratamiento, cirugía (que Dios dirija el tratamiento, se
encomienda en manos de Dios …), etc.
o Por el médico (sabiduría, guía divina, fuerzas, sus manos, etc.).

e. ¿Qué es inconveniente pedir?


Las siguientes frases u otras similares a estas deberían ser evitadas en las
oraciones, debido a que pueden causar una interpretación incorrecta de los
hechos y/o transmitir expectativas irreales o falsas esperanzas.
“Todo va a salir bien”
“No pasa nada”
“Va a curarse/sanarse”
Si el médico o enfermero oran diciendo que todo va a salir bien y luego la
situación del paciente se complica, puede generar en el paciente reacciones de
desconfianza hacia el profesional o concluir que Dios no escuchó la oración y de
esta manera asumir conceptos erróneos de Dios y un sentido de desamparo y
otras emociones como enojo o tristeza que empeoran el afrontamiento de la
enfermedad.

B. La Biblia
“A veces basta mostrar que se está con el que sufre y que se comparte su dolor.
Es más urgente ayudar a encontrar la paz que intentar infundir la doctrina.”
La Biblia o Sagradas Escrituras compone el mensaje inspirado por Dios
para todos los seres humanos por igual. Aunque no deja de contener elementos
históricos y culturales antiguos, las necesidades espirituales del ser humano han
sido siempre las mismas por lo que sus historias y enseñanzas son tan útiles en
la actualidad como lo fueron en aquellos tiempos. Por estas razones se
considera que la Biblia es un recurso sumamente útil en la práctica de la
asistencia espiritual al paciente.
No obstante, es importante recordar que en el ámbito hospitalario es
conveniente evitar hacer proselitismo. Entiéndase proselitismo como el empeño
en ganar seguidores para una religión o partidarios para una facción, parcialidad
o doctrina. Esta actividad podría ser ventajosa, pero a la vez dañina en el
contexto de vulnerabilidad del paciente. Aunque este sentido de vulnerabilidad
puede generar mayor recepción a las cuestiones religiosas que en otro tiempo
de bienestar, el profesional de la salud no debiera tomar ventaja de esto sino
respetar las creencias del paciente; a menos que haya un interés genuino
directo del paciente en recibir adoctrinamiento.
Por lo tanto, a fin de mantener la profesionalidad, no herir sensibilidades y
no “aprovecharse” de la necesidad desesperada del paciente es necesario
cuidar este aspecto. Entonces la idea del uso de la Biblia en el cuidado espiritual
del paciente no consiste en adoctrinar sino en compartirla como un recurso de
esperanza y fortaleza espiritual.
Propósitos del uso de la Biblia en la asistencia espiritual al paciente:

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Clase 2 | La espiritualidad

1. Guiar al paciente al Médico Divino.


2. Brindar esperanza.
3. Fortalecer la fe.
4. Recordar el poder de Dios ante la impotencia humana.
5. Brindar un sentido de protección y seguridad.
Cabe destacar que estos objetivos no solo van dirigidos al paciente, sino
que también pueden alcanzar al profesional de la salud. En la medida en que
este se ponga en contacto con la oración y la Biblia a nivel personal, él mismo se
verá beneficiado y capacitado para realizar esta práctica. El profesional sanitario
necesita trabajar en su propia espiritualidad si desea apoyar espiritualmente a
sus pacientes.
a. ¿Cómo usar la Biblia en la atención al paciente?
En primer lugar, no se debe olvidar que la Biblia es un libro espiritual que
se discierne espiritualmente. Por lo tanto, quien pretenda leerla y compartirla
adecuadamente necesitará la dirección divina. Por eso, antes de iniciar con tus
actividades, podes orar y pedir a Dios para que te guíe en cada oportunidad que
se presente. En segundo lugar, como se mencionó en la sección acerca de la
oración, en este caso también es fundamental pedir el permiso del paciente. Lo
ideal sería que él autorice al profesional sanitario a compartir un mensaje bíblico.
Si el paciente no aceptara, el profesional debe respetar su decisión. Pero si el
paciente estuviera de acuerdo en escuchar o leer la Biblia, entonces el
profesional puede proceder de la siguiente manera:
Conviene primero escuchar al paciente y compartir algún pasaje bíblico
según su necesidad o preocupación.
El pasaje a seleccionar puede ser una promesa que satisfaga esa
necesidad o que le transmita esperanza al respecto. O el texto bíblico puede
tratarse de alguna historia en la que el paciente se sienta identificado de alguna
manera.
Por ejemplo: Si la persona siente miedo, se puede compartir una promesa
como la de Isaías 41:10.
“Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa”.

En el caso que desee compartir un relato bíblico en el que se sienta


identificada una persona que siente miedo, una opción podría ser la siguiente:
1. En el caso que no tenga conocimiento bíblico: “Lorena, si me permite,
quisiera compartirle brevemente un pasaje de las Sagradas Escrituras (o de la
Biblia). La Biblia nos cuenta historias de personas que tuvieron que enfrentar
desafíos y crisis en sus vidas. Y ellos también sintieron miedo. Por ejemplo, Dios
le dio a Moisés una misión que no era fácil, él no quería pasar por esa situación.
Pero Dios le prometió algo: Ve, porque Yo estaré contigo (Ex. 3:12). La presencia
de Dios en la vida de Moisés le dio fuerzas para seguir adelante a pesar de sus
miedos. Así como Dios estuvo con Moisés, Dios también puede estar con vos,
Lorena…”

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Clase 2 | La espiritualidad

2. En el caso que tenga conocimiento bíblico: “Marcos, seguro recordás a


Abraham y la promesa que Dios le dio. Creo que él también sintió miedo como
vos, Y Dios lo comprendía, por eso le dijo: No temas, Abram. Yo Soy tu escudo y
tu recompensa será muy grande. Así como Dios protegió y ayudó a Abraham, así
también Dios puede cuidarte y ayudarte, Marcos”.

b. ¿Qué debería evitar al usar la Biblia?


1. Adoctrinar (a menos que el paciente manifieste interés).
2. Leer textos al azar.
3. Usar el texto fuera de su contexto.
4. Leer sin empatía.

Es importante mencionar que el profesional de la salud durante su carrera


laboral tendrá oportunidades de generar vínculos de confianza con sus
pacientes. Esta confianza le permitirá ofrecer y consultar al paciente si desea,
por ejemplo, recibir estudios bíblicos, asistir a la iglesia, etc. En ciertas
instituciones contará con la presencia de capellanes que podrán colaborar con
esa tarea, o en algunos casos el mismo profesional es religioso y podrá
encargarse él mismo, siempre y cuando el paciente esté de acuerdo.

2. Sufrimiento espiritual
En muchas ocasiones los pacientes se enfrentan a preguntas
existenciales acerca de Dios, del sufrimiento, de la muerte y de sí mismos; y
cuando no encuentran respuestas se produce un espacio de vacío, angustia o
incertidumbre que dificulta la vivencia de su dolencia física. Algunos pacientes
pueden expresar su sufrimiento espiritual en malestar emocional determinado.
Además, existen convicciones espirituales y religiosas que también
pueden producir una angustia que incremente las cargas de la enfermedad.
Una espiritualidad y/o religiosidad que conlleva creencias irracionales o
creencias nocivas puede causar mucho daño.
Ejemplos de expresiones de creencias irracionales o nocivas:
o “Tengo que ser fuerte”
o “No debería llorar”
o “Soy una carga para mi familia”
o “Tengo que agradar a todo el mundo”
o “Dios me envió esta enfermedad como un castigo”
o “Algo mal habré hecho para merecer esto”
o “No entiendo por qué me pasa esto si siempre fui una persona
buena”

Este tipo de creencias traen a la experiencia del paciente una carga


emocional pesada que termina interfiriendo en su tratamiento médico y su
recuperación. Por eso es conveniente que el paciente se exprese al respecto y
el médico puede acompañar en la escucha activa y delegar el tratamiento del
sufrimiento espiritual con otros profesionales afines como psicólogo, capellán,

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Clase 2 | La espiritualidad

sacerdote, psiquiatra que le ayuden a explorar estas creencias y así liberarse de


ellas por medio de creencias racionales y saludables.

Asimismo, el sufrimiento espiritual pone en manifiesto las necesidades


espirituales que la persona puede estar padeciendo.

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Clase 3 | Necesidades espirituales

CLASE 3
Necesidades
espirituales

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Clase 3 | Necesidades espirituales

INTRODUCCIÓN
Ante la cosmovisión del ser humano como un ser integral, es decir, un ser
único conformado por una unidad bio-psico-social-espiritual, se considera que
toda persona posee tanto necesidades físicas como psicológicas y espirituales.
Dichas necesidades pueden verse afectadas por ciertas circunstancias como
una enfermedad, la cual en muchas ocasiones desata una crisis que perjudica
tanto el cuerpo, como la mente y el espíritu de la persona.
En primer lugar, es preciso comprender que el concepto de necesidad
señala la naturaleza carencial de un ser que no tiene la plenitud en sí mismo, es
decir, no es autosuficiente y no puede bastarse completamente por sí mismo
para su bienestar. Al comprender que todos los seres humanos son seres de
naturaleza carencial, esto implica que todos tienen necesidades de orden
natural y artificial que, en gran medida, son moldeadas por la influencia social-
cultural.
A pesar de que la espiritualidad es idiosincrática al ser humano, en muchas
ocasiones las personas pueden encontrar dificultad en ser conscientes de las
necesidades espirituales propias, identificarlas y expresarse sobre el tema.1 Esto
representa un limitante y, a la vez, un desafío a aquel que se aproxima al
paciente para brindarle atención espiritual. Debido a esto, es fundamental que el
profesional de salud contemple esta posibilidad y utilice estrategias abiertas que
ayuden al paciente a hablar sobre sus necesidades. Si bien uno en su
conocimiento y experiencia puede tener una percepción de la necesidad del
otro, solo el otro puede confirmar si esa es su necesidad o no.
Las personas necesitan satisfacer ciertas necesidades de índole primario,
secundario, material y espiritual. En efecto, las necesidades espirituales también
son de orden natural; es decir, no se las considera de tipo artificial porque
aparecen de modo transversal en todas las culturas humanas y se manifiestan
de distintas maneras de acuerdo con la cultura del lugar, el tiempo y la
tradición.2
Hay necesidades que están en un estado latente, pero que, como
consecuencia de la experiencia de enfermedad, emergen con fuerza. Por lo
tanto, a fin de brindar una atención integral, el profesional de la salud debería
estimular y capacitar al paciente para que ponga en marcha sus propios
recursos, de tal manera que se vean cubiertas sus necesidades espirituales,
aumente su calidad de vida y, en los casos necesarios, su capacidad de
afrontamiento ante la muerte.
Para esto es necesario que el profesional tome conciencia de su propia
espiritualidad; sólo así será sensible a las necesidades espirituales de los demás
y serán capaces de captar el lenguaje de lo sutil.

1 Tomás Blasco Blasco et. al., “¿Qué referencias espirituales verbalizan los pacientes atendidos por

un equipo hospitalario de cuidados paliativos?”, Medicina Paliativa 23, n.° 4 (2016): 176.
2 Francia, Blanca Huavil y Luis Luna Campos. «Necesidades espirituales en personas adultas

jóvenes con cáncer Lima 2010» (Tesis de licenciatura, Universidad Nacional José Faustino
Sánchez Carrión, 2011): 13.

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Clase 3 | Necesidades espirituales

1. Necesidades espirituales más frecuentes


A continuación, se presenta una descripción general de las necesidades
espirituales más frecuentes:
1. Necesidad de amar y ser amado: esta dimensión abarca diferentes
aspectos de la búsqueda del amor. Comprende tanto la necesidad de
generar, mantener, desarrollar o recuperar vínculos afectivos que brinden
de alguna manera apoyo a la persona enferma. Asimismo, el paciente
mismo puede sentir el deseo de expresar su amor a otros por medio de
actos de servicio. A la vez, incluye la necesidad de reconocimiento de la
persona que fortalece la identidad del individuo por quién él es (y no
definido y limitado por su enfermedad) y ser aceptado por los demás en su
condición actual. Por otro lado, la importancia de expresar sus propias
preocupaciones, necesidades, deseos en un ambiente cómodo y amigable
que le permita expresarse sin elementos de juicio de parte de quien
escucha.
2. Necesidad de sentido de vida: esta dimensión engloba la búsqueda de
respuestas que den sentido, propósito o significado a los cuestionamientos
de orden existencial. Especialmente, en este contexto de enfermedad,
aparece con frecuencia la necesidad de cuestionar y entender el
sufrimiento y la muerte. Por otro lado, la persona puede sentir la necesidad
de establecer nuevas prioridades, valores y visión de la vida que tengan un
mayor sentido. Esta búsqueda también puede conducir a realizar una
revisión de la vida y de las creencias, como una especie de relectura de los
hechos pasados significativos y de las creencias que impactan en el vivir
con coherencia.
3. Necesidad de perdón: esta necesidad responde a la búsqueda de la
liberación de sentimientos tales como la culpa y el rencor por medio de
perdonar, pedir perdón o, en ciertos casos, a través de la reconciliación con
aquellos con quien alguna vez tuvo conflicto. Esto puede representar un
modo de resolver asuntos pendientes que lleven al paciente a experimentar
paz interior, plenitud y sentido. Esta necesidad de perdón puede
manifestarse tanto a nivel relacional consigo mismo, como con sus seres
queridos, conocidos y Dios u otro ser superior.
4. Necesidad de trascendencia: la trascendencia reúne la búsqueda de
realización del ser humano a través de aspectos socioculturales y de
fundamentos espirituales y/o religiosos que enriquecen la experiencia
humana más allá de sí mismo, más allá de la finitud de la vida terrenal.
Puede ser una manera de llenar el vacío existencial y otra forma de
encontrarle sentido a la vida. A modo de ejemplo, se puede mencionar
puertas a la trascendencia como: relación con Dios, formar parte de un
culto, encuentro con la naturaleza, con el arte en sus diversas prácticas y la
necesidad de continuidad a través de un proyecto de vida, el legado, o
creencias espirituales más allá de la muerte como la resurrección o la
reencarnación.
5. Necesidad de expresión espiritual y/o religiosa: este tipo de necesidad
espiritual puede manifestarse tanto en la persona religiosa como en aquella
que no lo es. Se puede entender esta dimensión desde la búsqueda de
formas de adoración, paz y perdón para relacionarse con Dios hasta
circunstancias en que la persona creyente o no creyente, en su sufrimiento,
soledad y desesperación, busca la manera de encontrar un refugio, algo o

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Clase 3 | Necesidades espirituales

alguien espiritual, una fuerza mayor que lo sostenga o, al contrario, un ser


superior en quien descargar su ira y sentido de dolor.
6. Necesidad de la verdad (información médica): esta dimensión consiste en
la búsqueda de la verdad de la enfermedad del paciente. Conocer sin
alteraciones la realidad de la condición de la patología y sus implicancias, le
otorga al paciente la libertad de pensar al respecto, elegir y decidir sobre su
vida y sobre la manera en que quisiera afrontar su enfermedad y el tiempo
de vida. Por un lado, algunos pacientes necesitan que la verdad sea
expresada de manera franca y sin rodeos dirigida a él personalmente. Por
otro lado, otros prefieren recibir poca información al respecto por los
miedos y la tristeza que sienten y delegan en la familia la responsabilidad de
escuchar los informes médicos. Sin embargo, algunos pacientes son
privados de la verdad en la dinámica del pacto del silencio o conspiración
del silencio. Con el fin de evitar la tristeza profunda del paciente o su poca
colaboración en el tratamiento, la familia decide ocultar cierta información
del diagnóstico, tratamiento o pronóstico de su salud, o incluso alterar
algunos datos, y solo le comunican a la persona enferma lo que consideran
beneficioso o adecuado para ella.
7. Necesidad de auténtica esperanza: en base a la necesidad de la verdad,
se entiende que la persona no necesita de ilusiones falsas sino de
esperanza auténtica que le brinde una mirada de la vida futura en la cual
visualice, por la fe, su propio bienestar, el bienestar de la familia, una vida
mejor ya sea en relación a su curación o, para el creyente, más allá de la
muerte, en la vida eterna. Esta visión esperanzadora hacia el futuro
repercute en el presente porque le produce fortaleza, aliento y alivio para
soportar y pasar los días de sufrimiento.

2. Los tres dominios de las necesidades espirituales


A continuación una categorización de las necesidades espirituales de
acuerdo a tres dominios del ser humano: interpersonal, intrapersonal y
transpersonal.3
a. Dominio interpersonal
Este nivel incluye todas aquellas expresiones vinculadas al bienestar o
sufrimiento del paciente en relación a la presencia, ausencia y calidad de las
relaciones con familiares, amigos, cuidadores, profesionales, etcétera.
1. Falta de apoyo afectivo, por parte de familiares, amigos o profesionales,
expresiones de soledad y aislamiento: se relaciona con la necesidad de ser
amado, de estar acompañado, ser escuchado y de ser comprendido.
2. Aspectos pendientes de relación y/o preocupación por los que quedan:
en este punto sobresale la necesidad de resolver conflictos interpersonales,
especialmente si la persona sospecha o sabe las probabilidades de la
proximidad de su muerte, desea más tiempo de vida para recuperar ciertas
relaciones, para perdonar, pedir perdón y/o reconciliarse. Al mismo tiempo
pueden expresar preocupación o miedo por lo que ocurrirá con sus seres
queridos cuando el paciente muera tanto en los aspectos emocionales como

3Alba Payas et. al. “¿Cómo perciben los profesionales de paliativos las necesidades espirituales
del paciente al final de la vida?”, Medicina Paliativa 15, nº 4 (2008): 225-237.

4
Clase 3 | Necesidades espirituales

en cuestiones administrativas. Por otra parte, puede surgir la necesidad de


expresar amor, de despedirse o de lamentarse por aquello que no pudo vivir.
3. Pérdida de autonomía y control: en este caso existe un acrecentamiento
de la dependencia tanto física como emocional que puede producir
sentimientos de inutilidad y baja estima al considerarse de molestia o carga
para los demás. Por otro lado, también afloran sentimientos de lamento por la
falta de información o la imposibilidad de tomar decisiones; por ejemplo, en
relación al tratamiento.
4. Satisfacción, valor, logro, sentido y plenitud en la vida sin referencia
espiritual: esta categoría tiene que ver con aquellas expresiones de gratitud
y satisfacción que el paciente descubre en la vida misma sin referir a lo
trascendente, ni a un ser superior o aspecto religioso.
En resumen, las necesidades de este dominio se pueden definir de la
siguiente manera:
o Necesidad de sentirse conectado con los seres queridos y cuidadores.
o Necesidad de resolver los asuntos pendientes de relación y
preocupación por los que quedan.
o Necesidad de mantener un cierto nivel autonomía y control hasta el final.
o Necesidad de encontrar y expresar un sentido de plenitud en la vida
dentro de lo existencial.

b. Dominio intrapersonal
Este nivel contiene expresiones concernientes a inquietudes sobre la
percepción de uno mismo, la identidad propia y la experiencia de la enfermedad
y la inminencia de la muerte.
1. Inadecuación, desvalorización, abandono, impotencia: esta categoría
hace referencia a carencia de reconocimiento como persona y la pérdida de
identidad debido a la exposición vulnerable y frágil en la que se encuentra el
paciente como consecuencia de los efectos de la enfermedad y el
tratamiento.
2. Preocupaciones y miedos sobre el dolor, el sufrimiento e incertidumbre
ante la muerte: al pensar en la prontitud de la muerte el paciente
experimenta un sufrimiento espiritual unido con un desgaste emocional que
puede ser intensamente angustiante. Pueden aparecer interrogantes
existenciales, sobre Dios, la muerte misma en su proceso antes, durante y
después, así como también peticiones de ayuda y de compañía.
3. Interrogaciones sobre el sentido y propósito del sufrimiento, la
enfermedad y la muerte: en este caso se manifiestan cuestionamientos
acerca del sentido, propósito, razón o causa de la enfermedad en reacción a
un sentimiento de injusticia, de rechazo al sufrimiento y un sinsentido (Los
pacientes suelen referirse a que es una prueba de Dios, que se los mandó
porque tienen algo que aprender).
4. Desesperanza, claudicación, sinsentido, deseo de morir e ideación
suicida: como efecto de la pérdida de sentido de vida, en esta categoría se
manifiestan expresiones de desaliento, agotamiento, sentido de vacío,
frustración, desilusión y necesidad de que se acabe el dolor.

5
Clase 3 | Necesidades espirituales

En resumen, las necesidades de este dominio se pueden definir de la


siguiente manera:
o Necesidad de sentirse apropiado y validado ante la experiencia de
enfermedad incapacitante.
o Necesidad de poder expresar los miedos e incertidumbres ante el
sufrimiento y el proceso de morir.
o Necesidad de encontrar un sentido y propósito acerca de la enfermedad
y la muerte.
o Necesidad de mantener la esperanza y motivación por la vida hasta el
final.

c. Dominio transpersonal
Este nivel se caracteriza por las expresiones relacionadas al significado de la
vida con su respuesta en Dios, un ente superior o conceptos que están más allá
de lo material. No depende de una religión en particular.
1. Conflicto interior y/u hostilidad generada por las creencias religiosas
conflictivas: esta categoría pone en manifiesto el sufrimiento interior y de
desesperanza provocado por ciertas creencias con respecto a lo divino o
trascendentes como el miedo al abandono de Dios, que Dios no escuche
las oraciones, que esto sea un castigo de Dios, culpa y miedo por las
consecuencias de una vida pecaminosa, miedo a lo que habrá después de
la muerte y/o la duda acerca de la existencia de un Dios.
2. Preocupaciones y dudas sobre creencias, fe, el sentido de continuidad
más allá de la vida, y/o en relación con un ente superior: como parte de la
necesidad de encontrarle sentido a la muerte y el sentido de continuidad, el
paciente cree en el más allá y puede preguntar, en una búsqueda de
confirmación o validación, sobre preocupaciones y dudas en relación con la
vida después de la muerte; por ejemplo, inquietud sobre cómo será esa vida
o el reencuentro con otros seres queridos fallecidos.
3. Peticiones o referencias a prácticas religiosas y/o guía espiritual: en
esta categoría se expresa la necesidad de participar en ceremonias, rituales,
sacramentos, simbología u otro tipo de actividad religiosa que son
significativas para el paciente como una puesta en práctica de su fe dentro
del marco religioso concreto o simplemente expresar alguna de estas
cuestiones con el profesional y ser escuchado por este.
4. Plenitud espiritual, paz, confianza y sentido de la vida en relación con
trascendencia y/o presencia de un ser superior: en esta sección se revelan
expresiones de gratitud, paz, sentido de la vida, confianza basada en
creencias positivas en relación a la trascendencia. El paciente se encuentra
en un estado de aceptación y de fuerza interior en el cual enfrenta la muerte
con esperanza ya sea en el cuidado de Dios o en el pronto encuentro con
él y sus seres queridos.
En resumen, las necesidades de este dominio se pueden definir de la
siguiente manera:
o Necesidad de resolver el conflicto, culpa y el sentido de abandono
generado por las creencias religiosas conflictivas asociadas a un Dios
castigador.

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Clase 3 | Necesidades espirituales

o Necesidad de expresar dudas y encontrar respuestas acerca de


creencias, la fe, y el sentido de continuidad más allá de la vida, y/o en
relación con un ente superior.
o Necesidad de participar en ritos, recibir guía, y compartir prácticas
religiosas
o Necesidad de expresar la plenitud espiritual, paz, confianza y sentido
de la vida en relación con trascendencia y/o presencia de un ser
superior.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

CLASE 4
La escucha activa

1
Clase 4 | El Arte de Escuchar

INTRODUCCIÓN
Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos
para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse (Santiago 1:19)

En esta sección se estudiarán 10 técnicas:


1) Paráfrasis 6) Investigación Negativa
2) Preguntas Productivas 7) Descripción de Conducta
3) Lenguaje Corporal 8) Escuchar la Historia
4) Expresión de Emociones 9) Contra-Historia
5) Fogging 10) Silencio

Al escuchar a un paciente los 4 elementos clave que ayudarán a


entenderlo efectivamente son:

o Sentimientos
o Intenciones
o Actitudes
o Pensamientos

A su vez, el paciente se expresa de 3 maneras (se detalla el porcentaje de


comunicación):

o Palabras (7%)
o Tono de Voz (38%)
o Lenguaje Corporal (55%)

1. La paráfrasis
Definiciones:
a. Paráfrasis (derivado del latín paraphrasis del griego παράφρασις,
(παρά) para junto a; (φρασις) phrasis dicción, expresión— significa
“forma adicional de expresión”).
b. Es un discurso o un texto que pretende explicar y ampliar una
información, con el objetivo de hacer que los datos se vuelvan más
fáciles de entender y asimilar por el receptor.
c. Especie de imitación del discurso original, aunque apelando a un
lenguaje diferente.
Por ejemplo: “La irrupción del febo alumbró nuestra morada” es una expresión
que puede generar una paráfrasis como “La salida del sol iluminó nuestra casa”.
Recuerda que las palabras clave en una Paráfrasis son:

2
Clase 4 | El Arte de Escuchar

a. Verbos
b. Sustantivos
c. Adjetivos
Escribe la paráfrasis del siguiente comentario de un paciente:
“Tengo mucha aprensión por la cirugía de corazón, porque en mi pueblo, hace
dos meses, murió un hombre de 85 años por la misma cirugía que voy a enfrentar
hoy de mañana. Nunca pensé que esto me iba a pasar y estoy estremecido.
Anoche no pude dormir”.
“Usted dice que está muy atemorizado por su cirugía. Y lo que le genera más miedo, es que hace dos
meses murió una persona que usted conocía, por el mismo tipo de cirugía. Todo esto le produce tanto
miedo, que por eso no pudo dormir”
En cuanto a la estructura de la paráfrasis, hay 2 partes:
a. Introducción
Es la que permite entrar al proceso de paráfrasis. Son expresiones similares a
estas:
1. Tú estás diciendo que…
2. Lo que estoy escuchando es…
3. Si estoy escuchando correctamente, dices que…
4. Déjeme decir lo que estoy escuchando…
Esta introducción permite ordenar los pensamientos y ayuda al que habla a
darse cuenta de la intención del que escucha. A veces no es necesario utilizar la
introducción de una paráfrasis. Simplemente se puede “saltar” hacia el contenido
parafraseado.
b. Contenido

En esta sección, se destacan las palabras clave de la declaración o


conceptos. El propósito es de dar feedback o expresar reacción. De esa manera,
el que habla y el que escucha pueden confirmar que la idea se comunicó
efectivamente.

Mediante la paráfrasis, se pueden confirmar tanto el contenido y el


significado del mensaje. Es importante encontrar el sentido de lo que el paciente
desea expresar. De esta manera, el que escucha evita inferir e irse de la
habitación con una interpretación parcial o errónea. No se puede asumir que lo
que significa para el que escucha es lo mismo que para el que habla.

2. Preguntas Productivas
Así como la curiosidad del niño le hace formular preguntas
permanentemente, el adulto, también puede explorar la acerca de la vida del
paciente, para poder entenderlo y contenerlo.
No es posible que el que escucha haga preguntas apropiadas y
relevantes, si, justamente, no escucha. Las Preguntas Productivas son el
combustible de la conversación.
Al realizar Preguntas Productivas se obtiene 3 tipos de información:

3
Clase 4 | El Arte de Escuchar

a. Información Libre:
Cuando el paciente cuenta su historia o habla acerca de un tema, ofrece
muy a menudo información libre, gratuita, consciente o inconscientemente, que
el que escucha no ha preguntado.
La información libre provee la agenda de la conversación. Si el que
escucha es cuidadoso, seguirá esa agenda y aprovechará esas oportunidades.
La conversación puede consistir en una recolección de datos para fines
determinados. Pero hay casos en los que se busca contener al paciente, y eso
significa seguir su propia agenda.
Cuando se ofrece información libre, es como si se abriera una puerta
donde se invita al que escucha a entrar. En un sentido, el que habla comparte
parte de su historia y de su vida, pero no toda, a menos que se le pregunte.
La información libre es también como un regalo. Si el que escucha
desprecia ese regalo, el que habla experimentará la emoción del rechazo,
producida por no recibir el cuidado pastoral.

b. Información Omitida
Una segunda utilidad de las Preguntas Productivas, es la de ayudar a llenar
los espacios vacíos de información que el paciente omite, la información
incompleta acerca de ideas, hechos, sentimientos y eventos.
Ejemplo:
“Realmente no me gustó lo qué pasó (1) en la reunión de ayer (2). El jefe no sabía (3) cómo
coordinar esa reunión (4) y el resto del grupo (5) estaba muy aburrido (6) por todo lo que se habló
(7)”
(1) “no me gustó lo que pasó”: ¿Qué no te gustó? ¿Qué pasó específicamente?
(2) “reunión de ayer”: ¿A qué reunión asististe?
(3) “el jefe no sabía”: ¿Quién es el jefe? ¿Qué hizo que no sabía hacer?
(4) “reunión”: ¿Cuál era el propósito de esa reunión?
(5) “el resto del grupo”: ¿Quién más estuvo en esa reunión? ¿Los conoces?
(6) “aburrido”: ¿De qué manera te pareció aburrido? ¿Qué pasó en el grupo
que te hizo pensar que fue aburrido?
(7) “lo que se habló”: ¿Qué fue lo más relevante de la reunión para ti?
Lo ideal es no hacer todas esas preguntas inmediatamente, una detrás de
la otra. Pero es bueno ser conscientes de que hay muchos espacios y que se
puede obtener información muy relevante que el que habla omite. Cuanto más y
mejor se escucha a otra persona, más consciente se puede ser acerca de que
las personas no se comprenden a sí mismas. Y en medio de esos espacios
vacíos de información, se ocultan frecuentemente las verdaderas dificultades y
necesidades. En la comunicación suelen haber pistas del material escondido
que se constituye en una de las claves para entender al que habla.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

c. Información Distorsionada
Las distorsiones forman parte de procesos humanos universales donde
se manipula percepciones y recuerdos de ciertas experiencias. Son fallas en los
procesos de información, que provocan estados de ánimo disfuncionales (fobias,
depresión, pensamientos negativos, problemas de autoestima, etc.).
Un ejemplo de distorsión es la generalización (siempre, nunca, nadie,
continuamente, todo el tiempo, cada vez, etc.). No hay lugar a la excepción.
Muchas veces, esa información no representa la realidad.
Cómo lidiar con la distorsión:
Ejemplo:
“Cada vez que coordinas una reunión, nunca discutimos los detalles. Constantemente pides que
votemos decisiones muy precipitadamente. Lo haces todo el tiempo”.
Pregunta: ¿Cada vez? ¿Estás diciendo que cuando coordino una reunión,
nunca discutimos los detalles?
El propósito de confirmar la distorsión es buscar la realidad. Muchas
veces la distorsión busca enfatizar una idea. Aplicando este filtro de preguntas
en tono neutral, sin sarcasmos, en forma positiva, puede ayudar a evitar
conflictos.

3. Lenguaje Corporal y Voz


Se confirma el mensaje y el estado emocional del que habla mediante:
a. Tonos de Voz

1. Alto rango: distante, despreocupado, eufórico, bien


2. Medio rango: confortable, enojado, sarcástico
3. Bajo rango: dolor, tristeza, inseguridad

b. Lenguaje Corporal

1. Rubor: vergüenza, ira, miedo


2. Sonrisa: felicidad, sarcasmo
3. Fruncir el ceño: tristeza, frustración, dolor
4. Tensión en el rostro: miedo, estrés
5. Morderse los labios: pasión, ansiedad
6. Movimiento de pies: ansiedad, impaciencia
7. Inclinación de cabeza: arrogancia
8. Movimiento ocular: ansiedad, focos
9. Encorvarse: tristeza, remordimiento
10. Espalda recta: alerta, orgullo
11. Brazos cruzados: a la defensiva, distancia
12. Piernas cruzadas: distancia, cerrado, defensiva
13. Piernas y brazos cruzados: muy a la defensiva, inseguro
14. Respiración rápida: ansiedad, desesperación
15. Respiración lenta: relax

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

4. Expresión de Emociones y Sentimientos


A continuación, se describen cuatro maneras de expresar las emociones:
a. Acting out:
Cuando los sentimientos permanecen solamente en el nivel inconsciente,
pueden controlar la conducta sin estar al tanto de ello. Este fenómeno se llama
acting out. Esto ocurre cuando la persona hace algo y no sabe por qué. Cuando
la persona tiene más conciencia de sus emociones, experimenta menos acting
out.
Acting out, en resúmen, es cuando las emociones controlan a la
conducta.
Ejemplos: Comer cuando se está ansioso; gritarles a los hijos cuando se
está teniendo un mal día; olvidarse el cumpleaños del cónyuge cuando se está
muy preocupado; emborracharse cuando se está enojado.
b. Acting in:
Las enfermedades psicosomáticas muchas veces son el resultado del
acting in. Se expresa la emoción a través de la enfermedad.
Ejemplos: migrañas, úlceras estomacales, dolor muscular.
c. Expresión Indirecta:
Este tipo de expresión es muy común. Combina el lenguaje verbal, tono
de voz y lenguaje corporal. Ejemplos de expresiones indirectas:
1. Cumplido: “Eres una muy buena persona”.
2. Crítica: “Tú nunca haces lo que te pido”
3. Acusación: “Tú no me quieres más”
4. Juicio: “Eres una persona agradable” (Aprobación)
“Lo único que haces es hablar” (Desaprobación)
El desafío es el de no inferir cuál es la emoción que está detrás de cada
expresión, sino más bien poder corroborarlo. A no ser que la persona se
exprese directamente, es vital poder chequear cuál es la emoción que se está
manifestando.
d. Expresión Directa:
Las expresiones directas de los sentimientos tienen una fórmula:

1ª persona singular + Expresión directa de la emoción.

Ejemplo:
“Nos gustó lo que hiciste por nosotros cuando estábamos de vacaciones”.
En contraste con la expresión:
“Me hizo sentir muy contento lo que hiciste por mí y mi familia durante las vacaciones”

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

5. Fogging
Esta técnica ayuda a responder frente a la crítica, lo que constituye una
situación muy difícil para escuchar. Es importante no responder críticamente, no
contraatacar o ponerse a la defensiva.
Fogging, por un banco de niebla (fog bank).
a. Es persistente. No se cansa.
b. No se puede ver claramente a través de él.
c. No ofrece resistencia (nos deja entrar).
d. No pelea.
e. No es agresivo.
f. Si se le arroja una piedra, no rebota hacia nosotros.
g. No le afecta si se le tira con un objeto.
h. No lo podemos alterar.

Maneras de utilizar el Fogging:


a. Estar de acuerdo con cualquier frase que sea verdadera.
b. Estar de acuerdo con cualquier frase que contenga algo de verdad.
c. Estar de acuerdo con cualquier generalización que contenga la
posibilidad de tener algo de verdad.
Introducciones:
a. Eso es correcto.
b. Probablemente tienes razón.
c. Eso es probablemente cierto.
d. Podría ser cierto.
e. Supongo que tienes razón.
Cuando alguien nos critica, frecuentemente hay una respuesta predecible:
estar a la defensiva. “Si yo te critico y tú estás a la defensiva, se convierte en un
partido de tenis. Por cada crítica, se responde con una defensa. Así, el que critica
tiene el control, y el que recibe la crítica se encuentra siempre al final del látigo.
Pero no te puedo hacer correr si tú no corres. Por eso el Fogging es no entrar en
tu juego, es responder con lo que tú crees que puede ser cierto de la crítica”.
Ejemplo:
Crítico: Siempre llegas tarde a las reuniones.
Niebla: Puedes tener razón. No estoy a tiempo todas las veces.
Crítica: Tú crees que eres muy bueno coordinando las reuniones, pero Juan
ha hecho un trabajo mucho mejor que el que tú haces.
Niebla: Probablemente es verdad. Juan hizo un trabajo excelente.
Crítica: Estoy sorprendido de que quieras seguir coordinando las reuniones,
ya que tu trabajo no es muy bueno.
Niebla: Estoy seguro de que estás sorprendido de que yo quiera seguir
coordinando.
Crítica: Una cosa más. Metiste en la última reunión, a muchos de tus amigos.
Así han votado lo que tú querías.
Niebla: Es verdad que el grupo votó varias cosas que yo sugerí.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

En la técnica del Fogging, sólo se está de acuerdo con la declaración, o


parte, que es verdadera. El Fogging no se utiliza aisladamente. Por lo general se
complementa con preguntas productivas y paráfrasis.
Ejercicio:
Esposo: ¿Por qué tenemos que visitar a tu madre todos los domingos? Es
doloroso. No sólo eso. Tu madre te trata como si tú no tuvieras un
cerebro en la cabeza.
Esposa: Tienes razón. He visitado a mi madre muchas veces últimamente.
(FOGGING) Estoy frustrada con todo lo que está pasando.
(EXPRESIÓN DIRECTA DE SENTIMIENTOS) Y me parece que tú
estás molesto por ello también, ¿verdad?
Esposo: ¿Entonces, que vas a hacer? Empieza a tomar tus propias
decisiones y no hagas lo que tu mamá te dice todo el tiempo.
Esposa: Estás diciendo que yo tengo que decidir por mí misma y no hacer
siempre lo que mamá dice. (PARÁFRASIS) Y probablemente tienes
razón. Podría ser un poco más fuerte y no ser tan influenciada por
mi madre. (FOGGING) Me siento angustiada muchas veces haciendo
lo que tú quieres y lo que mi madre me pide. (EXPRESIÓN DIRECTA
DE SENTIMIENTOS)

6. Investigación Negativa
Cuando alguien critica, muchas veces generaliza. La investigación negativa
pide al que habla que mencione una conducta específica.
Empleado: “Eres un mal jefe”.
Jefe: “¿Podrías mencionar por qué específicamente?”
El propósito de esta técnica es pasar de una actitud que no es útil, a una útil.
El objetivo es convertir a un crítico en un maestro.
La ventaja es que, una vez integrada esta cualidad, se reduce la ansiedad
(siempre hay ansiedad al recibir críticas) y se posee un pequeño sentido de
control.

7. Descripción de Conducta
Implica describir la conducta del paciente: lenguaje corporal, cambios
físicos, tonos de voz, frases, sin llegar a juzgar o acusar.
Esta técnica tiene 3 propósitos o utilidades:
a. Ayuda al que escucha a distinguir entre inferencia y descripción de
conducta.
b. Ayuda al que habla a identificar conductas antes que motivaciones.
c. Muestra incongruencias en la conducta del que habla.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

Ejemplo:
Conducta: María tiró el libro en la mesa y salió de la habitación.
Inferencia: María estaba enojada, es obvio que no le agrado.
Al hacer una inferencia se piensa que se sabe la intención y motivación de
la otra persona. Al describir la conducta, no se hace ningún juicio.
Al describir la conducta, le ayuda al que habla a aprender que tipo de
conductas producen inferencias.

8. Escuchar la Historia
Existen 4 niveles de historias que se intentarán distinguir, aunque no son
claros o nítidos, incluso, pueden darse simultáneamente.
1) Información pasada
a. Empiezan con un: “Cuando era niño…”, “Cuando estaba en…”
b. Contiene información específica y raramente sentimientos.
c. Función: poner la historia en un contexto distante.
d. No se quiere correr riesgos ni exposición.
e. Distancia emocional.
f. Conversación social.

2) Sentimientos pasados
a. No necesariamente se menciona el sentimiento, pero sí se lo
revela.
b. Se nota la emoción en el tono de voz.
c. Expresiones en lenguaje corporal.
d. Ejemplo: “Recuerdo que hace 5 años, cuando estaba muy
enojado con mi jefe…”
e. Sentimientos expresados en tiempo pasado.

3) Sentimientos presentes
a. Rubor.
b. Cambios en la voz.
c. Ojos vidriosos.
d. Etc.

4) Auto-revelación
a. El que habla se da cuenta del significado de la historia.
b. “Momento AJÁ”. Es cuando el significado se revela.
c. Dos cursos emocionales: risa o llanto.
d. Cuando se trae el dolor o gozo personal al nivel consciente,
se lo puede procesar, entender o resolver mejor.

Existen 5 tipos de historias. No son tipos formales, e incluso, pueden ser


inconscientes para el que habla. La mente inconscientemente brinda pistas. Los
siguientes son los formatos más comunes.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

1) Reinversión (Cambio)
a. Muestra como la persona que habla, ha invertido tiempo,
recursos y energía en una actividad.
b. El que habla cuenta la historia para mostrar cómo está
persiguiendo un objetivo.
c. Se puede apreciar un cambio, una reinversión:
i. Antes buscaba algo, ahora algo diferente.
ii. Antes tenía una relación o vínculo, ahora la dejó.
iii. Antes tenía un trabajo, ahora lo cambió por otro.
d. Puede haber un duelo no resuelto, incluso emociones
reprimidas.
e. El que escucha puede ayudar a descubrir el significado o
sentido oculto.
f. Existen elementos que generalmente están presentes en
este tipo de historia:
i. Pérdida.
ii. Rechazo.
iii. Transición (con 3 etapas):
• Finalización.
• Confusión.
• Nuevo comienzo.
g. Muchas veces la persona comienza una nueva relación,
trabajo, actividad, sin haber finalizado con la anterior. Lo
que implica que hay sentimientos residuales y finalización
incompleta que se trasladan a la nueva relación.
Usualmente, en el futuro, emociones reprimidas retornarán
de manera inapropiada.
h. Detrás de una historia de Reinversión, existen muchas
cuestiones. Por eso es útil chequear qué hay detrás de la
historia, para que el paciente pueda dar cierre o resolución.
i. Se reflejan cambios en compromisos y lealtades.
2) Ensayo
a. Es una historia del pasado que contiene elementos que se
repiten en el presente.
b. La persona vuelve a repetir la historia de un evento para
comunicar qué está pasando en la actualidad con
referencia a ese evento.
Ejemplo 1: Capellán que vista a un paciente terminal:
Paciente: ¿Usted tiene árboles en su jardín?
Capellán: Sí, los tengo. (en vez de contar acerca de su jardín o su propia
historia, vuelve a la historia del paciente). ¿Usted tiene árboles en su
jardín?
Paciente: Sí. Y tengo uno muy viejo que está secándose desde adentro. Creo
que se está muriendo, así que sería mejor que lo corte.
Capellán: (Oyendo la historia más profunda, usando una metáfora y
chequeando con el paciente). Me pregunto, si te encuentras en el
hospital, acaso te sientes como aquel árbol, muriendo por dentro, y
quizás sientes que se acorta tu vida.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

Ejemplo 2: Capellán visitando nuevamente a un paciente de 89 años con un


reemplazo de cadera. Luce cansado, sin audífonos, sin dientes postizos.
Capellán: Buen día.
Paciente: Buen día. ¿Te conté ya acerca de que cuando tenía 17 años y
trabajaba en una empresa de trenes, como telegrafista? Antes, esa
empresa era muy fuerte, pero ahora está en bancarrota.
Capellán: Me pregunto si te estás rindiendo ahora, por el desgaste de tu
salud, al igual que esa empresa en el pasado.
(El paciente comienza a llorar y es abrazado por el capellán)
Paciente: Tengo miedo de morir…
(Aquí hay una meta-historia, cuyo lenguaje simbólico es creación del
inconsciente, y es muy importante para lograr entender al paciente).

3) Proyección
a. Aquí la mente se posiciona en otra persona o cosa y
proyecta una cuestión o problema.
b. Se lo conoce como “Conozco a alguien que…”
c. Es la historia que se cuenta acerca de otra persona pero
que a su vez comparte el estado de la persona que la
cuenta.
d. El que cuenta la historia de otro proyecta sus propias
necesidades, luchas y dificultades.
e. La función de la proyección es proteger al que habla,
mientras lucha con su propio problema.
Ejemplo:
Una iglesia era atendida por el pastor principal y por el pastor asociado. En un sermón del pastor
asociado, contó la historia de Andrés y Pedro, introduciéndola de esta manera: “Quiero hablarles de
dos personajes bíblicos, Pedro y Andrés. Andrés era el hermano de Pedro. Andrés hacía todo el
trabajo duro, pero Pedro se llevaba todo el crédito…”. En esta historia, sin darse cuenta, el asociado
se proyectaba en Andrés, afirmando que realizaba el trabajo duro, y que su pastor jefe se llevaba
todo el crédito. La iglesia escuchaba el sermón, pero el oído fino del pastor principal pudo distinguir
la proyección.

4) Aniversario
a. Se trata de una historia que contiene un tema que sucedió
en el pasado, pero en el mismo momento del año.
b. Un ejemplo clásico es acerca de la Navidad, o la Pascua.
c. Algunas veces se puede escuchar una historia acerca de
alguien que falleció en la misma fecha de su fallecimiento.
d. Frecuentemente las personas no son conscientes de las
emociones típicas que los afectan en esa clase de
aniversarios. Así suelen tener ansiedad, irritabilidad, tristeza
o enojo, cerca de esas fechas.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

e. Cuando una persona comparte una historia de aniversario,


puede reflejar parte de su dolor (duelo) o su alegría por ese
evento.

5) Transición
Existen tres etapas para todas las transiciones:
a. Finalización.
b. Confusión.
c. Comienzo.
Ejemplo:
“No estoy seguro (confusión) de que quiero continuar con este trabajo mucho tiempo más
(finalización). Estoy aburrido y cansado. Creo que tendría que probar alguna otra cosa. El
problema es que no estoy seguro de qué quiero hacer” (confusión).
a. Algunas personas no tienen demasiada dificultad con el cambio, pero sí
con la transición.
b. Cuando el que habla relata alguna historia con elementos
característicos de alguna etapa transicional, el rol del que escucha
consiste en que se mantenga hablando de acerca de los elementos de
esa etapa para completarla.
c. Es importante encontrar una nueva visión de uno mismo en esa
situación.
d. Se permiten las lágrimas y expresión de emociones.

9. La Contra-Historia
a. Es la historia que viene a la mente del que escucha, debido a que
escuchó una historia de otra persona.
b. La mente asocia ideas, eventos o situaciones de la historia del que
habla con una historia personal del que escucha.
c. Ejemplo: “Sí, entiendo de que se trata. Me hace acordar lo que me pasó
a mí cuando era joven…”
d. “Cuando tú me cuentas la historia de un accidente de auto que tuviste,
yo recuerdo la historia del accidente de auto que tuve”.
e. Cuando alguien expresa su dolor contando su historia, no se
recomienda contar la Contra-Historia, en orden de apagar su momento
o su clímax, o simplemente minimizando la situación o el estado
emocional del que habla.
f. A veces, el que escucha, no es consciente de la contra-historia que
emerge en él, mientras escucha. Así, el que escucha se pone emocional
y busca cambiar el tema, como defensa para protegerse del dolor en su
propia vida.
g. “Tú puedes comprender el dolor en las otras personas al mismo nivel
que puedes comprender tu propio dolor” (John Savage)
h. Por eso, cuando las personas se ponen incómodas al estar en contacto
con las propias emociones fuertes, las evitan en ellos mismos, y también
en los otros.
i. Cuando una persona escucha a otra, el que habla genera una contra-
historia en el que escucha, y eso puede ser terapéutico para el que

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

escucha. El que habla hace que el que escucha sea consciente de su


propia historia, en la que aparentemente necesita procesar.
j. Así, el que habla ayuda al que escucha y el que escucha ayuda al que
habla.

10. La Habilidad del Silencio

a. Las habilidades anteriormente mencionadas, son activas, ya que


requieren de interacción entre el que habla y el que escucha. Sin
embargo, el silencio es una habilidad muy importante. Muchas veces, el
simple hecho de acompañar, escuchar, sin responder, es lo que el
paciente necesita.
b. El silencio es difícil, ya que las personas quieren contar su propia
historia y no están predispuestas a escuchar. Cuando una persona está
compartiendo su historia, hay que dejarla hacerlo, sin interrumpir. Una
vez que finalizó su historia, se puede ser un poco más activo e
interactuar.
c. Saber cuándo hablar, preguntar y cuando callar, es cuestión de práctica
y observación.

HABILIDADES AVANZADAS
1. Mandamientos de Vida
La mente humana es capaz de creer casi cualquier cosa. Los
mandamientos de vida son creencias arraigadas profundamente, que guían
nuestros pensamientos. Esas creencias pueden ser saludables, racionales, o
irracionales o disfuncionales. Muchos de estos mandamientos los aprendemos
cuando somos niños muy pequeños, incluso antes de aprender el lenguaje verbal
(mandamientos tempranos). Muchas veces. Seguimos creyendo en estos
mandamientos como si fueran verdades eternas, inalterables.
Ejemplo:
Si fuimos rechazados de niños, siendo adultos podemos pensar que no somos aceptados, tratamos de
demostrar que valemos, tratamos de no fallar a las personas, etc.
La segunda manera de recibir estos mandamientos (mandamientos de la vida), es
a partir de los 8 a 10 años de edad. Sucede de dos maneras:
a. Cuando se nos dijo algo una única vez.
b. Cuando se nos repitió una idea o enseñanza varias veces (o cientos de
veces).
Ejemplos:
a. “Eres un tonto”
b. “Come toda la comida que hay en el plato, hay muchos niños que
mueren de hambre”
c. “Tienes que ser un buen niño y que todos te quieran”
d. “Nunca triunfarás en la vida”
e. “Nunca serás bueno para los deportes”
f. “No puedes esperar ser feliz en esta vida”

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

g. “No permitas que la gente sepa cómo te sientes”


h. “Nunca digas como está nuestra familia. Somos una familia cristiana
feliz”
i. “Tú no eres atractiva”
j. “Cualquier decisión que tomes, desearás haber tomado la otra”
k. “Los hombres no lloran”
l. “Nunca le muestres tu enojo a tu madre”
Cada creencia cumple un propósito y produce un efecto en el que la cree.
Al trabajar o desobedecer alguno de estos mandamientos de vida, se puede vivir
una nueva vida y tener un nuevo sentido o propósito.

Pasos para trabajar con sistema de creencias disfuncionales


1) Explorar: la historia, el pasado, la infancia, experiencias.
2) Identificar: mandamientos de vida, creencias disfuncionales.
3) Procesar: Evaluar, replantear, buscar el autoconocimiento, entender.
4) Hacer el duelo: Arrepentimiento, dolor, llanto.
5) Aceptar: Reconocer, asumir, recibir y aprender la nueva creencia.
6) Implementar cambios: Cambios en conducta, mente y estilo de vida.
Ejemplo:
Una mujer fue abandonada por su madre cuando era pequeña. Recorrió, a lo largo de su infancia,
muchos hogares adoptivos. Ella aprendió muy temprano que “no se puede confiar en nadie, porque
me van a abandonar”. Ese sistema de creencias afectó su teología. Ella tenía miedo a Dios. Era
imposible para ella ver a Dios como un padre amante. Además, cuando fue adolescente, tuvo malas
experiencias con algunos novios. Se convenció de que ellos la usaron para lo que necesitaban y luego
la dejaron. Ella piensa en la actualidad de que Dios solo quiere usarla y abandonarla.
Para cambiar la creencia distorsionada acerca de Dios, es importante cambiar el
mandamiento de vida disfuncional. “Los mandamientos de vida locos, producen
una teología loca”.
Lenguaje Religioso:
El lenguaje es un sistema representativo que nos brinda pistas acerca del
inconsciente. Al escuchar cuidadosamente el lenguaje religioso que usan las
personas, podemos encontrar indicadores de las profundas luchas que ellos
tienen.
El Dr. Edgar Draper, en un hospital de Chicago, junto con otros cuatro psiquiatras
realizaron un experimento con 50 pacientes. El objetivo era comprobar si es
posible descubrir problemas psicológicos escuchando acerca de la teología de
las personas. Así que entrevistaron a 50 individuos realizando las siguientes
preguntas:
a. ¿Cuál es su libro favorito de la Biblia y por qué?
b. ¿Cuál es su personaje favorito de la Biblia y por qué?
c. Si Dios le otorgara tres deseos, ¿qué le pediría?
d. ¿Usted ora? ¿Sobre qué suele orar a Dios?

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

2. El Puente Lingüístico
Lenguaje:
La Programación Neuro-Lingüística (PNL) es el estudio de las experiencias
subjetivas. Es el lenguaje del sistema nervioso. Inconscientemente, elegimos un
lenguaje que nos representa.
Ejemplos:
a. “Veo lo que quieres decir” (persona visual)
b. “Está muy claro para mí” (persona visual)
c. “Estoy muy ansioso al respecto” (persona kinestésica)
d. “Esto me tocó mucho” (persona kinestésica)
e. “Esto me hace ruido” (persona auditiva)
f. “Me suena bien” (persona auditiva)
g. “Me huele feo lo que está pasando” (persona olfativa)
El sistema visual se representa con un vocabulario que incluye:
a. Brillo g. Lindo
b. Claro h. Oscuro
c. Colorido i. Mostrar
d. Enfocar j. Espectáculo
e. Perspectiva k. Ver
f. Imagen

El sistema auditivo se representa con un vocabulario que incluye:


a. Llamar f. Hablar
b. Discutir g. Decir
c. Armonía h. Contar
d. Escuchar i. Gritar
e. Oír

El sistema kinestésico se representa con un vocabulario que incluye:

a. Sentir g. Herido
b. Torpe h. Firme
c. Irritado i. Concreto
d. Relajado j. Presión
e. Tenso k. Empujar
f. Toque

Haciendo coincidir el lenguaje, rompe barreras de la comunicación y el


entendimiento. Esto ayuda al que escucha a conocer como el que habla organiza
e interpreta su propio mundo.
Ejemplo:
“Mi hija me acaba de contar que está embarazada y que planea dejar de estudiar. Me siento muy
herido por lo que está pasando. He tratado de ser firme y sensible. Creo que he fallado como padre,
porque de otra manera esto un hubiera ocurrido”.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

Así hablaría un “kinestésico”. Una persona “visual”, reaccionaría de esta manera:


“Déjame ver si lo entiendo con claridad. Tú te imaginas a ti mismo como un fracasado por lo que le
pasó a tu hija. ¿Es esa tu perspectiva?”
Así que el “kinestésico” responde:
“Bueno, no estoy seguro. Lo único que sé es que me siento terrible”.
Estos dos amigos están usando un sistema de lenguaje diferentes. Sin darse
cuenta, han creado una barrera en el entendimiento. La correcta respuesta, para
generar una mejor conexión, hubiera sido la siguiente:
“Me pregunto si estás experimentando ahora mismo un gran sufrimiento y confusión por toda esta
situación con tu hija, ¿verdad?”
Lo que provocaría una reacción como la siguiente:
“¡Exactamente! Es así como me siento”
Reflejo
Otra técnica que emplea la PNL, es la de reflejar. Consiste en hacer
coincidir en la persona, sus posturas, gestos, ritmo de respiración, tonos de voz,
movimientos corporales, etc.
Rapport
Rapport es una palabra de origen francés (rapporter), que significa «traer
de vuelta» o «crear una relación». El concepto de Rapport es utilizado para
referirse a la técnica de crear una conexión de empatía con otra persona, para
que se comunique con menos resistencia. Rapport es la capacidad de entrar en
el mundo de alguien, hacerlo sentir que lo entiendes y que tienen un fuerte lazo
en común.
La teoría del rapport incluye tres componentes conductuales:
a. Atención mutua
b. Positividad mutua
c. Coordinación
Comprobar rapport
¿Cómo saber si se construyó el rapport? De manera sencilla. Puedes hacer
un movimiento simple, y ver si la otra persona lo refleja o lo hace. Se puede
rascar la nariz o la mejilla, por ejemplo. Usualmente, si esperamos unos segundos,
la persona hará el mismo movimiento u otro similar (me rasco la nariz, y la otra
persona se rasca la rodilla).
En resúmen, al hacer coincidir las estructuras del lenguaje visual, auditivo y
kinestésico, se puede generar el rapport, un puente lingüístico que producirá una
comunicación más efectiva.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

3. Uso de Genogramas

a. Son utilizados por profesionales en el área de la salud.


b. Ilustran patrones sociales, comportamientos, dinámicas y diversidad.
c. Se estandarizaron a partir de los años 80s.
d. Ayudan a graficar historias, eventos, contextos y patrones familiares
complejos.
e. Incluye 3 generaciones de miembros de la familia (mapa
multigeneracional).
f. Propósitos de los genogramas:
i. Obtener historia de la familia
ii. Identificar terapias y registros médicos utilizados en la
familia
iii. Evaluar redes de apoyo
iv. Identificar jerarquías y coaliciones
v. Ayuda a pensar sistemáticamente
g. Se organiza la familia según generación, edad, género y otros factores.
h. Las familias se repiten a sí mismas. Lo que ocurre en una generación,
por lo general ocurre en la siguiente. Un patrón de conducta puede
repetirse y adoptar diferentes formas.
i. Dimensiones:
i. Vertical: herencia biológica, temperamentos, disfunciones
congénitas y mapa genético.
ii. Horizontal: desarrollo del individuo en cuanto a lo emocional,
cognitivo, físico y social.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

j. Los diferentes estresores horizontales crean disfunciones familiares.


k. Estresores verticales crean problemas adicionales.
Ejemplo: si una madre joven tiene cuestiones sin resolver con sus propios padres
(estresor vertical), tendrá mayor dificultad de resolver situaciones normales de la
maternidad (estresor horizontal).
Existen tipos de patrones de relacionamiento familiar (por ejemplo: cercanía y
distancia).
a. Familias distantes o en conflicto
b. Familias adheridas o fusionadas emocionalmente y pobremente
diferenciadas.
Según Bowen, una relación entre dos personas tiende a ser inestable: cuando
hay tensión entre ellas, tienden a atraer a una tercera persona, estabilizando el
sistema. Por eso, la unidad emocional básica, tiende a ser un triángulo y el
genograma ayuda a identificarlo.
Los patrones de los triángulos tienden a repetirse entre generaciones.
ADVERTENCIA:
El genograma es solo una herramienta, es limitada, solo ofrece hipótesis que
requerirán futura exploración, ya que hay datos desconocidos o inexactos.

Desarrollando el Genograma
a. Reunir la información implica un proceso de conexión, evaluación y
ayuda a la familia.
b. La información se reúne mientras la familia cuenta su historia.
c. Obtener la información familiar involucra una sagrada relación, mas
que una compilación técnica de datos.
d. Reunir información de varios miembros de la familia es ventajoso, ya
que brinda la oportunidad de comparar perspectivas e
interacciones indirectamente.
e. Reconocer patrones familiares negativos que se repiten entre
generaciones ayuda a prevenirlos y atenderlos.

Mapa
a. La columna vertebral del genograma tiene que ver en cómo los
miembros de la familia están relacionados biológicamente y
legalmente entre generaciones.
b. Cada miembro de la familia se representa con un cuadrado
(hombre) y círculo (mujer) dependiendo de su género.
c. Para la persona central o paciente, se lo identifica con una línea
doble.
d. Para una persona fallecida, se la identifica con una X dentro del
símbolo.
e. La edad al momento de fallecer se coloca a su vez, dentro del
símbolo.
f. Dos personas casadas se relacionan con una línea que va desde
arriba, colocándose al esposo a la izquierda y la esposa a la
derecha, colocándose una “m” y el año cuando se casaron.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

g. La línea del matrimonio sirve para identificar divorcios o separación.


h. La barra / significa disrupción del matrimonio: una / para separación
y // para divorcio.

i. Solo los fallecimientos relevantes son indicados en el Genograma.


j. Se usan otros símbolos para identificar diferentes tipos de
nacimientos:
i. Gemelos y gemelos idénticos
ii. Adoptados (se usa una línea junto a otra punteada para
conectar)
iii. Criados (se usa una línea punteada para conectar)
iv. Pérdidas
v. Abortos
vi. Nacimiento de un niño muerto

k. Cuando existen múltiples matrimonios se hace más difícil representar:

La regla de oro, cuando sea factible, cuando existen diferentes matrimonios, es ir


desde la izquierda a la derecha y poner el último matrimonio al final.
l. Los años de casamiento y divorcio debieran ponerse también.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

m. Poner la relación matrimonial en la que nos enfocamos en el centro, ya


que puede haber diferentes hijos de cada matrimonio.

n. Los hijos se sitúan siempre en el orden correcto, desde la izquierda


comenzando por los mayores.

ñ. En el caso de Henry Fonda, cada esposa se había casado varias veces.


Margaret, su primera esposa, se había casado antes y después de
haberse casado con Henry.
o. Su segunda esposa, Frances, tuvo un matrimonio anterior con George
quien a su vez se había casado antes con Clare, quien luego se casó
con Henry Luce.
p. Para entender un poco mejor la relación entre los hijos:

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

q. Si la pareja estuvo envuelta en cuestiones de “aventuras” fuera del


matrimonio, o si viven juntos, pero no están casados, se los puede
representar como aparece en la siguiente imagen.
r. A su vez, se muestran parejas de diferentes orientaciones sexuales.

s. En el caso de Judie Foster, su padre, Lucius, tuvo hijos de 5 parejas (3


esposas y 2 concubinas).
t. Las fechas importantes entre los padres de Judie, se destacan así: m.54
s.59 d.62, lo que significa que se conocieron (met) en 1954, se
separaron (s) en 1959 y se divorciaron en 1969.
u. En el caso de Brandy y Josephine, estaban juntas desde 1959,
comenzaron a vivir juntas desde 1962 (LT62, Living Together), y se
separaron en 1969.
v. Si la pareja tiene hijos, ellos tienen que bajar desde la línea que conecta
a la pareja. Van desde izquierda a derecha, de mayor a menor.

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Clase 4 | El Arte de Escuchar

Preguntas importantes para realizar (a uno o varios miembros de la familia) :


a. ¿En la familia, hay miembros que no se dirigen la palabra?
b. ¿Ha habido conflictos serios?
c. ¿Hay miembros de la familia muy cercanos?
d. ¿Quién proporciona ayuda cuando la necesitan?
e. ¿En quién se puede confiar?
f. Algún miembro de la familia es considerado como:
i. El guardián
ii. El problemático
iii. El enfermo
iv. El malo
v. El fuerte
vi. El débil
vii. El dominante
viii. El exitoso
ix. El fracasado
g. ¿Algún miembro de la familia tuvo problemas con drogas o alcohol?
h. ¿Quién trabaja y quién no trabaja?

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Clase 5 | El diagnóstico espiritual

CLASE 5
El diagnóstico
espiritual

1
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

INTRODUCCIÓN
1. Un diagnóstico espiritual incluye:
a. La mención de afiliación religiosa, si el paciente la tuviera.
b. Creencias o filosofía de vida; o la forma en cómo la persona le da
sentido y significado a los eventos que ocurren en su vida
c. Prácticas o rituales relevantes.
d. Cómo utiliza los recursos espirituales.
e. Evaluación de la conexión de la persona con su comunidad religiosa.
f. La importancia en su vida de la oración.
g. Cómo se encuentra en relación a su fe (pérdida de fe, fortalecido/a en
su fe, cómo se relaciona con la esperanza).
h. Si hay conflictos o tensión entre sus creencias religiosas y el tratamiento
médico.
i. Preocupaciones en cuanto a la muerte, propósito de vida, concepciones
acerca de la vida después de la muerte.
j. Cuáles son las necesidades generales del paciente.

2. Definición de diagnóstico espiritual

Es el proceso de discernir las necesidades espirituales del paciente y sus recursos. El foco no
debiera ser solamente en el problema, sino también en los recursos o herramientas que el paciente
tiene para hacer frente ese problema.

3. Definición de Espiritualidad
Existen muchas maneras de definir la Espiritualidad. Una de ellas es la
manera en la que encontramos sentido y propósito en la vida. Es el área
trascendental. Se puede diferenciar Espiritualidad de Religión. Espiritualidad es
la búsqueda personal de significado y propósito. Religión es lo que hacemos en
relación a un grupo de creencias y prácticas organizadas. La Evaluación
Espiritual debiera incluir las áreas de la espiritualidad y la religión.

4. Áreas de la Espiritualidad (Víctor Frankl)


a) Valores
b) Conciencia
c) Realización
d) Trascendencia
e) Sentido
f) Servir a Dios
g) Elecciones
h) Libertad
i) Responsabilidad
j) Culpa
k) Relaciones

Muchos profesionales en el área de la salud se han interesado en la


Evaluación Espiritual debido a que muchas instituciones han buscado
documentar mediante protocolos la evaluación de necesidades espirituales.

2
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

Generalmente se ha examinado la manera de categorizar y destacar los


aspectos claves del estado espiritual del paciente.
Así como los médicos, enfermeros y psicólogos, se puede bosquejar de
manera práctica y eficiente una imagen general que sea útil para evaluar si el
paciente está en crisis o en crisis profunda. Pero se debe aclarar que para hacer
un diagnóstico más detallado el proceso no sería tan simple.
Realizar correctamente una Evaluación Espiritual es importante porque
ayuda a ser más responsables en la asistencia espiritual brindada al paciente.
Nos ayuda a conocer si la asistencia espiritual que provee el capellán, es la
asistencia que realmente el paciente necesita. A su vez nos permite estar “en
guardia” y prevenir de proyectar nuestras propias necesidades y prejuicios. De
esa manera, se provee el cuidado pastoral y se evalúa si este fue efectivo.
5. Ventajas del diagnóstico espiritual:
a) Permite formular objetivos y profundizar la relación pastoral.
b) Brinda opciones para entrevistar al paciente, generar empatía y
entendimiento.
c) Mejora la calidad del diálogo profesional con el personal del hospital.

6. La Espiritualidad en el Esquema de las “3Hs”

HEAD HANDS HEART


COGNITIVO CONDUCTA EXPERIENCIA
Creencias Deber Amor
Valores Rutina diaria Compasión
Ideales Elecciones Perdón
Sentido Elecciones médicas Conexión
Propósito Prácticas religiosas Fortaleza
Verdad Resiliencia
Sabiduría Esperanza
Fe Trascendencia

7. Modelos de diagnóstico espiritual


a) Modelo SPIRIT
b) Modelo FICA
c) Modelo HOPE
d) Modelo FAITH
e) Modelo SPA
f) Modelo CSI (MEMO)
g) Modelo 7x7
h) Modelo Conversacional
i) Modelo FACT
j) Modelo AHS

3
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

Modelo SPIRIT (Todd Maugans, 1997)


S: Spiritual Belief System (Sistema de Creencias)
Cuál es la afiliación formal religiosa del paciente. Si el área espiritual es
importante para el paciente.
P: Personal Spirituality (Espiritualidad Personal)
Descripción de las creencias y prácticas en las que el paciente está
involucrado personalmente. En qué maneras la espiritualidad tiene sentido
genuino o significado.
I: Integration with Spiritual Community (Integración con Comunidad de la Fe)
¿Pertenece a algún grupo o comunidad religiosa? ¿Cómo participa? ¿Qué
relevancia tiene la comunidad de fe para el paciente? ¿Qué nivel de apoyo
recibe el paciente de su iglesia?
R: Ritualized Practices and Restrictions (Rituales y Restricciones)
Cuáles son las actividades de su estilo de vida que su religión alienta o
desalienta o prohíbe.
I: Implications for Medical Care (Implicaciones del Tratamiento Médico)
¿Existen elementos específicos en el tratamiento que la religión del
paciente prohíbe? Qué aspectos de su vida religiosa hay que tener
presentes al brindar asistencia pastoral.
T: Terminal Events Planning (Perspectivas ante Terminalidad)
¿Existen aspectos particulares en el tratamiento médico en que el paciente
desea abstenerse, debido a su trasfondo religioso? ¿Desea recibir alguna
práctica o ritual en su casa o en el hospital previos a su fallecimiento? ¿De
qué manera su religión o filosofía de vida influencian la toma de decisiones
en la etapa final de su vida?

Modelo FICA (Cristina Puchalski, 2000)


Orientado a médicos con la finalidad de obtener recursos espirituales para tratar
la enfermedad.
F: Faith, Belief and Meaning (Fe, Creencia y Sentido)
¿Te consideras a tí mismo una persona spiritual o religiosa? ¿Posees una
espiritualidad que te ayuda a afrontar tu estrés?
I: Importance or Influence of religious and spiritual beliefs and practices
(Importancia o Influencia de la práctica religiosa y espiritual)
¿Qué relevancia tiene tu fe en tu vida?
C: Community Connections (Conexión con la Comunidad)
¿Eres parte de una comunidad religiosa? Esta comunidad, ¿te apoya?
A: Address/Action in the context of medical care (Direccionamiento hacia la
Acción en el cuidado médico)

4
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

¿Cómo desea que yo, miembro del grupo interdisciplinario que atiende su
salud, atienda todas estas cuestiones que acaba de mencionar?

Modelo HOPE (Anandarajah & Hight, 2001)


H: Sources of Hope, meaning, comfort, strength, peace, love and compassion
(Fuentes de Esperanza, sentido, comfort, paz, amor y compasión)
¿Qué genera en tu vida el sostén frente a la adversidad? ¿Qué es lo que
favorece que sigas adelante?
O: Organized religion (Organización religiosa)
¿Se considera a sí mismo como parte de una organización religiosa? ¿Cuán
importante es para usted?
P: Personal spirituality/practices (Práctica espiritual personal)
¿Usted tiene una práctica espiritual personal que es independiente o
diferente de su comunidad religiosa? ¿Qué tipo de práctica es? ¿Usted
cree en Dios? ¿Qué tipo de relación tiene con Dios?
E: Effects on medical care and end-of-life (Efectos en el tratamiento médico y
fin de la vida)
¿Le afecta estar enfermo en hábitos importantes para su vida espiritual?
¿Está usted preocupado por algún conflicto entre sus creencias y su
situación clínica o decisiones médicas que tiene que tomar?

Modelo FAITH (King, 2002)


F: (Faith) ¿Tiene una Fe o Religión que es importante para usted?
A: (Apply) ¿Cómo se aplican sus creencias a su salud?
I: (Involved) ¿Usted está involucrado en su iglesia o comunidad de fe?
T: (Treatment) ¿Cómo su fe afecta a su tratamiento o necesidades médicas?
H: (Help) ¿Cómo puedo ayudarlo con sus preocupaciones espirituales?

Modelo SPA (Ideal para personas que no son muy religiosas)


S: Strength (Fuerzas)
Qué es lo que le da fuerzas cuando la vida se pone difícil.
P: Peacefulness (Tranquilidad)
Actualmente, cuán tranquilo/a se encuentra usted.
A: Activities (Actividades)
Qué tipo de tareas o actividades realiza diariamente que le brindan paz y
fortaleza.

5
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

Modelo CSI (MEMO)


C: Comfort (Consuelo, Alivio)
S: Stress (Estrés)
I: Influence (Influencia)
¿Su religión o sus creencias espirituales le proveen Consuelo o son una fuente
de estrés?
¿Sus creencias espirituales pueden Influenciar sus decisiones médicas?
¿Es usted un MEMber (miembro) de una comunidad religiosa que es significativa
en su vida?
¿Tiene usted alguna Otra necesidad espiritual?

Modelo 7x7 (George Fitchtett)


1) Dimensión Médica: ¿Cuáles son las características principales del
estado de salud física del paciente? En muchos casos, la salud física constituye
el centro de las necesidades del paciente, incluso afecta el área espiritual. Es
importante evaluar cuán consiente está el paciente de su condición física y qué
perspectiva le brinda.
2) Dimensión Psicológica: A veces una enfermera pide al capellán que
visite a un paciente porque este “está deprimido” o “está muy ansioso”. Esa
apreciación puede ser acertada o no, pero sin dudas es un elemento a tener en
cuenta.
3) Sistema Familiar: ¿Cómo es la dinámica entre los integrantes de la
familia y del hogar del paciente? ¿Cuán cercanas o distantes son sus relaciones
interpersonales?
4) Dimensión Psicosocial: ¿El paciente es casado, viudo, soltero? ¿Con
quién convive en su hogar? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Qué amigos o familiares
forman parte de su red de apoyo? ¿Qué recursos económicos tiene o estilo de
vida tiene? ¿Qué sabemos de su crianza, educación, historia laboral,
pasatiempos e intereses?
5) Dimensión Étnica o Racial: ¿Cuál es su trasfondo étnico y cultural y
cómo influye en el paciente? ¿Qué características relevantes tiene? ¿Cómo lo
condicionan y qué cosas son importantes para él?
6) Dimensión Social: Muchos enfoques y diagnósticos se centran en el
individuo. O a lo sumo en el individuo y su sistema familiar. Se incluye esta
dimensión para recordar que todos existimos y nos desenvolvemos en un
contexto social y eso muchas veces hace que la experiencia del paciente sea
más fácil o más difícil. A veces los factores sociales limitan o generan opciones
de tratamiento. Al ser dado de alta y volver a su hogar, el paciente puede tener
mayores limitaciones y problemas.
7) Evaluación Espiritual:
1. Creencias y significado: Religión, denominación, compromiso,
propósito de vida. Creencias específicas sobre algún punto importante o
característico. ¿Cuál es la perspectiva que tiene el paciente sobre Dios?

6
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

¿Cómo considera el amor, la justicia y la misericordia de Dios? ¿Cuáles


son sus énfasis? ¿Cree en la vida después de la muerte? ¿Cómo sus
creencias impactan en su ideal y propósito de vida? ¿Qué esperanza
puede tener una persona que está muriendo? ¿Cómo impacta el estado
terminal en su propósito de vida?
2. Vocación y obligaciones: ¿Qué deberes piensa el paciente que
está obligado a cumplir? Muchas veces, los deberes y obligaciones del
paciente están conectados con su sistema de creencias. ¿Es necesario
ser un buen cristiano? ¿Necesita tener algún sacramento? ¿Es importante
dejar un buen legado? ¿Hay que seguir manteniendo el rol de proveedor
para su familia? ¿Se considera una carga para su familia? ¿El paciente
quiere seguir luchando o se ha rendido?
3. Experiencia y emociones: ¿Cuál es la experiencia de fe del
paciente? ¿Cuál sería la palabra que describe mejor emocionalmente al
paciente? ¿Temeroso? ¿Ansioso? ¿Ferviente?
4. Valor y crecimiento: Existen experiencias que han facilitado
cambios y crecimiento en la vida del paciente. Hay eventos que guían a
las personas a encontrar un propósito en la vida.
5. Práctica y rituales: Por lo general un paciente pertenece a
alguna denominación religiosa. Puede haber prácticas que adquieren
mayor relevancia en situaciones de enfermedad o, terminalidad. Es muy
importante conocer qué prácticas personales o públicas el paciente
desea realizar.
6. Comunidad: ¿Quiénes son las personas que comparten los
mismos valores, creencias y propósitos del paciente? ¿Con quiénes
comparte su sentido del deber y obligaciones? ¿Con quiénes el paciente
expresa y comparte los rituales como muestra de sus valores?
7. Autoridad y orientación: En tiempos de crisis, ¿a quién recurre
el paciente en busca de apoyo y dirección? ¿Quién es el guía espiritual
natural para el paciente?

Modelo Conversacional (Michael Lewis)


Durante el diálogo informal, el profesional de la salud buscará conocer 3
aspectos de la situación del paciente:
a. ¿Cuál es la crisis o problema inmediatos?
b. ¿Cómo el paciente está conectado con sus recursos espirituales?
c. ¿Cuáles son las puertas teológicas que se abrieron durante el diálogo?
Aunque por momentos el paciente pueda dirigir la conversación a lugares
irrelevantes, el capellán continuará enfocado en su evaluación y asistencia
espiritual.
Tipos de crisis:
a) Crisis de Interrupción: con una hospitalización se interrumpe la rutina de
la vida normal. Puede generar aburrimiento, molestia, deseo de volver a casa o
una profunda angustia emocional. La interrupción puede potenciar condiciones
preexistentes a la internación.

7
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

b) Crisis de Incomodidad: va junto con el dolor físico. Cuando un paciente


experimenta un dolor agudo, lo que desea primariamente es aliviarlo. Cuando el
dolor es crónico, el paciente luchará con varias cuestiones y sufrimientos.
c) Crisis de Estética: producto de la pérdida o cambios en la imagen
corporal. Ejemplos: cicatrices, quemaduras, amputaciones, mastectomías,
colostomías, o efectos de quimioterapia.
d) Crisis de Discapacidad: eso involucra grandes cambios en el estilo de
vida, pérdidas de autonomía o potencial.
e) Crisis acerca de la Muerte: el paciente puede empezar a anticipar su
propia muerte. También puede experimentar alguna pérdida significativa en su
vida.

CONVERSACIÓN SOCIAL DISTRACCIONES

CONVERSACIÓN
ENTRE PACIENTE Y
CAPELLÁN/MÉDICO

¿CUÁL ES LA CRISIS ¿CUÁL ES LA CONEXIÓN


DEL PACIENTE? DEL PACIENTE CON SUS
RECURSOS ESPIRITUALES?

¿QUÉ PUERTAS SE ABRIERON?

¿CUÁL ES EL PLAN DE
ASISTENCIA ESPIRITUAL?

Conexiones:
La evaluación no trata de medir grados de conexión del paciente con sus
recursos espirituales o frecuencia de actividades religiosas. Es suficiente con
evaluar si los recursos del paciente lo guían a superar su actual crisis.

8
Clase 5 | El diagnóstico espiritual

Evaluar las 3 categorías de conexión:


a. Conectado
Utiliza a su comunidad religiosa, relaciones, creencias y prácticas.
Aunque esté conectado, puede necesitar apoyo pastoral igualmente. Las
personas conectadas luchan con cambios en sus creencias muchas
veces.
b. No conectado
Nunca se ha identificado con una fe o grupo religioso, ni tiene un sistema
de creencias o prácticas. No se trata de personas hostiles hacia la
religión. Simplemente no les interesa la religión.
c. Desconectado
Actualmente no se conectan con sus recursos espirituales, pero si lo
hicieron en el pasado. Esta conexión fue intermitente, se perdió, o nunca
fue muy profunda. Puede haber experimentado un conflicto que lo hizo
desmotivarse o desilusionarse.

Qué puertas teológicas se abrieron


El cuidado es pastoral cuando refleja un entendimiento teológico de la vida.
Aunque no se hable usando una jerga teológica con el paciente, sí se pueden
identificar puertas o temas importantes.
Paul Preuyser propone un set de siete variables teológicas que podemos llamar
“puertas”:
a. Puerta a lo Santo: Cuando el paciente experimenta temor, felicidad o
reverencia hacia Dios.
b. Puerta a la Intervención de Dios: Cuando el paciente expresa la
conciencia de la obra de Dios en su vida.
c. Puerta de la Fe: Manifestación de confianza y apertura hacia Dios o
ciertas personas.
d. Puerta de la Gracia: Manifestación de gratitud, al recibir bendiciones de
Dios o deseo que otros reciban esas bendiciones.
e. Puerta al Arrepentimiento: Manifestación de intenso deseo de cambio o
actitud y reconocimiento de que necesita cambiar.
f. Puerta de la Comunión: El paciente expresa tener una experiencia vital
de relacionamiento con Dios o con algunas personas.
g. Puerta de la Vocación: El paciente afirma ser llamado, manifiesta un claro
propósito en su vida.

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Clase 5 | El diagnóstico espiritual

Modelo FACT (LaRocca & Pitts, 2008)


F: Facts (Hechos) La situación clínica del paciente.
Feelings (Sentimientos) Cómo se siente acerca de su situación.
Family (Familia y Amigos) Apoyo primario del paciente.
Faith: (Fe) Fe, creencias, filosofía de vida.
Fun (Diversión, Recreación)
Finances (Situación económica)
Function (Funcionamiento) Cómo se ajusta a la sociedad,
(empleado, jubilado, estudiante)
Fame (Fama) Legado que ha dejado al mundo.
Future (Futuro) Su perspectiva según condición clínica.

A: Access
Al explorar las Fe del paciente, se detecta la apertura
Available (acceso y disponibilidad) y manifestaciones de ansiedad
en relación a las Fe.
Anxiety

C: Coping
Al explorar las Fe, el capellán/médico evalúa si el
Conflict paciente está enfrentando la situación, si está en
conflicto y si está cómodo.
Comfort

T: Treatment Tratamiento o intervención del capellán.

Modelo AHS (Sistema de Salud Adventista, Estado de Florida, 2019)


Basado en Gálatas 5:22:
Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe.
De manera conversacional, natural y fluida, se pregunta lo siguiente:
a. ¿Tiene alguien que lo ama?
b. ¿Hay algo en su vida que le produce alegría?
c. ¿Experimenta paz actualmente?
Implicaciones clínicas por la falta de estos 3 frutos del Espíritu:
a. Falta de Amor: Soledad, aislamiento, abandono.
b. Falta de Gozo: Pérdida de propósito y sentido, duelo, tristeza.
c. Falta de Paz: Ansiedad, preocupación, desesperación, angustia.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

CLASES 6 & 7
Las emociones

1
Clases 6 & 7 | Las emociones

CLASE 6
Emociones I
INTRODUCCIÓN
1. El “Pensador de Rodin”: ¿Pensador o Poeta?
Cuando hablamos de emociones pareciera que estamos entrando en un
terreno incómodo donde no existe la razón o el pensar, sino solo el sentir, y que
este terreno no tiene nada de científico, y solo nos hace ver vulnerables ante los
otros.
Para ilustrar esto tenemos una estatua hecha por Auguste Rodin, la cual
está fundida de bronce y está encuadrada bajo la sección de “arte impresionista”,
para aquellos que nunca la vieron. Tiene la figura de un hombre desnudo sentado
en una roca donde el autor quiso representar al “Dante” el poeta pensando.
Primero se llamó “El poeta” luego se llamó “El pensador.”

Como podemos ver, que la representación del poeta tendría que ver con
poder expresar las emociones, y el pensar tiene que ver con el expresar las
ideas. Tanto una como la otra tienen que ver con la expresión.
Podríamos decir que tanto los pensamientos como las emociones son
importantes. Esta representación convive en nosotros ya que tenemos emociones
y también pensamientos.
Pero ¿qué viene primero, el pensamiento o la emoción?, si tomamos en
cuenta algunos procesos mentales, llegaríamos a la conclusión de que las
emociones tienen un impacto mayor que los pensamientos y el proceso es más
corto.
Por eso diremos que somos seres emocionales que razonamos (piensan).

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Clases 6 & 7 | Las emociones

Es interesante notar que con unos pocos colores formamos todos los
colores, con 7 notas musicales formamos todas las sinfonías, y con 6 emociones
formamos todos los sentimientos. Estas emociones son: Miedo, Ira, Alegría,
Tristeza, Asco, Sorpresa
Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si
Miedo, Ira, Alegría, Tristeza, Asco, Sorpresa
Color, Sonido, Razón, Emoción y Sentimientos
David recurrió a algo más que a la razón y al saber, razonablemente no era
probable que gane. Un artista como David mezcla de razón y emoción que le
permitió vencer a un gigante.

2. La emoción y la razón: dos importantes variables


El sistema nervioso tiene un parecido con los edificios
Cada vez que el sistema nervioso se desarrolla, agrega un piso hacia
arriba.
Muchas veces intentamos racionalizar cuestiones emocionales, explicar
desde la razón cuestiones afectivas, ¡ESO ES UN ERROR!
a. Pueden ser comprendidas, pero no necesariamente racionalizadas.
b. Son funciones distintas (cognitiva y emocional)
c. Propias, autónomas, con entidad exclusivas
d. Estas tienen su propio idioma, su propio vocabulario.
e. David y Goliat: cognitivos
f. Realizar movimientos finamente coordinados
g. Destreza con la honda
h. Se deshizo de la pesada armadura
i. Eligio las piedras decidió pelear como sabía
j. David y Goliat: Emocional

1) El coraje
2) El temple
3) La convicción
4) Control del Miedo
5) La autoestima

3. ¿Para qué sirven las Emociones?


a. Dimensión Física de la reacción adaptativa
b. Dimensión Emocional o sentimental
c. Dimensión motivacional Adaptativa
d. Dimensión Social
Es justamente la que en virtud de la emoción de que se trate, hace que
nos acerquemos o alejemos de una circunstancia.
La finalidad es no sufrir, es cuidarse, preservarse, no sufrir.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

Las emociones nos permiten comportarnos en sintonía con nuestro


entorno.
Condicionar y adelantar nuestras acciones, entender a los demás,
comunicar afectos.
Es la fuerza dinámica que nos impulsa a la acción, ya que dirige y orienta
nuestro comportamiento en busca de satisfacer nuestras necesidades.
Es lo que da sentido y valor a las emociones
Las emociones pueden alejarnos o acercarnos hacia los demás, pero no
deberíamos darle valores (de malo o bueno): alegría nos acerca y la ira nos aleja.

4. El rostro de las Emociones


Las emociones tienen rostro es así que la cara del miedo puede ser
interpretada hasta por las personas que nunca tuvieron contacto con la sociedad,
o los ciegos.
También podemos determinar que existen 2 tipos de sonrisa la auténtica y
la social descripta por Duchenne

5. Emoción y memoria
La emoción es el cemento de la memoria.
La memoria es una función cerebral fundamental se guarda información y
evocarla cuando es necesario para interactuar con el mundo.
La emoción refuerza el almacenamiento de los hechos en la memoria.
Por ejemplo.
Paseo en el parque hasta que de repente se desata una crisis…
a. La emoción tiene una finalidad básica del individuo en respuesta a una
situación
b. la emoción es tan básica que puede promover ataque o defensa.
c. Es corta en el tiempo.
d. Emoción = Movimiento
e. emociones son la raíz de la cual nacen los sentimientos
f. Son extremadamente comunicativas
g. Sentir hace alusión a sentir con el cuerpo
h. A una percepción
i. Psicologico Cognitivo
j. Entre un poco de Razón
k. Pueden perdurar en el Tiempo
l. Son reflexivas y no tan comunicativas
m. es algo más elaborado por el tiempo
En resumen
Las emociones, son reacciones de nuestra mente y nuestro cuerpo ante
una experiencia vivencial.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

El sentimiento es el resultado de la elaboración consciente de esa


experiencia y es una consecuencia de nuestro pensamiento como resultado del
procesamiento mental y cognitivo más procesado.
Paul Ekman:
Estudió qué emociones son las más comunes en el mundo. Llegando a la
conclusión que estas son: Miedo, ira, alegría, tristeza, asco, sorpresa.

CLASE 7
Emociones II
1. Miedo
Un día las liebres se reunieron y se lamentaron de su triste suerte: ¡tener que sentir miedo de todos!
De los hombres, de los perros y de todos los demás animales.
¡mejor morir de una vez por todas que vivir con tanto miedo! Tomada esta decisión, todas las liebres
corrieron hacia un estanque para arrojarse a él y ahogarse. Pero las ranas, que estaban quietas en
torno al estanque, apenas advirtieron las pisadas de las liebres, saltaron al agua.
Entonces una liebre más sabia que las otras Dijo: ¡Valor, compañeras! ¿Habéis visto? ¡animales hay
que tienen miedo incluso de nosotras!
Características:
a. Mediado por hormonas anti diuréticas (vasopresina) antagonistas
SSR149415
b. Aumento de la Oxitocina
c. incremento del metabolismo celular
d. aumenta la presión, glucemia y actividad cerebral
e. se irrigan los músculos más largos y extensos.
f. La sangre contiene más adrenalina de lo normal
La reacción del paciente ante la situación comunes Hospitalaria variará
dependiendo de su estado emocional. Igualmente, su comportamiento, su
receptividad a nuestras instrucciones y su sensibilidad dolorosa frente a las
distintas maniobras terapéuticas varían de un paciente a otro.
La psicología diferencia entre dos conceptos:
a. Ansiedad: reacción emocional (tensión, malestar, sudoración…) producida
por la percepción y anticipación de un peligro o amenaza.
b. Temor: tensión ante una causa real.
2. Miedo: Tipos de ansiedades
a. Ansiedad adaptativa: se refiere a un cierto grado de activación «normal»
que se produce para poder afrontar de forma efectiva una situación nueva
o desconocida. Nos prepara para poder poner nuestros recursos a nuestra
disposición y solucionar o afrontar la situación de la forma más efectiva
posible.
b. Ansiedad incapacitante-bloqueante: es tan alta la ansiedad y el miedo
que uno se siente incapaz de afrontar la situación y se evita tener que
afrontarla todo lo que se puede. Estos pacientes prefieren su enfermedad

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Clases 6 & 7 | Las emociones

y seguir con el dolor antes que asistir al médico. Lo más frecuente es


encontrarnos con el paciente fóbico en una situación precaria de salud o,
lo normal es que ni siquiera se presente.

3. Propuestas de protocolo para el Miedo


Propuesta (1)
a. Prevenir la evitación, huida, escape (evitar que el paciente no acuda a la
cita):
b. Continuidad de citas, lo más próximas.
c. Atenderles lo antes posible sin hacerles esperar.
d. Que no se vayan sin exponerse algo a la situación. Lo más probable es
que el paciente, dependiendo de su grado de fobia, no quiera hacerse
nada.
e. Duración de consulta corta, pero que permanezca en la situación de salud
el tiempo suficiente como para que el organismo pueda reducir su
malestar y desensibilizarse de su problema.
f. Que experimenten la situación lo menos molesta posible.
g. Que se vayan con el mejor recuerdo posible.
Propuesta (2)
a. Detectar qué estímulos le provocan la fobia y manejarlo, buscando, junto
con el paciente, una solución más cómoda.
b. Cuidar mucho la comunicación verbal y no verbal: No dar señales de
aburrimiento, fastidio, dolor próximo, cuchicheos o miradas entre el equipo.
c. ¡No dejar solo al paciente! (no sólo físicamente).
d. Estar en comunicación constante con el paciente y al corriente de su
bienestar.
e. Ser asertivo: «sería bueno», «conviene», «yo haría», «le vendría bien», «suele
ser mejor» …
Propuesta (3)
a. Ir dando información al paciente durante el tratamiento: lo que va a pasar,
lo que va a molestar o no, cuándo, cuánto tiempo… (si aún así el paciente
no acepta el tratamiento, no se hace).
b. Si el temor se produce ante un estímulo novedoso, es necesario que
conozca el entorno: los instrumentos que vas usando, para qué sirven, qué
va a sentir. «Saber» permite controlar la situación y relaja.
Ejemplo:
Los desinfectantes no suelen doler, pero provocan frio, como lo hacen los geles para ecografía.
Propuesta (4)
a. La distracción es una técnica útil y rápida. Tranquilizar con palabras y
gestos, como una sonrisa o un chiste oportuno, bromeando con la
situación. Reír produce una inmediata sensación de bienestar, por lo que
es un potente remedio contra el estrés y el nerviosismo.
b. Tranquilizar con técnicas de respiración y relajación; respirando
profundamente tres o cuatro veces se logra una relajación inmediata.
Enseñarles a abrir la boca sin tensar porque esto producirá un dolor
mandibular innecesario que no permitirá que la experiencia de la

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Clases 6 & 7 | Las emociones

intervención sea positiva. Parar un poco para relajar hombros, cuello,


frente…

Propuesta (5)
a. Es muy importante que se sienta en buenas manos, que transmitas la
sensación de que sabes lo que estás haciendo.
b. Procurar que los pacientes entren solos a la consulta.
c. Técnica de auto instrucciones: animarle a que se repita mentalmente
frases que le tranquilicen.
4. Ira
a. Se la ha considerado como una emoción moral: se produce ante
situaciones de rotura de compromisos, promesas, expectativas, reglas de
conducta y todo lo relacionado con la libertad personal.
b. Es un sentimiento displacentero que genera un impulso apremiante por
eliminar o dañar al agente causante.
c. Posee un importante componente motivacional. Es junto con el miedo las
dos emociones más intensas y pasionales, y potencialmente la más
peligrosa ya que su propósito funcional es el destruir las barreras del
entorno. En situaciones extremas puede llegar a generar reacciones de
odio y violencia, tanto verbal como física.
d. Efectos importantes sobre el SNA (la que más fluctuaciones produce):
elevaciones de la frecuencia cardiaca; de la presión arterial sistólica y
diastólica; de la salida cardiaca. Efectos también sobre el SN somático:
aumentos en las secreciones hormonales, especialmente en la adrenalina,
lo que proporciona un incremento de la energía y posibilita el acometer
acciones enérgicas.
e. Por último, se produce una elevación en la actividad neuronal,
caracterizada por una elevada y persistente tasa de descarga neuronal
f. La ira sirve a una variedad de funciones adaptativas, incluyendo la
organización y regulación de procesos internos, psicológicos y fisiológicos,
relacionados con al auto-defensa, así como para la regulación de
conductas sociales e interpersonales.
g. La ira produce una importante movilización de energía para las reacciones
de auto-defensa o de ataque, caracterizadas por un alto vigor, fuerza y
resistencia.
h. Su principal afrontamiento es, por lo tanto, un impulso para atacar (no toda
agresión es una respuesta de ira, puede servir para razones
instrumentales).
i. Finalidad funcional: eliminación de los obstáculos que impiden la
consecución de los objetivos deseados, inhibir las reacciones indeseables
de otras personas y evitar el enfrentamiento. Si no se consigue reducir la
ira, se producen reacciones de descarga emocional (gritos, maldiciones,
golpear objetos, etc).

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Clases 6 & 7 | Las emociones

5. Propuestas de protocolo para la Ira y para la “Fase de Disparo de la


Agresividad”.
Propuesta (1)
a. Mantener el control sobre nuestras emociones podemos pensar de forma
racional.
b. De esta manera evitamos que aumente su enfado
c. Evitemos que se produzcan reacciones alarmistas.
d. Sentimientos y pensamientos que nos perjudican.
i. ¿Qué me pasara a mí?
ii. ¡El paciente va a acabar conmigo!
e. SI AUMENTAMOS NUESTRO MALESTAR. AUMENTAMOS SU IRA.

Propuesta (2)
a. Entender la agresividad como expresión de su enfermedad, y malestar,
situación, deterioro.
b. Mostrar confianza y que nos hacemos cargo de la situación.
c. Permitir expresar sentimientos ayuda a reducir la hostilidad.
d. NO DECIR “TRANQUILO”; “CALMA!”
e. Cuando la persona agresiva puede expresar sus sentimientos, disminuye
su enfado y así somos capases de analizar la causa de su enfado.

Propuesta (3)
a. ESCUCHAR ACTIVAMENTE.
b. OÍR. ATENDER y ATENCIÓN A SU LENGUAJE CORPORAL.
c. MIRAR A LA CARA.
d. CALLAR. HACER VACÍO. SÓLO EXISTE LA PERSONA.
e. NO TOCAR DE FORMA INESPERADA.
f. NO INICIAR MOVIMIENTOS BRUSCOS PARA TOCARLE.
g. NO NOS ACERQUEMOS RÁPIDAMENTE HACIA ÉL, NI
h. TAMPOCO POR DETRÁS.
i. NO RESPONDER CON “AMENAZAS”, “TOMADURAS DE
j. PELO” O “RIDICULIZÁNDOLE”.
k. EVITEMOS CREAR SITUACIONES DE DESIGUALDAD.
l. NOSOTROS DE PIE, ÉL SENTADO.
m. NO UTILICEMOS RESTRICCIONES FÍSICAS (SUJETAR, ATAR,
n. PONERNOS DELANTE), PROVOCAN INDEFENSIÓN.

Propuesta (4)
a. ESCUCHAR ACTIVAMENTE.
b. Oír, atender y prestar atención a su lenguaje corporal.
c. Mirar a la cara
d. Callar y utilizar la técnica de vacío (solo existe la persona).
e. No tocar a la persona de forma inesperada o bruscamente.
f. NO hacer movimientos bruscos para tratar de tomarlo y sujetarlo.
g. No nos acerquemos rápidamente hacia él ni tampoco por detrás.
h. No responder con “amenazas” o “tomadura de pelo” o “Ridiculizándole”.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

i. Evitemos crear situaciones de desigualdad por ejemplo nosotros siempre


de Pie, y que el este sentado.
j. No utilicemos restricciones físicas (sujetar, atar, ponernos delante, etc),
provocan indefensión.

Propuesta (5)
a. NO PREGUNTEMOS ACERCA DE “¿QUÉ LE PASA?” ES MEJOR HACERLE
SABER QUE COMPRENDEMOS LO DISGUSTADO QUE SE SIENTE. “TE
MOLESTA QUE...”
b. LAS PALABRAS SOLAS, AUNQUE SEAN LAS ACERTADAS, NO SON
SUFICIENTES. ES MUY IMPORTANTE, NUESTRO TONO DE VOZ Y
NUESTRO LENGUAJE CORPORAL. INFORMAR DE LO QUE VAMOS
HACER EN TODO MOMENTO, PASO A PASO.
c. FRASES CORTAS Y SENCILLAS. DISTRAERLE SU ATENCIÓN CON
CUALQUIER ACTIVIDAD O COMENTARIO.
d. LLAMARLE POR SU NOMBRE. HABLAR DE FORMA TRANQUILA Y SUAVE.
COMO A CUALQUIER ADULTO.
e. TENGAMOS LAS MANOS FUERA DE LOS BOLSILLOS. EVITEMOS CRUZAR
LOS BRAZOS. NO DEJEMOS DE MIRARLOS. NO MOSTRAR MIEDO.

Propuesta (6) Fase de Normalización


Si no se produce:
a. EVITAR RIESGOS.
b. RETIRAR OBJETOS PELIGROSOS. DE LA VISTA QUE PUEDAN CAUSAR
DAÑO A ALGUNA PERSONA PRESENTE O A LA PROPIA PERSONA
MAYOR.
c. CONTROLAR LA SITUACIÓN.
d. PEDIR AYUDA A UNA SOLA PERSONA.
b. SI LA VIOLENCIA PERSISTE AGÁRRELE SUAVEMENTE POR LOS BRAZOS.
NO ES NECESARIO NINGÚN OTRO CONTACTO FÍSICO.
a. DECIMOS A LA PERSONA QUE SE LA SOLTARÁ CUANDO SE CALME

Propuesta (7) Fase de Normalización


Si se produce:
a. Digámosle que nos cuente lo que le molesta.
b. Que le podemos ayudar. Que juntos podemos solucionarlo.
c. Respetamos su silencio si no quiere hablar.
d. Mostrar interés por su punto de vista.
Aristóteles:
Cualquiera puede enfadarse eso es fácil, pero enfadarse con la persona adecuada, al punto
adecuado, en el momento adecuado y de la manera adecuada, no es fácil.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

6. Alegría
La felicidad facilita la empatía, lo que favorece la aparición de conductas
altruistas. Así mismo, favorece el rendimiento cognitivo, la solución de problemas,
la creatividad, el aprendizaje y la memorización. Aunque es una reacción
paradójica, ya que, los estados muy intensos de alegría pueden enlentecer la
ejecución e incluso pasar por alto algún elemento importante en solución de
problemas y puede interferir con el pensamiento creativo.
a. Los desencadenantes son los éxitos o logros, la consecución de los
objetivos que se pretenden. También se produce por la congruencia entre
lo que se desea y lo que se posee, y en la comparación con las demás
personas.
b. El procesamiento cognitivo la situación de muy baja sorpresividad y con un
cierto grado de control. El agrado intrínseco de la misma es muy alto. Las
expectativas de que las consecuencias realmente pasaran eran muy altas. El
suceso ayuda a lograr las metas previstas y es concordante con los planes
de la persona. Por último, moviliza una escasísima necesidad de
afrontamiento. Valoración de la posibilidad de afrontar la situación: El motivo
causante se entiende que es la intención propia o de otras personas. Se
valora muy altamente la probabilidad de vivir en tal situación.
c. Es un estado placentero y deseable de sensación de bienestar y
tranquilidad. Produce aumentos en la autoestima y la autoconfianza.
Incrementa las sensaciones de reposo y fomenta la disponibilidad para
enfrentarse a nuevas tareas.
d. Efectos en el SN autónomo moderados son una elevación de la frecuencia
cardiaca, subidas moderadas de la presión arterial sistólica y diastólica, de la
conductancia de la piel y ciertas reducciones en el volumen sanguíneo y en
la temperatura periférica.
e. Efectos en el SN somático. Aumento de la actividad del hipotálamo, el
septum y el núcleo amigdalino. Esta actividad cerebral inhibe los
sentimientos negativos y aumenta el caudal de energía disponible.
f. Es una manifestación del ánimo que se expresa a alcanzar un objetivo un
logro o la desaparición del malestar.
g. La alegría por los alcances se llama “vicario”
h. Y la alegría: Schadenfreude
i. Genera actitudes positivas hacia uno mismo y los demás, favorece el
altruismo y empatía.
j. Esta tiene una repercusión positiva en el animo
k. La risa mejora las relaciones personales
l. Aumenta el rendimiento cognitivo
m. Puede ser espontánea o legitima
n. La risa es una manera propia del ser humano.

7. Tristeza
a. Aunque se considera una emoción displacentera, no siempre es negativa
ya, que existe una gran variabilidad cultural, incluso en algunas culturas no
existen palabras para definirla.
b. La tristeza es realmente un estado de ánimo más que una emoción aguda.
Smith y Lazarus dicen que la gente utiliza el término "triste" de forma
indiferenciada para describir sus reacciones emocionales ante una gran
variedad de circunstancias dañinas.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

c. La respuesta emocional de tristeza es distinta del miedo (es una respuesta a


un suceso que ya se ha pasado, mientras que el miedo anticipa un evento
que va a suceder) y distinta de la ira (la tristeza se presenta cuando nadie es
culpable).
d. La tristeza está asociada muchas veces al llanto, para ello hay una
secuencia relativamente precisa que es la responsable de que este se
produzca. Así, cuando se producen preocupaciones afectivas, se teme su
incumplimiento y bruscamente si se cumple tal predicción, brotan las
lágrimas.
e. Se produce ante la pérdida de un deseo apremiante, que se sabe imposible
de satisfacer.
f. Los desencadenantes son la separación física o psicológica, la pérdida o el
fracaso; la decepción; las situaciones de indefensión (ausencia de
predicción o de control).
g. La tristeza aparece después de una experiencia en la que se genera miedo,
debido a que la tristeza es el proceso oponente del pánico y de la actividad
frenética. También se produce por la ausencia de actividades reforzadas,
conductas adaptativas y ante el dolor crónico.
h. El procesamiento cognitivo se produce ante situaciones que carecen de
sorpresividad y tiene una baja familiaridad para la persona. Se produce una
valoración de la situación como importante para las relaciones y el orden. El
suceso obstruye los planes de la persona. Y presenta una baja urgencia en
movilizar afrontamiento ante el suceso y sus consecuencias. Valoración de
la posibilidad de afrontar la situación Se entiende que es una negligencia.
i. Por lo tanto, la persona valora que tiene muy bajo control sobre las
consecuencias y que no tiene capacidad para afrontarlas. Cierta capacidad
para adaptarse a las consecuencias.
j. SNA: moderadas elevaciones de la frecuencia cardiaca, ligeros aumentos
de la presión arterial tanto sistólica como diastólica (cambios parecidos a los
producidos por la alegría). SN Somático: elevación en la actividad
neurológica, que se mantienen de forma prolongada.Los efectos de estos
cambios fisiológicos son el de una disminución de la energía y el
entusiasmo por todo tipo de actividades, y cuanto más se incrementa la
tristeza y se enlentece el metabolismo corporal más nos acercamos a la
depresión.
k. Reduce la actividad en todo tipo de tareas, ya que está asociada con una
reducción de la capacidad de atención, que se focaliza hacia dentro.
Además de esta forma se previene el que se produzcan traumas y se facilita
la restauración de energía.
l. Cunningham considera que la tristeza tiene la función de fomentar el auto-
examen constructivo, para lo que se produce una disminución de la
actividad (valoración de otros aspectos de la vida que antes de la pérdida
no se les prestaba atención).
m. Otra de las funciones es actuar como una llamada de ayuda (despierta
simpatía y la atención de los demás), funciones de cohesión con otras
personas, especialmente con aquellos que se encuentran en la misma
situación. Puede generar ayuda de otras personas, así como
apaciguamiento de reacciones de agresión por parte de los demás,
empatía, o comportamientos altruistas.

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Clases 6 & 7 | Las emociones

8. Cómo superar la tristeza


a. Llorar si es necesario
Solemos pensar que no está bien llorar, pues socialmente no está bien visto
y nos convierte en personas débiles a ojos de los demás; no obstante, algunos
estudios indican que llorar puede ser relajante y puede ayudarte a liberar
endorfinas, que son hormonas relacionadas con el placer. Algunos científicos
afirman que llorar activa el sistema parasimpático, y ayuda a recuperarte del
estrés y las experiencias traumáticas que puedes experimentar.
b. Aceptar la tristeza
Evitar las emociones puede provocar un efecto rebote y causa que éstas
aumenten. Es por eso que en la actualidad, cada vez se aplican más modelos
psicoterapéuticos que giran en torno a la aceptación de la experiencia. Un
ejemplo de ello es la terapia de aceptación y compromiso, que si quieres conocer
a fondo puedes profundizar en esta metodología en el artículo
c. Encontrar el propósito
Cuando no encontramos el sentido a nuestra vida es probable que sintamos
una gran tristeza y vivamos inmersos en un vacío existencial. Un lugar en el que
no vemos con claridad el futuro y no nos conocemos a nosotros mismos.
Por eso, para ser feliz y luchar por el desarrollo personal de uno mismo, es
necesario trabajar el autoconocimiento y averiguar qué es lo que nos motiva. En
ese camino hacia los objetivos es donde se encuentra nuestra felicidad.
d. Luchar por los objetivos
Por tanto, luchar por los objetivos nos ayuda a superar la tristeza y a gozar
de un mayor bienestar, porque cuando estamos en contacto con nosotros
mismos y nuestros deseos, nuestra automotivación aumenta.
e. Hacer deporte
El ejercicio físico es una de las actividades que más favorecen el bienestar
de las personas. No solamente es saludable a nivel cardiovascular o para mejorar
el aspecto físico, sino que produce químicos de la felicidad como las endorfinas o
la serotonina, las cuales se asocian a un estado de ánimo positivo y a un mayor
bienestar emocional.
Los estudios sugieren que la práctica deportiva y la actividad física nos
ayuda a ser más felices, a reducir el estrés y mejora nuestra autoestima.
f. Salir a la calle
Los estudios sugieren que salir a la calle es bueno para nuestra salud
mental. La vitamina D que es estimulada por la luz solar favorece la activación de
la enzima hidroxilasa 2 (TPH2) que convierte el triptófano en serotonina en
nuestro cerebro.
Otros estudios sugieren que salir a la calle es clave para los pacientes con
depresión, pues produce mejoras significativas en su recuperación.
g. Haz algo que te guste
Ya sea leer, nadar o jugar a las cartas, las actividades que nos gustan hacen
que liberemos dopamina y muchos otros neurotransmisores relacionados con el

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Clases 6 & 7 | Las emociones

placer y la felicidad (endorfinas, serotonina, etc.). Las actividades que más nos
gustan nos permiten parar un buen rato y dar puerta a la tristeza.
h. Socializar
Si salir a la calle y hacer lo que nos gusta es bueno, mejor aun si lo hacemos
en compañía. Los estudios sugieren que socializar y tener amigos es
imprescindible para nuestra salud mental. Para conocer a gente nueva,
simplemente puedes ir a las clases de yoga de tu pueblo o al gimnasio, y verás
como consigues nuevas amistades.
i. Acude a un profesional
Si la tristeza es duradera y no sabes como superar esta situación, es posible
que necesites ayuda psicológica para superar esta situación adversa. Existen
muchos profesionales que pueden ayudarte a mejorar tu bienestar y tu calidad de
vida.

9. Asco
a. Es una emoción compleja que implica una respuesta de rechazo de un
objeto, de un acontecimiento psicológico o de valores morales repugnantes.
b. Es una de las reacciones emocionales en las que las sensaciones
fisiológicas son más patentes.
c. La mayoría de las reacciones de asco se generan por condicionamiento
interoceptivo.
d. Está relacionado con trastornos del comportamiento, tales como la anorexia
y bulimia.
e. Los desencadenantes son los estímulos desagradables, fundamentalmente
los químicos, los potencialmente peligrosos o los molestos, como por
ejemplo comida descompuesta, los olores corporales…También producen
reacciones de asco toda una gama sensorial de estímulos condicionados
aversivamente, mientras que los estímulos incondicionados suelen ser
olfativos o gustativos.
f. El procesamiento cognitivo se produce ante desencadenantes de una baja
familiaridad y con un bajo nivel de predictibilidad. El suceso es valorado
como muy desagradable. Y todo el proceso es considerado como
importante para el bienestar del cuerpo.
g. La probabilidad de las consecuencias se esperaba ya antes de que el
suceso ocurriera.
h. En lo referente al afrontamiento se produce un grado medio de urgencia
para afrontar el suceso y las consecuencias del mismo.
i. En lo que tiene que ver con la valoración de la posibilidad de afrontar las
condiciones que ha producido el asco, se estima que no es posible
adaptarse a sus consecuencias, y se busca el rechazo del objeto o situación
desencadenante.

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Clase 8 | La empatía

CLASE 8
La empatía

1
Clase 8 | La empatía

INTRODUCCIÓN
Un artículo titulado “Reflexiones sobre la deshumanización de la educación
médica” explica la importancia de la empatía para el éxito en la relación médico
paciente al observar que la “medicina vive tiempos de vertiginoso crecimiento
técnico y, al mismo tiempo, nunca se han alcanzado niveles tan bajos de
despersonalización en la relación médico paciente. Cuidar bien del paciente
supone conocer la enfermedad y a la persona que la padece. Entre las
habilidades que garantizan la calidad de esa relación la empatía ocupa un lugar
destacado”.
Diversas investigaciones afirman que “la empatía resulta ser una
característica esperable en el médico y se le atribuyen roles significativos:
mejora la relación médico-paciente, favorece un adecuado diagnóstico, mejora
la adherencia al tratamiento y los resultados del mismo, reduciendo los costos
en salud”.
Por lo tanto, esta unidad tiene como objetivo fundamental:

a. Comprender el concepto de empatía.


b. Saber diferenciar entre empatía y simpatía.
c. Conocer los pasos prácticos para establecer un vínculo empático.

Para lograr este objetivo se iniciará explicando la definición de “Empatía


terapéutica”, luego se desarrollará las etapas o fases de la empatía y finalmente
se ilustrará por medio de ejemplos prácticos lo que significa actuar de manera
empática.

1. Definición de Empatía
Origen del Término
La palabra empatía corresponde al termino alemán Einfühlung utilizado por
primera vez en 1873 por el filósofo e historiador del arte, Robert Vischer en su
teoría estética. Su tesis doctoral, Sobre el sentimiento óptico de la forma, define
Einfühlung como:

“Un fenómeno psíquico por el que artistas y espectadores incorporan al proceso creativo y
perceptivo sus sentimientos, emociones y experiencias personales que condicionan su reacción ante
los estímulos artísticos”.

El termino designa “la relación estética que las personas pueden tener con
una obra de arte al proyectar en ella sus sentimientos”. Esto significa, que es
fundamental la participación afectiva del espectador para comprender una obra
de arte. No se trata del motivo y tema de la obra sino el propio artista y su vida
espiritual. En este sentido “lo inanimado es animado por el ser humano, que
infunde en él vida y sentimiento. Este es el camino de la así llamada “empatía”
(Einfühlung).
El primero en sistematizar y elaborar una teoría del Einfhuling (empatía), fue
Theodor Lipps. Quién trasfirió este término del mundo de la estética a la
psicología. En este sentido, Lipps se “distancia de sus predecesores en que usó
la noción Einfuhlung para explicar no solo cómo las personas experimentan los
objetos inanimados, sino también como comprenden los estados mentales de
otras personas”. Lipps “pensaba que las personas se conocían y respondían
entre ellas básicamente a través del Einfühlung, que éste iba precedido por la

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Clase 8 | La empatía

proyección y la imitación, y que, si la imitación de los afectos aumentaba, el


Einfühlung también aumentaba”. En este sentido Lipps indicó lo siguiente:
“cuando observo a un artista de circo sobre la cuerda floja, siento que estoy
dentro de él”.
El psicólogo británico Edward B. Titchener es quien acuña el termino
empathy como un neologismo “equivalente en inglés o traducción del
significado de Einfühlung” . Para Tichener empathy es “un sentimiento o una
proyección de uno-mismo en un objeto”. Otro aporte de Tichener fue introducir
el aspecto social de la empatía ya que en su opinión la misma “permite hacer el
entorno más humano”. Es importante destacar que “cuando Titchener tradujo la
noción de Einfühlung con empathy sirviéndose del griego empatheia quería
subrayar una identificación tan profunda con otro ser que le llevara a
comprender los sentimientos del otro con los “músculos de la mente”.
En síntesis: “Hasta el primer decenio del siglo XX, la empatía era un
concepto de interés unido a la filosofía estética y con Tichener, Scheler y Stein
se convierte en objeto de la reflexión filosófica y psicológica. Anteriormente se
refería también a los objetos inanimados, como una obra de arte.
Posteriormente el término penetró en Europa, procedente de las escuelas
psicológicas de Estados Unidos, y se unió rápidamente a un concepto operativo
fundamental para cualquier práctica psicoterapéutica correcta”.
Finalmente “Southard (1918) fue el primero en describir el significado de la
empatía en la relación entre el médico y paciente con el fin de facilitar el
resultado diagnóstico”.

2. Definiciones Formales
Antes de presentar la definición formal de empatía que esta teoría
considera más relevante, se presentan tres definiciones clásicas de autores los
autores más conocidos en esta temática.
a. Carl Rogers: “Capacidad de percibir el marco de referencia interno de
otra persona con exactitud, como si uno fuese la otra persona, pero sin
perder la condición de como si jamás”.
b. Wispe: “El intento de un ser consciente de sí mismo por comprender
sin juzgar las experiencias positivas o negativas de otro ser”.
c. Carkhuff: “La capacidad de percibir correctamente lo que experimenta
otra persona y de comunicar esa percepción en un lenguaje
acomodado a sus sentimientos”.

De estas definiciones se destaca lo siguiente:

a. Como si: No perder la conciencia de que los zapatos que nos


colocamos son los del otro.
b. Sin juzgar: No juzgar las experiencias del otro.
c. Comunicar: La importancia de comunicar nuestra percepción.

Esto significa que no se logra empatizar cuando no se respetan estos tres


conceptos básicos.
Mohandas Karamchand Gandhi:
“Las tres cuartas partes de las miserias y los malentendidos en el mundo terminarían si las
personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”.

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Clase 8 | La empatía

¿Qué tipo de proceso es la empatía?


3. Diferencia entre Empatía y Simpatía
De las definiciones anteriores surge la inquietud de comprender si el
concepto de empatía refiere a una emoción o un proceso cognitivo o ambos
(cognitivo-emocional).
El proceso mental cognitivo involucra actividades como razonar y pensar.
Mientras que un proceso mental emocional implica una respuesta afectiva
experimentada de manera espontánea sin involucrar los procesos mentales
superiores que se activan durante el razonamiento. Si bien resulta imposible
considerar la cognición y la emoción como dos entidades separadas (una no
existe sin la otra) por motivos prácticos “la distinción entre ambas es importante
para evitar confusión entre los conceptos de entendimiento y sentimiento”.

4. Entendimiento y sentimiento
Dentro del contexto de las relaciones interpersonales se define:
a. Entendimiento, como la conciencia de significado. Este se
caracteriza por su tangibilidad, objetividad y requiere actividades
mentales esforzadas.
b. Sentimiento, como la percepción de las emociones. Se caracteriza
por su subjetividad y da lugar al prejuicio.

A continuación, se presenta un cuadro comparativo que destaca las


características típicas de estos dos procesos.

5. Empatía y Simpatía
Las definiciones de Entendimiento y Sentimiento permiten comprender la
diferencia entre Empatía y Simpatía.

Hojat:
“La empatía está más relacionada con la respuesta cognitiva y el entendimiento, mientras que la
simpatía con las emociones”.

“No se puede asegurar que la empatía y la simpatía son totalmente independientes de la cognición
y la emoción, pero si se puede argumentar que el grado de participación cognitiva y emocional es
distinto en los conceptos de empatía y simpatía”.

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Clase 8 | La empatía

La siguiente imagen permite comprender el grado de emoción y


cognición que afectan a la Empatía y Simpatía.

En la imagen se puede percibir que ambas mantienen valores tanto en la


emoción como en la Cognición. Pero la Empatía es predominantemente
cognitiva mientras que en la Simpatía predomina la Emoción.
En el ambiente clínico se define
a. Empatía: implica un esfuerzo de entender las experiencias del
paciente sin participar en ellas.
b. Simpatía: involucra sentimientos que no requieren esfuerzos para
compartir o ser partícipes del dolor y sufrimiento del paciente.
A continuación, se presentan algunos autores reconocidos que
profundizan la diferencia entre simpatía y empatía.
a. Olinick: La empatía siente el interior y la simpatía siente con.
b. Tichener se define Empatía como una tendencia a percibir las
experiencias de otra persona y la simpatía como sentir junto con
otra persona.
c. Wilmer: Empatía como penetrar en la mente del que sufre y
entender su dolor desde adentro, como si el dolor fuese nuestro,
pero continúa siendo suyo. Por el contrario, la simpatía, es compartir
los sentimientos junto con el paciente como si el dolor fuese
nuestro y continua de esa manera.
d. Hinshelwood: La empatía en contraste con la simpatía, implica una
operación mental sofisticada en la cual dos personas que
interactúan están claramente separadas, pero una imagina el
panorama mental de la otra sin perder el sentido de la realidad ni su
propia identidad.
Estas definiciones muestran la gran diferencia que existe entre estas dos
actitudes. Esto nos ayuda a comprender por qué muchos profesionales que
trabajan con vínculos terapéuticos buscan la distancia emocional y piensan que
empatizar con los pacientes genera más desgaste. Pensar de esta manera, deja
en evidencia la confusión que existe entre el concepto de simpatía y empatía.
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Clase 8 | La empatía

Tal desgaste solo obedece a un abordaje simpático y no empático. Las


siguientes figuras demuestran este argumento al comparar el efecto de la
simpatía-rendimiento con el efecto de la ansiedad-rendimiento (Académico) en
contraste con la empatía.

Gráfica 1 Gráfica 2
Simpatía y Desempeño Médico Empatía y Desempeño Médico
Similitud entre la gráfica de Ansiedad y Relación Lineal
Rendimiento Académico, con la Simpatía
y Desempeño Médico.
Ambas mantienen la misma curva U
invertida.

En la gráfica 1 se presenta una curva de U invertida. Se observa como el


crecimiento de la ansiedad es directamente proporcional al crecimiento del
rendimiento antes de la curva. Luego, a mayor ansiedad menor rendimiento.
Esto demuestra que un grado de ansiedad ante compromisos académicos es
beneficiosa. Lo mismo sucede con la simpatía, en su justa medida mejora el
desempeño médico, sin embargo, su exceso produce un efecto negativo, por lo
que el “medico deberá sentir los sentimientos del paciente solo hasta el punto
limitado con el fin de mejorar su entendimiento del paciente sin que se impida el
buen juicio profesional.”
En contraste la empatía (gráfica 2) presenta una relación lineal en el
desempeño médico, es decir mientras más empatía se ejerza mayor
desempeño se logra. La siguiente imagen muestra la relación entre simpatía y
empatía en función del tipo de vínculo que se logra con el paciente.

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Clase 8 | La empatía

En el vínculo terapéutico “entender el tipo y la calidad de las experiencias


del paciente es el ámbito de la empatía, mientras que sentir el grado y a
cantidad de las preocupaciones del paciente se encuentra en el campo de la
simpatía”. En este sentido es importante destacar que el “paciente se sentirá
comprendido si el medico entiende el tipo y calidad, no el grado o la cantidad,
de sus experiencias” (Greenson). Cabe aclarar que tanto la empatía como la
simpatía son “subjetivas, pero la empatía se basa en la subjetividad del otro,
mientras que la simpatía se apoya en la subjetividad propia del que simpatiza”.
No se puede comprender realmente el concepto de la empatía sino se la
distingue de la simpatía, con este fin es que a continuación se presenta una
tabla comparativa que presenta las características distintivas de ambos
conceptos.

6. Definición de Empatía terapéutica


De acuerdo con lo explicado hasta aquí a continuación se presenta la
definición que esta teoría acepta para el constructo de la empatía en la relación
médico paciente. Esta Hojat la define como:
“Un atributo predominantemente cognitivo que involucra un entendimiento de las
experiencias, pensamientos, sentimientos, inquietudes y perspectivas del paciente, combinado con
una capacidad de comunicar este entendimiento”.

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Clase 8 | La empatía

7. Fases de la Empatía
Fue Tehodor Reik (1888-1969) quien estableció las fases del proceso
empático. Estas se enuncian como sigue:
a. Identificación
b. Incorporación
c. Repercusión
d. Separación
A continuación, se desarrollará los conceptos básicos de cada fase.
Fase de Identificación (1)
Esta es la fase inicial, donde se establece el primer contacto y se aplican
los principios de la escucha activa. Se caracteriza por:
a. Demostrar interés y voluntad de ayuda.
b. Estar absorbidos por el yo del otro.
c. Captar el lenguaje verbal y no verbal: Congruencia postural- Grado
de Contacto visual.
d. Proyectarnos en el otro, sentir lo que el otro siente.
e. Iniciar la conexión
Ejemplo:
“Escucho a Julia, que me cuenta sus desvelos cada vez que su hija adolescente sale de casa.
Difícilmente puede dormir, y cuando se queda dormida es un sueño superficial disturbado
reiteradamente por desvelos y preocupación. Sin duda, puedo hacerme cargo –aun no siendo
madre– de lo que significa para ella esta preocupación. Sé lo que es desvelarse, sé lo que es estar
preocupado, sé lo que es rumiar pensamientos y sentimientos por la noche, desvelarse con ansiedad
preocupado por alguna causa de importancia. ¡Cómo no voy a comprender cuanto me narra! Si yo
fuera ella y estuviera en su situación, francamente no sé cómo pasaría las noches, pero me doy
cuenta de que, en el fondo, en el mundo de los significados, nada humano me es ajeno, como decía
Terencio”.
Fase de Incorporación (2)
Si bien resulta difícil separar esta fase de la anterior, se distingue por que
aquí:
a. Se incorpora al otro en nuestro interior y asumimos sus
experiencias como nuestras.
b. Sientes cómo los elementos de la otra persona también te
pertenecen de alguna manera, sobre la base de experiencias
previas propias.
c. La observación del otro se hace observación de uno mismo.
d. Se vive como propias las experiencias del otro.
Ejemplo:
“A Yolanda le han quitado un pecho por un tumor. Tiene miedo a ser rechazada por su marido.
Tiene pensamientos que le resultan incluso extraños: no volver a casa, aunque sea irracional. Le
avergüenza haber perdido la armonía, la estética, como si hubiera perdido así la identidad. Yo no
soy mujer, no me han quitado un pecho, pero al escuchar su narración, me repercute interiormente
en mi biografía. Cuánta energía invierto para no ser rechazado en relaciones próximas y más

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Clase 8 | La empatía

amplias, cuánto miedo, en el fondo, a perder la armonía que siento que me da mi salud en las
posibilidades de mantenerme activo. Mis miedos me pueden ayudar a comprender la experiencia de
Yolanda”.
Fase de Repercusión (3)
Luego de incorporar al otro en nuestro interior y tomar contacto con sus
experiencias se produce la reflexión que permite establecer la conexión de
nuestro yo con el yo interiorizado. Esta etapa supone
a. Saber/entender que significa lo que estamos sintiendo.
b. Comenzar a interactuar nuestro yo con el yo interiorizado.
c. Aceptar lo recibido – No juzgarlo
d. Experimentar el fenómeno del Sanador Herido. Se toma contacto
con nuestras propias heridas.
Ejemplo:
“Al contarme María el trauma que dice experimentar porque le pegaban cuando era pequeña y la
ridiculizaban delante de todos y cómo le influye eso en su autoestima y sus relaciones personales
ahora, a sus 40 años, es inevitable que surja en mí el recuerdo (que en parte absorbe mi atención)
de cómo sufrí yo también ridiculizaciones en mi infancia y cómo me afectó en el manejo de mi
ansiedad”.
La metáfora del sanador herido no permite que el profesional se convierta
en un mero espejo objetivo del ayudado, puesto que “es el otro el que nos
devuelve nuestra propia realidad, no solo la suya. Es el ayudado el que hace
sentir en nosotros el eco de la vulnerabilidad que también como ayudantes nos
pertenece junto con el poder de comprender la alteridad. Acogemos,
hospedamos, entramos en el mundo del otro y el nuestro se nos revela más
claramente a la vez”.
Esto nos permite comprender que “todo ser humano es vulnerable o, lo
que es lo mismo, susceptible de ser víctima de heridas que asumen diversos
nombres: soledad, temor, angustia, sinsentido, separación, duelo, desazón,
enfermedad, inmadurez.” Sin embargo, en cada persona “existe también una
dimensión de curación, hecha de un conjunto de recursos (físicos, psíquicos y
espirituales), que, si se utilizan adecuadamente, pueden contribuir a sanar las
heridas”. Por lo tanto “quien se dispone en actitud de empatía terapéutica está
llamado no solo a activar su capacidad de cuidar y ayudar a los demás, sino
también a tomar conciencia de las propias heridas, comprometiéndose en un
proceso de autoterapia… entonces, en sentido metafórico, solamente el médico
herido puede curar, y de esta manera, previene también la sobredosis de
implicación emocional y el riesgo de burnout”.
Basado en la metáfora del sanador herido, Bermejo define tres tipos de
posibilidades de acercamiento con el que sufre.
a. Los que niegan o ignoran su propia herida. Estos “entran en contacto con
el sufrimiento del otro solo con la dimensión de curación, queriendo ser
salvadores que se asumen toda la responsabilidad del problema o de la
situación del otro. Así se arriesga la disminución de las capacidades
sanadoras, responsables, del otro”.

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Clase 8 | La empatía

b. Los que se limitan a compartir sus propias experiencias. Quienes hacen


esto “solo aumentan los sufrimientos”. Es decir, las “personas se
encuentran única mente a nivel de herida y su identificación puede
únicamente aumentar el dolor”. Por lo tanto, quienes “se relacionan así
queriendo manifestar solidaridad y cercanía en realidad no consiguen
una relación eficaz”.
c. Los que se acercan con la postura del sanador herido. Estos se “acercan
al que sufre, ¡tanto desde su experiencia de “herida” (el propio
sufrimiento) como desde su capacidad de “curación!”. De esta manera se
“despiertan las fuerzas sanadoras presentes en la propia persona, se
integra lo negativo (soledad, dificultades, separaciones, pérdidas,
enfermedades...), y esto capacita para ayudar a despertar en el otro sus
propios recursos. La experiencia del propio sufrimiento suscita
sentimientos de comprensión, compasión, participación. La experiencia
de los propios recursos positivos de curación ayuda a despertar en el
otro sus propias capacidades, sin hacerle dependiente, sino responsable.
De esta forma, se ayuda al que sufre a crecer en su situación”.
Fase de Separación (4)
Esta fase (ultima) es clave para no caer en lo que se conoce como “fatiga
por compasión”. No existe verdadera empatía sino se cumple esta etapa. Es
aquí donde:
a. Se comienza a inferir que esa emoción que nos inunda no es nuestra,
no proviene de nosotros, sino de la otra persona.
b. Hay que transmitir confianza en las capacidades del paciente.
c. Si se pierde la condición “como si”, mayor sufrimiento y dependencia.
d. El grado de vinculo en las relaciones médico-paciente es definido por
los límites que previenen la explotación de ambas partes. (Farber,
transferencia y contratransferencia)
e. El Profesional “debe poner fin a su implicación y reencontrar su
identidad para pasar el caso por el tamiz de su competencia”.
f. Se establece un límite. Puesto que, se traspasa los límites cuando
intencionalmente los médicos explotan la confianza y dependencia del
paciente y responden en forma no profesional a los deseos y
expectativas del paciente.
g. Esta fase da lugar a lo que se conoce como ecpatía.
Qué es la ecpatía:
“El proceso mental de exclusión activa de los sentimientos inducidos por otros. No es lo mismo que
frialdad, indiferencia o dureza afectiva, propia de las personas carentes de empatía, sino el arte
positivo de compensar la empatía sanamente, regulando el grado de implicación emocional con el
otro”.
La fase de separación previene de no caer en lo que Carmen Berry llama
la “trampa del mesías: amar y ayudar a los demás olvidándose de amar y
ayudarse a sí mismo, siguiendo el enfermizo lema: “si no lo hago yo, nadie lo
hará””. En este sentido Bermejo argumenta que quien “está obsesivamente
convencido de esto, ha caído en la trampa y también está convencido de que
las necesidades de los demás siempre tienen preferencia sobre las propias,
dejando que los otros condicionen las propias acciones y descuidándose a sí
mismo”.

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Clase 8 | La empatía

Ejemplo:
“La narración del dolor total por la muerte del hijo de Mónica me ha removido profundamente.
No solo he entrado en su mundo cognitiva y emotivamente. Mi respuesta ha sido compasiva. Mi
respuesta ha sacado toda mi capacidad de comunicar comprensión y de intentar aliviar
(¡consciente de la gran limitación!) la carga pesada que la vida le ha deparado. Yo mismo he
sentido mi estómago como arrugándose al escuchar. Se ha renovado en mí el recuerdo de algunos
duelos especialmente dolorosos, por inesperados. Me espera otra persona a la puerta media hora
después. Tras escribir en la hoja de seguimiento, no me queda más remedio que hacer incluso unas
respiraciones hondas a la vez que me digo que volveré a encontrar a Mónica en la próxima cita,
pero ahora ya se ha ido. Y me lo repito: ahora ya se ido y hará su propio trabajo. Era su hijo, sí,
no el mío”.

8. Fases de la empatía en el registro bíblico


La parábola del buen samaritano (Lc. 10:25-37) representa un verdadero
ejemplo del proceso empático. A continuación, se describen las acciones que
describe la misma en relación con estas fases.

a. Identificación: “Pero un samaritano que iba de viaje llegó donde


estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él”.
b. Incorporación: “Se acercó”.
c. Repercusión: “le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó”.
d. Separación: “Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a
un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos monedas de
plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y
lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”.
EJERCITACIÓN
Esta sección representa la puesta en práctica de la empatía. Por medio de
distintos ejemplos se intenta lograr que el profesional incorporare este
constructo en su práctica clínica. A continuación, se presenta el siguiente caso.
“Paciente de edad avanzada, acompañada a la consulta por sus tres hijos,
quienes refieren que hace unos días su mama intentó suicidarse ingiriendo
veneno, luego de haber tenido una discusión seria con su esposo, como
consecuencia de reiterados episodios de infidelidad de éste. Al iniciar la
entrevista, la paciente refiere: “necesito un compañero, él (marido) no tiene por
qué pedirme perdón y yo no tengo por qué perdonarlo, necesito un compañero,
me siento estafada en el alma”.
Según Mussi resulta útil extraer el corazón del mensaje que el paciente
trae, por medio de ciertas llaves que operan “como guías para el desarrollo
empático”. Estas son:
a. Llave experiencial
b. Llave conductual
c. Llave emocional

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Clase 8 | La empatía

Estas llaves aplicadas al caso serían como sigue:


a. Llave experiencial: “intolerancia a seguir siendo engañada por el
esposo”
b. Llave conductual: “intentar suicidarse como un modo de poner
límites a las conductas de su pareja.
c. Llave emocional: “enojada , saturada, engañada, agredida,
ofendida, humillada , estafada en el alma”.
Fue Carkhuff quien “elaboró una escala para medir la comprensión
empática en procesos interpersonales”. Esta se mide en base a niveles de I a V.
Siendo I bajo nivel y V alto nivel.
Nivel I: Ausencia de Empatía.
Está constituido por aseveraciones, negaciones o consejos.
Ejemplo:
Profesional: “Haga su vida, él no va a cambiar”; “No le de importancia”; “¿Cuánto tiempo
hace que él la está engañando?”.
Nivel II: Ignorancia de sentimientos
En la intervención del Profesional se ignoran los sentimientos, solo se subraya el
contenido. No hay comprensión y no hay dirección.
Ejemplo:
“Usted solo reclama que él no la siga engañando y además que sea un buen compañero”.
Nivel III: Respuesta a contenido y sentimientos
Se responde al contenido y a los sentimientos. Existe comprensión, pero no
dirección.
Ejemplo:
“Usted necesita un esposo compañero, que no le siga haciendo daño, sin que ninguno tenga que
perdonar nada”.
Nivel IV: Existe comprensión y dirección
Las respuestas del profesional se expresan en un nivel mas profundo del que el
ayudado puede expresar por sí mismo.
Ejemplo:
“Usted se siente dolida, humillada, denigrada y no está dispuesta a seguir soportando más esta
situación”.
Nivel V: Existe comprensión, dirección y una pauta de acción presentes.
Además de incluir el paso IV se logra que el ayudado explore otras áreas no
descubiertas, que permiten lograr un nuevo curso de acción.
Ejemplo:

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Clase 8 | La empatía

“Usted se siente muy dolida, frustrada e insatisfecha en sus necesidades, estafada en el alma como
dijo y no tolera más la situación que está viviendo, por lo cual está considerando seriamente la
necesidad de cambiarla”.
De acuerdo con el caso presentado una respuesta empática sería la
siguiente:
“Usted se siente muy enojada, frustrada e insatisfecha en sus necesidades, humillada y
estafada en el alma, como ha dicho. Todo indica que ya ha tocado fondo, y que ya no está
dispuesta a seguir tolerando esta situación, por lo cual usted está decidida a tener que hacer algo
para cambiarla, de manera tal que pueda defender así, sus sentimientos de dignidad e integridad,
tanto como esposa, como mujer y como persona”.

Ejemplos de diálogos empáticos y no empáticos


A continuación, se presentan distintos diálogos que ejemplifican
intervenciones empáticas y no empáticas.

Ejemplo 1
Paciente: Es mucho esfuerzo para mi tener que hacer esta dieta y tomar la
medicación.
Médico 1: Sí, pero ya sabe usted que es lo que tiene que hacer.
No se comprende la dificultad por la que atraviesa el paciente.
Médico 2: Entiendo que es un gran esfuerzo para usted; no debe ser nada
fácil. ¿Cómo cree que yo le puedo ayudar?
Refleja lo que siente el paciente

Ejemplo 2
Paciente: No mejora mi salud. No sé dónde va a terminar todo esto.
Médico 1: Venga anímese. Otro día no lo verá tan mal.
Se minimiza lo que siente el paciente, y esta opinando que no debería ver su
situación como la ve, sino cómo la ve él, y que tendría que cambiar su reacción
emocional.
Médico 2: Sí, veo que tiene miedo. Cuénteme.

Ejemplo 3
Este caso presenta una intervención no empática por parte del profesional:
Paciente: Estoy preocupado por la prueba que me van a hacer mañana.
Médico: Pero si es una prueba rutinaria. Mucha gente se la hace.
Paciente: Sí, pero…

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Clase 8 | La empatía

Médico: Ya verá como no es nada.


Paciente: Es que dicen que hay que entrar dentro de un tubo.
Médico: Intente no pensar en eso.
Paciente: Está bien, pero cuanto más intento…
Médico: Vamos, trate de pensar en algo positivo.
En este dialogo se observa lo siguiente:
a. Se minimiza lo que dice el paciente
b. Intenta hacer que no piense en la prueba (por más que se lo diga
no logrará eso)
c. Le dice que vea la situación de otra manera
d. Sentimiento del paciente
e. Incomprensión
f. Soledad
g. El médico pierde tiempo
Una respuesta empática de parte del profesional sería:
Paciente: Estoy preocupado por la prueba que me van a hacer mañana.
Médico: Sí, le noto un poco inquieto. Cuénteme...
Paciente: Es que dicen que hay que entrar en un tubo.
Médico: ¿Y qué sentimiento le genera eso?
Paciente: Me pone nervioso.
Médico: Sí, comprendo ¿Qué cree que le ayudaría a sentirse menos
nervioso?

Ejemplo 4
Se presenta un dialogo no empático entre el profesional y el paciente:
Paciente: ¡Estoy harto de estar aquí, en este hospital!
Médico: ¡Tranquilícese, que no es bueno para su salud alterarse así!
Paciente: ¡Es que llevo aquí demasiado tiempo!
Médico: Sí pero ya sabe que tiene que estar aquí.
Paciente: Eso ya lo sé, pero no quita que esté harto.
Médico: Pero si aquí lo cuidamos muy bien.
Paciente: Usted estará bien aquí.
Médico: ¿Viste que linda vista se ve por la ventana?
Para este dialogo una propuesta empática seria:
Paciente: ¡Estoy harto de estar aquí, en este hospital!
Médico: Sí, la verdad que no debe ser nada agradable.

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Clase 8 | La empatía

Paciente: ¡Llevo tanto tiempo…!


Médico: Cuénteme como es para usted estar aquí.

Ejemplo 5
Se presenta un dialogo no empático entre el médico y el paciente.
Paciente: Su colega me dijo que hasta que no tengan los resultados de la
biopsia no me puede decir nada con seguridad.
Médico: Es cuestión entonces de esperar.
Paciente: Es que siento miedo.
Médico: No se adelante a los acontecimientos.
Paciente: Pero, tengo miedo de que sea cáncer.
Médico: Intente mantener una actitud positiva.
De lo anterior se destaca lo siguiente
a. El Médico no se centra en el malestar que tiene el paciente en ese
momento
b. Dificulta la comunicación cuando le dice que no debería pensar en el
futuro
c. Decirle que tenga una actitud positiva no es una intervención
empática ya que le está indicando que cambie lo que siente. Es
negar la realidad.
d. Si el paciente está preocupado, es el momento de escucharlo y de
que pueda hablar de su preocupación
e. Un dialogo empático es que el Medico acepta lo que siente el
paciente y le invita a hablar sobre su preocupación.
De acuerdo con estos puntos una propuesta de dialogo empático es la
siguiente:
Paciente: Su colega me dijo que hasta que no tengan los resultados de la
biopsia no me puede decir nada con seguridad.
Médico: Y ¿cómo le hace sentir eso?
Paciente: Nervioso... Intranquilo… con miedo.
Médico: La verdad que la espera no debe ser nada fácil, ¿qué es lo que
más le preocupa?

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Clase 8 | La empatía

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Clase 9 | La reflexión teológica

CLASE 9
La reflexión
teológica

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Clase 9 | La reflexión teológica

INTRODUCCIÓN
El auge de la Reflexión Teológica (RT) comenzó en USA, en la década de
1980, con los teólogos Lewis Mudge (profesor presbiteriano, y referente
ecumenista) y James Poling (profesor y consejero presbiteriano, enfocado en la
teología práctica). Ellos estaban preocupados de las pocas herramientas dadas
a los pastores, a los que se les pedía que “hagan teología” en sus iglesias. Ellos
animaban a “cultivar la teología”, desarrollar un “discipulado reflexivo”. Otro
teólogo práctico destacado de esa época fue Stephen Pattison.

1. Qué es la RT
a. Según un enfoque tradicional:
La RT le da sentido y propósito a la Asistencia Espiritual al paciente.
Lo que hoy se conoce como el “cuadrilátero de Wesley”, fue en realidad
acuñado por el teólogo y filósofo metodista Albert Outler. Ese modelo es una
representación gráfica de cuatro elementos fundamentales y necesarios para
una reflexión teológica equilibrada. Es un método que ha recibido varias críticas
a lo largo de los años, pero no deja de ser básico y útil para guiar al que visita a
un paciente.
Se representa en el siguiente diagrama:

BIBLIA

RAZÓN EXPERIENCIA

TRADICIÓN
El punto de partida de la RT suele ser la experiencia que el paciente
tiene en el momento de la internación. Como parte de esa experiencia, hay
varios ingredientes: situación de salud, dinámicas familiares, economía,
interrupción de la rutina, expectativas, ansiedades, pérdidas, etc.
La Biblia es el documento básico de la fe. A ella se recurre para
encontrar respuestas, ejemplos y la aplicación de principios relevantes. El
paciente puede identificarse con un personaje bíblico, o puede tener la
necesidad del explorar el contenido de un tema y aplicarlo a su realidad.
La tradición incluye la historia del pensamiento teológico de la
denominación a la cual pertenece el paciente. Es innegable que será de mucha
influencia en la RT. El paciente tendrá incorporados los conceptos, creencias,
rituales y costumbres que muchas veces adquirió a edad temprana y que serán
de gran influencia y condicionamiento en la manera de pensar.
La razón implica que todo acto de RT debe ser coherente, siguiendo las
reglas de la lógica.

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Clase 9 | La reflexión teológica

b. Según Joye Gross


RT es un intento de profundizar las experiencias de vida. Proporciona el
marco que ayuda a ver la conexión entre la superficie y las profundidades de la
vida. Ayuda a identificar la íntima conexión entre la fe y la vida diaria.
El ser humano quiere que su vida tenga sentido. Quiere saber cómo la fe
informa su vida laboral y familiar. Las personas suelen fragmentar o dividir sus
vidas en compartimentos. Se separa en vez de integrar. La RT es un modelo y
un método de integración.
RT es una actividad natural. La realizamos todo el tiempo. Brinda el
sentido de congruencia y profundidad, aun en medio de las dificultades.
RT es una herramienta que permite reflexionar como la fe toca la vida y
como la vida toca la fe. La vida fragmentada dice que le religión pertenece a la
iglesia; la oración de gratitud es para antes de comer; la oración de pedido es
para tiempos de enfermedad o temor. ¿Pero qué tiene que ver la religión con lo
que pasa diariamente?
La RT es un intento de integrar los segmentos de la vida, lo que permite
respirar y vivir las creencias. Es creer que la vida cotidiana tiene una agenda
para la fe y que la fe tiene algo que decir en la vida cotidiana. Es una actividad
de integración y reciprocidad. Es buscar sabiduría y crecer en ella.
Tad Guzie refiere que hay dos tipos de experiencia: La experiencia
“bruta” y la experiencia “vivida”. Toda experiencia es “bruta”, hasta que
reflexionamos en ella. La RT convierte la experiencia bruta en experiencia vivida
y mueve a la persona de la reflexión a la acción.
RT es dejar de ver a Dios en la “visión periférica”. No es necesario que el
encuentro entre el ser humano y Dios sea en un trueno estruendoso fantástico.
La RT lleva a las personas a ver a Dios. Cuanto más se lo ve, más aún se lo ve.
c. Según Wilson & Waggoner
Identificar como nuestras creencias, pensamientos y sentimientos influyen
en nuestras acciones, alineándolos para el mejor entendimiento acerca de la
verdad de Dios y explorando futuras posibilidades. (Acción-Reflexión-Acción). La
RT ocurre durante la pausa entre el pasado para aprender, y prepararse para el
futuro.
Génesis 1 contiene muchos ejemplos de Dios haciendo una pausa y
reflexionando en su actividad creadora. Génesis 2 muestra otra pausa, la del
sábado. Por primera vez Dios dice que “algo no es bueno”: “No es bueno que el
hombre esté solo” (2:18).
La narrativa de la creación incluye reflexiones que separan acciones del
pasado y acciones del futuro.
La RT no puede ser efectiva sin la ayuda de Dios: hay que orar y pedir
por el Espíritu Santo.
Reflexión, es hacer una pausa que permita pensar. Pensar en
comprender la verdad de Dios. El proceso de reflexión va desde observar y
analizar a hacer. Prepara para eventos futuros que demandan una acción. La
acción es el objetivo de la reflexión.

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Clase 9 | La reflexión teológica

Diferencia entre reflexión profunda y reflexión espontánea:


La Reflexión Profunda involucra oír otras voces, escuchar la crítica. Implica
investigar y leer.
La Reflexión Espontánea es casi involuntaria, limitada, aleatoria e
independiente de otras fuentes.
En el modelo de “teología en acción”, la ortopraxis (práctica correcta)
triunfa sobre la ortodoxia (creencia correcta).
Pero el modelo que presentan los autores difiere: se alteran las acciones
futuras, no las creencias actuales.
La RT transforma a la persona y produce crecimiento.
Patricia O´Connell Killen y John de Beer:
“La RT puede confirmar profundamente una creencia aceptada hace tiempo. Puede
brindar una perspectiva diferente que arroja luz sobre sentimientos o conductas con las que
estamos luchando. Puede generar un cambio de actitud, liberación. Puede ser una reflexión intensa
que nos hace conocer un nuevo mundo, más rico que el anterior”.
Cómo creencias, pensamientos y sentimientos influyen en las acciones:
La RT comienza en el medio de las cosas, de la realidad, de las
relaciones. La autoevaluación favorece el proceso. La creencia determina la
práctica. La búsqueda de “el corazón del asunto” (Killen y de Beer lo llaman: “la
pregunta central, el tema, la cuestión, el problema, lo admirable de la
experiencia”) se refleja en la pregunta ¿Qué es lo que realmente está pasando
en esta situación?
Pensar involucra más que evaluar. Es, además, el uso de la razón, la
lógica, el entendimiento, para beneficiar al pastor y a los que son pastoreados.
Las emociones influyen en las acciones
Según Killen and de Beer:
“La RT permite identificar emociones, ideas, imágenes y pensamientos que se desprenden
de eventos concretos en nuestra vida, e interactúan con el producto de la sabiduría de la
comunidad cristiana a través de los siglos”
La RT incluye prestar atención al mundo interior de la persona, pero no al
punto de convertirlas en algo autoritativo, ya que deben recibir el equilibrio y
objetividad de la verdad de Dios, expresada en su Palabra.
El equilibrio entre lo objetivo y subjetivo se observa en la carta de Pablo a
los Filipenses. Mientras ellos reflexionaban en lo mejor de su cultura, también
ponían en práctica lo aprendido de Pablo.
Siempre, la reflexión de la experiencia de la vida, debiera pasar por el
filtro de la Biblia.
A veces se puede reaccionar, en vez de responder a una situación. La
reacción no suele emanar de lo que la persona cree, tampoco de lo que piensa.
Al reflexionar, una vez que se identifican los sentimientos, se puede llegar a
respuestas alineadas con la teología. El proceso requiere oración, sabiduría,
foco, conocimiento, claridad y paciencia.

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Clase 9 | La reflexión teológica

Biblia
La Biblia debe ser la primera fuente de donde surge la RT. La Biblia
comunica la verdad de parte de Dios Es la auto-revelación de Dios (Ex. 3.13-14;
34.6-7; Jn.1.14). No es “solo” una guía para el cristianismo, o “sólo” un libro donde
encontrar respuestas. No se puede reducir a la Biblia a una “enciclopedia
acerca de problemas”.
Según Miroslav Volf:
“La leemos esperando encontrarnos a nosotros mismo en la misma historia donde Dios se
relaciona con la humanidad. Re-descubrimos nuestra identidad. Descubrimos sabiduría para
acompañar a otros individuos. Descubrimos más acerca de cómo podemos amar más a Dios y al
prójimo”.
La RT no es “una caja” llena de cosas para que el ministro verifique y
haga algo con ellas, si no, un proceso que ocurre constantemente. Este proceso
requiere un “esperar activo”.

2. Momentos de la RT
a. Cuando estamos con el paciente
b. Antes o después de estar con el paciente

3a. Temas para explorar durante la RT


a. Observaciones clínicas
b. Emociones y sentimientos del paciente
c. Crisis, problemas y necesidades
d. Temas teológicos
e. Plan de apoyo espiritual

3b. Otros temas para explorar durante la RT


a. Dios: Cómo interviene en la vida del paciente. Con qué historia de la
Biblia se puede relacionar el evento.
b. Paciente: Cómo reacciona ante Dios, cómo vive la experiencia. Qué
lección aprendió, qué necesita. Cómo aprende.
c. Estudiante: Cómo percibe el proceso. Qué aprendió.

4. Puntos de partida de la RT
a. Certeza: Auto-seguridad, bloquea reflexión, actitud “Ya lo sé”
(no recomendable)
b. Exploración: genera reflexión e ideas sorprendentes, transforma.

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Clase 9 | La reflexión teológica

5. Objetivos de la RT
a. Encontrar el sentido a la vida, la experiencia y la enfermedad.
b. Desarrollar la auto-identidad al tomar conciencia de sí mismo.
c. Crecer, integrar y aprender.
d. Actuar.
Ejemplo:
Una paciente durante toda la entrevista transmitió una gran angustia. Tiene una relación
conflictiva con ambos padres. Tiene la necesidad de expresar lo que siente, y lograr amarse a sí
misma. Es muy religiosa, pero en este momento, siente que Dios la abandonó. No logra expresarle
a Dios lo que siente, su enojo y frustración porque piensa que “Dios la va a castigar” si lo hace.

6. Focos de la RT
a. Dios:
1) La paciente siente que fue rechazada por distintos grupos humanos,
ella piensa que es “por ser diferente” o “por envidia” o también
porque ella no se ama a sí misma.
2) Su historia lleva a reflexionar en la experiencia de Jesús y el
rechazo que recibió en este mundo. Él sintió el rechazo de la gente
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” Juan 1:11.
3) Jesús fue rechazado, y a la vez, no nos rechaza a nosotros.
b. Paciente:
1) Durante toda la entrevista transmitió una gran angustia.
2) Tiene una relación conflictiva con ambos padres.
3) Tiene la necesidad de expresar lo que siente, y lograr amarse a sí
misma.
4) Es muy religiosa, pero en este momento, siente que Dios la
abandonó.
5) No logra expresarle a Dios lo que siente, su enojo y frustración
porque piensa que Dios la va a castigar si lo hace.

c. Estudiante:
1) Durante la entrevista sentí mucha tristeza por todo lo que me estaba
contando, me conmovió su angustia, su dolor y su llanto. No logré
conectarme con su historia, en ese momento, pero sí lo hice
después.
2) Esta entrevista me hizo reflexionar en experiencias de rechazos en
mi propia vida. Tal introspección me permitió descubrir un nuevo
significado del rechazo dentro de mi propia historia.
Otros ejemplos:
a. “La relación entre Ud. y su hermano, me recuerda a Jacob y Esaú”.
b. “Moisés también pensó que no podía lograr lo que Dios le pedía”.
c. “Jesús sabe lo que es estar cansado”.
d. “Pedro también se sintió culpable”.
e. “Jesús conoce lo que es tener pocos recursos económicos”.
f. “Elías también tuvo que luchar con la depresión”.
g. “Jesús también se sintió solo”.

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Clase 9 | La reflexión teológica

7. Material complementario
Según Campbell:
“Los hospitales son lugares donde la teología se siente como en casa”.
La reflexión teológica es la aplicación, integración y respuesta de fe a una
experiencia concreta; es la interacción y recreación del evangelio a una
circunstancia concreta de la vida; es la reflexión de la fe a través de la
experiencia; es el proceso a través del cual el creyente crea una congruencia
entre la fe y la vida; es conectar el sistema de valores de una persona hacia un
sentido y propósito a la luz de la Palabra de Dios.
A partir de una intensa participación con personas necesitadas y la
retroalimentación de compañeros y maestros, los estudiantes desarrollan una
nueva conciencia de sí mismos como personas y de las necesidades de
aquellos a quienes ministran. A partir de la reflexión teológica sobre situaciones
humanas específicas, adquieren una nueva comprensión de la vida misma.
La reflexión teológica tiene que ver en cómo se lo percibe a Dios en
medio de la experiencia y cómo se aplican los principios de la Biblia a
determinados eventos.
Los aspectos que se incluyen en la RT pueden ser:
a. ¿En qué medida la persona entiende que Dios ha estado presente o
ausente en su vida?
b. ¿Cómo la experiencia religiosa de la persona la sostiene en momentos
de enfermedad?
c. ¿Existe una relación entre la experiencia de fe del paciente y su
enfermedad?
d. ¿Cuán consciente es la persona de su experiencia con Dios?
e. ¿Cuáles son los paralelos entre los episodios de la vida de la persona
y la narrativa bíblica?
Este tipo de reflexión ayuda al estudiante a escuchar con mayor
profundidad teológica. Así se puede conectar la experiencia de vida del
paciente con Dios.
A modo de ejemplo, algunas preguntas típicas que facilitan la reflexión
teológica podrían ser: ¿Cómo esta enfermedad afecta su fe? ¿Cómo visualiza a
Dios en medio de su enfermedad? ¿Esta situación, ha cambiado su fe? ¿Cómo
se relaciona con Dios?
Es de mucha importancia tener en cuenta al hablar con el paciente, que
éste tiene sus concepciones personales con relación a la Biblia, tiene una
determinada manera de procesar lo que le pasa (experiencia) a través de su
lógica y su razonamiento, y que inevitablemente es influenciado por sus
tradiciones.

8. Modelos de RT
Son importantes porque guían la discusión a la práctica y a la aplicación
de la teología a la vida misma. Quizás un modelo puede fallar en explicar
algunas cosas, pero nutren el diálogo.

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Clase 9 | La reflexión teológica

a. Modelo de Whitehead: Atender-Evaluar-Decidir


En este modelo (uno de los primeros en ser conocidos), James y Evelyn
Whitehead, identifican tres recursos que facilitan la RT: la experiencia, la cultura
y la tradición. En la reflexión, el ministro atiende a los tres, siendo consciente de
lo positivo y negativo. De “atender”, se mueve a “evaluar”: hacer “conversar” a
los tres. Todo esto resulta en una decisión o acción.
b. Modelo de McCarty: Analizar-Considerar-Decidir
Doran McCarty define la RT como “la interacción de una persona entre la
experiencia, la realidad, la fe y la presencia de Dios”. Lo ilustra con el triángulo
“History-Head-Heart”. Luego lo expande con el diamante “History-Head-Heart-
Holy”.
Con ese diamante, el ministro puede analizar la sociología, economía,
psicología, política, teología, cultura, memorias, relaciones, etc.
McCarty pensaba que el ministro puede considerar sus actividades a la luz
de su trasfondo, valores, tipo de personalidad, la obra del Espíritu Santo y su
efectividad.
Después de analizar y considerar todo esto, se decide el curso de acción.
McCarty afirma que “la efectividad de un ministro se encuentra en su habilidad
de ministrar intencionalmente en base a su RT”.
c. Modelo de la Teología Narrativa: Hablar-Escribir-Actuar
Graham, Walton y Ward, presentan su modelo de RT basado en la teología
narrativa. Identifican la fuente en las parábolas. Existen verdades que pueden
ser comunicadas a través de las historias. El poder de la historia beneficia a la
RT. La historia se convierte en un registro vivo y útil.
También resaltan la RT corporativa, que refleja la identidad de una iglesia
local y conecta la identidad del ministro con la identidad de su iglesia. Cada
iglesia tiene una historia. Prestar atención a los monumentos, olores, gustos de
la vida comunal llevará al pastor a una experiencia mucho más rica y un
entendimiento más profundo de las narrativas y cultura de la comunidad.
d. Modelo del Ciclo Pastoral: Ver-Juzgar-Actuar
El ciclo pastoral es la esencia del enfoque de tres fases al hacer teología:
ver, juzgar y actuar. El pastor ve la situación, juzga qué debe hacerse, y actúa en
consecuencia. El ciclo continúa a medida que la RT continúa. La RT es la
respuesta a una situación específica.
e. Modelo de las cuatro tareas
Richard Osmer presenta cuatro pasos de la versión del ciclo pastoral.
Este modelo es claro y simple. Aquí se presentan las cuatro preguntas que
se relacionan con cuatro tareas:
1) ¿Qué está pasando? Tarea: Descripción y diagnóstico.
2) ¿Por qué está pasando? Tarea: Interpretación.
3) ¿Qué debería estar pasando? Tarea: Normativa, identifica teología.
4) ¿Cómo se puede responder? Tarea: Pragmática. Se toman acciones.

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Clase 9 | La reflexión teológica

f. Modelo del Espiral (circuito o rulo –loop-) de reflexión:


Identificar-Alinear-Explorar
Tiene que ver con la definición de la RT. Identificar (creencias, pensamientos
y sentimientos, y como ellos influyen en las acciones), alinearlos (convicción,
conocimiento y salud emocional) con el mayor entendimiento de la verdad de
Dios y explorar (ejemplos, opciones y oportunidades) posibilidades de
respuesta.

Esta clase se basó en los materiales de:


Graham, Elaine; Walton, Heather; Ward, Frances. Theological Reflection:
Methods. Londres: SCM Press, 2005.
Gros, Joye y Walters, Thomas. Theological Reflection: Connecting Faith and Life.
Catholic Basics. A Pastoral Ministry Series. Chicago: Loyola Press, 2001.
O´Conell Killen, Patricia y De Beer, John. The Art of Theological Reflection.
Nueva York: Crossroad, 1976.
Taylor, Charles W. The Skilled Pastor: Counseling as the Practice of Theology.
Minneapolis: Fortress Press, 1991.
Wilson, Jim y Waggoner Earl. A Guide to Theological Reflection: A Fresh
Approach for Practical Ministry Courses and Theological Field Education. Grand
Rapids, MI: Zondervan Academic, 2020.

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Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

CLASE 10
Cómo comunicar
malas noticias

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Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

INTRODUCCIÓN
A diario nos encontramos con informaciones llamadas “mala noticia”, ya
sea que se lea en el diario, o se vea por TV o llegue por cualquier otro medio de
información. Se podría decir sin exagerar que se convive con malas noticias
todo el tiempo. Al trabajar en un vínculo de ayuda, como la que existe entre un
médico y su paciente, resulta fundamental saber cómo abordar estos casos. Es
por eso que el objetivo de esta unidad está centrado en desarrollar los
siguientes puntos
a. Concepto básico de mala noticia.
b. Importancia de saber comunicar una mala noticia
c. Pasos prácticos para una comunicación de malas noticias asertiva.

1. Concepto básico de mala noticia


“Se entiende por mala noticia cualquier información que altera drásticamente las expectativas
que una persona tiene acerca de su presente y futuro”.
Esto significa que una mala noticia abarca mucho más de los que se
piensa o entiende comúnmente. No solo se refiere a fatalidades. Además, se
destaca de la definición el concepto de “expectativas que una persona tiene”,
esto ayuda a considerar que no necesariamente lo que para uno es una mala
noticia para el otro lo es y viceversa. Por ejemplo: Comunicar a una paciente
que está embarazada.

2. Importancia de saber comunicar una mala noticia


Para medir la importancia de esta práctica resulta fundamental determinar
la cantidad de veces que se practica, además de todo lo que se genera por el
ejercicio de esta. Es decir, el impacto que tiene en todas las personas
involucradas ya sea directa o indirectamente.
¿Cuántas veces un médico residente da malas noticias?
Según el siguiente estudio, la cantidad de veces que el Residente dio
una MN en el último mes es:
5 veces 15.8 %
2-5 veces 58.6 %
1 vez 36.8 %

“Se encuestó a 19 residentes en un hospital público en el 2015. Se obtuvo que 100 % de los
residentes no habían recibido ninguna capacitación sobre el tema a pesar de que todos ellos habían
dado alguna mala noticia en el último mes; 68,4 % reportaron tener sentimientos de frustración al
dar malas noticias; 53,3 % de residentes reportaron que no había un lugar adecuado para dar
malas noticias”.
Este estudio demuestra que dar MN es una práctica frecuente entre los
médicos residentes.

2
Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

El tipo de noticia que deben comunicar se refiere a:


a. Enfermedad terminal (84,2 %)
b. Muerte (31,6 %).
Las reacciones más frecuentes de los familiares y pacientes:
a. Resignación (77,8 %)
b. Pena (61,1 %)
c. Angustia (50,0 %)
d. Confrontación y queja (menor grupo)
Ejemplos populares
Una simple incursión en las redes con el fin de saber cómo un médico debe
decir una mala noticia, arroja distintas opiniones que transitan desde una
expresión directa y sin vueltas hasta metáforas irrisorias. La respuesta más
popular es la siguiente:

3. ¿Por qué es importante saber cómo comunicar malas noticias?


Resulta importante tener presente que “el paciente nunca olvida, cómo,
dónde y cuándo se le comunicó una mala noticia. Nunca es aceptable dar
información brutal, casi siempre es un reflejo de medicina defensiva”. En este
punto conviene resaltar que:
“La verdad quizás sea necesaria, pero sin amor es insoportable”
Lo que cada profesional debe preguntarse antes de dar una mala noticia
es: ¿Cómo me gustaría que me den una mala noticia?
Lo antes mencionado lleva a pensar en lo siguiente.
¿Qué es lo que produce tanta resistencia a la hora de comunicar una mala
noticia?
a. Porque el médico no recibió ninguna formación en la materia.
b. El médico tiene miedo a las “complicaciones”, es decir a las
reacciones del enfermo.
c. La falta de formación para enfrentar el enojo y la desesperación.
d. Resistencia de la familia en el momento de tener que informar al
paciente de su condición.
Luego de conocer el concepto de malas noticias y la importancia que
tiene en la práctica médica resulta necesario saber cómo lograr comunicar, la
misma, de manera asertiva.

3
Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

3. Pasos prácticos para una comunicación de malas noticias asertiva.


Existen varios protocolos para dar malas noticias, el más reconocido de
ellos a nivel internacional se llama SPIKES, que traducido al español es EPICEE.
Los oncólogos WALTER F. BAILE y ROBERT BUCKMAN fueron quienes lideraron
el proyecto.
Este protocolo consiste en seguir seis pasos básicos para una correcta
comunicación de malas noticias. La sigla EPICEE funciona como regla
nemotécnica siendo:
E (Entorno),
P (Percepción),
I (Invitar),
C (Comunicar),
E (Empatía),
E (Estrategia).
A continuación, se detalla en que consiste cada paso.

4. Protocolo de comunicación “EPICEE”


Preparar el entorno, buscar un espacio
1 ENTORNO Implica planificar qué y físico adecuado, privado y sin
cómo se dirá. interrupciones en donde transmitir el
mensaje.

a. Se recomienda NO dar una mala noticia en un pasillo.


b. Dependiendo del contexto de la mala noticia, es necesario evaluar si la
misma debe ser presentada en un espacio abierto. El impacto de la
noticia puede desencadenar reacciones de enojo y violencia que
pueden dañar a la persona o el ambiente que lo rodea.
c. Ejemplo: Esto pasó en una situación donde un médico comunicó al
familiar del paciente internado que su ser querido falleció, esto se realizó
en un consultorio bien pequeño. Para el familiar esta noticia fue muy
inesperada e inconcebible, su reacción fue llena de enojo al punto de
que este empujó el escritorio contra el doctor y luego salió por el pasillo
golpeando las puertas y elementos que se encontraba en el camino.
d. Es necesario tener en cuenta que se puede estar mucho tiempo
conteniendo al paciente o familiares, por lo tanto, es necesario tomar los
recaudos necesarios para cancelar algún compromiso, beber agua, ir al
baño, etc.

¿Qué le han dicho que Consiste en evaluar qué entiende el


2 PERCEPCIÓN tiene? paciente sobre su enfermedad
¿Recuerda para que mediante preguntas abiertas y
hicimos esta prueba? dando un tiempo para la escucha
¿Cuáles son tus atenta
preocupaciones?

a. Es decir que las preguntas son indirectas, como por ejemplo “¿Qué
piensa usted sobre su dolor en el abdomen, su baja de peso, etc.?”, o
“¿qué le han dicho sobre su enfermedad?” Esto indica que se va desde

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Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

“lo más superficial a lo más profundo con preguntas como “¿cree usted
que esto es muy grave?”.
b. A esta altura “las respuestas deben tener en cuenta que si el paciente no
desea hablar ya nos está comunicando su grado de malestar.
c. Debemos averiguar además las características de la personalidad del
paciente, así como su contexto cultural y social, con la finalidad de saber
cuál sería la mejor manera de abordar el tema a fin de que sea
adecuadamente comprendido”.

¿Le gusta que le diera Se trata de reconocer lo que el


3 INVITACIÓN toda la información sobre paciente quiere saber, decidir
su enfermedad, o cuándo y cómo se
prefiere que va a decir lo inicialmente planteado.
hablemos del
tratamiento?

En este punto es importante tener en cuenta que el paciente, “así como


tiene derecho a la información, también tiene derecho a rechazarla. Se le puede
preguntar al paciente: “¿quisiera usted saber todos los detalles de su
enfermedad?”, o “¿preferiría usted que converse de su enfermedad con algún
familiar y otra persona?”.
Asimismo, puede ser que el paciente “no pueda procesar toda la
información en una sola entrevista, por lo que debemos encontrar un equilibrio
entre lo que queremos decirle al paciente y lo que él desea saber”.
El modelo EPICEE es bastante directo al momento de percibir lo que el
paciente desea saber:
a. ¿Es usted el tipo de persona a la que le gusta conocer todos los detalles
o quiere que hablemos sólo del tratamiento?
b. Si la enfermedad fuese más grave de lo esperado en un principio, ¿cómo
le gustaría que manejásemos la información? / ¿Qué le interesaría que le
dijéramos?
c. Maguire y Faulkner son más indirectos en este punto: Utilizan
eufemismos como medida de acercamiento (transición):
1) “Me preocupa que pueda ser algo más que una úlcera”,
2) “Hemos encontrado unas pocas células raras”,
3) “Nos encontramos ante un tipo de tumor”,
4) “Las articulaciones están inflamadas”,
5) “Hemos encontrado unas alteraciones en el sistema nervioso”, etc.
d. Están muy atentos a la respuesta del paciente:
1) Si responde abiertamente con ¿qué quiere decir, doctor?
probablemente nos está pidiendo más información;
2) Si, por el contrario, nos dice: “lo dejo en sus manos, doctor”, es
más probable que no quiera saber más.
e. Ya sea directa o indirectamente este punto es fundamental para estar
sintonizados con lo que el paciente sabe y desea sobre su enfermedad y
tratamiento. A partir de esta base es que se pueda seguir al siguiente
paso del protocolo.

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Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

Radica en brindar la información en forma gradual, en un


lenguaje acorde con el paciente que tenemos adelante.
4 COMUNICAR Suele ser mejor decir que el tumor “se ha extendido a otros
lugares del cuerpo”, que decir que “ha hecho metástasis”.
“¿Me entiende?” “¿Quiere que le aclare alguna cosa en
particular?”.

a. Se debe informar sobre el “diagnostico si el paciente así lo requiere en


caso contrario solo del tratamiento”.
b. La información se brindará de manera pausada, empleando frases
introductorias que vayan preparando al paciente, como: “me temo que la
evolución no ha sido la que esperábamos”.
c. Es importante recordar que cuando el pronóstico es malo se debe evitar
“usar frases como no hay nada más que podamos hacer por ti, lo que
sería inconsistente con el hecho de que los pacientes tienen otros
objetivos terapéuticos importantes como un buen control del dolor y
reducción de los síntomas”.
d. Evitar la franqueza excesiva: Ej.: “tiene un cáncer tan malo que si no te
tratas inmediatamente vas a morir”, probablemente dejara al paciente
aislado y con rabia, con la tendencia a culpar al mensajero de la mala
noticia.
e. En caso la respuesta del paciente nos impresione como desadaptativa,
debemos considerar el solicitar el apoyo de personal capacitado para
una intervención breve o en crisis.

Significa responder a las reacciones del paciente. Para esto hay


5 EMPATÍA que estar muy atentos a poder detectarlas. Las reacciones más
frecuentes son la ansiedad, el miedo, la tristeza, la agresividad, la
negación y la ambivalencia afectiva.

Paso 1: Identificar la emoción:


“¿Qué sentimientos le provocan estas noticias”
Paso 2: Etiquetar la emoción:
“Así que le asusta…”
Paso 3: Legitimar/comprender/normalizar:
“Es normal tener sentimientos de este tipo…”
Paso 4: Respeto:
“No imagino lo que debe sentir en este momento, debe ser muy
duro…”
Paso 5: Indagar más y más:
“¿Hay algo más que le preocupe?”
Paso 6: Apoyo:
“Veamos qué podemos hacer…”

6
Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

En caso la respuesta del paciente nos impresione como desadaptativa,


debemos considerar el solicitar el apoyo de personal capacitado para una
intervención breve o en crisis.

Resumir lo que se ha hablado


6 ESTRATEGIA Comprobar qué es lo que ha comprendido
Formular un plan de trabajo y de seguimiento

La siguiente imagen, no solo describe resumidamente cada etapa, sino


que también muestra lo que no se debe hacer en cada una de ellas:

¿Decir o no decir la verdad?


El médico que atiende a pacientes que entran en una etapa terminal, se
enfrenta a la pregunta de si debe ¿Decir o no decir la verdad? Como respuesta
a este interrogante se presentan históricamente dos posturas opuestas entre sí.
a. COMUNICAR EL DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO ES UNA INÚTIL
CRUELDAD.
b. COMUNICAR EL DIAGNOSICO Y PRONOSTICO CON
FRANQUEZA Y TRANSPARENCIA.
Como argumento de la primera postura se entiende que “proteger al
enfermo de cualquier anuncio de su propio fin, es considerado un gesto
filantrópico”. Además :
a. NO SIEMPRE EL DIAGNOSTICO ES EXACTO Y MENOS AÚN EL
PRONOSTICO
b. COMUNICAR AL PACIENTE SU DIAGNOSTICO Y PRONOSTICO ES
MERGIRLO EN UNA DEPRESIÓN QUE LE IMPIDE SEGUIR LUCHANDO
c. DECIR LA VERDAD AUMENTA EL DOLOR Y LA ANGUSTIA

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Clase 10 | Cómo comunicar malas noticias

Por otro lado, quienes están a favor de la segunda postura argumentan que:
a. NO ES POSIBLE LA AUTONOMIA SIN INFORMACION
b. PERMITE TOMAR DECISIONES DE TODO TIPO (LEGALES , RELIGIOSAS,
DE RELACIONES HUMANAS)
c. DECISIONES SOBRE TRATAMIENTOS MÉDICOS
d. PUEDE CONSTITUIR UNA ULTIMA ETAPA DE CRECIMIENTO DEL
PACIENTE
e. SE COMBATE EL SENTIMIENTO DE SOLEDAD
Lo más importante :
“NEGANDO LA VERDAD AL ENFERMO GRAVE, SE LE IMPIDE VIVIR COMO
PROTAGONISTA EN LA ÚLTMIA FASE DE SU VIDA”
Por los argumentos presentados en la segunda postura, se recomienda
mantener una comunicación con el paciente franca y transparente. Se debe
evitar toda “conspiración de silencio” por parte de la familia. Sin embargo, según
las investigaciones la única salvedad o contraindicación de la postura dos, es
cuando el paciente sufre como enfermedad de base una patología psiquiátrica.
Ejemplo de cómo expresar una mala noticia y hacer el pedido de donación de
órganos
Para este caso ver el material audiovisual en donde el Dr. Elí Arado, médico
terapista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Sanatorio Adventista del Plata,
presenta un ejemplo de cómo decir una mala noticia y hacer el pedido para la
donación de órganos.

5. Conclusión
A partir de lo visto hasta aquí se puede concluir que una mala noticia es:
“cualquier información que altera drásticamente las expectativas que una
persona tiene acerca de su presente y futuro”. La importancia de su correcta
comunicación radica en que “el paciente nunca olvida, como, donde y cuando
se le comunicó una mala noticia”. Una manera asertiva de comunicar una mala
noticia es seguir los seis pasos que presenta el protocolo denominado EPICEE
(SPIKES). Seguir estos pasos permite reducir el nivel de estrés que tales
momentos generan.
Si bien dar una noticia de fin de vida es contrario a la vocación del
Médico, por más que se desee, esta tarea no puede ser evitada. La realidad que
impera en este mundo lleno de enfermedad y dolor nos enfrenta
constantemente con esta práctica. En San Lucas 23:40-43 encontramos que
Jesús, el médico divino, también estuvo al lado de un moribundo. Según este
pasaje Jesús no restableció la salud física del malhechor en la cruz, pero si le
dejo una promesa de sanidad completa, de vida eterna. Los médicos de hoy
pueden hacer lo mismo. A pesar de no poder restaurar la vida física del paciente
terminal, si pueden alimentar las esperanzas de vivir en un mundo donde no
existirá más la enfermedad, el dolor y la muerte (Apocalipsis 20:3). Esta es LA
Buena Noticia del evangelio.

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

CLASE 12
Cómo intervenir
en la crisis

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

INTRODUCCIÓN
Al conocer este importante tema, el estudiante, estará en condiciones de
entender el proceso evolutivo de la intervención en crisis. Sabrá definir qué es
una crisis, identificar los componentes o participantes de una crisis, cuál es el
curso de la crisis y sus manifestaciones; sabrá también cuáles son las tareas que
debe realizar el terapeuta y cuáles debe realizar el paciente. El estudiante
también estudiará qué implica ayudar a una persona y cuál es el alivio de
síntomas como técnica de apoyo. Por último, verá el manejo del sentido de
culpa en el sobreviviente de un desastre.
1. Qué es la crisis
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la crisis no es la situación o
el evento que tomó lugar; la crisis es más bien cómo la persona reacciona y
responde al evento.
En otras palabras, “crisis” se refiere a la reacción emocional de la persona
al problema o situación y no a la situación en sí.
Crisis viene del griego “krinein” que significa “decidir”.
Por lo tanto, crisis requiere: discernimiento y decisión. Es el punto
decisivo en el cual tomará lugar un cambio para mejorar o empeorar.
Los chinos para la palabra “crisis” usan la palabra “weiji”.
Esta palabra está compuesta por dos palabras que describen: “peligro” y
“oportunidad” cuando ocurren al mismo tiempo.

2. Peligro
Cuando familiares, amigos o intervinientes tratan de ayudar durante la
crisis, a menudo concentran su atención en los aspectos secundarios o
periféricos de la crisis que son visibles a ellos, contribuyendo así que la crisis
continúe su curso e incluso aumente su riesgo.
Muchos identifican el evento como la crisis, ponen la mayor parte de sus
energías y recursos en resolver el problema que ven como la crisis; la verdadera
crisis (cómo la persona reacciona y responde a la situación), es reducida o vista
como un síntoma.

3. Importante
Cuando una persona está experimentando una crisis no se debe tratar de
cambiar sus valores centrales o nucleares. Su flexibilidad y objetividad no están
disponibles.
La imposición de creencias religiosas y valores diferentes a los pre-
existentes, antes de la crisis, puede agravar la crisis y más, aguda la
desorganización.

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

4. El proceso de la crisis (3 eventos)


a. Factor en Incubación (largo alcance)
b. Factor Contribuyente (alcance medio)
c. Factor Precipitante (alcance inmediato)
A medida que se suceden los eventos, la persona empieza a acumular
crisis sin resolverlas.
Durante el período de desorganización que provoca la crisis en algunas
personas, ellos esconden o reprimen parte del evento por temor a pedir ayuda.

5. Curso de la crisis y sus manifestaciones


a. El estrés y la tensión producidos por el problema, impiden que la
persona funcione a su nivel óptimo y disminuye su capacidad de
hacer decisiones inteligentes. (Ejemplo: “La vida o el zapato”)
b. La angustia no le permite asignar al evento/problema, la intensidad
que sus emociones deben dar al evento.
c. Esta reacción en cadena, no le deja resolver el evento/problema
responsable por la crisis, y le impiden usar los mecanismos de
defensa que usualmente le sirvieron en el pasado.
d. Como resultado, experimenta una mezcla de frustración y desamparo
que aumenta la tensión y la ansiedad.
e. Ese trastorno y tensión emocional, eventualmente se hace
incontrolable y pierde la capacidad para actuar y decidir por sí
mismo.

6. Tareas de apoyo
a. Utilizar al máximo el lapso de atención del paciente para obtener una
mejor contribución de su parte, en un mínimo de tiempo.
b. Desarrollar un sentido de compromiso para que ambos, paciente y
terapista, trabajen hacia una meta terapéutica específica.
c. Crear un clima terapéutico en el cual la crisis pueda ser ventilada,
discutida y eventualmente resuelta.
d. Ayudar al paciente a reorganizar y utilizar sus mecanismos y
destrezas psicosociales. El propósito es establecer cuáles son las
áreas donde necesita mejorar las destrezas y mecanismos con que
cuenta, también ayudar a desarrollar nuevas destrezas y mecanismos
en áreas de su vida en donde no existen o están muy limitadas.

7. Otras ayudas (Muy importante)


a. No tomar la responsabilidad por ella.
b. “Es ayudar a una persona a ayudarse a sí misma.”
c. No se trata de darle consejos o decirle lo que tiene que hacer o lo
que no debe hacer.
d. El facilitador es un simple ayudador, no un papá, un juez o dios.
e. No reduzca el rol de la persona al de un niño o al de un deshabilitado
emocional o intelectual.

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

8. Actividades que el facilitador ayuda a realizar en la crisis


a. Definir y clarificar el/los problema/s.
b. Explorar las soluciones o alternativas, disponibles antes de aplicar.
c. Evaluar las consecuencias de corto y largo alcance de las soluciones
o alternativas.
d. Dejar que la persona tome sus propias decisiones, sólo que en este
caso son decisiones bien informadas.
e. La persona puede entonces asumir responsabilidad por su conducta
y sentirse capaz de vivir con las consecuencias o resultados de su
decisión.

9. El proceso de ayudar procede sobre las bases de comprensión,


entendimiento y comunicación.
a. El facilitador puede adquirir comprensión de la situación escuchando
atentamente a la persona.
b. Durante las pausas, mientras organiza sus pensamientos (paciente),
también le está mostrando su estado emocional.
c. Trate de entender a la persona, ponga especial atención a sus
sentimientos y cómo los expresa.
d. Observe el lenguaje de su cuerpo, sus movimientos le están diciendo
lo que la persona no puede o no quiere decir.

10. Puede comunicarse con la persona repitiendo lo que ella define como
problema y respetándolo como tal.
a. Si la persona lo ve como problema, usted debe prestar sus servicios
empezando con esa premisa.
b. Si la persona lo ve diferente o evoluciona después, usted puede
evolucionar con ella.
c. Lo importante es que usted no le exija que evolucione o acepte su
percepción del problema, especialmente durante el período en que
no está preparada para lidiar con cambios.
d. Recuerde que si usted dice (lo que mencionamos en el punto
anterior) o con su conducta o tono de voz se lo demuestra, la
persona se “cerrará” y no establecerá con el facilitador una relación
saludable o propicia para establecer alianza terapéutica.

11. El proceso de ayudar se focaliza primeramente en ayudar a la persona a


definir y clarificar su problema, mientras desarrolla y aplica su pensamiento
crítico.
a. A esta altura no es el objetivo del facilitador ayudarle al paciente a
buscar la “solución correcta” y definitiva según su punto de vista (del
facilitador).
b. Muchas veces, en medio de una situación de crisis, la persona
experimenta confusión al tratar de entender qué le está pasando y
qué está sintiendo.
c. Mientras no responda lógicamente a estas preguntas seguirá
confundida. (Qué le está pasando, qué está sintiendo)

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

d. Ayúdele a que establezca qué le está ocurriendo y qué está


sintiendo para resolver el problema.
e. A veces, la mejor ayuda que el facilitador puede prestar es ayudar a
la persona a definir y entender sus problemas expresándolos en sus
propias palabras.
f. Esto, por sí solo, a menudo es la clave para ayudarle a encontrar las
alternativas para que pueda hacer una decisión bien informada y en
contexto con su realidad sociocultural.
g. Es como sacar a la persona del centro del problema y ayudarle para
que lo vea desde afuera.

12. Tareas que debe realizar el Paciente


a. Uno de los mitos que circulan entre los legos es que la víctima de una
crisis no puede ayudarse a sí misma.
b. La realidad es otra, la víctima puede y debe ayudarse en la medida de
sus posibilidades; el clínico solo ayuda al logro de los objetivos.
c. Para que el paciente pueda solucionar una crisis satisfactoriamente,
necesita realizar las siguientes tareas:
1) Explorar con el terapista soluciones, recursos y papel (roles)
disponibles.
2) De entre las soluciones que considera con el clínico debe
escoger una solución, el curso a seguir y prepararse para llevarlo
a cabo.
3) Adoptar el nuevo papel (rol) incorporándolo a su estilo de vida.
4) Comenzar a aplicar y a practicar con las soluciones escogidas en
cada oportunidad que se le presente.
5) Aceptar que tiene que atravesar por un período de adaptación,
esto disminuirá la frustración y el desconcierto.
6) Utilizando toda su capacidad, enfrentarse a la amenaza, con la
seguridad adquirida.
7) Lidiar con los sentimientos de pérdida realistamente.
8) Lidiar con los sentimientos de ansiedad y frustración que
experimenta en la toma de decisiones.
9) Adaptarse a la solución aun cuando no produzca grandes
satisfacciones, este proceso contribuye a la madurez emocional
de la persona.
10) Identificar o desarrollar para sí nuevas medidas de satisfacción y
felicidad, consistente con la realidad existente y la posibilidad
disponible en el entorno.

13. Principios que se deben tener en cuenta al ayudar a una persona:


a. Tener un verdadero respeto por ella como ser humano y como
individuo.
b. Mostrar respeto por su/s problema/s, preocupación/es, sentimiento/s.
c. Mantener respeto por sus diferencias, las destrezas individuales con
que la persona maneja y procesa su/s problema/s.
d. Si cree que la persona tiene problema:
e. Ofrézcale ayuda.
f. Si ella no la desea o no siente la necesidad de ayuda, o no quiere el
tipo de ayuda que usted le ofrece; respete los deseos de la persona; no

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

se enoje ni le advierta de las consecuencias… (si hace eso, la estaría


“desayudando”). Si Ud. insiste, pasa a ser la extensión o parte del
problema y no de la solución.
g. El facilitador no debe apresurarse a ofrecer una solución antes que la
persona termine de expresar los sentimientos que la ha envuelto en el
problema.
1) Si lo hace, es como si la persona no crece porque su “papá” vino
al rescate.
2) Es como si le dieran una orden desde afuera que no está
tomando en cuenta lo que se siente por dentro.

14. Formas de ayudar sin quitarle a la persona el derecho a lidiar con su/s
propio/s problema/s:
a. Escuchar atentamente.
b. No haga un juicio ni moralice. (Si lo hace, la persona se pone a la
defensiva y no puede crecer.
c. Existen oportunidades en que el facilitador simplemente debe estar al
lado de la persona (Ministerio de su presencia)
b. d) Los gestos suyos deben dejar la impresión de empatía, esa
maravillosa virtud de tratar de ponerse en el lugar de la persona.
a. Saber interpretar que la persona prefiere la ayuda de otro facilitador.
b. No lo tome como si fuese un rechazo a su persona.
c. Reconozca sus limitaciones.
d. Sepa derivar.
e. Colóquese a disposición por si pudiera ayudarla en algún futuro.
f. No “castigue” cerrándole las puertas.
g. No imponga.
h. Busque ayudar a la persona, no a usted mismo. (Ej. “Si resuelvo el
problema de la persona mejorará mi imagen…”, “Voy a ayudar a esa
persona porque su papá es una persona influyente…” o “Me conviene
ayudar a la persona así la gano para la iglesia…”.
i. Recuerde que Ud. También tiene limitaciones, no tenga temor de
reconocerlas.

15. Aliviar los síntomas como técnica de apoyo:


a. Hasta donde sea posible, el facilitador debe tratar de identificar y
entender (en el contexto de lo que significan para la víctima) los factores
o fuerzas internas responsables por la crisis.
b. Trate de reestablecer la capacidad de la víctima de lidiar con el
problema.
c. Se debe establecer parámetros o redefinir la percepción de la realidad.
d. Reduzca las posibilidades de letalidad.
e. Divida la montaña en varias lomas.
f. Ayude a poner los problemas en orden de prioridad, de acuerdo a su
importancia.
g. Devolver a la persona tanta autonomía como sea posible.

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Clase 12 | Cómo intervenir en la crisis

16. La “culpa del sobreviviente”, y cómo manejarla.


a. Qué piensa y siente el sobreviviente
1) ¿Por qué yo sobreviví y ellos no?
2) ¿No merecía él/ella sobrevivir?
3) Logré salvarme esta vez, ¿qué me sucederá más adelante?
4) ¿Podré algún día volver a ser feliz?
5) ¿Contribuí yo a esa tragedia?
6) ¿Hice todo lo que pude para tratar de salvarlos?
7) ¿Qué he hecho yo para que me ocurra esta desgracia?

b. Otros ponen en duda su fe y llevan su sentido de culpa al terreno


religioso:
1) ¿Dónde estaba Dios que no impidió este desastre?
2) ¿Cómo siendo yo tan poco religioso (o tan malo) me salvé y
ellos no?
3) ¿Será que Dios no quiso impedir el curso que tomó este
desastre para castigarme?

c. Lo que debe hacer el terapeuta:


1) Asegúrele al sobreviviente que sus sentimientos son
normales y que son experimentados por otros
sobrevivientes.
2) Ayúdele a comprender y aceptar que él/ella no es
responsable por el desastre y no estaba en él haberlo
prevenido (hasta donde sea cierto). Sí es responsable,
permítale ventilar su percepción del evento para aliviarle la
ansiedad y el sentido de culpa.
3) Explique tan claro como sea posible que las secuelas que
resultan del estrés del sobreviviente demoran un tiempo para
ser superadas. (Esto es especialmente cierto en el caso de
las pesadillas nocturnas y las ideas intrusivas).
4) De ser posible conéctelo con algún grupo de apoyo.
5) Anímelo a simplificar su vida, evitando estrés innecesario.

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Clase 13 | El dolor

CLASE 13
El dolor

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Clase 13 | El dolor

INTRODUCCIÓN
El dolor tiene clasificación y en base a eso se proponen soluciones y/o
tratamientos.1
1. Tipos de dolor

a. Según su duración:

1) Agudo: Se considera como dolor agudo una respuesta normal,


fisiológica y predecible del organismo frente a una agresión química,
física o traumática; persiste mientras dura el proceso de curación o
cicatrización de los tejidos
2) Crónico: Es el que persiste más de 3 a 6 meses desde el momento de
la agresión tisular.

Diferencias entre dolor agudo y crónico

Dolor Agudo Crónico


Síntoma Enfermedad
Intensidad Proporcional No proporcional
Evolución Transitoria Permanente/recurrente
Función biológica Sí No
Se asocia con Ansiedad Depresión
Respuesta al tratamiento Buena Regular

b. Según su fisiopatología:

1) Dolor Nociceptivo: Somático (huesos, músculos, articulaciones,


ligamentos y tendones) y Visceral
2) Dolor Neuropático
3) Dolor psicógeno

c. Según su intensidad:

1) Leve
2) Moderado
3) Severo

1 https://www.dolor.com/es-es/para-sus-pacientes/manejo-y-tratamiento-del-dolor

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Clase 13 | El dolor

2. Transmisión del dolor


El Dolor es transmitido por mediadores químicos.2
El daño tisular causa la liberación de numerosos agentes químicos:
leucotrienos, bradikininas, serotonina, histamina, iones potasio, ácidos,
acetilcolina, tromboxanos, sustancia P y factor activante de plaquetas. Estos
agentes son importantes factores en el desarrollo de dolor continuo después de
una injuria aguda. Las prostaglandinas son mediadores locales o cofactores que
aumentan la sensibilidad de las terminaciones nerviosas libres.
En la medula espinal los nociceptores liberan mensajes a través de la
liberación de neurotransmisores del dolor: glutamato, sustancia P, péptido
relacionado con el gen de la calcitonina.
Algunos de estos mediadores (glutamato) es utilizado para en la industria
para como conservante o para realzar el sabor.

3. Químicos del dolor


Mediadores químicos similares a la picazón:
El prurito o picor es una sensación cutánea que obliga a rascarse. Como
en toda sensación, el componente subjetivo es primordial e influye en su
percepción (leve cosquilleo, molestia insoportable), en la intensidad de su
respuesta (frotamiento, rascamiento, excoriación) y en la reacción individual
(indiferencia, resignación, ansiedad-irritabilidad, depresión).
Podría considerarse una forma leve de dolor, porque ambos comparten
vías neuroanatómicas comunes y sus mecanismos moleculares y
neurofisiológicos son similares. El prurito se desencadena cuando las
terminaciones nerviosas libres, situadas cerca de la unión dermoepidérmica
(fibras amielínicas polimodales C), son estimuladas por irritación mecánica,
eléctrica, térmica de poca intensidad, incremento de la sequedad cutánea o
liberación de mediadores químicos periféricos.
Actitud ante un prurito generalizado en atención primaria.3

4. La sensación del dolor


Solo se puede sentir un dolor a la vez.4
Es postulado por Ronal Melzack, en la Teoría de la compuerta en donde
expresa: la sensación dolorosa se explica por la intensidad del estímulo y no por
la calidad del estímulo. Es decir, el dolor es un tipo de estímulo lo
suficientemente intenso para generar una sensación dolorosa. El estímulo es
doloroso por su intensidad y no por su cualidad. Las sensaciones “compiten” en
los haces espinotalámicos y “gana” el más intenso.

2 Bases fisiopatológicas del dolor. Acta méd. peruana. 2017, vol.24, n.2, pp.35-38. ISSN 1728-5917.
3 P. Sarrasqueta Sáenza, MJ. Biurrun Rodrígueza, AM. Valcayo Peñalbaa, R. Vives Nadala
4 https://dx.doi.org/10.4321/S1134-80462013000400008

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Clase 13 | El dolor

5. Signos clínicos del dolor


“Aunque no lo digas, sabemos que duele”.5
a. Aumento de la tensión arterial.
b. Sudoración.
c. Dilatación de las pupilas.
d. Taquicardia.

6. Analgésicos y el dolor
Todos los analgésicos son extraídos de plantas.6
La lista de analgésicos y anti inflamatorios que provee la naturaleza es muy
amplia, partiendo desde el ácido acetil salicílico que se encuentra en la corteza
de sauce blanco (y desde ahí sus derivados sintéticos en los AINES) Los
corticoides, opioides, derivados del cornezuelo de centeno…la lista es larga.

7. Cómo calma nuestro cuerpo el dolor


Nuestro cuerpo produce un calmante más potente que la morfina.7
Las endorfinas son un tipo de neuropéptido endógeno, es decir, cadenas
de proteínas elaboradas por el propio organismo, las cuales se encargan de
estimular las áreas cerebrales que producen placer al organismo. Estas
sustancias son conocidas también como opiáceos endógenos, debido a que su
composición química y su actuación es muy semejante a la de los derivados del
opio, como la heroína y la morfina. Se trata de moléculas que en general no
producen una señal nerviosa por sí mismas, pero que modulan y alteran la
sensibilidad neuronal a otras sustancias.
La síntesis de endorfinas se da principalmente en la hipófisis o glándula
pineal, estructura cerebral que mediante la secreción de hormonas regula el
equilibrio del organismo, participando en procesos tan relevantes como el
crecimiento y desarrollo madurativo, la sexualidad y el metabolismo. A partir de
esta estructura las endorfinas se distribuyen por el resto del sistema nervioso.

8. La depresión y el dolor
El Dolor trae depresión y la depresión trae dolor.8
La conceptualización del dolor y su tratamiento han evolucionado desde
una visión lineal biomédica, que entendía el dolor como un mecanismo de
defensa activador de una señal de alarma, a un modelo biopsicosocial mucho
más complejo. Uno de los problemas detectados en los pacientes con dolor
crónico es la alta incidencia de depresión, llegando a ser la complicación
psicológica con mayor comorbilidad, oscilando entre un 16% y un 54%, siendo

5 https://www.dolor.com/es-es/para-sus-pacientes/manejo-y-tratamiento-del-dolor
6 Rev. Soc. Esp. Dolor vol.12 no.6 Madrid ago./sep. 2005
7 https://psicologiaymente.com/neurociencias/endorfinas-neurotransmisores
8 Rev. Soc. Esp. Dolor vol.14 no.1 Madrid ene. 2007

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Clase 13 | El dolor

superior a la de pacientes con otras enfermedades crónicas como: cardíacas,


cáncer, diabetes y trastornos neurológicos.
La relación entre el estado anímico y la nocicepción se ha puesto de
manifiesto en diferentes estudios centrados en dolores específicos
evidenciándose que la intensidad del dolor está asociada con altas puntuaciones
en depresión. De esta forma, se consolida el consenso de que el dolor
persistente puede desencadenar la aparición de depresión, así como que los
pacientes con más severidad, frecuencia y persistencia del dolor tienen más
riesgos para tener una depresión severa.

9. Definiciones del dolor


El dolor es la causa más frecuente de consulta médica. La Asociación
Internacional para el Estudio del Dolor definió el dolor como:
"Una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o
potencial".
Ante el placer, el ser entero se abre ávido de nuevas vivencias, mientras
que ante el dolor el organismo se repliega sobre sí mismo, como para protegerse
de un intruso. Si se suele entender la salud como “el silencio de los órganos”, el
dolor físico se resiente, al contrario, como “un grito del cuerpo”. Si la salud es un
estado que permite vivir de manera autónoma, alegre y solidaria, tanto en lo
biológico como en lo psíquico y lo social, Hay quienes distinguen dolor y
sufrimiento como dos realidades diferentes. Argumentan que el dolor es
orgánico, mientras que el sufrimiento sería más bien de índole psíquica. Según
esta tesis lo que duele es el cuerpo. El sufrimiento afecta más bien al espíritu, a
nuestra capacidad de reflexión. En ese sentido:
"El dolor inunda el ser, el sufrimiento lo enfrenta. (…) El carácter concreto del dolor hace
asequible la vivencia y facilita la acción terapéutica. El sufrimiento, en cambio, se expresa en forma
oscura y su núcleo íntimo queda en tinieblas, incluso para el que lo padece… ".
La ciencia dispone de medios para combatir el dolor orgánico-fisiológico
pero el sufrimiento es una realidad más compleja que puede, aunque no
necesariamente, incluir la presencia del dolor, y cuya terapia requiere otros
tratamientos. Así una paraplejía no duele necesariamente pero el paciente puede
padecerla hasta más allá de lo imaginable.
Cicely Saunders, fundadora del Hospice, acuñó la expresión "dolor total",
que incluye además del dolor físico, el sufrimiento moral, mental, social y espiritual
porque todos estos aspectos están interrelacionados. El sufrimiento está ligado a
circunstancias que opinan a la persona en su ser total y en ese sentido resulta
más global que el dolor propiamente dicho. Pero el uso popular de los términos
dolor y sufrimiento los hace prácticamente intercambiables. Son conceptos que, a
menudo, se entrelazan y confunden. Aquí nos referiremos a ellos a menudo de
modo indistinto.
Aunque el dolor nos produce repulsa a todos, tiene efectos diversos en
cada persona. No todos sufrimos igual. Se podría decir que más que "dolores" o
"sufrimientos" existen personas que sufren. Mi dolor o el de cualquier otra
persona es siempre una vivencia individual. Quizá no haya experiencia más
personal que la del sufrimiento. Afecta al ser en su totalidad: al cuerpo y al

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Clase 13 | El dolor

espíritu. Sea físico o moral, el dolor nos recuerda la fragilidad de nuestra


existencia, acapara nuestra atención en nuestro propio malestar y convierte su
eliminación en la más urgente de las tareas.
Las actitudes ante el dolor son casi tan diversas como las personas que
sufren. Es difícil generalizar sobre las dimensiones subjetivas del dolor, porque
hay tantas formas y grados de sufrimiento como variaciones de los umbrales de
sensibilidad. Ciertas dolencias consiguen ser increíblemente soportadas por
algunos de los que más sufren y particularmente temidas por los que han sufrido
menos. Por eso la evaluación del sufrimiento es muy relativa y varía según los
pueblos, los individuos y los casos. En algunas guerras los soldados operados sin
anestesia no parecían sentir más dolor que el de sus propias heridas. En ciertas
etnias, hay mujeres que dan a luz y siguen trabajando como si nada especial
sucedió.
El sufrimiento transciende las circunstancias personales de sus
protagonistas. Como alguien ha observado con sorna, “La corona real no quita el
dolor de cabeza”. De ahí que muchas preguntas teóricamente interesantes
resulten, desde el punto de vista práctico, totalmente irrelevantes: ¿Quién sufre
más, los hombres o las mujeres? ¿Los adultos o los niños? ¿Los jóvenes o los
viejos? ¿Los mejor informados o los más ignorantes? ¿Los creyentes o los no
creyentes? etc. Al afectarnos de modo tan personal, cuando sufrimos tendemos a
pensar que la adversidad que se abate contra nosotros es única, que nadie sufre
así, o que nuestro dolor no es comparable a ningún otro. Y así es, en cierto modo.
Nuestras sociedades desarrolladas han combatido el dolor físico con
innegable éxito. La medicina y la farmacopea están convirtiendo la experiencia
del dolor en un problema técnico. De ahí que se les reproche, con razón, el
riesgo de reducirlo a una mera disfunción de la maquinaria corporal. Pero el dolor
es un problema más amplio, que afecta la irrepetible singularidad del ser humano.
De hecho, ninguna ley fisiológica dar enteramente cuenta de esta experiencia.
Como beneficiarios privilegiados lo que se ha dado en llamar el "estado de
bienestar", recurrimos sistemáticamente a la asistencia sanitaria en nuestra lucha
contra el dolor, como si se tratase de un derecho fundamental. Los médicos nos
recetan fármacos que nos quitan las molestias físicas. Las terapias psicológicas
apaciguan nuestras perturbaciones emocionales. Y si no,
Hoy en occidente las cifras estadísticas del consumo de analgésicos y
tranquilizantes no cesan de crecer. Otras sociedades y otros tiempos han
asumido el dolor de maneras que a nosotros nos parecen excesivamente
resignadas y crueles. Su tratamiento ha conservado a lo largo del tiempo
dimensiones religiosas o espirituales que nos resultan cada vez más difíciles de
entender. Sufrimiento y dolor se han enfrentado en ellas no como cuestiones
sanitarias o sino como problemas existenciales. Pero en nuestro mundo post-
cristiano, las curas han desbancado a los curas. Medicamentos y terapias, han
sustituido a ayunos y oraciones, y se han convertido en los sucedáneos
modernos de lo que en otro tiempo dependía en gran medida de la disciplina
personal, de la educación y del dominio propio, e incluso de la fe.
Vemos entonces que existen muchas formas, para enfrentar y que cada
uno se defienda a su manera contra el dolor, y la realidad es que el sufrimiento
también lo podemos cultivar, es interesante comprender que obstinados nos
mantenemos en situaciones que no hacen sufrir, y cuanta energía somos capaces
de gastar alimentando precisamente las causas de nuestros problemas.

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Clase 13 | El dolor

Por ejemplo, el niño que tiene un diente flojo, a pesar que le duele él de
vez en cuando, toca con su lengua para ver si el diente está ahí a pesar que le
duela.
Algunas personas incluso llegan a refugiarse en su sufrimiento para no
enfrentarse con la realidad, e inconscientemente siguen atrapadas en un círculo
vicioso del que en realidad no quieren escapar.
En general, las personas que se quedan estancadas en este tipo de
problemas necesitan mucha comprensión y ayuda profesional.
Sin embargo, hay buenas noticias para todos los que sufren: vencer al
dolor es posible.

10. La comunicación y el dolor


¿Es fácil expresar el dolor? Claro que no. Muchas veces nuestras frases
comienzan, con “No encuentro palabra para expresar el dolor que siento”. Por
ejemplo: No es fácil expresar lo que sentimos cuando un amigo nos llama y nos
dice que le han detectado un CA. O cuando un accidente estúpido deja mutilado
a un joven conocido.
Entonces sentimos la necesidad de pujante de manifiestas nuestros
sentimientos de pena, en esa mezcla tan difícil de formular, en la que nuestras
emociones se confunden con los sentimientos de rabia o impotencia.
Si asumirlo no es fácil, aun parece más difícil callar el dolor. Se diría que
tenemos una necesidad básica de expresarlo, aunque no sepamos hacerlo.
Desde que llega al mundo, las primeras manifestaciones del recién nacido son
gritos de protesta, de ruptura, de miedo, quizás. El que sufre, no importa su edad
o situación cultural, tiende a decirlo, a quejarse oa llorar. Se diría que toda víctima
del sufrimiento necesita encontrar la manera de decir su dolor.

La comunicación lo es todo.
En realidad, "las personas que no consiguen expresar su pena corren el
riesgo de ser destruidos por ella, tragados por la apatía... Sin la posibilidad de
comunicar con otros no hay cambio posible. Quedarse mudo, cerrarse a toda
relación, es la muerte ". Contar sus penas o escribirlas para sentirse escuchado,
hablar de sus enfermedades u operaciones, forma parte de una verdadera
terapia. ¿Quién no ha reparado alguna vez en las expresiones de satisfacción o
alivio que reflejan ciertas señoras mayores contándoles a otras sus operaciones,
partos o enfermedades?
Hasta ser escuchados y descubrirnos reflejados en los relatos de
sufrimientos ajenos, como ocurre en los grupos de apoyo, nos ayuda a sentirnos
menos aislados ya comprender mejor nuestra situación. Al tomar conciencia de
que otros comparten nuestro estado, e incluso sufrieron y lucharon tanto o más
que nosotros, nos resulta más fácil relativizar el propio dolor y sobrellevarlo.

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Clase 13 | El dolor

11. La solución para el dolor


¿Hay solución para el dolor y el sufrimiento?
a. Ya que el sufrimiento viene en paquetes individuales
b. Que cada uno vive el sufrimiento de diferente forma
c. ¿Habrá alguien que pueda cargar mi dolor?
d. ¿Qué pueda acompañarme si quejarse?
Hebreos 5: 8-9
“Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer; y, consumada su
perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le
obedecen”.
Cuando una persona está en su sufrimiento y en su dolor, están tentadas a
centrarse en su dolor y en sí mismo.
Pero Jesús en su dolor te vio a ti y a mí. Para que cuando pasemos por
algún dolor lo podamos ver a Él.
Hebreos 4:15
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda ser compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que haya sido tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado”.
¿Cómo Cristo me puede hacer libre de mis sufrimientos?
Isaías 63:9
“En todas nuestras aflicciones Él fue afligido”.
Isaías 53:3-5
a. Despreciado…desechado…experimentado en quebranto…
b. Menospreciado…no estimado…
c. Llevó nuestras enfermedades
d. Sufrió nuestros dolores
e. Herido fue por nuestras rebeliones
f. Molido por nuestros pecados
g. El castigo de nuestra paz fue sobre él
h. Por su llaga fuimos nosotros curados.”
Reflexiona en que significa para ti Isa 53: 3-5, ¿te ayudaría este pasaje?
¿Cómo? y en que otros pasajes o historias te ayudarían o ayudaron cuando
estabas en sufrimiento.
Para una persona que cree que Dios le manda el sufrimiento para que
aprenda una lección. ¿Cómo ayudarías a esa persona? ¿Crees que Dios manda el
sufrimiento a sus hijos para que aprendamos cosas?

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

CLASE 14
Ante la muerte
y el duelo

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

INTRODUCCIÓN
El duelo es una adaptación emocional que una persona tiene ante una
pérdida. No es patológico por sí mismo; por lo contrario, es un proceso natural y
necesario a fin de que la persona sea capaz de sobreponerse y continuar con su
vida.
Principalmente se considera que la persona atraviesa por un duelo ante la
pérdida de un ser querido. Sin embargo, este no es el único caso. La pérdida de
un empleo, de una pareja, de una materia o de la carrera también pueden
producir el efecto del duelo.
Este capítulo se enfocará en la pérdida del ser querido ya que se la
considera la pérdida más difícil que el ser humano puede experimentar. Sin
embargo, cada persona vivirá el duelo a su manera y como puede hacerlo. No
existe un mismo tipo de duelo para todos, sino que se vivencia a nivel personal y
puede variar según cada persona. A veces, a la hora de comparar pérdidas,
puede ocurrir que nos parezca que algunas personas experimentan peores
pérdidas que otras. No obstante, cada pérdida es dolorosa y significativa y solo el
doliente puede saber la profundidad y magnitud de ese dolor. Aún cuando este
exprese lo que siente o piensa, las palabras no siempre son suficientemente
claras para explicar todo lo que implica esa pérdida para la persona.
En la medida en que la persona respete su espacio, sus tiempos, emociones
y se permita ahondar en ellos, el duelo cumplirá su función y el doliente podrá
alcanzar integridad para esa pérdida profunda.
Predispone a contraer enfermedades:
a. Potencia los factores de riesgos de las enfermedades cardiovasculares y
metabólicas.
b. Debilita el sistema inmune.
c. Potencia las posibilidades de contraer enfermedades inmunológicas,
reumatológicas, oncológicas (psiconeuroinmunoendocrinología).
d. Predispone a la depresión.

1. Tiempo del duelo


La duración del duelo tiende a ser entre 12 semanas a 6 meses o 1 año. Esto
dependerá de cada persona, pues puede variar de acuerdo con las vivencias
personales. No obstante, si a partir de los 6 meses la persona sigue inmersa
profundamente en la etapa del dolor emocional o no se logra adaptar a la rutina,
es conveniente buscar ayuda profesional.
Si el tiempo de duelo supera este periodo, por lo general, se considera que
la persona puede estar viviendo un duelo patológico.
Algunos aspectos que pueden dar indicios de la presencia del duelo
patológico son:
a. El duelo sigue vigente después del año.
b. La persona no puede adaptarse a su vida diaria.
c. La persona tiene muy presente en todas sus conversaciones al ser
querido perdido.
d. La presencia de llantos recurrentes.

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

2. Duelo anticipado
El duelo anticipatorio o pre-duelo puede ser experimentado por la persona
que está enferma, así como por su entorno social. Se suele dar ante el pronóstico
de una enfermedad o incluso ante una enfermedad larga en el tiempo, por lo que
puede comenzar meses o años antes. Se sufre la pérdida que nos espera. Suele
vivirse de manera silenciosa en comparación con el duelo que viene después de
la muerte. Según Kübler-Ross y Kessler, en esta experiencia no se espera una
intervención activa sino más bien actos de presencia, pocas palabras.
Por un lado, en muchos casos es posible que las personas experimenten
alivio ante la partida de su ser querido y pueden sentirse culpables o creer que
está mal sentir alivio ante la muerte, pero, en realidad, el alivio viene como una
respuesta ante el sufrimiento que el enfermo estaba atravesando durante su
proceso previo. Puede describirse como el consuelo de que la persona que
amaba ya no sufre más, su dolor se acabó o también como un bálsamo personal
al pensar que se hizo todo lo que se podía hacer por la persona fallecida. Muchas
veces se trata de una mezcla de alivio y tristeza. Por otro lado, en términos
generales, el alivio cuesta menos aceptarlo (no genera culpa) en situaciones de
sufrimiento intenso o largo plazo como, por ejemplo, la muerte de un enfermo de
Alzheimer. Sea cual sea el caso, es importante que la persona sepa que el alivio
no es una traición o deslealtad al difunto sino una muestra de amor profundo en
la que prefiere soportar su rol de doliente antes que su ser querido siga
sufriendo.

3. Etapas del duelo


Las etapas del duelo son reacciones a las pérdidas que muchas personas
tienen y sirven como instrumentos que ayudan a enmarcar e identificar lo que uno
puede sentir en cada periodo posterior a la pérdida.
Aunque a veces se hable de una reacción a la perdida típica, en realidad, no
existe una pérdida típica. El duelo es tan propio como la vida misma y cada
persona lo vive en la manera que puede y que le es permitido o facilitado. Estas
etapas no se cumplen como una regla rígida para todas las personas que
padecen un duelo. Quizás algunas no pasen por todas las etapas, pero sí
conlleva elementos en común que todo doliente podrá experimentar de alguna
forma o en algún nivel.
Según la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, las etapas han evolucionado desde el
momento en que fueron introducidas. Aunque se cree que las etapas del duelo
duran semanas o meses, en realidad, se tratan de reacciones a sentimientos que
pueden durar minutos u horas mientras fluctuamos de uno a otro. No entramos ni
salimos de cada etapa concreta de una forma lineal.
a. Negación:
La negación es el primer paso al que muchos se enfrentan ante la pérdida.
No obstante, es una fase momentánea. La noticia es tan abrumadora que no
podemos creerlo. No estamos preparados para soportarla. Sin embargo, estos
días de negación nos permiten prepararnos para asumir lo que ha ocurrido.
Aunque la persona sabe que su ser querido ha fallecido, no logra
comprender que esa persona ya no volverá más. Esto justamente se debe a que
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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

se trata de una etapa que surge como una respuesta ante el shock o el dolor de
la noticia. Este estado puede llevarnos a “hacernos los fuertes”, nos paralizamos o
nos mostramos insensibles.
Frases como “no puedo creer que se haya muerto”, “esto no puede estar
pasando” no son necesariamente literales. A veces las personas lo pueden estar
diciendo como una manifestación de las emociones tan abrumadoras que lo
invaden en ese momento. Es así como la mente se toma su tiempo para procesar
lo ocurrido, en otras palabras, significa un momento de distancia del dolor.
Aunque esta etapa parezca perjudicial, la negación es beneficiosa en el
sentido de que permite alejarse del dolor inmensamente insoportable que no se
puede procesar en el momento reciente. En muchas ocasiones la persona que
duele está conmocionada y niega los hechos. Esto posibilita dosificar el dolor de
la perdida.
A menudo, la negación se concreta en cuestionamientos como ¿es cierto?
¿ha pasado realmente? ¿es verdad que ya no está? Por otro lado, un recurso que
ayuda a asimilar la realidad de la pérdida es el hecho de contarlo una y otra vez a
otros. Aunque pueda ser repetitivo, es una manera de afrontar la situación. El
tiempo lleva a preguntar los cómos y los porqués y al repasar la historia, podemos
encontrar respuestas que nos hacen entender la realidad de la pérdida y así
comprendemos mejor la irreversibilidad de la muerte, es decir, que ya no volverá
aquella persona amada.
No obstante, la cuestión no es olvidar al ser querido fallecido o el hecho
que significó un perjuicio, sino aprender a vivir con esa pérdida. La remisión de la
negación lleva al proceso de aceptar la realidad de la pérdida y así comenzará el
camino a la sanidad.
¿Qué hacer ante una persona que atraviesa la etapa de negación?
1) En ciertas situaciones los familiares necesitan detalles de cómo sucedió el
deceso por lo que es conveniente que el médico evalúe esta necesidad y
explique los detalles necesarios. Unas preguntas que pueden facilitar la
evaluación de esta necesidad son: ¿Entendió lo que pasó? ¿Qué ha
entendido? Ante la respuesta, el médico sabrá si la persona entendió lo
sucedido o no.
2) En otros casos, no son imprescindibles los detalles, pero sí contar lo
ocurrido varias veces. Ante cada pregunta que la persona se hace o hace al
médico, esta comienza a creer que la persona se ha ido realmente. A su
vez, este hecho permite que inicie un proceso de aceptación ante la
realidad de la pérdida el cual la llevará a un progreso de curación.
3) A medida se da el desarrollo de la aceptación, la negación empieza a remitir
y la persona se prepara para dejar entrar a los otros sentimientos.

b. Ira:
Alguien podría decir ante la muerte de su esposa: “Siento ira por tener que
seguir viviendo en un mundo donde no puedo encontrarla, llamarla ni verla. No
puedo encontrar a la persona que amaba o necesitaba por ninguna parte, ella no
está ahí donde está su cuerpo.”

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

La ira es una reacción que se suele manifestar ante una situación de


pérdida inesperada. Aunque puede ser dañina, es importante una expresión
adecuada de esta en el proceso de sanidad.
Normalmente esta emoción suele ser una de las primeras en aflorar
conforme nos van invadiendo también la tristeza, el pánico, el dolor y la soledad.
Se puede manifestar de muchas formas y hacia diferentes personas. Por ejemplo,
el familiar puede enojarse contra el mismo ser querido fallecido por no haberse
cuidado mejor o, al revés, contra él mismo por no haber cuidado mejor de su ser
querido; en otras ocasiones la ira puede ser contra el médico o contra Dios por
no haber salvado al paciente.
A menudo la gente asume que si son buenas personas no sufrirán los males
del mundo o suponen que, si se cuidan físicamente, comen como es debido, se
someten a exámenes médicos y hacen ejercicio, tendrán buena salud. Sin
embargo, luego se encuentran ante la realidad de una enfermedad terminal, su
sistema de creencias se ve afectado y viene la ira.
A modo de ejemplo, un caso puede ser el de una persona que está
muriendo y su familiar está negado ante la situación y ora a Dios pidiéndole que
intervenga para salvarla. Después de su muerte, se aíra contra Dios asumiendo
un concepto de un Dios tirano que no acudió cuando más lo necesitaba.
Aunque no siempre la ira es contra Dios, en muchos casos las preguntas
que surgen con la ira son enfocadas hacia él. ¿Dónde está Dios? ¿Dónde está su
amor? ¿Su poder? ¿No escuchó mis oraciones?
A pesar de que estar enfadados o enojados nos parezca algo malo o
incluso, algunos cristianos hasta lo interpreten como algo indebido, la realidad es
que cuanto más auténtica sea la expresión de la ira, menor será el tiempo de su
duración. Sin embargo, esto no quiere decir que la ira solo se sienta durante un
determinado tiempo y no regrese. Podemos pasar por diferentes momentos de
enojo durante el periodo del duelo. Hay que darle su tiempo y espacio para que
se asimile y disipe de manera saludable
¿Qué hacer ante una persona que atraviesa la etapa de la ira?
Es recomendable evitar frases como “está en las manos de Dios” o
“esperamos un milagro”, “era la voluntad de Dios” porque es probable que la
persona enfadada no quiera que le hablen de los designios de Dios ni de sus
misterios. Esta etapa suele traer, en aquellos que son creyentes, dilemas entre su
fe y la realidad de la pérdida. No es el momento adecuado para “defender” a
Dios sino más bien es el momento de escuchar aceptando lo que el doliente
dice, sin entrar en discusiones o controversia (por más que estés en desacuerdo).
Si se pide a las personas que superen la ira demasiado rápido, se afecta e interrumpe el
proceso genuino de curación. Siempre que se pide a los demás que sean distintos de cómo son, o que
sientan algo diferente, significa que no se lo está aceptando tal como son ni se acepta donde se
encuentran. A nadie le gusta que le pidan que cambie y que no lo acepten tal cual es. Esa actitud
disgusta todavía más cuando alguien está en duelo.1
Debemos abrirle paso a la ira y romper con los esquemas de una sociedad
que la reprime y contiene. Esto es necesario porque ella, en realidad, es una
expresión más del dolor y de la intensidad del amor que sentimos por aquella

1 Elizabeth Kübler-Ross y David Kessler, Sobre el duelo y el dolor, 30.

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

persona que perdimos y requiere ser explorada porque, suele ser la punta del
iceberg, debajo de la ira hallarás otros sentimientos escondidos que también son
necesarios explorarlos para sanar paso a paso en este proceso del duelo.
Con el propósito de explorar la ira es importante no juzgar a la persona
airada ni hacerla sentir culpable. No se debe disminuir la importancia de sentir
plenamente la ira y no se debe criticar a quien la siente. Se podría generar un
espacio en el que la persona pueda desahogarse y gritar si así lo necesitara, es
importante respetar lo que el doliente expresa en su rabia siempre y cuando no
se dañe a sí mismo ni a los demás.
c. Negociación:
La negociación antes de una perdida consiste en una especie de resistencia
a la pérdida y puede ocurrir antes de las etapas mencionadas previamente.
Parece que haríamos cualquier cosa con tal de que no se lleven a la persona que
amamos. Es una etapa confusa en la que nos invade el miedo de lidiar con la
realidad de que esto va a ser así para siempre. Se puede dar momentos previos a
la muerte misma y, por lo general, es una etapa breve. En esta etapa la persona
explora todo lo que podría haber hecho y no se hizo; y, a partir de esa
información comienza a negociar en un tipo de tregua temporal.
Por ejemplo, surgen promesas o pactos como estos: “No volveré a
enfadarme con mi mujer nunca más”, “Dios, si me curas de esta enfermedad, voy
a ir a la iglesia todos los domingos”, “Si salgo de esto, voy a ser una mejor
persona”, “Dedicaré mi vida a ayudar al prójimo”, “Prefiero morir en su lugar,
llévame a mí”.
A su vez, esta etapa puede ser acompañada de deseos y lamentos utópicos
que se podrían poner bajo las palabras claves “ojalá”, “y si”, “quizás”. “Ojalá
hubiera venido al médico antes”, “Ojalá pudiera volver el tiempo atrás, tomaría
otras decisiones”, “Y si me hubiese alimentado mejor, quizás esto no habría
pasado”, “Y si comenzara a orar y leer la Biblia, quizás pueda curarme”. Estas
declaraciones pueden, de alguna manera, responder a sentimientos de culpa o a
sentimientos de tristeza y funcionan como distractores o aliviadores de la triste
realidad. Por lo que las lamentaciones forman parte muchas veces de esta etapa
y también aparecen en otros estados. Lo cierto es que sean cuales hayan sido
nuestras decisiones, en el duelo siempre se lamentará no haber hecho algo más
u otra opción. El “ojalá hubiera hecho distinto” aparece como ese deseo utópico
de evitar la muerte; sin embargo, si hubiéramos hecho otras elecciones, podría
haber cambiado el proceso, pero no el resultado de la muerte.
Por lo tanto, ante la ola de emociones tan fuertes que dejan incógnitas o
vacíos emocionales-espirituales por la pérdida, la negociación puede ser un
tiempo y espacio en el que la persona puede hallar consuelo y mantener el
sufrimiento en control.
¿Qué hacer ante una persona que atraviesa la etapa de la negociación?
Será de ayuda permitirle a la persona expresarse en este proceso de dolor,
aunque no estemos de acuerdo con ella o su manera de intentar “negociar”.
No obstante, la negociación no es sostenible en el tiempo, tarde o temprano
la persona se da cuenta que no ocurre lo que pidió o deseaba y cuando este
“pacto o negocio” no prospera, puede derivar en ira o culpa hacia aquellos que
no ayudaron en esa tregua. Por ejemplo, puede enojarse con el médico, con el
curandero, con Dios, con el mismo difunto o incluso consigo mismo.

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

Por lo tanto, en el trato con el que duele, es necesaria la paciencia, la


escucha y permitirle hacer todas las preguntas que quiera e informarle en todo lo
que necesite.
Cuando la persona ya ha fallecido y las lamentaciones continúan, un recurso
que puede aliviar al doliente y comenzar su proceso de sanidad emocional es
expresar en su corazón, en voz alta, o en una carta y/o junto a su tumba aquello
que le quedó pendiente decirle, pedirle perdón, agradecerle, decirle cuánto lo
ama, etc. Aun cuando tengamos creencias religiosas diferentes respecto al
estado de los muertos, en realidad, esta es una práctica para darle una tregua a
las emociones.

d. Depresión:
Esta etapa conocida como depresión o dolor emocional se caracteriza por
sentimientos muy profundos de tristeza y episodios depresivos. Aunque no todos
entran en una etapa depresiva, es normal deprimirse. No se trata de la
enfermedad mental en sí misma, sino de la respuesta adecuada ante una pérdida
significativa. La persona se desconecta de su realidad, es decir, no puede hacer
sus actividades normales como ir a trabajar, limpiar la casa, atender a sus seres
queridos porque está invadida por el dolor. A pesar de que la mayoría quiere
evitar esta realidad, es una etapa que tiene su propósito.
Este periodo surge cuando la persona se vuelve consciente del presente y
siente una sensación de vacío profundo del que no puede ver salida, siente que
la vida perdió sentido y hasta se puede preguntar ¿por qué tengo que seguir
adelante? Ante esta condición de pensamientos y sentimientos, la voluntad para
hacer cosas que eran tan simples y comunes, como levantarse de la cama, pierde
fuerza. La persona que pasa por esta etapa no tiene ganas de hacer mucho. La
Dra. Kübler Ross considera esta etapa como un estado en el que a la persona
que está en duelo no le importa lo que pasa y que, si incluso pudiera cumplir con
algunas actividades diarias, cada una de ellas le parecería tan vacía e inútil como
la anterior.
Ante esta circunstancia el impulso es tratar de sacar a la persona de su
estado depresivo; sin embargo, la depresión por la pérdida es una etapa que es
necesaria transitar haciéndole espacio y no debe ser reprimida porque cumple
una función que permitirá pasar a la siguiente etapa una vez que se la haya
experimentado. Sin dudas será una etapa que debe ser superada, pero a su
debido tiempo.
La depresión clínica no es la de la tristeza normal por el duelo, sino que se
trata de un grupo de enfermedades que se extienden en largo plazo. Solo un
profesional médico especializado, conociendo el contexto de la persona, podrá
determinar si se trata de una depresión clínica o no.
¿Qué hacer ante una persona que atraviesa la etapa de la depresión?
Con mucha frecuencia solemos hablar palabras de ánimo y aliento para que
una persona triste cambie su estado. Sin embargo, será importante aprender a
tolerar esos rostros entristecidos y respectarlos brindándoles la escucha activa.
Dar nuestra opinión y expresiones de ánimo responden a una necesidad propia,
por lo que, si queremos apoyar al que está en duelo, es más productivo dejar a la
persona expresar su dolor.

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

No les digas frases como: “Todo va a estar bien”, “No estés triste”, “Ya va a
pasar”. El que está en duelo siente todo lo contrario a esos mensajes. No es la
idea contradecirlo, sino que la persona pueda encontrar en nosotros un oído
atento que lo hizo sentir comprendido y no juzgado.
Asimismo, también es oportuno permitir llorar a quienes sientan esa
necesidad. Porque, aunque las lágrimas muchas veces se las toma como signo
de debilidad, en verdad no son más que la expresión de una profunda pena.
Tratar de detener el llanto muchas veces se da como una reacción a que
nosotros mismos nos duele o nos incomoda que el otro llore. A veces no
sabemos qué hacer ante alguien que llora y por eso tratamos de calmarlo o
invitarlo a que ya no llore. No obstante, detener el llanto es cortar un proceso
aliviador y sanador.
A veces algunos pueden sentir que traicionan a su ser querido fallecido al
iniciar nuevas relaciones o actividades, sería oportuno animarlos a que no
nieguen sus sentimientos y darles el espacio para que lo expresen ya que no se
trata de reemplazar a la persona que se ha ido, sino que son sentimientos que
forman parte del proceso de curación.

e. Aceptación:
Una vez vivida la etapa de mayor dolor emocional, la persona comienza a
aceptar que no hay vuelta atrás, su ser querido se fue físicamente y ya no lo
podrá ver o tener consigo, al menos en el aspecto corporal. No le gusta esta
verdad, pero la acepta y entiende que debe seguir con su vida. Esto no quiere
decir que olvida al ser querido o que no siente más dolor, sino que hay una
reincorporación en las actividades de la vida diaria y empiezan a haber
momentos de alegría. Es un camino de readaptación en el que la sanidad se
percibe en las acciones de recordar, recomponerse y reorganizarse.
Es un proceso que se desarrolla de forma gradual y no tiene por sí mismo
un final determinado. Se vive y se experimenta toda la vida. No implica que ya no
habrá dolor o sufrimiento, sino que se asume que la persona ya no está y la vida
debe continuar sin ella. En esta etapa probablemente habrá más días alegres o
tranquilos que días tristes.
4. Factores de intensidad y ayuda
a. Tipo de vínculo que lo unía con la persona: no es lo mismo perder un
amigo que un hijo. Será más difícil aprender a vivir sin alguna persona
con quien tuvimos un vínculo cercano.
b. Preparación: si bien en muchos casos no existe una preparación para la
pérdida de un ser querido, en muchas situaciones como casos de
enfermedades terminales existe lo que se llama Pre-duelo o Duelo
anticipatorio. El pronóstico de la patología y/o la cronicidad de la
enfermedad conducen a que, tanto el enfermo como su entorno social,
comienzan a vivir el duelo antes que ocurra la muerte. Probablemente si
nos preparamos, luego del fallecimiento el duelo sea más corto porque,
en realidad, ya se inició el duelo previamente.
c. Apoyo social o el entorno que tiene el doliente: algunos pueden sentirse
solos, acompañados, apoyados o no.
d. Percepción de la muerte: ciertas creencias espirituales o cuestiones
culturales pueden ayudar a transitar el duelo de una manera
esperanzadora o nociva.

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

5. Complicaciones del duelo

a. El duelo bloqueado. La persona está siempre en la etapa de la negación


no se permite pasar por el dolo, no se permite sentir, ni avanzar en las
etapas del duelo. Es posible que no quiera saber acerca de ninguna
noticia de lo que está ocurriendo y evita todas esas novedades que le
generan momentos de estrés intensos.
b. El duelo complicado. Predomina la tristeza y el enojo. La persona
empieza a tener factores de riesgos contra su vida y la de los demás. Por
ejemplo, por medio de abuso de drogas, medicación, alcohol, o incluso
considera y/o intenta suicidarse.
c. El duelo patológico. Esta condición se suele manifestar en casos de la
muerte de un hijo, suicidios, desapariciones o cuando hay sentimientos
de culpa complejos, otros asuntos pendientes importantes no resueltos
con la persona fallecida o cuando aparecen necesidades de
omnipotencia “podría haberlo salvado”. Se caracteriza por síntomas de
ansiedad y depresión crónica, sentimientos de culpa de continuo y una
lucha de reproches constante consigo mismo y con su entorno y/o el
mundo. Estos síntomas se prolongan en el tiempo más de lo normal. El
doliente suele enfocarse solo en los aspectos positivos de la persona en
una especie de “santificación” y rechaza las características negativas de
su ser querido. Por otro lado, también aparecen síntomas de auto
descuido (poca higiene, no se alimenta bien) autoagresión, no realiza las
tareas cotidianas, aislamiento, entre otros.

6. Otras características del duelo

a. Roles:
Cada persona ocupa un rol o varios en su entorno social, en especial, con
aquellas personas más cercanas. Un esposo puede ser el que lleva las cuentas
en la casa, una esposa puede ser la que siempre cocina, un hijo puede ser el que
siempre organiza salidas en familia, una amiga puede ser el oído que siempre
comprende, la confidente, etc. De repente cuando somos privados de esas
personas al morir, sentimos la ausencia de ellas sobre todo a la hora de cumplir
estos papeles. De pronto la esposa se encuentra con que no sabe cómo
administrar las cuentas de la casa, el esposo no sabe qué ni cómo cocinar, la
familia no sabe qué hacer en sus vacaciones o nunca salen, la amiga siente que
ya nadie la puede comprender y que no tiene en quién más confiar.
No siempre somos conscientes de la presencia de los roles o de su
importancia en nuestra vida hasta que ocurre la pérdida. Y aunque no se puede
reemplazar la manera particular en que lo desempeñaba el difunto, muchas veces
aparece la necesidad de reasignarlos a otros o a uno mismo. Aun así pueden
quedar algunos roles sin ser cubiertos.
b. Sueños:
Los sueños pueden funcionar como una manifestación de la lucha
emocional que está atravesando la persona y, a la vez, también cumple la función
de bálsamo, es decir, un alivio para el doliente. Por un lado, por ejemplo, un
hombre que perdió a su esposa sueña que lo cargan de mochilas en su espalda y
le ponen cada vez más carga al punto que siente que ya no puede más; este

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Clase 14 | Ante la muerte y el duelo

sueño podría reflejar el estado emocional de ese esposo apenado y agotado. Por
otro lado, otros ven en sueños al ser querido fallecido y, aunque al despertar se
encuentran con la desilusión de que el ser querido no está, muchos afirman que
les resulta alentador, frente a su vida de dolor y pérdida, experimentar la “visita” al
menos en el sueño. Este alivio viene debido a que se cambia la perspectiva del
recuerdo: su ser querido no está sufriendo, sino sano y salvo. Sin embargo, esta
no es la vivencia de todos. Algunos sienten mucho dolor al volver a la realidad de
que su ser querido no está, otros no sueñan con el difunto, otros sueñan
descontroladamente al punto que se torna nocivo, otros quisieran soñar con su
ser querido y nunca ocurre; por lo que, al final la pérdida puede sentirse doble, se
siente la ausencia tanto en la vida como en los sueños.
Lamentablemente, soñar no es un asunto que se encuentre bajo nuestro
control. Aunque algunos creen que pensar en el ser querido y/o mirar fotos o
videos de este puede ayudar a que soñemos con esa persona. Sin embargo, no
siempre ocurrirá así. No obstante, al fin y al cabo, los sueños ofrecen la
oportunidad de despedirse, completar asignaturas pendientes y sentir paz.

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